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e/
por
RAFAEL LARCO HOYLE
Director del M11seo Rafael Larco Herrera . ,.
De Hacienda Chic/fo, Tr11jiJ/o - Peri
1945
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LOS MOCHICAS
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LOS MOCHICAS
(PRE-CHIMU, de Uhle y EARLY CHIMU, de Kroeber)
Por RAFAEL lARCO HOYLE
Director del Mr,seo A,·queológico "Rafael Laceo Herrera"
,.
Busto rclrnlo de un jefe. Los Mochicas se distin- Representación de una cara en los primeros
guieron en este tipo ele cerámicn. Los personajes ¡,erlodos. No es seguro que conocieran el tn-
modelados ostentan un sello de personalidad tuajc, pero sabemos que se pintaban la cara
Represenlaci6o del rostro de un mutilado E! Figura de un mutilado por ca.~tigo. 1:'.:s intere-
dibujo facial ha siclo realizado mediante inci- sante notar la ~utura realizada a ambos lados de
siones. La cerámica documenta abundante- la boca, com·crgiend~ sobre las comisuras, para
mente ejemplos similares di: mutilación reducir el tamaño de una excesiw, mutilación
LOS MOCITTCAS 3
TnJividuo con los pies amputados. Llevn unu Vaso a,üropomorfo representando a un alto
som1ja en la mano .V un collar de maichiles jefe Es notable la expresi6n adusta .'' entris-
para llamar la atenci6n tecida del personaje
.)
Jefe guerrero. Ejemplar de cerámica finísima Vaso antropomorfo. La mitad de la cara repre-
correspondiente al período de refinamiento. senta el dolor y la otra mitad la risa. En este
Sin descuidar el carácter protectivo el atavlo ejemplo se observa la seguridad y lo fina
de los jefes era lujoso observaci6n en el modelado
RAFAEL LARCO HOYLE
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Individuo sentado pnra comer. Los palillos:,· el lndi,·iduo lavándose In cabeza. Se halla en
mate están al frente; In cántara para agua. ni actitud de hacer escurrir el agua del cabello,
lacio tlerecho; y el vaso para desperdicios, a la sobre una gran fuente. Los movimiento~ son
izquierda muy naturales
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la piedra aristosa para hacer los cimien- iambién sirvieron de tramas de los
tos de las paredes. En algunas construc- grandes blocks de adobe, en los s6lidos
ciones de grandes paredones o bajas piramidales.
paredes al borde de los caminos, emplea- Las viviendas fueron, por lo general,
ron "bollos" semicirculares. Para techar pequeñas y constaban de varios cuartos
utilizaron la paja, la caria, la estera y la comunicados por puertas de secci6n rec-
totora, envigando las habitaciones con tangular o con arco en la parte superior.
maderamen de algarrobo; estas vigas Algunas tenían patio y terraza, y mu-
chas de ellas estaban antecedidas d¡ un
pequeño vestíbulo. Los techos fueron
inclinados a dos aguas, y es de advertir
que por lo general se dividía el techo,
siempre inclinado, manteniéndose entre
las secciones una luz; con ello obtenían
no s6lo la defensa contra el agua de la
lluvia, sino la mejor aireaci6n de la
vivienda. Llamará indudablemente la
atenci6n que hablemos del empleo del
arco, cuando es creencia general que los
antiguos peruanos no lo conocieron;
pero, conviene dejar constancia que lo
hemos encontrado en las construccio-
nes funerarias y en los huacos. Si bit!n
conocieron el arco, lo utilizaron poco.
