Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ÜS PÜHTAS
QL]H ilAVHRüld
$)Hg" il$Htü
LA GENEn¡,ctótI BEAT coMEhlrADA Y ghr su PRoPIA voz
mfu'
)lfwrtl ffiffi
w
?Jtr"ft3:f
eblfd
nrutl ¡Nsrlrtrro
U!.4=DE CULT¡'RA
ffiGffiea¡a
P€
cAt¡Fog¡qrA
h{éxico. 1998
'(; '':'di
Ímnrcn
Introducción
otros alteradores de la mente) y que restrltó ser el canto-himno de El enjuiciamiento a Ginsberg puso la miracla cle muchgs rniles
cle lectores (que clespués llegarían a millones) sobre su poesía, y
toda su generación, grito de rebeliones y placeres'
El ambiente creado durante aquellas lecturas en la Galería Six
en lo que se refiere al pr>ema "Aullido", todo el munclo vio crn
frre descrito por Jack Kerottac en stl novela Los uagabund'os clel claridad qr-re existía gente cle una generación con marcacJas dif-e-
rencias respecto al status qlto; qLre había gente con un estilo de vi_
Dbarma. donde dice:
clarttdicalmente opLlesto al tr:rnqr,rilo confbrmismo. y tal vezsirvió
...esa noche me fui con Ia panclilla de alborotados poetas al'¿ Galeria
para qLte muchos tomaran p¿lrtido en favor o en contra (aunque
Six cloncle, entre otras cosas importantes, se inició elRenacimiento Poé- llegó un momento en que de eso sacaron provecho los comer-
tico cle Ia ciuclad de San Francisco. Todo el mundo se reunió ahí, ftre ciantes, y asi impr.rlsaron Lln¿l moda de ve.stir corno beatnik, o se
Irna noche de locura. Yo impulsé elentusiasmo dando brincos de aquí divulgaron imágenes en cine y televisión cJe un clesquic.iaclcr
para allá, y recolecté monedas de a cliez c¡ veinticinco centavos entre barbón vestido de negro que sólo decía incoherencias, con eti-
trn público que al principio se veía muy serio. La Galería Six con gente queta cie beatnik o existencialista).
cle pie y apretujada. Al rato regresé con tres botellones de vino tinto
Llegó un momento en que aparte cle los escrit<>res beats rniles
californiano y logré hacer que aquella gente se ilttminara. Como a las
once cle la noche, cuando Alvah Golbrook' estaba leyendo sll poema
de jóvenes comenzaÍon a expresar sus libertacles y a vestir cono
'Aulliclo', toclo el público ebrio levantaba las manos y gritaba:'¡Sigue!, aquéllos, Pero tarnbién la fama de "Atrlliclo" h¿rría que rnás escri-
¡Aclelantel, ¡Sigue!' (como si trataran de organizar el tráfico en un em- tores jóvenes se unieran al grtrpo beat, como fue el caso cie la
flran
botellamiento). El viejo Rheinhold Cacoethes,t padre de la trama poé- poeta, Diane di Prima, quien en su libro Memorias de una beatnik
tica en San Francisco, derramaba lágrimas de alegría que enitrgaba con cuenta que ciespués del escánclalo del juicio tuvo en sLls mano.s Lrn
sr-r pañuelo. ejemplar de Aullido y otros poemas. y quc al leerlo había llegaclo
a la conclusión de que Ginsberg encal>ezarra una vanguarclia cle
El rnovimiento beat bien puede iniciarse también en 7956, "algo muy grancle". Después cle esto, Diane di prima se encontra*
cuanclo ya publicado el libro Aullid.o y otros poemas de Ginsberg, ría con Ginsberg, Kerouac y r>tros con qr_riene.s comp artiría todo
un juez abrt6 un proceso contra el poeta acusándolo de obsceni- tipo de aventuras, y sería compañera del beat negro LeRoi
dad y atentado contra las buenas costumbres. Este juicio duró algún Jones
(Imamu Amiri Baraka).
tiernpo, y reclamó como sentencia principalque el libro fuera reti- con la participación de niane di prima en el movirniento beat.
rado de la circulación. Ginsberg fue absuelto sólo mediante la de- vendría después otra extraordinaria poeta: Ruth \ü/eiss. Ambas
fensa clel célebre abogado Elrich, especialista en criminalística, y aportaron una nueva actitud cle ia mujer poeta: lúdica y libertaria.
con la condición de qlle un grupo de catedráticos Llniversitarios otra mujer importante en la poesía beat sería Denise Levertov,
especialistas en literatura atestiguaran (ba¡o el típico iuramento) identificada con el grupo del Black Mountain college. posrerior-
que aquella poesía era merecedora de valor artístico. mente vendrían otras jórrenes con igual cariclacl poétic:r que las
antes mencionadas, quienes partieron de lo beat pero llegaron a
otros derroteros; algunas de éstas son: Leonore Kanclel, Marge
rAllen Ginsberg en la vida real. Piercy y Diane \7akoski. Entre otras poetas beats poclemos .orrá,
El poeta Kenneth Rexroth en la vida real, qttien Para entonces ya tenía cierto
2
aJane Bowles, Madeline Gleason,Josephir-re Miles, Elise cc>wen,
prestigio en cl ambiente intelecttral del país
T2 IOSE VICENTE ANAYA INTITOI)UCCION il
'Waldman y la ex
Joanne Kyger, Hettie Jones, Mary Fabilli, Anne obras claves cle la difusión cle ia literatur¿r, clel modo cle ser bear
mon¡a catÓlica Mary Norbert KÓrte. y, sobre toclo, de una nueva sensibiliclacl ante el ¿lrte y la vicla" lcr
Pero si de dar,¿ conocer lo que son los beatniks se trata, para (lue c()ntrilttry<i :r l:rs ¿rcciones contestatarias y c()n[racrritr¡r¿rles cle
considerar el inicio del movimiento podemos remontarnos al año los rnovimientos juvenilesi en la clécacia cle 1960.
de 7952, cuando se publica la novela Go de.Jol-rn Clellon Holmes, La:rnécclr)ta r;e ha contacic> nruchas \/ecres, pero vale l;r pena repe -
pues en ella SuS personajes son los beats; ésta viene a Ser, pues, la tirla: el joven Jack Kerotr:tc c'scribiri En el cant.inct cle un tirórn. en
primera novela publicada con tema, anécdotas y características tan sólo tres sen-l:1nzls.' I(crrxutc escribió en p()c()s clía.s su novel:r
vitales de la generación beatnik, entre cuyos personaies encon- por la combinación cle una cepac:iclaclespontánea y la ansieclacl por
tramos aJackKerouac con elnombre de GenePastervtak,y a Allen vivir y hacer, lo clral, trniclo a su rapiclez de mecaní>grafo-rírfaga" y
Ginsberg con el cle DauirJ Stqfsky Si bien es cierto que esta novela Ifara evitar la pérclicla de tiernpo al poner y qtritzrr las irojas cle lu
tuvo muy poca difusiÓn. mitqr-rina cie escriltir, lo llcr'ó ¿r u.sar un rollr> cle papel para tcletipo.
Otro posible inicio del movimiento beat se da cr-rando uno cle ¡Y en ese rollo entregó cl original ¿r sr_l eclitor!
.sus poetas más lúcidos, Lawrence Ferlinghetti, no sólo se incor- Pcro el original mccanocscrito cle lls el c:ctn'tirur cir,rn-r'liír scis
pora a las acciones beatniks sino que , a paftir de sus logros cul- años inéclito, clelriclo ¿t las indecisioncs clc'l eclitor. [.lis uventure.s
turaies y de contar con un peqlleño capital procltrcto de su librería beatniks ahí narraclas sucedierc>n cntrc 791+7 y, 19+9,1. É:sos son
City Ligbts, funda la editorial de igual nombre, donde se publica- otros años del conienzo clel movinrierrto lteat.
ron los primeros libros de poesía definitivarlente beat, colrlo sofi: Los personajes principales cie lin el cctntit'tc¡ son el n:irr:rcior 1'
Aultido y otros pctemas cle Ginsberg , Gasolina de Gregory Corso, el protagonista o héroe cle lc>s ¿rcr ¡niecinlicntos, e i que ir-r'rprrlsa las
Fotos clel mundo desaparecido cJe Ferlinghefti, Pctemas selectoscle aventllras intensas, llantacict [)ean Moriurtv (c¡trien en la vicla rea!
Robert Duncan, El primer tercic¡ de Neal Cas.sady, Poemas selectc¡s fue Neal Cassacly). Por slrpLlest() qL¡e entre las cientás pers()nzrs
cle Lamantia y otros. Libros que a lo largo cle los años llevan ya encontr¿lü-los cílracterizaciones que c()rresponclcn, pot. ejernplo.
muchas ediciones. a Ginsberg, corso o william llrrrroLrghs. Éste :rparece en i;i n()vc-
Toclo un acontecimiento Con resonancias sobre los beats, tln la con el nomltre clc Ilill Lee, un tipo de más edacl l,experienciri
rnomento más en que se fijan en ellos colrlo grupo de aparecidos, qr-re los otros. En el cantino narr:r toda lrn¿r serie cle correl'ías cie
es la edición en 7957 de la revista Euergreen, doncle cledican un extrelno:l extretr-lo cle Estaclos Ijnicios v hasta Mérico, viuies cn
número monográfico al "Renacimiento literario cle la ciudad de todos los senticlos (n-retírfora clcl nlovir.nienro perpetuo)" anrr>rcs
San Francisco" en elqr-re hay textos de Kerouac, Ginsberg, Snycler,
Ferlinghetti, Lamantia y Michael McClure.
Pero cuando el rnundo literario clel stablisbment en Estados
JLos hippic's, cl l'c¡cict'Ncgro cor-r ol.ganiz-;rcir.rilcs c'ollro cl l)erricio
Uniclos se estremeciÓ ante la apabullante presencia de esos ¡óve- clc ilrs l)entcrrrs
Negras, grLll)()s clc cstuciiantcs clc trnclencia lil¡cria¡ie comlr el st)s (stirLicltt.s titr r,
nes insolentes, fue en los úrltimos meses de 1957 con la aparición Democratic Society). los c'hicanos ck'l l)r>clcr Clfé, rrsí c'onto los lll¡tierl¡s grtr;--¡s rlt'
clel libro En el carnino,la más fhmosa novela deJack Kerouac, tal liberacií>n (f-enleninlt. ltonit¡se'xu¿tl. irrciia V otrr¡s). Durtit'iplrntrs lrr-tivos rlt'lrr lllilllrtl:r
rebelión cle los jór,cnc-s cle 19(r0.
vez clonde mejor se sintetizan los ímpettrs vitales de aquella ge- 'N(rs rec:Llcl-cllt rt Ancll'ó llret<ttt. <lttc cscrtlrir'> ,\'rttlfrt t' j;l rt¡¡tt¡t' lrr¡r,, ¡tcrlj:¡t1t' lli
neración. El poerna "Aullido" y la novela En el camino son las esc'ritu nt :tutol'l-llrtictr.
INTRODUCCION i5
M IOSE VICENTE ANAYA
( r985)
//
ET. FUtsHCO DE tOS CRAPUI,AS BEATS
cantando, como si en ese momento estuviera en los espacios si- pez jadeando en tierra seca, creo que
derales por los que pasea sus visiones; sus poemas están tejidos es una versión oficial del
asesinato de la historia, para tratar de
con un rico lenguaje canoro e imágenes de una mente que recibe clesco razonara la gente que
intenta vivir en el presente o para<lecirre
los dictados de laBelleza... tVhalen también lee como si cantara; a lo.s jóvenes que no hay
nada que puedan hacer p^ri cambiar
slrs poemas cortos parecen satoris de sabiduría y buen humor... r", .orr,r... Tocio eso viene
de esa región de-. viejos fatigacros que creben sentir
En USA abundan los títulos y las rediciones de libros de Kerouac, que han per_
cliclo sr: juventucl porqt," nrn." han viviclo.,,
Burroughs, Corso, Ferlinghetti, Ginsberg, Snyder, McClure, entre
otros. En junio de I97 4, el Aulliclo... de Ginsberg iba en la 27a. edi-
ción con un tiro de 300 000 ejemplares. ¿Qué llama la atención so-
bre los beats? Tal vez el espíritu rebelde unido a las experiencias
nrísticas y el visionario desorden de los sentidos. /// Las rebelio-
nes juveniles de la década de 1960 (los hippies, la Nueva lzquier-
da,la poesía en el rock) tienen muchas cosas de los beats. / / / Esas
generaciones se encontraron en las mismas ansias de libertad,
justicia, autenticidad./// En las coincidencias de muchas formas
de protesta se hicieron amigos Bob Dylan yAllen Ginsberg, oJim
Morrison y Michael McClure.
Los beatniks buscaron múltiples formas de salvarse que llama-
ron "arreglos furiosos", y que iban desde el consumo de una droga
o alucinógeno hasta Ia práctrca desenfrenada de la sexualidad o
la meditación oriental, cualquier experiencia que los iluminara y
alejara de la aplastante realidad. Crápulas místicos, fueron vistos
como diablos hasta por los religiosos menos ortodoxos y por la
izquierda e intelectualidad tradicionales. Se autodefinieron como
"ángeles clel apetito mundano", "jóvenes románticos modernos"
"espías de Dios", "artifices del fuego primitivo", etcétera.
Los beats constituyen una pléyade de crápulas como no ha
habido ni habrá a lo largo de la historia. El mismo espíritu de
rebelión y rompimiento se remonta al tiempo de los cínicos grie-
gos. /// En una entrevista de 1976 se le preguntó a Ginsberg si la
rebelión beatyahabia pasado, él respondió: "Hay un estereotipo
yo sospecho ha sido cultivado por la crA a través de sus ra-
-que
mificaciones intelss¡u¿lss- acerca de que este gran periodo o
aquel gran periodo han pasado, lo que deja a la gente... como un
LaL
LOS HEC}{OS )1
NORMAN MAiLER
\{/ARREN TALLMAN
La filosofía hip... es la afirmaciÓn de lo bárbato, porque se requie-
re una pasión primitiva por la natvtaleza humana pata Creer qlle El hipster sabe qlle la úrnica tierr¿l prometicla está en el AHoRA, v
los actos individuales de violencia son siempre preferibles a la que el único moclo cle emprencler el viaje consiste en escarbar
violencia colectiva <Jel Estado... se requiere una fe literal en las po- [buscar] todo y partrr,l-rasta qlle Llno "la hace" lalcanztr su pro-
sibilidades creativas del ser humano pafa imaginar que los actos pósitoJy puede balancearse [moverse con libre albedrío, corno se
de violencia son la catarsis que ptepara pafa el crecimiento. balla el lazz).
El negro blanco,Tusquets, España, 1968, pp. 44-45. Traducción de Isabel "Keroll¿lcs Sotrnd", On tbe Roacl. Text and Critícism, op. ciÍ.. p 515
Vericato. Traclucción cle .|osé Vicente Anaya.
AIAN \üT.
JOHN TYTELT $TAT'|S
El hipster, blanco o neÉ4ro, habita el mundo de las calles en las Los beats forman Llna generación cie jóvenes que se niegan et
ciuclades. Su icleal consiste en conocer el funcionamiento del participar en "El Modo de Vida Estadounidense" ["The American
tVay of Life"l; iniciaron un:l revLlelta cuyo propósito no consiste
mundo normal para ponerle trampas. De Cierto modo, él es un in-
teiectual de las calles, pero en lugar del raciocinio de la academia en cambiar el orclen existente sino salirse de é1, para encontrar el
lde la universiclacl], él improvisa sus datos, confunde sus fuentes significado de la vicla por rnedio cle erperiencias subjetiv¿rs y no
Wl.r:¡1$i¡::liliiriaiiii:lirll,irili: rli¡l,l
bían abunido, se sintiera de súbito tan vivamente interesado por HENRY MILLER
los beats.
Lageneración beat, Barcelona, Barral, T974, p.17. Traducción cle Esdras Ésta e.s Ia era cre los rniragros. ya pasó
Parra.
er clíacre los
asesinos. Los maniátic's sexuale.s e.stán
en er iimbo.'egociantes
Los osacr's
artistas del trapecio se quebrargn l's
ct¡ellos. L-stam's en un
tiernpo de maravilras en qlle nlrestros
ATLEN GINSBERG científicos, sufragacro.s y
animados por los grancres .sacercrotes crer pentáÉ{ono,
cran
instruc_
El rechazo a los primeros textos beats de McClure, ciones gratis sobre ras técnicas cle ra
-textos crestru..L., rnutua .v t.tar.
Snyder, Kerouac y míos- se debió a la existencia de una crítica ¡Qué! se trata del progreso; si puecles nrétel'en Lrna
nover¿r pero,
literaria basada en puntos de vista estrechos sobre la naturaleza si eres trno de los que comen carrr>ña,
no ha¡4as una carnicería cie
humana, al mismo tiempo qtre había una sensibilidad exprimiday lavida. Y no nos hables cle la literattrra ,,blrena,,y,.limpia,,_¡n()
un desorden mecánico cle las mentalidades que prepararon la nos riñas!-. Deja que
habren los poetas. pr_reclen e.star goipeacr.s
guerra fria y el genocidio ecológico presente desde la guerra de [beats], pero no andan cabargancro .sobre
er poder atómico.
Vietnam. Han promovido la insensibilidad, han desárticulado la créanme, nohay nacrarimpio ni sarucrable,
ninguna prornisión en
mente del cora. in, le han cortado la cabeza al cuerpo; todo esto estos tiempos de maravilra.s
es prodtrcto de ias rrerrtes robotizadas de las universidades de
-cxcepto r" "rpérencia riteraria_
Y es probable qtre los kerouacs tengan ia úirima parabra.
Hawardy Colu,'rbia, de donde salen intelectu¿rles como Kissinger "Kerorrac, el prosista bob espontáneo,,,
sábctcrct cre uno mas (/no. núr.l
340, 5 de nrayo de 1984, p. 2. T'raclucción cle
y Schlesinger [...] Los intelectuales académicos nos han atacado José vicente Anaya.
porqLle hemos estado abriendo el irrnbito de otra conciencia a la
que podríamos llamar, cn cierto sentido, la conciencia ecológica
planetaria.
" Composed on the Tongue, Grey Fox Press, USA, pp. 70-71. Tladucción de
José Vicente Anaya.
MITCHEI-L GOODMAN
ALLEN GINSBERG
[Poeta y poema] son parte de r-rn orden cósmico incesante... yo no La poesía no constituye un sistema, sino hecho.s verclacleros
me esfuefzo en obligar al poema para que sea auténtico, sino qtte gue
se encllentran o suc$cl_en a través cle los sr>niclos. La
permito manifestarse a la autenticidad que surge de la experiencia poesía .,.,
acto clel pensamiento que ilega al pr,rnr, r-r-r¿rs curminante, e¡i",un¿l
humana reconocida en el lenguaje... ntllestra de la libertad rnás plena.
32 IOSE VICENTE ANAYA
GARY SI$TDER
flos pRoTAGonIIST.AS
PHILIP WHAIEN
"Soy una mujer de placer / y doy sal cuando me dan sal. Libre de
la esperanzay del conocimiento, he dejado esto entre piedras mo-
lidas de otros umbrales". Esta mujer que se declara por el placer
es una excelente poeta cuyas experiencias límites estallan contra
las murallas de todo tipo de opresión (política, moral, sexual,
etcétera). Sus poemas amorosos, bellanrente descarados, debie-
ron haber sido muy escandalosos en la década de 1950, la vigoro-
sa década en que se inició la generación beat.
Poco o nada se conoce de las muieres beats. De por sí, en Méxi-
co esta literatura ha sido poco difundida (y poco traducida), rrrás
bien ha sido ignorada. El poco caso sobre la literarura beates pro-
ductode cienos miedos atávicosyde cierta ignorancia academicista,
cosas que se justifican en esquemas como el de "la imposibilidad
cle las vanguardias artísticas después del surrealismo", etcétera.
Pero la verdad es que mucho después del surrealismo, en 1960,
se consolidó la vanguardia de la literatura beat,y es ya trn fenóme-
no innegable. Otros miedos atávicos han cerrado los oios ante la
poesía de las muieres. Y hay mujeres beatniks poetas, vigorosas,
irreverentes, místicas como es Diane di Prima.
Los moralistas han atacado a Di Prima por su libro Memorias
de una beatnik. Es éste un rico anecdotario de las relaciones
interpersonales en la generación beaty, por supuesto, el testimo-
nio de una muier que en Estados Unidos se enfrenta (y se di-
ferencia de) al mundo de los conformistas.
36 IOSE VICENTE ANAYA
LOS PROTAGONISTAS
37
El día que hicimos el amor, el dios Pan He aquí la lista de Io que estudio
volvió a la Tierra. Eisenhower dejó
de jugar golf. Los supermercados Cómo deshacerme de los libros
vendieron mariguana. Y Apolo leyó ingleses, r-rn grabado en madera
poemas en el parque LJnion Square. con tres reyes homosexu¿lles,
el mapa de Grecia que cuelgcr
El día que retozaste en mi cuerpo en nri prinrer camino.
las bombas se disolvieron. un dibujo en tinta (de Rerny)
clel "Pirlaro" etcéf
Cosas que podría en¡lmerar dur¿rnte
Niruana azul toda la noche, pero no lo haré.
Toda la oscuridad
Lo que sucede es que del siglo cliecisiete
no sucede nada. tin-rbra en mi cabeza sus discctrdias.
Mis heridas ya no sanan Aquí está el incienso
y tampoco se infectan. las uvas secas
Voy ansiosamente tras las fibras y las piedras del bosque.
las personas que antes
he ansiado. Debería de rentarle n-ri alma a un santc)
Anoche dormí sola porque, drogadicto, y bajarme de la cumbre cie la iuz
ante todo, soy una pagana. como si fuera el aire.
Y creo que esto
conmoverá a los dioses
para que el poder nocturno IVotas en la ciucJad de San Francísco
se vuelva gozo en el día.
Escucho en el tocadiscos
Parece irrelevante pero, un blues cle cocaína,
cada cosa que está aquí, todas las noches sueño
fue puesta para reconfortarme. sexo, la neblina
De esto me doy cuenta cabalga en el cielo
dolorosamente. y se va por la bahía
en el cuarto de atrás
están ios brincoteos
LOS PROTACONISTAS
+l
40 .JOSE VICENTE ANAYA
música para el poema "Día cuarenta", obra que se estrenó el 13 el último en creerlo
de diciembre de 1976 en el Museo de Arte de la ciuclacl cle Los es quien lo narra
Ángeles, con la participación de la autora. Ruth rweiss también ha
.sido cineasta; ella escribió y dirigió la películ a La orilla, realizacla el relámpago de la energía
en 16 mm. se expande
un pájaro bufón destruYe
las puntas de sus alas
POEMAS DE RUTH WEISS el vuelo y la exhalación
¿quién quiere algo
Día ocbo de su forma de vuelo?
se ha fatigado el desierto,
no podemos ser amigos
él es todo un organismo
pero tampoco tenemos
vivo
que ser enemigos
frente a una continua
aniquilación
la bruja gruñona
se vuelve hechicera el desierto es todo mito
el atlántico re-asciende y es verdacl,
en marte la violencia como tú,
se desgasta en sí misma dondequiera que estés
y se desaparece en el momento en qlle
se cuenta un mito
sólo el pájaro de fuego, el último en creerlo
clavado en la punta es quien lo narra
de la pirámide,
con sus garras húmedas ptrede haber una puerta allierta
mantiene el pico abierto que en realidad está cerrada
al :rlma de los astros con candado;
y puede haber otra ccrrada
los mitos son tan verdaderos con candado
como tú pero que está realtnente abierta
dondequiera que e.stés
en el momento sólo el desierto, v¿lsto Y lento,
en que se cllent¿l un mito moveclizo en sLl arenzl, Podría
::::
ffi{S}l+++ilq:¡:}ir::":
46 .JOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 4/
beats y al nnac, y gue, al mismo tiempo, fue enlace entre los dos. 2.
McClure y Charles Olson (del s¡úc) coinciden en varias cosas co- EXISTE
mo la idea del "verso proyectivo". McClure ha dicho:
UNA
Mi escritura se disuelve en abstracciones porque me pierdo en la FL'ERZA
emoción y en la inmediatez es donde se presenta el aspecto
"proyectivo" del poema. -ahiproyectivo"
El "verso es para mí algo natural,
CENTRAL
un estado por debajo del estado que deja que el lenguaje me controle
(en vez de que yo controle al lenguaje). Se puede decir que yo pierdo en
el control del lenguaje. nosotfos
v
L]NA
Flor trinitaria ROSA
FREN-fE
¡Los slsreMAs soN MUERTE! LA FLoR TRINITARIA, NEGRA A
Y AMARILLA LA
NO TIENE NORMAS LUZ
pero se abre con miradas de gato entre las hojas DEL
simétrica, de terciopelo, sobre CANDELABRO
-cabeza un delicado tallo.
o
Mira: el color negro se torna púrpura. una
Strs pétalos podrán caer, pero su corola seguirá erguida. oruga
¡Sus pétalos se juntan en un ojo central! bajo
¡Su rostro despide luz! Ia
¿OBEDECE ALGUNA LEY QUE NO SEA m Vlpn? Lttna
llena.
Para que todo eso suceda, debe existir un cÓdigo, pero Observa el deseo de volar
¿será la mirada el llanto el sueño el silencio el movin-riento? que tiene el
U¡¡IÓX DE LO DULCE Y LO AMARGO grillo.
que levantas LA NATURALEZA.
algo grandioso ama.
para ondear en el aire. la ausencia de
¿Qué significa un sistema Para error.
las moléculas de la humedad Y de la sequedad
Nir..
LOS PROTAGONISTAS 61
Sales de la estación del metro subterráneo en la Séptima Ave- a las oficinas del Neut York Times. Por ahí van el león y el tigre.
nida y te vas por la Calle 42. Por ahí llegas al antro más beat de como decía Tom Wolfe refiriéndose - a ciertos individuos que cru-
Nueva York nunca sabes si está cerrado o abierto porque, casi zan las esquinas.
-
siempre, la puerta está amarrada con una enorme cadena que te Gente recargada - en las paredes de un estanquillo de cigarros
hace creer que no hay servicio, y si no, puedes encontrarte con haciendo cola para hablar por teléfono, en la esquina de \a 42 y
un monstruo decadente de cabellos blancos que anda por ahí me- la Séptima, donde es muy bonito telefonear mientras la calle se
rodeando es un antro por el que han pasado unos siete millo- vuelve agradable al mirar que afuera llueve y tú cleseas prolongar
-
nes de personas de Nueva York porque han oído alguna cosa ex- la conversación telefónic ¿A quiénes encuentras ahí? ¿Bas-
traña sobre el lugar pasas por donde está el nuevo puesto de quetbolistas? ¿Entrenadores? ¿Vienen todos esos tipos qLle asisten
hambur¡¡uesas asadas - al carb6n, encuentras predicadores de la a la pista de patinaje? ¿Esos gatos del Bronx, en busca de acción,
Biblia, mesas de juegos mecánicos, una tienda andrajosa donde que desean un romance? ¿Has visto a esos dúos de muchachas sa-
venden viejas revistas clandestinas al lado de otra donde ven- liendo de ver películas pornográficas'i Por ahí vemos comercian-
den cacahuates pelados con todo el olor de los pasajes subterrá- tes borrachos con sus sombreros inclinados sobre sus cabezas
neos en cualquier lado encuentras libros usados del viejo bardo grises, catatónicos, mirando fijamente los carteles flotantes del
- escabullidos entre libros agotados para aprender alemán
Plotino, edificio "Times" inmensas frases girando como rehiletes sobre
en la escuela secundaria lugares donde venden botdogs que el tema de Krush - poblaciones de asiáticos como foqtritos que
- en realidad son bonitos, sobre todo
parecen ratitas (no es cierto, se prenden y apagan observas quinientos sucesos después
si no tienes diez pesos y andas en la catetería Bikfbrd buscando -
de cada frase que pronuncias. De pronto, en la esquina aparece
a alguien par^ que te preste dinero) (para que te preste algunas -
un policía sicópata enojado, diciéndole a toclo el mundo qLre se
monedas). iargue. Éste es el cora zón de ia ciudacl más grandiosa que se haya
- escaleras te encuentras con gente que ha estado pa-
Al subir las -
conocido-y todo eso es Io que los beatniks hacen porahí.
rada durante horas, chorreando bajo la lluvia, con los paraguas rarse en la esquina de una calle, sin esperar a nadie, eso es-"p¿-
el Po-
empapad multitudes de muchachos sucios con el temor de der", dijo el poeta Gregory Corso.
ser ilamados al servicio militar, parados a la rnitad de la escaleras,
sobre los escalones de acero esperando sólo Dios sabe qué en-
- de
tre ellos andan algr-rnos héroes románticos recién llegados Ángeles de desolación
Oklahoma con la ambición de terminar suspirando entre los bra- (fragmento)
zos inesperados de una rubia joven y se)ry con departamento de
lujo en el edificio "Empire State" algunos tal vez están ahí pa- Sí, clesde junio pensé en irme de aventones hast¿1. ei Valle Skagrt,
rados soñando que son dueños del - "Empire State" gracias a algún al noroeste del estado de 'Washington, para trabajar como guar-
encantamiento mágicc> que soñaron por allá en un riachuelo entre dabosques "Cuanclo llegue al punto rnírs alto clel Pico Desolaclo
bosques cercanos a Llna vieja casa ratonera en las afueras de Te- y los otros se regresen en sus mulas yo estaré cara a cara con Dios
xarkana. Avergonzados de que los hubieran visto entrar a ver o Tathagata y de una vez por todas encontraré el significado de
- pornogrírfica (¿con qué títr-rlo?) al cruzar la calle frente
una película esta existencia y este sufrimientc¡ de ir de r-ln lado para otro en va-
64 ,JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS
no" pero en vez de eso he estado frente a mí mismo sin licor, sin el Hozomeen se desmoronará y qr-redará derrumbaclcl,
drogas, ni falsedades, sino cara a cara con mi carnal Detestable -Hasta
nacla permanece, es el acontecer-de-todas-las-cosas-existentes, el
Duluz Yo Mismo y el tiempo todo en que pensé que moriria aquí, devenir, lo que está pa.sando. para qué hacer preguntas o llorar
el suspiro del aburrimiento y el deseo de brincar lejos de la mon- c> lamentarse, el arrtrga clo falaz moraclo Rey Lear en su páramo de
taña, pero los días van pasando sin contar las horas que se arras- aflicciones es sólo una vieja faldilla rechinante con patillas aladas
tran y ya no tengo la inquietud de marcharme, tenía que esperar por las que se interesa un tonto Sery Nct 5'er, eso es lo que s()mo.s
para ver el rostro de la realidad y éste finalmente se me pre- -
Vacío toma parte en la vida y en la muerte?'¿El Vacío tiene
-
sentó en la tarde del I de agosto mientras en una meseta alpina -sus ¿El
funerales?; ¿'celebra su fiesta de cumpleaños? Por qué no soy
rne paseaba por un sendero viejo y fui golpeado por la lluvia y colno el Vacío, incansablemente fértil, más allá de Ia.serenidacJ e
el lodo, durante casi toda una noche, y mi lámpara de aceite es- incluso de la alegría, simplemente elViejoJack (y ni siquiera est>),
taba recostada allá enla cabaña con sus ventanas plegadizas y te- que esto conciuzca mivida cle ahora en adelante (aunque los vien-
cho de pagoda para alumbrar la vereda, finalmente.se me presen- tos pa.sen por rni gaznate). e.sta imagen impalpable es un¿l esfera
tó, después de haber llorado y rechinado los dientes, después de cle cristal que no es el Vacío, el Vacío es la esfera misma y todos
matar un ratón y perseguir a otro, algo que nunca habia hecho en rnis strfrirnientos la Escritura Sagrad:¿ Lankav^tara pelarnbre de
mi vida (no había matado ni una mosca), se me presentó con estas los locos, "Miren, señores, Lln maravilloso peludo triste"
palabras: "El vacío no se perturba con ningún tipo de elevación -Júntalo
todo, Jack, pasa por toclos laclos, todo es un sueño, la pura apa'
ni degradación, Dios mira el Monte Hozomeen, ¿se preocupa o riencia, trn relámpago, trn ojo triste, un diáfano rnisterio cie cristal.
llora por esto? ¿Dios se doblega ante las tempestades o refunfuña trna palabra Sigue tornando cos¿ls, hombre, recobra [Lr antor
por el brillo del Sol? ¿Se puso a mirar el último día de la creación por la vtda y -baja de esta montaña y sencillantente sé-sé-sé la
cuando dormía? ¿Dios sonríe? ¿Acaso no surgió Ét de ctonde no fértil infinitud de la mente infinita, no hagas ningútn comentario,
existen calaveras con tumores y entre cataclismos y lluvia de no te que¡es ni critiqr-res, no el¿rbores juicios de valor ni de apro-
fuego? ¿Y no es todo eso, en este ntomento, el Hozomeen? ¿Por bación, ni te sostengas con refranes, ni les dispares a ias estrellas
qué debo escoger entre ser dulce o amargo, si Él no lo hizo? del pensamiento, nada mas uuela, L,Ltela, sé todo tú, sé io que eres,
¿Por qué no puedo ser como el Hozomeen? ¡Ah! qué perogrullada
- así es como siempre sucede esperanza es sólo una plilabra
-L2r
¡Ah! vieja y canosa perogrullada de la mente burguesa "toma la vi- como la ventisca Éste es el Gran Conocimiento, est() es el Des-
da como viene" Fue aquel biógrafo alcohólico, V. E.
