Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Profesor:
Luis Alberto Montoya Portugal
Integrantes:
Huarancca León, Rodrigo Alonso
Nina Esteban, Gilmar Wilson
Paliza Indacochea, Elías Nathaniel
Pujadas Contreras, Bernie Leandro
Qquenta Cutipa, José Luis
23 de noviembre de 2021
Índice
1. Introducción 3
1
5.2. Nuevos sistemas de celdas solares en tándem . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
5.3. Paneles Fotovoltaicos Flotantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
5.4. Árboles solares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
5.5. Agrofotovoltaica: agricultura a la sombra de los paneles solares . . . . . . . . . . . 34
Referencias 35
2
Medición y evaluación del potencial de energía solar
(aplicaciones a la energía fotovoltaica)
23 de noviembre de 2021
1. Introducción
El Sol es la principal fuente de sustento para todos los seres vivos y no vivos de este planeta
tierra. La energía solar es la única fuente de energía renovable con un inmenso potencial de insola-
ción global anual a 5600 ZJ (Moriarty y Honnery, 2019), en comparación con otras fuentes como
la biomasa y el viento. El Sol es una gran unidad esférica radiante de gas caliente que se compone
de hidrógeno (70 %), helio (28 %) y el resto son carbono (C), nitrógeno (N2) y oxígeno (O2) hasta
un 1,5 % y el otros gases al 0,5 % como neón (Ne), hierro (Fe), silicio (Si), magnesio (Mg) y azufre
(S). El proceso de fusión ayuda a alimentar el Sol y las estrellas. Cuando dos átomos de hidrógeno
se unen o, en otras palabras, se fusionan, forman un átomo de helio, mientras que en el proceso,
convierten la masa de hidrógeno en energía. El Sol está formado por moléculas gaseosas y emite
la energía en forma de ondas electromagnéticas (EM), también conocidas como radiación. La ra-
3
diación se compone de dos formas diferentes de energía, a saber, la temperatura y los fotones. Las
ondas EM son una forma de energía que se promulga como ondas eléctricas y magnéticas que se
propagan en paquetes de energía llamados fotones. Los espectros de radiación EM con diferentes
ondas se basan en sus longitudes de onda (λ) y frecuencia (ν). Algunos de los espectros EM se
basan en sus longitudes de onda, que incluyen rayos cósmicos, rayos X, rayos ultravioleta (UV),
luz visible, rayos infrarrojos (IR), micro ondas y ondas de radio. La energía fotónica de la radiación
EM se indica mediante un electrón voltio (eV), donde 1 eV se define como la energía alcanzada
por un electrón que sale con una diferencia de potencial de 1 voltio (V) (Bell et al., 2017).
La insolación de la radiación en cualquier lugar de la tierra especificada en W/m2 no es
constante, pero varía con la hora del día, la latitud y la estación del año. Según el centro mundial
de radiación, la intensidad de la radiación solar recibida fuera de la atmósfera es de 1367 W/m2
y se conoce como constante solar. La mayor parte de la energía solar no es absorbida ni reflejada
por la capa atmosférica antes de ser recibida en la superficie de la tierra a través de la cantidad
de atmósfera llamada masa de aire (AM) que depende del sitio geográfico y la hora del día y del
año. El valor de AM es cero para las radiaciones extraterrestres o la constante solar y AM es uno
para la radiación normal a cualquier superficie o el Sol está en el cenit (el camino más corto hacia
la superficie). Según los estándares industriales, los paneles fotovoltaicos (PV) se prueban en AM
de 1,5, que es un 50 % más largo que AM de 1. El espectro solar personifica la intensidad de la
radiación solar en cada longitud de onda para cualquier AM en particular. La Figura 1 muestra el
espectro solar en AM de 0 y AM de 1,5.
4
Figura 1: Propiedades espectrales de la radiación solar fuera de la atmósfera terrestre (Ren, 2020).
5
2. Principios y fundamentos físicos
La cantidad de energía solar que llega a la Tierra y potencialmente puede ser capturada es
significativa y varía desde tan solo 15 750 EJ a 49 837 EJ (Turkenburg, 2000) (que es alrededor
de 4375-13 843 PWh por año). La cantidad promedio de energía solar recibida en el borde de la
atmósfera de la Tierra es de alrededor de 342 Wm−2 , de los cuales alrededor del 30 % se dispersa o
se refleja en el espacio, dejando alrededor del 70 % o aproximadamente 239 W m−2 disponibles para
la recolección y captura (Kabir et al., 2018). La energía solar es, con mucho, el recurso energético
más grande de la Tierra que se encuentra fácilmente disponible en la superficie.
Desafortunadamente, este potencial no se puede explotar por completo. La energía solar
es la fuente intermitente de energía, ya que está sujeta a la rotación de la Tierra (de modo que la
luz solar incide en la Tierra solo durante el período diurno) y su rotación alrededor del Sol, lo que
proporciona la estacionalidad de la energía solar.
