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DICCIONARIO ARGENTINO
Diccionario
Argentino
ILUSTRADO CON NUMEROSOS TEXTOS
POR
TOBÍAS GARZÓN
Profesor Nacional de Enseñanza Secundaria
BARCELONA
IMPRENTA ELZEVIRIANA DE BORRAS Y MESTRES
Rambla de Cataluña, núms. 12 y 14
1910
ye
Es PROPIEDAD DEL AUTOR
^5
10 7 3 35 7
niq
INTRODUCCIÓN
otros, por no estar aceptados en esta forma por la Real Academia Espa-
ñola, pues equivalía á admitir, como me decía en una carta notable el emi-
nente lingüista peruano D. Ricardo Palma, que diez y ocho millones de
españoles nos impongan la ley a cincuenta y tantos millones de americanos.
Pero no fué esto solo. Empecé á darme cuenta de que una multitud
de términos usados en la República Argentina no constaban en el Diccio-
nario déla Lengua. Había además otros muchos que tenían muy distinto
significado en la península, tales como fiambrera (caja de tela metálica
(*) Según la Academia, heumonia, cacto, tifo, torrija, paralelogt amo, omoplato, azucarero, pre-
suponer, influir.
VI
para guardar la carne y otros comestibles), que para los españoles signi-
fica lo que nosotros llamamos viandas ; pellón ( cuero peludo ó lanudo
que va sobre la montura de la caballería), vestido talar antiguo, que era
regularmente de pieles, según la Academia; calabasa, voz con que de-
signan el zapallo en España, aunque para nosotros es muy distinta la
una del otro por su forma, color y sabor; mecedora, la silla de hamaca
de los argentinos rejilla, la esterilla, según nosotros...
;
rriente en la península.
Á más de algunas noticias acerca del origen y formación de un buen
número de palabras, se halla ilustrado con un copioso caudal de textos ó
pasajes de autores americanos, particularmente argentinos, —
historiado-
res, estadistas, educacionistas, hombres de ciencia y de gobierno, orado-
res, viajeros, poetas, etc.
Hepedido también al diario, á la revista y á la crónica su valiosa
cooperación. Ellos son la lengua ellos son el alma y la vida de las socie-
;
viil
Pero nuevo mundo exige nueva lengua, no hay más remedio, y así
parece creerlo la Academia j c\i'á.náo áecivaos nueva, no queremos sig-
;
son como los árboles, que voltean y renuevan sus hojas, según el sentir
de Horacio); enriquecimiento de su vocabulario, aun cambiando, si nece-
sario fuere, la prosodia, por la introducción de palabras de pronunciación
y origen exóticos, pero que ya están incorporadas por el uso al idioma de
los argentinos ; tales como chalet, chauffeur , chic, chop, foot-ball, sport,
turf y tantas otras, entre las cuales hay unas erí que lá ch francesa
( equivalente á la sc^ alemana) juega un rol importante> y exige que sea
substituida por un nuevo signo para evitar el que se la confunda con la
IX..
exóticos de los. idiomas de las naciones que nos los traen con süs progre--
sos y civilización, nos acercamos cada vez más á ellas, ganando no poco
en esta aproximación dé caráctei" cosmopolita. Y adviértase que muchas
de estas voces no tienen equivalentes en castellano. Nuevo mundo reclama,
nueva lengua nuevos objetos piden nuevos nombres nuevas produccio-
;
;
nes, nuevos animales, nuevas plantas, nuevas cosas, nuevas riquezas, exi-
gen nuevas voces. Las modas, los usos y las costumbres, las circunstan-^
cias, las situaciones de los hombres, los modos de vivir; que cambian con
el tiempo y con el contacto de unos pueblos con otros, el desarrollo*de las
ciencias, de las artes y de las industrias, el progreso, en fin, trae tatóhién:
consigo aparejado el de la lengua, cuyos cambios son los latidos de la
vida de un pueblo en la carrera triunfal de sus adelantos..
Por otra parte, en un país cosmopolita como el nuestro, adonde;
afluye copiosamente la inmigración extranjera,— no como los bárbaros en-
el mediodía de Europa, sino como los portavoces pacíficos del progreso^
con sus múltiples elementos de origen extraño que se entremezclan y sé}
confunden con los nuestros por los vínculos de la amistad, de las relacio-;
nes comerciales y hasta de la familia, no es posible evitar la aclimatación
de voces de otros idiomas, que, aun sin ser necesarias, se aprenden en
ciertos centros donde no se conocen sus equivalentes castellanas con la
frecuencia de oírlas nombrar. Unas, por lo novedosas, otras, por lo cam-
pantes y sonoras, despiertan vivo interés y mueven á la atención, que las;
graba en imaginación de las multitudes así, ellas, primero, empiezan
la :
á usarlas por hacer alarde de que las conocen, y después concluyen por
apropiárselas y transmitirlas insensiblemente á todos los gremios.
Hay en la República Argentina una lucha entre el elemento civili-
zado y el pueblo indocto, en la que el uno sostiene la pureza del caste-
llano hasta donde es posible, dada la variedad de agentes que obran
sobre él, pero enriqueciéndolo gradualmente con nuevas voces, muchas
de las cuales, como hemos visto, repugnan á su índole prosódica y orto-
gráfica; el otro persiste en mantener la jerga, las formas ridiculas y,;_^
heteróclitas, con sus cambiantes de colorido, que dan las diversas regio,-;
nes y el contacto con las gentes que vienen del extranjero pero ambos,
;
voces nuevas que designan los objetos y productos nuevos que ellas nos
envían.
Las lenguas cultivadas », dice A. Darmesteter, citado por Rivodó,
«
«no pueden vivir las unas al lado de las otras sin hacerse mutuos présta-
mos. Las relaciones pacíficas entre pueblos civilizados no consisten sola-
mente en el cambio de ideas y de productos hay también una importa-
;
critos ó desterrados, sinr hallar utta patria que los adopte, cobijándolos
bajo los pliegues de su bandera. Las columnas de un diccionario nacional
son los paflos de esta bandera protectora, y la nación que carece de él no
ha construido todavía el arca que ha de guardar las riquezas de su
lengua, que son sus tradiciones, su historia* sus conquistas y su civili-
zación.
Por la premura con que he tenido que publicar esta obra, que debe
ser presentada á la Comisión Nacional del Centenario en el próximo mes
de Mayo, no me ha sido posible definir numerosas voces y frases, que
quedarán para un suplemento que se publicaría en otra oportunidad; ni
he podido tampoco consultar muchos y respetables autores que tenía
señalados en mis apuntaciones. Por esta causa, y la de no tener á mano las
obras, he dejado sin describir algunas plantas. Pero, aunque deficiente como
es este trabajo, me queda la satisfacción de haber contribuido en la medida
de mis fuerzas á la realización de una obra de patriotismo, desde que con
esta publicación ya podrá figurar nuestro país entre las naciones sudameri-
canas que tienen un vocabulario propio, si bien éste, como he dicho antes,
y lo repito nuevamente, está muy lejos de ser un trabajo completo. La
República Argentina y las de Bolivia y el Paraguay son las únicas que
carecen de un diccionario nacional. El Brasil tiene á Beaurepaire-Rohán;
la República O. del Uruguay, á don Daniel Granada Chile, á Zorobabel
;
Delito los señores Luciano Abeille y Ernesto Quesada, con sus prolijas
;
T. Garzón
A... prep. que, delante de los infinitivos, ABATATADO, DA. adj. fam. Arg. Acor-
denota que está por hacerse lo que el verbo tado, tímido y encogido. ( V. Abatatar. )
significa; construcción gálica muy en boga — « ¡Bravo, amigazo! — exclamó dejándonos abata-
en la Rep. Arg. tados.» fi^/a^-ío Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; « El día político».)
«El temperamento á adoptarse»... «seríael de dar
al presupuesto el carácter de una ley permanente.» ABATATAMIENTO. s. m. fam. Arg. Ac-
(La Nación de 7 de novbre. de 1901.) — « Hemos indi- ción y efecto de abatatatar ó abatatarse.
cado ya un procedimiento para ablandar las astas: en
cuanto á su derretimiento para poder amoldarlas, esto ABATATAR, v. a, Arg. Poner á uno en-
también se practica en la industria, empleándose en
algunas fábricas cubas cerradas, en cuyo interior cogido y tímido, acortado, achirlado. Ú. m.
pasa una corriente de vapor, disponiendo la masa á, c. r. En castell. tenemos el v.n.fam. aporrar,
tratar de manera que no experimente arriba de 50
grados de calor durante todo el tiempo de la opera- sin uso entre nosotros. ( V. Porro. )
ción. « (Diario citado, de 23 de dicbre. de 1902;
sección « Correo >>.) Esta voz está empleada en el pasaje de
AB AJERA, s. f. Arg. Parte de la cincha de este Dice. La Razón inserto en el art. Rebenquear
que va por abajo, cruzando la barriga de la
cabalgadura ó de la caballería de carga. ABATÍ. (Del guar. abatí, según Granada.)
||
Arg. (pr. B. Aires.) Manta gruesa y or- s. m. ant. Arg. Maíz. Arg. Aguardiente he- ||
«Los abipones, bravos y belicosos, después de ha- Arg. Echar á perder el agua de manera que
ber batallado largo tiempo, ya contra los españoles, despida mal olor, y también la carne, hacien-
ya contra otras parcialidades del Chaco, se redujeron
á la vida civil á mediados del siglo decimoctavo, do que empiece á descomponerse y oliscar.
formando varios pueblos en Santa Fe y Corrientes,
bajo la dirección de los jesuítas.» (Z>r. Daniel Gra-
Ú. m. c. r. —
La R. Acad. trae este verbo en
nada; VocABUL. RíoPL. Raz.) la acep, de «dar figura convexa», y en la fig.
líquido que se ha echado á perder despi- «No abordemos cuestiones tan serias.» (Arturo
Giménes Pastor: «Sinfonía»; en Caras y Caretas,
diendo mal olor, y también á la carne cuando de 16 de abr. de 1904.)
la descomposición es reciente. (am. Arg. «,..; no siendo este el momento de reincidencia en la
||
militarización, el más propiciopara abordar un punto
Dícese del que procede atolondradamente, que exige ante todo calma en los espíritus y ecuani-
que no se fija ni pone cuidado en lo que midad en el pensamiento diplomático.» (La Nación de
debe hacer. Ú. t. c. s. —
La Academia trae
19 defebr. de 1902; «.Ecos del día».)
«Pero, señores, nuestro gran problema, el que re-
el adj. fam. bombo, ba, en la acep. de «Atur- solverá en definitiva todos los problemas de la repú-
blica, es poblar nuestros ricos é inmensos territorios,
dido, atolondrado, con alguna novedad ex
Tengo la profunda convicción de que el país en breve
traordinaria ó con algún dolor agudo». Esta tendrá que abordarlo con decisión y energía y que,
acep. se aproxima á la primera nuestra de para realizar ese gran propósito, no habrá esfuerzo
que no se haga ni inconveniente que no se salve.»