'Woodward, -
pertar, ésta es la Vacied ad Es así que debes callar, vivir, vraiar,
qtrien dijo: "No-hay nada que hacer con la vida, sino vivirla" -
:rventurar, prodigar bendicictnes sin arrepentirte Aclornos,
Pero ¡Oh Dios!, Yo estoy aburrido. ¿Se
-
aburre elMonte Hozomeen? erdorno, cómete tus adorn
-
Siernpre has estado aquí, sienrpre
Ya estoy enfermo de palabras y explicacion€s; ¿lo estará también estarás, y todas las preocupaciones que ttrs pies han macha<:ado
el Hozorneen? frente a las puertas de inocente.s alacen¿ls fueron sólo Vacío con
la pretensión cle ser cosas del l-rtrmano que pretende no saber
La Aurora Boreal nada clel Vacío
está sobre el Hozomeen- -
Volví a mi cabaña convertido en un hombre nuevo.
Y el vacío permanece
LOS PROTAGONISTAS o/
66 JOSÉ VICENTE ANAYA
Todo lo que debo hacer es esperar durante 30 largos días para Para Edward Dablberg
baiar de la roca y volver a mirar la dulce vida sabiendo ahora
que no es dulce ni amarga sino sólo lo que es, - y así No uses el teléfono,
Paso las largas tardes sentado en mi sillón de cara al Vacío del pues la gente no está lista
Hozomeen, el silencio es sosegado en mi cabaña, mi estufa está para contestarlo.
funcionando, mis trastos lucen relucientes, mi leña (viejos palos Usa rnejor el poema.
que tienen la forma del agua y hasta chapalean, que los prendo
frotándolos al modo de los indios, para cocinar sabroso en mi es-
tufa) mi leña está amontonada y parece un bulto de culebras en
una esquina, mi comida en conserva espera ser abierta, mis viejos
zapatos rotos están mojados, mis pantalones se están secando,
mis trapos de cocina están colgados, todas ias cosas en su sitio por
el cuarto, me duelen los ojos, el viento se revuelca y golpea las
ventanas y el techo, la última luz de la tarde forma las sombras
azules del Hozomeen (pintado con algunas rayas medio rojas) y
yo no tengo nada que hacer sino esperar y respirar (respirar es
-
difícil cuando se tiene el aire enrarecido de las alturas, con el jadeo
de la Costa Oeste) esperar, respirar, comer, dormir, cocinar, la-
- sin que nunca haya sucedido un incendio
var, pasear, observar,
forestal y soñar despierto: "¿Qué haré cuando llegue a San Fran-
-
cisco? ¿Por qué lo primero que haga será conseguir un cuarto en
el Barrio Chino?" el día esté muy cercano y sea muy dul-
-Aunque
ce, sueño despierto con ei Momento de la Partida que sucederá
algún bendito dia de fines de septiembre "Caminaré senda abajo,
durante dos horas, encontraré a Phil en su barco, cabalgaré por
donde flota Ross, pasaréuna nocheahí, charlaremos en la cocina,
madrugaré cuando esté en el barco'Diablo', saldré de aquel em-
barcadero (saludaré a '$Valt) para viajar de aventones hasta Mar-
blemount, cobraré mi sueldo y pagaré mis deudas, compraré una
botella de licory me la beberé en el Valle Skagit durante un atarde-
cer, y a la siguiente mañana parto rumbo a Seattle" de nuevo
vuelvo a San Francisco, luego a Los Ángeles; Nogales,-yGuadalajara,
Ciudad de México ahí seguirá elYacío que nunca se alejará
Pero yo -Y
seré ese Vacío, moviéndome sin tenerme que mover. -
LOS PROTAGONISTAS 69
pHIn xP $rHAtEN, UN MONJE BUDISTA BEAT' escriben automáticamente [...J Tengo la costumbre de cargar
siempre un cuaderno en el que escribo notas, eso eS todo, eS un
hábito (como decía Kerouac)... El único secreto que conozco
sobre la poesía es que se deben tener las ideas o las palabras
escritas en el papel."
La obra de \Whalen, publicada en inglés, abatca un promedio
<]e 30 títulos; pero en español es prácticamente desconocida. Tal
vez sólo esté publicado dos o tres veces en suplementos o
revistas.
Philip Whalen es un monje (unsui) budista Zen, iniciado en7973.
Desde joven se interesó en las filosofías orientales, y sus primeras
lecturas de textos clásicos lo fueron llevando de la simpatía a la POEMAS DE PHIIjP W}IALtsN
adopción de una cosmogonía diferente, extraña, y a veces hasta
opuesta al utilitarista modo de vida gringo (The American \Vay of Qué belleza
Life). Este interés también lo llevó a vivir a Japón en 7966. Ade-
más, el budismo de'$íhalen siempre se ha mostrado en su poesía, lJn pájaro carpintero golpea a un pino.
como en la de los otros poetas beatniks. I',lo obstante, cada poeta ¡HAY NUBES! mira
beat ha abordado el budismo de un modo particular; por ejemplo: qué oscuro está, lloverá, qué oscuridad.
Kerouac fue una especie de budista-católico laico; Snyder, un Algo tiene que suceder; tal vez
practicante ortodoxo sin secta; Ginsberg, un budista-yiddish sin alguna erupción volcánica o Lln terremoto'
religión; y Whalen, parece ser, el único que llegó a un budismo
tradicional. Sin embargo, aunque monje, Philip Nflhalen nos ha Aúrn no brotan los lirios de Pascua.
dado una visión no sectaria del budismo.
\üflhalen nació en Portland, Oregon, el 20 de octubre de 1923. Tal vez me inviten a una cena testimonial.
En 1951 conoció, en San Francisco , a Gary Snyder y a Lew tVelch
(sus futuros correligionarios en el movimiento beat); más tarcle ¡Está naciendo una flor fucsia!
conocería a los otros poetas de la generación. Recordemos que
\fhalen participó en la famosa lectura de poesía en la Galería Six
de San Francisco, el 6 cie octubre de 7955, en la que Ginsberg le-
yó su poema "Aullido", suceso de resonancia para los poetas Diosa
beatniks.
Al tratar a Vhalen se descubre en él a un hombre apacible y Camino con ella
desparpajado al mismo tiempo; sus declaraciones o sus respues- entre la lumbre y
tas en entrevistas tienen ese sello: "Los bolígrafos que yo tlso las olas clel océano.
70 LOS PROTAGONISTAS 77
JOSE VICENTE ANAYA
ii
74 IOSÉ VICENTE ANAYA
Ni::
lsr:
,.ffii,, ,-.-.--
11
JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS
/o
y creo que me estoy convirtiendo en una mujer negra... Convul- Película uieja
siones lujuriosas... Mis piernas se van torneando hasta alcanzarun
acabado polinesio... Todo vibra recobrando una vida que ya es- Es rnediodia y en la calie están tres hombres sentados sobre talx-
taba implícita... Mi cuarto es elMedio Oriente, negro, la Polinesia, bos llenos de ceniza.LJno de ellos ievanta la vista y mira alAgente
un sonido que conozco y no recuerdo... El yagué provoca un viaje 23. Se produce un chispazc., de odio entre ios dos. Con miedo.
en el espacio-tiempo... Mi cuarto vibra, tiembla, inicia una especie el23 trata de eludir la mirada. Pero no lo logra. Se sostiene miran-
de movimiento... Aquí estála esencia y la sangre de muchas razas do un rato y luego siente un vértigo como el c1e aterrizar de goipe.
oscuras: los negros, los polinesios, los mongoles montañeses, los Algo, corno un huevo colorado, se quebró adentro de .su cabeza
nómadas del desierto, los políglotas del Medio Oriente, los in- y sintió que el piso se le movía al tiempo que ese algo salía por
dios... Cruzan mi cuerpo algunas razas que aún no existen... las cuencas de sus ojo.s. De una nanera rápiday silenciosa, se con-
Peregrinaciones, maravillosos viajes por desiertos, selvas y cordi- gregó una multitud con ojos qr-re clestellaban odio. El23 corrió ita-
lleras (en los valles rodeados por montañas experimentamos el cia la muchedr-rmbre, por una ango.sta calle empinada. tnientras
éxtasis y la muerte y las plantas nos crecen por el sexo y grandes movía su cabeza de un lado a otro y se abría camino e balazos
crustáceos se gestan adentro de nosotros y para nacer, por cas- entre carne hecha carbón y sesos apachurrados. Subió mlly ligero
carón, nos rompen la carne) y navegaciones en lanchas por el por la cuesta empedrada rurnbo al ctelo cle Marruecos. La cámare
Océano Pacífico para llegar a la lsla de Pascua... inclinada filma en tnovimiento ia caile empeclraclu Y se ven las
(Creo que la primera sensación de mareo que produce la piedras pasando como olas. Bajo sus pies vemos un flamax¡atzvl
ayahuasca nos anuncia que se ha iniciado el viaie al reino del y él apr-rñala dos hoyos negros en el finnamento, cuando se forma
yagué...) trna polvareda entre un estrépito cie montañas qLle se desmoro-
chamanes utilizan el yagué para conocer el futuro, para nan. El cielo se abre y él crvza la barrera qtre impone la pelícuia.
-Los cosas perdidas o robadas, paÍa diagnosticar Y sanar
encontrar Ahora está desnudo frente a un lavamanos de cobre cllyos refleios
enfermedades, para identificar a los delincuentes. invaden el cuadro.lH.ay cambio de música. El 23 aparece en un
Los indígenas creen (un camisón de fuerza para Herr Boas --és- campo de golf y lo vemos convertido en una maleta que busca pt:-
te es un chascarrillo para especialistas- lo que más desespera al lotas perdidas en el arroyo. Unas nalgas plateadas centeilean
antropólogo es el salvaje) que la muerte no acaece por azar ---{reen adentro de un cuarto oscufo. Todos ios asistentes también cente-
que todo aquel que mllere es asesinado puesto que tienen con- ilean y se funden con las nalgas en una película vieja que reac-
ciencia de sus tendencias autodestructivas, las cuales son evadi- ciona ai tacto.
das con desprecio por ser algo de "los parientes desnudos", o tal (Fragmento de Extenninator/, Penguin Press.)
vez descubren gue dichas tendencias están suietas a ser manipula-
das por voluntades extrañas y violentas. Cuando el chamán toma
la ayahuasca, identifica al asesino. Mientras el chamán averigua Todo es roio
todo eso, imagino que stts ritos selváticos provocan tensiones en-
tre todos los miembros de la tribu. Cuando Lee llegó a la acluana del muelle, lo lievaron a la sala de
(Fragmento de Nakecl Luncb, Grove Press Inc.) cateo donde habia nueve agentes acluaneros.
80 JOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS B1
lo que este escritor perverso traÍ"a cle cruzar por La fotografia, ensu marco cle palo de rosa, quedó flotando, cara
-Veremos
nuestra acluana decente de Estados Unidos'.. al cielo, sobre las aguas verdes, Los guardianes siguieron llegan-
Un agente metió la mano hasta el fbndo del morral y sacó trna clo. Llegaron los guardias fronterizos de Texas armados de grandes
fotografía... En un cuarto Con papel tapiz color cle rosa en las pistolas Magnumcon sus oios blancuzcos de asesinos de negros.
paredes, con luz Crepuscular; sobre una Cama está recostado un Llegaron los policías canadienses de la Escuadra Montada, con sus
muchacho pelirrojo, desnudo, con la verga erecta, tocando una rostros tan rojos colno sus uniformes.
flauta. Una de sus rodillas se apoya sobre la pared color de rosa La fotografía siguió flotando sobre las aguas vercles clonde
grasiento mientras observa a otro individtro desnudo que está mlleren todos los que ahí caen...
delante de é1. El agente mira la fotografia y sLl rostro enrojece. Aquel flautista provocó el derrumbe clel cielo.
Emite Lrn resoplido débil, como asfixiado, Y se siente irnpotente (Fragmento de htermina.tor.t, Penguin Press.)
alver a sus Compañeros qlle, con actitudes de estúpidos, obseryan
aquel rostro inflamado. Nadie se siente capaz de decir algo pero
toclos los rostros han enroiecido. El agente sigue de pie con la fo- El uiento muere. Tú mueres. Todos morimos
tografía en Lln. mano. A veces mira la foto y a veces mira los otros
rostros Coot2gi.'.los de enroiecido coraie. Mientras tanto, la sala de Entre la luz opac¿l de la Luna con estrellas opacas por Lln aczrntila-
cateo Se va lle.. ando de agentes aduanales. Nadie se percatÓ de que clo a orillas del mar caminé en dirección a un solar donde un¿l n()-
Lee cerró slls maletas, llamó a un viejo drogadicto maletero y cl-re forniqué con una muchacha. Ella nisiquiera se enteró cle que
abandonó el lugar. Detrás de Lee se escucha un estruendo de cc>- sn arnante romántico y maduro había sido r-rn maricÓn acorralado
sas que se derrtlmban. Las paredes se estremecen. con ciertas dificultades paraclesempeñar stt papel masculino. "f)e
A la adtrana llegan mllchos carros patmllas cual tortugas eléc- lo perdiclo, lo que aparezca"; r-Io es Lln br,ren refrán paralo qLle res-
tricas qLle vomitan sus cargas convertidas en guardianes ftrriosos pecta al sexo. Estuve oyenclo el rugido clel mar muchísimos me-
quienes callados y catatónicos se amontonan alrededor de la fo- tros debajo de rní mientras el viento golpeaba mi cara y yo recor-
tografíamientras se miran entre sí y el otro agente enarbola la foto daba los vientos internos de los cuerpos. Los vientos que llevan
como si firera Llna bandera de carne crLlda cuando de sus ojos bro- vicla ¿ll Puerto de los Santos. Los vientos de Dios qlle se llevan lo.s
tan torrentes de sangre. rnosquitos, las neblinas envenenadas y ios efluvios malignos cle
En silencio, la foto llega a las manos de otro agente aduanero, los pantanos. Los vientos de Dios que reviven tarántulas peludas
quien se huncle en el piso entablillado. Para entonces k>s rostros y víboras en la bal'ría. Hay una sentencia de los indios qr-re dice:
ya están amoratados y despiden un vapor rojo de asfixia. A ratos "El viento muere. Tir mueres. Todos tnorimos"; Y Yo sé bien que
se eSCuchA Lln rumor apagado de vasos Sanguíneos que estallan esto es cierto. Hast¿r escribí un ensayo para clemostrar que los h.r-
en las narices. Los guardianes siguen llegando por montone.s gares cle baja presión se cleslizan hacia el este y que pronto harán
hasta que el piso cede y termina dernrmbándose entre un estruen- clesaparecer los vientos de Dios. Mi ensayo fue ignorado por las
clo que se lleva a todos los agentes, cotno si ftteran cle plomo, atrtoridades de Miarni quienes únicamente están interesaclas en
hasta el fondo del mar. construir Lln aeropLlerto y Llna planta nuclear. Esas autoridades
n¿rcla más cliscuten la llegadzr de turistas nacionales con monto-
82 JOSE VICI]NTE ANAYA LOS PRO'fAGONISTAS 83
nes de dinero para encantarse con los vientos de Dios, los vientos se han invertido. Este ensayo fue guardado en los archivos cle
secos que parecen salir de un enorme ventilaclor que sopla sobre \Y/a.shington. No quieren que se hable de estas cosas. Yo sé que
el rnar para mantener una temperatura r-rnifbrme durante el dia y clentro de algunos años esa Gran Frania Blanca quedará a oscllras
Ia noche a lo largo del año. para siempre. Ya veo esa noche que cae de golpe sollre la citrdacJ
que aparezcan algunos comunistas, para teneral- con sus congojas. Antes de qr-re esto Se vuelva reaiidad yo estaré
go -Preferimos
que atacar... -4ecian tristemente las autoridade.s de Miami-. en otro lugar escribiendo seguramente otro ensa)'o que las auto-
De este modo, recibiríamos mucho dinero de nuestro.s compa- riclades verán con desagrado. Mientras est()y parado frente a ia
triotas. ventana me acuerdo de los vientos internos de los cuerpos y' clel
A lo lejos ladraba un perro en el patio de alguna mansión. Me rugiclo del mar bajo las estrellas titiiantes'..
di la vuelta y entre la luz opaca de la Luna con estrellas opacas "El viento Inltere. Tú mueres. Todos morimos.''
retorné al camino vacío.
Tal parece que la ausencia de comunistas resultó ser un desas- FIN
tre porque la compañía constructora del aeropuerto escogió otro
lugar para la edificación. Más tarde se realizó el mal agüero y la (Fragmento de l*tetntincrtor/, Pengr-rin Pres.s. )
GREGORY CORSO, FT{JMORISTA fiere al lenguaje, siempre he pensado que corso es el más intere-
Y DrABóuco Er{ sERro sante cle lo.s beats... porque sl¡strae todo el poder del coloquio y
de la retórica, manteniendo el antiacademicismo beat... Al juntar
todo esto con el experimentalismo y la relevante actitud beatnik.
el resultado es Llna poesía que no sólo comparte nuestra expe-
riencia sino que la crea."
Corso nació en Nueva York, el 26 de marzo cle 7930.
Por lo divertido de muchos de sus poemas, y por graciosas anéc- POEMAS DE GREGOR.Y CORSO
clotas de la vida real, Gregory Corso es muy conocido y celebrado
por su buen humor satírico. Sin embargo, también adopta posi- Escrito en la uíspera de mi 32auo. cumpleaños
ciones serias de francos ataques a lo establecido, por lo cual algún
crítico literario ha dicho que Corso "juega a ser poeta maldito". Con Tengo 32 años de edad
un pasado de delincuente, castigado en serio con la cárcel por la y por primera vez los represento
"sociedad", y puesto que su buen humor no es "blanco", Corso es (hasta creo que aparento más).
reahnente Lln poeta maldito. Además, los poetas diabólicos se c¿r- ¿Es mejor el rostro de quien
r¿rcterizan porque le juegan bromas a la realidad. de¡a cle ser un niño?
Gregory Corso mostró su integridad de intelectual y poeta, de Estoy cachetón. Mi cabello
respeto a la libertad de pensamiento, cuando en 1965 prefirió re- perdió sus rizos. ¿Mi nariz es
nunciar a las comodidades económicas que le ofrecía una cátedra grande? Mis labios
en la Universidad de Búfalo antes de firmar un juramento vergon- están igual que antes.
z nte (obligatorio para poder dar clases en esa universidad, desde Y mis ojos, afr mis ojos,
tiempos y con la ideología del macarthismo inqr-risitorial de los siempre han ido mejorando.
USA), en el que tenía que declararse anticomunista y nLlnca haber Llego a los 32 años sin esposa,
rnilitado ni simpatizado con ninguna organizaciln de izquierda. sin hijos, sin niños que me
Sobre este sllceso, Corso le dijo a Bruce Cook: "...yo estaba dictan- perturben; pero, algún clía
clo un curso sobre Shelley. Imagínese usted. ¡El único que nunc¿r habrá tiempo para eso.
habría firmado un juramento de ese tipo de lealtad es Shelley!" (en Ya no cometo tonterías. Ahora
The Beat Generation, Charles Scribner's Sons Press). estoy obligado a escuchar, de
No sólo los poemas de humor distinguen a Corso, también l-ra quienes se clicen mis amigos,
logrado la delicadezay la iluminación porque, sobre toclo, es Lln fiases como: "Has cambiado"
poeta de sangre que sabe encontrar lo poético del lenguaje. El "Antes eras un loco maravilloso".
crítico estaclounidense Hyden Carruth escribió: "En lo que se re- Si les clisgtrsta verme serio
86 I,OS PROTAGONIS]'AS 81
.IOSE VICENTE ANAYA
Cómo fue que apareciste en esta tierra tan distinta de la que contratos legislados por la rapiña pragmática de la
tú te evaporaste, como un árbol que enraiza en el riqueza y las herencias. Cuando el ciudadano de
desierto. Para la ardilla no hay separación entre su Estados Unidos se cree propietario de la socieciad, lcl
deseo de estar en la tierra y el de trepar un árbol..' qr-re hace de sí tnismo se lo l-lace a Estados lJnidos'
hasta que ve que las bellotas no caen, comprende la y cuando habla de.su país habla de sí mismo, y cttancicr
separación. Qué vana,qué inútil la triste desnaturalizaciÓn es elegido para algún puesto pírblico ¿a qr-rién
de la Naturaleza.Ya no asombra una tarde representa? Representa al Ego infernal de
desvaneciéndose en el gozo. De qué sirven la Tierra Estados ljnidos.
y el Sol, cuando el árbol entre ellos ya no está vivo'.. Sólo algunos patriotas han hablado amorosamente de sí
la inseparable trinidad, una vez disuelta, es ftiabanalidad, mismos al hablar de Estados Unidos' y el no
muerte-mentira sin significado tres veces señalada en apreciarlos eS no saber valor¿ir al vercladero Estaclos
solemne amputación... ¡Oh! carnicero, la chuleta Llnidos y viceversa.
no es el cerdo. forastero en Estaclos Unidos Sólo la lengua que habla con la verclacl es la vercladera
-El
es una amarga mutilación. Incluso en esta elegía, lengua de Estados Unidos, y slls palallr:rs no
querido Jack, habrá un árbol destrozado, aparecen en el periódico Daily Heralcls porqne éste
machacado hasta la pulpa, de quien esta elegía tiene la voz controlada y stls opiniones n'lalvadas
se abrazará-no es posible decir algo bueno están dirigidas a Lrn público pendejo.
sobre lo malo-. No es de extrañarse quehayamos encontrado nuestras raíces
¡El hogar es forastero! Mira, mira, cómo desfallece el árbol ..,porque nos hemos convertido en las raíces mismas
cuando la tierra es extraña, fria y sin libenad-Los mentira no Prfede entaizar ni crecer bajo la
vientos no transportaron semillas de pinos a h-rgares
-la
verdad del Sol, porqlle éste lleva un fruto de verdad'
de desolación. Ninguna palmera llegó a Oregon llevada
por el viento-sabios son los apóstoles del profeta... ¡Ayl, Jack, no pueclo cantarte Lln réquiern sin celebrár.selo
pues ellos conocen el lugar designado, donde la profecía a Estados Unidos, y no puedo jactarme de este
será anun ciada y tendrá respuesta-Jamás se vio que el réquiem p¡es mientras viva no habrír ningún réqtriem
sembrador de trigo sembrara en los cañaverales. El oíd<l para mí.
transmite tanto como la voz, para el apóstol. Y el lugar Aunqtte el árbol mllera, renace. Cuando el írrbol
designado fue la pequeña Liechtenstein, no los Estados clefinitivamente mtlere, renace. .. para que el árbol
Unidos... Seremos, seguramente, las lenguas con que no renaciera, tenclría que morir también la tierra.
haL:Jará Liechte nste i n-. Tuyos son los ojos que vieron: el corazón qLle sintió; ia voz
No fue difícil nuestro encuentro del Estados Unidos que que cantó y lloró. A lo largo clel tiempo ciue viva
encontró sll voz en nosotros. Mttchos le han hablado Estados Unidos, allnqlle tr-r viejo cLlerpo Kerott¿tc
a Estados Unidos como si les pertenecieran por el haya ntuerto, túr estarás vivcl... porqLle de veras
clerecho de propiedad sobre la tierra y de acuerdo con nllestro tiempo ft¡e cle profecías sin muerte, y en
90 .}OSÉ VICEN]'E ANAYA 91
LOS PROTAGONISTAS
Marigua.n6t
.fragmento de un largo poema La carrera de los sonidos
_i___
LOS PROTAGONISTAS 93
92 JOSE VICENTE ANAYA
El pez nada, en tercer lugar, entre bombas y Y una chava muy Perversa me regitno:
tnrenos; y le siguen de cerca: el sordo "Tu conclucta no es buena Para ti
sonido de los féretros, la caída de un ¡ni para mí!"
árbol y el cimbrar de una palma.
Las voces llevan la delantera: palpitan, resuellan,
hablan y cantan a plenitud sobre la pista La muerte llega en la Pu'bertacl
despejada-¡pero esperen! ¡esperen!
quién sabe de dónde, aparecen crujidos de zanahorias Toqué a esa que provoca terror entre los niños.
y maullidos de gatos. Y ese t()que, vuelto intimidad. se qr,redó en mí'
El rechinar de un zapato pretende llegar hasta la Hace 31 años qtre la toqtté, sí. Y los
meta ¡ah! ¡qué carrerat sigr-rientes toques, representaron simples sllm¿ls.
Por ahí vienen: el graznido de una cotorra, el golpe La toqué para consllmar a la olrtirnist¿t lrlL¡erte
de un alfiler que cae, el estallido de un que nos vuelve ¿rclultos.
vidrio que se rompe, y la rascadura de una
comezón.
¡Estas multitudes se vuelven salvajes! Gritan,
El genio senil
patean y brincan sólo siendo
- carrera.
salvaje se gana esta Str tnente murió; Y sLls
palabras, como Élusanos,
la han seguido.
--,,,S;,.r
,
94 IOSÉ VICENTE ANAYA LOS I'ROTAGONISTAS 95
Si lo encierras en un granero
.sus arrebatos se transforman
en lengüetazos de prestigio
¡Qué buenos son sus remedios
conyugales; y lc¡s aceites que
brotan de su serpiente!
¡y eso que no es boticario!
SANTIFICADO
Elegía al Cbe Gueuara
.$
I...
Éi:'
Sr.
,si,,.
98 .JosÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 99
habrían adorado tus anhelos habrían besado tu del detector con rayos infra-rojos que es
semblante de nuevo Jesucristo. la Telepatía del Capitalismo construido
Ellas se levantarán, con sus ojos con el ciinero que ha enloquecido a los científicos,
enrojecidos, con sus máscaras de guerra que muestran en contra de los rnillones de especialistas egresados
los dientes para ahuyentar a los fantasmas de de las universidades y qlle miran a la familia
los soldados que dispararon sobre Wichita por la televisión.
tu espalda
Un rostro radiante enloquecido por un rifle
¡Es increíble! Un muchacho abandona el quirófano, o confrontando todas las redes eléctricas.
el trabajo de curar los ojos amarillos de las
Pampas, para enfrentarse a los mercaderes l¡touiembre de 1967, Venecia, Italia
de la compañía ArcoA, a las miríadas de
Asesinos, a los ejércitos de la
United Fruit Company, a los Áciclo Lisérgico (Lso)
humeantes Trusts Manufactureros de Chicago, a los
abogados fantasmas que hacen fila hacia la muerte, Es lrn monstruo con millones de ojos
a John Foster Dulles' Dillon & Reed Lawfirm, .se esconde entre sus yoes y sus elefantes
al bigote de Acheson, al sombrero cle teclea sobre la máquina eléctrica de escribir
Truman; para enloquecer y esconderse es electricidad conectada a la electricidad
en la selva viajando en mula, para apuntarle con su si tuviera cables sería un inmenso nido cle araña
rifle a los ejércitos, a la cortesía egoísta de y yo estaría en el último hilo-tentáculo
Rusk y a los despliegues metálicos del que sería el último millonésimo del nido de araña;
Pentágono. Encorajinado contra he abandonado mis
los fríos hombres calculadores y contra los idiotas preocupaciones, estoy separado de mí, tibia
intelectuales de la revista Time y de la cln. sensación, un pensamiento, uno mismo,
uno de los millones de esqueletos de China
Un muchacho en contra de la Bolsa de Valores. Todo
el error específico.
Vall Street chilló cuando Noris publicó Elfoso,
Yo soy Allen Ginsberg, Llna conciencia separada,
por el temor de que los dólares liberados
el que trata de ser Dios el que
fueran vistos desde el balcón del
qtriere e.scttchar la vibración sin fin más climinuta
periódico El Obseruador,
de la armonía eterna
los a.sustaron las carcajada.s de los hermanos jóvenes.
el que espera, temblando, sll destrucción
Un muchacho en contra de la Compañía de Estaño, en entre la múrsica etérea clel ftrego
contra de las Vías de Comunicac.ión, en contra el que oclia a Dios y le pone un nombre el que
ffi
.$..,,
$i',
$i
comete errores al teclear la eterna máquina en todas las esquinas del Universo, bajo cualquier condición
de escribir hay un Sí... Soy un Sí... Eres un Sí... Un Nosotros
el que está Condenado.
Un nosotros
En el verdadero final del Universo. la araña con millones que debe ser un Eso un Ellos y algo que no tiene
de ojos que nunca tuvo nombre y que eternamente gira, respuesta.
el monstruo que no es monstruo y se aproxima con Es algo insinuado, esperado, sosegado, iniciado. Son
manzanas perfumes rieles televisores calaveras los Cornos de Guerra en la Multirud Esclerótica.
el Universo que se come y se bebe a sí mismo No es mi esperanza
y que tiene la sangre de mi cabeza No es mi muerte que se dirige hacia la Eternidad
criatura tibetana con pelo en el pecho ni mi palabra ni mi poesía.
y un zodiaco que pone en mi estómago Que se cuiden de mi palabra
es una víctima propiciatoria en el mal tiempo. porque es una Trampa Fantasma
Miro en el espejo mi ralo cabello y la sangre se agolpa teiida por un sacerdote en Sikkim o en el Tíbet,
en mis ojos, chupavergas, decadente, es el marco de una cruz sobre el que cuelgan
conversación que pierde su mordisco, gruñido, millones de hilos de todos los colores,
tic tac de la conciencia en el infinito es una raqueta espiritual que me hace ver
me retuerzo frente a la mirada de los universos las olas radiantes de la luz etérea
mientras que trata de escapar mi ser con radiante energía que pasa por los hilos
pero es incapaz de atravesar el Ojo. desde hace billones de años
Tengo náuseas, trance, me convulsiono, para cambiar, mágicamente, los tonos de los hilos corno si
mi estómago se arrastra, sale agua por mi boca la Trampa Fantasma fuera la imagen del Universo en miniati¡ra.
estoy en el Infierno Conciencia sg:nsible, elemento en la interrelación
mis huesos deshidratados por miríadas de momias de las partes que forman la gran maquinaria
desnudas, desfallecidas en la tela de araña, Fantasmas, que provoca olas aparentes del Tiempo al Observador
yo soy un fantasma. y que despliega su imagen en miniatura, ahora mismo,
Voy de un lado para otro llorando cuando estoy en la música repetida en la pequeñez del principio
quienquiera que tú seas con variaciones incesantes a lo largo de sí misma,
¿tú eres Dios? No, ¿pero quieres que yo sea Dios? en tanto que todo es lo mismo en todas partes.
¿No respondes?
¿Tiene que haber siempre una respuesta?, me contestas, Esta imagen de energía se reproduce sola
y yo tendría que decir No o Sí. en las profundidades del espacio desde el Principio
-
¡Gracias a Dios que no soy Dios! ¡Gracias a Dios verdadero
que no soy Dios! Pronunciaré un Sí de armonía para estar en el que debemos encontrar el Oh y el Om.
r02 LOS PROTAGONISTAS 103
.JOSE VICENTE ANAYA
:\. _
704 .IOSE VICENTE ANAYA LOS I'ROTAGONISTAS 105
rrs'..*iii*.....
LOS PROTAGONISTAS 701
r;, RLINGHETTÍ, POETA tsEAT EDTTOR los prirneros ¿lllt()res qLle publicó estuvieron Allen Ginsberg, Gre-
gory Corso y I']hiliP Lamanti¿t.
F-erlinghetti ha siclo uno cle los beats que enlpezaron e lecr
poesía acompañados con mítsica de iazzenvivo. lo cual i-rizo pro-
iusamente en bares, cafeterías y auditorios. Sus poemas son cie un
especial estilo cliscursivo, los que se prestan pafaser leídos a gran-
des voces en un tono de arenga como antes lo l-riciera el ruso futtl-
rista Vladimir MaYakovski.
,N,,,
::r$l:i
110 IOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 111
En eso me vi a mí mismo
o sólo brillan
con el resplandor reflejado en el vidrio
del Sol, en la de la ventana,
borrachera de todo el día...
Y después de todo,
este mundo se reduce
a la cara Ven y acuéstate conmigo
del guardafrenos
que se clava en Ven, acuéstate conmigo y sé mi amor
la oscuridad-
Amor, acuéstate conmigo
acuéstate conmigo
futuro blanco y largo
como el decolorado cráneo ' bajo el ciprés
de una vaca sobre sobre el pasto dulce
la arena del desierto- donde el viento reposó
anchos ojos negros
donde el viento comió
de la tristeza- ven y acuéstate conmigo
alto pico de una capa mientras pasa la noche
con rayas grises- toda la noche conmigo
hasta quedar hartos nos besaremos
su lintern a ferrocarrilera
sube nadando hasta quedar hartos haremos el amor
cercana a su rostro dejarás que mi lagarto te hable a ti
mientras .rntra un zumbido dejarás que conversen nuestros yoes
por nuestra ventana-_ toda la noche bajo el ciprés
su figurzr chapalea sin tener que hacer
inclinada, el amor
corno el almr-rédano
que desde una torre
dirige las oraciones
de los mahometanos, El paraíso
hablando grave y
agudo, El paraíso estaba sólo a medio camino
extraño esqueleto- aquella noche
durante aquella lectura de poesía donde
¿Quién se robó a
Estados Unidos? yo escuchaba
--
116
_losE VICENTE ANAYA
Y el PODER
sale de las sílabas semillas de los mantras.
Estuue en el bar Mauerick
Y a la siguiente rnelodía
Sólo una uez
una pareja salió a ballar.
