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Ateneo 2000; 1(1):64-71

¿EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA O EPIDEMIOLOGÍA


PARA CLÍNICOS?

Alfredo Espinosa Brito

ANTECEDENTES la situación de salud de la población que


atendían, a pesar de las muchas acciones clí-
A mediados del siglo XIX, el debate nicas individuales que realizaban en las per-
entre las teorías contagionista y sonas enfermas que ellos asistían.3 Ya ellos
anticontagionista constituía el centro de las intuyeron la existencia de otros factores pre-
discusiones científicas más avanzadas so- dominantes sociales, que eran determinan-
bre el origen de las enfermedades.1 Con la tes importantes en la salud/enfermedad de
comprobación de los agentes microbianos la población. De aquí la denominación de
como causa de las enfermedades infecciosas epidemiología, que quiere decir “lo que está
–las predominantes hasta el siglo XIX-, prác- por encima, sobre, el pueblo”. Sin embargo,
ticamente se aceptó que todas las enferme-
con el tiempo los orígenes clínicos de la
dades eran producidas por agentes exter-
epidemiología cayeron en el olvido y, hasta
nos, “socialmente neutros”, como los mi-
crobios, y las determinantes sociales de la hace poco, la mayoría de los clínicos con-
enfermedad quedaron relegadas, cuando temporáneos no tenían una perspectiva de
más, a un segundo plano. Como se ha re- la población como un todo.3,4
conocido posteriormente, éste fue, sin du- Desde Virchow, pocos médicos han desa-
das, un salto atrás en la conceptualización rrollado la percepción de la medicina desde
etiológica más general del proceso salud/ ambos géneros de aplicaciones -asistencial o
enfermedad.2 social, clínica o epidemiológica- según se con-
Significativamente, Rudolf Virchow, el sidere la enfermedad desde los hospitales o
gran patólogo alemán, promotor funda- en la comunidad. Estos profesionales perte-
mental de la teoría biológica de la enfer- necen a grupos distintos, que van desde in-
medad, donde la lesión anatómica como
vestigadores y practicantes biológicos y clí-
expresión fundamental de enfermedad y
nicos por un lado, hasta sanitaristas, por el
muerte ha llegado hasta nuestros días, fue
también el iniciador de la visión social de otro. Ellos, a veces sin saberlo, han logrado
la enfermedad.2 la síntesis entre lo particular y lo general,
El impulso inicial que llevó a los clíni- entre lo biológico y lo social. Han construido
cos que fundaron la Sociedad Epidemiológica puentes metodológicos nuevos, que no siem-
de Londres en 1850, fue la no mejoría de pre se han sabido aquilatar.
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Quizás, vale la pena resaltar el ejemplo cial del hospital, sino en su medio natural.
de John Ryle, que en Inglaterra, en la déca- Aquí lo social vuelve a tener importancia
da de los años 40, “abandonó” la práctica en generar diferencias en las formas de
clínica para ser uno de los pioneros de la enfermar y curar. Pero el fenómeno tam-
“nueva epidemiología”, la de las enferme- poco es fácilmente percibido.2
dades no trasmisibles.4 De todo lo anterior, es fácilmente com-
prensible que la mayoría de los clínicos,
o al menos de los que trabajan en los de-
SITUACIÓN ACTUAL partamentos clínicos universitarios, cono-
cen muy poco o desconocen los concep-
Cada vez más el enfoque moderno de tos, los métodos y las aplicaciones de la
las determinantes de la salud de la pobla- epidemiología. Son esos clínicos académi-
ción acepta 4 grandes áreas: cos , especialmente los profesores de medi-
cina y cirugía, los que atienden a los políti-
a) Factores biogenéticos. cos y administradores en todo el mundo,
b) Factores ambientales. sirven de asesores y ejercen una influencia
c) Servicios de salud. poderosa, basados en sus conocimientos y
d) Estilos, condiciones y modo de vida, de en la experiencia adquirida en los hospita-
las personas, los grupos y la sociedad.5-9 les docentes. Muchas veces no están al tanto
de la mayoría de los problemas de salud que
Debido al mayor peso de lo social sobre existen fuera de los hospitales, donde la
lo biológico, al menos en teoría y entre noso- población vive, trabaja, sufre y muere. Esa
tros, el paradigma biomédico debía dar paso deformación de la perspectiva y de la expe-
al paradigma sociomédico. Sin embargo, en riencia ha causado graves desequilibrios en
la práctica, este proceso se ve obstaculiza- la organización de los servicios de salud, el
do por los logros evidentes de la revolución adiestramiento del personal y la formula-
científico-técnica, el avance de las ciencias ción de las prioridades. El efecto neto es
biomédicas y la alta tecnología aplicada, so- una asignación absurda de recursos, des-
bre todo, en centros especializados –en par- igualdades inaceptables en el acceso a la
ticular hospitales-, en cuyo interior las dife- atención de salud y un aumento del costo
rencias sociales y culturales de los pacientes de la atención que amenaza llevar las socie-
son prácticamente borradas. Resulta com- dades a la quiebra.3
prensible que lo que se ha dado en llamar Una manera de restituir la perspectiva
modelo biológico de la medicina sea la filo- de la población a las ciencias médicas y a la
sofía natural, espontánea, del investigador educación, y finalmente influir en la for-
biomédico y del médico del hospital, implí- mulación de prioridades y en la asignación
cita además en los estudios de sus años de de recursos a escala institucional y nacio-
formación, que han seguido, en general, nal, es adiestrar a miembros jóvenes del
el modelo propuesto por Flexner desde cuerpo docente clínico en epidemiología,
principios de este siglo.10 La situación es en un medio donde haya clínicos confiables
bien distinta en los consultorios. Los pa- que atiendan a los pacientes y realicen estu-
cientes ya no viven en el ambiente artifi- dios epidemiológicos.