El hecho prometedor es que la energía solar es la fuente intrínseca de otras formas de energía
renovable como el viento, la bioenergía, los océanos y es el iniciador de los ciclos principales y los
combustibles fósiles. Directamente, la humanidad ha utilizado la energía solar desde hace siglos
para calentar y cocinar. La idea de convertir la energía solar en otras formas, y especialmente en
electricidad, ha sido de vital importancia entre los científicos e ingenieros, y hoy tenemos dos
grandes opciones para el uso de la energía solar basadas en las cadenas de conversión. De acuerdo
con Kabir et al. (2018); Tester et al. (2012) estos son
1. Las tecnologías solares pasivas implican la acumulación de energía solar sin transformar la
energía térmica o lumínica en ninguna otra forma. Esto se usa principalmente, por ejemplo,
para recolectar, almacenar y distribuir energía solar con fines de calefacción.
2. Las tecnologías solares activas recolectan energía solar radiante y utilizan equipos especiales
para convertirla en otras formas de energía, por ejemplo, calor o electricidad. Estas tecnolo-
6
gías se pueden agrupar en dos categorías principales:
a) Tecnología solar térmica que recolecta y concentra la energía solar mediante dispositivos
especiales y la convierte en electricidad a través de otras formas, y
b) Tecnología fotovoltaica que permite la conversión directa de energía solar mediante dis-
positivos semiconductores.
A escala industrial, se implementan tanto las opciones de tecnología solar activa fotovoltai-
ca como la termosolar. Los intensos esfuerzos de investigación de los científicos de la energía con
respecto a las opciones solares han ayudado a producir una eficiencia mejorada de la tecnología
fotovoltaica (Kabir et al., 2018), lo que permitió aumentar la velocidad de despliegue de la ener-
gía solar fotovoltaica para la generación de electricidad industrial a escala. Del mismo modo, las
tecnologías solares térmicas también han sido económicamente viables para una gran generación
de electricidad. Esto se logra a través de la tecnología de energía solar de concentración, un enfo-
que que permite recolectar la radiación solar y usar su energía para convertir el líquido en vapor y
emplear el ciclo de turbina de vapor para la generación de electricidad.
La primera invención mundial de una celda solar de silicio con una eficiencia registrada de
aproximadamente el 6 % fue desarrollada por los científicos del Laboratorio Bell Pearson, Chapin
y Fuller en el año 1954 y patentada en 1957 (Chapin et al., 1954; Powel, 1981). Durante el período
inicial, es decir, durante las décadas de 1960 y 1970, se necesitaba más energía para fabricar una
celda solar de la que podría producir en el transcurso de su vida útil. En los años siguientes, se
han producido mejoras drásticas en las eficiencias y los métodos de fabricación mediante el uso
de diferentes materiales. Sin embargo, el silicio sigue dominando el mercado de la energía solar
fotovoltaica (SPV) y alimenta la industria electrónica debido a su abundante disponibilidad. En la
actualidad, las celdas de silicio tienen una eficiencia de conversión del 27,6 %, en comparación con
una eficiencia del 13 % a mediados de los años setenta. Científicos de todo el mundo han desarro-
7
llado materiales de película delgada como la fusión de cadmio (Cd), indio (In), galio (Ga), telurio
(Te), cobre (Cu) para frenar aún más el costo de las celdas fotovoltaicas basadas en silicio. Estos
materiales son menos costosos de fabricar que el silicio puro. La tecnología de película delgada ha
logrado una eficiencia del 20,3 %, que es muy alta en comparación con las celdas solares cristalinas
de Si. En la actualidad, las celdas solares más eficientes son cuatro celdas de unión. Como su nom-
bre lo indica, consta de cuatro capas diferentes de material fotovoltaico que se apilan correctamente
para convertir cuatro secciones del espectro de radiación solar.
Los diferentes tipos de celdas SPV fabricadas hasta ahora pueden clasificarse en cuatro
generaciones auténticas, como se muestra en la Figura 2 (Jayawardena et al., 2013).
