Libro04 Manual de Enfermeria Uci

También podría gustarte

Está en la página 1de 448

EN CUIDADOS INTENSIVOS

MANUAL DE ENFERMERÍA
MANUAL DE ENFERMERÍA
EN CUIDADOS INTENSIVOS
ENFERMERÍA DE CUIDADOS MÉDICO-QUIRÚRGICOS
Las unidades de cuidados intensivos son servicios
altamente especializados en los que la proximidad que se Ona Gómez Ferrero - Luis Salas Campos
establece entre los profesionales de enfermería y los
pacientes es mucho más estrecha que en cualquier otro
servicio hospitalario. La enfermera vigila constantemente a
enfermos graves cuya situación puede variar en pocos
instantes y requerir una reacción rápida y precisa.
Hoy en día es impensable imaginar un hospital sin una
unidad de cuidados intensivos donde la máxima tecnolo-
gía vaya de la mano de profesionales cualificados desde el
punto de vista técnico y humano. Para poder responder
adecuadamente a las necesidades de los pacientes en cui-
dados intensivos, la enfermera debe poseer unos conoci-
mientos sólidos en enfermería, que le permitan interpretar
e integrar toda la información que le proporciona tanto la
observación directa del enfermo como los numerosos y
sofisticados sistemas de soporte y monitorización.

ISBN 978-84-96823-61-7

monsa
PRAYMA
PRAYMA
monsa
Manual de enfermería
en cuidados intensivos

Enfermería de cuidados intensivos


médico-quirúrgicos

PRAYMA
Manual de enfermería
en cuidados intensivos
Enfermería de cuidados intensivos
médico-quirúrgicos

Coordinadores:

Ona Gómez
Luis Salas

PRAYMA
© MONSA-PRAYMA EDICIONES, S.L.

Primera edición, 2006


Segunda edición, 2008

ISBN 10: 84-96823-61-X


ISBN 13: 978-84-96823-61-7
D.L B-3.741 / 2008

Impreso por: Industrias Gráficas Mármol, S.L

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación
de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser
constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos
(CEDRO) vela por el respeto de los citados derechos.
Prólogo

El concepto de CUIDADOS INTENSIVOS, en el sentido de agrupar enfermos graves y muy de-


pendientes, tiene más de cien años, y ya en ese momento se consideraba imprescindible la parti-
cipación de la enfermera en el tratamiento del paciente para conseguir la máxima eficacia.
Las unidades de cuidados intensivos son servicios altamente especializados en los que la proxi-
midad que se establece entre los profesionales de enfermería y los pacientes es mucho más estre-
cha que en cualquier otro servicio hospitalario. La enfermera vigila constantemente a enfermos
graves cuya situación puede variar en pocos instantes y requerir una reacción rápida y precisa.
Hoy en día es impensable imaginar un hospital sin una unidad de cuidados intensivos donde la
máxima tecnología vaya de la mano de profesionales cualificados desde el punto de vista técnico
y humano. Para poder responder adecuadamente a las necesidades de los pacientes en cuidados
intensivos, la enfermera debe poseer unos conocimientos sólidos en enfermería, que le permitan in-
terpretar e integrar toda la información que le proporciona tanto la observación directa del enfer-
mo como los numerosos y sofisticados sistemas de soporte y monitorización.
Pero tal especialización no siempre forma parte de la formación habitual. Si en cualquier activi-
dad, la formación y el conocimiento son muy importantes, en nuestra profesión la interrupción del
aprendizaje, o el desconocimiento, tiene consecuencias mucho más graves. Estamos convencidos
de que la formación continua y la puesta al día es un requisito ineludible en el tratamiento y cui-
dado de los enfermos más graves.
Con este manual se pretende ayudar a los profesionales de enfermería que trabajan en dichas
unidades a desarrollar su trabajo cotidiano. El objetivo es proporcionar una herramienta para
avanzar en una formación progresiva y creciente para seguir ayudando a los pacientes críticos. En
esta área estamos embarcados todos los profesionales de enfermería, motivo por el cual podemos
felicitarnos.
Nuestra aportación, aunque modesta, quiere ser un impulso más para fomentar el conocimien-
to y la curiosidad por aprender, y una ayuda en la resolución de dudas y en la búsqueda de res-
puestas. Hemos pretendido simplificar los conceptos y facilitar la lectura para que la información
obtenida pueda ser fácil de aplicar en la práctica.
La creación de este libro hubiera sido imposible sin el apoyo de nuestros profesores, de nues-
tros amigos, de nuestros compañeros de trabajo y de nuestros familiares. Sin embargo, por encima
de todo, estamos en deuda con nuestra profesión y con nuestros pacientes, que son el objetivo de
nuestro trabajo, de nuestra búsqueda y del esfuerzo por seguir aprendiendo. A todos ellos les da-
mos nuestro más cordial agradecimiento. Finalmente, queremos dedicar el libro a nuestro muy
querido pofesor Dr. Ramón Perecaula Picart, in memoriam.

Ona Gómez Ferrero


Luis Salas Campos

V
Autores

M. Carmen Asiain Erro


Enfermera supervisora de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Universitaria de
Navarra. Profesora asociada de la Escuela Universitaria de Enfermería de la Universidad
de Navarra.
Tomás Asiain Riancho
Ingeniero Técnico. Jefe de mantenimiento del Centro Cardiovascular Sant Jordi y de la
Clínica Tres Torres. Barcelona.
Jaume Balust Vidal
Jefe del Servicio de Anestesia y Reanimación del Centro Cardiovascular Sant Jordi y de la
Clínica Tres Torres. Barcelona.
Mª Teresa Barrera Puigdollers
Farmacéutica especialista en Farmacia Hospitalaria. Jefa de servicio de Farmacia del
Centro Cardiovascular Sant Jordi. Barcelona.
Maria Blanca Fernández Vallhonrat
Enfermera. Profesora titular de enfermería medicoquirúrgica y emergencias.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Ona Gómez Ferrero
Enfermera. Directora de enfermería. Centro Cardiovascular Sant Jordi y Clínica Tres
Torres. Barcelona.
Agustí Jornet Morera
Médico. Jefe de sección de Cardiología del Centro Cardiovascular Sant Jordi. Barcelona.
Gemma Marín Vivó
Enfermera. Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d’Hebró. Barcelona.
Cristina Montforte Royo
Enfermera. Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Asepeyo. Sant Cugat del Vallès.
Neus Oller Varela
Médico adjunta del servicio de Cardiología del Centro Cardiovascular Sant Jordi.
Barcelona.
Félix Rovira Gimeno
Cirujano cardíaco. Jefe clínico del servicio de Cirugía Cardíaca del Centro Cardiovascular
Sant Jordi. Barcelona.
Luis Salas Campos
Enfermero. Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Vall d’Hebró. Barcelona.
Mireia Sanz Cardelús
Médico adjunta del servicio de Cirugía Cardíaca del Centro Cardiovascular Sant Jordi.
Barcelona.
Tomás Torres Ramos
Jefe del servicio de Medicina Intensiva y Unidad Coronaria del Centro Cardiovascular
Sant Jordi. Barcelona.
Jaione Urdangarín Etxetxikia
Enfermera. Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Asepeyo. Sant Cugat del Vallès.

VII
Contenido de la obra

1 LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS


M. Carmen Asiain Erro
2 TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN
Luis Salas Campos. Tomás Asiain Riancho
3 ACCESOS VASCULARES
Luis Salas Campos
4 TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS
Luis Salas Campos
5 REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR
Luis Salas Campos. Ona Gómez Ferrero
6 ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA
Luis Salas Campos
7 NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO
Ona Gómez Ferrero
8 INFECCIONES NOSOCOMIALES
Ona Gómez Ferrero. Mª Teresa Barrera Puigdollers
9 CARDIOVASCULAR
Agustí Jornet Morera. Neus Oller Varela. Félix Rovira Gimeno. Mireia Sanz Cardelús.
Luis Salas Campos
10 ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO
Cristina Montforte Royo. Jaione Urdangarín Etxetxikia
11 EMERGENCIAS DIABÉTICAS
Luis Salas Campos
12 FRACASO RENAL
Gemma Marín Vivó
13 TRASPLANTE DE ÓRGANOS
Félix Rovira Gimeno. Luis Salas Campos
14 AGENTES EXTERNOS
Luis Salas Campos
15 MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO
Jaume Balust Vidal. Ona Gómez Ferrero
16 TRASLADO INTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO
Tomás Asiain Riancho. Ona Gómez Ferrero. Tomás Torres Ramos
17 TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO
María Blanca Fernández Vallhonrat
18 SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UCI
Tomás Asiain Riancho
19 CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI
Ona Gómez Ferrero. Tomás Torres Ramos

IX
Índice

1. LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS ......................................................... 1


M. Carmen Asiain Erro
Perspectiva histórica de las unidades de cuidados intensivos. .................................. 1
Tipos de unidades ..................................................................................................... 3
Recursos materiales de las unidades de cuidados intensivos ..................................... 3
Elementos humanos de las unidades de cuidados intensivos .................................... 5
Bibliografía ............................................................................................................... 13

2. TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN ......................................................................... 17


Luis Salas Campos. Tomás Asiain Riancho
Introducción ............................................................................................................ 17
Técnicas de monitorización no invasiva ................................................................... 17
Técnicas de monitorización invasiva ........................................................................ 26
Bibliografía .............................................................................................................. 40

3. ACCESOS VASCULARES ........................................................................................... 41


Luis Salas Campos
Introducción ............................................................................................................. 41
Accesos venosos periféricos ...................................................................................... 41
Accesos venosos centrales ........................................................................................ 44
Accesos arteriales ..................................................................................................... 53
Cateterización de la arteria pulmonar ....................................................................... 57
Bibliografía ............................................................................................................... 62

4. TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS ............................. 65


Luis Salas Campos
Análisis clínico de gases en sangre............................................................................ 65
Oxigenoterapia ......................................................................................................... 67
Intubación orotraqueal.............................................................................................. 70
Traqueostomía ......................................................................................................... 72
Ventilación mecánica invasiva .................................................................................. 79
Ventilación mecánica no invasiva ............................................................................. 87
Nuevas estrategias en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria.......................... 88
Drenaje torácico ....................................................................................................... 90
Bibliografía ............................................................................................................... 95

5. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR ..................................................................... 97


Luis Salas Campos. Ona Gómez Ferrero
Introducción ............................................................................................................ 97
Soporte vital básico................................................................................................... 98
Técnica de soporte vital básico ................................................................................. 103
Soporte vital avanzado.............................................................................................. 107
Fármacos utilizados en las maniobras de soporte vital avanzado .............................. 112
Desfibrilación eléctrica ............................................................................................. 114
Cardioversión............................................................................................................ 116
Desfibrilación automática externa............................................................................. 116
Control de la vía aérea.............................................................................................. 117
Ventilación con mascarilla........................................................................................ 120
Bibliografía ............................................................................................................... 121
Principales cambios en las recomendaciones ILCOR 2005........................................ 122

XI
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

6. ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA............... 129


Luis Salas Campos
Estado de shock ........................................................................................................ 129
Síndrome de disfunción multiorgánica...................................................................... 145
Bibliografía ............................................................................................................... 151

7. NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO .................................................................. 153


Ona Gómez Ferrero
Introducción ............................................................................................................ 153
Valoración del estado nutricional.............................................................................. 153
Metabolismo en el paciente crítico ........................................................................... 155
Nutrición enteral....................................................................................................... 157
Nutrición parenteral.................................................................................................. 165
Bibliografía ............................................................................................................... 168

8. INFECCIONES NOSOCOMIALES ............................................................................. 169


Ona Gómez Ferrero. Mª Teresa Barrera Puigdollers
Introducción ............................................................................................................. 169
Cadena epidemiológica en la infección nosocomial ................................................. 171
Vigilancia y control de la infección nosocomial........................................................ 172
Principales infecciones nosocomiales en UCI ........................................................... 173
Comisión de infecciones y política antibiótica .......................................................... 184
Bibliografía ............................................................................................................... 185

9. CARDIOVASCULAR.................................................................................................. 187
Agustí Jornet Morera. Neus Oller Varela. Félix Rovira Gimeno. Mireia Sanz Cardelús.
Luis Salas Campos.
Cardiopatía isquémica .............................................................................................. 187
Insuficiencia cardíaca ............................................................................................... 193
Arritmias cardíacas ................................................................................................... 201
Cardioversión eléctrica ............................................................................................. 209
Atención al paciente con balón de contrapulsación intraaórtico ............................... 213
Marcapasos............................................................................................................... 214
Taponamiento cardíaco............................................................................................. 235
Crisis hipertensivas.................................................................................................... 237
Bibliografía ............................................................................................................... 240

10. ATENCION DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO ........................ 243


Cristina Monforte Royo. Jaione Urdangarín Etxetxikia
Introducción ............................................................................................................ 243
Definición y clasificación del TCE ............................................................................ 244
Fisiopatología del TCE y clasificación de las lesiones ............................................... 245
Lesiones cerebrales primarias ................................................................................... 245
Lesiones cerebrales secundarias ............................................................................... 251
Tipos de lesiones cerebrales secundarias .................................................................. 259
Valoración inicial del traumatismo craneoencefálico ............................................... 261
Exploración neurológica .......................................................................................... 262
Criterios de ingreso hospitalario del paciente con TCE ............................................. 265
Monitorización del traumatismo craneoencefálico.................................................... 265
Monitorización hemodinámica cerebral ................................................................... 270
Monitorización hemometabólica cerebral ................................................................ 272
Monitorización neurobioquímica ............................................................................. 276
Monitorización bioeléctrica de la función cerebral .................................................. 277
Monitorización radiológica: tomografía axial computarizada ................................... 277
Medidas generales en el tratamiento del TCE grave .................................................. 278

XII
ÍNDICE

Tratamiento de la hipertensión endocraneal ............................................................. 280


Bibliografía .............................................................................................................. 287

11. EMERGENCIAS DIABÉTICAS ................................................................................... 289


Luis Salas Campos
Introducción ............................................................................................................ 289
Cetoacidosis diabética ............................................................................................. 290
Síndrome hiperosmolar hiperglucémico ................................................................... 295
Hipoglucemia .......................................................................................................... 296
Diabetes insípida ..................................................................................................... 297
Bibliografía .............................................................................................................. 300

12. FRACASO RENAL ................................................................................................... 301


Gemma Marín Vivó
Insuficiencia renal .................................................................................................... 301
Insuficiencia renal aguda ......................................................................................... 301
Insuficiencia renal crónica ....................................................................................... 304
Técnicas de depuración extrarrenal en la insuficiencia renal crónica ....................... 305
Diálisis peritoneal .................................................................................................... 307
Hemodiálisis ............................................................................................................ 309
Anticoagulación ....................................................................................................... 314
Técnicas de depuración extrarrenal continua ........................................................... 315
Circuito extracorpóreo en la depuración extrarrenal continua .................................. 319
Bibliografía .............................................................................................................. 327

13. TRASPLANTE DE ÓRGANOS .................................................................................. 329


Félix Rovira Gimeno. Luis Salas Campos
Introducción ............................................................................................................ 329
Donación de órganos ............................................................................................... 331
Problemas asociados al trasplante de órganos .......................................................... 334
Trasplante renal ........................................................................................................ 337
Trasplante hepático .................................................................................................. 338
Trasplante de páncreas ............................................................................................. 342
Trasplante pulmonar ................................................................................................ 343
Trasplante cardíaco .................................................................................................. 349
Bibliografía .............................................................................................................. 354

14. AGENTES EXTERNOS .............................................................................................. 357


Luis Salas Campos
Hipotermia .............................................................................................................. 357
Síndromes de lesión por el calor. Golpe de calor ..................................................... 362
Intoxicaciones .......................................................................................................... 364
Atención al paciente gran quemado ......................................................................... 369
Bibliografía .............................................................................................................. 376

15. MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO.................................... 377


Jaume Balust Vidal. Ona Gómez Ferrero
Introducción ............................................................................................................ 377
Vías de transmisión del dolor ................................................................................... 378
Tipos de dolor agudo .............................................................................................. 378
Evaluación del dolor ............................................................................................... 379
Tratamiento del dolor ............................................................................................... 381
Sedación en UCI ...................................................................................................... 383
Fármacos ................................................................................................................. 384
Bibliografía .............................................................................................................. 386

XIII
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

16. TRASLADO INTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRITICO................................... 389


Tomás Asiain Riancho. Ona Gómez Ferrero. Tomás Torres Ramos
Introducción ............................................................................................................ 389
Medio de transporte: camilla de traslados ................................................................ 389
Fases del traslado hospitalario .................................................................................. 392
Unidades receptores más habituales ........................................................................ 393
Complicaciones y alteraciones fisiológicas asociadas al transporte .......................... 395
Bibliografía .............................................................................................................. 396

17. TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO .............................. 397


María Blanca Fernández Vallhonrat
Introducción ............................................................................................................ 397
Concepto ................................................................................................................ 397
Historia ................................................................................................................... 397
Clasificación y tipos de transporte sanitario ............................................................. 398
Fisiopatología del transporte sanitario ...................................................................... 399
Elección del medio de transporte y personal acompañante ................................................ 402
Valoración y estabilización previa en el transporte del paciente crítico ................... 402
Cuidados durante el transporte sanitario .................................................................. 403
Transferencia al hospital y disponibilidad ................................................................ 405

18. SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UCI .................. 407


Luis Salas Campos
Introducción ............................................................................................................ 407
Climatización .......................................................................................................... 407
Electricidad .............................................................................................................. 411
Equipamiento ........................................................................................................... 414
Ventilación mecánica .............................................................................................. 416
Bibliografía .............................................................................................................. 421

19. CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI ........................................................................... 423


Ona Gómez Ferrero. Tomas Torres Ramos
Introducción ............................................................................................................ 423
Principios de bioética .............................................................................................. 424
Aspectos legales relacionados con la atención médica ............................................ 425
Futilidad médica ...................................................................................................... 425
Contexto histórico .................................................................................................... 426
Derechos positivos frente a derechos negativos y la integridad de la profesión médica ..... 426
Concepto de futilidad .............................................................................................. 427
Privación del tratamiento de sostén vital .................................................................. 430
Eutanasia y suicidio asistido ..................................................................................... 432
Bibliografía .............................................................................................................. 433

XIV
CAPÍTULO

1 Las unidades de
cuidados intensivos
M. CARMEN ASIAIN ERRO

PERSPECTIVA HISTÓRICA DE LAS las principales razones para su estableci-


UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS miento, como ya había preconizado Floren-
ce Nigthingale, fue la necesidad de concen-
La primera referencia sobre las Unidades trar los cuidados avanzados proporcionados
de Cuidados Intensivos (UCI) data de media- por enfermeras mejor preparadas3,4.
dos del siglo XIX, cuando la enfermera británi- Así mismo, durante la década de 1940, se
ca Florence Nigthingale agrupaba a los pa- produjeron dos acontecimientos que tuvie-
cientes heridos en la guerra de Crimea por ron gran influencia en el desarrollo de las
criterios de gravedad y los situaba cerca de UCI, uno de ellos fue la II Guerra Mundial,
las enfermeras que tenían más conocimientos que requerió infraestructura para atender a
y experiencia1. Unas décadas más tarde, en los grandes heridos de guerra, y el segundo
1928, el Dr. Walter Dandy, del hospital Johns fue la epidemia de poliomielitis que se dio en
Hopkins de Baltimore (EE UU), creó la prime- Europa y Estados Unidos, cuyos afectados ne-
ra UCI para atender el postoperatorio de los cesitaron cuidados respiratorios avanzados y
pacientes neuroquirúrgicos2. Algo más tarde, tratamiento con ventiladores artificiales, en
durante las décadas de 1930 y 1940, el desa- aquel momento, el pulmón de acero. Simul-
rrollo de las UCI continuaba teniendo lugar táneamente, se producía un importante desa-
en las salas de recuperación postanestésica rrollo tecnológico y los anestesistas adquirían
para vigilar y prevenir las complicaciones de conocimientos y habilidades para la intuba-
la cirugía durante el postoperatorio inmedia- ción endotraqueal y el tratamiento postopera-
to, así como las complicaciones potenciales torio de los pacientes quirúrgicos, por lo que
de la propia anestesia. No obstante, una de aparecieron en la mayoría de hospitales las

1
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 1.1. Unidad de cuidados intensivos de la Clínica Universitaria de Navarra en 1969

unidades de cuidados postoperatorios. Esta el estudio de la fisiopatología básica y de los


evolución llevó al anestesista Peter Safar, en mecanismos bioquímicos, tratando de corre-
1958, al desarrollo de una unidad especial gir la disfunción de los órganos vitales antes
en el Hospital Johns Hopkins Bayview (hasta de que aparecieran hipovolemia e hipoxemia
entonces Baltimore City Hospital) de Estados y se instaurara la sepsis que llevaría al fallo
Unidos; esta unidad se dotó con personal mutiorgánico5.
propio y por primera vez acuñó el nombre de En la década de 1970, la mayoría de los
unidad de cuidados intensivos2,5. hospitales occidentales disponían de una o
Más adelante, a medida que se iban intro- más UCI (figura 1.1). En España, la primera se
duciendo nuevos avances tecnológicos como creó en 1965, en el Hospital Jiménez Díaz
el masaje cardíaco cerrado, la desfibrilación (La Concepción).
cardíaca y nuevos modos de ventilación me- Conceptualmente, las UCI se caracterizan
cánica, se creaba la necesidad, cada vez más por ser áreas del hospital con los suficientes
patente, de disponer de áreas especiales con recursos materiales y equipo de profesionales
enfermeras bien preparadas para poder reali- especializados (médicos y enfermeras, funda-
zar estos cuidados con una estrecha monitori- mentalmente) para poder proporcionar una
zación de los pacientes. En las décadas de atención óptima al paciente con compromiso
1960 y 1970, se crean unidades especializa- grave, real o potencial, de sus funciones vita-
das con estas características, como las unida- les, y garantizar las normas de seguridad y or-
des coronarias, para atender a pacientes con ganización y los principios éticos para su bie-
enfermedades cardíacas3,6,7. Esta situación, nestar. Martínez Caro apuntaba que estas
potenciada por el desarrollo tecnológico y de unidades podían considerarse como unida-
la medicina en general, dio lugar a un rápido des de enfermería especializada, ya que la
desarrollo de las UCI5, de forma que se fueron enfermera siempre ha sido el punto clave en
implantando en la mayoría de los hospitales3. quien se apoya el objetivo de garantizar la
Aunque inicialmente en las UCI, los es- continuidad de los cuidados8. Estructuralmen-
fuerzos iban enfocados al mantenimiento de te, eran salas abiertas donde el paciente in-
la vida de pacientes que de otra manera hu- gresaba y se aislaba de la familia, a la que se
bieran sido irrecuperables, a medida que se sometía a un régimen estricto de visitas, pen-
conseguía salvarlos, los objetivos de estas uni- sando que su presencia podía repercutir ne-
dades fueron cambiando, profundizando en gativamente en el paciente.

2
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

TIPOS DE UNIDADES número de camas de UCI es muy variable,


ya que, además, depende del tipo de pacien-
Con el paso del tiempo, han ido surgiendo tes que recibe el hospital y si dispone o no de
distintos tipos de UCI dependiendo, entre otros una unidad de cuidados intermedios, lo que
factores, del tipo de hospital (terciario, secun- incide directamente en la gestión de ingresos
dario o primario), de sus necesidades, del grado y altas de pacientes en las UCI, ya que permi-
de asistencia que ofrezca, de su compromiso te dar altas más precoces, así como a una res-
docente, de la población a la que atiende y tricción en el número de ingresos11.
de los recursos económicos disponibles. El Dentro de un sistema de cuidados progre-
tipo de unidad más frecuente es la unidad ge- sivos, la atención que se proporciona en la
neral polivalente o multidisciplinar; las de UCI es el máximo nivel asistencial al pacien-
tipo monográfico o especializado son menos te crítico9. No obstante, ante el constante in-
frecuentes. Entre estas últimas están las unida- cremento de la demanda de camas de UCI,
des coronarias que atienden a pacientes con el alto coste que éstas representan, y con el
infarto agudo de miocardio y angina de pecho fin de garantizar la continuidad de los cuida-
inestable, principalmente, las de trasplantes dos, se han ido creando unidades de cuida-
para los pacientes con trasplante de órganos dos intermedios o semicríticos, denominadas
sólidos, las de cuidados respiratorios, neuro- también «de alta de dependencia» –high de-
lógicos, cuidados posquirúrgicos, neonatales pendency en inglés. En general, para conse-
o pediátricas, entre otras. De modo que un guir una mejor utilización de los recursos, se
hospital muy grande, especializado y con re- recomienda que dichas unidades sean gestio-
cursos puede disponer de una o varias subu- nadas por el personal médico y de enferme-
nidades especializadas de cuidados intensivos. ría de cuidados intensivos11. En las unidades
Lo contrario es lo más frecuente, al menos en de cuidados intermedios, se atienden pacien-
España, de manera que aunque un hospital tes con mayor estabilidad y menor gravedad
atienda varias especialidades es posible que que en las UCI, de manera que son un paso
haya previsto una única unidad polivalente. intermedio entre la atención que se propor-
También es muy diversa la denominación que ciona en las UCI y la de las plantas de hospi-
reciben estas unidades, como Unidad de Tera- talización, y viceversa. Aunque estos pacientes
pia Intensiva (UTI), Unidad de Medicina In- requieren cuidados intensivos de enfermería,
tensiva (UMI) o Unidad de Vigilancia Intensi- necesitan menos tecnología para su vigilan-
va (UVI)9,10. No obstante, aunque el nombre cia y tratamiento y no requieren la presencia
que reciben depende sobre todo de la cultura continuada del médico. Debido a este menor
hospitalaria, el más común internacionalmen- consumo de recursos, resultan más económi-
te es el de UCI, que en el ámbito anglófono cas que las UCI tradicionales9,12.
corresponde a Intensive Care Unit (ICU), y en
el francófono, a Unités de Soins Intensifs.
El número de camas de UCI que necesita RECURSOS MATERIALES DE LAS
un hospital es otro aspecto que ha ido evolu- UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS
cionando. Fundamentalmente depende del
número y tipo de pacientes que atiende, así Desde el punto de vista arquitectónico,
como de la propia organización del hospital. desde que se crearon las UCI hasta la actuali-
En la actualidad, en países como Estados dad ha habido cambios importantes. La ten-
Unidos3, la proporción de camas de UCI en dencia actual en su diseño es el de habitacio-
relación con el número de camas del hospital nes individuales con ventanas al exterior con
se ha ido incrementando progresivamente el fin de aprovechar la luz natural, lo que, a su
hasta llegar al 10%. En España10, esta cifra se vez, facilita a los pacientes estar orientados en
sitúa entre el 2 y el 5%. De todas formas, el el tiempo y en el espacio. La superficie de cada

3
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

habitación debe ser amplia, alrededor de 25 m2, Hay que destacar también que las enfer-
de forma que permita colocar la cama separa- meras han contribuido, de forma muy signifi-
da de la pared para facilitar el acceso al pa- cativa, a la introducción de nuevas tecnologías
ciente desde cualquier lado. Del mismo mo- que permiten realizar los cuidados a los pa-
do, es muy común la instalación de columnas cientes con mayor precisión y seguridad. En-
movibles a ambos lados de la cama, donde se tre estos equipos están las camas electrónicas
colocan todos los equipos de monitorización especiales, las cuales proporcionan grandes
y materiales necesarios, con lo que se gana en ventajas tanto para la enfermera como para el
funcionalidad y se permite al personal acceder paciente; las más importantes son la posibili-
a ellos con más facilidad13. Por otra parte, se dad de adoptar distintas posiciones automáti-
aconseja construir la estructura que separa la camente, la posibilidad de convertirse en si-
habitación del paciente del lugar de trabajo de llón, la incorporación de una báscula para
la enfermera que lo atiende con materiales pesar al paciente en la propia cama y sus col-
transparentes para facilitar la visibilidad. Estos chones antiescaras. Entre las tecnologías in-
cambios en la estructura de las unidades se corporadas, también cabe citar las bombas
han producido sin menoscabo en la calidad de infusión para la administración de fárma-
de la asistencia. Han quedado atrás aquellas cos y fluidoterapia y los equipos para reca-
salas abiertas con las camas separadas por lentamiento del paciente hipotérmico, entre
cortinas y donde la intimidad del paciente es- otras. Por otro lado, aparatos como el mace-
taba muy lejos de lo idóneo. rador Vernacare® para la eliminación de ba-
En cuanto a la dotación de equipos mate- cinillas y bateas y de material biodegradable
riales, es bien conocida la cantidad de recur- permiten proporcionar al paciente una mayor
sos materiales que necesitan las UCI para po- comodidad, y al personal, todas las ventajas
der llevar a cabo la vigilancia y tratamiento que comporta el material desechable. La fi-
de los pacientes, y su descripción ha sido pu- gura 1.2 ilustra el aspecto de las unidades de
blicada por diferentes organismos14,15. Son cuidados intensivos modernas.
requisitos básicos e imprescindibles, los equi- En relación con los sistemas de informa-
pos de monitorización hemodinámica y del ción clínica, cada día aumenta el número de
resto de las funciones vitales, equipos de so- hospitales en los que se informatiza la histo-
porte o sustitución de estas funciones (respi- ria clínica, es decir, de todos los registros de
radores, asistencia circulatoria, equipos para enfermería, como son la gráfica del paciente,
diálisis continua, etc.), material fungible sufi- la hoja de administración de medicamentos y
ciente, equipos para atender emergencias, e otros documentos. En algunas UCI ya se dis-
instalaciones y medidas que garanticen la se- pone de un ordenador por paciente, en línea
guridad del paciente16. La importante dota- con el resto del hospital, donde se registran au-
ción de equipos establece como requisito tomáticamente todos los datos clínicos pro-
imprescindible una serie de medidas de con- cedentes de los equipos electrónicos, como
trol y mantenimiento para conseguir el per- monitores y respiradores. La enfermera tiene
fecto funcionamiento de todos los aparatos. que validar esos datos o modificarlos si, a
Ejemplos de ello son el mantenimiento causa de interferencias, se registra alguno
preventivo de los equipos electrónicos y el erróneo. Por otro lado, la enfermera registra
control de la temperatura de las neveras para el plan de cuidados individualizado, que in-
asegurar la adecuada conservación de los cluye la valoración sistemática del paciente
medicamentos. Del mismo modo, es impor- junto con la planificación de los cuidados y
tante el establecimiento de planes de emer- su realización.
gencia en caso de incendio, por lo que nece- Por otro lado, para el desarrollo de un tra-
sario que todas las instalaciones cumplan la bajo óptimo del equipo multidisciplinar y, en
normativa establecida por la ley. consecuencia, un buen funcionamiento de

4
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 1.2. Unidad de cuidados intensivos del Centro Cardiovascular Sant Jordi de Barcelona en 2005

las UCI, es necesaria la existencia de proto- que destacar que el tipo de paciente que in-
colos de todas las actividades que se llevan a gresa en la UCI actualmente está cambiando,
cabo, así como esquemas de actuación en de manera paralela a como lo hace la socie-
distintas situaciones para conseguir unidad y dad, en aspectos como envejecimiento, nue-
continuidad de cuidados en la atención al vas enfermedades, nuevos métodos de diag-
paciente. nóstico y tratamiento, y multiculturalidad,
entre otros.
El paciente es el centro de toda nuestra
ELEMENTOS HUMANOS DE LAS actividad y requiere una valoración y unas
UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS intervenciones constantes multidisciplinares
para recuperar su estabilidad, prevenir com-
Los elementos humanos que integran las plicaciones y conseguir la respuesta óptima
UCI son el propio paciente y su familia, por al tratamiento y cuidados. La enfermera, a la
un lado, y el equipo médico y el equipo de vez que realiza todas las actividades nece-
enfermería, por otro. En este apartado se tra- sarias para el mantenimiento o recuperación
tan exclusivamente los aspectos relacionados de la estabilidad fisiológica, introduce inter-
con el paciente, su familia, la enfermera y el venciones de apoyo para la adaptación del
ámbito donde se desarrolla la actividad y se paciente a esta nueva situación y para la
produce la interacción dinámica de estos úl- restauración de la salud, preservando siem-
timos elementos17 . pre los derechos del paciente, que incluyen
también el derecho al rechazo del trata-
miento teniendo en cuenta las circunstan-
Paciente crítico cias que le rodean. Por otro lado, el pacien-
te actual es una persona con mayor cultura,
El paciente crítico se caracteriza por pre- más conocimiento sobre su enfermedad y
sentar problemas de salud, reales o potencia- modos de tratarla; en definitiva, es una per-
les, que ponen su vida en peligro y requieren sona mucho más informada. Todo ello exi-
observación y tratamiento continuos. Hay ge, tanto a la enfermera como al equipo de

5
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

salud, contar con el paciente en el momento valoración del riesgo y prevención del desa-
de establecer los objetivos del tratamiento y rrollo de úlceras por presión y de caídas de
los cuidados18. los pacientes, entre otros.
Inherente a la respuesta fisiológica del pa-
ciente a la enfermedad crítica, está la necesi-
dad de mantener la integridad psicológica y Entorno e intervenciones de
emocional, ya que no es raro que aparezcan enfermería para minimizar el impacto
sentimientos de deshumanización y amena- sobre el paciente
za a la dignidad de la persona debido al ca-
rácter de gravedad de la enfermedad con La naturaleza mayoritariamente técnica de
amenaza vital, la separación de la familia, la la UCI expone al paciente a una sobrecarga
sobrecarga sensorial a la que se somete al de estímulos, acústicos y visuales (alarmas,
paciente, al mismo tiempo que se le priva de timbres, conversaciones) que lo predisponen
los estímulos habituales de su entorno. De a la ansiedad y al estrés, lo que influye nega-
esto se deduce que el paciente crítico, ade- tivamente en su descanso y en su sueño noc-
más de presentar unas necesidades para su turno19,20. Por otro lado, para prevenir la in-
recuperación física y sobrevivir a la situa- tegridad física y psicológica, es necesario
ción crítica, requiere también recuperarse proporcionar periodos de sueño, ya que está
con el mínimo sufrimiento. Al mismo tiem- demostrado que el sueño influye en la capa-
po, como persona necesita que se le reco- cidad para responder a los estresores físicos y
nozca su condición única, que se lo respete, promueve la curación. Así mismo, la concep-
que se le proporcione información, recibir ción actual de las UCI, con habitaciones in-
apoyo emocional y que se cuente con él dividuales y luz natural, aísla al paciente de
para la toma de decisiones acerca de sus otros pacientes y del ruido ambiental, de ma-
cuidados. Además, como el concepto de pa- nera que se facilita su descanso. Por otra par-
ciente crítico incluye también la interacción te, esta estructura favorece la flexibilidad de las
de la familia o de sus personas más allegadas, nuevas políticas de visitas y permite que la
todas las necesidades, tanto de los pacientes familia permanezca durante largos periodos
como de sus familiares, deben considerarse al lado del paciente, lo que sin duda es de
en términos de necesidades socioculturales. gran ayuda para mantenerlo orientado y, así,
Este enfoque holístico en la atención al pa- prevenir o minimizar la aparición del síndro-
ciente es mucho más satisfactorio y puede me agudo de confusión, a la vez que se le
ser de gran ayuda para la completa recupera- proporciona mayor bienestar.
ción del individuo. La respuesta del paciente en la UCI es di-
Otro aspecto que cabe destacar en la aten- versa, pues mientras que algunos parece que
ción integral es la necesidad de poner en la toleran bien, otros experimentan un gran su-
marcha una serie de cuidados con el fin de frimiento causado por la propia enfermedad.
prevenir los riesgos que conlleva un ingreso Una respuesta muy común es el miedo a la
hospitalario en el paciente. En este sentido se enfermedad, a la muerte, al entorno y a lo
ha avanzado mucho en los hospitales y, desconocido, lo que conduce a un estado de
como consecuencia, en la seguridad que se ansiedad. Además, el hecho de que el pacien-
proporciona en las UCI14-16. En la actualidad te se sienta con ninguna o poca información,
se conocen y valoran mucho mejor los ries- con frecuencia ignorado y, a la vez, incómo-
gos que conllevan algunos tratamientos ad- do, con dolor y sufrimiento físico, le resulta
ministrados a los pacientes, de forma que se molesto y estresante19. Otra posible respuesta
pueden poner los medios necesarios para su del paciente es la depresión por falta de moti-
prevención. Ejemplos de ello son las medidas vación y de fuerza física, por la duración de la
utilizadas para la profilaxis de la infección, enfermedad o el lento progreso del proceso.

6
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

Hay que tener en cuenta que a estos pacien- cubierta parte del cuerpo del paciente, por lo
tes, con gran dependencia de enfermería, les que debe protegerse al máximo el cuerpo de-
falta la fuerza física y psíquica suficientes para jando expuesta la mínima parte posible.
colaborar con el equipo que lo cuida y que, Por otra parte, hay que evitar conversacio-
constantemente, está promoviendo su recupe- nes al lado del paciente si no se le incluye en
ración. Incluso, muchas veces, no son capaces ellas, ya que puede sentirse ignorado. Ade-
de realizar el esfuerzo que supone alimentar- más, cuando el paciente participa en la con-
se o cambiar de postura21 . versación se distrae del entorno, y se siente
A continuación se señalan algunas de las con más confianza. En este sentido, hay que
intervenciones que la enfermera puede pro- recordar que todas las intervenciones de en-
mover para proteger al paciente del entorno fermería que se realizan en el paciente de
de la UCI y crear un clima acorde con la dig- forma directa son una ocasión para fomentar
nidad de la persona, lo que constituye una de una mejor comunicación con él. Igualmente
las principales responsabilidades de la enfer- importante es facilitar que el paciente partici-
mera, ya que es quien permanece siempre al pe en la toma de decisiones, en la medida de
lado del paciente. La mayoría de las interven- lo posible, ya que eso le ayudará a mantener
ciones son sencillas de llevar a cabo. No obs- el sentido de control. Por ejemplo, el mo-
tante, el punto clave es que la enfermera ten- mento de empezar a sentarse en un sillón.
ga conciencia de ello y de su importancia, lo No hay que dejar de proporcionar al pa-
que le ayudará a mantener una actitud per- ciente descanso y sueño y aprovechar todas
manente para su aplicación21. las oportunidades para ello.
Es fundamental mantener una actitud de También hay que estimular la relación en-
respeto al paciente como persona individual tre pacientes y familiares, animando a éstos a
y tratarlo de usted, a menos que solicite lo mantener el contacto con el paciente, tanto
contrario. físico como psíquico, e invitándolos a cola-
Así mismo, hay que mantener la intimi- borar en algunos de los cuidados. En ocasio-
dad, ya que ésta se ve comprometida por la nes, el familiar hace de interlocutor entre el
monitorización y la presencia de varias vías paciente y la enfermera, lo que ayuda a ésta a
invasivas. La exploración y algunos procedi- comprender las distintas situaciones que pueden
mientos hacen que con facilidad quede des- darse. Es muy importante que la enfermera

FIGURA 1.3. Paciente con su familia en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Universitaria de Navarra

7
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ayude al paciente a sobrellevar la enferme- crítico y han destacado como prioritarias las
dad y que la familia pueda permanecer el relacionadas con la seguridad y la informa-
mayor tiempo posible a su lado, ya que esta ción. El hecho de saber qué se está haciendo
circunstancia disminuye el estrés y es de gran por el paciente, que se le está dando el mejor
ayuda para el paciente (figura 1.3). cuidado posible, recibir respuesta a las pre-
Finalmente, en pacientes de larga estan- guntas con honradez y sentir que hay espe-
cia, es conveniente pedir a la familia que le ranza, son algunas de las necesidades que si
traigan objetos personales, fotografías de sus están cubiertas aportan seguridad a los fami-
seres queridos, dibujos de los más pequeños liares del paciente. Así mismo, entre las nece-
de la familia, televisión, música, libros, es de- sidades de información destacan las relativas
cir, aquello que ayude a mantener un entorno al diagnóstico, pronóstico y tratamiento del
más familiar. En el caso de que la habitación paciente, hablar diariamente con el médico y
no tenga ventana, y si las condiciones del pa- ser avisados e informados de los cambios sig-
ciente lo permitieran, sacarlo durante breves nificativos que se producen en el paciente22.
periodos a una salita fuera de la unidad, jun- Es muy importante que las enfermeras sean
to con sus familiares, es muy positivo. Estrate- conscientes de la situación y de las necesida-
gias de este tipo y recordarle que es parte de des de los familiares para ayudarlos desde el
esa familia y de su realidad, pueden originar primer momento. Cuando llegan por primera
un sentimiento de esperanza, necesario para vez a la UCI, en el primer contacto se les in-
su recuperación. formará del funcionamiento de la unidad y se
les entregará la misma información por escri-
to; al mismo tiempo se identificará al familiar
Familia del paciente crítico que asume la función de responsable. En ge-
neral, en esta información escrita se transmite
La familia del paciente crítico también sufre qué es la UCI, la política de visitas, el horario
una crisis por la enfermedad de su ser querido de información médica, cómo comunicarse
y el entorno desfavorable que representa la con la enfermera que atiende al paciente, los
UCI, por lo que necesita nuestra ayuda. La fa- teléfonos con los que pueden contactar per-
milia se ve amenazada por la separación que manentemente y otros recursos que pueden
supone el ingreso en la UCI, pierde su papel ser útiles durante su estancia23 .
ante el enfermo, deja de sentirse útil y surgen En cuanto al horario de visitas es muy im-
sentimientos de abandono y desesperanza. portante que sea lo más flexible posible, y les
Todo ello induce a una situación de ansiedad, permita permanecer con el paciente tanto
nerviosismo, miedo e incluso, a veces, ira y tiempo como deseen y razonablemente sea
hostilidad. Lógicamente, esta situación altera la posible. Es preciso acordar el horario con el
percepción de la realidad, dificulta la compren- paciente, si es posible, o con la familia. En la
sión adecuada de la información que recibe, actualidad, la mayoría de las UCI ha abierto
así como la utilización de los sistemas de apo- sus puertas y los familiares pueden acompa-
yo, lo cual puede repercutir negativamente en ñar al paciente(24-26). No obstante, y a pesar
la evolución del paciente22. Hay que tener en de la evidencia sobre los beneficios que con-
cuenta que el paciente es miembro de una fa- lleva tanto para el paciente como para la fa-
milia y que su recuperación depende también milia, en España todavía hay muchas unida-
del entorno familiar. Como dice Urban21, la des con políticas de visitas muy restrictivas.
familia, desde el ingreso hasta la rehabilita- Mientras el familiar permanece con el pa-
ción y el alta del paciente, es parte integral del ciente, la enfermera estará cerca de ellos, los
cuidado total del paciente. informará de forma general sobre la situación
Varios investigadores han estudiado las del paciente (previamente conocerá la infor-
necesidades de los familiares del paciente mación que le ha dado el médico), de los as-

8
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

pectos tecnológicos que lo rodean, y les ex- vos fundamentales de estas unidades, la con-
plicará qué son y para qué sirven, e indicará tinuidad e intensidad de los cuidados. Por
a los familiares cómo comportarse con el pa- ello, de su competencia y dedicación depen-
ciente y cómo comunicarse con él. Al mismo derá la calidad de la asistencia29. Para conse-
tiempo tratará de conseguir un entorno cáli- guirlo, es necesario que la enfermera posea
do y de confianza para facilitar que la familia las competencias específicas necesarias para
exprese sus sentimientos, con el fin de refor- atender al paciente crítico, competencias que
zar algunas ideas y de ayudar a liberarse del incluyen los conocimientos, habilidades, va-
frecuente sentimiento de culpabilidad24. lores y actitudes para llevar a cabo su activi-
En relación con la información a los fami- dad eficazmente30-36 .
liares, aunque ya se ha comentado, hay que La competencia profesional exige, en pri-
destacar nuevamente la importancia de que mer lugar, una sólida formación, que en el
estén bien informados y con mucho detalle, caso de cuidados intensivos se adquiere a tra-
ya que sólo así podrán participar en la toma vés de formación especializada. La American
de decisiones27. La información médica siem- Association of Critical Care Nurses (AACN)16
pre se realizará en una sala preparada para la define como «la especialidad en la que la
ello. Así mismo, es preciso proporcionarles enfermera trata las respuestas que tienen las
espacio suficiente, abierto y tranquilo, donde personas a los problemas de salud que ame-
no sean interrumpidos, ya que en muchas nazan su vida». La especialización en Cuida-
ocasiones esta información conlleva la trans- dos Intensivos trata de profundizar en los as-
misión de malas noticias. Por otro lado, cuando pectos fisiopatológicos y psicológicos del
la situación del paciente sea extrema e inclu- paciente en estado crítico, así como en los
so se haya tomado la decisión de no reani- aspectos terapéuticos, apoyándose en la má-
marlo, se debe ayudar a los familiares a perci- xima evidencia científica obtenida a través
bir la realidad asegurándoles el apoyo del de la investigación37. Los principios centrales
personal de enfermería durante todo el tiem- y las áreas de conocimiento que deben in-
po. Una vez que la familia conoce la situa- cluir todos los programas de formación espe-
ción, se le facilitará todavía más estar con el cializada se recogen de manera esquemática
paciente y se la invitará incluso a permanecer en el documento Declaración de Madrid so-
con él durante el proceso de la muerte28, tan- bre la preparación de enfermeras en Cuida-
to durante el día como durante la noche. dos Intensivos. Este documento elaborado
por las Sociedades de Enfermeras de Cuida-
dos Intensivos de Estados Unidos, Australia,
Personal de enfermería en UCI Gran Bretaña y España, pertenecientes a la
Federación Mundial de Sociedades de Cuida-
Formación y competencia dos Intensivos y Medicina Crítica, fue apro-
profesional bado durante la celebración de su VI Congreso
Mundial, en Madrid, por el máximo órgano
La enfermera de cuidados intensivos es un de gobierno de dicha federación, y más tarde
profesional con responsabilidad y capacidad se publicó38 y posteriormente se tradujo al
para asegurar al paciente crítico cuidados óp- español y se publicó en este idioma39.
timos y conseguir con su trabajo los estánda- No obstante, a pesar de la patente necesi-
res de calidad establecidos en la atención al dad de que las enfermeras adquieran esta for-
paciente crítico, todo ello actuando de acuer- mación especializada y los esfuerzos realiza-
do con unos rectos principios éticos16. dos por la Sociedad Española de Enfermería
El trabajo de la enfermera en UCI adquiere Intensiva y Unidades Coronarias (SEEIUC), la
gran relevancia ya que, al ser su presencia administración española todavía no ha estable-
continua, en ella descansa uno de los objeti- cido las bases del desarrollo de esta especiali-

9
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

dad. Sin embargo, varios centros asistenciales En el año 2003, con el fin de conocer la
en colaboración con las universidades respecti- formación específica y experiencia que en
vas ofrecen distintos programas de formación ese momento poseían las enfermeras que tra-
de posgrado, como título propio, en respuesta bajaban en cuidados intensivos, durante el
a las necesidades asistenciales y de los propios XXVIII Congreso Nacional de la SEEIUC, que
profesionales. El primer curso de posgrado, que tuvo lugar en Salamanca, se presentó una po-
sigue impartiéndose, se realizó en la Clínica nencia con el título «Formación de enferme-
Universitaria de Navarra (Pamplona) en 1976 y ría en Cuidados Intensivos: análisis del entor-
tenía un año de duración. Posteriormente, aun- no». En dicha ponencia, se presentaron los
que con menor carga lectiva, se iniciaron cur- datos de una encuesta realizada a los enfer-
sos de posgrado en el Hospital de la Santa Cruz meros participantes durante el Congreso. Se
y San Pablo de Barcelona, en el Hospital Cen- recogieron 190 cuestionarios, de los que 159
tral de Asturias, y así sucesivamente hasta este (84%) correspondían a mujeres y 31 (16%) a
momento en el que muchos centros ofrecen hombres. La mayor parte de los encuestados,
cursos de posgrado de la especialidad de cui- el 76% (144 personas) tenía una edad com-
dados intensivos40. prendida entre 30 y 50 años. La experiencia
Además de la formación especializada, en UCI era inferior a 10 años en el 60% (113)
hay que destacar también la necesidad de de los encuestados, mientras que el resto, un
mantenerla actualizada mediante el estudio 40% (77 encuestados) tenía una experiencia
continuo y la investigación para responder a superior a 10 años. Sólo el 51% (97) había
las necesidades de cuidados que la sociedad realizado un curso de posgrado, mientras que
y el avance de la medicina plantean35. Las el 8% (15) poseía el certificado acreditativo
vías de formación, muchas de ellas promo- de competencia profesional de enfermería en
vidas por la SEEIUC, son variadas y comple- el cuidado del paciente crítico (CECC) otor-
mentarias, como la participación en congre- gado por la SEEIUC46.
sos y actividades de formación continuada, Aunque el número de encuestados no es
realización de estudios de investigación y representativo del panorama nacional, puede
lectura de revistas científicas, entre otras41. dar una idea de la tendencia en la que podría
Otra vía que estimula el estudio y la auto- encontrarse esta población y, así, apuntar
formación es el Programa de Certificación es- que las enfermeras tienen una discreta forma-
tablecido por la SEEIUC en 1999, que sigue ción, ya que casi la mitad no ha realizado
el ejemplo de las sociedades de enfermeras curso de especialización de posgrado y sólo
de cuidados intensivos de Estados Unidos y un pequeño porcentaje ha obtenido la acre-
Canadá42-45. El Programa de Certificación ditación profesional. Esta situación puede lle-
acredita, mediante un diploma, la competen- gar a ser una limitación para que las enferme-
cia profesional de todas las enfermeras que ras actúen como buenas profesionales y
desarrollan su actividad en la atención al pa- proporcionen a los pacientes cuidados de
ciente crítico una vez superada la prueba es- máxima calidad, pues, como señala Woods47,
crita de conocimientos. Dicha prueba se con- la profesionalidad se consigue con una sólida
voca todos los años y tiene lugar en el marco formación, importante experiencia práctica,
del Congreso Nacional de la SEEIUC. Para man- rigurosa formación continuada y compromi-
tener actualizada esta acreditación, el pro- so con la excelencia. En este sentido, llama
grama establece recertificaciones cada tres la atención que desde la administración siga
años a quien reúna las condiciones de prácti- cuestionándose la necesidad de una especia-
ca activa en la atención al paciente crítico y lización de Enfermería de Cuidados Intensi-
los criterios establecidos de formación conti- vos, de manera que en el anteproyecto de ley
nuada, o bien realice un nuevo examen de sobre las Especialidades de Enfermería esta
conocimientos45. especialidad no se considera como tal. De

10
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

todas formas, con los cambios que se prevén e implica también cooperación, participa-
en los futuros planes de formación para ade- ción, flexibilidad y tolerancia con el resto de
cuarse a los requisitos que se establezcan en los miembros. En el trabajo en equipo no se
la Unión Europea tras el tratado de Bolonia, busca sobresalir por encima de los demás,
todavía no está claro como quedarán defini- por lo que requiere gran capacidad de inte-
dos los planes y grados académicos de for- gración. Knaus, en 1981, destacaba que la
mación ni los de formación de posgrado. diferencia en la efectividad de las UCI viene
dada por la colaboración entre médicos y en-
fermeras50. Del mismo modo, en la investiga-
Comunicación y trabajo en equipo ción de Wheelan en 2003, se observa que en
las UCI existe una relación entre el trabajo en
En las UCI es de vital importancia la ade- equipo y los resultados obtenidos en los pa-
cuada interacción entre todas las personas cientes, que son mejores en aquellos equipos
que intervienen para conseguir un verdadero en los que la colaboración se realiza con más
trabajo efectivo, integrado, a su vez, en el intensidad51. En relación con la enfermera,
equipo multidisciplinar. hay que destacar la importancia de su partici-
Un aspecto fundamental para el óptimo pación en todos los ámbitos, sobre todo, en
desarrollo de la actividad de la enfermera en la toma de decisiones, ya que es quien cono-
cuidados intensivos es la comunicación, lo ce la situación del paciente con detalle y
que incluye saber escuchar, es decir, la escu- aporta información muy valiosa, lo que con-
cha activa. La habilidad para la comunica- tribuye a una mayor eficacia en la atención al
ción es un requerimiento básico, ya que, sólo paciente.
si existe una buena comunicación entre las
enfermeras, el paciente, su familia y el resto
del equipo multidisciplinar, se conseguirá un Recursos y cargas de trabajo
entorno terapéutico y se optimizará el cuida- de enfermería
do del paciente.
Para conseguir la óptima atención al pa- Otro punto importante para que la activi-
ciente es necesario que previamente exista dad en la UCI se realice con eficacia es dispo-
un grupo de personas (el equipo multidisci- ner de profesionales de enfermería bien prepa-
plinar) con habilidades complementarias, con rados y en número suficiente para hacer frente
un compromiso común y unas metas de de- a la carga de trabajo que supone la atención a
sempeño, de las que son mutuamente res- los pacientes de una unidad concreta.
ponsables. El trabajo en equipo resulta de la El tema de la adecuación del número de
interacción de sus integrantes y de la comu- enfermeras necesarias para dotar una UCI es
nicación entre todos sus miembros. Esta rela- un tema en constante estudio, ya que, por un
ción interpersonal ha de estar basada en la lado, resulta muy complicado realizar un cál-
confianza y el respeto mutuos48. La compleji- culo preciso de las necesidades de cuidados
dad de la atención al paciente crítico, unida de un grupo de pacientes, y, por otro, hay
a las limitaciones humanas para su desarro- que señalar la dificultad que añade la varia-
llo, exige que los integrantes del equipo esta- bilidad en el desarrollo de las competencias
blezcan sistemas eficaces de comunicación, de las enfermeras según los distintos países e,
compartan un lenguaje común y creen un incluso, entre los diferentes hospitales. En
ambiente donde todos los integrantes puedan cualquier caso, antes de hacer el cálculo del
hablar y exponer sus preocupaciones49. número de enfermeras necesarias para una
El trabajo en equipo exige que cada miem- determinada unidad, es preciso hacer un aná-
bro trabaje en su nivel de competencia co- lisis de las características de dicha unidad,
rrespondiente y sea responsable de su función, diseño arquitectónico, tipo de pacientes que

11
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ingresan, nivel de cuidados que proporciona, lia, la docencia, el tiempo dedicado al regis-
tipo de profesionales que integran el equipo tro del proceso de atención de enfermería y
y si se imparte o no docencia29. el tiempo destinado a la organización del tra-
De forma general, la relación entre la en- bajo y a los descansos, entre otros aspec-
fermera y el paciente está estipulada en fun- tos52,53,60,61. Yamase añade que estos sistemas
ción de la demanda de cuidados del paciente. de puntuación, basados en puntuaciones fi-
Varios autores apuntan que un paciente críti- siológicas, no son correctos para determinar
co requiere una enfermera para su atención la carga de trabajo de enfermería, ya que, en
durante las 24 horas del día52-54. Esta propor- ocasiones, la cantidad e intensidad de los
ción aumenta a 1,5 enfermeras por paciente cuidados no se relaciona directamente con la
cuando éste está muy grave e inestable o, in- gravedad de la enfermedad. Por otro lado,
cluso, a dos enfermeras por paciente a medi- Ball y McElligot señalan que algunos pacien-
da que aumenta la inestabilidad o el paciente tes que requieren menos soporte técnico pre-
presenta fallo multiorgánico53. Cuando el pa- sentan muchas necesidades de cuidados de
ciente crítico se estabiliza, la relación puede enfermería53. Esto se aprecia claramente si se
disminuir a una enfermera para dos pacientes. compara la atención a un paciente sometido
En la publicación de Cuenca y colaboradores a ventilación artificial y sedado con los cui-
de 1995, se presentan los datos recogidos me- dados requeridos por otro paciente con respi-
diante una encuesta a la que contestaron 94 ración espontánea que tiene dificultad para
UCI correspondientes a 54 hospitales españo- eliminar las secreciones y colaborar con la fi-
les55. Entre los resultados se obtuvo que la re- sioterapia respiratoria y que está ansioso; es-
lación enfermera-paciente se situaba en una tos últimos cuidados no se recogen en las
enfermera para dos pacientes en los turnos en escalas mencionadas.
que se daban los máximos de personal, y era De todo ello se desprende la dificultad
inferior en el resto de situaciones. para la aplicación diaria de escalas que mi-
Para objetivar la carga de trabajo que re- dan con exactitud la carga de trabajo de cada
presenta un paciente existen diferentes esca- uno de los pacientes de UCI con el fin de es-
las de puntuación. Las más utilizadas son el tablecer la proporción entre enfermera y pa-
sistema TISS (Therapeutic Intervention Sco- ciente. Mientras tanto, el sentido común y la
ring System)56, cuyo objetivo inicial es medir experiencia de la enfermera responsable se-
la gravedad de los pacientes y el esfuerzo te- rán los que determinen la organización del
rapéutico, y la escala NEMS (Nine Equiva- trabajo y la asignación del número de pa-
lents of Nursing Manpower use Score) que cientes por enfermera siguiendo los criterios
está basada en el sistema anterior57. Ambas es- establecidos en su unidad. De todas formas,
calas cuantifican la intensidad de los cuida- es muy importante disponer de plantillas es-
dos en relación con el tratamiento y la grave- tables de enfermeras y saber los riesgos que
dad del paciente y guardan entre ellas una se asocian a proporciones inadecuadas de
buena correlación58,59. La adecuación de enfermeras por paciente. Recientes investiga-
ambos sistemas de puntuación para medir la ciones han demostrado que cuando esta pro-
carga de trabajo de enfermería está muy cues- porción es inferior a lo establecido y aumen-
tionada, pues aunque las puntuaciones orien- ta el número de contrataciones por breves
tan hacia la cantidad e intensidad de los cui- periodos, repercute negativamente en los pa-
dados, no calculan la carga total de cuidados cientes, de manera que se observa un mayor
que supone un paciente52,53,60. Esto se expli- índice de complicaciones e incremento de la
ca porque dichas escalas no tienen en cuenta mortalidad 62-69. Así, Robert y colaboradores
un importante número de cuidados físicos di- observaron complicaciones sobre todo en
rectos e indirectos, las actividades de apoyo términos de control de la infección62, Amara-
psicológico tanto al paciente como a la fami- vadi y colaboradores y Dimick y colaborado-

12
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

res encontraron complicaciones respiratorias, compaginar el trabajo con la vida privada; re-
como neumonía, reintubaciones y sepsis en conocer al personal más experimentado y
pacientes postesofagectomía y posthepatec- formado; conseguir las condiciones de traba-
tomía63,65. Dang y colaboradores encontra- jo necesarias para mantener los estándares de
ron complicaciones cardiorrespiratorias en calidad, seguridad del paciente y reducción
pacientes poscirugía de aneurisma abdomi- del estrés de las enfermeras, y potenciar la par-
nal66. Así mismo, Tarnow-Mordi y colabo- ticipación de la enfermera en proyectos de
radores, observaron un aumento de la morta- investigación y estimular su integración en aso-
lidad, resultado que atribuyeron, al menos ciaciones científicas.
parcialmente, a periodos en los que los pa- Por último, hay que destacar que un princi-
cientes se exponían a enfermeras con una ma- pio fundamental para el desarrollo de las UCI
yor carga de trabajo64. También el trabajo de es que éstas deben constituir un sistema cen-
Aiken y colaboradores en 2002 muestra una trado en el paciente. Como conclusión en el li-
asociación entre el número de enfermeras y bro Cuidados Intensivos, publicado en 1987, se
la morbimortalidad de los pacientes y que se decía71: «La mera enunciación del nombre
producen más complicaciones y mayor mor- cuidados intensivos evoca en muchos un
talidad cuando la proporción entre enferme- mundo sofisticado de tecnología, con aparatos
ras y pacientes disminuye. Además, estos complicados y maravillosos que mantienen la
mismos autores señalan que, en estas cir- vida, artificial y casi milagrosamente, hasta
cunstancias, las enfermeras están menos sa- que el enfermo pueda, si lo consigue, asumir
tisfechas con su trabajo y desarrollan el sín- su propia tarea de vivir. A nosotros nos gusta
drome de burnout más fácilmente69. En todos más la evocación de unas personas capaces,
los casos se describe, además, que las com- bien formadas, dedicadas de día y de noche a
plicaciones de los pacientes prolongan la es- un quehacer cien mil veces más complicado y
tancia hospitalaria e incrementan el coste. maravilloso, porque junto a los millones de
Como apuntan Galley y O’Riordan, un análi- circuitos integrados, de células fotoeléctricas,
sis del coste-beneficio puede demostrar que generadores, semiconductores, etc., poseen la
el ahorro económico en la reducción de la inteligencia, el alma y el corazón para volcar-
proporción entre enfermeras y pacientes en los hacia un semejante que sufre, intentando
grupos vulnerables de pacientes puede resul- ayudarlo con serena eficiencia.»
tar una falsa economía70.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta
para garantizar la calidad de los cuidados que BIBLIOGRAFÍA
las enfermeras proporcionen a los pacientes
es que, además de estar bien preparadas para 1. Donahue MP. Historia de la Enfermería. Bar-
la actividad que desarrollan, se les debe faci- celona. Doyma, 1985.
litar unas condiciones de trabajo adecuadas 2. The Johns Hopkins Hospital. Anesthesiology
and Critical Care Medicine. Fellowship pro-
para promover e impulsar su desarrollo pro- gramms.
fesional29. Los responsables de la gestión de http://www.hopkinsmediicine.org/anesthe-
estas unidades deberán poner en práctica al- siology/Fellowships/fellow_CCM.htlm
gunas de las siguientes recomendaciones: 3. Baggs JG. Intensive care unit use and colla-
crear oportunidades de formación, tanto a las boration between nurses and physicians. He-
art Lung, 18: 332-338, 1989.
enfermeras nuevas como a las experimenta- 4. Fairman J. Watchful Vigilance: nursing care,
das; desarrollar estrategias que impliquen a technology, and development of intensive
las enfermeras en la toma de decisiones que care units. Nurs Res, 41: 56-60, 1992.
afecten a la organización y práctica de la en- 5. Ayres SM. Introduction. The promise of criti-
fermería; ofrecer estabilidad laboral y esta- cal care: effective and humane care in an era
of cost containment. En: Ayres SM, Grenvik
blecer horarios más flexibles que permitan A, Holbrook PR, Shomaker WC. Textbook

13
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

of critical care, 1-7, 3.ª ed. Filadelfia. WB cal reference for critical care nursing, 3-8.
Saunders, 1995. Nueva York. McGraw-Hill, 1998.
6. Lynaugh JE, Fairman J. New nurses, new 18. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica re-
spaces: a preview of the AACN history study. guladora de la autonomía del paciente y de
Am J Crit Care, 1: 19-24, 1992. derechos y obligaciones en materia de infor-
7. Cuenca M. Evolución histórica de los cuida- mación y documentación clínica. BOE, 274:
dos de enfermería en UCI: La UCI 25 años 40.126-40.132,15 de noviembre 2002.
después. Enfermería Intensiva, 10: 134-139, 19. Pérez de Ciriza A, Otamendi S, Ezenarro A,
1999. Asiain MC. Factores desencadenantes de es-
8. Martínez Caro D, Asiain MC. El sistema de trés en pacientes ingresados en Cuidados
Cuidados Intensivos. En: Cuidados Intensi- Intensivos. Enfermería Intensiva, 7: 95-103,
vos, 19-32. Pamplona. Eunsa, 1987. 1996.
9. Abizanda Campos R. Necesito una UCI, 20. Nicolás A, Aizpitarte E, Iruarrizaga A, Váz-
¿por qué? ¿para qué? En: Abizanda Campos quez M, Margall MA, Asiain MC. Percepción
R. Medicina Intensiva Práctica. La UCI de los pacientes quirúrgicos del sueño noc-
como centro de responsabilidad. Planifica- turno en una Unidad de Cuidados Intensivos.
ción y control, 1-16. Madrid. Sociedad Es- Enfermería Intensiva, 13(2): 57-67, 2002.
pañola de Medicina Intensiva y Unidades 21. Urban N. Responses to the environment.
Coronarias, IDEPSA, 1991. En: Kinney MR, Packa DR, Dunbar SB.
10. Galdós Anuncibay P, Cerdá Vila M. La UCI AACN’S Clinical Reference for Critical Care
frente a su hospital dimensionado. Tipos de Nursing, 96-112. Nueva York. McGraw-Hill,
UCI. Acreditación. En: Abizanda Campos R. 1988.
Medicina Intensiva Práctica. La UCI como 22. Margall MA, Zazpe C, Perochena P, Labiano
centro de responsabilidad. Planificación y J, Otano C, Asiain MC. Necesidades de los
control, 17-36. Madrid. Sociedad Española familiares de pacientes ingresados en Cui-
de Medicina Intensiva y Unidades Corona- dados Intensivos. Enfermería Intensiva, 4:
rias, IDEPSA, 1991 40-46, 1993.
11. Alarcón AO. La coordinación de aula-deba- 23. Zazpe C, Margall MA, Otano C, Perochena
te: unidades de semicríticos. Solución a un MP, Asiain MC. Meeting needs of family
problema. En: Aula Datex-Ohmeda. Medi- members of critically ill patients in a Spa-
cal Selection de Medicina Intensiva 1/01, 2. nish Intensive Care Unit. Intensive Critical
Barcelona. Doyma, 2001. Care Nursing, 13: 12-16, 1997.
12. Murillo Cabezas F. Las unidades de cuidados 24. Marco Landa L, Bermejillo Eguía I, Garayal-
Intermedios. Marco en que se desarrollará la de Fernández de Pinedo N, Sarrate Adot I,
Medicina Intensiva. En: Aula Datex-Ohmeda. Margall Coscojuela MA, Asiain Erro MC.
Medical Selection de Medicina Intensiva Creencias y actitudes de las enfermeras de
1/01, 3-4. Barcelona. Doyma, 2001. Cuidados Intensivos sobre el efecto que la
13. Rudy EB, Grenvick A. Future of critical visita abierta produce en el paciente, fami-
Care. Am J Crit Care, 1: 33-37, 1992. lia y enfermeras. Enfermería Intensiva, 11:
14. International standards for safety in the in- 107-117, 2000.
tensive care unit. The International Task For- 25. Burchardi H. Let’s open the doors! Intensive
ce on Safety in the Intensive Care Unit. Crit Care Med, 28: 1.371-1.372, 2002.
Care Med, 21: 453-456, 1993. 26. Berwick DM, Kotagal M. Restricted visiting
15. Harvey MA. Critical Care Unit Design and hours in ICUs. Time to change. JAMA, 6:
Furnishing. A project of the Society of Criti- 736-737, 2004.
cal Care Medicine, American Association of 27. Azoulay E, Pochard F. Communication with
Critical Care Nurses, American Institute of family members of patients dying in the In-
Architects. Health care facilities research tensive Care Unit. Curr Opin Crit Care, 9:
project. California. Society of Critical Care 545-550, 2003.
Medicine; 1996. 28. Hodde NM, Engelbert RA, Treece PD, Stein-
16. Ferdinande P y miembros de Task Force of berg KP, Curtis JR. Factors associated with
the European Society of Intensive Care Me- nurse assesment of the quality of dying and
dicine. Recommendations on minimal re- death in the intensive care unit. Crit Care
queriments for Intensive Care Departments. Med, 32: 1.648-1.653, 2004
Intensive Care Med, 23: 226-232, 1997. 29. Asiain MC. Los profesionales de la Medici-
17. Kinney MR, Dunbar SB, Packa DR. The na Intensiva: Enfermería en Cuidados Inten-
practice of critical Care Nursing. En: Kinney sivos. En: Abizanda Campos R. Medicina
MR, Packa DR, Dunbar SB. AACN´S Clini- Intensiva Práctica, 204-221. Madrid. Socie-

14
LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

dad Española de Medicina Intensiva y Uni- London (Ontario). Canadian Association of


dades Coronarias, IDEPSA, 1991. critical care nurses, 1996.
30. Scribante J. A guideline for competency of 44. Pascual J, Bueno P, Cuenca M, Asiain MC,
the critical care nurse. Am J Crit Care, 5: Marín B. Certificación de la competencia
217-226, 1996. profesional de la Enfermera de Cuidados Crí-
31. Curley MAQ. Patient-nurse synergy: Opti- ticos: Encuesta de opinión. Enfermería In-
mizing patients’ outcomes. Am J Crit Care, tensiva, 9: 16-20, 1998.
7: 64-72, 1998. 45. Marín Fernández B. El qué y el para qué de
32. Jeffrey Y. Using competencies to promote a la certificación de enfermería en el cuidado
learning environment in intensive care. del paciente crítico. Enfermería Intensiva,
Nurs Crit Care, 5: 194-198, 2000. 13 (3): 95-97, 2002.
33. Dunn SV, Lawson D, Robertson S, Under- 46. Asiain MC. Formación de enfermería en
wood M, Clark R, Valiente T, Walker N, Wil- cuidados intensivos: análisis del entorno.
son-Row Ch, Crowder K, Herewane D. The XXIX Congreso Nacional de la SEEIUC. Sa-
development of competency standards for lamanca, junio 8-11, 2003.
specialist critical care nurses. J Adv Nurs, 47. Woods DK. Realizing your marketing in-
31(2): 339-346, 2000. fluence. Parte 3. Professional Certification
34. Zhang Z-X, Luk W, Arthur D, Wong T. Nur- as a marketing tool. J Nurs Adm, 32(7-8):
sing competencies: personal characteristics 379-386, 2002.
contributing to effective nursing performan- 48. Sleeman D, Hudson-Civetta JA, Civetta JM.
ce. J Adv Nurs, 33: 467-474, 2001. Collaborative care: Physician and nursing
35. Huggins K. Lifelong learning: the key to interactions. En: Civetta JM, Taylor RW,
competence in the Intensive Care Unit. In- Kirby RR. Critical Care, 35-47. Filadelfia.
tensive Crit Care Nurs, 20: 38-44, 2004. Lippincott-Raven, 1997.
36. Ania González N, Martínez Mingo A, Ese- 49. Leonard M, Graham S, Bonacum D. The hu-
berri Sagardoi M, Margall Coscojuela MA, man factor: the critical importance of effec-
Asiain Erro MC. Evaluación de la competen- tive teamwork and communication in provi-
cia práctica y de los conocimientos científi- ding safe care. Qual Saf Health Care, 13
cos de enfermeras de UCI en la aspiración (supl. 1): 185-190, 2004.
endotraqueal de secreciones. Enfermería In- 50. Knaus WA, Draper EA, Wagner DP, Zim-
tensiva, 15: 101-111, 2004. merman JE. An evaluation of outcome from
37. Asiain MC. Formación post-básica de enfer- intensive care in major medical centers.
meras en Cuidados Intensivos. Situación ac- Ann Intern Med, 104: 410-418, 1986.
tual. Bol Fed Panamer Ibérica Med Crítica 51. Wheelan S, Burchill CN, Tilin F. The link
Terapia Int, 33-37, junio 1993. between teamwork and patient´s outcomes
38. Suter PM. Madrid Declaration. A statement in intensive care units. Am J Crit Care, 12:
defining the knowledge and skills necessary 527-534, 2003.
for nurses in the ICU. Intensive Critical Care 52. Ball C. Patient: nurse ratios in critical care,
Digest, 12: 31, 1993. time for some radical thinking. Intensive
39. Federación Mundial de Sociedades de Medi- Crit Care Nurs, 17: 125-127, 2001.
cina Intensiva y Cuidados Críticos (WF- 53. Ball C, McElligot M. Realising the potential
SICCM). Declaración de Madrid sobre la of critical care nurses: an exploratory study
preparación de Enfermeras en Cuidados In- of the factors that affect and comprise the
tensivos. Enfermería Intensiva, 4: 137, 1993. nursing contribution to the recovery of criti-
40. Marín Fernández B. Marco legal de la for- cally ill patient. Intensive Crit Care Nurs,
mación de post-grado en España. Enferme- 19: 226-238, 2003.
ría Intensiva, 7: 42-47, 1996. 54. Clarke T, Mackinnon E, England K, Burr G,
41. Asiain MC. Evolución histórica de los Cui- Fowler S, Fairservice L. A review of intensi-
dados de Enfermería en Cuidados Intensi- ve care nursing staffing practices overseas:
vos: 1974-1999: Evolución de la Investiga- what lessons for Australia? Intensive Crit
ción de Enfermería. Enfermería Intensiva, Care Nurs, 16: 228-224, 2000.
10: 131-134, 1999. 55. Cuenca M, Marín B, Asiain MC. Análisis de la
42 Lavandero R. Acreditación de la competen- situación de las Unidades de Cuidados Inten-
cia profesional de enfermería en UCI y sis- sivos. Enfermería Intensiva, 6: 103-110, 1995.
temas de formación. Enfermería Intensiva, 56. Miranda DR, de Rijk A, Schaufeli W. Simpli-
7: 42-47, 1996. fied therapeutic intervention scoring system:
43. Morgan B. Study guide for critical care nur- the TISS-28 items results from a multicenter
sing certification examination in Canada. study. Crit Care Med, 24: 64-73, 1996.

15
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

57. Miranda DR, Moreno R, Iapichino G. Nine use after esophagectomy. Crit Care Med,
equivalents of nursing manpower use score 26: 1.857-1.862, 2000.
(NEMS). Intensive Care Med, 23: 760-765, 64. Tamow-Mordi WO, Hau C, Warden A, She-
1997. arer AJ. Hospital mortality in relation to staff
58. Rothen HV, Küng V, Ryser DH, Zürcher R, workload: a 4-year study in an adult intensi-
Regli B. Validation of «nine equivalents of ve-care unit. Lancet, 356: 185-189, 2000.
nursing manpower use score» on an inde- 65. Dimick JB, Swoboda SM, Pronovost PJ, Lip-
pendent data sample. Intensive Care Med, sett PA. Effect of nurse to patient ratio in the
25: 606-611, 1999. intensive care unit on pulmonary complica-
59. Gómez Ferrero O, Mateo Marín E, Marín tions and resource use after hepatectomy.
Vivo G, Salas Campos L. Niveles asistencia- Am J Crit Care, 10: 376-82, 2001.
les en un servicio de Medicina Intensiva. 66. Dang D, Johantgen ME, Pronovost PJ, Jenc-
Análisis de escalas de esfuerzo terapéutico kes MW, Bass EB. Postoperative complica-
y nivel de gravedad. Enfermería Intensiva, tions: does intensive care unit staff nursing
10: 13-21, 1999. make a difference? Heart Lung, 31: 219-
60. Yamase H. Development of a comprehensi- 228, 2002.
ve scoring system to measure multifaceted 67. Needleman J, Buerhaus P, Mattkee S, Ste-
nursing workloads in ICU. Nurs Health Sci, wart M, Zeleevinsky K. Nurse-staffing levels
5: 299-308, 2003. and the quality of care in Hospitals. N Engl J
61. Adomat R, Hewison A. Assessing patient ca- Med, 346(22): 1.715-1.722, 2002.
tegory/dependence systems for determining 68. Heinz D. Hospital nurse staffing and patient
the nurse/patient ratio in ICU and HDU: a outcomes. A review of current literature. Di-
review of approaches. J Nurs Manag, 12: mens Crit Care Nurs, 23: 44-50, 2004.
299-308, 2004. 69. Aiken LH, Clarke SP, Sloane DM, Sochalski
62. Robert J, Fridkin SK, Blumberg HM, Ander- J, Silber JH. Hospital Nurse Staffing and pa-
son B, White N, Ray SM y cols. The influen- tient mortality, nurse burnout, and job dissa-
ce of the composition of the nursing staff on tisfaction. JAMA, 288: 1987-1993, 2002.
primary bloodstream infection rates in a sur- 70. Galley J, O´Riordan B. Royal College of
gical intensive care unit. Infect Control Nursing. Critical Care Forum. News and is-
Hosp Epidemiol, 21: 12-17, 2000. sues. Intensive Crit Care Nurs, 19: 257-266,
63. Amaravadi RK, Dimick JB, Pronovost PJ, 2003.
Lipsett PA. ICU nurse to patient ratio in as- 71. Martínez Caro D, Asiain MC. En: Cuidados
sociated with complications and resource Intensivos, 15-17. Pamplona. Eunsa, 1987.

16
CAPÍTULO

2 Técnicas
de monitorización
LUIS SALAS CAMPOS
TOMÁS ASIAIN RIANCHO

INTRODUCCIÓN los valores obtenidos mediante monitoriza-


ción.
La monitorización, es decir la vigilancia Respecto a la monitorización, la enferme-
de enfermos mediante diferentes tipos de apa- ra es la responsable de preparar al paciente y
ratos, constituye uno de los procedimientos el material necesario para llevar a cabo la
más significativos de las unidades de cuida- mayor parte de estos procedimientos, de in-
dos intensivos. Los aparatos utilizados pro- sertar algunos catéteres, de controlar y regis-
porcionan información continua y en tiempo trar los valores obtenidos, y de interpretarlos
real sobre el estado del paciente y permiten razonablemente para trasladar la información
controlar de manera permanente numerosos al médico sobre los cambios que acontecen
parámetros vitales, susceptibles de variar sú- en el estado del enfermo.
bitamente, y detectar precozmente numero-
sas situaciones de compromiso vital.
Aunque el término monitorización es sinó- TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN
nimo de vigilancia, los datos proporcionados NO INVASIVA
por los aparatos deben ser considerados siem-
pre como una información complementaria a Monitorización electrocardiográfica
la observación y atención directas que la en-
fermera dedica al paciente. En las unidades La monitorización electrocardiográfica
de críticos nada puede sustituir la vigilancia continua es un procedimiento habitual de vi-
del personal de enfermería, sobre la cual de- gilancia y control utilizado en las unidades
be fundamentarse la interpretación de todos de críticos, especialmente en enfermos con

17
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

elevado riesgo de arritmias. Permite registrar sitivo se sitúa en el quinto espacio intercostal,
la frecuencia cardíaca, detectar arritmias e is- en la línea media clavicular, y la toma de tie-
quemia de miocardio y comprobar el funcio- rra, por debajo de la clavícula derecha en la
namiento de un marcapasos. Puede realizar- línea media clavicular.
se de forma directa o mediante telemetría. Si se dispone de cinco electrodos deben
Para realizar la vigilancia cardíaca directa colocarse de la siguiente forma: el electrodo
se colocan de tres a cinco electrodos sobre la con el código RA, por debajo de la clavícula
superficie del tórax, conectados mediante ca- derecha en la línea media clavicular; el elec-
bles a un osciloscopio. En general, este siste- trodo LA, por debajo de la clavícula izquier-
ma permite controlar una o dos derivaciones da en la línea media clavicular; el electrodo
de forma simultánea, reconocer arritmias, se- RL, en el sexto espacio intercostal, en la línea
leccionar alarmas, almacenar información medio clavicular derecha; el electrodo LL, en
sobre episodios cardíacos e imprimir un elec- el sexto espacio intercostal, en la línea medio
trocardiograma. clavicular izquierda, y el quinto electrodo,
Aunque el monitor permite seleccionar di- sobre cualquiera de las posiciones precordia-
ferentes derivaciones electrocardiográficas, les de V1 a V6 (figura 2.1) .
las más comúnmente monitorizadas son la
derivación II y una modificada de V1 (MCL1).
En la derivación II se obtiene una buena vi-
sualización de la despolarización auricular CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
(onda P), mientras que la derivación MCL1 MONITORIZACIÓN
permite identificar el ventrículo origen de la- ELECTROCARDIOGRÁFICA
tidos ectópicos o anormales.
Para monitorizar correctamente la deriva- • Los electrodos deben quedar correcta-
ción II, el electrodo negativo debe quedar co- mente fijados a la piel. Hay que evitar
locado en el primer espacio intercostal, en el colocarlos sobre zonas irregulares o con
borde esternal derecho. El electrodo positivo arrugas. Si es necesario, puede rasurarse
debe situarse en el cuarto espacio intercostal, la zona de aplicación.
en la línea medioclavicular izquierda. El elec- • Observar la correcta colocación de los
trodo de toma de tierra se sitúa en el cuarto cables en los electrodos correspondien-
espacio intercostal, en el borde esternal dere- tes. Habitualmente se utiliza un sistema
cho. En caso de controlar la derivación MCL1, con código de colores (tabla 2.1).
el electrodo negativo se coloca por debajo de • Para obtener un registro óptimo hay que
la clavícula izquierda en la línea media clavi- evitar que los electrodos se mojen. Los
cular; el electrodo positivo, sobre el cuarto cables deben estar correctamente fija-
espacio intercostal en el borde esternal dere- dos a los electrodos.
cho, y el electrodo de toma de tierra, por de- • Evitar que el cable del monitor entre en
bajo de la clavícula derecha en la línea me- contacto con objetos metálicos o eléctri-
dia clavicular. cos que puedan distorsionar el registro.
En pacientes sometidos a esternotomía • Cambiar los electrodos periódicamente.
media o en caso de monitorización por tele- Durante el cambio debe valorarse la
metría puede monitorizarse MCL6 (deriva- presencia de irritación en la zona de co-
ción V6 modificada); en esta derivación se locación.
obtiene una buena onda R para identificar • Si se realiza un electrocardiograma con
arritmias ventriculares y bloqueos de rama. un electrocardiógrafo es recomendable
Para obtener un correcto registro de MCL6, el desconectar el monitor para evitar inter-
electrodo negativo se coloca por debajo de la ferencias y posibles riesgos eléctricos.
clavícula, en la línea media clavicular; el po-

18
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

a b

– –

+
+

c d
RA LA

V6
V1 V2
V5
V3
V4
RL
LL
+

FIGURA 2.1. Colocación de los electrodos durante la monitorización electrocardiográfica


a: monitorización DII con tres derivaciones; b: monitorización MCL1; c: monitorización MCL6; d: monitorización
con cinco derivaciones.

La telemetría consiste en la transmisión de


TABLA 2.1. Códigos IEC y AAMI para colores
de los electrodos de electrocardiograma microondas desde un transmisor que lleva el
paciente hasta un sistema de monitorización
Norma IEC Norma IEC
de tres derivaciones de cinco derivaciones central. Esta técnica tiene las misma capaci-
dad operativa que los sistemas de vigilancia
L: amarillo R: rojo (brazo derecho)
directa pero, al ser inalámbrico, permite la
(brazo izquierdo) N: negro (neutro)
F: verde (pie) L: amarillo deambulación del enfermo.
R: rojo (brazo izquierdo)
(brazo derecho) F: verde (pie)
C: blanco (tórax) Técnica de monitorización
Norma AAMI Norma AAMI
• Explicar el procedimiento al paciente
de tres derivaciones de cinco derivaciones
y advertirle que pueden generarse falsas alar-
LA: negro RA: blanco mas por movimientos bruscos o por descone-
LL: rojo RL: verde
xión de electrodos y cables.
RA: blanco LA: negro
• Colocar sobre el tórax de tres a cinco
LL: rojo
V: marrón
electrodos para captar la actividad eléctrica del
corazón. Previamente, hay que comprobar que

19
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

y en función de su número calcula la frecuen-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. cia cardíaca. Los monitores disponen de un
FRECUENCIA CARDÍACA sistema de alarmas para este parámetro, con
un límite superior y otro inferior. Habitual-
• Dado que el valor de la frecuencia cardí- mente, los límites de alarma deben situarse, de
aca se refiere a la frecuencia ventricular, forma aproximada, un 20% por encima y por
es fundamental obtener complejos QRS debajo de la frecuencia basal del paciente.
de calidad y amplitud suficientes para ser Para monitorizar la frecuencia cardíaca se
correctamente captados por el monitor. utilizan los mismos electrodos y el mismo
• Los cambios de posición, los movimientos procedimiento técnico que en la monitoriza-
de la cabeza o de las manos y los temblores ción electrocardiográfica.
pueden crear artefactos en las mediciones.

Monitorización de la frecuencia
respiratoria
los electrodos con gel están húmedos y que no
se han secado durante su almacenamiento. La frecuencia respiratoria puede determi-
• Comprobar el correcto contacto entre narse de forma continua en un monitor me-
los electrodos y la piel. Eliminar el exceso de diante los cables del electrocardiograma que
vello o grasa. también pueden registrar cambios de impe-
• Conectar los cables (con tres o cinco dancia causados por la respiración.
latiguillos) entre los electrodos y el oscilosco- Los monitores disponen de un sistema de
pio. Los cables transmiten la información al alarmas de frecuencia respiratoria, con un lí-
osciloscopio cuyo procesador transforma la mite superior y otro inferior. Dichos límites se
señal recibida en trazado electrocardiográfico. fijan en función de la situación clínica de
• Además del trazado, en el oscilosco- cada paciente. Para monitorizar la frecuencia
pio pueden visualizarse la frecuencia, el rit- respiratoria se utilizan los mismos electrodos
mo y la forma del latido cardíaco. y procedimiento técnico que en la monitori-
• El osciloscopio dispone de un sistema zación electrocardiográfica.
de alarmas de frecuencia cardíaca con límite
superior e inferior que son delimitados por el
operador. También permite la selección de al- Monitorización de la saturación
gunas derivaciones. arterial de oxígeno
• Mediante el osciloscopio puede con-
trolarse también la velocidad de barrido (ha- La pulsioximetría se utiliza para monitori-
bitualmente 25 mm/s), así como la amplitud zar la saturación de oxígeno (SaO2), el pulso
y sensibilidad del trazado.
• Algunos monitores permiten seleccio-
nar diferentes alarmas de arritmia. CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
FRECUENCIA RESPIRATORIA

Monitorización de la frecuencia • Los cambios de posición, movimientos


cardíaca de cabeza o de manos y los temblores
pueden crear artefactos en la medición.
El valor de la frecuencia cardíaca es calcu- • En ocasiones, el movimiento del cora-
lado por el oscilómetro a partir de la informa- zón puede interferir en la medición de
ción electrocardiográfica que recibe el moni- la respiración.
tor. Su procesador registra los complejos QRS

20
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

a b c
Plet. s
p
O
2
98
FIGURA 2.2. Onda pletismográfica con el valor de la saturación de oxígeno (SaO2)
a: barra que indica la amplitud de la señal; b: onda pletismográfica; c: valor de la SaO2.

y la onda pletismográfica (figura 2.2). Me-


diante el pulsioxímetro es posible detectar CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
precozmente estados de hipoxemia que serían SATURACIÓN ARTERIAL
difícilmente valorables mediante la observa- DE OXÍGENO
ción clínica; por ejemplo, la cianosis asocia-
da a hipoxemia grave sólo se aprecia clínica- • Cambiar el lugar de colocación del sen-
mente cuando la SaO2 ha descendido por sor cada 2-4 horas en adultos y cada
debajo del 80%. hora en niños pequeños.
La saturación de oxígeno, expresada en • Comprobar el estado de la piel cada vez
porcentaje, indica la cantidad de oxígeno trans- que se cambia de posición el sensor.
portado respecto a la capacidad total de • Mantener el sensor limpio y seco.
transporte, también denominada saturación de oxí- • La onda pletismográfica es un buen in-
geno funcional o in vivo. La medición de dicador de la validez de la medición. Si
la SaO2 se fundamenta en el hecho de que la contiene ruido, si su amplitud es baja o
sangre oxigenada y las formas reducidas de no aparece la onda normal, hay que co-
hemoglobina absorben luz a diferente lon- nectar de nuevo el sensor.
gitud de onda. Un sensor, colocado en la • El pulsioxímetro no distingue entre
yema del dedo, en el lóbulo de la oreja o en oxihemoglobina y dishemoglobinas, de
el puente de la nariz, emite luz en dos longi- manera que los valores de SaO2 pueden
tudes de onda: una en la banda roja del ser erróneamente altos en fumadores y
espectro (660 nm) y otra en la infrarroja (940 nm). en pacientes con quemaduras o con in-
La oxihemoglobina absorbe mejor la luz in- toxicación por monóxido de carbono
frarroja mientras que la hemoglobina reduci- (CO).
da capta mejor la roja. El sensor detecta el • La luz ambiente, la electrocirugía, los
cambio de absorción que se produce como colorantes intravasculares y los fárma-
resultado de la emisión de sangre arterial cos vasoconstrictores pueden afectar a
durante la sístole; de ahí el nombre de pul- la precisión de la medida.
sioximetría. • Una colocación incorrecta del sensor
El porcentaje de saturación se visualiza nu- (lugar de medición excesivamente del-
méricamente y el sonido del pitido de pulso gado o grueso, extremos del sensor no
varía con el grado de saturación. La onda de alineados) o los movimientos del pa-
pulso pletismográfica deriva de las variacio- ciente pueden provocar lecturas erró-
nes de intensidad de luz transmitida y refleja neas.
la pulsación de la sangre en el lugar de la me- • Determinadas circunstancias pueden
dida. La frecuencia de pulso se calcula a par- modificar la exactitud del procedimien-
tir de la onda pletismográfica. La amplitud de to (tabla 2.2).
la onda señala la intensidad de perfusión.

21
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 2.2. Situaciones que modifican la


exactitud de la pulsioximetría
Causas de falsa reducción de la SaO2
• Esmalte de uñas
• Piel oscura
• Lámparas de luz infrarroja
• Elevación de los lípidos en sangre
• Uso de colorantes intravasculares (azul de me-
tileno, carmín índigo, verde de indocianina, etc.)
• Anemia
Causas de falsa elevación de la SaO2
• Elevación de los valores
de carboxihemoglobina FIGURA 2.3. Fijación del sensor a la mano del pa-
• Elevación de los valores ciente
de metahemoglobina
• Lámparas fluorescentes o de xenón
• Aumento de la pulsión venosa (fallo • Limpiar el lugar de aplicación. En oca-
derecho, regurgitación tricuspídea, siones puede ser necesario eliminar el esmal-
obstrucción del retorno venoso, aumento te de las uñas, retirar pendientes, cortar las
de la presión intratorácica, colocación del uñas largas, etc.
sensor en la extremidad inferior)
• Conectar el cable del sensor al moni-
Lectura incorrecta o falta de exactitud tor. Comprobar que se enciende una luz roja
• Movimiento del paciente en el sensor.
• Arritmias • Conectar el sensor al paciente. En la
• Mala perfusión periférica (hipotensión, pantalla aparecerán los valores de SaO2, fre-
hipotermia, bajo gasto, vasoconstricción) cuencia de pulso y onda de pulso pletismo-
SaO2: saturación de oxígeno.
gráfica. Se escuchará el pitido de confirma-
ción de pulso. En algunos monitores, el tono
del pulso es proporcional al grado de satura-
ción de oxígeno.
Los valores normales de SaO2 oscilan en- • Sujetar el cable del sensor a la muñe-
tre el 95 y el 100%. Valores por debajo del 85% ca del paciente o la ropa de cama para evitar
indican que los tejidos no reciben un ade- que se muevan el cable o el sensor (figura
cuado aporte de oxígeno y obligan a la eva- 2.3).
luación detallada del paciente. Los monitores
están dotados de un sistema de alarmas con
límite superior e inferior. Debe prestarse es- Monitorización del dióxido de carbono
pecial atención al límite inferior, que, salvo espirado
situaciones excepcionales, no debe situarse
nunca por debajo del 94%. La capnografía analiza la concentración de
dióxido de carbono (CO2) contenida en el
aire espirado mediante un sensor de CO2 co-
Técnica de monitorización locado en la vía aérea artificial del paciente.
En el monitor se visualiza la onda de CO2 y
• Explicar el procedimiento al paciente además ofrece información sobre el valor te-
y advertirle de que pueden generarse falsas leespiratorio de la CO2, la fracción inspirato-
alarmas por desplazamiento del cable o del ria de este gas y la frecuencia respiratoria (fi-
sensor. gura 2.4).

22
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

a b d
CO2 5 C %
O Et
2
5,1 Resp
Fi 0,5 12/min
0

FIGURA 2.4. Colocación del sensor de CO2 en la vía aérea y curva de monitorización del CO2
a: onda de CO2; b: valor teleespiratorio de CO2; c: fracción de CO2 inspirada; d: valor de la frecuencia respiratoria.

Técnica de monitorización
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
• Conectar el sensor de CO2 en la vía MONITORIZACIÓN DEL DIÓXIDO
aérea del paciente, entre el tubo orotraqueal DE CARBONO ESPIRADO
y la pieza en Y que une el circuito inspirato-
rio y espiratorio del ventilador. • Algunos adaptadores incrementan el es-
• Asegurar con firmeza las conexiones. pacio muerto hasta en 6 ml. El médico
• Conectar el sensor al monitor. debe evaluar al paciente antes de colo-
• Antes de retirar el adaptador del cir- car el adaptador.
cuito debe desconectarse el sensor. • El sensor de CO2 no debe entrar en con-
tacto con la piel durante periodos de
tiempo prolongados.
Monitorización de la presión arterial • El sensor no debe sumergirse en líquidos
ni colocarse en el autoclave.
La presión arterial sistémica es la presión
ejercida por la sangre sobre las paredes de las
arterias durante la sístole y diástole ventricula-
res. Habitualmente se expresa como la propor- na de mercurio (graduada en intervalos de
ción entre la presión sistólica y la diastólica. En 2 mmHg), el manguito y la bolsa hinchable,
el adulto sano los valores promedio normales la pera de inflado, la válvula y las conexiones
son de 120 y 80 mmHg, respectivamente. de goma.
Puede medirse de forma incruenta por
auscultación, por palpación o mediante ma-
nómetros semiautomáticos. En los dos prime- Medición de la presión arterial
ros casos es necesario el uso de un esfigno- por auscultación y palpación
manómetro, que puede ser de mercurio,
aneroide o electrónico, aunque en la práctica Para medir la presión arterial por ausculta-
clínica el más utilizado es el de mercurio. ción se requiere de un esfignomanómetro y
El esfignomanómetro consta de una colum- un estetoscopio. El esfignomanómetro debe

23
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL POR AUSCULTACIÓN Y PALPACIÓN

• El paciente debe estar tranquilo y relajado, ya que los estados de ansiedad o temor pueden mo-
dificar el resultado de la medición.
• Hay que evitar que el paciente hable durante el procedimiento. Se ha demostrado un aumento
importante de la presión y de la frecuencia cardíaca cuando los sujetos hablan.
• El brazo sobre el que se realiza la toma debe quedar libre de ropas apretadas. La fosa antecubi-
tal también debe quedar libre.
• Hay que esperar unos 30 minutos para tomar la presión arterial si el paciente ha realizado ejer-
cicio, comido, bebido líquidos fríos o calientes, fumado o se ha expuesto al frío.
• El brazo del paciente siempre debe estar a la altura del corazón.
• Debe apretarse la membrana del estetoscopio lo suficiente para auscultar los ruidos. Una pre-
sión excesiva de la membrana sobre la arteria puede alterar o eliminar el pulso arterial.
• Nunca debe deshincharse el manguito de un modo excesivamente rápido. Normalmente debe
hacerse a una velocidad uniforme a razón de 2 mmHg/s.
• Si existen dudas sobre las cifras obtenidas debe repetirse el procedimiento, deshinchando por
completo el manguito y esperando un mínimo de 20 s antes de repetir la medición.
• El valor de la presión arterial media resulta de la suma de la presión diastólica y un tercio de la
presión del pulso.

tener un manguito adaptado a las característi- • Cerrar la válvula e hinchar rápidamen-


cas del paciente, es decir, de una anchura co- te el manguito hasta que desaparezca el pul-
rrespondiente a unas dos terceras partes de la so (normalmente hasta 180 mmHg si el pa-
longitud del brazo, y una longitud suficiente ciente no es hipertenso).
para abarcar unos dos tercios de su circunfe- • Abrir la válvula para dejar que el man-
rencia. Normalmente, la toma se realiza so- guito se deshinche lentamente, observando la
bre la arteria braquial, aunque en algunas si- escala del manómetro y escuchando la rea-
tuaciones –como amputaciones, heridas y parición de latidos con el estetoscopio. El pun-
quemaduras– puede tomarse sobre el muslo. to donde se oye el primer latido corresponde
a la presión sistólica, mientras que el punto
en donde dejan de oírse o se advierte un
Técnica de monitorización cambio en su nitidez o intensidad correspon-
de a la presión diastólica.
• Explicar el procedimiento al paciente. • Cuando no es posible oír los latidos a
• Procurar que el paciente se halle en través del estetoscopio, puede determinarse
una posición cómoda, con el brazo extendi- la presión sistólica mediante la palpación
do y, siempre que sea posible, apoyado sobre de la arteria radial, en el momento en que
una superficie rígida. empiece a palparse el pulso. Mediante palpa-
• Colocar el brazal del esfignomanóme- ción no puede determinarse la presión dias-
tro alrededor del brazo, dejando libre la zona tólica.
correspondiente a la flexión del codo. • Deshinchar completamente el man-
• Localizar por palpación el pulso bra- guito y retirar el brazal.
quial y colocar sobre ese punto la membrana • Registrar el valor de la medición en la
del estetoscopio. gráfica de enfermería.

24
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

a b
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
MEDICIÓN NO INVASIVA
PANI
mmHg Sis Dia
DE LA PRESIÓN ARTERIAL

128/81
Media (93) Manual
• Debe vigilarse regularmente el brazo del
paciente sobre el que se ha colocado el
brazal.
c
• Si se detectan movimientos, el monitor de-
FIGURA 2.5. Visualización de los valores de pre- tiene automáticamente el deshinchado
sión arterial tomada de forma no invasiva en la hasta que cesa el movimiento. Si los arte-
pantalla del monitor factos interrumpen una correcta medición,
a: presión arterial sistólica; b: presión arterial dias- se activa automáticamente una nueva me-
tólica; c: presión arterial media. dición.
• Si el valor de la PANI excede los límites
de alarma, se realiza automáticamente
Medición no invasiva de la presión una nueva medición. Si persiste el esta-
arterial do de alarma, el monitor emite una se-
ñal acústica.
La presión arterial sistémica puede medir-
se automáticamente de forma no invasiva a
partir de monitores dotados de esta función.
Este sistema de medida se basa en el princi- • Pulsar la tecla del monitor correspon-
pio oscilométrico. El manguito se hincha a diente a PANI y realizar la medición.
una presión ligeramente superior a la presión • El operador puede ajustar el intervalo
sistólica estimada y después se deshincha de mediciones.
lentamente a una velocidad basada en la fre-
cuencia cardíaca del paciente, registrando
datos de las oscilaciones producidas por las Presión del pulso
pulsaciones de la arteria. A partir de estos da-
tos el monitor calcula los valores de presión La presión del pulso es la diferencia que
sistólica, media y diastólica (figura 2.5). existe entre la presión sistólica y diastólica.
La medición no invasiva de la presión ar- Este parámetro refleja el volumen sistólico, la
terial (PANI) puede realizarse a intervalos velocidad de eyección y la resistencia de la
preestablecidos por el operador, de forma vasculatura sistémica. Su valor normal varía
aislada o de forma continua durante cinco entre 30 y 40 mmHg.
minutos.

TABLA 2.3. Tamaño de brazales de medición


Técnica de medición no invasiva de la presión arterial
Tamaño Anchura Circunferencia
• Seleccionar el brazal adecuado (tabla del brazal (cm) (cm)
2.3). Adulto grande 15 33
• Colocar el brazal sobre el brazo del Adulto normal 12 25
paciente y asegurar que los cables del brazal Adulto pequeño 9 18
se hallan conectados al monitor. Niño 6 10
• Comprobar que los cables de cone- Infantil 5,1 9
xión no están torcidos ni acodados.

25
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

La presión del pulso aumenta en todas por resonancia, y aumenta erróneamente la


aquellas situaciones que incrementan el vo- amplitud de las presiones transmitidas. Por
lumen sistólico (estados de ansiedad, ejerci- otra parte, la onda de presión puede compri-
cio, bradicardia), disminuyen las resistencias mir las burbujas de aire (por pequeñas que
vasculares sistémicas (fiebre) y reducen la dis- sean) que pudieran permanecer en el sistema
tensibilidad de las arterias (envejecimiento, y llegar a amortiguar considerablemente las
arteriosclerosis, hipertensión). Por su parte, la presiones transmitidas. Para realizar una bue-
disminución del valor de la presión del pulso na lectura de presiones el sistema debe estar
refleja disminución del volumen sistólico y libre de burbujas.
de la velocidad de eyección (hipovolemia, El transductor es el elemento que transfor-
shock, insuficiencia cardíaca) u obstrucción ma las señales mecánicas, derivadas de los
del flujo sanguíneo durante la sístole (esteno- cambios de presión del vaso o de la cavidad,
sis mitral o aórtica). en señales eléctricas aptas para ser acondi-
cionadas, transmitidas, amplificadas y visua-
lizadas en un osciloscopio en forma de valo-
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN res numéricos y ondas de presión
INVASIVA El sistema de lavado está integrado por
una bolsa de solución de cloruro sódico al
La monitorización invasiva implica la co- 0,9%, un manguito de 300 mmHg de pre-
locación de un catéter o una sonda en el sión, un equipo de lavado que incorpora el
interior de un vaso o de una cavidad. Para transductor y llaves de tres pasos (figura 2.6).
realizarla, además del catéter, es necesario La solución debe contener una pequeña can-
disponer de un transductor de presiones, un tidad de heparina sódica; la concentración
sistema de lavado, un monitor y diversos ele- de la mezcla variará en función del protocolo
mentos que garanticen la conexión entre ca- del servicio y del estado del enfermo. La bol-
téter, transductor y monitor (alargaderas y lla- sa de solución se conecta al catéter mediante
ves de tres pasos).
El catéter es el elemento que transmite las
presiones intravasculares y sus cambios, des-
de el vaso o cámara explorada hacia el exte-
rior. Para que la transmisión sea óptima debe a
poseer unas características determinadas en
cuanto a estructura, longitud, calibre y reso-
nancia. El catéter debe estar construido en
material poco distensible para evitar que parte
de la energía recibida se consuma en distender
el catéter. En general, su longitud no debe su- b
perar los 100 cm ya que, por la misma razón,
parte de la energía transmitida se perdería a c
lo largo de su recorrido. Por otra parte, cuanto
menor sea su calibre, mayor será la pérdida
por fricción. d
La resonancia hace referencia al periodo
de vibración propio del sistema. El sistema de
FIGURA 2.6. Sistema de lavado con transductor de
transmisión de presión tiene una frecuencia
presión.
propia de vibración; si la frecuencia del siste- a: bolsa con solución heparinizada; b: equipo de
ma se halla próxima a la del fenómeno a lavado; c: transductor; d: cable conector entre trans-
transmitir, el sistema vibra espontáneamente ductor y monitor.

26
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

un equipo de lavado en el que se halla inte-


grado el transductor. La solución hepariniza- + a
da se coloca en el interior del manguito de
presión. Transductor
Los amplificadores son instrumentos elec-
trónicos complejos integrados en el monitor
que reciben, acondicionan, filtran y amplifi-
can la señal que reciben del transductor. La Transductor
señal se procesa y se transforma en una curva
lineal que puede ser observada en la pantalla – b
del osciloscopio o registrada sobre un papel.
Además de la imagen lineal, el monitor pro-
porciona información digital (numérica) de la FIGURA 2.7. Efecto de la posición del transductor
máxima presión registrada, así como de la mí- respecto al 0 de referencia
a: transductor por debajo del punto de referencia:
nima y la media (en mmHg). También poseen
la altura de la columna de agua se suma a la pre-
alarmas acústicas y luminosas que se activan sión medida; b: transductor por encima del punto
cuando se sobrepasan los límites de presión de referencia: la altura de la columna de agua se
prefijados. resta a la presión medida.

Normas generales para el montaje de tomáticamente. Puede garantizarse la correc-


un sistema de monitorización invasiva ta calibración del monitor mediante la cone-
xión del transductor a una columna de mer-
La configuración del sistema destinado a curio sometida a una presión conocida que
medir presiones varía en función de la presión debe ser leída o medida exactamente por el
a medir y del material disponible, aunque monitor.
siempre deben seguirse unas pautas genera- Medida de las presiones intravasculares.
les respecto al montaje, determinación del ce- Cuando el sistema ya está calibrado, se cierra
ro y calibración. la comunicación entre el transductor y la at-
Montaje. Todo el sistema de monitorización, mósfera y se abre el sistema intravascular a
integrado por transductor, equipo de lavado, medir. La medida de la presión intravascular
alargaderas y conexiones, debe ser purgado está referida al cero atmosférico, ya que el
cuidadosamente con una solución heparini- transductor ha sido equilibrado respecto a
zada, evitando que en su interior se acumu- este valor antes de realizar la medida.
len burbujas de aire. Unidades de medida. Habitualmente, para
Determinación del cero. El transductor de- medir presiones intravasculares arteriales se
be quedar situado respecto al punto de refe- utiliza la altura de una columna de mercurio
rencia de la aurícula derecha (intersección del y de agua para la presión venosa central. Tam-
cuarto espacio intercostal con la línea axilar bién pueden utilizarse unidades del sistema
media), para evitar el error en la medida de CGS, cuya unidad es la dina (presión ejercida
presión relacionado con el peso de la colum- por un gramo sobre un cm2), unidades del sis-
na líquida (figura 2.7). A continuación debe tema internacional (SI), cuya unidad es el pas-
ponerse en contacto el transductor con la at- cal (Pa, que se define como la presión de un
mósfera. La presión atmosférica es el cero au- newton sobre un m2); como el pascal es una
tomático. unidad muy pequeña, en las medidas biológi-
Calibración. Una vez determinado el cero cas se utiliza el quilopascal (KPa). Las equiva-
debe calibrarse el monitor, aunque hoy día la lencias entre las diferentes unidades se mues-
mayor parte de los monitores se calibran au- tran en la tabla 2.4. La tabla 2.5 resume los

27
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 2.4. Factores de conversión Presión venosa central o presión de la


de unidades de presión aurícula derecha
mmHG cmH2O dina pascal
mmHG – 1,36 1.333 133,3 La presión venosa central (PVC) es la pre-
cmH2O 0,736 – 980 98 sión de la sangre en la aurícula derecha. En
dina 7,5 x 10-4 1,02 x 10-3 – 0,1 condiciones normales su valor oscila entre 5 y
pascal 7,5 x 10-3 1,02 x 10-2 10 – 12 cmH2O en los adultos y entre 3 y 10 cmH2O
en los niños. No obstante, como existe una
amplia interposición de valores normales y
problemas que pueden surgir en la medición anormales, el valor de la presión de la aurícu-
de la presión, así como las causas, la medidas la derecha siempre debe interpretarse dentro
preventivas y el tratamiento. del contexto clínico de cada paciente.

TABLA 2.5. Circunstancias que originan medidas incorrectas de la presión

Problema Causa Prevención Tratamiento


Trazado amortiguado o Punta del catéter contra la No se puede prevenir Retirar o recolocar el catéter
valores anormalmente pared del vaso mientras se observa la curva
elevados
Oclusión parcial de la Conectar a un equipo Aspirar el coágulo con una
punta por coágulo de goteo con fluido jeringa. Lavar con suero
heparinizado heparinizado
Manejo inadecuado de las Movilizar las llaves de
llaves forma adecuada
Forma o medida inadecuada Localización anómala Colocar correctamente el Revisar la forma de la onda
de la onda de presión de la punta del catéter catéter en el momento de en el monitor
su inserción. Sujetar
convenientemente el
catéter
Movimiento de la punta del Normalmente no puede Recolocar el catéter
catéter contra la pared evitarse
del vaso
Presión negativa o Posición elevada del Colocar el transductor en Recolocar el transductor
anormalmente baja transductor posición correcta
No se registra presión Transductor mal encarado Sistematizar el Revisar el sistema de llaves
con el catéter procedimiento de toma
de presiones
Amplificador en función de Revisar el sistema de
calibración o cero medida de presión

Interferencias u oscilaciones Movimiento excesivo Evitar el exceso de catéter en Cambiar la posición de la


de la onda de presión del catéter el vaso o cavidad explorada punta del catéter

Excesiva longitud de las Utilizar alargaderas de Eliminar el exceso de tubo


alargaderas menos de 1 m de longitud
Excesivo número de llaves Reducir el número de llaves a Eliminar el exceso de llaves
las estrictamente necesarias

28
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
DETERMINACIÓN DE LA PRESIÓN VENOSA CENTRAL MEDIANTE COLUMNA DE AGUA

• Para realizar una determinación correcta de la PVC es necesario llenar completamente la columna de agua.
• La columna de agua debe oscilar con los movimientos respiratorios cuando se pone en contacto con la aurícula
derecha. La ausencia de fluctuación indica acodamiento u obstrucción del catéter.
• La ventilación mecánica con presión positiva sobre la vía aérea puede ocasionar lecturas erróneas de PVC. Una
lectura correcta exige la desconexión del respirador durante la determinación.

Fundamentalmente, se monitoriza con ob- el paciente para mantener la permeabilidad


jeto de regular la administración de líquidos o de la vía.
conocer el impacto de los diuréticos sobre la • Para medir la PVC, el paciente debe
volemia. Valores venosos bajos pueden seña- permanecer plano en la cama o con la cabe-
lar hipovolemia; valores elevados pueden in- cera ligeramente elevada.
dicar insuficiencia ventricular derecha o hiper- • Se adapta la llave de tres pasos de
volemia. Se mide mediante un catéter cuyo manera que el líquido de infusión fluya ha-
extremo distal queda situado a la altura de la cia el manómetro. Éste debe llenarse hasta
aurícula derecha, conectado a una columna unos 20 ml.
de agua o a un transductor de presiones. Tam- • Mediante la llave de tres pasos se comu-
bién puede medirse a través de la luz proximal nica el líquido del manómetro hacia el catéter.
de un catéter de Swan-Ganz. Para asegurar Cuando se estabiliza la columna de agua se re-
mediciones correctas, la ubicación del catéter aliza la lectura de la PVC en el manómetro.
debe ser comprobada radiológicamente. • Anotar el valor obtenido en los regis-
tros de enfermería
La técnica de medición se ilustra en la fi-
Técnica de medición mediante gura 2.8.
columna de agua

• Explicar el procedimiento al paciente, CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.


así como la necesidad de llevarlo a cabo. MEDICIÓN ELECTRÓNICA
• Colocar un catéter a través de una vía DE LA PRESIÓN VENOSA CENTRAL
periférica o central hasta la aurícula derecha.
• Conectar el catéter a un equipo de in- • La ventilación mecánica con presión
fusión endovenosa que disponga de una llave positiva sobre la vía aérea puede ocasio-
de tres pasos con una alargadera que se nar lecturas erróneas de PVC. Una lec-
adapte al manómetro de medida. Todo el sis- tura correcta exige la desconexión del
tema debe ser purgado con líquido (solución respirador durante la determinación.
de cloruro sódico al 0,9% o glucosada al 5%) • Cuando se mide electrónicamente, me-
antes de ser conectado al catéter. diante conexión del catéter intravascular
• El manómetro de medida debe colo- a un transductor, hay que considerar que
carse en posición vertical, con el punto cero las unidades de medida del valor obteni-
situado a la altura de la aurícula derecha (lí- do son mmHg. Si se desea transformar el
nea media axilar). valor en cmH2O, se debe utilizar el fac-
• La llave de tres pasos del manómetro tor de conversión correspondiente.
permite que el líquido de infusión fluya hacia

29
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a b c

IV PVC IV PVC IV PVC

FIGURA 2.8. Medición de la presión venosa central mediante columna de agua


a: la llave permite el llenado de la columna con fluido; b: posición de la llave que permite poner en contacto
la columna de agua con la aurícula derecha; c: una vez tomada la presión venosa, debe cerrarse la columna
para permitir el paso de fluido a la aurícula derecha.

Técnica de medición electrónica • Modificando la posición de la llave de tres


pasos, comunicar el catéter con el transductor.
• Explicar el procedimiento al paciente, • Visualizar la curva correspondiente en
así como la necesidad de llevarlo a cabo. el monitor, así como su valor máximo, medio
• Colocar un catéter a través de una vía y mínimo.
periférica o central hasta la aurícula derecha. • Registrar el valor medio en la gráfica
• Conectar el catéter a un equipo de in- de enfermería.
fusión endovenosa. Colocar una llave de tres
pasos entre el catéter y el equipo de infusión. Cuando la PVC se mide electrónicamente
Conectar la llave de tres pasos a un transduc- se puede apreciar una onda de presión en el
tor de presiones provisto de equipo de lavado. monitor. Dicha curva posee tres accidentes
• Situar el transductor a la altura de la positivos y dos negativos (figura 2.9).
aurícula derecha (línea media axilar). El primer accidente positivo se denomina
• Conectar el transductor a un monitor onda a y corresponde a la sístole auricular. En
de presiones. su rama descendente se inscribe una segunda
• El paciente debe permanecer plano en deflexión positiva denominada onda c, que
la cama o con la cabecera ligeramente elevada. corresponde a la protusión de las válvulas au-

30
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

rículo-ventriculares (tricúspide y mitral) durante


la contracción ventricular. El valle x (primera
onda negativa) refleja el descenso de presión
v
auricular secundario a su relajación. El llena-
c
do de la aurícula genera la tercera onda positi- a y
va, llamada onda v. Posteriormente, al dismi-
nuir la presión de la aurícula se inscribe una x
deflexión negativa denominada onda y.

Presión arterial sistémica


FIGURA 2.9. Onda de presión de la aurícula derecha
Aunque habitualmente la presión arterial
puede medirse por procedimientos no invasi-
vos, en determinadas circunstancias se hace y d) necesidad de conocer valores hemodiná-
necesaria la monitorización invasiva. Las si- micos derivados, como las resistencias vascu-
tuaciones más comunes en que está indicado lares periféricas o el gasto cardíaco.
este procedimiento son: a) hipertensión arte- Para monitorizar de forma invasiva la pre-
rial aguda, para controlar puntualmente el sión arterial se requiere un catéter intravascu-
efecto de los fármacos hipotensores; b) esta- lar colocado en una arteria. Aunque la arteria
dos de inestabilidad hemodinámica o de radial es la vía de inserción de elección, tam-
shock, ya que en estas situaciones se hace di- bién puede canalizarse la arteria femoral en
fícil determinar el valor de la presión arterial situaciones de bajo gasto y pulso disminuido,
por auscultación; c) estados de insuficiencia teniendo en cuenta que su canulación se aso-
respiratoria grave, especialmente si se hallan cia con un mayor número de complicacio-
sometidos a ventilación mecánica, para con- nes. También pueden canularse las arterias
trolar la oximetría y el equilibrio ácido-base, axilar, pedia y braquial (figura 2.10).

FIGURA 2.10. Montaje de un sistema de medición de la presión arterial sobre catéter colocado en la arteria ra-
dial. El transductor debe quedar colocado a la altura de la aurícula derecha

31
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
MEDICIÓN DE LA PRESIÓN
DE ARTERIA PULMONAR
a
• Tras la medición de la PCP, deshinchar
b inmediatamente el balón. Un enclava-
c miento prolongado puede provocar in-
farto pulmonar.
• Durante la monitorización de presiones
hay que mantener encarada la luz dis-
tal del catéter con el transductor. De
esta manera puede detectarse el des-
FIGURA 2.11. Onda de presión arterial a: sístole; b: incisura dícrota;
c: diástole.
plazamiento del catéter hacia el ventrí-
culo derecho.
• Mantener bien sujeto el catéter al punto
Técnica de monitorización de inserción para evitar desplazamientos.
• No hinchar el balón de enclavamiento
• Explicar el procedimiento al paciente, con más de 1,5 ml de aire.
así como la necesidad de llevarlo a cabo. • No hinchar nunca el balón de enclava-
• Colocar un catéter a través de una arteria. miento con agua o cualquier otro tipo
• Conectar el catéter arterial a un equi- de líquido.
po de lavado provisto de transductor. • No administrar fármacos ni fluidos a tra-
• Situar el transductor a la altura de la vés de la luz de la arteria pulmonar.
aurícula derecha (línea media axilar). • Pueden administrarse fármacos o fluidos
• Conectar el transductor a un monitor a través de la luz proximal del catéter.
de presiones. • Durante la ventilación mecánica, la in-
• Visualizar la curva correspondiente en suflación de gas eleva la curva de arteria
el monitor, así como su valor máximo, medio pulmonar, lo que origina lecturas anor-
y mínimo. malmente elevadas.
• Registrar el valor sistólico y diastólico
en la gráfica de enfermería.

En la onda de presión arterial se diferen- antes de la siguiente sístole, corresponde a la


cian tres accidentes: un punto máximo, un presión diastólica (figura 2.11).
punto mínimo y una pequeña muesca situa-
da entre ambos puntos. El punto más alto de
la curva corresponde a la presión sistólica y Presión de la arteria pulmonar
refleja la presión que debe realizar el ventrí-
culo izquierdo para superar la presión de la Para monitorizar la presión de la arteria
aorta. Cuando disminuye la presión en el pulmonar es necesario colocar un catéter de
ventrículo izquierdo por debajo de la de la Swan-Ganz cuyo extremo distal se halle si-
aorta, la válvula se cierra y aparece una tuado en dicha arteria. Este procedimiento se
muesca en la parte descendente de la curva, utiliza con bastante frecuencia con fines
denominada incisura dícrota. La diástole se diagnósticos en las unidades de críticos.
caracteriza por un descenso en la presión de Además de monitorizar la presión de la ar-
la sangre a medida que fluye hacia la perife- teria pulmonar (PAP), el catéter de Swan-
ria. El punto más bajo de la curva de presión, Ganz permite medir la presión de aurícula

32
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

Arteria
Vena cava superior pulmonar
Bolsa de presión
Solución salina
normal o solución Luz distal
Trazo de dextrosa
electro- en agua al5%
cardio- heparinizadas
gráfico (para
Arteria irrigación)
pulmonar
Aurícula
derecha Catéter
arterial
Monitor pulmonar
de múltiples
luces
Tubos IV
Tubos de
presión Luz proximal
Cables
Traductor y
dispositivos
de irrigación

Puerto de infusión proximal


(aurícula derecha)
Puerto de infusión distal
(arteria pulmonar)
Conector Válvula para inflar
del termistor el balón (puerto)

FIGURA 2.12. Montaje de un sistema de monitorización de arteria pulmonar con dos transductores. En el monitor pueden visuali-
zarse simultáneamente la curva de presión de la arteria pulmonar y de la aurícula derecha.

derecha (PAD) y del capilar pulmonar o pre- gadera del equipo de lavado se conecta a la
sión de enclavamiento o presión en cuña (PCP). luz distal del catéter, mientras que la alarga-
También permite determinar el valor del gas- dera adicional se conecta a la luz proximal.
to cardíaco por termodilución y la obtención
de muestras de sangre venosa mixta. A partir
de estos parámetros es posible calcular y Técnica de monitorización
conocer el valor de numerosos datos acerca de la arteria pulmonar
del estado cardiorrespiratorio y metabólico del
paciente. • Explicar el procedimiento al paciente,
Para monitorizar la presión de la aurícula así como la necesidad de realizarlo.
derecha, de la arteria pulmonar y del territo- • Preparar un sistema de lavado provisto
rio capilar pulmonar es necesario conectar la de transductor al que se incorporará una lla-
luz distal y proximal del catéter de Swan- ve de tres pasos y una alargadera adicional.
Ganz a un transductor de presiones incorpo- • Purgar completamente las dos líneas
rado en un equipo de lavado (figura 2.12). del sistema de lavado.
Para conectar ambas luces a un único trans- • Previamente a la inserción, compro-
ductor es necesario colocar una llave de tres bar el balón del catéter y purgar sus luces dis-
pasos con una alargadera adicional. La alar- tal y proximal.

33
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

• Situar el transductor a la altura de la Gasto cardíaco


aurícula derecha (línea media axilar).
• Conectar el transductor a un monitor El gasto cardíaco o volumen minuto cardía-
de presiones. co es el volumen de sangre eyectado por uno
• Colocar un catéter de Swan-Ganz a u otro ventrículo en un tiempo determinado.
través de una vía venosa central. Se expresa en litros por minuto. En condicio-
• Conectar el equipo de lavado a la luz nes normales su valor es de 4-6 l/min, aproxi-
distal del catéter. madamente. El gasto cardíaco es el resultado
• Conectar la alargadera adicional a la del producto de la frecuencia cardíaca por el
luz proximal del catéter. volumen sistólico, de manera que el gasto
• Enfrentar la luz distal con el transductor puede modificarse a partir de cambios en la
para medir la presión de la arteria pulmonar. frecuencia o en el volumen sistólico.
• Manteniendo enfrentada la luz distal La frecuencia cardíaca es regulada de ma-
con el transductor, hinchar con aire el balón y nera refleja por el sistema nervioso autóno-
medir el valor de la presión de enclavamiento. mo, mediante el equilibrio que debe existir
• Deshinchar el balón inmediatamente entre sus fibras parasimpáticas y simpáticas.
después de realizar la lectura. El aumento del tono parasimpático desacele-
• Encarar la luz proximal con el trans- ra la frecuencia cardíaca, mientras que el
ductor para medir la presión de aurícula de- aumento del tono simpático la acelera. La
recha. frecuencia cardíaca también aumenta por in-
• Encarar nuevamente la luz proximal cremento de las catecolaminas circulantes y
con el transductor para dejar permanente- por exceso de hormona tiroidea.
mente monitorizada la presión de arteria pul- El volumen sistólico es la cantidad de san-
monar. gre que expulsa el corazón en cada latido. En
• Registrar los valores obtenidos en la estado de reposo es de 70 ml/latido. Está de-
gráfica de enfermería. terminado por tres factores: la precarga, la
El valor normal de la presión en la arteria poscarga y la contractilidad.
pulmonar es de 25/9 mmHg con un valor El término precarga hace referencia al gra-
medio de 15 mmHg. Al hinchar el balón, el do de estiramiento de las fibras cardíacas al
catéter queda alojado en un segmento de la final de la diástole, de manera que el volu-
arteria pulmonar impidiendo el flujo de san- men de sangre contenido en el ventrículo al
gre por dicha arteria; inmediatamente el final de la diástole determina la precarga. La
transductor mide la presión de ese territorio. precarga disminuye en caso de hipovolemia,
En condiciones normales, su valor promedio uso de fármacos venodilatadores (nitratos),
debe oscilar entre 4,5 y 13 mmHg. taquiarritmias o fibrilación auricular, aumento
La presión diastólica de la arteria pulmo- de la presión intratorácica (ventilación mecá-
nar y la presión de enclavamiento reflejan la nica) y aumento de la presión cardíaca (tapo-
presión del ventrículo al final de la diástole namiento cardíaco). La precarga se incremen-
cuya determinación es fundamental para co- ta en todas aquellas situaciones que aumentan
nocer la precarga (presión de llenado del el retorno de sangre circulante a los ventrícu-
ventrículo izquierdo). Al final de la diástole, los (sobrecarga de volumen o constricción ve-
la presión de enclavamiento es semejante a la nosa).
presión de las cavidades izquierdas, excepto La poscarga se define como la presión que
en estados de enfermedad de la válvula mi- debe superar el miocardio ventricular para im-
tral o hipertensión pulmonar. pulsar la sangre durante la sístole. La resisten-
La tabla 2.6 recoge la información de los cia que encuentra en el territorio sistémico se
problemas relacionados con el catéter de denomina resistencia vascular sistémica y la
Swanz-Ganz. que encuentra en el territorio pulmonar, resis-

34
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

TABLA 2.6. Problemas relacionados con el catéter de Swan-Ganz y posibles soluciones

Problema Causa Prevención Solución

Curva atenuada y Coagulación del orificio Utilizar goteo continuo con Aspirar y lavar el catéter
mediciones incorrectas del catéter solución heparinizada con solución heparinizada
Punta del catéter apoyada Cambio regular de llaves y
sobre la pared del vaso alargaderas de conexión

Hiperenclavamiento Balón hinchado en exceso Inyectar únicamente el aire Hinchar el balón lentamente
o amortiguación de Hinchado excéntrico del necesario para hinchar el hasta que se visualice la
la curva de enclavamiento balón balón (no más de 1,5 ml) curva de enclavamiento

Rotura del balón Exceso de hinchado Hinchar despacio y sólo Monitorizar la presión
del balón con la cantidad de aire de la arteria pulmonar
necesaria diastólica
Hinchado frecuente Deshinchar el balón
del balón de forma pasiva
Deshinchado con jeringa

Arritmias ventriculares Exceso de catéter en el Asegurar el catéter en el Reposicionar el catéter


ventrículo derecho punto de inserción
Desplazamiento del catéter Reposicionar el catéter
hacia el ventrículo derecho en la arteria pulmonar

Valores de medición Posición inadecuada Colocar el transductor Recolocar el transductor


anómalos del transductor a nivel de la aurícula
Calibración incorrecta Realizar la calibración del Recalibrar el monitor
del monitor monitor y su cero y puesta a cero

Desplazamiento del catéter Comprobar Retirar el catéter


Enclavamiento aparente hacia el interior de la radiológicamente la lentamente hasta que se
con balón deshinchado arteria pulmonar ubicación del catéter recupere la curva de la
arteria pulmonar
Fijar el catéter en su punto
de inserción

Enclavamiento prolongado Deshinchar el balón Retirar el catéter y observar


Hemorragia o infarto del catéter inmediatamente después si hay material trombótico
pulmonar de realizar la lectura
Hiperinsuflación del balón
con el catéter enclavado No hinchar el balón con
más de 1,5 ml de aire

tencia vascular pulmonar. La poscarga es in- rial porque hay menor resistencia a la eyec-
versamente proporcional al volumen sistólico, ción (mayor volumen sistólico).
de forma que aumenta en caso de vasocons- La contractilidad se refiere a la fuerza ge-
tricción arterial (menor volumen sistólico) y nerada por el miocardio en una circunstancia
disminuye en situación de vasodilatación arte- determinada. La contractilidad aumenta por

35
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

acción de las catecolaminas circulantes, au-


mento del tono simpático o por el efecto de CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
algunos fármacos (digoxina, dopamina, do- MONITORIZACIÓN DEL GASTO
butamina); el incremento de la contractilidad CARDÍACO
aumenta el volumen sistólico. La hipoxia, la
acidosis y algunos medicamentos (bloquea- • Realizar la inyección en condiciones de
dores betaadrenérgicos) disminuyen la con- esterilidad.
tractilidad del corazón. • Normalmente se realizan tres medidas del
El porcentaje de volumen diastólico que gasto cardíaco en cada determinación. El
es impulsado por el corazón en cada con- ordenador calcula el valor medio.
tracción (sístole) se denomina fracción de • La presencia de irregularidades en la cur-
eyección. Este parámetro puede utilizarse co- va obliga a rechazar los valores obtenidos.
mo un índice para conocer la contractilidad • Pueden aparecer irregularidades en la cur-
del miocardio, ya que disminuye cuando lo va debidas a tiempo de inyección prolon-
hace la contractilidad. gado, inadecuada mezcla del líquido inyec-
El gasto cardíaco se mide por termodilu- tado con la sangre, contacto del termistor
ción mediante un catéter de arteria pulmo- con la pared del vaso, cambios bruscos
nar. La termodilución puede realizarse de en la frecuencia cardíaca o en el volumen
forma continua con catéteres diseñados para sistólico e irregularidades respiratorias.
este fin, o de forma discontinua en modali- • En situaciones de arritmia, shunt izquier-
dad de bolo. Para poder medir el gasto de da-derecha y en la insuficiencia tricuspí-
manera continua, el catéter de arteria pul- dea este método de medida no es fiable.
monar debe llevar incorporado un filamento
térmico situado en la superficie externa del
catéter. Una vez colocado el catéter, dicho
filamento debe quedar situado en el hemi- una determinada cantidad de líquido a una
cardio derecho. La medida se realiza calen- temperatura más baja que la corporal.
tando periódicamente la sangre de la aurícu- • El líquido inyectado se mezcla con la
la o ventrículo derecho con una cantidad de sangre venosa de la aurícula derecha.
calor conocida. El termistor del catéter de- • El cambio de temperatura de la sangre
tecta el cambio de temperatura en la sangre es medido por el termistor del catéter situado
y el ordenador calcula la curva de termodi- en la arteria pulmonar.
lución. Esta medición se realiza de manera • En la pantalla del monitor aparece una
automática a intervalos de tiempo fijados curva temperatura-tiempo que muestra un as-
por el usuario. Dicho procedimiento no pre- censo rápido seguido de un descenso más
cisa de calibrado previo del catéter, prepara- lento hasta alcanzar el valor basal; este pro-
ción de material ni de la intervención del ceso dura entre 10 y 15 segundos.
operador. Para evitar iatrogenia (destrucción • Mediante un cálculo matemático, el
de hematíes por calor), la medición se detie- procesador del monitor obtiene el valor del
ne si la temperatura de la sangre supera los gasto cardíaco.
39º C. • Registrar los valores obtenidos en la
gráfica de enfermería.

Técnica de medición discontinua


Saturación venosa mixta de oxígeno
• Explicar el procedimiento al paciente,
así como la necesidad de llevarlo a cabo. El término saturación venosa mixta de
• Inyectar por la vía proximal del catéter oxígeno (SvO2) se utiliza para definir la satu-

36
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

TABLA 2.7. Situaciones clínicas que influyen en el valor de la saturación venosa mixta de oxígeno

SvO2 Causas Situaciones clínicas

SvO2 elevada (> 80%) Aumento en el aporte de oxígeno FiO2 aumentada


Disminución en el consumo de oxígeno Hipotermia
Anestesia

SvO2 normal (60- 80%) Equilibrio entre aporte y demanda de oxígeno

SvO2 baja (< 60%) Disminución en el aporte de oxígeno Hipoxia


Anemia
Hipovolemia y shock
Aumento en la demanda de oxígeno Hipertermia
Convulsiones
Dolor

ración de la sangre en la arteria pulmonar.


Este valor tiene utilidad clínica para conocer CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
la relación que existe entre aporte y consu- MONITORIZACIÓN DE LA SATURACIÓN
mo de oxígeno. El aporte de oxígeno que re- VENOSA MIXTA DE OXÍGENO
ciben los tejidos depende fundamentalmente
de la saturación arterial de la sangre (oxige- • En caso de desconexión del módulo ópti-
nación), de la cantidad de hemoglobina que co del catéter, debe calibrarse nuevamen-
contiene y de la eficacia del corazón como te el catéter (calibración in vivo) median-
bomba. te una extracción de sangre de arteria
En condiciones de normalidad, la sangre pulmonar y análisis de su saturación. El
arterial se halla saturada de oxígeno, aproxi- valor obtenido se introduce en el ordena-
madamente, al 95-99%. Si los valores de he- dor, que lo toma como referencia para re-
moglobina son normales y el corazón funcio- alizar la monitorización continua.
na correctamente, sabiendo que los tejidos • Pueden realizarse lecturas incorrectas
consumen cerca del 25% del oxígeno que re- cuando el extremo distal del catéter se
ciben, la saturación de la sangre en la arteria apoya sobre la pared del vaso.
pulmonar debe ser del 70-75%, aproximada- • No son valorables las lecturas realizadas
mente. Este valor puede proporcionar infor- cuando el balón del catéter está hinchado.
mación de la repercusión de algunas situa-
ciones clínicas sobre la oxigenación tisular
(tabla 2.7).
La SvO2 puede monitorizarse de manera pulsos luminosos que llegan a la sangre a tra-
continua utilizando catéteres de arteria pul- vés de la fibra óptica del catéter. Contiene
monar con fibra óptica que emiten luz en la tres diodos emisores de luz a longitudes de
arteria pulmonar. La fibra óptica se abre al onda diferentes (800, 700 y 670 nm) y un fo-
exterior en un conector que se acopla a un todetector en contacto con el ordenador que
módulo óptico. El módulo óptico, además de procesa la información recibida. El ordena-
establecer la conexión entre el catéter y el or- dor calcula el valor de la SvO2 según la can-
denador, es el encargado de generar los im- tidad de luz refractada y reflejada en función

37
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Fuente de luz Transmisión


Onda de banda estrecha fiberóptica
Flujo de sangre

Procesador

Fotodetector

Salida:
Saturación de oxihemoglobina (SO2)

FIGURA 2.13. Fundamento de medición de la saturación venosa mixta de oxígeno

de la cantidad de hemoglobina oxigenada y presión que ejercen los diversos componen-


desoxigenada que contiene la sangre (figura tes craneales, tomándose como referencia la
2.13). La medición continua de la SvO2 re- presión del líquido cefalorraquídeo en el
quiere de un monitor-ordenador específico. espacio subaracnoideo y en los ventrículos
El catéter se coloca como cualquier otro ca- cerebrales que, aproximadamente, es de 10-
téter de arteria pulmonar, aunque es reco- 15 mmHg. Se habla de hipertensión endocra-
mendable calibrarlo antes de su colocación neal cuando el valor de la PIC supera los 15-
(calibración in vitro). La calibración exige la 20 mmHg.
introducción en el monitor-ordenador de los Para monitorizar la PIC se utilizan los si-
valores de hemoglobina y hematócrito del guientes dispositivos: catéter intraventricular,
paciente. tornillo subaracnoideo, sensor epidural o
subdural, o un catéter de fibra óptica o de fi-
bra de nailon provisto de un transductor que
Presión intracraneal se coloca en el tejido encefálico o en el ven-
trículo (figura 2.14).
La presión intracraneal (PIC) es el paráme- El catéter intraventricular es una cánula
tro resultante de la interacción del volumen fina que se introduce en un ventrículo cere-
ocupado en la cavidad craneal por tres com- bral mediante trepanación. Es un método que
ponentes: líquido cefalorraquídeo, sangre y permite la medición directa de la presión del
parénquima encefálico. Según la teoría de LCR y su evacuación simultánea. El catéter se
Monroe-Kellie, cuando aumenta el volumen conecta a un transductor de presión que re-
de alguno de estos componentes, también lo gistra de manera continua la presión intracra-
hace la PIC, a menos que se produzca una neal; además permite la salida de líquido
disminución en el volumen de los otros com- cuando aumenta la PIC. Mediante este caté-
ponentes. Así pues, la PIC corresponde a la ter es posible también la instilación de medi-

38
TÉCNICAS DE MONITORIZACIÓN

lizados como alternativa a los sistemas des-


critos. El transductor recoge los cambios me-
cánicos de presión, que son transformados en
señales eléctricas en el amplificador del mo-
nitor. La curva de presión, así como el valor
numérico de la PIC, se visualizan en la pan-
talla del osciloscopio. Estos catéteres pueden
ser colocados en el ventrículo, en el espacio
subaracnoideo, en el espacio subdural, en el
a b
parénquima cerebral o bajo un colgajo óseo.
En situación de normalidad, el registro de
la PIC muestra una morfología plana, con es-
casas fluctuaciones de amplitud; sin embar-
go, durante la monitorización pueden apare-
cer tres tipos de ondas: ondas A, o de meseta,
que manifiestan cambios del volumen vascular
intracraneal y que son sugerentes de isque-
c d
mia y lesión cerebral; ondas B, que pueden
indicar hipertensión craneal y disminución
FIGURA 2.14. Dispositivos de medición de la PIC.
a: sensor intraparenquimatoso; b: sensor subdu-
de la elasticidad intracraneal, y ondas C, que
ral; c: catéter intraventricular; d: tornillo intrapa- se relacionan con variaciones en la presión
renquimatoso. arterial y en el patrón respiratorio (figura 2.15).
La presión de perfusión cerebral (PPC) es
la diferencia entre la presión arterial media y
camentos, o de aire o contrastes para realizar la PIC (PPC = PAM – PIC).
ventriculografía. Las principales complica- Para mantener un flujo sanguíneo cerebral
ciones asociadas a este tipo de catéteres son: adecuado, la PPC debe mantenerse en unos
infección ventricular, meningitis, colapso valores comprendidos entre 40 y 130 mmHg.
ventricular y oclusión del catéter por tejido o Se consideran valores normales los situados
sangre encefálica. en el intervalo entre 80 y 100 mmHg. Los
El tornillo subaracnoideo es un dispositivo valores inferiores a 60 mmHg son indicativos
hueco de acero en forma de tornillo que in- de isquemia cerebral. Cuando la PIC es igual
corpora un sensor en su punta. Se introduce a a la presión arterial media, el flujo cerebral
través del cráneo atravesando la duramadre es nulo.
hasta llegar al espacio subaracnoideo. El tor-
nillo se conecta a un transductor de presión
ONDAS DE PRESIÓN INTRACRANEAL
que manda información a un osciloscopio. mmHg

Las principales complicaciones relacionadas


con esta técnica de monitorización son: blo-
100
queo del tornillo por coágulo, tejido cerebral
Ondas A 75
o ambos, con lo que disminuye la precisión
de las medidas registradas. 50
Ondas B
El sensor epidural es un dispositivo neumá- Ondas C 25
tico que se coloca en el espacio epidural. El
sensor neumático provoca pocas complicacio- 20 15 10 5 0
nes y es bastante exacto en sus mediciones. Minutos
Los catéteres de fibra óptica dotados de un
transductor en su punta son cada vez más uti- FIGURA 2.15. Ondas de presión intracraneal

39
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

BIBLIOGRAFÍA
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. 1. Anglés R, Masclans RJ. Monitorización no
PRESIÓN INTRACRANEAL invasiva en UCI. En: Montejo JC, García de
Lorenzo A, Ortiz C, Planas M (eds). Manual
• Cuando se utiliza un transductor de pre- de Medicina Intensiva, 41-44. Madrid.
sión para medir la PIC, éste debe situarse Mosby-Doyma, 1996.
2. Baily E, Lloyd M y cols. Presión venosa cen-
a la altura del agujero de Monroe (con- tral. En: Ruiz X (ed). Manual de la Enfermería,
ducto auditivo externo). 85-86. Barcelona. Océano/Centrum, 2003.
• Manipular con máxima esterilidad los 3. Bloomquist J, Love MJ. Valoración cardiova-
drenajes ventriculares. cular y procedimientos diagnósticos. En: Ul-
• No lavar con suero heparinizado un ca- den L, Stacy K (eds). Cuidados Intensivos en
Enfermería, 99-145. Madrid. Harcourt, 2001.
téter intraventricular. 4. Cartula J. Monitorización hemodinámica in-
• En caso de obstrucción del catéter, co- vasiva. En: Cartula J. (ed). Monitorización
municarlo inmediatamente al médico. del paciente grave, 115-149. Madrid: Socie-
dad Española de Medicina Intensiva y Uni-
dades Coronarias, 1993.
5. Molina F, Palacio M. Pulsioximetría. Rev
Rol Enf, 25(11): 60-64, 2002.
Saturación arterial de oxígeno 6. Pericás J, Gallego G. Hipertensión intracraneal
en el bulbo de la yugular en traumatismos craneoencefálicos. Actuali-
zación. Enfermería Intensiva; 6: 3-13, 1995.
La saturación arterial de oxígeno en el bul- 7. Ramos LA. Monitorización electrocardio-
gráfica en UCI. En: Guía Práctica de Cuida-
bo de la yugular (SjO2) permite conocer el dos Intensivos, 11-12. Madrid: Laboratorios
valor de la saturación venosa de oxígeno Beecham, 1993.
cuando la sangre pasa a través del bulbo de 8. Serra J. Cateterización de la arteria pulmonar.
la yugular. Para su medición se utiliza un ca- En: Montejo JC, García de Lorenzo A, Ortiz C,
téter de Swan-Ganz provisto de fibra óptica, Planas M. (eds). Manual de Medicina Intensi-
va, 52-54. Madrid. Mosby-Doyma, 1996.
preferentemente de tipo pediátrico (5,5 F). 9. Smeltzer SC, Bare BG. Valoración de la fun-
El valor de la SjO2 proporciona informa- ción cardiovascular. Medición de la presión
ción acerca del metabolismo cerebral. Su arterial. En: Brunner y Suddarth (eds). Tratado
valor normal oscila entre el 55 y el 75%. La de Enfermería Médico-Quirúrgica (Tomo I),
saturación en el bulbo de la yugular aumen- 621. Madrid. McGraw-Hill Interamericana,
2000.
ta en casos de hiperemia, es decir, en situa- 10. Smeltzer SC, Bare BG. Tratamiento de pa-
ciones de accidente vascular establecido cientes con complicaciones derivadas de
con amplias zonas de necrosis donde no se cardiopatías. Hemodinámica cardíaca. En:
realiza extracción de oxígeno. Por el contra- Brunner y Suddarth (eds). Tratado de Enfer-
rio, la saturación disminuye en todas aque- mería Médico-Quirúrgica (Tomo I), 746-752.
Madrid. McGraw-Hill Interamericana, 2000.
llas situaciones en que aumenta la extrac- 11. Solé A, Salas LJ. Catéter de Swan-Ganz de
ción cerebral de oxígeno (convulsiones, fibra óptica. Monitorización de la SvO2.
fiebre, etc.). Rev ROL Enf, 189: 75-79. 1994.

40
CAPÍTULO

3 Accesos vasculares
LUIS SALAS CAMPOS

INTRODUCCIÓN de la yugular interna o de la femoral y, en de-


terminadas circunstancias, a través de la vena
La canulación de un acceso venoso o arte- basílica interna en la fosa antecubital.
rial mediante catéteres intravasculares es una
práctica habitual en las unidades de cuida-
dos intensivos. Los accesos venosos son utili- ACCESOS VENOSOS PERIFÉRICOS
zados preferentemente para administrar solu-
ciones y fármacos, mientras que los arteriales La canulación de una vena periférica está
se utilizan para obtener muestras de sangre y indicada en casos de terapia endovenosa
monitorizar presiones. Aunque se dispone de poco agresiva y de corta duración. En gene-
un gran número de venas y arterias para ac- ral, se recomienda utilizar un acceso venoso
ceder a la circulación sanguínea, la elección central cuando se precise mantener una vía
del vaso dependerá fundamentalmente de las venosa durante más de seis días.
características y necesidades del paciente, Las venas más comúnmente utilizadas para
del tipo de tratamiento y de la duración del colocar un catéter venoso periférico se en-
mismo. cuentran en las manos y en los brazos. Los
El acceso a la circulación venosa puede puntos de inserción preferibles son el dorso de
realizarse a través de una vena periférica o de la mano, las muñecas y la fosa antecubital. Si
una vena central. El acceso a la circulación no es posible canalizar estas venas, se puede
arterial normalmente se realiza a través de la puncionar la vena yugular externa y las venas
arteria radial, aunque cuando es imposible su de las extremidades inferiores, aunque la tera-
abordaje es necesario canular la arteria fe- pia sostenida a través de estas últimas se aso-
moral o la axilar. El acceso a la arteria pulmo- cia con un elevado número de complicacio-
nar se realiza a través de la vena subclavia, nes aun prefundiendo soluciones isotónicas.

41
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Cefálica

Axilar

Safena
larga
Basílica

Cefálica media
Basílica media

Radial

Cubital

Maléolo interno

FIGURA 3.1. Venas superficiales de las extremida- FIGURA 3.2. Anatomía de la vena safena larga en
des superiores su recorrido por la extremidad inferior

Venas de las extremidades superiores vertirse en la vena axilar. La vena cefálica


continúa lateralmente hacia arriba y, des-
En el dorso de la mano hay una serie de pués de formar un ángulo de 90º, se une a la
venas que nacen de las venas digitales. En la vena axilar. Este ángulo hace que la vena
parte externa se localiza una vena gruesa, la cefálica no sea especialmente adecuada
vena radial superficial, que asciende lateral- para la inserción de catéteres venosos cen-
mente por el antebrazo hasta la fosa antecu- trales (figura 3.1).
bital, donde se une a la vena cefálica media
para formar la vena cefálica. Otras venas su-
perficiales del antebrazo llegan hasta el codo Venas de las extremidades inferiores
y se unen a la vena basílica media para for-
mar la vena basílica. La vena media del ante- La vena safena larga se forma a partir de
brazo se bifurca en una «Y» en la fosa ante- una serie de ramificaciones venosas que pro-
cubital, y se convierte en la vena cefálica vienen del arco venoso dorsal del pie. As-
media y en la vena basílica media. ciende por delante del maléolo medio de ti-
La vena basílica pasa por encima de la bia hacia la parte anterior del muslo, por
parte interna del brazo, y se vuelve profun- debajo del ligamento inguinal. En este punto,
da en su tercio inferior. A medida que as- perfora la abertura safena para desembocar
ciende se une a la vena braquial para con- en la vena femoral (figura 3.2).

42
ACCESOS VASCULARES

Fosa
Triángulo antecubital
derecha

Clavícula

Vena yugular externa

FIGURA 3.3. Anatomía de la vena yugular externa

FIGURA 3.4. Punción venosa en la fosa antecubital


Vena yugular externa

La vena yugular externa se forma debajo • Cubrir el punto de punción con un de-
de la oreja, desciende a lo largo del esterno- sinfectante y aplicar un apósito estéril.
cleidomastoideo, perfora la fascia del cuello • Indicar al paciente cómo puede mover-
y finaliza en la vena subclavia (figura 3.3). se para evitar el desplazamiento del catéter.

Técnica de punción de las venas Ventajas e inconvenientes de la


de las extremidades punción de las venas periféricas

• Explicar el procedimiento al paciente, Las ventajas de la punción periférica son


así como la necesidad de realizarlo. las siguientes: 1) es una técnica fácil de do-
• Lavado de manos y colocación de minar; 2) se asocia a pocas complicaciones,
mascarilla y guantes estériles. y 3) la canalización de estas venas no inter-
• Aplicar un torniquete proximalmente fiere las medidas de reanimación cardiopul-
al punto de punción (unos 10 cm por enci- monar.
ma). Los inconvenientes son: 1) puede ser difícil
• Localizar la vena. Lavar y desinfectar o imposible su canulación en caso de colapso
la superficie de la piel de la zona donde se va circulatorio; 2) no pueden administrarse solu-
a pinchar con una solución antiséptica. ciones hipertónicas o irritantes a través de es-
• Anestesiar la piel si se va a puncionar tos accesos, ya que pueden originar dolor o
con un catéter de gran calibre. flebitis, y 3) la incidencia de flebitis es eleva-
• Fijar la vena aplicando presión sobre da cuando se utiliza la vena safena larga.
la región distal de la misma.
• Puncionar con el bisel de la aguja diri-
gido hacia arriba (figura 3.4). Tipos de catéteres venosos periféricos
• Notar el retorno venoso o hacer pro-
gresar el catéter a través de la aguja según el Disponemos de dos tipos de catéteres pe-
procedimiento empleado. riféricos: la palomita de aguja metálica y la
• Retirar el torniquete y la aguja. cánula venosa sintética periférica (figura 3.5).
• Conectar el equipo de infusión. La mayor parte de las cánulas están hechas

43
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
CATÉTERES VENOSOS PERIFÉRICOS

• El calibre de los catéteres expresado en


gauges es inversamente proporcional al
grosor de la aguja.
• Al colocar un catéter venoso periférico
en las extremidades superiores hay que
evitar su inserción en zonas de flexión
(mayor facilidad para formación de
trombosis). También hay que procurar
dejar libre el miembro dominante.
• En la venopunción periférica deben se-
leccionarse, en primer lugar, las venas
más distales del brazo. En caso de para-
FIGURA 3.5. Catéteres venosos de punción periférica
da cardiorrespiratoria o colapso circula-
torio, deben elegirse las venas de la fosa
antecubital.
de teflón o poliuretano. Las agujas son de • Es recomendable realizar la punción en
acero inoxidable y su calibre se mide en gau- el punto de unión de dos venas, ya que
ges (G) para catéteres cortos o en french (Fr) la vena es más estable y es más fácil la
para catéteres largos (tabla 3.1). En la elec- punción.
ción del catéter hay que tener en cuenta que • Es necesario comprobar regularmente la
los catéteres de menor diámetro provocan correcta inserción del catéter en la vena,
menos lesión sobre la pared de la vena que así como su permeabilidad.
los de gran diámetro, por lo que se reduce el • Hay que controlar regularmente la zona
riesgo de flebitis mecánica. No existe una re- de inserción del catéter por si se han pro-
lación directa entre la longitud o el diámetro ducido complicaciones como flebitis o
del catéter y su rendimiento, siempre que se infiltración. Si se observa tumefacción,
inserten en una vena gruesa. No obstante, los hipersensibilidad, calor o enrojecimiento
catéteres de longitud y diámetro pequeños en el trayecto de la vena, hay que comu-
ofrecen una menor resistencia tanto a la en- nicárselo al médico.

TABLA 3.1. Diámetro y longitud de los catéteres


venosos periféricos trada de líquido como al retroceso de sangre,
Diámetro Diámetro Diámetro Longitud de manera que reducen el traumatismo sobre
(gauges) (mm) (french) (cm) la pared del vaso.

26 0,7 1,1/2 1,95


24 0,8 2,0 2 ACCESOS VENOSOS CENTRALES
22 0,9 2,5 2,5
20 1,1 3 3,3 Un tratamiento endovenoso prolongado
18 1,3 4 4,5 puede provocar graves lesiones en las venas
16 1,7 5 5 periféricas (tromboflebitis, obliteración venosa,
14 2,1 6 5,2 tumefacción edematosa, etc). Las punciones
frecuentes suponen un sufrimiento para el en-

44
ACCESOS VASCULARES

TABLA 3. 2. Indicaciones de los accesos


venosos centrales

• Necesidad de varios puntos de acceso


intravenoso
• Imposibilidad de obtener un acceso venoso
periférico
• Monitorización de la presión venosa central
• Administración de nutrición parenteral total
• Administración de medicaciones
incompatibles
• Administración de diversos líquidos o
infusiones, fármacos o quimioterápicos
• Extracción frecuente de sangre
• Administración de soluciones hipertónicas,
hiperosmolares o infusiones con valores de
pH divergentes

fermo y a menudo las recuerda como una par- FIGURA 3.6. Ubicación de un catéter venoso central en la vena cava
te desagradable de su enfermedad. El cateteris- superior
mo venoso central evita las punciones repeti-
das, por lo que es de práctica habitual en el
tratamiento del enfermo crítico. Sus principales
indicaciones se enumeran en la tabla 3.2.
Un paciente dispone de un acceso venoso Vena
central cuando el extremo distal del catéter se cava
inferior
aloja en una vena de gran calibre (vena cava Aorta
superior o vena cava inferior) o en la aurícula
derecha del corazón (figura 3.6). Hasta estos
vasos puede accederse por cateterismo perifé- Ligamento
inguinal
rico o por cateterismo central. El cateterismo
central periférico se realiza con ayuda de un
catéter largo introducido en las venas de la
fosa antecubital. El cateterismo central directo
se realiza insertando un catéter en las venas
yugular interna, axilar, subclavia o femoral.

Vena femoral
Vena Vena
La vena femoral se forma a partir de las ve- femoral femoral
nas superficiales y profundas de las piernas
(safenas). Se extiende por encima del liga-
mento inguinal y finaliza en la vena ilíaca co-
mún (figura 3.7). La vena se localiza en la
funda femoral, en posición medial respecto a FIGURA 3.7. Anatomía de la vena femoral

45
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Arteria
femoral
Sínfisis púbica Ligamento
inguinal

Espina ilíaca
anterosuperior

Arteria
femoral

FIGURA 3.8. Localización de la vena femoral por palpación FIGURA 3.9. Punción de la vena femoral
de la arteria femoral

la arteria femoral situada inmediatamente por • Lavarse las manos y colocarse masca-
debajo del ligamento inguinal. Si se trazara rilla y guantes estériles.
una línea imaginaria entre la espina ilíaca an- • Localizar la vena. Lavar y desinfectar
terosuperior y la sínfisis del pubis, la arteria exhaustivamente la piel con una solución an-
femoral cruzaría sobre el punto medio de di- tiséptica, ya que el riesgo de contaminación
cha línea; la vena femoral se sitúa medial- de esta zona es muy elevado.
mente a este punto (figura 3.8). También pue- • Localizar la arteria femoral.
de localizarse medialmente a la palpación • Anestesiar la piel.
del pulso femoral. Las ventajas e inconve- • Puncionar con la aguja acoplada a
nientes de esta vía venosa se enumeran en la una jeringa, dos dedos por debajo del liga-
tabla 3.3. mento inguinal, medialmente a la arteria, di-
rigiendo la aguja hacia arriba en un ángulo
de 45º con la piel, hasta que la aguja penetre
Técnica de punción de la vena totalmente (figura 3.9).
femoral • Aspirar con la jeringa y retirar la aguja
lentamente hasta que se visualice sangre en
• Explicar el procedimiento al paciente, la jeringa, lo que indica que se ha alcanzado la
así como la necesidad de realizarlo. luz de la vena.

