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CORAZONANDO LA VIDA Y LA EXISTENCIA


DESDE LA PALABRA DE NUESTROS MAYORES
CORAZONANDO LA VIDA Y LA EXISTENCIA DESDE
LA PALABRA DE NUESTROS MAYORES
Memorias Vivas de Cotocollao

Memorias Vivas de Cotocollao

Cristian Montenegro Checa


Copilador

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AGRADECIMIENTOS

A la vida y la existencia

Es primordial agradecer a la vida y a la existencia por cada instante que me


regala y me permite retejerme en un ser humano más sentipensante, por eso mi
agradecimiento al bioverso por regalarme esa vitalidad para seguir corazonando
desde y para la vida.

CORAZONANDO LA VIDA Y LA EXISTENCIA DESDE LA PALABRA A Marjorie, Isabella y Gissela


DE NUESTROS MAYORES
Por compartirme su ternura, sus alegrías y su fuerza que nacen de sus co-
razones, todo su amor se ve tejido en este sencillo, pero corazonado libro. Mi pre-
ciosa nieta que cada día se va tejiendo desde el amor que le regala la vida. Que el
Memorias Vivas de Cotocollao
bioverso le guíe para que recorrer la vida por los senderos del corazón.
Cristian Montenegro

© Copilador A vecinas y vecinos de Cotocollao


Investigación: Viviana Muñoz y Cristian Montenegro Gracias por permitir compartir sus diversas narrativas desde la vida. Gracias
Sistematización: Cristian Montenegro por dejar que sus corazones hablen desde la fuerza de sus palabras.

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A mi familia A Mama Rosario Fichamba

Por ser los pilares que me sostienen desde su amor, a mi hermano David Mi querida y sabia mama que desde la insurgencia de su corazón camina con
por su noble y bello corazón, a mi hermano Jerson por sus consejos y cariño, a humildad para seguir sanando la vida y la existencia.
mi adorado hermano Paúl que ahora se encuentra jugando con las estrellas y que
todas las noches me abriga, me cobija y me cuida ¡gracias, hermano por darme luz A Patricio Guerrero
cuando más lo necesito! A mi bella y noble madre que desde niño me compartió su
amor, sus conocimientos y sabiduría desde la sutileza y sencillez de sus acciones, Maestro y amigo, quien poetiza la vida y la existencia desde la fuerza insur-
a mi padre que siempre sembró en mi corazón la semilla de la alegría y el amor. gente del corazonar.

A Cooper A Taruca

Mujer bella, llena de alegría, nobleza y amor que me comparte día a día desde Compañero de camino y lucha por seguir fortaleciendo y revitalizando la vida.
su ternura. ¡Sigue recorriendo galaxias y compartiendo tu alegría!

A Taita Pedro Morales

Eterno Gobernador de la Yumbada de Cotocollao, que ahora está danzan-


do con las estrellas. Gran amigo que me compartió sus conocimientos y sabidu-
ría desde su corazón.Este sentido libro es un pequeño homenaje a todo lo que
corazonamos de “mirar a sus guaguas fuertes como las raíces de la chilca”. ¡Pai por
todo lo vivido mi querido Taita Pedro!

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INTRODUCCIÓN

La parroquia de Cotocollao fue una de las reducciones-doctrina de Quito1. Fue


puesta al cuidado de los religiosos franciscanos haciendo una sola frontera religio-
sa con Santa Clara de Pomasqui y San Antonio de Lulubamba. El sector de Coto-
collao se mitimizó, preferentemente con los indios colla del altiplano Perú-boliviano,
además, estaba poblada por las parcialidades territoriales de Pisulí, Collaguazos,
Pillaguazos, Pillajos, Guanín, Yasagallo y otros llactaíos y los mitmas internos de
Saquisilí y Sicchos. (Costales, 2010, p. 89)

Posteriormente se dieron los procesos coloniales cuzqueños y más tarde


los españoles. Se crea una heterogeneidad cultural que permitió ir construyendo

1 Es importante definir las expresiones “doctrina”, y “reducción”. Bajo el régimen de doctrina, un pueblo (o
pueblos originarios) solía estar controlado por autoridades indígenas, así como por funcionarios civiles y religiosos
de la Corona. Por reducción puede entenderse el proceso comprendido por la incorporación inicial del indígena y
su acoplamiento a los parámetros que regían una población misional. Asimismo, era el núcleo poblado donde se
reducía, o congregaba, a los indígenas, con el fin de facilitar la evangelización y el control tributario. En algunos
documentos puede encontrarse que las palabras “doctrina” y “reducción” son usadas como sinónimo de pueblo.
(Fiallos, 2013)

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nuevas realidades que se manifiestan en la actualidad. De todo este encuentro de desde diferentes lógicas occidentales positivistas. Pero las culturas populares han
culturas se puede ir recreando como se ha ido construyendo histórica, cultural e sabido insurgir desde sus propias praxis sociales. Como nos indica Guerrero:
identitaria, la parroquia de Cotocollao.
Las culturas populares están marcadas por los procesos de dominación y
La parroquia de Cotocollao presenta una rica diversidad cultural e identitaria
hegemonía del poder de la clase dominante. La diferencia está, quizá ahí
que en el transcurso de diferentes estadios de tiempo se han perdido o se han ido
resida su fortaleza, en que han sido capaces de construir sus producciones
reconstruyendo a partir de la multiléctica que nos ofrece la cultura. Se ha escrito y
culturales en situaciones de dominación social y dentro de ella hacen de la
hablado mucho sobre Cotocollao, esta lectura y discurso siempre han sido construi- cultura un instrumento de resistencia y de insurgencia contra el poder y la
dos desde diferentes niveles de gobernanza que han priorizado la voz de sectores dominación. (Guerrero, 2002, p. 67)
dominantes y académicos, dejando de lado los aportes de las culturas populares2,
que dentro de sus dinámicas culturales e identitarias han tratado de ser invisibiliza- La lectura hegemónica sobre la parroquia de Cotocollao y sus cosmunida-
dos desde diferentes actores sociales y grupos hegemónicos. des3 ha permitido crear una sola identidad local, la misma que fue escrita desde
diferentes lógicas occidentales positivistas. Donde todas y todos se sientan parte
Hablar de las culturas populares presentes en la parroquia de Cotocollao nos
de lo mismo, que les otorguen el mismo sentido a los símbolos, esta manipulación
introduce a un mundo cargado de simbolismo, sentidos y prácticas culturales que
y usurpación, ha generado una identidad ilusoria que ayuda a legitimar el ejercicio
se entretejen desde una complementariedad vivida y sentida dentro de sus propios
del orden social por parte del poder. Esto conduce a la alienación e invisibilización
territorios de vida. Las diversas praxis sociales presentes en los actores sociales
de las relaciones sociales que se entrecruzan entre diversos actores.
populares han tratado de ser silenciadas, minimizadas e invisibilizadas en dife-
rentes estadios de tiempo, estos grupos sociales han sido obligados a asumir los Estos discursos construidos sobre la identidad y cultura de Cotocollao ya no
imaginarios hegemónicos de una supuesta identidad local, la misma que fue escrita pueden ser sostenidos y sustentados desde la idealización de una sola identidad
por cuanto las diferencias y mismidades identitarias sobrepasan esta visión positi-
vista donde las diversas interacciones simbólicas son totalmente asimétricas entre
2 La cultura popular es la cultura común de la gente común y que es construida en la cotidianidad, gracias
a la inteligencia y capacidad creadora y práctica de la gente común, de ahí que la cultura popular sea una forma, diversos actores y/o grupos sociales y culturales.
una “manera de hacer con” y dentro de la producción cultural dominante y en las condiciones sociales de domina-
ción, dentro de las cuales encuentra sus referentes simbólicos de sentido, que son los que dan un significado y una 3 Los modelos de ordenamiento territorial presionaron para que las comunas de Cotocollao depongan su
significación a sus praxis sociales. (Guerrero, 2002, p. 67) interés en declararse como comunas ancestrales y puedan acceder a los derechos colectivos. En la actualidad los
gobiernos locales les reconocen como barrios.

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Las decisiones del poder inciden en la identidad de un pueblo alterando su sentir de las otras diferencias socioculturales, invisibilizando los aportes que pueden
cultura y su expresión. En cuanto a esto, sostenemos que las mismas deben ser ofrecer las y los actores sociales populares que a partir de sus dinámicas culturales
revalorizadas, re pensadas y re sentidas desde un nivel local de gobernanza para e identitarias son custodios de un rico universo simbólico. Lastimosamente todos
que las diferentes culturas e identidades presentes en Cotocollao sean tomadas en estos entramados simbólicos fueron usurpados, revalorizados, folkclorizados6 y en
cuenta y de esta forma lograr una cohesión social que se pueda ver reflejada en las algunas instancias invisibilizados desde diferentes grupos hegemónicos.
instituciones sociales, entidades privadas y gobiernos locales. No debemos permitir
La inexistencia del sujeto-actor en las historias locales, se encuentra dentro
que se instale el concepto de una identidad general ya que esto es un mero acto
de un diseño de globalización hegemónico, que pretende eliminar la posibilidad de
colonial sobre las diferentes culturas e identidades que conviven dentro de nuestra
que las historias locales puedan servir para vislumbrar un futuro diferente. El pro-
parroquia.
ceso etnohistórico e historiográfico hegemónico pone el acento en el concepto de
En consecuencia, no solamente interesan nuevos métodos y fuentes, sino totalidad, cuando en realidad existen sujetos históricos heterogéneos.
construir nuevas relaciones entre los diferentes actores sociales, en las cuales los
De allí la importancia de insistir en la búsqueda de seres humanos excluidos
grupos que han sido subalternizados4, ocupen un lugar equivalente. Por lo cual es
de las narrativas etnohistóricas locales, no sólo por su rol en sí mismos, sino tam-
fundamental que se les escuche y trabaje desde una nueva propuesta etnohistóri-
bién en sus relaciones con las élites.
ca5 de nuestra parroquia.
Las narrativas hegemónicas se han ido construyendo desde textos monofóni-
Los estudios etnohistóricos, historiográficos y/o historia escrita trabajadas so-
cos. Una sola voz ha subalternizado7 las subjetividades de las diversas identidades
bre Cotocollao y sus comunidades rurales han sido usurpados por los diferentes
presentes en Cotocollao y solo registrando la verdad totalizadora de los investiga-
sectores dominantes, transformando su sentido y significación. Dejando de lado el
6 Esta es quizá la más empobrecida visión que se tiene frente a la cultura. Es un equivoco generalizado el
4 Se utiliza para denotar a diversos actores que han sido invisibilizados, desplazados, marginados por confundir cultura con folklore, pues todavía se mantiene esa vieja tradición que considera el folklore como la ciencia
diferentes grupos hegemónicos y que luchan contra la globalización hegemónica. del pueblo y se limita a mostrar solo aquellas dimensiones más exóticas y externas de la cultura, que pueden ser
destinadas al consumo, al mercado cultural. Ver en (Guerrero, 2002)
5 Esta es quizá la más empobrecida visión que se tiene frente a la cultura. Es un equivoco generalizado el
confundir cultura con folklore, pues todavía se mantiene esa vieja tradición que considera el folklore como la ciencia 7 Designa a sujetos que, si bien se encuentran en los espacios liminales, en los umbrales del poder, son
del pueblo y se limita a mostrar solo aquellas dimensiones más exóticas y externas de la cultura, que pueden ser sujetos cargados de historia, cultura, con la agencia necesaria para construir universos simbólicos de sentido, que
destinadas al consumo, al mercado cultural. Ver en (Guerrero, 2002) les permita impugnar al poder y transformarlo. Ver en (Vich, 2000)

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dores. Cuando en realidad existen seres humanos diversos, con historias heterogé- estos espacios se han consolidado y se han ordenado desde lo que ellos perciben
neas. De ahí la importancia de este sencillo, pero corazonado libro en realizar las y siente.
narrativas construidas desde textos polifónicos8, que nos permitan volver a mirar
hacia la cultura popular e incorporarlo desde sus diversas lógicas, sentires y subje- Cotocollao en mis tiempos no solo era el parque y los barrios que estaban
tividades en el caminar hacia un nuevo proceso de revitalización de sus identidades a su alrededor. Cotocollao era todo, era lo que hoy es la Ofelia, Agua Clara,
desde la sabiduría insurgente de la palabra que permita de-construir la homogenei- el Condado, Carretas, eso era Cotocollao. Igual teníamos a Catzuquí de
zación de la diversidad y la diferencia de las culturas. Velasco y todas esas comunidades que fueron parte de Cotocollao, eran
lugares que uno de guambra iba a jugar, a coger mortiños. Todo eso era
Cotocollao, eso sí, cada barrio era diferente y teníamos como decir nuestro
Cotocollao y sus cosmunidades propio territorio, pero en general todos nos sentíamos como Cotocollenses.
(Beltrán, 2021)
Hablar de Cotocollao es remontarnos a un pasado histórico, cultural y an-
cestral, cargado de simbolismo dentro de un territorio y una territorialidad que fue Los habitantes de Cotocollao adquieren sentido propio de sus diversos territo-
construida y compartida entre los diversos actores socioculturales. rios de vida, puesto que es la forma de reconocer como miran a su parroquia, cómo
la habitan, cómo la construyen y re construyen desde sus imaginarios.
Parte de la construcción territorial, social, cultural e identitaria de Cotocollao
se ha tejido desde diversos imaginarios colectivos. Lo que ha permitido a los habi- El Cotocollao milenario acogió en su territorio a diversas culturas e identida-
tantes de la parroquia, crear fronteras identitarias que a su vez se encuentran den- des dando paso a una heterogeneidad cultural9 que se manifiesta en las diversas
tro de una misma espacialidad y territorialidad cargada de imaginarios, de tal modo cosmunidades rurales como: Catzuquí de Velasco, Catzuquí de Moncayo, Tenerías,
que la gente ha dado sentido a sus diversos testimonios de vida; en ese sentido, Uyachul, San Jorge y El Placer. Cosmunidades que se encuentran al occidente de
9 La heterogeneidad es algo heterogéneo, diverso, múltiple, o sea, que los elementos que lo componen
son diferenciables entre sí y forman, a su vez, parte del mismo conjunto, o grupo. La heterogeneidad social es un
término usado para denominar a la sociedad como un grupo social compuesto por personas con características
diferenciadas, ya sea, de clase social, pueblo, nacionalidad, género. La heterogeneidad social implica a su vez una
8 Los textos polifónicos nos permiten que se escuchen diversas voces: la voz de los interlocutores desde diferencia cultural llamada heterogeneidad cultural. En este sentido, la aceptación de que diferentes identidades
sus propias enunciaciones, narrativas y discursos; de los autores, con cuyas fuentes hemos dialogado; y por sobre y culturas forman parte del mismo grupo que denominamos sociedad, nos ayuda a una diversidad cultural, creci-
todo que se escuche nuestra propia voz. miento personal y comprensión y entendimiento mutuo. (Villegas, 2016)

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la parroquia de Cotocollao que territorialmente en un estadio de tiempo pertenecie- de Santo Domingo de carretas, todas eran parte de Cotocollao, después de
ron a nuestra parroquia. varios años el municipio dijo no, ahora van a formar otras parroquias, pero
todo era Cotocollao, por eso sería bueno compita que entreviste y escriba
lo que le cuenten los mayores de Catzuquí, no ve que ellos también pueden
Cotocollao era un pueblito, Cotocollao era grande, había la parte central
ser de otra parroquia, pero en verdad son de Cotocollao, (Romero E., 2021)
como decir lo que hoy llaman lo urbano, igual había lo rural donde vivían la
gran mayoría de naturales, las partes altas de Cotocollao como la hacienda
Con el trascurso del tiempo la mayoría de los modelos de ordenamiento
de Catzuquí de Velasco, Tenerías pertenecían a Cotocollao, todo eso era
territorial efectuados en el Distrito Metropolitano de Quito han concebido al de-
Cotocollao, la gente cuando le preguntaban de donde es, uno decía soy de
Cotocollao, pero vivo en carretas, entonces todo era Cotocollao, hasta ahora sarrollo de la ciudad10 únicamente desde la mirada urbana, lo que ha generado
la gente dice soy de Cotocollao. (Romero E., 2021) tratar de invisibilizar y negar la ruralidad y, por tanto, de las comunas consideradas
como ancestrales. Lo que ha provocado que la vida de los comuneros se de en
La sectorización como eje transversal de la gestión y manejo territorial ha condiciones de desigualdad social, principalmente, por la falta de servicios básicos
llevado a que dichas cosmunidades, (en la actualidad barrios) pasen a pertenecer (agua potable, alcantarillado y energía eléctrica), y acceso e interconexión vial.
a otra parroquia, pero esto no quita que histórica, social, y culturalmente sigan Este hecho ha incidido para que las cosmunidades presenten dentro de nuestra
manteniendo en su imaginario colectivo el sentirse parte de Cotocollao. De ahí la parroquia se vean forzadas a declararse como barrios.
propuesta ética, política y espiritual de registrar las memorias vivas de abuelas y
La cosmoexistencia11 de sus cosmunidades se ha ido tejiendo desde diversas
abuelos que en un determinado estadio de tiempo pertenecieron territorialmente
manifestaciones y expresiones culturales, una de ellas se encuentra en la sabiduría
a la parroquia de Cotocollao, y nos permita conocer y sentir sus vivencias, sus
de la palabra de sus abuelas y abuelos, pero las mismas han sido invisibilizadas o
realidades, sus alegrías y tristezas; conocer un poco más de esas voces que han
tratado de ser silenciadas. 10 El espacio urbano colabora en la constitución de las relaciones de desigualdad y reproduce sistemas de
usurpación, pero también refleja ámbitos de resistencia y más aún de insurgencia.

Cotocollao también fue las partes altas, ahí vivían los naturales en las ha- 11 Los seres humanos, no solo miran cognitivamente el mundo, sino que los seres humanos tejen la vida
en el orden del cosmos en el espacio tiempo en el que todo tiene sentido, significado, y por los mismo, el ser
ciendas, la gran mayoría eran huasipungueros de las grandes haciendas,
humano no solo percibe cognitivamente, racionalmente el mundo y la vida, que sería cosmovisión, sino fundamen-
los naturales eran parte de Cotocollao, otros fueron parte de otras haciendas talmente el ser humano teje la vida ceremonialmente, simbólicamente, festivamente en intima e interdependencia
que igual pertenecían a Cotocollao, la hacienda del Condado, la hacienda con el cosmo. (Guerrero, 2018)

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subalternizadas dentro de un proyecto de globalización hegemónico de la cultura que está impregnada de historia, toda esa memoria colectiva y viva presente nunca
occidental dominante, que intenta eliminar la posibilidad de que las diversas iden- fue considerada dentro de las narrativas locales, por el contrario, se trató de invisi-
tidades presentes con sus cosmocimientos y sabidurías entren en un camino que bilizar, usurpar y callar las voces de otros.
les permita re-escribir y re-leer desde sus propias agencias sociales, culturales,
políticas e históricas. Memoria y Oralidad
Las cosmunidades rurales que territorial, social y culturalmente fueron parte
La memoria es parte fundamental de toda construcción cultural e identita-
de Cotocollao han sufrido diferentes procesos de dominación y en un cierto grado
ria, de ahí que sentipensamos13 que, en la memoria de nuestros mayores, están
de usurpación, no sólo de lo material, sino también de su mundo simbólico. Todos
presentes varias dimensiones que nacen de toda esa praxis social que se ha ido
aquellos conocimientos y sabidurías fueron subalternizados tratando de imponer
configurando y re-configurando dentro de una territorialidad y espacialidad históri-
una homogeneización de la sabiduría de las diversas identidades “para imponer
camente situada donde han forjado su vida y existencia, a partir de su mismidad y
una colonialidad12 del saber, del poder y del ser a través de las lógicas capitalistas
diferencia con diversos actores y procesos sociales, que han venido tejiendo desde
que se manejan desde la frialdad de la razón, de la ciencia y la epistemologización
diferentes simbolismos que han construido en todo su caminar.
de sus sabidurías. (Guerrero, 2018, p. 54)
Ingresar a la dimensión de la memoria nos permite navegar por el mundo
La usurpación colonial ha priorizado el saber académico como fuente de ver-
del sentido y poder comprenderlo desde diversas manifestaciones culturales. En-
dad y conocimiento, llegando a naturalizarse e institucionalizarse desde diferentes
tre ellas la oralidad del narrador, que constituye parte de esa memoria viva de las
aparatos de poder, incluso, se encuentra y se manifiesta en la vida cotidiana de
cosmunidades. Mediante el narrador se pinta todo ese acumulado social de la vida
las y los actores sociales. Esto lo podemos palpar en nuestra parroquia donde di-
y la existencia de su gente, lo que permite dar sentido, preservar y fortalecer las
ferentes grupos hegemónicos han dejado de lado el sentir de otras y otros actores
memorias colectivas.
sociales que se les negó su memoria, su palabra que aporta desde su subjetividad

12 Se refiere a los aspectos sistémicos, estructurales de la dominación. A las dimensiones constitutivas y


constituyentes, a las instituciones y sus aparatos de control que posibilitan la naturalización y universalización de 13 Abrir espacios para la insurgencia de la ternura, que permita poner como principio de lo humano el cora-
los órdenes dominantes, a fin de que difícilmente puedan ser cuestionados. La colonialidad del poder naturaliza y zón, sin que eso implique tener que renunciar a la razón, pues lo que se trata es de dar afectividad a la inteligencia,
universaliza la dominación en varios ámbitos de la vida. (Guerrero, 2018, pp. 54-56) de empezar a sentipensar la vida. Ver en (Guerrero, 2010)

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Las dinámicas culturales presentes en la parroquia de Cotocollao nos ofrecen El trabajo que realizamos lo sentipensamos desde las diversas realidades y
una rica diversidad de narraciones sobre las experiencias colectivas e individuales, sensibilidades presentes en Cotocollao nos permitirá ir fortaleciendo parte de su
encontramos narradores de historias, narradores de mitos y leyendas que mediante tradición oral a través de un encuentro polifónico con otros sujetos sociales, que ha
todo ese tejido narrativo dotan de sentido al mundo simbólico de nuestra parroquia. permitido que su tradición oral adquiera una dimensión política, social y cultural en
la difusión del saber y conocimiento de su propia gente.
La tradición oral de Cotocollao se ha ido construyendo desde la multiléctica14
que nos ofrece la vida y la cultura. Toda su tradición oral tiene un profundo conte-
nido sensitivo cargado de simbolismo que ha permitido que su gente vaya hilando Corazonando la investigación
diferentes sentidos de existencia sobre la realidad y la vida.
La falta de políticas y prácticas inclusivas no han favorecido a las organizacio-
Se debe considerar que la tradición oral no se limita a leyendas, cuentos o nes cosmunitarias presentes en Cotocollao. No han tenido el suficiente apoyo para
relatos históricos o míticos, la oralidad nos permite ingresar a diferentes sentires llevar adelante emprendimientos y procesos culturales que fortalezcan todo ese
de existencia, donde las y los vecinos de Cotocollao han recreado su vida. Desde rico cosmo simbólico y ancestral que está presente en su cultura viva. Esta gestión
sus oralidades nos ofrecen comprender y sentir como se ha ido construyendo su se convirtió en una necesidad y compromiso de vida de re-pensar y re-sentir las
vida en relación con diversos sujetos sociales y políticos. Escuchar su oralidad identidades desde y para sus cosmunidades.
nos permite y les permite a los vecinos comprender como se ha ido configurando
Para fortalecer este caminar nos propusimos construir procesos culturales
y re-configurando sus territorialidades, además de visibilizar su sabiduría que está
participativos que rompan con esa mirada de considerar a los actores sociales
presente en su diario vivir, en su memoria y que se siguen compartiendo desde sus
como simples objetos de estudios o informantes. Desde nuestro acompañamiento
oralidades, que se permitan seguir caminando, fortaleciendo y revitalizando sus
nos planteamos que la investigación tendría que caminar desde la complementa-
diversas identidades y cultura.
riedad con y desde los mismos actores sociales y culturales “para ir al encuentro de
El aporte comprometido de las y los diversos narradores como seres huma- un diálogo dialogal15 en equidad de condiciones entre dos sujetos hermanados por
nos, creadores de cultura, fortalecen el caminar para entrar en procesos de revitali- su compromiso con la vida” (Guerrero, 2018, p. 240)
zación de la palabra y de las memorias vivas de las cosmunidades de la parroquia 15 La comprensión de la pluralidad, de la diversidad y la diferencia, desde perspectivas de una metodosa-
de Cotocollao. biduría, demanda ir más allá de los enfoques comparativos como generalmente lo ha planteado la antropología. No
se trata tampoco de aplicar un multi-perspectivismo, es decir, buscar distintos puntos culturales sobre una misma
cuestión, se trata de sembrar es un dialogo-dialogal desde y con la diferencia, entre culturas con cosmoexistencias

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La estrecha relación afectiva con diferentes vecinos y vecinas de nuestra otro con sus diferencias. De ahí la importancia de visibilizar todo ese sentir en este
parroquia, contribuyó para que este caminar se tejiera desde una complementa- sencillo y sentido libro que nace después de escuchar cómo la gente dejó andar la
riedad vivida. Lo cual nos permitió caminar juntos desde nuestras diversas lógicas, palabra desde sus corazones.
sentires, emotividades, alegrías y tristezas, lo importante fue que sus corazones se
Desde nuestra propia autoría y vinculación con el trabajo, no aspiramos caer
abrieron y desde la fuerza vital de su propia palabra, pudimos comprender cómo
en la frialdad de un discurso académico y racionalista, por el contrario, lo que co-
desde la cotidianidad de sus vidas tejen las tramas de sentido, que dan significado
razonamos con su gente es que este caminar por sus memorias vivas nos permita
a sus existencias.
compartir su voz, su sentir, su decir, su pensar y su hacer que son parte de su cos-
El acompañamiento que realizamos con las diversas y diversos vecinos de moexistencia. Para que esta sea visibilizada, leída y sentida por diversos actores,
nuestra parroquia lo realizamos desde una antropología del corazonar16 compro- primero de la propia cosmunidad a fin de que revitalicen las raíces de su identidad
metida desde la vida. “El corazonar lo sentipensamos como una metodosabidu- y cultura, y luego de otros actores a fin de que conozcan un poco más de la diver-
ría” (Guerrero, 2018, p. 334) que nos permitió a todas y todos complementarnos y sidad cultural e identitaria que hacen de nuestro querido Cotocollao una tierra llena
aprender mutuamente desde un diálogo afectivo donde se dio voz a la memoria de de sabidurías y ancestralidad.
abuelas y abuelos, vecinas y vecinos de la parroquia.
Otra dimensión que buscamos trabajar fue la alteridad, la misma que también
A través de nuestras emotividades fuimos sanando nuestros corazones y de- se debe decolonizar17, según Guerrero (2018) “La de-colonización de la alteridad,
colonizando nuestras subjetividades, lo que permitió abrir varios senderos para implica la radical insurgencia del otro, de la alteridad, volver al otro, hacer visible su
llevar adelante este caminar y en el mismo ir conociéndonos, sintiéndonos y re- presencia y sus sabidurías, sus horizontes de existencia y empezar a dialogar y a
conociéndonos desde una alteridad sentida y vivida que nos permita reconocer al aprender con humildad de ellas. (p. 54)

diferentes. (Guerrero, 2018)

16 El corazonar busca reintegrar la dimensión de totalidad de la condición humana, pues nuestra humani- 17 Implica transformar las dimensiones sistémicas de ese dominio y las estructuras de conocimiento que
dad descansa tanto en las dimensiones de afectividad como de la razón. En el Corazonar no hay centro, hay un lo hace posible, no puede hacérsela desde la misma razón fundamento de la colonialidad, sino desde la fuerza
descentramiento del centro hegemónico marcado por la razón; el corazonar lo que hace es descentrar, fracturar la insurgente de las sabidurías del corazón, las cuales insurgen frente a ellas. Se trata de desprenderse, de desga-
hegemonía de la razón y poner primero algo que él, poder negó y dar a la razón afectividad. (Guerrero, 2018, p. rrar y decolonizar esa razón sin alma, pues resulta imposible desde esas mismas epistemologías que han sido
339) instrumentos de saber para el ejercicio del poder. Sentipensamos que para que pueda materializarse este nuevo
horizonte se requiere más que de epistemología, se requiere de sabiduría. (Guerrero, 2018, p.75)

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Este proceso de de-colonización desde el corazonar nos ofrece la posibili- rialidades de vida “de allí la importancia ética, política, espiritual, de corazonar en la
dad de revitalizar las diversas memorias vivas presentes en las abuelas y abuelos, de colonización del poder, del saber y del ser”. (Guerrero, P, 2018, p. 51-55)
niñas y niños, padres y madres de familia todos esos conocimientos y sabidurías
presentes en nuestra parroquia, se tiene que aportar para que esas voces subalter- Aporte en el caminar
nizadas que conversan con otras voces de diferentes grupos sociales sean escu-
chadas para re-pensar, re-escribir, comprender, sentir su vida y su historia presente Para llevar adelante la recopilación tuvimos la colaboración directa de la fami-
desde sus propias actorías sociales y culturales. lia Risueño, quienes tuvieron la gentileza de facilitarnos una pequeña revista “Ecos
de Cotocollao Pasado, Presente y Futuro”. Una publicación realizada en septiem-
Este caminar nos mostró multilécticamente las tensiones, luchas y contra-
bre de 1990 por el “Comité Promejoras de Cotocollao” encabezada por:
dicciones intrínsecas en las relaciones sociales. En este caso con las diferentes
actoras y actores sociales que han estado inmersos dentro de todos los procesos
socioculturales de la parroquia. Por ello, en todo este caminar con las cosmunida- Presidente: Sr. Luis Pozo Mozquera
des se compartió, desde diferentes mundos de sentido, que tuvieron como sen- Vicepresidente: Sr. Luis Mejía Haro
dero a seguir el corazonar. Donde los interlocutores nos acompañaron desde sus Secretaria: Sra. Hilda Lastra Yánez
emotividades, alegrías y tristezas, se dio valor a las subjetividades presentes en su Prosecretaria: Sra. María Del Carmen Romero
diario vivir. Tesorera: Sra. María Guerrero de Pazmiño

Este caminar fue un viaje que nos dio la oportunidad de mirarnos y sentirnos Asesor Jurídico: Sra. Fabiola de Ayala, Pro-Tesorera
que todas y todos nos vamos reconstruyendo. Desde nuestras propias experien- Dr. Luis Romero Montenegro
cias vitales, caminamos hacia el encuentro de un buen vivir. Este caminar permitió
“Ecos de Cotocollao” Pasado, Presente y Futuro fue de gran aporte, sus
complementarnos desde una afectividad sentida y emotiva, lo que favoreció a que
diversas narrativas desde la vida nos permitieron realizar una recopilación de 5
nuestras interlocutoras e interlocutores puedan redescubrirse y reafirmarse desde
(cinco) narrativas y plasmarlas en el libro con el debido consentimiento de la familia
sí mismos para el encuentro dialogal con la otredad, con la diferencia y llegar a
Risueño y respetando los créditos de la revista y de cada uno de sus autores.
sentipensar la alteridad de una manera sencilla y vivida desde sus propias territo-

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El aporte del “Centro Cultural Cotocollao” fue de mucha valía para llevar ade- Experiencias desde la vida:
lante el levantamiento de información cualitativa sobre memorias vivas de nuestra
parroquia. Mantuvimos varias reuniones con nuestros compañeros; Julia Almeida, Cumple con la intencionalidad de romper con esa mirada colonial, de hablar
Miguel Narváez y Xavier Herrera a quienes les solicitamos nos faciliten un corto por uno mismo y de los otros. Experiencias desde la vida 18permite que las y los di-
documental etnográfico trabajado por el “Centro Cultural Cotocollao” en agosto de versos interlocutores dejen hablar a su corazón. Sus relatos nos permiten compartir
2011 sobre Memoria Social, de nombre “Velada con los abuelos” el material audio con la cosmunidad y los diversos actores sociales todo ese entramado cultural don-
visual nos permitió recoger y sistematizar 5 narrativas desde la vida que fueron te- de las vecinas y vecinos han ido tejiendo su vida y existencia.
jidas dentro del libro con sus respectivos créditos de autores.
Experiencias desde la vida permite al lector sentipensar como todo el tejido
social, cultural e identitario de Cotocollao. Se ha ido configurando y reconfigurando
Tejiendo el libro desde una heterogeneidad vivida.

La presente investigación se la trabajó en primera instancia con grupos fo- Experiencias desde la vida nos aporta a mirar y sentir la vida desde lo cos-
cales, donde se llegó a diversos consensos para ir tejiendo la investigación. Co- munitario, de lo vivido y compartido con diversos actores territoriales desde sus
razonamos que el libro tendría que alejarse del academicismo, manejarse con un diversas lógicas, sentires, emotividades y subjetividades que han hecho de nuestra
lenguaje sencillo, claro y evitar caer en la arrogancia que produce lo académico. parroquia una tierra que se va reconociendo desde la diversidad de identidades y
Además, se propuso que los diversos testimonios recopilados tendrían que ser culturas presentes.
plasmados sin mucha alteración de su sentipensar.

Se consensuó la propuesta de trabajar desde 4 ejes de sentido que aborden


temas sobre: Experiencias desde la vida, Espiritualidad festiva, Tradición oral-mitos
y leyendas y Memorias ocultas de Cotocollao.

18 Si trabajamos por una antropología del corazonar, que busca a través de su propia palabra y de las vo-
ces de los interlocutores, de sus historias y de su sabiduría que hable la vida, como otra forma de descolonizar las
metodologías; creemos que sería más correcto empezar a hablar y trabajar no solo historias de vida, sino historias
desde la vida, ya que siempre hemos estado hablando por y de los otros, pero no desde sus propios mundos de
vida, que implica escuchar desde la profundidad de su existencia. (Guerrero, 2018)

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Tradiciones, espiritualidad festiva: Que nos aporta el libro

El capítulo nos presenta relatos desde las sabidurías ancestrales para Corazonando la vida y la existencia desde la palabra de nuestros mayores,
sanar la vida y la existencia. Nos ofrece hermosas y sentidas historias donde los nos ofrece una mirada holística y visibiliza parte de esas voces silenciadas en la
interlocutores comparten toda esa rica tradición oral de sus vivencias. historia de Cotocollao, la lectura del libro nos remonta a conocer un poco de todo
ese pasado histórico a través de un encuentro con las memorias vivas desde nues-
Tenemos la posibilidad de sentir todo ese mundo espiritual. El que gira a tra-
tros mayores.
vés de la ritualidad festiva de la Yumbada de Cotocollao y nos ofrece testimonios de
cómo su gente ha continuado fortaleciendo y revitalizando la espiritualidad festiva Corazonando la vida y la existencia desde la palabra de nuestros mayores,
y sagrada. permitirá que la gente de otras realidades culturales pueda experimentar otras sen-
sibilidades a partir de conocer sobre la cosmoexistencia de las y los vecinos de
Tradición Oral: mitos, leyendas: Cotocollao.

Corazonando la vida y la existencia desde la palabra de nuestros mayores


Nos ofrece diversos relatos que en muchos casos fueron vividos, en otros
aportará a las niñas, niños, jóvenes, vecinas y vecinos de nuestra querida parro-
fueron compartidos desde la riqueza de la oralidad presente en los narradores de
quia. Que reafirmen y vayan reconstruyendo sus diversas identidades a partir de
historias, mitos y leyendas.
sus leyendas, historias, mitos, conocimientos y sabidurías.

Corazonando la vida y la existencia desde la palabra de nuestros mayores,


Memorias ocultas de Cotocollao:
ofrece a nuestras y nuestros interlocutores la posibilidad de leerse, que sus di-
Nos presenta diversos relatos desde la cosmovivencia de abuelas, abuelos, versas voces, alegrías, tristezas, sueños y utopías. Sean sentidas por las propias
niñas y niños de las cosmunidades rurales que fueron parte de nuestra parroquia. cosmunidades, que este sencillo y corazonado trabajo quede como un pequeño
Visibiliza las diversas manifestaciones y expresiones culturales. Las mismas han regalo que les permita a las presentes y futuras generaciones aprender de estas
sido invisibilizadas o subalternizadas desde una mirada colonial. sabidurías. Que puedan sentir y pensar. Es decir, corazonar la vida y la existencia.

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EXPERIENCIAS DESDE LA VIDA
Actividad: Cotocollao en el tiempo
Relato: Dr. Luis Romero Montenegro (+)
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao”
Copilador: Cristian Montenegro

Envuelto entre colinas y montañas, recostado hacia occidente, en una planicie


ondulada, mi pueblo, Cotocollao, cómo canción, como bella expresión de la natu-
raleza, se levanta.

El Casitagua y Paylurco lo flanquean, al norte y al occidente, colinas redon-


deadas, asiento de grises y verdosas arboledas cuyas copas rasgaban al cielo.
Hacia el noreste, siempre serpenteante, el camino de tierra y piedra. Qué perezoso
se abriría pasó por aquí. Entre bosques, quebradas, verdes campiñas y desolados
arenales, hasta la mitad del mundo Pomasqui, San Antonio y Calacalí.

Hacia oriente una secuencia de colinas se ribetea, por una infinita franja de
eucaliptos. En donde suena una canción al compás del viento. Podíamos escuchar
que junto a la quebrada ascendía, para precipitarse luego en la ladera, donde grie-
tas milenarias miraban hacia Guayllabamba, el Quinche, Cayambe y Otavalo.

Hacia el sureste, allí como carretera hacia el cielo se encuentra la antigua pis-
ta del aeropuerto, donde antes, de vez en cuando la paz y el silencio de mi pueblo
se turbaba con el agudo rugido de un avión, una máquina con ansias de competir
con el cóndor. Antes del aeropuerto, se veían cientos de hectáreas de hermosísi-

30 31
mos colores clavadas en el suelo, era una gigantesca avenida de fundos simétricos adolescencia, nos encontrábamos en la capilla del colegio Loyola para rezar peca-
sembrados de trigo cebada, maíz, fréjol, hortalizas, etc. De extensión en extensión dos en mezcla de románticas miradas y fuertes apretones de manos.
se erguía la casa familiar donde el campesino, el buen labriego con alma de Dios,
Que tiempos, en que solo pensábamos en caminar, reír y vivir. Ni el estudio
habitaba con sus hijos. Era la planicie que arrancando del antiguo terminal de la
nos era una carga, más diría que la vida misma constituyó un ensueño, con reman-
pista se profundizaba en el corazón de mi pueblo, era el Rosario y Nazaret.
so inefable de paz, amor y solidaridad. Todos nos conocíamos, la gente buena vivía
Hacia el occidente, los bosques de eucalipto con egoísmo enfermizo, escala- en casas generalmente bajas, cubiertas de teja, con piso de tierra o tabla, y que
ban sin descanso las faldas del colosal Pichincha, no daban tregua ni había espa- eran rodeados de ornamentales árboles de fragantes hierbas, de exquisitas rosas,
cio vacío, era una inmensa mancha, un infinito tapiz que, en un misterioso vaivén, y de atrevidas enredaderas; la gente vivía en paz y amor, en triunfos y salud, en
danzaban en el viento. solidaridad y afecto. Fueron familias tradicionales de Cotocollao: los Mosquera, los
Castillo, los Herrera, los Ayala, los López, los Romero, los Montenegro, los Yánez,
En este marco orográfico casi de fantasía se erguía Cotocollao, y sobre sus
los Beltrán, los Espín, los Morales, los Osorio, los Guano, los Benavides, los Moli-
espaldas recorrían no menos de siete quebradas en cuyo regazo, el agua cristalina
na, los Morillo, etc.
jugaba con peces y piedras; todas descendían de occidente en gran competencia
con las pocas de Oriente, era tan inmensa la cantidad de agua que teníamos, que Todas las familias en Navidad o Semana Santa realizaban pródigos intercam-
anchas acequias recorrían el poblado y las haciendas vecinas. Estás aportaban sus bios de comida; la fanesca constituía una sola mesa dónde llegaban viandas de
productos y servían de veraneo en vacaciones de éxtasis infinito de aire y de sol. otros barrios, que solidaridad había, ¡qué apoyo! La población constituía un hermo-
so refugio, sin embargo, había lugares específicos dónde íbamos en familia o en
En occidente, enclavadas en la inmensidad del bosque se encuentran las
jorga de amigos, hombres y mujeres, en angelical confusión de esparcimiento: el
haciendas de San Carlos, Atucucho, Santa Anita, Pichan; y hacia el norte las de
Sambo pogyo; sitio idílico de inefable hermosura, de agua abundante y cristalina
Singuna, la Concepción, el Condado, Carcelén, Cuchohacienda, Velasco, etc. Es-
que brotaba entre la blanca arena y carrizales, para luego posarse en un inmenso
tas fueron las que convivieron con Cotocollao. Hacia ellas íbamos en procesiones
charco donde el sol quedaba mirándose toda la mañana y la tarde, allí nos bañába-
de regocijo en las frías madrugadas de invierno, a recoger catzos. Aunque es sa-
mos secándonos con toallas de rayos de luz, mientras otros, en dos o tres canoas,
bido que más lo hacíamos por el encuentro furtivo, esquivo y circunstancial con la
desplazaban sus risas al compás de los remos.
enamorada tierna; lo mismo que los primeros jueves de cada mes, la juventud y la

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La piscina de agua friísima, cristalina y limpia estaba enclavada en una pro- El campanario, un bellísimo rincón cuyo respaldo fueron las viejas campanas
funda depresión junto a la quebrada del Calvario. Allá íbamos los alumnos de la de la iglesia, ubicado en la histórica plaza 22 de agosto20 ha sido testigo de los
escuela Alfonso del Hierro todos los viernes para el necesario aprendizaje de nadar, relevantes eventos religiosos de la población.
nadie podía terminar la escuela si no había aprendido a nadar. Cuántas veces hubo
allí encuentros sorpresivos y bellísimos momentos románticos con las alumnas de
la escuela Manuelita Sáenz.

