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PRIMERAS JORNADAS CiEL CHILE

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TAS
Literatura para infancia, adolescencia y juventud
© 2017

Actas de las Primeras Jornadas de CiEL Chile: Literatura para Infancia, Adolescencia y Juventud,  realizado
por http://cielchile.org/, se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Interna-
cional

Edición general: Claudia Andrade y Camila Valenzuela.

Textos de inicio y cierre: Hugo Hinojosa y Carla Silva.

Diagramación y diseño: Camila Valenzuela.

Fotografía: Camila Valenzuela, Anahí Troncoso y Hugo Hinojosa.

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PRIMERAS JORNADAS CiEL CHILE

AC
TAS
Literatura para infancia, adolescencia y juventud
APERTURA
La concreción de un sueño

Desde su fundación en 2013, CiEL Chile ha depositado todos sus esfuerzos en generar constantemente espacios de
discusión académica en torno a textos literarios que hayan sido escritos, editados y/o adaptados para niños, niñas, ado-
lescentes y jóvenes. Bajo esta premisa, durante estos años se han ido desarrollando una serie de proyectos colectivos
en pos de este objetivo, tales como nuestra revista Umbral o el Diplomado de Extensión «Literatura para infancia,
adolescencia y juventud», impartido por primera vez durante 2016, con el patrocinio del Departamento de Literatura
de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile. Sumado a esto, hemos realizado una serie de Colo-
quios que han trabajado temáticas de discusión tan diversa como la literatura de Fantasía, la construcción de la identi-
dad femenina en la narrativa para adolescentes y jóvenes, los géneros narrativo visuales, entre otras.
Es esta misma necesidad de abrir el diálogo académico hacia un público más amplio e interesado en esta área de
investigación, lo que nos llevó a la realización de estas jornadas. Ambiciosamente, las Primeras Jornadas de CiEL Chi-
le se concibieron como un evento a desarrollar en dos días con la finalidad de explorar, analizar y discutir parte de la
producción literaria escrita en Latinoamérica para lectores y lectoras de rangos etarios no adultos. El desafío asumido
era grande y riesgoso, porque implicaba contactar y confirmar a tiempo a los diversos invitados e invitadas, gestionar
los espacios adecuados para la realización de las diversas mesas, coordinar la difusión, entre otras tareas, que se su-
man al trabajo propio de un grupo en el que trabajamos solo seis personas, por lo cual las sombras del fracaso o el ago-
tamiento estaban siempre presentes. Finalmente, luego de meses de trabajo y planificación exhaustiva, logramos ha-
cer realidad este gran proyecto.
El miércoles 14 de diciembre de 2016, se llevó a cabo la primera sesión de nuestras Jornadas CiEL Chile en el
auditorio Rolando Mellafe (Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile) y estuvo dedicada ínte-
gramente a la literatura escrita para la infancia. Con las palabras iniciales del director del Departamento de Literatura
de la misma casa de estudio, Horst Nitschack, el evento dio comienzo con la charla inaugural del destacado investiga-
dor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Jorge Rojas Flores, acerca de los desafíos conceptuales y metodoló-
gicos sobre la infancia. Posteriormente, se sucedieron dos mesas de ponencias que abordaron las temáticas actuales
sobre la literatura para niños y niñas, así como su posicionamiento dentro del campo de los estudios culturales y litera-
rios. Los acercamientos a la dictadura, los estudios poscoloniales o el fructífero ámbito de la ilustración fueron algu-
nos de los tópicos desarrollados en esta parte. Al cierre de la primera jornada, una tercera mesa-conversatorio reunió a
editores y autores en torno a la escritura y edición de textos para este público lector.
El Centro de Cultural de España fue el espacio en el que se desarrolló el segundo día de nuestras Jornadas, jue-
ves 15 de diciembre de 2016, el que estuvo centrado en la literatura escrita para adolescencia y juventud. Siguiendo
parte del esquema del día anterior, se inició con dos mesas de discusión que permitieron profundizar ahora en temáti-
cas de género, como también la presencia de estos textos en las bibliotecas públicas y escolares. La jornada prosiguió

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con una nueva instancia de conversación que reunió al mundo editorial y el de
los autores y autoras de literatura escrita para estos-as lectores-as. El cierre estu-
vo a cargo de Catalina Forttes Zalaquett, académica de la Pontificia Universi-
dad Católica de Valparaíso, quien profundizó en la configuración del adolescen-
te y la masculinidad en algunas novelas de formación latinoamericanas del si-
glo XX y XXI.
Es complejo resumir en pocas líneas todo el esfuerzo llevado a cabo para
poder levantar un proyecto de esta envergadura, más aun cuando el trabajo de
meses se limita simplemente a dos días; por eso pareciera más relevante mirar
«Es esta misma atrás y ver qué nos quedó entre manos. Parte importante de los resultados de

necesidad de abrir el estas Jornadas fue el gran aprendizaje colectivo que nos significó, pero también
el refuerzo al compromiso profundo de nuestro grupo con el trabajo académico
diálogo académico
en torno a estas obras. Es de esperar que con todo lo aprendido, la segunda edi-
hacia un público más
ción de nuestras Jornadas cuente con el mismo nivel profesional y personal de
amplio e interesado
los diversos invitados e invitadas de esta primera versión, así como también
en esta área de con el respaldo de las distintas instituciones que hicieron posible tener un espa-
investigación, lo que cio donde realizarlas y a quienes, en su conjunto, agradecemos profundamente
nos llevó a la por toda la paciencia, disposición, cariño y entrega demostrados en el transcur-
realización de las so de estos dos días.

jornadas». Nuestro mayor desafío ahora es ampliar la difusión, llegar a más personas
que puedan verse interesadas en este fructífero campo de trabajo e investiga-
ción, lo que lleve verdaderamente a resignificar la literatura escrita para niños,
niñas, adolescentes y jóvenes, no solo en el contexto propio de la indagación
académica, sino también en la escuela, en instituciones públicas y, por supues-
to, en sus lectores y lectoras. Todo ello siempre desde una perspectiva reflexiva
y dialógica, que se vea sustentada en los desarrollos teórico-críticos articulados
y/o utilizados en el ámbito de los estudios literarios y culturales, bandera que
esperamos poder seguir llevando en adelante.

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Horst Nitschack
presentación Departamento de Literatura
Universidad de Chile

& Jorge Rojas

charla de inicio
«Infancia y niños:
desafíos conceptuales y metodológicos»
Las Primeras Jornadas de CiEL Chile comenzaron con las palabras de bienve-
nida de Isabel Ibaceta, integrante del equipo, quien agradeció al Director del
Departamento de Literatura de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la
Universidad de Chile, profesor Horst Nitschack, el apoyo tanto a nuestro Cen-
tro de Investigación y Estudios Literarios como al Diplomado de Extensión “Li-
teratura para Infancia, Adolescencia y Juventud”, cuyos docentes son integran-

presentación tes de CiEL Chile.


El profesor Nitschack –quien forma parte de la Coordinación y del Comi-
té Académico del Diplomado– dirigió unas palabras de bienvenida a los-as asis-
tentes en las que destacó que la infancia no es un fenómeno natural, sino históri-
co, social y cultural, y que, en la medida en que nos transformamos en sujetos
autónomos-as, la infancia determina nuestra biografía. Por tanto, la infancia no
debe ser interpretada en el contexto de lo familiar solamente, sino también des-
de las instituciones. En este sentido, el profesor hizo un llamado a “cuidar, civi-
lizar y humanizar la infancia”, entendiendo que la literatura, especialmente la
narrativa y la poesía, es un medio privilegiado para dicho fin, dado que la infan-
cia es material y objeto elegido para nuestra memoria.
Las palabras de bienvenida del profesor concluyeron con agradecimien-
tos a Jorge Rojas y Catalina Forttes, por la charla de inicio y cierre, respectiva-
mente, al equipo docente del Diplomado y a CiEL Chile por la contribución al
Departamento de Literatura de la Universidad de Chile.

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La charla inaugural «Infancia y niños: desafíos conceptuales y metodológicos»,
moderada por Carla Silva, estuvo a cargo de Jorge Rojas, quien es historiador y
Doctor en Estudios Americanos, mención Historia, de la Universidad de Santia-
go de Chile, académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile y autor
de los libros Historia de la Infancia en el Chile republicano, 1810-2010 (Ocho
Libros Editores, 2010) y Las historietas en Chile, 1962-1982. Industria, discur-
sos y prácticas sociales (Lom Ediciones, 2016).
El profesor Jorge Rojas inicia su intervención señalando que su exposi-
ción pretende, de alguna forma, mostrar la trastienda del oficio de historiador y
visibilizar las dificultades que conlleva construir la historia de la infancia; por
esta razón, le interesa principalmente señalar aspectos metodológicos. En este
sentido, reconoce tres dimensiones que son problemáticas cuando pensamos la
infancia: en primer lugar, la historia de los-as niños-as y la forma en que ellos-
as han enfrentado los distintos escenarios políticos, sociales y culturales a lo
largo de la historia (esta dimensión, señala Rojas, es una de las más complejas
charla de inicio de realizar y, de hecho, recién se está incursionando en ella en nuestro país); en
segundo lugar, la forma en que la sociedad percibe a los-as niños-as, que es, en
definitiva, de lo que más se ha escrito; y, por último, la acciones públicas orien-
«infancia y niños: tadas a los-as niños-as y que tienen relación con prácticas ejercidas desde el Es-
desafíos conceptuales tado y la sociedad. Ahora bien, el profesor señala que estas tres dimensiones se
interconectan y que se espera que la historiografía avance a esa interconexión.
y metodológicos»
Para ejemplificar lo anterior, Rojas muestra el diario de vida de una niña
que comienza a escribir en 1960, con nueve años. Diario misceláneo, con quie-
bres en torno a los temas, pero que evidencia contenidos politizados por el con-
texto: época electoral en la que resulta ganador Salvador Allende. La niña es un
sujeto que percibe y comenta el mundo que la rodea, es capaz de evaluar y en-
juiciar a los adultos respecto de sus cercanías políticas y marca un claro posicio-
namiento sobre todo cuando relata el 11 de septiembre de 1973 (páginas que
podemos encontrar en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, pues
fueron donados por la autora).
Luego, el profesor da un giro al mundo de las revistas para la infancia
–como La pequeña Lulú y Mampato– y las publicaciones infantiles en periódi-
cos, donde encontramos a los-as mismos-as niños-as como ilustradores-as. A
esto añade un muestrario de fotografías con protagonistas infantiles, para de-
mostrar que todas estas categorías pueden pensarse como fuentes a través de las
cuales se puede acceder y conocer el mundo de niños y niñas.

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La charla concluyó con una reflexión en la que evidenció que uno de los
mayores desafíos de escribir la historia de la infancia es repensar los límites eta-
rios, porque la autonomía, el pensamiento propio, la agencia, diríamos, comien-
za mucho más temprano de lo que se cree. Niñas y niños, adolescentes y jóve-
nes, no son solo un receptáculo de los vaivenes sociales, políticos y culturales
de la época, sino que, por el contrario, observan críticamente su entorno y cons-
truyen una percepción propia de lo que los-as rodea, a pesar de que puedan ser
continuamente desacreditados-as por las voces autorizadas de la sociedad adul-
tocéntrica en la que están insertos, las que parecen no escuchar ni responder sus
interrogantes.

jorge rojas flores


Historiador y Doctor en Estudios Americanos, mención Historia, de la Universi-
dad de Santiago de Chile.
Es académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Autor de Historia de la Infancia en el Chile republicano, 1810-2010 (Ocho Li-
bros Editores, 2010), Las historietas en Chile, 1960-1980. Industria, discursos
y prácticas sociales (Lom Ediciones, 2016).

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PRIMERA JORNADA

literatura para infancia Miércoles 14 de diciembre, 2016

Universidad de Chile
Facultad de Filosofía y Humanidades
PRIMERA MESA

literatura para infancia en el campo de los fenómenos literarios y culturales

violencia política para la infancia. aprender a no decir


macarena garcía gonzález

resumen
moderadora La revisión de la memoria histórica es hoy también objeto de la literatura y
los medios para la infancia. En esta presentación me centro en las narrativas
sobre la represión política y la pérdida en tres libro-álbumes que han sido dis-
Anahí Troncoso tinguidos por prominentes instituciones de mediación lectora como textos lite-
Araya rarios recomendados –La composición, Camino a casa y Un diamante en el
centro de la tierra–, además del premiado cortometraje «Historia de un oso».
Me acerco a estos cuatro textos explorando cómo se narra (visual y verbalmen-
te) la represión y los abusos, y cómo esas formas de narrar van reproduciendo
INTEGRANTE CiEL
formas de no decir que parecen responder a esa ilusión de la infancia como
espacio a proteger del corrupto mundo adulto.

palabras claves: memoria, multimodalidad, emoción.

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perfil los libros
Es periodista de la Pontificia Universidad Católica, Ma-
La composición de Antonio Skármeta, ilustrado por
gíster en Estudios Culturales de la Universidad de Maas-
Alfonso Ruano, es el más antiguo de estos textos, pu-
tricht, Holanda, y doctora en Antropología Social y Estu-
dios Culturales de la Universidad de Zúrich, Suiza. Es blicado por editorial Ekaré en Caracas en 2000. El
co-autora de La Era Ochentera. Tevé, pop y under en el texto fue escrito en 1979 y durante años el proyecto
Chile de los 80 (Planeta, 2015) y de la colección de libros estuvo parado porque los dos ilustradores chilenos a
“Historias de Chile” (Bernardo O’Higgins, Manuel Rodrí-
cargo habrían propuesto imágenes demasiado cruen-
guez, Pedro de Valdivia y Lautaro; Alfaguara 2010). Ha
publicado sobre medios y literatura para la infancia en tas que luego fueron reemplazadas por las del espa-
revistas académicas de Holanda, Suiza, España y ñol Alfonso Ruano. El relato cuenta la vida de un ni-
EE.UU., y prepara la publicación del libro Origin Narrati- ño en dictadura a través de su propia mirada. El perso-
ves. The stories we tell children about international adop-
naje principal presencia la detención de un activista
tion and immigration (Routledge, 2017). Es docente de la
Universidad Católica e investigadora del proyecto Narrati- en el barrio, el padre de un niño con el que juega al
vas de Diversidad y Normalidad para la Infancia. fútbol, y cómo después llegan los militares a la escue-
la para encargar a los niños una composición sobre
violencia política para la infancia. qué hacen sus padres por las noches. A Pedro, el pro-
aprender a no decir tagonista, sus padres lo mantienen al margen de la
Los libros elegidos han sido distinguidos de listados situación política, pero él ya ha logrado entender que
de recomendaciones elaborados por instituciones de lo que ellos hacen –escuchar una señal de radio que
mediación lectora. Ninguna de las instituciones consi- llega muy débil– es algo que no hay que ir por ahí
deradas se encuentra alojada en Chile, lo que ya los contando. El niño, entonces, escribe en esta composi-
marca como textos cuyas referencias deslindan histo- ción escolar que sus padres juegan al ajedrez.
rias y problemáticas locales. Estos tres títulos coinci- Camino a casa (Fondo de Cultura Económica,
den en usar el interjuego de la narración verbal y la México, 2008) fue escrito por el autor colombiano
visual para hacer referencias a la opresión y el abuso Jairo Buitrago e ilustrado por su compatriota Rafael
de poder; fue precisamente esta multimodalidad –pro- Yockteng. El libro trata sobre una niña que, en la pri-
pia del género del libro-álbum– lo que me refirió al mera página, le pide a un león que la acompañe a ca-
cortometraje «Historia de un oso», del estudio de ani- sa. El león la ampara, la acompaña en una travesía
mación chileno Punk Robot, texto visual enmarcado por una ciudad hostil, entra con ella al almacén don-
como referente al exilio por sus mismos realizadores. de ya no tienen crédito, la espera mientras ella recoge
Me acerco, entonces, en esta ponencia a estos cuatro al hermano pequeño de la guardería, y se queda a ce-
textos explorando cómo se narra (visual y verbalmen- nar con ella y el hermano al que la niña tiene que cui-
te) los abusos de la dictadura en estos textos que se dar hasta que llega la mamá de la fábrica. Es una his-
supone destinados principalmente a un público infan- toria sobre la ausencia del padre y sobre una infancia
til. difícil que los autores relacionan con contextos de
represión política y violencia en Latinoamérica a tra-
vés de una referencia marcada solo en el texto visual:

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en un detalle de la última página aparece un periódi- ve que se llevan detenido al padre de Daniel. El narra-
co con el titular “Familias de Desaparecidos en dor evita también decirnos qué pasa por su cabeza
1983”. cuando un militar los invita a escribir una composi-
El último de estos libros es Un diamante en el ción sobre lo que hacen sus padres en casa. Que la
fondo de la tierra (Amanuta, Santiago de Chile, narración de los pensamientos y sentimientos del per-
2015) escrito también por Buitrago e ilustrado por el sonaje no avance hasta allí permite, claro, el giro de
chileno Daniel Blanco. La historia comienza con la sorpresa: solo en la última página nos enteramos de
invitación de una profesora a que los niños cuenten que Pedro ha protegido a sus padres al reemplazar, en
las historias de sus abuelos: el del protagonista focali- su composición, las escuchas de radio por un inocen-
zador –que esta vez relata en primera persona– es un te juego de ajedrez. Pero también esta falta de avance
hombre que ha vivido en el exilio, cuya esposa fue sugiere que el niño ha aprendido ya qué es lo que se
detenida y desaparecida por la policía con lo que el dice y qué no. Aunque sus padres intenten mantener-
relato del nieto acaba narrando la historia de su abue- lo al margen, el niño entiende que viven en dictadura
la hecha con retazos de otros relatos. e intuye sus implicancias, pero ha aprendido a hacer
“como si no”. Pedro aprende a hacer de niño no solo

el testigo inocente en la escuela frente al militar, sino también frente a


sus propios padres; es como si pretendiese creer en el
Estos tres textos coinciden en una focalización desde
viejo pascuero para mantener la ilusión de los adul-
el personaje-niño –es el niño el que ve la historia y
tos. Esa performance de infancia no es solo funcional
nos presta esa mirada para entender el mundo en el
al giro narrativo del relato, sino que permite, en pri-
que vive–. Esa focalización nos conecta, por una par-
mer lugar, situarlo como uno infantil.
te, con esa expectativa de inocencia que los adultos
Largo ha sido el debate sobre cómo definir qué
proyectamos a la infancia (cf. Kincaid; Rose): se nos
libros han de ser calificados como de literatura para
presenta a niños y niñas que parecen enfrentarse sin
infancia, adolescencia y juventud. Hay quienes lo de-
mayores cargas ideológicas a los acontecimientos,
limitan entendiendo ésta como la que se presenta pa-
aunque estos tres protagonistas acaben revelando te-
ra este grupo etario por parte de las editoriales; otros
ner una conciencia y agencia mucho mayor a la apa-
prefieren partir de los lectores mismos diciendo que
rente. El niño (o la niña) acaba desbordando lo infan-
será aquella que ellos leen sin importar lo que ello
til. Esta toma de conciencia convertida en agencia es
incluya. La académica norteamericana Barbara Wall
muy evidente en La composición (el libro trata preci-
trata largamente el tema definiendo esta literatura des-
samente de eso: de la toma de conciencia y transfor-
de la utilización de una voz narrativa que es dirigida
mación en sujeto político de un niño). El texto verbal
a un público infantil. Wall explica que la mayor parte
está narrado allí con focalización interna (Bal 33),
de los libros para niños y niñas tienen un mensaje
con un narrador que nos cuenta lo que piensa y sien-
que está doblemente codificado: hay elementos a ser
te: Pedro. Este narrador tiene, entonces, acceso a lo
interpretados por los-as niños-as y otros solo por adul-
que pasa por la mente de nuestro protagonista, pero
tos, que son quienes compran, seleccionan y muchas
decide no relatarnos lo que piensa o siente cuando él

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veces leen los libros a los niños (Wall 35). En estas acompaña el texto evoca los peores episodios de ase-
tres historias se puede leer claramente esa doble codi- sinatos masivos durante la dictadura chilena y parece
ficación: hay numerosos elementos dentro y fuera de así confirmar lo que la voz del narrador evoca: que la
la historia que las relacionan con relatos sobre violen- abuela es una detenida desaparecida, que fue proba-
cia de Estado, pero se mantienen a distancia del lec- blemente fusilada en el desierto. Este es, por cierto,
tor menor de edad en el entendido que no serían apro- un texto a ser decodificado por un adulto que puede
piados para éste. En algunos casos, esta distancia se escoger hasta qué punto elaborará esas referencias
hace más marcada en el texto visual –como en la ilus- con el lector infantil.
tración de la detención del activista en La composi- El interjuego de lo visual y lo verbal en estos
ción–, y en otros en un eufemístico texto verbal. tres libros permite, entre otras cosas, una aproxima-
“El abuelo de Tania se tomó una foto cuando le ción al pasado reciente, al trauma y a la violencia des-
dieron una medalla” (s/p), dice el texto en Un dia- de aprendidas formas de no decir. Los personajes se
mante al centro de la tierra y nos muestra a un agrio mueven en un constreñido campo de acción que pare-
militar, de hombros anchos y anteojos oscuros, en ce no tener más remedio que aceptar. La niña de Ca-
una oscura habitación en rígida posición de obedien- mino a casa se enfrenta no solo a la inmensa ciudad,
cia. En la página siguiente, el personaje focalizador sino a la tarea de asumir el cuidado de su hermano
habla de su propio abuelo y el tono es muy distinto: pequeño en ella; el abuelo Manuel en Un diamante…
“Mi abuelo Manuel pintaba murales, se manchaba la suda con la mandíbula contraída mientras el cuadro
ropa, y la abuela se la lavaba” (s/p), y la narrativa vi- en contrapicado deja ver cómo sobrevuelan los avio-
sual muestra al abuelo quitándose una camiseta sobre nes de guerra. No se les permite una resistencia fron-
el andamio con un mural de la Brigada Ramona Pa- tal, pero sí salidas de la imaginación o ingenio: la ni-
rra, pinceles, botes de pintura, y un folletín “Lucha ña que encuentra/crea a un león para que la acompa-
Popular”. La abuela no parece haberse subido al anda- ñe en ese amenazante camino a casa y la asista en el
mio solo para buscar la ropa aunque el texto podría cuidado de su hermano; el chico que echa mano a la
indicar que sí. Estas dos páginas, en cualquier caso, ficción cuando un militar le pide un testimonio sobre
ya han preparado un tono emocional para el libro y sus padres en dictadura; el niño que ha crecido en el
su relato visual permite poner en cuestión que las con- exilio y es capaz de reconstruir la historia de su fami-
decoraciones sean siempre buenas y, más aun, presen- lia con los retazos de lo que le cuentan (hacer una his-
ta a la figura de autoridad (el abuelo militar) con la toria con lo que los demás no quieren contar). Es sin-
luz de un “malo” (para usar el término que usó mi tomático que Un diamante…, el último de estos tex-
hijo de cinco años al leer este libro). Páginas más tar- tos en ser publicado, sea el más explícito en sus refe-
de, vemos a la abuela desde el lente retrovisor de un rencias a la tortura, el exilio y la desaparición de per-
auto donde también se ven dos rostros de hombre con sonajes. Los afectados son personajes muy cercanos
anteojos oscuros. De fondo un desierto. El texto dice –abuelo y abuela– del focalizador. Aun así, el texto
que “la policía llegó a su casa un día y se la llevó” (s/ verbal elude las referencias directas y establece el to-
p). La imagen nos cuenta adónde. La imagen que no con una primera página en la que el narrador nos

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cuenta que el abuelo: “no sabe nada de la abuela, ni representación (abstracta o figurativa), entre otros
de su país” (s/p). (163).
Simplificando, diríamos que mientras más se

el cortometraje parece una imagen a la fotografía que tomaría una


cámara automática, mayor pretensión de realidad ésta
Un diamante en el centro de la tierra fue publicado
tiene, algo de lo que ya nos advertía Mitchell cuando
el mismo año en que se estrenó «Historia de un oso»,
habla de cómo la invención de la perspectiva en el
un cortometraje sin un texto verbal que también trata
Renacimiento sentó las bases para la tiranía de la ima-
–aunque solo sea por el marco referencial que le con-
gen actual que nos presenta representaciones como
fiere su director– sobre un abuelo exiliado. En este
verdades (Mitchell 524). La baja modalidad de la es-
último, las referencias son más desplazadas –aquí ya
cena de la captura –las sombras en blanco y negro–
no se presentan personas sino animales antropomorfi-
permitiría la representación de la violencia de Estado,
zados–, lo que parece posibilitar la representación de
advirtiendo de lo mediada que está la representación
escenas de mayor violencia física. El protagonista es
de su referente real. Podríamos, en rigor, ver a este
un solitario oso organillero que ha construido un tea-
cortometraje como un ejercicio de distanciamiento
tro en el que se escenifica un traumático pasado en el
del referente real: su crudeza reside precisamente en
que fue capturado por un circo. La referencia a la dic-
la fuerza que ejerce el marco que le coloca su realiza-
tadura está dada por los trajes militarizados que vis-
dor cuando dice que se basa en la historia de exilio
ten una suerte de robots que lo capturan. La trama se
de su abuelo. Este marco referencial –explicitado por
estructura así con relatos dentro del relato que distan-
los realizadores en varias oportunidades, entre otras,
cian la experiencia como una representación elabora-
en la misma presentación de los Oscar– es destinado
da de una primera realidad referencial. Vemos a esas
a los adultos a los que asume no solo como mediado-
figuras militarizadas iniciar la persecución, pero el
res del consumo cultural de los menores sino más
evento mismo de la captura, el momento en que un
bien como primeros consumidores y responsables de
mazo le da en la cabeza y lo separa de su familia, es
su educación estética y política. Por ello, elaborar un
mostrado solo con la proyección de sus sombras en
producto para la infancia es precisamente lo que les
ventanas iluminadas de un edificio en medio de la
permite hablar del tema con tal distanciamiento refe-
noche. Es el momento de la narrativa con menor mo-
rencial.
dalidad, si usamos esa categoría de análisis introduci-
da por Gunther Kress y Theo van Leuween en su Rea-
ding Images. The Grammar of Visual Design. Kress y el verbo de las imágenes
van Leuween, quienes establecen una tipología para Son los paratextos de estas obras los que nos advier-
medir cuán cerca estaría una imagen de presentar una ten de las referencias al terrorismo de Estado. En el
verdad narrativa tomando en cuenta distintas caracte- relato mismo, las referencias están desplazadas; solo
rísticas de esta como la saturación del color, la varie- en La composición leemos la palabra “dictadura”; en
dad de colores, el uso de fondo, la luminosidad, la ninguno de los otros libros se mencionan palabras
como exilio, tortura, fusilamiento o desapariciones

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forzadas, sino que se usan expresiones como “marcas trabajar la memoria histórica. A ellos-as les parecie-
en las muñecas”, “lo llevaron preso al norte” y “no ron obras interesantes por otras razones. Uno de ellos
sabe nada de su país”. La narración visual, al menos dijo que Camino a casa sería un estupendo libro para
en las obras más recientes, es menos eufemística y sus alumnos porque muchos son hijos de “madre sol-
permite entender algo mejor lo que está pasando. Es tera”, explicando que “nosotros sabemos que este li-
bastante sintomático que se incluya en las ilustracio- bro tiene un trasfondo político, pero es tan abierto
nes algunas palabras claves como “resistencia” pinta- que pasa a un segundo plano. Los niños se relaciona-
da en un muro en La composición, o “detenidos desa- rían desde la emoción”. Otra profesora recalcó la im-
parecidos”, escrito en un periódico en la última pági- portancia de la estética vintage del cortometraje «His-
na de Camino a casa. toria de un oso» y cómo eso permitía hablar de la tris-
Maria Nikolajeva (2003) ha observado que teza. Los-as profesores-as ahí reunidos parecían inte-
“[…] las imágenes visuales pueden ser más eficientes resarse poco en cómo estos libros permitían acercarse
en expresar la vida interna de los personajes, especial- a un tema todavía controversial, pero sí en cómo es-
mente deseos vagos, no verbalizados, miedos, ensoña- tos textos permitirían visibilizar emociones “acalla-
ciones y otros estados sicológicos complejos” (46). das” en los niños y niñas de hoy. Lo que nos lleva de
Una mirada a estos cuatro textos muestra que la narra- regreso a la pregunta inicial sobre la reproducción del
ción visual no busca representar ni visibilizar la vio- aprendizaje a no decir y esa estrecha relación que pa-
lencia, sino más bien sus efectos a través de la suges- rece tener con preservar nuestra ilusión adulta de la
tión y evocación de lo que podríamos llamar el tono infancia inocente.
emocional de la pérdida. La visualidad de estos tex-
tos permitiría acceder a deseos y pesares no verbaliza- obras citadas
dos en el contexto en el que circula el libro, abriendo
Bal, Mieke. Narratology: Introduction to the Theory
caminos para narrar emociones sin necesidad de ver-
of Narrative. University of Toronto Press, 1997.
balizarlas. En ese movimiento, la narración visual em-
Printed.
parenta el duelo de las pérdidas por la violencia de
Buitrago, Jairo y Daniel Blanco. Un diamante en el
Estado con otras pérdidas y otras violencias. En julio
fondo de la tierra. Santiago de Chile: Amanuta,
de 2016, dirigimos, junto a la investigadora en didác-
2015. Impreso.
tica del arte Daniela Cobos, un taller de lectura para
Buitrago, Jairo y Rafael. Yockteng. Camino a casa.
profesores-as de enseñanza básica, en el que compar-
Fondo de Cultura Económica, 2015. Impreso.
timos estos cuatro textos bajo el título de “Narrativas
Kincaid, James Russell. Erotic Innocence: The Cultu-
visuales de dictaduras latinoamericanas”. Pese a que
re of Child Molesting. Duke University Press,
habíamos enmarcado la actividad explícitamente en
1998. Printed.
la relación de estas obras con la dictadura –la activi-
Kress, Gunther and Theo Van Leeuwen. Reading Ima-
dad tuvo a lugar en el Museo de la Solidaridad Salva-
ges: The Grammar of Visual Design. Taylor &
dor Allende–, las respuestas lectoras de los profeso-
Francis, 2006. Printed.
res no dieron cuenta de una necesidad o interés de

15
Mitchell, William J. T. «What Is an Image?». New
Literary History 15.3 (1984): 503-37. Printed.
Nikolajeva, Maria. «Picturebook Characterisation:
Word/Image Interaction». Art, Narrative and
Childhood. Eds. Styles, M. and E. Bearne:
Trentham, 2003. 37-49. Printed.
Rose, Jaqueline. The Case of Peter Pan, or, the Im-
possibility of Children's Fiction. University of
Pennsylvania Press, 1984. Printed.
Skármeta, Antonio y Alfonso Ruano. La composi-
ción. Ekaré, 2000. Impreso.
Wall, Barbara. The Narrator's Voice: The Dilemma of
Children's Fiction. MacMillan, 1991. Printed.