8
las celdas solares multifuncionales como GaInP, GaAs y Ge tienen eficiencias comprobadas del
44,4 %, mientras que las celdas solares de Si tienen eficiencias que oscilan entre el 22,8 % y el
26,1 %. La tecnología CPV se puede clasificar en las dos siguientes: celdas de CPV bajo (LCPV)
y celdas de CPV alto (HCPV). Las tecnologías LCPV usan luz de baja concentración y, por lo
tanto, se puede usar cualquier tipo de celda fotovoltaica, mientras que, para las tecnologías HCPV,
se pueden usar celdas solares de silicio de triple unión que solo tienen capacidad de resistencia
a altas temperaturas (Surampudi et al., 2017). La eficiencia más alta reportada por el laboratorio
Spectro para una celda no concentradora de 5 uniones ha sido del 38.8 % y la eficiencia más alta
reportada para las celdas de concentración de Fraunhofer, Institute for Solar Energy ha sido del
46.0 % (Surampudi et al., 2017). Por lo tanto, se puede reducir la mitad del costo de la electricidad
para las ubicaciones que tienen una mayor intensidad. Un inconveniente más importante de estas
tecnologías CPV son sus sistemas de seguimiento de doble eje. Estos sistemas deben dirigirse hacia
el Sol durante todo el día para extraer la máxima cantidad de radiación solar. Además, el sistema
CPV necesita un enfriamiento periódico de la celda para lograr la máxima eficiencia operativa. De
ahí que estos contratiempos perjudiquen el uso de sistemas CPV para grandes plantas de producción
de electricidad.
hc
E = hν = (1)
λ
Cuando la radiación solar incide en un área de superficie efectiva de una celda solar, los
9
fotones cuyo nivel de energía es igual o mayor, entonces se absorbe la energía de la banda prohibi-
da (Eg ) del material semiconductor. Una cantidad mínima de fotones se redirige hacia atrás desde
la superficie expuesta de la celda SPV. Muy pocos fotones no pueden penetrar, ya que la rejilla
metálica que se utiliza en la superficie superior del material semiconductor para recolectar la co-
rriente eléctrica producida durante la operación, no pueden llegar a la capa de cristal. Parte de la
energía de los fotones que es menor que «Eg » pasa a través de la celda solar y se disipa en forma
de calor. Solo cuando un fotón de luz con una cantidad adecuada de energía ingresa a una celda
solar semiconductora cerca de la unión p-n y se acerca a uno de los átomos de silicio, los siguientes
resultados ocurren posteriormente:
• Los portadores generados tienden a moverse hacia la capa donde actúa como portador ma-
yoritario, lo que significa que el e− tiende a desplazarse hacia la capa de material de tipo n,
mientras que el orificio tiende a moverse hacia la capa de material de tipo p.
• El e− puede ser absorbido por las microrredes de corriente en la superficie frontal de la celda
para producir una corriente eléctrica en el circuito cerrado externo y luego regresar a la capa
de material tipo p.
10
y los materiales se conocen como conductores. Por otro lado, todos los electrones están estrecha-
mente empaquetados a través de enlaces químicos entre átomos en los orbitales, por lo que todos se
denominan electrones de valencia y el material es un aislante. El número de electrones en la banda
de conducción puede decidirse por la temperatura y el contenido de energía en la radiación solar
de un material llamado semiconductores. Un material semiconductor puro a base de Si a 0K actúa
como aislante. El rendimiento de los materiales semiconductores puede decidirse por el nivel de
dopaje, los materiales dopantes y su tipo, el tipo de energía de separación directa o indirecta, las
propiedades intrínsecas y extrínsecas de los materiales.
El semiconductor a base de silicio (Si) se utiliza para la fabricación de celda solares, ya que
el Si está disponible en abundancia en la naturaleza en forma de cuarzo o arena (SiO2). La estructura
atómica del Si tiene cuatro electrones de valencia en los orbitales más externos que comparten con
los átomos más cercanos mediante enlaces covalentes. El dopaje es un proceso de adición de un
elemento extraño para convertir este material de Si puro en materiales de tipo p o tipo n para la
formación de la unión p-n. Reemplazo de un átomo en la estructura cristalina de Si con el elemento
del grupo III Boro (B) o el elemento del grupo V Fósforo (P) que tiene tres y cinco electrones en
los orbitales más externos, respectivamente. Cuando una capa con mayoría de agujeros y minoría
e− (en tipo p) está unida por una capa con una mayoría de agujeros conductores e2 y minoritarios
(en tipo n), forma la unión en la que e− libres se combinan con agujeros a través de la pérdida de
energía. Esta unión se llama región de agotamiento porque todos los enlaces en esta región están
completamente ocupados y no hay electrones libres para la electricidad.
Prácticamente hay muchos números de e− en la capa de tipo p que agujeros, debido al hecho
de que e− está en la banda de conducción de la capa de tipo n. Por tanto, hay una parte con carga
negativa en la capa de tipo p y una zona con carga positiva en la capa de tipo n. Finalmente, se
exhibe un campo eléctrico en esta zona que causa la diferencia de voltaje o potencial a través de
la unión de dos capas. Esta unión p-n se denomina de otro modo polarizada naturalmente. Por lo
tanto, esto inhibe los electrones libres de la capa de tipo n que cruzan a los agujeros en la capa de
tipo p, porque tendrían que superar el potencial de barrera.
