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NOMBRE: BRENDA ABIGAIL DE PAZ GONZALEZ

CARRERA: TECNICO UNIVERSITARIO EN ENFERMERIA

CARNET: 202103516

DOCENTE: DORKAS AGRELY FAJARDO

CURSO: PRACTICA HOSPITALARIA SUPERVISADA

ENFERMEDADES COMUNES EN AREA DE MEDICINA.

FECHA DE ENTREGA: 29-05-2021


INTRODUCCION:
Al introducirnos al siguiente trabajo podemos observar las varias patologías y sus
procedimientos de evolución y su procedimiento de complicación también y podemos
analizar la importancia que tiene una enfermera en el apoyo hacia el paciente.
Hipertensión arterial:

La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a
medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Hipertensión es el término que se utiliza
para describir la presión arterial alta.

Si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas. Estas
incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas
en los ojos y otros problemas de salud.

Las lecturas de la presión arterial generalmente se dan como dos números. El número
superior se denomina presión arterial sistólica. El número inferior se llama presión arterial
diastólica. Por ejemplo, 120 sobre 80 (escrito como 120/80 mm Hg).

Uno o ambos números pueden ser demasiado altos. (Nota: estas cantidades aplican a
personas que no están tomando medicamentos para la presión arterial y para quienes no
están enfermos).

 Una presión arterial normal es cuando la presión arterial es menor a 120/80 mm Hg la mayoría
de las veces.

 Una presión arterial alta (hipertensión) es cuando uno o ambos números de la presión arterial
son mayores de 130/80 mm Hg la mayoría de las veces.

 Si el valor del número superior de su presión arterial es entre 120 y 130 mm Hg y el valor del
número inferior es menor a 80 mm Hg, se denomina presión arterial elevada.

Si tiene problemas cardíacos o renales, o si tuvo un accidente cerebrovascular, es posible que


el médico le recomiende que su presión arterial sea incluso más baja que la de las personas
que no padecen estas afecciones.

Causas

Muchos factores pueden afectar la presión arterial, incluso:

 La cantidad de agua y de sal que usted tiene en el cuerpo

 El estado de los riñones, el sistema nervioso o los vasos sanguíneos

 Sus niveles hormonales

Usted es más propenso a que le digan que su presión arterial está demasiado alta a
medida que envejece. Esto se debe a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos
con la edad. Cuando esto sucede, la presión arterial se eleva. La hipertensión arterial
aumenta la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular, un ataque cardíaco,
insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.

Usted tiene un riesgo más alto de sufrir hipertensión arterial si:

 Es afroamericano

 Es obeso

 Con frecuencia está estresado o ansioso

 Toma demasiado alcohol (más de 1 trago al día para las mujeres y más de 2 al día
para los hombres)

 Consume demasiada sal


 Tiene un antecedente familiar de hipertensión arterial

 Tiene diabetes

 Fuma

La mayoría de las veces no se identifica ninguna causa de presión arterial alta. Esto se
denomina hipertensión esencial.

La hipertensión causada por otra afección o por un medicamento que esté tomando se
denomina hipertensión secundaria. Esta puede deberse a:

 Enfermedad renal crónica


 Trastornos de las glándulas suprarrenales (como feocromocitoma o síndrome de
Cushing)
 Hiperparatiroidismo
 Embarazo o preeclampsia
 Medicamentos como las píldoras anticonceptivas, pastillas para adelgazar,
algunos medicamentos para el resfriado, medicamentos para la migraña,
corticosteroides, algunos antipsicóticos y ciertos medicamentos utilizados para
tratar el cáncer

 Estrechamiento de la arteria que irriga sangre al riñón (estenosis de la arteria


renal)
 Apnea obstructiva del sueño (AOS)
Síntomas
En la mayoría de los casos, no se presentan síntomas. En la mayoría de las personas, la
hipertensión arterial se detecta cuando visitan a su proveedor de atención médica o se la
hacen medir en otra parte.

Debido a que no hay ningún síntoma, las personas pueden sufrir enfermedad cardíaca y
problemas renales sin saber que tienen hipertensión arterial.

La hipertensión maligna es una forma peligrosa de presión arterial muy alta. Los síntomas
incluyen:
 Dolor de cabeza fuerte

 Náuseas o vómitos

 Confusión

 Cambios en la visión

 Sangrado nasal

Pruebas y exámenes

Un diagnóstico temprano de presión arterial alta puede ayudar a prevenir enfermedad


cardíaca, accidentes cerebrovasculares, problemas visuales y enfermedad renal crónica.

Su proveedor medirá la presión arterial muchas veces antes de diagnosticarle


hipertensión arterial. Es normal que su presión arterial sea distinta según la hora del día.
Todos los adultos mayores de 18 deberían medirse la presión arterial cada año. Todos
aquellos que tienen un historial de lecturas de presión arterial alta o los que tienen
factores de riesgo de presión arterial alta deben medirse más a menudo.

Las lecturas de la presión arterial que usted se toma en su casa pueden ser una mejor
medida de su presión arterial actual que las que se toman en el consultorio del proveedor.

 Cerciórese de conseguir un tensiómetro casero de buen ajuste y de buena calidad.


Debe tener el manguito del tamaño apropiado y un lector digital.
 Practique con su proveedor para corroborar que esté tomando su presión arterial
correctamente.

 Usted debe estar relajado y sentado algunos minutos antes de tomar la lectura.
 Lleve el tensiómetro casero a sus citas médicas para que su proveedor pueda
verificar si está funcionando correctamente.

Su proveedor llevará a cabo un examen físico para buscar signos de enfermedad del
corazón, daño a los ojos y otros cambios en el cuerpo.

También se pueden hacer exámenes para buscar:

 Niveles altos de colesterol

Enfermedad cardíaca (cardiopatía), mediante exámenes



como ecocardiografía o electrocardiografía
 Enfermedad renal (nefropatía), mediante exámenes como pruebas metabólicas
básicas y análisis de orina o ultrasonido de los riñones

Tratamiento
El objetivo del tratamiento es reducir la presión arterial de tal manera que tenga un menor
riesgo de presentar problemas de salud causados por la presión arterial elevada. Usted y
su proveedor deben establecer una meta de presión arterial.

Cuando se considere cuál es el mejor tratamiento para la presión arterial alta, usted y su
proveedor deben considerar otros factores como son:

 Su edad

 Los medicamentos que toma

 Los riesgos secundarios de los posibles medicamentos a tomar

 Otras afecciones médicas que pueda tener, como antecedentes de enfermedad


cardíaca, accidente cerebrovascular, problemas renales o diabetes

Si su presión arterial es entre 120/80 y 130/80 mm Hg, usted tiene presión arterial alta.

 Su proveedor le recomendará cambios en el estilo de vida para bajar la presión


arterial a un rango normal.

 Muy pocas veces se utilizan medicamentos en esta etapa.

Si su presión arterial es mayor de 130/80, pero menor de 140/90 mm Hg, está en la etapa
1 de presión arterial alta. Al pensar en el mejor tratamiento, usted y su proveedor deben
considerar:
Si no tiene otras enfermedades o factores de riesgo, su proveedor puede

recomendar cambios en su estilo de vida y repetir las mediciones después de unos
cuantos meses.

 Si su presión arterial se mantiene arriba de 130/80, pero abajo de 140/90 mm Hg,


su proveedor puede recomendar medicamentos para tratar la presión arterial alta.

 Si tiene otras enfermedades o factores de riesgo, es muy probable que su


proveedor inicie un tratamiento con medicamentos a la vez de recomendarle
cambios en su estilo de vida.

Si su presión arterial es mayor de 140/90 mm Hg, usted tiene presión arterial alta en etapa
2. Es muy probable que su proveedor inicie un tratamiento con medicamentos y
recomiende cambios en el estilo de vida.

Antes de hacer el diagnóstico final  ya sea de presión arterial elevada o de presión arterial
alta, su proveedor debe pedirle que se haga mediciones en casa, en la farmacia o en
algún otro lado que no sea ni el consultorio médico ni en el hospital.

CAMBIOS DEL ESTILO DE VIDA

Usted puede tomar muchas medidas para ayudar a controlar su presión arterial, como:

 Consumir una alimentación cardiosaludable que incluya potasio y fibra.


 Tomar mucha agua.

 Hacer al menos 40 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso, al


menos 3 a 4 días a la semana.

 Si fuma, dejar de hacerlo.

 Reducir la cantidad de alcohol que toma a 1 trago al día para las mujeres y 2 para
los hombres o menos.

 Reducir la cantidad de sodio (sal) que consume. Intente consumir menos de 1,500
mg por día.

 Reducir el estrés. Trate de evitar factores que le causen estrés, y pruebe con
meditación o yoga para desestresarse.

 Mantener un peso corporal saludable.


Su proveedor puede ayudarle a encontrar programas para bajar de peso, dejar de fumar y
hacer ejercicio.

También puede pedir que lo remitan a un nutricionista, que pueda ayudarle a planear una
dieta saludable para su caso.

Cuán baja debe estar su presión arterial y a qué nivel necesita comenzar el tratamiento es
algo individual, con base en la edad y cualquier problema de salud que tenga.

MEDICAMENTOS PARA LA HIPERTENSIÓN:

En la mayoría de las ocasiones, su proveedor probará primero indicar cambios de su


estilo de vida, y revisará su presión arterial dos o más veces. Es probable que se inicie un
tratamiento con medicamentos si sus lecturas de presión arterial permanecen cerca o por
encima de los siguientes niveles:

 Número superior (presión sistólica) de 130 o más

 Número inferior (presión diastólica) de 80 o más

Si usted tiene diabetes, problemas cardíacos o antecedentes de accidente


cerebrovascular, puede comenzar a tomar medicamentos con una lectura de presión
arterial aun más baja. Los objetivos de presión arterial que se usan más a menudo para
personas con estas afecciones son de menos de 120 a 130/80 mm Hg.

Hay muchos diferentes medicamentos para tratar la hipertensión arterial.


 A menudo, un solo fármaco para la presión arterial no es suficiente para
controlarla, y es posible que usted necesite tomar dos o más.

 Es muy importante que usted tome los medicamentos que le recetaron.

 Si presenta efectos secundarios, el médico puede sustituirlos por un


medicamento diferente.

 Prevención
 La mayoría de las personas puede evitar que se desarrolle presión arterial alta,
haciendo cambios en el estilo de vida diseñados para bajarla.
 Nombres alternativos
 Hipertensión; HTA

Monitoreo de la presión sanguínea

Presión Presión
arterial arterial
Categoría de presión arterial sistólica diastólica
Menos de Menos de
Normal 120 y 80
Presión arterial alta (sin otros factores de riesgo 140 o
cardíaco) mayor ó 90 o mayor
Presión arterial alta (con otros factores de 130 o
riesgo cardíaco, según algunos proveedores) mayor ó 80 o mayor
Presión arterial peligrosamente alta - Busque 180 o 120 o
atención médica de inmediato mayor y mayor
Cómo puedo prevenir la presión arterial alta

 Comer una dieta saludable: Para ayudar a controlar su presión arterial, debe
limitar la cantidad de sodio (sal) que come y aumentar la cantidad
de potasio en su dieta. También es importante comer alimentos que sean bajos
en grasa, así como muchas frutas, verduras y granos enteros. La dieta
DASH es un ejemplo de un plan de alimentación que puede ayudarle a bajar la
presión arterial
 Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio le puede ayudar a mantener un
peso saludable y a bajar la presión arterial. Usted debe tratar de hacer por lo
menos dos horas y media de ejercicio aeróbico de intensidad moderada por
semana, o ejercicio aeróbico de alta intensidad durante una hora y 15 minutos
por semana. El ejercicio aeróbico, como caminar a paso rápido, es cualquier
actividad física en el que su corazón late más fuerte y respira más oxígeno de
lo habitual
 Tener un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de
hipertensión arterial. Mantener un peso saludable puede ayudarle a controlar la
presión arterial alta y reducir su riesgo de otros problemas de salud
 Limitar el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar su presión
arterial. También añade calorías a su dieta, las que pueden causar aumento de
peso. Los hombres no deben beber más de dos tragos al día, y las mujeres
sólo uno
 No fumar: El fumar cigarrillos eleva su presión arterial y lo pone en mayor
riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Si no fuma, no
empiece. Si usted fuma, hable con su médico para que le ayude a encontrar la
mejor manera de dejarlo
 Controlar el estrés: Aprender a relajarse y manejar el estrés puede mejorar su
salud emocional y física y disminuir la presión arterial alta. Las técnicas de
manejo del estrés incluyen hacer ejercicio, escuchar música, concentrarse en
algo tranquilo o sereno y meditar
Si ya tiene presión arterial alta, es importante prevenir que empeore o que cause
complicaciones. Usted debe recibir atención médica regular y seguir su plan de
tratamiento. Su plan incluirá recomendaciones de hábitos de vida saludables y
posiblemente medicamentos.

Plan de cuidados de Enfermería a un paciente con hipertensión arterial

Cuidados de Enfermería

Los cuidados de Enfermería son un proceso fundamental, en el cual se puede dar un


mejor servicio en el tratamiento y recuperación del paciente, así como identificar las
diversas complicaciones que pueda tener. A continuación, nombramos los cuidados
enfermeros:

Toma de signos vitales (tensión arterial, frecuencia respiratoria, frecuencia cardiaca y


temperatura).

-Mantener en reposo absoluto y con respaldo a 45°.

-Llevar Balance Hídrico y Diuresis.

-Proporcionar dieta hiposódica.

-Restricción de visitas y de ser posible mantenerlo aislado.

-Cuidados higiénicos en cama.

-Administración de medicamentos prescritos.

-Orientar a familiares sobre la patología y su tratamiento

Peligros sobre la hipertensión: Efectos de la hipertensión sobre tu cuerpo


La presión arterial alta es un factor de riesgo que puede resultar en algo más que
una cardiopatía. Descubre las complicaciones que puede provocar la presión
arterial alta.

Complicaciones de la presión arterial alta


La presión arterial alta (hipertensión) puede dañar silenciosamente el organismo durante
años antes de que se manifiesten los síntomas. La presión arterial alta no controlada
puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un
accidente cerebrovascular fatal.
El tratamiento y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a controlar la presión
arterial alta para reducir el riesgo de complicaciones que ponen en riesgo la vida.
A continuación, se presentan las complicaciones que puede causar la presión arterial alta
no controlada.
Diabetes mellitus

Es una enfermedad prolongada (crónica) en la cual el cuerpo no puede regular la cantidad


de azúcar en la sangre.

Causas
La insulina es una hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la
sangre. La diabetes puede ser causada por muy poca producción de insulina, resistencia
a la insulina o ambas.

Para comprender la diabetes, es importante entender primero el proceso normal por


medio del cual el alimento se transforma y es empleado por el cuerpo para obtener
energía. Suceden varias cosas cuando se digiere y absorbe el alimento:

 Un azúcar llamado glucosa entra en el torrente sanguíneo. La glucosa es una


fuente de energía para el cuerpo.

 Un órgano llamado páncreas produce la insulina. El papel de la insulina es


transportar la glucosa del torrente sanguíneo hasta el músculo, la grasa y otras
células, donde puede almacenarse o utilizarse como fuente de energía.

Las personas con diabetes presentan niveles altos de azúcar en sangre debido a que su
cuerpo no puede movilizar el azúcar desde la sangre hasta el músculo y a las células de
grasa para quemarla o almacenarla como energía, y/o el hígado produce demasiada
glucosa y la secreta en la sangre. Esto se debe a que:

 El páncreas no produce suficiente insulina


 Las células no responden de manera normal a la insulina

 Ambas razones anteriores

Hay dos tipos principales de diabetes. Las causas y los factores de riesgo son diferentes
para cada tipo:

 La diabetes tipo 1 es menos común. Se puede presentar a cualquier edad, pero se
diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En
esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a
que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se
necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta de la incapacidad para
producir suficiente insulina se desconoce.
 La diabetes tipo 2 es más común. Casi siempre se presenta en la edad adulta.
pero debido a las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta
enfermedad a niños y adolescentes. Algunas personas con diabetes tipo 2 no
saben que padecen esta enfermedad. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo es
resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería. No todas las
personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso o son obesas.
 Hay otras causas de diabetes, y algunas personas no se pueden clasificar como
tipo 1 ni 2.

La diabetes gestacional es el nivel alto de azúcar en la sangre que se presenta en


cualquier momento durante el embarazo en una mujer que no tiene diabetes ya.
Si uno de sus padres, hermanos o hermanas tiene diabetes, usted puede tener mayor
probabilidad de padecer esta enfermedad.
Síntomas
Un nivel alto de azúcar en la sangre puede causar diversos síntomas, por ejemplo:

 Visión borrosa

 Sed excesiva

 Fatiga
 Orina frecuente

 Hambre

 Pérdida de peso

Debido a que la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente, algunas personas con el nivel
alto de azúcar en la sangre no presentan síntomas.

Los síntomas de la diabetes tipo 1 se desarrollan en un período de tiempo corto. Las


personas pueden estar muy enfermas para el momento del diagnóstico.

Después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios. Estos
problemas se conocen como complicaciones de la diabetes e incluyen:

 Problemas oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche),


sensibilidad a la luz y ceguera
 Úlceras e infecciones en la pierna o el pie, que de no recibir tratamiento, pueden
llevar a la amputación de la pierna o el pie

 Daño a los nervios en el cuerpo causando dolor, hormigueo, pérdida de la


sensibilidad, problemas para digerir el alimento y disfunción eréctil
 Problemas renales, los cuales pueden llevar a insuficiencia renal
 Debilitamiento del sistema inmunitario, lo cual puede llevar a infecciones más
frecuentes

 Aumento de la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente


cerebrovascular
Pruebas y exámenes
Un análisis de orina puede mostrar niveles altos de azúcar en la sangre. Pero un examen
de orina solo no diagnostica la diabetes.
Su proveedor de atención médica puede sospechar que usted tiene diabetes si su nivel de
azúcar en la sangre es superior a 200 mg/dl (11.1 mmol/L). Para confirmar el diagnóstico,
se deben hacer uno o más de los siguientes exámenes.

Exámenes de sangre:

 Glucemia en ayunas. Se diagnostica diabetes si el nivel de glucosa en ayunas es


de 126 mg/dl (7.0 mmol/L) o superior en dos exámenes diferentes. Los niveles
entre 100 y 125 mg/dl (5.5 y 7.0 mmol/L) se denominan alteración de la glucosa en
ayunas o prediabetes. Dichos niveles son factores de riesgo para la diabetes tipo
2.
 Examen de hemoglobina A1C (A1C). Lo normal es menos de 5.7%; prediabetes es
entre 5.7% y 6.4%; y diabetes es 6.5% o más alto.
 Prueba de tolerancia a la glucosa oral. Se diagnostica diabetes si el nivel de
glucosa es de 200 mg/dl (11.1 mmol/L) lo superior luego de 2 horas de tomar una
bebida azucarada especial de 75 gramos (esta prueba se usa con mayor
frecuencia para la diabetes tipo 2).
Las pruebas de detección de diabetes tipo 2 en personas que no presentan síntomas se
recomiendan para:

 Niños con sobrepeso que tengan otros factores de riesgo de padecer diabetes, a
partir de la edad de 10 años y se repite cada 3 años.
 Adultos con sobrepeso (IMC de 25 o superior) que tengan otros factores de riesgo
como tener la presión sanguínea alta o tener una madre, padre, hermana o
hermano con diabetes.

 Mujeres con sobrepeso que tienen otros factores de riesgo como presión arterial
alta y planean quedar en embarazo.

 Adultos de más de 45 años, se repite cada 3 años o a una edad más temprana si
la persona tiene factores de riesgo.

Tratamiento
La diabetes tipo 2 se puede algunas veces contrarrestar con cambios en el estilo de vida,
especialmente bajando de peso con ejercicio y comiendo alimentos más saludables.
Algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden también mejorar con cirugía para bajar de
peso.

No hay cura para la diabetes tipo 1 (excepto por un trasplante de páncreas o de células
insulares).

El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en nutrición,


actividad y medicamentos para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Todas las personas con diabetes deben recibir una educación adecuada y apoyo sobre
las mejores maneras de manejar su diabetes. Pregunte a su proveedor sobre la
posibilidad de consultar a un educador certificado en diabetes (CDE, por sus siglas en
inglés).

Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión
arterial ayuda a reducir el riesgo para enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad
del sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

Para prevenir las complicaciones de la diabetes, visite al proveedor por lo menos de 2 a 4


veces al año. Coméntele acerca de los problemas que esté teniendo. Siga las
instrucciones del proveedor sobre el manejo de la diabetes.

Grupos de apoyo
Muchos recursos pueden ayudarle a entender más sobre la diabetes. Si usted padece
esta enfermedad, también puede aprender maneras de manejarla y prevenir las
complicaciones.
Expectativas (pronóstico)
La diabetes es una enfermedad que dura toda la vida para la mayoría de personas que la
padece.
Un control estricto de la glucosa en la sangre puede prevenir o retardar las
complicaciones a causa de la diabetes. Sin embargo, estos problemas pueden
presentarse, incluso en personas con buen control de la diabetes.

Posibles complicaciones
Luego de muchos años, la diabetes puede causar problemas de salud graves:

 Usted puede tener problemas oculares, que incluyen problemas para ver
(especialmente de noche) y sensibilidad a la luz. También podría quedar ciego.

 Sus pies y su piel pueden desarrollar llagas e infecciones. Luego de mucho


tiempo, puede ser necesario amputarle el pie o la pierna. La infección también
puede causar dolor y picazón en otras partes del cuerpo.

 La diabetes puede complicar el control de su presión arterial y colesterol. Esto


puede llevar a un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas.
El flujo de sangre a las piernas y los pies puede volverse más difícil.

 Los nervios de su cuerpo pueden resultar dañados, lo que causa dolor, hormigueo
y entumecimiento.

 Debido al daño a los nervios, podría tener problemas para digerir los alimentos
que consume. Podría sentir debilidad o tener problemas para ir al baño. El daño a
los nervios puede hacer que los hombres tengan problemas para conseguir una
erección.

 Un alto nivel de azúcar en la sangre y otros problemas pueden llevar a daño renal.
Sus riñones pueden no funcionar tan bien como solían hacerlo. Incluso pueden
dejar de funcionar por lo que usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón.

 Su sistema inmunitario puede debilitarse, lo que puede llevar a infecciones


frecuentes.

Prevención
Mantener un peso corporal ideal y un estilo de vida activo pueden prevenir o retardar el
comienzo de la diabetes tipo 2. Si usted tiene sobrepeso, tan solo perder 5% de su peso
corporal puede disminuir su riesgo. También pueden usarse algunos medicamentos para
retrasar o prevenir el inicio de la diabetes tipo 2.

En estos momentos, la diabetes tipo 1 no se puede prevenir. Sin embargo, existen


investigaciones prometedoras que muestran que la diabetes tipo 1 se puede retrasar en
algunas personas con alto riesgo.

Nombres alternativos
Diabetes - tipo 1; Diabetes - tipo 2; Diabetes - gestacional; Diabetes tipo 1; Diabetes tipo

Enfermedad de Parkinson

El párkinson es una enfermedad producida por un proceso neurodegenerativo


multisistémico que afecta al sistema nervioso central lo que provoca la aparición de
síntomas motores y no motores. Es crónica y afecta de diferente manera a cada persona
que la padece, la evolución puede ser muy lenta en algunos pacientes y en otros puede
evolucionar más rápidamente. No es una enfermedad fatal, lo que significa que el
afectado no va a fallecer a causa del párkinson.
Los síntomas motores más frecuentes son el temblor, la rigidez, la lentitud de
movimientos y la inestabilidad postural, entre otros. Además de la alteración motora, otras
regiones del sistema nervioso y otros neurotransmisores diferentes a la dopamina están
también involucrados en la enfermedad, añadiendo otros síntomas diversos a los
síntomas motores típicos, conocidos como síntomas no motores. Con frecuencia
aparecen años antes que los síntomas motores, se los conoce como “síntomas
premotores”. Los más conocidos son: depresión, reducción del olfato, estreñimiento y
trastorno de conducta del sueño REM (ensoñaciones muy vívidas).
A pesar de todos los avances de la neurología, hoy en día se desconoce la etiología o
causa de la enfermedad de Parkinson, por lo que también se desconoce cómo prevenirla.
Afecta tanto a hombres como a mujeres, y más del 70 por ciento de las personas
diagnosticadas de párkinson supera los 65 años de edad. Sin embargo, no es una
enfermedad exclusivamente de personas de edad avanzada ya que el 30 por ciento de los
diagnosticados es menor de 65 años.
En las etapas iniciales de la enfermedad de Parkinson, el rostro puede tener una
expresión leve o nula. Es posible que los brazos no se balanceen cuando caminas. El
habla puede volverse suave o incomprensible. Los síntomas de la enfermedad de
Parkinson se agravan a medida que esta progresa con el tiempo.
A pesar de que la enfermedad de Parkinson no tiene cura, los medicamentos podrían
mejorar notablemente los síntomas. En ocasiones, el médico puede sugerir realizar una
cirugía para regular determinadas zonas del cerebro y mejorar los síntomas.

Signos y Síntomas

Temblores: Lentos y rítmicos. Predominan estando en reposo y disminuyen al hacer un


movimiento voluntario. No necesariamente los presentan todos los pacientes.
Rigidez muscular: Resistencia a mover las extremidades, hipertonía muscular.
Bradicinesia: Lentitud de movimientos voluntarios y automáticos. Falta de expresión de la
cara. Escritura lenta y pequeña (micrografía). Torpeza manipulativa.
Anomalías posturales: Inclinación del tronco y la cabeza hacia delante. Codos y rodillas
están como encogidos.
Anomalías al andar: Marcha lenta, arrastrando los pies. A veces se dan pasos rápidos y
cortos (festinación), con dificultad para pararse. Episodios de bloqueo (los pies parecen
que están pegados al suelo).
Trastorno del equilibrio: Reflejos alterados, fáciles caídas.
Trastornos del sueño: insomnio para coger el primer sueño, sueño muy fragmentado en la
noche, despertarse muy temprano y no volver a dormirse, pesadillas vívidas, gritos
nocturnos, somnolencia diurna.

Medidas Preventivas
Actualmente la causa de la enfermedad de Parkinson es desconocida y, por lo tanto, es
una afección difícil de prevenir.
Probablemente el origen de esta dolencia es multifactorial y son diversos los factores
externos o tóxicos a los que se ha atribuido un posible papel en la génesis de la
enfermedad de Parkinson.
Por otra parte, se sabe que con los años el número de células de la sustancia negra
disminuye considerablemente.
Recientemente se ha descubierto una anomalía genética en algunas familias con varios
miembros afectados.
Algunas de las medidas preventivas podrían ser:
 Dar un tratamiento adecuado:

 Instalar barras y pasamanos en pasillos, ducha y baño:

Tratamiento

Después de comenzar el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, los síntomas


pueden mejorar considerablemente. Sin embargo, con el tiempo, los beneficios de los
medicamentos con frecuencia disminuyen o se vuelven menos constantes. Generalmente,
aun así, puedes controlar tus síntomas bastante bien.
Algunos medicamentos que se pueden utilizar son los siguientes:
Carpidora-levodopa: El medicamento más eficaz contra la enfermedad de Parkinson, es
una sustancia química natural que ingresa al cerebro y se convierte en dopamina.
La levodopa se combina con la carpidora (Lodosyn), que evita la conversión prematura de
la levodopa en dopamina fuera del cerebro. Esto previene o disminuye los efectos
secundarios, como las náuseas.
Los efectos secundarios pueden incluir náuseas o aturdimiento (hipotensión ortostática).
Después de algunos años, a medida que la enfermedad avanza, el beneficio de la
levodopa puede volverse menos estable, con una tendencia a fluctuar (“deja de tener
efecto”).
Además, puedes experimentar movimientos involuntarios (discinesia) después de
consumir dosis más altas de levodopa. El médico podría disminuir tu dosis o modificar los
horarios de tus dosis para controlar estos efectos.

Anticolinérgicos. Estos medicamos se usaron durante muchos años para ayudar a


controlar el temblor asociado a la enfermedad de Parkinson. Hay varios medicamentos
anticolinérgicos disponibles, como la benzatropina (Cogentin) o el trihexifenidilo.
Sin embargo, sus beneficios moderados suelen ser contrarrestados por los efectos
secundarios como alteración de la memoria, confusión, alucinaciones, estreñimiento,
sequedad en la boca y problemas para orinar.

Amantadina. Los médicos pueden recetar amantadina sola para brindar alivio a corto
plazo de los síntomas de la enfermedad de Parkinson leve y en etapa temprana. También
puede administrarse junto con el tratamiento de carpidora-levodopa durante las etapas
finales de la enfermedad de Parkinson para controlar los movimientos involuntarios
(discinesia) inducidos por la carpidora-levodopa.
Los efectos secundarios pueden comprender manchas moradas en la piel, hinchazón de
los tobillos o alucinaciones.

Medicina Alternativa
Las terapias de apoyo pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas y complicaciones
de la enfermedad, como: el dolor, la fatiga y la depresión. Cuando se realizan en
combinación con otros tratamientos, estas terapias pueden mejorar la calidad de vida.
Algunas de las terapias pueden ser:
• Masajes. La terapia de masaje puede reducir la tensión muscular y promover la
relajación. Esta terapia, sin embargo, en pocas ocasiones está cubierta por el seguro de
salud.

• Tai chi. El tai chi es una antigua forma de ejercicio chino que emplea movimientos
lentos y fluidos que pueden mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular. El tai
chi también puede ayudar a prevenir caídas. Varias formas de tal chi están diseñadas
para personas de cualquier edad o condición física.
Un estudio mostró que el tai chi puede mejorar el equilibrio de las personas con
enfermedad de Parkinson de leve a moderada más que el estiramiento y el entrenamiento
de resistencia.

• Yoga. En el yoga, los movimientos suaves de estiramiento y las posturas pueden


aumentar tu flexibilidad y equilibrio. Puedes modificar la mayoría de las posturas para que
se ajusten a tus habilidades físicas.

• Técnica Alexander. Esta técnica, que se centra en la postura muscular, el equilibrio


y el pensamiento sobre cómo usar los músculos, puede reducir la tensión muscular y el
dolor.

• Meditación. En la meditación, reflexionas en silencio y enfocas tu mente en una


idea o imagen. La meditación puede ayudarte a reducir el estrés y el dolor, y a mejorar tu
sensación de bienestar.

• Terapia con mascotas. Tener un perro o un gato puede ayudarte a aumentar tu


flexibilidad y movimiento, y a mejor
Infarto agudo de miocardio

Otros nombres: IM

Obstrucción de la irrigación sanguínea al músculo del corazón.

Un infarto es una emergencia médica. Los infartos suelen suceder cuando un coágulo de
sangre obstruye la irrigación sanguínea hacia el corazón. Sin sangre, los tejidos no
reciben oxígeno y mueren.
Los síntomas incluyen rigidez o dolor en el pecho, el cuello, la espalda o los brazos, así
como fatiga, mareos, ritmo cardíaco anormal y ansiedad. Las mujeres son más propensas
a tener síntomas atípicos que los hombres.
El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, rehabilitación cardíaca, medicamentos,
uso de stunt y cirugía de bypass.
Síntomas:

Requiere diagnóstico médico


Los síntomas incluyen rigidez o dolor en el pecho, el cuello, la espalda o los brazos, así
como fatiga, mareos, ritmo cardíaco anormal y ansiedad. Las mujeres son más propensas
a tener síntomas atípicos que los hombres.

Las personas pueden sufrir:


Áreas de dolor: abdomen superior, brazo, brazo izquierdo, mandíbula, pecho o área entre
los omóplatos
Tipos de dolor: como un puño apretado en el pecho
Circunstancias en que se presenta el dolor: durante el reposo
Todo el cuerpo: aturdimiento ligero, fatiga, mareos, piel fría y húmeda, sudor frío o
sudoración
Gastrointestinales: acidez estomacal, indigestión, náusea o vómitos
Brazo: molestia o opresión
Cuello: presión o molestia
También comunes: ansiedad, dificultad para respirar, molestia en el hombro, opresión en
el pecho, palpitaciones o sensación de muerte inminente

El tratamiento depende del estado de gravedad del paciente


El tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, rehabilitación cardíaca, medicamentos,
uso de stent y cirugía de bypass.

del segmento ST. El infarto de miocardio es una patología que se caracteriza por la muerte de
una porción del músculo cardíaco que se produce cuando se obstruye completamente
una arteria coronaria.
En las circunstancias en las que se produce la obstrucción el aporte sanguíneo se suprime. Si el
músculo cardiaco carece de oxígeno durante demasiado tiempo, el tejido de esa zona muere y
no se regenera.
Según explica Rosa María Lidón, presidenta de la sección de Cardiopatía Isquémica y
Cuidados Agudos Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), esta
patología se manifiesta cuando las personas alcanzan la media edad y afecta tanto a
hombres como a mujeres. “En las mujeres la enfermedad se manifiesta unos diez años más
tarde que en los hombres por lo cual, el mito que hay de que a las mujeres no les afecta la
cardiopatía isquémica es mentira”, aclara a CuidatePlus. Esto se debe a que la situación
hormonal de la mujer menstruante hace que esté más protegida contra el riesgo de padecer un
infarto de miocardio.

El mito de que el infarto no afecta a las mujeres es mentira.

Incidencia
Los resultados del registro Recalcar, un informe que realiza la SEC con datos de los pacientes
a partir de los informes de alta de los hospitales de toda España, señalan que en la
actualidad se producen unos 52.000 infartos al año hospitalizados. Esta cifra se ha
reducido ligeramente en los últimos años y en la actualidad está estabilizada.
“Hay que tener en cuenta que existen pacientes con infarto que se mueren antes de llegar al
hospital, por lo que nos encontramos con un porcentaje de pacientes importante que no están
contabilizados dentro de estos 52.000 casos”, matiza Lidón.
Causas
La principal causa del infarto de miocardio es la obstrucción de las arterias coronarias. Para
que el corazón funcione correctamente la sangre debe circular a través de las arterias
coronarias. Sin embargo, estas arterias pueden estrecharse dificultando la circulación.
Si el corazón se expone a un sobreesfuerzo pueden aparecer trastornos y formar un coágulo
que, a su vez, puede tapar una arteria semiobstruida. Esta obstrucción, interrumpe el suministro
de sangre a las fibras del músculo cardiaco. Al dejar de recibir sangre estas fibras mueren de
forma irreversible. El infarto de miocardio ocurre cuando un coágulo de sangre (trombosis
coronaria) obstruye una arteria estrechada. Normalmente el infarto de miocardio no sucede
de forma repentina. Puede llegar causado por la aterosclerosis, un proceso prologado que
estrecha los vasos coronarios.
Existen factores que pueden acelerar que las arterias se deterioren y propiciar que se
obstruyan, tal y como señala Lidón, quien destaca el tabaco, el colesterol, la diabetes y
la hipertensión como algunos de los factores de riesgo cardiovascular que obligan al
corazón a trabajar en peores condiciones.
En la actualidad han aumentado los infartos de miocardio en jóvenes en España y, según
Lidón, este aumento está ligado al consumo de drogas. “Hemos comprobado que la mayoría
de los infartos que se producen en edades jóvenes se relacionan directamente con el consumo
de cocaína. Además, no hace falta que sean grandes consumos”, afirma. “Cuando vemos un
infarto por debajo de los 40 años siempre miramos si hay cocaína en el organismo”.