Los palacios fueron erigidos en los
mejores sitios y en la cima de las cons-
trucciones de estructura piramidal. Am-
plias escalinatas conducían al recinto del
gobernante, decoradas con figuraciones
simbólicas. Sus salas y exteriores las
embellecieron con frescos y relieves mu-
rales policromados; además, realizaron
obras de incrustación de frisos a base
de conchaperla. El adobe con motivos
Cazador de plijaros con cerbatana estucados decorativos, de carácter geo-
LOS MOCHICAS 9
'
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Pescador sobre balsa de totora. Los Mochicas se dedicaron o la pesca, valiéndose de balsas de gran
tamoilo, como los del lago T iücaca, y de pequeñas, llamadas hoy "caballitos" de totora, iguales a
las que todavía utilizan los pescadores indígenas del litoral. La técnica de construcci6n de estas em•
barcaciones no parece haber sufrido modificaci6n alguna a pesar de los milenios transcurridos
'
Vaso ncampanulado, exornado con una escena pid6rica representando una escena teatral
Ve.rlido. - No fué la mujer quien lle- cabeza son variadísimos. O muy senci-
v9 la más lujosa vestimenta, sino el llos, como el de forma de anillo o sim-
hombre el que adornó su cuerpo y su ple banda alrededor de la frente, o muy
cabeza, y guardó para Sl las mejores complicados, de tres piezas y co~bina-
joyas. T enida la mujer en segundo pla- das armoniosamente: éstas eran el go-
no, apenas si llevaba una gran camisa rro con cubrenuca, la banda de sostén
y en casos extraordinarios unos aretes que sujetaba el gorro a la cabeza, atán-
sencillos. dose a la mandíbula inferior a manera
Fueron prendas de hombre, un tapa- de carrillera, y el turbante propiamen-
rrabo o trusilla, un faldellín y una ca- te dicho, que ceñía la frente a modo
misa interior sin mangas, que también de corona y que se ajustaba sobre las
comprendía una faldilla exornada y que dos piezas anteriormen te enumeradas.
cubría la cadera y piernas, hasta el bor- El turbante era el mejor ornamentado
de superior de las rodillas. Sobre esta y no sólo se utilizaban para ello las te-
camisa interior es que usaban otra ex- las finísimas, de variados colores y de-
- ter na, muy vistosa, de mangas cortas coradas con figuras alusivas, sino tam-
y que llegaba un poco más abajo del bién pieles de leopardo, tigrillos o mo-
comienzo de la faldilla de La prenda in- nos, previamente curtidas; aves varia-
• terior. En caso de usar sólo la prenda das taxidermadas, y pi.ezas de oro, pla-
exterior, ésta alcanzaba hasta media ta y cobre, en forma de cuchillos cere-
pierna. Ambas eran ceñidas con una monia les, discos y especies de la fauna.
faja, alrededor de la cintura. La faja La combinación artística de estos ele-
tenía preciosos motivos artísticos. No mentos, ofrecía una majestuosa presen-
usaron calzado ni sandalias y tuvieron tación de los hombres, especialmente del
costumbre de pintarse los pies y las jefe militar, gobernante y sacerdote.
canillas, apareciendo como calzados con El turbante fué distintivo de jerarquía,
botas. Volcaron todo su arte suntuario oücio o profesión. Mediante el análisis
en el turbante; por eso los tocados de de esta prenda, es que se ha logrado iden-
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Ceramio con la original representaci6o del maíz. Cántara que figura el man!. Obsérvese la deco-
El pueblo mochica era esencialmente agr(cola, raci6n. El man{ figuraba entre los principales
de aqu( la elecci6n de estos temas productos cultivados qtl
tal
tificar muchas instituciones; así se •
ha
conseguido aislar a los descifradores de
mensajes y a los mensajeros, en la ins-
titución dedicada a la escri{ura, y a
los pescadores, agricultores, sacerdotes,
gobernantes y jefes militares. au
un
Como abalorios y joyas usaron gran-
des aretes, que eran de oro, plata, co- ~
bre, hueso o madera con incrustaciones rm
de turquesa, conchaperla y lapislázuli. ror
Consistían en simples tubos, anillos, tu- ad
bos con rodelas, rosetas o colgantes va- tn
riados. Las narigueras, prendas discoi- JeS
dales y de variadas formas, que intro- • !i
dudan en el tabique perforado de la
nariz, fueron usadas tan sólo por la .art
aa.
gente noble, Sus collares hechos de
1IZ!I
cuentas geométricas o bien formados por
una serie de idolillos, peces, animales
felínicos estilizados, frutos o semillas,
fueron trabajados en piedra de colores ca:
y en piedras semipreciosas (turquesas, ca
' lapislázuli), cuarzo, cristal de roca, oro, ne:
plata, cobre, hueso, concha, madera y &a
La papa, conjuntamente con el mafa, frijol,
etc., era especialmente cultivada por el mochica. cerámica. Como figuras centrales de
Atrevida representaci6n de la ,PªPª idi;alizada estos collares, llevaban grandes cuentas
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que representaban seres humanos o mi- ples cortes. De esta manera se singula-
tol6gicos. Algunas de estas piezas, son rizaban los individuos y familiares. No
ver8aderas muestras de orfebrería. Ador- es seguro si conocieron el tatuaje, ya
naban sus dedos con anillos y cubrían que no se ha encontrado el menor do-
sus uñas, como los chinos, con láminas cumento probatorio. •
de oro.