TABLA 3.3. Ventajas e inconvenientes de la punción de la vena femoral

Ventajas Inconvenientes

• No interfiere en las maniobras de reanimación • La localización de la vena depende de la existencia


cardiopulmonar de pulso femoral, en cuya ausencia es difícil la
• Permite el acceso a la circulación sanguínea cuando las canulación de esa vena
venas periféricas se hallan colapsadas • Su cateterización se asocia a un elevado número de
• Una vez canalizada, posibilita un acceso fácil a la complicaciones
circulación central • Su canulación reduce el flujo de sangre hacia las
extremidades inferiores

46
ACCESOS VASCULARES

• Introducir la aguja en dirección para- Vena


lela al plano frontal. yugular
Arteria interna
• Introducir el catéter sobre la aguja. carótida
• Retirar la aguja de punción.
• Conectar el equipo de infusión.
• Cubrir el punto de punción con un de-
Triángulo
sinfectante y aplicar un apósito estéril.
• Indicar al paciente cómo puede mover-
Vena
se para evitar el desplazamiento del catéter. subclavia
o-
id
c le
o o Clavícula
rn e
Complicaciones específicas de la s te toid
E a s
cateterización de la vena femoral m

Vena
La canulación de la vena femoral puede yugular
provocar hematoma, ya que se trata de una externa
vena grande. También puede aparecer un he-
matoma importante por la punción accidental
FIGURA 3.10. Anatomía de la vena yugular interna
de la arteria femoral adyacente. La trombosis
y la flebitis de esta vena pueden extenderse
por la circulación venosa y afectar a las venas
profundas e incluso a la vena cava inferior.
Es posible canular accidentalmente la ar-
Vena yugular
teria femoral, especialmente en situaciones interna
Vena
de bajo gasto o de parada cardiorrespiratoria; subclavia
en estos casos, la presión arterial y la tensión
de oxígeno pueden ser tan bajas que la san-
gre aspirada por la arteria puede asemejarse
a la venosa. La monitorización de la onda de
presión en el vaso puncionado puede ayudar
a resolver la duda. Vena cava superior Vena
braquiocefálica

Venas yugular interna y subclavia

La vena yugular interna nace en la base FIGURA 3.11. Anatomía de la vena subclavia
del cráneo, penetra en la fosa carotídea y dis-
curre posterior y lateralmente a la arteria ca-
rótida común e interna. Se sitúa medial al vicular, se une a la vena yugular interna para
músculo esternocleidomastoideo y finaliza formar la vena innominada o braquiocefáli-
en la parte media de la clavícula, donde se ca, la cual desciende por el esternón. En su
une a la vena subclavia (figura 3.10). recorrido por este hueso se une a la vena bra-
La vena subclavia inicia su recorrido en la quiocefálica izquierda para formar la vena
vena axilar, en el borde lateral de la primera cava superior (figura 3.11).
costilla. Pasa por delante del músculo escale- Dado que la canulación de estas venas no
no, que separa la vena de la arteria subclavia, depende de su localización visual, es posible
continúa por detrás del tercio medio de la acceder rápidamente a la circulación venosa
clavícula y, a la altura de la unión esternocla- a través de ellas en caso de colapso de las ve-

47
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 3.4. Ventajas e inconvenientes de la venopunción de los accesos venosos


durante la inserción de catéteres venosos centrales

Vena Ventajas Inconvenientes

Braquial Vena de fácil acceso Incidencia relativamente elevada de flebitis


con respecto a otros accesos centrales
De gran utilidad durante las maniobras de
reanimación cardiopulmonar Posibilidad de desplazamiento del catéter
por los movimientos del brazo del paciente

Basílica Vena de fácil acceso Incidencia relativamente elevada de flebitis


con respecto a otros accesos centrales
Baja incidencia de complicaciones torácicas
Posibilidad de desplazamiento del catéter
Acceso directo a las venas centrales con el
por los movimientos del brazo del paciente
brazo situado en ángulo de 90º

Cefálica Vena de fácil acceso Difícil acceso a las venas centrales


Baja incidencia de complicaciones torácicas Mayor incidencia de flebitis
Posibilidad de desplazamiento del catéter
por los movimientos del brazo del paciente

Subclavia Vena grande Proximidad con el vértice pulmonar


Bajo riesgo de infección Proximidad con la arteria subclavia
Impone pocas limitaciones al paciente Dificultad para controlar hemorragias
Fácil cuidado y mantenimiento

Yugular interna Vena grande de fácil localización Incómoda para el paciente


Vena de fácil acceso Dificultad para sujetar correctamente el
apósito protector del punto de punción
La vena yugular interna izquierda tiene un
trayecto corto hasta alcanzar la vena cava Elevado riesgo de infección a partir del
punto de punción
Bajo número de complicaciones
Riesgo de punción de la arteria carótida

Yugular externa Vena grande de fácil localización Incómoda para el paciente


(incluso puede visualizarse)
Dificultad para sujetar correctamente el
apósito
Canulación dificultosa
Elevado riesgo de complicaciones

Femoral Vena grande y de fácil acceso Limita la movilidad del paciente


De gran utilidad durante las maniobras de Elevado riesgo de trombosis, flebitis e
reanimación cardiopulmonar infección
Riesgo de punción de la arteria femoral

48
ACCESOS VASCULARES

nas periféricas o en situaciones de reanima-


ción cardiopulmonar. En estas situaciones, la
vena yugular interna es la vía de elección por-
que no existe riesgo de lesionar la pleura y
porque los hematomas que pudieran formarse
son visibles y fácilmente comprimibles. Ade-
más, a través de la vena yugular interna dere-
cha es relativamente sencillo insertar un caté-
ter de Swan-Ganz ya que queda posicionada
en línea recta respecto a la aurícula derecha.
No obstante, la venopunción de ambas
venas puede provocar daños importantes en
las estructuras adyacentes (arterias carótida y
subclavia, pleura parietal, conductos linfáti-
cos y nervios) y obliga a detener las manio- FIGURA 3.12. Catéter venoso central de cuatro luces
bras de reanimación cardiopulmonar. Puede
producirse hemorragia con hematoma por
perforación de la vena o de la arteria adya- gran calibre. Los catéteres de luz múltiple
cente. Cuando aparece hematoma en un permiten administrar varios tratamientos in-
lado del cuello por perforación de la vena travenosos de forma simultánea a través de
yugular interna, resulta muy arriesgado la un único catéter (figura 3.12). El número de lu-
punción de la vena contralateral, ya que un ces puede variar de dos a cuatro. La terapia
hematoma bilateral puede comprometer se- asignada a cada una de las luces se describe
riamente la función respiratoria. Si el pacien- en la tabla 3.5.
te es portador de un tubo endotraqueal, es
posible perforar la tráquea con la aguja y pin- TABLA 3.5 Asignación de las luces
char el manguito del neumotaponamiento. de los catéteres de luz múltiple
La aparición de trombosis en estas venas
puede extenderse a la vena cava superior y Luz Asignación
provocar su obstrucción, así como trombo-
Proximal Extracciones sanguíneas
embolismo pulmonar.
Administración de fármacos
En la tabla 3.4 se enumeran las ventajas e
Administración de fluidos
inconvenientes de los diferentes accesos veno-
sos utilizados para colocar un catéter venoso Administración de sangre
central.
Media Administración de nutrición
parenteral total
Administración de fármacos
Tipos de catéteres venosos centrales o fluidos (sólo cuando no se
administra nutrición parenteral)
Entre los catéteres venosos centrales más
frecuentemente utilizados en las unidades de Distal Monitorización presión venosa
cuidados intensivos se incluyen: catéteres de luz central
única, catéteres de luz múltiple, catéteres Administración de sangre
centrales de inserción periférica (PICC) y ca- Administración de fluidos
téteres de arteria pulmonar. viscosos, coloides o fármacos
Los catéteres de luz única se utilizan cuan- 4.ª luz Infusión de líquidos
do se precisa administrar terapia de forma in-
Administración de fármacos
termitente o continua en una vena central de

49
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Los catéteres venosos centrales de inser- TABLA 3.6. Complicaciones de los catéteres
ción periférica se colocan desde una vena de venosos centrales
la fosa antecubital; pueden ser de luz única o
doble. Su colocación es una técnica de enfer- Precoces Tardías
mería. Los catéteres de arteria pulmonar se
utilizan cuando es necesaria la monitoriza- Embolismo aéreo Infección
ción de la función pulmonar y cardíaca del Taponamiento cardíaco Trombosis
paciente. El catéter posee diferentes luces Rotura del catéter Lesión del vaso
que pueden ser usadas para administrar tera- Punción arterial
pia o para monitorizar presiones. Incorporan Arritmias
un balón en su extremo distal que facilita el Lesión nerviosa
desplazamiento del catéter durante su colo- Desplazamiento del catéter
cación y su enclavamiento en el territorio Neumotórax o hemotórax
pulmonar. El catéter también dispone de un
sensor de temperatura que se utiliza para me-
dir la temperatura de la sangre y monitorizar
TABLA 3.7. Medidas para prevenir del embolismo
el gasto cardíaco por termodilución. aéreo relacionado con el uso de catéteres
venosos centrales
• Utilizar conexiones tipo luer-lock
Complicaciones de los catéteres
• Aplicar apósitos oclusivos tras la retirada del
venosos centrales
catéter y mantenerlos durante 48 horas
• Eliminar el aire de todas las luces del catéter
Se estima que, aproximadamente, el 10% antes de utilizarlas
de los pacientes portadores de un catéter ve- • Utilizar los clamps de cierre durante los
noso central pueden presentar complicacio- cambios de equipo
nes, ya sea durante su inserción o durante el • Movilizar adecuadamente las llaves de tres
tiempo de permanencia en el torrente sanguí- pasos
neo. Aunque cada acceso venoso comporta • Controlar regularmente la integridad del
riesgos y complicaciones específicas, existe catéter, así como la de los equipos y
conexiones
toda una serie de complicaciones inmediatas
• Mantener cerradas todas las luces que no se
o tardías comunes a todos ellos (tabla 3.6).
utilicen
El embolismo aéreo es una complicación
relacionada con los catéteres venosos defini-
da por la presencia de aire en la circulación
venosa. Si el émbolo –o émbolos– aéreos pe- sición Trendelenburg y administrar oxígeno al
netran en la circulación pulmonar pueden 100%. Puede realizarse masaje sobre el tórax
bloquear el flujo sanguíneo ocasionando hi- para tratar de conseguir el desplazamiento de
poxia y mala perfusión tisular. En algunos ca- las burbujas de aire. En los casos graves pue-
sos, si no se adoptan medidas adecuadas, de estar indicada la utilización de cámara hi-
evoluciona hacia el shock y muerte del pa- perbárica. En la tabla 3.7 se describen las
ciente. medidas preventivas para evitar esta compli-
Al tratarse de una urgencia vital, exige re- cación.
conocimiento rápido y actuación inmediata. El taponamiento cardíaco comprende el
Además de resolver inmediatamente su causa conjunto de trastornos hemodinámicos se-
(rotura del catéter, de las conexiones o de las cundarios a un exceso de líquido en el espa-
alargaderas, fin del goteo intravenoso, desco- cio pericárdico que presiona el miocardio e
nexiones, etc.) es necesario colocar al pa- impide el correcto llenado del corazón du-
ciente en decúbito lateral izquierdo o en po- rante la sístole. Cuando el volumen de líqui-

50
ACCESOS VASCULARES

do acumulado es importante puede disminuir TABLA 3.8. Medidas de prevención


gravemente el gasto cardíaco provocando del taponamiento cardíaco relacionado
shock y la muerte del individuo. con el uso de catéteres venosos centrales
En algunas ocasiones, el taponamiento • Evitar usar catéteres excesivamente rígidos
puede producirse por la perforación de la • Comprobar el retorno sanguíneo de todas las
vena cava superior, aurícula derecha o ventrí- luces tras la inserción del catéter. Verificar la
culo derecho por un catéter venoso central. comprobación periódicamente
En estos casos, la sintomatología variará en • Comprobar radiológicamente la ubicación
función de la velocidad y de la cantidad de del extremo distal del catéter
• Retirar los catéteres centrales cuando no
líquido acumulado, y de la tolerancia del pa-
sean necesarios
ciente. Habitualmente aparece taquicardia,
hipotensión, dolor torácico, disminución del
pulso periférico, roce pericárdico, trastornos
electrocardiográficos, descenso del gasto car- TABLA 3.9. Medidas de prevención
díaco y tríada de Beck (aumento de la pre- de arritmias relacionadas con el uso
sión venosa central, descenso de la presión de catéteres venosos centrales
arterial y latidos cardíacos amortiguados). • Calcular la longitud necesaria de catéter de
También son frecuentes las manifestaciones acuerdo con la anatomía del paciente
digestivas (náuseas y dolor abdominal), respi- • Monitorizar el ritmo cardíaco durante la
ratorias (disnea, taquipnea, hipoxemia, alca- inserción del catéter
losis respiratoria y respiración de Kussmaul) y • Fijar el catéter a piel para evitar
desplazamientos
neurológicas (inquietud, diaforesis, confu-
• Solicitar una radiografía de tórax
sión, deterioro del nivel de conciencia y
inmediatamente después de la inserción y
coma). En los casos graves, el tratamiento re- periódicamente durante el tiempo que
quiere pericardiocentesis o toracotomía. En permanezca colocado el catéter
la tabla 3.8 se describen diferentes medidas
para prevenir esta complicación durante el
uso de catéteres venosos centrales. dad de venas y arterias en la zona de pun-
Determinadas circunstancias pueden pro- ción. Es una complicación relativamente fre-
vocar la rotura de un catéter venoso central; cuente en caso de punciones de la vena sub-
entre las más frecuentes pueden citarse: el clavia, vena yugular interna y vena femoral.
daño con la aguja en el momento de la inser- Normalmente ocasiona un hematoma que
ción; el exceso de presión durante su irrigación; puede controlarse con relativa facilidad, aun-
el uso de tijeras o de otros instrumentos pun- que en algunos casos puede ocasionar com-
zantes o cortantes durante el mantenimiento plicaciones por compresión de estructuras
del catéter, y deterioro del nivel de concien- anatómicas vecinas.
cia del paciente. Cuando una parte del ca- Pueden aparecer arritmias cuando el caté-
téter se rompe en el interior de un vaso pue- ter o la guía de introducción penetran en el
de interferir en la corriente sanguínea y corazón estimulando el miocardio auricular
actuar como un fragmento embólico. La lo- o ventricular. Alguna de estas arritmias puede
calización final del fragmento determinará la comprometer seriamente el gasto cardíaco
sintomatología del paciente (pérdida de líqui- del paciente. Habitualmente la arritmia se re-
do o sangre por el punto de inserción, mani- suelve coincidiendo con la retirada del caté-
festaciones cardiopulmonares en forma de ter. En la tabla 3.9 se enumeran algunas de
palpitaciones, arritmias o falta de aire, etc.). las medidas utilizadas para prevenir esta
Siempre hay que recuperar el catéter. complicación.
La punción accidental de una arteria se Las lesiones nerviosas suelen suceder du-
produce como consecuencia de la proximi- rante la punción e inserción del catéter, es-

51
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

pecialmente cuando se accede a la circula- croorganismos patógenos que, en condicio-


ción desde la vena subclavia o desde la vena nes favorables, se multiplican y producen
yugular interna. Suelen reconocerse por pro- efectos dañinos. El cateterismo venoso des-
vocar pérdida sensitiva y motora en la extre- truye la barrera protectora cutánea y crea una
midad superior, parálisis diafragmática o ruta de acceso directa para la entrada de mi-
ronquera. croorganismos. Además, los catéteres veno-
La malposición de un catéter venoso cen- sos actúan como cuerpos extraños que alte-
tral es una complicación relativamente fre- ran la respuesta inmunológica local. Se ha
cuente. La ubicación ideal de la punta de un demostrado que pocos minutos después de la
catéter venoso central debe ser la vena cava inserción, sobre la superficie del catéter, em-
superior, entre 3 y 4 cm por encima de su de- pieza a formarse una fina película de mate-
sembocadura en la aurícula derecha. El caté- rial proteico y componentes sanguíneos que
ter puede quedar mal situado en el momento favorece la adherencia y crecimiento de mi-
de su colocación, o posteriormente, como croorganismos. Los mecanismos de coloniza-
consecuencia de desplazamientos involunta- ción o infección del catéter son:1) migración
rios. El desplazamiento de un catéter hacia de organismos a través de la superficie exter-
un vaso de pequeño calibre puede provocar na del catéter, ya sean provenientes de la flo-
graves lesiones sobre ese vaso en caso de in- ra cutánea del paciente o de las manos de las
fundirse en él soluciones hiperosmolares o personas que lo han manipulado o por conta-
de pH extremos. Esta complicación puede minación de la solución antiséptica; 2) por la
cursar de forma asintomática o bien ocasio- infusión de líquidos intravenosos contamina-
nar trastornos en el retorno venoso, dolor en dos, y 3) por siembra a partir de un punto re-
el punto de infusión, pérdida de líquido por moto de infección en el curso de una bacte-
el punto de inserción, palpitaciones, arrit- riemia.
mias y lecturas anómalas de presión venosa En la tabla 3.10 se señalan los principales
central. factores que favorecen la infección de los ca-
El neumotórax se produce por la presen- téteres venosos centrales, así como diferentes
cia de aire en la cavidad pleural; el término medidas de prevención.
hemotórax hace referencia a la presencia La trombosis relacionada con el catéter
de sangre en dicha cavidad. Ambas entidades consiste en la formación de un trombo o coá-
pueden presentarse como consecuencia de gulo de sangre que puede originar un mal
la punción accidental de la pleura duran- funcionamiento del catéter o diferentes tras-
te la inserción de un catéter, especialmente tornos –generalmente graves– en el pacien-
cuando se coloca a través de la vena sub- te. La formación del trombo se produce
clavia. Las manifestaciones clínicas varia- poco después de introducir el catéter, como
rán en función de la cantidad de aire o san- consecuencia de una reacción del organis-
gre acumulada, aunque casi siempre suele mo contra el catéter que actúa como un
aparecer dolor con el movimiento respira- cuerpo extraño. En este proceso, se forma
torio, disnea, disminución de los sonidos una película por depósito de plaquetas y fi-
respiratorios y de la movilidad del hemitó- brina que puede ocluir parcialmente la luz
rax afectado y taquicardia. En los casos gra- del catéter. Otro mecanismo de formación del
ves pueden desencadenar hipoxia y shock. trombo resulta del roce del catéter con la
Ambas complicaciones se tratan mediante pared del vaso (trombo mural); si el creci-
administración de oxígeno y evacuación miento sigue sin control puede llegar a
del contenido pleural con un sistema de ocluirse la luz de la vena. Los trombos pue-
drenaje torácico. den ser el origen de émbolos que pueden
Se entiende por infección relacionada con migrar a diferentes órganos, especialmente a
un catéter la invasión del organismo por mi- los pulmones.

52
ACCESOS VASCULARES

TABLA 3.10. Factores predisponentes para la infección relacionada con un catéter venoso central
y medidas de prevención

Factores Medidas
predisponentes de prevención
No observación de la técnica aséptica Uso de técnica aséptica estricta
Infección orgánica establecida Lavado de manos antes de la inserción
y manipulación del catéter
Colocación del catéter durante tiempo prolongado Retirada precoz
Elevado número de manipulaciones sobre Mantenimiento por personal cualificado
el catéter
Administración de nutrición parenteral total a Curas oclusivas
través del mismo Cambio periódico del equipo de infusión
Estado general del paciente (edad, estado Observar líquidos de infusión detectando roturas
inmunitario) o turbidez
Curas inadecuadas sobre el punto de inserción Cuff o manguito subcutáneo antimicrobiano

Solución de infusión o equillo contaminado Catéteres recubiertos de antiséptico


Fijar correctamente el catéter

Cuidados de los accesos venosos TABLA 3.11. Recomendaciones básicas


centrales para la cura de catéteres venosos centrales

Los catéteres venosos centrales favorecen • Lavarse las manos minuciosamente antes de
la aparición de numerosas complicaciones en la cura
los pacientes portadores. La metodología utili- • Observar las precauciones universales
zada en su cuidado y mantenimiento incide • Evitar el uso de tijeras o elementos
de forma decisiva en la aparición de compli- afilados
caciones relacionadas con el catéter. A la • Utilizar una técnica aséptica estricta
hora de realizar las curas de los puntos de in- (guantes, mascarilla y bata)
serción del catéter existen profundas contro- • Si es posible, girar la cabeza del paciente
versias respecto a las soluciones utilizadas hacia el lado contralateral de la cura. Si no
para desengrasar la piel (alcohol, acetona, fuera posible, sería recomendable colocarle
éter), el antiséptico más eficaz, el tipo de apó- una mascarilla
sito oclusivo a utilizar y el intervalo de las cu- • Valorar visualmente el punto de inserción y
raciones. No obstante, los principios básicos descartar la presencia de eritema, drenaje,
que deben seguirse en la cura de un catéter irritación, integridad de la sutura y posición
venoso central se reseñan en la tabla 3.11. del catéter
• Aplicar movimientos circulares de
dentro afuera para limpiar la zona
ACCESOS ARTERIALES de inserción.
• Registrar la cura en la documentación de
La instauración de cateterismo arterial per- enfermería
manente se realiza cuando es necesaria la

53
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Arteria axilar

Arteria braquial Arcada


superficial
Arcada
profunda

Arteria radial
Arteria Arteria
Arteria cubital cubital radial

FIGURA 3.14. Irrigación arterial de la mano

antebrazo donde, tras enviar una ramificación


a la palma de la mano, desaparece por dentro
hacia el tendón del abductor largo del pulgar.
A partir de este punto, continúa a través de la
FIGURA 3.13. Accesos arteriales de la extremidad tabaquera anatómica y entra en la parte dorsal
superior de la mano. En la muñeca, la arteria radial es
palpable en un surco longitudinal formado por
el tendón del flexor radial del carpo y por la re-
extracción de muestras repetidas de sangre gión más distal del radio. Por su parte, la arteria
arterial o cuando es necesario monitorizar la cubital desciende por la parte cubital del ante-
presión arterial. En algunos centros, la canali- brazo hasta llegar a la muñeca, donde se hace
zación arterial es un procedimiento de enfer- también palpable lateralmente al tendón del
mería (figura 3.13). flexor cubital del carpo.
Las características que debe reunir una ar-
teria destinada a medir la presión arterial son
las siguientes: 1) la arteria que hay que canali- Valoración de la circulación cubital
zar debe ser larga para evitar que el catéter ta- colateral
pone la arteria o produzca trombosis; 2) el
punto de inserción debe ser de fácil acceso; Una de las complicaciones que puede
3) la arteria seleccionada debe tener buena ocasionar la canulación de la arteria radial es
circulación colateral, y 4) la zona de inser- la trombosis de dicha arteria. Cuando esta
ción no debe ser fácilmente contaminable. complicación aparece, la perfusión de la
Por estas razones, las arterias canalizadas con mano depende del flujo colateral que recibe
más frecuencia son la radial, la femoral y la el arco palmar superficial a partir de la arteria
axilar. En situaciones excepcionales pueden cubital (figura 3.14). Si el flujo cubital es in-
canalizarse la braquial y la dorsal del pie. completo o inexistente puede aparecer isque-
mia en la mano. Para evitar esta grave com-
plicación, antes de canular la arteria radial,
Arteria radial es necesario comprobar la presencia de flujo
cubital colateral. El método de valoración
La arteria radial es una rama de la arteria más utilizado es la prueba de Allen, cuya
braquial que desciende por la parte externa del práctica se describe en la tabla 3.12.

54
ACCESOS VASCULARES

TABLA 3.12. Prueba de Allen

• Obtener una buena expresión de la sangre


de la mano, ordenando al paciente que
cierre fuertemente el puño. En pacientes
inconscientes se realizará la expresión
manual de la mano
• Comprimir la arteria radial y cubital a la altura
de la muñeca
• Abrir la mano y observar cómo palidece
FIGURA 3.15. Punción de la arteria radial
• Liberar la presión sobre la arteria cubital.
La mano debe recolorearse en unos seis
segundos. En caso contrario, la arteria cubital • Suturar o fijar el catéter a la piel.
no puede garantizar la perfusión de la arcada • Retirar el rollo de venda o gasas.
palmar y la arteria radial no debe ser • Cubrir el punto de punción con un de-
canalizada sinfectante y aplicar un apósito estéril.
• Registrar el resultado de la prueba • Indicar al paciente cómo puede mover-
se para evitar el desplazamiento del catéter.

Técnica de punción de la arteria Arteria femoral


radial
La arteria femoral es la prolongación de la
• Explicar el procedimiento al paciente, arteria ilíaca externa. Si se traza una línea
así como la necesidad de realizarlo. imaginaria desde la espina ilíaca anterosupe-
• Colocar la mano del paciente en fle- rior hasta la sínfisis del pubis, la arteria femo-
xión dorsal. La mano debe quedar apoyada y ral se localizaría en el punto medio de dicha
flexionada dorsalmente por la muñeca, for- línea, a la altura del ligamento inguinal. Late-
mando un ángulo de unos 60º. Un rollo de ralmente a la arteria se halla el nervio femo-
gasa o venda colocado por debajo de la mu- ral, y medialmente, la vena femoral (figura
ñeca puede ayudar a mantener la posición. 3.16). Su canulación está recomendada en es-
• Lavado de manos. Colocación de mas- tados de hipotensión aguda, ya que el pulso
carilla, bata y guantes estériles
• Lavar y desinfectar la zona con una so-
lución antiséptica.
• Cubrir la zona con tallas estériles.
• Localizar la arteria por palpación.
• Anestesiar la piel.
• Puncionar la piel en un ángulo de 30º,
aproximadamente, e introducir lentamente el
Arteria femoral
catéter sobre aguja en la arteria hasta que se
observe la presencia de sangre en el extremo
Ligamento
de la aguja (figura 3.15). inguinal
• Sujetar la aguja en la posición fijada e
introducir el catéter en la arteria.
• Retirar la aguja y conectar al catéter
un sistema de lavado con transductor. FIGURA 3.16. Anatomía de la arteria femoral

55
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

femoral sigue siendo palpable en estas situa- antecubital justo por encima del pliegue del
ciones. Por otra parte, el pulso femoral refleja codo, medial al tendón del bíceps y lateral al
la presión intratorácica mejor que las arterias nervio mediano (figura 3.17). En la parte infe-
periféricas. Las principales complicaciones de rior de la fosa, la arteria braquial se ramifica
la canulación de la arteria femoral son: trom- y da lugar a la arteria cubital y a la arteria ra-
bosis, embolismo, hematoma y hemorragia y dial. Cuando la circulación colateral no es la
fístula arteriovenosa. adecuada, la obstrucción de la arteria bra-
quial puede provocar graves daños en el an-
tebrazo y en la mano.
Arteria axilar

La arteria axilar es la continuación de la Complicaciones de la canulación


arteria subclavia a la altura de la axila. Cuan- arterial
do la arteria sale de la axila, penetra en el
brazo como arteria braquial. La vena y la ar- La trombosis es una complicación relativa-
teria axilar, así como los haces del plexo bra- mente frecuente, aunque las complicaciones
quial, forman un haz neurovascular incluido isquémicas y necróticas como consecuencia
en la vaina axilar. Dado que en la axila existe del desplazamiento de émbolos hacia los va-
buena circulación colateral, la trombosis de sos distales de los dedos son poco frecuentes.
la arteria axilar no suele comprometer el flujo Para evitar complicaciones secundarias a
sanguíneo de la extremidad superior. Sin em- trombosis de la arteria radial es necesario
bargo, el embolismo aéreo o un trombo pue- asegurar que exista circulación colateral a
de provocar isquemia de la mano o del cere- través de la arteria cubital. Puede detectarse
bro. La arteria axilar es un vaso de grandes por la presencia de una mano pálida y fría.
dimensiones próximo a la aorta; por esta ra- En caso de que aparezcan lesiones isquémi-
zón mantiene la pulsación y la presión en cas debe retirarse la cánula.
caso de colapso vascular periférico. La embolia distal o proximal a la canali-
zación es una complicación poco frecuente.
Suele provocar manchas purpúreas sobre los
Arteria braquial dedos. El lavado enérgico con grandes canti-
dades de solución, cuando se trata de repa-
La arteria braquial se inicia en el brazo rar una obstrucción parcial con onda de pre-
como continuación de la arteria axilar. Puede sión amortiguada, posibilita que la solución
palparse y puncionarse fácilmente en la fosa de lavado alcance la circulación central y
provoque embolia gaseosa o pequeñas em-
bolizaciones sobre el cerebro. Por esta ra-
zón, cuando se realiza lavado intermitente,
es preciso evitar la introducción de burbujas
de aire en el sistema, no infundir más de 2
ml de solución en cada lavado y realizarlo
lentamente.
En determinadas circunstancias puede
aparecer necrosis de la piel proximal al punto
de inserción, ya que la circulación sanguínea
de la piel del antebrazo depende de algunas
ramas de la arteria radial sin circulación cola-
teral. Si el extremo del catéter obstruye estas
FIGURA 3.17. Punción de la arteria braquial ramas, puede aparecer isquemia de la piel

56
ACCESOS VASCULARES

TABLA 3.13. Recomendaciones para disminuir la TABLA 3.15. Indicaciones del catéter de arteria
frecuencia de necrosis cutánea asociada a la pulmonar
canulación de la arteria radial
• Medición de presiones en la aurícula
• Si es posible, canalizar la arteria en su región
derecha, arteria pulmonar y de oclusión de
más distal
• Utilizar catéteres del menor tamaño posible la arteria pulmonar
para ocasionar menor obstrucción en la luz • Medición del gasto cardíaco por
de la arteria termodilución
• Evitar la canulación prolongada para evitar la • Medición de la oximetría de la sangre en la
propagación de un trombo del mismo catéter arteria pulmonar (mezcla venosa)
• Valorar la función del ventrículo derecho y
del ventrículo izquierdo
• Diferenciación del edema pulmonar
subsidiaria de ellas. Suele manifestarse por la cardiogénico del no cardiogénico
presencia de palidez local de la piel, coinci- • Diagnóstico de la insuficiencia mitral aguda
diendo con el lavado intermitente; este pro- • Valoración de la respuesta del paciente al
blema puede resolverse recolocando la punta tratamiento
del catéter hasta que desaparezca la palidez.
En la tabla 3.13 se señalan tres recomenda-
ciones para reducir la incidencia de esta
complicación. Por su parte, en la tabla 3.14 Características del catéter de Swan-Ganz
se describen otras complicaciones frecuentes
relacionadas con el uso de catéteres intrarte- El catéter de Swan-Ganz más comúnmen-
riales, así como recomendaciones respecto a te utilizado en adultos es un catéter radiopa-
su prevención y tratamiento. co, de 100 cm de longitud y 7,5 F de diáme-
tro. En su parte externa y a lo largo de todo su
recorrido presenta unos anillos o marcas de
CATETERIZACIÓN DE LA ARTERIA color negro a intervalos de 10 cm que permi-
PULMONAR ten reconocer fácilmente la cantidad de catéter
introducido en la vena. Básicamente, consta
La monitorización de las presiones del cora- de tres luces y de un conector eléctrico (figu-
zón derecho mediante un catéter de arteria ra 3.18).
pulmonar (catéter de Swan-Ganz) es una técni-
ca utilizada con relativa frecuencia en las uni-
dades de cuidados intensivos. Se utiliza con fi-
nes diagnósticos en pacientes aquejados de
enfermedades cardiovasculares o respiratorias.
Mediante este catéter es posible determinar
la presión de la aurícula derecha y de la arteria
pulmonar; también permite conocer la presión
del territorio capilar pulmonar y establecer el
valor del gasto cardíaco. A partir de estos valo-
res, algunos monitores pueden calcular el va-
lor de diferentes parámetros hemodinámicos y
respiratorios que pueden ser de suma utilidad
en el manejo del enfermo crítico. Las principa-
les indicaciones del catéter de arteria pulmo- FIGURA 3.18. Catéter de arteria pulmonar con fibra óptica y filamento
nar se enumeran en la tabla 3.15. térmico para la medición del gasto cardíaco continuo

57
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 3.14. Complicaciones de los catéteres arteriales

Complicación Causa Prevención Tratamiento

Hematoma tras la Hemorragia en el punto Mantener compresión durante 5-15 Mantener la presión hasta que
retirada del de punción minutos en la zona de retirada cese el sangrado
catéter
Aplicar un apósito elástico sobre el
lugar de punción

Pulso disminuido Espasmo arterial Introducir la aguja lentamente Inyectar lidocaína en el punto
o ausente y con cuidado de inserción y en el interior
Trombosis arterial
distalmente del catéter
al punto de
La arteriotomía y Fogarty distal
punción
y proximalmente al punto de
punción devuelven el pulso
en la mayor parte de los casos

Presencia de Presión insuficiente en la Mantener la bolsa de solución Lavar el sistema


sangre en el bolsa del equipo de a una presión de 300 mmHg
Reemplazar el transductor
equipo de lavado
Usar conexiones tipo luer-lock
lavado o en el Comprobar regularmente todas
Desconexión en algún
transductor las conexiones
punto del circuito

Hemorragia Desconexión en algún Mantener visibles todas las Comprobar regularmente todas
punto del circuito conexiones y revisarlas las conexiones
regularmente
Usar conexiones tipo luer-lock

Embolización Presencia de un coágulo Aspirar y desechar la sangre antes Retirar el catéter


en la circulación de realizar un lavado
sanguínea
Utilizar sistemas de lavado
continuo
Heparinizar el líquido del equipo
de lavado
Lavar regularmente el sistema con
2-4 ml de solución

Infección local Técnica de inserción o Utilizar técnica aséptica Retirar el catéter y cultivar la
mantenimiento no estéril punta
No mantener los catéteres durante
Permanencia prolongada periodos de tiempo prolongados
del catéter
Observar el lugar de inserción
Desplazamiento hacia diariamente
delante de un catéter
Suturar el catéter a la piel
contaminado

Sepsis Técnica de inserción o Utilizar técnica aséptica Retirar el catéter y cultivar la


mantenimiento no estéril punta
No mantener los catéteres durante
Permanencia prolongada periodos de tiempo prolongados
del catéter
Cambiar la bolsa de solución y el
Crecimiento bacteriano equipo de lavado cada 24-48 horas
en el líquido de infusión
No utilizar líquidos que contengan
glucosa
Lavar cuidadosamente las llaves tras
la toma de muestras de sangre

58
ACCESOS VASCULARES

La luz distal se abre en el extremo distal TABLA 3.16. Variantes de los catéteres
del catéter y en condiciones normales debe de arteria pulmonar
estar situada en la arteria pulmonar. A través
de esta luz se determina la presión de la arte- • Catéteres pediátricos: de características
ria pulmonar (PAP) y, cuando el balón está semejantes a las descritas para el adulto pero
hinchado, la presión de enclavamiento pul- más pequeños en longitud y diámetro
monar o presión del capilar pulmonar (PCP). • Catéteres con luz adicional en la aurícula
Por la luz pueden realizarse extracciones derecha para la infusión de líquidos o en
sanguíneas para conocer el valor de la satura- ventrículo derecho, también para administrar
ción venosa mixta de oxígeno (SvO2). líquidos o monitorizar la presión de dicha
La luz proximal se halla situada 30 cm por cavidad
encima de la luz distal. En condiciones nor- • Catéteres con luz adicional para colocar a
males, este punto debe corresponder a la au- través de ella un electrocatéter de
rícula derecha. Esta luz se utiliza para moni- estimulación de ventrículo derecho
torizar la presión de la aurícula derecha • Catéteres de fibra óptica para monitorizar de
(PAD); también a través de ella pueden admi- manera continua la saturación venosa mixta
nistrarse líquidos y medicamentos. de oxígeno
La luz del balón sirve para manipular el ba- • Catéteres con sensor especial de temperatura
lón interno (hincharlo y deshincharlo) desde de respuesta rápida para medir la fracción de
el exterior mediante una jeringa de 1,5 ml de eyección del ventrículo derecho
capacidad. El balón queda situado inmediata- • Catéteres con sistema de medición continua
mente por encima de la luz distal del catéter. del gasto cardíaco
Cuando el balón está hinchado, se produce el • Catéteres con luz adicional a la altura del
enclavamiento del mismo sobre la arteria pul- ventrículo derecho para medir su presión o
monar y puede determinarse la PCP. para introducir un electrocatéter de
La luz del termistor o sensor de temperatu- marcapasos
ra se localiza 4 cm por encima del extremo • Catéteres para registrar la actividad eléctrica
distal del catéter. Permite conocer la tempera- en aurícula derecha y ventrículo derecho
tura de la sangre en la arteria pulmonar (tem-
peratura central del organismo) y determinar
el gasto cardíaco por termodilución. Externa-
mente, el termistor presenta un cable que fi- cardíaco permiten la comprobación del ter-
naliza en un conector al que puede adaptarse mistor previa a su introducción aunque, en
un equipo de medición del gasto cardíaco. cualquier caso, siempre hay que comprobar la
A partir de estas características, comunes a integridad del balón. Hay que tener en cuenta
todos los catéteres de arteria pulmonar, se que los catéteres de fibra óptica exigen la cali-
han desarrollado diferentes variantes que bración del catéter previa a su inserción.
permiten obtener información adicional so- Tras comprobar el balón hay que acoplar
bre el estado del paciente (tabla 3.16). una llave de tres pasos en la luz arterial (dis-
tal) y en la luz auricular (proximal). Inmedia-
tamente después se conectan las líneas de
Colocación del catéter monitorización de presión a cada una de las
luces y se purga todo su recorrido con una
Una vez preparado el punto de inserción y solución salina estéril que contenga entre 2 y
cubiertos la cama y el paciente con tallas esté- 4 unidades de heparina/ml.
riles, debe retirarse el catéter de su envase de Durante la introducción del catéter deben
forma aséptica y comprobar que funciona co- tenerse en cuenta ciertas consideraciones: 1)
rrectamente. Algunos computadores de gasto para evitar daños sobre el catéter o el balón

59
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

durante la inserción percutánea debe utilizar- del ventrículo derecho es de 15-30 mmHg,
se una vaina dilatadora de catéter de 8F; 2) mientras que el telediastólico es inferior a 6
durante la introducción debe encararse la luz mmHg. La presión telediastólica del ventrícu-
distal del catéter con el transductor de presiones lo derecho guarda buena correlación con la
a fin de visualizar la onda de presión corres- presión en la aurícula derecha. Al penetrar el
pondiente a las regiones por donde circula catéter en la arteria pulmonar, la onda adopta
el catéter; 3) debe hincharse completamente el forma de onda de presión arterial, con una
balón cuando el catéter alcanza la aurícula fase positiva que corresponde a la eyección
derecha para facilitar su desplazamiento por del ventrículo derecho que finaliza en una
flotación y reducir la irritabilidad sobre el incisura que corresponde al punto donde la
miocardio auricular y ventricular; 4) nunca presión intraventricular iguala a la presión
debe sobrepasarse el volumen de aire reco- pulmonar y las válvulas sigmoideas se cie-
mendado para hinchar el balón, y 5) el balón rran. A partir de ese momento cae lentamente
debe permanecer deshinchado durante la re- la presión de la arteria pulmonar hasta la si-
tirada del catéter para no dañar las estructu- guiente sístole.
ras intracardíacas. Cuando el catéter se enclava en un vaso
Para determinar la distancia de inserción distal de la arteria pulmonar, se detiene la cir-
adecuada para alcanzar la vena cava superior culación en ese territorio y la presión de esa
y la aurícula derecha pueden utilizarse los zona se equilibra con la presión de la aurícu-
anillos de referencia entre la punta del caté- la izquierda a través de las venas pulmona-
ter y el punto de inserción en la piel. En ge- res. En estas condiciones, la forma de la onda
neral, cuando se introduce el catéter por la de enclavamiento es semejante a la de la au-
vena yugular interna o por la vena subclavia, rícula izquierda, aunque con unos valores de
debería alcanzarse la aurícula derecha tras presión ligeramente superiores a los de la au-
unos 15-20 cm de recorrido. Si el catéter se rícula izquierda (1-3 mmHg). En ausencia de
inserta desde una vena del brazo, se debería enfermedad de las venas pulmonares, la pre-
llegar a aurícula derecha después de recorrer, sión de enclavamiento y la presión de la aurí-
aproximadamente, 40 cm desde la fosa antecu- cula izquierda pueden ser tomadas como
bital derecha y 50 cm desde la fosa antecubi- equivalentes. También la presión de enclava-
tal izquierda. Si se inserta desde la vena fe- miento puede utilizarse como valor de refe-
moral, el catéter debe haber avanzado unos rencia del llenado del ventrículo izquierdo.
70 cm. Cuando el catéter llega a la aurícula En la figura 3.19 se muestra la morfología
izquierda debe hincharse el balón para facili- de la onda de presión que se observa durante
tar su introducción. En ese momento, con la la colocación de un catéter de Swan-Ganz a
luz distal encarada hacia el transductor, debe su paso por el hemicardio derecho y la arte-
observarse en el monitor una onda con mor- ria pulmonar.
fología propia de aurícula derecha y recono-
cerse ondas venosas.
A medida que el catéter pasa por la válvu- Complicaciones de los catéteres de
la tricúspide y entra en el ventrículo derecho, Swan-Ganz
se produce un brusco aumento de la presión
sistólica que cae rápidamente hasta cero an- Las complicaciones del cateterismo de la
tes de la siguiente subida brusca coincidente arteria pulmonar incluyen lesión vascular
con la sístole. La presión del ventrículo dere- pulmonar en forma de trombosis, hemorragia
cho sólo puede ser medida durante la intro- e infarto pulmonar, lesión de las estructuras
ducción del catéter. En condiciones normales, cardíacas, arritmias, rotura del catéter, disfun-
su valor sistólico debe ser igual al sistólico de ción del balón, desplazamiento del catéter y
la arteria pulmonar. El valor sistólico normal riesgos eléctricos.

60
ACCESOS VASCULARES

Puede desarrollarse trombosis alrededor Complicaciones como la lesión de la vál-


del catéter y ocluir alguna de las venas a tra- vula tricúspide o el enrollamiento y anuda-
vés de las que se ha insertado el catéter. El in- miento del catéter suelen presentarse cuando
farto pulmonar puede aparecer por el desa- se extrae el catéter con el balón hinchado. En
rrollo de émbolos alrededor del catéter que estas circunstancias, el catéter puede lesionar
se desplazan hacia la circulación pulmonar o la válvula tricúspide o enrollarse alrededor
también como consecuencia del desplaza- del músculo papilar de aquélla, lo que hace
miento del catéter hacia ese territorio. La imposible la extracción. Para evitar estas com-
trombosis o embolia pulmonar pueden sos- plicaciones es necesario deshinchar el balón
pecharse por el aplanamiento de la onda de durante la extracción.
presión. Una obstrucción vascular extensa Las arritmias auriculares o ventriculares
puede llegar a provocar hipotensión arterial, son frecuentes durante la colocación o ex-
oliguria e hipercapnia. Para evitar el infarto tracción del catéter en su desplazamiento por
pulmonar relacionado con el catéter debe la aurícula y ventrículo derecho. La presencia
monitorizarse la onda de arteria pulmonar de de arritmias puede reducirse hinchando com-
forma constante y controlar diariamente la pletamente el balón; en tales circunstancias,
posición del mismo mediante radiografías de la punta del catéter queda totalmente cubier-
tórax. En todo momento debe mantenerse ta y disminuye el riesgo de arritmias.
una infusión de solución salina heparinizada. La infección local del catéter y la sepsis
La hemorragia pulmonar suele ser secun- son complicaciones que aparecen como con-
daria a un infarto pulmonar o a lesión por secuencia de las manipulaciones frecuentes
daño directo del catéter sobre la arteria pul- del catéter o de la permanencia prolongada
monar, especialmente en casos de hiperten- (más de tres días).
sión pulmonar. En pacientes con hipertensión Otra complicación que aparece con relati-
pulmonar debe realizarse con precaución la va frecuencia en relación con el catéter de ar-
medición de la presión de enclavamiento y teria pulmonar es la rotura del balón de encla-
reducir al mínimo el tiempo de oclusión. vamiento. El balón puede resultar defectuoso

mmHg
10
5 Capilar pulmonar

25 Arteria pulmonar
10
15
Arteria
10 pulmonar
5
Aorta
10 Aurícula derecha
5
Aurícula
derecha
25 Ventrículo derecho
10 Ventrículo
15 derecho
10
5

FIGURA 3.19. Ondas de presión según la localización del extremo distal del catéter de arteria pulmonar

61
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
CATETERIZACIÓN DE LA ARTERIA PULMONAR

• En situaciones de bajo gasto, regurgitación tricúspide o hipertensión pulmonar, puede resultar


difícil o imposible hacer penetrar el catéter en la arteria pulmonar. La inspiración profunda del
paciente puede favorecer el paso del catéter.
• Mientras el catéter permanece en el compartimiento vascular, se va ablandando. En ocasiones
puede ser necesario lavar el catéter con una solución fría para endurecerlo y hacer que se des-
place más fácilmente.
• Las arritmias cardíacas que aparecen durante la inserción del catéter suelen desaparecer cuando
se retira de esa cámara. Las arritmias suelen ocurrir cuando el catéter se encuentra en el ventrícu-
lo derecho; por lo tanto, cuando el catéter se encuentra en esta posición, el balón debe quedar to-
talmente inflado para que la punta del catéter quede cubierta del todo y disminuya la posibilidad
de estimulación del endocardio.
• Una vez introducido el catéter debe asegurarse con una sutura. Las vainas introductoras utiliza-
das en la actualidad poseen aberturas laterales, por lo que pueden dejarse colocadas siempre
que se infunda líquido de forma continua a través de su luz.
• La radiografía de tórax permite no sólo objetivar la posición del catéter, sino también excluir la
existencia de neumotórax o de otras complicaciones asociadas a la introducción.
• Monitorizar continuamente la curva de arteria pulmonar para reconocer de forma inmediata un
posible enclavamiento del catéter y proceder a su retirada. La oclusión permanente de la arteria
pulmonar por el balón del catéter puede provocar infarto pulmonar.

3. Arrow International, Inc. Indicaciones para


antes de la inserción, dañarse durante la inser- el acceso venoso central. En: Catéteres ve-
ción o romperse una vez está colocado. nosos centrales. Guía de cuidados de Enfer-
Si se sospecha rotura del balón debe aspi- mería: 7-8. Barcelona. Arrow, 1998.
rarse hacia la jeringa la misma cantidad de 4. Arrow International, Inc. PICC veins. En: Pe-
volumen utilizada para su hinchado. Poste- ripherally Inserted Central Catheters. Conti-
nuing Education Program: 31-37. Barcelo-
riormente debe desconectarse la jeringa y de- na. Arrow, 1997.
jar abierta la llave para ventilar el balón. Si el 5. Bannon M. Vascular catherization. En: Hoff-
balón está roto, puede aparecer sangre en la man WJ: Postoperative Critical Care of the
luz del balón. En estos casos debe retirarse el Massachusetts General Hospital. Boston.
catéter porque los fragmentos de látex dete- Little Brown Co, 1994.
6. Baranowski L. Central venous access devi-
riorado pueden formar émbolos. ces. J Intravenous Nurs, 16: 167-194, 1993.
7. Carrero MC. Vías venosas periféricas. En: Ac-
cesos vasculares. Implantación y cuidados
BIBLIOGRAFÍA enfermeros, 9-20. Madrid. Difusión Avances
de Enfermería, 2002.
1. American Heart Association. Técnicas intra- 8. Center for Disease Control and Prevention.
venosas. En: Manual de Reanimación Car- USA. Cambio de los catéteres. En: Guía de
diopulmonar avanzada. 2.a ed., 6: 1-7. Bar- Prevención de Infecciones Relacionadas
celona. Medical Trends S.L., 1996. con Catéteres Intravasculares: 40-45. Ma-
2. American Heart Association. Técnicas inva- drid. Becton-Dickinson y 3M, 2002.
sivas de monitorización. En: Manual de Re- 9. Ginestal R. Monitorización hemodinámica
animación Cardiopulmonar avanzada. 2.a invasiva. En: Cartula J. (ed): Monitorización
ed., 12: 1-28. Barcelona. Medical Trends del paciente grave, 115-149. Madrid. Socie-
S.L., 1996. dad Española de Medicina Intensiva y Uni-

62
ACCESOS VASCULARES

dades Coronarias, 1993. Ortiz C, Planas M. (eds). Manual de Medici-


10. Richardson D, Bruso P. Vascular access de- na Intensiva, 52-54. Madrid. Mosby-Doy-
vices. Management of common complica- ma, 1996.
tions. J Intravenous Nurs, 16: 44-49, 1993. 13. Solé A, Salas LJ. Catéter de Swan-Ganz de
11. Sánchez I, Zaragoza M. El catéter de Swan- fibra óptica. Monitorización de la SvO2.
Ganz. Rev. ROL Enf, 98: 34-38, 1986. Rev. ROL Enf, 189: 75-79, 1994.
12. Serra J. Cateterización de la arteria pulmo- 14, Viell DC. Your complete guide to central ve-
nar. En: Montejo JC, García de Lorenzo A, nous catheters. Nursing, 90: 34-41. 1990.

63
CAPÍTULO

4 Técnicas,
procedimientos
y cuidados
respiratorios
LUIS SALAS CAMPOS

ANÁLISIS CLÍNICO DE GASES que la ventilación es insuficiente (hipoventi-


EN SANGRE lación). Cuando la PaCO2 es inferior a 35 mmHg
se habla de hipocapnia y, generalmente, sue-
El análisis de los gases en sangre compren- le corresponderse con estados de hiperventi-
de la determinación de la presión de oxígeno lación.
(PO2), del pH y de la presión de dióxido de La medida más comúnmente utilizada
carbono (PCO2), bien sea en sangre venosa para conocer la relación ácido-base es el pH.
(se habla entonces de PvCO2 y PvO2) o arte- En condiciones normales, el pH de la sangre
rial (PaCO2 y PaO2). Es posible estimar la con- oscila entre 7,35 y 7,45. Cuando es inferior a
centración de bicarbonato (HCO3–) en suero 7,35 se habla de acidosis (concentración de
a partir del pH y la PCO2. hidrogeniones superior a 45 mEq/l) y cuando
El valor normal de la PaO2 es de 80-100 mmHg es superior a 7,45, de alcalosis (concentra-
(11-13 kPa). Cuando es inferior a 80 mmHg ción de hidrogeniones inferior a 35 mEq/l).
se habla de hipoxemia, y cuando supera el El bicarbonato es una base que forma par-
rango de normalidad, de hiperoxia. El valor te del sistema tampón ácido carbónico-bicar-
de la PaO2 no interviene en la determinación bonato y regula rápidamente el pH del orga-
e interpretación del equilibrio ácido-base. nismo.
En condiciones normales, la PCO2 arterial En general, los hidrogeniones aportados por
se sitúa entre 35 y 45 mmHg (4,7-6 kPa). Cuan- un ácido fuerte pueden combinarse con el
do la PaCO2 es superior a 45 mmHg se habla HCO3– para formar ácido carbónico (H2CO3).
de hipercapnia y, generalmente, se debe a En tales circunstancias, el ácido carbónico se

65
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

disocia liberarando agua (H2O) y dióxido de bases; puede ser metabólica (aumento del
carbono (CO2): HCO3– en sangre) o respiratoria (disminución
de la PCO2).
H+ + HCO3– ↔ H2CO3 ↔ H2O + CO2 Dado que el pH es proporcional al logarit-
mo de la concentración de hidrogeniones
(H+), pequeños cambios en el pH suponen
Estudio del equilibrio ácido-base grandes variaciones en la concentración de
H+. Por ejemplo, una disminución del pH de
En condiciones normales, la regulación 7,4 a 7,1 (un cambio de 0,3 unidades de pH)
del pH la llevan a cabo los pulmones y los ri- corresponde a una duplicación de la concen-
ñones. Según la ecuación de Henderson- tración de H+ (de 40 a 80 mEq/l). Si el pH
Hasselbach, el pH es una función del cocien- desciende otras 0,3 unidades (hasta 6,8), la
te entre el HCO3 (regulado por el riñón) y la concentración de H+ vuelve a duplicarse
PCO2 (regulada por los pulmones). El pH, es (hasta 160 mEq/l). Por el contrario, un au-
decir la relación HCO3–/PCO2 es útil para de- mento del pH en 0,3 unidades corresponde a
terminar las alteraciones del equilibrio ácido- una reducción del 50% de la concentración
base: de H+. Para mantener el pH dentro de unos
límites, el organismo utiliza mecanismos
HCO compensadores que inciden sobre la ventila-
pH = ———3
PCO2 ción, ya que la compensación de trastornos
respiratorios por parte del riñón tardaría días
Aparece acidosis cuando aumenta el apor- en producirse. Los trastornos ácido-base sim-
te de ácidos o se pierden bases, ya sea por ra- ples comprenden el desequilibrio primario y
zones metabólicas (disminución del HCO3– su respuesta compensadora. En los trastornos
en sangre) o respiratorias (elevación de la mixtos existe una combinación de desequili-
PCO2). La alcalosis se presenta cuando hay brios primarios. En la tabla 4.1 se resume la
pérdidas de ácido o aumento en el aporte de compensación ácido-básica.

TABLA 4.1. Compensación ácido-básica

Respiratoria Compensada: aumento del HCO3–


aumento CO2 (PCO2 > 45 mmHg)
Acidosis No compensada: HCO3– normal
pH < 7,35 Metabólica Compensada: PCO2 < 35 mmHg
disminución HCO3– (< 22 mEq/l)
No compensada: PCO2 normal
• pH = 7,35-7,45
• PCO2 = 35-45 mmHg
Valores gasométricos
• HCO3– = 23-25 mEq/l
normales
• HCO3– estándar = 21-27 mEq/l
• Exceso de base = ±3 mEq /l

Respiratoria Compensada: disminución HCO3–


disminución CO2 (PCO2 < 35 mmHg)
Alcalosis No compensada: HCO3– normal
pH > 7,45 Metabólica Compensada: PCO2 > 45 mmHg
aumento HCO3– (> 26 mEq/l) No compensada: PCO2 normal

66
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

La acidosis respiratoria se caracteriza por librio ácido-base; se habla entonces de tras-


la retención de CO2 como consecuencia de torno mixto acidobásico (por ejemplo, la aci-
fracaso respiratorio. Gasométricamente, el dosis combinada metabólica y respiratoria tí-
pH es inferior a 7,35 y los valores de PCO2 pica del shock cardiogénico).
son superiores a 45 mmHg. Por su parte, la
acidosis metabólica se presenta cuando hay
un descenso en la concentración de HCO3–. OXIGENOTERAPIA
La acidosis metabólica no compensada se
caracteriza desde el punto de vista gasométri- La oxigenoterapia constituye el tratamien-
co por un descenso del pH y de la concentra- to básico de soporte en la insuficiencia respi-
ción de HCO3–, con una PCO2 dentro de la ratoria aguda, especialmente cuando no se
normalidad. No obstante, dado que la res- acompaña de hipercapnia. La administración
puesta compensadora del pulmón se desen- suplementaria de este gas pretende mejorar
cadena en muy poco tiempo (minutos), el pa- la oxigenación mediante el aumento de la
trón gasométrico más habitual es el de concentración de oxígeno que respira el pa-
reducción del pH, del HCO3– y de la PCO2. ciente. La cantidad de oxígeno adicional que
La alcalosis respiratoria suele deberse a es- precisa un sujeto para mantener una buena
tados de hiperventilación que ocasionan una oxigenación tisular depende fundamentalmen-
disminución primaria del CO2. Gasométrica- te del tipo y de la causa de la insuficiencia
mente se observa un pH superior a 7,45 y respiratoria.
una PaCO2 inferior a 35 mmHg. La alcalosis El tratamiento con oxígeno tiene como ob-
metabólica se caracteriza por la presencia de jetivo tratar la hipoxemia y evitar el sufrimien-
un pH superior a 7,45 y un HCO3– superior a to celular, disminuir el trabajo respiratorio y
25 mmol/l como alteración primaria y un au- del corazón, mejorar la función cerebral, re-
mento de la PCO2 por hipoventilación secun- ducir la arritmogénesis y mejorar el metabo-
daria compensatoria (la PCO2 aumenta 0,7 lismo anaerobio. La eficacia del tratamiento
mmHg por cada mmol/l de aumento del se evalúa en función de la evolución clínica
HCO3–). del paciente y de los valores encontrados en
En condiciones normales, el riñón es ca- la monitorización de la gasometría arterial y
paz de eliminar el exceso de bicarbonato. de la saturación arterial de oxígeno.
Por tanto, para que se produzca alcalosis me-
tabólica es precisa la presencia de un factor
desencadenante (habitualmente, la pérdida Sistemas de administración
de ácidos) y un factor de mantenimiento que de oxígeno
impida que el riñón elimine el exceso de bi-
carbonatos. Esta situación puede deberse a En la práctica clínica se utilizan dos siste-
pérdida del volumen circulante, depleción mas para la administración de oxígeno: los
de cloro o hipopotasemia, que puede mante- que suministran alto flujo, como la mascarilla
ner la alcalosis metabólica por estímulo de la Venturi, y los nebulizadores de pared (Venti-
secreción distal de H+ y aumento de la reab- mask®, Multivent®, Campbell®, entre otros) y
sorción de HCO3–. los de bajo flujo como las gafas nasales, la mas-
carilla simple y la mascarilla con reservorio.

Trastornos mixtos del equilibrio


ácido-base Sistemas de alto flujo

En ocasiones, pueden aparecer de forma Utilizan el efecto Venturi para conseguir


simultánea dos trastornos primarios del equi- altos flujos de gas mediante la mezcla del aire

67
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ambiente con el oxígeno. Sus principales ca- se comportan como sistemas de bajo flujo; c)
racterísticas son las siguientes: a) todo el gas la concentración de oxígeno que recibe el
que respira el paciente es aportado por el paciente es independiente de su patrón respi-
equipo; b) la concentración de oxígeno pue- ratorio, y d) el flujo elevado de gas se consi-
de regularse desde el 25 hasta el 50%. Algu- gue mediante la mezcla de aire y oxígeno
nos de estos sistemas, como, por ejemplo, el por efecto Venturi (tabla 4.2).
Campbell®, pueden suministrar oxígeno has- En la mascarilla Venturi el oxígeno y el
ta una concentración del 100%, aunque a aire se diluyen en el interior del tubo mezcla-
concentraciones elevadas (superiores al 80%) dor. El oxígeno entra por un pitón estrecho y
el aire por los orificios laterales. El chorro de
oxígeno arrastra aire al interior del sistema.
Cuando aumenta el flujo de oxígeno, su velo-
TABLA 4.2. Flujo final de gas proporcionado por los sistemas
de alto flujo en función de la concentración de oxígeno cidad de salida también aumenta y arrastra
mayor cantidad de aire al interior del tubo,
Fracción Flujo Entrada Flujo total
pero mantiene estable la concentración de
inspiratoria (l/min) de aire de gas
de O2 (l/l O2) (l/min) oxígeno a pesar del flujo. La variación de la
concentración de oxígeno (entre el 24 y el
0,24 4 25,3 105 50%) se consigue variando el diámetro del
0,28 6 10,3 68 pitón (figura 4.1).
0,31 8 6,4 63 El nebulizador de pared se utiliza para ad-
0,35 10 4,6 56 ministrar oxígeno humedecido a pacientes
0,40 12 3,2 50 que respiran espontáneamente a través de un
0,50 15 1,7 33 tubo orotraqueal o una cánula de traqueosto-
mía. El fundamento de su funcionamiento es
el mismo que el de la mascarilla Venturi,
pero con las siguientes diferencias: a) la mez-
cla de gases se realiza en un vaso con agua o
suero; b) se produce un aerosol continuo ge-
nerado por el flujo de oxígeno que fragmenta
las gotas del líquido contenido en el vaso, y
c) la concentración de oxígeno se regula va-
riando el orificio de entrada del aire y no la
O2 anchura del pitón (figura 4.2). Teóricamente
permiten administrar oxígeno a concentra-
ciones superiores al 50% (hasta el 100%),
Aire Gas pero en estos casos se comportan como siste-
ambiente espirado mas de bajo flujo.

Sistemas de bajo flujo

Se caracterizan porque el gas que propor-


cionan es insuficiente para satisfacer los re-
querimientos inspiratorios del paciente, que
debe respirar también aire ambiente. En con-
secuencia, la concentración de oxígeno que
FIGURA 4.1. Efecto Venturi
El chorro de oxígeno arrastra aire ambiente hacia el sistema. El diáme- respira el paciente es variable, ya que depen-
tro del pitón regula la concentración de oxígeno. de del flujo de oxígeno, de su propio patrón

68
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

respiratorio y del tamaño del reservorio ana-


tómico (nariz, faringe) o del dispositivo (bol-
sa, concertina, etc.), de tal manera que el pa-
ciente consigue mayor concentración de
oxígeno cuando respira tranquilamente que
cuando se halla en situación de taquipnea.
Mediante las gafas nasales sólo es posible
regular el flujo de oxígeno que recibe el pa-
ciente. Nunca se puede regular la concentra-
ción de éste, aunque se estima que aumenta
entre el 2 y el 3% por cada l/min de flujo y
varía en función del patrón respiratorio del
paciente. Su uso permite la ingesta oral, el
habla y la fisioterapia respiratoria. No es re-
comendable sobrepasar flujos superiores a 5-
6 l/min porque, además de ser incómodos
para el paciente, no consiguen aumentar sus-
tancialmente la concentración de oxígeno.
La mascarilla simple es un dispositivo que
carece de válvulas y reservorios. Presenta unos
orificios laterales que permiten la salida del aire
espirado. Si el flujo es alto, la concentración de
oxígeno puede llegar a ser hasta del 60%. Si el
flujo es bajo, este sistema no supera las gafas
nasales ni aporta nada respecto a ellas. FIGURA 4.2. Nebulizador de pared adaptado a una mascarilla simple
La mascarilla con reservorio proporciona
oxígeno a concentraciones superiores al 60%
gracias a que incorpora una bolsa reservorio Oxigenoterapia en la insuficiencia
en el circuito de entrada de gas; por ello tam- respiratoria aguda
bién se denominan mascarillas del 100%.
Para alcanzar concentraciones tan altas debe En situaciones de insuficiencia respiratoria
administrarse un flujo de oxígeno capaz de aguda con hipercapnia, el oxígeno debe ad-
mantener el reservorio permanentemente dis- ministrarse inicialmente en concentraciones
tendido. Las mascarillas pueden ser de reven- bajas para evitar la depresión del centro res-
tilación parcial o sin reventilación. piratorio. El médico puede aumentar progre-
La mascarilla con reservorio de reventila- sivamente la concentración en función de la
ción parcial permite suministrar oxígeno en respuesta clínica y gasométrica.
concentración entre el 60 y el 80%. Incorpo- Generalmente, el tratamiento se inicia con
ra orificios laterales y carece de válvula una mascarilla Venturi al 24% o gafas nasales
unidireccional a la entrada de la bolsa. La a 1-2 l/minuto. Si a los 30 minutos la PaO2 si-
mascarilla con reservorio sin reventilación gue siendo inferior a 55 mmHg o la satura-
proporciona oxígeno en concentraciones su- ción de oxígeno (SaO2) inferior al 85%, se
periores al 80%. aumenta de forma progresiva la concentra-
La mascarilla dispone de unas aberturas ción de oxígeno y se controlan la aparición
laterales unidireccionales y de una válvula, de signos de narcosis o de hipercapnia.
también unidireccional, a la entrada de la En situación de insuficiencia respiratoria
bolsa para impedir que el aire espirado entre aguda no hipercápnica, puede administrarse
en su interior (figura 4.3). oxígeno a altas concentraciones y con alto

69
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a b
Aperturas Aperturas
al exterior unidireccionales

Válvula
unidireccional

O2 100% O2 100%

Bolsa
reservorio

FIGURA 4.3. Mascarillas con reservorio


a: mascarilla de reventilación parcial. b: mascarilla sin reventilación; la válvula unidireccional impide el paso
del aire espirado hacia el reservorio

flujo. Habitualmente se inicia con una mas- INTUBACIÓN OROTRAQUEAL


carilla Venturi al 40-50%. Si persiste la hipo-
xemia puede instaurarse mascarilla con re- La intubación orotraqueal consiste en la
servorio. En uno y otro caso, la eficacia del colocación en la tráquea del paciente de un
tratamiento con oxígeno se evalúa en función tubo hueco provisto de neumotaponamiento
de la evolución clínica del paciente, de la ga- introducido a través de la nariz o de la boca
sometría arterial y de la SaO2. (figura 4.4). Mediante este procedimiento es

Toxicidad por oxígeno

El oxígeno es un gas inocuo que no produ-


ce efectos tóxicos cuando se administra a
concentraciones inferiores al 50-60%. El uso
de concentraciones superiores puede afectar
al aclaramiento mucociliar y provocar altera-
ciones en la mucosa traqueobronquial o un
cuadro de lesión pulmonar aguda semejante
al que aparece en el distrés respiratorio agu-
do. Por estas razones, el paciente debe ser
ventilado siempre con la mínima concentra-
ción de oxígeno que permita conseguir una FIGURA 4.4. Tubo endotraqueal con neumotapona-
SaO2 del 90% como mínimo. miento hinchado

70
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

posible aislar y proteger la vía aérea, ventilar


TABLA 4.5 Pasos de la intubación orotraqueal
al paciente con presión positiva, administrar
oxígeno a altas concentraciones, aspirar se-
• Preparación del material. Comprobación de
creciones de la vía aérea y administrar medi- la luminosidad y del correcto
camentos durante la reanimación cardiopul- funcionamiento del laringoscopio
monar cuando no se dispone de vía venosa • Monitorización del paciente:
para este fin. Sus principales indicaciones se electrocardiograma, frecuencia respiratoria,
reflejan en la tabla 4.3, y el material necesa- presión arterial y pulsioximetría. Es
rio para realizar el procedimiento se enumera recomendable realizar una gasometría
en la tabla 4.4. arterial previa
• Preparación el tubo del tamaño solicitado
Los pasos del procedimiento de intuba-
por el médico. Comprobación
ción orotraqueal se enumeran en la tabla 4.5.
de su permeabilidad e integridad
No debe someterse al paciente a este proce- y del funcionamiento del
dimiento durante más de tres semanas a fin neumotaponamiento. Lubrificación del
de limitar la irritación y el daño sobre la mu- tubo endotraqueal
cosa traqueal y las cuerdas vocales. Si cum- • Colocación del paciente en la posición
plido este periodo el paciente sigue necesi- adecuada: alineación del eje boca-
faringe-tráquea mediante ligera flexión
del cuello
TABLA 4.3. Indicaciones • Preoxigenación y premedicación del
de la intubación orotraqueal paciente
• Insuficiencia respiratoria • Inserción del tubo en la tráquea mediante
• Obstrucción de la vía aérea laringoscopia directa
• Protección contra la aspiración gástrica • Hinchado del neumotaponamiento y
• Eliminación y aspiración de secreciones comprobación de la correcta posición del
• Instauración de ventilación mecánica tubo endotraqueal
• Conexión al ventilador
• Fijación del tubo

TABLA. 4.4. Material necesario para llevar


a cabo la intubación endotraqueal
• Laringoscopio
• Tubos endotraqueales CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
• Dispositivo de conexión del tubo con el INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
respirador
• Aspirador de secreciones • Verificar regularmente la correcta expansión pulmonar.
• Jeringuilla de 10 o 20 ml para hinchar el • Solicitar periódicamente radiografía de tórax para compro-
neumotaponamiento bar la posición del tubo.
• Fiadores semirrígidos • Administrar oxígeno humidificado según la concentración
• Pinzas de Kocher prescrita por el médico.
• Pinzas curvas de Magill • Fijar el tubo y señalar el punto por donde asoma en la
• Cánula orofaríngea boca para mantenerlo en la posición adecuada.
• Lubricante hidrosoluble • Movilizar diariamente el tubo para evitar la aparición de
• Ambú ® con bolsa reservorio para decúbitos.
proporcionar concentraciones próximas al • Aspirar secreciones en condiciones de asepsia siempre
100% que sea necesario.
• Fuente de oxígeno y sistema de conexión al • Movilizar al paciente para evitar la formación de atelec-
ambú tasias.
• Material para la fijación del tubo • Aplicar medidas de higiene bucal y aspiración de la cavi-
• Fonendoscopio dad oral siempre que sea necesario

71
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tando una vía aérea artificial, debe plantearse


la traqueostomía. CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
Entre los inconvenientes relacionados con la TRAQUEOSTOMÍA
intubación orotraqueal se encuentran las mo-
lestias que ocasionan al paciente, la depresión • Para la práctica de la traqueostomía el
del reflejo tusígeno y de deglución, el espesa- paciente debe colocarse en decúbito su-
miento de las secreciones bronquiales y el ries- pino, con el cuerpo alineado y el cuello
go de aspiración. No obstante, lo que más pre- extendido.
ocupa al enfermo es la incapacidad de hablar. • Debe disponerse de un aspirador a la ca-
becera de la cama.
• El paciente debe tener monitorizado el
TRAQUEOSTOMÍA registro electrocardiográfico y disponer
de una vía venosa.
La traqueostomía es la técnica quirúrgica • Antes de colocar una cánula de traque-
que establece comunicación entre la tráquea ostomía, se debe constatar su buen fun-
cionamiento, comprobar que la cánula
interna encaja perfectamente en la exter-
TABLA 4.6. Indicaciones generales na y que ambas conectan con precisión
de la traqueostomía en su cierre proximal.
• Obstrucción de la vía aérea superior e • En las cánulas provistas de manguito in-
imposibilidad o contraindicación de la terno se verifica su estanqueidad insuflan-
intubación orotraqueal do a través de la válvula la cantidad de
• Estados de ventilación mecánica prolongada aire requerida (según las instrucciones
• Necesidad de mejorar la eficacia de la
de uso de la cánula) y se observa duran-
ventilación mecánica
te unos minutos si se produce pérdida
• Conveniencia de facilitar el proceso de
destete al disminuir el espacio muerto y la de presión en el manguito.
resistencia de la vía aérea
• Necesidad de mantener una correcta higiene
pulmonar
y el aire exterior. Sus principales indicaciones
se muestran en la tabla 4.6. Los beneficios de
este procedimiento en casos de ventilación
mecánica prolongada comprenden mayor fa-
cilidad para la aspiración de secreciones, au-
Cartílago tiroides sencia de complicaciones laríngeas y posibi-
Membrana cricotiroidea
lidad de nutrir al paciente por vía oral.
Cricotiroidotomía La traqueostomía convencional consiste
Cartílago cricoides en el abordaje quirúrgico de la cara anterior
de la tráquea cervical, a la altura del segundo
Espacio subcricoideo
Traqueostomía o tercer anillo traqueal, con objeto de intro-
convencional
ducir en ella una cánula que permita la respi-
Traqueostomía ración espontánea en casos de obstrucción
percutánea
y translaríngea Cartílagos de la vía aérea superior (edema, neoforma-
traqueales
ción, etc.) o de garantizar la ventilación artificial
cuando la función respiratoria es deficiente
(figura 4.5).
La técnica de traqueostomía percutánea
FIGURA 4.5. Puntos de abordaje traqueal según la técnica utilizada por dilatación es un procedimiento de acce-

72
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

so traqueal cada vez más utilizado en las uni-


dades de cuidados intensivos por ser menos
cruento que la traqueostomía convencional y
porque puede realizarse en la cama del pa-
ciente. Tras realizar una incisión en la piel,
este procedimiento se vale de la técnica Sel-
dinger para introducir una guía en la tráquea,
en la que previamente se ha realizado una
punción directa, dilatarla mediante diferentes
variantes y, finalmente, introducir la cánula a
través de una guía (figuras 4.6, 4.7 y 4.8). Las
complicaciones relacionadas con este proce-
dimiento se pueden dividir en precoces y tar-
días (tabla 4.7)

FIGURA 4.6. Material necesario para realizar una traqueostomía percutánea


Cánulas de traqueostomía

Las cánulas de traqueostomía son unos


dispositivos tubulares huecos y curvados ha-
cia abajo destinados a ser introducidos en la
tráquea para mantener la permeabilidad de la
vía aérea. Pueden ser de diferentes tipos en
función de las necesidades del paciente (ta-
bla 4.8).
La cánula tipo consta de tres elementos
básicos: cánula madre o camisa externa, ca-
misa interna móvil y obturador. En el enfer-
mo crítico (ventilación mecánica, anestesia,
riesgo de aspiración, etc.) se utilizan cánulas
FIGURA 4.7. Traqueostomía realizada por técnica percutánea
provistas de un manguito o neumotapona-
miento que garantiza la estanqueidad de la
vía aérea. La cánula madre es el elemento que mantiene la tráquea en comunicación
permanente con el aire exterior. En su extre-
mo proximal incorpora una placa o brida que
TABLA 4.7. Complicaciones de la traqueostomía permite su fijación al cuello; en ella se identi-
fica su longitud y diámetro y el tamaño reco-
Precoces Tardías mendado de la camisa interna. Algunas infor-
man acerca de las características de la cánula
Hemorragia Estenosis traqueal (si posee o no balón interno, fenestración,
Neumotórax Fístula etc.). La camisa interna queda introducida en
Neumomediastino traqueoesofágica
el interior de la cánula madre con objeto de
Enfisema Infección del
proteger la luz ante la oclusión por tapones
subcutáneo estoma
Malposición de la Decanulación mucosos o secreciones sanguinolentas. Su
cánula accidental tardía diámetro interno debe ser siempre inferior al
Decanulación de la cánula madre para facilitar su introduc-
accidental ción en el interior de la misma. El obturador
facilita la introducción atraumática de la cá-

73
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a. Hiperextensión de la cabeza b. Incisión sobre la piel

c. Punción traqueal d. Introducción de la guía

e. Dilatación f. Introducción de la pinza dilatadora

g. Dilatación y apertura con pinza h. Introducción de la cánula a través de la guía


después de haber retirado la pinza dilatadora
FIGURA 4.8. Técnica de traqueostomía percutánea

74
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

TABLA 4.8. Cánulas de traqueostomía

Cánula Material Características Indicaciones Aplicación

Cánula Sintético Cánula convencional que consta de una cánula Respiración Ambulatorio
convencional Metálico madre y una camisa interna espontánea Sala de
Fonación hospitalización

Cánula con Sintético El manguito interno sella la tráquea y crea Ventilación mecánica Cuidados intensivos
manguito estanqueidad entre las vías respiratorias Riesgo de aspiración Anestesia
interno superiores e inferiores

Cánula fenestrada Sintético Incorpora un orificio adicional en la cara Respiración Sala de


Metálico anterior de la cánula madre que permite espontánea hospitalización
el paso de aire a través de ella Fonación Cuidados intensivos

Cánula fenestrada Sintético Cánula fenestrada que incorpora un manguito Respiración Cuidados intensivos
con manguito interno que crea estanqueidad en la tráquea espontánea
interno Fonación
Decanulación

Cánula de Sintético Incorpora un dispositivo que al ser conectado Ventilación mecánica Cuidados intensivos
fonación a una fuente de oxígeno permite la fonación Fonación
del paciente durante la ventilación mecánica

Cánula con Sintético Cánula con válvula de compensación que Ventilación mecánica Cuidados intensivos
manguito permite la regulación automática de la
interno de Lanz presión del manguito interno

Cánula de Sintético Cánula de gran longitud dotada de manguito Anestesia en cirugía Anestesia
Montadon interno que permite que la conexión que se de cuello o faringe
establece entre la cánula y el respirador
quede fuera del campo quirúrgico

Cánula de Anode Mixta Cánula de gran flexibilidad y longitud mayor Pacientes obesos Cuidados intensivos
sintética/ a la habitual que incorpora una brida de o con edemas Anestesia
metálica fijación móvil que permite regular la longitud masivos Sala de
de cánula introducida en la tráquea hospitalización
Ambulatorio

nula madre en la tráquea. Su extremo distal para evitar la broncoaspiración, sino también
es romo y su longitud ligeramente superior al para garantizar la eficacia de la ventilación
de la cánula madre (figura 4.9). mecánica. El manguito puede hincharse o
En la cánula con manguito traqueal, el deshincharse desde el exterior mediante una
manguito traqueal o neumotaponamiento es jeringa que se conecta a la válvula antirreflu-
el elemento de la cánula madre destinado a jo. Dicha válvula se integra en la cánula a
sellar la tráquea creando compartimentos es- través de una línea de insuflación que conec-
tancos entre las vías respiratorias superiores e ta ambos elementos. La válvula incorpora en
inferiores. Este sellado es necesario no sólo su extremo distal un balón piloto que permite

75
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a
Cánula madre b

FIGURA 4.9. Elementos constituyentes de una cánula tipo.


A la cánula madre se puede incorporar una camisa interna (a) y el obturador durante su colocación (b).
c: tapón de cierre.

el control visual y táctil del manguito desde el como paso previo a la decanulación. La cá-
exterior (figura 4.10). nula madre fenestrada puede o no disponer
La cánula fenestrada incorpora uno o va- de manguito interno. La camisa interna puede
rios orificios adicionales en la cara anterior ser también fenestrada o carecer de fenestra-
de la cánula madre para permitir el paso de ción (figura 4.11). Las cánulas fenestradas
aire. Esta cánula posibilita la fonación y la con manguito interno hinchado y camisa in-
respiración a través de la vía aérea superior terna sin fenestrar se comportan como cá-
nulas con manguito estándar. Al extraer la
camisa interna o colocar una camisa fenes-
trada, deshinchar el manguito y colocar el
oclusor en el orificio proximal, el flujo de
gas puede pasar a través de las vías respirato-
rias superiores, atravesar la tráquea y llegar a
los pulmones durante la inspiración. En la
espiración, el aire fluye tanto alrededor de
la cánula como por su interior, alcanza la la-
ringe y las cuerdas vocales y permite la fo-
nación.

Cuidados de la traqueostomía

El aire que respira un paciente traqueosto-


mizado no ha sido filtrado, calentado y humi-
dificado previamente en las vías respiratorias
superiores. Por ello, suele producirse deseca-
ción de la mucosa, espesamiento de las se-
FIGURA 4.10. Cánula de traqueostomía con manguito interno creciones y disminución de la aclaración

76
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

FIGURA 4.11. Cánulas fenestradas con neumotaponamiento y sin él acompañadas de camisa interna con fenestración

mucociliar. Todo ello establece condiciones específicos y de vigilancia rigurosa. No hay


favorables para el paso de gérmenes hacia re- que olvidar que la traqueostomía es una heri-
giones pulmonares relativamente profundas da quirúrgica y que su cuidado debe regirse
que pueden colonizar e infectar el parénqui- siempre por los principios de técnica asépti-
ma pulmonar. En este contexto, los cuidados ca. En este sentido, se recomienda que el es-
de enfermería deben ir dirigidos a conseguir toma traqueal se lave con una solución de
una correcta higiene pulmonar, preservar la agua oxigenada y suero fisiológico al 50%.
permeabilidad de la cánula y mantener la in- Después de secarlo, puede aplicarse una po-
tegridad del estoma traqueal. mada antiséptica alrededor del estoma y pro-
El uso de aerosoles, nebulizadores y filtros tegerlo con una gasa con el fin de absorber el
humectantes consigue aumentar la humedad drenaje y evitar que la placa de fijación en-
relativa del aire inspirado hasta el 80-90%, lo durezca los tejidos del cuello. La higiene de
que reduce significativamente el número de la traqueostomía debe ser cuidadosa para
complicaciones derivadas de esta situación. prevenir las complicaciones infecciosas.
Por otra parte, puede ser necesario movilizar Se aconseja realizar el primer cambio de
las secreciones bronquiales y evitar su acú- cánula sobre el tercer o cuarto día después
mulo en las vías respiratorias. El uso de técni- de su colocación. Si, por alguna razón, fuera
cas tendentes a desplazar el moco hacia el necesario realizarlo antes, se llevarán a cabo
exterior (estímulo de la tos, clapping, etc.) los preparativos precisos para una intubación
suelen ser eficaces en la mayor parte de los translaríngea, ya que la inmadurez del esto-
casos. Si el estado del paciente impidiera su ma podría dificultar la maniobra. Posterior-
implementación, está indicada la aspiración mente, los cambios de cánula deben efec-
artificial mediante sonda de succión en con- tuarse cada 7 o 15 días (en función de lo
diciones de absoluta esterilidad. establecido en cada servicio) a fin de garanti-
La infección del estoma es una complica- zar su movilidad, su limpieza y su buen fun-
ción bastante habitual en los pacientes tra- cionamiento.
queostomizados, aunque su incidencia pue- La cánula interna debe extraerse diaria-
de reducirse mediante la aplicación de cuidados mente para su limpieza. Con el uso de agua y

77
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

detergente suave, solución alcohólica diluida


o una solución desinfectante y un cepillo
blando se consigue mantener la cánula lim-
pia y permeable. Antes de reinsertarla hay
que lavarla cuidadosamente con solución sa-
lina estéril o agua para eliminar restos de los
productos utilizados. El mismo procedimien-
to se aplica a la cánula externa cuando deba
extraerse y limpiarse.
La decanulación accidental es una com-
plicación que puede poner en peligro la vida
del paciente. Para reducir este riesgo es fun-
damental que la cinta de fijación de la cánu-
la al cuello quede asegurada con un nudo
fuerte (nunca con un lazo) con una tensión
que permita el paso de un dedo entre la cinta
y el cuello.
FIGURA 4.12. Dispositivo empleado para medir la
presión del neumotaponamiento
Cuidados específicos de las cánulas
con manguito
vía aérea artificial es una urgencia que puede
El manguito requiere una vigilancia cons- comprometer la vida del paciente y que pue-
tante ya que un hinchado por exceso o defec- de ser reconocida precozmente por un au-
to puede tener serias repercusiones para el mento de presiones en el respirador. Si tras su
paciente. Periódicamente debe comprobarse valoración la ventilación resulta imposible,
su presión y procurar que quede hinchado se introduce una sonda de aspiración por la
con la cantidad mínima de aire para ocluir cánula para comprobar su permeabilidad. Si
por completo la tráquea. Normalmente con persiste la obstrucción se procede al cambio
una presión inferior 15 mmHg o 25 cmH2O inmediato de cánula.
se alcanza el mínimo volumen de oclusión
(figura 4.12). Es recomendable deshinchar
periódicamente el manguito con objeto de Decanulación
aspirar las secreciones que drenan de la fa-
ringe, se depositan en la parte superior del La decanulación es el proceso que tiene
manguito y crean un medio potencial de pro- como objetivo independizar al paciente de la
liferación bacteriana. ventilación mecánica o de la cánula. No obs-
En situaciones de ventilación mecánica, tante, antes de realizarlo hay que asegurar que
las fugas de la cánula pueden detectarse por el paciente es capaz de respirar y de contro-
una pérdida de volumen en la vía aérea y por lar las secreciones por sí mismo. El uso de cá-
la presencia de un ruido característico durante la nulas fenestradas con manguito facilita el
inspiración mecánica. Tales fugas pueden de- proceso porque permiten que el paciente
berse a que se ha dejado inadvertidamente respire y controle las secreciones autónoma-
deshinchado el manguito, a su desplaza- mente antes de la decanulación. Al mismo
miento supraglótico, a su deterioro y ulterior tiempo, ofrece la seguridad de un balón en
incapacidad para retener aire en su interior o caso de que el paciente requiera ayuda respi-
a una dilatación traqueal. Así mismo, durante ratoria o protección de la vía aérea contra la
la ventilación mecánica la obstrucción de la broncoaspiración.

78
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

Cuando se desea que el paciente respire a TABLA 4.9. Situaciones en las que puede estar
través de las vías respiratorias superiores de- indicada el uso de ventilación mecánica
be colocarse el tapón de decanulación des- • Estado mental del paciente: confusión,
pués de haber extraído la camisa interna. Este inquietud o agitación
dispositivo permite que el paciente hable. Si • Trabajo respiratorio excesivo: si aparece
durante este proceso el paciente experimen- taquipnea (frecuencia superior a 35 latidos),
tara dificultades respiratorias o precisara de tiraje o uso de musculatura accesoria
ventilación mecánica, la cánula interna pue- • Fatiga respiratoria del paciente: presencia de
de reinsertarse para ocluir la fenestración y paradoja abdominal
• Agotamiento del paciente: el trabajo
permitir una ventilación inmediata.
respiratorio impide su descanso
• Hipoxemia: PaO2<60 mmHg y SaO2<90%
con aporte suplementario de oxígeno
Cierre de la traqueostomía • Hipercapnia progresiva: PaCO2> 50 mmHg
• Acidosis: pH < 7,25
El cambio de cánula por otra de menor ta-
FR: frecuencia respiratoria; PaO2: presión arterial de
maño ayuda a aproximar los bordes del esto- oxígeno; PaCO2: presión arterial de CO2; SaO2:
ma a la vez que facilita la decanulación. saturación de oxígeno.
Cuando el paciente esté listo para la extuba-
ción se extrae la cánula, se realiza la aproxi-
mación artificial de los bordes y aplica una
cura oclusiva sobre el estoma. En la mayoría disnea y el sufrimiento respiratorio, prevenir
de los casos, la traqueostomía cierra espontá- o resolver atelectasias, reducir el consumo de
neamente en los días o semanas siguientes a oxígeno del miocardio y disminuir la hiper-
la extubación. tensión craneal.
La aplicación de ventilación mecánica a
un paciente es una decisión que debe tomar
VENTILACIÓN MECÁNICA INVASIVA el médico en función de los signos de dificul-
tad respiratoria que observa en el enfermo o
La ventilación mecánica es un procedi- de los datos obtenidos en la gasometría arte-
miento de respiración artificial que utiliza un rial (tabla 4.9).
aparato mecánico (ventilador) para ayudar a
la función respiratoria o sustituirla en situa-
ciones en las que se halla seriamente com- Tipos de ventiladores
prometida la oxigenación tisular (insuficien-
cia respiratoria aguda, aumento del trabajo Un ventilador mecánico es un aparato ca-
respiratorio, traumatismos craneoencefálicos paz de introducir gas en la vía aérea a una
graves, etc.). El procedimiento permite man- presión positiva o negativa.
tener, normalizar o manipular el intercambio
gaseoso para mejorar la oxigenación arterial
y proporcionar una ventilación alveolar ade- Ventiladores a presión positiva
cuadas. Así mismo, reduce el trabajo respira-
torio del paciente y es capaz de mejorar el El ventilador genera una presión positiva
volumen pulmonar, ya que abre la vía aérea y en la vía aérea durante la insuflación para
evita su colapso al final de la espiración. sustituir la fase activa del ciclo respiratorio. A
Desde un punto de vista estrictamente clí- la presión generada por el ventilador se opo-
nico, la ventilación mecánica puede utilizar- ne la resistencia al flujo aéreo del árbol bron-
se para revertir estados de hipoxemia, corre- quial y la resistencia elástica del parénquima
gir estados de acidosis respiratoria, aliviar la pulmonar. La espiración es un proceso pasi-

79
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

vo. Pueden ser de tres tipos: ciclados por pre- cos se caracterizan porque el ventilador deja
sión, ciclados por tiempo o volumétricos. de insuflar aire cuando ha suministrado el
volumen preestablecido. En los ventiladores
ciclados por volumen-tiempo se programa un
Ventiladores ciclados por presión volumen que se entrega en un tiempo deter-
minado. Estos respiradores son capaces de
Se caracterizan porque la inspiración fina- mantener el mismo gradiente de presión en
liza en el momento en que se alcanza la pre- la vía aérea durante toda la insuflación, por
sión programada. En estos respiradores, la lo que el flujo es constante y la presión cre-
presión es la variable independiente y el vo- ciente. El volumen es la variable indepen-
lumen suministrado es incierto porque de- diente y la presión la variable dependiente de
pende de la resistencia de la vía aérea y de la la resistencia de la vía aérea y de la distensi-
distensibilidad pulmonar. bilidad pulmonar.

Ventiladores ciclados por tiempo Ventiladores a presión negativa

Interrumpen la inspiración después de un Ejercen presión negativa en la vía aérea


tiempo preestablecido; se utilizan en neona- por compresión de la parte externa del tórax
tos y en lactantes. Los ventiladores volumétri- (pulmón de acero, coraza torácica). Este tipo
de ventilación es semejante a la espontánea y
está indicada en pacientes con trastornos neu-
romusculares (poliomielitis, distrofia mus-
cular, esclerosis lateral amiotrófica y miaste-
nia grave). Son poco utilizados en la actualidad
(figura 4.13).

Descripción de un respirador

En un respirador se pueden distinguir los


siguientes elementos: fuente de gas, circuitos,
sistema de control y accesorios.
Fuente de gas. La ventilación mecánica se
realiza con una mezcla de aire enriquecida
con oxígeno. En el interior del respirador, los
gases se mezclan con la proporción de oxíge-
no prefijada, se comprimen y se crea una
presión positiva que desplaza en forma de
gas hacia los pulmones.
Circuitos. El gas llega hasta el paciente a
través de un tubo inspiratorio. Tras la insufla-
ción, el gas proveniente del paciente es con-
ducido al exterior del respirador a través del
circuito espiratorio. Los circuitos inspiratorios
y espiratorio se conectan con una pieza en
FIGURA 4.13. Ventilador que proporciona respira- forma de «Y». Un circuito separador dotado
ción basada en la presión y el volumen de un sistema de válvulas, situado en el inte-

80
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

Ai
re
H
CI
G

O2 S
P

SF

CE

FIGURA 4.14. Esquema general de un respirador


G: fuente de gas; CI: circuito inspiratorio; S: separador; CE: circuito espiratorio; H: humidificador; P: manóme-
tro de presión SF: sensor de flujo ; C: sistema de control.

rior del respirador, impide la mezcla del gas genera una presión sobre un volumen de gas
inspirado y espirado. y lo moviliza introduciéndolo en el pulmón.
El sistema de control regula las característi- La presión máxima que se alcanza en la vía
cas del ciclo respiratorio, es decir, la duración, aérea se denomina presión de insuflación o
el tiempo inspiratorio y el espiratorio, el volu- presión pico. La fase de meseta corresponde
men de gas insuflado, el modo de ventilación, etc. al periodo de tiempo (programable) que el
Accesorios. Actualmente la humidifica- gas insuflado se mantiene en el interior de los
ción del aire inspirado se realiza mediante pulmones. La presión media de la vía aérea
condensadores higroscópicos (nariz artificial). cuando el sistema paciente-ventilador está
Prácticamente todos los ventiladores dispo- cerrado y en condiciones estáticas se deno-
nen de filtros antibacterianos y casi todos in- mina presión meseta o presión pausa y es la
corporan un sistema de monitorización para presión alveolar máxima. La deflación co-
garantizar la seguridad del paciente (presión rresponde al vaciado pulmonar; es un fenó-
de la vía aérea, frecuencia respiratoria, des- meno pasivo, en el que no interviene el respira-
conexión, etc.) (figura 4.14). dor, que está condicionado por la retracción
elástica del pulmón insuflado. Durante la de-
flación, la presión decrece hasta llegar a cero.
Fases del ciclo ventilatorio en un
respirador
Ajuste del ventilador
El ciclo de ventilación de un respirador
consta de tres fases: insuflación, meseta y de- El ventilador es programado por el médico
flación. Durante la insuflación, el ventilador y controlado por la enfermera de forma que

81
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

La frecuencia respiratoria es el número de


veces que el respirador insufla gas al pacien-
te en un minuto. En el adulto, la frecuencia
respiratoria a la que se programa el respira-
dor suele oscilar entre 8 y 15 ciclos por mi-
nuto. En los niños, la frecuencia puede llegar
hasta 20 ciclos por minuto y en los lactantes
hasta 30 ciclos por minuto. La fracción inspi-
ratoria de oxígeno (FiO2) hace referencia al
contenido de oxígeno que contiene la mez-
cla de gas insuflado.
La alarma de presión es recomendable po-
sicionarla entre 10 y 20 cmH2O por encima
de la presión inspiratoria máxima con el fin de
evitar el barotrauma. La alarma de volumen
(de alto o bajo volumen) debe programarse
un 25%, aproximadamente, por encima y por
debajo del volumen minuto espirado. Las
alarmas técnicas deben estar activadas para
avisar de la desconexión a la red eléctrica o
FIGURA 4.15. Ventilador con pantalla táctil para control de los paráme- del fallo en el suministro de gases.
tros de ventilación

Modalidades de ventilación mecánica


el paciente se halle cómodo y sincronizado y
que provoque alteraciones hemodinámicas Los ventiladores permiten aplicar diferen-
mínimas. tes técnicas de ventilación con el fin de ade-
La ventilación mecánica debe cubrir unas cuar la dinámica del respirador a las necesi-
necesidades mínimas que garanticen la co- dades específicas del enfermo. El ventilador
rrecta oxigenación del paciente. Los paráme- permite ventilar al paciente mediante técni-
tros necesarios para conseguirla son prefija- cas de soporte ventilatorio total o técnicas de
dos por el operador y controladas por la soporte ventilatorio parcial.
máquina. Todos los respiradores deben cum-
plir unos requerimientos mínimos respecto a
ventilación (volumen corriente y frecuencia Técnicas de soporte ventilatorio total
respiratoria), oxigenación (fracción inspirato-
ria de oxígeno), mecánica pulmonar (flujo Se caracterizan porque únicamente el res-
inspiratorio, presiones respiratorias y rela- pirador proporciona la energía necesaria para
ción inspiración: espiración) y seguridad conseguir una ventilación efectiva y compren-
(alarmas de volumen, de presión, etc.) (figu- den los siguientes modos respiratorios: venti-
ra 4.15). lación mecánica controlada, ventilación me-
El volumen corriente es el volumen de gas cánica asistida-controlada, ventilación mecánica
que desplaza el respirador en cada insuflación. con la relación inspiración-espiración (I-E)
Normalmente se utilizan volúmenes com- invertida y ventilación mecánica diferencial
prendidos entre 8 y 12 ml/kg. Una parte de o independiente.
ese volumen no participa en el intercambio La ventilación mecánica controlada (VMC)
gaseoso porque permanece en el circuito del se caracteriza porque el respirador propor-
respirador (volumen compresible). ciona un volumen corriente prefijado con

82
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

una frecuencia respiratoria también prefijada. piratorio del paciente. Se prefija el valor de la
En esta modalidad, el ventilador es insensible presión de soporte y el paciente determina la
a los esfuerzos inspiratorios del paciente. frecuencia respiratoria, el volumen y la dura-
Durante la ventilación mecánica asistida/- ción del ciclo respiratorio. El volumen corrien-
controlada (VMAC) el ventilador se hace sen- te que inspira el enfermo depende del esfuer-
sible a los esfuerzos inspiratorios del paciente. zo inspiratorio, de la presión de soporte
La inspiración del paciente genera una pre- seleccionada y de la dinámica respiratoria (re-
sión negativa que activa un mecanismo de sistencia aérea y distensibilidad pulmonar).
disparo (trigger) e inicia un ciclo automático. La ventilación con presión positiva conti-
La ventilación mecánica con relación I-E nua (CPAP) en la vía aérea es una variante de
invertida (IRV) pretende aumentar la presión respiración espontánea, en la que se mantie-
media de la vía aérea para mejorar la oxige- ne una presión supraatmosférica durante
nación y reducir la presión pico. La ventila- todo el ciclo respiratorio. La presión positiva
ción mecánica diferencial (ILV) ventila los al final de la espiración (PEEP) es una modali-
dos pulmones de forma independiente. Preci- dad ventilatoria que puede utilizarse tanto en
sa intubación orotraqual con tubo de doble soporte ventilatorio total o parcial. Consiste
luz y el uso de dos respiradores. en la aplicación de una presión positiva al fi-
nal de la espiración para abrir, estabilizar o
evitar el colapso alveolar.
Técnicas de soporte ventilatorio
parcial
Complicaciones de la ventilación
Se caracterizan porque tanto el paciente mecánica
como el respirador participan en el manteni-
miento de la respiración alveolar eficaz. Tienen La ventilación mecánica es un procedi-
por objeto sincronizar los esfuerzos inspirato- miento que se asocia a numerosas complica-
rios del paciente con el respirador; también ciones. La vigilancia y monitorización del
suelen utilizarse como técnicas de destete. Las paciente pueden ayudar a detectarlas precoz-
técnicas de soporte ventilatorio parcial com- mente e incluso evitarlas. Las complicacio-
prenden la ventilación mandatoria intermiten- nes más frecuentes son:
te, la ventilación con presión de soporte y la
ventilación con presión positiva continua.
La ventilación mandatoria intermitente (IMV) Barotrauma
permite la respiración espontánea y manda-
toria de forma intercalada. En esta modalidad Se define como la fuga extraalveolar de
el enfermo puede respirar espontáneamente gas y es el resultado de una rotura alveolar
aunque, a intervalos predeterminados por la por sobredistensión. Comprende diversas en-
frecuencia preseleccionada, el ventilador in- tidades en función de la localización final del
sufla gas a presión positiva con un volumen gas (enfisema, neumopericardio, neumoperi-
corriente prefijado. En la forma sincronizada toneo y neumotórax). De ellas, el neumotó-
(SIMV) el paciente dispone de un tiempo rax es la complicación más grave por las con-
para respirar entre las respiraciones mandato- secuencias que tiene sobre el paciente.
rias; si el enfermo no respira durante el perio-
do sensible la máquina aplica una respira-
ción controlada. Complicaciones hemodinámicas
La ventilación con presión de soporte (PSV)
es un modo ventilatorio limitado por presión, Pueden aparecer diferentes alteraciones he-
ciclado por flujo e iniciada por el esfuerzo ins- modinámicas como consecuencia de la in-

83
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

versión de presiones que la ventilación me- Asincronía paciente-ventilador


cánica provoca sobre la cavidad torácica. La
ventilación mecánica aumenta la presión in- Se caracteriza porque el paciente respira
tratorácica y reduce el retorno venoso, de contra el ventilador, no se acopla al ritmo de
manera que provoca un descenso del gasto éste y realiza intentos fallidos por ciclarlo. En
cardíaco. tales circunstancias, el paciente suele presen-
tar respiración paradójica, inquietud, agita-
ción, taquicardia, hipertensión arterial y dia-
Complicaciones renales foresis. Es habitual que los límites de alarma
del respirador se sobrepasen constantemente
Se cree que la presión positiva intratoráci- y que se disparen señales acústicas y visuales
ca provoca una disminución del flujo sanguí- que contribuyen a aumentar la inquietud del
neo renal. enfermo. La actuación frente a un paciente
Por otra parte, también se cree que la ven- desadaptado se reseña en la tabla 4.10
tilación mecánica estimula la hipersecreción
de hormona antidiurética, lo que favorece la
retención hídrica. Destete del ventilador

El proceso de destete tiene como finalidad


Complicaciones gastrointestinales la retirada progresiva de la ventilación mecá-

Las más frecuentes son la distensión gás-


TABLA 4.10. Pasos de la actuación ante la
trica por deglución de aire y la disminución
desadaptación a la ventilación mecánica
de la motilidad intestinal asociada al uso de
sedantes y analgésicos. También pueden • Valorar si existe compromiso brusco de la
ventilación y oxigenación a partir de los datos
presentarse vómitos como consecuencia de
respiratorios y hemodinámicos proporcionados
la estimulación faríngea por la vía aérea ar-
por los sistemas de monitorización
tificial. • Desconectar al paciente del respirador y
ventilarlo manualmente con Ambú® provisto
de un reservorio de oxígeno
Complicaciones infecciosas • Comprobar la posición, permeabilidad y
presión del manguito del tubo orotraqueal
La ventilación mecánica y el manteni- • Inspeccionar las tubuladuras y circuitos
miento de una vía aérea artificial predispo- anexos (humidificadores, neubulizadores,
etc.) para descartar la existencia de fugas y
nen a la aparición de infecciones potencial-
desconexiones accidentales
mente graves. Se sabe que los enfermos
• Revisar el funcionamiento del respirador y
intubados tienen un riesgo siete veces ma- comprobar
yor de contraer neumonía que los pacientes los parámetros programados
respiratorios no intubados. Su prevención se • Valorar si la desadaptación es debida a un
fundamenta en la manipulación aséptica de aumento del dolor o ansiedad del enfermo
la vía aérea con el lavado previo de manos, • Valorar la presencia de otros cambios
el uso de guantes estériles, mantener la vía fisiológicos en el estado del paciente:
aérea libre de secreciones, aspirar correcta- comprobar la presión arterial, el ritmo
mente las secreciones bronquiales, mante- cardíaco, etc.
• Ante el resultado de la valoración realizada,
ner al paciente en posición semisentado con
el médico debe tomar la decisión de sedar, o
un ángulo de 30º, aproximadamente, y el
aumentar la sedación, o administrar
uso periódico de medidas de higiene y fisio- relajantes musculares
terapia.

84
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

nica para acabar con la extubación y la nor- concisa. El destete puede realizarse bien en
malización del eje faringe-laringe-tráquea. respiración espontánea bien con soporte res-
Debe iniciarse lo más rápidamente posible, piratorio parcial.
tan pronto el paciente se vaya recuperando
de la enfermedad aguda o proceso quirúrgi-
co, y cuando la causa de la insuficiencia res- Destete en ventilación espontánea
piratoria haya sido revertida. La separación se
realiza en tres fases: el ventilador, la vía aérea Básicamente se realiza según dos procedi-
artificial y, finalmente, del oxígeno. mientos: mediante tubo en T o mediante CPAP.
Además de la curación o mejoría sustan- La técnica de tubo en T consiste en desco-
cial del proceso desencadenante de insufi- nectar el paciente del respirador, manteniendo
ciencia respiratoria, para que el proceso de el tubo orotraqueal o la cánula de traqueos-
destete pueda realizarse con éxito es necesa- tomía conectados a una fuente continua de
rio considerar integramente al paciente. Por oxígeno (habitualmente, un frasco nebuliza-
una parte, hay que contemplar todas aquellas dor). De este modo el paciente respira de for-
circunstancias que puedan comprometer el ma espontánea con ayuda de oxígeno humi-
aporte de oxígeno y la eliminación de dióxi- dificado. Durante el proceso se proporciona
do de carbono –estabilidad hemodinámica y una concentración de oxígeno semejante o
cardiovascular, equilibrio ácido-base e hidro- ligeramente superior a la que el individuo re-
electrolítico corregido–, las que incrementan cibía durante la ventilación mecánica. Es el
la demanda de oxígeno –sepsis, estados febri- método de elección cuando la ventilación
les, alteraciones del tiroides– o las que afec- mecánica se ha utilizado durante poco tiem-
tan negativamente al estado general del enfer- po, cuando el paciente está alerta y respira
mo –alimentación inadecuada, enfermedad sin dificultad, y mantiene buenos reflejos
neuromuscular, estabilidad psicológica–. nauseoso y tusígeno. En la técnica de CPAP,
Las variables que proporcionan informa- el paciente respira espontáneamente aunque
ción objetiva sobre la capacidad de ventila- conectado al respirador, de donde toma el
ción del paciente comprenden la posibilidad oxígeno. Una de las ventajas de este procedi-
de generar una capacidad vital mínima de miento es que permite seguir utilizando PEEP
10-15 ml/kg o una capacidad dos veces ma- y presión de soporte.
yor que el volumen esperado de ventilación
normal en reposo, fuerza inspiratoria espon-
tánea de –20 cmH2O, como mínimo, PaO2 Destete con soporte ventilatorio
superior a 60 mmHg con una FiO2 inferior a parcial
0,4 y mantener los signos vitales estables.
La preparación del paciente antes del des- También puede llevarse a cabo mediante
tete y durante éste es necesaria para alcanzar dos procedimientos: modo IMV y con pre-
el éxito; por otra parte, el tiempo empleado sión de soporte. La modalidad IMV de deste-
en la separación de la ventilación mecánica te está indicada en pacientes en los que es di-
puede disminuir considerablemente cuando fícil separarlos de la ventilación mecánica,
el enfermo colabora de manera activa. Es ne- bien porque han recibido o reciben una can-
cesario informarle del procedimiento y de lo tidad de sedación relativamente importante,
que se espera de él mientras se realiza. En bien porque la ventilación mecánica se ha
ocasiones puede experimentar temor ante la mantenido durante varios días o bien porque
necesidad de respirar por su cuenta, por lo han fracasado otros métodos de destete. Con-
que hay que recalcar que alguien estará con siste en ir disminuyendo lentamente (por ejem-
él en todo momento y dedicar tiempo a res- plo, cada 2 horas) el número de respiraciones
ponder a sus preguntas de forma sencilla y mandatorias en función de la tolerancia. A

85
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tica sea eficaz en la expectoración de secre-


TABLA 4.11. Criterios de interrupción del destete
ciones.
Si el paciente no cumple alguno de estos
• SaO2 < 90% con FiO2 < 0,5
• pH < 7,30 criterios, y si es portador de una cánula de
• Aumento en el valor de la PaCO2 en 15 traqueostomía, antes de extraer la cánula
mmHg sobre el basal pueden aplicarse las medidas que se enume-
• Aumento de la presión arterial sistólica ran en la tabla 4.12. Tras la desconexión del
en más de 20 mmHg sobre la basal ventilador y retirada de la vía aérea artificial,
• Frecuencia cardíaca superior a 120 pul- el paciente recibe oxigenoterapia hasta que
saciones presenta una función respiratoria adecuada.
• Signos de mala perfusión periférica La concentración de oxígeno se va disminu-
• Estado de shock
yendo progresivamente hasta conseguir que
• Disminución del grado de conciencia
• Agitación no controlable
el sujeto respire aire ambiente.
• Taquipnea
• Paradoja abdominal
• Excesivo trabajo respiratorio (uso de
musculatura accesoria) CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
EXTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL
SaO2: saturación arterial de oxígeno; FiO2: fracción ins-
piratoria de oxígeno; PaCO2: presión arterial de oxíge-
no. • Verificar inmediatamente después de la
intubación la correcta expansión pul-
monar.
• Solicitar una radiografía de tórax para
menudo se utiliza presión de soporte como comprobar la posición del tubo.
ayuda. La técnica de destete con presión de • Administrar oxígeno humidificado se-
soporte consiste en la disminución progresiva gún la concentración prescrita por el
de la presión de soporte. Sus indicaciones médico.
son semejantes a la modalidad IMV. • Fijar el tubo y señalar el punto por don-
Durante el proceso de destete deben mo- de asoma en la boca para mantenerlo en
nitorizarse en el paciente los siguientes pará- la posición adecuada.
metros: grado de conciencia, frecuencia car- • Aspirar secreciones en condiciones de
díaca, frecuencia respiratoria, presión arterial, asepsia.
temperatura, saturación arterial de oxígeno y • Movilizar al paciente para evitar la for-
gasometría arterial. No debe proseguirse el mación de atelectasias.
destete cuando el paciente presente alguno • Aplicar medidas higiene bucal y aspira-
de los signos reseñados en la tabla 4.11. ción oral cada vez que sea necesario.

Extubación y separación del oxígeno


Cuidados de enfermería durante
Tras el destete puede procederse a la extu- la ventilación mecánica
bación del paciente cuando cumpla los El paciente crítico en ventilación mecáni-
siguientes criterios: ventilación espontánea ca presenta una serie de características que
adecuada, presencia de reflejo nauseoso o lo diferencian del resto: el estrés que provoca
faríngeo y funcionamiento adecuado de la la propia enfermedad, los procedimientos te-
vía respiratoria con capacidad para deglutir, rapéuticos a los que se ve sometido, el aisla-
mover el maxilar inferior o apretar los dien- miento físico, la incapacidad para comuni-
tes, así como que la tos voluntaria o terapéu- carse, la falta de movilidad, el ambiente

86
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

TABLA 4.12. Medidas ante destete difícil en TABLA 4.13. Técnica de aspiración
pacientes traqueostomizados de secreciones bronquiales
• Cambiar a una cánula de menor calibre para • Lavarse las manos concienzudamente
incrementar la resistencia al flujo de aire y, al • Previamente a la aspiración, puede
mismo tiempo, taponar la traqueostomía hiperoxigenarse al paciente con oxígeno al
(con el manguito deshinchado) 100%
• Cambiar a una cánula sin • Emplear una única sonda desechable en
neumotaponamiento cada aspiración. Nunca reintroducir una
• Cambiar a una cánula fenestrada sonda a través del tubo endotraqual
• Cambiar a un botón de traqueostomía • El tiempo de aspiración nunca debe superior
• Retirar finalmente la sonda a 15 segundos
• La aspiración debe realizarse de manera
intermitente y sólo durante la retirada de la
sonda, nunca durante su introducción
propio de las unidades de críticos y su de- • La aspiración debe realizarse rotando la
pendencia, tanto del equipo sanitario como sonda
de una máquina. Por todas estas circunstan- • Finalizada la aspiración, deben enjuagarse
cias precisa de una vigilancia estricta y unos las conexiones y el sistema de aspiración
cuidados que cubran sus necesidades físicas
y psíquicas.
Es necesario verificar regularmente el co-
rrecto funcionamiento del respirador y cono- vidad oral deben aspirarse siempre que sea
cer y registrar los parámetros y el modo respi- necesario y realizar limpiezas con solución
ratorio. También hay que regular y registrar antiséptica regularmente. Diariamente se debe
las alarmas del respirador y comprobar que cambiar la fijación y movilizar el tubo orotra-
se ajustan correctamente todas las conexio- qual para evitar la aparición de úlceras por
nes del circuito respiratorio (circuito inspira- presión en labios, boca y orejas. Con el mis-
torio y espiratorio, sistema de humidifica- mo fin, se movilizará cada día y se cambiará
ción, nebulizadores, etc.). la fijación de la sonda nasogástrica. Así mis-
Así mismo, hay que asegurar el correcto mo, deben extremarse las medidas de asepsia
funcionamiento del aspirador de secreciones y cada vez que se realice alguna manipulación
disponer de un Ambú ® junto al paciente (si es sobre la vía aérea. La técnica correcta de as-
posible con bolsa enriquecedora de oxígeno) piración de secreciones bronquiales se deta-
con una alargadera para la toma de oxígeno. lla en la tabla 4.13.
También hay que valorar la tolerancia del
paciente al respirador y al tubo orotraqueal.
Regularmente debe verificarse la posición del VENTILACIÓN MECÁNICA NO INVASIVA
tubo mediante una radiografía de tórax, así
como la presión del manguito del neumotapo- La ventilación mecánica no invasiva
namiento. El tubo debe quedar situado 3 cm (VMNI) consiste también en la utilización de
por encima de la carina traqueal y la presión ventilación con presión positiva sobre la vía
del neumotaponamiento no debe superar los aérea pero, a diferencia de la ventilación in-
25 mmHg. También deben controlarse la per- vasiva, la interfase entre el paciente y el ven-
meabilidad y la posición de la sonda gástrica. tilador se establece mediante una mascarilla
Si no existe contraindicación, el paciente facial o nasal. Al no existir la necesidad de
debe mantenerse en posición semisentado intubar al paciente pueden evitarse las com-
con la cabecera de la cama elevada entre 30 plicaciones que ello comporta. Puede reali-
y 45º. La boca debe mantenerse libre y lim- zarse tanto con ventiladores programados por
pia de secreciones. Las secreciones de la ca- volumen como con respiradores programa-

87
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

la anatomía facial del paciente para que se


sienta más cómodo y se reduzcan las fugas.
La mascarilla facial debe fijarse firmemente a
la cabeza con cintas o con un arnés. En pa-
cientes que presentan distensión abdominal
o que requieren soporte nutricional debe co-
locarse una sonda nasogástrica, si no existe
contraindicación.
Las contraindicaciones principales son la
imposibilidad de cooperación del paciente
para proteger la vía aérea o limpiarla de se-
creciones excesivas, una anatomía facial o
nasal que impida la adaptación de las masca-
rillas, la ansiedad extrema, la inestabilidad
cardiovascular y la hipoxemia refractaria a
altas concentraciones de oxígeno.

FIGURA 4.16. Mascarilla de ventilación mecánica NUEVAS ESTRATEGIAS EN EL


no invasiva
TRATAMIENTO DE LA INSUFICIENCIA
RESPIRATORIA

dos por presión. La VMNI es una técnica de En los últimos años se ha conseguido au-
soporte respiratorio cada vez más utilizada mentar la supervivencia y reducir la morbili-
ya que en muchos pacientes crónicos tiene dad de los pacientes con insuficiencia
la misma eficacia que la invasiva. Entre sus respiratoria aguda gracias al desarrollo e im-
ventajas cabe destacar que, en muchas oca- plementación de nuevos esquemas terapéu-
siones, puede llegar a evitar la intubación ticos. El objetivo es conseguir el correcto in-
endotraqual, disminuye las necesidades de tercambio pulmonar de los gases con el
sedación y permite, si se utiliza mascarilla menor número posible de complicaciones;
nasal, la ingesta y el habla del paciente (figu- para ello se han utilizado nuevas modalida-
ra 4.16). des ventilatorias y diferentes estrategias far-
Una vez indicada la VMNI, se debe expli- macológicas y no farmacológicas.
car al paciente la necesidad del procedi-
miento y su técnica a fin de obtener su cola-
boración. Una vez que el enfermo ha Administración de óxido nítrico
entendido la técnica, la enfermera debe ele- inhalado
gir si utiliza mascarilla facial o nasal. La mas-
carilla nasal reduce las complicaciones ya El óxido nítrico (NO) es un gas tóxico deri-
que permite el vómito, la ingesta y la expec- vado de múltiples procesos de combustión. A
toración; además reduce el espacio muerto. finales de la década de 1980 se descubrió
Sin embargo, frecuentemente, los pacientes que este gas formaba parte del factor de rela-
con insuficiencia respiratoria respiran por la jación del endotelio vascular. Desde 1992 se
boca y las mascarillas nasales permiten la utiliza en la práctica clínica como vasodilata-
fuga de gas, lo que disminuye su eficacia. Por dor selectivo dada la facilidad para adminis-
lo tanto, la mascarilla facial representa la me- trarlo en el circuito inspiratorio del respirador.
jor elección casi siempre. No obstante, hay Como sólo se administra de forma inhalada,
que procurar que se adapte correctamente a únicamente llega a zonas pulmonares bien

88
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

ventiladas, de manera que favorece el flujo un medio gaseoso para que puedan ser inha-
sanguíneo pulmonar de estas regiones, dismi- ladas y depositadas en el aparato respirato-
nuye el shunt y mejora la oxigenación. Sus rio. Por este procedimiento se administran
principales indicaciones son la hipertensión antibióticos, esteroides, mucolíticos y surfac-
pulmonar, la hipoxemia grave del síndrome tantes. Los medicamentos que se adminis-
de distrés respiratorio agudo (SDRA) y el pos- tran de este modo permiten aumentar las do-
toperatorio del trasplante pulmonar. sis localmente y minimizar los efectos
Los principales efectos secundarios derivan tóxicos y sistémicos. En estos pacientes es
de su propia toxicidad cuando se administra fundamental mantener una correcta higiene
en dosis elevadas, del óxido nitroso (NO2) ge- pulmonar y mantener limpio el aparato de
nerado y de la formación de metahemoglobi- nebulización.
na. Por ello, el NO sólo debe utilizarse en do- En caso de no disponer de frascos nebuli-
sis bajas como tratamiento alternativo cuando zadores para enfermos sometidos a ventila-
son insuficientes los tratamientos convenciona- ción mecánica o intolerancia clínica a las ne-
les. Es necesario monitorizar los valores de bulizaciones, puede instilarse directamente
NO suministrado y de NO2 generado. el medicamento en la tráquea y realizar insu-
flaciones de Ambú® para favorecer la correc-
ta distribución por todo el árbol bronquial.
Cambios posicionales

En las enfermedades unipulmonares se ha Ventilación controlada por presión


demostrado que la colocación del enfermo
en decúbito lateral (con el pulmón sano ha- En la ventilación controlada por presión
cia abajo) mejora el intercambio gaseoso, ya (PCV) la variable prefijada es la presión, y las
que, por efecto de la gravedad, se perfunde dependientes son el volumen y el flujo. La
mejor la región mejor ventilada. En caso de PCV proporciona un flujo inspiratorio muy
enfermedad bilateral –como SDRA– se ha rápido, lo que favorece la sincronización del
comprobado que las regiones peor ventiladas paciente con el respirador y una disminu-
son las dorsales. Al colocar al paciente en de- ción del trabajo respiratorio. Por otra parte,
cúbito prono, en el 70% de los enfermos, la limitación de presión reduce el riesgo de
aproximadamente, también se mejora la oxi- sobredistensión pulmonar y, por consiguien-
genación. Esta posición produce cambios en te, de barotrauma. El principal inconvenien-
la relación ventilación/perfusión (V/Q), y da te radica en la falta de garantía respecto al
lugar durante algún tiempo a una ventilación volumen corriente con que se ventila al pa-
más homogénea. También provoca redistri- ciente.
bución de la perfusión y disminución del
edema pulmonar. Además mejora la movili-
dad del diafragma y favorece la eliminación Ventilación con la relación
de secreciones bronquiales. inspiración-espiración invertida

En esta modalidad se prolonga el tiempo


Administración intratraqueal de inspiratorio en detrimento del espiratorio en
fármacos un ciclo respiratorio. De este modo puede dis-
minuir la presión pico de la vía aérea y mejo-
Las más utilizadas actualmente son la ae- rar la oxigenación del paciente gracias a la
rosolterapia y la instilación traqueal de fár- presión positiva al final de la expiración (PEEP)
macos. Los aerosoles terapéuticos contienen autogenerada, la cual, no obstante, aumenta
partículas medicamentosas suspendidas en considerablemente el riesgo de barotrauma.

89
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Relación PEEP/Volumen corriente Ventilación de alta frecuencia

Actualmente, se tiende a ventilar al pa- Se fundamenta en el uso de volúmenes co-


ciente respiratorio agudo con bajos volúme- rrientes bajos, próximos al espacio muerto
nes corrientes (para evitar el volutrauma y el (1-5 ml/kg peso) y frecuencias respiratorias
barotrauma) a expensas de optimizar la PEEP. muy altas (60-400 min).
De este modo se mantienen los alvéolos abier-
tos y se reduce el riesgo de atelectasias aso-
ciado con la administración de volúmenes Ventilación diferencial
corrientes bajos.
Mediante la colocación de un tubo orotra-
queal de doble luz pueden ventilarse asimé-
Hipercapnia permisiva tricamente ambos pulmones. Esta técnica
reporta grandes ventajas en pacientes con pa-
Tal como se ha dicho para la modalidad tología unipulmonar grave.
anterior, al utilizar volúmenes corrientes ba-
jos se intenta ser más permisivo ante situacio-
nes de hipercapnia, siempre que se controle Ventilación/oxigenación extracorpórea
correctamente el pH.
Existen diferentes técnicas que permiten la
oxigenación y extracción extracorpórea de
Insuflación de gas traqueal CO2. Se utilizan en contadas ocasiones ya
que presentan muchas complicaciones.
Consiste en la insuflación de oxígeno in-
tratraqueal con el fin de disminuir la cantidad
de CO2 acumulado en los alvéolos en situa- Ventilación inteligente
ciones de hipercapnia permisiva. Sus meca-
nismos de acción no están suficientemente Consiste en la conexión del paciente a un
aclarados, pero parece ser que al crearse tur- respirador que incorpora monitorización res-
bulencias en la vía aérea se provocaría la piratoria y hemodinámica y que genera auto-
limpieza mecánica del gas contenido en el máticamente los cambios oportunos en la
espacio muerto. Su gran inconveniente radi- ventilación del paciente para conseguir un
ca en que requiere flujos elevados de oxíge- correcto intercambio gaseoso en tiempo real.
no, lo cual eleva la auto-PEEP a valores críti-
cos para el barotrauma.
DRENAJE TORÁCICO

Ventilación líquida La pleura es una fina membrana constitui-


da por dos capas que separa los pulmones de
Es una técnica ventilatoria en fase experi- la cavidad torácica, del diafragma y del me-
mental que sólo se utiliza en neonatos. Con- diastino. La capa externa o pleura parietal
siste en la insuflación de una solución de está adherida a la pared torácica, reviste la
perfluorocarbonato, que tiene una elevada pared torácica y cubre el diafragma. La capa
solubilidad en presencia de O2 y CO2. Esta interna o pleura visceral tapiza el pulmón en
sustancia facilita el intercambio de gases en toda su extensión, excepto en los hilios, don-
todo el árbol bronquial. Es una técnica de de se invagina sobre sí misma para permitir la
aplicación complicada porque requiere mu- entrada de vasos, bronquios y nervios en el
cho material. interior del parénquima pulmonar. En un in-

90
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

dividuo sano, estas dos capas se hallan su- TABLA 4.14. Indicaciones
perpuestas y entre ambas se dispone una fina de los drenajes torácicos
capa de líquido seroso que actúa como lubri- • Neumotórax. Presencia de aire en la
cante para facilitar el deslizamiento de una cavidad pleural que provoca colapso total o
pleura sobre otra durante el ciclo respiratorio parcial del pulmón correspondiente.
(figura 4.17). • Neumotórax a tensión o valvular. En algunos
Para que el intercambio gaseoso se realice casos, la abertura por donde penetra el aire
correctamente es necesario que en el interior puede actuar como una válvula. En la
de la cavidad pleural exista una presión nega- inspiración, la válvula se abre cuando el aire
tiva respecto a la vía aérea. Cuando por algu- entra en la cavidad pleural, mientras que en
la espiración se cierra. El aire se acumula,
na razón la presión negativa desaparece, por
comprime cada vez más el pulmón y llega a
entrada de aire o de líquido, el pulmón se co-
desplazar el mediastino y a comprimir el
lapsa total o parcialmente y compromete la pulmón contralateral.
oxigenación del individuo (figura 4.18). En es- • Hemotórax. Presencia de sangre en el interior
tos casos es necesario restablecer la presión de la cavidad pleural. Normalmente la sangre
negativa de la cavidad pleural mediante la co- depositada en la cavidad pleural no coagula
locación de un drenaje torácico (tabla 4.14). debido a que las superficies de las pleuras
Los drenajes torácicos con sello de agua son lisas, a la acción desfibrinante de los
se utilizan para eliminar de manera continua movimientos respiratorios y a la presencia de
una enzima con propiedad anticoagulante
aire y líquidos del espacio pleural o del me-
contenida en el líquido pleural.
diastino a un ritmo superior al de acumula-
• Hemoneumotórax. Presencia simultánea de
ción. Para ello se introducen tubos de drenaje aire y sangre en la cavidad pleural.
en la cavidad pleural o en el mediastino y se • Quilotórax. Acúmulo de quilo en la cavidad
conectan a un sistema de drenaje. El paciente pleural. El quilo es un líquido contenido en
puede requerir uno o varios tubos de drenaje los vasos quilíferos de la mucosa intestinal
en función de la magnitud y de las caracterís- hacia los conductos linfáticos. Se compone
ticas del proceso. Como el aire, por efecto de de triglicéridos, fosfolípidos y colesterol.
la gravedad, tiende a subir y el líquido tiende • Empiema. Presencia de líquido purulento en
a depositarse en las zonas de mayor declive, la cavidad pleural.
• Autotransfusión de sangre en cirugía
existen unos puntos de referencia preferentes
cardíaca o torácica. Permite la recogida,
para su colocación en cada caso. En caso de
filtración y reinfusión de sangre autogénica.
neumotórax, el catéter se coloca habitual-

Espacio pleural Pleura parietal


Pleura
visceral

FIGURA 4.18. Pérdida de la presión negativa en la cavidad


FIGURA 4.17. Distribución anatómica de las pleuras pleural secundaria a neumotórax

91
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 4.19. Puntos de colocación de los tubos de drenaje torácico

mente en el segundo o en el tercer espacio sexto espacio intercostal, en la línea axilar


intercostal, en la línea media clavicular. En media (figura 4.19).
caso de drenaje de líquidos, en el quinto o

Equipo de drenaje torácico

Los drenajes torácicos constan de tres cá-


maras comunicadas entre sí: cámara colecto-
ra, cámara de sellado de agua y cámara de
control de aspiración (figura 4.20). El sistema
de drenaje se completa con válvulas de segu-
ridad, diafragmas retraíbles (para extracción
de muestras o para el llenado de cámaras si
se precisa) y dos tubos de látex, uno largo
que une el sistema de drenaje al catéter y
Cámara otro corto para conectar a la fuente de suc-
control
aspiración ción. Otro elemento de gran importancia que
otorga validez al drenaje es la gravedad. El
drenaje de la pleura sólo es posible cuando
en la cámara colectora existe menos presión
que en la cavidad pleural; esto se consigue
Cámara sello
subacuático también manteniendo el equipo de drenaje
por debajo del tórax del paciente (60-80 cm).
Cámara colectora. Está en contacto directo
Cámara recolectora con el tubo de drenaje. Se halla distribuida en
tres columnas y graduada en unidades de vo-
lumen. Su capacidad varía de 2.000 a 2.500
FIGURA 4.20. Sistema de drenaje torácico tricameral cm3, según el modelo. Dispone de un diafrag-

92
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

ma retraíble que permite la obtención de


muestras a través de una jeringa; también
puede utilizarse para reducir el espacio muer-
to inyectando algún líquido a través de él.
Cuando la cámara se llena completamente es
necesario reemplazar el equipo de drenaje,
tomando las debidas precauciones –como
pinzar el drenaje– al desconectar el equipo.
Esta cámara comunica con la de sellado de
agua de manera que permite el paso de aire
hacia ella como única salida al exterior.
Cámara de sellado de agua. El sello de agua
actúa como una válvula unidireccional, per-
mitiendo que el trayecto comprendido entre
el extremo distal del catéter y el sello de agua
quede herméticamente cerrado. Además im-
pide el retroceso del aire hacia la cámara re-
colectora o hacia el paciente. El correcto se-
llado se consigue llenando la columna de
presión de sellado de agua a un nivel no su-
perior a 2 cm (un nivel mayor podría ofrecer
excesiva resistencia al paso de aire). FIGURA 4.21. Sistema de drenaje torácico de aspi-
Esta cámara posee una válvula que permite ración seca
el paso del aire drenado hacia la atmósfera en
caso de que un exceso en la cámara, una vez pos de drenaje por aspiración secan el agua
atravesado el sello de agua, llegara a crear una de esta cámara por un sistema valvular que
presión excesivamente positiva dentro de la regula la aspiración en el sistema (figura
misma, por ejemplo, por un bloqueo de la as- 4.21). Sólo cuando se alcanza la presión pre-
piración. La cámara está graduada en una es- fijada se observa la aparición de un testigo
cala que proporciona información sobre la pre- (figura 4.22).
sión en la cavidad pleural. También dispone de
otra válvula que impediría el retroceso del lí-
quido de sellado en caso de que la presión en
la cavidad pleural se hiciera muy negativa.
Cámara de control de succión. Esta cáma-
ra regula la aspiración que se aplica al siste-
ma. Para ello utiliza una columna de agua
cuya altura define la presión de aspiración
(habitualmente, –20 cmH2O). Cuando se al-
canza esta presión, el agua de la cámara bur-
bujea. Si mediante el manómetro se rebasa la
aspiración establecida, entra aire desde el ex-
terior para impedir que se supere la aspira-
ción prefijada; en estos casos aumenta el bur-
bujeo de la cámara. Si no existe burbujeo, la
succión es insuficiente y hay que aumentar
la aspiración con el manómetro hasta que FIGURA 4.22. Regulación del control de aspiración
burbujee el líquido de la cámara. Los equi- en un sistema de drenaje de aspiración seca

93
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
DRENAJE TORÁCICO

• Comprobar regularmente el nivel de todas las cáma- ausencia de fluctuación indica obstrucción del dre-
ras. Si hubiera que reponer líquido es recomendable naje. El agua de la cámara debe burbujear mientras
detener la succión. se drena aire de la cavidad pleural. La ausencia de
• Comprobar regularmente todas las conexiones del burbujeo puede indicar reexpansión pulmonar u
sistema y la posición del tubo de drenaje. obstrucción del drenaje (la ausencia o presencia de
• Comprobar regularmente la permeabilidad del sistema. fluctuación ayuda a identificar el origen del proble-
• Vigilar la cámara colectora: controlar las característi- ma). Un burbujeo excesivo en ausencia de fluctua-
cas y velocidad del débito. La ausencia de drenaje ción indica fuga en el sistema.
puede indicar ausencia de líquido en la cavidad • Vigilancia de la cámara de control de succión: si la
pleural, obstrucción o desplazamiento del tubo de dre- aspiración es operativa debe aparecer burbujeo del
naje. No debe observarse drenaje en caso de neu- agua de esta cámara. La ausencia de burbujeo indica
motórax. Cuando la cámara está llena debe sustituir- aspiración insuficiente.
se todo el equipo de drenaje. • Mantener el drenaje por debajo del tórax del pacien-
• Vigilancia de la cámara de sello subacuático: obser- te. Es necesario pinzar el tubo de drenaje cuando el
var la presencia de fluctuaciones y burbujeo. El lí- equipo deba colocarse por encima.
quido de esta cámara debe fluctuar coincidiendo • Mantener pinzado el tubo de drenaje si hubiera que
con los movimientos respiratorios del paciente. La realizar alguna desconexión en el sistema.

Técnica de preparación y colocación quido se utiliza acceso lateral en el sexto o


de un drenaje torácico séptimo espacio intercostal en la línea media
axilar.
Para la preparación y colocación de un • Desinfectar la piel y reparar de campo
drenaje torácico se siguen los pasos que se estéril.
describen a continuación: • Aplicar anestesia local.
• Explicar el procedimiento al paciente • Realizar incisión de la piel y disección
y la necesidad de realizarlo. Solicitar su cola- del tejido subcutáneo y muscular hasta llegar
boración. a la pleura.
• Preparar el equipo de drenaje. Llenar • Introducir el tubo torácico con su guía
la cámara de sellado de agua hasta el nivel metálica hacia el vértice pulmonar.
señalado en la línea punteada (puede utili- • Retirar la guía y conectar el tubo al
zarse agua destilada estéril), llenar la cámara sistema de drenaje. Una vez colocado el ca-
de control de succión a través de la válvula a téter, éste debe pinzarse lo más cerca posible
la atmósfera (silenciador) con agua destilada del tórax del enfermo hasta su inmediata co-
o con suero fisiológico hasta alcanzar el nivel nexión al equipo de drenaje, excepto en ca-
de succión prescrito por el médico. Puede sos de neumotórax a tensión, donde se dejará
añadirse algún colorante al líquido de ambas salir el aire, bien directamente a través del
cámaras para facilitar su control. catéter o, para mayor seguridad, introducien-
• Seleccionar el punto de inserción del do 2 cm la punta del catéter en un recipiente
tubo de drenaje. Normalmente, en caso de con agua estéril hasta su definitiva conexión
neumotórax se introduce por vía anterior en al equipo de drenaje.
el segundo o tercer espacio intercostal en la • Fijar con seda el tubo a la pared torá-
línea media clavicular. En caso de drenar lí- cica.

94
TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y CUIDADOS RESPIRATORIOS

• Asegurar las conexiones sin olvidar el tracheostomy. Clinical Intensive Care, 4:


270-275, 1993.
punto de punción del catéter para evitar la
5. Broccard A, Marini JJ. Effect of position and
entrada de aire del exterior. El sistema de dre- posture on the respiratori system. En: Vin-
naje debe permanecer por debajo del tórax cent JL. 1995 Year Book of Intensive Care
del paciente para facilitar el drenaje por gra- and Emergency Medicine, 1.065-1.074.
vedad. Berlín. Heildelberg, 1995.
6. Ciaglia P, Graniero K. Percoutaneous dilatation
• Iniciar la aspiración lentamente según
tracheostomy. Chest, 101: 464-467, 1992.
prescripción médica. 7. Douglas WW, Rehder D, Baynen FM y cols.
Improved oxygenation inpatients whith acu-
te respiratory failure: the prone position. Am
Retirada del drenaje Rev Respir Dis, 115: 559-566, 1977.
8. González de Vega JM, Romero A, Cañizares
F y cols. Anatomía de la vía aérea. En: Ca-
El drenaje puede retirarse cuando el con- minero JA, Fernández L (eds). Manual de
trol radiológico muestra reexpansión pulmo- Neumología y Cirugía Torácica, 31-45. Ma-
nar, deja de oscilar la columna de la cámara drid. Editores Médicos, 1998.
de sellado de agua, no hay señales de drena- 9. Herrera M. Fisiología respiratoria. Concep-
tos básicos. En Herrera Carranza M. Inicia-
je de aire o de líquido en las cámaras corres-
ción a la ventilación mecánica: puntos cla-
pondientes y el enfermo respira con normali- ve, 3-16. Barcelona. Edikamed, 1997.
dad. Normalmente, 24 horas antes de su 10. Marini JJ. Monitoring during mechanical
retirada debería pinzarse el drenaje y realizar ventilation. Clin Chest Med, 9: 73-90, 1988.
un control radiológico previo a la retirada de- 11. Martín de la Torre M, González T, López T,
López S. Técnica de colocación en decúbito
finitiva ante la buena tolerancia del paciente
prono: estudio hemodinámico, respiratorio
al clampaje. y complicaciones. Enferm Intensiva, 11:
Si el paciente está consciente, se le pide 127-135, 2000.
que expire y que empuje hacia abajo fuerte- 12. Net, Benito S. Ventilación mecánica. 3ª ed.
mente en el momento de la extracción. Esta Barcelona. Springer-Verlag Ibérica, 1998.
13. Oliva E, Subirana M, Paulet M, Jover C, Solá
maniobra aumenta la presión intratorácica
N. Plan de atención de enfermería al pa-
evitando la entrada de aire durante la retira- ciente en decúbito prono. Experiencia prác-
da. Inmediatamente después puede colocar- tica. Enfermería Intensiva, 6: 149-158,
se una gasa impregnada en vaselina para fa- 1995.
cilitar el sellado de la herida. El cierre 14. Phiel MA, Brown RS. Use of extreme posi-
tion changes in acute respiratory failure.
definitivo del punto de inserción puede reali-
Crit Care Med, 4: 13-14, 1976.
zarse aprovechando el punto de cerclaje de 15. Société de Réanimation de Langue Françai-
la fijación. se. Síndrome de détresse respiratoire aiguë
en réanimation. Barcelona. Elsevier, 1999.
16. Subirana M, Bazán P. Modalidades de venti-
lación mecánica. Enferm Intensiva, 11: 23-
BIBLIOGRAFÍA
32, 2000.
1. Albert RK. For every thing (turn... 17. Torres A, Ortiz I. Cuidados intensivos para
turn...turn????). Am J Respir Crit Care Med, enfermería. Barcelona. Springer-Verlag Ibé-
155: 393-394, 1997. rica, 1997.
2. American Heart Association. Traqueosto- 18. West JB. Fisiopatología pulmonar. 4ª ed.
mía. En: Reanimación Cardiopulmonar Madrid. Panamericana, 1994.
avanzada, 2-13. Barcelona. Medical Trends, 19. Zamarrón C, González J, Galván C y cols.
1996. El soporte ventilatorio domiciliario en la in-
3. Barret V. Mantenimiento de las vías aéreas. suficiencia respiratoria crónica. Medicina
En: Saneki K (ed.). Cuidados Intensivos en Integral, 3: 122-131, 2002.
Enfermería, 28-42. Barcelona. Doyma S.A,. 20. Zapol WM, Hurford WE. Inhalated nitric
1986. oxide in the adult respiratory distress syn-
4. Bennet MW, Bodenham AR. Percutaneous drome and other lung diseases. New Hori-
zons, 1: 638-650, 1993.

95
CAPÍTULO

5 Reanimación
cardiopulmonar
LUIS SALAS CAMPOS
ONA GÓMEZ FERRERO

INTRODUCCIÓN En la parada cardíaca hay un rápido dete-


rioro de los órganos vitales (cerebro y centro
La parada cardiorrespiratoria (PCR) se defi- respiratorio), por lo que inmediatamente se
ne como la interrupción brusca, inesperada y produce parada respiratoria. La parada cardía-
potencialmente reversible de la respiración ca puede ser secundaria a fibrilación ventri-
y de la circulación espontánea. Su principal cular, taquicardia ventricular sin pulso, asis-
consecuencia es la interrupción de la oxige- tolia y disociación electromecánica. Las
nación tisular, especialmente la cerebral, y causas que más frecuentemente pueden de-
puede iniciarse en forma de parada respirato- sencadenar una parada cardíaca son la car-
ria o de parada cardíaca. Esta situación con- diopatía isquémica, el bloqueo cardíaco, el
duce a la muerte del individuo si no se solu- shock eléctrico y la intoxicación por drogas.
ciona rápidamente La parada cardíaca también puede ser secun-
En la parada respiratoria se mantiene el daria a insuficiencia ventilatoria o respirato-
bombeo cardíaco durante un corto espacio ria (obstrucción de la vía aérea, hipoxemia,
de tiempo, por lo que una actuación rápida y neumonía, síndrome de distrés respiratorio
eficaz puede llegar a evitar la parada cardía- agudo, apnea de origen central, entre otras) o
ca. Las causas que con más frecuencia pro- circulatoria (shock de cualquier etiología).
vocan parada respiratoria son: obstrucción de La reanimación cardiopulmonar (RCP)
la vía aérea por cuerpos extraños, intoxica- consiste en la aplicación de un conjunto sis-
ciones farmacológicas o por opiáceos, alte- tematizado de maniobras que tienen como fi-
raciones del sistema nervioso y traumatismos nalidad sustituir, primero, y reinstaurar, des-
torácicos. pués, la función respiratoria y circulatoria del

97
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

paciente con el fin de recuperar íntegramente sario para realizar una desfibrilación y mejo-
las funciones cerebrales. La aplicación de es- rar el soporte circulatorio y respiratorio.
tas medidas de soporte por personal especia- Debe iniciarse en los ocho minutos siguien-
lizado en los cuatro minutos siguientes a la tes al paro.
parada cardíaca permite reestablecer la cir- En 1998, el European Resuscitation Coun-
culación espontánea y mantener la calidad cil dio a conocer sus recomendaciones sobre
de supervivencia en un número elevado de SVB, desfibrilación externa automática y SVA
casos. basadas en las recomendaciones del Interna-
Se ha demostrado que la supervivencia de tional Liaison Commitee on Resuscitation.
una víctima ante una parada cardiorrespira- Entre los años 1999 y 2000, se realizaron
toria aumenta cuando acontece en presencia evaluaciones basadas en la evidencia cientí-
de testigos, sobre todo si alguno de ellos es fica que culminaron con la publicación de
capaz de avisar inmediatamente a un servicio las Recomendaciones 2000 para la Reanima-
médico especializado o de iniciar maniobras ción Cardiopulmonar y Atención Cardiovas-
de reanimación. También se ha demostrado cular de Emergencia. Dichas recomendacio-
que la supervivencia es mayor cuando la pa- nes son las actualmente vigentes en España.
rada cardíaca es producto de una fibrilación
ventricular (FV) o de una taquicardia ventri-
cular sin pulso (TVSP) y puede realizarse rá- SOPORTE VITAL BÁSICO
pidamente una desfibrilación eléctrica.
Teniendo en cuenta que las causas más El SVB engloba un conjunto de acciones
frecuentes de parada cardiorrespiratoria son que comprenden el sistema de respuesta ante
la fibrilación ventricular y la taquicardia ven- una emergencia y la forma de acceder a éste,
tricular sin pulso, y que ambas arritmias res- como las acciones iniciales que se deben
ponden bien a la desfibrilación, se debe dar aplicar ante una situación de asfixia, hemo-
prioridad a este procedimiento sobre la ad- rragia, inconsciencia, traumatismo grave, pa-
ministración de fármacos. En estos casos, la rada respiratoria aislado y parada cardiorres-
supervivencia de la víctima está relacionada piratoria. Se realiza sin ningún tipo de
con la rapidez con que se practica la desfibri- equipamiento, exceptuando los dispositivos
lación eléctrica, ya que se estima que la pro- utilizados como barrera para evitar el contac-
babilidad de éxito disminuye, aproximada- to directo boca-boca o boca-nariz entre vícti-
mente, un 10% por cada minuto que se ma y reanimador. La reanimación cardiopul-
retrasa el procedimiento. monar básica hace referencia al intento de
El término soporte vital hace referencia a mantener la función respiratoria y circulato-
las maniobras de soporte respiratorio y circu- ria mediante compresiones torácicas externas
latorio que se aplican a las víctimas de para- y aire espirado desde los pulmones.
da cardiorrespiratoria. En función del mate-
rial disponible se diferencian maniobras de
soporte vital básico y maniobras de soporte Secuencia de actuación
vital avanzado.
El término soporte vital básico (SVB) hace El SVB tiene como objetivo proporcionar
referencia a las maniobras de reanimación oxigenación de emergencia mediante el
que se realizan sin ningún material. No debe mantenimiento de una vía aérea permeable y
demorarse más allá de cuatro minutos desde de una ventilación y circulación eficaces. El
que ocurre el paro. Se entiende por soporte SVB engloba el conocimiento de las situacio-
vital avanzado (SVA) el conjunto de medidas nes de emergencia, su identificación y la
de reanimación realizadas por profesionales comprobación de posibles alteraciones del
cualificados equipados con el material nece- funcionamiento cerebral (grado de concien-

98
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

cia) y de la ventilación y circulación espontá- evaluarla periódicamente y solicitar ayuda si


neas. Para la consideración de condiciones fuera necesario. Los dos hallazgos que pue-
de aplicación referidas a adultos se contem- den poner en peligro la vida de una persona
pla como tal cualquier persona mayor de 8 consciente son la hemorragia profusa y la asfi-
años. El algoritmo de actuación en el SVB se xia por atragantamiento.
describe en la figura 5.1. Cuando la víctima no responde es priorita-
rio pedir ayuda y abrir la vía aérea. La in-
consciencia se asocia con pérdida del tono
Valoración de la conciencia muscular, la lengua cae hacia atrás, ocupa la
hipofaringe y ocluye la vía aérea. En cual-
Para identificar una situación de emergen- quier víctima inconsciente hay que colocar a
cia hay que preguntar a la víctima sobre su la víctima boca arriba y proceder inmediata-
estado, por ejemplo, acercándonos a ella y pre- mente a abrir la vía aérea con el uso de ma-
guntándole en voz alta: «¿cómo se encuen- niobras de elevación mandibular que permi-
tra?». Si la víctima contesta o intenta contestar ten la elevación indirecta de la lengua y la
a esta pregunta resulta evidente que conserva permeabilización de la bucofaringe y la na-
su ventilación y circulación (aunque puedan sofaringe (figura 5.2).
estar amenazadas) y que mantiene un nivel de
actividad suficiente, por lo que se considerará
que está consciente. Lo adecuado en estos ca- Valoración de la ventilación
sos es vigilar a la víctima, detectar posibles
anomalías (heridas, deformidades, traumatis- Para valorar la ventilación es necesario man-
mos, cuerpos extraños en la vía aérea, etc.), tener la vía aérea abierta mediante las manio-

Confirmar inconsciencia Sacudir y gritar

Abrir la vía aérea Extender la cabeza


elevar la barbilla

Si respira,
posición lateral Comprobar respiración Ver, oír y sentir
de seguridad

2 respiraciones
Respiración
efectivas

Comprobar circulación (10 s) Signos de que hay


circulación

Comprobar Presencia de circulación.


Ausencia de circulación. 100/min.
circulación Continuar respiración
Comprimir el tórax Relación 15:2
cada minuto boca-boca

FIGURA 5.1. Algortimo de actuación en el soporte vital básico

99
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
APERTURA DE LA VÍA AÉREA

• Colocar la mano sobre la frente de la


víctima e inclinar ligeramente la cabeza
hacia atrás manteniendo libres los de-
dos índice y el pulgar para ocluir la na-
riz en caso de hacerse necesaria la res-
piración boca a boca.
• Retirar cualquier obstrucción visible de
la boca de la víctima, incluidas denta-
duras postizas desencajadas, pero no se
deben tocar las dentaduras postizas que
estén bien colocadas.
• Manteniendo la punta de los dedos bajo
el vértice de la barbilla de la víctima,
elevar la barbilla para abrir la vía aérea.
• Procurar evitar la extensión de la cabeza
si se sospecha traumatismo cervical.

FIGURA 5.2. Obstrucción de la vía aérea durante la inconsciencia y Cuando una víctima inconsciente no pre-
apertura mentón-frente senta signos de respiración espontánea (ap-
nea) o sólo hace intentos débiles por respirar
o boquea esporádicamente es necesario per-
bras de elevación mandibular. El reanimador, meabilizar la vía aérea e iniciar ventilación
dirigiendo su vista hacia el pecho de la vícti- artificial mediante la realización de dos insu-
ma, acercará su cara a la boca de la víctima y flaciones efectivas (figura 5.3).
observará si se producen movimientos ventila-
torios de la caja torácica, mientras escucha y
siente en la mejilla la posible salida de aire. Valoración de la circulación
Ver, oír y sentir son las palabras a recordar
para evaluar la existencia o no de ventilación La presencia de circulación sanguínea
espontánea. La valoración no debe durar más debe valorarse mediante la comprobación
de 10 segundos. Una víctima inconsciente de la presencia de pulso en las arterias caró-
puede conservar la ventilación espontánea tidas. Dichas arterias pueden localizarse en
(por ejemplo, en situaciones de accidente ce- la hendidura que queda entre la laringe y
rebrovascular agudo) o no (parada respirato- el músculo esternocleidomastoideo (figura
ria o apnea). Si la víctima inconsciente man- 5.4). La existencia de respiración, movi-
tiene la ventilación espontánea es necesario mientos o deglución son también signos de
protegerla colocándola en una posición que circulación eficaz. La valoración de la circu-
favorezca la ventilación y la circulación. Lo lación no debe prolongarse durante más de
correcto es girarla y colocarla en posición la- 10 segundos. Palpar y observar son las pala-
teral de seguridad. Posteriormente es necesa- bras que se deben recordar para comprobar
rio pedir ayuda y evaluar regularmente que la existencia de circulación sanguínea es-
se mantiene la respiración. pontánea.

100
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

FIGURA 5.3. Permeabilización de la vía aérea y ventilación boca a boca

Para los reanimadores no profesionales, la de parada respiratoria debe sustituirse la ven-


comprobación de signos de circulación se tilación mediante la aplicación de secuencias
debe limitar a aplicar inicialmente dos respi- de 10 insuflaciones intermitentes durante
raciones boca a boca efectivas, ver, oír y sen- todo el tiempo que persista la apnea o la ven-
tir en busca de respiración normal, tos o al- tilación agónica. Aproximadamente cada 10
gún signo de movimiento durante no más de respiraciones o una vez por minuto hay que
10 segundos. Si el reanimador no está seguro volver a comprobar los signos de circulación,
de que estén presentes uno o más de estos sin dedicar a ello más de 10 segundos cada
signos, deberá iniciar inmediatamente las vez. Si la víctima empieza a respirar espontá-
compresiones torácicas. El personal sanitario neamente pero sigue inconsciente, hay que
debe realizar la comprobación del pulso en colocarla en posición lateral de seguridad; es
la arteria carótida mientras valora también necesario centrar la atención en que se man-
otros signos de circulación. tenga la respiración espontánea en esta posi-
En una víctima inconsciente y sin ventila- ción.
ción espontánea puede mantenerse la circu- En la parada cardiorrespiratoria se debe
lación (parada respiratoria o apnea) o estar aplicar ventilación artificial alternada con
ausente (parada cardiorrespiratoria). En caso compresiones torácicas intermitentes a una

101
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 5.4. Valoración de la circulación espontánea mediante palpación del pulso carotídeo

frecuencia de 100 por minuto, manteniendo comprobado que cuando se realizan com-
una relación de dos insuflaciones por cada presiones torácicas la presión de perfusión
15 compresiones, más eficaz que una manio- coronaria sólo asciende de forma gradual y
bra en la que la relación sea de 1:5. Se ha que es más alta después de 15 compresiones

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
RESPIRACIÓN BOCA A BOCA
• Colocar la víctima boca arriba. para que la concentración de oxígeno en el aire
• Asegurar la extensión de la cabeza y la elevación de insuflado sea óptima.
la barbilla. • Apartar la boca de la víctima y comprobar, mante-
• Apretar la parte blanda de la nariz de la víctima con niendo la cabeza extendida y la barbilla elevada,
los dedos índice y pulgar de la mano que se halla que su pecho baja al salir aire.
colocada sobre la frente. • Volver a respirar profundamente y repetir la secuen-
• Abrir ligeramente la boca manteniendo la barbilla cia anterior para conseguir dar dos respiraciones
levantada. boca a boca efectivas.
• Respirar profundamente para llenar los pulmones de • Si resulta difícil conseguir una respiración efectiva:
oxígeno y colocar los labios sobre los de la víctima – Comprobar de nuevo la boca de la víctima y retirar
para asegurar que sellan firmemente. cualquier obstrucción
• Insuflar aire a ritmo constante dentro de la boca – Comprobar la correcta extensión de la cabeza y
mientras se observa el tórax. Se recomienda que que la barbilla se halla elevada
cada insuflación aporte un volumen aproximado de – Realizar hasta cinco intentos para conseguir dos
10 ml/kg (entre 700 y 1.000 ml), de forma lenta respiraciones efectivas
(unos dos segundos). El reanimador debe realizar – Incluso si no se hubiera tenido éxito comprobar la
una inhalación profunda antes de cada ventilación circulación.

102
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
COMPRESIONES TORÁCICAS

• Colocar a la víctima en posición de RCP


sobre una superficie dura, boca arriba y
con la cabeza, tronco y extremidades
alineadas al cuerpo (figura 5.5).
• Localizar con la mano que quede más
próxima a los pies de la víctima la mitad
inferior del esternón.
• Identificar el borde de la costilla inferior
más cercana con los dedos índice y me-
dio. Manteniendo juntos los dedos des-
plazarlos suavemente hacia arriba hasta
llegar al punto en que las costillas se unen
al esternón. Con el dedo medio en ese
punto colocar el índice sobre el esternón.
• Colocar la segunda mano sobre la pri-
mera, apoyándola en el punto en que la
palma se une a la muñeca.
• Extender o entrelazar los dedos de am-
bas manos y levantarlos para asegurar FIGURA 5.5. Posicionamiento correcto del reanimador para la aplica-
que no se ejerce presión sobre las costi- ción de compresiones torácicas
llas de la víctima.
• Nunca realizar presión sobre la zona
alta del abdomen o el extremo final del de la circulación. Después de haber realiza-
esternón. do este procedimiento durante, al menos, un
• Situarse verticalmente sobre el pecho de minuto hay que pedir ayuda especializada y
la víctima y, con los brazos rectos, com- continuar las maniobras de reanimación has-
primir el esternón para hacerlo descen- ta que la ayuda llegue, se recupere la víctima
der unos 4 o 5 cm (figura 5.5). o aparezca agotamiento en los reanimadores.
• Retirar la compresión sin movilizar las
manos del esternón y repetir la secuencia
a un ritmo de unas 100 veces por minuto. TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL BÁSICO
• El tiempo de duración de la compresión
y descompresión debe ser el mismo. Posición lateral de seguridad

Las víctimas inconscientes que mantengan


respiración y circulación espontáneas, y
ininterrumpidas que tras cinco. Después de siempre que no se trate de accidentados so-
cada pausa, la presión de perfusión cae con bre los que no debe realizarse movilización
rapidez. Por esta razón, en las Recomenda- alguna, excepto si se ve amenazada su vida,
ciones 2000 se recomienda utilizar una pro- deben colocarse en posición lateral de segu-
porción de 15 compresiones por dos ventilacio- ridad. En esta posición, la vía aérea queda
nes durante la RCP con uno o dos reanimadores. permeabilizada y protegida contra el vómito.
Cada minuto, cada 10 insuflaciones o cada Además permite el desplazamiento del reani-
seis ciclos 2:15 hay que comprobar el estado mador para pedir ayuda.

