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AGROCIENCIA

REVISTA CIENTÍFICA DE LA FACULTAD DE AGRONOMÍA,


UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA
E INSTITUTO NACIONAL DE
INVESTIGACIÓN AGROPECUARIA
AGROCIENCIA
La revista AGROCIENCIA (ISSN 1510-0839) se publica semestralmente y en forma conjunta por la Facultad de
Agronomía, Universidad de la República (UdelaR), y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Uru-
guay. La revista está indexada en CAB, y debe ser citada como Agrociencia (Uruguay).
Agrociencia publica artículos inéditos de investigación en el área de las ciencias agropecuarias, en temas relacio-
nados a producción vegetal, producción animal, fertilidad y conservación de suelos, entomología, fitopatología, control
biológico, recursos genéticos, ecología y medio ambiente, maquinaria, economía, sociología agrícola y sistemas de pro-
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INDICE VOL. XIV - Nº 1. Año 2010
BIOLOGÍA VEGETAL Página

Micropropagación de Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. en medios de cultivo líquidos


Ross, S.; Castillo, A. ................................................................................................................................. 1

PRODUCCIÓN VEGETAL

Efecto hormonal y nutricional del anillado en frutos de diferentes tipos de brotes de cítricos
Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agusti, M. ........................................................ 8

PROTECCIÓN VEGETAL
COMUNICACIÓN BREVE

Primer registro para Uruguay de la chinche del eucalipto, Thaumastocoris peregrinus


Carpintero y Dellappé, 2006 (Heteroptera: Thaumastocoridae)
Martínez, G.; Bianchi, M. ........................................................................................................................ 15
Presencia del ácaro del enrollamiento del trigo, Aceria tosichella Keifer
(Prostigmata: Eriophyidae) en Uruguay
Castiglioni, E.; Navia D. .......................................................................................................................... 19
Prospección de agentes de mortalidad natural de áfidos en leguminosas forrajeras
en Uruguay
Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.J. ........ 27

SUELOS Y AGUAS
Análisis crítico del método de riego por goteo en las condiciones del Uruguay
García Petillo, M. .................................................................................................................................... 36

PRODUCCIÓN ANIMAL Y PASTURAS


Intensidad del pastoreo sobre la estructura de una pastura de Lolium perenne cv Horizon
Saldanha, S.; Boggiano, P.; Cadenazzi, M. ........................................................................................... 44

CIENCIAS SOCIALES
Las mujeres en las explotaciones familiares lecheras: análisis de situaciones
francesas y uruguayas
Courdin, V.; Dufour,A.; Dedieu, B. ......................................................................................................... 55
Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral subjetiva de los esquiladores de Villa Sara
Carámbula, M.; Piñeiro, D. ..................................................................................................................... 64
INDICE VOL.
CONTENTS XIVXIV
VOL. - Nº- Nº
1. YEAR
1. Year2010
2010
PLANT BIOLOGY Page
page

Micropropagation of Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. in liquid culture media


Ross, S.; Castillo, A. ................................................................................................................................. 1

PLANT PRODUCTION

Girdling effect on fruitlets´ hormonal and nutritional content in different Citrus shoot types
Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agusti, M. .......................................................... 8

PLANT PROTECTION
SHORT COMMUNICATION

First record in Uruguay of the bronze bug, Thaumastocoris peregrinus Carpintero


and Dellappé, 2006 (Heteroptera: Thaumastocoridae)
Martínez, G.; Bianchi, M. ........................................................................................................................ 15
Presence of the Wheat Curl Mite, Aceria tosichella Keifer (Prostigmata: Eriophyidae)
in Uruguay
Castiglioni, E.; Navia D. .......................................................................................................................... 19
Survey of natural mortality agents of aphids in forage legumes in Uruguay
Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J.J. ........ 27

SOIL AND WATER


Critical analysis of the drip irrigation method under the conditions of Uruguay
García Petillo, M. .................................................................................................................................... 36

ANIMAL PRODUCTION AND PASTURES


Effect of the intensity of defoliation in the structure of pasture of Lolium perenne cv Horizon
Saldanha, S.; Boggiano, P.; Cadenazzi, M. ........................................................................................... 44

SOCIAL SCIENCE
Women in the dairy family farmer: analysis of uruguayan and french situations
Courdin, V.; Dufour,A.; Dedieu, B. ......................................................................................................... 55
Annual cycle of work and subjective labor precariousness in sheep-shearers of Villa Sara
Carámbula, M.; Piñeiro, D. ..................................................................................................................... 64
INSTRUCCIONES PARA LOS AUTORES

Remisión y categorías de los artículos Estructura del artículo. El texto del trabajo se organiza en las
Los trabajos puestos a consideración del Consejo editor de la Revista siguientes secciones: Introducción, Materiales y métodos, Resultados,
Agrociencia deben ser inéditos, y se enviarán como archivos Discusión, Agradecimientos, Bibliografía, Cuadros y Figuras. Se
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nombre del primer autor. Los trabajos pueden corresponder a las
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- Artículo de investigación: presenta resultados de investigación Cuando la cita tenga dos autores se usará «y» entre ambos (Ej. Böger
original. Los artículos de investigación pueden ir bajo la forma y Sandmann 1999). Cuando sean más de dos autores se mencionará el
de Comunicación breve. primero seguido de la expresión «et al» En la sección Bibliografía, se
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especialistas. La revisión corresponde al análisis y Böger and Sandmann 1999). Las comunicaciones personales se citarán
sistematización de resultados de investigaciones sobre un de igual forma, seguidas de «com. pers.»
campo en el que el o los autores tienen comprobada trayectoria. En el texto se debe sugerir el lugar de ubicación del cuadro o figura
- Nota técnica: incluye los resultados de investigación desde como: intercalar Cuadro X o Figura X. Cuando el archivo sea mayor a
una perspectiva interpretativa y crítica sobre un tema de 500 Kb deberá comprimirse (Winzip).
específico, a partir de fuentes originales. Algunos ejemplos
pueden ser la descripción de alguna región, una problemática Cuadros y figuras
socioeconómica rural o la situación de rubros de producción Los cuadros y figuras deben presentarse en formato MS-Excel®, en
agropecuaria. hojas independientes con numeración consecutiva, en Times New
El artículo de investigación no debe exceder las 6.500 palabras y la Roman y en cuerpo 10 sin negritas (Cuadro 1, Cuadro n; Figura 1,
Comunicación breve y la Nota técnica las 3.500 palabras. La Revisión Figura n, etc.). Figuras, tales como fotos y mapas, se presentarán en
puede extenderse hasta 8.500 palabras. formato digital comprimido JPG (JPEG) o GIF con resolución mínima
300 dpi al tamaño definitivo (preferentemente 600 x 600 dpi). Seguido
Presentación. Los trabajos se enviarán en formato electrónico, en irán los textos correspondientes a los encabezados de cuadro o pie de
tamaño carta, a doble espacio, con fuente Times New Roman de 12 figura, por ej. Cuadro 1., Cuadro n, Figura 1., Figura n., etc., sin salto
puntos, con márgenes de 3 cm en la parte superior, 2 cm en la inferior de página entre cada uno. En el encabezado de cuadros y pie de figuras
y 2,5 cm en las márgenes laterales. Las hojas se numerarán en el margen aparecerán las abreviaciones usadas, aunque ya hayan sido definidas
inferior derecho, y los renglones en el margen izquierdo. en el texto.
Bibliografía. Las referencias bibliográficas van al final del artículo.
Carátula. Figurará el título del trabajo en el idioma original, y el Los autores se ordenan por el orden alfabético de sus apellidos, y cuando
apellido y nombre del autor/es, (Ej. Rodríguez Alvaro1;…), el lugar de se cita más de una publicación del mismo autor se ordenan
trabajo de cada uno (identificado con el superíndice) y la dirección cronológicamente. Los nombres de las revistas deben ir abreviados
postal y el correo electrónico del autor con el que se mantendrá la según el código internacional. En caso de no tenerlo, use su nombre
correspondencia relacionada al trabajo. No deben figurar títulos completo. A continuación se detalla la forma de citar distintas fuentes.
académicos ni cargos laborales.
Artículos de revistas
Al pie de la carátula debe figurar un título abreviado del artículo para Autor (es), año. Título del artículo, nombre de la revista, número,
el encabezamiento de las páginas. página-página. Ejemplo: Zhang C., Laurent S., Sakr S., Peng L. and
Títulos. El título, de no más de 15 palabras, va en minúscula y negrita, Bédu S. 2006. Heterocyst differentiation and pattern formation in
cuerpo 14; los subtítulos igual con un cuerpo de letra 12. Si hay títulos cyanobacteria: a chorus of signals. Mol. Microbiol. 59: 367-375.
de tercer orden, irán en cursiva sin negrita. Capítulos de libros
Resumen, Summary y palabras clave, key words. El resumen en Autor (es), año. Título del capítulo. En: título del libro, apellido de los
español y el summary en inglés, de hasta 250 palabras, irán precedidos compiladores o editores (Ed/s.), casa editora, páginas consultadas (pp).
del título del trabajo en el idioma respectivo, y seguidos de las palabras Ejemplo: Barbulova A. and Chiurazzi M. 2005. A procedure for in
clave y key words. Las Palabras clave, hasta cinco, van en minúscula vitro nodulation studies. En: Lotus japonicus Handbook. Ed. Márquez
y separadas por comas. A. Springer, Netherlands. pp. 83-86.

Las abreviaturas deben definirse cuando se mencionen por primera Internet


vez. Se prefiere el uso de los nombres biológicos comunes, indicando Actualmente no hay una norma reconocida en el ámbito científico sobre
el nombre científico la primera vez que se menciona la especie. las citas desde medios electrónicos, pero hay consenso sobre formas
en que pueden realizarse. La recomendada es: Autor (es), año. Título
Idiomas y unidades del artículo. En: Nombres de la publicación electrónica, del website,
Los idiomas de la revista son el español y el inglés. Los trabajos se portal o página y su URL, páginas consultadas (pp. #) o páginas totales
deben ajustar a las normas gramaticales que establece el Diccionario (# p.); fecha de consulta. Ejemplo: Gutiérrez, M. 2007. Siembra de
de la Real Academia Española, o a sus equivalentes en otros idiomas. olivos en el desierto palestino. En: Agricultura Tropical, http://
Se utilizará el Sistema Internacional de Unidades (SI) y sus agrotropical.edunet.es. 25 p.; consulta: noviembre 2006 (tomado de la
abreviaturas, además de unidades derivadas de éste de uso frecuente Revista Colombiana de Horticultura).
en el área en cuestión. Entre la cifra y la abreviatura de la unidad va un Corrección para la publicación
espacio (Ej.: 89 kg, 37 ºC). Entre los sitios de consulta sobre el SI Las pruebas de imprenta se enviarán por vía electrónica a los autores
referirse a: www.cem.es. para su corrección, y deberán ser devueltas dentro del plazo que se
indique.
ORGANIZACIÓN DEL MANUSCRITO

1. Título. El título debe incluir el tema y los objetivos del 7. Resultados y discusión. Estas secciones pueden presentar-
estudio, o bien resultados o conclusiones relevantes que se se juntas o separadas. Los resultados están directamente rela-
hayan obtenido. cionados con la/s hipótesis de trabajo y la descripción y análi-
sis se apoyarán en cuadros y figuras, con sus respectivos aná-
2. Autor(es). De acuerdo con normas de ética, el autor es la lisis estadísticos. En la discusión se deben interpretar los re-
persona que participa intelectualmente en el diseño, ejecución, sultados obtenidos en la experimentación de modo claro y pre-
análisis de los experimentos y/o redacción del artículo. Las ciso, y relacionarlos con trabajos de otros investigadores, para
personas que han contribuido en la donación de material bio- proporcionar al lector diversas fuentes de información a efec-
lógico, trabajos de campo, análisis de laboratorio, etc., pue- tos de aceptar o no la interpretación dada por los autores. Los
den ser reconocidas en la sección Agradecimientos. argumentos presentados deben guiar hacia las conclusiones
del trabajo donde se establecerán los principales hallazgos de
3. Resumen, Summary. Debe contener la hipótesis del traba- la investigación.
jo y la metodología empleada indicando la importancia del
trabajo, los objetivos o preguntas a responder, y los resultados 8. Agradecimientos. En caso necesario, se expresará el reco-
cuantificados, no solo descritos. Debe quedar clara la impor- nocimiento a personas o instituciones, especialista/s por las
tancia del trabajo, así como las principales conclusiones. contribuciones al trabajo, colaboradores de campo o laborato-
rio, a organismos financiadores, entidades oficiales o priva-
4. Palabras clave, key words. Las palabras clave al final del das, etc. que hayan facilitado o hecho posible la realización
resumen se usan para elaborar bases de datos, por lo que es del trabajo.
recomendable evitar repetir palabras que figuren en el título,
aunque esto no es excluyente. 9. Bibliografía. Evidencia el grado de actualización y perti-
nencia con el que se manejan los autores sobre la temática en
5. Introducción. Esta sección contiene la hipótesis del traba- cuestión.
jo y presenta las razones que fundamentan el fenómeno sujeto
de la experimentación. Se debe presentar la información co- 10. Cuadros y figuras. Son el soporte de los resultados que,
nocida y disponible que justifica la hipótesis, la cual deberá junto con el encabezado o el pie respectivamente, permiten al
ser comprobable. Al final se deberían incluir los objetivos de lector comprender lo presentado sin recurrir al texto. Las figu-
la investigación. El análisis detallado de la literatura más rele- ras (gráficas, fotos, esquemas, etc.) deben apoyar datos im-
vante debe hacerse en Discusión y no en Introducción. portantes que no hayan sido presentados en los cuadros. La
revista se imprime en blanco y negro, por lo que la impresión
6. Materiales y métodos. Deben incluir la información preci- en colores estará a cargo del autor.
sa o la referencia que permita a otros investigadores repetir
los experimentos. Es necesario establecer claramente el dise-
ño experimental y los procedimientos estadísticos usados. Los
experimentos de campo sensibles a interacciones con el am-
biente deben ser repetidos las veces necesarias para asegurar
la representatividad de los resultados.
Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 1 - 7 1

Micropropagación de Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. en medios


de cultivo líquidos
Ross, Silvia1 y Castillo, Alicia2

1) Departamento de Biología Vegetal, Facultad de Agronomía, Universidad de la República. Gral. E. Garzón 780.
Montevideo, Uruguay. Correo electrónico: sross@fagro.edu.uy
2) Unidad de Biotecnología, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, INIA Las Brujas. R. 48 km 10,
Canelones, Uruguay.

Recibido: 31/7/09 Aceptado: 21/12/09

Resumen
La ‘Marcela’ (Achyrocline flaccida) es una planta nativa de Uruguay, sur de Brasil, Argentina y Paraguay, frecuente
en arenales y sierras. Su interés productivo radica en el elevado contenido de quercetina que presenta, con importan-
tes propiedades antioxidantes y citoprotectoras. Con el fin de incrementar la escala de propagación de esta especie,
se evaluó su multiplicación en medio de cultivo líquido empleando biorreactoreses. Los biorreactoreses constituyen
un sistema de micropropagación de plantas rápido y eficiente, evitando la manipulación intensiva y disminuyendo
costos. La hiperhidricidad representa la principal limitante de estos sistemas. Los tejidos sumergidos sufren cambios
que afectan la anatomía y fisiología de las plantas obtenidas y por lo tanto su sobrevivencia. El objetivo de este
trabajo fue optimizar un sistema de producción de microplantas de A. flaccida, en biorreactoreses para incrementar
la escala de producción. Se evaluó el efecto del floroglucinol por su acción antivitrificante como promotor de la
biosíntesis de lignina, confirmándose mediante cortes histológicos de las plantas obtenidas. En todos los tratamien-
tos realizados se logró una mayor tasa de multiplicación que cuando se emplearon medios sólidos, obteniéndose un
máximo de 11 microestacas por yema en dos meses. Los porcentajes de enraizamiento y sobrevivencia ex vitro de las
microestacas fueron cercanos al 100 %. Estos resultados permiten lograr una reducción efectiva de costos, ya que se
requiere menos mano de obra y disminuyen los costos de insumos.
Con este trabajo se ajustó un sistema de propagación eficiente que contribuirá a incrementar el stock de plantas
disponibles, de buena calidad.

Palabras clave: biorreactoreses, cultivo in vitro, hiperhidricidad, floroglucinol

Summary

Micropropagation of Achyrocline flaccida (Weinm.) DC. in liquid


culture media
Achyrocline flaccida, known by the popular name of ‘Marcela’, is a plant native from Uruguay, south of Brazil,
Argentina and Paraguay, frequently found in sandy and stony ground. Its productive interest lies in Marcela´s content
of high levels of quercetin, a flavonoid with important antioxidant and cytoprotective properties. In order to increase
the propagation scale of the species, the multiplication in liquid medium employing bioreactors was evaluated.
Bioreactors represent an efficient plant micropropagation system, avoiding intensive manipulation and reducing
costs. Hyperhydricity represents the main limitation of the system. Submerged tissues suffer stress, and the plants
obtained show different anatomical and physiological anomalies that may affect their survival ex vitro. Our objective
was to optimize a system for the production of A. flaccida microplants in bioreactors, which could allow the scaling
up of production. The effect of phloroglucinol to prevent hyperhydricity promoting lignin biosynthesis was assessed,
and confirmed with light microscopy.
2 Ross, S.; Castillo, A. AGROCIENCIA

For all treatments multiplication rate was higher than that employing solid medium, with a maximum of 11 micro
cuttings per bud in two months. Rooting and survival ex vitro was close to 100 %. These results represent an effective
reduction of costs as less manual labor and media components are required. An efficient system has been developed
which will contribute to increase the stock of good quality plant material available.

Key words: bioreactors, hyperhydricity, in vitro culture, phloroglucinol

Introducción El medio líquido representa una alternativa ideal para


reducir los costos de producción de plántulas
La ‘Marcela’ es una planta nativa del Uruguay, sur micropropagadas al mismo tiempo que posibilita la
de Brasil, Argentina y Paraguay, frecuente en arenales, automatización del proceso (Ziv, 2002). Entre otras ven-
cerros, sierras y campos de nuestro país. Popularmente tajas, los sistemas de cultivo líquidos proporcionan con-
se utiliza como estomacal, digestiva y antiespasmódica diciones de cultivo uniformes, el medio puede ser reno-
entre otras aplicaciones (Davies, 2004). Mediante estu- vado fácilmente sin necesidad de cambiar de recipien-
dios farmacológicos se constató la presencia de te, la limpieza del recipiente luego de un período de
Quercetina en flores, hojas y tallos de esta especie, y su cultivo es más fácil y se reducen los subcultivos
acción en la reversión o disminución de lesiones cere- (Adelberg, 2004). Su uso a menudo resulta en mayores
brales. La quercetina es un flavonoide ampliamente dis- tasas de crecimiento en relación con el medio semisólido.
tribuido en el reino vegetal. Entre sus principales virtu- Esto se debe a que una mayor superficie del explanto
des se destaca la actividad antioxidante debido a su po- está en contacto con el medio, y cuando es aireado o
der removedor sobre los radicales libres, ejerciendo un agitado se reducen los gradientes de difusión entre éste
papel citoprotector en situaciones de peligro de daño y el explanto (Etienne y Berthouly, 2002). Estos dos
celular. Asimismo se ha demostrado que la quercetina factores combinados permiten una toma de nutrientes y
disminuye la incidencia de infarto de miocardio y de reguladores de crecimiento más eficiente, de modo que
derrames cerebrales en personas de tercera edad. Pre- en algunas especies es posible emplear medios de culti-
senta acción antiinflamatoria, antitumoral y es un po- vo desprovistos de reguladores. Al mismo tiempo, los
tente agente antiviral entre otros efectos (Arredondo et metabolitos tóxicos que pueden acumularse en la proxi-
al., 2004). midad de los tejidos, son eficientemente dispersados
Como todos los metabolitos secundarios sintetizados (George, 1993).
por plantas se trata de moléculas producidas en muy baja La automatización de la micropropagación utilizan-
cantidad, lográndose muy bajos rendimientos de extrac- do biorreactoreses ha sido citada por varios autores
ción. Por esta razón, se han hecho importantes esfuer- como una alternativa para reducir costos. La aplicación
zos de producción por plantas in vitro o cultivos celula- de biorreactoreses para la producción de plántulas fue
res, en los cuales se pueden manipular las condiciones citada por primera vez por Takayama (1981) para la pro-
de crecimiento y estimular así la síntesis de metabolitos pagación de plantas del género Begonia. Desde enton-
específicos (Villamil y Bonnecarrére, 2005). ces, se han utilizado con éxito para el cultivo de nume-
La propagación por semillas en este género es un rosas especies y tipos de explanto (bulbos,
método práctico para obtener una buena población de microtubérculos, embriones somáticos y brotes) (Paek
plantines para instalar un cultivo (Davies, 2004). Sin y Hahn, 2002). Ventajas adicionales del empleo de
embargo, es necesario disponer de un sistema de propa- biorreactoreses para la micropropagación de plantas son
gación que permita clonar eficientemente posibles el aumento de la tasa de multiplicación permitiendo la
quimiotipos seleccionados y caracterizados por una producción de gran número de plantas en poco tiempo,
mayor producción de antioxidantes, que surjan de los la facilidad de escalado, obtención de mayor biomasa
estudios farmacológicos que se realizan. Asimismo, con consecuencia del estímulo de la tasa de crecimiento
el fin de contar con suficiente materia prima para el es- motivado por la aireación forzada (Curtis, 2005) y la
tudio de las propiedades de la quercetina, obtenida a pérdida de la dominancia apical por estar los explantos
partir de los extractos vegetales, es necesario disponer en movimiento dentro del biorreactor, lo que estimula
de un sistema de propagación que asegure la produc- el crecimiento de numerosas yemas que se desarrollan
ción de plantas a gran escala y en tiempos razonables. en propágulos (Takayama, 2002).
Micropropagación de Achyrocline flaccida 3

La principal limitante del sistema de cultivo en Medio de cultivo


biorreactoreses utilizando medio líquido es el fenóme-
El medio de cultivo empleado en la etapa de multi-
no de hiperhidricidad o vitrificación, que se manifiesta
plicación fue MS (Murashige y Skoog, 1962) , comple-
como una malformación de hojas y tallos que presentan
mentado con myo-inositol glicina (100 mg l-1) y sacaro-
aspecto vítreo debido a la inmersión temporal o conti-
sa (20 g l-1). El pH del medio fue ajustado en 5,50 uni-
nua en el medio (Ziv, 2002). Entre las principales mal-
dades antes del autoclavado. Se evaluaron dos volúme-
formaciones se cita cierre estomático dificultado, anor-
nes de medio de cultivo: 0,50 y 1,00 litro. Asimismo se
malidades en tejidos vasculares y epidérmicos, afección
evaluó el efecto de adicionar floroglucinol (40 mg l-1)
de fotosíntesis, lo que resulta en plantas que no se adap-
en el medio de cultivo.
tan al trasplante ex vitro. La misma puede ser evitada o
reducida mediante diversas medidas en función del sis- Biorreactoreses
tema de cultivo empleado. La hiperhidricidad, entre
otros trastornos, reduce la síntesis de lignina, pero este Los biorreactoreses de inmersión permanente emplea-
proceso puede ser reactivado agregando al medio de dos fueron construidos con Erlenmeyer de 2,00 litros,
cultivo floricidina o alguno de sus precursores cerrados con tapones de goma con dos puertos para per-
(floroglucinol y ácido p-cumárico), que tienen el efecto mitir la conexión de entrada y salida de aire filtrado es-
de incrementar la actividad de enzimas implicadas en la téril. La difusión de aire en el líquido se realizó me-
biosíntesis de lignina (George, 1993a; Ziv, 1991). diante un sistema de tipo piedra porosa. Se empleó un
El objetivo de este trabajo fue optimizar un sistema sistema de aireación (bomba de aire) clásico utilizado
de producción de plantas de ‘Marcela’, micropropagadas en acuarios y peceras, el cual proporciona un caudal de
en medio líquido utilizando biorreactoreses, para incre- aire de 2.000 ml min-1 y no presenta fluctuaciones a lo
mentar la biomasa disponible para la extracción de largo del tiempo. La figura 1 muestra los biorreactoreses
flavonoides y realización de análisis posteriores. Asi- empleados en los ensayos.
mismo, se evaluó el efecto del floroglucinol en el pro- Los biorreactoreses fueron incubados durante 60 días
ceso de lignificación como forma de evitar la ocurren- en cámara de crecimiento con las siguientes condicio-
cia de hiperhidricidad en los cultivos. Por primera vez nes: 20 ºC +/- 2 ºC de temperatura, fotoperíodo de 16
se utiliza un biorreactor para micropropagar esta espe- horas de luz, suministrada por tubos de luz fría con una
cie. La elección del sistema de inmersión permanente intensidad de 30 μmol m-2 s-1 y 8 horas continuas de
empleado se hizo con el objetivo de no encarecer el pro- oscuridad.
ceso, utilizando materiales disponibles en el laborato-
rio para su construcción.

Materiales y métodos

Material vegetal
Los materiales de ‘Marcela’ empleados para la insta-
lación de los ensayos corresponden a la especie
Achyrocline flaccida, cultivados en la estación experi-
mental Las Brujas ( INIA ), en el marco del proyecto
interinstitucional COTEPA (Centro de Orientación Téc-
nica y Económica de las Plantas Aromáticas). Estos ma-
teriales se encontraban creciendo en condiciones in vitro
en medio de cultivo semisólido, de la misma composi-
ción que el empleado en los biorreactoreses pero con
adición de agar (7 g l-1).
Se utilizaron 10 explantes por biorreactor; cada
explanto consistió de un segmento nodal con tres a cua-
Figura 1. Bioreactor permanente em-
tro yemas axilares.
pleado en los ensayos. Consta de
Erlenmeyer, bomba y filtros.
4 Ross, S.; Castillo, A. AGROCIENCIA

En todos los ensayos realizados se registró semanal- Resultados y discusión


mente el pH del medio de cultivo, con peachímetro
modelo TOA Electronics HM-30S. Para la determina- En todas las condiciones evaluadas se obtuvo multi-
ción de pH se extrajo un volumen constante de 3 ml con plicación de los explantos, con tasas que variaron entre
pipeta estéril en cámara de flujo laminar, el cual fue 6 y 11 brotes/yema como se muestra en la figura 2. Es-
descartado luego de la determinación. tas tasas de multiplicación son significativamente ma-
yores a las que se obtienen en nuestro laboratorio en
Enraizamiento medio semisólido, de entre tres y cuatro brotes por yema.
Para el enraizamiento ex vitro de las microestacas
obtenidas, de 2 cm de longitud o más, se empleó un 14
sustrato compuesto por una mezcla de tierra, turba y 12
perlita en partes iguales. Se utilizaron bandejas plásti-

Tasa multiplicación
cas con tapa, que fueron colocadas en cámara de creci- 10

miento con las mismas condiciones de luz y temperatu- 8


ra señaladas anteriormente. Las bandejas permanecie- 6
ron cerradas durante quince días, y luego se fueron
abriendo gradualmente, incrementando la duración a 4

partir de una hora diaria hasta la completa eliminación 2


de la tapa. 0
1,0 litro 0,5 litro
Cortes histológicos Volumen de medio

Se realizaron cortes transversales con micrótomo de Phloroglucinol 40 mg/L Phloroglucinol 0 mg/L


mano de los tallos que presentaban un diámetro prome-
dio de 4 mm, provenientes de los biorreactoreses y de Figura 2. Promedio de tasas de multiplicación (brotes/
cultivo en medio semisólido que fueron usados como yema) de ‘Marcela’ para dos volúmenes de medio de
control. Para teñir diferencialmente la lignina de la ce- cultivo, con y sin floroglucinol. Barras verticales de
lulosa y de la hemicelulosa se usó Azul de Toluidina error corresponden a los desvíos estándar.
(O’Brien et al., 1964).
Se tomaron fotografías de los tejidos luego de la Respecto al volumen de medio empleado, las mayo-
tinción, y se consideró la intensidad de la coloración res tasas de multiplicación se obtuvieron en 1 litro, in-
como indicadora de presencia de lignina (coloración azul dependientemente de la presencia de floroglucinol en
intensa en tejidos lignificados). el medio (figura 2). Los explantos proliferaron rápida-
mente emergiendo sobre la superficie del medio, in-
Análisis estadístico cluso antes de que se cumpliera un mes de cultivo.
Los parámetros evaluados en el ensayo de multipli- En los tratamientos de medio litro se observaron
cación fueron la tasa de multiplicación (número de bro- explantos oxidados y vitrificados (figura 3).
tes obtenidos por yema) y el tamaño de la yema (mm).
En el ensayo de enraizamiento se contaron el número
de explantos que emitieron raíz, y se calculó el porcen-
taje de enraizamiento.
El número de repeticiones fue tres para todos los ex-
perimentos.
El análisis de los datos se realizó con el programa
Statistica®. Las variables evaluadas fueron analizadas
mediante análisis de varianza (ANOVA) y para la com-
paración de medias se calculó el valor de la mínima di-
ferencia significativa (MDS) a un nivel de significación
de 0,05.
Figura 3. Explantos con síntomas de oxidación
e hiperhidricidad.
Micropropagación de Achyrocline flaccida 5

víos importantes las condiciones dejan de ser


favorables para el crecimiento y diferencia-
ción de los tejidos (Nesius y Fletcher, 1973).
Este aspecto adquiere particular relevancia en
este ensayo con medio líquido, ya que los cul-
tivos permanecen en el mismo medio (sin
subcultivos) durante períodos de tiempo más
prolongados que los habitualmente empleados
cuando se trabaja con medio semi-sólido.
Los porcentajes de enraizamiento obteni-
dos fueron cercanos al 100 %, estadísticamen-
te no diferentes al porcentaje de enraizamien-
to de material proveniente de medio semisóli-
do de multiplicación. Los resultados de este
ensayo se muestran en la figura 6. La ‘Marce-
la’ habitualmente no presenta dificultades de
enraizamiento, observándose raíces incluso en
el medio de multiplicación. Por este motivo
no se consideró necesario evaluar el efecto de
la auxina en el medio de enraizamiento, pero
Figura 4. Efecto del floroglucinol en la multiplicación de sí constatar que los explantos provenientes de
‘Marcela’: A) Instalación, día 0, B) Con 40 mg l-1 floroglucinol los ensayos no vieran disminuida su capaci-
(izquierda) y sin floroglucinol (derecha) a los 30 días, C) Sin dad de enraizar ex vitro, lo cual fue compro-
floroglucinol a los 60 días, D) Con 40 mg l-1 floroglucinol a los 60 bado mediante este ensayo.
días. Los cortes histológicos teñidos con Azul de
Toluidina mostraron que las microestacas pro-
Las tasas de multiplicación fueron mayores cuando
se adicionó 40 mg l-1 de floroglucinol al medio de culti-
vo. Sin embargo, las diferencias no fueron significati-
vas en el menor volumen, confirmando que la aireación
es el primer factor determinante del comportamiento de
las distintas especies y en particular de la aparición de
trastornos por hiperhidricidad (figura 4). Según Saher
et al. (2005), el estrés oxidativo generado por las con-
diciones de hipoxia es el principal factor de estrés que
afecta el metabolismo de las plantas hiperhídricas.
El pH mostró un comportamiento similar en todos
los tratamientos, con un descenso inicial, estabilizándose
en valores cercanos a 4,00 al fin de los ensayos (figura
5). Los valores de pH de los diferentes tratamientos no
mostraron diferencias estadísticas. En ningún caso se
observó un efecto negativo del descenso de pH que fue
de aproximadamente 1,50 unidades en el primer mes de
duración del ensayo, antes de estabilizarse. Es frecuen-
te que el pH de los medios que contienen iones amonio
y nitrato disminuya en las etapas iniciales de cultivo,
estabilizándose o incluso incrementándose nuevamente Figura 5. Variación del pH luego de iniciada la inmer-
hasta alcanzar un nuevo equilibrio (Klein y Manos, sión y durante todo el proceso de evaluación. Prome-
1960). La naturaleza de las variaciones de pH difiere dio de tratamientos, las barras verticales de error co-
según la especie cultivada (Howard y Marks, 1987) y rresponden a los desvíos estándar en cada momento de
es importante monitorearlo, ya que si se producen des- muestreo.
6 Ross, S.; Castillo, A. AGROCIENCIA

floroglucinol contribuyó a incrementar la tasa


de multiplicación de la especie como se men-
cionó anteriormente.

