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-UNIVERSIDAD NACIONAL DE RÍO CUARTO-

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

Carrera: Abogacía

Asignatura: Derecho Privado VIII (Concursos y Quiebras)

Profesor responsable: Alonso, Antonio

Monografía: CONSERVACIÓN DE LA EMPRESA EN QUIEBRA

Estudiantes:

Aguire Romina- DNI: 40.573.137

Coronel, Sofía del Rosario- DNI: 40.678.067

Lukasiewicz, Marlene- DNI: 40.575.143

Marticorena, Rocio Julieta- DNI: 41.084.950

Parladorio, María Abril- DNI: 40.319.278

Fecha: 26/10/2020
CONERVACION DE LA EMPRESA EN QUIEBRA .
Cuando hablamos de conservación de la empresa nos referimos a un principio, una
directriz que rige el proceso concursal y por ende también se encuentra presente en la
quiebra pese a caracterizarse como un proceso de liquidación de la empresa. 
Particularmente, en la quiebra se presenta este principio bajo el nombre continuación de
la explotación de la empresa.

Centrándonos, en el principio de  la continuación de la explotación de la empresa  este


constituye un instituto que busca preservar la empresa en marcha, como unidad, como un
todo. La finalidad no es otra que asegurar el quehacer productivo de la empresa y la
fuente de trabajo.

Es de destacar que la ley concursal antes de la reforma disponía  la alternativa de


continuación de la empresa pero con un carácter excepcional. Pero actualmente, ese
carácter se elimina y se  valoriza la empresa como fuente de trabajo. Además la ley otorga
a los trabajadores un papel interesante al poder requerir la continuación de la empresa, y
tener un rol decisivo a los fines de determinar si la explotación empresarial es viable o no
en términos económicos.

En definitiva, lo que habilita la continuación de la empresa es su viabilidad y su relevancia


como fuente de trabajo. Todas las alternativas que menciona la ley dependen justamente
de la real posibilidad de que el emprendimiento se sustente económicamente, como así
también,  se asegure el empleo en el entramado social y productivo de la empresa y del
país.

La ley 24.522 conforme a la reforma de la ley 26.684 reconoce el principio continuación de


la explotación de la empresa pero mantiene una división en:

1. Continuación Inmediata( art 189 LCQ)

2. Continuación Ordinaria o común( art 190 LCQ)

Continuación Inmediata 
Se considera inmediata en virtud de que no requiere la autorización previa del juez. Sencillamente,
el síndico está legitimado para disponer de la continuación de la explotación de la empresa o
algunos de sus establecimientos, en tanto y en cuanto la situación de la empresa se encuentre
dentro de los supuestos que prevé la ley. Los cuales son:
A. Si de la interrupción del funcionamiento de la empresa pudiera resultar con evidencia un
daño grave al interés de los acreedores y a la conservación del patrimonio de la empresa

B. Si se interrumpiera un ciclo de producción cuando este pudiese concluirse

C. Si el síndico entendiese que la empresa resulta viable desde los aspectos económicos.

D. Si las 2/3 partes del personal en actividad de la empresa o de los acreedores laborales
organizados bajo una cooperativa de trabajo solicitan la continuación al síndico o al juez.

Si en este último caso se trata de una cooperativa en formación, esta debe regularizar la situación
dentro del plazo de 40 días.

Además, pueden solicitarle al síndico o al juez en virtud de que bajo la denegatoria del síndico, o
su omisión su derecho no quede desdibujado y puedan peticionar ante el juez.

La ley habilita este supuesto (d) porque cuando una empresa entra en el proceso de quiebra, está
en juego la fuente de trabajo y los trabajadores. Por tanto, es lógico y razonable que el legislador
haya habilitado el pedido por parte de los trabajadores y acreedores laborales agrupados.

En todos los casos, el síndico debe dentro de las 24 horas poner en conocimiento del juez la
situación, quien a su vez puede disponer de la medidas que estime pertinentes incluso la cesación
de la explotación.

 -Empresas que prestan servicios-

Es un supuesto especial de continuidad inmediata, que se habilita cuando se trata de una empresa
que presta servicios públicos imprescindibles para la sociedad. (Como el servicio de agua
corriente).

Estas empresas, mantienen de pleno derecho y automáticamente su continuidad. La continuidad


quiere decir que la prestación del servicio público (SP) no debe ser interrumpida atento a que el
interés público prevalece sobre el interés de los acreedores que es particular. No puede ser
interrumpida debido a la necesidad y esencialidad del SP. 

La ley de concursos y quiebras establece su continuidad inmediata pero bajo ciertos recaudos:

 Debe comunicarse la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otorgado la concesión o a


la que sea pertinente

 Se sigue el trámite ordinario previsto por la ley, o sea, se requiere la presentación del
informe sindical del art. 190 y la correspondiente resolución del juez sobre la continuidad
o no de la explotación.
 Si el juez decide que no se lleve a cabo la continuación de la explotación de la empresa, y
por ende el SP, debe comunicarlo a la autoridad pertinente. La prestación del SP en dicho
caso, no puede suspenderse hasta después de transcurridos 30 días desde la
comunicación a la autoridad concedente. 

 La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para asegurar la


prestación del servicio público. Las obligaciones que resulten de esa prestación son ajenas
a la quiebra.

Es preciso analizar si el Servicio Público, para ser considerado como tal, cuenta con los caracteres
de: continuidad, regularidad (reglas y normas preestablecidas), uniformidad (SP llegue a todos los
habitantes = condiciones), generalidad (todos derecho al uso del SP),  y obligatorio.