103
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 5.6. Pasos de la colocación de una víctima en posición lateral de seguridad

Existen varias posiciones laterales de segu- ambos reanimadores dominen la técnica y


ridad, aunque el grupo de trabajo de SVB del tengan experiencia en ella. Durante la reani-
European Resuscitation Council recomienda mación con dos reanimadores es prioritario
el procedimiento que se describe a continua- conseguir ayuda, lo cual puede significar que
ción (figura 5.6), en el que se vigila la circu- uno de los reanimadores tenga que iniciar
lación periférica de la parte inferior del brazo solo las maniobras de reanimación. Es prefe-
y se asegura que el tiempo de presión sobre rible que los reanimadores actúen desde la-
ese brazo se reduce al mínimo. Si hay que dos opuestos a la víctima.
mantener a la víctima durante más de 30 mi- Se debe utilizar una relación de 15 com-
nutos en posición lateral de seguridad es ne- presiones por dos ventilaciones. Al final de
cesario darle la vuelta para que repose sobre cada ciclo de 15 compresiones, el reanima-
el otro lado. dor responsable de la ventilación debe estar
preparado para realizar 2 insuflaciones sin
Reanimación con dos reanimadores demora (se recomienda contabilizar en voz
La reanimación con dos reanimadores es alta el número de compresiones). En todo
menos agotadora que si la realiza una sola momento se debe mantener la barbilla eleva-
persona. No obstante, es fundamental que da y la cabeza extendida. Las ventilaciones

104
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

TABLA 5.1 Circunstancias que pueden provocar


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. obstrucción de la vía aérea
POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD • Situaciones de bajo nivel de conciencia
• Inhalación de cuerpos extraños
• Retirar las gafas de la víctima, si lleva. • Traumatismos craneoencefálicos, espinales y
• Arrodillarse al lado de la víctima y ase- faciales
gurar que ambas piernas están rectas. • Infecciones de tracto respiratorio superior
• Colocar el brazo más próximo al reani- • Edema laríngeo
mador en ángulo recto con el cuerpo, • Postoperatorio de cirugía de la lengua o
con el codo doblado y la palma de la hipofaringe
• Neoplasias de hipofaringe o laringe
mano en el punto más alto.
• Disfunciones y anomalías congénitas de la
• Cruzar el otro brazo sobre el pecho y
laringe
mantener la palma de la mano contra la
mejilla de la víctima más próxima al re-
animador.
• Sujetar la pierna más alejada con la otra inútil. En su asistencia es fundamental com-
mano por encima de la rodilla. Levan- probar si la vía aérea está permeable para po-
tarla manteniendo el pie en el suelo. der garantizar una ventilación y una oxigena-
• Mantener la mano de la víctima presio- ción adecuadas. El método utilizado para
nada contra su mejilla. Tirar de la pierna mantener abierta la vía aérea dependerá del
más alejada para hacerla girar sobre el estado del paciente, de su edad y del origen
reanimador y colocarla de lado. del problema respiratorio. Por otra parte, du-
• Inclinar la cabeza hacia atrás para asegu- rante las maniobras de reanimación, con fre-
rar que la vía aérea permanece abierta. cuencia, la vía aérea superior se inunda con
• Si fuera necesario, colocar la mano bajo contenido gástrico, sangre, secreciones bron-
la mejilla para mantener la cabeza ex- quiales, etc. que pueden provocar resistencia
tendida. a la entrada de aire y situar al enfermo en
• Comprobar regularmente la respiración. riesgo de broncoaspiración.
La obstrucción de la vía respiratoria pue-
de ser debida a la presencia de un cuerpo
extraño que ocluye su luz e impide el co-
deben durar unos dos segundos cada una y rrecto desplazamiento de aire. Requiere
durante ellas deben detenerse las compresio- atención inmediata y su corrección siempre
nes torácicas, que se reemprenderán inme- precisa de alguna maniobra de RCP. Las
diatamente después de la segunda insufla- principales situaciones que favorecen su
ción. Los reanimadores pueden cambiar de obstrucción se enumeran en la tabla 5.1. La
puesto con suavidad y rapidez ya que gene- víctimas de un atragantamiento suelen iden-
ralmente el reanimador que realiza las com- tificarse fácilmente porque suelen llevarse
presiones acaba cansado. las manos al cuello y presentan serias difi-
cultades para respirar. Normalmente mani-
fiestan los siguientes signos y síntomas: respi-
Asfixia por obstrucción ración ruidosa, retracción supraesternal e
intercostal, estridor, aumento del ciclo inspi-
El tratamiento inicial de cualquier enfermo ratorio, cianosis, embotamiento o coma.
crítico pasa por mantener la ventilación. Ante Cuando la vía aérea (nariz, faringe, tráquea
la falta de oxígeno, las células cerebrales o bronquios) queda obstruida por un cuerpo
mueren en pocos minutos, de manera que extraño puede darse una de tres situaciones:
cualquier otra intervención puede resultar que el cuerpo extraño provoque una obs-

105
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
APLICACIÓN DE PALMADAS SOBRE LA
ESPALDA

• Retirar cualquier objeto de la boca, in-


cluidas las dentaduras postizas sueltas.
• Situarse de pie al lado y ligeramente por
detrás de la víctima.
• Sujetar el pecho con una mano incli-
nándolo hacia delante para facilitar el
desplazamiento del objeto que provoca
la obstrucción hacia la boca.
• Aplicar hasta cinco palmadas fuertes en-
tre los omoplatos de la víctima con la
parte de la palma de la mano que se une
a la muñeca.
• Hay que tratar de resolver la obstrucción
con cada una de las palmadas. No es
necesario llegar a las cinco.
• Si la víctima está tendida, arrodillarse,
apoyar el pecho de la víctima sobre los
muslos del reanimador y aplicar hasta
cinco palmadas sobre la espalda de for-
ma similar a la referida anteriormente.

FIGURA 5.7. Aplicación de palmadas en la espalda


de una víctima consciente con obstrucción de la Si no son accesibles nunca se debe intentar
vía aérea por atragantamiento su extracción, ya que pueden ser empujados
hacia zonas más profundas y obstruir aún
más la vía respiratoria. Si la víctima es capaz
trucción parcial de la vía aérea pero se man- de toser hay que animarla para que siga to-
tenga un correcto intercambio de gases; que siendo ya que ninguna maniobra conocida es
la obstrucción, aun siendo parcial, provoque tan eficaz como la tos. Sin embargo, si se de-
un inadecuado intercambio gaseoso, o que bilita y deja de respirar o toser hay que ayu-
el cuerpo extraño origine una obstrucción darle a expulsar el objeto aplicando hasta
total de la vía aérea y se desencadene una si- cinco palmadas rápidas y fuertes en la espal-
tuación de insuficiencia respiratoria con in- da (figura 5.7).
capacidad para toser, hablar o ventilar y la Si las palmadas sobre la espalda no son
víctima acabe perdiendo el conocimiento. El eficaces deben realizarse compresiones ab-
personal asistencial debe actuar con eficien- dominales. Las compresiones abdominales
cia pero con serenidad, ya que es fundamen- tienen como finalidad aumentar la presión
tal tranquilizar al paciente y disminuir su an- intraabdominal y, de forma indirecta, la intra-
siedad para evitar un aumento de la torácica simulando el mecanismo de la tos
obstrucción. (figura 5.8).
Si los objetos son accesibles puede proce- Las recomendaciones de 1998 aconseja-
derse a su extracción directa con los dedos. ban aplicar una secuencia de cinco palma-

106
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

FIGURA 5.8. Colocación del reanimador para la correcta aplicación de compresiones abdominales. Aplicación
de compresiones abdominales en una víctima

das en la espalda alternadas con cinco com-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. presiones abdominales, tanto en víctimas
COMPRESIONES ABDOMINALES conscientes como en inconscientes. Sin em-
bargo, se ha demostrado que las compresio-
• Situarse de pie al lado de la víctima y li- nes torácicas pueden generar mayor presión
geramente por detrás de ella. sobre la vía aérea que las compresiones ab-
• Colocar los brazos alrededor de la re- dominales y que pueden resultar más efica-
gión superior del abdomen. ces para resolver la obstrucción por cuerpo
• Asegurar que la víctima está bien incli- extraño. Por esta razón, las recomendaciones
nada hacia delante para facilitar el des- 2000 aconsejan, en víctimas por asfixia que
plazamiento del objeto hacia la boca. están o quedan inconscientes, sustituir las
• Cerrar el puño y colocarlo entre el om- palmadas en la espalda y las compresiones
bligo y el extremo inferior del esternón, por una secuencia modificada de SVB. El al-
sujetándolo con la otra mano. goritmo de tratamiento de la asfixia por obs-
• Comprimir bruscamente hacia dentro y trucción en víctimas inconscientes se detalla
hacia arriba; el objeto debe salir. en la figura 5.9.
• Si la obstrucción no se resuelve, compro-
bar la boca en busca de algún objeto que
pueda ser extraído con los dedos y seguir SOPORTE VITAL AVANZADO
alternando cinco palmadas en la espalda
con cinco compresiones abdominales. El SVA tiene como objetivo el tratamiento
definitivo de la parada cardiorrespiratoria.

107
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

INCONSCIENTE

Abrir la vía aérea

Examinar la boca

Comprobar la respiración

Éxito Fracaso
Intentar ventilación

Soporte
vital Compruebe la circulación Compresiones torácicas
básico

FIGURA 5.9. Algoritmo del tratamiento de la asfixia por obstrucción en víctimas inconscientes

Este procedimiento no se limita, como el sin pulso hay que aplicar inmediatamente
básico, a la sustitución precaria de las funcio- tratamiento eléctrico. Si no se dispone del
nes respiratoria y circulatoria, sino que, ade- monitor-desfibrilador, se considerará la puño-
más, pretende el reestablecimiento de su ac- percusión y se aplicará el procedimiento de
tividad espontánea. Para ello se precisa de SVB. Por estas razones, las dos primeras inter-
material adecuado y de personal entrenado venciones del algoritmo (puño-percusión
en las técnicas de reanimación. precordial y SVB) se acompañan de la reco-
mendación «si justificado». En un paciente
monitorizado se puede practicar un solo gol-
Secuencia y principios de actuación pe precordial antes de colocar el desfibrila-
dor, pero es probable que no sea efectivo en
Cada uno de los pasos que integran el al- un paro de más de 30 segundos de duración.
goritmo de actuación (figura 5.10) asume que La monitorización electrocardiográfica es-
el problema no ha sido resuelto por el ante- tablece el enlace entre SVB y SVA. Cuando el
rior, así como el diagnóstico de confirmación PCR acontece en un paciente no monitoriza-
de parada cardiorrespiratoria bajo los crite- do, la forma más rápida de obtener informa-
rios descritos para el SVB. ción electrocardiográfica es mediante las pa-
Cuando un PCR se produce en presencia las del desfibrilador. En el momento en que
de un monitor-desfibrilador la única medida se dispone de información electrocardiográfi-
necesaria es la identificación de la arritmia ca, el algoritmo del SVA se bifurca en dos al-
subyacente. En caso de tratarse de una fibrila- ternativas: fibrilación ventricular o taquicar-
ción ventricular o una taquicardia ventricular dia ventricular sin pulso, por un lado, y otras

108
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

Paro cardíaco

Golpe precordial,
si está indicado

Algoritmo de SVB,
si está indicado

Colocar monitor-
desfibrilador

Determinar
el ritmo

FV/TV ± Comprobar pulso No FV/TV

Durante RCP
Corregir causas reversibles

Si no se hizo ya:
Desfibrilar x 3, Comprobar la posición y el
si hace falta contacto de los
electrodos y las palas RCP 3 min
Intentar/verificar la vía 1 minuto si es
aérea, el acceso inmediatamente
intravenoso y el aporte después de la
del O2 desfibrilación
Administrar adrenalina
cada 3 min
RCP 1 min
Considerar:
Amiodarona, atropina/
alcalinizantes, marcapasos

Causas potencialmente
reversibles
Hipoxia
Hipovolemia
Hipo/hipercaliemia y
alteraciones metabólica
Hipotermia
Neumotórax a tensión
Taponamiento
Intoxicaciones/sobredosis
Obstrucción
tromboembólica y
mecánica

FIGURA 5.10. Algoritmo Soporte Vital Avanzado


SVB: soporte vital básico; RCP: reanimación cardiopulmonar; FV/TV: fibrilación ventricular y taquicardia ventricular.

109
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 5.2. Posibles causas reversibles de parada


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. cardiorrespiratoria
COMPRESIONES TORÁCICAS EN LA
DESOBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA Cuatro H Cuatro T
EN VÍCTIMAS INCONSCIENTES
• Hipoxia • Neumotórax a tensión
• Hipovolemia • Taponamiento cardíaco
• Extender la cabeza de la víctima y extra- • Hipo/hiperpotasemia • Tóxicos (fármacos)
er cualquier objeto visible de la boca. y otras alteraciones • Tromboembolismo
• Abrir la vía aérea mediante la elevación metabólicas pulmonar
de la barbilla. • Hipotermia
• Comprobar la respiración (ver, oír y sentir).
• Intentar aplicar dos insuflaciones efecti-
vas boca a boca. más frecuentes de parada cardiorrespiratoria
• Si se pueden conseguir respiraciones efec- y las que mejor responden a las maniobras de
tivas en cinco intentos: reanimación. La restauración de la circula-
– Comprobar signos de circulación ción espontánea es más fácil si se realiza una
– Iniciar las compresiones torácicas o las desfibrilación precoz (clase I).
respiraciones boca a boca según corres- Cuando se tenga evidencia de la existen-
ponda cia de una de estas arritmias, deben aplicarse
• Si no se pueden conseguir respiraciones de inmediato descargas sucesivas (si fracasa
efectivas en cinco intentos: cada intento precedente) a 200, 200 y 360 J.
– Iniciar inmediatamente las compresio- En caso de fibrilación ventricular o taquicar-
nes torácicas para liberar la obstruc- dia ventricular sin pulso refractaria a las tres
ción. No buscar signos de circulación descargas iniciales (clase IIb) se ha propuesto
– Tras una serie de 15 compresiones, el uso de vasopresina, en una sola dosis de
comprobar la boca para ver si hay al- 40 unidades, como alternativa a la adrenali-
gún objeto; volver a intentar la respira- na, aunque se espera obtener una mayor evi-
ción boca a boca dencia de este procedimiento antes de reco-
– Seguir con ciclos de 15 compresiones mendarlo sin objeciones. Durante todo el
e intentos de respiración boca a boca ciclo deben mantenerse las palas fijas sobre
• Si se pueden conseguir respiraciones el tórax del paciente. Los desfibriladores mo-
efectivas en algún momento: dernos tienen un periodo de carga muy bre-
– Comprobar signos de circulación ve, por lo que permiten aplicar el ciclo ente-
– Continuar las compresiones torácicas ro en un intervalo inferior a un minuto.
o las respiraciones boca a boca según Si fracasa el primer ciclo debe procederse
corresponda a la aplicación de soporte respiratorio y cir-
culatorio, mediante respiración boca a boca
y compresiones torácicas intermitentes en
proporción 2:15, durante un minuto. Al mis-
posibles arritmias, como asistolia y disocia- mo tiempo hay que intentar averiguar las po-
ción electromecánica (DEM), por otro. sibles causas reversibles del paro (tabla 5.2),
según la regla mnemotécnica de las cuatro H
y las cuatro T, y en caso de encontrarlas, tra-
Fibrilación ventricular y taquicardia tar de solucionarlas.
ventricular sin pulso Durante el ciclo también se debe proceder
a la consecución de una vía aérea mediante
La fibrilación ventricular y la taquicardia la intubación orotraqueal, mascarilla laríngea
ventricular sin pulso (FV/TVSP) son las causas (figura 5.11) o combitubo, a la administra-

110
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

FIGURA 5.11. Mascarilla laríngea


a: sin hinchar; b: con balón hinchado; c: técnica de colocación.

TABLA 5.3. Secuencia de actuación en caso de fibrilación ventricular/taquicardia ventricular sin pulso

• Golpe precordial antes de colocar el • FV/TV sin pulso:


desfibrilador si está indicado. • – Aplicar hasta tres descargas en menos de 1 min,
• Soporte vital básico (si está indicado). Es a 200, 200 y 360 J. Observar el
recomendable utilizar dispositivos de ventilación electrocardiograma tras cada descarga.
y control de la vía aérea y aplicar alta – Si persiste tras tres descargas: aplicar RCP durante
concentración de oxígeno (si es posible del 1 minuto (15:2).
100%). – Valorar y corregir causas reversibles.
– Asegurar y comprobar vía aérea; administrar
• Colocar el monitor desfibrilador con las palas o
oxígeno; conseguir acceso intravenoso.
con electrodos autoadhesivos, una debajo de la
– Administrar 1 mg de adrenalina 1:10.000 (2-3
clavícula derecha y otra en la línea media axilar
mg vía intraqueal).
anterior.
– Volver a determinar ritmo y signos de circulación
• Tras la descarga existe posibilidad de asistolia.
si hay onda sugerente de gasto cardíaco.
Si tras la monitorización aparece ritmo en • Si el ritmo no es FV/TV, seguir rama derecha del
que no está indicado descarga, se algoritmo (figura 5.10).
colocarán derivaciones periféricas para – Si persiste FV/TV refractaria a las tres primeras
confirmarlo. desfibrilaciones, considerar amiodarona.
• Determinar el ritmo cardíaco y comprobar – Intentar desfibrilación con tres descargas a 360 J
signos de circulación si la onda es compatible – Administrar 1 mg de adrenalina y realizar RCP
con gasto cardíaco. No emplear más de 10 (1 min); considerar otros fármacos
segundos. (alcalinizantes, calcio, etc.).

111
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ción de oxígeno al 100%, a canalizar una vía TABLA 5.4. Secuencia de actuación en caso de
venosa y a administrar fármacos vasopreso- ritmos distintos a fibrilación
res, antiarrítmicos y alcalinizantes, si son ventricular/taquicardia ventricular sin pulso
oportunos.
• Comprobar circulación incluido pulso
El circuito del algoritmo (figura 5.10) se se- carotídeo
guirá mientras no se haya resuelto la arritmia. • Realizar o reiniciar 3 min de RCP (2:15). Si
La adrenalina se aplicará cada tres minutos, este ritmo aparece tras una desfribilación,
que es el tiempo necesario para realizar todas realizar sólo 1 min de RCP
las maniobras recomendadas en cada bucle • Considerar y corregir posibles causas
del algoritmo. La tabla 5.3 detalla la secuen- reversibles («4 H y 4 T»)
cia de actuación en caso de fibrilación ventri- • Asegurar y comprobar vía aérea, administrar
cular y taquicardia ventricular sin pulso. oxígeno, conseguir acceso intravenoso
• Administrar 1 mg de adrenalina 1:10.000
No existe una evidencia clara que apoye
(2-3 mg vía intratraqueal)
el uso de fármacos antiarrítmicos en la FV/TVSP.
• Reevaluar el ritmo después de 3 min de RCP
Sin embargo, puede considerarse el uso de y signos de circulación si hay onda sugerente
amiodarona (después de la adrenalina) cuan- de gasto cardíaco
do estas arritmias son refractarias después de • Si aparece FV/TV sin pulso seguir rama
la tercera descarga, siempre que retrase la izquierda del algoritmo (figura 5.10)
aplicación de nuevas descargas (clase IIb). • Si persiste ritmo no FV/TV sin pulso, efectuar
RCP durante 3 min
• Administrar 1 mg de adrenalina en cada bucle
(duración aproximada de cada bucle: 3 min)
Ritmos distintos de fibrilación
• Considerar el uso de otros fármacos (atropina,
ventricular/taquicardia ventricular sin
alcalinizantes) y marcapasos externos
pulso
FV/TV: fibrilación ventricular/taquicardia ventricular;
RCP: reanimación cardiopulmonar
En estos casos debe seguirse el bucle dere-
cho del algoritmo y la secuencia de actuación
detallada en la tabla 5.4. Las probabilidades
de resolución de la parada cardiorrespirato- adrenalina. La atropina es útil en dosis de 3 mg
ria son menores a no ser que la causa del pero únicamente durante el primer bucle.
trastorno sea diagnosticada y que tenga tra- En el caso de DEM, la detección y correc-
tamiento posible. Hay que tener en cuenta ción del factor desencadenante adquieren
que la asistolia es el ritmo en el que al final máxima importancia. Entendemos por DEM
concurren todas las variedades electrocar- la ausencia de actividad circulatoria detecta-
diográficas de parada cardiorrespiratoria. ble que se acompaña de electrocardiograma
Cuando aparece de forma primaria y es con- (ECG) con presencia de un ritmo organizado
secuencia de una causa reversible (por que habitualmente se presenta con una me-
ejemplo, hipoxia) el tratamiento suele ser cánica cardíaca ineficaz.
eficaz. En el resto de situaciones, asistolia y
DEM, su resolución es difícil.
En estos ritmos se aplica directamente, se- FÁRMACOS UTILIZADOS EN LAS
gún lo señalado en el algoritmo, reanimación MANIOBRAS DE SOPORTE VITAL
cardiopulmonar durante tres minutos. En este AVANZADO
tiempo, de forma semejante a lo descrito en la
parte izquierda del bucle, se intenta aplicar Actualmente, el SVA reduce los fármacos
otros procedimientos de SVA (vía aérea, vía utilizados a los realmente eficaces. Hay que
venosa, oxigenación, bicarbonato y otros fár- recordar que la administración de fármacos
macos). Ya no se recomiendan altas dosis de debe quedar relegada a la desfibrilación eléc-

112
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

trica (si está indicada) y al acceso de la vía dos al uso de bicarbonato en dosis altas. Ac-
aérea. Sólo la adrenalina está indicada tras la tualmente se recomienda utilizar bicarbonato
primera serie de tres desfibrilaciones durante con prudencia y sólo debería considerarse la
el periodo de un minuto en que se realizan administración de bicarbonato sódico (50 ml
las maniobras de RCP. al 8,4%) o un alcalinizante alternativo en ca-
Adrenalina. Su efecto vasopresor incre- sos de acidosis metabólica grave (pH < 7,1).
menta las resistencias vasculares sistémicas, Cuando no es posible disponer del análisis
aumenta la presión arterial diastólica y mejo- de sangre sólo se deben considerar estas sus-
ra el flujo coronario y cerebral, con lo que se tancias después de 20-25 min de paro.
consigue enlentecer el deterioro del metabo- Magnesio. Esta sustancia está indicada en
lismo cardíaco y preservar el estado neuroló- casos refractarios de fibrilación ventricular
gico mientras se aplican el resto de medidas cuando hay sospecha de hipomagnesemia,
de soporte vital. Debe administrarse 1 mg en por ejemplo en pacientes que reciben diuré-
cada bucle del algoritmo de ritmos distintos ticos que provocan pérdida de potasio.
de FV/TV, que dura tres minutos. En el caso Calcio. Puede ser útil en la parada cardíaca
del algoritmo FV/TVSP, la duración del ciclo porque favorece la contractibilidad miocárdi-
se aproxima a los 2 min. En este caso, si se ca en situaciones de hiperpotasemia o hipo-
puede medir el tiempo, se administrará cada calcemia grave y en casos de intoxicación por
3 min; en caso contrario se mantendrá la ad- bloqueantes de los canales del calcio. En el
ministración de 1 mg en cada ciclo. resto de paros no está indicado su uso.
Amiodarona. Es el fármaco de elección en
pacientes con FV/TVSP refractaria a las tres
descargas iniciales. Se administran 300 mg Vías de administración de fármacos
diluidos en 20 ml de solución glucosada al
5% en forma de bolo endovenoso, y el médico La vía endovenosa constituye la vía de
puede considerar el uso de 150 mg adiciona- elección para la administración de fármacos
les si la arritmia recurre. Si no se dispone de durante la reanimación cardiopulmonar. Se
amiodarona, la lidocaína y la procainamida recomienda canalizar una vena periférica su-
(clase IIb) son los fármacos alternativos, aun- pradiafragmátrica (antecubital o yugular ex-
que no deben administrarse además de la terna). La vena antecubital es segura, de rápi-
amiodarona. Ya no está recomendado el uso da obtención y no precisa interrumpir las
de bretilio. maniobras de reanimación durante su canali-
Atropina. Aumenta el tono parasimpático zación.
y por ello puede contribuir al desarrollo o En un paciente en parada cardiorrespirato-
mantenimiento de la ausencia de actividad rio, cuando se inyecta medicación por una
eléctrica cardíaca. Debe considerarse la ad- vía periférica, la administración del fármaco a
ministración de una dosis única de 3 mg en la circulación central se ve retrasada. Por esta
forma de bolo endovenoso en caso de activi- razón se recomienda que a continuación se
dad eléctrica sin pulso (ritmo < 60 lpm). inyecten 20 cm3 de solución salina fisiológica
Agentes alcalinizantes. El uso de estos fár- y que se eleve la extremidad para aprovechar
macos en el tratamiento de la parada cardio- el efecto de la gravedad. Tanto para el mante-
rrespiratoria se fundamenta en la presencia nimiento de la vía como para la reposición de
de acidosis metabólica como consecuencia volumen se debe utilizar suero salino fisioló-
de la falta de perfusión tisular. No obstante, si gico o solución de Ringer. Por su parte, las
las maniobras de soporte se realizan de ma- vías venosas centrales tienen la ventaja de
nera correcta no tiene que aparecer de forma que los fármacos administrados alcanzan di-
inmediata. Por otra parte, hay que considerar rectamente la circulación central y los órga-
los importantes efectos secundarios asocia- nos diana. Su canalización debe realizarse

113
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 5.12. Vía intraósea

con rapidez, por lo que la incidencia de com- fisiológico y seguidos de cinco insuflaciones
plicaciones es alta. Las más utilizadas son la de Ambú ® para favorecer la dispersión del
subclavia, la yugular interna y la femoral. fármaco. Por esta vía se ha descrito una bue-
La vía endotraqueal debe ser considerada na absorción de la adrenalina, la atropina y
siempre como una vía alternativa y sólo debe la lidocaína.
utilizarse cuando la víctima ha sido intubada La vía intraósea constituye una excelente
y no se ha podido canalizar una vía venosa. alternativa a la vía endovenosa y es más efi-
Las dosis de fármaco que se deben adminis- caz que la endotraqueal. Su uso se limita a
trar por esta vía son de dos a tres veces supe- los niños y las dosis utilizadas son semejantes
riores a las recomendadas en la vía venosa. a las de la vía endovenosa (figura 5.12).
Se administran diluidos en 10 cm3 de suero La vía intracardíaca no tiene indicación en
la actualidad debido a las graves complica-
ciones que lleva asociadas.

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA
DESFIBRILACIÓN ELÉCTRICA
• Antes de cualquier choque eléctrico de-
ben retirarse los parches de nitrogliceri- La desfibrilación consiste en el paso de
na, las cadenas y las medallas para evi- una corriente eléctrica de varios miles de vol-
tar el riesgo de provocar quemaduras al tios durante un corto espacio de tiempo (4-12
establecer un arco voltaico con el alu- ms) a través del corazón. Dicha descarga pro-
minio de la cubierta de los parches y el voca la despolarización simultánea de todas
metal de las cadenas. las células miocárdicas, seguida del reposo
• No se deben colocar las palas directa- eléctrico de todo el miocardio. Esto hace po-
mente sobre los generadores de marca- sible que los marcapasos fisiológicos reanu-
pasos implantados. den su actividad y se restablezca una secuen-
cia de despolarización organizada.

114
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

d a

e
g
f

FIGURA 5.13. Desfibrilador manual


a) pantalla del osciloscopio; b) mando de encendido y selector de energía; c) sincronizador; d) papel de
registro; e) palas; f) carga; g) descarga

El desfibrilador manual es un aparato que TABLA 5.5. Secuencia de actuación en la técnica


recibe energía eléctrica de una batería o de de la desfibrilación eléctrica
la red eléctrica y, tras acumularla, la libera
• Despejar el pecho del paciente
–al activar de manera simultánea los inte-
• Conectar el desfibrilador
rruptores de descarga– en forma de una onda
• Tomar las palas y cubrirlas con una capa de
de desfibrilación, transfiriéndola al tórax del gel conductor (o con gasas empapadas en
paciente mediante dos palas para que final- suero fisiológico)
mente atraviese el corazón. • Aplicar las palas sobre el tórax del paciente,
Los desfibriladores disponen de una pan- una en la región infraclavicular derecha
talla de monitorización electrocardiográfica; paraesternalmente y otra en el ápex
dicha monitorización puede realizarse me- (figura 5.14)
diante las palas del aparato, aplicándolas so- • Comprobar en la pantalla que hay
bre el pecho del paciente, o mediante elec- fibrilación ventricular/taquicardia
ventricular sin pulso
trodos de superficie. También deben poseer
• Seleccionar la carga (primer choque a 200 J)
un selector de energía graduable de 2 a 360
• Comprobar que no hay puente de pasta
J, un interruptor de carga y dos de descarga. conductora entre ambas palas
El selector de energía y el interruptor de car- • Pulsar el interruptor de carga
ga pueden estar en el aparato, en las palas o • Presionar las palas sobre el tórax
en ambos elementos, mientras que los inte- • Avisar de la descarga para que la zona que
rruptores de descarga se hallan situados uno rodea al paciente esté despejada y que
en cada pala. El sincronizador permite que la nadie esté en contacto con él
descarga eléctrica coincida con el elemento • Pulsar simultáneamente los interruptores de
ambas palas hasta que se produzca la descarga
de más amplitud del complejo QRS, de ma-
• Comprobar que la descarga se ha producido
nera que se evita que el estímulo eléctrico
al provocar un movimiento de contracción
coincida con la fase vulnerable de la onda T musculoesquelética en el paciente
(figura 5.13). • Confirmar el ritmo en el monitor y su
La secuencia de la técnica de desfibrila- eficacia con la palpación de pulso carotídeo
ción eléctrica se detalla en la tabla 5.5.

115
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 5.6. Técnica de la cardioversión

• Administrar oxígeno a alta concentración


(50-100%), canalizar vía venosa y
monitorizar ritmo mediante
electrocardiograma con electrodos de
superficie. Si es posible, se debe monitorizar
la saturación arterial y la onda de pulso
• Comprobar el funcionamiento del monitor-
desfibrilador y la disponibilidad de un
equipo de soporte vital avanzado
• Seleccionar la derivación con la que se
obtengan complejos QRS altos
• Sedar al paciente hasta el sueño
• Mantener abierta la vía aérea y ventilar con
Ambú ® hasta que pase el efecto de la
sedación
• Continuar la técnica de desfibrilación
• Comprobar en pantalla si el ritmo es
susceptible de ser cardiovertido (no
fibrilación articular)
FIGURA 5.14. Colocación de las palas del desfibrilador • Activar el mando de sincronización y
comprobar que una señal luminosa coincide
con la máxima deflexión del QRS en todos
los complejos y nunca en otro lugar
CARDIOVERSIÓN • Seleccionar la carga

Consiste en la administración de un cho-


que eléctrico sincronizado, de manera que la
descarga tiene lugar de 20 a 30 ms después co y detecta ritmos en los que está indicado
del pico de la onda R. Si no existen comple- el choque eléctrico (FV/TV sin pulso). Si de-
jos QRS de cierto voltaje, no son registrados tecta estas arritmias puede operar, según el
por el circuito de sincronización y no se pro- tipo de aparato, en modo automático (el ope-
duce descarga. Está indicada para resolver rador oye la alarma y el choque eléctrico su-
cualquier arritmia con QRS caracterizable y cede pocos segundos después, a menos que
debe ser realizada por personal entrenado se anule manualmente el sistema) o en modo
provisto del material necesario para poder semiautomático (proporciona una alarma acús-
realizar SVA. tica o luminosa y el operador es quien aplica
La técnica de cardioversión se lleva a cabo el choque). En estos aparatos, las palas elec-
siguiendo los pasos que se detallan en la ta- trodos son adhesivas y tienen como función
bla 5.6. captar la señal eléctrica del ECG de superfi-
cie y proporcionar la descarga eléctrica (figu-
ra 5.15).
DESFIBRILACIÓN AUTOMÁTICA La técnica de desfibrilación con un DEA
EXTERNA se lleva a cabo siguiendo los pasos que se de-
tallan a continuación: puesta en marcha, co-
Un desfibrilador externo automático (DEA) locación de las palas electrodos, análisis del
es un desfibrilador que incorpora un sistema ritmo cardíaco y administración de la descar-
automático para analizar el ritmo cardíaco. ga eléctrica si está indicada. El algoritmo
Un microprocesador analiza el ritmo cardía- para el tratamiento de la parada cardiorrespi-

116
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

ratoria empleando DEA se muestra en la figu-


ra 5.16 y la secuencia de actuación, en la ta-
bla 5.7.

CONTROL DE LA VÍA AÉREA

Para poder realizar correctamente el sopor-


te respiratorio durante las maniobras de SVA
es necesario mantener una vía aérea permea-
ble y proporcionar ventilación y oxigenación
artificial con ayuda del material disponible.
Lo ideal en estos casos es conseguir la intuba-
ción endotraqueal, aunque si existen otras
prioridades, como la desfibrilación, o mien-
tras se prepara el material necesario para la FIGURA 5.15. Desfibrilador externo automático
intubación, se pueden utilizar diferentes dis-
positivos que mejoran sustancialmente la efi-
cacia las maniobras manuales de apertura. Es fundamental comprobar si la vía aérea está
El tratamiento inicial de cualquier enfermo permeable para poder garantizar una ventila-
crítico pasa por mantener la respiración. Ante ción y oxigenación adecuadas. El método uti-
la falta de oxígeno, las células cerebrales mue- lizado para mantener abierta la vía aérea de-
ren en pocos minutos, de manera que cual- penderá del estado del paciente, de su edad y
quier otra intervención puede resultar inútil. del origen del problema respiratorio.

Evaluar a la víctima siguiendo


las recomendaciones de SVB

SVB si el desfibrilador externo automático


no está disponible

Conectar el desfibrilador
Colocar los electrodos
Seguir la indicaciones auditivas/visuales

Choque No choque
Analizar

1 min RCP 1 min RCP


depués si no hay
de cada signos de
3 choques circulación

FIGURA 5.16. Algoritmo de desfibrilación externa automática SVB: soporte vital básico; RCP: reanimación
cardiopulmonar.

117
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 5.7. Desfibrilación externa automática

• Evaluar el grado de consciencia del paciente • Si no hubieran signos de circulación:


• Comprobar si respira – Realizar RCP durante 1 min (no debe haber avisos de voz
• Si no respira, activar el servicio de emergencias médicas durante este tiempo). La RCP se cronometra con el
y conseguir un DEA. Dar dos respiraciones efectivas temporizador del DEA
• Buscar signos de circulación – Detener la RCP tras 1 min para permitir el análisis del
• Si respira, colocarlo en posición lateral de seguridad ritmo
• Si no respira, ventilarlo y comprobar cada minuto los signos – Continuar con el algoritmo de DEA siguiendo las órdenes
de circulación auditivas y visuales
• Si no hay signos de circulación: • Si existieran signos de circulación:
– Conectar el DEA, colocar los electrodos y seguir las – Si hay respiración, colocar a la víctima en posición lateral
indicaciones auditivas y visuales de seguridad
– Asegurarse de que nadie toca a la víctima mientras el DEA – Si no hay respiración, ventilar a la víctima y comprobar
analiza el ritmo cada minuto la presencia de signos de circulación
• Si está indicado el choque : • Si el choque no está indicado, valorar los signos de
– Asegurarse de que no hay nadie en contacto con la víctima circulación:
– Pulsar el botón de choque – Si no hubieran signos de circulación, aplicar RCP durante
– Repetir el análisis o el choque 1 min (no deben haber avisos de voz durante este tiempo)
– No hay que comprobar la presencia de signos de La RCP se cronometra con el temporizador del DEA
circulación entre los tres primeros choques – Detener la RCP tras 1 min para permitir el análisis del
– Tras tres choques, buscar signos de circulación ritmo
– Si aparece la condición «choque no indicado», pasar al – Continuar con el algoritmo de DEA siguiendo las órdenes
siguiente apartado auditivas y visuales
RCP: reanimación cardiopulmonar; DEA: desfibrilador externo automático.

Dispositivos de limpieza y Otro material auxiliar comprende instru-


desobstrucción de la vía aérea mentos que pueden ser necesarios para el
manejo de la vía aérea, como abrebocas, tije-
La ocupación y obstrucción de la vía aé- ras y pinzas de diferentes tipos. Las más utili-
rea superior por cuerpos extraños puede pro- zadas son las de Magill, que son unas pinzas
vocar parada cardiorrespiratoria. En algunas articuladas, curvadas y con unos extremos ro-
ocasiones, el origen de la obstrucción obede- mos en forma de anilla. Cuando se introdu-
ce a presencia de secreciones bronquiales, cen a través de la boca permiten en todo mo-
cuya aspiración es necesaria para resolver el mento la visión directa de su extremo. Se
problema. En el medio hospitalario se pue- utilizan para localizar y extraer cuerpos extra-
den utilizar técnicas instrumentales para per- ños, manipular el tubo orotraqueal en la vía
meabilizar la vía aérea. aérea, colocar una sonda nasogástrica, etc.
Los sistemas de aspiración están constitui- Las cánulas faríngeas son tubos rígidos o
dos por una fuente de vacío, un frasco reser- semirrígidos diseñados con forma anatómica
vorio y un sistema de conexión con sonda de para ser introducidos a través de la boca o
aspiración. La aspiración se realiza mediante nariz (figura 5.17). Facilitan la apertura de la
sondas estériles conectadas al aspirador que vía aérea y la aspiración de secreciones. Ade-
pueden introducirse a través de la boca, de más, evitan la protrusión de la lengua contra
los orificios nasales o por los tubos de perme- la pared posterior de la faringe y mantienen
abilización de la vía aérea. La técnica de as- abierta la boca. Una vez colocada la cánula
piración se describe en la tabla 5.8. orofaríngea, la ventilación se realizará a tra-

118
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

TABLA 5.8. Técnica de aspiración


de secreciones bronquiales
• Conexión de la sonda al sistema de aspirador
• Introducir la sonda en la vía aérea sin aspirar
dejando abierto el orificio obturador que
actúa como regulador (no aspirar)
• Una vez alcanzado el lugar deseado, aspirar
ocluyendo el orificio del obturador
• La intensidad de la succión debe ser
regulable; en niños o pacientes intubados no
debería ser superior a 100 mmHg
• El tiempo de succión debe limitarse a 5-10 s

TABLA 5.9. Técnica de colocación


de una cánula faríngea FIGURA 5.17. Cánulas faríngeas
• Abrir la boca del paciente. Comprobar que se
halla libre de cuerpos extraños que puedan
ser empujados hacia dentro durante la y el inicio del pabellón auricular. La técnica
colocación de colocación se describe en la tabla 5.9.
• Colocar la cabeza en hiperextensión La cánula nasofaríngea es un tubo hueco y
• Introducir la cánula en la boca con su alargado que se introduce por la nariz hasta
concavidad dirigida hacia el paladar
la faringe (figura 5.18). En pacientes cons-
• Deslizar la cánula por el paladar
• Cuando se ha introducido aproximadamente
cientes suele ser mejor tolerada que la cánula
la mitad de la cánula, girarla 180º y hacerla orofaríngea y tiene la ventaja de que se pue-
avanzar lentamente hasta llegar a la faringe de utilizar para permeabilizar la vía aérea en
individuos en los que es imposible la apertu-
ra de la boca. Existen cánulas de diferente ta-
maño y su selección se realiza a partir de la
vés de una mascarilla conectada a un Ambú ®. longitud que hay entre la punta de la nariz y
El tamaño recomendado de la cánula debe el pabellón auditivo externo. La técnica de
ser aquel cuya longitud sea similar a la dis- colocación de la cánula se describe en la ta-
tancia comprendida entre la comisura labial bla 5.10.

FIGURA 5.18. Cánula nasofaríngea

119
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 5.10. Técnica de colocación de acceder a la tráquea mediante una peque-


de una cánula nasofaríngea ña cánula. El tamaño del orificio únicamente
• Lubricar la cánula con lubricante anestésico permite colocar cánulas de pequeño tamaño,
hidrosoluble lo que puede dificultar una ventilación ade-
• Deslizarla suavemente por el orificio nasal cuada. Se diferencia de la cricotiroidectomía
hasta alcanzar la faringe en que el abordaje no se realiza por incisión,
• En el paciente con respiración conservada se sino por punción directa de la tráquea.
oirá el ruido del aire al pasar por el interior
de la cánula
VENTILACIÓN CON MASCARILLA

La intubación traqueal constituye el méto- Cuando se ha conseguido una vía aérea li-
do de elección para la apertura y el aislamien- bre, la ventilación y oxigenación del paciente
to definitivo de la vía aérea. Además, asegura pueden garantizarse con la insuflación de
el aislamiento contra el paso de cuerpos extra- aire-oxígeno por compresión de un balón au-
ños al árbol bronquial y facilita la ventilación tohinchable denominado Ambú ®. Éste tiene
artificial y la aspiración de secreciones. El tubo una capacidad de 1,5 a 2 litros y lleva incor-
endotraqueal también puede ser utilizado para porada una válvula unidireccional que úni-
administrar fármacos en caso de emergencia. camente permite el flujo de gas desde el ba-
Entre las técnicas quirúrgicas utilizadas pa- lón hacia el paciente. En el otro extremo
ra controlar la vía aérea cabe citar la cricotiroi- dispone de una entrada de oxígeno, con otra
dotomía y la punción cricotiroidea, que son válvula que se cierra cuando se insufla el
procedimientos quirúrgicos de emergencia aire-oxígeno. La propia elasticidad del balón,
que permiten el acceso a la vía aérea. Su uso al recuperar su volumen y crear una presión
debe quedar reservado a situaciones de extrema negativa, abre la válvula admitiendo una
urgencia y deben ser realizadas por personal ex- mezcla de aire y oxígeno. Conectado al oxí-
perimentado. Siempre deben ser consideradas geno, el Ambú ® puede proporcionar una
como un último recurso. Ambos procedimien- fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2) de
tos tratan de conseguir una vía de abordaje 0,5, aproximadamente. Cuando se añade una
traqueal a través de la membrana cricotiroi- bolsa reservorio, la FiO2 está entre 0,8 y 1.
dea, para instaurar en su interior una cánula El punto fundamental de la correcta venti-
que permita la apertura de la vía aérea. lación con mascarilla estriba en la perfecta fi-
La cricotiroidotomía es un procedimiento jación de la mascarilla a la cara del paciente
de urgencia que proporciona un acceso rápi- mediante la triple maniobra realizada con
do a la vía respiratoria cuando ésta se halla una sola mano: cabeza hiperextendida; los
obstruida y es imposible la intubación endo- dedos tercero y quinto de la mano izquierda
traqueal. El procedimiento consiste en la aper- se sitúan a la altura inframandibular traccio-
tura de la tráquea mediante una incisión qui- nando hacia arriba; los dedos primero y se-
rúrgica y la colocación a través de ella de una gundo fijan la mascarilla a la cara, y la mano
cánula de traqueostomía. Es una técnica tem- derecha comprime la bolsa (figura 5.19). Una
poral que se realiza previamente a la traqueos- adecuada apertura de la vía aérea, junto con
tomía o a la intubación orotraqueal cuando se una correcta ventilación con mascarilla y ba-
ha despejado la vía aérea obstruida. Entre sus lón, permiten realizar las maniobras de pre-
complicaciones potenciales se hallan corte paración de la intubación orotraqueal o, si
demasiado ancho en la incisión, falsa vía, enfi- ésta es dificultosa, mantener una ventilación
sema subcutáneo, neumotórax, entre otras. y oxigenación adecuadas en espera de nue-
La punción cricotiroidea consiste en pun- vos intentos u otras técnicas de acceso a la
cionar la membrana cricotiroidea con objeto vía aérea.

120
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

FIGURA 5.19. Ventilación con mascarilla

BIBLIOGRAFÍA

1. Advanced Life Support Working Group of citation Council para soporte vital básico en
the European Resuscitation Council. The adultos. Comunicado del Grupo de trabajo
1998 European Resuscitation Council gui- de soporte vital básico y desfibrilación auto-
delines for advanced life support. Resuscita- mática externa aprobado por el comité eje-
tion, 37: 81-90, 1998. cutivo del European Resuscitation Council.
2. American Heart Association. Desfibrilación. Resuscitation, 48: 199-205, 2001.
En: American Heart Association (ed). Reani- 7. Hazinsky MF, Chameides L, Elling B, Hemp-
mación Cardiopulmonar Avanzada, 4-2/4- hill R, y cols. Highlights of the 2005 American
10. Barcelona. Medical Trends, 1996. Heart Association Guidelines for Cardiopul-
3. Basic Life Support Working Group of the Eu- monary Resucitation and Emergency Cardio-
ropean Resuscitation Council. The 1998 vascular Care. Currents in Emergency Cardio-
European Resuscitation Council guidelines vascular Care 16 (4) winter, 2005-2006.
for adult single rescuer basic life support. 8. Kern KB, Halperin HR, Field J. Nuevas reco-
Resuscitation, 37: 67-80, 1998. mendaciones en el tratramiento del paro
4. De Latorre FJ, Fernández MA. Tratamiento cardíaco. JAMA, 7 (10): 265-268, 2001.
farmacológico y vías de administración. En: 9. Monsieurs KG, Handley AJ, Bossaeert LL.
Ruano M (ed). Manual de Soporte Vital Recomendaciones 2000 del European Re-
Avanzado, 79-94. Barcelona. Masson, 1999. suscitation Council para la desfibrilación
5. De Latorre F, Nolan J, Robertson C y cols. externa automática. Comunicado del Grupo
Recomendaciones 2000 del European Re- de trabajo de soporte vital básico y desfibri-
suscitation Council para un soporte vital lación automática externa aprobado por el
avanzado en adultos. Comunicado del gru- comité ejecutivo del European Resuscita-
po de trabajo de soporte vital básico y desfi- tion Council. Resuscitation, 48: 207-209,
brilación automática externa aprobado por 2001.
el comité ejecutivo del European Resuscita- 10. Sanjoaquín A, Ginestal RJ. Reanimación
tion Council. Resuscitation, 48: 211-221, Cardiopulmonar. En: Yusta A, Ginestal RJ y
2001. cols. (eds). Algoritmos de Urgencias, 9-13.
6. Handley AJ, Monsieurs KG, Bossaert LL. Re- Madrid. Proyectos Médicos, 1999.
comendaciones 2000 del European Resus- 11. Toranzo C, Cortés J, Álvarez J. Reanimación
Cardiopulmonar. Jano, 96: 448-459, 1995.

121
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

RESUCITACIÓN CARDIO PULMONAR RECOMENDACIONES ILCOR 2010


Javier García Vega

Abreviaturas empleadas

AESP: actividad eléctrica sin pulso


CCU: central de coordinación de urgencias
DEA: desfibrilador externo automático
FV: fibrilación ventricular
PCR: parada cardiorrespiratoria
RCP: reanimación cardiopulmonar

ILCOR el año 2005, que serán vigentes por un perío-


do de 5 años, es decir, hasta el año 2015 en
International Liaison Comitee in Resucita- el que se revisarán de nuevo.
tion (ILCOR) nació en 1992 y está formado
por las organizaciones American Heart Asso- SEMES
ciation, European Resucitation Council, Heart
and Stroke Foundation of Canada, Australian La Sociedad Española de Medicina de Ur-
Resucitation Council, New Zealand Resuci- gencias y Emergencias (SEMES) participa en
tation Council, InterAmerican Heart Founda- distintas actividades y reuniones de ILCOR,
tion, Resucitation Council of Southern Africa y uno de sus miembros, el Dr. Javier García
y Resucitation Council of Asia. Vega, Especialista en Medicina Interna del
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo,
Sus objetivos son proporcionar un foro de ha participado en la elaboración de dichas
discusión y de coordinación de todos los as- recomendaciones y ha preparado el texto
pectos de la resucitación cardiopulmonar que sigue, y nos ha autorizado gentilmente a
(RCP) y cerebral en todo el mundo, promo- publicarlo, por lo que dejamos constancia de
ver la investigación científica en los campos nuestro agradecimiento.
en los que los datos son insuficientes o existe
controversia, proporcionar la difusión de la Soporte Vital Básico (SVB)
información sobre el entrenamiento y la for-
mación en RCP, ofrecer un mecanismo para A pesar de que en los últimos años se han
recoger, revisar y compartir internacional- producido importantes avances en la preven-
mente los datos científicos sobre RCP e in- ción de la parada cardio-respiratoria (PCR),
dicar las recomendaciones en asuntos espe- ésta continua siendo una causa importante
cíficos de RCP que reflejen el consenso de mortalidad y morbilidad en casi todos los
internacional. países del mundo. La denominada «cadena
Fruto de las actividades de ILCOR es la de supervivencia» consiste en una serie de
publicación de las recomendaciones relati- acciones que han demostrado que, si se rea-
vas a la RCP y sus revisiones periódicas. A fi- lizan en el orden adecuado y de forma co-
nales del año 2010 se ha realizado la revi- rrecta, aumentan las probabilidades de su-
sión de las recomendaciones difundidas en pervivencia en una PCR, aproximándose al

122
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

50% en el caso de las que se producen fuera debe valorar que la víctima no responde, ac-
del hospital en presencia de personal de los tivando inmediatamente el SEM y pidiendo
servicios sanitarios. un desfibrilador externo automático/semiau-
En la actualidad, la cadena de supervi- tomático (DEA). A continuación se debe com-
vencia para una víctima adulta está formada probar, en un tiempo máximo de 10 segun-
por cuatro eslabones dispuestos en un orden dos, la presencia o no del pulso, para
determinado: comenzar inmediatamente la RCP y utilizar
el DEA en cuanto esté disponible. Es indis-
1. Reconocimiento inmediato de la PCR pensable insistir en que la comprobación del
y activación precoz del Servicio de pulso la deben realizar únicamente los profe-
Emergencias Médicas (SEM). sionales de la salud.
En todos los casos, la comprobación de la
2. Resucitación cardio-pulmonar (RCP) respiración se hará realizando la apertura de
precoz. la vía aérea mediante la maniobra «frente-
mentón». Tras esta maniobra se observará
3. Desfibrilación precoz, en caso de que si el pecho de la víctima se eleva o si se
esté indicada. comprueba una respiración adecuada. Esta
actuación no debe durar más de 10 se-
4. Soporte vital avanzado eficaz y cuida- gundos.
dos post-reanimación adecuados. Una vez identificada la PCR, se deben
proporcionar a la víctima compresiones torá-
Los tres primeros eslabones de esta cade- cicas eficaces (o consideradas de alta cali-
na constituyen el soporte vital básico (SVB). dad). La profundidad de tales compresiones
El reconocimiento, lo más rápido posible, debe de ser de unos 5 cm, a un ritmo com-
de la parada cardiaca es el paso fundamental prendido entre 100 y 120 compresiones por
para realizar el aviso al sistema que va a dar minuto. Es importante dejar que el pecho re-
respuesta a la emergencia: el SEM, y, por tan- cupere su posición inicial entre las compre-
to, facilitar el inicio precoz del tratamiento. siones. También es de vital importancia mini-
Se ha comprobado que las víctimas de mizar las interrupciones, es decir, disminuir
una parada cardiaca pueden tener un corto el tiempo que se está sin realizar compresio-
periodo de tiempo en el que se realizan las nes. Tales pausas no deben ser mayores de 10
llamadas respiraciones agónicas (gasping) o segundos, mientras dure la situación de PCR.
movimientos parecidos a las convulsiones. Si no se consigue ventilar bien a la víctima, a
En una víctima que no responde, estas bo- pesar de realizar una correcta apertura de la
queadas, ineficaces y consideradas como au- vía aérea, se sospechará su obstrucción y se
sencia de respiración adecuada o normal, comprobará la presencia de cuerpos extra-
deben significar para las personas no sanita- ños en la boca o en el resto de la vía aérea.
rias, un signo de PCR. Se insiste en que los Tras realizar las primeras 30 compresio-
operadores telefónicos del SEM que reciben nes, se darán 2 ventilaciones boca a boca (con
la llamada, deben estar perfectamente entre- o sin dispositivo de barrera) o boca a masca-
nados para interrogar a las personas que lla- rilla, manteniendo la vía aérea abierta. Las
man, con la finalidad de reconocer los signos ventilaciones deben durar 1 segundo cada
de ausencia de respuesta y la calidad de la una y la duración de las 2 seguidas no debe
respiración. ser mayor de 5 segundos. El volumen de la
Los profesionales de los equipos de salud respiración eficaz será en torno a los 600 cc
deben comprobar muy brevemente, que no o hasta que el pecho comience a elevarse. Es
hay respiración o que ésta no es adecuada, completamente perjudicial hiperventilar a la
incluyendo como inadecuada los jadeos y el víctima. Una vez que se ha colocado un dis-
gasping ya mencionados. Previamente, se positivo avanzado para la vía aérea (com-

123
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

bitube, tubo endotraqueal) no es necesario ble. En el caso de que el dispositivo detecte


coordinar las compresiones con las ventila- un ritmo desfibrilable, se debe dar la descar-
ciones. Se ventilará a una frecuencia de ga lo antes posible. No se recomienda de for-
1 ventilación cada 6-8 segundos (aproxima- ma obligada la realización de 2 minutos de
damente 8-10 ventilaciones por minuto). Las RCP previos a la descarga. Se debe realizar
compresiones continuarán con frecuencia de la RCP mientras se consigue y se prepara
100 por minuto como mínimo, sin superar el DEA. Se ha demostrado que si la primera
las 120. descarga se produce en los primeros 3-5 mi-
En aquellos casos en que no se sepa dar nutos de la parada, aumentan considerable-
ventilaciones o el rescatador no esté dispues- mente las probabilidades de éxito.
to a hacerlo, se recomienda realizar solo Si se mantiene la indicación de reanudar
compresiones torácicas. Realizar solo com- la RCP tras la descarga, se empezará siempre
presiones puede ser tan eficaz como hacer la por las compresiones torácicas. Se manten-
RCP con ventilaciones, ya que está clara- drá la RCP durante 2 minutos hasta que el
mente demostrado que hacer compresiones DEA avise de que se va a realizar un nuevo
es mejor que no hacer nada. análisis del ritmo cardíaco. Las descargas se
deben dar en el menor tiempo posible para
Desfibrilador externo automático/semiauto- reducir el tiempo sin compresiones.
mático (DEA) Se sigue recomendando el uso de los
DEAs en niños entre 1 y 8 años, preferente-
Se ha producido un importante cambio mente utilizando los atenuadores de energía.
en lo referente al uso de los DEAs. Se debe Existe controversia en cuanto a la seguridad
conectar y usar el DEA lo más rápido posi- de utilizar los DEA en niños menores de 1

Algoritmo SVB

Ausencia de respuesta

Pedir ayuda

Abrir vía aérea


Comprobar respiración

LLAMAR AL 112
(Pedir un DEA)

30 compresiones

2 respiraciones
30 compresiones
(2 minutos)
Usar el DEA cuando esté listo

124
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

año. En este sentido, la American Heart Aso- gurgitación de contenido gástrico y puede
ciation (AHA) recomienda su utilización, dificultar la ventilación.
usando de manera preferible los DEAs con Una vez que se ha colocado un dispositi-
atenuadores de energía específicos para ni- vo avanzado para la vía aérea, la frecuencia
ños, e incluso sin ellos si no se dispone de ta- de las ventilaciones será de 8 a 10 por minu-
les accesorios. El European Resuscitation to (aproximadamente una cada 6 u 8 segun-
Council (ERC) cuestiona su utilización. dos). En este caso ya no es necesario sincro-
Las dosis de energía más eficaces en ni- nizar las ventilaciones con las compresiones,
ños, para todas las edades, no está aún bien manteniendo estas últimas de forma conti-
precisada, aunque se recomiendan habitual- nua. El volumen de las ventilaciones debe
mente entre 2 y 4 J/kg. ser aproximadamente de 600 cc. Debe evi-
Tanto ILCOR como la AHA y el ERC están tarse la hiperventilación por ser perjudicial.
de acuerdo en mantener la estrategia de apli- La intubación endotraqueal es la forma
car un único choque, seguido del reinicio de más segura de aislar la vía aérea. También se
la RCP comenzando por las compresiones. El consideran como alternativas a tener en
reinicio de las compresiones no se debe re- cuenta, la mascarilla laríngea y el combitu-
trasar para comprobar el ritmo o el pulso be. No se deben parar las compresiones para
después de la descarga. realizar la intubación más de 10 segundos.
Para comprobar la correcta colocación del
SOPORTE VITAL AVANZADO (SVA) tubo endotraqueal, se utiliza la auscultación
y la medición del CO2 expirado, mediante la
Es el cuarto de los eslabones de la cadena monitorización contínua de la onda de cap-
de supervivencia que consiste en la realiza- nografía. Esta medición es un buen indicador
ción de diferentes actuaciones en un pacien- de la recuperación de la circulación espontá-
te, completamente protocolizadas, con la fi- nea.
nalidad de tratar una PCR de manera
adecuada para conseguir mejorar su supervi- Desfibrilación
vencia. Tales acciones se realizan sobre la
vía aérea, con el manejo adecuado del desfi- En la actualidad, no existe evidencia
brilador, mediante la administración de fár- científica suficiente que justifique retrasar la
macos y actuando de forma correcta en los desfibrilación en caso de PCR cuando se
ritmos considerados peri-parada. identifica que la causa es una FV. Así pues,
se recomienda en toda parada cardiaca ini-
Vía aérea y ventilación ciar la RCP e intentar identificar el ritmo de
que se trate, para administrar un choque
Es importante destacar que el manejo eléctrico siempre que esté indicado.
avanzado de la vía aérea no debe retrasar la Esta recomendación es válida tanto para
RCP ni tampoco la desfibrilación en el caso las PCR extra-hospitalarias como para las
de una PCR por fibrilación ventricular (FV). hospitalarias. De todas formas, en caso de PCR
En situaciones de PCR, siempre se debe de tiempo indeterminado se podría adminis-
utilizar el O2 con una FiO2 de 1. Cuando se trar entre minuto y medio a 3 minutos de
recupere la circulación espontánea, la FiO2 RCP previos a la desfibrilación, fundamental-
dependerá de los valores de la pulsioxi- mente en aquellos casos en que los servicios
metría. de emergencias lo tengan protocolizado de
No se recomienda la realización rutinaria este modo y sea difícil realizar estos cam-
de la maniobra de presión cricoidea, salvo bios.
en momentos puntuales para ayudar a visua- Es importante tener siempre presente que
lizar la vía aérea en la intubación. Se ha de- se deben minimizar los «tiempos de manos
mostrado que esta maniobra no impide la re- fuera del pecho», es decir, sin realizar com-

125
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

presiones. Las pausas no deben ser mayores si son más eficaces que la mono y/o bifá-
de 5 segundos para realizar las descargas, sicas.
manteniendo las compresiones incluso Hay tres tipos de energía bifásica: bifásica
mientras se realiza la carga del desfibrilador. exponencial truncada, de onda rectilínea y bi-
Tanto para realizar la desfibrilación como fásica de onda pulsada. No se ha determinado
la cardioversión, los parches adhesivos son si un tipo de energía es mejor que otro. En ge-
tan seguros y eficaces como las palas. La neral se recomienda utilizar el nivel de ener-
ventaja de los parches es que permiten gía que recomiende el fabricante, que oscila
la monitorización del paciente y las descar- entre 120 y 200 J de energía bifásica. En caso
gas sin realizar ningún cambio. Hay un cier- de no conocer el nivel recomendado para la
to margen de seguridad para el reanimador desfibrilación, se deben usar los niveles de
cuando se utilizan los parches pues no es ne- energía máximos. Para los desfibriladores mo-
cesario colocarse encima del paciente y se nofásicos se recomienda utilizar siempre
puede desfibrilar a distancia. 360 J. La energía que se debe utilizar para los
La colocación de los electrodos debe rea- choques repetidos será siempre igual o supe-
lizarse a nivel de la zona anterior, superior y rior a la utilizada en la anterior descarga.
paraesternal derecha uno de ellos; y el otro Cuando el paciente es portador de un
se colocara en la zona submamaria izquier- marcapasos o de un desfibrilador implanta-
da, algo lateral. Las posiciones no varian tan- ble, no se debe retrasar la desfibrilación en
to si se utilizan los parches autoadhesivos caso de ser necesaria. Se recomienda que se
como las palas manuales del desfibrilador. coloquen los electrodos separados, aproxi-
Se pueden colocar también los electrodos madamente, unos 8 cm de la zona donde se
en posición anterior y lateral. Así mismo, se encuentra implantado el dispositivo.
acepta como correcta la anterior y posterior Se deben tomar todas las precauciones
y la denominada apex-posterior. Es aceptable posibles para evitar las chispas durante las
también la posición lateral-lateral, colocados desfibrilaciones. Es necesario ser cauteloso
los electrodos en ambas lineas axilares me- con los intentos de desfibrilación en aquellos
dias. En caso de pacientes son mucho vello, ambientes que se supone que están enrique-
se debe rasurar de la forma más rápida y efi- cidos con oxígeno. En tales casos, son más
caz posible. Es importante tener en cuenta seguras las descargas con electrodos adhe-
que en aquellas víctimas con mamas de gran sivos.
tamaño, se debe evitar colocar los parches o
las palas encima del tejido mamario, siendo Fármacos
en estos casos recomendable colocarlos o
bien laterales a las mismas o por debajo de En el tratamiento de la PCR, los fármacos
ellas. se han simplificado una vez más. Los vaso-
Actualmente, los nuevos desfibriladores presores, como adrenalina o vasopresina,
utilizan energía bifásica, pues se ha demos- son los primeros fármacos que se deben ad-
trado que este tipo de energía es más eficaz ministrar en una PCR por FV. La adrenalina
para revertir la FV en el primer choque. Aún se debe administrar después de la segunda
así, se siguen utilizando los desfibriladores descarga. La dosis de adrenalina será en bo-
con energía monofásica, cuya descarga tam- los de 1 mg cada 3 ó 5 minutos, es decir, se
bién es suficientemente eficaz para terminar administrará una dosis en ciclos alternos. La
con la FV. La ventaja que se reconoce a la dosis de vasopresina, escasamente utiliza-
energía bifásica es que con menos cantidad da, es de 40 U, en una única dosis y puede
de energía es más o igualmente eficaz que la reemplazar a una de las dosis de adrenalina.
monofásica y, por ende, menos nociva para La amiodarona se recomienda en caso de
el miocardio. Se están estudiando las ener- FV persistente, tras la primeras medidas del
gías trifásica y cuadrifásica para comprobar tratamiento. Se administra después de la ter-

126
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

cera descarga. La dosis es de 300 mg en nolíticos, salvo en situaciones en las que es-
bolo, pudiéndose repetir una segunda dosis tén específicamente indicados. Tampoco se
de 150 mg. recomienda la utilización rutinaria del mar-
capasos externo en el caso de PCR en asis-
La lidocaina se recomienda únicamente tolia.
en el caso de que no se disponga de amioda- Las vías de administración son la intrave-
rona. nosa y, como segunda elección, la intraósea.
Actualmente, hay dispositivos para la coloca-
El sulfato de magnesio está indicado para ción de las vías intraóseas que son muy fáci-
el tratamiento de las «torsades de pointes». les de utilizar. No se recomienda la adminis-
tración de fármacos por vía intratraqueal,
La atropina no se recomienda en el proto- pues se ha visto que su absorción no es efi-
colo de tratamiento de la PCR en caso de rit- caz ni cuando se utiliza el doble de dosis.
mo no desfibrilable, es decir, cuando se trata
de un ritmo de asistolia o de actividad eléc- CAUSAS POTENCIALMENTE REVERSIBLES
trica sin pulso (AESP). En este caso, solamen-
te se indica la administración de vasopreso- Dentro del algoritmo de actuación de la
res (adrenalina), con las mismas dosis antes PCR, se insiste en que es primordial buscar y,
referidas de 1 mg cada 3 a 5 minutos. en su caso tratar, las causas potencialmente
reversibles, las «H» y las «T», como punto
No se recomienda utilizar de forma ruti- fundamental para conseguir un éxito en el
naria ni el bicarbonato de sodio ni los fibri- tratamiento. Entre las técnicas que pueden

Algoritmo SVA

Parada cardiaca
Algoritmo de SVB: ayuda,
RCP, oxígeno,
conectar monitor/desfibrilador

Identificar el ritmo

Desfibrilador No desfibrilable
(FV/TV sin pulso) (Asistolia/AESP)

Shock RCP
(120-200 J bifásicos o (2 minutos)
360 J monofásicos)

RCP
(2 minutos)

127
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ayudar en el diagnóstico de estas causas re- Cardiopulmonary Resuscitation and Emer-


versibles, se encuentra el uso de la ecografía gency Cardiovascular Care. Circulation 2010;
transtorácica. 122: S685S705.
Las causas potencialmente reversibles H 2. Nolan JP y cols. 2010 International Consensus
y T son: on Cardiopulmonary Resuscitation and Emer-
gency Cardiovascular Care Science With Treat-
– Hipoxia. ment Recommendations. Resuscitation 2010;
– Hipovolemia. 81S: e1-e25.
– Hiper/Hipocalcemia/alteraciones meta- 3. Nolan JP y cols. European Resuscitation Coun-
bólicas. cil Guidelines for Resuscitation 2010. Resusci-
– Hipotermia. tation 2010; 81: 1219-1276.
4. Wik L y cols. Quality of cardiopulmonary re-
– Traumatismos. suscitation during out-of-hospital cardiac
– pneumoTórax a Tensión. arrest. JAMA. 2005; 293: 299–304.
– Taponamiento cardíaco. 5. Valenzuela TD y cols. Interruptions of chest
– Tóxicos/iaTrogenia medicamentos. compressions during emergency medical
– Trombosis (pulmonar/coronaria). systems resuscitation. Circulation. 2005; 112:
1259–1265.
6. Deakin D y cols. Adult life support. 2010 In-
BIBLIOGRAFÍA ternational Consensus on Cardiopulmonary
Resuscitation and Emergency Cardiovascular
1. Berg R. y cols. Adult Basic Life Support: 2010 Care Science With Treatment Recommenda-
American Heart Association Guidelines for tions. Resuscitation 2010; 81S: e93-e174.

128
CAPÍTULO

6 Estado de shock
y síndrome
de disfunción
multiorgánica
LUIS SALAS CAMPOS

ESTADO DE SHOCK
TABLA 6.1. Tipos de shock y situaciones desencadenantes
El shock se define como un estado de flujo
Hipovolémico Hemorragia
sanguíneo inadecuado en todos los tejidos Pérdida masiva de agua y electrólitos
del organismo, ya sea por imposibilidad del por vía urinaria o digestiva
sistema circulatorio para suministrar nutrien- Grandes quemaduras
tes celulares (oxígeno y glucosa) o por inca- Existencia de tercer espacio
pacidad celular para asimilarlos de acuerdo Cardiogénico Infarto de miocardio
con sus necesidades metabólicas. Puede de- Rotura cardíaca
berse a disminución del volumen intravascu- Trastornos valvulares
lar, a incapacidad de bombeo del corazón o Miocardiopatías
a deficiente distribución del flujo sanguíneo. Arritmias
Aunque se ha clasificado de diferentes for- Distributivo Sepsis
mas, la más utilizada diferencia los tipos que Reacciones anafilácticas
se describen a continuación y se reflejan en Tóxicos
Neurogénico
la tabla 6.1.
Insuficiencia suprarrenal
Shock hipovolémico. Es debido a una de-
pleción del volumen sanguíneo circulante, ya Obstructivo Neumotórax a tensión
Taponamiento cardíaco
sea como consecuencia de una hemorragia
Embolia pulmonar masiva
(interna o externa) o de la pérdida de los lí- Pericarditis constrictiva
quidos corporales que conduce a un estado Hipertensión pulmonar primaria
de deshidratación. En ambos casos, al dismi- Coartación de aorta
nuir el retorno venoso desciende el gasto car-

129
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

díaco. En determinadas ocasiones, el shock cardíaco = frecuencia cardíaca x volumen


hipovolémico puede presentarse con una vo- sistólico). Las catecolaminas, además de au-
lemia normal o incluso ligeramente elevada mentar la frecuencia cardíaca, provocan va-
como consecuencia de la salida de líquido soconstricción periférica, lo que favorece la
intravascular al tercer espacio (por ejemplo, redistribución de la sangre. Así, se produce
en caso de pancreatitis aguda). una vasoconstricción máxima en la piel, mús-
Shock cardiogénico. Aparece como con- culo, bazo y territorio venoso con objeto de
secuencia de un fallo de la bomba cardíaca. mejorar el gasto y mantener la perfusión de los
Las causas más frecuentes son la cardiopatía órganos vitales.
isquémica aguda, las valvulopatías y las arrit- Los riñones también intervienen en la re-
mias graves. gulación de la presión arterial favoreciendo
Shock distributivo. Comprende diferentes la liberación de renina, enzima necesaria
formas de shock, todas ellas caracterizadas para la transformación de angiotensina I en
por una deficiente distribución del flujo san- angiotensina II, de potente acción vasocons-
guíneo. Dentro del shock distributivo se englo- trictora y estimuladora de la liberación de al-
ba el shock séptico, el anafiláctico y el neu- dosterona, la cual favorece la retención de
rogénico. sodio y agua. El sistema renal, dentro de los
Shock obstructivo. Se debe a la existencia mecanismos compensadores del shock, tam-
de un obstáculo mecánico que impide la co- bién interviene regulando el filtrado glomerular
rrecta salida de sangre del corazón. Las cau- (controlado por el sistema renina-angiotensi-
sas más frecuentes son taponamiento cardíaco, na) y los mecanismos tendentes a ahorrar
tromboembolismo pulmonar y neumotórax a agua y sodio regulados, a su vez, por la hor-
tensión. mona antidiurética y la aldosterona.
Por otra parte, la reducción de la perfusión
sanguínea obliga a las células a cambiar su
Fisiopatología del shock metabolismo de aerobio a anaerobio; en esta
situación la cantidad de energía producida
Se considera que las células reciben una en forma de adenosintrifosfato (ATP) es mu-
cantidad adecuada de oxígeno y nutrientes cho menor que la obtenida en condiciones
cuando la presión arterial media se mantiene aeorobias. Además, el metabolismo anaero-
en 80 mmHg, aproximadamente. La presión bio favorece el acúmulo de metabolitos áci-
arterial está regulada, entre otros factores, dos, especialmente ácido láctico, responsa-
por los barorreceptores del cayado de la aor- bles de la acidosis metabólica típica de las
ta y del seno carotídeo. Cuando estos recep- situaciones de shock. El metabolismo anaero-
tores detectan una caída de la presión arterial bio produce numerosos trastornos sobre la
o una disminución del retorno venoso, man- estructura celular, como la alteración de la per-
dan la información al sistema nervioso, que meabilidad de la membrana celular, la cual
activa una serie de mecanismos compensato- posibilita el paso de líquidos y electrólitos
rios tendentes a mantener el gasto cardíaco y desde el exterior, de manera que se reduce
preservar el aporte de oxígeno y nutrientes a aún más la volemia circulante y se favorece
los órganos vitales (cerebro y corazón). la aparición de edema celular. También se al-
Entonces, el sistema nervioso aumenta la tera la bomba sodio-potasio, lo que conduce
frecuencia cardíaca y el tono vascular perifé- a la muerte celular.
rico (vasoconstricción), y estimula la secre- El desarrollo del conjunto de todos estos
ción de catecolaminas (adrenalina y noradre- fenómenos requiere un tiempo de evolución
nalina), aldosterona y hormona antidiurética. que es variable. El tratamiento del shock re-
El incremento de la frecuencia cardíaca tiene sulta más fácil en las fases iniciales que en las
por objeto mantener el gasto cardíaco (gasto avanzadas.

130
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

Factor desencadenante del shock

Disminución del volumen circulante

Disminución del gasto cardíaco

Hipotensión y mala perfusión tisular

Estimulación de barorreceptores

Aumento de la estimulación simpática


y del sistema cardiovascular

Aumento de la frecuencia cardíaca Constricción arteriolar Constricción venosa


Aumento de la contractilidad

Aumento del gasto cardíaco Aumento de la presión arterial Aumento del retorno venoso

FIGURA 6.1 Mecanismos compensatorios para la restauración del volumen sanguíneo en estado de shock

Fases evolutivas del shock instaura tratamiento, el pronóstico del shock


es favorable. Desde el punto de vista clíni-
El shock se manifiesta de forma progresiva; co, se observa que la piel está fría y húme-
en su evolución se diferencian tres fases: de da, disminución del peristaltismo intestinal
compensación, progresiva e irreversible, tam- y caída de la diuresis. También pueden apa-
bién llamada de fallo orgánico terminal. recer manifestaciones derivadas del metabo-
lismo anaerobio y acumulación de ácido
láctico, que indican riego sanguíneo insufi-
Fase de compensación ciente en forma de taquipnea compensato-
ria de la acidosis metabólica. No obstante,
Durante esta fase, los mecanismos home- el aumento de la frecuencia respiratoria fa-
ostáticos del organismo son capaces de vorece la eliminación de dióxido de carbo-
compensar la disminución de la perfusión y no, lo que origina un estado de alcalosis
mantener la presión arterial dentro de unos respiratoria compensatoria. La alcalosis sos-
valores normales. Ello se consigue gracias a tenida puede provocar cambios en el estado
la respuesta vasoconstrictora, al incremento mental del individuo en forma de confusión,
de la frecuencia cardíaca y al aumento de la intranquilidad, agitación, estupor e incluso
contractilidad cardíaca. En esta fase, si se coma (figura 6.1).

131
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Fase progresiva empeora y las posibilidades de supervivencia


son muy escasas.
En esta fase, los mecanismos compensato-
rios son insuficientes para mantener el gasto
cardíaco. Además, disminuye la presión arte- Manifestaciones clínicas
rial (presión arterial sistólica inferior a 90
mmHg), el corazón deja de bombear adecua- Las manifestaciones clínicas reflejan la
damente y aumenta la permeabilidad capilar, respuesta del organismo a la disminución de
lo que favorece la salida de líquidos del com- la perfusión tisular y pueden variar en fun-
partimento intravascular y la aparición de ción del tipo de shock y de la causa desenca-
edema intersticial. En esta fase, las posibili- denante. No obstante, la mala perfusión peri-
dades de supervivencia dependen del estado férica, la hipotensión arterial, la oliguria, la
de salud previo del paciente y del tiempo en alteración de la conciencia y la acidosis me-
que se tarda en restaurar la perfusión tisular. tabólica se presentan prácticamente siempre
Las manifestaciones clínicas se generalizan y en todos los pacientes chocados. Además,
afectan a todos los órganos y sistemas (tabla pueden aparecer otras manifestaciones car-
6.2). Aunque el tratamiento depende del tipo diovasculares, cutáneas y de la temperatura
de shock, en líneas generales, pretende incre- corporal, que se describen a continuación.
mentar el volumen intravascular, favorecer el
bombeo cardíaco y mejorar la capacidad del
sistema vascular. Mala perfusión periférica

Inicialmente, el déficit de perfusión tisular


Fase irreversible o de disfunción se manifiesta en forma de piel fría y sudorosa
orgánica terminal como consecuencia de la vasoconstricción
cutánea. Sin embargo, en el shock distributi-
En esta fase, la disfunción orgánica progre- vo ocurre lo contrario y el paciente suele pre-
siva conduce a la lesión irreversible de los ór- sentar una piel caliente y coloreada (hiperé-
ganos, al fracaso multiorgánico y a la muerte. mica). Por otra parte, en la fase terminal del
El tratamiento es semejante al reseñado en la shock hipovolémico o cardiogénico puede
fase progresiva, el pronóstico del enfermo aparecer vasodilatación periférica como con-

TABLA 6.2. Manifestaciones clínicas en las diferentes etapas evolutivas de shock

Compensatoria Progresiva Irreversible

Presión arterial Normal Presión arterial sistólica Necesidad de soporte


<80-90 mmHg mecánico o farmacológico
Respiratorio Frecuencia respiratoria >20 x’ Taquipnea Intubación orotraqueal
Frecuencia cardíaca >100 x’ >150 x’ Errática o asístole
Piel Fría y húmeda Marmórea. Petequias Ictericia
Diuresis Disminuida <30 ml/hora Anuria
Estado mental Confusión Letargo Inconsciencia
Equilibrio ácido-base Alcalosis respiratoria Acidosis metabólica Acidosis profunda

132
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

secuencia del fracaso de los mecanismos cuencia de la liberación de ácido láctico des-
destinados a aumentar las resistencias vascu- de el hígado, riñón, tejido muscular, etc. La
lares periféricas. acidosis empeora a medida que evoluciona
el shock.

Hipotensión arterial
Otras manifestaciones
La mayor parte de los pacientes presentan
valores de presión arterial sistémica inferiores La mayor parte de pacientes en situación
a 90 mmHg. La hipotensión rara vez suele de shock suele presentar taquicardia (espe-
presentarse en la fase compensatoria, si bien cialmente en caso de shock hipovolémico).
en esta fase siempre suele existir un descenso El shock neurogénico se manifiesta con bra-
aproximado de entre 30 y 40 mmHg respecto dicardia. La presencia de bradicardia en otros
a los valores basales. Conforme progresa la tipos de shock indica colapso vascular grave
enfermedad, disminuye la presión arterial por progresión del shock. También pueden
hasta que se establece un estado de hipoten- aparecer diferentes tipos de arritmia en rela-
sión irreversible refractario a la administra- ción con la evolución natural del proceso o
ción de fármacos vasoactivos. con hipoxia miocárdica grave.
La taquipnea es frecuente en las fases ini-
ciales del shock para compensar la acidosis
Oliguria metabólica. Suele ser responsable de la alca-
losis respiratoria inicial.
La diuresis es inferior a 25 ml/h) como Además de los signos de mala perfusión pe-
consecuencia de una disminución del flujo riférica ya señalados, pueden aparecer otras
sanguíneo renal por derivación de la sangre manifestaciones cutáneas también relaciona-
hacia los órganos vitales. das con el shock como ausencia de sudor en
las axilas, sequedad de mucosas, falta de tur-
gencia en la piel, cianosis y, ocasionalmente,
Deterioro de la conciencia púrpura y livideces que reflejan una situación
muy evolucionada.
Normalmente aparece alteración de la La temperatura corporal puede propor-
conciencia como consecuencia de la situa- cionar información sobre el mecanismo de-
ción metabólica del individuo. Puede mani- sencadenante del shock. La hipertermia
festarse en forma de agitación, confusión, (temperatura superior a 38,5º C) suele rela-
delirio, obnubilación, estupor o coma. El de- cionarse con shock distributivo de tipo sép-
terioro súbito del nivel de conciencia refleja tico. La hipotermia (temperatura inferior a
una caída importante de la presión arterial, 35º C) puede aparecer en caso de hipovole-
habida cuenta que se mantiene el flujo cere- mia grave y representa un signo de mal pro-
bral mientras la presión arterial es superior nóstico.
a 50 mmHg.

Tratamiento general del estado


Acidosis metabólica de shock

Aunque inicialmente en el paciente pue- Una vez diagnosticado el shock, hay que
de aparecer alcalosis respiratoria, a medida instaurar lo más rápidamente posible un tra-
que evoluciona el proceso se establece un tamiento de reanimación tendente a propor-
cuadro de acidosis metabólica como conse- cionar soporte respiratorio y circulatorio.

133
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Soporte respiratorio
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
En ocasiones, la evolución del shock de- VALORACIÓN DEL SHOCK
prime el grado de conciencia del individuo y
puede ser necesario establecer acciones ten- • Hay que tener en cuenta que no suele
dentes a garantizar la permeabilidad de la vía aparecer taquicardia en pacientes que
aérea. En casos de deterioro grave de la con- toman betabloqueantes o en pacientes
ciencia debe permeabilizarse la vía aérea portadores de marcapasos.
mediante la colocación un tubo de Guedel • Es aconsejable tomar la temperatura rectal,
mientras se valora la necesidad de intuba- ya que la axilar, la oral o la timpánica no
ción. La intubación orotraqueal está indicada son fiables como expresión de la tempera-
cuando se observa fatiga respiratoria o venti- tura corporal central, debido a la deficiente
lación inadecuada. Tras permeabilizar la vía perfusión periférica de estos pacientes.
aérea es necesario administrar oxígeno a al- • La palpación del pulso puede propor-
tos flujos con objeto de lograr buenos valores cionar información aproximada sobre el
de oxígeno circulante como paso previo para valor de la presión arterial sistólica. La
conseguir una adecuada oxigenación tisular. palpación de pulso radial suele indicar
un valor superior a 80 mmHg. Cuando
no se palpa pulso radial pero es posible
Soporte circulatorio la percepción del pulso femoral su valor
oscilará entre 70 y 80 mmHg. Cuando
Inmediatamente después de tener asegura- sólo es posible la palpación del pulso
da la vía aérea, la oxigenación y la ventila- carotídeo, el valor de la presión arterial
ción, es imprescindible reestablecer la circu- es de 60 mmHg como mínimo.
lación hasta los órganos vitales actuando • El test de relleno capilar no es válido
directamente sobre los otros dos elementos cuando el sujeto está expuesto a tempe-
de los que depende la oxigenación tisular: el raturas bajas.
gasto cardíaco y la capacidad de transporte.
El restablecimiento de la circulación pueden
llevarse a cabo mediante la administración
de fluidos o de fármacos vasoactivos. En caso monitorización también permite conocer la
de shock hipovolémico, distributivo u obs- respuesta del individuo al tratamiento emple-
tructivo se administran fluidos endovenosos. ado. El control evolutivo del shock exige la
En el shock cardiogénico, los líquidos son monitorización de los siguientes parámetros:
ineficaces y, principalmente, se utilizan me- constantes vitales (presión arterial, frecuencia
dicamentos que actúan directamente sobre el cardíaca, frecuencia respiratoria y temperatu-
corazón (vasoactivos, inotrópicos, diuréticos, ra), diuresis, pulsioximetría, gasometría arte-
etc.). Si la causa del shock cardiogénico es rial y presión venosa central. En determina-
una arritmia, el tratamiento se realizará me- das circunstancias puede estar indicada la
diante antiarrítmicos, cardioversión o marca- colocación de un catéter de arteria pulmonar
pasos externo según el tipo de arritmia. con el fin de obtener información exhaustiva
del estado hemodinámico del paciente.

Monitorización
Soporte nutricional
Es necesario monitorizar la evolución del
shock, ya que es un proceso dinámico que Una persona en shock necesita más de
puede requerir intervención inmediata. La 3.000 cal/día para atender sus requerimien-

134
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

tos energéticos. Las reservas hepáticas de glu-


cógeno se agotan en 8-10 horas y a continua-
ción se degrada la masa del músculo esque-
lético. Debe establecerse soporte nutricional,
preferentemente por vía enteral, ya que la
glutamina, aminoácido esencial en situacio-
nes de estrés, sólo puede administrarse por
esta vía. Si la vía enteral está contraindicada,
se instaura nutrición parenteral total.

Valoración de enfermería
FIGURA 6.2. Test de relleno capilar
La detección del shock en sus fases finales
es una tarea sencilla porque las manifestacio-
nes clínicas son muy evidentes (hipotensión
arterial, oliguria, deterioro del grado de con- Temperatura corporal
ciencia). Lo fundamental es reconocer el pro-
ceso en sus fases iniciales mediante la valora- La temperatura elevada puede orientar ha-
ción de los pacientes de riesgo para detener cia un origen séptico del shock. La hipoter-
su evolución y evitar daños irreversibles. El con- mia puede aparecer en fases muy evolucio-
trol de los signos vitales, estado de piel y mu- nadas del shock.
cosas, estado neurológico y diuresis constitu-
ye el fundamento de su detección y control.
Piel y mucosas

Pulso La frialdad y la palidez de la piel y de las


mucosas es debida a la vasoconstricción se-
El pulso es uno de los parámetros que más lectiva del lecho vascular cutáneo.
precozmente se altera en las fases iniciales Una forma rápida y eficaz de valorar la
del shock. Suele percibirse como un pulso perfusión periférica es mediante el test de re-
débil y rápido que traduce la puesta en mar- lleno capilar, que mide el tiempo que tarda
cha de los mecanismos compensadores. en rellenarse el lecho capilar tras ser compri-
mido. Habitualmente el test consiste en la va-
loración del relleno del pulpejo de los dedos
Presión arterial o del lecho ungueal (figura 6.2). Se considera
que el relleno es normal cuando éste se pro-
Aun reflejando el estado hemodinámico del duce en menos de tres segundos. La palidez
paciente, no siempre es de utilidad para detec- obedece a la vasoconstricción y nunca debe
tar precozmente el shock, puesto que los meca- considerarse como la manifestación de una
nismos compensadores tienden a mantenerla. anemia.

Patrón respiratorio Diuresis

Los pacientes suelen presentar hiperventi- La producción de orina por el riñón es un


lación como respuesta al metabolismo anae- índice fiable de su perfusión y, por tanto, del
robio celular. estado hemodinámico del paciente.

135
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 6.3. Manifestaciones del shock hipovolémico Tratamiento de los distintos tipos de
en función de la pérdida de volemia shock
Leve Moderada Grave
(Pérdida < 20%) (Pérdida = 20-40%) (Pérdida > 40%) Shock hipovolémico
Extremidades frías Extremidades frías Extremidades
El shock hipovolémico se presenta cuando
Aumento del Aumento del frías
existe una pérdida de entre el 15 y el 25% del
tiempo de tiempo de Aumento del
volumen intravascular (aproximadamente, de
relleno capilar relleno capilar tiempo de
relleno capilar 750 a 1.300 ml en un varón de 70 kg). En la
Venas colapsadas Venas colapsadas
tabla 6.3 se señalan las manifestaciones clíni-
Ansiedad Ansiedad Venas
colapsadas cas del shock hipovolémico en función de la
Diaforesis cuantía de la pérdida. Este tipo puede deberse
Ansiedad
Taquicardia a pérdidas externas de líquido (traumatismo,
Diaforesis
Taquipnea cirugía, vómito, diarrea, poliuria por diabetes
Taquicardia insípida, etc.) o internas por desplazamiento
Oliguria
extrema
Cambio postural de líquido (deshidratación, edema, ascitis). En
Taquipnea ambos casos, al disminuir el retorno venoso al
de la presióna
Oliguria corazón se reduce el volumen de eyección y
Cambio postural se deteriora el gasto cardíaco. Cuando éste
de la presióna disminuye, cae la presión arterial y los tejidos
Deterioro no quedan suficientemente irrigados.
hemodinámico El tratamiento se fundamenta en restituir el
Hipotensión volumen intravascular, redistribuir el volumen
arterial de líquidos y corregir la causa. El origen hemo-
Deterioro de la rrágico del shock hipovolémico puede obligar
conciencia a una intervención quirúrgica urgente. Habi-
tualmente, la reposición de volumen se reali-
a
La caída de la presión arterial en un 20% al pasar de situación postural indica
za mediante la administración de soluciones
que la capacidad de adaptación vascular está agotada.
que permanecen en el espacio intravascular
(solución de Ringer o de cloruro sódico al 0,9%
en gran cantidad); los hemoderivados pueden
Neurología ser necesarios si el shock es de tipo hemorrági-
co. Si el proceso no mejora con la administra-
Además de las alteraciones de la concien- ción de volumen, se establece soporte con los
cia propias del estado de shock, es necesario mismos fármacos que en el shock cardiogéni-
valorar la presencia de midriasis o miosis co- co, ya que el hipovolémico evoluciona hacia
mo indicadores de una posible intoxicación cardiogénico. Cuando la deshidratación es la
y la presencia de focalidad neurológica en causa del shock se administran fármacos que
caso de traumatismo craneoencefálico, acci- la revierten, como insulina, en caso de deshi-
dente cerebrovascular o infección del sistema dratación secundaria a hiperglucemia, desmo-
nervioso, entre otras posibles circunstancias presina, en caso de diabetes insípida, antidia-
concomitantes con el shock. rreicos o antiheméticos.
Puede cuantificarse el grado de concien-
cia mediante la escala de Glasgow, especial-
mente en caso de coma de origen traumáti- Shock cardiogénico
co; no obstante, su valor puede resultar poco
fiable en casos de alteración de la conciencia El shock cardiogénico se presenta cuando,
por enfermedades médicas. por alguna razón, se altera la capacidad de

136
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

contracción del corazón, el bombeo de san- disminuye el retorno venoso y el gasto cardí-
gre se ve afectado y el suministro de oxígeno aco por lo que, finalmente, disminuye la pre-
y nutrientes a los tejidos es inapropiado. Pue- sión arterial y la irrigación tisular.
de ser de origen coronario (infarto agudo de El shock séptico, generalmente, es de ori-
miocardio) o no coronario (miocardiopatías, gen infeccioso, por la acción de bacterias
valvulopatías, taponamiento cardíaco, arrit- gramnegativas, grampositivas e, incluso, vi-
mias). Lo más habitual es que aparezca poco rus. En su evolución se distinguen dos fases
después de un infarto extenso como conse- perfectamente diferenciadas. La primera, de-
cuencia de la destrucción de gran cantidad nominada hiperdinámica o caliente, se ca-
de tejido del ventrículo izquierdo. La incapa- racteriza por la presencia de vasodilatación y
cidad del corazón para bombear sangre pro- aumento del gasto cardíaco, que provocan
voca disminución del gasto cardíaco y ede- que la piel tome una coloración rojiza y esté
ma pulmonar. caliente. En esta fase aparece taquipnea, se
El tratamiento se fundamenta en limitar el mantiene la diuresis y puede aparecer confu-
daño del miocardio, mejorar la función car- sión o agitación. La segunda fase, hipodiná-
díaca mediante la administración de fárma- mica o fría, cursa con descenso del gasto y
cos simpaticomiméticos (aumentan el gasto vasoconstricción; aparece hipotensión arte-
cardíaco, la contractibilidad y la frecuencia car- rial y la piel se vuelve fría y pálida. La tempe-
díaca) y vasodilatadores (disminuyen la pre- ratura corporal puede ser normal, persiste la
carga y la poscarga, y la demanda de oxíge- taquipnea, suele aparecer taquicardia, cae la
no) y tratar la causa del shock. Siempre es diuresis y puede aparecer fracaso multiorgá-
necesario administrar oxígeno suplementa- nico. El tratamiento pasa por identificar el
rio. Cuando el gasto no mejora con estas me- agente causal mediante cultivos y eliminar
didas puede utilizarse el balón de contrapul- las vías de contaminación potencial (catéte-
sación intraaórtico y, en algunos casos, res vasculares y urinario). También deben dre-
corazones artificiales. narse abscesos y desbridarse zonas necróti-
cas. Normalmente, se administra volumen y
antibióticos de amplio espectro hasta que se
Shock distributivo obtienen resultados de los cultivos. Debe es-
tablecerse soporte nutricional, preferentemen-
El shock distributivo o vasógeno se carac- te por vía enteral.
teriza por la presencia de hipovolemia relati- El shock neurógeno suele ser secundario a
va, que origina una disminución del retorno una lesión medular aguda alta o traumatismo
venoso y una caída del gasto cardíaco. Puede craneoencefálico que interrumpen las fibras
ser debido a la pérdida del tono simpático o simpáticas eferentes, lo que da lugar a que se
a la liberación de mediadores químicos de pierda el tono simpático y aparezca vasodila-
las células. Comprende varios tipos de shock: tación. También puede ser debido a la anes-
séptico (inmunosupresión, edades extremas tesia epidural, a la acción depresora de algu-
de la vida, desnutrición, enfermedades cróni- nos medicamentos o la falta de glucosa. Los
cas, procedimientos cruentos, etc.), neuróge- impulsos simpáticos se generan en el hipotá-
no (lesión medular, anestesia epidural) y ana- lamo y descienden por la médula espinal.
filáctico (alergia a la penicilina, reacción Algunas lesiones medulares altas pueden in-
transfusional, alergia a picadura de abeja). terrumpir selectivamente los estímulos sim-
Cada uno de ellos se comporta de forma dife- páticos, pero no los parasimpáticos, que se
rente y deben estudiarse por separado; no propagan a través del vago. La pérdida del
obstante, en todos los casos se produce dila- tono simpático hace que el shock neurógeno
tación arterial y venosa que favorece la acu- curse con vasodilatación y bradicardia. Habi-
mulación de sangre periférica. Esta situación tualmente, la piel se halla tibia y seca. El tra-

137
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

El shock anafiláctico aparece como conse-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. cuencia de la reacción del sistema inmunoló-
SHOCK HIPOVOLÉMICO gico frente a un determinado alérgeno que
provoca la degranulación de los mastocitos y
• La reposición del volumen intravascular la liberación a la sangre de mediadores quí-
pasa por administrar líquidos y hemode- micos (histamina, bradicinina, factor activa-
rivados. El paciente debe disponer de dor de las plaquetas, etc.) que se unen a tejidos
dos accesos venosos de gran calibre. diana, lo que provoca vasodilatación, aumen-
• La posición de Trendelenburg modifica- to de la permeabiliad capilar, relajación del
da mejora la redistribución de líquidos y músculo liso bronquial, etc. La reacción pue-
mejora el retorno venoso (figura 6.3). La de estar mediada por la inmunoglobulina E
colocación del paciente en esta posi- (reacción anafiláctica) o ser independiente de
ción debe ser cuidadosamente valorada ella (reacción anafilactoide). En uno y otro
ya que puede empeorar la función respi- caso, el shock puede producirse rápidamente
ratoria. y comprometer la vida del individuo. Exige
tratamiento inmediato consistente en elimi-
nar el agente causal y administrar fluidos en-
dovenosos para recuperar la presión arterial y
tamiento debe procurar recuperar el tono fármacos que restauren el tono vascular (adre-
simpático mediante el tratamiento del factor nalina) y reviertan el efecto de la histamina
desencadenante, por ejemplo, estabilizando (difenilhidramina). También puede estar indi-
la lesión medular, colocando adecuadamente cada la administración de hidrocortisona y
al individuo en caso de anestesia espinal (ca- aminofilina endovenosa para evitar el bron-
becera de la cama a 30º) o, en caso de hipo- coespasmo. Si se produce paro cardíaco y
glucemia, administrando glucosa, entre otros respiratorio se instauran medidas de reanima-
procedimientos. ción cardiopulmonar.

FIGURA 6.3. Posición de Trendelenburg modificada.


Las extremidades inferiores deben quedar colocadas por encima del corazón para mejorar el retorno venoso.
El tronco debe quedar en posición horizontal y la cabeza, ligeramente elevada.

138
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

Monitorización del paciente chocado


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
La rápida evolución de los pacientes cho- SHOCK ANAFILÁCTICO
cados hace necesaria la monitorización de
diferentes parámetros con objeto de conocer • En caso de shock anafiláctico la adrenali-
el efecto de las maniobras asistenciales y la na (1/1.000) se administra inicialmente
evolución del proceso. Deben monitorizarse por vía subcutánea. Si no hay respuesta,
las constantes vitales, la diuresis, la satura- puede repetirse la dosis a los pocos minu-
ción arterial de oxígeno, la presión venosa tos. Si se mantiene la gravedad, se instau-
central y el equilibrio ácido-base. En algunos ra perfusión endovenosa de adrenalina.
casos puede estar indicada la colocación de • La administración continua de adrenali-
un catéter de arteria pulmonar para conocer na endovenosa puede desencadenar fi-
el estado de otros parámetros hemodinámi- brilación ventricular.
cos (tabla 6.4). • Es necesario obtener antecedentes del
enfermo por si tuviera sensibilidad a an-
tígenos sospechosos antes de adminis-
Signos vitales trar cualquier medicamento, especial-
mente por vía parenteral.
La monitorización continua de la presión
arterial, ya sea por medios invasivos o no in-
vasivos, permite conocer permanentemente
la evolución del shock. Es recomendable la porque favorece la aparición de arritmias, in-
colocación de un catéter intraarterial para suficiencia renal aguda y coagulopatías.
obtener el registro continuo de este paráme-
tro. También es obligada la monitorización
de la frecuencia cardíaca; la taquicardia sue- Diuresis
le reflejar una situación de hipovolemia. Su
normalización puede indicar corrección de En todos los paciente chocados debe colo-
la hipovolemia. La presencia de bradicardia carse una sonda vesical para medir la diure-
es signo de mal pronóstico. El control regular sis, que constituye un buen indicador de la
de la temperatura central medida en recto, perfusión tisular. Un aumento de la diuresis
esófago o arteria pulmonar suele tener un in- señala una adecuada corrección de la vole-
terés pronóstico y evolutivo, porque una tem- mia, aunque su valoración hay que realizarla
peratura superior a 38,5º C es indicativa de con precaución cuando se han utilizado diu-
disfunción orgánica grave. Por otra parte, la réticos o existe necrosis tubular; en estos ca-
hipotermia se asocia a una elevada morbi- sos, la diuresis no puede utilizarse como un
mortalidad, y debe corregirse de inmediato indicador de la perfusión tisular.

TABLA 6.4. Alteraciones hemodinámicas en los diferentes tipos de shock

Shock Presión Gasto Resistencia Saturación


venosa central cardíaco vascular sistémica venosa de oxígeno

Hipovolémico Disminuida Disminuido Aumentada Disminuida


Cardiogénico Aumentada Disminuido Aumentada Disminuida
Distributivo Elevada, normal o disminuida Aumentado Disminuido Aumentada
Obstructivo Muy aumentada Disminuido Aumentada Disminuida

139
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Saturación arterial de oxígeno mejora el gasto cardíaco; en dosis medias (4-


8 µg/kg/min), mejora la contractibilidad y au-
Una vez conocida su valor inicial, la pul- menta ligeramente la frecuencia cardíaca, y
sioximetría es un indicador fiable y precoz de en dosis elevadas (8-10 (µg/kg/min) produce
la presencia de hipoxemia. vasoconstricción, lo que aumenta la poscarga
y, por consiguiente, aumenta la sobrecarga del
miocardio. La efectividad de este fármaco
Presión venosa central disminuye en estados de acidosis metabólica.
La nitroglicerina es un fármaco vasodilata-
Tan pronto como sea posible, debe colo- dor arterial y venoso. En dosis bajas actúa
carse un catéter venoso central para conocer como dilatador venoso, con lo que disminu-
el estado de la volemia y controlar la res- ye la precarga. En dosis elevadas provoca va-
puesta ante la administración de fluidos. sodilatación generalizada y disminuye la
poscarga. Cuando se combina con dopamina
en dosis medias, aumenta el gasto cardíaco y
Equilibrio ácido-base disminuye la sobrecarga cardíaca. Además,
con la vasodilatación aumenta el flujo de san-
Como resultado del metabolismo celular gre al miocardio y por consiguiente el aporte
anaerobio se generan hidrogeniones y lacta- de oxígeno al corazón.
to. Las determinaciones que pueden ser de La noradrenalina es una catecolamina de
utilidad para controlar el shock son: el déficit efecto directo estimulante sobre los receptores
de bases, el lactato y el pH sanguíneo. alfa y beta I. Por tanto, aumenta las resisten-
cias vasculares sistémicas y la contractibilidad
cardíaca. El gasto cardíaco puede aumentar o
Farmacoterapia y fluidoterapia disminuir en función de las resistencias vas-
en el tratamiento del shock culares sistémicas y del estado del ventrículo
izquierdo. Es el fármaco de elección para tra-
Soporte farmacológico del shock tar el shock que cursa con disminución de las
resistencias vasculares sistémicas, es decir,
Los fármacos vasoactivos se utilizan en el del shock neurogénico y del séptico.
tratamiento de todos los tipos de shock con La adrenalina es la catecolamina de elec-
objeto de conseguir la estabilidad hemodiná- ción en el tratamiento del shock anafiláctico.
mica del enfermo cuando el tratamiento con En este caso, además de su efecto hemodiná-
fluidos no consigue mantener la presión arte- mico tiene un efecto estabilizador de la
rial. Normalmente se utilizan fármacos que membrana del mastocito y de otras células
mejoran el estado hemodinámico del enfer- activadas durante la anafilaxia, impidiendo la
mo ayudando a aumentar la contractilidad liberación de los mediadores del shock. En
del miocardio, así como a normalizar el rit- toda situación de anafilaxia se recomienda la
mo cardíaco, a reducir la resistencia miocár- administración subcutánea de este fármaco;
dica y a favorecer la vasoconstricción. sólo en situaciones extremas es preferible su
La dopamina es un precursor de la nora- administración endovenosa.
drenalina, y algunos de sus efectos hemodi- La dobutamina es una catecolamina deri-
námicos derivan de la liberación de noradre- vada del isoproterenol con efectos beta y alfa
nalina en las terminaciones nerviosas. La estimulantes, especialmente sobre los recep-
dopamina es un fármaco complejo porque su tores alfa-1 del miocardio.
efecto sobre los receptores depende de la dosis Los glucocorticoides forman parte del tra-
administrada. En dosis bajas (0,5-3 µg/kg/min), tamiento definitivo del shock anafiláctico y
aumenta el flujo renal y mesentérico pero no del shock por insuficiencia suprarrenal. La hi-

140
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

drocortisona es el glucocorticoide de elec-


ción por su rapidez de acción. TABLA 6.5. Efectos de la estimulación de los receptores adrenérgicos
La tabla 6.5 resume los efectos de la estimu-
lación de los receptores adrenérgicos y la tabla Receptor Localización Estimulación
6.6 sintetiza el efecto de los fármacos vasoacti-
Alfa Vasos de la piel Vasoconstricción de las
vos utilizados en el tratamiento del shock. Tejidos de la piel arteriolas periféricas
Riñón
Intestino
Fluidoterapia en el tratamiento del Beta 1 Músculo cardíaco Aumento de la frecuencia
shock cardíaca
Aumento de la velocidad
La hipovolemia es la principal indicación de conducción
de reposición del volumen intravascular. Du- Aumento de la
rante la hipovolemia se produce una relación contractilidad
inadecuada entre el volumen circulante y la Beta 2 Músculo liso Vasodilatación de las
capacidad vascular que ocasiona un grave vascular arteriolas periféricas
deterioro hemodinámico. Músculo liso Brondilatación
bronquial
La hipovolemia puede clasificarse en ab-
soluta y relativa. La primera acontece como
consecuencia de una disminución del volu-
men sanguíneo: hemorragias, aumento de la de la microcirculación responsables de la
permeabilidad capilar o déficit de agua y so- mala perfusión tisular que compromete el
dio. La relativa se produce por aumento del aporte de oxígeno y nutrientes a las células
lecho vascular con una disminución del re- (figura 6.4).
torno venoso en caso de shock séptico o ana- Cuando el shock se debe a una alteración
filáctico (tabla 6.7). del volumen intravascular, el tratamiento
En estado de shock hipovolémico existe prioritario radica en la reposición del mismo.
una insuficiencia circulatoria secundaria a un Este hecho constituye el eslabón básico del
desequilibrio entre el trabajo cardíaco y las tratamiento del shock hipovolémico, distribu-
necesidades de perfusión tisular. Inicialmente tivo y obstructivo. El volumen de reposición
provoca alteraciones de la macrocirculación ideal es aquel que consigue restaurar la pre-
que posteriormente desencadena trastornos sión de perfusión, evitando la sobrecarga de

TABLA 6.6. Efecto de los fármacos vasoactivos en el tratamiento del shock

Medicamento Efecto esperado Inconvenientes

Simpaticomiméticos Mejoran la contractilidad del miocardio Aumentan las necesidades de oxígeno


Dopamina Aumentan el volumen de eyección del corazón
Dobutamina Mejoran el gasto cardíaco
Adrenalina
Vasodilatadores Disminuyen la precarga y la poscarga Provocan hipotensión arterial
Nitroglicerina Disminuyen las demandas de oxígeno del corazón
Nitroprusiato
Vasoconstrictores Mejoran la presión arterial al provocar Aumentan la poscarga
Fenilefrina vasoconstricción Disminuyen la perfusión cutánea,
Metoxamina renal, pulmonar y gastrointestinal

141
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 6.7. Tipos y causas de hipovolemia


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
TRATAMIENTO DEL SHOCK Hipovolemia Hemorragias
MEDIANTE FÁRMACOS absoluta Aumento de la
permeabilidad
• Los fármacos vasoactivos deben adminis- capilar
trarse siempre a través de una vía venosa Déficit de agua y
sodio
central.
• Debe monitorizarse de forma continua Hipovolemia Shock séptico
al paciente durante todo el tiempo de relativa Shock anafiláctico
Intoxicaciones
administración de estos fármacos para
detectar complicaciones.
• Es recomendable administrar los fárma-
cos vasoactivos a través de un catéter o Los cristaloides son fluidos que contienen
línea exclusiva. sodio como sustancia osmóticamente acti-
• No administrar estos fármacos conjunta- va. Las soluciones cristaloides más utiliza-
mente con bicarbonato. El bicarbonato dos son el Ringer lactado y el salino fisioló-
inactiva las catecolaminas. gico al 0,9%. Ambas son isotónicas, por lo
• La administración de fármacos vasoacti- que no modifican las concentraciones elec-
vos nunca debe suprimirse de forma brus- trolíticas del plasma. Estas soluciones se dis-
ca ya que puede desencadenar inestabi- tribuyen preferentemente en el espacio
lidad hemodinámica aguda y prolongar extracelular (25% intravascular y 75% in-
el shock . tersticial), de manera que sólo el 25% del lí-
quido administrado permanece en el lecho
vascular, una vez alcanzado el equilibrio
volumen y sus complicaciones (edema pul- (aproximadamente unos 30 minutos después
monar agudo). Los líquidos más comúnmen- de su administración). La solución de Ringer
te utilizados para reponer volumen en estas contiene ión lactato; este ión se transforma
situaciones son los cristaloides y los coloides en bicarbonato, lo que ayuda a reducir la
(figura 6.5). acidosis.

HIPOVOLEMIA FLUIDOTERAPIA NORMOVOLEMIA

Volumen intravascular

Macrocirculación
Estabilización
hemodinámica

Microcirculación Vasos Vasos


no irrigados irrigados

Perfusión capilar Perfusión capilar


(perfusión tisular) Transporte de oxígeno
Isquemia
Transporte de oxígeno Liberación mediadores
Agravamiento de la lesión

FIGURA 6.4 Efecto de la administración de volumen sobre la circulación

142
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

FIGURA 6.5. Soluciones cristaloides y coloides utilizadas en el tratamiento del shock

El inconveniente de estas soluciones es que plasma de donantes sanos y se comercializa


se pierde una gran cantidad de volumen en el en concentraciones al 5 y 20%. Cuando se ad-
espacio intersticial (unas tres cuartas partes), ministra en concentraciones del 20% aumenta
por lo que siempre es necesario administrar entre cuatro y cinco veces el volumen intra-
mayor cantidad de volumen del que se pierde. vascular respecto al volumen suministrado.
Los coloides son soluciones que contienen No se recomienda como solución de reposi-
partículas de elevado peso molecular que no ción de volumen en situaciones de shock.
pueden atravesar la membrana de los capila- Los coloides sintéticos son soluciones po-
res. Expanden el volumen intravascular por- lidispersas constituidas por sustancias de dis-
que aumentan la presión oncótica del plasma tinto peso molecular. Los más utilizados son
arrastrando líquido al espacio intravascular. los dextranos, las gelatinas y los almidones.
Su efecto es más prolongado que los crista- Todos ellos pueden ocasionar serios efectos
loides, ya que las moléculas permanecen más secundarios, como trastornos de la coagula-
tiempo en el compartimento intravascular. ción, deterioro de la función renal y reaccio-
Además, respecto a los cristaloides restauran nes alérgicas.
más rápidamente el volumen circulante con Los dextranos son polímeros de la glucosa
una menor cantidad de volumen suministra- obtenidos por crecimiento de la bacteria Leu-
do. En la práctica clínica se utilizan coloides comostac mesenteroides en un medio enrique-
naturales y coloides sintéticos. cido con sucrosa. Pueden ser de peso mole-
El coloide natural más frecuentemente uti- cular elevado (Macrodex ®) o de peso
lizado es la albúmina, que es una proteína de molecular más bajo (Rheomacrodex ®).
elevado peso molecular sintetizada en el hí- Las gelatinas se obtienen a partir del colá-
gado. El 40% de la albúmina total se localiza geno de huesos de bovino, por lo que com-
en el plasma (3,5-4,5 g/l) y es la responsable portan cierto riesgo potencial de infección;
de, aproximadamente, de 75% de la presión no obstante, la manipulación fisicoquímica a
oncótica del plasma. Cuando su concentra- la que son sometidos estos productos puede
ción se reduce al 50%, la presión oncótica ser suficiente para eliminar el riesgo de trans-
del plasma cae en, aproximadamente, un misión de la encefalopatía espongiforme,
30%. La albúmina exógena se obtiene del aunque el desconocimiento actual de la bio-

143
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 6. 8. Composición hidroelectrolítica de los fluidos más frecuentemente utilizados en el tratamiento del shock

Sodio Cloro Potasio Calcio Lactato Osmolaridad pH


(mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (mEq/l) (mOsm/l)
Ringer Lactato 130 109 4 3 28 273 6,7
Salino 0,9% 154 154 - - - 308 5
Dextrano 40 150 150 - - - 255 4
Dextrano 70 150 150 - - - 309 5
ELOHES 6% 154 154 - - - 308 3-7
HEMOCE 145 145 5,1 12,5 - - -

logía de este prión debe hacernos pensar que del plasma y un efecto oncótico. Se comer-
el riesgo todavía no es nulo. Existen diferentes cializan en concentraciones del 6 y del 10%
tipos de gelatinas: las poligénicas con puen- y existen almidones de alto, medio y bajo
tes de urea como el Hemocé ®, con alto con- peso molecular. Sus efectos secundarios más
tenido en potasio y calcio, y las gelatinas modi- característicos son las alteraciones de la coa-
ficadas como la Gelafundina® y el Gelofusin®, gulación y la posibilidad de provocar trastor-
con mayor capacidad de retención intravas- nos hemorrágicos. Los almidones más frecuen-
cular y bajo contenido de calcio y potasio. temente utilizados en el medio hospitalario son:
Los almidones son fluidos derivados de la Expafusin®, Voluven®, HAES-steril®, ELOHES®
amilopectina del almidón del maíz. Esta mo- y HES GRIFOLS®.
lécula es rápidamente hidrolizada por la ami- En la tabla 6.8 queda reflejada la composi-
lasa pancreática produciendo una expansión ción hidroelectrolítica de los fluidos más fre-

TABLA 6.9. Composición e indicaciones de la sangre y hemoderivados

Componente Composición Indicaciones

Sangre entera Células y plasma Hemorragia grave


(Hematócrito aprox. 40%) (pérdida > 25% volumen sanguíneo)
Eritrocitos Eritrocitos con poco plasma Anemia. Las plaquetas no son funcionales.
(Hematócrito aprox. 75%) Los leucocitos no son funcionales y puede causar reacción
Plaquetas Plaquetas (5,5 x 1010 Hemorragia por déficit de plaquetas. Prevención de hemorragia
(cualquier donante) plaq/unidad) cuando plaquetas < 5.000-10.000
Plasma (eritrocitos y algunos Disminuye su supervivencia con fiebre, escalofríos e infección.
leucocitos) Tratamientos repetidos: disminuyen su supervivencia por
aloinmunización
Plasma Plasma: todos los factores de Hemorragia por déficit de factores de coagulación
coagulación. Complemento Plasmaféresis
Crioprecipitados Fibrinógeno > 150 mg/bolsa Enfermedad de Willerbrand, hipofibrinogemia, hemofilia A
Factor antihemofílico 80-110
U/bolsa
Albúmina Albúmina 5 y 25% Hipoproteinemia, quemaduras, expansión de volumen (5%). Al
25% disminuye hematócrito

144
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

cuentemente utilizados en el tratamiento del ninguno de ellos (O). Para prevenir una reac-
shock. ción transfusional debe transfundirse sangre
La sangre y sus hemoderivados también con el mismo tipo de eritrocitos. Antes se
son coloides que se utilizan en el tratamiento pensaba que en situación de urgencia era se-
del shock hipovolémico de tipo hemorrágico. guro transfundir sangre O; esta práctica ac-
No obstante, ante el riesgo de transmitir en- tualmente resulta controvertida, aunque si-
fermedades infecciosas a partir de su transfu- gue realizándose. El antígeno Rh (también
sión, sólo se utilizan cuando no se dispone llamado D) está presente en el 85% de los
de otras alternativas o cuando la pérdida de eritrocitos de la población (Rh +); los que no
sangre es rápida y copiosa. lo poseen son Rh -. Los pacientes deben reci-
Una unidad de sangre entera contiene 450 bir eritrocitos con un tipo Rh compatible.
cm3 de sangre y 50 cm3 de anticoagulante.
Cada unidad puede procesarse y separarse en
sus componentes primarios: plasma, eritroci- SÍNDROME DE DISFUNCIÓN
tos y plaquetas; los leucocitos rara vez se MULTIORGÁNICA
usan. A su vez, el plasma puede también pro-
cesarse y separarse sus derivados: albúmina, El síndrome de disfunción multiorgánica
gammaglobulinas, factor VIII y factor IX . En se define como la alteración de la función or-
la tabla 6.9 se enumeran los distintos compo- gánica en el curso de una enfermedad aguda
nentes de la sangre y las indicaciones de su en la que no puede mantenerse la hemostasia
administración. sin aplicar intervenciones terapéuticas. Es el
A través de la sangre se pueden transmitir resultado de una reacción inflamatoria ante
algunas enfermedades infecciosas. Por esta una agresión orgánica (infección, pancreati-
razón, en toda la sangre donada se analiza la tis, quemaduras, complicaciones quirúrgicas,
presencia del virus de inmunodeficiencia hu- traumatismos, etc.) y representa la causa más
mana tipos 1 y 2, virus de la hepatitis B y C y importante de mortalidad en las unidades de
del virus linfototrófico de células T humanas cuidados intensivos.
tipo 1. La sangre con resultados positivos Frente a la agresión, el organismo pone en
para el citomegalovirus (CMV) puede trasfun- marcha una reacción inflamatoria mediada
dirse, excepto en receptores negativos para por una serie de factores humorales y celula-
este virus y en pacientes inmunocomprometi- res tendentes a limitar y solucionar el proceso.
dos. En determinadas circunstancias, inflama-
La transfusión de sangre y hemoderivados ción se extiende a todo el organismo y pro-
puede provocar diferentes complicaciones voca una situación denominada síndrome de
(tabla 6.10). Una de las más graves es la reac- respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) (tabla
ción hemolítica aguda ocasionada por in- 6.12).
compatibilidad entre la sangre del donante y El SRIS es un proceso incontrolado carac-
la del receptor cuando no pertenecen al mis- terizado por un estado de hipermetabolismo
mo grupo sanguíneo. Para evitar esta compli- con aumento del consumo de oxígeno y dis-
cación es necesario transfundir sangre com- minución de las resistencias vasculares peri-
patible. La actitud a seguir ante cualquier féricas que provoca hipotensión arterial. La
complicación se detalla en la tabla 6.11. enfermedad puede evolucionar hacia shock
En la membrana del eritrocito existen más distributivo, fallo orgánico y muerte.
de 200 antígenos de superficie, aunque los La disfunción orgánica suele afectar en pri-
más importantes son los que corresponden al mer lugar al pulmón. Aparece un cuadro de
sistema ABO y al factor Rh. El sistema ABO distrés respiratorio agudo al que sigue el fallo
identifica azúcares presentes en la membrana en cadena de otros órganos que conduce a un
del eritrocito: A, B, tanto A como B (AB), o cuadro denominado síndrome de disfunción

145
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 6.10. Principales complicaciones de las transfusiones sanguíneas

Reacción febril no hemolítica Causada por anticuerpos a los leucocitos del donante. Es el tipo de reacción más común
(95% casos). Es más frecuente en personas politransfundidas, o en mujeres Rh– con hijos
(con exposiciones subsiguientes a fetos Rh+ que elevan los niveles de anticuerpos de la
madre). Aparece en el 1% de las transfusiones de eritrocitos, en el 20% de las
plaquetarias y en el 10% de los politransfundidos.
Clínica: escalofríos (intensos o ausentes) seguidos de fiebre (elevación de más de 1º C).
La fiebre suele aparecer unas dos horas después del inicio de la transfusión. No pone en
peligro la vida del receptor. Estas reacciones se evitan filtrando los leucocitos durante
el procesamiento o durante la transfusión.
Reacción hemolítica aguda Pone en peligro la vida del paciente. Aparece hemólisis por incompatibilidad entre la sangre del
donante con la del receptor. La hemólisis más rápida sucede cuando hay incompatibilidad
ABO (bastan 10 cm3 de sangre); la incompatibilidad Rh suele ser menos grave.
Clínica: fiebre, escalofríos, dorsalgia baja, náuseas, opresión torácica, disnea y ansiedad,
hemoglobinuria, hipotensión, broncoespasmo, shock, insuficiencia renal aguda y
coagulación intravascular diseminada. La transfusión debe interrumpirse de inmediato.
Reacción alérgica Se cree que es debida a una reacción de sensibilidad a la proteína plasmática del
hemoderivado.
Clínica: urticaria (ronchas) o comezón generalizado durante la transfusión y eritema. Suele
resolverse con antihistamínicos. Si los síntomas revierten con estos fármacos puede
continuarse la transfusión. En casos graves puede aparecer broncoespasmo, edema
laríngeo y shock (adrenalina y corticosteroides). La administración de antihistamínicos
previene reacciones futuras. Puede evitarse lavando los hemoderivados. Los filtros
leucocitarios no son útiles.
Sobrecarga circulatoria Cuando la sangre se administra demasiado deprisa, especialmente en personas con
insuficiencia cardíaca congestiva.
Clínica: disnea, ortopnea, taquicardia y ansiedad repentina. Puede desencadenar edema
pulmonar.
Contaminación bacteriana Su incidencia es baja. Muchas bacterias no sobreviven a las bajas temperaturas de
conservación, por tanto el mayor riesgo se da con las plaquetas.
Clínica: fiebre, escalofríos e hipotensión. Pueden aparecer horas después de la transfusión.
Puede provocar shock, la tasa de mortalidad es alta. Debe suspenderse la transfusión y
mantener la vía con una solución salina normal.
Lesión pulmonar aguda Es una reacción idiosincrásica potencialmente mortal, producida por anticuerpos del donante
que estimulan los leucocitos del receptor formando agregados que ocluyen la microcirculación
pulmonar. Puede aparecer en las 4 horas siguientes del inicio de la transfusión.
Clínica: fiebre, escalofríos, insuficiencia respiratoria, aumento de la presión venosa central
e insuficiencia cardíaca izquierda.
Sobrecarga de hierro Cada unidad de eritrocitos contiene 250 mg de hierro. Su exceso (especialmente en
personas que precisan transfusiones repetidas) puede lesionar el hígado, corazón,
testículos y páncreas. Los quelantes del hierro (deferoxamina) previenen estas lesiones.
Enfermedades transmitidas por Hepatitis, SIDA, citomegalovirus (CMV) y enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. El CMV es
la sangre peligroso cuando se transmite a neonatos prematuros que tienen una madre con
anticuerpos negativos al CMV o a receptores inmunodeprimidos que son negativos a este
virus. La de Creutzfeldt-Jakob es una enfermedad rara que daña de forma irreversible el
cerebro. No existe evidencia de que se transmita mediante transfusión, pero no debe
aceptarse sangre de donantes con antecedentes positivos para esta enfermedad.
Enfermedad injerto contra En personas inmunodeprimidas, los linfocitos transfundidos atacan los linfocitos o tejidos
huésped del receptor (enfermedad de Hodgkin, trasplante de médula ósea). Provoca fiebre,
erupciones cutáneas, náuseas, vómitos y diarrea. La radiación inactiva los linfocitos
y los filtros reducen el riesgo.

146
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

TABLA 6.11. Tratamiento de las reacciones TABLA 6.12. Situaciones que pueden desencadenar
transfusionales síndrome de respuesta inflamatoria sistémica
• Ante cualquier sospecha de reacción • Infección
transfusional detener transfusión y avisar • Pancreatitis
médico • Politraumatismos
• Mantener línea venosa con una solución • Infecciones pulmonares y cardíacas
salina a velocidad lenta • Shock hemorrágico
• Valorar las constantes vitales, la función • Transfusión masiva
respiratoria y el nivel de conciencia • Estados de inmunosupresión
• Notificar la reacción al banco de sangre • Lesión orgánica mediada inmunológicamente
• Enviar la bolsa al banco de sangre • Isquemia
• Si hay reacción hemolítica o infección • Aspiración del contenido gástrico
bacteriana: obtener muestras de sangre y • Administración de factor de necrosis tumoral
orina del paciente o de citocinas

multiorgánica (SDMO) o fracaso multiorgáni- La sepsis es responsable de más del 50%


co. Habitualmente, la disfunción respiratoria de los casos de SRIS y casi siempre está pre-
va seguida de fallo hepático, afectación gas- sente en las fases terminales de SRIS, lo que
trointestinal, hematológica, renal, etc. empeora el pronóstico final del padeci-

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
ADMINISTRACIÓN DE SANGRE Y HEMODERIVADOS
Antes de la transfusión de sangre. Las plaquetas y el plasma fresco deben
• Confirmar que se ha prescrito transfusión. administrarse inmediatamente después de ser dis-
• Asegurarse de que se ha realizado la tipificación de pensados por el banco de sangre.
grupo y pruebas cruzadas. (El plasma fresco requiere • Infundir la sangre lentamente durante los 15 prime-
compatibilidad ABO pero no Rh. Las plaquetas no ros minutos. El plasma y las plaquetas se deben in-
suelen requerir compatibilidad cruzada ABO.) fundir tan rápido como el paciente pueda tolerar
• Explicar el procedimiento al paciente e instruirlo so- para evitar la aglutinación de las plaquetas.
bre los signos y síntomas de la reacción transfusional. • Si en los 15 primeros minutos no aparecen reaccio-
• Tomar los signos vitales antes de iniciar la transfusión. nes, incrementar la velocidad de goteo (excepto si
• Lavarse las manos y utilizar guantes de acuerdo con existe riesgo de sobrecarga circulatoria).
las precauciones estándar. • Observar atentamente al paciente durante toda la
• Utilizar una aguja calibre 20 o superior colocada en transfusión.
una vena de gran flujo. • El tiempo máximo de administración no debe exceder
• Utilizar equipos con filtros sanguíneos. las cuatro horas (riesgo de proliferación bacteriana).
• Valorar reacciones adversas: reacciones alérgicas,
Durante la transfusión
sobrecarga circulatoria, sepsis, reacciones febriles y
• Revisar que la sangre corresponde al enfermo, verifi-
reacción hemolítica aguda.
cando nombre, número de seguridad (si lo hubiere),
• Cambiar el equipo de infusión después de transfun-
grupo ABO y Rh.
dir dos unidades.
• Revisar la sangre en busca de burbujas de aire o de
• No añadir medicamentos a la sangre o hemoderivados.
coloración anómala o turbidez (la presencia de bur-
bujas puede sugerir crecimiento bacteriano, en tanto Después de la transfusión
que el cambio de coloración o la turbidez pueden • Controlar las constantes vitales.
significar hemólisis). • Desechar el material de forma adecuada.
• Asegurarse de que la sangre se administra en los 30 • Registrar el procedimiento, así como la tolerancia.
min siguientes después de que la dispense el banco • Vigilar la eficacia del tratamiento.

147
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 6.13. Definiciones del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, sepsis, sepsis grave, shock séptico
y síndrome de disfunción multiorgánica según la Society of Critical Care 1992

Síndrome de respuesta Respuesta sistémica del organismo frente a una agresión grave. Deben presentarse
inflamatoria sistémica dos o más de los siguientes signos:
Temperatura > 38º C o < 36º C
Frecuencia cardíaca > 90 lpm
Frecuencia respiratoria > 20 rpm o PCO2 < 32 mmHg
Leucocitos > 12.000 mm3 o < 4.000 mm3 o >10% de formas inmaduras
Sepsis Respuesta sistémica del organismo frente a una infección. Deben presentarse dos o más de
los siguientes signos en presencia de infección:
Temperatura > 38º C o < 36º C
Frecuencia cardíaca > 90 lpm
Frecuencia respiratoria > 20 rpm o PCO2 < 32 mmHg
Leucocitos > 12.000 mm3 o < 4.000 mm3 o >10% de formas inmaduras
Sepsis grave Sepsis asociada a disfunción orgánica, hipoperfusión o hipotensión. La hipoperfusión
puede incluir acidosis láctica, oliguria o alteración del estado mental
Shock séptico Sepsis con hipotensión a pesar de la adecuada reposición de volumen y signos de
hipoperfusión tisular que puede incluir acidosis láctica, oliguria o alteración del estado
mental
Pacientes que reciben tratamiento con inotropos o agentes vasopresores; estos pacientes
pueden no presentar hipotensión
Síndrome de disfunción Presencia de función orgánica alterada en paciente enfermo de forma aguda, de tal forma
multiorgánica que la homeostasis no puede mantenerse sin intervención

miento, sea cual sea la etiología de aquélla curso de otros procesos (quemaduras gra-
(figura 6.6). La sepsis se define como una ves, politraumatismos, pancreatitis, etc.).
respuesta inflamatoria sistémica del orga- Para aclarar cada una de estas situaciones
nismo frente a una infección. Dicha res- (septicemia, sepsis, shock séptico, SRIS y
puesta es capaz de producir lesiones en el SDMO) la Society of Critical Care Medicine
organismo y no siempre es específica de las definió estos conceptos en 1992 (tabla
infecciones, ya que puede aparecer en el 6.13).

Inflamación Disfunción
Infección Coagulación orgánica
Fibrinólisis aguda

FIGURA 6.6. Efecto de la infección sobre la disfunción orgánica aguda

148
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

Fisiopatología TABLA 6.14. Medidadores humorales del síndrome


de disfunción multiorgánica
Ante una agresión externa severa (agentes Citocinas Factor de necrosis
infecciosos, quemaduras, pancreatitis, trau- tumoral
matismos) se activa en el organismo la vía del Interleucinas
complemento que desencadena una reac- Metabolitos del ácido Prostaglandinas
ción sistémica caracterizada por vasodilata- araquidónico Tromboxano A-2
ción, activación de neutrófilos y macrófagos, Leucotrienos
y liberación de mediadores humorales, de Factor de activación plaquetar
entre los cuales desempeñan un papel funda-
Sistemas de defensa Complemento
mental las citocinas (tabla 6.14).
humoral Factores de
Las citocinas comprenden las interleucinas,
coagulación
el factor de necrosis tumoral (TNF), el factor es-
timulante de colonias y el interferón. Su activa- Radicales oxidantes Superóxido
Hidroxilo
ción, especialmente la del TNF-alfa y la inter-
Peróxido de
leucina 1, provoca depresión de la función del hidrógeno
miocardio, disminución del gasto cardíaco con
Aminas vasoactivas Histamina
hipotensión, vasodilatación y alteración de la
Serotonina
permeabilidad capilar. Posteriormente se activan Aminas
de forma secuencial otros mediadores, como el simpaticomiméticas
factor de activación de las plaquetas, leucotrie- Péptidos vasoactivos
nos, tromboxanos, óxido nítrico, sistema del
Hormonas Insulina
complemento, coagulación y fibrinólisis. Glucagón
Algunos autores consideran que el SDMO Hormona del
tiene su origen en una alteración del tracto crecimiento
gastrointestinal. Se cree que el shock o la hi- Otros mediadores Oxído nítrico
potensión pueden producir isquemia intesti-
nal provocando una lesión sobre la mucosa
que altera su función protectora normal.
Por otra parte, la lesión de la mucosa intes- Efectos del síndrome de disfunción
tinal favorece la traslocación bacteriana y el multiorgánica
paso de microorganismos desde el intestino
hasta la circulación portal. Cuando estos mi- Sobre el aparato respiratorio
croorganismos no pueden ser eliminados ade-
cuadamente por los macrófagos hepáticos (cé- El pulmón es el órgano diana sobre el que
lulas de Kupffer) se produce su paso a la se asienta la acción de los mediadores en el
circulación sistémica. La traslocación bacte- fracaso multiorgánico. Los mediadores más
riana se ha relacionado con la proliferación de comúnmente implicados en la disfunción
gérmenes gramnegativos, ileo paralítico y uso pulmonar son los metabolitos del ácido ara-
de algunos medicamentos como antibióticos, quidónico, metabolitos tóxicos del oxígeno,
antiácidos y bloqueadores de la histamina. proteasas, TNF, factor activador de las pla-
Por último, en enfermos críticos el tracto quetas y las interleucinas.
gastrointestinal puede colonizarse a partir de La acción de estos mediadores provoca en
microorganismos potencialmente patógenos las 24-72 horas siguientes a la agresión la
al tracto gastrointestinal que previamente han aparición de un distrés respiratorio agudo
colonizado la orofaringe. La aspiración pul- que inicialmente se manifiesta en forma de
monar de esputo colonizado puede conver- disnea, febrícula, taquicardia y confusión
tirse en un foco inflamatorio. mental. El cuadro progresa hacia un estado

149
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

de hipoxemia grave que obliga a intubar al el tracto gastrointestinal provoca endotoxe-


enfermo y ventilarlo mecánicamente. mia, perpetúa el SRIS y puede originar SDMO.
Por otra parte, el fallo hepático impide la ac-
ción de algunas sustancias producidas en el
Sobre el sistema cardiovascular hígado (proteínas y antiproteasas) capaces de
controlar la respuesta inflamatoria.
Desde el punto de vista hemodinámico, la Tanto el hígado como la vesícula biliar son
liberación de mediadores endógenos ocasio- sumamente vulnerables a la lesión isquémica
na una disminución de las resistencias vascu- y los pacientes presentan un elevado riesgo
lares, depresión miocárdica e hipotensión ar- de padecer hepatitis isquémica y colecistitis
terial. Se cree que el efecto depresor del acalculosa. La hepatitis isquémica se caracte-
miocardio es debido a la acción del TNF-alfa riza por la presencia de ictericia y aumento
junto con el óxido nítrico. de las concentraciones de bilirrubina y tran-
Inicialmente se manifiesta una disminu- saminasas. Puede resolverse espontáneamente
ción de las resistencias vasculares, aumento o evolucionar hacia fallo hepático fulminan-
del gasto cardíaco, taquicardia y presión ar- te. La colecistitis acalculosa puede presentar-
terial normal o disminuida, con diuresis con- se unas 3-4 semanas después de la agresión y
servada u oliguria. Posteriormente, cuando su aparición puede relacionarse con la lesión
desaparece la capacidad del organismo para de reperfusión tras la isquemia. Suele mani-
regular el tono vascular y existe escasa res- festarse en forma de distensión abdominal,
puesta a los vasoconstrictores, la presión ar- fiebre, pérdida de los ruidos intestinales y de-
terial pasa a depender exclusivamente del terioro brusco del estado general del paciente.
gasto cardíaco. Por otra parte, la vasodilata-
ción sistémica y el aumento de las resisten-
cias poscapilares originan un estancamiento Sobre la coagulación
de líquidos periféricos, que junto al aumento en
la permeabilidad capilar y favorecen la extra- El SDMO provoca un cuadro de coagula-
vasación de líquido a los tejidos. ción intravascular diseminada (CID) caracte-
rizado por la presencia simultánea de coagu-
lación microvascular y hemorragia orgánica.
Sobre el riñón Es debido a una pérdida de los factores de
coagulación y a un aumento de la fibrinólisis
La presencia de insuficiencia renal aguda Inicialmente aparece un cuadro generali-
es habitual en el SDMO. Los riñones son muy zado de hipercoagulación sistémica que ori-
sensibles a la lesión por reperfusión, de ma- gina isquemia tisular, especialmente en la
nera que la lesión por isquemia-reperfusión piel, los riñones y los pulmones. La destruc-
renal puede ser la causa principal de disfun- ción de los coágulos se realiza a través de la
ción renal en el SDMO. cascada de la coagulación; la intensidad de
la trombosis estimula una destrucción inten-
sa, aunque la lisis del coágulo es incapaz de
Sobre el hígado mantener eficazmente la permeabilidad vas-
cular. Por otra parte, la degradación de la fi-
El hígado, mediante las células de Kupffer, brina genera un mayor efecto anticoagulante
es capaz de destoxificar sustancias que podrí- y se produce hemorragia. Las plaquetas, el fi-
an producir inflamación sistémica y sustan- brinógeno y la trombina se consumen en
cias vasoactivas capaces de generar inestabili- grandes cantidades durante la trombosis, por
dad hemodinámica. La incapacidad hepática lo que los factores de la coagulación dismi-
para destoxificar bacterias traslocadas desde nuyen enormemente (figura 6.7)

150
ESTADO DE SHOCK Y SÍNDROME DE DISFUNCIÓN MULTIORGÁNICA

FIGURA 6.7. Efectos del un shock séptico sobre el sistema de coagulación de la sangre

El tratamiento de la CID se fundamenta en lación. En este sentido se utiliza la proteína C


tratar la causa desencadenante del proceso, activada y la antitrombina III.
transfusión de sangre y hemoderivados para
reestablecer la coagulación y crioprecipita-
dos para tratar la hipofibrinogemia. BIBLIOGRAFÍA

1. American College of Chest Physicians/So-


ciety of Critical Care Medicine Consensus
Tratamiento Conference Committee. American College
of Chest Physicians Society of Critical Care
El tratamiento se basa en prevenir y tratar Medicine Consensus Conference: Defini-
la infección, mantener una buena oxigena- tions for sepsis and organ failure and guide-
ción tisular, establecer soporte nutricional y lines for the use of innovative therapies in
sepsis. Crit Care Med, 20: 864-874, 1992.
apoyar, de forma individual, cada órgano.
2. Bertolín B, Climente M, Jiménez N. Fluidos
También se han establecido tratamientos intravenosos de gran volumen: selección y
farmacológicos para actuar directamente so- consideraciones prácticas. El Farmacéutico
bre la cascada de la sepsis con fármacos acti- Hospitales, 111: 14-22, 2000.
vos frente a la entodotoxina y diferentes cito- 3. Chamorro C. Fármacos y fluidos en el trata-
miento del shock. En: Alted E, Chamorro C
cinas. Con este fin se han utilizado
y cols. (eds.) Cuadernos multidisciplinares
antagonistas naturales del TNF-alfa y de la in- de shock, 71-81. Madrid. Saned S.L., 2002.
terleucina 1, anticuerpos frente al TNF-alfa, 4. Ezquerra MJ, García-Castrillo L. Shock hipo-
antagonistas de la bradicinina y antiinflama- volémico.En: Grupo de Medicina de Urgen-
torios no esteroideos. Su uso no ha consegui- cia. Santander. Manual de Urgencias para
Enfermería, 92-98. Madrid. Arán Ediciones,
do demostrar una mayor supervivencia de los
1998.
pacientes. 5. Husain K, Coopersmith CM. Intestinal
También se han utilizado fármacos que ac- Apoptosis in the Developement of shock
túan directamente sobre el sistema de coagu- and sepsis. Advances in sepsis, 3: 2-7,
lación, inhibiendo la formación de trombina, 2003.
6. Jones K. Shock. En: Clochesy JM, Breu C. y
que es la sustancia responsable de la lesión
cols. (eds). Critical Care Nursing (2.ª ed.)
endotelial y de la alteración de la microcircu- 1996. Filadelfia. WB Saunders, 1996.

151
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

7. Smeltzer SC, Bare BG. Choque e insuficien- 9. Torrabadella P, Salgado A. Sepsis grave y
cia multisistémica. En: Brunner y Suddarth shock séptico: encrucijada de la inflama-
(ed.) Tratado de Enfermería Médico-Quirúr- ción y la coagulación. Med Clin, 16: 782-
gica (Tomo I), 280-298. Madrid. McGraw- 788, 2001.
Hill Interamericana. Madrid 2000. 10. Torres JM, Martínez de la Iglesia J y cols.
8. Stacy K, Fitzsimmons L. Síndrome de dis- Pauta de actuación ante el paciente con
función de múltiples órganos. En: Urden L, shock. En Jiménez Murillo L, Montero FJ y
Stacy K (eds). Cuidados Intensivos en Enfer- cols. (eds.) Medicina de Urgencias. Guía
mería, 430-438. Madrid. Ediciones Har- diagnóstica y protocolos de actuación, 125-
court, 2001. 130. Madrid. Harcourt-Brace, 1999.

152
CAPÍTULO

7 Nutrición en
el paciente crítico
ONA GÓMEZ FERRERO

INTRODUCCIÓN La nutrición es un aspecto muy importante


dentro del tratamiento que reciben los pacien-
Hoy en día está totalmente aceptado que tes críticos, ya que ayuda a evitar la aparición
la desnutrición se asocia al aumento de la de complicaciones asociadas a la desnutri-
morbilidad y la mortalidad en los pacientes ción, como úlceras por presión, dehiscencia
hospitalizados. de las anastomosis, aumento del riesgo de in-
Se entiende por soporte nutricional el fección por disminución de los mecanismos
aporte de nutrientes que se precisa para cu- inmunológicos de defensa, disminución de la
brir las necesidades derivadas del metabolis- capacidad respiratoria y alteración de la barre-
mo basal y de la enfermedad del paciente, ra intestinal, entre otras. Por otro lado, un
así como para restaurar la integridad funcio- buen soporte nutricional reduce la morbilidad
nal del organismo. y el tiempo de estancia hospitalaria.
En el paciente crítico, el soporte nutricio-
nal se basa, en muchas ocasiones, en la nutri-
ción artificial, que es un tratamiento de so- VALORACIÓN DEL ESTADO
porte cuyo objetivo principal es cubrir los NUTRICIONAL
requerimientos energéticos y nitrogenados de
los pacientes que no pueden alimentarse nor- La selección de una dieta adecuada se
malmente. El soporte nutricional adecuado basa en las necesidades nutricionales especí-
minimizará la depleción de la masa magra, ficas de cada enfermo. Así pues, antes de de-
ayudará a mantener la función inmune, opti- cidir la dieta adecuada, es necesario valorar
mizará el estado metabólico y facilitará la re- el estado nutricional del paciente, con el fin
generación tisular. de determinar sus auténticas necesidades nu-

153
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tricionales. Una evaluación completa com- TABLA 7.1. Signos y síntomas de déficit
prende la valoración de parámetros antropo- nutricionales
métricos, datos bioquímicos y hallazgos físi-
cos, así como de la historia clínica, dietética, Exploración física
farmacológica y socioeconómica del pacien- Ojos Conjuntiva pálida y seca
te. La evaluación correcta del estado nutri- Visión nocturna disminuida
cional en el paciente grave permitirá identifi-
Cabello Frágil, seco, opaco
car pacientes desnutridos y también los que Caída fácil
tienen un alto riesgo de desnutrición.
Encías Rojas, inflamadas
Fácil sangrado

Anamnesis y exploración física Lengua Lisa


Rojo oscuro o blanquecina
En la anamnesis y la exploración física hay Dientes Caídos o ausentes
que intentar obtener datos sobre los antece- Dentadura mal ajustada
dentes dietéticos del paciente, tales como hábi- Uñas Frágiles
tos alimentarios, alergias, consumo de alcohol, Quebradizas
uso de fármacos, anorexia y diarreas crónicas, Piel Seca, pálida. Petequias
entre otros. También es interesante valorar, me- Decúbitos
diante la observación física, la presencia de ede-
Abdomen Globuloso o hundido
mas, fuerza muscular, signos y síntomas de Prominencia arcos costales y
déficit nutricionales previos (tabla 7.1). crestas ilíacas
Extremidades Epífisis óseas prominentes
Dolor
Parámetros antropométricos Espasmos

La talla, el peso, el peso ideal y el peso ha-


bitual son parámetros de gran utilidad para
realizar una evaluación correcta del estado pérdida de peso involuntaria del 5 % en un
nutricional. Es necesario conseguir medidas mes, del 7,5 % en tres meses o del 10% en
exactas de talla y peso, anotarlas al ingreso y seis meses. También puede haber incremento
controlarlas de forma regular durante el pe- de peso cuando la malnutrición se da en un
riodo de hospitalización. El peso ideal puede contexto de ascitis o edemas.
obtenerse mediante tablas o bien utilizando Otros parámetros de utilidad para conocer
la siguiente fórmula: para varones, 48 kg para el estado nutricional del individuo son la cir-
los primeros 152 cm, más 2,7 kg por cada cunferencia media del brazo, el grosor del
2,5 cm que sobrepasen los 152 cm (±10%); pliegue cutáneo del tríceps y la circunferen-
para mujeres, 45,4 kg para los primeros 152 cia muscular media del brazo. Estas medidas
cm, más 2,25 kg por cada 2,5 cm que sobre- se pueden comparar con valores estándar, es-
pasen los 152 cm (±10%). tablecidos en tablas, y valorar las diferencias
Los pacientes que se hallan un 20% por con el paciente estudiado, según la edad, el
encima o por debajo del peso ideal o los que sexo y la altura.
experimentan cambios significativos en su
peso habitual pueden presentar riesgo nutri-
cional. La pérdida de peso puede indicar que Parámetros bioquímicos
el organismo pierde proteínas somáticas para
hacer frente a las necesidades de energía. Se Los parámetros bioquímicos dan infor-
considera malnutrición cuando existe una mación sobre la masa proteica visceral, el

154
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

estado inmunológico y las pérdidas de ni- orina. Es un excelente parámetro nutricional


trógeno. en la degradación muscular del paciente crí-
La albúmina es un marcador muy específi- tico. Su determinación bioquímica es com-
co y ampliamente utilizado, pero muy poco pleja.
sensible a los cambios agudos y subagudos,
debido a que presenta una vida media muy
elevada (20 días). Valores inferiores a 3,5 g/dl METABOLISMO EN EL PACIENTE
se relacionan con un incremento de la mor- CRÍTICO
bimortalidad.
Las proteínas de semivida corta son mar- Para comprender las necesidades metabó-
cadores muy sensibles y específicos. Su semi- licas de los pacientes críticos, es preciso co-
vida oscila entre 12 y 24 horas. También pue- nocer y entender algunos de los fenómenos
den disminuir en estados de agresión y de bioquímicos que se producen durante la en-
estrés médico o quirúrgico. Las más utiliza- fermedad. Ante cualquier tipo de agresión
das son la proteína ligada al retinol, la preal- externa –ayuno o enfermedad grave– el orga-
búmina y la transferrina; esta última carece nismo responde con una reacción inflamato-
de valor en el paciente crítico, ya que puede ria encaminada a la resolución del proceso
verse alterada por diferentes factores. patológico, tanto en el ayuno como en las si-
El estado inmunitario también es un indi- tuaciones de compromiso vital agudo.
cador, ya que, como han establecido nume-
rosos estudios, hay una relación clara entre
estados de desnutrición y disminución de Respuesta metabólica al ayuno
factores inmunitarios. De todas formas, los
parámetros de función inmunitaria pueden El estado de ayuno se caracteriza por de-
verse alterados por diversos factores como presión del gasto energético, reducción del
edad, fármacos inmunosupresores y estados catabolismo proteico y utilización de fuentes
de agresión, entre otros. energéticas alternativas. Las fuentes energéti-
En cuanto al balance nitrogenado, las pér- cas durante el ayuno son las grasas, excepto
didas de nitrógeno por la orina reflejan el para el sistema nervioso central, la sangre y
grado de hipercatabolismo que puede causar la médula ósea, que necesitan glucosa. El
malnutrición. Orientan acerca del grado de glucógeno hepático sólo puede aportar calo-
destrucción proteica y, por tanto, del catabo- rías de forma limitada; se observa una deple-
lismo del paciente. El cálculo del balance ni- ción de estos depósitos en un plazo de 24
trogenado es orientativo de la evolución del horas. Transcurrido este tiempo, los depósitos
catabolismo y de la respuesta al soporte nu- se agotan y el organismo obtiene glucosa a
tricional empleado. Se puede calcular me- partir de la gluconeogénesis (formación de
diante la siguiente fórmula: balance nitroge- glucosa a partir de sustratos distintos quími-
nado = [(ingesta proteica/6,25) – nitrógeno camente). Uno de los principales sustratos
en orina 24 h] + 4, teniendo en cuenta que para este proceso son los aminoácidos; no
ingesta proteica/6,25 = N administrado. obstante, la utilización de estos productos
El índice creatinina/talla es útil porque la conlleva una pérdida de proteínas muscula-
creatinina excretada por la orina refleja la res importante.
cantidad de proteína degradada. Para obtener
un valor fiable son necesarias tres determina-
ciones seriadas de orina en 24 horas y el cál- Respuesta metabólica al estrés
culo de su promedio.
Metilhistidina es un aminoácido derivado Se puede definir la respuesta metabólica
de la proteína muscular que se elimina por la al estrés como la que genera el organismo

155
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ante una agresión. La magnitud de esta res- TABLA 7.2. Nitrógeno ureico como indicador
puesta metabólica ante un proceso patológi- del grado de estrés
co varía según el tipo y la intensidad de la Nitrógeno en orina Grado de estrés
agresión. Sus principales características son (g/24 h)
el hipercatabolismo proteico, que suele ser <5 ausente
proporcional al grado de estrés y cuyo obje- 5-10 leve
tivo es aportar al organismo sustratos para la 10-15 moderado
obtención de energía (gluconeogénesis), re- >15 grave
paración de tejidos lesionados y formación
de reactantes de fase aguda. La hipergluce-
mia se debe a una exagerada producción de
glucosa por el hígado, así como a cierto gra- Requerimientos energéticos
do de resistencia periférica a la insulina. La
lipólisis es la metabolización de las grasas Como se ha comentado, la respuesta me-
como principal fuente de energía en los pa- tabólica del paciente crítico depende, en
cientes críticos. Por último, el aumento del gran medida, de la intensidad de la agresión.
consumo de oxígeno. Estos cambios metabó- Lo mismo ocurre con los requerimientos
licos tienen por objeto proporcionar al híga- energéticos de estos pacientes.
do aminoácidos para la síntesis de nuevas Los hidratos de carbono son imprescindi-
proteínas, aumentar los precursores de la bles (aproximadamente, 100 g/día) como sus-
gluconeogénesis para la formación de gluco- trato de energía para el sistema nervioso cen-
sa y proporcionar ácidos grasos para ser uti- tral, así como para la reparación de heridas.
lizados como energía. Deben suponer entre el 60 y el 70% de las ca-
lorías totales, es decir, entre 4 y 5 g/kg/día).
Los lípidos constituyen la principal fuente de
Grados de agresión energía utilizada por el organismo en situa-
ción de enfermedad grave. Estudios recientes
Para determinar el grado de agresión que apuntan hacia la importancia de estos sustra-
produce una determinada patología en un tos en la respuesta inmunitaria. Deben aportar
paciente concreto hay que estudiar varios pa- entre el 25 y el 30% de las calorías totales, es
rámetros, como el nitrógeno ureico, que se decir, entre 1 y 1,5 g/kg/día. Finalmente, las
determina fácilmente mediante la medición proteínas deben representar entre 1,2 y 2 g/kg/día,
de nitrógeno en la orina de 24 horas (tabla ya que hay que tener en cuenta que la nutri-
7.2), el consumo de oxígeno, la hipergluce- ción artificial ha de basarse en lograr un ba-
mia, la hiperlactacidemia y la resistencia a la lance nitrogenado equilibrado para evitar la
insulina. pérdida de sustancia magra del paciente.
Las necesidades diarias de energía en los
pacientes críticos se obtienen mediante el
Requerimientos de nutrientes cálculo del gasto energético basal (GEB) co-
rregido según la actividad y la patología del
Es importante administrar un soporte nutri- paciente. El GEB se puede calcular mediante
cional precoz a fin de proporcionar los nu- diversas fórmulas, de las que la más utilizada
trientes adecuados para prevenir la desnutri- es la ecuación de Harris-Benedict:
ción calórico-proteica y sus efectos adversos.
Los pacientes en situación de estrés metabó- GEB (mujeres) = 655 + (9,6 x peso) +
lico requieren una valoración detallada tanto + (1,7 x talla) – ( 4,7 x edad )
en la calidad como de la cantidad de nutrien- GEB ( hombres) = 66 + (13,7 x peso) +
tes que se administrarán. + (5 x talla) – ( 6,8 x edad )

156
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

Una vez calculado el GEB, las necesida- Si las necesidades energéticas son superio-
des energéticas diarias se determinan multi- res a la energía que el organismo puede obte-
plicándolo por un coeficiente de actividad y ner a partir de las grasas y de los hidratos de
también por un factor de estrés. El factor de carbono de la dieta, el organismo utiliza pro-
actividad presenta dos valores: reposo relati- teínas para producir energía, en vez de ha-
vo, 1,2, y actividad ligera, 1,3. Por su parte, cerlo para sintetizar tejidos. En cuanto a la
el factor de estrés tiene cinco valores: cirugía calidad del aporte proteico, se han produci-
programada, 1,1; neumonía, 1,2; politrau- do importantes avances en los últimos años,
matismo, 1,3; sepsis, 1,5, y grandes quema- sobre todo en la utilización de fármacos nu-
dos, 1,8. trientes para el soporte nutricional de pacien-
Cualquiera que sea la fórmula utilizada tes críticos.
para calcular las necesidades energéticas,
siempre existen infra o sobrevaloraciones. La
manera más exacta de calcularlas es median- Vitaminas, minerales y
te calorimetría indirecta, pero esta técnica re- micronutrientes
quiere tecnología sofisticada y no suele estar
disponible en todos los hospitales. La calori- El aporte de vitaminas, minerales y micro-
metría indirecta se basa en la medición del nutrientes debe ser tenido en cuenta median-
consumo de oxígeno, relacionado con la te la valoración tanto del estado nutricional
cantidad de calorías consumidas y de la pro- previo como del grado de agresión.
ducción de anhídrido carbónico como produc-
tos finales de la oxidación de los principios
inmediatos energéticos. NUTRICIÓN ENTERAL

La alimentación por sonda viene utilizán-


Requerimientos proteicos dose desde la década de 1950 para nutrir a
pacientes con incapacidad para recibir una
Las necesidades dietéticas recomendadas alimentación adecuada por vía oral. Consiste
(concepto conocido por sus siglas inglesas en la administración de nutrientes directa-
RDA, recommended dietary allowances) de mente en la luz gástrica o en los tramos ini-
un adulto sano son de 0,8 g de proteínas por ciales del intestino delgado mediante sondas
kilo de peso corporal y día. Durante la enfer- específicamente diseñadas para este fin. Apar-
medad, aumentan las necesidades tanto de te de su función principal, que es proporcio-
calorías como de proteínas, aunque a ritmos nar nutrientes para mantener una nutrición
diferentes. Un método para determinar la normal, la nutrición enteral (NE) también
cantidad óptima de proteínas con respecto a contribuye a mantener la estructura y funcio-
la ingesta calórica es el cociente calorías/ni- nalidad del tubo digestivo y modula la res-
trógeno (C/N). Por ejemplo, por cada 300 ca- puesta inflamatoria.
lorías, un adulto sano necesita alrededor de 1 g
de nitrógeno (6,25 g de proteínas); esto se tra-
duce en un cociente C/N de 300:1. Durante Indicaciones y contraindicaciones
la enfermedad se necesita 1 g de nitrógeno
por cada 120-180 calorías. Por tanto, las La evaluación del estado nutricional es
necesidades proteicas se pueden calcular fundamental para determinar si un paciente
multiplicando las necesidades calculadas de es candidato a recibir alimentación por vía
nitrógeno por 6,25, es decir, necesidades ca- enteral, aunque, en líneas generales, se pue-
lóricas de N2 (g) x 6,25 = necesidades calóri- de decir que la NE está indicada en pacientes
cas de proteínas. con tracto gastrointestinal funcionante con

157
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

incapacidad para ingerir nutrientes por vía teral. Están elaboradas con los tres nutrientes
oral y en aquellos en los que la alimentación energéticos, proteínas, hidratos de carbono y
oral es insuficiente para hacer frente a sus de- grasas, y enriquecidas con nutrientes no ener-
mandas metabólicas. Entre las indicaciones géticos, como vitaminas, minerales, oligoele-
figuran la anorexia, el coma, la cirugía de ca- mentos, agua y, opcionalmente, fibra. Las die-
beza o cuello, las alteraciones físicas (fractura tas complementarias suminstran una parte de
de mandíbula, lesiones obstructivas de esófa- los requerimientos nutricionales, mientras
go o de faringe e ictus). También puede utili- que el resto se suministra por vía parenteral.
zarse como alimentación transitoria cuando Este tipo de NE tiene como objetivo mantener
se suspende el apoyo parenteral. el efecto beneficioso de la administración de
La NE está indicada en pacientes hiperca- nutrientes en el tubo digestivo en situaciones
tabólicos, (como trasplantados, sepsis, politrau- en que el aporte completo mediante NE se
matizados y grandes quemados), con trastornos encuentra limitado. Por su parte, los módulos
de la conciencia (como accidente cerebro- nutricionales aportan nutrientes aislados que
vascular, embolias y coma), con procesos con pueden combinarse entre sí; su utilización es
alteración oro-faríngea-laríngea, (como pos- escasa. Finalmente, las dietas especiales son
toperatorio maxilofacial y fractura de mandí- dietas adaptadas a las necesidades metabóli-
bula), sometidos a cirugía digestiva, (como cas especiales de algunos pacientes, como
postoperatorio de cirugía gástrica o esofágica), hepatópatas, nefrópatas y con insuficiencia
y otras situaciones, (como obstrucción esofá- respiratoria, entre otros.
gica). En función del tipo y de la cantidad del
La alimentación por sonda suele estar con- aporte nitrogenado, las dietas enterales se
traindicada en enfermos que pueden satisfacer clasifican en poliméricas, también conoci-
con facilidad sus necesidades nutricionales das como dietas estándar, que son aquellas
mediante alimentación por vía oral y en pa- cuyas proteínas se encuentran en forma
cientes con íleo dinámico, obstrucción intesti- completa; oligoméricas, cuando sus compo-
nal, vómitos incoercibles, hemorragia digesti- nentes han sido sometidos a procesos de hi-
va y fístulas enterocutáneas de alto débito. drólisis parcial, y elementales, formadas por
aminoácidos libres. A su vez, según la canti-
dad de proteínas que incorporan en sus fór-
Tipos de dietas enterales mulas, se distinguen dietas normoproteicas
(las proteínas aportan entre el 12 y el 16% de
Las dietas enterales se pueden clasificar si- las calorías totales) y dietas hiperproteicas
guiendo diversos criterios. (las proteínas aportan el 20% o más de la
En función de cuándo se inicia la dieta a energía total).
partir del momento en que el paciente ha in- Según su densidad o concentración caló-
gresado en el hospital se distingue entre nu- rica, las dietas enterales se clasifican en nor-
trición enteral precoz, si se inicia dentro de mocalóricas, con concentración calórica de
las primeras 36 horas, nutrición enteral inter- 1 cal/ml, y energéticas o hipercalóricas, con
media, entre las 36 y las 72 horas, y nutrición densidad calórica entre 1,5 y 2 cal /ml. Cuan-
enteral tardía, si se inicia después del tercer to mayor es la concentración calórica, mayor
día de ingreso. es la osmolalidad de la fórmula, por lo que
Según el aporte de nutrientes, si suplen to- empeora la tolerancia. Es importante que las
tal o parcialmente las necesidades del pa- dietas sean isotónicas o, al menos, presenten
ciente, las dietas enterales se clasifican en osmolalidad baja (300-400 mOs/kg H2O). Si
completas, complementarias, módulos nutri- se administran fórmulas hipertónicas es im-
cionales y especiales. La dietas completas portante empezar con una velocidad de infu-
aportan todos los requerimientos por vía en- sión lenta.

