LA NIÑA CAUTIVA.

2REYES 5: 1-19

Personajes.

- Narrador: Betsabeth García

- Esposa de Naaman: Karen Arenas
- Sirviente: Duglenis Perez
- Niña cautiva pequeña: Sofia Blanco
- Niña cautiva joven: Sara Jaimes.

INTRODUCCIÓN.

Algunas de las mujeres más interesantes de la biblia no son identificadas por el

nombre. Son sus acciones y actos los que las identifican. La niña cautiva es una
de esas mujeres. Los sirios capturaron a una hebrea. La mayoría de las personas
capturadas eran obligadas a trabajar en los campos. Sin embargo esta niña fue
elegida para trabajar en la casa de Naaman, el general del ejército del rey de Siria.

Narrador, escena 1: en una casa, se encuentra una madre mamá y su pequeña

hija, la madre le está leyendo los diez mandamientos, lee la biblia con su pequeña
cada mañana y tarde….la niña crece aprendiendo lo que está escrito en la ley…
pasa el tiempo y aquella pequeña crece y un día de repente ingresa el ejército
Sirio a su casa y se llevan cautiva a la niña, la madre se queda llorando
desconsolada, cada día ora a Dios para que aquella joven no se aparte de la ley
de Dios y la cuide en el lugar donde se encuentra.

Escena 2: en la casa del General del ejército sirio, se encuentra la esposa y sus
sirvientes, de repente entra un sirviente y le dice:

Sirviente: mi señora, el general ha traído una nueva sierva, una hebrea.

Esposa de Naaman: una hebrea, está bien, ayudaras en la casa estarás a mi

servicio.

Narrador: la niña aunque triste porque no estaba con sus padres, cada día
recordaba sus enseñanzas y todo cuanto realizaba lo hacía con empeño y
dedicación, su trabajo realizado de manera eficiente, fe, adoración a DIOS, era
observada por las demás siervas y sobre todo por sus dueños.

Un día entra a la habitación de su señora y la encuentra triste, llorando.

Niña sierva: mi señora ¿por qué está triste, por qué llora, si en algo la puedo
ayudar?

SEÑORA: es por mi esposo Naaman, ha llegado a casa, después de la guerra, la

gente se reunió para recibirlo como un héroe. Él es el más poderosos, el más
valiente de todos ¡es tan fuerte, tan guapo y tan robusto! (sigue llorando), pero
tiene lepra, cuando el pueblo vio su cuerpo con lepra le gritaron, fuera, fuera,
fuera, así que está muy triste, ni mi amor, ni sus riquezas o triunfos, lo llenan de
felicidad.

Niña: ¡señora¡ si mi señor rogase al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de

su lepra.

Señora: es que lo han visto médicos, sabios y nadie lo ha podido curar.

Niña: pero Dios puede dar sanidad a su esposo, “un hombre de Dios que vive en
mi pueblo puede orar por su esposo y Dios le sanará inmediatamente.

Señora: he visto la confianza que tienes en tu Dios, hablaré con mi esposo sobre
lo que me has dicho.

Niña: Dios obrará en su esposo.

Narrador: aquella mujer quien había visto la fidelidad y fe de esta joven en su

Dios, la llevó a contar a su esposo lo dicho por ella, quien también confió y
emprendió aquel viaje que lo llevó a conocer directamente el poder y sanidad de
Dios en su vida.

Aunque la niña cautiva era muy joven y estaba lejos de su hogar y de sus padres.
La educación que recibió fue muy sólida y se comportó como una hija de Dios en
tierra pagana. Su fe serena la inspiro a actuar con misericordia al compartir su fe
en que el poder del cielo estaba con Eliseo. Los padres cuyas vidas son un
reflejo de Jesús, serán una bendición para sus hijos.