Síntomas
La descripción clásica del infarto es un dolor opresivo en el centro del pecho irradiado a
brazos (sobre todo el izquierdo), cuello y espalda. “Esto es una sensación subjetiva del
paciente. En algunos el dolor a veces se transforma en opresión; en otros, en malestar”, señala
la especialista. “Debido a estas diferencias subjetivas, los sanitarios tienen la obligación de que,
ante todo malestar que ocurra de cintura para arriba y que está afectando al paciente, realizar
un electrocardiograma que revelará si el corazón está sufriendo”.
Los síntomas habituales son:
 Dolor torácico intenso y prolongado, que se percibe como una presión intensa y que
puede extenderse a brazos y hombros (sobre todo izquierdos), espalda e incluso
dientes y mandíbula. El dolor se describe como un puño enorme que retuerce el
corazón. Es similar al de la angina de pecho, pero más prolongado y no cesa aunque
se aplique un comprimido de nitroglicerina bajo la lengua.

 Dificultad para respirar.

 Sudoración.

 Palidez.

 Mareos en el diez por ciento de los casos.


 Otros: Pueden aparecer náuseas, vómitos y desfallecimiento.

Prevención
El riesgo de padecer un infarto puede evitarse siguiendo algunas pautas de vida saludable:
 Dejar de fumar.

 Llevar una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales. “Se ha


demostrado que la dieta mediterránea es la más eficiente para prevenir tanto la
aparición de infartos, como de recurrencias”, apostilla Lidón.

 Realizar ejercicio físico aeróbico. La presidenta de la sección de Cardiopatía Isquémica


y Cuidados Agudos Cardiovasculares de la SEC aconseja que los mejores ejercicios
para el corazón son caminar, la bicicleta o la natación. “Caminar 30 minutos al día por la
mañana y por la tarde es una garantía de éxito para la salud del corazón y ayudaría a
controlar los factores de riesgo cardiovascular.

 Evitar las bebidas alcohólicas.

Diagnóstico
La prueba más sencilla, evidente y eficaz durante el dolor para diagnosticar el infarto agudo de
miocardio es el electrocardiograma. Sin embargo, si por ejemplo el paciente tiene una crisis
de angina y consulta al médico entre dolor y dolor, el electrocardiograma puede ser normal. En
esas circunstancias, Lidón especifica que los especialistas pueden realizar otras pruebas, como
la de esfuerzo, para ver si cuando someten al corazón a un esfuerzo se producen alteraciones
en el electrocardiograma.
Las principales pruebas diagnósticas que se realizan son:

Electrocardiograma
Es la prueba fundamental para diagnosticar el infarto agudo que, además, permite analizar su
evolución. Durante el electrocardiograma se mantiene monitorizado en todo momento al
paciente.
La prueba revela una representación gráfica de las fuerzas eléctricas que trabajan sobre
el corazón. Durante el ciclo cardiaco de bombeo y llenado, un patrón de pulsos eléctricos
cambiantes refleja exactamente la acción del corazón. Esta prueba es indolora y suele
realizarse con el paciente estirado y tranquilo, excepto cuando se hace durante una prueba de
esfuerzo.
El electrocardiograma sólo detecta alteraciones en el momento en que se produce el dolor. Con
posterioridad, se emplea únicamente para confirmar o descartar si se ha producido daño en el
corazón.

Análisis de sangre
A través de un análisis de sangre se puede detectar el aumento de la actividad sérica de
determinadas enzimas que se liberan dentro del torrente sanguíneo a causa de la necrosis que
se produce durante el infarto.
Para dar este dato con seguridad, los valores enzimáticos se toman por series durante los tres
primeros días. Los valores máximos de estas enzimas presentan una correlación discreta con la
extensión de la necrosis, aunque también se deben tener en cuenta otros factores que influyen
en su grado de actividad. En definitiva, se trata de un cálculo de valores complejo.
Por otra parte, también se obtienen parámetros interesantes para el pronóstico, como el nivel de
colesterol, los niveles de glucosa (la diabetes aumenta el riesgo de cardiopatia) y
de hormonas tiroideas (un tiroides hiperactivo puede producir alteraciones cardiacas).

Prueba de esfuerzo
Se puede hacer sobre una bicicleta estática o una cinta rodante. En la prueba el especialista
colocará electrodos en el cuerpo del paciente, para registrar de forma continua el
electrocardiograma, y un manguito de tensión.
Mientras el paciente pedalea o anda por la cinta rodante, el médico que supervisa la prueba
observará los cambios de tensión arterial, pulso y trazado del electrocardiograma. La prueba se
completa en media hora y se e abandona si aparecen cambios que sugieran enfermedad en los
parámetros observados o si el paciente no la tolera físicamente, por agotamiento o por dificultad
para respirar.

Estudios isotópicos
Estos estudios están asociados a la prueba de esfuerzo y consisten en el análisis del
corazón con isótopos. Durante el ejercicio sobre la bicicleta o sobre la cinta rodante se inyecta
una pequeña dosis de isótopo radiactivo en la vena. Mientras, un dispositivo especial registra
una serie de imágenes de las localizaciones del isótopo en el corazón (las áreas oscuras
indican las partes donde no llega bien el flujo de sangre).
El punto negativo de esta prueba es que los isótopos no dan información sobre la arteria
bloqueada en concreto. Existen diferentes modalidades de exploración isotópica: la escintígrafo,
que aumenta la sensibilidad y la especificidad de la prueba de esfuerzo en varones; la
ventriculografía, que permite determinar con gran rapidez los volúmenes ventriculares y detectar
zonas de movilidad anormal a causa de la isquemia, muy útiles de cara al pronóstico; y la
gammagrafía, que puede detectar defectos en la expansión o contracción de la pared del
corazón, señal de que las arterias no transportan la suficiente cantidad de sangre oxigenada a
la zona.

Cateterismo cardiaco y coronariografía


Es la técnica más adecuada para determinar la posible presencia y extensión de cardiopatía
isquémica.
La coronariografía permite determinar la localización y grado de obstrucción de las
lesiones arteriales coronarias que puedan haberse producido. No puede realizarse cuando el
paciente presenta trastornos de coagulación, insuficiencia cardiaca o disfunción ventricular.

Tratamientos
En el instante en que el paciente tenga la sospecha de que presenta algunos de los síntomas
ya descritos debe avisar inmediatamente a los servicios de emergencias y posteriormente
pueden tomar una aspirina (tiene un efecto antiplaquetario que inhibe la formación de coágulos
en las arterias). “Uno de los problemas derivados del infarto es que se produzca una arritmia
maligna y que el paciente fallezca”, explica Lidón. “Si está delante el servicio sanitario, las
consecuencias pueden ser menores porque pueden activar el protocolo de actuación ante un
infarto”.
Según la especialista, el electrocardiograma marcará el tipo de tratamiento. Así, si se
produce un infarto con elevación del ST, los médicos activarán todos los mecanismos para
intentar abrir esa arteria lo antes posible. “En caso de que el infarto no tenga elevación del ST,
el médico tendrá que estudiar cómo está la anatomía coronaria, la capacidad de bombeo del
corazón, decidir si conviene realizar una coronariografía y actuar en consecuencia, ya sea a
través del mismo catéter o indicando una cirugía”, señala Lidón.
La especialista insiste en que tanto si los especialistas realizan un intervencionismo percutáneo
coronario, como si hacen una cirugía es necesario que el paciente siga un tratamiento médico
de por vida. “Estos tratamientos están indicados para facilitar la cicatrización, disminuir el trabajo
del corazón para que pueda funcionar adecuadamente y evitar que se produzcan nuevos
infartos”, especifica. “Nuestro objetivo es controlar todos los factores de riesgo cardiovasculares
para evitar que la enfermedad coronaria continúe progresando y, si progresa, que lo haga lo
más lentamente posible.
En el hospital, los pacientes pueden recibir distintos tipos de tratamientos:
 Oxígeno: Suele ser la primera medida que toman los facultativos en el hospital y en la
propia ambulancia.

 Analgésicos: En las situaciones en las que el dolor torácico persiste se administra


morfina o fármacos similares para aliviarlo.

 Betabloqueantes: Impiden el efecto estimulante de la adrenalina en el corazón. De


esta forma, el latido es más lento y tiene menos fuerza, por lo que el músculo necesita
menos oxígeno.

 Trombolítico: Disuelven los coágulos que impiden que fluya la sangre. Para que sean
eficaces deben administrarse en la hora siguiente al inicio de los síntomas y hasta las
4,5 horas aproximadamente.

 Antiagregantes plaquetarios: Este tipo de fármacos, como por ejemplo la aspirina,


impiden la agregación plaquetaria en la formación de los trombos.

 Calcios antagonistas. Son bloqueadores de los canales del calcio. Impiden la entrada


de calcio en las células del miocardio. De esta forma disminuye la tendencia de las
arterias coronarias a estrecharse y posibilitan que el corazón trabaje menos, por lo que
descienden sus necesidades de oxígeno. También reducen la tensión arterial.

 Nitratos. Disminuyen el trabajo del corazón. En la fase aguda de un ataque al corazón


suelen usarse por vía venosa y/o sublingual.

 Digitálicos. Estimulan al corazón para que bombee la sangre.


Otros tratamientos:
 Bypass coronario. La intervención consiste en seleccionar una sección de una vena o
arteria de otra parte del cuerpo para unirla a la arteria coronaria por encima y por debajo
del área bloqueada. Así se genera una nueva ruta o puente por la que puede fluir la
sangre al músculo cardiaco.

 Intervención coronaria percutánea. El objetivo es abrir la luz de la arteria bloqueada.


El especialista determinará el vaso infartado con una angiografía inicial y posteriormente
realizará una angioplastia con balón del segmento trombosado pudiendo a la vez
implantar un stent. En algunas ocasiones pueden extraer el trombo con un catéter
aspirador.
Enfermedad renal crónica
Otros nombres: ERC

Otros nombres: Falla crónica de los riñones, Falla renal crónica, Insuficiencia crónica
del riñón, Insuficiencia renal de tipo crónico

La enfermedad renal crónica significa que sus riñones están dañados y no pueden filtrar la
sangre como deberían. Este daño puede ocasionar que los desechos se acumulen en su
cuerpo y causen otros problemas que podrían perjudicar su salud. La diabetes y la
hipertensión arterial son las causas más comunes de enfermedad renal crónica.

El daño renal se produce lentamente durante muchos años. Muchas personas no tienen
ningún síntoma hasta que la enfermedad renal está muy avanzada. Los análisis de sangre
y orina son la única manera de saber si usted tiene enfermedad renal.
Los tratamientos no pueden curar la enfermedad renal, pero pueden retrasarla.
Incluyen medicamentos para reducir la presión arterial, controlar el azúcar en la sangre y
reducir el colesterol. La enfermedad renal crónica aún puede empeorar con el tiempo. A
veces puede conducir a insuficiencia renal. Si sus riñones fallan, necesitará diálisis o
un trasplante de riñón.
Usted puede tomar estas medidas para mantener sus riñones sanos por más tiempo:

 Elija alimentos con menos sal (sodio)


 Controle su presión arterial. Su proveedor de salud puede decirle cuál debe ser su
presión arterial
 Si tiene diabetes, mantenga su nivel de azúcar en la sangre bajo control
 Limite la cantidad de alcohol que bebe
 Elija alimentos que sean saludables para su corazón: Frutas, verduras, granos
integrales y productos lácteos bajos en grasa
 Si tiene sobrepeso, baje de peso
 Manténgase físicamente activo
 No fume
prevenir la enfermedad renal

La diabetes y presión arterial alta son las causas más comunes de la enfermedad renal. 
Si tú tienes diabetes o presión arterial alta, trabajar con tu médico para mantener tu
azúcar y tu presión bajo control es la mejor manera de prevenir la enfermedad renal.
Vivir una vida saludable puede prevenir la diabetes, presión arterial alta y enfermedad
renal, o puede ayudar a mantenerlos bajo control.  Las recomendaciones siguientes
pueden bajar tu riesgo para la enfermedad renal y los problemas que son asociados en
ella:
 Seguir una dieta baja en sodio (sal) y grasa
 Hacer ejercicio por lo menos 30 minutos casi todos los días de la semana
 Hacerse exámenes de salud con su doctor regularmente
 No fumar o usar tabaco
 Limitar el uso de alcohol

síntomas de la insuficiencia renal crónica

Alteraciones electrolíticas: se producen anomalías en los niveles de diferentes


electrolitos como el potasio y el bicarbonato.

Manifestaciones cardiovasculares: hipertensión arterial, que se encuentra hasta en el


80% de los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal.

Alteraciones gastrointestinales: anorexia, náuseas y vómitos. Un signo característico


es el fétor urémico, olor amoniacal producido por los metabolitos nitrogenados en la
saliva.

Alteraciones hematológicas: un signo precoz en la evolución de una insuficiencia renal


crónica es la anemia,

Alteraciones neurológicas: es típica la aparición de la encefalopatía urémica, que se


manifiesta como una alteración cognitiva que va desde una dificultad para concentrarse
hasta el coma profundo. También puede aparecer una polineuropatía que al principio es
sensitiva pero que, si avanza, se hace también motora.
Alteraciones osteomusculares (osteodistrofia renal): se manifiesta por dolores óseos,
deformidades (reabsorción de falanges distales en dedos), fracturas y retraso del
crecimiento en niños.

Alteraciones dermatológicas: el signo característico es el color pajizo de la piel,


producido por la anemia y por el acúmulo de uro cromos. El prurito (picor) es también muy
frecuente y muy molesto.

Alteraciones hormonales: en el hombre provoca fundamentalmente impotencia y


oligospermia (disminución en la producción de espermatozoides). En la mujer provoca
alteraciones en ciclo menstrual y frecuentemente amenorrea (falta de menstruaciones).

Los síntomas más habituales son:

 Alteraciones del potasio y bicarbonato.


 Hipertensión arterial.
 Anorexia, náuseas y vómitos.
 Anemia.

causas de la insuficiencia renal crónica

La insuficiencia renal aguda se puede producir porque fallen algunos o todos los
mecanismos que intervienen en la filtración glomerular.

Puede producirse un descenso del filtrado al disminuir la presión de filtración por una
reducción de la presión arterial o una hipovolemia importante (absoluta por hemorragia o
deshidratación, o relativa por mala distribución de la volemia vascular como ocurre en los
cuadros sépticos, ascitis, oclusiones intestinales).

Puede producirse esa insuficiencia renal aguda por pérdida de unidades funcionales,
como sucede en las glomerulonefritis o bien por la acción de tóxicos como algunos
medicamentos (incluyendo el contraste intravenoso).

Otras causas de insuficiencia renal aguda son las que se presentan cuando se produce
un cuadro obstructivo que no permite la eliminación del filtrado, como ocurre cuando hay
una obstrucción prostática o por compresión ureteral por masas o ganglios.
Tratamiento

 Tratamiento de los trastornos que empeoran la función renal

 Medidas dietéticas y fármacos

 Diálisis o trasplante renal
El objetivo del tratamiento es frenar el deterioro de la función renal.

Si bien el tratamiento puede ayudar, esta enfermedad no tiene cura


Requiere diagnóstico médico
Siempre se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por
imágenes
Crónicas: pueden durar años o toda la vida

cáncer de mama
El cáncer es el resultado de mutaciones, o cambios anómalos, en los genes que regulan
el crecimiento de las células y las mantienen sanas. Los genes se encuentran en el
núcleo de las células, el cual actúa como la "sala de control" de cada célula.
Normalmente, las células del cuerpo se renuevan mediante un proceso específico llamado
crecimiento celular: las células nuevas y sanas ocupan el lugar de las células viejas que
mueren. Pero con el paso del tiempo, las mutaciones pueden "activar" ciertos genes y
"desactivar" otros en una célula. La célula modificada adquiere la capacidad de dividirse
sin ningún tipo de control u orden, por lo que produce más células iguales y genera un
tumor.

Un tumor puede ser benigno (no es peligroso para la salud) o maligno (es potencialmente
peligroso). Los tumores benignos no son considerados cancerosos: sus células tienen una
apariencia casi normal, crecen lentamente y no invaden tejidos próximos ni se propagan
hacia otras partes del cuerpo. Los tumores malignos son cancerosos. De no ser
controladas, las células malignas pueden propagarse más allá del tumor original hacia
otras partes del cuerpo.
Estadio Definición

Estadio Las células cancerígenas permanecen dentro del conducto mamario y no


0 invaden el tejido mamario normal que se encuentra próximo.

Estadio El tumor mide hasta 2 cm


IA Y
el cáncer no se ha extendido más allá de la mama; no hay ganglios linfáticos
afectados.

Estadio No hay tumor en la mama; en cambio, se observan en los ganglios linfáticos


IB pequeños grupos de células cancerígenas superiores a 0,2 mm, pero inferiores
a 2 mm
O
se observa un tumor en la mama inferior a 2 cm y pequeños grupos de células
cancerígenas superiores a 0,2 mm, pero inferiores a 2 mm en los ganglios
linfáticos.

Estadio No hay ningún tumor en la mama, pero se detectan células cancerígenas en los
IIA ganglios linfáticos axilares (debajo del brazo)
O
el tumor mide 2 centímetros o menos y se ha propagado hacia los ganglios
linfáticos axilares
O
el tumor mide entre 2 y 5 centímetros y no se ha propagado hacia los ganglios
linfáticos axilares.

Estadio El tumor mide entre 2 y 5 centímetros y se ha propagado hacia los ganglios


IIB linfáticos axilares
O
el tumor mide más de 5 centímetros pero no se ha propagado hacia los ganglios
linfáticos axilares.

Estadio No se detecta ningún tumor en la mama. El cáncer se encuentra en los ganglios


IIIA linfáticos axilares que están adheridos entre sí o a otras estructuras, o se
encuentra en los ganglios linfáticos cercanos al esternón
O
el tumor es de cualquier tamaño. El cáncer se ha propagado hacia los ganglios
linfáticos axilares, los cuales están adheridos entre sí o a otras estructuras, o se
encuentra en los ganglios linfáticos cercanos al esternón.

Estadio El tumor puede ser de cualquier tamaño y se ha propagado a la pared torácica


IIIB o a la piel de la mama
Y
puede que se haya propagado hacia los ganglios linfáticos axilares que están
aglutinados entre sí o adheridos a otras estructuras, o el cáncer pudo haberse
propagado hacia los ganglios linfáticos cercanos al esternón.

El cáncer de mama inflamatorio pertenece por lo menos al estadio IIIB.

Estadio Puede que no haya indicios de cáncer en la mama o un tumor puede ser de
IIIC cualquier tamaño y haberse propagado hacia la pared torácica o a la piel de la
mama
Y
el cáncer se ha propagado hacia los ganglios linfáticos sobre o debajo de la
clavícula
Y
el cáncer puede haberse propagado hacia los ganglios linfáticos axilares o
hacia los ganglios linfáticos cercanos al esternón.

Estadio El cáncer se ha propagado (metastatizado) hacia otras partes del cuerpo.


IV
Tratamiento y efectos secundarios

En los últimos años, se ha avanzado considerablemente en los tratamientos que pueden


salvar vidas en casos de cáncer de mama, lo que brinda nuevas esperanzas y estímulos.
En lugar de solamente una o dos opciones, en la actualidad hay una diversidad
abrumadora de opciones de tratamientos disponibles para combatir la compleja
combinación de células en cada tumor. Las decisiones, cirugía, posiblemente radiación,
hormonoterapia (antiestrogénica) o quimioterapia, pueden generar una sensación
abrumadora.

Breastcancer.org puede ayudarte a comprender tu estadio de cáncer y las opciones


apropiadas de modo que, junto con el médico, puedas decidirte por el tratamiento que
mejor se adecue a TU situación.

En las siguientes páginas de la sección Tratamiento y efectos secundarios, puedes


obtener información sobre:

Cómo planificar tu tratamiento


Qué tipos de tratamientos hay disponibles, la secuencia más probable de
tratamientos, las opciones de tratamiento por estadio de cáncer y cómo adaptar el
tratamiento a tu cronograma.

Cómo buscar una segunda opinión


Motivos para buscar una segunda opinión sobre tu plan de tratamiento, cómo
obtenerla y qué hacer una vez que la tienes.

Cirugía
Cirugía de preservación de la mama (lumpectomía), mastectomía y disección de
los ganglios linfáticos, y qué esperar de cada uno estos procedimientos. Además,
se incluye: cirugía preventiva y reconstrucción mamaria.

Quimioterapia
Cómo funciona la quimioterapia, quiénes deben recibirla, los distintos tipos y
combinaciones, sus efectos secundarios y cómo tratarlos.

Terapia de radiación
Cómo funciona la terapia de radiación, quiénes son elegibles, las ventajas, los
efectos secundarios y qué esperar cuando te sometes a esta terapia.

Hormonoterapia
La relación entre las hormonas y el cáncer de mama, y cómo distintas
combinaciones de medicamentos, incluso los ARE, los MSRE y los inhibidores de
la aromatasa, pueden afectar esta relación. También se incluye: efectos
secundarios de las hormonoterapias.

Terapias dirigidas
Cómo funcionan, quiénes deben recibirla, cómo se administran, los efectos
secundarios y los estudios más importantes.

Medicina complementaria y holística


Cómo las técnicas de medicina complementaria, como la acupuntura, la
meditación y el yoga, pueden ser una ayuda adicional al tratamiento médico
estándar. Se incluyen investigaciones sobre las técnicas complementarias y
formas de encontrar un terapeuta calificado.

Medicamentos para el tratamiento y la reducción del riesgo


Una lista de referencia que incluye los medicamentos que se administran para
tratar y reducir el riesgo de cáncer de mama, incluso cómo funcionan, a quiénes se
administran generalmente y los efectos secundarios.

Tratamientos del dolor


Las formas de tratar el dolor relacionado con el cáncer y su tratamiento, incluso los
tipos de medicamentos y recomendaciones para hablar con los médicos sobre el
dolor.

Efectos secundarios del tratamiento


Una lista de referencia que incluye los efectos secundarios y las formas de
controlarlos.

Linfedema
Todo sobre el linfedema, incluyendo grupos de riesgo, qué hay que vigilar, cómo
reducir el riesgo de brotes de linfedema y cómo encontrar un especialista en
linfedema.

Estudios clínicos
Qué son los estudios clínicos y cómo funcionan, por qué son importantes y cómo
buscar estudios que podrían ser apropiados según tu situación.
Cáncer de próstata

El cáncer prostático es el cáncer que ocurre en la próstata. La próstata es una glándula


pequeña con forma de nuez que tienen los hombres y que produce el líquido seminal que
nutre y transporta el esperma.

El cáncer de próstata es uno de los tipos más frecuentes de cáncer. En muchos casos, el
cáncer de próstata crece lentamente y se limita a la glándula prostática, donde puede no
causar daños graves. Sin embargo, mientras que algunos tipos de cáncer de próstata
crecen lentamente y pueden necesitar tratamiento mínimo o incluso ningún tratamiento,
otros tipos son agresivos y se pueden diseminar rápidamente.

El cáncer de próstata que se detecta temprano (cuando todavía está confinado a la


glándula prostática) tiene la mejor probabilidad de tratarse con éxito.

Síntomas

El cáncer de próstata puede no provocar signos ni síntomas en sus primeros estadios.

El cáncer de próstata que está más avanzado puede causar signos y síntomas como:

 Problemas para orinar

 Disminución en la fuerza del flujo de la orina

 Sangre en la orina

 Sangre en el semen

 Dolor de huesos

 Pérdida de peso sin intentarlo

 Disfunción eréctil
Causas

Glándula prostáticaOpen
pop-up diálogo box

Las causas del cáncer de próstata no son claras.

Los médicos saben que el cáncer de próstata comienza cuando las células de la próstata
desarrollan cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene instrucciones que le
indican lo que debe hacer. Los cambios les indican a las células que crezcan y se dividan
más rápido de lo que lo hacen las células normales. Las células anormales continúan
viviendo en condiciones que las otras células morirían.

La acumulación de células anormales forma un tumor que puede crecer e invadir tejidos
cercanos. Con el tiempo, algunas células anormales pueden desprenderse y diseminarse
(hacer metástasis) a otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata son los
siguientes:

 Edad avanzada. El riesgo de tener cáncer de próstata aumenta con la edad.


Es más común después de los 50 años.

 Raza. Las personas de raza negra tienen mayor riesgo de padecer cáncer de


próstata que las personas de otras razas. En las personas de raza negra, el
cáncer de próstata también tiene más probabilidades de ser agresivo o
avanzado.

 Antecedentes familiares. Si se le diagnosticó cáncer de próstata a un


pariente consanguíneo, por ejemplo, a tu padre, a un hermano o a un hijo, es
posible que tu riesgo aumente. Además, si tienes antecedentes familiares de
genes que aumentan el riesgo de padecer cáncer mamario (BRCA1 o
BRCA2) o un antecedente familiar importante de cáncer mamario, tu riesgo
de tener cáncer de próstata puede ser mayor.

 Obesidad. Las personas obesas tienen un mayor riesgo de tener cáncer de


próstata que las personas que se considera que tienen un peso saludable,
aunque los resultados de los estudios son desiguales. En las personas
obesas, es más probable que el cáncer sea más agresivo y que reaparezca
después del tratamiento inicial.
Prevención

Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata de la siguiente manera:

 Sigue una dieta saludable con muchas frutas y verduras. Come una


variedad de frutas, verduras y cereales integrales. Las frutas y los vegetales
contienen muchas vitaminas y nutrientes que pueden contribuir a mejorar tu
salud.

Aún debe probarse de manera concluyente si puedes evitar el cáncer de


próstata a través de la dieta. Pero seguir una dieta saludable con una
variedad de frutas y vegetales puede mejorar tu estado de salud general.

 Elige alimentos saludables en lugar de suplementos. No existen estudios


que hayan demostrado que los suplementos desempeñan una función en la
reducción del riesgo de padecer cáncer de próstata. En cambio, elige
alimentos ricos en vitaminas y minerales para que puedas mantener niveles
saludables de vitaminas en el organismo.

 Haz ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio mejora el


estado de salud general, te ayuda a mantener el peso y mejora tu estado de
ánimo. Trata de hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si
nunca has hecho ejercicio, comienza despacio y aumenta gradualmente el
tiempo de ejercitación cada día.

 Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, sigue una dieta


equilibrada y haz ejercicio la mayoría de los días de la semana para
mantenerlo. Si necesitas bajar de peso, aumenta la cantidad de ejercicio y
reduce la cantidad de calorías que comes a diario. Pídele a tu médico que te
ayude a crear un plan para bajar de peso de manera saludable.

 Consulta con tu médico sobre el mayor riesgo de padecer cáncer de


próstata. Si tienes un riesgo muy alto de padecer cáncer de próstata, tú y tu
médico pueden considerar medicamentos u otros tratamientos para reducir el
riesgo. Algunos estudios indican que tomar inhibidores de la 5-alfa-
reductasa, incluso la finasterida (Propecia, Proscar) y la dutasterida
(Avodart), pueden reducir el riesgo general de desarrollar cáncer de próstata.
Estos medicamentos se utilizan para controlar el agrandamiento de la
próstata y la caída del cabello.
Sin embargo, algunas pruebas indican que las personas que toman estos
medicamentos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar una forma más
grave de cáncer de próstata (cáncer de próstata de grado alto). Si estás
preocupado por el riesgo que tienes de desarrollar cáncer de próstata, habla
con el médico.
Cáncer de estómago

El cáncer de estómago es el crecimiento anormal de las células que comienza en el


estómago. El estómago es un saco muscular ubicado en la parte media superior del
abdomen, justo debajo de las costillas. El estómago recibe y retiene el alimento que
consumes, y luego ayuda a descomponerla y digerirla.

El cáncer de estómago, también conocido como cáncer gástrico, puede atacar cualquier
parte del estómago. En casi todo el mundo, el cáncer de estómago se forma en la parte
principal del estómago (o cuerpo del estómago).

Pero en los Estados Unidos, el cáncer de estómago tiene más probabilidades de atacar la
zona donde el tubo largo (esófago) por el que viaja el alimento que ingieres se une al
estómago. Esta zona se denomina "unión gastroesofágica".

El lugar del estómago donde se presenta el cáncer es uno de los factores que tienen en
cuenta los médicos a la hora de determinar cuáles son los posibles tratamientos. Por lo
general, el tratamiento es quirúrgico, para sacar el tumor. Se pueden recomendar otros
tratamientos para realizar antes o después de la cirugía.

Síntomas

Los signos y síntomas del cáncer de estómago pueden incluir los siguientes:

 Dificultad para tragar

 Sensación de hinchazón después de comer

 Sensación de saciedad después de comer pequeñas cantidades de comida

 Acidez estomacal

 Indigestión

 Náuseas

 Dolor estomacal

 Pérdida de peso involuntaria


 Vómitos
 Causas
 No está claro qué causa el cáncer de estómago, aunque, según las
investigaciones, se identificaron muchos factores que pueden aumentar el riesgo.
 Los médicos saben que el cáncer de estómago comienza cuando una célula del
estómago desarrolla cambios en su ADN. El ADN de una célula contiene las
instrucciones que le indican a la célula qué hacer. Los cambios le indican a la
célula que crezca rápidamente y que continúe viviendo cuando las células sanas
mueren. Las células acumuladas forman un tumor que puede invadir y destruir
tejido sano. Con el tiempo, las células pueden desprenderse y diseminarse (hacer
metástasis) a otras zonas del cuerpo.

Factores de riesgo

Los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer de estómago incluyen los
siguientes:

 Enfermedad por reflujo gastroesofágico

 Obesidad

 Una dieta alta en alimentos ahumados y salados

 Una dieta baja en frutas y verduras

 Antecedentes familiares de cáncer de estómago

 Infección por Helicobácter pylori

 Inflamación prolongada del estómago (gastritis)

 Tabaquismo

 Pólipos gástricos

Prevención
Para reducir el riesgo de cáncer de estómago, puedes hacer lo siguiente:

 Mantener un peso saludable. Si tienes sobrepeso u obesidad, habla con el


médico sobre las estrategias que ayudan a perder peso. Ten como meta una
pérdida de peso lenta y constante de 1 o 2 libras (0,5 o 1 kilogramo) por
semana.

 Sigue una dieta con muchas frutas y verduras. Intenta incorporar más


frutas y verduras a tu dieta cada día. Elige una amplia variedad de frutas y
verduras coloridas.

 Reduce la cantidad de alimentos salados y ahumados que


consumes. Para proteger tu estómago, limita estos alimentos.

 Deja de fumar Si fumas, deja de hacerlo. Si no fumas, no empieces a


hacerlo ahora. Fumar aumenta el riesgo de cáncer de estómago, así como
de muchos otros tipos de cáncer. Dejar de fumar puede ser muy difícil, así
que pide ayuda a tu médico.

 Pregúntale al médico acerca de tu riesgo de cáncer de


estómago. Consulta a tu médico si tienes mayor riesgo de padecer cáncer
de estómago. Las personas con antecedentes familiares importantes de
cáncer de estómago podrían considerar la posibilidad de realizarse pruebas,
por ejemplo, una endoscopia, para detectar signos de cáncer de estómago.
Cáncer de hígado

El cáncer de hígado es un cáncer que comienza en las células hepáticas. El hígado es un


órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra en la parte superior derecha
del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago.

Se pueden formar varios tipos de cáncer en el hígado. El tipo más común de cáncer de
hígado es el carcinoma hepatocelular, que comienza en el tipo principal de célula hepática
(hepatocito). Otros tipos de cáncer de hígado, como el colangiocarcinoma intrahepático y
el hepatoblastoma, son mucho menos comunes.

El cáncer que se disemina al hígado es más común que el cáncer que comienza en las
células hepáticas. El cáncer que comienza en otra área del cuerpo, como el colon, el
pulmón o las mamas, y luego se disemina al hígado, se denomina cáncer metastásico en
lugar de cáncer de hígado. Este tipo de cáncer lleva el nombre del órgano en el que
comenzó, como el cáncer de colon metastásico, para describir el cáncer que comienza en
el colon y se disemina al hígado.
Síntomas

El hígado Open pop-up diálogo box

La mayoría de las personas no tienen signos ni síntomas en las primeras etapas del
cáncer primario de hígado. Cuando existen señales y síntomas, estos pueden incluir los
siguientes:

 Pérdida de peso sin proponértelo

 Pérdida de apetito

 Dolor en la parte alta del abdomen

 Náuseas y vómitos

 Debilidad y fatiga general


 Hinchazón abdominal

 Decoloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos (ictericia)

 Heces blancas o blanquecinas

 Causas
 El cáncer de hígado ocurre cuando las células hepáticas desarrollan cambios
(mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula es el material que proporciona
instrucciones para cada proceso químico en el cuerpo. Las mutaciones del ADN
causan cambios en estas instrucciones. Un resultado es que las células pueden
comenzar a crecer fuera de control y con el tiempo pueden formar un tumor, es decir,
una masa de células cancerosas.
 Algunas veces se conoce la causa del cáncer de hígado, como en el caso de las
infecciones crónicas por hepatitis. Pero a veces el cáncer de hígado ocurre en
personas sin enfermedades preexistentes y no está claro qué lo causa.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer primario de


hígado son los siguientes:

 Infección crónica por el virus de la hepatitis B o el virus de la


hepatitis C. La infección crónica por el virus de la hepatitis B o el virus
de la hepatitis C aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado.

 Cirrosis. Esta afección progresiva e irreversible hace que se forme


tejido cicatricial en el hígado y aumenta las probabilidades de
desarrollar cáncer de hígado.

 Ciertas enfermedades hepáticas hereditarias. Algunas de las


enfermedades hepáticas que pueden aumentar el riesgo de padecer
cáncer de hígado son la hemocromatosis y la enfermedad de Wilson.

 Diabetes. Las personas con este trastorno del azúcar en sangre


tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado que las que no
tienen diabetes.
 Enfermedad del hígado graso no alcohólico. Una acumulación de
grasa en el hígado aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado.

 Exposición a aflatoxinas. Las aflatoxinas son venenos producidos


por mohos que crecen en cultivos mal almacenados. Los cultivos,
como los granos y las nueces, pueden contaminarse con aflatoxinas,
que pueden terminar en los alimentos elaborados con estos productos.

 Consumo excesivo de alcohol. Consumir diariamente y durante


muchos años una cantidad de alcohol que es superior a la moderada
puede llevar a un daño hepático irreversible y aumentar el riesgo de
padecer cáncer de hígado.

Prevención

Reduce el riesgo de cirrosis

La cirrosis es la cicatrización del hígado y aumenta el riesgo de cáncer de hígado. Para


reducir el riesgo de padecer cirrosis, puedes seguir estos consejos:

 Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Si decides beber alcohol, limita la


cantidad. En caso de las mujeres, esto significa no más de una copa al día.
En el caso de los hombres, el límite es de no más de dos copas al día.

 Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, sigue una dieta


equilibrada y haz ejercicio la mayoría de los días de la semana para
mantenerlo. Si necesitas bajar de peso, reduce la cantidad de calorías que
consumes por día y aumenta la cantidad de actividad física. Apunta a perder
peso lentamente, de 1 a 2 libras (0,5 a 1 kilogramo) por semana.

