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Se sabe desde la década de 1970 (destaca, entre otros, el lingüista Stephen Krashen, de
la Universidad de California en Los Ángeles) que la manera en la que se enseñan los idiomas en
los centros educativos (colegio, escuela de idiomas, universidad, etc.) no es la mejor ni la más
apropiada porque, simplemente, no se corresponde con la forma natural de “aprendizaje” de
nuestro cerebro. En estos centros se suele tratar a las lenguas como objetos científicos de
estudio, como entes inmateriales cargados de códigos gramaticales y terminológicos que deben
ser memorizados a rajatabla antes de un examen como si de fórmulas o ecuaciones matemáticas
se tratase, para el pesar de todos sus estudiantes. Por el contrario, la comunicación humana es
algo innato a cada ser humano, de modo que el cerebro humano no “aprende” los códigos
lingüísticos de una lengua como si fueran matemáticas (aunque no está de más añadir que
ciertas operaciones matemáticas básicas como sumar o restar, hasta cierto punto, también son
innatas al cerebro), sino como unidades cargadas de significado que se han adquirido a base de
repetición, siempre en entornos favorables de entendimiento, y que constituyen lo que se conoce
como comprehensible input (“entrada o input comprensible” [Principles and practice in second
language acquisition, S. Krashen]).
Una vez explicada la teoría, ahora ¿cómo podemos llevarla a la práctica, sabiendo
entonces que prácticamente todos los métodos de enseñanza de idiomas disponibles en el
mercado y en los sistemas educativos tienen un enfoque antinatural y por tanto erróneo, según la
neurolingüística? Pues bien, si se trata de exponerse y adquirir la mayor cantidad posible de
unidades de comprehensible input, la mejor manera, está claro, es relacionarse con nativos de la
lengua en cuestión, preferiblemente en un territorio donde es lengua oficial. Si no nos es posible
esta opción, la mejor alternativa que nos queda es recurrir a contenidos audiovisuales (películas,
series, programas de televisión, videojuegos, vídeos de YouTube, etc.), contenidos meramente
auditivos (canciones, radio, podcasts, audiolibros, etc.) y contenidos meramente visuales (libros,
revistas, periódicos, cómics o mangas, blogs, etc.). Se recomienda encarecidamente buscar y
elegir temas y contenidos que sean de nuestro interés, ya que desde un principio nos
sentiremos interesados y motivados para adquirir la lengua y continuar la tarea sin que la
consideremos como una “obligación”, sino algo “divertido”.
En cuanto a la parte activa oral de una lengua, es decir, el speaking, resulta del todo
sorprendente la siguiente afirmación de S. Krashen: hablar no es practicar. Intentar articular
palabras y frases de las que desconocemos su pronunciación y entonación no sirve de mucho.
De igual modo, respecto a la parte activa escrita, tampoco ayuda mucho hacer todas esas
redacciones de writing que se les exige a los estudiantes de idiomas, salvo quizás a mejorar la
ortografía. Esto se debe a que es del todo imposible que a alguien que no conoce una lengua se
le exija hablar y escribir en ella y que, además, trate de sonar lo más natural posible. Lo que hará
será intentar traducir literal y directamente, probablemente con ayuda de un diccionario o del
Google Translate, palabra por palabra, desde su lengua materna, la frase en cuestión que quiere
expresar. Así, no es infrecuente que al ver hablar a estudiantes de inglés de nivel básico o
intermedio les escuchemos decir “(Sorry,) Can you repeat (, please)?” cada vez que no entienden
algo que les ha dicho su interlocutor, en vez de la fórmula más natural “(Sorry,) What was that
again (, please)?”. Como este, podemos aportar miles de ejemplos.
Sí que es cierto, no obstante, que debemos practicar de alguna forma la parte activa de
una lengua, en especial el speaking. Algo que funciona muy bien es la técnica del shadowing;
consiste en repetir las mismas palabras y/o frases justo después de que las haya pronunciado el
personaje de una serie o película que estemos viendo, el presentador de un programa de
televisión o de radio, el polémico youtuber de turno, etc. Basta con seleccionar un fragmento en
concreto, por ejemplo de una película, en el que haya bastante diálogo, e ir parándola cada vez
que un personaje dice una frase, para luego intentar reproducir nosotros exactamente las mismas
palabras. También funciona muy bien memorizar diálogos y textos y recitarlos (fragmentos de
un libro, una noticia, fragmentos de diálogo que nos resulte interesante [o icónico] de una película
o serie que nos guste, etc.), así como la letra de canciones y cantarlas al mismo tiempo (los
estilos musicales pop y rock son perfectos para este fin; el hip hop correspondería a un nivel
avanzado, teniendo en cuenta la rapidez con que se suelen cantar o recitar algunos temas y las
numerosas palabras procedentes del slang, de alguna jerga profesional en concreto, de algún
grupo social marginal, etc.). Como curiosidad cabe mencionar que gran parte de las áreas del
cerebro que se activan al cantar o al tocar un instrumento musical coinciden con las que se
activan al hablar una lengua extranjera.