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la ilustración infantil como campo de investigación
claudio aguilera álvarez / maría isabel molina valenzuela

resumen
En el contexto de la investigación en curso «Historia de la ilustración infantil
chilena (1880-1980)», se presentará un panorama sobre los estudios recientes
en torno al tema en nuestro país, los desafíos metodológicos para abordar un
campo cuyos límites están en proceso de construcción y las estrategias de apro-
ximación a la ilustración como fuente histórica en el marco de la literatura in-
fantil. Se dará cuenta, además, de algunas conclusiones preliminares de la inves-
tigación y se profundizará en el análisis de cuatro momentos fundamentales del
desarrollo de la ilustración infantil chilena.

palabras claves: ilustración, infancia, chile.

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perfiles parte del proyecto de investigación «Historia de la
maría isabel molina valenzuela ilustración infantil en Chile», Fondart convocatoria
Periodista y Magíster en Sociología. Socia fundadora de 2016, área de Diseño, categoría ilustración, que esta-
PLOP! Galería y Directora de Grafito Ediciones. Se ha mos desarrollando durante este año.
desempeñado como editora de libros ilustrados y curado- El hecho de contar con fondos del área de Dise-
ra en la misma disciplina. También realiza investigacio-
ño para trabajar en historia de la ilustración retrata
nes en el ámbito editorial.
muy bien la escena actual, en la que la ilustración no

claudio aguilera álvarez está firmemente inscrita en un campo de estudio. Con-


vergen en su análisis el diseño, el arte, la historia, la
Periodista con estudios en historia del arte, curador e in-
vestigador especializado en historia de la ilustración y la edición y la literatura para infancia, adolescencia y
edición chilena. Ha publicado los libros Ilustración a la juventud, entre otras materias. Es así como tenemos
chilena (Ocho Libros/ PLOP! Galería) y Antología visual espacios de reflexión en la que aparece como obra
del libro ilustrado en Chile (Quilombo). Actualmente es
visual, aunque mayoritariamente está anclada en el
responsable de la investigación «Historia de la ilustración
infantil chilena (1880-1980)», proyecto desarrollado con ámbito de la edición y del diseño, como veremos a
aportes del Fondart. continuación.
No obstante esta aparente confusión, no se pue-
Presente en revistas, diarios, libros y publicidad, en de negar que las ilustraciones, en tanto obras visuales
espacios públicos y en la intimidad de nuestros hoga- y documentos históricos, dan cuenta de una compleja
res, en los relatos antes de dormir o en salas de clases y densa trama de símbolos, ideologías e imaginarios
de Arica a Punta Arenas, la ilustración es un elemen- que circulan a través de los medios de comunicación,
to que es parte de nuestra vida diaria y también de publicidad y libros, entre otros formatos principal-
recuerdos imborrables de la infancia, de instruccio- mente de carácter masivo.
nes de uso de electrodomésticos y de libros que nos Es una disciplina que surgió de la necesidad de
han acompañado toda la vida. masificar ideas: religiosas, políticas y sociales, aun-
Con el reconocimiento de esta versatilidad, no que se le haya a momentos desplazado, ingenuamen-
es extraño que la ilustración comience por fin a ser te, hacia la esfera de lo decorativo o accesorio. Si
considerada no solo como un oficio que demanda pro- bien interpela a adultos y niños, en las últimas déca-
fesionalización y legitimación en diversas esferas de das en nuestro país, se le ha identificado con un len-
la vida social –en especial aquella ligadas al mercado guaje destinado principalmente a la infancia, en gran
laboral y de derechos de autor–, sino también como medida subvalorando la información que podemos
un campo de investigación para comprender las repre- obtener de ella. Pero es justamente debido a la exclu-
sentaciones de nuestra y de otras sociedades. sión de la que ha sido objeto durante décadas, que
En la siguiente presentación indagaremos en la hoy la ilustración constituye una fuente de rico mate-
construcción de este espacio que aún no tiene límites rial a partir de la cual explorar parte de nuestra histo-
definidos pero que está concitando cada vez más inte- ria social.
rés desde diversas disciplinas. Esta presentación es

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Desde las Ciencias Sociales, en particular de la hace posible que una obra de arte, por ejemplo un li-
sociología, la ilustración y la historieta se enmarcan bro, sea creada. Un mundo del arte está compuesto
en campos asociados a las publicaciones, lo cual nos por una “[…] red de personas cuya actividad coope-
remite a la sociología de la lectura, o bien a la sociolo- rativa, organizada a través de su conocimiento conjun-
gía de las prácticas artísticas. to de los medios convencionales de hacer cosas, pro-
En el primer caso, en particular la historieta, duce el tipo de trabajos artísticos que caracterizan al
plantea un discurso muy característico que se plasma mundo del arte” (10). Es una red de colaboración de
en la página según ciertas convenciones asociadas a profesiones y oficios que rodean a la obra y que hace
la lectura: se utiliza la viñeta, que indica un tiempo y que estas sean más colectivas de lo que los y las artis-
lugar, que se lee de izquierda a derecha y de arriba tas suelen pensar.
abajo (aunque estos códigos sean puestos a prueba Las anteriores posibilidades de investigación al
por algunos autores). La ilustración también se lee área de la ilustración infantil son puntos de partida
según ciertos códigos pre-establecidos: en relación para explorar un corpus de información que está sien-
con el texto existente, el formato en que circula, etc. do cada vez mayor, debido a la creciente producción
Esta disposición en la página se relaciona íntimamen- en la actualidad y del redescubrimiento de trabajos en
te con la interpretación, ya que, como dice Chartier y décadas anteriores.
Cavallo (1997), “[…] se considera al «mundo del tex- Existen ya otras investigaciones en torno a la
to» como un mundo de objetos, formas y ritos cuyas ilustración que provienen del diseño, como es el caso
convenciones y disposiciones sirven de soporte y obli- del libro Historia del diseño gráfico en Chile de Pe-
gan a la construcción del sentido” (17). En este cam- dro Álvarez (2004); Luis Fernando Rojas. Obra gráfi-
po de investigación, prácticas lectoras son un intere- ca 1875-1942 de Pedro Álvarez y Carolina Ureta
sante punto de partida para analizar textos ilustrados (2014); otras desde la historia como Coré o el tesoro
infantiles. A ello se suman los cruces generacionales que creíamos perdido de Jorge Montealegre (2012) y
que han experimentado géneros como el libro-álbum Von Pilsener. Primer personaje de la historieta chile-
o la misma historieta, que en su producción nacional, na (1993) del mismo autor; Las historietas en Chile
por ejemplo, está abordando episodios históricos na- 1962-1982. Industria, ideología y prácticas sociales
cionales. de Jorge Rojas Flores (2016), o mixto como es el ca-
Engarzado con lo anterior, la sociología de las so de Elena Poirier ilustradora de Alicia Morel, Ma-
prácticas artísticas se posiciona desde la producción nuel Peña Muñoz y quien habla (2015), por nombrar
de las obras de arte. Un destacado investigador de algunas.
esta corriente, el sociólogo estadounidense Howard Y si bien los marcos conceptuales desde los
S. Becker, nos explica gracias a su noción de “mun- cuales se puede abordar el estudio de la ilustración
dos del arte” que el ilustrador o dibujante es parte de son amplios, convergen algunos desafíos metodológi-
un entramado de agentes que participan de diversos cos como son:
mundos del arte, a saber: editorial, diseño, de las ar-
tes visuales, entre otros. Constituye un eslabón que

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♣ Falta de registro de los artistas de sus prácti- la John Grady (2001), “[…] las imágenes deben tra-
tarse como datos y no como simple complemento vi-
cas laborales en el caso de ilustradores-as que
sual” (85), aludiendo al carácter decorativo que le he-
vivieron en décadas anteriores. Desconocemos
mos dado a las imágenes en nuestra sociedad. Aun
en parte cómo se relacionaban con sus clientes
más, se plantea que
y empleadores; cómo se forjaban las redes de
trabajo, etc. Salvo en casos de que existan do-
[…] como regla, mientras más podamos
cumentos como entrevistas o memorias.
aprender sobre cómo ciertas imágenes espe-
♣ Falta de bibliotecas especializadas y disper-
cíficas, o aquellas a investigar, han sido rea-
sión del material de análisis. Dispersos en la
lizadas y qué usos han tenido, más informa-
Biblioteca Nacional y otros pocos archivos, el
dos vamos a tener sobre los múltiples signi-
material de la ilustración infantil es difícil de
ficados de esa imagen. Esto quiere decir que
rastrear en especial tratándose de revistas y pu-
las imágenes son datos que requieren el mis-
blicaciones periódicas. El rol de las coleccio-
mo tipo de cuidado en su producción e inter-
nes privadas cobra mucha importancia, en espe-
pretación que requieren las encuestas, entre-
cial las que forman los propios investigadores.
vistas, observaciones etnográficas y otros
♣ Falta de bibliografía básica. Este punto se
archivos documentales (Grady 85).
está abordando cada vez más con la publica-
ción de libros como Cómic en Chile, catálogo La creciente legitimación que va adquirien-
de revistas 1908-2000 de Moisés Hasson do la ilustración como documento histórico y so-
(2014), por citar un ejemplo. Con ello nos refe- cial plantea, entonces, un desafío en diversos nive-
rimos a compilaciones o libros de carácter más les: desde la incorporación de metodologías de es-
general que permitan enmarcar períodos de tudios de la ilustración hasta la visibilización de
tiempo, géneros u otras categorías que permi- las investigaciones actuales, pasando por la crea-
tan ir de lo general a lo particular. ción de archivos, la ampliación de bibliografía di-
versa, incluyendo traducciones de estudios realiza-
En el caso específico de esta investigación, he- dos en otros países, y la implementación de espa-
mos considerado la ilustración como un punto de par- cios de debate y diálogo en torno a esta nueva di-
tida para conocer otros ámbitos de la sociedad que mensión de la ilustración, entre otros esfuerzos
rodean a una obra o autor: nos referimos a las políti- que permitirán que esta disciplina ocupe un nuevo
cas públicas y educacionales, a las convenciones so- lugar en el imaginario social.
ciales, entre otras. Hay un elemento central a tomar
en cuenta y es la noción de que el-la ilustrador-a lee
y refleja la sociedad de su tiempo en sus obras. Es
parte de esta y es por ello que sus creaciones son do-
cumentos que dan cuenta de un contexto. Como seña-

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obras citadas
Becker, Howard S. Los mundos del arte. Sociología
del trabajo artístico. Trad. Joaquín Ibarburu.
Bernal: Universidad Quilmes, 2008. Impreso.
Cavallo, Guglielmo; Chartier, Roger y Robert Bonfil
(coords.). Historia de la lectura en el mundo oc-
cidental. Madrid: Taurus, 1997. Impreso.
Grady, John. «Becoming a Visual Sociologist». Socio-
logical Imagination 38.1/2 (2001): 83-119. Digi-
tal.
http://wheatoncollege.edu/faculty/files/2012/06/
VISUAL_SOCIOLOGIST.pdf

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SEGUNDA MESA

temáticas actuales sobre literatura para infancia

representación del aymara en la narrativa infantil chilena:


didactismo e idealización
cecilia vera wilke

resumen
moderadora En los últimos años se ha incrementado la temática indígena en la narrativa infantil
chilena a propósito de la tendencia universal que fomenta la diferencia cultural y
étnica de los pueblos. La siguiente ponencia abordará la representación del aymara
Isabel Ibaceta en Chipana (1986) y Mamire, el último niño (1997) de Víctor Carvajal, y La histo-
Gallardo ria de Manú (2004) de Ana María del Río, donde se observa un claro dirigismo ha-
cia la revalorización del pueblo originario, sin embargo, esta mirada se construye
discursivamente desde afuera, presentando una imagen idealizada del indígena. En

INTEGRANTE CiEL los textos seleccionados, la representación del aymara se configura a partir del uso
de estereotipos, de la preservación del tópico del buen salvaje, desde las relaciones
de poder y dominación entre la cultura occidental y la originaria, y la constante ten-
sión entre tradición y modernidad.

palabras claves: narrativa infantil chilena, pueblos originarios, estereotipos.

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perfil tos que son parte de las lecturas complementarias de
Licenciada en Lengua y Literatura Hispánica con men- Tercero a Quinto Básico en los establecimientos edu-
ción en Literatura por la Universidad de Chile (2005) y cacionales. Estos son: Chipana de 1986 y Mamire, el
Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena por la
último niño de 1997, ambos de Víctor Carvajal, y La
Universidad de Santiago de Chile (2013). Ha cursado Di-
historia de Manú de Ana María del Río, publicado en
plomados en Periodismo Cultural y Crítica Literaria
(2006) y en Literatura Infantil y Juvenil: Teoría, creación 2004. Estos relatos de ficción nos sitúan en poblados
y edición (2015). Desde 2010 ejerce docencia en la Uni- y comunidades indígenas actuales en el marco de la
versidad de Santiago de Chile y otras instituciones de edu- modernización, cuyos protagonistas son niños ayma-
cación superior, realizando cursos de expresión oral y es-
ras de entre 7 y 10 años.
crita, lingüística y literatura latinoamericana. Su línea de
investigación es el testimonio, la narrativa latinoamerica- Chipana, por ejemplo, se desarrolla en Valleci-
na y chilena y la literatura infantil. to Verde, un pueblito de tradición aymara, donde vive
felizmente el niño Chipana y su familia. Un día lle-
gan al pueblo compradores de llamas, quienes aprove-
Cuando se habla de la representación del indígena en chando la mala situación económica de los habitan-
la literatura para niños y niñas, hay que distinguir dos tes, comienzan a comprar los mejores animales. Chi-
tipos de obras: una narrativa que se basa en la tradi- pana sabe que esto es perjudicial para la comunidad y
ción oral y, por tanto, comprende recopilaciones de decide salvar a sus llamas llevándolas a la montaña
mitos y leyendas de los grupos étnicos que fueron más alta. Ahí alcanza la puerta del cielo y se forma la
adaptados para el público infantil; y una narrativa de constelación de las llamas; tanto él como sus anima-
creación ficcional, que implica, generalmente, una les, finalmente, regresan cubiertos de hilos de plata y
investigación sobre la historia y el modo de vida de el pueblo comprende el valor de la unidad y la tradi-
los pueblos autóctonos para recrear el mundo indíge- ción.
na que se nos quiere transmitir. Mamire, el último niño nos presenta la historia
En el panorama chileno, coexisten estas dos de una localidad del norte de Chile que está quedan-
narrativas. Sin embargo, en este segundo grupo, en do sin niños debido a la gran emigración a la ciudad.
los relatos de ficción contemporáneos, hay un claro Se trata del valle de Aroma, habitado por ancianos,
dirigismo hacia la revalorización de los pueblos origi- quienes se han negado a abandonar sus tierras, y por
narios, lo cual obedece a una tendencia universal que la familia Mamire, cuyo hijo es el único alumno de la
fomenta la diferencia cultural y étnica de los pueblos, escuela. Ante la posibilidad del cierre del estableci-
en consonancia con los propósitos didácticos que miento, las ancianas se organizan para impedirlo, y
apuntan a crear una determinada conciencia sobre al- utilizan la llegada de unos jóvenes investigadores al
gunas temáticas y a asentar normas de comportamien- pueblo para evitar que el último niño se vaya del lu-
to dentro de la escuela y la sociedad. gar y dar, de este modo, un nuevo aire a la comuni-
En esta ponencia, veremos cómo se representa dad.
al indígena perteneciente a la cultura aymara en la Por último, La historia de Manú también se
narrativa infantil chilena. Para eso analizaremos tex- desarrolla en un pueblo del altiplano chileno, Chipa-

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na, donde no hay escuela, por lo que Manú, una dul- historia” (O’ Sullivan et al. 129). Es decir, un estereo-
ce niña aymara, desea ir a estudiar a Iquique. Como tipo es una construcción social que tiene como fin
su padre se opone tajantemente a esa idea, ella decide identificar a un grupo determinado, destacando sus
ir sola con la ayuda de Kunturo, su amigo cóndor, pe- rasgos más distintivos, pero no los más cercanos a la
ro se desilusionará de la ciudad apenas entre en con- realidad. Por eso se trata de una versión simplificada
tacto con esta realidad. Al mismo tiempo, sobrevolan- o generalizada de un tipo de persona, pues no contem-
do el mar con el cóndor, descubre que se producirá pla la diversidad; por el contrario, busca aquellas ca-
un tsunami en Iquique y guía a los habitantes de la racterísticas comunes de un grupo para poder encasi-
ciudad a su pueblo para salvarlos. llarlo en una categoría. El problema del estereotipo,
A partir de la revisión de los textos de Víctor entonces, radica en que presenta una mirada sesgada
Carvajal y Ana María del Río cabe preguntarse si la de la realidad, lo cual conlleva una serie de valores o
construcción del mundo narrado refleja efectivamen- suposiciones, que es muy difícil modificar o erradi-
te la identidad y la cultura del pueblo aymara, pues car.
creemos que el reconocimiento o la estimación de En «Mito y realidad en la literatura infantil»,
una cultura no pasa por mostrar algunos aspectos Hugo Cerda plantea que en la cultura de masas es fre-
identificables del pueblo aymara, como su vestimenta cuente que aparezcan estos mitos modernos, mecanis-
o algunos nombres propios, con un propósito didácti- mos por los cuales la clase dominante pretende entre-
co. gar una imagen distorsionada de la realidad para evi-
En este sentido, en Chipana, Mamire y La his- tar la capacidad crítica y el cuestionamiento de los
toria de Manú podemos observar una imagen ideali- valores hegemónicos. Como la literatura para infan-
zada del indígena, pues la construcción del aymara se cia es parte de la industria cultural, ésta no está exen-
logra, en primer lugar, mediante el uso de estereoti- ta de estereotipos o mitos modernos, los cuales son
pos o mitos modernos; también a través de la conser- transmitidos al público infantil bajo la aparente ino-
vación de un clásico de la literatura: el mito del buen cencia que tiene un relato dirigido a niños y niñas.
salvaje; y finalmente, tanto desde las relaciones de El estereotipo del aymara que se advierte en el
poder entre la cultura occidental y la cultura nativa, corpus seleccionado posee varios niveles: en el aspec-
como también desde la dicotomía tradición-moderni- to físico, se destacan los rasgos más visibles de esta
dad. etnia: baja estatura, cabello y ojos negros, pómulos
marcados, sin embargo, es interesante observar la ex-

uso de estereotipos y mitos modernos cesiva reiteración del color negro que hace Carvajal
en Chipana: “Natividad se acercó instintivamente a
Cuando hablamos de estereotipo, comprendemos
su hijo y le puso una mano sobre la negra cabeza”
“[…] la clasificación social particularizada de grupos
(51); “–Dime, madrecita, ¿es de plata mi cabello, an-
y personas por medio de signos a menudo simplifica-
tes tan negro como tus ojos?” (75); “Chipana quiso
dos y generalizados, que implícita o explícitamente
mirarse en los negros ojos de su madre para ver allí
representan un conjunto de valores, juicios y suposi-
el negro cabello de su cabeza” (76) [cursivas mías].
ciones acerca de su conducta, sus características o su

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Bien podríamos pensar que la repetición del color ne- ma, y al negar la posibilidad de estudiar, respectiva-
gro tiene que ver con el lenguaje poético que utiliza mente.
Carvajal, pero de todos modos, sabemos que el len-
guaje no es inocente, sobre todo cuando está destina- conservación del tópico del buen salvaje
do a un público infantil, y recalcar ese atributo impli-
Con el concepto del buen salvaje, desarrollado desde
ca también destacar su valor social, el cual tradicio-
los primeros textos de Colón, se fue construyendo la
nalmente ha sido negativo, en oposición al blanco.
imagen de un nativo que vive acorde al escenario vir-
Con respecto a la vestimenta y costumbres de
gen, es decir, en un estado natural, sin ambiciones, ni
la comunidad, todas las obras presentan descripcio-
injusticias; en definitiva, sin sociedad ni civilización,
nes que reflejan el atuendo típico andino: sandalias,
como plantearían posteriormente los autores france-
mantos, sombreros y gorros de lana, además de algu-
ses del siglo XVIII.
nas actividades relacionadas a la escuela, las festivida-
Los textos de ficción que incorporan el mundo
des, el ganado, etc. Según Umberto Eco, una de las
aymara mantienen la idea del buen salvaje, pues se
características de la cultura de masas es imponer sím-
presenta una imagen positiva de la comunidad indíge-
bolos y mitos de fácil universalidad, creando tipos
na en oposición a la imagen negativa que representa
reconocibles de inmediato, reduciendo con esto la
la ciudad y la civilización. El mito del buen salvaje
individualidad de nuestras propias experiencias (58).
descansa en la incorrupción del nativo, acostumbrado
Así, por ejemplo, coincidentemente todos los niños
a vivir en un espacio armónico, un estado primige-
protagonistas son pastores de llamas, reduciendo con
nio, mítico, un verdadero paraíso terrenal, donde los
esto las posibles actividades de los niños aymaras.
vicios modernos no tienen cabida. Pero esta concep-
La construcción de género también responde a
ción ya es una idealización.
estereotipos. Tanto en Chipana como en Mamire, los
En los pueblos retratados no existe maldad; no
protagonistas masculinos asisten a la escuela y reali-
conocen el egoísmo ni la codicia. Todos trabajan para
zan tareas consideradas para ellos. En cambio, en La
el bien común. En el Vallecito Verde, donde vive Chi-
historia de Manú, la protagonista no va a la escuela y
pana “[los habitantes] son solidarios y bondadosos;
desarrolla labores domésticas con su mamá, como
tienen buen corazón porque caminan muy despacio y
cocinar y teñir lana. Asimismo, se puede observar
llegan siempre a donde van. Su vida transcurre sin
que las madres de los niños tienen un papel pasivo en
sobresaltos, sin miedos. Ninguno de ellos grita de ra-
la trama; están ahí para dar contención emocional a
bia, ninguno de ellos vocifera ofendido…” (8). En
los menores y obedecer a sus maridos, como se ad-
este contexto, no es de extrañar que los niños protago-
vierte en la siguiente cita: “Nadie intervino, entonces.
nistas sean virtuosos y deseen ayudar al prójimo o
Ni la esposa, ni la madre del hombre. El asunto era
salvar a su comunidad. Los líderes, como el anciano
cosa de varones” (Mamire 57), mensaje que, por cier-
Francisco Panire o el papá de Manú, son representa-
to, también se transmite a los pequeños lectores. Los
dos como hombres prudentes e íntegros. Este último,
padres, en tanto, son los responsables de que se inicie
sin ir más lejos, aunque es médico, no cobra por sus
la acción: al vender las llamas, al querer irse de Aro-
servicios, pues solo lo hace para ayudar a la gente.

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Así, llegamos a otra particularidad del buen Otro modelo conservado desde el colonialismo
salvaje: su buena relación con la naturaleza. Todos se advierte nuevamente en la obra de Ana María del
los protagonistas aman la vida al aire libre, el desier- Río, cuando el padre de Manú manifiesta su deseo de
to, los ríos, las montañas, los animales. Asimismo, hacer un colegio en el pueblo para que los niños
como hay un respeto por la naturaleza, ésta es acoge- “[…] no se vayan todos a la ciudad a ser sirvientes”
dora. Mientras Chipana subía a la cima de la monta- (30). Con este discurso, se sostiene la postura de la
ña, “La linterna de la luna crecía y crecía transforman- clase dominante, vale decir, que los indígenas están
do las rocas peligrosas en senderos abiertos por los predestinados para ser subalternos, para servir. De
que transitaba el ganado” (60), demostrando una total este modo, estamos ante un estereotipo que ha perdu-
conexión con el espacio natural. rado a través de los años, convirtiéndose en un mito
moderno, el cual, sin duda, partió desde una realidad

relaciones de poder y tradición-moderni- observable, como indica Cerda, en este caso, la estra-
tificación social de época colonial, pero que luego se
dad
En los textos analizados, la configuración del aymara transformó en una encarnación arquetípica elaborada

se construye desde las relaciones de poder y domina- por la ideología dominante.

ción que se establecieron entre Occidente y América La tensión constante entre tradición y moderni-

ante el encuentro con “el otro”. En Mamire, por ejem- dad, presente en las obras analizadas, también influye

plo, se actualizan las relaciones de poder y subordina- en la construcción del indígena, pues éste es represen-

ción entre españoles e indígenas, a partir de la repre- tante de la tradición que se ve amenazada por elemen-

sentación de los personajes infantiles. En la escuela, tos externos provenientes de la modernización. La

los niños Gamboa y Cevallos –por supuesto con un ruptura de la armonía social de la comunidad siempre

tradicional apellido español– ejercen poder sobre los es provocada por un elemento de la urbe. En Chipa-

que tienen un origen étnico: Mamire, Caipa, Ocsa, na, con la llegada de los compradores de llamas, quie-

Huarache y otros. Como se puede apreciar en la si- nes siembran la discordia y la codicia en el pueblo.

guiente cita: En Mamire, con la apertura de las salitreras, la cual


dio inicio al desplazamiento migratorio una vez que

Mamire sabía que Gamboa era el autor de los jóvenes conocieron el valor del dinero.

esas bromas, y también Cevallos que con Para terminar, podemos señalar que los autores

Gamboa se llevaban por poca diferencia de analizados intentan enaltecer la cultura aymara, desta-

estatura. El asunto de siempre. Caipa, Ocsa, cando principalmente el sentido comunitario, la tradi-

Huarache, Perea, Choque, Lucai y Mamire ción, la relación con la naturaleza, entre otras cosas,

eran los más bajos y los más espigados de- para incentivar estos mismos valores en niños y ni-

mostraban su natural inclinación a divertirse ñas. Sin embargo, la imagen del indígena se constru-

a costa de los más pequeños. (32) ye discursivamente desde afuera, desde una mirada
occidental y paternalista, presentando al aymara co-

26
mo buen salvaje, sin profundizar en la cultura, lengua
y cosmovisión del pueblo nativo.

obras citadas
Carvajal, Víctor. Chipana. (Versión original 1986).
Santiago de Chile: Ediciones Sol y Luna Libros,
2004. Impreso.
---. Mamire, el último niño. (Versión original 1997).
Santiago de Chile: Alfaguara, 2011. Impreso.
Cerda, Hugo. «Mito y realidad en la literatura infan-
til». Ideología y cuentos de hadas. España:
Akal, 1985. 101-173. Impreso.
Eco, Umberto. Apocalípticos e integrados. Trad. An-
drés Boglar. Barcelona: Editorial Lumen, 1995.
Impreso.
O’ Sullivan, T., Hartley, J., Saunders, D., Montgo-
mery, M., & Fiske, J. Conceptos clave en comu-
nicación y estudios culturales. Buenos Aires:
Amorrortu Editores, 1995. Impreso.
Río del, Ana María. La historia de Manú. (Versión
original 2004). Santiago de Chile: Alfaguara,
2010. Impreso.

27
el espejo africano de liliana bodoc y el nuevo paradigma
decolonial
lucía acuña avilés

resumen
Obras literarias destinadas a niños y niñas están configurando nuevos relatos de
América que pretenden trascender a los paradigmas eurocéntricos que fueron
construidos tras la colonización y han sido consolidados por las repúblicas. El
espejo africano de Liliana Bodoc (2008) forma parte de esta producción. Esta
novela, situada en Argentina, Chile y España, narra el cruce de identidades a
causa de la dominación europea. Un espejo de ébano, traído de África, simboli-
za el reencuentro con las identidades que han sido silenciadas por el poder y
que vuelve a la luz al mirar al revés el orden establecido.

palabras claves: estudios poscoloniales, identidad, afrodescendientes.