Los siglos han destruído casi todo el Transporte. - El transporte se veri-
material del arte textil. Conocieron y fic6 por tierra y mar. La llama fué el
utili.zaron la lana de auquénidos y el único animal de carga domesticado y
algodón pardo. Los motivos que sirvie- en el que aparejaron sacos, alforjas y
ron para decorar sus pafios, se deriva- capachos (espuertas). Hemos observa-
ron de su mundo zoológico y botánico; do también representaciones de llamas,
además, crearon un rico temario geomé- transportando individuos mutilados.
trico y avivaron la belleza de sus tra- La comunicación por la costa, la rea-
jes, con el empleo de lentejuelas de oro lizaron en grandes balsas y en los "ca-
y- plata. ballitos" de totora, embarcaciones que
Gran perfeccionamienlo alcanzó el fueron impulsadas con largos remos de
arte plumario y mediante él confeccio- madera o de secciones medias de caña
, naron turbantes, ponchos y camisas de de Guayaquil planeadas.
uso externo.
Texlileria. - Prepararon sus hilos a
Pintura y Tatuaje. - Se pintaron la mano, empleando el huso para el de-
cara y el cuerpo con motivos geométri- vanamiento, al que agregaban el piruro
cos. Usaron ciertas marcas caracterís- en un e.dremo. Hicieron sus telas en te-
ticas de distinci6n, que se hacían me- lares de mano. Observando la cerámica
diante incisiones delicadas en los labios y los pocos fragmentos existentes de
y en las mejillas, consistentes en zorros, tejido, se advierte la variedad de paños
iguanas, felinos, serpientes, aves y sim- usados en los vestidos y la riqueza de
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Curandero atendiendo a un paciente. Los en- Retrato de un tuerto. No sólo el ojo sino !oda
fennos eran colocados decúbito dorsal y el la cara derecha ha sido modelada especialmen-
m~dico se sentaba a su lado te por el artista
Pierna amputada
Ai.apaec toma la forma del barquillo. Algunos Ai.apaec toma la fonna del pepino. La divi-
ceramios la representan como pescador, sur- nidad recuerda su lejana raíz felínica median-
cando los mares en "caballitos" de totora te los grandes colmillos. Toma la forma de
idealizados; o como médico, como músico y animales .v de frutos y hasta de elementos
como cazador. T a mbién suele aparecer soste- telúricos ~· meteóricos. Numerosas veces apa-
\.!iendo el arco iris, en forma de serpiente bi- rece sacrificando seres humanos mediante el
céfala despeñamiento
•
Ai.apaec navegando en un "caballito" estilizado. Ai.apaec también aparece como divinidad de la
guerra, en cuya occi6n su ayuda es decisiva para el triunfo de los soberanos; como ser supremo y
director del mundo sideral y también en la propia función de reproducci6n, divinizando la acción
natural de la conservaci6n de la especie entre los humanos; en este caso se presenta a la divinidad
con sus ayudantes pájaros antropomorfos
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Ai.apae<" vuelve herido de lii° lucha con los Ai.apaec lucha con el demonio vampiro. Es
demonios, asistido por dos pájaros antropomor- uno de los tantos demonios contra los cuales
fos, sus ayudantes Ai.apaec sostiene guerra constante
'
E l demonio vampiro. Obs&vese las alas trian- Ai.apaec sacrific,indo seres humanos: despe-
gulares. En la religión mochica los grandes ñándolos. Esta misma divinidad aparece, tam-
• jefes eran los sumos socerdotes que, regular- bién, como un híbrido de sapo y felino con
mente, provenlan de la nobleza brotes de yucas y pallares
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Ai.apaec músico. Es ésta la divinidad que rige los destinos del mundo que concibieron los Mochicas
y tiene la exquisita particularidad de llevar su vida tal como lo hacen los hombres .V demos!r:u--
se tan humana en si como también divina; se trata de la reencarnación de la divinidad en un ser
humano
~.::~
~' L, '•
El demonio estrombo
- - ~.\,
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A.i.npaec lucha con el demonio astral. ,"\agnffico ejemplnr del arte pictórico mochica
con las manos juntas y la cabeza incli- faltas, el gobierno mochica, dinástico,
nada al suelo. Los invitados a los ban- teocrático y omnipotente, forj6, al ca-
quetes de los grandes jefes, eran situa- lor de una fe robusta y bien orientada,
dos en un plano inferior, mientras que esta civilización que es hoy orgullo de
el invitante comía sobre un trono cu- nuestro pasado pre-histórico.