El parque Sodiro, el único cubierto de gigantescos y milenarios árboles de


ciprés; las quebradas de Santa Anita, Singuna, Velasco, etc., los caseríos de Tene-
rías, Parcayacu, Catzuquí de Velasco19, Catzuquí de Moncayo, parecidos a fugaces
rincones somnolientos en una noche de invierno. Las plazas 9 de octubre, 22 de
agosto, Guayaquil y Ojeda, todos escenarios de eventos de grata recordación. El
Culumco, la Calle Ancha, la Román Checa, eran lugares obligatorios de recreación Las cuatro esquinas, refugio de ensueño de familias ilustres y célebres, semi-
con coches y patinetas. llero de cultores, poetas y artistas, cuna de maestros y profesionales variados, por
el pasaba una gran acequia cuya agua se precipitaba veloz entonando mil sonidos
Los principales barrios de Cotocollao estaban perfectamente definidos, tanto
de gratísima recordación.
geográficos como por sus familias fueron: Rumiurco, viejo barrio asentado sobre
su propia quebrada, que significa rincón de piedra, por ahí obligadamente pasába-
el año de 1809, las fraguas revolucionarias se habían encendido en Quito, en agosto, un grupo de notables y
mos a Sambo pogyo, a las haciendas de Velasco, la Concepción, el Condado, a
valientes quiteños, con temple de héroes y heroínas, al amanecer del día 10, notificaban al Conde Ruiz de Castilla
Cancagua, a Tenerías, Catzuquí de Velasco y Catzuquí de Moncayo. que era depuesto en sus funciones y se nombraba una Junta Soberana para gobernar los territorios de la Real
Audiencia. Cotocollao no estuvo alejado de los vientos revolucionarios y es así que el 22 de agosto de 1809, su
gente alborozada reunida en la Plaza del Pueblo, se une a los hechos de Quito y declara la obediencia a la Junta
Soberana de Quito, siendo la primera parroquia en hacerlo, bajo la dirección de su párroco Antonio de Saa, otro
clérigo amante de la libertad, quien también sería atrapado, juzgado y encarcelado por formar parte de estos he-
19 Comunidad ancestral del pueblo de Quito, se encuentra en el extremo noroccidental de la parroquia de chos, traicioneros para los realistas y sublimemente valientes y heroicas para los Hijos de esta Tierra. En honor a
Cotocollao. Territorialmente Catzuquí de Velasco perteneció a la parroquia de Cotocollao, fue uno de los lugares ese Día la Plaza llevará el nombre actual, como recordatorio de que también ahí se levantó el trueno libertario. Se
preferidos de niñas, niños y jóvenes para disfrutar de la naturaleza. En la actualidad Catzuquí de Velasco pertene- puede ampliar la información en: (Quiroz, Mirando a Quito, 2020)
ce a la parroquia El Condado.

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La Plazuela, sitio de las grandes epopeyas políticas, asiento de los negocios Estos eran los principales barrios, todos con poquísimas casas, cuyos habi-
y del desarrollo comercial de Cotocollao, cuna de personas valerosas, empren- tantes nos conocíamos e intercambiábamos con delicadeza el saludo. Cotocollao
dedoras y de innegable virtud de trabajo. Su centro, la plaza 9 de octubre21, lugar hasta antes de ser declarada una parroquia urbana, fue inmóvil en sus costumbres,
a donde convergíamos los sábados y domingos para la práctica y las charlas de inquieta en su inteligencia, bondadosa en sus actitudes, progresista en su trabajo y
esparcimiento. apasionada en su amor y creencias.

La Cantarilla, ubicada en la calle 25 de mayo, sutilmente integrada a la parro-


quia, y un maravilloso nexo de todos los barrios; junto a su vía, se extendían viejas
casas, y era asiento de reconocidas familias hábiles en la música.

La plaza Guayaquil, alojada en el lado oriental de la parroquia.

La Plaza Ojeda, ubicada en la parte occidental de Cotocollao, asentado entre


innumerables árboles de eucalipto.

La calle ancha22, sitio sur de entrada a Cotocollao, un poco más arriba co-
menzaba la parroquia y lleva este nombre porque ahí, ayer como hoy se expandía
la vía de acceso.

21 Actualmente conocida como el Obelisco o plazoleta de Cotocollao. La plazoleta fue construida, posible-
mente en los años 30, sobre un relleno de la quebrada que bajaba de las laderas del Pichincha y pasaba por el
Actividad: Breves relatos de Cotocollao
sector de Atucucho, la Hacienda San José de Jarrín y desembocaba en el río Monjas, actual Av. Diego de Vázquez
Interlocutores: Sr. Luis Parra
de Cepeda. La estructura piramidal fue construida en los años ‘30 por un grupo de científi cos alemanes, que reali-
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera
zaban estudios meteorológicos, como pararrayos, por esa razón el águila era de bronce, la misma que fue robada
Copilador: Cristian Montenegro
en su lugar se colocó una de cemento, que se encuentra actualmente. El lugar se convirtió en punto referencial, en
especial para quienes utilizaban la “nueva” carretera Cotocollao—Pomasqui, que había sido construida en los años
20, y que mejoraba el tránsito de la antigua y ancestral vía Cotocollao—Calacalí, vía de acceso al noroccidente. Todo el sector de Cotocollao era de puras haciendas y pocas casas que se
(Quiroz, 2019)
asentaban en la parte central del barrio. En sus alrededores era puro bosque, prin-
22 Actual Av. de la Prensa cipalmente, este sector de la Ofelia. Me parece que no había nada, ni casas, nada,

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nada, en verdad nada, sólo la casa del señor Estrella. Era la única casa que había
en lo que hoy es el barrio la Ofelia, de ahí había otra casa donde hoy es el Santa
María, era una casa con un árbol de eucalipto bien grande, había dos puentes uno
de cada lado de la casa, por ahí se bajaba a la piscina de Cotocollao, ir a tomar un
baño era como un paseíto, el otro puente nunca supe a dónde iba. Uno caminaba
por bosques, por pequeñas quebradas hasta llegar a la piscina de agua helada.

Por el mismo sector se encontraba la hacienda del Señor Cueva García don-
de hoy se encuentra el barrio El Rocío que tiene como vecinos a la urbanización
Agua Clara, de ahí no había nada más de casas, todo era bosque y haciendas.

Así mismo todo lo que hoy es el barrio Santa Anita, Quito Norte y la Nazaret,
era puro bosque, todo era bosque. En las partes altas de Cotocollao como Cangahua
ya no se encontraba casi nada de casas, una que otra casita suelta por ahí, lleno de Actividad: Breves relatos de Cotocollao
páramos en las partes más altas. Interlocutores: Sr. Jorge Arteaga
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera
Pasando cangahua se llegaba al mortiñal que estaba en la comunidad de Copilador: Cristian Montenegro
Tenerías, más arriba de Catzuquí de Moncayo. Siempre fue una aventura para los
guambras el ir a las partes altas de Cotocollao, la emoción de ir a coger conejos, Entre los años 58 y 60 conocí este sector qué ahora es el barrio Agua Clara.
mortiños o simplemente a compartir entre los amigos. Este fue parte de la hacienda del Sr. Cueva García conjuntamente con lo que hoy
es el barrio “El Rocío”. Lo que fue el bosque de la Ofelia era de la familia Peñaherre-
ra, en este sector también se encontraba la hacienda del Sr. Luis Román Checa en
lo que hoy es parte del barrio la Ofelia que colinda con la Urbanización Agua Clara.

El Sr. Román Checa para benefi ciar de sus trabajadores, hace entrega a ma-
nera de donación 50 lotes de terrenos que servirían exclusivamente como vivienda.
Dando paso a la creación del Barrio Román Checa más conocido como “el barrio de

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los pobres” que se ubicaba al margen izquierdo de la calle Bellavista en dirección La actual calle que une a los dos barrios de la Ofelia y Agua Clara, era com-
este hacía la iglesia del Divino Niño. Con el pasar del tiempo el barrio pasó a unifi - pletamente de tierra por lo cual le llamaban “La calle de tierra”23. En la mitad se en-
carse con el barrio de la Ofelia y ser vecinos a la urbanización Agua Clara. contraba una puerta que dividía a los dos barrios, manteniendo a cada uno alejado.

El sector estaba cubierto de bosques, quebradas y vertientes de agua que En 1982 se abrió completamente la calle lo que permitió tener un mayor
servía a la gente para el consumo y preparación de alimentos. Esa misma agua de acercamiento con los vecinos de Agua Clara. Ahora ya me he integrado a la socie-
las vertientes se destinaba para llenar la piscina del sector. dad de este barrio, la amistad y el compromiso de mejorar al barrio. El barrio me
permitió ser el presidente del Comité Promejoras de este sector, estuve 2 períodos
La piscina era uno de los mayores atractivos turísticos de Cotocollao, todos
completos en la directiva, se trabajó por el bienestar del barrio, se colaboró en la
los fi nes de semana contaba con visitantes de otros lugares. Principalmente del
pavimentación de la calle Bellavista, en el alcantarillado.
centro de Quito que veían a Cotocollao como un lugar lleno de encantos naturales,
además de turistas a fuereños, la piscina era ocupada por las vecinas y vecinos del Es importante indicar que en la alcaldía el arquitecto Sixto Durán Ballén24
sector, especialmente los militares del Cuartel Vencedores. mantuvo varias reuniones para gestionar el agua potable, el alcalde nos ofreció el
agua potable. Los vecinos, principalmente del barrio la Ofelia trabajaron muy duro
En todo este sector había muchas quebradas, donde ahora se ubica el mer-
en varias mingas para restaurar la antigua acequia de pichan hasta encauzar con
cado de Cotocollao. Había una quebrada que le llaman “el colegio”. Por el sector
los tanques del barrio Quito Norte de esa manera poder conseguir la tan añorada y
de Agua Clara también era una quebrada que bajaba desde el actual parque de los
vital agua potable.
recuerdos y se extendía hasta el barrio “El Rocío”. Esa quebrada terminaba en el
sector de la vertiente de Agua Blanca, la que abastecía de agua a la piscina, inclu-
sive donde ahora se ubica el estadio de ligas barriales había vertientes que eran
utilizadas por la gente del sector para el consumo y lavandería.

Por las circunstancias de la vida, en 1973 adquirí un lote de terreno en el ac-


tual sector del barrio Agua Clara desde ahí soy residente del sector. El primer taller
Aserradero que puse fue en el año 1978, y lo mantengo hasta actualidad.
23 Actualmente calle las Cascadas
24 ocupó la alcaldía de Quito entre 1970 y 1978

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as sa fue tan graciosa, nos recibieron con un buen balde de agua fría, cosa que por las
mismas nos regresamos mojaditos.

Tenemos esos buenos recuerdos que son parte de nuestra vida. A los diferen-
tes lugares que íbamos nos recibían muy bien, nos abrían las puertas y hasta nos
quedábamos tomando. Las familias nos recibían muy bien y cantaban con nosotros
toda la noche. Bastantes años pasamos haciendo música, pero los años pasan y
uno se va acabando.

Qué lindo es Cotocollao la joya del Ecuador


Qué lindo es Cotocollao la joya del Ecuador
entre todas las parroquias no hay otra que sea mejor
entre todas las parroquias no hay otra que sea mejor
Actividad: Breves relatos de Cotocollao en el barrio de los Olleros barriecito sin igual
Interlocutor: Sr. Jorge Herrera el barrio de lo Olleros barriecito sin igual
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera
En ese nuestro trabajo de nuestra parroquia natal
Copilador: Cristian Montenegro
En ese nuestro trabajo de nuestra parroquia natal
Deportivamente le serví a mi tierra, artísticamente le he servido a mi tierra tenemos las cuatro esquinas ahí habita todos eres
y dramáticamente le he servido a mi tierra. Practicábamos el fútbol, el ecuavoley, tenemos las cuatro esquinas ahí habita todo ser
el atletismo, la pelota nacional, la música y hasta ahora sigo haciendo música por muchos van todas las noches porque tiene su querer
eso hasta ahora vivo. Sabíamos ir a dar sereno. Como anécdota, un buen amigo, muchos van todas las noches porque tienen su querer
el señor Amado Villalobos nos llevó a dar una serenata por la avenida La Prensa, guambrita hay por millones sin ninguna pretensión
antes conocida como “La calle ancha”. Llegamos con los integrantes del trío, muy guambrita hay por millones sin ninguna pretensión
contentos y dispuestos a cantar unos lindos boleros o pasillos, pero nuestra sorpre- cuando quieren aun hombre le dan todo el corazón
cuando quieren aun hombre le da todo el corazón

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Otra minga muy recordada por todos los vecinos del barrio de Cotocollao, fue
la que se realizó para obtener el alcantarillado, la minga se llevó adelante en la ca-
lle la Prensa en la parte que corresponde a Cotocollao. Trabajamos conjuntamente
con el municipio y con todos los vecinos del barrio. Era gente muy unida y muy
solidaria, que ayudaba con alimentación, con chicha como con frutas. Lo lindo del
barrio es que siempre fuimos unidos y solidarios.

Todos los actos de teatro y comedia se realizaban en la “Casa del Pueblo25”,


ahí se realizaban todos los eventos artísticos, culturales y festivos. Se pasaban
grandes y emotivas fi estas, eran tan buenas y conocidas nuestras fi estas que ve-
nían de todas las parroquias rurales hasta del centro de Quito a disfrutar de las
fi estas de Cotocollao.

Actividad: Breves relatos de Cotocollao Otra fi esta muy conocida y representativa fue la fi esta que organizamos por
Interlocutores: Sr. Conchita Risueño (+) Sra. Teresa Risueño el “5 de diciembre”, una fi esta muy bien programada y organizada. Con mi papá, la
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera
familia y muchos vecinos planeamos con anticipación la fi esta, se organizó todo,
Copilador: Cristian Montenegro
los juegos, los puestos de comida y lo principal, la orquesta “Rumbabana”, que se
La gente de Cotocollao siempre fue muy unida, colaboradora y amigable. En- la traía desde Cotacachi, y se presentaba en la calle del obelisco.
tre los vecinos, amigos y familiares hacíamos mingas. Se realizaban comedias para Una de las distracciones de la gente de Cotocollao fue visitar la piscina de
recoger fondos y destinarlo a diferentes obras que necesitaba el barrio. Nosotros Cotocollao que nacía de un ojo de agua, me parece que lo conocían como el ojo
apoyamos a las madres franciscanas en la construcción de la “Escuela Santa Ma- de “Agua Blanca”, nuestra piscina siempre fue muy conocida por toda la gente de
riana de Jesús”, fue una labor comunitaria entre los jóvenes y los padres de familia, Cotocollao y era utilizada mucho por los militares del cuartel vencedores, nuestra
desde la laguna de zambo pogyo actual Quito Tenis del Condado, trasladamos
25 Esta construcción está ubicada en la avenida de La Prensa y la calle Unión y Progreso. La Administra-
piedras que nos sirvieron para los cimientos de la escuelita. ción Zonal La Delicia, conjuntamente con el antiguo Fondo de Salvamento (Fonsal), recuperaron la que histórica-
mente fue la Casa del Pueblo para restituirla a la comunidad.

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piscina era tan bonita y solicitada que venía gente de diferentes parroquias rurales, partir entre vecinos y familiares fue muy bonito. Mi papá tuvo los baños hace más
igual se daba mucho la visita de la gente de Quito que venían para disfrutar de la de 70 años. En un principio los calderos utilizaban leña de eucalipto, después de
piscina de agua fría y de agua cristalina. Cotocollao era un sector muy turístico tan- que ya no había mucha leña se comenzó a utilizar el Kerex. Teníamos que ir a coger
to para nuestros vecinos, como para la gente de Quito quienes venían a pasar el fin de una bodega que se encontraba en la parte de la actual Av. Diego de Vázquez,
de semana en nuestra parroquia. donde hoy se encuentra la feria libre. Con el pasar de los años y con la llegada de
la tecnología poco a poco fue terminando el negocio, apareció la ducha eléctrica,
Igual, el mortiñal de Tenerías era muy frecuentado por los jóvenes de esa
el termostato y eso dio paso para que la gente deje de utilizar los baños calientes.
época, para llegar teníamos que subir por cangahua, pasar por rancho alto y ran-
cho bajo, de ahí avanzábamos hasta Tenería y comenzábamos a subir hasta llegar Actividad: Referentes de Cotocollao
al mortiñal. Los jóvenes hacíamos muchos paseos por el sector de Sambo Pogyo, Relato: Dr. Luis Romero Montenegro (+)
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao”
para las partes de Cangahua, Tenerías y Catzuquí de Velasco26. Era muy bonito pa- Copilador: Cristian Montenegro
sear por esos lugares porque todo era tranquilo, se podía disfrutar de la naturaleza,
de los animales y pasar un día en compañía de buenos amigos. El Bar Granada constituyó el lugar de esparcimiento más connotado de la
Recuerdo mucho los carnavales de Cotocollao. En el barrio salíamos todos a Ciudad de Quito, en la década del 50. Se ubicó en el barrio “Las cuatro esquinas”
jugar, niños, jóvenes y adultos. Nos juntábamos en un solo juego que nos unía más. en la calle Figueroa y fue centro de importantes reuniones sociales, mercantiles y
Toda la calle de La Prensa se llenaba de agua, de vecinos, de colores, de alegría políticas de la alta sociedad quiteña. Su exquisita comida, su música especializada
y de baldes llenos de agua. La gente mayor se unía junto con los niños y jóvenes y contemporánea, así como su atención preferencial, fueron notas especiales de su
para jugar. El carnaval era muy lindo y respetuoso. funcionamiento. Donde se atendió por más de 20 años por sus propietarios el Sr.
Eduardo Morales Landázuri con su mujer Sra. Lucita Lastra de Morales. Ellos han
También había famosos baños de agua caliente de la familia Risueño, donde merecido el reconocimiento de innumerables familias. La delicada cultura, la so-
toda la gente se bañaba después de jugar carnaval. Recibir un buen baño con agua briedad en sus procedimientos, la seriedad en sus compromisos, ha generado una
caliente era un aliciente para asentar el carnaval y comenzar así el baile. El com- familia virtuosa, cuyos hijos llevan en el alma, indelebles las huellas de sus padres.

26 Comunidades ancestrales del pueblo originario de Quito, en la actualidad son barrios periféricos que se
encuentran en el extremo noroccidental de la parroquia de Cotocollao. Actualmente pertenecen a la parroquia El
Condado.

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El salón Tivoli, especialísimo centro de esparcimiento y diversión se ubicó en voritas. Aún puedo escuchar las notas de las acampanadas canciones románticas
la plazoleta 9 de octubre y recibió en sus salas a distinguidas a muchas familias de de la década del 60.
la capital. Fue un lugar idílico, atendido por una dinámica matrona extranjera.
Los alumnos de la Escuela Alfonso del Hierro nunca dejamos de saborear las
El salón de Don Víctor Peña, flor y nata de la distinción, se sumergió en deliciosas claudias de la finca “La Delicia27”. Sea porque las compramos a la fami-
el fondo de una hilera de coposos cipreses. Allí se irguió entonando las mejores lia Ushiña o porque nos “cogíamos”. La Delicia era una enorme finca. ¡Qué finca!:
canciones de tango y de pasillo. Cuyas notas aún resuenan en los oídos románticos piscinas de finas baldosas, agua cristalina más que un espejo, fuentes con expre-
de muchos que lo conocimos estas tonadas. El piano de cola, el acordeón, el siones de contorneadas mujeres, impávidas ante nuestra ansiosa mirada.
bandoneón y el violín. Junto a los sedosos vestidos de la época, al Franc, al som-
Había garzas ceñidas a piletas y patos graznando como perros furiosos.
brero y al delicadísimo proceder de la dama y del caballero. Fueron las caracterís-
“La Delicia” fue un cuadro de ensueño, un jardín romántico, una estancia de ja-
ticas de este inolvidable local ubicado, en la calle Luis Cordero, hoy la Avenida. De
más olvidar.
la Prensa. Funcionó el salón durante la década del 40.

El bar de la Sra. Marieta Lastra, constituyó una historia, quizá una leyenda.
27 Según algunas fuentes esta quinta de descanso habría construida a mediados del siglo XVIII, mientras
Fue el sitio obligado de todo cotocollense. Concurrimos los jóvenes o viejos a co- que otras la datan de inicios del XIX, aunque lo cierto es que en los registros municipales ya aparecía en la década
mer las exquisitas e inigualables tortillas y el majestuoso hornado. A tomar la cerve- de 1850. No se tiene registros de quién fue su primer propietario, pero se asume que fue parte de las tierras de los
Marqueses de Solanda y Villarocha, cuyo último miembro, Mariana Carcelén de Guevara y Larrea-Zurbano, pasó
za de compromiso o para celebrar cualquier ocasión de triunfo. María Lastra y Don aquí sus últimos días. Mariana fue esposa del héroe independentista Antonio José de Sucre. Después de la muerte
Manuel Carrera, marido de Doña Marieta, personificó el buen vestir, el ingenio en de la Marquesa, la propiedad pasó a manos de Manuel Chiriboga, permaneciendo en su familia hasta 1903. En
1913 la compró Rafael Puente, Luego la adquirió Emilio Bustamante, quien era su dueño para finales de la década
el chiste y la sutil conversación. Entre los dos construyeron una figura principal en
de 1920. Según el cronista experto en el sector de Cotocollao, Mauricio Quiroz: “en 1952 el Municipio autorizó a
Cotocollao, parte de la historia del sector se escribió en su salón. Pedro Bustamante (hijo de Emilio) la lotización de la hacienda, lo que provocó entre otras cosas la destrucción de la
piscina para crear el barrio La Delicia”. En 1957 la propiedad pasó a manos de la Caja de Pensiones (actual IESS),
El bar del Sr. Víctor Romo, ubicado en la Plazoleta 9 de octubre. Era un lugar que prestó el inmueble a la Aduana para que lo convirtiese en el primer Cuartel Comercial Aduanero (debido a que
que ningún cotocollense, no hubiera visitado. Sido beneficiario de una noche de se encontraba en el camino de entrada a Quito). En 1966 volvió a manos del IESS, que arrendó las estancias a
familias pobres, lo que aceleró su deterioro., estando al borde de su desaparición tras un voraz incendio en 1985.
bohemia y tertulia, de cuarenta y de festejo romántico, en sus aposentos. La forma El Fonsal se hizo cargo de su restauración entre 1993 y 1996, luego de lo cual fue entregada en comodato al Mu-
del clásico Ron San Miguel, exquisitamente preparado, era una de atenciones fa- nicipio de Quito, que instaló en el edificio la Administración Zonal Norte (actual Zona Equinoccial La Delicia). (Los
ladrillos de Quito, 2014)

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El Club Pichincha de Cotocollao, fue una organización especial. Entre sus Aproximadamente en 1955, se estrenó en Cotocollao una de las obras tea-
muchas actividades patrióticas, cívicas, deportivas y religiosas, montó la escenifi- trales más geniales de la historia: “El teniente Ortiz”. No recuerdo quién lo dirigió,
cación de “Cuadros Vivos28” del Antiguo Testamento y de la Pasión de Cristo. Qué pero me parece que fue el recordado Padre Rafael Espín, hombre de inteligencia
derroche de inteligencia, arte, luz y sonido. Se presentó por muchos años y feligre- muy preclara. Todo Cotocollao se movilizó en favor de esta obra, presentada con
ses cotocollenses asistieron en Semana Santa a contemplar con lágrimas en los extraordinaria fidelidad. El cuartel Vencedores, prestó las armas y los uniformes, las
ojos, las escenas magistrales producidas. Carlos Enríquez donó el ropaje, Gonzalo salvas y la pólvora, los tambores y trompetas. Los toques de silencio fueron sobre-
Llumiquinga hacía los decorados, Eduardo Delgado se ingenió con las luces y yo cogedores y más de una lágrima se derramó ante las escenas. Mi hermano Ricardo
planifiqué el montaje, el guión y el sonido. Se destacaron artista de inolvidables: Romero, llevó el papel protagónico de Subteniente Ortiz, qué actuación para más
José Puertas, Enrique Cisneros, Edgardo Calvopiña, María del Carmen Romero, brillante, fue acompañado por otros jóvenes de la época, en su mayoría seminaris-
Miguel Rodríguez en el papel de Cristo, “azotado” y crucificado en vivo, en fin, una tas entre ellos, mi hermano Pedro Pablo Romero, Tarquino Oñate, Eduardo Terán,
treintena de artistas de singulares dotes, Benigno Cisneros, siempre fue el tramo- Eduardo Mosquera y las Srtas. Ayala.
yista. Recuerdo la participación de Rafael Salazar, Vicente Salazar entre otros.
Club Ecuador amazónico por 1959-1960, con un sentido patriótico profundo
Ese mismo Club Pichincha, los “Viernes Santos’’, en los años en que no pre- y de amor a nuestra tesis limítrofe, se formó en Cotocollao el Club “Ecuador Ama-
sentaban los “Cuadros Vivos” organizaba millonariamente la procesión de Viernes zónico”, constituido por las señoritas y jóvenes de toda la parroquia. La actividad
Santo que era por la noche. Utilizaba caballos, soldados con vestimenta especiales, cultural fue explícita, las reuniones sociales continuas y en todas partes había un
banderas largas, túnicas vistosas y el infaltable Cristo Miguel Rodríguez, que pocas miembro de “Ecuador Amazónico” tal era el prestigio que hombres y mujeres se dis-
veces tuvo que recuperarse varios días, de flagelación, que “a libertad” le prodigaba putaban por ingresar. A este Club pertenecieron mis hermanos José y Pedro Rome-
en ese día. El sábado todos estaban felices por culpa de un chuchaqui feroz. ro. Los hermanos Núñez, Ricardo e Ignacio, las señoritas Montenegro entre ellas
Teresa, las señoritas, Ayala, Alicia y Magdalena, miembros de la familia Moscoso,
entre ellos Manuel y la distinguida familia Aulestia. Lamentablemente este Club, no
gustó a la jorga de la Plaza 9 de octubre, cuyos jóvenes consideraron que esos do-
28 Representación artística mediante puesta en escena de situaciones y conjuntos de personajes interpre-
tados por actores en posición estática sobre un escenario. A menudo, remitían a temáticas históricas, alegóricas,
minios les pertenecen. Pero habían sido tomadas por “Ecuador Amazónico”. Un día
religiosas o de todo tipo. La escenificación de inspiración pictórica habitualmente era acompañada de los efectos viernes cuando las ejecutorias del Amazónico eran tan evidentes; estos jóvenes a
más variados: pintura escenográfica de fondo, elementos escénicos corpóreos, proyección de disolvencias, música
quienes les llamaban “Cauchos” decidieron resolver la intromisión por la fuerza, en-
y efectos sonoros.

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tonces hubo una fenomenal gresca apunté puño, cuyos resultados fue una citación palos, en cuyos pisos se sentaba la gente para espectar la corrida. Las señoras de
a la Intendencia donde firmaron un acta de “mutuos respetos”. Ecuador Amazónico Cotocollao presentaban los más exquisitos platos, las señoritas regalaban las más
continuó por un tiempo más dejando en los cotocollenses una huella indeleble de la vistosas colchas y los jóvenes, con sentimentalismos romántico ciego, eran capa-
pujanza e intelectualidad de la juventud de la década del 60. ces de hincarse frente al toro. Casi siempre con la inevitable consecuencia de ter-
minar en la pila. Muchos murieron por su osadía. Se comentaba que valía la pena
El Trío serenata, como un espejismo de la ternura de la música del ayer, inte-
por los suspiros nostálgicos de una dama cotocollense. Los toros eran proveídos
grado por Jorge Herrera, inolvidable tenor y guitarrista, Ricardo Vaca, inigualable
por las haciendas de la zona y quién más colaboró fue don Víctor Mosquera.
en el manejo de las cuerdas y Segundo García, genial vocalista. Siempre han sido
el deleite de una misión iniciada a mediados de la década del 60. Sus canciones y En la época de los 70, se creó en Cotocollao un grupo de Teatro, llamado
los requiebros de sus guitarras permiten aflorar una nostalgia de los recuerdos de “El vagabundo” integrado por Ricardo Morán, Hugo Aulestia, Osvaldo Aulestia,
ayer. También nos permite recordar otros guitarristas, cuyo ensueño fue siempre Gerardo Terán y yo, Luis Romero.
la música; Lucho Castro, Joaquín Palacios, Osvaldo Murillo, Lucho Parra, más de
Nuestra obra teatral fue la Comedia Española “El vagabundo” que relata las
una vez, se colgaron en velada de hermosas con personajes como las hermanas
fantasías de un padre enloquecido por la ausencia de su hijo, disipador, jugador,
Mendoza Suasti.
bohemio y vagabundo. Fue una muestra exquisita de dotes artísticos de sus in-
tegrantes. Los triunfos se suscitaron y las presentaciones se llevaron a todos los
Chinganas en Cotocollao: cantones de Quito.

Cotocollao hasta 1959 fue exacto en la programación de toros populares en El Cotocollao de ayer fue muy distinto al de hoy, puedo decir que no hubo
las festividades de San Pedro y San Pablo. Se los corría en la plaza 22 de agosto pobreza ni tampoco enfermedad, pudimos escuchar a las aves, oír el rítmico canto
en cuyo centro siempre existió una pila; alrededor de la plaza, se montaban las de las aguas, sentir el sol en su plenitud y cobijarnos basta el abrigo de la amistad
chinganas29. Algunas de hasta de tres pisos, estas consistían de en un tejido de y familiaridad. Puedo afirmar que las rivalidades no distorsionaron la plácida vida;
el hombre satisfecho consigo el mismo deseó, únicamente vivir en armonía con
29 Las chinganas también conocidas como ramanas o fondas, proliferaron en diversos sectores populares,
fue un lugar de encuentro de sociabilidad de la cultura popular. Conocidas como chicherías donde se bebía y baila-
ba, tenían una precaria estructura de madera, cubierta de ramajes y chocoto (mezcla de barro, paja y excremento para la venta de chicha, licor, comida, además, las chinganas se las conocía a las estructuras que albergaban a
de ganado). El concepto de fonda terminó desplazando al de chingana, y su instalación quedó reservada casi los visitantes que espectaban la corrida de toros. Las chinganas fue un espacio en el cual se gestaron identidades
exclusivamente para Fiestas populares, en este caso las chinganas se instaban en las fiestas de toros populares populares.

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sus semejantes y la naturaleza. Aún no habían quitado las plantas del campo, ni Los jóvenes entraban al ruedo a torear arriesgando su vida, todo con el propó-
se había destruido el aposento de las aves, ni habíamos entubado a las aguas, sito de demostrar su valor y compromiso hacia la chica.
ahuyentándolas del sol, fuimos felices en medio del viento, de la tempestad, de la
Recuerdo que mi abuelita contaba algunas leyendas misteriosas sobre las
granizada, comulgamos diariamente con el aire y fuimos compañeros inseparables
difuntas almitas. Una leyenda que recuerdo trataba de unas almitas que montaban
de los rayos de luz; el pavimento desconocíamos, como también desconocida el
caballos. Al llegar la media noche se escuchaba el galope de caballos que pasaban
whisky y la bebida sofisticada, los cigarrillos extranjeros, los enlatados y la carne
por las calles empedradas y polvorientas de Cotocollao, lo misterioso era que los
diaria. Pero también desconocíamos del infarto, el derrame cerebral, la diabetes,
jinetes eran almitos que conversaban entre sí, su galope no tenía una dirección es-
hipertensión y la obesidad. Jugamos con la tierra en silencio en el páramo y en el
tablecida, mejor dicho, nadie sabía para dónde se dirigían los jinetes apresurados.
valle, nos curamos con el agua. Aún no se había destruido los árboles, ni las mon-
Yo puedo dar fe de eso, cuando esta calle era empedrada se escuchaba a media-
tañas, ni los trigales, ni maizales; aún éramos seres humanos fecundados en la
noche clarito lo que pasaban caballos ¡sí daba hasta miedo!
naturaleza y viviendo conforme a ella.
Cotocollao contaba con lugares alejados que estaban llenos de bosques,
Actividad: Breves relatos de Cotocollao
Interlocutor: Sra. Lucrecia Pérez (+)
quebradas y fuentes de agua. Recuerdo claramente que para llegar al barrio Mena
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera del Hierro, había que cruzar por el bosque que subía por la iglesia. Era una travesía
Copilador: Cristian Montenegro cruzar todo el bosque y una que otra quebrada pequeña.

Cotocollao siempre fue muy festivo, sus fiestas fueron muy conocidas. Re- Por el barrio del sector de la Legarda, había una quebrada profunda llena
cuerdo con mucho cariño y alegría las conocidas corridas de toros que en un prin- de arbustos y uno que otro animal. En su interior se encontraba un río de mediano
cipio se realizaban en el parque de la iglesia de Cotocollao, después se pasó al caudal, sus aguas servían para lavar la ropa y como esparcimientos para las niñas
actual parque Guayaquil, donde se encuentra la fábrica Juris. y niños del sector. Recuerdo que las guaguas jugaban mucho en el río, a manera
de recreación empozaban sus aguas con piedras, palos y maleza, lograban hacer
Las corridas de toros eran toda una fiesta, propiciaba la unidad y amistad un gran embalse que formaba una laguna que servía como piscina que era aprove-
entre vecinos. Era el momento oportuno para que parejas de enamorados demues- chada por todos los muchachos para compartir y divertirse.
tren todo su amor. Los jóvenes enamoradizos tenían la oportunidad de demostrar
todo su valor y amor a la joven pretendida.

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En la calle Legarda se encontraba el único grifo de agua que abastecía a to- Lo que hacían nuestros mayores era porque ya sabían cómo vivir la vida, te-
dos los vecinos del sector. Para poder acceder al servicio, la gente tenía que salir a nían conocimiento y sabiduría. Ahora la gente sabe muchas cosas porque buscan
las tres de la madrugada para alcanzar un turno y recibir el agua entubada. en internet o porque hubo un fi lósofo, un científi co que dijo porque el río tiene ese
recorrido, o porque hay grandes televisiones donde informan que hay universos y
como están compuestos. Pero nuestros antepasados eran más sabios. No nece-
sitaban de un reloj para saber la hora o ver un calendario occidental para saber el
tiempo de sembrar o el tiempo de cosechar.

Años atrás, la gente me pintaba que la vida tenía que estar llena de desa-
rrollo, ¡pero qué desarrollo!, ¿acaso alejado de la tierra? Me pintaban lo bonito del
pavimento para que aterricen los aviones y tener desarrollo, pero yo no me daba
cuenta que estaban destruyendo, tapando la tierra ¿dónde voy a vivir?

Yo todavía sigo manteniendo el pensamiento y el sentimiento de que la tierra


es parte de mí, ahora yo sé, que, con mi trabajo, de mecánico de motores eléctri-
Actividad: Breves relatos de Cotocollao cos, sacó dinero, pero soy más frío que antes. La gente que se mete en este mundo
Interlocutor: Taita Pedro Morales (+) frío sólo espera que el cliente venga, cobrar, tener dinero e ir a comprar a los super-
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera
Copilador: Cristian Montenegro
mercados donde venden enfundadas las cosas.

Mi trabajo me permite solo sobrevivir, ¡pero no me permite vivir! Mi padre, por


El Cotocollao de los tiempos de los mayores, era diferente. En aquella época el contrario, vivía la vida misma. Cuando papá veía crecer una planta, la cuidaba,
se compartía y se disfrutaba de la unión de la comunidad. Eran tiempos de convivir vivía y compartía con ella. En cambio, en mi trabajo no puedo hacer eso con estos
con la misma gente, los mayores compartían lo que sentían en ese momento. Apar- fi erros fríos. No los cuido porque es algo frío, ahí están, solo los utilizo para el traba-
te de compartir la comida era el compartir más internamente, sentirse más unidos jo y solo espero que venga un dólar, un poco de plata para ir a comprarme un pan
los unos con los otros. con químicos. No sabemos cómo lo prepararon o qué tipo de harina utilizan. Otra
cosa es comer de la harina propia de trigo o maíz como hacía papá. Uno conocía

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lo que estaba consumiendo. Él decía “muélanme un poco de morocho, trigo, maíz, buses que salía desde el parque de San Blas. El primer bus, recuerdo que salía a
chulpi; cosa que uno sabía lo que se está comiendo”. las 6am y el último a las 7:15pm. Este avanzaba solo hasta el sector, de ahí venía-
mos a pie, pero todo era tranquilo. No tenía miedo ni preocupación al momento de
Ahora la gente es fría porque nos metieron en la cabeza el dejar de compartir,
caminar, recuerdo cuando ingresé a la Universidad, tenía que venir a pie todas las
de sentir y de vivir. Eso se debe a las grandes políticas mundiales que nos trajeron
noches hasta mi casa, llegaba tipo 2:30 de la madrugada.
comodidades para desviarnos del verdadero vivir.
Las fiestas de Cotocollao eran bien concurridas, en todo el año se disfrutaban
Añoro mi vida con la tierra, este trabajo es necesario para poder sobrevivir,
de fiestas importantes. La más recordada siempre fue la fiesta del Corpus Christi,
¡pero ya no estoy viviendo! En el momento que estoy con la tierra compartiendo,
que se celebraba en junio. En esa fiesta salían los Yumbos con sus pilches y sus
pisando con la pata llucha, haciéndome de barro las manos, ahí estoy viviendo. La
chontas, bailaban en los alrededores del parque central. Las fiestas de San pedro
vida me está dando más vida cuando convivo con la tierra. Estos fierros no me dan
y de San Juan eran bien bonitas y coloridas, eran unos fiestones llenos de capari-
vida, sólo me están permitiendo sobrevivir. ¡Ahora es el tiempo que tenemos que
ches, payasos, vaca loca, castillos pirotécnicos, chamizas, chica, mote y trago, de
volver a sentir, a compartir y vivir con la tierra!
todo se encontraba en las fiestas, no alcanzaba la plata, tocaba que entre varios
Actividad: Breves relatos de Cotocollao priostes apoyen para lograr pasar la fiesta.
Interlocutor: Sra. Gloria Salazar (+)
Entrevistador: Miguel Narváez - Javier Herrera Nuestras fiestas eran tan buenas que venían a fuereños de parroquias como:
Copilador: Cristian Montenegro Calderón, Llano Chico, Llano Grande, Zambiza y El Inca. Llegaban de la parte de
Pomasqui, San Antonio y Calacalí, igual nos visitaban de los Valles de Tumbaco,
Cotocollao era un sector rural de Quito, era un pequeño pueblito en el último Puembo y Amaguaña.
reducto de la capital. De pocas calles empedradas, casas de adobe, de terrenos
baldíos y de algunas haciendas. La centralidad principal giraba alrededor del par- Toda la comunidad compartía en las fiestas, los vecinos de Cotocollao central
que, la iglesia y los diversos barrios centrales. junto con los vecinos que vivían un poco más alejados, igual la gente de las hacien-
das sabía compartir en las fiestas, pero sólo los peones con sus familias salían, los
Recuerdo cuando yo estudiaba en el colegio Manuela Cañizares, que nos dueños de las haciendas que yo recuerde no asistían.
decían ¡vamos de paseo a Cotocollao! Era una verdadera aventura venir a lo último
que había en Quito. Se cogía el bus San Blas - Cotocollao, esa era la única línea de Lindo era el Cotocollao de antes, era una vida muy emocionante, muy linda,
ahora ya no hay nada, ¡¿dónde quedarían esas cosas? Todo era tradicional, era

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bonito, ahora todo se ha perdido con el pasar del tiempo, ahora ya no hay nada de La plaza de toros de Cotocollao se instalaba en un principio en el parque de la
ese Cotocollao antiguo. iglesia (plaza 22 de agosto) y las posteriores corridas de toros se realizaban en la
plaza de Guayaquil. Con ejemplares donados por el señor Víctor Mosquera.
Personajes y hechos para recordar En las chinganas se exhibían guapas muchachas que donaban las famosas
colchas disputadas por sus enamorados. En la enlazada los toros, se destacaban
Actividad: Personajes de Cotocollao
hombres valientes como los señores: Segundo Yánez, José Mosquera, Abel Casti-
Relato: Familia Espín Mosquera
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao” llo, Julio Mosquera, entre otros.
Copilador: Cristian Montenegro
Actuales urbanizaciones y ciudadelas se han levantado sobre los graneros
Cotocollao, uno de los barrios más antiguos de Quito, tiene su historia; cada de Cotocollao, donde eran las haciendas: Carcelén de la señora Carmela Ángulo;
esquina, parque o calle, guarda el sabor romántico del recuerdo; muchas personas Jarrín de la señora Blanca Jarrín; El Condado, de la Curia; Singuna del señor Flavio
que ya han partido y otras que felizmente están con nosotros, nos han dejado y nos Alfaro; San Rafael del señor Rafael Espín; Bellavista, del señor Dueñas; Santa Ana
regalan sus anécdotas, su ejemplo de trabajo, sabiduría, humor, habilidades, arte, del señor Román Checa; Atucucho del señor Barahona; La Concepción, del señor
etc. A continuación, a manera de mosaico o noticiero histórico, sin rigor cronológico Alfonso del hierro.
van cortos de la vida de Cotocollao. (Familia Espín, 1990, pp. 34-38) Luego del paso de la “caja ronca”, nuestros abuelos enamoraban a las abue-
las, con serenatas tocadas por la banda de pueblo.
Sabía o recuerda usted que: El terminal del tranvía estaba en la Delicia.

Los tres encomenderos españoles que llegaron a Cotocollao fueron de apelli- Uno de los primeros muchachos que adquirió una pelota de cuero para jugar
dos Mosquera, Sampedro y Muñoz. fútbol, en reemplazo del famoso “Ishpapuro”, fue el señor Arcesio Espín.

La casa de la Marquesa de Solanda, compañera sentimental de Sucre es la A comienzos del siglo, había un casino en Cotocollao, propiedad del señor
casa de la Delicia, actual Administración Zonal la Delicia. Melchor Peña. Este era frecuentado por los pobladores que se deleitaban con la
música del piano del conocido “Indio Lorenzo”. Este funcionaba junto al molino de
la señora Rosario de Mosquera.