ABOMBADO. (Dr. Norberto Quirno Costa, vicepresidente de la
reptihiica; discurso; en La Nación de 28 de junio
Parece que en Chile se usa también en de 1903; «El banquete al Dr. Quirno Costa>-.)
nuestra primera acep., según esta redondilla «Durante largos años no ha '¡ido posible abordar
la reforma de los planes de estudios...» V. Magnasco; (
de Guajardo (El gustador), citada por el circular á los rectores de los Colegs. Nacionales so-
señor Zorobabel Rodríguez, si bien éste bre el plan y programas de estudios de 27 de fe-
brero de 1901.)
pretende dar á abombado el sentido de «Y para terminar con esie punto, señalo también el
ebrio, que para nosotros no tiene en esta desconocimiento de un libro verdaderamente admira-
ble y que, para el completo esclarecimiento del tema
estrofa: abordado por el señor Abeille, era fundamental.»
El que líquido ha lomado (Miguel Cañé; Prosa Lighra B. .Aires, 1903, p. 53.)
;
ACÁ ACÁ
el los botones por el ojal ó los oja- sario ni quererse agregar nada más; equivale
botón ó
les. y fam. ^rg: Acción y efecto de á esta otra:
fig. basta. Y
I!
es esta acep. que, entre otras, trae la Acad.: En el Dice, de la Acad. de 1884 estaba tam-
«Abertura ancha y despejada entre dos mon- bién acasia, forma que quedó eliminada en
tañas.» el de 1899.
—
« Entonces, seguiremos ? ACALAMBRAR. v. a. Arg. Dar ó produ-
—
Me parece mejor: en el monte sufrirán menos los
cir calambres. Ú. t. c. r.
animales; porque si Hueve, caerá piedra.
— Y no se perderán algunos caballos? ACAPARAMIENTO, s. m. Arg. Acción
— No se 'han de mover; los tendremos á ronda ce-
rrada en alguna abra. » y efecto de acaparar, nuestra acep. y la de
(Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran- la Acad.
QUELEs; B. Aires, 1870, t. II, p. 346.
«Allí nació el antagonismo entre las arcas fiscales
ABREBOCA, adj. fam. Arg. Dícese de la y el contribuyente, procurándose, de un lado, el aca-
persona sumamente distraída y que no se da paramiento del tributo, y del otro, el cercenamiento
de las rentas con su cortejo de ocultaciones y de do-
cuenta de lo que hay, se dice ó hace á su los, como medio de conservar lo propio, lo que legíti-
alrededor. Ú. t. c. s. mamente pertenecía al trabajo honrado del nativo.»
(Dr. Roque Sáenz Peña; Derecho Públ. Americ. ;
cuente á su abuela, fr. fig. y fam. Arg. tiende por la fr. fig. y fam. Alzarse uno con x.
abuela no se hubiera muerto, esta- dose todos los mates, que por fuerza debían ser cima-
rrones desde que Terry no dejó un terrón en la azu-
ría viva. Arg. fr. fig y fam. con que se carera. » (Seman. Caras y Caretas, de 9 de j'ul.
critica al que afirma un hecho bajo una con- de 1904 ; al pie de la látnina « Ches Roca ».)
dición negativa muy conocida como causa « La acción absorbente que desarrollan los Estados
Unidos devorándose á Puerto Rico y á Filipinas, aca-
de él. parándose el comercio de Cuba, desmembrando á
Colombia, haciéndose dueños del canal de Panamá,
ABUENAR. V. a. Arg. Calmar ó apaci- incautándose las aduanas de Santo Domingo,»...
guar el ánimo de una persona que tiene un (Juan B. .Selva; Ki. Castell, en Ahér. La Plata, ;
ACC ACÓ
«El terreno presenta pocos accidentes; cafladas y
« han hecho de la enseñanza una capa de remien- cañadones que se van encadenando, montecitos de
•
dos, mostrando á la vez gran celo para acapararlo» pequeños arbustos quemados aquí, creciendo ó reto-
de rumbo.
todo y pasmosa volubilidad para cambiar pro- ñando allí salitrales que engañan á la distancia, con
(Enrique Vera y Gonsáles; «La clave del
;
población en
guerrillas... v golla, presilla ú otra cosa semejante de don
después de una serie de combates y
(Bartolomé Mitre.
vastos
de pende la ación ó estribera. Es cosa sin-
«Habitar una pieza alta, que dominaba los
espléndido gular que los que ignoran completamente la
campos, desde donde se contemplaba el
hacer lar- palabra española ación, inusitada en la Arg.,
panorama de una naturaleza accidentada,las noches
en
gos paseos á caballo, cazar comadrejas empleen el derivado acionera, aunque de-
de luna, habrían sido perspectivas muy
halagüeñas
para quien pudiese gozar de esos Inocentes Placeres generado por los paisanos, que suelen decir
de los campos, con el corazón sano y el
alma tran-
Amar al vuelo; aicionera.
quila.» (Enrique E. Rivarola;
B. Aires, 1905, pág. 172). ACOBARDAMIENTO, s. m. Arg. Ac-
de
«Otras» (veces), «como en San Bernardo, cerca
Toledo, la configuración del terreno es de tal
manera ción y efecto de acobardar ó acobardarse.
trae acobardar, pero no acobar-
acero
accidentada que se necesitan las piernas de uno de La Acad.
que tenía nuestro inolvidable Lucio López, un damiento. ( V. Acobardar. )
los primeros cazadores de mi tierra,
para resistir
B. Ai-
par de h.or&s.» ( Miguel Cañé; Prosa Ligera; ACOBARDAR, v. a. Arg. Desanimar,
res, 1903, p. 48.
«Traigo la máquina fatigada porque la jornada ha hacer perder á una persona ó
animal el áni-
sido larga y el camino muchas veces
accidentado y
en I a mo que antes tenía para una cosa. Ú. t. c. r.
Ásv^TO.% (Discurso del Dr. Carlos Pellegrint
2.^ sesión preparat. déla cámara nacional de U. U., — La Acad. da á este verbo la acep. de
8 de mayo de 1906.) « Amedrentar, causar ó poner miedo », y lo
«Descendimos después entrando en una zona más
(Lucio V. «« Una Excurs. a trae como activo, y t. c. r. De manera que,
accidentada»... ^«««f IIH .) según esta definición, se acobarda, sin
LOS Indios Ranqueles JB. Aires, 1870; t. II, p.
;
«para todos los elementos que se hacía aparecer más acá ni más allá, un niño á quien le
como complicados en la tramitación accidentada del
«.El cuentan una historia terrible que le infunde
asunto»... (La Nación de 8 de jun. de 1907 ;
fallo del senador, secc. « Ecos del diav. miedo para nosotros no es esto acobar-
;
eminencia ó depresión —
natural ó artificial bardado si ha perdido el ánimo para oir
— de un terreno ó de la superficie de un otra historia del mismo género de la narra-
cuerpo. da. Se acobarda para continuar un negocio
« las posiciones fortificadas del enemigo constitu- un comerciante que no recibió de éste sino
yen un cuadrilátero cerrado por todas partes, de me- pérdidas. Se acobarda un caballo cansado
parecía
nor extensión que la que á primera vista
existir entre sus puntos fuertes, que se liga
por acci- para seguir el viaje. Se ve, pues, que rios-
Curupalty y Humaitá...» (Bario-
dentes naturales á damos á este verbo un sentido relativo.
lomé Mitre, general en Jefe de los ejércitos aliados otros
contra el gobierno del Paraguay ; nota al marqués
de Caxias, de 9 de agosto de 1867 .)
ACOLCHAR. V. a. Arg. Poner algodón.
) ) )
ACÓ ACT
dos» (rtco/>/íi>2os está en el texto) «transportan por
lana ú otra cosa semejante entre dos telas, mitad de precio á los obreros.» (La Nación de 25 de
y después pespuntarlas. Véaselo que entien- sept. de 1906] «Tranvías acoplados».) Aquí está
de la R. Acad. por acolchar, en el art. usado como sustantivo.
Capitonear de este Dice. ACOPLADURA, s.
f. Arg. Acción y efec-
ACOMETIVIDAD, s. f. Arg. Impulso ó verbo acriollarse. Que, sin ser criollo, parti-
ímpetu ardiente que caracteriza al acome- cipa de sus caracteres físicos ó morales.
tedor. Ú. t. c. s.
« ...: el hombre de gobierno y el caudillo popular. Esta voz se halla empleada en el texto de
Todo prudencia el primero, todo acometividad el se- Gil transcrito en el art. Atorrante.
gundo. Aquél la resistencia, éste el empuje.» (Dis-
curso del Dr. Belisario Roldan en la inhumación ACRIOLLARSE, v. r. Arg. Acomodarse
de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
el extranjero á los usos y costumbres de los
ACOPIADOR, RA. adj. Arg. Que acopia. hijos del país.
Refiérese comúnmente á granos y comesti- m. Arg. Ejercicio
ACROBATISMO, s.
bles. Ü. t. c. s.
del acróbata.
«Los obreros de los talleres de Banfield, del ferro- empleada en el pasaje de
carril del Sud, que hace 89 días permanecen en Esta voz está
huelga, como consecuencia del cierre que hizo la em- Bálsamo que hemos insertado en el artículo
presa de aquéllos, en ocasión de la última huelga
general, han dirigido una nota á los acopladores y Atletismo.
exportadores de frutos para tratar de demostrarles ACTUACIÓN, s. f. Arg. Figuración, pa-
las dificultades que se presentan para hacer un rá-
pido trasporte de los cereales por la vía del ferro- pel de una persona, ejercicio de las funcio-
carril mencionado, debido al mal estado en que se
encuentra su material rodante ». La Prensa de 31
(
nes que le son propias. « Actuación, f. —
de oct. de 1907 ; « Asociaciones y Gremios ».) For. Acción y efecto de actuar (4.^ acep.)
ACOPIO, s. m. Arg. Copia, muchedum- pl. For. Autos ó diligencias de un procedi-
bre, reunión de cosas miento judicial. » (Dice. Ac. ) La 4.^ acep.
«Pocos años después, con mayor acoplo de ciencia de actuar es « Formar autos, proceder ju-
:
y experiencia, reincidimos en esos ensayos, sobre dicialmente ». Estas son también aceps. co-
una enferma que frecuentaba la clínica de Ja Facul-
tad de Medicina, en el hospital San Roque.» (Doctor nocidas entre nosotros.
José Ingegnieros; «La transmisión del pensa- «En estos últimos diez años su actuación» (la del
miento-»; en La Nación de 31 de ag. de 1906). Sr. Nicolás H. Palacios « en el país ha sido muy ac-
)
ACOPLADO, DA. Arg. adj. y p. p. del su mando tiva y eficaz, pues ha llegado día en que la división de
ha sido el único freno que han tenido los
verbo acoplar. Ú. t. c. s. —Los tranvías aco- partidos en lucha.» (Caras y Caretas, de 31 de
plados se llaman en B. Aires, figurada y agosto de 1901 ; art. « Necrología ».)
festivamente, cucarachas. ACTUALIDAD, s. f. Arg. Oportunidad,
«No ha hecho lugar la intendencia á la petición de conveniencia de tiempo y lugar. Artículo
la empresa del tranvía Anglo-Argentino para poder
hacer circular coches acoplados durante todo el día.»
de actualidad. Arg. Hechos opie consti-
||
(La Nación de 23 rfe dic. de 1902; secc. «.Munici- tuyen la fisonomía ó carácter propio del
pales».)
tiempo actual ó de una faz de él. Actuali-
«Los diarios continúan pidiendo ala municipalidad
que haga desaparecer los coches acoplados en las dad poliiica. — « Actualidad, f. Tiempo
líneas de tranvías eléctricos.» (Diario La Voz del presente. Calidad de actual (3.^ acep.)»
||
rrios suburbanos es tal, que los coches-motores no dirigen naturalmente la atención pública hacia los
bastan, sobre todo en ciertas horas de la mañana ó fenómenos geológicos de que en tiempo más 6 menos
de la tarde. Por otra parte es sabido que los acopla- remoto fué teatro este país, ó, mejor dicho, algunas
) ) ) ) )
ACH ACH
de sus regiones. — Esta atención viene á dar cieña ó golpe, disminuyendo su grueso ó espesor.
actualidad, entre otros hechc* importantes, á catás-
trofes tan sonadas como la que hizo desaparecer — en Ú. t. c. r. I Arg. Reducir ó disminuir la al-
la época de la conquista — ala naciente y floreciente tura que conviene ó corresponde á una cosa
ciudad de Esteco. » (Sttpleni. Ilustr de La Nación, de
3 de mayo de 1906 ; 3.^ pág., !? coltim.) por su naturaleza, índole ó destino. Ú. t c. r.