bierto por una ramada. Las mujeres no
aparecen en estas funciones sociales. il/edicina. - Los especializados en" la
L.s gobernantes presidían las fiestas extirpaci6n de enfermedades, fueron de
y los grandes banquetes; frecuentaban alta alcurnia y ligados a las institucio-
a las cacerías y pescas, que constituían nes religiosas. Aparecen siempre atavia-
su especial diversi6n. El territorio lo vi- dos como grandes jefes y dotados del
sitaban conducidos en magníficas an- atributo felínico. Había también muje-
das y seguidos por un gran séquito. Du- res dedicadas a esta práctica, que lucían
rante el viaje, se mantenían en contac- una gran túnica, que les cubría desde
to con las diferentes parfes, utilizando la cabeza a los pies.
los servicios de los mensajeros. Si bien al principio creyeron que la
Severos y despiadados en la imposi- magia y la hechicería eran indispensables
ci6n de la justicia, castigaban a los de- para la curación de los males, la larga
lincuentes mutilándolos¡ cortábanles el experimentación en el uso de yerbas y
· labio superior, la nariz y los pies. En los demás productos curativos contra las
casos graves, como en el del adulterio, dolencias, permitió vastos conocimien-
los desnudaban, les desollaban la cara tos técnicos, que se cristalizaron en una
cuando aún estaban vivos y luego de verdadera terapia de todos los casos
apedrearlos hasta darles muerte, aban- patológicos comunes de la época.
donaban sus cuerpos a la voracidad de Los enfermos eran colocados decúbi-
las aves de rapii"ía. Estas sanciones las to dorsal. El especializado, poseído to-
realizaban con gran aparato y en pú- da vía de cierto ritual, se sentaba jun-
blico, infundiendo así terror y doloro- to al paciente y elevaba plegarias, en-
so correctivo a las costumbres de la tonando cánticos y agitando sonajas de
épCl<'a. lagenaria o cerámica, que producían un
Estimulando a su pueblo por un la- sonido monótono, tal como proceden
do y castigando con severida~ todas las hoy los hechiceros. Practicaba también
LOS MOCHICAS 25
MASCARAS MOCHICAS
Serie de mlíscaras que nos dicen del gran ndel:rnlo del arte escultórico mochica. Cuatro estudios
de expresiones logradas con singular eficacia y seguridad en el m~xlelaclo. La úllimn es de
notable reminiscencia clásica, cuya risa eufórica, pleno y franca.se bace '-'Ontagiosa. L.os Mochicas
fueron los má~ graneles escultores de la antigüedad peruana. ,v los vasos retcatos que nos
dejaron pueden ser comparados con las cabezas escultóricas más hennos.is que hayan producido
los artistas del mundo entero
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Ceramio exornado con relieves. Para la pintura Escultura antrop~morfa de madera, con in-
emplearon arcilla de color, mezclada con ma- crustaciones: tallaron, también, con suma ha-
terias silicosas, que al fundirse producían una bilidad, el hueso y la piedra. En el manejo de
superficie brillante. El pulimento se hacía con los metales dejaron verdaderas obras de or-
espátulas de hueso febrería
Cajita de piedra con motivos incisos. Las figuras representan guerreros provistos de cascos
acolchados y las características mazas
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Escultura en hueso, con incrustaciones, repre- en libertad las piernas. Los niños te-
sentando a un guerrero nían pequeños juguetes hechos d~ ce-
rámica, que eran representaciones de
Algunos de estos ceramios han sido animales, seres humanos y utensilios.