Conclusiones
Este trabajo constituye el primer estudio so-
bre la aplicación práctica del cultivo de tejidos
vegetales en medio líquido para esta especie.
Mediante el empleo de biorreactoreses se lo-
gró incrementar la tasa de multiplicación res-
pecto al sistema convencional utilizado, pasan-
do de 4 a 11 brotes por yema. Esto significa que
se puede triplicar el número de plantas obteni-
do en la mitad de tiempo y sin necesidad de
subcultivos en la etapa de multiplicación. Sería
adecuado evaluar el contenido de quercetina de
las plantas obtenidas, ya que la masificación
derivada del empleo de biorreactoreses puede
Figura 6. Ensayo de enraizamiento: A) Explantos aptos para en- generar variabilidad en la respuesta de creci-
raizar; B) Instalación del ensayo; C) Evaluación a los 20 días; D) miento.
Microestaca enraizada. Estos resultados permitirán lograr una reduc-
ción efectiva de costos del proceso de
micropropagación en la etapa de multiplicación, donde
venientes de los tratamientos sin floroglucinol tenían un
la mano de obra representa el mayor componente de
mayor diámetro de médula y menor proporción de xile-
esos costos. A esto se suma la reducción de costos de
ma primario. Los cortes correspondientes a los trata-
insumos, ya que el agar representa el componente más
mientos con 40 mg.l-1 de floroglucinol mostraron mayor
caro del medio de cultivo sólido, tampoco fue nece-
desarrollo del xilema, asociado a una mayor lignifica-
saria la utilización de reguladores de crecimiento en
ción y menor diámetro de médula (figura 7). Estos re-
ninguna etapa del proceso, así como menores gastos
sultados permiten reforzar la hipótesis de que el floro-
operativos al reducirse considerablemente los tiem-
glucinol actúa previniendo la ocurrencia de hipolignifi-
pos necesarios para la obtención de plantas.
cación característica de brotes hiperhídricos proporcio-
El empleo de floroglucinol como precursor de la
nando precursores que habitualmente en tejidos vitrifi-
biosíntesis de lignina fue el tratamiento que propor-
cados no se sintetizan o lo hacen en muy bajas concen-
cionó un mejor control de la vitrificación y al mismo
traciones. La hipolignificación ha sido atribuida a nive-
tiempo la mejor tasa de multiplicación, asociado a una
les inferiores de fenoles y a la inadecuada actividad de
mejor calidad de las microestacas obtenidas. Los cor-
las enzima hidroxi-cinamin CoA- ligasa y fenilalanina-
tes histológicos y posterior tinción mostraron un ma-
amonio-liasa (Ziv, 1991). Paralelamente la adición de
yor desarrollo de los tejidos lignificados en estos
explantos. En este sentido, el modelo experimental
utilizado permitiría continuar la investigación reali-
zando determinación de lignina, o de alguna de las
enzimas involucradas en su biosíntesis para confir-
mar la hipótesis planteada.
Los porcentajes de enraizamiento y sobrevivencia
ex vitro fueron buenos, lo cual permite afirmar que se
desarrolló un sistema de multiplicación eficiente, que
contribuirá a incrementar el stock de plantas disponi-
Figura 7. Cortes histológicos. A) Sin floroglucinol; B) bles de esta especie, con plantas de buena calidad y a
40 mg.l-1 floroglucinol. un menor costo.
m: médula; x: xilema
Micropropagación de Achyrocline flaccida 7

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8 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 8 - 14 AGROCIENCIA

Efecto hormonal y nutricional del anillado en frutos de diferentes


tipos de brotes de cítricos
Rivas, Fernando1; Martínez-Fuentes, Amparo2; Mesejo, Carlos2; Reig, Carmina2 y Agustí, Manuel2
1
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). Ruta 3 Camino al Terrible. Salto, Uruguay.
2
Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM). Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Camino de Vera s/n.
Valencia, España. Correo electrónico: cfrivas@inia.org.uy

Recibido: 24/10/09 Aceptado: 17/3/10

Resumen
En el presente trabajo se estudió el efecto del anillado de ramas sobre la abscisión de frutos en diferentes tipos de
brotes y su relación con el contenido de ácido abscísico (ABA) y carbohidratos durante la fase de cuajado en árboles
adultos de mandarina ‘Clemenules’ (Citrus reticulata Blanco). Además, se cuantificó la cosecha luego de la aplica-
ción de inhibidores de la Fase I (Cyocel, CCC) y II (Paclobutrazol, PBZ) de la síntesis de Giberelinas (GAs). Se
observó que ambos inhibidores de la síntesis de GAs, redujeron hasta un 40 % la cosecha total, mientras que en
combinación con el anillado los niveles fueron similares al testigo sin tratar. Asimismo el PBZ redujo los niveles de
azúcares totales mientras que en combinación con el anillado, a los 30 días del tratamiento, se logró restablecer los
niveles del control. En frutitos de brotes con y sin hojas el anillado redujo en más de 60 % el nivel de ABA a los siete
días luego del tratamiento, siguiendo además una tendencia similar en ambos tipos de brote. Este descenso en los
niveles de ABA fue precedido de una reducción de la tasa de abscisión, la cual se mantuvo en niveles significativamente
inferiores para los tipos de brotes estudiados hasta los 60 días después del anillado. Para el caso de los brotes sin
hojas la abscisión al final del período de evaluación fue similar al control, mientras que en el caso de brotes con
hojas se redujo. Se evidencia por tanto el efecto directo del anillado sobre los niveles de ABA, pudiendo explicar así
la reducción de la abscisión y la posible implicancia del anillado en la modificación de la relación GAs/ABA durante
la fase de cuajado, independientemente del tipo de brote.

Palabras clave: citrus, giberelinas, ácido abscísico, carbohidratos, cuajado

Summary

Girdling effect on fruitlets hormonal and nutritional content in


different Citrus shoot types
In this paper we studied the effect of branch girdling on fruitlets abscission arising from different shoot types, and its
relationship with abscisic acid (ABA) and carbohydrates content in adult trees of ‘Clemenules’ mandarin (Citrus
reticulata Blanco). Besides, girdling combined with two gibberellin inhibitors of phases I and II (Cycocel and
Paclobutrazol), was evaluated by recording total crop at harvest. Both growth inhibitors reduced crop by 40% whereas
in combination with girdling reached the level of control trees. Paralleling this effect, PBZ reduced total carbohydrates
content in young fruitlets, whereas combined with girdling, within 30 days of treatment, carbohydrates level were
restores to that of control trees. Concomitantly, girdling reduced by more than 60 % ABA content in fruitlets at seven
days after treatment, following a similar trend in both types of shoots. This decrease in ABA level was followed by
a reduction in the rate of fruitlets abscission, which remained at levels significantly lower for the type of shoots studied
until 60 days after treatment. Final fruit set of leafless inflorescences was not affected by girdling, whereas leafy inflorescence
reduced abscission at the end of physiological fruit drop. Thus, the present work reveals that girdling can improve fruit set
by early modifications of carbohydrates and GAs/ABA relationship regardless of shoot type.

Key words: citrus, gibberellins, abscisic acid, carbohydrates, fruit set.


Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos 9

Introducción ‘Clemenules’ (Talón et al. 1990, 1992), se consigue apli-


cando GAs (Del Rivero et al., 1969), que aumenta la
La partenocarpia en los frutales se halla regulada capacidad sumidero de los ovarios y así su crecimiento
hormonalmente. Los experimentos de Luckwill en los (Zacarías et al., 1995), o mediante el anillado de ramas,
años 40 demostraron la existencia de auxinas en las se- que aumenta directamente la disponibilidad de
millas de manzana y más tarde Abbott, en los años 50, carbohidratos (Wallerstein et al., 1974; Cohen, 1981;
demostró que las flores de manzano emasculadas no con- Rivas et al., 2006, 2007). Por lo tanto existen fuertes
seguían cuajar y caían. La adición de una pasta de evidencias que soportan el hecho de que las GAs jue-
lanolina que contenía una auxina (ácido naftalenacético) gan un papel clave en el proceso de transición de flor a
consiguió sustituir la acción de las semillas y el fruto fruto (Talón et al., 1992; Ben-Cheikh et al., 1997) a tra-
cuajaba. Actualmente no hay dudas de que las auxinas y vés de su estímulo como activadores de la división y
las giberelinas (GAs) controlan el cuajado y desarrollo crecimiento celular.
partenocárpico de los frutos. Existen al menos tres ra- Las GAs encontradas en los frutos cítricos participan
zones que demuestran esta dependencia hormonal: 1) la en la ruta de la 13-hidroxilación integrada por GA53,
aplicación de un inhibidor de la biosíntesis de GAs como GA44, GA19, GA20, GA1, GA29, GA8 (Talón et al., 1990;
el paclobutrazol (PBZ) inhibe la partenocarpia (Zacarías 1992), siendo estas dos últimas las formas inactivas
et al., 1995); 2) el número de frutos partenocárpicos es derivadas del proceso de hidroxilación de la posición
prácticamente nulo en mutantes de Arabidopsis y toma- 2ß del diterpeno. Existen diferentes compuestos sintéti-
te incapaces de sintetizar GAs y en ellos la aplicación cos utilizados para inhibir la síntesis de GAs. El Cycocel
de GAs exógenas antes de la polinización provoca la (2-Chloroethyl-trimethilammonium chloride; CCC) ac-
partenocarpia; 3) la aplicación exógena de ácido túa a nivel de la etapa I de la ruta de síntesis, inhibiendo
giberélico (GA 3) a variedades autoincompatibles de la formación de ent-Kaureno (Talón et al., 2000). El
mandarina o en plantaciones de manzanos o perales con Paclobutrazol (PBZ) actúa en la etapa II del proceso,
dificultades de polinización, aumenta notablemente la interrumpiendo la formación de GA12-aldehído (Talón
cosecha, siendo sus frutos mayoritariamente aspermos et al., 2000). La aplicación de ambos compuestos en
(Agustí, 2004). cítricos ayudaría a dilucidar la importancia de cada una
En los cítricos, los trabajos de Talón et al. (1990, de las etapas sobre la formación de GAs activas y su
1992) y Ben Cheikh et al. (1995) demuestran que son efecto sobre el cuajado.
las GAs las responsables del cuajado, tanto en varieda- Se ha sugerido que el anillado, además de incremen-
des partenocárpicas como en variedades con semillas. tar el contenido en carbohidratos de la parte aérea, po-
El papel de las GAs en el proceso se ha relacionado see un efecto hormonal (Goren et al., 1971; Wallerstein
con la capacidad sumidero que confieren al ovario para et al., 1973; Talón et al., 2000; Mehouachi et al., 2009)
que éste reclame metabolitos y sobre todo carbohidra- y, por tanto, se ha propuesto que el incremento del cua-
tos. Goldschmidt (1999) y Bustan y Goldschmidt (1998) jado que provoca, sería también consecuencia de un in-
demuestran la dependencia energética del proceso de cremento en los niveles de GAs (Mehouachi et al.,
floración y cuajado respecto del contenido en carbohi- 2009). A ello debe añadirse el incremento de la activi-
dratos. Existen claras evidencias de esta dependencia: dad fotosintética que induce en las hojas jóvenes próxi-
1) la defoliación total o parcial de árboles de mandarina mas al fruto y que, posiblemente, responda a algún estí-
‘Satsuma’ reduce total o parcialmente el número de fru- mulo hormonal (Rivas et al., 2007).
tos desarrollados, respectivamente (Mehouachi et al., Por otra parte, el ácido abscísico (ABA) ha sido pro-
1995, Gómez-Cadenas et al., 2000); 2) las inflorescen- puesto como compuesto promotor de la abscisión de
cias con hojas presentan mayor cuajado que las inflo- frutos, participando como mediador en respuesta a dé-
rescencia áfilas (Moss et al., 1972; Goldschmidt y Mon- ficit nutricionales (Gómez-Cadenas et al., 2000), mien-
selise, 1977; Ruiz y Guardiola, 1994; Rivas et al., 2004); tras que, de modo contrario, el anillado retarda y redu-
3) existe una relación inversa entre la intensidad de flo- ce la abscisión durante la primera fase del crecimiento
ración y el porcentaje de flores que cuajan en el naranjo de los mismos (Rivas et al., 2006; 2007). Además, se ha
dulce ‘Navelate’ y el híbrido ‘Nova’ (Agustí et al., 1982; demostrado que la aplicación de inhibidores de la sínte-
Rivas et al., 2004). sis de GAs provoca una disminución del crecimiento,
De acuerdo con lo expuesto, el aumento del cuajado acompañado de un incremento del contenido de ABA que
en variedades de cítricos con una reducida capacidad desencadena la abscisión, mientras que la aplicación de
partenocárpica, como es el caso de la mandarina GA3 produce el efecto contrario (Zacarías et al., 1995).
10 Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M. AGROCIENCIA

Por tanto, es posible que el estímulo del cuajado que días después de los tratamientos. El material se congeló
provoca el anillado se acompañe también de modifica- y liofilizó para el análisis de carbohidratos totales.
ciones en los niveles de ABA de los frutitos en creci- En el momento de la maduración se recolectaron y
miento tanto en brotes florales con o sin hojas. contabilizaron todos los frutos por árbol de todos los
En el presente trabajo se propone generar evidencias tratamientos.
sobre la capacidad del anillado de estimular el cuajado
Análisis de carbohidratos
en condiciones de inhibición inducida de dos etapas tem-
pranas de la síntesis de GAs y su relación con la evolu- La extracción, purificación y análisis de carbohidratos
ción del contenido de ABA y carbohidratos durante la solubles y almidón se realizó siguiendo el mismo pro-
fase inicial de cuajado en cítricos. cedimiento descripto en Rivas et al. (2006). Brevemen-
te, se colectaron estructuras reproductivas, se congela-
Materiales y métodos ron inmediatamente a –25 ºC, se liofilizaron durante
cuatro días y se molieron hasta dejar un polvo fino. El
Material vegetal y tratamientos polvo (100 mg PS de frutitos) se extrajo tres veces con
etanol 80 % (v/v) a 85 ºC, se centrifugó a 15.000 g y
El trabajo se realizó en un huerto comercial en el tér- luego se filtró a través de columnas aniónica y catiónicas
mino municipal de Liria (Valencia), utilizando plantas de intercambio. Posteriormente la muestra se filtró con
adultas de mandarina ‘Clemenules’ (Citrus clementina cartuchos C18 Sep-Pak y se secó mediante speed-vacum.
Hort. ex Tan.) injertadas sobre Citrange Carrizo [Citrus El extracto se enrasó a 100 μl con una solución de
sinensis (L.) Osbeck × Poncirus trifoliata Raf.]. Las acetonitrilo-agua (60:40). Posteriormente se realizó el
plantas se encontraban en buenas condiciones análisis de azúcares mediante HPLC acoplado con un
fitosanitarias y bajo fertirrigación. refractómetro con una fase móvil acetonitrilo-agua
Al momento de la antesis (60 % de flores abiertas) se (80:20) a un flujo de 1 ml min-1. La sacarosa, glucosa y
seleccionaron árboles de tamaño similar (9,6 m3 de copa) fructosa fueron identificadas mediante los tiempos de
y floración homogénea (60-80 flores/100 nudos) y se retención. El almidón se extrajo a partir del residuo de
aplicaron los siguientes tratamientos: 1) Control, sin tra- la extracción de azúcares solubles. La muestra se disol-
tar; 2) Cycocel (CCC; 500 mg L-1); 3) Cycocel (500 mg vió en 6 ml de agua mQ y gelatinizó en autoclave du-
L -1) + anillado de ramas; 4) Paclobutrazol (PBZ; rante 2 h a 135º C, se centrifugó por 10 min a 27.000 g
500 mg L-1); 5) Paclobutrazol (500 mg L-1) + anillado y se realizó la digestión durante 2 h a 55 ºC con
de ramas; 6) Anillado de ramas. Las aplicaciones foliares amiloglucosidasa (1.218 Unidades). Se centrifugó nue-
de inhibidores de la síntesis de GAs se realizaron hasta vamente y el sobrenadante se secó en speed vacum y se
punto de goteo, con pulverizador de presión manual a redisolvió en 1 ml de agua mQ. Se inyectaron 50 μl en
razón de 5 L planta-1. El anillado de ramas (1-2 mm de HPLC y se cuantificó el contenido de almidón a través
ancho) se efectuó mediante tijeras de filo circular y evi- de la glucosa liberada.
tando dañar el xilema.
Análisis de ácido abscísico
Muestreos
La cuantificación de ABA se realizó mediante el test
Al momento del anillado y a los 7, 15 y 30 días des- de ELISA siguiendo el protocolo de Zacarías et al.
pués del mismo, se colectaron frutos al azar de brotes (1995) y Lafuente et al. (1997). Todo el procedimiento
mixtos (brotes de tres a siete flores con hojas jóvenes se realizó en oscuridad.
de la presente brotación) e inflorescencias (brotes áfilos El ABA se extrajo de 200 mg PS de frutitos, con 5 ml
con tres a siete flores creciendo en la axila de hojas del de acetona al 80 % con ácido cítrico (0,5 g L -1 ) e
otoño o primavera anterior) de los tratamientos control hidroxitolueno butirato (BHT; 100 ml L-1) dejando en
y anillado. Se seleccionaron dichos brotes a modo de maceración toda la noche a 4 ºC. Las muestras se
contrastar los resultados debido a que estos han demos- centrifugaron durante tres minutos a 10.600 g a 4 ºC y
trado diferencias en cuajado natural y comportamiento se tomaron 5 μl del sobrenadante para el test de ELISA,
frente al anillado (ver Rivas et al., 2007). El material siguiendo el protocolo de Walker-Simmons (1987). Bre-
se congeló inmediatamente con N2 líquido y se liofilizó vemente las muestras se incubaron a 4 ºC toda la noche
para el análisis de ABA. Paralelamente se tomaron mues- con 500 μl de anticuerpos monoclonales (MAb) y
tras al azar de flores y/o frutitos de los tratamiento Con- 480 μl de un buffer salino Tris (TBS, pH 7,8; una table-
trol, Anillado, PBZ y PBZ + Anillado a los 0, 7, 15 y 30 ta y 0,2 g de Cl2Mg.6H2O disueltos en 15 ml de agua
Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos 11

mQ). Los pocillos de la placa ELISA se incubaron a (P ≤0,01) la cantidad de frutos recolectados en más de
4 ºC toda la noche con 200 μl de un conjugado de albú- un 40 % respecto de los árboles control (Figura 1), lo
mina bovina con ABA-4’, preparado como lo describe que demuestra la dependencia hormonal del proceso de
Weiler (1979). Luego lavar los pocillos con 200 μl de cuajado y que ha sido largamente evidenciada (Talón et
TBS-tween (1 L TBS con 0,5 ml de Tween-20 y 0,2 g de al. 1990, 1992; Zacarías et al., 1995; Ben-Cheikh et al.,
BSA) se adicionaron en cada uno, alícuotas de 200 μl 1997). El anillado no mostró un efecto significativo so-
de muestra incubada con MAb y las placas se incubaron bre el número de frutos con respecto a los controles,
2 h a temperatura ambiente. Luego de un nuevo lavado pero cuando se aplicó conjuntamente con los inhibidores
con 200 μl de TBS-tween, se agregó 200 μl de una so- de la síntesis de GAs, logró incrementar el número de
lución alcalina de conjugado de ratón (20 ml de TBS frutos hasta valores similares a los árboles control.
conteniendo 20 μl de IgG) a cada pocillo. La placa se Ambos inhibidores de la síntesis de GAs, tanto de la
incubó 2 h a temperatura ambiente. Los pocillos se la- fase I (CCC) como de la fase II (PBZ), lograron reduc-
varon nuevamente con TBS-tween y se agregó 200 μl ciones similares y en ambos casos el anillado fue igual-
de una solución de nitrofenil fosfato (20 ml 0,05 M de mente efectivo. Por consiguiente, puede razonarse que
NaHCO3 con 20 mg de sal disódica hexahidratada de el anillado, además de incrementar la disponibilidad de
4-nitrofenil fosfato) a cada pocillo. La placa se incubó carbohidratos para los frutos en crecimiento (Rivas et
en estufa de aire forzado a 35 ºC hasta que la absorbancia al., 2006), puede ejercer un efecto complementario re-
de la muestra control (sin ABA) medida a 405 nm al- lacionado con la actividad o síntesis hormonal que faci-
canzara aproximadamente 1,0. En cada placa, además lita el cuajado y que se evidencia en los casos de déficit
de las muestras, se incubaron estándares de concentra- de síntesis de compuestos hormonales. Si bien en nues-
ciones conocidas de ABA (en un rango de 15 a 250 pg tro experimento el anillado logró mejorar el cuajado de
100 μl-1 TBS) para realizar las curvas de concentración los tratamientos en donde se aplicaron inhibidores de la
y calcular las ecuaciones de regresión. La cantidad de síntesis de GAs, por sí solo no incrementó el cuajado
ABA en cada muestra se determinó según la ecuación con respecto al control, en una variedad como
de regresión calculada para cada placa. Los resultados ‘Clemenules’ donde la aplicación exógena de GA3 es uti-
se expresan como mmoles ABA g-1 PS. lizada de modo regular para mejorar el cuajado. Por tan-

Estudio de la dinámica de abscisión


Para los tratamientos control y anillado, se seleccio- a
naron 50 brotes mixtos y 50 brotes tipo inflorescencias.
Se contabilizó el número de flores por brote al momen- a
to de antesis y se estudió la abscisión de flores y/o a a
frutitos a los 0, 7, 15, 30, 60 y 90 días posteriores a la
antesis. La última determinación coincidió con el fin de
la caída natural de frutitos. Para cada fecha se contabi-
lizó el número de frutos remanentes y con estos valores b b
se calculó la abscisión acumulada por tipo de brote.

Diseño experimental
El diseño experimental fue de bloques al azar con
cinco bloques por tratamiento y cuatro repeticiones (ár-
boles) por bloque.
Los datos se sometieron al análisis de la varianza Figura 1. Efecto del anillado de ramas e inhibidores de
(ANOVA) y para la comparación de medias se utilizó el la síntesis de GAs aplicados en antesis sobre el cuajado
test de Duncan. Los porcentajes se analizaron luego de de árboles adultos de mandarino ‘Clemenules’. Los da-
la transformación arco-seno de los datos. tos son la media ±ES de 20 árboles distribuidos en cin-
co bloques. Diferentes letras sobre cada barra indican
Resultados y discusión diferencias estadísticamente significativas (P ≤0,01) en-
tre tratamientos. La separación de medias se realizó
Los dos inhibidores de la síntesis de GAs ensayados, mediante el test de Duncan. Abreviaturas: CCC, Cycocel
CCC y PBZ, mostraron reducir significativamente (500 ppm); PBZ, Paclobutrazol (500 ppm); R, Anillado.
12 Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M. AGROCIENCIA

to, si el anillado actuara de modo directo sobre la pro-


ducción de GAs en fruto, sería esperable un incremento
en el tratamiento aplicado de modo individual. Por tan- a
to, es probable que el efecto del anillado en condiciones
de inhibición de las GAs promueva el cuajado mediante a
otra vía metabólica distinta a la de las GAs, afectando
de modo directo al desarrollo del fruto y su éxito en el ns
b b
cuajado. a
b
Este efecto del anillado en condiciones deficitarias b
de GAs puede estar relacionado con el estímulo sobre b c
la actividad fotosintética y su efecto sobre el crecimiento b c
c
del fruto (Rivas et al., 2007) ya que se ha demostrado
que el incremento en los niveles de GAs incrementa la
actividad fotosintética a través del estímulo en la fija-
ción de CO2 por la Rubisco (Yuan y Xu, 2001). Como
se ha mencionado, para el caso de los tratamientos con
sólo anillado, si este estimulara la síntesis o el conteni- Figura 2. Efecto del anillado, Paclobutrazol (PBZ) y
do de GAs en los frutos (Mehouachi et al., 2009), sería su aplicación combinada sobre el contenido en
esperable el incremento en el número de frutos de los carbohidratos totales (glucosa + fructosa + sacarosa +
árboles anillados respecto a los controles, hecho que no almidón) en frutos del mandarino ‘Clemenules’. Cada
ocurrió. Es razonable entonces hipotetizar que la inhi- valor es el promedio ± ES de 5 repeticiones. Letras dis-
bición de la síntesis de GAs con el CCC y el PBZ redu- tintas para cada tratamiento en cada una de las fechas
jera la actividad fotosintética y por tanto el contenido representan diferencias significativas a P ≤0.05. La se-
de carbohidratos. De hecho nuestros resultados confir- paración de medias se realizó mediante el test de
maron que la aplicación de PBZ redujo significativa- Duncan. ns: no se encontraron diferencias estadísticas.
mente (P ≤0,05) el contenido en carbohidratos de los
frutitos en desarrollo a los 15 y 30 días después del tra- El estudio del contenido de ABA en los ovarios de
tamiento, siendo las diferencias con respecto al control los brotes mixtos e inflorescencias demostró que el
del 27,9 y 33,3 %, para cada período respectivamente anillado logró disminuir el contenido de esta hormona a
(Figura 2). En tal escenario es factible que se vea afec- los siete días después de su ejecución (Figura 3). Este
tada negativamente la tasa de crecimiento de los fruti- efecto desapareció hacia los 15 días después del
tos, promoviendo su abscisión (Zucconi et al., 1978; anillado, momento en el que los valores fueron simila-
Ruiz y Guardiola, 1994; Rivas et al., 2006) y explican- res, manteniéndose entre 0,5-1,5 μmoles ABA g-1 PS.
do así la reducción de la cosecha. En combinación con Estos valores fueron similares a los encontrados por
el anillado el PBZ mostró una tendencia similar al con- Zacarías et al. (1995) para la mandarina ‘Clemenules’.
trol hasta los 15 días después del tratamiento, recupe- La tendencia mostrada en el cuajado (Figura 4) mues-
rándose el contenido de azúcares totales a los 30 días tra que el anillado retrasa la abscisión en brotes con y
(Figura 2). Aplicado en forma individual el anillado lo- sin hojas. Este retraso es evidente ya a los 15 días pos-
gró incrementar significativamente (P ≤0,05) el nivel teriores al tratamiento, de modo similar a lo verificado
de carbohidratos a los 7, 15 y 30 días posteriores al tra- por Rivas et al. (2007). Para los brotes áfilos el efecto
tamiento (Figura 2). En base a estos resultados es espe- desaparece a los 60 días donde los anillados se compor-
rable que el anillado pueda revertir el efecto de los in- taron de forma similar a los controles. Para los brotes
hibidores de las GAs sobre el cuajado a través de su con hojas la tendencia a sostener mayores niveles de
carácter estimulador de la nutrición orgánica y no como cuajado se mantiene hasta el fin de la caída de frutos de
estimulador de la síntesis de GAs en el fruto. Por lo modo coincidente con los resultados obtenidos previa-
tanto, si bien el efecto hormonal del anillado ha sido mente por Rivas et al. (2007).
demostrado (Wallerstein et al., 1973, Mehouachi et al., En base a estos resultados el trabajo evidencia que el
2009), el estímulo a través del aporte de carbohidratos anillado podría ejercer su retraso en la abscisión, no solo
sigue siendo un factor de peso en el momento de la de- por el incremento de los niveles de GAs (Mehouachi et
finición del cuajado. al., 2009), sino por la reducción de los niveles de ABA
Efecto hormonal y nutricional del anillado en cítricos 13

4
100 *
* Control
A
Control
3,5
A *

Abscisión acumulada (%)


Anillado
Anillado
80
3 %
ABA (μmoles g-1 PS)

2,5
60
m
*
2

1,5 40
*
1
A 20
0,5

0
0
-5 0 5 10 15 20 25 30 35
-10 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Días después de la antesis
4
Días después de la antesis
B 100
* Control B
3,5 Control
Anillado
Anillado
3 80
%
Abscisión acumulada (%)

*
ABA (μmoles g-1 PS)

2,5
60
2
m
*
1,5 40

1
A 20
0,5

0 0
-5 0 5 10 15 20 25 30 35 -10 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Días después de la antesis Días después de la antesis

Figura 3. Efecto del anillado en antesis sobre el conte- Figura 4. Efecto del anillado sobre la abscisión acu-
nido de ácido abscísico en ovarios de brotes mixtos (A) mulada en brotes Mixtos (A) e Inflorescencias (B) de
e inflorescencias (B) del mandarino ‘Clemenules’. Cada árboles adultos del mandarino ‘Clemenules’. Cada va-
valor es la media ± ES de 5 repeticiones. Las diferen- lor es el promedio ± ES de 50 brotes. Las diferencias
cias significativas (P ≤0,05) entre tratamientos para cada estadísticas (P ≤0,05) se indican con asteriscos (*). La
fecha se señalan con un asterisco (*). La separación de separación de medias se realizó mediante el test de
medias se realizó mediante el test de Duncan. Duncan.
tanto en brotes con hojas como sin hojas debido a un rior a la determinación debido a los cambios bioquímicos
incremento de los niveles de carbohidratos y mantenien- y fisiológicos que se deben establecer para que se pro-
do así un mayor ritmo de crecimiento (Rivas et al., 2007) duzca la abscisión.
y por el estímulo sobre la fotosíntesis de las hojas de Por tanto nuestro trabajo evidencia que el anillado,
los propios brotes mixtos (Rivas et al., 2007). De he- además de su papel en la nutrición de los frutos en desa-
cho, la disminución de ABA se verificó siete días des- rrollo, altera sus relaciones hormonales tanto a nivel de
pués del tratamiento (Figura 3) y su efecto sobre la promotores (GAs) como inhibidores (ABA) del creci-
abscisión se evidenció ya a los 15 días (Figura 4). Es miento, afectando positivamente la relación GAs/ABA
esperable que modificaciones en los niveles de ABA durante la fase inicial de desarrollo, favoreciendo así su
puedan repercutir sobre los niveles de cuajado poste- cuajado.
14 Rivas, F.; Martínez-Fuentes, A.; Mesejo, C.; Reig, C.; Agustí, M. AGROCIENCIA

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Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 15 - 18 15

Comunicación Breve
Primer registro para Uruguay de la chinche del eucalipto,
Thaumastocoris peregrinus Carpintero y Dellappé, 2006
(Heteroptera: Thaumastocoridae)
Martínez, Gonzalo1 y Bianchi, Marta2
1
Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria. Programa Nacional Forestal. Ruta 5, km 386. Tacuarembó.
C.P. 45.000. Correo electrónico: gmartinez@tb.inia.org.uy
2
Universidad de la República. Facultad de Agronomía.

Recibido: 18/2/09 Aceptado: 23/12/09

Resumen
Se reporta por primera vez en Uruguay la presencia de Thaumastocoris peregrinus Carpintero & Dellappe 2006. La
especie ha sido encontrada en todo el país, asociada a amarillamiento (bronceado) del follaje en Eucalyptus spp.

Palabras clave: chinche, Eucalyptus, plaga, forestación, Thaumastocoris

Summary

First record in Uruguay of the bronze bug, Thaumastocoris


peregrinus Carpintero and Dellappé, 2006 (Heteroptera:
Thaumastocoridae)
Thaumastocoris peregrinus Carpintero and Dellappé 2006 is here reported for the first time in Uruguay. This species
has been found on the whole country, related to leaf blight (bronzing) on Eucalyptus spp. trees.

Key words: bronze, bug, forestry, pest, Eucalyptus, Thaumastocoris

La familia Thaumastocoridae se compone de chin- el brote epidémico se extendió hacia Zimbabwe


ches cimicomorfas fitófagas de pequeño tamaño, que (Chilima, 2007). En el año 2005 fueron encontrados los
presentan una distribución gondwánica. Se agrupan en primeros ejemplares en Argentina (Buenos Aires), los
tres subfamilias: Xylastodorinae Barber, Thaicorinae cuales fueron identificados como T. australicus (Noack
(Kormilev) y Thaumastocorinae Kirkaldy. Esta última y Coviella, 2006). Ese mismo año, Carpintero y Dellapé
está representada por cuatro géneros (Baclozygum, (2006) describieron T. peregrinus a partir de ejempla-
Thaumastocoris, Onymocoris, Wechina) los tres prime- res colectados en Argentina y le adjudicaron a esta nue-
ros de origen australiano, mientras que el último se en- va especie los brotes epidémicos observados en África.
cuentra en la India (Drake y Slater, 1957). En 2008 fue confirmada también la presencia de esta
Actualmente, el género Thaumastocoris Kirkaldy 1908 especie en Brasil, en los estados de San Pablo y Rio
comprende cinco especies descritas que se alimentan por Grande do Sul (Wilcken, 2008).
succión de dicotiledóneas (Carpintero y Dellapé, 2006). En Uruguay, los primeros individuos de T. peregrinus
En el año 2003, individuos pertenecientes a este gé- fueron colectados en enero de 2008 en el departamento
nero fueron registrados por primera vez fuera de su área de Tacuarembó. Actualmente su presencia está confir-
de distribución natural, provocando daño en plantacio- mada para todo el territorio nacional.
nes comerciales de varias especies de eucaliptos en En el presente trabajo se describe el adulto y la ninfa
Sudáfrica (Jacob y Neser, 2005). Estos ejemplares fue- de esta especie y se comunica su presencia en la Repú-
ron identificados como T. australicus. Al siguiente año blica Oriental del Uruguay.
16 Martínez, G.; Bianchi, M. AGROCIENCIA

Material y métodos Tubérculo en los ángulos anterolaterales del lóbulo


anterior del pronoto que es característico de la especie
Los primeros ejemplares fueron encontrados casual- (Figura 2). Tibias anteriores y medias del macho con
mente en ropas e implementos de trabajo del personal tres dientes subapicales oscuros en el margen interior
de campo en la Estación Experimental del Norte (EEN en disposición triangular (Figura 3). Mancha roja entre
– INIA Tacuarembó). Posteriormente se realizaron co- los tergitos 3-5 en las ninfas jóvenes correspondiente a
lectas manuales en ejemplares de Eucalyptus grandis las glándulas repugnatorias dorsales.
Hill ex Maiden y E. globulus ssp. globulus Labill loca-
lizados en la EEN. El material en el que se basan las
descripciones fue colectado manualmente en un huerto
semillero de E.globulus ssp. globulus.
Las mediciones de los ejemplares fueron realizadas
en una lupa Olympus SZX con la ayuda de una cuadrí-
cula.
La descripción se basa en Carpintero y Dellappé
(2006).
Material examinado. Thaumastocoris peregrinus:
URUGUAY. Canelones: Las Brujas (Estación Experi-
mental INIA: 34°39’49.62"S; 56°20’23.23"O). 26-III-
2008, ex Eucalyptus globulus ssp. globulus, 10 machos,
10 hembras, 10 juveniles, G. Martínez in EEN – INIA
Tacuarembó.
Diagnosis: Medidas del adulto: 2,0 a 4,0 mm de lar- Figura 2. Adulto de Thaumastocoris peregrinus.Detalle
go por 0,9 mm de ancho; cuerpo muy deprimido. Colo- del pronoto. La flecha indica el tubérculo pronotal carac-
ración general parda clara; márgenes laterales de la ca- terístico de la especie (la barra de referencia corresponde
beza, borde del pronoto y de los hemiélitros más claros. a 0,5 mm).
Ojos de color ámbar a rojizo. Antenas de 4 segmentos,
siguiendo la coloración general del cuerpo, con el ápice
Genitalia del macho asimé-
del tercer segmento antenal y la mitad a totalidad del
trica como en los restantes
cuarto más oscuro. Juga largas, excavadas y ensancha-
miembros de la familia. En T.
das en la porción medial con márgenes exteriores cur-
peregrinus, la cápsula genital
vos (Figura 1).
del macho abre hacia la derecha
(Figura 4). Hembra de caracte-
rísticas y dimensiones similares
pero sin dientes subapicales en
la tibia y con un corion más pro-
longado que el macho.
T. peregrinus se presenta en
agrupamientos constituidos por
individuos de diferentes esta-
dios. En 30-40 días de vida la
hembra ovipone un promedio
de dos huevos diarios Figura 3. Tibia I. Macho de
(Bouvet y Vaccaro 2007; Thaumastocoris peregrin-
Jacob y Neser 2005). Las us. Las flechas indican los
posturas se observan princi- dientes subapicales (ver
palmente sobre hojas adultas explicación en texto).
de Eucalyptus en forma ais-
Figura 1. Aspecto general del adulto de
lada o en parches compartidos por otras hembras. Tam-
Thaumastocoris peregrinus (la barra de referencia co-
bién, pero con menor frecuencia, se hallan posturas en
rresponde a 1 mm).
T. peregrinus, primer registro para Uruguay 17

vaciones realizadas indican que en nuestro país ocurren


varias generaciones por año.
Uno de los síntomas más claros de ataque es el
amarillamiento o «bronceado» de las hojas y en casos
severos la defoliación.
Al presente, existen obstáculos para el diseño de es-
trategias adecuadas de manejo para T. peregrinus. El
conocimiento de la biología y la dinámica poblacional
es escaso a nivel mundial. En la región, y en nuestro
país en particular, no se ha registrado la presencia de
enemigos naturales. En Australia fue descrito un
parasitoide, Cleruchoides noackae (Hymenoptera:
Mymaridae) que ataca los huevos de T. peregrinus (Lin,
et al., 2007).
Finalmente, el control químico es una alternativa poco
viable debido a las características biológicas del insec-
to, la extensión geográfica de las áreas a tratar y los
impactos sobre especies y ecosistemas no objetivos.
Figura 4. Macho de Thaumastocoris peregrinus. Vista
ventral del abdomen (la barra de referencia correspon-
Bibliografía
de a 1 mm).
Bouvet, J. P. y Vaccaro, N. 2007. Nueva especie de chinche,
heridas o imperfecciones de los tallos y en cápsulas. De- Thaumastocoris peregrinus (Hemiptera:
bido a que los huevos tienen un corion engrosado de Thaumastocoridae) en plantaciones de eucalipto en el
color negro, las posturas colectivas forman manchas departamento Concordia, Entre Ríos, Argentina. En:
negras, fácilmente reconocibles en los árboles atacados XXII Jornadas Forestales de Entre Ríos. Argentina.
(Jacob y Neser, 2005) (Figura 5). Presenta cinco esta- Carpintero, D. L. and Dellapé, P. M. 2006. A new species
of Thaumastocoris Kirkaldy from Argentina
dios ninfales. Noack y Rose (2007) determinaron que el
(Heteroptera: Thaumastocoridae: Thaumastocorinae).
período ninfa-adulto en condiciones de 17-20 ºC y Zootaxa 1228: 61-68.
fotoperíodo L:O 12:12 hs tiene una duración promedio Drake, C. and Slater, J. A. 1957. The phylogeny and
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18 Martínez, G.; Bianchi, M. AGROCIENCIA

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Presence of the Wheat Curl Mite, Aceria tosichella Keifer


(Prostigmata: Eriophyidae), in Uruguay

Castiglioni, Enrique1 y Navia, Denise2

1
UDELAR, Facultad de Agronomía, EEMAC. Departamento de Protección Vegetal, Ruta 3 Gral. Artigas km 363,
60000, Paysandú, Uruguay. Correo electrónico: bbcast@fagro.edu.uy
2
Embrapa Recursos Genéticos e Biotecnologia, Cx. Postal 02372, 70.770-900, Brasília, DF, Brazil.