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perfil por la implantación de un sistema de ideas eurocéntri-
Es periodista de la Universidad de Santiago de Chile y co. Mignolo afirma: “La opción decolonial es un pen-
Licenciada en Educación Parvularia de la Pontificia Uni- samiento que surge de la experiencia de morar en la
versidad Católica de Chile. Realizó el Diplomado en Edi-
exterioridad, en las fronteras creadas por la expan-
ción y Publicaciones en la Facultad de Letras de la UC, y
sión de Europa, en la diversidad lingüística, religiosa,
en Estudios en Arte, mención Dibujo, en la misma casa
de estudios. Se ha desempeñado como educadora, reporte- social, subjetiva, económica, política, del mundo”
ra de prensa, libretista de radio y editora de revistas. Ha (255).
publicado artículos sobre literatura infantil en la revista Desde este lugar hablan los personajes de El
Umbral (CiEL Chile) y en el libro Literatura para infan-
espejo africano de Liliana Bodoc. En la novela, la
cia, adolescencia y juventud: reflexiones desde los estu-
dios literarios (Editorial Universitaria, 2016). autora muestra que a Argentina y a Chile llegaron per-
sonas africanas, quienes fueron traídas a la fuerza y
De la pluma de la escritora argentina Liliana Bodoc sometidas a esclavitud; que sus hijos y nietos se inte-
surge una nueva forma de representar a América en graron a la sociedad local y que su relato ha sido si-
la literatura que se destina a niños y niñas en el pre- lenciado por el pensamiento único occidental y, sin
sente siglo XXI. Se trata de El espejo africano, obra embargo, forman parte constitutiva de nuestra identi-
publicada en 2008 por Editorial SM tras haber sido dad. Estos relatos son simbolizados y sostenidos por
destacada con el Premio Barco de Vapor de ese año. un espejo de ébano traído de África. Este objeto —
Esta novela ficcionaliza la conformación de la que en la ficción literaria pasa de una persona a otra
identidad latinoamericana, específicamente argentina uniendo historias y devenires— lleva en su constitu-
y chilena, reconociendo en ella la herencia africana, ción como cuerpo la historia de la africanidad en
implantada en estas tierras durante el período colo- América. Dice la novela:
nial, y silenciada tras la instalación del sistema repu-
blicano. El componente africano ha quedado cubierto ¿Quién dijo que los objetos no hablan?
por una sombra de olvido por el afán criollo de homo- Lo hacen, pueden hacerlo a través de sus
geneizar la sociedad de las naciones americanas y mínimas grietas, de los sitios donde están
acercarlas al ideal social europeo. Liliana Bodoc lo desgastados. Hablan a través de los matices
saca a la luz mediante un relato que trasciende el para- del color que alguna vez tuvieron.
digma eurocéntrico y se ubica en lo que el teórico ar- Cuentan sus historias como si fueran anti-
gentino Walter Mignolo (2009) llama pensamiento guos mapas que los expertos deben desci-
decolonial. frar.
La postura de Mignolo propone una alternativa Esto es bien sabido por los arqueólogos. Y
al pensamiento único occidental, el cual asume un por los poetas. (Bodoc 91)
sistema epistémico y de poder basado en Europa. El
pensamiento decolonial invita a observar nuestra rea- Este espejo fue fabricado por Imaoma para re-
lidad latinoamericana desde la diversidad de identida- galarlo a Atima el día de su matrimonio en su tierra
des que la configuran y que han resultado obliteradas africana natal. Está hecho de ébano, una madera origi-

29
naria de África. Para Imaoma, este material es símbo- El nombre Silencio obliga a borrar toda cone-
lo de su territorio, de su paisaje y del hogar que espe- xión con los ancestros. Con ello, la pequeña africana
ra construir con Atima. Pero ante la mirada europea, olvida su identidad, dado que no hay espacio para
el ébano es considerado un lujo y, por lo tanto, objeto construir su relato. Entonces, debe vivir en el rincón
de codicia. Asimismo, esta madera es de color oscu- al cual ha sido relegada por la sociedad en la que fue
ro, negro. Esta característica ha sido asociada, por el trasplantada.
paradigma europeo, a la piel de los africanos; un ras- El teórico jamaiquino afrodescendiente Stuart
go fenotípico que fue utilizado, en el marco del pensa- Hall define las identidades como la narratividad del
miento colonial, para imaginar supuestas razas y esta- yo en conexión con otros. Según este autor, las identi-
blecer con ellas un orden jerárquico y social destina- dades
do a justificar la dominación (Quijano 203). Enton-
ces, el espejo de ébano, que para Imaoma constituye […] nunca son singulares, sino construidas
una prueba de amor, para los europeos es una mercan- de múltiples maneras a través de discursos,
cía, tal como lo fueron las personas sometidas a escla- prácticas y posiciones diferentes, a menudo
vitud. cruzadas y antagónicas. Están sujetas a una
Este espejo es la única pertenencia que la pe- historización radical, y en un constante pro-
queña Atima Imaoma puede llevar consigo cuando es ceso de cambio y transformación [, es decir,
raptada a los tres años de edad, para ser vendida co- definen] […] cómo nos han representado y
mo esclava en Argentina. En manos de la niña, este cómo atañe ello al modo como podríamos
objeto es su conexión con sus ancestros. Y más tarde, representarnos. (17)
cuando cumple doce años, se convierte en un instru-
mento para recuperar su nombre y, con ello, parte de En El espejo africano, las situaciones de escla-
su identidad. El nombre es aquí símbolo del lugar al vitud fuerzan a los personajes a narrarse a sí mismos
que ha sido relegado el componente africano en nues- desde el pensamiento único occidental, el cual impo-
tra identidad argentina y chilena: ne un manto de silencio sobre su historia. La libera-
ción llega cuando trascienden al relato oficial:
Al momento de comprar un esclavo era ne-
cesario ponerle un nombre, de modo que —¿Estás triste, Silencio? ¿Pensás en tu nom-
quedara asentado en las notas de propiedad. bre? Si querés, probamos a ver si te acordás.
—La llamaremos… ¿Cómo la llamaremos? Entonces comenzaba una lista: María, Mer-
Entre todos los niños que estaban a la venta, cedes, Pilar, Inés, Antonia…
ella era la única que no profería sonido algu- —Esos no —decía Silencio.
no. Entonces, el señor Fontezo y Cabrera —Aurora, Matilde, Jacinta…
encontró el nombre que buscaba: —Esos tampoco.
—La llamaremos Silencio —dijo. (20-21)

30
Y el nombre africano se perdía, retrocedía a El espejo aparece mencionado en una lista que
un sitio donde la memoria ya no encuentra muestra los componentes de la identidad argentina y
caminos de regreso. (23) chilena: “Se han donado para la sagrada causa de la
libertad: 2 anillos de oro, 5 peinetones de carey, 17
Dentro del marco del pensamiento único occi- caballos, 1 cuchillo con mango de plata, 11 ponchos,
dental, el santoral católico aparece como la única 9 mantas, 1 espejo enmarcado en ébano…” (33). Un
fuente de nombres para las personas. Entonces, para conjunto constituido por textiles mapuche –los pon-
encontrar el nombre africano, el personaje debe dar chos–; textiles españoles –las mantas–; el oro y la pla-
vuelta el paradigma. Lo hace mediante la observa- ta, explotado por los incas y codiciado por los euro-
ción de su entorno reflejado en el espejo. Es decir, al peos; los caballos, que nos hablan del componente
revés. Así, la frase “Amo a mi amita”, que resume los árabe –del cual también habla el espejo dentro de la
vínculos construidos por la esclavitud, se convierte novela–; el carey, que proviene de una tortuga que
en Atima Imaoma, el nombre heredado por sus pa- habita los océanos por los que transitaron las perso-
dres. nas con sus identidades y culturas que componen este
La niña elige llamarse Atima Imaoma, aun intercambio; y el espejo africano, sobre el cual hay
cuando el hallazgo de este nombre, a través del espe- preguntas cuyas respuestas no están escritas en la ofi-
jo, sea observado con temor, y calificado como “co- cialidad: “¿Qué haría con un espejo el general San
sas de negros”. Y se las arregla para ocultar este espe- Martín?” (34).
jo, que lleva su identidad, de la mirada de quienes El espejo, siguiendo su trayectoria en la nove-
ejercen la dominación. Más tarde lo hereda a su hija, la, pasa a ser un botín de guerra en manos de solda-
a quien llama Atima Silencio. En sus manos, de he- dos realistas. Y así llega a tierras españolas, donde
cho, el espejo se convierte en un instrumento al servi- pasa a ser valorado como una antigüedad. Es decir,
cio para la naciente nación criolla, la cual aspira a como una pieza de museo. Piezas de museo son mu-
convertirse en república. chas de las expresiones culturales provenientes de la
La historia oficial dice que los esclavos africa- América nativa, y también de África, Asia y Oceanía;
nos libertos pelearon en las guerras de la Independen- es decir, de todas las culturas que no son europeas.
cia. En la novela, Atima Silencio entrega el espejo al La pieza de museo se coloca en un lugar destacado
general José de San Martín para aportar a la causa para ser admirada, tasada y transada, despojada del
patriota. ¿De qué puede servir un espejo?, cuestiona valor simbólico y de uso que se le dio en su lugar de
el general. Para hacer señales de luces, dice Atima origen. Esto sucede con el espejo de ébano, vendido
Silencio. Haciendo esas señales, se pudo rescatar al como mercancía después de haber sido fabricado co-
hijo del dueño de la hacienda donde ella era esclava. mo prueba de amor, llevado a América como cone-
En recompensa, el amo le dio la libertad (81). Pero xión con los ancestros y donado a la causa indepen-
claro, como esclava liberta, el único lugar que podía dentista.
ocupar en la sociedad argentina era el de servidum- No obstante, el espejo llega a España llevando
bre. en su cuerpo la marca hecha por el general San Mar-

31
tín con un punzón, con el fin de convertir este objeto rel, las calamidades que el atardecer escon-
en un salvoconducto que permita, a quien lo porte, de entre sus barbas rojas. Bien posible es
moverse con propiedad por la naciente república. Es- que los moros ronden en busca de cabezas,
ta marca en el espejo se puede asociar a lo que Walter que luego ahuecan para utilizar como cace-
Mignolo llama “herida colonial”. La segregación e rolas. Ya te dije que ellos lo hacen, ¿verdad?
invisibilización de grupos humanos tras la Indepen- —Pero…
dencia y la constitución de las repúblicas forman una —¿Dices “pero”? ¿Qué “pero” vas a oponer
historia que el pensamiento decolonial asume con to- a las enseñanzas de María Petra? (35)
da su carga de dolor. La colonización europea, al im-
poner la esclavitud, creó diferencias raciales. Este au- Y Dorel, que no conoce ni su origen, ni su
tor las llama diferencias coloniales. Ellas también se historia, se somete a la cosmovisión de María Pe-
ven reflejadas en los vínculos humanos narrados en tra, dado que la relación con ella es de esclavitud.
la novela. El espejo de ébano también permite a Dorel dar
Al ser tratado como antigüedad, el espejo ha- vuelta el paradigma impuesto por la oficialidad,
bla de otra africanidad que vive en la identidad espa- para así encontrar su propio relato de identidad.
ñola, que también forma parte de la herencia esparci- Mirándose al espejo, este personaje observa que
da por América y que no se aprecia en todo su esplen- su expresión se está pareciendo a la de María Pe-
dor al observar nuestra realidad desde el paradigma tra. Refleja su codicia, su encierro, su ignorancia.
eurocéntrico. Se trata del legado árabe –moro, moris- Por supuesto, no es la identidad que él quiere vi-
co–, que llegó a España desde el norte de África y venciar. Al sacudirse los relatos ajenos, Dorel escu-
que dejó una huella innegable en el idioma, en la lite- cha el sonido de su corazón (que también tiene un
ratura, el arte, la música y en disciplinas como la ar- lugar en esta novela, asociado a los tambores afri-
quitectura, las ciencias, las matemáticas y la astrono- canos) y sale en la búsqueda de su propio relato de
mía. vida.
Al parecer, el pensamiento eurocéntrico tam- Así, el espejo une las historias africanas,
bién se resiste a asumir esta otra africanidad. En El americanas, europeas, mestizas y criollas. Este últi-
espejo africano, el personaje encarnado por María mo componente está representado por el personaje
Petra representa esta obstinación. Los relatos ajenos a de Raquel. Ella también realiza una búsqueda de
su cosmovisión son fantasmas que amenazan el or- su propia identidad. Tras haber sido criada de
den establecido. Y aun más, amenazan la vida y la acuerdo a los parámetros europeos, en el lujo de la
integridad de las personas. burguesía argentina, con pianos y esclavos a su
servicio, descubre que su ser interno no se ajusta
—¡Ni los ojos, Dorel…! No lleves ni tus al paradigma oficial. Incluso su cuerpo habla de
ojos más allá del umbral de la casa, porque este desencaje, cuando en España anda demasiado
nunca se sabe dónde se esconde lo peor… abrigada para la estación (99).
¡Y menos al atardecer!, que ya sabemos, Do-

32
La visión del espejo de ébano motiva a Raquel obras citadas
a saltar sobre los vínculos establecidos por la Colo-
Bodoc, Liliana. El espejo africano. 3ra reimpr. Santia-
nia, para generar un encuentro humano basado en el
go de Chile: SM, 2011. Impreso.
afecto verdadero. Sin embargo, las diferencias colo-
Mignolo, Walter. «La idea de América Latina (la dere-
niales permean la sociedad republicana. Por lo tanto,
cha, la izquierda y la opción decolonial)». Revis-
cuando Raquel invita a Atima Silencio a vivir a su
ta Crítica y emancipación. Consejo Latinoameri-
casa, no la acoge como la hija de un ser querido, sino
cano de Ciencias Sociales, CLACSO. Buenos
como doncella a su servicio, por un “[…] pequeño
Aires, Argentina, 2009. 251-276. Impreso.
pago, ya que sos libre” (118). El vínculo entre ambos
Quijano, Aníbal. «Colonialidad del poder, eurocentris-
personajes muestra cómo la herida colonial define las
mo y América Latina». La colonialidad del sa-
relaciones de alteridad y mantiene diferencias en las
ber: eurocentrismos y ciencias sociales, perspec-
relaciones humanas.
tivas latinoamericanas. Argentina: Ediciones
Atima Silencio tiene un hijo y lo llama José
FACES / UCV, 2000. 201-246. Impreso.
Imaoma. Este nombre une las dos orillas de su histo-
ria y recrea la compleja constitución de la identidad
argentina, en particular, y latinoamericana, en gene-
ral. Con este personaje concluye la novela, dejando
abierta la pregunta sobre cómo nos representamos
colectivamente en la actualidad y qué relatos estamos
dejando en los márgenes.

33
subjetividad y diferencia en tres novelas
de maría baranda
viviana pinochet cobos

resumen
La escritora mexicana María Baranda tiene una vasta carrera en literatura para
infancia, con una obra que se destaca por su entrañable poeticidad. Esta ponen-
cia indagará en la representación de la subjetividad y la diferencia en tres nove-
las para infancia: Invisible (2006), Marte y las princesas voladoras (2006) y La
risa de los cocodrilos (2008). La experiencia de la subjetividad se vive como
un cuestionamiento sobre la diferencia, proceso que problematiza con gran pro-
fundidad y complejidad los sentimientos de sus protagonistas. La discusión se
centrará en cómo los personajes constatan su propia subjetividad como expe-
riencia de la soledad y se enfrentan la dificultad de expresar por medio del len-
guaje la profundidad de los sentimientos y lograr comunicarlos.

palabras claves: literatura para infancia, subjetividad, diferencia.

34
perfil drilos (2008). Estos tres textos permiten ver un
Es Doctora en Literatura Hispanoamericana y Master of proceso en el desarrollo de la identidad en la infan-
Arts de Rutgers University, New Jersey. Es Licenciada en cia, ya que muestran tres personajes de distintas
Lengua y Literatura Hispánica de la Pontificia Universi-
edades cuyos cuestionamientos se hacen más com-
dad Católica de Chile. Cuenta con un Diplomado de Ex-
plejos en la medida en la que van creciendo. Para
tensión, “Literatura para infancia, adolescencia y juven-
tud”, del Departamento de Literatura de la Facultad de los personajes de estos textos, la experiencia de la
Filosofía y Humanidades (Universidad de Chile). Sus subjetividad se vive como un cuestionamiento so-
áreas de investigación son el teatro chileno e hispanoame- bre la diferencia, mostrando con gran profundidad
ricano contemporáneos y la postdictadura en Chile. Ac-
y complejidad los sentimientos de sus protagonis-
tualmente, se desempeña como docente de la Universidad
Alberto Hurtado. tas. Este trabajo busca vincular la lectura de estas
tres obras a partir del proceso de constatación de
María Baranda es una de las escritoras mexicanas pa- la propia subjetividad, momento en que se perfila
ra infancia más destacadas en la actualidad; en la últi- la unidad del yo como un sujeto que piensa por sí
ma versión de la Feria Internacional de la Literatura mismo, se cuestiona su entorno, descubre la pro-
Infantil y Juvenil (FILIJ) de México fue nombrada pia soledad y enfrenta la dificultad de expresar la
embajadora por su vasta trayectoria. Ha publicado intimidad por medio del lenguaje.
poemas para primera infancia, entre los que se desta- En las obras de María Baranda, podemos
can Arrullo (2008), Ruge (2008) y Un abrazo (2009), ver niños y niñas que problematizan su propia exis-
todos editados por El Naranjo. También ha escrito tencia y cuestionan su entorno, mostrando un es-
cuentos breves que se han publicado como libro ilus- pectro muy amplio de sentimientos de manera
trado, como Temible monstruo (2015) y Un lugar en muy compleja. De un modo opuesto a algunos tex-
el mundo (2010). Ha elaborado algunas colecciones tos para infancia en el que los niños y niñas, desde
de poemas para infancia como Digo de noche un ga- una perspectiva adultocéntrica, son descritos des-
to (2006), La casa del dragón (2014) y la antología de estereotipos o son otras personas quienes les
Hago de voz un cuerpo (2008) con la cual llegó a inte- indican qué están sintiendo, los personajes de Ba-
grar la Lista de Honor White Ravens. Asimismo, se randa intentan verbalizar su intimidad dando cuen-
ha destacado por sus novelas para infancia, entre las ta de la mezcla de emociones que pueden conver-
que se encuentran las obras que voy a analizar junto ger en un momento y de la dificultad de expresar-
con Malintzin. La noche de Marina (2007) y Silena y las de forma completa por medio del lenguaje. Los
la caja de secretos (2006), entre otras obras. problemas a los que se enfrentan los personajes no
Este acercamiento busca dar a conocer parte son “cosa de niños”; pueden encontrarse en situa-
de la obra de esta autora, que no ha sido tan exten- ciones propias de la infancia, pero ellos y ellas ex-
samente leída en Chile, indagando en la representa- periencian la soledad en toda su profundidad y
ción de la subjetividad y la diferencia en tres nove- exhiben cuestionamientos que atañen a la existen-
las para infancia: Invisible (2006), Marte y las cia misma de la humanidad y es precisamente la
princesas voladoras (2006) y La risa de los coco- posición de ser niñas y niños la que les permite

35
abordar esos temas desde lo cotidiano y a partir soledad no es solamente desesperación y desampa-
del reconocimiento de los propios sentimientos. ro, sino también virilidad, orgullo y soberanía
El filósofo Emmanuel Lévinas (1906-1995) (93).
destaca la centralidad de la constatación de la pro- Al margen de lo problemática que resulta la con-
pia soledad para perfilar la individualidad. Él plan- cepción de lo femenino y lo masculino en Lévinas
tea que la soledad es una condición necesaria para –discusión que omitiremos en este trabajo–, resul-
la unidad entre el existente y su existir, ya que le ta importante destacar que el proceso en el que re-
otorga conciencia e identidad consigo mismo, pu- conocemos la soledad como constitutiva de la exis-
diendo salir de sí y retornar a sí: “Debido a su iden- tencia es precisamente el que nos permite dominar
tificación, el existente está ya encerrado en sí mis- la propia existencia y perfilarnos como individuali-
mo: es mónada y soledad” (89). De este modo, la dad. La experiencia de la soledad puede ser doloro-
soledad no está determinada por la presencia o la sa, pero también puede ser resignificada como la
ausencia de otro, sino por la existencia del mismo constatación de la libertad que confiere el poder
sujeto (91). Para Lévinas, el encuentro con el otro desarrollar un pensamiento subjetivo.
no logra superar la soledad, pero le daría sentido. En los textos de Baranda, el existir se revela
La noción de soledad para Lévinas va de la precisamente como la experiencia, como la posibi-
mano de la de libertad, ya que la libertad del exis- lidad de articular sentimientos y cuestionamientos
tente está inmediatamente determinada por su iden- propios que los personajes no logran transmitir
tidad, estableciendo un vínculo que no es inofensi- certeramente en un comienzo; sin embargo, logran
vo, sino una atadura que implica la paradoja de superar paulatinamente esta dificultad hasta esta-
que el existente es un ser libre pero también es res- blecer una comunicación significativa que les per-
ponsable de sí mismo y, por lo tanto, ya no es li- mite darle sentido a su soledad, tomar consciencia
bre. Lévinas plantea que en esta tensión radica la de ella y descubrirla como elemento constitutivo
posibilidad de autodeterminación en la existencia. de la propia subjetividad. Los personajes de Baran-
Hemos caracterizado la soledad como la uni- da se reconocen como individuos existentes en tan-
dad indisoluble entre el existente y su existir, ello to pensantes y cuestionan los límites de su liber-
no remite a ninguna clase de presuposición del tad, toman consciencia de sus posibilidades y limi-
otro. No aparece como una privación de una rela- taciones, proceso que puede causarles dolor, pero
ción con otro previamente dada, sino que remite a que logran trascender al reconocer relaciones afec-
la acción de la hipóstasis. La soledad es la unidad tivas en su entorno más cercano.
misma del existente, el hecho de que hay algo en La risa de los cocodrilos tiene por protago-
el existir a partir de lo cual tiene lugar la existen- nista a Ombia Yosuna Liana, una mujer soltera
cia. El sujeto está solo porque es uno. Se precisa que se dedica a responder preguntas muy diversas
tal soledad para que exista la libertad del comien- enviadas por carta a una revista. Ella es muy ale-
zo, el dominio del existente sobre el existir, es de- gre y simpática y tiene una vida muy programada:
cir, en suma, para que haya existente. Así pues, la los lunes recibe las cartas que contesta en las ma-

36
ñanas, los martes va al cine con su vecino y los del yo como otro respecto de los demás. Esta in-
jueves visita a su hermana. Su rutina habitual se trospección también se ve determinada por la resis-
TERCERA MESA
ve interrumpida por una seguidilla de cartas envia- tencia que ofrece el lenguaje a la expresión de la
das por Jonás, un niño que no comprende por qué complejidad de la experiencia, ya que tanto las pa-
es diferente a su mamá. Él envía una serie de dibu- labras como las imágenes que Jonás y Ombia po-
jos que Ombia interpreta en sentidos diferentes, nen en sus cartas no resultan del todo efectivas en
que no coinciden con lo que quiere expresar Jo- los primeros intercambios. El desenlace de esta
nás; primero, piensa que el problema es que es biz- novela muestra a la protagonista trascendiendo su
co, pero él explica que solo fue un error de dibujo; propia soledad al establecer una relación de pareja
luego, ella atribuye la diferencia al tamaño de am- con su vecino. Ambos mantienen sus espacios y se
bos, sin embargo, el niño sabe que eso cambiará enfrentan a la dificultad para expresar sus pensa-
con el tiempo. En otra carta, acompañada del dibu- mientos por medio del lenguaje, pero finalmente
jo de un niño con un cocodrilo naranja, Jonás le deciden buscar juntos a una hija del corazón con
escribe “Soy diferente de los diferentes” (33) y se quien compartir sus vidas.
complejiza la comunicación. Tras un largo inter- La obra Marte y las princesas voladoras de-
cambio, Ombia le escribe que es muy bueno ser sarrolla con mucha mayor profundidad la subjetivi-
tan diferente y le manda un dibujo de una vaca dad infantil, presentando la constatación de la dife-
con un ternerito y dos corazones. Gracias a esta rencia desde la voz de Lorna, una niña de nueve
carta, Jonás logra conversar con su mamá y ella le años. Todas las relaciones que ella sostiene con
explica que fue adoptado: “Dice mi mamá que yo sus familiares y con el entorno social se encuen-
no soy hijo de su panza, sino de su corazón. Igual tran determinadas por su cercanía con su hermana
que la vaca” (61). Mosi, quien es un año menor, pero es profunda-
Si bien esta novela no es protagonizada por mente diferente. La novela entera gira en torno a
un niño o niña, vemos que la voz de Jonás es de qué es lo que hace que Mosi sea diferente, cómo
gran importancia. Su visión es entregada sin me- esa diferencia es percibida por los demás y los sen-
diaciones (se incluyen los textos escritos por él timientos contradictorios que tiene Lorna al respec-
mismo en las cartas) y se presenta como un interlo- to. Resulta interesante destacar que nunca queda
cutor tan válido como cualquiera para Ombia. Por claro el motivo de la diferencia de Mosi, podemos
la centralidad de la imagen y la brevedad de los intuir que podría tener síndrome de Down o algu-
mensajes en las cartas, suponemos que Jonás es na dificultad cognitiva, sin embargo, esta taxono-
un niño pequeño que comienza a descubrir su indi- mía –relevante exclusivamente desde la perspecti-
vidualidad, cuestionando en primer lugar su víncu- va de un adulto– no logra dar cuenta de la indivi-
lo con la madre. Si bien no se muestra el proceso dualidad de la niña y solo contribuiría a una lectu-
de desarrollo de la subjetividad como doloroso ni ra desde los estereotipos.
a partir de la constatación de la soledad, observa- La protagonista constata la ambivalencia en
mos esta primera etapa como la problematización la percepción de la diferencia: por un lado, ve có-

37
mo su mamá es mucho más cariñosa y tolerante una forma positiva y se identifica con este proceso
con las exigencias de Mosi; pero, por otro lado, al presentar como vocación el ser escritora y se-
sufre mucho cuando la vecina decide marginarlas guir buscando posibilidades expresivas que logren
de las celebraciones de Navidad que ofrece todos comunicar la subjetividad y opongan resistencia a
los años porque Mosi accidentalmente quemó una las determinaciones que los prejuicios sociales im-
cortina. Gracias a la entrañable relación que tiene ponen.
con su hermana y a una significativa conversación En la novela Invisible tenemos a un protago-
familiar en la que todos expresan su rabia y triste- nista mayor y está destinada a lectores y lectoras
za frente al rechazo que Mosi genera en algunas mayores. Pascual, el personaje principal, experi-
personas fuera de la familia, Lorna logra resignifi- menta de forma mucho más compleja lo dolorosa
car su noción de la diferencia, comprendiéndola que resulta la constatación de la propia soledad,
como aquello que nos hace individuos y que per- pero logra redescubrir las relaciones significativas
mite una existencia subjetiva. Lorna afirma: “[…] que tiene con sus amigos y familiares, perfilando
cuando uno es diferente a todos, a los otros, es co- su propia identidad en el proceso. Pascual vive
mo tener agua calientita en el corazón” (30). con sus padres y su hermana Catalina, que es per-
La protagonista encuentra en la experiencia fecta, ordenada y estudiosa; incluso recibe una be-
de la diferencia una perspectiva subjetiva y única, ca, que según Pascual, “[…] son como unos pre-
que determina su identidad. Hacia el final de la mios que les dan a los padres por tener hijos muy
novela, Lorna discute en su clase sobre qué quie- aplicados, muy buenos y muy obedientes, enton-
ren hacer cuando mayores, y ella señala: “Cuando ces les perdonan los pagos de la colegiatura” (8).
sea grande voy a escribir cuentos de seres especia- Él, en cambio, es más disperso y olvidadizo, por
les que viven en planetas diferentes” (34) y se en- lo que siempre están llamándole la atención. Un
frasca en una discusión sobre los colores de los día, antes de ir a la escuela, comienza a desapare-
planetas con un compañero, quien apela a que la cer su pie, ya en clases y frente al temor de que el
Tierra y Marte son verdes porque: odioso director, el Señor Ogrolaños, lo rete por
faltarle esa parte del cuerpo, desea fervorosamente
Todos pensaban igual que él y veían las desaparecer y lo logra. Durante su desaparición se
cosas de la misma forma. Pero Guillermo ve involucrado en el robo de los exámenes de fin
no sabe nada de nada. Nunca ha ido a de año y junto a sus fieles amigos, Gervasio y Bul-
Marte a visitar volcanes ni tampoco tiene, maro, buscan descubrir a el o la ladrona para libe-
como yo, alguien muy especial que le per- rarlo de culpas.
mite vivir de una manera diferente. Y Pascual vive varios días de invisibilidad, en
cuando se lo dije me sentí feliz. (36) los cuales experimenta una gran diversidad de
emociones, pero por sobre todo se siente solo y no
En este desenlace vemos que Lorna logra comprende cómo el resto de su familia no ha nota-
apropiarse de la experiencia de la diferencia de do su ausencia. En este personaje es posible cons-

38
tatar con mayor claridad la paradoja planteada por Como hemos podido observar en estas tres
Lévinas entre libertad y responsabilidad; la expe- novelas, los personajes de María Baranda presen-
riencia de la soledad se revela para Pascual como tan gran introspección y los textos otorgan gran
la necesidad de dejar de definirse a sí mismo a par- centralidad a la voz subjetiva de los niños y niñas.
tir de los demás, descubriendo en su propia viven- Otras obras de esta autora también dan cuenta de
cia de la existencia la posibilidad de desarrollar un la vida interior de sus personajes, por lo que po-
pensamiento subjetivo. Hacia el final de la novela dría ser interesante seguir indagado desde esta mis-
el protagonista reflexiona: ma perspectiva en otros textos. Por ejemplo, Ma-
lintzin. La noche de Marina (2007), al presentar la
Me paré delante del espejo. Y sí, era yo, intimidad de ese personaje, logra proponer una
no había cambiado desde el día anterior a nueva lectura al discurso histórico y desafiar el
este. […] Y, como parte de un sueño que estereotipo de traición femenina que se le atribu-
debía terminar, miré cada uno de los ras- ye; también la novela Diente de león (2006) mues-
gos que ahora reconocía como míos. […] tra la difícil vida de Laina, una niña que confronta
Dentro y fuera pasaron a ser lo mismo: la pobreza, el abandono y la enfermedad, buscan-
tantas noches secretas, tantos días lejos do darle un sentido a su propia experiencia; otra
de los otros y de mí mismo, hablaban den- de las novelas de Baranda que podría discutirse
tro de mí y cobraban una fuerza distinta. desde esta perspectiva es Ángela en el cielo de Sa-
Sí, aquí estaba yo: en la penumbra de mi turno (2004), en la que su protagonista usa su ima-
propio cuerpo. Ahora entendía que quería ginación para tomar distancia de los problemas
vivir de otra manera: ya no en el olvido que aquejan a su familia, cuyos integrantes tam-
de los otros sino en mí, por fin siendo yo: bién lidian con complejos sentimientos, como su
Pascual, simplemente Pascual. (149-150) padre, un chileno que llegó a México al ser exilia-
do.
El protagonista logra reconocerse a sí mis- Es posible comprender como uno de los
mo en la propia experiencia de existir, compren- ejes que atraviesan la propuesta literaria de la auto-
diendo que, como plantea Lévinas, la vivencia de ra el construir personajes que, pese a las múltiples
la soledad no se encuentra determinada por la au- determinaciones sociales y a la limitada autono-
sencia o el olvido de otros, sino por la experiencia mía que tienen los niños y niñas en nuestra cultu-
misma de ser uno. Pascual logra salir de sí y retor- ra, siempre tienen la posibilidad de desarrollar un
nar a sí, tomando conciencia de que solo él es res- pensamiento subjetivo. La libertad de perfilar una
ponsable por el desarrollo de su individualidad, identidad individual, en ocasiones en contra del
encontrando en su soledad la responsabilidad tan- orden social o de algunas figuras de autoridad, se
to de la propia autonomía como de darle sentido a presenta como una posibilidad de resistencia fren-
sus relaciones familiares y de amistad, vínculos te a las diferentes formas de marginalización que
que pudo revalorar tras los días de invisibilidad. existen en nuestra sociedad. Uno de los grandes

39
aportes de María Baranda a la literatura para niños obras citadas
y niñas es la elaboración de voces que dan cuenta
Baranda, María. Temible monstruo. México: El
de que la complejidad de la experiencia de existir
Naranjo, 2015. Impreso.
es un proceso que se vive desde la infancia y su
---. La casa del dragón. México: SM, 2014. Impre-
cuestionamiento no es exclusivo del discurso de la
so.
filosofía ni de los adultos. Resulta de gran impor-
---. Diente de león. México: El Naranjo, 2012. Im-
tancia ofrecer personajes de esta complejidad a
preso.
nuestros niños y niñas, puesto que les demuestra
---. La risa de los cocodrilos. México: El Naranjo,
que el sentimiento de la soledad, que ellos y ellas
2008. Impreso.
probablemente también han vivido, aunque es úni-
---. Hago de voz un cuerpo. México: Fondo de
co e individual y resulta complejo de comunicar,
Cultura Económica, 2008. Impreso.
es también experienciado por todas las personas.
---. Malintzin. La noche de Marina. México: Cona-
culta / Random House Mondadori / Lumen,
Huellas de México, 2007. Impreso.
---. Digo de noche un gato. México: El Naranjo,
2006. Impreso.
---. Marte y las princesas voladoras. México: Fon-
do de Cultura Económica, 2006. Impreso.
---. Ángela en el cielo de Saturno. México: Edicio-
nes Castillo / MacMillan, 2004. Impreso.
---. Un lugar en el mundo. México: Conaculta /
Corunda, 2004. Impreso.
---. Silena y la caja de secretos. México: SM,
2003. Impreso.
---. Invisible. Colombia: Norma, 2001. Impreso.
Lévinas, Emmanuel. El tiempo y el otro. Trad. J.
L. Pardo Torio. Barcelona: Paidós, 1993. Im-
preso.