Casi en el ecuador
Se tomaron de las manos como estudiantes
casi en el eqr-rinoccio
de Preparatoria en 1950
a la media noche
Recordé mis trabajos en los bosques; y
desde un barco
los bares de Madras, de Oregon.
se mira
Aclr-rellas rudezas y alegrias de pelo corto-
Estados Unidos tu estupidez. la Luna
-
Casi podría volver a am¿rrte.
llena
Nos fuimos de ahi sobre los hombros
cle la supercarretera
- bajo las
en el centro del cielo
-
viejas estrellas tenaces-
Sappa, Singapur,
Y entre las sombras de los desfiladeros marzo de 1958
volví en mí mismo,
Al verdadero trabajo
"A 1o que se clebe hacer".
Ff.
4r
Vagand,o por la cañada Totsug ALUA
ffi Orinando
El an ciano
observo
Su ro.stro tiene el color
del rnuro una cascada
Su cobija es igual a su
colchón
Habla el idioma de ia
rana y del buey
Se ríe a carcaiadas en
la punta de una colina
LOS PROTAGONISTAS r25
w
.\J
Sr
a la mía / cantamos Identificado desde un principio con los primeros beats de Ntteva
lo.s ctrerpos nuevos York, Peter Orlovsky compartió las búsqueclas cie.scle el origen
ft ii¡
entre trna lluvia con Allen Ginsberg, Jack Kerottac, William Burroughs, Gregory
de hojas muertas. Corso y Neal Cassady.
Hijo cle trn inrnigrante ruso, Peter nació en la citrciacl cle Nueva
NO EXISTE EL ESI'ACIO ENTRE -I-[; Y YO
York y tuvo una infancia de extrema pobreza. El padre fue un co-
merciante fracasado qtre se cledicó a la f-abricación artes¿rnal cle
y par^ saberic> no hay n-reclidas / eso corbatas, y la madre, hemipléjica, sorbía sus penas con el aicohol;
no cievuelve por lo anterior, Peter y sus hermanos pasaron una infancia prác-
:l la palabra ticamente en el abandono.
t
ILIJN4INADA
1*'
Cuando Orlovsky cumplía con slr servicio militar en la ciudacl
cle San Francisco, se hizo arnigo del pintor Robert LaVigne. Tiem-
po nríls tarde, iría conociendo através de éste a otros artistas, cct-
InJideliclacl mo los poetas beats.
tii
ni
i. A Peter Orlovsky le tocó contpartir toda l¿r cotidianidacl de la
ti:
Siempre es iguiil, vida beat en los momentos rnás intensos en que viajaron, escri-
ü.
va creciendo, bieron, leyeron sus poemas con jazz y buscaron sobrevivir ante
los roedores comen rni cereltro toclas las dificultades; por toclo lo anterior, Orlovsky aparece en
y rne escurrcn los jugos casi toclo el anecdotario beat, clesde cartas y memorias hasta re-
r-rn plasma viscoso
latos literarios como los de Jack Kerouac.
sc cruza en mi cantino Aunque es poca la poesía que ha pr,rblicaclo Orlovsky,ha clado
y se me adelanta al innumerables lecturas en pírblico, lamayoría de las veces en com-
cloblar la e.squina. pañia de Allen Ginsberg (de quien fuer¿r su pareja amorosa).
I28 JOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 729
La luz de la Luna
se baña con el pájdr<>;
ty yo tambiéni
Haiku
bajos mayores de un hombre que, cle sus cuarenta y cinco años cle vi-
así como Virgilio fue guiado a
da en el oeste, le dio veintiuno a la poesía. su obra pertenece al con-
texto de Ia Poesía del Renacimiento de san Francisco, la energía li- lo largo del Infierno de Dante
bertaria de posguerra que combate para desarrollar a Io máximo las guíame Tú por el Samsara.
posibilidades de la poesía abierta.
li
qLle nunca he tenido tiempo EI. MIEDO A {.A POESÍA DE LEONORE KANDEX,
de platicarte y hoy
ya no sé qué era.
¿Te acuerdas?
La posición basica
Los que no encuentran nada En 7966,Ia policía de la ciudad c1e San Francisco, California, reco-
por qué vivir, gió toda la edición del poernario Tbe Loue Book(El libro clel arnor)
casi siempre inventan algo de Leonore Kandel, y abrió un juicio contra su autora acusándo-
por lo cual morir" l¿r de "obscenidad", Después de 26 años, cuando sabemos que en
Estados Unidos otras obras literarias sufrieron igual acusación
Luego quieren vernos (como Aullido y otros poemas de Allen Ginsberg o Almuerzo des-
morir por eso. nudo de Villiam Burroughs) pero que después del juicio fueron
exculpadas, o cuando los videos y revistas pornos se venden en
Ellos y un ejército élite ctralquier lado, resulta vergonzante que un libro de poesía erótica
de miles, que a nadie le hacen continúe prohibido. Los fiscales de la inteligencia le temen más
el bien al arte, sin duda porque éste tiene mayor fuerza.
pero sí producen daños, Leonore Kandel nació en Nueva York y se crió en la ciudad cle
se han dedicado a Los Ángeles, C¿rlifornia. Fue una viajante qlle vivió en muchas
amontonarnos los problemas. partes del mr-rndo, desentpeñando trabajos de rnodelo, composi.
tora, cantante, l>atlarina de cabaret, cantinera, chofer cle autobús,
Finalmente, toda la maquinaria etcétera.
Íl que han creado A rnediados de 7960, Leonore Kandel vlia en el far,ioso barrio
intenta matarnos de leyendas y realidades de la vida contracultural de San Fran-
cisco, es decir, en Haight-Ashbury. Ahí la entrevistó Bruce Cook
porque nos negamos a morir par¿r incluirla en slr libro Tbe Beat Generatic,¡n (La generación
por esa causa. beat), y la clescribe como una mujer "bella, reservada, lacónica y
clifícil".
Lu vicl¿r de Kanclel se clespliega entre toda la típica atmósfer¿r
cle la generación beat: rompimiento cle las fronterárs geográficas
viviendo el viaje perm¿lnente, el ejercicio de la libertad, los expe-
136 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 137
rimentos con alucinógenos, la libertad sexual, ejercer la vida co- POEMAS DE LEONORE KANDEL
mo Lln ritual, la praxis crítica de la vida acomodaticia (,,squars', _
"cuadrada") de las "buenas costumbres" y poner en cluda todo lo Dios / Poema d.e amc¡r
benéfico del status quo. Ella se encuentra con la generación beat
porque comparte todo lo antes dicho, porque reconoce tener in- no hay otras vias para el amor que / la belleza /
fluencia de Allen Ginsberg, aunque con este matiz: "Todos somos y yo te amo por todas las vías
producto de una misma cultura. Todos somos producto de un
mismo mundo. Es allí donde hay que buscar las influencias.,'y se te amo / tu verga en mi mano
resiste a clasificarse: "Nunca me ha interesado saber quién es beat se aviva como un pájaro
y quién no lo es. Nunca me ha gustado usar etiquetas", como por entre mis dedos
lo general opinaron, inteligentemente, muchos de los poetas que mientras túr te hinchas y creces duro
han sido considerados parte de esa generación. en mi empuñadura
En algunas publicaciones Leonore Kandel fue llamada ,,Diosa y obligas a que se abran mis dedos
del Amor", pata hacer referencia a sus poemas eróticos que en la con tu rígida fuerza
década de 1960 escandalizaban a los moralistas. El escándaio se eres bello / eres bello
volvió mayúsculo porque se trataba de una mujer. A una clama le eres cien veces bello
estaba prohibido hablar de cosas tan "cruclas" (naturales) como con amorosas manos te palpo
sus placeres físicos. Pero, a final de cuentas, los textos cle Kandel
; y cle otras escritoras (Erica Jong, Marge piercy, Diane di prima,
con uñas color de rosa
$ y dedos iargos
i etcétera) vendrían a demostrar que la mujer es y tiene cjerecho a
{
$
te acaricio
ser y desempeñar su papel humano, y que en esto no permiten que te adoro
se les limite, y mucho menos en el ejercicio artístico e intelectual. con las yemas de mis dedos...
una nueva sensibilidad, como Herbert Marcuse reclama (en la con las palmas cle mis manos...
dialéctica en que Eros y Tánatos se combaten), para buscar el re- tu verga, qLle tengo tomada, se eleva y palpita
gocijo de los instintos que están en favor cle la vida. y es tocla una revelación ,/ como Afrodita lo sabía,
La poesía erótica de Leonore Kandel es, sobre todo, la cele- hubo trn tiempo de dioses purificantes
bración de Eros en un ambiente en el que el placer es un asunto / y recuerdo las dulces noches en que
sagrado, y no algo degradante como por lo regular interpretan las mamamos nuestros jugos
mentes moralistas. más deliciosos que la miel
Con este recuerdo que hacemos de Leonore Kanclel, queda la / donde tú y yo hemos siclo el templo
denuncia de la injusta prohibición que aún"pesa sobre Eltibro del y el mismo dios /
a7nor.
13s IOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 1J9
ROtsER.T DUIqCAhi, uI\{ poETA BAJO {,AS mación) como Duncan y los miembros cle la generación beat.
ORDENES DIVTNAS Rexroth, con una desltlmbrante obra poética, aval6 a todos aque-
llos jovenes distinlos que comenzaron a despuntar en la década
de 1950 (entre ottos: Gary Snyder, Mich¿lel McClure, Allen Gins-
berg, Gregory Corso). Por otro lado, el cuidadoso conocimiento
de Rexroth sobre las culturas china y iaponesa (fue autor de varios
esfudios y antologías de poesía de dichas culturas) también fue
determinante en aquello.s jóvenes para que se interesaran en el
Oriente. El orientalismo de Duncan, sin embargo, se inclinaría
"Nací el 7 de enero de 7919, una hora antes del amanecer, en más por esa forma de transición entre los clos hemisferios que es
pleno invierno y al finalde una guerra...", escribió Robert Duncan el conocimiento esotérico gnóstico, el que aprendiera desde la in-
en Lrn ensayo de 1966 en el que exploró una combinación de au- fancia por intermedio de su padre adoptivo.
tobiografía con poética. El relatado nacimiento sucedió en la citr- Muy joven aún, Duncan fue amigo cle Anais irüin, quien en sll
dad de oakland, california. su madre falleció clespués clel parto, diario lo describe Como Lln ". ..enfant terríble, perverso y Con ex-
v posteriormente su padre lo clio en adopción a un arquitecto periencia... físicamente guapo... habla vigorosamente, con las
miembro de una sociedad gnóstica, quien lo educó en la cosmogonía cualidades de un médiltm."
cle ese conocimiento esotérico y ancestral en el que se mezclaron Robert Duncan (con Michael McClure, Lew \ü7elch, Philip La-
icleas cie Hermes Trismegisto, Plotino, Platón, Zaratustra yJesucris- mantia, Ruth'Weiss, Philip Whalen y otros) formó parte del grupo
to. Ivlás tarde, Duncan haria estudios de psicología y cle arte. llamado Renacimiento Poético de San Francisco, el ctlal confluyó
Es su juventud, Robert Duncan fue miembro del círculo Anar- en múltiples inquietudes (al grado de ser lo mismo con otro nom-
qr-rista de la ciudaci de San Francisco, donde compartió el espíritir bre) con la generación beat(Al\en Ginsberg, Peter Orlovsky, Neal
libertario y crítico con otros poetas como philip Lamantia y Ken- Cassady, Jack Kerouac, Diane di Prima, Gregory Corso, William
ríeth Rexroth. De esta época, Duncan recuercla: Burroughs, et al.) y con el grupo del Black Mountain College
(Charles Olson, Denise Levertov, Robert Creeley, Paul Blackburn).
Mis opiniones políticas eran en contra cle la ¡luerra; clescle este pl¡nto Los poetas de estos tres grupos aparecían combinados en las
cle vistzt yo actuzrb¿l como r¡n radical. Era el tiempo cle los proce.sos cle nuevas revistas literarias más relevantes de aquella época, como
Moscú y cle la Guerra Civil Española; clesde entonces ftli un anticomt¡nis-
Ramparts, Origin, Big Table, Euergreen Reuiew y Black Mountain
ta:ri graclo clel fhnatismo. Yo formaba parte cle una corriente anarqtrista
sui geneñs. Lln anarquismo estaclounidense basado en las teorías cle
Reuieut;del mismo modo se encontrarían en algunas antologías.
Thorealt y Emerson, es clccir, esencialmente antipolítico. Mis opini6- Por los encuentros y coincidencias de todos estos poetas, Duncan
nes poiíticas atacaban al belicismo, y fior manrener esas opiniones nc-.r ha sido ubicado en los tres grupos mencionados.
irnportaba el encarcelamiento. No obstante lo antes dicho, entre el bullicio de aquellos tres
grupos no parece haber habido un individuo más diferente y
Kenneth Rexroth sería tomado por un amigo y rnaestro por los soiitario que Robert Duncan. Al respecto, Bruce Cook escribió:
poetas menores qr-re él (al rnenos en sLrs primeros :rños cle for- "...srr obra parecía tener algo esencial que la hace muy diferen-
:ii\ii:
t'12 JOSI] VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 143
te de la del resto: una cierta elegancia, un arnor a la belle za por El antiacademicismo es algo qr-re distingue muy claramente ¿r
ia belleza misma, Llna su¿rviclacl en desacuerdo con el conceptcr llc>bert Duncan (y tal vez esto sea lo que más lo errlp?renta con
popr:lar cie los beats." En trna entrevista que Ekbert Faas le hicie- los beats y con los artistas de la antiuniversidad t .re fue el lllack
r¿r a Dtrncan (publicacla en 1978), éste confiesa que después cle
Motrntain College). Habienclo estlrdiado en la L riversidacl cle
leer ei poema "Aullido" cle Ginsberg, trató cle esc¡ibir como éste, califbrnia en Berkeley, y alln siendo catedrático en varias univer-
pero que los rnalos resultados le hicieron ver qtre ése no era sLl sidades, Duncan ha sido considerado un "universitario rebelcie",
c¿rmino. y en sLl etapa de estudiante se resistió a \a graduación.
l)uncan cornpartió la poética de charles olson, explicada por En la entrevista que le hiciera Bruce cook, Duncan consiclera
¿rste como el uercc¡pro.yectiuoo abierfo. olson parte cle la idea cle que sólo existen tres tradiciones de poetas:
que "los hábitos del pensamiento son los hábitos cle la acción,',
y afirma: "La forma no es más que una extensión del conteniclo. La traclición barclica, en la que e ntran poetas corno Dylan Thoma.s,
El hecho es qLre no ptrede existir la forma como posibiliclad incle- cuya obra no se reclime por su conteniclo, puesto que barclo es, senci-
pencliente de aquello que la anima, de cuyo contenido es resulta- llamente, el que cvnta... La traclición profetica, cle la que forma parte
'whitman, por supuesto, y el ejemplo
clo." / "El poena tiene qLle ser, en tocio momento, una constn:cción actual de esta traclición óir-,r-
cie alta energía y, en todo momento, una descarga cle energí a.', ,'De ",
berg con sus cantos al estilo cle -|eremías. y, por último , la traclicirjn
/ clel poeta creador, el qtre vive el mundo como creación. Los poeta.s
Ia cctbezctpor rnedio dei oído, se llega ala sílabot.nel corazón por
que trabajarnos en esta úrltima tradición, hoy en clía, nos consicleramos
nredio del aliento, se llega al uerso." / "y el verso viene (lo juro) cercanos a la ciencia...
cielaliento, cle la respiración clelque escribe, en elmomento en que
escribe, y es por esto, es aquí, donde la creación cliaria, LA cREA- En esas tres tradiciones, para Duncan, no entran los poetas
ctoN, participa, pues únicamente el que escribe puede transmitir universitarios o académicos;
su propia métrica y su final --<londe termina su respiración.,,
La amistad entre Duncan y olson los llevó a encuentros y a una ...e1 cacluco stablisbrnentpoético, con sus pasmados aturclimientos, es
profunda relación epistolar, e intercambiaron una rica serie cle o f¡¡s- algo muy diferente. Los poetas clel stablisbment tienen la
ii'
s{,.
ideas. La poética de Dunc¿ln expresa cosa.s como: ,,Forma y con- idea de hacer una poesía puramente literaria, basacla en la traclición cie
ftu tenido son o debieran ser idénticas." / "Mipoesía es la iclea cJe Io Dryden, y creen que la verdadera poesía o literatura es la aceptacla por
#, el consenso de los hombres sensaros.
R que el humano es... tengo que estar cientro c1e mi poesía porque
ei tema es el humano y yo soy mi propia fnente cle clatos. DL algún
rnoclo, esto es, precisarnente, lo que ha sucedido siempre conto- cuando Bruce cook entrevistó a Duncan, éste viviarneclio per-
cJos los poetas." / "La palabra es para mí caryte uiua, y el cuerpo dido en el barrio chicano de Mission, en la ciuclacl cJe San F-ran-
de mi propio pensamiento y sentimiento. Mi propia presencia se cisco, y desde ahí, este raro erudito con su posición c1e creador
convierte en vehículo del proceso de información genética.,, / inclinado hacia la ciencia,vivía su poesía, según sLls propias pa-
"Nuestra conciencia, y el poema como el .supremo empeño labras, como un ritual que se remite a las órclenes cliuinas.
de la
cronciencia, llega cle un¿r organización que danza entre la iclenti-
clad personal y la círsrnica."
$ 744 .JOSÉ WCENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 145
ii.
POEM.&S DE ROBERT DUNCAN tiempos del hombre y por eso en nuestros cuerpos
hay alarmas, rumores del enemigo,
Memorias tribales. Trauesía 1 estamos entre las plumas del ala que nos cubre.
pero desde el corazón de piedra la lámpara el fuego entre las palabras de su boca
da luz. Corazón de la materia que
y viene corriendo de la oscuridad y la tormenta
sostiene la casa
hacia nosotros
¡aquí mismo, la luz vigilante a la ortlla de la Ciudad! Duermo en la tarde, en retirada del trabajo,
me pongo a leer y salgo de la lectura
La Ciudad saidrá a tiempo, saldrá en el como si vo fuera una semilla de mí mismo
tiempo, escondiendo sus rescoldos. indespertable sin deseos
Hemos sido desparramados entre territorios y de dormir o despeÍtar.
______r",,m
'$i::::
X:::!:
$i:
I:,
Fracción de segundo. Ratón dibujado por Stubbs, Esto es sólo un sueño del pasto
donde las extravagantes astas de venado que empuja al oriente hacia
148 IOSE VICENTE ANAYA
de-la
luz de Luna sobre lege (en Carolina del Norte), que empezó a fi_rncionar en 1951 y
pasajes de lo que esfá sucediendo. Pasajes
,. }_
$' en el que este poeta trabajÓ como rector y maestro. Muchos ar-
R,.
el piso. tistas de vanguardia acudirían a enseñar en el Black Mountain
college lo no conqebible en otras universidades, entre ellos los
Permítanme presentarles una ilusión de la pesadumbre. En el pintores Robert Rauschenberg yJosef Albers, los múrsicos Davicl
cuarto, entre la límpida claridad de la luz lunar, un joven parado Tr-rdor y John cage, el coreógrafo Merce cunningham y poetas
mira hacia abaio. Y yo he hablado de agonías que sobrepasan a como Robert Creeley, Denise Levertov o Robert Duncan.
ese muchacho, que son olas de extravíos y regresos' En 1950 olson escribió su famoso ensayo en el que clesarrolló
la teoría del poema proyectiuo (projectiue uerse), al qtre rarnbién
Pero el muchacho se apartatáde la palabra. No sabemos qué furia llamó poema abieño (ideas que hemos citaclo y explicaclo en el
(que rima) ni qué aflicción lo conmueve. Permítanme presentar-
texto que sobre Robert Duncan aparece en este libro).
les la ilu.sión de que nunca se aflige. Paradójicamente, olson llegó al antiacademicismo clespués cle
haber hecho muchos esttrdios universitarios que culminaron con
:*
el doctorado, para lo cual pasó por las universidades de vesleyan,
$i
$.
Yale y Haward. su teoría poética influyó tanto que pronto se
.$,
:iil
!$
150 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 151
la cueua). En este último slls temas de reflexión abarcan la poesía de que se duerman en
y los poetas, sin dejar de paso algunos temas sociales y políticos. la casa rodante,
con sus cabellos arenosos.
mientras el suave sonido
POEMAS DE DENISE I.EVERTOV de las olas
persiste en sus oídos
Tenebras (pero ellos no lo escuchan).
Revolución: fronda de un
árbol que
160 JOSE VICENTE ANAYA
Intromisión
t,
t'
Robertson, Michael McClure, Rob Dylan y Ailen Ginsberg Pani Smith y Villiam Burroughs (Fotografía
de llobert Mapplcthorpe.)
Allen Ginsberg y Jean Genet clurante [a manifestación
frente a la sede cle la Convención Demócrata de Chicago.
Dicha manifestación fue brutalmente reprimida por la policía
el 28 de agosto de 1968. (Fotografía de Jeifrey Blankforr.)
l
;
r,
&
&
,!t
De izquierda a cle¡echa: Michael MacClure, Philip Lamantia, Jol-rn \l¡ieners
y David Meltzer. (Fotografía de Gui de Angulo.) :&
*¡ü
,E
Anne Waldman.
Denise Levertov
(Fotografía cie
Margaret Randail Fred V. McDarrah).
(Fotografía de
Collen McKay). Leonore Kandel
(Fotografía de
Mary Norbert Kórte Sarah Satterlee).
it,
ff
MARGE PIER.CY, POESÍA F'EMINTSTA QUE 5F
DESPRENDE DEt tsEAT'
fy [organización estudiantil de izquierda radical muy activa en la dé- iugares brillantes y fríos
cada cle 7960, ya desaparecidal. Después de 1969 he estado activa en bajo un cielo negro de acero.
la lucha de l¿rs mujeres, lo que para mi ha sido una gran fuente de Las estrellas penetraron
energí¿l (¡así como la energía también me hunde!)... con puñales los secretos
cle mis dolores y comezones.
La obrade Marge Piercy (más de quince libros publicados hasta
La brufa tortura con piquetes
ahora) también incluye novela y teatro. Destaca en la literatura de
de agujas.
Estados Unidos por su poesía coloquial, de imágenes vivas y mo-
Le pregunto a mis ojos
dernas, entre SuCeSos cotidianos y actitudes Contestatarias. Como
si soy notable.
feminista. su obra refleja las inquietudes humanas cle una mLljer Nunca. Los rechazos
en su tiempo. Todo esto cobra expresión mediante la clara virtud
brotan del silencio grotesco
del arte, involucrando todo su Ser humano con el que, ConsecLlen-
como medallas para
temente, nos toca para Comunicarnos Su ambiente de vivencias
hacer cosas desconocidas:
poéticas.
cerezas de chocolate
Marge Piercy no sacrifica la poesía al contenido de slls con-
empacadas en el Sinaí,
vicciones (es decir, no es panfletaria; y sin embargo: arenga, pro-
capullos de rosas
testa, pelea, declara...) en tanto que es poeta cabal, siendo así que
rosaditos como las primeras
slrs convicciones entran con soltura, con vida, con energia; ya
pinturas labiales para niñas.
que también parte de su lucha busca lo unitario y totalizadot del
Cuanclo me aclresto
ser humano. Así, en su libro Tbe Tuelue-spoked lX/heel Flasbing,
sobre Llna roca escucho
Piercy nos dice. "No puedo separar lo personal de lo político en
pausadas recitaci<¡nes
mi vida, tampoco separaré lo emocional de lo intelectualni elaná-
con esa voz con la que
lisis de la experiencia ciirecta, antes bien, trataré de fundirlos; cle
tengo grabados
este modo salgo y entro a la ciudad vital qlle muere en las guerras
rnis pecados y mis errores.
ciepredadoras..." Al leer la poesía de Marge Piercy en su iclioma
original encontramos el canto.
Los meses sangraron poco a poco
sin nosotros.
POEMAS DE MARGE PIERCY La carnpiña se desnudó.
El frío quedó aquí.
La guen"a Jrío en el nxatrimonío Una mañana los reglamentos
lVIi ¿rn-lor por ti es Lln cliarto tibio fueron dictados. Habia límites
en clonde yo no lo sabía:
qLre nle h¿rce recorclar
primero una valla de zarzas,
córno viví en la Luna.
Itrego una l¡arda de estacas
Cráteres desiguales y cenicientos,
r64 jOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS rc5
{,4 PROFTJNDIDAD cle lenguaje, incluye ritos y mitos de muy diversas culturas. i:ntrc
JER.OME ROTHENtsERG Y
POÉTICA su extensa obra publicada (más de 50 libros) cuenta con v¿trias
antologías cle las que clestacan una cle poesía de los inclios pieles
rojas cle Estados Unidos, y otra de escritores judíos de todo el mttn-
clo. Ha hecho también traducciones al inglés de poetas alemanes.
entre ellos, de Hans Magnus Enzenberger'
Rothenberg naciÓ en 1911 en la ciuclad cle Nueva York, y es hijo
de inmigrantes judíos polacos. SÓlo existe tln libro (agot:rcio) cle
é1 en español: Poemas de Gorki, editado por la revista L'l C'r'¡rnc¡
Jerome Rothenberg es mlly conocido en sLl país, por sllpuesto, abandonaron en el Sol negro, y no
y en Europa, pero es casi desconociclo en lengr:a hispánica. Ha-
encuentro ningún modo de regresar
bíamos dicho que sólo circuló un iibro suyo en español, hoy inen-
ahora. No hay ninguna pLlerta.
contrable, editado allá por la década cle 1960 en México. También
han circulado algunos de sus poemas en revistas de Latinoamérica.
Perr> a esto hay que agregar que sLl obra poética es de muy difícil
Palabras
traducción. Elmejor aprecio que pueda hacerse de su obra es leer-
1o en el idioma original...
Terror verbal
posiciones y
disposiciones
POEMAS DE JEROME ROTHENBERG alrededor de un
centro
ardiente
El niño perdido
Palabras sobre
papel
Me sacaron del Sol blanco y me
en la luz herida
abandonaron en el Sol negro,
cle los árboles
rne dejaron durmienclo sobre una
y palabras
larga hilera de abri¡¡os:
que son
yo ahi, niño citadino, perdido
corrientes
en el campo. Una hericla en mi mano
subterráneas
era todo lo que yo sabía sobre
en grandes
ios sauces.
piezas de pan
¿Me puedes entender, puedes oír en las curvas
ei largo sonido del viento en
de las grandes
el lado opuesto de la vaca
piezas de pan Yo llego
y a los grillos que corren
hacia ti
bajo las mangas de mi camisa,
por las curyas
grillos llenos de noche, con slls
de las palabras
cuerpos de solecitos negros?
que son grandes
H,az tú lo que yo haré; sólo
piezas de espacio
existe un llanto en mi corazón.
el repentino
es éste:
movimiento de
Me sacarc¡n del Sol blanco v me
nuestros labios
172 ÍOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 173
hablando de las
como una danza palabras
nuestras palabras Palabras en papel
son danza dentro de las
de la respiración hojas
de las imágenes de las plantas
la imagen sencilla qlre cortamos
del Sol palabras
que arde en que están en
nuestro interior el Sol
mientras hablamos y esperan caer
Palabras que sobre nosotros
a través de nosotros tesoros de palabras
cortan cenizas
la curva del tiempo que caen
corrientes subterráneas exactamente
cle nuestro junto en el centro
clespertar silencio que cae
durante el primer de r-rn discurso
Sol dibujamos
que es el verclaclero la respiración
dolor con el silencio
las palabras tarnbién que no corta
son dolor el espacio
Las palabras se llenan y el silencio
cle saliva v clc de pisadas que
774 ]OSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 175
Contradanza en la oscuñdad
(fragmento) Que alguien me hable, que alguien me diga dóncle
estoy __ tu luz es un rnisterio sobre estos cterro¡j
Para Rc¡bert Dt.tt't can rne desclobla y murntura a través de mí, la
primera lluvia cae sobre mis nranos como si t.uviera
prisa de tocarme esa
DANZAS
lvz -en
El pene, ese milagro, penetra en lo oscuro,
el cuerpo entero en Ia noche, ya muy cle pronto zrparece tu sombra como conciliación, perct.
pronto será mojado en esa oscuridad- para decirlo con ntás claridad, se trata cle
el principio.
¿cttál de todas est¿rs cosas no perderá su
objetivo cie aicanzar los paraísos,
buscará ia luz por principio, como sll
írnica fuente?
Anoche la Luna fue una araña
¿y Lr raiz que presiona en la profuncliclacl de
ia Tierra qué busca? Anoche la Luna fue una araña
- nosotros corrimos.
Las miríaclas de raíces qlle slrrgen cle la lr-rz- Nadie .se quedó.
al interior cle la Tierra, la oscr-rridad El cielo creció tan negro como tus ojos.
tiene que \¡er con todo eso la pérdida de Empezaba a llover.
¿qr-ré
los paraísos? ¿o qué lugar ocupan en el En el aire irrumpieron veleros
diseño tot¿llizaclor?
y desaparecieron.
Veleros rojos.
tú reías.
1 La Luna fue una araña.
Los danzantes avanzan yo soy el último en el Un listón ensangrentado cayó
- intento estar con
círculo, cambio mi cr-rerpo, del cielo
aqtrellos que l-ran muerto en el flrego, rni arnor sobre el techo de nuestÍa casa.
't1A LOS PROTAGONISTAS 177
L/\) JOSE VICENTE ANAYA
Sóio un año más joven que Marge Piercy, Diane tVakoski está más
POEMAS DE DIANE \üTAKOSKI
cercana a esta colega suya en términos generacionales y en acti-
tudes feministas (aunque,talvezmenos identificadas en la militan-
Un silbido
cia qr-re en la vitalidad de la mujer que se sabe sujeto).
Diane \lakoski nació en \lhittier, California, y habiendo estlr- Camino hacia mi carro
diado en la Universidad de California en Berkeley ftre partícipe mientras las sombras en el estacionamiento.
de las inquietudes contestatarias que divulgó la generación beat, cual lagartos dormidos,
sobre todo en ese corredor cultural que ha sido la bahia que lleva son la constancia de
paralelas a las ciudades de San Francisco y Berkeley, Entre los la realidacl.
poetas más cercanos a'Wakoski estuvo Frank O'}J.ara.
Wakoski lleva en su cuenta la avtoria de unos treinta libros de Un silbido.
poesía y crítica. Entre estos últimos toma relevancia el que pr,r- Escucho que alguien silba
blicara en 1980 bajo el título de Acerca de la poesía nueua. desde el jardín trasero
Sobre .su convicción del oficio, \Takoski escribió: de la barda de ladrillo.
Esun hombre ahi parado. El
Poeta es Lln ser apasionado que vive callaclamente, qLre sabe mr-ry bien sonido viene de un solo lugar
lo que quiere. Es el amor o algo que lo forma, es un guijarro que tocla como el de la lechuza
su vida se está puliendo, o ptrede ser una casa que se constrLlye c()n
que cada noche se posa
sus propias manos, o alguien que puede servivido y forjado alrededor
en el mismo árbol viejo.
cle su cuerpo (como lo desearía un cangrejo o un caracol). Elo la poe-
ta desea sólo la sensación del amor, de posar sus ojos en la superficie Y recuerdo el silbido de alguien
del mundo y ver, más allá del amor y de todos los cambios, los diferen- que ahora no está aquí
tes caminos que conducen al mismo lugar: el del amor qlle nunca se ni podría estarlo.
."'a sin regresar.
Siento el miedo en la rodilla
Por 1983 la crític¿r y maestra Beth Miller escribía: que me lastimé cuando tenía 6 años
180 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 181
tual, lo que es patenterrrcnte bueno." En un plano radical, en su POEMAS DE LeROI jONES OMAMU AMIRI BAR.AKA)
poema "Arte negro" Baraka diio: "..,Queremos poemas que maten.
/ Poemas asesinos, poemas que disparen ,/ pistolas." El bombre acnba en la belleza
Entre los libros relevantes de este poeta está un largo ensayo
histórico sobre la música negra estadounidense, el cual se titula El silencio
Blues People: música negra en la América blanca (que hace unas sólo es / una
décadas Seix Barral publicó en español). Otros libros que de él ref'erencia
se publicaron en Argentina son: El conferenciante muertoy El sis- a mi clesorden.
tema del infierno de Dante. Tu mundo vibra
Autor de una treintena de libros de poesía, narrativa, ensayo y y las ciudades mueren
teatro, Baraka también fundó la famosa revista Yugen. bajo tu figura.
Sobre el oficio de poeta, LeRoi Imamu escribió: "MI poESÍA es
lo que sea que yo piense que soy... Y YO PUEDO SER CUALQUIER COSA Una sombra simple
QUE Yo PUEDA. Hago mi poesía con lo que siento qLre es utilizable en la tarde
y que puede ser salvado de todo el basurero de nuestras vidas... es corno un árbol
ToDo es poesía..." Algunos estudiosos emparentan la obra de cllya fronda
ii Baraka con la de Ezra Pound, William Carlos tVilliams, Charles forma nubes
$i olson y Frank O'Hara, pero talvezsea más claro verla como Llna
El alma no pesa
i:"'ixi:LT*:"##Hiu.*ark,en|934.Hjzoestudiosenla
:i
en quienes
t"
l: Universidad de Columbia y en la Nueva Escuela de Investigacio- ..
tienen fe en el am<¡r
;''¡ nes Sociales. Durante muchos años LeRoi y Diane di Prima hi- ,,i para la acción,
:; . I r :
cieron vida amorosa en común. Estuvo casado con Hettie Jones, como un día
.l: otra importante poeta beat; ambos editaron la revista Yugen, que
i
,t i
OSCUTO
contribuyó a divulgar la poesía generacional. r Disertan sobre canciones
De LeRoi Jones no podríamos olvidar los problemas legales ji los que ni han oído cantar,
tenidos con las autoridades a causa de sus poemas, esto es: la cen- y de vivir,
'.i
una boca.
en tus ojos
y dientes,
(muérdelo,
pero La Jlor
ten cuicladcr Mis tensiones crecen,
de no lastimar) creo yo,
túr quieres como flores
en un bosque
dernasiado y al que nadie va.
mlry poco.