Continuación Ordinaria o Común


La quiebra es un proceso liquidativo, su fin es la enajenación de los bienes para distribuir el
producto entre los acreedores. La ley 24522 prevé varios estadios anteriores a la consolidación de
la quiebra como: acuerdos preconcursales, acuerdos extrajudiciales con los acreedores, incluso la
posibilidad de convertir la quiebra en concurso preventivo. Agotadas estas vías no queda otro
camino que la liquidación.

A ello cabe hacer una observación: la continuación de la actividad empresarial de la persona


quebrada que tiene como objeto que la liquidación se lleve a cabo mientras la empresa está en
marcha, siempre que se respeten los parámetros del artículo 190.

La explotación de la empresa después de la quiebra tiene como presupuesto que la continuación


sea posible si los pasivos que ella ocasiona son los mínimos necesarios para el giro de la
explotación de la empresa o establecimiento. (Art 190 inc 2)

Cuando hablamos de continuación ulterior de la explotación empresarial en todas las quiebras, se


hubiese dispuesto o no la continuación inmediata de la explotación de la empresa el síndico debe
presentar al juez concursal un informe opinando si es posible y conveniente la continuación y la
venta de los activos como empresa en marcha, dicho informe se debe presentar dentro de los 20
días corridos desde la fecha en que se aceptó el cargo por el síndico (Art 189).

Si la cooperativa integrada por la mayoría de trabajadores solicita tomar a su cargo la continuidad


de la explotación debe presentarse en el plazo de 20 días desde que formulan en el pedido un
proyecto de explotación que contenga las explotaciones referentes a la actividad económica que
se desarrollará. El síndico tiene 5 días para expedirse sobre ese informe.

Cuando el síndico aconseja la explotación, debe dar un fundamento consistente y acompañar un


plan de explotación y un presupuesto de recursos, los ocho incisos del artículo 190 son
exhaustivos al efecto. El plazo de explotación previsto no debe exceder el tiempo necesario para la
liquidación de los bienes (artículo 191 inciso 2 y 217)
El último párrafo del artículo 190 introducido por la 25.589 da más precisión a la posibilidad de
que se extiende ese plazo y dice que "la extensión del plazo debe ser razonable para garantizar la
liquidación de cada establecimiento como unidad de negocio y con la explotación en marcha".
Dicho párrafo no justifica evitar la liquidación ni demorarla más allá de lo razonable, tampoco
permite habilitar una prórroga si la continuación de la explotación resulta deficitaria o de cualquier
modo produce perjuicio de los acreedores (artículo 192 in fine). 

Al admitir el Juez, la continuación de la explotación deberá pronunciarse cuando estuviesen


reunidos los presupuestos de excepcionalidad previstos por la ley y fundarse en la apreciación de
las circunstancias del caso: 

A. Si de la interrupción pudiera emanar una grave disminución del valor de realización.

B. Se interrumpiría un ciclo de producción que puede concluirse.

C. La empresa fuera viable económicamente; o 

D. En resguardo de la conservación de la fuente laboral de los trabajadores de la empresa


declarada en quiebra.

En el artículo 192 encontramos el régimen aplicable. En principio hay que estarse a la resolución
judicial de autorización de la continuación, dónde se pueden hallar las directivas y límites
relacionados con el régimen de la administración, salvo restricciones expresamente dispuestas por
el juez de la quiebra, el síndico, el administrador o la cooperativa de trabajo tienen facultades para
realizar, sin autorización judicial, todos los actos ordinarios de administración.  Al contrario, los
que exceden a la administración ordinaria no pueden ser llevados a cabo libremente. 

Los artículos 193 y 194, nos hablan de qué pasa con la locación de inmuebles cuando es necesaria
para la liquidación de la empresa como unidad en funcionamiento, prevalece la continuación
contractual por sobre los pactos en contrario que hay en el contrato, asignado al crédito del
locador el rango preferencial de gasto de conservación y justicia (artículo 240).  La continuación
contractual no puede exceder el plazo legal indicado en la ley en la liquidación del activo falencial
artículo 257. 

El último artículo que regula la cuestión de la continuidad de la empresa en quiebra es el Art. 195.
Al analizarlo debemos tener en cuenta que es regla en materia concursal "el vencimiento
anticipado de las obligaciones del fallido pendiente de plazo", las cuales se consideran vencidas en
la fecha de la sentencia de quiebra (Art 128). Esta disposición incluye también a los créditos con
garantías reales cuyos titulares pueden pedir la realización anticipada del bien gravado sin
necesidad de que el crédito de la garantía esté definitivamente reconocido por sentencia judicial
firme (Art. 126) . Pero el artículo en cuestión reconoce excepciones a esta regla. En el curso de ese
lapso en el que continúa la actividad empresarial post-quiebra no se puede ejecutar
anticipadamente por medio de concurso especial, los créditos hipotecarios-prendarios que no se
hallen vencidos a la fecha de la declaración en quiebra y el síndico satisfaga en tiempo debido las
posteriores obligaciones, tampoco podrán ejecutarse las garantías mencionadas  cuando las
mismas recaigan sobre créditos ya vencidos a la fecha de la declaración en quiebra pero sin una
resolución que acredite la calidad de acreedor hipotecario o prendario. Asimismo, en el supuesto
de que exista conformidad de parte del acreedor hipotecario o prendario para suspender la
ejecución la misma deberá paralizarse, teniendo en cuenta que solo deben referirse a hipotecas o
prendas sobre bienes que estén vinculados a la continuación de la actividad de la empresa. El Juez,
a pedido de la cooperativa de trabajadores podrá resolver la suspensión de las ejecuciones por el
plazo de hasta 2 años, plazo que es considerado por la doctrina como razonable si se tiene en
miras recuperar la empresa. 

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