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LA ALEGRÍA DE LEER DE JUAN GOSSAÍN

Todos pasamos por ese primer día de escuela, día inolvidable en el que teníamos
tantas ganas, tantos miedos, tantas curiosidades, con tan solo 5 o 6 años de edad
nuestros padres nos acompañaron a ese primer día de clase, y de repente veíamos a
algún niño llorar inconsolable por la partida de su madre a casa, todo era distinto,
enorme, ruidoso, era otro mundo, otra vida, pero a pesar de los miedos, las ganas de
conocer y explorar este nuevo mundo eran mas importantes, y estuvimos ahí de pie,
nerviosos esperando, hasta que alguna voz tranquila y dulce se acercaba y nos
invitaba a seguir y sentarnos, vimos ese rostro embozando una hermosa sonrisa y justo
en ese momento ese(a) profesor(a) animaba el día, todo mejoraba al abrir esos libros
nuevos que no conocíamos, y los ojos se extasiaban de ver ese mar de colores que
nos hacían soñar e imaginar, la escuela se convertía día tras día en un nuevo hogar
una nueva familia. Se aprendía se reía y se vivía muy feliz y allí justo allí con el amor y
la paciencia de los maestros nos formamos en hombres y mujeres de bien, capaces de
alcanzar todos nuestros sueños.

“La alegría de leer”, del periodista Juan Gossaín, miembro de la academia colombiana
de la lengua y director de Noticias RCN Radio, presentada en el Xlll congreso de la
Asociación de Academias de la lengua. Como suele suceder en estos congresos todas
sus virtudes, sus enseñanzas de provecho, son escuchadas y compartidas a un público
de edad, debido a que los jóvenes con la libertad de educación y cultura prefieren
cargar su computadora que un buen libro. ¿Cómo se debe estimular en los niños el
hábito de la lectura? Pregunta que se hacen los padres de familia y maestros, pregunta
que el educador Evangelista Quintana da respuesta de una forma muy sencilla y lógica,
leer no es una obligación aterradora, leer es por encima de todo un placer.

Evangelista Quintana escribió una serie de cinco cartillas con el título genérico La
alegría de leer; leer es disfrutar de ese momento de aprendizaje, no es una obligación y
mucho menos debe de imponerse a los niños, la lectura debe ser escogida al antojo de
cada quien, debe nacer esa necesidad inculcada desde casa donde cada ser desarrolle
su capacidad de lectura, debe ser decisión única del aprendiz, leer es apasionarse por
lo desconocido y vagar en ese mar de paginas interminables donde encuentras
compañía, un cómplice para cada momento de tu vida, cada libro contiene ese mundo
de magia y fantasía que te forman como lector, que te inspiran, de los que tomas un
pedazo y nunca olvidas, vivir la lectura es estar dispuesto a aprender todos los días
algo diferente.
Cuenta el autor, que en su infancia vivida en un pueblo donde no había colegio mucho
menos maestros, un campesino entusiasta con deseos de enseñar a los niños, los
reunía en un lugar humilde donde no importaban las edades o el sexo, enseñaba las
lesiones del señor Quintana, descubrió a través de sus cartillas que a sus alumnos les
llamaba mucho la atención las tiras cómicas he historietas, entonces decidió que para
enseñar dejaría que cada quien encontrara lo que más le gustaba, táctica que fue muy
positiva, debido a que aprendieron a leer en lo que canta un gallo, y fue ahí donde
alunas lecturas infantiles como el pato Donald y demás historietas de Walt Disney
condujeron a grandes autores como don Miguel de Cervantes.

Si leer es una declaración de libertad, dejen que los chicos lean lo que quieran, que
sean ellos los que tomen la iniciativa a la hora de elegir un libro, un género, que se
enamoren tranquilamente de sus protagonistas lo realmente importante es que se
gocen la lectura, que aprendan, que necesiten cada vez mas de un libro, que sea para
ellos esa compañero incondicional; la vida y el tiempo se encargarán de rectificarles el
camino del gusto, la invitación es a que lean lo que quieran pero léanlo, no dejen nunca
de leer; ya sea un viejo libro, un catálogo, una revista o algún cuento o novela favorita.
Leer es un deleite del espíritu.

En nuestra época actual leer es en realidad una variante de los vicios solitarios, es la
placidez silenciosa de nuestro tiempo, cosa que no se podía disfrutar en la edad media,
donde los libros eran muy escasos y casi una bendición y una fortuna para aquel que
los tenía, se tenia la costumbre de leerlos en voz alta para que varias personas que no
poseían este beneficio pudieran escucharlos y disfrutarlos, los primeros textos de la
lengua castellana fueron copiados e iluminados por padres del convento de San Millán
de la Cogolla, ellos con el paso del tiempo debido a su compromiso y devoción por la
escritura sacrificaban poco a poco sus ojos, ya que estaban prohibidas las lámparas y
velas según la época, para evitar incendios. Se puede concluir entonces que la lectura
es apasionante, que como decía don Evangelista Quintana, leer es una alegría, esta
alegría debemos trasmitirla y compartirla con nuestros jóvenes y niños, impulsarlos de
forma sana y tranquila al goce individual de la lectura, que sean ellos pioneros de un
futuro prometedor de la vida literaria, y sobre todo que tengan presentes nuestras
generaciones venideras que cada uno tiene derecho de amar su propia lectura, de
encontrarse consigo mismo he identificarse con algún libro favorito, disfrutar la libertar
de una buena lectura es sin duda alguna un placer en la vida pura.

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