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APLICACIONES − Evaluación.
DE LA EPIDEMIOLOGÍA − Educación.
PARA LOS CLÍNICOS Estos campos se prestan a estudios
descrtiptivos (durante mucho tiempo los
La epidemiología es la única ciencia que “preferidos” en las áreas clínicas; por ejem-
puede cambiar las prioridades del sistema plo.: presentación de casos, series de pacien-
de atención sanitaria y desplaza la preocu- tes, estudios de prevalencia o corte trans-
pación predominante por la relación médi- versal), estudios analíticos (sólo tratados por
co-paciente hacia el interés colectivo más algunos clínicos en las últimas décadas; aquí
amplio de todos los profesionales de la sa- se incluyen los estudios de casos y controles
y los de cohorte) y estudios experimentales
lud en la atención de poblaciones enteras.3,4,11
(desarrollados en áreas con muy buenas
Los instrumentos intelectuales que pro-
prácticas clínicas y de laboratorio; se inclu-
porciona la epidemiología capacitan a to-
yen en ellos los ensayos clínicos).12
dos los clínicos no sólo para examinar la A la hora de reconocer la utilidad de la
historia de los trastornos de salud de los epidemiología para los clínicos, vale desta-
pacientes, sino también la historia natural car que ella se expresa en: a) la práctica
de la atención médica y sus resultados. Tan- médica asistencial; y b) en la investigación.
to los especialistas o consultores de hospita- Es bueno advertir que hasta ahora mu-
les, como los médicos generales o de cabe- chos cursos de epidemiología han estado
cera, pueden llevar a cabo estudios orientados en su contenido principal a pro-
epidemiológicos y operativos, aprender a gramas de control de enfermedades especí-
usar e interpretar los datos clínicos y admi- ficas, con escasos elementos de metodología
nistrativos que están cada vez más disponi- epidemiológica.14 Estimamos que es bueno
bles. Una de las tareas actuales de la explicar a los clínicos la utilidad del enfo-
epidemiología es diseñar sistemas de infor- que epidemiológico, con ejemplos concre-
mación en salud adecuados para la adopción tos, pero todos, en especial aquellos que se
de decisiones clínicas y administrativas que dedican a “especialidades generales o de sín-
se puedan basar en un constante caudal de tesis” (medicina interna, medicina familiar,
información útil. La interpretación correcta geriatría, pediatría), necesitan de un marco
conceptual amplio, que los enriquezca en
de la literatura médica que actualmente se
su manera de enfocar el problema salud/
publica, es otra aplicación, no despreciable,
enfermedad. Esto no quiere decir que, al
de la epidemiología para los clínicos.12,13
lado de clínicos imbuidos de un pensamien-
Se han identificado 6 campos en los
to epidemiológico, se requieran epidemió-
cuales la epidemiología puede convertirse logos que profundicen cada vez más en las
en una fuerza poderosa para ayudar a los potencialidades y aplicaciones, todavía no
clínicos (y a la sociedad) a abordar los pro- bien calculadas, de esta ciencia. Además,
blemas contemporáneos de la salud. Ellos consideramos que las interrelaciones entre
son, de manera resumida, los siguientes: estos grupos deben ser progresivamente más
estrechas y también más complejas.
− Etiología. Al decir de Hermida: “No puede haber
− Eficacia. una buena epidemiología sin una buena clí-
− Efectividad. nica, como tampoco ésta puede se válida sin
− Eficiencia. la excelencia de aquélla”.15