Recibido: 2/4/09 Aceptado: 10/2/10

Summary
The Wheat Curl Mite (WCM), Aceria tosichella (Keifer), a vector of important virus that affect wheat and corn, was
recently detected in South America, in Argentina. This found alerted to the risk of dissemination of the pest to
neighbor countries in the continent. Aiming to determine the status of the WCM in Uruguay, a survey of eriophyid
mites associated with wheat, barley, corn and other common grasses was conducted in the main wheat production
areas of this country, in November 2007. WCM specimens were collected from wheat, Triticum aestivum L., in
Ombúes de Lavalle, Tarariras and San Juan, Department of Colonia and in San Javier, Department of Río Negro; and
also from ryegrass, Lolium multiflorum Lam (Rosario and San Juan, Colonia; Cardona, Soriano) and brome, Bromus
unioloides (Willd.) Kunth (Rosario, Colonia). This is the first report of A. tosichella in Uruguay and also the first
time the mite is found, in field surveys, on other hosts different from wheat in South America.

Key Words: Acari, Eriophyoidea, virus vector, Triticum aestivum, brome, ryegrass

Resumen

Presencia del ácaro del enrollamiento del trigo, Aceria tosichella


Keifer (Prostigmata: Eriophyidae), en Uruguay
El ácaro del enrollamiento del trigo Aceria tosichella (Keifer), vector de importantes virosis que afectan trigo y
maíz, fue recientemente detectado en Argentina. Este hallazgo alertó el riesgo de diseminación de esta plaga en los
países vecinos del Cono Sur. Con el objetivo de determinar la presencia de este ácaro en Uruguay, fue realizada una
prospección en trigo, cebada, maíz y otras gramíneas comúnmente asociadas al área de producción de trigo en este
país, a principios de noviembre de 2007. Ejemplares de A. tosichella fueron colectados en trigo, Triticum aestivum
L. en Ombúes de Lavalle, Tarariras y San Juan, Departmento de Colonia y en San Javier, Departmento de Río Negro;
y también en raigrás, Lolium multiflorum Lam (Rosario y San Juan, Colonia; Cardona, Soriano) y cebadilla, Bromus
unioloides (Willd.) Kunth (Rosario, Colonia). Esta es la primera referencia de A. tosichella en Uruguay y la primera
vez que este ácaro es encontrado, en prospecciones de campo, en un hospedero diferente de trigo en América del Sur.

Palabras clave: Acari, Eriophyoidea, vector de virus, Triticum aestivum, cebadilla, raigrás
20 Castiglioni, E.; Navia, D. AGROCIENCIA

Introduction WCM occurs mainly on wheat, but its populations


can also develop on corn (Zea mays L.), sorghum
The Wheat Curl Mite (WCM), Aceria tosichella (Sorghum sp.), barley (Hordeum vulgare L.), oats
Keifer (Acari: Eriophyidae), a pest of cereal crops is (Avena sativa L.), rye (Secale cereale L.) (Jeppson et
widespread in North America, Europe, Asia, the Middle al., 1975), and a large number of grasses of minor
East, Africa and Oceania (Oldfield and Proeseler, 1996; economic importance and weeds, with more than one
CABI, 2002; Thomas et al., 2004). However in South hundred host plants, all of them in the Poaceae family
America the report of the WCM and associated virus is (Amrine and de Lillo, 2003). The knowledge of A.
recent. In this continent the WCM was first found in tosichella host plants in an area is important to guide
Argentina, in 2004 (Navia et al., 2006), a few years after the adoption of management measures. At the end of
the report of the presence of a WCM transmitted virus, wheat growing season, A. tosichella dispersion forms,
the Wheat streak mosaic virus (WSMV), in 2002 (Truol also called «airborne mites», migrate to spontaneous
et al., 2004). Since the detection of the WSMV in Ar- wheat, neighbor crops or to grasses around the crop,
gentina, serious epiphytes have been observed in wheat where they remain until the next wheat season (Somsem,
crops some years later, especially in the Province of 1966), acting as a «green bridge». There is no
Buenos Aires, with losses that reached 100 % in the information on A. tosichella host plants different from
most affected areas (Sagadin et al., 2008). wheat in South America.
Damages of A. tosichella can be direct, due to the The occurrence of A. tosichella and associated virus
feeding of the mites, mainly when there are high in Argentina have alerted to the threat that the
infestations, or indirect, due to their action as phytovirus pathosystem WCM/WSMV and HPV represents to ce-
vectors. Direct damage includes discoloration, curling real crops in other countries in South America, especially
or rolling of leaves, abnormal development of leaves to neighbor countries presenting close or contiguous
and plant stunting. The stunting occurs because infested cereal production areas. Thus, in 2006 a collaborative
leaves do not expand normally, remaining inside older project among Argentina, Brazil, Paraguay and Uruguay
leaves and the plant stays arched (Jeppson et al., 1975; institutions was initiated, entitled «The mite Aceria
CABI, 2002). Yield losses in wheat crops due to WCM tosichella Keifer and the transmitted viruses Wheat
high population infestations can reach 30 % (Harvey et streak mosaic virus and High plain virus, a new threat
al., 2002). However the main damage caused by A. to cereal crops in South America – Pest Risk Assessment,
tosichella is due to the transmission of Wheat streak geographic distribution, hosts, characterization and con-
mosaic virus (WSMV) and High plain virus (HPV) trol». Among other objectives this project aimed to
(Oldfield and Proeseler, 1996; Malik et al., 2003ab). contribute to the knowedge of the distribution of the
The WSMV is the etiological agent of one of the most pathosystem in the South Cone Region.
important virus diseases in wheat crops, causing major Wheat is a main cereal crop in Uruguay, traditionally
yield losses in North America, and also occurring in included in the double cropping of winter and summer
Europe, the Middle East, Oceania and Asia (Oldfield crops for grain production and soil protection along the
and Proeseler, 1996; French and Stenger, 2003; season. After a period of stagnation, the wheat
Sanchez-Sanchez et al., 2001). The HPV was first production area has grown in the South Cone (Díaz y
observed in 1993 in the High Plains of the US from Abadie, 1998), reaching higher yields that confirm a
Texas, Idaho, Kansas and Colorado (Jensen et al., 1996). process of technological improvement, added with
Later, it was also found in South Dakota, Nebraska and sustainability associated to no-till, among other
South Florida (Seifers et al., 1997; Mahmood et al., agricultural practices (Ernst, 2000). Disease
1998; Brown Jr., 2001). HPV presence was also management has always been a major concern in wheat
confirmed in the Province of Buenos Aires, Argentina, production in Uruguay, because of the risks of losses
in mixed infections with WSMV (Truol y Sagadin, they represent in the achievement of the expected yields.
2008). Losses due to HPV infection in corn were In this paper, the results of a survey of eriophyid mites
estimated to be around 75 % in some regions of the US associated with wheat, corn, oat and other common
(AQIS, 2000). Mixed infections of WSMV and HPV grasses, conducted in the main winter cereal production
have been usually observed in the US, making it difficult area of Uruguay, are presented.
to estimate the losses due to each virus separately.
Presence of the Wheat Curl Mite 21

Materials and Methods Specimens of A. tosichella collected in this survey were


deposited at the Reference Mite Collections of the
Surveys were conducted in 13 municipalities of six Laboratories of Plant Quarantine of Brasilia and of the
Departments of Uruguay, between 5th to 8th of november «Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca», Monte-
2007, covering most of the traditional agricultural and video, Uruguay.
wheat production areas of the country (Table 1, Figure 1).
Samples were taken from cultivated wheat, barley and Results and Discussion
corn as well as of common native or spontaneous grasses
nearby the crop areas. A total of 11 species of Poaceae Aceria tosichella was found in wheat samples from
including the cultivated grasses were sampled. Samples four municipalities of two Departments of Uruguay: San
of wheat, barley and corn were composed of Javier (Río Negro) and Ombúes de Lavalle, Tarariras
approximately 50 stems with their leaves, randomly and San Juan (Colonia) - points 11, 14, 18 and 19,
collected from a stripe approximately 100 m of length respectively ( Table 1, Figure 1). A. tosichella was also
by 5 m of width, on the border of the crop field. Samples found in samples of ryegrass from Cardona (Soriano)
of non-sown grasses were composed of approximately and Rosario and San Juan (Colonia) – points 15, 16 and
ten plants randomly collected surrounding cultivated 19, respectively, and of brome from Rosario (Colonia,
areas. After removing the roots, the samples were placed point 16). Main characters used to identify A. tosichella,
inside paper bags appropriately identified. Samples were differentiating it from A. tulipae, are described in Navia
processed at the end of the day of collection or the day et al. (2006). This is the first report of the presence of
after, in order to preserve the quality of the plants and A. tosichella in Uruguay and also for the occurrence of
the eventually associated mites. the WCM in other host species different from wheat, in
For the extraction of the mites, the leaves were field surveys, in South America.
detached of the stems, in order to facilitate the release The WCM had formerly been found only in wheat in
of the eriophyid mites eventually present on the leaf South America, thus the present founding of its
sheaths, and the complete sample of vegetal tissue was occurrence in alternative grass hosts should be
submerged in a detergent solution (5 %) shaking gently considered in the adoption of integrated management
for a few minutes, aiming the detachment of superficial measures, because they can act as a «green bridge» to
particles (including arthropods) and leaving for wheat infestations in the following growing season
decantation for another 10 minutes. After that time, (Somsen, 1966; Nault and Styer, 1969). Mainly because
samples were passed through a pair of granulometric ryegrass and brome are both very common grasses in
sieves of 500 mesh (open 0.028 mm) and 18 mesh (open the area of wheat production.
1 mm), in ascending order. The material retained by the There were not found symptoms of the WCM or the
500 mesh sieve was collected and placed in hermetic associated virus on the plants of the samples of crops or
plastic labeled vials containing ethyl alcohol 70 %. grasses. In addition, A. tosichella was not found in barley
Samples in the alcoholic solution were examined or corn, sampled at five and three points, respectively,
under stereomicroscope (40x) at the Laboratory of Plant which are known to be hosts of this species (Jeppson et
Quarantine, Embrapa Genetic Resources and al., 1975). Based in those considerations it is suggested
Biotechnology, Brasilia, Brazil. The eriophyoid mites that the populations of the mites are still low, and poorly
detected were mounted in permanent microscope disseminated in Uruguay, because their presence was
preparations using Berlese modified medium (Amrine verified in a few proportion of the samples.
and Manson, 1996) and then identified using a phase The meaning of the presence of A. tosichella in the
contrast microscope (Amrine et al., 2003). Eriophyoid host grasses remains still unknown in terms of risks for
mites identified as belonging to genus Aceria Keifer were the wheat production. It could be an important way of
compared with the description of A. tosichella (Keifer, dissemination because of the role of «green bridge»
1969). Some of the mites identified as A. tosichella had (Somsem, 1966) of these grasses between successive
taxonomic structures measured using a phase contrast wheat crops (or also in a following corn or barley in the
microscope (100x objective) and measurements were sequence of crops). On the other hand, the WCM could
compared to those of the original description to confirm prefer some of these alternative host grasses, as referred
identification. Micrographs of A. tosichella were taken by (Skoracka and Kuczynski, 2006) in Polony, where A.
at the Lab. of Plant Quarantine, Embrapa Genetic tosichella infestations on wheat have been less important
Resources and Biotechnology, Brasília, Brasil. than on other host grasses.
22 Castiglioni, E.; Navia, D. AGROCIENCIA

Table 1. Description of the points where leaf samples of wheat and native or spontaneous grasses were taken
to detect the presence of Aceria tosichella (Keifer). Uruguay, 5 - 8 november/2007.

Point Department Municipality Longitude Latitude Species Result


Triticum aestivum -
Bromus unioloides -
1 San José San José de Mayo W 56° 41' 28" S 34° 13.876' Avena sativa -
Lolium multiflorum -
Cynodon dactylon -
Triticum aestivum -
Avena sativa -
2 Flores Trinidad W 56° 47' 54" S 33° 44' 13" Cynodon dactylon -
Lolium multiflorum -
Calamagrostis sp -
Triticum aestivum -
Avena sativa -
3 Flores Marincho W 57° 01' 26" S 33° 24' 59" Lolium multiflorum -
Calamagrostis sp -
Cynodon dactylon -
Triticum aestivum -
Cynodon dactylon -
4 Río Negro Paso del Palmar W 57° 14' 15" S 33° 04' 17" Lolium multiflorum -
Bromus unioloides -
Calamagrostis sp -
Triticum aestivum -
Avena sativa -
5 Río Negro Young W 57° 41' 05" S 33° 40' 00" Lolium multiflorum -
Cynodon dactylon -
Zea mays -
Triticum aestivum -
Hordeum vulgare -
6 Río Negro Young W 57° 52' 27" S 32° 29' 58" Lolium multiflorum -
Bromus mollis -
Avena sativa -
Triticum aestivum -
Avena sativa -
7 Paysandú Lorenzo Geyres W 57° 52' 37" S 32° 05' 29" Lolium multiflorum -
Sorghum halepense -
Bromus unioloides -
Hordeum vulgare -
Avena sativa -
8 Paysandú Parada Rivas W 57° 20' 01" S 31° 43' 52" Sorghum halepense -
Lolium multiflorum -
Cynodon dactylon -
Presence of the Wheat Curl Mite 23

Point Department Municipality Longitude Latitude Species Result


Hordeum vulgare -
9 Paysandú Lorenzo Geyres W 57° 37' 36" S 32° 03' 22" Avena sativa -
Lolium multiflorum -
Zea mays -
10 Paysandú Lorenzo Geyres W 57° 49' 56" S 32° 04' 50" Sorghum halepense -
Triticum aestivum +
Avena sativa -
11 Río Negro
San Javier W 58° 00' 56" S 32° 34' 37" Sorghum halepense -
Lolium multiflorum -
12 Río Negro San Javier W 58° 07' 54" S 32° 38' 14" Triticum aestivum -
-
Hordeum vulgare -
Sorghum halepense -
13 Soriano Soriano W 58° 04' 28" S 33° 20' 59" Lolium multiflorum -
Cynodon dactylon -
Avena sativa -
Triticum aestivum +
Sorghum halepense -
14 Colonia Ombúes de Lavalle W 58° 00' 02" S 33° 50' 22" Lolium multiflorum -
Avena sativa -
Bromus unioloides -
Hordeum vulgare -
Avena sativa -
15 Soriano Cardona W 57° 24' 35" S 33° 51' 24" Lolium multiflorum +
Bromus sp -
Calamagrostis sp -
Triticum aestivum -
Lolium multiflorum +
16 Colonia Rosario W 57° 21' 58" S 34° 02' 03" Avena sativa -
Bromus unioloides +
Cynodon dactylon -
17 Colonia Rosario W 57° 21' 51" S 34° 08' 18" Zea mays -
-
Triticum aestivum +
Avena sativa -
18 Colonia
Tarariras W 57° 34' 30" S 34° 19' 24" Lolium multiflorum -
Bromus unioloides -
Triticum aestivum +
Calamagrostis sp -
19 Colonia San Juan W 57° 48' 40" S 34° 11' 19" Avena sativa -
Lolium multiflorum +
Bromus mollis -
24 Castiglioni, E.; Navia, D. AGROCIENCIA

Malik et al. (2003b) reported the


occurrence of six biotypes of A. tosichella
deriving from different locations of the United
States and from Alberta, Canada. Different
responses to resistance genes in different
grass hosts have been observed (Harvey et al.,
1995, Malik et al., 2003a) and also WCM
populations of different geographic origin
showed a variation in ability to transmit the
virus (Seifers et al., 2002).
Considering that severe WSMV epiphytes
and HPV presence have been reported in Ar-
gentina (Truol y Sagadin, 2008; Truol et al.,
2008), the potential economic risk of WCM /
WSMV and HPV in neighbor countries is high
(Navia et al., 2007). Also, the possibility of
introduction of WSMV and HPV by the seed
trade with Argentina, justify the focus on
Figure 1. Location of the points with positive (+) and negative (·)
quarantine procedures to seeds originated
results for Aceria tosichella (Keifer). Uruguay, 5 - 8 november/2007.
from this country.
Management of varieties could be of
Although there is no information about the way A. importance, according to the differences observed in the
tosichella arrived in Argentina (Navia et al., 2006), the incidence of WSMV and HPV and in the number of
dissemination of this mite to Uruguay, a neighbor WCM individuals in wheat cultivars in Argentina (Truol
country, probably occurred by natural ways. The most y Sagadin, 2008), as well as the arrangement of vegetal
important natural ways to eriophyid mites dissemination, species in the crop rotation.
in short and medium distances, are wind, pollinators and This information can be useful for the development
water (Lindquist et al., 1996). Although mites actively of studies aiming to define pest integrated management
initiate dispersal, it is a passive process resulting in their strategies to be applied in wheat and other cereal crops
random deposition throughout the environment (Bergh, to minimize the impact of the pathosystem WCM/
2001). A. tosichella rely on wind currents to passively WSMV/HPV in South America.
disperse to other host plants, by using their caudal pad
to regulate dispersal time (Liu et al., 2005). The trigger Acknowledgements
for dispersal is not clear and may depend on a number
of factors, including the host it is dispersing from, To Dr. Pablo Boggiano, «Departamento de Produc-
crowding among mites and declining food quality. ción Animal y Pasturas, Facultad de Agronomía, Uni-
However, deteriorating host plant condition is not as versidad de la República», Uruguay, for identification
important as the size of the source population regarding of Poaceae species. To Claudia Pereyra and Horacio
mite dispersal (Thomas and Hein, 2003). Silva for their help in mite extraction. To Marcella Teles
Recently, studies from Argentina demonstrated that dos Reis for helping in sample inspection and slides
seeds can be a source of dissemination of the virus preparation. To Paulo Roberto Valle da Silva Pereira,
vectorized by WCM, even at low rates (0.07 to 0.55 %) EMBRAPA-Trigo for helping with the map of points
(Sagadin y Truol, 2006, 2008). However, virus incidence location. To CNPq/PROSUL for the support to the
was high in the location where higher rates of seed project «O Ácaro Aceria tosichella Keifer e Viroses
infection had been found (Sagadin y Truol, 2008). Transmitidas Wheat streak mosaic virus e High plain
According to Sagadin y Truol (2006), with a virus, uma Nova Ameaça aos Cultivos de Cereais na
transmission of 0.07 %, a hectare could have 1944 América do Sul – Análise de Risco de Pragas,
infected plants, which represent an important source of Distribuição Geográfica, Hospedeiros, Caracterização
inoculum. It should be advertised the importance of e Controle». To CNPq for the fellowship to the second
controlling the site of entry of imported seed, mainly author.
form Argentina, now that the vector has been found.
Presence of the Wheat Curl Mite 25

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Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 27 - 35 27

Prospección de agentes de mortalidad natural de áfidos en


leguminosas forrajeras en Uruguay
Alzugaray, Rosario1, Ribeiro, Adela2, Silva, Horacio2, Stewart, Silvana 1, Castiglioni, Enrique2, Bartaburu, Sebastián2
y Martínez, Juan José3
1
INIA La Estanzuela (EELE), CC 39173, Colonia, Uruguay. Correo electrónico: ralzugaray@inia.org.uy
2
Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni (EEMAC), Facultad de Agronomía, Uruguay
3
División Entomología. Museo Argentino de Ciencias Naturales «Bernardino Rivadavia».

Recibido:18/11/08 Aceptado: 21/4/10

Resumen
Entre agosto de 2005 y septiembre de 2007 se realizó la prospección de enemigos naturales de áfidos en alfalfa
(Medicago sativa L.), trébol rojo (Trifolium pratense L.) y lotus (Lotus corniculatus L.). La misma incluyó semille-
ros comerciales de cada leguminosa en La Estanzuela (Colonia) y un área de lotus de pastoreo en EEMAC (Paysandú).
Los muestreos se realizaron con frecuencia quincenal y consistieron en corte de plantas en 30 cuadrados de 30 x 30
cm. En laboratorio, los áfidos muertos se separaron de las plantas y se conservaron individualmente hasta identificar
la causa de mortalidad. Se identificaron los áfidos presentes y sus poblaciones se estimaron mediante método
volumétrico. Las especies de áfidos registradas en los diferentes cultivos y situaciones, en el período, fueron:
Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum (Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis craccivora Koch
y Nearctaphis bakeri (Cowen). Los principales agentes de mortalidad fueron parasitoides y el hongo Pandora
neoaphidis (Remaudière y Hennebert) Humber (Entomophthoromycotina: Entomophthorales). Tanto las poblacio-
nes como la mortalidad natural de áfidos tuvieron variaciones amplias entre años y en las diferentes situaciones
muestreadas. El hongo provocó mayor mortalidad que los parasitoides, aunque su acción estuvo restringida a los
meses de otoño e invierno, en los dos años. Los parasitoides estuvieron presentes en todas las situaciones de muestreo.
En lotus, en ambas regiones y zafras el total de parasitoides colectados fue igual o mayor que el de P. neoaphidis.
Contrariamente, en trébol rojo y alfalfa la colecta total de este hongo fue siempre significativamente mayor que la de
parasitoides.

Palabras clave: enemigos naturales, Lotus corniculatus, Medicago sativa, pulgones, Trifolium pratense

Summary

Survey of natural mortality agents of aphids in forage legumes in


Uruguay
Between August of 2005 and September of 2007 a survey of natural enemies of aphids in lucerne (Medicago sativa
L.), red clover (Trifolium pratense L.) and birdsfoot trefoil (Lotus corniculatus L.) was carried out. Commercial
crops of each legume were sampled at La Estanzuela (Colonia) and one area of birdsfoot trefoil at EEMAC (Paysandú).
Thirty 30 x 30 cm plant samples were cut every two weeks. In the lab, dead aphids were separated from the plants,
and individually maintained until cause of mortality was defined. Aphid species were identified and an estimate of
population density was made using a volumetric method. Aphid species recorded in the different crops during the
period were: Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum (Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis
28 Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J. AGROCIENCIA

craccivora Koch and Nearctaphis bakeri (Cowen). Main mortality factors were parasitoids and the fungus Pandora
neoaphidis (Remaudière and Hennebert) Humber (Entomophthoromycotina: Entomophthorales). Aphid abundance
as well as natural mortality varied widely between years and sampling situations. P. neoaphidis caused higher mortality
rates than parasitoids though its action was restricted to autumn and winter, in both years. Parasitoids were found
through all sampling period. In birdsfoot trefoil, in both years and regions, total number of collected parasitoids was
equal or similar to the number of aphids killed by fungi. On the contrary, in red clover and lucerne, the number of
aphids killed by fungi was always significantly higher than those affected by parasitoids.

Key words: aphids, Lotus corniculatus, Medicago sativa, natural enemies, Trifolium pratense

Introducción tuando, además, como corredores biológicos de disper-


sión de enemigos naturales (Ribeiro, 2004).
El área agrícola pastoril del litoral oeste uruguayo En los sistemas agrícola pastoriles, pese a que se uti-
puede verse como un mosaico de situaciones de culti- lizan agroquímicos (fertilizantes, herbicidas e insecti-
vos y pasturas sembradas coexistiendo con vegetación cidas), los problemas de plagas son en general ocasio-
nativa, que circunda y se encuentra dentro del área en nales, provocados por una falla del control natural, que
rotación. La diversidad vegetal del sistema es mayor que puede ser explicada por condiciones ambientales, la in-
la que se encuentra en los sistemas exclusivamente agrí- cidencia de prácticas de manejo o el uso inadecuado de
colas (Ribeiro, 2004). La estabilidad a largo plazo de insecticidas. Así, no existen plagas primarias (definidas
las poblaciones de insectos presentes está asociada con como aquel insecto que en todas las zafras debe ser con-
la diversidad del agroecosistema (cultivos, cobertura del trolado), sino plagas potenciales o secundarias
suelo, malezas y vegetación nativa adyacente a los cul- (Luckmann y Metcalf, 1975; Ribeiro, 2004). Aunque las
tivos), presumiblemente porque una variedad de prospecciones de enemigos naturales de especies plaga
parasitoides, predadores y competidores está siempre en los sistemas agrícola pastoriles son muy escasas, y
disponible para suprimir el crecimiento de la población más aún las que procuran cuantificar su acción, los tra-
potencial de especies de plagas (Andow, 1991). bajos realizados sobre poblaciones de lepidópteros
Según Altieri (2003), los sistemas diversos propor- (Ribeiro, 1990 a y b; Alzugaray et al., 1993; Ribeiro y
cionan recursos a los enemigos naturales, tales como Zerbino, 1994; Zerbino, 1991; Aznárez, 1996) y
huéspedes o presas alternativos en los momentos de es- coleópteros (Ribeiro, 1996 y Alzugaray et al., 1998)
casez de la plaga, alimentación (polen y néctar) para muestran que los porcentajes de mortalidad son eleva-
los parasitoides y predadores adultos, refugios para la dos. Existe, además, una gran diversidad de agentes de
hibernación, nidificación, y el mantenimiento de pobla- control (Bentancourt y Scatoni, 2001).
ciones aceptables de la plaga por períodos extendidos El papel de los áfidos en los sistemas agrícola-
de manera de asegurar la supervivencia continuada de pastoriles puede ser considerado en un doble aspecto:
los insectos benéficos. por un lado son importantes por sus daños directos y la
Dentro de estos sistemas, las pasturas, tanto cultiva- trasmisión de virus; por otro, es posible su trascenden-
das como naturales, por ser ambientes más estables (por cia como reservorios y multiplicadores de controladores
una permanencia mayor en el tiempo, recibiendo como biológicos para otras especies y para otros grupos de
única perturbación el pastoreo) y con una mayor diver- insectos plaga. No son insectos nativos en nuestra re-
sidad de especies vegetales, favorecen especialmente a gión y probablemente fueron introducidos desde Euro-
los organismos entomófagos. Además, y sobre todo pa o Asia. Algunas especies han sido reconocidas en
cuando se acumula forraje, se dan condiciones de hu- Argentina como una de las limitantes al cultivo de la
medad adecuadas para el desarrollo de hongos alfalfa, del mismo modo que otras especies lo fueron
entomopatógenos y por lo tanto la aparición de para los cereales de la región (trigo, avena) hasta el prin-
epizootias en los insectos fitófagos (Alzugaray y Ribeiro, cipio de la década de 1980 (Aragón, J. com. pers.; Perea
2000). Estas pasturas, así como las áreas de vegetación y Núñez, 1981). Su daño, en general, no es solamente
natural que permanece dentro y alrededor de las cha- directo sino que favorecen la entrada de patógenos a las
cras, deben ser consideradas como los reservorios de plantas, siendo en algunos casos vectores muy específi-
enemigos naturales del sistema. Las áreas de vegetación cos (Power y Gray 1995).
natural dentro y alrededor de las chacras estarían ac-
Control natural de áfidos 29

Actualmente, los áfidos no son motivo de alarma ni vivos ya que aún no se había ajustado el método de es-
de aplicaciones de control químico en las pasturas, de- timación de poblaciones. A partir de mayo de 2006 cuan-
bido a que no se registran altas poblaciones ni causan do las poblaciones fueron bajas se contó el número de
daño evidente a las plantas. La situación es probable- individuos y cuando fueron altas, se estableció una esti-
mente una consecuencia de las masivas liberaciones de mación del número por un método volumétrico. El mis-
parasitoides efectuadas durante años (1978-1982) mo consistió en medir el volumen ocupado por todos
(Gassen, 1986) en el sur de Brasil, y de que esos agen- los pulgones contenidos en cada muestra. Se tomaron
tes de control se establecieron en los sistemas agrícola 100 submuestras de 2 cm3 en las que se contaron los
pastoriles del país, ejerciendo control efectivo en las pulgones separándolos por tamaño (pequeños, media-
poblaciones de casi todas las especies de importancia nos y grandes). Con el promedio obtenido se estimó el
económica. Esta hipótesis no ha sido comprobada ya número total de áfidos de la muestra.
que no existe, hasta el momento, una prospección e iden- Los áfidos muertos se colocaron individualmente so-
tificación de los controladores de áfidos. bre papel de filtro humedecido, en recipientes cerrados,
Aún cuando el daño directo de estos insectos no lla- para identificar el agente de mortalidad.
me la atención de técnicos y productores en el país, se Los parasitoides emergidos fueron colocados en tu-
ha comprobado que varias de las especies que se en- bos con alcohol y enviados al Museo Bernardino
cuentran en las praderas de leguminosas son capaces de Rivadavia (Argentina) para su identificación. Se con-
trasmitir virus, tales como el del mosaico de la alfalfa servan ejemplares en alcohol en el Museo, en EEMAC
(AMV) y otros potyvirus, que limitan el rendimiento y y EELE. El patógeno fue aislado en el laboratorio de
la persistencia de las plantas (Bao, 2003). Fitopatología de INIA La Estanzuela e identificado se-
El presente trabajo tuvo el objetivo de relevar la pre- gún clave de Keller (1991). Se conserva en forma
sencia y determinar la eficiencia relativa de parasitoides deshidratada, al vacío, en EELE.
y entomopatógenos en el control natural de las especies Se realizó la prueba de χ2 a los conteos, para com-
de áfidos presentes en leguminosas forrajeras. probar la hipótesis de incidencia diferencial de
parasitoides y patógeno (Little y Hills, 1976; Steel y
Materiales y métodos Torrie, 1980).

