La Junta Homocinética

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“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de

Independencia”

Nombre y Apellidos : Clever Huaman


Rodriguez .
Docente:. • RODANY RUÍZ
RENGIFO
Curso:
Laboratorio de Mecanismos de
Transmisión.
Carrera: Mecatrónica Automotriz.
Tema:. 1.- JUNTAS HOMOCINETICAS.
Ciclo : II II
Turno : Noche
Año :2021
La junta homocinética

El movimiento del motor se


transmite a las ruedas por
medio de las transmisiones o
palieres. Sin embargo, este
sistema no puede ser rígido, ya
que la rueda está en constante
movimiento por la libertad que
le permite la suspensión. De
esta manera es capaz de
absorber las imperfecciones de la carretera. La junta homocinética es la
encargada de que se pueda transmitir perfectamente la fuerza de giro a
las ruedas sin que ninguna pieza sea dañada.
Con todo esto en mente, una junta homocinética debe cumplir los
siguientes requisitos:

 Permitir movimientos entre los elementos de la masa suspendida


(motor, transmisión, etc) y las ruedas (masa no suspendida).
 Posibilitar el giro de las ruedas proveniente de la dirección.
 Transmitir de manera continua y sin vibraciones el movimiento rotativo
que llega del motor a través de la transmisión y hacia las ruedas

Para hacerte una idea de lo que ocurriría sin las junta homocinéticas,
imagina que la rueda es girada por un eje rígido soldado al buje. El
único movimiento que podría hacer es el de giro. Ni subir y bajar con la
suspensión, ni cambiar de dirección en el caso de las ruedas delanteras.
El resultado sería un vehículo que solo podría moverse
longitudinalmente, con cero adaptación al terreno.
Transmisión del giro en cualquier posición
Además de estos movimientos, las transmisiones también tienen que
mantener continuamente la posibilidad de girar las ruedas,
independientemente de si están giradas o en cualquier posición del
recorrido de la suspensión. Por eso, la junta homocinética tiene como
finalidad unir la rueda a los ejes sin que se pierda tracción y sin que las
transmisiones sufran daño alguno.

Existen distintos tipos de junta homocinética (Tipo Glaencer-Spicer,


Rzeppa, Thompson, Tracta o Tripoide), aunque la finalidad de cada uno
de los tipos es la misma. El más usado es el tipo Rzeppa, que consta
de seis bolas enjauladas en un ensamble capaz de transmitir el
movimiento desde un núcleo interior hasta la carcasa exterior. Esto
hace la función de rótula, que permite cambiar el ángulo del eje que
llega hasta la rueda.

Partes de la junta homocinética


La importancia de la lubricación y el fuelle
Al tener tanta pieza móvil, la junta homocinética tiene que
estar engrasada en todo momento para evitar la fricción y el posterior
desgaste. Por eso está protegida por medio de un fuelle, que no es
más que el recubrimiento de goma, en cuyo interior se encuentra la
grasa. Normalmente tiene forma de cono con un plegado tipo
acordeón, como puedes ver en la imagen de arriba.

Mantener este sistema engrasado no solo es importante para evitar el


desgaste. Si no estuviese bien lubricado, el giro se produciría con unas
pérdidas de energía excesivas. Con lo que el gasto de combustible del
coche sería mucho mayor de lo necesario.

Avería en la junta homocinética


En caso de rotura del fuelle de la transmisión, se perderá toda la grasa
que mantiene lubricada la junta homocinética. Si esto sucede, es
necesario sustituir el fuelle con su correspondiente grasa lo antes
posible. Es importante mantener el fuelle en buen estado ya que, de lo
contrario, dañaremos la junta homocinética y la tendremos que
sustituir por una nueva.
Detección temprana
Para detectar pronto la rotura del fuelle hay que fijarse si aparece grasa
debajo del coche, junto a la rueda. También es habitual verla en la
llanta si no está cubierta por un tapacubos. Si efectivamente
encuentras este problema, puedes retirarla tú mismo o llevar el coche a
un taller. En caso de que te decidas a hacerlo por tu cuenta el precio de
las piezas suele rondar los 50 euros, salvo en coches especialmente
caros del segmento premium.

Es fácil encontrar packs con todo lo necesario (imagen de arriba),


aunque necesitarás más herramientas. Si lo llevas a un taller ese precio
puede doblarse o triplicarse por la mano de obra empleada por un
profesional. Nosotros te recomendamos que te decantes por la
segunda opción, salvo que tengas conocimientos de mecánica y sobre
tu propio modelo.

Detección tardía
Si por lo que sea no has llegado a tiempo y ya no hay grasa que
permita detectar el problema de forma precoz. Lo más habitual es
que oigas un ruido característico causado por el rozamiento de las
piezas de la junta homocinética sin el debido lubricante. Al empezar a
mover el coche se oye un ‘clac clac’ que aumenta de ritmo con la
velocidad del coche. Es este caso, para de inmediato y llama una grúa
para que lo lleve a dónde puedas arreglarlo.