Las palabras Cada golpe
lo ciicen todo, es perfecto y
se encierra
te en un brote
amo imperceptible
cftra vez, provocando
el dolor.
y entonces
para qué El dolor es una flor
es el como aquélla,
vacío. Para como ésta,
como aquélla,
ser llenado como ésta.
ser llenado.
194 .IOSÉ VICENTE ANAYA I-OS PROTAGONISTAS tg5
FRANK O'F{ARA, HACER POESTA En el libro Una poética actiua. Kevin Power dice:
DE LO ORDINARÍO
La obra cle O'Hara ofrece la distinción esencial de aceptar la vr-rlgari-
dad, elvigor, las generalizaciones engañosas y la superficie trivializada
cle Ia vida en la ciudad. Pero también hace uso de esa energía incesan-
te, esa manifestación dramática del constante fluir en su forma más
concentrada. O'Hara va definiendo una trayectoria individual clentro
de la experíencia de la masa. [...] O'FIara toma stls poemas de la ca-
lle, tratando toda la cultura en que vive como si fuera arte, encajandc-r
de este modo en la estética pop. [...] O'Hara quiere una presencia li-
Identificado por los críticos como perteneciente al grupo de los bre de oscuridad, que no haya ninguna ontologiaaparte de la totalidacl
Poetas de Nueva York, Frank O'Hara murió joven, apenas llegan- de lo que ocurre. Convierte la vida cotidiana en algo más extenso, rebo-
sante de su propia presencia e ímpetu.
clo a los cuarenta años de edad.
El crítico literario Robert F. Kiernan, en el libro Literatura esta-
Frank O'Hara nació en Baltimore en el año 1926. Hizo estudios
clounidense contempora.nea escribió :
larga época, Asociado con la generación de los antes menciona- POESÍA DE WTLLIAM EVERSON
dos poetas contestatarios, a William Everson se le comenzó a lla-
rnar "el fraile beat". Algunos de los libros que en ese tiempo pLl- El fluiclo engendrad'or
blicó son: Tríptico para. uiuir (79 5 l), Época insurgente (I9 59), Las
líneas torcidas de Dios(1959), Azares de santid'ad(I962), Elpoeta Canto Uno
esta mueno 0964), El soplo de la semilla (1966), etcétera. In Media Res
Desptrés de dieciocho años de vida monacal, Everson abando- (fragmento)
nó la orden dominica y en I977 se volvió a casaÍ (en esta ocasión
con la poeta Susanna Rickson) y se dedicó al trabajo docente en
la Universidad de California en Santa Cruz. Impartió tanto clases 7 de al-¡r|l de 1945. Selma, California
de poesía como de ediciones artesanales (en este último renglÓn
él y sus alumnos lograron importantes reconocimientos por la im-
presión de libros que resultaron verdaderas obras de arte edito- El sombrío rito masónico titubea al terminar, e
rial). Algunos títulos de libros que publicó en esta época son: impasibles, salen los dolientes. El director cle las
Quién es Ba que se miraba sobre el amanecer(7972), ZArce en la pompas fúnebres hizo un ademán para qlle la familia
red(7973i), Agosto uíbora de cascabel(1978), Poesía Tierra (1980), se aclelantara. Pasearon el ataúd ftnalizando con
I,{auid.acl renegada (1981) y Los excesos de Dios (1988). una invocación. Ése fue nuestro último momento qtle
El libro Elpoluo será el alimento de la setpientefue pensado pa- compartimos
ra ser compuesto en varios volúmenes, pero sólo se conoce el pri- antes de que la tumba qr-redara clausurada.
mero que, con el título de Elfluid.o engendrador, se publicó en 1990
(no sabemos si los otros fueron escritos o si simplemente están Cargando el cadáver de mi Padre,
inéditos). En una nota al principio de Elfluid.o engendradorEver- en mi pecho se anuda la fria constricción. Hace cinco
son habla de que su propósito consiste en escribir un largo poema años, casi cinco años el día de hoy, en este templo masÓn
épico autobiográfico basado en las tradiciones griega y latina de los familiares estllvimos alrecleclor del ctlerpo de ntte.stra
ese género, y explica los cuatro cantos que lo componen. madre.
Divorciado de su tercera esposa cuando tenía B0 años de edad,
Everson pasó dos años más de soledad y enfermedades (mal de Aturdiclo por lo súbito, conmovido por la pérdida
Parkinson y neumonía) después de los cuales falleció, el 2 de ju-
nio de 1994. De é1, el escritor Albert Gelpi escribió que "...fue el perm¿rnecí con los ojos secos, pero al caer la tapa
poeta religioso más importante de la segunda mitad del siglo vein- algo se quebró en mi cráneo. Con un coraje conteniclo,
te." Y la poeta Diane \fakoski se refiere a él como "...Llno de los poe- apretaclo por una culpa qlle no se reconoce, arremetí
tas más esenciales y dinámicos clesde mediados del siglo xx". a puñetazos contra el ataúd diciendo entre sollozos:
"¡Por qué! ¡Por qué!" y al caer de roclillas seguía
sacnclienclo el féretro.
270 ,IOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 217
En lo profundo de mi entraña, ¿Qué se sabe de las mujeres de la generación beat? A la falsa im-
Opreso en el olvido, presión de que sólo hay unos cuatro o cinco escritores beats (Allen
Hecho añicos en el corazín del aniquilamiento, Ginsberg, lVilliam Burroughs, Jack Kerouac, Gregory Corso y
Atrapado entre..., Lawrence Ferlinghetti), cuando en realidad son más de 60, se su-
Asfixiado, ma ei desconocimiento de las mujeres (¿otra versión machista de
la historia literaria?). Las explicaciones del olvido, ignorancia o ta-
Con terror ante el vacío,
jante anulación de las mujeres beats pueden ser i-qrias. Hasta hoy
Devorado.
endía,hanaparecido en Estados Unidos dos int'resantes estudios
Inmutable silencio sobre las mujeres beats, uno es de Alix Kate, fe, 'rado en 1988, y
Enorme sobre la meseta nevada, el otro de Brenda Knight, en 7996.
Enorme sobre la lava en el risco, Entre los muchísimos libros escritos sobre los beats, el más
El viento trabaia a la nube. ameno, completo y descriptivo es la crónica que escribió Bruce
Cook bajo el título de Tbe Beat Generation, y si bien este autor
Mi cerebro menciona a algunas mujeres se refiere a ellas casi "de soslayo"
Se quema en tu taladrar. ---en comparación con los profusos comentarios (y hasta entre-
Mi sangre se atomiza. vistas) cuando se refiere a los hombres beats protagónicos.
Rechino cada nervio. Desde 1980 empecé a traducir poemas y a escribir presenta-
ciones o ensayos sobre varias mujeres beats (trabajos que han
aparecido en libros, revistas y suplementos culturaies de México).
¡Dios!
Ellas son: Diane di Prima, Leonore Kandel, Marge Piercy, Denise
Levertov, Ruth \Weiss, Diane Wakoski y Margaret Randall.
¡Absórbeme!
Parte del estudio de Alix Kate lo pudimos conocer en español
(traducido por Tania Lomnitz Adler) bajo el título de "Las reinas
del beat", ya que apareció en el suplemento La.Jotrtada Semanal
(en ese entonces con formato de revista tamaño carta y dirigido
¿ r\) .Josí¡ vrcENTE ANAYA i,OS PRO'fAGONISTAS 211
p()r Roger llartra) del 21+ cle septiembre cle 1989, número en qtre Lo que nos dice Alix Kate es correcto, ¿pero no f¿rlt¿rrit algo rlás?'
tan-rbién aparece mi ensayo "Los poetas qlle Cayeron clel cielo" V ¿Hay rnediaciones para explicar este fenómeno-/
p()cnas que traduie de hombres y mujeres beats. Bonnie fue esposa del poeta Ray Ilremser (r'arias vecL-s pe rse-
Alix Kate en-lpieza su enseyo con el justo reclamo planteanclo: guido, convicto v encarcelado por ¿lsuntos de drogas, inchrso, las
veces qr-re vivió en México andaba huyenclo de la policía estaclou-
.Dí;ncle están las mujeres beats? Con excepciíln cle la poeta Diane cli nidense). Bonnie y Ray ttrvieron una relación sadomasoquista, en
Prima... son clifíciles cle encontrar [...] [Algr-rnasl... son notables por ei
la qr-re éste no sólo golpeaba a sr-r cónyuge sino que hasta la obli-
hecho cle morir ióvenes y de manera violenta: -foan lVollmer] Adams
lllrrroughs muere balaceada en ia cabeza por stl esposo'William Rur- gaba a prostitr-rirse (cuando vivían en la ciudad cle México), rnien-
rr>r-rghs [en la Ciudad cle México, y éste pudo salir libre clebiclo a la co- tras que él holgadamente consumía drogas y escribía poemas. En
rmpci(rn clel sistema judicial mexicanol, en 1951 . . .; Elise Cowen se sui- ()tro momento, Ray clecide qlle Bonnie vaya al estado c1e Texas
cicia a los 28 años... para vender alahija bebé de ambos. Con estos pocos clatos vemos
que Rav Bremser sobrepasa en malclito a william .'urroughs, lr¿rsta
A partir del reclamo es loable la intención de Alix Kate de hacer
lo indecible. En sus memorias Bonnie relnata cracr. acto de abtrso
ia clenun ciay buscar Lrna explicación para saber qué sllcediÓ con
cle su esposo declarando que lo soportó por e I gran ¿rmor c|-re ella
las rnujeres beats, aLlnque la autora lnencionada tiene aciertos y
le profesaba, dando cuenta con esto cle su proftrndo masoquismo.
clesaciertos.
Esta relación no fue la norma de todos los miembros de la gene-
Kate acierta al darnos a conocer las vidas de varias mr-rjeres qtre
r¿rción beat, sobre todo si recordamos que la mayoría de esto.s
fbrmaron parte del grupo beat, sobre todo a partir cle algr-rnas atl-
poetas se inciinaba rnás por las bitsquedas místicas apacible.s.
tobiografías de ellas que han circulado en las últimas clécaclas (en
Carolyn, cle una belleza a la Marllyn Monroe, ftre la espo.sa de
las crrales se basa la autora mencionada para frat?LÍ el tema). Esas
Neal Cassady (beat prototipo, hiperactivo, el que de aciole.scente
:rutobiografías son: Troia; MexicanMemoriesde Bonnie Bre mser,
robaba automóviles para ir a hacer el amor en clescampaclo con
Minor Cbaracterc: TIse Romantic Odyssey of a Woman in tbe Beat
rntrclrachas cle escueia secundaria; Ilamado por Ginslrerg "macho
Generation de Joyce Johnson, Memoirs c-tf a Beatnik cle Diane cli
y Adonis de l)enver").
Prima y Heart Beat; My Lfe tuitb Jack and Neal (de este libro se
Alix Kate aseÉ{ura que Carolyn ft-re una "esposa doliente" qtre
filmó trna peiícula) de Carolyn Cassady.
desernpeñó un papel de rnujer tradicional y qr_re representó a la
Alrnque no fácilmente ubicables las mujeres beats, Kate co-
Señc¡ra Beat esposa del Señor Bectt (corno si ella fuera la síntesis
m(] nta:
f-emenina y élla masculina cle la generación), y la apologiza acu-
E.sto no qr-riere clecir que no hubiera mujeres entre los beats. Existieron sando a los ho¡nbres beats de l-laberla utilizaclo ccrlo la rnadre que
escritoras cle closet, como Hettie-Jones, esposa cle Le Roi flonesl... A tLlvo los hijos, los cuidó, alimentó y sirvió al igualqlre a los adultos
lus mujeres las encontramos en fotos tomadas en los cafés, escrtchan- (Ginsberg, Orlovsky, Kerouac, Burroughs, Cor.so-tal vez-) clue
ci<-so poesía. Eran esposAs, novizts, chica.s, se atiz¿rban por entre
izrz,z por ahí pasaron para clrogarse y ser atendidos por la mujer mien-
las páginas de las memorias, en las fiestas, cocinanclo comidas impro-
tras discutían las cosas qLle para ellos eran trascenclentes sobre el
visaclas, cuidando a los niños, pasando manu.scritos a rnáquina o, cc,r-
mo lo sugiere el títuio cle las memorias cleJohnson. como person:rjes arte y la vida, en tanto que Carolyn estaba en seÉ{unclo plano so-
menores cle las novelas beats. portando incluso las perversiones de los clernás.
218 IOSE VICENTE ANAYA I-OS PROTAGONIS'I'AS 279
Kate también les recriminaalos hombres beats, específicamente orgías. Fuera de lo escandalizante hay valores del ímpetu beat de
a Neal Cassady y aJack Kerouac, qLre compartieran la vida sexual vida lúdica, y en particular la actitlrd activa de Diane di Prima,
con Carolyn, lo que. segúrn las memorias de ésta, parece haber quien dice cosas como:
disfrtrtado mucho sabiéndose querida en una vida de comuna
amorosa al estilo de los planteamientos Lltópicos cte Charles Fou- Yo buscaba la luz y ia libertacl [...] ...éramos pocos vez cuarenta
rier; y la prueba de esto ptrede estar en los sentimientos de pleni- o cincuenta en tc¡da la ciudad lde Nueva York]- los -tal
que sabíamos qué
tud que Carolyn expresa a partir de vivir con Neal y Jack, cuando queríamos, los que vagabundeábamos vistiendo pantarones de mezclilla
por ejemplo dice: "Empezó para mí una temporada de días y no- y camisas de las que Lrsan los obreros, {os que fum..')amos mariguana,
clres en las que me la pasaba cantando; ahora yo era parte de toclo los que nos iniciamos como el público del nuevo Lzz y que hablá-
bamos con el slang de los negros. Teníamos el interés primordial cle
lo qr-re ellos hacían y me sentía como la estrella clel espectáculo.
mantener nuestra integridacl... un propósito difícil en medio de la terri-
Nle sentía por fin como una real contribuyente." Carolyn también ble indiferencia y del sentimentalismo que existía a nuestro derreclor...
se refiere a Jack Keror¡ac como un "hombre tierno". Nos buscábamos unos a otros para darnos consuelo, reconocimiento
Ahora podemos ver a Carolyn Cassady como una artista plena / aflor; y de esta manera excluíamos :¡l resto del mr:ndo.
con un largo trabajo pictórico qr-re incluye irnágenes de varios
miembros de la generación beat, y no parece que el haber sido Los poemas anlorosos de Diane Di Prima celebran tanto la li-
esposa de un beat y madre de sus hijos haya mermado gu actividad bertad como el placer de disfrutar la vida.
creativa. El estudio de Brenda Knight, Vomen of the Beat Generation,
Para Alix Kate, Diane di Prima es "...la única ar-rténtica escritora fue publicado en 7996 por Conari Press de Berkeley, California,
beat." Si Kate hubiera hecho la aclaración de que Di Prima es la y en slrs 372 páginas se ocupa de 39 mujeres beats clasificadas en
única auténtica beat comparada con Bonnie, tencJria razón, pero cuatro apartados: precursoras, musas, escritoras y artistas de la
al no aclararlo asídeja ver sll desconocimiento de otras magníficas imagen (pintura y fotografía). Esta autora ha podido situar a 24
y autentísimas escritoras beats con obra poética relevante (como mujeres beats con obra literaria considerable. Incluye a las que
las mencionadas al principio y otras más). hemos mencionado antes aunque olvida a Diane Vakoski y Mar-
, Diane Di Prima tuvo una vida impetuosa y es aL¡tora de un:l garet Randall.
poesía muy vital, a veces humorista y contestataria, además de Volviendo ala pregunta de Alix Kate "¿Donde están las mujeres
que -rompió con la actitud de la rnujer pasiva y tradicional. beats", éstaha sido ya bien respondida por Brenda Knight, quien
Alix Kate nos informa qlle Di Prima escribió sus Memorias de comenta que en un homenaje a Allen Ginsberg en el Instituto Na-
una beatnik por encargo de la editorial pornográfica Olimpia ropa (de Boulder, Colorado) alguien del público inquirió sobre el
(empresa que saca la primera edición explotando el morbo de sus mismo asunto, y en esa ocasión el poeta Gregory Corso respon-
iectores potenciales), lo que para la poeta fue divertirse de ante- dió: "Hubo mujeres, ellas estuvieron ahí, yo las traté, sus fami-
mano con lo que elia sabía que iba a ser escandaloso: descripcio- liares las internaron en hospitales psiquiátricos, les aplicaron
nes detalladas cLe25 posiciones para hacerel amor-¡al fin y alcabo electrochoques. En Ia década de i950 si eras hombre podías ma'-
Lrna muy menor cantidad comparada con la del Kamasutral-, stn nifestarte como rebelde, pero si eras mujer tus familiares te ence-
contar relaciones heterosexuales, homosexuales y bisexuales en rraban. Hubo muchos casos que yo conocí, sobre los cuales algún
l:c) IOSII VI(-ENTII ANAYA I,OS I)ROTAGONISTAS 221
ciía se escribirá." C()n este corrrent¿lri() poclemos cntencler la clifícii púrblico el leer poemas qlle son moclernas piezas de oratoria; Marv
situaciórn ()presiva y r.'presiva qlle' las nttrieres vivían en el c()n- Norbert Kc)rte, qr-rien ciejír el convento católico para adoptar unzr
iexto social (incir-ryencio al seno f-ar-l-rili¿rr) estaciouniden.se cle aqtrel vicl¿r contestataria y cantar a la Naturaleza;l)enise Levertov, qlrc
tiempo. lo cr,ral clebió cie l-lairer siclo mírs cletermin2lnte que el "tn¿t- clel Biack Motrntain college se traslada a Berkel"y, y es una de las
chismo" cle los beats qr,re reciama Katc. protagonistas clel alrge contracllittrral de la décad¿r de 1960: cn fin.
La atmósfera opresiva clel capitalismo Moloch, corrlo cliriaAllen ()tras rnás conloJoanna Mcclure, Hettie-fones, Joanne Kyger.
-|oy-
Ginsberg. :rllnqllt: con cliferenci¿ts fue sr-rfricla por homltres y mu- ce Jhonson y Jannine Pomrny Vega.
jeres, y para cl¿rrnos cltenta cle esa percepción del momento hecl'ra Es innegable lo señalado por-foyceJhonson soirre qlre las mn-
p()r Lrn poeta bastaría con la lectltra dcl poema "Aulliclo". Y a pro- lcres aparecen como personaje.s seclrnclarios en la literatura dc l<ts
pósito. está el caso de Elise Cowen (a ella sc refiere Kate con-lo hornbres beats (astrnto que es ex[ensir,o a rluchísima literatura es-
inecanógrafa cle un hornbre beat. clebido a que pasír a tnác¡tti- crita por hombres en todo cl rnundo, lo cual ya l-rabíii planteaclo
n¿i cl poerna "Kaddish" de Allen), a quien Ginsberg consicleró str Alejandra Kolontay en Lln ensayo que escribií¡ en las prin-reras cié-
"irermana gemela", ya que aderrás cle cllre er:r jtrdía y poeta m()s- cadas cle este sigio). Ahora bien, lo anterior es mírs cierto para ia
traba Lln gran pareciCo físico con é1, hecho clel que ellos mismo.s narrativa (novela y ctrento) que para la poesía. si se lee con cle-
qtrisieron dejar testimonio en una fotografí'¿ en l¿r que" están ¿rbra- terrimiento la novela En el camino cle Jack Kerou¿rc, las mujeres
zaclos n-rirando de perfil tres cuartos l-lacia lin mismo sitio; ambos no sólo están iejos de ser protagonistas sino que desempeñan pape-
llevan srls anteojos con lentes "cle fonclo c1e ltotell¿1". Elise Cowen les de estar "al seryicio" cle los hornbres y no deja de haber algunas
ftre internada en hospitales psiquiátricc.rs igual qr,re Ginsberg, y un alusiones misí>ginas. La novela Los subterráneos, ciel mismo autor.
ciía cle 1962 selanzó alvacío clescle una ¿rlta ventztn¿1. Strs poernas poclría ser el contrapeso de la anterior respecto al tema señalaclo,
$
ii se pr-rblicaron en varius revistas cle la época y 2lparc-ce ttna buena ya qLle se trata de una historia amorosa en qlte aparecen el hom-
Hl selecc-ií;n cle cllos en e'l libro cie l{night. bre y la mujer corno personajes centrales, cloncle Kerouac piatica
Pero así como puclo haber mtrjcrcs pasivus o con resultaclos sr.r apasionado encuentro con Marclou Fox,
$i sobre las mr-rjeres beats, parodiando el estilo dei poema "Aulli-
trágicos en la generación beat, contamos con otríls cuyas ltrchas
HI
personales se impu.sieron a los acontecrirlientos opresivos, corrr- do", Anne'W'aidman escribió en un ens¿lvo: J
ción beat; por lo pronto, el esttrclio de Brencla Knight ya es Lrno ELSNZZ ERA rjf{ LOCO QTJE ATRAVESABA
cie los paSOS más avanzaclos. Esta autora, también en referencia LOS ESTADOS UIqIDOS
al inicio dei "Aullido", conclllye uno de sus textos diciendo qlle (cormce DE IMÁcENES soBRE n os BEATS Y Er- JLZZ>*
esas mllieres fueron parte cle "las rneiores mentes de la generaciÓn
l)eat". v esto es indudable.
Por ese tiempo, en 1947, el bop iba como un loco que atravesaba los
Estaclos Unidos. Los camaradas del sopladero Looptocaban aunque
estuvier2ln cansados, porque el bop,se encontr¿lba entre el tiempo cle Con los jóvenes sajones que aceptaron eliazzse conformó una
la ornitología con Charlic Parker y Lrn nLrevo periocl() que cmpezal)¿r generación de desenfrenados que recibieron el nombre de bips-
c()n Nfiles Davis. Y )'o me sentaba por ahí p¿rra escuchar el sonido cle t¿ru (clasificación en la que entraron muchachos y muchachas de
la noche (esto es io qLle ei bop representaba para todos nosotros);
toclas las raz¿r.s).
pcnsaba cn mis rtmigos cspxrciclos por el país cle extremo a extrem().
Los hipsters y los beatniks fueron cortados con la misma tijera.
f ile cirmo estáb¿lmos todos en un mismo patio e n()rn-re , t-noviénclonr>s
cn algo frenético 1' precipitaci<>.
Por lo menos vivieron en los mismos ambientes y reaccionaron
con igual ímpetu de rebelión ante el mundo conformista. I{ipster
¿Cí;rno fire qr-re los beatniks, sienclo la rnayoría cle origen sajítn,
y beatnik coinciden en las acepciones de "golpeado" o "derrota-
se inr¡olucr:rron a fondo en eslt lttúsica. sol)re todo en el ntoment() do". La única diferencia que cabe hacer es que hipster es un tér-
cn qLle era casi excltrsivamente cle los negros y, por lo mismo, re- mino genérico, mientras que beatnik se refiere más específicamente
pr.rdiacla e ignorada en las mente.s mcistes qlle preclominaban en a los escritores de la también llamada generación beat.
Estaclos tlnidos? Norman Mailer nos define a los hipsters como "...aventureros
Eran ios primeros años tras la Segtrnda Guerra Munclial, pero que vagaban por las calles de la noche buscando acción, y qlre apli-
toci¿rs ias pesadillas reales clel pánico se hacían mírs patentes, so- caban el código del negro a sus actos. El hipster asimiló las ex-
bre todo en los jóvenes que ahora ernpezaban a vivir la farnosa periencias existenciales del negro y, en la práctica, se convirtió en
época cle la "gLlerra fria" . Estos muchachos se vieron cle pronto an- un blanco-negro". También nos dice Mailer que es imposible
[e el enorme aparato (in.sensible) de r-rna socieclad (los políticos) encontrar la huella del hipster sin la sangre del jazz, música con
quct tnandab¿r a la gente al rnataclero; ¿llgLlnos clescubrieron sus ra- la cr¡al el negro "...le dio voz a su carácter y calidad a su existencia;
¡nificaciones y clecidieron cortar cle tajo con toclas l¿rs maneras en así como a sti ira y a las infinitas variantes del gozo, la lujuria, la
que querían clornesticarlos. En consecuencia. volvieron los ojos postración, el gruñido, la mordedura, el clamor y la ansiedad del
a las formas de lo salvaje. contraponiéndose a las trampas clel pro- orgasmo, Porque el jazz es orgásmico..."
'Way Los propios beats escribieron sobre sr-r condición de hipsters.
É4reso qlre se predicaba en el "American of Life" . El j..rzz, d,es-
preciado por lzr cla.se media acomodatici¿r cle esa época, era unzl John Clellon Holmes lo dice de esta manera:
música l>árbara, razón sr-rficiente para ser amada y vivicla por los ...eI hipster se mueve por las ciudades como el miembro de una mis-
l;eats. Era la música que se tocaba en las cantinas cle los ltarrios teriosa organización clandestina de la no-violencia, sin hacer intri¡4as,
bajos, territorio cle un sinnúmero de despiazaclos que ningún be- tratanclo de mantener viva una filosofía impopular, al modo de los
nefic:io esperaban cie la socieclad clel "Bienestar". Se tratalta cle trnzr cristianos del primer siglo. El hipster enclrentra en elbop (el narcóticc>
nrírsica, además. no sólo interpretacia por negros sino con calzrc- rnás benevolente) su lenguaje secreto y la nocl-re, sienclo esto trna afir-
terísticas africanas (cfr. LeRoiJones mación cle la individualidad (la que cada dia esti¿ más asedi'acla por
Amiri Baraka- . Blues
Feople Negro Music in Wbite Ameñca). -l¡¡2¡¡¡ el conformismo de nuestra vicla nacional, y qlle a \uCes sólo pr.recle
ser expresacla mediante un rotundo excentricismL' Fl hipster preten-
En es:r.s zonas infectadas cle l¿rs ciuclacies comenzaron zr pro- cle ser asocial, no antisocial, y tiene la obsesión cle scarbar" ll-ruscar,
iifcrar los jóvenes ltlancos clesencantaclos cle la vida estaclouni- probar, atrapar) el jazz, el sexo o la marigltana, lo ctral implica un em-
ciense, cluienes no se contentaron con apreciar la rnúsic¿r negra si- peño poralcanzar la liberación, pues no pretende extencier su pocier
n() qrie cltrisicron hasta vivir, hablar. caminar como los negros. sobre los otros. (Traclucción cle Víctor Monjarírs-Ruiz.)
226 JOSE VICEN'TE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 227
Kerouac nos habla del ambiente hipster y clel iazz del moclo ración atienden el lamento de un saxofón del mismo modo que otros
personal y anecdótico que caracteriza a slr literatura. Así leemos atendían las palabras o los gestos del sabio, se debe a que el jazz es
en En el caminc¡: la música de la libertad interior, de la improvisación, de la creación
individual y no la de un simple grupo de intérpretes. El jazz es la mú-
cuando vi por primera vez t los hipsters arrastrándose por Times sica de la gente sumergida que siente la libertad; I esto es, precisamen-
square en 1944, a mí tampoco me caian bien. uno cle ellos, Huncke. te, lo que sienten los jóvenes de ahora t19581. A esto se debe que la
que venía cle chicago, se me acercó y me clijo; "Hombre, yo soy un beat corta yviolenta vida delsaxo-alto Charlie Parker, junto con la deJames
[golpeado]." De inmediato supe lo que élquiso decir. En ese entonces Dean y Dylan Thomas, ejerzan una gran atracción entre los miembros
tampoco me gustaba el bop, que ya estaban dando a conocer Bircl de esta generación, pues cada uno de esos tres hombres siguió su pro-
Parker, Dizzy Gillespie y BagsJackson... pero pronto escarbé todo mi pio camino sin compromisos, escuchando sus voces interiores; y con
jazz en el viejo Minton Playhouse (Lester young, Ben w'ebster, gllsto pagaron elcosto de la autodestrucción. Aunque los jóvenes ido-
Joey
Gy, charlie christian y otros) y cuando oí por primera vez a parker latran a Charlie Parker, aJames Dean y aDylanThomas, no se hacen
y Dizzy en Three Douces supe que eran rnúsicos muy serios que to- ninguna ilusión de tomarlos como mártires porque saben (y lo acep-
caban un sonido nuevo y buenísimo... yo estaba completamente tum- tan casi con estoicismo) que uno de los riesgos de tomar mucha velo-
bado sobre la barra de la cantina, con una cerveza a mi laclo, c¡anclo cidad e ir muy lejos, es la muerte. (Traducción de Víctor Monjarás-Ruiz. )
Dizzy Gillespie llegó a pedirle al cantinero un vaso cle af+ra; se puso
casi encima de mí y extendió sus brazos a los lados cle mi cabeza parzr Esos "aventureros en busca de acción" formaron una caterva de
ag rrar ei vaso, luego se fue bailando como si supiera que algún clía nuevos escritores, poetas la mayoría, que pusieron en entredicho
yo le componclría una canción... De charlie parker se hablaba mucho
y trastocaron los órdenes de lo establecido desde sus propias vi-
en Harlem como el nuevo gran músico después de chuc Berry y Louis
Armstrong. das. Fueron intelectuales de la calle, valga decir de la uída, joco-
Los hipsters, que tenían al bop como su múrsica, parecían crimi- sos, revoltosos, despreciados por los literatos académicos (otro
nales pero hablaban de las cosas que a mí me gustaban: grancles bos- tipo de los conformistas) que no los podían valorar con sus es-
quejos de experiencias personales y de visiones, largas noches cle quemas, y fue al paso de los años que se arrepintieron de sus
confesiones llenas de la esperanza que la guerra reprime y conclena, juicios, o demostraron tener preferencia por cierta basura literaria
agitaciones, rugidos de un alma nueva (la misma y antigua alm¿i hu- que habían apologizado como "la buena", "la seria", "la que se
mana)... Algunos de esos hipsters andaban deliranclo en la locura y
apega a las normas". Kerouac escribió:
hablando continuamente. Esto era jazzístLco... por 194g esto comenzó
a tencr forma... Fue el año en que vi a Montgomery Clift sin afeitarse,
Hay hipsters que no son melosos, hay inteligencias que no están
vestido con Llna chal¡arra corriente, caminanclo por la avenicla Macli-
trilladas, hay intelectuales desharrapados que saben todo acerca de
son. Ft¡e el año en que vi a Charlie r>ájaroparkervagando por la avenicla
Ezra Pound; I no son pretenciosos ni palabrean sobre lo que saben;
octava, vistiendo un suéter negro con cuello de tortuga, acompañ:lclo son muy pocos, igual que hay pocos Jesucristos.
por Babs González y una bella muchacha.
El mismo Kerouac nos habla de estos intelectuales callejeros
John Clellon Holmes r,.uelve para decimos: así:
que nunca bostezan ni hablan con lu¡¡ares comunes, sino que arden, La primera parte del "Aullido" concluye con imágenes que tes-
arden, arden cual fabulosos cohetes pirotécnicos que explotan como tifican la frase de Platón con que iniciamos este escrito:
arañas cruzando las estrellas...
o versiones de una misma pjeza musical (en ese aspecto fue muy creto personal cle palabras-ideas, soplando (como lo hace el rnúsi-
famosa la melodía "Take 5" de Dave Brubeck). co de jazz) en la subjetividad de la imagen." con base en las im-
Philip whalen escribió el poema "El mism o jazz cle antaño" provisaciones de las jam-sessions, Kerouac propone para la lite-
donde, con ei tema del amor, el título es estribillo y canción que ratura:
se repite con frases agregadas del iazz cantado. En "Take No. 4,'
dice: me siento entre la oscuridad/escuchando jazz por la raclio/ No "seleccionar" la expresión sino seguir libremente las desviaciones
para escribir laluz... El poeta toma esta música para iluminarse (asociaciones) de la mente en los límites que soplan sobre el sujeto
igual que un budista se pondría a meditar en un kung-an (koan, en los océanos del pensamiento, nadando en el mar del lenguale sin
para los japoneses). y en el poema ,,El café Champ Clair de jazz n-rás disciplina que el ritmo de la exhalación y clel relato contendiente,
rnoderno" hace gala de recibir, a través del jazz, el mensaje cle un colno un pllñetazo cayendo sobre Ltna mesa con toda su expresión al
cletalle, ¡pum! (el espacio ataca)-Tú clebes soplar tan profunclo como
invierno lejano:
Un buen rastro del jazz en Robert f)ltncan (en su poética) pLle- La poeta Diane di Prima, que mucho ha cantado a la clanza v
cle verse en este canto: a la música con una poesía de cotidiana intensidad amorosa. in-
cluye al jazz de esta manera:
Alaba, pues, la pérdicia de nttestra compostLlrai
la imagen qLle encailt no, chavalo,
sin ser explicada, nunca nadaremos
la ruptura musical que luce cliscordante. túr y yo al unísono;
pero
nuestro sonido
Jazz, o redescubrimiento de la belleza olvidada que hay en los
lenguajes primitivos o salvajes, que a final cle cr:entas resttlta .ser sincopado
algo de lo mismo. Es notable esta otra idea de Duncan: será salve-je.