hechos con cierto sentido humorístico. Los entretenían también con sonajas y
Hast.a el momento no puede precisarse pitos. En la juventud, los adiestraban
el por qué los colocaron dentro de las para las diferentes artes, industr:ps y
tumbas;· si bien son en algunos casos de laboreo de los campos. Muy raras veces
acción moralizadora, al representar la se encuentran tumbas de niños. Tam-
destrucción del individuo dominado por bién se observa que son muy pocas las
la perversión sexual, en cambio, en la representaciones de niños en la cerámi-
tumba de un niño de meses, hemos •
encontrado un pequeño vaso repre-
sentando una escena de succión pe-
neana.
Ciclo de Vida. - El advenimiento
del nuevo ser se realizó mediante
el parto por gravedad, en el que la
parturienta era sostenida por u n
varón y la comadrona se instalaba
frente a ella, con todos sus imple-
mentos para atender al niño.
En los primeros meses la madre
cuida directamente de su hijo, que
lo lleva consigo cargado a la es-
palda, con una manta o bien en
pequeñas cunas hechas de madera
o de caTrizo, en las que la criatura
era sostenida mediante una malla Adorno cefálico, en oro. ejemplar del arte orfebre
que sujetaba el c u erpo, dejando mochica
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•
drriha: Negativo cortado por la raya que aparece en la matriz que ilustramos abajo.
,4bajo: Matriz de cerÁmica hecha por el escultor.
de la cual se snc.-.ba el negativo
Casa construlda sobre s61ido circular. N6tese Casa habitaci6n tal cual aparece en una pieza
la belleza de la escalinata y algunos temas de cerámica. Las viviendas eran, por lo gene-
decorativos murales ral, pequeñas
Columna monumental encontrada en el valle de Santa. Tiene ocho metros de altura y se halla
en el centro de una gran construcci6n piramidal. La arquitectura mochica conoció la columna
y la empleó profusamente
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Detalle de sarcófago en donde se ve el arco. Excavación en la huam del Sol. Nótense las
En !ns alacenas se colocaban ceramios, alimen- construcciones de los últimos per[odos - de
tos y demás ofrendas. La principal ofrenda adobes hechos en molde de eail.a - sobre
vofiva fué la cerámica tumbas de los primeros periodos
Sarcófago en el que aparece el uso del arco. Las tumbas eran, ya fosarios alargados o sarcófagos
hechos de piedras alineadas: de eai'la, cerámica o de adobes con alacenas. Son muy pocas las
tumbas de criaturas que se encuentran
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Cerámica extrnlcla de una sola (umha. en la huaca del Sol. Esta riquc7..a se explica lcniendn en
cuenta que los objetos ele alíarerla constituían las principales ofrend.is consagr11d.1s a los muertos
." se los halla en todas lns inhumaciones
Ceramios in .rilu. Tenían la costumbre de rodear al cadl,ver con las ofrendas y col1>caban, indis-
tintamente, .Yª la representación de In efigie de uno de sus grandes jefes, la de su cli,·inidad má-
xima, escenificaciones de l.1 vida diaria o representaci6n de la flora o faunn. etc. A las cria-
turas muertas se les solía ofrecer sus juguetes
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Tumba pentagon,tl de niño puesta en e,·idencia en el decurso de las exploraciones. No son ha-
bituales hallnzgos de esto naturaleza
..
Aqul se pueden ver, basta en sus detalles de construcción, las alacenas en donde se encuentran
ofrendas de ceramios, alimentos -:-· otros obietos. Los mochicas tuvieron la idea que despoiando
el cuerpo de la carne que se corrompln, se manten{" la vid" en los huesos, que se animaban
en el más allá; el artista representó, sobre los ceramios, dnnzas de esqueletos figurando in-
dividuos Je todas ierarqulas y oficios
Otra tumba con el cadáver; las piernas aparecen siempre extendidas y con una o ambas manos
sobre la región sacra