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Al pasar por la “casa vieja”, propiedad de la señora Polanco, cerca de los Los viajeros que iban de Cotocollao a Nono y viceversa, sorteaban el peligro
Hermanos Cristianos daba el mal viento, o mal aire, ya que se decía que el cadáver al pasar por Singuna, ya que la mayoría de veces eran asaltados.
de esta mujer fue llevado por los demonios.
Flavio Alfaro, hermano de Eloy Alfaro, vivía en la hacienda de Singuna y te-
El espanto curaba la señora Zoilita Lastra y luego su hija, la señora nían sus buenos amigos en Cotocollao, como el señor Gabino Lastra, del grupo de
Leonor Enríquez. los llamados “Colorados”

La avenida de la Prensa es del barrio “Carretero” de los caucaras o plazuelas. La primera escuela fiscal, es la “Juan R. Figueroa”, en donde se han educado
tantos personajes ilustres de la población.
El barrio de las “Cuatro esquinas” calle Figueroa y Santa Teresa, es el
“Infiernillo”. La primera escuela fiscal de niñas es la Manuelita Sáenz.

El barrio de la iglesia es el “Campanario” La primera escuela católica de niñas estaba en el barrio Nazaret, donde luego
fue el monasterio de las madres de la Visitación.
El barrio de las “Cuatro Esquinas” abastecía con el agua de la acequia que
descendía del Pichincha. El “Sambo Poyo” era una fuente de agua que servía de piscina para aprender
a nadar; hoy está ocupado por el Quito Tennis y Golf Club.
La quebrada del Calvario cruzaba la calle de la bomba de gasolina de la plaza
del obelisco. Los pobladores de Cotocollao templaban sus nervios y carácter en el agua
helada de la primera piscina, ubicada donde hoy se realiza la feria libre.
El juego de carnaval era una verdadera confrontación entre los barrios:
Carretero, Campanario y Cuatro Esquinas. Las representaciones teatrales se han realizado con arte y maestría por varios
elencos cuyos escenarios han sido la Casa Obrera, salones de actos de las escue-
Olleros, gentilicio que se daba a los de Cotocollao, se debe a los alfareros u
las Manuelita
olleros extranjeros llegados de Latacunga, Poálo y lugares aledaños.
Sáenz y Alfonso del Hierro, así como el teatro de la Casa Parroquial. Entre
García Moreno era dueño de la quinta del Niño Jesús, donde hoy viven las
tantos han sido artistas destacados: Fidel Salazar, Pepe Lastra, Justiniano Salazar,
religiosas de OSCUS.
Teresa Álvarez, luego artistas del Club Pichincha como Carlitos Enríquez, Pepe
Fuentes y Miguel Rodríguez.

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La señora Josefina Ponce atendía pleitos, tramitaba demandas de toda índole La partera de comienzos de siglo era la señora Asunción Viteri.
y daba soluciones judiciales.
La señorita Lola Chávez, reemplazó a la obstetra anterior; gran parte de habi-
Los dolientes que acompañaban en los cortejos fúnebres y que bajaban de tantes de Cotocollao han nacido en sus manos.
Santa Ana descansaban y rezaban sus oraciones en el “Culunco”, sitio que quedaba
La primera botica era de la señorita Lola Chávez, que fue reemplazada por la
en la Figueroa a una cuadra de la avenida Occidental.
botica de la señorita Mera.
El señor José Miguel Montenegro y luego su yerno el señor José Romero,
El señor Escobar, era el médico de Cotocollao, estaba presente en las epide-
curaban a los lisiados y atendían todos los problemas de huesos.
mias de gripe, fiebre y atendía en los partos.
Los Trovadores de Pasillos, pasacalle y más música romántica, eran los se-
El primer herrero fue el señor Tobías Benalcázar y heredó este oficio su ope-
ñores Emilio Ayala, Abel Ortega y Manuel Carrera, cariñosamente llamado “zambito
rario, el señor José Luis Puertas.
Carrera”.
Los granos se morían en Rumiurco, en el molino del señor González y tam-
También el Trío inolvidable conformado por los señores: Alfonso Vaca, Pablo
bién en la propiedad de la señora Rosario Guijarro de Mosquera.
Murillo y Luis Mosquera.
La mayor parte de los pobladores de las décadas pasadas se calzó con zapa-
Cotocollao tenía una orquesta sinfónica llamada “Sixto María Durán”, estaba
tos de material durable, a prueba de sol, lluvia y polvo, confeccionados por el señor
integrada así: en el violín, Arcesio Espín y Celiano Salazar; en la trompeta, Rafael
Teófilo Salazar.
Cantuña; en el violín César Montenegro; en el violoncelo, Enrique Montenegro;
en el clarinete, Rafael Salazar; en la flauta, Vida Castillo. El director era el músico ¡Qué carnaval más seguro de la vida! ¡Qué consuelo más dulce el de la muerte!,
y compositor Alberto Salazar Miño, cuya producción musical ha sido reconocida estos y más versos eran interpretados en serenatas y escenarios, por las voces
como una de las mejores en el ámbito nacional e internacional. magníficas de los señores: Oswaldo Murillo, Jorge Herrera y Oswaldo Aulestia.

El guía oficial de Cotocollao al cráter del Pichincha era el Señor Alberto Nar- El primer lustrabotas era el “Chirola”, hombre de gafas oscuras, con terno y
váez, quién había conducido por más de trescientas veces a jesuitas, civiles y corbata, llevaba el cajón lleno de betún marca Chirola.
militares.

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El mudo de mama Tránsito andaba por el parque Sodiro y por Jarrín. Atacaba La cárcel está ubicada en la Plaza de la iglesia.
a quien hacía una cruz en el suelo y la pisaba.
Las principales tiendas fueron, el de la señora Clementina Lovato de Mosque-
El “Guagua Burro” ya murió hace tiempo. Personaje que respondía con agre- ra y la de la señora Mercedes Gualotuña de Pérez.
sividad ante las señales alusivas a su apodo, de parte de los guambras del Carre-
La primera bomba de gasolina es la del obelisco, del Señor Calderón.
tero, Sodiro y Campanario.
El Imperio era el primer teatro, propiedad del señor Julio Terán.
La “Pancha Jovera” vivía por las Cuatro Esquinas y la otra Pancha recorre
actualmente las calles de la plazuela. El primer almacén de telas y de ropa confeccionada, era de la señorita Aurora
Aguirre y de su hermana la señora Fidelina; almacén que pasó luego a mano del
Las mesas receptoras de las primeras votaciones de nuestra vida Republicana
señor Mazzilly.
se instalaban en la plaza del obelisco y nunca eran cambiados los vocales integran-
tes de las mesas. Y para un chiste, no había sal más refinada que la del genial señor Bolívar
Montenegro, quien manejaba su pichirilo lanzallamas. Divertía con sus ocurrencias
Las oficinas del teléfono público estaban ubicadas en la avenida de la Prensa,
y bromas para toda ocasión; hacía las delicias del público cuando se disfrazaba en
en casa de la familia Paredes. El señor Julio Emilio Aulestia se encargaba del man-
las fiestas de Inocentes y Año viejo.
tenimiento. Posteriormente estas oficinas pasaron a la casa del señor Julio Terán,
junto al teatro Imperio. El señor Neptalí Albuja fue el propietario del “Tren de lata” el primer bus de
Cotocollao, que llevaba pasajeros hasta en los matrimonios.
El Estanco, sitio donde vendían el aguardiente del Estado funcionaba en la
calle que hoy se llama Quito. Para muestra basta unos botones, los mejores sastres de Cotocollao: El señor
Angelito Rodríguez, el Señor Jorge Mosquera, el señor Alfonso Vaca.
Los tenientes políticos de Cotocollao eran de todas las tenencias y la oficina
estaba en la plazuela, junto a los servicios higiénicos antiguos. Entre otros, quedan Para noticias, no había más fidelidad que las que daba el señor José Muri-
estos nombres: señor Gabino Lastra Montaño, su hijo Gabino Lastra Viteri, señor llo, el sombrerero de la población. El señor Fidel Salazar, ha continuado con esta
Benedicto Mosquera, señor Roberto Álvarez, señor Arcesio Espín, señor Antonio ocupación.
Bucheli; durante gran tiempo fue secretario el señor Vidal Castillo.

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Con mucha paciencia, la señorita Bertha Cárdenas, en la peluquería del señor El Jueves Santo, fiesta tradicional de algunas familias, se acostumbraba a
Segundo Espinoza, arreglaba las cabelleras de los niños, jóvenes y mayores, des- dramatizar el lavatorio de los pies en la Misa de la Iglesia Parroquial. Con niños de
de los vecinos del Carretero hasta los del Campanario e Infiernillo. las familias Andrade, Mosquera, Espín, Cantuña, Cruz y Castillo, que representa-
ban a los doce apóstoles, siempre estaban representados por los mismos niños.
Cuando se deseaba agua caliente para bañarse se acudía a los baños del
señor Manuel Risueño. En el Viernes Santo aparecen los “Santos Varones”, quienes han heredado
esta dignidad de sus antepasados, correspondientes a las familias Salazar, Lastra,
Para qué quejarse, todos calmaban la sed con las sodas de los seño-
Castillo, Pazmiño, Yépez y Murillo.
res Garridos.
Desde hace mucho tiempo atrás, los famosos cohetes, castillos, ruedillas, va-
En la plazuela estaba el “TIVOLI” famoso restaurante de comida italiana.
cas locas, voladores etc., eran de la familia Granda, los cuales han divertido a los
La fritada más deliciosa era la que preparaba la esposa del señor Ricardo pobladores en las vísperas de las fiestas religiosas.
Herrera y el mejor hornado, el de la señora María Tita Lastra.
En la plaza Ojeda se acostumbraba a jugar el juego de la pelota de guante30;
El caldo de 31 de la señora Carmen Sáenz, era el levanta muertos de los acostumbraban a jugar los señores Armas, el señor Ricardo Herrera e hijos, el
pobladores. señor Osvaldo Salazar, el señor Leopoldo Carrera, los hermanos Tufiño y el señor
Luis González, llamado por sus amigos: “Sambo Chapa”.
No había pan más sabroso que el que preparaban las señoritas Barreiro.
Cotocollao tenía gran afición por las peleas de gallos en la plazuela. Galleros
Hasta no hace mucho, se saboreaba la deliciosa chicha de las señoritas
de primera, como el señor Gavino Lastra, el señor Floresmilo del Castillo, el señor
Moscoso, cerca del peaje, en la vía a Pomasqui.

También era muy bueno servirse platos típicos preparados por la Sra. 30 El juego consiste en dos equipos de siete jugadores, cinco en cancha y dos suplentes. Cada uno armado

Eloísa Herrera. de una tabla en forma de paleta rectangular de casi un metro de largo y 2,5 kilos de peso, con pupos cónicos de
caucho de 15 centímetros en una de sus caras. Se juega con tres tipos de pelotas: de guante, de chaza o de vien-

Las casas se han amoblado con muebles fabricados con arte y maestría, por to. Guante: Disco de madera forrado de cuero crudo de res y tachonado o cocido con tiras de cuero, en el centro
clavos de cabeza gruesa y plana, alrededor del central de menor tamaño. El diámetro va de 32 a 37 cm. por 8 cm.
los señores Ayala y por los señores Oñate. de espesor, pesa de 5 a 7 kilogramos, según sea para sacador, torna, medio o volvedor. La cara de clavos es plana
y la posterior convexa y con moldura para la mano con los dedos estirados, en la muñeca va un cuero (zuela) para
amarre y con una correa (cabestro) que se sujeta en parte posterior convexa. (Mira balcon de los Andes, s.f.)

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Víctor Ron, el señor Julio Gualotuña, el señor Amado Villalobos, el señor Alberto Desde muy pequeño mi padre inculcó en mis 9 hermanos el trabajo, el res-
Leiva, el señor José Gualotuña, posteriormente, el señor Clímaco Lima y otros. peto y el compromiso de siempre ayudar a los demás. Tuve una niñez como todo
guambra llena de aventuras, anécdotas, lágrimas, alegrías, juegos, y sobre todo de
El juego de Cocos reunía a las familias en divertidas contiendas. El gran juga-
mucha amistad.
dor, el señor Julio Gualotuña, trasladó su bomba de Cocos al Ejido.

No existe poblador de Cotocollao que no haya saboreado los ricos caramelos La Panadería Argentina y los baños de agua caliente
del señor Rodas.
Mi padre nos dio una vida cómoda que dando gracias a Dios nunca nos faltó
La señora Conchita Risueño, tiene la milagrosa imagen del niño Dios en el
nada, nunca faltó un plato de comida, una ropita, ni tampoco faltó la disciplina y
oratorio de su casa. Esta imagen auténtica de Caspicara, es heredada de sus an-
el compromiso de apoyar en el trabajo familiar. En “los baños de agua caliente” y
tepasados y la devoción se ha transmitido de generación en generación. Los po-
la “Panadería Argentina”. Los dos negocios siempre fueron la fuente principal de
bladores acostumbran a llevar esta imagen a la iglesia para las misas de niño, en
nuestros ingresos familiares.
época de Navidad.
Los baños de agua caliente de mi papá fueron un emblema de Cotocollao,
En Semana Santa el “Tequinga” con su típica gorra de militar, caminaba ha-
igual los baños de la familia Yatuíg que quedaban en la plaza 9 de octubre (actual
ciendo sonar la tradicional matraca, por las calles viejas y nuevas de Cotocollao.
pintulac). El negocio de los baños calientes estaba ubicado en el patio de la misma
Actividad: El negocio familiar casa de mi papá, eran unos calderos grandes que funcionaban apunte leña, poco a
Interlocutor: Manuel el negrito Risueño
poco ya no, nos abastecían de mucha madera, y cambiamos al combustible a base
Copilador: Cristian Montenegro
de kerex.
Mi nombre es Manuel Risueño, nací en el Cotocollao de antaño donde todo El negocio funcionó por muchos años, hasta que llegó la modernización, poco
era amistad y se vivía en comunidad. Nací en ese Cotocollao lleno de misterio, de a poco las familias comenzaron a instalar en sus casas los termostatos, y posterior-
casas viejas de adobe, calles estrechas de tierra y piedra, ese Cotocollao rodeado mente llegaron las duchas eléctricas, hasta ahí llegamos, eso fue el fin del negocio
de bosques, quebradas y fuentes de agua. de los baños calientes.

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En cambio, la panadería siempre estuvo presente desde que yo recuerdo, toda la noche, en la madrugada ya se comenzaba a vender y a entregar el pan.
desde muy guagua acompañe a mi padre en su trabajo, aún recuerdo el olor del Recuerdo algunos clientes de la panadería.
pan recién salidito de los hornos de leña, todavía tengo el sabor en mi boca del de-
Había una tienda en el sector de carretas en lo que hoy es la Ofelia alta, lle-
licioso pan de leche, los bizcochos, el pan con mapahuira y como no recordar a los
gar hasta allá cargado un canasto de pan era complicado, cansado y riesgo, para
“Toscos, los famosos delicados de dulce” que solo era el nombre, de delicados no
evitar todo este trámite, con mi hermano íbamos llevando el cesto de pan caliente
tenían nada. Tal vez eran delicados al momento que se los remojaba con un buen
encima de un coche de madera que teníamos, arrastrar el cochecito por toda esa
vaso de leche fresca, la combinación perfecta para degustar de un buen delicado.
pendiente llena de tierra y huecos nos facilitaba un poco el traslado. Llegábamos
Me parece que el nombre de delicado le puso por hacer una broma, porque de de-
cansaditos a entregar el pan, pero después teníamos nuestra recompensa una
licado no tenía nada, más bien eran un pan tosco, duro, redondo con cierta forma
gran aventura, una vez con los sucres bien guardados nos montábamos en el co-
de 4 pétalos y un poco chatos.
che y emprendíamos una carrera cuesta abajo, bajamos sorteando peligros pero la
La preparación de los delicados era a base de harina de castilla no muy tami- destreza del conductor era importante para sortear todas las grietas que se encon-
zada lo que significa pasar algo por un tamiz, es decir, por un colador muy fino. La traba a cada metro, pero bueno, no siempre se corría con la misma suerte, el más
harina tamizada resultaba muy útil sobre todo para elaborar postres, ya que ayu- mínimo descuido del conductor era una caída segura, en esa ocasión no corrimos
dará a que no se formen grumos y el resultado será más esponjoso, pero en este con mucha suerte.
caso no se usaba una harina fina, más bien se utilizaba una harina negra que no
Llegando a la parte baja del barrio de los pobres se nos cruzó un hueco y fui-
era otra cosa que la harina de castilla gruesa, venía con un poco de afrechillo. Se
mos a caer de cabeza por ahí. Ya de pie salió la señora Josefina, la típica señora
mezclaba con el resto de ingredientes, agua, azúcar y poco de manteca, era una
chismosa del barrio, aparte de ser chismosa era la que llevaba las causas judiciales
masa básica que no contenía nada de levadura, cosas que hacían un pan de dulce
de la parroquia era la Kishca31 del barrio, la tramitadora y como buena chismosa fue
rico pero tosco.
corriendo a contarle a mi papá. Nosotros ni por enterados, pero ella ya se encargó
El trabajo en la panadería era fuerte y de mucho compromiso, no se descan- de regar el chisme.
saba ni un solo día. El trabajo era de lunes a lunes, se trabajaba todo el día, desde
la noche los trabajadores con mi papá ya se ponían a hacer el pan, se trabajaba

31 Tramitadora de procesos legales

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Llegando a la casa ni corto ni perezoso mi papá nos dio su respectiva repri- - ¡Quesf!, anda vos mismo -Le dice mi mamá.
menda con la buena correa, pero lo importante es que cumplimos con el mando y
-No oyes que clarito dice ¡Papá, papaaa!
llegamos con la plata, además eso sirvió para que uno se formarse y sea respetuoso.
Cosa que le tocó levantarse calladito a mi papá.
Otra anécdota graciosa fue con un trabajador del Sr. José Moreta, mi papá
entregaba el pan a varios vecinos de diferentes sectores de Cotocollao, en algunas Con el pasar de ellos años mi papá se fue cansando de la panadería, cada
ocasiones nosotros íbamos a dejar el pan y en otras ocasiones la misma gente ve- vez se hacía más fuerte, más complicado conseguir buenos y honrados panaderos,
nía a recoger el pan. siempre hubo problemas con ellos, llegaban borrachos, se robaban la harina, los
huevos, la manteca, se iba sacando de a poco las cosas, eran muy irresponsables,
El Sr. Moreta vivía en el sector de Sambo Pogyo, pero en la parte alta, en lo
le hicieron tanto problema que mi papá se cansó y dejo el negocio en mis manos.
que hoy sería la Roldós, inclusive me parece más arriba camino a Catzuquí de Ve-
lasco. En una ocasión don Moreta no pudo venir a recoger personalmente el cesto Cuando tenía 25 años me hice cargo del negocio, ya como administrador era
de pan, para eso envía a su trabajador, el señor tenía una particularidad, era mudito totalmente diferente, ya no era el guagua o el joven que solamente ayudaba. La
y para comunicarse o llamar a alguna persona siempre se refería llamándoles a responsabilidad era totalmente diferente, ya que ponerse al hombro el negocio,
manera de grito ¡Papá, Papá! ¡papá, papaaaá! Ese era su peculiar llamado cuando mantenerlo y sacarlo adelante era cosa sería.
quería comunicarse.
Fue cuando me di cuenta todo el sacrificio de mi padre y de mi madre, des-
Tipo 4 de la mañana llegó el mudito montado en un burrito, acompañado de pués de 2 años que mantuve el negocio decidí cerrar la panadería, tuve los mismos
un perro, con el listado en la mano y la plata en el bolsillo. Estaciona al burro y problemas que tuvo mi padre con los trabajadores y hasta ahí llegó la historia de la
comienza el griterío para que le atiendan con el pedido… ¡Papá, papá! ¡Papaaa, “Panadería Argentina”, del señor Manuel Mecías Risueño.
papaaaaaaa!

Los gritos ya pusieron atentos a mis padres, cosa que mi papá le dice Cuadros vivos y el niño Jesús
a mi mamá.
La fe y devoción católica se juntaba para que los jóvenes del Club Deportivo
-Ve mijita, el mudito ya llego a ver el pan, levante haber que dice el mudito y Pichincha lleven a escena la representación del vía crucis de Jesucristo. La dra-
de paso ve la lista de cosas que hay que mandar. matización se la presentaba en el teatro de la iglesia de Cotocollao, la puesta en

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escena era todo un espectáculo que los vecinos de Cotocollao lo vivían y lo sentían obras de diferentes temas, pero igual todo eso se terminó, ahora ya no disfrutamos
con mucho dolor, las grandes representaciones de los jóvenes era tal que la gente nada de cultura en nuestro barrio.
inclusive se ponía a llorar, se identifi caban con los personajes, se remontaban a esa
Desde muy pequeño recuerdo las continuas visitas a la casa de muchos feli-
época donde Jesucristo sufrió para perdonar a los humanos de sus pecados.
greses y devotos al niño Jesús. Siempre me llamó la atención la fe que tenía la
Los guaguas se quedaban asombrados, llegaban hasta asustarse, a llorar gente a la imagen del niñito, mucha gente cuenta que el niño les favorecía con mi-
y ponerse muy triste mirando a Jesucristo siendo fl agelado por los soldados ro- lagros. Un niño lindo y milagroso solía decir los vecinos, el niño Jesús pasaba de
manos. Este acto cultural fue una de las cosas que más unía al barrio, ir a ver los generación en generación.
cuadros vivos era compartir con la familia, con los vecinos y de paso se afi anzaba
mucho más la fe católica.

Pero como todo tiene su tiempo, poco a poco fueron desapareciendo los cua-
dros vivos, los jóvenes fueron madurando, el entusiasmo fue decayendo, la gente
quería ver otro tipo de obras, ya no se contaba con recursos y la gente que colabo-
raba se fue apagando.

Algunos se fueron del barrio, eso fue el principio para que termine la obra
de los cuadros vivos, me parece que a inicios de los años 70 se dio por cerrada la
puesta en escena.
Esto viene desde la época de mi abuelo, según contaba mi papá el abuelo de
La llegada del Padre Iturralde trajo nuevos aires a la escena cultural, el padre él ya lo tenía, como llegó a la familia nadie lo sabe, se cree que la imagen pertene-
llegó a Cotocollao con gran parte de su familia, y para dicha de nuestra parroquia, la ce a la escuela quiteña. Que este fue tallado por Caspicara, no sé si será verdad,
familia del Padre eran grandes artistas escénicos. Eran teatreros de los buenos, de pero eso contaba mi papá, cuando mi abuelo fallece deja la imagen del niño a mi
inmediato se pusieron a trabajar y presentaban obras hermosas, obras diferentes padre y le tocó a hacerse cargo a mi madre de sus cuidados, de pasarle misas y de
a las acostumbradas, los temas religiosos ya no eran los más vistoso o novedoso, gestionar para que la gente que quiera pasarle alguna misa lo haga correctamente.
la familia Iturralde encabeza por el señor Aníbal Iturralde, mostraron al barrio otras

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Los favores que el niño hacía a la gente eran evidentes por lo que se comenzó
a hacer muy conocido y demasiado solicitado, los vecinos siempre venían a visitar-
lo y pasarle misas. Solicitaban que se les preste por algunos días hasta que termine
la fi esta, la familia siempre accedía sin poner ningún impedimento, salvo que el niño
ya esté comprometido con otra familia.

El niño Jesús hasta ahora permanece con la familia, mi hermana está a su


cuidado, con el tiempo se verá quién será el nuevo custodio de niñito.

Dirigente Deportivo

Cotocollao siempre fue una tierra de buenos deportistas, los jóvenes y adultos
de ese entonces se dedicaban mucho al juego de la pelota de guante. Jugadores
emblemáticos compartían el parque Ojeda lugar predilecto para los extenuantes
partidos, quien no recuerda a los hermanos Tufi ño los mejores exponentes en ese
alto de colaboración en el barrio y las reuniones las manteníamos en casa del señor
deporte, igual los señores armas, el señor Ricardo Herrera y Luis Gonzales.
Antonio Yánez.
Cotocollao también se destacó en las canchas de fútbol, grandes equipos
El nombre del equipo nace de la inspiración del señor Guillermo Rueda quien
nacieron en la parroquia. El club más representativo desde lo deportivo y cultural
puso a consideración el nombre “Caracol de la fortuna” por el simple hecho que
fue el Club Pichincha, se tiene que hacer una mención al Club Milán que tuvo una
nuestro grupo de amigos mantenían muchas actividades deportivas, culturales y
época dorada en el mundo deportivo, fue un gran equipo que ganaba casi todo,
de apoyo al barrio. Consideraba que el grupo de muchachos tenían muchas opor-
también se tiene que mencionar al Club Barcelona, Rosarino y al Club Caracol, al
tunidades y fortuna, mejor dicho, suerte, de ahí la propuesta de llamarnos “Club
cual yo pertenezco desde los 14 años.
deportivo Caracol”.
El Club Caracol nació en 1963 gracias al compromiso de varios amigos de la
calle Nazareth, para aquellos años nuestro grupo de amigos manteníamos un nivel

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Actividad: Personajes de Cotocollao Amado Villalobos, una leyenda, un hombre incomparable de recia persona-
Relato: Dr. Luis Romero Montenegro (+)
lidad, al servicio de la población gallero, de nacimiento Cotocollao se debe a él
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao”
Copilador: Cristian Montenegro este juego.

Gabino Lastra Viteri, una epopeya, una tradición. Fuerte entre los fuertes,
En nuestra comunidad cotocollense ha existido especiales ciudadanos que,
duro como pocos, apasionado en su proceder, Gabino Lastra es Cotocollao.
por sus actitudes, por sus virtudes y sus servicios se distinguieron de los demás.
Unos viven, los demás han fallecido, sin embargo, a unos y a otros les recordamos Alfonso Espín Lastra, cotocollense de cepa, nacido para las letras, cultor vir-
con especial veneración. (Romero,1990, pp. 21-23) tuoso del magisterio; mil generaciones le deben gratitud, encargado del rectorado
de la Universidad Central varias veces decano de la Facultad de Filosofía su perso-
Teófilo Salazar, de recia personalidad y forjador del actual Cotocollao. Fue
nalidad enorgullece a Cotocollao.
apasionado por la educación y en la humildad de su oficio de zapatero supo elevar-
se entre los grandes. Monseñor Julio Espín Lastra, bondad exteriorizada en el hombre, puente se-
guro y acertado entre el infinito y la Tierra de Cotocollao, se lo considera como el
Enrique Montenegro, hombre de extraordinarios recursos culturales. Cultivó
hijo predilecto.
la música e hizo del trato a los demás, un culto al respeto, a la caballerosidad y al
servicio a los demás y a su parroquia. José Romero Flores, hablar de él es tomar la sencillez, la franqueza y la leal-
tad en las manos. Su recuerdo es solo servicio en barrios como San Rafael y Santa
Arcesio Espín, su existencia es historia y su labor ejecución de innumerables
Anita: Capillas, escuelas, caminos, agua, fueron el resultado de su gestión. La es-
servicios a la parroquia, Varios barrios de Cotocollao han sido sus beneficiarios. La
cuela Alfonso del Hierro y la Marianita de Jesús fueron su pasión, todo ello en un
banda de música siempre lo tuvo como su director.
entorno de ternura y amor para Cotocollao y sus habitantes.
Neptalí de Jesús Oñate, cotocollense, aún puedo mirarlo en su pedestal inte-
Bolivia Montenegro Lastra, el chiste fino, la ocurrencia genial, el cacho sin lí-
lectual. La poesía y la mística fueron sus empeños y muchos tuvimos la suerte de
mites con sus características. Divirtió a los demás con su sonrisa, afecto y servicio.
merecer su amistad.
José Lastra Bosmediano, su vida al servicio de Cotocollao, sus característi-
Rafael Valladares, quizá el más grande de los maestros de primaria; serio y
cas: lealtad con sus amigos, bondad con su familia, aporte fecundo a las nobles
vertical, su vida un ejemplo, sus servicios una enseñanza de Cotocollao.
causas de la parroquia.

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Federico Mosquera, fue quién construyó el altar de la iglesia. zo y tenacidad. Únicamente se doblegó tras la muerte de su esposa Doña Rosario
Guijarra Parra quien le acompañó con inmensa ternura.
Alfonso del Hierro quizás alguien que sin ser cotocollense se merece la grati-
tud de todos. Filántropo, ciudadano de innegables cualidades de altruismo, muchos Luz Erminia Montenegro Lastra, bella por sus datos, hermosa por sus virtu-
tuvimos la oportunidad de educarnos en la escuela donada por él. des, distinguida por su rostro. Al hablar de Cotocollao nadie puede olvidar a esta
mujer de ejemplares, virtudes y tenacidad. En el trabajo leal a sus principios, jamás
Padre José Espinosa Polit, aún lo recordamos en la lucidez de sus pensa-
doblegó su fe e inculcó en sus hijos el amor a la ciencia y el respeto a los demás.
mientos y en la bondad de sus obras como Jesuita de Loyola.
Manuel Risueño Torres, hombre de trabajo fecundo, de cualidades morales
Padre Aurelio Espinosa Polit. Confundido con Cotocollao, su naturaleza y re-
superiores y de iniciativas de servicio valioso.
cuerdo son partes inseparables de Cotocollao. La familia Polit Espinoza hizo mu-
chísimo a favor de esta parroquia. Manuel Romero Romero, es Cotocollao, por sus actos y servicios a esta
comunidad.
Hermanos: Agustín, Pablo y Fausto, se adentraron tanto en Cotocollao que
los consideramos parte de nuestras familias. Son notables su talento e inteligencia Abel Castillo Risueño. Aún puedo escuchar su agradable conversación y ad-
y tenacidad disciplina. mirar sus gestos serenos y de bondad. Ningún alto trascendental de Cotocollao
puede ser recordado sin la intervención de este caballero, que hizo de la familia su
Julio Terán, un recuerdo especial para él. La educación de Cotocollao se iden-
refugio y de Cotocollao su profesión de servicio.
tifica con él. Enemigo del analfabetismo y de la mediocridad. Brego como cotoco-
llense por elevar el nivel de la educación. Fue una persona importante en el campo Segundo Yánez Gallardo, participó en innumerables corridas de toros popu-
de la cultura. lares, fue diestro en el lazo, muy tierno en el trato con los demás y colaboró sin
limitaciones con la parroquia.
Dolores Lastra Viteri, guía de la fe cristiana de Cotocollao.
Roberto Álvarez, de porte distinguido, de voz grave y motiva. Siempre es-
Alberto Salazar, niño, extraordinario pianista y autor de innumerables tonadas
tuvo al servicio de Cotocollao y dedicó gran parte de sus esfuerzos a favor de la
y pasillos
parroquia.
Humberto Mosquera Gallegos. Aún recuerdo su figura seria y austera. Respe-
tuoso de los demás, responsable en su vida. Su familia es el producto de su esfuer-

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Jaime Mosquera Viteri, su recuerdo no puede estar al margen del progreso de José Jaime Semanate, quien accionó en servicio de la comunidad. Siempre
Cotocollao, su vida la dedicó en gran parte al servicio de la parroquia. atento para colaborar, no ha sido necesario solicitar su apoyo, él lo ha entregado.

Emilio Ayala Montenegro, su caballerosidad fue infinita, aún su delicadeza Rafael Toledo, multifacético ciudadano inquieto, siempre por la superación y
podemos apreciarla y Cotocollao se privilegió recibiendo su aporte y servicio en el progreso. Productivo, intelectual y hábil en el manejo de la pluma. Cotocollao le
los distintos campos sociales y culturales. No puede hablarse de Cotocollao sin debe bastante.
recordarle.
Monseñor Juan Francisco Yánez, Cotocollao no tendría realización sin ese
César Grijalva Landeta, caballero a carta cabal, fue teniente político y sus bondadoso sacerdote, él construyó la casa parroquial, adecuó la distribución mo-
ejecutorias se identifican con el desarrollo de Cotocollao. derna de la actual iglesia; jamás descuidó la pastoral.

Antonio Bucheli Vázquez, por muchísimos años teniente político de la parro- Padre Jorge Noroña, aún recuerdo cuando en 1950, llegaba a Cotocollao, alto
quia, fue el último. Gran parte de la importancia actual de Cotocollao se la debe a él. y blanco, de palabra dulce, de gesto mesiánico. Cotocollao recibió su acción como
lluvia benéfica durante algunos años.
Carlo Enríquez Lastra, su vida se identifica con el “Club Pichincha”. Se espe-
cializó en apoyar el deporte, en representar a San Pedro en los cuadros vivos y en Padre Luis Araujo, sacerdote como pocos, aún entusiasmado por la sublimi-
ser generoso con aquellos que lo necesitaban. Hace algunos años se retiró de la dad del espíritu sobre la materia. De palabra consejera y de ademanes serenos.
actividad social y deportiva. Ha concebido a la justicia como principio positivo de las relaciones humanas. Su
acción honró a Cotocollao.
José Ricardo y Pedro Pablo Romero Montenegro, ambos mis hermanos, sa-
lieron de este Cotocollao hace 30 años, sin embargo, ¿quién no los recuerda? Con-
forme va cayendo la tarde se agigantan sus figuras, muchos eventos de esta parro-
quia no tienen significación sin la dirección y orientación de ellos. Fueron hábiles en
la palabra, sinceros en la política, patriotas en la comunidad, dedicados maestros
y en todos los campos entregaron parte de ellos, no habría una explicación y com-
prensión de la cultura de Cotocollao sin evocar su memoria. El deporte, la religión,
la educación, la actividad artística constituyeron su fuerte.

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Cotocollao Mágico Sus aguas formaban una hermosa laguna, que era aprovechada por los ve-
cinos de Cotocollao y la gente que venía de Quito. Más arriba de Sambo Pogyo
encontrábamos lugares mágicos como Cangahua, La Roldós, Catzuquí de Velasco
y Tenerías, lugares favoritos para ir a recolectar mortiño, taxo, mora silvestre, y al-
gunos expertos cazadores avanzaban hasta Nono en busca de conejos de páramo.

Cotocollao siempre estuvo rodeado de muchas haciendas entre ellas


tenemos:
Hacienda Cucho, de la familia Mosquera
Hacienda Pisulí, de la familia Cisneros
Hacienda el Condado que pertenecía a la curia
Hacienda San Rafael del Sr. Rafael Espín
Hacienda Velasco, de la familia Velasco Barba
Actividad: Anécdotas de mi barrio
Hacienda Carcelén de la Sra. Carmela Ángulo
Interlocutor: Rigoberto Beltrán Hacienda Santa Ana del Sr. Román
Copilador: Viviana Muños y Cristian Montenegro Hacienda Atucucho del Sr. Barahona
Hacienda Singuna del Sr. Flavio Alfaro
Cotocollao se encontraba rodeado de enormes extensiones de bosque. Por Hacienda Bellavista del Sr. Dueñas
sus calles cruzaban varias quebradas y en su interior encontrábamos: sambos, Hacienda Jarrín de la Sra. Blanca Jarrín
uvillas, mora silvestre y riachuelos de aguas cristalinas, que de su interior nacían Hacienda la Concepción del Sr. Alfonso del Hierro.
varios pogyos de agua. La belleza de Cotocollao la apreciábamos en sus lugares Hacienda el Roció del Sr. Cueva García
mágicos de esparcimiento como la laguna de Sambo Pogyo. Lugar preferido de los Hacienda Loma gorda del Sr. Pérez Gualotuña
guambras y familias para ir a tomar un descanso en medio de la naturaleza y de
sus aguas cristalinas que nacían de una limpia vertiente que venía del Pichincha.

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Cotocollao y sus vivencias fiesta de San Juan, San Pedro o sus fiestas por Corpus, donde salían los Yumbos
a danzar por varios días.
Hablar de mi querido Cotocollao es remontarnos a un pasado milenario don-
Cotocollao siempre fue tierra de grandes deportistas, de personajes emble-
de se asentaron culturas originarias que dieron nombre a nuestra parroquia. Hablar
máticos que aportaron en la educación, en la cultura y en el deporte. Para hablar de
de Cotocollao nos lleva a vivir la cultura, las tradiciones, las leyendas y a conocer
Cotocollao tenemos que entrar a un mundo lleno de cultura, tradiciones, amistad,
de comunidades que siempre han estado presentes en la vida de nosotros. Hablar
alegría, tristeza y esperanza de volver a revitalizar nuestra cultura de nuestra her-
de Cotocollao es hablar de la vida comunitaria, de la vida en las haciendas, de la
mosa parroquia.
vida familiar, es conocer la lucha de cada madre y padre de familia para sacar ade-
lante a sus hijas e hijos.
Historias de misterio
Hablar de Cotocollao es entrar a un mundo mágico lleno de aventuras de los
guambras, quienes nos reuníamos en cualquier esquina a cantar, a contar historias Por la calle Unión y Progreso se encontraba un árbol de arrayán muy grande.
de amor o simplemente para planear alguna que otra travesura inocente. Hablar de En ese árbol, comentaba la gente que sabía estar parada la bruja. Dicen que un día
Cotocollao es recordar la guerra de apaches donde uno afilaba muy bien los sigses la bruja discutió con el Señor Molina, conocido como “Chaplin” y de castigo la bruja
que nos servía como lanzas. ¡Cómo no recordar las feroces guerras entre barrios le habría llevado a la piscina de Cotocollao donde lo ahogó.
con las temibles catas! El juego de las cometas, las planchas, el huevo de gato32, el
Otra historia que es muy real, fue la historia de carne y hueso. En aquellos
juego de trompos, de tillos, de cocos, de bolas, de chupillitas, el florón y los billusos
años Cotocollao contaba con dos panteones, un panteón que se ubicaba en la ac-
(eran las envolturas de papel de los cigarrillos que utilizaban los guambras para
tualidad en la parte lateral de la iglesia, lo conocían como el panteón o cementerio
algunos juegos infantiles; aparente cumplían las mismas funciones de los billetes
de los ricos. La gente que tenía un poco más de recursos enterraba a sus difuntos
verdaderos), esos son uno de los tantos juegos de los guambras de aquellos años.
en algún nicho de aquel cementerio como para que tengan un poco más de pres-
Hablar de Cotocollao es volver a vivir sus fiestas en la casa del pueblo, sus tigio. Las personas que no tenían muchos recursos económicos enterraban a sus
corridas de toros en el parque de la iglesia y el parque Guayaquil. Es recordar su muertos en la tierra. A ese cementerio se lo conocía como el panteón de los pobres.
Este se encontraba frente a frente con el panteón de los ricos.
32 Consistía en hacer un número de huecos u hoyos en el suelo, de acuerdo al número de participantes
(de tres en adelante), con una profundidad de 15 cm. y el ancho suficiente para que entre la pelota.

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Los niños de esa época siempre andábamos en busca de aventuras y hacía- Pequeñas historias de interés
mos alguna que otra travesura. Y si esto era con la finalidad de asustar a la gente,
era mucho mejor. Es así que dos guambras pícaros, el Omoto Duque y el Fabián Mi abuelita Josefina Ponce era una de las primeras abogadas de Cotocollao,
Cadena sabían jugar a las escondidas, pero el Omoto Duque se le ocurre hacer una mejor dicho, abogada sin título, pero abogada de experiencia que se encargaba
travesura. Decide disfrazarse de alma en pena y hacer una broma a los feligreses de hacer todos los trámites judiciales para sacar a los chumaditos, personas que
que asistían a los panteones. Se colocó una túnica larga y blanca junto con unos hacían problemas en fiestas o algún relajo en las vías públicas.
zancos y comenzó a caminar y hacer sonidos como de alma en pena. La gente
Mi abuelita se encargaba de sacar de la cárcel a estas personas. Se les co-
asustada escuchó los llantos y salió corriendo, pero para la mala suerte del Omoto,
nocía como Kishcas, que no era otra cosa que personas que realizaban trámites
se tropezó con la misma sábana y se cayó cuando la gente regresó a ver se dio
judiciales. Lo más chistoso era que inclusive mi abuelita algunas veces me sacó
cuenta de quién era el niño, hasta ahí llegó la broma.
preso de la tendencia política.
La quebrada oscura estaba ubicada en la entrada al barrio de Cangahua,
Como anécdota le cuento, las grandes fiestas se llevaban adelante en la casa
donde hoy se encuentra la escuela Superior Militar. Cuentan los abuelos que ahí
del pueblo, ubicada en la actual avenida la Prensa. Para poder ingresar al esta-
habitaba un duende bien bravo y pelearingo. Toda la gente tenía mucho temor de
blecimiento se tenía que pagar, pero como nosotros guambras chiros no teníamos
pasar por la quebrada y toparse con el duende. Sabían que, si se daba un encuen-
plata para pagar la entrada, nos pusimos de acuerdo con toda la juerga y decidimos
tro, tenían que darse de trompadas con el duende. Nadie podía pasar por ahí sin
trepar por el poste de alumbrado público hasta el tapial y de ahí brincar a la cancha.
antes tener un round con el duende, eso era obligatorio. Algunas personas cuentan
que sí lograron salir a buen recaudo porque sabían cómo trompearse con el duen- Como yo era el más alentado y promotor, fui el primero en subir, pero el poste
de. La maña era solo darle con la zurda, no con la mano derecha, ese era el truco, no aguanto mi peso y caí con todo y poste en medio de la fiesta. Y por mi culpa se
solo darle izquierdazos, pero así también recibían muchos puñetazos del duende. terminó, porque se fue la luz. No me dio tiempo para salir corriendo. Llegó la policía
Esa era la leyenda, quien pasaba por la temible quebrada negra de Cangahua tenía y directito me fueron llevando a la Tendencia Política, pero lo bueno es que llama-
que pasar por ahí dándose de trompones con el Duende. ron a mi abuelita que era Kishca y me logró sacar ese mismo rato.

