Está en la página 1de 3

INSTRUCCIONES PARA DEFENDERSE DE LA FIEBRE

AMARILA E IMPEDIR LA PROPAGACIÓN DE LA


ENFERMEDAD. 1905

También llamada “Vomito negro”, la Fiebre amarilla es una enfermedad cuyo método

de propagación es únicamente mediante la picadura de un mosquito, previamente infectado,

de la especie Estegomia.

Para la infección del mosquito se requiere que este pique a alguien previamente enfermo

de la enfermedad en cuestión en los primeros 4 días de incubación, por tanto, el mosquito,

por si mismo no es portador de la enfermedad desde su inicio, sino que se vuelve un

portador y transmisor de esta posteriormente a tener contacto.

Se generaron diversas estrategias para luchar contra la enfermedad, entre ellas destaca la

generación y uso de los hoy conocidos mosquiteros o miriñaque en puertas y ventanas, de

modo que se permita el paso del aire más no el ingreso de los mosquitos, así mismo, se

crearon estrategias de lo que hoy conocemos como descacharrización para prevenir la

proliferación de larvas que darían pie a los mosquitos y estos, a su vez, propagarían la

enfermedad. Recordemos que los mosquitos sobresalen al ser transmisores no solo de la

fiebre amarilla, sino también de enfermedades tales como; dengue; malaria; zika;

Chikunguña; influenza, entre otras.

Tal y como en muchas otras enfermedades se genera inmunidad posterior a haber

adquirido la enfermedad, solo se puede contagiar una vez, por tanto y en pro a combatir

dicha epidemia, se instaba a las personas de avisar a las autoridades pertinentes en caso de

sospecha de estar contagiado o de sospechar de alguien contagiado, no importando si se

tratada de reducir riesgos de contagio, para esto, se requería de llevar al enfermo o


sospechoso a casas salud, pues se sabía no todos contaban con los medios o instalaciones

pertinentes para poner en aislamiento al enfermo, de igual forma, en caso de negarse o no

cooperar, se aplicaban multas o podía, incluso, ser metido preso por obstrucción. En

aquellos tiempos, también era común que, una vez el sospechoso de enfermedad sea

llevado a las casas salud se proseguía a la descontaminación del hogar para tener segura a la

familia y verificar si nadie más tenía síntomas de contagio, algo, en cierta parte, similar a lo

actualmente acontecido con la pandemia de COVID-19, salvo que no se implementan las

multas ni el riesgo de ir a prisión -aunque sea temporalmente- si no se cumple la cuarentena

y las normas para prevención de contagio.


DICTAMEN DE LA JUNTA GENERAL DE SANIDAD DEL

ESTADO DE YUCATÁN SOBRE LA EPIDEMIA CHOLERA

MORBO. 1832

Si bien este texto no señala las causas de la enfermedad, cuenta con estrategias

plausibles para mermar el contagio, métodos de protección y explicación a escenarios

posibles, sin embargo y, a diferencia del anterior, no infunde ningún animo de poder librar

la enfermedad en caso de contraerla, la señala como una sentencia de muerte.

Señala diligentemente el origen geográfico en el que se dieron los primeros casos

conocidos; India Británica. Señala que el área propensa a su proliferación no es otro sino un

clima tropical y terrenos pantanosos, cercanos a la embocadura de los ríos.

Entre los síntomas que se describen encontramos: contracciones violentas de las

extremidades, evacuaciones y vómitos abundantes, inflamación en el estómago e intestinos,

así como la presencia de una sustancia serosa presente en los vómitos y evacuaciones. No

encuentran vinculo o forma de contagio aparente.

Esta enfermedad se vio prospera incluso en los climas adversos, como en Rusia y sus

bajas temperaturas, o Arabia, incluso proliferó en Europa y Asia.

También podría gustarte