« El cuadro de la actualidad nacional ofrece en su
fig. y fam. Af^g.
II
Degradar ó rebajar; hu-
conjunto una demostración tan concluyente de ener- millar ó envilecer. - «Achatar, a. Poner
gía, de vitalidad y de expansión progresiva, que »...
(Mensaje del presid. de la repúbl. Dr. José Figue- chata alguna cosa. Ú. t. c. r.» (Dice. Acad.)
roa Alcorla en la apertura del congreso de 1907.) Al adj. chato le da la Acad. estas acep., que
« Sobre las dudas que inspira el porvenir económico corresponden exactamente al uso corriente
de esta provincia, gravita pesadamente su actuali- en la Arg.: «Que tiene la nariz casi llana
dad financiera. » Dr. Roque Sáens Peña; Derecho
(
y
PÓBL. Americ. B. Aires, 1905, p. 248.
;
como aplastada. Ú. t. c. s. Dícese también ||
{Dr. Roque Sáeiis Peña; discurso-programa pro- tara un doble balcón corrido que la aplasta, que la
nunciado en B. Aires el 12 de ag. de 1909 ) achata y le quita toda la elegancia. » ( Ignacio
Oyuela « El palacio del congreso
;
—
Su gran de-
ACUCURRAMIENTO s.m.Arg. Xcáón fecto »; en La Nación de 23 de mayo de 1906, p. 3. )
« Hasta las cosas más grandes aparecen en él » ( en
y efecto de acucurrarse. Franklin ) « mezquinas y achatadas y nos presenta
ACUCURRARSE. (Metátesis de la voz todavía el ejemplo único de una honradez sin dignidad
y una virtud sin nobleza. » iStylo; «Franklin» ; en
acurrucarse.) v. r. Arg. Acurrucarse. el diario arriba citado ; 18 de mayo de 1906.
das las acep. con que corre este verbo en la Argentina, en el Uruguay y Brasil meridio-
Arg., resulta que su derivado achatamiento nal, según don J. Hieronymus. «Yerba acuá-
es más comprensivo entre nosotros que en la tica, cuyas hojas y rizomas tienen virtudes
península. rubefacientes y refrigerantes, y han sido re-
«Cuando surgen en el recuerdo los hombres del comendadas contra la epilepsia. Las hojas
pasado, el contraste con este presente de achata- machacadas se apHcan en torma de cata-
miente trae lágrimas á los ojos. » {Diario La Razón,
de B. Aires, de 11 dejul. de 1907 ; «.Ministerio del plasmas para hernias recientes. La planta
Iníerior».) constituye un buen pasto para las cabras y
ACHATAR. (De chato.) v. a. Arg. Apre- los animales caballares y vacunos.» (El mis-
tar, aplastar ó aplanar una cosa por presión mo.) Arg. Flor de esta planta.
II
) ) ) )
ACH ACH
« Las hojas de esas achiras
también corre en la Arg., aunque no tanto
Eran el tosco abanico
Que refrescaba mi frente como achucharrar. Ü. t. c. r.
Y humedecía mis rizos. »
Hay escritores argentinos, como el señor
( Olegario V. Atidrade ; « La vuelta al hogar — Re- Pastor S. Obligado, que emplean la voz cas-
cuerdos » .
verbo achuchar ó achucharse. Acometido uno para sí mxí2í. achura, terminado el acto de
del chucho.
la carneada. Ú. t. c. a. Arg. Comer de [|
cita mimosamente calentada, donde la lámpara amo- y fam. Arg. Causar á uno mucho daño en
rosa, el felpudo zalamero, la poltrona amiga, el libro
familiar y la taza de té humeante nos están espe- sus bienes ó hacienda, menoscabándola ó
rando. » (Ludus ; « El frió atnable y el frío trágico »/ quitándole ó arrebatándole una parte consi-
en La Nación de 25 dejun. de 1906; primer art.
derable de ella.
ACHUCHAMIENTO. s. m. Arg. Acción ACHUSCHADO, DA. Arg. p. p. del ver-
y efecto de achuchar y achucharse. bo achuschar y achuscharse. Acometido del
ACHUCHAR. V. a. Ar^. Achuschar. chuscho.
Ú. t c. r. ACHUSCHAMIENTO. s. m. Arg. Acción
«Heladas en la sierra, calores del valle, achucha- y efecto de achuschar y achuscharse.
ban una anoche, al que achicharraban al día si-
guiente, á punto de que el coya, salido de la más v. a. Arg. Producir, hacer ACHUSCHAR.
elevada ciudad, bueno 3' sano, fuerte y robusto, con enfermedad llamada chuscho. Ú. contraer la
un puñado de coca por todo sustento, maíz ni chicha
t. c
le reponían.» (Pastor S. Oft/ígado/ «El primer gra-
r. Arg. Hacer sentir chuscho, frío in- II
torizada por la Acad. es achicharrar, que usada en las provincias del interior.
;) )
ADO AER
ADECUAR. — Véasecómo se conjuga crudo entre nosotros puede ser cocido.
;
||
este verbo en Arg. contra los cánones de Adobe cocido. Arg. El que, secado al
la
la gramática, en el art. Evacuar. sol, pasa por la acción del fuego en los hor-
ADENTROS, s. m. pl, Arg. Es muy usado nos destinados á este objeto. Adobe cru- ||
en la fr. decir uno para sus adentros, do. Arg. El seco al sol y no cocido.
que significa razonar consigo mismo equi- ; ADOBERA, s. f. fig. y fam. Pie muy gran-
valente á éstas, consagradas por la Acad. y de de persona. Ú. m. en pl.
usadas también en la Arg. Decir uno para
ó entre sí.
:
ADOQUÍN. Ser una persona un ado-
. —
sí,
quín, ó un pedazo de adoquín, fr. fig.
« Debe ser, dije para mis adentros, la contesta-
ción del capitán Rivadavia»... {Lucio V. Mansilla;
y fam. Arg. Ser ruda y tarda en aprender ó
Una Escurs. á los Indios Ranqüeles; B. Aires, 1870; percibir las cosas que se le enseñan ó se le
t.JI.p. 406). dicen ser un zoquete. ;
Hasta en Chile la usan. D. Zorobabel Ro- lar. La R. Acad. trae adulón en el Supl.
dríguez dice: de su Dice pero no adulonería.
,
Ambos
«Según lo atestigua D. Gonzalo Hernández de Ovie- son igualmente usados en la Arg.
do y Valdés en el vocabulario de voces americanas
que adjuntó á su Historia general de las Indias, AEREOLITO. Díg. aerolito (del gr. ávjp,
charca es una voz aimará-»... (Dice, de Chilenismos; piedra).
aire, y V^ac,,
articulo Chacra.)
«Ayer á la tarde tuve el honor de recibir la comu- AEREONAUTA. Díg. aeronauta (del gr.
nicación de V. E. adjuntándome copia de la que
había pasado el señor almirante de la Escuadra Im-
áT¡íp, aire, y vaÓTi^i;, navegante ).
perial»... {Bartolomé Mitre, general en jefe délos
ejércitos aliados contra el Gobierno del Paraguay
AEREONAVE. Díg. aeronave. (V.J
nota de 9 de agosto de 1867, al marqués de Caxías. AEREOPLANO. Díg. aeroplano. (V.)
«Al mismo tiempo, se adjuntarán las pruebas ó
ejercicios escritos efectuados por los alumnos como AEREOSTÁTICO, CA. Díg. aerostático,
trabajo de recapitulación mensual.» {Decreto del aerostática.
Gobierno de la Nación de 2 de abril de 1906; firmado
por el Dr. José Figueroa Alcorta y el Dr. Federico AEREOSTATO. Díg. aeróstato (delgr.
FHnedo.)
ái^'p, aire, y oTaxoí;, parado, en equilibrio ).
ADOBE, s. m. Arg. Masa de barro en AEROLITO. Muchos hacen esdrújula esta
forma de prisma rectangular como el ladrillo, voz llana.
pero más gruesa que éste y seca al sol ó co-
cida en los hornos, que se emplea en la cons-
AERONAVE. (Del gr. áiip, aire, y nave.)
s. f. Arg. Globo aerostático con una nave
trucción de paredes ó muros. Según la Acad.:
« Masa de barro mezclado á veces con paja,
colgante para conducir personas. Esta voz
está empleada continuamente por la prensa
de forma de ladrillo y seco al sol, que se
emplea en la construcción de paredes ó mu- diaria.
ros. » Según la Acad el adobe es siempre
, Al frente de una bella lámina de La Na-
) )
AFI AGA
CIÓN de 3 de agosto de 1903, hay esta le- AFILE, s. m. fam. Arg. Acción y efecto
yenda, en la parte superior: de afilar, nuestras aceps.
«La última aeronave de Santos Dumont. — Las AFLOJAR. — Véase cómo suele conju-
fantásticas e;íCursiones». garse este verbo, en el art. Toser.
AEROPLANO. ( Del gr. árip, aire, y pla- AFLOJAR. V. n. fig. y fam. Arg. Acce-
no.) m. Arg. Máquina ó vehículo vola-
s. der; consentir uno en aquello á que antes
dor, con uno ó dos planos que sirven para manifestaba repugnancia ú oposición. Se- —
sostenerlo en el espacio, paletas balanceables mejante á la nuestra, pero distinta, es esta
y desviables que hacen de alas, y cola ó ti- acep. fig. que da la Acad. á este verbo « De- :
AERÓSTATO, s. m. Arg. Globo aeros- « Pero, debo ir más allá y demostrar, no en son de
tático.Según la Acad., aeróstato. reproche, sino como una confirmación á fortiori de
mi presente aserto, que el mismo presidente Mitre,
«Hay que agregar que en el campo donde cayó» (el después de la muerte de Paz, y cuando tuvo que
aeronauta) «pastaba una novillada no muy mansa, abandonar el campo de batalla por el de la lucha elec-
que al notar la presencia del aeróstato se alborotó toral, propendió con toda su influencia al triunfo que —
é hizo temer á Sillimbani consecuencias graves » (La resultó imposible —
de su ministro de relaciones exte-
Prensa de 2 de jul. de 1907 ; «La aventura aérea riores. » {P. GroHSsac; Roque Sáenz Peña candidato
del domingo».) PARA PRESID. DE LA REPÚBL. 1909, págs. 24 y 25.