Vacúnate contra la hepatitis B

Puedes reducir el riesgo de contraer hepatitis B si recibes la vacuna contra la hepatitis B.


La vacuna puede administrarse a casi cualquier persona, incluidos bebés, adultos
mayores y personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

Toma medidas para prevenir la hepatitis C


No existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, pero puedes reducir el riesgo de contraer
la infección.

 Conoce el estado de salud de cualquier pareja sexual. No tengas


relaciones sexuales sin protección a menos que tengas la certeza de que tu
pareja no está infectada con el virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C u
otra infección de transmisión sexual. Si no conoces el estado de salud de tu
pareja, usa un preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales.

 No uses drogas intravenosas (IV), pero si lo haces, usa una aguja


limpia. Reduce el riesgo de contraer la infección por el virus de la hepatitis C
al no inyectarte drogas ilegales. Pero si esa no es una opción para ti,
asegúrate de que las agujas que uses sean estériles y no las compartas. La
parafernalia de drogas contaminadas es una causa común de la infección por
el virus de la hepatitis C. Aprovecha los programas de intercambio de agujas
de tu comunidad y piensa en buscar ayuda para superar tu consumo de
drogas.

 Busca tiendas seguras y limpias cuando te hagas un piercing o


tatuaje. Las agujas que no se esterilizan adecuadamente pueden propagar
el virus de la hepatitis C. Antes de hacerte un piercing o tatuaje, investiga las
tiendas de tu zona y pregunta a los miembros del personal acerca de sus
prácticas de seguridad. Si los empleados de una tienda se niegan a
responder a tus preguntas o no las toman en serio, esa será una señal de
que el lugar no es adecuado para ti.
Buscar tratamiento para la infección por hepatitis B o C

Existen tratamientos disponibles para la hepatitis B y la hepatitis C. Las investigaciones


demuestran que el tratamiento puede reducir el riesgo de cáncer de hígado.

Pregúntale al médico acerca de los exámenes de detección del cáncer de hígado

Para la población en general, no se ha demostrado que los exámenes de detección del


cáncer de hígado reduzcan el riesgo de morir de cáncer de hígado, y generalmente no se
recomiendan. Las personas con afecciones que aumentan el riesgo de padecer cáncer de
hígado podrían considerar la posibilidad de someterse a exámenes de detección, p. ej.,
las personas que padecen:
Cáncer de pulmón

El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que comienza en los pulmones. Los pulmones
son dos órganos esponjosos ubicados en el tórax que toman oxígeno cuando inhalas y
liberan dióxido de carbono cuando exhalas.
El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo.

Las personas que fuman tienen el mayor riesgo de presentar cáncer de pulmón, aunque
el cáncer de pulmón también puede ocurrir en personas que nunca han fumado. Este
aumenta con la cantidad de cigarrillos y la cantidad de tiempo que hayas fumado. Si dejas
de fumar, incluso después de haber fumado durante muchos años, puedes disminuir de
manera significativa las posibilidades de contraer cáncer de pulmón

Síntomas
El cáncer de pulmón en general no produce signos ni síntomas en los primeros estadios.
Los signos y síntomas del cáncer de pulmón suelen aparecer cuando la enfermedad está
avanzada.
Los signos y síntomas del cáncer de pulmón pueden ser:
 Una tos reciente que no se va
 Tos con sangre, incluso en pequeñas cantidades
 Falta de aire
 Dolor en el pecho
 Ronquera
 Pérdida de peso sin intentarlo
 Dolor de huesos
 Dolor de cabeza

Pide una cita con el médico si tienes signos o síntomas persistentes que te preocupen.

Si fumas y no lograste dejar el hábito, pide una cita con tu médico. El médico puede
recomendarte estrategias para dejar de fumar, como asesoramiento, medicamentos y
sustitutos de la nicotina.

Tipos de cáncer de pulmón

Los médicos dividen el cáncer de pulmón en dos tipos principales en función del aspecto
de las células cancerosas del pulmón vistas en el microscopio. Tu médico toma
decisiones según cuál sea el tipo de cáncer de pulmón que tengas.
Los dos tipos de cáncer de pulmón usuales son:

 Cáncer de pulmón de células pequeñas. El cáncer de pulmón de células


pequeñas se presenta casi exclusivamente en los fumadores empedernidos
y es menos frecuente que el cáncer de pulmón de células no pequeñas.

 Cáncer de pulmón de células no pequeñas. "Cáncer de pulmón de células


no pequeñas" es un término genérico que se usa para denominar varios tipos
de cáncer de pulmón. Los tipos de cáncer de pulmón de células no pequeñas
comprenden el carcinoma epidermoide, el adenocarcinoma y el carcinoma de
células grandes.

Factores de riesgo

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Algunos
factores de riesgo se pueden controlar, por ejemplo, dejar de fumar. Sin embargo, otros
factores no se pueden controlar, como los antecedentes familiares.
Los factores de riesgo de cáncer de pulmón comprenden lo siguiente:

 Tabaquismo El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con la cantidad de


cigarrillos que fumes por día y la cantidad de años que hayas fumado. Dejar
de fumar a cualquier edad puede disminuir mucho el riesgo de tener cáncer
de pulmón.

 Exposición al humo de otros fumadores. Incluso si no fumas, el riesgo de


cáncer de pulmón aumenta si estás expuesto al humo de otros fumadores.

 Radioterapia previa. Si te has sometido a radioterapia en el pecho por otro


tipo de cáncer, puedes tener un mayor riesgo de presentar cáncer de
pulmón.

 Exposición al gas radón. El radón se produce por la descomposición


natural del uranio en el suelo, las rocas y el agua y, con el tiempo, se vuelve
parte del aire que respiras. Los niveles peligrosos de radón se pueden
acumular en cualquier edificio, incluso en los hogares.

 Exposición al asbesto y otras sustancias carcinógenas. La exposición


laboral al asbesto y otras sustancias que se demostró que producen cáncer
(como el arsénico, el cromo y el níquel) también puede aumentar el riesgo de
tener cáncer de pulmón, sobre todo si eres fumador.

 Antecedentes familiares de cáncer de pulmón. Las personas con un


padre, hermano o hijo con cáncer de pulmón tienen un mayor riesgo de
desarrollar esta enfermedad.

Complicaciones

El cáncer de pulmón puede causar complicaciones como las siguientes:

 Falta de aire. Las personas con cáncer de pulmón pueden experimentar falta


de aire si el cáncer avanza hasta bloquear las vías respiratorias principales.
El cáncer de pulmón también puede provocar la acumulación de líquido
alrededor de los pulmones, lo que dificulta que el pulmón afectado se
expanda completamente cuando inhalas.

 Tos con sangre. El cáncer de pulmón puede provocar sangrado en las vías
respiratorias, y como consecuencia, tos con sangre (hemoptisis). A veces, el
sangrado puede agravarse. Existen tratamientos para controlar el sangrado.

 Dolor. El cáncer de pulmón avanzado, que se disemina hacia el


revestimiento del pulmón o hacia otras áreas del cuerpo, como los huesos,
puede causar dolor. Comunícale al médico si sientes dolor, ya que hay
muchos tratamientos disponibles para controlarlo.

 Líquido en el tórax (derrame pleural). El cáncer de pulmón puede provocar


la acumulación de líquido en el espacio que rodea al pulmón afectado en la
cavidad torácica (espacio pleural).

El líquido que se acumula en el tórax puede provocar falta de aire. Existen


tratamientos para drenar el líquido del tórax y reducir el riesgo de que se
vuelva a producir un derrame pleural.

 Cáncer que se disemina hacia otras partes del cuerpo (metástasis). El


cáncer de pulmón suele diseminarse (hace metástasis) hacia otras partes del
cuerpo, como el cerebro y los huesos.

El cáncer que se disemina puede provocar dolor, náuseas, dolores de


cabeza u otros signos y síntomas, según cuál sea el órgano afectado. Una
vez que el cáncer de pulmón se ha diseminado más allá de los pulmones,
generalmente no es curable. Existen tratamientos para disminuir los signos y
síntomas y para ayudarte a vivir más tiempo.

Prevención

No existe una forma segura de prevenir el cáncer de pulmón, pero puedes disminuir los
riesgos si haces lo siguiente:

 No fumes. Si nunca fumaste, no comiences a hacerlo. Habla con tus hijos


sobre lo que significa no fumar, así podrán comprender cómo evitar este
factor de riesgo importante de cáncer de pulmón. Inicia con anticipación
conversaciones con tus hijos sobre los peligros del cigarrillo, para que sepan
cómo reaccionar ante la presión de sus compañeros.

 Deja de fumar. Deja de fumar ahora. Hacerlo disminuye el riesgo de cáncer


de pulmón, incluso si has fumado durante años. Habla con el médico acerca
de las estrategias y ayudas para dejar de fumar que te pueden servir para
abandonar el hábito. Las opciones comprenden sustitutos de la nicotina,
medicamentos y grupos de apoyo.

 Evita el tabaquismo pasivo. Si vives o trabajas con un fumador, insiste en


que deje de fumar. O al menos, pídele que fume afuera. Evita los lugares en
donde se fuma, como bares y restaurantes, y trata de hallar opciones de
salidas sin humo de cigarrillo.

 Haz un análisis de radón en tu casa. Haz verificar el nivel de radón en tu


casa, sobre todo si vives en una zona donde se sabe que hay problemas con
el radón. Los niveles altos de radón se pueden resolver para que tu casa sea
más segura. Para obtener información sobre el análisis de radón, comunícate
con el departamento local de salud pública o con una delegación local de la
American Lung Association (Asociación Americana del Pulmón).

 Evita las sustancias cancerígenas en el trabajo. Toma medidas para


protegerte de la exposición a sustancias químicas tóxicas en el trabajo. Sigue
las precauciones de tu empleador. Por ejemplo, si te dan una máscara facial
para protegerte, úsala siempre. Pregúntale al médico qué más puedes hacer
para protegerte en el trabajo. El riesgo de lesión pulmonar por las sustancias
cancerígenas del lugar de trabajo aumenta si fumas.

 Sigue una dieta con muchas frutas y vegetales. Elige una dieta saludable
con variedad de frutas y vegetales. Las fuentes alimenticias de vitaminas y
nutrientes son las mejores. Evita tomar grandes dosis de vitaminas en
pastillas, ya que pueden ser dañinas. Por ejemplo, los investigadores que
querían disminuir el riesgo de cáncer de pulmón en grandes fumadores les
dieron suplementos de betacarotenos. Los resultados revelaron que los
suplementos, en realidad, aumentaron el riesgo de cáncer en los fumadores.
Tuberculosis

Síntomas
Si bien tu cuerpo puede hospedar la bacteria que causa la tuberculosis (TB), tu sistema
inmunitario generalmente evita que te enfermes. Por esta razón, los médicos distinguen
entre:

 La tuberculosis latente. Cuando tienes esta afección, estás infectado de


tuberculosis, pero la bacteria permanece en tu organismo en estado inactivo
y no presentas síntomas. La tuberculosis latente, también llamada
tuberculosis inactiva o infección con tuberculosis, no es contagiosa. Se
puede convertir en tuberculosis activa, por lo que el tratamiento es
importante para la persona con tuberculosis latente y para ayudar a evitar el
contagio. Aproximadamente 2 mil millones de personas tienen tuberculosis
latente.

 La tuberculosis activa. Esta afección te enferma y, en la mayoría de los


casos, es contagiosa. Puede ocurrir en las primeras semanas después de la
infección con la bacteria de la tuberculosis, o puede ocurrir años después.

Los signos y síntomas de la tuberculosis activa incluyen:

 Tos que dura tres semanas o más

 Tos con sangre

 Dolor en el pecho o dolor al respirar o toser

 Pérdida de peso involuntaria

 Fatiga

 Fiebre

 Sudoraciones nocturnas

 Escalofríos

 Pérdida de apetito

La tuberculosis también puede afectar otras partes del cuerpo, incluidos los riñones, la
columna vertebral o el cerebro. Cuando la tuberculosis se produce fuera de los pulmones,
los signos y síntomas varían según los órganos involucrados. Por ejemplo, la tuberculosis
de la columna vertebral puede provocar dolor de espalda y la tuberculosis en los riñones
puede causar presencia de sangre en la orina.
Causas

La tuberculosis es causada por bacterias que se contagian de persona a persona a través


de gotitas microscópicas diseminadas en el aire. Esto puede suceder cuando una persona
con la forma activa de la tuberculosis no tratada tose, habla, estornuda, escupe, se ríe, o
canta.

Aunque la tuberculosis es contagiosa, no es fácil contraerla. Es mucho más probable que


te contagies de tuberculosis de una persona con quien vives o trabajas que de un
desconocido. La mayoría de la gente con tuberculosis activa, que se ha hecho un
tratamiento apropiado con medicamentos por al menos dos semanas, ya no es
contagiosa.

Complicaciones
Sin tratamiento, la tuberculosis puede ser fatal. Esta enfermedad activa y sin tratamiento
suele afectar los pulmones, pero se puede extender a otras partes del cuerpo mediante el
torrente sanguíneo. Entre las complicaciones de la tuberculosis se incluyen:

 Dolor en la columna vertebral. Dolor y rigidez en la espalda son algunas de


las complicaciones frecuentes de la tuberculosis.

 Daños en las articulaciones. La artritis tuberculosa suele afectar las


caderas y rodillas.

 Hinchazón de las membranas que recubren el cerebro (meningitis). Esto


puede provocar un dolor de cabeza constante o intermitente durante
semanas. También se pueden producir cambios mentales.

 Problemas renales o hepáticos. El hígado y los riñones ayudan a filtrar los


desechos e impurezas del torrente sanguíneo. Estas funciones se ven
alteradas si la tuberculosis afecta el hígado o los riñones.

 Trastornos cardíacos. En raras ocasiones, la tuberculosis puede infectar los


tejidos que rodean el corazón, lo que provoca inflamación y edemas que
pueden interferir con la capacidad del corazón de bombear correctamente.
Esta afección se denomina taponamiento cardíaco y puede ser fatal.

Prevención

Si tus resultados para infección latente de tuberculosis son positivos, tu doctor quizás te
indique que tomes medicamentos para reducir tu riesgo de que se convierta en
tuberculosis activa. El único tipo de tuberculosis que es contagiosa es la activa, cuando
afecta los pulmones. Así que, si puedes evitar que la tuberculosis latente se vuelva activa,
no se la contagiarás a nadie más.

Protege a tu familia y a tus amigos

Si tienes tuberculosis activa, evita contagiar a otros. Por lo general, se necesitan varias
semanas de tratamiento con medicamentos para no contagiar la tuberculosis. Sigue estos
consejos para evitar que tus amigos y familiares se enfermen:
 Quédate en casa.No vayas a trabajar ni a la escuela, ni duermas en una
habitación con otras personas durante las primeras semanas de tratamiento
de la tuberculosis activa.

 Ventila la habitación. Los microbios de la tuberculosis se contagian más


fácilmente en espacios cerrados pequeños donde el aire está inmóvil. Si no
hace demasiado frío afuera, abre las ventanas y usa un ventilador para hacer
salir el aire de adentro al exterior.

 Tápate la boca. Usa un pañuelo de papel para cubrirte la boca cada vez que
te rías, estornudes o tosas. Pon el pañuelo sucio en una bolsa, ciérrala
completamente y ponla en la basura.

 Usa una mascarilla. Usar una mascarilla quirúrgica cuando estés con otra
gente durante las primeras tres semanas del tratamiento puede reducir el
riesgo de trasmisión.

Termina por completo los medicamentos que te recetaron.

Esta es la medida más importante que puedes tomar para protegerte a ti mismo y a los
demás contra la tuberculosis. Si abandonas el tratamiento temprano o te salteas dosis, la
bacteria de la tuberculosis tiene la posibilidad de desarrollar mutaciones que le permiten
sobrevivir a los medicamentos más potentes contra la tuberculosis. El resultado son cepas
resistentes a los medicamentos que son más letales y mucho más difíciles de tratar.

Vacunas.

En los países donde la tuberculosis es más común, los bebés con frecuencia son
vacunados con la vacuna del bacilo de Calmette-Guerin (BCG) porque puede prevenir la
tuberculosis grave en la infancia. La vacuna BCG no se recomienda para el uso general
en Estados Unidos debido a que no es muy eficaz en los adultos. Hay docenas de nuevas
vacunas contra la tuberculosis en diversas etapas de desarrollo y prueba.
Tratamiento

La medicación es el fundamento del tratamiento para la tuberculosis. Pero el tratamiento


de esta enfermedad lleva mucho más tiempo que tratar otras clases de infecciones
bacterianas.

Para la tuberculosis activa, debes tomar antibióticos por lo menos durante seis a nueve
meses. La medicación exacta y la duración del tratamiento dependen de tu edad, estado
de salud general, posibilidad de resistencia a la medicación y la ubicación de la infección
en el cuerpo.

Los fármacos usados más frecuentemente para el tratamiento de la tuberculosis

Si tienes tuberculosis latente, quizás necesites tomar solo uno o dos tipos de
medicamento para la tuberculosis. La tuberculosis activa, especialmente si es una cepa
resistente a los medicamentos, requerirá varios medicamentos a la vez. Los
medicamentos que se usan con más frecuencia para tratar la tuberculosis son:

 Isoniacida

 Rifampicina (Rifadin, Rimactane)

 Etambutol (Myambutol)

 Pirazinamida

Si tienes tuberculosis resistente a los fármacos, por lo general se utiliza una combinación
de antibióticos llamados fluoroquinolonas y medicamentos inyectables, como amikacina o
capreomicina (Capastat), durante entre 20 y 30 meses. Algunos tipos de tuberculosis
también están desarrollando resistencia a estos medicamentos.

Algunos medicamentos pueden usarse como terapia complementaria al tratamiento de


combinación actual resistente a los medicamentos, que incluye:

 Bedaquilina (Sirturo)

 Linezolid (Zyvox)
Efectos secundarios de los medicamentos

No es frecuente que los medicamentos para la tuberculosis tengan efectos secundarios


graves pero, si se presentan, pueden ser peligrosos. Todos los medicamentos para la
tuberculosis pueden ser sumamente tóxicos para el hígado. Cuando tomes estos
medicamentos para la tuberculosis, llama a tu doctor inmediatamente si notas cualquiera
de las reacciones siguientes:

 Náuseas o vómitos

 Pérdida del apetito

 Tono amarillento de la piel (ictericia)

 Orina de color oscuro

 Fiebre que dura tres o más días sin razón aparente


VIH/sida

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección crónica que puede


poner en riesgo la vida, provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Al
dañar tu sistema inmunitario, el VIH interfiere con la capacidad de tu cuerpo para luchar
contra la infección y la enfermedad.

El VIH es una infección de transmisión sexual. También puede transmitirse por el contacto
con sangre infectada o de madre a hijo durante el embarazo, el nacimiento o la lactancia
materna. Sin medicamentos, pueden pasar años hasta que el VIH debilite el sistema
inmunitario al punto de evolucionar hasta el SIDA.

No existe cura para el VIH/SIDA, pero los medicamentos pueden retardar dramáticamente
el avance de la enfermedad. Esos medicamentos redujeron la cantidad de muertes
por SIDA en muchos países desarrollados.

Síntomas

Los síntomas del VIH y del SIDA varían, según la etapa de la infección.

Infección primaria (VIH agudo)

Algunas personas infectadas por el VIH desarrollan una enfermedad parecida a la gripe


entre dos y cuatro semanas después de que el virus entra en el cuerpo. Esta enfermedad,
conocida como infección primaria (aguda) del VIH, puede durar unas pocas semanas.
Estos son algunos de los posibles signos y síntomas:

 Fiebre

 Dolor de cabeza

 Dolor muscular y articular

 Erupción

 Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca


 Ganglios linfáticos inflamados, principalmente, en el cuello

 Diarrea

 Pérdida de peso

 Tos

 Sudores nocturnos

Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los note. Sin
embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en
este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante la
infección primaria que durante la siguiente etapa.

Infección clínica latente (VIH crónico)

En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos


blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma o
infección durante este tiempo.

Esta etapa puede durar muchos años si no recibes terapia antirretroviral. Algunas
personas desarrollan enfermedades más graves mucho antes.

Infección por el VIH sintomática

A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunológicas, las


células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes, puedes desarrollar infecciones
leves o signos y síntomas crónicos como los siguientes:

 Fiebre

 Fatiga

 Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la


infección por el VIH

 Diarrea

 Pérdida de peso
Infección clínica latente (VIH crónico)

En esta etapa de la infección, el VIH sigue presente en el cuerpo y en los glóbulos


blancos. Sin embargo, es posible que muchas personas no tengan ningún síntoma o
infección durante este tiempo.

Esta etapa puede durar muchos años si no recibes terapia antirretroviral. Algunas
personas desarrollan enfermedades más graves mucho antes.

Infección por el VIH sintomática

A medida que el virus continúa multiplicándose y destruyendo células inmunológicas, las


células del cuerpo que ayudan a combatir los gérmenes, puedes desarrollar infecciones
leves o signos y síntomas crónicos como los siguientes:

 Fiebre

 Fatiga

 Ganglios linfáticos inflamados: a menudo, uno de los primeros signos de la


infección por el VIH

 Diarrea

 Pérdida de peso

 Candidiasis vaginal oral (candidiasis)

 Herpes (herpes zóster)

 Neumonía

Evolución al sida

Gracias a los mejores tratamientos antivirales, la mayoría de las personas con VIH en los
EE. UU. no desarrollan SIDA hoy en día. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se
convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.
Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más
probable que se presenten infecciones oportunistas o cánceres oportunistas,
enfermedades que no suelen causar enfermedades en una persona con un sistema
inmunitario sano.

Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:

 Sudores

 Escalofríos

 Fiebre recurrente

 Diarrea crónica

 Ganglios linfáticos inflamados

 Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca

 Fatiga persistente, sin causa aparente

 Debilidad

 Pérdida de peso

 Erupciones cutáneas o bultos

 osis vaginal oral (candidiasis)

 Herpes (herpes zóster)

 Neumonía
Evolución al sida

Gracias a los mejores tratamientos antivirales, la mayoría de las personas con VIH en los
EE. UU. no desarrollan SIDA hoy en día. Sin tratamiento, generalmente, el VIH se
convierte en SIDA en unos 8 a 10 años.

Cuando aparece el SIDA, existe un daño grave en el sistema inmunitario. Será más
probable que se presenten infecciones oportunistas o cánceres oportunistas,
enfermedades que no suelen causar enfermedades en una persona con un sistema
inmunitario sano.
Los siguientes pueden ser los signos y síntomas de algunas de estas infecciones:

 Sudores

 Escalofríos

 Fiebre recurrente

 Diarrea crónica

 Ganglios linfáticos inflamados

 Manchas blancas persistentes o lesiones inusuales en la lengua o la boca

 Fatiga persistente, sin causa aparente

 Debilidad

 Pérdida de peso

 Erupciones cutáneas o bultos

Causas
El VIH es causado por un virus. Puede propagarse a través del contacto sexual o la
sangre, o de la madre al niño durante el embarazo, la labor de parto o la lactancia.

¿Cuándo el VIH se convierte en sida?

El VIH destruye los linfocitos T CD4, glóbulos blancos que juegan un papel importante en
la lucha contra las enfermedades. Cuantos menos linfocitos T CD4 tengas, más débil será
tu sistema inmunitario.

Puedes tener una infección por VIH, con pocos o ningún síntoma, durante años antes de
que se convierta en SIDA. El SIDA se diagnostica cuando el recuento de linfocitos T CD4
cae por debajo de 200 o cuando se tiene una complicación que define el SIDA, como una
infección grave o un cáncer.

Cómo se transmite el VIH

Para contagiarte el VIH, la sangre infectada, el semen o las secreciones vaginales deben
ingresar en el cuerpo. Esto puede suceder de varias maneras:

 Si tienes relaciones sexuales. Puedes infectarte si tienes relaciones


sexuales vaginales, anales u orales con una pareja infectada cuya sangre,
semen o secreciones vaginales ingresan en tu cuerpo. El virus puede
ingresar en el cuerpo a través de llagas en la boca o de pequeñas fisuras
que, a veces, se producen en el recto o en la vagina durante la actividad
sexual.

 Por compartir agujas. Compartir parafernalia de drogas intravenosas


contaminadas (agujas y jeringas) te pone en alto riesgo de contraer el VIH y
otras enfermedades infecciosas, como la hepatitis.

 Por transfusiones sanguíneas. En algunos casos, el virus puede


transmitirse mediante transfusiones sanguíneas. Actualmente, los hospitales
y los bancos de sangre estadounidenses realizan análisis de sangre para
detectar anticuerpos del VIH, por lo que el riesgo es muy bajo.

 Durante el embarazo o el parto, o por la lactancia materna. Las madres


infectadas pueden transmitir el virus a sus bebés. Las
madres seropositivas que reciben tratamiento para la infección durante el
embarazo pueden reducir significativamente el riesgo para sus bebés.
De qué formas no se transmite el VIH

No puedes infectarte con el VIH a través del contacto habitual. Eso significa que no
puedes contraer VIH o SIDA si abrazas, besas, bailas o le das la mano a alguien que
tiene la infección.

El VIH no se propaga a través del aire, del agua ni de las picaduras de insectos.

Factores de riesgo

Cualquier persona de cualquier edad, raza, sexo u orientación sexual puede estar
infectada con el VIH/SIDA. Sin embargo, el mayor riesgo de contraer el VIH/SIDA se da
cuando:

 Tienes relaciones sexuales sin protección. Usa un nuevo preservativo de


látex o poliuretano cada vez que tengas relaciones sexuales. El sexo anal es
más riesgoso que el sexo vaginal. El riesgo de contraer el VIH aumenta si se
tienen múltiples parejas sexuales.

 Tienes una infección de transmisión sexual. Muchas infecciones de


transmisión sexual producen llagas abiertas en los genitales. Estas llagas
actúan como entradas del VIH al cuerpo.

 Usas drogas intravenosas. Las personas que consumen drogas


intravenosas suelen compartir agujas y jeringas. Esto los expone al contacto
con gotas de sangre de otras personas.
Complicaciones

La infección por VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que sea mucho más
probable que se desarrollen muchas infecciones y ciertos tipos de cáncer.

Infecciones frecuentes del VIH/sida

 Neumonía por Pneumocystis carinii. Esta infección fúngica puede causar


una enfermedad grave. Aunque ha disminuido significativamente con los
tratamientos actuales para el VIH/SIDA, en los Estados Unidos la neumonía
por pneumocystis carinii sigue siendo la causa más común de neumonía en
las personas infectadas con el VIH.
 Candidiasis (candidiasis bucal). La candidiasis es una infección común
relacionada con el VIH. Causa inflamación y una gruesa capa blanca en la
boca, la lengua, el esófago o la vagina.

 Tuberculosis. En las naciones de recursos limitados, la tuberculosis es la


infección oportunista más común asociada al VIH. Es una de las principales
causas de muerte entre las personas con SIDA.

 Citomegalovirus. Este virus del herpes común se transmite en los líquidos


del cuerpo, como la saliva, la sangre, la orina, el semen y la leche materna.
Un sistema inmunitario sano desactiva el virus, por lo que permanece latente
en el cuerpo. Si el sistema inmunitario se debilita, el virus reaparece y causa
daños en los ojos, el tubo digestivo, los pulmones u otros órganos.

 Meningitis criptológica. La meningitis es una inflamación de las


membranas y del líquido que rodea el cerebro y la médula espinal
(meninges). La meningitis criptológica es una infección común del sistema
nervioso central asociada al VIH y provocada por un hongo que se encuentra
en la tierra.

 Toxoplasmosis. Esta infección potencialmente mortal es provocada por el


Toxoplasma gondii, parásito que transmiten principalmente los gatos. Los
gatos infectados pasan los parásitos en sus heces, que luego pueden
propagarse a otros animales y a los humanos. La toxoplasmosis puede
causar enfermedades cardíacas y se producen convulsiones cuando se
extiende al
Prevención

No existe una vacuna para prevenir la infección por el VIH ni una cura para el SIDA. Pero
puedes protegerte a ti mismo y a los demás de la infección.

Para ayudar a prevenir la propagación del VIH:

 Usa el tratamiento como prevención. Si tienes VIH, tomar los


medicamentos para el VIH puede evitar que tu pareja se infecte con el virus.
Si te aseguras de que tu carga viral se mantenga indetectable (un análisis de
sangre no muestra ningún virus) no transmitirás el virus a nadie más. El uso
del tratamiento como prevención significa tomar los medicamentos
exactamente como se han prescrito y hacerte controles regulares.
 Usa profilaxis posposición si has estado expuesto al VIH. Si crees que
has estado expuesto a través del sexo, las agujas o en el lugar de trabajo,
ponte en contacto con tu médico o dirígete al departamento de emergencia.
Usar profilaxis posposición tan pronto como sea posible dentro de las
primeras 72 horas puede reducir enormemente el riesgo de infectarse con
el VIH. Necesitarás tomar el medicamento durante 28 días.

 Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas relaciones


sexuales. Usa un preservativo nuevo cada vez que tengas sexo anal o
vaginal. Las mujeres pueden usar un preservativo femenino. Si utilizas un
lubricante, asegúrate de que sea a base de agua. Los lubricantes a base de
aceite pueden debilitar los preservativos y hacer que se rompan. Durante el
sexo oral, usa un preservativo abierto y sin lubricar o un protector dental, una
pieza de látex de grado médico.

 Ten en cuenta la profilaxis previa a la exposición. Los fármacos


combinados emtricitabina y tenofovir (Truvada) y emtricitabina y tenofovir
alafenamida (Descovy) pueden reducir el riesgo de infección por VIH de
transmisión sexual en personas de muy alto riesgo. La profilaxis previa a la
exposición puede reducir el riesgo de contraer el VIH a través del sexo en
más del 90 % y a través del uso de drogas inyectables en más del 70 %,
según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Descovy no se ha estudiado en personas que tienen relaciones sexuales
vaginales receptivas.

Tu médico te recetará estos medicamentos para la prevención del VIH solo si


no tienes ya la infección por VIH. Necesitarás una prueba de VIH antes de
comenzar a recibir profilaxis previa a la exposición y luego cada tres meses,
siempre y cuando la estés tomando. El médico también examinará tu función
renal antes de recetarte Truvada y continuará haciéndolo cada seis meses.

Debes tomar los medicamentos todos los días. No previenen


otras infecciones de transmisión sexual, por lo que igualmente deberás
practicar sexo seguro. Si tienes hepatitis B, debe evaluarte un especialista en
enfermedades infecciosas o hepáticas antes de comenzar la terapia.

 Diles a tus parejas sexuales si tienes VIH. Es importante que les digas a


todas tus parejas sexuales actuales y pasadas que eres VIH positivo.
Deberán realizarse la prueba.
 Usa una aguja limpia. Si usas una aguja para inyectarte drogas, asegúrate
de que sea estéril y no la compartas. Aprovecha los programas de
intercambio de agujas en su comunidad. Ten en cuenta la posibilidad de
buscar ayuda para tu consumo de drogas.

 Si estás embarazada, busca atención médica de inmediato. Si


eres VIH positivo, puedes transmitir la infección a tu bebé. Pero si recibes
tratamiento durante el embarazo, puedes reducir significativamente el riesgo
de tu bebé.

 Ten en cuenta la circuncisión masculina. Existe evidencia de que la


circuncisión masculina puede ayudar a reducir el riesgo de contraer la
infección por VIH.
Tratamiento

Actualmente, no hay cura para el VIH/SIDA. Una vez que tienes la infección, tu cuerpo no
puede deshacerse de ella. Sin embargo, hay muchos medicamentos que pueden controlar
el VIH y evitar complicaciones. Estos medicamentos se denominan terapia antirretroviral
(TARV). Todas las personas diagnosticadas con VIH deben comenzar con la terapia
antirretroviral, independientemente de la etapa de la infección o de las complicaciones.

La terapia antirretroviral suele ser una combinación de tres o más medicamentos de


varias clases de fármacos diferentes. Esta estrategia es la más eficaz para reducir la
cantidad de VIH en la sangre. Hay muchas opciones de terapia antirretroviral que
combinan tres medicamentos para el VIH en un solo comprimido, que se toma una vez al
día.

Cada clase de fármaco bloquea el virus de manera diferente. El tratamiento consiste en


combinaciones de fármacos de diferentes clases para:

 Tener en cuenta la resistencia individual a los fármacos (genotipo viral)

 Evitar la creación de nuevas cepas de VIH resistentes a los fármacos

 Maximizar la supresión del virus en la sangre

Normalmente se utilizan dos fármacos de una clase, más un tercer fármaco de una
segunda clase.
Las clases de fármacos contra el VIH incluyen:

 Los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos


(ITINN) bloquean una proteína que el VIH necesita para replicarse. Entre los
ejemplos se incluyen el efavirenz (Sustiva), la rilpivirina (Edurant) y la
doravirina (Pifeltro).

 Los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósidos o


nucleótidos (ITIN) son versiones defectuosas de los componentes básicos
que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen el
abacavir (Ziagen), el tenofovir (Viread), la emtricitabina (Emtriva), la
lamivudina (Epivir) y la zidovudina (Retrovir). También se dispone de
fármacos combinados, como la emtricitabina/tenofovir (Truvada) y la
emtricitabina/tenofovir alafenamida (Descovy).

 Los inhibidores de la proteasa (IP) inactivan la proteasa del VIH, otra


proteína que el VIH necesita para replicarse. Entre los ejemplos se incluyen
el atazanavir (Reyataz), el darunavir (Prezista) y el lopinavir/ritonavir
(Kaletra).

 Los inhibidores de la integrasa funcionan inhibiendo a una proteína


llamada integrasa que el VIH utiliza para insertar su material genético en los
linfocitos T CD4. Entre los ejemplos figuran el bictegravir
sódico/emtricitabina/tenofovir alafenamida fumarato (Biktarvy), raltegravir
(Isentress) y dolutegravir (Tivicay).

 Los inhibidores de entrada o fusión bloquean la entrada del VIH en los


linfocitos T CD4. Algunos ejemplos son la enfuvirtida (Fuzeon) y el maraviroc
(Selzentry).
Comenzar y mantener el tratamiento

A todas las personas con infección por VIH, independientemente del recuento de células
CD4 T o de los síntomas, se les debe ofrecer medicación antiviral.

Mantener una terapia antirretroviral eficaz con una carga viral de VIH indetectable en


sangre es la mejor manera de mantenerse saludable.
Para que la terapia antirretroviral sea eficaz, es importante que tomes los medicamentos
tal y como te los receten, sin omitir ni saltarte ninguna dosis. Seguir con la terapia
antirretroviral con una carga viral indetectable ayuda a lo siguiente:

 Mantener tu sistema inmunitario fuerte

 Reducir las posibilidades de contraer una infección

 Reducir las posibilidades de desarrollar un VIH resistente al tratamiento

 Reducir las posibilidades de transmitir el VIH a otras personas

Seguir con la terapia contra el VIH puede ser un desafío. Es importante que hables con el
médico sobre los posibles efectos secundarios, la dificultad para tomar los medicamentos
y cualquier problema de salud mental o de abuso de sustancias que pueda dificultar
mantener la terapia antirretroviral.