Por su deseo de
villiam Burroughs, agrio, con su rostro congelaclo cle Lfuster
Keaton, parece no entusiasmarse mucho con el jazz en sr_r lite-
mover el sonido más profundo,
ratura. sus novelas se de.sarrollan de una rnanera pesada y tensa
ei artista debe ser capaz
(como el término que él usa de beauy metal pesaclo--,
de violaciones.
el que posteriormente adopta una corriente -metalde rock), rnientras
desfilan Burroughs y slrs personajes por los barrios bajos cle varias
Por razones obvias, ahora nos percleremos de la sonoridacl
cir,rclades del muncio. Corno un hipster cle los rnás radicales, Bu-
poética en la obra de N{cClure, pero encontramos Lln poema sllyo
rror-rghs rompe todos los marcos del mundo conformista. pasan
("Oda del fin deliazz") donde dos múrsicos lo encaran con stt arte:
todo tipo de drogadicto.s, traficantes, homosexuales, rnatones, cle-
tectives, soplones, rnafiosos.
,AL ESCRIBIR UNA ODA ME ESCRIBO A MÍ MISMO Burroughs escribe las novelas más negras del género neÉlro,
ESToY solo?- con escatología y necrofilia en abundancia, todos los horrores qlre
-lACASo
La música de Bud Powell llena mi cuarto. Esto no dejan títere con cabeza. Asi, Burroughs sostiene trna intensa clis-
me hace recordar a Parker y a otros qlle cr-rsión contra los pocleres del mundo. y en esto reside uno cle los
ya "la hicieron" es fácil; valores más irnportantes de str obra. otra cosa admirable en lo.s li-
sólo hay qLle ser-"fl2ggrla"
¿rventLlrero cle las palabras bros c1e Burroughs es que el reino de la irnaginación explota con
qlle se clilatan en el pasmo. Sow l¿ts MANos toclas sl¡s in[oxicaciones.
LAS QUE AHORA ESCRIBEN EI jazz de Burroughs es algo tan peculiar como str obra. En su
libro Almuerzo desnudo leemos: "Maria pone en el fonógrafo un
rlrgentemente, con tal de "hacerla" disco de bebop, es pura cocaina metálica." Esta alabanza del jazz
como ios rnúsicos que hoy recuerdo, como clroga vivificante no se detiene ahí, pues la música fue pues-
238 .IOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 239
ta para amenizar Lln acto sexual en el que María desempeña el en el momento en que ella
papel masculino frente al hombre. deslizó su mirada para verme,
Según lo dice Burroughs, en elhbro Junkie, el jazz dulcifica las oímos al Cuarteto Moderno de Jazz
aflicciones del drogaclicto: por los altoparlantes "Muzak".
Si hubiéramos estado en otras circunstancias.
En la noche me tomé unas bencedrinas y me fui a un bar. Me senté como en un tiempo de revolución,
cerca cle la rockola. Cuando uno está enfermo, la mú¡sica ayuda ella se habria montado en mí
mucho. En cierta ocasión, en Texas, me desaté de la heroína a¡ldado para hacerme el amor.
por l:r rnota, por medio litro de elixir tonificante, y por Llnos discos cle
Louis Armstrong. Gregory corso, aquel muchacho ángel que se educó en las cár-
celes, no podía ser menos hipster que sus compañeros: "senda de
En Noua hpressBurroughs describe un ambiente sórdido, con drogadictos que gesticulan frente al universo / y hacen aspavien-
clima caluroso, que pr-rede quedar atenuado: tos con sus manos / poetas, pintores, bateristas negros, siniestros
vagabundos..." En este ambiente está Corso, entre poetas y iaz-
Penetraron la zona de los lupanares y los establecimientos donde zistas negros, como un intelectual neto de la calle. y en Lln Arr-
imprimen tatuajes Una música sonaba como si múltiples hilillos
-
metálicos fueran movidos por el viento fresco que ayudaba a
biente similar también vio:
sobrellevar el horrible calor seco __ Los negros pinacates músicos
El cantor callejero, enfermo,
sacaban el sonido del aire que era arrastrado por los vientos venidos
de los llanos que circundanla ciudad... se acurruca
en la entrada de una puerta.
Lawrence Ferlinghetti es otro de los poetas beatniks con menos Su corazón está colgado.
inclinación al estruendo, pero también se prende con el iazz. En Y entre este ruido nocturno
sll poema "Sueños salvajes de un nuevo principio" nos define la echamos de menos su canción.
cantina de jazz Loopcomo "la playa de los errabundos". Ferlinghetti
En otro momento corso lamenta la muerte de un músico. así
transmite una especie de dulzura alucinante. En el poema "Auto-
biografía" nos dice: "FIe oíclo predicar al trombón". Y en otro poe-
lo vemos en su poema "Para Bunny Lang":
ma: "Oh flauta ebria / Oh Boca Dorada / canta una loca canción En medio de la más intensa luz,
/ para salvarnos". entre una noche urgida y temblorosa
Ferlinghetti es un fino terrorista que encuentra o desea el veo la música muerta
trastorno de las cosas con la belleza poética suave de por medio. perseguida por el músico muerto.
Como espectador descubre que "una muchacha pone un disco /
de atentados locos qlle toca un saxofón". Y como participante au- Hay piezas de lazz que, por un segundo, transmiten estrerne-
gura un jazz que, a partir del presente, provoca el principio del cimientos que punzan en el cerebro, y Corso lo dice así: "Con un
placer: dogal en mi cuello / sentiría un estirón de música cool".
240 IOSE VICENTE ANAYA LOS I'ROTAGONISTAS 247
En el poema "La carrera cle los sonidos" Gregory Corso repro- no se reducen a sólo mencionar eliazzsino a uiuirlo, como lo ha-
ciuce con imárgenes la música y los escnchantes de una sesión de cen con todo lo que sucede en su literatura. podemos ver lo beat
iazz: de charlie Parker cuando declaró: "La música es tu propia expe-
riencia, tu sabiduría, tu pensamiento. si no lo has vivido, nunca
Los sonidos juegan carreras; el vago, el trepador .saldrá de tu instrumento," De igual forma, la literaturabeatno po-
el qr-re nada, el que deambula. día ser escrita si no había sido vivida. Leonard Feather dijo que
L¿rs vr>ces afilan los rugidos, y se acercan "...charlie Parker bebía más y más, tratando desesperadamente de
a las puertas con pisadas de conejos. evitar la droga y de huir, no obstante, del terror de la sobria rea-
Ei auilido de los fantasmas y los golpes de las aves lidad". La misma sobria realidad ante la cual reaccionaron los
llegan con violencia. Las voces corren juntas. beatniks. Es por esto que el jazzista y su música ocupan lugares
prominentes en la literaturabeat, y se dan casos en que el múrsico
¡Las nrultitucles se vuelven salvajesl Gritan, patean de jazz se convierte en un héroe beatnik, como l. '':ede en las no-
y brincan sólo sienclo salvaje se É{ana esta carrera. velas Someabere There's Music (En algún lttgar,_ay música) de
-
George Lea y The Horn (La trompeta) de John clellon Holmes.
Con un poema corto, delicaclo y penetrante, Corso le cantó a Kerouac escribió:
r-rno de los rnúsicos de jazz más importantes, a Miles Davis:
Anduve muchos días por san Francisco, con Gregory corso y otros ami-
Tu soniclo es cabal gos como é1, en fiestas, salas de arte, cualquier lado, sesiones de jazz,
redondo y puro cantinas, lecturas de poesía, templos, caminando y hablando de la
sactro poesía en las calles, caminando y hablando de Dios en las calles.
ai ptrnto profundo.
Tu soniclo es tllyo El intelectual ymístico callejero que es Kerouacvivió el jazzcon
interior y sincero; eI afán del movimiento y la exaltación del cambio, conducido por
es un¿r confesión la intensidad, y así lo encontramos en sus libros En el camino y
espiritual y an-rable. visiones cle cody. En la novela En el camino hay un entusiasmo
extático por las sesiones de jazz en los tugurios de los barrios:
.lazzisttrs como Lester Young o Charlie Parker son tan poetas
l>eatniks colrro los beatniks, jazzistas. Aquí debemos hacer notar Nos sumergimos en la noche ioca y caliente, oyendo a un salvaje
que Billie Holiday está considerada como otra poeta beat irn- trompetista tenor que soplaba del otro lado cle la calle: "¡Turúuu-wah!
portante. Entre los músicos de jazz y los beats no hay simples ¡Turuuu-wahl" La gente aplaudía llevando el ritmo y gritaba: "¡Vamos!
cc>incidencias sino una misrn¿i esencia: el tormento que lucha y se ¡Vamosl ¡Vamos!" En ese momento Dean atravesó la calle a la carrera
con un dedo en alto ygritó: "¡sopla, hombre, sopla!" Encontramos una
clesgarra. con los nervios prendidos; el ser electrizado con .slr ilgarabía de negros vestidos de sábado por la noche. Era una taber-
avidez por salvarse con el amor, con las drogas (en tanto "alivio"), na con aserrín sobre elpiso. Elpequeño estrado para los múrsicos esta-
con la experiencia mística o con el placer. Por esta razón los beats ba lleno de tipos con sombrero, algunos soplaban sobre los rostros
242 IOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 243
cle los otros. El lugar era loco. Las mr:jc'res estaban loc¿rs v se :rgitaban I'racia arrib:r, hacia abaio, hacia los lados, de arriba a abajo, en ho-
por ahí vestidas con túnicas. Las botellas rodaban por los pasillos. Al rizontal, en treinta grados de inclinación, en cuarenta grados; al flnal
foncio ciel lugar, en un oscuro corredor más allá cle los anegaclos sani- czryír cle espaldas en los brazos de alguien y ya no pudo más, mientras
tarios. hombres y rnujeres se apretlrjaban entre las paredes bebiendo todos empujaban y gritaban: ¡Sí! ¡Síl ¡Éste es el músico que .sopló eso!
vino .v whisky, y lanzanclo escupitajos a las estrellas. Eltrompetista te- Y Dean se quitaba el suclor con sll pañtrelo.
nor, con su sombrero pllesto, soplaba en el punto más alto cle ttna icle¿t
iibre I' maravillosarnente satisfactoria, elevánclose y czryendo en la Ese pasaje de Kerouac es uno cle los que rnejor describen lu
canallada; de lrn ";Tr:rúuu-wahl" hasta un más loco "¡Tunr-rú-s'¿rh- fogcrsa conexión entre los jazzistas y su público, be:rts o hipsters,
wah-í|" lVlientras una ráfaga de estrépitos marcaba el mecimiento. Era
rufianes que estaban socavando detalles de la tranquilísima muer-
l¿r batería con cueros cicatriz¿rdos, tocada por un negro grancle y brutal
con ct¡ello de toro, quien manclaría al carajo cualquier cosa con tal cle te en vida que impone el progresismo.
aporrear sus tambores crach, rataplám, plam, clach. L¿r música for- Todas las cosas que hemos dicho sobre la malvivencia de los
mab¿r un alboroto y el tenor lo tenía ya, y todos lo.sabían. Dean agitaba beats no son meras metáforas, ni lo son las imágenes de sus poe-
st¡ cabeza entre aquella multitud enloquecida. Con oios llorosos y sal- mas; se trata de realidades profundas que superan, por vía del arte
'najes, todos le pedían al tenor qlte se sostuviera, y él .se inclinalra y' vital, a la mismataiante realidad. Fue en cantinas como ElEstablo
se levantaba con su trompeta l-rasta conectarse con un claro grito por
clel Ponyo El Final del Oestede Nueva York, clonde se conocieron
encinl:r <lel furor..
El trornpetista tenc¡r saltó cle la plataforma y .se paró entre la mul-
Villiam Burroughs, Jack Kerouac, Allen Ginsberg y Gregory Cor-
titud, .soplando hacia todos lados. Su sontbrero cayó sobre .sus oios: so (éste recién salido de la cárcel); después se encontrarían con
alguien se lo acomodó. Se echó hacia atrás, fijó sus pies y sopló r-rn otros beatniks en barrios o cantinas de Chicago, Denver, San Fran-
fr-rerte ronquido. Tomó aire y levantó la trompeta con r-rn soplido alto cisco, Los Ángeles, Ciudad de México o Tánger.
y prolongado que chilló en el aire. Dean estaba frente a é1, con slr ros- El lazz que se tocaba en aquella época no tenía nada qlle ver
tro :.rnte la trornpeta, aplaudienclo y salpicanclo con su suclc¡r i:r.s ll:lvcs con el que ahora se presenta en bares de clase meclia o en audi-
clel instrumento. torios de instituciones culturales (de cualquier país). El jazz de los
El mírsico reparo en Dean y se rió con su trompeta. Fue una risa
beats implicaba maledicencia y conspiración. Fue una rnúsica de-
enloquecida y vibrante que contagió a los clemás, y toclos seguían me-
saforada, que interpretaban ent¡e granujas algunos músicos droga-
ciéndose y meciénclose. Finalmente, el tenor decidió soplar hasta la
cúrspicle; se inclinó y agarrí Lrn¿l nota en clave de Do alto, muy pro- clos como Charlie Parker, Lester Young o Bucl Powell, y sobre todo
longacla, y todo ¿rlrededor se clernrmbó y los gritos aumentaron, hasta entregados en cuerpo y alma al arte.
pensé que esto bastaba para qlle Llna manada de policías se presentar¿r Bruce Cook dice que
en el lugar. Dean entró en trance. Los ojos del tenor se clavaron en
él; tenía delante a un loco que no sólo entendía sino que quería con- ...la pasión por el iazzles confirmó a los beats que constituían una raz^
prencler más, mtrcho más cle lo que había ahí. Ellos iniciaron Lrnr es- rrrtry diferente a la de ios poetas académicos... el jazz era lo único ver-
pecie de cluelo. cladero. Era el sonido de la vida emocionante que murmuraba por los
La trompeta yz_lo había soltaclo todo, se acabaron las notas mLl- alrededores; lo sentían en la tensión y en el vigor de la música, y lo
sicales y aparecieron los gritos, los aullidos. De un "¡Aíuuul" se Llajít escuchaban en las audiciones improvisadas de los solistas que se le-
a un "¡Eiii!", subió a un "¡A1y¡ryyl" ybaj6 por los adoquines hasta pro- vantaban para tocar ritmo tras ritmo. El solista representó al hombre
clucir ecos obliclros con el sonido. El músico sooló en todas las formas: que lucha solo contra el mundo, y se convirtió en el modelo a seguir
241+ IOSE VICENTF, ANA\'A LOS PROTAGONISTAS
)4<
para k;s poetas... pero si en aquei entonces elpzz hubiera siclo un:r
libros de ensayos, Hughes clecricó al menos clos a la música
música tan respetada como ahctra, nc¡ habría tenido ni lrn mínimo clc negra
interés para los beatniks. La atmósfera de lo ilícito en el ambientc de Estados Unidos.
cle ac¡r-rel iazz, r:on sus visos de criminalidad, era lo que llevaba a los otro poeta emparentado culturalmente con el anterior es el
i¡eats, noche tras n<¡che, :r lugzrres como: el Birdland, el l.-iue Spot 1, negro LeRoi Jones. No sólo habría jazz natural en la poesía cle
el Half'lVole de Nueva York: el Bee Hiue cle Chicago, y el Black Hrlu,k LeRoi Jones, sino que también como Langston Hughes
escribirí¿i
de San Francisco. ensayos sobre esa música negra.
z
X
t-i
\
frl
t*1
{
'1
AINGET-ES BEAT'S EI{ T-A CARRSTERA
.I'crdas
ias fotclgrafias ftteron tomacias entre amigos. sin Ia preten- I,OS ONÍCE}.TES DE LA GEi\{ERACIÓFr
sión cie lu toma artística ni del paszlporte a l¿l posteridad. Son tsEAT t1959j
sin-rpies irnágenes de amigos aventureros que se encon[raron y
separ¿iron en sus I'iajes por el nlllnclo. Al mirar estas fotografías, Jack Kerouctc
luclemás" se revive lo real maravilloso clel vagabundeo en lzr prosa
cle Kerr¡uac. Qr-rienes hayan leíclo sus novelas, ahora verítn stts irnár-
genes v c()mprenclerírn qlle es el mismo mllndo beat pero sin pa-
l:ibras" con poca literafura.
Por ahí venlos a Neal Cassady en LIn lote cle automóviles, y cle
inrnecliato nos recuerda al Dean cle En el camino, quien trabaiaba Lo que voy a clecir será, neces:lriamentc, acerca de mí mismo.
en un estacionamiento de carros. A Gary Snyder Con una ltata 1a- Siempre me salgo de rní mismo.
ponesa, tom¿rndo té sentado en posición sasetx o caminando por Aquella tonta fotografía qr¡e nte tomaron y apareció en la por-
un huerto collo si estuviera en el Eclén. Por las c¿llles de San Fran- tada de En elcaminofu e de cuando yo había bajado de vivir, com-
cisco, Venice, Ciudad cle N'Iéxico, o en clepartamentos cle Nr-reva pletarnente solo, durante dos meses en una altísima montaña.
York (aparte de los antes mencionaclos), fotos con Philip Vhalen, Y por sllpuesto que yo estaba acostllmbrado ;r peinarme, sobre
Lawrence Ferlinghetti, Michael ivfcClure, Peter Orlovsky, John todo porque tenía que pedir aventones en la carreteÍa, y porqlle
Clellon Holmes, Lafcadio Orlovsky, Huncke, todos muchachos me gusta que las chavalas rne miren y piensen qlle soy un hom-
entre 25 y 30 años de edad. Y conversaciones por las plzryas cle bre y no una bestia salvaje. Mi amigo Gregory Corso se abrió su
Tánger, Vemos, aclemás, mLlchos beats casi clesconocidos. camisa y sacó una cadena con un crucifijo de plata, y me dijo:
Entre los textos cle Escet'tas a lo largo clel cami2zo, encontramos "Ponte esto; úsalo por fuera de tu camisa, iy no te peineslAsí pasé
cl típico irumor burlón con juegos cle palzrbras cle Gregory Corso; Lrnos dias vagando por San Francisco, acompañacio por Gregory
las frescas descripciones de Kerouac sobre sLlS compañeros, don- Corso y otros amigos como él; en fiestas, salas de arte, cualquier
de siempre l-ray algo extraño o f-antástico. algo extraordinario clc lado, sesiones de jazz, cantinas, lecturas de poesía, templos; ca-
lo real orclinario; la prosa de sintaxis acelerada de Neal Cassady, minando y hablando de la poesía en las calles, caminando y ha-
que parece surgir como una chispa, con caló y ortografía propia; blando de Dios en las calles (y en algún lado una extraña pandilla
la prosa-poesía cle Ginsberg para apologizar las obras malclitas cle de pistoleros enloqueció y dijo: "¿Qué derecho tiene él de usar ese
su generación (su poema "At¡llido" y Ert el camino de Kerollac), crucifijo?" Y mi pandilla de músicos y poetas les dijeron que se cal-
() slls poemas en que pondera a los héroes beats muertos como nraran). Al tercer díaIa revista Mademoiselle quiso publicar fotos
Kerouac y Cassady. de todos nosotros; así ftle que posé con mi cabello salvaje y el cru-
Escenas a lo largo clel camino es Lrn libro que en pocas palabras cifijo, con Gregory Corso, Allen Ginsberg y Philip rVhalen. La úrni-
y n-ruchas imágenes revive y enseña cómo fueron los beats, c¡ué ca publicación que no borró el crucifijo de mi pecho (sobre aqqe-
facha tuvieron, qué hicieron y por dónde anduvieron. Y, sobre to- lla camisa de manta sin mangas) fue Tbe Ne",* Yc¡rk Times; por
cio, mantiene los mitos (reales) c1e esa generación cle escritores consiguiente Tbe Illeu YorkTimes es tan beat como yo, y me da
rnalclitos rnoclernos. gusto tenerlo como amigo. Lo digo con since¡idad, Dios bendiga
2i2 IOSE VICENTE ANAYA I,OS ESTIMONIOS )q¿
'¿ Tbe Netu Yr¡rk Tíntes por no haber borrado el crucifljo sobre mi vicla'/ Esto es lteat. ¿Amas a tu vida?; ánalaen este llonlento. Cuan_
camisa como si fr-rera aigo desagraclable. y en los hechos, ¿qr-rién clo te llegue el aiiviane ya no estarás en Llna simple casa cle cristal,
es el vercladero beat? Si tomamos la palabra beat corno "noqueado", sino clue tu c:trne será cie cristal.
los c¡r,re borr¿iron el crucifljo son rinos noqueados, pero n<¡ Tbe Ac¡trella foto mía, salvaje y fbgo.sa, en la portacla cke En el ca-
New Y'r¡rk.Times ni 1'o, ni mi amigo el poeta Gregory Corso. A mí ntino, donde rne veo tan beat, se remonta a antes cle Tg4gcuanckr
n() me arrergiienz;r risar el cnrcifijo cle rni Dios. Soy un beat porqtre .|ohn clellon Holmes (ar,rtor de Go[Ir) y Tbe Hont[La trompeta))
crec) en la lleatitud, y en qlle Dios amó tanto ¿i.l munclo qr-re le en- y yo nos sentamos a platicar sobre el significado cle l:i generación
tregó a su único hijo. Esto1, segllro cle que ningún sacerdote me perclida (que nos antecedía) y del consecuente existencialismo.
condenará al us¿:lr rin crucifijo por fue ra de mi camisa. en ctralquier Recuerdo que le ciije: "¿sabes?, la nuestra es una generación beat
parte, sin importar el lugar donde yo esté; ni porque me tomen fo- lgoipeada]". Holmes brincó y dijo "¡Eso e.s! ¡cierto!" creo que los
tos en la revista Mademoiselle. Son otros los que no creen en Dios. asllntos de esta generación se remont¿ln a 1880, cuanclo mi alruelo
Son esc,rs zlguzados sabelo-todo marxistas y frer-rdianos. ¿por qr_ré Jean-tsaptist Keror-lac acosturnbraba a salir al porche cle la casa cJu-
no regresan clentro cle un millón de años, angelitos, y me vuelven rante las grandes tormentas y, movienclo su iámp¿rra cle keroseno
a hablar cle toclo el asunto? ante los relámpagos, gritaba: "¡Avanza, ándale, si eres más pocle-
H¿rce poco Ben Hech me pregtrntó en la TV: "¿por Qr,ré tienes roso que yo golpéamey apagaesta luzl"; mientrzrs su espos¿l y slrs
mieclo de hablar enloqueciclamente'i ¿Qtré cosas están mal en e.ste hijos se acurrucaban en la cocina. y aquella luz nunca se le epa-
p:rís'/ ¿De qué tienen rniedo los clemás?" ¿Me estaba interrogandc> gó. Desde que se supone que soy portavoz de la generación beat
a mí/ Lo que él quería es qrie hablara enloquecido en contra de (clesde que se me ocurrió que usáramos ese nombre, éste y n-ri ge-
ia gente, él ha escarnecido a Dulles, Eisenhor,ver, al papa, y gente neración han cobrado brillo) se debe ría de haber hecho notar que
corrlo esa, con Drew Pearson; los pone en contra del mundo del toclo el destripadero "beat" se remonta a mis antepasaclos breto-
rnodo ql¡e a él le gtrsta, éstzl es sll iclea cle libertacl (lo qlre él llama nes, quienes fbrmaron un grLlpo de nobles de ios más inclepen-
libertad). Quién sabe, Dios mío, pero el universo no es Lln vasto dentistas de la vieja Europa, y lucharon contra el pocler centralis-
rnar cie compasión, no es la genuina rniel benclita, bajo este es- ta cle Francia hasta el último rnomento (en un barco mercante me
pectáculo farandulero cle person:rli dad y cruelciad. er-rién sabe si encontré a un rubio grandulón a quien le conté que mis antepasa-
no se trata de la soleclumbre cle la r-rniciclad de la esencia del todo, clos eran bretones de cornwall, Bretaña; este hombre roncó: ,,¡y
la .soledumbre c1e la prescnte uniciclad de Io innato en la esenci¿l por qué nosotros los vikingos teníamos la costumbre de invaclir-
nonat¿r del tc¡clo, nacla cle l¡r vercladera y pura infinitucl, ese gran po- los para robarles.sus nidos!"). No hay ninguna ciiferencia entre un
tenci¿rl hueco que pllt:cle darle brillo a cualquier cosa que quiera niño loco, un bretón, un vikingo, un inclio o un irlanclés. No clebe
clesde str pertrecho, esa beatitud flamígera, ¡El Mattivajrakamn:r haber ninguna desconfianza sobre los rniembros cle ia generaci(>n
Diamante compasivo Trascenclentall yo quiero hablar por las co- beat porque, al menos en sus corazones, forman un
Éarupo nuevo
sas. Hablo por el crucifijo; por la Estrella de Israel, por el hombre de estador-rnidenses que buscan eI gozo... ¿Hacer esto es irrespon-
mírs sublime qr-re har,'a existido quien fue un alemán (Bacl-l). Ha- sable? ¿Qtrién no ayudaria a un morillundo en la carretera/ |-a
blo por el clulce Mairon-l:r, por el Buda. por Lao Tsé y cl-l-rang chor-r. generación beat ha vuelto a organizar las fiesta.s salvajes que rni
Hablo por D.T. Strzr,rki..,¿por qué voy a áltacar lo que ¿¡.mo en l¿r paclre acostumbraba entre 7920 y 7930, en Nueva Inglaterra, ese
) \1t J()sFl VICENTE AN¡\YA LOS IESTI]VÍONIOS
tipo cle fiestas qtte eran fantástican-Iente rlliclosas y qLle no clejaban jé já j por los callejones imaginacios de
Nueva york. A popeye
clormir a 1¿l gente en mLrchas cLlaciras a la redoncla,y si llegaban lc¡s el marino y el Mar Tormentoso y las bordas carnoszls
de su barco.
policías siempre se ies brindaba un trago. Es ttn regreso a la inf-an- Al capitán Easy y Wash Tubbs que gritaban con é;-tasis
sobre unas
cia, salvaje y frenética. cle los juegos con las sombras baio los ár- latas con dtrraznos en una isla de caníbares. A \'/impy
que miraba
ltoles golpeaclos por el viento del otoño jubiloso en Nueva In- con rayos-X una jugosa hambr-rrguesa cuando
glaterra: al descr-rbrimiento clel Hombre Luna por su aulliclo qtre parar ninguna más. A Jiggs dándose chapuzones
) no iban a p¡e-
entre ro, m.,._
retumbaba sobre el montón cle arena, hasta qr,re lo veíamos st>- bies de srs vecinos para luego vorar alreáedor, a
Jiggs y ros mu-
lrre un árbol (él siempre era mayor qlle nosotros, como de quince chachos en la cantina, la carne guisada con repollo
vista en Lrn
años); al grito maniático de ciertos niños locos clel vecindario; al marco de madera ar mediodízt-. A ros ojos aé xing
Kong, por
humor furioso de todas las panclillas que jugaban basquetbol has- la ventana delhotel, qLle con inmensa ternura
de amormiraba a1ay
ta qLle osctrrecía en el parque. Es un regreso también a los días lo- \wray Incluso a Bruce cabot como amig. clel capitán, acostacio
cos cle antes cle la Segunda Gtterra Mundial. cuando los adoles- sobre -un vagón de ferrocarril clicienclo ,Es tiempo
cle ¿iborclar,,.
centes tomaban Cerveza los viernes por la noche en los tugurios Esto nos regresa a cuando les tiraban uvas a los
cantantes y a los
de Lake y dejaban atrás las cn-rdas jr-rganclo béisbol elsábado, y lue- pizcadores en las cantinas cercanas a la estación
cle ferrocarril,
go se zambullían en el arroyo nllestros padres Llsaban Som- donde estaban las reinas nalgueadas del burresqr-re.
breros de paja al estilo cle lV.C. -y
Fields-. Es un regreso a la insen- papás llevaban a sus hijos a los encuentros deportivos
A c'anclo los
de la Liga
sibiiidacl balbuceante de los Tres Chiflados y a los delirios cle los Infantil. A los riempos cle Babe callahan en el .uur,o
de baño; cle
Hermanos Marx (y a la ternltra clel ángel Harpo con slr harpa). Dick Barthelmess acampando bajo un farol cle Loncrr.,
;i ;;.;"
Toclo esto nos regresa a los dibujos manchados de las viejas ca- y querido Basil Rathbone buscancio al sabueso de
Baskerville (un
ric:rturas con canciones (el Gato Loco con sll buen aspecto cle irra- perro tan grande como un lobo gris, que clestruiría
al mi.smo oclin)
cional) 2 f¿¡¡¡el y Hardy en la Legión Extraniera- a la sonrisa -__ al doctor'\x/'atson, querido viejo
lagañoso, con un brancly en su
-
clel Conde Dráctrla con su tembladera y slt seseo al rectllar frente mano, A^foan crawford con su frialdad zancand,o la
neblina, con
a la crtrz al Golem que horrcrizaba a los habitante.s del ghetto s, bltrsa escotada y,n cigarriilo entre ros rabios, meticra en
-
al silencio sabio, que no tenía que ver Con la trama, en un¿r pe- ñera. Al pitido del t¡en de vapor sobre los pinos ltrnáticos.
ra ba_
-lícula sobre la India al vieio chino Tao, qtte reía sin motivo, ca- y Paw en slr carro Modelo A rechinancio por california
A Maw,
- en btrsca
minando por la banqueta del anriguo Shanghai de Clark Gable cle trabajo para vender autor usaclos y
- ¡r,rniar mucho cliner.. Al iú_
al anciano árabe santo qlle prevenía a los sanguinarios sobre qlle bilo cle Estaclos unidos, a la honestidacr cre Estacros unicros,
hones-
Ram¿lclan estaba cerca. Al Hombre Lobo de Londres, un médico ridad cle ]os viejos tiempos que se quecló tejicla en
los sombreros
clistinguido r.estido con frac, echancio el humo de su pipa sobre cle paja, iguai a la honesticlad que hacíalar:gns coras
cle espera a
un libro de botánica altrmbrado con Llna vela, y que de pronto le lo largo del Puente Brooklyn en pieno invrerno. Al graci.so
cles_
crece el pelo en las manos; su gato maúlla, y él se desliza por la pecho de Esados unidos recibiendo puñetazos como
el mr¡cha_
noche cton su capa ptlesta mientras r-rn policía lo acecha (igualque chote villiams que dice: "¿eué? ¿co...?
¿cu. ..?,, AClark Gable con
ahora acechan a ia gente) a Lamont Cranston tan calmado y se- su sonrisa de seguriclad y su confidente miracla de lasci'ia.
-
sl¡ro qtre cie pronto Se Convierte en ltna sombra que va bíruuu jé Estaclos unidos de los que hablo, como el país cle
Estos
mi abt¡elo, están
1)r.) IOSE VICENTE ANAYA LOS TESTIMONIOS )<-7
inve.stidos cle Llna creenci¿r salvaje en la individualidad, lo cuai El término "l)eat" originalmente significaba estar pobre, tumba_
comenzó a clesaparecer ai final cie la Segunda Guerrzi Mundial con clo y a la intemperie, muerto, en la vagancia, triste, y clormir en
la muerte cle tantos tipos grandic-rsos (puedo contar como rneclia las estaciones clel metro. Ahora que el mundo está ofici alizancko
clocena entre los que conocí en mi infancia) aLlnque, de pronto, el término, se ha reducido y no incluye a los que cluermen en las
han aparecido los i-ripsters esclrrriénciose por todos lados y cli- estaciones subterráneas del metro sino a quienes tienen ciertos
ciendo: "¡Algo loco, ltombre!". gestos o actitudes (que yo calificaria cle algonuevo). ,,Generación
En 192+B los iripsters, o beatsters, sc diviclieron en dos tenden- L)eat" se ha convertido en Lln sencillo slogano membrete para ha_
ci¿rs: cr.rolifritt, cahnaclal y hot [caiiente, acelerada]. Muchos de ios lrlar de Lrna revolución de las costumbres en Estados uniclos. Mar-
r:ralos entendidos sobre los hipsters y la generación beat, ahora, lon Brando no fue el primero en representar esto en la pantalla; le
iienen sus orígenes en que hay dos estilos distintos de hipsterismo. antecedieron Dane Clark (con su contraíclo ro.stro clostoyevskiano
El cooi cs un filósofo barbado y lacónico ante una ceryeza, en Lln y slr acento de Brooklyn) y Garfield.