40
TERCERA MESA

escribir y editar libros para niños y niñas

perfil maría josé ferrada


Escritora y Periodista. Autora ampliamente destacada por su trabajo dentro del
ámbito de la poesía. Ha obtenido premios a nivel nacional e internacional, entre
ellos, Premio Academia Chilena de la Lengua al mejor libro de literatura infan-

moderador til publicado en 2013 por Niños, Premio Mejor Obra Literaria Marta Brunet,
categoría infantil, por Notas al margen, Premio de la Fundación Cuatrogatos de
Estados Unidos, Premio “Poesía para niños” del prestigioso municipio de Ori-
Hugo Hinojosa huela, España. Ha publicado Notas al Margen (Alfaguara Juvenil, 2013), Niños
Lobos con ilustraciones de Jorge Quien (Grafito Ediciones, 2013), El idioma secreto
(Kalandraka, 2013), Un baile diminuto (Kalandraka, 2012), entre otros.

INTEGRANTE CiEL perfil daniel blanco pantoja


Ilustrador, editor y director en Erdosain Ediciones. Su obra ha sido galardonada
con numerosos premios y menciones nacionales e internacionales, como la Me-
dalla Colibrí IBBY Chile, Lista de Honor White Ravens 2016, entre otros. Ha
publicado en solitario Animal (Erdosain, 2014) y junto a Jairo Buitrago Un dia-
mante en el fondo de la tierra (Amanuta, 2015). Ha ilustrado Miltín 1934 de

41
Juan Emar (2012), La mirada del pájaro transparen- ca y, por otra, debe considerar la participación del Es-
te de Mario Bellatín (2011) y León, el peregrino del tado en la compra de obras para un ámbito escolar.
Golfo de Arauco de Alfonso Alcalde (2008), todas Desde esta perspectiva, tanto Sebastián Barros
para editorial Pehuén. como Daniel Blanco apuntaron al desafío de la indus-
tria editorial de encantar a un público cada vez más

perfil pehuén editores exigente y, para ello, sostuvieron que sus apuestas
editoriales eran arriesgadas en cuanto intentaban ge-
director editorial: sebastián barros
nerar obras de mérito artístico para lograr seducir a
Pehuén Editores fue fundado en septiembre de 1983
diversos tipos de lectores. Este sería uno de los desa-
por Jorge Barros y Alicia Cerda, después de la Quinta
fíos a considerar tanto por autores-as como por edito-
Protesta de la Civilidad y el levantamiento de la cen-
res-as: producir textos que permitan traspasar a niños
sura a los libros durante la dictadura. Desde su inicio,
y niñas la pasión por la literatura que ellos-as mis-
se constituyó como un sello editor amante de la liber-
mos-as sienten.
tad, respetuoso de las ideas democráticas y difusor
Por su parte, se consideró la presencia de una
del patrimonio cultural www.pehuen.cl.
cierta censura en las obras dirigidas a estos-as lecto-
res-as, tomando en cuenta la influencia del Estado en
La mesa estuvo compuesta por la escritora y periodis-
la compra pública para las diversas editoriales. Tanto
ta María José Ferrada, el ilustrador y editor Daniel
Daniel Blanco como María José Ferrada se refirieron
Blanco Pantoja y el director editorial de Pehuén edito-
más bien a una autocensura en algunos-as autores-as,
res, Sebastián Barros, quienes conversaron con Hugo
quienes limitan las temáticas y enfoques para la infan-
Hinojosa, integrante de CiEL Chile, acerca de la escri-
cia, muchas veces mediados por las editoriales, y
tura y edición de libros para niños y niñas desde sus
otras por intentar llegar a un mayor grupo de lectores
diversos ámbitos. El diálogo se inició estableciendo
y lectoras. Desde ese frente, la relevancia de crear
cuáles serían las especificidades de este tipo de obras
obras que hablen abiertamente de diversos temas –co-
y cómo se enfrentan a ellas desde la perspectiva de la
mo por ejemplo, la dictadura o el exilio (en el caso de
escritura, la ilustración y la edición. Al respecto, los-
Un diamante en el fondo de la tierra, ilustrado por
as autores-as sostienen la importancia de hablar de
Daniel Blanco, o Niños de Ferrada)– va en una deci-
una obra sin marcas genéricas de algún tipo y que,
sión que es, sobre todo, estética, y que tiene por obje-
finalmente, logre ser transversal propiamente por su
tivo crear obras con un fuerte componente literario y
contenido, sin necesidad de categorizaciones –etaria,
artístico, que, finalmente, logran transversalidad en
en este caso específico–, es decir, relevar el concepto
su discurso, llegando a los adultos también.
de literatura como una estructura global. Aun así, no
Otro tema tratado en la conversación fue el pa-
se niega la preocupación frente al desarrollo de un
pel de la ilustración en las obras para niños y niñas.
creciente mercado editorial que, por una parte, produ-
Para María José Ferrada, el trabajo de la ilustración
ce masivamente productos de una baja calidad artísti-
es relativo; a veces, es un trabajo en equipo con el
autor y otras se permite la libertad de enfoque del tex-

42
to y la imagen. Por su parte, tanto Sebastián Barros como Daniel Blanco sostu-
vieron la importancia de una formación en la imagen que permita valorarla en
su dimensión completa. El público, quien también participó con preguntas a
los-as invitados-as, coincidió en esta necesidad de un mayor acercamiento a la
imagen, que involucre a mediadores de la lectura, docentes, entre otros, que les
permita reconocer su valor dentro de las obras destinadas a la infancia.
Finalmente, el conversatorio culminó estableciendo los desafíos a seguir
por los diferentes actores dentro del ámbito de la literatura para niños y niñas.
Entre ellos podemos destacar:
♣ La profesionalización de la indus-

tria editorial nacional, que ayude a bus-


car otras formas de mejorar sus obras y
permita expandir las fronteras de la pro-
ducción local.
♣ La exigencia de obras más trans-

versales, que, desde un enfoque centra-


do en la calidad artística y no en el mer-
cado, atraiga nuevos-as lectores-as.
♣ El fin de la “autocensura” en los-

as autores-as de la literatura escrita para


la infancia, que les permita abordar temá-
ticas diversas y complejas, sin ceñirse a
los dictámenes del mercado o lo que es-
tá de moda.
♣ La formación en el estudio de la

imagen, especialmente respecto de otros


formatos o medios como el libro álbum
o la historieta, con el objetivo de relevar la ilustración como un discurso
visual con sus propios códigos, y no solamente como un decorado o
acompañamiento para hacer más atractivo el texto.

43
SEGUNDA JORNADA

literatura para Jueves 15 de diciembre, 2016

adolescencia y juventud Centro Cultural de España


Santiago de Chile
PRIMERA MESA

literatura para adolescentes y jóvenes


en el campo de los fenómenos literarios y culturales

la literatura para jóvenes desde la perspectiva


de una biblioteca escolar
verónica molina apel

moderadora resumen
En esta ponencia se analizarán algunos conceptos generales sobre la literatura

Claudia Andrade para jóvenes y los medios a través de los cuales es leída por el público al cual
está dirigida. Para esto, se utilizará de ejemplo las prácticas implementadas en
Ecchio una biblioteca escolar enfocada en el ámbito del fomento lector, y sus impli-
cancias en el acercamiento al fenómeno literario en los/las jóvenes. A su vez,
se abordarán temáticas como la amplitud de subgéneros y la tolerancia a diver-
INTEGRANTE CiEL gir de ellos, la variedad existentes de formatos, cómo se llega a un texto, ten-
dencias populares y la presencia de la literatura dirigida a jóvenes en el país.

palabras claves: literatura para jóvenes, biblioteca escolar, fomento lector.

45
perfil De hecho, si se leían popularmente antes lo más pro-
Máster en Literatura infantil y juvenil de la Universidad bable es que fuera porque no había muchas alternati-
Autónoma de Barcelona. Licenciada en Letras inglesas y vas (como en el caso de Verne).
Diplomada en Literatura infantil y juvenil de la Pontificia
De esta forma, comenzamos con una defini-
Universidad Católica de Chile. Miembro de Ibby Chile.
ción aproximativa a la literatura para jóvenes refirién-
Cuenta cuentos nivel básico y avanzado de la Escuela de
cuenta cuentos Fundación Mustakis. Actualmente, es Co- donos a todos aquellos escritos de ficción (no entran
ordinadora de CRA en el Liceo María Luisa Bombal, don- aquí los textos de referencia o informativos) dirigidos
de se dedica al fomento lector y realiza talleres de literatu- a personas dentro del rango aproximado de los trece
ra, intervenciones en aula y cuentacuentos bilingüe, entre
a los diecinueve años de edad.
otras actividades. También ha realizado talleres de litera-
tura en la Biblioteca de Providencia y en la Corporación
para ciegos. la literatura para jóvenes en una biblioteca
escolar cra
sobre la literatura para jóvenes Las lecturas de los jóvenes, en este caso particular, se
Para comenzar a hablar de literatura para jóvenes, enmarcan en el espacio de la biblioteca escolar CRA
una buena base es delimitar la edad de los lectores a del liceo María Luisa Bombal, en Vitacura. Para quie-
quienes nos referimos. La UNESCO plantea que son nes no conocen la sigla, CRA significa “Centro de
“[…] las personas con edades comprendidas entre los Recursos del Aprendizaje”, y es el apoyo que el Go-
15 y los 24 años de edad”, aunque la experiencia de bierno de Chile entrega a todos los liceos, tanto muni-
“ser joven” varía en cada región. Por otro lado, en el cipales como particulares subvencionados, de manera
curso “Literatura juvenil” del Máster en libros y lite- gratuita para mantener una biblioteca.
ratura para niños y jóvenes de la Universidad Autóno- Este liceo cuenta con enseñanza completa, por
ma de Barcelona, la académica Ana Díaz-Plaja deli- lo que se cursa desde pre-kínder hasta cuarto medio
mita este período de vida entre los 12 y 18 años, de (cubriendo aproximadamente entre los cuatro y die-
forma general. Teniendo todo esto en cuenta, para es- ciocho años de los estudiantes). Como pre-básica no
ta ponencia se considerará a los jóvenes como el gru- tiene acceso completo al liceo, la biblioteca acoge
po de personas entre los 13 y 19 años de edad, como durante todo el año a los alumnos entre primero bási-
intermedio entre las definiciones anteriores y apuntan- co y cuarto medio.
do al criterio de “adolescencia”. Cabe destacar que este liceo apunta a tener una
Antes de entrar a una definición más acabada biblioteca enfocada en el fomento lector. Esto quiere
sobre la literatura para jóvenes, no se puede evitar la decir que quienes atienden la biblioteca deben ser dos
siguiente pregunta: ¿es esta literatura la que ha sido personas a quienes les apasione leer y puedan transmi-
escrita para jóvenes o la que es leída por los jóvenes? tir ese gusto y cariño por la lectura, así como además
Si bien ambas posturas pueden ser válidas, tomare- poder compartir con los estudiantes de cualquier
mos la primera alternativa, pues, si bien los jóvenes edad. Eso es lo más importante. Luego vendrían los
pueden leer a Julio Verne o a George Orwell por su conocimientos técnicos sobre el manejo del CRA.
cuenta, estas lecturas no son aptas para todos ellos.

46
Considerando las quejas que se hicieron el año En una reciente encuesta que se realizó a todos
pasado de que los estudiantes más grandes eran pesa- los estudiantes entre séptimo básico y cuarto medio
dos con los más niños, y de que los estudiantes peque- (153 alumnos en total), 29 jóvenes declararon que
ños no dejaban a los mayores concentrarse, se tomó hay libros interesantes en la biblioteca, mientras que
la decisión de probar con “recreos separados”: en el 82 dijeron que hay solo unos pocos buenos, y 42 esta-
primero, solo pueden asistir estudiantes entre séptimo blecieron que no encuentran libros de su interés. Por
básico y cuarto medio; en el segundo, solo alumnos y otro lado, de los 153 alumnos, solo 43 afirmaron ha-
alumnas entre primero y sexto básico; finalmente, el ber arrendado libros “por gusto” o para leer fuera del
tercero es libre para todos. Esto ha permitido que ni- colegio.
ños y niñas más pequeños puedan conversar y jugar
(cartas y ajedrez) en un volumen bajo, pero dentro de qué y en qué soporte leen nuestros estudiantes
sus capacidades, mientras que alumnos y alumnas Continuando con los resultados de la encuesta recién
más grandes pueden ir a leer y estudiar a su propio mencionada, el perfil lector del estudiante promedio
ritmo. Pero más importante aun: esta división ha per- del liceo María Luisa Bombal es de un alumno que
mitido que las encargadas del CRA, quienes atienden no necesariamente asiste a la biblioteca del liceo, lee
la biblioteca, puedan asistir de manera más dedicada de preferencia libros de ciencia ficción (83) y fanta-
a los estudiantes durante los recreos. Así se ha dado sía (82), y que aparte de libros también lee el diario
un espacio mucho más fluido para conversaciones (49), revistas para adolescentes (por ejemplo, Cosmo-
sobre libros en los que otros alumnos y alumnas de politan) (43) y científicas (Nat Geo, entre otras)
alrededor también se han mostrado interesados. De (39), y en menor medida, revistas sobre video juegos
hecho, a través del espacio de la biblioteca, se han (como Club Nintendo) (30). En una cantidad más ba-
dado conversaciones muy interesantes, tanto con los ja también hay estudiantes que leen noticias sobre
niños como con los jóvenes. Y aquí detengo el tema sus autores y libros favoritos (20).
de la mediación, porque podría extenderme bastante Este estudiante promedio lee un libro al mes
sin darme cuenta. aproximadamente, no está inscrito en otra biblioteca,
Por lo que se aprecia en el día a día, el volu- y si arrendó libros del CRA este año fue solo para las
men de personas que entra regularmente a buscar li- lecturas del liceo. Cuando tiene que leer algún texto
bros es proporcionalmente mucho más alto entre ni- para el colegio, prefiere ampliamente el libro físico,
ños y niñas (primero a sexto básico) que entre jóve- seguido por el celular y luego el computador; y para
nes (séptimo básico a cuarto medio). Una posible ex- leer por cuenta propia, tiende a preferir también el
plicación para esto, aparte de la creencia popular de libro físico, pero acepta más el formato digital, optan-
que el entusiasmo natural que los niños tienen hacia do por el celular y luego casi sin diferencia entre com-
los libros se va perdiendo de a poco con los años, es putador y tablet.
la variedad de textos juveniles con los que contamos Así, hoy en día, no podemos confiar netamente
en la biblioteca. en los números que tenemos en las bibliotecas para
saber si los y las jóvenes están leyendo: el acceso a la

47
lectura se da prácticamente desde cualquier lugar don- Los jóvenes lectores con los que más converso
de se cuente con Internet (a menos de que ya se haya en la biblioteca tienen entre 13 y 15 años, y si bien
descargado el contenido). Ya no basta solo con la can- tendemos a hacernos recomendaciones de libros mu-
tidad de arriendos de títulos en bibliotecas, pues hay tuamente, he visto que ellos se afirman fuerte al tipo
jóvenes que optan por conseguir sus lecturas por de literatura que los cautivó “a la primera”: si se sin-
otros medios, predominando el digital. tieron cómodos leyendo fantasía, me preguntan qué
La académica Gemma Lluch (2008) ha hecho libro de fantasía les puedo recomendar. De la misma
referencia al lector de estos tiempos, y plantea “[…] forma con los vampiros, por ejemplo: hay una alum-
definir al nuevo lector por el rasgo más común, que na que me plantea que no va a entrar más a la bibliote-
no es otro que el del consumidor de narrativas que ca hasta que consiga la saga de Crepúsculo, de S. Me-
circulan bien por la consola, la televisión, el libro, el yer (me lo dice en broma, pero no arrienda otros li-
ordenador o el cine” (9). Vale decir, no solo debería- bros porque solo quiere mantenerse en ese subgéne-
mos tomar en cuenta los libros al momento de deter- ro).
minar qué se está leyendo. Como planteaba al co- Asimismo, estos alumnos y alumnas tienden a
mienzo, hay mucho más que los y las jóvenes “leen” optar por títulos dentro de sagas. Este es un fenóme-
de maneras un poco menos convencionales. no que, desde Harry Potter según algunos académi-
Y así como hay tan amplia variedad de formas cos, ha sido no solo aceptado sino que incluso exigi-
de leer, lo hay también en los contenidos. Ya solo en do por los y las lectores jóvenes. Cuando se sienten
el ámbito de la literatura (para no entrar en materias cómodos y cómodas con un libro, sin importar cuán-
de no-ficción) se ha desarrollado una tremenda gama to se demoren en leerlo, los alumnos y alumnas que
de subgéneros, los cuales probablemente tienen sus mencioné previamente tienden a pedir el libro si-
propios “sub-subgéneros”. Ciencia ficción, fantasía, guiente. Por ejemplo, uno de ellos me ha comentado
romance, terror, misterio… junto con otros muchísi- que está leyendo prácticamente todas las sagas del
mos nombres que van variando según su público. estilo Percy Jackson de Rick Riordan: Magnus Cha-
Sin embargo, sin importar cuál de estas catego- se, Las crónicas de Kane… es como si sintiera que
rías escoge un joven, es importante recordar que la está seguro con ese autor. No le importa que las fór-
“[…] literatura ayuda a los adolescentes a observar mulas se repitan: disfruta el camino. O como ocurre
desde una cierta distancia sus sentimientos y a deci- también con la saga de Los gatos guerreros, por dar
dir de una manera inteligente sobre sus emociones. otro ejemplo: la literatura para jóvenes, a pesar de
Las palabras les ayudan a expresarse, y la estructura seguir la mayoría de las veces líneas bastante comu-
a reconocer la forma que está tomando su vida” (Tei- nes, ha demostrado poder sorprender a sus lectores
xidor 12). Quizás por eso, por la unión entre un tipo con elementos impredecibles. De hecho, me gustaría
de libros o literatura y el desarrollo social y emocio- destacar que esta saga incluye elementos como muer-
nal de un joven, es que podría costarles en algunos te, lealtad y abusar de la confianza, entre otros temas
casos abrirse a otros tipos de lecturas. bastante difíciles, los cuales no se dejan de lado por-
que el lector sea “muy joven”.

48
cómo se llega a una lectura tienen sus propios públicos también. Así, es posible
apreciar que los y las jóvenes no solo dejaron de leer
Otro aspecto bastante interesante, aparte ya de la va-
exclusivamente los clásicos o los libros a disposición
riedad de temas y estilos a los que pueden acceder
en la biblioteca o en el barrio: ahora leen a sus pro-
hoy en día los y las jóvenes, es cómo llegan a sus si-
pios pares también.
guientes lecturas. Ya se mencionó que el libro físico
Yendo un poco más lejos, expongo el caso de
dejó de ser el único formato disponible (así como las
un fanfiction que se hizo realmente famoso. Una lec-
revistas y periódicos), pues la era digital se ha instala-
tora de la saga Crepúsculo quiso darle un toque un
do firme para abrir más puertas hacia todo tipo de
poco más erótico y sexual a la historia, por lo que to-
contenidos.
mó a los personajes originales y les dio su propio gi-
El mismo grupo de alumnos y alumnas al que
ro. Esta historia es hoy mundialmente conocida como
me he estado refiriendo me presentó la aplicación
Cincuenta sombras de Grey. Y en mi biblioteca tengo
Wattpad. Para quienes no les es familiar el término,
a la alumna que me exige tener la saga Crepúsculo
consiste en una plataforma digital enfocada en dos
leyendo muy entusiasmadamente las historias del se-
dimensiones: por un lado, están los escritores, quie-
ñor Grey (aclaro que por cuenta propia; no tenemos
nes van subiendo sus historias por capítulo; por otro,
el libro en el CRA). En un caso similar, tenemos la
están los lectores, que tienen la libertad de comentar
obra de teatro de Harry Potter y el legado maldito,
en cada historia. A esta plataforma llegan personas de
en que se invitó a J. K. Rowling a continuar con la
todas las edades, razas y contextos del mundo.
historia años después de finalizar su obra. Yo pude
Gracias a esta aplicación han llegado muy le-
ver el libro porque los estudiantes fanáticos de Harry
jos autores y autoras como la estadounidense Anna
ya lo llevaban consigo un poco después de su lanza-
Todd, con su libro After, el que fue publicado por la
miento.
editorial Planeta (los y las invito a estudiar el caso).
Y así como tenemos Wattpad, plataformas más
Pero el general de los usuarios se mantiene en un per-
simples como Twitter invitan a una lectura y escritura
fil un poco más modesto y tiende a compartir sus his-
aun más compleja: mantenerse en los 140 caracteres.
torias con sus amigos. Al mismo tiempo, al ser esta
Nunca el microcuento había sido tan popular como
plataforma una red social, se generan redes de contac-
en este servicio de microblogging. Sin ir más lejos, el
to en base a intereses comunes también.
propio Facebook se presta también para subir y reco-
Lo especial de esta plataforma es que muestra
mendar lecturas. E Internet está lleno de foros temáti-
un aspecto que se ha desarrollado fuertemente en los
cos enfocados a un nivel tremendamente preciso,
y las jóvenes durante los últimos años: ya no solo le-
abarcando la más amplia gama de gustos e intereses.
en, sino que escriben, tanto en base a lo que leyeron
Así, si un joven está buscando una lectura nueva, no
como sus propias ideas. Al joven que no le gustó que
tiene necesidad si quiera de consultar a un biblioteca-
una historia terminara de la manera original, siente la
rio o librero: basta con escribir en Google sobre el
libertad de cambiar el final; o quizás aquel que no
tema que le interesa.
quiso que se acabaran las historias de ese mundo, con-
tinúa haciendo sus propias historias posteriores. Y

49
De hecho, no “[…] debemos olvidar la evolu- “perfil”. De todas maneras, imaginen la emoción
ción que ha experimentado la figura del lector: se ha cuando le propuse a él y a todo un grupo de alumnos
transformado de un muchacho raro y solitario a la per- que nos encontráramos en la FILSA en el lanzamien-
sona que busca vivir nuevas emociones y que las en- to del libro que daba término a la trilogía. Me parece
cuentra en la pantalla del ordenador, o en las páginas que encontrarse con una autora así de grande, como
de un libro” (Lluch 8-9). La comunidad de lectores y lo puede presentar la editorial SM, es bastante nove-
lectoras se ha convertido en un submundo digital, del doso; imagínense además si es cercana.
cual se asoman solo leves atisbos frente a nuestros Así llego a la última línea de esta ponencia:
ojos. más allá de lo que leen alumnos y alumnas en la bi-
Asimismo, la confianza que depositan los y las blioteca, que ya comentamos que es principalmente
jóvenes para consultar sobre su próxima lectura se ha fantasía y ciencia ficción, siento que falta literatura
vuelto hacia figuras más cercanas a ellos. Este es el chilena escrita para jóvenes. Contamos con títulos
caso que incorpora a los Booktubers, jóvenes que le- como Yacay de Luz María del Valle, y varios de Ca-
en obras y luego, frente a la cámara (y muchas veces mila Valenzuela, incluyendo la saga Zahorí y dos co-
con adornos al video), opinan sobre lo que han leído pias de Antes de volver a caer, gracias a que hubo
y, en muchas ocasiones, lo relacionan con otras recursos para comprar más títulos. No obstante, del
obras. Así se van generando redes intertextuales que Mineduc (de donde recibimos anualmente títulos se-
amplían las opciones del joven lector, el que recibe leccionados) no llega mucha literatura para jóvenes,
recomendaciones ya no solo de boca en boca, sino y menos nacional. Sí llegan clásicos y temas recurren-
también de pantalla a rostro, se podría decir. tes como el Golpe de Estado o el fútbol, pero hace
Ahora bien, los autores y las autoras también mucha falta expandir a nuestros propios autores. Pue-
se han visto forzados a adaptarse a este nuevo mundo de que este caso no se dé tan fuertemente en otra bi-
digital. Si bien la tendencia es que un autor o su obra blioteca escolar CRA, pero me parecería un caso más
se propaguen a través del marketing de la misma edi- bien excepcional.
torial, gracias a este nuevo concepto de comunica- Por otro lado, los y las estudiantes del liceo
ción, los mismos autores y autoras han podido hacer tampoco se ven leyendo activamente a autores chile-
redes de fans y recibir apoyo y más público gracias a nos si no se los presenta alguien como la biblioteca-
la cercanía con sus lectores. Sin ir más lejos, un estu- ria del liceo, de otra biblioteca o un librero. A lo más
diante en particular me preguntaba constantemente algunos siguen a Valentina Villagra, autora de Besito
sobre el tercer libro de la saga Zahorí, de Camila Va- en la frente, quien publicó una obra referente a su ca-
lenzuela. Y a la tercera o cuarta vez en que me pre- nal de Youtube.
guntó, de buena manera le planteé que él mismo le
preguntara a la autora a través de su Facebook o Twi-
tter. Y al día siguiente me contó que no tenía más no-
vedades de lo que yo le había dicho, lo que me espera-
ba porque yo también había estado consultando en su

50
conclusiones referencias web
A modo de conclusión, los y las jóvenes de la biblio- «Sobre el programa de la juventud». UNESCO. Orga-
teca CRA del liceo María Luisa Bombal sí leen, pero nización de las Naciones Unidas para la Educa-
no lo que reflejan los números en la pantalla del siste- ción, la Ciencia y la Cultura. Visto el 9 de di-
ma, sino aun más. Estos jóvenes lectores buscan sus ciembre de 2016.
propias lecturas y las obtienen tanto de manera digi- www.unesco.org/new/es/social-and-human-scie
tal como física, y disfrutan principalmente de subgé- nces/themes/youth/about-youth/
neros como la fantasía y la ciencia ficción. Si bien se «Master of the Universe». Fifty Shades of Grey Wiki.
dan conversaciones sobre libros con las biblioteca- Vi s t o e l 1 0 d e d i c i e m b r e d e 2 0 1 6 .
rias, ellos buscan sus siguientes lecturas entre pares y http://fiftyshadesofgrey.wikia.com/wiki/Master_
en Internet. Quizás bajo la sombra de este hecho, jun- of_the_Universe
to con la falta de material en el CRA, es que la lectu- «Wattpad o cómo convertirse en un escritor famoso:
ra de autores nacionales da mucho que desear aún. la historia de ‘After’ y Anna Todd». El Huffing-
ton Post. 17 de enero de 2015. Visto el 10 de di-

obras citadas ciembre de 2016.


www.huffingtonpost.es/2015/01/17/entrevista-a
Lluch, Gemma. «Un nuevo lector juvenil. De Perdi-
nna-todd_n_6469242.html
dos a Harry Potter, pasando por los foros y el
Youtube». CLIJ. Cuadernos de literatura infan-
til y juvenil 221 (2008): 7-22. Impreso.
Teixidor, Emili. «La literatura juvenil, ¿un género pa-
ra adolescentes?». CLIJ. Cuadernos de literatu-
ra infantil y juvenil 133 (2000): 7-15. Impreso.

51
la fantasía como género, modo narrativo
y etiqueta comercial:
ejemplos chilenos y latinoamericanos 
emilio araya burgos

resumen
En Strategies of Fantasy (1991), el crítico norteamericano Brian Attebery distin-
gue tres variantes de la literatura de Fantasía: la fórmula, el género y el modo
narrativo. Esta ponencia, a partir de la taxonomía planteada por dicho autor, pre-
tende discutir tres ejemplos de la literatura para adolescentes y jóvenes (Fuego
Verde de Verónica Murguía; Max Urdemales: abogado sobrenatural de Francis-
co Ortega y Kalfukura de Jorge Baradit), con el fin de problematizar cómo las
elecciones estilísticas y el uso del lenguaje presente en estas obras acerca a es-
tas últimas a las categorías críticas anteriormente citadas. Esto, para ver en qué
medida la construcción de la Fantasía determina no solo un tipo de audiencia,
sino un horizonte de expectativas de parte de lectores y lectoras de este tipo de
relatos.

palabras claves: fantasía, fórmula, horizontes de expectativa.