11
Los parámetros significativos que caracterizan a una celda se muestran en esta curva I − V
(Figura 3). Son la corriente de cortocircuito (ISC ), la tensión de circuito abierto (VOC ), la corriente
de punto de máxima potencia (Im ), la tensión de punto de máxima potencia (Vm ) y el factor de
llenado (FF).
La energía eléctrica que se puede extraer de una celda solar es directamente proporcional
a su área de celda (Acelda ) y la intensidad de la radiación solar (IT ) que incide en la superficie
efectiva. Se indica en Wp (pico de vatios), probado en condiciones de prueba estándar que incluyen
irradiación global de 1000 W/m2 , AM de 1,5 y temperatura de funcionamiento de la celda de 25◦ C.
Vm × Im
FF = (2)
VOC × ISC
De la Figura 3, el FF es una medida del área del rectángulo más grande que encajará en la
12
curva I − V . Un voltaje más alto resultará en un FF más alto posible. Para una celda perfecta, FF
es igual a 1. Sin embargo, la resistencia parásita reduce FF y en dispositivos reales 0,7; FF; 0,95. El
FF máximo se puede ver para la resistencia en serie más pequeña (Rs ) y la resistencia en derivación
más grande (Rsh ), y su valor es superior a 0,7 para las buenas celdas solares.
Pm Vm × Im
η= = (3)
Pin GT × Acelda
ISC × VOC × F F ISC × VOC
η= = (4)
Pin GT × Acelda
Cuando un módulo solar no está expuesto al sol o a una fuente de luz, actúa como un diodo
electrónico de potencia compuesto por una unión pn basada en Si y sigue la ecuación ideal del
diodo. Por otro lado, cuando un módulo solar se ilumina, produce una corriente de carga eléctrica
fotogenerada (IL ), que pasa a través del circuito externo justo en dirección opuesta a la dirección
de la corriente del diodo (ID ). Finalmente, la corriente de salida (I) es igual a la diferencia entre
IL y la ID de corriente del diodo. Todo el proceso se ilustra en un circuito equivalente de una celda
solar que se muestra en la Figura 4.
13
Figura 4: Circuito equivalente de una celda solar (Ren, 2020).
Las celdas fotovoltaicas comerciales están compuestas de silicio (Si), arseniuro de galio
(GaAs), diselenuro de cobre e indio (CIS), seleniuro de cobre, indio, galio (CIGS), telururo de cad-
mio (CdTe) y otros. La generación adecuada de electricidad a través del efecto fotovoltaico en las
celdas fotovoltaicas se habilita solo cuando existe una forma apropiada de unión p-n o su equivalen-
te, como una unión de diodo Schottky. Por lo tanto, el enfoque empático para la comprensión de la
unión p-n es el núcleo de cómo una celda fotovoltaica transforma la radiación solar en electricidad.
La unión p-n se compone de una capa de material de tipo n combinada con una capa de tipo p, con
una estructura cristalina de Si continua a través de la unión. Las capas que contienen un número
adicional de e− libres se conocen como capa n y la capa que tiene una gran cantidad de agujeros
libres se llama capa p. En condiciones de equilibrio térmico, el enlace entre las densidades de un
hueco (p) y un electrón (n) en cualquier punto seleccionado del material está dado por
n × p = n2i (5)
Los electrones en la capa n y los huecos en la capa p están bajo el concepto de difusión
arbitraria en la estructura cristalina de Si. Por tanto, cada uno (electrones o huecos) tiene una ten-
dencia a difundirse desde una región de alta concentración a una región de baja concentración, de
acuerdo con la ley de Fick. El potencial de barrera o gradiente de concentración se crea a través
de la unión de materiales de tipo p y de tipo n debido a las enormes diferencias de concentración.
14
Eventualmente, los e− en la capa n tiende a difundirse a través de la unión hacia la capa p y los
agujeros en la capa p se difunden a través de la unión hacia la capa n, como se muestra en la Figura
5.
Figura 5: La deriva y difusión de un electrón y un agujero a través de la unión p-n (Ren, 2020).
Este campo ejerce fuerzas sobre ambas partículas cargadas según la relación F × q = E.
Esta fuerza «F » hace que el e− y el agujero se desplace en lados opuestos, como se ilustra en la
Figura 5. Los agujeros se desplazan de la capa n a la capa p a través de la unión en la misma
dirección del campo eléctrico. El e− se desplaza de la capa p a la capa n a través de la unión en la
dirección opuesta al campo. Llevar a cabo un análisis del flujo de e− y del agujero a través de la
unión conduce finalmente a la formación de la ecuación familiar del diodo.
qV
I = I0 × e kT − 1 (6)
15
Si no hay presencia de influencias externas distintas de la temperatura, los flujos de los
orificios y los e− son iguales en ambas direcciones, lo que resulta en un flujo neto cero a través
de la unión. A esto se le llama la ley del equilibrio detallado, que es consistente con la ley actual
de Kirchoff. Declaraciones importantes de la ley de Gauss son la necesidad de líneas de campo
eléctrico para instigar las cargas positivas y desconectar las cargas negativas. Por tanto, el número
de cargas positivas del lado n debe ser igual al número de cargas negativas del lado p (Goswami y
Kreith, 2007).