Existía la famosa Casa Blanca más arriba del actual Condado Shopping, ahí En Cotocollao siempre hubo grupos de guambras que defendían su territorio.
comentaba la gente que sabía habitar la viuda. Una de las peleas más notables siempre se daba con la gente que vivía en la par-

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te alta del obelisco de Cotocollao. Eran conocidos como “Los Cauchos33 “quienes amigo Peter Juris. Todo se inicia en los años de escuela, el padre de Peter inscribió
eran gente que tenía un poco más de dinero que nosotros. Siempre se suscitaban a su hijo en la escuela Alfonso del Hierro para que curse el sexto grado. Ahí tuvimos
las peleas entre estos grupos. la oportunidad de conocernos, como el Peter era gringo, eran alemanes, la mayoría
de los estudiantes y compañeros lo miraban como un gringo indefenso y le comen-
Una anécdota que recuerdo fue una pelea campal entre la gente de Cotocol-
zaron a molestar, a decirle gringo tal y cual. Eran muy groseros y molestosos con el
lao y Los Cauchos, la pelea inició porque la señora Marieta Lastra trajo la primera
Peter Juris. Todos le querían pegar, viendo esto, no me tocó de otra que defenderlo,
rockola a Cotocollao y la puso en su local que estaba en el barrio de los cauchos,
me trompeaba con mis compañeros por defenderlo, siempre le defendí y eso oca-
nosotros queríamos ir a escuchar la rocola, pero la gente de Los Cauchos, donde
sionó que seamos grandes amigos. 
no nos dejaban entrar y eso dio paso a las tremendas pisas. Pero lo bueno era que
nosotros siempre ganábamos los trompones. En Cotocollao siempre hubo grandes artistas y tríos inolvidables como los
señores Jorge Herrera, Joaquín Palacios y Lucho Parra. En Cotocollao el mejor
Con el tiempo el señor Segundo Pacheco se puso otra rocola en la calle 25 de
guitarrista que yo he escuchado fue Lucho Carrasco. Él era un requintista que hasta
mayo y Libertador, en toda la esquina, ahí si nosotros felices y hechos los bravos
le hacía llorar al requinto, fue compañero del gran maestro Jorge Herrera, Joaquín
porque ya teníamos nuestra propia rockola.
Palacios y Lucho Parra quienes conformaron el Trío Los Quindes. Como anécdota,
Otra anécdota es cuando estaba con mi gallada de 12 a 14 amigos, llegaron un día el Trío Los Quindes salieron para Colombia, al sector de Popayán a hacer
los militares del Cuartel Vencedores a bailar en la rockola. Entre tragos un militar una gira musical. Y el compañero Joaquín Palacios se enamora de una joven co-
comenzó a hacer relajo y comenzó la gresca, un compañero nuestro que era buen lombiana y decide quedarse con ella, desde ahí se quedó a vivir en Popayán.
trompón conocido como Clima Colima le trompeó a un militar y los militares como
El señor Colima tuvo la gallera en Cotocollao.
viento se fueron, pero regresaron con más refuerzos y la gresca continuó, pero nos
tocó salir a la quemada porque si no nos masacraban. Papá Amado Villalobos, un gran dirigente, muy colaborador en el deporte del
Ecuavoley.
La familia Juris dueña de los embutidos reconocidos a nivel nacional son parte
de la vida de Cotocollao. Llegaron al sector de Cotocollao hace aproximadamente La Sra. Etelvina Herrera tenía su negocio de panadería. Ella compraba el
70 años. Ahí tuve la oportunidad de conocer a quien sería por muchos años mi gran pan al Sr. Yatuíg y al Sr. Risueño padre, hacía un sabroso pan con vendaje, y unos
deliciosos bizcochos.
33 En lenguaje coloquial se refiere a personas que tienen posibilidades económicas

92 93
Las familias Yatuíg (en la parte del actual Pintulac), y Risueño (en la actual
calle la Prensa) tenían el negocio de los baños calientes.

Hubo personajes políticos del gobierno de entonces de Velasco Ibarra, el fa-


moso Omoto Araujo Hidalgo fue ministro y brazo derecho del presidente Ibarra.

El señor Luis Román Checa vendió los terrenos de una manera simbólica, a 1
(un) real el metro de terreno. Entregó 1040 metros por familia, eran terrenos gran-
des, fue una gran ayuda para toda la gente pobre. Los terrenos que vendió eran
desde la actual calle Zamora hasta llegar al sector que se conocía como Carretas,
la parte alta de la Ofelia, a la altura del 10 de agosto.

Se hizo una gran minga de toda la calle Bellavista, la minga se llevó a cabo A la edad de 7 años cuidaba carros en el reconocido salón Tivoli, con el trabajo
hace 70 años. ayudaba a mi mamita.

La señora Emma Catania era la dueña de todo el terreno donde se construyó En Cotocollao también había el salón Granada que pertenecía a la familia
el Santa María. Morales y se ubicaba en las cuatro esquinas, junto con el Tivoli eran los dos únicos
hoteles nombrados de Cotocollao.
Todo el sector del barrio El Rocío, que incluía el actual terminal del Metrobús,
era de la familia Cueva. La señora Yuli Palacios y la señora Obdulia Ayala, eran curadoras.

El señor Romo era el cuidador de la piscina de Cotocollao, el agua de la pis- La señora Acunara era partera, el Omoto Chomilo también aprendió a curar.
cina se cambiaba una vez al mes, sus aguas provenían de la vertiente conocida Una anécdota de un curita que tuvo un paso muy romántico por Cotocollao.
como Agua Blanca. El Cura fue el principal sacerdote en la iglesia conocida como la capilla, este curita
La vuelta automovilística al Ecuador pasaba por el sector de Cotocollao en la bandido en realidad no ha sido cura, bueno, si era cura, pero mejor quedaba como
actual avenida 10 de agosto y tomaba en dirección hacia la Av. Eloy Alfaro, pasaba un cura bandido roba corazones y roba plata. En realidad, tenía como siete hijos,
por el sector conocido como los Quindos hasta llegar a Carapungo. era tan pícaro que las limosnas cogían para benefi cio de él. Tenía varias mujeres,

94 95
varias feligresas que estaban enamoradas por los sermones y el encanto del cura. servidor, Segundo Rodríguez y de volador el conocido salchichero, Galo Vaca.
En ese entonces vivía con mi familia por la iglesia, y a eso de las cinco de la maña- Como equipo suplente: Gilberto Pazmiño, Guillermo Cisneros y Peter Yuri de vola-
na pasaban las beatas directito a la capilla, todo mundo pensaba que iban a rezar, dor, lo bueno del Peter era que ponía todo, la comida, la bebida y la movilización.
pero total ha sido para irle a ver al cura Llanes. Todas las cinco fueron mujeres del
Los grandes partidos de pelota de tabla (se jugaba con pelota de cabuya) o
cura bandido.
pelota de guante. Se realizaban en el parque Ojeda. De diferentes partes de Quito
e incluso de diferentes ciudades, venían a jugar a Cotocollao. Era muy frecuente la
Cotocollao tierra de grandes deportistas visita de deportistas de Ibarra, de Calacalí, de San Antonio y de Pomasqui.

El parque Sodiro conocido como las Cuatro Esquinas fue uno de los escena- Quienes entablaban encuentros fuertes con nuestros dignos representantes
rios principales para el famosísimo Ecuavoley de Cotocollao, había grandes refe- como mi padre Celiano Beltrán, el conocido y querido zambo chapa, además de
rentes como: distinguidas familias de grandes jugadores como la familia Carrera, familia Armas,
son uno de los pocos apellidos que recuerdo.
Jaime Delgado jugaba con el Zurdo Salazar y Joaquín Terán; mi hermano
jugaba con el Carlos Vaca. Inclusive estos equipos de Cotocollao jugaron cam- En Cotocollao siempre hubo grandes velocistas cómo Jorge Herrera, Luis Ro-
peonatos en el centro de Quito. Recuerdo claramente cuando fueron a jugar en la dríguez, Hernán Peña, Nelson Grijalva y Luis Cisneros.
plaza Arenas.
El señor Juris era un apasionado por el automovilismo, competía en la vuelta
El Sr. Jaime Delgado, y el Sr. Celiano Beltrán eran los dos únicos que eran automovilística 34al Ecuador, tiene el mejor récord de la carrera Ambato - Quito.
imparables en el Ecuavoley, ellos eran brazo con brazo.
Los partidos de fútbol eran en la plaza Guayaquil, actual parque Juris, de ahí
Otro equipo de Ecuavoley conocido y de grandes deportistas fue integrado pasamos a jugar en la quinta Fabiola ubicada alrededor de la plaza Guayaquil. 
por: Diógenes Paredes, Nelson Carrera y Alejandro Castillo.
Los mejores equipos de fútbol de Cotocollao fueron Milán, Pichincha, Rosari-
Tuve grandes contrincantes en el Ecuavoley como: Gonzalo Vaquero y no, Kennedy, Brasilia, y Barcelona donde jugaron los Machados.
Estuardo Romero. Mi equipo ideal en Ecuavoley siempre fue de ponedor mi perso-
na, Rigoberto Beltrán, como 34 Las vueltas automovilísticas al Ecuador oficialmente se iniciaron  en 1955 con la participación de 21
pilotos

96 97
El Club Deportivo Milán se inauguró hace 65 años Los mejores futbolistas de Cotocollao desde mi humilde
opinión fueron:
La alineación del Club Milán Guido Toledo del club Milán

En el arco: Rigoberto Beltrán El Flaco Rivera del club Milán


Reynaldo Cueva del club Milán
En la defensa: Guillermo Mosquera, Rubén Terán, Hugo Palacios, y Da-
niel Apunte Manolo Murillo y Hugo Parra del club Pichincha
El fl aco Parra del club Pichincha, gran futbolista qué fue a jugar en la
En el mediocampo: Manolo Murillo, Manuel Tapia liga de Quito
En la delantera: Guido Toledo, Rivera, Cueva y Parra Pepe Beltrán del club Kennedy
Omoto Tapia del club Milán
Nuestro eterno rival siempre fue el Brasilia que era de la calle ancha
Milton Cruz del club Brasilia
Estuardo Romero del club Milán
Joaquín Palacios gran arquero del club Pichincha
Pichi Osvaldo Constante del club Pichincha
Carlos Machado del club Barcelona
Jorge Herrera del club Pichincha
Hernán Peña del club Pichincha
Jorge Beltrán del club Kennedy

Carlos Vaca del club Barcelona

98 99
Los mejores en el Ecuavoley nombre de Club Deportivo y Cultural Pichincha, en honor al majestuoso volcán que
cobija nuestro barrio.
Jaime Delgado, Celiano Beltrán, Diógenes Paredes, Rigoberto Beltrán, Nelson
Pero ahora quien se debería hacer cargo del club, todos estaban de acuerdo
Carrera, Alejandro Castillo, Segundo Rodríguez, Pepe Silva, el Charlón Aguilar.
que esta responsabilidad caiga sobre los hombros del Sr. Vicente Parra, él sería su
Los mejores en pelota nacional primer presidente, el presidente de la joven institución.

Celiano Beltrán, Aurelio Armas, el conocido Zambo Chapa, Roberto Miño, Han transcurrido 36 años durante los cuales el Club Pichincha ha sido prota-
Rubén Tufiño, el Flaco Ontaneda, Aurelio Tayo, Joaquín Terán. gonista de todos los eventos deportivos realizados en la parroquia.

En el año de 1963 se organiza la liga Deportiva Parroquia de Cotocollao


Club Deportivo Cultural Pichincha siendo elegido como su primer presidente, un digno socio del Club Pichincha: el
Dr. Luis Germán Romero.
Actividad: Deporte y Cultura
Relato: Edgar Calvopiña En el campo deportivo el club, siempre tuvo una destacada participación, lo
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao”
Copilador: Cristian Montenegro
que lo se ve reflejado en dos ocasiones como el campeón invicto en los torneos de
fútbol. Lo que le dio el derecho de representar a la parroquia en el campeonato de
La historia se remonta al año 1954, esperábamos la noche, porque está Clubes Campeón de Campeones organizado por la Federación de Ligas Barriales
acompañada de la majestuosa luna sería testigo de la formación de una comunidad del Cantón Quito.
deportiva para nuestro querido sector. Se merece una mención especial por los logros alcanzados por el Club dentro
Lo más importante tenía que ser elegir un nombre que identificara a este de las disciplinas de Ecuavoley, dónde se obtuvieron los mayores lauros, portando
grupo de inquietos jóvenes y es así como se proponen varios denominativos: ¿se los colores de la institución a lo largo y ancho de la Provincia de Pichincha. En esta
llamaría Alianza?, ¿Unión y Progreso?, ¿Real Madrid?, ¿Barcelona?, era una difí- disciplina es justo destacar el nombre del Sr. Jaime Eduardo Delgado, hombre que
cil tarea, nadie estaba de acuerdo con los nombres que se proponen para el club, desde su juventud demostró grandes virtudes para este deporte; lo que unido a su
hasta que emerge una gran idea del Sr. Vicente Parra (fallecido) quién propone el gran dinamismo y el deseo de trabajo. A Jaime Eduardo le valió ser nombrado pre-
sidente Vitalicio de nuestro Club.

100 101
Aspecto Cultural las representaciones artísticas, motivo por el cual fue nombrado Primer Presidente
Vitalicio del Club.
Nuestra agrupación no solamente se ha limitado al ámbito deportivo, también
Posteriormente esta actividad cultural se realizaba en las calles de nuestro
el espíritu emprendedor de sus integrantes los llevó a organizarse en el campo cul-
querido barrio, recibiendo la colaboración desinteresada de un grupo selecto de
tural artístico, en el cual se obtiene una sonada participación.
jóvenes. Entre estos mencionaremos a la señorita Alicia Terán, Lastra Yánez, Cal-
Se destacaban entregando a nuestra comunidad un mensaje religioso por vopiña Yánez, Cisneros Romo, Rodríguez Araujo, Parra Yánez y Bertha Carrillo.
medio de la exposición de dramas bíblicos durante la Semana Mayor Católica, esta
Cabe destacar que el Club siempre estuvo presente en los actos sociales que
actividad tal vez, es de las más grandes satisfacciones para el grupo de cultura y le
iban en beneficio directo de la Parroquia y trabajo comunal a través de las cuales
daba prestigio a nuestra institución.
se levantaron la Casa Parroquial, el teatro junto a la iglesia Matriz de Cotocollao
El mensaje fue entregado en la totalidad de poblaciones de nuestra provincia, escenario de futuras representaciones culturales bíblicas y sociales.
y no sólo eso, sino que logró rebasar los límites provinciales habiendo llegado con
La fragilidad de la memoria no permite recordar con precisión los nombres
este mensaje de paz y amor a varias ciudades del País como: Tulcán, Riobamba,
de todas las personas que a través de sus 36 años de vida institucional. Pero
Manta, Ibarra, etc. Desplazamientos para los cuales fue de vital importancia el apo-
podemos nombrar a varias de ellas: señores Arturo Pérez, Gonzalo Llumiquinga,
yo en el transporte, por parte de los Señores Víctor Calvopiña y Julio Jácome.
Hugo Parra, José Saá (baluarte del Club), Manuel Lastra, Hugo Ayala, Paco Yánez,
En este quehacer artístico y cultural lo justo es mencionar los nombres de las Gonzalo Yánez, Rafael Hurtado, Osvaldo Morillo, Jorge Herrera, Enrique Cisneros,
personas que, con gran cariño hicieron sacrificios y con sus dotes artísticos repre- Rafael Salazar (fallecido), César Huayo, Enrique Cahuasquí, hermanos Naranjo,
sentaron a los personajes de nuestra historia cristiana. hermanos Cisneros Sánchez, Aníbal Yánez Quishpe (fallecido), etc.

Los señores Miguel Rodríguez (Jesucristo), José Puertas (Herodes), María De allí que tratándose de la parroquia de Cotocollao y su devenir histórico no
del Carmen Romero (Madre de Jesús), Edgar Calvopiña Yánez (Pilatos e hijo pró- se puede dejar de mencionar entre sus instituciones más representativas al Club
digo). Como mención especial la brillante narración desempeñada por el Dr. Luis Deportivo Cultural Pichincha, ya que de su seno emergieron hombres destacados
Germán Romero, daban vida a la representación. Carlos Enrique Lastra (Pedro) en el campo profesional y social como son: Dr. Luis Germán Romero brillante
siendo este el último con alto espíritu de colaboración donó todo el vestuario para jurisconsulto del País y primer presidente de la Liga Parroquial de Cotocollao,

102 103
Profesor Carlos Aguirre Moya destacado dirigente deportivo de Cotocollao y del Brasilia de la calle ancha y alguno más que se me escapa perteneciente a la plaza
Cantón Quito, así como concejal del Cabildo Quiteño Dr. Raúl Ayala. Guayaquil, y el Francelana de la empresa Francelana.

Suscribieron el acta constitutiva siete equipos y acto seguido refrendaron los


La liga de Cotocollao estatutos, luego se entablaron los reglamentos que habrían de regir a la flamante
liga. De inmediato nos afiliamos a la federación, a cuyas sesiones asistíamos, lue-
Actividad: Inicio de la Liga barrial
go de las cuales, en pocas oportunidades me tocó regresar del centro a pie y en
Relato: Dr. Luis Romero Montenegro (+)
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao” la noche.
Copilador: Cristian Montenegro
La inauguración se produjo el día 28 de junio de 1963 con el solemne desfile
Corría 1962 y ya participaba desde hace mucho tiempo como socio del Club jamás visto, con la participación de toda la población y de todas sus escuelas. Se
Pichincha. De solitaria trayectoria, de gran tradición deportiva y elocuente manifes- presentaron siete carros alegóricos, cuyos estandartes aún las tengo vívidas en
tación artística. Un año antes me había graduado de bachiller. Cuando inquietos mis pupilas.
muchachos jóvenes de ese entonces, hablábamos de la conveniencia de fundar Ayudaron a la estructura de la Liga vecinos desinteresados y valientes com-
una Liga Deportiva para Cotocollao. Otras parroquias de la Capital ya la tenían en- prometidos con la parroquia, entre ellos: José Ricardo Morán, Julio Mosquera, Julio
tre ellas: Chaupicruz, San Sebastián, San Roque, la Villaflora, San Juan. Espinosa, Jorge y Guillermo Jiménez, Alejandro Castillo, Jaime Delgado. Carlos
Comencé a concurrir las sesiones desde la Federación de Ligas, que en ese Enríquez, Patricio Araujo, Nicolás Flores, César Flores, entre otros. Los festejos
entonces se realizaban en la sede de la Liga de San Roque, en la Av. El 24 de fueron extraordinarios: hubo a más del desfile, juegos pirotécnicos; toros de la Pla-
mayo. Entablé amistad con los directivos del deporte y conocí de la organización za Guayaquil y un festejo popular para lo cual Juris donó un inmenso toro, cuya
deportiva. carne se distribuyó a la población de los sectores de los equipos. Las sesiones se
realizaron en la plazoleta, en la casa del pueblo o casa obrero y la Delicia, donde
En febrero de 1963, la idea fue tomando cuerpo entre directivos y ciudadanos se realizó el primer baile de preparación.
de Cotocollao. Entusiasmado decidí realizar una sesión preparatoria, en la que par-
ticiparon los siguientes equipos: Pichincha de la parte alta de Cotocollao, Milán de La primera Reina fue la Sta. Martha Mena y los colores de la banda de la Rei-
la plazoleta, Rosario de la plaza Ojeda, Mariscal Sucre del 25 de mayo o Cantarilla, na, así como la del pabellón, fueron azul con blanco. El primer campeón fue Milán,
luego le sucedieron Pichincha y Rosario. Posteriormente ingresó el Brasilia, cuyo

104 105
dinámico ejecutivo Sr. Arcesio Cruz, ayudó a la consolidación del deporte de la pa- Actividad: Como nació el barrio
rroquia. Cabe destacar, que yo debí renunciar al Club Pichincha para constituirme Interlocutor: Julio Cevallos
Copilador: Cristian Montenegro
en el fundador y primer presidente de la Liga de Cotocollao y actué frente a ellos
Barrio: Quito Norte
dos años.
El sector de Quito Norte pertenecía a la conocida hacienda “El Rosario” me
Posteriormente me sucedieron en la Presidencia Guillermo Rueda, Carlos
parece que pertenecía a la familia Cordobés. Quito Norte territorialmente siempre
Aguirre, cuya fructífera labor llevó a la liga a sitiales elevados y logró conseguir
perteneció a Cotocollao. Era un sector lleno de quebradas, calles empedradas y
una implementación deportiva, que lo ha ameritado como un ciudadano predilecto
bosques de gran extensión. Donde los jóvenes iban a jugar, recuerdo el bosque que
dentro del deporte.
le llamaban “Sal si puedes” actual barrio San Carlos. Le dieron ese nombre porque
era de difícil acceso, uno lograba entrar, pero después se le hacía muy difícil salir.
Entre los presidentes cabe mencionar:
A mediados de los años 60 la hacienda y todo este sector de la Quito Norte,
Guillermo Rueda 73 - 74 San Carlos y Rumiñahui comenzó a poblarse mediante planes de vivienda que llevó
Telmo Torres 74 - 76 adelante el Banco de Fomento. Si no me falla la memoria, recuerdo que, en el año
Carlos Aguirre 76 - 78 de 1965, la hacienda “El Rosario” vendió al Banco del Fomento grandes tierras, La
Jaime Molina 79 - 80 entidad hizo un convenio de apoyo con la fundación John F. Kennedy, quién realizó
Fernando flores 80 – 83 préstamos a diferentes familias para adquirir un terreno con la finalidad de tener vi-
Wilson Rodríguez 84 - 86 vienda propia. Con esta noticia quiénes vivíamos en el casco colonial de Quito, mi-
gramos para esta zona de Cotocollao. Más o menos por el año 1965 encontramos
Manuel risueño 86 - 88
un barrio diseñado inicialmente con sus respectivas veredas, alumbrado público y
Ramiro Peña Herrera 88 - 90
ciertas calles empedradas, como indiqué, este plan de Quito Norte se dio a base de
José Jaramillo 90 - 92
la famosa alianza para el progreso35 con el apoyo económico del gobierno de John

35 La contención del comunismo en Latinoamérica tuvo uno de sus hitos en el programa que el presidente
de Estados Unidos John F. Kennedy expuso el 13 de marzo de 1961 ante el cuerpo diplomático latinoamericano,
denominado «Alianza para el Progreso». Se trataba de combatir la creciente pobreza del área latinoamericana
mediante la asignación de un fondo de 20.000 millones de dólares por diez años, que sería destinado a la construc-

106 107
F Kennedy quien nos prestó el dinero para adquirir los terrenos y poder construir Quito Norte fue conocida por dos espacios destinados a la salud pública, el
nuestras viviendas. Junto con mi familia nos acogimos a este plan. reconocido “Hospital de Internos de Lea”, donde en la actualidad se encuentra el
Hospital Pablo Arturo Suarez. El hospital funcionaba con la finalidad de atender a
En relación con los vecinos de la Quito Norte, les puedo contar que siempre
gente que tenía enfermedades catastróficas y más arriba se encontraba una resi-
fue una amistad muy llevadera. La vecindad siempre fue muy colaborativa, siempre
dencia para albergar a personas con enfermedades especiales. Hoy es el Geriátri-
hubo unión. Poco a poco los vecinos fuimos reuniéndonos para tener una directiva
co Hospital del Adulto Mayor.
y buscar las mejoras para nuestro barrio.
En la actualidad nuestro querido barrio ha progresado mucho, tenemos una
En un inicio Quito Norte comenzó a poblarse poco a poco, con gente que
directiva muy fuerte y principalmente unida. Ha luchado día a día por conseguir el
principalmente venía del casco colonial de Quito, las primeras viviendas se dieron
bienestar para todos los habitantes de la Quito Norte, contamos con canchas de-
en la parte alta y poco a poco se fue poblando la parte baja donde ahora vivo.
portivas, diferentes espacios públicos y contamos con 11 parques para el barrio,
Nuestras calles solo fueron empedradas, no había todavía pavimento, recién entre ellos está: el parque Hugo Borja, el parque Cumana, y el espacio urbano más
en la década de los 80 se pavimentó las calles. Teníamos una sola entrada, lo que emblemático es parque “Luciano Andrade Marín”, más conocido como el parque de
es ahora la calle Ángel Ludeña. Donde era nuestro único ingreso al barrio, recuerdo la Quito Norte, en un principio este espacio era un solar que pertenecía al Municipio
que justo en esa parte se encontraba una quebradilla con un puente de madera, de Quito.
está quebradilla está a media cuadra de la avenida de la prensa.
En el mismo espacio del parque Quito Norte, se encontraba un colegio que era
Llegar al barrio siempre fue un problema, contábamos con una sola línea de dirigido por un sacerdote, había recibido el espacio como retribución de un terreno
buses por llamarlo así. El único bus que venía para Cotocollao era “el Vergel Coto- que él Sacerdote había entregado al Municipio en la Admiración de Álvaro Pérez.
collao” que tenía su parada en la plaza 9 de octubre, actual obelisco de Cotocollao.
“En pocas, fue cambio por cambio, el sacerdote entregó un terreno en el cen-
Al principio había peleas con la gente de Cotocollao por coger el bus. Con el tiempo
tro de Quito y el Municipio le dio un terreno en la Quito Norte”.
logramos conseguir una línea de bus de la famosa “Cooperativa Pichincha” fue muy
importante tener transporte, pero igual siempre fue complicado la movilización por En la actualidad el colegio dejó de funcionar y todas sus instalaciones fueron
la lejanía, normalmente el bus tomaba dos horas en llegar hasta Cotocollao. entregadas al barrio, ahora el espacio pertenece al Comité Central “Quito Norte”.
ción de escuelas, hospitales y otras infraestructuras. El objetivo último era promover la democracia representativa
y prevenir la tentación revolucionaria. (dipublico.org, 2018)

108 109
En la década de los años 90, en la administración del Señor Rodrigo Paz se
pudo concretar la construcción de nuestro representativo parque “Andrade Marín”.
TRADICIONES ESPIRITUALIDAD FESTIVA
En fin, así ha ido creciendo Quito Norte, tenemos ya 56 años como barrio, en
la directiva voy desde el año 2000. La gente siempre me ha vuelto a reelegir porque
Ritualidad sagrada de la Yumbada de Cotocollao.
saben que mi trabajo y compromiso son de corazón, por trabajar por nuestro her-
moso barrio, para mí siempre ha sido un gusto colaborar, no trato de perennizarse Actividad: La Ritualidad sagrada de la Yumbada de Cotocollao
menos aún ser un dictador, la gente me reelige y yo lo hago con alegría y siempre Interlocutor: Pedro Morales (+)
trabajando en conjunto, pero algún momento tendré que colgar la toalla y dar paso Copilador: Cristian Montenegro

a otros dirigentes que se comprometan en seguir luchando, seguir fortaleciendo a La tradición es importante para nosotros, pero así mismo esa tradición se la
la comunidad de Quito Norte. puede ir cambiando para que nuestras identidades sigan siendo fuertes como
la raíz de la chilca.36 (Morales, 2012)
Mi querido barrio me trae muchas nostalgias, era lindo, lleno de respeto entre
todos, la juventud de aquellos años era más colaboradora, había más entusiasmo,
Para nosotros es importante compartir nuestra memoria, para dejar un senci-
siempre fueron jóvenes respetuosos. Lastimosamente eso se ha perdido, ahora
llo legado de nuestra ritualidad sagrada, qué mejor que nuestras guaguas, las fami-
nos ven a las personas de la tercera edad como gente extraña, somos extraños
lias, los vecinos de Cotocollao, vecinos de otros barrios y de otros países conozcan
para esos jóvenes, tal vez la educación ha cambiado entre ellos, pero hay que man-
de nuestra fiesta sagrada. Voy a compartir cómo se vivía la fiesta en tiempos de mi
tener el respeto hacia las personas y más aún hacia los viejos.
papá, y también en mi tiempo, mejor dicho, al mismo tiempo, les cuento cómo se
Lastimosamente muchos amigos han partido para el otro lado, otras familias pasaba la fiesta en diferentes tiempos, le vamos a unificar todo para que salga algo
han salido del barrio, otras han llegado. Hoy el barrio de Quito Norte se encuen- más interesante.
tra poblado por gente de otro lado que ha venido poco a poco a poblar nuestro
Es importante empezar indicando que los Yumbos danzamos desde el cora-
barrio, por eso es importante que la gente quiera a su barrio, ¡siempre luchando
zón, desde ahí tenemos que partir, para nosotros el corazón es importante; el shun-
entre todos!
go es lo que se pone cada vez que danzamos para reafirmar la vida, la Yumbada

110 111
de Cotocollao siempre ha estado en constante cambio y lucha, nosotros tenemos cerros y ellos a cambio nos regalan vitalidad, de igual manera, toda la fiesta es de
raíces ancestrales. ofrenda, para muchos puede ser un sacrificio físico danzar tres días, y tienen ra-
zón, danzar tres días para cualquiera es fuerte, pero eso lo llevamos bien, porque
La Yumbada, desde que yo recuerdo, ha resistido, se podría decir que fue
danzamos con el corazón, entonces “ese supuesto sacrificio”, es una manera de
pasible, eso fue como una estrategia creo para conservarse: siempre nuestros pa-
ofrenda hacia los cerros, y más aún hacia el cosmos que somos parte, todo es una
dres y abuelos nos trasmitían su sabiduría y conocimiento silenciosamente. Hoy es
reciprocidad mutua, nosotros danzamos y el cosmos reafirma la vida.
diferente, ya no resistimos, ya no hay que ocultarse, ya no nos doblegamos ante
esos poderes, ahora tenemos nuestra propia voz, sentimos y actuamos con volun-
Los yumbos danzan porque sienten en su corazón, en su cabeza, danzan
tad propia, sabemos lo que queremos. Tenemos una historia en común con otros
por San Sebastián para que les favorezca en su vida. Desde que yo recuer-
compañeros, donde la lucha contra los poderes siempre ha querido folkclorizar
do, ha habido yumbos que bailaban por corpus, era toda una fiesta, la fiesta
nuestras fiestas, vernos como cosas que solo sirven para la hacienda y para ser
la pasaban los devotos de San Sebastián que eran los priostes, según con-
estudiados, esto siempre ha sido parte del vivir de los indios y negros; para todos taba mi papá, la fiesta antes la pasaban los dueños de la hacienda, siempre
los que hemos sido diferentes, por eso la yumbada tiene que seguir luchando, y qué la fiesta ha estado en nuestra memoria. (Morales N., 2013)
mejor desde la fiesta. 37
Sería bueno comenzar hablando como era antes, eso me parece mucho me-
Como dice mi marido “la Yumbada nace del corazón de los danzantes, no jor, ya que la mayoría sabe cómo es la fiesta ahora, bueno, no es que ha cambiado
es solo de bailar, es danzar con alegría y con el corazón, ahí uno danza con mucho, pero si hay diferencia, no es como ahora tres días y listo, ¡antes era seis
los cerros, el cerro mismo está danzando, por eso la Yumbada es vida y días!, pero todo tenía un proceso, ¿qué les parece si les cuento cómo era antes?
corazón”. (Simbaña, 2013)
Pienso que sería bueno lo que dice mi marido: “Sí, hay muchas cosas que
Nuestra relación recíproca con los cerros o los apus siempre son de alguna contar, ¡uy! Mi papá también fue cabecilla, allí me daba cuenta cómo era todo,
manera de dar y recibir, como decimos en quichua “randi, randi” (dando y dando), ahora sí, algunas cosas han cambiado, pero esos cambios no nos han afectado
nosotros damos nuestra energía en la fiesta, hacemos entradas, ofrendas a los casi mucho.”

37 La fiesta ritual de la Yumbada de Cotocollao tiene una dimensión transformadora principalmente de Así es, mi suegro fue también cabecilla, y de los buenos, ambos muy
sentidos, puede llegar a ser una fuente eficaz de insurgencia simbólica contra la hegemonía del poder. respetados, hoy vamos a recordar cómo era antes la tradición de la fiesta de Corpus,

112 113
pero nosotros, hoy en día, hemos roto relación con la iglesia, ya no le bailamos al Volviendo a lo nuestro, antes era conocida como la fiesta del Corpus, pero,
cura, ya no bailamos dentro de la iglesia. yo no la siento así, ahora la siento como la fiesta de vida, la fiesta de la Yumbada
de carretas o de Cotocollao, con todo lo que le cuento no es que estamos o hemos
Les cuento brevemente, nosotros nos alejamos de la iglesia porque sentimos
perdido nuestras tradiciones. “La tradición es importante para nosotros, pero así
y palpamos que siempre ha sido parte de ese poder que nos mira como extraños,
mismo, esa tradición se la puede ir cambiando para que sigan nuestras identida-
nos ven como los pobrecitos, no comparten, no sienten nuestra ancestralidad, mi-
des38, siendo fuertes como la raíz de la chilca.” ¿Por qué le digo eso?, hoy estamos
ran nuestra fiesta como una comparsa que no tiene un carácter ritual, menos aún
trabajando para fortalecer nuestra identidad, estamos conviviendo la fiesta con los
espiritual, la iglesia piensa que solo ellos tienen el camino, o son espirituales, por
guaguas (niñas y niños), sabemos que la mejor manera de mantener viva la fiesta,
eso mejor es cada uno, cada uno, ellos con su espiritualidad y nosotros con nuestra
es el presente, por eso los guaguas están bailando con nosotros, igual las mujeres,
espiritualidad, y reafirmando la vida desde nuestra fiesta sagrada. Hay una cosita
lo que antes no podían bailar, ahora lo están haciendo, entonces, esas tradiciones
que quiero aclarar, no es que todos los Yumbos dejaron de escuchar la misa cuan-
de épocas de los mayores, la hemos ido volviendo a construir de poco, y que así,
do estamos en la fiesta, no, siempre dejamos un espacio para que los que deseen
nos permita fortalecer a la Yumbada.
ir a misa lo hagan, y después regresen a seguir danzando.

Lo que si dejamos es de servirle al cura, y hacer la procesión, pero no deja- Cogida de Cabecilla
mos de “danzar para reafirmar la vida, ¡y la vida y todo es Dios!” ¿No, cierto?
Como les dije, antes era diferente, se podría decir que toda la fiesta era más
Es importante decir que la fiesta antes se pasaba en la hacienda Santo Do-
profunda, se zapateaba con más intención, los mayores sentían más a la tierra, a
mingo de Carretas, propiedad de los Jerves, las fiestas eran muy buenas, alegres
los cerros, por eso uno desde guagua comenzó a sentir el llamado del cerro. Pero
como siempre, se compartía con ellos, los dueños de la hacienda siempre tenían
bueno, como les decía, antes zapateábamos más, había más cosas que se han de-
una relación amable con nosotros, en la fiesta estábamos todos; los dueños, los
jado de hacer, pero estamos retomando todo lo que está en el olvido, solo hay que
priostes, los yumbos, las familias, el santo… todos éramos una sola fiesta, pero eso
conversar con los mayores, de esa manera volveríamos a tener la fiesta de antes,
sí, cada grupo marcaba diferencias y sentía diferente, nosotros sentimos la fiesta
ahí revitalizamos a la Yumbada. Les voy a contar en fases, antes de todo, había lo
desde el corazón. Bueno, hay que decir que los dueños de la hacienda tenían de-
que se puede llamar: “Vísperas de la fiesta de Corpus”.
voción a San Sebastián, pero otro sentir hacia la fiesta.

38 Las tradiciones se pueden ir reconstruyendo a partir de la dialéctica que nos ofrece la cultura.

114 115
Los priostes39 iban a visitarnos seis meses antes de las fiestas, cuando llega- Después de algunas horas de compartir con el prioste, después de reír, de
ban se les hacía pasar, se les recibía con alguito para la sed, puede ser una agüita conversar bien, de recordar fiestas pasadas, y de hacerle ver las cosas que tiene
de hierbas, chicha, pero casi siempre era algún trago fuerte. Uno ya sabe para lo que dar y hacer el marido y mujer, ven si se acepta. Si se da el caso en que uno
que van, pero se tiene que dejar que todo vaya fluyendo de poco, casi siempre iban acepte, ya es otra cosa, y se dice “mientras Dios preste salud y vida estaremos
a visitar marido y mujer, igual uno les recibía con su mujer, después de los salu- ahí”. Después, llega como se llamaría, un agrado, es un canasto grande que ve-
dos, de las risas, uno poco a poco iba preguntando: ¿para qué será, para qué soy nía: arroz, pollos, fideos y una botella de trago. Luego de cogido el cabecilla, y a
bueno?, de ahí ellos explicaban que: “por Dios bonitico que acompañen o que den modo de conversación, se decía quién puede dar las cosas, pero los priostes ya
unos yumbitos para la fiesta que ellos quieren pasar”, ¿saben qué pasa?, marido y sabían más o menos con quien contar. El cabecilla indica más o menos con cuantos
mujer se quedan viendo a la cara para ver que se hace, se les dice que hay otras yumbos podría salir, y se compromete en hacer bien las cosas, luego es lo que va
personas, que busquen bien, que hay quién dé mejores cosas. Todo eso se les donde los yumbos a cogerles.
hacía ver a los priostes, y se seguía rogando a que se dé unos guaguas (yumbos)
La pequeña fiesta se alarga hasta la madrugada, se tomaba hasta una o
para pasar la fiesta.
dos de la mañana, y gritaban: ¡vivan los priostes, viva el cabecilla! Y ya quedába-
Esto que voy a contar es importante, uno como cabecilla se les puede brindar mos cogidos.
un vaso de trago pequeño o cualquier cosita, pero la botella que lleva el prioste es
importante para sellar el pacto, si uno acepta se toma toda la botella; les explico Recogida de los Guaguas por el Cabecilla
mejor, la botella que llevaba el prioste se la destapaba, el prioste brinda la primera
copa, en este caso, se brinda al cabecilla para hacerle como un alago y acepte Unos días antes de salir a coger a los guaguas (yumbos), uno se sienta a
salir a la fiesta, de ahí uno se les decía, sírvase usted también, se les hacía tomar conversar con su mujer frente a la tulpa, allí se ve quién querrá acompañar, la mujer
a ellos, y que los mismos se sirvan, luego de eso se toma máximo dos copas, por- va aconsejando, indicando quién puede hacerlo, y se planifica qué día armar las
que si se toma más de dos tragos ya está comprometiéndose, ¡y pongamos que fundas con compras para entregar a los guaguas. Se piensa en la tarde cuántos
no se pueda! yumbos coger, se calcula unos cinco por noche para ir a rogar, al llegar a cada casa
39 El priostazgo legitima su poder en las fiestas y esto posibilita el ser solicitado nuevamente como prioste,
se ruega, por ejemplo “por Dios primo, tío, o hermano, estoy mal, acompañe”.
lo que significa la ampliación de sus rede sociales, para la realización de la fiesta. Encontramos varios priostes
que en su mayoría han sido familiares o amigos de algunos de los danzantes. Igual encontramos priostazgo desde
sectores hegemónicos.

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Primero me toca buscar tamborero40, porque él es la persona más importante Los seis días de fiesta
en la yumbada, ¡sin tamborero no hay yumbos!, es bueno decir que este antes,
cuando papá hacía de cabecilla, no ponía precio, ni tenía costos para salir a tocar,
se le pagaba con la voluntad de cada uno de los yumbos que acompañaban, ahora
Viernes: La recogida
el tamborero cobra. Una vez cogido, uno ya está tranquilo y ya puede ir a coger a
Son tres días de fiesta, comienza el viernes, y sigue el sábado y domingo,
los yumbos, buscando siempre que sean la misma cantidad de parejas entre yum-
pero se alarga hasta el miércoles, ya les explico. Antes la fiesta de Corpus eran los
bos mates, yumbas, y yumbos Jari.
jueves, pero hoy en día se celebra en fin de semana. La fiesta se realiza por tres
Para llegar a cada casa de los yumbos, se llegaba con una funda de compras días, se comienza el viernes que es la recogida de los yumbos, donde hay que pa-
que consistía en: arroz, avena, frutas y una botella, no se llevaba más, el cabecilla sar de casa en casa recogiendo, normalmente ese día el cabecilla llega tipo seis de
lleva una botella y tiene que hacer alcanzar por lo menos para tres yumbos. Todo la tarde a la casa después del trabajo, en la casa le pregunta a la mujer quién ha
eso es hasta contemplar los veinticuatro yumbos que papá sacaba. Luego de haber llegado a dejar algún comité (jocha), si han dejado algo eso es para los guaguas o
terminado de coger faltando seis meses, se empieza a guardar o a comprar las co- yumbos, para darles el sábado, o mejor dicho, cuando el cabecilla escoge, se con-
sas para esa fecha, por ejemplo, se compraba sal, arroz, faltando uno o dos meses. versa con la huarmi de donde se va a empezar a recorrer y donde se va a terminar,
para que la mujer tenga preparado el agua de canela con pan.
También con mi marido llevábamos: fideo, aceite, jabas de trago, gallinas, por
lo menos comprábamos cien gallinas, papas, y se hacía crecer dos chanchos. Em- Después de hablar con su mujer, comienzan los preparativos para salir a la
pezábamos a pelar desde el viernes la mitad, antes de la fiesta, eso era el sábado, recogida, el cabecilla se coloca la chalina en el cuello y sus demás pertenencias, se
de ahí se compraba casi quintal de cebolla paiteña o morada, mote, solo con cediza coge los voladores, tabacos, el trago, todo eso es labor exclusiva del hombre, llega
la pelábamos, y nosotros mismos preparábamos la chicha de jora. mi compadre Enrique Romero, que se disfraza de mono Martín41, en este caso mi
compadre y gran amigo, es el mejor mono que tenemos en la actualidad. Al compa-
dre se le brinda una agüita de canela con pan, se viste de mono, el cabecilla habla

41 Es el encargado de construir armonía, carisma, risa, pero todo dentro de un simbolismo. El mono Martín
cumple un rol mediador, de corregidor del orden, vela por la seguridad de los danzantes. Su carisma para producir
risa mediante ironías crea un sentido de pertenencia y este de liberación, por un momento el puede romper con
40 También conocido como Mamaco esa hegemonía que pretenden manejar los grupos de poder.