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¿EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA ocupara de las mediciones de las circuns-
O CLÍNICA EPIDEMIOLÓGICA? tancias en que ocurren las enfermedades,
dónde ellas son frecuentes y dónde no. Pos-
Durante mucho tiempo, sectores opues- teriormente se refirió a los epidemiológos
tos a la integración de la clínica y la clínicos y, al compararlos con todos los de-
epidemiología han sostenido que son 2 cien- más epidemiólogos, planteó, en sentido fi-
cias, con objetos y métodos diferentes: el gurado, que sus relaciones eran como las
individuo y el método clínico, en el primer
que existen entre los jardineros con los agri-
caso, y la población y el método epidemio-
cultores.24 Como era de esperar, tanto los
lógico, en el segundo. Esto es cierto, pero,
clínicos “clásicos”, como los epidemiólogos
como tantas veces ocurre, se ha insistido más
en las diferencias que en las semejanzas.16 “clásicos” han rechazado inicialmente la pro-
Sin embargo, como todos conocemos, a puesta de una nueva disciplina, aduciendo
partir del tránsito acelerado que se ha pro- multitud de argumentos a favor de la “pu-
ducido en las útlimas décadas -como conse- reza” de cada una de éstas. Estos ataques
cuencia de la revolución científico-técnica- han ido, en primer lugar, contra la deno-
han surgido fuertes corrientes integradoras minación de epidemiología clínica que, para
en el campo de las ciencias. Así, se ha ido algunos debe ser, cuando más, epidemio-
pasando de la multidisciplinariedad a la logía para clínicos,25 hasta otros que plan-
interdisciplinariedad y, sobre todo, a la tan tean que debe designarse como clínica
soñada transdisciplinariedad, rescatando el epidemiológica, para hacer valer el fin prin-
valor de lo sintético, de lo global, del todo.17 cipal que se persigue, la clínica como sus-
Fruto de esa corriente integradora es la tantivo y la epidemiología como adjetivo.
que surge por los años 60 y con ribetes de También se ha considerado que ésta es una
nueva disciplina: la epidemiologia clínica, degeneración de la epidemiología pura o,
conceptualización realizada a partir del tra- al menos, innecesaria o bizarra.
bajo de grupos de clínicos entrenados en Por otra parte, existen precedentes de
epidemiología y estadística,18-20 aunque tam- la integración de otras disciplinas científi-
bién de varios epidemiólogos y estadísticos cas, que no han causado tantos resentimien-
destacados, que habían trabajado con clíni-
tos ni dudas en su introducción. Se ha plan-
cos durante años.21,22 Estos primeros profe-
teado que estas designaciones constituyen
sionales descubrieron las múltiples ventajas
acomodaciones taxonómicas al mundo real,
de esta simbiosis, al tender puentes verda-
en dependencia de la relevancia o las apli-
deros entre la epidemiología y la clínica. Las
áreas de influencia de estos pioneros se han caciones de una disciplina determinada.22
ido extendiendo poco a poco en varios paí- Entre ellas tenemos: bioquímica, química-
ses, entre los que se destacan: Canadá,19,22 física, bioestadística, patología experimen-
Australia,22 Estados Unidos,21 Reino Unido16 tal, y farmacología clínica.
y España.20
Antes de proseguir, es bueno señalar que
ya en 1938, Paul 23 publicó un trabajo bajo DEFINICIONES
el título de “Epidemiología Clínica”, aun- DE EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA
que con enfoque diferente a los que se ma-
nejan en las últimas décadas. Se refería a la A continuación exponemos algunas de
necesidad de que la epidemiología se pre- las definiciones de epidemiología clínica, que