Por lo que concierne a la destreza del writing, puede ser recomendable copiar a menudo
(preferiblemente a mano) textos de todo tipo, como fragmentos de libros, noticias de un
periódico, artículos que nos interesen de revistas (por ejemplo, de la famosa revista National
Geographic)… Copiar textos (e, indudablemente, leer) puede ayudarnos a mejorar nuestra
ortografía, por supuesto, pero también a identificar más fácilmente (si las vemos “de pasada” por
ejemplo en una película puede que no les prestemos la misma atención) ciertas reglas
gramaticales y, especialmente, lo que se conoce como colocaciones y expresiones
idiomáticas.
Tras una primera lectura del texto, en la que intentaremos descifrar el mayor número
posible de unidades de vocabulario (palabra o frase), se recomienda (antes de pasar a copiar),
subrayar o anotar aparte todas las unidades que no entendamos y tratar de acordarnos de si las
hemos visto antes. Si nos encontramos con un grupo de palabras (mínimo dos) que recordamos
haber visto previamente y además justo en el mismo orden en que aparecen, es muy probable
que tengamos delante una colocación, que se puede definir como una combinación de palabras
“fijas” o “estables” que se emplea de manera preferente en lugar de otras también posibles
para referirse a un determinado objeto, acción o estado de cosas de la realidad (extralingüística).
Por ejemplo: have a nice day, catch a cold, save time, make a difference, do business, etc. En
español algunos ejemplos serían: vino tinto, pronunciar un discurso, dar un paseo o dar una
vuelta, asquerosamente rico, soltero empedernido, banco de peces, fracasar estrepitosamente,
etc. ¿Por qué decimos vino tinto o dar un paseo? ¿Acaso no deberíamos utilizar otra fórmula
parecida a la del francés (vin rouge [“vino rojo”]) o a la del italiano (fare una passeggiata [“hacer
una «paseada*»”])? ¿No deberíamos decir “hacer una decisión”, como se dice en inglés (make a
decision), en vez de tomar una decisión? Incorporar colocaciones a nuestro vocabulario, desde
luego, va a conferir naturalidad a nuestra forma de expresarnos, en cualquier lengua; además, es
una de las formas más efectivas de “notar que progresamos”, ya que se estima que alrededor del
85-90% de las combinaciones de palabras más usadas en una lengua son colocaciones.
Por otro lado, sin embargo, hoy en día existen una serie de exámenes oficiales (en el caso
del inglés: Cambridge Assessment English, IELTS, TOEFL, etc.) que acreditan uno de los niveles
correspondientes al Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER), o sea, desde
el A1 al C2, y que exigen al examinando que complete uno o varios apartados que sirven para
evaluar únicamente su conocimiento de la gramática. Por lo tanto, si superar uno de estos
exámenes oficiales es nuestro (urgente) objetivo (las empresas e instituciones, a la hora de
contratar a un trabajador, suelen exigir, por lo general, al menos un B2 o un C1 en la lengua en la
que necesitan que se desenvuelva el trabajador), no nos quedará más remedio que recurrir a
compendios gramaticales, libros de ejercicios, etc. y trabajarlos. Nos queda el consuelo de que, a
fin de cuentas, estudiar la gramática, aunque no sea una tarea que ayude a adquirir una lengua
de forma eficiente, como hemos comentado anteriormente sí puede ayudar a adquirirla, aunque
siempre de forma muy limitada (sin entrar demasiado en materia: conocer ciertas reglas
gramaticales básicas puede ayudar, por ejemplo, al estudiante principiante a orientarse y a
reconocer patrones habituales, como bien puede ser el uso en inglés del verbo to do como
auxiliar en las formas interrogativas y negativas de muchos tiempos verbales de la gran mayoría
de los verbos). Además, al hacer tantos ejercicios de gramática estaremos en contacto con
mucho vocabulario, que puede que acabemos adquiriendo. Huelga decir, aparte, que si nuestro
objetivo es formarnos como traductores o intérpretes, conocer la gramática de la lengua en la
que queremos especializarnos en este caso sí es un requisito indispensable, ya que la
adquisición de una lengua y aprender a traducir son dos cosas relacionadas, pero muy distintas;
o sea, se puede ser un buen traductor o intérprete de una lengua sin tener fluidez en la misma al
hablarla.
