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Directores

Javier Pradera / Fernando Savater DE RAZÓN PRÁCTICA Julio/Agosto 2002


Precio 5,41 € N.º 124

ROBERTO BLANCO VALDÉS


La ilegalización de Batasuna

EUGENIO GALLEGO
Una excentricidad
sobre ‘Parménides’

H. ARENDT
E.VOEGELIN
Debate sobre
el totalitarismo

ULRICH BECK ÁNGELES SOLANES


La sociedad cosmopolita Inmigración
Diálogo con J. WILLMS y extranjería en Italia
Julio/Agosto 2002

SAMI NAÏR
Mundialización, interés general y civilización
DE RAZÓN PRÁCTICA
Dirección
S U M A R I O NÚMERO 124 JULIO /AGOSTO 2002
JAVIER PRADERA
FERNANDO SAVATER

Edita
PROMOTORA GENERAL
DE REVISTAS, SA
HANNAH ARENDT
4 DEBATE SOBRE LOS ORÍGENES
Director general
ALFONSO ESTÉVEZ
Coordinación editorial
ERIC VOEGELIN DEL TOTALITARISMO
NURIA CLAVER
Diseño
ELENA BAYLÍN
RAQUEL RIVAS

SAMI NAÏR 12 MUNDALIZACIÓN,


INTERÉS GENERAL Y CIVILIZACIÓN

EUGENIO GALLEGO 19 UNA EXCENTRICIDAD


SOBRE EL ‘PARMÉNIDES’ DE PLATÓN

Ilustraciones
ANTONIO MUÑOZ, Nueva York, 1969
En 1991 obtiene el graduado en
ROBERTO BLANCO VALDÉS 23 LA NUEVA LEY DE PARTIDOS POLÍTICOS
A propósito de la ilegalización de Batasuna
Ilustración en la Parsons School of
Desing. Es autor del cómic Krédits y ha
colaborado en revistas y periódicos
españoles; además ha participado y
creado numerosas perfomances y mon-
FRANCISCO
FERNÁNDEZ SANTOS 32 EL DIOS CON PRÓTESIS
Y LA CRISIS DE LA TECNOLOGÍA
tajes audiovisuales. Presentamos en estas
páginas algunos detalles de un proyecto
personal sobre la historia de España en
el siglo xx.
ANDRÉS DE FRANCISCO 40 DEMOCRACIA, LEY Y VIRTUD

Diálogo
Ulrich Beck 48 La sociedad cosmopolita y sus enemigos
Conversación con Johannes Willms

Filosofía
Manuel Cruz 54 Ernst Tugendhat,
El hombre, ese animal que delibera

Ulrich Beck

Caricaturas
Derecho
Ángeles Solanes 58 Inmigración y extranjería en Italia
LOREDANO

66 Política
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Internet: www.claves.progresa.es

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Manuel Quiroga Clérigo Memoria del infierno
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Casa de citas
Daniel Innerarity 79 Hans Blumenberg
DEBATE
SOBRE EL TOTALITARISMO
HANNAH ARENDT/ ERIC VOEGELIN

En el año 1951, apareció Los orígenes del totalitarismo a la vez en una de contestar a la recensión de Voegelin en el mismo número en que iba
edición norteamericana y en otra inglesa publicada en Londres. Esta se- a aparecer, lo que ella hizo en una contrarréplica de una singular con-
gunda sólo variaba respecto de la impresa en Nueva York en el título tundencia intelectual (op. cit., págs. 76-84), antecedente directo de su
elegido, que era notablemente más vago y desafortunado, a juzgar por faceta de extraordinaria polemista. Pese a la brevedad del texto, que ro-
el olvido en que ha quedado: La carga de nuestro tiempo (The Burden of za lo ridículo si se compara con la enorme extensión de la obra original,
Our Time). La primera gran obra teórica de Hannah Arendt, que para cabe decir que la respuesta de Arendt encierra asimismo un indudable
algunos destacados intérpretes actuales es también la más lograda y sig- interés teórico, al menos en dos cuestiones señaladas. La primera tiene
nificativa de toda su producción, alcanzó una notable difusión tanto que ver con la peculiar perspectiva metodológica que asume Los orígenes
por la acuñación definitiva del concepto de totalitarismo como por la del totalitarismo y con “la carga emocional” que acompaña cada página
llamativa argumentación de que esta categoría, aun siendo inédita en la de la obra. Arendt aduce aquí las razones generales, de estricta objetivi-
historia de las formas de dominación política, había irrumpido simultá- dad, que la mueven a rechazar un análisis aséptico, “libre de valores”,
neamente bajo dos formas diferenciadas: el nazismo y el stalinismo (que del fenómeno totalitario. La argumentación (pues es tal) concluye in-
tenían, con todo, distinto alcance y cualidad). Ambas cuestiones, a sa- cluso en una fórmula lapidaria: “Describir los campos de concentración
ber: la de la validez del concepto de totalitarismo, irreductible a los de sine ira no es ‘ser objetivo’ sino indultarlos”. La segunda cuestión tiene
dictadura, Estado moderno tiránico, fascismo, etcétera, y la de la deter- que ver con la paradoja que implica identificar los “orígenes” de algo
minación correcta de las contadas realidades políticas a que se aplicaba que no tiene precedente adecuado ni parangón posible. La pensadora
(que hacía quebrar, por ejemplo, la dicotomía básica de la política euro- judía rechaza con todo vigor el apoyo que Voegelin creía poder obser-
pea entre la izquierda y la derecha), centraron la recepción inicial y los var en la obra para su propia interpretación de la política y la cultura
primeros debates sobre la obra. Pero la asombrosa riqueza descriptiva, modernas como procesos fatales de extravío intelectual y decadencia del
conceptual y valorativa del estudio mereció asimismo, en este primer espíritu. El fenómeno totalitario, que no existe hasta que surge y que no
momento, el examen crítico de dos destacados pensadores políticos de supone, por tanto, el desenvolvimiento de una esencia previa corrupta,
ambos lados del Atlántico: Eric Voegelin y Raimond Aron. no permite a Arendt, en cambio, ni reconciliarse con una historia en
La reseña que Voegelin firmó en The Review of Politics XV que se van reconociendo “elementos” del sinsentido total, ni tampoco
(1/1953), págs. 68-76, combinaba además un muy alto elogio de la ampararse en una naturaleza humana “eterna” cuya cancelación efectiva
obra y de sus resultados analíticos con una crítica frontal. Llegaba ésta puede la propia acción humana producir. Voegelin se encargó de añadir
al extremo, casi inconcebible, de acusar al liberalismo o inmanentismo una “observación conclusiva” a la polémica (op. cit., 84-85), que en
de la autora de compartir ciertas confusiones o supuestos últimos con apariencia dejaba las espadas en alto.
los movimientos totalitarios. La revista ofreció a Arendt la posibilidad Agustín Serrano de Haro

1. ACERCA DE “LOS ORÍGENES rado un veneno cadavérico que propaga abarcar desde las experiencias religiosas y
DEL TOTALITARISMO” la infección por todo el cuerpo de la hu- su simbolización hasta las transformacio-
La inmensa mayoría de todos los seres manidad. Lo que ningún fundador de re- nes de la personalidad bajo la presión del
humanos que están vivos sobre la Tierra ligiones, ningún filósofo, ningún con- miedo y la habituación a las atrocidades,
se ven afectados en alguna medida por los quistador imperial del pasado había logra- pasando por las instituciones de gobierno
movimientos totalitarios de masas de do, a saber: hacer de la humanidad una y la organización del terrorismo; y en el
nuestro tiempo. Ya sea como miembros o comunidad basada en una preocupación tiempo la investigación tendría que ras-
partidarios o compañeros de viaje de tales común por todos los hombres, se ha reali- trear la génesis de los movimientos en el
movimientos, ya como ingenuos consen- zado ahora como comunidad de sufri- curso de una civilización que ha perdura-
tidores o como sus víctimas actuales o po- miento bajo la expansión universal de la do durante un milenio. Pero en todo caso
tenciales; ya sea que se encuentren bajo la podredumbre de Occidente. las circunstancias no son, por desgracia,
dominación de un gobierno totalitario, ya Un proceso común de tal magnitud y favorables. Aún no se ha superado la des-
que aún tengan libertad para organizar su complejidad no se prestaría fácilmente, ni trucción positivista de la ciencia política;
defensa contra el desastre: el caso es que siquiera en circunstancias favorables, a la y el gran obstáculo para un tratamiento
la relación con estos movimientos se ha exploración y teorización del científico de adecuado del totalitarismo sigue siendo la
convertido en un componente íntimo de la política. El conocimiento de los hechos insuficiencia del instrumental teórico. Sin
su existencia espiritual, intelectual, eco- tendría que extenderse en el espacio a una una antropología filosófica bien desarro-
nómica y física. Como si la putrefacción pluralidad de civilizaciones; por su tema llada es difícil categorizar con propiedad
de la civilización occidental hubiese libe- de examen, la investigación tendría que fenómenos políticos, igual que lo es cate-

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gorizar fenómenos de desintegración espi- se ha desenvuelto hasta su plenitud. Y en pan en el tiempo. El antisemitismo em-
ritual sin una teoría del espíritu; pues el lo que hace a la naturaleza misma del to- pieza a asomar la cabeza en la época de la
horror moral y la carga emocional eclipsa- talitarismo, la obra penetra en las cuestio- Ilustración; la expansión imperialista y los
rán lo esencial. Es más, el estallido revolu- nes relevantes desde el punto de vista teó- panmovimientos abarcan desde la mitad
cionario del totalitarismo en nuestro rico. Sin embargo, también este libro so- del siglo XIX hasta el presente; y los movi-
tiempo es el clímax de una evolución se- bre las penurias de la época está marcado mientos totalitarios pertenecen ya al siglo
cular. Pero en razón del estado insatisfac- por estas mismas penurias, pues arrastra XX. La secuencia sigue además un orden
torio de la crítica teórica, esta esencia que las cicatrices del estado insatisfactorio de de intensidad y ferocidad crecientes en el
ha aflorado a la actualidad al cabo de un la teoría al que antes he aludido. El libro despliegue de los rasgos totalitarios, que
largo proceso histórico habrá de desafiar a abunda en formulaciones brillantes e in- apunta al clímax de las atrocidades en los
su identificación. Las manifestaciones ca- telecciones profundas (como sólo cabría campos de concentración. Y se trata, fi-
tastróficas de la revolución, la masacre y esperar de una autora que ha dominado nalmente, de una revelación gradual de la
miseria de millones de seres humanos, como filósofa los problemas que se plan- esencia del totalitarismo, desde sus formas
impresionan tan vivamente al espectador tea), pero sorprendentemente, cuando la incoativas en el siglo XVIII hasta el pleno
como algo sin precedentes en compara- autora persigue las consecuencias de tales desarrollo de la trituración nihilista de se-
ción con la época inmediatamente ante- intelecciones, su elaboración sufre un vi- res humanos.
rior y más pacífica, que la diferencia feno- raje hacia una superficialidad lamentable. Pero la organización de los materiales
ménica oscurecerá la identidad de esencia. Tales descarrilamientos, aunque descon- no puede entenderse por completo sin su
A la vista de todas estas dificultades, cierten, son instructivos (a veces más que motivación emocional. Hay más de una
la obra de Hannah Arendt sobre Los orí- las propias intelecciones), ya que revelan forma de tratar los problemas del totalita-
genes del totalitarismo merece cuidadosa la confusión intelectual de nuestra época rismo, y no está claro, como veremos, que
atención1. Es un intento de hacer com- y muestran de forma más convincente la de la doctora Arendt sea la mejor. No
prensibles los fenómenos contemporáne- que ningún otro argumento por qué las admite duda, en todo caso, que el destino
os rastreando sus orígenes hasta el siglo ideas totalitarias encuentran aceptación que corrieron los judíos, las matanzas en
XVIII, y estableciendo así una unidad de entre las masas y la seguirán encontrando masa y la condición apátrida de las perso-
tiempo en que la esencia del totalitarismo por largo tiempo. nas desplazadas son para la autora el epi-
El libro está organizado en tres partes: centro de un choque emocional; un cen-
Antisemitismo, Imperialismo, Totalitaris- tro del que brota su deseo de investigar
1 Hannah Arendt: The Origins of Totalitaria-
mo. La secuencia de los tres temas es gros- las causas del horror, de entender los fe-
nism, XV, 477 págs. Harcourt, Brace and Company,
Nueva York, 1951. Los orígenes del totalitarismo, so modo cronológica, aunque los fenóme- nómenos políticos de la civilización occi-
Alianza, 1997. nos que caen bajo los tres títulos se sola- dental que pertenecen a esa misma clase

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DEBATE SOBRE EL TOTALITARISMO

Estado; cada nueva crisis industrial genera


con el desempleo la condición superflua
de seres humanos; la imposición fiscal
y las inflaciones del siglo XX disuelven las
clases medias y hacen de ellas un desecho
social; las guerras y los regímenes totalita-
rios producen millones de refugiados, de
trabajadores-esclavos y de internos
de campos de concentración, y empujan a
los miembros de sociedades enteras a la
situación de material humano desechable.
En lo que toca al aspecto institucional del
proceso, el totalitarismo es, pues, la desin-
tegración de las sociedades nacionales y
su transformación en agregados de seres
humanos superfluos.
La delimitación de la materia objeto
de examen a través de la emotividad que
suscita el destino de esos seres humanos
es el punto fuerte del libro de la doctora
Arendt. La preocupación por el hombre y
por las causas del destino que sufre en
medio de las convulsiones sociales es la
fuente de la historiografía. La forma en
que la autora tensa su arco desde los he-
chos del presente hasta sus orígenes en la
consolidación del Estado nacional evoca
recuerdos lejanos de ese otro gran gesto
con que Tucídides tensó su arco desde el
movimiento catastrófico de su tiempo (la
gran kínesis) hasta sus orígenes en el mo-
mento en que, tras las guerras médicas,
Atenas emerge como polis. La emoción
en estado puro hace del intelecto un ins-
trumento sensible para reconocer y selec-
cionar los hechos relevantes; y si la pureza
del interés humano no se deja contagiar
de partidismo, el resultado ha de ser un
estudio histórico de rango notable, cual es
el caso de esta obra cuyas partes sustanti-
vas están llamativamente libres de sinsen-
tido ideológico. Con admirable distancia-
miento respecto de la pugna partidista del
de hechos y de considerar los medios que instituciones a que me acabo de referir. Y presente, la autora ha sido capaz de escri-
puedan contener el mal. Este método de- sin duda el libro está recorrido –como te- bir la historia de las circunstancias que
terminado emocionalmente, que desde el ma dominante– por el desfase que se ha ocasionaron los movimientos, la de los
centro mismo de un shock procede hacia producido en el Estado nacional, como la propios movimientos totalitarios y, sobre
las generalizaciones, lleva a una delimita- organización que daba cobijo a las socie- todo, la de la disolución de la personali-
ción de la materia objeto de examen. El dades políticas de Occidente; un desfase dad humana, partiendo del temprano re-
destino de los seres humanos, de los líde- provocado por los cambios tecnológicos, sentimiento antiburgués y antisemita has-
res, los seguidores y las víctimas de los los económicos y, con ellos, los de poder ta llegar a los horrores contemporáneos
movimientos totalitarios, causa el shock. político. Con cada cambio, partes enteras del “hombre que cumple con su deber” y
De aquí que el desplome de las viejas ins- de la sociedad se vuelven “superfluas”, en de sus víctimas.
tituciones y la formación de otras nuevas, el sentido de perder su función y de ver No es ésta la ocasión de entrar en de-
el curso que toman las vidas de los indivi- con ello amenazado su status social y su talles, pero en orden a dar una idea de la
duos en una época de cambio institucio- supervivencia económica. La centraliza- riqueza del trabajo sí deben mencionarse
nal, la disolución y formación de tipos de ción del Estado nacional y el ascenso algunos de los temas de la obra. La pri-
conducta, así como de las ideas de una de las burocracias hizo superflua la noble- mera parte es quizá la mejor historia bre-
conducta correcta, todo ello se convierte za en Francia; el crecimiento de las socie- ve que existe acerca del problema del an-
en tema de análisis; el totalitarismo ten- dades industriales y las nuevas fuentes de tisemitismo. Atención especial merecen las
drá que entenderse por sus manifestacio- ingresos a finales del siglo XIX hizo su- secciones sobre los judíos cortesanos y su
nes en este medio que son las conductas e perfluos a los judíos como banqueros del declive, sobre el problema judío en el

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HANNAH ARENDT/ERIC VOEGELIN

Berlín ilustrado y romántico, así como la nos carentes de un status económico y so- pérdida de la fe en un Juicio Final: los peores han
semblanza de Disraeli y el breve examen cial seguro; y los materiales que se emple- perdido su temor y los mejores han perdido su espe-
del affaire Dreyfuss. La segunda parte, Im- an son relevantes en la medida en que ranza. Incapaces vivir sin temor y sin esperanza, es-
perialismo, es la más penetrante desde el demuestran el proceso de desintegración. tas masas se sienten atraídas por cualquier esfuerzo
que parezca prometer la fabricación humana del Pa-
punto de vista teórico, pues crea los con- Pero este proceso es patentemente el mis-
raíso que ansiaban y del Infierno que temían. De la
ceptos-tipo para las relaciones entre unos mo que Toynbee ha categorizado como misma manera que las características popularizadas
fenómenos que sólo rara vez se disponen de crecimiento del proletariado interno y de la sociedad sin clases de Marx tienen una riudícu-
en su contexto propio y más amplio. En- externo. Sorprende por ello que la autora la semejanza con la Edad Media, así la realidad de
cierra estudios sucesivos sobre la fatal no haya hecho uso de los conceptos alta- los campos de concentración a nada se parece tanto
emancipación de la burguesía (que quiere mente diferenciados de Toynbee; y que su como a las imágenes medievales del Infierno”2.
ser clase superior sin asumir las responsa- nombre no aparezca siquiera, ni en las
bilidades del Gobierno), sobre la desinte- notas ni en la bibliografía ni en el índice. La enfermedad espiritual del agnosti-
gración de las sociedades nacionales de El empleo de la obra de Toynbee habría cismo es el problema específico de las ma-
Occidente y la formación de élites y po- contribuido sustancialmente al relieve de sas modernas, y los paraísos e infiernos fa-
pulachos, sobre la génesis del pensamien- los análisis de la doctora Arendt. bricados por el hombre son sus síntomas.
to racial en el XVIII, la expansión imperia- Pero este libro, excelente –como ya he Las masas padecen esta enfermedad, se
lista de los Estados nacionales de Occi- dicho–, queda desfigurado, por desgracia, encuentren en esos paraísos o en estos in-
dente y los problemas de razas en los por ciertos defectos teóricos. El tratamien- fiernos. La autora, pues, es consciente del
Imperios, y sobre los panmovimientos to de los movimientos de tipo totalitario problema, pero extrañamente ello no
continentales que se corresponden con el en el plano de las situaciones y los cam- afecta al tratamiento que da a sus mate-
imperialismo, así como sobre la génesis bios sociales, así como el de los tipos de riales. Si la enfermedad del espíritu resul-
del nacionalismo racial. Dentro de estos conducta por ellos determinados, tiende a ta ser el rasgo decisivo que distingue a las
largos estudios tienen cabida pequeñas envolver la causalidad histórica con un au- masas modernas de las de siglos anterio-
miniaturas acerca de situaciones y per- ra de fatalidad. Las situaciones y los cam- res, uno esperaría que el estudio del tota-
sonalidades especiales, como los esplén- bios requieren sin duda una respuesta, pe- litarismo no quedase delimitado por el
didos estudios sobre Rhodes y Barnato, ro no la determinan. El carácter del ser desplome institucional de las sociedades
o sobre los rasgos distintivos de los humano, la índole e intensidad de sus pa- nacionales y el crecimiento de las masas
bóers y su política racial o, sobre la buro- siones, los controles que las virtudes ejer- socialmente superfluas, sino por la génesis
cracia colonial británica y la incapacidad zan y su propia libertad espiritual, operan de esta enfermedad espiritual; y esto de
de los Estados nacionales occidentales pa- como factores determinantes adicionales. una manera especial en vista de que la
ra crear una cultura imperial en el sentido Si la conducta no se comprende como res- respuesta al desplome institucional lleva
romano, con el consiguiente fracaso del puesta de un hombre a una situación y si claramente consigo las marcas de la pro-
imperialismo británico y francés; o bien, la diversidad de respuestas no se entiende pia enfermedad. En tal caso, no habría
sobre el elemento de infantilismo que late como arraigando en potencialidades de la que buscar, pues, los orígenes del totalita-
en Kipling o en Lawrence de Arabia, o naturaleza humana (más que en la propia rismo primariamente en el destino del Es-
sobre el problema de las minorías en situación dada), el proceso de la historia se tado nacional y en relación con los consi-
Centroeuropa. La tercera parte, Totalita- convierte en una corriente cerrada sobre sí guientes cambios sociales y económicos
rismo, contiene estudios sobre la sociedad misma, en que todo corte en un punto desde el XVIII, sino más bien en el auge
sin clases que resulta de la condición su- dado del tiempo se convierte en factor del sectarismo inmanentista desde la baja
perflua en general de los miembros de completamente determinante del curso Edad Media. Y los movimientos totalita-
una sociedad, sobre la diferencia entre po- futuro. La doctora Arendt es consciente de rios no serían entonces simples movimien-
pulacho y masa, sobre la propaganda y la este problema. Sabe que los cambios en las tos revolucionarios de gentes funcional-
policía totalitarias y sobre los campos de situaciones económicas y sociales no ha- mente trastornadas, sino movimientos de
concentración. cen por sí solos superfluas a las personas, y un credo inmanentista en el cual habrían
La síntesis de este ingente material, que no necesariamente las personas super- terminado por fructificar las herejías me-
bien documentado con notas al pie y bi- fluas responden con resentimiento, cruel- dievales. La doctora Arendt, como hemos
bliografías, resulta en ocasiones muy am- dad y violencia; sabe también que una so- dicho, no saca las conclusiones teóricas de
plia (lo que va en contra del placer de una ciedad implacablemente competitiva debe sus propias intelecciones.
narración ágil, propia del auténtico histo- su carácter a la ausencia de contención y a Este carácter no conclusivo de la obra
riador), pero la disciplina conceptual de la ausencia de sentido de responsabilidad tiene una causa. Que sale a la luz en otra
la tesis genérica lo mantiene unido. En ante las consecuencias; y, a su pesar, ella es de las formulaciones profundas que la au-
todo caso, se me permitirá en este punto consciente incluso de que no toda la mise- tora lanza en una dirección sorprendente.
una nota crítica. Pues la organización del ria de los campos de concentración del na-
libro es algo menos rigurosa de lo que hu- cionalsocialismo tuvo su causa en los “Lo que por eso tratan de lograr las ideologías
biera podido ser de haberse servido la au- opresores, sino que una parte de ella pro- totalitarias no es la transformación del mundo ex-
teriror o la transmutación revolucionaria de la so-
tora con mayor decisión de los instru- venía del extravío espiritual que tantas víc- ciedad, sino la transformación de la misma natura-
mentos teóricos que el estado presente de timas portaban consigo. Su comprensión leza humana”3.
la ciencia pone a su disposición. El prin- de tales cuestiones se revela, sin asomo de
cipio de relevancia que ordena los abiga- duda, en el siguiente pasaje:
rrados materiales en una historia del tota- 2 Los orígenes del totalitarismo, pág. 664. Alianza,
litarismo es el de la desintegración de una “Nada distingue quizá tan radicalmente a las Madrid, 1997. Traducción de Guillermo Solana.
civilización en unas masas de seres huma- masas modernas de las de siglos anteriores como la 3 Op. cit., pág. 680.

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DEBATE SOBRE EL TOTALITARISMO

Tal es, en efecto, la esencia del totali- nes. Y esa actitud reviste, sin duda, nota- cimiento de siglos acerca de la naturaleza
tarismo como movimiento de un credo ble importancia, por cuanto revela cuán humana y de la vida del espíritu que en
inmanentista. Los movimientos totalita- grande es el suelo que comparten liberales las conclusiones la autora aspira a descar-
rios no pretenden remediar males sociales y totalitarios; el inmanentismo esencial tar y a sustituir por “nuevos descubri-
con cambios industriales, sino engendrar que los une prevalece sobre las diferencias mientos”. Confortémonos con la incons-
el milenio en el sentido escatológico me- de ethos que los separan. La verdadera lí- ciente ironía de la frase con que termina
diante la transformación de la naturaleza nea de división en la crisis contemporá- la obra, y en que la autora, con vistas a un
humana. La fe cristiana en la perfección nea no discurre entre liberales y totalita- “nuevo” espíritu de solidaridad humana,
trascendente por gracia de Dios se ha rios sino entre trascendentalistas religiosos invoca Hechos 16,28: “No te hagas mal a
convertido –y pervertido– en la idea de y filosóficos, de un lado, e inmanentistas ti mismo, pues todos estamos aquí”.
una perfección inmanente por medio sectarios, liberales y totalitarios, del otro. Cuando la autora progrese de citar estas
de la acción del hombre. Y a esta com- Es penoso, pero debe consignarse aquí palabras a escucharlas, quizá entonces
prensión del desplome espiritual e inte- que la propia autora traza esa línea de di- acabe su pesadilla de temor, igual que la
lectual sigue en el texto de la doctora visión. El argumento arranca de su confu- del carcelero a quien iban dirigidas.
Arendt la afirmación: sión acerca de “la naturaleza del hombre”: Eric Voegelin
“Sólo el intento criminal de cambiar la
“Lo que está en juego es la naturaleza humana naturaleza del hombre es adecuado a
como tal, y aunque parezca que estos experimentos nuestra comprensión, hecha con temblor, 2. UNA RÉPLICA A ERIC VOEGELIN
no lograron modificar al hombre, sino sólo des-
truirle (…) es preciso tener en cuenta las necesarias
de que en adelante no hay naturaleza nin- Con lo mucho que aprecio la infrecuente
limitacones de una experiencia que requiere un guna, ni siquiera la naturaleza del hom- amabilidad de los editores de la Review of
control global para mostrar resultados conluyen- bre, que pueda considerarse la medida de Politics, que me pidieron que contestase a
tes”4. todas las cosas”, afirmación ésta que si tie- la crítica del profesor Voegelin a mi libro,
ne algún sentido en absoluto, sólo puede no estoy del todo segura de haber decidi-
Cuando leí esta afirmación, apenas significar que la naturaleza del hombre do sabiamente al aceptar su oferta. Cier-
podía dar crédito a mis ojos. “Naturaleza” deja de ser la medida de las cosas cuando tamente no habría aceptado, y no habría
es un concepto filosófico: denota aquello algún imbécil da en la idea de cambiarla. debido aceptar, si su reseña fuera del tipo
que identifica a una cosa como cosa de La autora parece impresionada por el im- amistoso o enemistado que es usual. Por
esta clase y de ninguna otra. Una “natura- bécil y está dispuesta a olvidarse de la na- su misma condición, tales réplicas incitan
leza” no puede ser cambiada o transfor- turaleza del hombre, como también de con demasiada facilidad a que el propio
mada; un “cambio de naturaleza” es una toda la civilización humana que se ha autor haga, bien la reseña de su propio li-
contradicción en los términos; alterar la construido sobre su comprensión. El “po- bro, bien una reseña de la reseña. A fin de
“naturaleza” de una cosa significa destruir pulacho” ha visto correctamente –así lo evitar tentaciones de este género, yo me
la cosa. Concebir la idea de “cambiar la concede ella– que “la totalidad de casi he abstenido tanto como me ha sido posi-
naturaleza” del hombre (o la de cualquier tres mil años de civilización occidental ble, incluso en el plano de las conversa-
otra cosa) es un síntoma del desplome in- (...) se ha venido abajo”; se acabaron los ciones personales, de oponerme a cual-
telectual de la civilización occidental. Así, filósofos griegos, los profetas de Israel y quier reseñador de mi libro, sin importar-
pues, la propia autora adopta, de hecho, Cristo, por no mencionar a los padres de me cuánto pudiese convenir con él o
la ideología inmanentista; mantiene una la iglesia y a los escolásticos; pues el hom- disentir de él.
“apertura de espíritu” en relación con las bre “ha llegado a la mayoría de edad”, y La crítica del profesor Voegelin, sin
atrocidades totalitarias, al considerar la esto significa que “en adelante el hombre embargo, es de un tipo que la hace sus-
cuestión de un “cambio de la naturaleza” es el único posible creador de sus propias ceptible de ser respondida con toda pro-
del hombre como cuestión que se decidi- leyes y el único autor posible de su propia piedad. Plantea cuestiones de método
rá por “ensayo y error”; y comoquiera que historia”. Hay que aceptar esta mayoría muy generales, por una parte, y apunta,
el “ensayo” no ha podido aún disponer de de edad: el hombre es el nuevo legislador, por otra, a las implicaciones filosóficas ge-
las oportunidades que le ha de brindar un y en las tablillas, ahora limpias de pasado, nerales. Ambos aspectos van unidos, por
laboratorio global, la cuestión ha de que- inscribirá sus “nuevos descubrimientos en supuesto; pero mientras que tengo la im-
dar en suspenso en el momento presente. el campo de la moral”, ésos que todavía presión de haberme puesto suficiente-
Estas afirmaciones de la doctora Burke consideraba imposibles. mente en claro ciertas perplejidades gene-
Arendt no deben interpretarse, por su- Todo esto suena a pesadilla nihilista. rales que han salido a la luz con el pleno
puesto, como una concesión al totalita- Y tiene más de pesadilla que de teoría desarrollo del totalitarismo, sé también
rismo en el sentido más restringido, es bien sopesada. Sería injusto hacer respon- que he fracasado al explicar el método par-
decir, como concesión a las atrocidades sable a la autora en el plano del pensa- ticular que he puesto en práctica y al dar
del nacionalsocialismo y del comunismo. miento crítico de lo que es, obviamente, razón de mi planteamiento, que es relati-
Reflejan, por el contrario, una actitud una conmoción traumática bajo el impac- vamente inusual: inusual no ya en rela-
típicamente liberal, progresista, pragmatista, to de experiencias que fueron más pode- ción con los diferentes asuntos históricos
ante los problemas filosóficos. Ya sugerimos rosas que las fuerzas de resistencia espiri- y políticos (aquí el dar razón o el dar jus-
anteriormente que los descarrilamientos tual e intelectual. El libro como un todo tificaciones sólo lleva a desviar la atención
teóricos de la autora son en algunas oca- no debe juzgarse por los descarrilamientos del tema), sino en relación con el campo
siones más interesantes que sus inteleccio- teoréticos que aparecen sobre todo en la de las ciencias políticas e históricas como
parte conclusiva. El tratamiento de la ma- un todo. Una de las dificultades del libro
teria analizada está animado, si es que no es que no pertenece a ninguna escuela y
4 Op. cit., pág. 680. siempre penetrado, por ese mismo cono- que apenas si hace uso del instrumental

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HANNAH ARENDT/ERIC VOEGELIN

oficialmente reconocido u oficialmente su título desafortunadamente pretende), dultarlos. Y tal indulto no puede cam-
controvertido. sino que ofrece un examen histórico de biarse mediante una condena que el autor
El problema que originalmente se me los elementos que vinieron a cristalizar en se sienta obligado a añadir, pero que per-
presentó era a la vez simple y desconcer- el totalitarismo; y a este relato sigue un manezca desconectada de la propia des-
tante: toda historiografía es necesariamen- análisis de la estructura elemental de los cripción. Cuando yo empleé la imagen
te una operación de salvamento, y con movimientos totalitarios y de la propia del Infierno, no lo hice alegórica sino lite-
frecuencia de justificación; nace del temor dominación totalitaria. La estructura de ralmente: parece bastante obvio que seres
del hombre al olvido y del empeño que los elementos totalitarios es la estructura humanos que han perdido su fe en el Pa-
alguien pone en favor de algo, lo cual es oculta del libro, mientras que su unidad raíso no serán ya capaces de instaurarlo en
incluso más que el simple recordar. Tales más aparente la proporcionan ciertos con- la Tierra; pero no es tan claro que quienes
impulsos están ya implícitos en la mera ceptos fundamentales que como hilos ro- han perdido su fe en el Infierno como lu-
observación del orden cronológico y no es jos recorren el todo. gar en la posteridad no se sientan deseo-
probable que desaparezcan por la interfe- El mismo problema de método puede sos y no sean capaces de instaurar en la
rencia de juicios de valor, que normal- enfocarse desde otro ángulo, presentán- Tierra imitaciones cabales de ese Infierno
mente interrumpen la narración y hacen dose entonces como problema de “estilo”. en que las gentes solían creer. En este sen-
que el relato aparezca como sesgado y co- El estilo del libro ha sido alabado como tido, pienso que la descripción del campo
mo “no científico”. Pienso que la historia apasionado y criticado como sentimental. como Infierno en la Tierra es más “objeti-
del antisemitismo es un buen ejemplo de Pero ninguno de ambos juicios me parece va”, es decir, más adecuada a su esencia,
este tipo de escritura de la historia. La ra- que vienen al caso. Yo me he apartado que las afirmaciones de naturaleza pura-
zón de que toda la literatura sobre este conscientemente de la tradición del sine mente sociológica o psicológica.
particular sea tan extraordinariamente po- ira et studio, de cuya grandeza era plena- El problema del estilo es un problema
bre en términos académicos es que los mente consciente, pero para mí se trataba de adecuación y de respuesta. Si yo escri-
historiadores, si no eran antisemitas cons- de una necesidad metodológica en estre- bo de la misma manera “objetiva” acerca
cientes (lo que nunca fue el caso), tenían cha conexión con mi particular objeto de de la época isabelina y acerca del siglo XX,
que escribir la historia de un asunto que estudio. bien puede ser que mi ocupación con am-
no querían conservar; tenían que escribir Supongamos –por escoger uno entre bos periodos sea inadecuada porque he
en forma destructiva, y escribir historia muchos ejemplos posibles– que el histo- renunciado a la facultad humana de dar
con propósito de destrucción es de algún riador ha de afrontar el exceso de miseria respuesta a cualquiera de ellos. Así, la
modo una contradicción en los términos. en el seno de una sociedad muy próspera, cuestión del estilo está ligada al problema
La forma de escapar a ello ha sido, digá- como ocurría con la miseria de la clase de la comprensión, que ha atormentado a
moslo así, el aferrarse a los judíos, el hacer trabajadora británica en las primeras eta- las ciencias históricas desde sus comien-
de ellos el asunto que conservar. Lo cual pas de la revolución industrial. La natural zos. No deseo entrar aquí en esta materia,
no era solución, ya que la observación de reacción humana a tales condiciones es de pero puedo añadir mi convencimiento de
los hechos sólo desde el lado de la víctima rechazo e indignación, comoquiera que que la comprensión está estrechamente
acaba en apologética, que tampoco es his- estas condiciones van en contra de la dig- relacionada con la facultad de la imagina-
toria en absoluto. nidad del hombre. Si yo describo estas ción que Kant denominó Einbildungs-
Mi primer problema, en suma, era condiciones sin dejar intervenir a mi in- kraft, y que nada tiene que ver con una
cómo escribir históricamente acerca de al- dignación, lo que he hecho es disponer habilidad para la ficción. Los Ejercicios es-
go, el totalitarismo, que yo no quería este fenómeno particular por sobre su pirituales son ejercicios de imaginación y
conservar, sino que al contrario me sentía contexto en la sociedad humana, con lo pudieran ser más relevantes para el méto-
comprometida en destruir. Mi forma de cual le he desposeído de parte de su natu- do de las ciencias históricas de lo que ad-
solucionar el problema ha dado lugar al raleza, le he privado de una de sus propie- vierte la formación y preparación acadé-
reproche de que el libro carecía de uni- dades inherentes relevantes. Pues produ- micas.
dad. Lo que hice (y lo que en todo caso cir indignación es uno de los rasgos del Reflexiones de este género (que en su
habría hecho, dada mi formación previa y exceso de miseria en la medida en que es- origen están provocadas por la naturaleza
mi forma de pensar) fue, pues, descubrir ta miseria tiene lugar entre seres huma- especial de mi objeto de estudio) y la ex-
los elementos centrales del totalitarismo y nos. En consecuencia, no puedo estar de periencia personal, que necesariamente
analizarlos en términos históricos, rastre- acuerdo con el profesor Voegelin acerca está implicada en una investigación histó-
ándolos en la historia previa hasta donde de que “el aborrecimiento moral y la car- rica que emplea de manera consciente la
yo lo consideré oportuno y necesario. ga emocional eclipsarán lo esencial”, ya imaginación como herramienta impor-
Quiere esto decir que no he escrito una que creo que ambos factores forman parte tante de conocimiento, depararon una
historia del totalitarismo, sino que lo he integral de lo esencial. Esto nada tiene aproximación al tema que, en compara-
analizado en términos de historia; no que ver con el sentimentalismo o con la ción con casi todas las interpretaciones de
he escrito una historia del antisemitismo moralización, que sin duda pueden ser la historia contemporánea, resulta crítica.
o del imperialismo, sino que he analizado una trampa para el autor. Si moralicé o si A ello apuntaban dos pequeños párrafos
el elemento de odio a los judíos o el ele- me dejé llevar por el sentimiento es que del prefacio, donde prevenía al lector
mento de expansión en la medida en que simplemente no hice bien lo que tenía frente a los conceptos de progreso y de fa-
tales elementos resultaban aún claramente que hacer, a saber: describir el fenómeno talidad como “dos caras de la misma mo-
visibles en el propio fenómeno totalitario totalitario como ocurriendo no en la Lu- neda”, así como también frente a todo in-
y desempeñaban en él un papel decisivo. na, sino en medio de una sociedad huma- tento de “deducir de precedentes lo que
Por tanto, el libro no se ocupa en realidad na. Describir los campos de concentra- carece de ellos”. Ambos aspectos están es-
de los “orígenes” del totalitarismo (como ción sine ira no es ser “objetivo” sino in- trechamente conectados. La razón de que

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DEBATE SOBRE EL TOTALITARISMO

el profesor Voegelin pueda hablar de “la hechos y los acontecimientos, en lugar de guen por la ausencia del yo, es decir, por
putrefacción de la civilización occidental” por afinidades e influencias intelectuales. su falta de “intereses egoístas”.
y de “la expansión universal de la podre- Quizá esto sea un tanto difícil de captar Bien sé que los problemas de este or-
dumbre de Occidente” está en que él tra- en vista de que también me interesan den pueden evitarse interpretando los
ta “las diferencias fenoménicas” (que para mucho, por supuesto, las implicaciones movimientos totalitarios como una nueva
mí, en cuanto diferencias en la facticidad, filosóficas y los cambios en la autocom- y pervertida religión, como un sustituto
son sobremanera importantes) como ma- prensión espiritual. Pero esto no significa de la antigua fe en las creencias tradicio-
nifestaciones menores de alguna “identi- ciertamente que yo describa “una revela- nales. De ello se seguiría que entre las
dad esencial” de naturaleza doctrinal. Se ción gradual de la esencia del totalitaris- causas del auge del totalitarismo se cuente
han descrito numerosas afinidades entre mo, desde sus formas incoativas hasta las algún tipo de “necesidad de religión”. Yo
el totalitarismo y otras tendencias de la plenamente desarrolladas”, comoquiera me siento incapaz de seguir incluso la for-
historia política o intelectual de Occiden- que, a mi juicio, tal esencia no existía con ma muy cualificada en que el profesor
te, con, a mi juicio, el siguiente resultado: anterioridad a que llegara al ser. Por eso Voegelin usa el concepto de religión secu-
todas ellas fracasaban a la hora de señalar hablo sólo de elementos que eventual- lar. No hay ningún sustituto de Dios en
la cualidad distintiva de lo que de hecho mente cristalizan en el totalitarismo; algu- las ideologías totalitarias; las invocaciones
estaba ocurriendo. Lejos de “oscurecer” nos de estos elementos son rastreables en de Hitler al Todopoderoso eran concesio-
alguna identidad esencial, “las diferencias el siglo XVIII, y algunos otros incluso más nes a lo que él mismo creía una supersti-
fenoménicas” son aquellos fenómenos atrás (aunque yo pondría en duda la teo- ción. Es más, el lugar metafísico de Dios
que hacen “totalitario” al totalitarismo, ría del propio Voegelin de que el “auge ha seguido estando vacío. La introduc-
los que distinguen esta precisa forma de del sectarismo inmanentista” desde finales ción de estos argumentos semiteológicos
gobierno y de movimiento de todas las de la Edad Media concluyó eventualmen- en la discusión del totalitarismo sólo ha
demás, y son, por tanto, las únicas dife- te en el totalitarismo). Bajo ninguna cir- de servir, probablemente, para fomentar
rencias que pueden ayudarnos a descubrir cunstancia llamaría yo totalitario a ningu- las “ideas” ya muy difundidas y rigurosa-
su esencia. Lo que carece de precedentes no de esos elementos. mente blasfemas acerca de un Dios que es
en el totalitarismo no es primariamente Por razones parecidas, y con el fin de “bueno para ti” (para tu salud mental o
su contenido ideológico sino el aconteci- distinguir entre las ideas y los sucesos para alguna otra salud, para la integración
miento mismo de la propia dominación efectivos de la historia, no puedo conve- de tu personalidad, y Dios sabe para qué
totalitaria. Lo cual puede advertirse con nir con la observación del doctor Voege- más); o sea, “ideas” que hacen de Dios
claridad si nos vemos forzados a admitir lin de que “la enfermedad del espíritu es una función del hombre o de la sociedad.
que las acciones de sus políticas, de lo que el rasgo decisivo que distingue a las masas Esta funcionalización se me aparece en
ellos consideraban sus políticas, han he- modernas de las de siglos anteriores”. Para muchos aspectos como el último y quizá
cho explotar nuestras categorías tradicio- mí, las masas modernas están desintegra- más peligroso estadio de ateísmo.
nales de pensamiento político y nuestros das por el hecho de que son “masas” en No quiero decir con esto que el pro-
patrones de juicio moral: la dominación un sentido estricto de la palabra. Se dis- fesor Voegelin pueda en ningún caso ser
totalitaria es distinta de todas las formas tinguen de las multitudes de siglos pasa- culpable de tal funcionalización. Ni niego
de tiranía y despotismo de que tenemos dos en que no tienen intereses comunes tampoco que haya cierta conexión entre
noticia; los crímenes totalitarios quedan que las mantengan unidas ni ningún tipo ateísmo y totalitarismo. Es verdad que un
muy inadecuadamente descritos como del “acuerdo” mutuo que, según Cicerón, cristiano no puede convertirse en segui-
“asesinato” y los criminales totalitarios constituye el inter-est, lo que está entre los dor de Hitler o de Stalin; y es verdad que
apenas pueden ser castigados como “asesi- hombres, y que se extiende a todo, desde la moralidad como tal está en peligro
nos”. lo material a lo espiritual y a otros órde- cuando la fe en el Dios que prescribió los
El profesor Voegelin parece pensar nes. Este “entre” puede ser un suelo co- Diez Mandamientos ya no es segura. Pero
que el totalitarismo es sólo la otra cara del mún o puede ser un propósito común; aquí se trata, en el mejor de los casos, de
liberalismo, el positivismo y el pragmatis- pero siempre cumple el doble cometido una conditio sine qua non y no de algo
mo. Pero esté una de acuerdo o no con el de mantener a los hombres unidos y al que pueda explicar positivamente nada de
liberalismo (y puedo decir que tengo la mismo tiempo separados de manera arti- lo que vino después. Quienes de los terro-
relativa seguridad de no ser ni una liberal culada. La falta de intereses comunes tan ríficos sucesos de nuestro tiempo sacan la
ni una positivista ni una pragmatista), la característica de las masas modernas sólo conclusión de que tenemos que volver a
cuestión es que los liberales claramente es, por tanto, un signo más de su condi- la religión y a la fe por razones políticas,
no son totalitarios. Lo que no excluye, ción apátrida y desarraigada. Pero por sí me parece que muestran idéntica falta de
por supuesto, el hecho de que elementos mismo da cuenta del hecho curioso de fe en Dios que sus adversarios.
liberales o positivistas se presten también que estas masas modernas se forman a El doctor Voegelin deplora, como yo
a un pensamiento totalitario; pero tales partir de la atomización de la sociedad, misma, la “insuficiencia de los instrumen-
afinidades significarían sólo la necesidad hecho de que los hombres-masa que care- tos teóricos” de las ciencias políticas (y, en
de trazar distinciones aun más precisas en cen de toda relación común ofrecen, con lo que me parece una inconsistencia, me
virtud del hecho de que los liberales no todo, el mejor “material” posible a estos acusa unas páginas más adelante de no
son totalitarios. movimientos en que los seres humanos se servirme más resueltamente de ellos). De-
Espero no haberme extendido inade- ven tan estrechamente presionados los jando aparte las tendencias actuales al psi-
cuadamente sobre este punto, que para unos contra los otros, que parecen haber cologismo y al sociologismo (sobre las
mí es importante, ya que lo que separa mi devenido Uno. La pérdida de intereses es cuales pienso que el doctor Voegelin y yo
acercamiento del del profesor Voegelin es idéntica a la pérdida del “yo”; y, a mi mo- estamos de acuerdo), mi litigio funda-
–pienso– que yo procedo a partir de los do de ver, las masas modernas se distin- mental con el estado presente de las cien-

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HANNAH ARENDT/ERIC VOEGELIN

cias históricas y políticas reside en su sus experimentos tenemos razones para ción anterior, más elaborada, de la propia
creciente incapacidad para hacer distin- temer que el hombre pueda perder su al- autora sobre cuestiones de método. Ello
ciones. Términos como nacionalismo, ma. ha de ser una ayuda suficiente para el
imperialismo, totalitarismo, etcétera, se O en otras palabras, el éxito del tota- lector del libro. Mis palabras de conclu-
aplican indiscriminadamente a todo tipo litarismo se identifica con una liquidación sión, que los editores de la Review me so-
de fenómenos políticos (normalmente só- de la libertad como realidad política y hu- licitan, serán por ello extremadamente
lo como palabras “de recibo” para agredir mana que es mucho más radical de cuan- breves, una pequeña ceremonia más que
al adversario), y ninguna de ellas se en- to podemos atestiguar a propósito del pa- una argumentación.
tiende ya sobre su trasfondo histórico sado. En estas condiciones no resulta muy Me limitaré a llamar la atención sobre
particular. El resultado es una generaliza- consolador aferrarse a una naturaleza hu- el asunto que está en cuestión, que es en
ción en que las propias palabras pierden mana inmutable para concluir, bien que lo que ambos estamos de acuerdo, por
todo significado. Usado indiscriminada- el hombre mismo está siendo destruido, más que la respuesta de la doctora Arendt
mente para la historia asiria y para la ro- bien que la libertad no pertenece a las ca- difiera de la mía. Se trata de la cuestión de
mana, para la británica y la bolchevique, pacidades fundamentales del hombre. la esencia en el seno de la historia; la cues-
“imperialismo” no significa ya una sola Históricamente sólo sabemos de la natu- tión de cómo delimitar y definir fenóme-
cosa; del nacionalismo se discute a propó- raleza humana en la medida en que ella nos del tipo de los movimientos políticos.
sito de épocas y países que nunca tuvie- tiene existencia y ningún reino de esen- La doctora Arendt traza la línea de demar-
ron experiencia del Estado-nación; y en cias eternas podría nunca consolarnos de cación en lo que considera el nivel fáctico
toda suerte de tiranías o en toda forma de la pérdida por parte del hombre de sus de la historia; llega así a complejos de fe-
comunidades colectivas, etcétera, se des- capacidades esenciales. nómenos bien definidos del tipo del “tota-
cubre el totalitarismo. Este tipo de confu- Mi temor cuando escribí el capítulo litarismo”, y está dispuesta a aceptar que
sión (en que toda distinción desaparece, y conclusivo del libro no era distinto del tales complejos son unidades últimas, uni-
todo lo nuevo y lo que produce impacto que expresó Montesquieu cuando vio que dades esenciales. Yo me opongo a este mé-
no es que sea explicado sino que es expul- la civilización occidental no estaba ya ga- todo por cuanto no toma en considera-
sado, ya sea trazando analogías, ya redu- rantizada por las leyes; y ello pese a que ción el hecho de que la autoformación de
ciéndolo a alguna cadena de causas y de las gentes todavía se gobernaban por cos- los movimientos en la historia en el plano
influencias conocidas de antemano) se me tumbres, cosa que él no estimaba como institucional e ideológico, no es su forma-
aparece como el sello distintivo de las suficiente para resistir a un embate vio- ción teorética. La investigación tendrá for-
ciencias históricas y políticas modernas. lento del despotismo. En el Prefacio a zosamente que empezar por los fenóme-
Permítaseme, para acabar, clarificar L’Esprit des Lois dice: nos, pero la cuestión de las unidades que
mi afirmación de que en nuestra encruci- son teóricamente justificables dentro de la
jada moderna “la naturaleza humana co- “L’homme, cet etre des autres, est egalement ciencia política no puede resolverse acep-
mo tal está en peligro”. Una afirmación capable de connaitre sa propre nature flexible, se tando las unidades de valor que la corrien-
pliant dans la societe aux penses et aux impressions
que ha provocado la crítica más acerba lorsqu’on la lui montre, et d’en perdre jusqu’au
te de la historia precipita a su superficie.
del doctor Voegelin, ya que en la mera sentiment lorsqu’on la lui derobe”. [“El hombre, Lo que sea una unidad emergerá cuando
idea de “cambiar la naturaleza del hombre este ser maleable, que se somete en sociedad a los los principios aportados por la antropolo-
o de cualquier otra cosa”, y en el mero he- pensamientos e impresiones de sus congéneres, es gía filosófica sean aplicados a los materia-
cho de que yo me tomé completamente igualmente capaz tanto de conocer su naturaleza les históricos. Puede entonces ocurrir que
cuando le es mostrada tal cual es, como de perderla
en serio esta pretensión del totalitarismo, los movimientos políticos que en el esce-
hasta el extremo de no percatarse de que le ha sido
ve él “un síntoma del desplome intelec- robada”5]). nario de la historia se oponen enconada-
tual de la civilización occidental”. El pro- mente, resulten estar estrechamente empa-
blema de la relación entre la esencia y la Hannah Arendt rentados en el plano de la esencia.
existencia en el pensamiento occidental Eric Voegelin
me parece, desde luego, que es un poco
más difícil y controvertido de lo que im- 3. OBSERVACIÓN CONCLUSIVA Traducción de Agustín Serrano de Haro
plica la afirmación del doctor Voegelin En nuestros días no es frecuente que una
sobre la “naturaleza” de una cosa (que la obra de ciencia política tenga la suficiente [El texto de Hanna Arendt será publicado próxi-
identifica “como cosa de tal clase” y que consistencia teórica como para permitir mamente en castellano en el libro Ensayos de com-
prensión (1930-1945), en la colección Esprit de fi-
en consecuencia no es, por definición, un examen de los principios que la sostie- losofía, dirigida por Jesús María Ayuso en la edito-
susceptible de cambio), pero este punto nen. Dado que el libro de la doctora rial Caparrós].
apenas puedo discutirlo aquí. Baste quizá Arendt sí se distinguía por un alto grado
decir que, diferencias terminológicas de conciencia teórica, me sentí obligado a [El texto de Eric Voegelin fue publicado en Review
aparte, yo no propongo un cambio de na- dejar constancia de esta cualidad y a hacer of Politics].
turaleza distinto del que hace el propio un sincero reconocimiento de ella criti-
Voegelin en su libro The New Science of cando algunas de sus formulaciones. Las
Politics; discutiendo la teoría platónico- críticas han tenido la saludable conse-
aristotélica del alma, afirma él: “Casi pue- cuencia añadida de estimular la explica- Hannah Arendt fue profesora de la Nwe School
de decirse que antes del descubrimiento of Research. Autora de Los orígenes del totalitaris-
mo, La condición humana y Sobre la revolución.
de la psyché el hombre no tenía alma”
(pág. 67). En los términos de Voegelin, 5 Reproduzco la cita tal como apareció en la rese- Eric Voegelin fue profesor de Filosofía Política en
yo podría haber dicho que tras los descu- ña. La traducción lo es de la versión inglesa, más bien Harvard, Munich y Stanford. Autor de Nueva
brimientos de la dominación totalitaria y libre, que Arendt incorpora a su respuesta. (N. del T.) Ciencia de la Política y Orden e Historia

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MUNDIALIZACIÓN, INTERÉS
GENERAL Y CIVILIZACIÓN
SAMI NAÏR

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anifestaciones de Seattle, Génova, del país más pobre; a finales de los años por completo. El nuevo capitalismo supo-
Bruselas; sucesivos foros de Porto noventa, son más de setenta veces supe- ne la desregulación del mercado de traba-
Alegre: signos de una nueva eta- riores1. jo, la destrucción del compromiso capi-
pa. La mundialización liberal se ha con- Por tanto, la mundialización ha acele- tal-trabajo, la precariedad y la flexibilidad
vertido en sujeto de conflictos, de bata- rado la polarización de las riquezas, no como base del vínculo social. La idea de
llas, de represión. Por parafrasear a Sha- sólo en las relaciones Norte-Sur, sino futuro se ha desvanecido; la del interés
kespeare, hay “algo podrido” en este también en el seno de las sociedades desa- general, se ha devaluado. El Estado, lejos
reino… rrolladas. En Europa, en las sociedades de ser una relación de clases y grupos de
cuyos Estados habían realizado hasta los presión que representa el interés general
1. La gran desarticulación años setenta un gran esfuerzo de desarro- superando los antagonismos sociales, se
La revolución liberal y conservadora llo social, es donde los efectos de la mun- convierte cada vez más en la victima o en
desencadenada en los años ochenta por dialización son particularmente visibles. el vector consentidor de los intereses de
Ronald Reagan en EE UU y Margaret En Francia, tras la II Guerra Mundial, el las empresas transnacionales y de sus gru-
Thatcher en el Reino Unido ha provo- Estado desempeñó un papel determinan- pos de influencia dentro de las naciones.
cado considerables mutaciones sociales, te en la reducción de las desigualdades. La situación de la mayor parte de los paí-
económicas y humanas. Ha abierto la Hoy ya no es así: desde los años noventa, ses del Tercer Mundo atestigua la sumi-
vía a una globalización económica que el 10% más desfavorecido de la población sión del Estado a la dictadura de los mer-
ha profundizado las desigualdades en el ha perdido más del 20% de su poder ad- cados financieros mundializados. El caso
mundo. Los fundamentos civilizadores quisitivo2. La mundialización ha inverti- europeo muestra, por el contrario, cómo
del Estado social (Welfare State) han si- do por completo la dinámica de “nivela- el Estado ha sido, desde mediados de los
do socavados; las sociedades más sóli- ción social” realizada durante el periodo años setenta, agente de la construcción de
damente constituidas han sido frag- del Estado social (1945-1975). Reapare- una Europa liberal, elemento clave de la
mentadas; las sociedades pobres, cruel- cen ciertas situaciones sociales caracterís- mundialización.
mente agredidas. La ecología del planeta ticas del capitalismo salvaje del siglo XIX: El profundo cambio histórico que ca-
también la ha sufrido brutalmente. So- por ejemplo, los trabajadores pobres. racteriza a ésta puede definirse con un so-
ciológicamente, aparece un fenómeno Y si la potencia de la mundialización lo rasgo: ha logrado someter la sociedad a
histórico nuevo, que recuerda a la so- financiera liberal es impresionante, sus los intereses del mercado. Sin embargo,
ciedad de los estatutos de la Edad Me- consecuencias no lo son menos. El mode- mercantilizar todo lo social tiene como
dia: en la base de la pirámide social, las lo del Welfare State se caracterizaba por la resultado, en términos de civilización, la
capas más pobres están atomizadas y existencia de un vínculo social basado en destrucción de los cimientos de la noción
divididas; en lo alto se han formado un compromiso negociado entre capital y de interés general heredada de la filosofía
élites económicas, culturales y políticas trabajo, que aportaba beneficios mutuos y europea de la Ilustración; una idea cons-
transnacionales que pretenden gober- que estaba orientado hacia políticas eco- truida, además, frente al individualismo
nar el planeta despreciando la sobera- nómicas de largo plazo. El mercado de posesivo, tan alabado por la concepción
nía popular. Incluso las capas interme- trabajo era estructuralmente estable, los estrictamente mercantil de la sociedad.
dias, pilar central del sistema capitalista trabajadores estaban integrados en el em- Hoy, con la circulación desenfrenada de
moderno, están sufriendo un proceso pleo; incluso los desempleados, poco nu- los capitales, con la dictadura de los mer-
de fragmentación, de degradación so- merosos, se beneficiaban de derechos que cados financieros en provecho únicamen-
cial, que las fragiliza de forma durade- les permitían vivir decentemente. Desde te de los intereses del capitalismo especu-
ra. La distancia social entre países ricos mediados de los años setenta del siglo pa- lativo, el mercado dicta todo, gobierna
y países pobres continúa acentuándose. sado; este sistema ha sido transformado todo, engloba todo.
Las poblaciones más pobres son conde- La mundialización aparece entonces
nadas a la emigración anárquica. A me- como uno de los fenómenos más destaca-
diados del siglo XX, los ingresos del país 1 Informe mundial sobre desarrollo humano 2000, dos de este cambio de milenio; sin em-
más rico eran 30 veces superiores a los PNUD. bargo, no es nueva. No es la primera vez
2 Alternatives économiques, septiembre 2001. en la historia de la humanidad que hay

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SAMI NAÏR

internacionalización de las riquezas, de presente el recuerdo de los años treinta, socorro a las autoridades monetarias para
los bienes y de los capitales. Lo que el cuando el éxito de los planes quinquena- alimentar a los mercados −un verdadero
gran historiador francés Fernand Braudel les del régimen soviético respondía a los Moloch− con liquidez para mantenerlos
describió como “la extensión planetaria efectos dramáticos de la crisis de 1929 en al alza, suceda lo que suceda. La mayoría
de la civilización material del capitalismo” Estados Unidos y Europa occidental. La de los países emergentes han recibido
aparece en el siglo XVI. En el siglo XIX la competencia entre dos bloques convertía cantidades considerables, siempre a con-
colonización acompañó a la revolución la cohesión social en la prioridad política. dición de aceptar la puesta en marcha de
tecnológica para dar forma a una mun- El hundimiento de la URSS supone, de una política de apertura aún mayor y de
dialización de la economía tan importan- hecho, la desaparición de ese equilibrio. rembolsar en dinero contante a los inver-
te como la actual. Sin duda, la mundiali- El hecho de que a lo largo de este pe- sores occidentales. Detrás de este caos se
zación de estas dos últimas décadas tuvo riodo hayan aumentado los intercambios afirma el poder creciente de las empresas
su origen en la ampliación de la compe- comerciales (representaban el 14% del financieras en detrimento de los Estados,
tencia entre países, pero también, y sobre PIB mundial antes de la guerra de 1914 y salvo en Estados Unidos, donde la articu-
todo, en la evolución de las tecnologías y el 24% a finales de los años noventa) no lación entre poder financiero mundial y
el desarrollo de las finanzas. Aun siendo hace que la mundialización sea menos poder político nacional es muy fuerte. Es-
consecuencia de progresos técnicos que esencialmente financiera. Cada día circu- tas empresas esencialmente financieras
superan la acción de los Gobiernos, ha si- lan, aproximadamente, 1,8 billones de pueden, sin embargo, llegar a la bancarro-
do la opción política de éstos a favor del dólares de capitales, frente a los 22.000 ta, como lo ilustra el caso de la séptima
liberalismo financiero la que ha determi- millones producto del comercio de bienes empresa estadounidense, la compañía
nado la fisonomía actual de la mundiali- y servicios. Estos flujos producen una energética Enron.
zación, pues lo que ha cambiado hoy es la inestabilidad crónica. Los mercados fi- Al igual que el mercado, concebido
existencia de un mundo del beneficio des- nancieros se ven afectados repentinamen- como modo natural de organización de la
vinculado del mundo de las necesidades te por una sucesión de crisis. En 1987, sociedad humana, la mundialización ha
reales. Este mundo es el de las finanzas es- fue la crisis del mercado de acciones y sido presentada como una fatalidad del
peculativas. obligaciones. En 1990, es la prosperidad destino. Hasta las desigualdades más es-
La llegada de la era del capitalismo fi- japonesa la que es alcanzada de pleno. candalosas se han banalizado, convertidas
nanciero ha sido acelerada por la caída del Cuatro años más tarde le toca el turno en simples consecuencias de una dinámi-
muro de Berlín (noviembre de 1989) y el a México; después, en 1997, a Asia. Fi- ca de conjunto que finalmente será positi-
desmembramiento de la URSS (1991), nalmente, a finales de 2001, Argentina va para todos. El pensamiento único pos-
con la que desaparecía la amenaza de una se declaró en quiebra al tiempo que el es- tulaba que el capitalismo financiero sería
alternativa al capitalismo. Después de tallido de la burbuja tecnológica amena- una inmensa esperanza de progreso para
1945, la socialdemocracia y el keynesianis- zaba de recesión a todas las economías todos, y en particular para los países del
mo habían buscado un consenso para ob- desarrolladas. Tercer Mundo. Las cifras que, por el con-
tener la adhesión de las poblaciones a un El sistema siempre ha respondido a trario, ilustran el crecimiento de las desi-
modelo social que conciliaba la libertad y cada una de estas crisis con más globalis- gualdades serían, ciertamente, tan sólo
el progreso social. Todavía estaba omni- mo financiero. En cada ocasión se le pide pasajeras. Decían incluso que era el único