Itrgar beatnik; habla envozL>aiay es cle pocos amigos; a su lado Escribí En el camino en el término de tres semanas durante el
ancla una nluchacha callada vesticla de negro. El l-rot es Lln loco hermoso mes cle mayo de 7951, cuando vivía en el clistrito Chel_
pariante con ojos brillosos (cle constante inocencia y corazón sea, en el bajo oeste de Manhattan. utilicé un rollo cle 35 metros
¿rbierto), un tonto qlle corre de cantina cn cantina, ttn tarugo que cle papel para escribir ahí sobre la generación beat, y hablé cle una
busca a cualqr,riera; gritón, revoltoso, borrachín, tratando de "h¿t- especie cle fiesta salvaje, colegiada, con un montón cle muchachos
ceria" con los beatniks subterráneos qlle lo ignoran. La mayoría ¿lbanclonados en el túnel de una mina. "Estos mucl-rachos son ex-
cle los artist¿rs de la generaciÓn beat pertenece ala tendencia hot, celentes, ¿pero ciónde están Dean y carios Marx? Bueno, creo que
sobre todo desde qLre es¿l intensa flat-na como gelna necesita tln ellos no pertenecen a esta pandilla; son clemasiaclo oscuros, de-
poco mírs cle ftrego. En muchos casos hay beatniks mitacl l-rot y rnasiado extraños, demasiado subterráneos. y yo esroy empezan-
mitaci cool. Hubo un hot hipster, que fui yo, que al final se volviír clo a encontrar una nueva ciase de generación beat.,' El manus-
cool con la meditación budista; pe ro al ir a escttchar jazz rodavía crito de En el camino fue consideraclo cie poca va\ía y hasta le
me siento como cuanCo le gritaba a los músicos: "¡Sopla, loco, clesagradó al gerente de ventas de la editorial con la que traté;
soplal" allnque ahora rne sienta conlo clc 86 años. En 7948los hot allnque el editor, una persona muy inteligente, me clijo: ,Jack, esto
hipsters andaban jugando carreras en sus automóviles como En el se parece a Dostoyevski, ¿pero qué puedo hacer?', Era clemasiaclo
cAm'ino, buscando a algún jazzista gritón y salvaje colno Villis temprano. A.sí fre que durante los siguientes seis años me convertí
-|:rck.son o Lucky Thompson (de ia primera época) o la gran banda en vagabundo, guardafrenos, marinero, hazlo-cle-toclo, pseucio-
cle Chubby Jackson, mientras qLle los cool hipsters se enfriaban inclio en México, cualquier cosa en cualquier lado; y viiie escri-
con Lln silencio de muerte frente 21 grupos cle excelentes y solernnes biendo porque mi héroe era Goethey creiaen elarte, hasta pensé
rnúisicos como Lennie Tristano o Miles D¿rvi.s. Ahora la cos¿r sigr,re qr-re algún día escribiríalatercera parte del Fausto, lo cual
igual, con la única diferencia cie qr-re todo esto ha empezaclo a -. pro_
puse al escribir El cloctor Sax. En 1952 se pr-rblicó r_rn artículo en
crecer hasta formar Llna generación nacional, y la palabrzr lreat i-l¿r elsuplemento dominicalde Tbe New yorkTimesquese tiruló ,,Ésra
quedado clavada (aun cuancio toclc>s los hipsters oclian es¿r pa- es la generación beat" (entre comillas) , y ahíse clecía que yo había
labra). sicio el primero en emplear el término "cuanclo aún era clifícil clis-
'258 IOSE VICENTE ANAYA I,OS TESTIMONIOS 259
tinguir el rostro de los beats", el rostro cle la generación. Después creo que hasta 1954las cosas iban bien, pero entre 1957 y 1958
de esto se comenz6 ahablar de la generación beat, aunque en 1955 rne invadió el horror al ver ql¡e la palabra "beat" estaba en boca
yo ya había publicado un fragmento de En el camino (mezclado de cualquiera: en la prensa, en la TV, y en Hollywood hasta la usa-
con parte de Visiones de Neal) bajo el pseudónimo de 'Jean-Lotlis". ron para califlcar las matan zas de un grupo cle " jóvenes clelincL¡en-
y que titulé "El jazz de la generación beat", lo cualse anunció como tes" y los espantos de un padrote loco y robusto de Nueva york y
el fragmento de una novela inconclusa que se titularía Genera- Los Angeles; esto es lo qtre clieron en llarnarbeat,es clecir, beatífi-
ción beat (título c¡ue más tarde cambié por En el camino, a insis- co,.. calificaron de beats a un montón de tontos que marchaban en
tencia de mieditor). Fue así que eltérmino se movió un poco más protesta conrra el equipo de beisbol de los Gigantes cle San Fran_
rápiclo (el término y todo el caló). Por todos lados comenzó a cisco, como si no supieran que de niño yo quise ser jugaclor cle las
aparecer la jerga, y hasta los muchachos de escuela preparatoria Grandes Ligas para pegarle a la pelota como Ted \x¡illiams, y que
elnpezaron a sentirse cool y hipsters usando el lenguaje qr-re yo cuando Bobby Thomson se voló labarda en 1951 yo remblé cle go-
había oído en Times Square durante los primeros años de 7940: zo y no pude olvidarlo por días, ¡hasta escribí poemas sobre el triun-
esto estaba creciendo de un moclo intrsitado. Pero cuando por fin fb del espíritu humano! cuando se clesató una ola de asesinatos por
los eclitores .se animaron a publica r En el cam.ino, en 7957 , el ¿¡.sun- North Ileach dijeron que los culpables eran cle la generación bear,
to estalló y creció como los hongos después de la lluvia; todo el y rastrearon mi vida hasta mi infancia; dijeron que yo tenía fama cle
mundo empezó adar gritos sobre la generación beat. En cualquie r ser el excéntrico delbarrio porque impedía que los otros niños ape-
lado me querían entrevistar y me pedían que explicara "lo que clrearan a las ardiilas, y que igual me molestaba con los que freían
realmente" había querido decir. La gente se comenzl a llamar serpientes en latas de conserva o con los que trataban de inflar sa-
l>eatnik, beat, jazznrk, bopnik, insectonik; y por ú¡ltimo me consi- pos soplándoles con popotes. Yo me molestaba con esas cosas por-
der¿lron el "avatar" cle todo eso. que mi hermano Gerard, que murió a los nueve años de eclad, me
Yo era católico, y no fue por ninguno cle esos "niks" que asistí clijo trn día: "oye , Jack, nunca hieras a ningún ser vivo, cualquiera
una tarde, siendo niño, a la Iglesia de Santa Juana cle Arco en Lo- que sea: gato o ardilla, todos se van al Cielo y terminan en los brazos
well, Massachusetts, clonde de súrbito, con lágrimas en mis ojos, nevados de Dios, por esto es que no debes herirlos. si ves que al-
tuve una visión sobre el verdadero significado que le iba a dar al guien lastima a algún animalito trata de impedirlo". cuanclo Gerard
término "t)eat" (eran como las 5 cle la tarde y yo estaba solo ahí; murió, unas monjas melancólicas vestidas de luto hicieron una lar_
afuera se oían los ladridos de los perros y los gritos cle los niños, ga flla (en 1926) desde el templo de san Luis hasta st¡ lecho cle m.er-
las hojas de los árboles caian y en el templo las velas llarneaban to, porque querían escuchar las últimas palabras de Gerard sobre
tan sólo para rní). La visión me indicó que "beat" significaba beatí- el cielo. Mi padre Leo nunca levantó una mano para golpearme, ni
fico... Vi alsacerdote clictando el sermón del clomingo cuando, cle para castigar a los animalitos que habíaen casa; ésta fue una ense-
improviso, por Lrna puerta lateral entraron unos jóvenes de la ge- ñanza que yo recibí, es por esto que nunca me he inclinaclo por
neración beat, vestidos con irnpenneable.s entallados comr> lo.s la violencia, ni por el odio ni la crueldad, por nacla de tocJas esas
qlre Lrs¿ln los miembros del Ejército Republicano Irlandés; llega- horripilancias sin sentido. Dios es compasivo con tocla la creación
ron silenciosamente para "escarbar" la religión,.. lo strpe clesde lrumana y sabrá perdonar en el Juicio Final... toclo el millón cle
entonces. años en que yo estaré interrogando a Estados L]niclos.
260 IOSÉ VICF]NTI] ANAYA
Et ZEN DE X.OS BEATS El zen auténtico sobrepasa todas las convenciones y slls valores;
(rnecnnEruro) no tiene necesidaclde decir "alachingada con est()", ni funclamen-
AIarc W Watts ta en la violencia el simple transcurrir cle las cosas.
tl
se sabe que zos uagabundos del Dbarmacle Kerouac no es Llna
novela sino un recuento cle las experiencias de slr aLltor en Cali-
fornia, alrecledor de 7956. Para cualquiera qlle conozc:l el libro es
fácil identiflcar a los personajes, y no es un secrero que Japhy
La mentalidad beat, a mi moclo de ver, es más amplia y más vagLL Ryder, el héroe del relato, es Gary Snyder. Todo lo qr_re .se puecle
que la de los hipsters de lllueva york y san Francisco. Los beats clecir de Kerouac o de los otros personajes no es aplicable a Gary
forman una generación cle jóvenes que se niegan a participar en snyder, a qtrien no le quecla el estereotipo de bohen-rio clel strb-
"El modo de vida estadounidense" ["The American .üZay of Life',]; rnundo. snyder vivió un año en Kyoto estudiancl o zen, y hace po-
iniciaron una revuelta cuyo propósito no consiste en cambiar el co [795il volvió al Japón para seguir sus estudios por clos años
orden existente sino salirse cJe é1, para encontrar el significaclo cle rnás. Tarnbién se ha dedicado a estucliar el idioma chino con Shi-
ia vida por medio de experiencias subjetivas y no por meclio cle la hsiang, en la universidad de california, y ha lograclo rnagníficas
proeza racional. La actitud beat contrasta con la mentalidacl ,,clla- traducciones de los poemas de Han shan, el ermitaño Zen [pu-
drada" lconfonnista, formal] y otras qlle se dejan controlar por blicados en la revista Euergreen, vol. 2, no. 6, 19581. Los escritos
el engaño de las convenciones sociales; que ignoran la correla- de snyder., dispersos en diferentes periodos, lo llevarán a ser el
ción entre lo correcto y lo equivocado, la mutua necesidad del ca- mirs fino de los poetas del Renacimiento cie san Francisco.
pitalismo y el comunismo para existir, la profuncla identiclaci entre Snyder es, en el buen sentido, un vagabunclo. Su moclo cle vicl¿l
el puritanismo y la lascivia o, como se dice ,la alianza entre el cri- es el de un individuaiista sosegaclo que se aparta cle toclo lo quc
men organizado y ia antecámara de la iglesia para mantener las se espera clel "btren consumista". su hogar temporal es Ltna pe-
leyes en contra de los juegos de azar. qr-reña choza sin muebles en una rnontaña cle Mill Valley, al final
Elzende los beats resulta ser Lln fenómeno cor-nplejo. Los beats cle un sendero. Cuancio Snyder necesita clinero se encamina hacia
se proponen el uso clel Zenparajustificar el capricl-ro absoluto clel el rnar, o trabaia cle guarclabosqr-res o cle leñador. si no necesita di-
arte, cle la l'¡s¡2¡rra y Ia vicla, por rnedio cie trna poclero.sa crítica nero permanece en su casa o se dedica a escalar lnontañzrs, y pasa
social que también "escarba por el universo", lo cr-ral puecie verse gran parte clel tiernpo en la escritura, el estr-rdio o la meclitación Zen.
en la poesía de Ginsberg, 1ü(/halen, snyder y, allnque cle rnoclo clesi- Parte de su choza está arreglada para mecJitar, y toclo el h_rgar se
gual, cie Kerouac. Pero este último resulta ser Llna sombra clernasia- apega a la rnejor tradición Zen en cu¿into a limpieza y sencillez
cloautoconsciente, strbjetiva yestridente para tener el sabor clel Zen. organizacla. Este ascetismo no es cristiano ni buclista Hinavána.o
cuanclo Kerouac plantea su últirna declaración filosófica: "Nc>
sé nada. No me importa. Y en esto no hay cliferencia alguna"
*
acierta en el Zen ("tiene algato afuera del morral") porque sus -no
pa- Quiere clecir "El Sendero Menor" // Es el tipo cle buclismo ql¡c se prectica
en algunos países al sur clel Tíbet. por lo cual se le conoc'e también c¡mo ,,La
labras mllestran una cierta hostilidad que chirría con la ar-rtoclefensa. Escuela Srlreña" (N. dcl t.).
266 IOSIr VICENl'ti ANAYA
Conro clice Kerouac en Los uagabundos clel Dbanna, Snycler com- ft4ANffitrESTO: PAfd EI{ COI{TR.A DEt REn OJ
bina una pobreza volr¡ntaria y gozosa con la riqueza de una viclir DE &{OZART [1964]
en la qlre se hace el anror. Para los occidentales, y para los orien- f,ew Welctt
t:iles, est¿l religiosidacl está tocada por la maldad. No vamos a dis-
cutir aqr-ií el aslrnto complejo de la espiritualidad y la sexualidacl,
pero poclemos decir que hay cos¿ls peores que la religiosidacl de
Snycier. Esta actitud es rara en el Zen, sea viejo o nuevo, beat c>
"ctradracio".
Yo no creo que haya Lln¿l guerra entre lc-ls bipsters [golpeados, va-
ÉJos, aventureros] y los squares lcuacirados, conformistas], y si la
hay, yo no participo en ella. Soy Lln poeta. Mi trabajo consiste en
escribir poemas que leo a gritos, publico y esttrdio. Aprendo el mo-
do de convertirme en una clase cle humano qlle tiene algo de valor
que decir. Éste es un gran trabajo.
Naturalmente, me muero de hambre hasta perecer. ¿Natural-
mente? No, amigo, eso no tiene sentido.
("Mira muchacho, si quieres pagar tus deudas tienes que salir
en busca de un trabajo".)
Yo tengo trabajo. Soy poeta. ¿Por qué tengo qlre hacer, tam-
bién, el trabajo de otro? ¿Quieren que sea carpintero? Soy un pé-
simo carpintero. ¿Alguien le pide a un carpintero qtre escriba mis
poemas?
Aunque de pronto estoy trabajando 20 horas diarias en ttn bar-
co pesqllero (es un bello trabajo y tiene su gracia, pero ése es otrct
cuento, por qr-ré no gano el clinero suficiente en esta labor, ese es
otro clrento).Y luego rne doy cuenta de que no he escrito un poe-
rna en ocho meses. Estoy mlly cansado. Toclavía ncl ptreclo pagar
mis deuclas, 725 clólares al mes en San Francisct-r: la frtrgalidad es
r-rno de los trucos cle la ocupación clel poeta.
Mientras tanto, los editores ("Lo siento, no hay ciinero para lcls.
poetas") imprimen mis poemas muchas veces leo mi poesía en
público (toclo es beneficioso, pero- no tenÉ{o pen para comer) et-
cétera. etcétera. etcétera.
'268 J()Si: VICENTI"I ANAYA
I,OS TESTIMONIOS 269
HI- GOZO EN E{. cAft4{}do' (KEROIJAC Y tA tomando crosas, hombre, recobra tu amor por la vicla y baja cle
Sigr,re
esta montaña. Simplemente debes ser ser la fértil infinitud
GENERAAXÓN BEAr) -ser-
cle la mente sin fin. No l'ragas ningún comentario, no te quejes ni
JaÍtn Tytell critiques, no elabores juicios cle valor ni cle aprobación, ni te sostengas
con refranes, ni le clispare.s a las estrellas del pensamiento; nada rnás
vuela, vuela. Tienes que ser todo tút, ser lo que eres, así es como
siempre sucede- ..
rn() flre Lrna s().spercha acertacia. Llna fLlente de vergtic'nz;t y riesgos, cle loto, uno frente al otro." La intensidad que sugiere esta ctescrip-
ci(>n se verifica en la personalidad de Dean, .siempre clescr¡idado
oprobio o incrirninación. La:.tventura albc>rotad¿r del libro prodtr-
y sin propósitos firmes, tan caótico como el Universo. Lo complejo
cc Lrn efecto liLreraclor. La caLltela circtrn,spercta de toda ttna época
clel personaje que encarna Dean nos explica algunas de l:r.s re¿lc-
fue ¡otalmente clestrozada En el camino. Algunas veces. esto oclr-
rrc con tocir> el ck¡lor cie la revelación clirecta que car¿lcteriza a 1',t ciones hostiles que lnanifestaron en su contra los primeros rese-
ñadores de la novela. Este personaje es Lln reflejo tanto de Kerouac
iiter:rtur:r cle Kerouac; ()tr¿ls. con r,rn¿l liltc-rtad ltbsttrcta, cottto cuan-
clo tc>cr-rr-i u ia puerta clc Dean lvfr>ri:rrty y óste altre cornpletamentc
como de Neal cassady. En su Estudio bibliogra"fico de la obra de
rlesnrrclcr. En la.s Notas cle lo sttbten'anect hay r-rna v'isión qLIe se KerouAc,Ann Charters cita alcatedrático charlesJarvis (en una gra-
aclelanta ai cxtrañamiento de los intelectu¿rles y artistas moclern<is. bación de una entrevista a Kerouac transmiticla por la radio de
l)e¿r,l-rMori'.rrty es el prototipo de r.rna irresponsabilidad neonitzs- Lowell, en 7962), donde dice que platicar con Kerollac era como
clre¿rna v clionisi¿lca. un ejemplo de la transvaioración cle lo.s va- mantener diezconversaciones simultáneas, mientras que su talan-
iores. Sr-r principio vitzrl está en darle prioriclerd al libre albeclrío te vacilaba de la euforia cumbre a los "precipicios de la melancolía
contra la in"rposición de los papeles a clesempeñar cl de las expec- extática". Jarvis termina diciendo que Kerollac es "la sínte.sis de
tativas sociale.s. Desde que Dean se elevír solrre los techos-pistzrs f)ean Moriarty con todos sus paroxismos, sus ()bstrucciones y
cle l)envcr, en compañía de sr,ts clesamparos y cle un padre alcohó-
fuerzas que lo irnpulsaron a buscar L¡n ALGO y arder, arder, arder".
lico, clejó de e.star strjeto al condicionamiento cle estucliar una Que Kerouac cornpartió el torbellino de las confusiones contra-
czlrretr¿r, de pertenecer a una familia, o clel país qlle nos h¿t marca-
dictorias y las abruptas digresiones de Moriarty, y slts remolinos
cio (casi a toclos) descle la inf¿rncia con la necesidacl cle la obe- tangenciales, en más cle una docena de viajes incompletos, es lo
cliencia y ia segtrridaci. Dean nlrnca aprenctió ¿l ol)tener un fitlscr qtre más resalta cuando se hace una analogía entre ellos clos.
e.statlis p'.r.ra 2rcornoclarse x un papel preccincebiclo; él salucla a Sal Dean Moriarty es un inclescifrable rompecabezas cle contradic-
Paraclise clesnucio frente Ír su puertll pera nranifest¿tr qlre es Lln ciones. "¿Me contradigo a mí mismo? Muy bien, acepto mis contra-
:rnimai" Cuando anda vestido se pone pantalone.s ltolsr-rclo.s y dicciones. (Yo soy grande, contengo multitudes)." Estos versos de
clrrniset¿rs. En lugar de volverse Lln instrumenlo a tono par2l cllrr]- whitman pr-reden ser atribuidos a Dean. La existencia de Dean se
piir con las metas de una corporación, de trn¿r institución o del debe a que Kerouac responde a lo tenso del raciocinio, de lo
Estaclo, De:rn desafía'a cr-r:rlquier autoriclacl oficialista con str sul;- acomodaticio, del orden y del conformismo, cosas que fueron
muy difundidas en la época de Eisenhower. Deanviola todos e.sos
ietiviclad raclicai; en h-rgar cle confornlarse con las expectativzts
gcnerales, él se regoci¡rr con sLr r-lniciclacl y se revela excéntric<>. principios con su licenciosa irresponsabilidad y con slr vuelo
exlr¿ivafaante. anárquico de activiclad incansable; él posee su propia escala de
A1 principio cle la novela, en el primer viaje que Sal Paraclise valores, aunque haya estado en reformatorios y cárceles (comc¡
hacc Denver, hay una parte cloncie éste se e:ncuentr'.r con Caricr
¿r Jay Gatsby). Al vivir en una época en que la sexualidad es repri-
Ivfarx (Allcn Ginsberg, en ia época cle la ''Tranquila Denver") rnida y asociada con el mal, Dean considera que "el sexo es la
c¡,rien le piatica: "Dean y yo I'remos estado trat;inclo cle cornunicar- úrnica cosa sagrada e importante en esta vida". No nos asombra
no.s con :rirsoluta honesticlad v cnte rezil pírr¿t conocer todo lo qr-re entonces que Dean, "macho y Adonis de Denver", sea el héroe
I-lrv en nuestras nrentes. Nos sentamos sol>re la cam¿r en oosici(ln secreto del poema "Aullido" de Allen Ginsberg. ni qr-re esté entre:
I,OS ]'ESTIMONIOS 275
274 JOSí] VICENTF ANAYA
el que é1 lleva a cllest¿ls. sable respecto a slls vidas. En toda esta moviliclad no existe tln
Sai P¿iradise (ei narrador cle la novela, y en qllien se proyecta centro clefinido. La hiperactiviclad de Dean es un ejerr-rplo cle esa
el ensimismamiento del Kerouac que vive Con.su macire) encLlen- atmósfera:
tr¿l en Dean toclo el gusto por lo inconsciente qlle lo lrace tomarlcr
por su alteregrt.Dean tiene la habilidad particular de emocionarse Salió con ímpettr del coche. tsntró fl'enético, clanclo entpelk>nes, u la
estación cle ferrocarril. Nosotros lo segttimo.s como feligreses. Comprí>
muchísimo ante la vida con un afirmativo "sí salvaje y desbordante,
cigarrillos. Estos movimientos l<> habían vttelto alrsoltttatnente loco;
gn el gozo cle los Estaclos Uniclos". Sin pretensione.s intelectr-rales
ltarecía que toclo lo e.stelxr hacienclc-¡:.tl rnismo tiempo. Su caltezlt tcm-
ni preciosismos artísticos, Dean hace su vida tr;rbajando en los blaba cle arriba a ltltaio, y a lo.s laclos. S:tctlclía stls m:tno.s t'ig<>ros:l.s,
ferrocarriles, en estacionan-lientos cle coches, O rectlbrienclo llan- se frotaba las m¿rnos o la bragtret:1, se fajaba los pantelones. I lrtcí:r rcve-
tas cle atrtomóviles, pero sin clejar de intereszlrse en Prclttst' Stt en- rencias clicienclo: "Estoy...", y cle Pronto.stts oj<>.s incisivos se poní:tn
tusiasmo contagioso contraclice l¿r.s opiniones spenglerianas, pe- 1l ver por toclos laclos. Tr>clo cl ticnlpc> cstuvo picírncloruc lus costillas
simistas y tenebrosas, qlle mtlchos de los amigos Cercanos Cle y hablancl<>, hal>lanclo, haltlltnclo.
Kerort¿tc expresan Sobre el fttturo, Colllo Carlo M¿im y cl viejo Btrll
Lee (Burror-rghs) cle la novelz1. Kerou¿rc mantiene Llna posición En trna cle las correrías frenéticas pllra cruzrlr el país, u l¿t nlitacl
¡-nelancrí>lica qtre le cla la bienvenida a la inocencia nai'ueclel l)ean
cle la novelil, lo.s personajes llegan a Nueva Orleáns para visitar
que poclía aceptar cttalqtlier cosa por meclio cle la fe, ql¡ien res- a lltrll Lee quien le aclvierte a Sal que Dean paclece "tln¿l sici>.sis
ponciió y acreptó abiertamente tocl'.rs aquellas c()sa.s qlle cn la clé- comptrlsiva con inclinación a la irresponsaltiliclacl sicírpata y :r la
276 IOSE VICENTE ANAYA
I,OS TESTIMONIOS 277
violencia".El 30 de enero de 791+9, Burroughs le escribió a Ke- silrle. Neal Cassady odiaba a la policía porque para él represenra-
rouac diciéndole que Neal Cassady nunca había ocultaclo que l'¡'¿.la autoridad represiva. En una carfa enviada a Kerouac en f'e-
manipulabo y explotaba a los otros, y que Neal era "el alma dei brero de 1951, Cassady describe a los policías como una potencia
viaje hacia la abstracción pLlra; el movimiento sin sentido --él de brutalidad fascista:
rnueve a los demás, compulsivo, obstinado, presto a sacrificar a
la familia, a los amigos y hasta a su coche, frente a la nece.sidacl Recuerdo que cuanclo pasé frente al Cuartel de la Policía Estatal, dos
de moverse de un lado a otro". rígidos miembros de la tropa salieron del bien alumbraclo eclificio,
A partir de esa opinión de Bull Lee en la novel¿r, la imagen de caminaron haciendo cmjir sus botas fanfarronas sobre la arenilla de
Dean comienza a camt>iar. Sal descubre lo absurdo patético en los la calle, unos segundos antes de que me clavaran dentro del carro pa-
trances cie Dean, sobre todo a partir cle qr-re éste golpea a unír tn¡lla con radio transmisor, y todo lo hicieron con movimientos auto-
novia del primero, a la cualle quiebra grotescamente un dedo qr-re máticos de mda eficiencia. La centelleante rapidez de sus gestos y sus
mandíbulas apretadas (la mandíbula inferior unida con fuerza al seve-
después se infecta y tienen que amputar. En adelante, Sal empieza
ro labio superior), sus rostros inmóviles como sifueran de acero, enfa-
¿r consiclerar que Dean es "Lln ángel del terror", y después "un án-
tizando el brillo de stts ojos inclementes que resplandecí¿n con ardor
gel incendiario y atemorizante que temblaba cerca de mí, a lo lar- del deber, ftreron cosas que me hicieron esrre-
go cie la carretera, mientras que se me acercaba una especie cle :*:f"*plimiento
nube veloz acosándome en descubierto como el Viajero de la
Muerte". Ya casi al final de la novela, aquella fuerza vital conver- Kerouac, como Dean, es más observador que comentarista, y
tida en elemento de muerte, en "el loco Abad al volante", piercle cuenta con una mirada acuciosa que descubre los cambios de
su voluptr-ro.sidad imprudente, sLl poder verbal para defenderse y, escena en Estados Unidos. Mientras corren de un lado para otro
como una especie de Sansón en la calamidad, asume el aura cle cn¡zando el país, Dean y Sal encuentran muchas manifes.tacio-
víctima propiciatoria. Sal nunca niega a su amigo, quien represen- nes de alarma y sospecha (por supuesto, ya que ésta fr-re la época
ta su amor espiritual, su "Ratero Santo" que lo ha acompañado en en que se inició el macarthismo, y con esto, la paranoia internacio-
las ;rctuaciones y quien alegremente ha rechazaclo la serieclacl nal de la guerra fria). Hay una parte de la novela en que ellos lle-
en cualqr-rier suceso,ya sea en un choque de automóviles o en Lln gan a Washington D. C. en el momento en que Tmman inaugura
clivorcio. Dean no hace distinciones ni enjuiciamientos, de algún un desfile de tanques de guerra; hay planes bélicos y se habla del
modo se sale cle ios patrones ordinarios de la gente. Al misrno poder militar. Los personajes se preguntan para qué sirve toda esa
tiempo, esta indolencia impune es el epítome del consumismo es- ostentación de defensa. La respuesta está implícita al final de la
tadouniclense; él trata a sus mujeres amantes como si fueran auto- primera parte de la novela:
rnóviles, con la velocidad que todo lo consume.
Pero el infantilismo impetuoso de Dean hace qr-re Sal cobre De pronto me encontré en el Times Square. Había viajaclo 14800 kiló-
conciencia de la realidad social. Por ejemplo, cuando los policías metros a lo largo de Estados Unidos y México, y estaba de vuelta en
capturan a Dean, Sal descubre que éstos son el producto perfecto el Times Square en el momento de las aglomeraciones, con mis ino-
centes ojos de viaje mirando la locura absoluta y la horripilancia gro-
del condicionamiento social, en tanto que juegan de acuerdo con
tesca de Nueva York con sus millones y millones cle habitantes qlte
las :rpariencias externas y actúan con Lln poder arbitrario e insen-
se atropellan para conseguir un dólar. Una pesaclilla tomar,
-<lespojar,
278 I-OS 'fESTIMONIOS )7c)
IOSÉ VICENTE ANAYA
entreg¿lr, anhelar ,v morir; para luego ser enterraclos en sus horribies un rasgo típico de la literatura naturalista es el de presentar la
ccmenterios lejanos a Long Islancl, Éste es Lln territorio cle torres al- vicla clesprivilegiada de los explotados, sotrre tockr con la inten-
tísimas
--cl extremo clel país cloncle se fabrican ios Estados Uniclos cle ción de propiciar ciertas reformas sociales. El ejemplo clhsico e.s
papel. La jungla de Upton Sinclair, un libro que muestra la explotación
sufricla por Lrna familia de inmigrantes, y qlle denuncia las prác-
El afán por ias cosa.s materiales de la vida es algo que mantiene ticas de escandalosa insalubridad en la industria empacadora de
al arm¿rmentismo y a ia necesidad cle protección, es un símbolct carne en Chicago. Pero la toma cle partido de Kerou¿rc por los qtre
obvio c()ntra el cual se rebela el candor cle Dean. Más tarde, en sufren de las tiranías no es igual a la de los literatos natrlralistas.
Lr¡s uagabuytdos clel Dbarma, Jack Kerouac será más c:rtegórico: Kerouac no trata el despojo, la humillación, la desesperanza nila
"He llegado a clesear qLle todo elmundo se mllera, porque la gen- victimación, cosas que James Baldwin rnagnificaría con el fin de
te le da rná.s importancia a los inrbéciles cohetes atómicos que ¿l poner énfasis en elsentimiento romántico de hermandacl comuni-
la comida. Le dan mírs importancia a las máquinas y a los explo- taria gozosa y en el sencillo placer. Cuando Sal ve a los vagabun-
sivos y no se dan cuenta de que, con el dinero que todos tienen clos pasando en el tren, éste ha tenido un encuentro antoroso con
para corner, les van a volar sus cabezas." Llna muchacha mexicana llamada Terry, madre soltera, y Sal vive
Jack Kerouac no se identifica con el bienestar y el poder, sino con ella y el niño en un campamento de trabajadores inmigrantes.
con los intoc¿rbles, con los vagabundos, todos esos que existen Para mantener a la muchacha y al niño, Sal tiene que traltajar en
por la descarada impugnación del carrerismo y la competencia. la pizca del algodón:
Los vagabundos son descendientes de los primeros exploradores
fronterizos que vivieron en los cerros buscanclo oro, esperando
Me empezó a cloler la espalda. Pero era muy bello ponerse cle roclillas
siempre algúrn regalo inesperado cle la Natllraleza, y que se de s- y llenarse cle tierra.'fenía el deseo cle descansar, y lo haría, con mi car:t
plazaban de la veta de una montaña a r-rn baño de vapor con el de- sobre la ¿rhnohada con manchas color café cle tierra. Las aves me
.seo cledescultrir algo trascendental. La fe obstinada de estos hom- acompañab¿in con stts cantos. Pensé que habí:r encontraclo el traltajcr
bres hizo tanto por poblar el Oeste, por.strpuesto, como los ernpe- cle mi vida.
nos cle los vaqueros y los capitalistas qtre ordenaron la construcción
clel ferrocarril. En lugar de las complacencias urbanas, Kerouac Esta apreciacióq lawrenciana sobre el esfuerzo del trabajo rna-
prefiere el riesgo y la aventura inherentes a las vidas de aquellos nual se refleja en las generosas descripciones qr-re hace Kerouac
hombres que viajaron en la inseguridad constante: cle los trabajadores a lo largo de la novela, sobre todo ctrando
lralrla de los choferes de carnione.s qlle se detienen en la c¿rrretera
Dorrní hasta eimedioclía. Me asomé a la r.'entan:i y, cle repente, vipasar para darle "aventones" ¿r Sal. Corno cliceJaphy Rycler cn Zos uaga-
el tren cle c:rrga Sud-Pacífico con cientos cle vagabunclos recostaclos er-r bundos clel Dbarma: "Me has despertado ante el verdadero len-
los carros-plataformas, quienes viajaban alegremente usanclo strs bul- guaje de este país, el lenguaje cle los trabajaclores, cle lc>s ferro-
tos como:ilmoh¿rclas, leyendo revistas y masticando sabrosas uvas cali-
carrileros, de los leñadores." Lo qtre mejor ilustra al romanticismo
forniana^s que cc>rtaban a los laclos cle las vías del tren. "¡carajor" grité
"¡\zival ;Esta es la tierra prometicla!". Toclos venían cle San Francisc6. iclílico de Kerouac ocLlrre al principio de la tercera parte cle la
I)entrct cle una semana regresarían con ese mismo gran portc. novel¿r (es trn pasaje qtre Eldriclge Clever con.sicleró sottresaliente
280 .JOSÉ VICENTE ANAYA LOS ]'I]STIMONIOS 287
en Soul On lcez), donde él describe el barrio de los negros en feria,lo hizo con más rapiclez. Sr-r pie izqr-rierdo ltrincaba con cacla
Denver: golpe, su cuello se mecía torciénclose. Inclinó su rostro hasta las teclas
Se echó el cabello hacia atrás, su cabellera qttedó revuelta y élempezó
a sudar. La música se elevó. Elba¡ista se encorvó y, así, absorbiÓ toclo
En una noche color lila caminé, con todos mis mírsculos aclolori-
dos, entre las luces de las calles 27t yWelton, en el barrio cle los negros
elsonido, rnír.s y más aceleraclo, así porque sí. Shearing comenzó a to-
car sll coro solo, ias notas mttsicales salían del piano como chuba.sco.s,
cle Denver. En ese momento yo deseé ser neflro, y sentí que lo mejor
cle tal modo que podría pensarse que aquel hombre no tendría tiem-
que había dado el mundo de los blancos no tenía el éxtasis sr-rficiente
para mí, ni la vida suficiente. ni el F4ozo, ni las "patadas" [buenas pun- po cle acomoclarlas. Lo.s músicos se mecían y se mecían como si fueran
el mar. La gente gritó: "¡Siguel" A Dean le escurría el sudor por el cuello
tadasl, ni la oscuridad, ni la noche suficiente. Me cletuve frente a una
choza pequeña, donde un hombre vendía chiles muy picantes en bol-
y gritaba: "¡Ahí está éll ¡Ése es éll ¡Oh, Viejo Dios Shearingl ¡Síl ¡Sí! ¡Sí1"
sas de papel; le compré algunos y me los comí, vagando por las oscuras
Y Shearing se claba cuenta de que un loco estaba detrás cle él; habia
calles del misterio. Deseé ser Ltn mexicano de Denver, o Lrn pobre oíclo los ruidosos sttspiros y las maldiciones de Dean, y se mostró sen-
obrero japonés agotado por el trabajo. Pero yo sólo era un espantoso sible a todo aunque no lo hubiera visto.