158
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

Vías de alimentación por sonda


TABLA 7.3. Vías de alimentación por sonda
La alimentación enteral se puede adminis-
trar a través de diferentes vías (tabla 7.3, figu- No invasivas Invasivas
ra 7.1). Generalmente, se utiliza la vía trans- Oral Faringostomía
nasal para colocar el extremo distal de la Nasogástrica Esofagostomía
sonda en el estómago o en el intestino. De Orogástrica Gastrostomía (quirúrgica
este modo se evita un procedimiento quirúr- y endoscópica)
gico, ya que esta vía suele ser bien tolerada Nasoduodenal Yeyunostomía (quirúrgica,
cuando se utilizan sondas de alimentación endoscópica y
flexibles y de pequeño calibre. El inconve- laparoscópica)
Nasoyeyunal
niente de esta vía de administración es que la
sonda puede ser extraída con facilidad por
un paciente desorientado o poco colabora- alimentación intestinal, ya que el único me-
dor. Las sondas nasogástricas se colocan con canismo operativo para evitar el reflujo es el
facilidad y su ubicación se confirma sin exce- esfínter gastroesofágico.
siva dificultad. La alimentación administrada directamen-
La alimentación por esofagostomía o gas- te en el intestino delgado por vía nasoduode-
trostomía hace posible que el proceso diges- nal, nasoyeyunal o yeyunostomía se beneficia
tivo se inicie en el estómago. Éste vacía su de la competencia de los esfínteres gastroe-
contenido a una velocidad controlada, con lo sofágico y pilórico para prevenir la regurgita-
que disminuye el riesgo de dumping. No obs- ción. En el intestino delgado se produce la
tante, la alimentación gástrica da lugar a digestión y la absorción adecuada cuando se
broncoaspiración con mayor facilidad que la seleccionan dietas apropiadas; sin embargo,

Faringostomía

Nasogástrica Gastrostomía

Nasoduodenal
Yeyunostomía
Nasoyeyunal

FIGURA 7.1. Vías de acceso en nutrición enteral

159
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

cuando la dieta no ha sido convenientemente das en su extremo distal (para limitar su des-
seleccionada puede producirse intolerancia plazamiento) y suelen poseer un fiador que
(náuseas, diarreas, calambres). Las sondas facilita su colocación.
que se tienen que colocar en el intestino de- La sonda ideal debe tener pequeño cali-
ben ser de mayor longitud y preferentemente bre, ser muy flexible, estar fabricada con ma-
lastradas. Se colocan inicialmente en estóma- terial resistente y ser de larga duración, ya
go y más tarde pasan al intestino por peristal- que casi siempre la vía nasodigestiva se usa
tismo (aproximadamente, unas 24 horas des- durante un periodo largo.
pués de su colocación).
Las yeyunostomías son cada vez más utili-
zadas y consisten en la colocación de un ca- Sonda de Silk
téter desde el abdomen hasta el yeyuno. Con
este procedimiento es posible realizar alimen- Es de pequeño calibre (8 Fr) y se presenta
tación postoperatoria, porque, a diferencia en diferentes longitudes. Es de poliuretano,
del estómago y del colon, el intestino delga- flexible y radiopaca. Dispone de fiador que
do no se ve afectado por el íleo postoperato- facilita su colocación. En su extremo distal
rio. Entre sus ventajas figuran la seguridad y posee un orificio lateral que permite la admi-
el confort del paciente, así como la facilidad nistración simultánea de medicación. Su tiem-
para ser utilizadas a largo plazo. Como en po de permanencia en el tubo digestivo pue-
cualquier otra situación en que se perfora el de ser prolongado; se recomienda el cambio
peritoneo, existe riesgo de infección. cada 4-6 meses (figura 7.2).

Tipos de sondas enterales Sonda Salem

El desarrollo de sondas de alimentación de Su calibre varía de 14 a 18 Fr y su longitud


pequeño calibre ha sido fundamental para es de 120 cm. Está fabricada en PVC, es ra-
conseguir el éxito de la nutrición enteral. Tra- diopaca y está dotada de doble luz; una de
dicionalmente se utilizaban sondas de goma ellas permite la entrada de aire y la otra reali-
o de cloruro de polivinilo, generalmente de za la función específica de la sonda. La entra-
gran tamaño (16-18 Fr), que resultaban extre- da de aire impide que la sonda se adhiera a
madamente irritantes para el paciente. Las la mucosa gástrica, de manera que se evitan
sondas de cloruro de polivinilo se endurecen
al entrar en contacto con los jugos digestivos
y precisan ser sustituidas con frecuencia. Por
su parte, las sondas de gran calibre pueden
comprometer la competencia del esfínter gas-
troesofágico y aumentar las posibilidades de
reflujo gástrico y de aspiración.
En la actualidad existe una gran variedad
de sondas de alimentación, generalmente fa-
bricadas con materiales blandos, como el po-
liuretano o la silicona. Estos materiales no se
endurecen al ponerse en contacto con el jugo
gástrico y resultan muy cómodas para el pa-
ciente. Se comercializan en diferentes tama-
ños y longitudes y casi todas son radiopacas.
Algunas de estas sondas pueden estar lastra- FIGURA 7.2. Sonda de Silk

160
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

lesiones, a la vez que permite drenar el con-


tenido gástrico cuando la sonda se conecta a
aspiración continua o intermitente. Para evi-
tar el reflujo de contenido gástrico por esta
luz, la sonda debe estar colocada por encima
de la línea media del paciente. Esta sonda no
está indicada en pacientes que vayan a re-
querir NE durante largo tiempo, dado que se
recomienda su cambio cada dos semanas (fi-
gura 7.3).

Sonda nasogastroyeyunal

Es una sonda de doble luz de poliuretano.


FIGURA 7.3. Sonda Salem
La luz proximal debe quedar ubicada en el es-
tómago, mientras que la distal debe alcanzar
el yeyuno. Mediante este tipo de sondas es po-
sible descomprimir la cavidad gástrica y nutrir
por yeyuno simultáneamente (figura 7.4).

Sondas de gastrostomía y
yeyunostomía

Se colocan durante el acto quirúrgico o


mediante endoscopio, gastrostomía endoscó-
pica percutánea (PEG) (figura 7.5) y yeyunos-
tomía endoscópica percutánea (PEJ). Están
abocadas directamente a estómago o yeyuno.

FIGURA 7.4. Sonda nasoyeyunal


Modos de administración

Cuando se ha decidido el tipo de NE apro-


piado para el paciente, debe comprobarse la
correcta colocación de la sonda; sólo des-
pués de esta comprobación, se inicia la ad-
ministración de NE, que puede realizarse de
forma discontinua, en bolo, o de forma conti-
nua mediante una bomba de infusión.
La administración en bolo implica la ad-
ministración rápida de nutrientes por medio
de una jeringa o una bolsa de alimentación
aprovechando el efecto de la gravedad. Ge-
neralmente, el volumen total diario se reparte
en cinco tomas de 450 ml, aproximadamen-
te, durante unos 20 o 30 minutos. El alimento FIGURA 7.5. Sondas de gastrostomía

161
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

velocidades. La mayor parte de las bombas


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. poseen motores peristálticos; su acción de
SONDAS NASOGÁSTRICAS Y succión es producida por la compresión de
NASOENTÉRICAS un tramo de la línea de perfusión; de este
modo se liberan pequeñas cantidades de nu-
• La técnica de inserción se realiza colo- trición de forma pulsante y a velocidad cons-
cando al paciente semincorporado, con tante. Las bombas volumétricas constan de
la cabeza elevada entre 30 y 45º siem- un cartucho de fuelles que dosifica y perfun-
pre que sea posible. de un volumen predeterminado a velocidad
• Siempre que no exista contraindicación, constante y también predeterminada. Dispo-
la inserción a través de la vía nasal re- nen de un sistema de seguridad que evita el
sulta más cómoda para el paciente. paso de aire a la vía digestiva del paciente.
• Es necesario lubricar bien la sonda y la Aunque hay controversia entre ambos mé-
nariz y descartar obstrucciones. todos, intermitente y continuo, en alimenta-
• La posición correcta de la sonda se con- ción intragástrica, la conveniencia de cada
firma por aspiración de contenido gástri- uno dependerá en gran medida de la toleran-
co y por auscultación en el hipocondrio cia del paciente, las indicaciones y el coste.
izquierdo de un sonido característico al Los pacientes críticos suelen tolerar mejor la
insuflar aire a través de una jeringa. An- alimentación continua que la intermitente.
tes de iniciar la nutrición resulta impres-
cindible la confirmación radiológica.
• Finalizada la inserción y las pertinentes Complicaciones y su prevención
comprobaciones, la sonda debe fijarse a
la nariz para impedir su movilización o Las complicaciones de la NE pueden ser
retirada accidental. gastrointestinales, mecánicas, infecciosas,
• Hay que tener especial cuidado en que metabólicas y psicológicas. Para su preven-
la sonda no produzca erosiones o decú- ción, es indispensable ser exhaustivo en la
bitos en la pared de la nariz. monitorización del paciente y seguir el pro-
tocolo descrito en la tabla 7.4.

debe estar a temperatura templada y el pa- Complicaciones gastrointestinales


ciente debe permanecer preferentemente
sentado; si está encamado, deberá incorpo- Son complicaciones frecuentes y su im-
rarse entre 30 y 45°. Después de cada toma, portancia radica en que obligan a reducir el
es necesario limpiar la sonda con agua para volumen de dieta administrada y en conse-
evitar su obstrucción. cuencia se reduce el aporte nutritivo.
La administración de forma continua se Una de ellas es el aumento del residuo
lleva a cabo mediante una bolsa de nutrición gástrico, o retención gástrica, que consiste en
o desde el mismo envase del producto nutriti- la presencia de contenido gástrico superior a
vo conectado a la línea de perfusión y ésta a 200 ml. Esta cifra debe considerarse sólo
la bomba de infusión. Este sistema mejora la orientativa, ya que la cantidad de contenido
tolerancia de la dieta enteral y reduce al mí- gástrico, considerado como retención, de-
nimo la posibilidad de desarrollar complica- penderá de la velocidad de infusión de la
ciones gastrointestinales. Existen diversas dieta, habida cuenta que al realizar la valora-
bombas de infusión. Todas ellas se caracteri- ción se aspira también jugo gástrico. Hay que
zan porque proporcionan una administración valorar el residuo, aproximadamente, cada
exacta y controlada de la fórmula a diferentes seis horas. Para ello pueden utilizarse dos

162
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

TABLA 7.4. Monitorización del paciente con nutrición enteral

Cuando se inicia una nueva Comprobar la ubicación de la sonda


alimentación o ésta se Comprobar el contenido gástrico (si es superior a 200 ml considerar posibles razones de
administra de manera vaciamiento gástrico enlentecido)
intermitente En pacientes intubados comprobar presión del balón de neumotaponamiento
Cada 1/2 hora Comprobar la velocidad de goteo por gravedad, cuando se administre por este
procedimiento
Cada hora Comprobar la velocidad de infusión por bomba
Cada 2-4 horas de Comprobar la retención gástrica
alimentación continua
Cada 4 horas Controlar las constantes vitales
En pacientes intubados, comprobar la presión del balón de neumotaponamiento
Controlar los valores de glucosa en sangre
Cada 8 horas Controlar la ingesta y pérdida de líquidos
Controlar la densidad de la orina
Colocar nueva fórmula, nuevo recipiente y nuevo sistema de alimentación continua.
Registro
Cada 24 horas Control del peso del paciente
Control del ionograma, nitrógeno ureico y glucemia hasta que se mantengan
estabilizados
Cada 7-10 días Repetir la evaluación nutricional
Siempre que sea necesario Valorar al paciente para observar respuestas no deseadas a la alimentación por sonda
(náuseas, vómitos, diarreas)
Comprobar la ubicación de la sonda
Cambiar la sonda
Limpiar la bomba

métodos: la conexión periódica de la sonda mos críticos sometidos a NE presentan en al-


nasogástrica a una bolsa de drenaje o el aspi- gún momento esta complicación relacionada
rado del contenido gástrico mediante jeringa. con el grado de íleo paralítico que presenta
Para prevenir las complicaciones deriva- el paciente (quirúrgico o medicamentoso).
das de la presencia de una elevada cantidad Otra posible complicación es el estreñi-
de residuo gástrico en el estómago es reco- miento, entendido como ausencia de deposi-
mendable colocar al paciente ligeramente in- ción después de entre cinco y siete días del
corporado (30-45º) o ponerlo en decúbito la- inicio de nutrición enteral. Para prevenirlo
teral derecho para favorecer el tránsito pueden administrarse dietas ricas en residuo.
gastroduodenal y administrar medicación Hay que valorar la presencia de fecalomas y
procinética. Ante una retención gástrica im- su retirada mediante tacto rectal o enema de
portante o persistente (200 ml en caso de limpieza. Se puede administrar medicación
sondas nasogástricas y 100 ml en gastrosto- que aumente el bolo fecal (lactulosa).
mías), es obligado disminuir el ritmo de infu- Por su parte, se considera diarrea la pre-
sión o, incluso, suspender la dieta durante sencia de cinco o más deposiciones diarias o
unas horas, debido al riesgo de broncoaspira- de más de dos deposiciones de volumen su-
ción. Se sabe que casi el 40% de los enfer- perior a 1.000 ml. La hiperosmolaridad o la

163
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

contaminación bacteriana del líquido nutriti- zamiento de la sonda y de la infusión intra-


vo o una velocidad de la infusión inadecuada bronquial.
pueden provocar diarrea, la cual puede llegar El empleo de sondas de pequeño calibre y
a modificar el plan dietético preestablecido, de silicona junto su movilización periódica
ya que si son copiosas pueden obligar a man- previenen las lesiones en la cavidad nasal.
tener en ayunas al paciente durante 24 horas, También es importante mantener las fosas na-
a cambiar el tipo de dieta o a hacer frente a sales limpias y secas, así como una correcta
los efectos secundarios de la administración fijación de la sonda a la nariz para evitar des-
de fármacos antidiarreicos. plazamientos o movilizaciones involuntarias.
La presencia de vómitos y regurgitación es Es conveniente observar el contenido gástrico
otra posible complicación. El vómito es la sa- en busca de signos de sangrado.
lida de la dieta a través de la boca o de las fosas Para mantener permeable la sonda se reco-
nasales, acompañada de movimientos expul- mienda la instilación de 20 cm3 de agua por la
sivos por parte del paciente. La regurgitación sonda cada vez que se reemplace la nutrición
es la salida espontánea de dieta a través de las o después de valorar la retención gástrica, tri-
cavidades oral o nasal o la presencia de dieta turar correctamente la medicación administrada
en estas cavidades. Pueden estar producidos a través de la sonda y limpiarla con agua des-
por mecanismos relacionados con la coloca- pués de su administración. En las sondas de
ción de la sonda o por alteraciones en la mo- gastrostomía la obstrucción no es una compli-
tilidad gástrica. Cuando aparecen vómitos o cación habitual debido al calibre de la sonda;
regurgitación, hay que suspender momentá- no obstante, es necesario irrigarla con 50 cm3
neamente la nutrición y comprobar la correc- de agua después de cada nutrición y siempre
ta ubicación y la integridad de la sonda. Si que se administre medicación.
persisten tras realizar estas maniobras, es re-
comendable sustituir la sonda nasogástrica
convencional por una sonda nasogastroyeyu- Infecciosas
nal de doble luz, que permitirá aspirar el
contenido gástrico y nutrir al paciente por ye- Pueden surgir sinusitis y otitis, debido a la
yuno simultáneamente. permanencia y al calibre de la sonda nasogás-
La distensión abdominal se detecta por la trica. La colonización traqueal se puede pro-
ausencia de ruidos peristálticos y la presen- ducir por colonización tanto ascendente, por
cia de timpanismo. En ese caso, se hace obli- gérmenes de la flora gástrica, como descen-
gado suspender la dieta y proceder a la valo- dente, por gérmenes de la orofaringe.
ración clínica del paciente. Si hay ruidos La neumonía por broncoaspiración es la com-
peristálticos, debe reducirse el ritmo de infu- plicación infecciosa más importante. La pro-
sión a la mitad. filaxis es fundamental, con instauración de
medidas posturales, control de la retención
gástrica y uso de sondas de pequeño calibre.
Mecánicas Finalmente, la contaminación de la dieta pue-
de ocurrir tras manipularla sin las debidas
Las complicaciones mecánicas están rela- condiciones de asepsia.
cionadas con el calibre de la sonda, su mate-
rial, el tipo de vía de acceso, el tiempo de
permanencia y el protocolo de cuidados de Complicaciones metabólicas
la sonda y de la zona de acceso al paciente.
Las más frecuentes son: lesiones nasales, eso- Comprenden una serie de alteraciones re-
fágicas o de la pared gástrica, hemorragia di- lacionadas con la volemia, la osmolaridad y
gestiva, obstrucción, autorretirada y despla- los electrólitos.

164
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

Complicaciones psicológicas mantenimiento durante un periodo corto. Tam-


bién está indicada como suplemento de nu-
La complicaciones psicológicas pueden triciones oral o enteral insuficientes. No se
aparecer como producto de una serie de fac- recomienda utilizarla en pacientes que estén
tores como la incapacidad de comer, limita- en situación de estrés grave o que precisen
ción de la movilidad, incomodidad, depriva- restricción de líquidos importante, ya que se
ción del gusto y la masticación, entre otros. pueden provocar flebitis por la hiperosmola-
ridad de la solución.
En cuanto al tipo de nutrientes, la NP peri-
NUTRICIÓN PARENTERAL férica está compuesta por una solución de
aminoácidos de 3 a 5 g de nitrógeno por litro,
La nutrición parenteral (NP) es la técnica glucosa al 5% y electrólitos. Esta solución no
de soporte nutricional basada en el aporte de representa un aporte calórico suficiente (ya
principios inmediatos, electrólitos, vitaminas que no incluye lípidos), pero sí un aporte
y oligoelementos por vía venosa. adecuado de aminoácidos, por lo que es fre-
cuente asociar una emulsión de lípidos a este
tipo de nutrición.
Indicaciones

La NP está indicada en pacientes cuyo tubo CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.


digestivo se halle incapacitado para mante- NUTRICIÓN PARENTERAL PERIFÉRICA
ner una nutrición correcta, sea por un proble-
ma orgánico o funcional. Prácticamente ca- • Es recomendable el uso de una vía central.
rece de contraindicaciones. No obstante, no • Permite la utilización de una vía perifé-
estaría indicada en situaciones en las que el rica, preferentemente una vena del ante-
paciente puede ser nutrido por vía enteral, brazo o la mano.
cuando precise restricción hídrica importante • El material del catéter ha de ser tolerable
y cuando se presenten complicaciones deri- por el endotelio venoso.
vadas de la propia administración por vía pa- • Requiere vigilancia frecuente de la vía
renteral. periférica.
• Hay que aplicar máxima asepsia en to-
das las manipulaciones.
Tipos de nutrición parenteral • La luz del catéter utilizado ha de ser exclu-
siva para la administración de nutrición.
Podemos distinguir dos tipos de nutrición
parenteral, la periférica y la total. Cada una de
ellas tiene características e indicaciones pro-
pias. Nutrición parenteral total

La NP total aporta, por vía venosa central,


Nutrición parenteral periférica todos los sustratos energéticos y aminoáci-
dos, además de las vitaminas y oligoelemen-
La NP periférica consiste en el aporte de tos necesarios para cubrir las necesidades del
nutrientes por vía endovenosa periférica, con paciente. La NP total está indicada como
lo que la osmolaridad del líquido nutritivo soporte postoperatorio en pacientes con com-
será, como máximo, de 900 mOsm/l para plicaciones que impiden la ingestión de nu-
evitar el riesgo de tromboflebitis. Está indica- trientes, como dehiscencias de sutura, obstruc-
da en pacientes que necesitan nutrición de ción e íleo paralítico. También en caso de

165
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

alteraciones digestivas que requieren descan- Lípidos


so gastrointestinal, como enfermedad de
Crohn, colitis ulcerosa, pancreatitis y fístulas Se utilizan triglicéridos de ácidos grasos
intestinales. Así como cuando exista síndro- de cadena larga y de cadena media. Se pue-
me de malabsorción y en pacientes politrau- den administrar sólo los primeros o una mez-
matizados o con grandes quemaduras, con cla de ambos. Además, las nutriciones paren-
insuficiencia hepática o renal y en los some- terales totales contienen fosfolípidos que
tidos a quimioterapia o trasplantados. actúan de emulsionante y no aportan ener-
Aparte de estas indicaciones genéricas, gía. El aporte energético de lípidos debe ser
cabe citar indicaciones específicas que con- siempre inferior al 30%.
dicionarán el tipo y las características de la
nutrición que se deba administrar, como el
estado nutricional (normonutridos o malnu- Aminoácidos
tridos), la situación metabólica (ausencia o
presencia de estrés y su grado: leve, modera- Hay varios tipos de soluciones de aminoá-
do o grave), las patologías asociadas (insufi- cidos: mezclas normales, que contienen los
ciencia renal, respiratoria o hepática) y los aminoácidos esenciales, fórmulas de estrés,
tratamientos asociados (inmunosupresores, enriquecidas con aminoácidos ramificados
quimioterapia, sedantes y analgésico y sueros en un 10%, y fórmulas para hepatópatas con
glucosados). un 38% de aminoácidos ramificados.

Tipos de nutrientes Vitaminas y oligoelementos

Como sustratos energéticos se aportan hi- En la NP total, se pueden administrar todas


dratos de carbono y lípidos, en diferentes las vitaminas hidrosolubles recomendadas.
proporciones según la patología y el estado Los electrólitos Na, K, Ca y P se incluyen en
metabólico. También se suministran aminoá- cantidades mínimas y su corrección se hace
cidos, vitaminas y oligoelementos. medinate sueroterapia. Los oligoelementos
incluidos son Zn, Mg, Mn y Cu; su dosis se
modifica por control analítico.
Hidratos de carbono La mezcla de estos nutrientes se realiza en
el servicio de farmacia mediante técnica
Se utiliza la glucosa, con un aporte máxi- aséptica en cámaras de flujo laminar hori-
mo de 5 g/kg/día. Por encima de esta cifra zontal. Se sirve en una bolsa especial sin po-
pueden aparecer efectos nocivos como estea- ros y con filtro de luz para evitar que se con-
tosis hepática. En determinadas patologías tamine la preparación y que se altere su
(diabetes, estrés grave, pancreatitis y gran- contenido. Las bolsas deben guardarse en ne-
des quemados) hay hiperglucemia difícil de vera a una temperatura entre 8 y 4ºC. Nor-
corregir incluso con aporte exógeno de in- malmente se suministran envueltas en doble
sulina, por lo que se administra menos can- bolsa para facilitar su colocación aséptica.
tidad de glucosa a expensas de aumentar la
proporción de lípidos (sin sobrepasar el
30%). También pueden sustituirse por otros Vías de administración
hidratos de carbono tipo polioles o polialco-
holes. Los hidratos de carbono aportan un Para la administración de la NP total es ne-
60-70 % de las necesidades calóricas no cesario un cateterismo venoso central, ya que
proteicas. el diámetro y el flujo mayores de estas venas

166
NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CRÍTICO

facilita la dilución de las soluciones nutritivas Entre las complicaciones sépticas, la más
que son hiperosmolares, con lo que se redu- importante es la sepsis por catéter. Actual-
ce el riesgo de lesionar la íntima de la vena. mente se acepta que la mayoría de infeccio-
Las vías de administración más habituales nes por catéter se producen por la coloniza-
para NP total son, en primer lugar, las venas ción del segmento intravascular del catéter
subclavias, seguidas de las venas yugulares. por microorganismos que migran desde la
Son menos utilizadas las venas femorales, piel del lugar de inserción o desde las cone-
puesto que tienen más riesgo de contamina- xiones (vía extraluminal). Otro mecanismo de
ción, tanto a través del catéter como de las contaminación es la migración de microorga-
conexiones. También son habituales los caté- nismos desde las conexiones a través de la luz
teres centrales de acceso periférico desde las del catéter (vía intraluminal); en ambos casos,
venas basílica, basílica mediana y cefálica. las manos del personal asistencial desempe-
Después de colocar el catéter debe com- ñan un papel importante como vehículo de
probarse su correcta ubicación mediante ra- contaminación. La colonización de la parte
diografía de tórax. Hasta entonces se perfun- intravascular del catéter a partir de otro foco
de suero glucosado al 5% por la vía escogida séptico o la contaminación de la mezcla de
para nutrición. Normalmente, si se trata de nutrición parenteral son menos frecuentes.
NP total, la vía escogida se cateteriza con un Para evitar estas complicaciones, las bol-
catéter de doble o triple luz. La luz ha de ser sas deben guardarse en nevera hasta el mo-
exclusiva y, preferiblemente, debe utilizarse mento de su administración. Así mismo, es
la luz proximal en los catéteres de dos luces necesario comprobar que los datos que figu-
y la luz media en los de tres luces (figura 7.6). ran en la bolsa corresponden con los datos
del paciente al que va destinada. Es reco-
mendable cambiar el equipo y el apósito
Inicio y retirada cada vez que se acabe una bolsa, siempre
mediante técnica estéril. Periódicamente hay
El inicio de la NP total depende de la si-
tuación clínica del paciente. Se puede iniciar
con una ración diaria completa desde el pri-
mer día o con la mitad de la dosis, para pa-
sar, al segundo día, a la ración completa. La
retirada de la NP total debe ser progresiva; se
disminuye la velocidad de perfusión y se ade-
cua la sueroterapia al cambio.

Complicaciones y su prevención

Existen varios tipos de complicaciones en


la nutrición parenteral.
Las complicaciones mecánicas derivan de
la cateterización venosa. Algunas de ellas,
como pueden ser el neumotórax, el embolis-
mo aéreo, la sección del catéter o la trombo-
sis venosa, revisten especial gravedad. Entre
las complicaciones mecánicas consideradas
como menores cabe citar la punción arterial
y la malposición del catéter. FIGURA 7.6. Perfusión de nutrición parenteral total

167
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

que observar el estado del punto de inserción 4. Celaya S. Cálculo de las necesidades nutri-
cionales. En: Celaya S (ed). Guía práctica de
del catéter para identificar precozmente sig-
nutrición artificial. Manual básico (2.ª ed.).,
nos de flebitis o infección. Las conexiones 325-525. Zaragoza. Industrias Gráficas S.
del circuito deben protegerse con una gasa A., 1996.
impregnada de antiséptico. 5. Chiolero RL. Nutritional requeriments in
Las complicaciones metabólicas están re- septic patients. Actas de XVII Espen con-
gress: 6-11. Ginebra, 1996.
lacionadas tanto con los macronutrientes
6. Clapés J, Planas M, Sabín P. Protocol de nu-
como con los micronutrientes y se manifies- trició enteral. Barcelona. Hospital General
tan en forma de hipo o hiperglucemia, esta- Vall d’Hebron, 1995.
dos de hipo e hiperhidratación y trastornos 7. Collins E y cols. Care of central venous cat-
electrolíticos. En este tipo de complicaciones heters for total parenteral nutrition. Nutr
Clin Prac,11: 109, 1996.
es fundamental la monitorización y la eva-
8. García de Lorenzo A, Montejo JC. Requeri-
luación continua del paciente Se realizarán mientos nutritivos y metabólicos. En: Mon-
controles analíticos frecuentes y de glucemia tejo JC, García de Lorenzo A, Ortiz Leiva C,
cada seis horas. También se controlará perió- Planas Vila M. Manual de Medicina Intensi-
dicamente la velocidad de perfusión. va, 377-380. Barcelona. Mosby, 1996.
9. García de Lorenzo A, Ortiz Leiva C, por el
grupo de trabajo de metabolismo y nutri-
ción. Segunda conferencia de consenso SE-
BIBLIOGRAFÍA MIUC. Respuesta a la agresión. Valoración
e implicaciones terapéuticas. Medicina In-
1. American Gastroenterological Association. tensiva, 21: 13-28, 1997.
Medical position statement: parenteral nu- 10. Montejo JC, Planas M. Nutrición enteral en
tricion. Gastroenterology, 121: 970-1.001, el paciente crítico. Barrera intestinal. En:
2001. Celaya S (ed). Tratado de nutrición artificial,
2. A.S.P.E.N. Board of Directors. Guidelines 529-540. Madrid. Aula médica, 1998.
for the use of parenteral and enteral nutri- 11. Ortiz Leiva C. Indicaciones de la nutrición
tion in adult and pediatric patients. JPEN, parenteral en pacientes críticos. En: Font I,
17 (4) supl., 1993. Jiménez V. (eds). Terapia intravenosa y nutri-
3. Casado Hoces SV, Ayuso Murillo D, Blas ción artificial. XVII Curso. Valencia. ECVSA,
Obispo S, Grau Carmona T, Zubillaga Mu- 1995.
ñoz S. Incidencia de las complicaciones 12. Revhaug A, Kjaeve J. Nutrition in acute ca-
gastrointestinales secundarias a la nutrición tabolic state. En: Revhaug A. (ed). Acute Ca-
enteral en pacientes críticos. Enferm Intensi- tabolic State, 257-267. Berlín. Springer,
va, 8: 154, 1997. 1996.

168
CAPÍTULO

8 Infecciones
nosocomiales
ONA GÓMEZ FERRERO
Mª TERESA BARRERA PUIGDOLLERS

INTRODUCCIÓN ves en los pacientes críticos. En los servicios


o unidades de cuidados intensivos (UCI) se
La infección nosocomial, también denomi- diagnostican entre la cuarta y la quinta parte
nada hospitalaria, es aquella que se adquiere de todas las infecciones nosocomiales del
durante el ingreso hospitalario y no estaba pre- hospital, en especial aquellas que tienen ma-
sente, ni en periodo de incubación, en el mo- yor impacto en la evolución de los pacien-
mento del ingreso o que aparece después de la tes, como son las neumonías y las bacterie-
hospitalización, dentro del periodo de incuba- mias.
ción. En general, las infecciones nosocomiales La mayoría de las infecciones detectadas
ocurren entre 48 y 72 horas tras el ingreso o en las UCI se relacionan con la utilización de
después de un periodo definido tras el alta. dispositivos que alteran las barreras defensi-
También deberían considerarse nosoco- vas naturales (ventiladores mecánicos, nebu-
miales las infecciones que sufre el personal lizadores y catéter intravascular, entre otros) y
asistencial como consecuencia de su activi- favorecen la transmisión cruzada de los agen-
dad laboral, es decir, transmitidas por conta- tes patógenos por mala praxis en las técnicas
gio desde el paciente enfermo o portador básicas de higiene o manipulación de pa-
asintomático, pero en la práctica estas infec- cientes. Paralelamente, en las UCI se observa
ciones asociadas al riesgo laboral se exclu- la aparición de microorganismos patógenos
yen de la definición. Sin embargo, cuando se multirresistentes (MPR), debido a la presencia
investiga un brote no pueden ignorarse por- simultánea de los factores de riesgo que faci-
que pueden ser el origen de nuevos casos en litan la multirresistencia, como son: ventila-
los pacientes. ción mecánica, sonda uretral, catéter venoso
Las enfermedades infecciosas constituyen central, nutrición parenteral, hemodiálisis y
una de las patologías más frecuentes y gra- catéteres con reservorios.

169
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Definiciones y términos relacionados Infección epidémica. Se define como un


con la infección incremento significativo de la incidencia de
un agente microbiológico o de un tipo de in-
Contaminación. Es la presencia de micro- fección en un periodo de tiempo determina-
organismos en un objeto inanimado o en su- do. Al menos se debe cumplir uno de los tres
perficies corporales, en este último caso de requisitos siguientes: introducción de un nue-
forma transitoria y sin invasión de tejidos o vo agente, aparición de nuevos mecanismos
reacciones fisiológicas. de transmisión o aumento de la frecuencia de
Portador. Es el individuo con microorga- un tipo de infección. Se puede emplear el
nismos habituales o no, sin manifestaciones concepto de epidemia con el de brote epidé-
clínicas ni respuesta inmune que convive con mico aunque, en algunos casos, se utiliza el
el paciente en zonas concretas del organis- último para explicar un incremento de las ta-
mo. Un portador de un determinado germen sas de infección, pero no tan elevadas como
lo puede ser de forma transitoria, intermitente una epidemia.
o crónica. Infección nosocomial. Es la adquirida
Colonización. Es la presencia de microor- como consecuencia de la estancia hospitala-
ganismos no habituales en el huésped capa- ria. Se define como aquella infección que no
ces de multiplicarse pero sin expresión clíni- estaba presente ni en periodo de incubación
ca ni respuesta inmune durante el periodo de en el momento del ingreso y que se diagnosti-
detección, localizados en zonas como la pro- có a las 48 horas del ingreso. Para atribuir una
pia flora o estériles. determinada infección a un servicio o depar-
Germen multirresistente. Es el microorga- tamento de un hospital, se utiliza el mismo
nismo que no se muestra sensible a la acción concepto y limitación temporal ampliando el
de la mayoría de antimicrobianos. periodo a las 72 horas posteriores al traslado.
Infección. Es la multiplicación o replica- Infección nosocomial exógena. Es la pro-
ción de microorganismos en los tejidos del ducida por microorganismos externos al pa-
huésped acompañada de sintomatología. Si ciente que se multiplican en sus tejidos sin
sólo existe una respuesta inmune sin signos pasar por la etapa de colonización. General-
clínicos se trata de una infección subclínica. mente se introducen en el huésped por
Infección prevenible. Es aquella que pue- transmisión directa a través de las manos del
de evitarse con la aplicación de medidas hi- personal sanitario o de reservorios (respira-
giénicas o normas de asepsia. El lavado co- dor, sondas, equipos, etc.).
rrecto de las manos puede prevenir la Infección oportunista. Es aquella que apa-
mayoría de estas infecciones. rece en el curso de una deficiencia defensiva
Infección no prevenible. Es aquella que se del huésped.
produce a pesar de tomar todas las medidas Factores predisponentes. Los principales
posibles, a partir de la propia flora o de la flo- son: estancia en UCI, ventilación mecánica,
ra colonizadora. técnicas invasivas, nosocomialidad, trata-
Infección endémica. Es la infección que miento antibiótico previo, enfermedades sub-
ocurre con una frecuencia mantenida durante yacentes graves, soluciones lipídicas, y ma-
varios periodos, en un área geográfica o física. nos o guantes contaminados.
En la UCI se miden mediante la tasa media de Infección endógena primaria. Infección
los diferentes tipos de infección y la frecuen- nosocomial producida por agentes potencial-
cia de aparición de determinados microorga- mente patógenos presentes de forma habitual
nismos, que se conocen a partir de estudios en el paciente, localizados en la orofaringe,
previos en los que se demuestra la persistencia el tubo digestivo y la piel.
de infecciones. Cuando se observa un progre- Infección endógena secundaria. Infección
sivo incremento, se denomina hiperendemia. nosocomial producida por gérmenes hospitala-

170
INFECCIONES NOSOCOMIALES

rios (Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter semillas. Son comensales habituales del in-
sp., Klebsiella pneumoniae, entre otras) que se testino y faringe humanos y de animales.
multiplican en la orofaringe o tubo digestivo Candida sp. Son hongos levaduriformes
del paciente. Pueden llegar por diferentes me- que constituyen un componente transitorio
canismos e invadir los tejidos del huésped. de la flora comensal de lugares húmedos de
temperatura adecuada (piel, boca, vagina,
heces de la especie humana). El 30-50% de
CADENA EPIDEMIOLÓGICA EN LA la población sana es portadora. Candida pa-
INFECCIÓN NOSOCOMIAL rapsilosa es la especie más comúnmente ais-
lada de las manos del personal sanitario.
Cualquier microorganismo es capaz de Aspergillus sp. Es un hongo filamentoso
producir una infección nosocomial en alguna que vive y se reproduce formando esporas en
de sus distintas localizaciones o formas clíni- el medio ambiente, en los suelos y materiales
cas, pero los más comunes y representativos en descomposición. La remoción de estos
de la infección nosocomial son los microor- materiales y en particular de los escombros
ganismos ambientales y los saprófitos huma- de obras hacen que las esporas pasen al aire,
nos, bien del propio paciente, bien del perso- donde por su pequeño tamaño pueden per-
nal asistencial o bien de otros pacientes manecer y transmitirse por las corrientes.
hospitalizados. La piel, el tubo digestivo, la Staphylococcus sp. Son cocos grampositi-
boca y las vías respiratorias son los reservo- vos, saprófitos habituales de la piel del hombre.
rios más representativos de la flora saprófita EAMR (Staphylococcus aureus meticilin
causante de las infecciones nosocomiales. A resistente). Es un coco grampositivo, con ca-
continuación se describen los principales re- pacidad coagulasa positiva que produce las
servorios y fuentes de agentes infecciosos. lesiones piógenas habituales de piel y es ca-
Acinetobacter sp. Se encuentra en el suelo paz de sobrevivir en pliegues de la piel y en
y en el agua y es saprófito humano (piel, el vestíbulo nasal (20-60% de portadores hu-
25%; vagina, 5-15%). Capaz de sobrevivir en manos en esta localización). La variedad MR
lugares húmedos, jabones, desinfectantes y es resistente a los antibióticos del grupo meti-
equipos de respiración mecánica. cilina, por lo que son difíciles de tratar.
Enterobacter sp. Es un saprófito habitual Enterococos. Son cocos grampositivos que
del intestino humano. Puede asentarse en el incluyen varias especies de Streptococcus
tracto urinario, el respiratorio o la herida qui- grupo D. Son comensales habituales del in-
rúrgica como consecuencia de infección en testino del hombre.
esa localización. Listeria sp. Es un bacilo grampositivo sa-
Pseudomonas sp. Son bacilos gramnegati- prófito del intestino del ganado vacuno y la-
vos muy frecuentes en agua y suelos, capaces nar; el 20% de humanos sanos son portadores
de sobrevivir en recodos húmedos de los en intestino, vagina y faringe. Es capaz de so-
equipos de asistencia (nebulizadores, sondas brevivir en superficies secas o húmedas entre
de aspiración traqueal, circuitos de respira- 20 y 30 días, y en los alimentos del ganado
dores, conductos de difícil acceso para el la- (forraje almacenado) y humano (lechuga, apio
vado y secado en los endoscopios que que- crudos y carnes de animales y derivados).
dan húmedos). El esquema de la cadena epidemiológica
Serratia sp. Son bacilos gramnegativos de con sus tres eslabones (figura 8.1), que va
distribución similar a la de Pseudomonas. Se desde el agente infeccioso hasta el huésped
han encontrado en gran variedad de plantas, susceptible, a través de un mecanismo de
pero probablemente provengan de los suelos. transmisión más o menos simple, ayuda a
Klebsiella sp. Son bacilos gramnegativos, comprender cómo se produce la infección
ampliamente distribuidos en suelo, agua y nosocomial, así como los mecanismos de

171
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Agente Mecanismos Huésped

Dispositivos invasivos Pacientes susceptibles:


Reservorio y fuente:
personas y fómites Personal del hospital Inmunodeprimidos
Infusiones intravenosas, etc. Procedimientos invasivos
Estado de salud previo

FIGURA 8.1. Puntos de intervención para luchar contra la infección nosocomial

control, al romper cualquiera de los eslabo- que conllevan los diversos procedimientos;
nes de la cadena. estudiar la frecuencia de factores de riesgo in-
trínseco y de exposición a factores de riesgo
extrínseco, además de su asociación a la in-
VIGILANCIA Y CONTROL DE LA fección; determinar la utilidad y eficacia de
INFECCIÓN NOSOCOMIAL las medidas de control, tal como se estudia-
ron en el SENICI (Study of Efficacy of Nosoco-
Un sistema de vigilancia es un sistema de mial Infection Control) promovido por los
recogida, procesado, análisis y presentación CDC, y controlar el cumplimiento de las me-
de los resultados de frecuencia y distribución didas reguladoras.
de un proceso patológico específico. Según En los últimos años se han desarrollado
los Centers for Disease Control (CDC), un sis- distintos sistemas de vigilancia, con el objeti-
tema de vigilancia de infecciones nosoco- vo de conocer las tasas de las infecciones no-
miales efectivo debe ser prospectivo y contar socomiales más graves y frecuentes relaciona-
con un epidemiólogo especializado en el das con la instrumentalización, así como sus
control de la infección, además de ser un etiologías y la evolución de las resistencias de
buen mediador entre los clínicos y la admi- los microorganismos más prevalentes. Existen
nistración a la hora de coordinar las estrate- diversas técnicas de vigilancia, y que se utili-
gias y políticas de control de la infección. ce una u otra depende, fundamentalmente, de
El principal objetivo de la vigilancia de las los recursos humanos y económicos, y de la
infecciones nosocomiales es disminuir las ta- estructura física del hospital. Así, puede dis-
sas de infección nosocomial. Además existen tinguirse entre vigilancia pasiva o activa, se-
los siguientes objetivos secundarios: estable- gún quien realice la vigilancia; prospectiva o
cer la tasa endémica de infección nosocomial retrospectiva, según cuando se realice; basa-
(el 90-95% de las infecciones nosocomiales da en el paciente o a partir de los datos del la-
son endémicas); detectar los brotes cuando boratorio; y, por último, según el ámbito que
las tasas de infección nosocomial están por abarque la vigilancia, ésta puede ser global,
encima de los niveles endémicos; estudiar los por objetivos o limitada (dirigida).
patrones de resistencia a los antibióticos; es- La principal fuente de datos utilizada en la
tudiar las medidas de control e información al vigilancia es la historia clínica, aunque la ins-
personal sanitario sobre el riesgo de infección pección del paciente y los datos proporcio-

172
INFECCIONES NOSOCOMIALES

nadas por el laboratorio proporcionan infor- socomial para las UCI conocido como EN-
mación importante. Todos los datos recogidos VIN-UCI (Estudio Nacional de Vigilancia de
de los pacientes son codificados, estandari- Infección Nosocomial en Servicios de Medi-
zados e introducidos en el ordenador para su cina Intensiva). Se trata de un sistema de vigi-
posterior análisis, que variará en función de lancia prospectivo que se viene realizando en
que se trate de un estudio de prevalencia o periodos de estudio de dos meses anuales
un estudio de incidencia. desde 1994. Son objeto de control aquellas
Los estudios de prevalencia (EPINE) consis- infecciones relacionadas de forma directa con
ten en estudiar en un momento determinado factores de riesgo conocidos y que se asocian
la situación del hospital, unidad o servicio res- con mayor morbimortalidad entre los pacien-
pecto a las infecciones nosocomiales y son la tes críticos, como neumonías relacionadas
fotografía del hospital en un momento concre- con ventilación mecánica, infecciones urina-
to. Estos estudios son baratos y eficaces, pero rias relacionadas con sondaje uretral, bacte-
no son adecuados para la detección de brotes. riemias primarias y bacteriemias secundarias.
Por el contrario, los estudios de incidencia (VI- En la actualidad, el programa permite no
CONOS, PREVINE, ENVIN-UCI) siguen al pa- sólo la introducción de datos de forma senci-
ciente durante todo su ingreso y valoran qué lla, sino la elaboración de informes por pe-
infección adquiere durante el tiempo que per- riodos concretos (descriptivo general, tasas
manece ingresado. Son la película del hospital de infecciones por localización, microorga-
y permiten detectar y controlar brotes. nismos aislados y antibióticos utilizados). La
base de datos se somete a un proceso de me-
jora continuo y, actualmente, participan en
Estudio Nacional de Vigilancia de este estudio unas 80 UCI.
Infección Nosocomial en Servicios de Los resultados que se publicaron en el año
Medicina Intensiva (ENVIN-UCI) 2003, correspondientes al estudio del año
2001, muestran que las principales infeccio-
En las UCI, la vigilancia de las infecciones nes adquiridas en UCI y sus tasas por cada
nosocomiales y el cálculo de sus tasas consti- 100 pacientes ingresados en UCI más de 24
tuye un objetivo esencial. La información ob- horas fueron: las neumonías relacionadas
tenida con los sistemas de vigilancia, sea con ventilación mecánica (6,2), las infeccio-
cual sea el método empleado, facilita al per- nes urinarias relacionadas con sondaje ure-
sonal del hospital, médicos, enfermeras y ad- tral (3,1), las bacteriemias primarias y relacio-
ministradores, el conocimiento de la evolu- nadas con catéteres vasculares (3) y las
ción de las tasas de infección, así como los bacteriemias secundarias (1,6) (figura 8.2).
cambios en los patrones de sensibilidad y re-
sistencia de los agentes patógenos endémicos
de cada UCI. La comparación secuencial de PRINCIPALES INFECCIONES
las tasas de infección nosocomial en cada NOSOCOMIALES EN UCI
UCI, corregida por los factores de riesgo de
la población incluida, permite realizar una Microorganismos responsables
valoración de la calidad asistencial e identifi-
car problemas, e introducir medidas para su A continuación se detallan los principales
corrección y evaluar su eficacia. microorganismos responsables de estas infec-
El Grupo de Trabajo de Enfermedades In- ciones a partir del análisis de los datos pro-
fecciosas de la Sociedad Española de Medici- porcionados por los laboratorios de micro-
na Intensiva Crítica y Unidades Coronarias biología (tabla 8.1).
(GTEI-SEMICYUC) ha elaborado un programa Entre los microorganismos responsables
informatizado de vigilancia de infección no- de las neumonías relacionadas con la ventila-

173
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

–50
44,8%
–40
–30
22,3%
–20
11,8% 9,8% 11,2%
–10
–0

Neumonías relacionadas con ventilación mecánica Bacteriemias primarias relacionadas con catéteres vasculares
Infecciones urinarias relacionadas con sondaje uretral Bacteriemias secundarias
Bacteriemias primarias

FIGURA 8.2. Porcentajes de cada tipo de infección detectada en UCI respecto al total de ellas. Informe año 2001

ción mecánica (N-VM) destacan los respon- estancia hospitalaria y de los costes econó-
sables de las N-VM tempranas (primeros siete micos.
días de ingreso en UCI), Staphylococcus au- Se define como la neumonía nosocomial
reus sensible a meticilina y Haemophilus in- que se desarrolla después de 48 horas de intu-
fluenzae. De los responsables de las N-VM bación y ventilación mecánica, o que se diag-
tardías (después de los siete primeros días in- nostica en las 72 horas siguientes a la extuba-
gresado), Pseudomonas aeruginosa y Acine- ción y retirada de la ventilación mecánica.
tobacter baumannii.
Entre los microorganismos responsables
de las infecciones urinarias relacionadas con Patogenia
sonda uretral destacan Escherichia coli, se-
guido de Enterococcus faecalis, Candida al- La vía más importante de infección del
bicans y Candida spp. tracto respiratorio inferior en los pacientes
Los principales microorganismos responsa- críticos es la aspiración de bacterias que co-
bles de bacteriemia primaria relacionada con lonizan la orofaringe y, en menor proporción,
catéter son Staphylococcus epidermidis, Sta- el estómago.
phylococcus coagulasa negativo, P. aerugino- En los pacientes intubados y sometidos a
sa, S. aureus y E. faecalis. Las bacteriemias re- ventilación mecánica aumenta la coloniza-
lacionadas con catéter son un poco más ción debido a la fuga de secreciones a través
frecuentes que las bacteriemias primarias. del espacio virtual comprendido entre el ba-
Los focos de origen causantes de bacterie- lón de neumotaponamiento del tubo endotra-
mias secundarias son abdominal, respiratorio queal y la tráquea. La intubación produce in-
y urinario. hibición de los mecanismos de limpieza de
las vías respiratorias, como movimiento ciliar
y tos, y, por otra parte, provoca cierto trauma
Neumonía relacionada con ventilación local y lesión tisular que favorece la adheren-
mecánica cia bacteriana.
Otros mecanismos mediante los cuales se
La N-VM es una de las principales compli- puede colonizar el arbol bronquial y desarro-
caciones infecciosas de los pacientes ingresa- llarse una N-VM son bacteriemias proceden-
dos en las UCI y lleva implícita una impor- tes de otros focos de infección, inoculación
tante morbimortalidad, y un incremento de la directa e inhalación de soluciones contami-

174
INFECCIONES NOSOCOMIALES

TABLA 8.1. Patógenos más frecuentes y tratamiento de elección

Infecciones habituales Antibiótico de elección Alternativas

Cocos grampositivos
Staphylococcus epidermidis
Staphylococcus coagulasa negativo Bacteriemia Cloxacilinaa Teicoplanina
Endocarditis Cefazolina Vancomicina
Neumonía
Osteomielitis
Celulitis
Staphylococcus aureus Bacteriemia Cloxacilinaa Vancomicina
Endocarditis Cefazolina
Neumonía
Osteomielitis
Celulitis
Streptococcus pneumoniae Neumonía Penicilina Gb Levofloxacinoc o
Cefotaxima o ceftriaxona moxifloxacino
Cefotaxima o ceftriaxona Vancomicinad
Bacteriemia
Meningitis
Streptococcus grupo viridans Endocarditis Penicilina G ± Vancomicina
Bacteriemia gentamicina ± gentamicina
Enterococcus faecalis Endocarditis A mpicilina ± Vancomicina ±
ITU gentamicina gentamicina
Bacilos grampositivos
Listeria monocytogenes Meningitis Ampici lina Cotrimoxazol ±
Bacteriemia rifampicina
Cocos gramnegativos
Neisseria meningitidis Meningitis Penicilina Gb Cloramfenicol
Cefotaxima
Ceftriaxona
Bacilos gramnegativos
Escherichia coli Bacteriemia Amoxicilina/clavulánico Ciprofloxacino,
ITU Cefalosporinas 2ª-3ª generación Aztreonam, carbapenem
Infección biliar Aminoglucósido
Haemophilus influenzae Neumonía Amoxicilina/clavulánico Aztreonam
Cefalosporinas 2ª-3ª G IV Fluoroquinolona
Ceftriaxona, cefotaxima
Meningitis Aztreonam
Klebsiella pneumoniae ITU Amoxicilina/clavulánico Ciprofloxacino
Neumonía Ceftriaxona Aztreona, carbapenem
Cefotaxima Aminoglucósido
Proteus spp. ITU Amoxicilina/clavulánico Ciprofloxacino
cefixima Aztreona, carbapenem
Aminoglucósido
Pseudomonas aeruginosa ITU Cefalosporinas Ciprofloxacino, piperacilina,
antiseudomonase aztreonam, aminoglucósido
Carbapenem
Bacteriemia Cefalosporinas antiseudomonase +
Neumonía nosocomial aminoglucósido o ciprofloxacino
Serratia marcescens Bacteriemia Carbapenem ± Aztreonam, aminoglucósido
Infección nosocomial aminoglucósido
Acinetobacter baumanii Bacteriemia Fluoroquinolona + Carbapenem
ceftazidima o amikacina
Enterobacter sp. Bacteriemia Imipenem Piperacilina/tazobactam,
aminoglucósidos
Hongos
Candida spp. Bacteriemia Fluconazol o itraconazol Anfotericina B
ITU
Aspergillus Bacteriemia Voriconazol, anfotericina B Caspofungina, itraconazol

a Vancomicina si se sospecha la presencia de S. aureus resistente a meticilina.


b Penicilina en dosis elevadas si se trata de cepas de sensibilidad intermedia, o cefotaxima o ceftriaxona si existe elevada prevalencia de cepas
resistentes a penicilina o en meningitis.
c Para evitar la selección de cepas de neumococos resistentes, el tratamiento con levofloxacino debería iniciarse durante 2-3 días con 500 mg/12 h, y
continuar con una dosis diaria de 500 mg/24 h.
d La penetración de vancomicina en el sistema nervioso central es muy limitada, por lo que, en caso de meningitis, se recomienda mantener valores
plasmáticos cercanos a 20 mg/l.
e Ceftazidima, cefepima.
ITU: Infección del tracto urinario.

175
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 8.3. Paciente en decúbito supino con sonda nasogástrica

nadas o por translocación bacteriana proce- res de riesgo favorecen la colonización bac-
dente del tracto gastrointestinal. teriana y alteran las barreras de defensa pul-
La colonización bacteriana del estómago monar.
se asocia a una serie de factores presentes en
muchos pacientes, como edad, malnutrición,
aclorhidria, uso de antiácidos y bloqueadores Prevención
de la histamina.
La posición en decúbito supino del pa- Las recomendaciones para la profilaxis de
ciente y la utilización de sondas nasogástri- la N-VM se basan en la evidencia y son el re-
cas (figura 8.3) facilita la colonización retró- sultado de las conferencias de diversas socie-
gada de la orofaringe desde el estómago, lo dades científicas. Los métodos de prevención
que aumenta el riesgo de infección del tracto se pueden clasificar en no farmacológicos y
respiratorio inferior. farmacológicos.

Factores de riesgo Métodos no farmacológicos

La identificación de los factores de riesgo El principal factor de difusión de patóge-


para el desarrollo de una N-VM (tabla 8.2) nos nosocomiales es la contaminación de las
son determinantes para poder aplicar las es- manos del personal sanitario. El lavado de ma-
trategias adecuadas destinadas a la preven- nos antes y después de cualquier manipula-
ción. Pueden diferenciarse dos grupos de ción es el método más efectivo para eliminar
factores de riesgo: los intrínsecos, relaciona- el paso de patógenos entre pacientes. Hay
dos con el propio paciente, y los extrínsecos, que recordar que el uso de guantes no exclu-
que hacen referencia a la ventilación mecá- ye el lavado de manos, ya que los patógenos
nica, cuidado de la vía aérea y tratamiento y nosocomiales pueden hallarse en las manos
manejo del paciente en UCI.Todos los facto- tras la retirada de los guantes.

176
INFECCIONES NOSOCOMIALES

Los métodos de barrera son importantes. TABLA 8.2. Factores de riesgo para el desarrollo
El uso de guantes, batas y mascarillas protec- de neumonía asociada a ventilación mecánica
toras disminuye la difusión de microorga- Factores Factores
nismos resistentes a los antibióticos; por este intrínsecos extrínsecos
motivo, están absolutamente indicados cuan- Relacionados con la ventilación Edad extrema
do se atiende a pacientes colonizados o in- mecánica (> 65 años )
fectados por dichos patógenos (figura 8.4). Ventilación mecánica Gravedad
La posición del paciente con la cabecera Duración de la ventilación mecánica Enfermedades crónicas
elevada entre 30 y 45º reduce la incidencia Reintubación Síndrome de distrés
de aspiración al disminuir significativamente Presión del balón de respiratorio agudo
el reflujo gastroesofágico. neumotaponamiento (SDRA)
> 20 cmH2O Grandes quemados
La mejor estrategia para prevenir la N-VM
Traqueostomía Coma
es, sin duda evitar la intubación. Esto es posi-
Instrumentalización vías respiratorias Politraumatismos
ble en ocasiones mediante el uso de ventila- Ausencia de Shock, Síndrome de
ción no invasiva a presión positiva. aspiración subglótica disfunción
El tiempo de intubación está directamente multiorgánica
relacionado con el riesgo de neumonía. Por Relacionados con el tratamiento (SDMO)
ello es necesario aplicar protocolos de wea- del paciente Trastornos nutricionales
ning a fin de reducir el tiempo de intubación. Nutrición enteral Tratamiento
También está demostrado que las reintuba- Posición en decúbito supino inmunosupresor
ciones son un importante factor de riesgo, Broncoaspiración Infección vías
Antiácidos o inhibidores H2 respiratorias bajas
por lo que hay que prestar mucha atención
Relajantes musculares Alcoholismo
tanto en la extubación programada como en
Sedación Tabaquismo
aplicar las medidas necesarias para evitar ex- Antibioterapia Cirugía maxilofacial y
tubaciones accidentales. Por otra parte, la Broncoscopia otorrinolaringología
intubación nasal durante más de dos días au- Intubación urgente Cirugía tórax
menta el riesgo de sinusitis nosocomial y, Sonda nasogástrica Neurocirugía
consecuentemente, de neumonía asociada a
ventilación mecánica.
En cuanto a la aspiración de secreciones,
siempre es necesario seguir un protocolo es- Por lo que respecta a los circuitos del res-
tricto que asegure que la aspiración se realiza pirador, no existe un claro consenso sobre la
bajo condiciones de máxima asepsia. Las se- cadencia del cambio de tubuladuras. Dada la
creciones subglóticas, es decir, las acumula- gran variación, parece razonable el cambio
das por encima del balón de neumotapona- semanal y siempre que exista presencia de
miento (espacio subglótico), pueden migrar suciedad (sangre, secreciones, vómito).
hacia la vía aérea inferior y favorecer la apari- Los intercambiadores de calor y humedad,
ción de N-VM. A la vista de los resultados de más conocidos como «nariz artificial», son in-
diversos estudios, parece altamente recomen- dispensables para proporcionar una adecuada
dable la utilización de tubos endotraqueales humidificación y más eficaces que los clási-
que lleven incorporado el dispositivo de aspi- cos humidificadores-calentadores, ya que mi-
ración continua de secreciones subglóticas. nimizan el desarrollo de condensaciones en
Igualmente, para prevenir el paso de secrecio- los circuitos y la colonización de éstos. Es
nes desde el espacio subglótico hacia la vía aconsejable su cambio cada 24 horas y siem-
aérea inferior, la presión del balón de neumo- pre que estén sucios.
taponamiento debe mantenerse entre los 20 y También hay que prestar atención a los
25 cmH2O. Es muy efectivo comprobar la equipos y dispositivos de terapia respiratoria.
presión del balón cada 6-8 horas y registrarla. Las bolsas de reanimación (Ambú®), nebuliza-

177
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 8.4. Atención a un paciente colonizado utilizando métodos de barrera para la prevención de
infecciones nocosomiales

dores de fármacos, sensores, espirómetros, ra de estrés por el alto riesgo que presentan
etc., si no están correctamente limpios y esteri- de hemorragia gastrointestinal, sin embargo,
lizados o bien si se utilizan entre pacientes, el uso de antiácidos provoca un aumento del
pueden ser una fuente importante de contami- pH gástrico, lo que facilita la colonización
nación. Es básico que se asignen a un único gástrica por diversas bacterias que pueden
paciente y que exista una buena limpieza antes contribuir al desarrollo de neumonía nosoco-
de proceder a su desinfección y esterilización. mial. Según diversos estudios, parece reco-
Así mismo, un adecuado soporte nutricional mendable el uso de sucralfato o bloqueado-
disminuye el riesgo de infección nosocomial. res histamínicos H2, si está indicado, para la
Para prevenir el riesgo de aspiración asociado profilaxis de la úlcera de estrés en pacientes
al uso de nutrición enteral es imprescindible el ventilados mecánicamente.
seguimiento de un protocolo estricto de nutri- La descontaminación selectiva del tracto
ción enteral. Es preciso elegir adecuadamente digestivo consiste en la administración de an-
el tipo de sonda de alimentación, evitar la so- tibióticos tópicos en orofaringe y estómago a
bredistensión gástrica, comprobar la presencia los que, frecuentemente, se añade un anti-
de peristaltismo y mantener la cabecera del pa- biótico sistémico durante los primeros días.
ciente elevada de 30 a 45º. La descontaminación tiene por objetivo eli-
Finalmente, hay que monitorizar el nivel de minar patógenos potenciales del tracto diges-
sedación mediante escalas con el fin de mante- tivo. Varios estudios y trabajos recientes no
ner un nivel de sedación adecuado que garan- recomiendan la utilización sistemática de
tice el confort del paciente, pero evitando la este tratamiento, debido a la posible apari-
sedación y relajación innecesarias (figura 8.5). ción de patógenos resistentes a los antibióti-
cos, el alto coste del tratamiento y la falta de
evidencia significativa en términos de morta-
Métodos farmacológicos lidad.
La clorhexidina es un antiséptico eficaz
Los pacientes con ventilación mecánica frente a bacterias grampositivas y gramnegati-
requieren medicación profiláctica para úlce- vas, así como frente a algunos hongos y leva-

178
INFECCIONES NOSOCOMIALES

FIGURA 8.5. Ventilación con Ambú ®

duras. Es recomendable, además de mante- mantenerse a 4º C, aunque esta medida no


ner una estricta higiene de la cavidad oral de garantiza que algunos gérmenes puedan ver-
estos pacientes, el lavado oral con clorhexidi- se afectados.
na al 0,12% una vez al día con el fin de pro-
ceder a la descontaminación orofaríngea.
TABLA 8.3. Métodos diagnósticos de neumonía asociada
a ventilación mecánica
Métodos diagnósticos y tratamiento Métodos no invasivos Aspirado traqueal. Es el método más
sencillo para obtener muestras de
A pesar de los avances de los últimos secreciones respiratorias
años, el tratamiento de los pacientes con N- en el paciente ventilado
VM sigue representando un reto en las unida- Métodos invasivos Cepillado bronquial con catéter
des que atienden a pacientes críticos. La N- (con técnicas telescopado. Las complicaciones
VM sigue presentando una mortalidad broncoscópicas) que pueden aparecer están
relacionadas con el uso de
elevada, lo que obliga a seguir avanzando en
fibroscopio.
busca del tratamiento antimicrobiano más
Lavado broncoalveolar (LBA). Los
efectivo, el diagnóstico precoz y las medidas efectos adversos mas
de soporte mas adecuadas. frecuentemente observados están
Una vez establecida la sospecha clínica, y relacionados con el intercambio
antes de administrar antibióticos, deben ob- gaseoso.
tenerse muestras respiratorias (tabla 8.3), y a Técnicas ciegas Aspirado bronquial ciego (ABC)
continuación empezar con el tratamiento an- Son menos invasivas y Minilavado broncoalveolar (mini-
tibiótico empírico de manera inmediata dada con menor probabilidad LBA)
la gravedad del cuadro. de contaminación. Se Catéter telescopado no
recomiendan en broncoscópico
Las muestras deben transportarse sin de-
pacientes en los que no
mora y procesarse en el laboratorio de mi-
es posible la realización
crobiología antes de una hora desde su ob- de broncoscopia.
tención. Si esto no fuera posible, deben

179
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

menino, la duración del cateterismo vesical,


RECOMENDACIONES DE ENFERMERÍA. la gravedad de la patología de base y las ma-
TOMA DE MUESTRAS RESPIRATORIAS nipulaciones de la sonda y el circuito por
parte del personal asistencial.
• Evitar la contaminación de las muestras
durante la fase de recogida realizándo-
las en todos los casos en condiciones de Patogenia
esterilidad.
• Una vez tomadas las muestras, deben Los gérmenes invaden el tracto urinario
ser correctamente identificadas. por vía ascendente, bien por vía endógena
• Para las muestras obtenidas mediante as- (flora intestinal o uretral del propio paciente)
pirado traqueal o lavado broncoalveolar o exógena (microorganismos del personal
(LBA), deben utilizarse contenedores es- asistencial o infección cruzada). Existen di-
tériles de boca ancha y tapón de rosca. versas vías de acceso de los microorganis-
Para las obtenidas por catéter telescopa- mos. La vía extraluminal es la más frecuente;
do o biopsia pulmonar se utilizarán tubos los microorganismos progresan por el espa-
estériles con 1 cm3 de suero fisiológico. cio entre la mucosa uretral y las paredes del
• Si la muestra respiratoria es insuficiente, catéter. Cuando los gérmenes migran de ma-
en caso de aspirado traqueal, pueden nera retrógrada a través del sistema colector,
humidificarse las secreciones con una se habla de vía intraluminal. Finalmente, la
solución salina esteril. contaminación puede ocurrir durante el pro-
• En caso de que se soliciten varias mues- ceso de sondaje, de manera que los gérme-
tras con diferentes técnicas, es recomen- nes se transportan a través de la luz de la son-
dable que se obtenga en primer lugar el da desde el extremo distal de la uretra.
aspirado traqueal, en segundo lugar la
muestra de cepillado bronquial con ca-
téter telescopado y, por último, el lava- Etiología
do alveolar.
• En las técnicas en las que se requiere Los microorganismos que con más fre-
broncoscopia, es necesario conseguir una cuencia se aíslan en las infecciones urinarias
adecuada sedación con el fin de reducir son bacilos gramnegativos y enterococos de
el riesgo de barotrauma y evitar la tos. la propia flora intestinal del paciente. El nú-
• Se colocará un adaptador en el extremo mero de microorganismos será mayor confor-
distal del tubo endotraqueal que permi- me aumente la duración del cateterismo vesi-
ta la introducción del fibroscopio evi- cal. El tratamiento antibiótico lleva implícito
tando fugas de aire. un riesgo mayor de infección por gérmenes
multirresistentes.

Infección urinaria relacionada con Prevención


sonda uretral
Para reducir la incidencia de las infeccio-
El cateterismo vesical es el factor más in- nes urinarias asociadas a cateterismo vesical
fluyente para el desarrollo de una infección se necesita tanto una correcta indicación del
urinaria. Alrededor de un 75% de las infec- cateterismo vesical como un riguroso segui-
ciones urinarias corresponde a pacientes que miento de una serie de estrategias en tres ám-
han requerido sondaje vesical. Otros factores bitos: cuidados generales, indicaciones del
de riesgo a considerar son la edad, el sexo fe- sondaje vesical y duración del cateterismo.

180
INFECCIONES NOSOCOMIALES

En cuanto a los cuidados generales, hay


que utilizar el cateterismo vesical sólo cuan-
do sea estrictamente necesario y valorar cada
día la posibilidad de prescindir del catéter y
lavar la zona perineal y el meato urinario con
agua y jabón. También es importante colocar
la sonda siguiendo un procedimiento aséptico
y utilizar lubricante hidrosolubre de un solo
uso; utilizar un catéter del calibre adecuado a
la situación anatómica y clínica. En pacientes
en los que se prevé un cateterismo prolonga-
do es recomendable prescindir de las sondas
de látex y elegir las de silicona. Así mismo, es
recomendable fijar la sonda a la extremidad
del paciente a fin de evitar movimiento y trac-
ción uretral. Se recomienda no movilizar la
sonda de dentro afuera o viceversa; si es ne-
cesario se movilizará en sentido rotatorio.
Para mover o trasladar al paciente hay que
pinzar la sonda y evitar siempre pinzamientos
superiores a dos horas. Hay que emplear úni-
camente sistemas de drenaje cerrados y esté-
riles. No hay que romper nunca el sistema ce-
rrado (unión catéter, sistema de drenaje y
bolsa colectora) (figura 8.6). El vaciado de la
bolsa se realizará mediante la válvula de va-
ciado, nunca sustituyendo la bolsa. Es impor-
tante asegurar siempre un flujo de orina des-
cendente y continuo, manteniendo la bolsa FIGURA 8.6. Detalle de sistema cerrado de recogida de orina horaria
colectora por debajo de la vejiga del pacien-
te. Hay que tener en cuenta que el pinza-
miento de la sonda para entrenamiento vesi- tes agudos. Con frecuencia se puede pasar
cal es ineficaz y favorece el riesgo de precozmente a la utilización de pañales co-
infección. Finalmente, las muestras de orina lectores para poder retirar el cateterismo vesi-
para urocultivo se deben extraer a través de la cal. No está aconsejada la profilaxis antibióti-
sonda recién colocada o bien a través de la vál- ca ya que aumenta el riesgo de resistencias a
vula del catéter, previa desinfección de ésta microorganismos. El cateterismo durante más
con povidona yodada. Se utilizará una aguja de 30 días se emplea en pacientes crónicos
del mínimo clibre y jeringa estéril. con frecuentes retenciones urinarias. En estos
Las indicaciones del sondaje vesical son: casos es difícil prevenir la bacteriuria, por lo
pacientes críticos que requieren evaluación que es preciso evitar las complicaciones; la
continua del estado hemodinámico, pacien- más frecuente es la obstrucción de la sonda,
tes con retención urinaria, pacientes someti- en cuyo caso es preciso cambiar todo el siste-
dos a cirugía de uretra y pacientes con incon- ma. Para prevenir esta complicación es útil
tinencia, después de valorar la utilización de evitar acodaduras. En algunos pacientes hay
pañales o colector. que valorar el paso a cateterismo intermitente
En cuanto a la duración del cateterismo, o al uso de pañales o sistemas colectores. El
habitualmente es inferior a 30 días en pacien- cateterismo intermitente es habitual en el

181
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

mantenimiento de la funcionalidad de la veji- Parece aceptable que la mayoría son con-


ga neurógena. Habitualmente se realiza cada secuencia de la contaminación del segmento
6-8 horas. Presenta menor incidencia de in- intravascular del catéter por microorganismos
fección pero ocasiona más uretritis, falsas vías que llegan desde la piel cercana al punto de
y lesiones de la mucosa de la uretra. punción o desde las conexiones, en ambos
casos las manos del personal asistencial de-
sempeñan un papel muy importante ya que
Tratamiento actúan como vehículos de contaminación.
La colonización de la porción intravascu-
Con la aplicación de las medidas preventi- lar del catéter a partir de un foco a distancia
vas es posible evitar un tercio de las infeccio- o la contaminación del líquido de perfusión
nes urinarias asociadas a cateterismo vesical. también son mecanismos a tener en cuenta,
Cuando se presenta una infección urinaria, la pero su frecuencia es mucho menor. Por su
elección del antibiótico dependerá del anti- parte, el material del catéter y la capacidad
biograma y de la gravedad del paciente. Es de adherencia del propio microorganismo
aconsejable, además de iniciar la terapia an- también tienen su importancia en las infec-
tibiótica adecuada, proceder al cambio de ciones asociadas a catéter.
sonda vesical, ya que los microorganismos Otros factores de riesgo descritos en este
adheridos a las paredes del catéter pueden tipo de infección dependen del propio pa-
provocar nuevos focos de infección. ciente, como la edad o las enfermedades
Respecto a las candidurias, frecuentes en subyacentes, o bien están relacionados direc-
pacientes con sondaje vesical, suelen desa- tamente con el catéter. De esto último son
parecer con la retirada de la sonda. Si presen- ejemplos la movilidad por falta de fijación
tan relevancia clínica puede ser necesario el adecuada, la localización del catéter, el cali-
uso de irrigaciones con anfotericina B o tera- bre y el número de luces del catéter; en este
pia antifúngica sistémica. sentido, los catéteres multilumen son de ma-
yor calibre y están sometidos, por regla gene-
ral, a mayor número de manipulaciones; el
tiempo de inserción, el empleo de sustancias
Infecciones relacionadas con catéter lipídicas, sueros glucosados hipertónicos y
nutrición parenteral, y, finalmente, la extrac-
La utilización de accesos vasculares es ción de muestras sanguíneas y las repetidas
una técnica indispensable en el ámbito hos- mediciones hemodinámicas (figura 8.7).
pitalario y más en las unidades que atienden
a pacientes críticos. Las bacteriemias rela-
cionadas con catéter (BRC) suponen la com- Etiología
plicación más frecuente entre las infeccio-
nes graves asociadas al uso de catéteres Los microorganismos más frecuentemente
vasculares. implicados en la infección de catéteres son
Los problemas de infección por catéter los componentes de la flora cutánea, entre
pueden ser de diversos tipos según su locali- los que destaca Staphylococcus epidermidis;
zación (tabla 8.4). el segundo en frecuencia pero con complica-
ciones más graves es S. aureus. En pacientes
graves con estancias hospitalarias prolonga-
Patogenia das, la infección puede estar originada por
Enterococcus faecalis, bacilos aerobios gram-
Los mecanismos patógenos de la infección negativos y hongos. Cabe destacar el aumen-
asociada a catéteres vasculares es diversa. to de las fungemias en los últimos años.

182
INFECCIONES NOSOCOMIALES

TABLA 8.4. Infección por catéter

Flebitis (vena periférica) Induración o eritema en el punto de inserción o en el recorrido del catéter.
Infeccion del punto de Documentada clínicamente: signos locales de infección en el punto de entrada.
entrada Documentada microbiológicamente: signos locales de infección y existencia de un cultivo
positivo del punto de entrada. Sin bacteriemia.
Colonización Aislamiento en punta de catéter (cultivo cuantitativo o semicuantitativo) o en las conexiones,
del catéter sin signos clínicos de infección ni en el punto de entrada ni a nivel sistémico.
Bacteriemia relacionada BRC (o fungemia) que se diagnostica a la retirada del catéter, en un paciente con cuadro de sepsis,
con catéter (BRC) sin otro foco aparente, en el que se aísla el mismo microorganismo en un hemocultivo extraído
de vena periférica y en un cultivo cuantitativo o semicuantitativo de la punta del catéter.
BRC (o fungemia) diagnosticada sin retirar el acceso vascular, en paciente con cuadro de sepsis
sin otro foco aparente, donde se aísla el mismo microorganismo en hemocultivos simultáneos
cuantitativos periféricos y del catéter, en una proporción superior o igual a 5:1.
Bacteriemia o fungemia probablemente relacionada con el catéter, sin cultivo del catéter en
paciente con cuadro de sepsis sin otro foco aparente de infección, que presenta hemocultivo
positivo y en el que desaparece la sintomatología a las 48 horas de retirar el acceso venoso.
Bacteriemia o fungemia relacionada con los líquidos de infusión, en paciente con cuadro clínico
de sepsis sin otro foco aparente de infección en el que se aísla el mismo microorganismo en el
líquido prefundido y en el hemocultivo periférico.

Prevención

La existencia de protocolos actualizados


para indicaciones, colocación y cuidados de
los accesos vasculares, así como los sistemas
de vigilancia de la infección y el desarrollo
de programas específicos de formación conti-
nuada son los pilares básicos en el control de
la infección relacionada con catéter.
Existen algunas recomendaciones genera-
les. En cada unidad deben existir protocolos
de todos los procedimientos relacionados con
los accesos vasculares; es necesaria una eva-
luación periódica de su eficacia y cumpli-
miento. La colocación del catéter debe reali-
zarse bajo rigurosas medidas de asepsia. El
lugar de inserción para los catéteres centrales FIGURA 8.7. Catéter de tres luces insertado en vena subclavia
es preferentemente la vena subclavia;la yugu-
lar, la femoral o la axilar son alternativas, pero
presentan un riesgo más elevado de infec- dejar secar el antiséptico antes de proceder a
ción. El lavado de manos es obligatorio antes la inserción del catéter. Una vez instaurado el
de cualquier manipulación del catéter o del catéter hay que asegurar una correcta fijación
apósito y después de ella. Debe utilizarse un y que ésta no impida visualizar el punto de
antiséptico para limpiar la piel en el lugar de punción. Debe aplicarse un apósito estéril
la inserción (povidona yodada al 10%, clor- para cubrir el lugar de la inserción; el apósito
hexidina al 2% o alcohol al 75%); hay que se cambiará cada 48 horas y siempre que esté

183
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

sucio o húmedo, siempre evitando manipular antibióticos para conseguir la máxima efica-
el punto de inserción del catéter. No se reco- cia antimicrobiana y minimizar el desarrollo
mienda el uso de pomadas antibióticas ni es- de resistencias. Por otra parte, el conocimiento
ponjas de clorhexidina para proteger el punto de los cambios de la sensibilidad-resistencia de
de inserción. Por último, el cambio de equi- los agentes patógenos endémicos en las UCI es
pos de infusión se realizará cada 72 horas; en una de las bases de la política de antibióticos
equipos utilizados para perfundir soluciones individualizada para cada servicio.
lipídicas, sangre o hemoderivados es reco- Según un informe elaborado por la OMS
mendable el cambio cada 24 horas. para el control de la resistencia microbiana,
En cuanto a la prevención de la coloniza- el uso racional de antibióticos, que permita
ción de conexiones y de la infección intralu- disminuir el riesgo de transmisión cruzada de
minal, existen varias normas. Debe reducirse resistencias en el hospital, debe basarse en
al mínimo la manipulación de las conexiones las siguientes premisas: utilizar siempre un
y las que no estén en uso deben permanecer antibiótico para el que haya sido comproba-
selladas. También es recomendable utilizar las da la sensibilidad del germen causante de la
mínimas conexiones para el correcto manejo infección a tratar o, de no ser posible, al me-
del paciente. Por otra parte, es necesario de- nos que se pueda esperar que así lo sea; utilizar
sinfectarlas con clorhexidina o povidona yo- siempre, dentro de lo posible, aquel antibió-
dada antes de su utilización y emplear siempre tico que presente un espectro antimicrobiano
una luz exclusiva para nutrición parenteral. Fi- más estrecho; administrar el fármaco elegido
nalmente, hay que extremar las medidas de en la dosis y por la vía de administración
asepsia de manos ante cualquier manipula- adecuadas para alcanzar el efecto terapéutico,
ción de las conexiones. Una alternativa eficaz y administrar el antibiótico durante el tiempo
al repetido lavado de manos es la utilización más corto posible.
de soluciones alcohólicas (gel o espuma). La comisión de infecciones y política anti-
En cuanto al recambio de catéter, hay que biótica nace como consecuencia de la impor-
tener en cuenta que no está justificado el re- tancia de la infección nosocomial y la magni-
cambio de catéteres con el fin de prevenir la tud del problema en términos de morbilidad y
infección. Por otra parte, cuando la inserción mortalidad, así como de costes económicos
del catéter se ha realizado en situación de ur- secundarios. En los últimos años se han pro-
gencia y no es posible asegurar el cumpli- ducido importantes modificaciones en los
miento de medidas de asepsia rigurosa, se re- hospitales que exigen una reconsideración
comienda el cambio antes de 48 horas. oficial e institucional del problema de la in-
Además, el catérer intravascular debe retirarse fección hospitalaria y de los programas de
cuando existan signos de sepsis grave, infec- control de infección. Hoy en día no puede
ción supurada del punto de entrada, trombo- discutirse la necesidad de que todos los hos-
flebitis séptica o complicaciones infecciosas a pitales cuenten con una comisión de infeccio-
distancia. Por último, en pacientes con car- nes para la realización de tales programas. La
diopatía valvular o portadores de prótesis in- comisión de infecciones, como organismo
travascular, es aconsejable la retirada del ca- técnico asesor del programa de control de la
téter ante la sospecha de infección. infección en el hospital, incluye entre sus fun-
ciones: estudiar y evaluar la epidemiología in-
fecciosa hospitalaria; investigar los cauces y
COMISIÓN DE INFECCIONES mecanismos de transmisión de infecciones y
Y POLÍTICA ANTIBIÓTICA proponer normas preventivas y terapéuticas;
conocer, llevar un estudio estadístico y regis-
A menudo, los sistemas de vigilancia tienen trar los casos infectados, y hacer recomenda-
como objetivo conocer el patrón de uso de los ciones para su aislamiento, particularmente

184
INFECCIONES NOSOCOMIALES

en enfermos con las defensas disminuidas, y giene hospitalaria y política de antibióticos:


funciones, actividades, responsabilidades.
regular el uso de antimicrobianos y proponer
Anales Sist Sanitario Navarra, 23: 25-30.
normas y protocolos o guías. http://www.cfnavarra.es/salud/anales/tex-
tos/vol23/suple2/suple3a.html (Departa-
mento de Salud del Gobierno de Navarra).
BIBLIOGRAFÍA 9. Palomar M. Importancia del tratamiento an-
tibiótico en la sépsis grave. Medicina Inten-
1. Álvarez Lerma F, Palomar M, Olaechea P, siva (revista electrónica), 4 (10): C13, 2004.
Insausti J, Bermejo B y cols. Estudio nacio- http://remi.uninet.edu/2004/10/REMIC13.htm
nal de vigilancia de la infección nosocomial 10. Pearson ML. Hospital infection control
en unidades de cuidados intensivos. Infor- practices advisory committee. Guideline for
me del año 2000. Med Intensiva, 6: 39-50, prevention of intravascular-devicerelated in-
2002. fections. Infection Control Hospital Epide-
2. Álvarez Lerma F, Torres Martí A, Rodríguez miol, 17(7): 438-473, 1996.
de Castro F y cols. Recomendaciones para 11. Salles M, Zaragoza M. El papel de la enfer-
el diagnóstico de la neumonía asociada a mera en el control de las infecciones.Todo
ventilación mecánica. Med Intensiva, 7: Hospital, 105: 33-36, 1994.
271-282, 2001. 12. Serrate G, Canals M, Fontanals D, Segura F,
3. Cook D. Ventilator associated pneumonia: Torremorell D, Noguera A. Prevalencia de
perspectives on the burden of illness. Inten- infección urinaria nosocomial. Medidas al-
sive Care Med, 26: 31-37, 2000. ternativas al cateterismo vesical. Med Clin,
4. Cook DJ, Laine LA, Guyatt GH, Raffin TA. No- 107: 241-245, 1996.
socomial pneumonia and the role of gastric 13. Torres A, Mensa J, Niederman MS. Infeccio-
Ph. A meta-analysis. Chest, 100: 7-13, 1991. nes respiratorias en UCI. Barcelona. Sprin-
5. Fletcher SJ, Bodenhani AR. Catheter-related ger-Verlag Ibérica, 1999.
sepsis: and overwiew. Part 1. Br J Intens 14. Torroba L, River M, Otermin I, Gil A, Iruin
Care, 9 (2): 46-53, 1999. A. Resistencia antimicrobiana y política de
6. Grau S, Marín M, Álvarez F y cols. Antimi- antibióticos: MRSA, GISA y VRE Anales Sist
crobianos. En: Fundación Española de Far- Sanitario Navarra, 23: 69-80. http://
macia Hospitalaria. Farmacia Hospitalaria, www.cfnavarra.es/salud/anales/textos/vol23
147-208. Vol I. 3.ª ed. Barcelona. Doyma, /suple2/suple7a.html
2002. 15. Vidal F. Desarrollo de un sistema de calidad
7. Klamburg J, De la Torre FJ. Complicaciones en ventilación mecánica..Registro en una
de la ventilación mecánica. En: De la Torre UCI polivalente. Enferm. Intensiva, 13 (4):
E, Tomasa A, Net A. Avances en medicina 155-163, 2002
intensiva, 323-340. Barcelona. Editorial 16. Wong ES. Guidelines for prevention of cat-
Científico Médica, 1983. hether-associated urinary tract infections.
8. Mariví-Poma E, Repáraz F, Uriz J, Lameiro Am J Infec Control, 11: 28-33, 1983.
FJ, Otermin I. Comisión de infecciones, hi-

185
CAPÍTULO

9 CARDIOVASCULAR
AGUSTÍ JORNET MORERA
NEUS OLLER VARELA
FÉLIX ROVIRA GIMENO
MIREIA SANZ CARDELÚS
LUIS SALAS CAMPOS

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA Epidemiología

Definición Las enfermedades cardiovasculares, a pesar


de la prevención primaria, son la primera
Con la denominación de cardiopatía is- causa de muerte en los países desarrollados,
quémica (CI) se agrupan las enfermedades re- y constituyen más del 25% de todas las cau-
sultantes de la disminución del caudal coro- sas de muerte. En España, en el año 2000, las
nario. Una disminución de la circulación enfermedades cardiovasculares provocaron
coronaria de corta duración ocasiona una le- el 34,9% de las muertes, lo que arroja una
sión reversible del miocardio: es la angina de tasa bruta de 350 muertos por 100.000 habi-
pecho o angor. Si, en cambio, se trata de una tantes. La distribución de las muertes por en-
interrupción total y mantenida del flujo coro- fermedad cardiovascular en España según su
nario se produce una lesión irreversible con etiología se refleja en la figura 9.1. Las muer-
muerte celular, es decir, un infarto. tes por CI después de enfermedad cerebro-
En la mayoría de los casos, la causa de la vascular, según los datos del año 2000, cons-
disminución del flujo sanguíneo en las arte- tituyen la primera causa de muerte en
rias coronarias es la arterioesclerosis o, mejor hombres y la segunda en mujeres.
dicho, la aterotrombosis, enfermedad dege-
nerativa que provoca la reducción progresiva
de la luz de los vasos coronarios por aumen- Fisiopatología
to de las capas íntima y media, junto con un
fenómeno de trombosis intraarterial que con- El proceso se inicia con una lesión endote-
tribuye a la reducción del flujo coronario. lial mínima que aumenta su permeabilidad

187
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

–35%
31%
28% –30%
25%
–25%
–20%
16%
–15%
–10%
–5%
–0%
Enfermedad Insuficiencia Cardiopatía Otros
cerebrovascular cardíaca isquémica

FIGURA 9.1. Muertes por enfermedad cardiovascular en España

(disfunción endotelial), lo que permite la en- el más conocido es el contenido lipídico de


trada de moléculas de colesterol de lipopro- la placa, ya que cuanto más grande sea el pri-
teínas de baja densidad (C-LDL) en el interior mero, más vulnerable y propensa a la rotura
de la pared arterial. Allí sufren un proceso de será la segunda. Es un hecho alarmante que,
oxidación que facilitará la entrada de monó- en ocasiones, placas poco obstructivas son
cidos circulantes en el interior del endotelio muy vulnerables, mientras que placas muy
lesionado, donde se convertirán en macrófa- obstructivas son más estables debido a que
gos. Éstos fagocitarán las moléculas de C- tienen menor contenido lipídico.
LDL oxidadas y se convertirán en células es-
pumosas, que son las responsables de la
aparición de la estría grasa, la etapa inicial de Factores de riesgo
la formación de placa de ateroma.
Si el proceso de acumulación de grasa (co- Los factores de riesgo de la aterosclerosis
lesterol) prosigue, las células espumosas se coronaria son responsables de la aparición de
rompen y liberan grasa oxidada, que puede lle- la enfermedad y de su progresión. Pueden ser
gar a destruir por completo el endotelio. Así, inmodificables o modificables. Los inmodifi-
las plaquetas circulantes se adhieren al endote- cables son: a) la edad; a mayor edad más ries-
lio dañado y liberan un factor de crecimiento go de aterosclerosis coronaria; b) el sexo; ma-
que provoca la migración de las células mus- yor propensión del sexo masculino, a partir
culares lisas de la capa media arterial a la ínti- de los 50 años las diferencias se reducen, y c)
ma. Por tanto, se trata de una placa ateroscleró- los antecedentes familiares de cardiopatía is-
tica formada, fundamentalmente, por grasa quémica, sobre todo en los familiares de pri-
oxidada y células musculares lisas. En realidad, mer grado. Los modificables son: a) el taba-
las propias células musculares lisas contribu- quismo; b) la hipertensión arterial (HTA); es
yen a formar una capa fibrosa que protege la un factor de riesgo muy importante también
propia placa. Si esta capa fibrosa se erosiona o por los accidentes cerebrovasculares (ACV).
desgarra, el contacto con la sangre circulante Además es causa también de otras patologías,
con el interior de la placa puede originar la for- como insuficiencia cardíaca y renal; el trata-
mación de un coágulo que, dependiendo del miento correcto de la HTA reduce las compli-
tamaño, será oclusivo o suboclusivo. caciones. Actualmente se aceptan como valo-
La rotura o fisura de una placa de ateroma res límite de la presión arterial 140 mmHg) de
se produce por diversos factores. Entre ellos, sistólica y 90 mmHg de diastólica, y 135

188
CARDIOVASCULAR

mmHg de sistólica y 85 mmHg de diastólica isquemia provoca dolor, opresión o malestar


en los diabéticos; c) la diabetes mellitus; se retroesternal o torácico anterior que puede
considera que una persona diabética tiene el tener diversas irradiaciones, como mandíbu-
mismo riesgo de sufrir un infarto que una per- la, hombros y brazos, y puede acompañarse
sona que ya ha sufrido uno; d) la dislipemia. de manifestaciones vegetativas. Generalmen-
El colesterol circulante procede de la dieta te es de corta duración y cede con el reposo
(30%) y de la propia síntesis hepática (70%), y o bien con nitratos sublinguales. Se distingue
circula en la sangre unido a las lipoproteínas entre la angina estable y la inestable.
que actúan como vehículo transportador. Las La primera consiste en angor crónico, que
lipoproteínas de baja densidad (LDL) trans- aparece siempre con la misma cantidad de es-
portan el colesterol del hígado a las arterias; fuerzo, sin que se modifiquen sus característi-
entonces favorecen la aterosclerosis y las cas durante el último mes. La Canadian Car-
HDL lo transportan en sentido contrario des- diovascular Society distingue cuatro grados. El
de la sangre al hígado para su eliminación. grado I es aquel en el que la actividad física
Por tanto, serían protectoras. Los valores ópti- ordinaria no provoca angina; ésta aparece con
mos son: colesterol total (180-200 mg/dl), co- ejercicios muy intensos. En el grado II se da
lesterol HDL (más de 55 mg/dl), y colesterol una ligera limitación de la actividad ordinaria;
LDL (menos de 100 mg/dl). la angina aparece al caminar o subir escaleras
Otros factores de riesgo son el aumento de deprisa, caminando después de comer, frente
los valores de lipoproteína A, el aumento de los al frío, estrés o al primer esfuerzo matutino. En
valores de homocisteína y la obesidad, espe- el grado III se encuentra manifiesta limitación
cialmente del tipo central o androide. de la actividad ordinaria; la angina aparece al
Existen marcadores de inflamación. El fi- caminar dos manzanas o subir un piso de es-
brinógeno y la proteína C reactiva han de- caleras. Finalmente, el grado IV se caracteriza
mostrado ser factores pronóstico, tanto en porque el paciente es incapaz de desarrollar
personas normales como en los que ya han cualquier actividad física.
sufrido insuficiencia coronaria. Los valores La angina inestable presenta cinco tipos:
elevados en sangre indicarían un proceso in- inicial, la que empieza como máximo dos
flamatorio activo. La hipótesis aún no confir- meses antes; progresiva, cuando aumenta
mada del papel de la infección bacteriana en progresivamente el número de crisis y la in-
la génesis y progresión de la aterosclerosis tensidad o el umbral de esfuerzo; de reposo;
constituye un argumento adicional. prolongada, de más de 20 minutos de dura-
ción, y postinfarto, entre las 24 horas y el pri-
mer mes postinfarto.
Manifestaciones clínicas

La CI puede manifestarse de diversas ma- Infarto de miocardio


neras en la clínica diaria. Entre ellas, las más
importantes son angina de pecho, infarto de A diferencia de la angina, aquí se produce
miocardio, muerte súbita y equivalentes co- una lesión irreversible con necrosis celular
ronarios como disnea o arritmias. por isquemia total y prolongada, debido a la
oclusión de una arteria coronaria. Se produce
un aumento enzimático característico, sobre
Angina de pecho todo de CK-MB y troponina. Electrocardiográ-
ficamente se puede clasificar en: infarto sin
Cuando el miocardio recibe menos sangre elevación del segmento ST e infarto con ele-
de la que precisa se provoca una isquemia vación del segmento ST, que generalmente
reversible que no conlleva muerte celular. La evoluciona hacia la aparición de ondas Q.

189
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Muerte súbita con SCA sin evidencias de necrosis miocárdi-


ca tienen una AI. En los pacientes con SCA-
Su importancia viene dada por la alta inci- EST, el sustrato fisiopatológico es una trom-
dencia en la población occidental, alrededor bosis coronaria oclusiva y prolongada.
de 350.000 casos/año en Estados Unidos. En
nuestro país los datos oscilan entre 35 y 42
casos por 100.000 habitantes/año, y la fre- Tratamiento
cuencia es mayor en hombres (2/3). Se acep-
ta como muerte súbita la que se produce en Se diferencian los tratamientos aplicables
los primeros 60 minutos tras la aparición de los a las distintas modalidades citadas.
síntomas (p. ej., dolor precordial). De los pa-
cientes que sufren muerte súbita, sólo el 35%
llega vivo al hospital. El mecanismo desenca- Angina crónica estable
denante inicial es una isquemia miocárdica
que se produce con una complicación mecá- En el tratamiento de la angina crónica es-
nica (rotura cardíaca) o eléctrica (fibrilación table los objetivos son: evitar la progresión de
ventricular o asistolia). la enfermedad coronaria; mejorar la calidad
de vida, reduciendo el número de crisis; me-
jorar el pronóstico; prevenir las complicacio-
Clasificación fisiopatológica nes, especialmente la trombosis, y adoptar
medidas generales.
Se distinguen angina crónica estable y sín- Si existen enfermedades interrecurrentes,
drome coronario agudo (SCA). como HTA, diabetes mellitus, anemia o hiperti-
La angina crónica estable aparece siempre roidismo, entre otras, tienen que ser adecuada-
frente al mismo tipo de esfuerzo, a causa de mente tratadas. Si existe tabaquismo, el aban-
lesiones coronarias obstructivas fijas que pro- dono del hábito reduce las complicaciones
vocan reducción del flujo coronario por au- cardiovasculares. En cuanto al consumo de al-
mento de la demanda. Por su parte, el SCA, cohol, no se ha demostrado que uno o dos vasos
comprende SCA con elevación del segmento ST de vino al día sean perjudiciales. La dieta tiene
o aparición de un bloqueo de la rama izquier- que ser rica en verduras, legumbres, pescado,
da del haz de His de novo (SCAEST) y SCA pollo, fruta y cereales, y pobre en grasas ani-
sin elevación del segmento ST (SCASEST), que males. Al mismo tiempo se recomienda reducir
incluye la angina inestable (AI) y el infarto sin la ingesta de sal y, para evitar el sobrepeso,
onda Q (IMNQ). consumir cantidades moderadas de alimentos.
Ambas patologías tienen un sustrato fisio- El ejercicio físico moderado practicado de
patológico similar: la rotura de una placa ate- forma regular mejora la tolerancia al esfuerzo
rosclerótica, a la que siguen diferentes grados y tiene efectos beneficiosos sobre el peso, el
de trombosis local y embolización distal. En perfil lipídico, la presión arterial y la tolerancia
el SCASEST se produce un trombo plaquetar a la glucosa. Los ejercicios más cardiosaluda-
suboclusivo que, junto con el vasoespasmo bles son caminar, nadar y montar en bicicleta.
añadido, son los responsables de la isquemia En cuanto a la actividad laboral, como norma
miocárdica. Dependiendo de la intensidad general, se puede desarrollar la actividad habi-
de la isquemia y de la presencia o ausencia tual, evitando aquellos esfuerzos físicos que
de circulación colateral, los pacientes desa- pueden ocasionar angina. Por otra parte, la
rrollan IMNQ o AI. El diagnostico definitivo mayoría de los pacientes puede mantener una
se establecerá posteriormente mediante la actividad sexual satisfactoria. Ocasionalmente
determinación de marcadores sensibles y es- puede aparecer angina y, entonces, hay que
pecíficos de necrosis miocárdica. Los pacientes utilizar nitros sublinguales profilácticos. Dada

190
CARDIOVASCULAR

la ansiedad que conlleva el diagnóstico de la TABLA 9.1. Medidas generales de vigilancia


enfermedad, pueden surgir reacciones de pá- en el síndrome coronario agudo sin elevación
nico, depresión o conductas obsesivas, por lo del segmento ST
que el apoyo psicológico es útil. Monitorización
El tratamiento sintomático abarca diferentes Electrocardiograma permanente y mantener,
fármacos, como la nitroglicerina por vía su- al menos, una vía venosa canalizada
blingual o yugular en las crisis anginosas. Los
Suplemento de oxígeno
nitratos orales o transdérmicos producen ve- Indicado durante las crisis anginosas en
nodilatación, reducción de la poscarga y dila- presencia de signos de congestión venosa
tación coronaria. Tienen limitaciones como la pulmonar o bien si la saturación arterial es
cefalea, la rubefacción facial y el fenómeno de inferior al 90%
tolerancia (reducción de la efectividad que re- Nitroglicerina
quiere aumentar la dosis), que se evita no utili- En perfusión endovenosa si no hay hipotensión
zando dosis elevadas durante mucho tiempo e y la frecuencia cardíaca es normal
incrementando el tiempo entre dosis. Los be-
Analgesia
tabloqueantes actúan bloqueando los recepto-
Si el dolor no cede de inmediato con los
res beta-1, si bien los no selectivos bloquean nitratos endovenosos, hay que administrar
también los beta-2. Reducen el consumo de cloruro mórfico o meperidina
oxígeno al disminuir la frecuencia cardíaca y
la contractilidad. No deben administrarse en
pacientes asmáticos y con arteriopatía periféri-
ca y tienen que utilizarse con precaución en la baja mortalidad. Las medidas generales de vi-
diabetes insulinodependiente. Por su parte, los gilancia en el SCASEST se muestran en la ta-
antagonistas del calcio producen vasodilata- bla 9.1. Se recomienda reposo en cama hasta
ción coronaria y periférica, además de reducir pasadas 24 horas de la última crisis, introdu-
el consumo de oxígeno por su efecto inotrópi- cir progresivamente una dieta cardiosaluda-
co negativo. Los grupos más utilizados son los ble, administrar ansiolíticos y laxantes, obtener
derivados dihidropiridínicos (nifedipino, amlo- electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones
dipino), los benzodiazepínicos (diltiazem) y a diario y durante las crisis anginosas, efec-
los derivados de la papaverina (verapamilo). tuar una radiografía de tórax a todos los pa-
Deben utilizarse con precaución en pacientes cientes y un ecocardiograma a criterio del
con insuficiencia cardíaca. Finalmente, el áci- médico responsable, si se considera preciso
do acetilsalicílico se administra en dosis entre conocer datos de la función sistólica.
75 y 300 mg/día como antiagregante plaque- En cuanto al tratamiento farmacológico,
tario para la prevención de la trombosis sobre además de los mismos fármacos utilizados en
la placa aterosclerótica estable. En los casos de la angina crónica estable, en el SCASEST es de
intolerancia se puede utilizar ticlopinina, clo- vital importancia utilizar fármacos antitrombó-
pidogrel o trifusal. ticos, ya que la trombosis intracoronaria es la
causa fisiopatológica esencial (tabla 9.2).
Por otra parte, se indica la práctica de una
Síndrome coronario agudo sin coronariografía y angioplastia coronaria si pro-
elevación del segmento ST cede en los pacientes de alto riesgo, como son
(SCASEST) los casos de angina refractaria; isquemia per-
sistente (cambios dinámicos del segmento ST),
El tratamiento de estos pacientes en el ám- signos de insuficiencia cardíaca, insuficiencia
bito de la unidad coronaria es fundamental mitral, ya sea intercrisis o durante éstas; diabe-
para obtener buenos resultados, mejorar el tes, angina postinfarto, inestabilidad hemodi-
pronóstico y tener pocas complicaciones y námica y arritmias ventriculares.

191
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 9.2. Tratamiento farmacológico


TABLA 9.3. Contraindicaciones de la trombólisis
del síndrome coronario agudo sin elevación
del segmento ST
Contraindicaciones absolutas
Inhibidores de la trombina Hemorragia activa
Heparina de bajo peso molecular ajustada al ACV no hemorrágico de menos de 6 meses
peso del paciente. No precisa controles de ACV hemorrágico de cualquier antigüedad
laboratorio Cirugía mayor o traumatismo importante en los
Antiagregantes plaquetarios últimos 15 días
Endovenosos Embarazo
Inhibidores de la glucoproteína IIb-IIIa, como Posibilidad de disección aórtica
integrilina, tirofiban Hemorragia digestiva o urinaria en los últimos
Abciximab si está prevista coronariografía en 15 días
las próximas 24 horas Diagnóstico de cualquier neoplasia
Vía oral
Ácido acetilsalicílico Contraindicaciones relativas
Ticlopidina Hipertensión arterial no controlada (>180/110
Clopidogrel mmHg)
Enfermedades sistémicas graves
Cirugía menor de menos de una semana
Alteraciones de la coagulación conocidas que
Síndrome coronario agudo con impliquen riesgo de sangrado
Pericarditis
elevación del segmento ST
Tratamiento retiniano reciente con láser
(SCAEST)
ACV: accidente cerebrovascular.
Los pacientes con SCAEST precisan tam-
bién ingreso urgente en la unidad coronaria.
Las medidas generales son las mismas que
para la angina inestable/infarto sin elevación
del segmento ST. El objetivo del tratamiento to trombolítico, hay que administrar, al
es recanalizar la arteria ocluida y restablecer mismo tiempo, ácido acetilsalicílico, si no
el flujo lo más pronto posible. Este objetivo hay contraindicación, y heparina-Na endove-
se puede conseguir mediante trombólisis, an- nosa durante 48 horas (alteplasa, reteplasa y
gioplastia o cirugía de revascularización tenecteplasa). Las contraindicaciones de la
Por lo que respecta a la trombólisis endo- trombólisis se muestran en la tabla 9.3. El res-
venosa, diversos estudios realizados en las to del tratamiento farmacológico del infarto
últimas dos décadas han demostrado que la de miocardio con elevación del segmento ST
administración precoz de agentes trombolíti- comprende nitratos endovenosos, betablo-
cos disminuye el tamaño del infarto, mejora queantes e inhibidores de la enzima conver-
la función ventricular y reduce la morbilidad. sora de la angiotensina (IECA).
El máximo beneficio se obtiene en las prime- En cuanto a la angioplastia, se distinguen
ras horas desde el inicio de los síntomas, es- varias modalidades. La angioplastia prima-
pecialmente en las primeras 2 horas, y no tie- ria se define como una angioplastia con im-
nen que administrarse pasadas 12 horas. La plantación de una prótesis vascular ( stent) o
finalidad de la trombólisis es provocar la lisis sin ella, y sin tratamiento fibrinolítico previo
del trombo que ocluye la arteria. Actualmen- o concomitante. Es la opción preferida si se
te los agentes trombolíticos de que se dispone puede efectuar en los primeros 90 minutos
son: estreptocinasa, anisteplasa (APSAC), alte- del diagnóstico. Requiere que el hospital
plasa (t-PA), reteplasa (rt-PA) y tenecteplasa disponga de equipo de hemodinámica inter-
(TNK). Siempre que se administre tratamien- vencionista y personal bien entrenado.

192
CARDIOVASCULAR

Por lo que respecta a la cirugía de revascu-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. larización, si no hay complicaciones graves,
CARDIOPATÍA ISQUÉMICA CE raramente está indicada en la fase aguda del
infarto. La cirugía urgente tiene que reservar-
• Monitorizar al paciente para observar la se para los pacientes con isquemia persisten-
frecuencia cardíaca de manera continua. te que presentan oclusión aguda de una arte-
• Monitorizar la saturación de O2. ria durante la angioplastia, enfermedad del
• Canalizar una vía periférica para admi- tronco común o del multivaso, shock persis-
nistrar el tratamiento en perfusión de ni- tente a pesar de trombólisis o angioplastia, o
troglicerina endovenosa, y otra vía secun- complicaciones mecánicas (insuficiencia mi-
daria para la administración de analgesia tral aguda, rotura cardíaca, comunicación in-
y otros medicamentos puntuales. terventricular).
• Controlar las constantes cada 30 minu-
tos hasta estabilizar al paciente y, poste-
riormente, cada hora. Complicaciones del síndrome
• Administrar dieta líquida o blanda si el coronario agudo con elevación del
paciente está asintomático. Si persiste segmento ST
con dolor, la dieta será absoluta.
• Tener en cuenta que en pacientes diabé- Las complicaciones del SCAEST empeo-
ticos el dolor torácico no es tan evidente. ran de forma considerable en todos los ca-
• El dolor torácico puede tener distintas sos el pronóstico del infarto. Se tratarán en
localizaciones; las más frecuentes son cada caso de acuerdo con las guías de ac-
en tórax y brazo izquierdo, aunque tam- tuación clínica que correspondan. Las más
bién puede irradiar a mandíbulas, cue- habituales son las siguientes: taquiarritmias
llo, espalda y epigastrio. –tanto supraventriculares como ventricula-
• Evitar cualquier tipo de esfuerzo del pa- res–, bradiarritmias, insuficiencia cardíaca,
ciente. shock cardiogénico, angina postinfarto, pe-
• Favorecer un ambiente tranquilo. ricarditis epistenocárdica y complicaciones
mecánicas, como rotura el septo interventri-
cular, rotura de pared libre e insuficiencia
mitral.
Comparada con la trombosis, ha demostra-
do ser capaz de repermeabilizar la arteria
responsable del infarto en un porcentaje INSUFICIENCIA CARDÍACA
mayor de casos, consiguiendo mayor flujo
coronario con menor estenosis residual y Definición e incidencia
menor riesgo de sangrado. En ocasiones, no
es posible efectuar angioplastia primaria y, La insuficiencia cardíaca (IC) es aquel es-
entonces, se tiene que realizar después de la tado fisiopatológico en el que alguna disfun-
administración de tratamiento trombolítico. ción cardíaca provoca la incapacidad de bom-
Se llama angioplastia facilitada. Este proce- bear sangre en la cantidad necesaria para
dimiento también se ha mostrado seguro y suplir los requerimientos metabólicos del or-
eficaz. Por último, existe una tercera moda- ganismo en presencia de un retorno venoso
lidad de angioplastia, llamada angioplastia suficiente.
de rescate, que se define como la realizada Cerca del 1% de la población mayor de
en una arteria coronaria que se mantiene 40 años presenta IC. La prevalencia de esta
ocluida, aun habiéndose efectuado trata- enfermedad se dobla con cada década de edad,
miento trombolítico previo. hasta llegar al 10% en los mayores de 70 años.

193
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

En España se producen más de 80.000 ingre- Insuficiencia cardíaca aguda


sos hospitalarios por IC cada año, e igual que y crónica
en el resto de los países desarrollados, la car-
diopatía isquémica es la primera causa de IC La rapidez de instauración del fracaso car-
en mayores de 65 años, y supone aproxima- díaco condiciona sus manifestaciones. Cuan-
damente el 5% de todas las hospitalizacio- do un individuo presenta bruscamente una
nes. Es una enfermedad progresiva y letal, a lesión anatómica o funcional sin dar tiempo
pesar de disponer de tratamientos adecua- a la aparición de los mecanismos de com-
dos. La supervivencia es del 50%, aproxima- pensación, aparecen síntomas de congestión
damente, a los 5 años del diagnóstico; por lo (sobre todo edema pulmonar agudo) y de hi-
tanto, no es mejor que la de muchos tumores poperfusión (shock cardiogénico), sin que se
malignos. Es la tercera causa de muerte car- produzca acumulación global de líquidos,
diovascular en España, después de la cardio- aumento de peso y cardiomegalia, caracterís-
patía isquémica y ACV. ticos de las formas crónicas de IC.
La definición dada es difícilmente aplica-
ble a la clínica diaria si no se describen algu-
nos conceptos, que se exponen a continua- Insuficiencia cardíaca izquierda
ción y que permiten delimitar mejor la y derecha
definición.
Se refiere a los cuadros en que la presenta-
ción clínica es debida a la congestión del te-
Insuficiencia cardíaca anterógrada rritorio venoso pulmonar (IC izquierda) o sis-
y retrógrada témica (IC derecha o congestiva). En el primer
caso, los síntomas predominantes son disnea,
Inicialmente, la IC se consideraba un ortopnea y tos de decúbito, mientras que en la
evento retrógrado caracterizado por la inca- IC derecha predominan ingurgitación yugular,
pacidad de los ventrículos para vaciarse, hepatomegalia, ascitis y edemas.
con el consiguiente aumento de las presio-
nes auriculares, en el territorio venoso que
drena al ventrículo afectado, de manera Insuficiencia cardíaca sistólica
que provoca edema, que es el causante de y diastólica
los síntomas.
Posteriormente, pasó a considerarse la IC La difusión sistólica del ventrículo izquier-
como un fenómeno fundamentalmente ante- do se manifiesta por dilatación de la cavidad
rógrado, consistente en la incapacidad del y una baja fracción de eyección (FE). Tan fre-
corazón para mantener la perfusión adecua- cuente como esta situación es la presencia de
da a los diversos órganos, como el riñón (lo síntomas de IC con el ventrículo izquierdo no
que provoca retención de agua y sodio) en el dilatado y fracción de eyección normal, y
tejido musculoesquelético (que provoca fati- con signos de alteración del llenado ventricu-
ga) y en el cerebro (lo que disminuye el nivel lar (disfunción diastólica) (figura 9.2).
de conciencia). En realidad, ambos aspectos
se dan de forma simultánea en la práctica
clínica, pero debido a que los mecanismos Clasificación
de compensación van más dirigidos a man-
tener la perfusión tisular que a eliminar el Sintomática
edema, los signos de IC anterógrada son me-
nos evidentes y su diagnóstico a veces pasa Es muy habitual utilizar la clasificación de
inadvertido. la New York Heart Association para reflejar la

194
CARDIOVASCULAR

a b

FIGURA 9.2. Radiografía de tórax


a: con insuficiencia cardíaca izquierda. Cardiomegalia, edema alveolar de predominio perihiliar, central y
basal que respeta las zonas periféricas, edema de la cisura derecha y edema de la pleura parietal y del seno
costodiafragmático derecho; b: normal.

importancia de los síntomas de IC, como se Diagnóstico


muestra en la tabla 9.4.
En contra de lo que se podría pensar que
ocurre con una enfermedad frecuente, la IC es
Etiológica una entidad de difícil diagnóstico. Por tanto, la
correcta orientación diagnóstica sindrómica
Las enfermedades que pueden conducir a inicial y la adecuada clasificación etiológica
una situación de IC son muy variadas y su re- son ineludibles para diseñar el tratamiento co-
conocimiento es de gran trascendencia, ya rrecto y utilizar los recursos más adecuados.
que pueden modificar el diagnóstico, el trata- Los primeros intentos de sistematizar el
miento y la prevención, así como condicio- diagnóstico de IC surgen del estudio de Fra-
nar el pronóstico. De forma práctica, siguien- mingham y se basan en la presencia simultá-
do los esquemas de la mayoría de guías de nea de una serie de criterios (dos mayores o
prácticas clínicas cardiológicas actuales, hay un mayor y dos menores). Los criterios mayo-
tres tipos de causas de IC: predispuestas, de- res son: disnea paroxística nocturna/ortop-
terminantes y precipitantes (tabla 9.5). nea, ingurgitación yugular, estertores crepi-

TABLA 9.4. Clasificación sintomática de la insuficiencia coronaria según la New York Heart Association

Actividad física Síntomas

Clase I Sin limitación La actividad física habitual no causa fatiga, disnea o


palpitaciones
Clase II Limitación ligera de la actividad física Asintomático en reposo,la actividad física ordinaria
causa fatiga, disnea y palpitaciones
Clase III Limitación marcada de la actividad física Asintomática en reposo, esfuerzos menores a los
habituales provocan síntomas
Clase IV Incapacidad de llevar a cabo cualquier Los síntomas pueden estar presentes en reposo
actividad sin síntomas

195
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 9.5. Clasificación etiológica de la insuficiencia coronaria

Causas predisponentes • Hipertrofia ventricular


Etiológicas • Estenosis mitral/ tricuspídea
• Cardiopatía isquémica • Tumores
• Cardiopatías congénitas • Taponamiento
Probablemente etiológicas • Pericarditis constrictiva
• Hipertensión arterial Arritmias
• Diabetes • Bradicardia
• Fiebre reumática • Taquicardia
No etiológicas • Taquimiocardiopatía
• Edad
• Sexo masculino Causas precipitantes
• Obesidad Cardíacas
• Tabaquismo • Arritmias
• Isquemia miocárdica
Causas determinantes • Fármacos inotrópicos,
Miocardiopatías • Antagonistas del calcio
• Primarias: dilatada, hipertrófica, restrictiva • Betabloqueantes
• Secundarias: isquémica, infecciosa, tóxica, • Antiarritmicos
metabólica • Otros
Sobrecarga ventricular Extracardíacas
• De presión • Infecciones
Hipertensión arterial • Incumplimiento del tratamiento
Estenosis aórtica pulmonar • Embolia pulmonar
Hipertensión pulmonar • Anemia
• De volumen • Fármacos antiinflamatorios no esteroides
Insuficiencias valvulares • Cirugía
Cortocircuitos • Esfuerzo
Llenado ventricular • Tóxicos

tantes, edema de pulmón, galope de IIIS, aumen-


TABLA 9.6. Pruebas complementarias
to de la presión venosa (más de 16 mmHg), en la insuficiencia cardíaca
reflujo hepatoyugular y pérdida de peso (más
Electrocardiograma Ergometría
de 4,5 kg con tratamiento). Los criterios me- Radiografía de tórax Gammagrafía
nores son: edemas maleolares, tos nocturna, Analítica sistemática de perfusión
disnea de esfuerzo, hepatomegalia, derrame Hemograma (SPECT)
pleural y taquicardia sinusal superior a 120 lpm. Función renal Ventriculografía
Si bien una historia clínica correcta y una Electrólitos isotópica
exploración física minuciosa son los pilares Función hepática Registro
fundamentales para el correcto diagnóstico Glucemia ambulatorio del
de la IC, las exploraciones complementarias Troponinas electrocardiograma
Analítica especial Biopsia
ayudan a la identificación etiológica, la valo-
Hormonas tiroideas endomiocárdica
ración de la capacidad funcional, la evolu-
Digoxinemia Estudio
ción, el pronóstico y la respuesta al trata- Gasometría arterial hemodinámico-
miento. En la tabla 9.6 aparecen diversas Estudio coronariografía
pruebas complementarias, así como el deta- electrofisiológico Resonancia
lle de las pruebas de laboratorio que contri- Ecocardiograma magnética
buyen a una mayor precisión diagnóstica de Doppler nuclear
la IC. Una idea importante es que en muy po-

196
CARDIOVASCULAR

cas ocasiones tiene que demorarse el inicio Mejoran enormemente la sintomatología,


del tratamiento en espera de los resultados de pero no hay estudios que hayan demostrado
exploraciones complementarias. Para conse- que mejoren la supervivencia. La mayoría ac-
guir un correcto diagnóstico de la IC y, por lo tivan el sistema renina-angiotensina, por lo
tanto, enfocar de manera racional el trata- que se aconseja asociar un IECA. Los diuréti-
miento, es aconsejable seguir de manera sis- cos de asa, especialmente furosemida y tora-
temática los siguientes puntos: establecer de semida, son los más utilizados. En las fases
manera segura el diagnóstico sindrómico; más avanzadas (clases funcionales III y IV) se
identificar la etiología, el tipo de disfunción utilizan también los ahorradores de potasio
ventricular y los posibles factores precipitan- como espirolactona.
tes y agravantes; valorar la situación funcio- Los vasodilatadores se utilizan desde hace
nal y establecer el pronóstico. más de 25 años en el tratamiento de la IC, ya
que actúan tanto sobre la precarga (venodi-
latadores) como sobre la poscarga (arteriodila-
Tratamiento tadores) o sobre las dos. Los predominantes
venosos (nitratos) reducen el retorno sanguí-
Los objetivos del tratamiento de la IC son: neo (precarga), lo que provoca una reduc-
suprimir los síntomas y mejorar la capacidad ción de la presión de llenado de las cavida-
funcional y la calidad de vida, prevenir la des derechas y de la presión media pulmonar
progresión del daño miocárdico, prevenir y telediastólica del ventrículo izquierdo. Los
complicaciones, recaídas y reingresos, y re- predominantes arteriales reducen las resis-
ducir la mortalidad tencias vasculares, lo que disminuye la pos-
El cumplimiento de unas normas generales carga y facilita la eyección ventricular, de
no farmacológicas que implican cambios en manera que aumenta el caudal cardíaco.
el estilo de vida es tan importante como el Como venodilatadores se usan nitratos (no-
propio tratamiento farmacológico. Consiste, monotrato de isosorbida, nitroglicerina endo-
básicamente, en la restricción de la ingesta venosa o tópica). Como arteriodilatadores se
de sodio, el control del balance hídrico y del utiliza hidralazina por vía oral y nitroprusiato
sobrepeso, así como supresión de hábitos tó- por vía endovenosa. Entre los mixtos se dis-
xicos (tabaco, alcohol y café). tinguen los IECA, como captoprilo, enalapri-
El tratamiento etiológico comprende el tra- lo, lisinoprilo y ramiprilo, entre otros, y los
tamiento de la cardiopatía causal, de los fac- ARA II, como losartán, calsartán, irbesartán y
tores principiantes o agravantes y de las en- olmesartán, entre otros.
fermedades asociadas. Entre los inotrópicos cabe citar la digoxi-
Los objetivos del tratamiento farmacológico na, indicada en todos los pacientes con dis-
son eliminar el edema (diuréticos), aumentar función sistólica, tanto en ritmo sinusal como
el caudal cardíaco –vasodilatadores: IECA, en fibrilación auricular. Puede administrarse
antagonistas del receptor de la angiotensina tanto por vía oral como endovenosa. Las ami-
II (ARA II) y nitratos–, aumentar la contractili- nas simpaticomiméticas, como dopamina y
dad (digoxina) y reducir la respuesta neu- dobutamina, indicadas por vía endovenosa
rohumoral (betabloqueantes). en la IC grave; los inhibidores de la fosfodies-
terasa, como amrinona y milrinona, con efec-
to inotrópico positivo, y los vasodilatadores
Tratamiento farmacológico sistémicos.
En cuanto a los betabloqueantes, diversos
Los diuréticos son útiles para mejorar los estudios han demostrado que algunos (meto-
signos congestivos pulmonares o sistémicos prolol, bisoprolol y carvedilol) en dosis bajas
derivados de la retención de sodio y agua. son beneficiosos en pacientes con IC por su

197
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

efecto regulador de la respuesta neurohumo- ventricular temporal (ventrículo artificial) y el


ral. Se han de utilizar como tratamiento com- trasplante cardíaco.
plementario de los diuréticos y vasodilatado-
res (con o sin digoxina) y siempre en el
paciente con una presión arterial sistólica su- Edema agudo de pulmón
perior a 90 mmHg y frecuencia cardíaca su-
perior a 60 lpm que no mejore con el trata- El edema agudo de pulmón (EAP) se defi-
miento citado. ne como un episodio de IC aguda que provo-
ca edema alveolar y se acompaña de insufi-
ciencia respiratoria grave y saturación de
Tratamiento no farmacológico oxígeno inferior al 90%, antes de iniciar el
tratamiento. Es una situación clínica grave,
En la actualidad, el enfoque no farmacoló- de riesgo vital, que requiere tomar decisiones
gico del tratamiento de la IC ha incorporado terapéuticas rápidas para iniciar el tratamien-
diferentes técnicas como la resincronización to de la forma más precoz posible. Provoca
cardíaca, una técnica relativamente joven, si- un aumento progresivo de las resistencias
nérgica con otros tratamientos de la IC, que vasculares y la reducción de la función sistó-
consiste en la estimulación sincrónica me- lica, la cual hace que disminuya progresiva-
diante un marcapasos biventricular de los mente el caudal cardíaco y aumente la pre-
dos ventrículos al mismo tiempo. sión capilar pulmonar, de manera que se
Otras técnicas son el tratamiento quirúrgi- origina hipoperfusión anterógrada y conges-
co etiológico (sustitución valvular, revascula- tión retrógrada con desaturación de oxígeno.
rización miocárdica, implantación de marca- Así se llega a una situación de hipoxia,
pasos), la revascularización percutánea con hipoperfusión periférica, acidosis y muerte
angioplastia o con implantación de stent, la (figura 9.3).
ablación percutánea en las taquiarritmias y
taquimiocardiopatías, el balón de contrapul-
sación intraaórtico –colocado de forma per- Diagnóstico
cutánea a la aorta torácica, e inflado en diás-
tole sincronizadamente con el ciclo El diagnóstico del EAP se basa en la pre-
cardíaco, lo que disminuye la demanda mio- sencia de las siguientes características: a) dis-
cárdica de oxígeno y mejora la perfusión co- nea o tos de aparición brusca, autolimitada o
ronaria–, los sistemas de asistencia mecánica progresiva, con producción de abundantes

a b

FIGURA 9.3. Radiografía de tórax


a: con edema alveolar difuso que parte de los hilios pulmonares en forma de alas de mariposa, típico del
edema agudo de pulmón; b: normal.

198
CARDIOVASCULAR

secreciones espumosas y sonrosadas , en oca- piratoria aguda, la administración de oxígeno


siones hemoptoicas; b) estertores pulmonares es fundamental. Hay que suministrar oxíge-
húmedos, en ocasiones audibles a distancia no en concentraciones elevadas (fracción
(ruido respiratorio característico de olla hir- inspiratoria de oxígeno entre 50 y 100%) ya
viendo); c) signos de disfunción ventricular, que la mejora de la oxigenación reduce la hi-
como taquicardia, ritmo de galope, cardiome- poxia tisular y la acidosis. Si a pesar de todo
galia, signos radiológicos de edema intesticial la respuesta no es buena es necesario reco-
o alveolar y saturación de oxígeno inferior al rrer a la intubación orotraqueal y a la ventila-
90%, y d) identificación de la afección cardía- ción mecánica, previa sedación del paciente.
ca responsable (diagnóstico etiológico). Por último, hay que pensar en el tratamiento
etiológico y la supresión de los posibles me-
canismos desencadenantes o precipitantes (arrit-
Tratamiento mia completa por fibrilación auricular [AC x FA],
hipertensión arterial e infección, entre otros).
El objetivo prioritario del tratamiento del
edema pulmonar es reducir la presión capilar
pulmonar y facilitar la eyección del ventrícu- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
lo izquierdo. La presencia repentina de ede- EDEMA AGUDO DE PULMÓN
ma en el pulmón dificulta el intercambio de
gases y provoca hipoxemia. El organismo re- • Colocar al paciente semisentado a 90º.
acciona con una respuesta adrenérgica, vaso- • Tranquilizarlo y fomentar un ambiente
constricción generalizada y aumento de la tranquilo.
poscarga, que repercute desfavorablemente. • Monitorizar al enfermo para observar su
En general, los enfermos están angustiados, ritmo cardíaco.
con sensación disneica intensa, despropor- • Colocar una vía periférica para poder
cionada al grado de hipoxemia y favorecida administrar de manera rápida la medica-
por el aumento de la rigidez del pulmón. ción prioritaria.
El objetivo prioritario del tratamiento far- • Preparar una vía central para tener mo-
macológico es reducir la presión capilar pul- nitorización continua de la presión ve-
monar y facilitar la eyección del ventrículo nosa central.
izquierdo. El cloruro mórfico tiene una ac- • Preparar una vía arterial para visualizar
ción doble: reducir la precarga por la acción la tensión arterial y obtener gasometrías.
vasodilatadora, por una parte, y conseguir la • Administrar O2 en función de la pulsio-
sedación gracias a que disminuye la respues- ximetría.
ta adrenérgica. Debe utilizarse en bolos repe- • Tener preparado el respirador y el mate-
titivos de 3-4 mg. Los vasodilatadores veno- rial adecuado para una eventual intuba-
sos (nitroglicerina o dinitrato de isosorbida) ción orotraqueal.
por vía endovenosa están indicados, siempre
que no haya hipotensión. Si existe hiperten-
sión o el paciente no responde a los nitratos,
está indicado el nitroprusiato sódico. La utiliza- Shock cardiogénico
ción de diuréticos de asa, como furosemida o
torasemida endovenosa, es también priorita- El shock cardiogénico es una forma extre-
ria. En casos de presión arterial relativamente ma de IC caracterizada por la caída persis-
baja (inferior a 90 mmHg de sistólica) convie- tente y progresiva de la presión arterial, con
ne usar inotrópicos (dopamina o dobutamina). disminución general y grave de la perfusión
Habida cuenta de que el edema agudo de tisular, más allá de los límites compatibles
pulmón es una situación de insuficiencia res- con la función tisular de los órganos vitales

199
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 9.8. Objetivos del tratamiento del shock


TABLA 9.7. Causas del shock cardiogénico
cardiogénico y fármacos
Déficit de contractilidad miocárdica Remontar la presión arterial a 90-100 mmHg
• Infarto de miocardio • Dopamina
• Miocardiopatía, miocarditis • Noradrenalina
• Valvulopatías agudas • Dobutamina
• Taquiarritmias/bradiarritmias graves Conseguir diuresis superior a 20 ml/hora
Disfunción aislada del ventrículo derecho • Furosemida
• Obstructivo • Torasemida
• Embolia pulmonar masiva Mantener la saturación de oxígeno superior al 90%
• Neumotórax a tensión • Oxígeno
• Taponamiento pericárdico Corregir la acidosis metabólica
Complicaciones mecánicas del infarto • Bicarbonato
• Insuficiencia mitral Mejorar el estado mental
• Rotura del septo IV
• Rotura de la pared libre

titución de la función hemodinámica de ma-


nera que satisfaga el caudal cardíaco y, por
en reposo. La mortalidad puede llegar al 80-90% otro, corregir la etiología de los factores de-
si no se corrigen las causas. La confirmación sencadenantes. Los objetivos concretos en
precoz del shock y la identificación de las cada actuación terapéutica y los fármacos
causas (puede tener más de una) y de los fac- que permiten conseguirlos se reflejan en la
tores corregibles pueden ser la clave del éxito tabla 9.8.
del tratamiento del shock (tabla 9.7).

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
Criterios diagnósticos SHOCK CARDIOGÉNICO

Ante un paciente con shock cardiogénico • Colocar al paciente en decúbito supino.


hay que valorar todos los signos vitales, nivel • Evaluar el ABC.
de conciencia, tipo de pulso y signos de hi- • Asegurar la vía aérea.
poperfusión tisular. • Administrar oxígeno.
Debido a la hipotensión arterial sistólica el • Monitorizar al enfermo para observar
paciente presenta palidez y enfriamiento de ritmo cardíaco, presión arterial, frecuen-
la piel con cianosis periférica. El nivel de cia respiratoria y saturación de oxígeno.
conciencia se acompaña de depresión senso- • Colocar una vía periférica para poder
rial. Debido al mal estado general y a la hipo- administrar de manera rápida la medica-
tensión, aumenta la frecuencia cardíaca ción prioritaria.
compensadora, mientras que disminuye la • Preparar una vía central para tener mo-
perfusión renal, y, por tanto, el filtrado glo- nitorización continua de la persión ve-
merular, con la consecuente disminución de nosa central.
la diuresis. • Preparar una vía arterial para visualizar
la presión arterial y obtener gasometrías.
• Ajustar la administración de O2 en fun-
Tratamiento ción de la pulsioximetría.
• Controlar la diuresis horaria.
El tratamiento del shock cardiogénico debe • Prever la necesidad de ventilación asistida.
buscar un objetivo doble. Por un lado, la res-

200
CARDIOVASCULAR

Nódulo sinual
Haz auricular izquierdo

Nódulo auriculoventricular

Haz de His
Rama izquierda

Fascículo anterior
izquierdo

Rama Fascículo posterior


derecha izquierdo

FIGURA 9.4. Sistema de conducción cardíaca

ARRITMIAS CARDÍACAS izquierda a la altura del tabique interventri-


cular. Estas ramas conducen el impulso eléc-
Fisiología trico cardíaco hasta los ventrículos. La rama
izquierda se divide en los fascículos antero-
En el corazón existen dos tipos de células superior y posteroinferior. Ambas ramas se di-
con una función específica. Las células con- viden finalmente en fibras pequeñas ventri-
tráctiles, que tienen una función mecánica, y culares denominadas de Purkinje.
las células especializadas del sistema de con- El electrocardiograna es un gráfico líneal en
ducción, o automáticas, que tienen por fun- el que se representan la despolarización y re-
ción originar y conducir el estímulo eléctrico polarización de las aurículas y ventrículos ori-
cardíaco de forma rápida. ginadas por la transmisión del impulso eléctri-
El sistema de conducción está formado co cardíaco a través de sus células. En el ECG
por varias estructuras (figura 9.4). El nodo si- normal se distinguen tres ondas de despolari-
nusal está situado en la aurícula derecha; es zación-repolarización y los intervalos entre
el llamado marcapasos fisiológico porque en ellas (figura 9.5). La onda P representa la des-
él se origina el impulso cardíaco normal. Las polarización auricular, el complejo QRS, la
fibras preferenciales de conducción auricular despolarización ventricular y la onda T, la re-
transportan el impulso eléctrico desde la aurí- polarización ventricular. El intervalo PR va
cula derecha a la izquierda y al nódulo au- desde el inicio de la onda P hasta el inicio del
riculoventricular (AV). El nódulo auriculoven- complejo QRS; mide de 0,12 a 0,2 s. El inter-
tricular se sitúa en la parte baja de la aurícula valo QT va desde el inicio del QRS al final de
derecha, donde el impulso se enlentece unos la onda T; es el tiempo necesario para la des-
milisegundos, lo cual facilita el paso de la polarización y repolarización de los ventrícu-
sangre de las aurículas a los ventrículos. El los. El segmento ST va desde el final del com-
haz de His se divide en sus ramas derecha e plejo QRS hasta el inicio de la onda T.

201
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Las arritmias se clasifican en supraventicu-


lares, ventriculares y alteraciones de la con-
ducción AV. Cada uno de estos tipos presenta
Onda T diferentes modalidades.
Onda P

Intervalo PR QRS Arritmias supraventiculares

Extrasístoles auriculares y nodulares


Intervalo
Las extrasístoles son impulsos que se pre-
sentan de forma anticipada, por disparo pre-
FIGURA 9.5. Ondas e intervalos del electrocardiograma maturo de algún foco ectópico, es decir, un
foco distinto al nódulo sinusal.
Definición y clasificación En las extrasístoles auriculares el estímulo
de las arritmias cardíacas se origina en un lugar de las aurículas que no
es el nódulo sinusal. La onda P aparece antes
Una arritmia es cualquier alteración del de lo esperado y su morfología es distinta a la
ritmo cardíaco normal. Por eso, en primer lu- de las demás –originadas en el nódulo sinu-
gar, hay que definir el ritmo cardíaco normal, sal– en una misma derivación. Una vez des-
habitualmente denominado ritmo sinusal. polarizadas las aurículas, el impulso continúa
El ritmo sinusal se origina en el nódulo si- su recorrido hasta el nódulo AV y el haz de
nusal y sus características se reflejan en el His de la forma habitual, por lo que la morfo-
ECG. Así, se encuentran ondas P positivas en logía y la duración del complejo QRS que si-
DI, DII, aVF y de V2 a V6 y negativa en aVR. gue a una extrasístole auricular son iguales a
En DIII y V1, la onda P puede ser positiva, ne- las de los demás complejos. Si se alternan un
gativa o bifásica (con un componente positi- latido sinusal con otro originado por una ex-
vo y otro negativo). Cada onda P va seguida trasístole auricular de forma sucesiva, se ha-
de un complejo QRS. El intervalo PR es superior bla de bigeminismo auricular (figura 9.6).
a 0,12 s e inferior a 0,2 s. Por último, la fre- En las extrasístoles nodulares el impulso
cuencia cardíaca oscila, en reposo, entre 60 prematuro se origina en el nódulo AV. Por ese
y 100 latidos por minuto (lpm). motivo, la onda P está situada en medio del

FIGURA 9.6. Electrocardiograma de extrasístole auricular con bigeminismo

FIGURA 9.7. Electrocardiograma de extrasístole nodular

202
CARDIOVASCULAR

complejo QRS o detrás de él. Este complejo nadas ondas F, todas ellas iguales entre sí. No
es de morfología y duración normal, ya que todas las ondas auriculares consiguen llegar
la despolarización de los ventrículos se hace a estimular los ventrículos. Por ello, se habla
por la vía habitual (figura 9.7). de Flutter auricular 2:1, 3:1 o 4:1 si hay 2, 3
o 4 ondas F por cada complejo QRS, respec-
tivamente (figura 9.9 b). En el flutter auricular
Taquicardia supraventricular la distancia RR, es decir, la distancia entre
una onda R y la siguiente, es constante. Si no
La taquicardia supraventricular es un ritmo es así, se habla de flutter auricular con con-
rápido, con una frecuencia superior a 100 ducción AV variable.
lpm, cuyo origen está en un foco ectópico au-
ricular o nodular. Al ser su frecuencia cardía-
ca muy rápida (a veces superior a 150 lpm), Fibrilación auricular
las ondas T y P quedan superpuestas, de ma-
nera que en el ECG sólo se percibe una única Es la arritmia más frecuente después de
onda entre dos complejos QRS (figura 9.8). las extrasístoles. Con frecuencia se asocia a
enfermedad cardíaca y puede presentarse de
forma paroxística o crónica. Se detecta por la
Flutter auricular ausencia de ondas P, que son sustituidas por
pequeñas oscilaciones irregulares de ampli-
Esta arritmia tiene su origen en un foco ec- tud y duración variable con una frecuencia
tópico auricular que descarga a una frecuen- entre 350 y 600 lpm. El ritmo ventricular es
cia entre 250 y 350 lpm, lo que produce una totalmente irregular de forma que el intervalo
rápida secuencia de despolarizaciones auri- RR es variable al igual que la frecuencia car-
culares (figura 9.9 a). En el ECG, se observa díaca (figura 9.10).
una sucesión de ondas auriculares, denomi-

FIGURA 9.8. Electrocardiograma de taquicardia supraventricular

203
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.9. Electrocardiograma de flutter auricular a: flutter 2:1 o 3:1; b: flutter 4:1.

Arritmias ventriculares impulso se origina en un foco ectópico ventri-


cular y se transmite por una vía diferente a la
Extrasístoles ventriculares habitual, lo cual hace que la conducción sea
más lenta y que el complejo QRS tenga una
Las extrasístoles ventriculares son comple- duración mayor, es decir, que sea más ancho.
jos prematuros, anormalmente anchos y sin Detrás de cada extrasístole ventricular hay
onda P delante de ellos. Esto es así porque el una pausa denominada compensadora, que

204
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.10. Electrocardiograma de fibrilación auricular

no se ve detrás de las extrasístoles supraven- lar o ligeramente irregular, con una frecuen-
triculares. Durante ese intervalo de tiempo, el cia entre 140 y 200 lpm. Suele desencade-
corazón es eléctricamente inactivo (figura narlo un extrasístole ventricular, por lo que el
9.11). Si las extrasístoles ventriculares se al- complejo QRS es ancho. Es una arritmia po-
ternan después de cada uno, dos o tres lati- tencialmente peligrosa que puede degenerar
dos sinusales, se habla de bigeminismo, en fibrilación ventricular y, por ende, en la
trigeminismo y cuadrigeminismo, respectiva- muerte del paciente (figura 9.13).
mente (figura 9.12).

Fibrilación ventricular
Taquicardia ventricular
Es un ritmo rápido, irregular, con comple-
La taquicardia ventricular suele asociarse jos QRS cambiantes, anchos y con morfología
a patología orgánica cardíaca. Por lo general, extraña. Esta arritmia no genera actividad me-
su inicio es brusco. Es un ritmo rápido, regu- cánica, por lo que el paciente con fibrilación

205
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.11. Electrocardiograma de extrasístole ventricular

FIGURA 9.12. Electrocardiograma de bigeminismo ventricular

ventricular está en paro cardiocirculatorio y dad cardíaca. En general, responden bien al


requiere actuación inmediata para intentar tratamiento con atropina pero, si no se corri-
su recuperación con maniobras de reanima- gen, puede ser necesaria la estimulación pro-
ción cardiopulmonar avanzada (figura 9.14). visional, por ejemplo, en casos de bloqueos
AV secundarios a infarto de miocardio, o de-
finitiva con marcapasos.
Alteraciones de la conducción AV

En estas alteraciones, denominadas blo- Bloqueo AV incompleto


queos AV, el impulso eléctrico cardíaco tarda
más de lo normal, es decir, 0,2 s, en ir desde En el bloqueo AV de primer grado todas las
el nódulo sinusal a los ventrículos. Los blo- ondas P van seguidas de un compejo QRS,
queos AV pueden ser secundarios a la sobre- pero el intervalo PR es superior a lo normal,
dosis de algunos fármacos o a una enferme- es decir, 0,2 s (figura 9.15). En el bloqueo AV

206
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.13. Electrocardiograma de taquicardia ventricular

FIGURA 9.14. Electrocardiograma de fibrilación ventricular

de segundo grado una o más ondas P no van por lo que no pasará a los ventrículos y se en-
seguidas de un complejo QRS. La frecuencia contrará una onda P que no va seguida de un
auricular es más rápida que la ventricular. complejo QRS (figura 9.16). En el tipo Mobitz
Dentro del bloqueo de segundo grado, se II, sin alargarse previamente el PR, de forma
distinguen diversos tipos. En el tipo Mobitz I, inesperada falta un complejo QRS (figura
también llamado tipo Wenckebach, el inter- 9.17). Casi siempre se asocia a enfermedad
valo PR se va alargando progresivamente, orgánica grave. Finalmente, el bloqueo 2:1 es
hasta que llega un momento en que el impul- una forma especial de bloqueo de segundo
so eléctrico no llega a estimular el nódulo AV, grado en el que uno de cada dos estímulos

207
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.15. Electrocardiograma de bloqueo AV de primer grado

FIGURA 9.16. Electrocardiograma de bloqueo AV Mobitz I

auriculares consigue llegar a estimular el ven- ventrículos. Las aurículas y los ventrículos
trículo; por eso, cada dos ondas P hay un son activados de forma independiente, por
complejo QRS. También puede verse un blo- marcapasos distintos. Por ello, se observa la
queo 3:1 o 4:1, según hayan tres o cuatro on- llamada disociación auriculoventricular.
das P por cada complejo QRS, respectiva- Según donde esté el marcapasos que con-
mente (figura 9.18). trola los ventrículos, la frecuencia ventricu-
lar será mayor o menor. Así, si el estímulo
se origina en el nódulo AV, la frecuencia
Bloqueo AV completo cardíaca puede mantenerse alrededor de 60
lpm. Si el impulso se origina en el ventrícu-
En este caso, ningún estímulo originado lo, la frecuencia oscila entre 25 y 40 lpm
en las auriculas logra llegar a estimular los (figura 9.19).

208
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.17. Electrocardiograma de bloqueo AV Mobitz II

FIGURA 9.18. Electrocardiograma de bloqueo AV 2:1

CARDIOVERSIÓN ELÉCTRICA zón, puede volver a actuar como marcapa-


sos principal.
Generalidades La administración de energía puede reali-
zarse de forma electiva o emergente. En el
Es posible administrar una cantidad deter- primer caso, hablaremos de cardioversión
minada de energía al corazón con el fin de eléctrica y en el segundo caso, de desfibrila-
suprimir una arritmia. Al administrar esa ción. En la cardioversión eléctrica, la admi-
energía, la actividad eléctrica cardíaca se in- nistración de energía se hace de forma sincroni-
terrumpe durante unos segundos y, cuando zada con la onda R y en la desfibrilación, la
se reanuda, lo más probable es que lo haga energía eléctrica no se administra de forma
en forma de ritmo sinusal estable. Esto es así sincronizada.
porque al suprimir durante unos segundos la La cardioversión eléctrica y la desfibrila-
actividad eléctrica, el nódulo sinusal, que ción tienen por objetivo administrar un im-
posee el automatismo más rápido del cora- pulso eléctrico transtorácicamente, abarcando

209
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.19. Electrocardiograma de bloqueo AV completo

la mayor parte posible del corazón, durante Preparación del enfermo previa
el paso de la corriente a través de él. Por ello, a cardioversión eléctrica
para tener éxito, es muy importante colocar
las palas del aparato de cardioversión en la Si la arritmia lleva más de 24-48 h de evo-
pared anterior del tórax con la mayor distan- lución, el paciente debe seguir tratamiento
cia posible entre ellas, y el corazón entre me- anticoagulante durante, al menos, 4 semanas
dio de las dos. antes de realizar la cardioversión. Si no se
puede esperar tanto tiempo, hay que realizar
una ecografía transesofágica para descartar
Aplicación de la cardioversión la existencia de trombos en la aurícula y ore-
eléctrica juela izquierdas y, así, evitar el riesgo de em-
bolias.
La cardioversión eléctrica es la adminis- El paciente debe estar en ayunas desde la
tración de una cantidad de energía determi- noche anterior. Hay que informar tanto al pa-
nada al corazón, coincidiendo con la onda R ciente como a su familia acerca del procedi-
del ECG, es decir, que tiene que sincronizar- miento que se va a realizar y de los riesgos
se con ese momento preciso de la despolari- potenciales. Si es necesario conocer el esta-
zación eléctrica cardíaca. Si la descarga eléc- do de anticoagulación del paciente, se reali-
trica coincidiera con la onda T, o periodo za un análisis de sangre
refractario relativo, se podría ocasionar una No hay que olvidar retirar las joyas, el re-
fibrilación ventricular. La cardioversión eléc- loj y la dentadura postiza del paciente antes
trica es un procedimiento que debe ser reali- de monitorizarlo. A continuación, se toman
zado únicamente por personal médico y de las constantes vitales, es decir, frecuencia
enfermería especializado. cardíaca, presión arterial, frecuencia respira-

210
CARDIOVASCULAR

toria y temperatura, y se realiza ECG comple-


to. Posteriormente, se canaliza una vía veno-
sa periférica. Debe tenerse cerca un equipo
de reanimación cardiopulmonar avanzada
para poder actuar con rapidez en caso de
complicaciones.
El paciente debe ser anestesiado mediante
la administración de propofol EV en dosis
ajustada con el peso. Mientras dura la aneste-
sia, el paciente debe ser ventilado mediante
mascarilla con Ambú® conectada al oxígeno.

Cómo realizar la cardioversión


eléctrica
FIGURA 9.20. Aparato de cardioversión
En primer lugar, se conecta el aparato de
cardioversión (figura 9.20) a la red eléctrica o
bien se comprueba que la batería está carga-
da. A continuación, se colocan las palas para
cardioversión sobre el tórax del paciente,uti-
lizando abundante pasta conductora, para
evitar el riesgo de quemaduras. Una de las
palas se coloca entre el segundo y tercer es-
pacios intercostales derechos, y la otra, sobre
la punta cardíaca en la línea axilar anterior.
Esta posición de las palas origina un trayecto
de corriente transtorácica que comprende la
mayor parte de la masa cardíaca y minimiza
el paso a través de estructuras óseas de alta
impedancia, como el esternón y la columna
vertebral. La colocación correcta de las palas
aumenta las posibilidades de éxito y dismi-
nuye el riesgo de complicaciones (figura FIGURA 9.21. Posición correcta de las palas de cardioversión
9.21).
Se escoge la derivación en la que se dife-
rencien mejor las ondas del ECG y sean del 9.10), precisan descargas de energía eleva-
tamaño suficiente para poder ser detectadas das, de hasta 250-300 J. En ocasiones, una
por el equipo de cardioversión. Normalmen- sola descarga no es suficiente y hay que repe-
te esto será así en la derivación DII. Entonces, tir dos o tres veces el intento de cardiover-
se escoge la opción sincronizada y, a conti- sión. En casos de arritmia de varios meses de
nuación, la cantidad de energía que se desea evolución, las posibilidades de éxito son es-
administrar. Esta cantidad de energía depen- casas.
de del tipo de arritmia que se trata. Así, el Una vez cargada la energía escogida, se
flutter auricular y la taquicardia ventricular dispara. Hay que vigilar el ritmo cardíaco
pueden ser revertidos con descargas bajas de poscardioversión para comprobar que se ha
energía (10-15 J), mientras que otras arrit- recuperado el ritmo sinusal y que éste se
mias, como la fibrilación auricular (figura mantiene estable.

211
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Cuidados posteriores a cardioversión res y ventriculares aisladas. A veces, pueden


eléctrica presentarse arritmias ventriculares graves,
como la fibrilación ventricular, que está rela-
Después de la cardioversión eléctrica, hay cionada con la administración de energías
que vigilar las vías aéreas hasta que el pa- elevadas, la digitalización excesiva, la coexis-
ciente haya recuperado la respiración espon- tencia de cardiopatía grave o de disfunciones
tánea y la conciencia totalmente. Entonces se electrolíticas.
realiza ECG de control, sin dejar de monitori- El paro cardíaco puede ser ocasionado por
zar al paciente para asegurarse de que el rit- asistolia y requiere actuación inmediata me-
mo se mantiene estable. A continuación, se diante masaje cardíaco y administración en-
toman las constantes vitales. El paciente debe dovenosa de atropina. Por otra parte, un 2%
quedar en ayunas durante dos o tres horas. de pacientes puede presentar un cuadro de
Así mismo, debe continuarse el tratamiento edema pulmonar de 1 a 3 horas después de
anticoagulante durante 1 o 2 semanas, al me- haberse realizado la cardioversión eléctrica.
nos, después de la cardioversión. El mecanismo es desconocido.
Es frecuente observar una curva de lesión
subepicárdica en el ECG, pero desaparece en
Posibles complicaciones pocos minutos. Es indicativa de ligero trauma
miocárdico durante la cardioversión.
La cardioversión comporta la posibilidad La elevación de enzimas séricas (CK, GOT
de diversas complicaciones. y LDH) se produce por ligera afección del
Las quemaduras en el lugar de aplicación músculo esquelético durante la cardiover-
de la descarga constituye la complicación más sión. La elevación de la fracción CKMB es
frecuente. Para evitarla, es conveniente colo- muy poco frecuente.
car placas conductoras sobre la piel del pa- Finalmente, la probabilidad de que se pro-
ciente o abundante gel conductor en los duzca embolismo pulmonar o periférico es
electrodos que se aplicarán sobre la piel para mínima si el paciente ha sido debidamente
hacer la descarga. descoagulado durante las semanas previas a
También pueden ocurrir arritmias, si bien la cardioversión o se ha descartado la presen-
la mayoría es transitoria e inocua. Son fre- cia de trombos intrauriculares y en la orejue-
cuentes las extrasístoles auriculares, nodula- la izquierda, sobre todo en pacientes con au-
rículas grandes o valvulopatía mitral.
a
12
Desfibrilación

La desfibrilación es la utilización del equi-


10
po de cardioversión de forma no sincroniza-
da. Sólo se utiliza en caso de fibrilación ven-
tricular (figura 9.22); taquicardia ventricular
8 no revertida mediante cardioversión o en pa-
cientes que tienen un paro cardíaco sin estar
monitorizados, en cuyo caso se realiza una
b desfibrilación a ciegas.
Hay que tener en cuenta que cuando un
FIGURA 9.22. Curva de pulso arterial en paciente portador de balón de
contrapulsación intraaórtico con inflado y desinflado correctos, con el paciente presenta una fibrilación ventricular,
incremento de perfusión coronaria en diástole (a) y reducción de la está en paro cardiocirculatorio. Por ello, mien-
demanda miocárdica de oxígeno (b) tras no se acerca el equipo de cardioversión a

212
CARDIOVASCULAR

la cabecera del paciente, hay que iniciar las El balón de contrapulsación intraaórtico es
maniobras de reanimación mediante masaje un método de asistencia circulatoria mecáni-
cardíaco y ventilación con mascarilla con ca para el tratamiento de la disfunción mio-
Ambú®. Ante una fibrilación ventricular, se cárdica grave y potencialmente reversible que
debe actuar con celeridad. Como el paciente presenta ventajas sobre otros métodos de asis-
está inconsciente, no se administra anestésico tencia circulatoria por su facilidad de aplica-
alguno y no son necesarios todos los prepara- ción y su eficacia. El uso racional del balón
tivos indicados en caso de cardioversión. La de contrapulsación intraaórtico requiere el
descarga mínima utilizada para la desfibrila- conocimiento de sus efectos fisiológicos, ex-
ción es de 300 J; puede repetirse varias veces periencia con el equipo, así como compren-
e, incluso, aumentar la descarga hasta 400 J. sión de las indicaciones clínicas y contraindi-
El personal de enfermería debe estar cua- caciones. La colocación y mantenimiento de
lificado y entrenado para detectar la existen- este método precisa una colaboración es tre-
cia de una fibrilación ventricular, iniciar las cha entre médicos, enfermería y personal
maniobras de reanimación avanzada e, in- técnico.
cluso, realizar la desfibrilación eléctrica an- El balón de contrapulsación intraaórtico
tes de la llegada del médico. consiste en un catéter con balón que se in-
serta a través de la arteria femoral de forma
que el balón quede situado en la aorta des-
ATENCIÓN AL PACIENTE CON BALÓN cendente, en posición distal a la arteria sub-
DE CONTRAPULSACIÓN INTRAAÓRTICO clavia. El aumento del flujo diastólico coro-
nario se consigue aumentando la presión
El balón de contrapulsación intraaórtico es diastólica en la aorta ascendente al hinchar
un medio eficaz de reducir la isquémia mio- rápidamente el balón durante la relajación
cárdica y mantener la circulación sanguínea ventricular. El vaciado siguiente del balón
en el corazón insuficiente. Sus efectos tera- en sístole reduce la resistencia a la eyec-
péuticos se relacionan directamente con in- ción ventricular izquierda y disminuye las
crementos de la presión y del flujo coronario necesidades miocárdicas de oxígeno (figura
durante la diástole y la descarga del trabajo 9.22). Un mecanismo externo de control,
cardíaco durante la sístole. Otros efectos in- sincronizado con el electrocardiograma, rea-
directos son la disminución de la isquemia liza los inflados y desinflados del balón, ac-
por reducción de los determinantes del con- tivando una bomba que dirige helio a través
sumo de oxígeno y la mejoría de la función del catéter al interior del balón durante la
ventricular. El balón de contrapulsación intra- diástole y retirándolo durante la sístole (fi-
aórtico está indicado en los síndromes clíni- guras 9.23 a y b).
cos secundarios a isquemia cardíaca que no Actualmente, la inserción de un balón de
responden al tratamiento, como infarto de contrapulsación intraaórtico se efectúa por
miocardio con insuficiencia ventricular iz- vía percutánea, mediante la técnica de Sel-
quierda, angina inestable y arritmias ventri- dinger, a través de la arteria femoral y pocas
culares que no responden al tratamiento mé- veces precisa inserción quirúrgica mediante
dico. Se halla indicado también en otras disección del vaso. En caso de enfermedad
situaciones que se asocian a bajo gasto cardía- aortoilíaca importante, está contraindicada la
co. Los avances técnicos han permitido la inserción del balón de contrapulsación intra-
aplicación sencilla y segura del balón de aórtico, y existe una alternativa compleja du-
contrapulsación intraaórtico. Las complica- rante la cirugía cardíaca que consiste en la
ciones son poco frecuentes pero graves, por introducción directa a través de la aorta as-
lo que siempre deben valorarse los riesgos en cendente, cuando no es posible desconectar
relación con los beneficios potenciales. el bypass cardiopulmonar.

213
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a b

FIGURA 9.23. Inflado y desinflado del balón, activando una bomba que dirige helio a través del catéter al
interior del balón durante la diástole y retirándolo durante la sístole
a: el helio infla el balón durante la diástole; b: se desinfla el balón durante la sístole.