Si has llegado hasta ese estado es posible que su hayan dañado más
piezas y que tengas que sustituir el palier o semieje de
transmisión. Sobre todo si se ha hecho un viaje largo sin haber
detectado el problema o se ha conducidos por terrenos difíciles que
aumentan la fricción de las piezas de la junta. En estos casos la factura
varía mucho de un modelo a otro, pero no es raro encontrarse con
facturas de más de 500 euros. Ten en cuenta que la transmisión está
unida por un lado a la salida del diferencial y por el otro al buje de la rueda,
así que para llevar el movimiento de uno a otro está compuesto de varios
elementos.
Junta homocinética: qué es y qué
tipos hay
Tipos de junta homocinética

A lo largo de la historia se han desarrollado diferentes sistemas que han


ido mejorando las prestaciones del anterior. Los más relevantes son los
siguientes:

Cardán
Este sistema es uno de los primeros
sistemas de transmisión, aunque no
puede denominarse como junta
homocinética. Fue inventado por
Gerolamo Cardano en el siglo XVI,
pero no era capaz de mantener
constante la velocidad de ambos
ejes, lo que provocaba vibraciones
cíclicas.

cardán doble
Ideado por Robert Hooke en el siglo XVII, mejoraba el sistema de
Cardano al proporcionar velocidad constante en ambos ejes al
disponer de dos cardanes desplazados 90 grados. Al ser un
sistema simple, duradero y robusto, suele emplearse en automóviles
con palieres desnudos de grandes dimensiones.
Junta homocinética Glaencer-Spicer
En este caso, dos juntas cardán se unen por una pieza de doble
horquilla que permite que el giro de una de ellas se rectifique para
transmitir así un movimiento uniforme. También incluye un
dispositivo de centrado (rótula+esfera) deslizable a lo largo del árbol
conducido.
Junta homocinética Rzeppa
Es la más utilizada en la actualidad y se conoce también como junta
de bolas. Consta de seis de ellas alojadas en una jaula específica
que dispone de guías tóricas, siendo las bolas solidarias al árbol
conductor y al conducido.
La pieza exterior de la jaula, que tiene forma de campana, está unida al
árbol conducido de la rueda, mientras que la interior, el núcleo, está unido
al eje conductor. Una de las principales ventajas de este sistema es que
es capaz de ofrecer una durabilidad muy grande, aunque esto
dependerá en gran medida del buen mantenimiento del fuelle de
transmisión que lo mantiene a salvo de suciedad y evita que se pierda la
grasa de lo lubrica.
Junta homocinética tracta
Este sistema se desarrolló durante el primer tercio del siglo XX y consiste
en dos piezas centrales a las que se acoplan los árboles de entrada y
salida provistos de sendas horquillas. Las dos piezas centrales se acoplan
entre sí, permitiendo la transmisión del movimiento. El principal
inconveniente que tiene este tipo de junta es que en ángulos superiores a
45 grados son incapaces de transmitir alto par.
MOTIVOS DE AVERÍA

En el caso de existir una avería o defecto en la junta


homocinética podríamos obtener los siguientes síntomas:
1. Ruido pronunciado (gloc, gloc, gloc) e intermitente al circular en curvas a
baja velocidad y se agudiza a medida que aumentas el giro del vehículo. Sin
embargo, al circular en línea recta disminuye o desaparece. Normalmente
ocurre cuando la junta homocinética exterior está averiada.

2. Vibración del volante acompañada del ruido al circular en curvas cerradas.


Normalmente por culpa de daños en la homocinética externa.

3. Vibraciones en la palanca de cambios cuando aceleramos intensamente en


primera y se intensifica cuando giramos el volante. En este caso, el síntoma es
más frecuente cuando se trata de una avería en la homocinética interna del
lado del diferencial.

4. Cuando apreciamos salpicaduras y manchas de grasa en el interior del


guarda barros y por la zona posterior de la rueda, amortiguador y muelle de
suspensión (si se trata de la junta del lado de rueda).O salpicaduras de grasa
en el cárter, escape y caja de cambios si se trata de la junta del lado del
diferencial.

¿CÓMO SE COMPRUEBA?

Siempre que observemos los síntomas descritos anteriormente conviene revisar


los palieres y el tren de rodaje del vehículo subiéndolo en un elevador para
realizar una inspección pormenorizada.

Empezaremos por revisar los guardapolvos o fuelles de goma, inspeccionamos


que no tengan rajas o fisuras por las que puedan perder la grasa interior,
aconsejamos girar las ruedas de tope a tope para revisar mejor el lado estirado
del fuelle. Normalmente las salpicaduras y manchas de grasa en los elementos
adyacentes nos indican un defecto de los mismos.
La revisión de los guardapolvos de las juntas homocinéticas debe
ser periódica, así podremos tratar las posibles averías de modo
preventivo.

En tal caso, si detectamos una fuga de grasa causada por la rotura del
guardapolvos abordaremos la avería en una fase inicial y todavía habrá dentro
grasa suficiente para impedir el desgaste prematuro de la articulación. Pero si
no se revisan estos elementos periódicamente y no podemos prevenir la avería,
podría darse el caso en el que detectemos una fuga de grasa en una fase
terminal, lo que supondría un desgaste importante en la junta homocinética por
falta de engrase.

Esto significaría la sustitución de la junta afectada y un coste de la reparación


netamente superior si lo comparamos con la sustitución de un simple fuelle de
goma.

El hecho de tener que sustituir una junta homocinética por falta de engrase no
significa que haya que sustituir la junta homocinética del puntal opuesto del
mismo palier, siempre y cuando su guardapolvos esté en buenas condiciones y
no haya sufrido falta de engrase.
Síntomas de que junta homocinética está rota
 Si el vehículo manifiesta vibraciones o ruidos al girar.
 Cuando se acelera el auto, se puede escuchar una especie de
chasquido. Lo que puede ser resultado de una punta de la junta desgastada
o dañada.
 No siempre se deben reemplazar las juntas de ambos extremos del
auto. Por ello recomendamos revisar desde dónde emerge el ruido o la
vibración.
Consejos Repuestos Le Blanc:
 Las juntas homocinéticas, se deben cambiar cada 2 años. Indiferente si
en apariencia estén en buen estado.
 El guardapolvo también se debe sustituir, junto con la grasa. Ya que este
elemento desgastado, produce un daño prematuro o baja durabilidad de
las juntas.

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