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MUNDIALIZACIÓN, INTERÉS GENERAL Y CIVILIZACIÓN

medio para conseguir un crecimiento glo- mundial no haya superado el 3% desde vertido en el prestamista en última ins-
bal de la riqueza. El capitalismo financie- hace más de diez años. Segundo dogma: tancia en las grandes crisis financieras, en
ro también ha sido presentado como el el necesario cuestionamiento de todas las las que se han invertido cantidades consi-
medio que finalmente han encontrado las conquistas sociales, que constituirían derables. El FMI no es, sin embargo, un
capas medias para acceder a la riqueza. El otras tantas “rigideces del mercado de tra- interventor neutro. Representa a los acre-
ahorro salarial y los fondos de pensiones bajo”. El estancamiento del poder adqui- edores. Esas cantidades han servido, sobre
permitirían superar los conflictos sociales, sitivo de la gran mayoría de los trabajado- todo, para devolver a los inversores priva-
vincular a los asalariados al alza de la Bol- res en los países desarrollados se hace in- dos occidentales lo que habían especula-
sa, al tiempo que se salvaban los regímenes dispensable, al igual que la explotación de do. Además, el desbloqueo de las mismas
de pensiones y el nivel de vida de las gene- los países en los que los salarios son exce- está condicionado a planes de ajuste es-
raciones futuras. Gracias a este capitalismo sivamente bajos. Los especuladores domi- tructural que imponen el modelo liberal a
de casino, abierto a todos, los sistemas de nantes pueden así captar la mayor parte los países en crisis. La reducción sistemá-
solidaridad tradicionales podrían ser de las ganancias del comercio. Tanto en el tica de las subvenciones del Estado para
abandonados. Los fondos de pensiones, Norte como en el Sur privatizar se con- educación, sanidad o vivienda aumentan
que nos vienen de EE UU, son accesibles vierte en un acto de civilización que lógi- el coste social de estas crisis. En realidad,
únicamente para el 60% de los asalaria- camente va emparejado con el desmante- a los inversores privados se les devuelve el
dos de ese país y la inestabilidad de los lamiento de los servicios públicos, llegan- dinero mediante los sacrificios sociales
mercados amenaza los ahorros del 40% do a veces a cuestionar las funciones de impuestos a los países endeudados; es de-
restante, pero esto no había que tenerlo regalía del Estado. cir, naturalmente, a las capas medias y las
en cuenta. Lo importante es el sueño, el Por último, para que estos dogmas sean clases pobres.
humo rosa del mundialismo financiero respetados y aplicados en el ámbito mun- Los planes de ajuste estructural im-
triunfante; la lotería, ya lo decía Balzac en dial, es imperativo que los expertos, que se puestos a cambio de los préstamos del
el siglo XIX, es “la esperanza organizada convierten en los grandes sacerdotes del FMI dieron lamentables resultados en
para el pueblo”. “pensamiento único liberal-mundialista”, Asia y radicalizaron la crisis de 1998. Esto
Finalmente, el último artificio: las se hagan cargo de las instituciones inter- no le impidió al FMI poner en marcha la
instituciones no democráticas son engala- nacionales. La expertocracia mundializada misma política en Argentina en diciembre
nadas con las virtudes de la regulación. El vigila así con severidad a los ciudadanos de 2001, siendo fiador de la paridad del
desmantelamiento de las soberanías de- despolitizados de la aldea global. En cuan- peso con el dólar y obligando a ese país a
mocráticas se ha hecho bajo la presión de to a los medios de comunicación, en ma- hacer nuevos recortes sociales, mientras
estructuras tecnocráticas creadas por los nos de temibles potencias financieras, se que la tasa de desempleo oficial era del
Gobiernos por encima de sus propias aplican diariamente a producir el consen- 16% y la real estimada superior al 30%.
constituciones nacionales. La única voca- so y la sumisión ante este inmenso enga- De ahí la ola de disturbios, la instaura-
ción de la Comisión de Bruselas es hacer ño. La manipulación política y cultural ción del estado de sitio y, después, la caí-
prevalecer la superioridad de las leyes del nunca habían sido tan grandes como hoy. da del Gobierno y del presidente. Hoy, la
mercado; lo mismo ocurre, en el ámbito deuda exterior de Argentina se aproxima
mundial, con la Organización Mundial 2. El desvío de las instituciones financie- a los 140.000 millones de dólares y la fu-
del Comercio (OMC), instrumento de ras internacionales ga de los capitales de las élites mundiali-
desarrollo del libre comercio, al igual que Las instituciones financieras, y en particu- zadas de ese país, permitida por la libre
el Fondo Monetario Internacional (FMI), lar el Fondo Monetario Internacional circulación de capitales, está evaluada en
convertido en guardián de la libertad de (FMI), creadas en Breton Woods en 1945 120.000 millones.
movimiento de los capitales. Pronunciar para regular la economía internacional La ceguera liberal del FMI ha tenido
la palabra “nación” se ha vuelto reaccio- tras el desastre de la II Guerra Mundial, otras consecuencias en los países en desa-
nario; defender el Estado-nación como vieron también cambiar su función en rrollo. Después de la crisis de la deuda a
expresión de la soberanía popular es aho- 1973 tras la suspensión unilateral por principios de los años ochenta, la totali-
ra un crimen de lesa majestad para los parte de Estados Unidos del patrón-oro dad de los países deudores del Sur fue so-
defensores del liberalismo mundializado. del dólar. Su objetivo había sido fijar re- metida a planes de ajuste estructural.
Y para esto encuentran ayuda en la bue- glas claras para el comercio internacional. Consecuencia: regiones enteras del plane-
na conciencia de una cierta izquierda Desde los años setenta, con la liberaliza- ta, no rentables, han caído en la desheren-
que se ha incorporado de hecho a la ide- ción del comercio, los cambios flotantes y cia social. La influencia nefasta del FMI
ología liberal renunciando a toda idea de la libertad dada a los movimientos de ca- no se limita a su intervención como pres-
futuro que no sea la proclamada por el pitales esas instituciones se han converti- tamista. Sus exigencias en materia de polí-
libre comercio. do en instrumentos esenciales de la mun- ticas económicas también tienen resulta-
En realidad, la mundialización es un dialización financiera, en particular el dos negativos. Los esfuerzos considerables
fenómeno ideológico basado en una serie FMI, que interviene como último garante que se imponen, bajo la forma de planes
de dogmas. Entre esos dogmas está la ne- de los créditos otorgados a los países del de ajuste estructural, a los países del Tercer
cesidad de una gobernanza de empresa Sur. Mundo para integrarlos en áreas de libre
basada en el predominio de los beneficios En su origen, el FMI debía limitarse a comercio (acuerdo euromediterráneo,
únicamente para los accionistas a costa facilitar la tesorería a corto plazo de los acuerdo con los países de África, Caribe y
de los trabajadores, los clientes de las em- Estados solventes. Pero el desarrollo del Pacífico, etcétera) sólo tenían sentido en
presas y el medio ambiente, con una exi- sistema financiero ha hecho esta función la medida en que permitían restaurar la
gencia desorbitada de rentabilidad de los redundante con las actividades del sector confianza de los inversores en las econo-
fondos propios, aunque el crecimiento privado. De este modo, el FMI se ha con- mías del Sur. La contrapartida del ajuste

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estructural debería haber sido el aumento de los años ochenta no reside tan sólo en de sus Estados-nación, o no se construirá.
de la inversión privada. Sin embargo, las su sistema; también proviene de su excep- Los niveles nacional y regional siguen
inversiones directas extranjeras (IDE) se cional victoria ideológica: ha conseguido siendo, por tanto, inevitables para impe-
dirigen principalmente a los países ricos y destruir la esperanza en un mundo mejor, dir que se profundicen las disparidades
no a los pobres. A pesar de la apertura de más justo, más solidario. regionales, para favorecer una ordenación
sus economías, África apenas recibe el No volveremos atrás en la internacio- equilibrada de los territorios, para luchar
1%. Lo mismo sucede con los países me- nalización de la economía, las formas es- contra las desigualdades y mantener la
diterráneos, donde, sin embargo, el com- tructurales de interdependencia de las cohesión social a través de la puesta en
promiso europeo se basa en una tradición economías, la extensión planetaria del marcha de mecanismos de arbitraje, de
de cooperación más solidaria. El acuerdo modo de producción de las mercancías. regulación y de redistribución. El Estado,
de Barcelona (1995), que consideraba la Pero no hay que renunciar a orientar este instancia reguladora superior, lugar de
zona de libre comercio entre Europa y el proceso. Hay que garantizar reglas válidas afirmación y de expresión de las solidari-
Mediterráneo clave para el desarrollo, no para todos y elaboradas por todos. Los dades colectivas, es más indispensable que
ha supuesto un aumento de las inversio- movimientos sociales emergentes deben, nunca para preservar el interés general,
nes extranjeras. Además, las inversiones, por tanto, demostrar, además de valentía edificar un proyecto compartido y poner
cuando las hay, son en general para colo- y solidaridad, realismo y audacia. Para en marcha una capacidad real de inter-
nizar los países en desarrollo: cuatro paí- actuar eficazmente deben evitar múltiples vención. Es el garante para toda comuni-
ses (China, Brasil, México y Tailandia) re- peligros: evitar ser recuperados por los dad nacional de la conservación en el tiem-
cibieron en 1999 más del 50% del flujo partidos políticos con fines únicamente po. Y este Estado será más poderoso y eficaz
de IDE, pero el 80% de esas inversiones electoralistas, desconfiar de la manipula- cuanto mejor sepa integrar la democracia
correspondieron a la compra de empresas ción, no permitirse caer en una protesta ciudadana. La ideología de la mundializa-
ya existentes, que pasaron a estar bajo el abstracta y anárquica. En realidad, los ción liberal quiere en la práctica destruir
control de las multinacionales. El FMI movimientos sociales deben, ante todo, el interés general en nombre del interés
también tiene una gran responsabilidad presionar a los Estados y obligarles a ha- particular, lo social en nombre de la efica-
en la criminalización de la economía rusa. cer que prevalezca otra concepción de la cia económica, y oponer lo local a lo nacio-
Cuando lo que hacía falta era reconstruir economía mundial. Por tanto, la alterna- nal para dominar mejor a los particulares;
un Estado de derecho y constituir un pri- tiva global al neoliberalismo no pasa sólo quiere destruir los Estados para quitarle a
mer ahorro interno, el FMI impuso pri- por los movimientos sociales. Los Estados los pueblos toda capacidad de resistencia y
vatizaciones a marchas forzadas. El resul- tienen un papel clave que desempeñar. que su marcha destructora sólo encuentre
tado ha sido la incapacidad para organizar La mundialización liberal busca ho- ante sí al eslabón más débil. Por eso, el
la economía, que ha dejado vía libre a di- mogeneizar las sociedades a través de una control del poder del Estado, que encarna
versos grupos mafiosos de los que la eco- mercantilización generalizada y transfor- la soberanía popular, se ha convertido en
nomía rusa tendrá muchas dificultades mar los Estados en vector del capitalismo un desafío histórico en manos de los pue-
para deshacerse. financiero. Ha conducido a la destrucción blos.
Después de esta sucesión de fracasos, de la voluntad política soberana. El Esta- Para controlar la mundialización es
en 1998, los principales miembros del Fon- do se enfrenta a un dilema histórico: o es necesario actuar también mundialmente,
do formularon propuestas de reformas un escudo contra los efectos destructores reformar las instituciones internacionales,
marginales. Todas ellas buscaban, ante to- de la mundialización liberal o es un vector imponer la creación de nuevas regulacio-
do, mantener al FMI como garante de la li- de ella. Las luchas sociales en los diferen- nes políticas. Son tres las instituciones
bre circulación de los capitales en países cu- tes países determinan la naturaleza de la que están en el núcleo de las reformas que
yas estructuras económicas no son apropia- respuesta. Contrariamente a lo que mu- deben conducir a la elaboración de nue-
das para ello. Es evidente que esta reforma chos afirman, el siglo XXI no será el vas reglas de regulación mundial: el Ban-
veleidosa, cuidadosamente conforme a los de la desaparición de los Estados y de las co Mundial, el Fondo Monetario Interna-
intereses de las finanzas internacionales, no naciones en que éstos se basan. Estará cional (FMI) y la Organización Mundial
está a la altura del problema. El fracaso de también, y tal vez sobre todo, marcado del Comercio (OMC).
la libre circulación de los movimientos por el regreso de los Estados-nación, por- Hay que pensar seriamente en una
de capitales en los países pobres, por el con- que es la única manera de contener los completa reestructuración del sistema fi-
trario, debería haber dado lugar a planes de integrismos, los repliegues étnicos y nanciero internacional. En la actualidad,
refuerzo de sus estructuras económicas. Da- los nacionalismos excluyentes. En Améri- los desequilibrios son tales que se deben
do que el papel del Banco Mundial es fi- ca Latina, Brasil, Argentina o México no pensar soluciones radicales. Las sumas
nanciar el desarrollo. Le hubiera correspon- pueden seguir permitiendo que el sistema perdidas inútilmente para poner a flote a
dido intervenir para atajar la pauperización financiero internacional les imponga polí- los especuladores occidentales deberían
de países y de continentes enteros, no un ticas que frenen su desarrollo. En la eco- ser asignadas al Banco Mundial. Es el me-
FMI que privilegia a los acreedores ricos de nomía euroasiática, China y la India dio más seguro de invertir el sentido de
los países del Norte. Es frente a este mundo aumentarán su potencia. Rusia se recupe- los flujos financieros que benefician al
de las finanzas, frente al que hoy los ciuda- rará. El mundo árabe acabará por afirmar- Norte frente al Sur.
danos se rebelan y los movimientos de pro- se, aunque hoy se encuentre bajo la tutela El Banco Mundial debería garantizar
testa emergen y se estructuran. norteamericana. En Europa, los sueños las inversiones en la economía real frente a
seudofederalistas disimulan una realidad un sector privado claudicante (infraestruc-
3. Controlar la mundialización liberal esencialmente mercantil y la adhesión a la turas, sanidad, educación, etcétera). Po-
La fuerza principal de la revolución libe- hiperpotencia estadounidense. Europa se- dría preparar las economías de los países
ral-conservadora que empezó a principios rá europea, enriquecida por la democracia pobres para una progresiva apertura y ser

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MUNDIALIZACIÓN, INTERÉS GENERAL Y CIVILIZACIÓN

el instrumento de un amplio plan de reac- de entrada. una reforma de fondo: ¿por qué no sepa-
tivación y desarrollo que partiese de las Los riesgos del ciclo de negociaciones rar el OSD de la OMC y convertir a
necesidades de los países del Sur. Para tienen una importancia aún mayor, pues aquél en un órgano de Naciones Unidas
cumplir convenientemente con este papel, éste, al igual que los precedentes, parte de capaz de este modo de juzgar los litigios
debe ser democratizado. Institucional- una base desequilibrada que privilegia ex- en función de textos fundamentales inter-
mente, debería apoyarse en una red des- clusivamente los aspectos comerciales. Si nacionales (Declaración de Derechos del
centralizada de bancos de desarrollo regio- bien una economía de mercado de escala Hombre, Convención sobre Biodiversi-
nales cuya coordinación garantizaría. planetaria es ineludible, debe estar some- dad, etcétera)? Así se podría ampliar su
De este modo, el Banco Mundial vería li- tida a reglas que cada nación –o grupo de mandato al confiársele la misión de vigi-
mitarse su papel al de un organismo de naciones− quiera adoptar libremente en lar la conformidad de los acuerdos comer-
garantía y serían los bancos de desarrollo su propio territorio; las instancias interna- ciales con estos textos antes de su entrada
regionales los que acordasen los présta- cionales pueden decretar sus normas, pe- en vigor. El sistema actual de penalización
mos. También podría retomar las funcio- ro únicamente en el marco de acuerdos también es inaceptable: al permitir al
nes técnicas del FMI, sobre todo la secreta- internacionales libremente firmados por Estado víctima el ejercicio de cualquier ti-
ría de los clubes de acreedores, como son el los Estados soberanos. Ninguna empresa po de medida de represalia (por ejemplo,
Club de París (acreedores públicos) y multinacional, ningún grupo de presión las medidas desproporcionadas de repre-
el Club de Londres (acreedores privados). debe poder imponer su ley a la democra- salia tomadas por EE UU tras el conflicto
Pues la dicotomía actual entre la institu- cia en cada país. sobre la carne de vacuno con hormonas y
ción a cargo de las finanzas internacionales La OMC parte del principio de que los OGM), relativa a sectores que no tie-
(FMI) y la responsable del desarrollo las exportaciones pueden, por sí solas, ti- nen ninguna relación con la cosa juzgada,
(Banco Mundial) favorece una gestión de rar del desarrollo. Pero este modelo no ha este órgano ha introducido en el derecho
las crisis a favor de los más ricos. En reali- funcionado más que en un contexto eco- comercial internacional el principio más
dad, sería necesario someter el FMI al nómico singular (el del ciclo de creci- aborrecible de todos: el del chantaje. Es
Banco Mundial, y éste a una instancia su- miento de los países desarrollados) y para una especie de embargo no reconocido, al
perior de control, compuesta por repre- escasos países (Asia del Este). Además, cual se debe oponer la cosa juzgada, limi-
sentantes de los Estados y de los gestores el foso que separa en la actualidad África tada al objeto de litigio.
del banco. del mundo desarrollado (sobre todo en el Por último, es indispensable que la
Entre las instituciones financieras ga- campo de las nuevas tecnologías) es tan OMC realice cuanto antes una evaluación
rantes del orden liberal del mundo hay profundo que hace totalmente ilusorio de las consecuencias sociales de los acuer-
también instituciones comerciales movi- pensar que se vaya a superar sólo con las dos precedentes en los países en vía de de-
das por un librecambismo dogmático, exportaciones. Por eso es urgente refor- sarrollo. La institucionalización de los
que son insensibles a las distorsiones eco- mar la OMC. En primer lugar, las reglas acuerdos preferenciales (compatibles con
nómicas, sociales, monetarias y ambienta- de este organismo deben respetar las de los acuerdos de Cotonou) y, para los paí-
les. La OMC, que sucedió al Acuerdo las restantes instituciones internacionales ses más pobres, el principio de la elimina-
General sobre Aranceles Aduaneros y Co- Conferencia de las Naciones Unidas sobre ción total de los derechos de aduana para
mercio (GATT) en 1994, es ahora el ac- Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Pro- sus productos, deberían también figurar
tor principal de esta “organización comer- grama de Naciones Unidas para el Desa- en el programa de negociaciones. En
cial del mundo”. El lanzamiento en Doha rrollo (PNUD), Organización Internacio- cuanto a las normas de trabajo, hay una
de un nuevo ciclo de negociaciones co- nal del Trabajo (OIT), Organización cierta hipocresía cuando se quiere que pa-
merciales multilaterales (2002-2005) no Mundial de la Salud (OMS), etcétera), así íses de los que se sabe que su principal
tenía ninguna utilidad concreta. Hoy día, como las de las organizaciones regionales ventaja comparativa en la competencia
los derechos de aduana son tan sólo de un y los Estados. Todos los futuros acuerdos mundial es el factor trabajo admitan una
5%, es decir, ocho veces menores que comerciales deben ser sometidos sistemá- “cláusula social”. Se deben, sin duda,
cuando se creó el GATT al finalizar la úl- ticamente a la ratificación de los parla- recuperar las convenciones de la Organi-
tima guerra mundial. Este nuevo ciclo de mentos nacionales. De este modo, debería zación Internacional del Trabajo (OIT),
negociaciones comerciales debe ser visto, crearse una estructura en los parlamentos sobre todo las que se refieren al trabajo
por tanto, con muchas reservas. Los paí- nacionales que diera seguimiento a las ne- infantil, pero sin buscar utilizarlas como
ses del Sur están muy lejos de haber com- gociaciones y preparase las decisiones un arma en la competencia económica.
pletado con éxito las adaptaciones que en gubernamentales. La OMC no debe ser una OTAN social
materia de apertura de los mercados se les Además, los conflictos en el seno de contra los países pobres.
exigieron en 1994 en Marrakech. La pro- la OMC deben ser gestionados con ma- Tan importante como la reforma de
pia Europa no ha alcanzado la evolución yor justicia. La creación de un Órgano de las organizaciones internacionales es la
interna necesaria para enfrentar la compe- Solución de Diferencias (OSD, una espe- oposición a la idea de que todo, en la vida
tencia en los sectores agrícola y textil. Só- cie de tribunal de justicia) es un progreso social, puede ser objeto de una transac-
lo es posible pensar en llevar a término es- con relación al GATT. Pero sus procedi- ción mercantil. Regular la economía
ta negociación en un marco global que mientos, al igual que los mecanismos de mundial significa, sobre todo, distinguir
tenga en cuenta los imperativos del desa- decisión en su interior, dejan que desear. lo que depende del comercio y lo que in-
rrollo sostenible de los países más pobres, Hace falta más transparencia y una demo- cumbe al interés general y no puede ser
del desarrollo rural de los países principal- cratización mayor de los debates de esta sometido a los intereses privados. Hay
mente agrícolas. Sin embargo, nada de es- institución. Para llegar a sus resoluciones que definir sectores estratégicos cuya ges-
to está recogido en el programa de Doha. con mayor independencia y con una base tión no debe, bajo ningún concepto, de-
Las negociaciones futuras están sesgadas jurídica más amplia, se podría considerar jarse en las manos de la mercantilización

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generalizada. De este modo, la sanidad, la


educación, el agua, la cultura, los recursos
no renovables deben pertenecer al sector
público no comercial, ya que constituyen
el núcleo del interés general y de la igual-
dad de oportunidades. Estos sectores es-
tán hoy amenazados por el Acuerdo Ge-
neral sobre el Comercio de Servicios
(AGCS), cuyo principio de extensión,
propuesto por EE UU, ha sido avalado
por la Unión Europea en Doha. Durante
el próximo ciclo de negociaciones, es ne-
cesario que los países de la Unión Euro-
pea alcancen una posición unánime y fir-
me de rechazo, basada en la aclaración de
los ámbitos que quedan fuera de lo co-
mercial y de aquellos que no pueden en
ningún caso ser sometidos a mercantiliza-
ción. Por contra, el comisario europeo de
relaciones comerciales exteriores ha de-
mostrado hasta ahora ser más sensible a
las exigencias de las multinacionales que
a las de los ciudadanos.
También es necesario revisar en pro-
fundidad el funcionamiento del G-8, di-
rectorio económico del mundo. Asocia a
los siete países más ricos y a Rusia y re-
presenta en la actualidad el dominio de su
poder económico y financiero sobre el
conjunto de las relaciones internacionales.
Es el gobierno de los ricos. Hay que inte-
grar a los grandes países, como China, In-
dia, Brasil o México, e introducir a otros
cooptados por rotación para representar primer lugar, a los más débiles. Controlar cientes. Si el mercado puede a largo plazo
la realidad del mundo. También es crucial la mundialización pasa por la reestructu- convertirse en un elemento motor del
situar la lucha contra los paraísos fiscales ración de las relaciones Norte-Sur. El crecimiento, es necesario en un primer
en el centro de una regulación política dogma liberal sobre las relaciones Norte- momento que la instauración del libre co-
mundial de la economía. La deriva del Sur se encarna en el concepto de zona de mercio se vea acompañada por una políti-
sistema financiero internacional también libre comercio. Sin embargo, ésta produce ca real de solidaridad.
se debe al lugar que han ocupado los cen- ante todo desigualdades. En el Mediterrá- En el Mediterráneo es urgente supe-
tres offshore. Más del 55% de los flujos in- neo, con los acuerdos euromediterráneos, rar la zona de libre comercio y dirigirse
ternacionales de capitales pasan hoy por en las relaciones con África o con Améri- hacia el establecimiento de un mercado
estos centros, frente a un 5% hace 20 ca Latina, a Europa no le interesa otra co- común en dos sectores fundamentales pa-
años. En ellos están implantados todos los sa que la liberación del comercio dentro ra el desarrollo del Sur: agricultura y bie-
grandes bancos internacionales. Más del de amplias zonas. Sin embargo, incluso nes intermedios. Paralelamente a este
90% de esos flujos pasan por institucio- antes de que se hayan evaluado verdadera- mercado se deberían instaurar políticas de
nes occidentales en territorios bajo in- mente los primeros efectos de las zonas codesarrollo en sectores vitales para los
fluencia occidental. Los paraísos fiscales que existen en la actualidad, la mayoría socios europeos y mediterráneos: gestión
traducen la hipocresía de los países occi- de los expertos denuncian los riesgos de de la energía y del agua, protección am-
dentales cuando se trata de asegurar la in- un proceso de ese tipo. Las desigualdades biental, desarrollo de infraestructuras co-
tegridad de los circuitos financieros. Tam- de desarrollo son demasiado importantes munes de transporte, gestión de las mi-
bién es indispensable poner en marcha para que éste ofrezca oportunidad alguna graciones y, en cierta medida, formación
una verdadera tasación de los capitales es- a economías frágiles. La zona de libre co- y política social. En estos sectores, Europa
peculativos. EE UU no quiere ni oír ha- mercio sólo le sirve a aquellos que tienen puede aportar una experiencia y un saber-
blar de ello. Pero los europeos aprovechan la capacidad de vender mejor que el otro, hacer de utilidad para los países medite-
este rechazo para no hacerlo. Sin embar- es decir, a Europa. Para las economías del rráneos. Con los países de África, Caribe
go, la zona euro podría hoy dar ejemplo Sur no competitivas, la zona de libre co- y Pacífico se deben restaurar acuerdos co-
aplicando una tasa interna. Es perfecta- mercio se traduce en primer lugar en una merciales preferentes. La colaboración en-
mente posible y realista. bajada de los ingresos aduaneros, es decir, tre Europa y estos países debe concebirse
en el debilitamiento financiero del Esta- en la perspectiva de un progresivo refuer-
4. Repensar las relaciones Norte-Sur do, mientras que simultáneamente debe zo del buen funcionamiento de las econo-
La mundialización financiera agrede, en hacer frente a necesidades sociales cre- mías en desarrollo, incluida la defensa de

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MUNDIALIZACIÓN, INTERÉS GENERAL Y CIVILIZACIÓN

las industrias locales. 0,32% del PIB a comienzos del 2000. Y bia) han conseguido llevar a cabo el con-
La decisión tomada por la Unión Eu- la tendencia es similar en todas partes. El junto de procedimientos que les permiten
ropea en febrero de 2000 dentro de su último presupuesto federal de Estados beneficiarse del mismo. Mientras que sus
programa Tout sauf les armes (Todo excepto Unidos, que prevé un aumento sustancial promotores hablaban de una anulación
armas) es un primer paso en esta direc- de los créditos militares, reduce la ayuda que podría llegar al 90%, la realidad es
ción. Mediante esta propuesta, la Unión al África subsahariana de 100.000 millo- menos deslumbradora. Tanzania, tras ha-
Europea quiere levantar las restricciones nes de dólares a 77.000 millones. En el berse beneficiado de todas las posibilida-
cuantitativas y arancelarias sobre todos los mismo presupuesto, las ayudas previstas des que le otorgaba el programa, verá su
productos provenientes de los países más tan sólo para Jordania ascenderán a deuda (de 6.000 millones de dólares) re-
pobres (48 países, principalmente africa- 448.000 millones de dólares, es decir, casi ducirse en algo más del 50%. Esta reduc-
nos), con excepción de las armas y muni- seis veces más que para la totalidad del ción deberá servir principalmente para
ciones. Así, los productos agrícolas y lác- África negra3. La divisa estadounidense programas de lucha contra la pobreza. El
teos, los cereales, el almidón, los produc- con respecto a África no es nada ambigua: principio es, sin duda, bueno, pero el vo-
tos transformados del azúcar y los del trade, but not aid (comercio pero no ayu- lumen de la reducción es insuficiente para
cacao, las pastas alimenticias y las bebidas da). Sin embargo, todo el mundo sabe constituir una verdadera oportunidad de
alcohólicas deberían poder entrar en el te- que ningún inversor privado financiará desarrollo para estos países. Se analice co-
rritorio de la Unión sin estar sometidos a sectores como infraestructuras, educa- mo se analice el problema, la única solu-
restricciones cuantitativas o arancelarias. ción, sanidad, investigación, etcétera. Es- ción posible parece seguir siendo la anula-
Es una buena cosa. En todo caso, el le- tos sectores, aunque primordiales para el ción de la deuda o, lo que conduce a lo
vantamiento de estas restricciones no sig- desarrollo y el futuro de esos países, no mismo, su reconversión en inversiones en
nifica que los productos de estos países son directamente rentables. Por tanto, de- los países pobres.
vayan a comercializarse con facilidad. Se be realizarse una acción de envergadura De lo que más carece esta mundiali-
mantendrá el obstáculo, difícilmente para revalorizar la ayuda al desarrollo, zación sin alma no es únicamente de re-
superable para los países pobres, de la su- tanto a nivel multilateral (internacional o glas justas; es, ante todo, de una concien-
misión a las múltiples normas (de seguri- europeo) como bilateral. cia; la conciencia de que la humanidad es
dad, sanitarias, etcétera) que enmarcan el El antiguo economista jefe del Banco una, y que cada ser humano postrado es
comercio de los países ricos. Y, además de Mundial, Joseph Stiglitz, calificó un día la un insulto para el conjunto de la humani-
estas normas, la exigencia de calidad tam- deuda exterior de los países en desarrollo dad civilizada. De lo que más carece es de
bién operará una selección natural en de “nueva guerra fría”4. Tiene razón. Con la idea del interés general humano, que
detrimento de los países pobres. Así el un volumen superior a los 2,57 billones siempre ha sido tan incompatible con los
mercado, incluso fuertemente regulado, de dólares, representaba en 1999 más del sistemas políticos despóticos como con
no será por sí solo suficiente para ayudar 40% del PNB de esos países. Se ha con- los sistemas económicos que reducen al
a estos países. Esta política deberá impe- vertido en un obstáculo insuperable, un hombre a una simple mercancía. La bata-
rativamente ir acompañada por una im- cepo cuyas terribles mandíbulas de hierro lla por la civilización no ha hecho más
portante ayuda para la nivelación técnica se aprietan cada día más. Ha terminado que empezar. Debe ser ganada. n
(con el fin de permitir el almacenamien- por enfrentar, en un cara a cara hostil, a
to, la conservación y la comercialización países que están con el agua al cuello y
de los productos), jurídica y financiera de a acreedores furiosos y todopoderosos, a
las economías. los que el FMI cubría en última instancia
Las zonas de libre comercio deben de contra los incumplimientos de sus deudo-
este modo convertirse progresivamente en res. La primera iniciativa de los países ri-
“zonas de solidaridad reforzada” (entre cos con respecto a la deuda se remonta al
Europa y el Mediterráneo, Europa occi- G7 de Toronto en 1988. Se trataba de ex-
dental y Europa oriental, África y Europa, traer las lecciones de la primera crisis de
etcétera). Éstas podrían entonces conver- la deuda −la de México en 1982− y pre-
tirse en un factor fundamental en la ver medidas de alivio de la deuda. Los
transformación de las relaciones económi- acuerdos de Toronto fueron seguidos por
cas internacionales. Constituirían frenos los de Nápoles, en 1994; luego por los de
naturales a la desregulación salvaje. Pero, Lyón, en 1996, en los que se elaboró un
para tener alguna oportunidad de éxito, programa de reducción de la deuda dirigi-
estas medidas deben inscribirse en el do a los países más endeudados. Este pro-
marco de una política de cooperación in- grama fue confirmado durante la cumbre
ternacional renovada, apoyándose en la del G-8 de Colonia en junio de 1999.
revalorización de la ayuda al desarrollo y Aunque demuestra una intención positi-
la reconversión de la deuda en inversio- va, sus efectos concretos han sido limita-
nes productivas. dos. Debían afectar a 41 países y en el
Como testimonia el ejemplo de Fran- momento actual sólo cuatro de ellos (Mo-
cia, uno de los países más comprometidos zambique, Uganda, Tanzania y Colom-
con África, a medida que se impone la
ideología liberal se hunde la ayuda al de-
sarrollo. Ésta ha pasado del 0,62% del 3 Le Monde, 19 de febrero de 2002.
PIB a mediados de los años noventa al 4 Le Monde, 19 de febrero de 2002.

18 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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UNA EXCENTRICIDAD SOBRE
EL‘PARMÉNIDES’ DE PLATÓN
EUGENIO GALLEGO

M
e estaba preparando el desayuno en –Ya se verá. De momento oigamos lo
la cocina cuando escuché los pasos que se nos cuenta. Adimanto le recuerda
de Valerio arrastrándose por el pa- el nombre de su hermanastro, Antifonte,
sillo. Volví la cabeza y le vi entrar descalzo y luego le pregunta por lo que quieren sa-
y en bata, como quien se acaba de levan- ber sobre él. A lo que Céfalo le contesta
tar de la cama con el pie izquierdo. No que han oído decir que Antifonte se había
obstante, sin darme los buenos días, em- relacionado en su juventud con un tal Pi-
pezó a quejarse de que llevaba despierto todoro, amigo de Zenón de Elea.
desde antes del amanecer dándole vueltas –¿El de lo de que la liebre nunca al-
al comienzo del Parménides de Platón, canzará a la tortuga en un espacio divisible
que había leído antes de acostarse. al infinito y en el que haya que pasar por
–El diálogo –prosiguió– empieza todos sus puntos? –es lo que me sabía.
siendo contado por uno que había viaja- –El mismo que viste y calza –me con-
do a Atenas desde Clazomenas, una po- firmó Valerio sonriente.– Pues habían oído
blación griega de Asia Menor, y que se que ese amigo de Zenón le había referido a
encuentra en el ágora con Adimanto y Antifonte, cuando se trataban, el diálogo
Glaucón, de quienes los lectores contem- que mantuvieron en cierta ocasión Parmé-
poráneos probablemente sabían, lo mis- nides, Zenón y Sócrates. Y Céfalo y sus
mo que nosotros, que eran hermanos del conciudadanos filósofos pretendían que
verdadero autor del diálogo, es decir, de ahora se lo refiriera a ellos, para lo que soli-
Platón. Se saludaban como conocidos, y citaban la intervención de sus hermanastros.
en su intervención Adimanto menciona el –Perdona que te interrumpa, ¿es muy
nombre del presunto narrador, Céfalo, largo ese diálogo de Platón?
quien, preguntado al respecto, le informa –Unas noventa páginas en una edi-
sobre el motivo del viaje: precisamente ción de bolsillo.
para pedirles a ellos un favor. –Pues qué memoria de elefante la de
–Que habrá tenido que ser para algo Pitodoro y Antifonte para recordar exac-
muy importante –le interrumpí, olvidán- tamente una conversación tan larga –para
dome del desayuno–, puesto que no se mí una hazaña, teniendo en cuenta lo
hace un viaje desde tan lejos para solicitar mala que es la mía.
una nimiedad. –Pues añádele, para hacerlo aún más
–Y no sólo él, sino también unos con- –¡Cuántos detalles circunstanciales al difícil, que se trata de prosa dialogada. Pe-
ciudadanos suyos que le acompañan por comienzo de un diálogo en el que, si mi ro vayamos a visitar a Antifonte en com-
el mismo motivo. Están presentes, pero memoria no me falla respecto a lo que pañía de Céfalo, sus conciudadanos filó-
no se expresan en ningún momento. aprendí en el manual de historia de la fi- sofos y sus dos hermanastros. Antes de
Tampoco se dan sus nombres, pero Céfa- losofía del bachillerato, trata del Uno y echar a andar, Adimanto comenta que
lo los presenta como filósofos. Sin embar- del Ser! –exclamé. Antifonte se había aplicado en su juven-
go, el favor que solicita de los dos herma- –Acaso porque Platón pretendía si- tud a aprenderse el diálogo a fondo, por-
nos es algo muy simple: que le informen tuar de algún modo en el tiempo a los que entonces se interesaba por los temas
sobre un hermano suyo por parte de ma- personajes y encuadrar sus relaciones per- filosóficos que allí se debatían, mientras
dre a quien Céfalo había conocido la últi- sonales. Por lo pronto, ahora sabemos que que actualmente dedicaba la mayor parte
ma vez que estuvo en Atenas, hacía ya a quien busca Céfalo es hermanastro de de su tiempo a sus caballos, siguiendo la
muchos años, cuando aquél todavía era Adimanto y Glaucón, y en consecuencia tradición de su abuelo homónimo. De he-
un niño, pero de quien no recordaba el de Platón, y que es más joven que todos cho, cuando llegaron a la casa de aquél lo
nombre. Sí, en cambio, el del padre, Piri- ellos. hallaron dando instrucciones a un herrero
lampo. –¿Y para qué todo eso? para la reparación de unos frenos. De

Nº XX CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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19
UNA EXCENTRICIDAD SOBRE EL ‘PARMÉNIDES’ DE PLATÓN

modo que quien conocía la conversación –Pues, con los datos que tenemos, ha- segundo marido tuvo tres hijos y Antifon-
entre los tres filósofos estaba ahora muy bría que ser muy atrevido para afirmar te había sido el segundo. ¿Les seguimos
alejado de la filosofía. nada al respecto. No obstante, cabe hacer aplicando a ellos la media de los dos años
–Expresado así, se diría que Platón lo conjeturas a partir de un dato que no entre uno y otro?
está describiendo como poco apto para aparece explícitamente en lo que se cuen- –Como quieras, aunque de nada nos
transmitir la conversación –insinué. ta, pero que nosotros conocemos, como vale mientras ignoremos cuándo se murió
–O todo lo contrario –me replicó–, acaso también los lectores de entonces y el primer marido y cuándo se casó la ma-
ya que, al no estar interesado por los te- los posteriores, precisamente la fecha del dre por segunda vez.
mas de la misma, la podía transmitir sin nacimiento de Platón: el 428-427. –¿Te parece que matemos al padre al
adulterarla con sus propias interpretacio- –Espera, espera, que me pierdo. ¿A año del nacimiento del último hijo y que
nes. En cualquier caso, cuando Antifonte qué viene ahora lo del nacimiento de Pla- dejemos de luto a la madre un par de años?
acabó de instruir al herrero y sus herma- tón en lo que estábamos hablando? –Haz lo que te dé la gana, que ya me
nos le informaron del motivo de la visita –Sencillamente porque su hermanas- tienes mareado con tantas suposiciones.
con esos acompañantes extranjeros, al tro tenía que ser necesariamente más jo- –Entonces el padre habría muerto ha-
principio se mostró reacio a repetir el diá- ven. Y no olvides que Adimanto y Glau- cia el 420-419 y la madre se habría vuelto
logo, aunque estuvo muy afectuoso, sobre cón eran hermanos de Platón, quien tam- a casar hacia el 418-417. El primer hijo
todo con Céfalo, al enterarse de que lo bién tuvo una hermana, Pitone, que se del segundo matrimonio lo habría tenido
había conocido de niño. casaría con Espeusipo, el que quedó al en el 416-415 y a Antifonte en el 414-
–Hasta que finalmente lo refirió –me frente de la Academia a la muerte de Pla- 413. A partir de esa fecha, ¿cuándo pudo
quise hacer el listo. tón. darse la relación entre él y Pitodoro? Sa-
–Claro, ya te había dicho que ése era el –No te enrolles, por favor. Vete al bemos que Antifonte era joven.
comienzo del diálogo. Ahora bien, ¿a que grano –pues me podía contar entremedias –Pero ése es un término impreciso.
no adivinas lo que les empezó diciendo? toda la historia de la Academia. –Sí, entre los dieciocho y los veinti-
–No sé. Me supongo que lo que –De acuerdo. De los cuatro herma- tantos años. Si Antifonte tenía dieciocho
habían hablado Parménides, Zenón y nos, Platón habrá sido el primogénito si cuando conoció a Pitodoro, estaríamos en
Sócrates. la falsedad que cuenta Diógenes Laercio el 396-395. Así pues, habían pasado más
–Pues te equivocas. Sorprendente- sobre su concepción ha de tener algún de cincuenta años desde la fecha en que
mente, Antifonte empieza dando una se- fundamento, puesto que se decía que el tuvo lugar la conversación entre Parméni-
rie de datos que sitúan al diálogo y su padre, la noche de bodas, no pudo desvir- des, Zenón y Sócrates. Durante todo ese
transmisión. Informa a los presentes que gar a la esposa, y que desistió de hacerlo tiempo, Pitodoro la habrá repetido segu-
Parménides y Zenón habían ido a Atenas cuando vio junto al lecho a Apolo, que ramente muchas veces.
por las fiestas Panateneas, acaso juntos, habría sido el verdadero progenitor. En –Lo que ayudaría a comprender que la
aunque también han podido hacerlo por consecuencia, sus tres hermanos han teni- haya conservado fielmente en la memoria.
separado. Antifonte no lo precisa. parmé- do que nacer después del 428-427. –Es probable. Pero aún nos queda
nides y Zenón se hospedaban en casa de –¿Cuántos años se llevaban entre por averiguar cuándo Antifonte se la
Pitodoro. Parménides tenía entonces unos ellos? transmitió a Céfalo y compañía. Sabemos
sesenta y cinco años, era de aspecto agra- –No lo sé. que para entonces Antifonte era ya un
dable, incluso hermoso, y tenía el pelo ca- –Pues entonces apaga y vámonos –e hombre adulto, lo que no nos aclara mu-
si blanco. Zenón rondaba los cuarenta, iba a seguir con el desayuno, pero Valerio cho, aunque a efectos de los grandes nú-
era alto, agradable y se decía que había si- no se daba por vencido. meros le podríamos echar unos treinta
do amante del maestro. Sócrates era aún –¿Te parece bien que supongamos años. En tal caso esa transmisión habrá
muy joven. una diferencia de dos años entre hermano podido ocurrir hacia el 384-383.
–Supongo que con tales datos se pue- y hermano? –A los que habría que sumar los que
de establecer con bastante precisión la fe- –Yo soy el tercero y mis hermanos hayan pasado desde entonces y el mo-
cha en que tuvo lugar realmente el diálo- mayores me sacan cuatro y cinco años mento en que Céfalo la repite, pues no ha
go. ¿No es así? respectivamente. tenido que haberlo hecho inmediatamen-
–Efectivamente. Como Parménides –Luego, si os aplicáramos los dos años te de haberla escuchado.
ha nacido hacia el 515, aunque según entre el primero y el segundo y otros dos –Sí, también ésos, aunque no poda-
Diógenes Laercio antes, y Zenón hacia el entre ése y tú, en vez de cinco, el primero mos ni conjeturar cuántos hayan podido
490, la fecha de la conversación se situa- sólo te habría sacado cuatro. Una diferen- ser por falta de pistas al respecto. Pero si
ría más o menos en torno al 450. Fue en- cia de un año puede valer para hacernos los lectores contemporáneos del diálogo
tonces cuando Pitodoro la escuchó. Ha- una idea aproximada. ¿No te parece? hicieron las mismas o parecidas cuentas
bía salido a la calle acompañando a Par- –Vale. A ver adónde nos llevan tus que nosotros, ¿acaso no les habrán quita-
ménides, mientras Zenón leía un escrito cálculos. do, como a mí, el sueño al generarles la
suyo a un grupo de visitantes, entre los –A que si Platón nació el 428-427, su sospecha de que, con tantos años y con
cuales se encontraba Sócrates, de modo primer hermano habría nacido en el 426- la guerra del Peloponeso por medio, la
que no asistió a esa parte, pero se la había 425, el segundo en el 424-423 y el último presunta exactitud de la conversación de
escuchado antes. En cualquier caso, de lo en el 422-421. O sea, que el padre habrá los tres filósofos quedaba en entredicho?
que Zenón leyó no se da ni un breve resu- muerto en ese último año o más tarde, y –Son muchos años, efectivamente, y
men. la madre no habrá podido casarse hasta tres los transmisores. No obstante, por lo
–¿Y cuándo Pitodoro le transmitió la después. Según he visto en un cuadro ge- que tengo entendido, poemas muchos
conversación a Antifonte? nealógico de la familia de Platón, con el más largos que ese diálogo se han trans-

20 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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EUGENIO GALLEGO

mitido oralmente durante siglos. Algo se- ner, se suponga que es, como que no es, si realmente campo, contestándole que sí y que preci-
mejante habrá ocurrido con el diálogo. tienes intención de ejercitarte a fondo para llegar a co- samente le estaba buscando, pero que no
nocer lo verdadero”.
–No, porque no es lo mismo. Espera lo había visto hasta entonces. A lo que
un momento. Antes de seguir, quiero que ¿Qué te parece? Euclides le explica que no se hallaba en la
oigas algo. –Que ahora me lo explicas, ya que no ciudad, ya que, cuando bajaba al puerto,
Y salió pitando por el pasillo para vol- me he enterado de nada. se había tropezado con Teeteto, a quien
ver en unos instantes con un libro en la –Ni yo tampoco. Pero no es para en- llevaban desde el campamento de Corin-
mano. tenderlo para lo que te lo he leído, sino to a Atenas, yendo muy grave, no tanto
–Escucha esto –me dijo, abriéndolo para que me lo repitas. por las heridas recibidas en el combate
por una página que tenía marcada con un –¡Estás de coña! Aunque me lo leyeras cuanto por haber contraído, como otros
pequeño doblez en el ángulo superior.– cien veces, no lograría memorizarlo. muchos compañeros, la disentería. Se le
Quien habla es Parménides: –En cambio, Pitodoro lo recordaba trasladaba a casa para cumplir su deseo
perfectamente aun habiéndolo oído sólo de morir allí. Euclides le había acompa-
“Tomemos por ejemplo, si te parece bien, la hi- una vez. Y no sólo ese párrafo, sino todo ñado en el viaje y, a la vuelta, de regreso a
pótesis que supuso Zenón: ‘Si el ser es múltiple’; ha-
brá que examinar qué consecuencias se siguen tanto el diálogo. Mégara, donde tenía lugar la conversa-
de las múltiples cosas con respecto a sí mismas y con –Claro, como también recordaban ción, había recordado el juicio elogioso
respecto al Uno como para el Uno con respecto a sí poemas más largos, según te dije antes. de Sócrates hacia Teeteto, que había ma-
mismo y con respecto a la multiplicidad de cosas. Y
si se supone que ‘el ser no es múltiple’, volver a exa-
–Sí, los recordaban porque los apren- nifestado el día que lo conoció. Euclides
minar las consecuencias que se siguen para el Uno y dían. ¿O acaso te crees que los rapsodas no había estado presente en aquel en-
las múltiples cosas, tanto respecto de sí mismos como escuchaban, por ejemplo, una sola vez la cuentro, pero se lo había contado el mis-
en sus relaciones mutuas. Y, a su vez, si se supone que
la semejanza existe, o que no existe, qué consecuencias
Ilíada y la memorizaban en el acto? No. mo Sócrates una vez que estuvo en Ate-
se siguen de una y otra hipótesis, tanto para los térmi- Platón tenía que saber que nadie, aun ha- nas con él. Recordaba que le había dicho
nos supuestos como para las otras cosas, con respecto biendo estado presente en el diálogo, po- que Teeteto llegaría a ser famoso si alcan-
a sí mismos y mutuamente entre sí. El mismo razona-
día recordarlo con exactitud. Y, de hecho, zaba una edad prudente. Entonces Terp-
miento se ha de hacer sobre la Desemejanza, el Movi-
miento y el Reposo, la Generación y la Destrucción, él mismo lo confirma en el comienzo de sión le pide a Euclides que le refiera
el Ser mismo y el No Ser; en una palabra, sobre cuan- otro de sus diálogos, pues he estado repa- aquella conversación.
to se suponga que es o que no es, o que está afectado sando los comienzos de todos ellos y re- –Luego estamos en las mismas. Al-
por cualquier otra determinación, habrá que examinar
las consecuencias que se siguen con respecto a sí mis- sulta que hay uno, el Teeteto, que casi re- guien que transmite una conversación
mo y con respecto a cada una de las otras cosas que pite el esquema del Parménides. Comien- que le fue contada por otro que estuvo
hayas elegido; luego, con respecto a muchas, y final- za con uno, Euclides, que pregunta a otro presente, aunque con la variante irrele-
mente, a todas; y también a los otros con respecto a sí
mismos y con respecto a otro que ocasionalmente ha- con quien se acaba de encontrar, Terp- vante de que quien lo hace en un caso fue
yas elegido, tanto en el caso de que, puestos a supo- sión, si hace mucho que ha vuelto del uno de los protagonistas de la misma.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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UNA EXCENTRICIDAD SOBRE EL ‘PARMÉNIDES’ DE PLATÓN

–No, no. Ya verás. En el Teeteto Eu- “¡Empecemos, pues! –dijo Parménides.– Si el Uno tros, se lo habían encontrado cuidando de
clides reconoce que no habría podido es, ¿podría el Uno ser ‘muchos’? –¿Cómo podría serlo? sus caballos?
–Luego no podrá tener partes ni ser un todo. –¿Por
hacerlo; que su memoria no daba para qué? –La parte es siempre parte de un todo. –Sí. –¿Y
–Sí, eso hacía. ¿Y qué?
tanto. Pero que al volver a casa, después qué es el todo? ¿No es aquello a lo que no le falta nin- –Pues que resulta que el único de
de haberle oído a Sócrates la exposición guna parte? –Ciertamente. –Tanto en uno como en quien se ha dicho que en su juventud se
otro caso, el Uno se compondría de partes, ya siendo
de la conversación, la había escrito. Y no había interesado por los temas que se tra-
un todo, ya teniendo partes. –Necesariamente. –En
sólo eso, sino que, siempre que se volvía consecuencia, en ambos casos el Uno ya no sería uno, taban en el diálogo se ha dejado de dedi-
a encontrar con Sócrates, le pedía confir- sino ‘muchos’. –Es verdad. –Pero es preciso que sea car a ello para hacerlo de sus cuadras.
maciones, puntualizaciones, aclaracio- uno y no muchos. –Lo es. –Luego si el Uno tiene que –¿No pretenderás insinuar que Pla-
ser uno, no podrá ser un todo ni tener partes. –No, en
nes, repasando, corrigiendo, completan- efecto. –Y al no tener partes, no tendrá entonces ni tón escribió ese comienzo del Parménides
do la primitiva redacción, por lo que principio ni fin ni medio, ya que éstos serían partes para que los lectores sacaran la conclusión
creía que había sido recogida con bastan- suyas. –Justamente. –Principio y fin constituyen el lí- de que la dedicación en exclusiva a esos te-
mite de cualquier cosa. –¿Cómo no? –Luego el Uno
te exactitud. será ilimitado, ya que no tiene ni principio ni fin.
mas acaba alejando de los mismos?
–O sea, que era Sócrates quien tenía –Será ilimitado. –Y tampoco tendrá figura, pues no Valerio no afirmó ni negó. Sólo me
la memoria de elefante. participa ni de lo circular ni de lo recto. –¿Por qué? pregunto si el café estaba todavía caliente.
–Es circular aquello cuyos puntos extremos están en
–Sí y no. En realidad no sabemos si Pero se había enfriado. Así que preparé
todas partes a igual distancia del centro. –Sí. –Y es
Sócrates se la refirió completa la primera recto aquello cuyo centro se antepone a ambos extre- otro, dando por concluida nuestra charla. n
vez o si la fue recordando a medida que mos. –Así es. –Luego si participase de una figura recta
Euclides le preguntaba sobre ella. En o circular, el Uno tendría partes y sería ‘muchos’.
–Sin duda alguna. –Por tanto, no es ni recto ni circu-
cualquier caso, haya sido mejor o peor la [Valerio lee la traducción de Guillermo R. de
lar, ya que no tiene partes. –Justamente. –Y si es tal
memoria de Sócrates, eso que ha recorda- Echandía, Platón, Parménides, Madrid, 1987.]
como se nos presenta, no estará en ningún lugar, ya
do de su conversación con Teeteto es lo que no puede estar ni en otro ni en sí mismo. –¿Por
qué? –Si estuviese en otro, estaría abarcado circular-
que Euclides ha puesto por escrito en las mente por aquello en que estuviese contenido, tenien-
sucesivas entrevistas con él. Es esa redac- do con ello múltiples contactos y de muchas maneras.
ción definitiva la que Terpsión le pide Pero es imposible que tenga esos múltiples contactos
circulares: lo que es uno carece de partes y no partici-
que le lea. Pero como Euclides viene can-
pa del Círculo. –Es imposible. –Pero si estuviese en sí
sado y están a la puerta de su casa, invita mismo no estaría abarcado sino por él mismo, ya que
a entrar al amigo para que, descansados, estaría en sí mismo, pues es imposible estar en algo sin
un esclavo lo haga por él. ¿Qué te parece? estar abarcado por ello. –Imposible, ciertamente. –Se-
rían, pues, distintos lo abarcante como tal y lo abarca-
¿No hay mucha diferencia con el Parmé- do, pues la misma cosa no puede hacer y padecer a la
nides? vez; lo mismo como un todo; con lo cual el Uno ya
–Claro que la hay –le confirmé. no sería uno, sino dos. –No lo sería, ciertamente.
–Por tanto, el Uno no está en ningún lugar, ni en sí
–Parece evidente que Platón ha que- mismo ni en otro. –No lo está”.
rido dejar bien claro que se han cumpli-
do unos requisitos que avalan la exacti- Como ves, ese razonamiento funcio-
tud de lo que se va a leer sobre la con- na independientemente de quien lo ex-
versación entre Sócrates y Teeteto, prese. La memoria queda fuera. Son los
mientras que en el Parménides quedaba significados de las palabras los que entran
al albur de la memoria de los diferentes en juego.
transmisores. Lo que no entiendo es que –Me parece perfecto, sobre todo ahora
no haya utilizado un recurso semejante que te piden, si te descuidas, el carné de
también en ese diálogo. Podía haber he- identidad para comprobar que posees los
cho que Pitodoro lo escribiera inmedia- requisitos para hablar de algo. ¿Pero qué
tamente después de producirse la con- necesidad tenía Platón de meter en ese em-
versación entre Parménides, Zenón y brollo a Pitodoro, a Antifonte y a Céfalo?
Sócrates, aprovechando además que los –Tal vez para poner de manifiesto tres
dos primeros se hospedaban en su casa comportamientos diferentes en relación
para preguntarles sobre lo que no le hu- con los temas del diálogo. Pitodoro, por
biese quedado claro. Sin embargo, Pla- ejemplo, se ha pasado el resto de sus días
tón no se comporta así. ¿Por qué no lo repitiendo el diálogo sólo porque estuvo
ha hecho? presente cuando ocurrió. A su vez, Céfalo
–No me digas. ¿Qué piensas tú? recorre una larga distancia para conocer-
–Es sobre lo que me vengo pregun- lo, cuando podría haberlo pensado sin
tando desde que me desperté de madru- moverse del lugar, y no parece que haya
gada, si es que no lo hice ya en sueños. hecho otra cosa que transmitirlo. Nos
¿Por qué Platón iba a querer que se des- queda Antifonte. ¿Qué pasó con él?
confiara de la exactitud de la conversa- –Nada, que yo sepa. ¿O me has ocul-
ción entre Parménides, Zenón y Sócrates? tado algo? Eso sería un truco de pésimo
¿Acaso porque no tengan que ver con la narrador y una broma de mal gusto.
memoria razonamientos como éste? –y –Te lo he contado todo. ¿O no te
abrió otra vez el libro por otra página acuerdas que te dije que Céfalo y sus con-
marcada.– ciudadanos filósofos, más sus hermanas- Eugenio Gallego es editor y escritor.