También es importante tener citas de seguimiento regulares con el médico para controlar
tu salud y la respuesta al tratamiento. Informa inmediatamente al médico si tienes
problemas con la terapia contra el VIH para que puedan trabajar juntos y encontrar formas
de abordar esos desafíos.

Efectos secundarios del tratamiento

Los efectos secundarios del tratamiento pueden incluir:

 Náuseas, vómitos o diarrea

 Cardiopatía

 Daños en el riñón y el hígado

 Disminución de la masa ósea o debilitamiento óseo

 Niveles anormales de colesterol

 Mayor nivel de glucosa sanguínea

 Problemas cognitivos y emocionales, así como problemas de sueño


Tratamiento para enfermedades relacionadas con la edad
Algunos problemas de salud que son una parte natural del envejecimiento pueden ser
más difíciles de tratar si tienes el VIH. Algunos medicamentos que son comunes para el
corazón, los huesos o las afecciones metabólicas relacionadas con la edad, por ejemplo,
pueden no interactuar bien con los medicamentos contra el VIH. Es importante que hables
con tu médico sobre tus otras afecciones de salud y los medicamentos que estás
tomando.

Si otro médico ha empezado a administrarte medicamentos, es importante que le informes


sobre tu terapia para el VIH. Esto permitirá que el médico se asegure de que no haya
interacciones entre los medicamentos.

Respuesta al tratamiento

Tu médico controlará tu carga viral y tus conteos de linfocitos T CD4 para determinar tu
respuesta al tratamiento contra el VIH. Estos serán revisados inicialmente a las dos y
cuatro semanas, y luego cada tres o seis meses.

El tratamiento debería reducir tu carga viral para que sea indetectable en la sangre. Esto
no significa que el VIH ya no está presente. Aunque no se encuentre en la sangre,
el VIH sigue estando presente en otros lugares del cuerpo, como en los ganglios linfáticos
y los órganos internos.
pie diabético

l pie diabético es una ulceración de los tejidos que forman el pie en pacientes


con Diabetes Mellitus. Aparece cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados
y se convierte en úlcera cuando no ha sido bien tratado de forma precoz, por lo que es
muy importante que se vigilen los pies de las personas con diabetes. Puede aparecer en,
al menos, un 20% de las personas diabéticas.

Es una de las diferentes complicaciones que pueden tener las personas diabéticas.
La neuropatía diabética, de hecho, es el primer factor de inicio de la úlcera (junto con
pequeños traumatismos y deformidades del pie). Las ulceraciones del pie diabético
normalmente se infectan fácilmente y esto, junto con problemas de circulación y
afectación de nervios y vasos sanguíneos, aporta menor sangre a los tejidos, pudiendo
conllevar gangrena. Esto puede provocar la necesitad de amputar, en casos extremos.

Síntomas de pie diabético

El síntoma principal del pie diabético es la aparición de heridas y úlceras en el pie, cosa
que hay que controlar y cuidar especialmente. Además de esto, los síntomas habituales
del pie diabético son:

 Hormigueos y calambres
 Ausencia de sensibilidad en los pies
 Conversión de las heridas en úlceras
El riesgo más importante para los pacientes diabéticos es la disminución de la
sensibilidad y que haya mala circulación en el pie. Esto puede derivar en que se
formen úlceras (algunas graves), lo que será la principal causa de posibles amputaciones.
La mayoría de heridas son causadas porque se da una disminución de la sensibilidad en
el pie, y suelen aparecer en la planta de este o en zonas cercanas al hueso (nudillos y
dedos, sobre todo). Por lo tanto, si un paciente diabético ve que tiene una úlcera debe
acudir de inmediato al especialista.

Pruebas médicas para el pie diabético

Se recomienda realizar una exploración de los pies de todo paciente diabético para
detectar una polineuropatía. Esto debe hacerse una vez al año o de manera más
frecuente si la persona suele sufrir frecuentemente heridas o úlceras. La exploración del
pie diabético debe basarse en una serie de medidas. Así, el especialista deberá estudiar
los siguientes parámetros:

 Pérdida de sensibilidad.
 Deformidades del pie.
 Hallux valgus.
 Dedos en martillo o garra.
 Aspecto y posibles alteraciones en el pie, como grietas, heridas, úlceras, piel seca,
eccema o micosis.
 Aumento de la presión en la planta del pie por callosidades o eritema.
 Enfermedad periférica vascular arteriosclerótica.
 Análisis de las uñas de los pies: onicomicosis (hongos en las uñas de los pies),
cómo están cortadas las uñas (debe ser en línea recta).

causas del pie diabético

El pie diabético aparece cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados, así
como otros factores que suelen darse en muchos pacientes diabéticos (hipertensión
arterial, hipercolesterolemia…). Todo esto provoca daños en los vasos sanguíneos y en
los nervios, que puede provocar complicaciones en las extremidades inferiores.

Hay varios factores que pueden incidir en el pie diabético. Básicamente son:
la neuropatía periférica, la enfermedad vascular periférica y la inmunoopatía.

Así, la neuropatía periférica es la causa más importante del pie diabético. Afecta a los
nervios sensoriales (altera la sensibilidad periférica ante estímulos dolorosos) y también
los motores, atrofiando los músculos del pie (deformándolo), provocando dedos en
martillo, hallux valgus o dedos en garra. También se añade aquí la neuropatía autonómica
que, al provocar una disminución de la sudoración, da lugar a una piel seca,
hiperqueratosis o durezas y grietas.

La enfermedad vascular periférica en personas diabéticas se manifiesta con lesiones


arterioescleróticas en varias regiones arteriales. De esta forma, las arterias de las
extremidades inferiores más afectadas son las tibiales y femoral profunda. Otra
característica es la calcificación que se produce en la capa media arterial, que no
obstruyen, pero sí producen alteraciones.

Por otra parte, la microangiopatía diabética es otro factor determinante en la isquemia del
pie diabético. Sin embargo, recientes estudios han demostrado que no es obstructiva
pero sí funcional, por lo que puede favorecer la infección, pero no es determinante en la
isquemia de la extremidad que se ve afectada.

Respecto a la inmunopatía del paciente con diabetes, se refiere a la alteración de la


función leucocitaria, como consecuencia de hiperglucemia. Esto favorece la infección de
las úlceras.
En cualquier caso, para prevenirlo es importante un abordaje multidisciplinar, para instruir
al paciente en la enfermedad y mejorar su capacidad de control.

Las medidas preventivas que debe llevar el paciente son:

1. Controlar de forma rigurosa los niveles de glucosa


2. No fumar
3. Inspeccionar diariamente los pies
4. Lavar los pies de forma periódica con agua templada
5. Secar bien los pies
6. No emplear productos que irriten
7. Hidratar los pies, evitando el exceso de crema
8. Cortar y limar las uñas en línea recta
9. Cuidado de los callos, durezas y uñas gruesas por el podólogo
10. No caminar descalzo
11. Inspeccionar los zapatos antes de ponérselos, evitando que haya algo que pueda
causar heridas
12. Cambiarse diariamente los calcetines
13. Evitar el calzado apretado
14. No utilizar mantas eléctricas o calentadores, para evitar quemaduras

Tratamientos para el pie diabético

Lo principal en el pie diabético es la prevención. El tratamiento de las lesiones o úlceras


debe orientarse en paliar la causa; en concreto, el alivio de la presión plantar, que
puede conseguirse con reposo o evitando apoyar el pie.

Además de aliviar la presión, la úlcera debe limpiarse regularmente, eliminando las


posibles callosidades y el tejido que pueda formarse a su alrededor, porque facilita la
formación de una herida.

Si el paciente demuestra insuficiencia vascular, es el especialista en Angiología y Cirugía


Vascular quien debe evaluarle, lo que será importante si la herida no se cura al cabo de 6
semanas. Para evaluar el pie deben realizarse radiografías e ir repitiéndolas si sigue la
infección, para descartar o detectar una posible alteración oste mielítica.

Normalmente se recomendará tratamiento antibiótico si hay infección. Este antibiótico


será de amplio espectro con cobertura aeróbica y anaerobia, ya que la úlcera puede estar
llena de múltiples microorganismos, algunos de los cuales pueden ser la causa de una
infección invasiva.

Solo se indica la hospitalización del paciente cuando no pueda descansar el pie de forma
ambulatoria, y cuando la herida no cure o haya infección grave.

Tratamiento de las úlceras del pie diabético

Directrices generales de tratamiento del pie diabético

El tratamiento debe enfocarse hacia los mecanismos desencadenantes y ser


multidisciplinar e integral. El objetivo principal es lograr el cierre de la herida. La
reparación de las úlceras en el pie y la merma de la tasa de reaparición pueden reducir la
probabilidad de amputación de las extremidades en diabéticos.

Enfoque de la terapéutica del pie diabético

 Control del estado metabólico: conseguir unas cifras de glicemia óptimas,


corregir la dislipemia, mantener cifras de PA adecuadas y abandono del hábito
tabáquico.
 Manejo vascular de la isquemia y comorbilidades existentes.
 Tratamiento específico (dependiendo del grado de afectación clínica). Las
intervenciones se basan fundamentalmente en recubrir adecuadamente la
lesión, tratar la infección y aliviarla presión.
El control intensivo de la diabetes, incluyendo la glicemia, el control de la agregación de
plaquetas, el tratamiento de la hipertensión y dislipemia disminuye las complicaciones
vasculares en MMII (recomendación A).

Valoración de la herida
Cualquier lesión en el pie diabético tiende a cronificarse. Se necesita un abordaje
multidisciplinar e integral que tengan en cuenta los siguientes aspectos:

 Se eliminarán o se corregirán las causas de la lesión: descarga y redistribución del


peso, eliminación de callosidades, restablecimiento flujo sanguíneo.
 Cuidados locales de la herida: el abordaje se centrará en eliminar el tejido no
viable y conseguir un lecho bien vascularizado que favorezca la cicatrización.
 Control de la infección.

Hay que identificar y optimizar los factores sistémicos, locales y extrínsecos que pueden
contribuir a la cicatrización (nivel de la evidencia IV). También hay que modificar los
factores y cofactores sistémicos que pueden interferir en la cicatrización o influir en ella
(nivel de la evidencia IV).

Valoración de la úlcera

 Diagnóstico etiolóxico de la lesión: exploración neurológica, vascular y


biomecánica para definir la causa de la lesión (neuropática, isquémica, neuro
isquémica).
 Localización, aspecto y estado de la piel y anexos del pie.
 Tamaño de la lesión.
 Exsudado: presencia y características.
 Lecho ulceroso: tipo de tejido.
 Piel perilesional: características.
 Signos de infección.
 Clasificación de la úlcera: escala Wagner o Texas.

Dispositivos de descarga

Para conseguir la curación de la úlcera es necesario eliminar la causa que la produce, es


decir, el exceso de roce o presión. El pie debe ser descargado ya que la presión impide la
cicatrización y contribuye a la extensión a planos más profundos. Hay que garantizar la
redistribución de la presión en este tipo de pacientes (nivel de evidencia IIa).
Los dispositivos ortopédicos temporales de descarga más utilizados son los fieltros,
calzado poscirúrxico, férulas y botas, orteses plantar y calzado terapéutico.
También existen las orteses de silicona utilizadas para protección y descarga en caso de
deformidad digital y en caso alguno metatarsal.
Las férulas de contacto total son los dispositivos de elección para disminuir la presión
plantar en diabéticos con úlceras del pie no infectadas y no isquémicas (recomendación
La). Las férulas de fibra de vidrio fijas son una alternativa a las férulas de contacto total,
ya que requieren menos tiempo y personal técnico (recomendación B).
Habitualmente, los métodos de descarga están poco implantados debido a la dificultad
para acceder a ellos, no estar subvencionados y carecer de podólogos de forma
generalizada en el sistema sanitario público.
Tratamiento local
La úlcera de pie diabético se caracteriza por una disfunción celular y un desequilibrio
bioquímico, cuya principal manifestación es la presencia de una serie de barreras
mecánicas que retrasan el proceso normal de cicatrización. Estas barreras son
principalmente la presencia de tejido necrótico y esfácelos, el desequilibrio bacteriano y la
alteración de los niveles de exsudado y su composición.
Las heridas con mayor potencial para cicatrizar a un ritmo óptimo requieren cuidados
locales que abarquen desbridamento, control de la infección y equilibrio de la humedad
(nivel de la evidencia Ia-III).

Limpieza de la herida

 Debe realizarse al inicio de cada cura e incluirá todo el entorno de la herida.


 Se recomienda el uso de solución salina isotónica, la una presión adecuada que
permita lo arrastre mecánico del tejido no viable, sin dañar el lecho de la herida.
 Como norma general, no se recomienda el uso de antisépticos; la povidona iodada
se puede usar para conservar la zona aséptica, en el caso de necroses distais,
con el fin de secarlas en espera de una amputación o en las fases de
epitelización.
 Se aplicará antisepsia previa al procedimiento cortante y posdesbridamento para
disminuir el riesgo de bacteriemias. Finalmente se limpiará la herida de restos
del antiséptico con solución salina.

Desbridamento
El desbridamento desempeña diversas funciones: elimina el tejido necrótico y los calos,
reduce la presión, permite el examen completo del alcance de la herida, facilita el drenaje
y estimula la cicatrización.
El desbridamento está indicado en los casos en los que existe acumulación de callos,
escarificación, tejido fibroso o tejido no viable evidente. Con todo, es importante lograr el
equilibrio adecuado en cuanto a la cantidad de tejido retirado. Si se retira demasiado
tejido, se prolonga el proceso de curación, mientras que, si no se retira lo suficiente,
persistirá el estado crónico.
La úlcera más frecuente es la neuropática plantar; se encuentra rodeada de uno callo peri
ulceroso que hay que eliminar. Si la piel se encuentra despegada, la retiraremos con un
bisturí y mantendremos las más estrictas normas de asepsia. Si durante lo desbridamento
aparece exsudado purulento, tomaremos muestras para cultivo y antibiograma (a ser
posible, se recogerá una muestra tisular del tejido infectado, en vez de tomarlo mediante
torunda). Si durante lo desbridamento se palpara hueso, la osteomielitis está casi
asegurada. El desbridamento en el pie neuro isquémico se hará a diario ya que al estar el
riego muy comprometido a las 24 horas casi seguro que habrá otra vez tejido
desvitalizado o necrótico en las zonas distais.
Según el estado general del paciente y de la clase del tejido, la técnica de desbridamento
que se realizará será:

 Desbridamento cortante: mediante la utilización de bisturí o tijeras, se precisa de


consentimiento informado por parte del paciente o familiar.
 Desbridamento enzimático: utilización de enzimas exógenas en la herida para
eliminar el tejido muerto, como la colagenasa o productos similares.
 Desbridamento autolítico: los apósitos de cura en ambiente húmedo (CAH)
favorecen el desbridamento natural del organismo.
Control de la infección
La infección supone una amenaza para el pie diabético, ya que los pacientes de alto
riesgo están inmunocomprometidos, mientras que aquellos con un mal control metabólico
presentan una función leucocitaria afectada. En la mayoría de los casos que acaban en
una amputación mayor hay infección. Todo pie diabético debe ser examinado para valorar
la presencia de infección (recomendación D).
Los estafilococos y los estreptococos son los patógenos más habituales, aunque pueden
observarse organismos anaeróbicos y gramnegativos y la infección suele ser
polimicrobiana.
Se aumenta la carga bacteriana, puede producirse un incremento en el exsudado la
medida que se desarrolla la infección clínica. Los signos de inflamación e infección están
ausentes o aparecen reducidos en muchos pacientes diabéticos, por ejemplo, en los que
carecen de la sensación de dolor protector o tienen un malo riego sanguíneo en el pie, y
pueden quedar ocultos en pacientes con una neuropatía anatómica grave.

Infecciones que no amenazan ala extremidad


Las infecciones que no amenazan a la extremidad pueden proceder de pequeñas heridas
de punción, arañazos, traumatismos en las uñas o fisuras en los talones. Se puede utilizar
antimicrobianos tópicos para reducir la carga bacteriana en infecciones superficiales. En
cualquier caso y ante el diagnóstico de una infección aunque sea leve debe indicarse el
uso de antibióticos en un primer momento de forma empírica y después guiada por el
resultado de un cultivo de tejido.
Existen diversas preparaciones de yodo y plata que son seguras, eficaces y económicas:
• Las formulaciones de yodo de liberación lenta son antisépticos útiles que no interfieren
en la curación, y se han utilizado en úlceras del pie diabético.
• Los compuestos a base de plata se aplican en forma de sulfadiazina argéntica o pueden
impregnarse en apósitos. In vitro, la plata es eficaz contra el Staphylococcus áureas,
incluido el Staphylococcus áureas resistente a la meticulosa (MRSA), y contra
Pseudomonas sp.
• La mupirocina actúa contra las infecciones causadas por bacterias gram positivas,
incluido el MRSA. Su utilización debe limitarse a 10 días y no debe utilizarse como
profiláctico, debido al riesgo de desarrollo de resistencias bacterianas.
Si la herida sigue sin cicatrizar y existe evidencia de que aumenta la carga bacteriana
superficial o se retrasa la cicatrización sin que haya evidencia de infección profunda, se
utilizan antimicrobianos locales con desbridamiento y equilibrio de la humedad. En caso
de evidencia de infección de heridas profundas, es razonable plantearse el uso de
antibióticos sistémicos.

Infecciones que amenazan a la extremidad


Las infecciones del pie diabético que representan una amenaza para la extremidad
pueden presentar celulitis que se extiende 2 cm más allá del borde de la herida, con
signos básicos de infección como fiebre, edema, linfangitis, hiperglucemia, leucocitosis,
y/o isquemia.

Una úlcera que afecta al hueso o la articulación es un importante factor de predicción de


osteomielitis. Dado que los diabéticos con infección relativamente grave quizá no
presenten necesariamente estos signos y síntomas, es importante revisar la valoración
clínica al completo para orientar la elección del tratamiento adecuado.

Un paciente que presente gangrena húmeda, abscesos profundos y celulitis avanzada


requiere hospitalización para tratar la infección, así como las secuelas sistémicas. Los
pacientes con estado vascular deficiente y una infección profunda pueden requerir cirugía
vascular y pasar por una consulta de enfermedades infecciosas. La infección
polimicrobiana es más que probable en pacientes diabéticos con úlceras en el pie, con
diversos cocos gramnegativos y con predominio de organismos anaeróbicos. La terapia
empírica con antibióticos suele abarcar una cobertura de amplio espectro de las cepas
más comunes de cada una de estas tres categorías. Una vez obtenidos los resultados de
los cultivos de las heridas, la terapia antimicrobiana inicial puede requerir ajustes para
aportar una cobertura más específica o proporcionar terapia contra organismos
resistentes. Si existe
una infección persistente durante la terapia con antibióticos, se deberá repetir la
valoración quirúrgica y el cultivo de la herida, utilizando preferentemente la biopsia, en
segundo lugar, la aspiración percutánea y por último hisopos con medio de cultivo. El
estafilococo aureus resistente a meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés) se considera
un patógeno importante en las úlceras crónicas del pie diabético.

CELULITIS Y OSTEOMIELITIS

La celulitis se presenta de diversas maneras: infección local de la úlcera, celulitis en


extensión, escarificación del tejido blando y compromiso vascular de la piel.

El tratamiento con antibióticos sistémicos está indicado siempre que se dé presencia de


celulitis, linfangitis y osteomielitis. La infección en el pie neuro isquémico suele ser más
grave que en el pie neuropático, cuyo riego sanguíneo es bueno. Por consiguiente, un
cultivo positivo en una úlcera del pie neuro isquémico tiene repercusiones más graves e
influye en la antibioterapia elegida.

La osteomielitis y la infección articular requieren la escisión ósea para efectuar una


valoración microbiológica e histopatológica. Si el hueso afectado se ha extirpado o
amputado, se podrá tratar la infección como una infección de tejidos blandos. En cambio,
si la herida contiene hueso residual, probablemente sea necesario administrar al paciente
una terapia de antibióticos durante 4-8 semanas en función de los resultados del cultivo.
 
Pancreatitis

La pancreatitis es inflamación en el páncreas. El páncreas es una glándula


alargada y plana que se encaja detrás del estómago en la parte superior del
abdomen. El páncreas produce enzimas que ayudan a la digestión y hormonas
que ayudan a regular la forma en que el cuerpo procesa el azúcar (glucosa).

La pancreatitis puede presentarse como pancreatitis aguda; es decir, aparece


repentinamente y dura algunos días. O bien, puede presentarse como pancreatitis
crónica; es decir, aparece a lo largo de muchos años.

Los casos leves de pancreatitis pueden desaparecer sin tratamiento, pero los
casos graves pueden provocar complicaciones potencialmente fatales.

Síntomas

Los signos y síntomas de la pancreatitis pueden variar según qué tipo de esta enfermedad
tengas.

Los signos y síntomas de la pancreatitis aguda comprenden los siguientes:

 Dolor en la parte alta del abdomen

 Dolor abdominal que se extiende hasta la espalda

 Dolor abdominal que empeora después de comer

 Fiebre

 Pulso acelerado

 Náuseas

 Vómitos

 Sensibilidad al tocar el abdomen

Los signos y síntomas de la pancreatitis crónica comprenden los siguientes:

 Dolor en la parte alta del abdomen


 Pérdida de peso sin proponértelo

 Heces aceitosas y con un olor fétido (esteatorrea)

Causas

La pancreatitis aparece cuando las enzimas digestivas se activan cuando todavía se


encuentran en el páncreas, lo que irrita las células del páncreas y causa inflamación.

Tras repetidos episodios de pancreatitis aguda, puede dañarse el páncreas y producirse


una pancreatitis crónica. Se puede formar tejido cicatricial en el páncreas y provocar una
pérdida funcional. Una actividad pancreática deficiente puede causar problemas
digestivos y diabetes.

Las condiciones que pueden desencadenar una pancreatitis comprenden:

 Cirugía abdominal

 Alcoholismo

 Ciertos medicamentos

 Fibrosis quística

 Cálculos biliares

 Niveles altos de calcio en la sangre (hipercalcemia), que pueden ser


causados por glándulas paratiroides hiperactivas (hiperparatiroidismo)

 Niveles altos de triglicéridos en la sangre (hipertrigliceridemia)

 Infección

 Lesión en el abdomen

 Obesidad

 Cáncer de páncreas
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, un procedimiento utilizado para tratar
cálculos biliares, también puede provocar pancreatitis.

A veces, no se detecta la causa de la pancreatitis.

Factores de riesgo

Los factores que incrementan tu riesgo de pancreatitis incluyen los siguientes:

 Consumo excesivo de alcohol. Las investigaciones muestran que los


consumidores de alcohol en exceso (personas que consumen de cuatro a
cinco bebidas al día) tienen un mayor riesgo de pancreatitis.

 Tabaquismo. Los fumadores son en promedio tres veces más propensos a


desarrollar pancreatitis crónica, en comparación con los no fumadores. La
buena noticia es que dejar de fumar reduce tu riesgo a la mitad.

 Obesidad. Es más probable que te dé pancreatitis si eres obeso.

 Antecedentes familiares de pancreatitis. El papel de la genética se está


reconociendo cada vez más en la pancreatitis crónica. Si tienes familiares
que presentan la afección, tus probabilidades aumentan, especialmente
cuando esto se combina con otros factores de riesgo.
Complicaciones

La pancreatitis puede provocar complicaciones graves como las siguientes:

 Pseudoquistes. La pancreatitis aguda puede provocar que los líquidos y


residuos se acumulen en bolsas similares a quistes en el páncreas. Un
pseudoquiste grande que se rompe puede provocar complicaciones como
sangrado interno e infección.

 Infección. La pancreatitis aguda puede hacer que tu páncreas sea


vulnerable a las bacterias y a la infección. Las pancreatitis son graves y
requieren tratamiento intensivo, como una cirugía, para quitar el tejido
infectado.
 Insuficiencia renal. La pancreatitis aguda puede provocar insuficiencia renal
que se puede tratar con diálisis si la insuficiencia renal es grave y
persistente.

 Problemas respiratorios. La pancreatitis aguda puede ocasionar cambios


químicos en el cuerpo que afectan el funcionamiento de los pulmones, lo cual
hace que el nivel de oxígeno en la sangre disminuya a niveles
peligrosamente bajos.

 Diabetes. El daño a las células que producen insulina en el páncreas por la


pancreatitis crónica puede provocar diabetes, una enfermedad que afecta la
manera en que tu cuerpo usa la glucemia.

 Desnutrición. Tanto la pancreatitis aguda como la crónica pueden provocar


que el páncreas produzca menos enzimas necesarias para descomponer y
procesar nutrientes de los alimentos que ingieres. Esto puede provocar
desnutrición, diarrea y pérdida de peso, aunque sigas consumiendo los
mismos alimentos o la misma cantidad de alimentos.

 Cáncer de páncreas. La inflamación del páncreas durante mucho tiempo


causada por la pancreatitis crónica es un factor de riesgo para desarrollar
cáncer de páncreas.

Tratamientos

Los tratamientos iniciales en el hospital pueden comprender lo siguiente:

 Ayuno. Dejarás de comer por unos días en el hospital para permitir que el


páncreas se recupere.

Una vez que la inflamación del páncreas esté controlada, podrás comenzar a
beber líquidos claros y comer alimentos suaves. Con el tiempo, podrás
regresar a tu alimentación normal.

Si la pancreatitis persiste y todavía sientes dolor al comer, tu médico podría


recomendar una sonda de alimentación para que recibas la nutrición
necesaria.
 Analgésicos. La pancreatitis podría causar dolor intenso. El equipo de
atención médica te dará medicamentos para ayudar a controlar el dolor.

 Líquidos intravenosos. Mientras el organismo invierte energía y líquidos en


reparar el páncreas, es posible que te deshidrates. Por tal motivo, recibirás
una cantidad de líquido adicional a través de una vena en el brazo durante tu
estancia hospitalaria.

Una vez que la pancreatitis esté bajo control, tu equipo de atención médica puede tratar la
causa de fondo de esta enfermedad. Dependiendo de la causa de la pancreatitis, el
tratamiento puede consistir en lo siguiente:

 Procedimientos para eliminar las obstrucciones del conducto


colédoco. La pancreatitis causada por un conducto colédoco bloqueado o
estrechado puede requerir procedimientos para abrir o ensanchar el
conducto colédoco.

Un procedimiento llamado "colangiopancreatografía retrógrada endoscópica"


emplea un tubo largo con una cámara en el extremo para examinar el
páncreas y las vías biliares. El tubo se pasa a través de la garganta y la
cámara envía imágenes del aparato digestivo a un monitor.

La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica puede ayudar a


diagnosticar problemas en el conducto colédoco y en el conducto pancreático
y a realizar correcciones. En algunas personas, particularmente los adultos
mayores, la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica también puede
causar pancreatitis aguda.

 Cirugía de vesícula. Si la causa de la pancreatitis son cálculos biliares, el


médico podría recomendarte someterte a una cirugía para extraer la vesícula
(colecistectomía).

 Cirugía de páncreas. Puede ser necesario practicar una cirugía para drenar


el líquido del páncreas o para eliminar el tejido enfermo.

 Tratamiento del alcoholismo. Beber varias bebidas alcohólicas por día


durante muchos años puede causar pancreatitis. Si esta es la causa de la
pancreatitis, el médico podría recomendarte ingresar a un programa de
tratamiento del alcoholismo. Continuar bebiendo alcohol podría empeorar la
enfermedad y provocar complicaciones graves.
Tratamientos adicionales para la pancreatitis crónica

Según tu situación, la pancreatitis crónica puede requerir tratamientos adicionales,


incluidos los siguientes:

 Tratamiento para el dolor. La pancreatitis crónica puede provocar un dolor


abdominal persistente. Tu médico puede recomendarte medicamentos para
controlar el dolor y puede derivarte a un especialista en dolor.

El dolor intenso puede aliviarse con opciones como una ecografía


endoscópica o una cirugía para bloquear los nervios que envían señales de
dolor desde el páncreas al cerebro.

 Enzimas para mejorar la digestión. Los suplementos de enzimas


pancreáticas pueden ayudar a tu cuerpo a descomponer y procesar los
nutrientes provenientes de los alimentos que ingieres. Las enzimas
pancreáticas se toman con cada comida.

 Cambios en tu dieta. Es posible que tu médico te derive a un dietista; este


último puede ayudarte a planificar comidas con bajo contenido de grasa y
alto contenido de nutrientes.
Apendicitis

La apendicitis es una inflamación del apéndice, una bolsa en forma de dedo que se
proyecta desde el colon en el lado inferior derecho del abdomen.

La apendicitis provoca dolor en el abdomen bajo derecho. Sin embargo, en la mayoría de


las personas, el dolor comienza alrededor del ombligo y luego se desplaza. A medida que
la inflamación empeora, el dolor de apendicitis por lo general se incrementa y finalmente
se hace intenso.

Aunque cualquiera puede tener apendicitis, lo más frecuente es que ocurra en personas
entre los 10 y 30 años de edad. El tratamiento estándar es la extirpación quirúrgica del
apéndice

Síntomas

Los signos y síntomas de la apendicitis pueden comprender:

 Dolor repentino que comienza en el lado derecho de la parte inferior del


abdomen

 Dolor repentino que comienza alrededor del ombligo y, a menudo, se


desplaza hacia la parte inferior derecha del abdomen

 Dolor que empeora cuando toses, caminas o realizas otros movimientos


bruscos

 Náuseas y vómitos

 Pérdida de apetito

 Fiebre ligera que puede empeorar a medida que la enfermedad avanza

 Estreñimiento o diarrea

 Hinchazón abdominal

 Flatulencia
El lugar donde sientes dolor puede variar, dependiendo de tu edad y la posición del
apéndice. Durante el embarazo, el dolor parecería provenir de la parte superior del
abdomen porque el apéndice se encuentra más alto durante el embarazo.

Causas

La causa probable de la apendicitis es una obstrucción en el recubrimiento del apéndice


que da como resultado una infección. Las bacterias se multiplican rápidamente y hacen
que el apéndice se inflame, se hinche y se llene de pus. Si no se trata inmediatamente, el
apéndice puede romperse.

Complicaciones

La apendicitis puede causar complicaciones graves, por ejemplo:

 La perforación del apéndice. Esto puede causar que la infección se


esparza por el abdomen (peritonitis). Esta enfermedad puede poner en
riesgo la vida y es necesario hacer una cirugía de inmediato para extraer el
apéndice y limpiar la cavidad abdominal.

 Una acumulación de pus que se forma en el abdomen. Si el apéndice se


revienta, es posible que se cree una acumulación de infección (absceso). En
la mayoría de los casos, el cirujano drena el absceso introduciendo un tubo a
través de la pared abdominal hasta el absceso. El tubo se deja colocado
durante aproximadamente dos semanas y el paciente recibe antibióticos para
combatir la infección.

Una vez que se elimina la infección, se hace una cirugía para extraer el
apéndice. En algunos casos, se drena el absceso y el apéndice se extrae de
inmediato.
Tratamiento

El tratamiento para la apendicitis generalmente implica una cirugía para extraer el


apéndice inflamado. Antes de la cirugía, se te puede administrar una dosis de antibióticos
para tratar la infección.

Cirugía para extraer el apéndice (apendicectomía)

La apendicectomía puede realizarse como una cirugía abierta, haciendo una incisión en el
abdomen de 2 a 4 pulgadas (de 5 a 10 cm) de largo aproximadamente (laparotomía). O
bien, la cirugía puede realizarse a través de unas incisiones pequeñas en el abdomen
(cirugía laparoscópica). Durante una apendicectomía laparoscópica, el cirujano inserta
instrumentos quirúrgicos especiales y una videocámara en el abdomen para extraer el
apéndice.

En general, la cirugía laparoscópica te permite recuperarte más rápido y sanar con menos
dolor y cicatrices. Puede ser mejor para los adultos mayores y las personas con obesidad.

Sin embargo, la cirugía laparoscópica no es adecuada para todos. Si el apéndice se


perforó y la infección se extendió más allá del apéndice o si tienes un absceso, es posible
que necesites una apendicectomía abierta, la cual permite al cirujano limpiar la cavidad
abdominal.

Ten en cuenta que es probable que pases uno o dos días en el hospital después de la
apendicectomía.

Drenar un absceso antes de una cirugía de apéndice

Si el apéndice se reventó y se formó un absceso alrededor de él, se puede drenar el


absceso insertando un tubo a través de la piel. La apendicectomía puede realizarse varias
semanas después de haber controlado la infección.
Accidente cerebrovascular

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una parte del


cerebro se interrumpe o se reduce, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y
nutrientes. Las células cerebrales comienzan a morir en minutos.

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica, y el tratamiento oportuno es


crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones.

La buena noticia es que actualmente muchos menos estadounidenses mueren a causa de


un accidente cerebrovascular que en el pasado. Los tratamientos efectivos también
pueden ayudar a prevenir la discapacidad por un accidente cerebrovascular.

Síntomas

Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular,


presta especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones
de tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza
el accidente cerebrovascular.

Los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen:

 Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Se puede


experimentar confusión, dificultar para articular las palabras o para entender
lo que se dice.

 Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna. Puedes


desarrollar entumecimiento súbito, debilidad o parálisis en la cara, el brazo o
la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo. Trata de levantar
ambos brazos sobre la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo comienza a
caer, es posible que estés sufriendo un accidente cerebrovascular. Además,
un lado de su boca puede caerse cuando trates de sonreír.

 Problemas para ver en uno o ambos ojos. Repentinamente, puedes tener


visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos, o puedes ver doble.
 Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar
acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, puede
indicar que estás teniendo un accidente cerebrovascular.

 Problemas para caminar. Puedes tropezar o perder el equilibrio. También


puedes tener mareos repentinos o pérdida de coordinación.
Cuando consultar al médico

Busca atención médica de inmediato si notas cualquier signo o síntoma de un


accidente cerebrovascular, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por
completo. Verifica lo siguiente:

 Cara. Pídele a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?

 Brazos. Pídele a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a


caer? ¿O no puede levantar un brazo?

 Habla. Pídele a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las


palabras o habla de manera extraña?

 Tiempo. Si observas cualquiera de estos signos, llama al 911 o a un servicio


de emergencias médicas de inmediato.

Llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato. No esperes a ver si los


síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un
accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y
discapacidad.

Si sospechas que la persona con la que te encuentras está teniendo un accidente


cerebrovascular, vigílala cuidadosamente mientras esperas la ayuda de emergencia.