; )
atención del público. En años anteriores se fig. y fam. Arg. Pretextos, subterfugios para
10 AGE AGR
AGARRADERA, s. f. Arg. Asa ó maqgo « El juez de instrucción Dr. Frías, que levantaba
un sumario con los antecedentes enviados por la po-
de cualquier cosa ; agarradero, según la licía respecto de las denuncias hechas contra la lo-
tería nacional, y que dio lugar á la prisión del ag^en-
Acad. oiero Fernández, ha terminado la investigación...»
AGARRAR, v. n. Ai^g. Unirse fuertemen- (Diario Los Principios, de Córd., de 22 de septiembre
de i905; secc. telegráf.
te unas cosas con otras, formando un solo « Como los billetes tuvieron premios que fueron pa-
cuerpo compacto y resistente como en las ;
gados por un ag^enolero de la calle Las Heras, éste
ha sido citado á declarar. » La Prensa de 1 2 de no-
fábricas de albañilería, la argamasa con los
{
licía y )
haciendo á ésta sujeto y al paciente comple-
.
una tos que no me deja dormir. v. r. fig. y Razón que hemos insertado en el art. Aper-
||
para decir ó hacer lo que se quiere ». Sin En el texto pusieron los cajistas agovia-
dor, con v.
uso en la Argentina. Agarra, ó agárra- |i
te, ésa. fr. fig. y fam. Arg. Toma tu AGREDIR. V. a. Arg. La Acad. trae
torta. Dícese generalmente agarra, y «agresión», pero no su verbo afine agredir,
agárrate. que nosotros usamos en la acepción de aco-
meter á alguno para matarle, herirle ó hacer-
AGAUCHADO, DA adj. Arg. Parecido
le otro daño, y en la figurada de cometer
al gaucho ó gaucha (4 ^, 5.*^, 6.^, 7.^ y 8.^
cualquier acto contrario al derecho de otro.
aceps. ), que trata de imitarlos ó va tomando
Agredir á uno eti sus i7tás sagrados dere-
sus costumbres ó maneras. Ú. t. c. s.
chos. Es defectivo, y lo empleamos, como
Véase el texto del Dr. Ernesto Quesada, «garantir», «abolir», etc., solamente en aque-
donde está usada esta voz, en el art. Taño. llas voces cuya desinencia tiene i.
AGREGADO, DA. adj. Arg. Dícese de
AGAZAPARSE Arg. Agacharse,
v. r.
la persona que, sin ser parienta del dueño de
abajar la cabeza ó el cuerpo, para no ser
casa, vive en ella á costa de éste. Ú. m. c. s.
visto. — « Agazapar. (De ¿^ y gazapo.) a.
AGRIURA, s. f. Arg. Agrura, calidad de
y fam. Agarrar, coger ó prender á algu-
fig.
agrio.
no. r. fig. y fam. Esconderse ú ocultarse
II
para no ser visto. » (Dice. Ac.J Inusitado AGROPECUARIO, RÍA. adj. Arg. Per-
en la Arg. en estas aceps. Respecto á la 2.^, teneciente ó relativo á la agricultura y la ga-
observaremos que, según nuestro modo de nadería. La derivación de esta palabra es
hablar, el que se oculta se agazapa sola- puramente latina: de
ager, agri, el campo, y
mente cuando se agacha si no es así, no pecuarius, ría, iHum, perteneciente al ga-
usamos nunca el verbo agazaparse. nado
;
AGU AGU 11
ouarias, que ocupa el extremo este del salón del piso frustrarse lo que se pretendía ó esperaba.
bajo, es la preparada por la Cámara Mercantil del Nuestra fr. corresponde á éstas, autorizadas
Mercado Central de Frutos de Barracas al Sur,
bajo la inmediata dirección de su presidente el señor por la R. Acad., pero sin uso en la Argentina:
Carlos Lix Klet. » ( La Nación de 1 2 de oct. de igoi. ) %.Hacerse una cosa agua de cerrajas i,, ó
«..., aliviándola» (á la campaña) «de las cargas
« Convertirse en agua de cerrajas ».
pesadas que comienzan á agobiar la producción ag^ro-
pecnaria»... Los Principios, de Córd., de 30 de mar-
(
el certamen agrropecuario que tendrá lugar en el pensamiento ó en proyecto, sin poder reali-
mes de septiembre.» (La Nación de i2 de julio de zarse
19O6; corresp. telcgr. de Santa Fe, pág. 7.)
«Los negocios agpropeouarioB del pafs tienden á «La desaparición de D. Bernardo, que dejaba en
expandirse en busca de nuevos mercados». ( La Pren- ag^ua de borrajas el proyectado entaee, fué objeto
sa de ig de agosto de ig07; primer articulo.) de grandes comentarios en los círculos sociales.»
(Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; B. Aires
El Nacional de Buenos Aires, de 26 de igo5,pág. 148.)
octubre de 1907, en la sección «De La Pla-
ta», trae un suelto bajo el título «El censo
AGUA. — De media agua. Arg. Díce-
se del tejado que tiene un solo techo ó ver-
agropecuario».
tiente.
AGRUPAMIENTO. s. m. Arg. Acción y
«Una pequeña casa de material, con techo de hierro
efecto de agrupar ó agruparse. Agrupa- de media agrua, ocupaba el fondo de un cuadrado.»
miento de gente, de cosas. — «Agrupa- (Miguel Cañé; Prosa Ligera, 1903; pdgs. logy no.)
ción, f. Acción y efecto de agrupar ó agru- AGUA —
Hacer uno aguas, fr. fam.
parse. I Conjunto de personas agrupadas.» Arg. Evacuar el vientre. En Buenos Aires
(Dice. Ac.J no se usa esta frase, sino el verbo castellano
«La imaginación y el ag^rupatnlento de los hechos cagar, que, aunque muy generahzado en el
á que ella preside ó á que da colorido, es todo nuestro
contingente literario.» (Bartolomé Mitre; carta al país, en el interior se le tiene por muy vul-
Sr. D. Diego Barros Arana, de 20 de oct. de i875).
gar y ordinario. - La Acad. trae hacer
AGUA. — Agua de Vichy. Agua mine- aguas, por orinar, en su acep. natural y co-
ral alcalina muy afamada por sus propieda- mún. Nosotros no lo usamos en este sentido,
des curativas del estómago y que procede de á no ser que agreguemos el determinativo
la fuente de la villa del mismo nombre, en el menores. También suele llegar á emplearse,
distrito de La Palisse, Francia. Pronunciase por evacuar el vientre, hacer aguas mayo-
agua de Vichi. res. Hacerse uno aguas, fr. fam. Arg.
II
«Era un hombre callado, taciturno, seguramente Irsede cámaras, saiírsele sin querer las aguas
enfermo del estómago y quizá con algunas perturba-
ciones en el hígado. Nunca pude hablar con él sin mayores. En Buenos Aires es inusitada.
tener que dominarme para no ofrecerle una botella
de agua de Vlchy ». ( Miguel Cañé; Prosa Ligera AGUA. Más claro, echarle, ó
;
—
igo3,pdgs 1 79 y i8o.) échenle, agua; ó si quieres, ó quie-
AGUA. —
Agua Florida. Arg. Agua ren, más claro, échale, ó échenle,
olorosa preparada para el tocador, en la ciu- agua. fr. fig. y fam. (Arg.) con que se re-
dad de Florida (Estados Unidos de Norte fuerza lo que acaba de decirse con claridad
América). y franqueza.
AGUA. — Agua llovida. Arg. La que La más
claro, échenle agua, está
fr.
cae de las nubes. En castell., agua lluvia, empleada en pasaje del Sr. Rivarola que
el
agua de lluvia, agua llovediza y simplemen- hemos transcrito en el art. Macanazo.
te lluvia ó lluvias. En la Arg. corren la se-
«Si se quiere má,8 olaro... echarle ag^ua.» (£)ía-
gunda y tercera formas, con preferencia la rio La Opinión, de B. Aires, de 20 abril de 1904;
tercera.
«El enemigo del acuerdo >>
)
«En elfondo del pozo hay agujeros por los cuales AGUACHADO, DA. fig. Arg. p. p de
el ag^na llovida lleva los residuos por cuatro canales
á otros tantos pozos subterráneos cuyos fondos están
aguachar y aguacharse, 2.° art. nuestro.
cubiertos por espesa capa de arena. » (Novicio; «El
viaje de la Sarmiento — Goay Bombay»; en La Na-
AGUACHAR. {^^ guacho.) v. a. Arg. Re-
ción de 12 de enero de igm. tirar la madre cordero, ternera,
al etc., de
AGUA. — Calentar uno el agua para teta, para que se críe solo. Ú. t. c r.
que otro tome mate. fr. fig. y fam. Aj-g. ....; las ovejas habrían parido, pero para que se
aguacharan en seguida los corderos.» («Los mila-
Ponerse en un trabajo ó hacer las diligencias gros de la Argentina. - Linda cria»; en La Nación
para obtener una cosa, y aprovechar otro de de 23 de junio de 1906; primer articulo.
sus resultados. AGUACHAR v. a. fig. Arg. Hinchar la
AGUA. — Convertirse, quedar, etc., barriga de un caballo el estar pastando ocio-
una cosa, en agua de borrajas, ó de bo- so una larga temporada. Ú. m. c. r.
» -
12 AGU AGU
AGUACHENTO, TA. adj. Arg. Diremos — « Es fama que su piel cura las hemorroides,
con Salva,porque esta es la misma acepción sentándose sobre ella por la parte del pelo.»
nuestra (y parece que se usa igualmente en (Daniel Granada.) (V. Aguarás.)
Venezuela, segtin Rivodój: «Lo que pierde AGUARAIBÁ. (Del guar. aguarai'bá.) s.
su jugo y sales por estar muy impregnado de m. Arg. Aguarlbay.
agua. Se dice particularmente de las frutas.»
No corresponde á ésta la voz aguanoso, que AGUARAIBÁ Y. s. m. Arg. Aguaribay.
define así la Acad.: «Lleno de agua, ó de- AGUARÁS, s. m. Arg. Aguará. Úsase
masiadamente húmedo». esta forma, aguarás, en las provincias cen-
Avenida de aguas que inunda total ó par- Bolivia. (V. este nombre en el articulo
cialmente las labores de una mina, Pint. ||
MoLLE.) También es usada la voz aguare
hay, al menos en Córdoba. Jorge Hierony-
Color disuelto en agua sola, ó en agua con
ciertos ingredientes, como goma, miel, hiél mus, en su obra Plantae Diaphoricae
de vaca clarificada, etc. Pint. Diseño ó ||
Florae Argentinae, y el Dr. Carlos Berg,
pintura que se ejecuta con colores prepara- en sus Elementos de Botánica, traen sólo
dos de esta manera.» (Dice. Acad.) — ||
aguaribay.
Aguada permanente. Arg. Aquella que Así está empleada en estos versos popu-
no se seca ó donde no falta en ninguna de lares:
las estaciones del año el agua potable. «En una noche de luna.
Estando en el Paraguay
«Esta agpuada es un inmenso charco de agua re- Aspirando el dulce aroma
vuelta y sucia, apenas potable para las bestias.» De un frondoso ag^uarlbay.»
{Lucio V. Mansilia: \Jíi\E,scvRS. Á los Indios Ran-
QüELEs ; /. I, carta XII.)