22 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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LA NUEVA
LEY DE PARTIDOS
A propósito de la ilegalización de Batasuna

ROBERTO L. BLANCO VALDÉS

1.¿Por qué otra ley? ¡Por qué! a debatirse. Días antes, El presidente del
“La Ley de Partidos permitirá al Gobier- PNV Xavier Arzalluz se había despachado
no o a 50 diputados instar la ilegalización con su tremendismo habitual al procla-
de Batasuna”. “El Gobierno aprueba hoy, mar que la ilegalización de Batasuna sería
con el apoyo del PSOE, la ley con la que el preludio de un estado de excepción. La
pretende ilegalizar a Batasuna”. “Gobier- negativa radical de Izquierda Unida y de
no y PSOE ultiman la ley que disolverá varias de las fuerzas incluidas en el grupo
un partido político”. Los españoles nos mixto del Congreso a aceptar ninguna ley
encontramos el día 22 de marzo de 2002 que pretendiese la disolución de algún
con titulares como esos en los diarios que partido dejaba, finalmente, servida la
solemos leer habitualmente. Supimos en- cuestión.
tonces que el día anterior el ministro de Desde entonces hasta el momento de
Justicia, acompañado de algunos altos publicación de la ley en el Boletín Oficial
cargos del Gobierno y del secretario gene- del Estado el 28 de junio de 2002, se ha
ral del Partido Popular (PP), había mos- producido en España un debate político y
trado a dos miembros de la dirección del social sobre ese texto de una intensidad
Partido Socialista (PSOE) el borrador de que tiene difícil parangón. Se han publi-
una futura ley de partidos que el ejecutivo cado cientos de artículos de prensa, se
pensaba llevar al Parlamento y cuyo obje- han celebrado docenas de debates y ha si-
tivo primordial era facilitar la disolución do difícil encontrar un solo día en que ra-
judicial de Batasuna. Los acontecimientos dios, televisiones o periódicos no hayan
se atropellaron desde el día 23, y vinieron informado de la marcha del proyecto. Y
pronto a conformar un escenario que sólo todo, claro está, por el asunto Batasuna, el
cambiará tras un duro tour de force entre único capaz, en realidad, no sólo de pro-
irresponsabilidad y sensatez: la irresponsa- vocar tal mare mágnum, sino también la
bilidad de la mayoría del PP y su Gobier- ruptura de una pesada inercia mantenida
no, dispuestos a aprobar la ley en solitario durante un periodo que se acercaba ya al
con tal de no tocar un borrador plagado cuarto de siglo: el que en el momento de
de problemas políticos y de graves defec- presentarse el nuevo proyecto de ley regu-
tos técnico-jurídicos; y la sensatez de una ladora llevaba vigente e intocada la Ley de
parte de la oposición parlamentaria, enca- Partidos de 4 de diciembre de 1978. Pues
bezada en la ocasión por el PSOE, parti- la verdad es que ni las discusiones de los
daria del principio básico vertebrador del políticos o los científicos sociales sobre el
proyecto del Gobierno (el de que no pue- problema de la democracia interna en las
de ser legal un partido que defiende las ac- organizaciones partidistas (es decir, sobre
ciones criminales de una banda terrorista), la ausencia de la misma), el asunto de las
pero, al mismo tiempo, persuadida de que 2002, José Luis Rodríguez Zapatero niega primarias para la designación de candida-
el texto concreto que el ministro de Justi- tajantemente que en la reunión del 21 de tos, la financiación electoral, la posibili-
cia había leído el día 22 de marzo de ca- marzo se hubiese llegado a algo más que a dad de establecer mecanismos limitadores
bo a rabo resultaba, si no se introducían un acuerdo de principios, que para nada de la permanencia en cargos públicos, o,
en él modificaciones sustanciales, com- comprometía la posición del PSOE sobre en fin, la reserva de cuotas por sexo en las
pletamente inaceptable en un Estado de- el borrador presentado por el ministro de listas para los distintos tipos de eleccio-
mocrático. Justicia. El presidente del Gobierno salió nes, lograron que llegase a plantearse se-
De hecho los perfiles del escenario re- en tromba de inmediato, criticando la riamente la posibilidad de modificar una
ferido comenzarán a dibujarse cuando, “nueva incoherencia” socialista y reafir- Ley de Partidos tan de mínimos que ha-
apenas comenzado el mes de abril de mando que sobre lo ya pactado no volvería bía demostrado ser incapaz de responder

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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23
LA NUEVA LEY DE PARTIDOS

a las acuciantes cuestiones que conforman oficial, asumida, bien es cierto que con mayoría absoluta en el Congreso, pudo
hoy en toda Europa el ámbito central del distinto grado de entusiasmo, por el prescindir de los aliados nacionalistas que
derecho de partidos. PSOE y el PP, apunta a que el Pacto de le permitieron gobernar en su primera le-
Es cierto, claro, que en ningún país de Lizarra supuso una clarísima inflexión en gislatura en el poder. Esta tesis conspirati-
esa Europa democrática existe una banda las expectativas que cabía albergar respec- va resulta compatible con la partidista ya
terrorista que haya asesinado a cientos de to a que Herri Batasuna (HB) pudiera lle- apuntada, aunque no, claro está, con la
personas y que, tras más de 25 años gar a ser el puente que permitiese a los oficial, con la que choca frontalmente: no
de presión fascista, haya conseguido some- etarras abandonar el terrorismo: hasta Li- sólo al analizar los motivos que explican
ter a un territorio a un auténtico estado de zarra – dicen PP y PSOE– podía resultar la propuesta del Gobierno, sino también
excepción que limita, hasta anularlas, las más o menos razonable esperar de HB a la hora de dar cuenta de la eventual efi-
libertades básicas de las docenas de miles una contribución al fin de ETA; después cacia de la nueva ley de partidos una vez
de ciudadanos que se han negado a some- de Lizarra, y visto lo acontecido desde en- que la misma entre en vigor. En este últi-
terse a su chantaje criminal. Y cierto que tonces, esa esperanza sólo puede ser fruto mo ámbito, el PNV y EA (ayudados por
tampoco existe en los Estados democráti- de la más absoluta ingenuidad o del cinis- grupos de tanto peso social y político en
cos de nuestro continente nada que pueda mo. Junto a esa tesis oficial podría apun- Euskadi como el que representan los obis-
asimilarse exactamente a Batasuna: un tarse otra más, la partidista (que no nece- pos)2 no sólo han afirmado de forma radi-
partido político que, desde su fundación, sariamente debe verse como excluyente de cal la naturaleza antidemocrática de aque-
actúa de hecho como el frente político y la la que aportan los defensores de la ley) y lla, sino que han negado además desde el
principal base nutriente de recambio de aun otra, que llamaré conspirativa. principio, con pareja contundencia, que
activistas de un grupo terrorista. La pre- Según la primera de estas dos, la presen- la ley vaya a ser de utilidad en su objetivo
tensión del legislador de responder con tación por el PP de la ley con la que pre- de combatir a los violentos: es más, ha si-
instrumentos democráticos a tan escanda- tende lograrse la disolución judicial de Ba- do frecuente oír a dirigentes del llamado
losa situación y de hacerlo dando prefe- tasuna sólo sería –o sería también, además nacionalismo democrático afirmar en es-
rencia a esa cuestión sobre cualquiera de de lo apuntado– un intento para seguir tas últimas semanas que la nueva ley será
los otros problemas que hoy afectan a los manteniendo la cuestión del terrorismo del todo contraproducente para alcanzar
partidos españoles no parece exigir, por en el centro de la vida política española, los fines que con ella dicen perseguirse.
tanto, una especial explicación. Pero sí re- intento que formaría parte de una estrate- En realidad esta cuestión (la de la utili-
sulta necesario, sin embargo, preguntarse gia partidista muy bien planificada que dad del nuevo texto) puesta por los parti-
¿por qué ahora? Y es que esa pregunta, que beneficiaría las expectativas del PP de dos al servicio de sus respectivas estrate-
los nacionalistas vascos y sus aliados más conservar su sólida mayoría parlamentaria gias, ha estado también en el centro del
cercanos han formulado airadamente en el futuro. Ello explicaría, al decir de los debate social que la propuesta del Gobier-
(“¡Por qué ahora!”), como si el Estado de- defensores de esta tesis, entre los que se no ha generado. Pero lo ha estado, si ha
mocrático no tuviese el derecho y el deber encuentran también algunos significados de decirse la verdad, mucho menos de lo
de reaccionar frente a los que consideran dirigentes y ex dirigentes socialistas, la for- que quizá hubiese resultado razonable3.
algo natural que se elimine a tiro limpio a ma unilateral y ventajista de presentar el Lo que se ha debido, a mi juicio, a dos ti-
sus adversarios políticos e ideológicos, ha nuevo texto y la cerrada actitud respecto al pos de motivos: por una parte, a la extra-
estado desde el primer momento en el mismo mantenida por el PP en los prime- ordinaria dificultad para realizar un vati-
centro del debate generado por el cambio ros momentos del proceso de discusión cinio juicioso y acertado sobre un asunto
de la ley. Es verdad, como más adelante social de aquél. Aunque es muy posible que genera opiniones antagónicas no sólo
explicaré, que no es éste el primer intento que sea así, lo es también que ese hipoté- entre los políticos de Euskadi (a los que
de evitar que Batasuna (o la organización tico oportunismo del PP no tendría porque
que la precedió con otro nombre)1 pueda eliminar la oportunidad de la ley que se
2 Los obispos de las diócesis de Bilbao, San Sebas-
funcionar dentro de la ley. Pero lo es tam- propone, supuesto que tal necesidad
tián y Vitoria hicieron pública a finales de mayo una
bién, y esto ha sido lo que ha originado la se admita como punto de partida, pues, carta pastoral titulada Preparar la Paz, en la que, entre
pregunta referida –airada o no–, que des- según es bien conocido, los vicios priva- otras cosas, se criticaba abiertamente “la reforma de la
de hacía más de 15 años el Estado parecía dos pueden dar, en ocasiones, en públi- ley de partidos”. Tras señalar que “no nos incumbe va-
lorar los aspectos técnicos de un proyecto legal que
haber renunciado a ese objetivo, salvo que cas virtudes. despierta adhesiones y críticas entre los expertos” y
el mismo pudiese ser el resultado de la La tesis conspirativa, en fin, a la que se que “resultaría precipitada en estos momentos una va-
persecución penal llevada a cabo por los apuntan, como era de esperar, los even- loración moral ponderada de dicho texto, aun no del
jueces de la Audiencia Nacional. tuales afectados por la ley (los portavoces todo fijado”, los obispos no dejaban, sin embargo, de
apuntar: “Tampoco podemos prever todos los efectos
Retomemos, por tanto, la pregunta: de Batasuna y sus satélites), pero también de signo contrapuesto que podrían derivarse de su
¿por qué ahora? La explicación, digamos los dirigentes del PNV y Eusko Alkarta- aprobación y eventual aplicación. Pero nos preocupan
suna (EA) –fuerzas que deciden, una vez como pastores algunas consecuencias sombrías que
prevemos como sólidamente probables y que, sean
más, hacer causa común con sus antiguos cuales fueren las relaciones existentes entre Batasuna y
1 Herri Batasuna cambió su nombre por el de socios en Lizarra– se resume en afirmar ETA, deberían ser evitadas. Tales consecuencias afec-
Batasuna tras la decisión adoptada en tal sentido en que la medida propuesta por el PP, y tan a nuestra convivencia y a la causa de la paz”. La
una asamblea de la formación radical celebrada carta pastoral fue publicada íntegramente en diversos
en Pamplona el 23 de junio de 2001. El nuevo parti-
aceptada, según ellos, como un trágala, medios. Cfr. EL País, 31 de mayo de 2002.
do pasó a englobar a la antigua HB y a diversos colec- por la actual dirección del PSOE, consti- 3 La gran mayoría de los artículos publicados en

tivos de la izquierda independentista vasca. El cambio tuye una pieza más del caballo de Troya la prensa en relación con la elaboración de la nueva
de nombre coincidió en el tiempo, quizá no casual- antinacionalista (la brunete españolista, se- ley de partidos en estas últimas semanas se han cen-
mente, con el de la organización juvenil radical trado mucho más en lo que podríamos llamar los
HAIKA, que pasó a denominarse SEGI, tras ser ilega- gún se la conoce en ciertos medios) que problemas de su encaje democrático, que en los efec-
lizada por la Audiencia Nacional. dirige la derecha desde que, obtenida la tos de la eventual ilegalización de Batasuna. Entre

24 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ROBERTO BLANCO VALDÉS

podría suponerse dominados por sus to- dirección que podrá un día dar cerrojazo mente se derivaban del hecho de que la
mas de partido), sino también entre algu- a la pesadilla terrorista: la de una eficaz Ley de Partidos procedía a mantener el
nos especialistas que opinan desde sus ex- pedagogía sobre la inaceptabilidad legal sistema de registro previo introducido por
clusivas responsabilidades personales; por de lo que ha de ser socialmente inacepta- otra ley de 1976 de asociaciones, norma
otra parte, esa referida pérdida de plano ble (el crimen como instrumento para que, al establecer un mecanismo de con-
de la cuestión de la eventual utilidad de la obtener objetivos políticos inalcanzables trol puramente administrativo, aseguraba
reforma proyectada se deriva también, en sin el crimen), que pueda desmontar en un amplio margen de discrecionalidad a
mi opinión, del hecho simple de que para su raíz, sino a corto, sí a medio plazo por la Administración. Esa regulación, quizá
muchos de sus promotores el cambio legal lo menos, ese mecanismo de reproduc- explicable en una coyuntura de transición
se justifica por sí mismo, por su justicia ción de ETA que es en la actualidad el en la que se trataba de controlar política-
intrínseca podríamos decir, al margen, por mayor obstáculo para una eficaz acción mente el proceso de legalización de los
tanto, de unos eventuales resultados que judicial y policial aceptada al cabo ya por partidos, resultaba inadmisible, sin em-
serían, en realidad, de casi imposible pre- casi todos como la única vía que posibili- bargo, tras el establecimiento del princi-
visión; a la vista, entre otros muchos, del tará acabar con los terroristas sin que su pio de la libre creación de organizaciones
hecho de que la realidad sobre la que la ley abandono de las armas suponga al mismo partidistas. Ello determinó que aquella re-
de partidos se propone actuar podría in- tiempo una derrota, de imprevisibles con- gulación fuese con posterioridad modifi-
cluso cambiar como consecuencia de la secuencias, para el Estado democrático. cada por un Real Decreto-Ley de 1977,
misma, lo que nos colocaría no ya ante las que cambió la naturaleza exclusivamente
posibles consecuencias de la ilegalización 2.La vieja ley: legalización y disolución administrativa del modelo e introdujo
de Batasuna sino –quién sabe– quizá ante de los partidos uno prevalentemente judicial: tal modelo
las derivadas del cambio de actitud que en El 8 de diciembre de 1978 el BOE publi- será el posteriormente incorporado a la
Batasuna pudiera llegar a producir la en- caba una ley, la de Partidos, de una natu- Ley de Partidos de 1978.
trada en vigor del nuevo texto. raleza harto singular: concebida por las Muy pronto iba a poder comprobarse,
Sea como fuere, una y otra razón expli- Cortes constituyentes que la elaboraron sin embargo, que ese nuevo sistema mixto
can que este texto no tenga por objeto el como una norma destinada a desarrollar de control (administrativo y judicial) era
tratamiento de tan dificilísimas cuestio- las previsiones de la Constitución en la muy difícil de ajustar a las previsiones
nes; y que, en lo que sigue, vaya a centrar- materia, la ley entrará en vigor, sorpren- constitucionales en materia de asociacio-
se únicamente en la más abordable del dentemente, sin embargo, 19 días antes de nes y partidos. Tal cosa aconteció, preci-
encaje democrático de la ley orgánica que lo hiciese la Constitución a la que ve- samente, cuando los responsables del re-
6/2002, de 27 de junio, de Partidos polí- nía a dar, supuestamente, concreción. La gistro se negaron a dar curso a la inscrip-
ticos. En todo caso, y pese a lo que acabo Ley de Partidos de 1978 será, así, una ley ción de uno de los cientos de grupúsculos
de apuntar, no quisiera adentrarme en el de desarrollo constitucional preconstitu- que entonces pululaban por la geografía
asunto sin antes recordar una reflexión cional, afirmación ésta que encierra algo política española: el denominado Partido
que exponía Fernando Savater a los pocos más que un chocante juego de palabras. Y Comunista de España (Marxista-Leninis-
días de conocerse las intenciones del Go- ello porque algunos de sus contenidos se- ta). La negativa referida generó un pleito
bierno respecto a la disolución judicial de rán deudores mucho más de las normas contencioso que, tras agotar la preceptiva
Batasuna: previas que la misma acabó por derogar vía judicial, llegó finalmente al Tribunal
que de la Constitución cuyos principios Constitucional, quien, resolviendo el re-
“Hace 20 años”, escribía el gran filósofo vasco debería haber plasmado. Así ocurrió, muy curso de amparo planteado, dictará una
“fue una buena idea intentar canalizar por medio en concreto, con las detalladas –y farrago- importantísima sentencia (la 3/1981, de
de un partido legal (aunque fuese ‘atípico’) las an-
sias del radicalismo independentista, para alejarles
sas– previsiones que daban eficacia a la 2 de febrero) en la que procederá a apun-
de la violencia. Pero las buenas ideas no siempre exigencia contenida en el apartado segun- tar la única interpretación que podía dar-
funcionan históricamente y ya vemos cuál ha sido do del artículo 22 de la norma constitu- se a la exigencia legal de registrar a los
el resultado de ésta. No parece inoportuno probar cional según el cual las asociaciones cons- partidos si aquella se quería compatible
ahora otro camino”4. tituidas a su amparo deberían inscribirse con los principios contenidos en la norma
en un registro a los solos efectos de publi- constitucional.
Sobre todo, me permito añadir yo por cidad5. Tales previsiones y la doctrina sen- Según el Tribunal (que aceptaba el am-
mi parte, si ese camino corre en la única tada por el Tribunal Constitucional sobre paro y ordenaba al Ministerio del Interior
la forma en que aquellas habrían de ser in- la inmediata inscripción del partido de-
terpretadas para poder ser consideradas mandante) el responsable del registro no
estos últimos, y obviamente sólo a título de ejemplo, acordes con la Constitución tendrán una tenía “más funciones que las de verifica-
pueden leerse con provecho los de Patxo Unzueta (‘Si importancia extraordinaria en la fijación ción reglada”, es decir, le competía “exclu-
HB fuera alemana’ y ‘¿Batasuna es ETA?’, El País, 11 de los principios definidores del régimen sivamente comprobar si los documentos
de abril y 9 de mayo de 2002); Javier Pradera (‘Para
ilegalizar Batasuna’ y ‘Consenso obligado’, El País, legal aplicable a la legalización (o no lega- que se le presentan corresponden a la ma-
31 de marzo y 24 de abril de 2002); Fernando Sava- lización) de los partidos. teria objeto de registro y si reúnen los re-
ter (‘Oxígeno para ETA’ e ‘Ideas, proyectos y perso- En realidad, los problemas planteados quisitos formales necesarios”. El Tribunal
nas’, El País, 6 de abril y 8 de junio de 2002); Enri-
que Gil Calvo (‘La exclusión de Batasuna’, El País, 3
por el modelo de registro previsto legal- contestaba, además, a las alegaciones so-
de mayo de 2002); Ignacio Sánchez Cuenca (‘¿Ilega- bre “la presunta inconstitucionalidad de
lizar Batasuna?’, El País, 19 abril, 2002) o Carlos los fines que persigue el partido cuya ins-
Martínez Gorriarán (‘¿Qué hacer con Batasuna?’, cripción se solicita y de los medios pro-
Abc, 23 de abril de 2002). 5 He tratado con detalle la cuestión en mi libro
4 Fernando Savater: ‘Oxígeno para ETA’, El Los partidos políticos, págs. 180 y sigs. Tecnos, Ma- pugnados en sus estatutos para alcanzar-
País, 6 de abril de 2002. drid, 1990. los”, afirmando que aquellas resultaban

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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LA NUEVA LEY DE PARTIDOS

no sólo irrelevantes para el asunto que se y presuponen, una amplísima libertad de cer, a partir de la exigencia contenida en
dilucidaba, dado que el Tribunal carecía constitución y de actuación de los parti- el artículo 6 de la Constitución, un siste-
de competencia directa para decidir sobre dos políticos”. Según es fácil de apreciar, ma por virtud del cual podrían los jueces
la inconstitucionalidad de un partido po- tal pronunciamiento establecía una precisa disolver a los partidos que no respetasen
lítico, sino también incorrectas, a la vista conexión entre legalización (o no legaliza- en sus actividades (u organización) los
del hecho de que “la disolución o suspen- ción) e ilegalización (disolución) de los principios democráticos?
sión de los partidos sólo podrá acordarse partidos que resultaba, al cabo, coherente La cuestión, claro, no resultaba irrele-
por decisión de la autoridad judicial com- con la interpretación que según el Consti- vante. Y ello por dos razones diferentes.
petente”, resultando por tanto “que al po- tucional habría de darse al sistema de con- En primer lugar, porque al aprobar la Ley
der judicial y sólo a éste encomienda la trol previsto para aquellos: los partidos de Partidos, el legislador creaba ex novo
Constitución y también la legislación or- debían ser controlados no tanto en el mo- una exigencia híbrida, no contenida en la
dinaria la función de pronunciarse sobre mento de su legalización (momento en Constitución, por la que se reclamaba a
la legalidad de un partido político”. que, por definición, el control podía sólo los partidos una actividad democrática, al
Esta doctrina apuntaba ya el principio referirse a los contenidos de los documen- combinar las exigencias constitucionales
básico que habrá de presidir hacia el fu- tos a tal efecto presentados ante los de una actividad respetuosa con la Cons-
turo el sistema español de control legal responsables del registro) como, sobre to- titución y con la ley y de una estructura
de los partidos: el de que aquél no se do, en el de su funcionamiento y actua- interna y un funcionamiento democráti-
configura como un sistema administrati- ción, ámbitos estos que habrían de cons- cos. Aunque la constitucionalidad de esa
vo y preventivo, sino, por el contrario, tituirse en objetos esenciales del control. interpretación fue discutida en su mo-
como un sistema represivo y judicial. En ¿Cómo regulaba, a tal efecto, el orde- mento6, no parece al día de hoy que tal
todo caso, lo apuntado por el Tribunal namiento jurídico español las causas de exigencia debiera plantear problemas de
en el año 1981 será explicitado por el disolución (de ilegalización) de los parti- mayor envergadura, pues ¿qué es, al fin,
mismo con toda claridad en una senten- dos? Proclamando, en primer lugar, varios una actividad democrática sino una acti-
cia posterior (la 85/1986, de 25 de ju- principios constitucionales: los del artícu- vidad respetuosa con la Constitución y
nio), en la que, tras reafirmar la referida lo 6 (que disponía que el ejercicio de su con la ley? En todo caso, la posibilidad de
naturaleza del registro, el Tribunal Cons- actividad sería libre dentro del respeto a la disolver organizaciones partidistas cuando
titucional pondrá de relieve los princi- Constitución y a las leyes y que su estruc- sus actividades fueran contrarias a los
pios que debían presidir el ejercicio del tura interna y funcionamiento deberían principios democráticos suscitaba, ade-
derecho de creación de organizaciones ser democráticos) y los del artículo 22 más, otro problema: el de cuáles deberían
partidistas: (que además de declarar ilegales las aso- ser, en ese caso, los efectos de la disolu-
ciaciones que persiguiesen fines o utiliza- ción de un partido no declarado penal-
“La creación de los partidos políticos no está sen medios tipificados como delitos, y de mente ilícito, es decir, los efectos de una
pues constitucionalmente sometida a límites más prohibir las secretas y las de carácter para- disolución civil y no penal. ¿Por qué? Pues
estrictos que los de las demás asociaciones; antes
bien, en la Constitución existe un cierto reforza-
militar, determinaba que las asociaciones porque el artículo 5.2.b. de la Ley de Par-
miento de garantías de los partidos, respecto a las sólo podrían ser disueltas y suspendidas tidos ponía de relieve que el legislador ha-
demás asociaciones, en cuanto que el artículo 6º en sus actividades en virtud de resolución bía decidido (sin que, ciertamente, tal de-
señala y garantiza el ámbito de funciones institu- judicial motivada). A esos principios cisión haya suscitado ningún problema de
cionales que a aquellos corresponden”. constitucionales se añadían, además, las constitucionalidad en los últimos 25
previsiones de la propia Ley de Partidos años) establecer un régimen jurídico dife-
¿Qué conclusiones obtenía el Consti- que, supuestamente, venía a darles desa- rente para asociaciones y partidos por vir-
tucional de esa afirmación? Entre otras, rrollo. Según ella, la disolución (o sus- tud del cual mientras las primeras sólo
dos muy fundamentales para el asunto pensión) judicial de los partidos políticos podían ser disueltas tras ser declaradas pe-
que ahora nos ocupa: primera, que “el sólo podría acordarse por decisión de la nalmente ilícitas, los segundos podían
partido, en su creación, en su organiza- autoridad judicial competente en dos ca- serlo también tras ser declarados ilegales
ción y en su funcionamiento, se deja a la sos: cuando aquellos incurriesen en su- desde el punto de vista constitucional
voluntad de los asociados fuera de cual- puestos tipificados como de asociación por realizar actividades contrarias a los
quier control administrativo, sin perjuicio ilícita en el Código Penal (art. 5.2.a.); o principios democráticos. Siendo, precisa-
de la exigencia constitucional de cumpli- cuando su organización o actividades mente, esa peculiaridad del régimen apli-
miento de determinadas pautas en su es- fueran contrarias a los principios demo- cable a la disolución de los partidos la que
tructura, actuación y fines”; y, segunda, cráticos (art.5.2.b.). La interpretación co- habría de marcar las consecuencias de su
“que los instrumentos para garantizar que herente de todas estas previsiones, a las disolución civil y no penal: y es que el
los partidos se ajusten a la idea que de és- que, como es obvio, había que añadir artículo 5.2.b. fue siempre interpretado
tos tiene la Constitución en cuanto a su las contenidas en el Código Penal, puso en el sentido de que la falta del respeto
sujeción al orden constitucional, su respe- desde muy pronto de relieve la existencia del partido en sus actividades (u organiza-
to a la legalidad, su estructura democráti- de problemas de naturaleza diferente. El ción) a los principios democráticos podría
ca y los demás requisitos generales que se más relevante iba a ser, precisamente, el conducir sólo a su disolución (o suspen-
exigen a todas las asociaciones, han de que ahora nos importa: ¿tenía base consti- sión) como partido, es decir, como asocia-
centrarse fundamentalmente en el mo- tucional ese precepto que permitía la di- ción que goza de las ventajas previstas pa-
mento de la actuación de éstos y por me- solución judicial de los partidos cuando
dio de un control judicial. Se trata ade- sus actividades fueran contrarias a los
más y, en todo caso”, concluía el Tribu- principios democráticos? O lo que ven- 6 Dejo constancia de los mismos en Los partidos

nal, “de límites marginales que parten de, dría a ser lo mismo: ¿era posible estable- políticos: cit., págs. 162 y sigs.

26 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ROBERTO BLANCO VALDÉS

El primero de los dos se originó por la


negativa de la Dirección General de Políti-
ca Interior a inscribir a HB como partido a
comienzos de 1984, negativa que fue anu-
lada por la Audiencia Nacional, que vería
confirmada su sentencia por otra de 23 de
mayo de 1984 de la Sala Tercera del Supre-
mo. Respondía en ella el Supremo con
acierto a una de las alegaciones que los res-
ponsables del registro realizaban contra los
estatutos de HB, en justificación de su ne-
gativa a la inscripción (en aquellos no
constaba un acatamiento expreso a la
Constitución), poniendo de relieve dos ex-
tremos: que ni en la Constitución, ni en la
Ley de Partidos aparecía “la exigencia de
una textual y explícita declaración de aca-
tamiento a la Constitución”; y que el res-
peto a la misma y a la ley debía de inferirse
“de la utilización de los recursos que una y
otra otorgan a los ciudadanos”. En una pa-
labra: que el respeto a la Constitución no
dependía de su acatamiento ideológico, si-
no de la no realización de acciones que
contrariasen sus principios.
Transcurridos menos de dos años, HB
volvió a ser parte en otro proceso cuando el
ministerio fiscal formuló, a instancias del
Gobierno, una demanda pidiendo su ilega-
lización por apreciar en sus estatutos indi-
cios racionales de ilicitud penal. Tras diver-
sas incidencias, el asunto terminó nueva-
mente ante el Supremo, cuya sala primera
confirmó en una sentencia de 31 de mayo
de 1986 otra previa de la Audiencia Terri-
torial de Madrid. Los fundamentos de de-
recho de esta nueva sentencia del Supremo
vuelven a ser muy interesantes, porque, tras
quitar la razón a las alegaciones del fiscal en
relación con la ilicitud penal de los estatu-
tos de HB, el tribunal no dejaba de recono-
cer de forma contundente que era en el
ámbito de las actividades de HB donde de-
bería, en todo caso, comprobarse su respeto
al ordenamiento jurídico vigente: precisaba
así la sala que la declaración de que los esta-
ra ellos en el ordenamiento jurídico espa- Ello no ha servido, sin embargo, para que tutos de HB no incurrían en ilicitud penal
ñol. el Poder Judicial haya intentado disolver- se efectuaba “sin perjuicio [...] de que si
Así las cosas, lo más sorprendente de lo como partido por su manifiesta ilegali- luego de inscrita no desarrolla sus activida-
lo acontecido en las últimas dos décadas dad constitucional. De hecho, ninguno des dentro de los límites lícitos estatutarios,
y media es que el artículo 5.2.b. de la de los dos procesos judiciales en que ha sino que actuara fuera de ellos [...] dirigién-
Ley de Partidos no haya encontrado sido parte desde el inicio del proceso de- dose a la realización de fines que fueran
aplicación en relación con un partido, mocrático fue consecuencia de la puesta contrarios a la Constitución o a la ley [...]
HB, que ha realizado sus actividades con en marcha de la disolución prevista en el es evidente que podría incurrir en la causa
un desprecio patente de los principios de- artículo 5.2.b de la Ley de Partidos. de disolución de la entidad política que en
mocráticos: hasta tal punto, que según la abstracto determina el artículo 22.4 de la
minuciosa documentación aportada, por Constitución y que en concreto delimita el
ejemplo, por José M. Mata López en su 7 Tomo la referencia de Patxo Unzueta: ‘¿Bata- artículo 5.2 de la Ley 54/78 en sus aparta-
obra sobre El nacionalismo vasco radical, el suna es ETA?’, El País, 9 mayo de 2002. Los datos dos a y b”. Más claro, agua.
48% del total de las acciones políticas de pormenorizados al respecto pueden verse en José M. ¿Por qué han podido transcurrir 16 años
Mata López: El nacionalismo vasco radical. Discurso,
HB en el periodo 1978-1988 tuvieron organización, y expresiones, pág. 82 y cuadro 7. Uni- desde entonces sin que se hayan aplicado
como objeto un apoyo explícito a ETA7. versidad del País Vasco, 1993. esas previsiones? La respuesta está en la

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LA NUEVA LEY DE PARTIDOS

mente de cualquier ciudadano con media- a) ¿Quién tendrá la facultad de ilegalizar y ciones son también de aplicación a los
na información: porque durante todo ese disolver? partidos (STC 85/1986, de 25 de junio);
periodo se consideró que proceder de tal La ley, que no ha modificado en este pun- y, por el otro, que es “al Poder Judicial y
manera resultaba inconveniente a partir de to el borrador de anteproyecto del Go- sólo a éste [a quien] encomienda la Cons-
unas razones de oportunidad política que bierno, determina que la acción por la titución y también la legislación ordinaria
hoy, a toro pasado, se nos revelan, quizá, que se pretenda la declaración de ilegali- la función de pronunciarse sobre la legali-
menos oportunas de lo que quisimos creer dad, y la disolución que la subsigue, se dad de un partido político” (STC
durante años. Convencidos ya de lo contra- iniciará mediante demanda presentada 3/1981, de 2 de febrero), constatación
rio quedaba, sin embargo, un problema de ante la Sala Especial del Tribunal Supre- que realiza el Constitucional sin distin-
entidad por resolver: el de la absoluta im- mo, formada por su presidente, los presi- guir la vía (civil o penal) por la que en su
precisión de un precepto legal –ese artículo dentes de sala y el magistrado más anti- caso tal ilegalización pudiera acometerse.
5.2.b. de la Ley de Partidos al que he veni- guo y más moderno de cada una de las En fin, y a mayor abundamiento, el deba-
do refiriéndome– que dejaba un margen tal mismas. Justificada esta opción procesal te de la Constitución puso claramente de
de libertad de apreciación al poder judicial en la naturaleza de la sala (considerada relieve el rechazo de los constituyentes a
para proceder eventualmente a disolver a por la exposición de motivos de la ley co- aceptar que se atribuyese al Constitucio-
los partidos cuyas actividades fueran con- mo una especie de pleno reducido del Su- nal el control de los partidos.
trarias a los principios democráticos que, premo) y en la relevancia constitucional Una atribución que, como antes apunta-
lejos de funcionar como un acicate para su de los partidos y de las decisiones que ba, no sólo sería, por lo demás, jurídica-
puesta en práctica efectiva, acabó por ac- afectan a su declaración de ilegalidad o mente problemática, sino también, políti-
tuar, por el contrario, como un auténtico justifican su disolución, esta previsión camente complicada, a la vista del marcado
instrumento de parálisis de jueces y fiscales. suscitó dos controversias. La primera (si la perfil partidista que ante la opinión pública
Solventar ese problema es, precisamente, el sala competente del Supremo para ilegali- española ha acabado por tener el Tribunal
objetivo prioritario de la Ley de Partidos zar y disolver debería ser la especial o la Constitucional, debido sobre todo a la po-
con la que ahora vienen las Cortes Genera- civil) presenta un contenido técnico inne- lítica viciada de lottizzazione puesta en
les a sustituir a la anterior. gable y resulta ahora, por ello, poco rele- práctica en los últimos años por los parti-
vante. La segunda, de una trascendencia dos que controlan el Congreso y el Senado
3.La nueva ley: ¿quién podrá ilegalizar superior, se refería a si la competencia cada vez que estas dos instituciones han de-
y disolver?, ¿cómo?, ¿cuándo?, mencionada debería corresponder al Su- bido proceder a renovar el cupo de magis-
¿por qué?. premo (fuera la sala la que fuera) o atri- trados que tienen constitucionalmente atri-
Efectivamente, aunque el nuevo texto buirse, por el contrario, al Constitucio- buido. ¿O es que no podría ser una fuente
resulta de una complejidad muy supe- nal. Esta última propuesta encontró, es de conflictos el hecho de que la decisión so-
rior al que ha estado vigente tantos cierto, escaso eco entre los líderes políti- bre la ilegalización de los partidos quedara
años, lo cierto es, sin embargo, que su cos que personalizaron el debate social y, atribuida a un Tribunal, el Constitucional,
verdadera trascendencia se deriva de la después, parlamentario de la ley, pero fue cuyos magistrados son hoy más que nunca
sencilla circunstancia de que con él se defendida por algunos juristas relevantes8. percibidos por los ciudadanos como jueces
ha acometido la labor de dotar de con- No es seguro, en todo caso, que tal solu- designados en el fondo por los mismos par-
tenidos precisos al principio establecido ción fuera políticamente las más operativa tidos que podrían instar aquella ilegaliza-
en el artículo 5.2.b. de la Ley de Parti- y jurídicamente, la menos problemática. ción? El actual presidente del Constitu-
dos de 1978, para lo que se ha procedi- Comenzando por lo último, el artícu- cional defendió en un artículo de prensa,
do, a su vez, a prescribir un concreto lo 22 de la Constitución deja absoluta- publicado varias semanas después de co-
procedimiento a tal efecto. Su novedad mente claro que sólo podrá procederse a nocerse las intenciones del Gobierno, la
no radica, por tanto, en la apertura de disolver asociaciones en virtud de resolu- inconveniencia de que se atribuyera al
una posibilidad legal que ya existía ción judicial motivada. Y aunque es posi- Tribunal que ahora preside la competen-
de antemano (y que, según hemos visto, ble, claro está, interpretar ese precepto en cia para disolver a los partidos; un mes
no suscitó dudas de constitucionalidad, el sentido de que sólo se refiere a la diso- antes, el mismo presidente, se había ma-
con ocasión de un pronunciamiento en lución penal de aquéllas, no deben olvi- nifestado con toda claridad, en unas insó-
la materia, a la Sala de lo Civil del Tri- darse dos extremos, que, en contra de tal litas declaraciones radiofónicas, a favor de
bunal Supremo), sino en la voluntad de interpretación, ha manifestado el propio ilegalizar a Batasuna9, emitiendo una opi-
las Cortes de que ese principio pueda Tribunal Constitucional en repetidas oca- nión política respecto de un asunto sobre
ser realmente operativo a la hora de dar siones: por un lado, que las previsiones el que, de darse el caso, acabará probable-
lugar a la disolución de algunos partidos del artículo 22 en relación con las asocia- mente teniendo que decidir jurídicamente
–señaladamente de HB, ahora Batasu- como juez de la constitucionalidad (bien
na– en el caso de que aquellos sigan por la vía del amparo; bien por la del re-
manteniendo, tras la entrada en vigor 8 Por Francisco Rubio Llorente, por ejemplo, ex curso o la cuestión de inconstitucionali-
del nuevo texto, una acción política vul- vicepresidente del Constitucional, quien sostuvo, que dad). No hay más que poner en relación
neradora de los más elementales princi- excluidas las razones penales, la ilegalización de los esas dos manifestaciones en los medios
partidos sólo podría acometerse a partir de motivos
pios democráticos. Será por ello, justa- dimanantes directamente de la Constitución: según
mente, por lo que me centraré a conti- él, en materia de ilegalización y disolución de partidos
nuación en el análisis de los contenidos no sería posible “un juicio de legalidad que no [fuera]
precisamente un juicio de constitucionalidad”. Véanse 9 El artículo de Manuel Jiménez de Parga: ‘El
y el procedimiento referidos, materias
sus artículos ‘Los limites de las democracias’ y ‘La ley TC español y el TC alemán’, en Abc, 5 de mayo de
ambas que constituyen el auténtico ner- y la demanda’, ambos en El País, 26 de abril y 17 de 2002. La referencia a sus declaraciones radiofónicas en
vio de la Ley. mayo de 2002, respectivamente. El País, 8 de abril de 2002.

28 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ROBERTO BLANCO VALDÉS

para aceptar que, en efecto, la muy discu- una negociación entre el PSOE y el PP legalidad sino la prescripción concreta
tible forma de actuar del presidente del que iba a dar lugar a la aprobación, me- contenida en el artículo 9.3 de nuestra
TC constituye, al modo de una profecía diado el mes de mayo, de varias enmien- Constitución (garantizadora de la irretro-
autocumplida, prueba irrefutable del das que, en acertadas palabras de Javier actividad de las disposiciones sancionado-
acierto de sus tesis. Pradera, afectaban a los auténticos muros ras no favorables o restrictivas de derechos
de carga del proyecto10. Una de ellas esta- individuales), fue objeto de crítica incluso
b) ¿Cómo podrá instarse la ilegalización? blecía nuevas previsiones en materia de en el dictamen emitido por el Consejo de
Pese a no ser la más fundamental, esta legitimación para instar la ilegalización, Estado respeto del proyecto. Ello no im-
cuestión acabó por conformarse, sin nin- previsiones que fueron las que pasaron fi- pidió, sin embargo, las permanentes de-
gún género de dudas, como la que mayor nalmente al texto de la ley. La acción de claraciones de miembros del Gobierno y
debate generó en los medios de comuni- legalización seguirá correspondiendo al de dirigentes del PP que, una y otra vez,
cación social en relación con el texto con- Gobierno, al fiscal y a los parlamentarios, manifestaron urbi et orbi que instarían,
creto del proyecto, lo que se debió al em- pero con un cambio sustancial en este úl- solos o acompañados, la ilegalización de
pecinamiento del Gobierno en sostener timo caso: que la iniciativa no se atribuye Batasuna el mismo día en que la ley en-
sus posiciones iniciales. Según el borrador ya a 50 diputados o 50 senadores, sino trara en vigor, prueba ésta irrefutable de
estarían legitimados para instar la declara- institucionalmente al Congreso y al Sena- su mala comprensión sobre la imposibili-
ción de ilegalidad, el Gobierno, 50 dipu- do, los que podrán instar al Gobierno a dad de aplicar la norma con carácter re-
tados, 50 senadores y el ministerio fiscal. que solicite la ilegalización, quedando és- troactivo. Así las cosas, sólo tras al pacto
Frente a estas previsiones, el Partido So- te obligado en ese caso a formalizar la co- antes referido entre el PSOE y el PP acep-
cialista iba a mantener desde el principio rrespondiente solicitud previa delibera- tó el Gobierno finalmente que la ley no se
que la legitimidad para instar el procedi- ción del Consejo de Ministros. La ley aplicaría a hechos ocurridos antes de su
miento de ilegalización debería corres- añade además que la tramitación del entrada en vigor, lo que supuso la modifi-
ponder al ministerio fiscal únicamente, lo acuerdo se ajustará al procedimiento esta- cación de la ya citada transitoria. Su nue-
que –creo– constituía la posición más ra- blecido respectivamente por las mesas del va redacción ha establecido que la posibi-
zonable desde la doble perspectiva políti- Congreso y el Senado. Por más que sean lidad de proceder a disolver partidos
ca y jurídica. Incluir al Gobierno entre los éstas, por tanto, las que en su momento constituidos en fecha inmediatamente an-
órganos legitimados no añade jurídica- habrán de decidir la mayoría que será terior a la entrada en vigor de la ley de un
mente nada sustancial, pues aquél siem- eventualmente necesaria a tal efecto, el modo fraudulento (con la intención, por
pre puede, tal como prevé el Estatuto Or- nuevo procedimiento no evitará que se tanto, de burlar sus previsiones) sólo po-
gánico del ministerio fiscal, interesar del produzca el efecto que constituía proba- drá instarse, en todo caso, por actividades
Fiscal General del Estado que promueva blemente el objetivo del Partido Popular realizadas por aquellos con posterioridad
ante los tribunales las actuaciones perti- en este ámbito: el de que todos los parti- al momento en que la citada entrada en
nentes en orden a la defensa del interés dos tengan, por decirlo así, que retratarse, vigor tenga lugar.
público. Salvo, claro está, que lo que se ante una hipotética iniciativa parlamenta-
pretenda legitimando al Gobierno para ria para ilegalizar a Batasuna. d) ¿Por qué causas podrá instarse la ilegali-
instar la acción de ilegalización sea justa- zación?
mente dejar expedita la vía para que even- c) ¿Cuándo podrá instarse la ilegalización? Si los diversos aspectos que hemos anali-
tualmente pueda ser el Gobierno mismo Aunque esta pregunta podría parecer absur- zado hasta ahora conforman los auténti-
y nadie más el que asuma todo el prota- da, realmente no lo es. Lógicamente, la cos muros de carga de la ley, esta materia
gonismo en la materia. Por lo que se refie- aplicación de las previsiones de la ley no (la de las causas que según ella pueden
re a la legitimación de un grupo de 50 podrá instarse sino tras su entrada en vigor, determinar la declaración judicial de ile-
miembros del Congreso o el Senado, no circunstancia ésta en la que la Ley de Parti- galidad y la disolución subsiguiente de un
parece que el camino más oportuno para dos no se distingue de cualquiera de las que partido) constituye la viga maestra que
eliminar la posibilidad de que la acción conforman el ordenamiento jurídico vigen- sostiene todo el edificio. Pues las diversas
de ilegalización sea denunciada como una te: y es que, como sabe cualquier alumno previsiones procedimentales hasta ahora
acción sectaria y partidista consista en de- de primero de Derecho, por definición analizadas están, en realidad, puestas al
jarla precisamente en manos de los dos ninguna ley produce efectos antes del mo- servicio del objetivo que vertebra y da
grandes partidos presentes en la Cámara mento referido. Ahora bien, nada impide sentido al nuevo texto: facilitar al poder
(los únicos que pueden reunir por si solos que algunas leyes puedan aplicarse a hechos judicial un instrumento jurídico eficaz
esa cifra de parlamentarios) que han sido acaecidos antes de que aquella entrada en que pueda utilizar, llegado el caso, para
los principales promotores del proyecto. vigor tenga lugar. Pues bien, esa era, ni más ilegalizar y disolver, como partidos, a
La insistencia de los negociadores del ni menos, la increíble pretensión que se aquellos que en su actividad vulneren los
PSOE en que su partido no votaría a fa- contenía en el borrador de anteproyecto del principios democráticos y los derechos
vor del borrador que el Gobierno preten- Gobierno, cuya disposición transitoria pre- humanos. Un objetivo éste al que, digá-
día imponer a los restantes grupos de la veía, en su apartado segundo, la posible moslo con toda claridad, servía muy mal
Cámara se tradujo en la apertura final de aplicación retroactiva de la ley para proce- el borrador de anteproyecto del Gobier-
der a disolver partidos constituidos en fe- no. Tan mal que de no haber sido modifi-
cha inmediatamente anterior a su entrada cado tras el acuerdo entre el PSOE y el
en vigor de un modo fraudulento, es decir, PP (y tras la aceptación de muchas de las
10 El artículo de Javier Pradera: ‘Andar y mascar
con la intención de burlar sus previsiones. enmiendas presentadas en el trámite de la
chicle’, en El País, 22 de mayo de 2002. El texto de
las enmiendas pactadas entre el PSOE y el PP en el- Tal pretensión, que vulneraba no sólo discusión parlamentaria, además de por
pais.es, 14 de mayo de 2002. las exigencias generales del principio de esos dos partidos, por Convergència i

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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29
LA NUEVA LEY DE PARTIDOS

para contribuir activamente a la deslegiti-


mación de los mismos, a la impugnación
generalizada de la legalidad o a la elimina-
ción de la capacidad del sistema democrá-
tico para resolver los problemas políticos
por los cauces establecidos en la Constitu-
ción” (art. 9.3.a y b.). Por si todo esto no
fuera suficiente, el propio artículo incluía,
junto a estas conductas o pretensiones
dudosamente vulneradoras de los princi-
pios democráticos, tipos ya previstos de
uno u otro modo en el Código Penal (por
ejemplo, “complementar la acción de or-
ganizaciones terroristas para la consecu-
ción de los fines perseguidos por éstas”
[art. 9.3.c] o “dar apoyo expreso o tácito
al terrorismo” [art. 9.3.c.1.]) y cláusulas
abiertas, vulneradoras de la más elemental
seguridad jurídica, tan increíbles como la
que permitía la ilegalización de los parti-
dos por “[...] contribuir a multiplicar los
efectos de la violencia terrorista y del mie-
do y la intimidación generados por la
misma sobre las personas, mediante la re-
petición o acumulación de conductas co-
mo las siguientes [...] (art. 9.3.c.)”.
Afortunadamente para el texto de la
ley, y para la justa pretensión política que
con la misma se persigue, el artículo 9 fue
redactado de nuevo íntegramente, que-
dando depurado de los vicios jurídicos
que habrían podido convertirlo en in-
constitucional y de los problemas políti-
cos que hubieran impedido muy proba-
blemente que algún partido más que el
proponente votase finalmente en su favor:
tras tal depuración, el artículo se limita a
establecer las conductas no penales (y
nunca las ideas, pretensiones o programas)
por las que un partido podrá ser declarado
ilegal y subsiguientemente disuelto, al
Unió y por Coalición Canaria), el proyec- junto al constante abuso de conceptos ju- atentar en su actividad contra los princi-
to hubiera irremisiblemente naufragado, rídicos indeterminados y cláusulas jurídi- pios democráticos y los derechos huma-
tanto políticamente (pues hubiera obteni- cas abiertas que afectaban de forma extre- nos, siempre que tal actividad se plasme
do, muy probablemente, el único apoyo madamente peligrosa a la seguridad jurí- en la realización de alguna de las acciones
del PP) como jurídicamente, al haber dica en materia de ilegalización y que, de forma tasada, explícita y precisa,
quedado abierta en su interior una pro- disolución de los partidos. Así, sin pre- se fijan en la ley. La mejor prueba de ello
funda vía de agua: la de su más que tensión de exhaustividad, y sólo a título es que la definición de todas y cada una de
probable declaración parcial de inconsti- indicativo, el borrador establecía, por esas acciones (las que se definen en los
tucionalidad. ejemplo, que un partido podría ser decla- apartados a), b), y c) del artículo 9.2 y en
Comenzado por esta última cuestión, rado ilegal cuando “su actividad” no se los apartados a) a i) del 9.3) se relaciona
el artículo 9 del borrador, regulador de las ajustase “a los valores constitucionales” siempre con la violencia o el terrorismo:
causas de ilegalización de los partidos se (art. 9.2); o cuando fomentase “la con- así, entre otras, y de nuevo sólo a título
presentaba, por expresarlo sin ambages, frontación social como método para la de ejemplo, la justificación o exculpación
como un batiburrillo en el que sus auto- consecución de objetivos políticos” o per- de los atentados contra la vida o la inte-
res habían mezclado tipos penales y cau- siguiese o procurase la creación “de un gridad de las personas; la legitimación de
sas derivadas de actividades (vulnerado- clima social degradado de enfrentamiento la violencia; el apoyo político a la acción
ras, o no, de los principios democráticos) y exclusión”, realizando todo ello tanto de organizaciones terroristas; el fomento
no constitutivas de delito, al tiempo que, “mediante el empleo de métodos incom- de la cultura de la confrontación civil li-
por otra parte, procedían también a amal- patibles con el normal funcionamiento de gada a la actividad de los terroristas; o la
gamar actividades y programas, es decir, las instituciones y los procedimientos de- utilización de símbolos o mensajes que se
hechos y conductas con ideas. Y todo ello mocráticos, como cuando se utilicen éstos identifiquen con el terrorismo o la violen-

30 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ROBERTO BLANCO VALDÉS

cia. Podrán, en consecuencia, ser disueltos dos se ajusten a la idea que de éstos tiene la co cuyos líderes incitan a recurrir a la violencia, o
los partidos en cualquiera de esos casos, es Constitución en cuanto a su sujeción al or- proponen una política que no es compatible con una
decir “cuando de forma reiterada y grave den constitucional, su respeto a la legali- o más de una de las reglas de la democracia, o aspi-
su actividad vulnere los principios demo- dad, su estructura democrática y los demás ran a la destrucción de la propia democracia, o vio-
lan los derechos y libertades que la democracia ga-
cráticos o persiga deteriorar o destruir el requisitos generales que se exigen a todas
rantiza, no pueden pretender prevalerse de la pro-
régimen de libertades o imposibilitar o las asociaciones, han de centrarse funda- tección de la Convención frente a las sanciones que
eliminar el sistema democrático”11 me- mentalmente en el momento de la actua- por esas razones les han sido impuestas”.
diante las conductas referidas en el artícu- ción de éstos y por medio de un control
lo 9º de la ley (art. 10.2.c). judicial”. ¿Existe en España algún partido cuyos
A la vista de todo lo apuntado cabe es- Ésta ha sido, en conclusión, la solución líderes incitan a recurrir a la violencia, o
tar obviamente a favor o en contra de la por la que ha optado el legislador con la proponen una política que no es compati-
ley, pero no puede afirmarse, porque cons- nueva Ley de Partidos del año 2002. Una ble con una o más de una de las reglas de
tituiría una absoluta falsedad, que con la solución que, en mi opinión, no sólo es la democracia, o aspiran a la destrucción
misma se persigan –y sancionen– ideas o compatible con nuestro ordenamiento de la propia democracia, o violan los de-
programas. No lo hace la nueva Ley de constitucional, sino también con lo que al rechos y libertades que la democracia ga-
Partidos, ni podría haberlo hecho ninguna respecto ha declarado el Tribunal Europeo rantiza? Trescientos cuatro diputados de
que aspirase a encajar jurídicamente en de Derechos Humanos, que tras condenar los 350 que componen el Congreso, per-
nuestro ordenamiento, en el que, según al Estado turco por haber disuelto al Parti- tenecientes a partidos que representan al
acuerdo unánime de los constitucionalistas do Comunista Unificado, al Partido Socia- 85% de los votos expresados en las últi-
españoles, no existe base para sostener la lista y al Partido de la Libertad y la Demo- mas elecciones generales y al 94% de los
pretensión de establecer un sistema de de- cracia (por sentencias, respectivamente, de escaños de la Cámara, han entendido que
mocracia militante similar al de Alemania, 30 de enero de 1998, 25 de mayo de 1998 sí. Como así lo entienden igualmente el
cuya Constitución sí declara expresamente y 8 de diciembre de 1999) declaró, sin em- 74% de los ciudadanos españoles a los
anticonstitucionales a los partidos que “por bargo, en una recientísima sentencia de 31 que, según el barómetro de abril del Cen-
sus objetivos”, además de por “el compor- de julio de 2001 (“Caso del Refah Partisi tro de Investigaciones Sociológicas les pa-
tamiento de sus afiliados” se propusieran [Partido de la Prosperidad] y otros v. Tur- rece bien o muy bien “la iniciativa legal
“menoscabar o eliminar el orden constitu- quía”), que la disolución de esa organiza- que permite ilegalizar a aquellos que apo-
cional liberal y democrático o poner en pe- ción islamista radical –el Refah Partisi– por yen al terrorismo y que intenten destruir
ligro la existencia de la República Federal el Tribunal Constitucional turco no había el sistema democrático”. Con esa legitimi-
de Alemania”12. Por el contrario, el carác- producido violación del artículo 11 de la dad difícilmente discutible, pero con la
ter enteramente revisable de la Constitu- Convención Europea de Derechos Huma- oposición en absoluto irrelevante del
ción de 1978 haría lícito constitucional- nos (que garantiza la libertad de asocia- PNV, de EA, de Batasuna, de los cuatro
mente en nuestro ordenamiento aspirar a ción). Después de desmenuzar de forma obispos vascos, de Odón Elorza (por su-
cualquier objetivo político no delictivo (la detallada la práctica histórica concreta del puesto), y de la mayoría del Parlamento
independencia, la república, la eliminación Partido de la Prosperidad (una organiza- de la Comunidad Autónoma de Euskadi,
del Estado autonómico y la vuelta al cen- ción partidaria de la yihad o guerra santa la ley quedará ahora a disposición de los
tralismo, etcétera), siempre que para la para alcanzar sus objetivos), analiza el Tri- que pueden decidir poner en marcha sus
consecución del mismo no se realicen acti- bunal Europeo la significación que debe concretas previsiones y de los jueces que
vidades contrarias a principios democráti- darse a la cláusula del referido artículo 11, serán, llegado el caso, quienes tengan la
cos y a los derechos humanos en los preci- cuando dispone que las únicas restriccio- última palabra. Aunque no la última en
sos términos previstos en la ley. Debe re- nes que pueden determinarse para la liber- verdad: pues los destinatarios más directos
cordarse que, abundando en esta idea, el tad de asociación serán las que, prescritas de la ley podrían decidir, a la vista de la
propio Tribunal Constitucional español ha por la ley, sean necesarias en una sociedad misma, no incitar a recurrir a la violencia,
insistido, según antes señalaba, en que “los democrática en atención a la seguridad na- ni proponer una política incompatible con
instrumentos para garantizar que los parti- cional o a la seguridad pública, a la preven- una o más de una de las reglas de la demo-
ción de los tumultos o delitos, o a la pro- cracia, ni aspirar a la destrucción de la pro-
tección de los derechos y libertades de los pia democracia, ni violar los derechos y li-
11 El artículo 10.2.c. prevé, además, otras dos cau- demás. Tras todo ello, el órgano jurisdic- bertades que la democracia garantiza. Aun-
sas de disolución judicial: cuando los partidos incurran cional europeo realiza un pronunciamiento que altamente improbable, ése sería, en
en supuestos tipificados como de asociación ilícita en el (párrafo 47) que resulta excepcionalmente todo caso, el auténtico triunfo del imperio
Código Penal; y cuando vulneren de forma continuada,
reiterada y grave la exigencia de una estructura interna interesante para confirmar el correcto en- de la ley. n
y un funcionamiento democráticos, conforme a lo pre- caje democrático de la nueva Ley de Parti-
visto en los artículos 7 y 8 de la ley, relativos a la orga- dos española:
nización y funcionamiento de los partidos, y a los de-
rechos y deberes de los afiliados. La propia norma es-
tablece, en fin, en relación con los efectos de la “El tribunal considera que un partido político
disolución judicial que, tras la notificación de la sen- puede hacer campaña a favor del cambio de las le-
tencia en que la misma se acuerde, procederá el cese yes o de las estructuras constitucionales del Estado,
inmediato de toda la actividad del partido político di- siempre que se den dos condiciones: a) Que los
suelto; y que la disolución determinará la apertura de medios empleados a tal fin deben ser legales y de-
un proceso de liquidación patrimonial, llevada a cabo
mocráticos en todos los sentidos. b) Que el cambio Roberto L. Blanco Valdés es catedrático de De-
por tres liquidadores nombrados por la sala sentencia-
dora, destinándose por el Tesoro el patrimonio neto que se proponga sea también el mismo compatible recho Constitucional de la Universidad de Santia-
resultante a actividades de interés social o humanitario con los principios democráticos fundamentales. De go de Compostela. Autor de El valor de la Consti-
(art. 12). lo que se sigue necesariamente que un partido políti- tución y de Las conexiones políticas.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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31
EL “DIOS CON PRÓTESIS”
Y LA CRISIS DE LA TECNOLOGÍA
FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTOS

C
ontra lo que pudiera parecer a prime- noosfera, la cultura. A lo largo de su pro- vorosas catástrofes históricas junto a los más
ra vista, y desde luego contra lo que longada génesis y evolución, el Homo sa- prodigiosos avances del conocimiento, un
predican el Papa reinante y otros ada- piens se ha mantenido vivo y ha conquista- siglo marcado como ningún otro por los
lides del “espiritualismo” que truenan enér- do una creciente autonomía respecto del estigmas del gigantismo y la excepcionali-
gicamente contra el materialismo y la socie- mundo natural gracias a que supo encon- dad, época frenética en que se codearon los
dad del consumo, la nuestra no es en ver- trar un equilibrio entre su realidad de ser campos de la muerte nazis y el Gulag so-
dad una época de civilización “materialista” natural y su realidad de ser “espiritual” o viético con la fascinante observación de
(entendida la palabra más bien en el plano “mental” autocreado. Así se fue construyen- las profundidades ya no insondables del
filosófico que en el moral). Por el contrario, do a lo largo de un prolongado proceso cosmos y del mundo de las partículas ele-
es cada vez más, y a pasos constantes, verti- evolutivo el mundo propiamente humano, mentales de la materia y con la acelerada
ginosamente acelerados, una civilización es- espiritualizado, que hemos conocido en los conquista de los secretos del organismo hu-
piritualista, aunque no en el sentido estre- últimos milenios de civilización. mano por las ciencias de la vida. Y es justa-
cho de las religiones monoteístas. En efecto, Las sociedades humanas funcionaban mente ese impresionante triunfo de la cien-
la tecnociencia hoy mundialmente triun- con arreglo a sus categorías espirituales o cia fundamental en el novecientos lo que ha
fante se está convirtiendo en una “segunda culturales propias, pero sin apartarse nunca empezado a trastocar peligrosamente ese
naturaleza” de la sociedad y del individuo demasiado de la naturaleza, más o menos equilibrio, inestable pero nunca roto, que
aislado, y esa poderosísima fuerza que nos oscuramente conscientes de que su supervi- hasta ahora había permitido la pervivencia
arrastra a todos sin apenas posibilidad de vencia dependía de ese equilibrio que po- del Homo sapiens como especie que evolu-
reacción funciona cada vez menos sobre la dríamos llamar “clásico” y de que un exceso cionaba pero conservando una identidad
base de lo que hasta ahora, o hasta no hace de espiritualización podía poner en peligro fundamental.
mucho, era la vida del hombre: un ser natu- a la especie. (Como en tantas cosas funda- El siglo se inicia, en el campo de la
ral inserto en la naturaleza madre, a la que mentales, los griegos supieron intuir plásti- ciencia fundamental, con dos saltos intelec-
transformaba pero sin despegarse en sus co- camente esa realidad básica de lo humano tuales que van a revolucionar el panorama
ordenadas esenciales de ella. con el mito de Anteo, el gigante hijo de Po- clásico de la física y la cosmología, transfor-
seidón y Gaya que sabía recobrar todo su mando radicalmente el espacio-tiempo tal
De la biosfera a la tecnosfera vigor guardando el contacto con su madre como se le concebía desde Descartes y
El hombre de nuestras sociedades superde- la Tierra). Lo natural y lo cultural, lo here- Newton. Son la teoría einsteiniana de la re-
sarrolladas vive cada vez menos en la biosfe- dado y lo adquirido, aun contraponiéndo- latividad y la formulación por Max Planck
ra y cada vez más en la tecnosfera. El proce- se, podían hallar en el proceso civilizatorio de la mecánica cuántica, en ruptura com-
so que desde hace cinco o seis millones de un punto de encuentro o de adaptación pleta con la mecánica clásica newtoniana.
años ha llevado al antepasado simio del mutua que permitía considerar como posi- De esas dos prodigiosas aventuras científi-
hombre, después de desgajarse del tronco ble y normal una “residencia terrestre” inde- cas se deriva gran parte de los hallazgos
común de los primates y a través de una finida del Homo sapiens. Había, pues, un posteriores de las ciencias fundamentales,
lentísima evolución de los sucesivos homí- proceso de espiritualización positiva que era sobre todo de la física y la astronomía, y
nidos o prehumanos, hasta el Homo sapiens consustancial con la hominización y que del vertiginoso desarrollo de la tecnología.
neanderthalensis y el actual Homo sapiens sa- constituía el meollo mismo de la civiliza- Y si de esos grandes saltos del conocimien-
piens, consistió básicamente en una capaci- ción a lo largo de los milenios. to científico puede y debe sentirse admira-
dad creciente de espiritualización o cultura- Pero el peligro iba a surgir de dentro de tivamente orgullosa la humanidad, el desa-
lización que le hacía apartarse cada vez más ese mismo proceso. El fenómeno, consis- rrollo fantástico de las técnicas no puede si-
de su cuna natural en la naturaleza que lo tente en una ruptura, o comienzo de ruptu- no producirnos un sentimiento mezclado
había creado, para constituir poco a poco ra, del equilibrio milenario entre naturaleza de satisfacción y euforia y, al mismo tiem-
una “segunda naturaleza” que es una anti- y espíritu, entre instinto natural y cultura, po, de perplejidad, y en las mentes más vi-
naturaleza, lo que solemos llamar muy ex- era algo prácticamente insospechado hasta vas y avizores, de angustiada preocupación.
presivamente, pero sin connotación religio- la centuria que acaba de fenecer, el glorioso La técnica, la techné de los griegos o ac-
sa alguna, el espíritu o, en términos más y atroz (quizá más atroz que glorioso) siglo ción práctica para modificar la naturaleza,
precisos, la conciencia, la esfera mental o xx, que ha arrastrado en su seno las más pa- nació con el hombre mismo. Cuando al

32 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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primer homínido se le ocurrió, hace cien- La humanidad asiste, con una mezcla
tos de miles, más probablemente millones, de asombro, euforia y temor más o menos
de años, romper un guijarro golpeándolo fundado o irracional, a un crecimiento ex-
con otro para obtener una arista cortante, ponencial, en bola de nieve, de la actividad
o cuando recogió de la naturaleza una pie- tecnológica que invade prácticamente todos
dra de esas características con vistas a su los ámbitos de la vida del hombre, privada
utilización práctica (cortar la carne de la o pública, y de la naturaleza en que se mue-
caza, por ejemplo), el instrumento quedó ve. En general, contemplamos la creciente
inventado y, con él, la techné, por primitiva aceleración de la técnica, sin límites previsi-
y rudimentaria que fuera, esa techné que bles, en un estado de semiestupor compla-
iba a hacer evolucionar a la especie homo, ciencia, se han sucedido y se suceden a un cido, como si se tratara de algo fatalmente
lentísima pero seguramente, hacia el esta- ritmo frenético. Ahí están las aplicaciones caído del cielo sobre nuestras cabezas, una
blecimiento de las primeras civilizaciones civiles de la energía atómica que han inau- especie de tormenta o vorágine industrialis-
del paleolítico y, particularmente, del neo- gurado la edad del uranio, los viajes inter- ta sobre la que no nos sentimos en condi-
lítico. Desde ese momento la naturaleza del planetarios, las estaciones de observación ciones de ejercer la menor influencia.
planeta Tierra, entendiendo por ella lo que espaciales, la tecnología de las partículas Así, algo creado por el hombre se im-
hoy llamamos medio ambiente o biosfera, elementales de la materia, el prodigioso pone a él inexorablemente como si fuera un
es decir, el elemento físico en que nace y se chip o circuito integrado de silicona (hoy fenómeno de la naturaleza. Hasta ahora ha-
desarrolla la vida, empezó a ser modificada ya sustituible por algo mucho más podero- bía dominado su techné, su acción práctica
por el hombre y dejó de ser virgen, real- so, los nanotubos de carbono) que ha he- sobre la biosfera, porque los productos de
mente virgen (es una exageración digamos cho posibles las revolucionarias tecnologías aquélla, herramientas o sistemas de organi-
lírica hablar en nuestros días de naturaleza de la información, transformando radical- zación, le eran algo próximo, a menudo
“virgen”: no existe un solo rincón de la mente la vida privada y social, la comuni- prolongaciones directas de su cuerpo (bra-
biosfera al que se le pueda aplicar razona- cación y la producción en las sociedades zos, piernas, boca, voz…). Pero a partir de
blemente tal calificativo). La techné huma- modernas, los asombrosos saltos adelante la aparición de la máquina tal como surge
na se desarrolló durante centenares de mi- de la medicina que en menos de dos siglos en el mundo contemporáneo y del sistema
lenios con una lentitud que hoy, en la era ha permitido que se duplique o triplique la de ordenación material y social que ella ins-
de la explosión tecnológica, nos asombra; esperanza de vida en los países industriali- taura –el maquinismo–, los útiles creados
baste señalar que el paso de la piedra talla- zados, la inquietante pero prodigiosa tec- por el hombre se le vuelven ajenos e indo-
da a la piedra pulimentada, del paleolítico nología genética con su empalme génico y minables, de modo que, en vez de sujetarlos
al neolítico, necesitó cientos de miles de su ADN recombinante, que tiene ya a la a su voluntad, es él cada vez más objeto pa-
años o, mucho más cerca de nosotros, la vista como algo realizable en pocos dece- sivo de ellos. La máquina fabricada por la
transición del vehículo de ruedas de trac- nios la prolongación normal de la vida hu- inteligencia y la mano humanas se torna in-
ción animal al de automoción (el primero mana hasta los 120 años, en espera de al- dependiente y autónoma, termina por fa-
es de fines del siglo XVIII) tardó varios miles canzar tal vez a fines del nuevo siglo el lí- bricarse a sí misma (como permite el orde-
de años. Compárense esos enormes lapsos mite mítico de la edad de Matusalén, y nador electrónico) y reduce a su creador
de tiempo con los poco más de doscientos que empieza a considerar seriamente la po- originario a las coordenadas de su lógica
años de revolución industrial desde la má- sibilidad de una eugenesia genética capaz propia como un instrumento o una máqui-
quina de vapor de Watt o, aún más signifi- de “fabricar” en laboratorio hombres dota- na más. Ahí está el comienzo, profetizado
cativamente, con los menos de setenta años dos de todas las perfecciones imaginables ya por algunos pensadores modernos, de la
que median entre el primer avión de los (reverso no menos pavoroso de la utopía merma e incluso pérdida de la calidad de
hermanos Wright y el primer vuelo cósmi- negativa que describe Aldous Huxley en humano, de la naturaleza misma del hom-
co a la Luna. Un mundo feliz)… Y dejo naturalmente de bre.
En el siglo que acabamos de abando- lado los conocidos resultados de la tecno- Dejado a sí mismo, el proceso de ex-
nar los formidables saltos de la tecnología, logía militar que ha amenazado ya en algu- pansión planetaria y exponencial de la tec-
consecutivos a los grandes hallazgos de la na ocasión al mundo de aniquilación. nología se tiñe, en su impulso de acelera-

