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¿De donde ha salido la obsesión de saber todo de la vida de los demás? ¿Ese
sentimiento de preocupación para que los otros nos vean?
Muy buenos días, mi nombre es Fernanda Díaz y hoy les hablaré de un tema muy
relevante en la actualidad, el exhibicionismo en la vida diaria, un tema que de
tanto que se habla ya nos tiene muy enfadados, pero aun así seguimos sin hacer
un cambio. Es cierto que hoy en día el internet es una herramienta fundamental,
nos mantenemos conectados las 24 horas del día, intentado que nos se nos
escape nada de lo que pasa en el móvil, pero la mayoría de las personas utiliza
las redes sociales porque estas permiten expresar distintas versiones idealizadas
de uno mismo, sin embargo, muchas de estas son falsas. Esconder lo negativo y
mostrar el éxito ha producido un descenso en la valoración que se tienen a sí
mismos aquellos que están con problemas o que consideran que a los otros les va
mejor.
Otro factor que debemos considerar es que las redes sociales están muy ligadas a
la autoestima y el mal uso de estas puede dañarla severamente, están tan
conectadas que se ha comprobado que una persona con una autoestima un poco
mas elevada y con buenos hábitos no hace un uso excesivo de las redes sociales.
Hay que ponernos a pensar, cuando estamos aburridos o nos sentimos solos,
solemos recurrir a las redes sociales solo para captar la atención de las personas.
En algunas ocasiones inconscientemente creamos un pequeño teatro para intentar
llamar la atención de los demás, ya sea con el efecto de dar envidia, pena o hacer
pensar que estamos súper felices, pero repito, ¿por qué tenemos la necesidad de
transmitir todo lo que nos pasa? ¿por qué no guardar esos momentos importantes
para las personas que de verdad importan?