«Los campos de la jurisdicción de la ciudad de AGUARRÁS, s. f. Arg. Siguiendo el gé-
Corrientes son fértiles, amenos y deliciosos, así por
las muchas lagunas que en sí contienen y los bañan, nero del primer elemento componente de
como por los muchos montes y frondosos bosques que este nombre, usamos como
los argentinos lo
hay en ellos, con aginadas permanentes de buen
sabor y salubles.» {Descrip de Corr. por Bernar- femenino. Aguarrás mezclada con aceite.
dina López Lujan ; cit. por D. Daniel Granada. ) La Acad. lo da como mascuHno.
Yofruá emplea esta voz en el pasaje qve AGUASCHADO, DA. adj Arg. Dícese
hemos introducido en el art. Alambrado. de las plantas, particularmente del maíz, y
«....tiene forzosamente que sacarle» (al campo) también de los animales, que no alcanzan el
«producto, ya poblándolo él mismo con haciendas, ó desarrollo ó crecimiento que les es propio.
ya arrendándolo pero para esto tiene que hacer
El maíz aguasaliado toma un color ana-
;
AHU AIM 13
trae las siguientes definiciones: « Aguay. Arg. (provs. de Córd. y la Rioj.) Aunchi.
m. Árbol recto y alto; de hoja estrecha; que (V. ésta y la voz Agunchi.)
da un muy
oloroso, de olor
fruto algo pare- AHUR, interj. fam. Arg. En castell., au-
cido al delicado; tan dulce
del melón, pero torizado por la Acad., agtir ó abur. Esta úl-
que empalaga, no comible, antes causa náu- tima corre también en la Arg.
seas é irritación de estómago, ovalado, del AHUYENTARSE, v. r. Arg. Apartarse
tamaño de un higo, colorado cuando pintón,
negruzco de maduro, con caroso. Árbol — con velocidad, por miedo ó por otro motivo,
de personas, animales ó cosas, para evitar
parecido al antedicho; de hoja más estrecha; un daño, disgusto ó molestia; huir. Arg. ||
de aspecto semejante al del olivo; y de fruto Retirarse una persona ó animal de un sitio ó
también semejante á una aceituna, amarillo, lugar que antes frecuentaba. La R. Acad. —
comible, con carozo. — Fruto de estos árbo-
trae este verbo solamente como activo, en
les. —
Del guar. agnai. Al primero llaman- — estas aceps., como es corriente también
letambién aguay bravo y mataojo colorado, entre nosotros « Hacer huir á alguno.
: fig. ||
por ser muy semejante al árbol de este nom- Desechar cualquiera pasión ó afecto, li otra
bre y tener de su color la cascara. » cosa que moleste ó aflija. »
AGÜERÍA. s. f. Arg. Agüero. Ú. m. en
AIGRETTE. (Voz franc.) s. f. Arg. Pe-
plural. (V. Agüero.)
nacho que llevan por adorno los sombreros
AGÜERO, RA adj. Arg. Dícese de la y gorras de las mujeres y los cascos ó mo-
persona que cree en agüerías. Ú. t. c. s. — rriones de los militares.
«Agüero. (V. Augurio.) m. Presagio que «María Ramos Mexía, vestido celeste con incras-
algunos pueblos gentiles sacaban, ya del can- taclones de encaje, sombrero negro con algrrette
blanco. » (La Prensa, de 13 de nov. 1905; « El gran
to y vuelo ú otros indicios que observaban premio internacional »
.
agunchis, á uno, con que se significa iró- « Es expresión enteramente vulgar, agreste
nicamente que le han dado muy pocos ó que
y pertenece á la familia de las puteadas (V.).
no le han dado de ellos nada. Pero hacemos mención de ella, porque Beau-
AH Arg. interj. de desaprobación y de repaire - Rohán la registra como provincial
¡
!
vaya. Ú. alargando la a, como si fuesen va- de Río Grande del Sur del Brasil, sin dar
rias. razón de su etimología ú origen, bajo el tí-
¡ AH — Ah mal
! ¡ haya! fr. interj. Arg. tulo de / aicuna ! definiéndola « expresión :
Expresión con que se manifiesta vivo deseo » de admiración «/ Aicuna ! qué valiente mi-
ción grande. H fig. Estrechez, penuria, falta sueltan la reserva, dando á conocer velado
de recursos. » (Dice. Ac.) su pensamiento: ¡ aijunamante ! á saber:
/ ah ! hijo de icna ama7tte ! »
AHORITA, adv. t. fig. y fam. Arg. Aho-
ra mismo, dentro de un momento. AIM ARA. adj. Arg. Dícese de la princi-
pal raza de indios que habita la región del
«Caniupan me dijo: Ese — comisión ahorita to-
pando.» (jLíícío V. Mansilla; Una Escurs. á los In- lago Titicaca que forma hoy el departamen-
dios Ranqüeles; 1870, 1. 1, 232). to peruano de Puno y el boliviano de La
AHUNCHI (pronunciase a-tín-chi). s. m. Paz. Ú. t. c. s. s. m. Arg. La lengua ó
¡I
: » ) • »
14 AIR ají
chos vocablos de la lengua aimará y nombres chinos. Por mucho que me aleje no he de olvidaros
Ignoro si esta circunstancia ha sido apreciada por Ni han de faltarme rimas para cantaros.
algún lingüista. El hecho de que los aimaraes usaran Vibrad eternamente junto á mi oído,
trenzas como los chinos viene á confirmarnos, por Aires de las comarcas donde he nacido > !
ñero cuando le toca el turno; se hace esto á I ^ acep. » Es muy común en las provin-
cada dos vueltas. Arg. Música á cuyo son cias centrales y en los territorios del N. de
—
|i
ALA ALB 15
MÉD. Arg.; B. Aires, ipo^J ( de quien to- pejarse el cielo. » (Dice. Ac.J Desconocido
mamos esta descripción, suprimiendo algo en la Arg. en esta acep.
que no nos parece propio del carácter de « arar y sembrar, cosechar, emparvar, trigo,
..,
Estar uno los ajos. fr. Arg. Estar cara- alambre-carril inaugurado en agosto
jeando repetidamente. V. Carajear. de 1904.
( ) ||
Estar los ajos y cebollas, fr. Arg. Estar En la secc. « Administración Nacional »,
echando ajos y puteadas por repetidas de La Nación de 13 de oct. de 1906, hay
veces. un suelto con este título: (( Alambrecarril
ALA. —
Cagarlo á uno en el ala. fr. de Famatina ».
y fam. Arg. Causarle un perjuicio ó un ALARIFE, s m. Arg. Hombre astuto y
fig.
mal inesperado que le viene á quitar el en- picaro. La Acad. le da estas aceps. « Ar- — :
tusiasmo y aliento que antes tenía. Ca- quitecto ó maestro de obras. Min. Albañil.»
||
||
garse en el ala. fr. fig. y fam. Arg. Sufrir ALARMISMO, s. m. Arg. Propensión ó
este mal ó perjuicio inesperado, por causa tendencia á alarmar, exagerando ó inven-
propia. tando algún peligro. Arg. Esta misma exa- ||
geración ó invención.
ALAMBRADO, DA. p. p. de alambrar,
«No podemos, ni debemos seria y patrióticamente
nuestra acep. s. m. Arg. Cerco de alam- complicarnos con nuestra propaganda
||
en este alar-
bres estirados y paralelos, sostenidos por mismo teatral, incitando extemporáneamente á la
opinión y manteniendo perplejos intereses de mucha
postes y torniquetes, con que se cierra por consideración, «... (La Nación de 14 de enero de
uno ó más lados una extensión de terreno. 1902).
II
Arg. Acción de alambrar, nuestra acep. ALARMISTA, adj. Arg. Que causa ó in
—((Alambrado, la. Alambrera, i.'acep.» funde alarma. Dícese así de personas como
(Dice. Ac.J Esta acep. de alambrera, se de cosas. Individuo alarmista, diario
gún la Ac, es « Red de alambre que se
: alarmista. Referido á personas, ú. t. c. s.
pone en las ventanas y otras partes:». No —
((Alarmista, com. Persona que hace
corre alambrado, en la Arg., en este sen cundir noticias que causan alarma. » (Dice.
tido, ni alambrera, en el cual solemos em- Acad.)
plear las voces rejilla y tela metálica, que «Las vías de solución tranquila y razonable que
también se usan en España. han tomado las reclamaciones, han vuelto la calma á
la opinión, que una vez más se convence de que todas
«Etilos corrales, las aguadas y los alambrados, estas emergencias, si bien suscitadas por prevencio-
construidos sin mezquindad, y hasta con lujo, había nes y por una noticia alarmista, no tiene poder
realizado don Manuel uno de sus mas caros deseos. para perturbar profundamente las relaciones,»...
( Yofruá; « Los milagros de la Argentina. Linda — ( La Nación de 27 de nov. de 1901 ).
cria*; en La Nación de 23 de jun. de 1906; primer «Habrá que comenzar á dar crédito á los rumores
articulo.) - «Los alambrados, bien; compuestos, alarmistas?» La Prensa rfe 79 de jun. de 190J;
(
no dejaron ya pasar intrusos»... {El mismo; «.Los (i¿ Hay algo grave?'»; secc. «Noticias Varias».
milagros de la Arg. — El ojo del amo»; en el diario
citado, de i.° dejnl. de igo6; primer art.) ALBACA, s. f. Arg. Según la Acad., al-
"En la estación Roca hay material para alambra- bahaca, forma conocida también en la Arg.
dos »... D. Santiago A. Bello, inspector de tierras
(
Hay diccionarios que incluyen las dos.
y colonias: « El territ. del Neuquen»; en La Nación
de 18 de ag. de 1Q06. ALBARDÓN. m, Arg. Loma ó parte
s.
Carnear. i
cómoserá el cañadón ! fr. fig. y fam.
«Por aquí, un alambrado y una puerta.» (Chin- Arg. Se aplica á la mujer con bigotes, dando
chilla; ' Córdoba agrícola»; en La Libertad, de entender que son ellos un indicio de
á
Córd.j de 14 de abr. de 1894. )
superabundancia de pelos en las partes pu-
ALAMBRAR, v. a. Arg. Cerrar con alam- dendas. Suele decirse también Si así es eii :
16 ALB ALC
que se restablezca la Igualdad de precio, á favor de ALBAZO. s. m. Arg. Acción y efecto de
la igualdad de impuesto.» (£>r. Roque Sáens Peña;
Derecho Pübl. Americ. ; B. Aires, IgOS, p. 245. albear ó levantarse á la madrugada. Ü. m.
ALBARICOQUE. —
Albaricoque del con el verbo dar. fig. y fam. Arg. Acción
||
la puerta principal, una hermosa tribuna ó corre en la Arg. en estos dos sentidos pero ;
curtir y para teñir color café. Las frutas, del riosidad, deseovehemente manifestado con
tamaño de ciruelas, son sabrosas y refres- palabras ó acciones. También usamos —
cantes, se comen crudas y sirven para hacer nosotros este nombre en las aceps. de la
dulce y aguardiente; sus pepinas, aceitosas, Acad. « Vocerío ó estrépito de cualquier
:
tienen un gusto á almendra. Las hojas po- género, causado por una ó varias personas.
seen propiedades purgantes. La madera del II
Desorden, tumulto. Asonada, motín, se- ||
ALE ALF 17
Ar£: No dar tregua, no dar un momento de La R. Acad, trae el verbo activo alelar, por
Las visifas no le daban alce. « poner lelo », y lo da más como recíproco.
reposo.
Al adj lelo, que no corre en nuestra tierra,
madrugada fué de nuevo atacado Saravia.