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y le dice: ¡Martín, ya vamos!, el cabecilla entra en conexión con lo espiritual, con su Sábado
cerro y reflexiona sobre lo que va a ocurrir.

Salen de la casa directo a donde está el Tamborero o Mamaco, mientras El Anti Albazo
en el camino se va planificando lo de la fiesta, cuando se está por llegar a donde
el Mamaco, el Martín suelta un volador y grita: ¡Ave María, buenas noches!, ¿Se Le llamamos Anti Albazo porque llegamos antes de que salga el sol, mejor di-
puede o no se puede?, sale el Mamaco y se produce un saludo muy emotivo con cho, justo al alba cuando sale la primera luz del día, antes de que salga el Taita sol.
abrazo y le invita a pasar a su casa. El Mamaco nos da una copa de trago y brinda
Cinco y treinta de la mañana o cerca de esa hora, se llega a la plaza y se rea-
algo de comer, se le ruega para ya empezar: ¡Por Dios ama mía bonitico, vamos a
liza el Anti Albazo, allí le están esperando los priostes para darles el primer saludo,
recoger a los guaguas!
se brinda trago, agua de canela con pan de fiesta (el prioste prepara o manda a
El Tamborero también empieza a revisar su pingullo y el tambor, se coloca el preparar el pan a gusto de él, es un pan de buena calidad), se sueltan voladores a
poncho, la chalina y el sombrero, y empiezan a tocar los primeros tonos en la casa. la llegada de los yumbos, llega la banda y se ubica en el pretil, y comienza a tocar
Antes de salir, el cabecilla y el mono piden la bendición cuando el Mamaco acaba normalmente. Son seis canciones con las que se comienzan siempre el Albasito, y
de tocar los primeros tonos, luego de eso, el Mamaco pide la bendición al cabecilla el baile, luego continúan con el baile del pingullero.
y se empieza la recogida, comenzando por el más alejado del sector, cuando se
Seis y treinta de la mañana los guaguas se retiran danzando a la casa del
está llegando se suelta un volador, sale el yumbo y le invita a pasar, el cabecilla
cabecilla, allí se les da la ubicación donde van a estar, luego se les pone el nombre
le da una copa de trago, y el tamborero entona la música de llegada, mientras la
de cerros a cada yumbo, el mono Martín tiene que estar atento a los nombres por-
esposa del yumbo les brinda una canela, pan, en algunos casos se nos da lavacara
que él tiene que grabarse todos para indicarle a alguno que se olvide, no se pueden
de comida (arroz, carne, pollo), el yumbo pide permiso al cabecilla para vestirse
repetir los nombres, los guaguas piden la bendición al gobernador y gobernadora42
mientras tanto, comen el mono, y junto con la mujer, son los encargados de vestirle.
individualmente, se les aconseja que no tomen mucho, que no peleen, que acom-
Luego de que ya están vestidos, piden la bendición a su esposa, al cabecilla y al
pañen todo el tiempo, y cuando se acaba, vamos al desayuno donde algún prioste,
tamborero, y de inmediato interpreta un tono que anticipa a los yumbos de que hay
se sirve agua de canela, pan, sopa y segundo, a todo esto le llamamos: “La buena
que apresurarse para la salida, todo esto se hace en cada casa de los guaguas.

A las cinco de la mañana del sábado se termina la recogida. 42 También conocido como cabecilla y/o Gobernador grande

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llegada”. Se descansa un rato, el tamborero toca un tono con su pingullo advirtiendo siembra maíz y ahí mismo siembra arveja, la arveja va creciendo y se va envolvien-
que hay que salir, se sopla mano y nos dirigimos nuevamente a la plaza danzando. do con el maíz, es como se danza, envolviendo la vida.

La Toma de la Plaza Ritual de Pecho con Pecho y Chimba Pura

Se llega a la plaza más o menos a las once, pero faltando unos doscien- Se realiza cuando se llega a la Plaza, se acaba el pecho con pecho, se sopla
tos metros se realizan tres danzas. Se sopla la mano y se pide cambio de tono, la mano para cambiar de puestos y se reubican, el pingullero entona un San Juan
el mono también puede pedirlo, estos tonos son con relación a las tres danzas y comienza a danzar, seguidamente toca la banda.
que empiezan.
Después se realiza la danza de la Chimba Pura con música de pingullo, es
la toma de la Plaza, los yumbos entran con mucha fuerza, es una danza muy fuer-
La Trenza te, si algún intruso está ahí se les saca empujando, arrinconándoles, esto sucede
normalmente cuando están otros yumbos que no son del sector, capariches o San
En la trenza, el cabecilla comienza a tejer de adelante hacia atrás, y los si-
Juanes43, antes era peor, normalmente esa parte era cuando se producían peleas
guientes comienzan a tejer hacia adelante. El gobernador termina siendo el último
muy fuertes.
en una primera fase, para que en la segunda
Terminamos la Chimba Pura para más luego continuar con la entrega de los
fase se vuelva a tejer de atrás hacia adelante, para volver a ocupar su posi-
guaguas, se sopla la mano para indicar que tenemos que ir a la casa del prioste,
ción inicial. Lo mismo sucede con cada yumbo, se sopla mano, enseguida se cam-
igual bailando, votando voladores, tomando chicha, lo mismo que se hizo anterior-
bia de tono y se realiza la otra danza.
mente, soplar la mano es importante, ya que advierte muchas cosas.

El prioste tiene un papel importante44, casi toda la fiesta gira en torno a él.
Poroto Guango
El apoyo principal es en lo económico, pero la presencia del prioste no tiene que
Con el tono de poroto guango se baila con una similar ubicación a la trenza.
Se va envolviendo de la manera en que se cruzaron, es más o menos cuando usted 43 No pon parte de las fiestas de la Yumbada de Cotocollao
44 Ser tomados en cuenta como priostes es un acto simbólico que marca roles simbólicos de poder que les
permite crear mecanismo para conseguir “estatus” en la comunidad.

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verse solo desde ese punto de vista, hay más relaciones de espiritualidad, de com- tierra, por la vida, para agradecer por el aire, por el sol, los granos, los animales; al
padrazgo, de amistad, y, sobre todo, de devoción a su Santo patrón. Pero eso hay momento que zapateamos estamos volviendo a producir vida, o como usted dice,
que vivirlo para entenderlo mi querido amigo Cristian. Volviendo al prioste, el prioste estamos reafirmando la vida, y de pasito nos reafirmamos nosotros mismo dentro
recibe todas las atenciones de parte de los Yumbos, se danza para él en agra- de un todo.
decimiento por su aporte, igual el prioste espera recibir algún tipo de bendición o
Bueno, les explico rápido cómo entregamos a los guaguas. Al comenzar la
ayuda de San Sebastián, el prioste es visto en los días de fiesta como un personaje
tarde, más o menos a la una, vamos donde el prioste. Cuando se está llegando se
relevante dentro de todo lo que es la fiesta, mejor dicho, recordando lo que usted
hace la trenza, el poroto guango y el pecho con pecho. El prioste vota voladores por
un día me dijo, algo de que el prioste por esos días tiene como poder y se siente
la bienvenida, nos invita a pasar e ingresamos todos en fila brindando con chicha
con poder.
de jora pura o con dual (trago), Martín (el mono), les envuelve con su cola a los
“El prioste nos apoya desde un plano físico, pero la fiesta es algo muy es- priostes y los conduce a donde se encuentra el cabecilla, el cual les hace la ofrenda
piritual, en la cual es muy difícil que las personas miren ese plano, más aún que de los yumbos. Allí, se les dice que acepte a los yumbitos. Se le entrega a cada
lo sientan”. guagua su respectivo nombre de cerro, ellos mismos tienen que presentarse, uno
solo hace presencia, cada yumbo dice, yo me llamo, o mi nombre es guagua Pichin-
El cabecilla entrega a los guaguas al Prioste cha. El prioste agradece, abraza al yumbo y estrechan sus manos, ese apretón de
mano es como sellar el compromiso de lado y lado, y así se continúa entregando a
Ese ritual es la manera en cómo agradecemos al prioste, le damos impor- los guaguas, hasta terminar con el tamborero o mamaco, también el cabecilla tiene
tancia, los Yumbos tenemos que ser agradecidos, y como una vez conversamos que presentarse.
con usted, hay que ser recíprocos en la vida. Es algo de vida, la forma en la que
Luego, se sopla la mano para dar paso a la pedida de bendiciones de los
podemos pagar todo lo que la vida nos otorga día a día, si nosotros no somos recí-
yumbos a los priostes, se nos da la bendición y se nos invita a comer, se come bien,
procos con el todo donde vivimos, ella simplemente sabe cómo cobrar esa deuda.
primero sopa, normalmente caldo de gallina o una colada, el segundo arroz con una
Entonces, tenemos que serlo, y de alguna manera pagar esa deuda, unas de las
buena presa de pollo, papas con zarza y carne, pero tiene que ser todo bien puesto,
maneras de pagar todo lo recibido es entregando a los guaguas para que dancen
y un jugo o chicha de jora.
con reciprocidad, algo así es, nosotros somos randy, randy, pero en un sentido
diferente, no económico, es algo más cósmico, por eso nosotros danzamos por la

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Después de comer se descansa y los priostes piden a todos los yumbos que El Salve
los acompañen a retirar las jochas más importantes, las palmatorias, las chami-
zas, la rueda y los juegos pirotécnicos a los loteros. La danza de los Yumbos es De seis a siete de la noche se van a misa los priostes y acompañantes a pro-
de sacrificio, pero de un sacrificio físico, no de un sacrificio como obligación, por el clamar la fiesta del Corpus Cristo para el siguiente día, terminada la misa los loeros
contrario, es un gusto danzar por la vida. Lo hacemos desde el corazón, y eso mis- declaman en la iglesia, a la misma hora entran los yumbos, algunos nos quedamos
mo nos permite pedir a la tierra fecundidad, pedimos por nuestros dolores físicos afuera descansando o bailando.
y del alma, que son más complicados de sanar, por eso nosotros danzamos por y
para la vida. La quema de Chamiza
Como dicen los amigos, “La vida está dentro de un todo, nosotros somos par-
Más o menos a las siete y media de la noche se quema la chamiza, que es
te de ese todo, y ese todo está dentro de nosotros”, igual, como dice mamá Rosario
chilca seca, se prende la rueda y la banda toca, ahí bailamos la vaca loca y bailan
Fichamba45, “todo se complementa y nos junta como con guato (a manera de soga),
los negros, es una fiesta completa.
y ese guato es el corazón”, por eso hay que agradecer a la vida que nos regala las
épocas de cosecha, tanto de granos, como de la vida, ¡cómo no ser recíprocos!,
¿díganme ustedes?, hemos conversado con nuestros amigos, como hemos cami- La Mesa de Mayores Grandes
nado juntos por estos senderos, sabemos que la mejor manera de ser recíprocos
Se termina la quema de la chamiza y los priostes llevan a casa la mesa de
con ese todo es volver a lo espiritual que nos ofrece el compartir desde la vida.
mayores grandes, que es una comida con la finalidad de agradecer a los jocheros
Bueno, después de todo lo que le conté, viene el salve. La quema de cha- y yumbos, se les ofrece una comida, aparte de este cada jochero entrega una con-
miza, la mesa de mayores grandes; por ejemplo, la salve y la mesa de mayores tribución económica al prioste para que se ayude con los gastos, hay tres tipos de
grandes ya no se hace, y eso es muy importante. mayores grandes:

El primer mayor grande es el mayor contribuyente económico, seguido por


el segundo mayor grande que colabora con la mitad del primero, y el tercer mayor
grande aporta con la mitad del segundo mayor grande; un ejemplo, si el primer

45 Mama de sabiduría que recorre los senderos de la vida y la existencia desde el corazón

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mayor grande colabora con cien dólares, el segundo colaborará con cincuenta y el trenza, el prioste igual recibe a los yumbos con voladores, chicha y trago, normal-
tercero con veinticinco dólares. mente según la hora de llegada y poniéndose de acuerdo se nos da el desayuno,
luego nos dirigimos a la fiesta en la Plaza con música de banda y pingullo, aquí
Hay otra mesa de mayores grandes, esa mesa es de los abuelos, de los ce-
acompañan los negros, palmatorios, vaca loca y loteros.
rros, en esa mesa comparten los espíritus cuidadores de los cerros, los espíritus
que nos acompañaron en la fiesta, es decir, en la mesa de mayores estaban los Llegando a la plaza los yumbos permanecen danzando el Chimba Pura, el
cerros Tungurahua, Ruco Pichincha, Atacazo, Lulunurcu, Chimborazo y así van to- resto de participantes ingresan a misa, en ese tiempo realizamos el compartimiento
dos los abuelos cerros, los que comparto solo sabemos algunos yumbos, ahora lo de yumbos o también se la conoce como la mesa. Cada yumbo lleva granos para
saben ustedes. Igual en los cerros se acompañan en la mesa de Tomin, donde se colocar en un mantel blanco que está en el piso, para luego comer todos, hoy se
les agradece a los cerros por acompañarnos, todo eso es algo más personal que lleva de todo: arroz, carne de res, fideos y frutas, antes solo era granos, también se
uno siente y mira, la presencia de los abuelos. llama el cucayo, se acompaña de chicha de jora sin azúcar ni panela, siempre esta
comida se realiza en el transcurso de la misa, se termina la misa y se comienza la
Volviendo a la mesa de mayores, esta mesa está hecha de manera que tienen
procesión del Corpus Cristi, se saca al santísimo y a San Sebastián. Los yumbos
una forma especial, mide unos diez metros de largo por unos cincuenta centímetros
encabezamos la procesión46 seguidamente y muy de cerca de los priostes, el cura
de alto, en la mesa se coloca exclusivamente mote, chicha en mates, pan, plátanos,
y acompañantes, en la procesión los yumbos no bailan y el tamborero no toca, solo
naranjas y trago. Después de la comida y las entregas, se continua con el baile,
hay cantos de los feligreses religiosos.
algunos yumbos duermen donde el prioste, otros se van a sus casas o donde el
cabecilla. Allí termina la fiesta del sábado. La procesión es por los alrededores de la iglesia y el parque para luego volver
a ingresar a la iglesia, pero solo con el santísimo, el San Sebastián permanece en
Domingo la Plaza. Inmediatamente se hace las entradas al prioste, se le regala frutas y cual-
quier tipo de regalo que uno sienta y tenga posibilidades de dar, se acaba las entra-
das y realizamos el ritual de la matanza o cuchi japi, luego hacemos el curiquingue,
La procesión y compartimiento de Yumbos en el cual se trata de coger un mate de chicha que está en el piso con la boca y con

A las diez de la mañana se llega a la casa del prioste votando voladores, bai-
46 En la actualidad ya no se realiza la procesión. Taita Pedro Morales acompañado de otros danzantes
lando con banda o a tono de pingullo, igual, antes de llegar a la casa se realiza la
dejaron de danzar para la iglesia.

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los brazos doblados por atrás de la espalda y las piernas abiertas, se termina eso se quiere se va a ver a los priostes, pero si se han portado bien, no es obligatorio
y se procede a los cambios de despedida. Se realiza solo con tambor y pingullo. que asistan.

Todo es importante, es parte de un todo, sin lo uno no llegamos a lo otro, pero


siempre hay cosas que marcan más a la fiesta, el cuchi japi o la matanza es lo más Martes
fuerte, los mismos guaguas dicen eso, bueno, habrá que preguntarles algún ratito
a ellos mismo, pero siempre fue el cuichi japi lo más importante, ¿saben por qué?,
Agradecimiento del cabecilla a los yumbos.
“Porque la matanza es muy fuerte, por un momento el yumbo muere y vuelve a
renacer, con eso reafirmamos la vida, ¡es tan fuerte como les digo que, si no se le El martes llegan los yumbos a partir de las diez, y en eso de la una de la tarde
hace bien, con el respeto, en realidad el yumbo puede morir!”. los yumbos cogen al gobernador y gobernadora para ofrecerle los presentes de
parte de los guaguas, los cuales consisten en una lavacara con frutas y un regalo.
Lunes Los yumbos hacen pareja y cada uno entrega una lavacara y un regalo al cabecilla
y a su esposa, se acaban las entradas y hacen la matanza, mientras suena el cu-
riquingue o canto de despedida. Entre tanto, la mujer del cabecilla está poniendo
La mesa de tomín la mesa para yumbos, se pone mote, pan, plátanos, chicha y medianos (bandeja
de comida), se pone papas, gallina y mote, todo es cocinado, apenas termina los
El prioste organiza una comida para todos los yumbos, asisten con su indu-
cantos de despedida el cabecilla invita a sentarse en la mesa que está preparada.
mentaria, con su familia y jocheros, en la mesa está lo mismo que en la mesa de
Se les entrega el pan, el plátano, la comida, y al último, después de la comida, se
mayores grandes, y la finalidad es dar agradecimientos por las colaboraciones que
les entrega el mediado y se continúa el baile con pingullo, al pingullero se le entrega
han dado, agradecían los favores del cabecilla y jocheros (solo agradecen los que
lo mismo que a los yumbos.
están en la cabecera). Luego viene la fiesta, se entrega los mediados o trago, solo
a los que han dado jochas buenas y a los que han dado menos se les da menos y La fiesta de los yumbos es de alegría, y qué mejor que demostrar la alegría
se termina en fiesta. compartiendo la comida entre todas y todos, además, se tienen que tomar muy
en cuenta que a nosotros nos toca comer por dos, les explico rapidito compañero,
Ese mismo día el cabecilla recuerda a los yumbos y a sus mujeres que tienen
comemos por dos, para uno mismo y por el cerro que llevamos dentro, los dos nos
que ir el martes a la casa “acompañaran ¡por dios! mañana a la casa”, también si

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convertimos en uno solo, el cuerpo físico presta el yumbo, y el cerro pone su espí- Agradeciendo a la vida
ritu dentro de cada uno de nosotros, ¡y peor aún si el cerro es poderoso, ahí toca
comer más! Pai Cielito, ya saben compañeros que siempre estoy con el shungo para com-
partir con las amigas y amigos todo sobre nuestra sentida y hermosa fiesta sagrada
de la “Yumbada de Cotocollao”.
Miércoles
Poco a poco seguimos caminando para hacerle fuerte a la Yumbada. Noso-
tros danzamos para reafirmar la vida, la danza tiene un sentido muy espiritual, pero
Agradecimiento a las cocineras
no necesariamente desde la iglesia, para nosotros la espiritualidad está en nuestro
Bueno, por último, llegamos al miércoles. Ahí en cambio, es el agradecimien- corazón y en lo que vivimos diariamente, en lo que sentimos, en la manera de con-
to a las cocineras. Tempranito la cocinera se levanta a dejar lavando, barriendo y vivir con un todo. La espiritualidad nos permite ser más sensibles y humildes para
calienta el recalentado para todos lo que han quedado, eso es tipo diez de la maña- tener consciencia hacia la existencia.
na. Uno que otro yumbo va llegando a saludar y tomar, mientras tanto, el cabecilla Actividad: Fiesta de Corpus Cristi
va preparando las cosas que han sobrado para darle a la cocinera solo en crudo, Interlocutor: Enrique Romero
Copilador: Viviana Muñoz y Cristian Montenegro
papas, arroz, fideos, gallina, frutas y regalos, luego el cabecilla y la cabecilla van a
agradecerle a las cocineras, se va llevando una botellita para que se sienten, pos-
teriormente, la cocinera entrega todo arreglado y la cabecilla le entrega las cositas Cotocollao tenía al norte, como vecinos, al pueblo de Pomasqui; por el sur
a la cocinera. Después, aparece un chistoso, va a la cocina, se embarra de la tizna llegaba hasta el barrio Quito Norte, desde ahí se podría decir que uno entraba a
de la olla y se va atrás de la cocinera y le mancha la cara y riega la basura, así que Cotocollao, por él, este subía por una parte de Carapungo que se une con la ha-
le toca volver barrer, pasa todo esto y sigue el baile hasta toda la madrugada. En cienda carretas. Abarca igual todo lo que es hoy Carcelén, Ponceano alto y bajo,
este momento se puede decir que termina toda la fiesta del Corpus Cristi. donde hoy vivo con mi familia, Agua Clara, la Ofelia, el barrio Luis Román Checa
que antes se le conocía como el barrio de los pobres, hoy es parte de la Ofelia en
plena calle Bellavista, sigue todo lo que es la Rumiñahui y el Rosario; por el oeste
avanzaba hasta lo que es hoy es Atucucho, la Mena del Hierro, la Pisulí, la Roldós,

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Catzuquí de Moncayo, Tenerías, Uyachul, San Jorge, Catzuquí de Velasco, Rayo Cotocollao en sí era un pueblo muy tranquilo, amigable, un pueblito lindo para
Urcu, Canzzgahua, Parcayacu, y parte del sector del Casitagua. vivir. Cotocollao siempre fue un lugar para venir de turismo, los de Quito venían a
pasar aquí los fines de semana, esto era un pueblo lleno de haciendas, bosques,
La centralidad de Cotocollao siempre giró en lo que hoy la Avenida de la Pren-
cerros, quebradas y ojos de agua. Tenía sus tradiciones, sus grandes fiestas po-
sa, antes se llamaba calle Luis Cordero, conocida como la calle ancha. Cotocollao
pulares, en la corrida de toros, los Quiteños bajaban por la piscina de agua helada
en mis tiempos eran todos los barrios y lo sectores donde uno vivió, no se tiene que
purita, venían por el camal, más era por ahí, y llevaban carne fresca y a buen pre-
olvidar de las comunas que aún se mantienen, me refiero a Catzuquí de Velasco,
cio. ¡Lindo era el Cotocollao antiguo!, un pueblito amigable para pasar en familia,
de Moncayo, Tenerías y Uyachul; esas comunas siempre fueron parte de Cotoco-
llegar era una aventura, había buses pequeños de carrocería de madera que salían
llao, muchas guambras íbamos de caminata a los cerros, por eso es importante
desde San Blas y llegaban, me parece, hasta el Obelisco, igual había buses que
hablar de ellas, quien no recuerda los cerros de Lulunurcu47 o más conocido como
salían desde el centro y llegaban solo hasta la Carolina, desde ese punto ya se iba
el Monte Pelado, el Casitagua, Rayo Cucho, si se quiere hablar del Cotocollao de
en otro sistema de vehículos.
antaño se tiene que mirar hacia las comunidades.
Los afuereños que nos visitaban se sentían acogidos por la gente, siempre
Hoy en día es que el Municipio nos dividió en diferentes parroquias dentro del
hubo un buen trato entre todos y más aún con los visitantes, porque nuestros pa-
mismo Cotocollao, pero para los antiguos que ahora vivimos en otros barrios, el
dres en ese entonces nos educaban, nos enseñaban buenos modales, y de nuestra
Municipio dice que ya no es Cotocollao, nosotros nos sentimos parte de Cotocollao,
parte siempre hubo cordialidad. Había gente de fuera que sí era un poquito incon-
somos de Cotocollao, en nuestra memoria todo es Cotocollao, claro que siempre
forme cuando venían, porque a veces no les gustaban las fiestas, decían: “esos
hubo sectores y barrios diferentes, pero pertenecíamos a Cotocollao, a ese Cotoco-
indios como toman, hacen tanta fiesta solo para bautizar o confirmar un niño o una
llao que uno podía salir tranquilo a jugar, a reír con los amigos, donde uno podía ir
niña”, igual los mishus (mestizos) de Cotocollao, algunos eran inconformes por
a las quebradas a coger zambos, uvillas, moras, mortiños, taxo, chímbalo, shanshi,
tanta fiesta por cualquier motivo que algunas personas nos quedaban viendo como
sigse para las cometas, incluso había alpangoras en los riachuelos, en las partes
raros cuando pasábamos las fiestas. Pero también había otros vecinos que eran
altas de Cotocollao como Catzuquí de Velasco, en Tenerías había lo que quiera de
conformes, acompañaban e iban a las festividades; pero en general, la gente de
conejos, venados, águilas, búhos, zorros y lobos.
ese entonces era más amable, eso nos ha caracterizado a la gente de Cotocollao.

47 Cerro sagrado ubicado en Catzuquí de Velasco

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A nosotros nos decían los ‘olleros’, entre sí decían: “los olleros son buena gen- en la agricultura, y por la fiesta, en la hacienda estaba San Sebastián, y se tenía
te”, nos llamaban Olleros porque, en la parte de Mena del Hierro, vía a Nono, había relación en la agricultura por el sistema a partir de que se sembraba choclo, arveja,
lo que quiera de hornos para quemar el barro, de ahí se sacaban ollas, pondos, todo tipo grano ellos cosechaban, la mitad se llevaba el doctor Jervis, y la otra mitad
maltas, tiestos, macetas, jarros y vasos. También en esa época había la piscina, los que sembraban.
en donde toda la gente iba a bañarse, a lavar la ropa, igual venían de otros lugares
En otras haciendas han trabajado mucha gente de mi familia, principalmente
para disfrutar del agua helada de la piscina.
con la hacienda de La Delicia y la hacienda de Carcelén, “Los hacendados de ese
Esa agua era de vertientes que servía para llenar la piscina, el agua siempre entonces se llevaban bien con la gente porque se servía a la hacienda como huasi-
será sagrada para nosotros, por eso siempre hemos agradecido a papito Dios por pungueros, también trabajaban como “partidarios” de la hacienda, la gente ayuda-
darnos agüita. Para esas épocas nadie tenía agua potable, no había ningún tipo de ba a los patrones, de ahí de lo que sembraba la gente, los “partidarios48”, teníamos
servicio como alcantarillado, luz eléctrica, peor teléfono, todo eso fue llegando de para comer, teníamos para el diario y las fiestas, pero en abundancia teníamos.”
poco, yo le cuento lo que yo viví, para recoger agua teníamos que bajar al sector de
Los hacendados traían su ganado a vender en el camal que estaba ubicado
agua blanca, para que se ubique, era frente a la feria libre, a un lado de la bomba de
en lo que hoy es el barrio la Ofelia, frente al actual Mercado Municipal de Cotoco-
gasolina que está en la Diego de Vásquez, le llamaban Agua Blanca porque había
llao. Era un camal antiguo, no había salubridad, se despostaba al ganado apunte
unos “pogyos de agua”, de la tierra brotaba un agua cristalina que servía para todo.
cuchilla, toda esa carne salía a la venta a diferentes tienditas pequeñas, igual parte
Allá iba la gente, todos los vecinos, primos, todos bajaban a lavar la ropa y a traer
de la carne creo que la utilizaba la fábrica de embutidos “Juris”, que siguen hasta la
la agüita, imagínese lo que es bajar del Parque de los Recuerdos a Cotocollao para
actualidad en el parque Guayaquil.
poder lavar, y para traer el agua teníamos que llevar cargando en ‘maltas grandes’
(pondos de barro). Las haciendas abastecían de carne, granos y leche a todo Cotocollao, pero
eso solo era una pequeña cantidad, ya que todo salía a la venta a los grandes mer-
Cotocollao estaba rodeado por muchas haciendas, lo que hoy es La Delicia,
cados de Quito, lo poco que se quedaba para la venta en Cotocollao se juntaba con
era la hacienda, y para arriba hasta el “Parque de los Recuerdos”. Había muchas
los productos que bajaban a vender de los pueblos de Catzuquí de Velazco, Mon-
haciendas, yo le puedo contar sobra la hacienda de Santo Domingo de Carretas
de la familia Jervis, los dueños de la hacienda eran bastante amables, caritativos y 48 El aporte de fuerza de trabajo a las haciendas, provenía también de un conjunto de trabajadores de dis-
tinto tipo: vanaperos, peones sueltos, arrimados. Por otra parte, un sector importante de las tierras de la hacienda
buenas gentes con todos los que trabajaban, con el Doctor Jervis se tenía relación se explotaba a través del sistema de arriendos, partidos. Quienes a cambio de la utilización de un trozo de tierra y
a veces también de semillas, entregaban una porción de sus cosechas al hacendado.

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cayo y Tenerías. La gente bajaba sus productos para vender o a hacer un cambio o iban a escoger bien a un familiar o a un conocido para que sea el padrino, entonces
trueque. Ellos dejaban trigo, cebada, maíz, papas y se llevaban cuy, o se llevaban en esa época los bautizos eran buenos, eran bien organizados. El padrino le daba
ropa, o les pagaban en ‘calé’, es decir, en nuestra moneda que era el sucre. la vestimenta a la criatura, sea varoncito, o sea mujer, regalaban para la comida. Al
niño le regalaban dinero, ellos botaban en ese entonces ‘caprichos’, tenían sus mo-
En mis años de niñez y juventud, Cotocollao era una tierra hermosa, donde
nedas y lanzaban para todos los que salían del bautizo, para que todos los acompa-
uno miraba había bosques, quebradas y pogyos. Mi niñez y juventud fue trabajar la
ñantes cojan una moneda. Hoy en día ya no es así, en las comidas de los bautizos
tierra, ayudar a mi mamita en todo lo que se pueda, pastábamos ganado, chivos,
nos daban coladita, chicha, arroz con cuy y papitas, ahora es gallina, hornado, pero
así pasaban los días entre animales y juegos entre hermano y amigos. Cuando
antes era el cuy. Bailábamos con banda, o si no, se acostumbraba a cada familia
fui creciendo y ya estaba un poco maltón, compartía muchas aventuras con mis
bailar al ritmo de un acordeón, con violín o con una guitarra, era una farra completa
amigos, éramos muy pocos los jóvenes que andábamos en esa época, pero en sí
y a los que más les gustaba, hacían con sus respectivos bailarines o capariches,
éramos todos llevados, era más confiable caminar, andábamos hasta altas horas
sus payasos, entonces las fiestas eran más grandes para los que tenían un poquito
de la noche porque no había ninguna maldad.
más de dinero.

Nuestras Fiestas La banda principal de Cotocollao fue la Banda de los fundadores de Cotoco-
llao: “Los Cachicaldos” de Alejandro Quishpe, que en paz descanse, él fue funda-
Cotocollao siempre ha sido un pueblo que le encantaban las fiestas, había dor de la Banda de Cotocollao, con un padrastro mío, que en paz descanse Pablo
fiestas bien marcadas, una que realizaban los mishus y otros los naturales, me Gualonarca, ellos fueron los fundadores de la banda, era la única banda que había,
refiero que eran bien marcadas por cuanto nosotros organizábamos fiestas de dos, es como en el Inca, la única Banda que había era la Banda de fundadores del Inca:
tres o cuatro días, celebramos igual que los mishus, pero nuestras fiestas eran “Los Cucos”.
las grandes. Nosotros los naturales celebramos por todo, pasábamos fiesta por
Santos, por matrimonios, por cumpleaños, por confirmaciones, por bautizos, por La Espiritualidad Festiva: Ritual de la Yumbada de Cotocollao
todo era fiesta.
Cotocollao era famoso por sus fiestas y por su gente que era amable, respe-
Les cuento rapidito sobre cómo se pasaba una fiesta de Bautizo. Para esos
tuosa, cariñosa y voluntariosa, ahora es muy diferente para la época que yo conocí.
eventos había la familia que faltando un mes o dos meses los padres de los niños
Como digo, Cotocollao siempre fue un pueblito muy alegre y principalmente festivo;

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las principales fiestas la pasábamos nosotros los que nos sentimos runas (gente La hacienda y San Sebastián
originaria), eran unas fiestas grandes, bien organizadas, era un derroche de ale-
gría, de comida y bebida. Todo eso costeaban los priostes, las fiestas se pasaban Se podría decir que hay tres fases donde el ceremonial sagrado se ha mani-
por cualquier motivo religioso como matrimonios, bautizos, velorios, y principalmen- festado territorialmente. La festividad de Corpus se realizaba en una primera ins-
te se pasaban fiestas que tenían mucha tradición desde nuestros mayores, como tancia en la hacienda Santo Domingo de Carretas, perteneciente a la familia Jervis,
las fiestas de San Juan. San Pedro con sus respectivos “capariches”, “vaca loca”, la hacienda por pertenecer política y territorialmente a Cotocollao tuvo un papel
“payasos”, “morenos,” monos”, todos esos personajes hacían que las fiestas sean preponderante en la vida económica, social, política y religiosa de los danzantes,
afamadas, por lo que había mucha concurrencia. de ahí la interacción que se tenía con el patrón, principalmente al momento de pa-
sar la fiesta.
La tradición festiva más importante de todo Cotocollao siempre fue la fiesta
de Corpus, donde salíamos los Yumbos de Carretas a bailar por San Sebastián. Recuerdo cuando conversé con mi compadre Pedro Morales, cabecilla de la
Actualmente, nosotros somos la Yumbada de Cotocollao, pero anterior a eso nos Yumbada, lo que me dijo, Cuando se pasaba la fiesta en la hacienda de los Jervis
conocían como los yumbos de Carretas, somos originarios de carretas, nosotros se compartía con ellos, los dueños de la hacienda siempre tenían una relación
tendríamos que llamarnos los Yumbos de Carretas, pero desde que fuimos a bailar amable con nosotros, en la fiesta estábamos todos; los dueños, los priostes, los
en la plaza de Cotocollao, nos conocen como la Yumbada de Cotocollao. yumbos, las familias, el santo, todos éramos una sola fiesta, pero eso sí, siempre
fuimos los indios para ellos, pero no eran tan prepotente como otros hacendados,
No recuerdo mucho que nos hayan contado cómo se originó la Yumbada en
pero en la fiesta cada grupo marcaba diferencias y sentía diferente, nosotros sen-
Cotocollao, solo sabemos que la fiesta viene del oriente, de ahí nosotros siempre
timos la fiesta desde el corazón, bueno hay que decir que los dueños de la imagen
hemos tenido esta tradición que viene desde más atrás de mis abuelos. Yo le puedo
tenían devoción a San Sebastián. (Morales, 2010)
contar lo que recuerdo desde niño, recuerdo que bailábamos en la hacienda Santo
Domingo de Carretas, propiedad de la familia Jervis, después fuimos a bailar en la Desde niño recuerdo que la fiesta se pasaba en la hacienda, principalmente
iglesia del Divino Niño, donde hoy es la Ofelia alta, y luego pasamos a la plaza de porque había muchos compañeros que trabajaban con el sistema de partidarios.
Cotocollao. Además, algo importantísimo era que dentro de la capilla de la hacienda, se tenía
la escultura de San Sebastián, principal santo de devoción de los danzantes de la
Yumbada de Cotocollao, el santo era muy bueno, pero igual cuando quería castigar
lo hacía, principalmente cuando alguien no quería salir a bailar en su honor, como

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nos cuenta doña Inés Simbaña: Una vez el tío Shive renegó de salir a bailar, que La Plaza de Cotocollao
tenía pereza dijo, eso fue malo para ellos, no ve que su hijito se enfermó, casi se
me muere, toco que le pidan mucho al santito que les ayude y que los perdone, Esta separación con la iglesia permite llegar al año 1985, a la plaza de Coto-
viendo eso el marido salió a bailar y créame que el hijito se curó, por eso el santito collao, donde danzamos hasta 1998, a partir de ese año la Yumbada permanece en
es milagroso, y cuando quiere se pone bravo y castiga. (Simbaña, 2014) un estado pasible, dejan de pasar la fiesta por falta de priostes. Recuerdo cuando
conversamos con el primo Shive, dijo que, Los priostes son fundamentales para la
Como cuento, la Yumbada en un principio se danzaba en la misma hacienda
fiesta, sin priostes no se puede pasar la fiesta, ellos son fundamentales, por eso
Santo Domingo de Carretas, los priostes y los yumbos solicitaban a la familia Jervis
hay que atenderles bien.
que les facilite la imagen de San Sebastián, el dueño de la imagen daba su consen-
timiento y había mucha apertura para utilizar los espacios de la hacienda. Una época la Yumbada dejo de bailar por falta de priostes, eso fue por 1998,
desapareció la Yumbada por casi 5 años, solo se bailaba cuando alguien sacaba
Yumbos, de ahí en 2003 creo que se volvió a bailar porque la Delicia fue prioste, y
La Capilla de San Sebastián de Carretas
sigue hasta ahora.” (Morales, 2013)
Los Yumbos dejaron de bailar en la hacienda por el año de 1975. El dueño Entonces, la Yumbada vuelve a bailar en la plaza de Cotocollao en el año
de la hacienda comenzó un proceso de lotización de gran parte de la hacienda, 2003. El difunto Pedro Morales comenzó a hacer acercamientos con el Municipio
además, entrego parte de la hacienda a sus hijos y también vendió a constructoras de Cotocollao y les involucra como priostes, desde el 2003 la Administración Zonal
urbanísticas, estos comenzaron a lotizar, y hacer urbanizaciones, posterior a esta la Delicia del Municipio de Quito, pasa a ser el prioste principal, lo que permite que
separación de la Yumbada, se traslada a la danza a la capilla de San Sebastián la Fiesta del Corpus Cristi o la Fiesta de la Yumbada de Cotocollao, tome otra vez
de Carretas, (actual Iglesia del Divino Niño- sector de la Ofelia), ahí se encontraba fuerza y se realice hasta la actualidad dentro de la Plaza.
una pequeña capilla que en su interior se contaba con la presencia de la imagen
de San Sebastián, por conflictos con el sacerdote y la comunidad, la festividad de
la Yumbada solo se llevó adelante hasta mediados de los años ochenta, me parece
que fue entre los años 1983 o 1985. Posterior a esta prohibición, la fiesta se la llevó
al parque de Cotocollao con la respectiva autorización del cura. En la actualidad se
sigue adelante en el parque de Cotocollao.

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Danzando para reafirmar la vida Así comienza la recogida, la primera persona a visitar y retirar es al Mamaco
(pingullero y tamborero), en ese tiempo era el Benjamín Simbaña. El difunto ‘tam-
borero’, se sabía unas treinta canciones, y sabía el momento que tenía que tocar, y
Recogida de los Yumbos de Cotocollao. el momento en que se necesitaba cada canción: La canción de la matanza, la can-
ción de la despedida, él ya se las sabía, “es el mejor tamborero que hemos tenido
La víspera, es decir la noche anterior a Corpus, el Umayu o cabecilla de la
desde mi juventud y con el que yo he bailado”.
Yumbada, en este caso mi compadre Pedro Morales, comenzará un peregrinaje
de toda la noche y madrugada recogiendo de casa en casa a los guaguas (yum- Mi compadre junto con doña Inés y el mono Martín, entran a la habitación
bos), para terminar en la toma de la Plaza de Cotocollao, que se la conoce como para ofrecerle una copa de aguardiente, estimulándole a que acompañe a la fiesta,
el anti albazo. el Mamaco accede y nos da la bendición y algunos consejos que se tiene que tomar
muy en cuenta. Enseguida toma el tambor y da los primeros tonos con el pingullo,
Toda la ritualidad comienza en la casa de mi compadre Pedro Morales, donde
con esta ritualidad, se puede comprender que empieza la recogida. Desde ese mo-
nos reunimos doña Inés Simbaña, que es su mujer, y mi persona, Enrique Romero,
mento el cabecilla, mi compadre don pedro Morales, tiene el acompañamiento del
que luego seré el mono Martín; el cuidador, la mano derecha de mi compadre. Entre
mamaco durante toda la fiesta sagrada.
los tres y con algún otro compañero organizamos la recogida, conversamos muy
amenamente, siempre acompañados de risas, y en esas épocas, de licor. Vamos Es importante que se cuente que, cuando acompañamos al taita Rafael Ma-
planificando por donde comenzaremos a recoger a los guaguas. Una vez organiza- les, íbamos bailando toda la noche hasta Calderón por chaquiñanes, montes y
dos, el cabecilla comienza el ritual de vestirse con ayuda de su mujer, en todo este culumcos, hasta mujeres con guaguas iban, bailábamos toda la noche, desde las
proceso la mujer va conversando y aconsejando que se cuide, que baile duro, duro, ocho que se salía a recoger, hasta las cuatro y media o cinco de la mañana que
que no se chume mucho, y después, procede a dar la bendición a mi compadre. llegábamos a la iglesia haciendo anti albazo.

Una vez que terminaron de vestirle, el cabecilla y el mono Martín piden per- Bueno, era importante indicar eso para que la gente conozca que salir a
miso a la mujer del cabecilla o Umayu, lanzamos un volador al aire como señal que recoger antes era duro, imagínese lo que era ir a pie solo por chaquiñán. A veces
empieza la recogida. El mono Martín se prepara y solicita la bendición, que, en esta cuando salimos a la recogida, nos coge el cerro, a lo que le llaman el mal aire, hay
ocasión, es mi querido compadre Don Pedro Morales. veces igual que sale el duende o la viuda, por eso toca pedir al cerro y se sale con

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mucha fe a San Sebastián, es algo recíproco, se sale con fe y el santito nos cuida nos llevaba a su casa a celebrar la mesa de mayores grandes, que es una comida
de que no nos pague el cerro. (Morales, 2013) para dar gracias a los jocheros y yumbos.

