Introducción

Con el siguiente trabajo estaremos aprendiendo mejor el concepto de la

inteligencia emocional, cómo llegar a ser una persona emocionalmente
inteligente y así también la importancia que tiene esta tanto en nuestra vida
diaria como en nuestro relacionamiento con los demás.

Es de gran importancia conocer nuestras propias emociones, aprender a

manejarlas; no así a reprimirlas o tratar de controlarlas, y de esta manera
también sentir empatía por las demás personas de nuestro entorno.
 ¿Cómo ser una persona emocionalmente inteligente?
 Detecta la emoción que hay detrás de tus actos.
 Amplia tu vocabulario (emocional).
 No te dejes engañar por las apariencias emocionales.
 No juzgues la forma en que te sientes.
 Descubre el mensaje oculto de tu lenguaje corporal.
 Controla lo que piensas para controlar cómo te comportas.
 Busca el porqué de los demás.
 Lleva un diario emocional.
 Expresa tus emociones de forma asertiva.
 Conviértelo todo en conductas prácticas.

La importancia de la inteligencia emocional

Una alta inteligencia emocional favorece el desarrollo de relaciones tanto
con uno mismo como con los demás, además de aumenta el sentimiento de
bienestar ya que permite que tomemos decisiones de la mejor forma posible.

No siempre vamos a encontrarnos con gente que sea acorde a nosotros,

ni en el trabajo, ni en la familia, ni siquiera en un grupo grande de “amigos”.
Saber llevar estas situaciones facilita que te sientas bien en situaciones en las
que no compartes ciertos puntos de vista con otras personas

Las situaciones que implican una alta emocionalidad, ya sea en un estado

de euforia como de tristeza, normalmente llevan a actuar o a tomar una
decisión en base a un estado emocional.

Si somos conscientes que esto ocurre, postergaremos la decisión a un

momento en el que nos encontremos más calmados y podamos hacer una
evaluación objetiva sobre lo que ocurre y, así, tomar el camino correcto hacia
aquello que queremos conseguir.

Así mismo, poder regular las emociones es importante a la hora de tener

que tomar una decisión inminente en momentos que así lo requieren, como en
una emergencia.
 Conclusión
Podemos concluir el trabajo diciendo que esta rama de la psicología tiene
demasiada importancia y debe estar o debemos de tratar que esté presente en
nuestra cotidianidad.

Ser una persona emocionalmente inteligente no es trabajo fácil, y es eso,

un trabajo, ya que no podremos serlo de la noche a la mañana, se necesita
convertir los conocimientos en prácticas diarias para que llegue a ser
finalmente una conducta aprendida.

El tener una alta inteligencia emocional nos ayudará a favorecer el

desarrollo de nuestras relaciones, tanto con nosotros mismos y como con los
demás, y de esta manera aumentar el sentimiento de bienestar en nuestras
vidas.