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Itako, las chamanas ciegas del Japón

Miguel López González

En Japón, la religión que predomina al país es el Shinto o Sintoísmo, nace en este


mismo país y tiene alrededor de 107,2 millones de practicantes, teniendo que su
total de población en el año 2017 es de 127,484.450 según datos de la ONU, se
puede ver a simple vista que esta es una verdad.

El Shinto es una religión con creencias de naturismo; tomo estas palabras de


Emile Durkheim como el concepto de naturismo:

Pues bien, este vasto dominio abierto a los sentimientos de sorpresa y de


temor, esta maravilla, este milagro, esta inmensidad desconocida opuesta a lo
conocido... dio el primer impulso al pensamiento religioso y al lenguaje
religioso. Y, para ilustrar su pensamiento, lo aplica a una fuerza natural que
ocupa un gran espacio en la religión… (2000, p.105)

Por otra parte, también poseen un lado animista, esto por la relación que tienen
con los espíritus de la naturaleza, los dioses y los muertos; la definición de
Durkheim encaja muy bien en algunos aspectos

“…La otra tiene por objeto los seres espirituales, los espíritus, almas, genios,
demonios, divinidades propiamente dichas, agentes animados y conscientes
como el hombre, pero que sin embargo se distinguen de él por la naturaleza
de los poderes que se les atribuyen y, sobre todo, por el carácter particular de
que no afectan los sentidos de la misma manera: normalmente no son
perceptibles a los propios humanos. Se llama Animismo a esta religión de los
espíritus.” (Durkheim, 2000, p. 68)

Dentro de esta religión elementos de la naturaleza pueden ser considerados


dioses o “kami”, que es la palabra que ellos utilizan, un árbol anciano, un rio, una
montaña, son kamis y por lo tanto sagrados. Incluso los espíritus humanos lo
pueden llegar a ser.
También se cree en los espíritus de los difuntos y como estos siempre están al
pendiente de sus familiares.

Las itako son mujeres ciegas, residen principalmente en la parte norte,


concretamente en Honshu, y tienen un reducido número de practicantes, las
cuales, después de su primera menstruación pueden estudiar para convertirse en
estas médium o chamanes, esto debido a que se busca la pureza como mujeres y
se tiene la creencia que el deseo sexual interfiere con la posesión
(Blacker,1974:142); estas sirven como oráculo.

Su origen está registrado por un poema perteneciente al Manyoshu, una serie de


poemas pertenecientes al siglo 8, en los cuales describen lo siguiente:

“Las historias muestran sin ambigüedad que estas miko eran chamanes
mujeres del tipo de posesión: los dioses toman posesión de la miko que está
en un estado de trance y luego pronuncia las palabras de los dioses.”
(Nauman, 1993, p.2)

En este extracto podemos notar como estas mujeres entran en estado de éxtasis,
así los dioses o kamis entran en su cuerpo; con esta acción se pueden clasificar
como chamanes, ya que esta técnica es propia de ellos como lo señala Mircea
Eliade:

“En cuanto a las técnicas chamánicas del éxtasis, desde luego no agotan
todas las variedades de la experiencia extática atestiguada en la historia de las
religiones y la etnología religiosa; pero no se puede considerar a un extático
cualquiera como chamán; este es el especialista de un trance durante el cual
su alma se cree abandona el cuerpo para emprender ascensiones al Cielo o
descendimientos al Infierno” (2001, p.6)

Estas mujeres realizan rezos en lengua Tsugaru, una variante de la región de


Aomori, para cosechas, festividades o para hablar con los recién fallecidos.

La ceremonia de iniciación es llamada kami-tsuke o en español “vincular o sujetar


al dios” el cual transcurre durante dos días; la primera parte del ritual es abierto
para la familia de la iniciada y la segunda es secreta. (Kobayashi, 2013, p. 42)
Después de la primera parte, sigue otro ritual donde la iniciada es vestida con el
atuendo tradicional de un cadáver, es decir, un vestido enteramente blanco. Su
maestra la viste, abraza y carga como si de un cadáver se tratase, esto se puede
entender como el morir para después renacer como una itako (Kuwamura,2012:
266). Al término de esta, la aprendiz cae en éxtasis y llama al espíritu que la
poseerá en adelante. Esto es muy parecido a lo que hacen los yorubas en la
ceremonia llamada “Santo Coronado” donde al iniciado se le coloca en una
habitación llamada “Bordun”, ahí se le trata como un bebe pues se considera que
ha renacido y comienza a vincularse con su orisha (Santeriacubana.net, 2017)

El primer texto que una aspirante debe aprender es el Shogatsu-ebesu o Haru-


ebesu que significa Nuevo Año Ebisu o Primavera Ebisu.

Antes de cualquier ceremonia, las itako deben convocar a los dioses, con el texto
llamado kami oroshi, que Eliade lo define así:

“Este kami oroshi es una pieza muy larga que invita a dioses, espíritus, Budas
y Bodhisattvas Y sus avatares. Algunos son llamados por sus nombres,
algunos ilustres, otros oscuros, Otros son llamados sólo por términos
genéricos o por circunloquios. A veces la orden De sucesión parece bastante
natural, pero a veces es imposible encontrar una pista en el orden, y mucho
sigue siendo ininteligible”. (1993, p. 6)

Como se puede apreciar es muy parecido a cualquier ritual de éxtasis chamanico,


donde ya sea por rezos, estados alterados de conciencia o ingiriendo algún
alimento o sustancia, el chamán llama y a su vez recibe respuesta de sus
deidades o espíritus llamados.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las itako recibieron un incremento financiero,


esto debido a la guerra, las viudas e hijos consultaban a las itako para saber sobre
sus familiares muertos o perdidos (Blacker, 1974, p. 140)

En la actualidad esta práctica ha perdido credibilidad, y solo se tienen registro de


veinte mujeres itako y sus templos han sido tomados como atracciones turísticas.
Conclusión:

Es muy notable como diferentes religiones tienen un chamán o equivalente y como


estos comparten rasgos entre sí, en el caso de estas mujeres japonesas han
tenido presencia durante trece siglos y aunque su número se ha reducido
bastante, llegando a la casi extinción, se tiene registro de su actividad espiritual

Las coincidencias son sorprendentes, es destacable como pueda existir elementos


semejantes entre religiones tan distintas, como es el caso de la religión yoruba,
que, siendo originaria del continente africano, pueda compartir un rasgo, como es
el de renacer, con esta religión asiática, sumamente asombroso.

Lamentablemente por el ritmo acelerado y moderno del hombre japonés, las


tradiciones más antiguas se están perdiendo o, en el caso de las itako, se les está
tratando solo como un espectáculo para gente local o extranjera. Así las
chamanas de esta religión que alguna vez fueron de suma importancia espiritual al
parecer están destinadas a desaparecer, pues no encajan ya con el modo de vida
actual.

Bibliografía:

Blacker, C. (1997). The Catalpa Bow: A Study of Shamanistic Practices in Japan.


Routledge: Londres

Durkheim, E. (2000). Las formas elementales de la vida religiosa. Colofón: México.

Kuwamura, K. (2012). A Female Shaman's Mind and Body, and Possession [en
linea] Consultado: 9, Septiembre, 2017: URL: http://www.jstor.org/stable/30030289

Eliade, M. (2001). El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis. S.L. FONDO
DE CULTURA ECONOMICA DE ESPAÑA: España.

Naumann, N. (1993). The itako of North-Eastern Japan and Their Chants [en linea]
Consultado: 27, Agosto, 2017: URL https://www.oag.uni-hamburg.de/noag/noag-
152-1992/noag1992-4.pdf

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