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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33
EL “DIOS CON PRÓTESIS” Y LA CRISIS DE LA TECNOLOGÍA

ción, de una calidad utópica que es una de ral, y el ordenador que prolonga su cerebro es decir, lo que acostumbramos a llamar
sus características más novedosas. Se trata con todas sus facultades. Desde siempre fue un poco imprecisamente naturaleza o me-
de una perspectiva utópica que muy poco un Homo faber, mucho antes incluso que dio ambiente; más exacto sería hablar de
tiene que ver con las utopías clásicas que Homo sapiens, y la hominización ha sido biosfera, es decir, aquella parte de la natu-
han acompañado a la historia de la huma- paralela a esa sustitución o prolongación de raleza en que se desarrolla el fenómeno
nidad. Lo que la distingue de éstas es que se los miembros u órganos del cuerpo por ins- muy particular llamado vida. La defensa
presenta, con sobrados visos de razón, co- trumentos o útiles por él fabricados. Como de la naturaleza frente al obrar humano es
mo perfectamente realizable en un plazo dice muy certeramente Marshall McLuhan la misión que se fijan los ecologistas. Y en
más o menos corto o largo pero de algún en The Mechanical Bride, “las tecnologías ese sentido llegan a veces, al menos los más
modo calculable. Y ahí es donde radica el son autoamputaciones de nuestros radicales, a extremos conceptuales que son
peligro que ese proceso puede entrañar, que órganos”3. netamente incompatibles con el análisis
entraña ya manifiestamente, para la natura- El hombre inventa la máquina excava- empírico del problema y aun con su trata-
leza, tanto la naturaleza fuera del hombre dora para no tener que utilizar sus brazos miento filosófico. El error que cometen
como dentro de él, su propia condición hu- excavando y al mismo tiempo potenciando esos extremistas del ecologismo (no hablo
mana. Parece como si el hombre contem- el rendimiento. El espinoso problema que de los ecólogos, que son científicos y, co-
poráneo, el hombre del frenesí tecnológico estamos viviendo en el presente radica en mo tales, realistas) es considerar la natura-
(me refiero a la humanidad entera como su- que el Homo faber, triunfador incontestable leza exterior al hombre y el hacer tecnoló-
jeto histórico, no al ser humano individual- de la naturaleza que le rodea, se impone gico de éste como dos nociones claramente
mente considerado), se estuviera endiosan- también en el plano de su propia interiori- independientes y separables. La realidad es
do arrastrado por el dinamismo utópico de dad psíquica y vital al Homo sapiens, que era muy otra: la naturaleza (tanto la natura
las maravillas de su tecnociencia, cada vez la culminación de la especie homo. Como naturata como la natura naturans, según la
más convencido de que hay pocas barreras, escribe el filósofo alemán Hans Jonas, el terminología filosófica de Spinoza) existió
si es que hay alguna, que se opongan a los triunfo del Homo faber sobre la naturaleza efectivamente como algo ajeno al ser hu-
nuevos poderes que aquélla le otorga, ni si- de la que ha surgido “significa al mismo mano, pero sólo antes de que éste apareciera
quiera la barrera más grave de todas, la que tiempo su triunfo en la constitución interna en cuanto nueva especie en la esfera de la
más radicalmente afecta a su condición: la del Homo sapiens, del que antes era una par- vida o biosfera. Lo que había entonces era,
mortalidad. te servil”4. Resultado de esta inversión es “el si se quiere, una naturaleza virgen, la wil-
predominio frecuente de uno de los aspec- derness de los ideales románticos, caros a
El ecologismo radical tos de la naturaleza humana sobre todos los muchos ecologistas, particularmente nor-
Hace ahora algo más de setenta años, a fi- demás”, con la consiguiente “contracción teamericanos. Pero el hombre, desde su
nes del decenio de l920, Sigmund Freud es- del concepto que el hombre tiene de sí mis- misma aparición como especie, violó cada
cribía en su breve ensayo El malestar en la mo y de su esencia”. Lo que quiere decir, vez más frecuentemente y con creciente
cultura una frase que por su clarividencia desde un punto de vista filosófico-ético, eficacia esa naturaleza intacta con su tech-
no dudo en calificar de genial y en la que que el “dios con prótesis” que ya entreveía o né, por rudimentaria que ésta fuera al prin-
creo que se resume muy plásticamente la si- profetizaba Freud es un dios que, además cipio. De modo que hoy día, y desde hace
tuación del hombre de la tecnología triun- de automutilar su cuerpo, se automutila en cientos de miles de años, más particular-
fante. Decía con acerada ironía el gran psi- lo que es tanto o más importante: su propia mente desde la aparición de las civilizacio-
cólogo y filósofo: “El hombre ha llegado a naturaleza, su psiquismo. Sería, pues, el nes de las edades del hierro y del bronce,
ser, por así decirlo, un dios con prótesis: Homo technologicus un dios en decadencia y, no existe propiamente hablando una natu-
bastante magnífico cuando se coloca todos a la larga, en trance de extinguirse como es- raleza sino una tecnonaturaleza en la que la
sus artefactos, pero éstos no crecen de su pecie. Y es ésta la cuestión que se intenta biosfera y la tecnosfera se hallan indisolu-
cuerpo y a veces incluso le procuran mu- destacar aquí, a saber, la de la relación entre blemente imbricadas.
chos sinsabores”1. (Si Freud hubiese escrito el actual desarrollo prometeico de la tecno- Hasta tal punto ha llegado la acción in-
su ensayo en nuestro tiempo, en vez de logía y la naturaleza o condición humana. vasora de la tecnología en el mundo natural
“sinsabores” hubiera escrito probablemente El ecologismo al uso, hoy muy presen- que difícilmente se encontrará hoy en éste,
“catástrofes” o “enfermedades mortales”). te en la escena política e intelectual de los como no sea a cientos de metros de profun-
Algunos años antes, en su libro Les deux países tecnológicamente avanzados, suele didad bajo el hielo de los casquetes polares
sources de la morale et de la réligion2 el filóso- enfocar su pensamiento y su acción en los (y probablemente ni aun ahí, y no se me
fo francés Henri Bergson hablaba de un efectos negativos, y aun nefastos, de los ocurre pensar en las altas cumbres del Hi-
“cuerpo agrandado” (corps agrandi) del procesos tecnológico-industriales sobre las malaya, que de virgen no tienen ya nada y
hombre gracias a la tecnología moderna. condiciones biofísicas de la vida humana, tal vez ya bastante de basurero) , un solo
Así es, en efecto: desde el alba de su histo- punto que no haya recibido de algún modo
ria, el ser humano ha ido agrandando su or- el impacto del hacer tecnológico del hom-
ganismo añadiéndole prótesis tras prótesis 3 Citado por Mark Dery, Vitesse virtuelle. La cy- bre. Todo, absolutamente todo, desde la es-
desde la elemental de la piedra tallada que berculture aujourd’hui, pág. 128. Editions Abbéville, tratosfera hasta los fondos marinos, está en
prolonga la mano hasta el avión supersóni- París, 1997. mayor o menor grado entropizado (según el
4 H. Jonas, Das Prinzip Verantwortung, traduc-
co que prolonga sus pies, su velocidad natu- ción francesa Le Principe Responsabilité, pág. 36.
neologismo inventado por los ecólogos). Y
Champs-Flammarion, París, 1995. Hay traducción la cosa empieza a ser también verdad en lo
española, El principio de la responsabilidad, en Herder, que atañe a nuestra más cercana vecindad
Barcelona, 1995. El libro de Jonas es seguramente, cósmica gracias a los viajes espaciales, tripu-
1 S. Freud, El malestar en la cultura, pág. 35. junto con algunos textos de Habermas y de Morin, el
Alianza Editorial, Madrid, 1970. mejor análisis a fondo, filosófico, del problema que lados o no. La tecnosfera planetaria está de
2 Edición de 1932, pág. 330. aquí se trata. tal modo imbricada en la naturaleza que es

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FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTOS

de todo punto vano tratar de distinguir una una parte esencial de esa economía con- gía, por boca de sus ideólogos, proclama a
de otra. De ahí que la solución a veces pro- siste en la inducción incesante de necesi- bombo y platillo no pasan de ser la hoja de
puesta por ciertos ecologistas radicales de dades en el hombre para imponerle los parra, más o menos consciente o incons-
retirarse de la tecnosfera para vivir en plena nuevos objetos que la producción tecno- ciente, de sus verdaderos fines, que son los
naturaleza intacta sea pura ilusión; si ello logizada pone incesantemente a su dispo- de su propio dinamismo acumulativo: in-
fuera posible, lo sería justamente gracias a la sición, proceso que la actual mundializa- vestigar, inventar, desarrollar, aplicar, trans-
misma tecnología avanzada de la que se ción o, según el inútil anglicismo, “globa- formar, I+D a toda velocidad y hasta el infi-
pretende huir; ella es la única hoy capaz –si lización” está llevando a los nefastos nito, caiga quien caiga.
es que la posibilidad existe, de lo que me límites del paroxismo. Y es precisamente a este punto al que
caben fuertes dudas– de crear lo que el filó- quería llegar en esta breve meditación sobre
sofo francés Georges Canguilhem llamaba Progreso y moral nuestra técnica. El peligro que el mal uso y
en 1974 “islotes de pureza antitecnológica”, Pero, aparte de este impulso que la expan- abuso de ésta hace correr a la naturaleza en
algo así como lo que se ha querido ensayar sión exponencial de la tecnología recibe de torno es manifiesto y habrá de ser corregido
en Estados Unidos con los habitáculos-bur- la dinámica del capitalismo avanzado (as- so pena de “suicidar” por anticipación a
buja de plástico herméticamente cerrados al pecto que no se va a profundizar aquí), hay nuestros descendientes de dentro de 50,
medio ambiente, donde se instalaba un otro impulso motor que es connatural a la 100, 200 o más años (por ahora, anticipar
grupo de personas para vivir exclusivamente tecnología de nuestro tiempo, a saber, su fechas es un ejercicio arriesgado, tal vez ilu-
de lo que produjeran “ecológicamente” en inspiración prometeica o, como ya señalé sorio). Mencionemos sumariamente: la
su interior5. antes, utópica, que la lleva a no pararse en contaminación generalizada que soporta el
Es más, contra lo que piensan nume- barras de tipo moral, religioso, intelectual o medio ambiente, no sólo el de las ciudades,
rosos ecologistas, la tecnología, al mismo simplemente humanista en su proyecto de también el de las zonas rurales y hasta de las
tiempo que amenaza o destruye muchos llevar hasta los últimos límites sus posibili- montañas; la creciente contaminación de la
aspectos de la biosfera, la enriquece y ex- dades, aunque con ello ponga en peligro no atmósfera y de las aguas marinas, la galo-
pande con sus métodos, que no siempre ya la naturaleza fuera del hombre, el medio pante deforestación del planeta, la desertifi-
son agresivos y destructores. La genética ambiente o biosfera, sino incluso la natura- cación invasora, el agujero de ozono, las llu-
agronómica ha multiplicado las especies leza misma de éste en cuanto especie que es vias ácidas provocadas por la industrializa-
de plantas y árboles, y la revolución verde desde luego inventiva y fabril, pero también ción, el cambio climático que podría tener
ha permitido a bastantes países del Tercer otras muchas cosas tanto o aun más impor- consecuencias dramáticas sobre el hábitat
Mundo dar de comer un poco mejor a tantes. La realidad social es ésa: salvo no humano quizá en el plazo de uno o dos si-
sus multitudes al borde de la inanición y muchas excepciones, para nuestros tecnólo- glos, las catástrofes originadas por los usos
la muerte. El problema, hoy día y aún gos cualquier cosa que sea técnicamente po- civiles de la energía atómica, los desastres
más mañana, no es la tecnología sino el sible es moral e intelectualmente legítima y, posibles por la imprevisora manipulación
uso que de ella se hace rompiendo equili- por ende, debe realizarse. Y al que se opon- genética de gérmenes o bacterias… Por no
brios difícilmente recuperables o irrecu- ga con argumentos de orden moral o inte- hablar de los usos militares de la técnica co-
perables y haciendo tabla rasa de lo exis- lectual le lloverán fácilmente las descalifica- mo una posible guerra atómica que desem-
tente en función de un impulso que antes ciones por “retrógrado” y “enemigo del pro- bocaría en lo que los científicos han llama-
calificaba de prometeico y que lleva al greso”. do el “invierno nuclear”, o las pavorosas po-
hombre a la raya misma en que, corrom- En esa dinámica aparentemente irrever- sibilidades de la guerra química o
piendo y destruyendo la naturaleza, se co- sible que hace aparecer a la tecnología como bacteriológica, con la probable extinción de
rrompe y se destruye a sí mismo. Ese uso algo autónomo e independiente de la vo- la especie homo.
perverso de la tecnología va inscrito en la luntad de los hombres hay algo implacable Todas estas amenazas digamos físicas
propia dinámica del desarrollo de la eco- que produce escalofrío. Es verdad que en son muy graves y no está claro que la hu-
nomía capitalista avanzada, lo que John esa carrera autónoma hacia sus propios fi- manidad (empezando por sus dirigentes, no
Kenneth Galbraith ha llamado “curso in- nes puramente mecánicos suele enarbolar la sólo políticos) vaya a combatirlas resuelta-
vertido”, a saber, la subordinación del bandera de la felicidad y el perfecciona- mente aceptando los muchos sacrificios que
consumo a la producción, de modo que miento humanos. Pero, en la realidad pro- ello entrañaría. Pero lo que aquí me interesa
funda de las cosas, esto no pasa de ser un sobre todo poner de relieve, por somera-
motivo extrínseco fácilmente descartable, mente que sea, son los riesgos que la carrera
5 G. Canguilhem: ‘La question de l’ecologie. La
como si dijéramos un “cosmético” moral prometeico-utópica de la tecnología supone
technique ou la vie’, en la revista Dialogue de marzo de para embaucar al público o quizá una auto- para la condición misma del hombre, su
1974. El filósofo apostilla muy oportunamente respec-
to de estos “islotes de pureza antitecnológica” –para mi- trampa de los tecnólogos para darse buena naturaleza interna. Es éste el punto en que
llonarios, evidentemente– que, mientras tanto, la ma- conciencia. El fanatismo tecnológico puede el análisis filosófico puede arrojar más luz
yor parte de la humanidad no ha alcanzado aun el nivel ser tan perverso como el religioso, y es, hoy sobre la crisis que se avecina. El “dios con
de vida que procura la tecnica a partir del cual los efec-
tos de ésta pueden vivirse como males. Son demasiados al menos, muchísimo más poderoso. Esto prótesis” de Freud, ebrio de su prepotencia
los naturistas, amigos de los alimentos tontamente lla- me lleva a utilizar un símil que reconozco técnica, puede atentar, está atentando ya,
mados “biológicos”, que parecen ignorar que millones exagerado pero que tiene alguna razón de contra algunos de los aspectos esenciales de
de seres humanos se sentirían felices de ser salvados de
la miseria y la muerte gracias a las técnicas de al agricul-
ser: el impulso irrefrenable de la tecnología esa naturaleza que nos hemos acostumbra-
tura industrial. Este rassgo de lo que debe calificarse de actual me recuerda el mismo tipo de impul- do, por impulso del congénito historicismo
“señoritismo ecologista” –de cierto ecologismo– es al- so que, pese a sus esfuerzos en contra, hacía de nuestra cultura moderna y de su subpro-
go que tiene un proceso considerable en el psiquismo levantar el brazo a la manera nazi al Dr. ducto la ideología del progreso, a considerar
dominante en los pa;ises ricos y que debiera combatirse
sin miramientos, aunque sea “políricamente muy inco- Strangelove de Stanley Kubrick. Los ideales como algo más o menos plástico, maleable,
rrecto” hacerlo, o justamente porque lo es. eufóricamente humanistas que la tecnolo- modificable, mejorable; aunque en los mo-

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EL “DIOS CON PRÓTESIS” Y LA CRISIS DE LA TECNOLOGÍA

mentos de crisis, particularmente en las hombre actual. ¿No vivimos ya, por poner po, cuya condición es sin duda mejorable
grandes catástrofes históricas del siglo, el un ejemplo sonado, en un mundo de imá- pero no debe ser transformable en su con-
hombre descubre, es decir, redescubre que genes virtuales que manipulan o desvirtúan trario. Pese a la quizá excesiva radicalidad de
hay lo que podemos llamar un núcleo duro las imágenes de la realidad? ¿No está susti- su enunciado, me inclino a considerar váli-
de esa condición humana que permanece tuyendo a pasos acelerados el ciberespacio da la afirmación de Hans Jonas a este res-
por debajo de las vicisitudes de la historia y con su sutil irrealidad el mundo de la reali- pecto: “En su esencia, en su sustancia, el
ha hecho que el hombre sea hombre, una dad cotidiana en que siempre ha vivido el hombre tal como fue creado, tal como sur-
misma especie, desde las cuevas paleolíticas ser humano? Puede así un autor serio como gió bien de la voluntad divina, bien del azar
hasta los rascacielos neoyorquinos. el francés Dominique Bourg publicar en de la evolución, no necesita ser mejorado.
Pues bien, ese núcleo duro, es decir, las 1996 un libro con el título L’homme artifice Cada individuo puede desarrollar las posi-
condiciones psicomorales de la permanen- (El hombre artificio), que parece más que bilidades más profundas de su ser y no tiene
cia del ser humano en el planeta Tierra, una profecía algo así como la cifra y emble- por qué ir más allá de eso, porque el hom-
empieza a estar amenazado por la vertigino- ma del actual Homo technologicus. bre es insuperable”. (Entiéndase “insupera-
sa transformación de la tecnonaturaleza, a ble” no en el sentido cualitativo sino como
la que asistimos asombrados e inquietos. La La muerte de la naturaleza algo que tiene su término en sí mismo, que
formidable panoplia de útiles, instrumen- Los más audaces teóricos del tecnologismo no puede ser trascendido)6. Pensemos que
tos, máquinas y sistemas técnico-sociales ca- llegan a la conclusión de que la naturaleza puede llegar un día en que el Homo sapiens,
da vez más sofisticados y poderosos existe como hecho planetario ha dejado de existir; víctima de su propio triunfo tecnológico,
porque los ha creado, fabricado, el hombre lo que existe realmente hoy es una tecnosfe- desaparezca de la faz de la tierra, de la mis-
de la tecnociencia; son su obra, él los utili- ra en la que el hombre vive totalmente in- ma manera que hace 30 o 40.000 años de-
za, pero en un momento dado de su desa- serto y que le libera y le liberará cada vez saparecieron los neandertales. ¿Qué o quién
rrollo, por un típico efecto de retroacción más de sus servidumbres naturales. Para sustituiría al sapiens? Tal vez la nada si la hu-
dialéctica, los objetos técnicos ejercen su ac- esos superoptimistas de la técnica, el hom- manidad se empeña en suicidarse. O tal vez
ción sobre su creador el hombre, le convier- bre es, en definitiva, un “ser de antinatura- una nueva especie de cuya conformación fí-
ten a su vez en su objeto, le modifican o, leza”. Ésa es su ilusoria y peligrosa perspec- sica y psíquica no podemos hacernos nin-
dicho más plásticamente, le fabrican. Es el tiva en lo que toca a la naturaleza fuera del guna idea que no sea errática o fantasiosa.
mismo proceso de reificación que describe hombre, la biosfera. De esa perspectiva po- Pero nosotros somos hombres y, como tales,
Marx en su genial análisis de la esencia de la dría vengarse un día esa naturaleza a la que nuestro deber básico es proteger nuestra
mercancía en régimen capitalista: el proceso se declara muerta con la más cruel e irónica esencia, es decir, nuestra especie. No respe-
de fabricación aliena una parte de la huma- de las revanchas, un poco a la manera cari- tar esa norma es pura irresponsabilidad.
nidad del trabajador que la crea, su capaci- caturesca, a base de chafarrinones toscos pe-
dad de trabajo, convirtiéndola en un obje- ro espectaculares, de la serie de filmes sobre El núcleo de la condición huama
to, lo cual atenta contra la integridad de su Mad Max: el resultado de nuestro arriesga- La ideología tecnologista considera que to-
naturaleza de ser humano. do olvido o menosprecio sería un mundo do en la vida humana es mejorable, pero ol-
Y eso es justamente lo que está ocu- de monstruosas ruinas tecnológicas en que vida que todo es también empeorable (co-
rriendo, a escala planetaria y con mucha los hombres vivirían como trogloditas ha- mo nos lo ha demostrado trágicamente en
mayor gravedad en sus consecuencias a cor- ciéndose una guerra implacable entre todos nuestro tiempo un fenómeno como el siste-
to y sobre todo largo plazo, con la vertigi- y cada uno por apoderarse de los restos he- ma nazi) y que el efecto de retorno dialécti-
nosa creación de objetos técnicos, que se ha rrumbrosos de nuestra civilización tecnoló- co de una utopía optimista puede ser, ahí
convertido en la actividad y la meta esencia- gica. Pero lo que me parece más grave es está nuestra historia para confirmarlo (caso
les de nuestra civilización, pese a y al mar- que esos paladines de la ideología tecnolo- del socialismo soviético), un desastre huma-
gen de todas las declaraciones de derechos gista no vacilen en afirmar, no siempre ex- no incomparablemente mayor que la felici-
humanos y de las ideologías liberales o so- plícitamente pero es algo que se infiere de dad que se buscaba. En la vida del hombre
cialistas que nos ofrece el mundo de la polí- su proceder intelectual, que el hombre no hay cosas, debe repetirse una y otra vez, que
tica (lo que desde luego no quiere decir que tiene propiamente naturaleza, sino que es han sido dadas, o conquistadas, para siem-
todas las ideologías sean iguales desde el un ser que se va creando en su historia, un pre, el núcleo duro de la naturaleza humana
punto de vista de la justicia social y del res- ser plástico y maleable cuya esencia es puro a que antes me refería7. Y ese núcleo duro
peto de la biosfera). En la realidad de los proceso de cambio, un ser permanentemen- que ahora comienza a poner en peligro la
hechos y no de los ideales proclamados, la te mejorable gracias a la tecnociencia que vertiginosa expansión de la tecnosfera te-
perspectiva que nos ofrece esta carrera apa- elabora intelectualmente las ideas positivas rrestre hay que respetarlo por un elemental
rentemente irrefrenable de la técnica es, co- que nos rigen y fabrica objetos técnicos en sentido de la responsabilidad no sólo para
mo escribe el sociólogo francés Bernard Sè- cantidad y calidad crecientes. El hombre es
ve, “el infierno de una naturaleza destruida, puro artificio, y él mismo es el artífice de su
dentro del hombre y fuera del hombre”. El artificio, de su esencia. Así es como la ideo- 6 Entrevista en la revista francesa Esprit, mayo de
mundo de lo natural se ve suplantado cada logía tecnologista puede llegar a ser una de 1991, pág. 19. Citado por Cathérine y Raphaël Larrè-
vez más por el artificio (en su sentido de las formas más perversas del nihilismo con- re en Du bon usage de la nature. Pour une phylosophie
de l’environnement, pág. 24. Aubier, París, 1997.
creación de artefactos, pero también de lo temporáneo. 7 Léase a este respecto la fuerte descripción que
superficial, facticio, fútil) y por la omnipre- Contra esa perspectiva del historicismo de ese “paradigma perdido” hace el filósofo Edgar
sente virtualidad, una palabra, y una reali- tecnologista debe sublevarse, y se está ya su- Morin en su libro Le paradigme perdu; la nature hu-
dad, crecientemente de moda y que caracte- blevando, la consideración filosófica y mo- maine. Editions du Seuil, París, 1973. (Hay traduc-
ción española en Seix Barral, Barcelona). Ante el furor
riza correctamente una parte muy impor- ral de la integridad originaria del hombre tecnológico hoy dominante la naturaleza humana em-
tante de la actividad social y privada del como ser natural y cultural al mismo tiem- pieza a ser, efectivamente, un “paradigma perdido”.

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FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTOS

con nosotros mismos, sino sobre todo para ral. El supuesto de que parte toda esta prác- sí enormemente restringida y dictatorial-
con las generaciones futuras que han de tica de ocultamiento es que la mortalidad mente controlada por las autoridades al no
sustituirnos en este planeta. Sin ese respeto no forma parte de la vida: es como un error poder soportar las condiciones del planeta
esencial, la desenvuelta actitud nihilista (no que hay que tachar de la conciencia de cada una población de miles de millones de su-
confesada, claro) de muchos de nuestros individuo. Se trata de una asepsia psicofi- perviejos o matusalenes. ¿Qué sería una vi-
tecnólogos y aun científicos puede llevarnos siológica que ninguna facultad universitaria da humana sin apenas infancia ni juventud,
a la catástrofe irreparable. enseña (¿o sí?), pero que está en la atmósfe- imposibles de prolongar indefinidamente y,
Veamos, aunque sea muy someramen- ra moral en que se mueven los tecnólogos por tanto, sin la renovación y el impulso vi-
te, algunos aspectos de esa condición hu- de la salud y de la nueva eugenesia. Así fun- tal que esas edades aportan a la sociedad
mana que pueden ser afectados por el em- cionan ya gran número de morideros super- humana? ¿Y qué ocurriría en el psiquismo
bate de la tecnología: tecnologizados de los países ricos. Y la deri- de los matusalenes biotecnológicos que
va tiene visos de que se agravará en el futu- atestarían el planeta sin dejar espacio para
• El hombre es un ser finito, sustancial- ro. lo nuevo y sin poder ellos mismos renovar-
mente determinado por el hecho de la mor- Pero el problema, ya grave, se convierte se? ¿No sería una vida así prolongada inútil-
talidad. Könige der Endlichkeit (Reyes de la en auténtica pesadilla si tratamos de imagi- mente una permanente invitación al suici-
finitud) llama en bellísimo verso Friedrich nar ese futuro tal como cabe concebirlo a la dio en masa, como en esas sectas locas que
Hölderlin, el poeta del largo crepúsculo, a luz de las perspectivas más audaces de la no saben qué hacer de la vida ordinaria de
los hombres. La finitud es el reino propio biotecnología hoy ya floreciente. Hemos los hombres? Decía Platón que “la vejez es
del hombre y de él toma su sustancia. La llegado a un punto de desarrollo tal que no un estado de reposo y de libertad”. Y hay
conciencia de esa finitud es uno de los fac- es utópico prever la posibilidad de prolon- algo de profundamente verdadero en su
tores básicos del psiquismo humano que el gar la vida humana no ya hasta los 120 afirmación; pero eso lo decía el filósofo en
hombre ha de esforzarse durante su vida en- años para los que los expertos estiman gené- un país y en una época en que la vejez co-
tera por asimilar e integrar en su vitalidad ticamente programado el organismo huma- menzaba hacia los 50 años y la vida huma-
para alcanzar, siempre precariamente, el no, sino incluso por un periodo indetermi- na rara vez pasaba de los 70.
equilibrio íntimo que la naturaleza le ha ne- nado. Esto es, se trataría de matusalenizar la Parece, pues, evidente, y lo ha sido
gado en este punto. Un ser humano no se vida humana, de eliminar del horizonte in- siempre a través de las épocas, que la mor-
concibe sin esa conciencia, es lo que le dis- dividual y colectivo la muerte, que ya no se- talidad debe ser aceptada como un ele-
tingue esencialmente de los demás prima- ría, como escribe Hans Jonas, “una necesi- mento constitutivo de la vida humana sin
tes, y es muy probablemente su aparición dad intrínseca de la naturaleza de los seres el cual ésta sería a la larga invivible, por lo
en la escena de la vida primitiva lo que su- vivos sino un defecto orgánico evitable” o que atentar contra aquélla, anularla o re-
puso el paso definitivo del homínido o “por lo menos susceptible de ser aplazada trasarla más de lo razonable, es atentar
prehumano a la especie homo. Pero la tec- por largo tiempo”8. Tenemos que pregun- contra la vida, menoscabarla gravemente,
nología es –diría– visceralmente ajena a esa tarnos si quienes proponen con visible eu- despojarla de lo que hace su integridad y
conciencia; no es que la niegue, es que la foria, a veces triunfalmente, semejantes su valor. Puede parecer una paradoja de-
desconoce; para ella no existe. Los efectos, a perspectivas tienen conciencia, o al menos fender la mortalidad desde el punto de vis-
mi juicio nefastos, de ese desconocimiento un vislumbre, de lo que éstas representan. ta de la vida, pero ésa es la realidad antro-
empiezan a observarse en la vida social e in- La mayoría, me temo, mantienen su buena pológica inconmovible. Por desgracia, po-
dividual de todos nosotros. La moderna so- conciencia y siguen amenazándonos –por- cos biotecnólogos son hoy capaces de
ciedad tecnificada hace todo lo posible por que es una amenaza– con convertirnos a to- hacerse a sí mismos estas reflexiones; los
aparcar el hecho de la muerte del individuo dos en horripilantes matusalenes. Pero ¿es demás, la mayoría, siguen erre que erre
en una especie de gueto social que impida concebible una sociedad de ancianos de ofreciéndonos su regalo envenenado: la
el contacto con los vivos. 300, 500, 700 años? Técnicamente, parece cuasi inmortalidad biotecnológica. Alguien
Este ocultamiento de la muerte está casi que sí. Es cuestión de cambiar el programa que en otro tiempo fue un adalid de la
institucionalizado en el país que va a la van- genético del ser humano, cosa que está ya al biología molecular y de sus peligrosas no-
guardia de la tecnología, Estados Unidos, y alcance de los biotecnólogos: los laborato- vedades, el norteamericano Robert Sins-
se va extendiendo como práctica habitual al rios elaboran ya planes con vistas a crear el heimer, ha puesto los puntos sobre las íes
resto del mundo industrializado. Que el vi- hombre transgénico. Pero ¿moralmente, diría en esta cuestión para aviso de sus colegas:
vo tenga el menor contacto, de ser posible incluso ontológicamente? A poco que se re-
ninguno, con ese acontecimiento que pare- flexione sobre ello, tal sociedad no puede si- “Por primera vez en todos los tiempos una cria-
tura viva sabe cuál es su origen y puede emprender el
ce incompatible con la todopoderosa civili- no aparecérsenos como algo monstruoso, diseño de su futuro. Hasta en los viejos mitos el
zación tecnoindustrial y que el agonizante como una auténtica pesadilla. Suponiendo, hombre estaba limitado por su propia esencia. No
se muera sin darse cuenta, o la menos posi- como es de justicia, que el beneficio de la podía alzarse sobre su naturaleza para escribir su des-
ble, drogado de sedantes en caso necesario: prolongación biotecnológica de la vida se tino. Hoy podemos imaginar esa posibilidad y, con
ésta es la filosofía cada vez más arraigada en aplicase a todos los humanos, nos encontra- ella, sus sombrías compañeras: una capacidad de elec-
ción y una responsabilidad sobrecogedoras”9.
la institución médico-hospitalaria. Con el ríamos con un mundo prácticamente priva-
pretexto de eliminar el sufrimiento de la do de… niños y jóvenes, o en cantidad pro-
agonía (finalidad altamente humanitaria porcionalmente muy limitada. En efecto, la No es, pues, absurdo afirmar que la pri-
que debe fomentarse, pese a los crueles pre- procreación, que es la otra cara de la morta- mera regla moral que el biotecnólogo debe
juicios de tipo religioso o moral que aún lidad, se vería, si no totalmente eliminada,
subsisten), se le roba también al enfermo la
conciencia de su muerte, cosa que atenta 9 Citado por Jeremy Rifkin, El siglo de la biotecno-

manifiestamente contra su integridad mo- 8 Op. cit., pág. 52. logía, pág. 141. Crítica/Marcombo, Barcelona, 1999.

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37
EL “DIOS CON PRÓTESIS” Y LA CRISIS DE LA TECNOLOGÍA

acatar consiste no en respetar la vida sino en • No parece tecnológicamente muy correcto cia y su mundo del maquinismo nos prepa-
respetar la mortalidad natural, que en defi- hablar de libertad amenazada en estas cues- ran para un futuro que no está lejos es una
nitiva es lo mismo que respetar la vida. tiones, pero el tema se plantea con suma sociedad de hombres reconstruidos en cy-
Naturalmente, otra cosa muy distinta agudeza. Es una funesta paradoja que el borg (cybernetic organisms, o sea, organismos
de esta avalancha de dislates a que nos Homo sapiens, que desde sus cuevas paleolí- cibernéticos). En un universo de cyborg la li-
aboca la biotecnología es que, gracias a ticas hasta nuestros civilizados días se es- bertad es un fantasma. Y ni siquiera quienes
ella y a otras grandes conquistas de la tec- fuerza en liberarse de la naturaleza de que en los puestos de mando del poder econó-
nociencia, pueda prolongarse razonable- ha surgido y a la que inevitablemente perte- mico-tecnológico manejan el cotarro pue-
mente la vida humana, como ya viene nece, vea ahora su sustantiva libertad ame- den presumir de hombres libres: no es
ocurriendo desde hace más de un siglo, nazada y aun gravemente menoscabada por hombre libre el que se dedica a manejar es-
siempre que ello se consiga en condiciones su propia obra, la tecnología avanzada, la clavos. Esta visión pesimista puede parecer
de vitalidad y autonomía compatibles con tecnosfera en rápida expansión. El peligro exageradamente negra si se aplica al presen-
una vida digna y convenientemente pla- que ese proceso hace correr al fundamento te, y quizá lo sea efectivamente. Pero los sín-
centera, lo que no suele ocurrir actual- existencial de la especie es ya manifiesto en tomas de la grave crisis a que la humanidad
mente (piénsese en el número creciente de el presente y puede agravarse, se agravará se- se encamina están a la vista. Y no sería dis-
enfermos de Alzheimer y otras degenera- guramente, hasta límites insospechados en paratado afirmar que la sociedad de pesadi-
ciones seniles que convierten a los super- un futuro ya vislumbrable. El “dios con lla que hace 60 años describía cruelmente
viejos, más que en carcamales lastimosos, prótesis” de la modernidad, autoampután- Aldous Huxley en Un mundo feliz empieza
en simples vegetales). Por otro lado, es dose gran parte de sus poderes corporales, a asomar su rostro convulso y odioso tras
previsible que la biotecnología va a ser un ha inventado y desarrollado en los dos siglos los cercanos muros del presente11.
valioso instrumento para combatir enfer- últimos esas inmensas “prótesis” que llama-
medades hasta ahora incurables y, en ge- mos máquinas y el sistema que las engloba a • La creencia en que el proceso de expan-
neral, para procurar una mejor calidad de todas, el maquinismo, que en su tendencia sión de la tecnología no tiene límites, ni en
vida a los humanos. En cuanto a la mani- al gigantismo abarca ya el planeta entero. el entorno natural ni en el medio humano,
pulación de la mortalidad, habría que po- introduce en el psiquismo del Homo tech-
ner en cada laboratorio biotecnológico un “La máquina ha trastocado todo”, escribe el filó- nologicus la idea triunfalista de que, gracias
rótulo irónico que dijera, como en las ca- sofo francés François Dagognet; “sobre todo ha ex- a la técnica y sus maravillas, nada es imposi-
pulsado al hombre… Se autonomiza y se automatiza
setas de los transformadores eléctricos: cada vez más… A causa de ese funcionamiento que se
ble para el hombre. Muerto el dios tradicio-
“No tocar. Peligro de muerte”. Que los mecaniza, la máquina suscita legítimamente la cólera nal, el hombre de la técnica da un gran pa-
científicos, los tecnólogos y sus corifeos de aquellos a los que elimina, pero también el miedo so adelante y se proclama a sí mismo dios
moderen sus entusiasmos “benefactores” y del hombre desposeído. A medida que avanzamos, todopoderoso. Es el “dios con prótesis” de
empiecen a pensar en las consecuencias más nos desalojan esos ingenios ciegos y Sigmund Freud.
poderosos”10.
probablemente desastrosas para la vida
humana de algunas de las irresponsables “Tiempos futuros”, escribía el gran pensador en
1930, “traerán nuevos y quizá inconcebibles progre-
perspectivas de su reforma genética del ser “El hombre desposeído”: ésa es actual y sos en este terreno de la cultura, exaltando aún más
humano en un futuro que tal vez se halle tendencialmente la situación del individuo la deificación del hombre”. “Pero”, añadía, “no olvi-
más cerca de lo que suele creerse. No hay en el mundo de la alta tecnología. ¿Ha ven- demos que tampoco el hombre de hoy se siente feliz
que permitir que la maquinaria de la tec- dido su alma (su libertad) a las máquinas a en su semejanza con dios”12.
nología se embale; de otro modo puede cambio de las muy abundantes ventajas ma-
que en determinado momento ya no se la teriales que éstas le proporcionan? En reali- No hace falta dar muchas vueltas a la
pueda detener. La regla debe ser la máxi- dad, ni siquiera se eleva a ese nivel de gran- cosa para comprender que tal endiosamien-
ma prudencia cuando se trata de modifi- deza fáustica. Esa sumisión existencial es, to es ontológicamente incompatible con la
car eso que no podemos dejar de llamar la más que una decisión individual autónoma condición del hombre, en particular con su
esencia del hombre. Última observación: y consciente, un efecto estructural de la or- libertad. Y lo peor que podía ocurrir a
¿no sería más útil y justo dedicar gran par- ganización del complejo ciencia-tecnología- nuestra civilización es que, una vez derriba-
te de los esfuerzos biotecnológicos enca- economía que es la ley y los profetas de do por la misma ciencia el dios mítico que
minados a ofrecer, por ahora, a los ricos nuestro mundo. El individuo trabajador- nos salvaba de la mortalidad, se erigiera en
edades disparatadas a liberar a gran parte consumidor, más caracterizado hoy por lo su lugar el hombre mismo, quizá incapaz
de la humanidad del hambre, las enferme- segundo que por lo primero, se limita en de soportar ese estado de orfandad metafísi-
dades curables, la miseria, la ignorancia, medida creciente a seguir las pautas sociales ca. Pero ni el dios viejo ni el nuevo son
permitiendo así a esos miles de millones que le dictan unos procesos que no domina compatibles con la libertad humana: siendo
de seres que puedan alcanzar la esperanza y, a menudo, ni siquiera conoce. La socie- como es un ser de la necesidad, el ser hu-
de vida (70 a 80 años) de que nosotros, dad cibernetizada y automatizada es una in- mano es finito, sujeto a limitaciones de to-
los “señoritos” de la civilización tecnológi- mensa red de procesos físicos, psíquicos,
ca, disfrutamos hoy? Pero la lógica del be- técnicos, informacionales y organizativos
neficio de las grandes transnacionales del que predeterminan al individuo desde la 11 En un artículo reciente, un destacado estudio-
sector, aunque también la inercia de acele- cuna sin que se dé cuenta y menos pueda so del tema, Jeremy Rifkin, afirmaba: “Los científicos
ración del mismo proceso tecnológico de- rebelarse contra ellos. Lo que la tecnocien- estadounidenses y las empresas de biotecnología están
jado a sí mismo, lo impiden y lo impedi- utilizando la tecnología embrionaria (de los embrio-
rán si alguien más poderoso que ellas, ar- nes humanos) para desarrollar el marco de una versión
comercial de Un mundo feliz, de Aldous Huxley” (El
mado con los poderes de la democracia y 10 Considérations sur l’idée de nature, pág. 176. País, Madrid, 7-9-2001, pág. 11).
la civilización, no lo remedia. Vrin, París, 2000. 12 Op. cit., pág. 35

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FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTOS

do tipo, naturales y psíquicas, desde el sue- proceso, parece cada vez más corto. Ha que la tecnología presta a la naturaleza,
ño, la alimentación, la respiración y la pro- quedado fuera del marco de este análisis el convirtiéndola en una tecnonaturaleza, és-
creación hasta la mortalidad. “Reyes del rei- problema, más urgente, aunque no más ta sufriría una degradación irremediable, y
no de la finitud”, como los llamaba Höl- grave, de la creciente influencia del proceso lo que se temía llegara con el desarrollo
derlin, los hombres viven en la necesidad tecnológico en el entorno natural, con la galopante de la tecnología caería sobre las
del “no todo es posible”, y ése es el asiento consiguiente perturbación de los ciclos de cabezas de la especie por lo contrario: su
ontológico de la libertad. Porque la libertad la naturaleza y los equilibrios de la biosfera supresión o su limitación brutal.
humana no se concibe sin la necesidad, sin y el previsible agotamiento de los recursos No, la solución no puede estar en ese
los límites que ésta le impone: es su anverso naturales no renovables, todo lo cual plan- arcadismo utópico a lo Bergson (por otro
inseparable. En un mundo en que todo tea temibles retos a la persistencia de esta lado, un pensador tan consciente de la evo-
fuera posible para el deseo o la voluntad del civilización del despilfarro y el artificio. lución humana, él que era el filósofo del
Homo sapiens, éste no podría ejercer la li- Esos temas están a la orden del día de nues- tiempo), sino en algo que es perfectamente
bertad que le constituye como ser natural tra sociedad planetaria, y en ellos los cientí- realista aunque muy difícilmente realizable:
liberado de la naturaleza por la cultura, y ficos suelen expresar su opinión responsa- el control y la reorientación de la ubérrima
que se extinguiría por falta de objeto, perdi- ble tratando de atajar los males inminentes y esplendorosa tecnología actual, tan bene-
do el motor de la negatividad. Si el ser hu- o cercanos que se ciernen sobre la civiliza- ficiosa en tantos aspectos, en función de los
mano pierde sus límites, pierde su peso es- ción tecnoindustrial. En cuanto al pensa- fines de la especie humana. Y ahí radica la
pecífico de humanidad: se convierte en un miento filosófico, en particular la ética, de- clave de la crisis. Hans Jonas lo señala acer-
ser aéreo, gaseoso, rotas sus ataduras con la be tomar muy seriamente a pecho el porve- tadamente: vivimos hoy “en el desamparo
naturaleza que le creó y le limitó creándolo. nir de la humanidad y decir alto y claro las de un nihilismo en el que el mayor de los
Viene aquí a propósito recordar un cosas esenciales que nuestros saberes nos poderes va a la par con el mayor de los vací-
consejo que uno de los más perspicaces y permiten afirmar, mientras por desgracia os, la máxima capacidad (de la techné, del
serios ecólogos norteamericanos, Aldo Leo- los gobernantes, políticos y “decisores” en cómo hacer) con el mínimo saber del para
pold, daba a sus contemporáneos de la pri- general, como los dirigentes de las grandes qué”, es decir, de los fines. Para hacer frente
mera mitad del siglo XX: “Hay que pensar empresas transnacionales, suelen callarse las a la tempestad tecnológica que se nos viene
como la montaña”. No voy a explicar aquí verdades que conocen o se niegan a cono- encima, el Homo sapiens tendrá que apren-
lo que Leopold entendía por tal cosa. Pero, cerlas por considerarlas “incorrectas” y, cla- der a dominar, controlar y orientar debida-
a los efectos de lo que aquí vengo diciendo, ro es, poco compatibles con el funciona- mente su propia obra, la tecnología. Como
yo cambiaría la frase por “pensar con la miento apacible de la democracia y con la observa Jonas, habría que emprender la
montaña” o “ante la montaña”. Porque si próspera marcha de los negocios. gran tarea de la “domesticación de la técni-
una lección moral podemos extraer de ese Decía Henri Bergson en su examen de ca, que en cierto modo se ha vuelto salva-
paisaje terrestre que desde siempre fascina la incipiente sociedad supertecnológica a je”. El hombre, que según Heidegger no ha
al hombre (cuántas culturas han llegado a principios del siglo XX que el “cuerpo aprendido aún a “habitar el Ser”, acaso no
considerar “sagrada” la montaña) es que no agrandado” del hombre gracias a las próte- sea capaz por su propia naturaleza de habi-
todo es posible para el hombre, que la sole- sis que le ofrece la tecnociencia necesita tarlo nunca; pero su tarea histórica es habi-
dad de las cimas le está vedada como hábi- un supplement d’ame (un suplemento de tar este planeta (y otros si ello le es un día
tat y que esa realidad no puede cambiarla alma), frase célebre que desde entonces se posible). El filósofo sabe que el fin de la
con su supertecnología actual, todo ello sea ha repetido mucho, sobre todo en Francia. tecnología debe ser el fin del hombre mis-
dicho sin prejuzgar el futuro, que podría Yo no haría enteramente mío el diagnósti- mo, ese fin que, en su raíz, no es sino el im-
ser funesto para ese enclave aun relativa- co bergsoniano que me parece teñido de perativo ético categórico de proteger la es-
mente intacto de impasibilidad y de gran- un cierto espiritualismo brumoso y regre- pecie y perpetuarla en unas condiciones de
deza extrahumanas. Esa lección moral de la sivo. Así se demuestra en el tipo de solu- vida que sean dignas y propias del ser natu-
montaña debiera servir de correctivo al tor- ciones que propone a la crisis y que son de ral-cultural que es. Y en ello encontrará se-
pe “señoritismo de civilización” que invade un “arcadismo” perfectamente ilusorio y guramente la medida de felicidad que le es-
el psiquismo y la moral del hombre de la retrógrado. Los problemas de la tecnología tá reservada. La vida es nuestro tesoro su-
tecnología. (En otra parte he escrito que los no se solucionan con la supresión, o en to- premo; la humanidad no puede permitir
“tontos tecnológicos” son como los tontos do caso la limitación radical, de la tecno- que la pongan en peligro empresas utópicas
de todas las épocas, pero con el agravante logía. No hay vuelta atrás hacia una arca- o proyectos irresponsables de una tecnolo-
de que la ideología tecnologista les hace dia pretecnológica de tipo rural que no ha gía que se ha vuelto “salvaje” o, peor, “lo-
creer a aquéllos que son los señores del uni- existido nunca salvo en la literatura. Una ca”. Cómo conseguir esa muy peliaguda
verso, los dueños de la vida). solución como la que proponen Bergson domesticación debería ser objeto de todo
y, tras él hasta hoy mismo, bastantes eco- nuestro esfuerzo intelectual –y político, cla-
Los fines de la especie logistas radicales supondría, de llevarse a ro– de hombres civilizados. n
Es ésta una deriva o quiebra más que ame- cabo a rajatabla, una catástrofe de dimen-
naza el bagaje existencial del Homo sapiens siones inauditas y, tal vez, la extinción de
si éste se deja dominar y manipular por la la especie humana. La supuesta naturaleza
técnica y su ideología. Con ello he intenta- no tecnificada o poco tecnificada (imagi-
do esbozar, sólo esbozar, los graves riesgos no que a base de arado y mula) que se
con que nuestra tecnología nos amenaza y postula, si pudiera reinstaurarse, sería in-
amenaza sobre todo a nuestros descendien- capaz de sustentar a los 6.000 –pronto Francisco Fernández Santos ha dirigido la re-
tes, en un plazo que puede calibrarse por 10.000– millones de seres humanos que vista El Correo de la Unesco. Autor de El
centurias pero que, dado lo vertiginoso del pueblan el planeta. Es más, sin el apoyo hombre y su historia y filosofía.

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DEMOCRACIA, LEY Y VIRTUD Sobre el significado de ‘demokratia’

ANDRÉS DE FRANCISCO

L
a democracia fue un invento griego, preparada a principios del siglo VI por la cionalidad radica, a mi entender, su au-
ateniense, pero un invento no repeti- tiranía de Pisístrato y prefigurada por las téntico sentido, su sustancia política: la
do en la historia. No repetido en bue- reformas constitucionales de Clístenes en democracia ateniense fue esa rara avis en
na medida por el miedo, no exento de ad- 560 a. de J. C., y finalmente consolidada la que tuvieron prioridad política las ne-
mirativo respeto, que suscitó en las élites y radicalizada por Efialtes y Pericles, la cesidades y los intereses de la parte más
políticas e intelectuales que la conocieron democracia ateniense supuso, durante un débil (y más numerosa) de la ciudadanía
primero y que la reconocieron y recorda- largo siglo y medio (hasta su desaparición ateniense: los trabajadores asalariados, los
ron después. Por no mencionar a los de- a manos de un poder imperial superior, el campesinos pobres, los jornaleros del
fensores del poder político absoluto, la ma- imperio macedonio, en 322 a. de J. C.), mundo antiguo. Esto es, la democracia
triz del pensamiento político republicano la hegemonía política de los nullatenendi, originaria fue un régimen de clase –aquí
(la tradición de la libertad positiva y de la de los ciudadanos pobres, de los teti de So- nunca se engañaron ni críticos ni defen-
virtud cívica; la tradición, también, que lón o los misthotoi de Pericles3. sores– en el que los intereses de los au-
pone los cimientos constitucionales del El pensamiento político clásico operó tourgoi, de los que viven por sus manos,
mundo moderno) no buscó, salvo raras ex- con dos dicotomías categoriales básicas: tuvieron plena visibilidad política. De ahí
cepciones, en la democracia ateniense (des- oligarquía versus democracia y tiranía ver- la demofobia y el miedo que generó desde
de Efialtes y Sófocles hasta Cleón y De- sus politeia (o república libre). La primera entonces la democracia en los patriciados
móstenes) el modelo de politeia, sino (por de ellas le permitió captar la esencia de la históricos, en los que la presenciaron y en
este orden) en Esparta, Roma y la Serenísi- democracia; la segunda le sirvió para los que posteriormente la combatieron,
ma República de Venecia. Pensemos en combatirla. Así, Aristóteles, su más fino y insisto, también en los tiempos moder-
Maquiavelo y Guicciardini, en Harrington profundo conocedor del mundo antiguo, nos. Y fueron estas élites –ottimati, majo-
y los neoharringtonianos del XVIII inglés; la definió como el gobierno de los libres res, divites, grandi uomini, beati possidentes
pensemos en los padres fundadores, desde pobres [eleutheroi kai aporoi], siendo mu- o selected few– las que construyeron el
Madison a Adams, por no hablar de Ha- chos, en oposición a los gobiernos oligár- más fuerte argumento en su contra, las
milton. Todos ellos (Jefferson es más difícil quicos de los pocos ricos y nobles [plusioi que –explotando la otra gran dicotomía
de ubicar) opusieron al modelo democráti- kai eugenesteroi oligoi ontes] (Política, del pensamiento clásico (politeia vs. tira-
co radical ateniense el modelo aristotélico- 1290b). Demokratia significó, ante todo, nía)– pusieron el dedo en la llaga de su
polibiano de la constitución mixta (o go- la quiebra de la alianza histórica –e histó- principal problema. Y, cómo no, fue Aris-
bierno mixto) y, ya en las puertas revolu- ricamente dominante– entre la espada y tóteles el encargado de legarlo a la poste-
cionarias del mundo moderno, el del el dinero, entre riqueza y poder político, ridad5.
gobierno representativo, este último no co- entre monopolio económico y control de
mo forma de gobierno popular adaptada a los recursos públicos del Estado, en fin, Aristóteles, la democracia y la ley
las condiciones del Estado-nación moder- entre dominium e imperium4. Excepcio- Aunque Aristóteles es cauto y diferencia
no (como han pretendido algunos, Robert nalmente, pues, la democracia rompió entre distintos tipos de democracia, es
Dahl entre ellos1), sino como alternativa al con esa constante histórica, y en su excep- obvia su oposición a la democracia radical
propio gobierno popular2. ateniense, la “forma de democracia que
Este miedo a la democracia se debió cronológicamente ha aparecido la última
(y se debe) a que estas élites –las de en- 3 El misthos era una paga, equivalente aproxima-
en las ciudades” (Política, 1293a), pues
tonces y las de ahora– nunca se han enga- damente a una jornada de trabajo, que se daba a los
ñado sobre el significado político y social 6.000 primeros ciudadanos asistentes a la Asamblea o
de aquel régimen. Sabían muy bien que, a los que ocupaban alguna magistratura depediente ya
del Consejo de los 500 (Boulé) ya de los tribunales po- 5 Cfr. A. Rosenberg: Democrazia e lotta di classe
pulares (Dikasteria). Se podrá imaginar la importancia nell’antiquitá, Sellerio Editore, Palermo, 1921
del misthos para los trabajadores libres de aquella re- [1984]; A. H. M. Jones: Athenian Democracy, The
pública (los misthotoi): les permitió participar en polí- John Hopkins University Press, Baltimore, 1957; G.
1 Cfr. La democracia y sus críticos, esp., parte I, tica y no depender de los que, por tener recursos sufi- E. M. Ste. Croix: La lucha de clases en el mundo griego
cap. 2. Paidós, Barcelona, 1992. cientes, tenían asegurado semejante privilegio. antiguo, Crítica, Barcelona, 1988; y M. H. Hansen:
2 Cfr. R. Gargarella: Nos los representantes. 4 Cfr. Philip Pettit: Republicanism, caps. 5 y 6, The Athenian Democracy in the Age of Demosthenes,
Ciepp, Buenos Aires, 1995. Clarendon Press, Oxford, 1997. Blackwell, Oxford, 1991.

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Aristóteles acertó en señalar el proble-
ma central de la democracia que, a la pos-
tre, es el problema de la política: cómo
aunar intereses particulares e intereses ge-
nerales, bien privado y bien público; el de
cómo evitar el peligro de arbitrariedad del
soberano (aunque éste sea el pueblo) y sa-
tisfacer la necesidad de universalidad y de
ley. Que fuera injusto con la democracia
ateniense es un detalle menor. Lo impor-
tante es la influencia –merecida– de su ar-
gumentación y las soluciones que el pen-
samiento político ha intentado construir
desde entonces.
para él –así lo deja escrito– el elemento rismo y, en fin, de tiranía de los muchos;
soberano de este régimen es “la multitud república (politeia) es sinónimo de univer- Cuatro soluciones al problema
de los pobres [aporon plethos kürion], y no salidad, racionalidad y, en fin, de libertad. de la democracia
la ley [nomoi]” (ibíd.). Y ello es tanto co- Aunque Aristóteles detecta un proble- Comoquiera que el problema de la demo-
mo decir que en la democracia radical –la ma grave de la democracia radical y lo ar- cracia (y de la política) planteado por
ateniense–, siendo el pueblo [plethos] el gumenta con aséptico rigor, no resulta difí- Aristóteles es el de la amenaza de tiranía,
soberano, los decretos [psephismata] de la cil defender a la democracia ateniense real las soluciones que comentaré están nece-
Asamblea tienen supremacía sobre la ley. de sus críticas. Primero porque seguramen- sariamente inscritas en la tradición de la
La oposición entre democracia y politeia se te no hubo un régimen en el mundo anti- libertad, tradición que es dúplice: la repu-
concreta en la oposición entre decreto y ley. guo más respetuoso con la ley que aquella blicana, con un concepto más exigente y
¿Qué quiere implicar Aristóteles con esta democracia. Más bien al contrario, si en al- profundo de libertad (como ausencia de
inflexión argumentativa? No otra cosa que gún momento de su historia se violó siste- dominación y como autogobierno), y la
una democracia radical es una forma de go- máticamente la ley y se suspendieron las liberal, con un concepto de libertad mu-
bierno tiránico en la que “el pueblo se con- garantías constitucionales (el graphe para- cho más liviano (libertad negativa como
vierte en monarca [monarchos]…, en un nomon, sin ir más lejos) fue durante las dos ausencia de interferencia externa). A mi
déspota” (Política, 1292a). Y un gobierno reacciones oligárquicas de finales del siglo entender, cuatro son las soluciones que
despótico, sea de uno, de pocos o de mu- V, feliz y prontamente superadas. Segundo, cabe hallar en la historia de ambas co-
chos, es aquel en el que –como luego dirían porque la propia democracia ateniense su- rrientes de pensamiento político, y no de-
los republicanos modernos– se defienden frió, desde 403 a. de J. C., un importante ben entenderse como soluciones en prin-
intereses faccionales, no intereses generales; giro “constitucionalista”, donde la Ekklesia, cipio7 incompatibles entre sí: las manos
es decir, en el que, lejos de honrarse y res- sin dejar de ser soberana, perdió bastantes invisibles pueden ser complementadas
petarse la ley, se gobierna según el capricho competencias en beneficio de otros órga- por la mano visible del diseño institucio-
y la voluntad particular del grupo domi- nos, como el cuerpo de nueva creación de nal; los derechos fundamentales deben ser
nante. La ley, por el contrario, es la expre- los nomosthetai. La democracia ateniense en complementados por una política de los
sión de lo universal (ibíd.), esto es, del bien la época de Demóstenes, en el siglo IV, si- derechos, y pueden y han de ser comple-
común, de la racionalidad colectiva. En guió siendo el gobierno de los muchos po- mentados por una ética de la virtud. Vea-
una democracia radical, sigue diciendo bres, pero fue una democracia aún más res- mos esas soluciones.
Aristóteles, donde los decretos prevalecen petuosa con la ley que la del siglo anterior6
sobre las leyes, “todo está al arbitrio del (cfr. Hansen, op. cit., cap. 7).
pueblo, y la opinión popular lo está al su- 7 Al final del ensayo descubriremos que, de hecho,
yo” (ibíd.). Decreto y democracia son, hay una fuerte tensión entre la concepción liberal de los
pues, sinónimos de arbitrariedad, particula- 6 Cfr. Hansen, op. cit., cap. 7. derechos (no la republicana) y la ética de la virtud.

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DEMOCRACIA, LEY Y VIRTUD

1. La solución liberal-naturalista pluralista es que, o bien (i) es directamen- la ilustración escocesa a través, entre
Ésta es una solución naturalista porque te falsa, pues la lógica del poder es más otros, de Francis Hutchenson, quien no
apela a mecanismos sociales de autorregu- bien la de su concentración en arquitectu- sólo funda el ius (el derecho) en lo rectum
lación –manos invisibles– independientes ras políticas oligárquicas (sobre todo si (el deber), sino que además define este úl-
de la voluntad de los individuos. Es libe- operacionalizamos debidamente el propio timo como aquello que contribuye al bien
ral porque no depende de la consciente concepto de poder9), o bien (ii) es insufi- común, principal prescripción de la ley
deliberación de sujetos comprometidos ciente. Es por esto último por lo que el natural12. No sólo no cambió el republi-
con el bien público y no es, por tanto, propio liberalismo ha propuesto una se- canismo de los padres fundadores este
una solución política, sino una solución gunda solución complementaria: me re- marco iusnaturalista heredado. Antes
que aspira a sustituir a la política. Es la fiero a la solución liberal constitucionalis- bien, dicho marco permitió a la tradición
solución del llamado pluralismo liberal. ta basada en la asignación universal de de- republicana incorporar una doctrina de
Aunque el recurso a manos invisibles rechos inalienables. los derechos compatible con –si queremos
(a las consecuencias no intencionales de la decirlo así– la primacía de la virtud y el
acción intencional) para la explicación de 2. La solución liberal-constitucionalista compromiso con el bien público, habida
dinámicas sociales globalmente beneficio- Los derechos fundamentales e inalienables cuenta de la conexión lógica entre deber y
sas es un recurso ampliamente utilizado del hombre no son, de hecho, un invento virtud, y la naturaleza derivativa de los
por la ciencia social desde su cristaliza- liberal. En rigor, tanto el republicanismo propios derechos.
ción en la ilustración escocesa, su primera moderno como el liberalismo posterior en En cambio, la operación que acaba
aplicación a la dinámica política como el siglo XIX se apropian, cada uno a su ma- por hacer el liberalismo –también con
mecanismo antitiránico se debe en reali- nera, de lo que no es más que una deriva- fundamento en el derecho natural– es, re-
dad al Maquiavelo de los Discorsi, donde ción decisiva de la gran tradición iusnatu- trotrayéndose a Hobbes, vaciar el conte-
el gran florentino –contra toda la heren- ralista moderna. Ambas filosofías políticas nido de los derechos de toda conexión
cia del humanismo cívico– convierte a la –republicanismo moderno y liberalismo– con una doctrina objetiva de los deberes
desunión entre nobles y plebeyos (los due intentan una fundamentación epistémica y, por ende, de la virtud. El derecho es así
umori diversi de toda república) en una de de los derechos individuales en la ley na- derecho subjetivo de libertad personal –y
las principales herramientas de la fortuna tural. Si acaso, lo específicamente liberal de protección negativa de esa esfera de li-
que llevaron a la antigua Roma a la liber- es un salto selectivo a la doctrina iusnatu- bertad– para hacer lo que le permitan a
tad, consiguiendo un equilibro de vigilan- ralista anterior a Pufendorf, esto es, a Gro- cada individuo sus recursos y le dicten sus
cia mutua entre facciones [Discorsi I,4]. tius y, sobre todo, a Hobbes. deseos, sean éstos cuales fueren. No es así
Pero el argumento llega al pluralismo Por el contrario, la doctrina de los de- de extrañar su naturaleza esencialmente
liberal contemporáneo a través de Madi- rechos que subyace al constitucionalismo formal 13.
son con un importante cambio de matiz. republicano moderno se asienta en el pa- Pues bien, el formalismo de la doctri-
El célebre argumento madisoniano de Fe- radigma iusnaturalista de la ilustración es- na liberal de los derechos fundamentales
deralist 51 ya no apela, como Maquiavelo, cocesa, directamente influido por la sínte- del hombre sufrió una crítica, esta vez a
a una bipolarización nobleza/plebe del sis de Pufendorf. Lo característico de esta manos de Marx, en mi opinión plena-
poder social, sino directamente a la plura- doctrina de los derechos es su carácter de- mente vigente; al menos en su versión
lidad de intereses en una sociedad com- rivativo. Para Pufendord, la ley natural burguesa (derechos de propiedad y auto-
pleja (moderna). Y será la propia multi- (del hombre y de la sociedad) es prescrip- propiedad), los derechos fundamentales
plicidad de intereses (multiplicity of inte- tiva, es decir, impone ante todo deberes: de libertad (negativa) son compatibles
rests) la que evitará, de forma nuevamente deberes hacia uno mismo (de preserva- con distribuciones desigualitarias de re-
invisible, la concentración de poder polí- ción y autodesarrollo) y hacia los demás cursos, siendo así que los recursos mate-
tico y de influencia social, dejando a la (de socialidad). Porque tenemos esos de- riales son imprescindibles para la realiza-
“ambición contrarrestar a la ambición”. beres, derivadamente tenemos derechos. ción de los propios derechos de libertad.
El pluralismo oficial durante el siglo Lo que estamos obligados a hacer (tal cual Sigue, pues, valiendo la metáfora de Ana-
XX depuraría después este principio de au- prescribe la ley de la naturaleza social del tole France del rico en carroza que cruza
torregulación política mediante el con- hombre), debemos tener el derecho de
cepto del “overlapping multiple mem- hacerlo10. El derecho abre así esferas de
bership” (Truman, 1951)8, según el cual, poder deóntico de los individuos, el princi- 12 Cfr. op. cit., pág. 32.
13
dada la pluralidad de intereses de las pal de los cuales, la libertas, es definida Con todo, ya republicana, ya liberal, la funda-
complejas sociedades modernas, cabe es- por Pufendorf, no casualmente, como au- mentación iusnaturalista de los derechos inalienables
es igualmente atacable por la crítica –para mí acerta-
perar que los individuos tengan identida- sencia de sometimiento en el control de la da- que en su día hiciera Kelsen al iusnaturalismo en
des múltiples que les lleven a pertenecer a propia personalidad física y moral11. Esta general, una crítica que, en esencia, dice lo siguiente:
grupos diversos y solapantes de presión, noción derivativa de los derechos llega a la génesis del contenido del derecho no es jurídica si-
no extrajurídica, esto es, política. La explicación de
con lo que se evitará –sigue la argumenta- esos derechos –que terminó apropiándose (y vacian-
ción– la cristalización de mayorías esta- do) el liberalismo- está en la historia y no en la lógica
bles y hegemónicas, y el poder quedará o en la matemática de la filosofía de derecho; está en
9 Cfr. S. Lukes: El poder: un enfoque radical. Si- la voluntas y no en la ratio. Y es que en nombre del
diseminado por todo el cuerpo social. glo XXI, Madrid, 1974. derecho natural se pueden justificar, y se han justifica-
El problema de esta solución liberal- 10 Cfr. Knud Haakonssen: ‘From natural law to do, muy diversos derechos positivos: desde la propie-
the rights of man: a European perspective on Ameri- dad privada a su abolición, desde el absolutismo al
can debates’, en Michael J. Lacey y Knud Haakons- principio de soberanía popular. Cfr. H. Kelsen: ‘La
sen, comps, A culture of Rights, págs. 27 y sigs., Cam- doctrina del derecho natural ante el tribunal de la
8 D. Truman: The governmental process. Alfred bridge University Press, Cambridge, 1992. ciencia’, en H. Kelsen (1993), ¿Qué es justicia?, cap. 2.
A. Knopf, Nueva York, 1951. 11 Op. cit., pág. 29. Planeta-De Agostini, Barcelona, 1982.