«Esta
Mantuvo un breve tiroteo y se retiró, siempre perse- así: « Fatuo, simple y como pasma-
lo define
guido. —Retrocede hacia Treinta y Tres, buscando dándolo también como sustantivo. Nos-
do
el Cebollatí. — No se le da aloe.» (Diario La Opi- »;
nión, de Bs. Aires, de 18 de enero de 1904; 'Sucesos otros usamos lele y alelar en aceps. algo se-
del Uruguay".)
mejantes á las de lá Acad. (V. Lele y Ale-
— —
«¿Cómo le ha ido de pelea, amigo? le dije.
Lindo, señor, hemos peleado sin darles aloe.» (£'rfo. lar.)
Fació Hebequer: «El Manchao'; en el Supl. Ilnstr. ALEL AMIENTO, s. m. Arg. Efecto de
de La Nación, de 12 de jut. de 1906. )
alelarse, en nuestras aceps.
ALCOHOLISMO, s. m. Ar^-. Abuso de ALELAR, v. a. Arg. Poner ó volver á uno
las bebidas alcohólicas.— « Alcoholismo,
lele. (V. Lele y Alelado.) Los mimos de
m. Enfermedad, ordinariamente crónica, la madre han alelado al hijo. Ú. t. c. r. v.
1|
ellos la desmoralizan, y la historia nos dice que los dichas, se usa más en el modo infinitivo.
excesos alcohólicos se multiplican tanto más en los
pueblos, cuanto más cerca se hallan de la época de su ALESNA. Es les/za ó lesna.
decadencia.» (Dr. Cometió Moyana Gacittía; Curso
DE Ciencia Criminal y Derecho Penal Argentino; ALETEADA, s. f. Af^g. Movimiento de
Bs. Aires, 1899, pág. 188. las alas. En castellano, aletada, voz comple-
ALCOHOLISTA. adj. Arg. Aficionado tamente sin uso entre nosotros.
al uso de las bebidas alcohólicas. Ú. m. c. s ALEZNA. Es lezna ó lesna, formas cono-
II
Arg. Borracho, que embriaga habitual- cidas también en la Arg.
se
mente. Ú. m. c. s. ALFA (apócope de alfalfa), s. i. Arg.
«Generalmente va seguida de un grupo de chicue- Muy usado en la Arg., como también su
los mal entretenidos y peor educados, que provocan á
la degenerada limosnera, alcoholista consuetudina- equivalente alfalfa; pero la voz alfalfe es
ria, por más señas. » Diario Córdoba, de 24 de enero
(
Varias ».
desconocida.
de 1904; sección «
ALCORZA. — Ser
uno una alcorza, ALFAJOR, s. m. Arg. Masa vidriada con
almíbar gruesa, compuesta de dos ó más
fr. fig y fam. Arg. Ser extremamente sensi-
hojas de pan ó bizcocho, circulares, cuadra-
ble y que llora por cualquier cosa. Aplícase
comúnmente á los niños.
das ó cuadrilongas, entre las cuales hay dul-
ce de leche ó de batata, ó jalea de duraz-
ALEGACIÓN, At^g. Acción y efecto
s. f.
nos, etc. Cuando la masa es con huevo, llá-
de alegar, nuestra acep. mase tableta ó quesadilla. Estas, en vez
ALEGADOR, RA. adj. Arg. Dícese de la de dulce, tienen jalea con pasas de uva; su
persona que, por defenderse ó disculparse, forma es cuadrilonga, y su largo varía entre
trae maliciosamente á su favor fútiles pre- diez y cincuenta centímetros. Las hacen muy
textos, ó pruebas fuera de razón ó justicia. buenas y exquisitas en las provincias de San
Ú. t. c. s. Arg. Cuestionador. Ú. t. c. s.
II Juan, Mendoza y la Rioja. La R. Acade- —
ALEGAR. V. a. Arg. Porfiar y altercar mia trae alfajor en estas aceps.: « Pasta de
con calor y vehemencia. Ü. t. c. n. — No almendras, nueces, y á veces, piñones, pan
corresponden, á nuestro juicio, á la acep. rallado y tostado, especia fina y miel bien
que acabamos de dar, éstas que trae la cocida. Pasta hecha de harina de yuca, pa-
II
Acad., del verbo alegar, y en las cuales pelón, pina y jengibre, que se usa en Améri-
es de muy frecuente uso, también, en la ca. » CV. Mazapán )
Rep. Arg. « Citar, traer uno á favor de su
: En el Quillango hay un texto
artículo
propósito, como prueba, disculpa ó defensa, de don Carlos María Ocantos en que están
algún hecho, dicho, ejemplo, etc. Tratán- || empleados tableta y alfajor.
dose de méritos, servicios, ete., exponerlos ó Esta voz está empleada también en el pa-
referirlos para fundar en ellos alguna preten-
saje del general Mansilla (el primero) inserto
sión. Por. Traer el abogado leyes, autori-
II
en el artículo Desgraciarse de este Dice.
dades y razones en defensa del derecho de
— «Tu mama vendía alfajores...» (Cuentos de
su causa. Fray Mocho, rgo6; « El ahijado del comisario »
ALELADO, DA. adj. Arg. Enamorado ó página ly.
18 ALG ALI
cho por una de grueso. Sirven particulai¡j Arbusto de la misma familia que el ante-
mente para los techos de azotea, donde se rior y cuya altura llega apenas á un metro,
colocan transversalmente sobre las llaves ó siendo muy tieso y espinoso, en los alrede-
tirantes,en filas paralelas y á distancia con- dores de las salinas grandes, en Córdoba,
veniente una de otra para poder asentar so- San Luis, Rioja, Catamarca y Santiago. Las
bre ellas los ladrillos. —
La Acad. da á este vainas de estas dos especies son alimento
nombre la acep. de « Madero de sierra de para los animales. —
La R. Acad trae alga-
catorce centímetros de ancho y diez de rrobilla como sinónimo de arveja, cuyo
grueso, que se emplea principalmente para significado es este: (( Algarroba, primera
marcos y largueros de puertas y ventanas ». y segunda aceps. » La primera acep. de al-
garroba e?, « Planta anua, de la familia de
ALFARJOR. s. m. Arg. Alfajor.
las leguminosas, de flores blancas y semilla
ALFEÑIQUE, s. m Arg. Pasta de azú-
car cocida en agua y amasada. La Acade- — algo parda con pintas obscuras, y que, seca,
se da de comer á las palomas, á los bueyes
mia define así este nombre: « Pasta de azú
y caballerías »; la segunda: « Semilla de esta
car amasada con aceite de almendras dul-
planta ». En la Rep. Arg. no corre alga-
ces fig. y fam. Persona delicada de cuerpo
II
rrobilla, ni arveja, ni algarroba, en estas
y complexión. » En la segunda acep. corre aceps. Ya hemos visto los distintos sentidos
también en la Arg.; la primera difiere en algo
en que tomamos nosotros la primera de estas
de la nuestra, por lo que hemos incluido voces; véase ahora en el art. Alverja, los
esta voz.
que damos á este nombre, ó sea, también, á
ALFILERCITO. Arg. dim. de alfiler, arveja, pues empleamos ambas formas como
muy usado en la Rep. Arg. y conforme con sinónimas.
la regla Acad. para la formación de los
de la
ALGODONERO, s. m. Arg. Árbol que
diminutivos de las voces polisílabas agudas
da el algodón. La Acad. denomina algodón-
terminadas en r, las cuales reciben el incre-
así á la borra blanca encerrada en el fruto
mento cito. Pero la Acad., en su gramática,
de este árbol, como al árbol mismo.
trae como excepción de esta regla alfileri-
lio, que sigue el canon general para la for-
ALHAJERA, s. f Arg. Arquilla ó caja de
cristal, madera ó metal, que sirve para guar-
mación de los diminutivos. Es muy común
dar alhajas. Las hay de distintas formas y
el uso de esta última forma entre la gente
tamafños.
educada.
ALFILERILLO. s. m. Arg. « Erodium ALHAJERO, s. m. Arg. Alhajera.
(P^e'ase.J
cicutarium (Leman in DC. fl fr. 4, p. 840). » — —
« Veamos: ¿ qué es lo que has podido rapifíar ?
(J. HierÓHymiis.) Hierba de la familia de las diría un caballero respetable á su señora. —Un alha-
geraniáceas, que crece en la Patagonia, jero de cristal de roca con dos anillos, un prendedor,
un abanico, «... ( Chai'las del pebete », en el p b t de
<•<
ALM ALQ 19
nen las voces llanas, como todos los verbos junto ó se venden cualesquiera géneros,
regulares, en todas las personas del singular como armas, pertí echos, comestibles, etc. |1
y la tercera del plural del pres de indic; y ant. Conjunto de municiones y pertrechos
así se debe decir: a-li-ne'-o, a-li-ne'-as, a-li-ne'-
de guerra »
a, a-li-ne-ati; de-li-jie-o, de-li-né-as, etc.; aun-
que por regla ortográfica no se marca acen
ALMACENCITO. s. m. dim. de almacén.
Arg. La Acad. trae en su gramát., como
to. Sin embargo, en la Arg. es general eos
excepción de la regla de los polisílabos ter-
tumbre hacer esdtújulas estas voces, dicien
minados en ;¿, almacenillo, que también llega
do: a-lí-ne-o, a-lí-ne-as, a-lí-ne-a,
á usarse en la Arg.
a-lí-ne-an de-lí-ne-o,de-lí-ne-as,
;
etcétera. —
En el pres. de imperat. y en el ALMACENERO, s. m. Aj^g. El que tiene
de solemos cambiar la e de la raíz en almacén, nuestra acep. Arg. El que se
subj. ||
Arg. Solo, que no tiene quien le ampare, Sacarlo como rata por tirante. (V.
socorra ó consuele en sus necesidades ó estafr.) Salir uno vendiendo alma- \\
afliccione?. Solo, ó sola, su alma. fr. naque, fr. fig. y fam. Arg. Salir como
||
tiniano Legtiisainón; carta sobre el pintor argentino Acad. lo trae como masculino.
Martin A. Malharro; en La Actividad Humana, re-
vista tnens. del Paraná; sept. de 1901, pág. 43. ALOJA, s Arg. Bebida refrigerante y f.