52
perfil es leída en varios países de América Latina. Luego,
Escritor, investigador y académico de la Universidad Ma- en días más cercanos a nosotros, Patricia Truffello
yor, plantel en el que enseña Literatura inglesa y norte- edita La tierra hundida (2015), una novela de aventu-
americana, así como Composición y Gramática inglesa
ras que retoma la idea del viaje iniciático a través del
en todos sus niveles. Es Master of Arts in English Litera-
territorio nacional, conjugando magia y mitología au-
ture por la Universidad de Leeds y Licenciado en Literatu-
ra Inglesa por la Pontificia Universidad Católica de Chi- tóctona en una historia que llevará a sus protagonis-
le. En 2010, publicó Schmetterlinge (Mariposas), novela tas desde Santiago a la cresta del volcán Osorno.
que condensa los que hoy siguen siendo sus intereses ar- Otra novela destacable en la apasionante encru-
tísticos y estéticos más preponderantes: la Fantasía, la
cijada que separa la literatura para adolescentes y jó-
imaginación, la estética del romanticismo y la forma en
la que el lenguaje permea las concepciones de la infancia. venes y la literatura de Fantasía es Max Urdemales:
abogado sobrenatural (2015). Esta novela, también
de Francisco Ortega, cuenta la historia de Max, el hi-
Hoy, tanto en Chile como en el resto del mundo, se
jo del mítico Pedro Urdemales, quien debe convertir-
escribe mucha literatura para adolescentes y jóvenes.
se en un litigador de monstruos después del deceso
En este contexto, la literatura de Fantasía tiene un lu-
de su afamado progenitor. Con su elenco de gólems,
gar privilegiado. Desde la publicación de Harry Po-
anfibios humanoides, seres divinos y preternaturales
tter y la piedra filosofal (1997), el género ha gozado
(además de referencias a obras como La guerra de
de buena salud y buenos exponentes. Sin embargo, las galaxias, El señor de los anillos o Juego de tro-
no podemos afirmar que esto sea nuevo. La fantasía nos), Max Urdemales pretende instalarse en el contex-
leída por infantes, jóvenes y adultos tiene, por lo me- to de la fantasía juvenil. Sin embargo, a pesar de su
nos, ciento cincuenta años de antigüedad. En Europa, red de alusiones y vínculos intertextuales –o sus méri-
durante la era victoriana, niños, niñas, padres y ma- tos a nivel de trama o imaginario–, la novela solo se
dres disfrutaban de los cuentos de George MacDo- yergue como un intento fallido de sub-creación, al
nald, Lewis Carroll, Mary de Morgan o Edith Nesbit. carecer de un andamiaje retórico y estilístico que le
De manera similar, no podemos olvidar las dos sagas permita sostener la ilusión de un mundo imaginario.
de fantasía modernas por excelencia: tanto Las Cróni- Así, más que representar una incursión exitosa en el
cas de Narnia (1950-56) como el conjunto de El reino de la fantasía literaria, Max Urdemales: aboga-
hobbit (1937) y El señor de los anillos (1954-55) han do sobrenatural destaca, más que nada, como un co-
formado parte de la dieta literaria de los niños y jóve- rrecto ejemplo de lo que Brian Attebery (1992) defi-
nes del siglo veinte y principios del veintiuno. ne como fantasía de fórmula y que nosotros entende-
En los últimos años, este interés editorial por remos como “fantasía como mera etiqueta comer-
la fantasía ha cobrado fuerza en nuestros alrededores. cial”.
A fines de la década pasada, Jorge Baradit lanza Kal- Para Attebery, la fantasía formulaica se define,
fukura (2009). Poco después, Francisco Ortega publi- en esencia como “[…] un producto de mercado pro-
ca Mocha Dick (2012), una novela gráfica sobre la movido por autores o casas editoriales que funcionan
ballena blanca que inspiró a Herman Melville y que como marcas a ojos del consumidor” (2). En ese sen-

53
tido, no persigue un anhelo estético, sino que se deja belesa y un peligro siempre presente; la alegría, lo
llevar por las necesidades de posibles compradores y mismo que la tristeza, son afiladas como espadas”
clientes. Está hecha a la medida de corporaciones que (Tolkien 135). En otras palabras, como insiste Le
buscan, por ejemplo, repetir éxitos comerciales basa- Guin, “[…] lo central acerca del País de los Elfos es
dos en experiencias satisfactorias (El señor de los ani- que es otro lugar. Cuando estás allí, no estás en casa”
llos en las décadas inmediatamente posteriores a la (74). Es, como dice Tolkien, un reino peligroso. Cuan-
muerte de su autor, Harry Potter al final de los noven- do entramos en él, nos exponemos a eventos y perso-
tas). Esta categoría se parece muchísimo a lo que Ur- najes muchas veces retorcidos, o a una belleza que
sula K. Le Guin llama “Fantasía tipo Poughkeepsie”, mutila el interior. Como Nathaniel Chanticleer, en el
cuyo rasgo distintivo es hacer creer al lector que se hermoso cuento de hadas moderno de Hope Mirrlees
encuentra tomando unas meras vacaciones en el País llamado Lud-in-the-Mist (o Entrebrumas), en el que
de los Elfos o Elfland (en inglés en el original). podemos escuchar los ecos de una música que pertur-
La autora de la saga de Terramar utiliza la me- bará para siempre nuestras almas o probar un bocado
táfora del País de los Elfos como “[…] un enorme de la febril fruta de los elfos, que volverá locas nues-
parque nacional” (Le Guin 73) no solo porque, para tras mentes y nuestros cuerpos. La Fantasía es, des-
entenderlo, es necesario visualizarlo como un lugar pués de todo, un viaje a las regiones inconscientes de
con cierta presencia. Su uso también se debe a que nuestra psiquis. Emprenderlo, nos sugiere Le Guin,
los parques nacionales son ejemplos de lugares prote- es aceptar que vamos a cambiar (84).
gidos o domesticados. Ninguno de nosotros, al acam- Aun así, la siempre lúcida autora de La mano
par ante las generosas aguas del lago Llanquihue, es- izquierda de la oscuridad nota que “[…] son muchos
tá en verdadero peligro. La vida salvaje de esos lares los que quieren ir [al País de los Elfos] sin saber real-
se reduce al parloteo de los loros que habitan en lo mente lo que están buscando” (73). Esta aseveración
alto de los avellanos de una plaza en poblado de Cas- busca dar cuenta de una masa innominada de autores-
cadas; a las ideas y venidas de las liebres, a los hus- as contemporáneos-as plenamente vigente durante el
meos de un zorro ocasional; o al orgulloso trote de año en el que la autora publicó «From Elfland to
una yegua solitaria en los claros de los bosques que Poughkeepsie». Estos-as, ávidos por tomar el lugar
rodean la cañada del río Blanco, cerca de Ensenada. de Tolkien en el incipiente (aunque desde allí impara-
Lo sé, porque pasé mi niñez deambulando entre los ble) mercado de la Fantasía, empezaron a publicar lo
espinos, los cardos y las afiladas briznas de las matas que hoy conocemos como fotocopias del legenda-
de cola de zorro que flanqueaban los selváticos cami- rium tolkieniano. A este tipo de Fantasía Le Guin la
nos a la sombra del volcán Osorno. Son espacios en llama Fantasía tipo Poughkeepsie, en relación con un
gran parte domesticados en los que no hay mucho lu- lugar real en los Estados Unidos cuyo nombre pudie-
gar para las grandes aventuras. ra parecernos, engañosamente, el de algún país imagi-
El País de los Elfos, en cambio, es diferente. nario.
En él “[…] hay toda suerte de bestias y pájaros; ma- El rasgo principal de la Fantasía tipo
res sin riberas e incontables estrellas; belleza que em- Poughkeepsie es que, si bien está escrita con una pro-

54
sa sencilla y aparentemente fácil de entender, no es A este punto alguien podría señalar que Max,
sino una impostación alimentada por generalidades e como narrador, parece consciente de esta limitación.
indicios sensoriales imprecisos: “Ni el suelo, ni el Un análisis cercano al texto podría, en efecto, revelar
viento, ni los árboles están donde se supone que debe- cierta crítica al ritmo del best-seller. Al insinuar, no
rían estar. Por más que lo intentemos, no podemos sin cierta ironía, que su paso por las calles de Madrid
sentirlos. El paisaje, en último término, es una maque- no cuenta ni siquiera como un recorrido turístico, Or-
ta de cartón” (83). En Max Urdemales, la novela de tega –a través de su alter ego narrativo– puede estar
Ortega en la que basaremos parte de nuestro análisis demostrando cierta consciencia de las limitaciones de
estilístico, esto se evidencia claramente en fragmen- la Fantasía tipo Poughkeepsie. Sin embargo, hay nu-
tos como el que proponemos a continuación: merosas instancias en el texto en las que es el mismo
Max quien censura sus propios impulsos de hablar de
Escribir que al fin «conocía» la capital de temas que, si bien le interesan a él, podrían poner a
España sería exagerar. Tras superar Policía prueba la paciencia de los-as lectores-as que solo
Internacional y recuperar las maletas, mi quieren continuar devorando las páginas del libro:
abuelo hizo detener un taxi y le pidió (sic)
que nos llevara a la estación Atocha, en el Cruzamos el océano Atlántico en un Airbus
centro de la ciudad. Pensé que íbamos a es- A-340 de cuatro motores y con capacidad
tar unas horas en Madrid, pero cuando se lo para más de trescientos pasajeros; lo sé por-
sugerí mi abuelo respondió que no podía- que me gustan los aviones y memorizo ese
mos, que estábamos atrasados, que no debía- tipo de datos que no le interesan a nadie (sé
mos perder minutos. (Ortega 37-38) muchas otras cosas del Airbus A-340 pero
no las voy a mencionar acá porque imagino
Aparte de la vaguedad genérica con la que el que no le importan más que a los fanáticos
narrador de Ortega –focalizado en Max hijo–, nos en- de la aviación, que no somos muchos). (37)
trega ciertas pinceladas de la ciudad de Madrid, este
ejemplo sirve para ilustrar cómo existen imperativos, Este mismo tono de “ñoñez arrepentida” apare-
observados por los mismos personajes que intervie- ce siempre como un arrebato de autocensura que po-
nen en la historia, que coartan la posibilidad de explo- ne a raya cualquier intento de la narrativa por salir
rar el fascinante entorno de la capital europea. El mis- fuera de su cauce formulaico. A este punto, por cier-
mo abuelo de Urdemales hijo debe tolerarlos: esta- to, cabe recordar que la fantasía como fórmula puede
mos atrasados, dice. Hay otras cosas que tienen que resumirse como una variante genérica “[…] cuya me-
pasar. La trama manda. No hay tiempo para detener- cánica se basa en combinar personajes y recursos co-
nos a contemplar el espacio. Esa es una marca típica- mo magos, dragones, espadas encantadas y otros se-
mente distintiva de la literatura comercial. Cualquier mejantes en el contexto de una trama predecible” (At-
distractor que amenace con hartar al lector debe ser
tebery 1), enmarcada en una lucha del bien contra el
eliminado.
mal, lo que ciertamente se cumple con Ortega. ¿Pero

55
no es esta, podríamos decir, la “fórmula” de Tolkien? Con todo, para Ursula K. Le Guin, la marca
¿Qué hace que el autor de El señor de los anillos sea indefectible del estilo propio de la fantasía reluce por
diferente a la hora de plantear el clásico conflicto en- medio de los diálogos. En el fondo, son estos los que
tre humanos contra orcos o seres infernales? expresan el carácter de los personajes, así como el
Para responder a esa pregunta, echemos un vis- hecho de que estos pertenecen a otro mundo. Pues,
tazo a un fragmento aleatorio de la obra del escritor ¿qué tan lejos podemos hallarnos de la realidad si los
sudafricano. En él, se describe de manera muy concre- dioses y los héroes del País de Fantasía no dejan de
ta un lugar de La Comarca: hacer a un lado al libro mismo para voltearse a mirar-
nos y decirnos que, en el fondo, no son más que gen-
Momentos más tarde cruzaron El Agua, al te como nosotros? (Le Guin 82).
oeste de Hobbiton, por un angosto puente Las limitaciones del estilo de Francisco Ortega
de tablas. El arroyo no era allí más que una en la dimensión dialógica de su novela quedan más
serpeante cinta negra, bordeada por inclina- que patentes en una conversación, crucial para la tra-
dos alisos. Se encontraban ahora en las Tie- ma de Max Urdemales, en la que Noé, uno los pode-
rras de Tuk, y continuaron hacia el sur para res primigenios del mundo, irrumpe en el funeral de
llegar, una milla o dos más lejos, al camino Urdemales Padre trayendo semillas de discordia. De-
principal de Cavada Grande, que llevaba a be considerarse que el que sigue es un diálogo no en-
Delagua y al Puente del Brandivino. (La co- tre seres humanos, sino entre una entidad preternatu-
munidad del anillo 100) ral y un gólem hecho de piedra:

La prosa de Tolkien, sin ningún aspaviento, lo- —Noé, un poco de respeto por la ceremonia
gra crear un sentido de lugar por medio de un puñado —le habló mi abuelo.
de estrategias tales como: (i) la creación de topóni- —¿Te atreves a tratarme de igual, anciano
mos, (ii) la alusión a elementos léxicos precisos y, Cuarto Nacido? —Noé clavó sus ojos rojos
como podemos notar casi al final, (iii) mediante una como lava recién salida del interior de un
estimación de distancias que, si bien no es precisa en volcán.
términos numéricos, nos entrega un valioso sentido —No, mi señor, perdone mi atrevimiento ––
de distancia gracias al cual podemos dimensionar el mi abuelo fue reducido.
esfuerzo físico del viaje. Esto es curioso porque, aun- —Te perdono, solo porque caminamos en
que Ortega también alude al cruce de una distancia terreno consagrado ––todos miraban con
geográfica importante, su prosa se toma esto tan a la horror al señor del Diluvio––. Entonces, ¿en
ligera que logra reprimir la sensación de vastedad qué estábamos, niño humano? ––me mi-
que rodea al viaje de los hobbits. Resulta curioso có- ró––. Oh, por supuesto, en el entierro de tu
mo, a través del lenguaje, el cruce de un puente y una padre, el gran Pedro Urdemales… (87)
caminata de dos millas pueden parecernos más largos
que una travesía transatlántica.

56
Ante lo anteriormente expuesto, es difícil no Esta novela, que cuenta la formación de Luned como
reaccionar con un dejo de incredulidad o incluso de una cuentera, tiene un estilo mucho más depurado y
comedia. El efecto que producen las palabras de los convincente. Se nutre de varias estrategias de los re-
personajes es peligrosamente familiar. El ser llamado gistros emblemáticos de la Fantasía. El siguiente diá-
Noé, que en el libro se nos presenta como un ser cer- logo, concebido con agilidad y elegancia, reproduce
cano a Dios, no suena como tal. En efecto, su prepo- una conversación imposible de sostener en el mundo
tencia y falso sentido de importancia lo acercan más primario o real. ¿En qué instancia nos negamos a dar
al patrón de fundo de una teleserie. En ese sentido, el nuestros nombres? ¿Cuál, sino la que aparece en nues-
“horror” que embarga a los presentes no es más que tras tarjetas de crédito o identificación, es nuestra ver-
una palabra introducida para obligarnos a considerar dadera forma de llamarnos?
la idea de lo numinoso, precisamente porque nada en
la conversación logra transmitirlo. —Dime tu nombre. Dímelo —le pidió la
A decir verdad, los diálogos de Ortega, limita- muchacha.
dos en su acervo estilístico, no consideran ninguno —Nunca. Mi nombre no, pequeña. No el
de los registros que la escritora Greer Gilman (2012) verdadero —contestó sonriente el elfo con
distingue como los registros de la Fantasía como mo- un fingido gesto de asombro—. ¿Para qué?
do narrativo. Nada hay de lo hierático o “[…] el ver- Luned se desconcertó.
dadero discurso del otro, el alienígena” (137), equipa- —¿Por qué? ¿No puedes decirme tu nom-
rable incluso a la poesía mística. Tampoco hay asomo bre? —preguntó.
de lo arcaico, ni mucho menos de lo extático, a pesar —¡Claro que no! Eres un ser humano, ¿re-
de que dicho registro –más que ningún otro– debería cuerdas? ¿No sabes cuán distintos somos?
representar el discurso de un poder cercano a Dios. ¿Me pides que me exponga a tu magia
El éxtasis, dice Gilman, es “[…] una dislocación del cruel? Llámame… elfo. Llámame aliso, me-
ser, un estado de rapto, de temor reverencial, pavor, jor. Eso es, Aliso. Es uno de mis dioses fami-
locura y añoranza. Aquél que se haya en éxtasis se liares y mi tatarabuelo es un aliso. Todavía
haya descentrado, fuera de sí” (138). El tono que do- muy frondoso, ¿sabes? (141)
mina la mayoría de los parlamentos de carácter numi-
noso de Max Urdemales no logra transmitir o repre- La simpleza aparentemente cotidiana (o demó-
sentar la experiencia del temor reverencial. Sus deida- tica, siguiendo las categorías de Gilman) demuestra
des son, como se ha dicho –o al menos así lo revela un punto que Le Guin hace sobre el lenguaje cuando
su lenguaje–, fantoches delatados por la falta de peso afirma que, al contrario de lo que piensan ciertos lec-
de sus diálogos. No se los puede tomar en serio. Deja- tores-as o críticos-as reacios-as a la Fantasía, no es
mos de confiar en ellos. Emerge la risa y el hechizo necesario sonar grandilocuente o “rebuscado” para
se rompe entre carcajadas. lograr el salto al otro mundo. Basta, más bien, una
Distinto es el caso de El Fuego Verde (1999, selección precisa de palabras capaces de evocar la
reeditada en 2016) de la mexicana Verónica Murguía. extrañeza del lugar imaginario. ¿De qué “magia

57
cruel” hablará el elfo cuando busca argumentar las bras, si volvemos atrás y revisamos los diálogos de
razones de su secretismo? ¿Cuál –uno se pregunta– Max Urdemales, será muy difícil encontrarnos con
es la magia humana a la que los seres feéricos parecie- semejante condensación de interrogantes. En la Fanta-
ran temer con tanto apremio? sía literaria, el diálogo no solo está al servicio de la
Una respuesta podría estar en Gilman, quien mera caracterización de un personaje, sino de darle
afirma que la relación entre los cuentos de hadas y la identidad y consistencia interna. No es un artilugio
filología se extiende, al menos, desde los estudios lin- para avanzar la trama a toda velocidad privando al
güístico-folklóricos de los hermanos Grimm. Tolkien lector de largas y acuciosas descripciones espaciales
también se pliega a esta hipótesis cuando afirma que o de los intrincados paisajes interiores de los héroes
la filología tiene el poder de llevarnos a un tiempo de la trama, que suman riqueza y variedad psicológi-
anterior, incluso, al de aquel del texto que se estudia ca al tiempo que restan lectores ávidos de meras aven-
(ctd. en Gilman 134). Así fue cómo el autor sudafrica- turas trepidantes, propias de las mentes que han
no de origen inglés llegó a los elementos paganos de aprendido a instrumentalizar el poder de la palabra
un cristianizado Béowulf (circa 975) o dio con el tras- para adecuarlas a fines de entretención o esparcimien-
fondo feérico de Sir Gawain y el caballero verde (cir- to.
ca 1.500). La “magia cruel” de los humanos, parecie- Ahora bien, desde luego que no se trata de que
ra ser, es el poder de estos últimos para remontarse al esto último sea inadecuado. El ocio y el entreteni-
pasado a través de la palabra: “Etimología, en efecto, miento –incluso el escapismo del que se acusa infun-
deriva de etymon, el nombre verdadero de algo, su dadamente y por igual a toda fantasía– son parte del
forma primaria” (Gilman 134). De aquí se desprende mundo en que vivimos. En ese sentido, lo que teme-

el carácter restaurador de su disciplina hermana, la mos aquí no es la existencia de la Fantasía tipo

filología propiamente tal, cuya provincia es la “conje- Poughkeepsie, sino su hegemonía, pues la pérdida de

tura” (134) y el “espacio entre mundos” (134) que la fantasía como modo narrativo no solo supondría la
pérdida definitiva de la imaginación, sino de la filolo-
median entre la pregunta y la respuesta. Luned, pre-
gía y del poder revolucionario del lenguaje. Al fin y
guntándole a Aliso cómo se llama, representa en reali-
al cabo, “[…] lo que entendemos como modo es una
dad a la humanidad entera preguntando por el origen
forma de hacer o, en este caso, de contar historias”
de la imaginación y de las hadas; de Faërie, el reino
(Attebery 2). Rendirnos a la tendencia, a lo familiar,
peligroso y el lenguaje en sí. Puede, aunque esto es
a lo que es fácil, a lo que no asusta, a lo que se lee
un juicio personal que me atrevo a deslizar hablando
rápido porque no tiene muchas descripciones, es dar
igualmente como autor, que sea la pregunta más im-
la espalda “[…] a una posición que tomamos frente
portante de la literatura en general.
al mundo” (2). Se negaría, así, una forma de represen-
La digresión del último párrafo da cuenta de la
tarlo.
densidad conceptual que alcanza el diálogo fantástico
Detrás de la Fantasía literaria hay un “[…]
cuando escapa de la maravilla impostada que caracte-
anhelo que mira a la vez hacia atrás y hacia delante”
riza a la Fantasía tipo Poughkeepsie. En otras pala-
(Gilman 135) y que tiene que ver no con el retorno al

58
statu quo sino con “la restauración del mundo o los obras citadas
mundos” que se han perdido o malogrado. Su objeti-
Attebery, Brian. «Fantasy as Mode, Genre, Formu-
vo último, entonces, no sería dar cuenta de la reali-
la». Strategies of Fantasy. Bloomington: India-
dad, sino de restaurarla. Apuntar a los orígenes. Des-
na UP, 1992. 1-17. Printed.
de esta perspectiva, la Fantasía como estética y como
Gilman, Greer. «The Languages of the Fantastic».
escuela crítica se alejaría de la indolencia del arte con-
Ed. Edward James y Farah Mendlesohn. The
temporáneo y rechazaría la mascarada intelectual que
Cambridge Companion to Fantasy Literature.
han emprendido los estudios literarios en la última
Cambridge: Cambridge UP, 2012. 134-146. Prin-
centuria. No por nada se la teme en la academia. Su
ted.
proyecto, su forma de ver el mundo, anticipa la hora
Le Guin, Ursula. «From Elfland to Poughkeepsie».
en que los pequeños “[…] [dejarán] los campos tran-
The Language of the Night: Essays on Fantasy
quilos para estremecer las torres y los concilios de
and Science Fiction. New York: Putnam, 1979.
los grandes” (Tolkien, La comunidad del anillo 366).
73-86. Printed.
¿Y cómo perturbarán aquellas fortalezas o sacu-
Murguía, Verónica. El fuego verde. Santiago de Chi-
dirán las anquilosadas cabezas de los sabios? ¿Cómo
le: Ediciones SM, 2016. Impreso.
confundirán a los dragones que se sientan en lo alto
Ortega, Francisco. Max Urdemales, abogado sobrena-
de las pilas de oro de las invencibles montañas del
tural. Santiago de Chile: Planeta, 2015. Impre-
mercado?
so.
Con palabras vivas. Con palabras nuevas. Con
Tolkien, J. R. R. El señor de los Anillo. La Comuni-
palabras que hablen de verdad.
dad del Anillo. Barcelona: Minotauro, 2000. Im-
preso.
---. «Sobre los cuentos de hadas». Los monstruos y
los críticos. Trad. Eduardo Segura. Barcelona:
Minotauro, 1998. 133-193. Impreso.

59
los jóvenes sí leen.
experiencias lectoras en sala juvenil de la biblioteca de
santiago
elisa bravo martínez

resumen
La siguiente ponencia pretende ser una instancia para compartir la experiencia
del trabajo sistemático realizado por el equipo de la Sala Juvenil de la Bibliote-
ca de Santiago con su comunidad de adolescentes y jóvenes, orientado a propi-
ciar y desarrollar nuevas experiencias lectoras y escritoras, como “[…] una for-
ma de abrir posibilidades para elaborar un mundo propio o dar forma a la exis-
tencia”, como diría Michele Pètit. Como biblioteca pública, consideramos la
lectura un derecho, por lo cual pretendemos facilitar el acceso y las condiciones
para extenderla a todos y todas. Al momento de asumir este trabajo, considera-
mos fundamental abrir nuestra mente y desprejuiciarnos con los gustos e intere-
ses que manifiestan adolescentes y jóvenes por su diversidad y dinamismo.

palabras claves: literatura para jóvenes, fomento lector, sala juvenil.

60
perfil blioteca de Santiago ha profundizado su trabajo en el
Bibliotecaria Documentalista de la Universidad Tecnoló- área de la inclusión como línea transversal que inclu-
gica Metropolitana (UTEM), Diplomada en Literatura yó compra de colecciones inclusivas, capacitación al
Infantil y Juvenil: teoría, creación y edición, Instituto de
personal en lengua de señas y atención de personas
Estudios Avanzados (IDEA-USACH). Actual profesional
con discapacidad, realización de visitas guiadas y
de Sala Juvenil de la Biblioteca de Santiago, encargada
de la coordinación y desarrollo de actividades de Fomen- cuenta cuentos inclusivos, además de la organización
to Lector y Escritor, y del Desarrollo de colecciones de de la Semana de la Inclusión, que ya va en su segun-
esta área. Forma parte del Comité de Desarrollo de Colec- da versión (año 2016).
ciones de la Biblioteca de Santiago y del Comité de Selec-
Como consecuencia de este trabajo, y por se-
ción de Literatura Infantil y Juvenil (aleer.cl).
gundo año consecutivo, la Biblioteca de Santiago fue
La Biblioteca de Santiago nace en 2005 y es parte de nuevamente galardonada con el Sello Chile Inclusivo
la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DI- que otorga el Servicio Nacional de la Discapacidad
BAM). Está ubicada en la Avenida Matucana 151 y (SENADIS) a empresas y organismos que realizan
pertenece al Circuito Cultural Santiago Poniente. Aco- medidas de acción positiva hacia la inclusión de per-
ge el concepto de las bibliotecas públicas entendidas sonas en situación de discapacidad.
como un espacio de participación ciudadana, de acce- Para contextualizar el trabajo que realizamos, se
so democrático y amable a la lectura, que potencie comparten algunas cifras estadísticas que lo funda-
tanto el desarrollo de manifestaciones culturales co- mentan:
mo la formación de redes activas. ♣ Durante 2015, la Biblioteca de Santiago regis-
Nuestra aspiración permanente es constituirnos tró un total de 801.406 visitas, de las cuales
como un modelo de servicios innovadores de calidad 114.664 fueron a Sala Juvenil.
y equidad que busca igualdad de oportunidades en el ♣ Al 31 de diciembre de 2015, la Biblioteca
acceso a la información, conocimiento, recreación, cuenta con un total de 274.886 ejemplares. De
cultura, educación, lectura y escritura, teniendo como este total, la colección correspondiente a Sala
eje de acción a los habitantes de la Región Metropoli- Juvenil asciende a 42.057 ejemplares.
tana y a los-as usuarios-as del sistema de bibliotecas ♣ Durante 2015, se registraron 379.963 présta-
públicas del país. mos a domicilio.
La Biblioteca de Santiago cuenta con ocho sa- ♣ De este total, 73.145 préstamos correspondie-
las de lectura: Sala Infantil, Guaguateca, Sala de No- ron a la colección de Sala Juvenil.
vedades, Sala Prensa y Referencia, Sala +18, Sala de ♣ De este total, 140.288 préstamos correspondie-
Literatura, Sala Colecciones Generales y Sala Juve- ron a hombres y mujeres entre los 15 y 29 años
nil. Además, se encuentra el área de Fomento Lector de edad.
al que pertenecen los Bibliobuses, las colecciones del
Programa Cuentos que curan, Clubes de lectura y el sala juvenil
Casero del libro. A lo anterior, se suman alianzas con
La Sala Juvenil es un espacio creado para niñas, ni-
diversas instituciones; de hecho, desde 2015, la Bi-
ños, adolescentes y jóvenes entre los 10 y los 18

61
años, que se constituye como un lugar que acoge y experiencias lectoras en sala juvenil
que ofrece multiplicidad de libros, lecturas y activida-
1. taller de fanzines
des culturales para dar respuesta a sus necesidades
variadas y dinámicas. Desde Sala Juvenil, trabajamos Un fanzine es una publicación creada de manera com-
para propiciar un encuentro de este grupo etario, parti- pletamente autónoma y en la que sus autores se encar-
cularmente sensible, con lecturas que, de acuerdo a gan de todos los aspectos de su producción: la idea
las palabras de la socióloga francesa Michele Pètit, inicial, la manufactura, la difusión y la distribución.
puedan ser un “[…] camino para construirse, para Esta forma de trabajar otorga total libertad de expre-
pensarse, para darle sentido a la propia experiencia, sión en la obra, lo que permite que la variedad de los
un sentido a la propia vida…” (74). temas abordados sea ilimitada y siempre muy sorpre-
Consideramos la lectura un derecho, por lo cu- siva. El fanzine dinamiza ideas independientes y las
al pretendemos facilitar el acceso y las condiciones socializa.
para extenderla a todos y todas. Por ello, los objeti- El Taller de Fanzines se realiza de manera regu-
vos permanentes para el equipo son: a) Promover en- lar desde 2011, preferentemente en época de vacacio-
cuentros cotidianos y significativos con la lectura; b) nes de invierno y verano, y está a cargo de Nicolás
No tener juicios y prejuicios frente a gustos e intere- Cuevas, ilustrador y fanzinero. En este taller, cada
ses literarios y temáticos (hay tantos gustos e intere- participante realiza una revista de temática libre con
ses literarios como jóvenes); c) Conocer la demanda algunas herramientas de creatividad que se le entre-
bibliográfica que requieren nuestros-as usuarios-as y, gan. En cuanto a la metodología, se inicia con una
según esta, determinar parte importante de nuestro charla sobre la historia del fanzine en Chile, a cargo
fondo bibliográfico; d) Estar al tanto de los nuevos de Jorge Pato Toro, para dar antecedentes sobre el
formatos literarios: fanfics, wattpad y la cultura pop, desarrollo de la comunicación independiente, género
de manera de acercarnos al imaginario juvenil y ac- que democratiza la trasmisión y recepción de informa-
tualizarnos permanentemente; e) Reconocer la lectu- ción en la comunidad, en contraposición de conglo-
ra por placer, sin cuestionar ni calificar el “valor lite- merados comunicacionales que funcionan con están-
rario” de la lectura (por ello, ofrecemos diversas op- dares monopólicos y unidireccionales. Se continúa
ciones para que adolescentes y jóvenes puedan esco- con Nicolás Cuevas, quien les presenta herramientas
ger de acuerdo a una percepción personal e íntima); creativas que los-as participantes tienen a su alcance
f) Incorporar permanentemente tendencias de lectura (narrativa, dibujo básico y collage), para luego pasar
y escritura que sean parte del mundo juvenil e inte- directamente a la parte creativa, desarrollando cada
grarlos en estrategias de trabajo: booktubers, fanzi- participante su propio fanzine.
nes, ediciones cartoneras.
De hecho, en los programas y actividades que 2. sociedad de jóvenes creadores
desarrollamos, trabajamos teniendo como base el diá- La Sociedad de Jóvenes Creadores nace en abril de
logo y la validación de relaciones horizontales que 2016. Busca integrar a los y las participantes (de 11 a
validen a todos-as los-as participantes. 14 años) a un proceso de aprendizaje colectivo en tor-

62
no a la lectura y, en especial, a la escritura, conside- la Universidad de Chile. En la actualidad, tres de sus
rándolos como procesos complementarios. Pretende integrantes están estudiando Astronomía, dos en la
ser un aporte al fomento lector, incentivando a los y Universidad de Chile y otra en la Universidad Católi-
las jóvenes a participar de la lectura, presentándola ca del Norte.
como una actividad que genera placer y que permite
situarse como un sujeto crítico frente a la realidad. 4. encuentros #booktuber
Además, y por sobre todo, pretende colaborar con el
Los Encuentros #Booktuber nacen en 2015 como una
fomento escritor, planteando el ejercicio de la escritu-
forma de generar espacios de encuentro para las co-
ra como una práctica que puede ser beneficiosa para
munidades virtuales de jóvenes lectores. En estos en-
muchas dimensiones del ser humano: en primer lu-
cuentros, los y las booktubers invitan a sus seguido-
gar, para el trabajo de las emociones; en segundo lu-
res para compartir junto a autores nacionales, pasar
gar, para el desarrollo de algunos procesos cognitivos
una tarde de entretención, con juegos y concursos lite-
como la creatividad, la imaginación y el pensamien-
rarios, que por supuesto tienen libros como premios,
to; y, en último lugar, para aportar en el desarrollo de
los que son donados por editoriales que los y las apo-
la construcción identitaria y la participación ciudada-
yan.
na, porque el ejercicio de la escritura no solo abre po-
A través de nuestra experiencia nos damos
sibilidades a nivel íntimo y personal, sino también a
cuenta de que en adolescentes y jóvenes, los pares
nivel colectivo y social.
son los referentes válidos, por lo que es fundamental
El taller es desarrollado por Francisca Santibá-
generar estas dinámicas en que la lectura se transfor-
ñez, profesora de lenguaje (formada con Alejandra
ma en un acto social compartido. Los y las booktu-
del Río en Educación Poética Temprana), junto con
bers con quienes hemos trabajado hasta el momento
Nelsón Zúñiga, licenciado en Letras. El grupo de par-
son: Poly Godoy del canal de Youtube “Made of Pa-
ticipantes está compuesto por 13 inscritos, de los cua-
pers”, Laura Mera del canal “Muchachas Ojos de pa-
les asisten de manera regular 11 chicos y chicas.
pel”, Pollo del canal “Pollo alfabético” y Jonatan Ara-
ya del canal “Lectura con lentes”.
3. club de astronomía
El club de Astronomía de la Biblioteca de Santiago 5. presentaciones de libros y encuentros
nace en 2010 y está a cargo de Pablo Navarro, inte-
grante del equipo de Sala Juvenil. Proporciona con-
con autores e ilustradores
ceptos básicos y actividades de astronomía para ni- Dentro de nuestro trabajo para promover encuentros

ños, niñas, adolescentes y jóvenes que lo integran. En significativos con la lectura, nos parece importante

él, se tratan materias de astrofísica básica, se organi- poder desarrollar instancias de encuentro con autores

zan charlas en la biblioteca con connotados docentes e ilustradores, de manera de trabajar como un puente

en Astronomía y asisten de manera regular al Obser- entre ellos-as y sus lectores-as, acercándolos-as y es-

vatorio Astronómico Nacional (OAN) del Cerro Ca- tableciendo diálogos entre lectores/obras/autores. Por

lán, dirigido por el Departamento de Astronomía de esto, desde nuestros inicios, nuestro espacio ha esta-

63
do a disposición de autores-as, ilustradores-as y edito- bre “El fenómeno de Harry Potter en Chile y el mun-
riales que quieran presentar en nuestro espacio algu- do” y el cierre de la jornada con el montaje de un ex-
na obra destinada a un público adolescente/juvenil. tracto del musical “A very Potter Musical”, desarrolla-
do por un grupo de fanáticos-as, un show de fans pa-

6. harry potter book night ra fans, dirigidos por Poly Godoy.

