Hábitos para lograr la madurez emocional

PRESTA ATENCIÓN PLENA

La atención plena es un término que se ha hecho muy popular en la actividad con el auge
del Mindfulness, pero tiene un origen ancestral ya que está arraigado al budismo y sus
creencias. Lo cierto es que la atención plena nos convierte en personas emocionalmente
inteligentes, nos hace conscientes de nuestras emociones y nuestros pensamientos y
nos ayuda a prestar atención al contexto que nos rodea, para adaptarnos mejor a
éste.

APRENDE DE LOS ERRORES

La aceptación es una de las claves del bienestar emocional y es indispensable si

queremos ser felices. La vida nos enseña que no siempre nos van a salir las cosas como
deseamos, pero muchas veces podemos ser demasiados duros con nosotros mismos.

En realidad, si tenemos la actitud apropiada, los fracasos pueden ser buenas

oportunidades para crecer. Por eso es necesario dejar de lado el perfeccionismo, porque
por mucho que pensemos que es bueno para nosotros, nos perjudica.

DESARROLLA ASERTIVIDAD

La madurez emociona suele plasmarse en las relaciones interpersonales a la hora de

comunicarnos con otras personas, y pese a que no siempre vamos a estar de acuerdo
con las opiniones de los demás, es posible aceptarlas y decir lo que pensamos sin
necesidad de faltarle el respeto a nadie.

CONOCETE A TI MISMO

EL autoconocimiento es unos de los principios de la inteligencia emocional, y por tanto de

la madurez a la hora de gestionar las emociones. Y es que conocerse a uno mismo y
entender las emociones que experimentamos es necesario para poder regular estas
emociones.

Para mejorar el autoconocimiento emocional es bueno tener un diario de emociones. En

el diario de emociones puede escribir cada noche antes de acostarte las emociones que
has experimentado a lo largo del día y reflexionar sobre ellas