Los trabajos se realizaron en dos áreas contrastantes, Resultados


explotaciones agrícola-ganaderas en el litoral norte
(Paysandú) y sistemas agrícola-lecheros del litoral sur Las especies de áfidos registradas en los diferentes
(Colonia). En cada región se seleccionaron dos situa- cultivos y situaciones, durante todo el período fueron:
ciones de producción: establecimientos de productores Therioaphis trifolii (Monnell), Acyrthosiphon pisum
y una estación experimental (Estación Experimental «Dr. (Harris), Acyrthosiphon kondoi Shinji, Aphis craccivora
Mario Cassinoni» -EEMAC y Estación Experimental Koch y Nearctaphis bakeri (Cowen) (Blackman y
INIA La Estanzuela - EELE, respectivamente). Eastop, 1984). En la mayoría de los casos se verificó
En Colonia se seleccionaron semilleros de alfalfa, más de una especie, a veces con similar abundancia, otras
trébol rojo y lotus en EELE y en predio de un productor con una especie predominante. En los casos de altas
vecino. En Paysandú los muestreos se realizaron en un densidades de población se constató, en diferentes si-
cultivo de lotus para pastoreo en EEMAC. tuaciones, la predominancia de A. pisum, T. trifolii y N.
El trabajo se llevó a cabo entre agosto de 2005 y se- bakeri. En Colonia T. trifolii representó el 53 % de los
tiembre de 2007 y en cada cultivo el muestreo fue reali- áfidos totales recolectados, mientras que A. kondoi y A.
zado cada dos semanas. pisum 14 % y 10 % respectivamente N. bakeri fue re-
El mismo consistió en el corte de todas las plantas en gistrado solamente en trébol rojo, en EELE, durante
30 cuadrados de 0,3 x 0,3 m (total 2,7 m2). Las plantas noviembre de 2006. En esa oportunidad alcanzó nive-
extraídas se llevaron al laboratorio donde se las exami- les de abundancia que obligaron a la aplicación de in-
nó bajo microscopio estereoscópico. secticidas.
Los áfidos vivos, ninfas y adultos, se retiraron con La identificación de la especie de pulgón parasitada,
pincel y se colocaron en recipientes con alcohol al a partir de las momias colectadas en cada caso no fue
70 %. En cada fecha de muestreo se realizó la identifi- posible. La única relación que se pudo establecer fue la
cación de las especies presentes. Las recolecciones de del parasitoide identificado y las especies de áfidos pre-
los primeros meses no incluyeron el conteo de áfidos sentes en el momento de cada colecta.
30 Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J. AGROCIENCIA

Cuadro 1. Número de áfidos recolectados, de agentes de control natural registrados y porcentajes de mortalidad en
chacras de leguminosas forrajeras (2005-2006 y 2006-2007) (Litoral Norte y Litoral Sur).
2005 - 2006 2006 - 2007
% áfidos Morta- % áfidos %
n° áfidos % muertos N° áfidos Mortali-
áfidos muertos lidad áfidos muertos muertos
áfidos parasi- por P. áfidos parasi- dad total
Situación parasi- por P. total parasi- por P. por P.
vivos tados neoaphidis vivos tados (%)
tados neoaphidis (%) tados neoaphidis neoaphidis
Trébol
155 520 9.084 90 0,94 411 4,29 5,23
rojo EELE
Trébol rojo
3189 43 1,30 81 2,44 3.74 9.037 47 0,50 407 4,29 4,78
productor
Litoral Sur

Lotus
359 199 2.302 72 3,03 0 0 3,03
EELE
Alfalfa
636 1.006 4.747 575 9,29 868 14,02 23,31
EELE
Alfalfa
8628 930 8,46 1.432 13,03 21.49 6.829 257 3,31 676 8,71 12,02
productor
Lotus
LN1

598 132 15,30 133 15,41 30.71 1.283 905 40,78 31 1,40 42,18
EEMAC

1
Litoral Norte- EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad de Agronomía, Paysandú.
2
EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.

Tanto las poblaciones de los pulgones como la mor- 1). Esas poblaciones fueron de 1225 áfidos vivos/m2 el
talidad natural tuvieron variaciones entre años y las si- 12/05/06 y 1619 áfidos/m2 el 9/02/07. En chacra de alfalfa
tuaciones muestreadas. En el segundo año la mayor co- de EELE el máximo de población fue de 452 áfidos/m2 el
lecta ocurrió en chacras de trébol rojo, tanto en EELE 27/07/07. En trébol rojo, en todo el período, el máximo
como en chacra de productor (Cuadro 1). alcanzó a 789 áfidos/m 2 en EELE (17/11/06) y 876
En lotus, en ambas regiones y años, la cantidad total áfidos/m2 en chacra de productor (29/09/06). En lotus,
de parasitoides recolectados fue igual o mayor que la se recolectó un máximo de 556 y 186 áfidos/m2 en EELE
de hongos. En trébol rojo y alfalfa, por el contrario, la (2/02/07) y en EEMAC (7/07/07), respectivamente.
recolección total de hongos fue siempre mayor que la Los parasitoides estuvieron presentes en todo el pe-
de parasitoides. ríodo del muestreo excepto entre las semanas 1 y 6 (ene-
En el cuadro 2 se muestra la lista de parasitoides e ro y primer semana de febrero). Entre esas fechas se
hiperparasitoides de áfidos de leguminosas forrajeras produjo un pico de población de áfidos, lo que, indirec-
encontrados en los dos años de estudio. Se encontró tam- tamente, indicaría la eficiencia de los parasitoides en el
bién un hongo entomopatógeno, identificado como P. control de los mismos. P. neoaphidis, en cambio, tuvo
neoaphidis. una actividad más restringida con prevalencia sólo en
La máxima población de áfidos se registró cada año, otoño e invierno (Figuras 2 y 3). El hongo
en Colonia, en alfalfa, en chacra de productor (Figura entomopatógeno provocó mayor mortalidad total que

Cuadro 2. Lista de parasitoides e hiperparasitoides de áfidos de leguminosas forrajeras regis-


trados durante los muestreos (Litoral Norte y Litoral Sur 2005-2006, 2006-2007).
Familia Subfamilia Género y especie Biología
Braconidae Aphidiinae Aphidius ervi Parasitoide
Aphidius colemani Parasitoide
Megaspilidae Megaspilinae Dendrocerus aphidum Hiperparasitoide
Dendrocerus carpenteri Hiperparasitoide
Pteromalidae Asaphes sp. Hiperparasitoide
Pachyneuron sp. Hiperparasitoide
Encyrtidae Syrphophagus sp. Hiperparasitoide
Figitade Charipinae Phaenoglyphis sp. Hiperparasitoide
Aphelinidae Aphelinus sp. Parasitoide
Control natural de áfidos 31

2005-2006 2005-2006
1400
3500 500
1200
3000
nº de áfidos/m 2

400

nº de momias
1000

nº de áfidos
2500
800 2000 300
600 1500 200
400 1000
500 100
200
0 0 0

09 y
14 r
2 5 ct

23 v

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17 e
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28
14

28
07

21

17
02

16

30

12
19
05

11

25

02
T. rojo EELE T. rojo2006-2007
prod. lotus EELE Lotus Prod 2006-2007 total momias
total áfidos
Alfalfa EELE Alfalfa prod. lotus EEMAC
1800 6000 450
1600 400
5000 350

nº de momias
1400
nº de áfidos
nº de áfidos/m2

1200 4000 300


250
1000 3000
200
800 2000 150
600 100
400
1000 50
200 0 0
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08 ay
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03 Jul
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01
01

01

01

01
01
01
01

01

T. rojo EELE T. rojo prod. lotus EELE Lotus Prod total áfidos total momias
Alfalfa EELE Alfalfa prod. lotus EEMAC

Figura 1. Población de áfidos, expresada en número por Figura 2. Número total de áfidos y momias de
unidad de superficie, por semana en las diferentes situa- parasitoides recolectados por semana durante el perío-
ciones de muestreo (2005-2006 y 2006-2007, Litoral Norte do de muestreos (2005-2006 y 2006-2007, Litoral Nor-
y Litoral Sur). te y Litoral Sur).
EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia. 2005-2006
EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad de
Agronomía, Paysandú. 3500 900
800

nº áfidos muertos
3000
nº total áfidos

700
2500
los parasitoides (pr χ2=267.42**, gl=3) (Little y Hills, 2000
600
500
1976; Steel y Torrie, 1980) (Figuras 4 y 5). 1500
1000
400
300
En trébol rojo solamente se registró la presencia del 500
200
100
parasitoide Aphidius ervi Haliday (Braconidae, 0 0

Aphidiinae) tanto en chacra de EELE como en la de pro-


ay
14 r
25 ct

23 v

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07
28

09
02

ductor, y del hiperparasitoide Dendrocerus carpenteri


(Megaspilidae, Megaspilinae) en la chacra de produc- total áfidos total P. neoaphidis
2006-2007
tor. En alfalfa y lotus se colectaron los parasitoides A.
ervi y Aphidius colemani (Braconidae, Aphidiinae) así 6000 350
nº áfidos muertos

5000 300
como los hiperparasitoides indicados en el cuadro 3.
nº de áfidos

4000 250

En lotus de la EEMAC se registraron A. ervi, A. 3000


200
150
colemani y Aphelinus sp (Aphelinidae). 2000 100
1000 50
A. ervi fue el parasitoide predominante en todas las 0 0
leguminosas en las que se realizó el muestreo. En alfal-
08 ay
13 ar
2 4 ct

ct
22 v

11 br

31 go
28 go
03 ul
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19 ic

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29 ep

27 p

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o

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e

n
-O

-O
-J
-D

-M
-A
-M

fa representó el 97 % de los parasitoides en EELE y el


-N

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-A
-F

-J

-S
-S
-S

-E
01

98 % en chacra de productor; en lotus representó el 83 total áfidos total P. neoaphidis


y 52 % en EELE y EEMAC, respectivamente.
Figura 3. Número total de áfidos y de áfidos muertos
por Pandora neoaphidis recolectados por semana du-
rante el período de muestreos (2005-2006 y 2006-2007,
Litoral Norte y Litoral Sur).
32 Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J. AGROCIENCIA
% de áfidos muertos por P. neoaphidis

120

% de áfidos muertos por parasitoides


120

100 100

80 80

60
60
40
40
20
20
0
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07
07

07

07
07

07

07
07

07
T. rojo EELE T. rojo prod. lotus EELE alfalfa EELE
alfalfa prod. lotus EEMAC T. rojo EELE T. rojo prod. lotus EELE alfalfa EELE
alfalfa prod. lotus EEMAC

Figura 4. Porcentaje de mortalidad causada por Pandora Figura 5. Porcentaje de mortalidad causada por
neoaphidis en poblaciones de áfidos para cada especie parasitoides en poblaciones de áfidos para cada especie
forrajera (2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur). forrajera (2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur).
EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia. EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.
EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad
de Agronomía, Paysandú. de Agronomía, Paysandú.

Cuadro 3. Presencia de los diferentes parasitoides e hiperparasitoides de áfidos según situación de muestreo
(2005–2006 y 2006-2007, Litoral Norte y Litoral Sur).
Aphidius Aphidius Aphelinus Pachyneuron Asaphes Dendrocerus
ervi colemani sp sp sp carpenteri
T. rojo EELE1 X
T. rojo productor X X
Alfalfa EELE X X X
Alfalfa productor X X X X X
Lotus EEMAC2 X X X
1
EELE - Estación Experimental INIA La Estanzuela, Colonia.
2
EEMAC - Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni, Facultad de Agronomía, Paysandú.

Discusión El mecanismo de supervivencia de P. neoaphidis du-


rante los períodos climáticamente adversos es desco-
Como otros insectos, los pulgones tienen enemigos nocido. El número y tipo de conidios producido por P.
naturales, entomopatógenos (bacterias, virus, hongos), neoaphidis es afectado por la temperatura. La produc-
parasitoides, y predadores. Los hongos son considera- ción de conidios es mayor a 18 °C que a 10° ó 25°, y se
dos el principal grupo de patógenos de áfidos, las especies reduce drásticamente a 5° y 30 °C (Pell et al., 2001).
más corrientes y ampliamente distribuidas corresponden Este comportamiento es similar al registrado para Z.
al orden Entomophthorales (Entomophthoromycotina) radicans (Brefeld) Batko en Uruguay lo que explica la
(Humber, 1998) aunque en ambientes particulares algunas mayor actividad de ese hongo sobre E. aporema en con-
especies de Ascomycota pueden reducir significativamente diciones de otoño e invierno (Alzugaray et al., 1999).
las poblaciones (Latgê y Papierok, 1988). Nielsen et al. (2003) demostraron que el inóculo de P.
En este trabajo se cita por primera vez la presencia de neoaphidis conservado en suelo mantiene por varios
P. neoaphidis en Uruguay. Éste es un entomopatógeno de meses la habilidad de producir conidios y de infestar
distribución amplia que ha sido citado en más de 70 espe- áfidos, en un rango de temperatura entre 5° y 20°C. El
cies de áfidos en todos los continentes y con frecuencia registro de áfidos afectados por P. neoaphidis exclusi-
provoca epizootias que regulan las poblaciones de su vamente en el período mayo-noviembre durante los dos
hospedero. años de este trabajo podría explicarse por su suscepti-
Control natural de áfidos 33

bilidad a temperaturas más altas, como las que predo- blaciones del parasitoide primario. Sin embargo, podría
minan en Uruguay en verano. tener efectos positivos en el mantenimiento de un ba-
Para desarrollar epizootias los hongos entomopató- lance entre las distintas poblaciones de insectos. Cuan-
genos necesitan condiciones de alta humedad (Latgê y do el sistema huésped/parasitoide primario es inestable
Papierok, 1988). La predominancia de P. neoaphidis y sus poblaciones presentan oscilaciones excesivas, la
sobre los parasitoides en alfalfa y trébol rojo, registra- introducción de un hiperparasitoide puede llevar a un
da en este trabajo, puede estar indicando un ambiente equilibrio entre las tres especies que determine que es-
más húmedo en éstos que en lotus. Esto puede ser debi- tas oscilaciones sean cíclicas y se mantengan dentro de
do a la arquitectura de las plantas, que determina una ciertos límites superior e inferior (Sullivan, 1988).
mayor densidad de vegetación en aquellas leguminosas La presencia de más de un enemigo natural viviendo
que en la última. Por otra parte, la actividad del hongo a expensas de una misma especie puede generar compe-
restringida a picos estacionales en momentos puntua- tencias entre ellos que determinen un menor control. Sin
les, puede estar relacionada a las condiciones hídricas embargo, el impacto de A. ervi y predadores sobre las
de esos momentos. Los parasitoides, en cambio, están poblaciones de A. pisum en alfalfa ha demostrado ser
presentes en períodos más extensos probablemente por aditivo (Cardinale et al., 2003; Snyder y Ives, 2003).
sus menores exigencias frente a condiciones climáticas. Pell et al. (2001) mencionan diversos estudios en los
Aphelinus mali fue introducido exitosamente en Uru- que se comprobó la distribución de inóculo de hongos
guay en 1921 para el control de Eriosoma lanigerum entomopatógenos por la acción de predadores y
(Bentancourt y Scatoni, 2001). A. colemani y A. ervi, parasitoides, tanto por sus propios desplazamientos
que fueron introducidos entre 1978 y 1982 desde Euro- como por la mayor actividad de las presas al intentar
pa al sur de Brasil para el control de áfidos en trigo escapar de los enemigos. Por otra parte, Baverstock et
(Gassen, 1986; Salvadori y Salles, 2002), es probable al. (2005) demostraron que la presencia de P. neoaphidis
que posteriormente se hayan introducido naturalmente no afecta la capacidad de búsqueda de A. ervi.
en Uruguay, controlando varias especies de pulgones. Algunas diferencias registradas en la presencia de las
A. ervi Haliday no es citado por Bentancourt y Scatoni especies de áfidos y de parasitoides en cada cultivo
(2001) y A. colemani es citado como especie muy co- (Nearctaphis bakeri fue encontrado afectando solamente
mún, que frecuenta distintos cultivos con presencia de cultivos de trébol rojo y Aphidius colemani no se regis-
áfidos. Sin embargo, los autores no indican que afecte a tró en este cultivo) podrían indicar la existencia de rela-
las especies de pulgones encontrados en este trabajo. ciones tritróficas entre planta, áfido y agente de con-
A. ervi es un agente de mortalidad importante en trol, tal como se han descrito para A. pisum, frente a P.
pulgones en alfalfa en el este de Australia (Milne y neoaphidis y a A. ervi en trébol rojo y Lotus uliginosus
Bishop, 1987). Esta especie es conocida en su lugar de (Ferrari y Godfray, 2003).
origen, el centro de Europa, como parasitoide La acción de los enemigos naturales relevados en este
generalista, controlador natural de diversas especies de trabajo, unida a la de los predadores podría estar expli-
áfidos, entre ellas dos de las especies que atacan legu- cando por qué, en leguminosas forrajeras, las poblacio-
minosas forrajeras en Uruguay, A. pisum y A. kondoi nes de áfidos rara vez alcanzan niveles que provoquen
(Gassen, 1986). Las condiciones, del parasitoide y de daño a las plantas.
los sistemas productivos mixtos de nuestra región segu-
ramente favorecieron su amplia distribución y Conclusiones
predominancia en el país en poco tiempo.
Según Stary (1988) la acción de los parasitoides, en Se cita por primera vez en Uruguay a Pandora
general, se presenta tardíamente en el ciclo de las po- neoaphidis como controlador de áfidos en leguminosas
blaciones de pulgones, permitiendo que éstos causen forrajeras. En las situaciones estudiadas P. neoaphidis
daños a las plantas. En este trabajo, en cambio, los prevaleció sobre los parasitoides como enemigo natural
parasitoides aparecieron temprano, cuando los prime- de los áfidos presentes. Aphidius ervi fue el parasitoide
ros pulgones se instalaron en los cultivos. Esto puede predominante en todas las situaciones de muestreo. Las
ser debido a la diversidad vegetal del sistema de pro- diferencias registradas entre especies de áfidos y
ducción agrícola- pastoril uruguayo (Ribeiro, 2004). parasitoides presentes en los diferentes cultivos moti-
La presencia de hiperparasitoides en los agroecosis- van la inquietud de estudiar posibles relaciones
temas es, en general, vista como un aspecto negativo en tritróficas, como las mencionadas en la bibliografía, para
el control biológico de pulgones ya que afecta a las po- algunas de las especies incluidas en este trabajo.
34 Alzugaray, R.; Ribeiro, A.; Silva, H.; Stewart, S.; Castiglioni, E.; Bartaburu, S.; Martínez, J. AGROCIENCIA

Agradecimientos Bao, L. 2003. Monitoreo de poblaciones de áfidos en trébol


rojo (Trifolium pratense L.) y su relación con la
Al Profesor Ing. Agr. Roberto Carballo, de la Unidad dispersión de enfermedades a virus. Trabajo Especial
de Entomología de la Facultad de Agronomía, UDELAR, II de la Licenciatura de Bioquímica, Montevideo,
por la rápida identificación de la especie Nearctaphis Facultad de Ciencias. 48p.
Baverstock, J.; Alderson, P. G. and Pell, J. K. 2005.
bakeri (Aphididae).
Influence of the aphid pathogen Pandora neoaphidis
A Noel García, Pablo Calistro y Gloria González por on the foraging behaviour of the aphid parasitoid
la dedicación y cuidado en el manejo de las muestras y Aphidius ervi. Ecological Entomology. 30: 665–672.
los especímenes colectados. Su atención y concentra- Bentancourt, C. M. y Scatoni, I. B. 2001. Enemigos
ción en las observaciones garantizó el resultado de es- naturales: Manual ilustrado para la agricultura y la
tos trabajos. forestación. Facultad de Agronomía. GTZ. Montevideo,
Este trabajo ha sido financiado por el Programa de De- Hemisferio Sur.169p.
sarrollo Tecnológico (PDT) Contrato BID 1293/OC-UR Blackman, R. L. and Eastop, V. F. 1984. Aphids on the
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Noctuidae) En: Jornadas Técnicas de Investigación. (3, Stary, P. 1988. Parasites. En: Minks, A. K.; Harrewijn, P.
1990, Montevideo). Memorias. Montevideo, Facultad (eds). Aphids. Their biology, natural enemies and
de Agronomía. p.126. control. Vol. 2B. 171-184.
Ribeiro, A. 1996. Informe final de proyecto CSIC: Sullivan, D. J. 1988. Hyperparasites. En: Minks, A. K.;
Identificación, estudio de ciclos biológicos y Harrewijn, P. (eds). Aphids. Their biology, natural
caracterización de daños de las especies de coleópteros enemies and control. Vol. 2B. 189-203.
que afectan alfalfa y lotus en el Litoral Uruguayo Zerbino, M. S. 1991. Lagarta de los Cereales. Montevideo,
(Familias Curculionidae, Scarabaeidae y Elateridae). 7p. INIA. Serie Técnica 9. 26p.
36 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 36 - 43 AGROCIENCIA

Análisis crítico del método de riego por goteo en las condiciones del
Uruguay
García Petillo, Mario1
1
Unidad de Hidrología, Departamento de Suelos y Aguas, Facultad de Agronomía, Universidad de la República,
Avda. E. Garzón 780, 12900 Montevideo, Uruguay.
Correo electrónico: mgarciap@fagro.edu.uy

Recibido: 17/7/09 Aceptado: 19/3/10

Resumen
Con este trabajo se buscó aportar información objetiva sobre la eficiencia y el ahorro de agua del riego localizado
para las condiciones de suelos y clima del Uruguay. En cuanto a la eficiencia, se monitoreó semanalmente el conte-
nido de agua del suelo hasta 1 m de profundidad, en un árbol de citrus regado por goteo. Los resultados muestran
que, a pesar de ser un verano extremadamente seco, existieron pérdidas de agua por percolación en profundidad.
Aunque no se hizo una cuantificación de esas pérdidas, las mismas eran evidentes. En cuanto al ahorro de agua, se
simuló con el modelo WinISAREG el balance hídrico de un cultivo de maíz, utilizando una serie climática de 33
años con datos diarios de precipitación y Evapotranspiración del cultivo de referencia (ETo), regado con riego
localizado, (lámina neta, LN 6 mm) y con riego «tradicional» (LN 42 mm). Haciendo un análisis de frecuencia, se
encontró que para cubrir las necesidades en el 50 % de los años, el método «tradicional» requirió 388 mm de riego
en la temporada, mientras que el localizado requirió 545 mm (40 % más). Por cada milímetro de lluvia adicional en
la temporada, la necesidad de riego «tradicional» se reduce en 0,44 mm, mientras que en el caso del riego localizado
esta reducción es de sólo 0,33 mm. También se presentan datos primarios de compactación debido al riego por goteo,
aumentando la densidad aparente de 1.19 a 1.30 g cm-3. Esta primera evidencia experimental de compactación debi-
da al riego por goteo, deberá ser confirmada o desechada en futuros trabajos.

Palabras clave: compactación del suelo, modelo WinISAREG, pérdidas de agua por percolación, riego localizado,
simulación de necesidades de riego

Summary
Critical analysis of the drip irrigation method under the conditions
of Uruguay
This paper presents objective information on irrigation efficiency and water savings with drip irrigation under the
soil and climate conditions of Uruguay. Regarding the efficiency, the soil water content was monitored weekly in a
drip irrigated adult citrus tree. Results show that, despite being an extremely dry summer, water leakage by deep
percolation was observed. Although the leakage was not quantified it was evident. With regards to water savings, a
hydric balance of a maize crop was simulated with the WinISAREG model, using a 33-year climatic series with
daily precipitation and ETo data, watered with drip irrigation (Readily Available Water, RAW 6 mm) and with
«traditional» irrigation (RAW 42 mm). Running a frequency analysis to meet the needs for 50 % of the years, the
«traditional» method required 388 mm of irrigation in the season, while the drip irrigation method required 545 mm
(40 % more). Per each millimeter of additional rain in the season, the need for «traditional» irrigation was reduced
by 0,44 mm, whereas in the case of drip irrigation this reduction was only 0.33 mm. Preliminary data of compaction
due to drip irrigation is also presented, increasing the apparent density from 1,19 to 1,30 g cm-3. This first experi-
mental evidence of compaction due to drip irrigation should be confirmed or rejected in future studies.

Key words: soil compaction, WinISAREG model, deep percolation water losses, microirrigation, irrigation
requirements simulation
Análisis crítico del riego por goteo 37

Introducción que hemos encontrado evidencias en los suelos de Uru-


guay con altos contenidos de arcilla y limo y que se re-
Es una afirmación muy difundida que el riego por portan en esta comunicación.
goteo es más eficiente que otros métodos por tener una En este trabajo se busca aportar información experi-
casi nula evaporación directa y porque no debería oca- mental y cuantitativa sobre eficiencia de aplicación, uso
sionar escurrimiento superficial ni percolación en pro- de agua de riego y compactación del suelo, bajo riego
fundidad. Por lo tanto, se considera que ahorra agua en por goteo, para los suelos y el clima del Uruguay.
comparación con otros métodos.
En efecto, Evans et al. (2007) sostienen que sistemas Materiales y métodos
de riego bien diseñados, instalados y operados pueden
alcanzar alta uniformidad y eficiencia de aplicación del
agua. Vermeiren y Jobling (1986) establecen que cabría 1. Eficiencia de aplicación
esperar que un sistema de riego localizado use quizás El experimento se realizó desde agosto de 1999 has-
un 20 o un 30 % menos agua que un sistema de riego por ta marzo de 2000, en una parcela de la Quinta Nº 7 de la
aspersión o gravedad bien manejado. Estos autores tam- empresa Milagro S.A., situada en la localidad de Kiyú,
bién advierten que, sin embargo, ahorros de sólo el 5 % departamento de San José, República Oriental del Uru-
se han registrado cuando el riego localizado no se ma- guay, a unos 60 km al oeste de la ciudad de Montevi-
neja correctamente. Moya Talens (1994) estima que la deo. El ensayo se instaló en un cuadro de 15 filas de 32
eficiencia del riego por goteo en Mallorca es del 90 %, árboles cada una, plantado en el invierno de 1981 con
y que el ahorro de agua logrado con este método es del naranjos cv «Valencia» (Citrus sinensis (L) Osb.) injer-
30 %. Rodrigo López et al. (1992) sostienen que aún tados sobre pie de trifolia (Poncirus trifoliata (L) Osb.),
bajo condiciones eficientes de manejo, en suelos areno- al marco de 6 x 4 m, resultando en una densidad de 417
sos y limosos se producen pérdidas por percolación, pero árboles ha -1.
que éstas son insignificantes en suelos francos y arcillo- Se hizo una descripción del perfil en una calicata rea-
sos. lizada dentro de la parcela, se sacaron muestras
A pesar de lo anterior, uno de los trabajos más ambi- imperturbadas para estudiar las propiedades hídricas y
ciosos de evaluación a campo de sistemas de muestras de cada horizonte para el análisis textural. El
microirrigación (Hanson et al., 1995), realizado en suelo es un Brunosol Subéutrico Lúvico según la clasi-
California, llega a resultados bastante diferentes. Estos ficación uruguaya, equivalente a un Argiudol Típico
autores concluyen que la uniformidad de distribución (Soil Taxonomy) (Durán et al., 2005), perteneciente a
de sistemas de riego localizado fue similar a las de otros la Unidad Kiyú. La descripción y análisis mecánico se
sistemas. Y añaden que esto es contrario a la creencia presentan en el cuadro 1.
común que los sistemas localizados tienen uniformida- Las muestras imperturbadas, tres repeticiones por
des muy superiores a otros sistemas de riego. horizonte, fueron saturadas y llevadas a ollas de pre-
Las virtudes del riego localizado, reales o supuestas, sión marca Soil Moisture equipment Co., según la me-
están en la base conceptual que sustenta muchas políti- todología de Richards (1947) y sometidas a presiones
cas de «modernización» de los regadíos que se vienen de 0,01; 0,03; 0,10; 0,20; 0,30; 0,50; 1,00 y 1,50 MPa.
ejecutando tanto en Europa como en América, que con- Las mismas muestras fueron utilizadas para determinar
sisten básicamente en sustituir los riegos tradicionales la densidad aparente. Los contenidos de humedad
por superficie por riegos localizados. Este tema ha ocu- volumétricos a las tensiones indicadas, se presentan en
pado también muchas de las discusiones de la Red Ibe- el cuadro 2.
roamericana de Riegos, ya desde su primera reunión en El contenido total de humedad calculado para todo
junio de 2005. el perfil hasta 60 cm es 253 mm a Capacidad de Campo
La afirmación de mayor eficiencia y mayor ahorro de (0,01 MPa) y 159 mm a Punto de Marchitez Permanen-
agua no siempre tiene la suficiente base experimental te, por lo que el Agua Disponible total es de 94 mm.
para situaciones distintas a aquellas en las que el riego Los datos climáticos se obtuvieron de una estación
localizado se desarrolló (climas áridos y semiáridos, meteorológica automática ubicada en el propio predio.
suelos livianos y homogéneos). El equipo de riego tenía goteros autocompensantes
Otro aspecto que generalmente no se tiene en cuenta con un caudal nominal de 4 l h-1 separados a 1 m entre
es la eventual compactación del suelo bajo los goteros, sí, y situados en una única línea como es habitual en
fenómeno que no se reporta en suelos livianos, pero del Uruguay, totalizando cuatro emisores por árbol. El rie-
38 García Petillo, M AGROCIENCIA

Cuadro 1. Análisis mecánico de los diferentes horizontes del suelo del ensayo

Horizonte Profundidad Arcilla Limo Arena Clase textural


(cm) (%) (%) (%)
A 00 - 25 29,5 54,1 16,4 Franco Arcillo Limoso
Bt1 25 - 40 49,1 41,2 9,7 Arcillo Limoso
Bt2 40 - 60 47,2 42,5 10,3 Arcillo Limoso
BC 60 - 70 46,4 43,0 10,6 Arcillo Limoso
Ck 70 - + 45,6 44,0 10,4 Arcillo Limoso

Cuadro 2 . Contenido de humedad volumétrico ( v) a diferentes tensiones (MPa) y densidad aparente (DAp), de los
horizontes del suelo del ensayo.

0,01 0,03 0,1 0,2 0,3 0,5 1,0 1,5 DAp


A 38,17 35,42 31,71 26,71 23,39 19,66 18,74 17,25 1,47
Bt1 44,16 43,01 41,33 37,84 35,62 34,87 34,56 32,99 1,53
Bt2 45,88 43,18 41,39 38,03 35,77 35,75 35,39 33,32 1,59
BC 42,18 41,11 39,29 36,43 34,26 36,12 35,84 34,33 1,51
Ck 42,80 41,04 38,53 35,11 33,20 37,37 39,14 33,68 1,54

go se realizaba diariamente durante un tiempo que era


1m FAJA EMPASTADA
determinado por el técnico encargado del mismo en el
predio, y estimado basándose en dos criterios: una pri-
mera aproximación utilizando los datos de evaporación PROYECCION COPA
GOTEROS
del tanque «A» y corrigiéndolo por los coeficientes de
tanque (Kpan) y de cultivo (Kc) siguiendo la metodolo-
4m
TRONCO
gía de Allen et al. (1998), y un ajuste basándose en per-
foraciones con taladro realizadas semanalmente, para TUBOS DE SONDA
verificar el ancho y la profundidad de la banda mojada
(si disminuía la banda, aumentaba las horas de riego, y
viceversa).
En el inicio del ensayo se instalaron cinco tratamien- 1m

tos de riego, cuya descripción detallada se encuentra en


García y Castel (2004).
Para el presente trabajo, se seleccionó un árbol de Figura 1. Croquis de ubicación de los tubos de acceso de
una parcela de secano (T1) que nunca recibió riego y la sonda de neutrones en el árbol regado y en el de secano.
otro árbol de una parcela regada diariamente con una La proyección de la copa indica aproximadamente el ta-
dosis igual al 100 % de la Evapotranspiración del culti- maño promedio a lo largo de todo el ensayo.
vo (ETc) calculada (T3).
Para estimar la variación del contenido de humedad los nueve tubos ubicados en la misma posición que los
del suelo se instalaron dos cuadrículas de tubos de ac- del T1.
ceso de sonda de neutrones de 1.20 m de longitud, cada Como los tubos están ubicados en una cuadrícula
una de ellas en un cuadrante de los dos árboles selec- equidistante, se supone que cada tubo es representativo
cionados. En el primer caso se instalaron nueve tubos, de 1/9 de la superficie del cuadrante en el caso del T1, y
separados 1 m entre sí. En el árbol del T3 se instalaron de 1/25 de la superficie del cuadrante en el T3, menos
25 tubos, separados a 0,50 m. Ambas instalaciones se los que están sobre los ejes que son representativos de
esquematizan en la figura 1. Durante los períodos en la mitad de esa superficie. A los efectos de integrar el
que no se regaba, en el árbol del T3 se midieron sólo total de agua, se supuso que la medida de cada tubo se
Análisis crítico del riego por goteo 39

repetía en aquellas posiciones simétricas con respecto Ante la evidencia visual de indicios de compactación,
al eje longitudinal y transversal de la fila, cubriendo así el 1º de julio de 2008 se extrajeron muestras impertur-
los cuatro cuadrantes. badas de suelo a 5 cm de profundidad, en todas las par-
En estas cuadrículas se hizo un seguimiento de la celas regadas por goteo, en dos posiciones: bajo el emi-
humedad volumétrica del suelo mediante una sonda de sor y en el punto medio entre dos emisores. En las par-
neutrones marca CPN, modelo 503DR HYDROPROBE, celas de secano, también se sacaron dos muestras de
con fuente de neutrones de 1.85 GBq (50 mCi) americio- suelo, en el centro de la fila. Con esas muestras se esti-
24: berilio y cabezal de 2". En ambos casos se realiza- mó la densidad aparente.
ron lecturas semanales, a 0,15; 0,30; 0,50; 0,70 y 1,00 Los tratamientos se comenzaron a aplicar en 2004 y
m de profundidad. el muestreo de suelo se hizo en 2008, por lo que los
tratamientos regados lo habían sido durante cuatro tem-
2. Ahorro de agua poradas, aplicándose la dosis necesaria para cubrir el
Se simuló con el modelo WinISAREG las necesida- 100 % de la ETc. Desde la implantación hasta el
des netas de riego de un cultivo de maíz en la zona sur muestreo, el riego aplicado en las cuatro temporadas fue:
del Uruguay, regado por goteo o por riego tradicional. 2004/05 170 mm; 2005/06 391 mm; 2006/07 233 mm y
Se utilizó una serie climática de 33 años (1975-2007) 2007/08 372 mm, totalizando 1166 mm. En el cuadro 3
con datos diarios de precipitación y ETo de la Estación se presentan los volúmenes por emisor correspondien-
Experimental INIA Las Brujas. El suelo utilizado para tes a los mm antes mencionados.
la simulación es un Brunosol Éutrico Típico que tiene Con los resultados de densidad aparente obtenidos
84 mm de agua disponible en el perfil hasta los 50 cm se hicieron dos análisis de varianza, uno con las mues-
de profundidad. El cultivo de maíz se sembró cada año tras obtenidas bajo los goteros, y otro con las muestras
el 1º de octubre, la duración de las fases fue de 30/55/ obtenidas entre los goteros. En el caso de la parcela en
50/35 días y los Kc inicial, medio y final fueron 0,67; secano, se tomó como valor el promedio de las dos
1,20 y 0,35 respectivamente. muestras extraídas.
Para simular el balance hídrico de un cultivo de maíz
con riego «tradicional», se fijó una fracción máxima del Resultados y discusión
agua extraíble (p) de 0,50 lo que determina una lámina
neta (LN) de riego de 42 mm. Para simular el maíz con 1. Eficiencia de aplicación
riego localizado se fijó un p de 0,07, por lo que la LN
fue de 6 mm. En ambos casos se fijó como objetivo del Los patrones espaciales de extracción de agua de ár-
riego lograr el máximo rendimiento del cultivo. boles cítricos adultos, y los patrones de humedecimien-
to del suelo por riego localizado, a intervalos de 20 cm
3. Compactación del suelo de profundidad, se presentan en la figura 2. En ella se
ha expresado el contenido total de agua en el suelo, como
Se realizó un experimento sobre un monte de duraznero
porcentaje respecto a Capacidad de Campo, en todo el
implantado en el año 2004 en el sur de Uruguay, con cua-
marco de plantación del árbol (6 x 4 m) hasta 1 m de
tro tratamientos y cuatro repeticiones. Los tratamientos
profundidad. Los valores son los obtenidos a partir de
consisten en un testigo en Secano (T1) y la aplicación de
las lecturas de sonda de neutrones en las cuadrículas de
la misma dosis de riego, utilizando emisores de diferente
tubos de acceso que ya fueron descritas. Se presenta el
caudal, a diferentes espaciamientos: goteros de 1,6 l h-1 a
período 19/08/99 al 24/03/00, por tener la característi-
0,4 m (T2), goteros de 4,0 l h-1 a 1 m (T3) y goteros de 2,0
ca de que, a partir de octubre, las lluvias registradas
l h-1 a 1 m, 2 líneas por fila (T5). Los detalles completos
fueron en general menores que la evapotranspiración,
están en Morales et al. (2007).