42 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ANDRÉS DE FRANCISCO

un puente bajo el que duerme un pobre rechos fundados en el derecho natural). legislaturas rebeldes perdieron la batalla15.
sin hogar: ambos tienen los mismos dere- La versión elitista conservadora del
chos formales. En otras palabras, sin una 3. La solución político-institucional Gobierno representativo no es, pues, una
política igualitaria de asignación y distri- republicana solución al problema de la democracia.
bución de recursos la pretensión de uni- El republicanismo ideó dos formas de Madison y los madisonianos, como bue-
versalidad del derecho queda secuestrada contrarrestar el sesgo populista de la teo- nos republicanos, tenían un justificado
y comprometida por los procesos sociales ría y la práctica democráticas. La primera temor ante el peligro de faccionalismo;
de diferenciación, estratificación y seg- (i) fue mediante la teoría de los Gobiernos pero como representantes de una élite so-
mentación social, procesos éstos bajo los o constituciones mixtas. La segunda (ii), cial y económica que eran se centraron en
cuales el lenguaje sociológico moderno mediante la doctrina de los checks and ba- un facción muy concreta: la facción de
suele ocultar el hecho crudo y descarnado lances. mayorías. Y la arquitectura constitucional
de la exclusión social. Respecto de (i), preciso es decir que que levantaron, lejos de favorecer el equi-
Ahora bien, aun si lográramos dotar la teoría y la práctica de los Gobiernos librio de poderes, se encaminó a defender
de contenido material efectivo a los dere- mixtos tiene un gran interés histórico, pe- los intereses de minorías privilegiadas
chos mediante un política igualitaria de ro: a) más que una solución al problema (propietarias, acreedoras) muy concretas:
asignación y distribución, aun así, como de la democracia (radical, ateniense) es los selected few de Hamilton. Fue mucho
veremos en breve, la ética de la virtud se- una alternativa a la misma; y b) el repu- lo que estas élites ilustradas aprendieron
guirá siendo necesaria como solución al blicanismo moderno la diluye en la doc- de la rebelión de Shays, de las iniciativas
problema que nos ocupa aquí. Sin recur- trina del Gobierno representativo. En rebeldes del Estado de Rhode Island (bajo
sos materiales, los derechos son vacíos efecto, si algún modelo toma como refe- el liderazgo de Jonathan Hazard) y del
(formales); sin virtud son ciegos. El libe- rencia los harringtonianos (que no el pro- “periodo crítico de la historia” (John Kis-
ralismo –que desconecta derecho y pro- pio Harrington) del XVII y los neoharring- ke)16 de Estados Unidos en los años ante-
piedad (todos los ciudadanos tienen los tonianos del XVIII, en sus complicados de- riores al debate constituyente.
mismos derechos, independientemente de bates sobre la monarquía parlamentaria Para equilibrar el propio Gobierno re-
su propiedad) y desconecta derecho y de- inglesa, es justamente la antigua constitu- presentativo hay que completarlo con (ii)
ber– cae víctima de ambas cosas: vaciedad ción gótica (modelo de gobierno una política de checks and balances, de fre-
(formal) y ceguera (ética). mixto)14. Seguramente ésta es la razón de nos y contrapesos. Ahora bien, nueva-
No parece bien pertrechado, pues, el que la factura moderna del Gobierno re- mente estos mecanismos pueden tener
liberalismo –ni por su doctrina del proce- presentativo tenga un sesgo manifiesta- sesgos contramayoritarios o elitistas o
so político (pluralista) ni por su doctrina mente elitista y contramayoritario. Como pueden tener sesgos contraelitistas y po-
de los derechos– para hacer frente al pro- está bien documentado históricamente, pulistas. Nadie puede negar la necesidad
blema de la democracia (y de la política durante los debates del XVIII entre radica- de introducir frenos y contrapesos en la
en general) planteado por Aristóteles: la les y conservadores, entre antifederalistas constitución estatal; el problema es qué
relación entre proceso político de toma de y federalistas, entre populistas y elitistas, equilibrios de poderes pretendemos con-
decisiones (régimen) y ley (bien común). hubo dos modelos muy diferenciados de seguir con ellos. Porque si analizamos los
Los equilibrios de intereses servidos por Gobierno representativo. Si el modelo ra- tres mecanismos básicos propuestos por
un proceso pluralista amparado en dere- dical abogaba por el control de los repre- los padres del constitucionalismo republi-
chos formales no serán, de cierto, los sentantes por los representados y por la cano moderno (veto presidencial, bicame-
equilibrios expresados en la noción fuerte cercanía entre unos y otros (y propusie- ralismo y control judicial de las leyes), el
–aristotélica– de ley, sino equilibrios con ron mecanismos al efecto: mandatos im- sesgo elitista contramayoritario resulta
fuertes sesgos faccionales de naturaleza perativos, brevedad en la ocupación de evidente. El mecanismo del veto presi-
muy probablemente oligárquica. La solu- cargos, revocabilidad de representantes, dencial está brillantemente argumentado
ción liberal consecuente al problema de la etcétera), los defensores del modelo con- por Hamilton en el Federalist, 74. El ar-
democracia (supremacía de los decretos servador abogaron por todo lo contrario: gumento es doble:
frente a la ley) es su inversión, es decir, la por la independencia y el distanciamiento
traducción del poder social y económico de los representantes respecto de los re- “el poder en cuestión –escribe Hamilton–…
–el de los pocos– en poder político. presentados y por la limitación del acceso no sólo sirve como escudo protector del ejecutivo, si-
no que proporciona una seguridad adicional contra
Una forma de abordar este problema de las clases populares a la representación la promulgación de leyes impropias” [cursiva mía].
es intervenir el propio proceso político, (y propusieron mecanismos al efecto: dis-
ceñirlo institucionalmente, imponerle tritos electorales extensos, elección indi-
mediante el diseño constitucional cons- recta de presidente y Senado, mandatos Y el poder en cuestión consiste en la
ciente mecanismos visibles de equilibra- largos, irrevocabilidad de representantes, capacidad del Ejecutivo (el presidente) de
ción. Esto nos lleva a la tercera solución carácter vitalicio del cargo de presidente, devolver cualquier resolución o acto de
histórica –republicana–, al problema de la reducción del tamaño de la Cámara baja, las dos cámaras legislativas para su ulte-
democracia que, como veremos inmedia- etcétera). Triunfó el modelo conservador; rior discusión y prevenir que se convier-
tamente, es una solución de ingeniería la Convención Constituyente americana
institucional. Con ello, la política misma, estuvo dominada por los federalistas; las
la deliberación política, recobra su centra- 15 Cfr. R. Gargarella, op. cit.; y B. Manin, Los

lidad perdida en las soluciones liberales, principios del gobierno representativo, cap. 3. Alianza,
las cuales –recordemos– eran en última Madrid, 1997.
14 Cfr. J. G. A. Pocock: Politics, Language & Ti- 16 Fiske, John: The Critical Period of American
instancia apolíticas (la primera: manos in- me, cap. 4. The University of Chicago Press, Chica- History. Cambridge University Press, Cambridge,
visibles) o prepolíticas (la segunda: los de- go, 1989. Mass., 1916.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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43
DEMOCRACIA, LEY Y VIRTUD

tan en leyes, a menudo el pueblo de Atenas si su Gobierno hu- kin o con Rogers y Cohen18 que con las
biera dispuesto de tan prudente salvaguarda contra conclusiones de Bernard Manin al final
“a menos que fueran ulteriormente ratificadas la tiranía de sus propias pasiones?” (ibíd.). de su interesante y desigual libro Los
por dos tercios de cada uno de los miembros com- principios del Gobierno representativo, don-
ponentes del cuerpo legislativo” [ibíd., cursiva
mía].
Nuevamente reaparece el cuadro que de reveladoramente dice:
ya dibujara Aristóteles sobre la democra-
El atractivo de este mecanismo es evi- cia ateniense como un régimen secuestra- “En una constitución mixta de perfecta com-
dente: primero, el veto presidencial hace do por los demagogos, un cuadro que en binación”, escribió el filósofo, “deberíamos de ser
capaces de ver democracia y oligarquía y, a la vez, a
efectiva la división de poderes entre ejecu- el XIX Burkhardt denostaría –como de- ninguna de ellas. El escrutinio genealógico discierne
tivo y legislativo y crea un escudo protec- mocracia de los sicofantes– hasta el paro- en el Gobierno representativo la constitución mixta
tor del presidente; segundo, al forzar la xismo y hasta la exasperación del lector. de los tiempos modernos”19 [cursiva mía].
deliberación y exigir el acuerdo de dos Pero el sesgo elitista y oligárquico de
tercios de la cámara favorece la racionali- la doctrina constitucional moderna de los Más bien, lo contrario es lo cierto.
dad legislativa y el consenso. Pero –y esto frenos y contrapesos llega a su cenit con Pues, en verdad, es poco lo que en la de-
no parece tenerlo en cuenta Hamilton– la revisión judicial de constitucionalidad mocracia moderna cabe reconocer de la
está poniendo en manos de una minoría por parte de una Corte Suprema. Como democracia antigua. Sus cuatro pilares
de un tercio más uno de la cámara el po- es sabido, este mecanismo no fue previsto básicos (el sorteo, la brevedad de man-
der de decisión definitivo. Y ¿quién ga- por los Padres Fundadores, sino que fue datos, la rotación obligatoria en la ocu-
rantiza que estas minorías no son cristali- catapultado tras el caso Marbury vs. Ma- pación de cargos y el misthos) han desa-
zaciones estables de intereses faccionales dison en 1803. Al respecto, me limitaré a parecido no ya sólo de la práctica insti-
privilegiados? transcribir lo que el último Jefferson es- tucional, sino también del discurso
Todavía es más clara la naturaleza eli- cribió a William C. Jarvis el 28 de sep- político. El principio electivo para la se-
tista del argumento en pro del Senado co- tiembre de 182017: lección de cargos –que históricamente
mo Cámara llamada a frenar a los repre- estuvo ligado a los regímenes aristocráti-
sentantes del pueblo. Madison (Federalist, “Usted parece… considerar a los jueces como cos y oligárquicos– es la seña de identi-
63) llega a justificarla como mecanismo los árbitros últimos de todas las cuestiones consti- dad de la democracia moderna. Los nu-
tucionales; una doctrina en verdad muy peligrosa y
de autodefensa del propio pueblo “contra una doctrina que nos colocaría bajo el despotismo
merosos mecanismos de control político
sus propios errores y engaños eventuales”. de una oligarquía. Nuestros jueces son tan honrados desde abajo (accountability) y de respon-
Porque siempre hay momentos en los como los demás hombres, y no más. Tienen, como sividad (responsiveness) de la democracia
asuntos públicos en los que el pueblo, cualesquiera otros, las mismas pasiones partidarias, antigua 20 han quedado prácticamente
por el poder y el privilegio de su cuerpo. Su máxima reducidos en las democracias modernas
“estimulado por alguna pasión irregular o al- es ‘boni judicis est ampliare jurisdictionem’, y su
al mecanismo de penalización retrospec-
guna ventaja ilícita, o llevado a error por las arteras poder tanto más peligroso cuanto que ocupan el car-
go de por vida, y no son responsables, como otros tiva que suponen las elecciones periódi-
tergiversaciones de hombres interesados, puede recla-
mar medidas que serían los primeros en lamentar o funcionarios lo son, ante el control electivol” [cursi- cas. La Asamblea popular (central en
condenar posteriormente” [ibíd, cursiva mía]. va mía]. aquella democracia), esto es, la Cámara
baja de representantes, ha quedado se-
Por eso es necesaria El texto no necesita comentarios. Y cuestrada implacablemente por la lógica
todos sabemos –por poner un solo ejem- y la aritmética de la representación par-
“la interferencia de algún cuerpo temperado y plo– que si por los jueces de la Corte Su-
respetable de ciudadanos, a fin de frenar la insensata prema hubiera sido jamás Roosevelt ha-
carrera y contener el golpe que el pueblo medita
darse a sí mismo, hasta que la razón, la justicia y la
bría llevado a cabo las reformas del new 18 Cfr. John Carlin: ‘La democracia de los ricos’,

verdad puedan reconquistar su autoridad sobre el deal. Sólo cuando amenazó a aquellos El País, domingo, 5 de noviembre de 2000; R. Dwor-
jueces ultraconservadores con la jubila- kin: ‘The Curse of American Politics’, The New York
espíritu público” [ibíd, cursiva mía].
Review of Books, 17 de octubre, 1996; J. Rogers y J.
ción obligatoria éstos accedieron. Cohen: On Democracy. Penguin Books, Nueva York,
La conceptualización madisoniana es Las democracias representativas mo- 1983.
19 Op. cit., pág. 292.
cristalina, y sus prejuicios antipopulistas dernas son, como luego acabaría recono- 20 La dike idia, la euthynai, la hypomosia, la doki-
manifiestos: los representantes del pueblo ciendo Schumpeter, democracias elitistas. masia ton archon pueden ser considerados mecanismos
(por no hablar del pueblo mismo) están Para la mentalidad antigua y para la cien- de accountability y de protección de la soberanía del
prestos a dejarse llevar por la pasión, o cia política clásica, el concepto “democra- demos. La existencia de un cuerpo independiente de
nomosthetai (legisladores) a partir de 403, la centrali-
por argumentos arteros de los embauca- cia elitista” sería una contradictio in adjec-
dad política de la Asamblea, la división de la Boulé en
dores y los demagogos, con lo que la ver- to, una idea imposible. No me cabe duda 10 pritanías, la regulación de las relaciones Boulé-Ek-
dad, la justicia y la razón sólo pueden de que Aristóteles, que siempre buscó la klesia pueden ser considerados mecanismos de “res-
quedar garantizadas otorgando poderes de fusión entre oligarquía y democracia co- ponsividad” del sistema. La atimia, los filtros de edad
para la ocupación de cargos, las diversas dokimasia,
revisión a ese “cuerpo temperado y respe- mo condición del mejor régimen factible, etc., eran claros mecanismos de responsabilización de
table de ciudadanos”, que es el Senado. tacharía de oligárquicos a los Gobiernos la ciudadanía. El ekklesiastikos misthos, los decretos ho-
Virtud y razón, nuevamente, quedan de- representativos modernos y estaría más de noríficos y las recompensas al mejor rethor, a la mejor
pritanía, al mejor comité de proedroi, eran mecanis-
positadas en manos de las élites. Y, para acuerdo con John Carlin, con R. Dwor- mos que estimulaban la participación política. Final-
rematar el argumento, Madison no puede mente los distintos graphe nomon y paranomon, las
evitar una referencia crítica a la democra- distintas eisangelia y las distintas dokimasia pueden
entenderse simultáneamente como mecanismos de ac-
cia ateniense: 17 En R. A. Billington et al. (comps.): The ma- countability, “responsividad” o responsabilización. Pa-
king of American Democracy, p. 16. Rinehart and ra una descripción detallada de todos estos mecanis-
“¿Qué amarga angustia no se habría ahorrado Company, Nueva York, 1950. mos institucionales, cfr. Hansen, op. cit. passim.

44 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124n


ANDRÉS DE FRANCISCO

tidaria; de partidos, además, que no lo- (donde quede reflejado el interés general
gran desembarazarse de su configura- y expresado lo justo y lo conveniente
ción clientelar. Siguen valiendo, a mi para la república), no sólo debe ser ma-
entender, hoy incluso más que entonces, nifestación del autogobierno colectivo
las críticas y los temores del Max Weber sin más, sino de un cuerpo autogober-
de 1918 sobre la minoría de edad y la nado de ciudadanos virtuosos. Ésta es la
impotencia del Parlamento para hacer gran solución del republicanismo al pro-
frente al aparato burocrático de Estado, blema de la democracia que tenemos
para controlar a sus altos funcionarios, planteado. Y hay que decir que si el re-
para la creación –mediante el debate publicanismo siempre reflexionó sobre
abierto público y libre– de liderazgo po- posibles soluciones institucionales al
lítico, para frenar a los crecientes y terri- problema del buen gobierno, fue porque
bles poderes fácticos que se acomodan él mismo estuvo atrapado en el siguiente
entre bastidores, para contrarrestar –en dilema: siendo necesaria la virtud, es em-
fin– la herencia bismarkiana hoy más pero un bien escaso.
que nunca visible en la política contem-
poránea21. Es Jefferson –no la presente 4. La solución ética republicana: de-
partitocracia– quien recoge y se toma en mocracia y virtud
serio la propuesta aristotélica de una ti- La virtud es –para la tradición republi-
mocracia con base en la propiedad cam- cana– el nexo entre ética y política, entre
pesina; el Jefferson –finalmente derrota- bien privado y bien público. La prueba
do por la historia– que funda el partido más clara de este puente que creo se
demócrata americano y que –frente a puede encontrar es, al comienzo del li-
Hamilton y los moneyed interests emer- bro V de la Ética a Nicómaco, la discu-
gentes– quiere una democracia de pe- sión aristotélica de la justicia total como
queños y grandes propietarios (agricul- la emanación natural de la propia vir-
tores y granjeros) independientes22. Y es tud. Si hay necesidad de una justicia
Rawls, más cerca aún de nosotros, el parcial (distributiva o correctiva) es por-
que recoge ese guante aristotélico con su que los hombres son más o menos vir-
propuesta de una property-owning demo- tuosos o porque también hay hombres
cracy; el mismo Rawls que declara el ac- malvados. Pero si la virtud traza el
tual modelo de sociedad (y Estado) in- puente entre bien privado y bien públi-
compatible con sus (liberales) principios co es porque en ella se da cita el elemen-
de justicia20. Muy al contrario que las to común de ambas: la racionalidad. En
democracias parlamentarias contempo- efecto, la recta razón es la que le marca
ráneas, y aun que las ensoñadas timocra- al hombre, tanto en cuanto individuo
cias, la demokratia ateniense fue un sis- como en cuanto ciudadano, el camino
tema muy complicado y rico de meca- del bien. Y de la misma manera que la
nismos institucionales de freno y razón le permite al individuo cribar sus daré por concluido el presente escrito.
contrapeso, de control y equilibración, deseos, asimismo le permite al ciudada- I. Para empezar, exige una determi-
de incentivación a la participación res- no cribar sus intereses. De esta suerte, el nada articulación de la embededness, de
ponsable…; pero un sistema orientado individuo virtuoso es aquel que antepo- la socialidad humana y de la administra-
no por el miedo a la facción de mayorí- ne sus buenos deseos -mediados por la ción de incentivos que organizan las ex-
as, como el sistema representativo mo- reflexión racional- a sus pasiones inme- pectativas humanas. Para entender lo
derno, sino por el miedo a la oligarquía. diatas; y el ciudadano virtuoso es aquel que digo, detengámonos un momento
Ahora bien, un sistema puede res- que antepone los intereses generales en otro paso de la Ética a Nicómaco, esta
ponder al más sabio de los diseños insti- –tras deliberación pública– a sus intere- vez en el paso del libro IV, en el que
tucionales pero difícilmente funcionará ses particulares inmediatos. Aristóteles discute una virtud a mi en-
bien (y resolverá el problema de la polí- tender fundamental: la megalopsiquía.
tica) si es incapaz de promover la virtud Tres condiciones de la virtud y la cul- Del catálogo de virtudes éticas aristóte-
de la ciudadanía, el compromiso y la tura moral moderna lico, unas son asociales (por ejemplo: el
identificación con el bien público; si no La ética de la virtud y el nexo entre ética coraje o la templanza); las demás son de
se levanta, en otras palabras, sobre la in- y política, la cuarta solución al proble- naturaleza social, esto es, tienen que ver
terdependencia de ética y política. Si la ma de la democracia, no es cosa fácil de con la relaciones humanas (desde la li-
ley ha de prevalecer y ser una buena ley conseguir. A mi juicio, exige una serie beralidad a la modestia o la veracidad).
de condiciones, tres de las cuales expon- Pues bien, la magnanimidad o megalop-
dré brevemente a continuación. Además siquía es muy informativa respecto de lo
21 Cfr. Max Weber: ‘Parlamento y Gobierno en de exponerlas en cada caso, las confron- que podríamos denominar una sociolo-
una Alemania reorganizada’, en J. Abellán (comp.), taré con lo que creo son los dos princi- gía y una psicología republicanas de la
Max Weber, Escritos políticos. Alianza, Madrid, 1991. pales obstáculos que, bien por liberal, virtud. En efecto, la magnanimidad tie-
22 Cfr. el maravilloso (y olvidado) trabajo de

Charles A. Beard (1915) Economic origins of Jefferso- bien por cristiana, pone la cultura moral ne que ver con la aspiración al reconoci-
nian Democracy. The Free Press, Nueva York, 1943. moderna para su realización. Con ello miento social del hombre bueno y es in-

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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45
DEMOCRACIA, LEY Y VIRTUD

teles sólo se predican de las acciones vo- truir una ética y una política de la liber-
luntarias y con conocimiento del sujeto tad, pues si la libertad es autogobierno,
agente. La vida es acción; la buena vida éste es inviable sin la asistencia de la ra-
es actividad de acuerdo con la recta ra- zón, que es una facultad del alma que
zón. Por lo tanto, la virtud es algo al al- sólo se objetiva ejerciéndola en la ac-
cance de la libre elección individual. El ción. Por eso, para la tradición republi-
individuo se hace a sí mismo, se forma cana, el no libre, el que no ejerce el go-
un carácter (virtuoso o no) eligiéndose a bierno sobre sí mismo, como individuo
sí mismo, esto es, autogobernándose, esto o como ciudadano, está alienado, ya de
es, eligiendo el curso de acción en cada sí mismo, ya de la comunidad política.
momento adecuado a su bien privado. La cultura moderna, ya por cristiana, ya
El malvado o el vicioso es esclavo de sus por liberal-burguesa, no favorece una an-
pasiones; éstas le tiranizan. Del mismo tropología de la autorrealización. Por
modo, la política republicana es una po- cristiana premia la alienación total del
lítica de la libertad, esto es, del autogo- hombre y su entrega a un ente trascen-
bierno ciudadano. El súbdito es esclavo dente –y hágase su voluntad- llamado
del poder, que se le impone despótica- Dios; por liberal-burguesa, nuestra cul-
mente; el ciudadano libre gobierna y es tura es una cultura hedonista y consu-
gobernado alternativamente; el súbdito mista en el más burdo sentido de la pa-
entiende la ley como imposición exóge- labra. n
na, como límite de su capacidad de ac-
ción e iniciativa; el ciudadano libre la
considera como expresión de su propia
separable del autorreconocimiento del libertad. La cultura moderna, bien por
propio mérito. El micropsichós, el pusilá- cristiana bien por liberal, no fomenta ni
nime, puede ser bueno pero le falta la una ética ni una política de la libertad:
grandeza de ánimo para exigir el premio renuncia a la libertad interior y es teme-
social de su virtud: la dignidad corres- rosa del poder político (bien filodespóti-
pondiente. Pero la magnanimidad exige camente, como el cristiano, bien priva-
también que haya una comunidad dis- tísticamente, como el liberal). Pero ve-
puesta a aquel reconocimiento, dispues- mos que sin libertad interior y sin
ta a premiar a los hombres buenos y vir- libertad política sería imposible la vir-
tuosos; a aquellos que destacan por sus tud y, por tanto, sería imposible trazar
acciones nobles, por el bien que han el puente entre ética y política. Y sin es-
causado a la ciudad; exige una comuni- te puente difícil será que la propia de-
dad dispuesta a honrar la memoria de mocracia, como régimen político, gene-
aquellos que dieron su vida por ella. La re leyes buenas y justas, que es el proble-
cultura moderna, bien por liberal, bien por ma que nos guía aquí.
cristiana, no satisface estos requisitos de psi-
cología y sociología republicanos, y no in- III. Más la ética y la política de la li-
centiva pues la virtud. Por liberal cree po- bertad exigen además determinados su-
der prescindir de la virtud y dejar que las puestos de antropología filosófica. Me re-
manos invisibles operen la transforma- fiero básicamente a la doctrina de la au-
ción de los vicios privados (sobre los que torrealización. Desde Aristóteles a
el liberalismo político pretende mantener Dewey, pasando por Hegel y Marx, el
una exquisita neutralidad axiológica) en supuesto clave de esta doctrina es que la
virtudes públicas. Y por cristiana, dadas vida humana es fundamentalmente acti-
sus premisas antropológicas paulinas (na- vidad, acción; que, por tanto, lo que los
turaleza caida y pecaminosa del hombre), seres humanos valoramos y necesitamos,
no sólo cree al hombre incapaz de virtud no es acceder a estados pasivos de placer
(y fía en la gracia divina sus esperanzas y satisfacción sino realizar actividades,
éticas), sino que –aún con la ayuda de la productivas o práxicas, en las que obje-
gracia- prefiere al micropsichós (al humil- tivamos nuestras capacidades, nuestra
de, al débil de espíritu, al pusilánime) y, riqueza. Y de entre todas nuestras capaci-
como diría Maquiavelo, hace al mundo dades, la más humana de todas, la de la
“presa de los hombres malvados” [“preda razón. Sin una antropología de la auto-
agli uomini scelerati”] (Discorsi, II, 2). rrealización es, pues, impensable cons-

II. Pero para que la virtud realice es-


ta conexión entre ética y política es pre- 23 Cfr. John Rawls: Justice as Fairness. A Restate- Andrés de Francisco es profesor de Ciencias Po-
ciso además definir ética y política desde ment, esp. parte IV. The Belknap Press of Harvard líticas y Sociología en la UCM.
la libertad. Las virtudes éticas en Aristó- University Press, Cambridge, Mass., 2001.

46 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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DIÁLOGO

DIÁLOGO CON ULRICH BECK


La sociedad cosmopolita y sus enemigos

JOHANNES WILLMS

Johannes Willms. Para com- dos entre ciudad y anticiudad tructura, en tanto en cuanto Existe un cosmopolitismo ba-
pletar el quinteto de los jine- en África, en Europa y en que se encapsula frente el nalizado de los productos, ser-
tes del Apocalipsis, considere- otras partes. mundo, sino como punto no- vicios y corrientes culturales.
mos una vez más la globaliza- Pero la globalización tam- dal de redes globales. Los que Todos estos etiquetados –o
ción en particular y en bién significa comercio, activi- antes comprendan qué rela- certificados de origen– condu-
general. ¿Cuál es la esencia de dad. La globalización es traba- ciones hemos de crear para cen sistemáticamente al error.
esta terrible palabra que está jo, el trabajo de los globalizado- posibilitar estas redes y hacer- Los taxis londinenses, por
en boca de todo el mundo? res. Este trabajo se desarrolla las interesantes a los humanos ejemplo, esa vieja imagen de
Ulrich Beck. Se trata menos de en unos lugares determinados, que viven en ellas, seguramen- lo británico, se fabrican en
una palabra que de una nebu- entre los que destacan las me- te van a ser los primeros en la Singapur. Lo cual tampoco es
losa o, si se quiere también, de trópolis –que, por cierto, viven carrera de la competencia. En enteramente cierto, ni mucho
un pudín. El significado de la a un ritmo particular dado que este orden de cosas, la globali- menos: ¡sabe Dios de dónde
palabra globalización se ha vis- la actividad laboral dura aquí zación tiene también un efec- proceden las piezas y dónde se
to desfigurado por bastantes 24 horas al día los siete días de to doloroso para todos noso- ensamblan! Este “sabe Dios”
malentendidos. No logro des- la semana, como, es el caso, tros: seremos víctimas de vale también para las cuestio-
hacerme de la impresión de por ejemplo, de las transaccio- nuestro propio provincialismo nes atañederas a la propiedad,
que muchos se aferran a estos nes financieras–. En el país de si no hacemos un esfuerzo pa- la identidad y el origen. ¿A
malentendidos –y se lanzan a los globalizadores no se pone ra asumir lo que está ocurrien- quién pertenece esto? Esta
muchas batallas fantasmas– nunca el sol. Pero el trabajo do, a veces amenazadoramen- pregunta deja perplejo a cual-
para no tener que enfrentarse globalizado supone a su vez te, más allá del horizonte rela- quiera. Las empresas y los
a estos fenómenos en la reali- trabajo local, servicios in situ, tivamente estrecho en el que productos que siguen enarbo-
dad. Bueno, en primer lugar, desde peluqueros hasta aseso- nos hemos instalado. No exis- lando la bandera nacional es-
la globalización no significa res jurídicos y financieros, pa- te vuelta atrás para la mayoría tán cosmopolitizados en su
precisamente lo que parece sando por servicios de limpie- de los municipios y demás ti- mayoría de dentro afuera en
significar: globalización. Sig- za y de seguridad. Éstos deben pos de corporaciones y agru- sus relaciones de producción y
nifica, antes que nada, locali- organizarse antes de manera paciones retrospectivamente de propiedad. El concepto de
zación. En las circunstancias sedentaria para que pueda sur- idealizadas, homogeneizadas y “sociedad nacional” cada vez
actuales, en que el mundo se gir toda una red de actividades aisladas del exterior. La necesi- se topa más con la evidencia
ha vuelto global, en el que los locales. Y así sucesivamente. El dad de que el lugar se abra al de una básica disminución de
viejos ordenamientos y fronte- lugar no sólo está ganando im- mundo no es un constructo etiquetas: lo que aparece y se
ras ya no tienen fuerza, el lu- portancia en la situación labo- mental, sino una realidad glo- marca como nacional es en re-
gar adquiere una nueva y tras- ral sino también como centro bal que, por cierto, tampoco alidad más o menos transna-
cendental importancia. Es, cultural y como centro políti- conviene idealizar. cional o cosmopolita. Por eso,
pues, esencial esta visión dia- co, como lugar de trato perso- Un malentendido ulterior para los fines del análisis so-
léctica de la globalización co- nal en un mundo que se ha consiste en creer que, en las ciológico, debemos diferenciar
mo glocalización. Al mismo deslizado completamente ha- circunstancias de la globaliza- sistemáticamente entre las for-
tiempo, la globalización no cia lo abstracto. Podríamos in- ción, lo nacional sigue siendo mas fenoménicas nacionales (y
implica solamente que se de- cluso decir que la globaliza- nacional. Pero, en realidad, lo su fabricación estadística co-
ban esfumar las fronteras, sino ción, que ya no deja nunca a nacional se globaliza de den- mo “realidad social”) y la rea-
incluso que se trazan otras los globalizadores globalizados tro afuera. Se puede decir que lidad cosmopolita de las co-
nuevas y se refuerzan las exis- globalizar sin fin y a su antojo, está teniendo lugar una globa- rrientes de capital, las corrien-
tentes. Es posible que los su- sino que produce la necesidad lización internalizada. La idea tes culturales, etcétera. A
perricos y los más pobres vi- de volver a poner los pies en el del contenedor Estado-na- resultas de la cosmopolitiza-
van incluso en vecindad direc- suelo, pues de lo contrario se ción, que ha dado pie hasta ción de dentro afuera se incre-
ta, separados sólo por unos detendría todo el proceso, está ahora a la sociología, pero menta, por tanto, la probabili-
corredores de seguridad. Áfri- obligando a plantearnos una también a la política y a la po- dad de un cortocircuito terri-
ca y Europa se están, por así nueva sociología del lugar. litología, es falsa. No es fuera, torial o de un diagnóstico
decir, deslocalizando, al tiem- El lugar vuelve a ser descu- sino dentro del contenedor, errado a nivel de Estado-na-
po que vemos surgir nueva- bierto, pero no –esto es otro donde se traman en silencio ción, según el cual lo que se
mente unos fantasmales híbri- malentendido– en su vieja es- las distintas revoluciones. ventila en el contenedor del

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miedo y el placer ya no están ciones e interdependencias en-
determinados nacional o lo- tre las distintas unidades del
calmente, sino sólo, y todavía, Estado-nación. Planteado esto
globalmente –ya sea en forma de una manera algo más sutil,
de cadenas de alimentación, podemos decir que en la den-
de corrientes de capital, de ca- sidad, en la intensidad, en la
tástrofes económicas o ecoló- profundidad, en la veloci-
gicas globales o en ese espe- dad… aumentan las interco-
ranto que es la música pop–. nexiones entre los Estados-na-
La pregunta sociológica clave ción y, al mismo tiempo tam-
es, pues, la siguiente: ¿en qué bién, en las dimensiones de la
medida el espacio experiencial cultura, de la información, de
transnacional disuelve el espa- la ciencia y de la economía,
cio experiencial nacional, éste por supuesto, pero también de
se superpone a aquél o aquél la seguridad militar y otros
se traga a éste? Es decir, ¿en ámbitos. De esto han tratado
qué medida lo cualitativamen- en particular, con gran pene-
te nuevo se dibuja, y oculta, tración, mis colegas David
mediante las actuales formas Held y sus colaboradores en el
jurídicas y organizativas de lo libro Globale Transformatio-
viejo –incluidas las formas de nen [Transformaciones globa-
la conciencia–? He aquí una les]. En mi opinión, ésta es
serie de enormes problemas una forma sutil de entender la
Ulrich Beck para la investigación empírica. globalización como interna-
Con todo, en sociología la cionalización en el sentido de
globalización es tratada, si es unos crecientes entramados
Estado-nación también se su vez hablan muchas lenguas o que se la llega a tratar, de ma- internacionales. Pero el pensa-
puede desplazar, comprender se orientan divinamente en el nera mucho más profana. En miento de la interconnectedness
y aclarar causalmente. nowhere de Internet y de la te- primer lugar, la globalización sigue presuponiendo el conte-
Lo mismo vale también, por levisión. Esto significa que la se plantea frecuentemente sólo nedor de la sociedad nacional.
ejemplo, para las biografías. vieja idea que ha configurado de manera aditiva. Es decir, El nacionalismo metodológico,
Quien suponga que una perso- al Estado-nación de que existe que se parte del hecho de que que naturalmente ha determi-
na de color no puede hablar un espacio social cerrado en sí, siguen existiendo sociedades nado hasta ahora a la sociolo-
con acento bávaro puede llevar- en el que unos grupos más o organizadas en el ámbito del gía y la política, no queda en
se una sorpresa bávara. La vieja menos homogéneos conviven Estado-nación y que la globa- última instancia trascendido.
lógica identitaria territorial se- políticamente, y son adminis- lización es un punto de vista La tercera idea, de la que
gún la cual se puede descubrir trados y exprimidos para que suplementario –aditivo, no voy a hablar aquí y que he ela-
el lugar de nacimiento de una paguen impuestos, se sientan sustitutivo–. Vista así, la glo- borado en mis últimos traba-
persona, su nacionalidad, su motivados, maten a otros llega- balización aparece como algo jos, la llamo con el nombre de
lengua materna y su pasaporte do el caso allende las fronte- que está ahí fuera y que no cosmopolitización. Por esta pa-
mirándole la cara o detectando ras…, esta idea se resquebraja nos impide seguir practicando labra no entiendo yo la histo-
su acento ya no tiene validez. El de dentro afuera. nuestra sociología inspirada ria de las ideas del cosmopoli-
que lo intente puede llevarse ¿Qué significa, entonces, el en el modelo del Estado-na- tismo, es decir, lo que siempre
sorpresas muy grandes. En una concepto heurístico de “socie- ción. se ha llamado, con una sonrisa
palabra, que las personas actúan dad cosmopolita”? Dicho en Según el segundo punto de esbozada, la jauja de la filoso-
internacionalmente, aman inter- pocas palabras, significa una vista, la globalización se debe fía –pues las más de las veces
nacionalmente, se casan interna- experiencia básica existencial entender, como dicen los in- los intelectuales se dedican
cionalmente, investigan interna- según la cual los presupuestos gleses, como una especie de con esta palabra a hablar más
cionalmente, educan a sus hijos de la vida, así como de la ali- interconnectedness, es decir, co- de sí mismos, de sus propios
internacionalmente, y éstos a mentación, la producción, el mo unas crecientes imbrica- deseos, que de la realidad.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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49
LA SOCIEDAD COSMOPOLITA Y SUS ENEMIGOS

La cosmopolitización es, U. B. Fuera de Occidente, aparece, por ejemplo, en significa que el cosmopolitis-
antes bien, una hipótesis empí- en los denominados países pe- Kant, pero también en mu- mo “con toma de tierra” asu-
rica, es decir, el intento de riféricos, se observa a menudo chos otros– para abrirse al re- ma la conciencia de crisis de
proponer un análisis de las con escepticismo la importan- conocimiento de la multiplici- un futuro distribuido colecti-
clases después del análisis de cia del cosmopolitismo y se le dad, y comprometerse con vamente y la exprese como
las clases, o, formulado de relaciona de manera crítica ella. Para ello, debe despren- crisis del cosmos (la naturale-
otro modo, de abrir el tradi- con los intelectuales elitistas derse también de sus adheren- za), como crisis de la polis (la
cional análisis de las estructu- occidentales que representan cias de lo sólo-global y con- política), como crisis de la ra-
ras sociales de la sociología a la Edad Media del capitalismo trastarse en el ámbito local. Es cionalidad occidental, como
la segunda modernidad, a la burgués y su arrollador des- decir, que hay que bajar el ya hemos visto en las distintas
globalización. pliegue colonial. Y entonces cosmopolitismo del cielo del manifestaciones de la sociedad
Con el concepto de clase, y tenemos que hacer frente al amor a la humanidad y retro- de riesgo mundial. Pero esto
de sociedad de clases, Marx se reproche –hablo por experien- traerlo a la nueva significación significa entonces que la con-
propuso dos cosas al mismo cia– de que estamos forjando, e importancia del lugar. Esa ciencia de crisis cosmopolita
tiempo. Por un lado, suminis- voluntaria o involuntariamen- aparente oposición, que está es una conciencia de futuro.
trar una descripción teórica y, te (lo último es probablemen- ganando terreno muy deprisa, No es el pasado, sino el futuro
por el otro, aplicarla de tal te lo más convincente), unas entre cosmopolitans y locals de- en peligro el que integra –si
manera que dejara al descu- palabras que embellezcan el bería superarse mediante una nos atrevemos a decir tamaña
bierto la conflictiva dinámica poder global del capital. Por ética cosmopolita del lugar ingenuidad– esa naciente so-
política de la sociedad. Pues tanto, se impone tratar con abierta al mundo, una ética de ciedad cosmopolita. La tradi-
bien, la cosmopolitización sig- mucho cuidado tales relacio- la glocalización. ción de la sociedad cosmopo-
nifica también ambas cosas. El nes conceptuales. No deja de Kant habló ya en su mo- lita sería, entonces, la tradi-
concepto de “sociedad cosmo- ser curioso que, para la des- mento de que el ser humano es ción del futuro, de un futuro
polita” exige un nuevo marco cripción de la segunda moder- “un palo torcido”. Esta imagen extremadamente frágil; y algu-
descriptivo y diagnostica una nidad, nos remitamos a un del hombre, que no se propone nos dirán incluso: “El futuro
nueva dinámica clave del con- concepto que vivió su mejor enderezar los amables cerrilis- de la falta de futuro”.
flicto político. En efecto, momento en una Europa an- mos –¡esto sería globalismo!–, Es asimismo importante
quien hable de la sociedad terior incluso a la primera sino conservarlos, es, a mi en- preguntarnos por los límites
cosmopolita estará hablando modernidad, es decir, en el si- tender, el núcleo de un cosmo- de la cosmopolitización de las
al mismo tiempo de la socie- glo XVIII. En aquella época, a politismo con toma de tierra, es sociedades nacionales. Por una
dad cosmopolita y de sus ‘ene- los intelectuales europeos les decir, que echa raíces en un lu- parte, el espacio de experien-
migos’. dio por debatir sobre las, co- gar. Esto significaría, entonces, cia nacional se desnacionaliza
J. W. Cosmopolitización es mo se les llamó, “palabras a la que no se debe medir todo por y solapa con experiencias cos-
una creación verbal muy parti- moda” cosmopolita y cosmo- un mismo rasero, que no se de- mopolitas. Por la otra, la vida
cular. Recuerda en parte a kos- politismo, estudiadas siempre ben crear superestructuras y social sigue estando religada (a
mopolit, esa figura marginal ri- con relación al nacionalismo. superinstituciones que lo regu- través de la educación, el di-
diculizada las más de las veces Debemos, pues, someter esta len todo, que tengan todo a la nero, los derechos políticos, la
u objeto de xenofobia. Los na- diferenciación que hizo la vista, lo vigilen, controlen, lengua, la opinión pública, las
zis ponían la etiqueta de kos- Ilustración entre cosmopolitis- normalicen, sino precisamente imágenes hostiles, etcétera) a
mopolit a todas las personas mo y nacionalismo, como di- apostar, dentro del macroám- instituciones nacionales, y el
que exterminaban en las cáma- jera Walter Benjamin, a una bito, por la independencia. No microcosmos cosmopolita se
ras de gas, es decir, a judíos, “crítica salvífica” para poderla un solo capitalismo, una sola rompe y filtra a nivel del Esta-
comunistas, gitanos… Pero en reutilizar en los inicios del si- modernidad –esto sería cierta- do-nación. Esto deja ver a las
usted la cosmopolitización glo XXI. mente the American way of li- claras lo contradictoria, pero
significa claramente un cam- Para aclarar bien el concep- fe–, sino muchos capitalismos y también lo conflictiva y con-
bio interno producido dentro to globalización, es particular- modernidades divergentes. Esto tingente que es actualmente
del contenedor del Estado-na- mente importante diferenciar supone a su vez abrir bien los –y es muy probable que lo
ción o sufrido por este mismo. nítidamente entre cosmopoli- ojos para ver las particularida- siga siendo también en el fu-
Como si se tratara de un mi- tismo y globalismo. Digamos, des de las distintas culturas, lu- turo– esta relación entre las
crocosmos de la sociedad, la por fijarnos en un solo punto, gares, caracteres, historias, pai- realidades y estructuras del Es-
sociedad mundial se desarrolla que cosmopolitismo significa sajes históricos y fuentes de tado-nación y las transnacio-
en la nación, en la región, in el reconocimiento de la verda- sentido que orienten los cami- nales.
situ, en las metrópolis e inclu- dera multiplicidad y globalis- nos locales hacia futuros cos- Así, podemos perder lasti-
so en la propia habitación, mo la negación de la misma. mopolitas. Así pues, debería- mosamente el tiempo, y el
donde, a través de la televi- Por tanto, debemos desarrollar mos preguntar –e interesar- rumbo, en varios órdenes de
sión, entran y salen las catás- una nueva comprensión –más nos– en plural por fuentes de cosas. Actualmente nos ame-
trofes de todo el mundo. ¿Qué crítica, y también más autocrí- cosmopolitismo islámicas, ju- naza un sofisma cosmopolita,
peso nos echamos encima con tica– del cosmopolitismo. Este días, chinas, africanas, etcétera. pero también un sofisma na-
la elección de semejante con- concepto, tan arraigado en la No cabe duda de que nos vol- cional. En el sofisma cosmopo-
cepto, que tiene una fuerza de historia, debe desprenderse de veríamos más ricos. lita, lo que yo he denominado
gravedad histórica propia? sus adherencias originales de Al mismo tiempo, sería im- “cosmopolitización” se pro-
¿Adónde nos lleva? universalismo imperial –como portante preguntarnos qué longa sin altibajos en la con-

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ULRICH BECK

ciencia y la acción, es decir, lenguas hablan?, ¿cuál es la ta- internacionales o de los vuelos manos? ¿Podemos, y debemos,
parte del presupuesto de que sa de trabajadores que pueden al extranjero aumente expo- investigar esto separadamente
la globalización conduce des- considerarse actuales o poten- nencialmente mientras en el en distintos ámbitos, como,
de dentro a la correspondiente ciales ganadores o perdedores plano interno está disminu- por ejemplo, la economía, la
actitud sensible y abierta de de la globalización?, ¿se puede yendo o permanece más o me- política o la defensa?
los humanos. Dicho de mane- decir, por ejemplo, que en la nos igual? En este campo hay J. W. ¿Puede poner un
ra realista, es más probable lo clase media, o en el centro de suficientes datos para elaborar ejemplo al respecto?
contrario, es decir, el predo- la sociedad, la globalización un análisis en regla. Pero U. B. Tal vez deberíamos
minio del reflejo nacional. Pe- afecta esencialmente a grupos siempre hay que preguntarse volver la mirada sobre un fac-
ro, como hemos dicho, tam- profesionales que, sobre la ba- qué significa esto exactamente tor o actor cuya renovación
bién es falso localizar y enten- se de la estructura de su activi- y, como hemos dicho, ser pru- cosmopolita se observa con
der nacionalmente lo que se dad, están territorialmente re- dentes para no interpretar los cierta desconfianza. Me refiero
desarrolla en el contenedor del ligados y, en este sentido, ape- resultados de manera rectilí- a la política militar, en espe-
Estado-nación. Debería sin nas si se ven afectados por la nea, en el sentido de una con- cial de la OTAN. Dentro de
duda ser mucho más difícil globalización?, ¿o no ocurre ciencia y una postura decidi- Europa, pero también con re-
desbaratar este sofisma nacio- más bien lo contrario; es de- damente favorables a la socie- lación a EE UU, la gestión
nal. cir, que estas actividades se dad cosmopolita. militar ha creado la curiosa si-
J. W. ¿Cuál es la mejor ma- ponen en tela de juicio preci- Se impone, asimismo, ha- tuación de que precisamente
nera de entender y comprobar samente a causa de la globali- cer otras dos preguntas. En la institución que pasa por ser
el pensamiento de la cosmo- zación percibida?, ¿o se puede primer lugar, ¿hasta qué punto la encarnación de lo más sa-
politización de las sociedades decir, finalmente, que volve- favorece esto realmente unas crosanto de lo nacional se en-
nacionales, pensamiento que mos a sentir el aire fresco de nuevas sensibilidades y unas cuentre desnacionalizada, de
sin embargo Kant incluye en nuevas actividades y puestos actitudes cosmopolitas? ¿Es que se haya vuelto transnacio-
la teoría de la sociedad? ¿Po- de trabajo, y de oportunidades verdadero, y general, el deseo nal en su ser más íntimo, es
dríamos tal vez –no sé si esto de ganar más? de abandonar la vieja mono- decir, tanto en su organiza-
coincide con el sentido que le ¿Hasta qué punto se inter- gamia territorial de la vieja so- ción como en el desempeño
da usted– hablar incluso de cambian las emisiones y los ciedad para enamorarse de de sus misiones. Ni en su
una teoría de la sociedad “en productos culturales?, ¿cuál es otros territorios, de otras cul- plantilla ni en su jerarquía re-
perspectiva cosmopolita”? la cuota de publicidad en la turas, y de llevar esto al terre- fleja la burocracia de la
¿Cómo se puede contemplar y televisión, la radio, el sector no del debate político, con las OTAN la voluntad de cada
verificar este pensamiento? editorial, etcétera?, ¿cuál es el consecuencias que esto pueda una de las naciones, ni siquie-
U. B. En primer lugar, es comportamiento telefónico en acarrear?, o ¿no se está convir- ra del potente EE UU. Las de-
preciso distinguir entre las va- un país?, ¿cuál la proporción tiendo más bien la globaliza- cisiones sobre sistemas de ar-
riables, los conceptos y las re- entre las llamadas nacionales y ción interior en un espectro mamentos, estrategias y tácti-
laciones esenciales capaces de las internacionales?. Lo mismo que quita el sueño a la gente?, cas militares, etcétera, ya no se
contestar a la pregunta de has- se puede estudiar en el ámbito o ¿no se producen tal vez las toman a nivel nacional, sino
ta qué punto y cómo se globa- del turismo. Los alemanes, dos cosas al mismo tiempo, y, transnacional. Personalmente,
lizan desde dentro las socieda- por ejemplo, son los número en tal caso, qué es lo que re- encuentro particularmente in-
des nacionales. Al mismo uno mundiales en materia de sulta de la mezcla? ¿Cómo re- teresante que la transnaciona-
tiempo, tienen como objetivo turismo. En suma, pues, sería acciona, por tanto, la sociedad lización interna de la fabrica-
hacer ver a los sociólogos y, interesante descubrir el mayor en su autocomprensión, en los ción de armas (los tanques, los
naturalmente también, a la o menor grado de homogenei- debates oficiales, en las insti- recientes aviones de combate y
propia sociedad hasta qué dad étnica o de insipidez, co- tuciones de la policía, en las de transporte, los sistemas de
punto la cosmopolitización se mo siempre, que siguen te- universidades y, sobre todo, en información, etcétera), haya
está volviendo reflexiva y polí- niendo las instituciones clave las escuelas elementales a la desechado tiempo ha, y con-
tica, es decir, que se puede -y en sus plantillas o distintos cosmopolitización de las situa- vertido en su contraria, la
debe- entender en el sentido comités, desde la policía hasta ciones vitales? otrora sagrada premisa de la
de una politización de la so- los tribunales y Gobiernos, ¿Está teniendo lugar un autarquía nacional. La seguri-
ciedad. En este contexto se pasando por los partidos, es- cambio en el subsuelo, en la dad y la capacidad militares
deben formular varias pregun- cuelas y universidades. La trastienda, de la experiencia apuntan hoy en la dirección
tas, como propone Elisabeth imagen fenoménica sería sin nacional? ¿Se está sustituyen- de la cooperación internacio-
Beck-Gernstein en su libro duda bastante parecida al do un marco de referencia y nal, es decir, que sólo son po-
Juden, Deutsche und andere equipo de fútbol francés que de experiencia nacional por sibles mediante la autosupre-
Erinnerungslanschaften [Judíos, ganó el Mundial de 1998. ¿O otro cosmopolita, y está el pri- sión de la soberanía y la segu-
alemanes y otros paisajes del re- sigue en pie el primado de la mero unido contradictoria- ridad militar nacionales, que,
cuerdo]; a saber, ¿cuántas per- homogeneidad étnico-nacio- mente al segundo o se enfren- sin embargo, siguen figurando
sonas se casan en Alemania, nal? tan de manera explosiva? ¿Có- entre los principales objetivos.
Reino Unido, Francia, etcéte- Otra pregunta, a tenor de mo, y con qué asincronías, se Los centros de donde emanan
ra, con extranjeros?, ¿de qué estas variables: bueno, y ¿qué refleja desde dentro, pues, esta las órdenes supremas hace
nacionalidad son?, ¿cuántos significa que los alemanes via- paulatina cosmopolitización tiempo que están afectadas y
hijos crecen en condiciones de jen mucho al extranjero, o que del pensamiento, de la auto- desagregadas por virus multi-
doble nacionalidad?, ¿cuántas la frecuencia de las llamadas conciencia y del quehacer hu- culturales, convertidas incluso

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51
LA SOCIEDAD COSMOPOLITA Y SUS ENEMIGOS

tar donde se puede volver a te el concepto de “sociedad


ver lo breve que ha sido la fase cosmopolita”, a los poderes
nacional, que sigue aún cap- imperiales, al capital y al Ejér-
tando nuestra atención. En cito.
efecto, la idea de que se deben J. W. Propiamente hablan-
formar ejércitos nacionalmen- do, para captar bien la lógica
te, es decir, étnicamente ho- del riesgo, deberíamos hacer
mogéneos, no la habrían sus- worst-case-studies para no in-
crito los anteriores imperios y currir inocentemente en viejos
emperadores. Las grandes errores.
conquistas mundiales, desde U. B. En realidad, en la
César hasta Napoleón, sólo época de las consecuencias
fueron posibles basándose en asociadas, la cosmopolitiza-
ejércitos multiétnicos. Sólo ción debe plantearse también
alistando, y reteniendo, a sol- a partir de sus consecuencias
dados más allá de las fronteras asociadas no contempladas.
de la propia ciudad-Estado También aquí vale eso de que
podían establecerse y asegurar- la buena voluntad es lo con-
se los imperios. Lo que posibi- trario del arte. Además, no só-
litó en última instancia las lo se ha producido un cambio
victorias de Roma no fue su en estructura, sino también
disposición a conceder los de- un cambio en la función. En
rechos cívicos sin tener en las circunstancias cosmopoli-
cuenta consideraciones étni- tas, la OTAN puede desempe-
cas, sino su voluntad de abrir- ñar funciones completamente
los a un círculo cada vez más distintas y desarrollar modos
amplio de posibles reclutas. de actuación también comple-
Propiamente hablando, de tamente distintos. Es probable
aquí no sale un camino direc- que nos encontremos en el
to hacia la idea de la homoge- umbral de las guerras posna-
neidad étnica, tal y como ésta cionales, como ha escrito
se tornó vinculante a la sazón Mary Kaldor.
en el mundo conceptual de Por tanto, las ciencias so-
nación, Estado-nación y ejér- ciales cosmopolitas no signifi-
citos nacionales, de manera can que haya que confundir
en sociedades multinacionales nadas con la guerra y la paz. que debemos reflexionar pro- las buenas intenciones con la
en miniatura. En ellas se mez- J. W. Sin duda, éste es un fundamente y preguntarnos realidad, sino que hay que mi-
clan y colaboran –por cierto, ejemplo sumamente interesan- cómo se pudo dar este paso. rar con ojos cosmopolitas –y,
como en las empresas multi- te. Sin pretender en absoluto Al mismo tiempo, queda por tanto, con otros conceptos
nacionales– oficiales y equipos negar a los generales de la también bastante claro que, y otros vectores teóricos– a los
de todos los países miembros. OTAN su redescubierto amor cuando hablemos de “misio- contenedores del Estado-na-
Las grandes prácticas militares por los derechos humanos, no nes cosmopolitas”, debemos ción cerrados en sí y estudiar
se convierten en empresas cabe duda de que la liquida- tener muy presente el plantea- bien cómo y dónde se forman
transnacionales y no sirven en ción del Pacto de Varsovia ha miento militar de una socie- las redes y los nudos transna-
última instancia para el estu- supuesto también una peligro- dad posnacional y multiétni- cionales. Conviene constatar,
dio de esta transnacionalidad. sa liquidación de muchos ca. El inminente paso del ser- asimismo, que el lugar ya no
La retirada de los franceses de puestos de trabajo. Así, no de- vicio militar nacional a un es el consabido lugar, sino un
la OTAN en 1964, que tuvo ja de ser digna de considera- ejército profesional también terreno y espacio de intersec-
como objetivo proteger y de- ción la circunstancia de que en Alemania, un ejército pro- ción para cometidos y entra-
mostrar la soberanía de la hayamos arramblado con la fesional que esté orientado a mados globalizados y transna-
grande nation, en muchos as- retórica nacional y nos presen- “misiones de paz” internacio- cionales.
pectos ha resultado tener el temos y vistamos cosmopoli- nales –Orwell manda salu- Estos secretos de la sociedad
efecto contrario. Los france- tamente. Con frecuencia, aún dos…–, se debe entender te- interior conviene descifrarlos y
ses, avispados como son, siem- se les nota a los viejos sables el niendo presente este plantea- airearlos bien; a eso apunta
pre han sabido utilizar la con- esfuerzo que les cuesta tener miento ambivalente. Debe precisamente mi concepto de
sulta estratégica como sustitu- que ponerse la piel de cordero quedar claro, pues, que la cos- cosmopolitización. Friedrich
to de la pertenencia. Además, en muchas misiones interna- mopolitización no es un esce- Nietzsche se refirió ya a algo
la guerra de Kosovo ha de- cionales de carácter funda- nario de color rosa, sino que parecido al hablar, con espe-
mostrado que, llegado el caso, mentalmente asistencial. entraña unos riesgos comple- cial clarividencia, de la “era de
es la nueva transnacionalidad, U. B. Yo encuentro también tamente nuevos; por ejemplo, la homologación”. Por esta ex-
y no ya la nación, la que deci- significativo el que sea precisa- el de ofrecer una legitimación presión entendía que la globa-
de sobre las cuestiones relacio- mente en el ámbito de lo mili- ideológica-semántica, median- lización no es lo muy grande,

52 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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ULRICH BECK

lo muy exterior, lo que se pro- lentendido, pues en realidad asociada del globalismo? ra ni que estén presentes en
duce muy atrás, sino algo que sólo existe una, o más bien U. B. Ahí quería yo llegar. todas las páginas de los diarios
se cristaliza en el microcos- que se entremezclan las dos de La cosmopolitización banal, de noticias. n
mos, en el lugar, en el micro- manera monstruosa, de mane- sobre la que hemos hablado
cosmos de la propia vida. La ra que la globalización puede desde distintos puntos de vis-
vida con los demás, con seres significar también americani- ta, es una consecuencia asocia- Traducción de Bernardo Moreno
lejanos-próximos, exige una zación en el sentido de la cos- da del globalismo, que modi- Carrillo.
tolerancia muy grande y con- mopolitización? fica desde dentro a la propia [Capítulo V del libro Libertad o ca-
tiene al mismo tiempo una U. B. No, no se pueden se- sociedad. Aquí vuelve a ser de pitalismo. Conversaciones con Johan-
violenta carga explosiva. Por parar. La idea que acabo de gran utilidad la idea maestra nes Willms, que publicará en octubre
otra parte, las diferencias con exponer es el resultado de una de consecuencia asociada; por de 2002 la editorial Paidós, Barcelo-
que nos las vemos aquí son discusión muy larga. Usted ejemplo, en el marco de la na].
completamente nuevas. No lleva toda la razón del mundo: empresa transnacional, a nadie
son los típicos conflictos por debemos, vuelvo a repetirlo, se le escapa el carácter hetero-
el reparto, que permiten que afianzar, apuntalar, la distin- géneo y abigarrado de sus
una comunidad tome cuerpo ción entre cosmopolitización plantillas, y no es descabellado
y cobre fuerza en la medida y globalismo. El globalismo es decir que, lo que a su estruc-
en que se esfuerza y lucha la ideología del dominio del tura social se refiere, posible-
junta. Se trata, más bien, co- mercado mundial, la ideología mente dicha empresa no esté
mo dicen los ingleses, de con- del neoliberalismo. Aquí, la en condiciones de funcionar
traditory certainties, de certe- globalización se iguala unidi- sin una especie de cosmopoli-
zas que se excluyen, de cosas mensionalmente con la globa- tización, es decir, sin el reco-
que no sabemos poner en re- lización económica, es decir, nocimiento de la diferenciabi-
lación recíproca, y mucho que obedece los dictados del lidad de los demás. Esto con-
menos reconciliar. mercado mundial. El discurso tradice, en parte, a su agresiva
Sabemos, por ejemplo, cen- sobre el mercado mundial política promocional y tam-
trándonos en el caso de Alema- oculta una estrategia política. bién a la ideología neoliberal,
nia, hasta dónde está llegando En efecto, existen determina- cuando ésta se orienta a la li-
esta globalización interna, esta dos grupos, determinadas or- quidación de las estructuras
constelación interna de la so- ganizaciones, que bajo la eti- democráticas, de las culturas
ciedad mundial: además de las queta de “mercado mundial” democráticas y de las autori-
iglesias católica y evangélica, llevan a cabo un programa dades estatales, y trata de sus-
tenemos también muestras de político. En tal sentido pode- tituir la política por el merca-
casi todas las religiones, in- mos hablar también de una do. La situación es en sí con-
cluidas comunidades peque- americanización, de un nuevo tradictoria; pero no debemos
ñas. Sabemos, además, que imperialismo. El globalismo olvidar que el capital global
hay unos 5.000 soldados mu- es también, en cierto modo, –concepto éste que, natural-
sulmanes del ejército federal afán de nivelación de clases. mente, debemos utilizar con
alemán, que prestan obedien- Todos deben adaptarse a la prudencia–, pues también el
cia a su imam. Si tenemos esto dieta de la hamburguesa. Esto capital global es extraordina-
presente, nos haremos una es una exageración; pero no es riamente múltiple y actúa de
idea de la enormidad, y quizá del todo descabellado. Queda por sí de manera contradicto-
también de la violencia, de los la elección entre un yogur y ria, se encuentra todavía do-
procesos de aprendizaje con otro yogur. Esta elección apa- minado por la ideología del
que se enfrentan las socieda- rente es incluso objeto de per- globalismo. No dudo de que
des nacionales en el camino feccionamiento con el fin de pueda haber partidos que se
hacia la cosmopolitización. que cada cual pueda –y deba– preocupen por estas nuevas
J. W. Si no he comprendido elegir permanentemente y por posibilidades de democratiza-
mal, la globalización –como doquier, pero que al mismo ción cosmopolita –o, al me-
usted ha dado a entender– tie- tiempo pueda elegir cada vez nos, transnacional– y que in-
ne algo de dios Jano: una cara menos en las cuestiones bási- cluso se tomen en serio los
resplandeciente y amable, que cas. Dicho escuetamente, que puntos de vista de una nueva
siempre afirma, y que usted ha la democracia se sustituye por –permítaseme la expresión–
asociado precisamente a esta el consumo. La apariencia de domesticación humanitaria de
cosmopolitización; y otra cara, ser libre de escoger entre 12 la explotación del trabajo des-
la odiosa, que se deja ver yogures distintos hace que menuzado, o que quieran
cuando la globalización se nos olvidemos de preguntar cumplir realmente las normas
confunde con el neoliberalis- sobre quién determina nues- medioambientales, incluso
mo, con la americanización. tras vidas. contra el capital y los inme-
¿Cómo podríamos separar es- J. W. ¿No se podría afirmar diatos intereses crematísticos. Ulrich Beck es autor de La sociedad
tas dos caras? ¿Podemos decir que la cosmopolitización es Pero no podemos decir que del riesgo y ¿Qué es la globalización?
que una de las caras es un ma- también una consecuencia hayan alzado la voz hasta aho-

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
53
FILOSOFÍA

EL HOMBRE,
ESE ANIMAL QUE DELIBERA
MANUEL CRUZ

Problemas ducción a la filosofía analítica del más alto interés, precisamente “La concepción según la cual el mé-
Ernst Tugendhat. lenguaje. Pero, sobre todo, ha por lo que dicho texto tiene de todo del análisis del lenguaje es el úni-
Gedisa, Barcelona, 2002 contribuido el propio Tugend- muestra representativa de las po- co método filosófico genuino implica la
tesis de que dicho método es asimismo
hat, con esa vigorosa y persuasi- siciones que el autor ha defen- el único método de interpretación ade-
Durante un tiempo, después del va capacidad de argumentar de dido a lo largo de su obra. Este cuado de toda la filosofía hasta el pre-
inicial tirón que supusieron la forma clara y rotunda acerca Problemas, acertado comple- sente”7.
traducción al castellano de sus de las cuestiones genuinamente mento a Ser-Verdad-Acción (así,
obras Problemas de la ética1 y importantes que posee. Capaci- la cuarta sección de Problemas, Es una afirmación mayor,
Autoconciencia y autodetermina- dad que, si bien siempre estuvo titulada “Problemas en la inter- potente, ambiciosa, que, además
ción2 y sus primeras visitas a presente en sus libros anterio- pretación de Heidegger” com- de señalar el rumbo de buena
nuestro país, constituía casi un res, se hizo del todo manifiesta y pleta algunos de los trabajos de parte de sus investigaciones pos-
lugar común destacar el desfase asequible en textos como Diálo- la primera parte de Ser…, co- teriores, dibuja el marco global
entre el valor filosófico de la go en Leticia5 o El libro de Ma- mo, por ejemplo, “La pregunta en el que inscribir uno de los
propuesta de Ernst Tugendhat nuel y Camila6, que han permi- de Heidegger sobre el ser”, y lo ejes argumentativos principales
y el eco que la misma estaba ob- tido que la figura de Tugendhat propio podría decirse de sus de este Problemas, al tiempo que
teniendo. Todavía en la prima- fuera conocida (y, en su caso, otras partes), hilvana 15 trabajos proporciona una pista de utili-
vera del año pasado, cuando an- conocerle es admirarle) fuera de dedicados a diversas cuestiones, dad para abordar la interpreta-
daba por España hablando de los circuitos exclusivamente aca- pero en los que el lector recono- ción de alguna de sus tesis más
algunos de los temas que se re- démicos. cerá sin dificultad el temple destacadas.
cogen en el libro al que se refie- especulativo y la voluntad polé- Reconstruyamos los pasos
re la presente nota, algún perio- Un filósofo sereno y solidario mica del autor. Temple y volun- principales del planteamiento de
dista se sorprendía y lamentaba No estará de más añadir que ese tad que Tugendhat acredita, Tugendhat al respecto del asun-
del relativo silencio con que se salto al exterior del ámbito de dicho sea de paso, no sólo en to que quisiera abordar a conti-
había saludado su presencia. los especialistas se hizo sin el sus escritos (el trabajo “Poder y nuación. “Los seres humanos,
Hoy, merced a diversos es- más mínimo perjuicio del rigor antiigualitarismo en Nietzsche debido a su lenguaje, poseen la
fuerzos, aquel tópico ya ha per- expositivo o de la calidad del y Hitler”, incluido en la primera capacidad de deliberar, y todo
dido buena parte de su sentido. discurso. A poco que se piense, parte de este volumen, debiera el que delibera pregunta por ra-
A ello ha contribuido, qué duda la cosa no tiene nada de extraña. levantar ampollas en determina- zones”8 (cursiva M. C.), se sos-
cabe, el esfuerzo del sello edito- Tugendhat, como se le definía dos sectores filosóficos de este tiene en el capítulo 8 (titulado
rial que ha publicado sus últi- en una entrevista reciente, es un país, aunque lo más probable es La moral en una perspectiva evo-
mos trabajos, empeñado en la filósofo “sereno y solidario”, pre- que aquellos que se suelen atri- lucionista). En el bien entendido
noble tarea de intentar escribir ocupado por no dejar de for- buir los títulos para intervenir de que preguntar por razones es
filosóficamente recto sobre los mularse las grandes preguntas sobre estos temas en momentos confrontarse con aquello que
renglones torcidos del actual que siempre se hizo la humani- de bonanza teórica ahora rehu- nos mueve a actuar de una de-
mercado editorial, poniendo en dad, precisamente porque le yan el enfrentamiento de ideas terminada manera, sean estos
la calle libros de tanto fuste co- preocupa el destino, la suerte duro con nuestro autor), sino móviles deseos o creencias. No
mo, Lecciones de Ética3 o Ser- que puedan correr los seres hu- también en su quehacer habi- nos detengamos en el uso que
Verdad-Acción4 y anunciándonos manos. De esta preocupación tual. Quienes le conocen perso- hace el autor del término “razo-
la versión castellana de su Intro- hay sobradas muestras también nalmente cuentan y no paran nes” como equivalente a “móvi-
en su último libro, titulado sen- acerca de su gusto por la discu- les”, uso que podría ser objeto
cillamente Problemas, y que qui- sión filosófica, de la vehemencia, de alguna discrepancia no tri-
1 Ernst Tugendhat, Problemas de la siera yo utilizar a modo de falsi- no exenta de ternura y magna- vial por parte de algún especia-
ética. Crítica, Barcelona, 1988. lla teórica sobre la que plantear nimidad, con la que rebate a sus lista en filosofía de la acción, pa-
2 Ernst Tugendhat: Autoconciencia y
algunas cuestiones teóricas del críticos, del inocente entusias- ra ir directamente al elemento
autodeterminación. México, FCE, 1993.
3 Ernst Tugendhat: Lecciones de ética. mo con el que defiende lo que que en el propio texto queda su-
Gedisa, Barcelona, 1997. Librito del mis- cree, cuando sea, donde sea y brayado, a saber, el lenguaje. El
mo autor en cierto modo complementa- ante quien quiera que sea.
rio de éste es Ética y política. Tecnos, Ma- 5 Ernst Tugendhat, Diálogo en Leticia.
En el prefacio a Autoconcien-
drid, 1998. Gedisa, Barcelona, 1999.
4 Ernst Tugendhat: Ser-Verdad-Ac- 6 Ernst Tugendhat: El libro de Ma- cia y autodeterminación, Tu- 7 Autoconciencia: op. cit., pág. 7.
ción. Gedisa, Barcelona, 1998. nuel y Camila. Gedisa, Barcelona, 2001 gendhat había dejado dicho: 8 Problemas: op. cit., pág. 143.

