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Bateria de niquel

Las pilas (una celda) y batería (varias celdas) de níquel-cadmio (comúnmente abreviado
como NiCd) es una pila o batería recargable de uso doméstico e industrial. Cada vez se
usan menos (a favor de las baterías de NiMH) debido a su efecto memoria y al cadmio,
que es muy contaminante. Sin embargo, poseen algunas ventajas sobre el NiMH, como
por ejemplo los ciclos (1 ciclo = 1 carga y descarga) de carga, que oscilan entre los 1000 y
1500 ciclos (+ vida). En condiciones estándar, dan un potencial de 1,25 V (tensión de
trabajo nominal 1,2 V).

Las baterías de Níquel-Cadmio a veces presentan una disminución de su capacidad1


debido a su normal uso, es irreversible pero no catastrófica como el crecimiento por
sulfatación de la placa positiva en baterías de plomo-ácido.

La carbonatación es otro proceso gradual pero reversible, producido por la absorción de


carbono en el aire al electrolito de hidróxido de potasio. Sin un mantenimiento adecuado,
la carbonatación puede causar que no se soporte la carga, lo cual puede ser catastrófico
para el equipo. Se puede hacer reversible cambiando el electrolito.

Mantener las baterías de níquel-cadmio en flotación durante largos períodos, sin ciclos de
carga y descarga puede causar fallos catastróficos en la carga soportada. El descargador
de baterías podrá resultarle útil para realizar estos ciclos de descarga y además tanto la
familia de rectificadores de baterías como la familia de cargadores mutli-tensión,
permitirán realizar los mantenimientos de rutina. Estos efectos de flotación son
reversibles, descargando la batería una o dos veces.

Tanto pila como batería son términos provenientes de los primeros tiempos del estudio de
la electricidad, cuando se juntaban varios elementos o celdas —en el primer caso uno
encima de otro, "apilados", y en el segundo adosados lateralmente, "en batería"— como
se sigue haciendo actualmente, para así aumentar la magnitud de los fenómenos
eléctricos y poder estudiarlos sistemáticamente.

En castellano ha sido costumbre llamar batería a los dispositivos recargables, mientras que
a los no recargable se ha venido llamando pila, aunque hoy día no se hace tal distinción;
más bien se utilizan uno u otro término en función de su forma y tamaño. No obstante, se
entiende que las baterías poseen dos o más celdas de energías y las pilas son de una sola
celda de energía.

Funcionamiento.

Las baterías recargables usan reacciones electroquímicas que son eléctricamente


reversibles,1 es decir:
Cuando la reacción transcurre en un sentido, se agotan los materiales de la pila mientras
se genera una corriente eléctrica.
Para que la reacción transcurra en sentido inverso, es necesaria una corriente eléctrica
para regenerar los materiales consumidos.
Las baterías recargables vienen en diferentes tamaños y emplean diferentes
combinaciones de productos químicos. Las celdas secundarias ("batería recargable")
utilizadas con más frecuencia son las de plomo-ácido, la de níquel-cadmio (NiCd), la de
níquel-metal hidruro (NiMH), la de iones de litio (Li-ion), y la de polímero de iones de litio
(polímero de Li-ion).

Las baterías recargables pueden ofrecer beneficios económicos y ambientales en


comparación con las pilas desechables. Algunos tipos de baterías recargables están
disponibles en los mismos tamaños que los tipos desechables. Aunque las pilas
recargables tienen un mayor costo inicial, pueden ser recargadas muchas veces. La
selección adecuada de una batería recargable puede reducir los materiales tóxicos
desechados en los vertederos, frente a una serie equivalente de pilas de un solo uso. Por
ejemplo, los fabricantes de baterías o pilas recargables de NiMH proclaman una vida de
servicio de 100-1000 ciclos de carga/descarga para sus baterías.

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