Causas

Existen dos causas principales de accidente cerebrovascular: una arteria bloqueada


(accidente cerebrovascular isquémico) o filtración o ruptura de un vaso sanguíneo
(accidente cerebrovascular hemorrágico). Algunas personas pueden tener solo una
interrupción temporal del flujo sanguíneo al cerebro, conocida como un ataque isquémico
transitorio (AIT), que no causa síntomas duraderos.
Accidente cerebrovascular isquémico

Accidente
cerebrovascular isquémico Open pop-up dialog box

Este es el tipo más común de accidente cerebrovascular. Ocurre cuando los vasos
sanguíneos del cerebro se estrechan o se bloquean, y causan una importante reducción
del flujo sanguíneo (isquemia). Los vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido
a la acumulación de depósitos de grasa o de coágulos sanguíneos u otros desechos que
viajan por el torrente sanguíneo y se alojan en los vasos sanguíneos del cerebro.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo en el


cerebro gotea o se rompe. Las hemorragias cerebrales pueden ser el resultado de
muchas afecciones que afectan los vasos sanguíneos. Los factores relacionados con el
accidente cerebrovascular hemorrágico incluyen lo siguiente:

 Presión arterial alta no controlada

 Sobretratamiento con anticoagulantes

 Protuberancias en puntos débiles de las paredes de los vasos sanguíneos


(aneurismas)

 Traumatismo (como un accidente automovilístico)


 Depósitos de proteínas en las paredes de los vasos sanguíneos que
provocan una debilidad en la pared del vaso (angiopatía amiloide cerebral)

 Accidente cerebrovascular isquémico que causa hemorragia

Una causa menos común de sangrado en el cerebro es la ruptura de una maraña


anómala de vasos sanguíneos de paredes delgadas (malformación arteriovenosa).

Accidente isquémico transitorio

Un accidente isquémico transitorio, a veces conocido como mini accidente


cerebrovascular, es un período temporal de síntomas similares a los que se
presentan en un accidente cerebrovascular. Un accidente isquémico transitorio no
causa daño permanente. Se produce por una disminución temporal del suministro
de sangre a una parte del cerebro, que puede durar tan solo cinco minutos.

Al igual que con el accidente cerebrovascular isquémico, el accidente isquémico


transitorio ocurre cuando un coágulo o restos reducen o bloquean el flujo
sanguíneo a una parte del sistema nervioso.

Busca atención de emergencia incluso si crees que has tenido un accidente


isquémico transitorio porque tus síntomas mejoraron. No es posible saber si estás
teniendo un accidente cerebrovascular o un accidente isquémico
transitorio basándose únicamente en tus síntomas. Si has tenido un accidente
isquémico transitorio, significa que puedes tener una arteria parcialmente
bloqueada o estrechada que va al cerebro. Tener un accidente isquémico
transitorio aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular
posteriormente.
Factores de riesgo

Muchos factores pueden aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Los


factores de riesgo de accidente cerebrovascular potencialmente tratables incluyen:

Factores de riesgo relacionados con el estilo de vida

 Tener sobrepeso u obesidad

 Inactividad física

 Beber en exceso o darse atracones de bebida

 Uso de drogas ilegales como la cocaína y la metanfetamina


Factores de riesgo médicos

 Presión arterial alta

 Fumar cigarrillos o exposición al humo de segunda mano

 Colesterol alto

 Diabetes

 Apnea obstructiva del sueño

 Enfermedad cardiovascular, incluidos insuficiencia cardíaca, defectos


cardíacos, infección cardíaca o ritmo cardíaco anormal, como fibrilación
auricular

 Antecedentes personales o familiares de accidente cerebrovascular, ataque


cardíaco o accidente isquémico transitorio

 Infección por COVID-19

Otros factores asociados con un riesgo más alto de accidente cerebrovascular incluyen:

 Edad: Las personas de 55 años de edad o mayores tienen un riesgo más


alto de accidente cerebrovascular que las personas más jóvenes.

 Raza: Los afroamericanos tienen un riesgo más alto de accidente


cerebrovascular que las personas de otras razas.
 Sexo: Los hombres tienen un riesgo más alto de accidente cerebrovascular
que las mujeres. Las mujeres generalmente son mayores cuando tienen
accidentes cerebrovasculares y tienen más probabilidades de morir de ellos
que los hombres.

 Hormonas: El uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que


incluyen estrógeno aumenta el riesgo.

Complicaciones

Un accidente cerebrovascular a veces puede causar discapacidades temporales o


permanentes, según cuánto tiempo el cerebro carece de flujo sanguíneo y qué parte fue
afectada. Las complicaciones pueden ser las siguientes:

 Parálisis o pérdida del movimiento muscular. Puedes quedar paralizado


de un lado del cuerpo o perder el control de ciertos músculos, como los de un
lado de la cara o de un brazo.

 Dificultad para hablar o tragar. Un accidente cerebrovascular puede afectar


el control de los músculos de la boca y la garganta, dificultando que puedas
hablar con claridad, tragar o comer. También puedes tener dificultad con el
lenguaje, incluido hablar o entender el habla, leer o escribir.

 Pérdida de memoria o dificultades para pensar. Muchas personas que


han tenido accidentes cerebrovasculares experimentan algo de pérdida de
memoria. Otras pueden tener dificultades para pensar, razonar, opinar y
comprender conceptos.

 Problemas emocionales. Las personas que han tenido accidentes


cerebrovasculares pueden tener más dificultad para controlar sus emociones
o pueden sufrir depresión.

 Dolor. Se puede presentar dolor, entumecimiento u otras sensaciones


inusuales en las partes del cuerpo afectadas por el accidente
cerebrovascular. Por ejemplo, si un accidente cerebrovascular hace que
pierdas la sensibilidad en el brazo izquierdo, puedes desarrollar una
sensación de hormigueo incómoda en ese brazo.

 Cambios en la conducta y en la capacidad de cuidado personal. Las


personas que han tenido accidentes cerebrovasculares pueden volverse más
retraídas. Es posible que necesiten ayuda con el aseo personal y las tareas
diarias.

Prevención

Conocer tus factores de riesgo de accidente cerebrovascular, seguir las recomendaciones


de tu médico y adoptar un estilo de vida saludable son los mejores pasos que puedes
tomar para prevenir esta afección. Si has tenido un accidente cerebrovascular o un ataque
isquémico transitorio (AIT), estas medidas podrían ayudar a prevenir otro accidente
cerebrovascular. Los cuidados de seguimiento que recibas en el hospital y después
también pueden jugar un papel.

Muchas estrategias de prevención de accidentes cerebrovasculares son las mismas que


las estrategias de prevención de enfermedades cardíacas. En general, las
recomendaciones para un estilo de vida saludable incluyen:

 Controlar la presión arterial alta (hipertensión). Esta es una de las cosas


más importantes que puedes hacer para reducir tu riesgo de accidente
cerebrovascular. Si has tenido un accidente cerebrovascular, bajar tu presión
arterial puede ayudar a prevenir un accidente isquémico transitorio o un
accidente cerebrovascular posteriores. Con frecuencia, se utilizan cambios
en el estilo de vida y medicamentos saludables para tratar la hipertensión
arterial.

 Reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en tu dieta. Comer


menos colesterol y grasas, especialmente grasas saturadas y grasas trans,
puede reducir la acumulación en tus arterias. Si no puedes controlar tu
colesterol solo a través de cambios en la dieta, tu médico te puede recetar un
medicamento para bajar el colesterol.

 Dejar de fumar. Fumar aumenta el riesgo de apoplejía para fumadores y no


fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de fumar reduce el
riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

 Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y la pérdida de peso pueden


ayudarte a mantener tu nivel de glucosa sanguínea dentro de un rango
saludable. Si los factores del estilo de vida no parecen ser suficientes para
controlar tu diabetes, tu médico puede recetarte medicamentos para la
diabetes.

 Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de


riesgo de accidente cerebrovascular, como la presión arterial alta, las
enfermedades cardiovasculares y la diabetes.

 Consumir una dieta rica en frutas y verduras. Una dieta que contenga


cinco o más porciones diarias de frutas o verduras puede reducir tu riesgo de
accidente cerebrovascular. La dieta mediterránea, que hace hincapié en el
aceite de oliva, las frutas, las nueces, las verduras y los cereales integrales,
puede ser útil.

 Hacer ejercicio en forma regular. El ejercicio aeróbico reduce tu riesgo de


accidente cerebrovascular en muchas maneras. El ejercicio puede reducir tu
presión arterial, aumentar tus niveles de colesterol bueno y mejorar la salud
general de tus vasos sanguíneos y tu corazón. También te ayuda a perder
peso, controlar la diabetes y reducir el estrés. Haz gradualmente hasta por lo
menos 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, trotar, nadar
o andar en bicicleta la mayoría de los días de la semana, si no en todos.

 Beber alcohol con moderación, si es que lo haces. El consumo excesivo


de alcohol aumenta el riesgo de hipertensión arterial, accidentes
cerebrovasculares isquémicos y hemorrágicos. El alcohol también puede
interactuar con otros medicamentos que estés tomando. Sin embargo, beber
cantidades pequeñas a moderadas de alcohol, como una bebida al día,
puede ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular isquémico y disminuir
la tendencia a la coagulación de la sangre. Habla con tu médico acerca de lo
que es apropiado para ti.

 Tratar la apnea obstructiva del sueño (AOS). El médico puede


recomendar un estudio del sueño si tienes síntomas de apnea obstructiva del
sueño, un trastorno del sueño que hace que dejes de respirar por períodos
cortos repetidamente mientras duermes. El tratamiento para la apnea
obstructiva del sueño incluye un dispositivo que administra presión positiva
en las vías respiratorias a través de una máscara para mantenerlas abiertas
mientras duermes.

 Evitar las drogas ilegales. Ciertas drogas callejeras, como la cocaína y la


metanfetamina, son factores de riesgo establecidos para un accidente
isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular.
Medicamentos preventivos

Si has tenido un accidente cerebrovascular isquémico o un accidente isquémico


transitorio, el médico puede recomendar medicamentos para ayudar a reducir el
riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular. Estos incluyen:

 Medicamentos antiplaquetarios. Las plaquetas son células en la


sangre que forman coágulos. Los medicamentos antiplaquetarios
hacen que estas células sean menos pegajosas y menos propensas a
coagularse. El medicamento antiplaquetario más comúnmente
utilizado es la aspirina. Tu médico te puede ayudar a determinar la
dosis correcta de aspirina para ti.

Tu médico también podría prescribirte Aggrenox, una combinación de


aspirina en dosis bajas y el medicamento antiplaquetario dipiridamol
para reducir el riesgo de coagulación de la sangre. Después de
un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular
menor, el médico puede administrarte aspirina y un fármaco
antiplaquetario como clopidogrel (Plavix) durante un tiempo para
reducir el riesgo de otro accidente cerebrovascular. Si no puedes
tomar aspirina, tu médico puede prescribir clopidogrel solo.

 Anticoagulantes. Estos medicamentos reducen la coagulación de la


sangre. La heparina es de acción rápida y se puede utilizar a corto
plazo en el hospital.

La Warfarina de acción más lenta (Coumadin, Jantoven) se puede


usar a largo plazo. La Warfarina es un medicamento poderoso para
anti coagular la sangre, por lo que deberás tomarla exactamente como
se indica y estar atento a los efectos secundarios. También
necesitarás hacerte análisis de sangre regulares para controlar los
efectos de la Warfarina.

Existen varios medicamentos anticoagulantes más nuevos para


prevenir los accidentes cerebrovasculares en personas que tienen un
alto riesgo. Estos medicamentos incluyen dabigatrán (Pradaxa),
rivaroxabán (Xarelto), apixabán (Eliquis) y edoxabán (Savaysa). Son
de acción más corta que la Warfarina y por lo general no requieren
exámenes de sangre regulares ni monitoreo por parte de tu médico.
Estos medicamentos también se asocian con un menor riesgo de
complicaciones hemorrágicas.
Diagnóstico

Las cosas pasarán muy rápido una vez que llegues al hospital, mientras tu equipo de
emergencia trata de determinar qué tipo de derrame cerebral estás teniendo. Esto
significa que te harán una tomografía computarizada u otra prueba de imágenes poco
después de tu llegada. Los médicos también necesitan descartar otras causas posibles de
tus síntomas, como un tumor cerebral o una reacción a un medicamento.

Algunas de las pruebas que te pueden hacer incluyen:

 Exploración física. Tu médico te hará una serie de pruebas con las que
estás familiarizado, tales como escuchar tu corazón y revisar tu presión
arterial. También se te realizará un examen neurológico para ver cómo un
posible accidente cerebrovascular está afectando tu sistema nervioso.

 Análisis de sangre. Te pueden hacer varios exámenes de sangre, incluidos


exámenes para verificar qué tan rápido coagula tu sangre, si tu nivel de
glucosa sanguínea es demasiado alto o bajo, y si tienes una infección.

 Exploración por tomografía computarizada. Una tomografía


computarizada utiliza una serie de radiografías para crear una imagen
detallada de tu cerebro. Una tomografía computarizada puede mostrar
sangrado en el cerebro, un accidente cerebrovascular isquémico, un tumor u
otras afecciones. Los médicos pueden inyectar una sustancia de contraste
en el torrente sanguíneo para observar los vasos sanguíneos del cuello y el
cerebro con mayor detalle (angiografía por tomografía computarizada).

 Imágenes por resonancia magnética. Una resonancia magnética utiliza


ondas de radio poderosas e imanes para crear una imagen detallada del
cerebro. Una resonancia magnética puede detectar tejido cerebral dañado
por un accidente cerebrovascular isquémico y por hemorragias cerebrales. El
médico puede inyectar una sustancia de contraste en un vaso sanguíneo
para observar las arterias y venas, y resaltar el flujo sanguíneo (angiografía
por resonancia magnética o venografía por resonancia magnética).
 Ecografía de la carótida. En este examen, las ondas sonoras crean
imágenes detalladas del interior de las arterias carótidas en el cuello. Este
examen muestra acumulación de depósitos de grasa (placas) y flujo
sanguíneo en las arterias carótidas.

 Angiografía cerebral. En esta prueba poco común, el médico inserta un


tubo delgado y flexible (sonda) a través de una pequeña incisión,
generalmente en la ingle, y la guía a través de las arterias principales hasta
la carótida o la arteria vertebral. Luego, el médico inyecta una sustancia de
contraste en los vasos sanguíneos para hacerlos visibles mediante imágenes
de radiografías. Este procedimiento proporciona una visión detallada de las
arterias del cerebro y el cuello.

 Ecocardiografía. Una ecocardiografía utiliza ondas sonoras para crear


imágenes detalladas de tu corazón. Una ecocardiografía puede encontrar
una fuente de coágulos en tu corazón que pueden haber viajado desde tu
corazón hasta tu cerebro y provocado tu accidente cerebrovascular.
Tratamiento

El tratamiento de emergencia para el accidente cerebrovascular depende de si estás


teniendo un accidente cerebrovascular isquémico o un accidente cerebrovascular que
implique sangrado dentro del cerebro (hemorrágico).

Accidente cerebrovascular isquémico

Para tratar un accidente cerebrovascular isquémico, los médicos deben restablecer


rápidamente el flujo sanguíneo al cerebro. Esto se puede hacer con:

 Medicamentos de emergencia por vía intravenosa. La terapia con


medicamentos que pueden disolver un coágulo debe administrarse dentro de
las 4,5 horas a partir del momento en que se iniciaron los síntomas, si se
administra por vía intravenosa. Cuanto antes se administren estos
medicamentos, mejor. El tratamiento rápido no solo mejora las posibilidades
de supervivencia, sino que también puede reducir las complicaciones.

Una inyección intravenosa de activador tisular recombinante del


plasminógeno (tPA, por sus siglas en inglés), también llamado alteplasa
(Activase), es el tratamiento de referencia para el accidente cerebrovascular
isquémico. Por lo general, se aplica una inyección de tPA a través de una
vena del brazo durante las primeras tres horas. Algunas veces, el tPA se
puede administrar hasta 4,5 horas después de que los síntomas del derrame
cerebral comenzaron.

Este medicamento restablece el flujo de la sangre al disolver el coágulo


sanguíneo que causa el accidente cerebrovascular. Al eliminar rápidamente
la causa del accidente cerebrovascular, puede ayudar a que las personas se
recuperen más completamente de un accidente de este tipo. Tu médico
considerará ciertos riesgos, como el sangrado potencial en el cerebro, para
determinar si el tPA es apropiado para ti.

 Procedimientos endovasculares de emergencia. Los médicos a veces


tratan los accidentes cerebrovasculares isquémicos directamente dentro del
vaso sanguíneo bloqueado. Se ha demostrado que el tratamiento
endovascular mejora significativamente los resultados y reduce la
discapacidad a largo plazo después del accidente cerebrovascular
isquémico. Estos procedimientos deben realizarse lo antes posible:

o Medicamentos administrados directamente en el


cerebro. Los médicos insertan un tubo largo y delgado (catéter)
a través de una arteria de la ingle y lo llevan hasta el cerebro
para administrar el tPA directamente donde se está produciendo
el accidente cerebrovascular. El margen de tiempo para este
tratamiento es algo más largo que para el tPA inyectado, pero
sigue siendo limitado.

o Extracción del coágulo con un recuperador de estent. Los


médicos pueden usar un dispositivo conectado a un catéter para
extraer directamente el coágulo del vaso sanguíneo bloqueado
en el cerebro. Este procedimiento es particularmente
beneficioso para las personas con coágulos grandes que no se
pueden disolver completamente con tPA. Este procedimiento a
menudo se realiza en combinación con el tPA inyectado.

El margen de tiempo en el que se pueden considerar estos procedimientos se ha ido


ampliando debido a la nueva tecnología de imagenología. Los médicos pueden pedir
exámenes imagenológicos de perfusión (realizados con tomografía
computarizada o resonancia magnética) para que ayuden a determinar qué tan probable
es que alguien pueda beneficiarse de la terapia endovascular.

Otros procedimientos

Para disminuir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular o un ataque isquémico


transitorio, el médico puede recomendar un procedimiento para abrir una arteria que se
haya estrechado debido a una placa. Las opciones varían según tu situación, pero
incluyen:

 Endarterectomía carotídea. Las arterias carótidas son los vasos


sanguíneos que corren a lo largo de cada lado del cuello y que suministran
sangre al cerebro (arterias carótidas). Esta cirugía quita la placa que bloquea
una arteria carótida y puede reducir tu riesgo de apoplejía isquémica. Una
endarterectomía carotídea también implica riesgos, especialmente para las
personas con cardiopatía u otras afecciones médicas.

 Angioplastia y estents. En una angioplastia, un cirujano introduce un


catéter en las arterias carótidas a través de una arteria en la ingle. Luego, se
infla un globo para expandir la arteria estrechada. A continuación puede
insertarse un estent para mantener la arteria abierta.
Accidente cerebrovascular hemorrágico

El tratamiento de emergencia del accidente cerebrovascular hemorrágico se centra en


controlar el sangrado y reducir la presión en el cerebro causada por el exceso de líquido.
Algunas opciones de tratamiento son:

 Medidas de emergencia. Si tomas medicamentos anticoagulantes para


prevenir coágulos sanguíneos, se te pueden administrar medicamentos o
transfusiones de productos sanguíneos para contrarrestar los efectos de los
anticoagulantes. También se te pueden administrar medicamentos para
reducir la presión en el cerebro (presión intracraneal), disminuir la presión
arterial, prevenir espasmos de los vasos sanguíneos y prevenir convulsiones.

 Cirugía. Si el área del sangrado es grande, el médico puede realizar una


cirugía para extraer la sangre y aliviar la presión en el cerebro. La cirugía
también se puede utilizar para reparar problemas vasculares asociados con
accidentes cerebrovasculares hemorrágicos. El médico puede recomendar
uno de estos procedimientos después de un accidente cerebrovascular o si
un aneurisma, una malformación arteriovenosa (AVM, por sus siglas en
inglés) u otro tipo de problema vascular causaron el accidente
cerebrovascular hemorrágico:

 Recorte quirúrgico. Un cirujano coloca una pequeña pinza en la base del


aneurisma para detener el flujo sanguíneo hacia él. Esta pinza puede evitar
que el aneurisma estalle o puede evitar que un aneurisma que haya sufrido
recientemente una hemorragia vuelva a sangrar.

 Colín (embolización endovascular). Por medio de un catéter insertado en


una arteria de la ingle y guiado hasta el cerebro, el cirujano colocará
diminutos espirales desmontables en el aneurisma para rellenarlo. Esto
bloquea el flujo sanguíneo hacia el aneurisma y hace que la sangre se
coagule.

 Extirpación quirúrgica de la malformación arteriovenosa. Los cirujanos


pueden extirpar una malformación arteriovenosa (AVM, por sus siglas en
inglés) más pequeña si está ubicada en un área accesible del cerebro. Esto
elimina el riesgo de ruptura y reduce el riesgo de accidente cerebrovascular
hemorrágico. Sin embargo, no siempre es posible extirpar una malformación
arteriovenosa si está localizada en lo profundo del cerebro, si es grande o si
su extirpación causaría un impacto excesivo en la función cerebral.

 Radiocirugía estereotáctica Al aplicar múltiples haces de radiación


altamente enfocada, la radiocirugía estereotáctica es un tratamiento
avanzado mínimamente invasivo usado para reparar malformaciones de los
vasos sanguíneos.
La recuperación del accidente cerebrovascular es diferente para cada persona.
Según tu afección, tu equipo de tratamiento puede incluir:

 Médico entrenado en afecciones cerebrales (neurólogo)

 Médico de rehabilitación (fisiatra)

 Enfermera de rehabilitación

 Dietista

 Fisioterapeuta

 Terapeuta ocupacional

 Terapeuta recreativo

 Patólogo del habla

 Trabajador social o administrador de casos

 Psicólogo o psiquiatra

 Capellán
 Resultados del tratamiento
 Una forma de evaluar la atención de los pacientes a quienes se les diagnosticó
accidente cerebrovascular es observar el porcentaje de pacientes que reciben las
medidas adecuadas de atención oportunas y efectivas. El objetivo es que sea del
100 %.
 Los siguientes gráficos muestran el porcentaje de pacientes de Mayo Clínica
diagnosticados con accidente cerebrovascular que reúnen los requisitos y que
están recibiendo toda la atención adecuada.
HEPATITIS: TIPOS, SÍNTOMAS, TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria del hígado que imposibilita su


correcto funcionamiento, limitando así muchas funciones vitales. Puede ser
aguda, es decir, con un inicio y un fin claramente definido o crónico, que es
cuando la enfermedad perdura en el tiempo con una lenta progresión.

Esta enfermedad hepática, puede darse como efecto secundario por el


contacto con sustancias químicas tóxicas, como el alcohol o las drogas.

También puede ser infecciosa, causada por la intromisión de algún


microorganismo. Se cinco cepas distintas del virus que causa la hepatitis: A,
B, C, D y E.

Tipos de hepatitis
A continuación, se detallan los tipos de hepatitis de acuerdo con los síntomas
que provocan, sus causas y el tratamiento que en particular.

HEPATITIS A
La vacunación temprana, es la mejor manera de prevenir la hepatitis A .

La hepatitis tipo A, es el tipo más infeccioso de esta enfermedad inflamatoria


del hígado. Sus síntomas incluidos, entre otros, náuseas, dolor de estómago,
fatiga y coloración amarillenta en la piel.

Es aguda, esto quiere decir, que aparece de repente, pero dura relativamente
poco tiempo y luego desaparece, sin dejar ningún daño permanente en el
hígado. Puede llegar a durar hasta dos meses.

Puede surgir en forma de brotes epidémicos esporádicos en poblaciones de


todo el mundo y persistir en el tiempo durante meses, a través del contacto
directo de persona a persona o contaminación de alimentos o bebidas.

Por suerte, casi todos los pacientes se recuperan fácilmente e inmunidad por
el resto de sus vidas. Se puede prevenir con la vacunación.
Causas

Las causas principales de contagio de la hepatitis A, son el consumo de agua


insalubre y de alimentos contaminados con las heces o sangre de una persona
infectada.

Esto puede ocurrir, cuando por ejemplo alguien va al baño, realiza algún tipo
de evacuación y seguidamente se dedica a la manipulación y preparación de
alimentos, sin tener que lavar las manos.

Otras vías de contagio son:

 El uso de drogas intravenosas con inyectadoras compartidas.


 Comer mariscos crudos (podrían estar contaminados).
Síntomas

Los síntomas de la hepatitis A, normalmente se manifiestan entre las dos y


seis semanas luego del contagio, sin embargo, en ocasiones pueden cursar
sin presentar ninguna sintomatología.

Cuando lo hace, son los siguientes:

 Coloración amarillenta de la piel y los ojos, conocida como ictericia.


 Orina oscura.
 Náuseas y vómitos repentinos.
 Dolor abdominal.
 Fatiga constante.
 Evacuaciones del color de la arcilla.

Tratamiento
Se aconseja reposo durante el tiempo que dure la enfermedad, una  dieta
nutricional recomendada para el caso del paciente en particular,  evitar el
alcohol por completo y no automedicarse con  antieméticos  o pastillas para los
vómitos.

Prevención
En el caso de la hepatitis A, la vacuna es el mejor método de prevención
contra la enfermedad.

También, lavar las manos antes y después de ir al baño y al manipular


alimentos disminuyen la posibilidad de contagio.

HEPATITIS B

Esta es una infección grave del hígado, porque puede llegar a ser crónica y
durar hasta seis meses, en el cual los riesgos de sufrir insuficiencia hepática,
cirrosis o cáncer en el hígado están siempre presentes.

En este tipo de hepatitis, la edad es un factor relevante que predispone a la


cronificación de la misma. Así, mientras más joven sea el paciente (bebés y
niños pequeños), más posibilidad tiene que su padecimiento se haga crónico.

Lamentablemente, aunque existe una vacuna para prevenirla, una vez que se
ha contraído, si llega a hacerse crónica, puede durar toda la vida generando
complicaciones serias que pueden propiciar la necesidad de un  trasplante
hepático  , aunque no siempre es el caso y el niño se recupera por completo.
Causas
El modo de transmisión de la hepatitis B es por medio del contacto directo con
la sangre, el semen o las secreciones vaginales cuando tienen relaciones
sexuales con una persona infectada.

También existen otras formas de contagio, como compartir agujas


intravenosas y de la madre al hijo durante el parto.

Otra ruta de contagio de este tipo de hepatitis, es a través de pinchazos


accidentales con una aguja infectada. Este tipo de contagio afecta a los
trabajadores en el área de salud.

Tener sexo sin protección, favorecer el contagio de la hepatitis B

Síntomas

La intensidad de los síntomas puede oscilar de leves a graves. Estos incluyen:

 Fatiga constante.
 Ictericia
 Pérdida del apetito, náuseas, vómitos.
 Orina oscura.
 Heces claras.
 Debilidad
 Dolor en las articulaciones.
 Fiebre

Tratamiento

Cuando es aguda, la hepatitis B desaparece por completo del organismo en


menos de seis meses, debido a que el sistema inmunitario del mismo pudo
combatir y el paciente se restableció por completo.

Por el contrario, si la enfermedad dura más de seis meses y se hace crónica


puede acarrear complicaciones más graves como insuficiencia hepática,
cirrosis, cáncer de hígado y durar toda la vida.

El tratamiento en todos los casos, estará centrado en mantener el bienestar a


través de la buena alimentación y la implementación de hábitos de vida
saludable. Este puede incluir reposo, abstención del consumo de alcohol,
acetaminofén o / y otros medicamentos o drogas. Ya existen diferentes
medicamentos antivirales que se usan para tratar la enfermedad si su
duración es mayor a 6 meses.
Prevención

Al igual que en el caso de la hepatitis tipo A, la vacunación es el mejor


método de prevención de la hepatitis B.

La vacuna que se ha administrado desde 1982, ha tenido un 95% de análisis y


protección durante 20 años, por lo que la Organización Mundial de la Salud no
considera necesaria una segunda dosis.

HEPATITIS C

Si te preguntabas, ¿qué tipo de hepatitis es la más peligrosa? La hepatitis B y


C son las más peligrosas debido a las distintas consecuencias generadas en
su padecimiento.

En efecto, la hepatitis C al igual que el tipo B, puede conducir


a complicaciones de salud graves  , como cirrosis, insuficiencia hepática y
cáncer de hígado.
Puede ser aguda o crónica, sin embargo, la mayoría de las personas con
hepatitis C aguda, terminan padeciendo la crónica.

Causas

La hepatitis C es una enfermedad infecciosa, ocasionada por el virus VHC, del


cual existen siete genotipos distintos.

Existen diversas vías y factores de riesgo para contraer la enfermedad. Estas


incluyen:

 Consumir drogas inyectadas (transmisión a través de una aguja


infectada).
 Haberse realizado perforaciones o tatuajes bajo condiciones de higiene
dudosas.
Al finalizar la sesión, dile a tu tatuador que te entregue las agujas, así te
asegurarás de que no las reutilice.

 Pinchazos con agujas que contienen sangre infectada, sobre todo entre
trabajadores en el área de la salud.
 Mediante relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
Esta vía es poco común.
 Compartir elementos personales como afeitadoras, cepillo de dientes,
etc. con una persona infectada.
 Mediante el parto si la madre biológica lo padece.

Síntomas

No es común la presentación de síntomas en las personas infectadas, sin


embargo, si algunas presentan, los síntomas incluyen:

 Color en los ojos y en las pieles amarillentas.


 Falta de apetito.
 Fiebre
 Heces claras y orina color oscuro.
 Dolor estomacal.
 Vómitos
 Dolor en las articulaciones.
 Fatiga

Tratamiento

Si la afección es aguda, no existe un tratamiento específico.

En la mayoría de los casos, el tratamiento consiste en la administración de


medicamentos antivirales.

Cuando la hepatitis se hace crónica, lo más probable es que sea necesario


un trasplante de hígado  debido a las complicaciones derivadas de la enfermedad.

Prevención

Se recomiendan los siguientes métodos para prevenir el contagio de hepatitis


C:
Tener relaciones sexuales usando preservativos.
 No compartir agujas intravenosas ni intramusculares.
 No compartir artículos de uso personal, como cepillos de dientes,
afeitadoras y cortaúñas.
 No tatuarse en lugares de higiene dudosa.
 No existe una vacuna para el virus de la hepatitis C.

HEPATITIS D

La hepatitis D, es un virus que molecularmente está formado por una cadena


de ARN y su manifestación requiere que la persona haya estado infectada
previamente con el virus de la hepatitis B.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS)  estima que


aproximadamente un 5% de las personas que tienen hepatitis B, también
tienen el tipo D. Esto es, entre 15 y 20 millones de infectados con ambos tipos
de hepatitis.

Causas
Tal como se encuentra en líneas anteriores, la causa más probable de
padecer hepatitis D, es el contagio de una persona infectada a una que no
está pero que si padece de hepatitis tipo B, sin embargo, existen otros
factores de riesgo que favorecen el contagio.

Uno de ellos, es no estar vacunado contra la hepatitis B. También son factores


de riesgo el uso de drogas por vía intravenosa y tener relaciones sexuales sin
la debida protección.

Síntomas
Los síntomas de la hepatitis D, no difieren de los síntomas padecidos en otros
tipos de infección de hepatitis.

Por esta razón, al estar padeciendo hepatitis B crónica, generalmente se


indica una prueba de descarte de VHD, aunque este tipo de pruebas de
diagnóstico no están normalizadas y su disponibilidad es limitada.

Tratamiento
Hasta el momento no hay un tratamiento específico para este virus, el único
medicamento aprobado para el tratamiento de la hepatitis tipo D para el que
se recomienda ser administrado por menos de un año.

Es importante señalar, que en múltiples oportunidades se han presentado


recaídas luego de la suspensión del tratamiento, esa es la razón de que se
recete por un tiempo tan dilatado.

También se aconseja evitar el consumo de alcohol, tener una alimentación lo


más saludable y balanceada posible y guardar reposo, al menos hasta que el
color amarillento de los ojos y la piel haya desaparecido. Sin embargo, estas
últimas prescripciones no tienen fundamento científico.

Está prohibido el consumo de alcohol, cuando se atraviesa un cuadro de


infección por hepatitis

Prevención
El mejor método para evitar la enfermedad de la hepatitis D, es vacunarse
contra la hepatitis B.

HEPATITIS E

Este tipo de hepatitis, está presente en todas las partes del mundo, pero
presenta una mayor prevalencia en los países asiáticos.
Es causada por el virus VHE.

En el año 2015, la OMS estima que cada año 20 millones de personas alrededor
del mundo se contagian con el virus VHD, de los cuales un 3.3% terminan en
defunciones.

Causas
La mayor causa de contagio de la hepatitis E es por medio de la transmisión
fecal-oral, es decir, a través de la ingesta de alimentos manipulados en
condiciones de higiene deficiente y el consumo de agua contaminada, siendo esta
última una de las vías de contagio más comunes.

Comer carnes crudas o semicrudas y la transmisión de la madre al feto, también


son vías de contacto.

Esta infección es especialmente peligrosa en mujeres embarazadas, quienes


corren el riesgo de sufrir insuficiencia hepática aguda, con riesgo de muerte tanto
para ellas como para sus fetos.

La hepatitis E durante el embarazo, es potencialmente peligroso

Síntomas
No todos los pacientes con hepatitis E padecen síntomas. Si aparecen son muy
similares a los síntomas detectados en otras infecciones por hepatitis. Los
síntomas suelen aparecer entre las dos y las diez semanas luego del contacto e
hijo los siguientes:

 Fiebre leve.
 Pérdida del apetito.
 Prurito, sin la presencia de lesiones en la piel que lo justifique.
 Ictericia
 Aumento del tamaño del hígado.

Tratamiento
No existe un tratamiento específico para la hepatitis E, por lo general suele
remitir de manera espontánea y no es necesaria la hospitalización y debe
evitarse la automedicación.

Es recomendado el reposo, buena nutrición, evitar el consumo de bebidas


alcohólicas y el uso de medicamentos no prescritos.

Por el contrario, las mujeres embarazadas corren un alto riesgo de presentar


complicaciones, por lo que en la mayoría de los casos deben ser hospitalizadas
para hacer un seguimiento constante y más minucioso durante el transcurso de la
gestación.

A pesar de no haber un tratamiento específico para este tipo de hepatitis, un


medicamento antiviral puede resultar muy útil en muchos casos, por lo que en
ocasiones suele ser recetado por el médico tratante.

Prevención
Mantener una buena higiene a la hora de preparar los alimentos, es fundamental.
Al igual que el consumo de agua limpia.

Actualmente existe una vacuna en China, pero aún no está accesible en el resto
de los países.

Es posible disminuir la tasa de infectados cada año por algún tipo de hepatitis.
Como siempre, el cuidado de nuestra salud comienza en nuestras propias manos.
Gastritis

Diagnóstico

Endoscopía Open pop-up dialog box

Aunque es probable que tu médico sospeche que tienes gastritis después de haber
hablado contigo sobre tu historia clínica y de realizarte un examen, quizás también tengas
que hacerte un análisis para determinar la causa exacta.
 Pruebas para el H. pylori. El médico puede recomendarte pruebas para
determinar si tienes la bacteria H. pylori. El tipo de prueba que te realizarán
depende de tu situación. El H. pylori puede detectarse en un análisis de
sangre, en un análisis de heces o mediante una prueba del aliento.

Para la prueba del aliento, bebes un pequeño vaso de un líquido claro e


insípido que contiene carbono radioactivo. La bacteria H. pylori descompone
el líquido en el estómago. Luego, soplas dentro de una bolsa, que se sella. Si
estás infectado con H. pylori, tu muestra de aliento contendrá el carbono
radioactivo.

 Uso de un endoscopio para examinar el aparato digestivo superior


(endoscopia). Durante la endoscopia, tu médico introduce un tubo flexible
equipado con una lente (endoscopio) por la garganta y hacia el esófago, el
estómago y el intestino delgado. Mediante el endoscopio, el médico busca
signos de inflamación.