54 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124n


los que la línea de demarcación
resulta difícil de trazar. Así, si
nos situamos en una perspectiva
de inspiración freudiana10 se
puede atribuir a determinados
elementos (supongamos, expe-
riencias) del pasado una efica-
cia causal, pero en todo caso una
eficacia causal de una calidad
distinta a la que se predicaría en
una perspectiva, pongamos co-
mo contrapunto, conductista
(que a lo mejor enfatizaría la
importancia de ciertos trastor-
nos neuronales para explicar la
conducta anómala de un indivi-
Ernst Tugendhat duo), de tal forma que en el ca-
so del psicoanálisis no se exclu-
ye la posibilidad de una inter-
lenguaje humano es esa facultad ciones que expresan creencias, tá también, sólo que ese régi- vención en (o una reconducción
que ha abierto un espacio, irre- por un lado, y oraciones que ex- men de determinación no rige hacia) la esfera del lenguaje y,
versible, en lo que de otro modo presan deseos, por otro) permi- en el nivel del comportamiento. más allá, de la racionalidad. (De
sería el continuo de nuestro obrar. te separar los componentes prác- Tugendhat admite en más de cualquier forma, y más allá de
En dicho continuo, por cierto, es ticos y teóricos del comporta- una ocasión a lo largo del libro que la destreza lingüística parez-
en el que se hallan instaladas otras miento, esto es, lo que un que ahí hay un serio problema: ca lógicamente –quiere decirse:
especies animales (Tugendhat in- individuo cree y lo que quiere. a la luz de las premisas plantea-
siste en hablar siempre del “resto Sin esa separación la delibera- “Hoy simplemente no sabemos to- das por el propio Tugendhat–
de especies animales”, en vez de ción no puede tener lugar (en davía cómo la deliberación está deter- conectada con la capacidad del
minada causalmente, y no sabemos de
contraponer genéricamente el sentido propio: no tiene dónde qué manera están conectadas las causas
agente para dilucidar el peso y la
conjunto de los animales al de instalarse): con la acción como y las razones”9. importancia de los diversos ele-
los hombres –como todavía sue- un todo no cabe deliberación. mentos que intervienen en su
le hacerse demasiado–, con el En cambio, con una acción así Llegados a este punto, y una decisión, lo que parece fuera de
objeto de no perder de vista en escindida la racionalidad puede vez sentada (y aceptada) la im- toda duda es que, así planteada,
ningún momento la condición empezar a actuar de la manera portancia del lenguaje como la afirmación tajante según la
animal que la especie humana que le es propia: preguntándose condición necesaria del ejerci- cual “aún no sabemos de qué
comparte con las otras). Pues por las justificaciones para nues- cio de la racionalidad, tal vez cu- manera la deliberación y las ra-
bien, frente al comportamiento tras proposiciones, esto es, pre- piera plantearse si semejante zones están relacionadas con las
de esos animales que, aunque guntando por razones. premisa, así formulada, no deja causas” difícilmente puede ser
también vivan en sociedad y po- Ello no significa, claro está, abiertos ciertos interrogantes. valorada como una buena noti-
sean un lenguaje, sólo puede en- que el actuar humano no esté Por ejemplo, el de si es posible cia para el desarrollo de la deli-
tenderse en términos de deter- causalmente determinado: lo es- establecer algún tipo de relación beración).
minismo causal, los hombres entre la mayor competencia lin-
disponen de una herramienta, güística por parte de un hablan- La naturaleza
su lenguaje, que no queda ago- 9 Ibídem: pág. 188. Esta misma afir-
te y una capacidad proporcio- de la deliberación
tada en la función comunicati- mación se repite, casi textualmente, en la
nal para percibir los nexos y las Esta insistencia en el vínculo
va: es una herramienta que sirve pág. 144. diferencias entre la esfera racio- fuerte entre lenguaje y lo más
10 Hay que decir que a Freud, y al psi-
finalmente para cuestionarse el nal-deliberativa y la causal, que, propio de la condición humana
mundo. Y sirve para ello en la coanálisis en general, le dedica Tugendhat si bien tienen puntos nítida- (ese no ser “de alambre rígido”,
en el primer capítulo (titulado Identidad
medida en que la estructura pro- personal, particular y universal) alguna alu- mente separados, también pre- expresión que se utiliza para dar
posicional del lenguaje (con ora- sión, tan breve como contundente. sentan territorios fronterizos en título al capítulo 10, uno de los

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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55
EL HOMBRE, ESE ANIMAL QUE DELIBERA

mejores del texto) proporciona la condición intersubjetiva de la no existiendo ningún partici- la misma, pareciendo inclinarse
asimismo indicaciones perti- pregunta constituye casi un pante aislado que controle la es- por una concepción individual,
nentes acerca de la naturaleza de principio general (sería de utili- tructura ni el rumbo de los pro- por no decir solitaria, de esa acti-
la deliberación. Porque si una dad recordar en este punto la cesos de entendimiento y auto- vidad. Obviamente, al tomar esta
diferencia fundamental entre un definición clásica del pensar entendimento. Por supuesto que actitud el autor de Problemas se
tipo de individuos que viven en como un “diálogo del alma con- los usuarios, sean hablantes o se- evita tener que plantear el asunto
sociedad, como los hombres, y sigo misma”), el mismo Tugend- an oyentes, poseen libertad co- de cuál sería el esquema que en su
otro, como las abejas, es que hat nos ha proporcionado indi- municativa para posiciones-sí o opinión desarrollaría de manera
aquellos pueden plantear pre- caciones muy claras acerca de su posiciones-no, pero el uso que más adecuada la dimensión in-
guntas acerca de razones, tal vez opinión al respecto: así, en Auto- hagan de tal libertad no es cosa tersubjetiva de la deliberación (in-
el siguiente interrogante va de conciencia y autodeterminación de la arbitrariedad subjetiva: teriorización, a fin de cuentas, del
suyo: lo afirmado por Tugend- nuestro autor ya se había mos- “En el logos del lenguaje se en- hablar con otros). Pero que Tu-
hat, ¿podría equivaler a afirmar, trado muy interesado en el plan- carna un poder de lo intersub- gendhat prefiera no transitar por
dando el paso que falta, que lo teamiento de Mead11 en relación jetivo que precede a la subjeti- este sendero no significa que no
específico es, no ya el hecho de a la formación del yo (yo que se vidad del hablante y subyace pueda resultar de utilidad plante-
preguntar, sino, utilizando la ex- caracteriza por la autoconciencia en ella”14. En las palabras haber- arse las preguntas que, de haber-
presión de Collingwood recogi- y la reflexión) en términos de masianas queda prácticamente se animado a hacerlo, hubieran
da por Gadamer, el juego de la un hablar consigo mismo, proce- anunciado el paralelismo que surgido, inevitables. ¿Nos pro-
pregunta y la respuesta y, por tan- so que a su vez se constituye en queríamos destacar: algo extre- porcionaría el modelo haberma-
to, el diálogo? La cuestión resul- la internalización del hablar con madamente parecido a lo que siano de acción comunicativa al-
ta relevante a efectos de enten- otros. En este planteamiento, sucede con el lenguaje como tal guna indicación de provecho pa-
der adecuadamente la propuesta por tanto, no viniendo en abso- podríamos decir que sucede ra pensar en la estructura que han
de Tugendhat, habida cuenta de luto rechazada la idea de auto- también con la deliberación, es- ido adquiriendo nuestros proce-
que, si no estoy equivocado, el rrelación, su aceptación se funda to es, que transcurriendo en la sos de deliberación (lo que se pa-
nombre de Gadamer no aparece sobre una base muy clara. Uno cabeza de una persona en con- recería a preguntarse por si la ac-
mencionado en el libro, ausen- habla consigo como hablaría creto, constituye siempre y for- ción comunicativa puede ser, en
cia destacable en la medida en con cualquier otra persona. zosamente en un determinado algún sentido, la clave para una
que responda a alguna razón te- De lo que se trata, a mi en- sentido la deliberación de un hipotética acción deliberativa)?, ¿o
órica particular (cosa que, todo tender, no es tanto de si Tu- grupo humano, de una comu- resultarían más útiles alguna de
hay que decirlo, el texto mismo gendhat tiene presente todo lo nidad, de una sociedad. las herramientas categoriales
no termina de dejar claro). No anterior como de si le saca el su- aportadas por Gadamer?, ¿o ha-
se trata, por tanto, de deslizar ficiente partido teórico. En su La perspectiva social bría que pensar más bien en pro-
una objeción –que resultaría a reciente libro El futuro de la na- En realidad, todo lo que he plan- puestas de terceros autores?
todas luces menor– referida a turaleza humana12, Jürgen Ha- teado hasta aquí apunta en una Tras todas la reiteraciones an-
la ausencia (o poca presencia) bermas ha hecho consideracio- sola (y bien modesta) dirección. teriores habrá quedado suficiente-
de un determinado autor, sino nes acerca de este asunto que se- Parece claro que la caracterización mente claro que lo de menos es
de intentar esclarecer si existe rá de utilidad recordar aquí. Ha de la especificidad humana no se adentrarse en el territorio de las
una cuestión teórica de fondo señalado como fundamental el agota en la simple afirmación de preferencias y las antipatías de
que merezca un comentario dato según el cual, en la medi- que tiene opciones sino que debe Tugendhat por un pensador u
particular. da en que somos seres históri- incluir también la forma en que otro; lo importante es fijar el de-
Vaya por delante mi opinión cos y sociales “nos encontramos se relaciona con esas opciones, es- bate en el lugar que correspon-
según la cual no creo que Tu- ya siempre en un mundo de la to es, la naturaleza de la delibera- de, que no es otro que el de la
gendhat ponga en cuestión que vida estructurado lingüística- ción. Tugendhat tiene escrito en deliberación (o, si se prefiere, el
la estructura del preguntar es in- mente”13. Lo que es como decir otro lugar (Autoconciencia y auto- de la deliberación como proble-
trínsecamente intersubjetiva que, aunque, evidentemente, los determinación) que la única pers- ma). No voy a ocultar que en
(que es cosa distinta del hecho usuarios del lenguaje son (y só- pectiva a partir de la cual estamos algún momento de la lectura de
de que en la práctica podamos lo pueden ser) individuos, eso hoy capacitados para poner en este muy recomendable Proble-
plantearnos preguntas en solita- no quita para que el lenguaje sea cuestión la relevancia de la auto- mas –y, valdrá la pena declararlo
rio, sin interlocutor expreso de- siempre lenguaje de la tribu (el rrelación práctica es ciertamente de nuevo, altamente representa-
lante). De la (idea de) pregunta lenguaje privado es un imposi- la perspectiva social, pero en al- tivo del conjunto de su pro-
podría decirse algo parecido a lo ble conceptual o, como dice Ha- gunos momentos se diría que du- puesta filosófica– he tenido la
que se dice del concepto de res- bermas, “el lenguaje no es una da en aplicar su propio principio. sensación de que el autor no se
ponsabilidad, a saber, que es es- propiedad privada”). Ese medio Al menos eso podría inferirse de había buscado las mejores com-
tructuralmente intersubjetivo: de entendimiento lo debemos su resistencia a aceptar que la di- pañías y que, por ejemplo, su
ser responsable es, por definición, compartir intersubjetivamente, mensión intersubjetiva (y, en con- recurso a Scanlon15 y a la defi-
tener que responder a la imputa- secuencia, social y política) de la nición que éste ofrece de razón
ción o al requerimiento que al- deliberación, más allá de las ge- (recuerdo: como “algo que
guien nos hace (lo que tampoco 11 Autoconciencia…, op. cit., especial- néricas declaraciones de princi-
excluye que quepa fantasear usos mente lecciones 11 y 12, págs. 193-228. pios, afecte a la caracterización de
12 Jürgen Habermas: El futuro de la
más o menos privatizados del 15 Concretamente a su libro: What
naturaleza humana, Paidós, Barcelona,
concepto). Pues bien, al margen 2002. we owe to each other, Harvard University
de que podamos considerar que 13 Ibídem: pág. 22. 14 Ibídem: pág. 23. Press, Harvard (Mass.), 1998, # 1.

56 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
MANUEL CRUZ

cuenta a favor de algo”) podía subjetivo del diálogo: hay que vidad diacrónica, lo que equiva- bermas, una abstención funda-
terminar, si no jugándole ma- añadir algo importante acerca le a afirmar, a los efectos de lo mentada) como por razones an-
las pasadas en sentido fuerte, sí de la naturaleza de los sujetos que estamos planteando, que ni tropológicas: una sociedad así or-
generando algunas pequeñas in- que intervienen en él. O, mejor el diálogo ni la deliberación em- ganizada es, si se me permite el li-
comodidades teóricas. Puede dicho, acerca del vínculo que piezan desde cero, ni tienen un viano juego de palabras, una
que sea cierto, como se lee en el han de mantener para que el carácter limpiamente inaugural, sociedad contra natura, una so-
texto de Tugendhat, que “cuan- diálogo sea posible. En una si- sino que, por el contrario, se ciedad que violenta aquello que a
do deliberamos, deliberamos so- tuación de opresión, o de sojuz- inscriben en un ámbito (una de- la condición humana le es más
bre qué cuenta a favor o en con- gamiento, el diálogo simple- terminada sociedad) y en un propio (entre otras cosas, porque
tra de querer o de creer algo”16. mente no puede tener lugar. La tiempo (un concreto momento viene inscrito en última instancia
En todo caso, lo relevante de jerarquía o la cadena de mando de la historia) que constituyen, en su mismo código genético).
mis extrañezas y perplejidades son incompatibles con el diálo- en un sentido fuerte, sus condi- Tirar más de este hilo quizá ter-
es lo que puedan tener de sínto- go (aunque no forzosamente ciones de posibilidad. minaría alejándonos en exceso
ma o indicio de que una cues- con el conocimiento). Y no por Condiciones de posibilidad del punto del partida, del estí-
tión, nada menor, ha quedado razones externas, sino por la lógi- –valdrá la pena enfatizarlo para mulo inicial que no quisiéramos
abierta. A mi juicio, la pregunta ca misma del proceso. Gadamer aproximarnos ya a la conclu- perder en ningún momento de
que Tugendhat deja pendiente ha hecho pertinentes observa- sión de este comentario– de las vista. Pero sólo por dejarlo apun-
–tal vez porque Scanlon le pro- ciones acerca de lo que convier- que surge y a las que al mismo tado: el cuestionamiento de las
porciona escasa ayuda para la te a una pregunta en genuina tiempo responde el sujeto que insuficiencias y de las restriccio-
respuesta– se podría formular en pregunta y a una respuesta en delibera. Pero su deliberación, nes que sufren los procesos de
los siguientes términos: ¿y, por respuesta de verdad, esto es, siendo lógicamente impredecible deliberación también podría al-
qué en un momento dado algo acerca de la necesaria apertura e en cierto sentido, no puede se- canzar a nuestro presente, lo que
cuenta a favor? Lo que es como indeterminación que ambas re- guir –como si la cosa le resultara nos llevaría a preguntarnos por
decir, con una dosis mínima de quieren para que el proceso sea indiferente– cualquier dirección. las formas concretas que adop-
redundancia, ¿por qué el móvil fructífero. La pregunta ha de Ahora se verá hasta qué punto la tan tales procesos en nuestras so-
mueve? (pregunta cuyo conteni- cuestionar tanto a lo real como insistencia anterior en el valor del ciedades. De perseverar en la pre-
do teórico queda más especifi- al que pregunta. Una pregunta texto de Tugendhat no contenía gunta, probablemente termina-
cado añadiéndole otra, de corte en exceso respetuosa con lo exis- el más mínimo elemento de cor- ríamos encontrándonos con
un punto más académico: ¿no tente o una pregunta en la que tesía o, menos aún, de retórico alguna (aparente) sorpresa, como
es ésta, a fin de cuentas, la sus- quien la formula no corra el ries- convencionalismo. Si páginas sería, por ejemplo, la constata-
tancia de la pregunta davidso- go de verse sorprendido (o in- atrás calificábamos de potente la ción de que reclamar las modali-
niana acerca de la debilidad de cluso sobresaltado) por la res- afirmación con la que se abría dades de deliberación adecuadas
la voluntad?) puesta no es propiamente una Autoconciencia y autodetermina- a la situación real de cada mo-
Pero de mayor alcance que pregunta: es una afirmación dis- ción, ahora deberíamos calificar mento constituye una de las rei-
esto, en orden a plantear ade- frazada con signos ortográficos de igual manera la propuesta vindicaciones menos acomoda-
cuadamente la naturaleza de la interrogativos. contenida en Problemas, no sólo ticias y conservadoras del estado
deliberación (o el problema de por las líneas de desarrollo argu- de cosas existente que podamos
la deliberación, si se prefiere la La dirección histórica mentativo que deja apuntadas, concebir. Tugendhat, como se ha
formulación anterior), es la co- De lo que se desprende que a la sino especialmente por la riqueza venido señalando, no muestra en
mentada vacilación del autor en condición tendencialmente igua- del instrumental categorial pre- el libro que hemos comentado
aplicar sus propios principios, litaria del diálogo deberíamos sentado. Si al hombre le define su demasiado interés en transitar
vacilación que tiene como con- añadirle, a idéntico rango, otra capacidad para deliberar, el efec- por las líneas indicadas, pero hay
secuencia que el debate termine determinación, igualmente ins- tivo ejercicio de la deliberación que reiterar, para que el comen-
desembocando en un territorio crita en la entraña misma de la constituye a su vez el mejor cri- tario no sea malinterpretado co-
argumental en el que el plantea- situación, la determinación que terio para juzgar del valor de la mo si pretendiera deslizar su-
miento de Tugendhat no mues- bien pudiéramos denominar su sociedad en la que vive. De tal brepticiamente la denuncia de
tra todas sus potencialidades. tensión hacia la crítica. Este sig- manera que un modelo de socie- una insuficiencia, que son líneas
Porque si se persigue la idea de no del proceso dialógico, lejos dad en el que una parte de las en las que él mismo con sus afir-
que el mecanismo de la delibe- de agregarse desde fuera a la se- personas que viven en ella se ven maciones nos ha invitado a pen-
ración se deja pensar bajo la fi- ñalada tendencia igualitaria, privados del ejercicio de la deli- sar. En todo caso, ése representa
gura del diálogo, ello tiene como permite desarrollar ésta en di- beración (pongamos por caso, un buen motivo añadido para es-
consecuencia que cabe predicar versas direcciones, siendo tal vez porque no se les reconoce el es- perar, con mayor impaciencia si
de la deliberación alguno de los la más importante la dirección tatuto de ciudadanos de pleno cabe, sus próximos trabajos.n
rasgos que se predican del diálo- histórica. Porque si la historia derecho o, peor aún, el estatuto
go. Como, por ejemplo, su con- puede intervenir de pleno dere- de seres humanos: recuérdese la
dición tendencial y estructural- cho en este planteamiento es caracterización de los esclavos
mente igualitaria. En efecto, no precisamente porque, al igual presentada por Aristóteles en su
basta con señalar, de manera va- que en todo lo anterior, el dise- Política) es un modelo condena-
cía o formal, el carácter inter- ño teórico presentado por Tu- ble, pero no tanto por razones
gendhat lo posibilita por de lle- éticas (que remitirían a un códi- Manuel Cruz es catedrático de Filoso-
no. A fin de cuentas, la historia go respecto al cual siempre cabe, fía en la Universidad de Barcelona.
16 Problemas: cit., pág. 188. no es otra cosa que intersubjeti- por decirlo a la manera de Ha-

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
57
DERECHO

INMIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA
EN ITALIA
ÁNGELES SOLANES

E
l duro debate que, desde El 28 de febrero de 2002, el tre el permiso de residencia y extranjero será informado, a
septiembre de 2001, ha Senado italiano aprobó un pro- el de trabajo, y una serie de me- través de una comunicación es-
enfrentado a las distintas yecto de ley que establecía modi- didas de control permanente crita en una lengua que pueda
fuerzas políticas italianas y a la ficaciones en la normativa sobre del extranjero que son más que entender, de los derechos y de-
opinión pública, con posturas inmigración y asilo. Dicho pro- cuestionables. El análisis de al- beres que tiene con relación al
contrapuestas acerca de la opor- yecto fue remitido a la Cámara gunas de las principales modi- ingreso y residencia en Italia.
tunidad de modificar la ley de Diputados, la cual, tras algu- ficaciones que se introducen en La importancia de que la ley
40/98 sobre inmigración de 6 de nas modificaciones, lo aprobó la reforma aprobada por la Cá- obligue o no a la motivación
marzo de 19981, junto con si- el 4 de junio de 2002 devol- mara evidencia hasta qué pun- del visado radica en el hecho
tuaciones como, la llegada a Sici- viéndolo al Senado, donde se to la política italiana en materia de que sin motivación no pue-
lia en marzo de 2002 de un bar- espera que sea aprobado defi- de inmigración se mueve hacia de haber recurso. Si el visado
co cargado de kurdos que llevó al nitivamente gracias a la mayo- parámetros cada vez más res- es el documento imprescindi-
Gobierno italiano a la declara- ría conservadora4. El texto de trictivos, potenciando el mode- ble para entrar en Italia y pue-
ción del Estado de emergencia la Cámara de Diputados italia- lo del inmigrante como traba- de denegarse atendiendo a con-
creando una fuerte alarma so- na, conocido como ley Bossi- jador huésped que, a pesar de ceptos jurídicos indetermina-
cial2, han puesto otra vez de ma- Fini en honor a dos de sus ser contrario a una realidad dos como la seguridad y el
nifiesto, que la inmigración en principales impulsores, ha sido marcada por una inmigración orden público, lo que en reali-
Italia, como en toda la Unión considerado por miembros del de asentamiento, no acaba de dad se está haciendo es aumen-
Europea, es un tema sensible y Gobierno como una “ley rigu- superarse. tar el poder de actuación de la
caliente, es decir, un fenómeno rosa”, mientras que la oposición Administración. Esta previsión
que, afectando a los intereses lo cataloga como “inaceptable y 1. El control de los flujos resulta lógica, aunque no por
(económicos, políticos, sociales, racista”. Tras una batalla políti- de entrada ello justificable, en el marco de
etcétera) tanto nacionales como ca en la que, por supuesto, se Dos de los instrumentos más una Europa preocupada por su
europeos, no puede ser obviado3. ha recordado más de una vez importantes para el control de seguridad, que ve en los inmi-
que Italia no puede pensar en los flujos migratorios son el vi- grantes potenciales terroristas
adoptar una política de inmi- sado y los contingentes. Por lo frente a los que protegerse. Da-
1 La norma que se reforma es la Ley
gración diferente a la del resto que se refiere al visado, la Ley da la importancia que el visado
40/98, de 6 de marzo, relativa al régimen de los países de la Unión, lo 40/98 y el texto único requerían tiene como instrumento de
de la inmigración y a las normas sobre la
condición de extranjero (publicada en significativo es que se ha apro- la motivación en todos los ca- control y limitación de la en-
la Gazzetta Ufficiale, núm. 59, de 12 de bado un texto que, aun siendo sos, especificando que debía co- trada en territorio nacional, de-
marzo de 1998), concretada y modificada coherente con la política co- municarse al interesado en una bería ser preceptiva su motiva-
por el Decreto núm. 286, de 25 de julio
de 1998, que contiene el texto único re- mún de mano dura contra la in- lengua que éste fuera capaz de ción en todos los casos. Sólo así
lativo a dicha ley (publicado en la Gaz- migración clandestina5, implica comprender. La ley Bossi-Fini es posible asegurar la tutela de
zetta Ufficiale, núm. 191, de 18 de agos- un importante recorte de dere- establece que, por motivos de los derechos del extranjero acu-
to de 1998).
2 Vid. XIV Legislatura, Atto Senato chos al estrechar la relación en- seguridad y orden público, la diendo a una instancia poste-
1408, Conversione in legge, con modifi- denegación del visado no debe rior, por medio del recurso, que
cazioni, del decreto-legge 4 aprile 2002, ser motivada, salvo en los ca- valore las razones que apoyan
n. 51, concernente disposizioni urgenti sos que se señalan: visados para la denegación.
recanti misure di contrasto all’immigra- 18-21, 2001, y La Calle, A.: ‘La cons-
zione clandestina e garanzie per soggetti trucción de la política comunitaria de in- trabajo subordinado, temporal, Además de continuar con la
colpiti da provvedimenti di accompagna- migración’, en Pimentel, M. (coord.), autónomo; en casos especiales, política de visados, la Ley 40/98
mento alla frontiera. Procesos migratorios, economía y personas, por reagrupación familiar, para junto con el texto único consa-
3 Incluso hay quien ha advertido que págs. 87-104. Instituto de Estudios Caja-
el éxito o fracaso de ese gran reto que lla- mar, Almería, 2002. curas médicas y para el acceso a graron el sistema de contingen-
mamos Unión Europea depende, en bue- 4 Vid. XIV Legislatura Atto Senato la universidad. En el supuesto tes anuales. Esta norma dio co-
na medida, de cómo se gestionen los flu- 795 (28 Febbraio 2002), Atto Camera de que se presente documenta- bertura legal al establecimiento
jos migratorios, puesto que Europa pare- 2454 (4 Giugno 2002), Atto Senato 795-
ce no tener todavía un proyecto claro. B (5 Giugno 2002), modifica alla nor-
ción falsa o que haya sido alte- de cuotas pero dejó en manos
Vid. Zapata-Barrero, R.: Política de in- mativa in materia di immigrazione e di rada de cara a la obtención del del denominado documento
migración y Unión Europea, CLAVES DE asilo. visado, además de la denega- programático (que se aprueba
RAZON PRACTICA, núm. 104, págs. 26- 5 Vid. Comunicación de la Comisión
ción de la demanda podrá exi- cada tres años) el fijar los crite-
32, 2000; Naïr, S.: Europa y el Medite- al Consejo y Parlamento Europeo relati-
rráneo. La solidaridad necesaria, CLAVES va a una política común de inmigración girse la responsabilidad penal. rios generales para la definición
DE RAZON PRACTICA, núm. 116, págs. ilegal, COM (2001) 672 final. Cuando se otorgue el visado, el de los flujos migratorios en Ita-

58 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº124


n
ministración pueda aumentar
o disminuir el número de ex-
tranjeros que entran en terri-
torio italiano o, incluso, modi-
ficar algún criterio de la política
italiana en materia de inmigra-
ción sin vulnerar la legalidad.
En realidad, la nueva pro-
puesta normativa italiana, co-
mo hiciera su predecesora,
olvida que las políticas migra-
Bossi y Fini torias basadas en elecciones
cuantitativas, en el intento de
querer encerrar en categorías y
lia6. El sistema de cuotas, fuer- cuestiones, se comprometieran Además de esta previsión ex- cifras la realidad que regulan,
temente limitativo de la entra- a colaborar en la repatriación tensiva de las cuotas inicial- se ven atrapadas en una inmen-
da en territorio nacional, fue rápida de sus nacionales, tal co- mente establecidas, se contem- sa burocracia. La ilusión de
pensado, al igual que en otros mo ha comenzado a hacer más pla también la alternativa de conseguir el control cae, mu-
países, como instrumento de recientemente España8. que el presidente no apruebe el chas veces, en el cálculo arbi-
protección del mercado de tra- La ley Bossi-Fini propone la decreto de programación anual, trario9. En esa arbitrariedad, le-
bajo italiano y completado con continuación del sistema de en cuyo caso éste puede prove- galmente justificada, se evi-
el establecimiento de cuotas re- cuotas hasta ahora vigente, pe- er en vía transitoria, a través de dencia que la discriminación a
servadas a favor de los nacio- ro con algunos matices: el 30 un decreto, dentro del límite la hora de limitar la entrada en
nales de los Estados que firma- de noviembre de cada año, el de las cuotas establecidas para la mayoría de los países de la
ran acuerdos bilaterales con Ita- presidente del Consejo de Mi- el año anterior. En la misma lí- Unión ya no obedece sólo al
lia7 por los que, entre otras nistros, a través de un decreto, nea de actuación, atendiendo a las binomio nacional-extranjero,
establecerá el número de ex- circunstancias (básicamente labo- sino al de europeo-no europeo
tranjeros extracomunitarios que rales) de cada momento, se con- o, lo que es peor, al de ricos y
6 Vid. Decreto del presidente della Re- pueden entrar en Italia. Cabe, templa la aprobación de un único pobres10. Realizada (o, mejor
pubblica 5 agosto 1998 “Approvazione sin embargo, la posibilidad de documento programático cada aún, legitimada e instituciona-
del documento programmatico relativo que dentro de ese mismo año se tres años, como ha ocurrido hasta lizada) esa selección del ex-
alla politica dell’immigrazione e degli stra-
nieri nel territorio dello Stato, a norma
aprueben otros decretos si se ahora, o en un plazo más breve de tranjero pobre como candidato
dell’art. 3 della legge 6 marzo 1998, n. demuestra la oportunidad (en- tiempo si se demuestra la necesi- al trato arbitrario y discrimi-
40” y Decreto del Presidente della Re- tiéndase necesidad para el mer- dad del mismo. Se deja, por natorio, su exclusión del ám-
pubblica 30 marzo 2001 “Approvazione
cado laboral) de los mismos. tanto, un importante margen
del documento programmatico, per il
triennio 2001-2003, relativo alla politica de actuación para que la Ad-
dell’immigrazione e degli stranieri nel te- politique migratoire en trompe-l’oeil’, en
rritorio dello Stato, a norma dell’art. 3 Balibar, E. et al., Sans papiers: l’archaïsme
della legge 6 marzo 1998, n. 40”. A.: El espejo italiano. Un estudio de la nor- fatal, págs. 35-62, en concreto págs. 49-
7 Cfr. Decreto del presidente del Con- mativa sobre la inmigración en Italia, págs. 9 Como acertadamente mantiene 52, Éditions La Découverte, París, 1999,
siglio dei Ministri 16 ottobre 1998 “Inte- 68-73. Universidad Carlos III de Madrid- Costa-Lascoux, la eficacia de las políticas y Wihtol de Wenden, C.: ¿Hay que abrir
grazione al decreto interministeriale 24 di- Dykinson, Madrid, 2001. públicas para regular el mercado de tra- las fronteras?, págs. 65-74, Bellaterra, Bar-
8 España, en 2001, firmó acuerdos bi- bajo y controlar un fenómeno de carácter celona, 2000.
ciembre 1997 recante programmazione dei
laterales con Ecuador, Colombia y Ma- transnacional como la inmigración es 10 Vid. Ugur, M.: ‘Libertad de circu-
flussi di ingresso per l’anno 1998 di citta-
dini stranieri non comunitari” (Gazzetta rruecos, perfilando otros con Polonia, Ru- cuestionable. A menudo se cede ante la lación versus exclusión: una reinterpreta-
Ufficiale n. 249, de 24 de octubre de 1998) mania y la República Dominicana, en los tentación de la seguridad que acaba sien- ción de la división propio-extraño en la
y Decreto del Presidente del Consiglio dei que se establecen ayudas con programas al do represiva, porque en realidad la capa- Unión Europea’, en Malgensini, G.
Ministri 9 aprile 2001 “Programmazione retorno voluntario de los trabajadores in- cidad de previsión es mínima. Siguiendo (comp.), Cruzando fronteras. Migraciones
dei flussi di ingresso dei lavoratori extra- migrantes. Vid. Izquierdo, A., ‘Panora- a Wihtol de Wenden, puede afirmarse en el sistema mundial, págs. 289-335, en
comunitari nel territorio dello Stato per ma de la inmigración en España al alba que “el mercado de trabajo global es tal concreto págs. 289-318. Icaria. Funda-
l’anno 2001” (Gazzetta Ufficiale n. 113, de del siglo XXI’, en Pimentel, M. (coord.), que las tentativas de restringir las entradas ción Hogar del Empleado, Barcelona,
17 de mayo de 2001) en los que se reser- Procesos migratorios, economía y personas, llevan a un aumento de la inmigración 1998, y Wihtol de Wenden, C.: L’im-
van importantes cuotas a nacionales de Al- op. cit., págs. 247-264; en concreto, págs. clandestina”. Vid., respectivamente, Cos- migration en Europe, pág. 21. La Docu-
bania, Marruecos y Túnez. Vid. Solanes, 263-264. ta-Lascoux, J.: ‘L’illusion de la maîtrise, la mentation Française, Nancy, 1999.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
59
INMIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA EN ITALIA

bito de disfrute de los derechos ción, en la cooperación judicial quien en los tres meses anterio- a dos sectores laborales que, si
no se cuestiona porque se con- y penitenciaria y en la aplica- res a la entrada en vigor de la bien han sido especialmente
sidera como natural11. ción de la normativa internacio- nueva ley haya empleado a un propensos a la contratación de
El recurso constante a políti- nal en materia de seguridad en extranjero extracomunitario en trabajadores en situación irregu-
cas de cuotas, que han demos- la navegación. Además, con- el ámbito del servicio doméstico lar debido a la precaria regulari-
trado su ineficacia en otros pa- templa la posibilidad de revisar o del cuidado de personas con zación legal existente, tan sólo
íses con un potencial de con- los programas de cooperación y alguna patología o handicap, representan una parte de la eco-
trol policial mayor que el de de ayuda que la nueva norma puede denunciar (en el plazo de nomía sumergida italiana, que
Italia, se justifica desde la pers- sobre inmigración prevé en el dos meses desde la entrada en se beneficia de la inmigración
pectiva de que los contingentes, caso de que los Estados intere- vigor de la reforma) la subsis- irregular14 . Esta limitación sec-
más que una solución real, son sados no adopten las medidas tencia de la relación laboral a la torial, unida a la de carácter
una respuesta a las presiones xe- de prevención y vigilancia nece- oficina del Gobierno Civil terri- cuantitativo en el caso del servi-
nófobas. Frente a quienes ven sarias para evitar la entrada ile- torialmente competente, me- cio doméstico, hace previsible
un peligro desmesurado en la gal en el territorio italiano de diante la presentación de la “de- en mi opinión que, como ocu-
llegada de extranjeros, especial- sus ciudadanos expulsados. Los claración”. Dicha declaración se rrió con la Ley 40/98, el legisla-
mente para el mercado nacio- países de origen, por tanto, tie- presenta por el solicitante en las dor italiano se vea obligado, a
nal de trabajo, el contingente se nen un interés directo en la lu- oficinas de Correos, dando fe de posteriori de la entrada en vigor
presenta como un instrumento cha contra la inmigración clan- la fecha de la solicitud el sello de la reforma, a establecer una
capaz de garantizar la tranquili- destina, son copartícipes del de la oficina postal aceptante. A regularización extraordinaria
dad de los ciudadanos asegu- buen funcionamiento de la po- partir de ese momento, en el que permita a todos los extran-
rando que cada año sólo entra- lítica migratoria italiana de con- plazo (aproximado) de 30 días13, jeros que se encuentran en Italia
rá un número determinado de trol de flujos, puesto que de ello el extranjero puede obtener un normalizar su situación de
extranjeros (preseleccionados) dependen las relaciones con Ita- permiso de residencia por un acuerdo con los principios ins-
que es rentable y beneficioso pa- lia y las ayudas que de ésta pue- año, renovable previa verifica- piradores de la nueva ley.
ra el interés general12. dan percibir. ción, por parte del órgano com- Tarde o temprano, el Go-
Por otra parte, el texto apro- petente, de la “continuación de bierno italiano tendrá que ha-
bado por la Cámara de Dipu- 2. La regularización la relación y la regularidad de la cer frente a una situación seme-
tados italiana señala, a propósi- La ley Bossi-Fini, como hiciera posición contributiva de la ma- jante a la que se dio entre 1998
to de la cooperación con los Es- en su día la norma de 40/98, no no de obra ocupada” (artículo y 1999: tras una ley que no ha-
tados extranjeros, que en la contempla ningún proceso ex- 33.5), es decir, únicamente si si- bía previsto un proceso de re-
elaboración y revisión de los traordinario de regularización gue siendo útil para el mercado gularización, un informe (tres
programas bilaterales de coope- con carácter general. Tan sólo laboral italiano. Evidentemente, meses después de la ley) sobre
ración y de ayuda para actua- se establece la posibilidad de re- la norma se preocupa por ase- la presencia extranjera que acon-
ciones con fines no humanita- gularizar a las personas emplea- gurar que el empleador que de- sejaba dicha regularización y un
rios con relación a países no per- das en el servicio doméstico cida presentar “la declaración” decreto de regulación de flujos,
tenecientes a la Unión Europea, (colf ) y a las encargadas de cui- no será sancionado por dicho el de 1998, que se excedió en
el Gobierno tendrá en cuenta la dar enfermos, discapacitados y hecho. Lo que sí se penalizará, sus funciones al no limitarse a
colaboración prestada por di- ancianos (badanti). La norma, con reclusión de dos a nueve controlar sólo los nuevos ingre-
chos países en la prevención de sin embargo, incorpora una li- meses, salvo que el hecho cons- sos, la única alternativa para in-
los flujos migratorios ilegales, en mitación para el primer caso: tituya un delito más grave, será tentar asegurar la efectividad de
la lucha contra las organizacio- como expresamente señala el la presentación de una falsa “de- los futuros contingentes fue mo-
nes criminales que operan en el artículo 33 del texto aprobado claración”. dificar el texto único con un de-
ámbito de la inmigración clan- por la Cámara de Diputados ita- Aunque las nuevas previsio- creto que establecía una regula-
destina, en el tráfico de seres hu- liana (relativo a la “declaración nes legales pueden favorecer a rización extraordinaria15. Salvo
manos, estupefacientes, armas, del trabajo irregular”), la regula- un importante número de ex-
en la explotación de la prostitu- rización puede realizarse única- tranjeros en situación irregular,
mente a favor de “una unidad es obvio que resultan totalmen- 14 Vid., entre otros, Ambrosini, M.:
por núcleo familiar” en el caso te insuficientes por la limitación ‘Intereses ocultos: la incorporación de los
del servicio doméstico. En el su- inmigrantes a la economía informal’, Mi-
11 De Lucas, J.: El desafío de las fron-
puesto de los conocidos como graciones, núm. 4, págs. 111-151, 1998, y
teras. Derechos humanos y xenofobia frente La fatica di integrarsi, págs. 47-78. Il Mu-
a una sociedad plural, págs. 117-130. Te- badanti, no se establece un lí- 13 Se trata de un plazo aproximado
lino, Bologna, 2001. También pueden
mas de Hoy, Madrid, 1994, y Puertas que mite cuantitativo sino que se porque dependen de cuándo se reciba la consultarse los distintos informes presen-
se cierran. Europa como fortaleza, págs. exige certificación médica de la declaración. Ese plazo de 30 días, según el tados por Caritas: Immigrazione. Dossier
28-29. Icaria-Antrazyt, Barcelona, 1996. artículo 33, apartados 4 y 5, se divide en statistico 1998, 1999, 2000, 2001. Ante-
12 Se distingue así, como señala De patología o handicap del com- dos: 20 días para que la oficina del Go- rem, Roma. (Se trata de cuatro estudios
Lucas, entre “inmigrantes necesarios”, que ponente de la familia a quien el bierno Civil territorialmente competente separados publicados al final de cada uno
son aquellos que pueden insertarse en el trabajador prestará su asistencia. verifique la posibilidad de admitir la de- de los años que contemplan).
mercado formal de trabajo y ser asimila- claración y la Jefatura de Policía señale si 15 La ley 40/98 y el texto único opta-
dos por la cultura nacional dominante y
La regularización no depende existen obstáculos para que se conceda el ron por no establecer procesos de regula-
los “inmigrantes rechazables” que han en- del extranjero, sino de que el permiso; y 10 días más, a partir de la co- rización. Sin embargo, el documento pro-
trado clandestinamente, han cometido empleador se decida a denun- municación de la ausencia de obstáculos, gramático de 1998, mucho más realista,
actos delictivos, etcétera. De Lucas, J.: ciar la existencia de una relación para que la oficina del Gobierno Civil in- señaló la imposibilidad de regular los flu-
Política de inmigración: 30 propuestas, vite a las partes a presentarse con la fina- jos migratorios de los próximos años sin
CLAVES DE RAZON PRACTICA, núm. 121, laboral en situación irregular. lidad de estipular el contrato de residen- tener en cuenta los extranjeros que ya se
págs. 32-36, en concreto pág. 33, 2002. Según el mencionado artículo, cia en la forma prevista en la ley. encontraban en Italia, y que podrían nor-

60 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
que la nueva ley quiera perma- 3. El permiso de residencia
necer de espaldas a la realidad, En general, la Ley 40/98 junto
fuertemente marcada por la con el texto único y el docu-
presencia de inmigrantes en si- mento programático partían de
tuación irregular en todos los la vinculación del permiso de re-
sectores, y fomentar el funcio- sidencia con el de trabajo; de
namiento inadecuado de los hecho, buena parte de la norma
contingentes, que acabarán sien- hablaba de “trabajadores” y no
do, como ya ha ocurrido, ins- de “personas extranjeras” o sim-
trumentos de regularización im- plemente “extranjeros”. El tipo
plícita de los extranjeros que de de trabajo que se potenciaba en-
hecho ya se encuentran en el te- tonces, como ahora, era el su-
rritorio nacional, la regulariza- bordinado y temporal. Sin em-
ción extraordinaria será impres- bargo, en este esquema que
cindible16. Sin ser excesivamen- apostaba por la utilidad laboral
te recomendables los procesos del inmigrante, la ley de 1998
extraordinarios de regularización introdujo una excepción: la en-
(puesto que resultaría mucho trada en territorio nacional para
más adecuado que la ley arbi- la búsqueda de empleo. Sin ne-
trara mecanismos de regulariza- cesidad de que tuviera previa-
ción permanente que hicieran mente un contrato de trabajo,
innecesario el recurso a aqué- el extranjero podía entrar en Ita-
llos), son ineludibles cuando se lia si un garante respondía por
heredan las deficiencias de las él, es decir, le aseguraba un alo-
normativas anteriores. jamiento, el sustento y la asis-
tencia sanitaria durante la dura-
ción del permiso (que era, como
malizar su situación de acuerdo con los máximo, de un año). Este per-
principios legales. Por eso, el Decreto de miso tenía, sin embargo, una
13 de abril de 1999 núm. 113 estableció importante limitación: su vin-
un proceso de regulación que, no estando
contemplado en la ley, podía ser suscep- culación al contingente.
tible de ilegitimidad constitucional. Para La ley Bossi-Fini suprime la
ello modificó el artículo 49.1 (introdu- figura del garante. En lugar de
ciendo un 1 bis) del texto único. De ahí
que algunos autores, como Bonetti, plan- permitir la entrada del extranje-
tearan la posibilidad de una violación del ro en territorio nacional para
artículo 76 de la Constitución, por no que, una vez en Italia, éste pue-
respetar los criterios y principios propios
de la delegación legislativa. Bonetti, P.:
da buscar empleo, se establece
‘Anomalie costituzionali delle deleghe le- la posibilidad de realizar activi-
gislative e dei decreti legislativi previsti dades de instrucción y forma-
dalla legge sull’immigrazione straniera. ción profesional en los países de
Parte II. I decreti legislativi correttivi del
testo unico delle leggi sull’immigrazione’, origen. Los extranjeros que parti-
Diritto, Immigrazione e Cittadinanza, cipen en dichas actividades ten-
núm. 3, págs. 52- 83, en concreto págs. drán una preferencia en la con-
64-65, 1999.
16 Así lo demuestra la repetición cí- tratación en los sectores a los cua-
clica, en los últimos años, de procesos ex-
traordinarios de regularización como con-
secuencia, a menudo, de la adopción de
nuevas medidas legislativas, no sólo en gers illégaux au Portugal’, en De Bruyc-
Italia (donde se han producido procesos ker, Ph. (direc.): Les régularisations des
extraordinarios de regularización en 1986, étrangers illégaux dans l’Union Européenne,
1990, 1995-1996 y 1998-1999), sino págs. 389-396. Bruylant, Bruselas, 2000;
también en otros países de reciente inmi- Fakiolas, R.: ‘Immigration and Unregis-
gración, como España (en 1986, 1991, tered Labour in the Greek Labour Mar-
1996, 2000-2001), Portugal (en 1992- ket’, en King, R.; Lazaridis, G., y Tsar-
1993 y 1996) o Grecia (en 1997-1998). danidis, C. (eds.): Eldorado or fortress?
Vid., entre otros, Bonifazi, C.: L’immi- Migration in Southern Europe, págs. 57-
grazione straniera in Italia, págs. 83-104. 78. Macmillan Publisher, Londres, 2000;
Il Mulino, Bolonia, 1998; Bolaffi, G.: I Guidotti, M.: ‘L’immigration au Portu-
confini del patto. Il governo dell’immigra- gal’, Migrations Société, núm. 79, págs.
zione in Italia, págs. 49-60. Einaudi, To- 131-137, 2002; Skordas, A.: ‘The Regu-
rino, 2001; Izquierdo, A.: La inmigración larisation of Illegal Immigrants in Gree-
inesperada. La población extranjera en Es- ce’, De Bruycker, Ph. (direc.), Les régula-
paña (1991-1995), págs. 141-151. Trot- risations des étrangers illégaux dans l’Union
ta, Madrid, 1996, y ‘Panorama de la in- Européenne, op. cit., págs. 343-387; Maf-
migración en España al alba del siglo XXI, fioletti, G.: ‘L’immigration en Grèce’,
op. cit., págs. 252-262; Dias Urbano de Migrations Sociéé , núm. 79, págs. 139-
Sousa, C.: ‘La régularisation des étran- 146, 2002.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
INMIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA EN ITALIA

les dichas actividades se refieren. potenciación de las representa- de 1989 núm. 416, convertido tantes de asilo y refugio que
Estos “títulos de prelación” vie- ciones diplomáticas y las oficinas con modificaciones en la Ley de permite que los entes locales
nen a sustituir a la prestación de consulares (artículo 30 del texto 28 de febrero de 1990 núm. 39. presten servicios de acogida a
garantía para el acceso al trabajo aprobado por la Cámara de Di- La nueva norma regula el per- dichos extranjeros. Incluso in-
que se contemplaba en el artícu- putados italiana), permitiendo el miso de residencia para los soli- tenta “racionalizar y optimar el
lo 23 del texto único de 1998. aumento del personal con con- citantes de asilo. Sin entrar en el sistema de protección del soli-
Con ello se suprime uno de los tratos temporales de seis meses y análisis pormenorizado de estas citante de asilo, de refugio y
instrumentos más transparentes con funcionarios. disposiciones, conviene señalar del extranjero con permiso hu-
de oferta de trabajo flexible17 Ese control y gestión de la in- alguna de las novedades que la manitario” creando un servicio
Con la nueva ley, el permiso migración hacia Italia que esta- reforma incorpora. El nuevo central de información, pro-
de residencia irá unido al de tra- blece la ley Bossi-Fini se comple- texto aprobado por la Cámara moción, soporte técnico, etcé-
bajo, de forma que la duración ta con una de las medidas más de Diputados italiana establece tera, de los entes locales que
del primero se determinará en polémicas de las debatidas en el internamiento de los solici- presten servicios de acogida.
virtud del tiempo para el cual se el nuevo texto: todos los extran- tantes de asilo en los denomi- Para hacer posibles todas estas
tenga un contrato; de ahí que jeros que soliciten (o renueven) el nados centros de identificación: previsiones crea el Fondo Na-
se utilicen expresiones como la permiso de residencia deberán fa- para verificar o determinar la cional para la Política y los Ser-
de “contrato de residencia por cilitar sus huellas dactilares. Se nacionalidad o identidad si el vicios de Asilo. En realidad, lo
trabajo subordinado” (artículo 6 trata de una previsión destinada extranjero no tiene documentos que se pretende con esta refor-
del texto aprobado por la Cáma- básicamente a reconocer al ex- o los que presentó eran falsos, ma es coordinar a todos los or-
ra de Diputados italiana). Si el tranjero que falsifica o altera sus para verificar los elementos so- ganismos que intervienen en la
contrato laboral es por tiempo documentos; ahora bien, deberá bre los que se basa la demanda demanda y gestión de las soli-
indeterminado, el permiso de re- (teóricamente) ser aplicada a to- de asilo (cuando no se pueda citudes de asilo y refugio, ase-
sidencia deberá renovarse cada dos los extranjeros extracomuni- disponer inmediatamente de ta- gurando que la vía del asilo no
dos años18. El extranjero, en caso tarios que pretendan residir en les elementos) o mientras esté se convierte en una forma de
de repatriación, conserva los de- Italia (incluidos, por ejemplo, es- pendiente el procedimiento re- legalizar a los extranjeros que
rechos relativos a la Seguridad tadounidenses, suizos, etcétera, lativo al reconocimiento del de- quedan fuera del contingente
Social y podrá disfrutar de los aunque no respondan propia- recho a ser admitido en territo- anual. Con la reforma queda
mismos al cumplir los 65 años, mente al patrón de inmigrante rio italiano. claro que el asilo y el refugio
aunque haya cotizado menos de económico frente al que la ley Además, el internamiento se son sólo un medio excepcional
cinco años y con independencia quiere protegerse). llevará siempre a cabo cuando: de entrada en Italia respecto a
de la existencia de reciprocidad. Por lo que se refiere a la posi- a) Se presente la solicitud de la cual el control debe ser es-
Para que la previsión legal de bilidad de obtener la carta de re- asilo por parte de un extranjero tricto.
concesión del permiso de resi- sidencia o residencia permanen- que ha sido detenido por haber
dencia, previa acreditación de te- te, la ley Bossi-Fini aumenta el eludido o intentado eludir el
ner un trabajo, funcione míni- plazo de cinco años, previsto por control de fronteras o inmedia- 20 Cfr., entre otras, Directiva

mamente (aunque eso todavía es- la ley 40/98, a seis años, mante- tamente después, o, en cual- 2001/55/CE del Consejo, de 20 de julio
de 2001, relativa a las normas mínimas
tá por ver que sea posible), la ley niendo que podrá acceder a la quier caso, en condiciones de para la concesión de protección temporal
convierte a las embajadas y con- misma el extranjero, junto con residencia irregular. La novedad en caso de afluencia masiva de personas
sulados italianos en oficinas de su cónyuge e hijos menores, que introducida por la Cámara res- desplazadas y a medidas de fomento de
empleo que tratarán de satisfacer resida en Italia por un periodo pecto al texto inicial aprobado un esfuerzo equitativo entre los Estados
miembros para acoger a dichas personas y
las solicitudes de empleadores y no inferior al señalado y que sea por el Senado consiste en la po- asumir las consecuencias de su acogida,
potenciales trabajadores que se titular de un permiso de residen- sibilidad de que la mera tentati- DO L 212, 7-8-2001; propuesta de Di-
realicen, en principio, anual- cia que le permita un número in- va de eludir el control de fron- rectiva del Consejo por la que se estable-
cen normas mínimas sobre los requisitos
mente. Siendo consciente del es- determinado de renovaciones teras conlleve el internamiento. y el estatuto al que pueden optar ciuda-
fuerzo que dicha exigencia su- (siempre, claro está, que cumpla b) Se presente una solicitud danos de países terceros y personas apá-
pondrá para estos organismos, el las otras exigencias legales, bási- de asilo por parte de un extran- tridas para ser refugiados o beneficiarios
de otros tipos de protección internacional,
legislador establece medidas de camente disponer de medios de jero respecto al cual ya existe un COM (2001) 510 final; Comunicación
vida)19. decreto de expulsión o rechazo. de la Comisión al Consejo y al Parla-
La ley Bossi-Fini contempla, En este caso, el extranjero será mento Europeo sobre la política común
en su capítulo segundo, algunas conducido a un centro de in- de asilo, por la que se introduce un mé-
17 Vid. Zincone, G.: ‘Se il governo todo abierto de coordinación. Primer in-
stimola la xenofobia. Una norma che col- disposiciones en materia de asi- ternamiento, no al de identifi- forme de la Comisión sobre la aplicación
pisce i deboli, l’analisi’, La Repubblica, lo introduciendo reformas en el cación. de la Comunicación COM (2000) 755 fi-
16 de septiembre de 2001. Decreto Ley de 30 de diciembre La ley Bossi-Fini establece, nal, de 22 de noviembre de 2000, COM
18 Conviene tener en cuenta que estas (2001) 710 final; propuesta de Directiva
disposiciones legales relativas al trabajo de forma expresa, que las co- del Consejo por la que se establecen nor-
subordinado por tiempo determinado o misiones territoriales deben va- mas mínimas para la acogida de los soli-
indeterminado y al trabajo autónomo de- 19 La reforma se separa en este punto citantes de asilo en los Estados miembros,
lorar las consecuencias de una
berán adaptarse a las pautas comunita- de las directrices europeas, que con rela- COM (2001) 181 final y propuesta de
rias. Cfr. Propuesta de la Comisión, ción a la carta de residencia o residencia
repatriación del extranjero so- Reglamento del Consejo por el que se es-
COM (2001) 386, propuesta de directi- permanente proponen la exigencia de un licitante de asilo teniendo en tablecen los criterios y mecanismos de de-
va del Consejo relativa a las condiciones máximo de cinco años. Cfr. propuesta de cuenta las obligaciones inter- terminación del Estado miembro respon-
de ingreso y residencia de ciudadanos de directiva del Consejo relativa al estatuto nacionales de Italia20. En la sable del examen de una solicitud de asi-
terceros países que quieran dasarrollar una de los ciudadanos de terceros países que lo presentada en uno de los Estados
actividad de trabajo subordinado o autó- sean residentes de larga duración, COM misma línea, prevé un sistema miembros por un nacional de un tercer
nomo. (2001), 127. de protección para los solici- país, COM (2001) 447 final.