Por último, es necesario mencionar una serie de puntos relativos a la cultura (según el
DRAE: “conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo”) y
Weltanschauung (cosmovisión) del pueblo que habla una lengua. Todos podemos coincidir en que
resulta del todo indivisible la unión que existe entre toda lengua que se habla en el mundo y la
cultura del grupo de personas que la habla. La una complementa y condiciona recíprocamente a
la otra, y ambas crean, condicionan e influyen en prácticamente todos los aspectos de la realidad
que vive un pueblo, de modo que, está claro, no se puede adquirir una lengua sin conocer la
cultura del pueblo (o pueblos) que la hablan. Por consiguiente, la mejor forma de aprender la
cultura de un pueblo, al igual que su lengua, como ya se ha comentado anteriormente, es
relacionarse con individuos que pertenecen a ese pueblo en cuestión, preferiblemente en aquel
territorio que consideren su patria.
Nunca debemos pasar por alto el hecho de que una misma lengua sea oficial en dos
países diferentes no es sinónimo de garantía de que compartan la misma cultura. En el caso del
inglés, la lengua más extendida del mundo, nos encontramos con que es (al igual que el español)
una lengua pluricéntrica, oficial en 59 países (curiosamente, en Estados Unidos, el Reino Unido,
Australia y Nueva Zelanda [donde residen la gran mayoría de hablantes nativos de inglés], el
inglés no es lengua oficial de jure a nivel nacional, aunque sí es la lengua oficial de facto) y está
muy extendida en numerosos países o territorios donde no es lengua oficial (por ejemplo, en los
Países Bajos, los Emiratos Árabes Unidos o Malasia). Entonces ¿a qué variante del inglés
presente en tal país o territorio deberíamos prestar atención a la hora de aprender esta lengua?
Pues, si no tenemos ninguna exigencia laboral en concreto (y, como se ha comentado, tampoco
podemos desplazarnos a un territorio determinado donde el inglés sea oficial y podamos estar en
contacto con hablantes nativos a diario), se recomienda estudiar a la par la variante británica y
estadounidense, ya que la mayoría de contenido que podemos consumir con mayor facilidad
(series, películas, videojuegos, cómics, periódicos, libros, etc.) para adquirir la lengua procede de
Estados Unidos y del Reino Unido, que además son los dos países angloparlantes con mayor
peso económico. Esto no debe suponernos un esfuerzo doble, ya que a fin de cuentas el inglés
es una lengua que goza de bastante unidad; las principales diferencias entre el inglés de EE. UU.
y del Reino Unido se encuentran en la pronunciación, por supuesto, y el vocabulario.
->NOTA: NO recomiendo nada que tenga que ver con la BBC (salvo los documentales de
naturaleza), ya que con cierta frecuencia se le acusa de falta de rigor y de publicar
polémicos contenidos hispanófobos, sinófobos, racistas, etc.
> Periódicos americanos. Cada Estado cuenta con un periódico principal propio, pero a nivel
nacional las publicaciones más leídas son:
The New York Times (considerado el periódico principal a nivel nacional, sin duda es
también uno de los principales a nivel internacional; bastante fiable y crítico y, aunque no
se ha posicionado dentro de una ideología política, suele estar en contra de los
republicanos):
https://www.nytimes.com/international/?action=click®ion=Editions&pgtype=Homepage
The Washington Post (junto con The New York Times, es uno de los principales a nivel
nacional; la mayoría de sus lectores son del Distrito de Columbia; suele centrarse en
noticias de la costa este de EE.UU. y destacan sus reportajes sobre la Casa Blanca, el
Congreso y aspectos del gobierno estadounidense; asegura que mantiene la neutralidad
política, aunque desde su compra por Jeff Bezos [fundador de Amazon] en 2013 muchos
aseguran un cambio a peor):
https://www.washingtonpost.com/
USA Today (más colorido que sus competidores, destacan sus secciones de opinión, a
menudo con encuestas a ciudadanos sobre temas de actualidad y sus principales
inquietudes):
https://usatoday.com
The Wall Street Journal (de estilo más bien conservador y con muy buena reputación, es el
más vendido del mundo en lo referente al mundo económico y financiero):
https://www.wsj.com/
Los Angeles Times (orientado a la izquierda, se centra en noticias del suroeste de EE.UU.):
https://www.latimes.com/
– Leer revistas:
Cosmopolitan. Dirigida al público femenino, suele abordar temas de moda, estilo de vida, salud,
maquillaje, etc.: https://www.cosmopolitan.com
Time. Revista que trata temas de actualidad, muy famosa y de gran influencia en la sociedad
norteamericana: https://time.com/
Sports Illustrated. Suele tratar de forma muy completa la actualidad de los deportes:
https://www.si.com/
National Geographic (revista mensual sobre geografía, ciencia, historia, cultura, eventos
actuales y fotografía, entre otros temas, aunque en su versión web suelen publicar
contenido de interés a diario):
https://www.nationalgeographic.com/
Forbes (revista liberal muy conocida por sus famosas listas: mayores fortunas del mundo,
ranking empresas más dinámicas, mejores países/ciudades para hacer negocios, etc.):
https://www.forbes.com/
– Leer novelas:
->NOTA: No recomiendo soltar el libro para buscar en el diccionario cada palabra que leemos y
no conocemos su significado; en su lugar, es mejor subrayar en el libro y/o anotar en una libreta
la palabra o frase en cuestión y buscarlas en el diccionario al parar de leer o en otro momento, o
simplemente no hacer nada y seguir leyendo.