Volviendo a los nuestro, le contaba que la recogida que hacíamos con mi Anteriormente, todos los Yumbos, te-
compadre Pedro Morales como cabecilla, el Mamaco, el taita Benjamín Simbaña, La Matanza níamos mucha devoción por los favores que
más conocido como papa Min, y el mono Martín, siempre fue bien planificada y nos concedía, mire lo que dice el primo Se-
El domingo se realiza la pamba mesa
bastián y las entradas a los priostes, se les da
Morales:
llena de alegría y risa49. Íbamos recogiendo de casa en casa hasta terminar con el
frutitas y algún regalito, luego se realiza el ritual de la matanza, el curiquingue y se
último guagua para dirigirnos a la Plaza de Cotocollao.
termina con cantos.
San Sebastián es nuestro patrón,
la fiesta es
Eso les puedo contar sobre la fiesta de la Yumbada, meenviene
honora alaél,memoria
se pasa
El Anti Albazo
muy lindos recuerdos desde que empecé a bailarla en fiesta para que el santito nos dé
las fiestas del Corpus de
bendiciones y nos ayude durante
El sábado, más o menos 6 de la mañana, se llega a la plaza y se realiza el anti la Yumbada, eran buenas las fiestas, eran más sonadas, tenían su tradición por
todo el año. Cuando se baila con
albazo, ahí están los priostes que brindan una agüita de canela con pan, o brindan los Yumbos.
fe y con mucha devoción, San Se-
algo caliente para el frío. El mono Martín suelta los voladores y la banda de pueblo bastián es muy milagroso, es bue-
comienza a tocar, empezamos a bailar, con banda y con pingullo. Después de un La Importancia del prioste no, pero igual es bravo cuando no
momento, el prioste nos invita a desayunar en su casa. se danza bien. (Morales, 2013)
Toda fiesta permanece viva cuando hay priostes o jocheros. El papel del prios-
Posterior al desayuno, regresamos a la plaza y realizamos tres rituales: La
te es fundamental para pasar cualquier fiesta. “Prioste que pasaba una fiesta, y si
trenza, Poroto Guangu y Pecho con Pecho. Seguimos bailando con banda y pingu- Cantos rituales
no pasaba con Yumbos no era fiesta” En este caso, para pasar la fiesta de Corpus
llo hasta la tarde que vamos al almuerzo, después regresamos a la Plaza y baila-
se tenía que buscar algunos priostes para que cubran con todos los gastos que
mos hasta la noche, donde se da la quema de la chamiza, y más noche, el prioste En la fiesta se dan algunos cantos,
representa la fiesta con Yumbos, en mis tiempos los mismos Yumbos colaboramos
cantábamos lo que a nosotros nos han en-
por igual para pasar la fiesta y agradecer a nuestro santo patrón, San Sebastián.
49 La risa de los runas es una construcción cultural, no es un azar, eso de reírse todo el tiempo es el resul- señado y lo que nosotros hemos oído de los
tado de la enseñanza de la sabiduría. La sabiduría de la risa es de gran mérito, a la gente esclavizada, a la gente antiguos.
brutalmente oprimida, discriminada, desvalorizada enseñarle a sobrellevar los problemas, luchar y a sostener el
cuerpo riéndose, a sostener la posibilidad de equilibrarse y armonizarse frente a toda la situación que han sido
sometidos ese secreto está en la sabiduría de la risa. (Fiallos, 2013)

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“Por ejemplo, hay ‘Marujita Sebas- Todo el mundo vengo andando está acabando Esta casa buena casa
tiana’ Dios se lo pay gobernador, Pajarito En busca de tayta y mama Que tu amor se está acabando Esta casa buena casa
solitario entre otras” En busca de tayta y mama Allá arriba en esa loma Esta casa bonita
Para que me haga que casar Allá arriba en esa loma Hechura de carpintero
Dios solo pay gobernador
Para que haga casar Se asomado un venadito Hechura de carpintero
Dios solo pay gobernador
Con esta longa guanguda Se asomado un venadito Aunque sea de guadua
Tanto tanto agradeciendo
Con esta longa guanguda Yo que le tiro la huashca Aunque sea de guadua
Tanto tanto agradeciendo
Yo que le tiro la huashca Así estará mi cariño
Mono cara no le di
Pajarito solitario Había sido mi cuñadito Así estará mi cariño
Mono cara no le di
Pajarito solitario Había sido mi cuñadito Suspira
Trago caro si le di
Sácame de esta prisión En mi pueblo que no llora
Trago caro si le di
Sácame de esta prisión Pueblito de Magdalena Así estará la chumllay
Yo te pagaré con sangre Pueblito de Magdalena Suspira la shumaray
Mariquita sebastiana
Yo te pagaré con sangre Que pueblo tan chiquito Eso si
Asómate a la ventana
Sangre de mi corazón Que pueblo tan chiquito Ay no si
Asómate a la ventana
Sangre de mi corazón
Para darte la semana
Siembro lechuga y no produce
Para darte la semana En el río de Tanlagua Siembro coles y no produce Dios solo pay tayta y mama
Robando de tayta y mama En el río de Tanlagua Siembro amores si produce Dios solo pay tayta y mama
Robando de tayta y mama Va nadando mi sombrero Siembro amores si produce Tanto tanto agradecido
Así será mi guambrita Va nadando mi sombrero Como que esta planta fuera Tanto tanto agradecido
Así será `mí guambrita Y en la copa va diciendo Como que esta planta fuera Esta casa buena casa
Ay no si Y en la copa va diciendo que tu amor se Fuera de tanto producto Esta casa buena casa
Eso si
Que fuera de tanto producto
Todo el mundo vengo andando

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Otavalo voy diciendo Dios solo pay tayta y mama
Otavalo voy diciendo Tanto tanto agradecido
Que me voy ya despidiendo Tanto tanto agradecido
Que me voy ya despidiendo Esta casa buena casa
Esta casa buena casa
Peguche de mi vidita Otavalo voy diciendo
Peguche de mi vidita Otavalo voy diciendo
Báñame con tu agüita Que me voy ya despidiendo
Báñame con tu agüita Que me voy ya despidiendo
Para que me de cariño
Para que me de cariño Agradecimiento para los que partieron a las estrellas
Ahuyentando las viejitas ahuyentando
a las viejitas Que hermoso que se pueda plasmar todo lo que uno siente en el corazón,
Llamando a las más guambritas quiero hacer un especial agradecimiento a grandes amigos. Que Dios les tenga
Llamando las más guambritas en el reino de los cielos al compadre Pedro Morales, a Don Lorenzo Guananga, al
tío Rafael Cuichán, al tío Miguel Simbaña, también bailaba con nosotros el padre,
Por el cielo de Peguche que en paz descanse, Sebastián Romero, Rafico Males, Alfonso Morales, uno de
Por el cielo de Peguche los monos más bandidos que había, él empezó desde la época de su juventud, fue
Va pasando un condorcito uno de los primeros monos que hubo en la Yumbada de Cotocollao, la familia Mo-
Va pasando un condorcito rales, en especial a mi gran amigo Pedro Morales Simbaña que en paz descanse,
Y en el centro va dejando y también el mejor “tambonero” que tuvimos nosotros, Benjamín Simbaña, todos
Y en el centro va dejando ellos ya nos dejaron, pero nos dejaron un buen legado que nos acordamos cuando
estamos bailando. Nos acordamos de esas canciones que nos han enseñado y
Dios solo pay tayta y mama hemos aprendido de ellos, porque sabían bastante el quechua, ellos cantaban más
el quechua, que hoy con el castellano.

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¡Siempre les tengo presente! La banda de los Cachicaldos es la primera banda de Cotocollao, no había otra
banda más que esa, la banda siempre fue de nuestra familia, de primos, sobrinos,
Actividad: Fiestas de pueblo, los Cachicaldos
Interlocutor: Ángel Quishpe (+)
cuñados, y hoy siguen mis cuatro hijos: Ángel, Rosa, German y Miguel.
Copilador: Cristian Montenegro
Desde muy pequeño comenzó a nacer en mí la pasión por la música de ban-
da. Cuando tenía siete años, comencé a tocar de poco los platillos, le dije a mi
La banda de los Cachicaldos tiene mucha historia, se inicia en enero de 1940,
papá que me llevé con él, así comencé a andar con la banda. A todas partes me
una historia que nace desde mis abuelos. La banda comienza a llamarse Cachical-
iba llevando, yo era la sensación de la banda donde salíamos, íbamos a Calacalí,
dos por una broma que hizo mi abuelito. Mi papá en ese tiempo ha sido arpista, iba
Latacunga, a San Roque, a donde íbamos siempre venía con sucres, me veían y se
con mi abuelito acompañando a las fiestas, en una ocasión que fueron a tocar en
alegraba la gente de ver a un guaguito tan chiquito tocar los platos, se acercaban
Pomasqui, después de varias horas la fiesta terminó, y se acercó el dueño de casa,
y me podían en el bolsillo los sucres, venía con más platita que el resto, como con
le dice a mi abuelito
cincuenta sucres.
“Maestro Esteban, vaya tocando la ultimita por favor, ¡hasta para pagarle rá-
Con el tiempo fui aprendiendo a tocar la trompeta. Tenía quince años cuando
pido!”, mi abuelito se queda pensando y le dice a mi papá, ¿ahora que tocamos
tuve la oportunidad de tocar, eso se dio porque el trompetista falleció, entre yo a
hijito?, ¡no se papá, vea usted, usted sabe más! Mi abuelito le queda mirando a mi
sustituirle y sigo hasta hoy.
papá y le dice, ¡alienta vos!, y mi abuelito se pone a cantar: “Hay cachicaldito, hay
mashqui, mashqui”, desde ahí nos conoce como el maestro Cachicaldo50. Desde La banda de los Cachicaldos siempre ha sacado varios músicos, hemos for-
ese momento, en cada presentación, dejaron de llamarle maestro Esteban, y les mado músicos que cuando han cumplido un tiempo con nosotros, se han ido y han
comenzaron a llamar “Los Cachicaldos”. formado sus propias bandas, por eso, nosotros somos los “Fundadores”, porque
hemos sido los maestros de muchos. Nosotros, formamos a los músicos de Uya-
chul y Calacalí, por eso nos conocen como los fundadores.
50 Por cachicaldo también se conoce a una comida típica de Saraguro, la cual se sirve en todas las festi-
vidades. Contiene carne de res o ternera, hervida con agua sal y condimentos, acompañada de arroz de cebada, Las principales fiestas que se pasaba en Cotocollao, era la de San Juan, y
arroz y mote. Se puede servir con ají y cebolla en hoja. principalmente la de San Pedro, que se celebraba el 29 de junio. Los priostes tra-
Igual, cachicaldo se menciona dentro de una leyenda en la provincia de Bolívar. Se cuenta que un toro de nom-
bre cachicaldo era muy bravo de color café barroso muy peligroso que era utilizado en todas las corridas de toros
taban de coincidir para la fiesta sea siempre sábado y domingo en el parque de
populares. Su última corrida fue en san miguel donde se escapó y mato a muchas personas. Cotocollao, ahí salían morenos, payasos y capariches, había corrida de toros, ha-

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cían las chinganas, quema de chamiza (quema de hojas secas, eucalipto y chilca), coge todo, por eso hay que ser cauteloso. Eso contaban los mayores, nuestros ma-
y nosotros alegrábamos con la banda. yores eran sabios. En la actualidad, ya se prestan los instrumentos, pero siempre
se ve a quién se le da, y cuando sepan tocar, siempre hay que recordar que los
La otra fiesta principal era la de los Yumbos, pero esa fiesta en un principio se
instrumentos son recelosos. Igual mi papá sabía decir que a la viuda le gustan los
pasaba en Carretas, porque los Yumbos eran de ahí, claro que Carretas era parte
músicos, y ella anda atrás, atrás de ellos, en las fiestas de pueblo la viuda siempre
de todo lo que conocemos como Cotocollao. Los Yumbos pasaban su fiesta de Cor-
anda coqueteándoles, ella como aparenta ser una mujer muy guapa y bien vestida,
pos en junio, bailaban por San Sebastián y solo era los miércoles y jueves, con el
cautiva a los músicos, baila, toma, disfruta de toda la fiesta, pero al mismo tiempo,
tiempo, vinieron a bailar en el parque de Cotocollao, igual, siempre nos contrataban
está pendiente de conquistar a algún músico para írsele llevando, eso sí, no sabría
a nosotros.
decirles dónde les llevará, pero sabían contar que les lleva a su casa que es dentro
La música siempre ha sido mi pasión desde niño, por eso dejé de estudiar y de una quebrada, ahí les tiene hasta que se cansa y les manda. En algunos casos
me dediqué solo a la música; la música ha sido parte de mi vida, empecé con los solo hace que les dé mal aire, pero han contado que la viuda hasta se les va lle-
platillos, luego con la trompeta y ahora también con el acordeón. He aprendido vando sus almas, por eso contaba mi abuelito que hay que estar muy despierto en
esos instrumentos en algunos casos solo de oído, en otros casos mi papá me en- cada fiesta de pueblo, peor cuando las fiestas son en lugares alejados rodeados de
señó, igual mejoré con maestros del Municipio, o maestros de música que hemos puro cerros.
contratado.
Igual contaban los mayores que el duende enseñaba a algunas personas
En todo lo que es Cotocollao, siempre hubo buenos músicos, del sector de a tocar algún instrumento musical. Una vez le escuche a un amigo de mi abuelito
Uyachul había el maestro Almache, del Condado son: Pablo, Ángel, Carlos, Mi- contar una historia, él decía que el duende toca muy bien el violín, él sabe andar ca-
guel Ogaña, Eduardo Quishpe, Leonardo Quishpe, Delfín Shugulí de Uyachul, pero minando por los bosques, las quebradas, cerros, pogyos, igual camina por alguna
poco a poco papá Diosito les ha ido llevando de poco, lo bueno que en mi familia casa vieja tocando el violín. Un día un señor había pasado por un bosque y había
siguen con la tradición, en total somos 13 de la banda, seguirá de largo porque hay escuchado el sonido del violín, se paró a ver y le miró al duende, asustado había
una nueva generación. querido salir corriendo pero el duende le dijo que no se asuste, que él solo quiere
ayudarle a tocar el violín, el señor le escuchó y se acercó al árbol donde estaba
Cada instrumento es celoso, mi papá sabía decir que no se debe prestar los
trepado el duende, le dijo, seguro me puedes enseñar, claro, dijo el duende, pero
instrumentos porque cada uno tiene su sentir y se puede coger el sentir del otro,
tú a cambio me vas a dar algo, dijo mi abuelito que le habría pedido a cambio sería
póngase que uno esté con mal aire, o sea molesto, peor si es mala persona, uno

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su alma o regalos, al duende le gusta mucho que le den regalos, pero bueno, no Algo chistoso me pasó en una fiesta, mi papá y mi mamá me dejaron cocinan-
sabemos que le habrá pedido, llegaron a un acuerdo y el duende le enseñó a toca do una colada, yo estaba como media cansada y el calor de la tulpa me abrigo muy
el violín. rico, cosa que me senté frente a la tulpa. Ya me ganaba el sueño, hasta que me
quedé dormida. Cuando me di cuenta, he estado a punto de quemarme la cabeza.
¡Eso contó el amigo de mi abuelito!.
Justo para mi suerte entra mi mama con un palo “guambra puerca, toma, toma,
ese rato me dio con un garrote y me mandó corriendo a traer leña para meter en
La Danza de las Montañas: Mi destino fue la vivir para la la tulpa”
Yumbada
Así no más con mi vida, como hija de cabecilla. Cuando yo ya era más guambra
Actividad: Fiesta de Corpus Cristi conocí a mi marido “La suerte mía ha sido casarme con el hijo del viejo cabecilla de
Interlocutor: Inés Simbaña la Yumbada”. Mi suegro realizaba las fiestas en el parque de los recuerdos. Cuando
Copilador: Cristian Montenegro
era guagua, nosotros veníamos desde Carcelén para la fiesta, pero era diferente a
lo que pasa hoy en día. Había mucha más organización, el apoyo era de todos los
Los Yumbos danzan con el corazón, danzan con las montañas, ellos mismos
yumbos y de los priostes. Como la recogida de los yumbos era a pie, imagínese ir
llevan el espíritu de la montaña, por eso la Yumbada cura la vida. (Simbaña, 2021)
por Calderón, el Inca, Cotocollao y Ponceano. Todo el recorrido era a pie por cami-
Desde que una niña pequeña era fanática de la Yumbada, no iba a la escuela nos que eran como chaquiñanes llenos de espinos, bosques, y también de duendes
para ir a ver a los Yumbos y acompañarlos en la fiesta. Me picaban los pies por ir a que salían corriendo cuando sonaban los mates, eso contaban los mayores.
verlos. Siempre me nació estar con ellos, mi vida desde pequeña hasta la actuali-
En ese entonces mi marido bailaba de Moreno, también de mono bailaba,
dad tendría relación con la Yumbada.
después de un tiempo mi suegro le invita a bailar de yumba, recuerdo que le dijo
Mi papá y mi mamá fueron cabecillas de la Yumbada y de los buenos, a mi “Ve mijo acompaña, quiero que acompañes, yo te presto la ropa”
papá siempre le pedían que preste unos guaguitos para que bailen (yumbos). Ser
Entonces le dio la ropa, él se vistió de Yumba y por fin puedo bailar en
hija del cabecilla también era importante porque, me tocaba ayudar, en cualquier
la Yumbada.
cosa como en la preparación de la comida.
Mi marido empezó a bailar con don Pablo Tatayo, que vive en el parque de los
recuerdos. Bailaban en la hacienda de Santo Domingo de carretas que pertenecía

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a la familia Jervis, era una hacienda muy grande. Donde se sembraba papas, maíz, se aseguraba su lugar central la plaza, el otro grupo de Yumbos que llegaba más
arveja, había ganado y trabajaban algunos yumbos como partidarios, algunos fue- tarde tenía que bailar por atrás y de apoco se iba metiendo dentro del otro grupo,
ron huasipungueros. de apoco iban como invadiéndoles. Cuando invadían la plaza, comenzaban los pro-
blemas por eso había muchas peleas, se daban de chontazos. Eran unas peleas
En la hacienda se encontraba la imagen del San Sebastián, el principal San-
fuertes, en algunas ocasiones no llegaban a peleas fuertes, solo a empujones hasta
tito de la Yumbada de Cotocollao. San Sebastián era muy bueno y milagroso, pero
llevarlos hacia la parte de atrás del parque.
igual era bien bravo cuando no se bailaba o alguien renegaba de él. El cabecilla de
la comunidad siempre iba a pedir al doctor Jervis que tenga la bondad de prestar el
Santito para una fiesta. Esto se realizaba en junio para Corpos (inti Raymi) el patrón El santo y la comida de fiesta
aceptaba y entregaba algún presente, siempre era maíz, papas, mejor dicho, todo
Mi suegra ya estaba cansada de solo pasar de fiesta con los Yumbos, ¡Ya
lo que cosechaba de la hacienda. Ayudaba con algún animalito, y en algunos casos
estoy cansada de solo Yumbos, solo Yumbos! San Sebastián como que oyó lo que
con alguito de plata.
mi suegra dijo y como el santito es bravo le castigó con una de sus vacas, hizo que
Para finales de los años setenta el doctor Jervis vendió la hacienda y la fiesta el animalito se ruede, este se rompió la columna. El pobre animalito sufría mucho,
fue a la Iglesia de carretas en la parte que hoy es la Ofelia alta, después las fiestas ¡tocó sacrificarla! Mi cuñado Alfonso Morales mató y la desposto a la vaca. La car-
fueron en Cotocollao. ne se repartió a la gente y el resto sirvió para comer en la fiesta. “San Sebastián
castigó matando la vaca de mi suegra, pero ese castigo ayudó a llenar el hambre”.
Cuando los Yumbos fueron a bailar a Cotocollao le gente les comenzó a iden-
tificar y llamar poco a poco la “Yumbada de Cotocollao”, en esos años solo se venía ¡San Sebastián sabe cómo hacer las cosas!, se comió bien gracias a que mi
a Cotocollao para las fiestas, venían desde Calderón, el Inca y entre otros lugares suegra renegó del santito.
a bailar donde nosotros. Cada grupo traía su propia banda. Vaca loco (eran los de
La comida de fiesta siempre fue muy buena y contundente. Siempre tenía que
Cotocollao). De San Juanes venían sus capariches, monos y bailarines. Ellos siem-
haber: habas, melloco, papas, mote, arveja, a veces arroz, huevo duro y colada de
pre se encontraban de mañanita, porque todos trataban de ganar la plaza. Esto era
maíz con huesito de hornado. Siempre se comía primero la coladita, luego venían
la toma de plaza. El que ganaba la plaza bailaba en la parte principal del parque,
los buenos platos de chuleta y gallina.
los que perdían iban a bailar por atrás. Para ganar plaza tenían que llegar antes
que el otro grupo de Yumbos, pero eso no quiere decir que el que llegaba primero

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Siempre hubo comida en abundancia ya que antes se tenía el apoyo del due- estaba seco se molía junto con la cebada, siempre están juntos el maíz y la cebada
ño de la hacienda, se donaba quintales por trabajar la tierra, por eso teníamos pa- y así estaba lista la harina para chichar (hacer chicha).
pas, habas y arvejas. Teníamos todo para hacer la fiesta, algunas veces el patrón
Cocinábamos primero yerbas para que a los invitados no se le hinche la ba-
regalaba algún animal para matar, nosotros también criábamos; gallinas y puercos.
rriga cuando tomen la chicha. Las hierbas eran cedrón, yerba luisa, canela y hoja
Justo para la fiesta, se mataba y se tenía ya la carne. Lo poco que se compraba era,
de naranja. La infusión se ponía en la chicha al último, se ponía la harina de jora en
sal, aceite y ni tanto porque de la fritada se sacaba la manteca de chancho, lo que
una paila de bronce o en una olla, el agua que se utilizaba era el de la lluvia porque
también se compraba era la panela o a veces nos regalaban la que traían de pacto.
no había agua de tubo en ese entonces.

Sin chichita no es lo mismo la fiesta Ponían a hervir en leña media hora aproximadamente, se ponía el cedazo
en la barrica (pondo) y se mezcla con el agua de hierbas, para cernir cuando. Ya
La chicha siempre fue importantísima para pasar la fiesta, “fiesta sin buena cuando todo estaba cernido y trastonado se tenía que verificar que este chama (sin
banda y sin buena chicha no es lo mismo fiesta”. Los de la hacienda daban el maíz nada de dulce). Dejábamos eso tres días en el pondo sin tapar, a la sombra y sin
y también utilizábamos nuestro propio maíz, llevamos a moler en Quito, en el mer- mover. Cuando ya estaba fría, media espumosa y ya habían pasado los tres días se
cado central, había un molino grande donde molíamos los quintales para hacer la le ponía panela de Pacto. Tenía que ser derretida, se incorporaba a la mezcla y ya
chichita. Preparar la chicha tenía su tiempo, y sus secretos, era principal poner: el estaba lista para ser tomada en la fiesta. La chicha se hacía faltando unos tres días
maíz, canguil, morocho, chulpi, maíz blanco, maíz amarillo, una cantidad menos para la fiesta, pero casi siempre contratamos a una cocinera. Se le pagaba o a ve-
de maíz negro en comparación al resto de ingredientes, todo eso mezclábamos y ces no cobraba nada, pero ella siempre se llevaba lo que sobraba de comida cruda.
¡salía una chicha riquísima espumosa como cerveza!

La chicha era de nuestro propio maíz que sembramos para hacer la jora Separación con la iglesia
(harina de maíz), lo hacíamos nosotros mismos, dejábamos a remojar mezclando
La relación de los yumbos con la iglesia siempre fue muy directa, siempre
la cebada con el maíz dos días, luego extendíamos un camino solo con chilca, de-
se pasaba la fiesta en honor a San Sebastián. Se acompañaba en la procesión
jábamos el maíz y la cebada remojando (para que salga la chicha espumosita), lo
de Corpus, se hacía bailar al cura, se entraba a oír la misa, también se le hacía
siguiente era tapar la mezcla con chilca para que criase el maíz, cuando ya salía
entregas de comida al cura y se le diezmaba con buena platita. Como todo padre
raíz o ya estaba en hojitas sacábamos a secar en el sol por unos 15 días, lo que ya

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(sacerdote), hay buenos curas que en verdad creo que sienten la fiesta y nos apo- -Por eso ustedes pierden a los feligreses, por eso todos ya se están haciendo
yan, pero igual hay de los otros curas que solo critican, insultan y hablan mal de evangelistas, porque los padres son tan groseros.
nuestra tradición. En ese entonces algunos padres eran buenos y otros ya no. Nos
¡Vea lo que nos hizo!, nosotros dando chichita con cariño de lo que se siembra.
hablaban, nos rechazaban diciendo que son una tarea de borrachos, que pelean
¡Coger y tirar la chichita, no pues eso no se hace! El padre pensaba que todo lo
y después están apestando en el parque. Andan todo asquerosos, decía el cura,
que hacíamos estaba mal, si se baila, si se limpia con las chontas, si compartimos
recientemente, hace unos seis años, ¡les cuento lo que el padre hizo!
la comida, todo lo veía mal.
Los yumbos y yo veníamos bailando, estábamos haciendo una procesión con
Un día mi marido estaba limpiando a los visitantes con la chonta, con huevos,
el padre, yendo por todita la calle. Cuando llegamos al parque para descansar un
con trago y con hierbas. El padre cuando vio eso dijo
rato, le brindé un poco de chicha al padre. Pero coge la taza y huaraqueo.
-Está es la limpia de los diablos.
-Vaya a dar al chancho, ¿Qué es esto?, esto es una cochinada, ¡una porquería!
Y se fue.
Sorprendida y poco tímida le dije
El padre no se da cuenta que la Yumbada limpia la mala energía. “Cuando los
-Vea padrecito, si esto es chicha de jora, de maíz, de tostado que se come,
yumbos bailan ya dejan de ser personas, pasan a hacer cerros, el espíritu del cero
¿vea padre no comerá usted tostado con chochos?
entra en el cuerpo por eso bailan con la energía y el espíritu de los cerros como el
Me quedó mirando con cara de asco y se fue. El chocho sembramos en la Atacazo, Pichincha, Tungurahua…”
comunidad. Se cosecha cuando en la mata ya está seco. Eso se cocina con frejol,
Mi marido una vez le dijo.
o se pone un manojo de mote en agua y se lo deja remojando para luego cocinarlo.
Ya cuando está cocinado el mote o frejol es cuando el chocho está listo. Lo que -Yo no quiero saber nada padre, usted haga con sus cosas lo que quiera, que
sigue es sacarlo en costales. Cada día hay que cambiar de agua para que se vaya yo en el parque hare la fiesta con mis cosas, yo sabré lo que hago con el parque,
todo el sabor amargo. usted haga lo que quiera con su iglesia, pero sus feligreses se irán.

Mi marido ya no quería saber nada de los curas por todas esas malas expe- Desde ahí la gente se enojó con el padre no solo por lo que nos hizo, si no por
riencias, por es un día mi marido le dijo al cura, lo malo que era y grosero con todos. La gente de Cotocollao había pedido firmas
para sacar al padre y así fue como el padre se marchó.

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Al año siguiente fuimos a bailar a Zambiza, ahí se encontraba el padre. Le La Yumbada con los silbidos, con el tambor y con el pingullero están sanando.
dije a mi marido. Eso es energía que cura, hace vibrar al cuerpo y va sacando la mala energía. La
Yumbada con los mates están mandando toda la mala energía, entonces la gente
-Uta madre, venimos a encontrarnos de vuelta con este padre egoísta.
queda limpia para el próximo año.
El padre nos vio y dijo
La Yumbada cura la vida, cura nuestro cuerpo, personalmente yo aquí en la
- ¡Ahí vienen los diablos dios, uy, Jesús! casa limpio las chontas, la ropa de yumbo, la corona, y las huascas. Siempre lo
hago el día martes o viernes, esos días son los ideales para hacer una limpieza con
Sanando la vida trago, eso ayuda para que no se acumulen las malas energías.

Los yumbos en nuestra fiesta solo curan con trago y chonta. En las otras
Los vecinos de Cotocollao aman la fiesta, la miran con alegría. Antes se tenía
yumbadas como en la del barrio el Inca limpian con hierbas. Yo limpio con hierbas el
un poco de problemas por la tomadera de la gente, tanto de los yumbos como de
mal aire, utilizo: ruda, santa maría, cuncuna tigrecillo, ortiga hembra y macho; todo
los vecinos del barrio. Por eso mismo mi marido pidió a los guaguas (yumbos) que
eso se machaca y se hace hervir con azúcar, limón y naranja, con eso se tiene que
por favor ya no tomen en el parque para tener una buena relación con los vecinos.
bañar todo el cuerpo, se tiene que bañar los martes y viernes para que el cuerpo
Hay que saber que la Yumbada sana la vida, ellos bailan con los cerros, los renueve sus energías.
cerros ayudan a limpiar y a sanar. Ellos son Yumbos, tienen la energía para limpiar
Actividad: Sanando desde el corazón
a las personas. Solo bailar quita la mala energía. Toda la gente después de las Interlocutor: Mama Rosario Fichamba
fiestas quedaba con el cuerpo renacido, por eso toda la gente que está en la fiesta Copilador: Cristian Montenegro
de la Yumbada dice.

-Los cabecillas son buenos. Hacen de todo para mantener las tradiciones en Tenemos que empezar a sentir desde el corazón, el corazón nos permite
Cotocollao, nosotros nos sentimos felices, estamos recibiendo energía. caminar, con el corazón podemos sanar las heridas de la pacha mama, ¿y

Eso dicen los vecinos.

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qué es la pacha mama?, ¡es la vida, por eso si sanamos el corazón sanamos iba mirando las plantas, los árboles, los cerros y recordaba lo que mi abuelita sabía
la vida! (Fichamba, 2019) contarme, que todo tiene espíritu y está lleno de vida.

Mi nombre es Rosario Fichamba, nací en Guayaquil, mi padre se llama Carlos A lo lejos miré el árbol, sus ramas comenzaron a moverse al ritmo del viento,
Fichamba y mi mamá Matilde Amaguaña. Desde muy guagua regresé a mi comuni- parecía que estaba bailando y que con sus hojas me llamaba. Continúe caminando
dad de Agato provincia de Imbabura, y fue ahí que comencé mi camino en el mundo decidida a pelear con el demonio del árbol. Cuando llegué y me paré frente al le-
espiritual. Desde muy guagua comencé a curar, mis tías me decían que les cure el chero, con las manos en la cintura le dije ¡sal, sal, y nunca salió! En ese momento
espanto a mis primos, yo desde guagua les limpiaba con huevo, todo era a manera comencé a sentir en mi corazón una energía fuerte y sentí en mi cabeza y más aún
de juego y mucha alegría, todo era con alegría y con buena intención. en el corazón que mamita pacha me había regalado un don con mucha respon-
sabilidad. Pero todo se sintió más cuando era joven. Podría decir que comencé a
Uno de mis primeros encuentros, fue con el demonio del árbol de lechero51.
caminar y sanar desde los veinte.
Mi mamá me contó que cuando ella era joven fue a visitar a mi tía; para llegar a su
casa se tenía que pasar por un árbol de lechero muy grande y viejo, ese lechero Pablo Chiriboga, mi viejo amado, fue quien me abrió la puerta para seguir
siempre estuvo ahí, mi mamá decía que era tan viejo como el cerro mismo. Al mo- el camino de los senderos de la espiritualidad. Mi viejo caminó con Taita Marcos,
mento de pasar por su lado el cielo se nubló y todo se oscureció, el lechero le tomó quien era una persona de sabiduría de la comunidad de Cotacachi, y yo también
por la espalda y le dejó la huella de una mano. tuve la oportunidad de caminar con el Taita.

Cuando mi mamá me contó lo sucedido, decidí ir a enfrentar al lechero. Yo La relación con mi viejo fue muy linda, él siempre estuvo comprometido con
siempre fui rebelde y tuve la osadía de retar al demonio del lechero, tenía seis años la cultura y la vida indígena. Cuando mi viejo partió a otro plano espiritual, fue que
cuando ocurrió eso. Así que fui donde se encontraba el árbol, mientras me dirigía empecé a sentir mucho más mi sentir en la vida, así hasta hoy. Sigo caminando
desde el corazón para sanar la vida y la existencia.
51 Para algunos habitantes de Otavalo, Agato el árbol de lechero es considerado sa-
Mi caminar siempre ha sido para sanar la vida. Mediante los sueños las abue-
grado. El Lechero, es parte de la mitología local, Cuenta la leyenda que dos novios que se
amaban mucho, pero que no podían estar juntos por un castigo del taita Imbabura, fueron las y los abuelos me indicaron que en cada luna llena tenía que hacer una cere-
puestos uno frente al otro como una forma de escarmiento, ya que jamás se unirían. Esos monia para sanar. Una ceremonia con intención, la cual se tendría que realizar en
jóvenes están representados en la actualidad por el árbol del lechero, ubicado en la comuni-
dad de Pucará Alto, y por la laguna que ahora lleva el nombre de San Pablo. (Quimbo, 2016)
algún cerro que los abuelos digan o que uno sienta. Los mensajes que siempre
recibo en los sueños son de los abuelos y los cerros.

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Me dicen lo que tengo que hacer, y debo cumplir con los mensajes, camino y Cuando mataron a Atahualpa, no es que mataron la fuerza o la parte física de
hago lo que tengo que hacer. Es así que camino mucho, he tenido compañeras y él, si no que trataron de matar nuestra sabiduría, nuestra conexión con la natura-
compañeros en el camino, que me han acompañado por este sendero de sanar a leza. Una de las cosas porque se escondieron las mamas, es porque les llamaban
la pacha mamita. brujas, que hacían el mal, pero no era así. La palabra tiene energía y tiene fuerza.

La pacha mamita está llena de amor y ternura, en ocasiones es más generosa Las personas denominaron la palabra bruja como algo malo. Desde ese mo-
con otros porque tienen que trascender y luchar con esa fuerza del corazón, igual mento aquella palabra tomó un sentido más fuerte. Gracias a los poderes de la
la vida y el compartir entre todos nos permite tejernos hacia la sabiduría, de ahí iglesia y de la ciencia de occidente, comenzaron a tachar de ¡esa bruja, esa bruja!
cuando nos paren, nuestros taitas, mamas o seres que el universo nos pone en el a las mujeres de sabiduría milenaria.
camino, tienen que ayudarnos a buscar el camino del corazón.
Cuando alguien me dice bruja, yo le doy las gracias, prefiero siempre estar
En Cotocollao siempre hubo sanadores, curanderos y gente de sabiduría, pensando que yo soy libre, sin tener miedo de perder esa libertad porque para mí
principalmente nuestros indios que habitaban las tierras y que siguen luchando en este espacio he viajado desde el mundo espiritual al presente. Cuando una
por esta tierra ancestral. Toda esa sabiduría fue desapareciendo o simplemente persona está conectada con la naturaleza no hay límites, ni territoriales, ni raciales.
ocultándose para no ser vistos como gente mala, gente que está separada del Dios Somos corazón, y no es bueno meterse en la cabeza, ni en el racismo, ni en los
cristiano. Las abuelas y abuelos prefirieron ocultar toda esa sabiduría. límites. Yo soy libre y vuelo como una condora.

Lamentablemente aquella sabiduría trató de ser enterrada desde que llega- Hay que pensar y sobre todo sentir que el corazón es la base, el corazón es
ron los Incas y luego los españoles quienes atacaron y mataron gran parte de la el motor de la vida y de la existencia. Si el corazón no está funcionando desde la
espiritualidad indígena. Pero esta supo mantenerse en la cabeza y en el corazón ternura, el respeto hacia las personas, la naturaleza y hacía uno mismo pasamos
de la pacha mama. Por eso ella está ahí en la vida, solo hay que avivarla, ¡ya es el a ser como muertos vivientes. Las personas que no sienten tienen que meditar,
tiempo del corazón! Es tiempo de renacer “Chawpi Punyapi, Chawpi Tutayarka52” tienen que corazonar. Como dicen los mestizos, la ciencia y los científicos hay que
que quiere decir “medio día en la mitad de la noche”. verlos con el sexto sentido. Para nosotros no es el sexto sentido, es el sentir y el
corazón, yo diría yuca shungo.
52 Estamos viviendo tiempos de Pachakutik, tiempos de profundas transformaciones cósmicas y civilizato-
rias, que abren espacio para transformaciones espirituales y de la conciencia, que darán a la humanidad posibili-
El camino del corazón nos lleva directamente a una persona sabia, en otras
dades para su constitución plena como runas. (Guerrero, La Chakana del corazonar, 2018) palabras, la persona que en el momento que escucha al corazón es una persona

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sabia. Tiene sabiduría y sobre todo siente lo que tiene que hacer y conoce lo que gañar y cobrando por sanar. La sabiduría se comparte, si alguien quiere apoyar se
no tiene que hacer. lo recibe con el corazón, uno no puede vivir cobrando por ayudar.

Sentir, pensar y accionar son tres cosas; primero hay que sentir, luego hay Tenemos que tejer desde nuestros corazones, tejer nuevamente lo que nos
que pensar, analizar, y accionar. Por eso hay que ayudarle a la cabeza dando un trataron de ocultar, la alegría. Hay que sentir desde el corazón, ese es el sendero
poco de corazón, desde esas tres acciones he continuado caminando más de vein- para sanar la vida y la existencia.
te años, cada marzo. Y así lograr coger el fueguito, camino desde el panecillo hasta
el cerrito sagrado de Catequilla. Tengo que sentir, tengo que pensar, tengo que
meditar, todo con la guía del corazón. A la final este fueguito es cogido en un platito
con ayuda del abuelito tabaquito, después de que logro coger el fueguito le hago
llama, y esa llama la trato de mantener encendida en mi mesita, esa llamita siempre
tiene que estar prendida en los corazones. Esa llama es parte de la vida y permite
dar calor a nuestro caminar.

Un día estaba caminando para ir donde la mamá Tungurahua a hacerle una


ofrenda. Pasé por las faldas del taita Cotopaxi y lo miré. Él estaba sentado pacien-
temente, cuando pasamos por su lado le convencí de que deje de estar escribiendo
un ratito y que se ponga a bailar un rato conmigo. El taita no quería, ¡no ve que él
es intelectual, le gusta mucho leer y escribir!, hasta que lo convencí.

Lo convencí que también se reúna con el taita Chimborazo, la mama Tungu-


rahua y que nos ayude a sobresalir en el país, que no solamente esté encerrado en
su análisis, tal vez con su lógica, ¡yo que se!, pero estaba muy serio, y yo le hice
bailar un rato y logré convencer que camine conmigo hasta la mama Tungurahua.

Hay que sentir que la parte espiritual no se tiene que hacer negocio, muchas
personas de sabiduría comenzaron a salir a la luz, otros comenzaron a curar o en-

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NUESTROS MITOS Y LEYENDAS

La casa vieja

Actividad: Leyendas de Cotocollao


Relato: Lic.: Laura espín Mosquera
Fuente: Revista “Ecos de Cotocollao”
Copilador: Cristian Montenegro

Se iban los últimos días de la colonia y amanecían los primeros de la Repú-


blica. En nuestra ciudad las calles angostas y románticas se llenaban de gente ma-
drugadora, creyente y trabajadora, que, cansada de las faenas diarias, se reunía en
los corredores alumbrados por la luna, un farol o velas, a contar sobre lo sucedido
en la casa vieja.

Don Luis vivía al norte de Quito, en un barrio muy antiguo llamado Cotocollao.
Un día presenció un caso aterrador e increíble. Se trataba de la desaparición del
cadáver de la señora Polanco, quien vivía en una casa vieja cerca de la propiedad
de una familia de apellido Espinosa. La señora Polanco había acumulado tantas
riquezas en propiedades, joyas, y objetos valiosos que se había convertido en una
mujer llena de codicia, que jamás pensaba en los demás.

Un día la señora enfermó gravemente y la muerte la sorprendió en una noche


helada y tenebrosa. Don Luis, uno de los criados, que sirvió a la señora Polanco
desde pequeño, como todas las noches, llevó el té de manzanilla que ella acostum-

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braba tomar antes de dormir. Al entrar a su cuarto, la encontró cerca de la ventana
acostada boca abajo, cuando la volteó, descubrió que su cara estaba desfi gurada.
Sin embargo, nunca se supo por qué se encontraba en ese estado.

Avanzada ya la noche el resto de criados colocaron el cadáver desfi gurado en


un ataúd. Luis de inmediato fue a avisar a los familiares lo ocurrido.

En nuestra ciudad las calles angostas y románticas


se llenaban de gente creyente y trabajadora, que,
cansada de las faenas diarias, se reunía en los
corredores alumbrados por la luna, un farol o
velas, a contar sobre lo sucedido en la casa vieja. Apareció desde el suelo la figura
de una mujer vestida de negro,
Los vecinos curiosos, al percatarse de la muerte de la señora Polanco, se con enormes patas de gallinazo,
acercaron a la casa a ver la caja mortuoria. Fueron testigos de algo jamás visto u se llevó el cadáver de la señora
Polanco, dejando la caja vacía.
oído: los búhos, mal agüeros lloraban en el alero de la casa vieja, aves de rapiña

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entraron dando aletazos, aparecieron murciélagos y mariposas negras. En medio Luis, que atendió a la avarienta señora Polanco y saboreó en días pasados, el mis-
de la turba, apareció desde el suelo la figura de una mujer vestida de negro, con terio de la casa vieja.
enormes patas de gallinazo, quién ante la vista de todos, se llevó el cadáver de la
señora Polanco, dejando la caja vacía. ¿ Que sera de la
señora Polanco?
Horas más tarde, los vecinos que presenciaron tal aparición, recuperándose
del terror y sintiendo aún un sudor frío por su cuerpo, contaron a los familiares de la Polanco Polanco

señora lo ocurrido, cuando estos llegaron a la casa vieja. Se dice que sus familia-
res, para reponer el cadáver, decidieron llenar con piedras el ataúd vacío.

Como era costumbre, llevaron el ataúd a la iglesia de Cotocollao para velarlo


durante la noche. A las 12 en punto, mientras el sacristán y parientes velaban la
caja, el ambiente se tornó lúgubre y triste. Desde el suelo invadió un olor fétido a
azufre y sucedió otro hecho extraño. Nuevamente llegó aquella demoníaca proce-
sión de animales de rapaces y ante la vista perpleja de los asistentes, se llevaron
el ataúd. Los que presenciaron los hechos, no supieron cómo siguieron con vida ni
cómo llegaron a sus casas.

Los familiares de la señora Polanco, nunca tuvieron a quién dar sepultura.

Desde aquel día, lo sucedido se convirtió en leyenda. Pero cuentan las per-
sonas, que cuando pasan por la vereda de la casa vieja, enferman. Dicen sentir la
presencia de un mal misterioso y desconocido, del que sólo se libran con rezos y
abluciones.

Actualmente, ya no existe la casa vieja, la arquitectura moderna ha borrado Al entrar a su cuarto, la encontró cerca de la ventana acostada boca
sus paredes y cimientos; pero este relato rebasó el tiempo y es contado por Don abajo, cuando la volteó, descubrió que su cara estaba desfigurada.