El evento #HarryPotterBookNight fue desarrollado


en la Biblioteca de Santiago el 28 de febrero del letras en género 3. explorando experien-
2016. Nace a partir del evento mundial Harry Potter cias lectoras juveniles
Book Night creado por la editorial Salamandra para El presente estudio surge como parte de la continui-
organizar una celebración donde compartir la magia dad del trabajo realizado por el núcleo de investiga-
de los libros de J. K. Rowling con la siguiente genera- ción Letras en Género, que ya ha realizado otras in-
ción de lectores. El tema fue “Una noche de hechi- vestigaciones en torno a las colecciones bibliográfi-
zos” y la idea era incorporar juegos y actividades pre- cas y experiencias lectoras de diversas áreas de la Bi-
sentes en los siete títulos de la serie. El evento se lle- blioteca. Este estudio representó el desafío de introdu-
vó a cabo en distintas ciudades de América Latina y cirnos en el mundo de las experiencias lectoras de
España. mujeres y varones jóvenes entre los 14 y 18 años, in-
Uno y el más grande de los tres eventos oficia- corporando para su análisis una perspectiva de géne-
les desarrollados en Santiago fue el de la Biblioteca ro.
de Santiago, que surgió por el trabajo colaborativo El principal objetivo planteado fue explorar en
entre el equipo de Sala Juvenil de la Biblioteca con la el conocimiento de un importante grupo de usuarios-
librería Biblionet@ Libros San Diego, y los-as boo- as de la Biblioteca de Santiago, jóvenes que dentro
ktubers nacionales Poly Godoy del canal “Made of de las diversas razones por las que son atraídos a este
Papers” y Jonatan Araya de “Lectura con lentes”. El lugar, lo hacen buscando un espacio de lectura libre,
evento contó con 3.800 personas asistentes. no controlada por la educación formal.
Esta investigación planteó algunas de las si-

7. lanzamiento harry potter y el legado maldito guientes reflexiones:


♣ Se aprecia una relación de los jóvenes con
El 28 de septiembre del 2016 realizamos, entre el
la lectura que les permite alejarse de la vi-
equipo de Sala Juvenil de la Biblioteca con la librería
da y del realismo agobiante de ella.
Biblionet@ Libros San Diego y la booktuber Poly
♣ La principal motivación lectora es la
Godoy, el lanzamiento oficial del octavo libro de la
“entretención”.
serie de J. K. Rowling, Harry Potter y el legado mal-
♣ Las mujeres leen más que los hombres,
dito. Este evento contempló una feria de stands de
confirmándose los datos de estudios a nivel
venta y exposición de artículos de colección, activida-
nacional e internacional.
des diversas con las Comunidades “Orden del Fénix
♣ Las mujeres mayoritariamente prefieren
Santiago” y “Hogwarts Chile”, el desarrollo de parti-
leer novelas cuyas temáticas predilectas en
dos de exhibición de Quidditch, un conversatorio so-

64
orden decreciente son fantasía, ciencia fic- obras citadas
ción y romance.
Chbosky, Stephen. Las ventajas de ser invisible.
♣ Los varones señalan como primera
Trad. Vanesa Pérez-Sauquillo. Santiago de Chi-
preferencia la lectura de temáticas asocia-
le: Aguilar Chilena de Ediciones, 2013. Impre-
das a la filosofía y política, seguido de críti-
so.
ca y ensayo y luego fantasía.
Pètit, Michele. Nuevos acercamientos a los jóvenes y
♣ Se observa que las mujeres se mueven más
la lectura. Trad. Rafael Segovia y Diana Luz
libremente entre diversos intereses litera-
Sánchez. México: FCE, 199. Impreso.
rios, dentro y fuera de estereotipos asocia-
dos a su sexo. Los hombres se mantienen
en una posición más rígida en torno a te-
redes sociales de sala juvenil:
mas tradicionalmente asociados a intereses http://www.bibliotecasantiago.cl/

y estereotipos masculinos. https://www.facebook.com/SalaJuvenil.Bibliotecade


Santiago/

conclusiones
Tal como precisa el libro de nuestra colección Las
ventajas de ser invisible de Stephen Chbosky, “Vivir
al margen ofrece una perspectiva única. Pero siempre
llega el momento de entrar en escena y ver el mundo
desde dentro” (contraportada), en Sala Juvenil quere-
mos ser parte de ese mundo y actuar para nuestros
usuarios y usuarias, adolescentes y jóvenes, como un
aporte, un apoyo, un espacio de encuentro y acogida,
desde un libro hasta un taller que les posibilite el dar-
se cuenta de quiénes son y hacia dónde quieren ir.

65
anexos
títulos de sala juvenil más leídos en el primer semestre 2016:

1. novelas
Título Autor/a
Yo antes de ti Jojo Moyes
Will Grayson, Will John Green, David Levithan
Grayson
Bajo la misma estrella John Green
1984 George Orwell
Fuera de mí Sharon M. Draper
Obras completas María Luisa Bombal
Todas las hadas del Laura Gallego
reino
Historia de una Luis Sepúlveda
gaviota y del gato que
le enseñó a volar
El teorema de John Green
Katherine
Hijo de Ladrón Manuel Rojas

Fuente: Elaboración propia en base a información emanada por Unidad de Procesos Técnicos Biblioteca de Santiago.

2. sagas
Título Autor/a Saga
Harry Potter y la J. K. Rowling Harry Potter
piedra filosofal
Harry Potter y la J. K. Rowling Harry Potter
cámara secreta
La quinta ola Rick Yancey La quinta ola
Sky: encontrar a tu Joss Stirling Finding Love
alma gemela puede ser
muy peligroso
Los juegos del hambre Suzanne Collins Los juegos del hambre
Ciudad de ceniza Cassandra Clare Cazadores de sombras
Ciudad de hueso Cassandra Clare Cazadores de sombras
Insurgente Suzanne Collins Los juegos del hambre
Ciudad de cristal Cassandra Clare Cazadores de sombras
Fuente: Elaboración propia en base a información emanada por Unidad de Procesos Técnicos Biblioteca de Santiago.

66
3. cómic / manga

Título Autor/a
Tsubasa: reservoir Clamp
chronicle
Black Butler Yana Toboso
Las vacaciones de Hikaru Nakamura
Jesús y Buda
Bakuman Tsugumi Oba
Keroro Mine Yoshizaki
Fairy tail Hiro Mashima
Lenore Roman Dirge
Seconds Bryan Lee O’Malley, Lason Fischer
Black Jack Osamu Tezuka
X-Men Joss Whedon

Fuente: Elaboración propia en base a información emanada por Unidad de Procesos Técnicos Biblioteca de Santiago.

4. novela gráfica

Título Autor/a
Los Años de Allende: Carlos Reyes, Rodrigo Elgueta
novela gráfica
Bienvenidos a Joe Hill, Gabriel Rodríguez
Lovecraft
Mocha Dick: la Francisco Ortega, Gonzalo Martínez
leyenda de la ballena
blanca
La entrevista Manuele Fior
El Ladrón del rayo: Rick Riordan
novela gráfica
Historias clandestinas Sol Rojas Lizana, Ariel Rojas Lizana
Frankenstein, o, el Sergio A. Sierra, Meritxell Ribas
moderno Prometeo
Locke & Key: alfa y Joe Hill, Gabriel Rodríguez
omega
Heredia detective: Ramón Díaz Eterovic
narrativa gráfica
El caballero errante George R. R. Martin

Fuente: Elaboración propia en base a información emanada por Unidad de Procesos Técnicos Biblioteca de Santiago.

67
5. youtubers

Título Autor/a
Wigetta: y el báculo Vegetta777
dorado
#Chupaelperro: uno Germán Garmendia
que otro consejo para
que no te pase lo que a
un amigo
Wigetta: y el antídoto Vegetta777
secreto
Wi g e t t a : u n v i a j e Vegetta777
mágico
Besito en la frente: un Valentina Villagrán
l i b ro d u l c e m e n t e
flantástico
Los secretos de Yuya Yuya
Aquí cada cual con sus Yellow Mellow
cosas: guía para la
vida
Cosas que le diría a mi Luzu y Lana
YO pequeño
Este libro te quiere PewDiePie
La edad de la verdad Juan Pablo Jaramillo

Fuente: Elaboración propia en base a información emanada por Unidad de Procesos Técnicos Biblioteca de Santiago.

68
SEGUNDA MESA

temáticas actuales sobre literatura para adolescentes y jóvenes

tradición e innovación en la literatura de fantasía


escrita por autoras contemporáneas: trazos para un reco-
rrido hispanoamericano
paula rivera donoso

moderadora resumen
El estudio de la literatura de Fantasía, al ser una línea de investigación poco en-
tendida y trabajada en nuestro contexto continental, exhibe aún muchos campos
Carla Silva poco explorados. Uno de ellos se vincula con una doble condición minoritaria:
Contreras la autoría femenina y la escritura en español. Esta ponencia, por tanto, pretende-
rá introducir la obra de Fantasía de autoras contemporáneas de tres países hispa-
noamericanos (México, Argentina y España), a fin de describir sus respectivos
trabajos y analizar tanto su relación con la tradición como sus contribuciones
INTEGRANTE CiEL propias. Este recorrido buscará así promover la existencia de voces femeninas
en la Fantasía que se encuentren desarrollando actualmente valiosas y distinti-
vas propuestas literarias en nuestro idioma.

palabras claves: fantasía, tradición, escritura femenina.

69
perfil nica Murguía (1960); Tiempo de dragones (2015), de
Autora. Licenciada en Literatura Hispánica (Pontificia Univer- la argentina Liliana Bodoc (1958); y Heredero del
sidad Católica de Valparaíso) y Diplomada en Literatura Infan- invierno (2015), de la española Mariela González
til y Juvenil (Pontificia Universidad Católica de Chile). Actual- (1983). Se ha contemplado trabajar con obras recien-
mente cursa el programa de Magíster en Literatura de la Uni- tes de Murguía y Bodoc a fin de insistir en ambas es-
versidad de Chile. Dedicada a la investigación de literatura de critoras como principales baluartes de la Fantasía en
Fantasía y de literatura para niños, niñas, adolescentes y jóve-
nuestro continente. En el caso de González, se la ha
nes. Ha publicado la novela La niña que salió en busca del
elegido como representante de una nueva generación
mar (2013).
de escritoras españolas de Fantasía, de las que, sin
embargo, se desmarca por su preocupación estilística.
Pese a haber transcurrido casi diez años desde la pu-
Pese a las diferencias que cada una de estas es-
blicación de la primera novela de Harry Potter, una
critoras presentará en sus respectivas novelas, todas
de las sagas de Fantasía juvenil más famosas en las
compartirán un aspecto esencial: sus conocimientos
últimas décadas, J. K. Rowling pareciera persistir co-
sobre la tradición de la Fantasía en habla inglesa, que
mo la única autora de Fantasía de renombre masivo.
actuarán como marco de referencia para sus obras, y
Esta situación se opone al panorama actual de escrito-
su voluntad de aportar crítica y originalmente a la es-
res, del que se identifican fácilmente nombres como
tética de esta literatura a partir de la innovación perso-
los de Neil Gaiman y George R. R. Martin, junto con
nal.
los más jóvenes Patrick Rothfuss, Brandon Sander-
son o Joe Abercrombie. Pero la popularidad de todos
estos escritores revela también otro problema: la he- el fuego verde de verónica murguía
gemonía de la Fantasía contemporánea escrita en in- La influencia cultural y literaria del medievo europeo
glés, sobre todo en ámbitos comerciales. es uno de los principales rasgos de la narrativa juve-
Se apreciarían dos presuposiciones iniciales, nil de Murguía. Pero no se trataría ésta de una referen-
entonces: hoy en día, la Fantasía se reconocería como cia a la manera de la mera anécdota, sino de un uso
una literatura ante todo escrita por varones; sus obras conscientemente reelaborado que da cuenta del gran
más valiosas, en tanto, se escribirían en inglés. Desde conocimiento que posee la autora de las particularida-
luego, ambas visiones minimizarían el valor de va- des históricas de este período y de su producción lite-
riantes menos exploradas, como es el caso de la auto- raria.
ría femenina y la escritura en español. Concebidas En el caso de El fuego verde, uno de los ele-
ambas como condiciones minoritarias, ninguna ha mentos de inspiración medieval es el de la confec-
sido estudiada en detalle por la academia latinoameri- ción de manuscritos, lo que se relaciona con el oficio
cana, razón por la que se las ha elegido como ejes de de copista, con la presencia de marginalia (glosas tex-
esta ponencia. tuales o pictóricas ubicadas en los márgenes de los
Así, se ha seleccionado como corpus las si- textos principales) y con el potencial semántico de
guientes novelas juveniles de Fantasía: El fuego ver- las runas. Otro de los elementos destacables es la alu-
de (1999, republicada en 2016), de la mexicana Veró- sión al poema anglosajón Beowulf y a historias perte-

70
necientes al ciclo artúrico. Semejante marco de refe- ansiaba: el perro coronado y la mujer arrodi-
rencia, sin embargo, aparece transformado estética- llándose ante él, el pájaro vivo […], el niño
mente en la obra, trascendiendo la alusión superficial montado en un caballo blanco con la crin
y acercándose a una visión poética de la autora. llena de flores. (91)
La novela cuenta las peripecias de Luned, jo-
ven amante de los bosques que deja su hogar para via- Semejante transfiguración se logra también des-
jar a la ciudad de Corberic en compañía de Demne, de la narración oral a través del uso de recursos líri-
hombre que oficia como cuentero, para convertirse cos como las kenningar, metáforas idiosincráticas
en su aprendiz. El ambiguo término “cuentero” se que además de valor mnemotécnico por reiteración
asocia aquí a la figura del cuentacuentos: un narrador aportan belleza poética a sucesos crudos: “Cuando el
oral trashumante que emplea la palabra para tejer fic- poeta escribía «cisne sangriento» por buitre y «árbol
ciones de fines recreativos. Sin embargo, los cuente- de lobos» por la horca, lo que acudía a sus cabezas
ros de la obra conciben la dimensión oral como una era hermoso” (94). Entre otras cosas, la presencia de
vía más para la transmisión de historias, a la que se kenningar contribuye a que Beowulf se convierta en
suman la palabra escrita y la imagen. Esto se aprecia el poema favorito de Luned. Sin embargo, la joven
en detalle en la formación de Luned, quien comple- no se conforma con deleitarse en su lectura: ella quie-
menta sus conocimientos autodidactas de dibujo con re también participar de la obra, basándose tanto en
el aprendizaje de la lectura y la escritura, entregándo- su íntima percepción de los versos y en su propia ex-
se, en primer lugar, a la creación pictórica de margi- periencia personal. Bajo la lectura y afán creador de
nalia, pues “No importaba que ella no supiera leer. Luned, “Los austeros versos del poema quedaban cu-
Los dibujos eran una historia en sí mismos” (Mur- biertos de hojarasca, gotas verdes de veneno, y den-
guía 87). tro de ellos brillaba la vida” (101). La relación entre
Precisamente por ello, sus imágenes no buscan escritura y narración oral se ve así entrelazada por
representar un texto para reforzar su significado, sino una recreación constante, que convierte en el texto
más bien erguirse como una expresión nueva. Para manuscrito en un soporte a partir del cual la oralidad
Luned, el trauma de verse envuelta en el ambiente puede añadir o modificar secciones enteras según el
miserable y cruel de Corberic, tan distinto al mundo temple e intención del cuentero; de manera inversa,
del bosque, le hace buscar en la ilustración un consue- estas adiciones pueden reintegrarse al texto desde la
lo, pero también una forma de poder recrear la reali- escritura.
dad que tiene enfrente y en la que no puede intervenir Lo anterior, que parece solo relevante en cuan-
sino desde el arte: to al ejercicio creador del artista, se ve realizado tam-
bién desde la subcreación de la Fantasía. Este concep-
Cada vez que veía algo que le dolía o dis- to, acuñado por J. R. R. Tolkien en su ensayo «Sobre
gustaba –una mujer apaleando a un perro, los cuentos de hadas», refiere a la facultad del escri-
un pájaro muerto en el lodo, un niño mendi- tor de Fantasía para concebir desde el lenguaje un uni-
gando–, Luned dibujaba lo que su corazón

71
verso autónomo y con su propio sistema de leyes —«Luned dijo: llegó el momento en el que
coherentes: lo que ocurría, dentro y fuera de la narra-
ción, comenzó a ocurrir al mismo tiempo. Y
[…] el inventor de cuentos demuestra ser Luned pensó: contar no ha de ser suficiente.
un atinado ‘sub-creador’. Construye un Si quería salvar al Tristifer y hacerse acree-
Mundo Secundario en el que tu mente pue- dora del talismán, debía observar las leyes
de entrar. Dentro de él, lo que se relata es de las historias y ofrecer un sacrificio.
‘verdad’: está en consonancia con las leyes Ofrendaría su pelo a cambio de destruir el
de ese mundo. Cuando surge la increduli- encantamiento de Lanzarote…» (Murguía
dad, el hechizo se rompe; ha fallado la ma- 149)
gia, o más bien el arte. (162)
Este evento es la prueba definitiva de Luned
Un episodio de la novela en que se presentaría como cuentera, pues ha logrado ser ella misma narra-
una manifestación metaficcional de la subcreación dora, narración y receptora al mismo tiempo. Para
correspondería al encuentro de Luned y el personaje Barajas-Garrido (2011), que la joven finalmente re-
de Tristifer en el bosque de Faërie, el Reino de las grese al plano de la realidad tras los prodigios y des-
Hadas, aquí expresión de aquel Mundo Secundario gracias vividos en Faërie demostraría que estas expe-
referido por Tolkien. En este entorno, Luned se ve de riencias en este mundo también han supuesto su prue-
pronto enfrentada a sucesos similares a los leídos, oí- ba definitiva como mujer: “Luned ya no necesita so-
dos y contados en las historias; entre ellos, el de la ñar con un sitio ideal en donde ser feliz, ahora la he-
historia de Tristifer, caballero encantado por Lanzaro- roína sabe que eso no existe, ni siquiera en Faërie, y
te, y de cómo solo haciéndolo reír podría ser salvado. está lista a enfrentar su propio mundo tal cual es”
Pero las narraciones conocidas no cuentan más. Lu- (306).
ned comprende así que la única forma en la que po- En otras palabras, a través de la estilización de
drá ayudar a Tristifer –y, por tanto, continuar avanzan- referentes culturales y literarios medievales, una de
do con su propio viaje– será narrando ella misma su las tradiciones más fuertes de esta literatura, Murguía
encuentro e inventándose la solución sobre la mar- ha conseguido representar en su obra al amante de la
cha. Convergen entonces los tiempos de la enuncia- Fantasía en su doble rol de receptor y de creador, al-
ción y de los sucesos enunciados, que la joven descu- guien capaz de transformar las historias desde su en-
bre realizándose a la par que da rienda suelta a su voz trega a ellas, su voluntad participativa y el reconoci-
inspirada. A través de ésta, y una vez que enfrenta sus miento de la necesidad de regresar al mundo cotidia-
temores de fracasar en su propio arte, Luned da for- no para hacer de esa transfiguración ficcional otro
ma a la feliz conclusión del drama del caballero des- tipo de realidad.
de su propia incorporación como protagonista:

72
tiempo de dragones de liliana bodoc Averbach señala: “La esencia colectiva distingue a la
escritura de Bodoc; es esa esencia la que le da tanto
Liliana Bodoc irrumpió en la Fantasía con la Saga de
su complejidad como su belleza” (párr. 4).
los Confines, obra que recoge y transforma elemen-
En la misma línea destacan aspectos como el
tos culturales indígenas bajo formas características de
mestizaje, rasgo inherente a algunos de los principa-
la Fantasía épica. La lectura más cómoda de este tra-
les personajes de la historia, tales como el elegido
bajo es suponer que su cercanía a la tradición estriba
Nulán y su maestro Antón. Este último, por ejemplo,
en la estructura y tópicos épicos, mientras que su in-
no solo posee un origen mestizo en el propio Terenti-
novación yace en el rescate de los pueblos origina-
gani, sino porque también, al llegar de niño a Mérec,
rios. Pero la Fantasía se resiste a interpretaciones ale-
entra tempranamente en contacto con la cultura ara-
góricas, pues fuerzan visiones que atentan contra sus
yé. El dilema juvenil de Antón es el del inmigrante
particularidades estéticas. De ahí que sea importante
que solo posee trazas de su origen, legados por una
promover lecturas centradas en los diálogos o discu-
madre exiliada obsesionada con un pasado irrecupera-
siones con la tradición europea, que es lo que se pre-
ble, el de los Tzarús, y que plantean una compleja
tenderá hacer en este apartado.
conciliación con su nueva vida en Mérec, a la que
Si bien Tiempo de dragones no retoma de igual
nunca podrá incorporarse por completo.
forma los referentes culturales indígenas como en la
Así, la visión dualista de los principios alquími-
Saga de los Confines, sí se aprecia una similitud es-
cos de los Tzarús es apenas una jerga inconexa en me-
tructural: existen también dos continentes apartados
dio de las selvas arayés, donde las concepciones de la
–Terentigani y Mérec– y se presenta un desplazamien-
vida se presentan bajo otras formas:
to desde el primero al segundo por motivos políticos;
en este caso, la búsqueda de aquellos dragones que
¿Qué le opongo al color verde, madre?
cruzaron el océano huyendo de sus perseguidores,
¿Qué le opongo a las tortugas? Y dime,
rota la alianza entre aquellos y los humanos.
¿qué le opongo al dos? ¿Le opongo lo múlti-
Este viaje permite exhibir una amplia gama de
ple? ¿Le opongo la unidad? El ejecutante ve
culturas. Incluso aquellas que provienen de un mis-
otras cosas y no entiende por qué vemos
mo continente son distintas: así, en Terentigani, el
dos donde hay mucho. Y se ríe de nosotros
clan de los Dratewka se caracteriza como uno ganade-
como se ríe de los niños cuando empiezan a
ro, mientras que el de los Tzarús se describe como
caminar y caen al piso. (Bodoc pos. 301)
agricultor y luego como alquimista; en Mérec, en tan-
to, las tribus de arayés poseen sus propias formas de
De este modo, el conflicto identitario del perso-
organización. La necesidad de expresar estos (des)en-
naje se plasma también en el plano epistémico, al des-
cuentros culturales desde distintas aristas requieren
tacar por la transculturación de saberes. Esta riqueza
una narración colectiva, con múltiples focos y voces,
cultural será de gran relevancia en el rol del persona-
pues no se presenta tanto la historia individual de de-
je como futuro guía de Nulán, aludiendo así a la nece-
terminados personajes como su importancia y funcio-
sidad de trabajar críticamente nociones como identi-
nalidad en el marco de una épica mayor. Al respecto,

73
dad e integración. El propio concepto de transcultura- título a la saga. A diferencia del componente arcano
ción da cuenta de un proceso de ganancia y pérdida, de las profecías en su rol anticipatorio, la que se pre-
en el que también destaca la capacidad selectiva co- senta en esta obra es una invención, un texto concebi-
mo principio activo de generación (Rama 38). Para do colectivamente por unos monjes antes de ser masa-
Rama, cuando este procedimiento de selección se pre- crados, nacido de una necesidad de esperanza. Su
senta en la literatura, se podría hablar también de una creación, de hecho, es expuesta estructural y retórica-
tarea inventiva, pues se modela tanto lo proveniente mente a partir de diversas partes constitutivas, que
de la propia cultura como aquello que vendría de una los monjes van coordinando a tientas en sus últimas
externa. En la obra de Bodoc, el deslinde en el que se horas. De este modo, la profecía no es tanto una reve-
sitúa el crecimiento de Antón podría interpretarse lación divina como una creación poética, la que, sin
también como una posibilidad única para desarrollar embargo, posee el poder de transformar el mundo.
una figura tutelar con una visión particular de ambos Como dice uno de los monjes, “Una profecía es una
mundos en pugna. esperanza y una dirección” (pos. 11).
Mestizaje y transculturación serían así dos con- Estos aspectos de la obra suponen concebirla
ceptos claves de innovación en la obra de Bodoc, am- como un avance en el proyecto poético de Bodoc, al
bos a la vez muy pertinentes en la historia política y refinar una de sus temáticas principales como lo es el
sociocultural de la conformación de Latinoamérica. problemático encuentro cultural entre dos mundos,
Su implementación en la novela, sin embargo, se pre- inspirado por cierto en el encuentro entre América y
senta en un mundo secundario plenamente ficcional, Europa, pero no reducido a éste. En esta novela, a par-
que una vez más no puede reducirse a una representa- tir del desarrollo original de algunos elementos distin-
ción de continentes reales, por mucho que Terentiga- tivos de la Fantasía, se consigue insistir en una visión
ni exprese formas feudales y Mérec unas tribales. que no busca acusaciones ni enfrentamientos dicotó-
Uno de los elementos distintivos que sitúa esta micos, sino más bien enseñar la complejidad del deve-
novela en la tradición de la Fantasía es el empleo de nir de procesos epistémicos y la necesidad de trazar
las figuras arquetípicas de los dragones. La obra los diálogos entre tradiciones más distintas que opuestas.
presenta como criaturas acosadas y exiliadas; no se
muestran como entidades malignas ni como deida- heredero del invierno de mariela gonzález
des, sino como antiguos aliados de los humanos. El
De destacada trayectoria en la crítica de videojuegos,
conflicto a desarrollarse en esta saga parece ser el des-
sería fácil aventurar que la autora debe mucho de sus
cubrimiento de las razones que llevaron a la ruptura
influencias literarias a este medio. Aun cuando esto
de la alianza con estas criaturas, así como la búsque-
puede evidenciarse en parte en la narración sencilla,
da de un posible entendimiento entre ambas razas pa-
aventurera y lineal de Heredero del invierno, que re-
ra que puedan convivir otra vez, pese a sus diferen-
cuerda a videojuegos clásicos del género RPG, la
cias.
obra exhibe una preocupación por el lenguaje que se
Otro elemento arquetípico que se retoma de la
desmarca del guiño superficial y que enriquece esta
tradición es el de la enunciación de la profecía que da
referencia desde un marco literario. En este sentido,

74
la obra presenta una engañosa simpleza, que consi- figura de Irko, representante de fuerzas arcanas y
gue aunar una historia llena de elementos y formas atemporales.
convencionales con una narración minuciosa, intere- Léase luego este otro fragmento, correspon-
sada en detenerse en cada recoveco o detalle del mun- diente a los pensamientos de Llyra al descubrirse heri-
do o de las acciones y emociones de los personajes, da por una trampa, que posteriormente la envenenará:
sin que se entorpezca su ritmo.
Esta novela se sostiene a partir del contraste No había marca visible en ella: allí donde
entre sus dos coprotagonistas. Mientras Syhaji se co- había recibido el aguijonazo, muy cerca de
rresponde con la figura del elegido por sus orígenes la muñeca, no aparecía más que un punto
al mismo tiempo feéricos y monárquicos, Llyra es carmesí debajo de la piel. Un tiro limpio,
una muchacha común que ha aprendido a sobrevivir certero. Pero aquello, fuera lo que fuese, co-
como ladrona. Así, ambos personajes desarrollan una rría ya por su sangre. Tendría que haberse
relación complementaria progresiva que, a la vez, se dado cuenta de que había algo diferente, se
plasma en un plano estilístico, pues la narración em- recriminó. ¿No había encontrado acaso algo
plea distintivamente un registro épico y uno cotidia- inusual en el mecanismo, un saliente allí
no según lo narrado. Respecto a esto último, Carras- donde no debería estar? Demonios, sí que lo
co (2016) señala: “En efecto, nuestra autora busca (y había notado. Si le hubiera dado importan-
encuentra) la revelación en las sensaciones, con un cia se habría percatado, sin duda, de que las
sentido de la contemplación casi zen […]. El contras- espinas no se disparaban hacia afuera esta
te de lo cotidiano y la épica produce un efecto creíble vez, sino hacia dentro. No era tan sencillo
y curiosamente familiar” (párr. 5). salir de Thinerck como entrar. Al menos, sin
Léase como ejemplo este fragmento, cuando hacer un sacrificio. (pos. 422)
Irko, el espíritu adversario con forma de lobo, con-
templa el despertar de una de sus obras, que anticipa- Destacan aquí el uso de oraciones cortas, un
rá su duelo con Syhaji: “—La Rosa ha liberado su registro llano centrado en descripciones de lo observa-
espina ––musitó con un tono que se acercaba a la re- ble y reflexiones sencillas. Incluso se presenta una
verencia––. Pronto se reparará aquello que nunca de- interjección coloquial que expresa frustración. Este
bió romperse. Seas quien seas, tú, viajero, Fuente, me breve pasaje ilustra entonces la personalidad de Llyra
alegra ver que caminas hacia tu deber” (González y sus propias visiones pragmáticas ante la vida: un
pos. 387). En este parlamento destacan el uso de me- error se paga caro. El mundo en el que se crio Llyra
táfora para aludir al resurgimiento de Thinerck, la ciu- es uno en el que la vida humana no posee mucho va-
dad de la magia, efectivamente alzada bajo la forma lor; en ese sentido, su viaje con Syhaji le permitirá
de una rosa, y el tono profético con el que se alude al conocer nuevas visiones sobre la existencia y reen-
protagonista, el que además es nombrado bajo un con- contrarse con un pasado del que había renegado, del
cepto que alude a su función y destino en la historia. mismo modo en que el hombre aprenderá a valorarse
Se trata, por cierto, de un discurso coherente con la