Si encuentra un área sospechosa, puede extraer una pequeña muestra de


tejido (biopsia) para analizarla en el laboratorio. Una biopsia también puede
identificar la presencia de H. pylori en el revestimiento del estómago.

 Radiografía del aparato digestivo superior. A veces llamada ingestión de


bario o series gastrointestinales superiores, esta serie de radiografías crea
imágenes del esófago, el estómago y el intestino delgado para buscar
anomalías. Para que la úlcera sea más visible, tragas un líquido metálico
blanco (que contiene bario) que recubre el tubo digestivo.
Tratamiento

El tratamiento contra la gastritis depende de la causa específica. La gastritis aguda


causada por los medicamentos antiinflamatorios no esteroides o por el alcohol puede
aliviarse dejando de consumir esas sustancias.

Algunos de los medicamentos para tratar la gastritis son:

 Medicamentos antibióticos para eliminar el helicobácter pylori. Si tienes


el helicobácter pylori en el tubo digestivo, el médico podría recomendarte una
combinación de antibióticos, como claritromicina (Biaxin) y amoxicilina
(Amoxil, Augmentin, otros) o metronidazol (Flagyl), para matar la bacteria.
Asegúrate de tomar el tratamiento completo con el antibiótico recetado;
generalmente se toma durante 7 a 14 días.

 Medicamentos que bloquean la producción de ácido y promueven la


recuperación. Los inhibidores de la bomba de protones reducen el ácido
bloqueando el funcionamiento de las partes de las células que producen
ácido. Estas medicaciones comprenden medicamentos de venta libre y de
venta con receta médica como omeprazol (Prilosec), lansoprazol (Prevacid),
rabeprazol (Aciphex), esomeprazol (Nexus), dexlansoprazol (Dexilant) y
pantoprazol (Protonix).

El uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones,


especialmente en altas dosis, puede aumentar el riesgo de fracturas de
cadera, muñeca y columna vertebral. Pregúntale al médico si un suplemento
de calcio podría reducir ese riesgo.

 Medicamentos para reducir la producción de ácido. Los bloqueadores de


ácido, también llamados "antihistamínicos (H2)", disminuyen la cantidad de
ácido que se libera al tubo digestivo, lo cual alivia el dolor de la gastritis y
motiva la recuperación. Algunos de los bloqueadores de ácido de venta libre
y de venta con receta médica son famotidina (Pepcid), cimetidina (Tagamet
HB) y nizatidina (Axid AR).

 Antiácidos que neutralizan el ácido estomacal. Es posible que el médico


también agregue un antiácido a tu régimen de medicamentos. Los antiácidos
neutralizan el ácido estomacal existente y pueden brindar un rápido alivio del
dolor. Algunos de los efectos secundarios pueden ser estreñimiento o
diarrea, según los ingredientes principales.
Úlcera péptica

Descripción general

Úlceras Open pop-up dialog box

Las úlceras pépticas son llagas abiertas que aparecen en el revestimiento interno del
estómago y la parte superior del intestino delgado. El síntoma más común de la úlcera
péptica es el dolor de estómago.

Las úlceras pépticas incluyen:

 Úlceras gástricas que se producen en el interior del estómago

 Úlceras duodenales que se producen en el interior de la parte superior del


intestino delgado (duodeno)
Las causas más comunes de las úlceras pépticas son la infección por la bacteria
helicobácter pylori (H. pylori) y el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos
(AINE), como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) y el naproxeno sódico (Aleve). El
estrés y las comidas picantes no producen úlceras pépticas. Sin embargo, pueden
empeorar los síntomas.

Síntomas

 Dolor de estómago ardiente

 Sensación de plenitud, hinchazón o eructos

 Intolerancia a los alimentos grasos

 Acidez estomacal

 Náuseas

El síntoma más común de la úlcera péptica es el dolor de estómago ardiente. La acidez


estomacal empeora el dolor, al igual que tener el estómago vacío. A menudo el dolor
puede aliviarse comiendo ciertos alimentos que amortiguan el ácido estomacal o tomando
un medicamento para reducir el ácido, pero luego puede volver a aparecer. El dolor puede
ser peor entre las comidas y por la noche.

Muchas personas con úlceras pépticas ni siquiera tienen síntomas.

Con menos frecuencia, las úlceras pueden causar signos o síntomas graves como los
siguientes:

 Vomitar o vomitar sangre, que puede verse roja o negra

 Sangre oscura en las heces, o heces que son negras o alquitranadas

 Dificultad para respirar

 Sentirse débil

 Náuseas o vómitos

 Pérdida de peso sin causa aparente

 Cambios en el apetito
Cuando consultar con el médico

Consulta con tu médico si presentas los signos o síntomas graves enumerados más
arriba. También consulta con tu médico si los antiácidos y bloqueadores de ácido te
alivian, pero el dolor reaparece

Causas

Las úlceras pépticas se presentan cuando el ácido del aparato digestivo corroe la
superficie interior del estómago y del intestino delgado. El ácido puede crear una llaga
abierta que duele y puede sangrar.

El aparato digestivo está cubierto por una capa mucosa que normalmente lo protege del
ácido. Sin embargo, si la cantidad de ácido aumenta o la mucosidad disminuye, es posible
que se te desarrolle una úlcera.

Estas son las causas más comunes:

 Una bacteria. La bacteria helicobácter pylori suele vivir en la capa mucosa


que cubre y protege los tejidos que recubren el estómago y el intestino
delgado. Muchas veces, esta bacteria no causa problemas, pero puede
inflamar el recubrimiento interior del estómago y producir una úlcera.

No está claro cómo se disemina la infección con helicobácter pylori. Se


puede contagiar de una persona a otra por contacto cercano, por ejemplo, al
besarse. Las personas también se pueden contagiar helicobácter pylori por la
comida y el agua.

 Uso frecuente de determinados analgésicos. Tomar aspirina, al igual que


determinados analgésicos de venta libre o con receta, llamados
antiinflamatorios no esteroides, puede irritar o inflamar el recubrimiento del
estómago y del intestino delgado. Entre estos medicamentos se incluyen el
ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros), el naproxeno sódico (Aleve, Anaprox DS,
otros), el ketoprofeno y otros. No incluyen acetaminofén (Tylenol, otros).

 Otros medicamentos. Tomar determinados medicamentos, como


esteroides, anticoagulantes, aspirina en dosis baja, inhibidores selectivos de
la recaptación de serotonina, alendronato (Fosamax), y risedronato (Actonel)
junto con antiinflamatorios no esteroides puede aumentar significativamente
la posibilidad de tener úlceras.
Factores de riesgo

Además de tener riesgos relacionados con tomar antiinflamatorios no esteroides, puedes


tener un mayor riesgo de sufrir úlceras pépticas si haces lo siguiente:

 Fumas. Fumar puede aumentar el riesgo de las úlceras pépticas en las


personas infectadas con Helicobácter pylori.

 Consumes alcohol. El alcohol puede irritar y corroer el revestimiento


mucoso del estómago, y aumenta la cantidad de ácido estomacal que se
produce.

 Tienes un estrés no tratado.

 Comes alimentos picantes.

Por sí solos, estos factores no causan úlceras, pero pueden empeorarlas y hacerlas más
difíciles de curar.

Complicaciones

Si no se trata, se pueden producir úlceras pépticas:

 Sangrado interno. El sangrado puede ocurrir como una pérdida de sangre


lenta que conduce a la anemia o como una pérdida de sangre severa que
puede requerir hospitalización o una transfusión de sangre. La pérdida
severa de sangre puede causar vómitos negros o con sangre o heces negras
o con sangre.

 Un agujero (perforación) en la pared de tu estómago. Las úlceras


pépticas pueden perforar la pared del estómago o el intestino delgado, y
provocar una infección grave de la cavidad abdominal (peritonitis).

 Obstrucción. Las úlceras pépticas pueden bloquear el paso de los alimentos


a través del tracto digestivo, y provocar que te llenes fácilmente, que vomites
y que pierdas peso, ya sea por la hinchazón de la inflamación o por las
cicatrices.
 Cáncer de estómago. Los estudios han demostrado que las personas
infectadas con helicobácter pylori tienen un mayor riesgo de cáncer de
estómago.
Prevención

Puedes reducir el riesgo de presentar úlceras pépticas si sigues las mismas estrategias
recomendadas como remedios caseros para tratar úlceras. También puede ser útil para lo
siguiente:

 Protegerte de infecciones. No se sabe cómo se propaga el helicobácter


pylori, pero hay pruebas que sostienen que podría transmitirse de una
persona a otra, o mediante el consumo de agua o alimentos.

Puedes tomar precauciones para protegerte de las infecciones, como por


ejemplo el helicobácter pylori, al lavarte las manos de manera frecuente con
agua y jabón, y al comer alimentos que hayan sido cocidos por completo.

 Ten cuidado con los analgésicos. Si utilizas regularmente analgésicos que


aumentan el riesgo de presentar úlceras pépticas, toma medidas para reducir
el riesgo de tener problemas estomacales. Por ejemplo, toma los
medicamentos con las comidas.

Colabora con el médico para encontrar la dosis más baja posible que pueda
aliviar el dolor. Evita consumir alcohol cuando tomas medicamentos, ya que
la combinación de ambos puede aumentar el riesgo de tener malestar
estomacal.

Si necesitas un medicamento antiinflamatorio no esteroideo, es posible que


también debas tomar medicamentos adicionales como un antiácido, un
inhibidor de la bomba de protones, un bloqueador de ácidos o un agente
citoprotector. Un tipo de medicamento antiinflamatorio no esteroideo, que se
llama inhibidor de la COX-2, puede tener menos probabilidades de causar
úlceras pépticas, pero puede aumentar el riesgo de tener un ataque
cardíaco.
Tratamiento

El tratamiento de las úlceras pépticas depende de la causa. Por lo general, el tratamiento


consistirá en eliminar la bacteria H. pylori si está presente, eliminar o reducir el uso de
los antiinflamatorios no esteroideos, AINE si es posible, y ayudar a la úlcera a curarse con
los medicamentos.

Entre los medicamentos, se incluyen los siguientes:

 Medicamentos antibióticos para eliminar el helicobácter pylori. Si se


encuentra H. pylori en el tubo digestivo, el médico puede recomendar una
combinación de antibióticos para eliminar la bacteria. Estos antibióticos
pueden ser la amoxicilina (Amoxil), la claritromicina (Biaxin), el metronidazol
(Flagyl), el tinidazol (Tindamax), la tetraciclina y la levofloxacina.

Los antibióticos se elegirán según tu lugar de residencia y los índices de


resistencia a los antibióticos actuales. Es probable que tengas que tomar
antibióticos durante dos semanas, así como medicamentos adicionales para
reducir la acidez estomacal, incluido un inhibidor de la bomba de protones y
posiblemente subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol).

 Medicamentos que bloquean la producción de ácido y promueven la


recuperación. Los inhibidores de la bomba de protones (PPI, por sus siglas
en inglés), reducen el ácido del estómago bloqueando la acción de las partes
de las células que producen el ácido. Estos medicamentos incluyen los de
venta libre y los de venta bajo receta médica, como el omeprazol (Prilosec),
el lansoprazol (Prevacid), el rabeprazol (Aciphex), el esomeprazol (Nexium) y
el pantoprazol (Protonix).

El uso prolongado de los inhibidores de la bomba de protones,


especialmente en dosis altas, puede aumentar el riesgo de fractura de
cadera, muñeca y columna vertebral. Pregúntale al médico si un suplemento
de calcio podría reducir ese riesgo.

 Medicamentos para reducir la producción de ácido. Los bloqueadores de


ácido, también llamados antagonistas de los receptores de histamina H2,
disminuyen la cantidad de ácido estomacal que se libera en el tubo digestivo,
lo que alivia el dolor provocado por la úlcera y favorece la recuperación.
Entre los bloqueadores de ácido de venta libre y los de venta bajo receta
médica disponibles se incluyen medicamentos como la famotidina (Pepcid
AC), la cimetidina (Tagamet HB) y la nizatidina (Axid AR).

 Antiácidos que neutralizan el ácido estomacal. Es posible que el médico


también agregue un antiácido a tu régimen de medicamentos. Los antiácidos
neutralizan el ácido estomacal existente y pueden brindar un rápido alivio del
dolor. Algunos de los efectos secundarios pueden ser estreñimiento o
diarrea, según los ingredientes principales.

Los antiácidos pueden proporcionar un alivio de los síntomas, pero


generalmente no se utilizan para curar la úlcera.

 Medicamentos que protegen el revestimiento del estómago y el


intestino delgado. En algunos casos, el médico puede recetar
medicamentos llamados agentes citoprotectores que ayudan a proteger los
tejidos que recubren el estómago y el intestino delgado.

Las opciones incluyen sucralfato (Carafate) y misoprostol (Citote), ambos


medicamentos de venta con receta.
Seguimiento después del tratamiento inicial

El tratamiento para úlceras pépticas suele ser exitoso y, por lo general, permite la
curación de la úlcera. No obstante, si los síntomas son graves, o si continúan pese al
tratamiento, el médico podría recomendarte una endoscopía para descartar otras causas
posibles de los síntomas.

Si se detecta una úlcera durante la endoscopía, el médico podría recomendarte realizar


otra endoscopía después del tratamiento para asegurarse de que la úlcera se ha curado.
Pregúntale al médico si debes realizarte pruebas de seguimiento después del tratamiento.

Úlceras que no cicatrizan

Las úlceras pépticas que no se curan con tratamiento se llaman úlceras refractarias. Hay
muchas razones por las que una úlcera podría no sanar, incluidas las siguientes:

 No tomar los medicamentos según las instrucciones


 El hecho de que algunos tipos de helicobácter pylori sean resistentes a los
antibióticos

 El uso frecuente de tabaco

 El uso frecuente de analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroideos,


que aumentan el riesgo de úlceras

Con menor frecuencia, las úlceras refractarias pueden ser el resultado de:

 La sobreproducción extrema de ácido estomacal, como ocurre en el


síndrome de Zollinger-Ellison

 Una infección que no sea helicobácter pylori

 Cáncer de estómago

 Otras enfermedades que pueden causar úlceras en el estómago y el intestino


delgado, como la enfermedad de Crohn

El tratamiento de las úlceras refractarias suele consistir en la eliminación de los factores


que pueden interferir en la recuperación, junto con el uso de distintos antibióticos.

Si tienes una complicación grave por una úlcera, como un sangrado agudo o una
perforación, es posible que necesites cirugía. Sin embargo, actualmente, la necesidad de
cirugía es menos frecuente debido a la disponibilidad de muchos medicamentos eficaces.
Dolor abdominal

El dolor abdominal es un síntoma de diferentes enfermedades. Es el dolor que se siente


en la zona situada entre el pecho y la ingle. Se produce por diferentes causas, las
principales son: el estreñimiento, el síndrome del intestino irritable, alergias o intolerancias
alimentarias o una intoxicación alimentaria. Existen diferentes tipos:

 Dolor quemante: pueden ser debidos a la gastritis, la ulcera o el reflujo.


 Dolor de cólico: puede significar problemas en el intestino como diarrea o
estreñimiento. En mujeres puede deberse a cólicos menstruales y pueden
aparecer en la zona del útero.
 Punzadas y pinchazos: causado por exceso de gases o inflamaciones en el
abdomen.

Pronóstico de la enfermedad

El pronóstico puede cambiar dependiendo de la condición que se dé. Los motivos pueden
variar, desde situaciones básicas como exceso de gases hasta enfermedades más
complicadas como apendicitis o cálculos renales. No es lo mismo un pronóstico por gases
que por apendicitis, por lo tanto primero hay que estudiar minuciosamente la causa del
dolor abdominal y actuar de la manera más acertada. Existen algunas indicaciones que
pueden significar alguna enfermedad más grave, como por ejemplo:

 Tener fiebre por encima de los 38 ºC


 Vómitos
 Sangre en las heces
 Pérdida repentina de peso
 Apatía o palidez

Síntomas del dolor abdominal

Los síntomas son los que pueden definir el tipo de patología que se da en el paciente. Un
dolor abdominal puede surgir como consecuencia de una indigestión, pero cuando el
dolor es fuerte podría estar indicando un problema más grave relacionado con el
apéndice, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones etc.

Pruebas médicas para el dolor abdominal

Existen diferentes tipos de pruebas médicas dependiendo del tipo de dolor abdominal:

 Colonoscopia
 Ecografía abdominal
 Endoscopia
 Tac del abdomen y la pelvis
 Análisis de sangre
 Test de UREA C 13
 ECG
 Amilasa, lipasa y ecografía abdominal

causas del dolor abdominal

as causas son muy diversas, es importante identificar cuando hay que buscar atención
médica de forma inmediata. Entre las causas más destacables se pueden encontrar:

 Síndrome del intestino irritable


 Alergias o intolerancias
 Intoxicación alimentaria
 Gastroenteritis
 Estreñimiento
 Apendicitis
 Bloqueo intestinal
 Diverticulitis
 Ulceras
 Infección por Helicobacter pylori,
 Parasitosis
 Reflujo gastroesofágico
 Hernia de hiato
 Defectuosa irrigación del miocardio
 Afectación del páncreas

¿Se puede prevenir?

El dolor abdominal se puede prevenir siguiendo una alimentación equilibrada, comiendo


despacio y en cantidades moderadas. Todo esto ayudará a la digestión. Además hay que
controlar el peso haciendo ejercicio para ello. El estrés también puede afectar a todo el
cuerpo, lo que puede provocar cólicos e incluso nauseas.

Tratamientos para el dolor abdominal

El tratamiento depende de la causa y la ubicación del dolor. El especialista será el que se


encargue de indicarle el tratamiento más adecuado después de la realización
de exámenes físicos. Algunos de los tratamientos para tratar problemas leves suelen
ser:

 Antiácidos en caso de dolor en el estómago por digestión o reflujo.


 Antiflatulentos que alivian el dolor causado por gases o diarrea.
 Antibióticos son usados para tratar infecciones.
El especialista que trata esta patología es un experto en aparato digestivo. La
especialidad de Aparato Digestivo es una rama de la Medicina que estudia todo el tubo
digestivo: esófago, estómago, intestino delgado, colon, recto y ano, además del
hígado, vesícula biliar y páncreas. Se encarga tanto de las condiciones normales como de
las patológicas, así como de las repercusiones que puedan tener las enfermedades
digestivas sobre todo el organismo, las enfermedades de otros órganos y sistemas sobre
el aparato digestivo.
Neumonía adquirida en la comunidad (NAC)

DEFINICIÓN Y ETIOPATOGENIAARRIBA

Enfermedad que se caracteriza por síntomas de infección aguda de las vías respiratorias
bajas y por opacidades en la radiografía de tórax de aparición reciente y que no son
explicables por otras causas (edema pulmonar o infarto pulmonar). Esta definición no
incluye a pacientes con enfermedad neoplásica, en estado de inmunosupresión,
ingresados por neumonía en los servicios de oncología, hematología, cuidados paliativos,
enfermedades infecciosas o de tratamiento del SIDA, residentes en centros de cuidados
y hospitalizados en los 14 días previos al comienzo de los síntomas.

Agentes etiológicos: la NAC es causada por un número reducido de especies de


gérmenes, los más frecuentes son: Streptococcus pneumoniae, Haemophilus
influenzae y Mycoplasma pneumoniae. En ~25 % de los enfermos se producen
infecciones polimicrobianas (coinfección), más frecuentemente por Streptococcus
pneumoniae y Chlamydia pneumoniae o Streptococcus pneumoniae y virus de influenza
o parainfluenza. Los microorganismos entran en las vías respiratorias bajas más
frecuentemente por microaspiración del contenido de las vías respiratorias altas,
aspiración del contenido de la cavidad oral y vías respiratorias altas, por inhalación (gotas
de secreciones de vías respiratorias de enfermos con infección viral con tos) y en la
infección por Legionella a través de inhalación del aerosol de gotas de agua que
contienen esta bacteria. En inmunodeprimidos la neumonía puede ser causada por
hongos, virus y micobacterias.

CUADRO CLÍNICO E HISTORIA NATURAL


Síntomas (en general de inicio agudo): fiebre, escalofríos y sudoración, dolor torácico de
características pleuríticas, tos, expectoración purulenta y disnea (en algunos enfermos).
En pacientes mayores los síntomas suelen ser inespecíficos y raramente aparece fiebre.
Puede aparecer confusión.

2. Signos: taquipnea, taquicardia; sobre el área del infiltrado inflamatorio se puede


apreciar matidez a la percusión, crepitaciones, broncofonía, a veces soplo bronquial, en
caso de derrame pleural se aprecia matidez a la percusión, abolición de las vibraciones
vocales y disminución de los ruidos respiratorios.

DIAGNÓSTICO

Criterios diagnósticos

En enfermos tratados de forma ambulatoria o antes de la hospitalización (sin pruebas


auxiliares):

1) síntomas de infección aguda de vías respiratorias bajas, es decir tos y ≥1 de otros
síntomas de infección de vías respiratorias bajas, como disnea, dolor pleurítico,
expectoración mucopurulenta

2) alteraciones locales objetivadas en la exploración física del tórax (anteriormente


ausentes)
3) ≥1 de los síntomas generales: sudoración, escalofríos, mialgias o temperatura corporal
≥38 °C

4) ausencia de otras causas que expliquen los síntomas.

Valoración de la gravedad de la enfermedad

Para tomar la decisión sobre el lugar del tratamiento del enfermo utilizar la escala CRB-
65 ) fuera del hospital, y la escala CURB-65 en el hospital. Asimismo, se utiliza el índice
PSI/PORT

Exploraciones complementarias

1. En cada enfermo admitido al hospital.

1) Pruebas de imagen. La radiografía de tórax muestra opacidades parenquimatosas


(alteraciones típicas de la etiología neumocócica: consolidación que ocupa un segmento
o un lóbulo; estafilocócica: alteraciones multifocales con tendencia a la necrosis con
formación de abscesos que pueden asociarse a neumotórax espontáneo; Klebsiella
pneumoniae: alteraciones en los lóbulos superiores, sobre todo el lóbulo derecho,
a menudo con signos de necrosis y formación de abscesos). Además, se puede
utilizar ecografía: a veces permite detectar signos de infiltración del parénquima
pulmonar, sin embargo un resultado negativo no descarta la neumonía. En caso de dudas
la TC muestra las alteraciones infiltrativas de manera precisa.

2) Morfología de la sangre periférica con frotis: la leucocitosis neutrofílica indica


etiología bacteriana.

3) Determinación de urea, electrólitos, bilirrubina, actividad de AST y ALT en


suero para valorar la gravedad de la enfermedad.

4) Determinación de proteína C-reactiva en sangre (con <20 mg/l es menos probable el


diagnóstico de neumonía bacteriana; más elevada en la neumonía neumocócica con
bacteriemia que en las neumonías virales o por micoplasma) o PCT (puede ayudar
a tomar la decisión sobre la introducción de la antibioticoterapia y su suspensión →

5) Valoración de la oxigenación de sangre: pulsioximetría (posible hipoxemia) y en


enfermos con riesgo de hipercapnia, con SpO2 <92 % y en una neumonía grave →
gasometría arterial.

6) Tomar muestras del esputo para cultivo antes de comenzar con los antibióticos. En
enfermos con NAC moderada o grave realizar también hemocultivos y tomar muestras de
orina para detectar el antígeno de Streptococcus pneumoniae (si está disponible).

7) En enfermos con neumonía grave y en caso de sospecha de legionelosis, realizar la


prueba de detección del antígeno de Legionella pneumophila (solo detecta el serogrupo
1) en la orina.

2. Otras pruebas dependiendo de la situación clínica:


1) pruebas serológicas en caso de sospecha de infección por virus (un aumento de
4 veces del título de anticuerpos de clase IgG en la sangre en período ~3 semanas)

2) la broncoscopia es utilizada para obtener el material para exámenes, en el diagnóstico


diferencial (en caso de la sospecha de estenosis bronquial, cáncer de pulmón, aspiración
de contenido de vía aérea, recidiva de la neumonía) y para la aspiración de secreciones

3) toracocentesis y pruebas bioquímicas, citológicas y microbiológicas del líquido pleural,


si están indicadas (aparición del derrame para neumónico).

Diagnóstico diferencial

Cáncer de pulmón, tuberculosis, neumonía eosinofílica, neumonía intersticial aguda,


neumonía organizada criptogámica, daño pulmonar en el curso de enfermedades del
tejido conectivo y vasculitis sistémicas.

La inefectividad del tratamiento empírico inicial obliga a una intensiva búsqueda del
agente etiológico y a la realización de un nuevo diagnóstico diferencial.

TRATAMIENTOARRIBA

Indicaciones generales

1. Tratamiento ambulatorio: no fumar, reposo, ingesta abundante de líquidos; prescribir


paracetamol para bajar la fiebre y disminuir el eventual dolor pleurítico.

2. Tratamiento hospitalario:

1) oxigenoterapia bajo control de SpO2 (en los enfermos con EPOC bajo control de


gasometría arterial repetida periódicamente), para obtener SpO2 ≥60 mm Hg y SaO2 94-98
% (en enfermos con EPOC y otros con riesgo de hipercapnia: 88-92 %); si la hipoxemia
persiste a pesar de la administración de oxígeno en concentración alta → considerar
ventilación mecánica

2) valorar el estado de hidratación y nutrición del enfermo; si está indicado, perfundir


líquidos y utilizar suplementos nutricionales

3) en algunos enfermos (sobre todo en los que requieren ventilación mecánica


o sufren shock séptico) considerar la utilización de glucocorticoides sistémicos, p. ej.
prednisona VO o hidrocortisona iv.

Antibioticoterapia

1. En enfermos derivados al hospital con sospecha de NAC considerar el inicio inmediato


del tratamiento antibiótico si el estado del enfermo es grave o se prevé una demora en la
hospitalización >2 h. En los enfermos ingresados empezar la antibioticoterapia lo más
rápido posible después de establecer el diagnóstico, ≤4 h.
2. Elección del antibiótico: tratamiento empírico inicial → Si se conoce el agente
etiológico. En el hospital, cuando el estado clínico del enfermo lo permite → cambiar el
antibiótico de iv. a VO.

3. Tiempo de tratamiento: en enfermos tratados en ambulatorio y en la mayoría de los


enfermos hospitalizados: 5 días (si después de 3 días de antibioticoterapia no se observa
mejoría sintomática considerar su uso durante >5 días); NAC severa o de etiología no
determinada: 7-10 días.

OBSERVACIÓNARRIBA

1. Enfermos tratados ambulatoriamente: visita de control después de 48 h o antes, si


aparecen signos de alarma. Si no hay mejoría, considerar derivar al enfermo al hospital,
entre otros fines, para realizar radiografía de tórax.

2. En el hospital.

1) Observar: temperatura corporal, frecuencia respiratoria, pulso, tensión arterial, estado


de conciencia y SpO2: inicialmente ≥2 × d y en enfermos con neumonía grave con mayor
frecuencia. El estado de los enfermos que han recibido un antibiótico adecuado mejora en
24-48 h.

2) Si los signos clínicos indican mejoría, no realizar radiografía de tórax antes del alta
hospitalaria. Si no se ha producido mejoría satisfactoria repetir la determinación de
proteína C-reactiva o PCT (si está disponible) y la radiografía de tórax.

3) Si el tratamiento empírico inicial es ineficaz → buscar de forma intensiva el agente


etiológico resistente a los antibióticos utilizados y realizar de nuevo el diagnóstico
diferencial.

4) No dar de alta a los pacientes que en las últimas 24 h han tenido ≥2 de los siguientes
síntomas: temperatura corporal >37,5 °C, frecuencia respiratoria ≥24/min, frecuencia
cardíaca >100/min, presión arterial sistólica ≤90 mm Hg, SpO2 <90 % al respirar aire
atmosférico, trastornos de conciencia, incapacidad de comer sin ayuda. Considerar
prorrogar el alta hospitalaria en los enfermos con temperatura corporal >37,5 °C.

5) A cada enfermo indicar la fecha de la visita de control después de ~6 semanas. Repetir


la radiografía de tórax en enfermos con síntomas mantenidos o con un riesgo elevado de
neoplasia maligna (sobre todo en fumadores y >50 años). Las alteraciones de imagen
radiológica se resuelven más lentamente que los signos clínicos, sobre todo si eran
extensas y en los enfermos mayores (en general en 4-8 semanas). Si los signos
o alteraciones radiológicas persisten después de 6 semanas o recurren en la misma
localización → realizar broncoscopia.

COMPLICACIONESARRIBA

1. Derrame pleural y empiema pleural →


2. Absceso pulmonar: colección del pus en el parénquima pulmonar, más
frecuentemente a consecuencia de neumonía estafilocócica, producida por bacterias
anaerobias, Klebsiella pneumoniae o Pseudomonas aeruginosa. Los síntomas son
parecidos a los de neumonía. El diagnóstico se realiza a base del examen radiológico
(cavidad con nivel de contenido líquido en el parénquima pulmonar).

Tratamiento: antibioticoterapia y drenaje postural; en pocos casos sin mejoría se indica la


resección quirúrgica. Inicialmente empíricamente penicilina benzatínica iv. 1,8-2,7 g (3-4,5
millones de UI) 4 × d en combinación con metronidazol iv. 0,5 g 4 × d o clindamicina iv.
600 mg 4 × d, o amoxicilina con clavulánico 1,2 g 3-4 × d. Cuando el agente etiológico
y su farmacosensibilidad son conocidos → administrar el tratamiento dirigido. La duración
del tratamiento: hasta el cierre de la cavidad del absceso (en general 4-8 semanas).

SITUACIONES ESPECIALESARRIBA

Neumonía en inmunodeprimidos

Diagnóstico: estos enfermos son especialmente susceptibles a la infección por


micobacterias tuberculosas y no tuberculosas, hongos (Aspergillus fumigatus, cándida
albicans, Pneumocystis jiroveci) y virus. Identificar el agente etiológico realizando examen
microbiológico del esputo (permite el diagnóstico de neumocistosis y tuberculosis,
mientras que el aislamiento de los hongos Aspergillus y Cándida en el esputo no siempre
confirma la etiología), cultivo del esputo, hemocultivo, broncoscopia + lavado bronquial,
eventualmente biopsia pulmonar transbronquial. En casos dudosos considerar biopsia
pulmonar quirúrgica.

Tratamiento: en la mayoría de los enfermos empezar antes de la identificación


microbiológica. Tras excluir inicialmente la tuberculosis y neumocistosis mediante el
examen del esputo → administrar tratamiento antibiótico efectivo contra microorganismos
grampositivos y gramnegativos, incluyendo Pseudomonas aeruginosa (como en la
neumonía en enfermos hospitalizados o NIH ≥5 días →más adelante). Si no se ha
descartado la infección por estafilococo resistente a meticilina (SARM) → añadir
vancomicina o Linezolid; en caso de sospecha de legionelosis → macrólido
o fluoroquinolona. Si el enfermo tiene fiebre durante 4 días después de emplear el
tratamiento anteriormente mencionado → añadir un fármaco antifúngico.
EPOC
ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA.

Descripción general

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar


inflamatoria crónica que causa la obstrucción del flujo de aire de los pulmones. Los
síntomas incluyen dificultad para respirar, tos, producción de moco (esputo) y sibilancias.
Típicamente es causado por la exposición a largo plazo a gases irritantes o partículas de
materia, más a menudo por el humo del cigarrillo. Las personas con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades
cardíacas, cáncer de pulmón y varias otras afecciones.

El enfisema y la bronquitis crónica son las dos afecciones más comunes que contribuyen
a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Estas dos afecciones suelen ocurrir juntas
y su gravedad puede variar entre los individuos con enfermedad pulmonar obstructiva
crónica.

La bronquitis crónica es la inflamación del revestimiento de los bronquios, que llevan el


aire hacia y desde los sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. Se caracteriza por la tos
diaria y la producción de moco (esputo).

El enfisema es una afección en la que los alvéolos al final de los pasajes de aire más
pequeños (bronquiolos) de los pulmones se destruyen como resultado de una exposición
perjudicial al humo de cigarrillo y otros gases y partículas irritantes.

Aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad progresiva que


empeora con el tiempo, es tratable. Con un manejo adecuado, la mayoría de las personas
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden lograr un buen control de los
síntomas y la calidad de vida, así como reducir el riesgo de otras afecciones asociadas.

Síntomas

Los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica no suelen aparecer hasta


que se produce un daño pulmonar significativo y suelen empeorar con el tiempo, sobre
todo si la exposición al tabaco continúa.
Los signos y síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden incluir los
siguientes:

 Falta de aire, especialmente durante la actividad física

 Sibilancia

 Opresión del pecho

 Una tos crónica que puede producir mucosidad (esputo) que puede ser clara,
blanca, amarilla o verdosa

 Infecciones respiratorias frecuentes

 Falta de energía

 Pérdida de peso involuntaria (en etapas posteriores)

 Hinchazón en tobillos, pies o piernas

También es probable que las personas con enfermedad pulmonar obstructiva


crónica experimenten episodios llamados exacerbaciones, durante los cuales sus
síntomas empeoran en relación con la variación diaria habitual y persisten por lo menos
durante varios días.

Cuando debes consultar a un médico

Habla con tu médico si tus síntomas no mejoran con el tratamiento o empeoran, o si notas
síntomas de una infección, como fiebre o un cambio en el esputo.

Busca atención médica inmediata si no puedes recuperar el aliento, si experimentas una


coloración azul intensa en los labios o en el lecho de las uñas (cianosis), o un latido
rápido, o si te sientes confundido y tiene problemas de concentración.

Causas

La principal causa de la EPOC en los países desarrollados es el tabaquismo. En el mundo


en desarrollo, la EPOC se produce a menudo en personas expuestas a los gases de la
quema de combustible para cocinar y calentar en hogares mal ventilados.
Solo algunos fumadores crónicos desarrollan una aparente EPOC, aunque muchos
fumadores con largos historiales de tabaquismo pueden desarrollar una función pulmonar
reducida. Algunos fumadores desarrollan afecciones pulmonares menos comunes.
Pueden ser diagnosticados erróneamente como enfermos de EPOC hasta que se realice
una evaluación más completa.

Cómo se ven afectados tus pulmones

El aire viaja por la tráquea y llega a los pulmones a través de dos grandes tubos
(bronquios). Dentro de los pulmones, estos tubos se dividen muchas veces, como las
ramas de un árbol, en tubos más pequeños (bronquiolos) que terminan en grupos de
sacos pequeños de aire (alvéolos).

Estos sacos de aire tienen paredes muy delgadas llenas de vasos sanguíneos pequeños
(capilares). El oxígeno en el aire que tú inhalas pasa a estos vasos sanguíneos y entra en
el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, el dióxido de carbono, gas que es producto del
desecho del metabolismo, es exhalado.

Tus pulmones dependen de la elasticidad natural de los bronquios y los sacos de aire
para forzar la salida del aire de tu cuerpo. La EPOC hace que pierdan su elasticidad y se
expandan demasiado, lo que deja algo de aire atrapado en los pulmones al exhalar.

BronquitisOpen pop-up dialog box


Causas de la obstrucción de las vías respiratorias
Las causas de la obstrucción de las vías respiratorias incluyen lo siguiente:

 Enfisema. Esta enfermedad pulmonar causa la destrucción de las frágiles


paredes y fibras elásticas de los alvéolos. Las pequeñas vías respiratorias se
colapsan al exhalar, lo que afecta al flujo de aire que sale de los pulmones.