La asistencia circulatoria con balón de bles y a la posibilidad de tromboembolismo


contrapulsación intraaórtico está indicada en arterial. Habitualmente, se utilizan heparinas
las siguientes situaciones clínicas: shock car- de bajo peso molecular de administración sub-
diogénico, infarto agudo de miocardio com- cutánea, en dosis de 1 mg/kg, con las que se
plicado (comunicación intraauricular, insufi- consigue una anticoagulación eficaz y segura.
ciencia mitral, aneurisma ventricular izquierdo), Para efectuar una correcta asistencia ven-
angina inestable refractaria al tratamiento mé- tricular es necesaria una sincronización cui-
dico, imposibilidad de salida de circulación dadosa con el electrocardiograma. El inflado
extracorpórea, complicaciones en el cateteris- del balón debe ocurrir lo más cerca posible
mo cardíaco o en procedimientos interven- del cierre de la válvula aórtica. Así mismo, el
cionistas, situaciones clínicas con función balón debe desinflarse antes del punto de as-
ventricular deprimida, potencialmente rever- censo sistólico arterial para asegurar la des-
sibles y puente al trasplante cardíaco. carga del ventrículo izquierdo.
La inserción de un balón de contrapulsa-
ción intraaórtico se halla contraindicada cuan-
do hay insuficiencia valvular aórtica, aneurisma MARCAPASOS
o disección aórtica o enfermedad oclusiva
aortoilíaca. Los marcapasos son aparatos eléctricos ca-
La incidencia de complicaciones de esta paces de suministrar impulsos intermitentes a
técnica oscila entre el 15 y el 30% y se rela- una frecuencia determinada con un potencial
ciona con el paso forzado del catéter por la suficiente para producir la despolarización
arteria. En 4 de cada 10 casos, la complica- artificial de las células cardíacas y, por tanto,
ción es mayor y obliga a retirar el catéter o a la consiguiente contracción ventricular o au-
reintervenir. Cabe señalar que la mortalidad ricular. Están destinados a suplir la función
no supera el 1%. Las complicaciones más fre- del nódulo sinusal o de la conducción para
cuentes son compromiso isquémico de la ex- producir la contracción cardíaca.
tremidad, rotura del balón con escape de helio, Pueden ser permanentes, en cuyo caso se
tromboembolismo, paraplejia isquémica me- implantan de forma definitiva en el enfermo,
dular y discrasias sanguíneas y trombopenia. o temporales. Según el número y cámara car-
Los pacientes portadores de balón de con- díaca sobre la que actúan, pueden ser unica-
trapulsación intraaórtico precisan cierto grado merales (auricular o ventricular) o bicamerales
de anticoagulación debido a la presencia de (actúan sobre las dos cámaras cardíacas). Ac-
un catéter balón de dimensiones considera- tualmente, se ha empezado a implantar mar-

214
CARDIOVASCULAR

capasos tricamerales, que actúan en la aurí- evita la estimulación muscular indeseada


cula derecha y en los ventrículos derecho e (p. ej., del músculo pectoral) y disminuye el
izquierdo. riesgo de inhibición por detección de interfe-
rencias principalmente musculares (p. ej.,
miopotenciales). Su inconveniente es que la
Componentes espícula de estimulación es menos visible en
el ECG (figura 9.26).
Los marcapasos están formados por dos Así mismo, los electrodos presentan dife-
componentes: los electrodos, que envían la rentes formas de fijación. Los de fijación activa
señal eléctrica desde el generador al cora- poseen un elemento en la punta que permite
zón, y el generador de impulsos. su anclaje de forma estable. Hay diferentes
sistemas, de los que el más utilizado es el
que tiene forma de sacacorchos. Están indi-
Electrodos cados en ventrículos muy dilatados con poco
sistema trabecular que permita el anclaje del
Están formados por un cable conductor y electrodo, cuando existe insuficiencia tricus-
un aislante de silicona. Se pueden clasificar en pídea grave que puede desplazar con facili-
función de diferentes parámetros (figura 9.24). dad el electrodo ventricular, en trasplantes
Según la polaridad pueden ser unipolares cardíacos y en caso de orejuelas auriculares
o bipolares. En los primeros, el polo negativo amputadas después de cirugía extracorpórea
(activo) está situado intracardíacamente y el (electrodos auriculares). Por su parte, los
polo positivo (indiferente), extracardíacamen- electrodos de fijación pasiva poseen peque-
te, generalmente aplicado al generador (figu- ñas aletas laterales que permiten la fijación al
ra 9.25). En los segundos, el polo negativo y sistema trabecular del ventrículo derecho o a
el positivo están situados intracardíacamente. la orejuela auricular derecha. Son los más
La ventaja de la estimulación bipolar es que utilizados. Los electrodos temporales (elec-

N.º DE ELECTRODOS Bipolar Unipolar

FIJACIÓN Pasiva Activa

Endocárdica Epimiocárdica
UBICACIÓN

Recta En «J» (sólo auricular)


FORMA
© Àngel Canelles (Palex)

IS-1 (3,2 mm) 5 o 6 mm Ø


TIPO DE CONECTOR

TAMAÑO/FORMA
DEL ELECTRODO DISTAL Área reducida (a) Área superior (a)

FIGURA. 9.24. Clasificación de los electrodos de un marcapasos


(a) Con o sin liberación de corticosteroides

215
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

trocatéteres) no poseen formas de fijación de favorecer el anclaje en aurícula derecha.


para permitir ser retirados sin problemas pos- Así mismo, se establecen diferencias en
teriormente. Por eso es imprescindible fijar cuanto al tipo de conector y al tamaño y for-
bien el electrodo cerca de su vía de entrada y ma del electrodo distal.
limitar al máximo la movilidad del enfermo,
para que no se desplace dicho electrodo de
la zona de implantación, lo que produciría Generador
una pérdida de la captura ventricular.
Según la zona de ubicación del electrodo El generador es un elemento del marcapa-
pueden ser epicárdicos, también llamados sos formado por dos componentes, la batería
epimiocárdicos, o endocárdicos, también lla- y los circuitos (figura 9.27). La batería es la
mados intracavitarios. Los primeros se im- fuente de energía con la cual se estimula el
plantan en la zona epicárdica del corazón y corazón y se hacen funcionar los circuitos in-
para ello se requiere una mínima toracoto- ternos del marcapasos. Está formada por pilas
mía. En la mayor parte de cirugías cardíacas de litio y tiene una duración limitada, por lo
bajo circulación extracorpórea se implantan que debe ser sustituida al cabo de unos años.
electrodos epicárdicos temporales ventricula- La duración de la batería del generador del
res y algunas veces auriculares, para el con- marcapasos depende de varios factores,
trol postoperatorio. Se conectan a un generador como el modelo y tipo de marcapasos, del
externo y se retiran antes del alta hospitalaria modo de estimulación –los que más funcio-
del paciente. Los endocárdicos se implantan nes y algoritmos tienen son los que consu-
por vía transvenosa, y son los más utilizados men más batería–, de la dependencia que
para la implantación de marcapasos, sean tenga el enfermo del marcapasos, es decir, de
definitivos o temporales. si el marcapasos estimula continuamente
La forma del electrodo también establece (mayor consumo) o en periodos cortos cuan-
diferentes tipos. Para la aurícula existen elec- do el paciente presenta bloqueos o bradicar-
trodos con la punta preformada en «J» a fin dias paroxísticas (menor consumo). La dura-

Conexión (–) Conexión inactiva

Electrodo (+)
© Àngel Canelles (Palex)

Retorno corriente

Electrodo (–) de estimulación

FIGURA 9.25. Estimulación unipolar

216
CARDIOVASCULAR

Conexión (–) Conexión (+)

Electrodo (+) de retorno


© Àngel Canelles (Palex)

Carcasa inactiva

Electrodo (–) de estimulación

FIGURA 9.26. Estimulación bipolar

ción aproximada de los generadores actuales margen de espera para que aparezca el ritmo
es de entre 6 y 8 años. Cuando se agota la propio del enfermo. El circuito sincronizador
batería del marcapasos tiene que sustituirse auriculoventricular (AV) se utiliza en genera-
todo el generador, pero, generalmente, se dores con posibilidad de estimulación secuen-
puede seguir utilizando el mismo electrodo. cial AV; correspondería al tiempo de espera
Los circuitos del generador de los marca- después de una estimulación o detección au-
pasos convierten la energía en impulsos eléc- ricular para estimular el ventrículo. El circui-
tricos y regulan el funcionamiento del siste- to de cegamiento, en estimulación secuen-
ma. Hay diferentes tipos de circuitos. El cial AV, permite que el marcapasos, después
circuito de estimulación establece el tiempo de una estimulación auricular, no detecte
en el cual se emite un impulso. El circuito de ésta como un latido ventricular y se inhiba;
detección detecta la actividad eléctrica del es un periodo en el cual no hay detección. El
corazón. El circuito de histéresis permite un circuito que amortigua la frecuencia evita los

Orificio para sutura de fijación

Conexión sonda

Bloque conector de resina transparente

Interruptor magnético

Microprocesador

Circuito electrónico

Carcasa de titanio
© Àngel Canelles (Palex)

Bobina de antena de telemetría

Batería de lítio

FIGURA 9.27. Generador de impulsos

217
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Aumento del nivel de ejercicio


© Àngel Canelles (Palex)

FIGURA 9.28. Sistema modulado en frecuencia

cambios bruscos de frecuencia. El circuito de cionadas por uno o varios sensores integra-
telemetría permite transmitir órdenes deter- dos en el sistema de estimulación. Se habla
minadas a los otros circuitos desde un pro- de respuesta de frecuencia (R) activada cuan-
gramador externo para adaptar el funciona- do este sistema está programado o en funcio-
miento del marcapasos. El circuito Holter namiento.
permite analizar eventos cardíacos y analizar Existen diversos tipos de sensores: senso-
datos. Finalmente, el circuito de programa- res de señales eléctricas (intervalo QT, sensor
ción permite modificar ciertos parámetros de de onda P del ECG), sensores de señales
los circuitos. mecánicas (actividad física o acelerométri-
Todo los elementos descritos se refieren a cos, frecuencia respiratoria y volumen sistóli-
dispositivos implantados de forma permanen- co, entre otras) y sensores de señales fisico-
te, es decir, a generadores definitivos. Existen químicas (saturación de oxígeno, temperatura
también dispositivos temporales o marcapa- venosa central y pH).
sos externos, utilizados en casos de urgencia En el ECG de la figura 9.28 se muestra el
para conseguir rápidamente un ritmo estable ECG de un paciente en ritmo de marcapasos.
del paciente y que son posteriormente retira- Cuando el paciente está en reposo la fre-
dos, bien sea por haber resuelto la causa que cuencia del marcapasos es la basal, a la que
motivo la bradicardia grave del paciente o está programado el generador. Cuando el pa-
bien después de haber implantado un marca- ciente aumenta el nivel de ejercicio el mar-
pasos definitivo. capasos aumenta de forma automática su
frecuencia de estimulación para adaptarse a
las necesidades del organismo en estas situa-
Sistema modulado de frecuencia ciones.

El sistema modulado de frecuencia es un


dispositivo incluido en ciertos marcapasos Indicaciones de la estimulación
que permite ajustar automáticamente la fre- cardíaca
cuencia del generador y adaptarla a las nece-
sidades del organismo de débito cardíaco Existe una guía de la Sociedad Española
(actividad física), según las señales propor- de Cardiología con todas las indicaciones

218
CARDIOVASCULAR

TABLA 9.9. Indicaciones para la implantación tes. Es lo que se denomina terapia de resin-
de un marcapasos definitivo cronización cardíaca. Está indicada en pa-
Indicaciones absolutas
cientes con insuficiencia cardíaca crónica
• Bloqueo AV completo establecido o muy sintomáticos y limitados funcionalmente,
paroxístico en los cuales se han agotado los recursos tera-
• Bloqueo AV de 2.º grado péuticos, y que presentan bloqueo de rama
• Bloqueo trifascicular o bifascicular izquierda del haz de His (QRS > 120 ms), blo-
sintomático queo AV de primer grado y una fracción de
• Fibrilación auricular (ACxFA) con bloqueo eyección ventricular izquierda disminuida.
AV avanzado (bradicardia) Esto produce una asincronía AV interventricu-
• Enfermedad del nódulo sinusal
lar e intraventricular. En estos casos, el marca-
• Síndrome taquibradicardia (tratamiento
pasos indicado es el biventricular, con un
farmacológico para la taquicardia y
marcapasos para la bradicardia) electrodo en ventrículo derecho (convencio-
• Hipersensibilidad del seno carotídeo nal) y un electrodo en ventrículo izquierdo
(síncopes) implantado a través del seno coronario. Se
• Síncope vasovagal maligno (síncopes + implantará un electrodo en la aurícula dere-
bradicardia) cha siempre y cuando el paciente no esté en
Indicaciones relativas ACxFA. Esta resincronización ventricular me-
• Bloqueo AV de 2.º grado tipo I (infrahisiano) jorará el estado funcional del paciente.
asintomático
• Bloqueo AV completo congénito
asintomático, con bradicardia extrema, Código del modo de estimulación
ensanchamiento progresivo del QRS o mala de los marcapasos
respuesta al ejercicio
• Disfunción sinusal primaria o por fármacos,
El código que se utiliza para describir el
sintomática sin bradicardia documentada
modo de estimulación de un marcapasos está
• Síncopes de origen desconocido, con
sospecha de síndrome vasovagal maligno
formado por cinco letras. La primera letra co-
rresponde a la cámara cardíaca estimulada.
AV: auriculoventricular; ACxFA: arritmia completa por
Su significado es el siguiente: A, aurícula; V,
fibrilación auricular.
ventrículo; S, aurícula o ventrículo; D, aurí-
cula y ventrículo, y O, ninguna. La segunda
letra corresponde a la cámara registrada o de-
para la implantación de un marcapasos defi- tectada. Su significado es el mismo que en la
nitivo. En la tabla 9.9 se reseñan las más im- letra de la cámara cardíaca estimulada..
portantes. En la figura 9.29 se puede observar La tercera letra corresponde al tipo de res-
la ubicación de las bradiarritmias debidas a puesta. Las opciones son: O, asincrónica, es
disfunción sinusal y bloqueos AV. La mayoría decir, estimulación tanto si se detecta o no
de ellas requieren la implantación de un mar- una señal (ritmo fijo); I, inhibición del impul-
capasos definitivo. Este esquema puede ser so si se detecta una contracción espontánea
útil para entender el tipo de marcapasos que de la cámara cardíaca correspondiente; D,
elegir según el tipo de bradiarritmia que pre- inhibición de las dos cámaras si se detecta al-
sente el paciente. guna actividad cardíaca; es exclusivo de los
En la actualidad, las indicaciones de los marcapasos de doble cámara, y T, sincroniza-
marcapasos definitivos han aumentado y ya do, es decir, estimulación en caso de detec-
se indican no sólo en procesos en los cuales ción de alguna señal.
se evidencia una bradiarritmia, sino también La cuarta letra se refiere a la programabili-
como terapéutica para mejorar el estado fun- dad. Sus significados son: P, programable en
cional y la calidad de vida de algunos pacien- un solo parámetro; M, multiprogramable; C,

219
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Disfunsión sinusal Bloqueo de rama izquierda


• Paro sinusal
• Bloqueo sinoauricular Bloqueo de rama derecha

Bloqueo del fascículo posterior

Bloqueo del fascículo anterior

Bloqueo AV
• Nodular
• Trifascicular
© Àngel Canelles (Palex)

Fibras de Purkinje

FIGURA 9.29. Bradiarritmias


La combinación del bloqueo de tres fascículos (rama derecha y fascículos anterior y posterior) da lugar a bloqueo AV completo
trifascicular

comunicación telemétrica; O, ninguna, y R, esta parte del código sólo está indicada si exis-
sistema modulado en frecuencia. Esta letra no te o no el sistema modulado en frecuencia.
se utiliza en la actualidad, ya que todos los La quinta letra es indicativa de las funcio-
marcapasos modernos son multiprogramables nes antitaquicardia del marcapasos. Aunque
y con comunicación telemétrica. Por tanto, no se utiliza actualmente, es conveniente co-
© Àngel Canelles (Palex)

Int. de escape
Int. de escape
Int. de escape Int. de impulso Int. de impulso

FIGURA 9.30. Marcapasos en modo de estimulación y sensado ventricular e inhibición al detectar una contracción ventricular
espontánea.
El intervalo de impulso básico es el tiempo entre dos impulsos consecutivos en ausencia de ritmo espontáneo intermedio. El
intervalo de escape se abre cada vez que se detecta un evento y es el tiempo transcurrido entre la detección y el disparo del
impulso siguiente. En caso de producirse una detección intermedia, el intervalo de escape se reinicia.

220
CARDIOVASCULAR

nocer su significado: P, estimulación antita- tuado en el ventrículo derecho (figura 9.30).


quiarritmia (sobreestimulación); S, electros- Está indicado en bradicardias sintomáticas
hock (corresponde a los desfibriladores autoim- en las cuales hay arritmias auriculares (cuan-
plantables); D, estimulación antitaquiarritmia do existe ACxFA, flutter auricular o episodios
y electroshock, y O, ninguna. frecuentes de extrasistolia supraventricular).
En la figura 9.31 se observa el ECG de un
paciente que presenta fibrilación auricular
Modos de estimulación lenta. En este caso se indica la implantación
de un marcapasos VVI (figura 9.32). Existe el
Antes de definir los diferentes modos de modo VVI con respuesta de frecuencia al
estimulación de los marcapasos es conve- ejercicio (VVI-R).
niente tener presentes las diferentes ondas
que quedan reflejadas en el ECG tal como se
muestra en la figura 9.5. Modo de estimulación auricular,
sensado auricular e inhibición del
impulso al detectar una contracción
Modo de estimulación ventricular, espontánea (AAI)
sensado ventricular e inhibición del
impulso al detectar una contracción Estimula y registra la cavidad auricular (si
espontánea (VVI) detecta un latido auricular propio del pacien-
te se inhibe y si no, estimula). Sería un mar-
Este modo estimula y registra la cavidad capasos con un electrodo situado en la aurí-
ventricular (si detecta un latido ventricular cula derecha (figura 9.33). Está indicado en
propio del paciente se inhibe y si no, estimu- enfermedades del nódulo sinusal, como bra-
la). Sería un marcapasos con un electrodo si- dicardia sinusal y paro sinusal.

FIGURA 9.31. Electrocardiograma de paciente con fibrilación auricular lenta

221
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.32. Electrocardiograma de paciente portador de un marcapasos de estimulación ventricular

FIGURA 9.33. Marcapasos en modo de estimulación y sensado auricular e inhibición al detectar una con-
tracción auricular espontánea

En la figura 9.34 se observa un ECG de un QRS es espontáneo del enfermo ya que existe
marcapasos funcionando en modo AAI, es una buena conducción AV. Existe el mismo
decir, estimulando la aurícula. El complejo modo con respuesta de frecuencia al ejerci-

222
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.34. Electrocardiograma de un marcapasos en modo de estimulación auricular, sensado auricular e


inhibición del impulso al detectar una contracción espontánea

cio (AAI-R). La implantación de un marcapa- capasos empezará a estimular a la frecuencia


sos con electrodo en aurícula derecha y sin programada (normalmente, la frecuencia ba-
electrodo ventricular es muy poco frecuente. sal de los marcapasos VDD es de 50-60 lpm).
Si la frecuencia de la onda P auricular propia
del enfermo es inferior a 50-60 lpm, el marca-
Modo de estimulación ventricular, pasos funcionará en modo VVI y estimulará el
sensado auricular y ventricular ventrículo a la frecuencia programada; si, por
e inhibición ventricular o auricular el contrario, es superior, el marcapasos esti-
si se detecta una contracción mulará a la frecuencia que marque la aurícu-
espontánea (VDD) la, de manera que, por lo tanto, la frecuencia
del marcapasos puede ser variable.
El ventrículo es registrado y estimulado El inconveniente de este modo es que no
mientras que la aurícula puede ser registrada puede estimular la aurícula, pero tiene la ven-
pero no estimulada. El tipo de respuesta sería taja de estimular de forma secuencial AV con
de inhibición o de estimulación ventricular una sola sonda. Está indicado cuando existe
(figura 9.35). Es un marcapasos con un solo una buena contracción auricular (buenas on-
electrodo que posee un sensor en la aurícula, das P auriculares) con bloqueo AV de segun-
el cual envía la señal de la contracción auri- do o tercer grado, que impide la buena con-
cular al generador y estimula el ventrículo a la ducción del estímulo desde la aurícula al
frecuencia que marca el sensor. No obstante, ventrículo (figuras 9.36 y 9.37). Está contrain-
siempre existe una frecuencia mínima progra- dicado, por tanto, en la enfermedad del nodo
mada en el marcapasos, de forma que si esta sinusal, en bradicardias o taquicardias sinusa-
aurícula se va enlenteciendo (bradicardia si- les y cuando existe extrasistolia auricular fre-
nusal) llegará un momento en el cual el mar- cuente.

223
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Conexión auricular

Conexión ventricular
© Àngel Canelles (Palex)

FIGURA 9.35. Marcapasos en modo de estimulación ventricular, sensado auricular y ventricular e inhibición al
detectar una contracción ventricular y auricular espontánea

FIGURA 9.36. Electrocardiograma de paciente con bloqueo auriculoventricular de segundo grado.


Se observan ondas P auriculares bloqueadas

Modo de estimulación auricular y propia, o de disparar si ésta no existe, con


ventricular, sensado auricular y un intervalo AV programado (figura 9.38). Es
ventricular e inhibición ventricular o el marcapasos más completo. Para su im-
auricular si se detecta contracción plantación se requieren dos electrodos, uno
espontánea (DDD) en la aurícula derecha y otro en el ventrícu-
lo derecho. Existe también el modo DDD-R
En el modo DDD, el marcapasos estimula con sistema modulado de frecuencia. Está
y detecta las dos cámaras cardíacas y es ca- indicado en la enfermedad del nódulo sinu-
paz de inhibirse en las dos cámaras, si de- sal (figura 9.39). Puede funcionar en los
tecta contracción auricular y ventricular otros modos de estimulación. Así, por ejem-

224
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.37. Electrocardiograma de paciente con marcapasos en modo de sensado auricular y estimulación
ventricular

plo, funcionará en modo DDD cuando esti- detecta una frecuencia auricular propia del
mule aurícula y ventrículo con un intervalo enfermo correcta y existe bloqueo AV, fun-
o retardo AV programado (figura 9.40). Si cionará en modo VDD, registrará la aurícula
© Àngel Canelles (Palex)

FIGURA 9.38. Marcapasos en modo de estimulación y sensado tanto auricular como ventricular, e inhibición al detectar una contrac-
ción auricular o ventricular espontánea.
Det: detección; est: estimulación; AV: retardo aurículoventricular; PRA: periodo refractario auricular; PRV: periodo refractario ventricular.

225
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.39. Electrocardiograma de paciente con enfermedad de nódulo sinusal (bradicardia sinusal)

FIGURA 9.40. Electrocardiograma de paciente con marcapasos en modo de estimulación auricular y ventricular

y estimulará el ventrículo a la frecuencia de bradicardia sinusal, paros sinusales o ritmo


las ondas P auriculares. Si existe arritmia au- nodular, con buena conducción AV (interva-
ricular con bloqueo AV, el marcapasos pres- lo AV inferior al programado en el marcapa-
cindirá del registro y disparo auricular, cam- sos, es decir, sin que exista bloqueo AV), el
biará a modo de estimulación VVI y marcapasos funcionará en modo AAI y esti-
estimulará sólo el ventrículo. Si existe una mulará solamente la aurícula.

226
CARDIOVASCULAR

Vena yugular Vena


externa subclavia

Vena
Vena yugular cefálica
interna

FIGURA 9.41. Vías de implantación de marcapasos endocavitario

Técnica quirúrgica

Las vías de abordaje para un marcapasos


epicárdico son la toracotomía izquierda, la
estereotomía media y la vía subxifoidea. Para
un marcapasos endocavitario o endocárdico
definitivo, se utiliza una vía venosa, princi-
palmente las venas cefálica y subclavia. Tam-
bién se puede utilizar la vena yugular exter-
na, u otras en casos excepcionales, como la
yugular interna (figura 9.41). Se puede im-
plantar de forma indistinta en el lado derecho
o izquierdo. Para un marcapasos endocavita-
rio temporal (electrocatéter), las vías más uti-
lizadas son la vena femoral o subclavia (pun-
ción femoral o subclavia) y, en algunos casos,
la yugular interna (figura 9.42).
FIGURA 9.42. Vías de implantación de marcapasos temporal Ejemplo de
dos vías de acceso (vena femoral y vena braquial) para implantación
de un marcapasos temporal. El electrodo se implanta en el ventrículo
Técnica quirúrgica en la vía derecho.
endocárdica

Es la vía más utilizada para la implanta- (figura 9.44) y se hacen avanzar hasta im-
ción de los marcapasos definitivos. Se realiza plantarlos en la orejuela derecha (el auricu-
bajo anestesia local. Se diseca la vena cefáli- lar) o en la punta del ventrículo derecho (el
ca o la vena yugular externa, o bien se reali- ventricular), bajo control radiológico. Una
za una punción de la vena subclavia (figura vez implantado, se miden varios parámetros.
9.43). Se introduce el o los electrodos según El umbral mínimo de estimulación es el
el marcapasos a implantar a través de la vena voltaje mínimo de un impulso (de duración

227
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Suturas

Vena
yugular

Guía

Vaina
Dilatador

Cable

FIGURA 9.44. Introducción de electrodo en la vena


con la ayuda de un tractor de vena

señal detectada y se inhibirá el marcapasos.


Se mide para la onda P auricular un valor no
inferior a 0,8 mV y para la onda R ventricular,
no inferior a 6 mV.
FIGURA 9.43. Introducción de electrodo por pun- También se pueden medir otros paráme-
ción subclavia. Al final, se retira la vaina tirando tros, como la impedancia o la resistencia del
de ella. electrodo. Una vez realizadas estas medidas,
se fijan los electrodos a la vena y se conectan
determinada) capaz de despolarizar la célula al generador. Después se realiza una bolsa
miocárdica y, por tanto, de producir la con- subcutánea de alojamiento del generador, el
tracción ventricular o auricular; tiene que ser cual se introduce en dicha bolsa. Luego se
inferior a 0,5 V en el ventrículo y a 1 V en la realiza el cierre por planos. (figura 9.45).
aurícula. El voltaje o intensidad del impulso
al cual disparará el marcapasos siempre esta-
rá de 2 a 3 V por encima de este umbral míni- Control postoperatorio
mo de estimulación, como margen de seguri-
dad. El umbral de sensibilidad mide la Control en el postoperatorio
capacidad de detección de la despolariza- inmediato
ción propia de la célula miocárdica según la
zona donde se ha implantado el electrodo, es En las primeras horas del postoperatorio se
decir, la capacidad para ser detectado el rit- requiere una cierta inmovilidad del paciente
mo intrínseco del corazón. Por debajo de para evitar el desplazamiento del electrodo
este valor se ignorará la señal detectada y no de la zona donde está enclavado. Se realiza
se inhibirá el marcapasos, mientras que por ECG de control a la llegada a planta de hos-
encima de este valor se tendrá en cuenta la pitalización y a las 24 horas de la implanta-

228
CARDIOVASCULAR

c
Ligaduras
alrededor Músculo b
de la vena deltoides
cefálica

Músculos pectorales
mayores

FIGURA 9.45. Técnica de implantación de marcapasos.


a) Incisión en el surco deltopectoral y disección de la vena cefálica; b) introducción del electrodo a través de la
vena cefálica hasta alcanzar el ventrículo derecho donde se deja implantado; c) conexión del electrodo al
generador, colocación en la bolsa de alojamiento bajo la piel y cierre de la herida por planos.

ción (se realizará ECG basal y ECG con en su comportamiento con fines diagnósti-
imán). Así mismo, se hará una radiografía de cos. Se produce un cambio de modo de esti-
control, de tórax de frente y perfil, a las 24 mulación a ritmo fijo (VOO, DOO), indepen-
horas. Si no hay complicaciones, el paciente dientemente del ritmo del enfermo (ritmo
es dado de alta a las 36-48 horas de la im- asincrónico) y, en la mayoría de modelos, un
plantación. aumento de la frecuencia del marcapasos,
que servirá como indicador del agotamiento
del generador del marcapasos. Cuando la fre-
Control y seguimiento ambulatorio cuencia magnética de un determinado gene-
rador empieza a disminuir, indica que empie-
El primer control postoperatorio se realiza a za a agotarse la batería. Esta frecuencia
los 7-15 días de la intervención. Se realiza magnética es distinta para los diferentes mo-
control de la herida quirúrgica, ECG basal y delos de marcapasos (figura 9.46). La utilidad
con imán, radiografía de tórax y se lee el mar- clínica, por tanto, es doble; por un lado, de-
capasos con el programador correspondiente termina el agotamiento de la batería y, por
(depende de modelo de marcapasos) que pro- otro, permite observar la manifestación del
porcionará diferentes parámetros del mismo, impulso, aunque el generador esté inhibido
como valores programados del generador, es- por el ritmo del paciente y, así, comprobar si
tado de la batería y estado de los electrodos. la estimulación es efectiva.
Luego se siguen controles a los tres meses de la En las figuras 9.47, 9.48 y 9.49 se puede
implantación y, posteriormente, anuales. ver el efecto del imán en un marcapasos VVI,
VDD y DDD, respectivamente. En la figura
9.50 se observa el ECG de un paciente con
Electrocardiograma con imán ritmo propio en el que, al aplicar el imán en-
cima del generador, se pone en funciona-
Al acercar un imán al generador se activa miento el marcapasos a la frecuencia magné-
un interruptor interno y se producen cambios tica que tiene determinada.

229
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

© Àngel Canelles (Palex)

FIGURA 9.46. Efecto del imán sobre el marcapasos

FIGURA 9.47. Electrocardiograma que muestra el efecto del imán en un marcapasos VVI

Valores programables del marcapasos lores más habituales son de 2 a 2,5 V. La dura-
ción del impulso se mide en milisegundos.
El marcapasos tiene muchos parámetros Los valores normales oscilan entre 0,1 y 0,5
que son programables a fin de optimizar y ms. La sensibilidad es el umbral de voltaje por
adaptar el marcapasos a cada paciente. A con- encima del cual se detectan las señales. Por
tinuación se describen los más importantes. debajo de este voltaje las señales no serán
El voltaje de salida es la amplitud o intensi- consideradas por el marcapasos. Se mide en
dad del impulso; se mide en voltios y sus va- milivoltios. Cuando se quiere que la detec-

230
CARDIOVASCULAR

FIGURA 9.48. Electrocardiograma que muestra el efecto del imán en un marcapasos VDD

FIGURA 9.49. Electrocardiograma que muestra el efecto del imán en un marcapasos DDD

231
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.50. Electrocardiograma que muestra el efecto imán en un paciente portador de marcapasos en ritmo propio

ción o el registro de un marcapasos sea muy


alta, se baja este voltaje al mínimo y, así, se
aumenta la sensibilidad; cuando, por el con-
trario, se quiere que la detección o el registro
sea bajo, o que el marcapasos funcione a rit-
mo fijo (asincrónico), se aumenta este voltaje
y, por tanto, se disminuye su sensibilidad.
La frecuencia de estimulación es la frecuen-
cia a la que estimula el marcapasos. En los
marcapasos unicamerales sin respuesta de fre-
cuencia, es un valor fijo (habitualmente, 70
pulsaciones por minuto). La frecuencia del sen-
sor es la frecuencia a la que estimulará el mar-
capasos cuando el sensor tenga el control y, a
menudo, es variable. Los marcapasos tienen un
límite inferior (frecuencia basal del marcapa-
sos), pero también un límite superior cuando FIGURA 9.51. Marcapasos externo unicameral
existe una frecuencia modulada por un sensor.
El modo de estimulación se puede programar del generador), mientras que bipolar sería
según sea el modelo de marcapasos. cuando el polo negativo o activo está en la
La polaridad del marcapasos está progra- punta del electrodo y el positivo en el mismo
mada de fábrica en forma unipolar (polo ne- electrodo. El intervalo AV es el tiempo máxi-
gativo o activo en la punta del electrodo y mo que el marcapasos espera un complejo
polo positivo en la propia cápsula metálica QRS espontáneo después de una contracción

232
CARDIOVASCULAR

que se quiere estimular, la sensibilidad –que


se pone al mínimo para que exista un buen
registro o detección– y la amplitud (output) o
estimulación (voltaje) –que se pone al máxi-
mo para que no hayan fallos de captura ven-
tricular. En los bicamerales (figura 9.52), tan-
to la sensibilidad como la amplitud o
estimulación son independientes para la au-
rícula y para el ventrículo; además, hay que
programar el intervalo AV (tiempo entre la
estimulación o detección auricular y la esti-
mulación o detección ventricular), que habi-
tualmente se sitúa a 150 ms.
En estos marcapasos externos existen indi-
cadores para observar en cada momento su
forma de funcionamiento. Si los indicadores
de registro se encienden, hay ritmo espontá-
neo del enfermo y el marcapasos no estimu-
la. Si se encienden los indicadores de estimula-
FIGURA 9.52. Marcapasos externo bicameral ción, el marcapasos está funcionando y el
paciente depende de aquel.
auricular (detectada o estimulada) antes de
enviar un estímulo ventricular.
En los marcapasos externos o temporales Complicaciones
los parámetros que hay que tener en cuenta
serán diferentes según el marcapasos sea En cuanto a los marcapasos, se pueden
unicameral o bicameral. En los unicamerales distinguir las complicaciones quirúrgicas de
(figura 9.51) se programa la frecuencia a la las eléctricas (figura 9.53).

•Perforación de aislamiento •Electrodo inestable


•Rotura de cable o desplazado
-Detección de interferencias •Perforación ventricular
-Fallo de captura •Infradetección
-Señal intracardíaca de
baja amplitud
•Interferencias
-Electromagnéticas
-Miopotenciales
-Alta amplitud onda T

•Agotamiento de batería
•Conexión defectuosa
•Desplazamiento o giro del generador
•Estimulación pectoral (unipolar)
•Fallo electrónico

FIGURA 9.53. Complicaciones de los marcapasos según la localización (generador, electrodo y zona de implantación)

233
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 9.54. Electrocardiograma con fallos de captura ventricular por desplazamiento del electrodo

Entre las quirúrgicas cabe citar las siguien- Desfibriladores automáticos


tes: hemotórax y neumotórax; trombosis y implantables
embolismo pulmonar; problemas de cone-
xión del generador con el electrodo, despla- Los desfibriladores automáticos implanta-
zamiento del electrodo; mala posición del bles (DAI) son dispositivos cuya aplicación
electrodo; perforación del ventrículo dere- transtorácica o directa sobre el corazón pro-
cho; infección de la bolsa de alojamiento del voca una descarga eléctrica de corriente con-
generador; erosión o decúbito del generador; tinua capaz de interrumpir algunas taquiarrit-
hematoma de la bolsa de alojamiento del ge- mias ventriculares sostenidas.
nerador y aumento de umbral (necesidad de Como los marcapasos, consta de dos ele-
más intensidad de estímulo para la captura mentos, un generador que contiene baterías,
ventricular). Esta última puede producirse por condensadores, generador de impulsos, me-
desplazamiento del electrodo o por aumento morias y software necesarios para el correcto
del umbral en la zona de implantación (figu- funcionamiento diagnóstico y terapéutico del
ra 9.54). sistema, y unos electrodos que conectan el ge-
Entre las complicaciones quirúrgicas, las nerador o unidad implantable al corazón del
principales son: estimulación del diafragma; paciente. El sistema vigila y analiza en todo
estimulación pectoral; trastornos del ritmo momento el funcionamiento eléctrico del cora-
(por medicación o por inestabilidad del elec- zón y, una vez identificada la arritmia ventricu-
trodo); complicaciones en el generador; ago- lar que cumple los requisitos programados, el
tamiento prematuro de la batería; interacción generador inicia el tratamiento previsto.
con teléfonos móviles, máquinas eléctricas o Los DAI de primera generación se implan-
equipos de resonancia magnética nuclear; in- taban mediante toracotomía y sólo progra-
teracción con desfibriladores y electrobistu- maban descargas de corriente. Los dispositi-
rís, e inhibición por miopotenciales, que son vos actuales usan diferentes algoritmos que
señales musculares detectadas por el marca- proporcionan funciones de marcapasos anti-
pasos e interpretadas como latidos propios taquicardia, antibradicardia, emisión de cho-
del paciente, por lo que se inhibe el marca- ques sincronizados de baja energía (cardio-
pasos. versión) o de alta energía (desfibrilación). Las

234
CARDIOVASCULAR

unidades permiten almacenar electrogramas


TABLA 9.10. Causas de enfermedad pericárdica
obtenidos a partir de los electrodos implanta-
dos, de forma que es posible comprobar el Infecciosas
funcionamiento del aparato en las revisiones • Virus o ricketsia: virus coxackie, gripe,
del paciente. varicela, mononucleosis, fiebre Q
La colocación del los DAI es muy parecida • Tuberculosis
a la de los marcapasos. Los electrodos se co- • Bacterias: estafilococo, meningococo,
locan por vía endocavitaria transvenosa. Salmonella, estreptococo, neumococo
• Micosis: actinimicosis, histoplasmosis,
Siempre se coloca un electrodo ventricular
aspergilosis, nocardia
derecho, cuyo calibre es mayor que el de los • Parasitosis: toxoplasmosis, amebiasis,
marcapasos convencionales; la colocación enfermedad de Chagas, equinococosis
de un electrodo auricular es opcional, en Neoplásicas
función de si existe o no la necesidad de ser • Diseminación metastásica
utilizado también como marcapasos. • Tumor pericárdico primario
El sistema de control postoperatorio y de Mixedema
Estados urémicos
control ambulatorio es similar al de los mar-
Enfermedades reumatológicas
capasos. Las indicaciones principales de los Artritis reumatoide, lupus eritematoso,
DAI están en aquellos pacientes que han su- síndrome de Sjögren
frido uno o más episodios clínicamente do- Enfermedades sistémicas
cumentados de taquiarritmia ventricular ma- Sarcoidosis, hemocromatosis, poliserositis
ligna, en quienes hayan fracasado o no Postinfarto de miocardio
Síndrome de Dressler
pueden aplicarse otros tratamientos por efec-
Pospericardiotomía
tos colaterales de fármacos, imposibilidad de Taponamiento poscirugía cardíaca
cumplimiento de un determinado régimen Radiaciones
farmacológico o imposibilidad de aplicar téc- Pericarditis por fármacos
nicas de ablación o cirugía. Procainamida, quinidina, fenilbutazona,
isoniacida, penicilina
Hemopericardias
Traumatismos, ruptura cardíaca, disección
TAPONAMIENTO CARDÍACO
aórtica, anticoagulación
Otras
El taponamiento cardíaco y la pericarditis • Fibrosis endomiocárdica, quilopericardio
constrictiva forman parte de los síndromes
compresivos del pericardio. Ambas dolencias
comparten algunas características pero, desde
el punto de vista etiológico, presentan diferen- mos, incluidos los yatrogénicos, las neopla-
cias importantes. Clínicamente, en ambos ca- sias y las pericarditis agudas idiopáticas. Tam-
sos las presiones venosas sistémica y pulmonar bién se presentan en el postoperatorio de ci-
están elevadas y las presiones diastólicas de los rugía cardíaca, en el infarto de miocardio, en
ventrículos derecho e izquierdo se igualan. Así los pacientes urémicos en diálisis crónica y
mismo, hay pulso paradójico en el taponamien- en enfermedades del pericardio secundarias
to moderado o grave, si bien es menos frecuente a colagenosis o neoplasias.
en la pericarditis constrictiva crónica. La tabla 9.10 muestra las causas de enfer-
medad pericárdica; la mayoría de ellas son
potenciales productoras de derrame pericár-
Etiopatogenia dico y taponamiento cardíaco. Dada la gran
cantidad de procedimientos de cardiología
Entre las causas más frecuentes de tapona- intervencionista que se practican hoy día (ca-
miento cardíaco se encuentran los traumatis- teterismos cardíacos, angioplastias, valvulo-

235
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

plastias, implantación de marcapasos), debe La ecografía es una exploración diagnósti-


tenerse presente que la perforación de alguna ca especialmente útil. No se puede hacer un
estructura cardíaca durante estos procedi- diagnóstico de taponamiento cardíaco si el
mientos puede ser causa de taponamiento ecocardiograma no confirma la presencia de un
cardíaco agudo. derrame pericárdico. La presencia de com-
presión o colapso de cavidades derechas es
un signo muy sensible de taponamiento ini-
Cuadro clínico cial que aparece antes del cuadro clínico de
hipotensión y pulso paradójico. Si el tapona-
Desde el punto de vista clínico, el tapona- miento progresa y no se trata, se produce un
miento cardíaco va acompañado por la presen- cuadro de hipotensión grave, bajo gasto car-
cia de un derrame pericárdico, con elevación díaco, oliguria y shock cardiogénico de muy
de la presión venosa, hipotensión arterial no- mal pronóstico.
table y pulso paradójico. No es preciso que
la cantidad de líquido pericárdico sea muy
importante para desarrollar un cuadro clínico Tratamiento
de taponamiento. La acumulación de más de
200 ml de líquido pericárdico da como resul- En los casos leves o moderados, debe lle-
tado un agrandamiento de la silueta cardíaca varse a cabo una monitorización frecuente
en la radiografía de tórax. El pericardio no se del paciente, mediante ecocardiogramas se-
puede expandir con la rapidez suficiente riados, mientras se administra tratamiento an-
para alojar una gran cantidad de derrame pe- tiinflamatorio. En casos de derrame grave, con
ricárdico, sobre todo en los casos agudos se- compromiso hemodinámico, debe realizarse
cundarios a traumatismos. una pericardiocentesis, siendo aconsejable de-
A medida que empeora el taponamiento jar un drenaje en la cavidad pericárdica para
cardíaco, empeora el grado de colapso de la una evacuación completa y para evitar pun-
aurícula y el ventrículo derechos durante la ciones repetidas en caso de recidivas. Si exis-
diástole, de tal modo que los ventrículos sólo ten dificultades de evacuación del derrame,
se llenan durante la sístole auricular y se lle- sin mejoría del cuadro clínico o en casos de
ga a una reducción grave de los volúmenes traumatismo cardíaco pospunción puede ser
ventriculares y al incremento del cuadro de necesario el tratamiento quirúrgico, con abor-
hipotensión arterial, lo que reduce el gasto daje subxifoideo o intercostal izquierdo, para
cardíaco de forma considerable. Puede exis- la resolución completa del derrame y la colo-
tir o no roce pericárdico y el ECG puede no cación de un drenaje efectivo. En los casos de
mostrar signos de pericarditis aguda, pero sí derrames pericárdicos de repetición, como
pulso alternante. consecuencia de enfermedades sistémicas o
Si hay un proceso inflamatorio epicárdico neoplásicas, es preciso recurrir a la cirugía y
agudo subyacente al derrame pericárdico, pue- practicar una ventana pleuro-pericárdica para
de producirse una secuencia típica de cam- el drenaje del líquido pericárdico a la cavidad
bios del segmento ST y ondas T del ECG de pleural y evitar así situaciones repetidas de
una pericarditis aguda, si bien, cuando se ha compromiso hemodinámico.
desarrollado derrame pericárdico, los cam- Son frecuentes los derrames pericárdicos
bios en el ECG son más inespecíficos. Una moderados o graves producidos por anticoa-
disminución del voltaje del complejo QRS gulación excesiva, durante el postoperatorio
refleja el efecto aislante del líquido pericárdi- de cirugía cardíaca, sobre todo en los porta-
co que rodea al corazón. Este dato clínico dores de prótesis valvulares que precisan de
tiene valor si existe un ECG previo para efec- anticoagulantes orales. En estos casos, aparte
tuar la comparación. de las medidas terapéuticas citadas anterior-

236
CARDIOVASCULAR

mente, es fundamental la normalización de periores a 120 mmHg, una persona normo-


la coagulación del paciente, mediante la ad- tensa puede presentar alteraciones en los ór-
ministración de factores de coagulación, ganos diana con valores de presión diastóli-
plasma y vitamina K en los casos de anticoa- ca algo más bajos (del orden de 110
gulación por dicumarínicos. mmHg). Por el contrario, individuos con
HTA crónica pueden hallarse asintomáticos
con cifras de presión diastólica superiores a
CRISIS HIPERTENSIVAS 120 mmHg.
Por su parte, la urgencia hipertensiva se
La crisis hipertensiva se define como un caracteriza por la presencia de HTA grave sin
incremento agudo de la presión arterial (PA) evidencia de complicaciones inmediatas. En
que puede provocar la muerte del individuo. estos casos, la PA puede disminuirse con me-
En función del tiempo en que hay que conse- nor celeridad, hasta en 24 horas.
guir la reducción de los valores de PA, se dis- Habitualmente las crisis hipertensivas son
tingue entre emergencias y urgencias hiper- debidas al incremento de las resistencias vas-
tensivas (tabla 9.11). culares sistémicas secundario al aumento de
En las emergencias hipertensivas la HTA se catecolaminas circulantes, al incremento de la
asocia a daño o lesión progresiva de los órga- actividad adrenérgica o la activación del sis-
nos diana, entre los que se incluyen el siste- tema renina-angiotensina-aldosterona. Aun-
ma nervioso central, el aparato cardiovascu- que son numerosas las situaciones que pue-
lar y los riñones. Implican riesgo vital real o den precipitar una crisis hipertensiva (tabla
inminente para el sujeto, por lo que la dismi- 9.12), la más frecuente es la elevación aguda
nución de la PA debe hacerse de forma inme- de la PA en individuos hipertensos.
diata, en el plazo de pocas horas.
Aunque la mayor parte de las emergen-
cias se asocia a valores de PA diastólica su- Valoración de enfermería

Las manifestaciones clínicas de las crisis


TABLA 9.11. Emergencias hipertensivas son inespecíficas, ya que varían
y urgencias hipertensivas en función de la enfermedad de base y del
• Emergencias hipertensivas órgano afectado. No obstante, siempre se
• Encefalopatía hipertensiva
• Síndrome coronario agudo
• Disfunción ventricular izquierda aguda
• Disección aórtica aguda TABLA 9.12. Situaciones desencadenantes
• Insuficiencia renal aguda de crisis hipertensiva
• Procesos intracraneales agudos (accidente • Hipertensión previa
cerebrovascular hemorrágico o trombótico y • Hipertensión renovascular
hemorragia subaracnoidea) • Glomerulonefritis aguda
• Estados de exceso de catecolaminas • Nefropatía parenquimatosa
(feocromocitoma, supresión • Feocromocitoma
antihipertensivos, etc.) • Suspensión de tratamiento antihipertensivo
• Urgencias hipertensivas • Traumatismo craneal
• Hipertensión acelerada • Quemaduras
• Hipertensión perioperatoria • Eclampsia
• Hipertensión grave asociada a insuficiencia • Enfermedades del colágeno
cardíaca congestiva, angina estable, ataques • Fármacos (píldoras para adelgazar,
isquémicos transitorios anfetaminas, anticonceptivos orales,
• Insuficiencia renal corticosteroides)

237
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

dan cifras elevadas de PA medidas en ambos Fármacos para el tratamiento


brazos. En estos casos, hay que proceder a de la emergencia hipertensiva
realizar una evaluación rápida del aparato
cardiovascular, del sistema nervioso central y El nitroprusiato sódico reduce la HTA al
del aparato renal. provocar relajación del músculo liso arterial
Sobre el aparato cardiovascular, la hiper- y venoso. Su acción se inicia rápidamente y
tensión grave puede precipitar síntomas de su efecto es breve. Se administra por vía en-
dolor anginoso, disnea o dolor torácico angi- dovenosa en infusión continua. Exige control
noso asociado a disección aórtica aguda. regular de la PA, si fuera posible, mediante
Cuando se asocia a disfunción ventricular el un catéter intraarterial. La infusión debe ini-
paciente puede presentar taquicardia, ingur- ciarse a velocidad lenta para ir aumentándola
gitación yugular y presencia de tercer ruido. progresivamente. En caso de hipotensión gra-
Siempre es necesario realizar un ECG para ve, debe suspenderse la perfusión y, normal-
valorar signos de isquemia o infarto. mente, en los 10 minutos siguientes debe re-
Sobre el sistema nervioso central, las crisis cuperarse la PA.
hipertensivas pueden provocar cefalea, náu- Labetalol es un bloqueante alfa y betaa-
seas y vómitos, trastornos visuales, confu- drenérgico no selectivo que puede adminis-
sión, convulsiones y déficit neurológicos fo- trarse por vía oral y parenteral. Reduce la PA
cales. En ocasiones es necesario preparar al por disminución de las resistencias vasculares
paciente para realizar una tomografía axial sistémicas. Es un fármaco útil en el manejo
computarizada (TAC) diagnóstica. de la HTA por tener un inicio de acción rápi-
La afección renal secundaria a hiperten- do pero no brusco y porque rara vez provoca
sión grave puede transcurrir de forma silente hipotensión. Está contraindicado en pacien-
con signos inespecíficos de debilidad, ede- tes con broncoespasmo, bradicardia sinusal
mas en los pies, oliguria, poliuria y hematuria. grave, bloqueo cardíaco o insuficiencia car-
díaca congestiva. Sus efectos colaterales inclu-
yen náuseas y vómitos, parestesias, pincha-
Principios generales del tratamiento zos en el cuero cabelludo, dolor en el punto
de inyección y cefalea.
El objetivo del tratamiento es conseguir La nitroglicerina es un vasodilatador espe-
que disminuya la PA, pero manteniendo la cialmente venoso que también ocasiona dila-
perfusión de los órganos para evitar compli- tación de las arterias coronarias. En dosis al-
caciones. Hay que tener en cuenta que un tas puede provocar dilatación arterial. Por vía
descenso excesivamente rápido o excesiva- endovenosa tiene un inicio de acción rápido,
mente agudo puede provocar isquemia cere- auque su efecto es corto. También reduce la
bral, cardíaca o renal. demanda de oxígeno del miocardio (dismi-
Generalmente, en las emergencias hiper- nuye la precarga y la poscarga) y aumenta el
tensivas se intenta reducir la PA en, aproxi- aporte de oxígeno al miocardio por dilata-
madamente, el 25%, o disminuir la PA dias- ción de las arterias coronarias. Por estas razo-
tólica hasta 100-110 mmHg en un periodo nes, es especialmente útil en el tratamiento
de tiempo variable que oscila de minutos a de pacientes hipertensos con posible isque-
horas (en función del estado del paciente) mia miocárdica. Sus efectos colaterales más
mediante la administración de fármacos por habituales comprenden cefalea, bradicardia,
vía parenteral durante las primeras 24-48 ho- náuseas y vómitos.
ras. Transcurrido este tiempo, el tratamiento El clorhidrato de nicardipina es un blo-
se administra por vía oral hasta alcanzar va- queante de los canales del calcio que puede
lores normales de PA en los días o semanas administrarse por vía oral o intravenosa. Por
siguientes. vía intravenosa es especialmente útil en el

238
CARDIOVASCULAR

tratamiento de las emergencias hipertensi- cia por antihipertensivos. Como efectos cola-
vas gracias a su potencia, rapidez de acción terales provoca hipotensión, taquicardia, vó-
y a la ausencia de metabolitos tóxicos. mitos y cefalea. También puede provocar an-
Actúa sobre el músculo liso produciendo gina de pecho.
vasodilatación sistémica y coronaria. Se me- Hidralizina es un vasodilatador arteriolar
taboliza en el hígado, por lo que debe ad- que puede administrarse por vía oral, intrave-
ministrarse con mucha precaución en perso- nosa o intramuscular. La forma parenteral es
nas ancianas afectadas por hepatopatías. Por poco utilizada en las emergencias hipertensi-
otra parte, sus efectos colaterales son seme- vas, dada la respuesta variable de los pacien-
jantes a otros fármacos bloqueantes de los tes. Su uso está contraindicado en personas
canales del calcio, y comprenden cefalea, con isquemia miocárdica o aneurisma dise-
rubor, mareos, hipotensión, taquicardia, náu- cante de aorta.
seas y vómitos. Esmolol es un bloqueante alfaadrenérgico
Enalaprilato es un inhibidor de la enzima de acción ultracorta. Sólo está indicado su
convertidora de angiotensina (IECA) con uso en el tratamiento de la taquicardia supra-
efecto vasodilatador por reducción de la acti- ventricular, aunque puede utilizarse también
vidad vasopresora de angiotensina II y dismi- en el tratamiento de la hipertensión periope-
nución en la secreción de aldosterona. Sus ratoria.
efectos colaterales son: hipotensión, angioe- El mesilato de fenoldapam es un antago-
dema, deterioro de la función renal, hipopo- nista de los receptores dopaminérgicos 1 que
tasemia y tos. reduce la PA al disminuir las resistencias vas-
Diazóxido es un vasodilatador arterial de culares sistémicas por dilatación del lecho
efecto prolongado (horas), aunque dadas sus renal, esplácnico y musculoesquelético. Pro-
características –inicio de acción rápido y bre- voca un ligero aumento de la frecuencia car-
ve tiempo hasta que se alcanza el pico– faci- díaca y del flujo sanguíneo renal. Su acción
lita una reducción escalonada de la PA me- de inicio es rápida (cuatro minutos), por lo
diante la administración de bolos repetidos. que debe administrarse en forma de infusión
Las caídas bruscas de la PA pueden provocar continua.
isquemia miocárdica o cerebral. Las dosis re- Los diuréticos no están indicados en el tra-
petidas o la administración prolongada pue- tamiento agudo de las emergencias hiperten-
den provocar hiperglucemia, hiperuricemia y sivas a menos que existan evidencias de so-
retención de agua y sodio, por lo que suele brecarga de volumen.
administrarse asociado a un diurético. La so-
lución es altamente alcalina, por lo que hay
que evitar su extravasación. Su uso en las emer- Fármacos para el tratamiento de la
gencias hipertensivas queda limitado por sus urgencia hipertensiva
efectos adversos.
El camsilato de trimetafán se utiliza en el Nifedipino es un bloqueante de los cana-
tratamiento de la hipertensión asociada a di- les del calcio que reduce las resistencias vas-
sección de aorta. Sus efectos colaterales in- culares sistémicas. También provoca aumento
cluyen hipotensión ortostática, retención uri- del flujo sanguíneo a las arterias coronarias,
naria, íleo paralítico, midriasis, sequedad de lo cual puede resultar beneficioso en pacien-
boca y taquifilaxia. tes con isquemia de miocardio o arteriopatía
El mesilato de fentolamina es un bloquean- coronaria conocida. Sus efectos colaterales
te alfaadrenérgico utilizado en el tratamiento incluyen cefalea, rubor, palpitaciones, mareos
de las emergencias hipertensivas provocadas e hipotensión.
por exceso de catecolaminas (p. ej. en el feo- Clonidina es un agonista alfaadrenérgico
cromocitoma) o en el síndrome de abstinen- que reduce las resistencias vasculares sisté-

239
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

micas. Tiene efecto sedante. También provo- zas de rozamiento y puede evitar la exten-
ca sequedad de boca, ortostatismo y bradi- sión de la lesión.
cardia. En los casos de preaclampsia y eclampsia,
Captopril es un IECA que reduce las resis- el umbral recomendado para el tratamiento
tencias vasculares sistémicas sin llegar a mo- de la HTA grave en el periodo periparto o par-
dificar la frecuencia cardíaca ni el volumen to es una PA diastólica de 105-110 mmHg, o
minuto. Es posible que tras las dosis iniciales una PA media superior a 125 mmHg.
aparezca hipotensión. Cuando se utiliza du- La hipertensión perioperatoria presenta di-
rante cortos periodos de tiempo, sus efectos ferentes situaciones. En general, la hiperten-
colaterales son mínimos. sión grave previa a la cirugía suele controlarse
Se han utilizado con éxito otros fármacos, mediante fármacos por vía oral o parenteral
como minoxidilo y el prazosín en el trata- cuando está impedida la ingesta oral. La hi-
miento de las urgencias hipertensivas. Labe- pertensión intraoperatoria requiere tratamiento
talol por vía oral también se utiliza con este porque puede producir isquemia miocárdica,
mismo fin. hemorragia o interrupción de las anastomosis
vasculares. La analgesia y la anestesia a me-
nudo consiguen por sí mismas reducir la PA.
Consideraciones especiales Si se mantuviera la hipertensión, deben utili-
zarse agentes farmacológicos específicos. La
En la encefalopatía hipertensiva, la HTA hipertensión postoperatoria suele estar rela-
grave puede llegar a alterar la autorregulación cionada con antecedentes de hipertensión y
cerebral y provocar vasodilatación y edema con el tipo de cirugía practicada. Habitual-
cerebral. Esta situación requiere una dismi- mente es autolimitada (2-6 horas), aunque si
nución rápida de la PA mediante fármacos no se trata puede favorecer la aparición de
endovenosos para evitar que progrese hacia complicaciones (hemorragia, fallo de suturas,
coma o muerte. hemorragia cerebral, isquemia de miocardio
En los casos de hemorragia intracraneal, e insuficiencia renal).
accidente cerebrovascular cerebral isquémi- En estados de exceso de catecolaminas, el
co y hemorragia subaracnoidea, los valores aumento en la concentración de catecolami-
elevados de PA pueden acentuar el daño vas- nas que desencadena HTA grave suele estar
cular y aumentar la hemorragia, el infarto o relacionado con el feocromocitoma, la absti-
el edema. No obstante, en algunos pacientes nencia a la clonidina y en ocasiones con el
la reducción puede provocar perfusión insu- abuso de cocaína o de anfetaminas.
ficiente o isquemia. Por esta razón no existen
unas pautas absolutas en relación con la
decisión de disminuir la PA o el grado de re- BIBLIOGRAFÍA
ducción. Cuando se instaura tratamiento es
necesario controlar estrechamente el nivel de Cardiopatía isquémica
1. AHA/ACC. Guidelines for the management
conciencia.
of patients with acute myocardial infartion.
También la isquemia de miocardio requie- J Am Coll Cardiol, 16: 249-292, 1990.
re una consideración especial, ya que la HTA 2. Azpirate J, Cabadés A, López-Merino V, en
asociada a angina de pecho o a infarto agu- representación del grupo de estudio de la
do de miocardio debe reducirse para dismi- angina de pecho de la sección de cardiopa-
tía isquémica de la Sociedad Española de
nuir la demanda de oxígeno del miocardio.
Cardiología. Concepto y clasificación de la
El aneurisma disecante de aorta exige la cardiopatía isquémica. Rev Esp Cardiol:
reducción de la PA previa al tratamiento qui- 373-382, 1995.
rúrgico o médico definitivo. En estos casos, el 3. Bertand M, Simons ML, Fox KA, Wallentin
descenso de la PA ayuda a disminuir las fuer- LC, Hamm CW, Mcfadden E y cols. Manejo

240
CARDIOVASCULAR

de los síndromes coronarios agudos en pa- 18. Petit M, San Vicente L, Hernández J. Sufi-
cientes sin elevación del segmento ST. Eur ciencia e insuficiencia cardíacas. Barcelo-
Heart J, 23: 1.809-1.840, 2003. na. Salvat, 1984.
4. Bosch X, Fernández Avilés F, Bermejo J, Cu- 19. Petrie M, McMurray J. Changes in notions
rós A, Valentín V. Tratamiento del infarto about Heart failure. Lancet, 358: 423-423,
agudo de miocardio no complicado. Rev 2001.
Esp Cardiol, 47: 9-26, 1994 . 20. Remme WJ, Swedberg K. Task force for the
5. Cabadés A, de los Reyes M, Abeytúa M, Fer- diagnosis and treatment of chronic heart fai-
nández-Palomeque C. Infarto agudo de lure. Guidelines for the diagnosis and treat-
miocardio. Barcelona. Doyma, 1994. ment of chronic heart failure. Eur Heart J,
6. Fuster V, Badimón J, Chesebro J.The patho- 22: 1.527-1.560, 2001.
genesis of the coronary artery disease and 21. Struthers AD. The diagnosis of the heart fai-
acute coronary syndromes. N Engl J Med, lure. Heart, 84: 332-338, 2000.
326: 242-250, 1992.
7. Grupo de trabajo de angina de pecho. Cla- Arritmias cardíacas y cardioversión eléctrica
sificación y tratamiento de la angina de pe- 22. Alpert JS, Francis GS. Cuidados coronarios.
cho. Conclusiones. Rev Esp Cardiol, 35: Barcelona. Salvat, 1979.
297-305, 1985. 23. Bayés de Luna A. Fundamentos de cardiolo-
8. Van de Werf F, Ardissino D, Betriu A , Cok- gía. Madrid. Ed. Científico Médica, 1980.
kinos V y cols. Tratamiento del infarto agudo 24. Hurt S. El corazón. 7.ª ed. México. Mac-
de miocardio en pacientes con elevación Graw-Hill,1999.
del segmento de ST. Eur Heart J, 24: 28-66, 25. Rodríguez Padial, L. Curso básico de elec-
2003. trocardiografía. Madrid. JARPYO, 1999.

Insuficiencia cardíaca Atención al paciente con balón de contrapulsa-


9. ACC/AHA Task Force Report. Guidelines for ción intraaórtico
the evaluation and management of heart fai- 26. Amsterdam E, Awan N, Lee G y cols. Con-
lure. Circulation, 92: 2.764-2.784, 1995. trapulsación intraaórtica: bases, aplicación
10. Betriu Gibert A. Insuficiencia cardíaca. En: y resultados. En: Rackley C. Cuidados inten-
Farrera P, Rozman C (eds.). Medicina Inter- sivos en cardiología, 79-96. Barcelona.
na, 483-493. Barcelona. Mosby Doyma, Doyma, 1983.
1995. 27. Montero CG, Castillo JL. Asistencia circula-
11. Braunwald E, Grossaman W. Clinical as- toria cardiopulmonar (parte I). Contrapulsa-
pects of the Heart failure. En: Sauders. Heart ción. Cir Cardiovasc, 8: 18-25, 1990.
diseases (5ª ed.), 445-470. Filadelfia. 1997. 28. Téllez G. Sistemas Mecánicos de asistencia
12. Cowie MR, Mosterd A, Word DA, Deckers circulatoria. En: Avances en cirugía cardía-
JW, Poole-Wilson PA, Sutton GC y cols. The ca, 273-304. Barcelona. Uriach, 2000.
epidemiology of heart failure. Eur Heart J, 29. Vignola PA, Swaye PS, Gosselin AJ. Guideli-
18: 208-225, 1997. nes for effective and safe percutaneous in-
13. Dolgin M, Fox AC. Nomenclatura y criterios tra-aortic balloon pump insertion and remo-
para el diagnóstico de las enfermedades del val. Am J Cardiol, 48: 660, 1981.
corazón y de los grandes vasos. Barcelona.
Masson-Little Brown, 1995. Marcapasos
14. Ferreira Montero I. Insuficiencia cardíaca. 30. Ellenbogen, KA. Clínicas cardiológicas en
Madrid. Grupo Aula Médica, 1995. Norteamérica. Estimulación cardíaca con
15. Hunt SA, Baker DW, Chin MH, Cinquegrani marcapasos.Volumen 1. Madrid. McGraw-
MO, Feldman AM, Francis GS y cols. Hill-Interamericana, 2000.
ACC/AHA guidelines for the evaluation and 31. Lindaren A, Jansson S. Fisiología cardíaca y
management of chronic heart failure in the estimulación. Solna (Suecia): Pacesetter AB,
adult. J Am Coll Cardiol, 38: 2.101-2.103, 1995.
2001. 32. Martinell J. Desfibriladores automáticos im-
16. Martínez -Sallés M, García Robles JA, Prieto plantables. En: Tratado de Cirugía Cardio-
L, Serrano JA, Muñoz R, Frades E y cols. An- vascular, 490-492. Téllez De Peralta (ed.).
nual rates of admision and seasonal varia- Madrid. Díaz de Santos, 1998.
tions in hospitalizations for heart failure. Eur 33. Muñoz R, Serrano JA, Pascual D, García JA.
Heart J, 4: 779-786, 2002. Resincronización ventricular: una terapia
17. Navarro López F, Paré JC. Diagnóstico clíni- emergente. Rev Esp Cardiol, 57: 279-282,
co en cardiología. Barcelona. JIMS,1997. 2004.

241
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

34. Oter R, De Juan J, Roldán T, Bardají A, Moli- Crisis hipertensivas


nero E. Guías de práctica clínica en marca- 38. García JL, Jiménez FJ. Crisis hipertensivas.
pasos de la Sociedad Española de Cardiolo- En: Montejo JC, García de Lorenzo A y cols
gía. Rev Esp Cardiol, 53: 947-966, 2000. (eds). Manual de medicina intensiva,115-
35. Shaldach M. Electrotherapy of the Heart. 119. Madrid. Mosby/Doyma, 2000.
Londres. Springer-Verlag, 1992. 39. Navarro F. Crisis hipertensivas: urgencias y
emergencias. En: Navarro F (ed). Decisiones
Taponamiento cardíaco clínicas en cardiología, 55-58. Barcelona.
36. Beverly H, Lorell M, Braunwald E. Enferme- JIMS, 2003.
dad pericárdica. En: Tratado de cardiología, 40. Zimmerman JL. Crisis hipertensivas: emer-
1.636. Madrid. Ed. McGraw-Hill Interame- gencias y urgencias. En: Shoemaker WC,
ricana, 1993. Ayres SM y cols. (eds.) Tratado de medicina
37. Pandian N, Vignola P, Jonson RA, Scannell crítica y terapia intensiva, 1.059-1.066. Ma-
JG. Enfermedades pericárdicas. La práctica drid. Panamericana, 2002.
de la cardiología, 965. Madrid. Médica Pa-
namericana, 1991.

242
CAPÍTULO

10 Atención
de enfermería
al paciente
neurotraumático
CRISTINA MONTFORTE ROYO
JAIONE URDANGARÍN ETXETXIKIA

INTRODUCCIÓN Se define el TCE como cualquier lesión


física o deterioro funcional del contenido
El traumatismo craneoencefálico (TCE) ha craneal y sus envolturas, secundario a un
adquirido proporciones epidémicas en nues- intercambio brusco de energía mecánica.
tra sociedad. Si los traumatismos en general Su causa más frecuente en los países indus-
representan ya la primera causa de muerte e trializados continúa siendo el accidente de
incapacidad en la población por debajo de tráfico.
40 años, el TCE es la causa de la muerte en En nuestro país hay estudios que hacen re-
el 70%, aproximadamente, de pacientes con ferencia a cifras de 200 casos de TCE por
traumatismos. En la actualidad, el TCE es la cada 100.000 habitantes, de los que el 90%
primera causa de muerte e incapacidad en la recibe asistencia hospitalaria (figura 10.1).
población menor de 45 años en los países De los 100.000 heridos cada año en España,
industrializados, de manera que afecta prin- 10.000 son graves y 2.500 mueren. La inci-
cipalmente a la población activa y origina dencia es mayor entre los varones, con una
terribles secuelas, lo que lo sitúa como un relación hombre/mujer de 3 a 1.
grave problema de salud pública en el mun- Se estima que entre un 15 y 50% de todos
do desarrollado. Por ello es importante una los pacientes con TCE mueren en el lugar del
atención médica y de enfermería especiali- accidente o en el intervalo prehospitalario.
zada en la unidad de cuidados intensivos Esta alta mortalidad inicial corresponde a le-
que permita detectar todos aquellos signos y siones incompatibles con la vida que se pro-
síntomas que determinen un deterioro neu- ducen en los primeros segundos o minutos
rológico. después del trauma. La mortalidad del TCE se

243
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

56 % –60
–50
–40
28 % –30
–20
11 %
5% –10
–0
Accidentes de tráfico Agresiones
Accidentes laborales Otras causas

FIGURA 10.1. Causas más frecuentes de TCE en España

sitúa entre el 20 y el 30% de los lesionados, DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL TCE


la mayoría de los cuales corresponde a eda-
des extremas, es decir menores de 10 años y Entendemos por TCE aquella situación que
mayores de 65 años. La muerte es conse- por acción de un mecanismo mecánico ex-
cuencia de hipertensión endocraneal incon- terno, produce una alteración de las estructuras
trolable, sepsis o disfunción multiorgánica. craneales e intracraneales con repercusión
La clasificación de las lesiones, la fisiopa- neurológica, como pérdida de conciencia, de
tología y las recomendaciones en el trata- mayor o menor duración, amnesia postrau-
miento y cuidados del TCE que se exponen a mática, coma, entre otras.
continuación se basan en estudios de eviden- Una valoración rápida y sencilla mediante
cia científica según la Brain Trauma Founda- la escala de coma de Glasgow (GCS) permite
tion y el European Brain Injury Consortium. agrupar los pacientes en grupos de caracterís-
ticas clínicas y respuestas terapéuticas simila-
res. La GCS valora tres parámetros indepen-
TABLA 10.1. Escala de coma de Glasgow dientes: la mejor respuesta verbal, la mejor
respuesta motora y la apertura ocular (tabla
Prueba Respuestaa Puntuaciónb 10.1, figura 10.2). Según esta escala, la OMS
y el Traumatic Coma Data Bank clasifican los
Apertura ocular Espontánea 4 TCE en leves, moderados y graves (tabla
Al estímulo verbal 3 10.2). El 80% de los TCE son leves, un 10%
Al estímulo doloroso 2
son moderados y el 10% restante son graves.
Nula 1
Mejor respuesta verbal Orientada 5
Confusa 4 CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
Inapropiada 3
Incomprensible 2
CLÍNICA INICIAL EN EL TCE
Nula 1
• TCE leve: paciente asintomático en el mo-
Mejor respuesta motora Obedece órdenes 6
mento de la evaluación, o sólo se queja
Localizada al dolor 5
Retirada al dolor 4 de cefalea, mareo u otros síntomas leves.
Flexión al dolor inapropiada 3 • TCE moderado: existe alteración del ni-
Extensión al dolor 2 vel de conciencia, confusión, presencia
Nula 1 de algunos signos focales.
a
Marcar siempre la mejor respuesta obtenida. • TCE grave: importante alteración inicial
b
Puntuaciones inferiores a 9 reflejan situaciones graves que precisan de conciencia.
habitualmente intubación endotraqueal.

244
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

Apertura Respuesta verbal Respuesta motora


de ojos
Orientada 5 Obedece
órdenes
Espontánea 4 Confusa 4
A la orden 3 Inapropiada 3
Al dolor 2 Incomprensible 2 Localiza
el dolor
Sin apertura 1 Sin respuesta 1

Retirada
al dolor

Pupilas Reactividad
Flexión
Sí No anormal

Sí No Extensión

Amnesia postraumática No respuesta

No Sí Duración:

FIGURA 10.2. Hoja de valoración para el traumatismo craneoencefálico

FISIOPATOLOGÍA DEL TCE Y La clasificación de las lesiones se presenta en


CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES la tabla 10.3.

En la última década se ha avanzado consi-


derablemente en el conocimiento de los me- LESIONES CEREBRALES PRIMARIAS
canismos etiopatogénicos y fisiopatológicos
que intervienen en las lesiones cerebrales La lesión cerebral traumática primaria es
traumáticas. Uno de los avances ha sido re- el resultado directo del daño sufrido en el
conocer que aunque algunas de las lesiones momento del impacto y puede aparecer de
en el TCE pueden producirse en el mismo forma local y difusa. Es responsable de todas
momento del traumatismo (lesiones prima- las lesiones nerviosas y vasculares que apare-
rias), otras aparecen de forma diferida, mi- cen tras la acción del agente vulnerante. Se
nutos, horas o días después del accidente trata de un impacto recibido sobre el cráneo
(lesiones secundarias), que determinarán la que puede ser estático o dinámico.
mortalidad de los pacientes días más tarde. El impacto estático ocurre cuando un crá-
neo inmóvil es golpeado por un objeto, por
ejemplo la clásica pedrada en la cabeza,
TABLA 10.2. Clasificación de los TCE donde la importancia del golpe viene dada
Gravedad del traumatismo Escala de por la magnitud de la energía cinética aplica-
craneoencefálico Glasgow da sobre el cráneo. Si la fuerza es grande, el
cráneo se deprime y golpea directamente al
Leve 13 -15
Moderado 9-13
encéfalo subyacente. Este tipo de impacto
Grave ≤8 puede ocasionar fracturas de cráneo, hema-
tomas epidurales y subdurales.

245
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 10.3. Clasificación de las lesiones en el traumatismo craneoencefálico

Lesiones craneales Lesiones óseas Fracturas craneales:


primarias Lineal no desplazada
Hundimiento
Base del cráneo

Pérdida de conocimiento simple Conmoción cerebral recuperada

Lesiones extracraneales Lesiones del cuero cabelludo


Lesiones maxilofaciales
Hematoma subgaleal

Lesiones encefálicas focales Contusión parenquimatosa


Hematoma epidural
Hematoma subdural
Hemorragia subaracnoidea
Hemorragia intraparenquimatosa

Lesiones encefálicas difusas Lesión axonal difusa

Lesiones craneales Causas de origen sistémico Hipotensión arterial


secundarias Hipercapnia
Hipertermia
Hipoxemia
Hiponatremia
Hipo/Hiperglucemia
Acidosis
Anemia
Síndrome respuesta inflamatoria

Causas de origen intracraneal Hipertensión endocraneal


Vasoespasmo
Convulsiones
Edema cerebral
Hiperemia
Hematoma cerebral tardío
Disección carotídea
Higroma subdural
Fístula de líquido cefalorraquídeo

Herniaciones cerebrales Herniación subfacial


Herniación uncal
Herniación transtentorial:
Descendente
Ascendente
Amigdalar

El impacto dinámico ocasiona aceleración Esta aceleración ocasiona contusión del en-
y desaceleración brusca en el interior del crá- céfalo y desgarra los axones. Los daños resul-
neo y origina fuerzas opuestas sobre el tejido tantes son de mayor gravedad y se producen
cerebral. Éste impacto se produce cuando el en lesiones craneales cerradas. Este tipo de
cráneo es detenido bruscamente por el para- impacto es más frecuente y de mayor trascen-
brisas de un coche en un accidente; el encé- dencia que el estático, y de él resulta la le-
falo sigue desacelerándose en relación con el sión axonal difusa, propia del coma postrau-
cráneo durante unos 20 metros (figura 10.3). mático.

246
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

Lesiones óseas

Las lesiones óseas en el TCE son fracturas


del cráneo que denotan un gran impacto. La
fractura es consecuencia del hundimiento o
protrusión del cráneo más allá de su toleran-
cia elástica. Existen varios tipos de fracturas.
La fractura lineal no desplazada es una
fractura cerrada en la que no se ha producido
hundimiento del segmento óseo fracturado.
No necesita tratamiento especial, aunque
puede tener consecuencias clínicas más gra-
ves cuando abarca los senos paranasales o la
FIGURA 10.3. Lesión por aceleración-desaceleración base del cráneo. La lesión parenquimatosa
puede no existir muchas veces, en cuyo caso
Se pueden considerar dos tipos de lesiones se trata de un TCE leve que no requiere trata-
primarias: difusas y locales. Las difusas se pro- miento específico como tal. Puede diagnosti-
ducen cuando la cabeza está libre en el mo- carse mediante radiografía simple, aunque se
mento del impacto y son responsables de las aconseja la realización de tomografía axial
alteraciones de la conciencia. Las focales ori- computarizada (TAC) dada la fuerza del im-
ginan focos de contusión o de laceración ce- pacto.
rebral; pueden situarse en el cerebro subya- Otro tipo de fractura es el hundimiento del
cente a la zona del impacto o a distancia del techo del cráneo que impacta contra la masa
área de colisión, por un mecanismo de acele- cerebral. Esta fractura puede ser abierta o ce-
ración-desaceleración (golpe-contragolpe). rrada. En la abierta hay entrada de aire en la
Como resultado de una lesión primaria, cavidad craneal (pneumoencéfalo), lo que
puede aparecer un daño cerebral irreversible aumenta el riesgo de infección. Este tipo de
debido al trastorno celular mecánico que se fractura requiere tratamiento quirúrgico ur-
produce, y el grado de lesión dependerá de gente ya que siempre hay lesiones del parén-
la causa y gravedad del mecanismo que pro- quima cerebral o hemorrágicas asociadas y
voque la lesión. Estas lesiones primarias re- heridas en el cuero cabelludo. La fractura por
quieren atención médica inmediata. hundimiento se diagnostica mediante radio-
logía simple y TAC craneal para diagnosticar
las lesiones asociadas.
Conmoción cerebral recuperada La fractura de la base del cráneo es difícil
de detectar en la radiografía simple. La dura-
La conmoción cerebral se define clínica- madre se desgarra, por lo que, habitualmen-
mente como una pérdida transitoria de la te, este tipo de fracturas conlleva una fístula
conciencia después de un TCE, resultado de de líquido cefalorraquídeo (LCR). Hay que
una disfunción neuronal temporal. sospechar de fractura de la base del cráneo
La conmoción cerebral recuperada (CCR) en la fosa anterior cuando el paciente presen-
no suele asociarse a daños estructurales cere- ta el signo del mapache, que consiste en una
brales. Suele acompañarse con amnesia retró- equimosis periorbitaria limitada por el borde
grada y postraumática. La duración del estado de la órbita. Se sospecha fractura de la frac-
amnésico es un buen índice de la gravedad ción petrosa del temporal cuando se encuen-
del traumatismo. tra sangre o LCR por detrás de la membrana
El tratamiento de la conmoción cerebral es del tímpano o cuando el paciente presenta el
puramente sintomático. signo de Battle, con equimosis de la apófisis

247
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

mastoides. Ante fracturas de hueso frontal y aunque a veces es preciso desbridarlos por
del hueso temporal, la sospecha se dirige a la infección de la colección de sangre.
fractura de la base de cráneo.

Lesiones cerebrales focales


Lesiones extracraneales
Se distinguen distintas lesiones cerebrales
Se pueden encontrar distintas lesiones ex- focales.
tracraneales que se describen a continuación.

Contusión parenquimatosa
Lesiones del cuero cabelludo
Las contusiones se observan en regiones
Se trata de desgarros del cuero cabelludo en las que el encéfalo en movimiento golpea
en el lugar del impacto que provocan compli- contra el cráneo. La contusión parenquima-
caciones, ya que se trata de una zona muy tosa se caracteriza por la presencia de hemo-
vascularizada. Muchas veces observaremos rragia, hinchazón y necrosis del tejido. Si el
cortes simples. Dependiendo de la profundi- impacto es de alta energía, puede haber des-
dad, requerirán sutura tras la limpieza del garro de la piamadre y, como consecuencia,
mismo. A veces puede desprenderse el cuero hemorragia subdural o subaracnoidea. Las
cabelludo; en ese caso se precisará un injerto zonas de contusión tienden a localizarse sub-
reparador mediante microcirugía. yacentes al área de impacto, por el choque
directo del parénquima cerebral contra el
cráneo. También se encuentran contusiones
Lesiones maxilofaciales asociadas a contragolpe en la región contra-
lateral al área de impacto. Un tercio del volu-
Las lesiones maxilofaciales muchas veces men de las contusiones parenquimatosas es
se asocian al TCE por el mecanismo de ac- sangre y los otros dos tercios son edema, zo-
ción. Deben ser especialmente tenidas en nas de necrosis, etc.
cuenta por el riesgo de estar asociados a pro- Las contusiones parenquimatosas se en-
blemas de vía aérea. Pueden ser cutáneas u cuentran, principalmente, en la región frontal
óseas. Las cutáneas son lesiones que afectan y en los lóbulos temporales. Tras una contu-
a la integridad cutánea de la cara, erosiones, sión parenquimatosa se produce una altera-
abrasiones, hematomas, heridas incisocontu- ción neurológica que coincide con la región
sas y heridas con pérdida de substancia. Mu- golpeada.
chas de estas heridas precisan tratamiento Entre 24 y 72 horas después del TCE suele
quirúrgico para su reparación. Las óseas con- aparecer un hematoma de tamaño considera-
sisten en fracturas de huesos faciales y maxi- ble en la zona de contusión, típico en perso-
lares. Precisan reparación quirúrgica. nas de edad avanzada, que causa el deterioro
neurológico que se observa días después del
accidente.
Hematoma subgaleal

Se trata de un hematoma producido por el Hematoma epidural


desgarro de venas del cuero cabelludo. Loca-
lizado entre el cráneo y el cuero cabelludo, Los hematomas epidurales agudos son
forma colecciones de sangre que fluctúan. Mu- sangrados arteriales en el espacio extradural.
chas veces se reabsorben espontáneamente, Se producen tras el desgarro de arterias me-

248
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

níngeas y provocan un sangrado que actúa en algunos ancianos que presentan atrofia
como lesión ocupante de espacio de rápido cerebral, se agrava el impacto del mecanismo
crecimiento. Producen hipertensión endocra- de la lesión y se originan hematomas subdu-
neal (HEC) grave, que puede comprimir de rales fácilmente.
manera súbita estructuras cerebrales de gran Los hematomas subdurales se presentan co-
importancia clínica (mesencéfalo, troncoen- mo lesiones bicóncavas que se localizan fre-
céfalo...) lo que determina un compromiso cuentemente sobre la convexidad, especial-
funcional de dichas estructuras y, por lo tan- mente en la región parietal y sobre el tentorio
to, riesgo para la vida del paciente. (figura 10.4). Muy raras veces el hematoma
Presenta una morfología de lenta biconve- subdural es consecuencia de la salida de san-
xa. Su localización más frecuente es en la re- gre de la arteria de la corteza, un aneurisma
gión temporoparietal. El cuadro clínico es roto o una malformación arteriovenosa su-
variable. El traumatismo que ocasiona el he- perficial.
matoma epidural agudo origina déficit neuro- Los hematomas subdurales agudos mues-
lógicos inmediatos, a causa de la lesión directa tran síntomas iniciales de hipertensión intra-
del encéfalo. El cuadro clásico es inconscien- craneal y hernia rápidas. La acumulación
cia breve, que surge después de la contusión subdural de tamaño moderado muestra com-
cerebral inicial, seguida de un intervalo de pensación inicial, pero más tarde actúa como
lucidez. Al final, el paciente pasa del interva- lesión ocupante de espacio. El pronóstico
lo lúcido al coma, después de que el hemato- suele ser más grave que en el caso de hema-
ma alcance el tamaño suficiente para desen- toma epidural, pues en más del 80% de las
cadenar hernia tentorial y compresión del ocasiones se asocia a lesiones parenquimato-
mesencéfalo. Este cuadro se observa en el sas cerebrales graves. La evacuación quirúrgica
20% de los pacientes que tienen hematoma antes de las cuatro horas siguientes al trau-
epidural. matismo ha demostrado una mejora signifi-
El hematoma epidural, dada su rápida cativa del pronóstico.
evolución y extrema gravedad, precisa de un El hematoma subdural se detecta por tré-
diagnóstico rápido para su descompresión pano, pero muchas veces la consistencia vis-
quirúrgica inmediata. En un paciente con de-
terioro neurológico acelerado, debe sospe-
charse de la presencia de un hematoma epi-
dural. Cuando el diagnóstico es rápido y el
tratamiento quirúrgico inmediato, la mortali-
dad es cercana a cero en estos casos.

Hematoma subdural

Los hematomas subdurales son coleccio-


nes de sangre que surgen en el plano entre la
duramadre y la aracnoides. A diferencia de
los epidurales, los subdurales suelen ser con-
secuencia de rotura de las venas cerebrales
superficiales. Son habituales tras movimien-
tos bruscos de aceleración y desaceleración
del cerebro. Se localizan tanto en regiones de
golpe como de contragolpe, más comúnmen- FIGURA 10.4. Hematoma subdural derecho con
te en esta última. En alcohólicos crónicos y efecto masa y compresión ventricular

249
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

cosa de la colección de sangre coagulada nómeno que se presenta en el 95% de las


obliga a hacer una craneotomía de mayor ta- HSA y suele aparecer a partir del cuarto día
maño o una craneotomía para su extracción del sangrado. No suele generar efecto masa.
completa.
En ocasiones el hematoma subdural se pre-
senta de forma tardía, días e incluso meses Hemorragia intraparenquimatosa
después del traumatismo.
Las hemorragias intraparenquimatosas son
el resultado de la lesión de los vasos intrace-
Hemorragia subaracnoidea rebrales o del cerebelo, que originan áreas de
sangrado homogéneo en el parénquima cere-
La hemorragia subaracnoidea (HSA) es la bral perfectamente delimitadas. Las hemorra-
causa más frecuente de TCE y se define como gias intraparenquimatosas en algunos casos
la presencia de sangre en el espacio subarac- son similares a las contusiones y se pueden
noideo que se extiende alrededor de los sur- clasificar en diferentes tipos.
cos cerebrales y en los espacios cisternales. El Las hemorragias simples intraparenquima-
diagnóstico se realiza mediante TAC. La HSA tosas recuerdan grandes extensiones de con-
también es frecuente en situaciones no trau- tusión cerebral. Sabemos que dos tercios de
máticas como el sangrado de un aneurisma su volumen, como mínimo, es sangre, a dife-
cerebral, hipertensión arterial, vasculitis, coa- rencia de las contusiones, en las que el volu-
gulopatía, entre otras. El paciente con HSA men sanguíneo es inferior a una tercera parte.
con frecuencia presenta foto y fonofobia, sig- Las hemorragias con desgarro tisular son
nos propios de esta afectación. hematomas pequeños y se localizan parasa-
En un reciente estudio del National Coma gitalmente al cuerpo calloso, mesencéfalo y
Data Bank sobre HSA postraumática, se de- tronco cerebral. Pueden aparecer en la lesión
mostró que este tipo de hemorragias provo- axonal difusa.
can un 39% de mortalidad. Esta elevada Las hemorragias múltiples son el resultado
mortalidad es debida al proceso isquémico del impacto directo y el impacto por contra-
secundario al vasoespasmo cerebral que apa- golpe simultáneamente. También pueden dar-
rece en la HSA y que implica una disminu- se en casos de traumatismos craneales de re-
ción del flujo sanguíneo cerebral. El vasoes- petición. El resultado son hematomas que
pasmo cerebral se puede detectar mediante varían de localización y cantidad. Tienen peor
eco-Doppler. pronóstico que los anteriores debido a su mul-
El tratamiento de la HSA es reposo absolu- tiplicidad.
to, para evitar el resangrado; tratar los sínto- Las hemorragias diferidas son las que apa-
mas, favorecer un ambiente tranquilo, luz recen horas o días después del traumatismo.
tenue, etc. Hay que evitar los valsalvas y ad- Se diagnostican mediante TAC de control pos-
ministrar antitusígenos, antiheméticos y ben- traumatismo. Su mecanismo de producción
zodiazepinas en caso de agitación psico- no está claro. Inicialmente estos pacientes
motriz. El tratamiento, en principio, no es presentan una TAC normal o sólo con una pe-
quirúrgico. Por otra parte, es importante evi- queña contusión en lóbulos frontales y tem-
tar el vasoespasmo, que es el estrechamiento porales. Una hipótesis sobre su origen sostie-
que sufren las arterias mayores cerebrales a ne que después de un traumatismo con el
causa de la inflamación de la pared del vaso consiguiente daño vascular, se pierden local-
y una mayor tendencia a la vasoconstricción. mente los mecanismos de autorregulación y
Todo esto es consecuencia de las sustancias posteriormente en situaciones de hiperten-
liberadas en el espacio subaracnoideo por la sión endocraneal (HEC) o vasodilatación, se
propia hemorragia. El vasoespasmo es un fe- produce la extravasación de sangre.

250
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

El tratamiento de los hematomas intrapa- que provocan movimientos oblicuos o sagita-


renquimatosos es quirúrgico en función de les del cerebro.
unos determinados parámetros clínicos y ra- Después de la lesión axonal es frecuente
diológicos, como en el caso de que exista la aparición del proceso hemorrágico o ne-
efecto de masa importante con HEC que no crótico en áreas centrales del cerebro: sus-
cede con tratamiento convencional y que el tancia blanca, cuerpo calloso y tronco cere-
volumen de la colección de sangre sea igual bral. Microscópicamente, en la LAD se
o superior a 25 cm3. observa swelling cerebral, lesión difusa con
Las hemorragias intraparenquimatosas pue- edema e hinchazón. No suele cursar con hi-
den abrirse al espacio subaracnoideo, y pro- pertensión intracraneal y el tratamiento se
ducir la clínica de HSA, o al interior del basa, exclusivamente, en el mantenimiento
ventrículo, y dar lugar a una hemorragia in- de los signos vitales.
traventricular. La hemorragia intraventricular Las secuelas en pacientes con LAD pue-
produce un aumento del tamaño de los ven- den ser déficit neurológicos bastante im-
trículos visible en la TAC. En caso de ser una portantes, en función de la zona y exten-
hemorragia masiva tiene muy mal pronóstico sión de la LAD. El diagnóstico de LAD se
a pesar de existir tratamiento tanto quirúrgico realiza mediante resonancia magnética nu-
como farmacológico. clear (RMN).
La hemorragia intraventricular obstruye
muy fácilmente el drenaje ventricular del LCR,
y produce hidrocefalia. En muchos casos es LESIONES CEREBRALES SECUNDARIAS
necesaria la colocación de un drenaje ventri-
cular para drenar el LCR. Las lesiones cerebrales secundarias son
aquéllas producidas por alteraciones sistémi-
cas como la hipercapnia, la hipoxia de cual-
Lesiones cerebrales difusas quier origen y la hipotensión arterial, entre
otras, y lesiones intracraneales que aparecen
Lesión axonal difusa en minutos, horas o días posteriores al trau-
matismo, que producen daño celular y agra-
Dentro de un marco clínico, la lesión axo- van el pronóstico.
nal difusa (LAD) se caracteriza por un estado La causa principal de las lesiones secun-
de coma prolongado postraumático con TAC darias es la hipoxia e hipoperfusión cerebral
normal. Típicamente, estos pacientes presen- en el parénquima cerebral o en áreas puntua-
tan signos de decorticación (respuesta moto- les de tejido cerebral. Por ello requieren que
ra 3) o de descerebración (respuesta motora se actúe de forma precoz para poder equili-
2), signos con muy mal pronóstico que se brar la relación entre la oferta y la demanda
mantienen durante largos períodos de tiempo de oxígeno y evitar o limitar el daño secun-
en estado de coma. En algunos casos el axón dario.
neuronal no se encuentra físicamente dañado La diferencia entre las lesiones cerebrales
pero existe una alteración en la sinapsis neu- primarias y secundarias es estrictamente tem-
ronal por afectación de los estímulos neuro- poral. Una lesión secundaria, teóricamente,
nales. podría prevenirse con una correcta atención
La LAD viene determinada por las fuerzas médica inicial después del impacto causal
de aceleración y desaceleración de la masa del TCE.
encefálica contra el cráneo, que provocan Las alteraciones fisiopatológicas secunda-
movimientos de rotación y de cizallamiento rias pueden agravar, prolongar o contribuir al
de la masa encefálica. La causa de la LAD daño cerebral que aparece después, además
son la aceleración y desaceleración laterales, conducen a situaciones de HEC graves. El au-

251
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

mento de la presión intracraneal (PIC) ejerce el cerebro asegura su sustrato metabólico y


un efecto nocivo en el tejido cerebral de dos protege el FSC de las fluctuaciones de la pre-
formas: provoca focos de presión cerebral sión sistémica. En pacientes con lesión cere-
que lleva a la herniación del tejido o bien bral este mecanismo de autorregulación sue-
produce isquemia cerebral global por la dis- le estar dañado –pérdida de autorregulación
minución de la presión de perfusión cerebral cerebral– y, por lo tanto, los descensos de la
(PPC), que es el mecanismo fisiopatológico presión arterial sistémica condicionan des-
más importante de la lesión cerebral en el censos directos de la PPC, con la consiguien-
TCE. te disminución del flujo cerebral, motivo por
el que el cerebro es más vulnerable para pre-
sentar fenómenos isquémicos. Para mantener
Causas sistémicas de las lesiones ese sustrato metabólico cerebral es necesario
secundarias que la PPC sea superior a 60-70 mmHg, de
esta manera se asegura un FSC suficiente
Hipotensión arterial para mantener la oxigenación cerebral nece-
saria y se protege el encéfalo de situaciones
En más de una tercera parte de los pacien- de isquemia. La PPC se calcula como la dife-
tes con TCE grave, la presión arterial sistólica rencia entre presión arterial media (PAM) y la
es inferior a 90 mmHg, condición que au- PIC: PPC = PAM – PIC.
menta la mortalidad del 27 al 50%.
Las causas más frecuentes de hipotensión
arterial son las lesiones asociadas al paciente Hipoxia
politraumático. El encéfalo es un órgano al-
tamente especializado, con una serie de ca- Debido a la fuerza mecánica del impacto
racterísticas anatómicas y fisiológicas com- en el TCE puede alterarse el nivel de concien-
pletamente adaptadas a su función. A pesar cia y lesionarse el centro respiratorio, de ma-
de que sólo representa un 2% del peso cor- nera que se producen estados de hipoventila-
poral del adulto, dispone del 15% del gasto ción o apnea con el resultado de hipoxia.
cardíaco y consume, aproximadamente, el Ésta también puede ser el resultado de un
20% de la glucosa y del oxígeno sistémicos. neumotórax, obstrucción de vía aérea, bron-
Dada la imposibilidad del encéfalo de alma- coaspiración, contusión pulmonar, entre otros,
cenar ambos metabolitos, la correcta fun- ya que el 70% de los pacientes con TCE son
ción cerebral requiere un aporte continuo y politraumáticos y pueden presentar lesiones
suficiente de flujo arterial. En la regulación asociadas.
de la hemodinámica cerebral intervienen Estas situaciones de hipoxia deben corre-
mecanismos complejos, entre los que desta- girse lo antes posible para asegurar un aporte
can el acoplamiento metabólico, la autorre- de O2 suficiente al cerebro. El objetivo es
gulación y la vasorreactividad cerebral al mantener cifras de PO2 arterial entre 100 y
CO2. 120 mmHg, para asegurar el consumo y re-
En situación de normalidad (sin lesión ce- querimientos de oxígeno cerebrales.
rebral), actúa la autorregulación cerebral, la En situaciones traumáticas las necesidades
capacidad de mantener un flujo sanguíneo de oxígeno cerebral aumentan, en cambio el
cerebral (FSC) constante a pesar de cambios acoplamiento entre FSC y consumo metabó-
en la presión arterial sistémica. La autorregu- lico y requerimientos de oxígeno (CMRO2)
lación cerebral consiste en que las arterias no existe, por lo que el FSC aumenta o dismi-
cerebrales se contraen o dilatan como respues- nuye de forma independiente del CMRO2, de
ta a los descensos o incrementos de la ten- manera que se favorecen situaciones de hi-
sión arterial media sistémica. De este modo poxia. En la figura 10.5 se puede observar lo

252
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

Hipertermia

La fiebre debe ser tratada de forma agresi-


va, buscando el foco de origen y tratándola
con fármacos y con medidas físicas. Sabemos
que la fiebre aumenta considerablemente el
CMRO2. Al estar dañado el mecanismo de
autorregulación cerebral FSC-CMRO2, el flu-
jo sanguíneo cerebral puede estar incluso
disminuido, lo que provoca situaciones de
hipoxia grave. Ante una situación de fiebre,
FIGURA 10.5. Efectos de la disminución de la con- deben realizarse cultivos e iniciar tratamiento
centración plasmática de oxígeno
antibiótico correspondiente a la sospecha del
VIC: Volumen intracraneal; PIC: presión intracra-
neal; FSC: flujo sanguíneo cerebral. foco de infección.

que ocurre en el ámbito celular tras una si- Hiponatremia


tuación de hipoxia.
El manejo hidroelectrolítico del paciente
con TCE no es tarea fácil. Estos pacientes pre-
Hipercapnia sentan con relativa frecuencia una alteración
de la homeostasis agua-sodio del tipo diabe-
El CO2 es el elemento que de forma más tis insípida, síndrome de pérdida de sal o sín-
potente y rápida provoca cambios en el tono drome de secreción inadecuada de hormona
y la resistencia vasomotora en la microcircu- antidiurética (SIADH), lo que dificulta aún
lación cerebral. Sin embargo, el mecanismo más el mantenimiento de volemia y concen-
de acción todavía se desconoce. tración de electrólitos adecuado. Ambas situa-
La teoría más aceptada es la de la acción ciones pueden dar lugar en mayor o menor
indirecta mediante disminución de la con- medida a hipoperfusión cerebral y aumento
centración de hidrogeniones. El aumento de del edema cerebral.
CO2 en sangre disminuye el pH sanguíneo, En el cerebro, los movimientos del agua es-
por lo que también se acidifica el líquido ex- tán determinados por las características pro-
tracelular cerebral, ya que el CO2 atraviesa pias de la microcirculación cerebral, funda-
con gran facilidad la barrera hematoencefáli- mentalmente por la fisiopatología de la BHE,
ca (BHE). La acidosis hace aumentar la con- que hace que estos movimientos sean regidos
centración de hidrogeniones alrededor de las por fuerzas osmóticas. En un cerebro sano
arteriolas cerebrales. Los hidrogeniones son con la BHE intacta, la disminución de la os-
potentes relajantes del músculo liso vascular molalidad plasmática (las alteraciones del
cerebral. Al aumentar su concentración se pro- equilibrio del agua son alteraciones de la os-
duce vasodilatación cerebral. Así pues, se molalidad, en cambio, hablamos de osmola-
puede decir que la hipercapnia produce va- ridad cuando se trata de concentración de
sodilatación y la hipocapnia, vasoconstric- solutos) da lugar a la formación de edema
ción cerebral. Esta teoría se está utilizando en sistémico y cerebral, mientras que la dismi-
la actualidad como medida para disminuir la nución de la presión oncótica se asocia a
PIC en el TCE, mediante la hiperventilación edema periférico pero no cerebral. En un ce-
del paciente. El objetivo para evitar lesiones rebro lesionado con ruptura de la BHE –la
secundarias en el TCE será mantener una permeabilidad está aumentada– la concen-
PCO2 de 35 mmHg. tración de solutos se equilibra a ambos lados

253
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

de la BHE, por lo que no se pueden estable- Acidosis


cer gradientes osmóticos ni oncóticos y los
movimientos hídricos se rigen por fuerzas hi- En el tratamiento del paciente con TCE gra-
drostáticas, se genera edema cerebral y, por ve hay que evitar la acidosis, ya que la presen-
tanto, HEC. cia de iones hidrogeniones en el plasma cere-
El objetivo en el tratamiento del paciente bral provoca una vasodilatación cerebral, que
con TCE será mantener la concentración de aumenta consecuentemente la PIC. Los iones
sodio en sangre entre 135 y 145 mEq/l, nive- hidrogenión son relajantes de la musculatura
les de sodio normales. Podemos aceptar un lisa vascular cerebral, por lo que su presencia
valor de sodio de hasta 155 mEq/l, ya que en el plasma provoca una respuesta vasodila-
esta cantidad de sodio plasmático disminuye tadora y por tanto situación de hiperemia ce-
el edema citotóxico al recaptar agua intrace- rebral con aumento del FSC y de la PIC.
lular para igualar concentraciones de soluto y
normalizar los valores de sodio en sangre. En
cambio, valores inferiores a 135 mEq/l (hipo- Anemia
natremia) favorecen el edema, ya que permi-
ten la entrada de agua al interior celular para A menudo, el transporte de oxígeno puede
aumentar la concentración de solutos en el estar alterado a pesar de una función respira-
espacio extracelular. toria correcta, como ocurre en situaciones de
anemia aguda. En estos casos, se trata de otro
impedimento para mantener una adecuada
Hipoglucemia e hiperglucemia concentración de oxígeno en plasma y las
necesidades de oxígeno cerebral. Es frecuen-
La glucosa es uno de los sustratos metabó- te encontrar situaciones de anemia en los pa-
licos más importantes para el encéfalo. El cientes con TCE, ya que suelen estar asocia-
consumo cerebral de glucosa representa una das otras lesiones como politraumatismos. En
cuarta parte del consumo sistémico total. La un estudio de Miller y Becker, la mortalidad
falta de energía se traduce en unos segundos en el TCE secundaria a estados de anemia
en un fallo de la función neuronal y al cabo aguda ascendía al 52%.
de pocos minutos en una alteración estructu- Otro factor que hay que tener en cuenta en
ral permanente. La capacidad para almace- situaciones de anemia aguda del paciente in-
nar glucosa es muy limitada, por lo que se re- gresado en UCI con TCE son las múltiples ex-
quiere un aporte constante. tracciones de muestras sanguíneas, que, poco
Las situaciones de hiperglucemia deberán a poco, favorecen las situaciones de anemia.
ser corregidas para mantener la glucemia por Así pues, el objetivo será evitar las situa-
debajo de 180 mg/dl. Las situaciones de hi- ciones de anemia, por lo que hay que trans-
perglucemia son contrarrestadas arrastrando fundir al paciente siempre que sea preciso
H2O para transporte, lo que contribuye a dis- para mantener valores de hematócrito y he-
minuir la hiperosmolalidad plasmática pro- moglobina superiores al 30% y 10-11 g/dl,
vocada por la situación de hiperglucemia. De respectivamente, a fin de asegurar así un co-
esta manera se produce un edema osmótico rrecto transporte de oxígeno.
cerebral, ya que la autorregulación cerebral
no está compensando esa situación de au-
mento del flujo. Este edema provoca aumen- Síndrome de respuesta inflamatoria
to de la PIC. sistémica
El objetivo del tratamiento será mantener
valores de glucemia normales (normogluce- Después de un traumatismo grave se pre-
mia). senta una serie de fenómenos neuroendocrinos

254
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

con balance negativo de nitrógeno, aumento control de la hipertensión endocraneal. El va-


de la demanda calórica, hiperglucemia, altera- lor de la PIC se ve modificado por diversas
ciones hidroelectrolíticas, hipertermia, cam- situaciones fisiológicas que cambian los ele-
bios hemodinámicos, entre otros, reacciones mentos del contenido. Por ejemplo, el aumen-
que forman parte de un sistema integrado ca- to de la presión en el sistema venoso como
paz de determinar en gran medida la posibili- resultado de la inspiración, maniobras de
dad de supervivencia en caso de trauma. En la Valsalva, dolor, estornudo, tos, náuseas, vó-
actualidad, es conocido como síndrome de mitos, fiebre, perfusión rápida de líquidos o
respuesta inflamatoria sistémica, que en cir- aspiración de secreciones, entre otras, au-
cunstancias favorables permite el restableci- mentan la PIC, aunque rápidamente vuelve a
miento anatómico, funcional y psíquico del valores dentro de los parámetros de la nor-
individuo. Es importante reconocer la respues- malidad en condiciones fisiológicas sanas de
ta e identificar sus variaciones, no interferir en la persona, gracias a los mecanismos de au-
las reacciones favorables y utilizar los medios torregulación cerebral.
terapéuticos que supriman los estímulos pri- El aumento de volumen de cualquiera de
marios y contrarresten los efectos adversos. las estructuras internas del cráneo se compen-
sa mediante los mecanismos de autorregula-
ción: evacuación de LCR hacia el raquis, au-
Causas de origen intracraneal mento de la reabsorción de LCR, aumento de
de las lesiones secundarias la sangre venosa fuera del cráneo, reducción
del espacio intersticial y distensión de la dura-
Hipertensión endocraneal madre. Esta capacidad de distensión supone
un margen de seguridad en el cual la PIC per-
La presión intracraneal es la presión medi- manece constante ante un incremento de vo-
da en el interior de la cavidad craneal, resul- lumen. Pero llega un momento en que cual-
tado de la interacción entre el continente, el quier aumento de volumen, por pequeño que
cráneo, y el contenido, el encéfalo, el LCR y sea, origina un incremento importante de la
la sangre. El aumento de la PIC es la causa PIC (fase de descompensación) de manera que
más frecuente de muerte en los paciente neu- el flujo cerebral disminuye y se produce una
rotraumáticos. isquemia que provoca un círculo vicioso: au-
El cráneo es una caja cerrada inexpandi- menta la PCO2, disminuyen la PO2 y el pH sé-
ble que contiene tres elementos: el encéfalo, rico, cambios que a su vez producen una va-
que ocupa el 80% del volumen total; los va- sodilatación y edema cerebral. Cuando la
sos sanguíneos y su contenido, 10% del volu- presión supera la capacidad compensatoria
men, y el LCR, que ocupa el 10% restante. La también afecta al parénquima cerebral, se pro-
suma de las presiones que todos ellos ejercen ducen herniaciones de tejido a través de los
sobre el cráneo se denomina presión intra- orificios naturales, se comprimen las estructu-
craneal. El valor de esta PIC oscila entre 5 y ras que pasan por ellas y se producen graves
15 mmHg. Así pues, se habla de hipertensión alteraciones que pueden llevar a la muerte.
endocraneal cuando la PIC supera de manera El TCE es una de las patologías en las que
sostenida los 15 mmHg. se ha conseguido determinar una relación
Los tres componentes, encéfalo, sangre y evidente entre la PIC y la gravedad del pa-
LCR, son poco compresibles y por este moti- ciente, ya que los mecanismos de autorregu-
vo el aumento de uno de ellos debe compen- lación se hallan dañados, por lo que todavía
sarse con la disminución proporcional de los aumenta más la PIC. En la figura 10.6 pode-
restantes. Esta ley, conocida como doctrina mos ver un esquema de la correlación exis-
de Monro-Kelly, explica el comportamiento tente entre valor de la PIC y la gravedad del
de los mecanismos buffer o tampones en el paciente con TCE.

255
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

sa, o bien puede desencadenar una herniación


de las estructuras cerebrales. Cuanto mayor
sea el tiempo de HEC mantenida, mayores se-
rán las complicaciones irreversibles y la mor-
talidad. Ante la HEC se debe actuar de forma
precoz, con tratamiento médico o quirúrgico.
La clínica de la hipertensión endocraneal
se caracteriza por cefalea, vómitos, bradicar-
dia e hipertensión arterial.

FIGURA 10.6. Efectos de la elevación de la presión


intracraneal CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
VSC: volumen sanguíneo cerebral; RVC: resisten- HIPERTENSIÓN ENDOCRANEAL
cias vasculares cerebrales; PIC: presión intracra-
neal; PPC: presión de perfusión cerebral
• La HEC puede ser el resultado de cuatro
situaciones o, muchas veces, una com-
El edema cerebral es el proceso capaz de binación de ellas.
aumentar el componente parenquimatoso • Lesiones con efecto masa: son todas
del volumen intracraneal. Puede provocar aquellas lesiones ocupantes de espacio
efecto de masa intracraneal con aumento de que pueden desplazar estructuras cere-
la PIC y deterioro consecuente del FSC. brales. Un signo de lesión con efecto
El volumen de LCR en el adulto en cir- masa es el aumento de la PIC, en caso
cunstancias normales es de 150 ml. Éste es de estar monitorizada, y anisocoria, por
producido por los plexos coroideos como un compresión del tercer par craneal.
ultrafiltrado del plasma; es segregado directa- • Edema cerebral.
mente a los ventrículos cerebrales y reabsor- • Hiperemia cerebral (swelling).
bido en las granulaciones subaracnoideas ha- • Hidrocefalia.
cia la circulación venosa sistémica. La HEC
puede producirse como consecuencia de un
aumento de la resistencia a la absorción de Vasoespasmo
LCR en caso de hemorragia intraventricular,
HSA con presencia de sangre y proteínas en El vasoespasmo es una complicación tardía
el LCR que dificultan su absorción. del TCE, secundaria a la hemorragia subarac-
El aumento del compartimento sanguíneo noidea. Se asocia a la presencia de sangre en
también produce un aumento de la PIC de el espacio subaracnoideo y se define como el
dos modos diferentes. Por un lado, por au- estrechamiento que sufren las arterias mayo-
mento del FSC y de la PPC y, por otro, por la res cerebrales secundario a la HSA. Su causa
presencia de sangrado en el cerebro, que ac- es una inflamación de la pared del vaso y una
túan como lesiones ocupantes de espacio mayor tendencia a la vasoconstricción, secun-
produciendo efecto masa. daria a la acción de las sustancias liberadas
Un TCE agudo puede ocasionar lesiones en el espacio subaracnoideo por la misma he-
con efecto masa, como son los hematomas morragia. Este fenómeno aparece gradual-
intra o extraparenquimatosos y las contusio- mente a partir del cuarto día de sangrado.
nes. Este tipo de lesiones dañan el tejido ce- Ante la sospecha clínica de vasoespasmo,
rebral por aumento de la PIC. éste se diagnostica con Doppler transcraneal.
La HEC es la causa de lesiones cerebrales Un déficit neurológico hará sospechar vaso-
secundarias, pues provoca una disminución espasmo. El tratamiento consiste en aumentar
de la PPC y origina una isquemia focal o difu- la presión de los vasos.

256
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

Convulsiones tos al espacio extracelular, dejando pasar un


exceso de líquido al tejido extracelular. Este
Un 6% de los pacientes con TCE durante tipo de edema es propio de la sustancia blan-
la fase aguda sufre convulsiones, ya sea de ca y puede desencadenar procesos isquémi-
forma generalizada o focal. Las crisis comi- cos por compresión de los vasos de la micro-
ciales producen lesión secundaria ya que circulación cerebral, lo que provoca pérdida
aumentan considerablemente el FSC y el de la capacidad de autorregulación. Si el
CMRO2. El incremento del FSC, sobre todo edema es importante puede provocar hernia-
en presencia de una distensibilidad cerebral ción de los tejidos cerebrales.
disminuida, puede inducir aumento de la PIC El edema intersticial se da en el caso de
de forma sostenida y, por consiguiente, agra- hidrocefalia cuando existe un gradiente de
var el pronóstico. presión entre el líquido ventricular y el tejido
Para su tratamiento, se deben administrar cerebral vecino.
fármacos anticomiciales de forma profilácti- El tratamiento del edema cerebral es hoy
ca en todo TCE que presente fracturas de crá- en día controvertido. Los agentes osmóticos
neo o sangrado cerebral. El fármaco de elec- que no pasan la BHE (manitol y urea) son uti-
ción suele ser la fenitoína. lizados para disminuir el volumen de líquido
extracelular, con lo que disminuye el edema
vasogénico. Los corticoides utilizados hasta
Edema cerebral el momento en todo tipo de edemas no está
comprobado que sean de utilidad. Hoy en
El edema cerebral es el resultado de un in- día su uso está limitado. En casos extremos
cremento anormal de agua en el comparti- de HEC refractaria a otro tipo de tratamientos
mento intracelular o extracelular. Se recono- se puede recurrir a la craneotomía descom-
cen varios tipos de edemas. presiva e, incluso, a la resección de áreas ce-
El edema cerebral citotóxico se produce rebrales. Este tipo de lesiones difusas pueden
por el fallo de los mecanismos que median el provocar herniaciones transtentoriales o un-
transporte activo de la membrana celular, lo cales bilaterales.
que provoca pérdida de la distribución nor-
mal de los iones y acumulación anormal de
agua intracelular. El fallo se produce en el Hiperemia
metabolismo celular, en la bomba de sodio-
potasio, por lo que se acumula líquido intra- La hiperemia se considera en la actualidad
celular. Es el tipo de edema característico de un inductor de lesión secundaria, que ade-
la isquemia cerebral. El edema citotóxico más desempeña un papel importante en la fi-
puede afectar tanto a la sustancia gris como a siopatología de la HEC, así como en la del
la sustancia blanca, donde se pierde el equi- edema cerebral. La hiperemia se define como
librio iónico normal. En estadios iniciales un mecanismo vasodilatador reactivo a des-
puede diagnosticarse mediante RMN, ya que censos previos de la presión cerebral; así
no es visible en la TAC. La extensión del ede- pues, nos estamos refiriendo a la situación
ma y la zona, difuso o local, depende de la hemodinámica en la que se encuentra el pa-
causa y duración del proceso isquémico de- rénquima cerebral.
sencadenante. En los últimos años, gracias a la posibili-
El edema vasogénico tiene su fisiopatolo- dad de conocer indirectamente el metabolis-
gía básica en una alteración del endotelio ce- mo cerebral a través de las nuevas tecnologías
lular. La causa más probable es un trastorno de monitorización, se ha podido ver el desa-
físico directo de las células. El daño en la coplamiento entre FSC y consumo cerebral
BHE permite el paso de proteínas y electróli- de oxígeno con situaciones de hipoperfusión

257
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

cerebral, principal causa de lesión secunda- Hidrocefalia


ria y de hiperemia cerebral.
Para poder tratar correctamente al pacien- La hidrocefalia se define como el aumento
te con TCE, se necesita valorar el estado de de volumen de LCR en el ventrículo, si bien
perfusión cerebral. En el medio asistencial se se excluye específicamente el aumento de
pueden obtener estos datos mediante la mo- volumen ventricular secundario a atrofia ce-
nitorización de la saturación de oxígeno en rebral, que se denomina hidrocefalia ex-va-
el bulbo de la vena yugular (SjO2). cuo.
La hidrocefalia obstructiva es aquella que
se produce cuando existe obstrucción en la
Hematoma cerebral tardío comunicación del sistema ventricular. En
ocasiones, en pacientes con lesiones ocupan-
Muchas veces, tras traumatismos sencillos, tes de espacio que provocan efecto masa, se
se acumula un volumen de sangre subdural puede observar una dilatación del ventrículo
que no alcanza a ejercer un efecto ocupante contralateral. Esta dilatación es debida a la
de espacio, por lo que pasa inadvertido. Éste oclusión del agujero de Monro en el tercer
es un hecho frecuente en personas con atro- ventrículo cerebral, o por cambios cerebrales
fia cerebral, como son las personas alcohóli- que obstruyen y distorsionan los conductos
cas y ancianas. Volúmenes pequeños de san- de drenaje del LCR. La dilatación ventricular
gre subdural se reabsorben poco a poco, puede destruir los mecanismos de autorregu-
pero con frecuencia el hematoma se encap- lación, lo que retarda la resolución del ede-
sula. Este hematoma subdural crónico puede ma cerebral, y además provoca un prolonga-
ser identificado meses o años después de la do efecto masa, con el riesgo de producir
lesión inicial, cuando el hematoma presenta una herniación cerebral.
forma de una tumefacción intracraneal. El La hidrocefalia aguda aparece horas des-
paciente presenta alteraciones del estado psí- pués del TCE y es debida a la obstrucción del
quico, como cefaleas, convulsiones, hemipa- flujo de LCR por embolismo, edema o com-
resia o afasia, entre otras, que reflejan la posición presión. La hidrocefalia puede prolongarse
del encéfalo comprimido por el hematoma. durante dos o tres semanas, con una inciden-
Con frecuencia el hematoma subdural cróni- cia del 15% en los TCE. Cuando se establece
co reaparece tras el drenaje quirúrgico y pre- una hidrocefalia aguda en el adulto existe clí-
cisa craneotomía reglada. Otras veces requie- nica de HEC, afectación del sexto par craneal
re derivación subdural a la cavidad pleural o y alteración del nivel de conciencia.
peritoneal. Se denomina hidrocefalia comunicante
cuando el problema es un déficit en la reab-
sorción en el espacio subaracnoideo. En la
Disección carotídea hidrocefalia secundaria a HSA existe un défi-
cit de depuración del LCR, lo que dificulta su
La disección carotídea, cuya incidencia drenaje. Mediante la TAC se establece un
como causa de mecanismo lesional secunda- diagnóstico, se valora la dimensión y distri-
rio no está bien establecida, es una compli- bución de la dilatación ventricular y se pue-
cación que debe temerse, sobre todo, cuan- de etiquetar la causa de la hidrocefalia.
do el TCE está acompañado de lesiones en la El tratamiento de la hidrocefalia aguda es
región cervical. La disección carotídea es res- la disminución del volumen de LCR ven-
ponsable de la aparición de infartos cerebra- tricular hasta un valor fisiológico. El trata-
les no relacionados con las contusiones del miento habitual es la colocación de una de-
TCE, sino debido a efectos hemodinámicos y rivación de LCR. Ésta puede colocarse en el
a la generación de embolismos. ventrículo lateral, en el agujero de Monro y,

258
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

posteriormente, dejarla abocada como deri- TIPOS DE LESIONES CEREBRALES


vación externa. Otra opción es la coloca- SECUNDARIAS
ción de un drenaje lumbar, sólo en caso de
hidrocefalia comunicante, o la realización Hernia cerebral
de un by-pass entre el tercer ventrículo y el
espacio subaracnoideo, para evitar la obs- La hernia cerebral es el desplazamiento
trucción. mecánico de parénquima cerebral, LCR y va-
Las hidrocefalias pueden ser transitorias sos desde un compartimento intracraneal a
o permanentes, por lo que algunos pacien- otro. Las herniaciones son la consecuencia
tes requieren el implante de válvulas de secundaria más frecuente de las masas cranea-
drenaje ventricular por un trayecto subcutá- les expansivas. La gravedad de la herniación
neo hasta la cavidad peritoneal o la aurícu- depende de factores anatómicos y de la rapi-
la derecha. dez e intensidad del efecto masa. Por ejem-
plo, la gran mortalidad por el hematoma sub-
dural agudo se debe a la producción brusca
Higroma subdural de herniaciones cerebrales, aumento de la
PIC y reducción de la PPC con aparición de
El higroma subdural es una lesión focal isquemia cerebral.
que provoca efecto masa con aumento de la Existen diferentes tipos de herniaciones se-
PIC. Consiste en una colección de líquido gún las estructuras anatómicas comprometi-
rico en proteínas resultado de una extravasa- das (hoz, tentorio, foramen magno) o según
ción de LCR al espacio subdural por una ro- la porción de parénquima que se hernia (cir-
tura en la aracnoides. Cuando estos higromas cunvolución cingular, uncus, amígdalas cere-
provocan aumentos peligrosos de la PIC de- belosas). Cada herniación produce un tipo de
ben drenarse quirúrgicamente. infarto específico y el grado de herniación
cerebral se relaciona con la evolución fun-
cional del paciente. La figura 10.7 representa
Fístula de líquido cefalorraquídeo una herniación cerebral.

La fístula de LCR al exterior es una compli-


Ventrículo
cación secundaria a un desgarro en la dura- lateral
madre. La complicación más grave de una
fístula de LCR es la meningitis bacteriana. Así
pues, se debe iniciar profilaxis antibiótica
ante cualquier sospecha de fístula de LCR. Hematoma
o tumor
Siempre que observemos salida de líquido
claro a través del conducto auditivo (otorra-
quia) o fosas nasales (rinorraquia) o heridas
abiertas en el cráneo o desgarros de cuero Tienda de
cabelludo, debe sospecharse una fístula de cerebelo
LCR. Si el débito es hemático, debe descar-
tarse si sólo hay hemorragia o también existe
componente de fuga cefalorraquídea. Habi-
tualmente se autolimitan con reposo y cabe-
cera elevada 30º, pero si después de 10 días Compresión del Herniación del
flanco del encéfalo uncus temporal
persiste la fuga, suele plantearse tratamiento
quirúrgico o la colocación de un drenaje
lumbar transitorio. FIGURA 10.7. Herniación cerebral

259
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Herniación subfacial Herniación amigdalar

Se trata de la salida del parénquima cere- La herniación amigdalar es resultado del


bral frontal bajo la hoz del cerebro, que com- desplazamiento de las amígdalas cerebelosas a
prime las arterias cerebrales anteriores y pro- través del agujero magno, de manera que se
voca un infarto en los territorios que irrigan. En comprimen el bulbo y la protuberancia. Apare-
la TAC se aprecia un desplazamiento lateral ce bradicardia, trastornos respiratorios, vómi-
del septum pellucidum que se considera críti- tos, disfagia, parestesias en brazos, hipotensión
co a partir de 5 mm. La clínica que presenta arterial, bradipnea, paro respiratorio y muerte
un paciente con una herniación subfacial es un súbita. Se trata de una hernia poco frecuente
síndrome frontal. Normalmente, la herniación pero mortal. No presenta clínica premonitoria
subfacial se tolera bien y es poco frecuente la antes del paro respiratorio por compresión di-
aparición de un infarto secundario. recta de las amígdalas cerebelosas sobre el bul-
bo raquídeo.

Herniación del uncus


Lesiones isquémicas
Se produce al salir el uncus a través de la in-
cisura tentorial. La herniación provoca la com- Tras un TCE es habitual el desarrollo de le-
presión del borde anterolateral del pedúnculo siones isquémicas. Como ya se ha descrito,
adyacente y a veces del contralateral. Esta si- se conocen diversos mecanismos generado-
tuación provoca el fenómeno de Kernohan res de lesiones isquémicas tras el TCE. La
(compromiso motor del mismo lado que la mi- anoxia generalizada favorecida por hipoten-
driasis por compresión de la vía piramidal del sión, disminución de la PPC, entre otros, jun-
lado opuesto). Puede ser reversible si se actúa to con la compresión extrínseca de las arte-
sobre la causa. Se asocia a infartos localizados rias de la base del cráneo, la compresión
en el territorio de la arteria cerebral posterior. venosa, la disección vascular traumática y el
vasoespasmo son mecanismos de isquemia
cerebral focal. En estos casos, la localización
Herniación tentorial descendente del infarto suele darse en las zonas límites
bilateral entre dos territorios arteriales, y se visualizan
en la TAC. En la tabla 10.4 se enumeran los
Este tipo de herniación está causada por infartos que provocan las diferentes hernia-
masas parasagitales que desplazan el diencéfa- ciones cerebrales.
lo y el mesencéfalo hacia abajo a través de la
incisura temporal. Se asocia a lesión isquémica TABLA 10.4. Infartos cerebrales según
del troncoencéfalo debido a la compresión de la herniación que los provoca
las arterias perforantes de la región pontina.
Herniación Infarto cerebral

Hernia uncal Infarto de arteria cerebral


Herniación tentorial ascendente posterior y coroidea

Hernia subfacial Infarto de arteria cerebral


Se asocia al desarrollo de masas en la fosa anterior
posterior que desplazan el parénquima cerebral
de fosa posterior a través de la apertura tento- Hernia amigdalar Infarto de arteria
cerebelosa posteroinferior
rial. Se asocian infartos postraumáticos por
compresión de las arterias cerebrales posterio- Hernia central Infarto cerebeloso
ascendente
res y cerebelosas superiores contra el tentorio.

260
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

La aparición de zonas hipodensas en la TAC


compatibles con infartos se asocia a mal pro- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
nóstico. INTUBACIÓN EN EL TCE

Independientemente del nivel de concien-


VALORACIÓN INICIAL DEL cia, un paciente con TCE debe ser intuba-
TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO do en las siguientes situaciones:
• Presencia de dificultad respiratoria o rit-
El TCE es una patología que precisa de to- mos respiratorios anormales.
dos los niveles asistenciales: asistencia in situ • Presión arterial sistólica inferior a 90 mmHg.
del sistema de emergencias extrahospitala- • Saturación de O2 <95%, a pesar de frac-
rias; asistencia hospitalaria inmediata; trans- ciones elevadas de oxígeno.
porte secundario medicalizado y atención • PaCO2 > 45 mmHg.
en centros neuroquirúrgicos especializados, • Lesiones graves del macizo facial.
dada su alta morbimortalidad y complejidad • Si requiere cirugía inmediata.
de tratamiento. • Siempre que se dude de su necesidad.
Del 40 al 50% de los pacientes con TCE
grave presenta lesiones sistémicas asociadas
que atentarán gravemente contra la vida del
paciente. Por ello, la primera medida que se de medidas de soporte; también se descarta,
debe tomar ante cualquier paciente con TCE o se trata, si procede, un probable neumotó-
es el reconocimiento y tratamiento de todas rax a tensión. En este momento hay que co-
las lesiones que puedan poner en peligro la menzar oxigenoterapia con alta concentra-
vida de la persona de forma inmediata, si- ción en caso de que el paciente respire. Si no
guiendo las recomendaciones del Advanced respira, se procede a la intubación orotraque-
Trauma Life Support (ATLS). Es preciso, por al. Las peculiaridades del TCE merecen, sin
tanto, insistir en que es necesaria la explora- embargo, algún comentario sobre la aplica-
ción general del paciente, ya que con fre- ción del ATLS. La frecuencia y gravedad que
cuencia se trata de politraumatizados. La ac- añade la hipoxia o la hipercapnia aconsejan
titud inicial ante el TCE será realizar una que se administren en este periodo concen-
valoración clásica del ABC (A: Airway, B: Brea- traciones elevadas de oxígeno, teniendo
thing; C: Circulation). Haremos una primera como objetivo una saturación arterial de oxí-
valoración rápida preguntándonos: ¿la vía aé- geno superior al 95%. Así mismo, los crite-
rea es permeable? ¿Respira? ¿Tiene pulso? rios de intubación endotraqueal deben ser
Nunca pasaremos de un punto a otro de la más generosos que en otras situaciones, de
actuación en el paciente politraumatizado manera que hay que practicar esta técnica
sin tener solucionado el punto anterior. A siempre que el paciente muestre una pun-
continuación detallamos los pasos que se de- tuación en el GCS inferior a 9 y procurar
ben seguir: que la PaCO 2 se sitúe en 35 mmHg.
1) La primera medida es observar si respi- 3) Fase de estabilización hemodinámica.
ra, asegurar que la vía aérea sea permeable e Se debe proporcionar un volumen suficiente
inmovilizar la columna cervical. Siempre tra- de líquidos y sangre para asegurar una ade-
taremos a todo paciente con TCE como posi- cuada perfusión de los órganos vitales. No
ble lesión de columna cervical, hasta que se olvidemos que un TCE aislado nunca será la
demuestre lo contrario mediante pruebas causa de shock en un accidentado y debere-
complementarias en el hospital. mos buscar otra etiología. Si asumimos ade-
2) En este punto se valora la ventilación más que todo TCE grave tiene aumento de la
del paciente, si ésta es adecuada o si precisa PIC, nuestro principal objetivo será mante-

261
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

correlaciona directamente con una mala


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA evolución. La exploración neurológica cons-
ANTE LA ESCALA DE COMA DE GLASGOW ta de la escala de coma de Glasgow (CGS),
la valoración pupilar, de los reflejos, de la
• Confirmar que el paciente entiende el idioma. función motora, sensitiva y de los pares cra-
• Es la escala más utilizada y fiable. neales.
• Da información certera del nivel de conciencia (tabla 10.1). La exploración neurológica puede verse
• Cuantifica la gravedad del paciente y ofrece información dificultada por la presencia de drogas depre-
del pronóstico del paciente. soras como alcohol y éxtasis, por sobredosis
• La puntuación inicial define el protocolo de monitoriza- o por la presencia de agitación psicomotriz.
ción necesario y orienta el tratamiento. La valoración del TCE se tiene que realizar a
• La valoración neurológica debe realizarse después de la intervalos regulares y siempre ha de incluir la
reanimación y estabilización del paciente, cuando está valoración del nivel de conciencia mediante
bien oxigenado, ventilado y hemodinámicamente estable. la GCS y el examen de las pupilas. Debere-
• Hay que realizar la valoración neurológica antes de sedar mos valorar también la existencia y duración
al paciente para no crear artefactos en los resultados. de amnesia postraumática (APT), que se defi-
• Si hay dudas sobre la fiabilidad de la valoración inicial del ne como la alteración de la memoria retró-
paciente con TCE, es necesario retirar la sedación y revalo- grada y anterógrada.
rar al paciente, ya que una puntuación incorrecta puede Para la valoración de los TCE puede ser útil
dar lugar a una monitorización innecesaria y a un pronós- la utilización de la hoja de valoración que se
tico poco acertado. reproduce en la figura 10.2, ya que facilita la
• Se realizarán revaloraciones frecuentes cuando el paciente valoración de la GCS mediante las respuestas
haya ingresado en un centro hospitalario, pues las lesiones neu- motoras, el diámetro pupilar y la presencia o
rológicas pueden provocar una disminución del estado ausencia de amnesia postraumática.
neurológico en cuestión de horas o, incluso, de minutos.

Escala de coma de Glasgow

ner la PAM por encima de 80 mmHg, para Teasdale y Jennet publicaron en 1974 la
asegurar que sea adecuada. No deben ini- definición de la CGS para la valoración y
ciarse el tratamiento de una posible lesión cuantificación de las alteraciones del nivel
craneoencefálica hasta que se hayan descar- de conciencia. Desde entonces, su uso se ha
tado lesiones torácicas o intraabdominales y generalizado tanto que al realizar la explora-
hasta que el paciente esté hemodinámica- ción neurológica es obligatorio hablar de
mente estable. esta escala que valora tres parámetros inde-
4) Exploración neurológica. pendientes: apertura ocular (AO), respuesta
verbal (RV) y respuesta motora (RM). La pun-
tuación obtenida es la suma de la respuesta
EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA del paciente en cada uno de los tres aparta-
dos: desde 3 puntos, cuando no hay ninguna
La exploración neurológica en un pacien- respuesta, hasta 15, en la máxima puntua-
te con TCE es muy importante. Debemos va- ción.
lorar todos los aspectos neurológicos en un
paciente con TCE ya que una anomalía en
alguno de estos campos nos informa sobre Exploración pupilar
un posible deterioro neurológico o neuro-
worsening, hecho objetivo que se puede ob- La valoración pupilar ofrece información
servar durante la hospitalización y que se directa sobre los pares craneales 3, 4 y 6. En

262
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

la exploración de las pupilas hay que abordar na información rápida y directa del estado
varios parámetros: diámetro pupilar, contrac- encefálico y lleva a pensar en un efecto de
ción (respuesta directa a la luz) y el tamaño masa cerebral por compresión del tercer par
de ambas a la vez, es decir, isocoria o aniso- craneal.
coria.
El diámetro pupilar varía entre 1 y 9 mm. Se
habla de miosis o pupilas puntiformes cuando Valoración de los reflejos
el diámetro pupilar es 1 mm, y de midriasis,
de 5 a 9 mm de diámetro. La miosis puede es- Para completar una valoración neurológi-
tar inducida por la administración o consumo ca se deben examinar dos tipos de reflejos:
de opiáceos. La midriasis puede estar produci- profundos u osteotendinosos, también cono-
da por la administración de atropina, un epi- cidos como ROT, y reflejos superficiales. Los
sodio de anoxia cerebral, hipotensión grave, primeros son: bicipital (músculo bíceps), re-
hipotermia, coma barbitúrico o retirada de flejo supinador largo (músculo braquiorra-
opiáceos, entre otros factores. dial), reflejo tricipital (músculo tríceps), refle-
La valoración de la contracción de la pu- jo patelar o rotuliano y reflejo del tendón de
pila o reflejo fotomotor consiste en la obser- Aquiles. Los reflejos superficiales son: reflejo
vación de la contracción de la pupila al apli- abdominal, reflejo cremastérico (en paciente
car un estímulo luminoso. Para realizar esta varón) y reflejo plantar o reflejo de Babinski.
valoración hay que oscurecer la sala, si es La respuesta abolida, disminuida o exaltada
posible, para que las pupilas se dilaten y diri- de los reflejos informa sobre la existencia o
gir una luz directa al ojo. La respuesta espe- ausencia de focalidad neurológica.
rada es que la pupila se contraiga. Debe re- Si en respuesta del reflejo plantar, el pa-
petirse esta exploración en ambos ojos y ciente realiza una dorsiflexión del dedo gordo
comparar la respuesta. La contracción pupi- mientras extiende en abanico los demás de-
lar puede ser rápida, lenta o estar ausente. En dos, se habla de reflejo de Babinski presente o
algunos casos, como en el de pupilas mióti- positivo. Este reflejo es considerado patológi-
cas o puntiformes (1 mm de diámetro), es co e indica afectación del tracto piramidal. La
muy difícil valorar la reactividad pupilar, ya respuesta al estímulo plantar no patológica
que la reacción es muy lenta o muy pobre. La sería la flexión de todos los dedos del pie.
falta de reactividad pupilar puede ser conse-
cuencia de hipotermia, coma barbitúrico o
parada cardíaca reciente. Cuando las pupilas Valoración de la función motora
no son reactivas, el único recurso para valo-
rar la situación neurológica es la neuromoni- Al examinar la función motora, se valora
torización. Así mismo, hay que tener en el sistema nervioso por debajo de la médula
cuenta que la midriasis bilateral arreactiva, espinal. Para evaluar la función motora hay
junto con otros signos, como papiledema, que centrarse en el tamaño, el tono y la fuer-
abolición de reflejos sin sedación ni relajan- za muscular. Se observará y palpará la mus-
tes musculares ni barbitúricos, puede ser sig- culatura para determinar su tamaño, consis-
no de muerte encefálica. tencia y posible atrofia.
En la valoración del tamaño de las pupilas Para valorar la fuerza muscular del pacien-
se observa si hay isocoria (ambas tienen el te se compara con la propia resistencia del
mismo tamaño) o anisocoria (una mayor que observador y luego con la fuerza de la grave-
otra). A la hora de valorar el tamaño de las dad. Si el paciente responde a órdenes, se rea-
pupilas siempre hay que tener en cuenta si el lizan las siguientes pruebas de fuerza muscu-
paciente ha sufrido intervenciones quirúrgi- lar: comprobar la capacidad de presión de
cas oftalmológicas. La anisocoria proporcio- ambas manos al mismo tiempo, la fuerza

263
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

de los brazos y la fuerza de flexión y exten- para valorar si el paciente controla con facili-
sión de las extremidades del paciente. Tras dad y precisión la coordinación y el equili-
dichas pruebas, se registra si la fuerza es nor- brio. Para valorar la coordinación ojo-mano,
mal, presenta debilidad ligera o bien debili- el paciente debe tocarse la nariz con ambas
dad grave. Si el paciente no puede seguir ór- manos con los ojos cerrados. Para valorar la
denes debido a una disminución del nivel de coordinación mano-brazo, debe dar palmadas
conciencia, primero se observan sus movi- con ambas manos correctamente, palma-
mientos espontáneos y se registra lo fuertes das con las manos en ambos muslos y tocar-
que parecen. Luego, si es necesario, se aplica se rápidamente todos los dedos de la misma
un estímulo doloroso; si se obtiene una res- mano. Para valorar el equilibrio se realiza la
puesta de huida del estímulo en todas las ex- prueba de Romberg: el paciente debe mante-
tremidades, se comprueba la fuerza. ner el equilibrio con los pies juntos, los bra-
Para valorar adecuadamente el tono mus- zos pegados al cuerpo y los ojos abiertos y
cular del paciente, se extienden y flexionan cerrados. Si se observa un balanceo excesivo,
las extremidades y se comprueba la resisten- se habla de signo de Romberg positivo. Tam-
cia que el paciente ejerce ante los movi- bién deberá mantener equilibrio sobre uno
mientos. Un aumento de la resistencia (por de los pies, alternándolo con el otro. Si du-
ejemplo, rigidez muscular o espasticidad) rante cualquiera de las pruebas el paciente
significa aumento del tono muscular. El des- presenta temblores, ataxia o dificultad de los
censo de la resistencia (por ejemplo, langui- movimientos alternantes (como pronación o
dez o flacidez) evidencia descenso del tono supinación), puede existir una alteración ce-
muscular. rebelosa. Otros signos que se deben observar
son nistagmo y anomalías del habla.

Valoración de la función sensitiva


Valoración de los pares craneales
Para valorar la capacidad sensorial o fun-
ción sensitiva del paciente deben utilizarse Se debe realizar un examen detenido y ex-
dos pruebas. La prueba de localización con- haustivo de los 12 pares craneales. Una alte-
siste en que el paciente identifique con los ración en alguno de los pares craneales del
ojos cerrados las partes del cuerpo que se grupo 1 indica daño del mesencéfalo, rela-
toca con un trozo de algodón. Dichas partes cionado con fractura de la fosa anterior. Los
no tienen que ser únicamente las cubiertas pares craneales del grupo 1 son: olfatorio
con poco vello o desprovistas de él. La (1.º), óptico (2.º), motor ocular común (3.º) y
prueba de posición consiste en pedirle al patético (4.º).
paciente que cierre los ojos; entonces se le Una alteración de los pares craneales del
cogen sucesivamente los dedos gordos de grupo 2 puede indicar daño de la protube-
ambos pies y se mueven de arriba abajo. A rancia anular y se relacionan con fractura del
cada movimiento el paciente deberá res- hueso pétreo. Los pares del grupo 2 son: tri-
ponder correctamente en qué posición tiene gémino (5.º), motor ocular externo (6.º), fa-
los dedos. cial (7.º) y auditivo (8.º).
Por último, una alteración de los pares cra-
neales del grupo 3 indica daño del bulbo ra-
Valoración de la función cerebelosa quídeo y pueden estar afectados en fracturas
de la fosa posterior con afectación del cóndi-
Al examinar la función cerebelosa se valo- lo occipital. Integran el grupo 3 los pares:
ra el sistema nervioso situado por encima de glosofaríngeo (9.º), vago (10.º), espinal (11.º)
la médula espinal. Se realizan varias pruebas e hipogloso (12.º).

264
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

entre otros) neurobioquímica (microdiálisis


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. cerebral); bioeléctrica (electroencefalogra-
CRITERIOS DE DETERIORO ma y potenciales evocados), y radiológica
NEUROLÓGICO (TAC).
Todo esto forma en conjunto el concepto
• Disminución espontánea de la respuesta de neuromonitorización multimodal que ac-
motora de dos puntos, comparada con tualmente es posible realizar en las unidades
la exploración previa. de cuidados intensivos, aunque no debe olvi-
• Nueva pérdida de reactividad pupilar. darse nunca la exploración neurológica.
• Desarrollo de asimetría pupilar de 2 mm.

Monitorización hidrodinámica
CRITERIOS DE INGRESO HOSPITALARIO o monitorización de la PIC
DEL PACIENTE CON TCE
El espacio intracraneal está limitado por
Cualquier paciente con un TCE grave o un estuche óseo sin capacidad de distenderse
moderado (GCS inferior a 9, TAC craneal pa- y su cavidad está ocupada por un contenido
tológica, focalidad neurológica) precisa in- no compresible, comunicado con el exterior
greso en un hospital neuroquirúrgico. por el agujero occipital y diminutos orificios
En pacientes con GCS 14-15 muchas ve- destinados al paso de estructuras vasculo-
ces no hay criterio unificado sobre su ingreso neuronales. Este contenido, en condiciones
en un hospital. En este caso, se recomienda normales, alberga tres elementos, el cerebro,
un periodo de observación durante al menos el LCR y la sangre intravascular, a los que en
24 horas en un servicio de urgencias en pa- situaciones patológicas pueden añadirse co-
cientes ancianos; niños; personas con cefalea lecciones hemáticas, purulentas y tumores,
persistente, vómitos, confusión o alteraciones entre otros. Así pues, la PIC es el resultado de
de la conciencia; personas que viven solas la suma de las presiones ejercidas por todos
que estén en situación de confusión; alcohó- los componentes normales y patológicos alo-
licos y epilépticos; pérdida de conciencia de jados en la cavidad craneal. El incremento de
más de 10 minutos o de duración desconoci- cualquiera de estos componentes debe estar
da y pacientes con trastornos de la coagula- equilibrado por una pérdida igual de volu-
ción (hemofilia, descoagulados...). men en los restantes compartimentos, ya que,
de lo contrario, la PIC aumentaría.

MONITORIZACIÓN DEL TRAUMATISMO


CRANEOENCEFÁLICO Mecanismos de compensación del
cerebro ante cambios volumétricos
El sistema nervioso central es el órgano
más sensible a fenómenos isquémico-anóxi- El cerebro dispone de varios mecanismos
cos, por lo que en situación de traumatismo de compensación de los cambios de volu-
craneal debe monitorizarse para controlar y men, como son: disminución del volumen
prevenir complicaciones. Existen varios tipos sanguíneo cerebral a expensas de mayor ex-
de neuromonitorización: hidrodinámica (PIC); pulsión de sangre venosa del cerebro; dismi-
hemodinámica (FSC, PPC y Doppler trans- nución del volumen sanguíneo cerebral por
craneal); hemometabólica (saturación de descenso del FSC; desplazamiento de LCR
oxígeno en el bulbo de la yugular, SjO 2 , cerebral a los espacios subaracnoideos y au-
presión tisular de oxígeno, PtiO2, diferencia mento de drenaje de LCR hacia los plexos ve-
arterioyugular de oxígeno, D(a-j)O2, lactato, nosos extradurales raquídeos; aumento de la

265
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tasa de reabsorción de LCR, y desplazamien- 40 años, respuestas motoras anormales uni o


to cerebral. No obstante, la capacidad de bilaterales e hipotensión arterial con presión
compensación es bastante limitada y dismi- arterial sistólica inferior a 90 mmHg. El valor
nuye conforme aumentan los volúmenes in- de la PIC se obtiene mediante la colocación
tracraneales que dan lugar a un aumento intracraneal de un dispositivo que permite un
rápido de la PIC, lo que compromete la per- registro continuo de la presión. Se distinguen
fusión tisular cerebral. diferentes sistemas según el compartimento
Los objetivos de medición de la PIC son: analizado (figura 10.8).
identificación de los cambios de presión y su El sistema subaracnoideo o tornillo de
respuesta al tratamiento o a las medidas des- Richmond consiste en un catéter que se colo-
tinadas a controlarla; conocer por deducción ca mediante un sistema de trepananación
la PPC, lo que permite evaluar las alteracio- (punción) de manera que se inserta el tornillo
nes en el metabolismo cerebral, y prevenir la en el espacio subaracnoideo (figura 10.9). La
aparición de picos de presión o herniaciones ventaja de este sistema es que su colocación
del tallo encefálico, que son causa de un rá- es rápida y el riesgo de infección es bajo
pido deterioro neurológico del paciente e in- (1%). Hay que reseñar que no permite el dre-
cluso de muerte. naje de LCR.
El sistema subdural consiste en la inser-
ción de una sonda de registro que queda co-
Indicaciones de la monitorización de locada entre la duramadre y la aracnoides.
la PIC en el TCE Inicialmente no se daña el parénquima pero,
si el cerebro está muy tenso, puede dañarse
La monitorización de la PIC está indicada el córtex cerebral al colocarlo.
en pacientes con TCE grave, es decir, que En el sistema epidural (fibra óptica de
presentan una puntuación de 8 o inferior en Load), la sonda de registro se coloca entre el
la GCS y con TAC anormal, así como en pa- hueso y la duramadre. La colocación es fácil
cientes que presenten TAC normal y, en algún y no se daña el parénquima cerebral. Su prin-
momento de su evolución, dos o más de las cipal inconveniente es que no permite drenar
siguientes características: edad superior a LCR y es poco estable.

Ventrículo lateral
(cuerno anterior)
Epidural
Intraparenquimal
Intraventricular

Espacio
subaracnoideo Subaracnoideo

Duramadre

FIGURA 10.8. Localización de los diferentes sensores de monitorización de la presión intracraneal

266
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

Para la colocación intraparenquimatosa, la


sonda se introduce dentro del parénquima
cerebral y se inserta 2 o 3 cm dentro de la
sustancia blanca. Esta técnica puede utilizar-
se en pacientes con TCE grave cuando las
otras modalidades no ofrecen facilidad de
colocación. No permite drenaje de LCR. Para
su realización, se dispone del sistema «cami-
no» de fibra óptica y del microtransductor de
Honeywell.
En la colocación intraventricular, la sonda
de registro se coloca en el ventrículo lateral del
lado no dominante, a través del asta anterior FIGURA 10.9. Colocación del sensor de presión intracraneal en la uni-
hasta el agujero de Monro. Permite la me- dad de cuidados intensivos; momento de la trepanación
dición directa de la PIC y drenar LCR como
medida para disminuir la PIC, si fuera nece-
sario. Su principal desventaja es que no es fá- Morfología de las ondas de presión
cil cuando los ventrículos están muy colapsa- intracraneal
dos y que el riesgo de infección es elevado,
además existe riesgo de presentar hemorragia Las ondas de presión intracraneal tienen
intraventricular. tres picos diferentes, conocidos como P1, P2 y
La mayoría de los autores considera una P3, que son el resultado de la transmisión de
PIC normal aquella que es igual o inferior a las ondas de presión arterial y venosa a través
15 mmHg con el paciente en decúbito supi- del LCR y del parénquima cerebral. El patrón
no. Según diferentes estudios realizados en normal de la curva se asemeja a una curva de
pacientes con TCE grave y tras una monitori- presión arterial, si bien algo más deprimida.
zación de la PIC de forma bilateral, se ha lle- P1, también denominada onda de percu-
gado a la conclusión de que en los pacientes sión, es el primer pico de la curva y se corres-
con una lesión difusa, el espacio intracraneal ponde con la presión sistólica. Presenta un
se comporta como un espacio no comparti- pico agudo y una amplitud consistente. P2,
mentado; por lo tanto, en estos pacientes, el conocida como onda de flujo, es el resultado
transductor de presión puede implantarse de de la presión en el LCR. Tiene una amplitud y
forma indistinta en ambos hemisferios cere- forma variables y termina en una escotadura
brales. Sin embargo, la posibilidad de que se dicrótica. P3 se conoce como onda dicrótica
produzcan aumentos volumétricos en lesio- debido a que la presión diastólica se encuen-
nes focales, inicialmente de poco volumen, tra inmediatamente después de la escotadura
hace aconsejable la monitorización de la PIC dicrótica y se declina hacia la posición dias-
en el lado en el que exista un mayor volumen tólica basal (figura 10.11).
de lesión. En las lesiones focales la monitori- Durante la monitorización continua de la
zación debe hacerse siempre en el mismo PIC se pueden observar diferentes alteraciones
lado de la lesión y no en el lado contralate- de esta curva. Las ondas A, también denomi-
ral, ya que ello llevaría a un tratamiento nadas ondas de meseta, son las más significa-
inadecuado o tardío de la PPC, que estaría, tivas clínicamente e indican descompensa-
siempre sobreestimada en el caso de que se ción intracraneal grave. Se caracterizan por
monitorizarse la PIC en el lado contralateral aumentos repentinos con presiones intracra-
a la lesión. neales de 50 a 100 mmHg que duran de 5 a
En la figura 10.10 podemos ver un paciente 20 minutos y acompañan un deterioro neuro-
con monitorización del lado derecho de la PIC. lógico. Se producen con intervalos variables

267
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 10.10. Paciente con monitorización de la presión intracraneal

e indican la inminencia de la producción de


P herniaciones. Las ondas B son oscilaciones
2
bruscas y rítmicas en forma de dientes de sie-
P rra que duran de 0,5 a 2 minutos, con PIC
1
que oscilan entre 20 y 50 mmHg. Aparecen
antes de las ondas meseta y son fisiológicas,
si bien se magnifican en situaciones de baja
P adaptación intracraneal. Estas ondas reflejan
3
fluctuaciones en el volumen sanguíneo cere-
bral. Las ondas C aparecen en la cresta de las
a ondas A, con una frecuencia de 4 a 8 por mi-
nuto y con una amplitud menor que la de las
ondas A y B. No son clínicamente significati-
vas y corresponden a cambios respiratorios o
de la presión arterial. Las ondas no cíclicas
son generadas habitualmente por estímulos
externos o internos, como maniobras de Val-
salva, tos, aspiración de secreciones, hipoxia,
aumento de temperatura, convulsiones, dolor
y cambios de la posición del paciente.

b
Problemas más habituales durante
la monitorización de la PIC
FIGURA 10.11. Curvas de monitorización de la pre-
sión intracraneal;
En la tabla 10.5 se plasman los problemas
a) trazado normal; b) trazado armónico más habituales y sus soluciones durante la
P1, P2, P3: ondas de presión intracraneal. monitorización de la PIC.

268
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

TABLA 10.5. Problemas más habituales durante la monitorización de la presión intracraneal

Problema Detección Cuidados de enfermería

Infección Frotis de la punta del sensor Extremar las medidas de asepsia durante la
Cultivo de líquido colocación del sensor
cefalorraquídeo Rasurar y desinfectar la zona de inserción
Limpieza, desinfección y apósito oclusivo
de la zona de inserción cada 24 h

Hemorragia Aparición de sangre alrededor Realizar analítica de control de coagulación


de la punta del catéter antes de la inserción del catéter
Realizar tomografía computarizada
de control a las 24 horas de la colocación
del catéter

Descalibración Al retirar el catéter, mantenerlo Estos sensores sólo se calibran antes de su


al aire unos minutos hasta introducción. En caso de duda sobre las
que en el monitor aparezca cifras registradas, se ha de recalibrar el
una cifra estable. Ésa será la sistema retirando el sensor y haciendo
desviación del 0 nuevamente el 0

Mal La curva de presión es plana Sujetar siempre el conector del sensor con el
funcionamiento Las cifras son muy bajas o monitor a la cama, para evitar así tirones
del sensor por muy elevadas sin que el del sistema
ruptura de la fibra paciente haya empeorado Sujetar el sensor durante las movilizaciones
óptica y los traslados del paciente

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. DRENAJE VENTRICULAR


Y MONITORIZACIÓN DE LA PIC
• Extremar las precauciones de asepsia en • Pinzar el drenaje de LCR siempre que se
cualquier manipulación. movilice la cabecera de la cama del pa-
• No desconectar ninguna de las conexiones ciente (higiene, cambio postural). El pinza-
que conducen a la cámara recolectora. miento debe durar sólo el tiempo estricta-
• Proteger el punto de inserción con apósito mente necesario, ya que podría provocarse
oclusivo estéril. una salida brusca de LCR y la consiguiente
• Proteger las conexiones (llave de tres vías) muerte del paciente.
que conducen a la cámara recolectora, con • Comprobar y reajustar la altura de la cá-
gasas estériles impregnadas en povidona mara recolectora respecto al conducto au-
yodada y apósito oclusivo estéril. ditivo externo cada vez que se varíe o se
• Colocar la cámara recolectora de LCR a la modifique la altura de la cabecera de la
altura indicada por el neurocirujano, nor- cama.
malmente a unos 15- 20 cm por encima del • Utilizar medidas de asepsia para cualquier
conducto auditivo externo (CAE). manipulación del drenaje.
• Si el sistema de drenaje está siempre abierto •Curar el punto de inserción cada 24 horas.
a la cámara recolectora, cerrarlo antes de • Si se traslada al paciente, debe pinzarse la
anotar el valor de la PIC que aparece en el salida de LCR sin desconectar el sistema de
monitor, y abrirlo una vez registrado. drenaje.

