El departamento maldito

Hace mucho tiempo en un departamento de la Ciudad de México hubo una familia que hizo un ritual
satánico, la señora tenía un hijo quien observaba detenidamente lo que sucedía ahí.

La madre del pequeño muy enojada jaloneó al niño de los brazos y le dijo: - ¡No tienes nada que
hacer aquí!, el pequeño Fernandito asustado se jaloneó para soltarse, la madre lo amarró y lo sentó
en una silla frente a las personas que estaban dentro del ritual, literalmente lo sometió y poco a poco
introdujo una cuchara para sacarle los ojos, ofreció su alma a satanás a cambio de dinero. El dolor
del pequeño Fernandito hizo que saliera corriendo y se cayó del balcón muriendo instantáneamente.

Años después para ser exactos en 2019 tres niños junto con sus padres llegaron a vivir a ese
departamento, entonces la familia comenzó a darse cuenta que su hijo más pequeño Dominik de 6
años comenzó a hacer cosas extrañas (los ojos se le ponían blancos, jugaba con un amigo
imaginario el “espíritu de Fernandito) eso sucedía en cualquier momento del día.

Una noche cuando la familia invitó a su vecino Fede a una pijamada en la cual jugaron a la Quija con
permiso de los padres de los niños, pensando que el juego les permitiría descubrir lo que estaba
sucediendo con Dominik.

Los tres niños y Fede comenzaron a hacerle preguntas al juego, pero Fernandito no se manifestaba,
cuando fue el turno de Dominik el pequeño Fernandito comenzó a manifestarse diciendo con voz
grave “Soy un niño al que sacrificó su madre por dinero y no descansaré hasta que me liberen de
este lugar” y fue entonces cuando en el departamento comenzaron a caer cosas sin razón alguna
pues por el susto los tres pequeños y Fede dejaron la Quija tirada con un portal abierto.

Desde ese momento comenzaron a suceder cosas extrañas en el departamento, se escuchaban

ruidos, movían muebles y cada día Dominik entablaba más comunicación con Fernandito hablándole
en otro idioma.

Fue entonces cuando los padres de los pequeños llamaron a una espiritista para hacer un ritual,
colocaron a Dominik al centro y conforme transcurría el tiempo se fue apoderando Fernandito del
cuerpo de Dominik viendo todos a su alrededor la desgarradora escena del ritual satánico. Fue así
que Fernandito tomando unos ojos y con las manos llenas de sangre escribió sobre la pared. ¡Mi
venganza llegó a su fin! ¡vean aquí los ojos de mi madre!