 Bronquitis crónica. Con esta afección, los bronquios se inflaman y se


estrechan y los pulmones producen más moco, lo que puede bloquear aún
más los tubos estrechados. Desarrollas una tos crónica para tratar de
despejar tus vías respiratorias.
El humo del cigarrillo y otras sustancias irritantes

En la gran mayoría de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el


daño pulmonar que desencadena la enfermedad es consecuencia de haber fumado
cigarrillos durante mucho tiempo. Pero es probable que también existan otros factores
implicados en el desarrollo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, como la
susceptibilidad genética, porque no todos los fumadores la desarrollan.

Otras sustancias irritantes pueden causar enfermedad pulmonar obstructiva crónica,


incluidos el humo del cigarro, el humo de segunda mano, el humo de la pipa, la
contaminación ambiental y la exposición en el lugar de trabajo a polvo, humo o gases
tóxicos.

Deficiencia de alfa-1 anti tripsina

En aproximadamente el 1 % de las personas con EPOC, la enfermedad es el resultado de


un trastorno genético que causa bajos niveles de una proteína llamada alfa-1 antitripsina
(AAt). La proteína AAt se produce en el hígado y se segrega en el torrente sanguíneo
para ayudar a proteger los pulmones. La deficiencia de alfa-1 antitripsina puede causar
enfermedades hepáticas, pulmonares o ambas.

En el caso de los adultos con EPOC relacionada a la deficiencia de AAt, las opciones de


tratamiento incluyen las utilizadas para las personas con tipos más comunes de EPOC.
Además, algunas personas pueden ser tratadas mediante el reemplazo de la
proteína AAt faltante, lo que puede prevenir un mayor daño a los pulmones.

Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluyen lo
siguiente:

 Exposición al humo del tabaco. El factor de riesgo más significativo para


la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es el consumo de cigarrillos a
largo plazo. Cuanto más años fumes y más paquetes fumes, mayor será el
riesgo. Los fumadores de pipa, los fumadores de cigarros y los fumadores de
marihuana también pueden estar en riesgo, así como las personas
expuestas a grandes cantidades de humo de segunda mano.

 Personas con asma. El asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las


vías respiratorias, puede ser un factor de riesgo para desarrollar enfermedad
pulmonar obstructiva crónica. La combinación de asma y fumar aumenta el
riesgo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica incluso más.

 Exposición ocupacional a polvos y sustancias químicas. La exposición a


largo plazo a los gases de sustancias químicas y al polvo en el lugar de
trabajo puede irritar e inflamar los pulmones.

 Exposición a los gases de la quema de combustible. En el mundo en


desarrollo, las personas expuestas a los gases de la quema de combustible
para cocinar y calentar en hogares mal ventilados corren un mayor riesgo de
desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

 Genética. El poco común trastorno genético de deficiencia de alfa-1-


antitripsina es la causa de algunos casos de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica. Es probable que otros factores genéticos hagan que
ciertos fumadores sean más susceptibles a la enfermedad.
Complicaciones

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede causar muchas complicaciones,


incluidas las siguientes:

 Infecciones respiratorias. Las personas con enfermedad pulmonar


obstructiva crónica son más propensas a resfriarse, a la gripe y a la
neumonía. Cualquier infección respiratoria puede dificultar mucho más la
respiración y podría causar más daño al tejido pulmonar.
 Problemas cardíacos. Por razones que no se comprenden del todo,
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede aumentar el riesgo de
enfermedades cardíacas, incluido el ataque cardíaco.

 Cáncer de pulmón. Las personas con enfermedad pulmonar obstructiva


crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.

 Presión arterial alta en las arterias pulmonares. La enfermedad pulmonar


obstructiva crónica puede causar presión arterial alta en las arterias que
llevan la sangre a los pulmones (hipertensión pulmonar).

 Depresión. La dificultad para respirar puede impedirle hacer las actividades


que le gustan. Y tratar con una enfermedad grave puede contribuir al
desarrollo de la depresión.
Prevención

A diferencia de algunas enfermedades, la enfermedad pulmonar obstructiva


crónica normalmente tiene una causa clara y un camino claro de prevención, y existen
maneras de frenar la progresión de la enfermedad. La mayoría de los casos están
directamente relacionados con el consumo de cigarrillos, y la mejor manera de prevenir
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es no fumar nunca, o dejar de fumar ahora.

Si eres fumador desde hace mucho tiempo, estas simples afirmaciones podrían no
parecer tan simples, especialmente si ya has tratado de dejar de fumar una, dos o
muchas veces antes. Aun así, sigue intentándolo. Es esencial encontrar un programa para
dejar el tabaco que pueda ayudarte a abandonar el hábito para siempre. Es tu mejor
oportunidad para reducir el daño a tus pulmones.

La exposición ocupacional a gases y polvos químicos es otro factor de riesgo para


la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Si trabajas con este tipo de irritantes
pulmonares, habla con tu supervisor sobre las mejores formas de protegerse, como el uso
de equipos de protección respiratoria.

A continuación, te damos algunas medidas que puedes tomar para prevenir las
complicaciones asociadas con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica:

 Deja de fumar para contribuir a reducir el riesgo de tener enfermedades


cardíacas y cáncer de pulmón.
 Aplícate la vacuna antigripal todos los años y la vacuna contra la neumonía
neumocócica regularmente para reducir el riesgo o prevenir algunas
infecciones.

 Habla con tu médico si te sientes triste o impotente, o si piensas que puedes


estar experimentando una depresión.
Tratamiento

Muchas personas con EPOC tienen formas leves de la enfermedad para las que se


necesita poca terapia aparte de dejar de fumar. Incluso en las etapas más avanzadas de
la enfermedad, existe una terapia eficaz que puede controlar los síntomas, retrasar la
progresión, reducir el riesgo de complicaciones y exacerbaciones, y mejorar la capacidad
de llevar una vida activa.

Dejar de fumar

El paso más esencial en cualquier plan de tratamiento para la EPOC es dejar de fumar.
Dejar de fumar puede evitar que la EPOC empeore y reduzca tu capacidad de respirar.
Pero dejar de fumar no es fácil. Y esta tarea puede parecer particularmente desalentadora
si has intentado dejarlo y no has tenido éxito.

Habla con el médico sobre los productos de reemplazo de nicotina y los medicamentos
que podrían ayudar, así como sobre cómo manejar las recaídas. El médico también
puede recomendar un grupo de apoyo para las personas que desean dejar de fumar.
Además, evita la exposición al humo de segunda mano siempre que sea posible.

Medicamentos

Se utilizan varios tipos de medicamentos para tratar los síntomas y complicaciones de


la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Puedes tomar algunos medicamentos de
forma regular y otros según sea necesario.

Broncodilatadores

Los broncodilatadores son medicamentos que suelen venir en inhaladores, que relajan los
músculos alrededor de las vías respiratorias. Esto puede ayudar a aliviar la tos y la falta
de aire, y facilitar la respiración. Según la gravedad de tu enfermedad, es posible que
necesites un broncodilatador de acción corta antes de las actividades y un broncodilatador
de acción prolongada que utilices todos los días, o ambos.

Entre los ejemplos de broncodilatadores de acción corta se incluyen:

 Albuterol (ProAir HFA, Ventolin HFA, otros)

 Ipratropio (Atrovent HFA)

 Levalbuterol (Xopenex)

Entre los ejemplos de broncodilatadores de acción prolongada se incluyen:

 Aclidinio (Tudorza Pressair)

 Arformoterol (Brovana)

 Formoterol (Perforomista)

 Indacaterol (Arcapta Neoinhaler)

 Tiotropio (Spiriva)

 Salmeterol (Serevent)

 Umeclidinium (Incruse Ellipta)


Esteroides inhalables

Los corticosteroides inhalados pueden reducir la inflamación de las vías respiratorias y


ayudar a prevenir las exacerbaciones. Los efectos secundarios pueden incluir moretones,
infecciones orales y ronquera. Estos medicamentos son útiles para las personas con
exacerbaciones frecuentes de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los ejemplos
de esteroides inhalados incluyen:

 Fluticasona (Flovent HFA)

 Budesonida (Pulmicort Flexhaler)


Inhaladores combinados

Algunos medicamentos combinan broncodilatadores y esteroides inhalados. Entre los


ejemplos de estos inhaladores de combinación se incluyen:
 Fluticasona y vilanterol (Breo Ellipta)

 Fluticasona, umeclidinio y vilanterol (Trelegy Ellipta)

 Formoterol y budesonida (Symbicort)

 Salmeterol y fluticasona (Advair HFA, AirDuo Digihaler, otros)

También se dispone de inhaladores de combinación que incluyen más de un tipo de


broncodilatador. Algunos ejemplos de esto son:

 Aclidinio y formoterol (Duaklir Pressair)

 Albuterol e ipratropio (Combivent Respimat)

 Formoterol y glicopirrolato (Aerosfera de Bevespi)

 Glicopirrolato e indacaterol (Utibrón)

 Olodaterol y tiotropio (Stiolto Respimat)

 Umeclidinio y vilanterol (Anoro Ellipta)


Esteroides orales

En el caso de personas que experimentan períodos en los que su enfermedad pulmonar


obstructiva crónica se vuelve más grave, lo que se conoce como exacerbación aguda
moderada o grave, los cursos cortos (por ejemplo, cinco días) de corticosteroides orales
pueden prevenir un mayor empeoramiento de la enfermedad. Sin embargo, el uso a largo
plazo de estos medicamentos puede tener efectos secundarios graves, como aumento de
peso, diabetes, osteoporosis, cataratas y un mayor riesgo de infección.

Inhibidores de la fosfodiesterasa 4

Un medicamento aprobado para personas con enfermedad pulmonar obstructiva


crónica grave y síntomas de bronquitis crónica es el roflumilast (Daliresp), un inhibidor de
la fosfodiesterasa 4. Este medicamento disminuye la inflamación de las vías respiratorias
y las relaja. Los efectos secundarios más comunes incluyen diarrea y pérdida de peso.

Teofilina
Cuando otros tratamientos no han sido efectivos o si el costo es un factor, la teofilina
(Elixofilina, Theo-24, Theochron), un medicamento menos costoso, puede ayudar a
mejorar la respiración y prevenir episodios de empeoramiento de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica. Los efectos secundarios están relacionados con la dosis y pueden
incluir náuseas, dolor de cabeza, latidos rápidos del corazón y temblores, por lo que se
utilizan pruebas para controlar los niveles sanguíneos del medicamento.

Antibióticos

Las infecciones respiratorias, como la bronquitis aguda, la neumonía y la gripe, pueden


agravar los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Los antibióticos
ayudan a tratar los episodios de empeoramiento de la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica, pero generalmente no se recomiendan para la prevención. Algunos estudios
muestran que ciertos antibióticos, como la azitromicina (Zithromax), previenen episodios
de empeoramiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pero los efectos
secundarios y la resistencia a los antibióticos pueden limitar su uso.

Terapias pulmonares

Los médicos suelen utilizar estas terapias adicionales para las personas con enfermedad
pulmonar obstructiva crónica moderada o grave:

 Oxigenoterapia. Si no hay suficiente oxígeno en la sangre, puede que


necesites oxígeno complementario. Hay varios dispositivos que suministran
oxígeno a los pulmones, como unidades portátiles y ligeras que puedes llevar
contigo cuando haces recados y te mueves por la ciudad.

Algunas personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica usan el


oxígeno solo cuando hacen actividades o mientras duermen. Otras personas
usan el oxígeno todo el tiempo. La oxigenoterapia puede mejorar la calidad
de vida y es la única terapia para la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica que ha demostrado prolongar la vida. Habla con el médico sobre tus
necesidades y opciones.

 Programa de rehabilitación pulmonar. En general, estos programas


combinan educación, ejercicios de entrenamiento, consejos nutricionales y
asesoramiento. Trabajarás con una variedad de especialistas, que pueden
adaptar tu programa de rehabilitación a tus necesidades.

La rehabilitación pulmonar después de episodios de agravamiento de


la enfermedad pulmonar obstructiva crónica puede reducir la posibilidad de
tener una readmisión en el hospital, aumentar tu capacidad para participar en
las actividades cotidianas y mejorar tu calidad de vida. Habla con el médico
sobre la remisión a un programa.
Terapia no invasiva de respiración asistida en el hogar

Según los datos disponibles, se avala el uso en el hospital de algunos dispositivos de


respiración asistida, como el sistema de presión positiva en las vías respiratorias (BiPAP),
pero, según algunos estudios, ahora se avalan los beneficios de usarlos en el hogar. Una
máquina de terapia no invasiva de respiración asistida con mascarilla permite mejorar la
respiración y a disminuir la retención de dióxido de carbono (hipercapnia), que puede
provocar una insuficiencia respiratoria aguda y la hospitalización. Es necesario llevar cabo
más investigaciones para determinar cuáles son las mejores formas de usar esta terapia.

Control de las reagudizaciones

Incluso con un tratamiento continuo, puedes experimentar momentos en los que los
síntomas empeoran durante días o semanas. Esto se llama "exacerbación aguda", y
puede conducir a una insuficiencia pulmonar si no se recibe un tratamiento rápido.

Las exacerbaciones pueden ser causadas por una infección respiratoria, la contaminación
del aire u otros factores desencadenantes de la inflamación. Cualquiera que sea la causa,
es importante buscar ayuda médica inmediata si notas un aumento sostenido de la tos o
un cambio en la mucosidad, o si te cuesta más trabajo respirar.

Cuando se producen exacerbaciones, puede que necesites medicamentos adicionales


(como antibióticos, esteroides o ambos), oxígeno suplementario o tratamiento en el
hospital. Una vez que los síntomas mejoren, tu médico puede hablar contigo sobre
medidas para prevenir futuras exacerbaciones, como dejar de fumar; tomar esteroides
inhalados, broncodilatadores de acción prolongada u otros medicamentos; recibir tu
vacuna anual contra la gripe y evitar el aire contaminado siempre que sea posible.

Cirugía
La cirugía es una opción para algunas personas con formas de enfisema severo que
necesitan ayuda adicional aparte de los medicamentos que toman. Las opciones de
cirugía incluyen las siguientes:

 Cirugía de reducción del volumen pulmonar. En esta cirugía, el cirujano


extrae pequeñas porciones de tejido pulmonar dañado de la parte superior
de los pulmones. Esto crea un espacio extra en la cavidad torácica para que
el tejido pulmonar sano restante pueda expandirse y el diafragma pueda
trabajar de forma más eficiente. En algunas personas, esta cirugía puede
mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia.

La reducción endoscópica del volumen pulmonar, un procedimiento


mínimamente invasivo, ha sido recientemente aprobado por la
Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. para tratar a las
personas con EPOC. Se coloca una pequeña válvula endobronquial
unidireccional en el pulmón, que permite que el lóbulo más dañado se
contraiga para que la parte más sana del pulmón tenga más espacio para
expandirse y funcionar.

 Trasplante de pulmón. El trasplante pulmonar puede ser una opción para


aquellas personas que reúnen ciertos criterios. El trasplante puede mejorar tu
capacidad para respirar y estar activo. Sin embargo, es una operación
importante que tiene riesgos significativos, como el rechazo de órganos, y
necesitarás tomar medicamentos inmunosupresores de por vida.

 Bullectomía. Se forman grandes espacios de aire (bulla) en los pulmones


cuando se destruyen las paredes de los sacos de aire (alvéolos). Estas
bullas pulmonares pueden llegar a ser muy grandes y causar problemas
respiratorios. En una bullectomía, los médicos quitan las bullas de los
pulmones para ayudar a mejorar el flujo de aire.
Cirrosis

Es la cicatrización y el funcionamiento deficiente del hígado. Es la última fase de la


enfermedad hepática crónica.

Causas
La cirrosis es la mayoría de las veces el resultado final de daño crónico hepático causado
por una enfermedad prolongada (crónica) del hígado. Las causas comunes de
enfermedad crónica del hígado en los Estados Unidos son:

Infección por hepatitis B o hepatitis C



 Alcoholismo
 Acumulación de grasa en el hígado cuya causa NO es el exceso de consumo de
alcohol (denominada enfermedad del hígado graso no alcohólica [EHGNA] y
esteatohepatitis no alcohólica [EHNA]). Está estrechamente relacionado con tener
sobrepeso, tener la presión arterial alta, diabetes o prediabetes y colesterol alto.
Las causas menos comunes de cirrosis incluyen:

 Cuando las células inmunitarias confunden las células normales del hígado con
invasores dañinos y las atacan
 Trastornos en los conductos biliares

 Algunos medicamentos

 Enfermedades hepáticas transmitidas de generación en generación

Síntomas
Es posible que no haya síntomas o los síntomas se puedan presentar lentamente, según
qué tan bien esté funcionando el hígado. A menudo, se descubren por casualidad cuando
se lleva a cabo una radiografía por otra razón.

Los síntomas iniciales incluyen:

 Fatiga y pérdida de energía

 Falta de apetito y pérdida de peso

 Náuseas o dolor abdominal

 Vasos sanguíneos pequeños, rojos con forma de araña en la piel

A medida que el funcionamiento del hígado empeora, los síntomas pueden incluir:
 Acumulación de líquido en las piernas (edema) y en el abdomen (ascitis)

 Coloración amarillenta en la piel, las membranas mucosas o los ojos (ictericia)

 Enrojecimiento en la palma de las manos

 En los hombres, impotencia, encogimiento de los testículos e hinchazón de las


mamas

 Tendencia a la formación de hematomas y sangrado anormal, casi siempre debido


a venas hinchadas en el tracto digestivo
 Confusión o problemas de concentración
 Heces de color pálido o color arcilla

 Sangrado del tracto intestinal superior o inferior

Pruebas y exámenes
Su proveedor de atención médica hará un examen físico para buscar:

 Un hígado o bazo agrandado

 Tejido mamario excesivo

 Abdomen hinchado, como resultado de la presencia de demasiado líquido


 Palmas enrojecidas

 Vasos sanguíneos rojos en la piel en forma de araña

 Testículos pequeños

 Venas dilatadas en la pared del abdomen

 Ojos o piel amarilla (ictericia)

Puede que le hagan los siguientes exámenes para medir el funcionamiento del hígado:

Conteo sanguíneo completo



 Tiempo de protrombina
 Pruebas de la función hepática
 Nivel de albúmina en la sangre
Otros exámenes para detectar daño hepático son:

Tomografía computarizada (TC) del abdomen



 Resonancia magnética (RM) del abdomen
 Endoscopia para buscar venas anormales en el esófago o el estómago
Ultrasonido del abdomen

Usted podría necesitar una biopsia del hígado para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA

Algunas medidas que usted puede tomar para ayudar a tratar su enfermedad hepática
son:

 No beba alcohol.

 Consuma una dieta saludable que sea baja en sal, grasa y carbohidratos simples.
 Vacúnese contra enfermedades como la influenza, la hepatitis A y B, y la
neumonía por neumococo.

 Hable con el proveedor acerca de todos los medicamentos que toma, incluso
hierbas y suplementos, al igual que medicamentos de venta libre.

 Ejercítese.

 Controle su problema metabólico subyacente, como la presión arterial alta, la


diabetes y el colesterol alto.

MEDICAMENTOS RECETADOS POR SU MÉDICO

 Pastillas de agua (diuréticos) para eliminar la acumulación de líquido

 Vitamina K o hemoderivados para prevenir el sangrado en exceso

 Medicamentos para la confusión mental

 Antibióticos para las infecciones

OTROS TRATAMIENTOS

 Tratamientos endoscópicos para venas dilatadas en el esófago (várices)

 Extracción de líquido del abdomen (paracentesis)

Colocación de una derivación portosistémica intrahepática transyugular



(DPIT) para reparar el flujo sanguíneo en el hígado
Cuando la cirrosis avanza y se convierte en enfermedad hepática terminal, se puede
necesitar un trasplante de hígado.

Grupos de apoyo
A menudo puede aliviar el estrés de la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo para
la enfermedad hepática, cuyos miembros comparten experiencias y problemas en común.
Expectativas (pronóstico)
La cirrosis es causada por una cicatrización del hígado. En la mayoría de los casos, el
hígado no puede sanar o retornar a su funcionamiento normal una vez que el daño es
grave. La cirrosis puede llevar a complicaciones serias
Infección urinaria

Una infección de las vías urinarias o IVU es una infección del tracto urinario. La infección
puede ocurrir en diferentes puntos en el tracto urinario, que incluyen:

 Vejiga -- una infección en la vejiga también se denomina cistitis o infección vesical.


 Riñones -- una infección de uno o en los dos riñones se denomina pielonefritis o
infección renal.
 Uréteres -- los conductos que llevan la orina desde cada riñón hasta la vejiga solo
en pocas ocasiones son el único sitio de una infección.

 Uretra -- una infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el
exterior se denomina uretritis.
Causas
La mayoría de las IVU son causadas por bacterias que ingresan a la uretra y luego a la
vejiga. La infección se desarrolla con mayor frecuencia en la vejiga, pero puede
propagarse a los riñones. La mayoría de las veces, el cuerpo puede librarse de estas
bacterias. Sin embargo, ciertas afecciones aumentan el riesgo de padecer IVU.

Las mujeres tienden a contraerlas con más frecuencia debido a que su uretra es más
corta y está más cerca del ano que en los hombres. Debido a esto, las mujeres tienen
mayor probabilidad de contraer una infección después de la actividad sexual o al usar un
diafragma para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de
una IVU.

Los siguientes factores también incrementan sus probabilidades de tener una IVU:

 Diabetes

 Edad avanzada y enfermedades que afectan los hábitos de cuidados personales


(como enfermedad de Alzheimer y delirio)
 Problemas para vaciar completamente la vejiga
Síntomas
Los síntomas de una infección vesical incluyen:

 Orina turbia o con sangre que puede tener un olor fuerte o fétido (maloliente)
 Fiebre baja en algunas personas

 Dolor o ardor al orinar

 Presión o calambres en la parte inferior del abdomen o en la espalda baja

 Fuerte necesidad de orinar con frecuencia, incluso poco después de haber vaciado
la vejiga

Si la infección se propaga a los riñones, los síntomas pueden incluir:

 Escalofríos y temblores o sudoración nocturna

 Fatiga y sensación de indisposición general

 Fiebre por encima de 101ºF (38.3ºC)

 Dolor de costado, en la espalda o la entrepierna (ingle)

 Piel ruborizada, enrojecida o caliente


 Cambios mentales o confusión (en personas mayores, estos síntomas a menudo
son los únicos signos de una IVU)
 Náuseas y vómitos

 Dolor abdominal muy fuerte (algunas veces)

Pruebas y exámenes
Generalmente, usted deberá suministrar una muestra de orina para realizar los siguientes
exámenes:

Análisis de orina: este examen se hace para buscar glóbulos blancos, glóbulos
rojos, bacterias y detectar ciertas sustancias químicas como nitritos en la orina. La
mayoría de las veces, este examen puede diagnosticar una infección.
 Urocultivo en muestra limpia: este examen se puede hacer para identificar las
bacterias y determinar el mejor antibiótico para el tratamiento.
También se pueden hacer exámenes de sangre como un conteo sanguíneo completo
(CSC) y un hemocultivo.
Los siguientes exámenes también se pueden necesitar para ayudar a descartar otros
problemas en su aparato urinario:

 Tomografía computarizada del abdomen


 Pielografía intravenosa (PIV)
 Gammagrafía del riñón
 Ultrasonido del riñón

 Cistouretrograma miccional
Tratamiento
Su proveedor de atención médica primero debe descubrir si la infección está simplemente
en la vejiga o si se ha diseminado a los riñones y qué tan grave es.

INFECCIONES LEVES DE LA VEJIGA Y EL RIÑÓN

 En la mayoría de los casos, usted deberá tomar antibióticos para evitar la


propagación de la infección a los riñones.

 Para una infección vesical simple, usted tomará antibióticos durante 3 días
(mujeres) o de 7 a 14 días (hombres).

 Si está embarazada o tiene diabetes, o una infección renal leve, en la mayoría de


los casos tomará antibióticos durante 7 a 14 días.
Termine todos los antibióticos, incluso si se siente mejor. Si no termina el
tratamiento completo del medicamento, la infección podría retornar y ser más difícil
de tratar posteriormente.

 Tome siempre mucha agua cuando tenga una infección renal o vesical.

 Antes de tomar estos medicamentos, coméntele al proveedor si podría estar


embarazada.

INFECCIONES VESICALES RECURRENTES

Algunas mujeres tienen infecciones vesicales repetidas. Su proveedor puede sugerirle


que:

 Tome una sola dosis de un antibiótico después del contacto sexual para prevenir
una infección.

 Tenga antibióticos para un tratamiento de 3 días en casa para usarlos si presenta


una infección.

 Tome una sola dosis diaria de un antibiótico para prevenir infecciones.

INFECCIONES RENALES MÁS GRAVES

Puede ser necesario que acuda al hospital si usted está muy enfermo y no puede tomar
medicamentos por vía oral o beber suficientes líquidos. También lo pueden internar en el
hospital si:

 Es un adulto mayor

 Tiene cálculos renales o cambios en la anatomía de sus vías urinarias

 Le han realizado recientemente una cirugía de las vías urinarias

 Tiene cáncer, diabetes, esclerosis múltiple, lesión en la médula espinal u otros


problemas de salud

 Está embarazada y tiene fiebre o cualquier otra afección

En el hospital, le administrarán líquidos y antibióticos por vía intravenosa.

Algunas personas tienen IVU que siguen reapareciendo o que no desaparecen con
tratamiento. Esas infecciones se denominan IVU crónicas. Si usted tiene una IVU crónica,
puede necesitar antibióticos más fuertes o tomar medicamento por más tiempo.

Usted puede necesitar cirugía si la infección es causada por un problema de la estructura


del tracto urinario.
Expectativas (pronóstico)
La mayoría de las IVU se puede curar. Los síntomas de una infección de la vejiga en la
mayoría de los casos desaparecen al cabo de 24 a 48 horas después de que empieza el
tratamiento. Si usted tiene una infección renal, puede pasar 1 semana o más tiempo para
que sus síntomas desaparezcan.

Posibles complicaciones
Las complicaciones pueden incluir:

 Infección de la sangre potencialmente mortal (sepsis): el riesgo es mayor para los


jóvenes, los adultos de edad muy avanzada y personas cuyos cuerpos no pueden
combatir las infecciones (por ejemplo, debido a VIH o quimioterapia para el
cáncer).
 Cicatrización o daño renal.

 Infección renal.

Cuando contactar a un profesional médico


Consulte a su proveedor si presenta síntomas de una IVU. Llame de inmediato si se
presentan signos de una posible infección renal, por ejemplo:

 Dolor de espalda o de costado

 Escalofríos

 Fiebre

 Vómitos

Llame también si los síntomas regresan poco después de haber recibido tratamiento con
antibióticos.

Prevención
Los cambios en el estilo de vida y en la dieta pueden ayudar a prevenir algunas
infecciones de las vías urinarias. Después de la menopausia, una mujer puede usar
crema de estrógenos alrededor de la vagina para reducir las infecciones.
Sangrado gastrointestinal

El sangrado gastrointestinal (GI) es un síntoma de un trastorno en tu sistema digestivo. La


sangre a menudo se presenta en las heces o en el vómito, pero no siempre se hace
visible, ya que puede causar heces negras o alquitranadas. El nivel de sangrado puede
variar de leve a intenso, y puede ser potencialmente mortal.

Si son necesarias, las tecnologías avanzadas de diagnóstico por imágenes suelen


identificar la causa del sangrado. El tratamiento depende del origen del sangrado.

Síntomas

Los signos y síntomas del sangrado gastrointestinal pueden ser obvios (manifiestos) u


ocultos. Los signos y síntomas dependen de la ubicación del sangrado, que puede
producirse en cualquier parte del tracto gastrointestinal, desde donde comienza, la boca,
hasta donde termina, el ano, y la cantidad de sangrado.

El sangrado manifiesto puede aparecer como:

 Vómitos de sangre, que puede ser de color rojo o marrón oscuro y parecerse
al sedimento del café por su textura

 Heces negras, de color alquitranado

 Sangrado rectal, generalmente en las heces

Si el sangrado es oculto, es posible que tengas:

 Aturdimiento

 Dificultad para respirar

 Desmayo

 Dolor en el pecho

 Dolor abdominal
Síntomas de choque
Si el sangrado comienza de manera abrupta y avanza rápidamente, podrías sufrir un
choque. Los signos y síntomas del choque incluyen los siguientes:

 Descenso de la presión arterial

 No orinar u orinar de forma espaciada, en pequeñas cantidades

 Pulso acelerado

 pérdida de la conciencia;
Cuándo debes consultar con un médico

Si tienes síntomas de choque, tú o alguna otra persona deben llamar al 911 o al número
local de emergencias médicas. Si tienes vómitos con sangre, ves sangre en las heces u
observas que tus heces son oscuras y alquitranadas, busca atención médica de
inmediato. Para conocer otros indicios de sangrado gastrointestinal, programa una cita
con tu médico.

Causas

Sangrado del tracto gastrointestinal superior

Entre las causas se incluyen las siguientes:

 Úlcera péptica. Esta es la causa más frecuente de sangrado del


tracto gastrointestinal superior. Las úlceras pépticas son llagas que aparecen
en el revestimiento del estómago y en la parte superior del intestino delgado.
El ácido estomacal, ya sea que provenga de bacterias o del uso de
medicamentos antiinflamatorios, daña el revestimiento y provoca la
formación de llagas.

 Desgarros en el recubrimiento del tubo que conecta la garganta con el


estómago (esófago). Estos desgarros, conocidos como desgarros de
Mallory-Weiss, pueden sangrar mucho. Son más comunes en personas que
beben alcohol en exceso
Hemorragia digestiva baja.

Entre las causas se incluyen las siguientes:


 Enfermedad diverticular. Esta afección produce el desarrollo de pequeñas
bolsas abultadas en el tracto digestivo (diverticulosis). Cuando una o más de
las bolsas se inflama o se infecta, el trastorno se llama diverticulitis.

 Enfermedad inflamatoria intestinal. Esta afección incluye la colitis


ulcerosa, que causa inflamación y úlceras en el colon y el recto, y la
enfermedad de Crohn, una inflamación del revestimiento del tracto digestivo.

 Tumores. Los tumores no cancerosos (benignos) o cancerosos del esófago,


el estómago, el colon o el recto pueden debilitar el revestimiento del tracto
digestivo y causar hemorragias.

 Pólipos en el colon. Pequeñas acumulaciones de células que se forman en


el revestimiento del colon y pueden causar sangrado. La mayoría de los
pólipos son inofensivos, pero algunos podrían ser cancerosos o volverse
cancerosos si no se los extirpa.

 Hemorroides. Son venas inflamadas del ano o de la parte inferior del recto,


similares a várices.

 Fisuras anales. Son pequeños desgarros en el revestimiento del ano.

 Proctitis. Inflamación del revestimiento del recto que puede causar sangrado


rectal.
Complicaciones

Un sangrado gastrointestinal puede causar lo siguiente:

 Choque

 Anemia

 Muerte
Prevención

Para ayudar a prevenir una hemorragia gastrointestinal:

 Limita el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides

 Limita tu consumo de alcohol

 Si fumas, deja de hacerlo


 Si tienes una enfermedad por reflujo gastroesofágico, sigue las instrucciones
de tu médico para tratarla

Tratamiento

Por lo general, las hemorragias gastrointestinales se detienen por sí solas. De lo contrario,


el tratamiento depende del lugar de donde proviene la hemorragia. En muchos casos, es
posible administrar medicamentos o realizar un procedimiento a fin de controlar las
hemorragias durante algunas pruebas. Por ejemplo, a veces se puede tratar una úlcera
péptica hemorrágica durante una endoscopia superior o extirpar pólipos durante una
colonoscopia.

Si tienes una hemorragia gastrointestinal alta, es posible que te administren un


medicamento intravenoso conocido como inhibidor de la bomba de protones (PPI) para
suprimir la producción de ácido estomacal. Una vez que se identifica la fuente de la
hemorragia, el médico determinará si necesitas continuar tomando un inhibidor de
la bomba de protones.

Dependiendo de la cantidad de pérdida de sangre y de si continúas sangrando, es posible


que necesites líquidos a través de una aguja (IV) y, posiblemente, transfusiones de
sangre. Si tomas medicamentos anticoagulantes, como aspirina o medicamentos
antiinflamatorios no esteroides, es posible que debas detener su administración.
Derrame pleural

El derrame pleural consiste en la ocupación del espacio pleural, que está comprendido entre los
pulmones y el tórax, por un exceso de líquido. De forma natural suele haber una pequeña
cantidad de fluido en la región, pero esta patología se produce porque hay más de lo normal.
La mayoría de los casos con exceso de líquido en el tórax suele tener afectación de los dos
pulmones y la etiología más frecuente es la insuficiencia cardiaca.

Causas
Las causas del acúmulo de líquido en la pleura, según la Sociedad Española de Neumología y
Cirugía Torácica (Separ), pueden ser:
 Insuficiencia cardiaca: según la Fundación Española del Corazón, esta enfermedad
consiste en un desequilibrio entre las necesidades del cuerpo y la capacidad del
corazón para bombear la sangre.

Síntomas
Algunas veces las personas con derrame pleural no muestran signos. A pesar de ello, los
síntomas más frecuentes son:
 Dolor torácico: éste empeora con la tos o cuando el paciente afectado respira en
profundidad.

 Tos.

 Dificultad respiratoria o disnea.

 Fiebre.

 Hipo: se ocasiona por un movimiento involuntario del diafragma (músculo que se


encuentra en la base de los pulmones).
Prevención
Según Carmen Marrón Fernández, del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Doce de
Octubre de Madrid, “el tratamiento de la causa que lo produce puede prevenir su aparición”.
Además, el diagnóstico acertado y temprano del origen del derrame pleural es muy importante
para prevenirlo.
Cuando se confirma el diagnóstico de líquido en el pulmón, se pueden preveer las
consecuencias colocando un drenaje de este líquido de forma precoz, afirma Marrón.

Tipos
Esta patología se divide en dos tipos según la etiología o el origen de la misma:
 Trasudado: está causado por el líquido que se filtra debido a la presión elevada de la
sangre. En estos casos, la pleura está sana. El trasudado suele estar originado en su
mayoría por insuficiencia cardiaca y, en menor medida, por cirrosis hepática.

 Exudado: en éste la procedencia puede variar, las más frecuentes son: el bloqueo de
los vasos, tuberculosis, neumonías, lesiones pulmonares o tumores.

También hay situaciones de derrame maligno. La mayoría de éstas, según la Separ, son
ocasionadas por tumores en el pulmón.

Diagnóstico
Para la correcta visualización de esta enfermedad, las pruebas diagnósticas indicadas son:
 Radiografía de tórax: permite ver en dónde se localiza la enfermedad.

 Ecografía torácica: es la prueba más sensible para localizar a qué profundidad se


encuentra el derrame.

 Videotoracoscopia para la biopsia pleural: se hace una incisión para acceder al


tórax con una cámara pequeña.

 Análisis de líquido pleural: se usa para analizar las bacterias, células cancerosas y el
nivel de proteínas en sangre del paciente.

 Tomografía Computarizada (TC).

