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4 Exaen Luz Halógeno Vs Xenón Vs LED Vs Láser
4 Exaen Luz Halógeno Vs Xenón Vs LED Vs Láser
Uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de comprar un coche, es decidir el tipo de
iluminación que queremos para el mismo. Se tiende a pensar que lo último que sale
al mercado siempre es lo mejor, pero pensándolo bien puede que no se ajuste a lo que
más nos interesa.
El mercado automovilístico avanza y junto a él avanzan también los sistemas de
iluminación que montan. En este artículo vamos a poner sobre la mesa las ventajas e
inconvenientes de los sistemas que actualmente están disponibles.
Lámparas halógenas
Empezaremos por el más común, los proyectores halógenos. Su popular uso se debe a
la sencillez de la lampara y a su bajo coste. El precio de estas bombillas no supone un
gran gasto y uno mismo puede sustituir las viejas por unas nuevas si es un poco
mañoso, siempre teniendo precaución de no tocar el vidrio con las manos pues la
grasa que se queda al tocarlas es muy perjudicial para su vida útil.
Sin embargo hay un punto que esta jugando muy en contra respecto a los nuevos
sistemas que van saliendo al mercado, estamos hablando de su rendimiento. El gran
problema de las bombillas halógenas es que gran parte de la energía que consumen se
pierde en forma de calor.
Detallando el funcionamiento se entiende mejor:
La bombilla halógena se compone de una ampolla de vidrio resistente a altas temperaturas
con un filamento de tungsteno en su interior y una mezcla de gases, normalmente argón y
nitrógeno. Al recibir corriente, el filamento alcanza aproximadamente unos
2,500ºC, poniéndose incandescente y emitiendo luz, ese calor se traduce en pérdida de
energía.
Hay que tener en cuenta que los faros con iluminación halógena pueden estar presentes
en dos formatos:
El primero es el más extendido y cuenta con las paredes internas compuestas por un
material que refracta la luz y en cierto modo hace que se conforme un haz de luz más
potente.
El segundo de los casos es el de tipo proyector, un cilindro con cristal curvo que intenta
enfocar la luz y no desaprovecharla, en ocasiones puede confundirse con la apariencia
exterior del proyector de xenón cuando el mismo está apagado.
Luces Xenón
de un tubo fluorescente. Se compone de un tubo hermético lleno de gases (en este caso
halogenuros metálicos), dos electrodos y una corriente que va de un electrodo a otro a
través del gas.
Tampoco queremos entrar mucho en detalles técnicos, pues el funcionamiento de este tipo
de lamparas da para un post aparte.
Las ventajas de las lámparas de xenón frente a las halógenas son varias. La más
importante es el haz de luz que proyectan, superior a 3,000 lúmenes de media frente
(3.000k a 5.000k) a los 1,400 de una bombilla halógena. Además el color del haz es
mucho más blanco (debido a una temperatura menor, lo que se traduce también en
menos pérdidas), un tono que favorece la visión en la noche y causa menos cansancio
visual al asemejarse más a la luz diurna.
Por tanto, decantarse por un sistema de iluminación xenon será positivo para la
seguridad durante la conducción nocturna. Un haz de luz más largo nos permite tener
más tiempo de reacción frente a cualquier contratiempo.
Faros LED
En un punto intermedio entre los dos tipos de lámparas ya descritas, encontramos los
LED. Diodos emisores de luz que llegaron pisando fuerte debido a su reducido tamaño y
su bajo consumo.
Aunque su haz de luz no llega a la altura de los faros xenón, la iluminación LED cada
vez va cogiendo más fuerza entre los fabricantes. En gran parte por permitir
unos diseños de luces imposibles de realizar hasta el momento con las bombillas
convencionales.