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Las calaveras de Corpus Christi

Actividad: Leyendas
Interlocutor: Sr. Enrique Romero
Copilador: Viviana Muñoz y Cristian Montenegro

Cotocollao, siendo un sector rural de Quito, con calles lúgubres en aquellos


tiempos, nos permitía vivir situaciones llenas de fantasía y magia. Donde duendes,
brujas, viudas y calaveras, convivían con los habitantes de la zona y de sus comu-
nas aledañas.

Una historia muy bonita que me contaba mi abuelito era sobre las calaveras,
las almitas y la fiesta de Corpus Christi. Mi abuelo José María nos contaba, que, en
la iglesia vieja de Cotocollao, con la llegada de la festividad, los muertos salían de
sus tumbas a bailar.
Antes del alba las almitas comenzaban a

Todo comenzaba a las cinco de la mañana, cuando las campanas de la iglesia


salir. El primero era el cura.

sonaban sin parar, anunciando el inicio del “Corpus Christi”.

Antes del alba las almitas comenzaban a salir. El primero era el cura, que
lentamente sacaba sus manos esqueléticas de la tierra, las apoyaba sobre la tierra
y se impulsaba para salir. Lo único que cubría sus huesos era su sotana, llena de
raíces y lombrices. Con una ligera sacudida de su cuerpo, se santiguaba y comen-
zaba su camino hacia la iglesia.

Detrás del cura, los monaguillos esqueléticos salían apurados, uno que otro
Detrás del cura, los monaguillos
esqueléticos salían apurados

se regresaba por un hueso olvidado. Ya en la iglesia preparaban todo, limpiaban

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pasillos y prendían velas. Sin hacer mucha bulla puesto que los vivos aún dormían. ellos no sintieran, ni vieran nada. Pero no todos tenían esa suerte, algunas almitas
Cuando repicaban las campanas, el resto de almitas salían del cementerio. tenían que regresar al cementerio. Aunque como en toda fi esta, los festejos conti-
nuaban a parte; el almita del prioste más borrachín llevaba a algunas, que no tenían
Los priostes hacían una gran entrada, acompañados de banquetes y deco-
a donde ir y no querían regresar al cementerio, a seguir con el festejo.
raciones; siempr e haciendo notar lo acaudalados que fueron en su vida pasada.
Las siguientes en salir eran las almitas de los integrantes de la banda y las de los El domingo por la mañana continuaban las celebraciones, la comida no era un
danzantes. Las últimas y más importantes eran las almitas de los feligreses. problema, ¡había mucha comida! Para este día llegaban los payasos y capariches,
ellos eran el centro de atención de la fi esta. Por la noche, para terminar la celebra-
Todos los presentes entraban contentos y radiantes a la iglesia. La misa no
ción, encendían los castillos. El espectáculo era indescriptible, había demasiada pi-
era nada del otro mundo, era de lo más normal. Pero cuando el sol comenzaba a El espectáculo era indescriptible, había demasiada
rotecnia que por un momento parecía de día nuevamente. Era una fi
pirotecnia que por un momento parecía esta completa,
de día
salir por el horizonte, signifi caba que la misa tenía que terminar y comenzar la fi es-
pero de muertitos. nuevamente. Era una fiesta completa, pero de
ta. Y siendo las seis de la mañana todos los feligreses, priostes e invitados salían
al parque para iniciar la celebración.

El parque era un lugar mágico: se encontraba decorado con guirnaldas de


colores, castillos pirotécnicos, tan altos que no parecían tener fi n y en el ambiente
se apreciaba el olor a hojas de eucalipto para las chamizas. La banda estaba junto
a los castillos y sus instrumentos eran muy peculiares, ya que eran del inframundo
y ni que hablar de sus canciones, ¡eran para morirse!

Al ritmo de la banda de pueblo, todos movían sus deplorables cuerpos. Eran


dos días de festejos, que parecían interminables y la banda estaba encargada de
alegrar el ambiente. El sábado se bailaba todo el día, canción tras canción, ningún
invitado se cansaba de festejar hasta el anochecer.

Después de la fi esta cada almita se iba a descansar en casas. Algunas tenían


la suerte de tener parientes vivos, ellos los recibían con los brazos abiertos, aunque

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Terminada la fi esta las almitas regresaban al cementerio a seguir descansan- parecía un pañal. Al principio me dio un poco de miedo. Quería rebasarlo he ir por
do hasta el próximo año, pero antes de marcharse escogían al próximo prioste que otro lado para no pasar por donde el “guagua”, pero no tenía para dónde ir, había
organice la nueva fi esta de “Corpus Christi”. un solo camino, ya que al otro lado había una quebrada.

Eso contaba mi abuelito. Recuerdo sus palabras mientras caminábamos ha- Pero el “guagua” me quedó viendo con unos ojos negros y saltones. Al cabo
cia la misa “los espíritus están alegres, están bailando y festejando”. de unos segundos mi cuerpo y mente se adormecieron. Y con su mano regordeta
me hizo señas para que me acercara a él. No tuve control sobre mis piernas y cuan-
El guagua diablo

A mí me pasó una historia real con el “guagua diablo”. Así comienza mi historia
con el “guagua diablo”

Un año salimos a bailar con los yumbos de carretas, me parece que fue por
las fi estas de Calderón, no recuerdo muy bien. Esa noche bailé de mono, como
siempre, pero me pasó una historia real con el guagua diablo. Antes pasábamos
recogiendo a los yubos a pie. Recuerdo que bajamos por el parque de “Los Recuer-
dos”, porque ahí vivía el cabecilla del grupo. Mientras caminábamos por la carretera
llamada “Los Tingos”, con el resto de Yumbos, sentí que la barriga me “chilló”.

A un lado de la carretera, existía un inmenso bosque repleto de vegetación.


Mi estómago cada vez estaba peor. Por lo que sin dudarlo me metí al bosque y me
quedé haciendo del baño, mientras los otros yumbos se adelantaban por el camino.
No me percaté de que mi primo Sebastián, el “Shive”, se había quedado más atrás.
do estuve a su lado, tomó mi mano y me llevó por un camino de tierra, con unas
Cuando acabé de desocuparme y me estaba yendo, en medio camino me
fl ores que nunca había visto antes, eran demasiado hermosas y hasta el día de hoy
topé con un niño de color rojo, un poco alhajito. Sin ropa, descalzo y con algo que
sigo sin ver una fl or igual.

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Me decía cosas, pero no recuerdo muy bien qué. ¡No sé cómo me despierto dolor en el pecho, como si me hubieran dado un puñetazo. Eso me ayudó a liberar-
de lo adormecido que estaba y veo que no era el camino por donde estábamos con me de la alucinación en la que estaba.
los yumbos! Mis compañeros se encontraban lejos de donde yo estaba. Traté de
El “guagua” chilló y corrió por la quebrada desapareciendo. Mi primo me gritó
gritar o de correr, pero no podía, mi cuerpo se sentía muy pesado y él “guagua” me
para que subiera y cuando le conversé quien me estaba llevando de la mano, me
iba llevando para la quebrada.
dijo que ese había sido el “guagua diablo”.
Mi pariente, que en paz descanse, al verme caminando por otro camino tomó
Por eso los mates siempre tienen que estar sonando en la recogida de los
los mates53, que son similares a las maracas, y los hizo sonar duro. Sentí un fuerte
yumbos, mejor dicho, en toda la fi esta, porque eso ahuyenta a las cosas malignas
y diabólicas.

53 Mama Inés Simbaña nos cuenta que el sonido de los mates tiene fuerza, poder para sanar y ahuyentar
a los seres malignos. Cuando los mates están sonando, están curando a las personas.

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La viuda del Casitagua

En todos los cerros de Cotocollao


caminaban los duendes,
el sacha runa y la viuda del Casitagua

Le cuento compita, yo trabajaba con un tío mío en los bosques profundos de


la parroquia y me contó la historia de “La viuda del Casitagua” ¡Acercate
¡Que hermosa
En uno de los cerros habitaba una mujer guapa que vestía con chalina, un guapo!
gran sombrero y andaba con unas alpargatas. Dice mi tío que había quedado viuda
eres!
porque un día, cuando su marido regresaba a su casa, fue asesinado a causa de
un asalto. Esto ocurrió exactamente en el puente de Casitagua. Tanta fue su pena
y tristeza que murió sola y sin hijos. Aunque dicen, que no se fue del todo de este
mundo, pues su alma volvía en busca de su esposo.

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La viuda solía rondar el puente razón malo pues le recordaban a su difunto esposo. Nadie se salvaba, todo joven
y toda la cumbre del Casitagua, don- que pasaba tenía que andar con cuidado porque la viuda lo podía engañar con su
de muchas personas decían haber- belleza. Tenga cuidado compita, si algún día vas por aquellos lares recuerda, que
la visto. La gente transitaba por ese ¡Eres la belleza es engañosa y mucho más en la noche.
lugar desde las cinco de la mañana
hasta las once de la noche. Debido
a que a medianoche y madrugada
mío! Jugando en los pogyos
Actividad: El duende de la quebrada de la yumba
Interlocutor: Mama Inés Simbaña
se podían encontrar con ella.
Copilador: Cristian Montenegro
Cuenta mi tío que la mujer cu-
bría con su chalina su verdadera Me llamo Inés Simbaña, estudié en la escuelita “Manuelita Sáenz” de Coto-
cara. Y que aquellos que llegaron a collao, mi niñez fue muy linda pero muy dura a la vez. En esas épocas como que
verla, aseguraban que su rostro era una no sentía mucho todo lo que una estaba pasando. Nuestros padres eran más
hermoso bajo la luz de la luna. Su estrictos que hoy. Por cualquier cosita que no hacíamos nos castigaban e igual, si
cabello era tan largo y negro que hacíamos algo mal, siempre existía el castigo.
caía por sus hombros y llegaba has-
Cotocollao era un pueblo chiquito, lleno de haciendas, donde algunas perso-
ta su cintura, sus ojos eran de un
nas vivían y trabajaban para los hacendados. Mi papá trabajaba para la hacienda
negro profundo en el cual muchos
en lo que se llama “Al partir”. De lo que cogía en la hacienda servía para la comida.
hombres se perdían. Pero nadie que
Ahí se sembraba: arveja, papas, cebada y maíz, e igual se criaba algún animalito
la haya visto de cerca regresó para
para comer. Mis días los pasaba en la escuelita, jugando y en la casa pasaba ayu-
contarlo.
dando en las tareas. Siempre se tenía que ayudar para que no le castiguen a una.
Cuando la viuda salía en bus-
Mi niñez la viví en el sector de “Carretas”, lo que hoy se conoce como La Diez
ca de su esposo, buscaba siempre
de agosto, vía a Carcelén. Todo era bosque y quebradas, no había electricidad, no
a chumaditos y hombres con el co-
había alcantarillado y menos agua de tubo. Todo era agua de lluvia, por ello tenía-

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mos que ir a ver agua del pogyo de La Ofelia. El pogyo estaba en el sector que hoy
se conoce como “Agua Blanca” o “Agua Clara”.

Tocaba cargar en pondos o en maltas el agua, pero como una era niña, todo
le parecía lindo y lleno de aventuras. El subir por el bosque era muy emocionante y
miedoso, ya que no queríamos que se nos aparezca el guagua cuco o el duende54.

Más grandecita, con mi familia pasamos a vivir en la parte alta de Cotocollao,


en lo que hoy es San Enrique de Velasco. Ese sector igual era puro bosque y de
grandes quebradas llenas de zambos, mortiños y uvillas. Mi mamá sabía contar,
que por las quebradas o por el bosque, a eso de las doce de la noche, sabía llorar
el “guagua cuco55” o “guagua diablo”. Se decía, que eran niños que no estaban en
54 En el mundo andino se lo conoce como el chuzalongo.
55 También conocido como Uñaguille, es la representación del diablo, suele tomar apariencia de un recién

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paz, porque habían sido arrojados por las mamás que no querían tenerlos. Por no se pide permiso para entrar a su territorio. Se dice que viven en las quebradas,
ello, se creaban esos “guaguas diablos”, que podían hasta cargar a una persona y cuidando los pogyos de agua.
llevarla al infi erno.
Les cuento, el pogyo era una vertiente natural que nacía de la tierra y de la
Igual, decían que había unos hombres pequeñitos, pequeñitos, que llevaban cual surgía la más pura y cristalina agua. Era como un ojo de agua, y aseguraban
puestos, en sus cabezas, unos sombreros grandes y negros. Así como se ponen que tenía poderes curativos, pero para llegar a ella se tenía que pedir permiso a su
las brujas, pero ellos no caminaban, se dice que ellos fl otaban en el aire. Eran los cuidador, un chuzalongo con patas de chancho. Aun así, había gente que llegaba
duendes que cuando uno era sorprendido por uno de estos seres se le iba llevando al pogyo de Velasco donde se bañaba hasta altas horas de la noche. Algunos iban
a sus cuevas en la quebrada. Había que siempre estar atentos a los duendes, ellos cargando pondos de malta para llevarse el agua mágica y otros utilizaban el agua
siempre están buscando a quien atrapar, buscan chumaditos, y castigan cuando del ojo para lavar la ropa.

¡Era fuerte ese ojo de agua!, había que pedir permiso al mismo manantial
para poder entrar. ¡No era de entrar así no más y coger el agua para lavar! Tenía-
mos que entrar diciendo que regale agüita, que vamos a lavar. Siempre íbamos
llevando un cucayito, naranjita, panela y caramelos. Lo dejábamos en ese puestito
del ojo para que no nos hiciera nada. Decían que el dueño de ese ojo era el mismo
duende. Por eso siempre pedíamos permiso, aquellos que no los hacían, salían
moribundos de la vertiente y vomitaban mucha agua.

Un día con mi mamá y mi hermano fuimos a la quebrada de la Yumba en Ve-


lasco. La quebrada estaba llena de monte con hierbas tan altas, que una se podía
perder, a los extremos de la quebrada había piedras planas y grandes que permi-
tían a las mujeres usarlas para fregar la ropa. Aquella vez fuimos a lavar ropa. Para
ello, teníamos que ir tempranito para ganar una de las piedras. En aquel lugar sabía
nacido quien con sus llantos y sus llamados de ¡mamá, mamá! Engañan a las personas que están transitando aparecer un guagüito chiquito. ¡Ese era el mismo duende!
principalmente por quebradas, chaquiñanes, bosques. El guagua cuco al momento de ser a marcado comienza a
tomar forma de hombre adulto con rasgos demoniacos.

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En la tarde, cuando acabábamos de lavar la ropa mi hermano se nos acercó Catzuquí se secó por amor
asustado, su cara estaba de un color amarillo y sus labios morados. Balbuceaba
que había visto al duende y que este trataba de cogerlo. Mi mamá lo acostó en el Actividad: Nuestros mitos
Interlocutor: Niñas y niños de la escuela 11 de octubre
césped, dijo que tenía mal aire, y que le iba a hacer una limpia. Rápidamente cogió
Copilador: Cristian Montenegro
hierbas de la quebrada. Como marco56, chilca y eucalipto. Tejió una escoba con Comunidad: Catzuquí de Velasco
todas esas hierbas, utilizó piedras del río e hizo sonarlas mientras le limpiaba todo
el cuerpo y rezaba. Por suerte mi hermano se recuperó, y desde entonces no se Cuentan que hace mucho tiempo, cuando Catzuquí era gobernada por dioses,
volvió a meter en el agua. huacas, chuzalongos y kuychi blancos, existió una hermosa huaca llamada Chuqui-
suso. Ella vivía con su madre Nina y tres hermanas con nombres peculiares, ellas
se llamaban Sol, Luna y Estrella. Chuquisuso salía todos los días a regar su chacra
para que su maíz, cebolla y chochos crezcan enormes y muy lindos, mientras rega-
ba cantaba agradeciendo a la tierra por permitir que sus
cultivos sigan creciendo hacia el sol. Una mañana salió
el dios Pariacaka a recorrer las comunidades de Catzu-
quí, Tenerías, Uyachul, La Merced, Cascajo Loma, Nono.
Voló por todos los cerros, pogyos, quebradas, mirando
cómo se encontraba lo que él y el resto de los dioses ha-
bían construido.

Cuando Pariacaka pasaba volando por Catzuquí a


Igual, decían que había unos hombres lo lejos miro a la hermosa Chuquisuso regando su cha-
pequeñitos, pequeñitos, que llevaban
puestos, en sus cabezas, unos sombreros cra, el dios cautivado por su belleza decidió ir en busca
grandes
de ella, se le acercó y le preguntó: “¿Cómo te llamas mu-
jer?”. Chuquisuso respondió: “Soy la diosa huaca de Cat-
56 En la medicina ancestral la planta de marco sirve para curar del espanto, además como protector de
zuquí y estoy regando mi chacra”. El dios Pariacaka po-
malas nergías.

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día mirar a través de las personas para saber cómo eran, el miró dentro del corazón mentó a su madre y a sus hermanas que ese castigo podría ser del dios Pariacaka.
de Chuquisuso y se dio cuenta que era una mujer muy noble, bondadosa y tierna. Por haberse negado a casarse con él, su madre Nina le dijo que su decisión estaba
Pariacaka en toda su vida nunca se enamoró, pero al ver a la hermosa Chuquisuso, bien y cuando encuentre a la persona indicada su corazón lo sabría. Pero sus her-
supo que fue amor a primera vista. El dios decidió declararle su amor y con mucha manas no estaban de acuerdo con esto, le reprocharon y le dijeron: “No creemos
arrogancia proponerle matrimonio: “Chuquisuso quieres casarte conmigo, yo soy que el dios Pariacaka haga eso, él es un dios bueno”. Las hermanas le reclamaban
un Dios y puedo complacerte con todo lo que tú quieras…”. Chuquisuso le miró a por la decisión que había tomado los animales, las plantas y los cultivos estaban
los ojos y le respondió: “Yo no te amo, ni te conozco, no podría casarme con alguien muriendo por falta de agua.
que no está en mi corazón, no me casaré contigo”.
Las hermanas organizaron una reunión, reunieron a todas las personas y a
El dios, al escuchar el rechazo, se enfureció mucho y le dijo: “¿Por qué?, si los animales de las comunidades para ver qué podían hacer, en la reunión los habi-
yo soy un Dios, tengo mucho poder, tu rechazo traerá muchas consecuencias”. De tantes y los animales no sabían qué estaba sucediendo, lo único que sabían es que
inmediato se elevó y se fue muy enojado hacia Cóndor Cocha, recostado sobre la estaban muriendo por la falta de agua. Chuquisuso explicó lo que había sucedido
paja del páramo, con su corazón destrozado y sus pensamientos llenos de rencor, con Pariacaka y les dijo que tal vez puede ser un castigo.
se puso a ver cuál sería el castigo de Chuquisuso por tal rechazo, así pasó todo
Chuquisuso descubrió la reunión de sus hermanas y al ver a toda la gente
el día pensando y pensando. Al amanecer, ya sabía cuál iba a ser el castigo, dijo:
desesperada por encontrar una solución decidió casarse con Pariacaka para que
“Castigaré a las comunidades dejándoles sin agua, de esa manera todos sus culti-
él pueda remediar todo, así acepta la propuesta del dios para poder salvar a to-
vos morirán y de esa manera Chuquisuso vendrá a pedirme ayuda, ellos no sabrán
dos. Chuquisuso manda al Quilico que es un ave rapaz a buscar al dios, este lo
que yo hice todo eso, igual me pedirá perdón y se casará conmigo”.
encuentra durmiendo en una nube y le dice que Chuquisuso quiere conversar con
Al primer rayo de luz Pariacaka voló hacia la bocana del río que había en él. El dios presuroso va de inmediato donde Chuquisuso y le dice: “¿Tomaste ya tu
Cóndor Cocha, se quitó su capa dorada y con ella tapó la salida de agua, luego voló decisión, te vas a casar conmigo?”. “Sí”, dijo Chuquisuso, “me casaré contigo, pero
hacia las nubes y les ordenó que todas se alejen y no dejen caer agua, fue donde el a cambio de una promesa”. “¿Cuál?”, dijo el Dios.
sol y le dijo que mande mucho calor hacia las comunidades, de esa manera Paria-
Chuquisuso respondió: “Primero tendrás que limpiar todas las chacras de las
caka cumplió su promesa de castigar a Chuquisuso y a las comunidades. Pasaron
comunidades y luego darnos agua”. Pariacaka respondió: “Inmediatamente lo hare,
los días y las comunidades comenzaron a sentir la falta de agua, Chuquisuso le co-
con tal que seas mi mujer”.

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El dios mandó a llamar a todos los animales y les ordenó que se encarguen Llegó el día de la boda, este día era tan esperado por el dios, Pariacaka se
de hacer la limpieza de las chacras, en eso, un zorro pidió ser el que dirija al resto puso su atuendo más hermoso, los cerros le llevaron de regalo parte de sus tesoros,
de animales, todos se pusieron de acuerdo y decidieron que el zorro sea su guía, los que se encuentran dentro de ellos. Antes de ser el mediodía ya se encontraban
desde ese mismo momento comenzaron a caminar hacia el cerro de Cóndor Co- todos los invitados, estaban dioses humanos y cerros, acompañado a Pariacaka
cha, caminaban todos apresurados y entre las pajas del páramo se encontraba una en el día más feliz de su vida. Esperando que llegue Chuquisuso. Cuando el sol
perdiz durmiendo, al escuchar el ruido que hacían los animales, la perdiz se asustó estaba en lo más alto del cielo anunciando ya el mediodía se pudo notar a lo lejos
y salió de repente volando, eso hizo asustar al zorro lo que ocasionó que se caiga a una hermosa silueta que poco a poco se iba acercando vestida con un hermoso
y vaya rodando, durante su caída iba formando los chaquiñanes, en ese momento
se crearon los chaquiñanes en Catzuquí de Velasco. Como el zorro ya no estaba,
una culebra decidió ser la nueva guía, todos aceptaron y la culebra decidió guiarles
por los fi los de las montañas, en su andar fue formando las quebradas que existen
hasta el día de hoy en Catzuquí. Así recorrieron por todas partes limpiando las cha-
cras. Cuando terminaron fueron donde Pariacaka a indicarle que habían terminado
el trabajo que les había encomendado. Pariacaka recorrió todo Catzuquí y miró que
todo estaba muy limpio, así que fue donde Chuquisuso y le dijo: “He cumplido mi
promesa, todas las chacras están limpias, cuando ya seas mi compañera cumpliré
con la otra condición de ayudar a que tengan agua”.

Chuquisuso, al comprobar que había cumplido con su promesa y segura de


que Pariacaka cumpliría con ayudarles a conseguir agua, aceptó casarse con él.
traje de lana de oveja, con un sedoso cabello largo de color negro y un ramo de
Chuquisuso le dijo, “nos casaremos en Cóndor Cocha, te espero allí mañana al
fl ores blancas. Apareció la hermosa diosa huaca, era un hermoso vestido tejido por
mediodía” Pariacaka se alegró mucho y fue a invitar a todos los dioses, a los cerros,
su madre Nina ya que tenía una tenería. Los testigos Casitagua y Lulunurcu fueron
a los chuzalongos y a los kuychi blancos. Fue a buscar a los testigos, fue a donde
a su encuentro, y le hacen un presente de una hermosa piedra de obsidiana y la
vivía Casitagua y Lulunurcu a pedirles que sean los testigos de su unión con Chu-
llevaron a donde Pariacaka.
quisuso, los cerros aceptaron.

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Pero en el camino, Chuquisuso alcanzo a ver un resplandor dorado que salía en donde se sentó a pensar en lo que había hecho, en ese momento su corazón le
de la bocana del río que había en Cóndor Cocha, ella se percata que era la capa habló, le hizo arrepentirse de sus actos, que sienta y que piense en sus acciones.
dorada, la misma capa que usaba Pariacaka cuando le pidió matrimonio. la capa
Pariacaka recordó las últimas palabras de Chuquisuso, se desplomo en el
estaba tapando la salida de agua, en ese momento Chuquisuso se da cuenta que
suelo y comenzó a llorar. Quiso remediar todo, voló nuevamente hasta Catzuquí,
todo fue un plan de Pariacaka. Ella le reclama por lo que había hecho el dios y le
llegó al Tagshana y miró a su amor convertida en roca. Trato de regresar a Chuqui-
dice: “Me engañaste, tu tapaste la bocana del río para que no fluya hacia nuestras
suso a su forma normal, a la bella mujer que era, pero desde el centro del corazón
comunidades, por ese engaño no me casaré contigo”.
de su amada escuchó que le decía: “No quiero volver hacer una diosa huaca, pre-
Chuquisuso salió corriendo decepcionada, Pariacaka lleno de ira fue en bus- fiero ser una roca, esto servirá para que la gente comprenda que hay que seguir a
ca de Chuquisuso, la miró y le dijo: “Otra vez me engañaste al no casarte conmigo, su corazón, también le dijo, Catzuquí sabrá luchar por sí mismo, no necesitaran de
tú tendrás tu castigo para siempre, lo mismo sucederá con Catzuquí de Velasco, ti, porque su sabiduría les permitirá luchar”.
por tu engaño todos sufrirán, les quitaré lo que más necesitan”. Chuquisuso respon-
Pariacaka, al escuchar las palabras de Chuquisuso se sintió más tranquilo,
dió “Sabré aceptar mi castigo, a mi corazón no le puedo mentir, las comunidades
pero igual no podía soportar estar lejos de su amada, así que el también decidió
sabrán salir adelante porque tienen mucha sabiduría, sabrán pensar con sus cora-
convertirse en roca para estar junto a su eterno amor. Es por ello que Catzuquí de
zones. Lucharán y nunca morirán”. Pariacaka dijo: “Por tu traición te convertiré en
Velasco es una tierra árida donde no tienen mucha agua, hay lluvia solo en ciertas
una piedra gigante, te mandaré para siempre al Tagshana, cosa que cuando todos
épocas del año y sus ríos ya no tienen casi nada de agua.
pasen por allí te miren convertida en roca por tu traición, desde hoy será una tierra
árida, sufrirán mucho para conseguir agua, el cielo les regalará en ciertas épocas Cuando vamos por el Tagshana podemos encontrar las dos rocas juntas, una
del año un poco de agua, ese es mi castigo por tu traición”. es Pariacaka y la otra roca es Chuquisuso.

En ese mismo momento se cumplió lo que Pariacaka dijo: Chuquisuso se


convirtió en roca y la llevo hasta el Tagshana para que se quedara en ese lugar por
siempre, Catzuquí de Velasco y el resto de las comunidades se convirtieron en lu-
gares áridos, con muy poca agua para sobrevivir. Cumplida su promesa, Pariacaka
se fue triste a recorrer todos los lugares cercanos a la comunidad, llegó hasta Nono

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existía junto a sus súbditos, que controlaban gran parte de este cinturón, que luego
se lo nombraría como Los Andes.

El gran Rucu Pichincha tenía su hijo que siempre estaba a su lado. Este era el
último descendiente, pero, no se desarrollaba como un gran guerrero y poco a poco
la ilusión del Rucu se perdía porque creía que su hijo nunca sería un gran guerrero.
Mientras tanto en una de sus faldas vivía Casitagua, que desde hace mucho tiempo
estaba casado con Lulunlagua, fruto de este amor, en un hermoso día con pájaros
volando por todos lados, lleno de basta vegetación verde y un sol radiante. Surge
desde el centro de la tierra apuesto ser que llevaría el nombre de Lulunurcu.

Lulunurcu, crecía mientras pasaban los años, los siglos y los milenios. Se ha-
cía un joven fuerte e inteligente, se veía venir a un gran guerrero. Tantas eran las
cualidades de este joven que tuvo la desdicha de causar la envidia a los súbditos
del taita Pichincha, quienes al sentirse opacados por Lulunurcu, se organizan para
hablar mal del muchacho ante el taita.

Tantas cosas dijeron, tantas mentiras inventaron, que lograron al fin confundir
Lulunurcu el guerrero al taita y este, muy sabio, hizo pensar a los súbditos envidiosos que él había creído
todas sus patrañas e inmediatamente ordeno expulsar de la cordillera a Lulunurcu,
Actividad: Mito de los cerros y es así que el Rucu Pichincha lo enviaría a Catzuquí, pero en el fondo su decisión
Interlocutor: Javier Herrera
Copilador: Cristian Montenegro
tenía intenciones ocultas.

Casitagua, ya al ser un cerro viejo y sabio, decide acatar las órdenes que
Cuentan que, hace mucho tiempo en un lugar muy lejano en donde la tierra venían desde su taita grande y junto a su esposa, con tristeza, permiten que Lulu-
era roja y los cielos de un inmenso azul que parecía no tener fin, existía el cinturón nurcu se separe de ellos para siempre. Es así que Lulunurcu llegó a Catzuquí todo
de fuego en donde se situaba la gobernación del taita, el Grande de Pichincha. El asustado y con los ojos llenos de lágrimas gritaba al viento sus lamentos. Se notaba

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desesperado por estar demasiado lejos de su hogar. Sus lamentos no fueron en por lo que lo planearon compartirlo con tres pequeños: Parkayaku, Pusuquí y
vano, estos fueron escuchados por el Rucu, el cual espero hasta el anochecer para Zambo Pukyu, a quienes los criaron brindándoles amor y ternura.
bajar hablar sobre su decisión, cuando estuvieron juntos el taita le habló al mucha-
A oídos de algunos súbditos egoístas llegaron noticias de Lulunurcu, decían
cho para encomendarle una noble labor, le dijo:
que tenía abundancia en su vida, era muy feliz con su familia y que ya era todo un
Lulunurcu, eres fuerte, inteligente, serás un guerrero y te pido que seas el guerrero. Esta vez en conjunto, el consejo de ancianos, cegados por el odio y el
protector de la comunidad de Catzuquí, quiero que cuides esta tierra, que seas egoísmo, decidieron mandarlo a matar.
tú la muralla que haga prevalecer la vida en comunidad; a cambio yo te dotaré de
Cuando llegaron los guerreros a Catzuquí, pudieron apreciar uno de los me-
árboles, pájaros de todas las especies, te daré muchos pumas, lagartijas, pulgas,
jores paisajes en el mundo. La envidia recorrió por sus venas y sin compasión
huirachuros, búhos, apancoras… Asombrado, el muchacho sintió alivio y con gran
atacaron a la familia de Lulunurcu. En los primeros minutos de la batalla los guerre-
entusiasmo aceptó la tarea que su taita, el sabio, el grande, el Rucu Pichincha le
ros desataron toda su ira sobre los pequeños, lo cual enfureció a Lulunurcu quien
había encomendado.
descuido a su hermosa Cangahua por defender a sus hijos. Los guerreros los supe-
Así, pasaron los años, Lulunurcu crecía y cada vez se hacía más raban en número. Con un rápido movimiento lograron cortar la tersa piel del cuello
hermoso. Se hizo un cerro inmenso y junto a él vivía la hermosa Cangahua, Cangahua, su muerte fue inmediata, viendo esto las lágrimas comenzaron a brotar,
de quien Lulunurcu se enamoró y al poco tiempo decidieron casarse, siendo Lulunurcu sabía que este sería su final sin nada más que hacer decidió rendirse,
testigo de esta unión el majestuoso Cotopaxi, quien hasta el día de hoy cuan- los guerreros dejaron libres a los pequeños. Lulunurcu tenía la cara destrozada no
do los días están despejados y bien soleados se lo ve sujetando del hombro por la batalla si no por perder al amor de su vida, los guerreros le trasquilaron la
al joven Lulunurcu. cabellera y colocaron una daga en el pecho de Lulunurcu.

El matrimonio de Lulunurcu y Cangahua era perfecto, la naturaleza creó Esta es la leyenda que nos cuenta por que ahora se lo conoce con el nombre
a estos dos seres para ser y almas gemelas. Nunca se había presenciado un de Monte Pelado y se puede ver una gran herida en su centro por la batalla y ahí
amor tal real como el de ellos. Sin embargo, la misma naturaleza fue cruel con está, así lo vemos desde Cotocollao.
ambos al hacer a Cangahua estéril. La relación prefecta por un momento se
quebró, hasta que juntos decidieron adoptar. Su amor volvía a ser inmenso

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Cómo nacieron los cerros Los gigantes de barro hicieron su trabajo. Ayudaron a los humanos a cultivar
sus tierras, a construir los chaquiñanes y a sacar agua de la tierra. Vigilaban el terri-
Actividad: Mitos de los cerros torio desde unos catzos blancos gigantes y recorrían cada una de las comunidades
Relato: Niñas y niños de la escuela 11 de octubre
asegurándose de que todo se encuentre bien.
Recopilador: Cristian Montenegro
Comunidad: Catzuquí de Velasco
Pero pasó el tiempo y los gigantes no tenían ninguna respuesta de los dioses.
En una noche oscura, los gigantes se reunieron cerca de un río que crearon con
Cuentan las abuelas y los abuelos, que los dioses crearon a los gigantes de
los humanos para hablar sobre la promesa que los dioses no habían cumplido. De-
barro para que sean los cuidadores de Catzuquí y de todas las comunidades. A
cidieron enviar una carta preguntando a los dioses si se habían olvidado de ellos.
cambio, ellos con el tiempo llegarían a tener el calor del corazón de los humanos.
Pero nunca recibieron una respuesta.
La promesa de los dioses fue que los convertirían en humanos para que pudieran
sentir y amar. Pero mintieron. Los gigantes llenos de odio y rencor hacia los dioses decidieron ya no ser los
guardianes de las comunidades y desataron el caos contra los humanos. Destruye-
ron las chacras, se comieron a los animales e hicieron daño a los seres que alguna
vez prometieron cuidar.

Los gigantes se dieron cuenta del poder que ellos tenían sobre los seres de
la tierra.

—Si somos tan poderosos, ningún dios podrá contra nosotros, desde ahora
nosotros seremos los dueños de todo y lucharemos contra los dioses. Los dioses al
escuchar y mirar lo que ellos estaban haciendo decidieron castigar a los gigantes.

Así el dios de la guerra decidió bajar desde los inmensos cielos.

—Ustedes son nuestra creación, ustedes tenían la obligación de cuidar a los


seres humanos, a los animales y a esta nueva tierra. Nuestro silencio fue una prue-
ba para ver si ustedes realmente hacían las cosas de corazón, no por interés. Si

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querían sentir el calor de la vida, tenían que primero ser humildes, eso les hubiera —Ustedes serán cerros, pero despertarán después de quinientos años para
ayudado a tener un corazón. seguir luchando por la gente de las comunidades, así ustedes podrán sentir el calor
de tener un corazón latiente.
El dios se posó sobre los gigantes de barro demostrando su grandeza y
esplendor. Se dice que los cerros en Catzuquí y en las comunidades aledañas son aque-
llos gigantes dormidos, que esperan despertar para cumplir la promesa de los dio-
— Ustedes tendrán un castigo, desde hoy ustedes se convertirán en cerros,
ses junto a sus catzos blancos que despiertan en la madrugada para volar sobre
sus catzos serán pequeños y no podrán volarlos, ellos vivirán dentro de ustedes.
ellos esperando pacientemente a sus dueños.
Los gigantes, al escuchar aquellas palabras, pidieron perdón arrepentidos de
lo que habían hecho a la tierra y a los seres humanos. Pero era demasiado tarde.
Los dioses habían tomado una decisión. Pero al escuchar las súplicas de los gigan-
tes y al ser los gigantes creación de los dioses se compadecieron de ellos.

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El guagua cuco dejarle ahí a mi guagua, pero era hija del diablo. Por eso luego cuando me iba a
lavar ya no me quedaba hasta tarde, ha sido malo.
Actividad: Mitos de los cerros
Interlocutor: Niñas y niños de la escuela 11 de octubre Mi mamita siempre nos decía irán llevando algo para el cerro, alguna ofrenda
Copilador: Cristian Montenegro
para que le dejen regalando, verán que él les deja entrar y ustedes tienen que darle
Comunidad: Catzuquí de Velasco
algo o si no les va hacer cosas malas, él me hizo cosas malas y engendró en mí una
Guagüita Cuco, era muy bonita, yo hasta ahora sueño con mi guagua y le extraño,
Junto con mi madre sabíamos ir a lavar la ropa en el Tagshana. Un día me
era mi hija, le quiero a mi hijita. Yo soy la mamá y ella era mi hija, sea Cuco igual era
quedé esperando mi turno para lavar porque había un montón de señoras así que
mi hijita, siempre que me acuerdo, me pongo a llorar por mi guagüita.
me quedé hasta tarde. No me di cuenta y por el cansancio de la espera caí dormi-
da. Mientras dormía soñaba que el diablo poseía mi cuerpo, todo el sueño parecía Como le digo ella nació Guagua Cuco, no podía vivir porque era hija del cerro,
muy real. Cuando desperté ya era muy tarde cerca de la media noche debió ser. del diablo. Pero igual era mi hija, yo siempre sueño con mi hijita.
Después de un tiempo parí a una t, fue ahí donde me di cuenta, que lo que pasó
en Tagshana no fue un sueño. Tuve una guagua Cuco, linda era esa guagua hasta
ahora me acuerdo de ella y aun me da pena pensar en ella.
Esta guambra se
Parí a la guagua Cuco, sus dos bocas era lo que más me asustaba de ella, va a arrepentir por
una boca en la cara y otra boca atrás en la cabeza. Tenía unos cachos chiquitos, no pedir permiso
unas patas de chancho, era toda peluda, unos dientes grandotes y puntones como
de diablo mismo.

Ya viendo que es el Cuco hecha persona, hija del mismísimo diablo. Mi mari-
do que ya murió decidió enterrarla viva, le pusieron dentro de una funda de basura
y se fueron a enterrarla, en el mismo Tagshana donde fue creada hicieron un hueco
y la enterraron, cuando nos fuimos aún le oía decir “mami, mami ven llévame no
me dejes”, pero ahí la dejamos. Yo lloraba por mi guagüita, me daba mucho dolor

210 211
El monte pelado, cerro sagrado Don Juan contaba la misma historia a las guaguas, quizás para hacerles tener
un poco de miedo cuando salieran solos a los cerros en busca de catzos o quizás
Actividad: Leyendas de cerros porque él mismo había visto al diablo cabalgando hacia la casa de la anciana. A mí,
Interlocutor: Juan Moreta (+)
por otra parte, me gustaba escucharlo para conocer un poco más sobre los cerros.
Copilador: Cristian Montenegro
Comunidad: Tenerías
-Les juro guaguas, en las noches cuando uno caminaba de regreso a la casa
se podía escuchar como el caballo cabalgaba hacia aquella casa. Yo mismo vi
En el Lulunurcu, por Tagshana, la gente de la comunidad afi rmaba que el
como llegaba aquel hombre en caballo y esperaba a que la anciana saliera a re-
diablo visitaba a la anciana de la casa de adobe.
cibirlo. El caballo tenía unos ojos rojos como fuego, y de sus fosas nasales salía
-Ahí había una casa, una ruina tipo adobe, donde vivía una señora solita y humo, como si se estuviera quemando por dentro.
todo el mundo la quería sacar. Pero ella no quería salir, decía que de noche viene
Sus guaguas creían en él sin dudarlo y cuando salían a cazar catzos para
su marido en caballo para hacerle compañía.
comérselos con tostado, iban con cuidado por el cerro, para no toparse con el dia-
blo en caballo. Don Juan había vivido grandes historias a lo largo de su vida. Una
de ellas era la que contaba de aquella mujer que había seducido a don Julio en el
cerro de Lulunurcu.

-En Lulunurcu hay una entrada al Ukupacha, una vez cuando estaba pasto-
reando el ganado, cayó una espesa neblina, la tarde se puso fría, fría y los pájaros
dejaron de cantar. Traté de dirigirme a la entrada y salida del campo, pero me en-
contré con unos costales de maíz.

Decían que aquella mujer pedía ayuda para sembrar maíz en los cerros
de Ukupacha.

-Al acercarme a los costales, una mujer apareció entre la neblina que se asen-
taba en el suelo. Me pidió que le ayude a sembrar maíz y yo accedí. Cuando termi-

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namos, la señora me agradeció y me dijo que me lleve dos bolsas de maíz de los Claro, la gente no cree nada de eso. Y entre risas le dije que se ha fugado con
costales, aunque me pidió no coger de más. Pero no le hice caso. alguna moza que no le aguanto mucho. Nos reímos con ese comentario y seguí
escuchando historias de los cerros. ¡Ah! ¿Y saben qué pasó con el oro?, pues no
Con el ceño fruncido y un poco nostálgico, Don Julio asegura que pensó en
apareció nunca. Habían tenido que comer maíz por más de un mes.
su esposa y sus hijos. En cómo podía llegar, después de dos días ausente, con
tan poca comida. Angustiado y ansioso, agarró un poco más de maíz y empezó a
caminar hacia las afueras del cerro. El chuzalongo busca a su amada

-Cuando ya estaba cerca del camino empedrado, sentí las bolsas más pe- Actividad: Leyendas
sadas, y cuando miré dentro de estas quedé maravillado, ¡había oro!, ¡el maíz se Interlocutor: Niñas y niños de la escuela 11 de octubre
Copilador: Cristian Montenegro
había convertido en oro!
Comunidad: Catzuquí de Velasco

Sin pensarlo, se dio la vuelta y regresó donde la mujer. Cogió más maíz, a tal
punto que le tocó arrastrar las bolsas por el cerro. Cuentan que el Chuzalongo57 era un duende con rasgos de humano con un
rostro blanco, labios gruesos de color morado, nariz chata, usaba un poncho rojo.
-Cuando por fin logré salir del campo la gente se me quedaba viendo. Algunos
Vivía con su mujer dentro de la quebrada del Chitawuaiko58. Era una mujer muy bo-
decían mi nombre entre murmullos y otros me miraban de pies a cabeza. Llegué
nita de pelo negro con unos ojos muy bonitos color capulí y con una silueta esbelta
a casa muy cansado, las bolsas pesaban mucho. Cuando grité el nombre de su
en verdad muy hermosa. En la quebrada cerca de ellos también habitaba el Kuychi
abuela, ella se asomó por la ventana y palideció.
era un hombre de tez blanca, de ojos claros y vestía de colores, era como son los
Don Julio había desaparecido por dos años. Él creía que habían sido dos días. hijos del cerro.
Sin embargo, su familia pensaba que había muerto, que había caído en alguna
quebrada del cerro y nunca habían encontrado su cuerpo. 57 “Chuza” es pequeño y “longo” es recién criado o joven. El Chuzalongo podría ser hijo del Urcu – Yaya
y la Urcu -Mama, le consideran hijo del cerro, es descrito con un poncho, sombrero de lana de borrego, tiene
-Pasé dos días en aquel campo, la mujer había sido buena conmigo, pero no apariencia de niño, igual le describen como portador de un pene enorme que debe llevar al hombro. También hay
me dejaba salir, creo me tenía embrujado. versiones que lo describen con un trozo cordón umbilical aún prendido al ombligo, o con un pene saliéndole de
esa zona. El chuzalongo se caracteriza por sus potencialidades sexuales, por eso persigue siempre las mujeres.