Tratamientos
Cuando se ve que hay líquido en la pleura, el objetivo principal del médico es drenarlo,
evitar que éste se acumule otra vez e intentar averiguar la causa por la que se ha almacenado.
La técnica más empleada para sacar el líquido es la toracocentesis, así deja de hacer presión
en el tórax y permite que éste se expanda. Después, el tratamiento que se administra al
paciente depende de si el derrame es trasudado o exudado.
Los diuréticos, según Marrón, son la base del tratamiento para el derrame pleural si es de tipo
trasudado porque son eficaces para tratar la insuficiencia cardiaca. Por el contrario, si es
exudado, lo importante será tratar el origen de la enfermedad, por ejemplo si ha sido causada
por una infección. Los antibióticos son la opción más efectiva.
En pacientes con cáncer se suele utilizar una sonda pleural durante varios días para sacar el
líquido que se acumula en el pulmón. El tratamiento se combina con los propios para curar el
cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia, y en casos más complicados, se utiliza la
cirugía para sacarlo.

Otros datos

Complicaciones
Esta enfermedad puede originar una insuficiencia respiratoria que se trata poniéndole al
paciente oxígeno y un drenaje para el exceso de líquido.
Si el derrame pleural se infecta, puede aparecer paquipleuritis e insuficiencia respiratoria. Si la
enfermedad tiene como origen un traumatismo, se puede llegar a generar un neumotórax (aire
en la pleura). También puede acumularse el aire por la toracocentesis necesaria para drenar el

líquido .
Septicemia

La septicemia es una afección que pone en riesgo la vida que se da cuando la respuesta
del cuerpo a una infección provoca daños en sus propios tejidos. Cuando se activan los
procesos que combaten infecciones en el cuerpo, estos hacen que los órganos no
funcionen correctamente.

La septicemia puede progresar y convertirse en un choque séptico. Esta es una


disminución considerable en la presión arterial que puede provocar graves problemas
orgánicos y la muerte.

El tratamiento temprano con antibióticos y líquidos intravenosos mejora las posibilidades


de sobrevivir.

Síntomas

Signos y síntomas de sepsis

Para que el diagnóstico sea una septicemia, debes tener una infección confirmada o
probable y todos estos signos:

 Cambio del estado mental

 Presión arterial sistólica (el primer número de una lectura) igual a o menor
que 100 milímetros de mercurio (mm Hg).

 Una frecuencia respiratoria mayor que o igual a 22 respiros por minuto.


Los signos y síntomas de un choque séptico incluyen los siguientes

El choque séptico es una caída grave de la presión arterial que provoca problemas muy
anormales en la forma en que las células funcionan y producen energía. La progresión al
choque séptico aumenta el riesgo de muerte. Los signos de progresión al choque séptico
incluyen los siguientes:

 La necesidad de tomar medicamentos para mantener la presión arterial


sistólica mayor o igual a 65 mm Hg.
 Niveles altos de ácido láctico en la sangre (lactato sérico). Tener demasiado
ácido láctico en la sangre significa que las células no utilizan el oxígeno
correctamente.

Causas

Si bien cualquier tipo de infección, ya sea bacteria, viral o fúngica, puede causar
septicemia, las infecciones que más a menudo lo hacen son aquellas que se desarrollan
en los siguientes sitios:

 Pulmones, como la neumonía

 Riñón, vejiga y otras partes del sistema urinario

 Sistema digestivo

 Torrente sanguíneo (Bacteriemia)

 Sitios de catéter

 Heridas o quemaduras
Factores de riesgo

Entre los factores que aumentan el riesgo de septicemia, se encuentran los siguientes:

 Edad avanzada

 Infancia

 Sistema inmunitario comprometido

 Diabetes

 Enfermedad renal o hepática crónica

 Ingreso en la unidad de cuidados intensivos u hospitalización más


prolongada

 Dispositivos invasivos, como catéteres intravenosos o intubación


endotraqueal

 Administración previa de antibióticos o corticosteroides


Complicaciones

A medida que la septicemia empeora, el flujo sanguíneo a órganos vitales, como el


cerebro, el corazón y los riñones, se ve afectado. La septicemia puede causar una
coagulación sanguínea anormal que da como resultado pequeños coágulos o la ruptura
de vasos sanguíneos que dañan o destruyen los tejidos.

La mayoría de las personas se recuperan de una septicemia leve, pero la tasa de


mortalidad por choque séptico es de alrededor del 40 por ciento. Además, un episodio de
septicemia grave te predispone a un mayor riesgo de infecciones futuras.

Tratamiento

El tratamiento temprano y agresivo aumenta la probabilidad de recuperación. Las


personas que tienen septicemia requieren un control minucioso y tratamiento en la unidad
de cuidados intensivos de un hospital. Las medidas para salvar vidas pueden ser
necesarias para estabilizar la respiración y la función cardíaca.

Medicamentos

Se utiliza una serie de medicamentos para tratar la septicemia y el choque séptico. Por
ejemplo:

 Antibióticos. El tratamiento con antibióticos comienza lo antes posible. Los


antibióticos de amplio espectro, que son eficaces contra una gran variedad
de bacterias, suelen utilizarse en primer lugar. Después de conocer los
resultados de los análisis de sangre, el médico puede cambiar a un
antibiótico diferente para combatir la bacteria específica que causa la
infección.

 Líquidos intravenosos. El uso de líquidos intravenosos comienza lo antes


posible.

 Vasopresores. Si la presión arterial sigue siendo demasiado baja incluso


después de recibir líquidos por vía intravenosa, es posible que te administren
un medicamento vasopresor. Este medicamento contrae los vasos
sanguíneos y ayuda a aumentar la presión arterial.
Otros medicamentos que pueden darte incluyen dosis bajas de corticosteroides, insulina
para ayudar a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, medicamentos que
modifican las respuestas del sistema inmunitario y analgésicos o sedantes.

Atención médica de apoyo

Las personas que padecen sepsis suelen recibir atención de respaldo que incluye
oxígeno. Según tu enfermedad, es posible que necesites una máquina que te ayude a
respirar. Si tus riñones se encuentran afectados, quizás necesites realizar diálisis.

infecciones por Pseudomonas y patógenos relacionados

La mayoría de las infecciones por P. aeruginosa se producen en pacientes internados,


en especial los que tienen neutropenia o están debilitados o inmunocomprometidos.
La P. aeruginosa es una causa frecuente de infecciones en las unidades de cuidados
intensivos. Los pacientes infectados por HIV, especialmente los que están en etapas
avanzadas, y los pacientes con fibrosis quística  tienen riesgo de adquirir infecciones
por P. aeruginosa extrahospitalaria.
Las infecciones por Pseudomonas pueden aparecer en muchos sitios anatómicos, entre
ellos, la piel, los tejidos subcutáneos, el hueso, los oídos, los ojos, las vías urinarias, los
pulmones y las válvulas cardíacas. El sitio afectado varía según la puerta de entrada y la
susceptibilidad del paciente. En pacientes internados en el hospital, el primer signo
puede ser una sepsis abrumadora por gramnegativos.

Tratamiento

 Diversos antibióticos, según el sitio y la gravedad de la infección y el


antibiograma

Infección localizada
La foliculitis asociada con la tina caliente resuelve espontáneamente, y no requiere
terapia antibiótica.
La otitis externa se trata con irrigaciones de ácido acético al 1 o 2% o medicamentos
tópicos, como ciprofloxacina, polimixina B o colistina. La infección grave se trata con
fluoroquinolonas.
La infección focal de las partes blandas puede requerir, además de la administración
de la antibióticos, el desbridamiento quirúrgico de los tejidos necróticos y el drenaje de
los abscesos.
Las úlceras pequeñas de las córneas se tratan con ciprofloxacina al 0,3% o
levofloxacina al 0,5%. Para los casos más importantes, se usan colirios antibióticos
fortificados (con concentraciones mayores a las habituales), como tobramicina 15
mg/mL. Inicialmente, es necesaria una dosificación más frecuente (p. ej., cada 1 h). Está
contraindicada la colocación de parches, porque producen un ambiente oscuro y
húmedo que favorece el crecimiento bacteriano e impide la administración de los
medicamentos tópicos.
La bacteriuria asintomática no se trata con antibióticos, excepto en el embarazo y
antes de una intervención urológica. Los pacientes con infecciones urinarias
sintomáticas suelen poder tratarse con levofloxacina oral 750 mg 1 vez al día, o
ciprofloxacina oral 500 mg 2 veces al día.
CONCLUSIONES:
Al concluir el trabajo se puede observar las diferentes patologías sus procesos de
contagios, sus procesos de medicación y sus complicaciones puede observar y analizar la
importancia que hay en seguir una medicación correcta y adecuada, y la importancia que
tiene poder apoyar en el área hospitalaria al paciente ya que muchas veces se les llega a
complicar su estado de salud.
Cirrosis
Panorama general

El hígado normal comparado con un hígado con cirrosisOpen pop-up dialog


box

La cirrosis es una etapa tardía de la cicatrización (fibrosis) del hígado producto de


muchas formas de enfermedades hepáticas, como la hepatitis y el alcoholismo
crónico.

Cada vez que el hígado sufre una lesión, ya sea por enfermedad, consumo
excesivo de alcohol u otra causa, intenta repararse a sí mismo. En el proceso, se
forma un tejido de cicatrización. A medida que la cirrosis avanza, se forman cada
vez más tejidos de cicatrización, y hacen que el hígado funcione con dificultad
(cirrosis descompensada). La cirrosis avanzada es potencialmente mortal.

Por lo general, el daño al hígado causado por la cirrosis no puede revertirse. Pero
si la cirrosis hepática se diagnostica de manera temprana y se trata la causa, se
puede limitar el avance del daño y, raramente, revertirse.

Productos y servicios

 Libro: Mayo Clinic on Digestive Health (Mayo Clinic sobre la salud del
aparato digestivo)
Síntomas

El hígadoOpen pop-up dialog box

La cirrosis, por lo general, no da señales ni tiene síntomas hasta que las lesiones
hepáticas se hacen grandes. Cuando sí hay signos y síntomas, estos pueden
incluir:

 Fatiga

 Aparición de hemorragias o hematomas con facilidad

 Pérdida de apetito

 Náuseas

 Hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos (edema)


 Pérdida de peso

 Picazón en la piel

 Decoloración amarilla en la piel y los ojos (ictericia)

 Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)

 Vasos sanguíneos en forma de arañas en la piel

 Enrojecimiento en las palmas de las manos

 En las mujeres, ausencia o pérdida de periodos no relacionados con la


menopausia

 En los hombres, pérdida del deseo sexual, agrandamiento de los


senos (ginecomastia) o atrofia testicular

 Confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía


hepática)

Cuándo consultar con el médico

Pide una consulta con tu médico si presentas alguno de los signos o síntomas
mencionados previamente.

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas

Una amplia variedad de enfermedades puede dañar el hígado y provocar la


cirrosis.

Entre las causas se incluyen las siguientes:

 Abuso crónico de alcohol

 Hepatitis viral crónica (hepatitis B, C y D)

 Acumulación de grasas en el hígado (enfermedad de hígado graso de


causa no alcohólica)

 Acumulación de hierro en el cuerpo (hemocromatosis)


 Fibrosis quística

 Cobre acumulado en el hígado (enfermedad de Wilson)

 Vías biliares mal formadas (atresia biliar)

 Déficit de alfa-1 antitripsina

 Trastornos hereditarios del metabolismo del azúcar (galactosemia o


glucogenosis)

 Desorden digestivo genético (síndrome de Alagille)

 Enfermedad del hígado causada por el sistema inmunitario del cuerpo


(hepatitis autoinmunitaria)

 Destrucción de las vías biliares (cirrosis biliar primaria)

 Endurecimiento y cicatrización de las vías biliares (colangitis


esclerosante primaria

 Infección, como sífilis o brucelosis

 Medicamentos, incluidos el metotrexato o la isoniacida

Factores de riesgo

 Consumir demasiado alcohol. El consumo excesivo de alcohol es un


factor de riesgo de la cirrosis.

 Tener sobrepeso. Ser obeso aumenta el riesgo de padecer


enfermedades que pueden causar cirrosis, como esteatosis hepática
no alcohólica y esteatohepatitis no alcohólica.

 Padecer hepatitis viral. No todas las personas con hepatitis crónica


desarrollarán cirrosis, pero es una de las causas principales de
enfermedad hepática a nivel mundial.

Complicaciones

Las complicaciones de la cirrosis pueden incluir:

 Presión sanguínea alta en las venas que alimentan el hígado


(hipertensión portal). La cirrosis reduce la velocidad del flujo normal
de la sangre a través del hígado, aumentando de esta manera la
presión en la vena que trae sangre desde los intestinos y el bazo hasta
el hígado.

 Hinchazón en las piernas y el abdomen. El aumento de presión en


la vena porta puede hacer que se acumule líquido en las piernas
(edema) y el abdomen (ascitis). El edema y la ascitis también pueden
ocurrir como resultado de la incapacidad del hígado para elaborar
suficiente cantidad de determinadas proteínas de la sangre, como la
albúmina.

 Agrandamiento del bazo (esplenomegalia). La hipertensión portal


también puede causar cambios e inflamación en el bazo y el
atrapamiento de leucocitos y plaquetas. Una disminución de los
leucocitos y las plaquetas en la sangre puede ser el primer signo de
cirrosis.

 Sangrado. La hipertensión portal puede hacer que la sangre se


redireccione a venas más pequeñas. Fatigadas por la presión
adicional, estas venas más pequeñas pueden explotar y causar un
sangrado grave. La hipertensión portal puede causar el agrandamiento
de las venas (várices) en el esófago (várices esofágicas) o en el
estómago (várices gástricas) y conducir a un sangrado potencialmente
fatal. Si el hígado no puede elaborar suficientes factores de
coagulación, esto también puede contribuir al sangrado continuo.

 Infecciones. Si tienes cirrosis, tu cuerpo puede tener dificultad para


pelear contra las infecciones. La ascitis puede llevar a una peritonitis
bacteriana, una infección seria.

 Desnutrición. La cirrosis puede hacer que sea más difícil para el


cuerpo procesar nutrientes, y esto causar debilidad y pérdida de peso.

 Acumulación de toxinas en el cerebro (encefalopatía hepática). Un


hígado dañado por la cirrosis no puede eliminar toxinas de la sangre
tan bien como un hígado saludable. Estas toxinas luego pueden
acumularse en el cerebro y causar confusión mental y dificultad para
concentrarse. Con el tiempo, la encefalopatía hepática puede avanzar
hasta provocar la ausencia de respuesta o un estado de coma.
 Ictericia. La ictericia ocurre cuando el hígado enfermo no elimina de la
sangre suficiente bilirrubina, un producto de desecho sanguíneo. La
ictericia causa que la piel se ponga amarilla, los ojos, blancos y la
orina, oscura.

 Enfermedad ósea. Algunas personas con cirrosis pierden fuerza en


los huesos y son más propensas a las fracturas.

 Aumento del riesgo de padecer cáncer de hígado. Una gran


proporción de las personas que padecen cáncer de hígado tienen
cirrosis preexistente.

 Cirrosis crónica reagudizada. Algunas personas terminan


experimentando insuficiencia multiorgánica. Actualmente, los
investigadores creen que esta es una complicación diferente de
algunas personas con cirrosis pero no entienden por completo sus
causas.

Prevención

Reduce tu riesgo de padecer cirrosis siguiendo estos pasos para cuidar el hígado:

 No bebas alcohol si tienes cirrosis. Si tienes una enfermedad


hepática, debes evitar el alcohol.

 Mantén una alimentación sana. Elige una dieta basada en vegetales,


con abundantes frutas y verduras. Selecciona granos integrales y
fuentes de proteínas magras. Reduce la cantidad de grasas y comidas
fritas.

 Mantén un peso saludable. Una cantidad excesiva de grasas en el


cuerpo puede dañar tu estómago. Consulta con tu médico sobre un
plan para perder peso si eres obeso o tienes sobrepeso.

 Reduce el riesgo de hepatitis. Compartir agujas y tener relaciones


sexuales sin protección puede aumentar el riesgo de hepatitis B y C.
Pregúntale a tu médico por las vacunas contra la hepatitis.

Si estás preocupado por el riesgo de padecer cirrosis hepática, consulta con tu


médico sobre las maneras en las que puedes reducir ese riesgo.
Cáncer de hígado

escripción general

Cáncer de hígadoOpen pop-up dialog box

El cáncer de hígado es un cáncer que comienza en las células hepáticas. El


hígado es un órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra en la
parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del
estómago.

Se pueden formar varios tipos de cáncer en el hígado. El tipo más común de


cáncer de hígado es el carcinoma hepatocelular, que comienza en el tipo principal
de célula hepática (hepatocito). Otros tipos de cáncer de hígado, como el
colangiocarcinoma intrahepático y el hepatoblastoma, son mucho menos
comunes.

El cáncer que se disemina al hígado es más común que el cáncer que comienza
en las células hepáticas. El cáncer que comienza en otra área del cuerpo, como el
colon, el pulmón o las mamas, y luego se disemina al hígado, se denomina cáncer
metastásico en lugar de cáncer de hígado. Este tipo de cáncer lleva el nombre del
órgano en el que comenzó, como el cáncer de colon metastásico, para describir el
cáncer que comienza en el colon y se disemina al hígado.

Tipos

1. Hepatocarcinoma

Síntomas
El hígadoOpen pop-up dialog box

La mayoría de las personas no tienen signos ni síntomas en las primeras etapas


del cáncer primario de hígado. Cuando existen señales y síntomas, estos pueden
incluir los siguientes:

 Pérdida de peso sin proponértelo

 Pérdida de apetito

 Dolor en la parte alta del abdomen

 Náuseas y vómitos

 Debilidad y fatiga general

 Hinchazón abdominal
 Decoloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos
(ictericia)

 Heces blancas o blanquecinas

Cuándo debes consultar con un médico

Pide una consulta con tu médico si experimentas algún signo o síntoma que te
esté preocupando.

Solicite una Consulta en Mayo Clinic

Causas

El cáncer de hígado ocurre cuando las células hepáticas desarrollan cambios


(mutaciones) en su ADN. El ADN de una célula es el material que proporciona
instrucciones para cada proceso químico en el cuerpo. Las mutaciones del ADN
causan cambios en estas instrucciones. Un resultado es que las células pueden
comenzar a crecer fuera de control y con el tiempo pueden formar un tumor, es
decir, una masa de células cancerosas.

Algunas veces se conoce la causa del cáncer de hígado, como en el caso de las
infecciones crónicas por hepatitis. Pero a veces el cáncer de hígado ocurre en
personas sin enfermedades preexistentes y no está claro qué lo causa.

Factores de riesgo

Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer cáncer primario de


hígado son los siguientes:

 Infección crónica por el virus de la hepatitis B o el virus de la


hepatitis C. La infección crónica por el virus de la hepatitis B o el virus
de la hepatitis C aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado.

 Cirrosis. Esta afección progresiva e irreversible hace que se forme


tejido cicatricial en el hígado y aumenta las probabilidades de
desarrollar cáncer de hígado.
 Ciertas enfermedades hepáticas hereditarias. Algunas de las
enfermedades hepáticas que pueden aumentar el riesgo de padecer
cáncer de hígado son la hemocromatosis y la enfermedad de Wilson.

 Diabetes. Las personas con este trastorno del azúcar en sangre


tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de hígado que las que no
tienen diabetes.

 Enfermedad del hígado graso no alcohólico. Una acumulación de


grasa en el hígado aumenta el riesgo de padecer cáncer de hígado.

 Exposición a aflatoxinas. Las aflatoxinas son venenos producidos


por mohos que crecen en cultivos mal almacenados. Los cultivos,
como los granos y las nueces, pueden contaminarse con aflatoxinas,
que pueden terminar en los alimentos elaborados con estos productos.

 Consumo excesivo de alcohol. Consumir diariamente y durante


muchos años una cantidad de alcohol que es superior a la moderada
puede llevar a un daño hepático irreversible y aumentar el riesgo de
padecer cáncer de hígado.

Prevención
Reduce el riesgo de cirrosis

La cirrosis es la cicatrización del hígado y aumenta el riesgo de cáncer de hígado.


Para reducir el riesgo de padecer cirrosis, puedes seguir estos consejos:

 Si bebes alcohol, hazlo con moderación. Si decides beber alcohol,


limita la cantidad. En caso de las mujeres, esto significa no más de
una copa al día. En el caso de los hombres, el límite es de no más de
dos copas al día.

 Mantén un peso saludable. Si tu peso actual es saludable, sigue una


dieta equilibrada y haz ejercicio la mayoría de los días de la semana
para mantenerlo. Si necesitas bajar de peso, reduce la cantidad de
calorías que consumes por día y aumenta la cantidad de actividad
física. Apunta a perder peso lentamente, de 1 a 2 libras (0,5 a 1
kilogramo) por semana.

Vacúnate contra la hepatitis B


Puedes reducir el riesgo de contraer hepatitis B si recibes la vacuna contra la
hepatitis B. La vacuna puede administrarse a casi cualquier persona, incluidos
bebés, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

Toma medidas para prevenir la hepatitis C

No existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, pero puedes reducir el riesgo de


contraer la infección.

 Conoce el estado de salud de cualquier pareja sexual. No tengas


relaciones sexuales sin protección a menos que tengas la certeza de
que tu pareja no está infectada con el virus de la hepatitis B, virus de
la hepatitis C u otra infección de transmisión sexual. Si no conoces el
estado de salud de tu pareja, usa un preservativo cada vez que tengas
relaciones sexuales.

 No uses drogas intravenosas (IV), pero si lo haces, usa una aguja


limpia. Reduce el riesgo de contraer la infección por el virus de la
hepatitis C al no inyectarte drogas ilegales. Pero si esa no es una
opción para ti, asegúrate de que las agujas que uses sean estériles y
no las compartas. La parafernalia de drogas contaminadas es una
causa común de la infección por el virus de la hepatitis C. Aprovecha
los programas de intercambio de agujas de tu comunidad y piensa en
buscar ayuda para superar tu consumo de drogas.

 Busca tiendas seguras y limpias cuando te hagas un piercing o


tatuaje. Las agujas que no se esterilizan adecuadamente pueden
propagar el virus de la hepatitis C. Antes de hacerte un piercing o
tatuaje, investiga las tiendas de tu zona y pregunta a los miembros del
personal acerca de sus prácticas de seguridad. Si los empleados de
una tienda se niegan a responder a tus preguntas o no las toman en
serio, esa será una señal de que el lugar no es adecuado para ti.

Buscar tratamiento para la infección por hepatitis B o C

Existen tratamientos disponibles para la hepatitis B y la hepatitis C. Las


investigaciones demuestran que el tratamiento puede reducir el riesgo de cáncer
de hígado.
Pregúntale al médico acerca de los exámenes de detección del
cáncer de hígado

Para la población en general, no se ha demostrado que los exámenes de


detección del cáncer de hígado reduzcan el riesgo de morir de cáncer de hígado, y
generalmente no se recomiendan. Las personas con afecciones que aumentan el
riesgo de padecer cáncer de hígado podrían considerar la posibilidad de
someterse a exámenes de detección, p. ej., las personas que padecen:

 Infección por hepatitis B

 Infección de hepatitis C

 Cirrosis del hígado

Habla con tu médico sobre las ventajas y desventajas de los exámenes de


detección. Juntos pueden decidir si la prueba de detección es adecuada para ti en
función de tu riesgo. Por lo general, los exámenes de detección incluyen un
análisis de sangre y una ecografía abdominal cada seis meses.

Peritonitis bacteriana espontánea

Spontaneus bacterial peritonitis


 

¿QUÉ ES?

La peritonitis bacteriana espontánea es la infección del líquido ascítico (que se acumula


en el abdomen de los pacientes con algunas enfermedades como la cirrosis) por una o
más bacterias del líquido, sin que exista infección de órgano intraabdominal alguno.
Esto la diferencia de otros procesos, como por ejemplo la infección secundaria a
apendicitis, colecistitis... De ahí el nombre de espontánea o también primaria.

Los pacientes con cirrosis con ascitis tienen una mayor tendencia a que las bacterias
que todos tenemos en el intestino puedan pasar a la sangre de manera espontánea (a
esto se le llama translocación bacteriana) y alcanzar cualquier parte del cuerpo. En el
caso de estos pacientes, el líquido ascítico es un lugar apropiado para su colonización,
ya que la capacidad del mismo para eliminar esas bacterias se encuentra disminuida.
Cuando se produce la reacción inflamatoria para eliminar esas bacterias es cuando
podemos diagnosticar la peritonitis bacteriana espontánea.

Es una infección grave, que puede llevar al fallecimiento del paciente sobre todo
cuando se asocia a una disminución del funcionamiento de los riñones. Debe ser
controlada en un hospital y en algunos pacientes hace valorar la posibilidad futura de
un trasplante hepático.

SÍNTOMAS

A diferencia de lo que sucede en la peritonitis producida por la infección de un órgano


abdominal interno en la que aparece fiebre y el dolor es localizado, muy intenso e
intolerable, la peritonitis bacteriana espontánea suele manifestarse de forma menos
llamativa como dolor abdominal más bien leve-moderado, difuso, a veces acompañado
de náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento y habitualmente, sin fiebre.

En otras ocasiones puede presentarse sin ningún síntoma digestivo, únicamente con
síntomas que hablen de un deterioro de la función del hígado (desorientación, habla o
conducta incoherentes, coloración amarillenta de piel y ojos) o del riñón (disminución
del volumen urinario, aumento de la urea y creatinina en la analítica sanguínea).

Finalmente, es posible que no presente ningún síntoma y que el diagnóstico se realice


de forma casual tras el análisis del líquido ascítico solicitado por otro motivo.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de PBE se basa en demostrar que en el líquido ascítico existe una


reacción inflamatoria. Determinar esto último es muy sencillo y rápido. Consiste en
contar el número de glóbulos blancos que indican inflamación aguda -
polimorfonucleares (PMN)- en el líquido ascítico. En la PBE el recuento es igual o
superior a 250 PMN por mm3. Además, se deberá extraer líquido para conocer la
concentración de proteínas totales, glucosa y una enzima que se llama LDH, así como,
para cultivarlo para intentar saber qué bacteria es la causante de esta infección. La
valoración médica de estos datos apoya aún más el diagnóstico de PBE.

Para realizar este análisis es preciso extraer una pequeña cantidad de líquido ascítico
del abdomen, habitualmente 30 ó 40 cc, mediante un procedimiento que se conoce
como paracentesis y que consiste en la punción con una aguja fina en el cuadrante
inferior izquierdo del abdomen, procedimiento que realiza un médico, quizás con
anestesia tópica y en condiciones de asepsia.

TRATAMIENTO

Una vez ha sido diagnosticado se le administrará el tratamiento, que tiene como


objetivo: curar la infección, y por otra parte, evitar que se produzca un deterioro en la
función de los riñones. Para curar la infección, como en otras infecciones producidas
por bacterias, se le administrará un antibiótico por vía intravenosa, generalmente
cefotaxima, que pertenece a la misma familia que la penicilina, y consigue la curación
de la infección en más del 95% de los casos, debiendo mantener su administración
durante un tiempo que no será superior a cinco días y siempre que la respuesta haya
sido buena. En caso de presentar alergia a penicilina, se sustituirá el antibiótico por
otro llamado ciprofloxacino. También es posible, en pacientes muy concretos, el
tratamiento por vía oral con otro antibiótico, ofloxacino. Para saber si está
respondiendo bien al tratamiento, conviene realizar una segunda paracentesis tras 48
horas del diagnóstico y que determinará, según los resultados del análisis, si es
apropiado mantener el antibiótico o bien cambiarlo e incluso si es necesario realizar
otras pruebas radiológicas complementarias.

La peritonitis bacteriana espontánea se asocia a una disminución en el funcionamiento


de los riñones (insuficiencia renal) a pesar de la curación de la infección, que como
hemos dicho antes sucede en la casi totalidad de los casos. La aparición de
insuficiencia renal hace disminuir las posibilidades de sobrevivir a esta infección. Para
evitarla, se puede añadir albúmina intravenosa al tratamiento antibiótico en el
momento del diagnóstico y a las 48 horas después. Si a pesar de la administración de
albúmina no se evita o no mejora la insuficiencia renal que pueda tener el paciente en
el momento del diagnóstico, se añadirá otra medicación: terlipresina.

PREVENCIÓN

Dada la gravedad de esta infección, es posible prevenirla, principalmente durante la


hemorragia digestiva alta o mientras se espera un trasplante hepático. No está
indicada la prevención en todos los pacientes que no hayan sufrido una peritonitis
bacteriana espontánea y tengan riesgo de desarrollarla (profilaxis primaria). Sí está
recomendada la prevención de la infección cuando el paciente ya ha tenido
previamente una PBE (profilaxis secundaria).

Encefalopatía hepática

Qué es
La encefalopatía hepática también conocida como encefalopatía de hígado o
coma hepático, es la disfunción cerebral ocasionada por la incapacidad
del hígado para eliminar toxinas del torrente sanguíneo. En algunos
pacientes esta enfermedad puede ser puntual y corregirse, en otros casos se
detecta como un problema crónico que suele empeorar.
Causas
Se desconocen las causas específicas, pero esta patología está asociada a
trastornos que afectan al hígado, como las enfermedades que provocan
insuficiencia hepática, como la hepatitis fulminante o la cirrosis hepática y
por Shunt portosistémicos (que es un vaso anómalo que no deja circular la
sangre al hígado para que pueda filtrarse y se pueda depurar) y
obstrucciones que impiden que la sangre pase por el hígado.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), una de las
causas es la exposición del cerebro a sustancias tóxicas por una disfunción
hepática que impide filtrarlas. Cuando el hígado deja de filtrar las toxinas de
la sangre, estas se acumulan en los vasos sanguíneos provocando
problemas al organismo. Una de las sustancias neurotóxicas que el hígado
depura y transforma en inofensiva es el amoniaco, pero en caso de no
modificarse puede generar problemas. Los pacientes que padecen esta
patología suelen tener antes una enfermedad hepática crónica.
La encefalopatía hepática puede ser ocasionada también por: la ingesta de
cantidades elevadas de proteínas, la deshidratación, anomalías en los
electrolitos en la sangre (puede ocasionarse por los vómitos o por
tratamientos diuréticos). Los sangrados en el sistema digestivo, las
infecciones, bajos niveles de oxígeno en el cuerpo, los problemas de riñón y
fármacos que inhiben el sistema nervioso central pueden ser causas también
del coma hepático.

Síntomas
Los síntomas de la encefalopatía hepática  pueden presentarse poco a poco
y gradualmente ir empeorando, o pueden aparecer repentinamente y con
elevada gravedad.  Se presenta como alteración de la conducta,
alteraciones neurológicas y de comportamiento. La sintomatología la
podemos clasificar según su gravedad:

Síntomas leves
 
 Halitosis o presencia de mal olor en el aliento de los pacientes.
 Modificación de los patrones habituales de sueño.
 Confusiones leves y olvidos.
 Cambios de personalidad o de estado anímico.
 Deficiencia en la concentración y en la capacidad de discernimiento.
 Empeoramiento de la escritura.

Síntomas graves
 
 Temblor en manos y brazos, y movimientos extraños.
 Agitación, excitación y, en raras ocasiones, convulsiones.
 Desorientación, confusión o somnolencia.
 Graves trastornos de personalidad.
 Movimientos pausados y dificultad importante para pronunciar.
Los pacientes que padecen esta patología pueden resultar inconscientes e
incluso llegar a entrar en coma. Muchas veces se vuelven dependientes a
causa de la sintomatología.
El paciente debe consultar con el especialista cuando note que su sistema
nervioso o estado mental está siendo afectado. El diagnóstico es muy
importante, en especial para los pacientes que ya sufren alguna alteración
hepática, porque esta encefalopatía puede volverse una enfermedad grave y
urgente muy rápido.

Prevención
Una de las medidas preventivas principales es evitar el consumo de alcohol o drogas.

Evitar el consumo de alcohol u otras drogas, especialmente si afectan al


hígado. Conviene evitar la absorción de amoniaco u otras sustancias
neurotóxicas, y se recomienda prevenir el estreñimiento, el sangrado
digestivo, las alteraciones hidroelectrolíticas y huir de los sedantes como las
benzodiacepinas. Además, la FEAD insta a los pacientes a que mantengan
una dieta equilibrada que garantice un correcto estado nutricional
acompañado de una correcta hidratación y ejercicio físico.

Tipos
La encefalopatía hepática, según María Luisa García Buey, especialista en
medicina Digestiva y responsable de la Unidad de Hepatología del Hospital
Universitario de la Princesa de Madrid, se clasifica en tres tipos según su
origen:
Causada por fallo hepático.
 Causado por shunt portosistémico (es un vaso anómalo que no
permite el paso de la sangre por el hígado para ser filtrada).
 Causada por cirrosis.
 El coma hepático también puede presentar cuatro grados:
 Alteración del comportamiento.
 Confusión moderada y bradipsiquia (lentitud de los procesos psíquicos
y del pensamiento).
 Estupor y gran confusión.
 Coma.

Diagnóstico
Para el correcto diagnóstico de esta enfermedad y evitar la confusión con
otras causas de afectación mental  suelen llevarse a cabo estudios de
neuroimagen, acompañados por la exploración física y  la consulta del
historial del paciente. Hay varias pruebas recomendadas:
 Un análisis de sangre para llevar a cabo un conteo sanguíneo
completo o hematocrito para descartar la anemia.
 
 Resonancia magnética cerebral.
 
 Electroencefalograma o examen de las ondas cerebrales para medir la
actividad del cerebro.
 
 Pruebas para medir la función del hígado.
 
 Tiempo de protrombina, que mide cuánto tarda el plasma sanguíneo
en coagularse.
 
 Medida de componentes como amoniaco en suero, sodio y potasio.
 
 Nivel de sodio y potasio en el torrente sanguíneo.
 
 BUN o examen de nitrógeno ureico en sangre, para valorar el
funcionamiento renal del paciente.
 
 Tomografía Computerizada (TC).
 
 Test psicométricos.

Tratamientos
Esta enfermedad precisa  la hospitalización del enfermo. Primero los
médicos valoran cuál ha sido la causa que ha originado la encefalopatía
hepática y en base al diagnóstico, deciden la terapia  más adecuada.
Uno de los tratamientos consiste en evitar la absorción de amoniaco
con laxantes osmóticos, como la lactulosa y antibióticos, como la
rifaximina o neomicina. Es necesario detener la hemorragia gastrointestinal y
drenar la sangre localizada en los intestinos. Después se procede, si es
necesario, a curar las posibles infecciones, la insuficiencia renal y anomalías
electrolíticas. Es vital que el paciente esté bien nutrido y provisto del oxígeno
suficiente, para evitar más daños al encéfalo. En algunos casos no se puede
suministrar sedantes y tranquilizantes porque no se asimilan bien por el
hígado.

Otros datos

Pronóstico
García Brey dice que “el pronóstico de esta patología suele ser grave, limita
la supervivencia del paciente y los hace subsidiarios de trasplante hepático”.
La encefalopatía crónica suele empeorar o reaparecer, aunque la forma
aguda es curable. Sin embargo, tanto la forma crónica como la aguda, puede
desembocar en un coma y en la muerte del afectado.

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