269
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

La colocación del catéter de PIC debe rea-


lizarla el neurocirujano o intensivista con ex- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
periencia y, al igual que en cualquier otro ADMINISTRACIÓN DE MEDICACIÓN
acto quirúrgico, la esterilidad es un factor im- POR EL DRENAJE INTRAVENTRICULAR
prescindible para evitar posibles complica-
ciones de infección. Tras la colocación del • Se crea un campo estéril previa retirada
sensor de PIC se realiza un control y anota- del apósito oclusivo estéril que cubre la
ción horaria del valor de la PIC y se valoran conexión externa del catéter.
• Se administra la medicación estéril pres-
las curvas de presión.
crita.
• Tras la administración de la medicación,
se deja el catéter pinzado, procediéndose
Precauciones de los sensores a su apertura siempre que aparezcan ce-
intraventriculares falea, náuseas, vómitos o disminución
del nivel de conciencia, que indicarán
Los sensores intraventriculares tienen una que el paciente no tolera el cierre del
doble salida desde el paciente, una de ellas drenaje 30 minutos después de adminis-
va conectada al monitor y la otra a un siste- trar la medicación.
• Al manipular un drenaje ventricular
ma de drenaje. Ante un drenaje ventricular
deben tenerse en cuenta algunos sig-
tendremos en cuenta las siguientes conside-
nos de alarma, como cambios en el ni-
raciones de enfermería. vel de conciencia del paciente, cam-
Además del drenaje de LCR, los drenajes bios en la coloración del LCR, cefalea
intraventriculares permiten obtener muestras intensa, disminución o aumento de la
del LCR para cultivo, así como administar fár- permeabilidad del drenaje, alteración
macos dirigidos principalmente al tratamien- de la piel circundante al punto de in-
to de las infecciones del SNC. Estos fármacos serción, salida accidental del catéter e
siempre se administrarán bajo prescripción hipertermia.
médica y con una técnica estéril.
En la figura 10.12 podemos ver un sensor
de fibra óptica junto a un catéter de drenaje
ventricular. En la figura 10.13 podemos ver MONITORIZACIÓN HEMODINÁMICA
un catéter de PIC ventricular que permite el CEREBRAL
drenaje de LCR, junto a un monitor de fibra
óptica de monitorización de PIC. Monitorización de la presión de
perfusión cerebral y del flujo
sanguíneo cerebral

La isquemia cerebral es el factor secunda-


rio más importante en el diagnóstico de los
TCE graves. La PPC, definida como la dife-
rencia entre la PAM y la PIC, es la variable fi-
siológica que define el gradiente responsable
de mantener un FSC y un aporte metabólico
suficientes. Por lo tanto, la PPC está relacio-
nada también con la isquemia cerebral.
El cerebro, bajo ciertas condiciones y a
pesar de las fluctuaciones de la PPC, puede
mantener un valor constante de FSC, median-
FIGURA 10.12. Catéter de drenaje ventricular te la modificación de la resistencia vascular

270
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

cerebral. Esta capacidad se conoce como au-


torregulación cerebral y será la respuesta que
determinará la vasodilatación ante PPC bajas
y la vasoconstricción ante PPC altas. El flujo
aumenta o disminuye para satisfacer el incre-
mento o descenso de la función cerebral, es
decir, según las necesidades metabólicas ce-
rebrales. Es el flujo el que se acopla y se re-
gula según el consumo cerebral de oxígeno.
Son los cambios en el diámetro de los vasos
los que permiten mantener un FSC constante,
pero la autorregulación tienen un límite de
efectividad en el que una PPC alrededor
de 60 mmHg hace caer rápidamente el FSC, de
manera que el aporte de oxígeno será insufi-
ciente y, como consecuencia, provocará hi-
poxia e isquemia cerebral. De la misma ma-
nera, una PPC de 150 mmHg o superior hace
que el FSC aumente rápidamente, por lo que
se congestiona el árbol vascular, provoca una
disrupción en la barrera hematoencefálica y,
como consecuencia, edema cerebral.
Para la medición de la PPC se necesitan
dos variables, la PIC, medida mediante el
sensor de PIC, y la PAM, medida mediante
un catéter colocado en la arteria radial o fe-
moral. Todos los esfuerzos irán dirigidos al
mantenimiento de unos valores de PIC dentro
de la normalidad (inferior a 15 mmHg) y
unos valores de PAM alrededor de 100
FIGURA 10.13. Monitor de presión intracraneal
mmHg, que conseguirán mantener una PPC
adecuada (superior a 70 mmHg) que garanti-
ce un correcto FSC, lo que evitará la apari- El DTC permite observar las ondas de ve-
ción de isquemia cerebral. locidad de la sangre a través de estos vasos,
su pico sistólico y su depresión diastólica,
calcular la velocidad media (Vm) a partir de
Doppler transcraneal las velocidades sistólica (Vs) y diastólica (Vd),
mediante la ecuación Vm = [(Vs –Vd)/3] +
El Doppler transcraneal (DTC) es una téc- Vd, y el índice de pulsatilidad (IP), que refleja
nica no invasiva que permite la estimación las resistencias periféricas distales del territo-
indirecta del FSC mediante el estudio de la rio tisular irrigado por el vaso en estudio, me-
situación hemodinámica de la circulación in- diante la ecuación IP = (Vs-Vd) / Vm. Se con-
tracraneal en las grandes arterias de la base sidera una velocidad normal de la sangre
del cráneo. En general, la arteria cerebral me- circulante por el vaso, cuando ésta se en-
dia es la más estudiada por su fácil acceso, cuentra alrededor de 60 cm/s.
ya que se encuentra a una profundidad de En los TCE, el uso del DTC se dirigió inicial-
40-55 mm, y porque aporta el 80% de la cir- mente a detectar la aparición del vasoespasmo
culación cerebral total. en pacientes que presentaban hemorragia su-

271
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

baracnoidea postraumática; no obstante, ac- produce por las venas yugulares internas. El
tualmente, y debido a la difusión del sistema, bulbo venoso yugular se encuentra inmediata-
se está utilizando para determinar el estado mente inferior al foramen yugular y es la parte
hemodinámico cerebral de los pacientes con inicial dilatada de la vena yugular interna.
TCE; la hiperemia, el edema cerebral, el vaso- La monitorización consiste en la colocación
espasmo y la hidrocefalia; la reactividad cere- de un catéter de fibra óptica (figura 10.14) a
brovascular a los cambios de la presión parcial través de la vena yugular interna y de forma
de dióxido de carbono; la autorregulación ce- retrógrada, haciendo llegar su extremo distal
rebral; el efecto de fármacos sobre el FSC, y el hacia el bulbo de la yugular hasta quedar en
diagnóstico de muerte cerebral. contacto con la sangre proveniente del cere-
A pesar de sus numerosas aplicaciones el bro. Este catéter de fibra óptica permite deter-
DTC presenta diferentes limitaciones que se minar la SjO2 mediante la técnica espectrofo-
han de tener en cuenta: requiere personal ex- tométrica de reflexión (figura 10.15). Tras su
perto para interpretar la información; existen instauración, precisa de control radiológico
variantes anatómicas e interhemisféricas difíci- mediante una radiografía del perfil cervical;
les de diferenciar de los verdaderos hallazgos
patológicos; el valor absoluto de la velocidad
del flujo puede variar según la edad, el sexo, el CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
hematócrito, la PCO2, la actividad metabólica MONITORIZACIÓN DE LA SATURACIÓN
cerebral y el gasto cardíaco y, en un pequeño VENOSA DE OXÍGENO EN EL BULBO
porcentaje de individuos, el grosor de la esca- DE LA YUGULAR
ma temporal impide el paso de ultrasonidos.
• Antes de la colocación del catéter, tener
dispuesto todo el material y equipo es-
MONITORIZACIÓN HEMOMETABÓLICA pecífico previamente calibrado.
• Colocar al paciente en decúbito supino
CEREBRAL
con la cabeza ligeramente ladeada ha-
cia el lado opuesto elegido para la pun-
La monitorización hemometabólica cere- ción.
bral consiste en valorar el estado de oxigena- • Fijar el catéter y evitar posibles despla-
ción cerebral regional, ya sea mediante la sa- zamientos.
turación venosa de oxígeno cerebral o bien • Verificar que la señal del monitor está
mediante la presión tisular de oxígeno u entre los límites de la intensidad lumi-
oximetría tisular cerebral (PtiO2). En ambos nosa.
casos, su limitación es el carácter focal, por • Fijar los límites de alarma del monitor.
• Realizar calibraciones in vivo cada 24 h
lo que puede haber isquemia en otras zonas
y siempre que sea necesario mediante
y no ser detectada por estos métodos.
la extracción lenta y cuidadosa de una
muestra de sangre venosa yugular para
determinar el porcentaje de saturación
Monitorización de la saturación venosa.
venosa de oxígeno en el bulbo • Mantener el catéter permeable median-
de la yugular te el lavado continuo con suero hepari-
nizado a 3 ml/h.
La saturación de oxígeno venosa en el bul- • Movilizar la cabeza del paciente con
bo de la vena yugular interna (SjO2) es una es- precaución y mantener la cabeza de la
cama a 30o.
timación del consumo global de oxígeno por
• Procurar que la sujeción del tubo en-
el cerebro. La sangre venosa bulbar yugular se dotraqueal no presione las venas yugu-
considera sangre venosa mixta, ya que el dre- lares.
naje venoso cerebral fundamentalmente se

272
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

si el catéter se encuentra por encima del bor-


de inferior de la primera vértebra cervical
(C1) o en el nivel medio del hueso mastoi-
deo, es decir, entre la primera y la segunda
vértebras cervicales, está bien colocado. Esta
técnica permite evaluar indirectamente la re-
lación entre el FSC y el consumo metabólico
cerebral de oxígeno y detectar episodios de
isquemia cerebral o hiperemia de forma pre-
coz, incluso antes de que la PIC se vea modi-
ficada, y administrar así un tratamiento ade-
cuado. Los valores normales de la SjO2 están
comprendidos entre el 55 y el 75%.
Si la saturación es superior al 75% debe
sospecharse: hiperemia por exceso de FSC;
disminución del metabolismo cerebral por
FIGURA 10.14. Catéter de saturación venosa de oxígeno en el bulbo de
hipotermia; uso de hipnóticos que provocan la vena yugular interna
escaso consumo de oxígeno; muerte cerebral
sin apenas consumo de oxígeno; fístula arte-
riovenosa que altera el valor real de la SjO2.
Si la saturación es inferior al 55% debe sos-
pecharse: isquemia cerebral por un aporte de
oxígeno insuficiente con respecto a la de-
manda; aumento de las resistencias periféri-
cas con reducción del riego cerebral; dismi-
nución de la PPC por disminución de la PAM
o aumento de la PIC; vasoespasmo; aumento
del metabolismo cerebral por hipertermia o
convulsiones; hiperventilación excesiva.
La monitorización de la SjO2 tiene las si-
guientes aplicaciones: detección precoz y el
tratamiento de la hipoxia cerebral global,
para evitar lesiones secundarias; optimizar el
grado de hiperventilación ya que se puede
hiperventilar a un paciente con SjO2 bajas; FIGURA 10.15. Monitor de saturación venosa de oxígeno en el bulbo de
valor pronóstico ya que desaturaciones yugula- la vena yugular interna
res acompañan a un peor pronóstico neuro-
lógico, al igual que el aumento de la SjO2 de
forma paralela a la PPC indica una débil o El catéter de fibra óptica además de reali-
nula autorregulación; valoración del efecto zar mediciones continuas de la SjO2 también
de las terapias como los osmodiuréticos, permite la extracción de muestras de sangre
coma barbitúrico, hipotermia, aminas vaso- para realizar diferencias arterio-yugulares de
activas o sedoanalgesia, y distinción entre hi- oxígeno y determinar lactatos.
peremia y vasoespasmo correctamente, dis- La monitorización de la SjO2 también pre-
tinción que, con frecuencia, resulta difícil senta algunas desventajas: no detecta isque-
mediante el DTC. En situación de hiperemia, mia regional cerebral ni anomalías en el drenaje
la SjO2 es alta; en cambio en el vasoespas- venoso cerebral por alteraciones anatómicas,
mo es normal o baja. no detecta anemia y no es un monitor diag-

273
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 10.6. Problemas más habituales durante la monitorización de la saturación venosa de oxígeno en el bulbo
de la vena yugular interna (SjO2)

ProblemaDetección Prevención

Infección Cultivo de la punta Extremar las medidas de asepsia durante la inserción del catéter
del catéter al retirarlo y durante la extracción de muestras
Signos de infección Cura del punto de entrada y colocación de apósito oclusivo cada 24 h
en el punto de punción o siempre que sea necesario

Catéter no Dificultad en la Mantener el catéter permeable con una correcta heparinización y


permeable extracción de muestras lavado con suero presurizado o bomba de perfusión continua con
suero subheparinizado (0,5 U/ml) a 3 ml/h
No administrar nunca medicación por esta vía

Extracción de sangre Cifras anormales de Estos catéteres recogen de un 2 a un 7% de sangre


extracerebral oxígeno, compatibles extracerebral, por lo que deben extraerse las muestras muy
con sangre mezclada lentamente

Descalibración Alteración brusca en las Recalibrar el sistema mediante extracción de una muestra de sangre
lecturas e introducir los datos según indicaciones del monitor
Desconexión del módulo Calibrar el sistema cada 6 h
óptico No desconectar nunca el módulo óptico; en caso de traslado del
paciente, desconectar el cable del monitor

Desplazamiento del Baja intensidad de la luz Suturar el catéter después de su colocación


catéter Imposibilidad de extraer Evitar la compresión yugular con sujeciones o apósito compresivos
muestras Sujetar bien el catéter en los desplazamientos del paciente
Repetir radiografía cervical para ver la situación del catéter

nóstico de muerte cerebral. En la tabla 10.6 bo de la yugular para poder realizar extracción
se reflejan los problemas más habituales du- de muestras y compararlas con las muestras
rante la monitorización de la SjO2. arteriales sistémicas. Es una técnica similar a
la utilizada para determinar la SjO2, aunque
se trata de una monitorización intermitente,
Diferencia arteriovenosa de oxígeno no continua, y requiere análisis periódicos in
en el bulbo de la yugular vitro.

La diferencia arteriovenosa de oxígeno en


el bulbo de la yugular D(a-j)O2 es una medi- Monitorización de la presión tisular
ción que pretende determinar el consumo de de oxígeno
oxígeno cerebral mediante la comparación
de la saturación de oxígeno en sangre arterial La monitorización de la presión tisular de
sistémica procedente de un catéter arterial y oxígeno (PtiO2) es un método invasivo de diag-
la saturación de oxígeno en sangre venosa nóstico que permite medir de forma continua
del bulbo de la yugular. Esa diferencia indica la presión parcial de oxígeno tisular. Se realiza
de modo indirecto el consumo metabóli- mediante la colocación en el parénquima ce-
co de oxígeno del cerebro. rebral (en la sustancia blanca) de un catéter
La técnica consiste en la inserción de un tipo Clark formado por dos electrodos inclui-
catéter simple de poliuretano de forma retró- dos dentro de una solución de cloruro potási-
grada en la vena yugular interna hasta el bul- co y rodeados por una membrana semiperme-

274
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

FIGURA 10.16. Sensor de presión tisular de oxígeno

able que sólo permite el paso de oxígeno y,


por lo tanto, proporciona información del es-
tado de oxigenación en una zona del parén-
quima (figuras 10.16 y 10.17). Las moléculas
de oxígeno se difunden al interior del catéter y,
a partir de una reacción química, se genera
una corriente eléctrica que es detectada por
un voltímetro. Esta señal eléctrica es digitaliza-
da y aparece en el panel frontal del monitor
traducido en mmHg. La PtiO2 varía en función
de la temperatura del tejido, aproximadamen-
te un 4% por cada grado centígrado.
El cerebro humano posee un metabolismo
muy activo con una demanda energética muy
alta. Consume el 20% del total de oxígeno, y
su reserva, muy limitada, sólo será suficiente
para aguantar unos pocos segundos. Por ello
requiere un aporte de oxígeno constante. El
objetivo principal de la monitorización de la
PtiO2 es detectar precozmente la hipoxia ti-
sular para poder corregirla. La hipoxia tisular
comporta un mal pronóstico y puede apare-
cer en pacientes en los que la PIC y la PPC
son normales. FIGURA 10.17. Ubicación del sensor de presión ti-
sular de oxígeno en la sustancia blanca cerebral
Las aplicaciones de la monitorización de
la PtiO2 son las siguientes: proporciona infor-
mación sobre el valor mínimo de PPC nece- craneotomía descompresiva y valorar su efec-
sario para una oxigenación adecuada; puede tividad en restaurar la oxigenación cerebral;
detectar de forma precoz la disminución del puede detectar isquemia regional si el catéter
FSC durante la hipocapnia y, de esta forma, está ubicado en la zona lesionada, y, así mis-
permite optimizar la hiperventilación sin pro- mo, se ha utilizado como índice pronóstico
ducir isquemia; permite el control de la ad- en los pacientes con TCE.
ministración de barbitúricos y la hipotermia; No se conocen todavía los valores norma-
puede ayudar a establecer la indicación de les de PtiO2 ni cuál es el umbral de isquemia,

275
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

pero sí se dispone de una aproximación a par- nocida a una velocidad de 0,3 µl/min a través
tir de los resultados de diferentes estudios rea- del catéter hasta la membrana semipermea-
lizados. Valores de PtiO2 superiores a 20 mmHg ble. Dicha solución intercambia concentra-
en los TCE se relacionan con buen pronóstico ción de solutos a través de la membrana de la
y se coloca el umbral de isquemia por debajo punta del catéter y un equipo analizador in-
de los 10 mmHg. La PtiO2 es directamente formatizado analiza los cambios que se dan
proporcional al FSC e inversamente proporcio- en la composición de la solución inicial per-
nal al consumo metabólico cerebral de oxíge- fundida. Se trata de un sistema complejo de
no. Además, da información sobre el valor mí- monitorización, cuya técnica es difícil y cuya
nimo de PPC que se necesita para mantener infraestructura tiene un coste elevado, razo-
una oxigenación cerebral adecuada. nes por las que su uso es muy limitado.
La monitorización de la PtiO2 no está La microdiálisis cerebral permite analizar
exenta de limitaciones. Las principales son: y cuantificar los cambios metabólicos produ-
carácter local de la medición. Si la lesión es cidos en el medio extracelular de un área
unilateral deben hacerse las mediciones en el previamente determinada del parénquima en-
hemisferio lesionado, a pesar de que los re- cefálico, como son la concentración de glu-
sultados serán inferiores al hemisferio sano; cosa, lactato y piruvato, cambios en la liberación
los valores de PtiO2 en las lesiones de tronco de neurotransmisores y neuromoduladores o
y ganglios de la base de cerebro pueden ser cambios en los productos de degradación ti-
normales. Se necesita un tiempo de equili- sular, que serán metabolitos derivados de una
brio entre la PO2 cerebral y la solución elec- lesión traumática. Para que esta información
trolítica que oscila entre 80 y 120 minutos, sea válida se debe comparar con la propor-
que es el intervalo de tiempo tras un TCE en cionada por el catéter adicional colocado en
el que mayor riesgo hay de descenso del FSC; el tejido subcutáneo que refleje el metabolis-
los cambios de temperatura producen cam- mo sistémico, es decir, extracerebral. A conti-
bios en la PtiO2, y, por último, para su colo- nuación se detallan los metabolitos que se
cación se precisa un trépano, por lo que exis- determinan mediante esta técnica y la infor-
te el riesgo de hematomas yatrogénicos. mación que nos aporta sobre el estado ce-
rebral.
La glucosa es el sustrato energético funda-
MONITORIZACIÓN NEUROBIOQUÍMICA mental del encéfalo, pues el consumo cerebral
de glucosa representa la cuarta parte del con-
Microdiálisis cerebral sumo sistémico. La falta de energía se traduce
en unos segundos en un fallo de la función
Es una técnica de monitorización invasiva neuronal y, al cabo de pocos minutos, en una
que permite detectar variaciones químicas en alteración estructural permanente. La capaci-
el tejido cerebral, mediante la colocación de dad para almacenar glucosa es muy limitada,
uno o más catéteres en el espacio extracelu- por lo que se requiere un aporte constante al
lar del parénquima encefálico y otro en teji- igual que de oxígeno. Esta técnica indica la
do subcutáneo en una zona extracerebral, cantidad de glucosa disponible por el cerebro.
como puede ser la zona abdominal. Los caté- El lactato es un metabolito intermedio en
teres tienen una membrana semipermeable a la glucólisis aerobia que se produce en gran
través de la cual se intercambian solutos a fa- cantidad en la anaerobia.
vor de un gradiente de concentración entre El piruvato es un metabolito final de la
una solución infundida conocida y el líquido glucólisis. Para realizar un diagnóstico dife-
contenido en el espacio extracelular. Cada rencial entre hipermetabolismo e hipoxia, se
catéter lleva incorporada una bomba de infu- calcula el índice lactato/piruvato. Un incre-
sión continua que infunde una solución co- mento de este índice indica isquemia tisular.

276
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

El glicerol es uno de los componentes de la Sus principales ventajas son que no se ven
capa lipídica de la membrana celular, que se afectados por la sedación ni por la analgesia
desprende en situaciones de falta de energía ni por dosis altas de barbitúricos, por lo que
celular, por lo que constituye un marcador de serán útiles para valorar el estado eléctrico
lesión tisular. El aumento del glicerol sistémi- del cerebro en caso de coma, incluido el
co puede indicar estrés, dolor o ansiedad. coma farmacológico. Por otra parte, no se
La urea se difunde en todos los tejidos por modifican con las alteraciones metabólicas
igual. La urea cerebral suele ser más baja que ni electrolíticas. Existen tres tipos de poten-
la sistémica ya que la membrana de micro- ciales evocados: auditivos, visuales y somato-
diálisis cerebral es más corta. Se utiliza como sensoriales.
metabolito de control para comprobar el co- La monitorización de los potenciales auditi-
rrecto funcionamiento de la técnica. Si el ín- vos consiste en la aplicación de estímulos au-
dice entre la urea cerebral y la sistémica es ditivos en el oído para explorar la vía auditiva y
constante, los catéteres funcionan correcta- el tronco cerebral. Son estímulos sensibles a la
mente. hipoxia, la isquemia y la compresión cerebral.
Permiten predecir la evolución del TCE, sobre
todo si se utilizan junto con los potenciales
MONITORIZACIÓN BIOELÉCTRICA evocados somatosensoriales. Por sí solos, son
DE LA FUNCIÓN CEREBRAL útiles para el diagnóstico de muerte cerebral.
La monitorización de potenciales somato-
Electroencefalograma sensoriales consiste en la estimulación de un
nervio largo periférico, generalmente el ner-
El electroencefalograma es un sistema no vio mediano. Son muy fiables para determi-
invasivo de monitorización que permite de- nar la evolución del TCE, ya que pueden dis-
terminar la actividad eléctrica del cerebro y criminar, junto con los potenciales evocados
la valoración de la existencia de sufrimiento auditivos (PEA), una buena evolución neuro-
cortical, crisis comiciales, el grado de coma lógica, una evolución desconocida, un esta-
provocado por los barbitúricos y la muerte do vegetativo crónico o muerte cerebral.
cerebral.
Las ventajas de esta técnica son: sensibili-
dad a los cambios en la perfusión cerebral, MONITORIZACIÓN RADIOLÓGICA:
detecta las lesiones celulares antes de que TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTARIZADA
sean irreversibles y, en algunos casos, puede
sugerir una patología específica, como pa- La TAC es el sistema de monitorización de
nencefalitis esclerosante subaguda y encefa- elección en la fase aguda. Está indicada en
litis por herpes. Los inconvenientes principa- caso de disminución del nivel de conciencia
les radican en que es una técnica poco significativo, sospecha de lesiones intracra-
específica y que no ofrece la resolución ana- neales ocupantes de espacio, fracturas de la
tómica de otras técnicas por la imagen. base de cráneo con otorragia y otolicuorragia
y lesiones intracraneales abiertas.
Permite el diagnóstico de hipertensión en-
Potenciales evocados docraneal por compresión de las cisternas de
la base, lesiones masa, desplazamiento de lí-
Los potenciales evocados representan res- nea media, desplazamiento de estructuras in-
puestas electrofisiológicas del sistema nervioso tracraneales con significación clínica, riesgo
central (SNC) a estímulos sensoriales exter- de compresión de estructuras vasculares y le-
nos mediante la exploración de la integridad siones hemorrágicas (tabla 10.7). Es impor-
anatómica y funcional del SNC. tante realizarla en el momento del ingreso, a

277
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 10.7. Categorías diagnósticas del Traumatic Coma Data Bank según los hallazgos en la TAC

Categoría Definición

Lesión difusa tipo I No se visualiza patología en el escáner


Lesión difusa tipo II Las cisternas están presentes con desplazamiento de línea media entre 0 y 5 mm
No existen lesiones de densidad alta o mixta mayores de 25 ml de volumen
Puede incluir fragmentos de hueso o cuerpos extraños
Lesión difusa tipo III Cisternas comprimidas o ausentes con desplazamiento de línea media entre
0 y 5 mm
Ausencia de lesiones hiperdensas o mixtas de más de 25 ml de volumen
Lesión difusa tipo IV Desplazamiento de línea media mayor de 5 mm
Ausencia de lesiones hiperdensas o mixtas de más de 25 ml de volumen
Lesión masas evacuada Cualquier lesión evacuada mediante cirugía
Lesión masas no evacuada Lesiones hiperdensas o mixtas de más de 25 ml de volumen no evacuadas

fin de valorar el estado inicial del cerebro, a pre que sea preciso para una mayor adapta-
las 48 horas del primero y siempre que haya ción a la VM. Actualmente el sedante de
cambios considerables en el estado neuroló- elección es el midazolam (benzodiazepina
gico del paciente con TCE. hidrosoluble de acción corta). Otro fármaco
muy utilizado es el propofol (hipnótico de
acción rápida con una vida media muy corta,
MEDIDAS GENERALES EN EL cosa que favorece una inducción muy rápida
TRATAMIENTO DEL TCE GRAVE al igual que el despertar de la sedación). Am-
bos fármacos presentan como principal in-
En los pacientes con un TCE grave e inde- conveniente su tendencia a provocar hipo-
pendientemente del valor inicial de PIC, de- tensión arterial. Se utilizarán en pacientes
ben iniciarse de forma precoz un conjunto de hemodinámicamente estables.
medidas generales encaminadas a conseguir
una correcta estabilidad hemodinámica, un
aporte adecuado de nutrientes y evitar todos Oxigenación
aquellos factores que puedan aumentar la
PIC, como pueden ser mala adaptación al El objetivo será mantener unos valores de
respirador, posición inadecuada del paciente, saturación de oxígeno superiores al 95% y si
hipoxia, hipercapnia, fiebre elevada, crisis es posible valores de PCO2 dentro del rango
convulsivas, hipo e hipertensión arterial. A con- de la normalidad (35-45mmHg). De esta ma-
tinuación se describen tales medidas. nera se consigue garantizar un aporte de oxí-
geno suficiente a las células cerebrales y sa-
tisfacer, así, las necesidades metabólicas de
Analgesia y sedación del paciente oxígeno.

Utilizando analgesia y sedación de forma


combinada se procura un buen grado de se- Posición corporal
dación y confort del paciente y una buena
adaptación a la ventilación mecánica (VM). Mantendremos al paciente en decúbito su-
Se pueden añadir relajantes musculares siem- pino, con la cabeza colocada en posición

278
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

neutra y con el cabezal elevado 30º, lo que


permite mejorar el retorno venoso a través de
las venas yugulares. En cuanto a la elevación
del cabezal de la cama en 30º existe contro-
versia. Hay trabajos que demuestran que a
esa altura la PIC aumenta o bien no modifica
su valor. En principio, se indica que se debe
colocar la cabecera de la cama a 30º hasta la
obtención del primer valor de PIC, a partir de
este valor, se adopta el ángulo más adecuado
para obtener unos valores de PIC más próxi-
mos a la normalidad (figura 10.18).
En caso de precisar collarín cervical por
lesión cervical adyacente o sospecha de ella,
hay que tener en cuenta que no comprima
las yugulares y por tanto no dificulte el retor-
no venoso.

Presión arterial

La PPC depende directamente de la PAM,


por lo que es importante mantener esta últi-
ma en valores superiores a 90 mmHg para así
asegurar valores de PPC superiores o iguales
a 70 mmHg. En algunos casos se necesita ad-
ministrar drogas vasoactivas que permitan
mantener valores adecuados de presión arte-
rial. FIGURA 10.18. Alineación del cuello en un paciente con traumatismo
craneoencefálico

Normotermia brales, los traumatismos craneales penetran-


tes y la aparición de una crisis comicial den-
Cada grado que aumenta la temperatura tro de las primeras 24 horas del traumatismo,
corporal supone un aumento del 7% del me- son factores de riesgo para el desarrollo de
tabolismo cerebral, lo que conlleva un au- una epilepsia postraumática.
mento del FSC y, por lo tanto, un aumento de A este tipo de pacientes se les administra
la PIC. Se recomienda tratar la hipertermia fármacos anticomiciales con el objetivo de
con medidas físicas y/o farmacológicas de prevenir el desarrollo de una epilepsia pos-
forma agresiva. traumática que provocaría un aumento de la
liberación de neurotransmisores y un aumen-
to de las necesidades metabólicas cerebrales,
Crisis comiciales lo cual, a su vez, provocaría un aumento del
FSC y de la PIC, con el consecuente daño ce-
Se considera que una puntuación inferior rebral secundario. Así pues, la limitación de
a 10 en la escala de Glasgow, las contusiones la presencia de convulsiones mediante trata-
corticales, las fracturas hundimiento, los he- miento anticomicial farmacológico genera un
matomas subdurales, epidurales e intracere- efecto neuroprotector en el TCE.

279
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Sueroterapia

Se ha de mantener un adecuado volumen


sanguíneo circulante. Se recomienda el uso
de soluciones isotónicas, entre las cuales el
cristaloide de elección es el suero salino iso-
tónico NaCl al 0,9%. Los coloides recomen-
dados son la albúmina al 5% y el hidroxi-etil-
almidón de bajo peso molecular. No es
aconsejable el uso de soluciones glucosadas,
salvo que exista riesgo de hipoglucemia.

Nutrición

La nutrición en el paciente con TCE debe


comenzarse de forma precoz y progresiva
mediante la administración de nutrición en-
teral. Se deben aportar las quilocalorías nece-
sarias que garanticen un aporte suficiente de
nutrientes para satisfacer las necesidades me-
tabólicas del organismo. Si no es posible la
nutrición enteral o si el paciente no la tolera,
los nutrientes se aportan por vía parenteral en
forma de nutrición parenteral (NPT) (figura
10.19).

Corticoesteroides

Es recomendable el uso de corticoesteroi-


des en lesiones cerebrales con riesgo de ede-
FIGURA 10.19. Paciente con traumatismo craneoencefálico y nutrición
ma vasogénico perilesional. El de elección es
enteral
dexametasona. Su uso, todavía hoy, es muy
controvertido entre los diferentes especialis-
Los fármacos recomendados son la fenitoí- tas y la bibliografía revisada, pero las directri-
na, la carbamazepina y el ácido valproico. ces de tratamiento recomiendan el uso de de-
xametasona 4 mg/6h.

Control de glucemia e iones


TRATAMIENTO DE LA HIPERTENSIÓN
La glucemia no debe ser superior a 180 mg/dl ENDOCRANEAL
ya que la hiperglucemia agrava las lesiones
isquémicas y contribuye a la aparición de ede- Medidas de primer nivel de la Brain
ma cerebral. Trauma Foundation
Así mismo, debe controlarse la concentra-
ción de sodio en sangre para que se manten- Las medidas específicas de primer nivel
ga entre 135 y 145 mEq/l. descritas por las directrices de la Brain Trau-

280
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

lar (administración de manitol); terapia hiper-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA osmolar (administración de sueros hipertóni-
EN EL TCE GRAVE cos), e hiperventilación moderada.
En aquellos pacientes en los que la PIC si-
• Mantener sedación-analgesia-relajantes gue siendo superior a 20 mmHg tras la apli-
musculares pautados cación adecuada de las medidas generales en
• PIC por debajo de 20 mmHg el tratamiento de la hipertensión intracraneal,
• Control de la SjO2 de 60 mmHg y siempre que se hayan descartado nuevas le-
• Mantener saturaciones de oxígeno por siones ocupantes de espacio que requieran
encima de 95% evacuación quirúrgica, se iniciará un trata-
• Normocapnia miento secundario más específico.
• PAM mayor de 90 mmHg
• PPC por encima de 70 mmHg
• Normotermia. Tratar la fiebre de forma Evacuación de líquido
agresiva cefalorraquídeo
• Administrar medicación anticomicial
• Alineación corporal correcta, con la ca- Evacuaremos LCR a todos aquellos pa-
becera de la cama 30º cientes que tengan la PIC monitorizada me-
• Cabeza en posición neutra. En un pa- diante un catéter ventricular. Se realiza un
ciente con collarín cervical evitaremos drenaje máximo de 20 ml de LCR cada hora.
la compresión de las venas yugulares En caso de HEC no se debe practicar un
• Evitar maniobras de Valsalva: presión de drenaje lumbar para drenar LCR, ya que exis-
la zona abdominal, sedar y relajar antes te riesgo de enclavamiento cerebral por des-
de realizar aspiración de secreciones compresión rápida a través del raquis, sino
por tubo orotraqueal, evitar el estímulo que se deberá drenar LCR a través del drena-
de la tos al movilizar el tubo orotraqueal je ventricular.
• Sedar y relajar siempre que precise, an-
tes de iniciar los cuidados de enfermería
y manipulación del paciente Administración de relajantes
• Administrar tratamiento antiedema pau- musculares
tado
• Normoglucemia La administración de relajantes muscula-
• Normonatremia; normopotasemia res se hará en caso necesario y siempre que
• Administrar nutrición pautada para man- el grado de sedación y analgesia no sea sufi-
tener buen estado nutricional ciente para disminuir los valores de PIC. La
• Mantener integridad cutánea: correcta dosis a infundir será la mínima cantidad im-
hidratación, nutrición, colchón anties- prescindible para conseguir el efecto desea-
caras, etc. do y durante el menor tiempo posible. Se sus-
• Mantener medidas de asepsia adecuadas penderá la perfusión lo antes posible para
en la manipulación de vías y catéteres evitar atrofias musculares.
Entre los fármacos más utilizados se reco-
mienda vencuronio, ya que permite mante-
ma Foundation para el tratamiento de la hi- ner mayor estabilidad hemodinámica. La in-
pertensión endocraneal son: apertura inter- fusión continua de relajantes musculares se
mitente del drenaje ventricular con evacua- asocia a estancias más prolongadas en UCI,
ción de LCR; administración de relajantes mayor dependencia de la ventilación mecá-
musculares en el caso de que el paciente no nica y mayor riesgo de infección nosocomial.
tenga drenaje ventricular; terapia hiperosmo- Como ventaja cabe destacar que la adminis-

281
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tración de relajantes musculares permite una El uso de manitol está contraindicado en


mejor adaptación del paciente al respirador y pacientes con deshidratación grave, insuficien-
consigue evitar la elevación de la PIC durante cia renal, insuficiencia cardíaca, descompen-
la realización de las diferentes actividades sación hepática y osmolaridad superior a
diarias de enfermería, como higiene, cam- 320 mOsm/kg.
bios posturales y aspiración de secreciones,
entre otras.
Administración de sueros
hipertónicos
Administración de manitol
Los sueros hipertónicos actúan provocan-
El mecanismo de acción más conocido del do una rápida expansión del volumen intra-
manitol es la actividad osmótica que se pre- vascular debido al alto gradiente osmótico
senta a los 15-30 minutos de su administra- que se crea en el espacio intra y extravascu-
ción. El manitol no atraviesa la barrera hema- lar. Cuando la barrera hematoencefálica está
toencefálica por lo que permanece en el intacta, los sueros hipertónicos crean un gra-
lecho vascular y produce un arrastre de agua diente osmótico que disminuye el edema ce-
desde el compartimento intersticial del encé- rebral, por lo que son eficaces en pacientes
falo al sistema intravascular. De esta manera que no responden ni al manitol ni a la furose-
produce disminución del volumen sanguíneo mida. Su acción es de corta duración, de ma-
cerebral y, por lo tanto, de la PIC. También nera que su uso continuado requiere moni-
produce un efecto vasoconstrictor en áreas torización hemodinámica, control de la
del cerebro donde la autorregulación aún está osmolaridad plasmática y control de electró-
conservada. Así mismo, provoca disminución litos séricos. Se considera que la administra-
de la producción de LCR. Cuando la barrera ción de sueros hipertónicos fracasa cuando el
hematoencefálica está alterada, el manitol sodio sérico alcanza concentraciones iguales
puede penetrar en el tejido cerebral y empeo- o superiores a 155 mEq/l. Sus efectos adversos
rar aún más el edema. consisten en que la administración en dosis
Tras la administración de manitol debe re- altas provoca hiperosmolaridad e hipernatre-
ponerse la diuresis para evitar deshidrata- mia. Así mismo pueden dar lugar a hipopo-
ción, depleción de volumen y hemoconcen- tasemia y arritmias cardíacas, y a acidosis
tración, que son factores que conducirían a metabólica producida por la elevada admi-
crear una situación de baja perfusión cere- nistración de cloro.
bral y aumento secundario de la PIC.
La reposición hidroelectrolítica tiene co-
mo objetivo mantener una osmolaridad infe- Hiperventilación moderada
rior a 320 mOsm/kg y conservar un volumen
y un gasto cardíacos adecuados. Se aconseja La hiperventilación moderada es una me-
no sobrepasar una dosis máxima diaria de dida terapéutica de fácil aplicación y efecto
6 g/kg de manitol ya que cifras superiores au- rápido que permite disminuir notablemente
mentan el riesgo de producir hiperosmolari- la PIC. Aunque el mecanismo de acción no
dad sérica. Los bolos de manitol al 20% se es del todo conocido, se piensa que el des-
administran en dosis de 0,25 a 1g/kg que de- censo de la PCO2 provoca una disminución
ben pasar en 15 minutos. Las dosis se repiten de la concentración de hidrogeniones en el
a demanda, si bien no se debe sobrepasar la medio extracelular, lo que provoca vasocons-
administración de un bolo cada cuatro horas. tricción arteriolar. Ésta disminuye el flujo y el
Si se sobrepasa esta dosis, el manitol está volumen sanguíneo cerebral y, en conse-
siendo poco efectivo. cuencia, la PIC. Consiste en conseguir hipo-

282
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

capnia inducida mediante la reducción la recto sobre las arterias cerebrales y disminu-
PCO2 a unos valores de entre 30 y 35 mmHg. yen el FSC sin producir isquemia porque se
Durante la realización de este tratamiento es produce también un descenso del consumo
imprescindible monitorizar la SjO2, que no metabólico de oxígeno. Todo esto tiene un
debería descender por debajo del 60%, y de efecto neuroprotector. La inhibición de la pe-
la PtiO2, que debería mantenerse dentro del roxidación lipídica mediada por los radicales
rango de la normalidad, es decir entre 15 y libres de los barbitúricos tiene también una
40 mmHg. acción anticonvulsionante.
Uno de los efectos adversos que presenta El barbitúrico más utilizado es el pento-
es que una vasoconstricción mantenida pue- barbital, cuyo uso se limita a aquellos pacien-
de conllevar desarrollo o agravamiento de le- tes hemodinámicamente estables que presen-
siones isquémicas, por lo que esta técnica es ten HEC refractaria a todas las medidas de
muy controvertida. primer nivel. Se administra en un bolo inicial
de 10 mg/kg en 30 minutos y tres dosis de
5 mg/kg/h, seguido de una infusión continua
Medidas de segundo nivel de la Brain de mantenimiento de 1 mg/kg/h. Debe reali-
Trauma Foundation zarse un control diario de la concentración
plasmática de barbitúricos. La retirada del
La HEC se considera refractaria al trata- fármaco debe realizarse de forma gradual y
miento médico cuando, a pesar de la utiliza- después de que la PIC se mantenga, al me-
ción de las medidas generales y las medidas nos, durante 48 horas inferior a 20 mmHg.
de primer nivel, no se consigue mantener va- Debe evitarse siempre la interrupción de la
lores de PIC inferiores a 20 mmHg. La HEC administración de los barbitúricos de forma
refractaria conduce a la muerte en un ele- brusca, ya que existe el riesgo de presentar
vado número de casos y provoca gran nú- HEC de rebote.
mero de secuelas en pacientes que logran Este tratamiento provoca algunos efectos
sobrevivir. secundarios, como la inestabilidad hemodi-
Las directrices de la Brain Trauma Founda- námica. La hipotensión arterial es la princi-
tion describen como medidas que se deben pal complicación y conlleva un compromiso
adoptar en el tratamiento de la HEC cuando en el mantenimiento de la PPC. Junto a la hi-
las de primer nivel no han sido eficaces el potensión también se presenta a veces depre-
coma barbitúrico, la hipotermia moderada y sión miocárdica con disminución de la con-
la craniectomía descompresiva. Se recurre a tractibilidad cardíaca, disminución del gasto
estas medidas como último recurso en el tra- cardíaco e incremento de la frecuencia cardía-
tamiento, a pesar de que no existen estudios ca. El ajuste de la dosis de mantenimiento, la
científicos que demuestren mayor efectividad administración de líquidos y el uso de fárma-
de una u otra medida. cos inotrópicos son algunas de las medidas
necesarias para evitar estos efectos. Será im-
prescindible la monitorización y control he-
Coma barbitúrico modinámico exhaustivo con electrocardio-
grama continuo, presión arterial invasiva, presión
Los barbitúricos son sustancias liposolu- venosa central (PVC), diuresis horaria, balan-
bles que se distribuyen de forma uniforme por ce e ionograma diario junto con una gasome-
el SNC. Su mecanismo de acción fundamen- tría arterial de control.
tal es el descenso de los requerimientos meta- Otro efecto secundario es la pérdida de
bólicos celulares, acompañado de una dismi- respuesta para valorar el estado neurológico
nución del FSC y, en consecuencia, de la PIC. del paciente. Por ello, los valores de PIC,
También tienen un efecto vasoconstrictor di- PPC, SjO2, PtiO2, obtenidos mediante neuro-

283
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

monitorización serán los principales paráme-


tros de valoración neurológica en estos pa- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
cientes. Hay que recordar que los barbitúri- CONTRAINDICACIONES DE LA
cos alteran la reactividad de las pupilas, de HIPOTERMIA MODERADA
manera que se pueden presentar pupilas arre-
activas sin que ello signifique empeoramien- Contraindicaciones:
to neurológico. • Pacientes con lesiones extracraneales gra-
Por otra parte, los pacientes en coma bar- ves, traumatismos torácicos y traumatis-
bitúrico están inmunodeprimidos, por lo que mos abdominales
presentan mayor riesgo de sepsis. Para con- • Pacientes con criterios de muerte cere-
trarrestar este efecto secundario hay que ex- bral (GCS de 3 puntos, midriasis arreac-
tremar las medidas de asepsia y aumentar los tiva y EEG plano)
controles que puedan indicar infección, co- • Pacientes con TAC normal
mo hemogramas pautados con atención a • Pacientes con inestabilidad hemodiná-
leucocitosis y fórmula, hemocultivos seriados mica, con hipotensión arterial y altera-
cada 24 horas y fiebre. ciones del ritmo cardíaco
Igualmente, los pacientes en coma barbi- • Hipoxemia mantenida
túrico requieren un control de temperatura • Antecedentes de patología pulmonar,
continuo, ya que tienen mayor tendencia a la cardíaca, pancreática o coagulopatías
hipotermia. Así mismo, estos pacientes re-
quieren control diario de diuresis, balance
hídrico, control analítico de iones y función
renal. Otros posibles efectos secundarios son beza, cuello, axilas, ingles; disminución de la
shock anafiláctico y vasoconstricción renal. temperatura ambiente; administración de per-
fusiones endovenosas frías, nutrición enteral
fría o lavados de estómago con sueros fríos, y
Hipotermia moderada tratamiento farmacológico con propofol, que
también permite disminuir la temperatura. En
La hipotermia moderada tiene efecto neu- la actualidad se utilizan catéteres endoveno-
roprotector ante la isquemia cerebral y per- sos de doble luz, que se canalizan en la vena
mite el control de la HEC. Su acción permite femoral. Estos catéteres permiten la entrada y
reducir las demandas metabólicas cerebrales salida rápida de suero frío. Por convección,
y sistémicas, protege de la acción de los radi- enfrían la sangre circulante alrededor del ca-
cales libres y disminuye la liberación de ami- téter, produciendo hipotermia. Se utiliza una
noácidos excitatorios. Así pues, disminuye el bomba en la que se programa el número de
metabolismo cerebral, el consumo cerebral grados que debe bajar la temperatura y a qué
de oxígeno, el FSC, el VSC y, como conse- velocidad. Una vez conseguida la temperatu-
cuencia, provoca disminución de la PIC. Se ra de hipotermia, la bomba la mantiene.
considera hipotermia moderada, el manteni- En la fase de mantenimiento, el objetivo es
miento de unos valores de temperatura cen- mantener la temperatura alrededor de 32,5º C
tral que oscilen entre 32 y 33º C. para conseguir valores de PIC inferiores a
Se distinguen varias fases en la hipotermia 20 mmHg durante más de 24 horas. Hay que
moderada. En la fase de enfriamiento, el obje- evitar oscilaciones de temperatura ya que pro-
tivo es alcanzar una temperatura corporal en- vocan aumento de la PIC. Una vez que el pa-
tre 32 y 33º C de la forma más rápida posible ciente mantiene valores de PIC inferiores a
(2-3 horas) mediante el uso de técnicas de su- 15 mmHg durante más de 24 horas sin picos
perficie o intravasculares, como son: enfria- de HEC, se decide iniciar la fase de recalen-
miento mediante la aplicación de hielo en ca- tamiento del paciente.

284
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

En la fase de recalentamiento el objetivo es se vigilarán las zonas de apoyo y se aplicarán


calentar al paciente de forma lenta y progresi- masajes con crema protectora en las promi-
va hasta obtener nuevamente una temperatu- nencias óseas.
ra entre 36 y 36,5º C. Para ello se programa un En cuanto a la poliuria, se requiere un
aumento entre 0,5 y 1º C cada 24 horas, hasta control de diuresis a fin de mantener un esta-
llegar a la temperatura deseada. do de normovolemia. Así mismo, hay que re-
En la fase de normotermia se trata de man- alizar un control de glucemias cada seis ho-
tener la temperatura entre 36 y 36,5º C du- ras y, en caso necesario, administrar insulina,
rante, al menos, 48 horas con valores norma- a fin de evitar la hiperglucemia.
les de PIC.
La hipotermia moderada no está exenta de
efectos adversos. Conlleva un mayor riesgo CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
de infección a causa de la inmunosupresión HIPOTERMIA
hipotérmica. En este caso, el signo típico de
infección (la fiebre) desaparece, por lo que Los pacientes sometidos a hipotermia re-
deben valorarse otros parámetros como ana- quieren monitorización precisa de:
líticas, cultivos y radiografía de tórax. Tam- • Presión arterial invasiva, presión venosa
bién puede dar lugar a alteraciones hemodi- central, electrocardiograma continuo de
námicas, con descenso de la presión arterial, 12 derivaciones durante la pre, la intra y
el gasto cardíaco y la frecuencia cardíaca. Así la poshipotermia, colocación de catéter
mismo, pueden producirse arritmias, bradi- Swan-Ganz para mayor control hemodi-
cardia e, incluso, fibrilación ventricular. Por námico, gasometría arterial, control con-
ello hay que controlar el estado hemodinámi- tinuo de la temperatura central y control
co del paciente con electrocardiograma con- de diuresis horaria.
tinuo e ionograma cada seis horas. • Control horario de PIC, PPC, SjO2,
Otro posible efecto adverso es la hipopo- PtiO2 y control de temperatura cerebral.
tasemia, que no debe ser corregida en pacien- El Doppler transcraneal y la microdiáli-
tes con hipotermia a no ser que el potasio sea sis son opcionales.
inferior a 2 mEq, ya que durante la hipotermia • Hemograma con fórmula leucocitaria
éste se introduce en el interior de la célula cada seis horas.
para volver al espacio vascular en la fase de • Hemocultivos seriados cada 12-24 horas.
recalentamiento. Si se corrige la hipopotase- • Radiografía de tórax cada 24 horas.
mia en esta fase, habrá un aumento brusco de
potasio que puede conducir a parada cardíaca.
También hay que tener en cuenta las alte-
raciones hemostásicas. Durante la hipotermia Craneotomía descompresiva
se produce pancitopenia y alteraciones de la
coagulación. Por ello son necesarios contro- Las técnicas descompresivas fueron la pri-
les exahustivos de la hemostasia, así como mera intervención que se instauró en el trata-
del control de los posibles puntos de sangra- miento de la HEC, si bien más tarde cayó en
do. En caso necesario se procederá a la ad- desuso, ya que, aunque disminuía la mortali-
ministración de hemoderivados. dad de los TCE graves, incrementaba el nú-
También es un efecto adverso la vasocons- mero de pacientes en estado vegetativo o gra-
tricción generalizada que conlleva el aumen- vemente incapacitados.
to del riesgo de úlceras por presión a causa Es un procedimiento quirúrgico cuya indi-
de una disminución de la perfusión periférica de cación principal es el control y tratamiento
los tejidos. Para evitarlo se realizarán cam- de la HEC refractaria. Consiste en la extirpa-
bios posturales cada seis horas, al tiempo que ción de una parte del cráneo, sin volver a re-

285
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ponerlo, de manera que se convierte el crá- ción es el movimiento de elección en este


neo de una cavidad cerrada a una cavidad tipo de pacientes. Siempre hay que lateralizar
abierta y, así, se aumenta el espacio para el al paciente en bloque.
encéfalo, lo que consigue que disminuya la El paciente debe estar en decúbito supino
PIC y evita el enclavamiento del paciente. con el cabezal de la cama plano y la cama li-
La principal complicación de esta técnica bre de almohadas y cojines. Una enfermera
es que durante la intervención quirúrgica o se coloca en la cabecera del enfermo y acom-
después de ella pueden aparecer edema cere- paña la cabeza al tiempo que controla la per-
bral masivo e incontrolable, higroma subdural, fecta alineación del cuerpo y vigila la posición
hidrocefalia postraumática, fístulas de LCR, in- de catéteres, sensores, sondas y tubuladuras.
fección y contusiones o hemorragias intrapa- Se colocan colchones antiescaras para
renquimatosas en la zona de la craneotomía. prevenir úlceras por decúbito. Se realizan
masajes y se aplican cremas protectoras de la
piel que eviten la creación de lesiones cutá-
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. neas, al menos cada seis horas. Hay que
CUIDADOS POSTOPERATORIOS DEL mantener la correcta posición de todos los
PACIENTE CON CRANEOTOMÍA miembros mediante almohadas a fin de favo-
DESCOMPRESIVA recer la posición funcional de las extremida-
des. Así mismo, hay que prevenir el equino
• Valoración neurológica. Con el cráneo colocando una almohada en los pies de la
abierto, el umbral de la HEC será infe- cama y dejando los talones libres de presión
rior a 15 mmHg, a partir del cual se ini- y el tobillo a 90º. También hay que colocar
ciará tratamiento antihipertensivo. las extremidades superiores elevadas y en po-
• Cuidado de la zona intervenida. No sición funcional con cojines que permitan
comprimir la zona intervenida y, en caso evitar el edema en zonas de declive y lesio-
de movilizar al paciente, hacerlo hacia nes articulares.
el lado contralateral a la intervención Es importante prevenir el riesgo de trom-
• Valoración y control de la herida. Detección bosis venosa por inmovilización mediante la
de signos de infección, aparición de colec- administración de tratamiento médico, si es
ción hemática o posibles fístulas de LCR. posible, la colocación de medias elásticas o
• Realizar cura aséptica de la herida. la compresión neumática intermitente, si no
está contraindicada.
Después se procede a la elevación de la ca-
Prevención de las complicaciones becera de la cama a 30º para favorecer el dre-
derivadas de la inmovilidad naje de las venas yugulares. A continuación se
inicia rehabilitación precoz mediante movili-
La actuación de enfermería en la preven- zaciones pasivas de extremidades prestando
ción de las complicaciones derivadas de la atención para evitar lesiones osteoarticulares.
inmovilidad del paciente se centra, funda- Todas estas movilizaciones vendrán deter-
mentalmente, en la correcta movilización e minadas por el estado neurológico y hemodi-
inmovilización de los pacientes así como en námico del paciente.
la prevención de úlceras por decúbito.

Soporte nutricional
Movilización
La nutrición desempeña un papel funda-
Al movilizar al paciente se debe mantener mental en la cicatrización de las heridas.
la correcta alineación corporal; la lateraliza- Un correcto aporte nutricional no sólo favo-

286
ATENCIÓN DE ENFERMERÍA AL PACIENTE NEUROTRAUMÁTICO

rece la cicatrización de las úlceras por pre- 1998, 1999, 2000, 2001, 2002 y 2003. Bar-
celona.
sión, sino que también puede evitar la apa-
11. Ingelmo I, García-Trapero J, Puig A. Saturo-
rición de éstas. Éste es uno entre los diversos metría venosa yugular. Transporte, 2: 2-10,
motivos por los que se inicia precozmente y 1999.
dentro de las primeras 24 horas la nutrición, 12. Maestre A, Murillo F, Muñoz A. Infección en
por vía enteral o parenteral según toleran- el paciente traumatizado. Infección nosoco-
mial. Concepto, prevención y tratamiento.
cia. Las úlceras por presión serán un indica-
Madrid. SEMIUC-IDEPSA, 1994.
dor de la calidad de los cuidados de enfer- 13. Mas A, Vallés J, Net A. Infección en el pa-
mería. ciente con traumatismo craneoencefálico.
En: Net A, Marruecos L (eds.). Traumatismo
craneoencefálico grave, 150-156. Barcelo-
na. Springer-Verlag, 1996.
BIBLIOGRAFÍA 14. Murillo Cabezas F, Muñoz Sánchez MA.
Traumatismo craneoencefálico. En: Pacín J.
1. Adams JH, Graham DI, Murray LS, Scott G. Terapia intensiva (2.ª ed.), 198-217. Buenos
Diffuse axonal injury due to nonmissile head Aires. Médica Panamericana, 1995.
injury in humans: an analysis of 45 cases. 15. Murillo Cabezas F, Muñoz Sánchez MA, Do-
Ann Neurol, 12: 557, 1982. mínguez JM, Ruano JJ, González E, Albert P.
2. Acedo, MS. Manual de diagnóstico y tera- Barbitúricos a altas dosis en la hipertensión
péutica médica. Hospital Universitario 12 endocraneal incontrolable. Med Intensiva,
de Octubre. Madrid. MSD, 1996. 10: 164-168, 1986.
3. Alted E, Pérez Vela JL, Díez Lobato R. Suero 16. Murillo F, Muñoz MA, Dominguez JM. Fisio-
salino hipertónico en el tratamiento de la hi- patología de la lesión secundaria en el trau-
pertensión endocraneal. En: Net A, Marrue- matismo craneoencefálico. Traumatismo cra-
cos L (eds.). Traumatismo craneoencefálico neoencefálico grave. En: Net A, Marruecos L
grave, 276-290. Barcelona. Springer-Verlag, (eds.). Traumatismo craneoencefálico grave,
1996. 10-18. Barcelona. Springer-Verlag, 1996.
4. Apuntes del curso: Actualización del trau- 17. Nolla Salas M, León Regidor MA, Díaz Bola-
matismo craneoencefálico grave. 5.ª ed. Bar- deras RM. SjO2 y muerte encefálica. Trans-
celona mayo 1998. Curso impartido en el porte, 2: 11-15, 1999.
Instituto de Estudios Médicos. 18. Quesada Suescun A., Casafont Morencos JI
5. Arbour R. Lo que puede hacer para reducir y cols, por el grupo de trabajo de asistencia
el incremento de la presión intracraneal. inicial al paciente traumático. Recomenda-
Nursing, jun-jul: 34-40, 1994. ciones asistenciales en trauma grave: 29-34;
6. Chan KH, Dearden NM, Millar JD. The signi- 63-70; 77-81; 103-106; 129-137; 161-163;
ficance of postraumatic increase in cerebral 175-180. Sociedad Española de Medicina
blood flow velocity: a transcranial Doppler de Urgencias y Emergencias SEMES, 1999.
ultrasound study. Neurosurgery, 30: 697- 19. Rello J, Ausina V, Castella J. Nosocomial res-
700, 1992. piratory tract infection in multiple trauma
7. Chesnut RM. Secondary brain insults after patients. Influence of level of conciousness
head injury. New Horizons, 3: 366-375, with implications for therappy. Chest, 102:
1995. 525-529, 1992.
8. Domínguez Roldán JM, Murillo Cabezas F, 20. Rosner M, Coley I. Cerebral perfusion pres-
Muños Sánchez MA. Interventions in the sure: a hemodynamic mechanism of manni-
acute phase of severe brain-injured patients. tol and the postmannitol hemogram. Neuro-
En: León-Carrión J (ed.). Neuropsychological surgery, 21: 147-156, 1987.
rehabilitations, 127-152. Delray Beach. St 21. Rosner MK, Daughton S. Cerebral perfusion
Lucie Press, 1997. presure management in head injury. J Trau-
9. Grupo de trabajo en medicina de urgencias. ma, 30: 933-941, 1990.
Hospital Marqués de Valdecilla de Santan- 22. Rothman SM, Olney JW. Glutamate and the
der. Coordinador F. López Espadas. Arán. pathophysiology of hypoxic-ischemic brain
1999. Grupo de profesores de los cursos de damage. Ann Neurol, 19: 105-111, 1986.
Formación en trauma grave de la fundación 23. Sahuquillo J, Rodriguez Baeza A, Pedraza S,
Marqués de Valdecilla. Santander. Munar F, Poca MA, Rubio E. Alteraciones de
10. Hospital Vall d’Hebró. Colección de apuntes la microcirculación y de la barrera hemato-
y material entregado en los simposios PIC encefálica en los traumatismos craneoence-

287
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

fálicos. Fisiopatología del edema cerebral 25. Stein SL, Ross SE. The value of computed to-
postraumático. En: Net A, Marruecos L (eds.). mographic scans in patients with low risk
Traumatismo craneoencefálico grave, 19-44. head injuries. Neurosurgery, 26: 638-640,
Barcelona. Springer-Verlag, 1996. 1990.
24. Sánchez Martín M, Abejón Arroyo A. Cuida-
dos de enfermería en traumatología y cirugía
ortopedicotraumática (segunda parte), 68-
87. Universidad de Valladolid, 1993.

288
CAPÍTULO

11 Emergencias
diabéticas
LUIS SALAS CAMPOS

INTRODUCCIÓN sis) y potenciar la obtención de glucosa a


partir de moléculas distintas a los hidratos de
La concentración de glucosa en sangre de- carbono (neoglucogénesis).
pende del equilibrio entre la producción he- La diabetes mellitus es una enfermedad
pática de glucosa y su utilización en los teji- caracterizada por la presencia de un grupo
dos periféricos. El rango de normalidad oscila de trastornos metabólicos que cursan con hi-
entre 72 y 126 mg/dl (4-7 mmol/l). perglucemia debida al déficit en la secreción
La insulina es una hormona secretada en de insulina, a un defecto de acción o a am-
las células ß del páncreas cuya función prin- bas circunstancias.
cipal es posibilitar el paso de glucosa desde La diabetes tipo 1, también conocida como
la circulación sanguínea hacia los tejidos. diabetes mellitus dependiente de insulina, se
También metaboliza la glucosa para obtener debe a la destrucción de las células ß por un
energía, estimula el almacenamiento de glu- proceso autoinmunitario. Siempre requiere la
cosa en el hígado y en el tejido muscular y administración exógena de insulina para po-
de grasa en el tejido adiposo y acelera el der controlar los valores de glucosa en sangre.
transporte de aminoácidos a las células. Suele presentarse de forma súbita a cualquier
Cuando no hay insulina en sangre se ve edad, aunque es mucho más frecuente en
impedido el paso de glucosa hacia los teji- personas jóvenes (antes de los 30 años).
dos, la glucosa permanece en la sangre y las La diabetes tipo 2, o diabetes mellitus no
células carecen de energía. Además, el défi- dependiente de insulina, se debe a la dismi-
cit de insulina estimula la secreción de gluca- nución de la secreción de insulina endógena o
gón, hormona que incrementa la concentra- al aumento de la resistencia a la insulina. Su
ción de glucosa en sangre al movilizar los aparición se relaciona con la obesidad y con la
depósitos hepáticos de glucosa (glucogenóli- presencia de diferentes factores hereditarios

289
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

y ambientales, sin que exista mecanismo in- CETOACIDOSIS DIABÉTICA


munológico alguno contra los islotes. Gene-
ralmente se controla con dieta, ejercicio y me- La cetoacidosis diabética es una compli-
dicación oral. Cuando no es posible su control cación grave de la diabetes mellitus que obe-
con fármacos orales hay que recurrir a la ad- dece al metabolismo incompleto de las gra-
ministración de insulina. Algunos pacientes sas secundario a un déficit de insulina. Se
afectados por este tipo de diabetes, correcta- caracteriza por la presencia de un estado de
mente controlados con ejercicio, dieta y fár- hiperglucemia no controlada, acidosis meta-
macos orales, pueden precisar insulina duran- bólica y cetonemia (aumento en sangre de la
te cortos periodos de tiempo, por ejemplo en concentración de cetonas).
estados de estrés tras cirugía o enfermedad. Puede ser debida a un déficit absoluto, o
La diabetes gestacional se define como cual- casi absoluto, de insulina secundario a la su-
quier grado de intolerancia a la glucosa que presión del tratamiento con insulina o a la dis-
aparezca durante el embarazo (habitualmente minución de la dosis de insulina en pacientes
entre el segundo y el tercer trimestres) como con diabetes mellitus tipo 1. También puede
consecuencia de la secreción de hormonas aparecer en pacientes con diabetes no depen-
placentarias que inhiben la acción de la insu- diente de insulina (tipo 2) en el curso de una
lina. Tras el parto, la glucemia de la madre sue- enfermedad aguda por aumento de la concen-
le normalizarse, aunque algunas mujeres lle- tración en sangre de hormonas antiinsulínicas
gan a desarrollar una diabetes mellitus tipo 2. (glucagón, cortisol, catecolaminas y hormona
Cuando las células dejan de recibir gluco- del crecimiento). En ocasiones, la CAD consti-
sa se ponen en marcha una serie de procesos tuye la forma de debut de una diabetes tipo 1.
metabólicos que pueden llegar a comprometer En los diabéticos ya diagnosticados los fac-
la vida del individuo. Las principales com- tores precipitantes comprenden infecciones
plicaciones agudas relacionadas con dese- (lo más frecuente), enfermedades interrecu-
quilibrios de la glucosa son la cetoacidosis rrentes, estrés emocional e incumplimiento
diabética (CAD), el síndrome hiperosmolar del tratamiento. Otras circunstancias que pue-
hiperglucémico (SHH) y la hipoglucemia. La den desencadenar CAD son abuso de alco-
CAD y el SHH son debidas a déficit de insuli- hol, pancreatitis, accidentes cerebrovascula-
na, en tanto que la hipoglucemia constituye res, embolia pulmonar, infarto de miocardio y
un problema de salud importante, especial- politraumatismos. También puede aparecer
mente para las personas diabéticas tratadas como consecuencia del efecto de algunos
con fármacos por vía oral. agentes farmacológicos como corticoides, pen-
La diabetes insípida es un trastorno oca- tamidina, tiazidas, dobutamina y terbutalina.
sionado por un déficit en la producción de
hormona antidiurética. Esta hormona, produ-
cida en el hipotálamo y secretada por la hi- Fisiopatología
pófisis posterior, actúa sobre los túbulos dis-
tales y colectores del riñón favoreciendo la Una de las funciones de la insulina es re-
reabsorción de agua. Las personas afectadas gular la producción hepática de glucosa me-
producen una cantidad exagerada de orina diante la inhibicación de la gluconeogénesis.
muy diluida (poliuria), presentan una osmo- Además, en los tejidos sensibles, la insulina
laridad sérica muy elevada y tienen una sed favorece la asimilación de glucosa, la síntesis
excesiva (polidipsia). La orina emitida por es- de glucógeno y el anabolismo proteico, e in-
tos pacientes es insípida o carente de sabor, hibe la glucogenólisis y la degradación de
en contraposición al sabor dulce como la miel proteínas. La insulina también es un inhibi-
(mellitus) de la orina de las personas afecta- dor de la lipólisis, de la oxidación de ácidos
das por diabetes mellitus. grasos libres y de la cetogénesis.

290
EMERGENCIAS DIABÉTICAS

Las hormonas contrarreguladoras pro- La cetonas (sustancias muy ácidas) son las
mueven las vías metabólicas opuestas a la responsables de la acidosis propia de la enfer-
acción de la insulina en el hígado y en los medad. Para compensar la acidosis se altera la
tejidos periféricos. Cuando este equilibrio frecuencia respiratoria y aparece respiración
metabólico se altera por un déficit de insuli- de Kussmaul (profunda y rápida). Además, en
na se modifica la producción y eliminación un intento de reducir la concentración de ce-
de glucosa, aumenta la lipólisis y la produc- tonas, el organismo elimina una parte de ellas
ción de cetonas. a través del aparato respiratorio, lo que oca-
En la CAD, el estado de hiperglucemia de- siona un aliento característico a manzana.
riva no sólo de la acumulación de la glucosa La gluconeogénesis estimula la moviliza-
en sangre por incapacidad de utilización en ción de proteínas y aumenta el catabolismo
los tejidos periféricos sino también del au- proteico. Las proteínas movilizadas se trans-
mento de la producción hepática de glucosa forman en glucosa en el hígado, lo cual con-
(gluconeogénesis), como consecuencia de la tribuye a perpetuar la hiperglucemia y a au-
presencia en el organismo de un elevado nú- mentar la concentración de urea en plasma.
mero de precursores de esta ruta metabólica Debido a la utilización de las proteínas, el in-
(alanina, glicerol, etc.). dividuo pierde masa muscular y disminuye
Por otra parte, el déficit de insulina unido su resistencia a las infecciones.
al aumento de catecolaminas, cortisol y hor- Tanto la hiperglucemia como la alta con-
mona del crecimiento activa la degradación centración de cetonas y urea en sangre pro-
de los triglicéridos almacenados en el tejido vocan diuresis osmótica e hipovolemia. Las
adiposo, lo que conlleva que se libere a la manifestaciones clínicas de la CAD son pro-
sangre un gran volumen de ácidos grasos ducto de la hiperglucemia, de la hipovolemia
cuya rápida e incompleta oxidación hepática y de la alteración en el metabolismo de los lí-
favorece la presencia de una gran cantidad pidos. En la figura 11.1 se esquematizan los
de cetonas y, en consecuencia, la aparición de mecanismos fisiopatológicos implicados en
cetonemia y cetonuria. la cetoacidosis diabética.

Déficit de insulina
Cetoacidosis diabética

Déficit de utilización de glucosa Aumento de ácidos grasos


en tejidos periféricos en sangre

Aumento de la concentración
de glucosa en sangre

Hiperglucemia Acúmulo de cuerpos cetónicos


en sangre

Diuresis osmótica
Déficit de sodio
Glucosuria y cetonuria
y potasio
Pérdida de iones

Shock hipovolémico
Coma Acidosis metabólica
por deshidratación

Muerte

FIGURA 11.1. Mecanismos fisiopatológicos implicados en la cetoacidosis diabética

291
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Manifestaciones clínicas Tratamiento

La CAD es un proceso que evoluciona rá- El tratamiento de choque contra la CAD se


pidamente (en menos de 24 horas), aunque fundamenta en monitorizar las constantes vi-
siempre existen antecedentes de poliuria, po- tales, tratar la hipovolemia y administrar in-
lidipsia, debilidad progresiva y pérdida de sulina para resolver la hiperglucemia y con-
peso en los días precedentes. Los vómitos y trarrestar la cetosis.
el dolor abdominal son los síntomas comu-
nes de presentación.
En la exploración puede apreciarse que el Monitorización de los signos vitales
paciente está deshidratado y tiene las muco-
sas secas y pérdida de turgencia cutánea. En el manejo de la CAD es necesario mo-
Además suele presentar taquicardia e hipo- nitorizar la frecuencia cardíaca y respiratoria,
tensión. El estado mental puede variar desde la presión arterial y la diuresis. También es
la alerta total hasta el coma. También pueden necesario vigilar el nivel de conciencia y
aparecer olor a acetona en el aliento y respi- controlar regularmente la glucemia, el equili-
ración de Kussmaul, especialmente si hay brio ácido-base y los electrólitos (cada dos
acidosis metabólica grave. horas durante las seis primeras).
La glucosa en sangre siempre es superior
a 250 mg/dl. La cetoacidosis puede diag-
nosticarse rápidamente mediante la deter- Reposición hidroelectrolítica
minación de cuerpos cetónicos en orina. El
equilibrio ácido-base evidencia valores de No existe una pauta perfectamente defini-
pH inferiores a 7,3 y de bicarbonato infe- da respecto a rehidratación del paciente,
riores a 15 mEq/l. También aparecen dese- aunque inicialmente se repone volumen con
quilibrios iónicos derivados de la diuresis solución de cloruro sódico al 0,9% (500-
osmótica, de la depleción de líquidos y de 1000 ml/h durante las dos primeras horas)
la acidosis. para ir disminuyendo el aporte en las horas
La concentración de potasio en sangre va- siguientes una vez reestablecida la volemia.
ría en función de la fase evolutiva de la enfer- Cuando los valores de glucosa en sangre lle-
medad. Inicialmente es habitual una hiperpo- gan a 250 mg/dl deben emplearse solucio-
tasemia secundaria al paso de potasio del nes con dextrosa al 5-10% para permitir la
espacio intracelular al extracelular. Posterior- administración continua de insulina hasta
mente, los valores de potasio en sangre pue- controlar la cetonuria y evitar la hipogluce-
den llegar a disminuir rápidamente como mia.
consecuencia de la poliuria, de los vómitos, Siempre se administra potasio, aunque su
de las diarreas o de la administración de in- valor en sangre se halle en el límite normal
sulina. superior (valor normal: 3-5 mEq/l) o incluso
El descenso de potasio intracelular favore- en situaciones de hiperpotasemia. Tras ini-
ce el paso de sodio hacia el interior de la cé- ciar el tratamiento, los valores de potasio ex-
lula con la subsiguiente aparición de hipona- tracelular se reducen rápidamente porque
tremia. Por otra parte, la combinación de la administración de líquidos endovenosos
acidosis y diuresis osmótica ocasiona pérdida ejerce un efecto dilucional y porque aumen-
de fósforo, lo que provoca que aparezca hipo- ta la eliminación urinaria de potasio; ade-
fosfatemia. La hipofosfatemia aumenta la afi- más, la insulina y la corrección de la acido-
nidad del oxígeno por la hemoglobina, y, por sis favorecen la captación celular de potasio.
tanto, conlleva la reducción de la cantidad de Por tanto, la prevención de la hipopotasemia
hemoglobina que se libera a las células. en el tratamiento de la CAD casi siempre re-

292
EMERGENCIAS DIABÉTICAS

quiere la administración de potasio endove-


noso. TABLA 11.1. Criterios de resolución de la cetosis
El uso de bicarbonato resulta controverti-
do porque una alcalinización excesivamen- • Glucemia inferior a 200 mg/dl
te rápida de la sangre puede ocasionar hipo- • Concentración de bicarbonato en sangre
potasemia y empeoramiento de la acidosis superior a 18 mEq/l
intracelular. No obstante, suele administrar- • pH venoso superior a 7,30
se esta sustancia cuando el pH es inferior a
7,1, cuando aparece hipotensión por acido-
sis que no puede revertirse con la adminis- desde el tejido adiposo, por lo que se reduce la
tración de volumen y cuando se presentan cetogénesis y se revierte el estado de cetosis.
alteraciones electrocardiográficas por hiper- Se utiliza insulina rápida por vía endove-
potasemia. nosa administrada en forma de infusión con-
tinua precedida de un bolo endovenoso inicial
también del mismo tipo de insulina. Cuando
Insulina la glucemia alcanza valores aproximados a
250 mg/dl se añade al tratamiento líquidos
La administración exógena de insulina tiene con dextrosa al tiempo que se reduce la velo-
como finalidad disminuir la cantidad de gluco- cidad de infusión de la insulina hasta que se
sa en sangre al posibilitar su utilización tisular resuelve el estado de cetosis. En la tabla 11.1
y reducir su producción hepática. Además, la se señalan los criterios de resolución de la
insulina inhibe la liberación de ácidos grasos cetosis. Cuando se ha resuelto la cetosis

TABLA 11.2 Preparados de insulina comercializados en España

Tipo Aspecto Procedencia Acción Duración Inicio Pico máximo


(horas) (horas)
Convencionales
Actrapid® MC Claro Porcina Rápida 5-7 30 min 2-4
Velosulin® RI Claro Porcina Rápida 5-7 30 min 2-4
Rapitard® MC Turbio Porcina/bovina Intermedia 22-24 30 min 4-12
Semilente® MC Turbio Porcina Intermedia 12-16 2h 5-10
Monotard® MC Turbio Porcina Intermedia 22-24 2h 6-12
Lente® MC Turbio Porcina/bovina Intermedia 24-28 2h 8-14
Ultralente® MC Turbio Bovina Prolongada 32-36 4h 18-24
Insulatard® RI Turbio Porcina Intermedia 22-24 2h 6-12
Humanas
Actrapid® HM Claro Porcina Rápida 5-7 30 min 2-4
Velosulin® Claro Porcina Rápida 5-7 30 min 2-4
Humulina® REG Claro Origen ADNv Rápida 5-7 30 min 2-4
Monotard® HM Turbio Porcina Intermedia 22-24 2h 6-12
Protafan® HM Turbio Porcina Intermedia 22-24 2h 4-12
Insulatard® NPH Turbio Porcina Intermedia 22-24 2h 6-12
Humulina® NPH Turbio Origen ADNv Intermedia 20-24 2h 4-12
Mixtard® (30-70): 30% de Velosulin® y 70% de Insulatard® NPH
Meztardia® (50-50): 50% de Velosulin® y 50% de Insulatard® NOH

293
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

suele instaurarse el tratamiento con insulina Pueden detectarse complicaciones rela-


subcutánea; en la tabla 11.2 se describen al- cionadas con el potasio mediante la monito-
gunos de los tipos de insulina comercializa- rización electrocardiográfica del paciente. La
dos en nuestro país. hipopotasemia suele originar arritmias ventri-
culares, aplanamiento o depresión de la onda T
y depresión del segmento ST. La hiperpotase-
Complicaciones mia suele dar lugar a ondas P aplanadas, en-
sanchamiento de los complejos QRS y on-
En el curso de una CAD el paciente puede das T picudas.
presentar diferentes complicaciones relacio- Puede aparecer hiponatremia como con-
nadas con la propia enfermedad, con su tra- secuencia del paso de sodio al compartimen-
tamiento o derivadas de una incorrecta moni- to intracelular, por pérdidas en orina y por la
torización. Las más frecuentes son: sobrecarga presencia de náuseas y vómitos, frecuentes
de volumen, hipo o hiperglucemia, hipo o hi- en la CAD. La hiponatremia se manifiesta en
perpotasemia, hiponatremia, edema cerebral forma de dolor abdominal intenso, hipoten-
e infección. Otras complicaciones posibles sión postural y cambios de conducta.
aunque menos frecuentes se enumeran en la Otra complicación posible es la aparición
tabla 11.3. de edema cerebral relacionado con las varia-
La sobrecarga de volumen puede ser debi- ciones de las cifras de glucosa y de la movili-
da a una infusión de líquidos excesivamente zación del líquido cerebral. Es necesario va-
rápida, especialmente en pacientes con tras- lorar regularmente el estado neurológico del
tornos renales o cardiovasculares. Para preve- paciente vigilando el nivel de conciencia, la
nir esta complicación es necesario controlar respuesta pupilar y la función motora.
cada hora la diuresis con el fin de adaptar la
reposición de volumen al estado del paciente.
Tanto la hipo como la hiperglucemia pue- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
den prevenirse controlando regularmente la CETOACIDOSIS DIABÉTICA
glucemia. Si aparece hipoglucemia debe de-
tenerse la infusión de insulina y avisar inme- • La reposición rápida de volumen debe rea-
diatamente al médico. A pesar del tratamiento lizarse mediante una bomba volumétrica.
con insulina, puede aparecer hiperglucemia • Es necesario realizar un balance hídrico
de rebote como consecuencia del estrés físi- exacto.
co y emocional al que está sometido el pa- • La administración de insulina endove-
ciente durante su estancia en la unidad de nosa no se suspende hasta que desapa-
cuidados intensivos. rece la cetosis.
• La deshidratación, la hipovolemia y la
hipofosfatemia dificultan el aporte de
TABLA 11.3. Complicaciones
oxígeno a las células y favorecen la
de la cetoacidosis diabética
mala perfusión tisular. Por esta razón
Dilatación gástrica y gastritis hay que cambiar frecuentemenet la pos-
Neumonía por aspiración tura del paciente.
Infarto de miocardio • Una vez resuelta la fase aguda de la en-
Distrés respiratorio agudo fermedad, el paciente hay que instruir al
Trombosis con ictus o isquemia paciente respecto a la hiperglucemia, sus
Pancreatitis efectos y sus síntomas. También debe
Coagulación intravascular diseminada aprender a reconocer signos de CAD y
Insuficiencia renal situaciones que la pueden desencadenar.

294
EMERGENCIAS DIABÉTICAS

SÍNDROME HIPEROSMOLAR TABLA 11.4. Criterios diagnósticos del síndrome


HIPERGLUCÉMICO hiperosmolar hiperglucémico
Glucemia superior a 600 mg/dl
Es una complicación grave de la diabetes Osmolaridad de la sangre superior
mellitus tipo 2 asociada a una mortalidad a 320 mOsm/l
mucho más elevada que la CAD. Los indivi- Ausencia de cetoacidosis
duos que presentan este trastorno sintetizan pH superior 7,30
la suficiente cantidad de insulina como para Concentración de bicarbonato superior
evitar la cetosis, pero no la cantidad adecua- a 18 mEq/l
da para evitar la hiperglucemia. Cuerpos cetónicos negativos en orina y plasma
(puede aparecer ligera cetonemia)
Habitualmente afecta a personas mayores
(entre 55 y 79 años), en muchos casos, con
diabetes no diagnosticada que suelen residir
en una institución geriátrica. Puede presen- En los pacientes con SHH la ligera canti-
tarse también en personas afectadas por dia- dad de glucosa existente en plasma es sufi-
betes insulinodependiente (tipo 1) si la dosis ciente para evitar la lipólisis y la cetogénesis,
de insulina administrada permite evitar la ce- aunque inadecuada para regular la produc-
tosis pero no es suficiente para controlar la ción hepática de glucosa y permitir su utili-
glucemia. zación en los tejidos periféricos.
Casi siempre existe un factor desencade- Un factor particularmente importante en
nante que aumenta las necesidades de insuli- el desarrollo del SHH lo constituyen la hidra-
na, entre los cuales la infección urinaria y la tación y el equilibrio hidroelectrolítico. La
neumonía son los más frecuentes. En otros diuresis osmótica debida a la hiperglucemia
casos el proceso aparece en el curso de una se caracteriza por la presencia de altas con-
enfermedad aguda (pancreatitis, hemorragia centraciones de sodio y potasio en orina.
digestiva, quemaduras extensas, infarto de Dado que el SHH evoluciona a lo largo de
miocardio, etc.), o como consecuencia de la varios días, la diuresis osmótica continua lleva
aplicación de ciertos procedimientos terapéu- a hipernatremia. La hiperglucemia y la hiper-
ticos (hemodiálisis o diálisis peritoneal, trata- natremia, junto a la ingesta inadecuada de
miento con hiperalimentación, administra- agua y pérdida excesiva de este elemento,
ción de corticoides, fenitoína, tiazidas, etc.). generan hipovolemia con disminución de la
Además de todas estas situaciones que función renal y agravamiento del estado de
pueden aumentar considerablemente las ne- hiperglucemia.
cesidades de insulina, en el SHH existe tam- Pueden aparecer alteraciones del estado
bién un factor de deshidratación adicional mental (obnubilación, letargo, estupor y co-
secundario a estados de demencia o ictus (di- ma) en relación a la hiperosomolaridad. Tam-
fícil acceso al agua y alteración de la sed), o bién se observan signos de déficit importante
a un aumento de la pérdida de agua (por de líquidos con signos de deshidratación gra-
ejemplo por administración de diuréticos). ve como pérdida de turgencia cutánea, debi-
lidad, descenso de la presión venosa central,
taquicardia e hipotensión. Suele aparecer
Manifestaciones clínicas también taquipnea

El SHH se caracteriza por la presencia de


descompensación metabólica que origina hi- Tratamiento
perglucemia, hiperosomolaridad y deshidra-
tación en ausencia de cetoacidosis significa- El tratamiento se basa en evitar la deshi-
tiva (tabla 11.4). dratación mediante la interrumpción de la

295
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

diuresis por hiperglucemia a partir de las Suele presentarse en diabéticos conocidos


mismas pautas terapéuticas empleadas en el tratados con insulina o con hipoglucemiantes
tratamiento de la CAD: rehidratación, admi- orales como consecuencia de un exceso en
nistración de insulina y reposición electro- la administración de estas sustancias. La ma-
lítica. yor parte de las veces ocurre por errores de
La rehidratación es el aspecto prioritario dosificación, retraso u omisión de la comida
del tratamiento inicial, ya que la pérdida de o por un exceso de actividad física. Otras cir-
agua puede ser muy elevada. Para ello se uti- cunstancias que pueden desencadenar hipo-
liza solución salina isotónica hasta conseguir glucemia se reseñan en la tabla 11.5.
la normalización de los valores de presión ar-
terial. Posteriormente suele emplearse solu-
ción salina hipotónica (cloruro sódico al Manifestaciones clínicas
0,49%) para tratar de reducir la osmolaridad
sérica en función de la natremia. Finalmente, La sintomatología varía en función de la
cuando la glucemia se sitúa en valores com- rapidez con que se establece el descenso o
prendidos entre 250 y 300 mg/dl, la reposi- con los valores absolutos que alcanza dicho
ción se realiza con solución de dextrosa al descenso. En cualquier caso, en la hipoglu-
5% para evitar la hipoglucemia. cemia las manifestaciones clínicas derivan de
La insulina se administra por vía endove- la estimulación del sistema nervioso simpático
nosa en forma de infusión continua; no se re- (manifestaciones adrenérgicas) y de alteracio-
comienda su administración por vía subcutá- nes que acontecen sobre el sistema nervioso
nea porque en estados de deshidratación central (manifestaciones neuroglucopénicas).
puede verse reducida su absorción por esta Conforme disminuyen las cifras de glucosa
vía. La insulina favorece el aprovechamiento en sangre, el sistema nervioso simpático esti-
de glucosa en los tejidos dependientes y dis- mula la secreción de adrenalina; la estimula-
minuye la osmolaridad del plasma con rapi- ción simpática provoca diaforesis, nerviosismo,
dez. Cuando la glucemia desciende hasta, fatiga, hambre y taquicardia. Los síntomas neu-
aproximadamente, 250 mg/dl se utilizan lí- roglucopénicos comprenden dificultad para
quidos intravenosos con dextrosa y se ajusta hablar y pensar, cefalea, confusión, mareos,
la dosis de insulina para mantener valores de coordinación deficiente, cambios emociona-
glucosa alrededor de 200 mg/dl. les y conductuales, visión borrosa, somno-
La insulina favorece el reingreso de pota- lencia, así como convulsiones y coma.
sio al interior de la célula, por lo que puede Normalmente las manifestaciones clínicas
aparecer una situación de hipopotasemia de la hipoglucemia son de corta duración y
poco después de iniciar el tratamiento con revierten rápidamente cuando se recuperan
esta sustancia. El control regular de los elec- los valores de glucosa en sangre.
trólitos en sangre y la monitorización electro-
cardiográfica continua pueden ayudar a pre-
TABLA 11.5. Situaciones que pueden
venir esta complicación.
desencadenar hipoglucemia
Medicamentos (insulina, sulfonilurea, etanol,
HIPOGLUCEMIA pentamidina, salicilatos, ß-bloqueantes...)
Enfermedades (insuficiencia hepática,
insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca
La hipoglucemia constituye la complica-
congestiva, sepsis...)
ción más habitual de la diabetes mellitus y se
Insulinoma
define como la presencia de valores de glu- Déficit hormonales (insuficiencia suprarrenal,
cosa en sangre anormalmente bajos (por de- hipotiroidismo ...)
bajo de 50 o 60 mg/dl o 2,7-3,3 mmol/l).

296
EMERGENCIAS DIABÉTICAS

Tratamiento
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
La hipoglucemia sintomática debe tratarse HIPOGLUCEMIA
de inmediato mediante la administración de
hidratos de carbono o de glucosa. Si la hipo- • En pacientes diabéticos que reciben tratamiento farmaco-
glucemia es leve o moderada y el paciente lógico puede determinarse un estado de hipoglucemia de
está consciente y es capaz de ingerir alimen- forma inmediata mediante un dispositivo propio de moni-
tos por boca, el cuadro puede resolverse me- torización de la glucemia.
diante la toma de 20 g de glucosa oral (tabletas • En estos casos, si no puede realizarse una determinación
de dextrosa, caramelos o zumos de fruta). En rápida, debe suponerse siempre un estado de hipogluce-
individuos inconscientes o que son incapaces mia a partir de la sintomatología que presenta el sujeto, y
de deglutir puede administrarse glucagón por tratarla de forma empírica.
vía subcutánea o intramuscular. Cuando la • El glucagón estimula la liberación de glucosa en el hígado
hipoglucemia es grave se recomienda admi- a partir del glucógeno almacenado.
nistrar 25 g de glucosa por vía endovenosa • No es recomendable añadir azúcar a los zumos de frutas
(unos 50 ml de dextrosa al 50%). ya que puede provocar una elevación brusca de la gluce-
El tratamiento siempre exige el control re- mia y que el paciente experimente hiperglucemia transcu-
gular de las cifras de glucosa unos 10-15 mi- rrido un tiempo.
nutos después de administrado el tratamien-
to. Habitualmente suele resolverse el cuadro,
pero si los valores de glucosa siguen siendo
bajos puede ser necesaria la administración un estado de deshidratación extracelular que
de glucosa (dextrosa al 5-10%) en forma de puede desencadenar shock hipovolémico,
infusión continua para mantener unos valores acompañada de polidipsia extrema en un in-
de glucosa por encima de 100 mg/ml. tento de reponer líquidos. Cuando no se re-
ponen las pérdidas de líquidos, la hipernatre-
mia y la disminución de la perfusión cerebral
DIABETES INSÍPIDA pueden provocar pérdida de conciencia,
coma y muerte.
La diabetes insípida es una enfermedad ca- Un proceso que puede asemejarse a la dia-
racterizada por la incapacidad del organismo betes insípida es la diuresis osmótica, que tam-
para retener agua. Es debida a la producción bién provoca poliuria y polidipsia y que pue-
insuficiente de hormona antidiurética (ADH), a de ser secundaria a la administración de
su deficiente funcionamiento o a la insensibili- manitol o a la presencia de valores elevados
dad de las nefronas frente su acción. Las perso- de glucosa o urea.
nas afectadas presentan poliuria hipotónica La poliuria hipotónica se define como el
(diuresis superior a 30 m/kg/día) y polidipsia. aumento del volumen urinario acompañado
La función de la ADH es mantener la tonici- de una disminución de la osmolaridad de la
dad de la sangre y el volumen sanguíneo cir- orina (< 300 mOsm/l). La poliuria hipoosmo-
culante. Cuando el funcionamiento de esta lar puede ser debida a una secreción inade-
hormona se ve alterado, el riñón es incapaz cuada de ADH (diabetes insípida de origen
de reabsorber agua y se elimina en grandes central o neurogénica), a una disminución de
cantidades por la orina. La falta de agua au- la respuesta renal frente a esta hormona (dia-
menta la osmolaridad sanguínea, mientras betes insípida nefrogénica) o a un aumento
que la excesiva cantidad de sodio en el espa- en la ingestión de agua (diabetes insípida psi-
cio intravascular estimula los receptores de la cogénica). En la tabla 11.6 se señalan la etio-
sed. La orina es muy diluida y de baja osmo- logía y los factores de riesgo asociados a la
laridad y densidad. Esta situación conduce a diabetes insípida.

297
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 11.6. Etiología y factores de riesgo de la diabetes insípida

Diabetes insípida central Primaria


Déficit de ADH por malformación hipotalámico-hipofisaria
Defectos congénitos
Idiopática secundaria a procesos autoinmunitarios

Secundaria
Traumatismos de la base del cráneo que destruyen el sistema
hipotalámico-hipofisario
Quirúrgica (tras panhipopituitarismo o hipofisectomías)
Neoplasias primarias o secundarias que afectan a la hipófisis anterior
Infecciones (tuberculosis, sífilis, meningoencefalitis...)
Vascular (accidente cerebrovascular agudo)
Encefalopatía hipoxémica

Diabetes insípida nefrogénica De origen congénito


De origen farmacológico (litio, colchicina, alcaloides de la vinca,
anfotericina B, gentamicina, isofosfamida, furosemida, metoxifluorano,
demeclociclina, etc.)
De origen electrolítico (hipopotasemia e hipercalcemia)
De origen renal: lesión en el asa de Henle, disminución o ausencia
de receptores hormonales, enfermedades renales (pielonefritis,
hidronefrosis, etc.)

Diabetes insípida psicogénica Intoxicación por agua (muy raro)


Ingesta compulsiva de agua

Manifestaciones clínicas normal: 285-300 mOsm/l) con disminución


de la osmolaridad urinaria (valor normal: 300-
Las manifestaciones típicas de la diabetes 1.400 mOsm/l) e hipernatremia (tabla 11.7).
insípida son poliuria persistente, polidipsia y
sed excesiva. En los casos graves, la poliuria
puede llegar a alcanzar los 18-24 l/día. Una Tratamiento
diuresis de tal entidad genera nicturia y pue-
de llegar a provocar trastornos de vejiga y Los estados de deshidratación hipertónica
uretra en forma de atonía vesical y esteno- se corrigen inicialmente con líquidos isotóni-
sis uretral. cos para continuar más tarde con sueros hipo-
La sed obedece al aumento de la osmolari- tónicos y vigilancia estrecha de los electrólitos
dad plasmática secundaria a poliuria hipotó- en sangre (cada 2-4 horas). Una disminución
nica. Puede aparecer un cuadro de deshidra- aguda de la natremia puede provocar edema
tación hipertónica en pacientes que presentan cerebral.
alteraciones del centro de la sed del hipotála- Puede estar indicado el tratamiento hor-
mo (adipsia o hipodipsia) o con incapacidad monal sustitutivo cuando la diuresis es supe-
para beber (como encamamiento, inmovili- rior a 6-8 l/día, cuando ocasiona trastornos
dad, dificultad para acceder al líquido). hidroelectrolíticos o cuando provoca deterio-
En los casos más graves de diabetes insípida, ro hemodinámico grave. Las sustancias más
los datos de laboratorio suele evidenciar un comúnmente empleadas son la vasopresina
aumento de la osmolaridad sanguínea (valor sintética acuosa y la desmopresina.

298
EMERGENCIAS DIABÉTICAS

TABLA 11.7. Manifestaciones clínicas de las principales alteraciones iónicas

Sodio Hiponatremia Calambres musculares


(concentración sérica Debilidad muscular
de sodio < 135 mEq/l) Fatiga
Confusión, desorientación, somnolencia y coma

Hipernatremia Letargia
(concentración sérica Rigidez
de sodio > 145 mEq/l) Hiperreflexia
Convulsiones
Coma

Potasio Hipopotasemia Susceptibilidad a las arritmias


(concentración sérica Parestesias
de potasio < 3,5 mEq/l) Debilidad muscular
Calambres musculares
Poliuria

Hiperpotasemia Asintomática hasta que la potasemia es superior


(concentración sérica a 6,5-7 mEq/l
de potasio > 4,5 mEq/l) Parestesias
Debilidad
Parálisis respiratoria
Arritmias graves (fibrilación ventricular y asistolia)

Calcio Hipocalcemia Aumento de la excitabilidad neuromuscular (desde pa-


(concentración sérica restesias hasta tetania)
de calcio < 8 mg/dl) Arritmias

Hipercalcemia Estupor, obnubilación, apatía, letargia, desorientación


(concentración sérica y coma
de calcio > 10,5 mg/dl) Hipotonía, disminución de la fuerza muscular, mial-
gias e hiporreflexia
Vómitos, estreñimiento, poliuria y polidipsia
Hiperexcitabilidad eléctrica cardíaca

La vasopresina se utiliza con relativa fre- tensión arterial, isquemia de miocardio, náu-
cuencia en las unidades de cuidados críticos seas, diarrea y calambres abdominales; tam-
o cuando se sospecha una diabetes insípida bién tiene efectos oxitócicos.
transitoria. Se administra por vía parenteral La desmopresina es un análogo sintético
(subcutánea o intramuscular) o tópicamente de la ADH con menor efecto sobre el sistema
sobre la mucosa nasal. Su efecto se inicia cardiovascular que la vasopresina. Su efecto
una o dos horas después de su administra- se mantiene entre 6 y 24 horas. Se administra
ción y persiste entre cuatro y ocho horas. Su por vía parenteral o intranasal y sus efectos
uso exige monitorización del balance hídri- adversos son raros, aunque en determinadas
co, de la natremia y de la osmolaridad sérica ocasiones puede aparecer irritación nasal,
y urinaria con objeto de evitar complicacio- cefalea, náuseas y calambres abdominales.
nes derivadas de la hiperhidratación. Entre Otros fármacos utilizados en el tratamien-
sus efectos secundarios se encuentran hiper- to de la diabetes insípida son la clorpropami-

299
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

da, por su acción potenciadora de la ADH, el 2. Arribas P, Martínez A. Diabetes insípida.


En: Montejo JC, Gª de Lorenzo A, Ortiz C,
clofibrato, que aumenta la liberación de esta
Planas M. (eds). Manual de medicina inten-
hormona, y las tiazidas, porque ayudan a re- siva: 353-355. Madrid. Mosby/Doyma,
ducir la diuresis en caso de diabetes insípida 1996.
nefrogénica parcial. 3. Germon K. Fluid and electrolyte problems
Para establecer un estado de diabetes insípida associated with diabetes insipidus and sin-
drome of inappropriate antidiuretic hormo-
debe existir hipertonicidad sérica (> 295 mOsm/l),
ne. Nurs Clin of North Am, 22: 785-796,
hipernatremia y poliuria hiperosmolar. 1987.
4. Ober KP. Hipoglucemia. En: Shoemaker W,
Ayres SM (eds.). Tratado de medicina crítica
y terapia intensiva: 798-799. Madrid. Pana-
BIBLIOGRAFÍA mericana, 2002.
5. Smeltzer SC, Bare BG. Complicaciones agu-
1. Pérez A, Carreras G. Cetoacidosis diabética. das de la diabetes. En: Brunner y Suddarth
En: Mesa J (ed). Diabetología básica: 47-57. (eds.). Tratado de enfermería médico-quirúr-
Barcelona. Glosa S.A., 1992. gica: 1.135-1.142. McGraw Hill, 2002.

300
CAPÍTULO

12 Fracaso renal
GEMMA MARÍN VIVÓ

INSUFICIENCIA RENAL ciencia renal. Si ésta es oligúrica, puede pro-


ducirse retención de líquidos y que se acu-
La insuficiencia renal (IR) se produce mulen en sangre las sustancias tóxicas que
cuando los riñones no son capaces de mante- deberían ser eliminadas con la producción
ner su funcionalidad, que consiste en la eli- de orina, lo que provoca toxicidad en el or-
minación de desechos metabólicos y en di- ganismo que, a su vez, desencadena una serie
versas funciones reguladoras. Cuando se de signos y síntomas denominada, en con-
produce, las sustancias que deberían ser eli- junto, uremia (tabla 12.1).
minadas por el organismo se acumulan, por
lo que se alteran las funciones endocrinas y
metabólicas y el equilibrio de líquidos, de INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
electrólitos y ácido-base. Además, siempre
hay un descenso de la tasa de filtración glo- La insuficiencia renal aguda (IRA) se pro-
merular (TFG) que se mide mediante la prue- duce cuando la función renal se pierde de
ba del aclaramiento de creatinina. La IR es un forma brusca y casi completamente, lo que
trastorno que puede ser agudo o crónico, se- conduce a reducción en la TFG. Suele ser re-
gún el número de nefronas afectadas. versible pero, durante el periodo en que se
Existen muchos procesos patológicos que manifiesta, acostumbra a producir una situa-
afectan al riñón y que pueden llegar a des- ción incompatible con la vida. Por esta razón
truir las nefronas. Dependiendo de la canti- es necesario el tratamiento sustitutivo con di-
dad de nefronas destruidas, el riñón podrá ferentes sistemas de depuración extrarrenal.
mantener o no sus funciones. Si el número de Puede manifestarse de tres formas: IRA oligú-
nefronas destruidas es importante, la función rica (< 400 cm3 de orina/24 h), IRA oligoa-
renal se verá afectada y se producirá insufi- núrica, es decir, con anuria (< 50 cm3 de ori-

301
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 12.1. Trastornos asociados a la uremia

Ámbito afectado Trastornos

Digestivo Vómitos, diarreas, anorexia


Respiratorio Edema agudo de pulmón, derrames pleurales
Circulatorio Hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca
Sanguíneo Anemia, hemorragias
Nervioso Encefalopatía urémica
Dermatológico Prurito urémico, piel seca, amarillenta, lesiones de rascado
Metabolismo de lípidos Incapacidad para metabolizar triglicéridos
Metabolismo fosfocálcico Osteodistrofia renal (producido por déficit síntesis de vitamina D
y retención de fosfatos). En niños puede provocar enanismo
Metabolismo de glúcidos Glucemia elevada en pacientes no diabéticos
Bioquímico Aumento de las concentraciones de urea, creatinina y ácido úrico;
desequilibrio electrolítico; alteración de los valores de Na+ y K+,
y acidosis metabólica

TABLA 12.2. Causas de insuficiencia renal aguda

Disminución volumen sanguíneo Hemorragia


Pérdidas renales (diuréticos)
Pérdidas gastrointestinales (vómitos, diarreas)
Gasto cardíaco disminuido Infarto agudo de miocadio
Insuficiencia cardíaca congestiva
Arritmias
Shock cardiogénico
Vasodilatación Sepsis
Anafilaxis
Medicación antihipertensiva
Isquemia renal Mioglobinuria
Hemoglobinuria
Agentes nefrotóxicos Aminoglucósidos (gentamicina y tobramicina)
Contrastes radiopacos
Antiinflamatorios no esteroideos
Ciclosporina
Procesos infecciosos Pielonefritis aguda
Glomerulonefritis aguda
Obstrucción tracto urinario Cálculos
Tumores
Hipertrofia prostática
Estenosis

na /24 h), IRA con diuresis conservada o no Según la etiología de la causa que produce
oligúrica. Otro hallazgo que cabe destacar la IRA, existen tres categorías (tabla 12.2). La
en la situación de IRA es el aumento de los IRA prerrenal o extrarrenal, en la que está pre-
valores séricos de creatinina y urea. servada la integridad de los riñones, represen-

302
FRACASO RENAL

ta el 70% de los casos. Se asocia a estados de tis, entre otras. Será necesario un tratamiento
hipoperfusión del riñón producidos por dis- de depuración extrarrenal, como diálisis o
minución del flujo sanguíneo (hemorragias o hemofiltración continua, para sustituir la fun-
diarreas), por bajo gasto cardíaco: infarto agu- ción renal.
do de miocardio (IAM), insuficiencia cardíaca La fase poliúrica puede empezar a las 2-4 se-
congestiva (ICC) o shock cardiogénico, o por manas de la fase inicial. Hay un aumento pro-
vasodilatación (sepsis y anafilaxis). Esta situa- gresivo del volumen de orina hasta llegar a la
ción suele ser reversible cuando se corrige el poliuria; posteriormente se regulariza hasta
trastorno que la ha provocado. Si el trastorno llegar a la normalidad. Cuando se inicia esta
no se soluciona con rapidez puede desenca- fase, se considera que la insuficiencia renal se
denar insuficiencia renal crónica (IRC). está recuperando, aunque no se debe despre-
Por su parte, la IRA renal afecta al parén- ciar la posibilidad de que aparezcan proble-
quima renal y constituye el 25% de los casos mas de desequilibrio electrolítico que debe-
de IRA. Se produce por daño en el parénqui- rán ser corregidos para evitar complicaciones.
ma de los glomérulos o túbulos renales. Suele El restablecimiento de la función renal suele
estar asociada a quemaduras, lesiones por durar entre tres y 12 meses.
aplastamiento, infecciones o agentes nefrotó-
xicos, que provocan una necrosis tubular agu-
da con afectación de la función renal. Tratamiento
Finalmente, la IRA posrrenal u obstructiva
está provocada por obstrucción en las vías En el caso de pacientes con IRA, el trata-
urinarias y acostumbra a conllevar anuria sú- miento puede ser conservador o llevarse a
bita. La obstrucción suele ser debida a esteno- cabo mediante el uso de técnicas de diáli-
sis uretral, litiasis en los uréteres o la uretra, sis.
hipertrofia prostática o carcinoma. Son las de El tratamiento conservador sirve para con-
mayor incidencia en el fracaso renal agudo. seguir restaurar el equilibrio normal, prevenir
las complicaciones y favorecer la reparación
del tejido renal afectado hasta llegar a la re-
Manifestaciones clínicas cuperación de la función renal. Consiste en
tratar las hipovolemias (deshidratación, que-
La evolución clínica de la IRA se divide en maduras o hemorragias), ajustar las dosis en
tres fases. La fase inicial suele durar de dos la administración de drogas nefrotóxicas y
a tres días, durante los cuales no hay manifes- aportar líquidos en las quimioterapias.
tación de IR pero sí etiología de la enferme- Una vez que la insuficiencia renal está ins-
dad. taurada, se debe seguir un tratamiento más
La fase oligúrica tiene una duración entre estricto, sintetizado en la tabla 12.3, con el
10 y 20 días. En ella destaca la oliguria (400- fin de disminuir el avance de la lesión, acele-
25 cm3 de orina/24 h) acompañada de altera- rar la recuperación de la función renal, tratar
ciones bioquímicas, como azoemia, aumento las alteraciones y evitar las posibles compli-
de la creatinina, trastornos iónicos, hiperpo- caciones.
tasemia, acidosis metabólica e hipocalcemia. En la fase de IRA prerrenal el tratamiento
También aparecen signos de hiperhidratación, se orienta a la corrección de las situaciones
como edemas, hipertensión arterial (HTA), de depleción de volumen, así como al con-
ICC y trastornos gastrointestinales: anorexia y trol del volumen circulante. En la depleción
vómitos. El cuadro puede llegar a ser muy de volumen está indicada la rehidratación rá-
grave y acompañarse de diversas complica- pida con administración de suero fisiológico,
ciones, como edema agudo de pulmón (EAP), siempre que no esté contraindicado, así co-
convulsiones, coma, infecciones y pericardi- mo el control simultáneo de la presión arte-

303
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 12.3. Tratamiento de la insuficiencia fronas funcionantes disminuye lenta y progre-


renal aguda sivamente hasta que se produce el fracaso re-
nal por incapacidad de las nefronas para man-
Tratamiento del equilibrio de líquidos (control
del peso corporal diario)
tener la TFG y la eliminación de productos de
Control y registro estricto de las entradas desecho en valores adecuados. Las nefropatías
y salidas más frecuentes que pueden desencadenar una
Restricciones hídricas IRC son glomerulonefritis, pielonefritis, poli-
Dieta hiposódica/hipoproteica quistosis y HTA.
Reposo Los primeros síntomas de IR son poliuria y
Se aconseja monitorización nicturia debido a la diuresis osmótica a la
electrocardiográfica para poder detectar que están sometidas las nefronas funcionan-
alteraciones cardíacas debidas a los
tes. Esta situación provoca incapacidad para
desequilibrios de potasio (K+)
mantener el correcto equilibrio de líquidos y
electrólitos, lo que da lugar a uremia, la cual
provoca efectos adversos en los diferentes sis-
rial (PA), la presión venosa central (PVC) y el temas del cuerpo.
volumen de diuresis. El control del volumen La evolución de la IRC es lenta e irreversi-
circulante se realiza mediante la corrección ble. A causa de la lentitud, el organismo de
de la disminución del volumen circulante se- los pacientes que sufren IRC se adapta, pro-
gún el tipo de shock (séptico, cardiogénico o gresivamente, a esta situación, de manera
hipovolémico). que el individuo llega a tolerar concentracio-
Si la IRA es de origen obstructivo, el único nes elevadas de urea y creatinina. Existen tres
tratamiento será de desobstrucción mediante etapas de nefropatía crónica: reserva renal re-
sondaje vesical (vía uretral) o, en caso nece- ducida, insuficiencia renal y nefropatía termi-
sario, punción suprapúbica. nal, cuyas características se detallan en la ta-
La IRA renal o parenquitametosa es la bla 12.4.
que suelen sufrir los pacientes ingresados en
la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Generalmente, está asociada a situaciones
como hipotensión, sepsis y ventilación me- TABLA 12.4. Etapas de la nefropatía crónica
cánica, y al uso de fármacos nefrotóxicos.
Suele presentarse en dos fases. En la fase Reserva renal reducida
oligúrica es frecuente el desarrollo de esta- Pérdida del 40-75% de las nefronas
funcionantes
do urémico (azoemia, hiperhidratación, hi-
Aún no hay sintomatología
perpotasemia y acidosis), que puede llegar a
Las nefronas restantes son capaces de
representar una situación grave. En estos ca- mantener la funcionalidad del riñón
sos será necesario un tratamiento de depu- Insuficiencia renal
ración extrarrenal para sustituir la función Pérdida del 75-90% de las nefronas
renal. En la fase poliúrica será necesario funcionantes
controlar el balance de líquidos sin restric- Urea y creatinina elevadas
ciones estrictas, aunque se recomienda se- Poliuria y nicturia
guir una dieta sin sal. Nefropatía terminal
Última etapa insuficiencia renal
<10% función nefronas funcionantes
Funciones del riñón afectadas
INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA Urea y creatinina muy elevadas
Desequilibrio electrolítico
La IRC suele estar asociada a nefropatías Diálisis necesaria
que van lesionando el riñón. El número de ne-

304
FRACASO RENAL

Manifestaciones clínicas corrección mediante fármacos; control de la


HTA mediante dieta o fármacos; control de
La mayoría de los sistemas del cuerpo se la anemia, complicación muy frecuente en
ven afectados por la elevada concentración el paciente con fracaso renal, y ajuste de la
de urea en sangre derivada de la IRC. Los sig- dosis de la medicación prescrita, ya que los
nos y síntomas que se presenten dependerán fármacos pueden causar toxicidad debido a
del grado de deterioro renal. Las principales que se acumulan cuando la función renal
manifestaciones clínicas se sintetizan en la está disminuida.
tabla 12.5. Si el tratamiento conservador no es sufi-
ciente, es necesario utilizar técnicas de depu-
ración extrarrenal.
Tratamiento

El tratamiento de la IRC puede ser conser- TÉCNICAS DE DEPURACIÓN


vador. El objetivo es tratar las consecuencias EXTRARRENAL EN LA INSUFICIENCIA
de la IRC y prevenir la pérdida de la función RENAL CRÓNICA
renal.
Las medidas que se deben adoptar son las Existen dos situaciones que pueden reque-
siguientes: adaptación de una dieta pobre en rir depuración extrarrenal o diálisis: la insufi-
proteínas (se recomienda < 5 g/kg peso/día) y ciencia renal aguda y la insuficiencia renal
con no menos de 2.300 calorías/día; control crónica. Para el tratamiento de la IRC se pue-
de la ingesta sódica mediante dieta hiposó- den llevar a cabo dos tipos de diálisis: la peri-
dica, adaptada a cada paciente según su gra- toneal y la hemodiálisis convencional.
do de nefropatía; control del balance hidroe-
lectrolítico; según cual sea la fase de fracaso
renal en que se encuentre el paciente, puede Principios fisicoquímicos
haber alteraciones de la concentración de de la depuración extrarrenal
potasio (bien hipopotasemia o bien hiperpo-
tasemia), por lo que será necesario ajustar el Las técnicas de depuración extrarrenal se
aporte de potasio para mantenerlo dentro de basan en tres principios fisicoquímicos: difu-
los valores normales; tratamiento farmacoló- sión, osmosis y ultrafiltración (figura 12.1).
gico de la hiperuricemia; si existe acidosis, La hemodiálisis combina los tres procesos.

TABLA 12.5. Manifestaciones clínicas más frecuentes en la insuficiencia renal crónica

Ámbito Manifestación

Cardiovascular Hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca congestiva, edema agudo de


pulmón y pericarditis
Dermatológico Prurito intenso, piel seca y escamosa, equimosis, cabello seco, debilitado
y escaso, uñas quebradizas
Gastrointestinal Anorexia, náuseas, vómitos, aliento con olor a amoníaco
Neurológico Alteración de la conciencia, convulsiones
Musculoesquelético Espasmos musculares, fracturas óseas
Metabolismo del agua En fases poliúrica y oligúrica (terminal) aparecen edemas
Metabolismo de los iones Acidosis metabólica, alteraciones del metabolismo del calcio y del fósforo
que pueden desencadenar la aparición de hiperparatiroidismo secundario

305
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Difusión Transporte convectivo

Osmosis Diálisis

Ultrafiltración

FIGURA 12.1. Principios fisicoquímicos de las técnicas de depuración extrarrenal

Difusión obligado por una diferencia de presión. La UF


puede ser osmótica, si se utiliza glucosa en un
Es el proceso por el cual dos soluciones de lado, o hidrostática, si lo que se usa es agua.
diferentes concentraciones se mezclan uni-
formemente, debido a la tendencia de las
partículas a desplazarse en el solvente desde Líquidos de hemodiálisis y de diálisis
el lugar de mayor concentración al de menor peritoneal
concentración.
El líquido dializador para hemodiálisis es
una solución de composición y osmolaridad si-
Osmosis milar a la del plasma. Su composición está pre-
parada para corregir los desequilibrios electro-
Es el paso del agua a través de una mem- líticos del paciente. Contiene: sodio, potasio,
brana, desde la solución de menor concen- calcio, magnesio, cloro y glucosa, y su osmola-
tración a la de mayor concentración, siempre ridad oscila entre 270 y 307 mOsm/l.
que exista una membrana que no permita el En diálisis peritoneal la composición del lí-
paso de solutos. Este mecanismo actúa en la quido de diálisis es similar a la del de hemo-
diálisis peritoneal. diálisis, pero se diferencian en la concentra-
ción de glucosa. Debe administrarse estéril
porque entra en el peritoneo y si estuviera
Ultrafiltración contaminado podría producir peritonitis. En
la diálisis peritoneal la pérdida de líquidos tie-
La ultrafiltración (UF) consiste en el paso ne lugar por osmosis, mientras que en la he-
de agua y solutos a través de una membrana, modiálisis se debe a la presión hidrostática.

306
FRACASO RENAL

DIÁLISIS PERITONEAL A través de los poros de la membrana perito-


neal se produce el paso de solutos y agua por
Este sistema, ideado por Boen en 1962, difusión, lo que permite el paso de proteínas.
utiliza el peritoneo del paciente como mem- Como en toda técnica invasiva, existen ven-
brana natural. Consiste en la introducción (fi- tajas e inconvenientes que deben considerarse
gura 12.2) a través de la pared abdominal de antes de decidir el uso de dicha técnica. Las
un catéter mediante el cual se introduce el lí- contraindicaciones no son estrictas. En todos
quido estéril de diálisis en la cavidad abdo- los casos, debe valorarse de forma exhaustiva
minal, donde se produce el intercambio entre al paciente para así poder decidir qué terapia
la sangre y el líquido de diálisis. Este líquido es más recomendable. Las ventajas y las con-
debe ser estéril y apirógeno. Los preparados traindicaciones de la diálisis peritoneal en los
que hay en el mercado presentan diferentes casos de IRA e IRC se reflejan en la tabla 12.6.
concentraciones de electrólitos y osmolari- Existen dos tipos de diálisis peritoneal: la
dad. La temperatura de administración del lí- diálisis peritoneal intermitente (DPI) y la diá-
quido de diálisis debe ser igual a la tempera- lisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA).
tura corporal para evitar la irritación del Para ambas será necesaria la implantación de
peritoneo. un catéter. En la DPI se realizan sesiones dos
El peritoneo posee dos láminas: el perito- o tres veces a la semana, según las necesida-
neo parietal, irrigado por los vasos de las vís- des del paciente. En el caso de la DPCA, el lí-
ceras, que proporciona el área total de diáli- quido permanece en el peritoneo y se cam-
sis, y el peritoneo visceral, que recibe la bia de tres a cinco veces al día. Esta técnica
sangre procedente de la pared abdominal. El la suele realizar el propio paciente, al que,
flujo sanguíneo que recibe el peritoneo suele previamente, se habrá instruido por medio de
ser constante y oscila entre 70 y 100 ml/min. un programa de educación sanitaria.

a b

FIGURA 12.2. Introducción de catéter en cavidad abdominal para diálisis peritoneal


a: puntos de elección y situación del catéter en la cavidad; b: situación del catéter.

307
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 12.6. Ventajas y contraindicaciones Diálisis peritoneal intermitente


de la diálisis peritoneal
Esta técnica consiste en la introducción
Ventajas en la insuficiencia renal aguda
Extracción lenta de solutos sin alteraciones
del líquido de diálisis en la cavidad perito-
hidroelectrolíticas neal a través del catéter por gravedad. Una
No es necesario acceso vascular vez introducido el líquido, se cierra la llave y
Muy útil en pacientes con riesgo de se empieza a contar el tiempo de permanen-
hemorragias (no requiere anticoagulación) cia; pasado el tiempo recomendado, se abre
Buena tolerancia hemodinámica la llave del drenaje y el líquido sale por el sis-
tema de sifón al recipiente colector. Se debe
Ventajas en la insuficiencia renal crónica medir el volumen de líquido extraído (figura
Buena opción como tratamiento temporal
12.3). Así mismo, existen otros métodos de
(espera acceso vascular)
DPI por medio de monitores o cicladores.
Muy útil en pacientes crónicos en los que no
es posible hemodiálisis (mal acceso vascular, En toda técnica de diálisis es importante el
diabetes, cardiopatías...) registro de todo el proceso, de manera que
sea posible determinar si la técnica ha sido
Contraindicaciones efectiva. Se recomienda que dicho registro
Situaciones graves en las que es necesaria comprenda: tipo de catéter, volumen de lí-
la eliminación rápida de toxinas quido infundido, tiempo de entrada del líqui-
En postoperatorios de cirugía abdominal do de diálisis, tiempo de permanencia, tiem-
Pacientes con patología intestinal po de drenaje, volumen excretado, balance
total y cualquier incidencia ocurrida. Tam-
bién será importante realizar un control del
aspecto del líquido excretado, el balance hí-
drico (entradas-salidas), el peso del paciente
h
(antes y después de la sesión) y el control de
constantes vitales.
e f

Diálisis peritoneal continua


ambulatoria
d
b Es el propio paciente quien lleva a cabo
la DPCA después de haber recibido educa-
a ción sanitaria sobre la propia técnica, así
como sobre higiene personal, dieta y activi-
c dad física.
Dentro de la educación sanitaria se inclu-
g ye un programa de cuidados que debe reali-
zar el propio paciente para garantizar una
correcta técnica, así como evitar posibles
complicaciones. Dicho programa compren-
i
de aspectos como lavado de manos, cuida-
dos del catéter, manipulación aséptica (caté-
ter, líquido de diálisis y sistema de infusión),
FIGURA 12.3. Sistema manual de diálisis peritoneal registro del peso, medición de la PA e identi-
a: conector del catéter; b, c, d, e, f: llaves o clamps; g: drenaje; h: lí- ficación de posibles complicaciones y cómo
quido de infusión; i: recipiente graduado. actuar si se producen.

308
FRACASO RENAL

La técnica es sencilla y sigue el mismo me-


canismo que la DPI, pero no debe olvidarse la
posibilidad de aparición de complicaciones
(tabla 12.7). Por ello es importante asegurarse
de que el paciente sometido a este tipo de diá-
lisis las conoce y es capaz de detectarlas.

Catéteres de diálisis peritoneal

Existen en el mercado diferentes tipos de


catéteres: agudos, Tenckhoff, Goldberg y Hill, a b c
Toronto Western Hospital y Lifecath, entre
otros (figura 12.4). Cada uno posee caracte-
rísticas específicas, lo que permite decidir
cuál es el más adecuado para cada paciente.
El catéter de agudos es semirrígido, con ex- d
tremo cónico y número elevado de orificios en
el tercio final. Su implantación se hace en la lí-
nea media, entre el ombligo y la sínfisis púbi- e
ca, que es una zona poco vascularizada. Por
su parte, el catéter de Tenckhoff es más flexi-
ble; su extremo es largo, con muchas perfora-
ciones y posee unos topes de dacrón que im- FIGURA 12.4. Catéteres para diálisis peritoneal
a: catéter de Goldberg y Hill; b: catéter de Tenckhoff; c: catéter de
piden el paso de gérmenes. Se suele usar en
agudos estándar; d: catéter del Toronto Western Hospital; e: catéter
tratamientos largos. La modificación de catéter de Lifecath.
de Tenckhoff mediante la incorporación de un
globo da lugar al catéter de Goldberg y Hill.
permeable. Estas dos soluciones son la san-
gre del paciente y el líquido de diálisis. La
HEMODIÁLISIS hemodiálisis utiliza membranas artificiales.
La sangre pasa a través de un dializador for-
Con la hemodiálisis se consigue la difu- mado por dos compartimentos, uno para la
sión de solutos entre dos soluciones puestas sangre y el otro para el líquido de diálisis, se-
en contacto a través de una membrana semi- parados por la membrana. Se trata de un cir-

TABLA 12.7. Complicaciones en la diálisis peritoneal

Mecánicas Infecciosas Metabólicas

Relacionadas con el catéter Infección del punto de punción Hipo/hiperglucemias


(perforación intestino o vejiga Peritonitis (muy frecuente) Hipo/hiperpotasemias
urinaria durante la colocación, Vías de entrada de gérmenes Hipo/hipernatremias
oclusiones, obstrucción) (catéter, líquido de diálisis, Alcalosis metabólica
Irritación peritoneal (excesiva ascensión desde el tubo de Hipo/hipervolemia
temperatura del líquido de diálisis) drenaje colector) Hipoproteinemia

309
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a Bomba de sangre

Monitor de
presión arterial

Monitor de presión
arterial b
Bomba
de infusión Sangre
de la arteria
Arteria
Monitor de temperatura
Medidor de
conductividad

Vena
Dializador
Monitor
Detector de presión
Agua venosa
purifi- de fugas
cada de sangre

Concentrado de
líquido de diálisis

Drenaje Detector
de burbujas
de aire

Bomba de presión (negativa)


del líquido de diálisis A la vena

FIGURA 12.5. Sistema de hemodiálisis


a: esquema completo; b: detalle de la salida y la entrada del dializado.

cuito extracorpóreo por el que la sangre sale talmente independientes, separados por una
del paciente, pasa por el dializador, se depu- membrana semipermeable, biocompatible y
ra y vuelve a entrar al paciente (figura 12.5) de alta permeabilidad. Por un compartimen-
La hemodiálisis está indicada en casos de to circula la sangre y por el otro, el líquido
IRA oligúrica, IRC; también es útil en casos de diálisis a contracorriente, para aumentar
de intoxicaciones graves. Los criterios de in- la difusión de sustancias a través del gra-
clusión de un programa de diálisis son: TFG diente de concentración de los solutos. Exis-
inferior a 5 ml/min, uremia superior a 3 g/l y ten dos tipos de dializadores: en placas y
creatinina superior a 130 mg/l. capilares.
Los de placas son de geometría plana. La
membrana está formada por láminas rectan-
Dializadores gulares agrupadas de dos en dos, por las que
circula la sangre, y separadas por una malla
En el dializador se lleva a cabo el inter- plástica, donde circula el líquido de diálisis
cambio de solutos y agua entre la sangre y (figura 12.6) Los capilares son de geometría
el líquido de diálisis. El dializador es un fil- cóncava. Están formados por tubos rígidos
tro, compuesto por dos compartimentos to- capilares, donde circula la sangre, cerrados

310
FRACASO RENAL

a
en un cartucho transparente, por donde cir- EL
cula el líquido de diálisis (figura 12.7)

Monitor de hemodiálisis ES
SS
Los monitores de hemodiálisis son apara-
tos que hacen circular la sangre y el líquido
de diálisis por el dializador. Disponen de una
serie de sensores que detectan los posibles
problemas y los transmiten mediante alar- SL
mas, con lo que se consigue reducir los ries- b
gos que esta técnica comporta.
Los componentes básicos de un monitor
de diálisis son: bomba de sangre (responsa-
ble de la circulación extracorpórea), monitor
de presión (control de presión venosa y arte-
rial), atrapador y detector de aire, válvula de
by-pass, detector de fugas de sangre y bomba
de infusión de heparina.

Accesos vasculares en diálisis

Para poder llevar a cabo la hemodiálisis, es FIGURA 12.7. Dializador capilar


necesario un acceso vascular que pueda man- a: esquema; b: dializadores capilares de diferentes superficies.
ES: entrada de sangre; SS: salida de sangre; EL: entrada de líquido
tener un flujo de sangre importante y constante
de diálisis; SL: salida de líquido de diálisis.
durante la sesión. Existen diversos tipos de ac-
cesos vasculares: catéter tipo Shaldon, fístula
arteriovenosa interna (FAVI), fístula arteriove-
nosa externa (FAVE) e injerto. Se debe recor- CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
dar que todos estos accesos vasculares son MANTENIMIENTO DE CATÉTERES
exclusivos para llevar a cabo la hemodiálisis y
no se deben utilizar para analítica. • La manipulación de los catéteres se de-
be realizar de forma aséptica.
EL SS • Recordar la importancia de mantener
los catéteres permeables.
• Proceder a la heparinización de los ca-
téteres (según protocolo) después de
su uso.
• Comprobar que se pinzan los clamps y
colocar tapones después de su uso.
• Proteger con gasas impregnadas con
ES SL povidona yodada y aplicar un apósito
oclusivo.
FIGURA 12.6. Dializador en placas
ES: entrada de sangre; SS: salida de sangre; EL: en-
• Estos catéteres son de uso exclusivo para
trada de líquido de diálisis; SL: salida de líquido diálisis.
de diálisis.

311
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a Catéter tipo Shaldon


VYI
VS Los catéteres tipo Shaldon se usan en si-
CA tuaciones de IRA en fase aguda que requie-
ren hemodiálisis o técnicas de depuración
MC
extrarrenal continua. Son catéteres de deter-
minado tamaño y longitud, que suelen cana-
VCS
AI
lizarse en las venas femoral, yugular o sub-
AD
clavia (figura 12.8); pueden ser de una o dos
luces (figura 12.9)
Las principales complicaciones derivadas
VD de la canalización de estos catéteres son:
infección, hematomas, trombosis, neumo-
b tórax (en subclavias) y desconexiones acci-
dentales.

CL Fístula arteriovenosa interna


C Cimino y Brescia implantaron, en 1966,
un by-pass interno entre arteria y vena, co-
nocida como fístula arteriovenosa interna
VS
(FAVI), muy útil en pacientes con IRC (figura
12.10).
La unión de arteria y vena provoca una so-
brecarga que llega a producir dilatación de la
vena que queda arterializada. Se debe esco-
ger una vena con buen calibre, de fácil acce-
c
so para la venopunción y con buen flujo para
poder realizar la hemodiálisis. Se suelen es-
coger las venas del puño y tabaquera anató-
mica del brazo no dominante. La anastomo-
sis para una FAVI puede ser latero-lateral,
término-lateral, latero-terminal y término-ter-
minal (figura 12.11).
VF Los síntomas del buen funcionamiento de
una fístula son tres: thrill, latido y buf. El thrill
se aprecia palpando la fístula, de manera
CSA CSV que se nota una especie de vibración. El lati-
do se aprecia en la zona venosa proximal. Si
se ausculta el paso de sangre por la fístula, se
escucha el buf.
FIGURA 12.8. Canalización de catéter tipo Shaldon para hemodiálisis
a: por vía yugular; b: por vía subclavia; c: por vía femoral.
VF: vena femoral; CSA: catéter de Shaldon arterial; CSV: catéter de Shal-
Fístula arteriovenosa externa
don venoso; VYI: vena yugular interna; MC: manguito del catéter;
VCS: vena cava superior; AD: aurícula derecha; VD: ventrículo derecho;
CA: cayado aórtico; AI: aurícula izquierda; VS: vena subclavia; C: caté- La fístula arteriovenosa externa (FAVE) con-
ter; CL: clavícula. siste en un cortocircuito externo entre arteria

312
FRACASO RENAL

y vena periféricas. Hay diferentes tipos de FAVE:


shunt de Quinton y Scribner, shunt de Ramírez,
shunt de Thomas, shunt de Buselmeier.
Existen posibles complicaciones que son
comunes en las FAVI y las FAVE. Las princi-
pales son infecciones, trombosis, hemorra-
gias e isquemia distal. Por otra parte, hay que
reseñar que las FAVE son menos duraderas
que las FAVI.

Injertos
FIGURA 12.9. Catéter de una luz tipo Shaldon
Los injertos son una posible solución cuan-
do se han agotado todos los accesos vascu-
lares posibles. Consiste en un by-pass inter- En los autoinjertos se usa una vena autóge-
no para unir una arteria y una vena que no na; en los homoinjertos, venas humanas;
son próximas, que son profundas y en las en los heteroinjertos, carótida de buey,
que no se puede realizar una FAVI. Se sue- y en los injertos sintéticos, materiales sin-
len implantar en el antebrazo y el trayecto téticos.
puede ser recto o en forma de bucle (figura Los injertos se realizan por medio de una
12.12). técnica quirúrgica más o menos sencilla, pero
Hay diferentes tipos de injertos y para esto no significa que no haya riesgos y posi-
cada uno se utilizan materiales diferentes. bles complicaciones inmediatas o tardías. Las

Punto de implantación Fístula implantada

b c

FIGURA 12.10. Implantación de una fístula de Cimino-Brescia


a: esquema de la fístula b: fístula arteriovenosa interna mediante anastomosis latero-lateral de arteria y vena; c: injerto entre arteria y vena.

313
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

a b c d

FIGURA 12.11.Tipos de anastomosis para fístula arteriovenosa interna


a: latero-lateral; b: término-lateral; c: latero-terminal; d: término-lateral.

principales son infección, trombosis, aneuris- nistración de heparina de forma sistémica,


mas y edema periinjerto. existe la posibilidad de administrarla de for-
ma regional, inyectando heparina en la línea
arterial y protamina en la línea venosa, de
ANTICOAGULACIÓN forma que el hemofiltro está descoagulado y
el paciente, no.
Todos los sistemas de depuración extrarre-
nal requieren el uso de heparina para evitar
la coagulación del hemofiltro y del circuito. Heparinización estándar
Se aconseja la perfusión continua de hepari-
na por la línea arterial del circuito. En aque- En términos generales, la dosis inicial es
llos casos en que no esté indicada la admi- 2.000 UI de heparina 1%. Teniendo en cuenta
que la heparina al 1% representa que 1 cm3
a equivale a 10 mg o a 1.000 UI, los equivalen-
tes de la dosis inicial son 2 cm3 o 20 mg. La do-
sis de mantenimiento es 10 UI/kg/h (0,3-1 cm3
de heparina 1%). Se recomienda mantener
el tiempo parcial de tromboplastina activada
(APTT) de 1 a 1,5 veces el valor basal. No
obstante, la heparinización siempre está en
función del estado del paciente y, por tanto,
b deberán ajustarse las dosis. También se puede
utilizar heparina de bajo peso molecular
(HBPM).

Diálisis sin heparina

FIGURA 12.12. Injertos para hemodiálisis Esta modalidad está indicada en aquellos
a: recto; b: en bucle. pacientes con sangrado activo y en casos en

314
FRACASO RENAL

que el riesgo de sangrado sea elevado. Cuan- Complicaciones de la diálisis


do se realiza diálisis sin heparina, suele ser
difícil evitar la coagulación del circuito, ya La diálisis es una técnica invasiva que re-
que las superficies del circuito extracorpóreo quiere una serie de procesos para poderse
en contacto con las proteínas plasmáticas tie- llevar a cabo: canalización de un catéter, im-
nen tendencia a la trombogenicidad. En estos plantación de un injerto, anticoagulación del
casos se recomienda realizar lavados del sis- sistema, entre otros. Los pacientes sometidos
tema con 100 ml de suero fisiológico cada a un programa de diálisis tienen el riesgo de
30 minutos. sufrir algún tipo de complicaciones, entre
ellas pueden presentarse las que se enumeran
en la tabla 12.8.
Control de la coagulación
en la hemodiálisis
TÉCNICAS DE DEPURACIÓN
La dosis de heparina se debe calcular de EXTRARRENAL CONTINUA
forma individual para cada paciente. Es muy
útil la cuantificación del APTT, puesto que Uno de los problemas más graves a los
con éste se puede ajustar la dosis mínima que se enfrentan las unidades de críticos, las
para conseguir la anticoagulación del cir- de cuidados intensivos y las coronarias es el
cuito. fracaso renal agudo oligoanúrico. En estos
casos, el tratamiento con diálisis convencio-
nal intermitente presenta grandes inconve-
nientes. En algunas ocasiones, es necesario
CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA suspenderla debido a la gran inestabilidad
hemodinámica del paciente.
• Control del tiempo de coagulación (ex- Las diferentes técnicas de depuración ex-
tracción de analíticas según protocolo) trarrenal continua (TDEC) en la IRA son ac-
• Control de sangrado (puntos de pun- tualmente el tratamiento sustitutivo a la diáli-
ción, heridas, sonda nasogástrica, depo- sis convencional en pacientes críticos, ya
siciones, orina…) que permiten la extracción de gran cantidad
• Registro de las incidencias en la gráfica de líquidos y productos nitrogenados de for-
de enfermería ma suave y bien tolerada. La gran ventaja de
estas técnicas son la simplicidad y la buena

TABLA 12.8. Complicaciones asociadas a la diálisis

Relacionadas con Complicaciones


Acceso vascular Infección, trombosis, isquemia distal del miembro
Cardiovascular Hipotensión, hipertensión, arritmias cardíacas
Neurológicas Síndrome de desequilibrio, demencia por diálisis
Infeccioso Hepatitis B y C, infección del acceso vascular
Nutricional Déficit de vitaminas y aminoácidos
Hematológico Anemia
Pulmonar Alteraciones ventilación/perfusión, hipoventilación
Metabólico Acidosis metabólica, alcalosis metabólica, hipopotasemia
Otros Calambres musculares, náuseas, vómitos, reacciones febriles

315
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tolerancia hemodinámica. No obstante, se Sistemas de depuración extrarrenal


trata de técnicas invasivas en las que se ma- continua
nipulan grandes vasos, por lo que las des-
ventajas suelen asociarse con las posibles Ultrafiltración continua lenta
complicaciones relacionadas con dichas téc-
nicas. La ultrafiltración continua lenta (SCUF)
(Paganini, 1980) es una técnica de elimina-
ción de líquidos por convección lenta en la
Indicaciones de la depuración que no se utiliza líquido de sustitución. Per-
extrarrenal continua mite extraer gran cantidad de líquido y so-
dio del espacio extracelular (figura 12.13).
En los casos de fracaso renal agudo, las Suele utilizarse en pacientes con ICC refrac-
TDEC son el tratamiento de elección –ya que taria a los tratamientos convencionales.
permiten la depuración de los solutos tóxi- El flujo de ultrafiltrado suele ser inferior
cos y la regulación hidroelectrolítica y, ade- a 300 ml/h.
más, presentan buena tolerancia– para los
pacientes críticos que se encuentran en si-
tuación de oliguria o oligoanuria y que, de- Hemofiltración arteriovenosa
bido a su inestabilidad hemodinámica, re- continua
quieren un aporte de líquido elevado, así
como la corrección de las alteraciones hi- La hemofiltración arteriovenosa continua
droelectrolíticas y del equilibrio ácido-base, (HAVC) (Kramer, 1977) es una técnica de ul-
y el mantenimiento de la homeostasis. Así trafiltración plasmática continua que permite
mismo, es útil en casos de hiperhidratación, la extracción de gran cantidad de líquido y
es decir, pacientes que no toleran la extrac- toxinas urémicas por transporte convectivo
ción súbita de líquidos. Entre las patologías continuo. El circuito extracorpóreo es muy
que pueden requerir estas técnicas están: que- sencillo, ya que no es necesario el uso de
mados, ICC, poscirugía cardíaca y pacientes bomba impulsora de sangre y sólo se requie-
sépticos, politraumatizados, hipercatabóli- re una bomba de perfusión para la heparini-
cos, hipertérmicos, trasplantados e intoxi- zación continua.
cados. La sangre es impulsada a través del gra-
diente de presión que se establece entre la
arteria y la vena del propio paciente; general-
Contraindicaciones de la depuración mente se utilizan la arteria y la vena femora-
extrarrenal continua les (figura 12.14). Es necesaria una presión
arterial media de 60 mmHg, o superior, para
Las contraindicaciones estrictas en las generar un gradiente de presión suficiente
TDEC son el sangrado sistémico grave y en para conseguir el ultrafiltrado (UF). Cuanto
casos de fallo multiorgánico sin ningún crite- mayor es la presión sanguínea, mayor canti-
rio de reversibilidad. Además, existen cri- dad de UF. El gradiente de presión arteria-
terios de inclusión y exclusión que no son vena genera UF plasmático, mediante la presión
estrictos, ya que se valora al paciente de for- negativa en el compartimento no hemático
ma individualizada. Entre ellos están inesta- de la membrana del hemofiltro, que extrae
bilidad cardiocirculatoria e IRA, y anasarca gran cantidad de líquido. Se utilizan hemofil-
resistente a diuréticos y edema agudo de tros de alta permeabilidad que pueden tener
pulmón (EAP). Los pacientes con arteriopatía una duración prolongada. La duración de la
oclusiva grave estarán excluidos, si bien de técnica puede ser de días, y su actividad es
forma relativa. permanente.

316
FRACASO RENAL

BJ

FMP
AA
T
BS
BR
(opcional)
HF

BU
FA
TS MPR
RV

FIGURA 12.13. Circuito del sistema de ultrafiltración continua lenta


AA: acceso arterial; BR: bomba de rodillos; H: heparina; BJ: bomba de jeringa; FMP: filtro de monitor de pre-
sión; HF: hemofiltro; T: tapón; BS: bomba de salida de presión negativa; BU: bomba colectora de ultrafiltrado;
FA: filtro de aire; MPR: monitor de presión de retorno; TS: toma de sangre en la tubuladora; RV: retorno venoso.

H LR

BJ B

AA T

BS
BR FMP
(opcional)
HF

FA BU
RV TS MPR

FIGURA 12.14. Técnica de hemofiltración arteriovenosa continua


AA: acceso arterial; BR: bomba de rodillos; H: heparina; BJ: bomba de jeringa; FMP: filtro de monitor de pre-
sión; HF: hemofiltro; T: tapón; BS: bomba de salida de presión negativa; BU: bomba colectora de ultrafiltrado;
FA: filtro de aire; MPR: monitor de presión de retorno; TS: toma de sangre en la tubuladora; RV: retorno venoso;
B: bomba; LR: líquido de reposición prefiltro o posfiltro.

317
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Hemofiltración venovenosa continua diálisis estéril para la difusión de las toxinas


urémicas.
La hemofiltración venovenosa continua Debido a los bajos flujos sanguíneos y del
(HVVC) (Bambauer-Bischoff, 1981) se basa en baño de diálisis, la depuración de pequeñas
los mismos principios que la HAVC, pero, moléculas depende únicamente del flujo to-
en este caso, la sangre circula de vena a vena. tal de líquido de UF, y la depuración de gran-
Es necesario el uso de una bomba impulsora des moléculas depende de la permeabilidad
de sangre que permite obtener el flujo sanguí- de la membrana utilizada, así como del
neo adecuado y constante, 100-150 ml/min transporte convectivo. El líquido de diálisis
normalmente. También permite controlar la circula a contracorriente y en sentido inverso
presión de las líneas por medio de un sensor y a la sangre; la sangre circula por los capilares
un detector de aire. Se suelen canalizar dos del filtro y el baño de diálisis circula por den-
venas o una vena con catéter de doble luz tro del filtro, bañando la sangre y el líquido
(vena femoral, subclavia o yugular). de diálisis a contracorriente para favorecer el
contacto. Se utiliza una solución especial-
mente preparada o bien soluciones de diálisis
Hemodiálisis arteriovenosa continua peritoneal (figura 12.15).

La hemodiálisis arteriovenosa continua


(HDAVC) (Geronemus, 1984) es una técni- Hemodiálisis venovenosa continua
ca de depuración extrarrenal que, a diferen-
cia de la HAVC, utiliza el transporte convec- La hemodiálisis venovenosa continua
tivo para la ultrafiltración y un líquido de (HDVVC) (Uldall, 1987) se basa en los mis-

LR BPN
(opcional)

AA

BD
BR FMP
(opcional)
HF

B
FC

FA
RV TS MPR BU

FIGURA 12.15. Circuito del sistema de hemodiálisis arteriovenosa continua


AA: acceso arterial; BR: bomba de rodillos; H: heparina; BJ: bomba de jeringa; FMP: filtro de monitor de pre-
sión; HF: hemofiltro; T: tapón; BS: bomba de salida de presión negativa; BU: bomba colectora de ultrafiltrado;
FA: filtro de aire; MPR: monitor de presión de retorno; TS: toma de sangre en la tubuladora; RV: retorno venoso;
B: bomba; LR: líquido de reposición prefiltro o posfiltro; BPV: bomba de salida de presión negativa; BD: bolsa
de líquido de diálisis; FC: flujo de corriente.

318
FRACASO RENAL

mos principios que la HDAVC. La diferencia venas centrales o bien una sola mediante un
es que, en este caso, se canalizan dos venas catéter de doble luz (figura 12.17). General-
o bien una vena con un catéter de doble luz, mente se canalizan las venas subclavia, fe-
y es necesario el uso de una bomba impulso- moral o yugular. Los catéteres utilizados para
ra de sangre. La diferencia con la HVVC es realizar TDEC han de cumplir las siguientes
que se utiliza líquido de diálisis (figura 12.16) características: diámetro y longitud adecua-
da, flexibilidad, tolerancia máxima (teniendo
en cuenta el tiempo de colocación), posibili-
Acceso vascular en la depuración dad de mantenimiento cuando no se utilice y
extrarrenal continua segmento externo pinzable

En las TDEC es muy importante un buen


flujo sanguíneo espontáneo, lo cual depende, CIRCUITO EXTRACORPÓREO
en gran medida, del tipo de acceso vascular EN LA DEPURACIÓN EXTRARRENAL
del paciente y del tipo de catéter utilizado. CONTINUA
Siempre es necesario un acceso de extrac-
ción sanguínea (arterial) y otro de retorno La depuración extrarrenal se consigue
(venoso), excepto en los casos de HVVC y mediante un circuito extracorpóreo. La san-
HDVVC, en el que sólo es necesaria la cana- gre sale del cuerpo por la vía arterial, pasa
lización venosa. por el circuito hasta llegar al filtro y de aquí
En las técnicas de HAVC y HDAVC se sue- pasa a la línea venosa que retorna la sangre
len canalizar la arteria y la vena femorales. al paciente (figura 12.18). Los elementos del
En las de HVVC y HDVVC se canalizan dos circuito se describen a continuación.

LR BPN
(opcional)

AA

BD
BR FMP
(opcional)
HF

B
FC

FA
RV TS MPR BU

FIGURA 12.16. Circuito de hemodiálisis venovenosa continua


AA: acceso arterial; BR: bomba de rodillos; H: heparina; BJ: bomba de jeringa; FMP: filtro de monitor de pre-
sión; HF: hemofiltro; T: tapón; BS: bomba de salida de presión negativa; BU: bomba colectora de ultrafiltrado;
FA: filtro de aire; MPR: monitor de presión de retorno; TS: toma de sangre en la tubuladora; RV: retorno venoso;
B: bomba; LR: líquido de reposición prefiltro o posfiltro; BPV: bomba de salida de presión negativa; BD: bolsa
de líquido de diálisis; FC: flujo de corriente.

319
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

FIGURA 12.17. Detalle de las luces de los catéteres para tratamiento de


hemodiálisis y catéter

Línea arterial utiliza un hemofiltro-hemodializador permea-


ble al agua y a los solutos de pequeño peso
Esta línea es de diámetro y longitud deter- molecular. El agua y los solutos no fijados a las
minada, y debe ser corta para evitar la pérdida proteínas de hasta un peso molecular entre
de presión. Une al paciente con el hemofil- 40.000 y 50.000 m (dependiendo del filtro)
tro, con una entrada para el líquido de repo- cruzan la membrana y son recogidos en la
sición, otra para la perfusión continua de he- bolsa recolectora del UF. No se pierden la al-
parina y una conexión por donde pueden búmina ni otras sustancias unidas a las proteí-
realizarse extracciones o inyectar líquidos. nas, como algunos fármacos. La superficie del
hemofiltro es, en general, de 0,5 m2, si bien
varía según la talla, el peso y los requerimien-
Línea venosa tos del paciente. Esta superficie se correspon-
de con el área de la membrana que está en
Es de diámetro y longitud determinada por contacto directo con la sangre del paciente.
la misma razón que la línea arterial. Trans-
porta la sangre desde el hemofiltro hasta el
paciente. Línea de ultrafiltrado

Es un conducto fabricado con policloruro


Hemofiltro de vinilo plastificado con un extremo para la
entrada al compartimento del líquido de diá-
Para el hemofiltro se usan membranas semi- lisis y otro extremo de salida que se conecta
permeables, biocompatibles y de alta permea- al recipiente colector en el que se mide el lí-
bilidad, en placas o capilares. Para el UF se quido ultrafiltrado.

320
FRACASO RENAL

Presión de retorno
Cámara de desgasificación

Detector de aire

Bomba de jeringa Bomba de sangre Pinza de retorno

Hemofiltro

Paciente
Presión Presión Presión
de efluentes del filtro del entrada

Post Post
Detector
Dializado de fuga
de sangre

Dializado o Efluente Reinyección Infusión o


Reinyección anticoagulante

FIGURA 12.18. Circuito extracorpóreo de depuración extrarrenal

Línea de infusión de líquido cidad de perfusión suele ser de 1-2 l/h. Se acon-
de diálisis seja la administración mediante una bomba
volumétrica.
Es un conducto fabricado con el mismo El líquido de diálisis y el ultrafiltrado se
material que la línea de ultrafiltrado en el que eliminan por el orificio cercano a la salida de
un extremo se conecta al hemofiltro y el otro, la línea arterial.
al equipo de infusión del líquido de diálisis.
Para poder realizar una hemodiafiltración,
ya sea arteriovenosa o bien venovenosa, es Máquina de ultrafiltración
necesario el uso de un líquido de diálisis.
Este líquido se administra por el orificio cer- Existen diversas máquinas de ultrafiltra-
cano a la salida venosa y a contracorriente. ción en el mercado. Suelen tener un tamaño
Es aconsejable que la solución se encuentre pequeño, mandos fácilmente manejables y
entre 25 y 30º C, ya que al tratarse de una son capaces de realizar todas las modalida-
técnica con circuito extracorpóreo el pacien- des de tratamiento (figura 12.19). Estas má-
te suele sufrir una ligera hipotermia. Normal- quinas suelen estar compuestas por cuatro a
mente se utiliza un líquido especialmente cinco bombas: dos bombas de sangre, según
preparado para estas técnicas, aunque puede si el catéter usado es de una o doble luz; bom-
usarse líquido de diálisis peritoneal. La velo- ba para el ultrafiltrado; bomba de líquido de

321
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

reposición (en HVVC); bomba de líquido por gravedad o mediante una bomba de in-
de diálisis (en HDVVC), y bomba de perfu- fusión. La infusión se puede administrar an-
sión heparina (opcional). tes del filtro (predilucional), después de él
(posdilucional) o directamente al paciente a
través de un catéter venoso central. El méto-
Anticoagulación en la depuración do predilucional tiene la ventaja de que dis-
extrarrenal continua minuye la posibilidad de coagulación del fil-
tro, ya que reduce la viscosidad de la sangre
Al igual que en la hemodiálisis se reco- a su paso por el filtro.
mienda seguir una pauta de anticoagulación,
siempre que esté indicado, para mantener el
circuito extracorpóreo. Cebado del circuito extracorpóreo

Es muy importante realizar un buen ceba-


Reposición de líquidos do del hemofiltro, mediante la eliminación
del aire, para conseguir una correcta humidi-
Las TDEC eliminan de forma continua io- ficación de la membrana. Antes de proceder
nes plasmáticos: sodio, potasio, calcio, mag- al cebado del circuito se comprueba la inte-
nesio e, incluso, bicarbonato, que deben re- gridad y esterilidad del equipo de hemofiltra-
emplazarse para evitar complicaciones. El ción. Los equipos y líneas en el caso de
líquido de reposición se administra según HVVC y HDVVC son diferentes, pero el filtro
necesidades clínicas del paciente: suero fi- es el mismo. En la tabla 12.9 se detalla el
siológico, bicarbonato y seroalbúmina. El lí- procedimiento para la instalación, el cebado
quido de reposición se puede administrar y conexión de un hemofiltro.

FIGURA 12.19. Máquinas de ultrafiltración de dos marcas comerciales distintas

322
FRACASO RENAL

TABLA 12.9. Montaje e instalación de una técnica de depuración extrarrenal continua

Instalación del hemofiltro Cebar el circuito sanguíneo de forma que no


Colocar el hemofiltro en el soporte con la línea entren burbujas de aire
arterial abajo y la línea venosa arriba Llenado del atrapaburbujas a 3/4 de su capacidad
Colocar el hemofiltro a la altura Pasados los primeros 1.000 ml de suero fisiológico
del paciente heparinizado, dejar ultrafiltrar unos 400 ml del
Colocar el atrapaburbujas en su soporte sistema pinzando la línea venosa
Colocar el colector de UF40 cm por debajo Girar el hemodializador y despinzar
del hemofiltro Dejar que circule el resto de suero heparinizado
Preparar 2.000 ml de suero fisiológico a través del hemofiltro
heparinizado (heparina al 1% 5.000 UI/litro) Pinzar todas las conexiones
Conectar las líneas al hemofiltro y a la bolsa de
recogida del ultrafiltrado Conexión al paciente
En caso de HVVC-HDVVC montar el circuito a la Conectar la línea arterial al catéter arterial
bomba impulsora de sangre Conectar la línea venosa al catéter venoso
Conectar la línea de heparina con la bomba
Cebado del sistema de infusión continua (opcional)
Colocar el hemofiltro en posición vertical, la línea Despinzar las líneas arterial y venosa
arterial abajo (conexión roja) y la línea venosa Despinzar la línea de UF
hacia arriba (conexión azul) En caso de HDAVC-HDVVC, se conecta el equipo
Conectar el primer litro de suero fisiológico de infusión del líquido de diálisis a la conexión de
heparinizado a la línea arterial del hemofiltro UF del hemofiltro
y pinzar En caso de HVVC-HDVVC, se regula el flujo
Purgar la línea de entrada de heparina con la de la bomba de sangre, según el estado
jeringuilla y pinzar hemodinámico del paciente

UF: ultrafiltrado; HVVC: hemofiltración venovenosa continua; HDVVC: hemodiálisis venovenosa continua;
HDAVC: hemodiálisis arteriovenosa continua

Cuidados y controles de enfermería del circuito. El control horario del UF y las


en las TDEC entradas y salidas se deben registrar en la grá-
fica de enfermería. Hay que tener en cuenta
Antes del inicio de la técnica es necesario que el volumen real de UF es la diferencia
realizar el control de las constantes vitales. entre el volumen total horario y el volumen
Así mismo, hay que practicar una extracción horario líquido de diálisis administrado.
sanguínea para la analítica según el protoco-
lo y un control del APTT.
Durante la técnica, las manipulaciones de Complicaciones de las TDEC
las conexiones y del circuito extracorpóreo de-
ben realizarse siguiendo una técnica aséptica. Las TDEC son tratamientos invasivos y
Así mismo, es importante controlar la altura del como tales pueden presentar complicaciones.
hemofiltro, cuya línea media debe situarse a la
altura del acceso vascular. En ningún caso la
distancia entre la línea media del hemofiltro y Hemorragia
el colector será inferior a 40 cm, ya que po-
dría producirse una retrofiltración. Es una complicación potencial que se
Se debe realizar un control constante del puede producir por: desconexión de una o
correcto funcionamiento y la permeabilidad de las dos líneas sanguíneas durante la técni-

323
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

RECOMENDACIONES DE ENFERMERÍA.
TÉCNICAS DE DEPURACIÓN EXTRARRENAL CONTINUA
• Manipular el circuito y los catéteres de for- • Administrar el líquido de reposición esta-
ma aséptica. blecido, para evitar la deshidratación y sus
• Garantizar una correcta fijación del circui- consecuencias.
to para evitar desconexiones accidentales. • Se recomienda utilizar bombas de infusión
• Colocar el extremo arterial del hemofiltro para la administración de los líquidos de
por encima del venoso. diálisis y de reposición.
• La bolsa recolectora debe encontrarse • No se debe administrar nunca ningún tipo
40 cm por debajo del hemofiltro. de medicación, derivados hemáticos, san-
• Registrar en la gráfica de enfermería el con- gre, ni suero glucosado a través de la línea
trol estricto del volumen del hemofiltrado. arterial, ya que favorecería la coagulación
• Comprobar la permeabilidad del circuito del filtro.
ante la disminución del UF. • La línea venosa se puede utilizar, si no se
• Si el UF es, aproximadamente, un 60% in- dispone de otra vía, en situaciones de
ferior que el anterior, puede indicar coagu- emergencia.
lación del filtro. • Es recomendable controlar el peso del pa-
• El UF se puede incrementar aumentando el ciente
desnivel entre el hemofiltro y el colector. • Controlar el balance hídrico total (entradas-
• Si la sangre que se encuentra en el atrapa- salidas).
burbujas toma coloración amarillenta, pue- • Controlar periódicamente la extremidad y
de indicar coagulación del hemofiltro. el apósito del acceso vascular.
• Cambiar el hemofiltro en caso de coagulación. • Controlar el APTT según protocolo.

ca o por anticoagulación incorrecta (APTT al- te porque estará monitorizado. Suele corre-
terado). Si ocurre, las actuaciones de enfer- girse fácilmente mediante administración de
mería consistirán en control periódico del seroalbúmina, con cargas con expansores del
circuito y control APTT según protocolo. plasma o modificando la dosis de fármacos
vasoactivos.

Fiebre por pirógenos


Coagulación del circuito
Se debe observar la coloración del líquido
de diálisis para poder valorar la posibilidad de Si hay alteraciones en la anticoagulación
contaminación. La administración de líqui- se producen coágulos dentro del circuito
do contaminado puede producir fiebre. La que pueden dejarlo parcial o totalmente coa-
actuación de enfermería consiste en observar gulado. En general, se puede sospechar de
la coloración del líquido de diálisis y su fe- coagulación del circuito cuando se ve un
cha de caducidad. cambio de coloración en la cámara atrapa-
burbujas de la línea venosa o si el volumen
de UF disminuye un 60% respecto al UF
Hipotensión por hipovolemia obtenido en la hora anterior. En el caso de
HVVC y HDVVC, la bomba impulsora
Si el paciente se encuentra ingresado en de sangre tiene un indicador de presiones
UCI esta complicación se detecta rápidamen- que proporciona valores que ayudan a

324
FRACASO RENAL

detectar diferentes variaciones. Una pre- Las actuaciones de enfermería compren-


sión de retorno (siempre positiva) superior den: lavado de manos y manipulación asépti-
a 150 mmHg o una presión de entrada ca de los catéteres y del circuito.
(siempre negativa) inferior a –150 mmHg
indican la posibilidad de coagulación del
circuito extracorpóreo. Isquemia distal del miembro
Las causas más frecuentes de coagulación canalizado
del circuito son heparinización insuficiente,
alteraciones de la coagulación del pacien- Esta complicación es más propia en el caso
te, flujo de sangre bajo e interacciones de la de canalización arterial. Se deben controlar
medicación con la heparina. Las actuaciones los pulsos de la extremidad, coloración y tem-
de enfermería son mantenimiento de los peratura, signos que pueden informar de un
catéteres permeables y cambio del circuito, posible compromiso vascular. Ante la sospe-
cuando sea necesario. cha de isquemia se debe retirar el catéter.

Embolia gaseosa Disminución del ultrafiltrado

Se produce por la entrada de aire, a través Puede darse por coagulación del circuito
del circuito, al torrente sanguíneo, como con- extracorpóreo, pinzado accidental de alguna
secuencia de desconexiones accidentales. línea o aumento de la concentración del he-
Sus síntomas son malestar general, disnea, matócrito. Las actuaciones de enfermería
opresión precordial, alteraciones neurológi- consisten en revisar las líneas para evitar que
cas e, incluso, se puede llegar a la situación se pincen y controlar la dosis de heparina.
de paro respiratorio. Las actuaciones inme-
diatas de enfermería son: colocar al paciente
en posición de Trendelemburg apoyado sobre Disminución del flujo sanguíneo
el lado izquierdo, administrar oxígeno de alto
flujo y seguir con las actuaciones necesarias Esta complicación puede deberse a: proble-
según el estado del paciente. mas en el acceso vascular, oclusión total o
parcial del catéter e hipotensión sostenida. Las
actuaciones de enfermería consisten en revisar
Infecciones las líneas y catéteres, comprobando que no se
hayan pinzado, comprobar la permeabilidad
Las infecciones se suelen producir por ma- del catéter y corregir la hipotensión.
nipulación no aséptica del catéter o del cir-
cuito, o por la administración de líquido de
diálisis contaminado. El riesgo de infección Eliminación de fármacos
es muy elevado, ya que se trata de una técni-
ca invasiva en la que hay manipulación de Las drogas vasoactivas, como dopamina,
vasos sanguíneos de gran calibre. En el caso dobutamina y noradrenalina, siempre se dia-
de los pacientes ingresados en UCI no debe lizan en pequeñas cantidades, por lo que
olvidarse que suelen encontrarse en una si- será necesario ajustarlas según el estado he-
tuación crítica y que son portadores de múlti- modinámico del paciente. Hay otros fárma-
ples vías de entrada de posibles infecciones: cos que no se dializan, debido al tamaño de
catéter venoso central, catéter arterial, catéter sus moléculas, como la ciclosporina.
Swan-Ganz (en algunos casos), sonda urina- Normalmente se realiza la monitorización
ria, tubo orotraqueal, entre otros. de fármacos para poder ajustar las dosis.

325
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Flujo de extracción de líquidos con el flujo de extracción de líquidos estable-


del paciente cido por el médico. Si no es así, hay que sos-
pechar que existe algún problema, como coa-
El flujo de extracción de líquidos del pa- gulación del circuito extracorpóreo, o que el
ciente es la cantidad neta de líquidos que eli- paciente está falto de líquidos (retiene parte
mina el paciente cada hora, siempre teniendo del líquido infundido).
en cuenta cualquier solución de reinyección
administrada. El flujo de extracción de líqui-
dos del paciente se ajusta en función del cam- Valoración del balance de líquidos
bio de peso de dicho paciente y de las varia-
ciones en las entradas y las salidas. El balance de líquidos se basa en el peso
Para calcular el flujo de extracción de lí- del paciente y su estado hemodinámico, y en
quidos siempre hay que considerar el balan- las entradas y salidas.
ce hídrico del paciente, es decir, las entradas
y las salidas (tabla 12.10). Existen varias fór-
mulas para calcularlo; entre las más utiliza- Peso
das: pérdida de peso prescrita al paciente +
introducción de líquidos (entradas) – elimina- El peso del paciente es un dato muy útil
ción de líquidos (salidas); todos los paráme- para valorar el estado renal y de líquidos.
tros se registran en ml/h. Los cambios bruscos en el peso ocurridos
en 1-2 días indican retención o pérdida de lí-
quidos. El aumento de más de 1 kg de pe-
Cantidad real de líquido extraído so/día indica retención de líquidos.