Artículo: Dynamic mathematical model desin of photovoltaic water pumping systems for horti-
cultural crops irrigation - A guide to electrical energy potential assessment for increase access to
electrical energy («Diseño de modelo matemático dinámico de sistemas fotovoltaicos de bombeo
de agua para riego de cultivos hortícolas - Una guía para la evaluación del potencial de energía
eléctrica para aumentar el acceso a la energía eléctrica» en español) (Chilundo et al., 2019).
En este trabajo se presenta un nuevo diseño de modelo matemático dinámico como una
herramienta guía para la evaluación del potencial de energía eléctrica para riego y abastecimiento
de otras demandas energéticas a través de la demanda hídrica de cultivos hortícolas característica
en sus diferentes fases de desarrollo. El modelo utilizado se basa en la ecuación 7, la que sale a su
vez de los diagramas de las Figuras 6 y 7.
16
Figura 6: Diagrama de sistemas fotovoltaicos de bombeo de agua para riego (PVWPSI) (Chilundo
et al., 2019).
Figura 7: Diagrama de bloques del modelo matemático desarrollado para el diseño de PVWPSI
(Chilundo et al., 2019).
17
3.1.2. Estimación de parámetros de celdas fotovoltaicas
Artículo: Parameters estimation of photovoltaic cells using simple and efficient mathematical mo-
dels («Estimación de parámetros de celdas fotovoltaicas mediante modelos matemáticos sencillos
y eficientes» en español) (Al-Subhi, 2020).
Este artículo propone un método simple y eficiente para estimar los parámetros de las célu-
las fotovoltaicas en condiciones de prueba estándar. El método propuesto se basa en el desarrollo
de un modelo matemático para cada parámetro del circuito equivalente de diodo único de la celda
fotovoltaica. Los modelos se formulan utilizando el software Eureqa basado en miles de datos de
entrenamiento recopilados a partir de la simulación de las ecuaciones que representan el comporta-
miento del circuito equivalente de la celda fotovoltaica. Solo se necesitan los datos proporcionados
por la hoja de datos del fabricante para ejecutar los modelos y evaluar los parámetros. El rendi-
miento de los modelos desarrollados se evalúa luego comparándolos con los datos de simulación,
los módulos de la biblioteca de Simulink, los datos experimentales y varios algoritmos informados
recientemente. El modelo utilizado se basa en la ecuación 8.
[ { } ]
V + IRs V + IRs
I = Iph − I0 exp −1 − (8)
nVt Rp
18
Figura 8: Simulink y el modelo I-V y curvas P-V en diferentes condiciones climáticas para dos
módulos diferentes (Al-Subhi, 2020).
1
Pturb = ηturb ρAchimmey V 3 ave (9)
2
donde Vave es la velocidad media del flujo en la turbina, Achimney es el área de flujo de la
turbina, y ηturb representa la eficiencia del aerogenerador (Barichello et al., 2000). La producción
de energía eléctrica de los paneles fotovoltaicos depende de la temperatura de los mismos y puede
19
escribirse como sigue:
Se presenta las características principales del software PVSET (Photovoltaic Simulation and
Evaluation Tool) desarrollado por el Instituto de Energía Eléctrica de la Universidad Nacional de
San Juan-Argentina. Esta herramienta permite a investigadores y diseñadores interactuar de forma
amigable y fácilmente entendible con los modelos detallados y algoritmos de control propuestos
para sistemas de generación de energía solar fotovoltaica (FV).
De esta forma, es posible contar con una herramienta precisa y confiable para evaluar el
desempeño dinámico de sistemas FV conectados a la red eléctrica. Para ello, el sistema FV se
modela, simula y valida utilizando el ambiente de MATLAB/Simulink.
20
Figura 9: Interfaz principal del software PVSET 1.1
21
El modelado, la simulación y el análisis del generador fotovoltaico solar es una fase vi-
tal antes de montar el sistema fotovoltaico en cualquier ubicación, lo que ayuda a comprender el
comportamiento y las características de las condiciones climáticas reales de esa ubicación
La ecuación característica corriente-tensión I-V que describe el comportamiento eléctrico
de este generador FV se muestra a continuación:
[ ( ) ] ( )
e VA I R
+ AN S Np V A I A RS
IA = Np Iph − Np Is e AKTc Ns p −1 − + (11)
Rp Ns Np
22
métodos difusos y algoritmos genéticos, etc. En la siguiente sección se analiza el modelado y la
simulación del modelo PV.