75
a sí mismo y a despertar al amor gracias a su compa- tra lengua. Es de esperar que la lectura y estudio sos-
ñera. tenidos de estas obras anime a más mujeres hispano-
Podría señalarse que la novela de González se americanas a coger la pluma para así sumarse a esta
sostiene en tópicos que se ven renovados a partir de naciente genealogía.
recursos lingüísticos como el énfasis en la descrip-
ción de lo cotidiano en su conjunción con un tono so- obras citadas
lemne, representando la diferencia complementaria
Averbach, Márgara. «Bello elogio de las culturas im-
de sus protagonistas desde el estilo. La novela así des-
puras». Clarín. Revista de Cultura. 20 de julio
taca al rechazar una innovación temática radical, op-
de 2015.
tando en cambio por enfocarse en el tratamiento de
http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/Bell
su lenguaje. Este, en la diversidad de sus registros,
o-elogio-culturas-impuras_0_1396060402.html
permite conciliar de manera coherente distintos mun-
Barajas-Garrido, Gerardo. «El héroe y el protagonis-
dos, desde el prosaico hasta el épico, en una misma
ta». De la maravilla-ficción de fantasía al su-
historia.
rrealismo fantástico: una nueva geneología ilus-
A partir del análisis de estas obras, se ha preten-
trada en la narrativa mexicana, 1900-1999. Te-
dido trazar un somero recorrido por la autoría femeni-
sis doctoral. Universidad de Otawa, 2011. Impre-
na hispanoamericana contemporánea en literatura de
so.
Fantasía. Pese a lo reducido de la muestra, se eviden-
Bodoc, Liliana. Tiempo de dragones: La profecía im-
cia que estas propuestas están enmarcadas, respectiva-
perfecta I. Buenos Aires: Penguin Random Hou-
mente, en la reflexión poética, la conceptualización y
se Argentina, 2015. Ebook.
el estilo. De manera sintética, hay consciencia metali-
Carrasco, José Luis. «Heredero del invierno: la épica
teraria sobre los propios mecanismos estéticos de la
de la revelación». Blog de Carlinga Ediciones.
Fantasía en la obra Murguía; incorporación de los
26 de septiembre de 2016.
conceptos de mestizaje y transculturación aplicados a
http://carlingaediciones.com/heredero-del-invier
mundos secundarios en la obra Bodoc; y una versatili-
no-la-epica-la-revelacion
dad de registros que permite dar con el tono adecua-
González, Mariela. Heredero del invierno. Sevilla:
do en la obra González.
Carlinga Ediciones, 2015. Ebook.
El trabajo de esta ponencia ha buscado, en su
Murguía, Verónica. El fuego verde. Santiago de Chi-
carácter exploratorio, revelar propuestas de calidad
le: Ediciones SM, 2016. Impreso.
en Fantasía que, o bien son desconocidas, o bien reci-
Rama, Ángel. «Literatura y cultura». Transcultura-
ben lecturas mínimas o sesgadas. De hecho, ejerci-
ción narrativa en América Latina. (Primera edi-
cios interpretativos como este parecieran revelar que
ción 1982). México: Siglo XXI, 2004. Impreso.
parte de la más valiosa Fantasía, aquella que apuesta
Tolkien, J. R. R. «Sobre los cuentos de hadas». Los
por el poder evocador del lenguaje imaginativo y que
monstruos y los críticos. Trad. Eduardo Segura.
se desmarca de la visión comercial y formulaica, se
Barcelona: Minotauro, 1998. Impreso.
está escribiendo desde nuestro género y desde nues-

76
literatura para jóvenes y género:
¿cómo se representan las corporalidades y los roles?
marlene vera gutiérrez

resumen
La literatura influye en la construcción discursiva de las identidades así como
en la percepción de las corporalidades propias y de los otros, por lo que es un
elemento fundamental en la conformación de las ideologías e imágenes que im-
perarán en el imaginario colectivo. Los y las jóvenes se encuentran en una bús-
queda literaria cada vez mayor y, en muchas ocasiones, estas lecturas continúan
reproduciendo sistemas de pensamientos y conductas heteronormadas que no
les dan espacio para nuevas construcciones. En este contexto, en base a dos no-
velas altamente vendidas y recomendadas entre los y las jóvenes, se realizará
un análisis discursivo sobre las representaciones y construcciones que en ellas
hay de los personajes y sus roles.

palabras claves: literatura para jóvenes, corporalidades, género.

77
perfil performatividad los que van conformando y constru-
Licenciada en Educación con mención en Castellano y profe- yendo las corporalidades de los sujetos, vale decir,
sora de Lengua y Literatura de la Universidad Metropolitana que es desde la constante construcción y también de
de Ciencias de la Educación (2015), Magíster © en Estudios los momentos de indecibilidad que se configuran las
de género y cultura de la Universidad de Chile y tesista beca- subjetividades.
ria en proyecto Fondecyt titulado «Hacia una sociología de la Desde esta perspectiva, y si esta construcción
cultura popular ausente. Corporalidad, representación y media-
se ve manifestada en los distintos actos performáticos
tización de ‘lo popular reprimido’ y ‘lo popular no representa-
de los sujetos, es posible imaginar con cuánta intensi-
do’ en Santiago de Chile (1810-1925)».
dad los-as jóvenes son profundamente afectados-as
puesto que se encuentran en una etapa de múltiples
decisiones, indefiniciones, auto-aceptación y confor-
«El género es un elemento constitutivo de las relaciones socia-
mación de sí mismos-as. De este modo, los-as jóve-
les basadas en las diferencias que distinguen los sexos y el
género, es una forma primaria de relaciones significantes de
nes de la actualidad, aquellos-as con los-as que com-

poder» partimos en la familia o, como lo comprenderán mis


(Scott, El género: una categoría útil colegas docentes, aquellos-as con los-as que compar-
para el análisis histórico). timos a diario, no se han desarrollado identitariamen-
te porque sí, sino que ellos-as son el reflejo vivo de
«Los habitus cambian sin cesar en función de las experiencias las discursividades que los-as construyen. De manera
nuevas. Las disposiciones están sometidas a una especie de patente, podemos ver parches con sus grupos de músi-
revisión permanente, pero que nunca es radical, porque se lle- ca en las mochilas, pulseras o poleras anunciando sus
va a cabo a partir de las premisas instituidas equipos deportivos favoritos, peinados que, de un mo-
en el estado anterior»
mento otro, se vuelven masivos y, muchas veces, in-
(Bourdieu, Meditaciones Pascalianas).
comprensible para los adultos.
No obstante, bajo estas manifestaciones nos
Que los habitus estén a merced de constante modifica-
encontramos con construcciones latentes que posicio-
ción frente a nuevas experiencias y que estas tengan
nan a los-as jóvenes en determinadas posturas ideoló-
efectos distintos, puesto que se enfrentan con un esta-
gicas respecto de la sociedad y de los sujetos que la
do anterior, es una de las afirmaciones que nos lleva
habitan, respecto de sí mismos-as y también respecto
a concebir el cuerpo como una construcción social
de los otros. Como docente, he podido observar la
discursiva que no tendría un origen fundacional co-
poderosa influencia de estos elementos, pero, al mis-
mún o, como se declaraba en la modernidad, una sus-
mo tiempo, como estudiante de género, es posible
tancia de hombre que luego encontrara su identifica-
realizar una importante crítica respecto de la produc-
ción a partir de las características diferenciales que
ción literaria cuyo público objetivo son los y las jóve-
este posea. Por su parte, Judith Butler, en su texto El
nes.
género en disputa (1999), establece que las diferen-
cias biológicas del cuerpo no determinan las catego-
rías de género, sino que son los actos de constante

78
presentación del problema recursos) y la protagonista vive las aventuras e inse-
guridades propias de la etapa escolar.
Como se mencionó, las corporalidades se constituyen
Estas dos novelas son altamente recomendadas
como una construcción social, es decir, al hablar de
por sus lectores; de hecho, se han transformado en
cuerpo no es posible pensar en un estado natural o
éxito de ventas, y una de ellas ha pasado a ser adapta-
pre-político del mismo y, por lo tanto, de la humani-
da cinematográficamente con un recibimiento, al me-
dad. Lo que es el cuerpo hoy en día y cómo se perci-
nos, positivo de parte del público. No obstante, ningu-
be desde la mirada de los otros no es más que una se-
na ha sido un acierto o un aporte desde el género,
rie de discursos trazados a lo largo de la historia y
puesto que reproducen los sistemas heteronormados
que conforman las corporalidades del hoy. Así, se
y binarios que delimitan los roles en la sociedad.
construye, a partir de influencias culturales, relacio-
nes de poder, de género, clase, raza, discursos familia-
res, entre otras muchas variables. los juegos del hambre
En relación con este hecho, es de fundamental En el contexto distópico presentado anteriormente
importancia preguntarse, entonces ¿qué leen nuestros tenemos a una joven de 16 años llamada Katniss
jóvenes?, ¿acaso estas lecturas los animan a desarro- Everdeen como la protagonista de esta historia, cuyo
llar una visión crítica de la sociedad, de los roles, de compañero (y personaje secundario) es Peeta Me-
sus mismas posiciones en el mundo?, ¿o los ayudan a llark. Podríamos decir que ya en este momento la no-
reproducir el mismo sistema en el que han vivido? vela se presenta como una ruptura a la tradición litera-
De este modo, se analizarán dos novelas desde ria al proponer a una mujer joven como principal he-
una perspectiva de género para comprender cuál es la roína en este tipo de historias, no obstante, y a pesar
construcción de las corporalidades y de los roles en de la posición que se le entrega al personaje femeni-
la sociedad en textos que ellos-as más leen y reco- no, gracias a un análisis discursivo más detallado, po-
miendan, y, por lo tanto, los-as influencian. A modo dremos darnos cuenta de que, en realidad, las concep-
general (puesto que nuestro objetivo no es ahondar ciones de las corporalidades y de los roles de género
en la temática de las novelas), podemos decir que ca- no se encuentran tan alejadas de las dispuestas en la
da una de ellas muestra un aspecto distinto en la vida sociedad heteronormada en la que vivimos en la ac-
de los protagonistas: en Los juegos del hambre (Suza- tualidad.
nne Collins, 2008) nos encontramos en un contexto Dentro de las concepciones tradicionales y an-
distópico en el que se hace una crítica a la situación drocéntricas de las corporalidades y los roles, encon-
sociopolítica del mundo creado y que, siguiendo el tramos las descripciones basadas en una división je-
objetivo de la literatura de ciencia ficción, se puede rárquica binaria en la que tenemos un grupo superior,
extrapolar a una crítica social en nuestra actualidad; activo, positivo, dominado por lo masculino, la ra-
por su parte, Mi vida es un desastre (Lily del Pilar, zón, la objetividad y la autoridad, versus un grupo
2013) nos lleva a un lugar común para el mundo de inferior, pasivo, negativo, que está representado por
los y las jóvenes, puesto que la trama se desarrolla en lo femenino, el cuerpo, lo subjetivo y la sumisión.
un colegio (en este caso de clase alta y con muchos

79
En relación con la descripción y, por lo tanto, a que trabajan en las minas tienen un aspecto
la construcción corporal de Katniss, la protagonista, similar, como nosotros. […] Por eso mi ma-
podemos leer en primera persona lo siguiente: “Me dre y Prim, con su cabello rubio y sus ojos
bajo de la cama y me pongo las botas de cazar. Me azules, siempre parecen fuera de lugar; por-
pongo también los pantalones y una camisa, meto mi que lo están. (7)
larga trenza oscura en una gorra y tomo la bolsa que
utilizo para guardar todo lo que recojo” (4). Como En esta construcción binaria a la que estamos
podemos ver, la descripción se aleja de la representa- acostumbrados en los juegos de las representaciones
ción tradicional androcéntrica, caucásica y extremada- (mujer, rubia, débil / hombre, tostado, fuerte), tanto
mente femenina de los personajes representados co- la madre como la hermana son construidas como mu-
mo mujeres, sino que se posiciona en un extremo jeres que no pueden valerse por sí mismas, que nece-
opuesto del binario hombre/mujer tradicional, resal- sitan de protección y, físicamente hablando, encajan
tando la idea de las botas de cazar, la trenza oscura con la clásica representación corporal de la tradición.
(oculta en el gorro), los pantalones y la camisa. En Pero, por otra parte, a pesar de que Katniss es mujer,
otras palabras, existe una masculinización del perso- es construida como un minero y, por supuesto, con el
naje, encerrándolo así en un rol protagónico enmarca- carácter acorde a la representación física.
do en la masculinidad. Más adelante, además se lee: En el caso contrario, ambas veces que a la pro-
“[…] nunca sonrío, salvo en los bosques” (6), dando tagonista se le describe con una vestimenta femenina
cuenta del carácter salvaje y solitario de Katniss. es para dar cuenta de dos cosas distintas. En primer
Ella representa la fuerza, la valentía y la respon- lugar, la incomodidad y no identificación:
sabilidad, no solo en la participación en los Juegos,
sino que, además, previamente, en representar el sos- Veo, sorprendida, que mi madre me ha saca-
tén económico y emocional de su familia luego de la do uno de sus encantadores vestidos, una
muerte del padre, haciéndose cargo de su madre y su suave cosita azul con zapatos a juego. —
hermana. Vemos unas posición diferenciada, enton- También me gustaría recogerte el pelo —me
ces, entre el rol femenino de la madre y de Katniss, responde. Le dejo secármelo, trenzarlo y
siendo la primera una mujer débil de carácter que, colocármelo sobre la cabeza. Apenas me re-
ante la muerte de su esposo, no tuvo el valor y fuer- conozco en el espejo agrietado que tenemos
zas necesarias para sostener a su familia, versus el apoyado en la pared. —Estás muy guapa —
carácter paternalista y proveedor de Katniss en su fa- dice Prim, en un susurro. —Y no me parez-
milia. Esta lectura coincide con la descripción física co en nada a mí —respondo. (11)
de los personajes en las que destaca:
La protagonista desconoce su mismo aspecto
Observo a Gale… podría ser mi hermano: al verse representada con el rol tradicional de la femi-
pelo negro liso, piel aceitunada, incluso tene- nidad en sus vestimentas, dejando clara la brecha que
mos los mismos ojos grises. Casi todos los existe entre ella (la heroína masculinizada, seria y sal-

80
vaje) y el aspecto femenino y suave de la madre y la y, lo mires por donde lo mires, imposible de
hermana quienes son símbolos de la debilidad y la olvidar. (86)
dependencia.
En segundo lugar, la posición del sujeto femeni- Como podemos ver, a pesar de presentar desde
no se modifica al ser objetivado y mostrado, por pri- un comienzo a la protagonista desde el polo masculi-
mera vez, desde los ojos del otro, reforzando, de este nizado del binarismo tradicional de representaciones
modo, la idea del rol que debe cumplir la mujer en la corporales (hombre/mujer), al momento de interac-
sociedad y cómo necesita del amor romántico y del tuar en relaciones sociales y de obtener un lugar o
deseo del otro para ser considerado como valioso en una posición entre los sujetos de poder, la protagonis-
las relaciones intersubjetivas: ta no puede valerse de sus propias habilidades, destre-
zas y carácter, sino que debe ser sometida a la mani-
—Eres una idiota, sin duda —dice pulación de imagen por parte de un estilista para ver-
Haymitch, asqueado—. ¿Crees que te ha se bella y de la manifestación del deseo de un hom-
perjudicado? Este chico acaba de darte algo bre para ser, tal y como lo propone la autora, un “ob-
que nunca podrías lograr tú sola. —¡Me ha jeto de amor”.
hecho parecer débil! —¡Te ha hecho parecer A pesar de lo comentado al inicio y de la distan-
deseable! Y, reconozcámoslo, necesitas toda cia que esta novela presenta con la tradición de pro-
la ayuda posible en ese tema. Eras tan ro- porcionar personajes masculinos como protagonistas,
mántica como un trozo de roca hasta que él vemos que, a pesar de llamarse Katniss y de ser “una
dijo que te quería. Ahora todos te quieren y mujer”, la construcción corporal y el rol que cumple
sólo hablan de ti. son ambos masculinizados, polarizados en un extre-
Me calmo. Ahora no sé si debo pensar que mo de la representación, manteniéndose, entonces, la
me han usado o que me han dado una venta- tradición del binarismo.
ja. Haymitch tiene razón, he sobrevivido a Por otra parte, confirma también los roles de
la entrevista, pero ¿qué les he ofrecido? A las mujeres en la sociedad a través de las figuras de
una chica imbécil dando vueltas con un ves- la madre y la hermana de la protagonista, pero tam-
tido brillante y soltando risitas tontas. El úni- bién al mostrar a Katniss como alguien que, cum-
co momento con sustancia fue cuando hablé pliendo un rol masculino, no puede agradar a la socie-
de Prim. No soy digna de recordar. Sin em- dad y para obtener algún beneficio, debe recurrir a
bargo, ahora Peeta me ha convertido en obje- ser objetivada, a representar aquel rol de “lo femeni-
to de amor, y no sólo del suyo. no” y ser el objeto de deseo de un hombre.
Después de la cena vemos la repetición de Respecto de esto, Gayle Rubin (1986) nos ex-
las entrevistas en el salón. Y ahí salgo yo, plica que “Una mujer es una mujer. Solo se convierte
ruborizada y perpleja, bella gracias a las ma- en doméstica, esposa, mercancía, conejito play boy,
nos de Cinna, deseable gracias a la confe- prostituta o dictáfono humano en determinadas rela-
sión de Peeta, trágica por las circunstancias ciones” (96). Es, entonces, la relación en la que se

81
enmarca la protagonista con los otros la que la consti- un imbécil, porque Leah lo dice. Es estúpi-
tuye discursivamente, pero, como ya hemos visto, do, porque Leah lo dice. Y NO está loco por
estas relaciones están siempre basadas en un binario ella, porque Leah lo dice.
androcéntrico y en una visión de “lo femenino” como
aquello negativo, pasivo, dependiente y supeditado a Esto se explica, luego de leer la novela, por el
“lo masculino”. carácter impulsivo y (por lo general) violento de la
protagonista, que la catalogarían como “histérica”.

mi vida es un desastre No obstante, la histeria se remonta a la antigüedad,


desde un mito de la antigua Grecia que relata que el
Esta novela ha causado sensación entre los y las jóve-
útero deambula por el cuerpo de la mujer, causando
nes, quienes se la recomiendan, prestan y se encuen-
enfermedades a la víctima cuando llega al pecho; pos-
tran a la espera de las secuelas de las aventuras de
teriormente, el tratamiento de esta “enfermedad” con-
Leah Howard, una adolescente becada por sus gran-
sistía en dar masajes vaginales a las mujeres hasta
des capacidades académicas en una escuela exclusiva
que alcanzaran el orgasmo. Como podemos ver, la
de los sectores más ricos de la sociedad.
connotación histórica que tiene esta palabra conlleva
Debo confesar que la lectura de esta novela es
una carga bastante negativa y, en la actualidad, a pe-
amena, rápida y muy divertida (razón por la que cauti-
sar de no ser diagnosticada como enfermedad, sigue
va tanto al público juvenil), no obstante, cuando mira-
siendo una de las formas más comunes de ofender a
mos con los anteojos de la perspectiva de género, el
las mujeres tildándolas de “histéricas” y “locas”.
panorama se vuelve bastante negativo.
Y respecto de la perversión, al leer la novela
Para comenzar, la contraportada del libro, que
veremos que la protagonista relata con detalles de-
se supone debería ser una invitación a leerlo, nos rela-
seos sexuales y sueños eróticos que protagoniza con
ta lo siguiente:
el chico que le gusta. No obstante, estos deseos y sen-
saciones son absolutamente normales dentro del des-
Leah Howard es histérica, desastrosa, per-
cubrimiento sexual de los-as jóvenes, por lo que el
vertida y está más loca que una cabra. Leah
catalogarlos como “perversión” habla de inmediato
es histérica, porque no puede evitar gritar,
de un tipo de mujer que no puede (o que al menos no
chillar y croar cuando ve a O’Connor ha-
debe) sentir placer sexual.
ciendo una estupidez. Es desastrosa, porque,
Ahora bien, esto es lo que la autora presenta de
cada dos días, tiene un accidente, que siem-
Leah, sin embargo, la apreciación que la protagonista
pre termina involucrando, de alguna mane-
tiene de sí misma no mejora a la de su creadora:
ra, a O’Connor. Es pervertida, porque no
puede evitar pensar en O’Connor en ropa
«Leah tiene el corazón de piedra: nunca se
interior e, incluso, ocultarse en los casilleros
enamorará de un muchacho.» Era una blasfe-
para contemplarlo desnudo. Y es loca, por-
mia: yo estaba enamorada. Aunque no podía
que, simplemente, lo está. James es un pri-
admitirlo porque él intentaría salir conmigo
mate de pacotilla, porque Leah lo dice. Es

82
y trataría de besarme y yo no podría y… idea de que los sujetos que se encuentran posiciona-
y… todo se arruinaría. dos en los extremos del binarismo hombre/mujer son
Era patética. No, era más que patética. Lle- diametralmente opuestos y que existe una rivalidad
gaba a ser despreciable por los niveles de naturalizada en esta relación. Esta situación ocurre
patética que alcanzaba. (17) desde que los sujetos viven sus primeras relaciones
sociales en la infancia en que les refuerzan la idea de
Resulta inquietante que un libro que sea tan que “Si te pega o molesta, es porque le gustas”, natu-
leído por un público joven resalte la idea de un perso- ralizando así las relaciones basadas en la violencia de
naje femenino que solo por el hecho de temer ser be- género y en la lucha por el posicionamiento de uno
sada y ocultar su atracción por otro (una situación sobre otro.
bastante común entre los-as jóvenes) se construya a Finalmente, respecto de los estereotipos de “lo
sí misma como un sujeto “patético” o “despreciable”. femenino” y “lo masculino”, nos encontramos con
De este modo, y como las subjetividades se confor- una noción clásica de la feminidad, considerada co-
man discursivamente, la idea tan normal de pretender mo lo delicado, lo limpio, lo suave, recalcada por la
que alguien no te gusta pasa a ser una de las formas publicidad que adorna a las mujeres con tonos paste-
de representación del patetismo, entregando un men- les, que las presenta con la piel tersa, esbelta, livianas
saje claro a los y las lectores. y “femeninas”. Leemos a Leah en uno de sus encuen-
Por otro lado, es importante poner énfasis en el tros “desastrosos” con O’Connor y Blair (su mejor
rol pasivo de Leah, puesto que la “filematofobia” es amigo):
justamente el miedo a “ser besada”, imposibilitando
al sujeto a tomar decisiones respecto de este campo y Eso sin contar mis piernas que necesitaban
posicionándolo en un lugar pasivo, inferior y negati- una depilación.
vo respecto del hombre activo, superior que toma las —Howard necesita con suma urgencia 1000
decisiones. centímetros cúbicos de cera, parece la her-
Ahora bien, respecto de la visión que el perso- mana perdida de Chewbacca —oí que susu-
naje principal tiene de los otros, se rescata la violen- rraba Blair a O’Connor—. En realidad, me
cia con la que se refiere a James O’Connor (el chico arriesgaría con unos 3000 cc, tanto pelo no
que le gusta), llamándolo en distintas ocasiones co- puede ser liquidado con facilidad.
mo un animal, un simio, neandertal, entre otros insul- Enrojecí de golpe. ¿Cómo…? ¿Cómo se
tos: “Y es que si hay algo que podía reconocer de ese atrevía…? ¡¿Cómo se atrevía?!
troglodita, era su trasero. Pero nada más, nada más. Furiosa, y eliminando el proceso racional de
Nadie podía saber que me sentía seducida por un mo- la situación, me agaché y agarré un zapato.
no. Qué pensaría la gente: que tenía zoofilia o algo Lo lancé con fuerza a la cabeza de Blair, gol-
así” (12). peándolo fuertemente en la frente. (28)
La relación que se establece en este juego de
las ofensas y los insultos es justamente mantener la

83
Luego de este encuentro desastroso para Leah, cursos que van atravesando a los y las jóvenes y que
los jóvenes vuelven a verse al día siguiente, pero esta los-as van construyendo socialmente.
vez las piernas de la protagonista se encontraban depi- Recordando las palabras de Judith Butler, pode-
ladas, dispuesta a reivindicar su imagen “femenina” mos decir que “[…] el género siempre es un hacer
frente a los compañeros: […]. No existe una identidad de género detrás de las
expresiones de género; esa identidad se construye per-
—Vaya, no sabía que podías tener piernas formativamente por las mismas ‘expresiones’ que, al
tan bonitas debajo de tanto pelo, Howard parecer, son resultado de esta” (85). O, en otras pala-
—comentó Blair, con una sonrisa. bras, el género no es una identidad que refleja caracte-
La manzana que había estado comiendo se rísticas. No naces hombre y, por lo tanto, actúas co-
convirtió en la nueva arma. Le lancé la fru- mo uno, sino que lo que haces a lo largo de tu vida,
ta a la cabeza, la que golpeó con fuerza la tus acciones, tus gustos, tus influencias, van a confor-
parte posterior de su cráneo. Blair terminó mar tu identidad de género.
cayendo como peso muerto y con el rostro Ese es el gran problema de la masificación de
enterrado en el suelo. (33) las ideas de lo femenino y lo masculino como un bi-
nario opuesto y complementario, de la relación de
Como vemos, de la lectura obtenemos la idea violencia entre los sujetos, de posicionar a las muje-
de que las mujeres DEBEN estar depiladas, es decir, res como objetos de deseo en la sociedad, entre otros.
calzar con el estereotipo de lo femenino, puesto que La lectura de estas novelas ––que, ciertamente, son
si no es así, son sometidas a las burlas y humillacio- muy entretenidas y cautivan a los-as lectores-as por
nes de su entorno. Por otra parte, vemos que se reite- su viveza y dinamismo– ayuda a mantener los este-
ra la idea de la “histeria” comentada al inicio y de la reotipos instalados en la sociedad y naturalizados en
relación de violencia entre los sujetos. Teniendo en las relaciones.
consideración que ella siempre es el sujeto maltrata- Rubin (1986) explica que “El sexo tal y como
dor, sin darle importancia al hecho mismo de la vio- lo conocemos –identidad de géneros, deseo y fanta-
lencia, pero que, si lo pensamos con mayor deten- sías sexuales, conceptos de la infancia– es en sí un
ción, en el caso inverso, es decir, que el chico hubiera producto social” (103) y, como producto social, es
lanzado algo con fuerza a la cabeza de Leah, el im- importante que al tener conciencia de los problemas
pacto hubiera sido otro. de construcción de corporalidades y de roles que nos
presenta nuestro actual sistema de sexo/género, sea-

conclusiones mos lo suficientemente críticos como para modificar-


lo y utilizar, en este caso, la herramienta de la literatu-
Ahora bien, ¿por qué son importantes las ideas que
ra en los-as jóvenes como una ayuda que los-as lleve
hemos rescatado de ambas novelas? (comprendiendo
a posicionarse ideológicamente desde la crítica y no
que ha sido una selección que, por motivos de tiem-
que conserven, reproduzcan e imiten los vicios del
po, es restringida). Porque ellas son reflejo de los dis-
sistema androcéntrico y misógino actual.

84
obras citadas
Bourdieu, Pierre. Meditaciones Pascalianas. Trad.
Thomas Kauf. Barcelona: Anagrama, 1999. Im-
preso.
Butler, Judith. El género en disputa. Trad. Mª Anto-
nia Muñoz. España: Paidós, 2007. Impreso.
Collins, Susan. Los juegos del hambre. Trad. Pilar
Ramírez Tello. Buenos Aires: Del Nuevo Extre-
mo, 2008. Impreso.
Pilar, Lily del. Mi vida es un desastre. Santiago de
Chile: Planeta, 2016. Impreso.
Rubin, Gayle. «El tráfico de mujeres: notas sobre la
economía política del sexo». Revista Nueva An-
tropología 30.VIII (1986): 95-145. Impreso.
Scott, Joan. «El género: una categoría útil para el aná-
lisis histórico». Mary Nash y James Amelang
(eds.). Historia y género: las mujeres en la Euro-
pa moderna y contemporánea. Trad. Eugenio y
Marta Portela. Valencia: Magnanim, 1990. 23-
56. Impreso.

85
sexismo y feminidad en la chick lit latinoamericana:
el caso de pepi la fea de josefa wallace
y mi libertad por un novio de viviana kahn
alejandra sepúlveda santander

resumen
Desde una perspectiva de género, el auge masivo de la chick lit en Latinoaméri-
ca en los últimos diez años es no solo preocupante, sino también nocivo para el
creciente grupo de lectoras –en su mayoría, adolescentes y jóvenes– que tiene.
Al ser definida como una subliteratura escrita por mujeres, sobre mujeres y pa-
ra mujeres, esta narrativa construye, a través de sus características y heroínas,
una noción de “lo femenino” que se sustenta en el ideal masculino sexista. Por
medio de dos novelas de chick lit adolescentes y juveniles actuales (una argenti-
na y otra chilena), se analizará y comparará el modo en que los textos, tanto na-
rrativa como temáticamente, naturalizan la construcción sexo/género según ras-
gos que designan la “feminidad”, valiéndose de una cultura popular frívola e
irreflexiva en la cual la moda, el amor romántico heterosexual y la imagen cor-
poral juegan un papel central.

palabras claves: narrativa adolescente y juvenil, chick lit, sexismo.