ALMA. —
Tirarse dos personas al al- muy agradable, hecha de algarroba blanca
ma, fr. fig. y fam. Arg. Herirse, ofenderse, molida y fermentada en agua. Llámase tam-
injuriarse de palabra en lo más íntimo ó bién chicha. ( V.)
gravemente. Ú. t. tirar al alma, quitando ALPARGATERO, s. m. Arg. El que tie-
al verbo la reciprocidad. Y ya se emplee ne el oficio de hacer alpargatas.
esta forma ó la otra, suele referirse también « Alpargrateros. — Los huelguistas de este gremio
á una acción material. Ett la pelea, Luis se han constituido una cooperativa y establecido el local
en la calle Victoria, núm. ?,684.» (La Nación de 19
mostró violento : le tiraba al alma á su de novbre. de 1902; sección «Movimiento Obrero». )
contendor. Ó La pelea fue' co7i ensaña-
:
ALQUITRANADO, s. m. Arg. Acción
mie7tto : los dos se tiraban al alma.
efecto de alquitranar. — ((Alquitranado,y
ALMACÉN, s. m. Arg. Casa donde se m. Alar. Lienzo impregnado de alquitrán. »
venden al menudeo, principalmente, todo lo (Dice. Ac.)
que sirve para el uso doméstico manual y «El administrador general de limpieza propone
frecuente, como utensilios de comedor, de ahora á la Intendencia la aplicación de sustancias
cocina, etc. ; azúcar, yerba, bebidas y con- oleaginosas, no empleadas todavía entre nosotros con
ese objeto. —
Se trataría de poner una capa de alqui-
servas; accesorios de montar á caballo como trán sobre los pavimentos de macadán ó madera, para
frenos, maneas, etc. Hay muchos almace- obtener la conglutinación del polvo en las calzadas y
evitar que ¿1 se eleve al menor soplo ó al pasaje rápi-
nes donde se venden fiambres, quesos, man do de un automóvil ó de un coche. La administra- —
teca, legumbres secas, — como porotos, ar- ción de limpieza, al apuntar la idea para que la Inten-
20 ALT ALV
fundada en la fe, en los propósitos de progreso conce-
ALTERNABLE. adj. Arg. Dícese de las
bidos y acariciados erft, en suma, un alma engran-
:
cosas que están dispuestas de tal modo que decida, purificada y embellecida por la ciencia, que
abre al mundo .-.us tesoros de saber sin la noción egoís-
se producen con alternación. ta de la propiedad.» {Dr. Joaquín V. Gonsáles;
discurso pronunciado sobre la tumba del Dr. Carlos
ALTILLO, s. m. Arg. Especie de buhar-
Berg. ).
da guardilla ó desván, habitación contigua
;
rrillo ó sitio algo elevado ». clara, límpida, alimentada por ideales puros y altruis-
tas, » ... ( Ernesto A. Bavio; « Alejatidro Carbó » ; en
«A la habitación que
mí me mandaron desalojar la revista del Paraná La Actividad Humana, sept.
ocupaba y dléronme de alcoba un altillo del fondo,
que más bien parecía gatera y donde no podía mover- de 1901, p. 65. )
me.» (Car/os María Ocantos; Dox Perfecto; Barce- «No hay que forjarse ilusiones con respecto al re-
lona, 1902, pág. 22.) sultado de todos esos movimientos de protesta que
invocando sentimientos hidalgos y altruistas, tienen
s. f. Arg. Llano más ó
ALTIPLANICIE, acosadas á las sociedades contemporáneas.» (Pater;
« Mentiras » en La Nación de 16 de jun. de 1906
menos extenso en cumbre de una sierra ó primer
la
articulo.
;
montaña. Corresponde á las voces castella- Altruista de corazón, derramó á manos « llenas
nas meseta, mesa, usadas también en la Arg., sus beneficios, fundando asilos que sostenía con su
peculio, y sin hacer ostentación, ni reclamar por
particularmente la primera. Arg. Llanura ||
ello honores ni agradecimientos. >> (La Verdad^ dia-
elevada y más ó menos extensa, aunque no rio de Córd., de 22 dejul. de 1906; « Andrés Pinero
t ayer en esta ciudad ».)
esté en la cumbre de una montaña.
« i Por qué condenar el « yo creo », que es discreto,
ALTRUISMO. Del fr. arctrui, y éste del
( recto, fórmula de una opinión absolutamente perso-
nal, sin imposición alguna, y como tal eminentemente
\a.t. m. Arg. Doctrina filo-
alter, otro.) s. altruista? • ( Delagoa; 'La novela y el público ';
sófica que subordina el egoísmo al interés primer art. en La Nación de 19 de ag. de 1906.
general ó de la humanidad presente y futura «Inspirada en los altruistas preceptos del Evange-
lio, — por cuya difusión la sociedad denominada
II
Arg. Sentimiento generoso que inclina al Young Men's Christian Association ha trabajado en
hombre á satisfacer los anhelos y procurar muchas partes del mundo organizando núcleos de
jóvenes á los que proporciona punto de reunión }•
el bienestar y felicidad de sus semejantes. diversiones honestas, «... (Tribuna, de Bs. Aires, de
24 de ag. de 1906; « Una gran obra benéfica »...)
«Su substituto» el de Francisco Way land Parker )
(
márgenes del Plata, es un vivo ejemplo de amor á la alturas, ó á esa altura, m. adv fig. y
libertad y de altruismo práctico, con un solo fin, con
una sola idea generatriz, sin móviles ocultos, sin do-
fam. Arg. Se usa para indicar la lejanía ó
bleces, que se recuerda siempre con cariñoso afecto.» distancia considerable, ó inferioridad, de un
(R. R.; en el se manar. Caras y Caretas, de 4 de
jun. de 1902; art. «Garibaldi — 22.° aniversario de
paraje ó lugar respecto de otro. A esas al-
su muerte » ) . turas, ó á esa altura, no hay U7i solo
«..., preclaro por el talento, por sus servicios á las centro de familias. Por esas alturas,||
relativo al altruismo. (V. altruismo.) |i con la que ellos me comunicaron.>> {Autor citado .)
Arg. Que profesa esta doctrina. Ú. t. c. s. ALVERJA, s. f. Arg. Planta anua, hor-
Arg. Noble, generoso, desinteresado, que
II de la familia de las leguminosas, muy
tense,
está poseído de sentimientos altruistas. conocida entre nosotros con este nombre y
Ú. t. c. s. el de arveja, y en España con el át gni-
« Porque le animaba » al Dr. Carlos Berg
( « un sante, voz cuasi inusitada en nuestro país.
)
|i
ALL AMA 21
ALZADO, DA. p. p. del verbo alzarse. alleg:ados, que viven de lo qne ajencia el dueño >»
Arg. Api. á animales ó personas, según el (Lucio V. MansiUa; Una Escursión á los Indios
Ranqueles,- Bs. Aires, 1870, t. II, pág. 190.
sentido en que se tome. ( V. Alzarse.^ ||
ALLICITO. adv. 1. fam. Arg. Allí, muy
Andar alzada de una parte una persona, cerca de aquí. Es muy usado entre la gente
frase fig. y fam Arg. Estar retirada de ella
del campo.
hacer mucho tiempo que no concurre á la — <• Señor, cuando íbamos llegando á un charco que
casa que solía frecuentar, ó que vive au está allicito no más, cerca del médano de la Verde,
senté de la suya. | Andar
alzado un ani- me salió un indio malazo, con cuatro más ,» ... ( Pala-
bras que el entonces coronel LucioV. MansiUa pone
mal, fr. Arg. Andar, en el campo ó en el en boca del cabo Mendosa: Una Escursión á los In-
potrero, fugitivo y lejos del alcance de las dios Ranqueles, 1870, t. I, p. 199.)
ALLEGADO, DA. adjv. Arg. Dícese de con almendras de durazno molidas. En cas-
la persona que, sin ser, por lo común, pa- tell., autorizado por la R. Acad.,
tenemos
rienta del dueño de la casa, vive en ella á amargo, ó amarguillo : « Dulce seco com-
expensas de éste. Ú. m. es. —
« Allegado, puesto con almendras amargas » sin uso en ;
22 AMB AME
emplea amarillear, forma autorizada por la AMÉRICA.— Hacer uno la América.
Acad. pero su sinónimo amarillecer no
;
fr.Arg. Enriquecerse, labrarse una buena
corre en la Arg. fortuna en la América un extranjero que ha
—
AMARRA. Soltar un barco las ama- venido pobre á ella.
rras, ó amarras, fr. ^g. Arg. Ponerse en AMERICANA, s. f. A7-g. Carruaje para
movimiento para marchar, previo el despren- seis personas, cuyos asientos dan, unos el
dimiento de las amarras. frente, y otros la espalda, á la caballería, ha-
« Concluida la comida, el presidente y demás invi- ciendo bis á bis los de la caja principal.
tados se despidieron de los viajeros, retirándose del Tiene capota, que avanza mucho hacia ade-
crucero, que soltó amarras á las 2,30 de la tarde. »
(Caras y Caretas de Í2 de mayo de 1906; «Par- lante, sostenida, por esta parte, en pilares de
tida del crucero « Bs. Aires ». ) hierro que descansan en los ladillos de los
AMARRO, s. m. fam. Arg. (prov. Cal.) asientos del vidrio. Cuando decimos vidrio,
Atado ó lío de cigarrillos. — « Amiarro. no queremos significar que los haya; nos va-
m. Amarra. » (Dice. Ac. lemos de un término que, bien no se usa
si
Acad. es más general, pues no sólo se amasa Bolsa És. Aires, 1905, pág.
; 13.
acep.
Manjar ó alimento de los dioses. fig. Cual- ||
rrido en cualquier parte, sólo falta que suba á ella el física de las razas, así como su corrupción moral...
practicante y echen á trotar los caballos. Tres mi- Obligando á las potencias europeas á emplear las ar-
nutos después, ya está preparada otra ambulancia, mas contra él, el americanismo ha puesto en claro
que substituye á la que acaba de salir.» (< Suple- un hecho que resume las relaciones de ambos mundos :
mento Ilustrado» de 'La Nación de I." de Febrero es que la Europa se verá fatalmente empujada á hacer
de 1906; 1.^ pág., última columna.) la conquista material de la América, si no hace pací-
« Intervino la policía y la víctima fué conducida en
ficamente su conquista moral.»— « El segundo término
una ambulancia a] hospital San Roque. » ( La Prensa del vaticinio, dice el Di'. Cañé, se va cumpliendo, pero
de 22 de mar.de 1907 : «Accidentes en la vía pú- cuan lentamente »
¡ !
AÍ^IO AMU 23
queo continental maquinado contra el comercio euro- bre á una mujer, expr. fam. Arg. Decirle
peo, el amerioanismo ha vuelto á caer bajo el dia-
fragma de las cordilleras, las montañas 3M0S ríos.— amores ó requiebros, enamorarla.
He dicho mal él renace y se complica con interven-
:
« Yo al principio creí que era juguete de la niña ;
ciones arbitrarias, como lo fué, sin duda alguna, la pero después vi que me quería y le empecé á haoer
ejercida en Venezuela, y la que hubo de imponerse el amor, >>... ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los
!
en 1879 para hacer cesar la guerra entre el Peni, Indios Ranqueles B. Aires, 1870, t. I, p. 285.)
Chile }' Bolivia. » Dr. Roque Sdens Peña: Derecho
;
AMERICANO, s. m. Arg. Vals ameri- Arg. conocida entre nosotros con este nom-
cano. bre y los de lampalagua y ampalava. El
AMICHO, CHA adj. Arg. Dícese de cada Dice, de Una Sociedad Literaria (año 1868)
uno de dos ó más frutos que se crían unidos trae ampalaba. Tiene esta serpiente algunos
y como formando uno solo, como suele su- metros de largo y es bastante gruesa. Se en-
ceder á veces con los duraznos, las uvas, etc. gulle vizcachas, comadrejas, zorros, etc., y
Ú. m. c. en pl., y t. c. s. Ar£^. El conjunto hasta criaturas. —
Según el Sr Lafone Que-
de frutos así formado. Ú.
||
bra amicho, dos en uno, porque así están, AMPELIDÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bol.
metido lo uno en lo otro ». (Arg.J Ampelideo, dea, según la Acad. En
AMOJOSAR. V a. Arg. Enmohecer ó libros de enseñanza, escritos por autores ex-
amohecer cubrir de moho una cosa. Ú. m. tranjeros residentes en nuestro país, se en-
;
c. r. Enmohecer también corre en la Arg cuentra esta voz exótica, que seguirá abrién-
,
particularmente entre la gente culta, que, al dose paso entre la juventud estudiosa.
escribir, casi no Uia amojosar. Amohecer AMPER. (De ampére.) s. m. Arg. Es lo
es inusitado. que Acad. llama amperio, que no usamos
la
AMOLAR. V. a. Arg. Causar algún mal; nosotros, y que define así: « Unidad de me-
dañar ó perjudicar. Ú. t. c. r. Este verbo, dida de corriente eléctrica, que corresponde
que cambia la o en el diptongo iie en todas al paso de un culombio » (por un error ti- —
las personas del siiig. y la tercera del pl. de pográfico, sin duda, —
dice columbio) « por
los presentes de indic, imperat. y subj. segundo ».