S
Iph = [Isc (1 + αIsc (TC − TR ))] (12)
SR
kT C
VOC = VOC1 + A lnX (13)
q
La estructura general del software está compuesta básicamente por tres módulos interrela-
cionados como se muestra en la Fig. 12. En ella, se ve la relación que existe entre la interfaz gráfica,
la base de datos y el modelo de simulación, los cuales se describen en las secciones siguientes:
23
Figura 12: Estructura general de la herramienta PVSET 1.1
Base de Datos La base de datos está compuesta por dos tipos de archivos. Uno de ellos se ha
implementado en el entorno de MS Excel, donde en cada celda del archivo se define un parámetro
el cual es posible llevarlo al workspace de MATLAB a través del comando xlsread, y se utiliza
para almacenar datos de paneles FV y datos de simulaciones anteriores que fueron generados por
el usuario. El otro tipo de archivo utilizado en la base de datos se ha implementado sobre el mismo
archivo que se utiliza para implementar la interfaz gráfica el cual consiste en un fichero ejecutable
*.m que es propio del entorno de programación de MATLAB
24
Figura 13: Elementos de la base de datos y el tipo de archivo utilizado
25
4.2.2. Pasos para la simulación
2. Paso 2: Modelo de producto, durante el modelado matemático del módulo PV como se des-
cribe en la sección anterior, las ecuaciones se pasan a ecuaciones NsKAToin que toman la
temperatura de funcionamiento en Kelvin.
26
8. Paso 8: Modelo de módulo fotovoltaico final, el modelo de módulo solar fotovoltaico final
está desarrollado en el entorno Simulink, que consta de irradiancia (G) y temperatura (To)
como parámetros de entrada y proporciona resultados de salida como corriente (I) y voltaje
(V).
Para ilustrar el funcionamiento del PVSET 1.1 se han realizado simulaciones a través de
un periodo de tiempo y se las han validado mediante mediciones llevadas a cabo en el laboratorio
27
de Sistemas Eléctricos de Potencia y Energías Alternativas (SEPEA) del IEE sobre un módulo
FV de 250 Wp. En la Fig. 15, se presenta la comparación entre la trayectoria de la potencia de
salida generada que se obtuvo con la herramienta de simulación y la trayectoria obtenida mediante
mediciones.
Figura 15: Comparación entre la potencia de salida medida y la potencia de salida obtenida de la
herramienta PVSET 1.1
Figura 16: Potencia de salida del módulo fotovoltaico solar (Pmax.), Mensual.
Como puede observarse, existe una buena correlación entre los resultados obtenidos me-
28
diante simulación y los resultados obtenidos a través de mediciones llevadas a cabo en el mismo
periodo de tiempo considerado. Estos resultados validan el funcionamiento y la precisión de la
herramienta presentada en el presente documento.
La energía del sol es prácticamente ilimitada. La superficie de la Tierra recibe energía solar
a una media de 343 W∕m2 . Multiplicando por el área de la superficie de la Tierra, aproximadamente
obtenemos 5 × 1014 m2 , obtenemos 1715 × 1014 W. Pero, el 30 % de esto se refleja, y solo el 30 %
de la Tierra está por encima del nivel del mar, por lo que la energía solar utilizable que recibimos en
la superficie terrestre es de aproximadamente 360 × 1014 W. Además de que no toda la superficie
de la tierra es adecuada para la instalación de paneles solares fotovoltaicos (Alley et al., 2018).
Los puntos negros (radios de 100 km) en la Figura 17, representan áreas que podrían generar
suficiente energía a partir de la luz solar para alimentar completamente al planeta durante todo un
año, estas son útiles como demostración de cuán vasta es la energía.
29
Figura 17: Irradiancia solar media global. Las áreas en rojo tienen un recurso de energía solar de
mayor intensidad en promedio. Los puntos negros indican áreas con suficiente potencial de energía
solar para satisfacer las demandas de energía del mundo entero (Alley et al., 2018).
En la siguiente Figura 18, se muestra un mapa con el potencial fotovoltaico para el mundo.
La variabilidad en el mapa es principalmente una función de nubosidad y latitud. Muchas de las
grandes plantas solares fotovoltaicas a escala de servicios públicos están ubicadas en las áreas rojas,
pero hay una cantidad sorprendente de energía solar fotovoltaica que se está recolectando en lugares
como Alemania y Japón, que están bastante nublados. Pero, incluso en un lugar bastante nublado
como Pensilvania, puede ver en el mapa que podríamos esperar alrededor de 1460 kWh por año de
una matriz fotovoltaica de 1kW. El punto principal aquí es que la energía solar fotovoltaica es una
fuente de energía viable en la mayor parte del mundo donde vive la gente. En cambio, la energía
de la CSP solo es viable en lugares donde los totales diarios en el mapa de arriba son superiores a 6
kWh/día. Sin embargo, hay muchas regiones donde la viabilidad de la CSP y la población humana
coinciden, por lo que también puede ser un recurso energético importante en el futuro (Alley et al.,
2018).