62 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124n


ÁNGELES SOLANES

4. La reagrupación familiar y ce cómo) que éstos no pueden vierten en la alternativa mien- modificaciones posteriores. Este
la situación de los menores hacerse cargo de sus ascendien- tras se alcanza la mayoría de apartado se refiere básicamente a
no acompañados tes. Así, la ley Bossi-Fini ataca el edad. extranjeros dedicados habitual-
La ley Bossi-Fini reduce los suje- derecho a la vida familiar con- El inconveniente de este ti- mente al tráfico delictivo (la ha-
tos que se consideran reagrupa- sagrado por instrumentos in- po de permisos es que se vincu- bitualidad debe deducirse de
bles manteniendo los criterios ternacionales y normas comu- lan a los contingentes, es decir, elementos de hecho); a sujetos
exigibles para poder beneficiarse nitarias22, estableciendo discri- los permisos que se concedan sobre los cuales pueda deducirse
de la reagrupación. Como ya es- minaciones entre las familias atendiendo a esta modalidad se que sus medios de subsistencia
tablecía la Ley 40/98, junto con numerosas y las que no lo son restarán de las cuotas de entrada proceden de fuentes ilícitas; a
el texto único, los requisitos pa- totalmente inaceptables. Con anuales. Con esta previsión, el aquellos que con su conducta
ra permitir que el extranjero (ti- esta norma deja de existir el de- legislador refuerza la imposibili- (en su caso constitutiva de deli-
tular de la carta de residencia, recho a la unidad familiar del dad de una regularización per- to) ofendan o pongan en peligro
de un permiso de residencia no que hablaba el artículo 28 del manente en el ámbito de la ley la integridad física o moral de
inferior a un año o que se en- texto único de 1998 y se opta de inmigración, reafirmando el los menores, la sanidad y el or-
cuentre en Italia por motivos de por imponer una noción de fa- papel del contingente como den público; y a los sujetos que
asilo, estudios o religiosos) pue- milia reducida a su mínima ex- controlador del número de ex- pertenezcan a las asociaciones
da acudir a la reagrupación fa- presión. tranjeros legales que Italia está (mafiosas) a las que se refiere el
miliar son exigirle un aloja- En cuanto a los menores no dispuesta a admitir cada año. artículo 416 bis del Código Pe-
miento y una renta anual no in- acompañados, la ley Bossi-Fini nal.
ferior al importe de la pensión establece que si éstos han sido 5. La expulsión Con la reforma se considera
social, en el caso de que sólo se admitidos por un periodo no in- Los motivos de expulsión esta- inmediatamente ejecutivo el de-
quiera reagrupar un familiar, el ferior a dos años en un proyecto blecidos en la Ley 40/98 y el creto por el cual se establece la
doble, si son dos o tres los rea- de integración social o civil ges- texto único se mantienen en el expulsión. Las diversas hipótesis
grupables, y el triple, si son cua- tionado por un ente público o texto aprobado por la Cámara sobre la concreción de un delito
tro o más los familiares a rea- privado, podrán acceder al cum- de Diputados italiana y pueden relacionado con la clandestini-
grupar. A efectos de la determi- plir la mayoría de edad al per- resumirse en cuatro: dad que se barajaron en los dis-
nación de la renta se tiene en miso de residencia por motivos a) Cuando el extranjero su- tintos borradores se han concre-
cuenta también la renta anual de estudio o de trabajo. El ente ponga un peligro para el orden tado en el texto aprobado por
global de los familiares que con- gestor del proyecto debe garan- público y la seguridad del Esta- la Cámara de Diputados italiana
viven con el solicitante21. tizar y probar, cuando el menor do. En este supuesto es el Mi- teniendo en cuenta la reinci-
Con la reforma, sólo el cón- extranjero haya alcanzado los 18 nistro del Interior el que decide dencia del extranjero. Se sancio-
yuge, los hijos menores, los hijos años, que éste se encuentra en la expulsión. Se trata de una de na la primera entrada clandesti-
mayores a cargo que por razones Italia desde hace al menos tres las medidas más agresivas de la na en Italia con la expulsión; el
objetivas no puedan sostenerse a años, que ha seguido el proyec- ley (puede darse incluso en el extranjero podrá permanecer en
causa de su estado de salud que to por un periodo no inferior a caso de extranjeros titulares de la los centros de internamiento
comporte invalidez total y los dos años, que dispone de un carta de residencia), por lo cual hasta un total de 60 días, au-
ascendientes que hayan cumpli- alojamiento y que estudia o tra- sólo se aplica en casos de espe- mentado así el tiempo de de-
do 65 años y que ningún otro baja en alguna actividad laboral cial gravedad. tención que señalaba la ley de
hijo pueda tener a su cargo pue- prevista por la ley italiana, o al b) En el caso de entrada clan- 1998 (30 días). La figura del
den ser reagrupados. Desaparece menos dispone de un contrato destina, sin someterse a los con- acompañamiento coactivo a la
la posibilidad de reagrupar a los de trabajo aunque todavía no troles de frontera. Una de las frontera se mantiene23. Si una
parientes hasta el tercer grado haya iniciado la actividad. Con principales dificultades de este vez expulsado, el extranjero
que se contemplaba en la norma esta previsión se intenta hacer supuesto es la prueba, es decir, vuelve a entrar en territorio ita-
de 1998. En el caso de que el ex- frente a la difícil situación de los demostrar que la misma se pro- liano, será sancionado con un
tranjero sea hijo único, podría menores extranjeros no acom- dujo y que no se trata de una arresto de seis meses a un año
reagrupar a sus padres cuando pañados que, una vez en territo- irregularidad sobrevenida. y nuevamente expulsado con
éstos cumplieran 65 años sin ul- rio italiano, no pueden, en vir- c) En el supuesto de residencia acompañamiento inmediato a la
teriores comprobaciones y sin tud de la prohibición legal, ser irregular, es decir, porque no se frontera. En el caso de expul-
que se especifiquen casos como expulsados pero tampoco reú- haya solicitado el permiso de re- sión dispuesta por el juez, el
el de enfermedad de alguno de nen los requisitos para acceder al sidencia en el plazo de ocho días transgresor de la prohibición de
los ascendientes antes de cum- mercado laboral. Los proyectos laborables (que es el plazo legal reingreso será castigado con la
plir dicha edad. Si tiene otros de inserción social y civil se con- para hacerlo), porque no se haya pena de reclusión de uno a cua-
hermanos en el país de origen renovado, sin que concurra en tro años. La misma pena se apli-
habrá que comprobar (no se di- ninguno de los dos casos fuerza cará al extranjero que, una vez
22 Cfr. Comunicación de la Comisión mayor, o porque el permiso se sancionado con el arresto de seis
al Consejo y al Parlamento Europeo sobre haya revocado o anulado.
una política comunitaria de inmigración,
21 Vid. Miele, R.: La nuova legislazio- COM (2000) 757 final; Carta de Dere-
d) El último caso que justifi-
ne sugli stranieri, págs.193-197. Union chos Fundamentales de la Unión Europea, ca la expulsión es el que reenvía 23 Sin embargo, no se tiene en cuenta el

Printing Edizioni, I quaderni della rivista JOCE 18 de diciembre de 2000 (2000/ C a las categorías establecidas en punto de vista comunitario recogido en la
3, Gli Stranieri, Italia, 1999, y Solanes, 364/01) y propuesta de la Comisión, el artículo 1 de la Ley de 27 de Directiva 2001/40/CE del Consejo, de 28
A.: El espejo italiano. Un estudio de la nor- COM (2000) 624, propuesta modificada de mayo de 2001, relativa al reconoci-
mativa sobre la inmigración en Italia, op. de la Directiva del Consejo sobre el dere- diciembre de 1956 núm. 1423, miento recíproco de las decisiones de aleja-
cit., págs. 121-131. cho a la reagrupación familiar. teniendo en cuenta todas las miento de ciudadanos de terceros países.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
63
INMIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA EN ITALIA

meses a un año y expulsado, comisión de una sanción hasta das y consulados italianos fun- la integración de los inmigrantes
vuelva a entrar en territorio na- ahora considerada estrictamente cionarios de la policía expertos para poder hablar de una verda-
cional24. administrativa y que está lejos en la lucha contra la inmigra- dera política de inmigración28.
Aunque la concreción de las de revestir la gravedad del resto ción clandestina. Resulta imprescindible hacer el
penas por la entrada en territo- de los tipos penales conllevará Con estas previsiones de ca- esfuerzo por conseguir un pacto
rio italiano tras la expulsión en otros inconvenientes para la Ad- rácter estrictamente policial, que que incluya a los inmigrantes,
el último texto es más benévola ministración italiana que no se se completan con otras como la con un sistema preciso de dere-
que la de propuestas anteriores a han contemplado: aparecerá puesta en marcha de la ventani- chos y deberes recíprocos que
la aprobada por la Cámara ita- (¿proliferará?) la figura del in- lla única para la inmigración y la no se mueva en la alternativa de
liana, no está exenta de proble- migrante clandestino en espera Dirección Central de la Inmi- los nacionales o los extranjeros,
mas. En principio, hay que de juicio, el cual, si no se puede gración y de la Policía de fron- sino en la dinámica de que am-
plantearse a quién afectará este superar el plazo de 60 días de teras, se pretende acabar con las bos constituyen una misma co-
tipo de norma, es decir, ¿con internamiento, ¿será encarcelado migraciones clandestinas, olvi- munidad a la que pueden hacer
quién funcionará esta previsión hasta que se celebre su juicio y se dando que para ello es necesaria, aportaciones necesarias. n
que puede conducir al extranje- concrete qué sanción le corres- además, una normativa de aper-
ro a la cárcel? No servirá para ponde por su reincidencia? tura de los ingresos legales que
encarcelar a los explotadores (es- El texto aprobado por la Cá- desincentive aquéllas. El men-
pecialmente a los explotadores mara de Diputados ha caído en saje que la ley Bossi-Fini lanza es
sexuales, que han hecho de la el error de sancionar con medi- básicamente represivo: se redu-
prostitución de inmigrantes en das penales la actuación del in- cen las vías legales de acceso al
Italia un floreciente negocio25), migrante en lugar de centrar la trabajo, se dificulta el disfrute
mafiosos y terroristas que están lucha contra la clandestinidad del derecho de reagrupación fa-
acostumbrados a vulnerar leyes en la configuración de tipos pe- miliar y se contempla la ejecu-
más graves y a arriesgar mucho nales que persigan la actuación ción inmediata de la expulsión.
más en la línea penal. En reali- de las mafias, no de sus vícti- El verdadero objetivo parece ser
dad, esta propuesta conducirá a mas. Para que ello sea posible, la precarización de la situación
la cárcel a los sujetos más débiles hay que comenzar por superar la del inmigrante a través de su
cuya desesperación les lleve a in- vinculación entre inmigrante y continuo control, más que la
tentar volver a entrar en Italia criminal. Este esfuerzo de supe- potenciación de la inmigración
sin esperar el tiempo oportuno26. ración de fobotipos aceptados legal.
El inaceptable paso del ámbito y repetidos requiere la colabo- Con esta reforma se han ob-
administrativo al penal por la ración del legislador, del con- viado dos de los principios que
junto de la sociedad, de la Ad- deben tenerse presentes al esta-
ministración, de las organiza- blecer medidas relacionadas con
24 La reforma tampoco, en este pun- ciones que actúan en el ámbito la extranjería27: a) la inmigra-
to, aprovecha la ocasión para ajustar la privado y, por supuesto, de los ción no puede y no debe ser
normativa italiana a la comunitaria, con
relación a las sanciones previstas en la lu-
propios inmigrantes. considerada como un arma im-
cha contra la inmigración clandestina. En lo relativo a la lucha con- propia de los partidos políticos
Vid. Directiva 2001/51/CE del Consejo, tra la inmigración clandestina, para saldar sus cuentas pendien-
de 28 de junio de 2001, que integra las la ley Bossi-Fini incorpora me- tes en el mercado de votos y de
disposiciones del artículo 26 de la Con-
vención de aplicación del Acuerdo de didas especialmente novedosas: la lucha por el liderazgo político;
Schengen de 14 de junio de 1985, a la a) la posibilidad de que los bar- no debe reducirse a una mera
cual cada Estado miembro debe adaptar- cos de la Marina militar italiana cuestión política; b) además, de-
se antes del 11 de febrero de 2003.
25 Vid. Mottura, G.: ‘Immigrazione, sean utilizados para desempeñar be tenerse presente que la inmi-
lavori tradizionalmente femminili, traffici funciones de policía (junto a los gración puede contribuir al fu-
a scopo di sfruttamento sessuale: consi- propios de este cuerpo); en con- turo social, económico, político
derazioni su un esempio di complessità
sociale’; Campani, G.: ‘Traffico a fine di
creto, para detener e inspeccio- y cultural de los países de acogi-
sfruttamento sessuale e sex businnes nel nar los barcos (que se encuen- da. En definitiva, la propuesta
nuovo contesto delle migrazioni interna- tren en el mar territorial o en del Gobierno italiano olvida
zionali’; Picciolini, A.: ‘Il quadro norma- una zona contigua) sobre los que, junto a la gestión legal de
tivo italiano sul problema del traffico in-
ternazionale finalizzato alla prostituzione que exista motivo fundado para los flujos migratorios, es necesa-
e allo sfruttamento sessuale delle donne’, pensar que están implicados en rio apostar por el codesarrollo y
los tres en VV AA, I colori della notte. el transporte ilícito de inmi-
Migrazioni, sfruttamento sessuale, espe-
rienze di intervento sociale, págs. 21-38, grantes, de forma que si se con-
39-75 y 79-89, respectivamente, Franco- firma la implicación del barco 27 Bolaffi, G.: I confini del patto. Il

Angeli, Milán, 2000; y VV AA, ‘La trat- en dicho tráfico podrá ser se- governo dell’immigrazione in Italia, op. cit.,
ta di esseri umani. Esperienza italiana e págs. 10-12.
strumenti internazionali’, en Zincone, G.
cuestrado y conducido a un 28 Tal como han señalado, entre otros,

(a cura di): Secondo rapporto sull’integra- puerto del Estado (artículo 11); De Lucas y Naïr. Vid. Naïr, S., y De Lu-
zione degli immigrati in Italia, págs. 621- b) la medida preventiva estable- cas, J.: Le déplacement du monde. Immi-
685. Il Mulino, Bolonia, 2001. gration et thématiques identitaires. Édi- Ángeles Solanes es profesora en el
26 Vid. Zincone, G.: ‘Se il governo
cida en el artículo 36 en virtud departamento de Filosofía del Dere-
tions Kimé, París, 1997; y De Lucas, J.:
stimola la xenofobia. Una norma che col- de la cual el Ministerio del Inte- ‘Política de inmigración: 30 propuestas’, cho, Moral y Política de la Universitat
pisce i deboli, l’analisi’, op. cit. rior podrá enviar a las embaja- op. cit., pág. 34. de València.

64 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
POLÏTICA

MEMORIAS
DEL INFIERNO
MANUEL QUIROGA CLÉRIGO

Cómo llegó la noche gráfico indicado, hoy únicamen- leros. No olvidemos que todo su- mento en que se creía que las co-
Huber Matos te se mantiene en los ámbitos del cede a lo largo de dos décadas sas iban a funcionar de otra ma-
Tusquets Editores poder la figura central. Y se man- exactas de dramático confina- nera; por ejemplo, dentro de los
Barcelona, 2002 tiene precisamente con aquel po- miento, donde, es preciso decir- espacios naturales de una demo-
der que la revolución, es decir, lo, ni una sola vez el preso solici- cracia abierta que contara con la
A veces las fotografías se conser- los comandantes, los combatien- tó ningún tipo de clemencia a opinión del pueblo, a quien, teó-
van como el fiel testimonio de tes y el pueblo le habían enco- unos guardianes tan inhumanos ricamente, se había salvado de la
tiempos que parecen no haber mendado, y también con la ca- como innecesariamente crueles, dictadura hipócrita de Batista.
existido. Al desaparecer, de una pacidad de decisión que al frente aunque María Luisa, su abnega- Ésta sería primeramente la base
manera siempre dramática, parte del nuevo Estado, el tiempo y las da esposa, y sus hijos acudieran a para el distanciamiento entre los
de las personas que formaban el conveniencias habían ido acu- muy distintos foros e institucio- hermanos Castro y Huber Ma-
conjunto gráfico, éstas pasan a mulando para quien o quienes nes, más en busca de una recta tos; la campaña de desprestigio
formar parte de la historia, de la finalmente fueran señalados diri- justicia que suplicando ningún vendría después y, por fin, el jui-
memoria. Pero, al tiempo, desfi- gentes de la paz. La extraña perdón. cio, hábil y perversamente, diri-
guran el hecho que retienen para muerte de Camilo Cienfuegos Cómo llegó la noche constituye gido desde las alturas del poder, y
toda la eternidad, ese hecho que, privó a semejante paisaje huma- un libro de memorias. Un exce- la consecuente y sabida condena
de ninguna manera, nadie puede no de ser uno de sus protagonis- lente libro de memorias, podría del ahora apartado de la nueva
borrar, aunque lo intente. Sería tas; y otras circunstancias, afor- decirse. La portada exterior nos dirección del país.
como arrancar su vitalidad a un tunadamente menos trágicas pe- muestra la fotografía a que se alu-
paisaje, como romper de golpe se a todo, aunque igualmente de al comienzo de este comenta- Matos visto por Hugh Thomas
una imagen, como borrar una fi- dolorosas, eliminaron de la geo- rio, además de la blancura im- Este libro ha sido galardonado
gura del lugar en que podía se- grafía de la libertad al tercer con- poluta de un uniforme de mari- con el XVI Premio Comillas que
guir estando. tendiente. no y la sutil advertencia de las convoca Tusquets Editores y que
En cerca de seiscientas páginas armas y las ropas de campaña, y, dicha editorial publica en su co-
Unas memorias sin odio Huber Matos, quien fuera co- bajo todo ello, una inscripción lección Tiempo de memoria.
Ése es el caso de la célebre foto en mandante de los barbudos y un que podría constituirse en subtí- Contiene dos suculentos y breves
que aparecen triunfales, de iz- eficaz colaborador de Castro en tulo para un testimonio tan pre- prólogos que nos pueden permi-
quierda a derecha, los coman- multitud de ocasiones, relata su ciado: “Revolución y condena de tir conocer el panorama literario
dantes de la revolución cubana caída en desgracia, su aparta- un idealista cubano”. Y es que, con que nos vamos a enfrentar a
Camilo Cienfuegos, Fidel Cas- miento de aquella revolución, su efectivamente, a lo ancho de las lo largo de una confesión tan
tro Ruz y Huber Matos entrando desastroso y embrollado juicio, confesiones de Huber Matos, y apasionada como vehemente. El
en Santa Clara, camino de La la condena de 20 años de prisión sin que él lo cite expresamente, primer prólogo está firmado por
Habana, al frente de la guerrilla y el cumplimiento exacto de tan podemos concluir que eso es lo el historiador Hugh Thomas, en
victoriosa, cuando iban tomando férrea condena. Lo hace de una que contiene el libro: la narra- el cual, mediante unas sencillas y
posesión de las ciudades, invi- manera apacible, sin invertir más ción exhaustiva y, acaso, porme- breves palabras, hace una no de-
tando a sus conciudadanos a par- odio del necesario en el relato de norizada de la biografía de un seada alabanza de Huber Matos,
ticipar en una era nueva de pre- tanta iniquidad y, sobre todo, idealista, de alguien que dio todo al relatar de manera coloquial la
sunta gloria y prosperidad, ya con la valentía de quien, desde el lo que tenía por un ideal de la trayectoria del autor de este li-
vencida la ominosa dictadura de comienzo, llama a las cosas por Cuba libre a que él aspiraba y tal bro, de quien dice:
Fulgencio Batista. Enseguida lle- su nombre y mantiene una línea como entendía esa libertad. Todo
garía, no obstante, el momento de conducta única, limpia, es de- nació con los iniciales postula- “Fue en su juventud un maestro de
de otras violencias, la instalación cir, sin dejarse llevar nunca por dos de la revolución cubana, lue- escuela lleno de ideales. Tenía además
experiencia en el cultivo del arroz. Esta
en el poder de unas ideas y de triunfalismos innecesarios ni por go modificada por cuestiones de combinación debería haberle convertido
unos proyectos harto diferentes a lacrimosas consideraciones, y ele- diferente ambición o simple- en un ciudadano extremadamente va-
los que se habían prometido, des- gantemente, o sea, sin recurrir a mente de un estudiado oportu- lioso en la Cuba moderna. De hecho,
de la sierra Maestra, al siempre la conmiseración que puede lle- nismo político que personas co- eso es lo que originalmente parecía que
iba a ocurrir. Matos, incapaz de aceptar
sacrificado pueblo cubano. gar a darse en el límite de los su- mo Matos no contemplaban be- al corrupto dictador Fulgencio Batista,
Como si de algo premonitorio frimientos a que un condenado neficioso para un país como el se sumó a las protestas contra él y, más
se tratase, del testimonio foto- como él es tratado por sus carce- suyo, y menos aún en un mo- tarde, a la rebelión. Se unió al Movi-

66 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
miento 26 de Julio de Fidel Castro (mo- más insurgentes de la sierra Ma-
vimiento insurreccional surgido a raíz estra, no estaba siendo apreciada
del asalto al cuartel Moncada el 26 de ju-
de manera calurosa cuando había
lio de 1953), donde prestó destacados
servicios. Tras el triunfo de la revolu- llegado el momento de repartir el
ción en enero de 1959, Matos fue nom- poder que esa insurgencia había
brado gobernador militar de la región de conseguido al vencer a un régi-
Camagüey, la principal región ganadera men como el de Batista. Pero en
de la isla”.
ese momento, además, recuerda
Ésta podía haber sido casi to- Hugh Thomas, la revolución,
da la biografía de Matos, quien, con los Castro a la cabeza y el
al parecer, no aspiraba a mucho Che Guevara, comenzaba ya a
más dentro del nuevo orden so- coquetear con el comunismo, tal
cial que había implantado en vez como vía de implantación de
Cuba aquella revolución que, unos modos de gobernar que su-
también, el propio Matos había ponían los más adecuados para
ayudado a convertir en victorio- Cuba y que, por supuesto, ya
sa. Desde luego, el destino de go- perfilaban o prometían un cho- Manuel Quiroga Clérigo
bernador militar y una vejez más que frontal con Estados Unidos,
o menos tranquila no era un pre- la gran nación a quien Castro, pellos, él se está conduciendo de
mio demasiado excesivo a la ho- según señala Thomas, “conside- “En su interés por ceñirse a los he- una manera consecuente con su
ra de apreciar el valor de los ser- raba, como muchos nacionalista chos, Matos se mantiene equidistante sentido de la responsabilidad,
vicios que, desde su llegada de cubanos, el genio maligno de la del elogio y de la diatriba. A lo largo del cuando no se rebaja a solicitar
texto palpita la pasión de quien vio trai-
Costa Rica con otros compañe- Cuba independiente”. Matos no cionados los ideales por los que él y mu-
ningún tipo de clemencia o a co-
ros portando armas y municiones hizo más que oponerse a ese cam- chos otros cubanos se sumaron a las filas laborar con sus carceleros en de-
para el ejército rebelde hasta la biante rumbo de la revolución, del ejercito rebelde, pero esa pasión nun- terminados momentos en que,
entrada en La Habana, había lle- pero casi sin criticarle, aunque ca se desborda, nunca altera el flujo de ladinamente, se le promete algún
vado a cabo, con toda la carga formando parte, deseada o no, de una narración precisa y ordenada. El au- beneficio como el de ver a sus
tor se muestra concentrado más en des-
de entrega que, desde fuera, po- todos aquellos que no estaban de primas que han venido, o las han
cribir las cosas como fueron, o como él
dría llamarse heroísmo y que le acuerdo con semejante situación. las pudo ver, que en blandir su dedo traído, a la prisión a cambio de
fue valiendo los sucesivos ascen- Su crimen consistió, simplemen- acusador o emitir juicios o proclamas ciertas colaboraciones como re-
sos hasta su grado más elevado. te, en dirigir una carta a Fidel políticas”. construir determinados hechos
Es como cuando a Enrique Tier- Castro, con fecha 19 de octubre de armas para los archivos de la
no Galván un periodista le pre- de 1959, pidiendo su licencia- Es cierto que resulta incluso revolución, etcétera. Con una
guntó si estaba satisfecho con ha- miento del ejército rebelde, algo, sorprendente el lenguaje, en ge- pasmosidad total vamos asistien-
ber llegado a ser alcalde de Ma- por cierto que ya había solicitado neral amable y paciente, que Hu- do, efectivamente, al simple rela-
drid y el viejo profesor le recordó unos meses antes, y renunciando ber Matos emplea para describir to de la calamidad, de la desgra-
sus años en la universidad; sus a “toda responsabilidad dentro de las torturas de todo tipo a que es cia, de tanta violencia y obsceni-
luchas contra la dictadura fran- las filas de la revolución”. El arres- sometido en prisión, la de tram- dad como se cierne sobre quien
quista; su fundación del Partido to, unido a todo tipo de vilipen- pas que tratan de tenderle mili- va relatando algo tan anormal,
Socialista del Interior, luego de- dios y amenazas, juicio sumario y tares y civiles, el sufrimiento mo- como un enclaustramiento de-
nominado Partido Socialista Po- condena, fue la respuesta del líder ral que puede suponerle a un masiado prolongado, doloroso e
pular; su trabajo a favor del so- máximo a esa incomprendida y hombre saber que está naciendo inexplicable, mientras un hijo su-
cialismo democrático; su unión criticada renuncia. su hija o que ha muerto su madre yo sufre un atentado o le es dado
con el PSOE; su dedicación a la sin poder ser testigo de hechos conocer la crisis de los misiles o,
investigación, su política muni- Una larga noche de penurias tan vitales y trascendentes para incluso, el escuchar los fusila-
cipal casi razonable en un mo- En el segundo y escueto prólogo cualquier ser humano. Hay, sin mientos de los enemigos de un
mento tan confuso, etcétera. del ex ministro de Cultura de embargo, un grado de satisfac- régimen por el cual, además de
Parece que la labor de Huber Costa Rica Carlos F. Echeverría, ción en el relato de Matos cuan- estar prisionero, está siendo de
Matos, junto con la de otros de- indica que do sabe que, pese a tantos atro- continuo amenazado, humillado

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
67
MEMORIAS DEL INFIERNO

y provocado. la imaginación del autor, a lo que y la respuesta a esta acción, la im- ver obstáculos a sus decisiones;
Aquí, únicamente, están los se suma no sólo la valentía de re- plicación de tanta gente en rebe- es como si estuviera ofreciendo
sucesos, la historia, los detalles latar aquellos sucesos, sino la ca- larse contra ese hecho, la conspi- su cabeza a los nuevos amos de la
de una larga noche de penurias y pacidad, casi inhumana, para ha- ración y el asalto al cuartel Mon- situación, convertidos en férreos
atropellos. Todo ello es relatado berlos podido soportar. En un cada, donde “Fidel Castro, un e irreconciliables enemigos, igual
con una total frialdad y como si precioso artículo titulado Entre joven del Partido Ortodoxo, es que si estuviera dando una razón
se tratara de algo ajeno, algo que la realidad y la ficción, el escritor el jefe del grupo revolucionario suficiente para ser, o convertirse
no forma parte del dolor de argentino Tomás Eloy Martínez, que ha lanzado los dos ataques”, de la noche a la mañana en obje-
quien lo está relatando. Posible- ganador del V Premio Alfaguara son la base de la implicación de to de una persecución que es jus-
mente, en esa actitud llegará a de novela por El vuelo de la reina, Matos en los inicios de lo que tificada como necesaria para el
caber algún tipo de satisfacción, escribe: “Sólo me preocupaba sa- después será una revolución en mantenimiento de la integridad
al saber o intuir que nada sería ber por qué ciertos hechos que toda regla, con una guerra de de la patria. Es ya la época en
capaz de doblegar unas ideas y parecen corresponder sólo al or- desgaste y una estrategia capaz que el primer presidente de la
una conciencia recta frente a tan- den de la ficción suceden en la de hacer de las guerrillas un opo- Cuba revolucionaria, Manuel
ta iniquidad. El filósofo alemán realidad o de qué manera la rea- nente combatido y eficaz frente a Urrutia, un hombre al parecer
Ernst Tugendhat recuerda a Pla- lidad impregna, aun involunta- todo un ejército bien armado y honesto, ha renunciado a su car-
tón cuando decía que una perso- riamente, las ficciones”. (El Pa- organizado. El asalto a Moncada go; y cuando Camilo Cienfue-
na sólo puede ser feliz si es moral. ís/Babelia, 13 de abril de 2002). es aplastado, los elementos civiles gos ya se expresa tajantemente
Tal vez Huber Matos estaba con- Leer el libro de Matos a veces nos simpatizantes perseguidos sin así: “Estoy en desacuerdo con la
siguiendo acercarse a alguna feli- enfrenta con algo semejante. Tan cuartel, y es entonces cuando el forma en que se conducen las co-
cidad gracias a mantener, duran- tremenda es la situación del pro- pueblo queda desarbolado e in- sas. Creo que se han dado pasos
te tantos años, una rectitud mo- tagonista que se nos antoja una defenso, sin saber responder de hacia un Gobierno dictatorial,
ral basada en el convencimiento verdadera historia producto de la ninguna manera a la fuerza bru- probablemente de signo marxis-
de que la resistencia a la opresión imaginación de un sorprendente tal de una dictadura y un ejérci- ta, con el que no puedo compro-
es la única manera de lograr una autor, como si tanto dolor, con- to, y, lo que es peor, sin defensa meterme por cuanto significa
victoria íntima, personal. tinuo y multiplicado en cada mi- alguna ante el Gobierno de Ba- volverme contra mis principios”.
“Vístase, usted se va hoy”. Esa nuto siguiente, fuera algo incapaz tista, firmemente apoyado por Ya ha enviado aquella primera
frase, al comienzo y al final del li- de ser soportado por ser huma- Estados Unidos. Es hora de re- carta de renuncia a Fidel Castro.
bro, encierra los 48 capítulos de no; nos referimos a un ser hu- beldías, exilios, juicios y exalta- Espera pacientemente el desarro-
Cómo llegó la noche, una serena mano normal, no investido de ciones. Recordemos el alegato de llo de los acontecimientos que,
muestra del valor del ser humano los ropajes del héroe, sino alguien Fidel Castro ante el tribunal que supone, se llegarían a desencade-
ante la adversidad, el relato más que piensa en sus hijos, en su es- le juzga con su célebre alocución nar en su contra. Aún mantiene
conmovedor sobre la insurgencia posa, incluso en sus amigos. To- “La historia me absolverá”. su cargo, se relaciona con los de-
de la revolución cubana, su reso- do recobra, entonces, un pro- Al final del primer capítulo más comandantes y participa en
nante y esperanzado triunfo y la fundo deje de tristeza, con esa le- Matos escribe, a las pocas horas actos oficiales, como en la fiesta
caída en desgracia de uno de sus jana visión infantil que tienen los de ser puesto en libertad: que celebra el asalto al cuartel
gestores. Estamos asistiendo, recuerdos cuando se torna difícil Moncada, donde hablará el ex
pues, a una reconstrucción efec- el volver a hacerlos realidad. “Una y otra vez los recuerdos me en- presidente mexicano Lázaro Cár-
tiva de hechos y de leyendas, do- Cuanto discurre en este libro pa- vuelven en obligado recuento, como si denas. Castro contesta a Cárde-
fuera imposible emprender nuevas jor-
lorosas y reales, siempre estreme- rece haber sucedido en los litera- nadas sin inventar el pasado. Hasta las
nas, explica Matos
cedoras, todas enraizadas en los rios terrenos de la ficción y no arenas de mi conciencia llegan en olas las
mundos casi oníricos del heroís- en los ámbitos de la más dura y impresiones de toda una vida: mi infan- “su discurso es largo, como de cos-
mo y, sobre todo, a la necesidad sorprendente realidad. cia campesina, mi rebeldía ante la injus- tumbre. Abarca el proceso revoluciona-
ticia, mi vocación de maestro, el golpe rio desde sus comienzos y exalta los va-
del ser humano de relatar su pre- lores de la lucha y la actual gestión en lo
de Estado de Batista el 10 de marzo de
térito tal vez para intentar com- Del golpe de Estado de Batista económico y lo social; lanza recrimina-
1952, la conspiración, los camiones en la
prender su futuro. Pero, en algún a la Revolución noche lluviosa, el exilio, la expedición, la ciones para los que, desde las sombras,
momento, nos parece que no Pero, además, más de la mitad sierra Maestra, las horas del triunfo, la quieren volver atrás el reloj de la historia
puede ser posible tanta insensatez del libro contiene la minuciosa traición de Fidel, la muerte de y retornar a una sociedad de privilegia-
Camilo, la farsa del juicio, las prisiones dos y entreguistas”.
como la que vamos conociendo a descripción de los hechos que de-
lo largo de estas páginas de un li- sembocaron en el triunfo de la por dentro. He sobrevivido a la tortura,
a las golpizas, a 20 años de acoso y bar-
bro que es testimonio candente revolución. Es como si el propio barie. He sobrevivido sin renunciar a
Juicio y condena
de la vileza y la aberración más in- Matos no tuviera ninguna prisa mis ideales, resuelto a seguir adelante En la presentación de Problemas,
humanas. No parece posible que por contar el objeto real de sus hasta que Cuba sea libre o la muerte me el libro de Ernst Tugendhat, re-
alguien pueda justificar tanta memorias, que es la llamada con- separe de la lucha”. cientemente editado por Gedisa,
amargura, ni por una razón de juración comunista, su volunta- el filósofo Javier Muguerza decía
Estado ni en aras de alguna des- rio apartamiento de la revolución Nos recuerda aquellos versos que “la última razón para ser
conocida defensa de la estabili- y consiguiente caída en desgracia. del poeta griego Miltos Sajturis: amoral es la felicidad”. Tal vez la
dad o la seguridad de un país. Los datos que se nos da sobre el “Me corté la cabeza / la puse en amoralidad del régimen de Cas-
Es cuando llegamos a supo- golpe de Estado de Batista del 10 un plato…”. Matos, al enfren- tro consistía, consiste, en lograr
ner que nos encontramos ante de marzo de 1952, cuando Hu- tarse a lo que él denomina “la felicidad (sic) para el pueblo cu-
algo imaginado, un universo de ber Matos se encuentra dando conjura comunista”, pasa a in- bano. Pero el preso Huber Matos
ficción, un producto literario de clase en la escuela de Manzanillo molarse ante quienes no quieren ni siquiera para lograr su felici-

68 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
dad, su excarcelación, su liber- ne a cobrar, en tan dramáticos fensor, que tomó el caso sin im-
tad, pretende ser amoral, allanar momentos, todo el valor de una portarle las posibles represalias,
sus principios, colaborar con los afirmación de esa religiosidad ca- van relatando cómo la conducta
carceleros. En una nota al co- paz de colaborar para lograr mi- ciudadana del reo es impecable;
mienzo del libro, Matos deja al- nimizar sufrimientos y vejacio- miembros de una sociedad toda-
gunos párrafos muy aclaratorios nes durante los años de prisión. vía abierta, como un coordina-
de su conducta y, con ello, de la Huber Matos obtuvo la ma- dor del Movimiento 26 de Junio
fuerza que determinadas cuestio- yor condena de todos cuantos en Camagüey; una líder sindical;
nes le dieron para soportar tantos eran juzgados por delitos como dos hermanos de la fraternidad
años de penurias: traición a la patria, o cosas pare- masónica; un sacerdote de la ca-
cidas, aunque está bien claro có- tedral de Santiago de Cuba; un
“La vida de un individuo que ha lu- mo funciona todo en ese mo- profesor; un pastor bautista; un
chado durante largos años contra dos ti- mento y, por ello, queda poca ca- capitán rebelde… Todo inútil. El
ranías es inseparable de la de su familia.
María Luisa siempre ha compartido ide-
pacidad para la sorpresa. juicio no es más que la portada
ales y sacrificios conmigo. Por eso esta de una condena previa. Matos es
historia es también suya. Ella está pre- “Fidel tiene el monopolio completo condenado a 20 años y el resto
sente como inspiración en estas pági- del juicio. Me juzgará un tribunal mili- de los llamados conjurados a pe-
nas”... “Nuestros hijos no han sido aje- tar seleccionado por él mismo en el que
todos sus miembros le son incondicio-
nas entre siete y tres años. De to-
nos a mis luchas. Huber y Rogelio com-
nales. También escogió al fiscal y a los dos ellos es Roberto Cruz, siete
parten ideales y mis esfuerzos. La
publicación de este libro es una forma de funcionarios a cargo de las tareas auxi- años, quien más apoyará y acom-
agradecer a quienes desde diferentes pa- liares. Tribunal, testigos, lugar y público. pañará a Matos en sus primeros
íses gestionaron mi libertad o se intere- Pero él será el verdadero fiscal, y también tiempos de prisionero.
saron por mi suerte. Sin solidaridad, en se reserva el papel de testigo acusador. Él
la que creo ver el favor de Dios, mi exis- ordenará la sentencia al tribunal para
que la comunique directamente”. Veinte años en prisión
tencia habría concluido en las prisiones
y este relato nunca se habría escrito”.
Atrás ha quedado la sierra Maes-
En estas condiciones todo es tra, la relación siempre rara con
posible, de ahí el que Matos lle- Fidel Castro, los ascensos de Ma-
Lo cierto es que las injustifi- gue a pensar en un momento da- tos, su capacidad para dirigir a
cadas palizas en prisión, el aten- do que va a ser fusilado, pese a lo los rebeldes, sus sonados éxitos
tado contra su hijo, algunas hu- cual el reo sigue afirmando: militares, su exposición a peli-
millaciones sufridas por sus fa- gros y violencias, su conocimien-
miliares, el no ver durante años a “Voy a decir la verdad y me van a te- to de determinadas cuestiones no
su padre anciano, el no conocer ner que escuchar. Vivo, soy un problema acordes con su visión de la situa-
para ellos; muerto, también. Así que,
apenas a su hija Carmela, no son me lleven a la cárcel o al paredón, ellos
ción, como cuando descubre que
más que añadidos a la condena pierden”. Castro permite cierto tráfico de
que, no olvidemos, habría podi- drogas, etcétera. A partir del jui-
do ser de muerte y se quedó en Para mayor ensañamiento fue, cio, Matos se prepara para ir su-
20 años de prisión. Enfrentarse a precisamente, Camilo Cienfue- perando un día tras otro. Y lo
esa condena únicamente puede gos quien recibió la orden de hace con entereza. Es precisa-
hacerse con algunos añadidos, apresar a Matos y quien, viendo mente a través de estas memo-
además del valor y la entereza del cómo está el panorama, le acon- rias, de la desesperada posición
prisionero. Estos añadidos son el seja no afrontar el juicio y fugar- de la población civil, del deseo
apoyo, a veces nebuloso, de quie- se a Estados Unidos, cosa que de libertad de gentes que tratan
nes, además de su familia, esta- Matos desestima. Para lograr un de llegar a Florida en los medios
ban en contra de la injusticia y a mayor impacto en la opinión pú- más precarios, de la intransigen-
favor de la inocencia: muchas blica se organizan manifestacio- cia de los dirigentes cubanos du-
personas en Costa Rica, ciertas nes, dirigidas desde el poder, jui- rante tantos años, como es posi-
instituciones incluso. El agrade- cios paralelos y acusaciones en ble comprender el mundo que
cimiento que hace Matos a quie- todo tipo de medios; se contratan envuelve la prisión de Matos, las
nes le apoyaron o creyeron en sus testigos de cargo, como el caso justificaciones que el régimen va
ideas y en su inocencia se une a del comandante Castiñeira, que inventando día tras día para so-
esa capacidad de creyente de la se niega a acusar a Matos de na- meter al privado de libertad a to-
que el protagonista de la historia da; y, finalmente, se hace apare- do tipo de torturas físicas y psí-
real y relator de estas memorias cer el juicio como dirigido a quicas, tal vez para verle doble-
habla poco o deja entrever en al- aplastar una conspiración don- gado ante una situación que
gunos momentos concretos, de, dice Matos, se colocan “sus- nunca tiene visos de cambiar. Es
igual que se refiere a su adscrip- picacias, intrigas, mentiras y, so- así cómo los intentos de fuga de
ción a la masonería o hace ciertas bre todo, ficción”. Frente a esta los compañeros de infortunio, al-
referencias a su hermana y cuña- situación, a cambio aparecen vo- gunos de los cuales llegan a buen
do como personas activas en los luntarios que defienden de una fin, no resultan atractivos a Ma-
ámbitos religiosos de donde apa- manera honesta al acusado; quie- tos. Para él lo importante es
rece ese “favor de Dios” que vie- nes, llamados por el abogado de- mantener su integridad espiri-

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
MEMORIAS DEL INFIERNO

tual, no dejarse llevar por la de- su celda. Nadie lo cree. Así van
sesperación, ir acumulando ex- quedando atrás héroes y mártires,
periencias y esperanza para supe- a quienes no se les quiere ver en
rar los tristes días de encierro, co- libertad. La familia de Matos si-
mo si una fuerza superior le gue pendiente de él. “Mi hijo
llevara a superar esa larga noche Huber da pasos muy importan-
de la indignidad y del odio me- tes para mi liberación. Lo que
nos justificables. me cuenta mi padre me da cier-
Mientras tanto, Fidel Castro tas esperanzas de que los comu-
sigue con su política de alinea- nistas no se atreverán a matarme
ción con la Unión Soviética; y el en la etapa final de mi condena”.
mundo, de una manera insólita,
asiste impasible al lamentable blo- La libertad
queo que Estados Unidos somete La noche quedó atrás es el título
a la isla, asfixiando no sólo a sus de un libro de un patriota
gobernantes, sino a los ciudada- –¡siempre las patrias!– húngaro
nos que aspiran a vivir en un o polaco. Gracias al trabajo de su
mundo libre que no lo es tanto. familia, a determinadas presio-
Es la época en que el señor Kis- nes internacionales y, sobre to-
singer hace de la suyas, organi- do, por haber llegado el momen-
zando operaciones salvadoras en to en que la férrea condena lle-
Chile y otros lugares; el momen- gaba a su fin, Huber Matos
to de la invasión de la isla de Gra- queda en libertad. “Son las seis
nada con el humanitario pretexto de la mañana del 21 de octubre
de salvarla del comunismo; cuan- de 1979, he cumplido, desde el
do se asaltan palacios de Gobier- primero hasta el último día, una
no o se colocan jefecillos a gusto sentencia de 20 años de cruel e
de los modernos colonizadores. injusta prisión”, escribe el idea-
Curiosamente, en Cuba sigue im- lista cubano. El Gobierno de
plantada la pena de muerte, la Costa Rica envía una misión pa-
misma que ha vuelto a determi- ra hacerse cargo del excarcelado,
nados Estados norteamericanos. quien aún pregunta: “Pero… ¿es- donde, en cinco cartas, hace un res que las naciones, las revolu-
Matos inicia huelgas de hambre, toy o no estoy en libertad?”. Tan- análisis del mundo actual, de la ciones o los dividendos han cre-
escribe cartas de protesta, se en- tos han sido los sufrimientos de realidad de nuestras sociedades ado en estos siglos de sumisión y
trevista con carceleros férreos, pe- los últimos tiempos, las palizas demasiado abocadas al lucro, al de violencia. “Lo esencial de la
ro nada de ello sirve para aliviar innecesarias, las amenazas de progreso, a la explotación del ser vida es la fidelidad a lo que uno
su prisión excesiva e incompren- muerte, la tortura sistemática, el humano; en ese escrito trata de cree su destino”, indica Sábato.
siblemente dura. abandono en las enfermedades y llevarnos a la idea de un nuevo Huber Matos, en Cómo llegó la
Cuando compartía prisión los padecimientos, la crueldad humanismo, de una concepción noche, hace realidad las palabras
con Roberto Cruz se dedicaban continua, la soledad, que la sali- armónica del mundo donde no del autor de Abbadón el extermi-
ambos a leer, a comentar textos y da de Villa Marista, “antiguo se- sólo exista el poder, el capital, la nador y, así, su cautiverio se con-
estudiar temas de historia o de minario de los Hermanos Maris- violencia, la globalización brutal vierte en una monstruosa indig-
literatura. Después va encon- tas convertido en cuartel general y corrupta, sino que aparezca el nidad, al tiempo que el logro de
trando otros compañeros, con los de la Seguridad del Estado”, se gusto por las artes, el diálogo, la su liberación hace del protago-
cuales va comentando la situa- le torna a Matos todavía increí- belleza en todas sus manifesta- nista un ejemplo de fortaleza e
ción del país, conociendo lo que ble. Sin embargo, tras un extraño ciones, la esperanza en un mejor integridad digno de ser tenido en
sucede en los lugares en que está proceso burocrático, la libertad destino para quienes nos suce- cuenta. n
encerrado (Isla de Pinos o Gua- es un hecho. Atrás queda esa lar- dan. Tal vez ésa sea la llamada
najay) o los sucesos que hacen ga noche, esa prisión inhóspita, que también subyace en el libro
más difícil mantener abierta la esa desolación incomprensible. de Huber Matos, el legítimo de-
ventana de la esperanza. Un caso El argentino Ernesto Sábato, seo de encontrar un mundo sin
tremendo es el de Rafael del Pi- que trabajó en un concienzudo tiranos, un país donde el odio
no, que había entrado clandesti- memorándum sobre la dictadura sucumba ante la fraternidad y la
namente en la isla para llevarse a del país del Plata (y que, en Nun- bondad de todos los hombres.
algunos cubanos: cae en una ca más, sentó los principios para En La resistencia, Sábato pide que
trampa y es hecho prisionero. que en el futuro pudieran evitar- resistamos ante la injusticia, ante
Como tiene nacionalidad norte- se las tremendas consecuencias la indignidad, ante todos los mal-
americana se habla de que será de una dictadura inhumana co- tratos que la sociedad o los esbi-
Manuel Quiroga Clérigo es doctor en
canjeado, con otros presos, por mo la que azotó a aquella na- rros del poder tratan de ejercer Ciencias Políticas y Sociología, y poeta.
cinco independentistas puerto- ción), escribió un libro titulado contra el hombre sencillo, aquel Autor de Las batallas de octubre (de pró-
rriqueños. En víspera de este can- La resistencia, publicado en Es- que aún cree en el ser humano y xima publicación).
je, Del Pino aparece ahorcado en paña por Seix Barral (2000), no en los grotescos depredado-

70 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
LITERATURA

VINDICACIÓN DE CHESTERTON
RAMÓN EDER

P
or una parte, uno se alegra Wells, ateos, materialistas y bri- daderamente nos debería impor-
de que ciertos autores que llantes contemporáneos suyos, tar, hoy día, es que Chesterton es
admira no se hagan tan fa- por ejemplo, le estimaron pro- un gran escritor. Sucesivas gene-
mosos que se acaben convirtien- fundamente Y lo consideraban raciones de lectores han su-
do en vedettes cuyos nombres se- un rival peligroso en las numero- cumbido al encanto de las
an citados abusivamente, a dies- sas polémicas ideológicas que tu- aventuras del padre Brown.
tro y a siniestro, en los medios vieron con él en los periódicos, El hombre que fue jueves y El
de comunicación. Porque es un porque era, como dijo Josep Pla, Napoleón de Notting Hill son
placer poder disfrutar de esos un dialéctico formidable. Pero la novelas extraordinarias. La sin-
grandes escritores sin tener que lista de lectores entusiastas de gular poesía de Chesterton (aquí
ver cómo su vida es manoseada Chesterton quizá deje perplejos inencontrable) es muchas veces
obscenamente (sin excluir secre- a algunos sectarios despistados. magnífica, y un poeta como Eliot G. K. Chesterton
tos de alcoba) por maniáticos Talentos tan diferentes como el la elogió en su tiempo. Como
biógrafos, igual que si se trataran guru de la contracultura Allan biógrafo, Chesterton escribió bio-
de personajes de la prensa del co- Wats, el mago del suspense Al- grafías de deliciosa lectura sobre que se está haciendo en un país
razón. Pero, por otra parte, se im- fred Hitchcock o el radical ana- numerosos escritores victorianos. como España, en el que se pu-
pone hacer justicia. Y es un asun- lista de la modernidad Marshall Y libros históricos como El hom- blican miles de libros anualmen-
to ético y estético contribuir a dar MacLuhan fueron algunos de sus bre eterno, ensayos literarios como te (casi todos innecesarios, para
a cada escritor lo que uno cree atentos lectores. Lo mismo que su Robert Louis Stevenson (quizá el qué nos vamos a engañar) y en el
que le corresponde. escritores de la talla de Graham estudio más profundo que se ha- que es imposible encontrar algu-
Es evidente que Chesterton es Greene, Anthony Burgess, Al- ya realizado sobre el autor de La nas obras maestras de este gran
un escritor minusvalorado en Es- doux Huxley, Evelyn Waugh, isla del tesoro) y recopilaciones de escritor, uno de los gigantes de la
paña. Actualmente no se pueden Lampedusa o Alfonso Reyes. Y artículos como Enormes minucias literatura del siglo XX.
encontrar en las librerías más que Borges, sin duda un inteligente y o Alarmas y digresiones no deberí-
unos pocos libros suyos, cuando agudo lector, le hizo, entre otros, an faltar en ninguna buena bi- La risa de Chesterton
Chesterton fue un escritor prolí- este importante y justo elogio: blioteca. Por el placer que pro- Cuenta Hugh Paynter: “Esa risa
fico. Y raro es el crítico literario “La obra de Chesterton es vastí- porcionan esos libros sólidos, irri- suya, una vez escuchada, no se
que osa hablar de él, cosa que no sima y no encierra una sola pági- tantes y divertidos, llenos de podía olvidar. Parecía poner en
ocurre en Francia o en Italia, por que no ofrezca una felicidad”. inteligencia y de magia. (Por cier- ella toda la alegría de su naturale-
no hablar del mundo anglosajón, (Aunque en libros escritos hace to, algunos psiquiatras recomien- za. En el teatro, la gente apartaba
en el que Chesterton es un clási- un siglo, sobre todo en los ensa- dan a sus pacientes la lectura de la vista de la obra para escuchar-
co. (Aunque hay que resaltar el yos, también es normal encon- Chesterton para salir de una de- la. Era espontánea, sincera, agra-
interés que algunos jóvenes y trar ideas superadas, plantea- presión). decida; no hay palabras que pue-
avispados escritores españoles es- mientos obsoletos y argumentos Por supuesto, la apreciación li- dan hacerle justicia. Era algo más
tán demostrando últimamente defendibles...) teraria es y debe ser subjetiva. Pe- que la risa de un poeta, de un ar-
por este autor que no figura en el Indudablemente, Chesterton ro negarle a Chesterton el talento tista o de un genio, aunque él era
canon). Y es que a este escritor ha sido el mejor publicista que literario es sospechoso. Y casti- todo eso. Era tan sólo una parte
sorprendente no se le perdona su ha tenido el catolicismo. Nadie garle con el silencio mezquino es de él mismo y, cuando se mar-
extrañísima ideología católica; pe- como él ha defendido esa remota una estupidez, una más de las chó, dejó detrás el eco como re-
ro, dicho sea de paso, no se la concepción del mundo con tanta muchas estupideces de nuestra cuerdo”. Esa risa prodigiosa era la
perdonan los sectarios. La culpa, inteligencia, tanta cortesía y tan- época, que se caracteriza por con- risa sana de un sabio alegre al que
en gran medida, la tienen algunos ta eficacia. Incluso con sentido vertir en mitos a personajes in- le gustaban las tabernas. Y el eco
círculos católicos españoles que del humor. Algo realmente ex- significantes y por olvidar a per- de esa risa aún podemos “oírlo”
siempre han tratado de patrimo- cepcional ya que la Iglesia católi- sonas eminentes. Se podrá prefe- en muchas de sus páginas, en las
nializar la obra de Chesterton en ca se ha caracterizado siempre por rir a otros autores, se podrá que excepcionalmente (no abun-
su propio beneficio. Algo que ha utilizar métodos intimidadores y preferir otro tipo de literatura, se dan los casos) se mezclan la sabi-
hecho que ciertos lectores, asque- tenebrosos en defensa de su cre- podrá tener unas ideas políticas duría y la alegría. n
ada con razón, hayan dado la es- do, siendo la amenaza del infier- opuestas; pero no reconocer la
palda a este interesante escritor. no (a veces en la Tierra) su argu- importancia de Chesterton co- Ramón Eder es escritor, autor de Lá-
Pero Bernard Shaw y H. G. mento máximo. Pero lo que ver- mo escritor es ridículo. Y es lo grimas de cocodrilo (poesía).

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
71
MÚSICA

MÚSICA CLÁSICA, GLOBALIZACIÓN Y


MULTICULTURALISMO
FERNANDO PEREGRÍN GUTIÉRREZ

M
aduré, como tantos otros ritario o más que el del estreno, tivismo, a las teorías estéticas, ta del supermercado de los bie-
de mi generación, idola- reportaje (la mayoría de las ve- pues todas ellas necesariamente nes artísticos de las culturas del
trando la cultura. Por ces no se le puede llamar crítica habrán de basarse en una cierta mundo?
entonces, no se usaba calificarla ni reseña) en el que las palabras concepción filosófica de valores
de eurocéntrica, selecta, autén- fusión, mestizaje y tradiciones que siempre puede refutarse por Globalización del mercado
tica o alta. Todos sabíamos lo musicales del mundo se espar- el simple hecho de preferir otro y crisis de las grabaciones
que era cultura: leer a Cioran, cen por todo el texto sin que el tipo de ellos. Máxime, si estos de música clásica
Proust o Cortázar; ver cine de lector, ni probablemente el cro- intentos de comparación intra- Antes de centrarnos en esta pre-
autor en las salas de arte y ensa- nista, las conozcan bien o al- cultural (entre subculturas) gunta y sus posibles respuestas,
yo; asistir a un concierto sinfó- cancen a entender del todo su –Mozart y la música discote- tal vez sea conveniente exami-
nico o a un recital de música significado. El anuncio del nue- quera son ejemplos de subcul- nar, siquiera brevemente, la
electroacústica de alguna de las vo disco de un o una cantante turas de la misma cultura: la oc- metáfora del supermercado
vanguardias cultas y académi- popular aparece a toda plana en cidental– los intentamos reali- musical. En primer lugar, no
cas; visitar las exposiciones mo- la sección de cultura, mientras zar interculturalmente, esto es, existe un único mercado para
nográficas de artistas contem- que la visita de un cuarteto de entre culturas o civilizaciones los bienes artísticos. Tan frac-
poráneos y comprometidos… cuerda de renombre internacio- distintas, como puede ser, por cionada y diversificada como
También teníamos muy claro lo nal en el ámbito de la música ejemplo, la nuestra y la magrebí. está la oferta, lo está la deman-
que no lo era. Hasta los perió- clásica queda relegado a un Sucede, no obstante, que una da. En el caso que nos ocupa, el
dicos ayudaban a no mezclar las cuarto de columna en el espacio de las consecuencias de lo que se de la música, no se puede ha-
cosas: un recital semiclandesti- dedicado a espectáculos. Las ba- ha venido llamando globaliza- blar de demanda uniforme, ya
no de un cantautor, o se silen- rreras divisorias han caído al son ción moderna es precisamente que, incluso la mayoritaria, la
ciaba o aparecía en la sección de las trompetas del relativismo la posibilidad, probablemente llamada música popular occi-
de política (cuando no en la de cultural. Y una brisa de aire por primera vez en la historia, dental, está muy fragmentada.
sucesos); un concierto de la Or- fresco nos ha permitido tomar que se nos ofrece de comparar Examinando los datos de Esta-
questa Nacional, en las páginas una saludable distancia del mi- todas –o casi todas– las mani- dos Unidos, el mayor mercado
de cultura, y un show de una to de cierto tipo de cultura a la festaciones artísticas de una mis- mundial para la música grabada,
folclórica, en el espacio dedica- que otorgamos en su momento ma cultura y de otras muchas que es, con diferencia, la que
do a espectáculos o a la crónica un gran prestigio y etiquetamos diferentes. En ese sentido, y por más se oye en el mundo (men-
social, que era el eufemismo como única y verdadera. aparecer una verdadera oferta y cionemos que la que se escucha
que se usaba para referirse a los Bien pensado, y como dice la demanda de bienes de ciertas ca- a través de los medios audiovi-
cotilleos. Puede que, en reali- cita bíblica, nada hay nuevo ba- tegorías culturales, se puede ha- suales, la ambiental, etcétera, es
dad, no fuera exactamente así, y jo el Sol. El relativismo estético blar de un mercado, un auténti- música grabada), vemos que, en
que si consulto las hemerotecas es la versión actualizada de la co supermercado, de las cultu- contra de lo que pueda espe-
me encuentre con que me trai- clásica máxima que afirma que ras. Y en un pequeño hueco de rarse, la música de rock and roll,
cionan los recuerdos; mas lo di- sobre gustos no hay nada escri- alguno de los muchos exposito- la más emblemática de la cul-
cho creo que se ajusta bastante a to; asimismo, es la lógica conse- res, en una de las esquinas me- tura musical de masas de Occi-
la forma en que algunos de no- cuencia del relativismo cultu- nos concurridas, apartada para dente en la era de la globaliza-
sotros veíamos las cosas de la ral de la antropología moderna y lo que menos demanda tiene, ción, cayó estrepitosamente
música y la cultura en los tiem- de la abolición del concepto de encontramos la música de la al- desde el 41,7% del total del
pos finales del franquismo. progreso, de avance o mejora, ta cultura occidental, dividida, a mercado discográfico en 1989
Treinta años después, dichas que propugna por la historio- su vez, en sus géneros y perio- al 25,7% del mismo en 1998.
cosas ya no son como eran. En grafía del arte actual. Racional- dos: sinfónica, de cámara, ópera, El jazz no le anduvo a la zaga,
los grandes diarios de carácter mente, es imposible justificar instrumental, renacentista, ba- perdiendo en esos mismos años
general y difusión nacional, el que la preferencia de unos por rroca, clásica, moderna, con- una importante cuota de mer-
estreno de la última composi- Mozart signifique que tienen temporánea, etcétera. En estas cado, ya que en 1998 consti-
ción de un reputado y culto mejor gusto que los que se con- circunstancias, cabe entonces tuía el 1,9% del mercado total,
compositor académico aparece torsionan en una discoteca al preguntarse: ¿Desaparecerá es- frente al 4,9% de 1989. El pop
en el hueco que deja libre una son de los collages sonoros del ta música o alguno de sus géne- y la new age perdieron en ese
crónica encomiástica de un DJ de turno. Ni tan siquiera es ros, en un futuro más o menos mismo periodo entre un tercio
concierto, puede que tan mino- posible recurrir, nos dice el rela- cercano y previsible, de la ofer- y la mitad de su mercado. La

72 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


n
Schumann, Brahms, Schubert

música country, por el contra- se llama otras músicas o músi- mercado americano de la músi- jo, si en 1998 estas grabaciones
rio, dobló su presencia en el cas del mundo (incluyendo la ca grabada y que los gustos mu- significaban el 3,3% del mer-
mercado en dicha década hasta llamada latina), que de una pre- sicales son cada vez más varia- cado en Estados Unidos, en
llegar a un 14%, lo que aparen- sencia marginal ha pasado a sig- dos y eclécticos. 1989 eran el 3,6%, una varia-
temente concuerda con la moda nificar más del 10% del merca- En las publicaciones espe- ción del 1% que se puede atri-
de hacerse una identidad cultu- do americano de grabaciones cializadas se puede leer con fre- buir a simples fluctuaciones del
ral recurriendo a lo que se con- musicales2. Se sigue de estos cuencia que el mercado del dis- mercado en dicho periodo. En-
sidera o imagina como elemen- datos, más el relativo a la músi- co de música clásica atraviesa tonces, ¿por qué se habla y se
tos idiosincrásicos, básicos y di- ca clásica, que representaba en una enorme crisis. Sin embar- escribe tanto de crisis y desfon-
ferenciales de cada grupo 1998 el 3,3% del total, que no go, y leyendo el artículo citado damiento del mercado?
étnico1. El mayor crecimiento hay estilo musical dominante en la nota 2 al pie de página, el Según Klaus Heymann3, el
se dio en ese cajón de sastre que en el supuestamente uniforme mercado de la música clásica fundador de Naxos Records,
grabada ha permanecido muy una firma independiente espe-
estable durante la década que cializada en grabaciones de ca-
todo un símbolo de los tiempos que corren hemos considerado en el párra- lidad con artistas excelentes pe-
1 Aparentemente, mientras muchos ver a algunos afroamericanos –curiosa- fo anterior. Así, como ya se di- ro que no pertenecen al club
americanos negros buscan las místicas esen- mente, los que más reniegan de este apela-
cias de su identidad en una África imagi- tivo– pertenecientes a las clases sociales más
de los grandes nombres, las
nada e idílica, y se autodenominan afroa- acomodadas, asistir a la Lyric Opera de
mericanos, se puede decir, con cierta ironía, Chicago con vestidos de gala inspirados en
que los blancos que no se sienten euroa- túnicas, ropajes y adornos de origen africa- 2 Dempster, D.: Wither the Audience
mericanos ni de ninguna etnia en particu- no, lo que algunos consideran, más que for Classical Music?, número 11. Har- 3 http://www.naxos.com/NewDe-
lar se tienen que contentar con buscar sus una afirmación de identidad, puro exhibi- mony. Symphony Orchestra Institute. oc- sign/fopinions.files/bopinions.files/in-
raíces entre los cowboys. En este sentido, es cionismo narcisista de la diferencia. tubre de 2000. dustry39.htm

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
73
MÚSICA CLÁSICA, GLOBALIZACIÓN Y MULTICULTURALISMO

ventas de discos de música clá- mercado abierto y global vul- el que controlan los grandes se- Por otro lado, se puede decir,
sica no se han colapsado sino gariza el arte y los bienes de la llos multinacionales que mo- para satisfacción de los que se
que han vuelto al nivel porcen- alta cultura, y que por tanto nopolizan a los artistas e insti- oponen al sistema de entroni-
tual que tenían antes del gran hay que desconfiar de un mer- tuciones musicales de renom- zar al intérprete, relegando a ve-
boom del disco compacto o CD cado mundial y uniformador, bre internacional y las grandes ces a un segundo lugar al com-
(cuando llegó a alcanzar más dominado por la publicidad y cadenas de distribución, se han positor, que cada vez se venden
del 7% de la totalidad del mer- los logotipos de las multinacio- compensado con el aumento de más quintas de Beethoven y me-
cado mundial). Adicionalmen- nales, está la actitud de los que, ventas de otro tipo de produc- nos de Karajan o del divo de la
te –continúa este empresario de con pragmatismo, ven en las tos, comercializados por vías no batuta de turno. El sector del
la industria discográfica– se han características de ese inevitable habituales y dirigidos a nuevos mercado de clásico en mayor
creado nuevos canales de dis- mercado mundial nuevas opor- públicos, principalmente de crecimiento corresponde a co-
tribución, especialmente para tunidades para crearse sus pro- Asia. Aparentemente, se trata lecciones de varios discos conte-
los CD más baratos: cadenas de pios nichos donde subsistir e de una buena noticia para la niendo una u otra parte de lo
droguerías, grandes superficies, incluso lograr mejores resulta- supervivencia de la música clá- más conocido y de mayor gan-
quioscos de prensa… cuyas dos que los más grandes y po- sica occidental por dos razones. cho popular del repertorio sin-
ventas no figuran en las esta- derosos. Es sintomático, en es- Por un lado, se observa que fónico occidental, cuyos intér-
dísticas de la industria. Es un te sentido, lo que hemos visto ésta –o al menos parte de ella– pretes (muchas veces excelentes,
mercado que no se puede lla- que le ha ocurrido a la gran in- tiene características que la pue- mas nunca grandes estrellas) fi-
mar de música clásica en el sen- dustria del disco de música clá- den hacer atractiva a oyentes de guran en letra pequeña en algu-
tido tradicional, pero que tam- sica, a los sellos más conocidos, culturas diversas. Se ha dicho na esquina de la contraportada
poco es el del pop. Además, Es- cuando la oferta –y los medios que la música clásica es un len- de la caja. O en discos sueltos de
tados Unidos, según Heymann, de hacer llegar ésta a los consu- guaje universal, algo con lo que bajo precio, comercializados por
donde las cifras de clásico han midores (los que piensan que muy pocos etnomusicólogos las vías no convencionales cita-
disminuido bastante, no es re- el arte no es bien de consu- puede que estén de acuerdo, das anteriormente, también in-
presentativo tocante al mercado mo pueden cambiar este térmi- aunque es difícil negarle el ca- terpretados por artistas de esca-
de clásico, cuyas ventas son ca- no por degustadores, gozado- rácter internacional y el talante sa nombradía y que se compran
da vez mayores en mercados res o similar)– se ha globalizado cosmopolita que siempre ha te- por la obra en sí y no por los in-
como el chino y otros de Ex- y fragmentado simultáneamen- nido. Mas aunque no hay estu- térpretes6.
tremo Oriente (las de Japón te. Lo mismo puede decirse de dios multiculturales conclusivos No obstante, los discos de
son verdaderamente importan- ciertos estilos de música popu- al respecto, parece que ciertos clásico pueden desaparecer por-
tes, aunque crecen menos que lar, dominadores antes del mer- géneros y estilos de la música que dejen de comprarse o porque
las de los países del gran desa- cado y que han perdido parte culta occidental –en particular, no haya músicos para grabarlos,
rrollo económico asiático). La importante de su cuota a medi- el clasicismo sinfónico vienés– ya sea en estudios de grabación
crisis, enorme, se da en las da que éste ha ido creciendo en son relativamente fáciles de o durante interpretaciones pú-
grandes multinacionales –nin- internacionalidad y diversifica- apreciar favorablemente por al- blicas. Desde principios de la
guna de las cuales, por cierto, es ción. gunos oyentes de enculturacio- década pasada, se oyen cada vez
estadounidense– que tradicio- Por eso se dijo en un párrafo nes distintas de la occidental5. más voces bien informadas y
nalmente han representado ca- anterior que el mercado, pese preocupadas por la crisis que
si la totalidad del mercado y a su globalización, no es úni- afecta principalmente a la par-
cuyas ventas han disminuido co, afortunadamente, y que es 5
cela más importante de la mú-
Los etnomusicólogos objetan de es-
algunas veces a la mitad. Mas posible, con imaginación y vo- tos estudios diciendo que hoy día es prác- sica clásica en vivo, esto es, la de
los principales sellos indepen- luntad, hacerse un sitio para di- ticamente imposible encontrar oyentes de los conciertos sinfónicos7. In-
dientes e imaginativos, que si- fundir o salvaguardar, según los otras culturas que no estén en mayor o cluso hay expertos que vatici-
menor medida contaminados por la mú-
guen la demanda del mercado, casos, muchas categorías cultu- sica tonal, sea culta, de cine o popular, de
no están en crisis, pues se han rales. Occidente. Hay estudios publicados en
creado su propio nicho de Se puede empezar ahora a revistas como Nature Neurosciences, don-
6 Los discófilos tradicionales, tantas ve-
de se analiza el efecto de la tonalidad y de
clientes fieles a los que llegan responder a la pregunta central las consonancias y disonancias sobre los ces auténticos coleccionistas compulsivos
muchas veces, de forma directa, de este artículo, la relativa a la circuitos neuronales correlacionados con de música enlatada, argüirán que muchos de
mediante boletines informati- supervivencia de la música clá- el placer, en niños occidentales de escasos esos discos baratos nunca se oyen del todo
vos, listas de correo electrónico sica, o mejor dicho, en el len- meses de vida. No conozco ensayos equi- o no se llegan a conocer y apreciar a fondo.
valentes con niños de otras culturas. Puede que tengan cierta razón y que mu-
o sitios de Internet4. guaje del respeto multicultural, Respecto de la facilidad de algunos chos de estos discos reposen en estanterías
Surge de lo expuesto, y casi la de la alta cultura occidental, niños asiáticos para aprender a interpretar sin apenas oírse. Pero, gracias también a
como consecuencia inmediata, diciendo que, pese a que la instrumentos y música occidental con estas compras, la música clásica continúa.
gran destreza y rapidez, algunos lingüistas 7 La crisis afecta a toda la música clási-
que, frente a la actitud que man- competencia con otros tipos de y etnomusicólogos lo achacan al carácter ca, si bien de forma distinta. Aparente-
tienen los que opinan que el música ha aumentado notable- de ciertas lenguas orientales, basadas en mente, y según los datos de asistencia y de
mente, dicha música ha mante- sonidos de naturaleza marcadamente mu- situación financiera, la ópera y la música
sical y cuya afinación, que juega un papel de cámara se encuentran en mejor situación
nido estable su porcentaje del esencial en dichos lenguajes, es sorpren- que la música sinfónica. Tal es, asimismo el
4 En Francia hay incluso sellos nacio- mercado mundial de las graba- dentemente semejante a la del sistema to- caso de los grupos de música antigua y de
nales que están subvencionados por la au- ciones musicales en los diez úl- nal europeo. Los musicólogos, por su par- las orquestas de instrumentos originales,
toridades culturales en aplicación de timos años. Las importantes te, prefieren como explicación de este fe- los únicos que parecen interesar a las au-
la política de proteccionismo basada en la nómeno la de que las bases teóricas diencias más jóvenes. No obstante, se tra-
llamada exception culturelle française. Algo pérdidas de ventas sufridas por el esenciales de algunas tradiciones orienta- ta de una actividad minoritaria respecto
semejante sucede en otros países. mercado tradicional, esto es, les son similares a las de Occidente. de los clásicos conciertos sinfónicos.