58 La quebrada de Chitawuaiko se encuentra ubica en la comunidad de Catzuquí de Velasco

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Todos los días el chuzalongo salía a trabajar, él tocaba el violín, se iba por se quedó pensando y se pregunta ¿quién será esa mujer tan bonita? Le preguntó
los cerros y se subía a los árboles de capulí, ahí es que pasaba tocando hasta que a un kinde quién era esa mujer y el kinde le respondió que es la compañera de
anochecía. Todas las personas que pasaban por el cerro tenían que dejarle algo, le Chuzalongo. El Kuychi se quedó pensando y admirando la belleza de la mujer. Le
iban dejando cualquier cosa que ellos tenían, pero principalmente le dejaban miel, dice al kinde que le lleve las mejores fl ores y la miel más rica que pueda conseguir.
pan, sal, trago y muchas cosas brillantes. Si las personas no le dejaban nada, el
duende los perseguía y les trompeaba.

Cuando el Chuzalongo terminaba su trabajo y regresaba a la casa con mu-


chas cosas le daba a su compañera. Así eran todos los días: salía a trabajar y re-
gresaba por la noche. En cambio, los fi nes de semana desaparecía.

La hermosa mujer pasaba mucho tiempo triste porque el Chuzalongo era muy
mujeriego y fi estero; en ocasiones sabía irse por Nono59 y regresaba después de
muchos días, eso le molestaba a la mujer, ella le decía que ya no sea mujeriego,
que pase más tiempo con ella.

Un día iba pasando volando el Kuychi 60por la quebrada del Chitawuaiko y


alcanza a mirar a una hermosa mujer que estaba en su chacra recogiendo maíz. Él
El kinde comenzó a buscar las fl ores más bonitas y la miel más dulce, todo
59 Se encuentra ubicada al occidente de la comunidad de Catzuquí de Velasco
eso le llevó a la mujer, ella muy sorprendida le preguntó:

60 Traducido del Quichua Arco Iris. En el mundo andino se conoce al Kuychi blanco, Kuichy colorado, kui-
—¿Quién me manda esto? —El kinde responde:
chy de colores. Las abuelas y abuelos de Catzuquí de Velasco cuentan que el Kuychi o arco iris se aparece en
los pogyos (vertientes) y en las pacchas (cascadas). El Kuychi persigue a quienquiera que lleve poncho rojo con
franjas verdes y también a las mujeres embarazadas. El Kuychi puede presentarse bajo diferentes formas. cabo de un mes y da a luz únicamente renacuajos, sapos y lagartijas. Indican que hay dos clases de cuichis: uno,
el de colores que todos hemos visto alguna vez, y otro, que es blanco entero, que en vez de presentarse en forma
Las comunidades de Otavalo cuentan: Cuando el cuichi agarra a una persona, ésta se enferma con granos y sar- de un arco se tiende en el suelo semejando una pieza de lienzo puesta a secar. Este cuichi blanco es conocido con
nas por todo el cuerpo que ni los médicos pueden curar. En estos casos los curanderos indígenas han tenido éxito el nombre de Gualambari. Dicen que los brujos están compactados con el Gualambari. (Buitrón, s.f.)
bañando a los pacientes con orina. Cuando el cuichi se apodera de una mujer embarazada, ésta se enferma al

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—Te mandó el Kuychi. Chuzalongo que le decía: “Me voy con el Kuychi muy lejos, tu no me quieres, el sí
me quiere, me voy con él”.
—Agradécele mucho —dijo la mujer— pero dile que no le puedo aceptar co-
sas porque ya tengo pareja. En la noche llegó el duende a la casa, y encontró la carta que le dejó su com-
pañera. Salió corriendo de la quebrada a buscarla, e iba gritando por los bosques;
Así pasaron los días y el Kuychi se iba enamorando más y más de la com-
no la encontraba por ningún lado, esto lo puso muy enojado y comenzó a preguntar
pañera del Chuzalongo. Un día el Kuychi encontró a la bella mujer cogiendo
a los animales de la zona si le habían visto. Le preguntó a la rata
agua, se le acerca y comienzan a hablar. El Kuychi le dijo que él estaba ena-
morado de ella, que si quería escaparse con él —Yo te puedo dar muchas —¿Has visto a mi compañera pasar con el Kuychi por aquí? La rata sí los vio
más cosas. pasar, pero le dijo al duende que no los había visto, el Chuzalongo enojado
le maldijo.
Pero la mujer le dijo
—Desde ahora tú serás un animal muy feo, las personas te verán y tratarán
—El Chuzalongo me da todo lo que yo le pido.
de matarte, serás comida de otros animales, vivirás solo en la basura y come-
—Pero él no te da amor y yo realmente te amo, el Chuzalongo es muy rás carne podrida.
mujeriego.
El Chuzalongo siguió su camino, se
La mujer se quedó pensando y se fue sin responder. Así pasaban los días y el
encontró con un puma y le preguntó
Kuychi le iba enamorando poco a poco.
si había visto pasar a su compañe-
Un día el Chuzalongo salió a su trabajo para encontrarse con sus amigos. ra, el puma le respondió.
Todos se fueron a Nono a bailar y a tomar. Esto aprovechó el Kuychi que corriendo
—Sí, pasaron hace un día por La
fue a visitar a la mujer, le fue llevando muchas flores y le dijo a la mujer
Merced, ve, búscalos por ahí.
—Vamos conmigo, yo te quiero y vamos a ser felices.
El Chuzalongo muy contento le dice
La mujer se quedó pensando y ya cansada de todo el sufrimiento que le cau-
saba su amado, tomó la decisión de irse con el Kuychi, así que le dejó una nota al

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—Desde ahora tú serás un animal muy hermoso, fuerte, poderoso, todos te por varios cerros viajando, nunca se quedaron en un mismo lugar. El Chuzalongo
respetarán, comerás ratas y todos los animales que tú quieras. desde ese día iba buscando a su amada, pero nunca la encontró, por eso cuando
ve a una mujer de cabello largo, negro y con ojos de color capulí se confunde y se
El Chuzalongo se fue para La Merced y le preguntó al quilico sobre su
las lleva pensando que es su amada.
compañera:
Actividad: Matrimonios
—Sí, están por Nono. —Le dijo. Interlocutor: Taita Manuel Lema
Copilador: Cristian Montenegro
El duende de igual manera como
Comunidad: San Jorge
agradecimiento le dijo

—Desde hoy tú serás un ave muy


Celebraciones en la comunidad
bella, cantarás muy hermoso y
comerás las mejores semillas
que el bosque te pueda proveer. Los matrimonios
Cuando llegó a Nono le preguntó a la planta de maíz si había visto a su amada
Cuentan los mayores que antes se celebraban los matrimonios de tres a ocho
y al Kuychi
días. Don Manuel Lema cuenta cómo eran antes los matrimonios: Primero tocaba ir
—Sí, se fueron para Pichincha. —Le dijo a pedir la mano a la casa de la novia, tocaba hacer dos entradas, la primera entrada
era para los padres, en donde se ponían compras como granos, gallinas y trago.
Igual el Chuzalongo le agradeció y le dijo:
La segunda entrada era para la novia, ahí se colocaba todo lo que a ella le guste.
—Desde ahora tú serás la planta más sagrada para todas las personas, serás Una vez que ya se pedía la mano a los padres de la novia, se tomaba el puro para
venerada, también respetada como algo sagrado y darás vida a todos. celebrar que sí tenían el permiso de los padres.

Así fue preguntando a todos los animales y plantas. Castigaba si le mentían Después tocaba ir a buscar a los padrinos, a ellos igual se les organizaba una
y les daba prosperidad a los que decían la verdad. Pasó muchos años buscando a entrada o se llevaba un mediano que es un cerdo pequeño, rogando que acepten
su amada, pero nunca le encontró, dicen que el Kuychi y la hermosa mujer andan ser los padrinos de los novios. Cuando ellos aceptaban se repartiría más trago. Lo

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siguiente por hacer era reunir la plata y la comida para la fiesta. Las bodas se reali- principal a seguir con la fiesta. Se llevaba a personas que canten en los matrimo-
zaban en la iglesia de Cotocollao, se le pagaba al cura 20 sucres más o menos por nios, a eso se le llamaba “La Mashalla61”, eran unos lindos cantos para aconsejar
la iglesia y por sus servicios. Después de la ceremonia se subía a la casa de los a los novios que se porten bien, que se respeten y se quieran; ya no me acuerdo
padrinos o de los papás de la novia o del novio, siempre había música con violín, mucho, pero le voy a cantar lo poco que me acuerdo:
arpa, banda, etc.
Mashalla mashalla Cachunlla Cachunlla
El baile era toda la noche, la comida era abundante, se mataban borregos, va- Mashalla mashalla Cachunlla Cachunlla
cas, puercos, todo animal comestible. Se cocinaba papas, maíz, melloco, se daba Los que bailan, bailan, bailarán bonito
una colada de maíz, en esas ocasiones se hacía arroz, el arroz solo se comía en Los que bailan, bailan y que bailen bonito
las fiestas en esa época. Los padrinos tenían que dar alguna entrada para la fiesta Mashalla Mashalla Cachunlla Cachunlla
en comida y algo de platita, ellos daban la bendición a los recién casados, también Cachunlla Cachunlla mashalla mashalla
uno que otro consejo. Los papás de la novia y el novio aconsejaban que trabajen
duro, que cuide a la esposa, que no vaya a estar pegando. Los velorios y entierros
Algo muy bonito era el baile con la malta de chocolate o de chicha, la malta En nuestra comunidad, cuando alguna persona moría, era normal que le velen
era un pondo pequeño decorado muy bonito con flores, la malta (pondo, vasija de en su casa, normalmente la velación era de dos o tres días, de ahí se lo llevaba al
barro) se llenaba con chocolate hecho con leche o agua, también se le llenaba con cementerio de Cotocollao o del Condado, nosotros hicimos nuestro propio cemen-
chicha, eso cargaba la novia en la espalda y bailaba mientras iba repartiendo a los terio en un lote vacío, pero el Municipio ya no permite que siga funcionando.
invitados, cuando algún invitado llegaba con alguna malta a la novia le tocaba bailar
y después repartir a todos. Los mayores cuentan que antes cuando fallecía alguien se le velaba mínimo
tres días en la misma casa, iban todas las personas a dar el pésame, algunos iban
En la noche se iban a dormir los novios, cada uno a una choza, antes solo llevando algo de comida para compartir, la comida nunca se terminaba, les daban
se tenía chozas no había las casas de adobe. En cada choza se ponía guardianes
61 Del término kichwa masha, que significa yerno; mashalla quiere decir yernecito.
para que los novios no se escapen ni se vean a solas, mientras tanto los invitados Son cantos rituales de matrimonio usados por el pueblo originario y en los que, a manera
seguían bailando toda la noche. Al otro día se iba donde los suegros a bailar, a co- de verso, se da consejos a los novios para que no tengan problemas y lleven una buena
mer, a tomar el trago, se pasaba toda la noche y al otro día se regresaba a la casa relación en su nueva vida.
 

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desayuno, una agüita de panela con alguna hierba, con pan; de almuerzo le daban Juegos del velorio
una colada de maíz con papas; si se mataba algún puerco o vaca se les daba con
arroz y la merienda igual una colada, eso hacían por todos los días que se velaba Nos cuenta don Manuel que hace muchos años la gente que asistía a los
al muertito. Siempre repartían el trago, eso nunca faltaba, siempre daban, la gente velorios tenía que permanecer despierta durante todas las noches hasta el en-
se chumaba, hasta el día de hoy en los velorios siguen dando trago. tierro, pero eso era muy complicado, para que todas las personas se mantengan
despiertos se realizaban algunos juegos, con la intención de mantener distraídos a
Otra cosa que se hacía en los velorios era cantar, iban mujeres cantando, pa-
los acompañantes y no les de sueño: “La gente no podía dormir, tenían que acom-
recía que lloraban, tocaban el acordeón, el violín, el arpa, rezaban y pedían por el
pañar despiertos, para eso se hacía juegos, esos juegos se llamaba la chongada,
alma del difunto para que le vaya bien; las casas siempre estaban con flores y con
el conejo y el perro, la picada de la bunga, el gallinazo y el buitre, la lluchu… todos
mucha agua por todas partes. Se acostumbraba a poner una tina de agua debajo
esos juegos de la chongada servían para hacer reír a todos”.
del ataúd.

Algunas veces los familiares pedían una ayuda de dinero o compras para La lluchu (llucha)
poder dar de comer a tanta gente. Iban donde el patrón de la hacienda a pedir que
les ayude en algo, dicen que, si recibían ayuda del dueño de la hacienda, les daba Se jugaba con un dado, se ponía entre las manos y se gritaba: “Arriba cuatro
papas, maíz y un poco de dinero. cinco lluchu (llucha)” y se lanzaba. para ganar tenía que salir el número 5, este era
el número ganador, la persona que no sacara el número tenía que hacer una pe-
Cuando ya iban al entierro la mayoría iba cantando y llorando, los acompa-
nitencia, que consistía en salir, subir a un árbol y gritar, con la finalidad de invitar a
ñaban los músicos, se les enterraba en el cementerio de los pobres en Cotocollao.
más personas al velorio; a otros les tocaba salir a actuar como perros; también les
terminado el entierro salían caminando por el chaquiñán y cuando ya llegaban a la
tocaba ir a traer granos, todo dependía la penitencia que les pedían.
carretera salían en camioneta.

Después del entierro cuentan que venían otra vez a la casa a dar de comer y El conejo y el perro
tomar, eso era tres días que pasaban acompañando en el pésame.
En este juego las personas se sentaban y se tapaban con una sábana las
piernas en donde tienen que esconder al conejo, con un trapo blanco se hacía un

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nudo así formando el cuerpo y sacaban las puntas del trapo para hacer las orejas,
este trapo hecho nudos era el conejo.

Una persona hacía de perro, tenía que buscar al conejo mientras las otras
personas se pasaban al conejo entre ellos. El perro debía encontrar al conejo, iba
oliendo, oliendo y buscándole al conejo, algunos le provocaban al perro para que
este se confunda, las personas se escondían al conejo entre las piernas, se lo pa-
saban entre ellos para que el perro no la encuentre, era muy chistoso y hacía reír a
todos los presentes, el perro tenía que ir oliendo a todos.

La picada de la bunga

Nos contaron que para este juego se cogía un espino y se picaba a la persona
que se estaba durmiendo o también se les quemaba el pelo, de esa forma evitaban
que se duerman y acompañen a todos en el velorio.

El gallinazo y el buitre

Este juego se realizaba con dos personas, ambos se ponían unas sábanas o
telas y actuaban como gallinazos e iban brincando hasta la caja donde está el
muerto y comenzaban a picotear como gallinazo. Hacían como si se estuvieran
comiendo la carne del muerto.

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cería, recogían mortiños, taxo y mora. Nuestros cerros como el Cóndor Cocha, Lu-
MEMORIAS OCULTAS DE COTOCOLLAO:
lunlagua, Rayo Urcu, Casitagua, Lulunurcu sobrepasan los 3 300 msnm y nuestros
SUS COMUNAS ANCESTRALES límites geográficos son:

Al norte el barrio San Jorge o Cascajo Loma, al sur el barrio de La Roldós,


Actividad: Nuestras comunidades al este el barrio de Pusuquí, Uyachul y al oeste el barrio La Merced, Catzuquí de
Interlocutor: Estudiantes de la Unidad Educativa “11 de octubre”
Copilador: Cristian Montenegro
Moncayo. Estos límites pasan por el barrio de Catzuquí de Velasco, siendo este el
Comunidades: Tenerías, Uyachul, Catzuquí de Velasco, San Jorge, El Placer barrio principal.

Hay otros barrios que están dentro de Velasco, que son: Tenerías, El Placer
Dónde tejemos la vida y San Jorge (Cascajo Loma). Estos barrios pertenecen jurídicamente a Catzuquí
de Velasco. Por eso cuando nos referimos a la “comunidad”, estamos incluyendo a
Nuestras comunidades se encuentran en la provincia de Pichincha, al noroc- todos los barrios: Velasco, Tenerías, El Placer, San Jorge o Cascajo Lom. Ya que
cidente del cantón Quito. Pertenecemos territorialmente a la Administración Zonal nos consideramos una sola comunidad.
La Delicia del Distrito Metropolitano de Quito. Histórica y culturalmente pertenece-
Catzuquí de Velasco, viven alrededor de 600 familias. Cada familia se compo-
mos a la parroquia de Cotocollao, pero con las últimas reformas estamos dentro de
ne de 5 personas más o menos. Hay un promedio de 3000 habitantes, existen más
otra parroquia. De igual manera, nosotros siempre hemos sido parte de Cotocollao.
mujeres que hombres. En las comunidades ya no hay muchos abuelitos y abuelitas,
La vida de nuestras comunidades, de nuestras abuelas, abuelos, de nuestras hay más personas adultas jóvenes y muchos niños y niñas.
madres y padres ha tenido una relación estrecha con Cotocollao, principalmente la
Nos han comentado nuestros abuelitos que Catzuquí de Velasco y Tenerías
vida económica. Nuestras comunidades han sido parte del semillero de Cotocollao.
eran antes una sola comunidad. También nos han dicho que nuestras raíces son
Estamos a una altitud promedio de 3 100 msnm, con un clima andino entre indígenas. Los profesores y algunos amigos han conversado que somos originarios
los 13 y 20 grados centígrados. A los alrededores de las comunidades encontramos del pueblo Kitu Kara, que habitaron en todo el territorio que hoy es Quito y Los Va-
elevaciones que son referentes para todos nosotros y para la gente de Cotocollao, lles. Aseguran que tenemos ancestros Incas y que ese pasado y presente indígena
ya que los jóvenes de antaño venían a pasear por nuestros cerros; realizaban ca- todavía se encuentra en nuestras comunidades. En la actualidad nosotros convivi-

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mos entre mestizos, muy poquitos afrodescendientes, solo una familia afro vive en Siempre nos han dicho que hay que pedir permiso para cosechar. Antigua-
la comunidad, y la mayoría somos indígenas. mente se cantaba en el momento de la cosecha. El abuelito de una compañera,
Don Enrique Collaguazo, cuenta que cuando él era niño le acompañaba a su papá
Patrimonio natural y a su mamá a cosechar la cebada y ahí se cantaba el “Jahuay”, que es un canto
de agradecimiento para las cosechas.
En nuestra comunidad el clima es frío. Hay una espesa neblina que baja a
Las mujeres eran las que cantaban más, mientras recogían la cebada. Triste-
cualquier hora por los cerros, principalmente en las tardes. Un sol ardiente aparece
mente es algo que se ha perdido en nuestras comunidades. Ya no se canta como
en la mañana con fuertes vientos y mucho polvo. La lluvia es escasa, casi no llueve;
antes, ahora solo se recoge los alimentos entre toda la familia. Como también se
pero de cierta manera es bueno ya que con mucha lluvia se daña la cosecha.
opta por pagar a personas para que trabajen el día en el terreno, algunas veces se
Existen muchas plantas que se cultivan, las cuales sirven para la alimenta- les dice a los vecinos que vayan ayudar y siempre cuando pueden van y nos ayu-
ción y para la venta en la feria libre de Cotocollao donde salimos a vender. Algunas dan, así entre todos colaboramos.
veces acompañamos a nuestros papás a la feria donde hay muchas personas que
Hay muy pocos taitas que recuerdan los cantos del “Jahuay62”, uno de ellos
vienen a comprar nuestros productos. Las principales plantas que cultivamos son el
es el Taita Manuel Lema, quien nos compartió un poco del canto que se hacía en
maíz, el chocho, las papas, el haba, el fréjol, el zapallo, el zambo y la cebada. Tam-
la cosecha.
bién se sembraba la arveja, el trigo, la remolacha, el melloco, el camote, la cebolla
paiteña, la zanahoria, el tomate de árbol, la col, la lechuga, el rábano, el cilantro, la
papa nabo, la oca, el mashua y alfalfa.

Todas las plantas tienen una utilidad importante para nosotros. En las comu-
nidades lo que más se siembra es: la cebolla blanca y el maíz. Junto con el maíz
sembramos la arveja. Los abuelitos dicen que esto sirve para que crezca mejor el
maíz. Del maíz sacamos los choclos tiernos, sembramos zapallo, zambo, melloco y
papas. Hay diferentes tipos de papas que sembramos, hay la papa chola, la blanca,
62 El Ritual del Jahuay es un canto milenario y sagrado de los pueblos originario. El canto del Jahuay alien-
la gabriela y la catalina; el chocho también se siembra bastante. ta a la gente a trabajar duro con ánimo, con fuerza, con alegría en la minga para cosechar la cebada entre julio y
septiembre, dependiendo de que la cosecha de la cebada esté lista,  

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Primero se gritaba “oohhauhooo”, después iniciaba el canto: se hacía una fiesta. El patrón era quien agasajaba con comida y bebida a todos los
comuneros y trabajadores.
“Bendita alabado sea Señor
Bendito alabado sea Señor Eso fue lo que nos contó el taita Manuel. Nosotros nos hemos preguntado
Que Dios nos ayude esta cosecha cómo es que nuestros abuelitos aprendieron a cultivar la tierra, cómo nacía el maíz,
Que Dios nos ayude esta cosecha el chocho y el resto de plantas. Cuando preguntamos a nuestros abuelitos, ellos
Jahuay, Jahuay, Jahuay. nos dicen que ellos aprendieron de sus padres, que eso ya está en su sangre y que
Jahuay, Jahuay, Jahuay”. han ido aprendiendo todos los días nuevas cosas.
De ahí uno ya se iba entonando. Antes de cantar se daba tres o cuatro copas Saberes que han pasado de generación en generación. Nuestros abuelos
seguidas de puro, para que los adultos se sigan calentando. Después se daba chi- enseñaron a nuestros papás lo que sabían y nuestros papás a nosotros y así se
cha y trago simultáneamente para tener más ánimo de cantar. sigue educando. Por eso, hasta ahora, nuestros papás y nosotros sabemos cómo
El “Canto de Jahuay” son rezos y cantos como gritos, donde se va diciendo cultivar la tierra. Sabemos en qué fecha es mejor sembrar, cómo manejar la tierra
los lugares de cosecha, como también cómo ha ido la temporada. Para cosechar y qué plantas son buenas para cultivar. Nuestros abuelos son sabios, siempre nos
existen diferentes personas con diferentes cargos, como: los mayorales o mayor- enseñan y nos dicen que el conocimiento se comparte, se aprende y se transmite
domos, las chaladoras, los segadores, los cargadores, los paleros, los cantadores y día a día.
los músicos. Al finalizar el trabajo de cosecha, se hace un homenaje al mayordomo
o al dueño de la hacienda. Las Comunidades y la Hacienda
Él es como un prioste, que a cambio da la comida, música y chicha de jora,
Actividad: La reforma agraria
da una fiesta en agradecimiento por la ayuda de la cosecha. Aquello se asemeja a Interlocutor: Manuela Collaguazo
las “oyanzas”, una actividad antigua que se practicaba al finalizar la cosecha. No Entrevistador: Cristian Montenegro
Comunidad: Catzuquí de Velasco
se cantaba, sino que se escogía un prioste y después de cosechar el maíz, se iba
a la hacienda a buscar al patrón. Si este no encontraba se buscaba al capataz y se
le amarraba con soga, se le iba llevando hasta la cosecha se sacaba al prioste y

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Testimonio señora Manuela Collaguazo Testimonio señor Juan Moreta

Nosotros venimos de los trabajadores de la hacienda cerca al huasipungo. Actividad: Lotizaciones


Tristemente ellos fueron empleados que trabajaban por una lástima de salario. Sus Interlocutor: Juan Moreta
Copilador: Cristian Montenegro
millonarios patrones hacían lo que querían con ellos y no les pagaban lo que les Comunidad: Tenerías
correspondía. Pero gracias a Dios vino la Reforma Agraria y en ese tiempo a los
que a diario trabajaban en la hacienda, les pagaron todo lo que les debían. Este barrio se llamaba Mena, sin embargo, en la lotización se llama La Leti-
Mi padre era un partidario, no era de hacienda, pero su hermano trabajaba en cia. Este sector y el pueblo antes eran huasipungos. Ahora el problema es que nos
el huasipungo y mi padre recibía una partecita. Eso siquiera servía para el sustento quitaron gran parte de la tierra. El señor Donoso que estuvo a favor de la Reforma
de la vida. Se repartían con conciencia, sembrando una tirita de maíz, dos para Agraria, repartió gran parte de los huasipungos a otras personas que no eran co-
uno, dos para el otro, así. muneros del sector.

Yo soy nacida aquí, nativa de aquí y viviré hasta cuando Diosito me tenga en Por ejemplo, el señor Segundo Herrera es dueño de un terreno y se encuentra
este mundo. No me acuerdo cuántos años sabría tener yo, cuando Mercedes Do- arreglando aquellos problemas. Su hijo también tiene terrenos que necesitan ser
noso entregó los huasipungos. devueltos a sus verdaderos dueños. ¡Qué problemón vea!, ¡qué problemón!, noso-
tros compramos un terreno en este sector y vendimos nuestras tierras que dejamos
Yo me encargaba de los pencos, ayudaba a poner los linderos que servían como también vendimos nuestro ganadito. Ahora como los antiguos dueños ya se
para medir los huasipungos y poder entregarlos. Mi abuelito, mi abuelita y mi tío fueron de este mundo, quedamos nosotros y nos quieren quitar los terrenos.
eran huasipungueros. Siempre nos decían que cogiera la cabuyita para ir haciendo
linderos, eso sí me acuerdo, pero no la edad que tenía. Quizás tenía unos 11 años Los Montenegro son quienes nos quieren quitar nuestros terrenos, ellos ven-
cuando la Reforma Agraria se encargó de repartir los huasipungos. Luego de eso dieron sus tierras y ahora los hijos de ellos quieren quitarnos. Nosotros compramos
vino Segundo Herrera, a él también le compramos unos terrenos, con mi papá, un en 700 sucres en aquel tiempo. Y ya son más de 38 años de eso, yo ya tengo 68
socio y mi tío. años. Vamos a ver si aguantamos y hacemos en el barrio una directiva que nos
ayude con estos problemas. Nosotros no queremos perder nuestras tierras.

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Testimonio del señor Julio Collaguazo uniéndose en la noche calladito y diciendo que yo estoy al tanto de todo lo que él
está haciendo. Pero no es así porque nunca hemos conversado.
Actividad: Los huasipungos
Interlocutor: Julio Collaguazo Se han reunido con los abogados, no con los Herrera, sino con los abogados,
Copilador: Cristian Montenegro y estos abogados han estado diciendo que todo esto es hacienda y que nosotros
Comunidad: Catzuquí de Velasco
somos invasores. Yo digo que no, porque tenemos escrituras desde cuando nos
dejaron nuestros abuelos, nosotros tenemos las escrituras de estos terrenos que
Estas tierras son huasipungos heredados de mis abuelos. Actualmente es-
heredaron nuestros tatarabuelos con su sufrimiento, nuestras escrituras son de
tamos en un proyecto para legalizarlas. Vino un abogado para que hablara con la
1962. ¿Y los impuestos que pagamos? Yo le dije a la gente que no es justo que
gente sobre cómo debemos convertirnos en comuna. Tristemente, manifestaron
mis abuelos se hayan sacado el aire en la hacienda para ahora nosotros tener que
que muchas de las familias no tienen terrenos y tampoco existen obras para mejo-
pagar por una minuta nuevamente.
rar el terreno. Hace cinco años se socializo aquello, sin embargo, no estuvieron de
acuerdo y la gente decidió convertirse en un barrio.
Testimonio del Ex director de la escuela Fabián Vascones
Por otro lado, quisimos hacer nuestro propio cementerio, pero el municipio se
enteró y tremendo relajo que nos armó. No nos dejó hacer nada porque no está Actividad: La reforma agraria
Interlocutor: Fabián Vascones
permitido. Ninguna institución pública puede intervenir si no está legalizado, ahora
Copilador: Cristian Montenegro
no se puede hacer nada. Hay gente que medio comenzamos a hacer algo, corren Comunidad: San Jorge, Tenerías, Catzuquí de Velasco
avisar al Municipio.

Ahora el que perdió las elecciones ha estado reuniéndose con el dueño de la El lugar donde nos encontramos era Huasipungo. Parte de la hacienda, don-
hacienda para otra vez pagarle las escrituras. O sea, la sacada de aire de mis abue- de el dueño te daba un pedazo de tierra para que tú vivas mientras que trabajes
los ¿dónde queda? Es absurdo ir a pagar nuevamente a ellos para que nos den la seis días para la hacienda y el séptimo día puedas trabajar en tu pedazo de tierra.
minuta. Lo que ha hecho mi abuelo sacándose el aire, esclavizado en la hacienda, Esa era la forma de pago, te puedes dar cuenta en los apellidos. Aquí todos son
no respetan. Eso es no valorar lo que mi abuelo ha hecho por mí. Han estado re- Collaguazo, todos son Lema, Pujota, Quispe, todos son familiares. Ellos tenían en
ese tiempo un pedazo de tierra que seguía siendo parte de la hacienda, pero nunca
se legalizó. Luego por los años 70 o 75, por ahí, empezó a ver desmembraciones.

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Donde se hizo las escrituras de la escuela con los terrenos que el señor Se- vieron que sí se podía ampliar decidieron que por ahí tenía que pasar la carretera
gundo Herrera donaba al Ministerio de Educación, le compraron algunos terrenos a y fueron hablar con Don Herrera para que les done el terreno por donde pasaba el
Don Herrera, pero hasta ahí quedó. Nunca se ha legalizado como recinto o comu- chaquiñán. El señor Herrera aceptó e hizo la entrega del terreno. Así comenzó la
nidad, o como barrio de Quito. minga, con la ayuda de toda la comunidad, para ampliar en un principio el chaquiñán
y posteriormente hacer la carretera.
La Minga Como Construcción Colectiva Cuentan los mayores que por el año de 1968 el presidente de la comunidad,
Don Enrique Collaguazo Losa, se organizó con la gente de las comunidades para
Actividad: La movilidad
hacer una minga en diferentes terrenos, antiguos chaquiñanes, que habría donado
Interlocutor: niñas y niños de le escuela 11 de octubre
Copilador: Cristian Montenegro el señor Segundo Herrera. Con ayuda de los militares del cuartel vencedores cons-
Comunidad: Tenerías, Catzuquí de Velasco truyeron el primer camino de Catzuquí de Velasco.

En 1972 se terminó de hacer la primera carretera, que sube desde La Roldós


La carretera hasta Catzuquí de Velasco. Lo cual ayudó a todas las personas, nuestros papás y
abuelitos aseguran que fue muy duro hacer la carretera. Gracias a ellos las comu-
Nos han contado que transportarse era muy difícil, no había caminos, los ca- nidades por fin tenían un camino bueno que podían utilizar para transportar produc-
rros no podían entrar, la gente tenía que caminar bastante o tener caballos y burros tos para su venta en la ciudad.
para poder salir a comprar y sacar sus productos a Cotocollao. No había tiendas, ni
Nos gusta escuchar que los antiguos pobladores han sabido ser unidos para
carreteras como las de hoy, la gente caminaba por los chaquiñanes que son cami-
salir adelante, gracias a eso, ahora el barrio es mejor que antes. Pero igual, toca
nos chiquitos pero difíciles de pasar.
seguir luchando para mejorar nuestra comunidad.
Nuestras abuelitas y abuelitos utilizaban ese chaquiñán para sacar las
Nuestras abuelitas y abuelitos cuentan que el trabajo fue muy duro, tenían que
cosechas de trigo, papas, cebada, chochos y se iban a vender a la cervecería La
madrugar para ir a las mingas. Llevaban picos y palas para ir a sacar la piedra de
Victoria, en el sur de Quito. Los otros productos como cebolla, melloco, arveja,
la cantera del Lulunurcu que era de don Herrera. Todo el día pasaban picando la
habas, zapallo y sambo, salían a vender en Cotocollao. Por iniciativa de la comu-
piedra y otros pasaban abriendo camino.
nidad decidieron ampliar el chaquiñán para que pueda entrar algún carro, como

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Las mujeres también trabajaban en la minga, se encargaban de cocinar para metros más arriba que la vieja. Don Nazario trajo las máquinas para que hicieran el
los militares y la gente de la comunidad. Las abuelitas cuentan, que reunían bastan- nuevo camino, como también piedras mola para poner en la carretera. Las piedras
tes granos que daban a la gente para cocinar. Hacían unas ollas muy grandes para se pusieron entre todos, se hacían las mingas todos los días para ayudar con la
que alcance la comida a todos. Como antes las comunidades eran muy unidas, se construcción de la carretera. En el 2008 se terminó la obra y ahora tenemos una
ayudaban, cocinaban papas con mellocos y habas, les daban colada de máchica, buena carretera empedrada.
de choclo, bastante tostado, sopa de fideo y tallarín, carne casi no les daban por-
Según Don Julio Collaguazo, en el 2010 Don José Granda, cuando estaba de
que salía muy caro. Solo cuando se terminó de hacer la carretera se sirvió carne de
presidente, hizo los trámites para que pavimenten una parte de la carretera, pero
vaca y borrego para festejar.
ese trámite en el Municipio se demoró como tres años y recién en octubre del 2013,
En 1972 se logró hacer la primera carretera con ayuda de los militares y prin- cuando Don Julio Collaguazo fue presidente, comenzaron a hacer los trabajos:
cipalmente de todas las comunidades del sector. Los militares ayudaron mucho,
llevaron sus camiones con el material que sacaban de la cantera, ayudaron a picar Colocaron el pavimento donde comienza la carretera para subir de La Rol-
la tierra. Trabajaron duro, había muchos jóvenes militares, no se les pagaba nada, dós a Catzuquí, es más o menos unos 500 metros de pavimento; y termi-
solo se les daba las tres comidas y bastante chicha. naron en febrero del 2014, cosa que ahora, gracias a la lucha, al trabajo y
esfuerzo de toda la comunidad, tenemos una carretera muy bonita. (Colla-
La construcción de la carretera fue de gran importancia para nosotros porque guazo, 2017)
por fin pudimos tener más contacto con la gente de Quito. Lo cual nos ayudó para
salir y vender nuestros productos a Cotocollao. De igual forma sirvió para cuando
había enfermos tenían que ir al hospital rápidamente. También para que puedan su- Las mingas para traer el agua
bir profesores a dar clases. Se logró que vecinos de nuestras comunidades pongan
Actividad: Agua para las comunidades
buses para hacer los recorridos. Con la carretera actualmente podemos ir a otros
Interlocutor: Estudiantes de la Unidad Educativa “11 de octubre”, Sr. Nazario Pujota
lugares a conocer y que nos conozcan las personas, que sepan que hay comunida- Copilador: Cristian Montenegro
des que viven muy cerca de ellos. Comunidad: San Jorge

En el 2004, Don Nazario Pujota comenzó a gestionar una nueva carretera con
Nosotros siempre hemos tenido el problema del agua. Antes les tocaba a
la ayuda del Consejo Provincial de Pichincha. La nueva carretera está a unos 20
nuestras mamás y abuelitas ir al pogyo del Tagshana a lavar la ropa y traer el agua

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para el consumo. Era muy difícil y duro ir todos los días, bajar por la quebrada y de o lo que sea, tiene que ser una buena directiva, hay que ser entrador, tienen
ahí subir cargado en la espalda los pondos de barro. A los que tenían burros no se que saber luchar, tienen que saber hacer las cosas. (Pujota, 2018)
les hacía tanto problema, pero no todos tenían animales de ayuda. Pasaron mu-
Las palabras de Don Nazario fueron importantes para que las comunidades
chos años haciendo lo mismo.
se unan más y comiencen a trabajar en conseguir todo lo que les hacía falta. Desde
En la directiva del señor Nazario Pujota se comenzó a pensar en alguna so- ahí la gente de la comunidad se propuso buscar agua y formar una nueva directiva.
lución para conseguir agua. En un principio Don Nazario ayudó a conseguir que el
El profesor Fabián nos ha contado cómo Don Nazario junto con los comu-
Consejo Provincial vaya a dejar dos veces a la semana agua en tanqueros, con eso
neros trajeron el agua a Catzuquí, Tenerías, Uyachul, Cascajo Loma y el Placer.
ya nos ayudó mucho. Nuestros papás dicen que Don Nazario ayudó y sigue ayu-
Don Nazario Pujota es abuelito de nuestra compañera y él mismo nos contó cómo
dando mucho a la comunidad. Fue y es un dirigente muy fuerte, gracias a la gestión
comenzó todo. Él nos contó que, en el año 1988, en su directiva, buscaba agua por
de él se dio inicio para traer el agua del Pichincha.
todas partes. En un principio solo encontró agua en una creciente, era muy difícil
Don Nazario es de Cayambe, pero se casó con una señora de San Jorge (que sacarla de ahí porque se necesitaba bombas y el camino era muy difícil. Por otro
también le decimos Cascajo Loma porque hay mucho cascajo), entonces se vino lado, la máquina era muy cara y llevar la luz hasta allá era complicado.
a vivir aquí y se dio cuenta de tantas cosas que no teníamos, él mismo nos decía
Encontré agua acá adentro en un barrio, era una creciente de agua así para
El día que yo me casé y vine para acá, mi esposa es de aquí, entonces oyen- adentro, hice camino a ver si avanza hasta el lugar donde salía el agua, no
do lo que conversaban las personas sobre el agua, “que no tenemos agüita” se pudo, estaba más o menos a 200 metros más adentro y me fui hablar con
decían, “no tenemos carretera, no tenemos escuela, no tenemos”, ahí les la empresa a ver cómo se puede hacer para llevar la luz para allá, para ver
dije: “Perdonen compañeros puedo soltar mis palabras, yo no soy de aquí, si por bombeo logramos sacar el agua, pero todo eso salía como 30 millo-
ni de la directiva compañeros”, les dije, “esto para buscar escuela o cancha nes de sucres, entonces de dónde saco, molestar a pobre gente, no había,

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entonces de ahí me fui nuevamente a buscar agua por el Pichincha. (Pujota, bería que necesites”, me hice amigo de 15 concejales y conté que nosotros
2018) pobres no tenemos ninguna vertiente de agua y que nuestras pobres muje-
res iban cargando la ropa para lavar. (Pujota, 2018)
Don Nazario pasó buscando agua, hasta que decidió ir hablar con el prefecto
de Pichincha de ese momento. La noticia alegró a todas las personas, los mayores cuentan que la noticia se
regó por toda la comuna y todos hicieron fiesta. Saber que se iba a comenzar la
Tomé la decisión de ir hablar con don Fabián Alarcón en el Consejo Pro- minga para traer el agua era un sueño hecho realidad. Don Nazario nos contó que
vincial, me volé allá, le digo necesito tanquero de agua para este barrio tuvo que pasar un largo tiempo esperando junto a un grupo de compañeros que lo
Catzuquí de Velasco, Moncayo, Tenerías, Uyachul y varios barrios, nombre apoyaron.
nomás, entonces ahí me dieron tanqueros con agua para que dé a nueve
Cuenta que han esperado sentados sin apartarse durante seis meses. Sus
comunidades y yo andaba recorriendo con el tanquero de agua 4 años. (Pu-
jota, 2018) compañeros eran: la señora Blanca Caiza, Fausto Quishpe, Pilar Granda, Gustavo
Alarcón y su esposa la señora Rosa. Un día por ejemplo han esperado sin moverse
En un principio nuestras comunidades tenían agua de tanqueros, pero igual a que les dieran la tubería. Sin embargo, valió la pena tanta espera, porque al fin
no era suficiente, así que Don Nazario seguía buscando agua. En 1992 encontró llegaron con voladores. Enseguida se organizaron 757 personas para comenzar la
agua por el sector de Mindo Pichan, eso queda por Pichincha, arriba de Rundupam- minga. Donde se excavó a mano 35 kilómetros para instalar la tubería que ahora
ba. Pero no se contó con la ayuda del Municipio para traer el agua. En el año de lleva el agua que se consume en Catzuquí y el resto de las comunidades:
1996 se empezó una nueva directiva con el señor Enrique Collaguazo, pero igual
no se logró conseguir el agua del Pichan. En 1998 nuevamente Don Nazario Pujota Con trabajo, siendo entradores y sabiendo dirigir bien, logramos traer el agua
es elegido presidente, y se comenzó con las mingas para traer el agua. Ya que el para las comunidades, ahora se tiene el agua y con eso se pudo colaborar
Municipio y el Consejo Provincial se comprometieron a ayudar. en algo a la gente y eso es lo mejor por ayudar a las personas, a sí después

Nuevamente me eligieron en el 98, en ese tiempo estaba el señor Roque


Sevilla de alcalde y como yo trabajaba con él en ese tiempo le dije: “¿Qué
puedo hacer?, ayúdeme para poder traer el agua a las comunidades”. “Ya”
dijo “Nazario, como tú eres presidente, buena gente, entonces llévate la tu-

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no den las gracias, pero uno se lleva esa alegría de ver que se pudo ayudar
y la gente es feliz. (Pujota, 2018).

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