30
Figura 18: Este mapa mundial del Atlas Solar Global del Grupo del Banco Mundial muestra el
potencial estimado de la energía solar fotovoltaica en términos de kWh de energía producida a
partir de una matriz solar fotovoltaica de 1 kW. Es importante comprender que los totales diarios
son un valor promedio; la producción de cada día variará según el nivel de nubosidad y la altura del
sol en el cielo. Los totales anuales son solo el total diario multiplicado por 365 (Alley et al., 2018).
De todas las fuentes de energía renovable, la energía solar fotovoltaica es la de mayor poten-
cial productivo, según las estimaciones de un estudio publicado en la revista International Journal
of Sustainable Energy Planning Management, que estima el potencial técnico anual de generación
eléctrica de la energía solar actual en 613 PWh por año (613.000 billones de vatios). La energía solar
fotovoltaica tendría el potencial de abastecer el 25 % de la demanda total de electricidad (Gascueña,
2020).
Así pues, los temas de investigación que se viene realizando acerca de la energía solar, en
el uso de la energía fotovoltaica son:
Las celdas solares en tándem funcionan en cascada. Colocadas una sobre la otra, cada una
convierte una banda específica de la luz solar en energía eléctrica, evitando así que se desaproveche
la energía, pues la restante pasa siempre a la siguiente celda. Según un análisis de IRENA, exis-
31
ten distintas tecnologías fotovoltaicas emergentes en función de los materiales que utilizan, o los
tipos de conexión. Además, este planteamiento se ha utilizado para fabricar las celdas solares más
eficientes del mundo que pueden convertir hasta el 46 % de la luz solar en electricidad (Gascueña,
2020). Tal es el caso de estudios que se realiza sobre el perovskita u otros elementos sobre sustratos
porosos de Si (Ho-Baillie et al., 2021; Caño et al., 2021).
El sol y el mar parecen haber encontrado la simbiosis energética perfecta en los sistemas
fotovoltaicos flotantes. Según un informe del Banco Mundial y el Instituto de Investigación de Ener-
gía Solar de Singapur, a finales de 2018, la capacidad instalada acumulada global de la fotovoltaica
flotante era de 1,1 GW, 100 veces más que tan solo cuatro años antes. Además, su ubicación en el
mar permite destinar la superficie terrestre a la producción de otros recursos y acercar estas centra-
les solares a áreas urbanas con alta densidad de población, pero cerca de zonas costeras (Gascueña,
2020).
Uno de los mayores avances respecto a este tema, se dio en la utilización de grandes masas
de agua como base para las plantas de energía fotovoltaica flotante (Dobre et al., 2021).
32
Figura 20: Paneles Fotovoltaicos Flotantes (Gascueña, 2020).
Estas estructuras que emulan la forma natural de un árbol, son más ergonómicas que los
paneles solares horizontales y ocupan casi 100 veces menos espacio para producir la misma canti-
dad de electricidad, según cifras del análisis de IRENA. Además, la sombra que proyectan permite
mitigar el calor, especialmente en los espacios urbanos, donde además de producir energía, estas es-
tructuras pueden utilizarse para iluminar las calles, facilitar la conexión WIFI o cargar dispositivos
móviles, es así que la propuesta de la empresa israelí Sologic, ya ha instalado un primer ejemplar
de árbol solar en Francia (Gascueña, 2020).
Este invento aspira a convertir las hojas de los árboles por paneles solares con capacidad
para producir 7 kWde energía al día, como promedio (Europa planta su primer eTree, 2019).
33
Figura 21: Árbol solar en Francia (Gascueña, 2020).
Una de las soluciones para mitigar el espacio que ocupan las plantas de paneles solares
es combinar la producción de energía fotovoltaica con la agricultura. Según explica un artículo
de la revista Nature, los sistemas agrovoltaicos de doble uso suponen una gran oportunidad para
el futuro de la sostenibilidad energética. La demanda mundial de energía se vería compensada
por la producción solar, según la citada investigación incluso si menos del 1 % de las tierras de
cultivo se convirtieran en un sistema agrovoltaico. La clave está en cultivar bajo los paneles solares,
pues los investigadores han confirmado los beneficios de aprovechar la sombra que producen para
el rendimiento de los cultivos y su consumo de agua (Gascueña, 2020). Según investigaciones
relacionadas a la agrofotovoltaica muestran que la explotación dual de la tierra para la agricultura
y la generación de electricidad mediante sistemas agrofotovoltaicos casi duplica la eficiencia del
uso de la tierra (hasta un 186 %), esto pues da paso futuras investagiones (Adomavicius, 2021).