74 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124 n


FERNANDO PEREGRÍN GUTIERREZ

nan su desaparición a corto o él son las causas del declinar de questas sinfónicas tienen que educadas y pudientes, no debe-
medio plazo. Entre estos profe- la música clásica, en general, y buscar y conseguir el mecenazgo mos extrañarnos de la margina-
tas de la extinción catastrófica, de la sinfónica, en particular. de individuos, fundaciones y ción creciente a la que están so-
posiblemente, los más conoci- Entre las intrínsecas, la incapa- empresas, pues la institución fe- metidos auditorios y orquestas
dos sean el crítico y ensayista cidad de los compositores con- deral que canaliza las subven- sinfónicas. A su vez, a medida
musical Norman Lebrecht8 y el temporáneos de ampliar el re- ciones gubernamentales a las ar- que escasean las subvenciones,
ya fallecido musicólogo y críti- pertorio sinfónico. tes, la National Endowment for los precios de las entradas au-
co musical norteamericano Sa- the Arts, apenas si representa el mentan, alejando aún más a las
muel Lipman. Oigamos ahora a Subvenciones a la música 10% del total de las donaciones nuevas generaciones.
Lebrecht: clásica en las sociedades y patrocinios de la actividad ar- En Canadá encontramos un
multiculturales tística. Su presupuesto, además panorama muy semejante, aun-
“Pues la crisis de la música clásica De la falta de renovación o am- de haber disminuido de 176 mi- que las subvenciones públicas las
no es un problema de falta de medios
económicos. Lo que contemplamos
pliación del gran repertorio sin- llones de dólares en 1992 a 98 aportan tanto el Estado como
como testigos cuando el milenio con- fónico, asunto que da para va- millones de dólares en 1998, ba- las provincias y los municipios, y
cluye es el final de una forma de arte: rios ensayos más largos que éste, jo la presión política de los mo- son, proporcionalmente, mucho
el declinar del concierto instrumental volveremos a ocuparnos más vimientos que abogan por el más importantes que en su veci-
según ha venido siendo desde los días adelante. Mas ahora conviene multiculturalismo igualitario, ha no del Sur, pues representan de
de Bach y Händel. La audiencia dis-
considerar un importante reto ido cada vez más dirigido a apo- un 40% a un 50% del total de las
minuye y envejece. La mayoría de los
asistentes a conciertos en Estados Uni- que tiene la música clásica occi- yar las actividades culturales de ayudas públicas y privadas, frente
dos tiene edades comprendidas entre dental en Estados Unidos, Ca- las minorías étnicas, recortando al 10%-15% en EE UU. La asis-
45 y 55 años; en Alemania, entre 59 y nadá y, en alguna menor medi- substancialmente su aportación tencia a conciertos durante la
64. A la gente joven no le tienta asistir da, en el Reino Unido, así como a la llamada alta cultura musical temporada 1998-99 disminuyó
a un concierto sinfónico; los más ma- en otros países donde el multi- de Occidente. Además, se da en- un 5% respecto de la anterior, y
yores temen aventurarse por las no-
ches por las calles solitarias de los al-
culturalismo11 es algo más que tre la intelectualidad de izquier- los abonos, un 8%. El resultado,
rededores de los auditorios. Donde una moda del tercermundismo das estadounidense, donde está una crisis financiera y de con-
quiera que uno mire, se encuentra con progresista o del lenguaje “polí- de moda el relativismo cultural fianza en el futuro verdadera-
butacas vacías. El Festival de Salzbur- ticamente correcto”. La preser- más extremo del posmodernis- mente importante. No merece la
go ha perdido un 10% de espectadores vación del repertorio sinfónico mo, una crítica feroz y un des- pena recurrir ahora a ejemplos
en veranos sucesivos. En mi ciudad de
orquestal depende de dos insti- precio creciente hacia la mayoría concretos para ilustrar las tribu-
residencia, Londres, el Royal Festival
Hall y el Centro Barbican informan tuciones decimonónicas: la or- de los logros de la civilización laciones de muchas de las or-
que la media de espectadores de pago questa sinfónica y la sala de con- occidental, entre ellos, el gran questas sinfónicas del norte de
es del 61% y el 62%, respectivamente, ciertos. Ambas son muy caras repertorio sinfónico, al que ta- América; baste con señalar que
por concierto. Uno de cada tres asien- de sostener, por lo que si se chan de elitista y eurocéntrico. en el órgano oficial del Symp-
tos está vacío9”. quiere que las entradas se man- Acusan, además, a la derecha hony Orchestra Institute de Es-
Por su parte, y en un exten- tengan dentro de un margen de prooccidental de oponerse al tados Unidos se publicó no ha
so artículo que tuvo gran re- precios asequible para aficiona- multiculturalismo para negarle mucho la siguiente concisa y ca-
percusión en su día, Samuel dos y demás público interesado, la voz “al otro”, a fin de conser- bal exposición de esta difícil y
Lipman10 analiza las que para debe buscarse financiación adi- var la actual jerarquía de valores compleja situación:
cional. Básicamente, existen dos morales y culturales –y de po-
modelos de financiación para los deres– de la sociedad. En este “Las orquestas están amenazadas por
8 Autor del polémico libro Who Killed conciertos sinfónicos: el euro- ambiente, las grandes fundacio- varias condiciones externas, incluyendo la
competencia desde dentro y fuera del sec-
Classical Music? Maestros, Managers and peo y el americano, ambos con nes y corporaciones que tradi- tor: bajo nivel de la educación general y
Corporate Politics. Birch Lane Press, Se- sus correspondientes variantes. cionalmente han sustentado con
caucus, N. J., 1997. Existe traducción es- básica, y la desaparición de las enseñanzas
pañola. Lebrecht tiene una sección fija en En los dos casos, las orquestas y sus donaciones y patrocinios musicales de ella; cambios en la industria
la revista española Scherzo en la que raro los auditorios, para sobrevivir, una gran parte de la actividad discográfica y en la de los medios de di-
es el mes en que no ofrece datos o señales dependen de subsidios públicos orquestal americana, basada fusión audiovisuales; saturación del mer-
–a veces se reducen a simples cotilleos o cado, creciente rechazo por parte de los
detalles anecdóticos– de que su profecía
o privados, o de unos y otros. principalmente en las grandes
patrocinadores y mecenas, presiones pro-
del fin de la música sinfónica está a pun- En Estados Unidos, las or- ciudades, están reduciendo sus venientes del multiculturalismo y la di-
to de cumplirse. Para Lebrecht, quien pa- apoyos y derivándolos hacia las versidad cultural, el poder dominante del
rece haber encontrado un filón periodís- manifestaciones culturales de las pop y del consumismo, así como un de-
tico en los chismes del mundo filarmóni-
11 Este término sirve lo mismo para minorías étnicas y hacia las acti- sarrollo económico urbano y regional
co, la muerte de la música clásica vendrá
por culpa de directores de orquesta ano- referirse a un movimiento social, a una vidades de corte popular de co- muy desigual. Además, muchos exper-
dinos, rutinarios y peseteros, y por la de ideología política, a una moda académica tos coinciden en que las propias orques-
munidades rurales y pequeñas tas son organizaciones obsoletas cuya uni-
gerentes incompetentes y casi corruptos, y que a una teoría antropológica, deudora
no por causas sociológicas y del mercado del particularismo histórico de Franz Bo- poblaciones de la llamada Amé- formidad actual es indicativa de un bajo
de bienes artísticos. as. En este artículo se usará, bien para re- rica profunda. Si unimos el he- y peligroso ritmo de innovación y evolu-
9 Lebrecht, N.: A Classic Réquiem. ferirse a la estructura de sociedades orga- cho, que se considerará más ade- ción, de forma que si las orquestas no
The WorldPaper Online, diciembre de nizadas según mayorías y minorías de di- son capaces de adaptarse a un entorno en
1997. (http://www.worldpaper.com/Ar- ferente origen cultural, y a las relaciones
lante, del continuo envejeci-
rápido cambio, están condenadas al fra-
chivewp/1997/DEC97/lebrect.html). entre ellas y con las instituciones públicas miento del público de los
10 Lipman, S.: ‘The culture of classical de la comunidad o nación que constitu- conciertos de música clásica
music today’. Music and More: Essays. yen, bien como teoría política y antropo- (que también está ocurriendo en
Northwestern University Press, Evanston, lógica que defiende el derecho de todas las 12 Spich, R. S., y Sylvester, R. M.:
IL, 1992. Véase también: The New Crite- culturas a un trato de igualdad, tanto es- Europa), público mayoritaria- The Jurassic Symphony: An Analytic
rion, vol. 10, núm. 1, septiembre de 1991. tética como moralmente. mente blanco y de las clases más Essay on the Prospects of Symphony

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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MUSICA CLASICA, GLOBALIZACION Y MULTICULTURALISMO

caso, e incluso a la extinción12”. en EE UU como ya quedó bos lados del Atlántico está en intento de popularizar a la fuerza
Como es lógico suponer, to- apuntado y que tiene mucho las subvenciones y en las pre- y en régimen de monopolio de
do el mundo allí se ha puesto a que ver con la globalización y siones del multiculturalismo oferta de esparcimiento artístico
buscar soluciones, pues nadie las migraciones que ésta está sobre éstas. En Europa, com- el patrimonio musical de la alta
quiere pasar a la historia como propiciando, es la cada vez ma- positores y orquestas sinfónicas burguesía y la aristocracia europea
“la generación que mató la mú- yor uniformidad de sonido de subsisten gracias a los presu- de siglos anteriores17, junto con
sica sinfónica13”. Mas no es fá- todas las orquestas. Salvo algu- puestos públicos, en mayor o el llamado arte musical socia-
cil. Si se programa más conser- na excepción (la Filarmónica menor medida según los paí- lista, todo el mecenazgo estatal
vadoramente aún, esto es, a ba- de Viena, la Filarmónica Checa ses. Así, el sistema de subven- se ha venido revisando a fondo,
se de las obras más populares y o la Filarmónica de Leningrado, ciones británico es el más pare- incluyendo las bases ideológi-
conocidas del repertorio, que hoy Filarmónica de San Petres- cido al de Estados Unidos. Si a cas y sociales en las que se asen-
es lo que, según algunos, atrae burgo, aunque también todas esto añadimos que socialmente taba. En consecuencia, y dentro
al público, se cae inmediata- ellas están perdiendo sus carac- el Reino Unido se asemeja más de las actuales tendencias a re-
mente en la rutina y hasta en el terísticas personalidades), las es- que otras naciones europeas al ducir y controlar el déficit pú-
aburrimiento, tanto de los mú- cuelas locales y nacionales de modelo de mosaico multicul- blico, las subvenciones se han
sicos como del sector de la au- instrumentistas o han desapare- tural de EE UU y Canadá, no estancado e incluso recortado.
diencia más fiel, interesado y cido o están en vías de hacerlo. debe extrañarnos que se den los Pero, además, la política impe-
conocedor del repertorio, el Hoy, los conservatorios de todo mismos problemas en ambos rante se orienta a repartir las
cual, por otro lado, es bastante el mundo producen alumnos lados del Atlántico y que la cri- ayudas cada vez más en función
minoritario. Según un estudio cada vez más jóvenes, interna- sis amenace la existencia de al- de las muy diversificadas ofer-
de la Andrew W. Mellon Foun- cionales y virtuosos, pero sin la guna de las principales orques- tas y demandas de bienes artís-
dation, basado en una muestra idiosincrasia sonora de antaño. tas británicas, como la City of ticos y opciones de ocio y es-
representativa del conjunto de Son músicos intercambiables Birmingham Symphony Or- parcimiento; y menos del pres-
las orquestas de Estados Uni- entre conjuntos sinfónicos; y so- chestra, que, bajo la dirección tigio de ciertas manifestaciones
dos, la mayoría del público que lamente la personalidad de un de sir Simon Rattle, alcanzó re- culturales como la música clási-
asiste a los conciertos carece de gran director de orquesta impi- nombre y actividad internacio- ca, muy minoritaria en todas las
interés por las novedades e in- de que toquen todos igual, co- nal16. sociedades europeas. Así, en
cluso las rechaza. Los respon- mo si pusieran un piloto auto- Mas los tiempos de subven- Rusia, las subvenciones a la
sables de la programación de mático al principio de cada in- ciones ilimitadas e incuestiona- música se han reducido en un
los conjuntos sinfónicos reco- terpretación. Claro que este das, que se basan en la concep- 65%; y en Berlín, prácticamen-
nocen su temor a introducir en hecho, que acaba por producir ción de la música clásica, tradi- te todas las instituciones musi-
ella obras nuevas o las menos tedio, cansancio y desinterés, cional y convencionalmente cales, símbolos en su día de la
familiares del repertorio, ya que afecta al sector de las audiencias envuelta en una aureola de pres- lucha ideológica en torno al va-
dependen mucho más de la ta- que conocen (bien en vivo, por tigio, como una de las máximas lor social de la alta cultura euro-
quilla que sus homólogas euro- haberlo oído desde hace bastan- manifestaciones de la cultura en pea, tienen graves problemas de
peas, fuertemente respaldadas tes años, bien a través del disco) su sentido más elevado, selecto, financiación y hasta de supervi-
por sus administraciones públi- la historia de la tradición inter- idealista y metafísico de expresión vencia, incluyendo a la emble-
cas. Las orquestas y los compo- pretativa de las grandes obras del espiritual, se están acabando por mática Filarmónica de Berlín18.
sitores contemporáneos –resu- repertorio. Empero, gracias a ese toda Europa. La antropología Europa se encamina, a pasos
me el informe de la citada fun- internacionalismo, a esa movili- científica moderna hace tiempo agigantados, hacia una socie-
dación– han sido incapaces de dad de los jóvenes intérpretes, que derrumbó ese concepto míti- dad muy diversificada cultural-
fomentar la confianza suficien- se han podido formar (pese a las co de la cultura; y el pensamien-
te de las audiencias que les per- quejas de los que consideran to relativista posmoderno remató
mita experimentar e introducir que, más que el mérito y la cali- la faena aboliendo las jerarquías 17 Lo que no impide que los que nos
nuevas obras en el repertorio14. dad a la hora de seleccionar los establecidas en los cánones estéti- pudimos aprovechar de esto y asistir a
Casi todo lo dicho hasta instrumentistas, debe primar la cos, promoviendo la desaparición óperas y conciertos de las más prestigiosas
instituciones musicales de esos países, a
aquí es aplicable a la situación partida de nacimiento15), entre de categorías antitéticas tales co- precios increíblemente bajos, sintamos
europea, que, sin ser única, ya otras, la mayoría de las nuevas mo arte y artesanía, folclórico y nostalgia de ello. Claro que luego se su-
que varía según los países, pre- orquestas españolas. aristocrático, popular y refinado, pieron los salarios miserables que se pa-
senta muchos rasgos que son vanguardismo y academicismo, gaban a los músicos y demás artistas e in-
térpretes.
comunes a casi todos ellos. Uno Situación de las orquestas etcétera, a fin de acabar con el 18 La reducción importante de las

de aquellos, que también se da sinfónicas en Europa llamado elitismo del arte de la al- subvenciones y patrocinios ha propiciado
La diferencia básica entre am- ta cultura occidental. Tras la de- que los precios de las entradas hayan au-
mentado notablemente, un hecho que se
saparición de las repúblicas socia- ha sentido mucho, sobre todo, entre la
Orchestra Survival, número 6. Harmony. listas, que establecieron su políti- población estudiantil y la de economías
Symphony Orchestra Institute. abril de ca cultural y su prestigio frente al más modestas. Adicionalmente, a los 10
1998. 15 Sucede otro tanto con muchos años de la caída del muro de Berlín, un
13 Reich, H.: There’s a crisis in classi- compositores sinfónicos españoles, que re-
mundo capitalista en el fracasado tercio de las orquestas de la antigua Re-
cal music. Chicago Tribune, 26 de octu- claman la protección a ultranza del Estado pública Democrática Alemana habían de-
bre de 2001. de la producción nacional. Este absurdo saparecido (Xoan M. Carreira. Programa
14 The Orchestra Forum: A Discussion cantonalismo en una Europa que ve cómo de mano del concierto conmemorativo
of Symphony Orchestras in the US. The su música culta está en serio trance de de- 16 Ward, D.: ‘Top Orchestra Cash del X aniversario de la Orquesta Sinfóni-
Andrew W. Mellon Foundation Report, saparecer o quedar más marginada aún de Crisis’, The Guardian, 30 de mayo de ca de Galicia. A Coruña, 4 de mayo de
Nueva York, 1998. la sociedad resulta patéticamente ridículo. 2001. 2002).

76 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124n


FERNANDO PEREGRÍN GUTIERREZ

mente. No sólo se tendrá que cación general cada vez de me- lugar para seguir analizando la Cultura holandés se deduce
contar con las tradicionales cul- nor calidad. En vista de lo di- enseñanza musical21, aunque que las razones principales de
turas nacionales europeas, a fin cho, no parece realista pensar no quiero dejar en el tintero la esa desidia son de tipo demo-
de cuentas ramas del mismo que se vaya a cambiar el siste- paradoja de una sociedad co- gráfico, por un lado, y por
tronco, sino con las propias de ma educativo a fin de promo- mo la española, que ha sem- otro, debidas a la gran compe-
los emigrantes, que, en un pla- ver la música clásica entre los brado de auditorios la geogra- tencia entre las múltiples ofer-
zo más o menos corto, forma- jóvenes y confiar en que así se fía nacional (sin atender a la re- tas de distracción que se ofre-
rán una mayoría de minorías. empiece a renovar el encaneci- alidad de la demanda) y que cen para ocupar el escaso tiem-
Tarde o temprano, y con todo do público de las salas de con- subvenciona una importante po de ocio de que disponen
derecho, los distintos grupos ét- ciertos. Más bien, la tendencia cantidad de orquestas sinfóni- ciertos segmentos de la pobla-
nicos y culturales exigirán, para es promover el interés de los cas cuya implantación social es ción, precisamente los que, por
sus propias actividades artísti- escolares por otra músicas. De- muchas veces nula, pues desa- educación y disponibilidad
cas, su parte de los presupues- bido a que el pensamiento re- rrollan su actividad de espaldas económica, deberían estar re-
tos públicos destinados a sub- lativista está cada vez más en a la comunidad en que residen, emplazando a sus mayores. La
vencionar la generalmente de- boga entre los docentes y pe- mientras que los responsables consultora Social and Cultural
nominada cultura19. Y es poco dagogos, se ha puesto de moda de las políticas educativas de Planning Office (SCP) realizó
probable, a la vista del escasísi- enseñar a los alumnos otras dicha sociedad y los gerentes en 1995, por encargo del Mi-
mo interés que demuestran los músicas, a fin –se dice– de fo- de las mencionadas orquestas nisterio de Educación, Cultura
actuales jóvenes europeos de ca- mentar en ellos la tolerancia olvidan enseñar a los más jóve- y Ciencias de Holanda, un
si exclusiva enculturación occi- hacia otras culturas y tradicio- nes a apreciar y degustar como análisis de las causas del cam-
dental por asistir a los concier- nes. En España, poco o nada algo propio, gratificante y re- bio de tamaño, composición y
tos sinfónicos, que los hijos y se hace para atraer nuevos pú- creativo el rico patrimonio sin- hábitos de las audiencias de las
nietos de los emigrantes, pro- blicos a través de conciertos es- fónico europeo. El hecho de artes escénicas y musicales23.
bablemente educados en una colares, familiares, etcétera, un que la red de auditorios espa- Se encontró que el grupo me-
sociedad multicultural donde interés impuesto –la mayoría ñola sea relativamente reciente jor educado de la población
se fomentará la diversidad y la de las veces– por consignas po- enmascara la realidad de la cri- comprendida entre los 30 y 45
defensa de las tradiciones artís- pulistas de los políticos de tur- sis sinfónica occidental que, años tenía poco tiempo para el
ticas, cultas o populares de cada no, pero que no parten de nin- muy probablemente, se pre- ocio, ya que, además de las lar-
tradición cultural, ocupen los gún criterio serio basado en el sentará en nuestro país antes gas jornadas de trabajo necesa-
asientos que hoy se están que- estudio riguroso sobre la forma de diez años. rias para entrar lo antes posible
dando vacíos en los auditorios y más eficaz de interesar a niños y en la exigente carrera de las
salas de conciertos de toda Eu- adolescentes por el mundo sin- Audiencias envejecidas, promociones profesionales, te-
ropa20. fónico. Y aunque en otros paí- auditorios medio vacíos nía que atender a los asuntos
ses las orquestas realicen labo- El desinterés de la juventud oc- domésticos en mayor medida
Enseñanza de la música res docentes más juiciosas y sis- cidental por los conciertos sin- que lo hubiesen tenido que ha-
Son muchas las razones que se tematizadas, no parece que se fónicos y el continuo envejeci- cer unas cuantas décadas atrás
aventuran para explicar la falta obtengan resultados muy alen- miento de las audiencias crean (y mucho más que en 1935,
de interés de las nuevas gene- tadores para solucionar este una situación que preocupa en por ejemplo). Respecto de sus
raciones por los conciertos sin- problema generalizado en to- los países donde los responsa- gustos, ese público tiene interés
fónicos, incluso entre aquellos do el mundo occidental, pues bles de las subvenciones públi- por las novedades y es sensible
de ellas que escuchan con ma- las orquestas sinfónicas, cada cas quieren saber la función so- a la mercadotecnia imaginativa
yor o menor asiduidad graba- vez más, tocan en auditorios cial de éstas22. Así, de los estu- que se usa muchas veces para
ciones de música clásica, bien medio llenos de un público en- dios realizados por la National promover la diversión y el ocio.
en sus propios equipos repro- vejecido que ha hecho de la Endowment for the Arts ame- Y aunque manifiesta cierto in-
ductores, bien a través de la es- asistencia a los conciertos de ricana y por el Ministerio de terés por la música clásica y
casa oferta radiofónica. Entre abono una rutina formal, tran- considera la asistencia a con-
las causas de esa indiferencia se quila y sosegada. En un futuro, ciertos una actividad social
menciona siempre la falta de y a medida que la escuela se lle- 21 Para el musicólogo Charles Rosen, prestigiosa, tiene otras priori-
enseñanza musical en una edu- ne de alumnos hijos de emi- la razón por la que los jóvenes no se acer- dades, por lo que rara vez se
grantes de culturas no occiden- can a las salas de conciertos es porque ca- plantea acudir a alguno. Sin
da vez hay menos niños que aprenden a
tales, la enseñanza de la música tocar el piano. Además, enseñar a apreciar embargo, a partir de los 50
culta occidental, caso de querer la música clásica es una tarea de ámbito años, aparece un grupo social
19 El Festival del Ruhr (Alemania) de privado, más de la familia que de las es-
impartirse, se verá contestada –formado en muchos casos por
este año (1 de mayo-16 de junio) dedicó cuelas. Concluye Rosen diciendo que
más de un tercio de su programación a la por las comunidades étnicas, que aprender la música en las grabaciones, en retirados– que dispone de mu-
música y danzas de la cultura turca. exigirán para sus tradiciones mu- vez de tocándola, ha restado interés por la cho tiempo libre; y, lo que es
20 En España, la relación entre multi- música en vivo (Rosen, C.: The future of
sicales un trato equivalente al
culturalismo y música clásica parece que Music. New York Review of Books, 20 de
consiste, según algún que otro cronista o
que se da a las de Occidente. A diciembre de 2001).
crítico musical despistado, en el espectá- fin de cuentas, indostanos, co- 22 Evidentemente, no es el caso de 23 The performing arts in an age of re-
culo de la sala grande del Musikverein, de reanos y vietnamitas, por ejem- España, donde las subvenciones están bu- mote control: a study on the causes of chan-
Viena, llena de quimonos de gala duran- rocratizadas y no hay interés alguno en ge in the size and composition of entertain-
plo, tienen también un amplio
te el pasado concierto de año nuevo de la evaluar críticamente ni sus resultados so- ment outside the home. Social and Cultu-
Filarmónica de Viena, dirigido por el ja- patrimonio de música culta. ciales ni artísticos, lo que propicia que ral Planning Office. Summary Cahier
ponés Seiji Ozawa. No es éste el momento ni el medre el amiguismo muñidor. 117. Amsterdam, mayo de 1995.

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
77
MUSICA CLASICA, GLOBALIZACION Y MULTICULTURALISMO

más importante, que al desa- tra cultura. sobrevivirá, pues siempre ha- incapaces de conservar y am-
parecer la presión de los hora- Preservación brá documentación (partituras, pliar el gran repertorio sinfóni-
rios, tiende a ocupaciones más del patrimonio sinfónico grabaciones, tratados de musi- co, una de las cumbres absolu-
sosegadas y físicamente des- Si las envejecidas audiencias de cología, etcétera) disponible, tas de la inventiva y el ingenio,
cansadas. Además, estos espec- los conciertos sinfónicos del aun en el caso de que la músi- junto con la ciencia moderna,
tadores mayores se han vuelto mundo occidental no se renue- ca sinfónica desapareciera co- que la cultura occidental ha da-
más pacientes y rutinarios, y van, o, al menos, se mantienen mo estilo, como forma artísti- do a la humanidad. n
han desarrollado una cierta con nuevas incorporaciones de ca. Mas no será lo mismo, pues
educación humanística a tra- espectadores, peinen o no tam- [Agradezco a Xoan M. Carreira el in-
vés de muchos años de lectura, bién canas, la crisis puede aca- “Es esencialmente la naturaleza tercambio de opiniones mantenido
fundamentalmente insatisfactoria de durante la redacción de este artículo].
por lo que manifiestan un bar con muchas instituciones
la notación lo que ha permitido a los
interés creciente por las activi- orquestales y reducir este gé- monumentos de la música occidental
dades artísticas y culturales. nero musical a una especie de la supervivencia, escapar de la ruino-
Los datos holandeses indican, museo destinado a preservar lo sa erosión del tiempo. De hecho, es el
según esta situación sociológi- que fue el gran repertorio sin- antagonismo básico entre partitura e
ca, que los conciertos de músi- fónico de Occidente. Tengo interpretación, de concepto y realiza-
ción, lo que constituye la gloria de la
ca clásica están atrayendo nue- para mí, en vista de los datos
música occidental”26.
vos espectadores de edades demográficos disponibles, que
superiores a los 50 años. De he- la incorporación de oyentes
cho, es la manifestación artística más jóvenes por debajo de la Si se rompiese la tradición
que consigue más audiencia en- edad media actual es una causa interpretativa, se perdería la
tre los mayores de 60 años que perdida, al menos por unos continuidad y la admirable ha-
han recibido educación superior cuantos años, por lo que sola- bilidad que ha demostrado
y disponen de razonables medios mente cabe esperar que se hasta ahora la música culta oc-
económicos. mantenga o crezca el interés cidental para adaptarse a dife-
Algo muy semejante está por los conciertos entre los más rentes condiciones sociales e
ocurriendo en Estados Unidos, maduros y los nuevos jubila- históricas, para evolucionar se-
donde las audiencias de música dos, y que éstos los disfruten gún los gustos y sensibilidades
clásica están envejeciendo mu- durante mucho tiempo. Puede artísticas de las audiencias que
cho más rápidamente que la incluso que, dentro de un pla- se interesaron por ella, flexibi-
población general24, por lo que zo más o menos largo, haya lidad que no puede conservar-
las orquestas se han lanzado que viajar a Viena, Helsinki25, se ni en fonotecas ni en biblio-
con nuevas ideas de mercado- Berlín, Múnich, Amsterdam, tecas. Desaparecería, así, la
tecnia a captar espectadores en- Chicago o alguna que otra ciu- música como género artístico
tre los mayores de 50 años. dad europea o estadounidense vivo. ¿Sería una pérdida irre-
Si esta situación se puede donde aún haya orquestas sin- parable? Para mí, y para los que
generalizar a la sociedad occi- fónicas para oír un concierto. hemos gozado y seguimos go-
dental, en España tal vez fuese O que, en virtud de la globali- zando ampliamente de esta
conveniente que el Imserso in- zación, el centro de gravedad música, sin duda. Para los que,
cluyese, junto con los viajes de la actividad filarmónica se entre nosotros, en nuestro país,
a Benidorm y Palma de Ma- desplace hacia Extremo Orien- viven a costa del presupuesto
llorca y los bailes para la tercera te, donde los jóvenes llenan los público que propicia el gran
edad, cursos de apreciación de conservatorios de tradición oc- prestigio cultural de la música
música clásica y llegase a acuer- cidental y asisten regularmente clásica, también, mas por razo-
dos con orquestas y auditorios a los conciertos, situación po- nes fundamentalmente distin-
para insertar los conciertos en sible (aunque bastante impro- tas. Las lágrimas de cocodrilo
su programa de actividades ar- bable), ya que no sería la pri- de algunos de ellos, sus conti-
tísticas. A fin de cuentas, cada mera vez que una categoría nuas fustigaciones al público
día aumenta el número de ju- cultural, un género artístico por su falta de interés en una
bilados; y qué mejor que ofre- originario de una cultura, se actividad artística mal gestio-
cer a nuestros mayores, si así transplantara, absorbiera, con- nada y peor difundida, o sus
lo desean, el disfrute del rico tinuara e incluso prosperara de eternos lamentos reclamando
patrimonio sinfónico de nues- nuevo en otra. un respaldo para sus aburridas
Seguramente, y como afir- composiciones y una conside-
ma Charles Rosen, la tradición ración intelectual y artística
24 Age and Arts Participation. Re-
que tantas veces no merecen,
search Division Report #42. National En-
me dejan frío. Hay demasiado
dowment for the Arts. NEA Publications. 25 Junto con Austria, Finlandia es el en juego como para hacer caso
Seven Locks Press, Santa Ana, CA, 1998. país con más demanda por habitante de a los que se han demostrado Fernando Peregrín Gutiérrez es
Según este informe, entre 1982 y música clásica y uno en los que ésta goza ensayista de Epistemología e Historia
1997, la proporción de oyentes mayores de mejor salud. No obstante, las audien- de la Ciencia, autor de divulgación
de 60 años en las salas de conciertos pasó cias siguen una pauta parecida a la del científica, crítico y ensayista musical,
del 15,6% al 30,3%. resto de Occidente. 26 Rosen, C.: obra citada.

78 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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CASA DE CITAS

HANS BLUMENBERG
Hans Blumenberg (1920-1996) ha sido uno de los filósofos parte, historizar y desmantelar la misma posibilidad de una
alemanes más importantes de este siglo, tal vez el más origi- síntesis total y absoluta”. Lo que Blumenberg empezó a lla-
nal y enigmático de todos ellos. Su trabajo filosófico empie- mar a partir de 1979 la teoría de lo inconcebible se tradujo
za a ser conocido en lengua castellana pero apenas ha teni- en una tarea de rastreo de aquellos elementos no concep-
do el tiempo necesario para ser asimilado e interpretado co- tuales en el proceso mismo de las configuraciones teóricas.
mo se merece. Tras la primera sensación que deja en el Lo inconcebible aparece como una magnitud inmanente
lector (provocación, erudición avasalladora, fortaleza de es- del lenguaje filosófico. La de Blumenberg es una filosofía
tilo, asalto a la división de poderes en filosofía) uno tiene la empeñada en defender el valor de lo inconcebible, un pro-
impresión de que no entendería nada si se empeñara en yecto teórico que surge del malestar frente a las significacio-
sintetizarla para su acomodo en el abanico de las teorías fi- nes que se presentan como definitivas, contra las pretensio-
losóficas de este siglo. Las perplejidades sólo se resuelven si nes universales de toda recepción particular. Los textos que
uno acepta el desafío de este pensamiento paradójico. Por presentamos pertenecen a su libro Begriffe in Geschichten,
eso quien mejor ha acertado en el núcleo de esta filosofía Suhrkamp, Francfort, 1998.
ha sido Koerner al describirla como “una gran síntesis de li-
teratura, filosofía, historia y filología cuyo propósito es, en Traducción y selección de Daniel Innerarity

La formación es lo que queda dicho que “la formación es lo que queda formación no es un arsenal, la formación es
[Bildung ist, was übrigbleibt (24-25)] cuando se ha olvidado todo”. un horizonte.
n Las definiciones son obras de arte. La que Uno agradece, antes de admirarse, que nos
más admiro es la del cristal: “El cristal es un esté permitido olvidar, que olvidar sea algo Emancipación
líquido helado de una extremada resistencia legítimo. [Emanzipation (41-42)]
y con una velocidad mínima de flujo n Cuando Eugen Gerstenmaier todavía
prácticamente infinita” (Gustav Tammann, n Esta definición no se burla de aquellos presidía el Parlamento alemán, hacía sus
1903). En seguida se advierte cuál es el cuya “formación” se expresa en fórmulas visitas oficiales preferentemente en países
propósito de esta definición: mantenerse lo asociativas como: “Ah, por cierto, esto me donde había algo que cazar.
más alejada posible de la tautología. Extrae recuerda aquello de que…”. Esto es
propiedades cuyo valor consiste en correcto, pero es un estado transitorio. n En una visita a la antigua colonia alemana
determinar lo que no describe la apariencia. Uno debe poder acordarse de muchas cosas de Togo, fue recibido en Lomé por el
En lo que menos piensa uno cuando está antes de obtener la licencia para poder presidente Sylvanus Olympo. Al borde de
delante de un escaparate es en “liquidez” y olvidarlo todo. Pues el olvido del que aquí las calles que conducían del aeropuerto a la
“velocidad de flujo”. se trata no es otra cosa que la ciudad había una masa de gente
indeterminación homogénea del recuerdo. entusiasmada entre cuyos gritos
n De ahí procede también la insuperable Gerstenmaier identificó la palabra uhuru.
disposición de las definiciones a la parodia. n El mundo se ha atiborrado de referencias A la pregunta acerca de qué significaba, su
Por ejemplo: “La salud es el estado precario y relaciones, por lo que ya no hace falta anfitrión le contestó: “Independencia”. El
que no hace presagiar nada bueno”. O este destacar ésta o aquélla en particular. asombrado huésped de Estado tuvo que
otro: “El ruido es la información acústica El conglomerado de la “significatividad” volver a preguntar: “¿Cómo? Si ya la tienen
no deseada”. Por último: “El mundo es el surge a partir de la “significación” que debe desde hace tiempo”. A lo que Olympo le
lugar geométrico de todos los puntos”. aprenderse en el camino de la formación y contestó con sorna que la gente ya se había
La parodia pone de manifiesto qué es lo cuyo sistema de coordenadas asegura acostumbrado a ella.
que las definiciones proporcionan y que se contra la idea de que nada tiene que ver
las infravalora cuando son definidas como con nada. En ese conglomerado todo tiene n Esta explicación suena inofensiva y no
reglas para sustituir palabras. que ver con todo. A pesar de ello, el frenesí sabemos por sus memorias si el visitante
relacionador no sirve para nada. Uno está alemán se contentó con la respuesta.
n Uno puede olvidarse de las definiciones. protegido para no quedarse con la boca Es una pena.
Pero hay una sola cosa que no debería abierta ante las singularidades. A quien
olvidarse, aunque en ella el olvido es todavía algo le parece poco, que espere. n Con la expresión uhuru, ¿habían
esencial. Procede de uno de los muchos entendido las masas que gritaban algo
presidentes franceses, de uno al que sería Si hubiera que elevar este sencillo asunto a distinto e incomparablemente mejor de lo
injusto olvidar: Edouard Herriot. Dejó una fórmula pretenciosa, dispóngase así: la que ahora tenían? En ese caso, estarían

Nº XX CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


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79
HANS BLUMENBERG

todavía esperándolo y exigiéndolo. ¿Podría n Precisamente la consideración de las periódico, al periódico del día siguiente, es
ser que creyeran que el visitante alemán expresiones del ordinary language, rastrear lo que produce aquí el contraste casi
–procedente del país de los recuerdos el habla cotidiana del espíritu simple o no grotesco al elegir la palabra “excursión”, que
olvidados de los abuelos– era capaz de tan simple, conduce a los síntomas y con la fecha del domingo de Pascua puede
proporcionárselo? Algo peligroso para la productos confeccionados. Cuando un ser entendida como una trivialidad
siguiente cacería. historiador de Marburgo informa que, burguesa, pero también en la tradición
durante las jornadas agitadas de su culta de otro espíritu pascual: el del Fausto.
n Pero tal vez es que ya no lo entendían de seminario, una mañana puso en la puerta
ninguna manera y lo tomaban como un un cartel que decía: “Aquí se hace n El hecho histórico y el hacedor de historia
grito de júbilo para las buenas ocasiones, historia”, eso es algo demasiado no hacen otra cosa que una payasada
como los cristianos el aleluya. Pero si se lo ambivalente en un seminario de historia cuando remiten a la opinión pública
hubieran explicado así al presidente como para que pudiera proceder de un posterior, a la planificada, a la opinión de la
Gerstenmaier, como practicante que era, espíritu simple. prensa instrumentalizada para conseguir un
habría podido fácilmente objetar con otra efecto determinado. En este caso no se
pregunta: “¿Acaso no han entendido antes n Estaría bien si sólo fuera una exageración. describe, sino que se publica.
cuando no la tenían? ¿O es que la Y es que tras esa puerta ni siquiera se escribe
indeterminación de entonces es lo que la historia, y tal vez sea ésta la única manera n Lo propiamente fenomenológico en esa
impulsa la esperanza de cambiar las cosas y en que la historia se hace. La expresión postal puede traducirse en la fórmula de
lo que impide reconocer cuando han “hacer” es también una de aquellas que ella manifiesta como ninguna otra la
cambiado?”. esforzadas minusvaloraciones en las que, no simultaneidad de una historia con la
obstante, aún resuena toda la carga del historia. En el texto aparece la palabra
Hacer historia “creacionismo” idealista, sin quererlo “hacer”, pero lo que se hace es la excursión
[Geschichtemachen (63-65)] reconocer, como el uso temprano de la a Rapallo, no lo que en Rapallo se hace.
n ¿Qué significa que el hombre hace la expresión por parte de Gottfried Benn para
historia? Las respuestas que se han dado la actividad de construcción lírica y como Intersubjetividad
nunca han sido satisfactorias, al menos no lo testimonia el uso posterior para los [Intersubjektivität (96-97)]
tanto como parece la afirmación contenida “productores de películas”. n Schopenhauer ofrece en tres líneas una
en la pregunta. Puede estarse de acuerdo historia que debería ilustrar drásticamente
con esa afirmación y sin embargo extraer n This is history, lady! Éste es el grito de un la soledad del hombre razonable en medio
de ella interpretaciones muy polémicas. fotógrafo tras el atentado a Robert de ruidosos trastornados: este hombre tenía
Kennedy en julio de 1968 exigiendo el un reloj que daba la buena hora en una
n El hombre hace la historia, pero no sabe paso libre y haciendo valer su derecho ciudad cuyos campanarios estaban todos
lo que de ello resulta; es el tenor de un frente a lo privado. La mujer del hombre equivocados; sólo él sabría la hora
grupo de interpretaciones. El hombre hace abatido quería proteger a su marido frente verdadera. La gracia de esta historia está en
la historia, pero no pone las condiciones a los flases de los reporteros. ¿Está la escueta pregunta: ¿pero de qué le sirve?
bajo las cuales la hace; es el tenor de otro confirmado el carácter histórico de un
grupo. Éstos ofrecen inmediatamente la acontecimiento únicamente cuando adopta n El destino de este solitario es digno de
receta estimulante de que el hombre ponga la forma definitiva de un muerto? ¿O es compasión. No sólo por culpa de los otros,
ahora las condiciones, en lo que parece que simplemente se había confundido la que se guían por los relojes públicos;
acechar la trampa de una contradicción. opinión pública con la historia? ¿Es un tampoco es culpa de aquellos que pueden
Dado que no sabemos exactamente –y tal hecho histórico precisamente aquello que saber y saben que aquel hombre se limita a
vez tampoco podamos saberlo– qué debe ser accesible a cualquiera? ¿O es sólo llevar consigo un reloj que da la hora
decimos al afirmar que el hombre hace la aquello que constituye la misión de quien buena. Éstos no son peores que quienes
historia, debe bastar que todos puedan ha renunciado globalmente a la totalidad sólo miran a las torres; basta un poco de
alegrarse si, al equiparar el hacer con el de su esfera privada, de modo que ya ni experiencia de la vida para no preocuparse
actuar, todo el problema se transfiere a la siquiera su muerte puede ser privada? en este caso por la verdad que custodia el
ética. Pero esto es lo más inverosímil. solitario.
n Quizá demos ahora un paso adelante si
n Una orden de marcha fenomenológica en cito una carta postal cuyo understatement n Éste no es exactamente el modo en que
este asunto debería permitir describir me ha fascinado desde que lo conozco. El Schopenhauer quería ser leído. Los
situaciones en las que la historia es hecha o 19 de abril de 1922 escribe Walther ciudadanos del doble sentido –guiarse por
pudo ser hecha. Si se mira a los Rathenau desde Génova a su madre: los relojes equivocados y, al mismo
historiadores se advierte en seguida que su “Querida madre: hoy, domingo de Pascua, tiempo, saberse poseedor del tiempo
presentación de tales situaciones se apoya he hecho una excursión a Rapallo. Más correcto– aparecen bajo una doble luz
generalmente en conjeturas. Los detalles, en el periódico… Un abrazo. W.”. que les impide percibir la obligación de
documentos de la historiografía son ya El nombre de Rapallo es mencionado aquí corregir los relojes de las torres. Quien es
resultado y producto secundario o terciario por primera vez en un contexto implícito consciente con orgullo del tiempo
del hacer historia. Apenas documentan el que tendría para el siguiente medio siglo correcto de su reloj no ha pensado al
origen de las situaciones en que se gestó la una evidencia amenazadora como ningún menos una cosa: ¿qué motivo podría
historia. Una fenomenología de este tipo otro nombre de los muchos tratados y haber para adaptar su reloj al curso
tiene que ver con síntomas que realmente conferencias del periodo de entreguerras. El mayoritario de los relojes? ¿Por qué habría
no le interesan. hecho de que el hijo remita a la madre al de hacerlo si lleva el tiempo correcto?

80 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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DANIEL INNERARITY

n Lo podría hacer con la única intención de pronto la vuelta y que entonces yacería n Un día le preguntó un huésped: “¿Cómo
no estropear sus posibilidades de correctamente. puede usted saber que éste es mi sombrero
relacionarse con todos los demás habitantes sin que yo le haya dado el número?”.
de la ciudad al llegar demasiado tarde o n Hubo posteriormente quien refirió esta
demasiado pronto a todas las citas y actos. sentencia a las revoluciones que provocaron “Perdóneme, señor”, fue la respuesta.
Pero no sentiría esta necesidad, ya que la los macedonios. Desde siempre se ha “Yo no sé si éste es su sombrero. Sólo sé
peculiaridad de su reloj le impediría deseado que los filósofos sean clarividentes. que usted me lo ha dejado hace dos horas”.
percibir las correspondientes ganancias y También éste, por muy poco querido que
satisfacciones. O tal vez llegara a la pacífica hubiera sido, habría de tener razón al n Otra vez le hizo una señora la misma
resolución de mantenerse en su tiempo menos después de morir. pregunta. La respuesta sufrió la
correcto, pero tener en cuenta la diferencia correspondiente variación de acuerdo con
con el tiempo público y llegar así n Pudo ser que Diógenes hubiera pensado el género: “Perdóneme, señora. Yo no sé si
puntualmente. Sería tan ridículo como qué mala reputación tenía en todas partes; éste es su sombrero. Sólo sé que usted me ha
quien se mantiene en una verdad que ha de únicamente tras su muerte se contaría sin dejado este objeto hace dos horas para que
falsificar continuamente con el fin de rodeos que su vida habría de dar la vuelta lo guarde”.
hacerla aplicable. en la tumba. Y entonces yacería
correctamente. n Ahora ya no quedan botones así. Ya todos
n El núcleo de este absurdo no está en pudieron estudiar filosofía. Y es que ambas
quienes salen en la historia, sino en el que n Lo más verosímil es que Diógenes tuviera respuestas presuponen que se sabe qué es
la cuenta. El narrador supone, a efectos el vicio de los filósofos: oportunismo a identidad y qué es una forma esencial, qué
ilustrativos, que uno podría tener el tiempo largo plazo. Pues siempre ha tenido razón problema únicamente puede resolverse de
verdadero, y todos los demás, no. Olvida quien no confiaba en la estabilidad de la manera nominalista y qué problema
que el carácter público pertenece a las situación del mundo y se ponía de parte de únicamente puede resolverse de manera
determinaciones elementales del concepto la siguiente revolución, con independencia realista.
de tiempo. No hay tiempos secretos, del lugar del que las cosas vinieran y en el
medidores del tiempo, tiempos sentido en que quisieran revolucionar. En n Si la anécdota hubiera viajado mucho,
individuales, relojes privados. La rotación cualquier caso, él yacería entonces su forma originaria procedería de
de la Tierra o el aparente movimiento del correctamente. Sócrates. Es una variante peculiar
cielo indican la duración del día, pero ni su de lo que había demostrado al esclavo
comienzo ni su fin, como tampoco su Nominalismo [Nominalismus (132-133)] de Tesalia en el diálogo Menón. También
división. Se trata de reglas de la convención n La anécdota se opone al anonimato. Platón nos silencia su nombre, y por los
pública. Qué alcance ha de tener semejante Si utiliza siempre un nombre célebre es mismos motivos por los que resistir
convención para ser “medida” y convertir porque lo necesita para alcanzar la cumbre la curiosidad de conocer el nombre
todas las desviaciones en un sinsentido es de su carrera: como anécdota móvil. del botones de hotel.
algo que depende del radio de la propia
vida y del ámbito de relaciones. n Cuando, no obstante, ha de permanecer Realidad. Ser más real por no aparecer
anónima por motivos de educación social, [Realität- An Wircklichkeit gewinnen
n El solitario poseedor del tiempo mantiene su capacidad de ser transplantada durch Nichterscheinen (145-147)]
verdadero en una ciudad cuyos cambiando de localidad. n Desde hace 10 años sabemos con un
campanarios tocan una hora equivocada no poco más de precisión lo que, en
es un sabio sino un loco. Por no tener esto n De modo que el botones de un gran hotel conjunto, sólo sabemos de manera
en cuenta, el narrador de la historia se puede no aparecer con su nombre en una imprecisa: qué es la realidad y qué
delata más a sí mismo que lo que anécdota. La anécdota no conoce todo el decimos, en consecuencia, cuando
pretendía: dar un plazo adecuado a los que bien que hace. El botones puede haber sido hablamos de realismo. Hay que moverse
llevan un tiempo equivocado para que de Stresa o de Biarritz, de Adlon o de al margen de los acontecimientos, donde
caigan finalmente en cuenta de lo que Claridge. En cualquier caso, la extensión en incluso las noticias periodísticas discurren
siempre había visto una cabeza clarividente. el tiempo no debe ser excesiva, pues ha de al margen de lo fiable y fusionan la
Esta historia desaconsejaría entonces la ser en una época en la que todavía haya realidad con lo imaginario, que a menudo
impaciencia de que se podría y se debería ir botones y todavía no entren en nos ocupa más intensamente que lo real.
muy rápido, de modo que todos los demás competencia con la cabeza lúcida de un
hubieran de seguir al poseedor de la verdad. docente, si es que la historia pretende ser n Resulta que hace 10 años se dio un
El relato explica de hecho lo contrario: por creída. También el público participante pequeño paso que debería formar parte –y
qué nunca le seguirían. debe cumplir unas determinadas a partir de ahora así es– de la historia de los
condiciones mínimas: clara distinción de conceptos en historias.
Oportunismo sexo en la indumentaria.
[Opportunismus (134)] n El 3 de octubre de 1977 la agencia
n A Diógenes de Sinope le preguntaron n La historia discurre así: el botones del alemana de prensa comunicó por extenso
cómo quería ser enterrado. “Con la cara guardarropa de un lujoso hotel era la retirada de los observadores
hacia abajo”, fue su respuesta. conocido por su extraordinaria memoria en profesionales del lago Ness en Escocia,
el trato con los huéspedes y sus depósitos. que habían estado esperando todo el
n Viendo la sorpresa en los rostros a su Nunca necesitaba el resguardo para verano con un equipo sofisticado la
alrededor, añadió que el mundo daría devolver el objeto que se le había confiado. aparición del polémico monstruo. Es algo

Nº 124 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA


n
81
HANS BLUMENBERG

así como el oficioso punto final tras la mordidos por él. Contra todas las El absolutismo de un régimen le hace
sequía periodística de todos los años. tradiciones del sentido histórico, se aferra a aproximarse a la absoluta prevención.
la simple experiencia de que no escapa a la
n De la temporada resultaban tres puntos mirada lo que produce dolor. ¿Qué indicio n En un sistema totalitario es imaginable
de vista, que también son interesantes para de realidad hay más sencillo, también para que el funcionario de una formación que
el observador de nuestros problemas con la la realidad no reconocida y desconocida? protege la seguridad del Estado se prevenga
realidad y el realismo. para el caso de que a otra organización
n El hombre no es sólo un ser realista; es encargada de la misma tarea pudiera
n El más importante es la simple también alguien necesitado de consuelo. ocurrírsele proteger al Estado de él. Esto no
constatación por parte de la agencia de Se entiende que los turistas atraídos por un es tan absurdo cuando las fuerzas rivales de
noticias de que el verano de 1977, a letrero de carretera, fracasada su visita, un sistema semejante son puestas a
diferencia de los anteriores, no había necesiten un consuelo. En una tienda local competir entre sí, mientras el mando queda
ofrecido motivos para sostener la existencia de Drumnadrochit pueden adquirir un al margen de tales antagonismos. Hitler fue
del prehistórico animal. Nadie había certificado en el que se les asegura: yo he el maestro de este juego, unas veces
afirmado haberlo visto. No había sonidos visto a Nessie. Puede ser que este trofeo no sangriento, otras grotesco.
ni fotos ni huellas ni testimonios. Habría encuentre en el regreso a casa tantos
que pensar que, de este modo, se acercaba a creyentes como esperaban al comprarlo. n En la “policía secreta del Estado” no eran
su fin la larga historia de la espera al animal Más interesante es tratar de hacerse una algo insólito –según se informa
en el lago, un final de resignación, incluso idea de lo que concluirán los historiadores autorizadamente– las detenciones por otros
de negación. Asombrosamente, es todo lo dentro de dos siglos a partir de ese órganos policiales. Un comisario de lo
contrario. El balance negativo del año 1977 certificado. No les cabrá otra posibilidad criminal consideraba conveniente ponerse
revalorizó los testimonios de los años que lamentar que también ese tipo de bajo la protección de una detención que ya
anteriores, los liberó un poco de la fama animal se extinguiera con el hombre. había tenido lugar. Llevaba consigo en todo
ilusionista que tenían. Incluso las supuestas momento la orden de detención contra él.
fotografías ganan por el hecho de que no n Los fracasos de una teoría por no Si su organización se hallaba en una
ha habido nuevas. Las fotografías comparecer lo que prometía sólo son situación equívoca y se debilitaba la
subterráneas de 1975 no habían podido productivos por medio de una parateoría seguridad que le proporcionaba, entonces lo
convencer a todos los realistas del mundo. que pueda explicar, bajo los mismos previsible era que una mañana apareciera el
Pero si eran falsificaciones o supuestos, por qué tenía que fracasar. sustituto del lechero. Mostrar la orden de
interpretaciones equivocadas de objetos Algunos perspicaces paisanos del pacífico arresto y declararse ya detenido servía al
confusos realizadas bajo el dominio de los entorno escocés han hecho culpable al ruido menos para confundir al policía y ganar
deseos, ¿por qué en 1977 no se había procedente de una cercana carretera de que tiempo. El aparato burocrático de tales
cumplido ningún deseo? el asustadizo monstruo no se haya dejado sistemas les hace tan inflexibles para esas
ver. Pero resulta que esa carretera se desconcertantes eventualidades que resultan
n Este asunto es muy interesante para construyó intencionadamente para la incapaces de reaccionar. ¿En dónde está
nuestra relación con la realidad: tromba de curiosos del lago Ness. El escrito qué debe hacerse al llevar a cabo una
la resistencia a contemporizar con nuestras monstruo sacó las consecuencias de sus orden de detención cuando el sujeto en
expectativas y deseos tiene más que ver con anteriores apariciones y reaccionó al exceso cuestión puede demostrar oficialmente que
la realidad que su satisfacción, también de su éxito, produciendo la justa medida de ya está detenido?
cuando la experiencia satisfactoria inclina a decepción y reduciendo así nuevamente el
ver en su objeto todo y más de lo que se ruido a un nivel soportable. No parece muy n La autodetención es la imagen perfecta del
esperaba. La percepción de lo que no hay descabellado decir que habrá que contar sistema totalitario en un caso límite. Pero las
nos convence más de la posibilidad de que con una reaparición sólo cuando el número burocracias tienen una brigada de artimañas
lo no dado podría ser, puesto que es tan de posibles testigos se haya reducido hasta desconcertantes también en los Estados
extraño prestar atención a lo que no existe. lo que es propio de milagros y fenómenos bien constituidos, especialmente allí donde
El teórico hace a menudo sus hallazgos más naturales. El hecho de que haya un motivo se actúa contra ellas a partir de espacios de
importantes en la medida en que advierte para que el monstruo no aparezca es un “vacío legal”. Tras el pertinente retraso, la
huecos en el contexto de las apariciones. indicio no sólo subjetivo sino objetivo de su burocracia muestra entonces su sagacidad.
La retirada de los observadores realidad: hay una teoría del Se las ingenia para inventar instituciones
decepcionados de las orillas del lago escocés, comportamiento que explica su para los vacíos legales, que a su vez inventan
en un verano deslucido por la lluvia, es una permanencia en estado de inmersión. Pero un derecho que no hay. También aquí se
grandiosa demostración del éxito de los ¿quién se habría considerado a sí mismo obtiene al menos una ganancia de tiempo.
observadores anteriores. Si no fuera así, uno de aquellos que eran muchos como El mismo aparato que, en medio del tejido
la agencia de prensa no habría transmitido para que se dejara ver un fenómeno regulatorio estatal, pone a disposición el
este asunto. Ahora está mejor armada para asustadizo y necesitado de una pacífica derecho para los vacíos legales, crea las
la guardia de los próximos años. normalidad? oficinas de información jurídica cuyos
oráculos son aceptados incluso por los
nEntonces se informa de que el autor de Reflexividad [Reflexivität (150-151)] espíritus más enardecidos porque “ponen
un prospecto sobre el fenómeno escocés, n El hombre es un ser precavido. Cuanto punto final al asunto”.
William Owen, ha escrito que quienes más opacas son las circunstancias en las que
dudan y los sedicentes realistas sólo creerían tiene que vivir, tanto más artificiosas son las
en el monstruo nacional si fueran disposiciones de su precaución. Daniel Innerarity es profesor de Filosofía

82 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA Nº 124


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