Algunas sugerencias:
And Then There Were None (“Diez negritos”), de Agatha Christie: Relato muy conocido
pero no muy extenso sobre un grupo de personas que son invitadas a pasar unos días en
una isla misteriosa. Otros dos títulos que recomiendo de A. Christie de una extensión
similar son Murder on the Orient Express y The Murder of Roger Ackroyd, ambos también
muy conocidos.
Cualquier libro de Harry Potter, de J.K. Rowling. Si ya conoces una historia, al leerla en
otro idioma es más fácil averiguar el significado del vocabulario que se desconoce.
The Importance of Being Earnest y The Picture of Dorian Gray, ambos de Oscar Wilde;
etc.
(Las obras de Shakespeare pueden ser recomendables, pero adaptadas a un nivel determinado
[B1 o B2, por ejemplo], ya que la versiones originales al estar en inglés antiguo pueden resultar de
gran dificultad para el estudiante de inglés de nivel inicial o intermedio).
Pueden ser de gran utilidad, aunque no suelen gustarle a todo el mundo. Cualquier cómic
de superhéroes de Marvel Comics (Spiderman, Batman, Hulk, etc.) puede ser interesante, así
como cualquier manga traducido del japonés al inglés (One Piece, de Eiichiro Oda; Death Note,
de Tsugumi Oba; Fullmetal Alchemist, de Hiromu Arakawa, etc.).
– Ver películas:
->NOTA: Al igual que las series, se recomienda ver las películas siempre en inglés con subtítulos
también en inglés.
Películas de animación:
Trilogía de Toy Story
Tetralogía de Shrek
UP
Bilogía de Monsters, Inc.
Wall-E
Inside Out
Saving Private Ryan
Brave
La novia cadáver
Pesadilla antes de Navidad
(Todas las de Disney)
Variadas:
Breaking bad
Better Call Sall (Precuela de Breaking Bad)
Game of Thrones
Little Britain (“los morancos británicos”)
How to get away with murder
Friends
How I met your mother
The Big Bang Theory
Stranger things
Homeland
Narcos
House of Cards
True Detective
Doctor Who
Dr. House
Vikings
Silicon Valley
Prison Break
Lost (Perdidos)
Sons of Anarchy
The Walking Dead
De animación:
Rick and Morty
Family Guy
The Simpsons
Futurama
South Park
(Adventure Time)
Anime japonés:
One Piece
Death Note
Shingeki no Kyojin (Attack on Titans)
Tokyo Ghoul
Sword Ard Online
Naruto
Shinchan
Dragon Ball Z
Ghost in the Shell
One Punch Man
Evangelion
– Ver programas de TV:
– Escuchar música:
Pop:
Michael Jackson
Madonna
Sia
Britney Spears
Beyoncé
Christina Aguilera
Rihanna
Bruno Mars
Bob Dylan
Adele
The Beatles
Lady Gaga
Jennifer Lopez
Ariana Grande
Flo Rida
Black Eyed Peas
M.I.A.
Serebro
Robbie Williams
Olly Murs
LMFAO
David Guetta
Fifth Harmony
Jason Derulo
Jessie J
Katy Perry
Amy Winehouse
Mariah Carey
Iggy Pop
Whitney Houston
Queen (Freddy Mercury)
Rap:
Eminem
50 cent
Ace Hood
Jay Z
Lil’ Wayne
Azaelia Banks
Nicki Minaj
Wiz Khalifa
Migos
Big Sean
Rock:
Rolling Stones
Joan Jet
ZZ Top (Rhythmeen)
My Chemical Romance
Red Hot Chili Peppers
Nirvana
Bruce Springsteen
Janis Joplin (rock y blues)
Jimi Hendrix (rock y blues)
Jazz:
Nina Simone
Stewie Wonder
LISTA DE ENLACES WEB DE UTILIDAD:
– Diccionario online no tan bueno como el Word Reference pero es bastante decente:
https://es.pons.com/traducci%C3%B3n/ingl%C3%A9s-espa%C3%B1ol/build
– Conjugador de verbos:
http://conjugador.reverso.net/conjugacion-ingles-verbo-learn.html
– Webs para ver gratis películas y series en inglés sin subtítulos (ambas son alemanas,
pero en la mayoría de pelis y series tiene la opción de verlas en inglés):
https://s.to/
https://kinox.to/