Cuadro 3. Volúmenes totales por emisor (l), por temporada y en total desde el inicio del ensayo.

Emisor 2004/05 2005/06 2006/07 2007/08 Total


1,6 l h-1 (T2) 306 704 419 670 2.099
4,0 l h-1 (T3) 765 1.760 1.049 1.674 5.247
2,0 l h-1 (T5) 383 880 524 837 2.624
40 García Petillo, M AGROCIENCIA

RIEGO SECANO RIEGO 04/10/99 – COMIENZO DEL RIEGO SECANO

-10
105

100
-30 95

90

85

80
-50 75

70

65

-70 60

55

50

-90
19/08/99

28/12/99
-10

-30 105

100
-10
95

90
-50 85
-30 105

100
80
95

75 90
85

-70
70

65
-50 80
75
70
60
65

55

50
-70 60

55

-90
50

-90

23/09/99
04/01/00
-10
105

-30
100 -10
95
90
105
85 -30 100
80
-50 75
95
90

70 85

-50 80
-70 65
60
75

70
55
50
-70 65

60

-90 55
50

-90

RIEGO 23/02/00 SECANO

-10

-30 lo que determinó un importante proceso de secado del


-50
105

100

95
suelo. Esto a su vez posibilita una mejor visualización
-70
90
85

80
75
de la extracción de agua por el árbol y el aporte por el
riego.
70

65

60

55

-90
En el invierno (19/8), el suelo estaba cargado de agua
50

en toda su profundidad. Al comienzo de la primavera, y


02/03/00
antes de empezar a regar, los horizontes superiores con-
-10
tinuaban muy cargados, pero por debajo de los 60 cm el
-30 105
contenido de agua era inferior a Capacidad de Campo,
100

95
90
lo que sugiere que los árboles realizaban alguna extrac-
85

-50 80

75
70
ción por debajo de 60 cm o existía una pérdida por dre-
-70
naje. En todo caso, esta extracción fue cuantitativamente
65

60

55

50

-90 menor, pues en todo el horizonte C la diferencia entre


Capacidad de Campo y Punto de Marchitez Permanente
24/03/00 fue de sólo 19 mm.
-10

-30
105

Figura 2. Distribución del contenido de agua del suelo


100

95

90

-50 85

80

-70
75

70

65
a 0-20, 20-40, 40-60, 60-80 y 80-100 cm de profundi-
60

55

50
dad, expresado como porcentaje del contenido a Capa-
-90
cidad de Campo, para un árbol regado (T3) y un árbol
de secano (T1), en el período 19/8/99 al 24/3/00.
Análisis crítico del riego por goteo 41

El 4/10, a los pocos días de comenzar el riego, ya se por los goteros se extendía por lo menos hasta 90 cm de
notaba la banda mojada por los goteros no sólo en los profundidad.
horizontes con mayor desarrollo radical (0 a 40 cm), Finalmente, el 24/3 se volvió a recargar el suelo, pro-
sino que ya alcanza los 90 cm de profundidad, resultan- ducto de las importantes lluvias caídas. Es interesante
do en pérdidas de agua por percolación profunda. ver que en el caso del árbol regado, que como ya fue
El 28/12, luego de un período de 20 días desde la dicho tenía su entrefila muy bien empastada, se mantu-
última lluvia, el perfil estaba muy seco en su totalidad, vo esta zona con contenidos inferiores de agua aún a 90
con la excepción de la banda mojada. El árbol regado cm de profundidad. En el caso del árbol de secano, con
tenía en el horizonte de 0 a 20 cm una zona extremada- una entrefila mucho más rala, es justamente esta zona la
mente seca que correspondía a la entrefila. El árbol de que alcanza mayor contenido de agua, aún a la máxima
secano, por el contrario, tenía en ese horizonte la zona profundidad.
extremadamente seca en la fila. Es interesante compro- En síntesis, estos resultados muestran que, a pesar de
bar que, a pesar de que cerca de la superficie —a aproxi- ser un verano extremadamente seco, en que el equipo
madamente 1,50 m de distancia del centro de la fila ha- operando a su máxima capacidad no fue capaz de cubrir
bía zonas a Punto de Marchitez Permanente— a 90 cm la ETc pico del cultivo, existieron pérdidas de agua por
de profundidad se notaba claramente la banda mojada. percolación en profundidad. Aunque no se hizo una
Esta observación es importante a los efectos de un cuantificación de esas pérdidas, las mismas fueron evi-
correcto diseño y operación de los equipos de riego lo- dentes.
calizado en las condiciones de Uruguay. En efecto, era
un supuesto hasta ahora aceptado que en el caso de sue- 2. Ahorro de agua
los muy estratificados, con horizontes subsuperficiales Dado que el objetivo del riego simulado era lograr el
muy arcillosos (horizontes Bt), como es el caso del sue- máximo rendimiento del cultivo, la Evapotranspiración
lo de este ensayo y la gran mayoría de los suelos del real (ETa) promedio fue similar en los dos métodos, 757
Uruguay, el bulbo mojado por el gotero debería tener y 752 mm para el «tradicional» y el localizado, respec-
un desarrollo horizontal mucho mayor que vertical. Sin tivamente (figura 3). En la misma figura se observa cla-
embargo lo que se constata es que el bulbo de mojado ramente que en todos los años de la serie, las necesida-
del gotero tiene un desarrollo muy importante en pro- des netas de riego en el caso de riego «tradicional» fue-
fundidad, mientras que no puede alcanzar un ancho ron sensiblemente menores a las de riego por goteo.
mayor a 1 m aproximadamente. Si se hace un análisis de frecuencias (figura 4), para
La siguiente figura, corresponde al 4/1, una semana cubrir las necesidades en el 50 % de los años, el método
después de la anterior. En ese período llovieron 20 mm. «tradicional» requirió 388 mm de riego complementa-
Pese a lo escaso de esas precipitaciones, se dio un au- rio en la temporada, mientras que el localizado requirió
mento del contenido de agua del suelo, en ambos árbo- 545 mm (40 % más).
les, hasta 90 cm de profundidad. Sin embargo, es pro-
bable que esta distribución en profundidad se haya rea-
lizado a través de las grietas formadas en el suelo. Di-
chas grietas eran muy notorias en esa fecha, y son muy 950
frecuentes en los suelos del Uruguay, dado el tipo de 850
Riego aplicado y ETa (mm)

arcillas expansivas que existen (montmorillonitas). 750


Las pautas de distribución de humedad correspon- 650
dientes al 23/2 y al 2/3 son casi idénticas entre sí. En
550
ambas fechas se ven zonas del suelo con un contenido
450
de humedad inferior al Punto de Marchitez Permanen-
350
te. Como ya fue comentado, en el caso del árbol regado
250
estas zonas están sobre todo en la entrefila, mientras
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010
que en el árbol de secano la zona más seca corresponde
a la fila. Es de destacar que aún en estas fechas, cuando Riego trad Riego goteo ETa trad ETa goteo
se alcanzaron los momentos de mayor estrés de los cin-
co años estudiados (el potencial hídrico foliar antes de Figura 3. Evapotranspiración real (ETa) y riego total
amanecer (Ψa) el día 16/2, en los árboles del T1 era – aplicado en riego “tradicional” y riego por goteo, en el
2.73 MPa) (García y Castel, 2004), la banda mojada período 1975/2007. Valores en mm anuales.
42 García Petillo, M AGROCIENCIA

750 La explicación de este ahorro de agua de riego se


visualiza claramente en la figura 6. Del total de lluvias
650
Riego aplicado (mm)

caídas, que en el promedio de los 33 años fueron


550
564 mm en la temporada del cultivo, el riego «tradicio-
nal» aprovechó 319 mm, con una efectividad promedio
450 de la lluvia del 57 %, mientras que el riego por goteo
350
sólo aprovechó 192 mm, con una efectividad del 34 %.

250 1200
0 20 40 60 80 100
Frecuencia acumulada 1000

Precipitación (mm)
Riego trad Riego goteo
800

Figura 4. Frecuencias acumuladas de necesidades de 600


riego anual, para el riego “tradicional” y por goteo. 400

200
Un análisis de regresión entre el total de precipita-
ción anual y el riego total aplicado (figura 5), nos mues- 0
tra que por cada mm adicional de lluvia durante la tem- 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010
porada de crecimiento del cultivo, la necesidad de rie- PP total PP efect trad PP efect goteo
go «tradicional» se reduce en 0,44 mm, mientras que en
Figura 6. Precipitaciones totales, precipitaciones efec-
riego por goteo esta reducción es de sólo 0,33 mm.
tivamente usadas por el riego “tradicional” y precipita-
ciones efectivamente usadas por el riego por goteo, en
800
todas las temporadas simuladas.
700 y = -0.33x + 733
Riego aplicado (mm)

600 R2 = 0.48
500 3. Compactación del suelo
400
300 Los resultados obtenidos se presentan resumidos en
200 y = -0.44x + 656 el cuadro 4.
100 R2 = 0.50 La densidad aparente del suelo fue de 1,19 g cm-3 en
0 el tratamiento sin riego, y de 1,30; 1,30 y 1,27 g cm-3
200 300 400 500 600 700 800 900 1000 1100
PP total (mm) respectivamente en los tres tratamientos regados. Éstos
Riego trad Riego goteo no fueron estadísticamente diferentes entre sí, pero sí
Lineal (Riego trad) Lineal (Riego goteo) aumentaron significativamente (p=0,065) la compacta-
Figura 5. Necesidades anuales de riego en función del ción respecto al testigo no regado.
total de precipitación anual.

Cuadro 4. Densidad aparente del suelo del ensayo bajo los goteros y entre los goteros, cuatro
años después de instalados los tratamientos de riego.

Tratamiento Emisores Densidad Aparente (g cm-3)(*)


Bajo goteros Entre goteros
1 Secano 1,19 b 1,19
2 1,6 l h-1 a 0,4 m 1,30 a 1,24
3 4,0 l h-1 a 1,0 m 1,27 a 1,12
5 2,0 l h-1 a 1,0 m 1,30 a 1,30
Prob. 0,065 n.s.
(*) Cada valor es la media de 5 repeticiones. Valores seguidos de la misma letra no difieren entre sí.
Análisis crítico del riego por goteo 43

Esta primera evidencia experimental de compactación Bibliografía


debida al riego por goteo, deberá ser confirmada o des-
echada en futuros trabajos de investigación. Allen, R. G.; Pereira, L. S.; Raes, D. and Smith, M. 1998.
Crop evapotranspiration. Guideline for computing crop
water requirements. FAO Irrigation and Drainage Paper
Conclusiones Nº 56, FAO, Rome. 300 pp.
Durán, A.; Califra, A.; Molfino, J. H. and Lynn, W. 2005.
Utilizando una sola línea porta goteros por fila de Keys to Soil Taxonomy for Uruguay. United States
árboles, tal cual es el manejo usual en Uruguay, la ban- Department of Agriculture, Natural Resources
da mojada se restringe a 1 m de ancho, y se extiende en Conservation Service. 77 pp.
profundidad por debajo de la zona radical, perdiéndose Evans, R. G.; Wu, I.P. and Smajstrala, A. G. 2007.
agua por percolación. Desde el punto de vista del ma- Microirrigation systems. En: Design and operation of
nejo del agua y sin hacer consideraciones de costos, sería farm irrigation systems. 2nd Edition. ASABE. pp 632-
conveniente regar con dos líneas, una a cada lado de la 683.
fila. García Petillo, M. and Castel, J. R. 2004. The response of
Valencia orange trees to irrigation in Uruguay. Span. J.
Aunque la eficiencia de aplicación (Ea) del riego por
Agric. Res. 2(3)429-443.
goteo no fue medida específicamente, si se toman en Hanson, B.; Bowers, W.; Davidoff, B.; Kasapligil, D.;
consideración las pérdidas por percolación permanen- Carvajal, A. and Bendixen, W. 1995. Field performance
tes ya señaladas, se puede inferir que dicha Ea es menor of microirrigation systems. In: Lamm, F.R. (ed.)
a los valores normalmente utilizados y basados en la Microirrigation for a Changing World: Conserving
literatura. Por lo tanto, se está sobre valorando la canti- Resources/Preserving the Environment. (Proc. 5th. Int.
dad de agua aplicada efectivamente usada por los árbo- Microirrigation Congress. Orlando, Florida) ASABE, St.
les. Joseph. MI, pp. 769-774.
La aplicación de fertilizantes sólidos solubles, en Morales, P.; García Petillo, M.; Hayashi R. y Puppo, L.
2007. Respuesta del duraznero a diferentes patrones de
aquellos montes regados con una sola línea de goteo,
aplicación del agua. En: Modernización de Riegos y
no se debería hacer bajo toda la copa, como se realiza Uso de Tecnologías de Información., Red de Riegos de
actualmente, sino que se debería concentrar en una franja CYTED, La Paz, Bolivia, 17-19 de septiembre de 2007.
de 1 m a cada lado de la fila de árboles. (http://ceer.isa.utl.pt/cyted/) consulta: julio de 2009.
En las condiciones climáticas del Uruguay, un mis- Moya Talens, J. A. 1994. Riego localizado y fertirrigación.
mo cultivo requiere un 40 % más de volumen total de Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. 363 pp.
agua de riego neto si se riega por goteo que si se regara Richards, L. A. 1947. Pressure-membrane apparatus
por un método «tradicional». Esta mayor necesidad de construction and use. Agr. Engin. 28:451-454.
riego se debe a un menor aprovechamiento del agua de Rodrigo López, J.; Hernández Abreu, J. M.; Rérez
Regalado, A. y González Hernández, J. F. 1992. Riego
lluvia.
localizado. Ediciones Mundi-Prensa, Madrid. 405 pp.
Por lo anterior, aún regando con un método de riego Vermeiren, L. y Jobling, G. A. 1986. Riego localizado. FAO
con eficiencia de aplicación menor a la del goteo, el Irrigation and Drainage Paper Nº 36, FAO, Roma,
volumen bruto total aún seguiría siendo menor. 203 pp.
Se presenta además una primera evidencia experimen-
tal de compactación debida al riego por goteo en suelos
de textura fina, la que deberá ser confirmada o desecha-
da en futuros trabajos de investigación.
44 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 44 - 54 AGROCIENCIA

Intensidad del pastoreo sobre la estructura de una pastura de Lolium


perenne cv Horizon
Saldanha, Sylvia1, Boggiano, Pablo2 y Cadenazzi, Mónica2
1
Facultad de Agronomía, Est. Exp. Salto. Correo electrónico: sylsal71@adinet.com.uy
2
Facultad de Agronomía, Est. Exp. Dr. M. A. Cassinoni.

Recibido: 1/9/09 Aceptado: 15/3/10

Resumen
Se evaluó el efecto de intensidades de pastoreo aplicadas como ofertas de forraje (OF) de 2,0 - 4,5 – 7,0 y 9,5 kg
MS/100 kg de peso vivo animal, de agosto a noviembre, en la densidad y peso de los macollos de una pastura de
Lolium perenne. El diseño fue completamente al azar con dos repeticiones. Las relaciones entre ambas variables y
las OF fueron lineales en octubre y noviembre: Densidad de macollos (macollos/m2)=1821+209 OF (P<0,001; r2=0,76),
Peso seco del macollo (mg)=19,3+8,1 OF (P<0,0001; r2=0,70), no ocurriendo mecanismos de compensación. Las
OF afectaron la persistencia de la pastura, perdiéndose en noviembre 58 plantas/m2 por cada 1 % de disminución en
la OF (P<0,0001; r2=0,84). Las OF también afectaron el rebrote. La relación entre el peso del macollo remanente y
el del rebrote para todo el período fue significativa (P<0,0004; r 2=0,66): Peso de macollo (mg) pre-pasto-
reo=34,61+0,99 x, siendo x=peso de macollo del forraje remanente del pastoreo anterior. Los resultados obtenidos
reflejan la complejidad de los procesos, y que en las condiciones de Uruguay la luz no es el principal factor limitante
en la productividad de las pasturas, y que la intensidad del pastoreo es una variable importante de manejo.

Palabras clave: raigrás perenne, oferta de forraje, peso macollos, densidad macollos

Summary

Effect of the intensity of defoliation in the structure of pasture of Lolium


perenne cv Horizon
The effect of intensities of grazing applied as forage offers (OF) - 2,0 - 4,5 - 7,0 and 9,5 kg DM/100 kg of animal
liveweight on tillers density and dry weight was evaluated from August to November in a Lolium perenne sward. The
design was totally at random with two replicates. The relationships between both variables and the OF were lineal in
October and November: Tillers density (tillers/m 2 )=1821+209 OF (P<0,001; r 2 =0,76), Tillers dry weight
(mg)=19,3+8,1 OF (P<0,0001; r2=0,70). No compensatory mechanisms occurred. Grazing intensity affected the
persistence of the pasture. In November, 58 plants/m2 got lost for every 1 % decrease in the OF (P<0,0001; r2=0,84).
The OF also affected pasture regrowth. The relationship between tiller weight of the remainder pos-graze and tiller
weight of the regrowth for the whole period was significant (P<0,0004; r2=0,66): Tillers dry weight (mg) pre-
graze=34,61+0,99 x, for x=weight of tiller of the forage remainder of the previous defoliation. The obtained results
reflect the complexity of the processes. Under Uruguay´s conditions the light is not the main factor limiting pasture
productivity, while defoliation intensity is an important variable.

Key words: Lolium perenne, forage offer, tiller weight, tiller density
Intensidad del pastoreo 45

Introducción 9,5 kg MS/100 kg de peso vivo animal, bajo un sistema


de pastoreo intermitente de agosto a noviembre.
El manejo de las pasturas, dieta básica de vacunos y
ovinos en el Uruguay, es primordial para mantener una Materiales y métodos
alta productividad y calidad de forraje en el tiempo.
Ante variaciones en el manejo y/o en las condiciones El área experimental se localizó en la Estación Ex-
ambientales, las pasturas responden modificando su es- perimental Mario A. Cassinoni de la Facultad de Agro-
tructura a través de procesos fisiológicos. La estructura nomía de la Universidad de la República (32º 20’S de
de la pastura determina la productividad primaria y se- latitud; 58º 20’W de longitud, a 61m sobre el nivel del
cundaria de los ecosistemas pastoriles (Gastal et al., mar), Paysandú. El clima en esta zona del Uruguay se-
2004), pues afecta su crecimiento (al determinar el IAF), gún Santibáñez (1994) es templado supratermal
su persistencia (a través de la población de macollos) y estenotérmico y regular perhúmedo.
su utilización por el animal. Las características estruc- La pastura utilizada fue una mezcla de Lolium pe-
turales en respuesta al ambiente y/o manejos del pasto- renne cv Horizon, Trifolium repens cv Zapicán y Lotus
reo sufren modificaciones progresivas y reversibles corniculatus cv San Gabriel sembrada en directa el
(plasticidad fenotípica) con el objetivo de restablecer 30 de abril de 2006 con 15, 2 y 8 kg de semilla/ha res-
el equilibrio entre demanda y suministro de recursos pectivamente, sobre un Brunosol eútrico típico háplico
(Lemaire y Chapman, 1996). Así la defoliación al re- de la Unidad San Manuel, de acuerdo a la clasificación
mover el área foliar modifica la cantidad y calidad de la de suelos del Uruguay (Altamirano et al., 1976). La gra-
luz (aumenta la relación rojo/rojo lejano) que llega a la mínea se sembró en línea a 17 cm y se fertilizó a la siem-
base de la pastura, respondiendo esta con un aumento bra con 100 kg/ha de 18-46-0 y el 30 de mayo con
en la densidad de macollos (Gautier et al., 1999). 50 kg/ha de 46-0-0. La presencia de leguminosas y ma-
La producción de forraje en gramíneas se puede des- lezas durante el período abarcado por este estudio fue
componer en el número de macollos por unidad de área ínfima.
de suelo y el rendimiento individual de cada uno, sin Las condiciones ambientales desde la siembra se re-
embargo la densidad y tamaño de macollo están negati- sumen en la Figura 1 y Cuadro 1. En la figura 1 se pre-
vamente correlacionados (Grant et al., 1983). Se ha senta el resultado de un balance hídrico decádico para
observado en diferentes especies una relación de com- el período marzo-noviembre 2006 realizado con la
pensación entre tamaño y densidad de macollos en metodología de Thornthwaite y Mather (1955) suponien-
pasturas no defoliadas, que presenta una relación fun- do una exploración radicular de 30 cm. Se observa que
cional con pendiente de -3/2 a escala logarítmica y se el agua almacenada en el suelo fue disminuyendo desde
asume que esta se cumple bajo pastoreo (Bircham y la aplicación de los tratamientos hasta un mínimo que
Hodgson, 1983). coincidió con el segundo pastoreo evaluado (22 de oc-
Estos cambios en la relación tamaño/densidad de tubre), luego del cual las precipitaciones acontecidas
macollo, así como la asociación entre tasa de crecimiento permitieron restaurar el contenido de agua en el suelo.
y tasa de senescencia foliar, explican los rendimientos
60
constantes de Lolium perenne bajo pastoreo continuo y con-
50
diciones ambientales no limitantes (Bircham y Hodgson 40
siembra

1983, Matthew et al., 2000; Gastal et al., 2004). 30


20
Bajo condiciones limitantes y/o cambiantes, se 10
mm

modifican las relaciones entre las variables o las tasas 0


-10
en que ocurren los cambios (Agnusdei y Assuero, 2004). -20
En pastoreos intermitentes la variación en el IAF en la -30

pastura es máxima (Lemaire, 2001) lo que determina que -40 aplicación de tratamientos
-50
el proceso de adaptación sea continuo al variar permanen- MA ABR MA JUN JUL AGO SET OCT NOV
temente el microambiente lumínico (Grant et al., 1981).
El objetivo de este trabajo fue estudiar, sobre una DEF EXC ALM

pastura de Lolium perenne cv. Horizon, las respuestas


en el número y peso de los macollos a intensidades de Figura 1. Balance hídrico para el sitio experimental,
pastoreo aplicadas como OF de 2,0- 4,5 -7,0 y período marzo-noviembre de 2006.
DEF: déficit; EXC: exceso; ALM: almacenaje.
46 Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M. AGROCIENCIA

Cuadro 1. Precipitaciones, pp estimadas cada 30días, T media, T máxima media, T mínima media y T
acumulada desde la siembra al primer pastoreo y entre pastoreos.

Fechas días pp (mm) pp (mm)/ 30días Tmed (ºC) Tmáx (ºC) Tmín (ºC) ∑T (ºC)

30/4 – 5/8 97 230 72 14,6 18.7 9.0 1414


6/8 – 19/9 45 57 39 13,3 19.2 7.5 596
20/9 – 21/10 32 92 88 18,3 25.0 11.9 585
22/10 – 9/11 19 124 200 20,3 26.0 13.5 385
10/11 – 29/11 20 94 144 21,1 27.2 15.6 421

En el Cuadro 1 se presentan las condiciones ambien- Las medias de los efectos significativos fueron separa-
tales entre la siembra y el primer pastoreo y entre éste y das usando el test de Tukey (P<0,05).
los siguientes. En los tres últimos períodos las tempera-
turas (T) pudieron afectar el crecimiento de Lolium Determinaciones
perenne, dado los valores promedio de las T máximas.
Los datos meteorológicos -precipitaciones, T y eva- Muestreo
poración del tanque A fueron obtenidos del Aeropuerto
Previo a cada pastoreo se extraían tres muestras del
Chakling ubicado a menos de 3 km del sitio experimental.
forraje disponible por parcela. Las muestras consistían
Los tratamientos consistieron en cuatro OF: 2,0; 4,5;
en un pan de tierra de 20 cm x 17 cm y de 10 cm de
7,0 y 9,5 kg de MS/100 kg del peso vivo animal que se
profundidad. Se les extraía la tierra y se lavaban las raí-
aplicaron el 6 de agosto, 20 de septiembre, 22 de octu-
ces.
bre, 10 de noviembre y 30 de noviembre, evaluándose
Después de cada pastoreo se medía con regla la altu-
los últimos cuatro pastoreos. Se utilizaron seis novillos
ra del forraje rechazado (3 a 5 puntos/muestra) en cinco
tester fijos en cada OF (tres de 250 kg y tres de 350 kg
muestras por parcela de 20 x 17 cm de superficie, luego
de peso vivo), más volantes para ajustar la misma. El
de lo cual se cosechaba el forraje de cada muestra con
diseño experimental fue completamente al azar con dos
tijera de aro al ras del suelo.
repeticiones en cada área, utilizándose ocho parcelas
de diferente superficie según tratamientos, para mante- Variables
ner similar densidad animal. Sobre aspectos de la con-
ducción del experimento remitirse a García et al. (2008). En cada muestra pre pastoreo se contabilizaba el nú-
Para el análisis estadístico de los datos fueron utili- mero de plantas y macollos presentes. Los macollos se
zadas técnicas de regresión y de análisis de varianza, clasificaban subjetivamente en dos categorías, grandes
con medidas repetidas en el tiempo. Se ajustaron mode- y pequeños, en función del diámetro de los mismos. Se
los de regresión lineales y cuadráticos para cada fecha eliminaban las raíces. Se determinaba el número de
entre las OF y las variables estudiadas, comparándose macollos de cada conjunto y su masa aérea, colocándo-
las funciones resultantes. En el caso en que las funcio- se en estufa de aire forzado a menos de 60 ºC hasta peso
nes no eran estadísticamente diferentes, se ajustó una constante.
función general para todo el período. En las muestras del forraje remanente al pastoreo se
En todos los casos se estudió el comportamiento de determinaba el número de macollos y su masa, secán-
los errores para los modelos ajustados, mediante técni- dolos en estufa hasta peso constante para posteriormen-
cas de diagnóstico gráficas y numéricas. te pesarlos.
El criterio de significación utilizado en los ajustes de
modelos de regresión fue de 10 %. En los casos en que Resultados y discusión
no existió un ajuste significativo de los modelos prece-
dentes, fue realizado un estudio de medias de tratamien- Densidad de macollos
tos por fechas, considerando medidas repetidas en el La densidad de macollos es el producto de la densi-
tiempo. Este modelo consideró la posible heterogenei- dad de plantas por el número de macollos por planta.
dad de varianzas en el tiempo corrigiendo los datos por La densidad de macollos promedio en el período fue de
la matriz de auto correlación temporal UN (SAS 8.1). 3232 ± 861 macollos/m2.
Intensidad del pastoreo 47

Las diferencias en densidad se dan muy temprano en Pero si bien la competición por luz es un importante
el desarrollo y se mantienen después en el tiempo regulador del macollaje, el suministro de C es el factor
(Skinner y Nelson, 1994). Por lo que la variación en el más importante en la sobrevivencia de los macollos
número de macollos es un proceso lento, principalmen- (Bahmani et al., 2000). En Lolium perenne la prioridad
te si hay deficiencia de N (Duru y Ducrocq, 2000). En en la distribución de los carbohidratos de reserva luego
este trabajo los tratamientos se aplicaron a los 98 días de una defoliación es el rebrote de hojas, luego el
pos siembra. La capacidad de adaptación de la estructu- reinicio del crecimiento radicular y por último la apari-
ra de la pastura puede ser dañada notablemente con cam- ción de nuevos macollos (Donaghy y Fulkerson, 1998).
bios en el manejo. Por ejemplo: si por estar sin pastoreo En este trabajo el estrés impuesto a las plantas en las
mucho tiempo desarrolla una estructura adaptada a sos- OF de 2,0 y 4,5 % determinó que la densidad de macollos
tener una alta biomasa (baja densidad de macollos de al 30 de noviembre fuera respectivamente el 47 y 51 %
gran tamaño), al ser luego pastoreada en forma severa de la densidad al 20 de septiembre, siendo significativo
puede limitarse su crecimiento (Parsons y Chapman, (P<0,0001) el descenso en el número de macollos en el
2000). tiempo en estos dos tratamientos.
Luego de dos pastoreos (Figura 2), se encontró una El macollaje está muy relacionado con los
relación funcional de la densidad de macollos con las carbohidratos de reserva de las plantas (Fulkerson y
OF. El ajuste en los tres últimos muestreos fue lineal Donaghy, 2001). Estos son «movilizados» temprano en
(P<0,001; r 2 =0,76) indicando un incremento de la primavera (Parsons y Chapman, 2000), disminuyen-
209 macollos/m2 por cada 1% de OF, a partir de 1821 do por el rápido crecimiento y alta tasa de respiración
macollos/m2. de la pastura al aumentar la temperatura (Mathew et al.,
Se observa que con el transcurrir del tiempo fue dis- 2000). La aparición de nuevos macollos se retarda más
minuyendo la densidad de macollos (P<0,0001). La di- si los carbohidratos solubles de reserva son bajos
námica de los macollos es función de la tasa de apari- (Donaghy y Fulkerson, 1998). Además la muerte de
ción y de la tasa de muerte, tasas que difieren con el macollos puede ocurrir en jóvenes macollos por inani-
manejo y la estación (Hernández Garay et al., 1997). ción de C, incluso antes de emerger (Lemaire y
La tasa de aparición disminuye a medida que el IAF Chapman, 1996).
aumenta (Lemaire y Chapman, 1996) ya que la base de En las mayores OF hubo mayor reposición (menor
la planta rápidamente es sombreada disminuyendo la competencia por carbohidratos con la producción de
relación rojo/rojo lejano. Esta señal se da mucho antes láminas) y/o mayor sobrevivencia de macollos, deter-
que cualquier reducción en los fotosintatos o de la ra- minando la inexistencia de cambios significativos en el
diación fotosintéticamente activa interceptada o dispo- número de macollos.
nible (Calsal et al., 1990). El pastoreo modifica la can- Según Mathew et al. (2000) en pastoreos con carga
tidad y calidad de la luz que llega a la base de la pastu- intermitente la adaptación morfológica ocurre cuando
ra. A mayor intensidad del pastoreo, aumenta la relación toda la luz ha sido interceptada, es el final de un proce-
rojo/rojo lejano y las plantas responden con un aumento so de competición por luz. La respuesta lineal detecta-
en la densidad de macollos (Gautier et al., 1999). da en este trabajo puede indicar la falta de competencia
por luz, o al menos que no fue este factor la principal
5000
causa de competencia.
DENSIDAD DE MACOLLOS

4500 y 22/10 =2415 + 168x


4000
R2 = 0,90; P< 0,001
El estado de desarrollo de los macollos también afecta
3500
el balance entre su aparición y muerte. Hernández Garay
(mac/m2 )

3000 y 10/11 =1922 + 187x


2500 2
R = 0,49; P< 0,054
et al. (1997) observaron que la disminución en la densi-
2000
1500
dad de macollos en Lolium perenne durante la fase
y 30/11 = 1221 +261x
1000 2
reproductiva, fue mayor en la pastura que estuvo cerra-
R = 0,88; P< 0,002
500 da más tiempo.
0
2 4,5 7 9,5
Si se analizan las variaciones en la densidad de
% OFERTA DE FORRAJE
macollos según su tamaño, se observan diferencias en
el comportamiento de cada categoría de macollos (gran-
---- 22-oct 10-nov _.._.. 30-nov
des y pequeños), si bien ambos aumentaron al aumentar
Figura 2. Relaciones entre densidad de macollos la OF.
(macollos/m 2) y OF (oferta de forraje) según fecha
(22/10, 10/11 y 30/11).
48 Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M. AGROCIENCIA