La cantidad real de líquido extraído del


paciente es la cantidad neta de líquidos eli- Entradas y salidas
minada por el organismo del paciente duran-
te un tiempo determinado. Debe coincidir En la UCI se monitorizan todos los ingre-
sos y pérdidas de líquidos. Si la entrada es su-
perior a la salida se produce un balance po-
sitivo, es decir, aumento del volumen de
TABLA 12.10. Balance hídrico del paciente líquidos. A la inversa, si la entrada es inferior
a la salida, se produce un balance negativo,
Entradas (relacionadas con la infusión de
líquidos)
es decir, un déficit de volumen.
Sueroterapia
Diluciones de medicaciones
Nutrición parenteral Monitorización hemodinámica
Nutrición enteral
Transfusiones Los datos hemodinámicos del paciente
Salidas (relacionadas con la eliminación de proporcionan información sobre el estado de
líquidos) los líquidos corporales. Éstos son presión ve-
Diuresis
nosa central, presión en cuña de la arteria
Drenajes
pulmonar, índice cardíaco y presión arterial
Vómitos
Deposiciones media. Así mismo, se registran los aumentos
Sudoración y las disminuciones de volumen intravascu-
Taquipnea lar y endocavitario, y así puede determinarse
Pérdidas insensibles la deplección o sobrecarga de volumen. Para
obtener estas determinaciones es necesaria

326
FRACASO RENAL

la canalización de un catéter venoso central, 4. Liano F, Gámez C, Pascual J, Ortuño J. Téc-


nicas de depuración extracorpórea conti-
para la determinación de la PVC, catéter ar-
nua. Nefrología, 6: 526-533, 1993.
terial, para la PAM, y catéter Swan-Ganz, 5. Pineda C, Graciani MR. Catéteres para he-
para la PCP y el IC. modiálisis. Rev Rol Enf, 220: 53-56, 1996.
6. Peña MP, García J. Catéteres para hemodiáli-
sis. Principales complicaciones y cuidados de
enfermería. Enfermería Científica, 1: 53-56.
BIBLIOGRAFÍA
7. Russomando SC. Hemofiltración veno-veno-
sa continua. Una modalidad de terapia susti-
1. Beare PG, Myers JL. Principios y práctica de
tutiva de la función renal en pacientes críticos
la enfermería medicoquirúrgica, 1.034-
con insuficiencia renal aguda. Nefrología
1.039. Barcelona. Mosby/Doyma, 1995.
Diálisis y Transplante, 23 (4): 153-168, 2003.
2. Díez Sanz MJ. Nefrologia bàsica i diàlisi.
8. Smeltzer SC, Bare BG. Enfermería medico-
Barcelona. Departament de Sanitat i Segure-
quirúrgica. Brunner y Suddarth (eds.): 1.259-
tat Social. Generalitat de Catalunya. 1996.
1.274, 1.298-1.306. Madrid. McGraw-Hill
3. Gainza FJ, Minguela I, Urbizu JM. Trata-
Interamericana, 2002.
miento dialítico del fracaso renal agudo. En:
Liaño y Pascual (eds). Fracaso renal agudo.
Barcelona. Masson.

327
CAPÍTULO

13 Trasplante
de órganos
FÉLIX ROVIRA GIMENO
LUIS SALAS CAMPOS

España es, de hace algún tiempo, un refe-


INTRODUCCIÓN rente mundial en cuanto a donación y tras-
plante de órganos. La eficacia del denomina-
En las últimas décadas, el trasplante de ór- do modelo español arranca en 1979 con la
ganos se ha convertido en un procedimiento aprobación de la ley española de trasplantes,
terapéutico universalmente aceptado para el que contemplaba una serie de principios que
tratamiento de numerosas enfermedades irre- tuvo especial trascendencia en los resultados
versibles en fase terminal. Así, los trasplantes de los programas de donación y trasplante.
de órganos y el mantenimiento de donan- Entre otras cosas, reconocía la muerte cere-
tes ha dejado de ser una actividad excepcio- bral como la muerte del individuo, declaraba
nal para convertirse en un trabajo habitual de el interés del estado en promover la obten-
las unidades de cuidados intensivos. ción de órganos, establecía el consentimien-
El trasplante consiste en la sustitución de to presunto para la donación, garantizaba la
un órgano deteriorado por otro sano. Hoy gratuidad del trasplante y ponía en marcha
por hoy no disponemos de órganos artificia- todas la medidas necesarias para conseguir la
les con la misma eficacia y versatilidad que viabilidad del injerto.
los humanos y, aunque en los últimos años se Doce años después, España se convirtió
ha experimentado con órganos procedentes en el primer país del mundo en número de
de otras especies, los xenotrasplantes todavía donantes por millón de población (figura
no son viables. Así las cosas, para realizar un 13.1) y su número ha ido incrementándose
trasplante es necesario disponer de un órga- año tras año (figura 13.2). Como consecuen-
no humano procedente de un donante cadá- cia de ello, nuestro país es también, desde
ver o de un donante vivo, lo que hace nece- 1994, el país donde se realizan mayor núme-
sario un programa de donación que genere ro de trasplantes renales y hepáticos por mi-
órganos continuamente. llón de habitantes. Sin embargo, y aun con

329
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

40

35
31,5
33,6 33,9 33,7 33,9
32,5
30
27 29
26,8
25

20

15

10

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

FIGURA. 13.1 Tasa anual de donación en España (1995-2003)


Datos de la Organización Nacional de Trasplantes.

1.600
1.446
1.334 1.345 1.335 1.409
1.400
1.250
1.155
1.200
1.037 1.032

1.000

800

600

400

200

0
1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

FIGURA. 13.2. Evolución del número de donantes en España (1995-2003)


Datos de la Organización Nacional de Trasplantes.

estos magníficos resultados, el número de ór- (tabla 13.1) y desgraciadamente todavía hay
ganos obtenido es todavía insuficiente para pacientes que fallecen mientras esperan un
atender la demanda de las listas de espera órgano.

330
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

TABLA 13.1. Evolución del número encefalograma plano demostrativo de inacti-


de pacientes en espera de trasplantea vidad bioeléctrica cerebral. Estos signos no
son suficientes en situaciones de hipotermia
Lista de espera 01/01/2003 01/01/2004 inducida artificialmente o bajo los efectos de
drogas depresoras del sistema nervioso cen-
Trasplante renal 3.933 3.920 tral. La ley añade que el diagnóstico de muer-
Trasplante hepático 522 629 te cerebral debe ser realizado por tres médicos
Trasplante cardíaco 83 112 que no formen parte del equipo de trasplante,
Trasplante pulmonar 85 128 uno de los cuales debe ser neurólogo o neu-
Trasplante pancreático 66 77 rocirujano.
Trasplante intestinal 9 6
a Datos de la Organización Nacional de Trasplantes.
Diagnóstico de muerte cerebral

La declaración de muerte cerebral se basa


DONACIÓN DE ÓRGANOS en la pérdida irreversible de la actividad ce-
rebral y troncal evidenciada por la desapari-
Muerte cerebral ción de actividad cerebral y de reflejos del
tronco. El coma debe ser de etiología cono-
Tradicionalmente la muerte ha sido definida cida y de carácter irreversible y precisa cons-
desde el punto de vista médico-legal como el tatación clínica o por neuroimagen de la le-
cese irreversible de las funciones respiratoria sión destructiva del sistema nervioso central
y cardiovascular, aunque desde hace unos compatible con la situación de muerte ence-
años, gracias a los avances en las técnicas de fálica.
reanimación, es posible reestablecer la fun- El diagnóstico clínico se realiza a partir de
ción neurológica y cardiovascular después de una exploración neurológica completa que
varios minutos de una parada cardiorrespirato- debe incluir los siguientes hallazgos: coma
ria. Por otra parte, en algunos procesos neu- arreactivo, ausencia de reflejos troncoencefá-
rológicos irreversibles que finalmente ocasio- licos (reflejo fotomotor, corneal, oculocefáli-
narán parada cardiocirculatoria, es posible co, oculovestibular, nauseoso y tusígeno), falta
diferir, desde unas horas hasta unos días, el de respuesta cardíaca a la infusión intraveno-
cese de la función cardíaca. Esta situación de sa de 0,4 mg/kg de sulfato de atropina (test de
incapacidad para el mantenimiento espontá- atropina) y apnea evidenciada mediante el
neo de la homeostasis con función cardiocir- test de apnea (PCO 2 arterial superior a
culatoria espontánea y ventilación asistida es 60 mmHg y ausencia de movimientos respi-
definida como muerte cerebral y reconocida ratorios).
en muchos países como la muerte legal del in- El diagnóstico mediante exploraciones
dividuo. complementarias puede realizarse mediante
Actualmente en España, según la legisla- pruebas que valoran la funcionalidad neu-
ción vigente, el criterio que rige el diagnóstico ronal (electroencefalograma y potenciales
de muerte cerebral es la constatación y con- evocados) o pruebas que evalúan el flujo
currencia durante al menos 30 minutos y sanguíneo cerebral (arteriografía cerebral de
persistencia durante seis horas después del los cuatro vasos, angiografía cerebral por
inicio del coma de los siguientes signos: au- sustracción digital arterial o venosa, angio-
sencia de respuesta cerebral con pérdida ab- gammagrafía cerebral con radiofármacos
soluta de conciencia, ausencia de respiración capaces de atravesar la barrera hematoence-
espontánea, ausencia de reflejos cefálicos fálica intacta y la sonografía Doppler trans-
con hipotonía muscular y midriasis y electro- craneal).

331
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Fisiopatología de la muerte encefálica terminación del título de anticuerpos contra


citomegalovirus.
La muerte cerebral, independientemente Otras contraindicaciones para la donación
de su causa, ocasiona una serie de trastornos pueden ser los antecedentes de diabetes me-
fisiopatológicos como resultado de la pérdida llitus e hipertensión o enfermedad vascular
de la capacidad reguladora del cerebro sobre periférica; en estos casos es necesario evaluar
el organismo. Dichos trastornos, de no me- la viabilidad de los órganos en cada caso
diar tratamiento de soporte, conducen inevita- particular.
blemente a la parada cardíaca en las 48-72 ho-
ras siguientes.
La muerte cerebral provoca pérdida de la Mantenimiento del donante
respiración espontánea, shock neurógeno que de órganos
altera la regulación cardíaca y vasomotora,
pérdida del control de la temperatura corpo- Los objetivos básicos del mantenimiento
ral, alteración en la secreción hormonal y di- son conseguir el mantenimiento de la estabi-
ferentes trastornos hidroelectrolíticos. lidad hemodinámica con una oxigenación
adecuada y corregir todos aquellos proble-
mas que pudieran comprometer la viabilidad
Criterios de selección del donante de los órganos (hipotermia, diabetes insípida
de órganos neurogénica, arritmias y diferentes alteracio-
nes electrolíticas). Los parámetros clínicos
Antes de valorar a un donante potencial que garantizan la correcta perfusión y oxige-
de órganos es necesario establecer de forma nación de los tejidos se reflejan en la tabla
precisa la causa de la muerte para evitar la 13.2.
transmisión de enfermedades infecciosas, neo-
plásicas o de cualquier otro tipo. Las con-
traindicaciones absolutas para la donación se Mantenimiento de la perfusión
pueden dividir en tres categorías: traumatis- tisular
mos graves, neoplasias malignas que afecten
a zonas situadas fuera del sistema nervioso Para conseguir una correcta perfusión ti-
central e infecciones activas. sular es recomendable mantener la presión
El concepto de traumatismo grave se refie- arterial sistólica entre 90-100 mmHg. En un
re exclusivamente a lesiones importantes de donante previamente sano, estas cifras son
un órgano concreto y no contraindica la do- suficientes para mantener la correcta perfu-
nación de otros órganos no afectados. sión de los tejidos. Así mismo, hay que evi-
La presencia de infección activa requiere
una evaluación cuidadosa. La sepsis sistémi-
ca, la tuberculosis activa, la encefalitis viral y TABLA 13.2. Objetivos del mantenimiento
el síndrome de Guillain-Barré contraindican del donante de órganos
la donación. También son rechazados los do- Presión arterial sistólica ≥ 100 mmHg
nantes positivos para anticuerpos del virus de Frecuencia cardíaca < 100 latidos por minuto
la inmunodeficiencia humana (VIH) y del vi- Presión venosa central = 10-12 cmH2O
Presión capilar pulmonar = 8-14 mmHg
rus de la hepatitis C y en los que se detecta
Diuresis > 1 ml/kg/hora (en adultos)
antígeno de la hepatitis B. La infección activa
Temperatura > 35º C
por virus de Epstein-Barr y de la varicela zos- Hematocrito ≥ a 35%
ter contraindican la donación. En todo posi- Gasometría arterial: pH = 7,35-7,45;
ble donante debe realizarse la prueba VDRL PaO2 ≥100 mmHg; PaCO2 = 35-45 mmHg
(venereal disease research laboratory) y de-

332
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

tar que la presión venosa central (PVC) sea respiratorio se realiza con un volumen co-
inferior a 10-15 cmH2O y conseguir una rriente de 10 ml/kg de peso y fracción inspi-
diuresis horaria superior a 0,5 ml/kg/hora. ratoria de oxígeno lo más baja posible para
La disminución de estos tres indicadores, conseguir una presión arterial de oxígeno
junto a la presencia de taquicardia y la ne- (PaO2) próxima a 100 mmHg, con saturación
cesidad de utilizar drogas vasoactivas en do- arterial de oxígeno superior al 95%. Pueden
sis altas, indica depleción grave de volumen utilizarse suspiros automáticos o bien presión
sanguíneo. positiva al final de la espiración (PEEP) para
Cuando desciende la presión arterial por evitar atelectasias.
debajo de los rangos señalados, es necesa- Durante la muerte cerebral se produce
rio prefundir líquidos para restablecer sus también una descarga masiva de catecolami-
valores a la normalidad. Habitualmente se nas que pueden provocar edema pulmonar
infunden líquidos bajo un control estricto de con el subsiguiente deterioro del intercambio
la PVC o de la presión capilar pulmonar con gaseoso. La presencia de hipoxia grave, a pe-
el fin de evitar la aparición de edema pul- sar de utilizar concentraciones de oxígeno
monar. Si a pesar de la administración de elevadas y PEEP, puede comprometer la via-
fluidos se mantiene la hipotensión arterial, bilidad de los órganos. El control regular de
está recomendado el uso de inotropos, entre la gasometría arterial (generalmente cada
los cuales la dopamina es el fármaco de elec- cuatro horas) permite determinar y conocer
ción por su efecto beneficioso sobre el flujo el grado de oxigenación tisular y el equilibrio
renal. ácido-base. Cualquier manipulación que se
Sobre el corazón pueden manifestarse todo realice sobre la vía aérea debe hacerse en
tipo de arritmias, tanto auriculares como ven- condiciones de máxima asepsia para reducir
triculares. Su origen puede encontrarse en la el riesgo de infección.
hipovolemia, hipotermia, uso de catecolami- Los problemas respiratorios que con ma-
nas en dosis elevadas, alteraciones electrolíti- yor frecuencia se presentan en donantes de
cas y contusión miocárdica, entre otros. El órganos, y que acaban comprometiendo la
mejor tratamiento ante ellas es la prevención, oxigenación tisular son: intubación incorrec-
es decir, tratar de corregir precozmente todas ta, obstrucción por tapones mucosos, control
aquellas situaciones que pudieran desenca- inadecuado del respirador, infección, edema
denarlas. pulmonar, neumotórax y atelectasia.
En situación de muerte encefálica, la bra-
dicardia es refractaria al efecto de la atropina
y la imposibilidad de aumentar en más de Mantenimiento de la temperatura
cinco latidos por minuto la frecuencia car- corporal
díaca tras administrar la dosis correspondien-
te de este fármaco es un criterio diagnóstico La hipotermia es una complicación fre-
de muerte cerebral. cuente de la muerte cerebral que se asocia a
alteración del centro termorregulador. Dismi-
nuye el metabolismo de los medicamentos,
Mantenimiento de la oxigenación genera desequilibrios electrolíticos y de la fun-
tisular ción renal, desencadena coagulopatías, des-
plaza a la izquierda la curva de disociación de
Por definición, la muerte encefálica se la hemoglobina (es decir que se reduce la libe-
asocia a ausencia de respiración espontánea ración de oxígeno) y provoca hiperglucemia y
y, por consiguiente, se precisa ventilación cetosis grave. En el corazón produce un retra-
mecánica para conseguir un correcto inter- so general en la conducción del estímulo eléc-
cambio gaseoso. Habitualmente, el soporte trico, con disminución progresiva de la fre-

333
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

cuencia cardíaca, inversión de la onda T y ra evitar la aparición de arritmias relaciona-


alargamiento del QT en el electrocardiogra- das con déficit iónico.
ma. Cuando la temperatura corporal disminu-
ye por debajo de 35º C puede aparecer taqui-
cardia y fibrilación ventricular. Prevención y control
El tratamiento de esta complicación con- de las infecciones
siste en elevar y mantener la temperatura cor-
poral por encima de los 35º C con el uso de El control de la infección pasa por la ex-
mantas térmicas, radiadores, infusión de lí- tracción diaria de muestras sanguíneas y de
quidos calientes, etc. orina, y la realización de exploraciones com-
plementarias que permitan su detección pre-
coz. Es fundamental la observancia de unas
Control de las alteraciones normas higiénicas estrictas ante cualquier in-
metabólicas tervención en el donante.

Las alteraciones hidroelectrolíticas se pre-


sentan en la mayor parte de los donantes PROBLEMAS ASOCIADOS
como consecuencia de hiperglucemia o de AL TRASPLANTE DE ÓRGANOS
diabetes insípida neurogénica (DIN).
La hiperglucemia aparece en un elevado Sea cual sea el órgano implantado, todos
número de donantes como consecuencia de los enfermos trasplantados precisan terapia
diferentes circunstancias: reposición de volu- inmunosupresora de por vida para evitar o
men con líquidos que contienen dextrosa, minimizar los episodios de rechazo. Los fár-
administración de corticoides previa al en- macos inmunosupresores reducen la respues-
clavamiento cerebral y secreción de cateco- ta del organismo contra el órgano trasplanta-
laminas endógenas, entre otras. En cualquier do, pero también disminuyen la capacidad
caso, la hiperglucemia y la DIN provocan po- de respuesta del sistema inmunitario frente a
liurias intensas que contribuyen a potenciar microorganismos exógenos. Casi todos los
la hipovolemia y la hipotensión arterial. pacientes trasplantados van a presentar en al-
Debemos sospechar que un paciente pre- gún momento un episodio de rechazo e in-
senta DIN cuando la diuresis es superior a fecciones por gérmenes oportunistas.
4 ml/kg/hora, acompañada de hiponatremia.
Su tratamiento se fundamenta en la adminis-
tración de desmopresina o vasopresina, repo- Rechazo
sición del volumen eliminado y corrección
del ionograma. El rechazo del trasplante de un órgano
La vasopresina produce vasoconstricción presenta diversas manifestaciones clínicas (ta-
sistémica, especialmente en el territorio es- bla 13.3).
plácnico, renal y coronario, lo cual puede A pesar de disponer actualmente de fár-
provocar isquemia miocárdica. El uso de al- macos inmunosupresores eficaces, el recha-
tas dosis de estos fármacos obliga a controlar zo constituye la primera causa de pérdida
estrictamente el trazado electrocardiográfico funcional del injerto. Según el momento en
en busca de isquemia miocárdica. En los últi- que se presenta el rechazo se diferencia entre
mos años, algunos autores propugnan su uso rechazo hiperagudo, agudo o crónico.
simultáneo con nitroglicerina para mejorar la El rechazo hiperagudo suele ser debido a
circulación coronaria. una vasculitis aguda secundaria a anticuer-
En todos los donantes se hace obligado el pos circulantes que provocan necrosis total.
control del ionograma (cada cuatro horas) pa- Generalmente obliga a realizar un retrasplan-

334
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

TABLA 13.3. Manifestaciones clínicas del rechazo de órganos

Manifestaciones Tratamiento

Riñón Asintomático o fiebre con disminución o Análisis de sangre para valorar aumento
ausencia de diuresis, hipertensión arterial, urea y creatinina en sangre
aumento de peso, edema, síntomas Biopsia renal
gripales, sensibilidad en la zona Radiografía
Hígado Asintomático o fiebre, síntomas gripales, Valoración enzimas hepáticas
prurito, ictericia y dolor lumbar Biopsia hepática
o abdominal Radiografía
Corazón Asintomático o fiebre, debilidad o malestar, Biopsia endomiocárdica
síntomas de insuficiencia cardíaca, Ecocardiograma
hipotensión arterial, edema periférico,
murmullos cardíacos o arritmias
Pulmón Asintomático, o puede haber fiebre, Radiografía de tórax
malestar, disnea y tos no productiva Cultivos de esputo
Control saturación de oxígeno
y gasometría arterial
Biopsia transbronquial
Pruebas de función pulmonar y lavado
transbronquial
Páncreas Asintomático, o puede haber fiebre, Comprobar valores de laboratorio para
elevación de la glucosa en sangre (signo detectar disminución de amilasa en orina
tardío), sensibilidad sobre la zona del injerto Control pH orina (inferior a 7,5)
Comprobar que las concentraciones de
glucemia son elevadas
Radiografía
Biopsia

te. Aparece en las primeras 24-48 horas pos- De los tres tipos de rechazo, sólo el recha-
trasplante o en el mismo quirófano. El recha- zo agudo puede tratarse efectivamente y con
zo agudo suele presentarse a partir del cuarto buenos resultados a largo plazo.
día del postoperatorio de forma súbita e insi-
diosa. Las manifestaciones clínicas son ines-
pecíficas, y suele manifestarse en forma de Inmunosupresión
disfunción del injerto, fiebre, oliguria, aumen-
to del peso corporal, hipertensión arterial y La inmunosupresión tiene como finalidad
proteinuria. La administración de altas dosis suprimir la respuesta inmunitaria contra el ór-
de corticoides mejora espectacularmente el gano trasplantado sin que ello suponga una
cuadro. El rechazo crónico aparece meses supresión inaceptable contra microorganismos
después del trasplante. Sus manifestaciones y tumores. Además los fármacos inmunosu-
clínicas son lentas y a menudo escasas. Puede presores deben ser capaces de revertir la res-
provocar una disminución progresiva en el ta- puesta inmunológica del rechazo. La pautas
maño del injerto, fibrosis, pérdida de células inmunosupresoras actuales utilizan diversos
del parénquima, engrosamiento de la pared fármacos, cada uno de ellos dirigido a un lu-
del órgano y disminución de la luz de sus va- gar preciso de la cascada de activación de lin-
sos. El diagnóstico se realiza por biopsia. focitos T. Con este enfoque terapéutico es posi-

335
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 13.4. Fármacos inmunosupresores

Fármaco Efectos adversos Intervenciones

Ciclosporina Alteración renal, temblores, trastornos Control ciclosporina en sangre (normal:


de la conducta, alteraciones visuales, 100-400 ng/ml)
convulsiones, hirsutismo, HTA, Control función renal y electrólitos
intoxicación hepática, hiperplasia Valorar función neurológica
gingival e hipomagnesemia Pesar diariamente al paciente y valorar edema
periférico y el aumento de la TA
Valorar ictericia y función hepática
Higiene oral en caso de hiperplasia gingival
Prednisona Edema, aumento de peso y del apetito, Peso diario y control edema y TA
trastornos GI, HTA, debilidad Control de la glucemia
muscular, osteoporosis, cataratas, Valorar cicatrización de heridas e integridad
glaucoma, mala cicatrización de las cutánea
heridas, hiperglucemia y cambios Valorar dolor abdominal e indigestión
humor Recomendar dieta baja en grasa, colesterol,
sodio y en calorías
Tomar la medicación durante las comidas
Administrar antiácidos o inhibidores H2
Valorar cambios visión
Evitar la exposición solar y utilizar factores de
protección alto
Tacrolimus Temblores, cefaleas, diarrea, Control tacrolimus en sangre (normal:
hipertensión, alteración renal 10-15 ng/ml)
e hipercaliemia Valorar estado neurológico
Peso diario, control edema y TA
Valorar función GI
Control función renal y electrólitos
Control glucemia
Micofenolato Diarrea, leucopenia, náuseas y vómitos, Peso diario, control edema y TA
hipocaliemia y HTA Valorar función gastrointestinal. Proporcionar
antiheméticos y antidiarreicos
Controlar electrólitos y recuento leucocitos
Sirolimus Hiperlipemia, leucopenia Peso diario, control edema y TA
y trombocitopenia Control triglicéridos y colesterol
Control de plaquetas y leucocitos
Administrarlo de forma constante con comida
para garantizar su absorción o sin ella
Azatioprina Leucopenia, trombocitopenia, Valorar signos y síntomas de infección
infecciones, intoxicación hepática, Valorar función GI e ictericia
neoplasias y náuseas y vómitos Control pruebas hepáticas y bilirrubina
Evitar exposición al sol
Control plaquetas y leucocitos

ble administrar dosis más bajas de cada uno plante puede realizarse por medios farmacoló-
de ellos y minimizar sus efectos secundarios. gicos o biológicos, con anticuerpos monoclo-
La inmunosupresión utilizada en el tras- nales antilinfocitarios y policlonales y anticuer-

336
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

pos antirreceptores de citosina. Los fármacos


inmunosupresores más comúnmente utiliza-
dos son prednisona, azatioprina, ciclosporina
A, micofenolato, tacrolimus y sirolimus. Sus
efectos adversos y el control de éstos se reseña
en la tabla 13.4.

TRASPLANTE RENAL

El riñón es el órgano sólido que con mayor


frecuencia se trasplanta. Los resultados en
cuanto a supervivencia a los cinco años, tan-
to del paciente como del injerto, son bastante
elevados (entre el 75 y el 95%). Habitual- FIGURA 13.3. Fotografía intraoperatoria en el curso de un trasplante renal
mente, el trasplante renal no requiere control
postoperatorio en UCI, salvo que aparezcan preoperatoria y, al mismo tiempo, limitar la
complicaciones. Por otra parte, no es estricta- anticoagulación para prevenir complicacio-
mente necesario que los receptores se hallen nes intra y postoperatorias. Durante la inter-
en programa de diálisis, por ejemplo en ca- vención quirúrgica se monitoriza la frecuencia
sos de insuficiencia renal de instauración re- cardíaca, el electrocardiograma, la presión
ciente. venosa central y la presión arterial de forma
no invasiva.
En general no se extirpan los riñones en-
Valoración preoperatoria fermos y el injerto se coloca de forma hetero-
tópica en la fosa ilíaca, mediante la realiza-
La valoración preoperatoria del paciente ción de anastomosis terminolaterales de la
se basa en conocer sus antecedentes respecto vena y arteria renales con los vasos ilíacos.
a diabetes, hipertensión arterial, enfermedad Tras la revascularización del injerto se im-
cardíaca o pulmonar, infecciones y procesos planta el uréter del donante en la vejiga del
malignos. La infección activa y el cáncer receptor (figura 13.3).
contraindican el trasplante. También debe in-
cluir los estudios bioquímicos séricos y he-
máticos de rutina. Los estudios específicos Tratamiento postoperatorio
deben contemplar la detección de infección
por citomegalovirus, virus de hepatitis A, B, y Después del trasplante, la función renal
C, y VIH, así como la tipificación del antíge- puede variar de un enfermo a otro. Algunos
no leucocitario humano. Además del control pacientes producen gran cantidad de orina de
radiológico del tórax debe realizarse una forma inmediata y su diuresis puede ser supe-
ecografía de la vesícula biliar y de los riño- rior a los 1.000 ml/h. En cambio, en otros la
nes. No se establecen límites absolutos de diuresis puede ser nula. Cuando la diuresis es
edad para ser receptor renal. superior a 300 ml/h, se repone volumen con
solución fisiológica o glucosada. Si la excre-
ción urinaria es reducida y el volumen intra-
Tratamiento perioperatorio vascular es adecuado pueden administrarse
diuréticos. La administración de líquidos in-
La presencia de hiperpotasemia y edema travenosos en presencia de oliguria puede
pulmonar pueden hacer necesaria la diálisis provocar sobrecarga y edema pulmonar.

337
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Los cuidados postoperatorios son semejan-


tes a los que reciben otros pacientes quirúrgi- TABLA 13.5. Indicaciones de trasplante hepático
cos. La dieta oral puede instaurarse cuando se
Enfermedades parenquimatosas
recupera la función gastrointestinal. Por otra Cirrosis de cualquier etiología
parte, durante el postoperatorio se administran Fallo hepático agudo
fármacos para evitar el rechazo y para preve- Síndrome Budd Chiari
nir las infecciones por organismos oportunis- Fibrosis congénita y quística
tas. Hay que tener en cuenta que la aparición Hepatitis neonatal
de complicaciones perioperatorias o postope- Traumatismos hepáticos
ratorias pueden precisar del ingreso del pa- Enfermedades colestásicas
ciente en la unidad de cuidados intensivos. Atresia de la vía biliar
Cirrosis biliar primaria y secundaria
Colangitis esclerosante
Colestasis familiar
TRASPLANTE HEPÁTICO Errores congénitos del metabolismo
Tumores benignos, malignos primarios
El trasplante hepático se viene utilizando y metástasis
de forma generalizada desde 1980 en el tra-
tamiento de la enfermedad hepática terminal.
Consigue una supervivencia máxima cuando Selección de receptores
el injerto trasplantado es óptimo. Por otra
parte, en enfermos críticos o enfermedades Los receptores ideales de un hígado son
muy evolucionadas el índice de superviven- aquellos en los que el riesgo de la interven-
cia es menor que en pacientes que gozan de ción se contrarresta con la evidente probabili-
buen estado general, aunque también es cier- dad de una mejora notable en su calidad de
to que muchos de estos pacientes sobreviven vida. Las principales circunstancias que con-
e incluso llevan una vida familiar y profesio- traindican el procedimiento se señalan en la
nal prácticamente normal. Las principales in- tabla 13.6. Los receptores con infección cró-
dicaciones de este procedimiento, entre las nica por virus de la hepatitis B (VHB) suelen
que se encuentra la cirrosis (figura 13.4), se presentar recurrencia de la enfermedad en el
señalan en la tabla 13.5 hígado trasplantado, aunque el tiempo que
transcurre hasta que aparece, el desarrollo de
nuevos inhibidores virales y la variabilidad
de evolución postrasplante justifica el implan-
te hepático en este tipo de pacientes. Los indi-
viduos que presentan replicación viral activa
no se consideran candidatos adecuados.

Selección de donantes

Los donantes con cáncer, infección por


VIH o VHB no son buenos donantes. Así mis-
mo, es necesario descartar la presencia de
enfermedad hepática crónica y de traumatis-
mos hepáticos.
La preservación del hígado se realiza con so-
lución de Wisconsin, que permite una correcta
FIGURA 13.4. Hígado con cirrosis preservación durante unas 16 horas (figura 13.5).

338
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

TABLA 13.6. Contraindicaciones del trasplante hepático

Absolutas Relativas

Cáncer extrahepático Colangiocarcinoma


Infección extrahepática Infección por VIH
Hepatitis B con replicación activa Hepatits B sin evidencia de replicación activa
Muerte encefálica en pacientes con Hipertensión portal
insuficiencia hepática fulminante Aumento de la presión intracraneal asociado a inestabilidad
hemodinámica en pacientes con insuficiencia hepática
fulminante
Trombosis de vena porta
Insuficiencia orgánica extrahepática no relacionada con
insuficiencia hepática terminal
Síndrome hepatopulmonar

Intervención quirúrgica

La intervención precisa monitorización


continua de la saturación arterial de oxígeno,
electrocardiograma, presión arterial (general-
mente con dos catéteres intraarteriales) y pre-
siones del hemicardio derecho (figura 13.6).
Se precisan diferentes catéteres venosos cen-
trales y periféricos de gran calibre para la in-
fusión rápida de sangre o fluidos en caso de
hemorragia masiva. Se controla también el
sistema de coagulación de la sangre, ya que FIGURA 13.5. Hígado donante
suele presentarse depleción de los factores El injerto puede mantenerse durante 16 horas, aproximadamente, con
de coagulación junto con trombocitopenia. solución de Wisconsin

FIGURA 13.6. Quirófano preparado para realizar un trasplante hepático


El procedimiento exige una amplia monitorización hemodinámica y respiratoria

339
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

En un trasplante hepático suelen diferen- Generalmente, los pacientes despiertan de


ciarse tres fases: hepatectomía, anhepática e la anestesia entre seis y 12 horas después
implantación. La primera es un proceso labo- de su ingreso en UCI. Si el estado del paciente
rioso que puede verse dificultado por la pre- lo permite, se inicia el destete lo más rápida-
sencia de hipertensión portal, adherencias, mente posible con el fin de conseguir la extu-
estenosis de la arteria hepática o trombosis de bación precoz. Tras la extubación es necesa-
la vena porta. El implante del injerto median- rio movilizar precozmente al paciente para
te la técnica de piggy-back (aislamiento de las evitar las atelectasias. La evolución y el trata-
venas hepáticas del receptor sin interrumpir el miento depende del estado preoperatorio del
flujo de la vena cava inferior durante la fase receptor, de la calidad del hígado trasplanta-
anhepática) permite mantener la hemodina- do y de las posibles complicaciones habidas
mia y la perfusión renal durante esta fase. En durante la intervención. La función del injer-
la figura 13.7 se muestra cirugía de banco to se evalúa mediante la determinación de
como preparación de implante. los valores de bilirrubina total, transaminasas,
La anastomosis biliar se practica después enzimas canaliculares (fosfatasa alcalina y gam-
de haber realizado las anastomosis vascula- ma glutamiltranspeptidasa) y estado de los
res y reperfundido el injerto. Puede realizarse factores de coagulación. Generalmente, la
por coledococoledocostomía o mediante la función hepática se normaliza a partir del ter-
creación de un brazo en Y de Roux emsoye- cer día postintervención.
yunal con coledocoyeyunostomía termino- Las líneas invasivas (como catéteres endo-
terminal (figura 13.8). Durante la revascualri- venosos, sondas y vía aérea artificial) junto
zación suele presentarse colapso cardiovascular con el uso de terapia inmunosupresora acon-
grave, trastornos electrolíticos (hiperpota- sejan extremar las medidas para prevenir la
semia e hipocalcemia) e hipotermia. Nor- infección nosocomial. La retirada de las lí-
malmente estas situaciones revierten con la neas invasivas debe realizarse lo más rápida-
administración de volumen, fármacos inotró- mente posible si el estado del paciente lo
picos y reposición electrolítica. permite. La presencia de fiebre, leucocitosis,
hipotensión e hipoxemia puede indicar infec-
ción. El drenaje Kher se mantiene durante
Tratamiento postoperatorio 2-3 meses. Es necesario instaurar nutrición
precozmente. Si el estado nutricional previo
Una vez finalizado el trasplante, el pa- es aceptable, no han aparecido excesivas
ciente debe ser conducido, lo más rápida- complicaciones durante el implante, el grado
mente posible, a una unidad de cuidados de conciencia es adecuado y la función del
intensivos. En el momento del ingreso el pa- injerto es buena, puede iniciarse dieta oral
ciente se halla intubado y ventilado mecáni- progresiva a las 48-72 horas del trasplante. Si
camente. Tras asegurar la vía aérea se proce- no fuera posible la utilización del tracto di-
de a reconectar al paciente al ventilador gestivo para alimentar al enfermo, debe ins-
instalado en la habitación y se ventila en taurarse nutrición parenteral total.
función de los parámetros programados por
el médico. Inmediatamente después se mo-
nitorizan las funciones hemodinámica y res- Complicaciones
piratoria. Debe valorarse también la presen-
cia de hemorragia mediante la revisión de Disfunción del injerto
los drenajes y la herida quirúrgica. Si el pa-
ciente es portador de un drenaje Kher se El rechazo puede presentarse en cualquier
controlará la salida de bilis, así como su as- momento, aunque el rechazo hiperagudo es
pecto. muy raro en el trasplante hepático. Lo más

340
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

frecuente es la presencia de rechazo celular


agudo en la primera semana. El rechazo cró-
nico se caracteriza por la aparición de arte-
riopatía y desaparición de los conductos bi-
liares. El rechazo suele tratarse aumentando
las dosis inmunosupresoras; si no fuera sufi-
ciente se recurre al retrasplante.
Otras complicaciones que comprometen
la viabilidad del injerto son la trombosis de la
arteria hepática, la recidiva de la hepatopatía
por virus B o C y diferentes complicaciones
en la vía biliar.
FIGURA.13.7. Cirugía de banco como preparación del injerto hepático

Alteraciones hemodinámicas

Tras el trasplante suele aparecer un estado


hiperdinámico asociado a vasodilatación que
suele normalizarse en las 48 horas siguientes.
El aumento de la presión en el hemicardio de-
recho puede comprometer el injerto por con-
gestión hepática, descenso del gasto cardíaco
y reducción del flujo sanguíneo en la vena
porta. Durante el postoperatorio puede apare-
cer hipertensión arterial que puede ser debida
a analgesia o sedación deficiente, a deterioro
del intercambio gaseoso o a la administración
de tratamiento inmunosupresor. El tacrolimus
y la ciclosporina pueden provocar hiperten-
sión por tener propiedades vasoconstrictoras.

Complicaciones pulmonares
FIGURA.13.8. Hígado trasplantado tras su revascularización
Puede aparecer insuficiencia respiratoria
como consecuencia de una sobrecarga de
volumen con edema pulmonar, infección re- ministración de algunos medicamentos o por
lacionada con periodos de intubación pro- disfunción del injerto hepático. En algunos
longados y deficiente eliminación de las se- casos su resolución requiere diálisis o ultrafil-
creciones, riesgo de aspiración e infección tración continua.
secundaria a la incapacidad para toser des-
pués de la extubación.
Complicaciones gastrointestinales

Complicaciones renales Las más frecuentes son la gastritis y la úl-


cera por estrés. Otras posibles complicacio-
La función renal puede verse alterada co- nes son el sangrado gastrointestinal y la pan-
mo consecuencia de la hipotensión, de la ad- creatitis.

341
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Complicaciones infecciosas Selección de donantes

Las infecciones relacionadas con el trata- En general, los pacientes con un peso cor-
miento inmunosupresor son relativamente fre- poral inferior a 25 kg no se consideran donan-
cuentes en el trasplante hepático y causa de tes ideales debido al pequeño tamaño del ór-
una elevada morbimortalidad postrasplante. gano y a la masa reducida de células de los
islotes pancreáticos. Otro criterio que contrain-
dica la selección del donante es el uso prolon-
Complicaciones endocrinas gado de dosis excesivas de fármacos vasopre-
sores que provocan vasoconstricción de las
La hiperglucemia es frecuente en el posto- arteriolas del páncreas con la subsiguiente re-
peratorio inmediato como consecuencia del ducción del flujo. La obesidad excesiva es una
estrés y del uso de corticosteroides. Suele contraindicación relativa, dado que el páncreas
controlarse con insulina. puede estar infiltrado por tejido adiposo
que puede provocar trombosis tras la revascu-
larización. La hipotensión sostenida en el do-
TRASPLANTE DE PÁNCREAS nante puede provocar isquemia en el páncreas.

El trasplante de páncreas como tratamien-


to definitivo de la diabetes tipo I es un proce- Intervención quirúrgica
dimiento de implantación relativamente re-
ciente que consigue tasas de supervivencia La intervención es un procedimiento rela-
del paciente y del injerto superiores al 85% tivamente sencillo que consiste en anastomo-
en el primer año. sar la arteria extendida a la arteria ilíaca de
receptor y la vena porta extendida a la vena
ilíaca. Se realiza una duodenocistostomía o
Selección de receptores una duodenoenterostomía para el drenaje de
las secreciones exocrinas del páncreas.
En general, todo paciente con diabetes ti-
po I es posible candidato a recibir un tras-
plante de páncreas. No obstante, un elevado Tratamiento postoperatorio
número de esos pacientes padece enferme-
dad renal terminal además de otras compli- El paciente requiere vigilancia exhaustiva
caciones de la diabetes (como neuropatía y durante el postoperatorio inmediato. La fun-
vasculopatía). La mayor parte de los pacien- ción endocrina se monitoriza mediante deter-
tes también presenta trastornos de la visión. minaciones frecuentes de glucemia; el valor
El factor fundamental en la selección es de- de la glucemia debe oscilar entre 80 y 150 mg/dl
terminar si el posible candidato padece en- en las horas siguientes al trasplante. Se reco-
fermedad arterial coronaria grave que, en mienda no tratar la hiperglucemia para no en-
caso de no poder corregirse, podría asociarse mascarar datos de la función endocrina. En
con un riesgo mayor que el beneficio que pacientes con sonda vesical, las secreciones
procuraría el trasplante. La evaluación del exocrinas pancreáticas deben monitorizarse
candidato requiere la valoración habitual en mediante el control de los valores urinarios de
los trasplantes, es decir, pruebas de histocom- amilasa. La disfunción pancreática requiere
patibilidad e investigación cardíaca comple- intervención quirúrgica inmediata.
ta. Si presenta enfermedad coronaria grave y El páncreas es un órgano de bajo flujo
no corregible, el paciente no puede ser acep- sanguíneo, de manera que la disminución
tado como receptor. del flujo puede provocar la formación de

342
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

trombos. Es aconsejable mantener al recep- derá de la patología del paciente, y la inter-


tor con una hipertensión moderada. Además, vención elegida debe ser la apropiada a cada
durante unos días el paciente debe mantener caso, teniendo en cuenta que algunas enfer-
reposo estricto en cama para prevenir la medades como la hipertensión pulmonar pri-
torsión de los injertos vasculares como maria pueden ser susceptibles de tratamiento
consecuencia de una modificación de la posi- con más de un procedimiento. El postopera-
ción del páncreas. Por otra parte, hay que te- torio inmediato corresponde a un periodo
ner en cuenta que la eliminación de las se- particularmente crítico en el que a las habi-
creciones exocrinas pancreáticas en orina tuales complicaciones de la cirugía mayor
puede provocar una pérdida importrante de (hemorragia y dehiscencia de las anastomo-
bicarbonato, deshidratación y alteraciones sis, entre otras) deben unirse las específicas a
electrolíticas. este tipo de trasplante (como edema pulmo-
nar, inmunosupresión y rechazo).

Complicaciones
Modalidades de trasplante pulmonar
La complicación precoz más frecuente tras
el trasplante de páncreas es la hemorragia. El En función del número de órganos implan-
páncreas es irrigado por arterias que se dirigen tados se diferencian tres modalidades de tras-
a otros órganos como la arteria esplécnica y la plante pulmonar: trasplante cardiopulmonar,
mesentérica superior. La hemorragia a través de trasplante unipulmonar y trasplante bipulmo-
una ligadura de una de estas arterias de gran nar. Sus indicaciones se señalan en la tabla
calibre es una complicación grave que com- 13.7 pero siempre que sea posible es preferi-
promete la vida del paciente. Otra complica- ble el trasplante unilateral o el bipulmonar
ción precoz es la trombosis venosa del páncreas antes que el cardiopulmonar, ya que presen-
como consecuencia de lesiones isquémicas del tan menos complicaciones perioperatorias y
parénquima derivadas de la baja perfusión tisu- postoperatorias y permiten un mejor aprove-
lar. El trasplante de páncreas puede asociar- chamiento de los órganos del donante.
se también a otras complicaciones como fístu- El trasplante cardiopulmonar (TCP) consis-
la anastomótica de la duodenoenterostomía o te en la implantación del corazón y ambos
duodenocistostomía, peritonitis y deshidrata- pulmones en bloque con sutura traqueal, aór-
ción grave con acidosis secundaria a la pérdi- tica y aurícula derecha. Básicamente queda
da de gran cantidad de bicarbonato en orina. reservado a pacientes afectados por insufi-
ciencia respiratoria grave acompañada de
cardiopatía derecha irreversible. Técnica-
TRASPLANTE PULMONAR mente hablando, el TCP supone un implante
relativamente sencillo, con pocas complica-
El trasplante pulmonar es un procedimien- ciones postoperatorias en las anastomosis de
to terapéutico utilizado en el tratamiento de la vía aérea, ya que requiere un número pe-
algunas neumopatías en fase terminal. Su queño de suturas en comparación con otros
éxito se fundamenta en una meticulosa selec- trasplantes pulmonares. Así mismo, propor-
ción del receptor, en el óptimo mantenimien- ciona al paciente una máxima cantidad de
to de los pulmones en el donante y en la apli- tejido sano de corazón y de pulmón. Entre
cación de un plan específico de cuidados sus inconvenientes cabe citar que requiere
postoperatorios destinados a obtener lo más del uso de circulación extracorpórea durante el
rápidamente posible la óptima funcionalidad acto quirúrgico, lo cual se asocia a un eleva-
del órgano y evitar la aparición de complica- do número de reintervenciones por sangrado.
ciones. El tipo de trasplante a realizar depen- Así mismo, la denervación cardíaca suele ori-

343
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 13.7. Indicaciones de los trasplantes pulmonares

Cardiopulmonar Unipulmonar Bipulmonar

Cardiopatías subsidiarias de Fibrosis pulmonar en estado avanzado Enfermedad pulmonar obstructiva


trasplante cardíaco que Fibrosis pulmonar idiopática crónica avanzada tipo enfisema, déficit
presenten hipertensión pulmonar Alveolitis alérgica extrínseca de alfa1- antitripsina y bronquiolitis
Síndrome de Eisenmerger Enfermedad pulmonar laboral obliterante
Enfermedades susceptibles Sarcoidosis Sepsis pulmonar provocada por fibrosis
de trasplante pulmonar Enfermedad pulmonar por fármacos quística o bronquiectasia
acompañadas de insuficiencia Hipertensión pulmonar (con función Hipertensión pulmonar (con función
cardíaca derecha no ventricular derecha reversible) ventricular derecha reversible)
recuperable, insuficiencia Hipertensión pulmonar primaria Granuloma eosinófilo
cardíaca izquierda o Síndrome de Eisenmenger Linfangioleiomiatosis
insuficiencia coronaria EPOC tipo enfisema

ginar en muchos casos una pérdida en la mo- trasplantes unipulmonares consecutivos se


dulación automática del corazón. tratara. Suele reportar al paciente una mejor
El trasplante unipulmonar (TUP) consiste reserva funcional aguda y crónica que el uni-
en la implantación de un único pulmón, ge- pulmonar. Así mismo, elimina la morbilidad
neralmente el izquierdo, con suturas en bron- asociada al pulmón nativo. Por el contrario,
quio principal, arteria pulmonar y aurícula necesita mayor tiempo quirúrgico, aumenta
izquierda. La elección del hemitórax donde la morbimortalidad precoz y presenta mayor
se realiza el implante viene determinada por número de infecciones ya que también preci-
varios factores: existencia de toracotomía sa mayor número de anastomosis.
previa (si es posible, se elige el hemitórax in- La figura 13.9 muestra un injerto pulmo-
tacto), desproporción en la relación ventila- nar poco antes del implante. La figura 13.10
ción/perfusión (se elige el peor hemitórax) y muestra un pulmón izquierdo trasplantado
calidad del pulmón donante. Si estos criterios inmediatamente después de ser revasculari-
son neutros, se elige preferentemente el he- zado y ventilado.
mitórax izquierdo por beneficio quirúrgico,
ya que es más fácil realizar la sutura de aurí-
cula izquierda y que sean la arteria y bron- Selección de receptores
quio izquierdo algo más largos. Este tipo de
trasplante presenta una morbimortalidad pre- Hoy día, ante la escasez de donantes, se
coz baja, que requiere de un tiempo quirúrgi- acepta que el trasplante de pulmón debe
co relativamente corto, lo que minimiza el quedar reservado a individuos con enferme-
daño de preservación del pulmón donante, y dad pulmonar en fase terminal cuyas expec-
que en la mayor parte de los casos no precisa tativas de vida no superen los 18 meses, con
de by-pass, lo cual reduce el riesgo de com- capacidad de sobrevivir al tiempo de espera
plicaciones postrasplante. Por el contrario, del órgano y al postoperatorio, y con posibili-
los enfermos sometidos a este tipo de tras- dades reales de incorporarse a un régimen de
plante presentan una menor reserva funcio- vida normal. En consecuencia, no todos los
nal aguda y crónica y una elevada morbili- pacientes con neumopatía crónica en fase
dad asociada al pulmón nativo. terminal pueden ser buenos candidatos. Así,
El trasplante bipulmonar o doble unipul- los pacientes críticamente enfermos, inesta-
monar secuencial se realiza como si de dos bles o dependientes de ventilación mecánica

344
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

no suelen ser incluidos en el programa de


trasplante.
Los criterios más comúnmente utilizados
para aceptar como candidato a un paciente
en programa de trasplante se resumen en la
tabla 13.8. En principio, debe tratarse de pa-
cientes en régimen ambulatorio, no cortico-
dependientes en altas dosis y con una enfer-
medad pulmonar para la cual no exista
tratamiento médico efectivo que condicione
un grave deterioro de su función pulmonar.
Todos los candidatos son sometidos a una
completa evaluación que comprende la valo-
ración de la función cardiopulmonar y res-
piratoria, fuerza muscular, tolerancia al ejer-
FIGURA 13.9 Injerto pulmonar poco antes del implante
cicio, ventilación y perfusión pulmonar.
Además, se realizan las pruebas hematológi-
cas y urinarias habituales y, por supuesto, los
estudios inmunológicos obligados en todos
los trasplantes de órganos. La evaluación pre-
operatoria debe contemplar también el esta-
do psicológico del candidato así como las
características de su entorno familiar, ya que
el trasplante va a originar un estrés adicional,
no sólo para el paciente sino también para

TABLA 13.8. Criterios de selección y


contraindicaciones del receptor potencial de pulmón

Criterios de selección
Esperanza de vida inferior a 18 meses
Edad < 60 años para trasplante unipulmonar
(relativo) FIGURA 13.10. Pulmón izquierdo trasplantado inmediatamente después
de ser revascularizado y ventilado
< 50 años para trasplante bipulmonar
(relativo)
Dependiente de oxígeno en reposo sus familiares. Las numerosas pruebas de
No obesidad. Estado nutricional adecuado evaluación, ingresos hospitalarios, desplaza-
Contraindicaciones mientos, tiempo de espera del órgano, inter-
Dependiente de esteroides vención, postoperatorio y rehabilitación son
Dependencia de ventilación mecánica circunstancias que modifican temporalmente
Fallo cardíaco derecho (fracción eyección la forma de vida de toda una familia.
ventrículo derecho < 20%)
Cáncer
Insuficiencia terminal de otros órganos Selección de donantes
Coronariopatía
Trastornos psiquiátricos Existen pocas contraindicaciones absolu-
Abuso de drogas tas para la admisión de un donante potencial
de órganos, si bien se aceptan unos criterios

345
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

relativos de exclusión que varían ligeramente que posibilite la funcionalidad óptima del ór-
en función de los diferentes grupos de tras- gano, teniendo en cuenta que su adecuado
plante y de la urgencia del órgano. Estos mantenimiento no debe presuponer un per-
criterios que deben ser cumplidos por los do- juicio para otros órganos susceptibles tam-
nantes multiorgánicos deben ser comple- bién de ser trasplantados. El desarrollo de
mentados con otros criterios específicos para edema pulmonar y la infección del parénqui-
cada órgano a trasplantar ma pulmonar secundario al uso de ventila-
En términos generales, el donante debe te- ción mecánica son los principales factores
ner una edad inferior a 50 años y debe existir que malogran el trasplante, y hacia su pre-
una adecuada relación anatómica entre sus vención deben ir dirigidos los cuidados de
pulmones y los del receptor. Las exploracio- enfermería. La complicación respiratoria más
nes radiológicas y electrocardiográficas de- importante y que con mayor frecuencia ma-
ben ser normales. Los órganos deben mante- logra el injerto pulmonar es el edema pulmo-
ner el intercambio gaseoso correcto, si bien nar neurogénico. El control de la presión ve-
hay que tener en cuenta que la presencia de nosa central (PVC) en valores inferiores a 10
patología unilateral no excluye la posibilidad cmH2O y la monitorización continua de la
de aprovechar el órgano contralateral. El con- saturación arterial de oxígeno en valores su-
trol de la función pulmonar se realiza me- periores al 95% ayudan a evitarlo y a detec-
diante una exploración torácica completa, tarlo con prontitud.
que debe comprender radiografía, cultivo de El trasplante de un pulmón infectado en
aspirado traqueal y gasometría arterial (GSA); un receptor que va a ser sometido a inmuno-
este último parámetro es el que mejor valora supresión puede ser catastrófico. De ahí la
el funcionalismo pulmonar. importancia que la fisioterapia respiratoria
Habitualmente, la GSA se realiza tras cin- tiene en el donante y que debe ir encamina-
co minutos de ventilación con oxígeno al da a evitar el acúmulo de secreciones en las
100%, PEEP de 5 cmH2O y parámetros respi- vías respiratorias. Hay que aspirar secrecio-
ratorios que permitan alcanzar la normocar- nes siempre que sea necesario atendiendo a
bia; en estas condiciones, la presión parcial su cantidad y calidad y extremar las medidas
de oxígeno en sangre arterial (PaO2) debe ser de asepsia durante la manipulación de la vía
superior a 300 mmHg. Algunos equipos, ante aérea con objeto de evitar las infecciones res-
la escasez de donantes, realizan esta prueba piratorias nosocomiales que pudieran com-
mediante intubación selectiva de uno de los prometer la situación general del donante.
pulmones ante la sospecha de que uno de
ellos pudiera presentar alteraciones que con-
traindicaran la donación. Particularidades del postoperatorio
A pesar de la escasez de órganos suscepti- inmediato
bles de ser trasplantados, se hace absoluta-
mente necesario aceptar únicamente pulmo- El traumatismo quirúrgico, la isquemia y
nes adecuados, dado que el estado del injerto reperfusión del pulmón donante y la descar-
es uno de los factores que condiciona en ma- ga del débito cardíaco sobre el pulmón nati-
yor medida el éxito del trasplante. vo mientras se implanta el donante son, entre
otras, circunstancias que originan siempre,
en mayor o menor medida, la salida de agua
Mantenimiento del donante hacia el espacio intersticial. Es habitual, por
tanto, que, tras la intervención, el paciente
Los donantes de pulmón requieren una ingrese en UCI con cierto grado de hipoxia
atención especial que debe ir encaminada a secundaria a edema pulmonar. El pulmón es
conseguir un intercambio gaseoso correcto un órgano frágil cuyo funcionamiento depen-

346
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

de del íntimo contacto que se establece entre El control del peso corporal es un excelen-
el alvéolo y el capilar pulmonar; pequeñas te indicador del estado hídrico del paciente.
alteraciones que desplacen este equilibrio Es recomendable conocer su peso antes de la
puedan provocar serias alteraciones sobre la intervención, después de ella y, sistemática-
oxigenación tisular. Este hecho cobra una mente, cada 24 horas con objeto de ajustarlo
particular importancia en el paciente tras- al peso preoperatorio. En caso de que haya
plantado cuya supervivencia depende del in- ganancia excesiva de peso, oligoanuria per-
mediato y perfecto funcionamiento de sus sistente, edema pulmonar grave o combina-
pulmones. En estas circunstancias es priorita- ción de dos o más de estas circunstancias, la
rio reducir el edema para conseguir la co- hemofiltración arteriovenosa continua se
rrecta oxigenación del paciente. convierte en el procedimiento de elección
Por otra parte, la normalización hemodi- para la eliminación de líquidos. La pérdida
námica del enfermo puede requerir un aporte de iones asociada a la obtención de balances
hídrico superior al deseado y uso de fárma- negativos debe ser estrictamente controlada,
cos inotropos (dobutamina) y agentes vaso- y hay que proceder a reposición endovenosa
constrictores (noradrenalina). En este contexto, cuando fuera necesario.
no es raro que aumente el edema y conse- Desde el punto de vista respiratorio, se
cuentemente empeore la oxigenación del en- pretende conseguir una buena oxigenación
fermo si no se consigue también un balance tisular y se procura realizar la extubación
equilibrado de líquidos. Por estas razones no temprana del paciente para evitar complica-
es infrecuente que en las primeras horas del ciones derivadas de la intubación y de la
postoperatorio aparezca un cuadro de hipo- ventilación mecánica. La ventilación mecáni-
xemia grave que puede ser refractario al tra- ca se utiliza durante un periodo variable de
tamiento convencional (ventilación mecáni- tiempo, en función de las necesidades de ca-
ca, PEEP y diuréticos) y cuya resolución da paciente, en cualquiera de sus modalida-
precisa óxido nítrico y cambios posturales des (mandatoria intermitente sincronizada,
del enfermo (decúbito prono). presión positiva continua, presión de soporte,
PEEP) procurando ventilar al paciente con
volúmenes corrientes y fracciones inspirato-
Tratamiento postoperatorio rias de oxígeno lo más bajos posible. Así mis-
mo, es de suma importancia mantener pre-
Tras su inicial estabilización en quirófano, siones en la vía aérea no superiores a 45 cm
el paciente ingresa en UCI intubado y venti- de H2O con objeto de preservar las suturas
lado mecánicamente. Inmediatamente des- bronquiales.
pués de su ingreso se procede a monitorizar La vigilancia respiratoria comprende, ade-
frecuencia y ritmo cardíaco, presión arterial, más de los habituales cuidados del tubo en-
saturación arterial y venosa mixta de oxíge- dotraqueal, el control de la saturación arterial
no, presiones de cavidades derechas, gasto de oxígeno, del intercambio gaseoso median-
cardíaco, temperatura y diuresis. Así mismo, te controles gasométricos periódicos y de las
se monitorizan y conectan en aspiración sua- presiones en la vía aérea, que hay que man-
ve los drenajes pleurales. A partir de la obser- tener libre de secreciones a fin de evitar las
vación clínica y de los datos obtenidos me- atelectasias e hiperpresiones. Es necesario li-
diante los sistemas de monitorización se mitar la aspiración de secreciones a lo estric-
pretende mantener el pulmón lo más seco tamente necesario, y procurar no introducir
posible durante estas primeras horas y se pro- la sonda más allá de la carina traqueal para
cura mantener presiones capilares de encla- evitar el daño yatrogénico sobre la sutura
vamiento bajas (valor normal: 8-10 mmHg) y bronquial. Para evitar la formación de atelec-
diuresis horaria cercana a los 40 ml. tasias puede utilizarse drenaje postural, apli-

347
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

cación intermitente de suspiro automático, Complicaciones


uso de PEEP, movilización precoz y fisiotera-
pia respiratoria. Hemorragia
El paciente debe movilizarse tan pronto
como su estado lo permita. Se recomienda Puede ser una complicación frecuente
iniciar la sedestación al borde la cama tras la cuando el paciente ha necesitado by-pass
extubación, y seguir a partir de ese momento cardiopulmonar y, en consecuencia, uso de
un plan de rehabilatación progresivo tenden- heparina durante la intervención quirúrgica.
te a conseguir que, en unos pocos días, el pa- Si aparece, es duradera y abundante (más de
ciente sea capaz de dar pequeños paseos por 300 ml/hora) y se acompaña de pruebas
la unidad. La fisioterapia respiratoria debe in- de coagulación correctas, puede estar indica-
cluir ejercicios destinados a aumentar su ca- da la reintervención, dado que su tratamiento
pacidad torácica y a mejorar la capacidad con gran cantidad de sangre y hemoderiva-
del diafragma. En el caso de acumulación de dos podría originar hipoxemia secundaria a
secreciones profundas, sin que los procedi- edema pulmonar.
mientos señalados resulten eficaces, está in- A fin de detectar precozmente la hemorra-
dicada la limpieza bronquial mediante fi- gia, se hace necesario un estricto control he-
broscopia. modinámico, en el que se atienda, especial-
Dada la gran antigeneidad del pulmón, y mente, a los valores de frecuencia cardíaca,
con objeto de reducir el número de episo- presión arterial y gasto cardíaco. Es preciso
dios de rechazo precoz, debe iniciarse el tra- vigilar también el valor del hematócrito (cada
tamiento inmunosupresor lo más rápidamen- 2 horas durante las primeras 24 horas) y los
te posible. La pauta inmunosupresora varía drenajes torácicos, atendiendo a su cantidad
ligeramente según el grupo trasplantador, y cualidad (cada 30 minutos durante las pri-
aunque básicamente se funda en el uso com- meras 12 horas).
binado de corticoides, ciclosporina A, azatrio-
pina y sueros antilinfocíticos (ALG, ATG y
OKT-3). Taponamiento cardíaco
Habitualmente, gran número de pacientes
con enfermedades pulmonares crónicas, par- Casi siempre tiene un origen mecánico
ticularmente aquellos con enfisema o fibrosis por compresión extrínseca del corazón. Su
quística, presentan un estado nutricional de- aparición obedece básicamente a tres cir-
ficiente. Cualquier procedimiento quirúrgico, cunstancias: obstrucción de los drenajes por
especialmente un trasplante, deteriora aún acumulación de coágulos de sangre o fibrina,
más su situación, por lo que se hace necesa- aumento de la presión intratorácica por ede-
rio instaurar soporte nutricional en cuanto in- ma pulmonar, o tamaño excesivo del órgano
grese en UCI. En casi ningún paciente es po- implantado. Suele manifestarse en forma de
sible la ingesta oral antes del segundo o hipotensión arterial, oligoanuria e igualdad
tercer día del postoperatorio. Sin embargo, la de presiones en cavidades cardíacas dere-
preservación de la integridad del tubo diges- chas (plateau de presiones: PVC, presión ca-
tivo permite instaurar inmediatamente dieta pilar pulmonar y presión de la arteria pulmo-
enteral. nar diastólica). Su detección precoz pasa por
Tras la extubación del paciente puede ini- la estrecha vigilancia del gasto cardíaco y de
ciarse dieta oral. La nutrición parenteral total las presiones de las cámaras derechas del co-
sólo está indicada si se prevé la imposibili- razón. Otros datos menos específicos que
dad de alimentar al paciente por cualquiera pueden alertarnos sobre su aparición son la
de las vías señaladas más allá de cuatro cin- hipoxia y el aplanamiento de las ondas del
co días. electrocardiograma. La movilización del lí-

348
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

quido acumulado en las gomas de los drena- plicaciones en el seguimiento a largo plazo
jes torácicos (ordeñado del drenaje) suele ser de estos pacientes. Los rechazos repetidos,
una medida eficaz para evitar esta grave las infecciones, la denervación pulmonar, la
complicación. toxicidad de los fármacos y otros factores fa-
vorecen su aparición. Clínicamente, provoca
un patrón obstructivo que evoluciona rápida-
Infección mente y desencadena insuficiencia respirato-
ria grave.
Constituye la principal causa de morbi-
mortalidad postrasplante. El tratamiento in-
munosupresor, la propia anastomosis quirúr- TRASPLANTE CARDÍACO
gica que dificulta el transporte de moco
hacia la tráquea, la denervación quirúrgica En España, el primer trasplante cardíaco se
que elimina el reflejo tusígeno, así como la realizó en el hospital de Sant Pau de Barcelo-
interrupción de los linfáticos que altera la cir- na en mayo de 1984. Desde entonces, la ci-
culación de las células inmunitarias, son fac- fra de trasplantes cardíacos no ha parado de
tores que favorecen el desarrollo de infeccio- crecer, hasta estabilizarse en 350 trasplantes
nes pulmonares. La profilaxis antiinfecciosa por año, aproximadamente, según los datos
pasa por el aislamiento protector del pacien- de la Organización Nacional de Trasplantes.
te, por la correcta desinfección y protección España ocupa uno de los primeros lugares
de los puntos de punción, suturas y drenajes, del mundo en donaciones de órganos para
así como por la aséptica manipulación de co- trasplante y también en tasa de trasplantes
nexiones y catéteres. Hay que procurar la cardíacos por millón de habitantes, que se si-
retirada precoz de las líneas de monitoriza- túa entre 8 y 9, cifras superiores a las de los
ción invasiva (catéter arterial y de Swan- países europeos de nuestro entorno (figuras
Ganz), drenajes torácicos y sonda vesical. La 13.11 y 13.12).
vigilancia del aspecto de las secreciones
bronquiales y los cultivos sistemáticos del as-
pirado traqueal, esputo, sangre, orina y líqui- Indicaciones
do de drenaje, pueden alertar precozmente
sobre la infección. El trasplante cardíaco es una alternativa
quirúrgica en el tratamiento de las miocar-
diopatías en fase avanzada. Hoy día se consi-
Rechazo dera como indicación de trasplante cardíaco
la insuficiencia cardíaca en fase terminal de
Casi todos los pacientes presentan, por lo grado IV, según la clasificación de la New
menos, una crisis de rechazo agudo en las York Heart Association, de cualquier origen,
dos primeras semanas del postoperatorio sin otra alternativa terapéutica. Dentro de
que, como ya hemos señalado, resulta mu- este grupo y como patogenia de la insuficien-
chas veces difícil de diferenciar de la infec- cia cardíaca avanzada se incluyen las mio-
ción. El diagnóstico se realiza por biopsia ob- cardiopatías dilatadas, las miocardiopatías de
tenida por fibrobroncoscopia. A diferencia de origen isquémico, las cardiopatías congénitas
la infección, la administración de altas dosis complejas y las valvulopatías en fase miocar-
de corticoides consigue mejorar espectacu- diopática.
larmente el cuadro, de manera que desapare- Desde el punto de vista clínico se definen
ce la fiebre y mejora el intercambio gaseoso. como factores que indican trasplante cardía-
La bronquiolitis obliterante es una forma co: insuficiencia de clase funcional IV, hospi-
de rechazo crónico que provoca serias com- talizaciones recurrentes por insuficiencia

349
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

400

349 353
350 336 341
318
300 287 292
278 282
254
250 232

200
164
150

100 97
73
53
50 45
22
10
0
1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

FIGURA 13.11. Trasplantes cardíacos realizados en España

2.500

2.000

1.500

1.000

500

1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

FIGURA 13.12. Injertos cardíacos funcionantes en España

cardíaca congestiva, isquemia grave no sus- Actualmente las cardiopatías más fre-
ceptible de revascularización, con fracción cuentes que requieren trasplante son car-
de eyección ventricular izquierda inferior al diopatía isquémica (42%), miocardiopatía
20 % y arritmias ventriculares malignas re- dilatada idiopática (34%), valvulopatías en
fractarias a todas las modalidades terapéuti- fase miocardiopática (11%) y un grupo de
cas aceptadas. cardiopatías menos frecuentes pero también

350
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

importantes como cardiopatías congénitas, pacientes en shock cardiogénico con balón


miocardiopatía hipertrófica, miocardiopa- de contrapulsación intraaórtico, ventilación
tía alcohólica, miocarditis (13% conjunta- mecánica o asistencia circulatoria y pacien-
mente). tes con arritmias malignas incontroladas, en
situación de tormenta arritmogénica.

Contraindicaciones
Donante óptimo
Algunas situaciones clínicas pueden hacer
inviable un trasplante cardíaco, por compro- Actualmente se aceptan como criterios de
meter los resultados, cuando existe una pato- donante óptimo para trasplante cardíaco los
logía asociada que impide o desaconseja la siguientes: edad menor de 40 años, no tener
técnica quirúrgica y sobre todo el posterior tra- antecedentes de parada cardíaca, serología
tamiento inmunosupresor. Se pueden diferen- negativa para hepatitis B, C y VIH; ausencia
ciar las contraindicaciones absolutas de las re- de infección activa o neoplasia; ausencia de
lativas, aunque existe controversia en algunas cardiopatía y de traumatismo cardíaco; fun-
de ellas, debido al mejor manejo actual de los ción ventricular conservada, compatibilidad
pacientes con edad más avanzada, al mejor de grupo sanguíneo ABO con el receptor,
control metabólico de la diabetes mellitus, a masa corporal semejante en un 25-30% al
los nuevos tratamientos de la enfermedad pép- receptor y tiempo de isquemia inferior a
tica y a la posibilidad de efectuar un trasplante 4-5 horas.
simultáneo de corazón y pulmón.
Se consideran contraindicaciones absolu-
tas la infección activa, las resistencias vascu- Técnica quirúrgica
lares pulmonares gravemente aumentadas,
superiores a ocho unidades Wood, la incom- La técnica quirúrgica del trasplante cardía-
patibilidad donante-receptor, la enfermedad co comprende dos partes bien diferenciadas
ulcerosa activa y la existencia de una enfer- e igual de importantes para el resultado del
medad sistémica, que limite la expectativa de procedimiento. Una es la extracción del co-
vida o de recuperación posterior. razón del donante, y otra, la implantación
Se consideran contraindicaciones relativas del injerto en el receptor.
la edad superior a los 65 años, el embolismo
o infarto pulmonar reciente, la diabetes me-
llitus, la enfermedad cerebrovascular avanza- Extracción del corazón del donante
da, la disfunción irreversible de otros órga-
nos, la drogadicción y la falta de una red Una vez aceptado un paciente como do-
asistencial adecuada que garantice un co- nante, existen una serie de pasos para mini-
rrecto seguimiento del paciente con un tras- mizar en lo posible el daño miocárdico que
plante cardíaco. se pueda producir. Debe practicarse una téc-
nica quirúrgica muy cuidadosa en el momen-
to de la extracción y una preservación mio-
Selección de receptores cárdica correcta que evite el daño celular
miocárdico durante el periodo de isquemia.
Existen criterios de priorización o de ur- Mediante esternotomía media, se explora el
gencia preferente para la elección del recep- corazón del donante, se valora la contractili-
tor de un trasplante cardíaco. Estos criterios dad de ambos ventrículos y se descarta la
son: pacientes con retrasplante por fallo pri- presencia de lesiones miocárdicas y corona-
mario agudo del injerto en el periodo inicial, rias macroscópicas. Si el órgano es conside-

351
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

rado válido, se disecan ambas venas cavas, Complicaciones postoperatorias


por las que se pasan sendas ligaduras, se he-
pariniza al paciente con 3 mg/kg de heparina Las principales complicaciones posterio-
sódica y se administra una solución cardio- res al trasplante cardíaco son: infecciones por
pléjica cristaloide a 4º C en la raíz aórtica bacterias, citomegalovirus, VIH, micobacte-
para, así, conseguir asistolia tras el clampaje rias y hongos, causantes del 40% de la mor-
aórtico. talidad; neoplasias malignas, que aparecen
A continuación se levanta el corazón y se en un 12,8% de los pacientes, con una inci-
seccionan las cuatro venas pulmonares indi- dencia superior a 100 veces respecto a la po-
vidualmente. Después, se secciona la aorta blación general. Son frecuentes los linfomas,
ascendente lo más próximamente posible al el sarcoma de Kaposi y los tumores cutáneos
tronco braquiocefálico y la arteria pulmonar del tipo de los carcinomas de células esca-
en sus ramas. mosas, y ateromatosis coronaria acelerada en
Una vez extraído el corazón, se practica un 40% de los pacientes trasplantados.
una inspección del aparato valvular y se in- La mayoría de estas complicaciones son
troduce en una bolsa con solución cardioplé- secundarias al tratamiento farmacológico in-
jica a 4º C, la cual, a su vez, se introduce en munosupresor y se ha demostrado en todos
otro recipiente con suero salino a 4º C; todo los trasplantes de órganos la alta incidencia
el conjunto se guarda en una nevera que de- de infecciones, neoplasias y ateromatosis co-
berá mantener la temperatura entre 5 y 8º C, ronaria atribuibles al tratamiento con ciclos-
suficiente para preservar correctamente el co- porina. La mortalidad en los pacientes que
razón durante 3-4 horas. han sobrevivido a un trasplante de corazón,
tratados con prednisona y ciclosporina, es del
15% el primer año, y del 30%, a los cinco años.
Implantación del órgano El rechazo cardíaco es una de las causas
en el receptor más importantes de morbimortalidad postras-
plante. Se consideran tres tipos de rechazo:
Para minimizar los efectos de la isquemia rechazo agudo o celular, con proliferación de
en el corazón del donante, debe ser implan- linfocitos T, que suele presentarse en las pri-
tado lo antes posible. Para ello, debe existir meras semanas o meses después del trasplan-
una buena coordinación entre el equipo qui- te; rechazo humoral, con proliferación de
rúrgico extractor y el que procederá al im- anticuerpos frente al sistema antígeno leuco-
plante, de manera que, en la mayoría de los citario humano (HLA) o grupo sanguíneo
casos, el traslado a quirófano y la inducción ABO, y el rechazo crónico, también conoci-
anestésica del receptor se realizan cuando el do como rechazo vascular del injerto, en for-
equipo extractor acepta el órgano del do- ma de coronariopatía.
nante.
La técnica quirúrgica de implante del in-
jerto se efectúa bajo circulación extracorpó- Complicaciones infecciosas después
rea, y protección miocárdica mediante solu- del trasplante de corazón
ciones cardiopléjicas, siguiendo los pasos
técnicos que se describen gráficamente en la La incidencia global de complicaciones
figura 13.13. Tras la extracción del corazón infecciosas postrasplante cardíaco es superior
enfermo del receptor, se inicia sutura de la al 45%. Las infecciones iniciales en el primer
aurícula izquierda, el la tabique interauricu- mes después del trasplante son, generalmen-
lar y aurícula derecha y, finalmente, se proce- te, bacterianas y, con mayor incidencia, pul-
de a suturar los grandes vasos, la aorta y la monares; también son frecuentes las urinarias
arteria pulmonar. y, aunque menos habituales pero especial-

352
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

FIGURA 13.13. Técnica quirúrgica de implante del injerto cardíaco


a: sutura de la aurícula izquierda y del tabique interauricular; b: sutura de la aurícula derecha; c: sutura de los
grandes vasos, arteria pulmonar y aorta.

353
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

mente graves, las mediastinitis, que se pre- parte, el tratamiento inmunosupresor con
sentan en el 0,4-4,5 % en los receptores de prednisona, azatioprina y ciclosporina provo-
un trasplante de corazón. ca elevación importante de los valores de lí-
Las infecciones tardías postrasplante son pidos en suero, capaces de desarrollar a medio
más diversas. Las neumonías tardías son fre- plazo enfermedad coronaria, con lesiones
cuentes, a menudo por gérmenes oportunis- ateromatosas obstructivas graves. Esta ate-
tas como Pneumocystis carinii o Aspergillus. romatosis coronaria acelerada justifica el tra-
La infección por citomegalovirus es la infec- tamiento y prevención de la cardiopatía is-
ción viral más frecuente, con una incidencia quémica en estos pacientes, mediante la
de hasta el 70% de trasplantados. Ganciclo- administración de antiagregación plaquetar,
vir es el tratamiento indicado en las infeccio- fármacos preventivos de las dislipemias, dieta
nes sintomáticas agudas por citomegalovirus, y vigilancia cardiológica, más aún cuando en
cuando éstas se manifiestan con neumonitis, estos pacientes los síntomas de angina de pe-
hepatitis o síndromes febriles con leucope- cho son raros debido a la denervación del in-
nia, lo que adicionalmente predispone a nue- jerto que hace que el ángor clínico sea muy
vas complicaciones infecciosas. poco frecuente, pero no así el infarto de mio-
cardio o la disfunción ventricular por isque-
mia miocárdica.
Neoplasias después del trasplante La infección por citomegalovirus también se
cardíaco ha relacionado con la aparición de ateromato-
sis del injerto, factor éste que junto con la edad
Las neoplasias son una consecuencia del del donante son los más importantes cuando se
tratamiento inmunosupresor crónico. El tiem- realiza un análisis multifactorial en la génesis
po promedio de aparición de neoplasias des- de la ateromatosis coronaria postrasplante.
pués del trasplante es 58 meses. Cuanto más
alto sea el tratamiento inmunosupresor, ma-
yor es la incidencia de neoplasias. Los tumo- BIBLIOGRAFÍA
res más frecuentes son los de piel, linfomas
no Hodgkin, sarcomas de Kaposi y neopasias 1. Astudillo J, Bravo C, Román A. Trasplante pul-
monar. Medicina Integral, 18: 87-91, 1991.
uterinas y perineales. Los tumores linfoproli-
2. BOE. Real Decreto 1070/1999. Legislación
ferativos que afectan a pacientes más jóvenes Española sobre extracción y trasplante de ór-
se consideran los más importantes, y su apa- ganos. 1999.
rición se ha relacionado con la infección por 3. Bobenham A, Park GR. Care of multiple or-
virus de Epstein-Barr, secundaria al trata- gan donor. Intensive Care Medicine, 15:
340-348, 1989.
miento inmunosupresor.
4. Caralps JM, Padró JM. Trasplante cardíaco.
Receptor, donante y técnica quirúrgica. Tra-
tado de cirugía cardiovascular. Madrid. Díaz
Ateroesclerosis del injerto después de Santos, 1998.
del trasplante 5. Charco R, Margarit C. Donante de órganos
para trasplante hepático: criterios de acep-
tación, técnica quirúrgica y preparación
A medida que aumentan los supervivien- del injerto en la cirugía de banco. Técnicas
tes de trasplante cardíaco, se hace más im- de reducción del injerto. En: Margarit C
portante el problema de la ateromatosis del (ed). Trasplante hepático y cirugía hepato-
injerto trasplantado. La causa de esta atero- bilio-pancreática, 53-60. Madrid. Drug, 2000.
6. Corry RJ, Egidi F, Bowles SD. Trasplante de
matosis es controvertida y probablemente
páncreas. En: Shoemaker WC, Ayres SM y
multifactorial. Por una parte, la vasculitis de cols. (eds). Tratado de medicina intensiva y
los órganos trasplantados es un fenómeno co- terapia intensiva, 1.956-1.959. Madrid. Pa-
nocido como signo de rechazo agudo. Por otra namericana, 2002.

354
TRASPLANTE DE ÓRGANOS

7. Costanzo-Nordin MR. Immunosuppression 18. López-Navidad A. El donante de órganos.


in organ trasplantation; Transplantology, 4: En: López-Navidad A, Kulisevsky J, Caballe-
14-26, 1985. ro F (eds). El donante de órganos y tejidos,
8. Dec W.G, Jacobs M. L. Trasplante cardíaco. 11-17. Barcelona. Springer-Verlag Ibérica,
La práctica de la cardiología. Madrid. Pana- 1997.
mericana, 1991. 19. Martínez A, Zabalza M. Cuidados de enfer-
9. Escudero D, Otero J. Mantenimiento del do- mería en el mantenimiento del donante po-
nante multiorgánico. En: Organización Na- tencial de órganos en muerte encefálica. Enf
cional de Trasplantes. Coordinación y tras- Intensiva, 12(1): 10-20, 2001.
plantes: el modelo español, 75-82. Madrid. 20. Mollaret P, Goullon M. Le coma dépassè.
Aula Médica, 1995. Rev Neurol, 101: 3-15, 1959.
10. Escudero D, Otero J, Taboada F. Manteni- 21. Organización Nacional de Trasplantes. Tras-
miento del donante de órganos en muerte plante pulmonar. Rev Esp Trasplantes, 5: 58-
cerebral. Conceptos esenciales en la dona- 63, 1996.
ción de órganos para trasplante. En: Dona- 22. Quintanilla B, Tremps E y cols. Técnica qui-
ción y trasplante en cuidados intensivos, 35- rúrgica del trasplante renal. En: Morlans M,
47. Barcelona. MCR, 1993. Piera L (eds). Protocolos de obtención de ór-
11. García Yuste M, Ramos G. Inmunosuppressi- ganos y trasplante renal, 118-123. Barcelo-
ve treatment in lung transplantation. Trans- na. Mayo, 1991.
plantology, 6: 81-85, 1995. 23. Pascal R, Vouhe MD, Dartevelle P. Heart-
12. Griffith BP, Zenati M. The pulmonar donor. lung transplantation. J Thorac Cardiovasc
Clin Chest Med, 11: 217-226, 1990. Surg, 97: 906-910, 1989
13. Hardy JD Webb WR Dalton ML y cols. Lung 24. Raju S, Heat BJ, Warren ET, Hardy JD. Single
homo-transplantation in man. JAMA, 186: and double lung transplantation. Ann Surg,
1.065-1.074, 1963. 211: 681-692, 1990.
14. Herreros J, Arcas R, Azanza J, Erraste P. Tras- 25. Shunway SJ, Hertz MI, Petty MG, Bolman
plante cardíaco. Barcelona. Editorial Cientí- MR. Liberalization of donor criteria in lung
fico-Médica, 1987. and heart-lung transplantation. Ann Thorac
15. Hosenpud JD, Novick RJ, Breen TJ, Daily Surg, 57: 92-95, 1994.
OP. The Registry of International Society He- 26. Tenorio L, De Latorre F, Anglés R, Román A,
art and Lung Transplantation: eleventh offi- Palomar M. Trasplante pulmonar en UCI.
cial report 1994. J Heart Lung Trasplant, 13: Med Intensiva, 17: 362-368, 1993.
561-570, 1994. 27. Varela A, Burgos R, Ga Montero C y cols.
16. Judson MA. Clinical aspects of lung trans- Trasplante pulmonar. Clin Cardiovasc, 11:
plantation. Chest; 14: 335-357, 1993. 49-61, 1993.
17. Llau JJ, Vicente R, Ramos F y cols. Particula- 28. Yeatman M, Smith JA, Wells FC, Warllwork J.
ridades de la selección y mantenimiento del Post-operative management of the lung
donante pulmonar. Rev Esp Anesticiol Rea- transplant patient. Clin Intensive Care, 6:
nim, 42: 51-57, 1995. 236-241, 1995.

355
CAPÍTULO

14 Agentes externos
LUIS SALAS CAMPOS

HIPOTERMIA nar, recto o membrana timpánica. Cuando la


temperatura corporal se sitúa entre 32 y 35º C
El ser humano es un animal homeotermo se habla de hipotermia ligera; cuando des-
que trata de mantener una temperatura cor- ciende hasta el intervalo comprendido entre
poral constante a pesar de los cambios térmi- 28 y 32º C, de hipotermia moderada, y cuan-
cos ambientales. La temperatura corporal do se halla por debajo de 28º C, de hipoter-
normal medida en la cavidad oral es de 36,6 mia grave. Los diferentes tipos de hipotermia
±0,38º C, si bien estos valores varían de un en función de la causa que la genera se des-
individuo a otro y temporalmente, ya que si- criben en la tabla 14.1.
guen un ritmo circadiano.
El organismo es muy eficaz en la elimina-
ción del calor pero tiene muy poca capaci- Fisiopatología
dad de generarlo, por lo que se adapta mal a
los ambientes fríos. Por ello, para hacer frente El organismo intenta equilibrar los descen-
a las bajas temperaturas ambientales, es ne- sos de temperatura corporal de hasta 34º C
cesario evitar la pérdida de calor mediante el mediante una serie de mecanismos compen-
uso de ropa o aumentar la temperatura am- sadores. Dichos mecanismos son sumamente
biental mediante el empleo de materiales limitados y consisten en derivar el flujo san-
que generen calor. La temperatura ambiental guíneo desde los órganos centrales hacia la
ideal con la cual el organismo no precisa ni superficie cutánea y las extremidades, y en
producir ni disipar calor es de 28º C. generar calor por temblor.
La hipotermia se define como la presencia El temblor consiste en la contracción rápi-
de una temperatura corporal central igual o da e involuntaria de la masa muscular. Por
inferior a 35º C, entendiendo por temperatura este mecanismo, el organismo consigue au-
central la medida en esófago, arteria pulmo- mentar alrededor de tres veces la producción

357
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 14.1. Tipos de hipotermia y situaciones desencadenantes

Tipo de hipotermia Causas

Hipotermia accidental primaria Exposición a ambientes hostiles extremos: inmersión en agua


fría, extravío en la naturaleza
Hipotermia accidental secundaria Alteraciones en los mecanismos de termorregulación:
hipotiroidismo, hipoglucemia, sobredosis farmacológicas,
hipoadrenalismo, accidente cerebrovascular
Hipotermia urbana Exposición a ambientes fríos por intoxicación con drogas
o alcohol, indigencia, edad avanzada, enfermedades
debilitantes
Hipotermia inducida Provocada con fines terapéuticos
Hipotermia crónica Alteración de los mecanismos productores de calor (personas
de edad avanzada o discapacitadas)

TABLA 14.2. Mecanismos físicos de pérdida de calor

Conducción Transferencia de calor entre dos masas que se hallan en


contacto. La velocidad de transferencia depende del
gradiente de temperatura de la interfase, de la extensión de
la superficie de contacto y de la conductividad de los
cuerpos
Convección Transferencia de calor secundaria al flujo de líquidos o gases
sobre una superficie. En este caso, la pérdida de calor es
directamente proporcional al área de superficie corporal,
la diferencia de temperatura entre el cuerpo y el aire y la
velocidad del aire
Radiación Por transmisión electromagnética. La pérdida es directamente
proporcional a la cuarta potencia de la diferencia de
temperatura entre el organismo y el medio que lo rodea
Evaporación Por evaporación de agua desde el organismo hacia el medio
ambiente. Una gran parte de las pérdidas de calor por este
procedimiento tiene lugar en los pulmones; el resto se
elimina por la piel

de calor respecto al estado de reposo. Sin Cuando la temperatura central cae por
embargo, el temblor no constituye un meca- debajo de 29º C dejan de actuar los meca-
nismo especialmente eficaz para mantener la nismos compensadores, el organismo se con-
temperatura corporal ya que la mayor parte vierte en poiquilotermo, y se enfría con rapi-
de la energía generada (entorno al 75%) se dez, para equilibrarse con la temperatura
pierde en el ambiente. Además el organismo ambiental.
deja de temblar cuando su temperatura des- Por otra parte, las personas de edad avanza-
ciende por debajo de 31º C. da, malnutridas, alcohólicas y las que toman

358
AGENTES EXTERNOS

barbitúricos y fenotiazidas tienen disminuida mia no es irreversible y que deben aplicarse


su capacidad para tiritar. Así mismo, muchas medidas de reanimación intensas en víctimas
de ellas pueden tener limitada su capacidad de aparentemente muertas en el mismo lugar
control voluntario de la temperatura. Los me- del accidente. La ausencia de pulsos periféri-
canismos físicos que rigen la pérdida de calor cos puede reflejar, únicamente, un estado de
en el ser humano se muestran en la tabla 14.2. vasoconstricción intenso. Por otra parte, la hipo-
termia debe considerarse siempre como un
estado reversible, ya que, en esta situación,
Manifestaciones clínicas disminuye el metabolismo y las necesidades
de oxígeno y nutrientes de los tejidos, por lo
Las manifestaciones clínicas derivadas de que aumenta, así, la tolerancia a insuficien-
la hipotermia varían en función de los valores cia circulatoria y al shock.
absolutos que alcanza el descenso (tabla Si la víctima está en coma debe ser mane-
14.3). No obstante, la mayor parte de las ve- jada con sumo cuidado, ya que cualquier es-
ces se asocia a un estado de extrema fatiga fí- tímulo externo (colocación de un catéter ve-
sica y mental acompañado de ideación enlen-
tecida, disartria y confusión. La hipotermia se
asocia con hiperreflexia hasta los 32º C, aun-
que por debajo de esta temperatura aparece TABLA 14.3. Manifestaciones clínicas del estado de hipotermia
hiporreflexia. El trazado electroencefalográfi-
co se torna plano a temperaturas comprendi- Temperatura (° C) Manifestaciones clínicas
das entre los 29 y 19º C.
35-34 Máxima capacidad para tiritar
Sobre el sistema cardiovascular, inicialmente,
Aumento de la frecuencia cardíaca, taquipnea
la hipotermia genera aumento del tono sim- y vasoconstricción
pático que ocasiona taquicardia y vasocons- Pérdida de la coordinación motora fina
tricción periférica. Más adelante, cuando la Diuresis fría
temperatura se sitúa alrededor de 32º C, apa- 34-33 Alteración de los mecanismos de regulación
rece bradicardia refractaria a la administra- de la temperatura
ción de atropina e hipotensión arterial. A Disminución del metabolismo
temperaturas muy bajas puede aparecer fibri- Disminución del gasto cardíaco
lación ventricular y asistolia. Disminución de la frecuencia respiratoria y cardíaca
Muchas veces, en casos de hipotermia grave, Disminución de las concentraciones de
catecolaminas
es posible reconocer en el registro electrocar-
diográfico un complejo QRS seguido de una 32,5 Confusión y pérdida de memoria
onda J. 31 Pérdida de la capacidad de tiritar
El efecto de la hipotermia sobre el aparato
30 Pérdida total de la regulación térmica
respiratorio consiste en la disminución de la Aparición de onda J
frecuencia respiratoria y, aunque la produc- Enlentecimiento del ritmo cardíaco
ción de dióxido de carbono disminuye con-
28 Disminución de la presión en la aorta
forme se reduce la temperatura corporal, la
Disminución de la frecuencia cardíaca
hipoventilación y la retención de este gas Disminución del consumo de oxígeno
provocan hipoxia y acidosis respiratoria. Riesgo de fibrilación ventricular
Disminución del flujo y del filtrado glomerular
25 Pérdida de reflejos
Tratamiento Máximo riesgo de fibrilación ventricular
20 Asistolia
En el ámbito extrahospitalario hay que Electroencefalograma plano
considerar que el coma asociado a hipoter-

359
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

noso, intubación orotraqueal o compresiones la reposición de fluidos para tratar la deshi-


torácicas, entre otros) puede provocar fibrila- dratación resultante de la diuresis fría. Habi-
ción ventricular o asistolia. Incluso las sacu- tualmente, la rehidratación se realiza con so-
didas del paciente durante el transporte pue- lución de dextrosa al 5% precalentada.
den desencadenar estas complicaciones, por
lo que se recomienda evitar los traslados a
alta velocidad con sirena y luces encendidas. Técnicas de calentamiento
Los puntos básicos de actuación en el me-
dio extrahospitalario se fundamentan en evi- A continuación se describen las principales
tar una mayor pérdida de calor y en estabilizar técnicas para elevar la temperatura corporal, y en
las funciones vitales. Para ello, deben susti- la tabla 14.4 se resumen otros procedimientos.
tuirse las ropas húmedas por prendas de
abrigo, como, por ejemplo, mantas de lana o
aluminio, o saco de dormir de plumón, y tra- Calentamiento de los líquidos
tar de evitar las pérdidas de calor por cual- endovenosos
quiera de los mecanismos descritos. Como
en cualquier otra víctima de accidente, debe El estado de hipotermia puede acentuarse
controlarse permanentemente el estado de la si se administran líquidos que no han sido
vía aérea, de la respiración y de la circula- precalentados. Se estima que la infusión de
ción. un litro de solución a temperatura ambiente
En el ámbito hospitalario, los objetivos ini- precisa del paciente la producción de 16 kcal
ciales del tratamiento deben dirigirse a man- para aumentar la temperatura del agua hasta
tener una ventilación adecuada, conseguir 37º C. En pacientes incapaces de producir
un acceso venoso central, colocar una sonda calor, la infusión de fluidos contribuye a dis-
nasogástrica y una sonda urinaria, reponer minuir la temperatura corporal. La sangre
fluidos, y prevenir y tratar las posibles com- puede calentarse hasta 42º C, pero debe evi-
plicaciones. Por último, deben establecerse tarse el calentamiento en hornos microondas
medidas de calentamiento corporal. ya que pueden alterar las características de
Puede ser necesaria la intubación orotra- los eritrocitos.
queal en aquellos pacientes hipotérmicos con
deterioro del nivel de conciencia y en aquellos
casos en que se precise alcanzar una buena Lavado gástrico
oxigenación tisular.
En situación de hipotermia, puede resultar Puede realizarse lavado gástrico con líqui-
difícil realizar la punción de una vena perifé- dos calientes con la finalidad de calentar los
rica debido a la vasoconstricción sistémica. órganos centrales del paciente. Este método
Casi siempre es obligado el acceso central, es más eficaz cuanto mayor es la diferencia
en cuyo caso hay que tratar de evitar alcan- de temperatura entre el agua introducida y el
zar la cavidad auricular para, así, reducir el agua extraída.
riesgo de arritmias. Por esta razón, no se re-
comienda la colocación de un catéter de ar-
teria pulmonar hasta que la temperatura cor- Calentamiento de la vía aérea
poral sea superior a 28º C.
La hipotermia se asocia a íleo paralítico y La vía aérea puede calentarse mediante la
alta incidencia de pancreatitis. La evacua- utilización de un humidificador en el respira-
ción del contenido gástrico mediante la colo- dor que caliente el aire inspirado hasta unos
cación de una sonda nasogástrica facilita el 40-42º C. Por este procedimiento se puede
reposo intestinal. Por otra parte, es necesaria elevar en un grado la temperatura corporal.

360
AGENTES EXTERNOS

TABLA 14.4. Intervenciones terapéuticas destinadas a aumentar la temperatura corporal

Técnica Descripción

Lavado peritoneal Mediante la colocación de uno o dos catéteres de diálisis y la utilización


de suero salino o líquido de diálisis a temperatura entre 38 y 43º C
puede aumentarse la temperatura corporal entre 2 y 4º C/h a una
velocidad de intercambio de 4-6 l/h
Drenaje torácico Se puede realizar intercambio de líquido en el tórax utilizando la pleura
como intercambiador de calor e infundiendo suero salino a 40º C
a través de un tubo torácico colocado en la parte anterior del tórax
y otro de drenaje situado en la parte posterior. No se debe utilizar
el hemitórax izquierdo por riesgo de arritmias
By-pass cardiopulmonar Está indicado en casos de hipotermia grave, ya que el uso de una bomba
con oxigenador y calentador permite conseguir flujos femorales
de 2-3 l/min y calentar a 38-40º C. Permite elevar la temperatura 1-2º C
cada cinco minutos
Calentamiento Mediante la cateterización de arteria y vena femoral y su conexión a un
arteriovenoso calentador; se puede añadir líquidos precalentados para mantener la
presión arterial
Calentamiento venovenoso Utiliza un dispositivo de depuración extrarrenal y retorna la sangre
por un calentador. La hemofiltración venovenosa continua es un
procedimiento bien tolerado y con este sistema puede revertirse la
hipotermia en pocas horas

CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA. HIPOTERMIA

• Por cada grado de descenso de la temperatura corporal, el flujo cerebral se reduce en un 6%,
aproximadamente.
• Los síntomas precoces de la hipotermia son la dificultad de razonamiento y el comportamiento
irracional.
• No hay que considerar a una víctima hipotérmica como muerta hasta que no se haya reestable-
cido su temperatura corporal hasta 32º C.
• Los termómetros clínicos tienen su límite inferior de registro en 35º C, por lo que en estados de
hipotermia deben utilizarse otros de rango inferior más bajo.
• La medición de la temperatura central en el esófago en situaciones de hipotermia puede provo-
car estimulación vagal (arritmias).
• En los pacientes hipotérmicos es recomendable monitorizar la temperatura rectal.
• La administración de líquidos precalentados ayuda a evitar la pérdida de calor pero no es efi-
caz para tratar la hipotermia, salvo que se infunda gran cantidad de líquido.
• Los líquidos precalentados deben administrarse inmediatamente. Se estima que la temperatura
inicial de un líquido precalentado a 40º C desciende hasta, aproximadamente, 32º C cuando per-
manece 10 minutos a temperatura ambiente. Por esta razón, siempre que sea posible, debe uti-
lizarse un calentador en línea.

361
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Calentamiento pasivo peratura ambiente se aproxima a la corporal.


La evaporación supone un 25% de pérdida
Esta técnica sólo es eficaz en caso de hi- de calor a temperatura ambiente, si bien a
potermia moderada. Consiste en retirar las temperaturas elevadas constituye el principal
ropas frías, mantener al paciente seco, aislar- mecanismo de eliminación de calor. Una ele-
lo del medio ambiente cubriéndolo con man- vada humedad ambiental reduce las pérdidas
tas y protegerlo del viento. Se estima que este por evaporación, lo que explica que las lesio-
método de calentamiento sólo consigue ele- nes por calor aparezcan especialmente en
var la temperatura a razón de 0,38º C/h. ambientes húmedos y calurosos.
La exposición prolongada a ambientes ca-
lurosos y húmedos puede producir hiperter-
Calentamiento por radiación mia y lesión sobre los órganos vitales. La ma-
yor parte de estas lesiones se presentan en
Los radiadores de calor son muy útiles en personas mayores de 65 años por la menor
caso de hipotermia, pero hay que tener sensibilidad de sus receptores térmicos, por
en cuenta que incrementan el riesgo de que- reducción de su respuesta al sudor y por dete-
maduras. rioro de los mecanismos de vasoconstricción.
Otros factores de riesgo son existencia de en-
fermedad cardíaca, alcoholismo, enfermedad
Calentamiento por inmersión de Parkinson, esquizofrenia y paraplejia.
La enfermedad cardíaca impide aumentar
La inmersión de un paciente hipotérmico el volumen minuto y acelerar la transferencia
en agua caliente permite transmitir una gran de calor desde las vísceras y el tejido muscu-
cantidad de calor. No obstante, en casos de lar hacia la piel. Por otra parte, algunas per-
disminución o abolición de la circulación cu- sonas con déficit mentales o físicos son inca-
tánea es difícil conseguir el recalentamiento paces de modificar su conducta ante los
del paciente por este procedimiento. aumentos de temperatura.
Los fármacos anticolinérgicos reducen la
formación de sudor, mientras que los diuréti-
SÍNDROMES DE LESIÓN POR CALOR. cos y los bloqueantes adrenérgicos deterioran
GOLPE DE CALOR la función cardíaca. Por su parte, el alcoholis-
mo inhibe la acción de la hormona antidiuré-
La temperatura corporal puede mantenerse tica y favorece la deshidratación (tabla 14.5).
constante dentro de unos límites relativamen-
te estrechos gracias al equilibrio que se esta- TABLA 14.5. Factores que reducen
blece entre los mecanismos productores y eli- la pérdida de calor
minadores de calor. La ganancia de calor se
Temperatura ambiental alta con elevado grado
produce gracias a la actividad muscular y a
de humedad
diferentes reacciones metabólicas, en tanto Deshidratación
que la pérdida de calor se realiza por una Falta de aclimatación
combinación de los mecanismos de radia- Enfermedades cardiovasculares
ción, convección, conducción y evaporación. Enfermedades neurológicas
La radiación y la convección representan, Grandes alteraciones de la piel
aproximadamente, el 75% de las pérdidas de Enfermedades renales
calor cuando un individuo se halla a tempe- Enfermedades pulmonares
Fármacos: anticolinérgicos, fenotiacinas,
ratura ambiente sin ninguna vestimenta. No
butiferonas, diuréticos, barbitúricos,
obstante, la pérdida de calor por estos dos
antiparkinsonianos, betabloqueantes, alcohol
mecanismos disminuye a medida que la tem-

362
AGENTES EXTERNOS

Fisiopatología nos tras una actividad física extenuante o


ejercicio intenso. Se manifiesta en forma de
El centro regulador de la temperatura cor- calambres intermitentes en las extremidades
poral se halla situado en el hipotálamo. Di- debido a una excesiva sudoración y a la pér-
cho centro controla la temperatura corporal dida de líquidos y de sal. El tratamiento con-
en función de la información que recibe de siste en reposo, retirada de la ropa y reposi-
los receptores térmicos localizados en la piel, ción de líquidos con agua o con soluciones
vísceras y sistema nervioso central. Cuando electrolíticas por vía oral.
la temperatura ambiente aumenta, el centro
hipotalámico provoca vasodilatación cutánea
(radiación), sudoración (evaporación) e inhi- Agotamiento por calor
be la actividad muscular.
La vasodilatación provoca un aumento de Se presenta en personas jóvenes que han
la actividad de las glándulas sudoríparas, lo realizado un ejercicio físico intenso o en per-
que permite la pérdida de más de un litro y sonas mayores con deterioro cardíaco. Suele
medio de sudor por hora en personas no acli- manifestarse en forma de debilidad, fatiga
matadas. La vasodilatación también aumenta y mareos, aunque también puede aparecer
el volumen minuto y obliga al corazón a rea- hipotensión arterial, náuseas, vómitos y ano-
lizar un sobreesfuerzo que puede verse limi- rexia. En ocasiones, puede acompañarse de
tado en personas afectas de una enfermedad un aumento moderado de la temperatura cor-
cardiovascular. poral (inferior a 38º C). El tratamiento es simi-
El periodo de aclimatación a la exposición lar al empleado en los calambres por calor;
prolongada al calor suele durar, aproximada- en caso de acompañarse de vómitos y deshi-
mente, una semana; durante este periodo sue- dratación importante, puede ser necesaria la
le producirse una pérdida elevada de sudor rehidratación por vía endovenosa.
con aumento del volumen plasmático y dis-
minución del contenido de sodio en el sudor.
En estas circunstancias se hace obligado el Golpe de calor
aumento de la ingesta hídrica. La cardiopatía
limita la respuesta de adaptación ante la ex- Se define como la presencia de una tem-
posición prolongada a temperatura y hume- peratura rectal superior a 40º C, acompañada
dad elevadas y explica la vulnerabilidad de de deterioro neurológico agudo, diferentes
los enfermos y ancianos ante esta situación. alteraciones bioquímicas e indicios de fallo
multiorgánico.

Formas de presentación
Golpe de calor
Se diferencian tres síndromes de lesión por
calor relacionados con temperaturas ambien- Es debido a un fracaso de los mecanismos
tales elevadas: calambres por calor, agota- de termorregulación como consecuencia de
miento por calor y golpe de calor. la exposición sostenida a temperaturas am-
bientales altas (por encima de 32º C) con hu-
medad elevada (superior al 60%). También
Calambres por calor puede presentarse a temperaturas ambienta-
les más bajas cuando ha habido una activi-
Es la forma más habitual de manifiesta- dad física intensa. Es frecuente en los prime-
ción de los síndromes por calor ambiental. ros días de una ola de calor antes de que se
Suele presentarse en individuos jóvenes y sa- produzca aclimatación.

363
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

El golpe de calor clásico o pasivo se pre- TABLA 14.6. Posibles complicaciones


senta en personas de edad avanzada debilita- del golpe de calor
das que son incapaces de despojarse de su
Neurológicas
ropa o trasladarse a lugares frescos o airea- Convulsiones
dos; se ve favorecido por la presencia de en- Edema cerebral
fermedades crónicas o por la toma de ciertos Hemorragia cerebral
medicamentos. Suele presentarse en forma Cardiovasculares
de epidemia cuando hay ola de calor, espe- Taquiarritmias
Aumento del volumen minuto
cialmente en periodos de temperatura y hu-
Insuficiencia cardíaca
medad ambiental elevadas. Por su parte, el
Infarto de miocardio
golpe de calor con esfuerzo o activo puede Edema pulmonar cardiogénico
aparecer en personas jóvenes y sanas des- Respiratorias
pués de realizar una actividad física impor- Distrés respiratoro del adulto
tante sin aclimatación previa. Aspiración pulmonar en caso de
El diagnóstico de golpe de calor requiere la obnubilación
Renales
existencia de una temperatura central superior
Insuficiencia renal aguda
a 41º C, antecedente de estrés calórico y pre- Hepáticas
sencia de alteraciones neurológicas que varían Necrosis hepática
desde irritabilidad hasta estupor, coma y con- Hematológicas
vulsiones. Las personas afectadas presentan la Hemólisis
piel caliente debido a la vasodilatación cutá- Trombocitopenia
nea y, frecuentemente, se acompaña de sudo- Coagulación intravascular diseminada
ración, aunque en las personas mayores puede
estar ausente por fallo o fatiga de las glándulas
sudoríparas. También puede aparecer hiper- poniéndolo, a continuación, al aire de venti-
ventilación, taquicardia, aumento del volu- ladores después de mojar la piel con agua. El
men minuto e hipotensión arterial. Si la tem- enfriamiento conductivo consiste en la in-
peratura corporal aumenta por encima de los mersión en agua helada o en la aplicación de
42º C, puede aparecer fallo multiorgánico por mantas de enfriamiento por encima y debajo
destrucción de las estructuras celulares. del paciente. Otras medidas de enfriamiento
Desde el punto de vista analítico puede ob- comprenden el lavado gástrico con solución
servarse un aumento del hematócrito por he- salina helada, los enemas con agua fría, la
moconcentración e hipernatremia por deshi- hemodiálisis fría y el by-pass cardiopulmo-
dratación. Es frecuente que las enzimas nar. El enfriamiento debe detenerse cuando
hepáticas se hallen elevadas. Las principales la temperatura corporal alcanza los 38º C.
complicaciones que puede ocasionar el gol- Durante el proceso de enfriamiento es ne-
pe de calor se reseñan en la tabla 14.6. cesario controlar la temperatura corporal cen-
El golpe de calor es una emergencia médi- tral y monitorizar los signos vitales, el estado
ca con una tasa de mortalidad asociada de neurológico y la diuresis. La monitorización de
hasta el 70%, que puede reducirse a menos la presión arterial y de la presión venosa central
del 20% si se aplica tratamiento inmediato. puede estar indicada en pacientes con fun-
El tratamiento se fundamenta en la adminis- ción cardíaca deteriorada.
tración de oxígeno, enfriamiento inmediato y
rehidratación. Para conseguir el enfriamiento
rápido pueden utilizarse técnicas evaporati- INTOXICACIONES
vas-convectivas o conductivas.
El enfriamiento evaporativo-convectivo se Las intoxicaciones representan, aproxima-
realiza retirando las ropas del paciente y ex- damente, el 2,5% de las consultas atendidas

364
AGENTES EXTERNOS

en los servicios de urgencias; de ellas, alrede- TABLA 14.7. Tratamiento general


dor del 10% requieren ingreso en una unidad de las intoxicaciones agudas
de cuidados intensivos. La mayor parte (70-
80% de casos) se produce por ingesta volun- Identificación del tóxico
Información obtenida de la víctima
taria del tóxico, mientras que el resto suele
Información obtenida de testigos
ocurrir de forma accidental. Las intoxicacio- Información obtenida a partir de pruebas
nes relacionadas con el abuso de sustancias circunstanciales
que con mayor frecuencia se atienden en el Identificación del tóxico en líquidos
ámbito hospitalario tienen que ver con la co- corporales
caína y otros psicoestimulantes, alcohol, se- Identificación de grandes síndromes tóxicos
dantes-hipnóticos, alucinógenos, marihuana Medidas generales de soporte
Mantenimiento de la vía aérea y de la
y fenciclidina. Otro grupo relativamente im-
ventilación
portante está formado por las intoxicaciones Mantenimiento de los signos vitales
producidas por la ingestión, inhalación o Control del estado neurológico
contacto con organismos. De entre ellos, las Disminución de la absorción del tóxico
setas son los que más comúnmente producen Vaciado gástrico por emesis o por lavado
intoxicación, aunque existen también plantas gástrico
Administración de absorbentes (carbón
venenosas en nuestro entorno.
activado) y catárticos
La mayor parte de las intoxicaciones acci-
Favorecer la eliminación del tóxico
dentales afectan a niños menores de 17 años Diuresis forzada
y a ancianos. En niños, los productos domés- Técnicas artificiales de depuración extrarrenal
ticos y los medicamentos constituyen la prin- Antídotos
cipal fuente de toxicidad, mientras que en los Flumazenilo, naloxona, glucosa,
ancianos la mayor parte de las intoxicaciones hidroxicobalamina, azul de metileno,
oxígeno, N-acetilcisteína, fisostigmina,
son debidas a errores en el manejo de pro-
glucagón, piridoxina, entre otros
ductos que habitualmente utilizan o por in-
halación de monóxido de carbono. La entrada
del tóxico en el organismo puede producirse
por ingestión, inhalación, inoculación o con- puede resultar una tarea sencilla cuando el
tacto, y el efecto tóxico de una sustancia está propio paciente o testigos presenciales de la
condicionado por la concentración que di- intoxicación proporcionan información sobre
cho producto alcanza en el organismo. el tóxico implicado. Otras veces puede deter-
El tratamiento se fundamenta en mantener minarse su origen mediante análisis específi-
las constantes vitales (puede ser necesario cos en muestras de sangre, orina, saliva o lí-
aplicar maniobras de resucitación), tratar de quido gástrico. Pero también puede ocurrir
identificar el tóxico, impedir que prosiga su que la identificación sea extraordinariamente
absorción, favorecer su eliminación y adminis- difícil porque el paciente no se halla en
trar antídotos específicos; además, hay que te- condiciones de aportar información y se des-
ner en cuenta que, en muchas ocasiones, debe conocen las causas de la intoxicación. En
instaurarse tratamiento empírico antes de co- muchos casos ni las pruebas analíticas ni las
nocer datos sobre el propio paciente o sobre manifestaciones clínicas sugieren el tipo de
las características del tóxico (tabla 14.7). tóxico.
No obstante, la variedad de situaciones
clínicas que pueden desencadenar los tóxi-
Identificación del tóxico cos existentes ha permitido agrupar las sus-
tancias en síndromes tóxicos, cada uno de
Siempre que sea posible, debe establecer- los cuales se manifiesta de forma semejante
se el origen de la intoxicación. En ocasiones (tabla 14.8).

365
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 14.8. Grandes síndromes tóxicos

Síndrome Signos mayores Tóxicos más frecuentes

Narcótico Depresión del nivel de conciencia, bradipnea Heroína


o apnea, miosis e hipotensión Morfina
Codeína
Atrópico o Alucinaciones, sequedad de piel y mucosas, Derivados de la belladona
anticolinérgico midriasis, taquicardia, hipertermia, distensión Atropina
abdominal, retención urinaria y coma Antihistamínicos
Antidepresivos tricíclicos
Fenotiacinas
Antiparkinsonianos
Colinérgico Sudoración, hipersalivación, broncorrea, Organofosforados
broncoespasmo, debilidad muscular, calambres Setas (Amanita)
y fasciculaciones Carbamatos
Simpaticomimético Excitación, hipertensión arterial, arritmias, Anfetaminas
hipertermia, convulsiones Cocaína
Crisis oculógira Cafeína
Hemoglobinopatía Disnea, cianosis, cefalea, confusión, letargia Monóxido de carbono
Metahemoglobinemia
Sulfohemoglobinemia

Medidas generales de soporte de parada cardíaca debe aplicarse soporte vital


durante largo tiempo (una hora o más) por la
Tras la valoración inicial de los signos vita- potencial reversibilidad del proceso. Deben
les, del estado cardiorrespiratorio y neurológi- corregirse las alteraciones electrolíticas, los
co de la víctima se determina si es necesario trastornos metabólicos y la hipotermia.
aplicar tratamiento inmediato de soporte vital. En todos los pacientes intoxicados hay que
El mantenimiento de las constantes vitales canalizar una vía venosa de calibre grueso,
constituye el tratamiento básico de la mayor administrar oxígeno, ajustando su concentra-
parte de las intoxicaciones agudas. La depre- ción a los datos de la pulsioximetría o de la
sión del grado de consciencia y el coma pue- gasometría arterial, establecer monitoriza-
den provocar obstrucción de la vía aérea supe- ción cardíaca y valorar de manera continua
rior y parada respiratoria. Además puede ser el grado de consciencia. Siempre que la si-
necesario establecer soporte ventilatorio por tuación del enfermo lo permita, debe colo-
aspiración del contenido gástrico, atelectasia, carse en posición lateral de seguridad. En
edema pulmonar agudo y lesión directa sobre caso de deterioro grave de la conciencia pue-
el parénquima pulmonar. La administración de de ser necesaria la intubación orotraqueal.
antídotos reanimadores, como la naloxona y el
flumazenilo, puede ser de utilidad diagnóstica
y terapéutica a la vez. Tanto en las fases inicia- Técnicas de disminución
les como en las de recuperación puede apare- de la absorción del tóxico
cer agitación y delirio. La hipovolemia y la
hipotensión arterial suelen responder a la ad- En función de la relación establecida entre
ministración de volumen endovenoso. En caso el tóxico y el organismo –contacto, inhalación,

366
AGENTES EXTERNOS

ingestión o inoculación–, se iniciarán medi- herbicida denominado Paraquat®; en estos ca-


das tendentes a evitar la absorción del tóxico. sos, el oxígeno puede aumentar el efecto tó-
xico.

Toxicidad por contacto


Toxicidad por ingestión
Aunque son numerosas las sustancias que
entran en contacto con la piel o con las mu- La ingesta de sustancias tóxicas no implica
cosas, sus consecuencias suelen ser poco im- necesariamente su absorción inmediata; la
portantes. mayor parte de las veces el efecto tóxico del
Las sustancias ácidas o alcalinas son las agente puede demorarse en el tiempo o in-
que con mayor frecuencia producen toxici- cluso presentar variaciones interpersonales
dad, ya que son capaces de producir lesiones en función del tipo de sustancia, de la motili-
semejantes a las térmicas, aunque, a diferen- dad intestinal o de la presencia de otras sus-
cia de ellas, su acción continúa hasta que no tancias ingeridas.
se han eliminado por completo de la superfi- Los procedimientos utilizados para evitar
cie cutánea. En este tipo de intoxicaciones es la absorción digestiva de sustancias tóxicas
prioritario retirar la ropa contaminada y lavar ingeridas son el vaciado gástrico y la admi-
la zona escrupulosamente con agua. nistración de sustancias absorbentes y de ca-
En caso de que se vea afectada la mucosa tárticos.
conjuntival, se debe realizar lavado ocular El vaciado gástrico trata de favorecer la
con suero salino y dejar fluir un litro de solu- eliminación del tóxico cuando se halla en
ción en, aproximadamente, 10 minutos me- la cavidad gástrica mediante la inducción de
diante un sistema de goteo mientras se man- una emesis o por lavado gástrico. Cada uno
tiene el párpado superior evertido. de ellos tiene unas indicaciones en función de
Existe un grupo de sustancias liposolubles, las características de la intoxicación. El emé-
como los insecticidas organofosforados, que tico está indicado preferentemente en niños,
pueden producir intoxicación orgánica por cuando están conscientes y cuando la inges-
absorción cutánea. En estos casos debe reti- ta ha sido moderada. El lavado gástrico está
rarse totalmente la ropa de la víctima y lavar indicado cuando existe deterioro de la con-
la piel con agua y jabón. Al finalizar el lava- ciencia o éste puede producirse en muy
do puede aplicarse alcohol para eliminar los poco tiempo por las características del tóxi-
restos de insecticida. co, porque la ingesta ha sido abundante,
porque el tóxico tiene capacidad convulsiva
o porque el emético ha sido ineficaz. Es ne-
Toxicidad por inhalación cesario proceder a la intubación del paciente
previa al lavado gástrico cuando hay depre-
Las intoxicaciones por inhalación de ga- sión del grado de conciencia. La efectividad
ses afectan especialmente a la estructura del máxima del vaciado gástrico se consigue
aparato respiratorio. En ocasiones también cuando puede realizarse en la primera hora
pueden provocar alteraciones sobre el después de la ingesta del tóxico, aunque se
transporte de oxígeno en la sangre, desenca- acepta su uso dentro de las 3-4 horas si-
denando en ambos casos un estado de hipo- guientes. Las situaciones en las que está con-
xia tisular. traindicado el vaciado gástrico se muestran
En casos de inhalación debe retirarse a la en la tabla 14.9.
víctima del lugar del accidente y administrar La sustancia más comúnmente utilizada
oxígeno a altas concentraciones. La única ex- para inducir el vómito es el jarabe de ipeca-
cepción la constituye la inhalación de un cuana. Habitualmente provoca el vómito en

367
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 14.9. Contraindicaciones


del vaciado gástrico CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA.
Emesis LAVADO GÁSTRICO
Disminución del grado de conciencia • Para realizar el lavado gástrico el pacien-
Trastornos de la deglución te debe colocarse en decúbito lateral iz-
Estado de shock quierdo y en posición Trendelemburg.
Ingesta de derivados del petróleo, cáusticos, • Deben utilizarse sondas de gran calibre
cianuro y estimulantes del sistema nervioso multiperforadas.
central • Es necesario realizar inicialmente un
Lavado gástrico aspirado antes de proceder a lavar el es-
Lesiones gastroesofágicas conocidas tómago.
Ingesta de cáusticos
Ingesta de derivados del petróleo

nésico, hidróxido magnésico o sulfato mag-


nésico) para acelerar su eliminación. El car-
los 20 minutos siguientes a la administración. bón activado puede reducir la absorción de
La ipecacuana está contraindicada en pa- otros medicamentos administrados por vía
cientes con dudosa protección de la vía aé- oral y está contraindicado en pacientes que
rea, depresión del sistema nervioso central, han ingerido cáusticos. Para no disminuir su
presencia de convulsiones, cirugía reciente eficacia, durante su uso está contraindicada
del tubo digestivo, ingestión de cáusticos (le- la administración de cualquier otra sustancia.
jía), hidrocarburos del petróleo o venenos Las dosis utilizadas de esta sustancia son
que actúan rápidamente sobre el sistema ner- de 20 a 25 g en niños y entre 50 y 100 g en
vioso central (alcanfor, cianuro, antidepresi- adultos, diluidos en 8 ml de disolvente por
vos tricíclicos). cada gramo de carbón. El carbón activado
El lavado gástrico en adultos se realiza con suele administrarse a través de una sonda na-
agua tibia (a la temperatura corporal), ya que sogástrica o por boca, y hay que tener en
el agua fría podría favorecer el vaciamiento cuenta que tiene un sabor muy desagradable.
gástrico y el subsiguiente desplazamiento del El carbón activado en dosis repetidas (cada 2-
tóxico hacia zonas inaccesibles. En niños es 4 horas) es beneficioso en las intoxicaciones
aconsejable utilizar suero salino a temperatu- por fármacos con circulación enterohepática
ra ambiente. El volumen de líquido introduci- (carbamazepina, diazepam, digoxina, feno-
da debe ser, aproximadamente, 500 ml en barbital, fenitoína y salicilatos).
adultos y 10 ml/kg en niños. Debe mantener- El uso combinado de inducción al vómito
se el lavado hasta que se obtenga un líquido o lavado gástrico junto con carbón activado
limpio de restos. Si el tóxico fuera una sus- resulta el procedimiento más eficaz para evi-
tancia hidrosoluble se recomienda realizar tar la absorción de tóxicos.
lavados durante unos 30 minutos. Cuando el tóxico dispone de cápsulas ex-
El carbón activado es la sustancia absor- teriores puede estar indicado aumentar la mo-
bente más comúnmente utilizada para redu- tilidad intestinal con el uso de catárticos co-
cir la absorción del tóxico. Se trata de un mo el sulfato magnésico.
polvo insoluble con una capacidad de ab-
sorción de 1.000/3.500 m2/g cuyo uso queda
limitado a las cuatro horas posteriores a la Técnicas destinadas a favorecer
ingesta del tóxico. Puede provocar estreñi- la eliminación del tóxico
miento e incluso obstrucción intestinal, por
lo que su administración debe asociarse La diuresis forzada pretende acelerar la
siempre a un catártico (sorbitol, sulfato mag- eliminación del tóxico mediante el aumento

368
AGENTES EXTERNOS

del filtrado glomerular o la ionización del tó- de antídoto específico, pero los generales son
xico para dificultar su absorción en el túbulo muy eficaces cuando la indicación es correc-
renal. Para ello se provoca una situación de ta y precoz. Los antídotos más comúnmente
hipervolemia mediante el aporte de líquidos empleados y sus indicaciones se reseñan en
por vía endovenosa con objeto de aumentar la tabla 14.10.
el filtrado glomerular. Simultáneamente, se
intenta disminuir la reabsorción tubular del
tóxico modificando su solubilidad por varia- ATENCIÓN AL PACIENTE GRAN
ción del pH en la luz tubular. La reabsorción QUEMADO
tubular puede disminuir con el uso de diuré-
ticos osmóticos, de furosemida o con el mis- Una quemadura es una lesión tisular pro-
mo aporte de volumen. Los tóxicos en los ducida por agentes físicos, químicos o bioló-
que está indicada esta técnica son barbitúri- gicos que origina una serie de alteraciones
cos de acción larga, como salicilatos, Para- que varían desde el eritema local hasta la to-
quat®, litio, Amanita phalloides y metotrexano. tal destrucción de las estructuras afectadas.
Las técnicas de depuración extrarrenal po- Más de la mitad afectan a niños y represen-
seen una capacidad extractiva muy superior tan la segunda causa de mortalidad entre los
a las de la depuración renal cuando el tóxico grupos jóvenes de población. En un elevado
es hidrosoluble y se halla poco unido a las número de casos, provocan la muerte por
proteínas plasmáticas (diálisis peritoneal, he- septicemia.
modiálisis). En el caso de tratarse de tóxicos En las quemaduras graves, las consecuen-
liposolubles muy unidos a las proteínas plas- cias de la lesión no se limitan únicamente a
máticas pueden instaurarse técnicas de he- la destrucción localizada de la zona quema-
moperfusión, plasmaféresis o exanguinotrans- da sino que pueden generalizarse y desenca-
fusión. denar una serie de trastornos fisiopatológicos
Las técnicas de hemodiálisis son semejan- en otros órganos y tejidos.
tes a las utilizadas en pacientes afectados por En la zona quemada se produce edema lo-
insuficiencia renal. La hemoperfusión se rea- cal por extravasación de plasma secundario a
liza mediante un cartucho que contiene en una vasodilatación asociada a aumento de la
su interior carbón activado o resinas sintéti- permeabilidad capilar. Es de inicio inmediato y
cas capaces de fijar el tóxico. Por su parte, la alcanza su grado máximo a las 24 horas del
plasmaféresis consiste en el recambio del plas- contacto, para luego ir cediendo lentamente.
ma del intoxicado por plasma libre de tóxico; En otras regiones no directamente afectadas
es útil en intoxicaciones en las que el tóxico por la lesión puede aparecer edema por dismi-
se fija a las proteínas del plasma y no pue- nución de la presión oncótica del plasma y por
de ser eliminado por otro procedimiento. Por paso de agua al espacio intracelular. Por ello,
último, la exanguinotransfusión consiste en las quemaduras originan hipovolemia y shock
el recambio de la sangre completa y está in- hipovolémico con incremento del valor del he-
dicada cuando el tóxico se halla fijado a los matócrito (superior al 50%). Otros efectos sisté-
hematíes (por ejemplo, en el caso de la into- micos asociados a las quemaduras graves son:
xicación por dióxido de carbono). aumento de las catecolaminas circulantes, hi-
perglucemia y retención de agua y sodio.
Además de la hipovolemia, en todo quemado
Antídotos grave hay que considerar una eventual intoxi-
cación por monóxido de carbono. Dada la ele-
Son sustancias capaces de neutralizar un vada afinidad de este gas por la hemoglobina,
tóxico o de oponerse a sus efectos en el orga- puede instaurarse rápidamente una situación
nismo. La mayor parte de los tóxicos carecen de insuficiencia respiratoria aguda.

369
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 14.10. Principales antídotos

Antídoto Indicaciones

Flumazenilo Intoxicación pura por benzodiazepinas, intoxicaciones mixtas en las que


participan estas sustancias y diagnóstico diferencial del coma de origen
desconocido

Naloxona Intoxicación por opiáceos naturales (morfina, codeína), semisintéticos (heroína)


o sintéticos (metadona) y diagnóstico diferencial del coma de origen
desconocido

Glucosa Hipoglucemia de cualquier origen

Glucagón Intoxicación por betabloqueantes y antagonistas del calcio

Fisostigmina Síndromes anticolinérgicos


Su uso puede provocar bradicardia e hipotensión arterial

Atropina Intoxicación por insecticidas organofosforados que actúan como


anticolinesterásicos

Azul de metileno Tratamiento de las metahemoglobinemias superiores al 20%

N-acetilcisteína Intoxicación por paracetamol o por tetracloruro de carbono

Hidroxicobalamina Intoxicación por cianuro

Oxígeno Intoxicación por metahemoglobinizantes, cianhídrico, sulfhídrico y monóxido


de carbono

Diazepam Intoxicación por algunos agentes antipalúdicos (cloroquina, nivaquina)

Piridoxina Tratamiento de las convulsiones secundarias a la intoxicación por isoniazida

Pralidoxima Intoxicación por organofosforados e insecticidas carbamatos

Vitamina K Intoxicación por raticidas cumarínicos u otros anticoagulantes antivitamina K

Anticuerpos antidigital Intoxicación por digoxina

Por otra parte, la inhalación de aire sobre- la barrera antimicrobiana. Así, bacterias y otros
calentado puede provocar quemaduras en la gérmenes pueden invadir el organismo a partir
faringe y en la laringe y originar inflamación de los tejidos quemados y muertos que consti-
y obstrucción de la vía aérea superior. La vía tuyen un extraordinario medio de cultivo.
aérea inferior queda protegida por la epiglo-
tis. No obstante, siempre hay que considerar
la posible irritación de la mucosa traqueo- Valoración
bronquial como consecuencia de la inhala-
ción de productos químicos tóxicos resultan- Durante la evaluación inicial de un paciente
tes de una combustión incompleta; dicha quemado es prioritario asegurar la permeabili-
irritación puede ocasionar edema pulmonar dad de la vía aérea y el estado de la función
y neumonitis química. respiratoria y circulatoria. Sólo cuando se con-
La infección puede aparecer en los días si- sidere que el paciente mantiene estabilidad
guientes como consecuencia de la pérdida de cardiorrespiratoria se procederá a realizar un

370
AGENTES EXTERNOS

examen minucioso de la profundidad y exten- zan el tejido subcutáneo e, incluso, la fascia


sión de las quemaduras. muscular. No presentan flictenas, su color va-
En todo paciente quemado hay que deter- ría desde pálido a amarillento o negro (esca-
minar el mecanismo de la quemadura y valorar ra) y, en algunas ocasiones, se observan vasos
su profundidad, extensión y localización. Tam- trombosados. No ocasionan dolor por la pér-
bién hay que conocer la edad de la víctima, la dida total de las terminaciones nerviosas. Es
presencia de lesiones asociadas, de patología imposible la reepitelización espontánea y
previa, tratamiento en curso, alergias y hábitos siempre debe recurrirse a la intervención qui-
tóxicos. rúrgica.

Profundidad de la quemadura Extensión de las quemaduras

La profundidad que alcanza una quemadu- Debido a que los esquemas de reanima-
ra depende de la temperatura del agente cau- ción respecto a la reposición de líquidos se
sal y del tiempo de contacto de éste con la basan en el porcentaje de superficie corporal
piel. En función de los tejidos afectados se di- total quemada, edad y peso del paciente, es
ferencia entre quemaduras de primer grado, preciso conocer estos datos lo más rápida-
superficiales de segundo grado, profundas de mente posible. En concreto, el porcentaje que-
segundo grado y de tercer grado o profundas. mado y la edad son determinantes en el
El eritema o quemadura de primer grado pronóstico del proceso y en la aparición de
es una lesión circunscrita únicamente a la complicaciones.
epidermis. Son lesiones enrojecidas, sin am- Para realizar el cálculo de la superficie cor-
pollas y con hiperestesia (dolor por irritación poral quemada (SCQ) por lesión térmica sue-
de las terminaciones sensitivas). Se resuelven le utilizarse la regla de los nueves, que es de
entre los 5 y 10 días siguientes sin dejar cica- gran precisión, especialmente en adultos. Tam-
triz y originan únicamente una hiperpigmen- bién puede emplearse la gráfica de Zund-
tación residual fugaz. Browder que evalúa con mayor exactitud el
Las quemaduras dérmicas superficiales o área afectada por la lesión tanto en adultos
superficiales de segundo grado son aquellas como en niños.
que afectan a toda la epidermis y llegan a pe- La regla de los nueves mide la SCQ como
netrar en la dermis. Se acompañan de flicte- múltiplos de la superficie de la cabeza, la cual
ma, exudado, enrojecimiento e hiperestesias. se considera que representa el 9% de la su-
Las más superficiales curan en 10-15 días perficie corporal total el adulto. Hay que te-
con tratamiento apropiado. No precisan tra- ner en cuenta que esta regla suele ser in-
tamiento quirúrgico. exacta cuando se aplica en niños menores de
Las quemaduras dérmicas profundas o pro- 15 años (tabla 14.11).
fundas de segundo grado afectan a la totali- Generalmente, las quemaduras que afec-
dad de la dermis. No presentan flictemas, su tan a una superficie corporal quemada infe-
color suele ser blanquecino y la sensibilidad rior al 10-15% no comportan riesgo vital. Las
suele estar disminuida por destrucción parcial que no superan el 25% de la SCQ sólo oca-
de las terminaciones nerviosas. Su reepiteliza- sionan una respuesta local primaria, mientras
ción se realiza muy lentamente (entre cuatro que las que superan el 25% pueden desenca-
y seis semanas), por lo que es necesaria la in- denar también una reacción sistémica grave,
tervención quirúrgica para colocar injertos. por lo que deben ser consideradas como le-
Las quemaduras de espesor total o tercer siones importantes. Las quemaduras superio-
grado afectan a todo del espesor de la piel res al 75% de la SCQ tienen un pronóstico
(epidermis y dermis), de manera que alcan- desfavorable, a no ser que sean muy superfi-

371
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 14.11. Cálculo de la superficie corporal quemada metabólicas puede influir en la evolución
según la regla de los nueves del cuadro y condiciona los resultados. Por
Zona quemada Superficie corporal quemada (%) otra parte, algunos hábitos tóxicos del pa-
Adultos Niños ciente, como alcoholismo, tabaquismo o
consumo de drogas por vía parenteral, pue-
Cabeza 9 17-19
Tronco 18 18
den influir de forma negativa la evolución de
Espalda 18 18 las quemaduras.
Periné 1 1
Extremidad superior 9 9
Extremidad inferior 18 13 Esquema de reanimación

El objetivo inicial de la reanimación es


ciales y la reanimación con sueroterapia se mantener la perfusión central y periférica
instaure de forma inmediata. Si las lesiones hasta que quede resuelta la fuga capilar y se
son profundas el pronóstico es más grave. alcancen volúmenes plasmáticos casi norma-
les. La administración de fluidoterapia en las
primeras 24 horas se realiza según la fórmula
Otras valoraciones de Evans o la de Parkland.
La fórmula de Evans determina el volumen
En determinadas zonas del cuerpo (boca, de fluido que se debe administrar como el re-
nariz, manos, pies, genitales), las quemadu- sultado de multiplicar la suma de 1 mm de co-
ras revisten especial gravedad por dificultar o loide con 1 mm de suero salino por el peso
impedir funciones esenciales, o porque pue- corporal del enfermo y por el porcentaje de
den dejar secuelas graves. superficie quemada, y la adición de un aporte
La edad supone un factor pronóstico muy básico de glucosa que en un adulto de talla
importante, de manera que la mayor mortali- media es, aproximadamente, 1.500- 2.000 ml.
dad se produce en las edades extremas de la La mitad de este volumen, calculado para 24
vida. Existen tablas para calcular la probabili- horas, se ha de administrar en las primeras
dad teórica de muerte mediante la combina- ocho horas y el resto, en las 16 horas siguien-
ción de la edad con la SCQ. La mayor super- tes. El segundo día se reduce el volumen a la
vivencia se da entre los 15 y los 50 años. mitad. Esta fórmula puede aplicarse siempre y
Todas las lesiones que acompañen a las cuando se consiga mantener una diuresis en-
quemaduras (síndrome de inhalación, trauma- tre 30 y 50 ml/h, para evitar la insuficiencia re-
tismo craneoencefálico e ictus, entre otros) nal y el edema pulmonar.
pueden agravar o complicar la lesión térmi- Cuando se utiliza la fórmula de Parkland
ca inicial. el ritmo de aporte de líquidos es semejante
Así mismo, la presencia de enfermedades al empleado con la fórmula de Evans (ta-
crónicas respiratorias, renales, cardíacas o bla 14.12).

TABLA 14.12. Cálculo del volumen de reposición de líquidos en quemaduras graves

Fórmula de Evans V = [(1ml coloide + 1ml salino) x peso enfermo (kg) x % SCT]
+ aportación dextrosa 5%

Fórmula de Parkland V = 4 ml salino x peso enfermo (kg) x % SCQ

V: volumen de reposición; SCQ: superficie corporal quemada.

372
AGENTES EXTERNOS

Problemas especiales en la o alcalino, aunque también deben ser consi-


reanimación del paciente quemado deradas como tales las producidas por inges-
tión o inhalación de sustancias químicas. En
Lesiones por descarga eléctrica este caso, la lesión no es producto del calor,
sino consecuencia de la reacción química
En el organismo una quemadura eléctrica que se produce entre el agente y las células
se convierte en una quemadura térmica. El del organismo.
calor generado desnaturaliza las proteínas de Las lesiones por agentes alcalinos son más
los tejidos y provoca inmediatamente la graves que las ocasionadas por ácidos, y su
muerte celular. Así mismo, provoca oclusión gravedad depende de la duración del contac-
de los vasos sanguíneos, lo que desencadena to y de la cantidad y la concentración del
la muerte de tejidos no expuestos directa- agente. En la atención inmediata está indica-
mente a la corriente eléctrica. da la irrigación del tejido dañado con agua
Macroscópicamente, la lesión por quema- tibia durante 20-30 minutos. Hay que tener
dura eléctrica presenta un aspecto benigno, en cuenta que los tejidos secos deben elimi-
pero la afectación interna es sumamente im- narse antes de realizar la irrigación. Tras ella,
portante. Hay que tener en cuenta que todas la lesión resultante debe tratarse como una
las estructuras situadas entre el punto de en- quemadura térmica.
trada y salida de la corriente eléctrica se ha-
llan seriamente dañadas.
Las quemaduras que se producen por co- Insuficiencia renal
rrientes de alto voltaje suelen provocar pro-
blemas cardíacos (a menudo muerte inmediata En caso de quemadura, la insuficiencia re-
por parada cardiorrespiratoria) y quemaduras nal se debe a la reducción del volumen san-
de tercer grado que afectan a vasos, nervios y guíneo y a la destrucción de los eritrocitos en
huesos. El voltaje doméstico (110-220 V) rara la zona de lesión, lo que ocasiona la presen-
vez ocasiona la muerte de la víctima, aunque cia de hemoglobina libre en la orina.
puede tener serias consecuencias en niños Cuando la reanimación del shock por que-
cuando las quemaduras se localizan en la maduras se hace correctamente es posible
boca, provocadas habitualmente por morde- restaurar el flujo sanguíneo renal, lo que au-
dura de un cable eléctrico. menta la velocidad de filtración glomerular y
La actitud de enfermería respecto a este el volumen de orina. Si el flujo sanguíneo re-
tipo de quemaduras pasa por la monitoriza- nal es inadecuado, la hemoglobina y la mio-
ción electrocardiográfica de estos pacientes, globina obstruyen los túbulos renales y apa-
ya que presentan un elevado riesgo de arrit- rece necrosis tubular aguda e insuficiencia
mias. La reposición hídrica en estas situa- renal.
ciones es difícil de determinar y debe reali- Las tendencias de reanimación deseables
zarse en función de la diuresis y de los para evitar la aparición de insuficiencia renal
valores de presión venosa central. aguda pasan por mantener una diuresis com-
El tratamiento a largo plazo puede reque- prendida entre 30 y 50 ml/h en adultos y
rir intervenciones quirúrgicas en forma de 1 ml/kg peso/h en niños.
amputaciones o fasciotomías.

Lesiones por inhalación


Quemaduras químicas
Las lesiones por inhalación empeoran no-
Se producen por el contacto de la superfi- tablemente el pronóstico del paciente. Se de-
cie corporal con un producto químico ácido ben considerar pacientes sospechosos de

373
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

presentar lesiones por inhalación aquellos profundas que afectan a cuello y tórax. En es-
que han sufrido quemaduras en la cara, que tos casos, la expansión torácica puede estar
se han accidentado en espacios confinados o limitada y, por tanto, disminuir el volumen de
con humos o gases nocivos, que presentan ventilación pulmonar. Su resolución puede
ronquera, que su esputo contiene restos de precisar la práctica de escarotomía.
carbonilla y los que presentan hipoxemia, es-
tertores, roncus o sibilancias a la ascultación.
En todos los casos de sospecha, se admi- Síndrome compartimental
nistrará oxígeno humidificado al 100% y se
valorará regularmente la posibilidad de intu- Es una lesión local circunscrita al lugar
bación ante el deterioro de la función respi- de la quemadura. Suele ser secundario a la
ratoria. existencia de edema muscular importante
que llega a obstruir el flujo sanguíneo de la
zona. Es frecuente en caso de quemaduras
Lesiones pulmonares eléctricas. Evoluciona rápidamente, por lo
que es necesario liberar quirúrgicamente la
Las lesiones de las vías respiratorias supe- presión mediante la realización de incisio-
riores son consecuencia del calor directo nes longitudinales sobre la piel quemada
sobre la zona o del edema secundario a la (escarotomías) o sobre la fascia subyacente
inhalación de aire caliente. Suelen manifes- (fasciotomías).
tarse en forma de obstrucción mecánica so-
bre la faringe y laringe. Requieren de intuba-
ción nasotraqueal o endotraqueal precoz. Criterios de traslado
Las lesiones de las vías respiratorias infe-
riores se deben a la inhalación de productos Antes de proceder al traslado de un pa-
de combustión incompleta o de gases tóxi- ciente quemado es necesario conseguir su
cos. Pueden afectar al árbol traqueobron- estabilidad cardiorrespiratoria. Si la duración
quial o al mismo parénquima pulmonar y se del traslado se prevé superior a 45 minutos
manifiestan en forma de atelectasias, aumen- por cualquier medio de locomoción, se colo-
to de la permeabilidad capilar y neumonitis. cará una sonda nasogástrica, una vía venosa
Estas lesiones pueden cursar asintomáticas en central para controlar la presión venosa cen-
las primeras horas. tral y una sonda vesical para poder controlar
Las lesiones provocadas por monóxido de la diuresis. Durante el traslado debe con-
carbono son las más frecuentes en el caso de trolarse permanentemente la permeabilidad
lesiones por inhalación, ya que este gas es un de la vía aérea. Los criterios que rigen la deri-
subproducto de la combustión de materiales vación de un paciente a una unidad de que-
orgánicos y se halla presente en el humo. mados se reflejan en la tabla 14.13.
Produce hipoxia tisular por la elevada afi-
nidad de este gas con la hemoglobina
(carboxihemoglobina). Ante la sospecha de Control de la infección
inhalación de monóxido de carbono debe
procederse a la intubación precoz del pa- La infección representa la primera causa
ciente mediante la aplicación de ventilación de muerte en los quemados. Las primeras ma-
mecánica con oxígeno al 100% para tratar nifestaciones clínicas pueden aparecer a par-
de desplazar el monóxido de carbono de la tir del tercer día de lesión. Los microorganis-
hemoglobina. mos suelen penetrar en el organismo a través
Las lesiones restrictivas aparecen cuando de la zona quemada, aunque también pueden
se presenta edema en caso de quemaduras hacerlo por cualquier acceso invasivo, como

374
AGENTES EXTERNOS

TABLA 14.13. Criterios de derivación mente, sus curas son muy dolorosas. Además,
a unidades especializadas el dolor intenso puede desencadenar con fre-
Cualquier paciente con quemaduras de cuencia inestabilidad hemodinámica.
segundo o tercer grado superiores al 15% El dolor que experimenta un quemado, so-
Niños menores de 10 años o adultos mayores bre todo en las primeras horas, es inversa-
de 50 años con quemaduras de segundo mente proporcional a la gravedad de la que-
o tercer grado superiores al 10% madura, pero este concepto está en revisión,
Quemaduras de tercer grado iguales o puesto que hay quemaduras profundas muy
superiores al 5%, independientemente dolorosas.
de la edad
En las primeras horas debe evitarse la anal-
Quemaduras de segundo o tercer grado,
gesia por vía intramuscular o subcutánea y
independientemente de su extensión, que
afecten a áreas importantes desde el punto
hay que utilizar la vía endovenosa y pequeñas
de vista funcional o cosmético (cara, manos, dosis; siempre que sea necesario, se adminis-
pies, genitales, periné y articulaciones trarán bolos adicionales. La morfina es el
mayores) analgésico de elección.
Todas las quemaduras circulares En estos pacientes, la pérdida de grandes
Todas las quemaduras eléctricas, incluido cantidades de líquidos puede condicionar la
el fogonazo distribución del analgésico y potenciar su
Todas las quemaduras químicas efecto incluso en las dosis habituales.
Quemaduras con inhalación de humos
Quemaduras con traumatismos asociados
Quemaduras menores en pacientes con
patología de base que pueda afectar Soporte nutricional
a su evolución
Los requerimientos nutricionales del enfer-
mo quemado se estiman mediante la aplica-
ción de fórmulas basadas en la magnitud de la
vía aérea artificial, sonda vesical, catéteres y quemadura y del peso del paciente.
sondas. La más utilizada es la fórmula de Curreri, se-
El uso de cremas antibacterianas en el tra- gún la cual se deben administrar diariamente
tamiento de las quemaduras puede retrasar la 25 calorías por kilogramo de peso corporal y
colonización o infección de la víctima. La ac- 40 calorías por cada unidad de porcentaje de
titud primordial para evitar la infección es área corporal quemada. A ello hay que aña-
mantener un entorno de asepsia que debe ha- dir entre 1,5 y 2 gramos de proteínas mas po-
cerse extensivo ante cualquier manejo de los livitaminas y oligoelementos. Las grasas no de-
pacientes. ben representar más del 20-30% de toda la
Todo el personal que entre en contacto di- ingesta calórica.
recto con el paciente quemado debe utilizar
gorro, mascarilla, bata estéril, polainas y
guantes estériles a la hora de realizar las cu- Cura de las quemaduras
ras. Para las tareas rutinarias es necesario el
uso de gorro y guantes limpios. Las curas de las quemaduras tienen por
objeto proteger al paciente frente a la infec-
ción, evitar la evaporación de agua y conse-
Tratamiento del dolor guir la comodidad del paciente. Las curas
pueden realizarse por técnica abierta o por
El alivio del dolor constituye una parte fun- técnica cerrada.
damental del tratamiento de las quemaduras La cura abierta o en exposición es el pro-
ya que muchas de estas lesiones y, particular- cedimiento más comúnmente empleado en

375
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

el tratamiento de las grandes quemaduras. Se BIBLIOGRAFÍA


fundamenta en la limpieza de la herida con
solución salina estéril con objeto de arrastrar 1. Ayres S. Golpe de calor. En: Shoemaker W,
Ayres S y cols. (eds.) Tratado de medicina
los tejidos desvitalizados. Posteriormente, se
crítica y terapia intensiva, 201-205. Madrid.
aplica una capa de sulfadiazina argéntica (de Panamericana, 2002.
unos 2-3 cm de espesor) sobre las zonas que- 2. Baily E, Lloyd M y cols. Quemaduras. En:
madas sin colocar apósito alguno sobre la Ruiz X (ed.) Manual de enfermería, 204-210.
misma. La sulfadiazina argéntica es una cre- Barcelona. Océano, 2003.
3. Béjar A, Bonet A. Golpe de calor. En: Monte-
ma con propiedades antibacterianas eficaz
jo JC, García A y cols. (eds.) Manual de me-
contra Pseudomonas, estafilococos y, en ge- dicina intensiva, 406-409. Madrid. Mosby-
neral, contra gérmenes gramnegativos. La Doyma, 2002.
cura se repetirá según prescripción médica 4. García-Castrillo L. Urgencias Toxicológicas.
cada 12 o 24 horas. En: Grupo de trabajo en medicina de urgencia.
de Santander (eds). Manual de urgencias para
La cura cerrada u oclusiva se realiza apli-
enfermería, 272-282. Madrid. Arán, 1998.
cando gasas grandes estériles cubiertas de 5. Marruecos L, Nogué S, Nolla J. Toxicología
una fina capa de sulfadiazina argéntica o ni- clínica. Barcelona. Springer-Verlag, 1993.
trofurazona (lechos) sobre las zonas lesiona- 6. Ezpeleta A, Lorente JA, Esteban A. Manejo
das. Las gasas impregnadas se recubren con inicial del paciente con traumatismo térmico
severo. Med Intensiva, 18: 478-489, 1994.
otras secas y se realiza un vendaje con venda
7. Palomar M, Nogué S. Manejo general de las
elástica floja protegido con un traje mallado intoxicaciones agudas. En: Montejo JC, Gar-
de algodón. cía A y cols. (eds.) Manual de medicina inten-
siva, 389-393. Madrid. Mosby Doyma, 2002.

376
CAPÍTULO

15 Manejo del
paciente con dolor
postoperatorio
JAUME BALUST VIDAL
ONA GÓMEZ FERRERO

INTRODUCCIÓN Actualmente el dolor no se contempla úni-


camente como un síntoma o como una sim-
El dolor es un mecanismo protector que se ple respuesta fisiológica ante una agresión,
produce cuando hay una lesión tisular y que sino que también lleva implícita una respues-
causa una reacción de retirada del estímulo ta emocional, de manera que constituye un
doloroso. La Asociación Internacional para el conjunto complejo de respuestas a estímulos
Estudio del Dolor (IASP) define el dolor como físicos. Hoy día se reconoce también al pa-
una experiencia sensorial y emocional desa- ciente como un integrante más del equipo de
gradable, asociada con una lesión histológica tratamiento.
real o potencial, o que se describe como oca- Aunque se dispone de sofisticadas técni-
sionada por dicha lesión. En esta definición se cas para medir con precisión muchas varia-
hace patente el componente subjetivo del do- bles biológicas como la presión arterial, el
lor, y en el adjetivo desagradable se incluye el ritmo cardíaco o las ondas cerebrales, no
sufrimiento, la ansiedad, la depresión y la de- existe nada semejante para medir la intensi-
sesperación que pueden asociarse a él. dad del dolor. Consecuentemente, sólo el pa-
Durante años el dolor fue considerado un ciente sabe dónde siente dolor, con qué in-
síntoma de una enfermedad o derivado de la tensidad, si el tratamiento funciona y durante
utilización de métodos diagnósticos o tera- cuánto tiempo le resulta efectivo.
péuticos agresivos, una sensación transitoria El dolor es una característica común de
que desaparecería en cuanto hubiera cura- muchos pacientes de las unidades de cuida-
ción. El médico prescribía la analgesia y la dos intensivos (UCI), a veces por su patología
enfermera era la encargada de administrarla. de base, pero también debido a la gran canti-
Eran, pues, funciones del médico y de la en- dad de técnicas diagnósticas y terapéuticas
fermera determinar la existencia de dolor y que se utilizan. El manejo del dolor en estas
administrar el tratamiento adecuado. unidades es hoy en día un objetivo prioritario

377
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

no sólo para mejorar el confort de estos pa- localización y hasta cierto punto la modali-
cientes, sino que también está demostrado dad, mientras que las neuronas RDA codifi-
que las respuestas que se originan en el orga- carían la intensidad del estímulo. Probablemen-
nismo como consecuencia del estrés que pro- te haya una clara superposición de funciones
duce el dolor son perjudiciales para la evolu- entre los dos tipos de neuronas.
ción del paciente. Las neuronas NE y RDA del asta posterior
En la actualidad disponemos de una gran de la médula espinal dan origen a las vías as-
variedad técnica y farmacológica, que junto cendentes que se sitúan en el cuadrante ante-
con mayores conocimientos en la fisiopatolo- rolateral después de haber cruzado por la co-
gía del dolor nos permiten un manejo ópti- misura anterior. Estas vías son el tracto
mo, racional e individualizado de los pacien- espinotalámico, el tracto espinorreticular y el
tes graves. tracto espinomesencefálico. A partir de estas
Dada la frecuencia con que se diagnostica vías, el estímulo se dirige hacia los centros
el dolor en las UCI y la responsabilidad pro- supraespinales, situados en el tálamo, y, pos-
fesional de tratarlo, se hace imperativo para teriormente, se realiza la integración cortical
los profesionales de enfermería de UCI el co- de la información nociceptiva. A través de la
nocimiento de los mecanismos fisiopatológi- formación reticular y de las vías espinotalá-
cos, las técnicas de evaluación y las medidas micas, la estimulación nociceptiva se incor-
terapéuticas que se administran. pora a áreas corticales variadas que participan
no sólo en procesos sensorio-discriminativos
sino también en la reacción de atención, la
VÍAS DE TRANSMISIÓN DEL DOLOR valoración cognitiva, la reacción afectiva y
las respuestas motoras que aparecen en la re-
Los receptores periféricos específicos para acción al dolor. Simultáneamente, a niveles
el dolor son los nociceptores, que se encuen- más inferiores, el estímulo nociceptivo de-
tran situados en la piel, el tejido celular sub- sencadena reflejos vegetativos y somáticos
cutáneo, los músculos, las articulaciones y más o menos característicos (figura 15.1).
las vísceras. Dependiendo del estímulo que
los activa específicamente y del grosor de la
fibra nerviosa, se distinguen dos tipos princi- TIPOS DE DOLOR AGUDO
pales de nociceptores: los A delta y los C po-
limodales. Los expertos definen varios tipos de dolor
La activación de los nociceptores se dirige agudo en función de las fibras que son sensi-
en forma de señal eléctrica hacia el asta pos- bilizadas. Las fibras se pueden agrupar en
terior de la médula espinal, que constituye el cutáneas, somáticas, viscerales y de desafe-
primer eslabón de conexión dentro del siste- rentación.
ma nervioso central. Las neuronas espinales El dolor cutáneo, también denominado
que reciben información nociceptiva consti- dolor superficial, se inicia con una lesión en
tuyen el origen de la proyección ascendente la piel (por ejemplo, al introducir un catéter);
y son de dos tipos: las neuronas nociceptivas este trauma sobre el tejido activa los nocicep-
específicas (NE), que responden exclusiva- tores situados en la piel y se inicia la libera-
mente a estímulos nociceptivos y se sitúan en ción de mediadores, como histamina, bradi-
las láminas I y II de Rexed, y las neuronas de cina, potasio o hidrogeniones, al espacio
rango dinámico amplio (RDA), que respon- extracelular circundante. La lesión de la pa-
den a estímulos de origen y naturaleza diver- red celular también provoca la liberación de
sa y que se situarían principalmente en las lá- serotonina por las plaquetas, postaglandinas,
minas V y VI de Rexed. Es posible que las etc. Todos los mediadores activos sensibilizan
neuronas NE identifiquen preferentemente la las fibras cutáneas para transmitir el estímulo

378
MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO

al sistema nervioso central. El paciente cons-


Corteza
ciente puede localizar con precisión este tipo cerebral
de dolor.
El dolor somático se origina en el tejido
subcutáneo, las articulaciones, los tendones,
los músculos y la fascia. Está asociado a la li-
beración de bradicina e histamina. Este tipo
de dolor es de difícil localización por el pa-
Tálamo
ciente, y puede manifestarse de manera sor-
da, intensa o difusa. Cuando es intenso y pro-
fundo conlleva una respuesta del sistema
nervioso autónomo en forma de sudoración,
náuseas, vómitos o palidez cutánea, entre
otras manifestacines. Raíz NT HET
posterior
En el dolor visceral, la estimulación muy Ganglio
raquídeo
localizada en los receptores del dolor de la
víscera hace que con frecuencia la sensa- División
posterior
ción dolorosa sea mínima. A veces la estimu-
lación difusa de muchos receptores puede
provocar en el paciente un dolor extremo. El
dolor de la isquemia miocárdica, por ejem- Raíz anterior
plo, se considera dolor visceral. Este tipo de Ganglio simpático
dolor presionante, profundo, opresivo y, en
ocasiones, difícil de localizar se asocia con
Aδ, C Víscera
dolor referido. El dolor visceral se relaciona Ia, b
con una intensa respuesta del sistema ner-
Huso
vioso autónomo. muscular Vasos
sanguíneos
El mecanismo del dolor por desaferenta- Aα
ción es la alteración del sistema nervioso Aß
C
central o periférico a causa de la enfermedad Músculo
o su tratamiento (pacientes oncológicos). Las Fascículo Aδ esquelético
tendinoso
neuralgias y el dolor del miembro fantasma
también se clasifican como dolores por desa-
ferentacion periferica.
Receptores cutáneos

FIGURA 15.1. Vías de transmisión del dolor


EVALUACIÓN DEL DOLOR HET: haz espinotalámico; NT: nervio torácico.
Aß, A , C: fibras nociceptivas.
La evaluación del dolor en el paciente en
situación crítica es compleja y requiere el
empleo de varias estrategias por parte de los pone de tecnología para su medición exacta,
profesionales de UCI. debe utilizarse una combinación de diferen-
La valoración del dolor varía de unos indi- tes enfoques.
viduos a otros, e incluso en el mismo indivi- El primero consiste en identificar el tipo de
duo en circunstancias diferentes. La valora- dolor, su localización, intensidad y los factores
ción y evaluación del dolor del paciente es agravantes y atenuantes. Para ello lo mejor se-
uno de los principales problemas con que se ría conseguir la información subjetiva del pa-
enfrenta la enfermera. Puesto que no se dis- ciente. Dado que su descripción es el mejor

379
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

indicador, es muy útil la utilización de escalas


TABLA 15.1. Conductas asociadas al dolor
para cuantificar el dolor. La más sencilla es la
escala visual analógica (figura 15.2), en la que Expresión facial
se muestra al paciente una línea continua con Muecas
dos extremos que representan desde el no do- Ceño fruncido
lor hasta el peor dolor posible y se solicita al Ojos cerrados fuertemente
paciente que marque en la línea la intensidad Llanto
Gritos
de su dolor en relación con los extremos. Otra
Mirada ausente
variante es la escala numérica (figura 15.3), Dientes apretados
donde se pide al paciente que seleccione un
valor de dolor comprendido entre el 0 (nada Lenguaje
Quejidos
de dolor) y el 10 (el peor dolor posible), para
Sollozos
identificar el dolor que siente. Suspiros
Para la utilización de estas escalas, es ob- Rezos
vio que se precisa la colaboración del pa- Cánticos
ciente; en consecuencia, no serán útiles para Insultos
objetivar el dolor de los pacientes críticos, Expresión corporal
que en la mayor parte de los casos están in- Agitación
concientes o sedados. Giros
El segundo enfoque es observar la conduc- Golpes
ta del enfermo. El paciente con dolor puede Vigilante
Postura de protección
presentar determinadas conductas. Su obser-
Masaje o presión
vación directa puede ayudar en la evaluación
(tabla 15.1).
Un tercer enfoque consiste en observar la
respuesta fisiológica frente al dolor. Si existen tiene suficiente analgesia o está padeciendo
manifestaciones como taquicardia, aumento dolor. No obstante, antes de decidir aumen-
de la presión arterial, taquipnea, aumento del tar la dosis de analgesia hay que descartar
tono muscular, sudoración, lagrimeo o pali- otras causas que puedan producir unos sínto-
dez, entre otras, es posible esperar cualquier mas clínicos similares.
respuesta fisiológica a la estimulación del sis- En la tabla 15.2 se resumen los términos
tema nervioso simpático. Estos signos indi- más comúnmente utilizados en el control del
rectos ayudan a saber si un paciente crítico dolor.