"hombre blanco" clesilusionado,.. Sólo era yo, Sal Paradise, un triste
vago entre la oscuridad lila (esta dulce noche intolerable), con el de- En las correrías de Dean por Estados Unidos hay muchos actos
se a o ja e n o s s n - cie delincuencia, como los constantes hurtos, sLtcesos qlle Sai ana-
iffi:
r r i
:::j ". :il:r: J: Ji: l ?,i"'.';#jJ[ i:' liza afirmando que en su país todos están involucrados con el robo.
Estos hurtos son la anticipación de un rasgo de la cllltura joven
El hombre negro expresa la existencia de Dean existen- que empezaría en los años seserlta: el absoluto desprecio por la
cia sin sentido, porqlle no tenía ningún lado adonde -Llnair ni posi-
propieda d privada, y sobre todo por las formas institucionales de
biliclades de éxito, sólo contaba con la habilidadpara gozar de las la apropiaóión, todo esto justificado con el argurnento cle que lo.s
cosas inmediatas sin importar las circun5¡¿¡si¿s-. La actividad y clerechos de propiedad se invalidan desde el motnento en qLle to-
la energíapara moverse, que Sal descubre en Dean, se encuentr¿r do el sistema económico se basa en la explotación. En este senticio,
en la música de los negros: el bop y el jazz. Más tarde, Kerouac Dean y Sal se convierten en la vanguardia de renegados de la nue-
haúa un elogio detallado del "salvaje gozo descarado" del jazz, en va cultura, en los primeros "arrojados-fuera" de l¿r sociedad. L¿
la novela Visiones de Cody. A lo largo de En el camino, Sal y Dean autodestrucción y el desdeño alcanzanlacúspide en elúrltimo via-
andan persiguiendo todos los lugares donde se toca jazz y acc>- je "al final del camino" rumbo a México, cuando toman "la ruta
san a los jazzistas; de este modo se anticipan al ensimismamiento cle los antiguos bandoleros estadounidenses, quienes burlaban a
que experimentarían con el rock and roll los jóvenes de la décacla sus persegr-ridores cruzando ilegalmente la frontera..." El contraste
de 1960: cle México con Estados Unidos es gozosamente mlly bienveniclo.
No desconfían de los mexicanos, hasta los policías y los acluane-
Shearing empezó a mecerse. Una son¡isa irrumpió en srl rostro ext¿r- ros son amigables, aunque Dean y Sal actúan, sin clonaire, comÓ
siado. Se balanceaba sobre el banco del piano, hacia adelante y hacia "prominentes gringos adinerados". A pesar del ambiente sórdido,
atrás, primero lentamente y, cuando aumentaron los golpes cle la ba-
Sal es sensible a las expresiones de campesinos e inclígenas; él
¿
considera que los "inclios" clel Continente Americano Constituyen
Alma encaclenada, en la eclición en español cle Siglo )CC, México. (N. clelr.)
Llna "fuente cle httrnanismo". y tnantiene r-tn¿t misteriosa admira-
282 IOSE VICENTII ANAYA I-OS TESTIMONIOS 2R4
ción por el D. H, Lawrence cle La setpiente emplunxada. Kerotrac Tiempo después, cuando Sal y Dean duermen en un cinema-
tenía una gran simpatízr por los inclios american()s, y clecía que las tógrafo con función durante toda la noche (en una pista de pati-
s¿lngres cle los piele.s rojas y cle ios antiguos fr¿rnco-canadienses se naje de Detroit), Sal tiene Llna fantasía en la que se ve barrido con
habían n-lezclaclc); este sentimiento llegó a Ltna completa articula- t<;cla la basura, y luego lo encuentra Dean en posición fetaldentrcr
ción en su libro Lossubteraneosr(que es un largo elogio faulkneria- cle un útero de hule. Las consecuencias son claras. Cada vez que
no), donde se clescribe al padre cle Mardou Fox corno a un negro Sal se encuentra en la cama con una mujer, él le pregunta: "¿Qué
c()n sangre de cherokee. es lo que quieres más al\á cJe la vida?" Ésta no es una pregunta
La vida licenciosa que los personajes experinrentan en México, retórica sino el punto central del torbellino que implica el mundo
está clesc rita En el camino con much a fuerza (en Visiones de Cody, cle Dean, torbellino que arrastró a Sal. Mientras que Sal no se plan-
Kerouac escribió: "México me volvió loco. Cody vivía con tanto tee esa pregunta, no alcanzarásu autoconocimiento, y tendrá que
éxtasis que lo trasudaba. Vivíamos en la inocencia"). La estancia andar, desaforadamente, arrasando todo junto a Dean. Sal Paradise
en México [ermina con un magnífico libertinaje en un almacén, (nombre irónicoa) nllnca encontrará la respuesta Enelcamino.Para
io ctralexpresa la culminación de una crisis de iclenticlad cltre sufie Kerouac, la libertad en el camino representa la tierra de promisión
Sal a lo largo de la novela, crisis provocada por [)ean; aLlnqlle, en que soñaron los primeros inmigrantes europeos al llegar a Estados
trn senticlo más amplio, es el presagio de un f¿rtalismo profético Unidos. Andar en el camino era un modo de seguir en contacto con
que anuncia la ruina de la vieja cultura. Al principio de En el ca- el entusiasmo de los antigu os píoneros. En su novela Big Sur, Ke-
ntino, Sal llega por primera vez a Denver y piercle sirs llaves en rouac dejaría escrito:
r-lna fiesta salvaje; ¿intes cle esto, cuanclo se va :rlejzindo clel Oeste,
se clespierta en el cuarto de un hotel barato, cercano a la estacií;n Los ojos cle la esperLrnzamiran sobre el resplandor del sombrero. hasta
cle trenes cie Des Moine.s. en el vacío de lo clesconocido: aclentro cle la mollera, con sll línea blanca Ianzada como r-rna flecha,
cletectando las lucecitas de los frescos cigarrillos y el confín doncle ha-
Me ciesperté cuando el Sol estaba enrojeciendo. Éste fire lrno cle lo.s brá que descansar despr,rés de Ia aventura. Es algo que ha estaclo suce-
más raros momentos cle mi vida, el más extraño, pues no sabía quién cliendo en Estados Uniclos desde los tiempos en que la.s carretas
era yo __ Estaba muy lejos cle mi casa, hechizado y c-ansado por elvia- tasajeaban los desiertos durante meses de pura planicie
-
!e, en un hotel barato qLle nunca había visto, escuchanclo el silbiclo clei
vapor a lo lejos, los crujidos cle ia vieja maclera clel hotel, los pasos en Walt Whitman dijo que los estadounidenses tenían que recono-
el cuarto cle arriba, y toclos los tristes.soniclos. Ivliré el alto techo agrie- cer "al mismo Universo como un camino, como muchos cantinos,
taclo y, durante unos quince extraños segundos, no sllpe quién era yo. como los caminos que son transitados por las almas". Para \X/hit-
NIo tuvc rnieclo. Yo, simplemente, era otro, un extraño con toda su vicla man, el camino brinda la oportunidad de emprender un viaje
embruiada, con toda una vida de fantasmas. Estaba a la mitacl clel cami- perpetuo hacia el descubrimiento de r¡no mismo, una búrsqueda
no que crLlza Estaclos Uniclos, en la línea clivisoria que separaba ai Este
cle la visión espiritual que ilumina el sendero que se ha elegido.
cle mi juventud y al oeste de n-ri futurc¡, y talvez por eso suceclió todo
aquello en ese momento v lugar, en aquella extraña tarcle enrojecicla. I)ero Sal no pudo tomar la ruta de Vhitman, ya qlle el hedonis-
mo y la vida acelerada de Dean se lo impidieron.
i En español ha circulaclo con ei de El utryel sttbteránero. (N. clcl t.)
títr.rlc> '' Sc puecle traclucir como "paraíscl salado". (N. clel t.)
LOS ]'ITSTIMOi',i.-IOS 285
E/ÍTS COMIENZOS... Y tO Q{JE AHORA SIENTO época leí mtrchísimos libros importantes y conversé con espíritus
Gregory Corso asornbrosos que vivieron muchos años sentenciados
-fismbres
zr rruerte, y ltrego fueron indultados-, y ya no pude olvidar que
hablé con tales almas. Alguien rne dijo: "Muchacho, tít no vayas
a servir al tiempo, deja que el tiempo te sirva a ti." Y es() es lo que
hice. El tiempo, a menudo tan cruel, me trató con bondad y me
benefició. Al quedar libre abandoné a utr joven educaclo en las
peores y mejores prácticas de los httmanos. Por todo esto, soy in-
capaz de hablar mal de la cárcel. No quiero decir que la prisión
Poesí¿i y poeta son inseparables; no pueclo escribir sobre la pri- se¿r Lrn ltrgar bueno, cle ningun¿l rnanera.Para viejos y adultos es
lnera sin referirme al segundo. En tanto poeta, yo soy la poesía como vivir en Lln ataúd, porque cualquier ptrerta cerrada frente
qtre escribo. Hace mucho tiempo yo deseaba ser poeta y no sabía a un hombre resulta ser algo muy triste. Yo soy lo que soy y no
cónro hacer un poema.Tenía trece años cle edad y estaba solo en siento ningún desagrado por lo clesagradable que, cie modo ex-
el mundo; era huérfano de madre, y mi padre estaba en la gLlerra. traño, me resultó benéfico. El infierno puede ser un buen lugar...
Yo pertenecía a las calles, no iba a la escuela.Para vivir robaba si se le prueba a uno qlle, precisamente porqlle éste existe, clebe
objetos cle poca monta, y dormía en los tejados o en los sttbte- existir su opuesto: el paraíso. ¿Y ctrírl es ese paraíso'/ La poesía.
rrírneos de la granciudad salvaje que era Nueva York en 1943, ch-r- Yo no escribí poesía sobre la cárcel ni los convictos, sino sobre
r¿lnte lzr Segunda Guerra Mundial. En ese año yo viví en un extrañc> el afuera, porque volvía a estar en el mttnclo abierto. Yo perte-
infierno. Creo que ese infierno es el qtre forma a los poetas. Mi necía al mr-rnclo, no al presidio. En la cárcel me dediqué a apren-
pecho se inflamaba de :rlegría y pen¿l inexpresables. Yo clese¿rl>a cler, no a escribir. Si tenemos que subir por Lln¿r escalera para ver
contar al mundo entero lo que me suceclía, pero no sabía cómcr clesde lc¡ alto. es preferible escribir sobre lo qr-re se ve y no sobre
i-racerlo. Sihubiera permanecido en las calles, talvezno habría en- cómo se trepa. Para mí,la cárcel fite esa escalera.
contrado el modo cle cont:rr lo qtte cleseaba. Pero me encarcel¿r- Hablar clescle la altr:ra de nuestra propia cabeza, confiancl() en-
ron. Creo qLle en esa época mi vicla no estaba mal dirigicla; si yo teramente en nosotros mismos, en que decimos la verdacl, es una
e ra quien la dirigía, ¿por qué ilra a estar mal, si siempre me gttié c:on gracia que salva y una desventaja que perturba. Escribo clesde lo
ia.s mejores intenciones, en ctralquier ¿rmbiente qlte me encontr:l- ¿rlto cle mi c¿rbeza, y esto significa escribir desde lo más profunclo,
ra? Lo qlre para otros ptrede representar Llna injtr.sticia ftri pero también con torpeza. A ningúrn poeta le agrada ser torpe. Pe-
-ptres
encarcelaclo a los 17 años cle eclad, convirtiénclotne en el prcs() ro decidí agaÍrar al toro por los cllernos, en la medida en que esto
rnírs joven, en ltrgar de ir u un reformatorio- se convirtió en uno rne permitiera clecir la verdacl. Si en la mente del poeta reina el
cle los sucesos más importantes cle mi vicla. orclen, sLr poema surgirá de forma aclecuada.
No me sentía lin-ritado en la cirrcelr esto se clebió a mi c<>ncien- Ya no recuerclo mi primer poema, no tengo copia cle é1, lo perclí
cia jovial, inmac[lra y frecuentelnente necia, ¿tllnqlle tuve qllc (con otros cien que t¿lmpoco recuerclo) en una estación cle auto-
enfrentarnte no sólo a los hombres clase cle atrapztclos en lrtrses cle Miarni, Floricla. Los llevaba en unzl rnaleta, lo único qtre
un clestino común- 'ii¡¡¡ ten-rbién -tocl¿ral tiempo: tres años. En esu cargaba en mis frecuentes viajes; una m¿rlet¿l en la qtre ponía trna
2fl8 l()SI1 VICENT| ANAYA i-OS 'fl1sllMONIOS 2Rq
camis¿l y L¡n traje arrug¿Iclos. entre Lln diluvio cle poemas. No volví ósa fue la razón por Ia ctral perdí rnis poemas. Al principio me
cle inrnediato a reciamar ia rnalcta. Años clespués ft-ri a ver al ge- parecía muy fácil escribir poesía, a pesar de que la mayoría de los
rente cle lu estación y me ciijo qr-re ios poemas clebían haber sido críticos ia catalogan como ttna de las artes con mayor dificultad,
clestruiclos. Esto no me preocLlpó porqlle me sentía inagotable, pero yo no podía creer eso. Como decía, paramí era muy fárcil es-
con-lo si turriera Llr)¿r gran fuente de ese prodr-rcto llamaclo poesía. criltir esa gran cosa ctifícil. Pero llegó el momento en que sólo po-
La única precaucií>n que tomé, y tal vez ni siquiera lo hice ltien, clía escribir uno o dos poenlas al mes. En ese tiempo yo no podía
fr-re ia de nc> percler al poeta. Nlientras tuviera al poeta, tenclría los poner en el papel lo qtre quería decir mi corazón. Ahora sólo qtre-
poemas. dan los poemas qLle rne costaron mucho trabajo y alegría.
Pero hzrsta en mis últimos cinco años cle viaje por Europ2l yo En estos tiempos la poesía se distribuye entre los poetas y es
segr-ría cargando sólo r-rna maleta, sientpre con el mistno conteni- más comprendida que en el pasado. Pero no importa que tln poe-
do: cincuenta poemas por cacla muda de ropa interior. Cuanclo te- rna esté o no mLly difundido, sino que exprese la verclad y el poder
nía que abrir la maleta en las aduanas, los adr-raneros sí>lo veían de la mente avanzada del poeta. Si el poema es entendiclo o no,
p()emas, poerrlas, y poemas. Se sllpone que sólo trn cliplomáticcr si es aceptado o no. algún día tendrá que llegar a la conciencia
viaja con tantos papeles, pero uri apariencia y mi ropa arrttgadzt elemental y trniversal de la hr-rmaniclad. Y ésta se beneficiará. La
no me claban el aspecto de ciiplon"rático. Entonces, ¿qué poclría magia clel poema, el verdadero rnisterio de la poesía, reside en
ser yo, sino trn espíel, o Lln poeta, o ambos? Un poeta es un espízr, la capaci dad para que ei destino de los espíritus httmanos avance
pero no de asuntos políticos, él no.s espía a toclos y a toclos nos y mejore.
informa. Keats dijo que él er¿, el espía de Dios. Al creer en el ser Hay una raz6n para que existan el poeta y el poema, así como
ht¡m-¿no yo me convierto en espía de la humaniclad. l)esptré.s de la hubo para que existieran el navegante, el mar, el barco y el des-
toclo, nunca tuve dificultades con las aduanas, .saivo que siempre cubrimiento. Alguien debe ser el Cristóbal ColÓn de la rnente. Al-
rne resultab:r muy difícil volver a cerrar la maleta. Mis poemas gtrien tiene que despertar la conciencia. Y esto es lo qtre hace el
quedaban tan amontonados que cuando abría la rnaleta dentro poeta. Pero a diferencia de Cristóbal ColÓn, quien descubrió un
clel tren, generalmente repleto de paszrjeros, los papeles saltaban mtrnclo nuevo que ya estaba ahí, el poeta debe clonstruir un mtln-
como el mono de una caja cle resorte y volaban por todos lados, clo nuevo qLre no existe hasta que él lo pone ahí. El poeta descubre
lo cual era fastidioso, de modo que traté cle viajar sin ellos, pero y presenta ese munclo para todos los pueblos y para toclo el tiem-
esto tampoco era bueno porque los perdía. Creo que he perdido po. Cuanclo entré en mí mismo para comprender lo qtre había es-
rnírs poernas de los que ahora están ptrblicaclos. Lo mejor qtre crito, Como una llave que abre una puerta no escrita. entonces
puclo habernos ocr-rrrido a rnis poemas y a mí fue contar con Lln escribí esa pl¡erta; y cuando la abrí, ¿qué había tras ella? Nada. Na-
cclitor. Tan pronto corno tenninaba de cocinarlos, los enviaba a cla. ¿i no ser qlle yo pusiera ahi algo. Sé bien que no encontraré
mi eclitor en Nueva York. Fue por csto que mis poemas se sal- nacla que no pueda ser visto. Sé bien que yo debo crear el aposen-
varon. to que rni verdad desea. Sólo entonces poclré entrar ahí lleno cle
Desde mi inf-ancia y hasta que abandoné la cárcel fui poeta. p^z y alegría. Porqr-re si el poeta es capaz cle senttr p'rz y alegría,
aunqlle no escribí poemas. Cuanclo salí cle la prisión comencé a tocla la humanidad puede sentirlas. Pero sttcede que tocla Ia htr-
escribir proftrsamente, aunque tal vez malo; qr,risiera pensar que rrranidad no siente paz ni alegría, y nLrnca las ha I ntido. ¿Llega{a
2L)0 ,JOSE VICENTE ANAYIT LOS TESTIMONIOS 297
alguna vez a sentirlas? ¿Llegará a ser posible una hlrmanidad de en manos de los hombres. La poesía no es nada sin elser humano.
esa índoleT Yo puedo imaginármela, pero no la creo posible. To- El mundo es un lugar en el que se vive con dificultad. y para el
das las personas no forman una sola persona. Algunas son dicho- poeta puede llegar a ser insoportable. Entre todo el te¡ido del es-
sas: otras. desdichadas. Si todo el mundo se .siente feliz con urr fuerzo humano, el poeta-ser-humano está destinado a permane-
dogalalcuello... yo deduzco que mientras exista la muerte existirá cer en los suburbios de la humanidad. Entre todas las figuras de
la infelicidad. La pena, como la muerte, es inevitable. Así es nues- todos los tiempos, el poeta es el único que no se mancha con la
tro destino. En lo que respecta a la pesadumbre, sólo poclemo.s oscuridad, las monstruosidades ni los actos imperdonables y, sin
procLlrar que los demás sean felices: y en cuanto a la muerte, que embargo, vive como un proscrito durante toda la vida. El suburbio
se vuelva loca. Ésta es la preocupación primordial ciel poeta con-
del poeta es un lugar solitario, de trabajo, y sin recompensas. El
ternporáneo; él aceptó lo ineludible, entonces debe aprender a vi- poeta no es el mortal más feliz, oo, y hasta podría ser el más des-
virlo mejor. dichado.
Sin embargo, existe la comedia en que cada quien cree vivir Dudo que los poetas de otros tiempos hayan afrontado una
lo ineludible con el corazón y el espíriru más elevados que los del situación tan difícil e indefinida como la de ahora, y que el poe-
poeta. Así sucede en Estados Unidos. Vivir en el mundo actual es ta actual afronte una peor que la del futuro. Lo que debe conver-
para tní Llna comedia. Aun cuando creo que "moderno" y "con- tirse en obra de arte es el poeta, no el poema. El poeta debe ser
temporáneo" son palabras iiusorias y que toda la gente sólo cuen- bello y perfecto. La época le exige al poeta clecir, al hom-
ta con un tiempo y Lln espíritu, me qr-redo con la extraña sensación bre- que sea tan auténtico como el poema. Y-es esto es lo que está
de que el poeta puede escribir un poema perfecto, pero no perfec- ocurriendo. Los poetas son sus poemas. Estos poetas son muy di-
cionarse a sí mismo. Al poeta lo ven como seclrndario respecto ferentes a los anteriores porque primero resaltan la importancia
:il poema. Se acepta que el poeta sufra, pero que el poema no de la mente que la del poema. Creen firmemente que si el ser del
hable de sufrimiento ni que nos haga sufrir. Yo digo que ésta es poeta está bien formado, el poematendrá buena forma. A un poe-
una triste comedia porque, cualquiera que sea la luz que pueda ta malformado le resulta imposible crear un poema bienformado.
producir el poeta, es él no el poema- quien la produce. La Acrualmente el poeta tiene que enfrentarse a un mundo y una con-
-y poema. El poeta le da laluz al poema,
luz viene del poeta, no del ciencia en proceso de cambio; también debe enfrentarse a lo anti-
y el poenra a todo el género humano. En Estados Unidos honran poético antes que a lo poético. Esto resulta completamente opues-
zi la poesía pero no a los poetas.
to a su figura, a su ser. El poeta se encuentra ante la disyuntiva
Yo soy la sustancia de mi poesía. Quien honre a la poesia me cle cambiar o morir. Observa el mundo cambiante y comprende
honra a nr.í . Quien me maldiga, maldice a la poesía. Soy la poesía qr.re debe cambiar junto con é1. Este estado de cosas es nuevo,
que escribo. A la poesía ia vivo, la gozo,la sufro, y deseo que todo arduo y abrumador. El poeta es el primero que cobra conciencia
lo que hay de maravilla y grandiosiclad en ella sea mío y de todos. del cambio, él debe tocar la trompeta para dar la señal.
No he escrito ningúrn poema que no fuera tan afín a mí mismo co- El poeta ya no quiere cantarle a los árboles. En cierta ocasión
mo mi carne. Todo lo qr-re sé es apartir del hombre, de mí mismo amé con arrebato a la poesía sobre los árboles, a la poesía antigua,
y cie los libros. Puesto que los libros abordan el problema del pero la dejé porque otra más desesperada me hacia señas. Re-
hombre, v yo soy un l-rombre. tocios los asuntos cle la poe-.ía están cuerdo que algunos poetas de la "Naturaleza" me reclamaron:
)c)) I()SII VICIINTE ANA\.A t-OS TIISTIMONIOS )q1
"Pero es que los árboles son tan bellos y, por cierto, más grancies sociedad tendrá que acomodarse a esa situación. Este es el rumb<t
que los hombres." Di un puñetazo sobre Ltna mesa cle madera y que sigue el .ser humano, pues está condenado a tomálr conciencia
respondí: "Esto es lo que el hombre les hace a los árboles." cle su tiempo, y a que su tiempo lo reconozca a é1. La inteligencia
Ahora hay muchos poetas en Estados Unidos, y todos tienen y la compasíón le permitirán al ser humano enfrentar lr¡s obs-
algo que decir. Algunos lo dicen mal y otros muy bien; sin em- táculos que traten de desviarlo de este camino, y entonces "poeta"
bargo, todos hablan del amor, clel bien, de la esperanza, de la no será r-rna palabra sino una victoria.
libertad individual y r-rniversal. Ellos plantean Llna nueva cc>ncien- Todos los humanos cambiarán-incluyendo al poeta, pues és-
cia, trna nueva era, representan al rnisrno tiernpo el ocaso y la atr- te no es perfecto-. Hay muchos poetas confundiclos, sobre todo
rora" En ninguna otra época cle la historia el poeta se encontr(t en Estaclos Unidos, porque aquí carecen de respeto y honra, Casi
corno ahora frente al mundo, a veces en sll contra y a veces 2r su todos los seres humanos desean y exigen el respeto y la honra,
favor. Se mira y otros lo miran, pero esas miradas casi nunca se lo triste es que en Estados Unidos sólo.se consiguen con clinero.
encuentran entre sí. Por esta razón, el poeta estadounidense qtre desea ser respetadct
El poeta clama por el cambio social en beneficio de todo el y honrado está derrotado antes de empezaÍ a luchar. Lln estúpi-
rnundo, aunque es él quien expresa que necesita ese cambio y ncr clo y su dinero llegan a separarse, pero un poeta y el clinero ni
todo el pueblo. Creo que no existe ningtrna socieclacl digna del siquiera se encuentran. Que los poetas escriben mejor cuanclo es-
poeta. En Estados Unidos toman al poeta como un objeto de btrr- tán muertos de hambre y sin casa, no es más que un cllento icliota
la, o como a un rebelde cuando éste le pisa el cledo gordo a la cle hadas.
sociedacl. Naclie es dueño de la sociedad, y el poeta está lejos de He estaclo habiando del poeta porqlle sin él no significa nacla
pretender serlo, pero sí puede propiciar los cambios sociales aLrn el poema, l)onde no hay poetas tampoco puecle haber poesía. En
cuando el destino le impida llegar a esa sociedad cambiad¿r. Es- la actualiclad parece que todo está en contra clel poeta, quien
tá sentenciado a la vida marginal, y de esta sentencia nadie tiene siempre se encllentra en peligro de ser aniquilado. Por el trato qile
l:r culpa. El poeta vive en el munclo al que pertenece y esto debe- reciben ahora los poetas, dudo que en el futuro 2lcepten asumir
ría bastarle... pero no es así. sr,r condición (en el caso de que tengan algo valioso en la testa).
En el futr-rro tendremos muchos poetas, y en todas las cosas se Debido a su extrema sensibilidacl, y aun cuanclo es menos sen-
v¿1 a expresar el espíritu poético sin palabras por escrito, sin<> sible, el poeta no acepta qLte lo clasifiquen como un ser especial
en el ser y en los actos del humano-. Para-no que esto suceda es ni como un rebelde; slr inteligencia no ptrecle aceptar el insr¡lto
necesario que se Llnan el mundo del poeta y elcle los demás y esta- cle la publicidad comercial. Las estrellas de cine acept¿1n la pu-
blecer, así, una nueva posibilidad. Algunos poetas viven bien en bliciclad porque ganan fama y dinero, pero al poeta sólo le traería
el mundo exterior y en el propio, pero la voluntad o el azar los una fama destmctora, y sin la pinche recompensa monetaria. El
lleva a iuchar contra las violaciones qlle se cometen contra el poeta no es un animador como las estrellas de la faránclula. Toclo
pueblo. lo que digo es con respecto a mi país, el que ya poclría estar com-
Ctrando se multiplique la humaniclad poétic;r y todo quede pletarnente ciego si no contar?l con slls poetas (y sobre tr>clo con
ztbrazado por ese espíritu (no por la palal:.ra escrita sino por el l-re- la actr-ral generación a la qlle pertenezco). Los poetas le han abier-
cho poético), un mundo de pensamiento y bellez4 entonces la to los ojos a mi país.
294 JOSI] VICENTE ANAYA LOS TESTIMONIOS 295
No estoy con los poetas estadounidenses, del presente o del Las ideas y los estilos del pasado ya están muertos. Parece que
pasado, que no hayT¡l gritado por la búsqueda de la libertad. El el mundo se recuesta en un sillón y nos pregunta: "¿Y ahora qué?"
poeta tiene libertad para hacer lo que quiera respecto a su poe- "¿Qué sigue?" Nadie lo sabe, ni puede saberlo; lo único que se
sía y a su situación, y puede cambiar todos los estados materia- ptrede hacer es esperar y hacer todo 1o posible para que lo de-
les, pero no su condición de poeta. El poeta se encuentra en la seado se vuelva realidad. Creo que para llegar ala certeza es nece-
soledad en su estado poético. En su condición humana, de poe- sario pasar por la incertidumbre. Un individuo inteligente sabe
ta-ser-humano, es donde puede sentirse inseguro y confundido, bien que no puede tener seguridad sobre lavida, principalmente
y en ocasiones hasta herido y mancillado. El poeta padece su hu- sobre la vida actual cambiante, porque esa seguridad sería pro-
manidad, no su poesía; esto es lo que a mí más me interesa. ducto de la petulancia y el engaño, y esto eS contrario ala natura-
No basta con que un país respete y honre a sus poetas para que leza de la vida.
ya por esto los tenga. Muchos países tratan con respeto a los ar- El ser humano está conectado con el mundo; éste sigue an-
tistas pero les faitan poetas. Mi preocupación no se limita a los dando y necesita que el ser humano le ayude a seguir, no para be-
poefas estadounidenses sino que pienso en los de todo el mun- neficio del mismo mundo sino del humano, pues el mundo siem-
do, porque cada uno de ellos es, antes que nada, un ser universal, pre habrá de seguir su curso mientras que el humano corre el
y por esto a un poeta verdadero le resulta imposible ser nacio- peligro de no continuar. El humano está clavado en el mundo y
nalista. Escribir poemas para el Estado, que no nacen del corazón, no puede salir de él sin morir, y si quiere seguir viviendo debe to-
es la muerte del poeta. mar las riendas, no tiene otra opción. El mundo, la 'idayla muerte
La condición del poeta en la Tierra, hoy, es miserable. En Es- siguen su curso. Los poetas aparecen y desaparL ^3n, la muerte an-
tados I-tnidos es visto como un ser extraño y aieno al estilo de vida tecede a Ia vida,la poesía llega después de la vI 'a, porque todo
clel país; en Rusia no puede entonar su propio canto si no es para está cambiando. Cambian: el ser humano, las montañas, los ma-
el Estado; en Europa est^ agotado y en Asia ya ni existe. Todo está res, las formas de vestir y los coches. Siempre ha sido así. Hoy te-
cr-rbierto por la incertidumbre. El poeta es un agente necesario (el nemos plena conciencia del proceso cambiante entre nosotros;
que antes fi¡era agente de la Belleza) que se vuelve recipiente de estamos íntimamente unidos a é1, y por primera vez en la historia
la certidumbre; es por eso que él debe existir. tenemos una certidumbre de Io que está por venir.
La conciencia de que el mundo está cambiando contribuye a El mundo creceen la medida en que se empequeñece; mien-
aLlmentar la incertidumbre. Desconocer que el mundo cambia tras que la velocidad de lanave espacial lo achica, el pensamiento
equivale a estarseguro de un mundo muy conocido y anquilosado,
humano lo expande. Ya no hay territorios explorables. CristÓbal
rrn mundo que ya no está aquí. El pasado, por conocido, parece
Colón debe navegar ahora por el mar de nuestras mentes, ¿y por
más seguro que el futuro; sin embargo, al futuro no lo conocemos
qtré dudar de que ahí encuentre algún continente maravilloso?
ni como bueno ni como malo. Es claro que la certidumbre del Cuando este territorio mental sea encontrado, toda la gente querrá
mundo viejo ya quedó atrás; ese mundo qlle fue moldeado por emigrar pafa instalarse ahí con el fin de levantar nuevas edifica-
icleas y estilos nllevos en su rnomento pero que con el paso del
ciones. Hace mucho tiempo que la maravillosa mente humana
tiempo .se hicieron conocidos y decadentes, moribundos. via)a a la Luna, porque nosotros Somos nuestros propios cohetes
supersónicos; y nientras más potente sea el cohete en que via-
296 IOSII VICIIN'|E ANAYA
jamos, mírs largo será el viaje; mientras más expanclamos la rnen- {.A FI{.OSOFIA DE {.A GENERAC{ÓN
te, muclras más posibilidacles tendremos cle aprender y gozar las
BEAT [1958].
aventLlras que nos esperan. No hay que dudar de la rnaduración
de la conciencia. fohrc C{ellon flolmes
El ser humano sufre, slr corazón clesgarraclo clama: "¡Oh, Dios
mío!", pero él es una criatura con el espíritu de Dios, aunque sin
Dios. El honrbre es qtrien tortura al hombre. La vicla no es rn¿rl¿r
o triste por sí misma, sino que el hombre la hace así. Toclos sabe-
rnos que es el hombre quien echa a funcionar el cañón, la tortu-
rante bota militar, el electrodo y el infierno ql¡e sólo él puede En el pasado septiembre fue pr-rblicada una novela que Tbe Iveu;
imaginar: ios tanques de guerra, las bombas... Hay más muertes Yc;rkTimescalificó como "de una bellísima ejecución, la más clar¿r
provocadas por los hombres que por otros medios. La plaga l-rtr- e importante revelación" que haya hecho un joven escritor. un
mana es la más persistente. El hombre es el único que hace un libro representativo de la actual generación, dice, así corno Et sot
terrible y rniserable negocio con la muerte. Es cie rto que toclos va- tantbién se despierta(Tbe Sun AlsoRlses) represent¿r ia clécacla de
lnos a morir, pero l-ray que tomar en cuenta las formas en que se 1920. Esta novela se llama Enelcamino(OntbeRoad),escrita por
rnlrere. como el mundo está sobrepoblado, promlreven el control .lack Kerouac, y clescribe las experiencias y actitudes de un incan-
de la natalidad pero, sin duda alguna, es mucho rnás importante sable grupo cle jóvenes estaclounidenses, "locos por vivir, locos
el control de la mortanclad. ¡l.a nuerte no es propieclacl de nadiel por hablar, locos por.salvarse", para qr-rienes sus intereses más im-
El pueblo de Estados unidos avanza y es instn-rido. y a pesar cle porrantes 3e vuelcan hacia los carros veloce.s, las fiestas salvajes,
toclas las mueftes que han provocado los gobiern()s, buscamos to- el jazz,la rnariguana\/ demás "pzltadas". Kerouac dijo qtre ellos eran
clas las fbrmas de logr:rr Llna paz cligna y verdaclera. miembros cle la generación ireat.