Estructura de la población de macollos Densidad de macollos grandes


El número de macollos grandes presentó ajuste lineal
Densidad de macollos pequeños
con las OF (Figura 4) manifestándose el efecto del pas-
La producción de nuevos macollos es un proceso in- toreo más tardíamente. La relación fue para el prome-
termitente que puede ser disparado por la defoliación y dio del período, Nº macollos grandes/m2=624+116 OF,
la consecuente mejora de las condiciones lumínicas en (P<0,0001; r2=0,55).
la base de la pastura. Una menor competencia por Con alta intensidad de pastoreo el rebrote es más lento
carbohidratos entre hojas en desarrollo y macollos, fa- y costoso, pues las plantas deben recomponer su apara-
vorece la formación de un mayor número de macollos to foliar con menor cantidad de reservas a partir de
en los pastoreos más intensos. Esto se manifestó en los menor área foliar remanente y de meristemas menos di-
primeros pastoreos (Figura 3) en 2,0 y 4,5 % de OF pero ferenciados (Briske, 1986) Al ser menores las tasas de
estos macollos no sobrevivieron posteriormente, debi- crecimiento bajo estos manejos (Fulkerson y Slack 1994,
do también a que el intervalo entre pastoreos fue dismi- 1995, Lee et al., 2008), menor número de macollos lle-
nuyendo. gan a ser clasificados como «grandes».
Frente a condiciones poco propicias los macollos de
menor tamaño son sacrificados para asegurar la
DENSIDAD DE MACOLLOS

3500
sobrevivencia de los mayores, siendo los más pequeños 3000 y 22/10 = 1198 + 51x
GRANDES (mac/m2 )

y 30/11 = 551 + 121x


menos competitivos por los recursos (Hodgson, 1990). 2500 R2 = 0,76; P<0,011
R2 = 0,57; P< 0,030
Bircham y Hodgson (1983) determinaron que la tasa 2000

de pérdida de macollos es mayor en pasturas con menos 1500

de 700 kg MO/ha de biomasa aérea acumulada. En las 1000


y 10/11 =190 + 169x
OF de 2 y 4,5 % el promedio del forraje remanente en el 500 2
R = 0,79; P< 0,031
período fue de 320±196 kg MS/ha y 1058±236 kg 0
2 4,5 7 9,5
MS/ha respectivamente. Ong (1978) trabajando con
Lolium perenne encontró que las plantas con un alto % OFERTA DE FORRAJE
___
número de pequeños macollos (menor a 10 mg MS) son ---- 22-oct 10-nov _.._.. 30-nov
las que presentaron pérdida de éstos por muerte,
Figura 4. Relaciones entre densidad de macollos grandes
independizándose los macollos totalmente de la impor-
(macollos/m 2) y OF (oferta de forraje) según fecha
tación de asimilatos cuando tienen un peso aproximado
(22/10,10/11 y 30/11).
de 50 mg MS.
Este proceso se refleja en la evolución del número de El efecto de la OF en la densidad de macollos gran-
macollos pequeños en las dos menores OF (P<0,0014) des comenzó a ser significativa (P< 0,017) a principios
manifestando una mayor variabilidad en el tiempo. de noviembre, lo que coincidió con el momento de máxi-
mo desarrollo reproductivo. Esta categoría de macollos
pesó más en la densidad total de macollos en dicha fe-
cha.
3000
y 10/11 = 3079- 596x + 53x2
DENSIDAD DE MACOLLOS

y 20/9 = 3427- 665x + 55x2


2500 R2 = 0,62; P<0,036 Densidad de plantas
PEQUEÑOS (mac/m2 )

2
R = 0,72; P<0,018
2000 La metodología utilizada para estimar la densidad de
1500 plantas puede inducir a imprecisiones en su determina-
1000 y 30/11 = 1007 - 31x + 14x2
ción, pues la planta puede fragmentarse en más de una
500
2
R = 0,98; P<0,045 unidad perdiéndose la identidad original (Parsons y
Chapman, 2000).
0
2 4,5 7 9,5
El número de plantas promedio del período experi-
% OFERTA DE FORRAJE
mental fue de 634 ± 170 plantas/m2. No se detectó efec-
to de las OF en la densidad de plantas en las dos prime-
___
20-sep 10-nov _.._.. 30-nov ras fechas de evaluación. A partir de noviembre el nú-
Figura 3. Relaciones entre densidad de macollos pe- mero de plantas/m2 disminuyó con la intensidad del pas-
queños (macollos/m2) y OF (oferta de forraje) según fe- toreo (Nº plantas/m2=356+49 OF; P<0,0006, r2=0,88) y
cha (20/9, 10/11 y 30/11). esta reducción se incrementó al pastoreo siguiente
Intensidad del pastoreo 49

(Nº plantas/m2=182+60 OF; P<0,011, r2=0,68). El ajus- aérea determina que la biomasa radicular en pastoreos
te (r2=0,84) fue lineal y significativo (P<0,0001) para más intensos sea menor aumentando la relación parte
el promedio de ambos pastoreos, implicando la desapa- aérea/raíz con la defoliación. La mayor relación biomasa
rición de 58 plantas/m2, que representa el 9 % de la den- radicular/biomasa aérea en esta especie fue lograda con
sidad promedio, por cada reducción en 1 % en la OF. pastoreos a 8 cm de altura cuando se evaluó durante 5
Los valores relativos de descenso del número de plan- meses intensidades de corte de 2 a 16 cm (Hernández
tas al final del período experimental con respecto al pri- Garay et al., 2000).
mer pastoreo (Cuadro 2) fueron similares a la variación
relativa en el número de macollos/m2. El crecimiento Número de macollos/planta
radicular luego de la defoliación cesa pues la planta En el promedio del período, el número de macollos/
prioriza el desarrollo de su capacidad fotosintética. planta fue de 5,39 ± 0,97 (Cuadro 3). Es bajo compara-
Donaghy y Fulkerson (1998) determinaron que en do a los obtenidos con dicha especie en invernáculo por
Lolium perenne el período de cese del crecimiento es Donaghy y Fulkerson (1997), (1998), (30 y 20 macollos/
más prolongado bajo pastoreos más severos. Una inten- planta respectivamente). En dichos trabajos la densidad
sidad de corte a 2 cm cada vez que se expande una nue- de plantas fue menor (96 y 100 plantas/m2 respectiva-
va hoja, provoca que casi la mitad de las raíces no so- mente) comparada a la obtenida aquí (634 plantas/m2)
brevivan en los primeros 10 días de rebrote. La dismi- lo que podría indicar la ocurrencia de mecanismos de
nución en el número de plantas en los tratamientos más compensación (Jewiss, 1972). Pero dada la posibilidad
intensos, pudo deberse a una disminución de la masa natural de fragmentación de la planta original, que de-
radicular (Hernández Garay et al., 2000, Fulkerson y pende del pastoreo y la estación del año (Hume y Brock,
Donaghy 2001; Fulkerson y Slack 1994, Lee et al., 2008) 1997) este indicador del proceso de macollaje tiene li-
que afecta la sobrevivencia frente a deficiencias hídricas mitaciones. Para estos autores el promedio de plantas
y/o nutritivas del suelo (Fulkerson y Donaghy 2001, Lee de Lolium perenne en pasturas bajo pastoreo continuo y
et al., 2008). La interdependencia de la raíz y la parte rotativo fue de 465 plantas/m2, valor más próximo al de
Cuadro 2. Densidad de plantas (plantas/m2) promedio de todas las OF según fecha y proporción de plantas (%)
según la densidad de plantas al 20/9 de cada OF (oferta de forraje), por OF y fecha.
FECHA Promedio(plantas/m2) % plantas (100 = plantas al 20/9)
9,5 %OF 7,0 %OF 4,5 %OF 2,0 %OF
20-Sep 706A 100 100 100 100
22-Oct 671AB 129 85 93 76
10-Nov 644AB 124 94 87 62
30-Nov 526B 124 65 64 48
Promedio (plantas/m2) 634±170 792a 656ab 569b 521b
Distintas letras mayúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre fechas de pastoreos para el promedio de todas las OF.
Diferentes letras minúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF para el promedio de todo el período experimental.

Cuadro 3. Número de macollos/planta según OF y fecha, número de macollos/planta promedio de


todas las OF por fecha y número de macollos/planta promedio de todas las fechas para cada OF.

Número de macollos/planta
FECHA 9,5 %OF 7,0 %OF 4,5 %OF 2,0 %OF Promedio
20-Sep 6,75 4,54 6,57 5,6 5,87
2210 5,24 5,42 6,22 5,38 5,57
10-Nov 5,19ab 3,51b 4,91ab 6,15a 4,94
30-Nov 4,75 4,38 5,63 6,08 5,21
Promedio 5,48A 4,46B 5,83A 5,80A 5,39±0,97
Distintas letras mayúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF (oferta de forraje) para el promedio de
todas las fechas. Diferentes letras minúsculas indican diferencias significativas (P<0,05) entre OF para el 10/11.
50 Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M. AGROCIENCIA

este trabajo. Bajo condiciones reales de manejo en el Al inicio (20 de septiembre) el peso de cada macollo
campo Lolium perenne presenta cuatro a cinco macollos fue significativamente (P<0,0001) mayor que en las si-
promedio/planta según sea manejado con pastoreo con- guientes fechas (130,4±43,9 vs 65,5±28,3 mg), ajustan-
tinuo o rotativo respectivamente, ya que se fragmentan do con las OF una función cuadrática (Figura 5). En los
continuamente las plantas por efecto del pastoreo, con tratamientos aliviados la acumulación de forraje era alta
efectos en la supervivencia de las mismas (Brock y y seguramente ya se interceptaba toda la luz incidente
Fletcher, 1993). (se habría alcanzado el IAF crítico) (Parson y Chapman,
El número de macollos/planta al final del período 2000). A mayor biomasa la pérdida de carbohidratos por
(30 de noviembre) fue afectado por los manejos aplica- respiración es mayor (Fulkerson y Donaghy 2001), au-
dos. Ajustó (r2=0,75) una función lineal (Nº macollos/ menta la tasa de senescencia y la fotosíntesis bruta pue-
planta=5,91-0,20 OF) significativa (P<0,011), mostran- de disminuir al reducirse la capacidad fotosintética de
do un mecanismo de compensación. Altas densidades las hojas desarrolladas en ambientes más sombríos, lo
de plantas presentan menor número de macollos/planta que determina menores tasas netas de asimilación de C,
por reducción de la relación rojo/rojo lejano, aún sin e incluso un balance negativo de C si el punto de compen-
existir indicios de competición por luz (Calsal et al., sación es alcanzado (Parsons y Chapman, 2000). Esto pudo
1990). suceder bajo la OF 9,5 %, principalmente por el mayor
Pero el 10 de noviembre la relación (r 2 =0,63; número de días desde la defoliación anterior (45 días).
P<0,048) entre macollos/planta y las OF fue cuadrática
PESO DE MACOLLOS (mg/mac)

(Nº macollos/planta=8,08–1,32 OF+0,105 OF2) con un 250


y 20/9 =-30,3 + 59,7x -4,5 x2
y 10/11 = 6,6 + 10,4 x
mínimo de macollos/planta en la OF de 7 %. Esto pudo 200 R2 = 0,78; P< 0,022
R2 = 0,81; P< 0,005
ser causado por la alta proporción de macollos
reproductivos, lo que implica una menor tolerancia al 150
y 22/10 = 29,9 + 5,5 x
pastoreo (Briske, 1986), manifestándose en una dismi- 100 R2 = 0,50; P< 0,049
nución en el número de macollos/planta. La variación
50 y 30/11 = 21,4 + 8,5 x
en el tamaño de los macollos en una planta es mayor
R2 = 0,84; P<0,0015
durante la floración, los macollos jóvenes y pequeños 0
reciben menos carbohidratos al modificarse la priori- 2 4,5 7 9,5
dad de las fosas, siendo pues más sensibles al estrés % OFERTA DE FORRAJE
ambiental ocurriendo la muerte de muchos de ellos ___ ___ _.._
20-sep ----- 22-oct 10-nov 30-nov
(Hodgson, 1990). Esta OF de 7 % presentó siempre una
menor proporción de macollos pequeños, indicando Figura 5. Relaciones entre peso de macollos (mg) y OF
menor reposición de macollos. También la alta propor- (oferta de forraje) según fechas (20/9, 22/10, 10/11 y
ción de macollos reproductivos puede ocasionar una ma- 30/11).
yor fragmentación de la planta, al desaparecer las conexio-
El intervalo entre pastoreos luego del 20 de septiem-
nes orgánicas entre los macollos (Hume y Brock, 1997).
bre disminuyó (32, 19 y 20 días entre pastoreos) y por
Peso de macollo lo tanto fue menor el forraje acumulado. Al avanzar la
primavera la intensidad de luz y el largo del día aumen-
El tamaño de los macollos cambió con la intensidad tan, requiriendo mayor área foliar para interceptar el
del pastoreo antes que la variación en la densidad de 90 % de la radiación (Parsons y Chapman, 2000). Am-
estos. El peso de un macollo vegetativo depende del bos factores pudieron incidir en que las relaciones entre
número y tamaño de las hojas. El número de hojas for- el peso del macollo y las OF fueran lineales desde el 22
madas determina la tasa potencial de aparición de de octubre. Para el conjunto de las tres fechas (22 de
macollos, siendo la vida promedio de un macollo de octubre y 10 y 30 de noviembre) la regresión fue signi-
raigrás perenne de 100 días, mientras que la tasa de apari- ficativa (P<0,0001; r 2=0,70): Peso seco del macollo
ción de una hoja es de 13 días (Matthew et al., 2000). Esto (mg)=19,3+8,1 OF.
determina que los cambios en el número de macollos sean El incremento en el tamaño de macollos al aumentar
más lentos que el efecto del pastoreo en el crecimiento y la OF fue mayor durante el estado reproductivo, lo que en
senescencia de las hojas (Hepp et al., 1996). parte estaría asociado a los cambios en la partición de
El peso seco de cada macollo fue en el promedio del carbohidratos que ocurre en esta etapa: relación parte aé-
período de 82,3 ± 43,2 mg. rea/raíz y alargamiento de entrenudos (Peacock, 1975).
Intensidad del pastoreo 51

Peso de macollos grandes 100 y10/11 =42,4 - 8,9x + 1,5x 2


90 R2 = 0,91; P< 0,055

PESO DE MACOLLOS
PEQUEÑOS (mg/mac)
Las relaciones entre el peso de los macollos grandes 80 y20/9 = 35,4 + 3,3x
70 2
y las OF fueron similares a las del total de macollos. El 60
R = 0,63; P< 0,034

peso promedio de esta categoría de macollos fue de 50


40
125,6±65,7 mg MS/macollo. 30 y30/11 = 16,0 + 4,0x
Al inicio por la alta acumulación de forraje la rela- 20 y22/10 = 18,3 +2,8x R2 = 0,53; P< 0,040
10 2
R = 0,66; P< 0,015
ción fue cuadrática (Figura 6). Los macollos fueron 0

significativamente (P<0,0001) más pesados (196,6±58,0 2 4,5 7 9,5

vs 100,9±48,4 mg MS/macollo) que en los siguientes % OFERTA DE FORRAJE

períodos. __ 20-sep ---- 22-oct ___ 10-nov _.._ 30-nov

Figura 7. Relaciones entre peso de macollos pequeños


350 (mg) y OF (oferta de forraje) según fecha (20/9, 22/10,
y20/9y=20/9
- 0,11+
= - 0,1+
68,26x -4,8x 2
68,3x-4,79x y10/11
y10/11
= =- 4,06
- 4,1++19,80x
19,8x
10/11 y 30/11).
PESO DE MACOLLOS

300
GRANDES (mg/mac)

22
R2R=2 =
0,77;
0,77;
P<P<
0,051
0,051 RR ==0,66;
0,66;P<
P<0,015
0,015
250
200 compensación entre tamaño y densidad de macollo cuan-
y y22/10 = =51,61+
22/10 51,6+8,49x
8,5x
150 do se alcanza el potencial ambiental. Este concepto no
RR22 ==0,52;
0,52;PP<0,042
<0,042
100 es fácilmente aplicable cuando se trabaja con pastoreos
y30/11
y30/11
=42,65+
=42,7+9,31x
9,3x
50
RR22=0,93;P<0,0004
=0,93;P<0,0004
con carga intermitente, en que las variaciones en el IAF
0 son máximas (Lemaire y Chapman, 1996).
2 4,5 7 9,5
Se encontró relación entre ambas variables en dos
% OFERTA DE FORRAJE
fechas. El 22 de octubre la función ajustada significati-
__ 20-sep ----- 22-oct ___
___ 10-nov _.._
_.._ 30-nov va (P<0,011) fue cuadrática con un r2=0,76 (Figura 8).
La ecuación obtenida: Peso de macollo
Figura 6. Relaciones entre peso de macollos grandes (mg)=-963,9+0,58 x -0,000079 x2, siendo x=número de
(mg) y OF (oferta de forraje) según fecha (20/9, 22/10, macollos/m2, indica que en el rango menor de densidad
10/11 y 30/11). de macollos (2700 a 3400 macollos/m2) la relación con
En los pastoreos siguientes la relación fue lineal. La el peso de los mismos es positiva. Si las densidades son
ecuación conjunta para octubre y noviembre fue signi- bajas o no hay competencia por luz, puede darse un au-
ficativa (P<0,0001) con un r2=0,56 indicando un incre- mento en la contribución de materia seca por un aumen-
mento de 12,9 mg/macollo cada 1 % de OF, a partir de to del tamaño de los macollos y/o en la densidad de los
un peso de 28,6 mg. mismos.
Pero desde 3.400 macollos/m2 cada incremento en el
Peso de macollos pequeños número de macollos significa una disminución en el peso
Los macollos clasificados como pequeños, con un de los mismos (partiendo de 98 mg/macollo) dándose el
peso promedio de 44,7±19,6 mg MS/macollo, fueron mecanismo de compensación mencionado. A partir de
también al inicio (P<0,0009) más pesados (59,7 ± 20,7
mg MS/macollo) que en el resto del período (a excep- 140
y 22/10>3400mac =240,9 -0,04x
PESO DE MACOLLOS (mg)

ción del 10 de noviembre). Las relaciones del peso de 120 R2 = 0,83; P<0,0032
estos macollos con las OF fueron generalmente lineales y 30/11 = 195,6- 0,13x + 3E-03x2
100
(Figura 7). R2 = 0,83; P<0,072
80
El 10 de noviembre, ya iniciado el período de flora- 60
ción, la relación del peso de los macollos pequeños con
40
el pastoreo fue cuadrática, quizás en las mayores OF y 22/10 =- 963,9+ 0,58x -8E-08x2
20
muchos de estos macollos estaban alargando los R2 = 0,76; P<0,011
entrenudos y cambiando su estado fenológico. 0
1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500
Relación peso/densidad de macollos DENSIDAD DE MACOLLOS (mac/m2 )

Mathew et al. (1995) demostraron que la forma de Figura 8. Relaciones entre peso y densidad de macollos
relación entre tamaño y densidad de macollo difiere con para el 22/10 y el 30/11, y para el 22/10 cuando la den-
el IAF y con la morfología del macollo, ocurriendo una sidad de macollos es mayor a 3400 macollos/m2.
52 Saldanha S.; Boggiano P.; Cadenazzi M. AGROCIENCIA

este punto, la ecuación lineal de disminución del peso


de los macollos al aumentar la densidad es: Peso de 100

macollo (mg)=240,9-0,04x, con una P<0,0032, y un 90

PESO DE MACOLLO (mg)


r2=0,83. y = 34,6 + 0,99x

PRE PASTOREO
80 2
R = 0,66; P<0,0004
Existió también una relación significativa (P<0,011) 70
entre ambas variables al final del período experimental
60
(30 de noviembre). La función cuadrática, Peso de
macollo (mg)=195,6–0,13x + 0,000032x 2 , con un 50

r2=0,83, fue inversa, manifestando que los cambios ocu- 40


rridos en la estructura de la pastura al final de la prima- 30
vera no estuvieron dirigidos por una limitación de luz. 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55
Seguramente afectó la limitada disponibilidad de ener- PESO DE MACOLLO (mg) EN FORRAJE REMANENTE
gía para el rebrote.
Podemos expresar que la relación tamaño/densidad Figura 9. Relación entre el peso del macollo (mg) en el
evolucionó en el tiempo y no alcanzó su equilibrio fi- forraje remanente y el peso del macollo (mg) al siguien-
nal, mostrando un modelo multifásico como el reporta- te pastoreo para todo el período.
do por Matthew et al. (1995). Al final del período expe-
x=peso de macollo del forraje remanente del pastoreo
rimental se observó una reducción en la densidad y peso
del 20 de septiembre.
de los macollos, indicando que las condiciones ambien-
La relación entre el peso promedio de los macollos
tales y de manejo no fueron óptimas para la producción
pre pastoreo con el peso de los macollos remanentes
y sobrevivencia de los macollos.
del pastoreo anterior (Figura 9) fue significativa
Relaciones con el forraje remanente (P<0,0004), con un r2=0,66 para todo el período estu-
diado. La ecuación fue: Peso de macollo pre-pastoreo
El número y peso de los macollos residuales al pas- (mg)=34,6+1,0 x, siendo x=peso de macollo del forraje
toreo y su contenido de carbohidratos de reserva, deter- remanente del pastoreo anterior.
minan el rebrote (Fulkerson, 1994). Lee et al. (2008)
encontraron una relación lineal entre las defoliaciones Conclusiones
a cinco alturas diferentes (de 2 a 10 cm) y el contenido
de carbohidratos de reserva. La altura de la defoliación Las diferentes intensidades de pastoreo logradas a
también actúa a través de cambios en los requerimien- través de las OF provocaron variaciones en las varia-
tos de las plantas (Fulkerson y Slack, 1995). A menor bles estructurales estudiadas: densidad de macollos,
área foliar residual, el rebrote se realiza a partir de teji- densidad de plantas, número de macollos/planta y peso
dos menos diferenciados y por lo tanto a menores tasas de de macollos. Las relaciones halladas difirieron con la
crecimiento iniciales (Grant et al., 1981), determinando fecha y/o número de pastoreos realizados, ya que las
macollos más livianos si los intervalos entre pastoreos son condiciones ambientales fueron cambiando así como el
menores al óptimo (Fulkerson y Slack, 1995). estado de desarrollo de los macollos (pasaje al estado
En este caso la relación de la altura del forraje rema- reproductivo).
nente pos pastoreo con las OF fue significativa También existieron diferencias en el momento en que
(P<0,0001) y lineal. La ecuación para el período fue: comenzaron a detectarse las relaciones, así como dife-
Altura del forraje remanente (cm)=1,2+1,2 OF, con un rentes comportamientos de las variables según fueran
r2=0,74. macollos grandes o pequeños. Esto permitió visualizar
El peso por macollo del forraje remanente también cómo el trabajar con los valores promedio de la pobla-
presentó una relación lineal significativa (P<0,0001) con ción no permite, muchas veces, comprender los proce-
un r 2=0,83, incrementando 4,8 mg por cada 1 % de in- sos que suceden.
cremento en la OF a partir de 2,0 mg. A mayor intensidad del pastoreo el tamaño de los
Únicamente para el 22 de octubre se encontró una macollos fue menor, pero esto no fue acompañado de
relación significativa entre la densidad de macollos pre un incremento en el número de macollos, sino al con-
pastoreo con el peso de los macollos remanentes del trario. La limitante principal en el promedio del perío-
pastoreo anterior (P<0,0037), con un r 2=0,78, siendo do no fue la luz sino el balance de fotosintatos. En los
Densidad de macollos pre pastoreo=2412,9+30,4 x, para tratamientos más intensos con área foliar remanente
Intensidad del pastoreo 53

menor o nula, disminuyó el número de macollos, segu- Briske, D.D. 1986. Plant response to defoliation:
ramente debido a que la disponibilidad de energía para morphological considerations and allocation priorities.
la refoliación fue limitada, lo que se deduce de las rela- En: Rangelands: A resource under siege. Eds. Joss, P.J.;
ciones encontradas con la altura y peso/macollo del fo- Lynch, P.W., Williams, O.B. Cambridge. Univ. Press.
pp. 425-427.
rraje remanente.
Brock, J.L. and Fletcher, R.H. 1993. Morphology of
Las respuestas a las OF fueron más rápidas en el peso perennial ryegrass (Lolium perenne) plants in pastures
que en el número de los macollos, coincidiendo con las under intensive sheep grazing. J. agric. Sci., Camb.
distintas vidas medias de los órganos (hojas vs tallo) y 120:301-310.
prioridades de la planta. Calsal, J.J.; Sanchez, R.A. and Gibson D. 1990. The
En nuestras condiciones no se llegan a alcanzar los significance of changes in the red/far red ratio,
IAF óptimos citados en la literatura ya que otros recur- associated with either neighbour plants or twilight, for
sos son limitantes. En este trabajo el contenido de N en tillering in Lolium multiflorum Lam. New
el suelo seguramente lo fue y determinó la magnitud de Phytol.116:565-572.
Donaghy, D. J. and Fulkerson, W. J. 1997. The importance
las respuestas. Por esto las densidades de los macollos
of water-soluble carbohydrate reserves on regrowth and
logradas fueron sensiblemente menores a las de Reino root growth of Lolium perenne (L.). Grass Forage Sci.
Unido, determinando que la relación tamaño/densidad 52:401-407.
de macollos con la intensidad del pastoreo difiriera de Donaghy, D.J. and Fulkerson, W. J. 1998. Priority for allocation
otros resultados reportados. of water-soluble carbohydrate reserves during regrowth
Las relaciones halladas demuestran la complejidad of Lolium perenne. Grass Forage Sci. 53:211-218.
de los procesos que determinan el rendimiento final de Duru, M. and Ducrocq, H. 2000. Growth and senescence of
las pasturas (peso y número de macollos) y señalan la the successive grass leaves on a tiller. Ontogenic
necesidad de continuar estudiándolos cuando el pasto- development and effect of temperature. Ann. Bot.
85:635-643.
reo es intermitente y las condiciones ambientales son
Fulkerson, W.J. 1994. Effect of redefoliation on the regrowth
variables y limitantes. and water soluble carbohydrate content of Lolium
perenne. Aust. J. Agric. Res. 45:1809-1815.
Agradecimientos Fulkerson, W.J. and Slack, K. 1994. Leaf number as a
criterion for determining defoliation time for Lolium
Se agradece a los Profesores Álvaro Simeone y perenne: 1. Effect of water-soluble carbohydrates and
Ramiro Zanoniani, responsables del proyecto del cual senescence. Grass Forage Sci. 49:373-377.
surgió este trabajo, y a los numerosos estudiantes de Fulkerson, W.J. and Slack, K. 1995. Leaf number as a
tesis que trabajaron en el mismo. criterion for determining defoliation time for Lolium
perenne: 2. Effect of defoliation frecuency and height.
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Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 55 - 63 55

Las mujeres en las explotaciones familiares lecheras:


análisis de situaciones francesas y uruguayas
Courdin, Virginia1, Dufour, Annie2 y Dedieu, Benoit3
1
Universidad de la República, Facultad de Agronomía, Depto. de Ciencias Sociales, Estación Experimental «Dr.
Mario A. Cassinoni» (EEMAC) - Ruta 3 km 363. CC 57072. Paysandú, Uruguay.
Correo electrónico: vcourdin@fagro.edu.uy
2
ISARA-Lyon, LER 2, 3 rue Jean Baldassini, 69 364 Lyon, Cedex 07, Francia.
3
INRA-SAD, Transformation des Systèmes d’Elevage, UMR 1273 Metafort, 63 122 Saint Genes Champanelle, Francia.

Recibido: 14/5/09 Aceptado: 23/2/10

Resumen
El presente estudio se propuso caracterizar las diferentes formas de involucramiento de las mujeres en el trabajo de
las explotaciones familiares lecheras de Francia y Uruguay, a partir del análisis de las prácticas y de sus representa-
ciones. Para ello, se realizó un estudio de caso de 20 mujeres (10 en Uruguay y 10 en Francia), utilizando entrevistas
semi-dirigidas, que posteriormente se retranscribieron para el análisis temático del contenido. Los resultados reve-
lan que la lechería familiar representa un contexto de trabajo femenino relativamente homogéneo, donde la principal
diferencia entre los países estudiados radica en cuestiones relacionadas al lugar de las mujeres en la sociedad y al
estatuto profesional. Las mujeres de ambos países efectúan principalmente el ordeñe, el cuidado de los terneros y el
trabajo administrativo, variando su grado de responsabilidad. Su rol en el colectivo de trabajo puede asignarse,
delegarse o elegirse. El involucramiento construido en su conjunto, puede variar entre fuerte (responsable de tareas,
participación activa en decisiones y rol elegido) y débil (escasa participación en las tareas y poco intercambio de
información). La diversidad de involucramientos está relacionada a la articulación entre los universos familiar, pro-
fesional y social, los cuales ofrecen a las mujeres un espacio de autonomía en la gestión del tiempo y en la realiza-
ción de las tareas, siendo estos factores importantes al momento de construir su propia identidad.

Palabras clave: mujer rural, trabajo rural, toma de decisiones, lechería, agricultura familiar
Summary

Women in the dairy family farmer: analysis of uruguayan and


french situations
The aim of this study was to characterize different aspects of women’s work at dairy family farms in France and
Uruguay, from the analysis of practices and theirs representations. A study of 20 cases of women was carried out (10
in Uruguay and 10 in France), using semi-structured interviews, that later were re-transcribed for the thematic analysis
of content. The results revealed that the familiar dairy farming involve an homogeneous participation of women
work, with the main difference between studied countries in the gender status in the society and professional level of
the women. Women from both countries carry out mainly the milking, the care of calves and the administrative work,
varying their degree of responsibility. Their role in the work group can be assigned, delegated or chosen. The
constructed compromise as a whole, can vary between strong (be responsible for tasks, active participation in decisions
and chosen role) and weak (little participation in the tasks and little exchange of information). The diversity of
compromise is related to the joint between familiar, professional and social universe, offering to the women a space
of autonomy in time management and task accomplishment. These factors are important in the construction of an
identity of their own.

Key words: rural woman, rural work, decision making, dairy, familiar agriculture
56 Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B. AGROCIENCIA

Introducción La producción lechera en Francia se caracteriza por


ser una de las actividades donde predomina el trabajo
En la agricultura de numerosos países continúan pre- familiar, determinado por un modelo de trabajo en pa-
dominando los «sistemas agrarios patriarcales», en los reja (Giraud y Rémy, 2008). En Uruguay la lechería tie-
que tanto los hombres como las mujeres aportan fuerza ne carácter inclusivo existiendo una alta incidencia de
de trabajo, pero son los hombres quienes controlan el la producción familiar en la producción lechera (Chiap-
poder de decisión y el resultado de la producción pe, 2001). Por tanto, a pesar de ser países heterogéneos,
(Brandth, 2002). La división de la mano de obra agrí- ambos presentan un contexto de trabajo favorable a la
cola entre mujeres y hombres tiende a confiar a las inserción de la mujer en las actividades de la explota-
mujeres el rol de «productor» en lo referente a las acti- ción familiar. Este escenario motivó la realización del
vidades productivas vinculadas a las necesidades del estudio para explorar las contribuciones que realizan las
hogar: actividad no remunerada y que generalmente no mujeres en las explotaciones familiares lecheras, enten-
se contabiliza en las estadísticas (Silveira, 2005). Esta diendo que cada una de ellas tiene un papel real dentro de
confusión de la estructura económica y la estructura la explotación que favorece el desarrollo de la misma.
familiar implica que las jerarquías familiares se cen- El principal objetivo del estudio fue investigar los
tren sobre la esfera económica (Stoesel, 1998), por lo elementos que caracterizan la participación de las mu-
que el lugar de la mujer permanece ligado a la familia y jeres en el trabajo y sus diversas formas de
sólo el esposo es reconocido a título individual como involucramiento con la explotación. Para ello nos inte-
trabajador independiente (Brandth, 2002). resamos en mujeres que viven y trabajan en explotacio-
El prejuicio de que es el hombre que realiza las ta- nes familiares lecheras de dos regiones: Ségala (Fran-
reas dentro de la explotación, trae como consecuencia cia) y Cuenca Lechera de Salto (Uruguay).
el diseño de programas de capacitación y transferencia La investigación corresponde al trabajo final de la
de tecnologías destinado a hombres, sin tener en cuen- Maestría «Producciones Animales en Regiones Cálidas»
ta la realidad e inquietudes de las mujeres (Mandl Motta, de la Universidad Montpellier II de Francia. El mismo
1996). La falta de «reconocimiento» del trabajo de las se realizó en el marco de un proyecto de cooperación
mujeres hace que a menudo se las subestime en las es- TRANS (Transformaciones de la ganadería y dinámica
trategias de desarrollo rural, observándose una caren- de los paisajes), en el que participaron instituciones de
cia de políticas que les permitan mejorar sus condicio- ambos países: INIA Métafort (equipo «Transformacio-
nes de vida (Chiappe, 2005). Esta problemática a la cual nes de los Sistemas Ganaderos») e ISARA Lyon de Fran-
se enfrentan las mujeres dificulta la construcción de una cia, y la Facultad de Agronomía-UdelaR y el Instituto
identidad profesional individual, en un modelo de agri- Plan Agropecuario de Uruguay.
cultura masculinizado.
En Francia, la mejora del rol de las mujeres en las Metodología
explotaciones está vinculada a la adquisición de un es-
tatuto. Desde la década del 60 este país ha puesto en El estudio se efectuó en dos regiones rurales de Fran-
práctica políticas innovadoras desarrolladas con crite- cia (FR) y Uruguay (UY), entre el 1 de abril y el 30 de
rios económicos, familiares y sociales que hicieron evo- agosto de 2008. En ambas zonas predomina la produc-
lucionar las condiciones de vida de las mujeres rurales ción lechera familiar adaptada al contexto de cada país,
(Barthez, 2005). En consecuencia la mujer ha adquiri- existiendo diferencias en los sistemas de producción
do un estatuto profesional individualizado, que motiva dado el grado de intensificación tecnológica. El cuadro
la participación activa en el desarrollo de la explota- 1 muestra algunas características de la muestra analiza-
ción, tomando muchas veces a su cargo numerosos as- da.
pectos vinculados a la diversificación de la producción Si bien, las zonas en que se trabajó no representan
(Rieu, 2004). las cuencas lecheras más importantes de cada país, los
Si bien los estatutos tratan de reconocer una igual- criterios que motivaron su elección fueron: i) antece-
dad de derechos relativos al trabajo y las responsabili- dentes de trabajo del equipo técnico que colaboró en la
dades profesionales entre los cónyuges (Barthez, 2005), investigación y ii) disponibilidad de recursos económi-
en cada explotación existen elementos que diferencian cos destinados al trabajo de campo (proximidad a la zona
el involucramiento de las mujeres respecto a la explo- de estudio).
tación.
El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras 57

Cuadro 1. Algunas características de los casos analizados.