34
Referencias
Al-Subhi, A. (2020). Parameters estimation of photovoltaic cells using simple and efficient mathe-
matical models. Solar Energy, 209, 245-257. https://doi.org/10.1016/j.solener.
2020.08.079
Alley, R., Blumsack, S., & Bice, D. (2018). Solar Energy Potential and Utilization | EARTH
104: Earth and the Environment (Development). https://www.e-education.psu.edu/
earth104/node/950
Barichello, L. B., Garcia, R. D. M., & Siewert, C. E. (2000). Particular solutions for the discrete-
ordinates method. Journal of Quantitative Spectroscopy and Radiative Transfer, 64(3), 219-
226. https://doi.org/10.1016/S0022-4073(98)00146-0
Bell, R. B., Andersen, P. A., & Fernandes, R. (2017). Oral, Head and Neck Oncology and Recons-
tructive Surgery-E-Book. Elsevier Health Sciences.
Caño, P., Hinojosa, M., García, I., Beanland, R., Fuertes Marrón, D., Ruiz, C. M., Johnson, A., &
Rey-Stolle, I. (2021). GaAsP/SiGe tandem solar cells on porous Si substrates. Solar Energy,
230, 925-934. Scopus. https://doi.org/10.1016/j.solener.2021.10.075
Chapin, D. M., Fuller, C. S., & Pearson, G. L. (1954). A new silicon p�n junction photocell for
converting solar radiation into electrical power. Journal of Applied Physics, 25(5), 676-677.
https://doi.org/10.1063/1.1721711
35
Chilundo, R. J., Maure, G. A., & Mahanjane, U. S. (2019). Dynamic mathematical model design of
photovoltaic water pumping systems for horticultural crops irrigation: A guide to electrical
energy potential assessment for increase access to electrical energy. Journal of Cleaner
Production, 238, 117878. https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2019.117878
Dobre, L. C., Turcanu, A., & Craciunescu, A. (2021). Floating Photovoltaic Power Plants. 12th In-
ternational Symposium on Advanced Topics in Electrical Engineering, ATEE 2021. Scopus.
https://doi.org/10.1109/ATEE52255.2021.9425257
Europa planta su primer eTree. (2019, mayo 15). Europa planta su primer eTree, el árbol solar que
genera energía, es proveedor wifi y alimenta el alumbrado nocturno. EcoInventos. https:
//ecoinventos.com/etree-arbol-solar/
Gascueña, D. (2020, junio 19). Energía solar fotovoltaica: 4 tecnologías para revolucionar-
la. OpenMind. https://www.bbvaopenmind.com/tecnologia/innovacion/cuatro-
tecnologias-que-prometen-revolucionar-la-energia-solar-fotovoltaica/
Goswami, D. Y., & Kreith, F. (Eds.). (2007). Handbook of energy efficiency and renewable energy.
Crc Press.
Ho-Baillie, A. W. Y., Zheng, J., Mahmud, M. A., Ma, F.-J., McKenzie, D. R., & Green, M. A.
(2021). Recent progress and future prospects of perovskite tandem solar cells. Applied Phy-
sics Reviews, 8(4). Scopus. https://doi.org/10.1063/5.0061483
Jayawardena, K. I., Rozanski, L. J., Mills, C. A., Beliatis, M. J., Nismy, N. A., & Silva, S. R. P.
(2013). ‘Inorganics-in-Organics’: recent developments and outlook for 4G polymer solar
cells. Nanoscale, 5(18), 8411-8427. https://doi.org/10.1039/C3NR02733C
Kabir, E., Kumar, P., Kumar, S., Adelodun, A. A., & Kim, K. H. (2018). Solar energy: Potential
and future prospects. Renewable and Sustainable Energy Reviews, 82, 894-900. https:
//doi.org/10.1016/j.rser.2017.09.094
36
López, J. (2018, septiembre 24). La celda tándem de Perovskita/CIGS que logra un 24,6 % de efi-
ciencia. Energy News. https://www.energynews.es/celula-tandem-perovskita-
cigs/
Moriarty, P., & Honnery, D. (2019). Global renewable energy resources and use in 2050. In Mana-
ging global warming (pp. 221-235). Academic Press. https://doi.org/10.1016/B978-
0-12-814104-5.00006-5
Surampudi, R., Blosiu, J., Stella, P., Elliott, J., Castillo, J., Yi, T., ... & Cutts, J. A. (2017). Solar
power technologies for future planetary science missions. Jet Propulsion Lab, California
Institute of Technology.
Tester, J. W., Drake, E. M., Driscoll, M. J., Golay, M. W., & Peters, W. A. (2012). Sustainable
energy: choosing among options. MIT press.
Turkenburg, W. C. (2000). World Energy Assessment. Energy and the Challenge of Sustainability.
United Nations Development Programme (UNDP), United Nations Department of Econo-
mic and Social Affairs, World Energy Council (WEC), 219-272.
37