Sin dolor el peor dolor

FIGURA 15.2 Escala visual analógica de valoración del dolor

Sin dolor el peor dolor

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

FIGURA 15.3. Escala numérica de valoración del dolor

380
MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO

TABLA 15.2. Términos utilizados en el control nilo, alfentanilo, remifentanilo, meperidina y


del dolor y sus definiciones tramadol. El mecanismo de acción de todos
Alodinia: percepción como dolor de un ellos es similar. Producen analgesia intensa
estímulo no doloroso sobre todo en el dolor somático, visceral, cu-
Analgesia: ausencia de sensación dolorosa táneo y, en menor medida, en el neuropático.
Anestesia: ausencia de cualquier sensación Entre sus efectos secundarios cabe destacar la
Anestesia dolorosa: dolor en la zona que depresión respiratoria por afectación del cen-
carece de sensación tro respiratorio, así como náuseas, vómitos,
Disestesia: sensación desagradable o anormal prurito, estreñimiento y retención urinaria.
en presencia o ausencia de estímulo
En las unidades de cuidados intensivos se
Hipoalgesia: respuesta disminuida ante un
pueden diferenciar dos grandes grupos de pa-
estímulo doloroso
Hiperalgesia: respuesta aumentada a un cientes: los que están bajo sedación farmaco-
estímulo doloroso lógica, sometidos a ventilación mecánica, y
Hiperestesia: respuesta aumentada ante un los que están conscientes y respiran espontá-
estímulo leve neamente. En el primer grupo, por lo general,
Hiperpatía: presencia de hiperestesia, alodinia deben emplearse opiáceos como analgesia y
e hiperalgesia. Sobrerreacción que persiste como coadyuvantes de la sedación. Entre las
después del estímulo pautas más habituales que se utilizan cabe
Hipoestesia: reducción de la sensación
destacar la perfusión endovenosa (tabla 15.3).
superficial o cutánea
En pacientes conscientes pueden usarse
Neuralgia: dolor en el área de inervación de
un nervio o grupo nervioso
también perfusiones de analgésicos pero con
Parestesia: percepción de una sensación dosis más ajustadas por el riesgo de depre-
anormal sin estímulo sión respiratoria. Lo más frecuente en este
Radiculopatía: lesión de una raíz nerviosa caso es utilizar cloruro mórfico endovenoso
en dosis entre 1 y 3 mg/h, dependiendo del
dolor que presente el paciente.
Cuando se administran estos fármacos por
TRATAMIENTO DEL DOLOR otras vías es preferible utilizar la subcutánea
en lugar de la intramuscular, ya que su absor-
El tratamiento del dolor debe combinar es- ción por esta última es errática (tabla 15.4).
trategias farmacológicas y no farmacológicas
que den en el paciente un alto grado de con-
fortabilidad durante el mayor tiempo posible. Antiinflamatorios no esteroideos

Dentro de este grupo quedan englobados


Métodos farmacológicos diferentes fármacos con propiedades antiin-
flamatorias, analgésicas y antipiréticas. Son
Los fármacos analgésicos por excelencia fármacos con efectos secundarios (hemorra-
son los opiáceos. Otros grupos que se utilizan
en el tratamiento del dolor son los fármacos
antiinflamatorios no esteroideos, anestési- TABLA 15.3. Perfusión endovenosa de opiáceos
cos locales, antiepilépticos y antidepresivos.
Fármaco Dosis

Cloruro mórfico 1-5 mg/h


Opiáceos
Metadona 1-5 mg/h
Fentanilo 1-5 µg/kg/h
Dentro de este grupo cabe destacar los si- Remifentanilo 0,1-0,5 µg/kg/min
guientes fármacos: morfina, metadona, fenta-

381
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

TABLA 15.4 Administración subcutánea da en el dolor postoperatorio y en el paciente


de opiáceos obstétrico. Sin embargo, su utilización en
UCI se encuentra limitada a pacientes post-
Fármaco Dosis Intervalo operados. Una de sus indicaciones funda-
mentales sería en el tratamiento del dolor en
Cloruro mórfico 5-10 mg 4-6 h
Metadona 5-10 mg 6-8 h
pacientes con traumatismo torácico y fractu-
Fentanilo No aconsejable ras costales. En éstos, una analgesia adecua-
Remifentanilo No administrar da puede prevenir el fracaso respiratorio y
Meperidina 50 mg 6-8 h evitar la ventilación mecánica.
Tramadol 100-200 mg 8h

Analgesia controlada por el paciente


gia digestiva alta, insuficiencia renal), sobre
todo en pacientes graves, ancianos y cuando Consiste en la administración de analgesia
se utilizan en períodos prolongados. Los fár- cuando la demanda el propio paciente. Para
macos más frecuentemente utilizados se ci- ello se conecta un microprocesador con un
tan en la tabla 15.5. reservorio de un fármaco analgésico al pa-
ciente por vía intravenosa, subcutánea o peri-
dural. Previamente se ha programado el mi-
Anestésicos locales, antiepilépticos croprocesador para que proporcione una
y antidepresivos perfusión continua de analgésico o bolo a
demanda del paciente. Esta técnica tiene dos
Son fármacos que se utilizan más en el ventajas fundamentales. Por una parte, la au-
tratamiento del dolor crónico. Su indicación toadministración de fármacos da seguridad al
principal es el dolor neuropático. Los fárma- paciente ya que éste sabe que cuando tenga
cos más utilizados son la lidocaína y bupiva- dolor él mismo podrá aliviárselo y, por otra,
caína (anestésicos locales), gabapentina y car- disminuye la utilización de recursos, ya que
bamazepina (antiepilépticos), y tryptizol no es necesario intervenir en el proceso de
(antidepresivo). preparación y administración de analgésicos
al paciente (figura 15.4).

Otras tratamientos del dolor


Bloqueos nerviosos continuos
Analgesia peridural
Se realizan, sobre todo, bloqueos nervio-
La colocación de un catéter en el espacio sos de extremidades. Los bloqueos continuos
peridural es una técnica ampliamente utiliza- en extremidad superior e inferior proporcio-
nan una analgesia excelente con mínimos
efectos secundarios. Sus indicaciones en el
TABLA 15.5. Antiinflamatorios no esteroideos paciente crítico quedan limitadas a trauma-
tismos de extremidades.
Fármaco Dosis Intervalo Vía

Diclofenaco 75 mg 8h Intramuscular Parches transdérmicos


Paracetamol 500-1.000 mg 8h Intravenosa
Ketorolaco 30 mg 8h Intramuscular, intravenosa
De reciente aparición en el mercado, los
Metamizol 2g 8h Intramuscular, intravenosa
Dexketoprofeno 50 mg 8h Intramuscular, intravenosa
parches cutáneos de fentanilo proporcionan
una analgesia adecuada con una duración

382
MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO

FIGURA 15.4. Bomba de infusión para analgesia controlada por el paciente

aproximada de 24 horas. Inicialmente se han de prevenir el dolor actuando sobre diferen-


utilizado en el tratamiento del dolor oncoló- tes vías, también es posible reducir las dosis
gico, pero su prescripción se está extendien- necesarias de fármacos y evitar la aparición
do a otras formas de dolor por su facilidad y de efectos secundarios. Es una técnica muy
seguridad de uso. utilizada actualmente cuando se asocia un
opiáceo y un antiinflamatorio no esteroideo
en el tratamiento del dolor.
Analgesia preventiva

La analgesia preventiva hace especial hin- SEDACIÓN EN UCI


capié en la importancia de prevenir la sensi-
bilización durante todo el proceso álgico La sedación es un aspecto fundamental en
para conseguir disminuir la experiencia dolo- el manejo de los pacientes críticos. La finali-
rosa total. Esto sólo es posible iniciando la dad de una sedación adecuada es mantener
acción farmacológica antes de que se pro- al paciente confortable, libre de ansiedad,
duzca la lesión, actuando sobre varios luga- miedo y desorientación y proporcionarle un
res de acción y manteniendo el tratamiento descanso lo más fisiológico posible. Dada la
durante el periodo de lesión. El ejemplo más capacidad actual de mantener a pacientes
claro en donde se puede realizar analgesia durante largos periodos de tiempo bajo com-
preventiva es en el tratamiento del dolor post- plejos sistemas de soporte vital, la sedación
operatorio, en el que se sabe de antemano ha pasado a ser un aspecto muy importante
cuándo se va a producir la lesión. en el tratamiento de estos pacientes.
Para conseguir un manejo óptimo y garan-
tizar el confort del paciente y su seguridad,
Analgesia multimodal es necesario un tratamiento adecuado e indi-
vidualizado. Las medidas no farmacológicas
La utilización de varias técnicas o fárma- para aliviar la ansiedad son las primeras que
cos con distintos efectos adversos consigue se deben usar, independientemente de que
una analgesia aditiva sin un efecto aditivo en sea necesario también el soporte con fárma-
la aparición de efectos indeseables. Además cos. La estructura y dinámica de las UCI son

383
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

causa muchas veces de ansiedad y estrés en


TABLA 15.6. Escala de sedación de Ramsay
los pacientes ingresados.
Se puede ayudar al paciente manteniéndo-
lo informado, disminuyendo en lo posible los Nivel Respuesta
ruidos y la luz, permitiendo un mayor con-
1 Despierto, ansioso, agitado, no descansa
tacto con la familia, medidas todas ellas en- 2 Despierto, tranquilo, orientado, colaborador
caminadas a que el paciente se sienta mejor 3 Dormido; responde a órdenes fácilmente
y que deben simultanearse con la asistencia 4 Dormido; responde sólo a órdenes enér-
técnica, psicológica y farmacológica. gicas o estímulos auditivos
Para intentar proporcionar una valoración 5 Dormido; sólo responde al dolor; res-
objetiva del nivel de conciencia en pacientes puesta muy atenuada
sedados, hoy en día se utilizan escalas de 6 Sin respuesta alguna
puntuación basadas en la observación y valo-
ración de los signos clínicos que presenta el
paciente. La más utilizada en el entorno de barbitúricos y alfa-2-agonistas. En segundo
UCI es la escala de Ramsay (tabla 15.6). lugar, la analgesia, que consiste en el control
Se considera un nivel de sedación adecua- de la sensación dolorosa. Los fármacos más
do con una puntuación entre 2 y 4. En la utilizados en la actualidad son los opiáceos,
práctica, es importante la valoración indivi- como se ha comentado anteriormente. En
dual para cada paciente y cada situación, así tercer lugar, la relajación muscular. Es una
como la valoración frecuente del nivel de se- práctica que había sido abandonada, proscri-
dación y el ajuste de la tasa de infusión far- ta en las UCI por sus efectos secundarios
macológica. (atrofia e hipotonía muscular), pero que vuelve
La tendencia actual es mantener niveles de a tener unas indicaciones específicas (trau-
sedación bajos, que permitan al paciente des- matismo craneoencefálico, algunas modali-
cansar, liberado de estrés y confortable, pero dades ventilatorias en el síndrome de déficit
que minimizan los riesgos de la sedación pro- respiratorio agudo). Entre los relajantes mus-
funda, tales como trombosis venosa, atrofia culares cabe citar cisatracurio, rocuronio,
muscular, lesiones por presión y compromiso vecuronio y atracurio.
de la competencia inmunológica, entre otros. En este apartado sólo se comentan los fár-
Existen otros métodos más sofisticados pa- macos de sedación.
ra monitorizar el nivel de sedación basados La administración de benzodiazepinas da
en el análisis matemático computarizado de lugar a una respuesta gradual con dosis míni-
señales bioeléctricas, que permiten interpre- mas que alivia la ansiedad y provoca ligera
tar las distintas ondas del electroencefalogra- sedación, mientras que dosis altas se asocian
ma que no han demostrado suficientemente a una sedación más profunda e hipnosis.
su aplicabilidad clínica.

Benzodiazepinas
FÁRMACOS
Dentro del grupo de las benzodiazepinas,
Se han utilizado diferentes grupos far- diazepam fue la benzodiazepina más utiliza-
macológicos en la sedación del paciente da en UCI, hasta que se dispuso de otro tipo
crítico. de drogas del mismo grupo como lorazepam,
Hay que diferenciar tres grandes efectos flunitrazepam y, desde hace más de diez años,
diana. En primer lugar, la sedación, es decir, midazolam. Estos agentes ofrecen algunas
la pérdida de conciencia. Los fármacos más ventajas sobre el diazepam para una seda-
utilizados serían benzodiazepinas, propofol, ción basal en UCI.

384
MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO

Diazepam sión intensa. Estas características hacen del


midazolam el fármaco de elección en los pa-
Actualmente no es una droga recomendable cientes críticos que, con frecuencia, sufren
para sedación en UCI. Tiene una vida media alteraciones respiratorias, inestabilidad he-
de eliminación superior a las 24 horas. Sus modinámica o ambas.
metabolitos, dimetildiazepam y oxazepam,
tienen también efectos sedantes y pueden
contribuir a prolongar los efectos de dosis Propofol
repetidas. La vida media de eliminación del
dimetildiazepam y del oxazepam es de 50 a El propofol se introdujo en 1986 como in-
120 horas y de 5 a 20 horas, respectivamen- ductor anestésico. Sus características farma-
te. Los efectos del diazepam pueden prolon- cocinéticas –vida media corta y ausencia de
garse en pacientes que presenten insuficien- metabolitos activos– hacen del propofol ad-
cia hepática y en pacientes ancianos. ministrado en perfusión continua un fármaco
muy manejable para la sedación en cuidados
intensivos. De forma generalizada, el propo-
Midazolam fol otorga una sedación satisfactoria y los pa-
cientes se despiertan fácilmente al detenerse
La introducción del midazolam en 1982 la infusión. Estos hechos facilitan un buen
ha mejorado la situación de la práctica de la control del grado de sedación y una recupe-
sedación en UCI. El midazolam es una ben- ración rápida.
zodiazepina hidrosoluble de eliminación rá- La administración de propofol puede pro-
pida. La vida media de eliminación es, apro- ducir inestabilidad cardiovascular con dismi-
ximadamente, de dos horas, en pacientes nución de la presión arterial sistémica debido
normales. Su principal metabolito es el alfa- a vasodilatación periférica y a cierto efecto
hidroxi-midazolam, farmacológicamente me- depresor de la contractilidad miocárdica. Así
nos activo que la sustancia madre y que se mismo tiene un efecto bradicardizante.
elimina rápidamente. Las dosis recomendadas para mantener su
Se ha descrito un cierto retraso en el des- efecto en la sedación son de 2-4 mg/kg/h,
pertar de pacientes a los que se les han admi- precedidas de un bolo intravenoso de 1 mg/kg,
nistrado dosis repetidas de midazolam. Estos que debe administrarse de forma lenta, para
efectos pueden explicarse por un régimen evitar sus efectos depresores del sistema car-
inadecuado de infusión, que dará lugar a la diovascular.
acumulación de la droga. La dosis recomen-
dada es de 5 a 15 mg en bolo inicial, y perfu-
sión continua de 0,05-0,2 mg/kg/h. Fármacos alfa-2-agonistas
Entre sus principales ventajas cabe desta-
car su hidrosolubilidad, que facilita la admi- En anestesiología, los fármacos alfa-2-ago-
nistración en la práctica diaria. También su nistas han demostrado su acción analgésica,
corta duración de acción, esencial en UCI, ansiolítica y sedante. A este grupo pertene-
por la necesidad de valorar con frecuencia el cen la clonidina y la dexmetomedina.
estado neurológico del paciente. En tercer lu-
gar, la facilidad de ajuste de la dosis en infu-
sión continua para alcanzar el efecto deseable Clonidina
o modular el grado de sedación, pudiendo
generalmente despertarse el paciente ante los Es el único alfa-2-agonista que se ha utili-
correspondientes estímulos; y, por último, la zado para sedación en UCI, pero tiene una li-
ausencia de depresión respiratoria e hipoten- mitación debido a sus efectos alfa-1.

385
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Los efectos de sedación, analgesia y ansio- que es prioritario mejorar las condiciones am-
lisis pueden actuar de forma sinérgica con bientales, como disminuir el exceso de luz, el
otros fármacos analgésico-sedantes, de mane- ruido y las alarmas, entre otros factores.
ra que disminuyen la cantidad necesaria de Cuando se prevea una sedación de corta
drogas para conseguir un determinado plano duración es preferible utilizar fármacos de
de sedación-analgesia. Clonidina ejerce su vida media corta, como propofol y remifenta-
efecto a los 30-60 minutos de su administra- nilo. Por el contrario, cuando se prevea que
ción, con una vida media 12-16 horas. Tiene el paciente precisará estar sedado más de
metabolismo hepático en un 50 % y se elimi- 48 horas se puede utilizar midazolam y clo-
na por vía renal en un 40-60% sin cambios. ruro mórfico.
Su acción analgésica es similar a la de los
opioides, sin provocar depresión respiratoria
ni adicción. Entre los efectos hemodinámicos
destaca su efecto bradicardizante y el efecto BIBLIOGRAFÍA
hipotensor, ambos son dosis-dependientes. 1. Amrein R, Hetzet W. Pharmacology of drugs
frequently used in ICUS: Midazolam and
Flumazenil. Int Care Med, 17: S1-S10,
Dexmedetomedina 1991.
2. Avramov MN, White PF. Methods for moni-
toring the level of sedation. Critical Care Cli-
Es un derivado imidazolínico con gran afi- nics, 11(4): 803-826, 1995.
nidad por los receptores alfa-2. Tiene una ac- 3. Badmer NH. Epidural agents for postopera-
ción analgésica-sedante potente. tive analgesia. Anestesive Clin North Am,
Los estudios realizados con dexmedeto- 10: 321, 1992.
medina han demostrado su eficacia y seguri- 4. Barker E. Neuroscience nursing. St Louis.
Mosby, 1994.
dad, especialmente en el periodo periopera- 5. Barrientos Vega R, Sánchez Soria M, Morales
torio, con una reducción importante de los García C y cols. Prolonged sedation in criti-
requerimientos anestésicos. Es un fármaco cally ill patients with midazolam of propo-
útil para la sedación en pacientes de UCI con fol: impact on weaning and costs. Crit Care
ventilación mecánica por sus efectos ansiolí- Med, 25: 33-40, 1997.
6. Buchardi H, Rathgeber J, Sydow M. The con-
ticos y analgésicos cuando se administra por cept of analgo-sedation depends on the con-
vía intravenosa. La dosis está entre 0,3 y cept of mechanical ventilation. En: Vincent
0,6 ng/ml. JL (ed.). 1995 Year Book of Intensive Care
and Emergency Medicine, 155-164. Sprin-
ger Verlag, 1995.
7. Calvete Vázquez R, García Arufe MB, Uriel
Consideraciones clínicas Latorre P y cols. El sueño de los pacientes in-
gresados en una unidad de cuidados intensi-
La combinación apropiada de analgésicos vos y los factores que lo alteran. Enfermería
y sedantes depende de las condiciones de Intensiva, 11: 10-16, 2000.
cada paciente, su edad y de otras drogas con- 8. Carrasco G, Cabré LL. Influencia de la cali-
dad de sedación durante el weaning. En:
comitantes. Net A, Mancebo J, Benito S. Retirada de la
No se puede recomendar un régimen de ventilación mecánica, 255-267. Barcelona.
dosis fijas para los pacientes de UCI. Springer-Verlag Ibérica, 1995.
Una sedación prolongada de buena cali- 9. Chamorro C, Romera MA, Pardo C y cols.
dad debería otorgar una sedación adecuada, Sedación en cuidados intensivos. Nuevos
fármacos para nuevas tendencias. Med In-
analgesia y amnesia, y, también, una recupe- tens, 18: 164-172, 1994.
ración rápida y colaboración del paciente. 10. Crippen DW. The role of sedation in the ICU
Parte de la sedación y analgesia en UCI patient with pain and agitación. Crit Care
viene dada por el confort del paciente, por lo Clin, 6: 369, 1990.

386
MANEJO DEL PACIENTE CON DOLOR POSTOPERATORIO

11. De Latorre FJ. Sedoanalgesia del paciente 16. Pérez de Ciriza A, Otamendi S, Ezenarro A,
con insuficiencia respiratoria y ventilación Asiain MC. Factores desencadenantes de es-
mecánica. En: Castañeda FJ. Sedación y trés en pacientes ingresados en cuidados in-
analgesia en el paciente grave. Barcelona. tensivos. Enfermería Intensiva, 7: 95-103,
Edika, 1994. 1996.
12. Desmonts JM, Fischelle A. Sedation during 17. Shapiro BA, Warren J, Egol AB y cols. Practi-
Intensive Care: Overview of the problem. ce parameters for intravenous analgesia and
En: Vincent L (ed.). Intensive Care and emer- sedation for adult patients in the intensive
gency Medicine. Springer-Verlag, 1989. care unit: and executive summary. Crit Care
13. Gif AG. Visual Analogue Scales: Mesasuring Med, 23 (9): 1.596-1.600, 1995.
of subjective Phenomena. Nurs Res, 38: 18. Stanley A, Nasraway y cols. Sedation, anal-
286-288, 1989. gesia, and neuromuscular blockade of the
14. Michalk S, Moncorge C, Fichelle A y cols. critically ill adult: Revised clinical practice
Midazolam Infusion for basal sedation in In- guidelines for 2002. Crit Care Med, 30(1):
tensive Care: Abscence of accumulation. Int 117-156, 2002.
Care Med, 15: 37-41,1988.
15. Murriel Villoria C, Madrid Arias JL. Estudio y
tratamiento del dolor agudo y crónico. Tomo
1. Madrid. ELA, 1994.

387
CAPÍTULO

16 Traslado
intrahospitalario
del paciente crítico
TOMÁS ASIAIN RIANCHO
ONA GÓMEZ FERRERO
TOMÁS TORRES RAMOS

INTRODUCCIÓN ción y soporte terapéutico adecuado. La ade-


cuada planificación del traslado minimizará
El transporte intrahospitalario de pacientes el riesgo de complicaciones. Tal planificación
críticos puede originarse desde distintas áreas debe incluir la valoración de los riesgos y los
del hospital. Aunque el desarrollo de la tec- beneficios particulares en cada paciente, mo-
nología dentro de las unidades de cuidados nitorización, preparación del material y uti-
intensivos (UCI) ha permitido una importante llaje y mantenimiento de la vigilancia y del
autonomía dentro de las propias unidades, es tratamiento instaurado en la UCI.
precisamente esa tecnología la que hace que También es importante destacar que en las
muchas exploraciones diagnósticas tengan unidades de cuidados intensivos, ya de por sí
que realizarse en salas especializadas, a las que sobrecargadas, el transporte de pacientes im-
hay que trasladar los pacientes críticos desde plica una pérdida de personal médico y, so-
la UCI. También es frecuente en el hospital el bre todo, de enfermería durante el tiempo
traslado de pacientes críticos desde áreas que dura el transporte.
quirúrgicas y de urgencias.
La movilización de pacientes en estado
crítico no está exenta de riesgos ni de com- MEDIO DE TRANSPORTE:
plicaciones; por ello es importante valorar el CAMILLA DE TRASLADOS
beneficio que se puede obtener y el riesgo
que conlleva el traslado. Está ampliamente La creación y el diseño de camillas de trans-
aceptado que es fundamental disponer de porte de pacientes de alto riesgo ha surgido
material adecuado y protocolos de transporte de la necesidad de conseguir la máxima se-
que permitan conseguir la máxima seguridad guridad durante el traslado y evitar la apari-
durante el traslado mediante la monitoriza- ción de complicaciones.

389
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Características y elementos TABLA 16.1. Utillaje de la camilla de transporte


de la camilla intrahospitalario del paciente crítico
Ventilador de transporte
La camilla de traslado de pacientes críticos Monitor de transporte con registro de presión
debe tener las medidas suficientes para evitar arterial invasiva y no invasiva, registro de
la caída de las extremidades por los laterales. electrocardiograma y pulsioximetría
La altura ha de permitir el acceso cómodo al Desfibrilador
paciente por parte del personal sanitario. Bombonas de oxígeno (se recomienda una de
Debe disponer de barandillas de seguridad y reserva)
Caudalímetro de oxígeno
pedales de freno para bloquear las ruedas.
Ambú® con válvula, válvula de presión
positiva final espiratoria, mascarilla y
reservorio
Accesorios de soporte Vacuómetro de vacío
Aspirador de secreciones
La camilla debe contar con bombonas por- Marcapasos transcutáneo
tátiles de oxígeno con manorreductor, para Generador de marcapasos
permitir la conexión y funcionamiento de un Oscilómetro
ventilador portátil. Así mismo, tendrá sopor- Bombas de infusión
tes adecuados para los diversos aparatos
(ventilador, desfibrilador, monitor y aspirador
de secreciones, entre otros). También debe miento previo del personal médico y de en-
estar dotada de cajones y bandejas para la fermería que han de utilizarla, así como de
medicación y el material fungible, y soporte los camilleros que realicen el transporte. En
para sueroterapia y bombas de perfusión. la tabla 16.1 se resume el equipamiento re-
comendado en una camilla de transporte de
pacientes críticos.
Utillaje Por lo que respecta a los ventiladores de
transporte (figura 16.1), deben cumplir unas
La correcta utilización de una camilla de características básicas. El tamaño y el peso
traslados requiere el conocimiento y entrena- son atributos importantes en este tipo de ven-

FIGURA 16.1. Ventilador de transporte

390
TRASLADO INTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

tiladores. Es recomendable un peso inferior a Con la tecnología disponible actualmen-


5 kg. Los controles y mandos deben estar en te, el monitor portátil debería permitir la mo-
un mismo plano y ser sólidos para prevenir nitorización continua de la señal de electro-
movimientos inadvertidos. cardiograma (ECG) y, al menos, dos canales
Hoy en día hay ventiladores de transporte de presión para la vigilancia de presiones
que disponen de ventilación mecánica asisti- pulmonares, arterial e intracraneal. Hay mo-
da (VMA), ventilación mandatoria intermiten- nitores que permiten también monitorizar
te (IMV) o presión positiva continua en la vía funciones como la presión arterial no invasi-
aérea (CPAP). Los mandos permiten regular va y la saturación de oxígeno (figura 16.2).
el volumen minuto (VM), el volumen corrien- Estos monitores son fácilmente manejables,
te (VC), la frecuencia respiratoria (FR) y la de tamaño y peso reducidos y la resolución
fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2); en al- de pantalla permite su visualización fácil a
gunos modelos es posible ajustar la relación una distancia de varios metros.
inspiración/espiración (I:E) y la presión máxi- La pulsioximetría también es una presta-
ma de la vía aérea. Es posible aplicar presión ción imprescindible de la camilla, especial-
positiva final espiratoria (PEEP), bien median- mente cuando se trasladan pacientes críticos
te un dispositivo integrado o con una válvula con ventilación asistida. Si el monitor de
que se acopla a la salida espiratoria del cir- transporte no lo lleva incorporado, se puede
cuito. Es imprescindible que incluyan un sis- utilizar un pulsioxímetro portátil que, como
tema básico de alarmas, al menos de baja el resto de aparatos de transporte, debe ser de
presión y de presión de insuflación excesiva. tamaño y peso reducido y disponer de bate-
Por seguridad, al ser la alimentación eléctrica ría propia.
por batería, debe existir un indicador de baja La administración de fármacos en perfu-
batería. Si la fuente de gas se agota y cae por sión continua deben mantenerse durante
debajo de la presión de trabajo del ventilador todo el traslado, especialmente las drogas
también debe activarse una alarma acústica y vasoactivas. Las bombas de perfusión actua-
luminosa. les permiten su fácil transporte y disponen

FIGURA 16.2. Monitor de transporte

391
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

de autonomía de varias horas, así como de TABLA 16.2 Material necesario para el traslado de
alarmas que informan de los problemas que pacientes críticos
surjan en la infusión durante el traslado.
Material de soporte respiratorio
Laringoscopio
Pilas
Material fungible Tubos endotraqueales
Cánulas traqueales
Una misión importante de la camilla de Guía de intubación
traslados es la de garantizar que durante el Pinzas de Magill
Spray de silicona
transporte continúen prestándose todos los
Tubo de mayo
cuidados que el paciente requiere, por ello es Humidificador o nariz artificial
muy importante que en la camilla se dispon- Venda y otro material para sujeción del tubo
ga de todo el material fungible necesario y en endotraqueal
óptimas condiciones. Mascarilla de oxígeno
En la tabla 16.2 se resume el material ade- Gafas nasales
Ampolla para humidificar oxígeno
cuado para el traslado de pacientes críticos.
Sondas de aspiración
Guantes estériles y de exploración
Venda de 5 x 5
Fluidoterapia y medicación Trocar de punción torácica
Caja de mascarillas protectoras
La fluidoterapia y medicación que debe
Material de monitorización
incorporarse a la camilla de traslados es muy Electrodos para monitorización
similar a la de un carro de emergencias de Placas de desfibrilador
una UCI (tabla 16.3). Pasta conductora

Material de soporte cardiocirculatorio


Catéter periférico
FASES DEL TRASLADO Catéter central
INTRAHOSPITALARIO Cinta smark
Guantes estériles
Durante el transporte intrahospitalario, in- Tallas y gasas
dependientemente del motivo que lo provo- Apósitos y esparadrapo
Solución de povidona yodada
que, el objetivo es seguir ofreciendo los cui-
Hoja de bisturí
dados, la monitorización y el tratamiento que Sutura de papel
el paciente recibía en UCI, manteniendo en Equipos de sueroterapia y de transfusión
todo momento la capacidad de intervención. Jeringas de distintos tamaños
Puede dividirse el transporte intrahospita- Jeringas de gasometría
lario en las siguientes fases: activación, pre- Agujas intramuscular, intravenosa y de carga
paración, traslado y regreso. Equipos de bomba de infusión
Alargaderas y llaves de tres vías
La fase de activación comprende desde el
Presurizador
momento en que se recibe la comunicación Equipo de curas
formal de trasladar al paciente hasta que se
contacta con el personal receptor. El objetivo Material de sondaje y eliminación
Sonda nasogástrica
de esta fase es dar una respuesta organizada
Sonda vesical
con el fin de efectuar el traslado sin interfe- Lubricante anestésico
rencias. Colector de diuresis horaria
En la fase de preparación hay que revisar Bolsa colectora
el estado y funcionamiento de la camilla, Contenedor de biocontaminado
aparatos y material. Es muy importante esta-

392
TRASLADO INTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

TABLA 16.3. Fluidos y medicación das y drenajes. Así mismo, se acondicionará


de la camilla de traslados la camilla para que el traslado sea lo más
confortable posible.
Fluidoterapia
La fase de traslado comienza cuando el
Suero fisiológico de 100 cm3 y de 500 cm3
paciente sale de la UCI y acaba cuando llega
Suero glucosado al 5% de 500 cm3
a la unidad receptora, o viceversa, cuando se
Suero glucosado al 10% de 500 cm3
realiza el traslado de vuelta a la UCI. El obje-
Suero glucosalino de 500 cm3
Bicarbonato sódico 1/6 M de 250 cm3
tivo de esta fase es mantener la vigilancia óp-
Bicarbonato sódico 0,69 M de 250 cm3 tima del paciente y el soporte adecuado en
Manitol al 20% de 250 cm3 función de las necesidades de cada paciente.
Expansores del plasma Es preciso mantener una buena coordina-
ción durante el traslado. Si es necesario utili-
Fármacos zar ascensores, son más aconsejables los que
Amiodarona funcionan con llaves. En el ascensor hay que
Adrenalina tener en cuenta que quede libre el espacio
Atropina que corresponde a material y medicación
Bloqueantes neuromusculares para poder acceder libremente en caso nece-
(succinilcolina, pancuronio, atracurio...) sario.
Bicarbonato sódico 1 M Al llegar a la unidad de destino, la enfer-
Cloruro cálcico mera responsable del traslado seguirá la vigi-
Cloruro potásico lancia estricta del paciente hasta que esté
Dopamina ubicado de nuevo en la mesa de exploracio-
Dobutamina nes o en la mesa quirúrgica.
Fenobarbital La fase de regreso es la que tiene lugar una
Furosemida vez que el paciente está de vuelta en la UCI.
Heparina sódica 1% Hay que volver a realizar controles de cons-
Isoproterenol tantes vitales y parámetros ventilatorios, y re-
Labetalol visar de nuevo vías, drenajes y sondas. Des-
Lidocaína pués se deja el paciente instalado en el box.
Metilprednisolona Respecto a la camilla, es el momento de
Naloxona retirar el material utilizado y proceder a su
Narco-analgésicos (morfina, fentanil) reposición, y limpieza las superficies de la
Nitroglicerina camilla con solución desinfectante.
Nitroprusiato sódico Es importante registrar en un impreso espe-
Noradrenalina cífico de traslados el nombre del médico y la
Sedantes/hipnóticos (lorazepam, midazolam, enfermera que realizan el traslado, el tiempo
propofol, ketamina...) transcurrido fuera de la UCI, el lugar de trasla-
Procainamida do y las incidencias que hayan ocurrido.
Terbutalina
Verapamil
UNIDADES RECEPTORAS
MÁS HABITUALES
bilizar al paciente antes del traslado, y asegu-
rar unas constantes vitales mantenidas y una Las unidades donde se trasladan los pa-
correcta oxigenación. Si el enfermo está cons- cientes críticos más habitualmente son quiró-
ciente se le explicará el traslado y los moti- fanos, arteriografías, hemodinámica, tomogra-
vos. Durante esta fase también se asegurarán fía axial computarizada (TAC) y resonancia
los accesos vasculares, la vía aérea y las son- magnética nuclear (RMN).

393
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

RECOMENDACIONES DE ENFERMERÍA.
FASE DE PREPARACIÓN DEL TRASLADO
Soporte nutricional aérea y conectado al ventilador de trans-
• Con motivo de movilizar al paciente con el porte, se valora la ventilación mediante
mínimo de aparataje posible, si el paciente auscultación de ambos hemitórax y obser-
recibe nutrición parenteral, se retirará, y se vación de las presiones. En caso de signos
valorará la perfusión de suero glucosado al de hipoventilación se ventilará al paciente
10% o la heparinización y sellado de la luz con Ambú® y oxígeno al 100% hasta resol-
del catéter. ver el problema.
• Si el paciente está recibiendo nutrición en- • Se monitoriza la saturación arterial de
teral, se suspenderá y se valorará el vacia- oxígeno.
miento gástrico.
Control del soporte hemodinámico
Control de drenajes y sondas • Se anotan las constantes vitales antes de sa-
• La sonda vesical se fijará a la extremidad in- lir de la UCI. En pacientes neurológicos
ferior para evitar tracciones. La bolsa colec- también se anotará el Glasgow y el control
tora se coloca entre las piernas del paciente. pupilar.
• Si el paciente porta drenajes pleurales, se • Se procede a monitorizar al paciente con el
asegura su sujeción y se mantienen vertica- monitor de la camilla de traslados. Si el pa-
les para evitar el trasvase de fluidos entre ciente es portador de vía arterial, una vez
las cámaras. Es importante disponer de dos monitorizado se realiza la calibración y se
pinzas de Kocher para actuar ante posibles sujeta el transductor al catéter para evitar
desconexiones. desplazamientos y falsas lecturas.
• Los drenajes y las bolsas colectoras se fijan • Si el paciente lleva colocado un catéter de
y, si es posible, se vacía el contenido antes Swan-Ganz, se mantiene la permeabilidad
del traslado. de las luces proximal y distal y se sellan.
• La sonda nasogástrica se conecta a una bol- Hay que asegurarse de que el balón de la
sa de caída libre y se fija de manera segura. medida de presión capilar pulmonar esté
• Si el paciente es portador de drenaje intra- deshinchado.
craneal es conveniente fijar la línea por di-
Seguridad y confort
ferentes puntos, pinzarlos al movilizar al
• Una vez monitorizado el paciente, conecta-
paciente y, después, abrir la pinza en el
do al respirador si es preciso y con todos los
momento en que el colector esté debida-
catéteres y sondas fijos y bien colocados, se
mente ubicado.
procede a la transferencia de la cama de UCI
Control del soporte ventilatorio a la camilla de traslados. La ayuda de un
• Si el paciente requiere mascarilla de oxíge- transfer puede facilitar la maniobra.
no o catéter nasal no presenta más dificul- • Debe transportarse el paciente debidamen-
tad que la conexión de éste al caudalímetro te abrigado y con la cabecera de la camilla
de la bombona y al humidificador. semiincorporada.
• En pacientes intubados y con ventilación • Antes de salir de la UCI es preciso coger la
mecánica es necesario aspirar secreciones historia clínica del paciente y el fonendos-
antes del traslado. Una vez asegurada la vía copio.

Al llegar al área quirúrgica con un paciente vel de conciencia, del soporte farmacológico
crítico es preciso contactar con la enfermera y de los catéteres, sondas y drenajes de que es
cordinadora, a la cual debe informarse ver- portador. Es conveniente, sobre todo en inter-
balmente y con un registro escrito del estado venciones largas, que la camilla de traslados
hemodinámico del paciente, del soporte res- vuelva a la UCI, con el fin de que esté operati-
piratorio y hemodinámico que precisa, del ni- va si se precisa para trasladar otros pacientes.

394
TRASLADO INTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

En el traslado a las unidades de arteriogra- será preciso colocar tubuladuras de 4 m, ya


fías y hemodinámica deben seguirse las mis- que el respirador quedará fuera de la sala de
mas pautas que en el transporte a quirófanos. exploración. Las bombas de perfusión tam-
Durante la realización de una TAC, mu- bién quedarán fuera, por tanto se han de
chas veces es necesario sedar al paciente adaptar los equipos de infusión con alargade-
para que permanezca tranquilo durante la ras de longitud similar a las tubuladuras.
exploración. En caso de que sea preciso in- Al igual que en otros procedimientos, se re-
yectar un medio de contraste, debe indicarse quiere que el paciente esté quieto, por lo tanto
el acceso venoso adecuado. En el momento hay que valorar la sedación en caso necesario.
de iniciar la exploración será necesario aban- El equipamiento que esté dentro de una
donar la sala; por ello, para no perder con- sala de RMN, durante la exploración de un
tacto con el paciente se coloca el monitor de paciente, es específico para este fin, ya que
manera que se pueda visualizar de manera su diseño evita las interferencias y debe dis-
continua todos los parámetros monitorizados poner de alarmas relacionadas con el campo
y, así, poder actuar de manera inmediata ante magnético al que está sometido (figura 16.3).
cualquier problema. Dado el tiempo de ex- Por otra parte, los cables que lleven señales,
ploración, conviene conectar los equipos a la como los latiguillos de paciente de un ECG,
red eléctrica serán de fibra óptica, para evitar, además de
Cuando el paciente crítico tiene que so- las interferencias, posibles calentamientos lo-
meterse a una RMN, es preciso seguir las pre- calizados en zonas donde si el latiguillo fuera
cauciones habituales en este tipo de explora- de cobre, allí donde pudiera estar algo dobla-
ción relacionadas con el campo magnético do, aumentaría su densidad de corriente y, por
(objetos metálicos, grapas, material de osteo- lo tanto, la temperatura, lo que podría provo-
síntesis, marcapasos, etc). car quemaduras en el paciente (figura 16.4).
Al introducir al paciente crítico dentro de
la RMN quedará fuera de nuestro campo vi-
sual, el ECG y la pulsioximetría quedarán COMPLICACIONES Y ALTERACIONES
monitorizados mediante un monitor especial FISIOLÓGICAS ASOCIADAS
de material compatible con el campo magné- AL TRANSPORTE
tico. Éste será el único medio del que dispon-
dremos para detectar un problema, por eso Las potenciales complicaciones que pue-
es muy importante la visualización continua. den aparecer durante el traslado se resumen
Si el paciente precisa ventilación mecánica en la tabla 16.4.

FIGURA 16.3. Monitor compatible con campo magnético

395
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

No obstante, diversos estudios concluyen


que con una adecuada monitorización y per-
sonal entrenado y experto disminuye de ma-
nera significativa el riesgo de efectos adver-
sos durante el traslado intrahospitalario de
pacientes críticos.
La decisión de traslado siempre ha de estar
basada en la conclusión clara del beneficio
que supone el traslado, frente a los riesgos
potenciales. La razón básica para el traslado
viene dada por la necesidad de un tratamien-
to especial que no es posible en la UCI.

BIBLIOGRAFÍA
FIGURA16.4. Cables de electrocardiograma compatibles
con el campo magnético
1. Branson RD. Intrahospital transport of criti-
call ill, mechanilly ventilated patients. Resp
Care , 37: 775-795, 1992.
2. Conn KT. Traslado del paciente en estado crí-
tico. Texbook of critical Care. Sanders, 1997.
TABLA 16.4. Potenciales complicaciones
3. García Torres S. Traslado secundario de alto ries-
en el traslado del paciente crítico go. Rev ROL de enfermería, 211: 56-62, 1997.
Complicaciones respiratorias 4. Guidelines for the Inter and intrahospital
Tubo endotraqueal transport of critically ill patients. Critical
Extubación Care Med, 32, 1: 256-262, 2004.
Obstrucción vía aérea 5. Comittee of the American College of Critical
Intubación selectiva Care Medicine; Society of Critical Care me-
Broncoaspiración dicine and American Association of Critical
Ventilación mecánica Care Nurses transfer guidelines task force.
Guidelines for the transfer of critically pa-
Desconexión del paciente
tients. Crit Care Med, 21: 931-937, 1993.
Desconexión de la fuente de oxígeno
Agotamiento de la batería 6. Herrera M, García M. Transporte del pacien-
te en ventilación mecánica. Respiradores
Desadaptación
portátiles. Iniciación a la ventilación mecá-
Barotrauma
nica puntos clave. Medicina Crítica Práctica.
Ventilación manual
Barcelona. Edika Med, 1997.
Hipoventilación
7. Link J, Krause H, Wagner W, Papadopulus G.
Hiperventilación Intrahospital transport of critically ill patients.
Barotrauma Crit Care Med, 18: 1.427-1.429, 1990.
Complicaciones hemodinámicas 8. Mezzeti MG. Transporte de cuidado crítico
Inestabilidad hemodinámica por tierra y por mar. Tratado de anestesia en
Arritmias
el paciente traumatizado y en cuidados críti-
cos. Barcelona. Mosby/Doyma, 1994.
Isquemia miocárdica
9. Reig R. Belenguer A, Bisbal E y cols. Trans-
Parada cardiorrespiratoria
porte intrahospitalario del paciente crítico.
Otras complicaciones Med Intensiva, 23: 120-126, 1999.
Pérdida de drenajes 10. Taylor JD. Monitoring high risk cardiac pa-
Desconexión de los sistemas tients during transportation in hospital. Lan-
Pinzamiento de las vías de perfusión cet, 2: 1.205-1.208, 1970.
Pérdida de accesos vasculares
Deficiente perfusión del tratamiento
intravenoso

396
CAPÍTULO

Transporte
17 extrahospitalario
del paciente crítico
MARÍA BLANCA FERNÁNDEZ VALLHONRAT

INTRODUCCIÓN que son pacientes con alteraciones casi siempre


agudas o reagudizadas que determinan un daño,
El transporte sanitario (TS) se define como el que va desde la limitación funcional variable de
traslado asistido de un enfermo o herido con fines uno o más parénquimas hasta la muerte, siempre y
sanitarios, bajo una adecuada asistencia que permi- cuando el tratamiento o la propia homeostasis no
ta mantener e incluso mejorar el estado del mismo lo vuelvan a su estado normal.
hasta la llegada al centro sanitario adecuado. La atención y cuidado durante el traslado del
En la actualidad, la normativa referente a la paciente en estado crítico constituye una necesidad
emergencia prehospitalaria, integrada por el Real asistencial ineludible, así como un imperativo legal
Decreto 619/1998 de 17 de abril y la Orden de 3 y moral.
de septiembre de 1998, está orientada al transpor- Como un servicio sanitario más, el TS en senti-
te sanitario, dentro del cual se incluyen el transpor- do estricto es aquel que se utiliza para el desplaza-
te sanitario marítimo, aéreo y terrestre. miento de personas enfermas, accidentadas o por
De la lectura obtenida de la Orden Ministerial otra razón sanitaria, en vehículos especialmente
se desprende la relevancia que da el Estado al acondicionados para tal efecto. Sin embargo, el TS
transporte sanitario, traducido en la obligatoriedad se encuentra íntimamente relacionado con la apli-
de una autorización específica para realizar esa cación de las técnicas asistenciales imprescindibles
función (cap. I), la certificación tecnicosanitaria de para valorar y estabilizar al paciente con anteriori-
los vehículos (cap. IV), la periodicidad de las revi- dad a la decisión de traslado (asistencia in situ),
siones (art. 8), el establecimiento de la antigüedad aquellas que se aplican durante el mismo (TS pro-
máxima para los vehículos (art. 7) y la necesidad de piamente dicho) y las necesarias para la correcta
acreditación del personal. transferencia del paciente y la documentación
Por otro lado, el reconocimiento del transporte correspondiente al centro sanitario de destino. Así
sanitario como derecho de la población y servicio pues, el TS constituye un eslabón importante en la
público queda patente en la obligatoriedad de dis- cadena asistencial del paciente desde la actuación
poner de medios de localización las 24 horas del in situ hasta su transferencia en el centro sanitario.
día (art. 9) y el establecimiento de mínimos en rela-
ción a la población (art. 10).
HISTORIA

CONCEPTO El transporte sanitario tiene sus orígenes histó-


ricamente en acciones militares, puesto que en el
La definición de «paciente crítico» pasa nece- siglo I a.C los romanos ya utilizaban un sistema de
sariamente por definir aspectos objetivos y subjeti- TS para evacuar los heridos del campo de batalla.
vos de muy difícil interpretación. Podemos decir Desde entonces, los principales hitos en el desarro-

397
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

llo de este transporte han sido los siguientes: •No urgente o demorable: si los problemas se
han desarrollado lentamente y precisan que se
• La Orden de San Juan de Jerusalén, posterior- actúe, pero el tiempo no es un factor importante.
mente conocida como la Orden de Malta, se crea Puede programarse.
para socorrer a los peregrinos que visitaban los
Santos Lugares. Según el objetivo del transporte
•En las primeras cruzadas (s.XI), los «Caballeros
de San Juan» prestaban auxilio a los heridos en el •Primario o extrahospitalario: el que se realiza
campo de batalla. Estos caballeros tenían la mejor desde el lugar donde se produce la emergencia
formación de la época, adquirida de médicos grie- hasta el hospital.
gos y árabes. •Secundario o interhospitalario: el que se reali-
•La reina Isabel la Católica, en 1447, crea las za de un hospital a otro.
primeras ambulancias y hospitales de campaña. •Terciario o intrahospitalario: el que se realiza
•El barón Larrea, cirujano jefe de las Fuerzas dentro del mismo hospital.
Armadas de Napoleón, crea en 1792 las «ambulan-
cias volantes», con las que recogía a los heridos y Según el medio utilizado
practicaba en el mismo lugar los cuidados preco-
ces. (figura 17.1). •Terrestre: ambulancias, tren...
•En 1859, Henry Dunant, conmovido por la •Aéreo: helicópteros, avión ambulancia.
batalla de Solferino, crea la Cruz Roja. •Marítimo: embarcaciones rápidas, buque
• En el curso de la guerra de Secesión en Es- hospital.
tados Unidos (1861-1865), se constituye una ver-
dadera organización moderna al servicio de la Según la distancia a recorrer y la localización
sanidad militar (figura 17.2) (por ejemplo entre islas) será necesario elegir uno u
•El primer TS aéreo se realiza en 1870, duran- otro medio de transporte:
te la guerra francoprusiana, en el transcurso de la -Para distancias <150 km, se recomiendan
cual se evacuaron 160 heridos en globo a París. ambulancias terrestres o helicópteros sanitarios.
•En 1917, el médico francés Casaing, convier- -Entre 150-300 km el medio de transporte ópti-
te un viejo avión en una ambulancia aérea. mo es el helicóptero sanitario.
• En Europa, en la década de los años 50 del -Entre 300-1.000 km, o más, traslado en avión
pasado siglo, se impulsan los TS civiles como con- ambulancia.
secuencia de la epidemia de poliomielitis. -En determinados casos especiales, se utilizará
•En la actualidad, casi todos los países desarro- el barco o el tren (véase anexo I).
llados cuentan con sistemas de emergencias que se
encargan del TS. En España, desde principio de
1980, el transporte sanitario de pacientes críticos se
realiza por equipos especializados.

CLASIFICACIÓN Y TIPOS DE
TRANSPORTE SANITARIO

El TS se clasifica basándose en diferentes criterios:

Según la situación vital del paciente

• Emergencia o inmediato: prioridad absoluta.


Debe realizarse sin demora, debido al riesgo que
supone para el paciente el retraso en su diagnósti-
co y tratamiento.
• Urgente: alteraciones que precisan cuidados
a corto plazo, que aun cuando no causen la muer-
te, pueden provocar un deterioro importante si se
demora el tratamiento durante varias horas. FIGURA 17.1

398
TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

Según el grado de medicalización

•Ambulancias no asistenciales: destinadas al


transporte de pacientes en camilla, no tendrán que
estar específicamente acondicionadas ni dotadas
para la atención médica in situ.

•Ambulancias asistenciales: preparadas para la


asistencia sanitaria en ruta.
-No medicalizadas: sin personal facultativo.
Puede proporcionar SVB.
- Medicalizadas: con personal facultativo.
Proporciona SVA.
• Helicópteros sanitarios.
•Avión ambulancia.
•Buque hospital.
FIGURA 17.2

FISIOPATOLOGÍA DEL TRANSPORTE


SANITARIO • Cinetosis.
• Variaciones de la velocidad: aceleración-
Todos los seres vivos se han desarrollado bajo desaceleración (A-D).
la influencia del efecto gravitatorio terrestre, por lo •Vibraciones.
que si la velocidad del desplazamiento es constan- • Ruido.
te, las alteraciones sobre los sistemas biológicos • Temperatura.
son nulas. Así, no notamos la velocidad de la Tierra • Altitud:
alrededor del Sol (30 km/seg), pero sentimos la -Cambios en la presión y volumen de gases.
velocidad de los vehículos de transporte al no ser -Disminución en la disponibilidad de O2.
constante a lo largo del recorrido.
La primera consideración a tener en cuenta Cinetosis
durante el TS es el impacto psicológico que supo-
ne para el paciente consciente. Este impacto se Causa una gran sensibilidad a los estímulos en
puede minimizar informando al paciente, si es el laberinto del oído interno, aumentada por los
posible, y a familiares y acompañantes sobre las movimientos en dos o más direcciones de forma
actividades terapéuticas que se llevarán a cabo, el simultánea. Afecta o puede afectar a pacientes
porqué del traslado, las dificultades del mismo si conscientes y al personal sanitario. Para paliar en lo
las hubiera, el tiempo aproximado de llegada y el posible sus efectos se aconseja:
hospital de destino.
Cualquiera que sea el medio utilizado para rea- •Evitar, siempre que se pueda, las carreteras en
lizar el TS, debe reunir un mínimo de condiciones mal estado y con muchas curvas, realizando una con-
que faciliten la asistencia y aseguren un traslado ducción prudente y regular.
confortable, razonablemente libre de los riesgos que • Puede estar aconsejado administrar algún ti-
todo TS conlleva por estar sometido a incidencias po de sedante vestibular al personal afectado por
físicas que influyen en las personas trasladadas. cinetosis y a los pacientes conscientes.
Estos factores físicos determinan cambios fisioló-
gicos que, aun no siendo significativos en personas Aceleración-desaceleración
sanas, pueden tener repercusiones graves en enfer-
mos, como alteraciones hemodinámicas, respirato- El cuerpo humano, sometido a cambios de
rias, etc. velocidad desarrolla fuerzas de inercia que depen-
Del mismo modo, los aparatos de monitoriza- derán de la intensidad de la aceleración (A) o des-
ción y control clínico pueden verse afectados por aceleración (D), del sentido de ésta y de la masa
estos cambios, así como la perfusión y composición corporal, actuando sobre el organismo según la
de fármacos. postura que adopte éste en relación al movimiento.
Estos cambios están determinados por: Las aceleraciones-desaceleraciones provocan

399
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

desplazamientos de líquidos y masas dentro del Z

organismo. Estos desplazamientos son captados por


receptores orgánicos (propioceptivos, barorecepto-
res, receptores del laberinto…) y provocan respues-
tas que pueden ir desde alteraciones de la presión X

intracraneal (PIC), descenso de la tensión arterial,


aumento de la frecuencia cardíaca hasta malestar
Y
general y cuadros vagales.
La importancia de estos efectos dependerá del FIGURA 17.3
sentido de la aceleración: longitudinal (cefalocau-
dal), lateral o transversal o anteroposterior. En el TS
terrestre la aceleración longitudinal es la de mayor -Reacciones vagales.
significación (figura 17.3). -Malestar general.
Las A por arranque brusco pueden provocar
hipotensión y taquicardia. Las D por frenazos pue- Vibraciones
den ocasionar aumento de la tensión arterial (TA) y
de la presión venosa central (PVC), bradicardia y Las vibraciones (V) son una forma repetitiva y
modificaciones moderadas de la PIC. alternante de movimiento. Constituyen una energía
Es fundamental una correcta posición del enfer- transmisible al ser humano que puede causar efec-
mo en los vehículos de transporte para disminuir los tos adversos e incluso llegar a ser peligrosas a fre-
efectos de las aceleraciones. cuencias altas (14-18 Hz). Es difícil que se alcan-
Para el TS terrestre, el paciente irá acostado y cen este tipo de frecuencias en el TS.
con la cabeza en dirección a la marcha, y para el Los efectos de las vibraciones sobre los pacien-
traslado en helicópteros o aviones se colocará en tes se pueden reducir aplicando las siguientes
sentido contrario a la marcha. Cuando se trate de medidas:
un traslado primario que requiera rapidez y como-
didad en la carga y descarga del paciente, se puede 1. Transporte terrestre:
recurrir a la posición transversal.
La D brusca (colisión frontal) puede ocasionar •Vehículos de TS en perfecto estado mecánico.
lesiones por impacto directo o indirectamente por • Suspensión del vehículo adecuada y en per-
desplazamiento de vísceras debido al efecto de la fecto estado (en los vehículos con suspensión
inercia. inadecuada las vibraciones se transmiten fácilmen-
te a la camilla y al propio enfermo).
1. Transporte terrestre: •Utilización de camillas flotantes.
• Mediante la inmovilización con colchón de
• Evitar en lo posible aceleraciones-desacelera- vacío.
ciones bruscas, realizando una conducción regular y
prudente. 2. Transporte aéreo:
• Correcto anclaje de la camilla al vehículo y del
paciente a la camilla, utilizando incluso el colchón •El espectro de las vibraciones producidas por
de vacío para su correcta inmovilización. este medio de transporte no se encuentra entre las
•Utilización de cinturones de seguridad por el biológicamente peligrosas.
personal acompañante. •Influye en los traumatismos craneoencefálicos
•Correcta fijación y protección del material y (TCE).
empleo de bombas de perfusión para la administra-
ción de fármacos vasoactivos. Ruido

2. Transporte aéreo: Según el TS utilizado, la fuente de ruidos y su


•En el transporte aéreo tienen más importancia intensidad variará. Así, en el transporte terrestre, el
las verticales y transversales que las longitudinales. ruido es originado principalmente por las sirenas
•Los efectos más frecuentes son: de las ambulancias, aunque también hay que tener
- Alteraciones de la PIC. en cuenta el procedente del tráfico, el material de
-Desplazamiento de líquidos y masas dentro monitorización y el propio ruido del vehículo. En
del organismo. el transporte aéreo, especialmente en los helicópte-

400
TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

ros, el nivel de ruido es muy alto, se puede alcan- •Evitar en lo posible, la exposición de los ve-
zar incluso los 110 db. hículos de TS al frío o al calor.
De todos los ruidos producidos en las ambulan- •Uso de mantas térmicas.
cias, la sirena es el que más influye en los pacien- -Hipotermia: zona plateada en contacto con
tes, produciéndoles ansiedad y miedo con las con- el paciente.
siguientes descargas vegetativas, taquicardia o bra- - Hipertermia: zona dorada en contacto con el
dicardia, hipertensión o hipotensión, hiperventila- paciente.
ción o trastornos de la conducta. La intensidad del
ruido en ambulancia oscila entre 70-80 db, en heli- En el TS en avión presurizado, la temperatura se
cóptero entre 80-90 db, siendo menor en avión. puede controlar más fácilmente salvo accidente. La
temperatura exterior desciende progresivamente
1. Transporte terrestre: entre 5 y 10 ºC cada 3.000 pies de altitud, por lo
que en un vuelo a nivel de crucero puede estar
•Utilizar las sirenas de las ambulancias sólo si entre -30º y -50 ºC.
es imprescindible.
•El ruido puede impedir realizar determinadas Altitud
actividades como la auscultación del paciente, la
toma de TA, la escucha de alarmas sonoras… por lo La disminución de la presión parcial de oxíge-
que es conveniente instalar medios de diagnóstico no y el descenso de la presión atmosférica es lo que
digitalizados (TA, Sat O2...). determina fundamentalmente los efectos que la
altura provoca en la persona que vuela.
2. Transporte aéreo: Los helicópteros suelen volar por debajo de
alturas en las que se producen alteraciones signifi-
•Teniendo en cuenta que niveles de ruido de cativas como consecuencia de la disminuición de
70 db provocan alteraciones del sueño en adultos y la presión parcial de oxígeno o del descenso de la
cambios en la FC y vasoconstricción periférica en presión atmosférica. Los aviones, aunque vuelan a
el neonato, además de ocasionar fenómenos de alturas superiores, suelen estar presurizados, lo que
ansiedad y cuadros vegetativos, sería conveniente contrarresta en parte estos efectos.
tomar medidas de protección acústica para el La disminución parcial de oxígeno (sobre todo a
paciente. partir de los 1.000 m) puede producir aumento del
gasto cardíaco (GC), hiperventilación refleja, alca-
Temperatura losis respiratoria, espasmos tetánicos e inconscien-
cia, pudiendo causar la desestabilización de pa-
Influyen principalmente y de forma negativa, cientes con insuficiencia respiratoria, shock, hipo-
las bajas temperaturas que producen colapso vas- volemia, edema agudo de pulmón, anemia, trastor-
cular periférico, dificultan la canalización de una nos isquémicos, etc.
vía venosa, provocan escalofríos y tiritonas que Como medida fundamental se deberá modifi-
hacen aumentar el consumo de O2 y facilitan la car la FiO2, monitorizando la presión parcial de
hipotermia, no sólo por la temperatura ambiental O2 mediante pulsioximetría.
sino por la perfusión de sueros fríos. El descenso de la presión que acompaña a los
En la medicación puede provocar la cristaliza- cambios de altitud, puede afectar a pacientes y a
ción de algunos (manitol) y las pilas de Ni-Cd que un gran número de aparatos médicos.
utilizan algunos aparatos electromédicos pueden El descenso de la presión produce un aumento
descargarse. del volumen de los gases, que pueden provocar
El calor excesivo puede provocar sudoración expansión de cavidades (dilatación gástrica, agra-
profusa y afectar al equilibrio hidroelectrolítico en vamiento de íleos, empeoramiento de neumotórax
personas clínicamente inestables. La perfusión de o neumomediastinos, abombamiento timpánico,
sueros recalentados puede llegar a provocar golpes aumento de la presión intraocular y del volumen en
de calor. senos maxilofaciales, expansión del área de heridas
En el transporte terrestre y aéreo, los efectos se y suturas, etc.).
pueden paliar mediante las siguientes actuaciones: La evacuación del paciente por aire estará des-
aconsejada si recientemente se le ha practicado
•Adecuado aislamiento asistencial. una exploración que haya utilizado gas como
•Buen sistema de acondicionamiento de aire. medio de contraste.

401
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Sobre el material se producen cambios de di- •Disponibilidad de recursos sanitarios.


versa naturaleza:
El helicóptero medicalizado estará indicado
•Aumento de presión en los sistemas de neu- cuando el traslado por tierra tenga una duración
motaponamiento, sondajes y tubos endotraqueales superior a 90 minutos, en distancias menores de
(los manguitos de los tubos endotraqueales, al 300 km, así como cuando el TS requiera rapidez
aumentar de volumen, comprimen la mucosa tra- y mayor confortabilidad. Se deberá valorar la cli-
queal, por lo que se aconseja hincharlos con suero matología y la luz solar (orto-ocaso). Su máxima
fisiológico y no con aire). utilidad se encuentra en el transporte primario no
•Disminución del ritmo de perfusión de los urbano.
sueros, por lo que son necesarias tomas de aire
específicas que igualen las presiones interna-exter-
na del recipiente, o bien utilizar envases de plásti- VALORACIÓN Y ESTABILIZACIÓN PREVIA
co aplicando presión desde el exterior. Es aconse- EN EL TRANSPORTE DEL PACIENTE
jable la utilización de bombas de perfusión. CRÍTICO
•Disminución de la consistencia de los siste-
mas de inmovilización de vacío, por lo que se reco- En España, con anterioridad a 1980, los trasla-
mienda controlar la dureza de forma periódica. dos tanto primarios como secundarios eran realiza-
•Aumento de la consistencia de los sistemas de dos por personal voluntario que no tenía formación
hinchado, por lo que está desaconsejado su uso. específica de ningún tipo, y es a partir de esa fecha
• Los dispositivos de aspiración continua cuando se vienen incorporando equipos especiali-
(Pleur-Evac) pueden verse afectados por los cam- zados en la atención a pacientes en estado crítico.
bios de presión debidos a la altitud, por lo que Esto ha sido corroborado por diversos estudios en
deberían ser sustituidos por válvulas de Heimlich o el ámbito de las emergencias, que han demostrado
ser conectados a aspiración de baja presión. la necesidad de estabilizar al paciente antes de su
traslado, para prevenir complicaciones durante el
viaje y al mismo tiempo lograr que llegue en las
ELECCIÓN DEL MEDIO DE TRANSPORTE Y mejores condiciones posibles al centro hospitalario
PERSONAL ACOMPAÑANTE donde será tratado.
Por estabilización se entiende:
Como norma general para seleccionar el tipo •La puesta en marcha de todas las acciones
idóneo de transporte puede proponerse aquel en protocolizadas de soporte hacia la persona trauma-
que no se disminuya en ningún momento el nivel tizada y/o críticamente enferma con el fin de man-
de cuidados ya conseguido. tener y/o restaurar sus funciones vitales.
La elección de un medio u otro de TS depende- •Las acciones necesarias e imprescindibles que
rá de los siguientes parámetros: deben realizarse antes de proceder a su traslado.
• Gravedad y situación del paciente: según la •Realización de estas acciones de for-ma
patología del mismo dependerá la modalidad de rápida y eficaz.
TS. Esta modalidad debe estar definida en cada uno
de los protocolos asistenciales. Dado que un equipo de emergencias debe
•Condiciones propias del traslado: seguir un orden secuencial de actuación ante la
-Distancia de origen-destino. estabilización y posterior traslado de un paciente
-Tiempo de traslado: es variable, aunque como crítico, esta actuación consiste en:
norma general, el medio terrestre se utilizará para
traslados inferiores a 30 minutos. Valoración general
•Accidentes geográficos. El avión tendrá utili-
dad cuando existan accidentes geográficos impor- Lógicamente, un paciente crítico puede serlo
tantes (islas, montañas...). por muy diversos motivos (politraumatizado, IAM,
•Estado de las carreteras. etc.), por lo que en un primer momento nos intere-
•Densidad del tráfico. sará conocer:
•Situación meteorológica. • Estado general del paciente.
•Relación coste-beneficio: es necesario ade- • Patología que presenta.
cuar la necesidad del TS al tipo de recurso y para •Soporte asistencial y necesidades de moni-
ello se deben utilizar los centros coordinadores. torización para su TS.

402
TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

Para todo ello necesitaremos realizar una rápi- medidas de inmovilización de columna y miembros
da valoración de sus funciones vitales así como su considerados idóneos para cada caso. El empleo de
conservación o restitución si fuese necesario. Para las llamadas camillas de «cuchara», «tijera» o
ello deberemos seguir los siguientes pasos: «pala» deberá limitarse únicamente a la recogida y
•A) Vía aérea con o sin control cervical según traslado del paciente hasta la camilla, debiendo ser
el caso. retirada seguidamente, ya que no es aconsejable su
•B) Control de la respiración y ventilación. utilización durante el TS. En la actualidad se utiliza
•C) Control del soporte circulatorio y las el tablero espinal para recogida, inmovilización y
hemorragias. traslado del paciente, siendo aconsejable si se dis-
•D) Valoración neurológica. pone del colchón de vacío.
•E) Exposición del paciente con prevención
de hipotermia en caso necesario. Preparación: la colocación del paciente en una
Es importante seguir los pasos de forma secuen- determinada posición sobre la camilla dependerá
cial, sin saltarse ninguno de ellos, y no pasar al de su estado, pudiendo optarse por diferentes posi-
siguiente hasta que no esté resuelto el anterior. bilidades. (véase anexo II).
El paciente deberá estar firmemente sujeto, cui-
Valoración detallada dando de manera especial todas las vías, sondas y
demás material que lleve, evitando que pueda sufrir
Esta fase tiene como objetivo reconocer de de forma accidental cualquier extubación y/o retira-
forma sistemática y completa al paciente con la da de alguno de los accesorios, además de colocar
finalidad de poder detectar cualquier problema y conectar todos los aparatos a su fuente de energía.
añadido, ya sea actual o padecido con anteriori- Como ya se ha indicado, en las ambulancias
dad, que pudiera alterar su estabilización inicial. terrestres el paciente deberá ir colocado con la
cabeza en el sentido de la marcha.
Historia clínica: cuando el traslado esté indica-
do por un médico, y la situación del paciente lo
permita, se incluirá un informe escrito dirigido al CUIDADOS DURANTE EL TRANSPORTE
médico del centro asistencial receptor en el que SANITARIO
figuren:
• Datos de filiación del paciente. Una vez colocado el paciente en la posición
•Antecedentes personales y tratamientos pre- correcta para su traslado dentro de la ambulancia, se
vios. comprobará rigurosamente cada uno de los acceso-
•Enfermedad actual y situación que aconseja rios con objeto de asegurar y fijar todos aquellos ele-
el traslado. mentos ajenos al paciente y que puedan movilizarse
•Técnicas y tratamientos aplicados. durante su traslado:
•Evaluación y monitorización de constantes •Comprobar que la camilla esté bien fijada.
anteriores y durante el traslado. •Fijar los equipos de perfusión y fluidoterapia en
•De poder disponer de ellos, se llevarán los soportes correspondientes y verificar su permea-
informes médicos y pruebas complementarias del bilidad.
historial del paciente. •Colocar los equipos de monitorización y venti-
lación en los soportes correspondientes y comprobar
Técnicas: conviene recordar que cualquier que queden bien sujetos y siempre a la vista.
técnica prevista que pueda ser necesaria durante el •Comprobar (en su caso), la permeabilidad y
traslado, se realizará en condiciones más seguras estabilidad del tubo endotraqueal, asegurándonos
para el paciente antes de iniciar el mismo, excepto de su sujeción y de su conexión a la fuente de ven-
que se trate de una situación de riesgo vital inmi- tilación, así como de la capacidad y correcto funcio-
nente en la que no sea útil ninguna de las medidas namiento de la bombona de oxígeno.
de las que se disponga en ese momento, en cuyo •Comprobar, en caso de haberlos, los tubos de
caso la actitud más correcta es agilizar al máximo drenaje tanto vesical como nasogástrico, fijándolos
el traslado al centro asistencial. con seguridad para evitar su salida durante el trasla-
do. La sonda vesical debe fijarse a la pierna del
Traslado a la ambulancia: cualquier moviliza- paciente para evitar tracciones involuntarias y la
ción del paciente deberá ser realizada bajo estricta sonda nasogástrica deberá fijarse a la nariz o al tubo
supervisión de personal experto y tras adoptar las endotraqueal, si lo tuviera.

403
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

En todo momento se deberá mantener una se de plástico, ya que en caso de necesitar un


comunicación fluida entre el equipo asistencial y el mayor aporte se podrá aumentar el flujo mediante
conductor o piloto, que deberá avisar en lo posible, compresión y en el hipotético caso de caída acci-
de las maniobras extraordinarias que vaya a reali- dental sobre el paciente, no producirían daño.
zar. También deberá existir comunicación con el •Vías canalizadas, bien fijadas y utilizando lla-
centro coordinador y el hospital de destino, infor- ves de tres pasos para facilitar la administración de
mando de las incidencias del traslado, pero tenien- medicación i.v. directa.
do en cuenta la necesidad de preservar durante las •Monitorización respiratoria en el paciente
transmisiones la intimidad del paciente y la confi- intubado; se controlará la FR, VT (volumen tidal),
dencialidad de la información médica, cuidando FiO2, PEEP y mezcla o no de aire.
siempre de evitar la realización de comentarios •Diuresis.
que pudieran afectar al paciente. •Balas de oxígeno y conexiones.
En ocasiones, si la situación lo permite, debe-
rían elegirse rutas alternativas con menor intensi- Control de problemas
dad de tráfico o mejor calidad del asfaltado, aun-
que ello significase a veces aumentar la distancia El deterioro del paciente se relaciona con la
a recorrer. Debemos tener en cuenta que una vez severidad de su lesión.
iniciada la marcha hacia el hospital de referen-
cia, el paciente debe recibir los mismos cuidados 1. Ventilación:
que pudiera dispensar cualquier centro hospitala-
rio, y tratándose de un paciente crítico, se debe- •Obstrucción de la vía aérea: si el paciente
rán mantener las medidas de monitorización, está intubado, intentar aspirar las secreciones y
vigilando, controlando y modificando si fuera ventilar con O2 al 100%; en caso de no lograr una
necesario, así como manteniendo todo el soporte buena oxigenación, se deberá sustituir el tubo
terapéutico que se hubiera iniciado. El vehículo endotraqueal ante sospecha de obstrucción.
se deberá detener tantas veces como se conside- •Extubación accidental: detener la ambulancia
re necesario para asegurar una optimización en e intubar de nuevo. Preoxigenar con O2 al 100%.
los cuidados del paciente o para iniciar cualquier •Fallo del respirador: ventilación manual
procedimiento terapéutico que requiera la inmo- con pieza en T y/o balón autohinchable o bolsa de
vilidad del vehículo. En los traslados a muy baja resucitación.
velocidad, la ambulancia terrestre debería solici- •Fallo en la administración de O2 : ventilar con
tar escolta policial. bolsa de resucitación o balón autohinchable hasta
En el caso especifico de TS aéreo con desfibri- que se solucione el problema.
lación en vuelo, habrá que comunicar al piloto que •Neumotórax en pacientes ventilados o en
se va a desfibrilar (posible transmisión de la energía aviones: conectar sistema de drenaje a un sello de
o interferencias en las radiocomunicaciones). agua.
Con independencia del tipo de TS elegido, por • Broncoespasmo: valorar la administración de
lo menos un miembro del equipo sanitario debe broncodilatadores y sedación.
permanecer en todo momento en el compartimen- • Paciente desadaptado del ventilador: seda-
to asistencial junto al paciente. El traslado de ción y valoración de la relajación muscular.
familiares o acompañantes no asistenciales en las
ambulancias se deberá considerar sólo de forma 2. Cardiocirculatorio:
extraordinaria en el caso de ancianos o niños, no
debiendo producirse en el resto de los casos. No •Antes del traslado se deberán canalizar dos
es aconsejable que vehículos particulares sigan a vías periféricas del mayor calibre posible o una
corta distancia el recorrido de la ambulancia. central, en función de la patología del paciente. En
Como norma general, en el paciente crítico que caso de existir problemas para su canalización, se
se traslade hay que vigilar: podrá utilizar la vía intraósea.
• Inestabilidad hemodinámica: administrar flui-
•Monitor ECG, seleccionando la derivación dos y en caso de persistir, valorar la administración
donde se observe la onda P con mayor amplitud. de fármacos vasoactivos.
•TA, a ser posible con aparatos automáticos. • Parada cardíaca: iniciar maniobras de RCP,
•Sat O2 mediante pulsioximetría. preferentemente con la ambulancia parada.
•Líquidos administrados, a ser posible en enva- • Arritmias: actuar según protocolo específico.

404
TRANSPORTE EXTRAHOSPITALARIO DEL PACIENTE CRÍTICO

3. Neurológico: No existe en la actualidad un protocolo están-


dar de recogida de datos, utilizándose en cada
•Aumento de la PIC: elevar la cabeza, hiper- comunidad el que consideran más adecuado. En
ventilación moderada y valorar la posibilidad de algunas zonas se emplea el método OPUMA y en
administrar manitol. otras, protocolos realizados en cada provincia
•Convulsiones: fármacos anticonvulsivos. según los parámetros que consideran necesarios e
• Deterioro neurológico: en TCE sospechar imprescindibles para que quede constancia.
hipertensión craneal. Es conveniente que los protocolos sean con-
sensuados por las diferentes unidades y recursos
4. Fallecimiento durante el traslado: de los Servicios de Salud, con el objeto de dar una
atención continuada al paciente, por lo que sería
•Comunicar el hecho al Centro de Coor-dina- interesante que se creara un manual de protocolos
ción y, según esté protocolizado, dejar el cadáver que recogiera las patologías y emergencias más
en el tanatorio o en el lugar designado para ello. frecuentes.

Disponibilidad
TRANSFERENCIA AL HOSPITAL
Y DISPONIBILIDAD El centro asistencial receptor debe facilitar al
equipo de TS la devolución del material empleado
La entrada en el centro asistencial se debería en el traslado, para que este recurso sea operativo
realizar: en la mayor brevedad posible.
Sólo excepcionalmente dicho material deberá
•Urgencia: por el área destinada a la recepción ser mantenido en su uso durante la realización de
de urgencias, entregando al paciente, acompañado nuevas técnicas, como pruebas diagnósticas (Rx,
de la información verbal y documental al equipo etc.); a tal fin, cada centro debería disponer de un
médico que lo atenderá. material y recursos humanos propios, destinado al
•Emergencia: en caso de tratarse de un pacien- transporte intrahospitalario, sobre todo de los
te de alto riesgo o en situación crítica, debería ser pacientes críticos y de alto riesgo.
trasladado hasta la zona de recepción de este tipo El equipo de TS debe ser operativo en el menor
de pacientes prevista en cada centro. Es importan- tiempo posible, reponiendo el material empleado y
te la entrega de un registro en papel con la inter- acondicionando el interior del vehículo para un
vención realizada así como las incidencias, si las nuevo traslado.
hubiere, ocurridas durante el traslado. Asimismo, debe contactar con el centro coordi-
La llegada y los datos de filiación del paciente nador indicando las incidencias registradas, el
deberán comunicarse al Servicio de Admisión para estado del paciente a su llegada al centro sanitario
su registro en el centro. Esta comunicación puede receptor, así como la hora en que el equipo de TS
realizarla el familiar o acompañante, si lo hubiere. queda nuevamente operativo.

ANEXO I
Selección del vehículo de TS según la distancia a recorrer

Distancia prevista Tipo óptimo de transporte

< 150 km Ambulancia o helicóptero sanitario


150-300 km Helicóptero sanitario
300-1.000 km Avión sanitario
> 1.000 km Avión en línea regular adaptado
Situaciones especiales Barco o tren

405
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

ANEXO I I
Posibilidades de colocación del paciente para el traslado

Decúbito supino con el tronco semiincorporado Paciente estándar, sin alteraciones


(Fowler 45º) ventilatorias, circulatorias o neurológicas

Decúbito supino con el tronco incorporado Pacientes con insuficiencia respiratoria de


(Fowler 90º) origen pulmonar

Sentado con las piernas colgando Pacientes con insuficiencia cardíaca y/o
edema agudo de pulmón

Decúbito supino con las piernas elevadas En casos de hipotensión y shock


(Trendelemburg)

Decúbito supino con las piernas en un plano Sospecha de hipertensión craneal y en casos
inferior a la cabeza (Antitrendelemburg o de TCE
Morestin)

Decúbito supino puro, sin almohadas ni En todo paciente traumatizado


elevaciones

Embarazadas, sobre todo a partir del tercer


Decúbito lateral izquierdo
trimestre

Decúbito supino, con las piernas flexionadas


(colocación de una almohada o similar bajo las Pacientes con sintomatología abdominal
rodillas)

Posición genupectoral o mahometana. La


paciente se apoya sobre sus rodillas, con el Presencia de prolapso del cordón umbilical
tronco inclinado hacia delante, y los brazos
cruzados

Roser o Proetz. Decúbito supino con los


hombros en el límite de la camilla y la cabeza Intubación difícil
colgando fuera de ella

406
CAPÍTULO

18 Seguridad
de las instalaciones
y equipamiento
de las UCI
TOMÁS ASIAIN RIANCHO

INTRODUCCIÓN la profesionalidad del personal sanitario. En


definitiva, el acercamiento de la ingeniería
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) hospitalaria a la actividad sanitaria, y vice-
tienen normas específicas que deben cumplir versa, redunda en una mejora de la calidad
en todo lo que concierne a sus instalaciones. asistencial.
El entorno en el que se desarrolla la dinámica
habitual de estas unidades, así como el equi-
pamiento que se utiliza, requieren por sí mis- CLIMATIZACIÓN
mos unos cuidados dirigidos, en primer tér-
mino, a la seguridad de pacientes y usuarios En los centros hospitalarios y, dentro de ellos,
y, al mismo tiempo, a la fiabilidad y óptimo las denominadas salas especiales, como las
rendimiento de su utilización. UCI, requieren una calidad ambiental muy
En este capítulo se describen, de manera determinada para conseguir, además del con-
sencilla y pensando en un personal no técni- fort del personal, la reducción de microorga-
co, los fundamentos de las instalaciones y nismos, polvo, gases nocivos y sustancias
equipamiento de UCI. Teniendo en cuenta odoríferas, a fin de proporcionar seguridad y
que la técnica y la medicina tienden, impara- confort en el ambiente.
ble y necesariamente, a estar cada vez más La climatización es un concepto que se re-
interrelacionadas, el conocimiento de los fiere, en general, al tratamiento del aire y
fundamentos técnicos del entorno en el que abarca los siguientes procesos: filtración del
se desenvuelve, así como del equipamiento exterior, calentamiento, enfriamiento, humi-
que utiliza se convierte en un valor añadido a dificación, deshumidificación, velocidad de

407
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Unidad de
Prefiltro tratamiento de aire

Aire de Aire tratado


entrada exterior
Filtro
absoluto

Extracción
de aire
Rejilla

FIGURA 18.1. Esquema básico del circuito de climatización


En la unidad de tratamiento, el aire se pasa por filtración, batería de calor, batería de frío, humidificación y filtración.

impulsión, renovación de todo el volumen A continuación se analizan los factores más


del local y presiones. Este control determina- relevantes que se deben considerar en la cli-
rá la calidad del aire interior. matización: filtración, número de renovacio-
Existen dos sistemas de climatización para nes del aire del local, presiones, temperatura y
salas especiales de tipo UCI, según la moda- humedad.
lidad del circuito (figura 18.1).
En el sistema de circuito cerrado, o de aire
recirculado, el aire exterior que se utiliza, Filtración
una vez impulsado dentro de la sala, se vuel-
ve a tratar para introducirlo de nuevo. No Para conocer el tipo de filtración que debe
obstante, siempre debe existir un 20% de aire establecerse en una UCI, hay que atender a
exterior. La ventaja principal de este sistema la clasificación de las salas hospitalarias en
es el ahorro de energía necesaria para conse- función de sus necesidades. Según este crite-
guir las condiciones adecuadas de tempera- rio se distinguen dos clases de salas. La clase 1
tura y humedad. Su inconveniente principal se define como aquellas salas en las que las
es que debe vigilarse especialmente el filtraje condiciones de esterilidad son exigentes; en
del aire que se vuelve a introducir para que ellas, las etapas de filtración deben ser tres.
esté libre de impurezas –polvo interior, mi- Las UCI, las áreas quirúrgicas, las salas de ur-
croorganismos, gases anestésicos– que hu- gencias y las de esterilización son ejemplos
biera podido coger en la sala climatizada. de salas de clase 1. En las salas de clase 2 las
En el sistema de circuito abierto, el aire siem- condiciones de esterilidad no son especial-
pre es nuevo. Después de tomarlo del exte- mente exigentes y basta con dos etapas de fil-
rior, se trata para proporcionar las caracterís- tración. Entre las salas de clase 2 están las
ticas adecuadas y, posteriormente, se expulsa consultas, las salas de maternidad o de curas
al exterior. Su principal ventaja es la seguri- y los pasillos.
dad frente a la contaminación ambiental, Los filtros que se deben instalar también
puesto que el aire que se trata siempre es son objeto de clasificación. La certificación
nuevo. Su principal inconveniente es el ma- EUROVENT (EU) es la referencia europea
yor consumo de energía eléctrica necesaria para la industria del aire acondicionado; por
para aclimatar continuamente aire nuevo. lo tanto, todos los productos estarán identifi-

408
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

cados por las siglas EU. Concretamente, los hasta el 99,97%. El periodo de cambio de los
filtros tendrán una valoración, según esta nor- filtros es de seis meses.
mativa, del 1 al 14, es decir, serán filtros EU1, Finalmente, el nivel de filtración 3 se pro-
EU2... hasta EU14, en función del grado de duce con filtros absolutos y deberá de estar
efectividad de filtración, de menos a más. lo más cerca posible de la sala a climatizar,
Cada una de estas valoraciones determina, en sobre el difusor. Es el que comúnmente se co-
porcentaje, el grado de efectividad en térmi- noce como filtro absoluto o HEPA (High Effi-
nos de porcentaje de la concentración de par- ciency Particulate Air). Son filtros EU12 a
tículas en el aire filtrado, es decir, el antes y el EU14 con un grado de eficacia que puede
después de pasar por el filtro. Así, un filtro llegar al 99,9997%. La capacidad de estos fil-
EU14 tiene un grado de efectividad del tros es tal que no dejan pasar partículas supe-
99,999 %, lo que significa que no deja pasar riores a 0,3 µm. El periodo de cambio de los
casi ninguna partícula. Después de este filtro filtros es de un año.
sólo quedan partículas menores de 0,3 µm. Las condiciones de filtración en las UCI se
En las salas de UCI, al ser de clase 1, el reflejan en la tabla 18.1.
aire que se introduzca pasará por tres niveles
de filtración, de menor a mayor grado.
El nivel de filtración 1 se realiza con célu- Número de renovaciones
las de filtración. En la toma de aire exterior se del aire del local
coloca un filtro para polvo grueso, que se de-
nomina normalmente prefiltro, cuyo objetivo Éste es un aspecto muy importante puesto
es evitar el paso de la polución exterior a la que está relacionado con todos los aspectos
central de tratamiento del aire. Son filtros de la climatización.
EU5 y tienen un grado de efectividad entre el Introducir en una sala un volumen de aire
40 y el 60 %. El periodo de cambio de los fil- en un tiempo determinado para conseguir
tros depende del grado de colmatación. unas renovaciones de aire concretas significa
El nivel de filtración 2 se lleva a cabo por que los sistemas de impulsión de aire deben
medio de filtros de eficacia media y alta. Una estar bien dimensionados. Las etapas de filtra-
vez que el aire exterior ha atravesado el pri- ción, que actúan como obstáculos al paso de
mer filtro, el sistema de enfriamiento, el de aire, influyen según lo colmatados que estén
calentamiento y el de control de humedad los filtros. Por su parte, la temperatura y el gra-
(estos sistemas se describirán más adelante), do de humedad que hay que mantener en la
pasa por este filtro de nivel 2, cuyo objetivo sala se ven influenciados por las veces que en-
principal es mantener limpios los conductos tra aire nuevo, lo que condiciona también la
de distribución del aire que van a las distintas presión en el interior de la sala. Así mismo, la
salidas, más correctamente llamados, difuso- seguridad biológica frente a gérmenes o mi-
res. Son filtros que van de EU6 a EU11. Tie- croorganismos debe mantenerse en unos nive-
nen un grado de eficacia que puede llegar les determinados, ya que en cada renovación,

TABLA 18.1. Condiciones de filtración en UCI

Nivel Clase Grado Periodo de


de filtración de filtro de eficacia (%) cambios de filtos
Nivel 1 EU5 50 Según nivel colmatación
Nivel 2 EU9 90 Cada 6 meses
Nivel 3 EU13 99,999 Cada año

409
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

el aire de la sala es nuevo. En definitiva, todo respecto a la presala o de los quirófanos sépti-
tiene que estar muy bien equilibrado y contro- cos. Para el caso de los boxes de UCI donde
lado puesto que lo que pudiera ser ideal para haya pacientes inmunodeprimidos, se debería
un aspecto, podría influir negativamente en poder llegar a una presión diferencial a 2,5 P
otro. Por ejemplo, si se producen cientos de entre el box y la sala adyacente.
miles de renovaciones de aire por hora para
que haya mucha seguridad biológica, se origi-
nará una sobrepresión desproporcionada, que Temperatura
podría afectar a las personas, sería imposible
mantener la temperatura y humedad consigna- La temperatura es uno de los aspectos de
da y el caudal por hora podría perforar los fil- la climatización más conflictivos para un ser-
tros, entre otros efectos no deseados. vicio de mantenimiento, no tanto por los po-
Pensemos en una sala de dimensiones ha- sibles fallos como porque cada persona tiene
bituales –anchura de 5 m, longitud de 5 m y una sensación distinta. Pensando únicamente
altura de 3 m–, el volumen será de 75 m3. Si en el paciente, no sólo en su confort sino
se dispone de un sistema de impulsión de también en las condiciones requeridas por
aire de 2.400 m3/h, los 75 m3 que caben en razones asistenciales, que es lo que hay que
la sala se renovarán cada 1,8 minutos considerar en primer lugar, la temperatura en
(75/2.400 = 0,31 h). Es decir que cada 2 mi- una UCI debe estar entre 21 y 25 ºC.
nutos, aproximadamente, el aire será nuevo, El sistema de calentamiento del aire en un
y en una hora se habrá renovado 30 veces. edificio como un hospital, y en concreto en
En el caso de las UCI se recomienda una una UCI consiste, en líneas generales, en ha-
tasa mínima de 15 renovaciones/hora, es de- cer pasar el aire del exterior a través de un
cir, una renovación cada cuatro minutos. serpentín de tubos por donde circula agua
caliente. Hay otro grupo de serpentines por
donde pasa agua fría y así se consigue regu-
Presiones lar la temperatura. Eso significa que los tiem-
pos de respuesta desde que se decide subir o
Los caudales que se impulsen, así como bajar la temperatura hasta que se percibe la
los extraídos, determinarán la presión dentro variación son largos; no hay que olvidar que
de la sala. Lo que se llama presión diferen- para mantener las renovaciones precisas, el
cial, significa la diferencia de presión que aire que se debe calentar es nuevo muchas
debe existir entre el interior y el exterior de la veces por hora. Por lo tanto, es imprescindi-
sala, de manera que, como si fuera un río, el ble tener un poco de paciencia para percibir
flujo de aire vaya en el sentido que nos inte- el cambio de temperatura y confiar en los
rese, es decir, de donde sea más elevada a servicios de mantenimiento, que son los vigi-
donde sea más baja. lantes de las instalaciones.
En una UCI en la que no se quiera que en-
tre aire de las zonas adyacentes, se mantendrá
la presión más elevada que la del exterior, lo Humedad
que proporcionará una barrera de seguridad
frente a los gérmenes que estén en el ambien- El grado de humedad es importante por ra-
te de otros lugares. Pero también hay situacio- zones asistenciales y también porque es un fac-
nes en las que la seguridad debe establecerse tor que incide en la capacidad de carga elec-
de tal manera que se evite la salida de gérme- trostática en el ambiente. En ambientes muy
nes que por su peligrosidad pudieran espar- secos se crea un potencial de carga eléctrica
cirse por otras dependencias, como es el caso mayor que en ambientes húmedos, lo que pro-
de las salas de preparación de citostáticos con voca que las personas que se mueven en ese

410
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

ambiente seco se cargan eléctricamente, con tro preferente es el proporcionado por la com-
un potencial eléctrico determinado y, al tocar pañía eléctrica. Abastece habitualmente el
una superficie con otro potencial eléctrico dis- 100% de las necesidades del centro hospita-
tinto –una barandilla, una cama, otra persona, lario. Si falla el preferente, entra en funciona-
el marco metálico de una puerta–, habrá una miento el suministro de reserva, que es aquel
descarga eléctrica por la diferencia de poten- en el que la electricidad es suministrada por
cial eléctrico. A menudo, sólo el movimiento otra compañía u otra línea de la misma com-
de sábanas es suficiente para generar una carga pañía para abastecer el 100% de las necesida-
estática. Si el ambiente tiene la humedad ade- des. Si fallan los suministros preferente y el de
cuada, será mas difícil que haya carga electros- reserva, entra en funcionamiento, antes de
tática. Los valores más adecuados están entre cinco segundos, el grupo electrógeno (figura
el 40 y el 60 % de humedad relativa. 18.2), que consiste, básicamente, en unos
grandes motores que utilizan gasoil como
combustible y han de ser capaces de generar
ELECTRICIDAD electricidad para asegurar el 100% de fuerza
en los servicios vitales: informática, quirófa-
La instalación eléctrica en un centro hos- nos, UCI, paritorios, diálisis, urgencias; el
pitalario está sujeta a normas muy exhausti- 50% del alumbrado general y del aire acondi-
vas que delimitan, claramente, la seguridad, cionado; 1/3 de los ascensores, y 2/3 de coci-
tanto del suministro como su aplicación fi- nas y de calefacción.
nal. Las normas son aún más rigurosas en sa-
las especiales como las UCI y están regidas
por la clasificación de locales de uso médico Riesgos eléctricos
según norma UNE 20460-7-710 de 1998.
Según esta clasificación, se distinguen tres El paso de corriente eléctrica entre dos
categorías de locales. El grupo 0 se refiere a puntos se produce siempre que haya una di-
locales de uso médico en los que no se utili- ferencia de tensión entre ellos. En un símil
za ninguna parte de los equipos de electro- con una cascada, desde un punto alto (ten-
medicina unidos a la alimentación general sión A) caerá el agua –la corriente– con fuer-
sobre paciente. El grupo 1 abarca locales de za proporcional a la altura, es decir, más
uso médico en los que se pueden utilizar par- fuerte cuando la altura desde el suelo (ten-
tes de los equipos de electromedicina unidos sión 0) sea mayor. Si no hay diferencia de al-
a la alimentación general sobre el paciente,
sean de aplicación exterior o bien se apli-
quen a los fluidos corporales pero no al cora-
zón. En el grupo 2 se incluyen locales de uso
médico en los que parte de los equipos de
electromedicina unidos a la alimentación ge-
neral se pueden aplicar al corazón por proce-
dimientos intracardíacos. En este grupo están
quirófanos, antequirófanos, salas de catete-
rismo cardíaco y UCI.

Suministro eléctrico

El suministro eléctrico de un hospital tiene


tres niveles para estar garantizado. El suminis- FIGURA 18.2. Grupo electrógeno

411
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

tura, el agua estará estancada; es decir, si la sobrecalentaría esta línea activa y podría
tensión entre esos dos puntos es la misma, no ocasionar consecuencias graves.
habrá paso de corriente. Las tomas de tierra se establecen con ob-
Por otra parte, la corriente eléctrica siempre jeto de limitar la tensión que con respecto a
irá por donde haya menos resistencia (al igual tierra puedan presentar las masas metálicas
que el paso de agua). El cuerpo humano situa- en un momento dado; asegurar la actuación
do entre dos puntos con distinta tensión eléctri- de las protecciones, y eliminar o disminuir
ca no es otra cosa que una resistencia al paso el riesgo que supone una avería en el mate-
de corriente, con el agravante de que ya a nivel rial eléctrico utilizado.
celular se da una situación eléctrica en equili- El cable de tierra, al tener mucha menos re-
brio. De esto se puede deducir el trastorno que sistencia que el cuerpo humano, hará que
puede ocurrir si pasa una corriente eléctrica ante un contacto, la corriente se vaya por él.
descontrolada a través del organismo. Estas tomas de tierra sólo han de tener 0,2 ohm,
Los riesgos de descarga eléctrica en las como máximo, de resistencia. Una adecuada
personas pueden clasificarse en función del conexión de tierra también evita los artefactos
tipo de contacto. El contacto directo es aquel eléctricos que pudieran producirse en equi-
en el que la persona toca un conductor acti- pos de alta sensibilidad eléctrica, como los
vo del circuito, entendiendo por conductor electrocardiógrafos (figura 18.3).
activo el que transmite electricidad (tiene dos
cables, uno activo, marrón, y otro neutro,
LPT
azul). El contacto indirecto es aquel en el que
la persona toca partes metálicas (chasis) teó-
ricamente inactivas, pero susceptibles de un
DPT
defecto, por ejemplo un cable de tierra suel- C
to. Un conductor inactivo es el que, teórica-
mente, no transmite electricidad (cable de F
tierra, de color verde y amarillo).
CM

Medidas de protección
en las instalaciones

PPT ME
Puesta a tierra de protección
CP

Debe disponerse de un suministro eléctri- LET


co trifásico, más un conductor neutro y otro
Terreno
de tierra de protección. Es decir, tiene que
haber tres fases (líneas eléctricas activas)
para cada toma de corriente, y habrá que
coger una fase más un neutro más una toma
de tierra. Si existen tres fases para elegir, se FIGURA 18.3. Toma de tierra
irán escogiendo de tal manera que no se so- LPT: línea principal de tierra, S ≥16 mm2; DPT: de-
brecargue ninguna de ellas y se consiga lo rivación principal de tierra, MIBT 017; C: climati-
que se llama un equilibrado de fases y el su- zados; F: fontanería, CM: chasis metálicos; ME: ma-
quinaria eléctrica; PPT: punto de puesta a tierra;
ministro quede repartido entre ellas. Si se CP: conductor de protección, S ≥2,5 mm2; LET: lí-
conectasen todas las tomas a la misma fase, nea de enlace con tierra, 35 mm2 para cobre esta-
saltarían continuamente las protecciones, se ñeado y 100 mm2 para hierro galvanizado.

412
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

Conexión de equipotencialidad

Todas las partes metálicas susceptibles de


un contacto deben estar conectadas a un em-
barrado de equipotencialidad (conectado a
tierra) que está en los armarios eléctricos, Acanaladura
a través de un conductor diferenciado que no Pulsador para montaje
tendrá una resistencia superior a 0,1 ohm. de prueba

Protección diferencial

Se puede decir que este mecanismo es el


que protege a las personas. Ante un fallo en Palanca de interrupción

el aislamiento de un aparato eléctrico, sus


partes metálicas quedan sometidas a tensión; FIGURA 18.4. Protección diferencial
el conductor de protección hará circular una
corriente de fuga a tierra. El interruptor dife- mecanismos de detección acústica que aler-
rencial detectará la fuga y cortará la alimen- ten de que se ha producido una fuga, así
tación en forma inmediata (figura 18.4). como su cuantificación, a través de un moni-
tor de fugas que se coloca, siempre, en estas
salas.
Protección contra
sobre intensidades
Efectos de la corriente
Este mecanismo es el que protege los sobre el organismo
equipos e instalaciones. Es un dispositivo
electromecánico que protege de sobreinten- En lo que a tensiones se refiere, se estable-
sidades excesivas producidas por cortocircui- ce que las más peligrosas son para corriente
tos o por excesivo número de dispositivos co- continua, alrededor de 500 V, y para corrien-
nectados a la fase que protege. También se te alterna, entorno a 300 V. Los efectos fisioló-
conocen como magnetotérmicos, puesto que gicos que ocasiona la electricidad son debidos
su actuación se basa en efectos electromag- principalmente a la corriente o a la intensidad
néticos y térmicos que produce el paso de más que a la tensión y al tiempo que está pa-
corriente eléctrica por un conductor. sando por el cuerpo humano. Si el tiempo es
inferior a 150 ms, no hay peligro para corrien-
tes inferiores a 300 mA. Si el tiempo es supe-
Suministro a través de un rior a 150 ms, no hay peligro para corrientes
transformador de aislamiento inferiores a 30 mA (figura 18.5).

Es obligatorio en quirófanos y salas de in-


tervención. Se coloca para asegurar el sumi- Factores
nistro eléctrico en aquellos equipos en que
una interrupción de la alimentación eléctrica, Hay que tener presente que la resistencia
aunque existiera una fuga eléctrica, podría eléctrica del cuerpo humano será la suma de
poner en peligro al paciente o al personal sa- la resistencia de la piel, en función de su gra-
nitario. Así, nunca se colocarán diferenciales do de humedad, más la de los tejidos por los
para que no corten la alimentación, pero sí que pudiera pasar la corriente eléctrica. La

413
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

R
S TABLA 18.2. Resistencia eléctrica del cuerpo
T
Vd humano a diferentes voltajes

tensión (V) 25 50 250


resistencia (Ω)
seca 5.000 4.000 1.500
humeda 2.500 2.000 1.000
Rp Id mojada 1.000 875 650
inmersa 500 440 325

son semejantes a los de la corriente continua


Rt (figura 18.6).

Tensiones de seguridad
Protección Rp Tensión EQUIPAMIENTO
30 mA (Ω) Soportable
(V)
Los equipos se pueden clasificar en fun-
Seco 1.600 48 ción del tipo y del grado de protección con-
Húmedo 800 24 tra descargas eléctricas.
Mojado 400 12
La clase I dispone de una cable de tierra
en el enchufe. Habrá tres cables con los si-
FIGURA 18.5. Efectos de la corriente sobre el organismo guientes colores: marrón (activo), azul (neu-
R,S,T: distribución eléctrica trifásica (son fases tro) y verde-amarillo (tierra). Su protección se
que llevan tensión); Vd: diferencia de tensión en- basa en que todas las partes del equipo que
tre la persona y la fase T; Id: paso de corriente (in-
tensidad de corriente) a través del cuerpo, debido
sean accesibles y conductoras, como por
a la diferencia de tensión Vd; Rp: resistencia que ejemplo el chasis, están conectadas a tierra.
ofrece el cuerpo al paso de corriente; Rt: Resis- Los equipos de clase II no tienen cable pero
tencia que ofrece el terreno al paso de corriente a sí aislamiento reforzado. Su protección se
través de él. basa en que disponen, en todas las partes ac-
cesibles del equipo, de un aislamiento doble
o reforzado que no precisa puesta a tierra,
norma europea CEI-479 establece los valores como un chasis aislante. Algunos, pese a
de la resistencia del cuerpo humano para di- todo, tienen un borne para colocar una cone-
ferentes estados de la piel en función del vol- xión equipotencial. En la clase III, la seguri-
taje (tabla 18.2). dad viene dada por las bajas tensiones que
Por otra parte, los efectos de los diferentes utiliza el equipo, que son de 24 V en alterna
tipos de corriente son distintos. Así, la corrien- y 50 V en continua.
te continua provoca calentamiento y trastor- Según el grado de protección, se estable-
nos electrolíticos, mientras que la corriente cen tres grados. El grado B es el de equipos
alterna provoca alteraciones nerviosas y cir- sin partes aplicadas al paciente. Puede ser de
culatorias y altera la polarización de las célu- tipo I , II o III. El grado BF es el de equipos
las cardíacas. con partes aplicadas a paciente. Puede ser
En cuanto a la frecuencia, cuanto más alta tipo I o II. El grado CF es el de equipos con
sea, menos peligrosa resulta. Si es superior a partes aplicadas al corazón. Puede ser de
100 KHz, no se da ninguna incidencia, mien- tipo I o II. Por último, hay equipos que pue-
tras que si es inferior a 10 KHz, los efectos den ser utilizados con desfibrilador.

414
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

Contacto directo Contacto indirecto


R
380 V
S
T
OFF
I
R
C

220 V R
C

Id

M Rh Rt
Id Rp
Id
Rt
FIGURA 18.6. Riesgos eléctricos
En el contacto directo la persona toca un conductor activo de un circuito que alimenta un equipo (p. ej, un
motor M), mientras el interruptor C esté en OFF, circuito abierto, la corriente va directamente a tierra (línea dis-
continua). Pero si el interruptor está en ON (circuito cerrado), la corriente, que siempre circula por donde en-
cuentra menor resistencia, pasará por el cuerpo de la persona con una intensidad Id= Vd/Rp (diferencia de ten-
sión/resistencia del cuerpo humano). En un sistema trifásico hay 220 voltios entre cualquier línea o fase (R, S,
T) y tierra (Rt). Pero si se tocan dos fases, se está entre una diferencia de tensión de 380 V.
En el contacto indirecto la persona toca el chasis de un equipo, expuesto a una tensión eléctrica, debido a un
defecto o avería, cuando no debería ser parte activa de ningún circuito. Es la típica situación de un cable de
tierra desconectado.

Los símbolos de cada tipo de protección aplicada durante un cierto tiempo; es decir
se muestran en la figura 18.7. que una energía de 1J se consigue con una
potencia de 1 V y 1 A durante 1 s.
Así pues, cuando se va a utilizar un desfi-
Desfibriladores brilador, se lleva a cabo una selección de
energía, es decir que se decide provocar so-
Funcionamiento bre el paciente una descarga de una tensión

Un desfibrilador es un equipo que propor-


ciona de manera programada y controlada
una descarga o choque eléctrico ante una Clase I Grado B
arritmia. Los hay de dos tipos, externos e in-
ternos. Por otra parte, se distingue la desfibri-
lación cuando el cuadro del paciente es una Clase II Grado BF
fibrilación ventricular, y cardioversión, cuan-
do se presentan otros tipos de arritmias (véa-
se capítulo 9). Clase III V Grado CF
En los desfibriladores se manejan diversos
conceptos. Así, la energía (en julios) es el pro-
ducto de la potencia (en vatios) por el tiem- Equipo que permite
po (en segundos); por su parte, la potencia es ser utilizado con desfibrilador
el producto de la tensión (en voltios) por la
corriente (en amperios). De manera que la FIGURA 18.7. Símbolos de los distintos tipos y grados
energía es la tensión de una cierta corriente de protección del equipamiento

415
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

que hará pasar por él una corriente en un un diseño que permite la adaptación de
tiempo determinado. El parámetro que hace toda la superficie al cuerpo. Enchufados a la
corregir la situación arrítmica cardíaca es la red eléctrica, se carga su batería y monitori-
corriente y, más concretamente, el choque zan el electrocardiograma, por lo que a ve-
eléctrico o pulso de corriente que se hace pa- ces se les llama monitor-desfibrilador. Se
sar por el corazón, al seleccionar una energía pueden usar con palas externas o internas
determinada. Es decir que desfibrila la co- (cirugía cardíaca). Así como las externas
rriente, no la energía. permiten descargas de energía hasta de 360 J,
Desde 1962 se utilizan desfibriladores de cuando se conectan las palas internas, el
corriente continua gracias a las investigacio- propio equipo no permite seleccionar ener-
nes del doctor Bernard Lown. Su funciona- gía superior a 50 J.
miento consiste en cargar un condensador a Los desfibriladores externos automáticos
una tensión continua muy elevada, del orden permiten la desfibrilación o cardioversión
de miles de voltios, para descargarlo, en un con manos libres gracias a electrodos de des-
tiempo del orden de 5 ms, lo que provocará carga autoadheribles. Un microprocesador
el paso por el corazón de un pulso de co- analiza de forma continua el ritmo cardíaco,
rriente con el fin de conseguir la repolariza- avisa en caso de fibrilación ventricular o ta-
ción celular cardíaca. Con el objetivo de re- quicardia ventricular y procede a la descarga.
ducir el riesgo de dañar la piel o incluso la También los hay semiautomáticos, que re-
superficie del miocardio, se utilizan desfibri- quieren la actuación de un operador.
ladores que realizan la descarga mediante Los desfibriladores internos se implantan
una línea de retardo, cuya forma de onda es de forma semejante a un marcapasos y se
de doble pico, de manera que se consigue el programan para que apliquen cardioversión
mismo efecto con menor tensión, del orden o desfibrilación de forma automática. Al apli-
de 1.200 V, aunque con un tiempo de descar- car el choque eléctrico directamente sobre el
ga algo mayor, en torno a 8 ms. miocardio, requieren poca energía.
Un desfibrilador puede funcionar en En la actualidad se fabrican desfibriladores
modo sincronizado o en modo no sincroni- con la llamada tecnología Adaptiv, que adap-
zado. En modo sincronizado, el desfibrilador ta la energía a las circunstancias de cada pa-
hará la descarga basándose en la señal del ciente.
electrocardiograma, en el momento del pico Si bien la mayor parte de desfibriladores
de la onda del complejo QRS, en concreto, externos utilizan un onda monofásica, es de-
durante del tramo descendente de la onda R cir, la corriente pasa de un electrodo a otro
o inmediatamente después de él, nunca en atravesando el corazón, ya se están comercia-
tiempos cercanos a la onda T, puesto que po- lizando equipos de onda bifásica, técnica que
dría retornarse a la situación arrítmica origi- ya se utilizaba en los desfibriladores implanta-
nalmente anómala. En el modo no sincroni- bles. Con este sistema, la corriente fluye, en
zado, la descarga del condensador se lleva a un primer momento, de un electrodo a otro y,
cabo en el momento de dar la orden sin tener posteriormente, se invierte el sentido. La in-
en cuenta el momento en que se encuentra el vestigación sobre esta técnica apunta a que es
complejo QRS. más efectiva que la onda monofásica, con la
misma magnitud de energía seleccionada.

Tipos de desfibriladores
VENTILACIÓN MECÁNICA
Los defibriladores externos manuales son
equipos que emplean palas con una base de La ventilación mecánica es un proceso por
aleación metálica, muy conductora y con el cual se introduce un volumen de mezcla

416
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

a b
Presión
cmH2O
ti ti
te

20 20

tiempo tiempo

tpi
FIGURA 18.8. Curva de presión en el ciclo respiratorio
a: sin pausa inspiratoria; b: con pausa inspiratoria.
ti: tiempo inspiratorio; te: tiempo espiratorio; tpi: tiempo de pausa inspiratoria.

Tiempo inspiratorio

Tiempo total respiratorio


Flujo
LPM Flujo inspiratorio
0 Tiempo para la espiración
Flujo espiratorio

Tiempo espiratorio

FIGURA 18.9. Curva de flujo en el ciclo respiratorio

de gases, en general O2 y aire, con una pre- ción, meseta y deflación, durante las cuales va-
sión determinada, en el interior de los pul- rían el flujo y la presión (figuras 18.8 y 18.9).
mones, para que en los alvéolos se produzca En la insuflación el aparato genera una
el intercambio gaseoso. presión sobre un volumen de gas y lo movili-
Ante un ventilador, los términos siempre za, introduciendo la mezcla de aire y oxíge-
se refieren al punto de vista del paciente, es no programada (volumen corriente) a expen-
decir, se habla de inspiración cuando el equi- sas de un gradiente de presión. La presión
po introduce la mezcla de gases y se alude a máxima alcanzada en la vía aérea se llama
espiración cuando ya ha pasado por el pa- presión de insuflación o presión pico.
ciente y el equipo deja salir el gas. Durante la meseta se mantiene la mezcla
Las características serán distintas si los res- dentro de la vía aérea, a presión controlada y
piradores son para adultos o neonatos, pero durante un tiempo establecido. El sistema pa-
básicamente los parámetros que hay que con- ciente-ventilador queda en condiciones está-
trolar son los mismos. ticas y, así, la presión medida en la vía aérea,
Un ventilador actúa en dos de las tres etapas denominada presión meseta o presión pausa,
básicas del ciclo respiratorio, que son: insufla- corresponde a la presión alveolar máxima.

417
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

El filtro antibacteriano de entrada de mez-


CONSIDERACIONES DE ENFERMERÍA cla de gases también debe cambiarse perió-
dicamente en función del equipo.
• Revisar el estado de cables, conexiones El reservorio de gases mezclados es la
y palas, diariamente. El equipo nunca mezcla de gases a introducir. La periodicidad
debe estar en un entorno húmedo. de cambio depende del equipo.
• No deben usarse cerca de otros equipos La función de la válvula de seguridad de
que generen campos electromagnéticos sobrepresión se justifica en casos en que se
o alta frecuencia. produzca sobrepresión dentro del reservorio
• La distancia mínima a electrodos o ac- de gases.
cesorios conectados al paciente debe Los sensores para controlar la inspiración
ser de 15 cm. son sensores de flujo y de presión, que pro-
• Los equipos que tienen el símbolo del porcionarán la medida de estas magnitudes
corazón entre barras (figura 17.7) no es- en los gases inspirados, similares a los senso-
tán protegidos contra desfibrilaciones y res para controlar la espiración.
altas frecuencias. Todos los elementos citados pueden con-
• Debe hacerse diariamente una descarga trolarse de manera neumática, por realimen-
de test, preferentemente con batería, tación de las señales electrónicas y de mane-
para su verificación. ra microprocesada.

Tipos de respiradores
En la fase de deflación el equipo no actúa,
y se produce el vaciado por la retracción pul- Se distinguen respiradores volumétricos y
monar. manométricos.
Los respiradores volumétricos se progra-
man con un volumen a insuflar en un tiempo
Partes básicas de un ventilador determinado. Así, el volumen es variable; el
mecánico flujo, constante, y la presión varía en función
de la resistencia ofrecida por el paciente. Por
En general, todos los equipos disponen de su parte, en los manométricos se programa la
unos componentes comunes. presión, de manera que la fase inspiratoria
En cuanto a la entrada de gases, los equi- acabará cuando se alcance esta presión prefi-
pos funcionan con una presión de 2,5 a 6 bar. jada. El volumen varía en función de la resis-
Una presión superior podría averiar el equipo tencia del paciente.
y con una inferior no funcionaría. Cabe tener Hoy en día, se diseñan los equipos para
presentes las distintas unidades de medida de que puedan funcionar en ambas modalida-
la presión: 1 atmósfera = 1 kpascal = 1 Bar = des, controlados por presión y por volumen,
10 cm de H2O = 15 psi. en función de las necesidades.
Los filtros de gases actúan como trampas
del agua que podría producir la salida del gas
a presión o un fallo en el secador del com- Técnicas ventilatorias
presor desde el que se suministra el gas. Hay
que vigilar que no tenga agua. Para comprender las técnicas ventilatorias
El sensor de O2 se utiliza para poder regu- hay que tener en cuenta la siguiente fórmula
lar el porcentaje de oxígeno a inspirar. Es ma- básica:
terial fungible, que se debe cambiar y cali- Volumen minuto (l/min) = volumen corrien-
brar periódicamente. te (l/ciclo) frecuencia respiratoria (ciclo/min)

418
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

Es importante que al ciclar un respirador


se compruebe que con los parámetros selec-
cionados se cumpla esta fórmula. De no ser
así, desde el punto de vista de mantenimien-
to, podría indicar que el equipo no funciona I P E
correctamente.

Ventilación con volumen controlado

La ventilación con volumen controlado


asegura el suministro de un volumen corrien- FIGURA 18.10. Ventilación con volumen controlado
te a una frecuencia determinada y durante un I: inspiración; P: pausa; E: espiración.
tiempo programado, ambos independientes
del esfuerzo del paciente (figura 18.10).
En la modalidad de ventilación con volu- Presión Suspiro
men controlado más suspiro se produce un
suspiro cada cierto número de respiracio-
nes, variable según el equipo. Durante el 0
suspiro, se administra el doble de volumen Flujo
corriente. Cuando se utilice la función sus-
piro, la alarma del límite superior del volu-
men espirado tendrá que estar más alta (fi- 0

gura 18.11).

Ventilación mecánica controlada por


presión FIGURA 18.11. Ventilación con volumen controlado más suspiro

En esta modalidad la variable que se fija Presión


es la presión inspiratoria. El volumen co-
rriente depende de las características del sis-
tema respiratorio. El equipo trabaja a una 0
presión prefijada al principio de la vía aérea Flujo
y la mantiene constante durante toda la fase
inspiratoria (figura 18.12). La ventilación asis-
tida por presión es un modo de ventilación 0
mecánica con presión positiva en la que el
respirador proporciona un flujo de gas pro-
gramado en respuesta al esfuerzo inspirato-
rio del paciente. Si el paciente dispara el
FIGURA 18.12. Ventilación controlada por presión
ventilador, recibirá una presión de ayuda en
la inspiración con un valor constante. Para
hacer sensible el respirador al esfuerzo inspi- regulable para que el paciente precise hacer
ratorio del paciente, es necesario un meca- más o menos esfuerzo. Cuanto mayor sea el
nismo de disparo (trigger) que se activa para trigger, en valor absoluto, mayor será el es-
iniciar el flujo inspiratorio (figura 18.13). El fuerzo necesario del paciente para que se
grado de sensibilidad del trigger puede ser dispare.

419
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Presión

0
Flujo
trigger

FIGURA 18.13. Ventilación asistida por presión

ciclo de SIMV 10 s ciclo de SIMV 10 s


Presión
periodo periodo periodo periodo
SIMV 4 s espontáneo 6 s SIMV 4 s espontáneo 6 s
0

Flujo

dispara no dispara respiración


el paciente mandatoria

FIGURA 18.14. Ventilación mandatoria intermitente sincronizada (SIMV)

Presión
Periodo SIMV Periodo espontáneo
nivel de presión inspiratoria

0
Flujo 0 o nivel de PEEP
Sensibilidad trigger

FIGURA 18.15. Ventilación mandatoria intermitente sincronizada (SIMV) más presión

420
SEGURIDAD DE LAS INSTALACIONES Y EQUIPAMIENTO DE LAS UNIDADES DE CUIDADOS INTENSIVOS

La ventilación mandatoria intermitente BIBLIOGRAFÍA


(IMV) es una modalidad ventilatoria que
1. Álvarez, JA. Nuevas tecnologías en el man-
combina respiraciones espontáneas del pa-
tenimiento predictivo. Simposio de manteni-
ciente con otras prefijadas. Existen dos tipos miento predictivo. ACIEM. 1997.
de IMV, la no sincronizada, en la que las res- 2. Bone RC, Stoberg J. Mechanical ventilation
piraciones mandatorias no guardan relación in respiratory failure. Med Clin N Am, 67:
con el esfuerzo inspiratorio del paciente, y la 599-619, 1983.
3. Castel AS, Benito Valdés S. Ventilación Me-
sincronizada (SIMV), que es la que incorpora
cánica 3ª ed. 14-23. Barcelona. Springer-
actualmente la mayoría de respiradores, en Verlag, 1996.
la que las respiraciones mandatorias son dis- 4. Fairleyl HB. Monitoring respiratory Mecha-
paradas por el paciente (figura 18.14). Las nics. Respir Care, 30: 406-412 1985
alarmas imprescindibles que requiere son de 5. Cromwell I, Weibell FJ, Pfeiffer EA, Ussel-
man LB. Instrumentación y medidas biomé-
volumen minuto tanto alto como bajo y de
dicas. Barcelona. Marcombo, 1989.
presión excesiva en la vía aérea. Puede saltar 6. Gómez Rubí JA. Ventilación Mecánica: Indi-
la alarma de apnea si el periodo sin respira- caciones y técnicas mas usuales. En: De La-
ción espontánea es demasiado largo. torre FJ, Ed. ABC de la insuficiencia respira-
La SIMV más presión asistida consiste en toria, 53-63. Barcelona. Edika Med., 1995.
7. Herrera M, García M. Iniciación a la ventila-
añadir a la SIMV, como ayuda inspiratoria a
ción mecánica puntos clave. Medicina Críti-
las respiraciones del propio paciente, presión ca Práctica: 169-174. Barcelona. Edika Med,
de soporte (PS) o presión positiva al final de 1997.
la espiración (PEEP), tanto de manera aislada 8. Subirana M, Bazán P. Modalidades de venti-
como ambas a la vez (figura 18.15). Esto se lación mecánica. Enfermería Intensiva, 11:
127-135, 2000.
ajusta con el mando presión inspiratoria so-
bre PEEP. Es necesario prestar atención al lí-
mite superior de presión.

421
CAPÍTULO

19 Conceptos bioéticos
en UCI
ONA GÓMEZ FERRERO
TOMÁS TORRES RAMOS

INTRODUCCIÓN sión nombrada por el Colegio Farrand del


Hospital Harper de Detroit en 1893.
El término bioética fue utilizado por pri- Dentro de la complejidad de una especia-
mera vez en 1970 por el oncólogo estadouni- lidad tan diversa como es la medicina inten-
dense Van Rensselaer Potter, en alusión a los siva, éste es, sin duda, uno de los campos
muchos problemas que el espectacular avan- que suscita más disparidad de opiniones en-
ce de la ciencia y de la tecnología plantea- tre los distintos profesionales de la salud. La
ban en el mundo. La bioética surgió entonces práctica cotidiana entrena para enfrentarse a
como un intento de aproximar la ciencia y muchas situaciones distintas a lo largo de los
las humanidades que permitiera afrontar de años, pero quizás la más difícil sea decidir en
manera responsable los grandes avances y unos instantes o, a lo sumo, minutos, si un
posibilidades que ofrece la tecnología. paciente es tributario de maniobras de reani-
Es cierto que la bioética afronta hoy nuevos mación, tratamientos intervencionistas o
problemas y dificultades derivados del avance agresivos, o de ingreso en la unidad de cui-
exponencial de los conocimientos y del desa- dados intensivos (UCI). Además, a esto hay
rrollo tecnológico, pero cuenta con los mismos que añadir que se deben consensuar las deci-
valores y principios de siempre. El juramento siones con la familia del paciente, unos fami-
hipocrático (figura 19.1) es un testimonio fiel liares en situación de estrés emocional y que,
de este hecho, así como el juramento de Flo- muchas veces, ni siquiera están de acuerdo
rence Nigthingale, redactado por una comi- entre ellos.

423
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

HIPÓCRATES año 460 a. de C.

JURO POR APOLO, MÉDICO, POR ESCULAPIO, HYGIEA, PANA-


CEA Y POR TODOS LOS DIOSES, DIOSAS Y A SANTA APOLONIA
PATRONA DE LOS ODONTÓLOGOS, QUIENES PONGO POR TES-
TIGOS DE LA OBSERVANCIA DEL SIGUIENTE JURAMENTO, QUE
ME OBLIGO A CUMPLIR LO QUE OFREZCO CON TODA MI FUER-
ZA Y VOLUNTAD.
TRIBUTARÉ A MI MAESTRO DE ODONTOLOGÍA EL MISMO
RESPETO QUE A LOS AUTORES DE MIS DÍAS, PARTIENDO CON
ÉL MI FORTUNA Y SOCORRIÉNDOLO SI LO NECESITASE; TRA-
TARÉ A SUS HIJOS COMO A MIS HERMANOS, Y SI QUISIERAN
APRENDER LA CIENCIA, SE LA ENSEÑARÉ DESINTERESADAMEN-
TE Y SIN NINGÚN GÉNERO DE RECOMPENSA.
INSTRUIRÉ CON PRECEPTOS, LECCIONES ORALES Y DEMÁS
MODOS DE ENSEÑANZA A MIS HIJOS, A LOS DE MI MAESTRO Y A LOS DISCÍPULOS QUE SE
ME UNAN BAJO EL CONVENIO Y JURAMENTO QUE DETERMINA LA LEY ODONTOLÓGICA, Y A
NADIE MÁS.
ESTABLECERÉ EL RÉGIMEN DE LOS ENFERMOS DE LA MANERA QUE LES SEA MÁS PROVE-
CHOSA SEGÚN MIS FACULTADES Y ENTENDER, EVITANDO TODO MAL Y TODA INJUSTICIA,
NO ACCEDERÉ A PRETENSIONES QUE SE DIRIJAN A LA ADMINISTRACIÓN DE VENENOS; NI IN-
DUCIR A NADIE SUGESTIONES DE TAL ESPECIE; ME ABSTENDRÉ IGUALMENTE DE APLICAR
TRATAMIENTOS EMPÍRICOS. PASARÉ MI VIDA Y EJERCERÉ MI PROFESIÓN CON INOCENCIA Y
PUREZA. NO EJECUTARÉ LA TALLA DEJANDO TAL OPERACIÓN A LOS QUE SE DEDICAN A
PRACTICARLA.
EN CUALQUIER CASA QUE ENTRE NO LLEVARÉ OTRO OBJETO QUE EL BIEN DE LOS ENFER-
MOS, LIBRÁNDOME DE COMETER VOLUNTARIAMENTE FALTAS INJURIOSAS O ACCIONES CO-
RRUPTORAS Y EVITANDO SOBRE TODO LA SEDUCCIÓN DE LAS MUJERES O DE LOS HOM-
BRES, LIBRES O ESCLAVOS.
GUARDARÉ SECRETO ACERCA DE LO QUE OIGA O VEA EN LA SOCIEDAD Y NO SEA PRECI-
SO QUE SE DIVULGUE, SEA O NO DE DOMINIO DE MI PROFESIÓN, CONSIDERANDO EL SER
DISCRETO COMO UN DEBER EN SEMEJANTE CASO.
SI OBSERVO CON FIDELIDAD MI JURAMENTO, SÉAME CONCEDIDO GOZAR FELIZMENTE
DE MI VIDA Y MI PROFESIÓN, HONRADO SIEMPRE ENTRE LOS HOMBRES; SI LO QUEBRANTO
Y SOY PERJURO CAIGA SOBRE MÍ LA SUERTE CONTRARIA.

FIGURA 19.1. Juramento hipocrático

PRINCIPIOS DE BIOÉTICA conceptos son abstractos y generales, y su


puesta en práctica lleva implícito el estudio
Los principios bioéticos están basados en de individuos concretos, situaciones diversas
valores éticos, universalmente aceptados, y entornos y contextos particulares. Es nece-
que reflejan las buenas intenciones y nos son saria una buena comunicación que permita
útiles como referente y como instrumento de resolver los dilemas éticos en el contexto que
ayuda en los dilemas éticos que se plantean envuelve a cada persona y a cada situación
en la asistencia a los pacientes. en particular.
La aplicación de los principios bioéticos Hay cuatro principios fundamentales que
no está exenta de limitaciones ya que estos hay que respetar:

424
CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI

• No maleficencia, o lo que es lo mis- rechazados, suspendidos o provistos; 2) quién


mo: primero, no hacer daño. Aunque en teo- puede tomar decisiones médicas de parte de
ría es fácil, en la práctica clínica casi cual- los pacientes no competentes; 3) pruebas lega-
quier prueba o medicación conlleva algún les utilizadas para determinar de qué modo un
riesgo de efecto adverso. Por ello, debe apli- representante tomará una decisión médica por
carse la balanza del riesgo-beneficio de una un paciente no competente; 4) tipo de eviden-
intervención terapéutica. cia necesaria para definir las determinaciones
• Beneficencia. Un principio obvio, que médicas tomadas de parte de un paciente no
se complementa con la no maleficencia. competente, y 5) intereses del Estado que pue-
• Autonomía. El paciente puede decidir den anular la elección de los pacientes.
qué es lo mejor para él.
• Justicia. Hay que practicar una medici-
na justa para el individuo y para la comunidad. FUTILIDAD MÉDICA

Desde la década de 1980 se estableció la


ASPECTOS LEGALES RELACIONADOS primacía del consentimiento informado para
CON LA ATENCIÓN MÉDICA el tratamiento médico. La doctrina del con-
sentimiento informado implica el derecho
Con el adelanto de la tecnología médica y del paciente no sólo a elegir tratamientos al-
con una creciente preocupación sobre el de- ternativos sino también a decidir no recibir
recho del paciente a tomar decisiones médi- ningún tratamiento en absoluto. Los pacien-
cas informadas, se ha producido un aumento tes adultos competentes pueden rechazar
en las demandas por decisiones de asistencia cualquier intervención de sostén vital (desde
médica. Estos casos comprenden aspectos la diálisis y la ventilación mecánica hasta la
éticos, legales y médicos complejos relativos provisión de líquidos y nutrición). Si los mé-
al derecho a morir y al derecho a exigir o re- dicos no están de acuerdo con el rechazo del
chazar la asistencia médica apropiada que tratamiento por parte del paciente tienen dos
tiene el paciente. Desde la década de 1970 opciones: transferir la asistencia a otro médi-
los casos judiciales en esta área se volvieron co o seguir los deseos del paciente.
tan abundantes y contradictorios que el go- Sin embargo, se plantean varias preguntas.
bierno federal de Estados Unidos promulgó la ¿Cuál es el papel del médico cuando deter-
ley de autodeterminación de los pacientes en mina que las medidas de sostén vital adicio-
1991, la cual exige que se proporcione infor- nales o continuadas son fútiles? Muy a menu-
mación escrita a todos los pacientes que in- do, los médicos se ven forzados a brindar
gresan acerca de su derecho a realizar un actuaciones o intervenciones fútiles, como la
«mandato de decisiones vitales» (living will) reanimación cardiopulmonar. ¿Deben ofre-
o un poder médico de abogado bajo las leyes cerse estas medidas a los pacientes y sus fa-
estatales aplicables. milias? ¿Deben administrarse cuando los pa-
A pesar de esta ley, la adopción de decisio- cientes o sus familias lo solicitan? ¿Pueden
nes sigue siendo compleja y polémica, ya sea los médicos decir simplemente no?
por el bajo porcentaje de la población que rea- Durante la década de 1990, los médicos,
liza el testamento vital o por el lenguaje vago los hospitales, las organizaciones de profesio-
con el que muchas veces están escritos, circuns- nales e incluso algunas legislaciones recomen-
tancias ambas que ofrecen poca ayuda cuando daron o adoptaron políticas que reconocen
el paciente no puede expresar su voluntad. que existen límites acerca de la obligación del
Los problemas principales relacionados con médico hacia el final de la vida de un pacien-
aspectos legales se pueden agrupar en cinco te, más allá de los deseos del paciente o de su
áreas: 1) tratamientos médicos que pueden ser familia. El interés en la futilidad médica au-

425
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

mentó mucho con las crecientes preocupacio- familias que rechazaban el tratamiento cuan-
nes acerca de la eficiencia y la asignación de do los médicos deseaban continuarlo, más a
recursos en el sistema sanitario. menudo los pacientes –y, sobre todo, las fa-
Hay muchos interrogantes acerca de la de- milias en particular– exigían intervenciones
finición de futilidad. Si existe un derecho al agresivas cuando los médicos pensaban que
tratamiento, ¿cómo debemos entenderlo? Una esto únicamente significaba alargar la agonía
vez que los médicos determinan que una in- del paciente. Los casos más actuales de Terri
tervención dada es fútil, ¿cómo deben prose- Schiavo (o en España el de Ramón Sampedro)
guir? ¿Los médicos deben informar al paciente pueden dar una idea de la complejidad que pue-
o a la familia de que la intervención no será den alcanzar estas situaciones en las que se
aplicada o deben esperar que lo planteen ven envueltos los pacientes, los distintos
ellos? ¿Se pueden escribir órdenes de no reani- miembros de cada familia implicada, los mé-
mación no sólo sin permiso del paciente o de dicos y los jueces.
la familia, sino también sin que se les informe?
¿Cuál es la diferencia entre futilidad y raciona-
miento? ¿Por qué los pacientes o sus familias DERECHOS POSITIVOS FRENTE
exigen intervenciones sobre las cuales los pro- A DERECHOS NEGATIVOS Y LA
fesionales de la salud competentes y compasi- INTEGRIDAD DE LA PROFESIÓN MÉDICA
vos ya les informaron de que no hacen ningún
bien y que pueden producir un daño conside- Los derechos definidos en los casos judi-
rable? ¿De qué modo es mejor comunicarse ciales de rechazo del tratamiento fueron ne-
con los pacientes y las familias para evitar gativos –el derecho a no administrar trata-
confrontaciones acerca de la futilidad? miento–. Los derechos positivos –el derecho
a que se haga algo– en el contexto médico-
paciente, por el contrario, favorecen el dere-
CONTEXTO HISTÓRICO cho del paciente a seleccionar una interven-
ción particular e implica una obligación
La discusión acerca de la limitación del coexistente del médico para que esa inter-
tratamiento en Estados Unidos tuvo lugar so- vención se encuentre disponible.
bre todo en el contexto de la autonomía de La doctrina del consentimiento informado
los pacientes y del derecho a rechazar el tra- especifica que los pacientes tienen derecho a
tamiento. Famosos casos judiciales, desde una elección informada o a un rechazo de los
Karen Quinlan, en la década de 1970, hasta tratamientos que se les ofrecen dentro del es-
Nancy Cruzan, en la de 1990, se concentra- tándar de la asistencia médica. Esto no signifi-
ron en los pacientes o las familias que inten- ca que tengan derecho a solicitar cualquier
taron limitar el tratamiento de soporte vital tratamiento del arsenal médico. La capacidad
por oposición a los médicos que insistían en del paciente para ejercer los derechos positi-
continuarlo. Así se estableció el derecho de vos de tratamiento está limitada por el juicio
los pacientes o de representantes apropiados clínico del médico.
a rechazar el tratamiento de sostén vital. Si bien las leyes definen los derechos del
Al mismo tiempo, los médicos de cuida- paciente (figuras 19.2 y 19.3), la sociedad
dos intensivos aprendían a partir de la expe- confió en los médicos la responsabilidad de
riencia de que los pacientes en la etapa ter- efectuar juicios clínicos. Ellos son responsa-
minal de una enfermedad crónica o los que bles de estos juicios, tienen cierta autoridad
presentan fallo multiorgánico pocas veces se para tomarlos y forman la base de la profe-
beneficiaban de intervenciones agresivas co- sión médica. Los médicos son más que técni-
mo la reanimación cardiopulmonar. Si bien cos que siguen las órdenes de los pacientes y
los casos famosos involucraron a pacientes y la medicina tiene objetivos que el médico

426
CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI

FIGURA 19.2. El Parlament de Catalunya elaboró en el año 2000 el decreto de autonomía del paciente, la histo-
ria clínica y las voluntades anticipadas (decreto 21/2000)

FIGURA 19.3. El Parlamento Español promulgó en 2002 una ley que regula la autonomía del paciente y los de-
rechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica (ley 41/2002)

debe promover (por encima de todo, benefi- determinado. Podría definirse la futilidad de
ciar a los pacientes y no dañarlos). Además, una intervención por la probabilidad de que
ofrecer una intervención fútil puede socavar logre un objetivo. Por debajo de cierta probabi-
la autonomía del paciente. lidad, esa intervención se consideraría fútil. Es
un tema muy controvertido en el que diferentes
autores no han logrado ponerse de acuerdo, ya
CONCEPTO DE FUTILIDAD que es sumamente difícil, en ocasiones, con-
sensuar, por ejemplo, qué entendemos por ca-
La definición de futilidad es difícil y siempre lidad de vida o cuándo vale la pena extender la
debe establecerse en relación con un objetivo vida durante un periodo determinado.

427
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Hay autores que argumentan que los médi- Es evidente que si bien la mayoría de los
cos tienen el derecho y la obligación de actuar profesionales estarían de acuerdo en la idea
sobre los juicios de valor, tanto acerca de la de futilidad médica, hay muy poco consenso
probabilidad de lograr ciertos objetivos como acerca de su definición.
acerca de si los objetivos en sí valen la pena.
Tomlinson y Brody afirman que los médicos
deben ser capaces de restringir las opciones Peligros de aplicar la futilidad
de que disponen los pacientes y deben poder
emplear juicios de valor al hacerlo. Schneider- El uso de la futilidad como fundamento
man y colaboradores distinguen entre los efec- para limitar el tratamiento de forma unilateral
tos de una intervención y sus beneficios, ya puede dar lugar a acusaciones de abuso y de
que creen que el objetivo del tratamiento no prejuicio, ya que, como se ha mostrado, la
es sólo producir un efecto sobre alguna por- definición de futilidad varía de unos médicos
ción de la anatomía, fisiología o la química a otros y los casos similares se tratarían de
del paciente, sino beneficiarlo como un todo. forma diferente.
Por otra parte, argumentan que la futilidad Además, el hecho de permitir las decisio-
debe definirse en el contexto de los estándares nes unilaterales de los médicos detendría la
en evolución de la asistencia y que el objetivo adopción compartida de decisiones entre el
de la medicina es lograr un beneficio por enci- paciente, la familia y el médico, lo que signi-
ma de cierto umbral cualitativo o cuantitativo fica volver a una era anterior donde la rela-
mínimo. Definen como fútil cualitativo cual- ción médico-paciente era de paternalismo,
quier tratamiento que sólo preserva la incon- un tipo de relación que nuestra sociedad en-
ciencia permanente o que no termina la de- contró insatisfactoria.
pendencia total de los cuidados médicos Existe la preocupación de que empiecen a
intensivos y consideran que ambos resultados confundirse futilidad y racionamiento, los
no tienen ningún beneficio para el paciente. cuales tienen significados, implicaciones mo-
La futilidad cuantitativa es cualquier esfuerzo rales y métodos de resolución diferentes. Esta
por lograr un resultado que sea posible, pero discusión puede explicarse por cuatro razo-
que el razonamiento o la experiencia sugie- nes fundamentales. En primer lugar, un au-
re que es muy improbable y que no puede mento espectacular y continuo en los costes
producirse de forma sistemática. Finalmen- de la asistencia de la salud y una exigencia
te, proponen que si en los últimos 100 casos simultánea de medidas para controlarlo. La
un tratamiento fue inútil debe considerarse fútil. segunda razón es el desarrollo de una medi-
Truog y colaboradores discrepan de este cina de alta tecnología y el aumento de las
enfoque estadístico y recuerdan que no hay opciones para una intervención cada vez
dos pacientes iguales. más agresiva. En tercer lugar, una sociedad
La aportación de Lantos es interesante. que envejece paulatinamente y que cada vez
Partiendo de que las determinaciones de necesita más atención médica. Finalmente,
futilidad combinan consideraciones técnicas, un reconocimiento general de los límites de
valores del paciente y juicios clínicos, consi- la autonomía individual a medida que las ne-
dera que el marco de trabajo para estas deter- cesidades de la sociedad se vuelven más apre-
minaciones debe ser el de la adopción com- miantes.
partida de decisiones. Las diferencias entre futilidad y raciona-
Veatch y Spicer argumentan que si una in- miento son importantes. Un tratamiento fútil
tervención médica prolonga la vida y los mé- es el que no ofrece ningún beneficio al pa-
dicos consideran que prolongar la vida no es ciente. El racionamiento implica la negación
beneficioso, la situación debe resolverse con del tratamiento beneficioso a algunas perso-
un sesgo a favor de la vida. nas porque éste no se encuentra disponible

428
CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI

en cantidades suficientes como para tratarlas. para tales profesionales no se trata de un pa-
La limitación de los tratamientos fútiles puede ciente más –como en ocasiones puedan pen-
ayudar a conservar recursos y hacer que el sar los familiares.
sistema de asistencia de la salud sea más efi- En este sentido, es cierto que explicar el
caz, aunque los tratamientos fútiles pueden y proceso de muerte también es difícil desde
deben evitarse incluso en épocas de abun- el punto de vista emocional y costoso en tiem-
dancia de recursos. Por su parte, la futilidad po, y muchos médicos lo evitan. Una charla
implica una relación causa-efecto entre una efectiva sobre estos temas exige grandes ha-
intervención médica y su resultado pretendi- bilidades interpersonales, autoconciencia y
do en un determinado paciente. La distribu- oportunidad. No es de extrañar que las fami-
ción de los recursos escasos (esto es a fin de lias y los pacientes exijan un tratamiento si
cuentas el racionamiento) es una decisión no han entendido la realidad de la situación
que debe adoptar la sociedad, no los médicos global del paciente ni los distintos objetivos
individualmente. Ellos deben su lealtad a los que pueden servir o no a los tratamientos in-
pacientes, quienes confían que cuidarán sus dividuales.
intereses y no los de otros. Existe poco acuer- Los objetivos válidos podrían incluir man-
do acerca de quién debe ser excluido del tra- tener al paciente cómodo mientras se permite
tamiento cuando hay cantidades insuficientes que la muerte ocurra tan rápido como sea
de recursos y la futilidad puede convertirse en posible, restablecer al paciente una calidad
un subterfugio para las decisiones de asigna- de vida previa a la muerte satisfactoria, man-
ción. tenerlo vivo durante el tiempo suficiente para
que se despida de sus seres queridos y lograr
una calidad de vida reducida pero todavía sa-
Motivos para exigir un tratamiento fútil tisfactoria. Los objetivos no deseables serían
mantener al paciente vivo durante un perio-
Las motivos por los que los familiares de do breve pero con gran dolor, sufrimiento e
un paciente crítico exigen o solicitan un tra- indignidad; restablecer al paciente a una ca-
tamiento fútil son principalmente cuatro. lidad de vida que era inaceptable para él y
La primera es la falta de establecimiento todavía lo es, y lograr una calidad de vida li-
de objetivos terapéuticos. En las conversacio- mitada –como puede ser confinado a la
nes con pacientes y familias, y entre ellos, los cama, incontinente o dependiente de otros–
médicos se centran muy a menudo en trata- que sea inaceptable para el paciente. Cabe
mientos específicos y no en los objetivos que señalar que las conversaciones con los pa-
se pueden lograr o no. Las intervenciones te- cientes y sus familias son más efectivas y cor-
rapéuticas como el uso de respiradores, fár- diales si se identifican en un principio los ob-
macos vasopresores o reanimación cardio- jetivos y en segundo lugar los tratamientos
pulmonar no son objetivos en sí mismos, sino destinados a lograrlos.
medios para lograr los objetivos que fueron La segunda razón que puede conducir a
acordados mediante una adopción comparti- exigir un tratamiento fútil es la ignorancia. A
da de decisiones. En ocasiones, la máxima veces, las personas no conocen la condición
prioridad es ayudar a las familias de los pa- global del paciente o las consecuencias de
cientes a darse cuenta de que los objetivos las actitudes terapéuticas más agresivas e in-
no se pueden alcanzar. Por otro lado, una vez tervencionistas. Por eso hay que hablar de
que se asume que no se podrán conseguir los forma sincera con los pacientes y sus familias
objetivos deseados, los familiares siempre acerca de sus condiciones médicas, el mal
agradecerán que los profesionales de la salud pronóstico y la realidad desagradable que su-
expresen su sentimiento compartido de pesar pone morir en una unidad de cuidados inten-
y les muestren su sensación de fracaso y que sivos.

429
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

La confusión también puede ser una cau- PRIVACIÓN DEL TRATAMIENTO


sa. Tal confusión, a menudo, se debe a que DE SOSTÉN VITAL
los profesionales de la salud dieron a la fami-
lia una información aislada, escasa o contra- Cada vez es más frecuente que los pa-
dictoria. En primer lugar, los médicos no cientes mueran en los hospitales. En 1939,
siempre están de acuerdo acerca de la defini- el 37% de las muertes en los Estados Unidos
ción de futilidad. Hay diferentes umbrales se produjo en hospitales; en 1989 fue el
entre distintos servicios, por ejemplo, la plan- 85%. Es importante que el médico de cuida-
ta de oncología y la unidad de cuidados in- dos intensivos ayude a los pacientes y a sus
tensivos. Puede ocurrir que el oncólogo ini- familiares en la adopción de decisiones para
ciara tratamientos con el consentimiento del llevar a cabo acciones terapéuticas que pre-
paciente y su familia, y tenga menos deseos serven la dignidad del paciente y eviten su
de suspender el tratamiento agresivo cuando sufrimiento.
el estado del paciente se deteriora que sus Los orígenes del rechazo del sostén vital se
colegas de cuidados intensivos, que no han in- encuentran en épocas antiguas. En El arte,
vertido tanto en el tratamiento inicial y han Hipócrates afirmaba que el papel de la medi-
observado más fracasos que éxitos. cina era alejar los sufrimientos del enfermo,
En segundo lugar, la existencia de consul- disminuir la violencia de sus enfermedades y
tores múltiples crea confusión. En las unida- rechazar el tratamiento de los que se encuen-
des de cuidados intensivos de los hospitales tran sobredominados por sus enfermedades,
terciarios hay muchos consultores, cada uno reconociendo que en estos casos la medicina
de los cuales observa el progreso de un pro- es impotente. Por lo tanto, el médico debe in-
blema determinado. Además los comentarios tentar curar a los que pueden curarse, dismi-
a las familias («el paciente ya no sangra», «no nuir la morbilidad de las enfermedades cuan-
hay signos de infección»...) no reflejan el de- do sea posible y si no puede hacerlo, debe
terioro global del paciente. Suele ser útil que asegurar el bienestar del paciente. Por últi-
todo el personal médico responsable del en- mo, cuando una enfermedad ganó y un pa-
fermo esté presente durante las diversas infor- ciente morirá por ello, el médico está obliga-
maciones a los familiares, tanto con el fin de do a reconocerlo y a no complicar el proceso
completar dichos comentarios incluyéndolos de muerte.
en la situación global del paciente como de
estar a su vez informado de dichas explica-
ciones y transmitir una sensación de opinión Rechazo y suspensión del sostén vital,
homogénea del equipo médico. eutanasia y suicidio asistido
Por último, la confusión se exacerba por la
fragmentación de la asistencia a que dan lu- Muchos profesionales de asistencia de la
gar las rotaciones continuas de los médicos salud no se sienten cómodos con la elimina-
asistentes y de los turnos de las enfermeras, ción del sostén porque piensan que se con-
lo cual aumenta las probabilidades de escu- vierten en agentes activos de la muerte.
char hechos diferentes, distintas interpreta- El rechazo del sostén se define como no
ciones de hechos similares y diversos pronós- proporcionar nunca al paciente el tratamien-
ticos. to en cuestión. Mientras que la suspensión
El último motivo que puede llevar a los fa- del sostén se refiere a discontinuar un trata-
miliares a demandar un tratamiento fútil es la miento ya instituido. Por su parte, la priva-
desconfianza. Algunas personas son descon- ción del tratamiento se refiere tanto a suspen-
fiadas por naturaleza, mientras que otras der el tratamiento como a no aplicarlo. Las
pueden haber oído predicciones previas de dos acciones, suspender o no aplicar, pueden
muerte que no se materializaron. considerarse equivalentes desde el punto de

430
CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI

vista ético, ya que conducirán a la progresión la familia. Si se retira, debe evitarse la obs-
de la enfermedad, y la justificación de sus- trucción aguda de la vía aérea. Pocas veces
pender el tratamiento en general también es necesaria la reintubación, pero debe dis-
puede servir para no aplicarlo. cutirse por anticipado. La mayor parte de las
Las intervenciones destinadas a acelerar la familias prefiere una sedación más intensa a
muerte son una eutanasia activa, que es ile- la reintubación. Algunas personas encarga-
gal en la mayoría de países, incluido Estados das del cuidado consideran la sedación del
Unidos, donde se excluye de esta prohibi- paciente y la aceleración de su muerte co-
ción la aplicación de la pena de muerte. Por mo objetivos terapéuticos. Esto es aún ilegal
el contrario, la privación del tratamiento se y está fuera de los estándares de práctica
considera pasiva porque la enfermedad, y no aceptados por las enfermeras y los médicos
la intervención, produce la muerte. en la mayor parte de los países, pero no en
Finalmente, el suicidio asistido se define todos.
como ayudar a una persona a terminar con
su propia vida, pero no realizar en forma di-
recta la acción que produce la muerte. Si bien Suspensión del sostén vital
suicidio asistido y eutanasia no son equiva- no ventilatorio
lentes, a menudo se consideran en conjunto
debido a la intención y la inducción activa Además de la ventilación mecánica, es
de la muerte como sus objetivos. posible la suspensión de los dispositivos de
asistencia ventricular, desfibriladores implan-
tados, vasopresores e inotrópicos, diálisis,
Suspensión y rechazo de la asistencia antibióticos, nutrición u oxígeno.
ventilatoria mecánica La suspensión de la ventilación mecánica
se siente de diferente manera ya que es pro-
La suspensión y la no aplicación del sos- bable que después de llevarla a cabo el pa-
tén respiratorio requieren atención especial ciente muera rápidamente; pero la mayoría
debido a la naturaleza emocional y a la an- de los médicos, las opiniones judiciales y el
gustia importante que pueden causar en el público igualan todas las formas de trata-
paciente, su familia y los profesionales de la miento respecto de sus implicaciones éticas y
salud la privación del sostén. legales. Es decir, todo tratamiento puede con-
El paciente, por lo general, sufre dificultad siderarse para sostener la vida y su suspen-
respiratoria y casi siempre es necesaria la ad- sión permite que el proceso de la enferme-
ministración de narcóticos y ansiolíticos. Es dad avance sin control, por lo cual exige una
fundamental mantener la comodidad, aun justificación ética suficiente. Una vez tomada
cuando el aporte de la medicación necesaria la decisión de la suspensión del tratamiento
acelere la muerte. La intención primaria del es necesario aportar las medidas de bienestar
médico –aliviar el sufrimiento– es muy im- que cada caso requiera, tanto para la como-
portante a la hora de legitimar la administra- didad del paciente como para evitar un ma-
ción de fármacos. yor sufrimiento de sus seres queridos.
La desconexión de la ventilación mecáni- Siempre hay que mantener una comuni-
ca seguida por extubación es preferida por cación cuidadosa con la familia del paciente
los médicos sobre la desconexión sola o la y, si fuera posible, con él mismo para acor-
extubación sin desconexión inicial del res- dar la privación de los tratamientos. Las ex-
pirador. La decisión de extubar al paciente plicaciones permiten al médico, al paciente
debe considerarse en conjunto por el equi- y a la familia crear un marco de trabajo ra-
po médico, el paciente –aunque frecuente- cional para llegar a un acuerdo acerca del
mente no está en condiciones de decidir– y tratamiento.

431
MANUAL DE ENFERMERÍA EN CUIDADOS INTENSIVOS

Actitudes hacia la privación EUTANASIA Y SUICIDIO ASISTIDO


del tratamiento de sostén vital
El fundamento para la privación del trata-
Los médicos suelen prestar asistencia a pa- miento es fortalecer la autonomía del pacien-
cientes que no esperan beneficiarse y tales te o evitar el tratamiento fútil mientras se per-
médicos, en ocasiones, rechazan la suspen- mite la muerte con dignidad y una mínima
sión del sostén vital aun cuando esos pacien- calidad al final de la vida del paciente. Los
tes y sus familias hubieran expresado su deseo defensores de la eutanasia argumentan que
de suspenderlo. En la mayoría de ocasiones ésta promueve los mismos principios.
se discuten las órdenes de no reanimación La eutanasia (del griego, «buena muerte»)
sólo con las familias y no con los pacientes. es, en general, aceptada por nuestra sociedad
Es importante incluir al personal de enfer- cuando se la considera para pacientes que
mería en las conversaciones con la familia y padecen una enfermedad terminal y que no
en el proceso de adopción de decisiones. responden a intervenciones terapéuticas acep-
Como mínimo, el médico debe conversar tables, o suelen sufrir dolor o angustia psico-
acerca del plan con el personal de enferme- lógica que no remite. Sin embargo, acelerar
ría una vez tomada la decisión. Sin esta co- la muerte todavía es ilegal en la mayoría de
municación el tratamiento ordenado puede países.
diferir del administrado, y puede ocurrir que En su libro Final Exit, Derek Humphrey ar-
se aporte más o menos medicación de la ne- gumenta que cuando la curación ya no es
cesaria a causa de su propia interpretación, posible y el paciente busca alivio mediante la
que puede diferir de la intención del médico eutanasia, la ayuda de los médicos es la más
o del paciente. apropiada. Ese libro, que formó parte de la
Las preferencias de los pacientes de las lista de best sellers del New York Times en
UCI apoyan claramente el deseo de supervi- 1992, es explícito respecto a los métodos, las
vencia si ese resultado es probable. Si se es- dosis y los inconvenientes en el suicidio y la
pera que el resultado sea malo, la mayor par- eutanasia.
te de los pacientes no está de acuerdo con la Otras opiniones sostienen que la asisten-
continuación del sostén vital. Sin embargo, cia en el suicidio o la eutanasia por parte de
en un estudio el 25% prefirió el sostén vital los médicos destruiría la relación terapéutica
frente a una situación de estado vegetativo de confianza necesaria para pacientes y mé-
permanente o a una enfermedad terminal. dicos. Otros van más allá y opinan que si es-
Si bien muchos médicos y enfermeras tas opciones se encontraran disponibles de
pueden estar preocupados acerca de la ética manera generalizada se plantearía la posibili-
y la legalidad de la privación del tratamiento dad de que los individuos cometieran suici-
de sostén vital, en 1990 Mishkin comunicó dio inapropiado o que permitiría el asesinato.
que ningún médico había sido hallado res- El conflicto está servido.
ponsable por terminar el tratamiento a peti- En Países Bajos los médicos ayudaron a
ción de un adulto competente. No obstante, miles de pacientes a suicidarse y participaron
puede temerse la demanda. en la eutanasia. Si bien no es legal, hoy en
Por otro lado, al no cumplir con una soli- día la práctica no está castigada. El parla-
citud para finalizar el tratamiento, el médico mento holandés aprobó una ley que protege
se torna vulnerable a un nuevo tipo de ac- a los médicos de la sanción legal si partici-
ción legal: la demanda por el derecho a mo- pan en el suicidio asistido o la eutanasia,
rir. En esta situación se ha considerado que siempre que se sigan las pautas aceptadas.
algunos médicos eran responsables del dolor Los holandeses crearon un conjunto de
y el sufrimiento causado por la asistencia no pautas para la práctica que intentan asegurar
deseada. que sólo se aplique la eutanasia a los pacien-

432
CONCEPTOS BIOÉTICOS EN UCI

tes apropiados. La solicitud debe hacerla el 2. Abizanda R. Los derechos del paciente críti-
co. En: Gómez Rubí, Abizanda R. Bioética y
paciente de forma voluntaria, quien debe es-
Medicina Intensiva. Dilemas éticos en el pa-
tar bien informado acerca del procedimiento cinte crítico. Barcelona. Edika Med., 1998.
y de las alternativas. Es preciso que el cuadro 3. Beauchamp T, Childress J. Principles of Bio-
implique un sufrimiento insoportable y sin medical Ethics. Oxford University Press. 4ª
esperanza de recuperación. Una documenta- ed., 1994.
4. Broggi MA. El peligro de la práctica defensi-
ción escrita adecuada debe demostrar que se
va en la aplicación del consentimiento infor-
cumplieron los requerimientos citados. mado escrito. Rev Cal Asist, 14: 122-127,
No obstante, no todos los médicos holan- 1999.
deses están de acuerdo con la decisión del 5. Callahan D. Death and the research impera-
parlamento, y el 11% afirma que rehusaría par- tive. N Engl J Med, 342: 654-656, 2000.
6. Cook DJ. Health professional decisions –ma-
ticipar. Muchos afirman que las solicitudes
king in the ICU: a review of the evidence.
de eutanasia y de suicidio asistido son mani- New Horizons, 5: 15-19, 1997.
festaciones de que la asistencia a esos pa- 7. Gomez Rubí JA. Reflexiones de 25 años de
cientes en el final de la vida es insuficiente. Medicina Intensiva Española. Med Intensi-
La preocupación acerca de mejorar la asis- va,13: 11-17, 1989.
8. Gómez Rubí JA. La Medicina Crítica en la
tencia llevó al desarrollo de los cuidados pa-
era de la bioética. En: Martín Santos L, Gó-
liativos. mez Rubí JA. Avances en Medicina Intensi-
En resumen, se trata de un tema complejo va: 273-281. Madrid. Panamericana, 1999.
y no resuelto, ya que las leyes están clara- 9. Jochemsen H, Keown J. Voluntary Euthana-
mente obsoletas con respecto a las posibili- sia under control? Further empirical eviden-
ce from the Netherlands. J Med Ethics, 25:
dades terapéuticas actuales. Sería positivo
16-21, 1999.
que, en el futuro, en la elaboración de las le- 10. Sánchez Caro J. La ley sobre la autonimía
yes, se tuviese en cuenta la opinión de los del paciente y su repercusión en las Comu-
profesionales y de los familiares, ya que estos nidades Autónomas. Rev Adm Sanit, 1: 189-
últimos cada vez con más frecuencia recla- 202, 2003.
11. Society of Critical Care Medicine Ethics
man el derecho a una muerte digna. Esto lle-
Committee. Consensus statement in the tria-
va al profesional sanitario a un conflicto en- ge of critically ill patients. JAMA, 271:
tre la legalidad y el propósito de aliviar 1.200-1.203, 1994.
sufrimientos innecesarios. 12. The Ethics Committee of the Society of Criti-
cal Care Medicine. Consensus statement of
the Society of Critical Care Medicine Ethics
Committee regarding futile and other pos-
BIBLIOGRAFÍA sibly inadvisable treatments. Crit Care Med,
25: 887-891, 1997.
1. Abizanda R y colaboradores. Participación 13. Tomlinson T, Brody H. Futility and the ethics
del enfermo crítico en la toma de decisio- of resucitacion. JAMA, 264: 1.276-1.280,
nes. En: Net A. Etica y costes en Medicina 1990.
Intensiva. Barcelona. Verlag Ibérica, 1996.

433

También podría gustarte