Superficie
Número vacas en Estatuto
Edad (min-máx) Nivel de formación explotaciones (ha)
ordeñe (min-máx) explotación
(min-máx)
Cuenca Escuela primaria=3 explotación
Lechera de 47 (30-55) Liceo=2 199 (40-300) 72 (30-140)
individual=10
Salto (UY) Estudios superiores = 3
explotación
200 horas o BEP=3
bac= 4 individual=4
Ségala (FR) 44 (33-51) 60 (38-93) 44 (30-95)
BTS=2 GAEC=1
EARL=5
BEP: bachillerato estudios profesionales.
BTS: bachillerato tecnológico superior.
GAEC: agrupamiento agrícola de explotación común.
EARL: explotación agrícola de responsabilidad limitada.

El estudio se orienta hacia un enfoque cualitativo que trevista y la otra con función de «apoyo», planteando
se basa en la utilización del paradigma interpretativo, preguntas al final de la misma. La duración de las entre-
el cual se centra en el estudio de los significados de las vistas osciló en 1:30-2 horas de conversación, permi-
acciones humanas y de la vida social. tiendo gerenciar y organizar en este período el diálogo
El dispositivo de investigación utilizado fue el estu- y relevamiento de la información necesaria.
dio de caso, metodología ésta que se utiliza en las cien- Las entrevistas fueron analizadas por el método de
cias sociales como método de evaluación cualitativa. Se análisis temático de contenidos con el objetivo de rela-
emplea para estudiar individuos, organizaciones, comu- cionar el involucramiento concreto de las mujeres con
nidades, sociedades o grupos en un entorno o situación el trabajo de la explotación, su rol, su representación,
única, de forma intensa y lo más detallada posible (Stake, sus expectativas, etc. Un análisis de ambos terrenos y
1995). Se realizaron en cada zona de trabajo 10 entre- por tema permitió poner en relevancia las convergen-
vistas (20 en total) de tipo semi-dirigidas (Beaud y cias y las especificidades de la relación de las mujeres
Weber, 2003; Blanchet y Gotman, 2005), a mujeres se- con sus respectivas explotaciones.
leccionadas en función de características descriptivas Durante el proceso de elección de zona y armado del
de cuatro perfiles definidos previamente (cuadro 2). listado de mujeres a partir de los perfiles buscados, se
Estos perfiles se construyeron a partir del trabajo bi- desarrollaron diversas instancias de intercambio con los
bliográfico, de las discusiones generadas con el grupo técnicos de las instituciones de extensión que trabajan
de apoyo al estudio y en función de los objetivos de la en cada una de las zonas (Comité de Agricultura en el
investigación. Ségala e Instituto Plan Agropecuario en la Cuenca Le-
Las entrevistas fueron registradas en grabador de chera de Salto), quienes contribuyeron de forma impor-
audio numérico y posteriormente retranscriptas tante en el aporte de información.
integralmente. En todos los casos las entrevistas fueron El grupo de mujeres entrevistadas en ambos sitios no
realizadas entre dos personas, una que condujo la en- representa el prototipo de mujeres encontrado frecuen-

Cuadro 2. Definición de los grados de implicancia.


Responsable de la actividad: la mujer desarrolla sola la tarea y toma las
decisiones.
Compartida con el marido: la mujer comparte la tarea con el marido e
intercambian información.
Ejecutante de tareas: la mujer efectúa la tarea sin intercambiar información ni
participar en las decisiones respectivas.
Dar una mano: la mujer ayuda si es necesario y participa en el intercambio de
información de forma eventual.
58 Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B. AGROCIENCIA

temente en la campaña francesa o uruguaya, debido a como las principales tareas dentro de la primer catego-
que son mujeres que mantienen una importante ría, mientras que la contabilidad lo es en la segunda. La
interrelación con la población local y con organizacio- diferencia entre países está en el grado de
nes de la zona. Esto les proporciona un mayor manejo involucramiento, pudiendo diferenciarse cuatro niveles
de información, oportunidades para el desempeño de (cuadro 3). La identificación de los factores que expli-
actividades profesionales y sociales, y la creación de can estos niveles de involucramiento es uno de los prin-
redes de contactos entre productores y vecinos, entre cipales aporte del estudio a la literatura.
otros. Para el estudio esto constituyó una ventaja im- En Francia, la mayoría de las mujeres realizan el or-
portante, pues facilitó la realización de las entrevistas deñe y cuidado de los terneros como responsables, mien-
en un corto período de tiempo a través de la practicidad tras que en Uruguay lo hacen como ayuda («dan una
en la localización de las mujeres y en su gran disposi- mano»).
ción a atendernos. «Soy responsable del rodeo lechero, soy yo quien ga-
rantiza el ordeñe, mañana y tarde» (FR).
Resultados y discusión «Primero empiezo haciendo el ordeñe con él» (UY).
En la contabilidad no existieron diferencias entre
A partir de análisis del discurso de cada una de las países, y el grado de implicancia preponderante es el de
mujeres entrevistadas en ambos países, pudimos encon- «responsable» de la actividad.
trar los diferentes elementos que nos permitieron carac- «Me ocupo de toda la parte administrativa» (FR).
terizar el rol y el involucramiento de las mujeres en las «Los números siempre me gustaron y siempre he he-
explotaciones lecheras y profundizar en la realidad ac- cho la contabilidad» (UY).
tual de las mujeres en cada región estudiada. A los efec- En el trabajo se encontraron dos grupos de decisio-
tos de ordenar el análisis se divide esta sección en tres nes: i) decisiones económico-financieras relacionadas
partes: 1) el trabajo de las mujeres en lechería: una mi- directamente con el manejo del dinero o el capital, y ii)
rada sobre las prácticas, 2) el trabajo de las mujeres en decisiones técnicas que comprenden las innovaciones
lechería: análisis de sus representaciones y 3) diversi- tecnológicas o el funcionamiento técnico de la explota-
dad de formas de involucramiento y sus determinantes. ción.
A pesar de que las mujeres de ambos países sean las
1) El trabajo de las mujeres en lechería: una
responsables de la contabilidad y por tanto conozcan en
mirada sobre las prácticas
profundidad los aspectos económicos-financieros de la
1.1) Las tareas y las responsabilidades explotación, las decisiones del primer grupo general-
Las principales tareas productivas realizadas por las mente son tomadas por los maridos. Aunque casi todas
mujeres de ambos países se dividen en dos categorías: manifestaron ser consultadas o intervenir en las discu-
a) las relacionadas al funcionamiento del sistema pro- siones previas.
ductivo y b) las vinculadas a la gestión de la explota- «Es él en principio que gerencia» (FR).
ción. Ambos grupos contribuyen a la generación de in- «No, yo nunca tomo sola las decisiones, práctica-
gresos directos y a la reproducción de la unidad pro- mente es él que dice el sí final y nosotros lo comenta-
ductiva. El ordeñe y el cuidado de los terneros surgen mos… el sí final lo dice mi marido» (UY).

Cuadro 3. Características descriptivas de los perfiles buscados.


A: Mujer que tiene un fuerte peso en las decisiones (peso superior al del resto del colectivo de trabajo). Su rol es muy importante en
el proceso de toma de decisiones tanto productivas como económicas. Es “quién tiene la palabra final”. Es jefa de explotación o co-
explotante y trabaja en la explotación.
B: Mujer agricultora que comparte con su cónyuge las decisiones tanto productivas como económicas . Su peso en las decisiones es
igual al de los otros miembros del colectivo. Es jefa de explotación o co-explotante y trabaja en la explotación.
C: Mujer responsable de una actividad o de una tarea específica : mujer que tiene su propia actividad productiva o que realiza en la
explotación una tarea específica como el ordeñe, siendo completamente responsable. No se implica demasiado en la gestión de la
explotación pero es indispensable en términos de mano de obra.
D: Mujer que da una mano en la explotación . Su rol no se define de antemano. No se implica en las decisiones de la explotación
pero su presencia juega mucho sobre la transmisibilidad de la explotación a los hijos.
El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras 59

En las decisiones del segundo grupo, las mujeres en- «Ordeñábamos más temprano para llegar… hasta las
trevistadas tampoco parecen ocupar un lugar importan- ocho no había problema, ellos estaban en la cama y
te. Aquí también es el hombre quien cierra el debate más tarde iban a la escuela… habíamos terminado el
dando la última palabra. La excepción son las mujeres ordeñe antes» (FR).
que están a cargo de la actividad lechera o de la explo- b) Procura de ayuda familiar: en Francia dada la fre-
tación, quienes luego de las discusiones con los técni- cuente cohabitación o proximidad de las familias den-
cos toman la decisión final. tro de la explotación, fue común encontrar que las abue-
«Técnicamente, no tenía competencias» (FR). las sean quienes se hagan cargo de los niños mientras la
«En ese ámbito, es él» (UY). madre trabaja.
El condicionamiento de la mujer en la toma de deci- «De tarde cuando iba a ordeñar, era la abuela que
siones por la dominación masculina también aparece me los cuidaba, y de mañana también» (FR).
reforzado en el estudio de Chiappe (2001). c) Elementos de contención: varias mujeres urugua-
El estudio permite poner en relevancia, de acuerdo a yas utilizaban elementos para vigilar a sus hijos durante
lo manifestado por las mujeres, ciertas características el trabajo.
del género femenino indispensables para la realización «Llevaba un corralito, le ponía un colchón adentro»
de estas tareas, como son la paciencia y la dedicación. (UY).
Esto incide en el tipo de tareas que ellas realizan diaria- Cuando los niños comienzan a desplazarse con auto-
mente con los animales (Salmona, 1994), aunque les nomía, las madres intentan que todo el tiempo las acom-
implica una escasa valoración. pañen y así poder efectuar las tareas vigilándolos. Esta
En cuanto a las tareas reproductivas (atención del etapa favorece el conocimiento de los quehaceres de la
hogar y cuidado de los hijos), las actividades continúan explotación, estimulándolos a la participación.
siendo desarrolladas únicamente por las mujeres «Les ponía las botas y salíamos… ellas me seguían»
(Chiappe, 2001), donde la presencia y participación del (UY).
hombre es eventual y de forma puntual. «Él siempre estuvo a la par mía, me acompañó y así
«De vez en cuando, levanta la mesa» (FR). fue aprendiendo» (UY).
A medida que van creciendo, el interés por las activi-
1.2) La organización del trabajo dades los incita a integrarse en la realización de las ta-
La organización del trabajo que realizan las mujeres reas, colaborando en el trabajo familiar de la explota-
dentro de la explotación y el hogar es clave en la deter- ción.
minación de su grado de involucramiento en las tareas. «Durante las vacaciones… aprovechábamos el he-
La coordinación simultánea de las actividades del ho- cho de que ellos estuvieran acá para cambiar por ejem-
gar (cocinar, lavar, limpiar, etc.), el cuidado de los ni- plo las vaquillonas de una parcela a la otra» (FR).
ños y la ejecución de las tareas productivas, parece ser Las mujeres que participan activamente en el funcio-
considerada como una especificidad del género femenino. namiento de la explotación, tienden a estimular la con-
«Las mil tareas que hacemos en la casa y en el campo, tinuidad del patrimonio y la profesión, a través de dis-
hacen que seamos eficientes en el uso del tiempo» (FR). cursos que valorizan el trabajo rural; si bien la libertad
La edad de los hijos incide directamente en esta or- de elección y la necesidad de estudiar «para poder ha-
ganización (Chiappe, 2001). El estudio permitió mos- cer lo que ellos quieran» está asegurada.
trar que las madres que se encuentran en fase maternal Una vez que los niños comienzan a estudiar (escuela
son las que menor involucramiento físico tienen en las o liceo) y por tanto pasan algunas horas fuera de la ex-
tareas de la explotación, ya que sus pequeños deman- plotación, las mujeres de ambos países buscan crear la-
dan una gran atención y la ayuda del marido es insufi- zos con el medio local para desarrollar una vida social
ciente. fuera de la explotación. Las mujeres del Ségala procu-
«Misma preocupación, pero menos presencia en las ran compromisos de solidaridad realizando actividades
tareas físicas» (FR). benéficas con grupos sociales (personas de tercera edad,
De todas formas, algunas madres han desarrollado comisión de padres en las escuelas, etc.). En la Cuenca
diferentes estrategias para no alejarse del funcionamien- Lechera de Salto varias de las entrevistadas concurren
to de la explotación. Las comúnmente encontradas son: a actividades recreativas (talleres de artesanía por ejem-
a) Ajuste de horarios: realizan la tarea cuando los ni- plo) cuando se desarrollan en la zona. Estos vínculos
ños descansan. exteriores a la explotación les permiten «salir del predio»,
60 Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B. AGROCIENCIA

intercambiar información, compartir los problemas coti- El análisis de varias expresiones extraídas de las en-
dianos y ser reconocidas por otras tareas efectuadas. trevistas nos permitieron describir los diferentes roles
Las diferentes formas de organización que utilizan que poseen cada una de las mujeres.
las mujeres madres a lo largo de la vida de sus hijos, - Rol delegado: cuando la mujer reanuda una activi-
nos permitió visualizar la importancia de su rol en la dad que anteriormente era efectuada por otra persona,
transmisibilidad de la explotación, dependiendo del gra- pero con la posibilidad de adquirir un estatuto de im-
do de involucramiento que tengan dentro de la misma. portancia y de participar en la toma de decisiones de
forma moderada.
2) El trabajo de las mujeres: análisis de las «Él acaba de jubilarse, por eso me voy a instalar»
representaciones (FR).
- Rol elegido: cuando la mujer elige las actividades
a efectuar. Este rol está vinculado generalmente con un
2.1) Las condiciones de trabajo
estatuto de mayor autoridad que le permite participar
A partir de las sensaciones e impresiones transmiti- activamente en la toma de decisiones.
das en los discursos, se identificaron tres aspectos bási- «Tengo una explotación lechera… soy yo la que ad-
cos de las condiciones de trabajo: «es duro», «es nece- ministra» (UY).
sario mejorar» y «hay satisfacciones». El carácter pe- - Rol negociado: cuando la mujer intenta efectuar
noso del trabajo es atribuido en Francia al alto grado de una actividad propia que no interfiere con la actividad
rutina y en Uruguay a las condiciones en las que se efec- principal de la explotación. Si bien posee un estatuto
túa (sobre todo falta de equipamientos adecuados). que le concede autoridad, solamente participa en las de-
«Es necesario reconocer que es una esclavitud por- cisiones de su propia actividad.
que es 365 días al año, mañana y tarde» (FR). «Deseaba un poco tener algo mío» (FR).
«Es un trabajo bruto y a la vez sucio… y todo a fuer- - Rol atribuido: cuando el marido u otro familiar le
za» (UY). asigna a la mujer una actividad definida previamente.
Las mujeres francesas parecen preocuparse más que El estatuto es una cuestión secundaria y no participa en
las uruguayas, en la implementación de técnicas que las decisiones.
permitan mejorar las condiciones de trabajo. «Todo lo que pueda hacer para ayudar lo hago» (UY).
«Mejorar las condiciones de trabajo para que sea En Francia, encontramos una mayor heterogeneidad de
menos penoso, que sea más rápido para hacerlo y más roles desempeñados (elegido, delegado, negociado), mien-
agradable» (FR). tras que la mayoría de las mujeres uruguayas tienen funda-
Sin embargo, existen satisfacciones relacionadas al mentalmente roles atribuidos. Estos roles traducen los di-
quehacer cotidiano. Unas están referidas a las viven- ferentes involucramientos de las mujeres en las explota-
cias experimentadas con los animales (como por ejem- ciones.
plo «ver nacer un ternero») y otras al trabajo en sí. La
posibilidad de trabajar en el mismo sitio donde se resi- 3) Diversidad de formas de involucramiento y
de, facilita la interrelación con la familia, favoreciendo sus determinantes
el vínculo madre-hijos.
«Yo siempre he estado en el lugar de trabajo con mis
3.1) Gradiente de involucramientos
hijos» (FR).
El análisis de las prácticas y las representaciones
2.2) Rol en la explotación y en la familia permite identificar diferentes niveles de involucramiento
En ambos terrenos de estudio las mujeres utilizan con la explotación, siendo los polos extremos: fuerte y
diferentes términos para definir su representación den- débil. Las mujeres que realizan tareas como responsa-
tro de la explotación. La mayoría de las mujeres uru- bles, toman parte activamente en las decisiones y ocu-
guayas se vieron como «comodín», es decir una perso- pan roles «elegidos», son las que están más involucradas
na que todo lo puede hacer. Mientras que en Francia, con la explotación. A la inversa, las mujeres que reali-
las mujeres se consideraron «polivalentes». Ambas de- zan tareas solamente en función de lo que se les deman-
nominaciones están ligadas a la diversidad de tareas que da, no tienen conocimiento de lo que sucede en la ex-
efectúan dentro de la explotación, sean ellas producti- plotación en su conjunto y ocupan roles «atribuidos»,
vas o reproductivas (Farah y Pérez, 2004). están débilmente involucradas (cuadro 4).
El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras 61

Cuadro 4. Diversidad de compromisos.

Realización de Grado de Toma de


COMPROMISO Rol
tareas implicancia decisiones
responsable de
FUERTE muy importante si elegido
la actividad
compartida con
intermedio importante moderada delegado
el marido
medianamente
intermedio ayuda muy poco atribuido
importante
débilmente ejecutante de la
DÉBIL no negociado
importante tarea

Existe una correspondencia entre los países y los «Mi elección fue de ayudar a mi marido y crear algo
polos extremos identificados. Buena parte de las muje- juntos» (FR).
res francesas de nuestro estudio se corresponden con el Las mayores dificultades surgen posteriormente, al
primer perfil, mientras que las mujeres uruguayas exterior de la explotación, en el relacionamiento con
mayoritariamente con el segundo perfil. Entre los fac- otros productores, cooperativas o sindicatos, donde la
tores más importantes que explican estas diferencias presencia de la mujer genera incomodidad en los hom-
están las relaciones sociales de género y el estatuto. Las bres. Datos similares fueron encontrados por Chiappe
mujeres francesas están mejor posicionadas dentro de (2001) en Uruguay.
la sociedad gracias a la conquista de espacios que han
logrado a partir de su reivindicación y por tanto a la 3.3) El proceso de aprendizaje
asignación de un estatuto que les permite «gerenciar» Las mujeres aprenden a realizar el ordeñe y cuidado
su espacio dentro de la explotación y el medio local. En de los animales trabajando junto a familiares, observan-
Uruguay, las mujeres parecen estar más alejadas de esta do las diferentes maneras de efectuarlo y así van adqui-
realidad, preocupándose antes por lograr una igualdad riendo progresivamente su propia experiencia. Para al-
de oportunidades laborales, que por reivindicar su lu- gunas la experiencia previa de otros trabajos resulta útil
gar dentro de la sociedad. al momento de realizar las tareas.
«Aprendí in situ… aprendí haciendo» (FR).
3.2) Relación con el medio rural e instalación en la
«Él me explicó y después yo ordeñaba» (UY).
explotación
Este proceso de aprendizaje es común a ambos paí-
La principal causa de instalación para las mujeres en- ses. Sin embargo, en Francia existe un marco formal
trevistadas fue el matrimonio (9 de las 10 mujeres entre- donde las mujeres adquieren formación agrícola nece-
vistadas en Uruguay y 8 de las 10 en Francia), independiente- saria para la obtención de la DJA (Donación a Jóvenes
mente que sean originarias del medio rural o urbano. Agricultores). Desde su punto de vista esta formación
«Yo estoy en la explotación porque me casé con un les permite comprender mejor en funcionamiento de la
agricultor» (FR). explotación en su conjunto.
«Por el matrimonio. Porque conocí a mi esposo y él «Hacer una formación para aprender otras cosas…
vivía en la zona de Laureles» (UY). conocer un poco mejor cuando él habla» (FR).
Esta instalación se da principalmente en la explota- Las mujeres de ambos países se interesan por forma-
ción del marido, motivadas por el hecho de brindar una ciones continuas (cursos cortos, jornadas técnicas, etc.),
ayuda en la realización de tareas o por «construir algo que les permiten mejorar las prácticas relacionadas con
juntos». Es decir, adoptan un «oficio» por elección ma- la contabilidad y procesamiento de información.
trimonial más que profesional (Gillet y Jacques- La interacción con los técnicos que visitan la explo-
Jouvenot, 2004). Luego de forma gradual se irán inte- tación es otra fuente de aprendizaje, donde se
grando al funcionamiento y gestión de la explotación. intercambian aspectos técnicos del funcionamiento; aun-
«La cuestión monetaria… fue lo estimulante para ir que las mujeres generalmente participan en forma pasi-
a la sala de ordeñe» (UY). va pues el técnico se dirige mayormente al hombre.
62 Courdin, V.; Dufour, A.; Dedieu, B. AGROCIENCIA

3.4) El estatuto experiencia de trabajo produce un conjunto de compe-


tencias, que no son vistas por las mujeres como compe-
La adquisición de un estatuto (proceso administrati-
tencias de la profesión, dado que no se las valoriza en
vo a través del cual las mujeres adquieren un «derecho»
los espacios profesionales tradicionales (organizaciones
a beneficios sociales -salud, jubilación, etc.), es otro de
de productores, cooperativas, etc.). Las mujeres del
los puntos que explica el involucramiento de las muje-
Ségala disponen de un estatuto que les permite identifi-
res en la explotación y permite observar diferencias en-
carse en su profesión de «agricultora». Sin embargo,
tre los países estudiados. En Francia, las mujeres entre-
su actividad no se inscribe en un marco profesional or-
vistadas poseen un estatuto que les permite clarificar su
ganizado de regulación social. En ambos países la esfe-
rol en la explotación, pero éste no es sinónimo de reco-
ra familiar resulta para las mujeres un espacio de reco-
nocimiento profesional.
nocimiento prioritario. Cuando los hijos son grandes,
«Pienso que la mujer no es reconocida, aunque sea
las mujeres prefieren comprometerse en las acciones de
la jefa de explotación» (FR).
desarrollo territorial y social. Estos espacios sociales
El desfasaje entre lo formal y lo informal está direc-
les dan oportunidades de intercambio y reconocimien-
tamente relacionado al reconocimiento profesional, plan-
to. Es sin dudas a través de esta multiplicidad de redes
teando cuestionamientos acerca de la autonomía e inde-
que el trabajo en pareja de las explotaciones lecheras
pendencia financiera de las mujeres. Es por esta razón,
resulta atractivo para las mujeres.
que las entrevistadas manifestaron que hoy día las mu-
jeres optan por trabajar fuera de la explotación, sobre
todo las jóvenes.
Agradecimientos
«Se van a Salto a estudiar y después no vuelven más… Agradecemos especialmente a las mujeres rurales que
ellas se van porque acá no hay nada» (UY). nos recibieron con calidez y nos brindaron su contribu-
En Uruguay esta problemática es más acentuada por ción en las entrevistas. Particularmente agradecemos a
el hecho de que las madres emigran a la ciudad para Jean Françoise Tourrand (CIRAD-Francia), Hermes
garantizar mejores oportunidades de educación a sus Morales (IPA-Uruguay) y Pedro Arbeletche (FA-Uru-
hijos y satisfacer las expectativas. Esto genera efectos guay) por los aportes en la discusión de este trabajo y
negativos en la explotación, desarticulando la unidad por el apoyo constante. Así como también a la institu-
económica y reproductiva, implicando la desagregación ción CIRAD de Francia quién financió esta investiga-
de la familia. Incluso muchas veces esta situación pone ción.
en duda el retorno de la mujer a la explotación y por
tanto la continuidad de esa explotación como familiar. Bibliografía
Conclusiones Barthez, A. 2005. Devenir agricultrice: à la frontière de la
vie domestique et de la profession. Économie rurale,
Las normas sociales tradicionales de la división sexual n° 289-290, septembre-décembre. Egizio Valceschini.
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interiorizadas por las mujeres, nos permiten compren- Farming: a Literature Review. Sociologia Ruralis, vol.
42, nº 3, pp 181-200.
der la mirada que ellas tienen de su trabajo. El análisis
Beaud, S. et Weber, F. 2003. Guide de l’enquete de terrain.
de los discursos sobre el trabajo muestra que las muje- Paris, La découverte. 357 p.
res construyen su «rol» en el ámbito familiar y profe- Blanchet, A. et Gotman, A. 2005. L’enquete et ses méthodes:
sional simultáneamente. El ordeñe y el trabajo adminis- l’entretien. Sociologie 128. Paris, Armand Colin. 230 p.
trativo son realizados en función de la disponibilidad Chiappe, M. B. 2001. Cada uno a lo suyo: contribuciones
de tiempo que estos les permiten dedicar a los hijos. La de las mujeres a la producción lechera del Uruguay.
experiencia de trabajo es un factor que contribuye a la Revista de Economía Agrícola, Sao Paulo, vol. 48,
construcción de una identidad propia, principalmente n° 2, pp 15 – 31.
porque ofrece un espacio de autonomía, tanto en la ges- Chiappe, M. B. 2005. La situación de las mujeres rurales en
la agricultura familiar de cinco países de América Latina.
tión del tiempo como en el cumplimiento del trabajo en
Informe de la Asociación Latinoamericana de
sí mismo. La autonomía es muy valorizada por las mu- Organizaciones de Promoción. Montevideo, Uruguay.
jeres que tienen otras experiencias profesionales. La 34 p.
El papel de las mujeres en las explotaciones familiares lecheras 63

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en la Región Andina, en Cono Sur y el Caribe. 201 p. exploitations produisant du saint-nectaire fermier. MFE
Lycée Sidoine Apollinaire, Clermont-Ferrand, 41 p +
annexes.
64 Agrociencia (2010) Vol XIV N° 1 pág. 64 - 72 AGROCIENCIA

Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral subjetiva de los


esquiladores de Villa Sara
Carámbula, Matías1 y Piñeiro, Diego2
1
Departamento de Ciencias Sociales. Facultad de Agronomía. Universidad de la República.
Correo electrónico: mcarambula@fagro.edu.uy
2
Departamento de Sociología. Facultad de Ciencias Sociales. Universidad de la República.Montevideo, Uruguay.

Recibido: 5/10/09 Aceptado: 15/03/10

Resumen
En la investigación se analizaron los vínculos entre el ciclo anual de trabajo, la movilidad espacial y la precariedad
laboral de los esquiladores de Villa Sara. Las hipótesis que guiaron el estudio proponían que el ciclo anual de trabajo
es uno de los factores explicativos de la precariedad laboral y que la movilidad espacial que registran los trabajado-
res durante el ciclo anual es otro factor que acentúa la precariedad. Ambas hipótesis fueron confirmadas durante el
transcurso de este trabajo.
En este artículo se profundiza en el análisis de las relaciones entre ciclo anual de trabajo y la dimensión subjetiva de
la precariedad laboral. El estudio realizado sugiere que la satisfacción con el trabajo e incluso con los ingresos que
perciben durante el ciclo anual de trabajo se minimiza frente a la insatisfacción social que genera la movilidad
espacial y los tiempos de ausencia asociados al ciclo anual de trabajo temporal. Así pues, la movilidad espacial y
temporal emerge como un variable central de insatisfacción que se expresa en las estrategias que establecen los
asalariados ya sea con la integración de nuevos oficios, la aspiración de obtener un empleo fijo o con la migración
hacia nuevos territorios.
El estudio realizado aporta al conocimiento de los asalariados temporales, la percepción sobre su trabajo y las
expectativas en torno a la continuidad de sus vínculos con el sector agropecuario. Este trabajo plantea la interrogante
acerca de cómo la insatisfacción de los asalariados temporales se conjuga con la demanda creciente de los mismos.

Palabras clave: asalariados temporales, esquiladores, ciclo anual de trabajo, precariedad laboral y movilidad espacial

Summary
Annual cycle of work and subjective labor precariousness in sheep-
shearers of Villa Sara
This research analized the links between the annual cycle of work, spatial mobility and labor precariousness in Villa
Sara sheep-shearers. The guiding hypotheses for the study proposed that the annual cycle of work is one of the
factors explaining labor precariousness and that the spatial mobility experienced by workers during the annual cycle
is another factor which accentuates precariousness. Both hypotheses were confirmed during the course of this work.
This article studies analyzes the relations between the annual cycle of work and the subjective dimension of job
insecurity. The study shows that satisfaction with work and even with the income received during the annual cycle of
work is reduced compared to the social dissatisfaction that generates spatial mobility and times of absence associated
with the annual cycle of temporary work. Thus, the spatial and temporal mobility emerge as a central variable of
dissatisfaction that is expressed in the strategies which have been established by the employees, either with the
integration of new jobs, with the desire of obtaining a permanent employment or with the migration towards new
places.
Precariedad subjetiva en el empleo agrícola temporal 65

This study contributes to knowledge of temporary employees, their perception about their work and the expectations
regarding the continuation of their links with the agricultural sector. This paper sets down the question about how the
dissatisfaction of employees is associated with the increasing demand of temporary workers.