86
perfil la mujer contemporánea. Este hecho, desde una pers-
Licenciada en Letras mención Literatura de la Universi- pectiva de género, resulta no solo preocupante, sino
dad Andrés Bello. Sus estudios e investigaciones litera- además nocivo para el creciente número de lectoras,
rias giran en torno a la literatura para infancia, adolescen-
pues, tal como señalan Colomer y Olid (2008), bajo
cia y juventud, enfocándose en el análisis teórico-crítico
el encanto rosa de sus portadas y la ilusión de moder-
de textos escritos para estos-as destinatarios-as, lo cual
realizó en su tesis de licenciatura titulada «El cuerpo ado- nidad, vanguardia y glamour, estas ficciones constru-
lescente femenino: construcción de la subjetividad en Eso yen, por medio de sus protagonistas y sus característi-
no me lo quita nadie de Ana María Machado y destruc- cas narrativas, temáticas y paratextuales, un modelo
ción del sujeto abyecto en El abrazo de Lygia Bojunga».
de feminidad sexista que idealiza, erotiza, critica y
Tiene un Diplomado de Extensión en “Literatura para In-
fancia, Adolescencia y Juventud”, realizado por CiEL denigra a la mujer según estereotipos de belleza y se-
Chile en conjunto con el Departamento de Literatura de ducción regidos por la cultura patriarcal.
la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universi- En efecto, en estas obras, la “feminidad” se per-
dad de Chile.
cibe de modo performativo. Siguiendo a Judith
Butler (1990) al explicar la construcción de las dicoto-
A mediados de la década de los 90, con la publica-
mías sexuales a partir de los géneros inteligibles, a
ción de El diario de Bridget Jones de Helen Fielding
los personajes se les atribuye una “identidad” sexo/ge-
(1995), Sexo en Nueva York (1998) de Candece
nérica construida sobre una matriz heterosexual que
Bushnell y El diablo viste de Prada (2003) de Lauren
rige la “normalidad” de los cuerpos sexuados a partir
Weisberger, un tipo de ficciones, denominadas peyo-
de códigos sociales y culturales ligados a esencialis-
rativamente chick lit (o subliteratura para chicas) por
mos biológicos. De esa manera, los parámetros mas-
la crítica, se instala en el mercado editorial anglosa-
culino-activo y femenino-pasivo son perpetuados por
jón como un producto comercial de masas cuya alta
medio de rasgos inherentes e inmutables de “lo feme-
rentabilidad y éxito le permitió expandirse rápidamen-
nino” como la vanidad, la frivolidad, la belleza, la
te por Europa y Latinoamérica.
histeria y la maternidad.
Estas obras se encuentran dirigidas principal-
No se trata, entonces, de que las lectoras y lec-
mente a mujeres blancas, adolescentes y jóvenes de
tores carezcan de capacidades críticas, sino al hecho
clase media y alta, y se caracterizan por una temática
de que los estereotipos machistas de feminidad –así
amorosa en la cual la búsqueda –exitosa o no– del
como también de masculinidad– se naturalizan y es-
Príncipe Azul permite la realización vital de la heroí-
tandarizan al proponerse como únicos y correctos.
na, cuyos intereses rondan en el mundo de la moda,
Un ejemplo de ello se observa en los diseños de las
la belleza, el amor heterosexual y las relaciones super-
portadas y la incansable reiteración de colores, estilos
ficiales de amistad y enemistad con otras mujeres
e imágenes. Al observar las cubiertas de En boca de
(Mary Ryan 71-73).
todos (2012) de la española Elena Porras Sánchez y
Lo anterior conduce a que la chick lit sea conce-
Mi colección de secretos (2012) de la argentina Con-
bida tanto por el público como por la crítica como
nie Jett, llama la atención la predominancia del color
una “literatura de mujeres”, ya que retrataría, desde
rosa, los artículos de moda como carteras, zapatos,
una autoría femenina, las problemáticas cotidianas de

87
cócteles y computadores, y la similitud entre ambas En la novela de Wallace, la protagonista se re-
protagonistas, tanto en términos de construcción cor- fugia en el ciberespacio y oculta su identidad ante el
poral estereotipada como de diseño gráfico. Español (estereotipo del Príncipe Azul europeo) debi-
Dichos elementos, entendidos como mecanis- do a su aspecto, pues “[…] si veía mi cara, me blo-
mos de identificación y perpetuación de un modelo quearía de una” (17). Su existencia, por tanto, depen-
determinado, no solo señalan la artificialidad de un de de la aprobación por parte de un otro masculino,
mundo consumista y banal dentro del cual la mujer lo cual es problematizado por la comparación cons-
es protagonista, sino también, como afirma Mari Luz tante entre su “fealdad” y la belleza “tan femenina”
Esteban (2011), la delicadeza, fragilidad y vanidad (28) de su amiga Javiera. La manera obsesiva con la
que históricamente se le ha atribuido al sujeto femeni- que Pepi reitera que “[…] por sobre todas las cosas
no. Lo anterior se traduce, entonces, en una suerte de yo era muy fea” (16) evidencia una explotación de la
performance sexo/género que remite al glamour, a la baja autoestima que, tal como señala Sonya Brown
belleza idealizada y al cultivo del atractivo físico pa- (2011), tiene efectos nocivos sobre la aceptación de
ra un otro masculino. Por esa razón es que, aun cuan- la imagen corporal de las lectoras, pues no solo se
do sus títulos se oponen a un nivel semántico (mien- repele la figura de la mujer “fea”, sino que además se
tras la construcción “en boca de todos” señala exposi- critica y ridiculiza a la que cumple con los ideales de
ción pública, “mi colección de secretos” indica priva- belleza y delgadez.
cidad), ambas portadas se reducen al mismo discurso A ello se suma la utilización del lenguaje soez
monológico y limitante. con que la protagonista se define a sí misma en un
En el caso de las portadas de Pepi la fea intento por simular aceptación y generar humor. Sin
(2016) de la chilena Josefa Wallace y de Los patitos embargo, identificarse con un “guarén de acequia” y
feos también besan (2000) de la británica Jena Green, denominarse repetidas veces “rata”, “horrenda”, “im-
se perpetúa un modelo de feminidad que, según expli- bécil” y “tonta huevona” solo consigue reforzar el
ca Paula Pérez Sanz (2015), es más problemático y sexismo que determina su construcción al degradarla
cercano al pensamiento misógino, ya que se elabora tanto emocional como físicamente.
sobre la representación de mujeres como sujetos in- En ese sentido, la concepción del amor románti-
trínsecamente defectuosos, subrayando la necesidad co juega un papel central, pues a pesar de que Pepi se
constante de mejorar sus cuerpos, su aspecto físico, marcha al final de la novela debido a sus dudas sobre
sus relaciones y sus vidas. El hecho de que en ambas el Español, argumentando que “[…] soy independien-
portadas se exponga solo el rostro de estas heroínas te y no necesito a un hombre para ser feliz” (102),
“feas” sobre un corazón mal achurado y un “besan” igualmente legitima su subordinación al afirmar que
cuya tipografía destaca en toda la cubierta, da cuenta “[…] así es el amor, le damos al otro el poder para
de la necesidad de belleza y perfección como condi- que nos ame… para que nos dañe” (102). De esa for-
ción para la realización del amor romántico y, en con- ma, no solo se naturaliza el sufrimiento por parte de
secuencia, se establece el atractivo físico como me- la mujer como parte intrínseca de las relaciones amo-
dio de validación de la feminidad “correcta”. rosas, sino que además se trunca el papel activo de la

88
protagonista en su acto de huida al entregar autoridad derna, feminista, autosuficiente, es casarte y
al Amor y no a sí misma. tener un montón de hijos!!! (10)
En Mi libertad por un novio: ensayos y horro-
res de una soltera de más de treinta (2008) de la ar- Al analizar esta cita, llama la atención, en pri-
gentina Viviana Kahn, el amor funciona como meca- mer lugar, el hecho de que la belleza y la moda, así
nismo de validación de la propia feminidad, especial- como su espacio de consumo, son temas axiales que
mente en lo que respecta al rol de madre y esposa. representan el poder y la independencia, generando
Sin embargo, lo más notorio de esta novela es la mul- una confusión fatal entre empoderamiento femenino
titud de contradicciones que se producen a la hora de y capacidad de adquisición material. De ello deriva,
intentar construir al sujeto femenino cuyo estado de en segundo lugar, la inversión de roles “masculino” y
soltería (que amenaza su “reloj biológico”) se consi- “femenino” como condición para recrear a la mujer
dera una maldición para su perfecta vida cosmopoli- “moderna y feminista”, reforzando su “inadecuación”
ta. Desde la primera página, Mariana, la protagonista, no solo al masculinizarla, sino además al hacerla par-
confunde y tergiversa a tal nivel las nociones de femi- tícipe de un mercado que promueve la cosificación
nismo, identidad y autonomía que parecieran intentar de su cuerpo. A dicha paradoja se suma, por último,
simular una parodia: su estado de desesperación por encontrar pareja, des-
legitimando automáticamente ese sentido de “autono-
Ser independiente, tener un ingreso digno mía” al encontrarse sujeto “[…] al ancestral, pero na-
como para ir de shopping, tomar los taxis da caduco urgente deseo femenino” (11).
que quieras, hacerte los tratamientos de be- Así, reducida a un esencialismo biológico, la
lleza que se te antojen y viajar por el mun- misión de la mujer es encontrar un hombre y, para
do, todo muy lindo. Pero cuando llega ese ello, se le entrega todo un arsenal de herramientas de
momento de la semana en que podés hacer seducción que la protagonista pone en práctica y cali-
uso de tan holgada libertad, portando las fica “para su mejor utilidad”, desde clases de danza
nuevas y valiosas adquisiciones encima de que “facilitan la proximidad de los cuerpos” hasta
tus carnes embadurnadas de cremas anti-a- frecuentar “[…] zonas concurridas por el género mas-
ge, y lo único que ves cuando salís a la calle culino, como inmediaciones de canchas de fútbol, la-
son tórtolos canallas besuqueándose frente a vaderos de autos, bares con pantallas gigantes, talle-
tus narices, además de hermosos y felices res mecánicos, etc.” (78). A partir de sus desencuen-
vástagos hamacados por sus enamorados tros, Mariana confecciona un Manual con “[…] las
progenitores y familias “tipo” sonriendo ra- más útiles leyes y axiomas diseñada especialmente
diantes, ¿sabés dónde querés meterte todo para solteras de más de treinta” (56), ayudándose del
ese provechoso capital con el que dicen que “Test de admisión para hombres” que le presenta una
contás? Admitámoslo. ¡¡¡En ese momento amiga, el cual resulta “[…] útil no solo para que ellas
lo único que te interesa, a pesar de ser mo- encuentren el amor de su vida, sino también para que

89
ellos descubran qué diablos pretendemos nosotras de to no solo el concepto de la mujer como objeto se-
un hombre” (35). xual disponible al placer masculino, sino que además
Dentro de estos consejos y “normas” la mascu- corrobora su función y medio de validación como ma-
linidad y la feminidad se construyen por medio de dre y esposa.
estereotipos sexo/genéricos reductores que enfatizan Por consiguiente, el imaginario de feminidad
continuamente las contradicciones en el discurso de que intenta recrear este texto resulta insostenible con
la protagonista. Así, por ejemplo, la inversión de ro- el machismo que lo condiciona y, al igual que en Pe-
les como base para la independencia femenina vuelve pi la fea, la ilusión de “modernidad” y autosuficien-
a desestabilizarse ante la afirmación de que el “caba- cia que rodea a la protagonista es aniquilada por la
llero hecho y derecho” es aquel que “[…] no permite, promoción de una imagen tradicional de mujer subor-
bajo ningún punto de vista, que una asome sus pro- dinada a su “naturaleza” y víctima de su superficiali-
pios billetes” (22). De ese modo se perpetúa el rol del dad y hedonismo. De acuerdo con ello, ambas nove-
“macho proveedor” frente a la mujer débil y depen- las dan cuenta de una involución de los intentos de
diente que busca el estatus económico en su “candida- reivindicación del sujeto femenino y la dominación
to”. de la que es y ha sido objeto por parte de la cultura
En cuanto a esto último, la advertencia de Ma- patriarcal hegemónica.
riana sobre los hombres que piden descuento o pagan En ese sentido, la problemática central de la
a mitad de precio resulta especialmente preocupante, chick lit se encuentra en su concepción como “escritu-
pues en ese caso, “[…] la agraciada debe prepararse ra femenina”. Si bien la intención no es reformular
para una vida de pareja digna de un monje zen en pe- dicho concepto, sí se considera necesario aclarar que
ríodo de renuncias y privaciones” (30). De ese modo, esta articulación de modelos de feminidad tóxicos no
incluso la capacidad de elección de la mujer se des- puede ser equiparada al ejercicio escritural que expre-
morona, ya que ella debe aceptar al candidato y “olvi- sa la intelectualidad, las inquietudes y sentimientos
dar sus pretensiones”, especialmente si considera de la mujer al modo en que lo hicieron autoras como
“[…] la desalentadora proporción de mujeres por Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriela Mistral, Marta
hombre que dio como resultado la estadística efectua- Brunet, Clarice Lispector, entre otras. La chick lit,
da el último año” (198). por tanto, no resulta ser sino un discurso que naturali-
En la misma línea, la sexualidad femenina, tan za el sexismo, pues lejos de promulgar la emancipa-
explotada a través de los “tips” de sensualidad y las ción de la “feminidad” de los parámetros masculinos,
continuas referencias al Kama Sutra como fuente de los refuerza y legitima.
conocimiento y deseo, es desnaturalizada y reducida,
produciéndose una nueva serie de contradicciones en
lo que a la “autonomía” femenina respecta. Al anali-
zar la afirmación: “Si después de entregarte calurosa-
mente, él no te llama por tres meses, significa que
como esposa no te quiere” (35), se pone de manifies-

90
obras citadas Pérez Sanz, Paula. «¿Qué es el chick lit? Una crítica
desde la perspectiva del género». La Trama. Ju-
Colomer, Teresa e Isabel Olid. «Princesitas con tatua-
nio 2015. Digital.
je: las nuevas caras del sexismo en la ficción juve-
https://asociacionlatrama.wordpress.com/2015/06
nil». Textos. Literatura infantil y juvenil 51
/19/que-es-el-chick-lit-una-critica-desde-la-persp
(2009): 55-67. Digital.
ectiva-de-genero/
http://www.gretel.cat/wp-content/uploads/2016/0
Ryan, Mary. «¿Trivial o loable?: Literatura escrita por
1/Princesitas.pdf
mujeres, cultura popular y chick lit». 452ºF Revis-
Brown, Sonya. «Does this book make me look fat?».
ta electrónica de teoría de la literatura y literatu-
Journal of popular romance studies 2 (2011): 1-
ra comparada 3 (2010): 70-84. Digital.
20. Digital.
http://www.452f.com/index.php/es/mary-ryan.ht
http://jprstudies.org/wp-content/uploads/2011/03/
ml
JPRS1.2_Brown_BookLookFat.pdf
Wallace, Josefa. Pepi la fea. Santiago de Chile: Pen-
Esteban, Mari Luz. Crítica al pensamiento amoroso.
guin Random House, 2015. Impreso.
Temas contemporáneos. Barcelona: Ediciones
Bellaterra, 2011. Impreso.
Kahn, Viviana. Mi libertad por un novio: ensayos y
horrores de una soltera de más de treinta. Argen-
tina: Plaza y Janés, 2008. Impreso.

91
TERCERA MESA

escribir y editar libros para adolescentes y jóvenes

perfil alberto rojas


Es periodista de la Universidad Diego Portales y Magíster en Ciencia Política

moderadora (mención Relaciones Internacionales) de la Pontificia Universidad Católica de


Chile. En 1995 obtuvo el primer lugar en el Concurso de Literatura Juvenil Mar-
cela Paz con su novela La lanza rota, reeditada en 2007 en una versión extendi-
Camila Valenzuela da. Luego publicó La hermandad del viento (2009), segundo título de su serie

León de fantasía épica Leyendas de Kalomaar, galardonado por el Consejo Nacional


del Libro y la Lectura como la mejor novela juvenil de ese año. Y continuó ex-
pandiendo su universo fantástico con El medallón del sol negro (2014) y La ven-
ganza de la reina (2015). Además, es autor de La sombra de fuego (2011), nove-
INTEGRANTE CiEL
la protagonizada por el legendario teniente Alejandro Bello. Relatos suyos se
han publicado en diferentes antologías del género fantástico.

perfil patricia truffello


Se tituló de abogada y trabajó durante diez años en ese ámbito, hasta que en
2008 dejó el ejercicio del derecho y, desde entonces, se ha dedicado solo a la
escritura. Su libro Colombina y el Pez Azul (SM, 2014) fue reconocido con el

92
Premio Municipal de Literatura. Otras novelas suyas La mesa estuvo compuesta por la escritora Patricia
son: La voz de las cigarras (Alfaguara, 2013) y La Truffello, el escritor Alberto Rojas y la editora de Lo-
tierra hundida (Santillana Infantil y Juvenil, 2015). ba Ediciones, Daniela Cortés, quienes conversaron
Además, este año obtuvo la Medalla Colibrí otorgada con Camila Valenzuela, escritora e integrante de
por Ibby Chile. CiEL Chile, acerca de la escritura y edición de libros
para adolescentes y jóvenes. A partir de una mirada

perfil daniela cortés crítica, se discutieron algunas de las aristas fundamen-


tales de la narrativa para adolescentes y jóvenes –co-
Loba Ediciones se plantea como un proyecto cultural
mo el mercado, la censura o los nuevos medios–, con
que busca publicar libros que no encontrarían espacio
el fin de esclarecer y delimitar los diversos espacios
en otras editoriales. Buscamos novelas para adoles-
de desarrollo de dicha literatura.
centes y jóvenes de excelente calidad y/o con temáti-
El conversatorio se centró en las propias visio-
cas y formatos innovadores. Tenemos un fuerte enfo-
nes y experiencias de Truffello, Rojas y Cortés: des-
que en la diversidad y el feminismo. Nos lanzamos al
de su oficio y quehacer literario –como escritores y
mundo el año 2016 y ya contamos con dos novelas
editora de narrativa adolescente-juvenil–, dieron cuen-
publicadas: Calíope. Agente de Nunca Jamás de José
ta de sus opiniones respecto de la especificidad del
Luis Flores y Maleficio: el brujo y su sombra de
género así como de la censura y los enfoques de pro-
Claudia Andrade Ecchio. www.lobaediciones.cl
tección-control hacia la adolescencia y la juventud.
En este sentido, fueron capa-
ces de identificar ciertos te-
mas vedados por la literatu-
ra nacional –como, por ejem-
plo, la escasez de obras que
aborden temas incómodos
para el conservadurismo chi-
leno, tales como el Golpe de
Estado o la diversidad se-
xual–, aludiendo al aura de
protección y cuidado que
aun impera en la literatura
destinada a dicho público,
ya sea por parte de las edito-
riales, como también de cier-
tos-as escritores-as que sus-
tentan su trabajo en el ampa-
ro de los colegios y la media-

93
ción lectora, en desmedro de la creación estética y algunos libros trasciendan fronteras y se difundan y
reflexiva. crucen barreras es otro fenómeno, pero las buenas
De tal modo, la mesa abordó diversos temas, obras, por lo menos en sus comienzos, circulan de un
desde el contenido de las obras recientemente publica- modo más restringido y secreto porque no responden
das para adolescentes y jóvenes, pasando por la im- al único juego de la oferta y la demanda. Los buenos
portancia de los paratextos en la industria editorial libros tienen, con respecto a la oferta, la demanda y
(especialmente, aquella otorgada por parte de los y los canales de circulación, una multiplicación de sen-
las mismas lectoras, que en muchas ocasiones son tido que es al mismo tiempo una restricción a su uni-
capaces de escoger un libro solo por su calidad vi- formidad y masividad” (52).
sual), hasta las políticas públicas ejercidas con rela-
ción a la promoción de la lectura. La conversación
cerró, finalmente, con una cita de la escritora argenti-
na María Teresa Andruetto (“Los valores y el valor se
muerden la cola”), propuesta por Camila
Valenzuela: “Para gustarle a ‘todo el mundo’ hay que
renunciar a cierta zona de particularidad. Que luego

94
Catalina Forttes

charla de cierre «Sobrevivir la megalópolis: adolescentes,


masculinidad y medios en la novela
de iniciación latinoamericana, 1960-2011»
Las Primeras Jornadas de CiEL Chile concluyeron americano. Curiosa es la tensión que se produce, en
con la charla de cierre realizada por Catalina Forttes, cuanto estas obras, producidas la mayoría durante las
académica e investigadora de la Pontificia Universi- décadas del noventa y el dos mil, y leídas por un pú-
dad Católica de Valparaíso, quien fue acompañada blico mayoritariamente joven, ahora deben conside-
por Hugo Hinojosa, miembro del equipo de CiEL, rar a sus lectores originales como adultos, mientras
como moderador. El texto presentado llevó por nom- sus autores, originalmente vilipendiados por la críti-
bre «Sobrevivir la megalópolis: adolescentes, mascu- ca, ahora gozan de cierto estatus literario. Por otra
linidad y medios en la novela de iniciación latinoame- parte, obras como las desarrolladas por Vargas Llosa,
ricana, 1960-2011», el cual desarrolló algunas de las o los más actuales como Fuguet y Zambra, han entra-
ideas centrales abordadas en el proyecto FON- do fuertemente al ámbito escolar a través de los lla-
DECYT del mismo nombre, llevado a cabo por nues- mados planes lectores, y logrado finalmente acercar-
tra invitada. se a audiencias adolescentes y juveniles recientes que
La investigación se centra en el análisis teórico los siguen y aprecian.
y crítico de una serie de obras latinoamericanas con- El texto leído por Forttes sostiene que este cor-
temporáneas, las cuales, desde su configuración, vie- pus de obras narrativas analizadas rompe con un mo-
nen a subvertir al modelo tradicional de la Bildungs- delo tradicional de construcción del adolescente mas-
roman clásica, transformándose en lo que la autora culino. Como su autora afirma, la femineidad se ha
denomina como “novelas de de-formación”. Para es- logrado redefinir en la sociedad actual, mientras que
te fin, la investigadora centró su corpus en obras que, la masculinidad debe seguir enfrentándose a modelos
por un lado, han aportado a la formación de un canon antiguos que construyen la figura del hombre desde
de la novela de formación latinoamericana en la se- lo patriarcal, la familia o la autoridad. En ese sentido,
gunda mitad del siglo XX, como ciertos textos de Ma- los sujetos representados en las obras se vuelven desa-
rio Vargas Llosa o José Emilio Pacheco, entre otros; daptados o con una sensación de contradicción frente
y, por otro, se tomaron en cuenta voces, otrora emer- al ser y el parecer que la propia sociedad les impone.
gentes (actualmente consolidadas), y ya instaladas en Estas desavenencias con la realidad se reflejan, final-
el nuevo siglo, como las de Alejandro Zambra, Jaime mente, en sus prácticas dentro de la propia urbe por
Bayly, Carlos Franz, Alberto Fuguet, entre otros auto- donde transitan, y que configura el marco de acción y
res latinoamericanos. pensamiento de estos protagonistas. La vivencia de la
Es importante considerar que esta charla se cen- ciudad globalizada viene a construir nuevos modelos
tró en la configuración del sujeto adolescente masculi- de identificación en estos sujetos, que chocan, mu-
no en estas obras, y no necesariamente en una literatu- chas veces, con la propia experiencia, marginal o aco-
ra construida específicamente para este público. La modada. Desde esa perspectiva, la interacción cons-
autora, consciente de una producción determinada tante y fluida con la ciudad plantea, por un lado, el
para adolescentes o jóvenes, aborda más bien la figu- fracaso de ciertos discursos modernos y, por otro, la
ra del adolescente en algunas obras que ya podrían aparición de novedosas prácticas de construcción
ser consideradas dentro de un canon literario latino- identitaria.

96
De este modo, para Forttes, el análisis de estas perfil
16 novelas representativas de cuatro geografías urba- Doctora en Lengua y Literatura Hispánica de la Universi-
nas latinoamericanas: Ciudad de México, Lima, San- dad de California Los Ángeles, EE.UU., Magíster en Lite-
ratura y Estudios Culturales de la Universidad de Califor-
tiago y la ciudad latinoamericana “diaspórica” que se
nia Santa Cruz, EE.UU., Licenciada en Lengua y Literatu-
construye al otro lado de la frontera con Los Ángeles,
ra Inglesa de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
California, permiten reconocer ciertas reconfiguracio- Es docente e investigadora asociada de la Pontificia Uni-
nes de las masculinidades adolescentes contemporá- versidad Católica de Valparaíso. En 2013 obtiene un pro-
neas, que se ven reflejadas en una nueva narrativa yecto del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tec-
nológico de Iniciación de Chile (2012-2014) titulado “So-
que evade las fórmulas de sus predecesoras. Esta nue-
brevivir la megalópolis: adolescentes, masculinidad y me-
va narrativa asume la ciudad como espacio clave de dios en la novela de iniciación latinoamericana, 1960-
construcción identitaria, pero también la influencia 2011”, en el que estudió las reconfiguraciones de la nove-
de los medios masivos de comunicación como catali- la de formación latinoamericana en la segunda mitad del
siglo XX y su proyección hacia el siglo XXI.
zadores de otras formas de expresión y sentir.
Finalmente, luego de la extensa y completa pre-
sentación realizada, se dio paso a una breve ronda de
preguntas, en donde se abordó, entre algunos temas,
el lugar de la mujer dentro de estas obras, o cómo el
espacio de la discusión académica logra acercarse a
las obras dirigidas específicamente a adolescentes o
jóvenes, fuera de este corpus canónico analizado, tras
lo cual el público asistente e invitados fueron invita-
dos a un vino de honor para concluir nuestras Prime-
ras Jornadas de discusión y crítica en torno a la Litera-
tura para Infancia, Adolescencia y Juventud.

97
CiEL Chile, fundado en 2013, es un Centro de Investi- Para el equipo, esta literatura constituye una construc-
gación y de Estudios Literarios que surge de la necesi- ción discursiva compleja de la infancia, adolescencia
dad de abrir espacios de discusión académica en tor- y juventud de toda nación; por ello, nuestro principal
no a textos, principalmente literarios, que hayan sido interés es abrir un espacio inclusivo, que permita rea-
escritos, editados y/o adaptados para niños, niñas, lizar y difundir investigaciones académicas en torno
adolescentes y jóvenes. Entre nuestros objetivos se a esta producción literaria. En esta línea, contamos
encuentra el desarrollo de espacios concretos de difu- con nuestra revista Umbral. Literatura para Infancia,
sión de reflexiones críticas en el área, a través de la Adolescencia y Juventud, creada en 2015, de publica-
generación de instancias de intercambio a nivel acadé- ción mensual y gratuita (www.cielchile.org/umbral),
mico, en el que se inscriben nuestras Primeras Jorna- que ya cuenta con veintiséis números a la fecha.
das.

98
Asimismo, en 2016, publicamos nuestro primer libro Literatura para infancia,
adolescencia y juventud: reflexiones desde los estudios literarios (de Editorial
Universitaria), texto en el que se recopilan ocho artículos y que contó con la
evaluación del Comité Editorial del Fondo Juvenal Hernández y la revisión de
pares evaluadores especialistas en la materia.

Hemos organizado, además, diversas actividades de docencia y difusión (Talle-


res y Coloquios) y, desde 2016, contamos con un Diplomado en el área, organi-
zado en conjunto por el equipo de CiEL Chile y el Departamento de Literatura
CORREO ELECTRÓNICO de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile:
contacto@cielchile.org www.filosofia.uchile.cl/cursos/118246/diplomado-literatura-para-infancia-adol
escencia-y-juventud

OTROS CONTACTOS
Esperamos seguir abriendo espacios de discusión e intercambio crítico que nos
www.cielchile.org
permitan resignificar esta literatura en el ámbito académico y darle mayor visi-
www.facebook.com/CIELCHILE
bilidad a una producción literaria que requiere ser estudiada y analizada.

99
INDICE
APERTURA: La concreción de un sueño……………………………………………… iii

PRESENTACIÓN……………………………………………………………………… 6

CHARLA DE INICIO: «Infancia y niños: desafíos conceptuales y metodológicos»


(Jorge Rojas Flores)…………………………………………………………………….. 7

PRIMERA JORNADA: LITERATURA PARA INFANCIA…………………………. 9


PRIMERA MESA: Literatura para infancia en el campo de los fenómenos literarios
y culturales…………………………………………………………………………... 10
«Violencia política para la infancia. Aprender a no decir»
(Macarena García González)…………………………………………………….. 10
«La ilustración infantil como campo de investigación»
(Claudio Aguilera Álvarez e Isabel Molina Valenzuela)……………………….... 17

SEGUNDA MESA: Temáticas actuales sobre literatura para la infancia…………. 22


«Representación del aymara en la narrativa infantil chilena: didactismo e
idealización» (Cecilia Vera Wilke)………………………………………………. 22
«El espejo africano de Liliana Bodoc y el nuevo paradigma decolonial»
(Lucía Acuña Avilés)……………………………………………………………... 28
«Subjetividad y diferencia en tres novelas de María Baranda»
(Viviana Pinochet Cobos)………………………………………………………… 34

TERCERA MESA: Escribir y editar libros para niños y niñas……………………... 41


«Los jóvenes sí leen. Experiencias lectoras en Sala Juvenil de la Biblioteca de
Santiago» (Elisa Bravo Martínez)………………………………………………... 60
SEGUNDA JORNADA: LITERATURA PARA ADOLESCENCIA Y JUVENTUD... 44
PRIMERA MESA: Literatura para adolescentes y jóvenes en el campo de los
fenómenos literarios y culturales…………………………………………………….. 45
«La literatura para jóvenes desde la perspectiva de una biblioteca escolar»
(Verónica Molina Apel)………………………………………………………….. 45
«La Fantasía como género, modo narrativo y etiqueta comercial: ejemplos
Chilenos y latinoamericanos» (Emilio Araya Burgos)…………………………... 52
«Los jóvenes sí leen. Experiencias lectoras en Sala Juvenil de la Biblioteca de
Santiago» (Elisa Bravo Martínez)………………………………………………... 60

SEGUNDA MESA: Temáticas actuales sobre literatura para adolescentes y


jóvenes………………………………………………………………………………… 69
«Tradición e innovación en la literatura de Fantasía escrita por autoras
Contemporáneas: trazos para un recorrido hispanoamericano»
(Paula Rivera Donoso)……………………………………………………………. 69
«Literatura para jóvenes y género: ¿cómo se representan las corporalidades y
los roles?» (Marlene Vera Gutiérrez)…………………………………………….. 77
«Sexismo y feminidad en la chick lit latinoamericana: el caso de Pepi la fea de
Josefa Wallace y Mi libertad por un novio de Viviana Kahn»
(Alejandra Sepúlveda Santander)………………………………………………… 86

TERCERA MESA: Escribir y editar libros para adolescentes y jóvenes…………... 92

CHARLA DE CIERRE: «Sobrevivir la megalópolis: adolescentes, masculinidad y


medios en la novela de iniciación latinoamericana, 1960-2011»
(Catalina Forttes Zalaquett)……………………………………………………………. 95

SOBRE CiEL CHILE…………………………………………………………………... 98

INDICE…………………………………………………………………………………. 100

101

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