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reflejan el pensamiento de un grupo de los Los principios desafíos incluyen: difi-
más insignes cultivadores de este campo: cultades al relacionar eventos clínicos o pa-
cientes, en el numerador, con los denomi-
− Estudio de las determinantes y los efec- nadores correspondientes; la selección crí-
tos en las decisiones clínicas.22 tica de los grupos apropiados de compara-
− Ciencia básica de la medicina clínica.13 Es ción en los estudios clínicos observacionales;
la aplicación de los métodos biomé-tricos y la calibración de medidas de exposición y
epidemiológicos al estudio del diagnósti- resultados finales, con precisión, validez y
co y tratamiento por un clínico que brin- utilidad, tanto para estudios observacionales
da atención médica directa a pacientes.19 como experimentales.22
− Utilización de la herramienta epidemio- Las principales preguntas que les ha-
lógica en subpoblaciones hospitalarias, cen los enfermos a sus médicos clínicos son:
con el objetivo fundamental de evaluar ¿estoy enfermo?, ¿qué seguro estoy de ello?,
estrategias de diagnóstico y tratamiento.26 ¿cuál es la causa de mi enfermedad?, ¿cómo
− Práctica de la epidemiología en la solu- me afectará en el futuro?, ¿qué se puede ha-
ción de problemas por los clínicos. 21 cer por ella?, ¿qué tan apropiada es esta prue-
ba o aquel tratamiento? Hasta ahora la con-
Nos parece oportuno mencionar tam- ducta del clínico para contestar a las princi-
bién qué se ha dicho sobre lo que no es pales interrogantes de sus pacientes, se ha
epidemiología clínica:22 basado en su experiencia, la experiencia de
otros colegas y en la literatura médica.26
− No es sólo la epidemiología practicada
por clínicos.
− No pertenece a las actividades clínicas ¿MEDICINA BASADA
que hacen los epidemiológos. EN LA EVIDENCIA
− No es un campo bien definido, hay más O EN LA INCERTIDUMBRE?
entrecruzamientos y superposiciones
que fronteras claras. Hoy decimos que el verdadero funda-
mento científico de la clínica es tratar de
disminuir la incertidumbre del médico fren-
ORIGEN Y PROPÓSITOS te a un problema de salud individual dado
DE LA EPIDEMIOLOGÍA y refutar, hasta donde sea posible, las hipó-
CLÍNICA tesis planteadas de forma integral, como
diagnósticos presuntivos. 27 Este plantea-
En relación con el origen de la miento ha servido de base, según algunos,
epidemiológía clínica, sus defensores sostie- para el surgimiento de la epidemiología clí-
nen que surge directa e inmediatamente de nica, que pretende “venir al rescate de la
los problemas clínicos diarios, con el obje- clínica como ciencia, con instrumentos y
tivo de buscar soluciones que se apliquen razonamientos acordes con la época que vi-
rápidamente, en beneficio de las personas vimos”.20 Más que un camino hacia la ver-
que atiende el clínico, al lado de la cama dad, la clínica buscaría un camino hacia la
del paciente, o en la consulta. En otras pa- menor probabilidad de error. 27
labras, la especificidad de la epidemiología Smith28 ha resumido en 4 afirmaciones
clínica está determinada por la categoría de el porqué de la incertidumbre de la medici-
problemas de estudio, las decisiones clínicas, na clínica en nuestros días, lo que apoya la
y por sus desafíos metodológicos únicos.22 búsqueda de instrumentos de mayor preci-
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sión, como los que aporta la epidemiología ENSEÑANZA
clínica: DE LA EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA

a) La práctica de la medicina es inexacta y Por último, también en nuestros días se


permanecerá así. debate, ¿cómo y dónde se debe enseñar la
b) El instrumento de medición es perso- epidemiología clínica? Muchos responden
nal y único. categóricamente a esta pregunta, aseveran-
c) Los datos disponibles son, a menudo, do que deben crearse departamentos de
epidemiología clínica en las universida-
indirectos, incompletos o aún contra-
des.18,22 Para otros, la creacion de unidades
dictorios.
de epidemiología clínica en los hospitales
d) La mejor decisión puede ser alcanzada
y, quizás, otras instituciones de salud, pu-
sólo por aproximaciones sucesivas.
diera ser el camino, incluyendo la crea-
ción de redes nacionales.20 En el primer caso,
Los campos de aplicación de la epide-
el enfoque académico se impone y su objeti-
miología clínica van desde la definicion de
vo es básicamente la investigación clíni-
normalidad/anormalidad, hasta la evalua-
ca. En el segundo, la aplicación práctica
ción del tratamiento, pasando por aspectos de los conocimientos y su introducción en
etiológicos, frecuencia, diagnóstico, riesgo la propia base.
y pronóstico. Todo ello sin incluir lo bene- En nuestro país, a partir de 1995, se ha
ficioso que resulta su conocimiento para la establecido, por el Ministerio de Salud Pú-
investigación clínica y para la lectura críti- blica, la creación de departamentos de
ca de la literatura médica en los momentos epidemiología clínica en nuestros princi-
actuales.12,19 pales hospitales. Entendemos que lo más
En líneas generales, parece que el reto importante no es dónde estén ubicados, sino
que enfrenta la epidemiología clínica con- quiénes conforman estos departamentos o
siste en transformar los datos (síntomas, sig- unidades, tanto en las universidades como
nos, resultado de una prueba, aplicación de en las instituciones de salud. De su motiva-
un tratamiento) en información apropiada, ción, formación, capacidad de gestión e in-
para contribuir a la formación de un nuevo novación y resultados, dependerán, en gran
conocimiento, que favorezca la toma de de- medida, los frutos que se obtengan en el
cisiones adecuadas en la acción y que se al- campo de esta controvertida disciplina, que
cance el impacto deseado en la atención clí- promete depararnos sus mejores logros
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Alfredo Espinosa Brito


Médico, Internista, Profesor Titular.
Facultad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.
Carretera 41 e/ 36 y 38.
Cienfuegos CP 55100.

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