Key words: temporary wage-earners, sheep-shearers, annual cycle of work, labor precariousness and spatial mobility

Introducción sobre la condiciones de trabajo: el trabajador es preca-


rio cuando no controla las condiciones de trabajo, es
Murmis y Bendini (2003) señalan que las estrategias decir las condiciones de seguridad, equipamientos, tiem-
que generan los diferentes estratos sociales ante el fuer- pos de trabajo/descanso, etc.
te avance del gran capital hacia la tierra y la producción Tomando como referencia a Rodgers, Piñeiro (2008)
hay que observarlos de cerca, «porque varias opciones ha construido el concepto de abordaje «objetivo» de la
están presentes». Los mismos autores mencionan que precariedad laboral, la idea de «estar en la precariedad»,
este proceso- expansión del gran capital- modifica el lo que podría a su vez denominarse como la «precarie-
mercado de trabajo, ya sea en su organización, como en dad medida». El mismo autor también plantea un abor-
la calificación de los trabajadores. daje complementario, a través de la percepción subjeti-
La integración de las nuevas relaciones de produc- va del propio trabajador sobre su situación laboral e
ción plantea escenarios diferenciados con respecto a las incorpora la idea de «sentirse precario», lo que podría
viejas estructuras de producción. En estos nuevos esce- a su vez denominarse como la «precariedad sentida».
narios los asalariados generan diferentes respuestas tanto Para sustentar su propuesta Piñeiro toma como refe-
individuales como colectivas. Las nuevas relaciones de rencia a Paugam (2000) quien incorpora la perspectiva
intermediación laboral, la integración de empleos urba- subjetiva de los trabajadores analizando las dimensio-
nos y rurales, así como el incremento de la residencia nes y factores de satisfacción en el trabajo. Este autor
urbana de gran parte los trabajadores rurales, serían in- propone una forma de aproximación al sentido de reali-
dicios de las respuestas que generan los asalariados ante zación personal de un trabajador, el gusto por la activi-
los nuevos escenarios. dad que realiza, la legitimación social que obtiene por
su trabajo u oficio.
El debate sobre la precariedad laboral «…La precariedad tiene también un contenido sub-
jetivo. Ésta, también es sentida como tal por eltrabaja-
En el mercado de trabajo contemporáneo surgen o se
dor en función de su ubicación en el sistema social y de
consolidan nuevas formas «atípicas» de empleo; empleos
las posibilidades y oportunidades que tenga en su so-
temporales, empleos domiciliarios, empleos de tiempo
ciedad…». (Piñeiro, 2008:52).
parcial. Es en este contexto de flexibilización laboral,
El análisis que plantea Piñeiro durante la tesis docto-
de emergencia de formas «atípicas» de empleo, acom-
ral transcurre entre «lo que se mide y lo que se siente»,
pañadas por un creciente desempleo eventual y funda-
entre «el estar y ser precario». «…Ser precario será así
mentalmente estructural, es que se renueva el debate
una combinación de sentir la precariedad y estar en la
sobre precariedad laboral.
precariedad…» (Piñeiro, 2008: 52).
Rodgers (1992) propone cuatro variables para iden-
tificar y analizar las condiciones de precariedad de una
Asalariados temporales
relación laboral. En primer lugar la variable ingresos:
un trabajador es precario cuando los ingresos no permi- En esta investigación se definen dos categorías muy
ten la reproducción social del trabajador y su familia. generales de trabajo temporal: el trabajo zafral y el tra-
La segunda variable que plantea Rodgers es la inestabi- bajo no zafral. Como trabajo zafral se define aquel que
lidad laboral, en este sentido define que un empleo es se vincula a los ciclos productivos. Integran esta cate-
precario cuando el trabajador no tiene un contrato por goría los trabajadores de la esquila, los cortadores de
tiempo indefinido. La tercera variable refiere a la au- caña, los cosecheros frutícolas. Como trabajo no zafral
sencia de cobertura social, el trabajador es precario cuan- se define aquel en el cual no existe una vinculación di-
do esta desprotegido socialmente porque no recibe apor- recta con los ciclos productivos. Integran esta categoría
tes jubilatorios u otro tipo de beneficios sociales. La los alambradores, los asalariados que trabajan en riego,
cuarta variable que utiliza Rodgers refiere al control los domadores, etc.
66 Carámbula, M.; Piñeiro, D. AGROCIENCIA

Sobre los asalariados temporales, zafrales y no las temporales construida por Bendini et al. (1999). Las
zafrales trata este artículo. Específicamente sobre la autoras proponen cuatro tipos de trabajadores «golon-
relación entre el ciclo anual de trabajo y la precariedad drinas»: asalariado rural con multiocupación agraria,
laboral que caracteriza a estos trabajadores. Relación semi-asalariado rural, asalariado con pluriactividad
que es mencionada anteriormente por Bendini et al multisectorial y desocupado en área de origen. Bendini
(1999:35): et al. (1999) los definen de la siguiente manera. Los
«…la situación de transitoriedad estacional que asalariados rurales con multiocupación agraria son los
caracteriza al trabajador golondrina, deriva no solo en que combinan dos o más ciclo productivos a lo largo
una marcada inestabilidad laboral resultado de la rota- del año y tienen una rotación entre empleos y
ción empleo-desempleo y entre diferentes empleadores, empleadores. Los semi-asalariados rurales son los tra-
sino también en una mayor atomización social y espa- bajadores que combinan el trabajo en la parcela (cuenta
cial lo cual dificulta su afiliación social y sindical…» propia/trabajador familiar) con la venta de trabajo ex-
tra-predial. Los asalariados con pluriactividad
Ciclo anual de trabajo multisectorial son los que combinan tareas urbanas de
carácter ocasional y/o temporario (servicios e industria,
Los trabajadores temporales se caracterizan por in- empaque frutas, construcción) con trabajo agrícola
sertarse en diferentes mercados de trabajo durante el estacional (cosechas). Mientras que, los desocupados
transcurso del año laboral. El tipo de integración labo- en el área de origen, son los asalariados urbanos tradi-
ral acentúa los niveles de precariedad. En primer lugar, cionales en el sector servicios de reciente incorporación
por las características de los diferentes empleos en los como asalariado agrario ocasional y/o temporario.
que se insertan. En segundo lugar, por los elevados pe-
ríodos de desempleo que registran. Metodología
La investigación toma como elemento central el ci-
clo anual de trabajo de los esquiladores (asalariados El abordaje metodológico empleado se ubica en el
temporales zafrales) de Villa Sara. El ciclo anual de tra- paradigma cualitativo. El procedimiento que se utilizó
bajo, registra el año laboral de los trabajadores, iden- corresponde a un estudio de caso: el de los asalariados
tificando en el mismo las diferentes labores que reali- de la esquila de Villa Sara. Este tipo de procedimiento
zan, las cuales se pueden ubicar en diferentes ramas de de características unitario-intensivo permite compren-
la actividad económica. der y relacionar en profundidad la realidad y los proce-
Piñeiro (2003) ha señalado que la mayoría de los tra- sos sociales en estudio. En este caso, los ciclos anuales
bajadores de la esquila aspira a lograr un empleo esta- de trabajo, la movilidad espacial y su vinculación con
ble dentro de los cuales los más elegidos fueron un em- la precariedad laboral de los asalariados rurales tempo-
pleo estable en una empresa privada, un empleo públi- rales.
co y ser pequeño productor (la única referencia rural). Villa Sara es un poblado del departamento de Treinta
Es decir planteaban cambiar su situación laboral en re- y Tres (noreste del Uruguay), ubicado sobre la ruta na-
lación a la temporalidad asociada al trabajo de esquila. cional N° 8 a 5 kilómetros de la capital departamental.
El mismo autor detectó que los trabajadores de las com- Viven en ella aproximadamente 1000 habitantes y la
parsas de la esquila no tienen trabajo estable a lo largo principal actividad económica de sus habitantes está
del año. En los dos meses de la esquila, (octubre y no- vinculada a los molinos arroceros ubicados en la Villa.
viembre) es cuando trabajan a pleno y cuando obtienen La unidad de análisis fueron los esquiladores de Vi-
una mayor proporción de los ingresos. Claramente, exis- lla Sara. El grupo de asalariados que formaron el caso
te un predominio de las actividades agropecuarias entre quedó compuesto por diez esquiladores que se diferen-
las ocupaciones en los períodos interzafra (58 %). Las ciaban en variables como la edad, el origen social, la
otras dos ramas de actividad que revisten porcentajes trayectoria laboral, la capacitación/formación, la com-
significativos de ocupación son la construcción y en posición de la familia y los diferentes ciclos ocupacio-
menor medida los servicios de tipo comunales y perso- nales anuales. Durante el transcurso de la investigación
nales. La desocupación en el período interzafra de es- dos trabajadores no salieron en la zafra de esquila (con-
quila afecta al 19 % de los trabajadores. (Piñeiro, 2003) siguieron trabajo «fijos») por lo que el caso quedó inte-
Para analizar la precariedad laboral y la movilidad grado por ocho esquiladores y dos trabajadores que
espacial, los esquiladores de Villa Sara fueron agrupa- abandonaron la actividad. Específicamente la investi-
dos de acuerdo a una tipología de trabajadores agríco- gación se centró en el estudio de los ciclos anuales de
Precariedad subjetiva en el empleo agrícola temporal 67

trabajo, analizando los mismos desde la perspectiva de Trabajadores y ciclos anuales de trabajo
la precariedad laboral y la movilidad espacial. La in-
A continuación se presentan los ciclos anuales de tra-
vestigación abarcó temporalmente el ciclo anual de tra-
bajo y los asalariados que conforman el caso. Una lec-
bajo correspondiente al año 2006. Se comenzó con el
tura rápida muestra homogeneidades y heterogeneida-
registro de este ciclo en el mes de enero y se culminó en
des. En la interpretación se explican las realidades de
el mes de diciembre. Además del seguimiento del ciclo
los sujetos en estudio.
para el año 2006 se reconstruyó la trayectoria laboral
El primer grupo de trabajadores conforman un ciclo
de los asalariados. Esta reconstrucción tuvo como obje-
anual regular. La imagen que identifica a este grupo es
tivo identificar el nivel de estructuración/continuidad
la seguridad. La estabilidad dentro de la temporalidad
en la vida del trabajador del ciclo identificado.
parece ser una de las estrategias perseguidas. Confor-
La investigación se desarrolló en cuatro etapas. En
man ciclos anuales de trabajos temporales regulares. Es
primer lugar se realizó una exploración del territorio en
la estrategia desarrollada por los asalariados que reali-
la cual se iba a desarrollar el trabajo. Durante esta etapa
zan esquila y trabajo en la construcción. A su vez, va-
se realizaron entrevistas abiertas a informantes califi-
riables como la edad (mayores a 40 años), el ciclo de
cados las cuales fueron complementadas con informa-
vida de la familia (familia estable con hijos), la tenen-
ción secundaria obtenida de diferentes fuentes. La se-
cia de un oficio o más (esquilador, oficial albañil), son
gunda etapa consistió en la selección del grupo de asa-
variables asociadas a estas estrategias. Según la defini-
lariados a los cuales se les realizaría el seguimiento del
ción de Bendini et al. (1999) este grupo se integra por
ciclo ocupacional anual del año 2006. La selección de
asalariados con pluriactividad multisectorial, ya que,
los individuos fue guiada en primer lugar por dos atri-
durante el ciclo anual de trabajo integran tareas urbanas
butos: ser de Villa Sara y ser esquilador. El primero fue
de carácter ocasional y/o temporal (construcción) con
un criterio de corte territorial, sustentado por la infor-
trabajo agrícola estacional (zafra de esquila).
mación recogida previamente, con la cual se identifica-
El segundo grupo de trabajadores son los que con-
ba a este poblado como un reducto de trabajadores vin-
forman un ciclo anual irregular. El concepto que identi-
culado a la zafra de esquila. El segundo criterio tuvo
fica a este grupo es la incertidumbre. No tienen una tra-
como objetivo eliminar la variabilidad en relación a los
yectoria previa y no tienen una estrategia definida. El
diferentes puestos de trabajo en la esquila, ya que los
ciclo se construye sobre la marcha. En este grupo se
ciclos anuales de trabajo y las condiciones de precarie-
visualiza a los trabajadores más jóvenes, sin familia a
dad, tendrían variaciones significativas según el puesto
cargo o en una etapa inicial, sin oficios consolidados y
de trabajo en la esquila. La tercer etapa fue de segui-
que están en el conflicto inicial sobre la integración o
miento del ciclo anual de trabajo del año 2006 de los
no al circuito temporal de trabajo. Una de las «ideas»
asalariados seleccionados. Durante este período se in-
emergentes de este trabajo es que hay un período de
tegraron cuatro técnicas de recolección: entrevista semi-
dos-tres años en los cuales el joven evalúa la inserción
estructurada, un formulario mensual de registro de la
en un trabajo temporal, que luego se relaciona con el
actividad laboral de cada uno de los asalariados, la ob-
ingreso al circuito temporal de trabajo. Es decir la op-
servación de algunos de los trabajadores en los diferen-
ción de «ser esquilador», implica también la opción es-
tes lugares de trabajo y un registro de movilidad espa-
tructural de «ser temporal». O bien, otro caso, puede
cial (mapa) de los asalariados a lo largo del ciclo ocu-
ser el de los trabajadores de mayor edad, que por la de-
pacional. La cuarta etapa consintió en el procesamiento
manda física que generan los trabajos mencionados no
de la información obtenida, luego de la cual se realizó
son requeridos por los empleadores. Según la defini-
una nueva visita de campo (abril 2007) para corroborar
ción de Bendini et al. (1999) este grupo está conforma-
información o solicitar información no registrada ante-
do por asalariados rurales con multiocupación agra-
riormente.
ria ya que combinan dos o más ciclos productivos a lo
largo del año (zafra de esquila, zafra de arroz, zafra
Resultados y discusión
agrícola y zafra hortícola). En todos los casos comple-
Los esquiladores de Villa Sara presentan y constru- tan el ciclo anual con trabajos ocasionales, «changas»,
yen diferentes ciclos anuales de trabajo. En el artículo en diferentes sectores (flete en carros, corte de paja, peón
se vinculan y analizan los ciclos desde la perspectiva de albañil, etc.).
subjetiva de la precariedad laboral. El tercer grupo de trabajadores conforman un ciclo
anual regular en transición. Los trabajadores que con-
68 Carámbula, M.; Piñeiro, D. AGROCIENCIA

forman este grupo, si bien presentan un ciclo anual re- la evaluación sobre la percepción que tiene el propio
gular, generan una estrategia que se identifica en la bús- trabajador sobre las tareas que realiza. En las páginas
queda del trabajo fijo. El trabajo fijo, se relaciona a la siguientes se analizará la satisfacción-insatisfacción en
estabilidad contractual y se vincula con la superación de la relación a los ingresos que perciben, al trabajo que rea-
precariedad de las relaciones laborales temporales. Esta lizan y al reconocimiento social que reciben, como las
estrategia se confirmó durante la investigación con dos dimensiones de análisis de la «precariedad subjetiva».
casos y se identificó en un tercer caso a futuro. En los ca-
sos que se asocian a este tipo de estrategias los ciclos anua- La satisfacción con los ingresos
les analizados son regulares en el tiempo. Tienen una tra- En esta dimensión se plantea una perspectiva de aná-
yectoria previa, que se encuentra en revisión o transición. lisis que contemple por un lado, la satisfacción con el
La edad (entre 30 y 40 años) y la composición familiar ingreso anual, es decir con los ingresos del ciclo anual
(familias en expansión) se asocian en casi todos los casos. de trabajo y por otra parte, el nivel de satisfacción con
Según la propuesta de Bendini et al. (1999) este grupo los ingresos que obtienen con cada uno de los trabajos
está compuesto por dos asalariados permanentes, uno en que realizan.
el sector agrícola y otro en el sector industrial y por un Los trabajadores con un ciclo anual de trabajo re-
asalariado con pluriactividad multisectorial, ya que, du- gular, «los seguros», manifiestan satisfacción con los
rante el ciclo anual de trabajo integra tareas urbanas de ingresos que perciben del ciclo esquila-construcción. A
carácter ocasional y/o temporal (construcción) con traba- modo de ejemplo, uno de los trabajadores manifiesta
jo agrícola estacional (zafra de esquila). que con la nueva organización anual que generó desde
El agrupamiento en tres ciclos anuales no debe ocul- su inclusión en la actual empresa de esquila ha mejora-
tar la dinámica de los mismos. El estudio realizado se- do sus ingresos. Con el trabajo en la construcción gene-
ñaló la importancia del seguimiento y registro de las ra ingresos complementarios, considerando que el jor-
trayectorias laborales. El primer grupo de trabajadores nal que recibe es razonable (lo fija el propio trabaja-
serían los que ya tienen una cierta regularidad y estabi- dor), que incluso podría aumentarlo porque hay bastan-
lidad en su organización laboral. El resto de los trabaja- te trabajo y pocos trabajadores.
dores se encontrarían en diferentes etapas de transición Los asalariados con ciclos anuales de trabajo regu-
y construcción de una regularidad y estabilidad laboral. lares en transición, no identifican en los ingresos la
Se constató que existe relación entre regularidad y esta- variable de mayor incidencia en la precariedad. En es-
bilidad de los ciclos con la tipología de asalariados ru- tos casos los ingresos objetivos se encuentran en el ni-
rales propuestos por Bendini et al. (1999). Los asala- vel medio y según la definición utilizada, objetivamen-
riados con pluriactividad multisectorial registran ciclos te son ingresos deficitarios. Confirma esta apreciación
regulares y estables, mientras que los asalariados ru- que la búsqueda del empleo fijo no está vinculada di-
rales con multiocupación agraria registran ciclos ines- rectamente con la obtención de ingresos mayores. En
tables e irregulares. El estudio de la precariedad laboral realidad los dos trabajadores que consiguieron trabajo
que se desarrolla a continuación aportará elementos que fijo generan ingresos menores a los que perciben los
permiten profundizar en la relación planteada. trabajadores del grupo anterior. Por otra parte, uno de
los trabajadores tenía expectativa de conseguir el em-
Ciclo anual de trabajo y precariedad laboral de los
pleo fijo como casero en una chacra marítima, a pesar
esquiladores de Villa Sara
de que el nuevo trabajo le reportará un ingreso anual
Si bien en la investigación se analizó la precariedad significativamente menor (25 % menos) al que obtiene
laboral desde la perspectiva objetiva y subjetiva, en este actualmente.
artículo se focalizó en la perspectiva subjetiva de la pre- Los asalariados con ciclos anuales de trabajo irre-
cariedad. A continuación se analiza de modo compara- gulares, los inestables, son los que perciben menores
tivo la perspectiva subjetiva de los trabajadores en re- ingresos a lo largo del ciclo anual y también durante la
lación a la precariedad de los trabajos que conforman el zafra de esquila. Esta variable objetiva, es confirmada
ciclo anual. en el sentir precario de los trabajadores. Los asalaria-
dos «sienten» los bajos niveles de ingreso que perciben
Precariedad subjetiva. La mirada del trabajador
durante el ciclo anual. Los mismos se explican por los
Como se mencionó anteriormente, Paugaum (2000) elevados períodos de desempleo, los magros ingresos
incorpora una propuesta conceptual en la cual propone que reciben en la contrata de arroz y por la inestabili-
Precariedad subjetiva en el empleo agrícola temporal 69

dad de los ingresos del ciclo. Además la esquila no com- de trabajo) e incluso hay competencia entre las compar-
pensa el déficit anual, por lo cual la insatisfacción con sas de esquila por la cantidad de ovejas que esquilan en
los ingresos es por trabajo realizado y durante todo el una temporada (que depende de varios factores y no solo
ciclo. de la velocidad de los esquiladores). El Secretariado
Para los tres subconjuntos de trabajadores la Uruguayo de la Lana organiza anualmente competen-
centralidad del ingreso obtenido en la esquila está pre- cias de esquila durante las cuales se premia y distingue
sente en el discurso de la mayoría de ellos. Mientras a los esquiladores más veloces y a los que mejor apli-
que el trabajo en la construcción aporta para «ir lleván- can la técnica de esquila Talli hi. Estos premios son
dola», o en la contrata del arroz para «sobrevivir» unos motivo de orgullo para el esquilador y para el empresa-
meses. Los ingresos generados en la esquila permiten rio de la comparsa de esquila que los emplea.
cubrir o diferir los gastos de los períodos de no trabajo Durante el resto del ciclo anual los trabajadores se
(a través de los créditos del almacén y los adelantos de insertan en diferentes mercados laborales, la construc-
los empresarios de esquila). Además eventualmente les ción, la zafra del arroz, los servicios agrícolas, las zafras
sirven para generar ahorros o pequeñas inversiones (por extraregionales.
ejemplo, una moto, una nueva pieza en la casa). Para los asalariados con ciclos regulares y seguros
Sintetizando, cuando se analizó el grado de satisfac- que además de esquiladores trabajan en la construcción
ción de los trabajadores con los ingresos que perciben, (generalmente como cuenta propistas y ocasionalmente
llamativamente la información recogida sugiere que la como empleados) el trabajo en la actividad también está
mayoría de los trabajadores no identifican en el salario vinculado a un oficio construido en el transcurso de una
la variable central de la precariedad. La búsqueda de trayectoria laboral sencilla: peón, aprendiz y oficial. Los
empleos fijos, con menores ingresos, pero con cobertu- asalariados se ubican en este recorrido encontrándose
ra social reafirma esta apreciación. La ausencia de co- en un proceso laboral de construcción de un oficio: ser
bertura social se registró en la mayoría de los ciclos y albañil. Desde el lugar en la carrera para llegar a ser
las trayectorias de los esquiladores de Villa Sara. En oficial de albañil los trabajadores manifiestan su gusto
este sentido parece pertinente sugerir que la satisfac- por el trabajo, su intencionalidad de ir recorriendo el
ción/insatisfacción con los ingresos esta camino. En la medida que el trabajo lo realizan general-
indisolublemente vinculada a la presencia/ausencia de mente solos y por su cuenta no manifiestan factores ex-
protección social. ternos que puedan influir en la percepción negativa so-
bre el trabajo. En este sentido las condiciones labora-
La satisfacción con el trabajo les, los horarios, el ritmo de la tarea son determinadas
En este tipo de trabajadores el grado de satisfacción por el propio trabajador, reduciendo la percepción ne-
con el trabajo, se interpreta desde la satisfacción con el gativa sobre el trabajo.
ciclo anual de trabajo y el grado de satisfacción con cada Para los asalariados en transición hacia empleos fi-
unos de los trabajos en los que se insertan durante el jos, la ausencia de carreras laborales (construcción de
ciclo. oficio) en los trabajos en los cuales se insertan (salvo
Por definición todos los trabajadores entrevistados en la esquila) es uno de los factores que generan insa-
se insertan en el mundo de la esquila. Sus trayectorias tisfacción con el trabajo. Esta insatisfacción, asociada
forman parte del proceso de construcción de un oficio. a la inestabilidad y la movilidad espacial explican la
Para el caso en estudio, la mayoría de los trabajadores insatisfacción registrada.
han participado en diferentes puestos de trabajo de me- Los asalariados con ciclos inestables, expresan gra-
nor calificación y remuneración, para llegar en la ac- dos de insatisfacción con los trabajos que conforman el
tualidad a «ser esquilador». ciclo anual. En estos casos, además de los mencionados
La percepción sobre el oficio -ser esquilador- es po- en el grupo anterior, se conjugan otros factores de insa-
sitiva, el trabajo les gusta, la esquila forma parte de la tisfacción. Por ejemplo, en la contrata del arroz, el tra-
vida de los trabajadores. Los esquiladores reconocen bajo es mal remunerado, no existen carreras laborales,
las dificultades del trabajo, como trabajo duro, cansa- no se necesita cualidades ni formación específicas y
dor, con ciertos riesgos, pero existe un orgullo por el exige físicos muy fuertes (carga/descarga de bolsas).
trabajo que realizan. En este sentido se identificó que En resumen, es posible afirmar que los asalariados
los esquiladores compiten entre sí por la velocidad y con ciclos anuales regulares, con una carrera laboral,
prolijidad con que trabajan (ovejas esquiladas por cuarto manifiestan satisfacción con los trabajos que realizan
70 Carámbula, M.; Piñeiro, D. AGROCIENCIA

durante el ciclo anual de trabajo. Desde esta perspecti- tareas que realizan los trabajadores de Villa Sara tienen
va, además del propio trabajo, la ubicación de la tarea características bien diferentes. En la esquila integran un
que realizan en el recorrido de una trayectoria o carrera colectivo, la «comparsa», mientras que en la construc-
laboral, explica el grado de satisfacción que expresan. ción generalmente trabajan solos o en grupos pequeños
La ausencia de esta trayectoria o carrera explica en (asalariados con ciclos regulares). En la contrata de arroz
parte la insatisfacción identificada en los otros grupos trabajan en grupo pero no forman un colectivo. En las
de trabajadores. Los asalariados con ciclos irregulares zafras extraregionales se insertan individualmente (asa-
e inestables se insertan en mercados de trabajo en los lariados con ciclos irregulares).
cuales las tareas que realizan no demandan calificaciones Los trabajadores en estudio por definición se inser-
que otorgarían grados de satisfacción por realizarla. tan en un colectivo, la comparsa de esquila. Su inser-
Cabe agregar que un tema emergente es el grado de ción es en el puesto de mayor reconocimiento social,
satisfacción o insatisfacción con el trabajo según el es- esquilador, puesto en el cual la experiencia y la calidad
tado físico y la edad de los trabajadores. Como se men- en el trabajo son factores de distinción y reconocimien-
cionó anteriormente los esquiladores manifiestan su sa- to en el colectivo. Desde este lugar los trabajadores re-
tisfacción con el trabajo en la esquila, pero introducen conocen su satisfacción por desempeñar un puesto de
con preocupación las condiciones físicas necesarias para trabajo en el colectivo, los esquiladores, que es valo-
poder cumplir el trabajo. La mayoría de los trabajos que rado, respetado y halagado. En la organización del tra-
realiza este grupo de trabajadores requieren de destreza bajo en la esquila y desde la posición que ocupan
y fortaleza física. Cuando el cuerpo comienza a fla- (esquiladores) el desempeño en el puesto es valorado
quear disminuyen los rendimientos y aumentan los ries- porque la cantidad y calidad del trabajo que realizan
gos laborales. En este sentido, la insatisfacción puede repercute en el producto final y en los ingresos del co-
ser exclusión. Los trabajadores con mayor edad y con lectivo. Los factores de insatisfacción propios del tipo
condiciones físicas no acordes a las exigencias de las de trabajo que realizan, pueden amplificarse o amorti-
tareas quedan excluidos. guarse según el ambiente laboral que genera la empresa
Concluyendo, en relación a la satisfacción o insatis- de esquila en la cual trabajan. Sobre este punto, los asa-
facción con el trabajo, se identificó que los trabajado- lariados pueden tener diferentes visiones sobre las con-
res no solo evalúan el gusto por una tarea, por ejemplo diciones de alojamiento y alimentación, seguridad en el
ser esquilador, sino que también incorporan desde su trabajo, horarios de trabajo, organización del proceso,
subjetividad, el trayecto o carrera involucrada. Ejem- estado de las herramientas, etc. Desde esta perspecti-
plificando esta idea, el trabajo en la contrata de arroz al va, se propone que la satisfacción con el trabajo se vin-
no formar parte de una trayectoria laboral es un trabajo cula a dos variables, por un lado la satisfacción con el
sin proyección. Mientras que en la esquila y en la cons- propio trabajo y por otro lado el entorno en el cual se
trucción la percepción es diferente, hay una carrera la- desarrolla la actividad. Sobre la segunda, el entorno y
boral. Por ejemplo, Carámbula (2004) señala que en la la variabilidad encontrada se explican fundamentalmente
esquila se conforman dos carreras laborales, «ser esqui- por el tipo de empresa de esquila.
ladores» y «ser acondicionador». En ambas trayectorias El segundo factor que se relacionaría a la satisfac-
los trabadores ingresan desde los puestos de menor ca- ción social es la dependencia laboral. La relación de
lificación (benteveo, ayudante de acondicionador, etc.) dependencia podría explicar el nivel de insatisfacción
con la aspiración de llegar a ser esquilador o encargado que expresan los trabajadores en relación a las condi-
de acondicionamiento. Así pues, la posibilidad de cre- ciones que facilitan o dificultan llevar adelante su ta-
cimiento en el oficio repercute en la evaluación que el rea. Es decir, la percepción subjetiva del trabajo no solo
trabajador realiza sobre su tarea. se vincula con la tarea que llevan a cabo, sino que tam-
bién incorporan la intermediación laboral como una
La satisfacción social variable explicativa. El escenario construido y dirigido
Paugam (2000) analiza esta dimensión a partir de las por el intermediario también incide en el grado de satis-
relaciones sociales en el entorno laboral. En esta inves- facción que expresa quien lleva adelante una tarea. En
tigación el análisis del entorno laboral comprendió to- la esquila tienen dependencia laboral con el contratista,
das las tareas que el trabajador realiza en un año labo- son empleados. En la contrata de arroz son contratados
ral. Un factor de satisfacción social proviene de la in- por «enganchadores» y en las empresas de servicios
serción del trabajador en un colectivo. En este caso las agrícolas son «cuadrilleros» (asalariados con ciclo irre-
Precariedad subjetiva en el empleo agrícola temporal 71

gulares). Pero en la construcción trabajan por cuenta mite amortiguar la inestabilidad y precariedad de los
propia, es decir sin relación de dependencia (asalaria- ciclos anuales de los trabajadores temporales. Queda la
dos con ciclos regulares). En este sentido, la satisfac- impresión que estas estrategias son recientes y se expli-
ción social del trabajador conjuga las relaciones con sus can en la articulación de los diferentes procesos con-
colegas, pero también incorpora la calidad de la rela- temporáneos en el mercado de trabajo que realizan las
ción de dependencia con el contratista. familias pobres (inserción de la mujer, programas del
También el propietario (productor rural) integra este gobierno) y que en parte pueden explicar la permanen-
entramado de redes laborales que hacen a la vida social cia de contingentes tan importantes de trabajadores tem-
del trabajador. Los trabajadores expresan que a través porales.
de las comodidades de alojamiento, el trato que reciben En cuanto a la vinculación con el pueblo, se plantean
y la calidad/cantidad del consumo (carne ovina que su- dos niveles de interpretación. Por un lado las relaciones
ministra diariamente el establecimiento para consumo y redes sociales vinculadas al trabajo y por otro lado la
de los trabajadores), que brindan los propietarios de los integración social en el pueblo. En relación al pueblo
establecimientos se puede «medir» el grado de recono- como espacio social vinculado al trabajo, los trabaja-
cimiento social de los propietarios. dores sostienen que en el pueblo identifican un gran res-
La dimensión satisfacción social también se amplía peto a su trabajo en la esquila. La inserción laboral se
hacia el entorno social del trabajador fuera del ámbito ha sostenido desde estas redes de vinculación y acceso
de trabajo. En este caso, la relación del trabajador con al trabajo que han construido en la Villa. Estas redes
su familia y el pueblo. Durante la zafra de esquila los incluyen empresas, contratistas, vecinos y familiares. Sin
trabajadores conviven fuera de su casa por períodos pro- embargo los trabajadores manifiestan insatisfacción con
longados de tiempo. Durante la contrata de arroz viven su inserción social en el pueblo. Si bien son conocidos
y trabajan en la Villa. En la empresa de servicios agrí- y reconocidos en el pueblo, sus ausencias les impiden
colas conviven con sus compañeros y vuelven a sus ca- participar en ámbitos de interacción social como la es-
sas cada dos meses. Los trabajos en la construcción los cuela, comisiones de fomento, etc. El ciclo anual de tra-
realizan en el pueblo y viven en su casa. Esta variedad bajo condiciona los tiempos de encuentro con la fami-
de situaciones, entre distancias y cercanías, conforman lia, con los vecinos, o los amigos de la Villa.
espacios de integración y reconocimiento social propios A modos de síntesis, se identificaron insatisfacciones
de los asalariados temporales. en relación al oficio y al escenario de trabajo. Pero fun-
¿Como afecta a la conformación y estabilidad de una damentalmente la insatisfacción social más importante
relación familiar las características de los diferentes ci- que se identificó, va mas allá del entorno laboral para
clos anuales de trabajo? En los trabajos como la esquila extenderse a los tiempos de ausencia con la familia y
el trabajador pasa gran parte de la zafra fuera de su casa del pueblo que genera la movilidad espacial de los ci-
y su entorno familiar. En primer lugar se descubrió que clos anuales temporales. Esta diversidad contribuye a
los trabajadores integran esta relación (familia-trabajo) explicar algunas de las conclusiones de la tesis doctoral
en un recorrido que tiene relación con la edad. En las de Piñeiro (2008). En ella, se señalaba que el 30 % de
etapas iniciales de su vida laboral, la temporalidad y el los trabajadores de la esquila aun siendo objetivamente
trabajo en la esquila, tiene una representación simbóli- precarios se sienten satisfechos o parcialmente satisfe-
ca, «son trabajadores libres». Mientras que en etapas chos con su trabajo y que el 17 % de los trabajadores de
posteriores se valora la estabilidad laboral y familiar. la esquila que no son objetivamente precarios, sí se sien-
La perspectiva emergente, para estudios futuros, es la ten insatisfechos con su trabajo y por lo tanto son pre-
de analizar la interacción entre ciclos anuales y trayec- carios desde el punto de vista subjetivo.
torias familiares.
La mayoría de las familias de los esquiladores perci- Conclusiones
bían ingresos que no provenían de la retribución labo-
ral de los trabajadores entrevistados. Bajo diferentes La inclusión de la perspectiva subjetiva de la preca-
modalidades, se identifican estrategias de generación de riedad permitió identificar que dentro de una situación
ingresos complementarias. Pensiones, ingreso ciudada- común y estructural de precariedad laboral, la realidad
no y tareas en el servicio doméstico fueron algunas de de los trabajadores estudiados es heterogénea. Como se
las vías de ingreso que genera la familia, principalmen- mencionó anteriormente el abordaje subjetivo de la pre-
te las mujeres. La complementariedad de ingresos per- cariedad analiza la satisfacción del trabajador con los
72 Carámbula, M.; Piñeiro, D. AGROCIENCIA

ingresos que recibe, la satisfacción con el trabajo que Agradecimientos


realiza y la satisfacción con las relaciones de sociabili-
dad en el entorno laboral. Esta mirada, que incluye el A la Comisión Sectorial de Investigación Científica
sentir del trabajador, permitió identificar otra perspec- de la Universidad de la República por el apoyo recibido
tiva comprensiva de las relaciones laborales y a través para llevar adelante el proyecto de iniciación en la in-
de ella, otra forma de interpretar las estrategias de re- vestigación de Matías Carámbula, actuando como tutor
producción social de los asalariados temporales. Diego Piñeiro.
El aporte de esta forma diferente de ver y compren-
der el mundo laboral de los trabajadores temporales Bibliografía
permite esbozar dos ideas centrales. La primera, sugie-
Bendini, M.; Radonich, M. y Steimbreger, N. 1999. Historia
re que esta forma de abordar la precariedad permitió de la vulnerabilidad social de los «golondrinas» en la
plantear una especie de ruptura con las ideas cuenca frutícola del río Negro. En: De golondrinas y
preestablecidas en la mayoría de los estudios sobre el otros migrantes. Mónica Bendini y Martha Radonich
trabajo y los trabajadores. En los mismos, se identifica (coord.). Grupo de Estudios Sociales Agrarios (GESA).
al salario como la variable central y explicativa de la Universidad Nacional del Comahue. Editorial La
precariedad y en muy pocos casos se incluye a la movi- Colmena. Buenos Aires. Pp.31-52
lidad espacial y temporal como variable que contribuye Carámbula, M. 2004. Asalariados de la esquila: cambio
a la precariedad o insatisfacción. Este trabajo plantea, técnico y deszafralización del empleo. Tesis de
graduación. Facultad de Agronomía. Universidad de la
desde la subjetividad de los trabajadores, que el salario
República. Montevideo. 133p.
para este tipo de trabajadores no sería la variable deter- Murmis, M. y Bendini, M. 2003. Imágenes del campo
minante en la conformación de una estrategia laboral. latinoamericano en el contexto de la mundialización.
En cambio la movilidad espacial y temporal, asociada a En: El campo en la sociología actual: una perspectiva
tiempos de ausencia, tiene una centralidad en la vida de latinoamericana Bendini, M. Cavalcanti, J. Murmis,M.
estos trabajadores temporales inesperada al inicio de esta Tsakoumagkos,P. Editorial La Colmena. Argentina. Pp.
investigación. La segunda idea en torno a la percepción 5-15
subjetiva de la precariedad, es la centralidad que tiene Paugam, S. 2000. Le salarié de la precarieté. Les nouvelles
para los asalariados temporales la ausencia de cobertu- formes de l’ integration professionnelle. Presses
Universitaires de France. París. Francia. 347p.
ra social. La vulnerabilidad social asociada a la ausen-
Piñeiro, D. 2008. El trabajo precario en el campo uruguayo.
cia de cobertura social durante el ciclo anual de trabajo Montevideo. CSIC. Facultad de Ciencias Sociales.
y durante toda la trayectoria laboral fue una variable en Universidad de la República. 213p.
la que confluyó la evaluación objetiva y subjetiva de la Piñeiro, D. 2003. Trabajadores de la esquila: pasado y presente
precariedad. de un oficio rural. SUL. CSIC. Departamento Ciencias
La temporalidad de las relaciones laborales y el mo- Sociales - Facultad de Agronomía. Departamento de
vimiento permanente genera distancias afectivas y vul- Sociología - Facultad de Ciencias Sociales. Universidad
nerabilidades sociales, las cuales son percibidas y sen- de la República. Montevideo. 158p.
tidas por los asalariados. Así pues, desde la idea de Rodgers, G. 1992. El debate sobre el trabajo precario en
Europa occidental. En: El trabajo precario en la
«tiempos de ausencia», se puede sintetizar la integra-
regulación del mercado laboral: crecimiento del empleo
ción de objetividad y subjetividad de la precariedad en atípico en Europa occidental. Gerry y Janine Rodgers
la vida de un trabajador temporal. Por un lado, ausencia (comp.). Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. OIT.
de cobertura social durante el ciclo anual y a lo largo de España. Pp. 15-42.
la trayectoria laboral y por otro lado, tiempos de ausen-
cia afectiva. La búsqueda de empleo permanente y esta-
ble, que afilia e integra es su contracara y la aspiración
que expresan los trabajadores temporales de Villa Sara.

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