En este tiernpo el poeta no debe hacer diferencias entrc el co- Naclie parece conocer exactamente lo que Keror¡ac dice y, cle.s-
r¿z6n y el alma, entre la carnalidad y el espíritLl, entre la belleza cle h-rego, zrlgunos críticos insisten en qLle estos salvajes jóvenes
y la fealciad ni entre lo verclaclero y lo falso, porque él es r-rn vigi- l-redonistas no representan nada, que son solanrente "enÉlenclros",
lante cle la conciencia humana, y cuando mllera tendrár a otro poe- "imbéciles cle mente e inmorales", "burgueses rebeldes". No obs-
Í.ír pafLt que lo remplace, paÍa qtre la conciencia sc perfeccione y tante hay algo acerca del libro y ciel término que no poclría ser tan
e:l hombre se vuelva más hunrano, y la vicla n-rárs plena... fTlcil de desechar. El libro proviene cle una ntLly calcleacla cliscu-
sión y en consectrencia tiene éxito cle vent¿rs; y el término perma-
nece al menos en la rnuchedurnbre de quienes fueron negados.
Intentar significar con Llna sola palabra las características d'e
Llna generaciÓn entera, l-ra sido siernpre una labor ingrata... Pero
encontrar una palabrzl c'¡ue ciescriba a un .qrupo clue ahora está
oscilando entre las tremendas edades cle clieciocho y veintioch<t dos religiosos ortodoxos. Han visto como una barbaridad la adu-
años (aumentando o quitando en cualquier dirección), implica r-rna lación que profesan por el aceleradoJames Dean, y observan esto
mayor dificultad porque este grupo incluye a veteranos de tres como signos de peligrosa morbidez; y de igual manera encuen-
distintos tipos de guerra moderna: la guerra caliente, la guerra fría, tran signos de alarmante sensualidad en la admiración que sienten
y otra que con insistencia no ha sido llamada del todo guerra: ia por Elvis Presley. Han leído las nuevas estadísticas que hablan de
acción policiaca. la gran adicción a los narcóticos, de la promiscuidad sexual y ei
Qr.rien haya vivido una guerra, cualquier tipo, sabe qr-re beat consumo de alcoholentre lo.s jóvenes, y palidecen. Se han lamen-
significa más que cansancio, crudeza de ios nervios; más que har- tado de que "el trabajo (literario) más original en el país venga a
r-azgo, vaciedad. Esto describe un estado de la mente en qlle se depender de lo grotesco y de lo golpeado para su estímulo crea-
clespoja todo lo no-esencial y se deja a la mente-receptiva abierta fivo"; y han expresado su horror por las perturbadoras formas de
hacia su entorno, pero también se muestra intolerante con las obs- la delincuencia juvenil y sin objeto- que han hecho
trucciones triviales. Túr eres un beat cr-rando estás en las profun- erupción en muchas de-violenta
nuestras grandes ciudades.
didades de tu personalidad, buscando. Se es un existencialista Estas personas no distinguen los signos de una búsqueda espi-
más en el sentido de Kierkegaard que en el de Jean-Paul Sartre. ritual en una generación que ordena sus intereses ftrndamentales
Los personajes criminales criados en los barrios bajos y los en el camino que va desde el bebop hasta el rock & roll; desde
bohernios iconos-rotos, que han aparecido en mucha cle la lite- lo hipster hasta el budismo Zen; desde visiones inducidas por dro-
ratura estadounidense --donde los presentan como beats-, se gas hasta la disciplina clel Metbod Acting;y que incluye a diversos
diferencian de ios de En el camino en algo que parece molestar héroes trágicos como eI jazzista Charlie Parker, el actor James
ala mayoría de los críticos. Esta diferencia estriba en la insistencia Dean y el poeta Dylan Thomas. Es obvio que ésta es una gene-
de Kerouac en decir que ellos están en una búsqueda, y que su ración que se preocupa más exclusivamente por algo en lo que
objetivo específico es espiritual. Por eso se precipitaron a través la creencia les parece igual a volar frente al rostro de lo evidente.
del país con pretextos nimios, reuniendo "patadas" durante el tra- Quizás todas las generaciones sienten que han heredado "el
yecto; el viaie real era a la interioridad, y si les parecía traspasar peor de los mundos", pero la generación beat reclama este senti-
los últimos límites legales o morales, era solamente con la espe- miento con mayor fuerza que ninguna otra anterior. El clima
fanza de encontrar Llna creencia en el otro laclo, "Los beats", diio histórico qr-re conformó sus actitudes fue de suma violencia, y esto
Kerouac, "forman una generación religiosa". violentó con mucho las ideas así como a los hombres. Uno no tie-
Lo antes dicho por Kerouac puede parecer absurdo a los ojos ne que ser consciente de tanta destrucciónpara sentirla. Las no-
de los padres de farnilia, líderes civiles, oficiales de la fuerza legal ciones convencionales de la moral púrblica y privada han sido
y más aún a los críticos literarios, quienes simplemente se divier- constantemente atrofiadas en los últimos diez o quince años, por-
ten o se irritan, o se impresionan por la conch¡cta de esta gene- qlre se ha puesto al descubierto Ia traiciln en el gobierno, la co-
ración. Estas personas han notado más delincuencia, más exce- rrupción en el traL;aio y en los negocios, así como los escándalo.s
.sos, Llna mayor irresponsabilidacl social que en cualquier otra de los poderosos de Brodway y Hollywood. La confianza políticá
generación en los úrltimos años. Han notado una falta de interés con la que se han justificado las matanzas, ha perdido credibili-
por la poiítica, por las actividades de srr cornlrnidacl y por los cre- dad, pues éstas han alcanzado proporciones que tambalea¡r las
300 JOSÉ VICEN'|E ANAYA LOS '|ESTIIVIONIOS 301
lnentes uás calcttlacloras. L¿ls concepciones religiosas ortoclox¿rs rnal colectivo, son las únicas que tienenvalidez; y no se clan cuenta
ciel bien v clel mal se presentan inaclecuactra.s para explicar un cle qr-re esta generación no concibe las preguntas ^-rás que en térmi-
r¡nnclo cle cienci¿r-iicción hecho re¿rlidacl. Lo.s enemigos clel pa- nos personales, y sabemos que la úrnica respu-sta qr-re pueda .ser
s¿rclo se transfonnen en c¿lriñosos amigos, y la honorable cliplo-
aceptada provendrá de la oscura noche del al, .a incl,vicluai.
maci¿i se torna en punto-de-guerra. Las generaciones anteriores
Antes de ver algunas de estas respllestas. sería bueno recordar
pr,recien e star ajustanclo sus concepciones al respecto o simplemen-
lo que Norman Mailer dijo acerca del lenguaje hip en un artícr_rlo
te pr-recien estar afligidos o cínicos o apáticos hacia este munclo.
reciente sobre lo hipster: "Lo que hace especial a un lenguaje, es
l)ero ia generación beat es específicamente el producto de este que no puede ser aprendido .si no se comparten algunas cle las
mundo, y éste es el únicct qlle conocen. experiencias de regocijo y enen/ación. qLle son parte cle su anr-
Ésta es la primera generación en la historia cle Estaclos Uniclos
biente, pues de otro modo parece nteramente soc¿rrrón, vlrlgar <t
qtre ha crecido ern tiernpo c\e pazcon entrenamiento militar. acep-
irascible." Si no conoces el moclo en (lue lo hacen, no ptredes en-
tado por ia mavoría como vicla. Los miembros de esta generación tencler su modo de actuar. Esto es una realidad en la cr-ral han cre-
son los primeros en pensar qLle los conceptos de la psiquiatría se cido los beats. Un¿i de las maneras de conc¡cerlos, quizár la más fír
iran vuelto tan inteiectualistas qlre no pueden ser la meclicla clel cil, es la de investigar la irnagen qlle tienen de .sí mismos.
alma htimana. Son los primeros para quienes el genociclio, los Una gran parte de esta generación experirnentó lo que vivió en
lavados cle cerebro. la cibernética, la investigación motivacional su corta y tumultuosa carre ra el actorJames Dean. Él fue su ídolo
(conductismo) la lirnitación restrltante clel concepto cle la vo- en mucho como lo fr-re Valentino en la décadade los veinte o Clark
iuntacl humana-y inherente al l-ron-rbre- les ha siclo f¿rmiliar comc) Gable en la de los treinta. Pero hubo diferencia. En James Dean
su propio rostro. Es también la primera generación qrre se ha fbr-
ellos no veían el streño cle Lotaro, quien era más atractivo, miste-
maclo descle qr-re ia posibilidad de la clestrucción nuclear clel m¡n-
rioso y adinerado que ellos, ni a un hombre viril, de acción, cle
clo es la respuesta final a toclas las preguntas"
quien podrían identificar slls sentimientos de pocler; más ltien
Pero en lr-rgar del cinismo y la apatíaque acaban con los icleales vieron joven mirando por encima
a un pensativo, triste y reticente
(lc, q,-,e clio ¿r la generación perclicla trn :rire poético y trna caliclacl
clel abismo que lo separa cle la flente mayor, con un sensato y me-
otoñal). la generación beat es vigorosísim-a, deseosa, infatigable, lancólico ojo, viviendo intensatnente en explosiones qlle pasan
ctrriosa cle su pasaclo. de la ternura a la violencia, ansioso por amar con un senticlo de <ie-
N¿rcia parecía interesarlos o satisfhcerlos sino sólo los extremc>s.
terminación, de voluntad, pero capaz de entencler y aceptar, sólo
cle l<ls ci-lales, .si ellos l-ran inclr-¡iclo a los narcí>ticos. también in-
en los términos de reconocimiento a su forma de vivir con-ro él la
citryen la santiclacl cle ios rnonasterios. De dondeqtriera, la ge- conoció.
neraciÓn l)e¿lt parecre ocup¿tcla en ia ferviente t¿lrea cle proclucir
A mucha gente Ie parecía un manierismo vacío la refunftrñante
respllest¿r.s 2lmedrentando. otros cornetiendo imprtr-
-:.rlgr-lnos forma de hablar de Jarnes f)ean, al igual que sus ge.stos y atenLl¿r-
¡lg¡c'lx5- p¿lra una sencilla pregllnta: ¿cómo varnos a vivir? y si dos silencios; pero la joven generación supo qLre eso no era lo mírs
csto no es reconociltle de inn-recli:rto al ver ¿l los motctciclistas encha-
importante, que en realidacl él aparecia en la pantalla inarticulacto
marrados y a los hipstcrs "escarbanclo" l¿r calle . es porque :.rstrrni-
o afectado, en gran parte porque era incap az de creer en algunas
nros qllc' sóio las respuestas reconocibles por el hombre, como ani-
cosas que le obligaban a decir en el script. Jan-res Dean les l-rablaba
1o'? LOS TESTIMONIOS 303
IOSÉ VICENTE ANAYA
ternura, el gozo y la veneración; y aunque los personajes viven "Tedcly Boys'',-fapón sus "Tribus delSol''. incluso en Rusia hay
str.s
dentro de lo que los críticos consideraran Llna selva de pesadillas una especie cle hip.sters. En toclo el mundo los jóvenes están reac-
y cle sensaciones vacías, sus personajes podrán clecir repetidamen- cionando con la misrua perturbadora necesidad del individualis-
te: "Nadie puede decirnos que Dios no existe. Hemos traspasado rno a la creciente colectivización de la vida moderna y a la cons-
todas las fbrmas . . . Todo es agradable, D ios existe, cronocelltos Es - tante ¿men za de la rnuerte masiva. En tctdos lad<>s parecen estar
tados Unidos, estamos en casa... Podemos dar, tonlar, e ir:r todas diciendo a slrs n'rayores: "Nosotros somos cliferentes a ustedes, y
partes porqlle poseemos la increíblei'complicada dtrlzura..." (pp. no poclemos creer en la.s cosas que ustedes sí cree.n, simplen-ren-
120-727). te porqlle éste es el munclo que ustecles han forjaclo." En cuaiquier
Con todo lo que los beats puedan ser, sus palabra.s no son la,s lado, los jóvenes están escudriñando para encontrer slls propias
cle una generación consumida por su propia piedad. entre lo per- respuest¿rs.
dido cle sus ilusiones; tampoco son las palabras consumidas por Para muchos cle ellos la respuesta poclrír ser la cárcel, la loclrra
un mundo que ellos no han construido. Parecen cle una genera- o la muerte. Es probable que nllnca encuentren la f-e profe.sacla
ciírn que se agrupa más allá de la fe, lejos de una desesperación por Kerouacr en str camino. Pero en un¿l cosa estaráh tocios eilos
intelectual sobre el caos de la moralidad en la que ellos rech'¿zan cle acuerdo: el insignificante infierno de la vida moclerna es into-
perderse. Los beats golpearán a mucha gente con sus palabras ex- lerable. Y si otras generaciones se han lamentaclo de qr-rc les tocó
trañas, qlle surgen de los labios de jóvenes detrás cle una llanta "el peor de los mundos", los jóvenes cle hoy parecen saber que
cle los carros veloces, que juegan carreras en la noche estacio- es el único qr-re ellos tendrán, y ei problema es saber cómc> vive
unidense, como la extraña réplica de Kerouac al libro La nocbe al-lora el hombre, no por qué, y en eso radica toda la cliferencia.
beat deJohn'W'ingate, cuando le preguntó a qr-riénle rezaba, "Le Su .suposición cle que la creación cle toclo sistema moral o sc>ci:ti
rezo a mi hermanito Gerard, quien murió siendo niño, a mi padre. es la indestructible unidad de la afirmación inclividual, aparece
al Btrcla, aJesr-rcristo, y alaYirgen María", dijo Kerottac, y c()n- conlo una rebelión contra Lln siglo en el cual esta iclea ha caíclo
cluyó, "Le rezo a esas cinco personas..." en clescréclito. Pero su convicción de que lo qr-re sostiene al incli-
Pero si esta agrupación de santos, sabios y .salvaclores clel si- vicluo es unu creenciu slr creciente afirmación cle c1r-re sí¡lo l¿r
glo >cx en Estados Unidos parece extraña, se debe a que mttchos -y
cspirittraliclad tiene un valor perclurable cn Lrn rnun(lo conro ei
de nosotros hemos olvidado (o nunca lo hemos sabido), qué tzrn ntrestro- colocará su frenétic¿r conclt¡cta en unlr nr¡ev:r luz. en
real ptrede ser la experiencia espiritual cuando las otras experien- cualqtrier futuro cltre ptred¿ln tener.
cias han fallado para satisfacer nuestra hambre. Se sugiere, al me-
nos en el libro de Kerouac, que el asunto estit más allá de l¿r violen-
cia, ias clrogas, el iazz y todas las otras "patadas" con que ellos
l>uscan .su identiclacl; esta generación encontrará la fe y cobrarír
cc>nciencia pien.sa que aún es inconsciente- porqLte e.s
-Kerouac
Lrna generación religio.sa.
Tienes que ser como debes ser, esto indica qtre la generacií>n
beat no es sólo un fenómeno de Estados Unidos. Inglaterra tiene
tsntsn toGRAFiA
Poemas, Ediciones del Mediodía, Buenos Aires. SNvDER, Gary (antología en plaquet), Material de Lectura, Serie
Elfeliz cumpleaños cle la muerte, Visor, Madricl. Poesía Moderna, núm. 101+. r,rl.c¡vr. México.
EtCon¡vo Erupruu¿on, del núm. 1, en enero de 7962, hasta el núm.
28, 1968. Publicación de abundante poesía c1e beatniks.
la mayor parte en inglés, México. III. SOBRE LOS BEATS EN INGLÉS
FeRrtxcuETTI, Lawrence, Poem*s, Ediciones del Meclioclía, Bue-
nos Aires. ALLsx, Don, Tbe [Veu¡ Amerícan Poetry. Grove.
GIwsnERc, Allen, Aullido, hacldish (y otros poemAs),llniversidacl Tbe Poetics of tbe New American Poetry, Grove Press.
Autónoma del Estado de México, México, 1981. BRossaRo, Chandler, The Bold. Saboteurs.
Aullido y otros poem(rs, Ediciones del Milenio, México, C¿.ssRDv, Carolyn, Hearth Beat..., Creative Arts Book.
1997. Off the Road. My Yeqrs u¡itb Cassady, Kerouac and Gins-
(Antología en plaquet) Material de Lectura, Serie Poesía berg, Penguin Books, USA, 1990.
Moderna, núm. 94, ulRtr¿, México. CooK, Bruce, Tbe Beat Generation, Charles Scribner's Sons.
Poemas, Ediciones del Mediodía, Buenos Aires. CgRntens, Ann, Kerottac, Straight Arrow Books.
Attllido y otros poemas, Visor, Madrid, .lack Kerouac: a Bibliograpby, New York.
La caída de América, Yisor, Madrid. Scenes Along tbe Road, City Lights.
Testimonio en Cbicago, Fontamara, Barcelona. Fnrouai.i, Gene, and Max GnnrEseR c , Tbe Beat Generation and The
Kenouec, Jack, En el camino, Bruguera y Losacla. Angry Young Men, Dial Press Inc.
Visiones de Cocly, Grijalbo, México, GeeFIenoT, Eike, Strategic Anomie... Kerouac, Burrougbs, Ferlin-
Los uagabundos del Dbarma, Brugtrera y Losacla, Bue- gbetti, Yale University, Ph. D. diss.
nos Aires. GInnoRD, Barry, and Lawrence Ler.,Jack's Book. An Oral lJiography
Satorí en París, Losada, Buenos Aire.s. o.f'.lack Kerouac, Penguin Books.
Pic, Granica, Madrid. GRtiEN, John, The [Vera Bobemia, Grosset & Dunlap.
El ángel subterraneo, Brugu era y Losacla, Buenos Aires. HnssR¡'1, Ihab, Radical Innocense..., Princeton university press.
Ángeles de d.esolación, Caralt, Madrid. HlpKtss, Robert A., Jack Kerottac; Propbet oJ'a lVeu Romanticism
Poentas dispercos, Visor. Madrid. Tl're Regents Press of Kansas.
Trístessa, Ediciones del Milenio, México, 1997. F{uwt, Timothy A., Off tbe Roacl; Tbe Litetary Maturation ct/'Jack
R¡xDRLL, Margaret (selección e introducción), Poesía beat, Visctr. Kerouac, Cornel lJniversity, Ph. D. diss.
Madrid, 7977. Jenvts, Charles 8., Visions of Kerctuac, Ithaca Press.
Rzwsl,q DE IA (NAu, "Poesízl beat", 1961. Aparece en Nuestrct JoHxsorv, Joyce. Minor Cbaracters. A Young Woman's C'oming-of-
Décacla, UNAM, Méxicct, 1964. Age in tbe Beat Orbit of Jack Kerouac, Anchor Books
SanADo, Suplemento cle Uno mas Uno: Literatura beat en los nú- Doubleday, USA, 1994,
meros: 200. 257, 280 y 305, México. KNIGUT, Arthur and Kit, Tbe Beat.fourutey, Artl'lnr and Kit Knight
(ecl.).
I]IBLIOGRAFIA 375
3I¿+ IOSE VICENTE ANAYA
KntcFtt, Brenda, Women o.f tbe Beat Generation. Tbe Writers, Ar- Blade Runner; A Mouie, Blue tVind Press.
tists andMuses at tbe Heartb of'aReuolution, Canari Press,
Tbe Tltird Mind (with Brion Gysin), Viking Press.
usA, 1q96. Cities qf-the Red Night.
Tbe Job: Interuieuts, Grove.
-|rne, Allen Ginsberg in Americ¿t.
KRrtvtEn,
KRIM, Seymour, The Beats, Fawcet Publication.s. CrssRoy, Neal, First Tltird and Otber Writings, Cify Lights press,
T9BT.
Sbake It.for tbe World, Dial Press Inc.
Tbe Holy Barbarians, Julian Messner, Inc.
CoRSo, Gregory, Gasoline (introduction by Allen Ginsberg), City
LowRY, Robert, Tbe Big Cage. Lights Press, 1958.
Casualty. Tbe Happy Birtbdq) of Deatb, New Direction.s i)ress.
M¡,ILEH, Norman, Tbe White Negro. Ciry Lights. Heralcl of tbeAutocbtbonic Spirit, New Directions Press,
MEtrzER, David, Golden Gate. Interuietus u)itb 5 San I'rancisct¡ 1981.
Poets, Wingbow Press. Elegiac Feelings AmericAn, New Directions Press, 1970.
Morrn¡.ivt, Eric, Allen Ginsberg in tbe Sixties, lJnicorn Press. Eartb Egg, lJnmuzzled Ox Press.
TIte l{otebook, Unmuzzled Ox Press.
OBsr, i.ynda Rosen (ed.), Tbe Sixties. Tbe Decade Remembered
NotD, b), tbe People Wbo Liued. it Tben, Random House/ Tbe Vestal Lady of Brattle.
Rolling Stone Press tsook. American kpress.
CneEreY, Robert, Le Fou, Golden Goose, 1952.
PnRrunso¡¡, Thomas, Casebook on tbe Beat, Crowell Press.
Tbe Kind of Act Of, Divers, 7953.
Scnw¡.Rrz,Mari|ynM., From Beat to Beahrtc .., U. C. Davis, Ph. D. diss.
Tbe Immoral Proposition, J. Williams, 1953.
Wll-rs, Aian W. Beat Zen Square Zen and. Zen, City Lights.
Wnpt¡tz. Elias, and Fred McDnnnen, The Beat Scene, Totem Press, All TbatIs Louely in Men, Jargon, 1955.
Corinth Press, Inc. A Form of Woman, Jargon-Corinth, 1959.
Youxc, Allen, Interuietus uitb Allen Ginsberg, Grey Fox. For Loue: Poems 1950-1960, Scribner's, 7962.
Gay Sunsbine Interztierus, Grey Fox. Words, Scribner's, 1967 .
C'ontext o.f'Poetry; Interuieuts 1961-1971, Donald M. FenuNCHETTI, Lawrence, A Coney Island. of the Mind, New Direc-
Allen. Four Seasons, 7973. tions, 1958.
l)r-rrucaru. Robert, The Firct Decade 1940-1950, Fulcrum Press. Starting From San Francisco, New Directions, 7967.
Deriuation 1 95 1 -56, Fulcrum. The Secret Meaning oJ-Things, New Directions.
Tbe Opening of tbe Field., New Directions. Black Roads to Far Place, New l)irections.
Roots and Brancbes, New Directions. Open Eye, Open Heart, New Directions, TL)73.
Beading tbe Bozu, New Directions. Her, New Directions, 1960.
Of tbe War, Passagen 22-27, Oyez Pres.s. Tyrannus Nix?, New Directions.
Tbe Year as Catcbes, Oyez Press. Tbe Mexican Nigbf, New Directions.
A Book of Resemblances, Black Sparrow. tJnfair Arguments utitb Existence, N. D.
Tribunals, Black Sparrow. Routines, New Directions.
Tbe February Plan, Ballantine. Places, New Directions.
Fire Storm. Ballantine. W'bo Are Ve I{owllllew Directions.
Temple Dogs, Ballantine. Landscape o.f Liuing and Dying, New Directions.
Selected Poems, City Lights. Pictures of tbe Gone World, City Lights.
Heauenly City, Eanby City, Ben Porter. Tbe llustrated Wilfred F-unk, City Lights.
Trutb and Life of Mytb, Sumac. Nortbwest Ecologjt, City Lights.
Medea at Kolchis, The Maiden Head. Literary San, City Lights.
D eriu ati ons, T ele gra p h. A.fter tbe Cries of the Birds, City Lights.
Kiss, Popular Library. GINseEnc, Allen, Hotul and Otber Poems, City Lights'
Dragons at tbe Gate, NAL Press. Kaddisb and Otber Poems, Ciry Lights.
CaesAr's Gate, Sand Dollar. Reality Sanduticbes, City Lights.
Poetic Disturbances, Maya Qr-rarto. Planet Neu.r, City Lights.
Tbe Sueetness and Greatness of Dante's Diuine Comecly, Tbe Fall of Ameríca..., City Lights.
Open Space. Mind Breatbs, Poems 1971-76, City Lights.
Dante Etttdes, Institute of Further Str-rdies, Buffalo. Plutonian Ode, Poents 1977-1980, City Lights.
Tlte Male Muse: Gay Poetry(.anrhology), Crossing Press. Indian JortrnAls, City Lights.
EvnRSoN, William, Tbe Masks of Drougbt, Bl'¿ck Sparrow Press, Cbicago Tñal Testimony, Ciry Lights.
1980. Empty Mirror, Totem Pres-Corinth Press.
Tbe Engendering Flood. Book One o.f tbe Dust Sball Be TLteGateso.f Wratb, RbymedPoems 1948-1951, Fottr Sea-
tbe Serpent's Food, Black Sparrow Press, 1990. sons Foundation.
Tlte Blood of'tbe Poet, Broken Moon Press, 1994. Journak Early Fifties, Early Sixties, Grove, 1977.
Prodigious Trttst, presentación cle Allan Campo, Bl¿lck Angkor Wat, Fulcrum Press.
Sp:rrrow l)res.s, 1996. Composed On tbe Tongue, Grey Fox Press, 7977 '
318 BIBLIOGRAFÍA 319
.JOSE VICENTE ANAYA
Improuisecl Poetics, Anonym press. Tbe Town and the City,Harcollrt, Brace and'Worlci Press"
As Euer, collected cor-respondence. . . Neal cassady, crea- New York, 7950.
tive Arts Press. Maggie Cassady, Avon Press, New York, f959.
TLte SubteTTanean' Grove Press, New York, 1958.
To Ebenbart From, Ginsberg, penmaen press.
Iron Horse, Coach Howe, Toronto. Mexico City Blues, Grove Press, New York, 1959
First Blues, Full Court press. Visions of Cody, New Directions Press, New York, 1960;
Poents All ouer tbe places Mostly '7os, cherry valley Ecl. McGraw-Hill, 7972.
Allen Verbatim; Lectures on poetry, McGraw-Hill. Tristessa, Avon Press, New York, 1960.
Collected Poems i947-1980, Harper & Row, 1980. Tbe Dbanna Bums, Viking Press, New York, 1958.
Wbite Sbrottcl. Poems 1950-1985, Harper & Row, 7996. Tbe Scripture of tbe Golden Eternity, Totem Press, New
Gay Sunsbine Interuietu (with Allen young), Grey Fox. York, 1960.
straight HeaT'ts Deligbt, Loue poems and sedected Letters Book of Dream.s, City Lights Press, San Francisco, 1960.
1947-198O (with Perer Orlowsky), 'Winsron Levlancl Lonesome Traueler, McGraw-Hill, New York, 19(r0.
Ecl.. 1980. Big Sur, Grove Press, New York, 1962.
Hotul, Oríginal D raft l-'acsimile, Fttlly Annotated, Barry Desolation Angels (introduction by Seymour Krim), Gr¿r-
Miles Ed., i986. nada Publishing, London, I97 2 (antes Coward-McCann,
Cosmopr,tlitan Greetings poems 1986-199/ Harper & 196r.
Row, 1994. Pull my Daisy, Grove Press, New York, 1961.
Horptes, John clellon, Go, scribner's press. Nueva york, 1952. Satori in Paris, Grove Press, New York, 1966.
Tbe Bouling Green Poems, Appel press. Vanity o.f Duloz, Coward, McCann. New York, 1968.
Notbit"tg More to Declare, Dutton. Scattered Poems, City Lights Press, San Francisco, 1971.
Tbe Honz Pic, Grove Press, New York, 7977.
Tbe Pbilosopbl, ol'tbe Beat Generatioyt in op tbe Roacl. Old Angel Midnighl, Booklegger Albion Press, London,
Text and Criticisnt, Scott Donaldson (ecl.), penguin. 7973.
Tbe Great Remernberer in on the Roacl . Text and cri- (With Albert Saijo and Lew Velch), Tnp Trap, Grey Fox Press,
tícism, Scott Donalclson (ecl.), penguin. Bolinas, California, 7973.
Kriloel, Leonore, '[Vte Loue Book. Heauen. G Otber Poems, Grey Fox Press, Bolinas, Cali-
Word Alcbem.1,t. Grove Press. fornia, 7977.
K¡:RoLlnc, Jack, visions of-Gerard, Farrar, Straus and Giroux press, Two Early Stories, Aloe Editions, New York, 1973.
New York, 1963. San Francisco Blues (inéclito).
Dr¡ctor Sax, Grover Pres.s, New york, 19j9. Some of tbe Dbaema (inédito).
On tbe Roacl, Viking Press, New york, 1957. Poems All Sizes (inédito).
On tbe Roacl (Text and Criticim), penguin Books/The Wake Up (inédiro).
\riking Critical Library, 1g79. Passing Tbrougb (inédito).
2,)n
JOSE VICEN'|F] ANAYA
nrnr.tocRRnÍR 321
I-uncb Poems, City Ligl-rts, 1964. Selected Poems, 1956-192ó, North Atlantic Books.
Meditatictns in an Emergency, Grove. Tbe Neu Handbook of Heauen.
Odes, Til-rer Press. 1960. This Kind oJ-Bird Flies Backuard.
Robert Motbenuell. Eartbsong.
Freddie Poems.
.fac kson Pc¡ I loc k, Brazil ler.
Franz Kline..., Whirechapel Gallery, Lonclon' Calculus of Variation.
Seconcl Auenue, Totem Press-Corinth, 7960. Kerbonkson Jourvtal.
In Memory of My Feelings; A Selection of Poems, Mu'settn-t Hotel Alben.
of Modern Art, 1967. L. A. Od,yssey.
TLse Collected Poems of Frank O'Hara, Knopf' 197I.
Poets Vaudeuille.
Hymns ctJ'St. Brictget (with Bill Berkson)' Boke Press. Seuen Loue Poems from Middle Latin.
1974. Haiku.
Poems Retrieued, Grey Fox, 7977. TÍte Book of Hours.
Ousox, Charles, Corrado CagliMarch 3l Througb April..., Knoecller' New Mexico Poems.
1947. Loba As Eue.
Y €a X, Black Strn, i948. RIND¡.LL, Margaret, Memory Says les, Curbstone Press, 198U.
In Cold Hell, in Tbickel, Divers, 1953 RorHeN¡eERG, Jerome, The Dada Strain, New Directions, 1983.
Tbe Maximus Poems, -1. Villiams, 1953. Vienna Blood and Other Poems, New Directions, 1980.
Anecdotes o.f the late War, Jargon, 1955 Poems for tbe Game of Silence, New Directions.
'White Rabbit, 7958. Poland/1931, New Directions, 797 4.
O'Rayan 2 6 B 7O,
TÍte Distaflc€S: Poems, Grove, 1960. 15 Flouter lVorld Varíations, Membrane Press.
Arcbaelogist o.f Morning: Tbe Collected Poents Outsicle Altar Pieces, Station Hill.
tbe Maxintus Series, Grossman, 1970. Estber K. Cowes to America, Unicorn Press.
Tbe Maximus Poerns, vol. III, Grosstnan, 1975. Pre-Faces and Otber Vlrítings, New Directions, 1981.
Speamtint and Rosemary, Turtle Islancl, 7975. IVhite Sun Black Sun, 1960.
Mutbologos, vol. I, Four Seasons, 7978' TLte Seuen Hells of tbe Jigoku Zocbi, 7962.
ORlovsny, Peter, Clean Assboles Poems and Smiling Vegetable Between: Poems 1960-1963, 7967.
Songs, City Lights. Cont,ersations, 1968.
Ptutvt,A., Diane cIi, Dinners and lVightmares, Corinth.
Poems 1964-1967, 7968.
Reuolutionatry Letters, City Lights. A Book o.f Testimony, 1971.
Lctba, \üTingbow Press. Poents .for tbe Game of Silence, New Direction s, 7976.
Memories ctf a Beatnik, Cast GasP. Seneca -/ournal..., I97 3.
1)4 iOSÉ VICENTE ANAYA i]II]LIOGITAFIA a?q
Riprap and Colcl Mountain Poems, Four Seasons Foun- Brain Cand.y.
ciation. All Stars.
Six Sections From Mountains and RiLerc lVitbout End, Prolegomena. to a Study of tbe []niuerse, Poltroon Press.
Plns onq Four Seasons Fundation. '\X/'EISS,
Ruth, DesertJotrnaL Good Gay Poets Press.
(With Lew Welch and Philip Whalen) , On Bread and Poetry, Grey Single Out, f)'Aurora Press.
- Fox. - Steps.
He Who Hunted Bircls in His F'atber's Village; Tlse Gallery o.f Women.
Dimensiorzs of a Haida Mytb, Grey Fox. Soutb Pacific.
Tbe Olcl Way Six Essays, City Lights. Blue in Green.
A Range of Poetry, Fulcrurn. Ligbt and Other Poerns, Peace & Pieces Foundation.
Myts cntcl Texts, Corinth. Wake.t
Tbe Fttdo TriloEy, Shaman Dmm, '$í'ELCH,
Lew, Selected Poems, Grey Fox.
Songs of Gaia, Cooper Canyon. Rig of Bone: Collected Poem.s, Grey Fox.
Euerlt D64.', Coyote Press. Hotu I Work a.s a. Poet ancl Otber Essa.ys / Plays / Stoñes,
Like I say, Corinth. Grey Fox,
On lSear's Head, Harcourt Brace World Inc. and Coyote I Remain: tbe Letters of Leut Welcb Witb Corcespondence
Press. of His Friends (2 vols.), Grey Fox, 1980.
Tbe Calenclar. Collected. Con'espctndence, Grey Fox.
Tbree Satires. 'WHutLnru, Philip, Sciences qf Life
at the Capxal, Grey Fox, 1971.
Ilonday in tbe Euening Decom.pressions: Selected Poems, Grey Fox, 197[J.
TO Tlse Kinclness of StraTxsers: Poem.s, Fotrr Seasons Fotrn-
Vhnilla. dation. I976.
3¿b