(amuela, amuele, etc.), solemos hacerlo re AMUCHAMIENTO, s. m. Arg. Acción y
guiar. — (( Amolar, a. Sacar corte ó punta efecto de amuchar.
á un arma ó instrumento en la muela. fig. y ||
AMUCHAR. (De mticho.) v. a. fam. Arg.
fam Molestar, enfadar.» (Dice. Ac.J Tam- Aumentar una cosa en número y cantidad.
bién corre en la Arg. en estas aceps. Amuchar la ració?i, la cosecha, la deuda,
AMONEDADO, DA. p. p. de amonedar, etcétera. Ú. t. c. r. Tiene una particular gra-
nuestra acep. Arg. cia este verbo usado en tono festivo:
«Puede suceder muy bien que algunos restos de esa Se hafi amiuchado mis penas
emisión fraudulenta de papel no amonedado, estén
aún en poder de almaceneros vicedoctos y entonces Desde qice te conocí,
aun se podrá recuperar siquiera una cienmilésima de
lo perdido.>>« Charlas del p bt « n.° del 12 de mayo
( ;
Y aquellas noches serenas
de 1906, pág. 40.) Ya no existen para mí.
24 ANA ANC
Amusgar, v. a. Arg. Echar hacia
atrás ANANÁ. ( « Del guar. andiid: nana, la
las orejas el caballo, el toro, el buey, etc., sea planta anana, su fruto », según Gran. ) s. m.
;
en ademán de querer morder, tirar coces, Arg. Ananas sativa L., de la familia de las
corcovear ó embestir, ó como indicio ó señal bromeliáceas. Planta vivaz (laR. Acad. la
de sujeción, timidez ó acobardamiento. Úsa- da como « anua », y el nombre como feme-
se siempre con las orejas como complemen- nino y como voz llana), de hojas radicales
to. fig. y fam. Arg. Acceder uno contra su gríseas, largas, estriadas, espinosas en los
¡1
voluntad y por violencia ó por temor, á la bordes. Del centro de ellas nace, al finalizar
pretensión de otro, después de una tenaz re- el tercer año, un tallo grueso que da origen
sistencia. Ú. indistintamente con el comple- á una espiga florífera terminada por una co-
mento dicho ó sin él. —
Según la Acad.: « a. rona de hojas semejantes á las de la base,
Echar hacia atrás las orejas el caballo, el pero más pequeñas. Flores regulares, herma-
toro, etc., en ademán de querer morder, tirar froditas, colocadas en la axila de una bráctea
coces ó embestir. Ú. t. c. n. Recoger la violácea. Fruto en baya. Después de la flo-
||
vista para ver mejor. » En la segunda acep- ración, las brácteas y la porción del eje co-
ción no corre en la Arg.; la primera queda rrespondiente á la espiga se hacen carnosas
modificada según nuestra primera definición. y torman con los frutos una especie de pina,
ANACHELCO. s. m. Arg. Cheleo. ovoidea, que constituye la parte comestible.
Habita en toda la América tropical. Arg.
ANALFABETISMO, s. m
Arg. Cualidad
Fruto de esta planta. El plural es ananás. —
||
«Esta masa analfabeta y adulta, pesa no obstante fusión, por ausencia ó flaqueza de la autori-
en la balanza de la cultura general, consignada por
las estadísticas corrientes, y expone á la República dad pública. » También en la Argentina en
ante las naciones extranjeras con un índice de anal- estas aceps.
fabetismo que ellas concurren á formar...» (Minis-
tro de Instrucción Pública de la República Arg,en- ANARQUIZAR, v. a. Arg. Introducir la
tinaDr. Joaquín V. Gonsáles; discurso pronunciado
en lainauguración de la Escuela Normal de Perga-
anarquía en un estado, sociedad ó familia, ó
mino ; en el diario El País, de Bs. Aires, de 25 de entre personas que antes estaban unidas por
sept de 1905.)
el afecto ó por la comunidad de ideas ó pa-
«... y no permite» (la educación común) «empal-
mes con la instrucción secundaria, por tener fin dife receres. V. a. Arg. Introducir en éstos la
II
V. el empleo de este adj. en el texto del ANCO. s. m. Arg. {pr. Tuc. ) Especie de
discurso del ministro Dr. González, transcri- zapallo comestible, cuya cascara, por su co-
to en el art. Analfabetismo. lor, esparecida á la de la calabaza. Los hay
de diferentes tamaños.
« Profesor de primeras letras para bestias analfa-
betas, el domador tiene que ser, á la vez, indulgente ANCUA, s. f. Arg. Maíz tostado. Se come
para terquedades de novicios, inexorable para mañas
de resabios. » ( Ricardo Hogg ; Una Tropilla de mis- generalmente entre la gente pobre. Se tuesta
turaos p. 7.) por lo común en un casco de olla de fierro —
—
;
«La instrucción primaria tiene ya en las lej'es que callana, echándole ceniza para que no se
la rigen su organización estable y falta sólo dotarla
de elementos complementarios que el Consejo Nacio- queme el grano. La que tiene más flores es
nal de Educación necesita para conseguir estos dos lamejor ancua de maíz común. La de ca-
objetivos reducir el número de analfabetos y mejo-
:
rar lo calidad de la enseñanza». {Mensaje del pre- pia es más tierna y sabrosa que la de cual-
sidente de la república Dr. Figueroa Alcorta, pro-
nunciado en la apertura del congreso el 12 de mavo
quier otra clase de maíz. En el Perú el —
de 1906. ancua se denomina cancha, según don Ri-
« Alguien ha dicho que la prosperidad de una nación cardo Palma; y don Zorobabel Rodríguez lo
se revela por el número de analfabetos « que no tie-
ne»... iPater: «.Bibliotecas públicas-»: en La Na-
prueba con estos versos que cita, de don
ció.v de 21 de mayo de 1906. ) Juan de Arona:
! ! » »
AND ANG 25
II
Flor de ancua. Arg. ( V. en el ar- rentes órdenes de gradas, destinada al pú-
ticulo Flor.) Harina, ó polvo, de blico en las plazas de toros. fig. y fam. Re-
|| ¡|
« También se hace tjzáchica del maní ó cuencias del retraso del presupuesto^^.)
cacahuete, tostado » (El mismo.) Esta voz ANDAR. Andar, ó estar, noviando.
máchica, en la i.^ acep. que le da Palma, la fr. fam. Arg. Andar en galanteos un mozo
ha introducido la R. Acad. en el suplemento con una niña, ó ser ésta festejada por aquél.
de su Dice, de ¿899. Los orientales de la ANDULLO, s. m. Arg. (pr. Tuc.) Mazo
Rep. del Uruguay la llaman gofio, voz que de hojas de tabaco superpuestas longitudi-
no consta en el léxico oficial arriba citado. nalmente y de modo que los troncos van de
Es exactamente nuestra harina de ancua un solo lado. —
((Andullo, m. Tejido que
(maíz tostado y despue's molido y cernido) ó se pone en las jaretas y motones de los bu-
la harina de maíz molido y cernido y des- ques, para evitar el roce. Hoja larga de ta-
||
pue's tostada, con azúcar ó sin ella. Este baco arrollada. » (Dice. Ac.) Como se ve,
alimento, tan apetecible como grato al pala nuestra acep. difiere de la segunda de la
dar, es artículo de algún consumo en el co- Academia.
mercio de la vecina república, particular- —
ANEGAR. Es general entre la gente del
mente entre la gente pobre oriunda de las pueblo decir aniego, aniegas, aniega,
Canarias. Se les da también á los canarios etcétera. (V. Celebrar.)
(pájaros), que lo devoran con fruición.
ANEXIONAMIENTO, s. m. Arg. Acción
ANDADOR, s. m. Arg. Es lo que la y efecto de anexionar; anexión. (V. Ane-
Academia ditr\oxa\r\z. pollera y define así en xionar. )
una de sus aceps. « Artificio hecho de mim
:
ANEXIONAR, v. a. Arg. Anexar, cuando
bres, que se pone á los niños para que
se trata de jurisdicciones locales ó territoria-
aprendan á andar. Es de figura de una cam-
les, ó de reparticiones ú oficinas públicas. Es
pana, que por arriba se ajusta á la cintura,
un verbo que tiene puramente una apHca-
y desciende ensanchándose hasta llegar al ción oficial.
suelo, para seguridad de que no se caiga la
—
La Acad trae anexar en esta
acepción (que nosotros le damos también),
criatura. » Esta voz pollera no corre en la
más lata que la de anexionar: « Unir ó agre-
Argentina en esta acep. —
La Acad. trae gar una cosa á otra con dependencia de
aduladores {^\.^ y lo define así: «Tirantes
ella. Ú. principalmente hablando de la agre-
que sirven para sostener al niño cuando
gación (le una ciudad ó provincia á una na-
aprende á andar».
ción, de una nación á otra, ó de un benefi-
ANDALUCISMO, s. m. Arg. Vocablo ó cio eclesiástico á otro ». (V. Anexionismo. )
giro propio de los andaluces. ANEXIONISMO, s. m. A7^g. Doctrina ú
Hasta en Venezuela es conocida esta voz. opinión favorable al a^iexionamiento ( V. .
Nuevas en la Leng. Castell., dice: Facción ó partido que sustenta esta opinión.
«...; y los llamados cubanismos, chilenis- —
La R. Acad. no trae sino anexionista, al
mos, mejicanismos, peruanismos, venezola- que le ha dado recientemente carta de ciu-
nismos, etc así como los andalucismos,
;
dadanía en el Suplemento de sa Diccionario
aragonismos, vizcainismos, y aun los casti- de 1 899; no admite anexionismo, anexio-
llanismos (no decimos los castellanismos), namiento ni anexionar.
no son más que provincialismos, que en su
mayor parte sólo deben figurar en los dic-
ANGADA, s. f. Arg. Jangada, nuestras
aceps.
cionarios peculiares de éstos, que se publi-
«Nuestro corresponsal viajero nos ha remitido las
quen en cada país respectivamente. fotografías que reproducimos, en las que se asiste á
;
26 ANO ANT
una voladura de raigones de quebracho que forman tes indispensables para el juego regular }• armónico
las ang^adas y que obstaculizan la navegación del de los poderes esto implica una anormalidad, una
;
castellano con el nombre de « hambre cani- Esta voz está empleada en el pasaje de
na», voz que también corre en la Rep. Arg. Grifo que hemos insertado en el art. Baig-
— La Acad. trae estangiirria ó angurria, noire.
este último como
de « En- fam., en la acep.
ANTICLERICAL adj. Arg. Contrario,
fermedad en la vía de la orina cuando ésta opositor al clero. Ú. t. c. s. La pre?isa an-
gotea frecuentemente y á pausas ». También ticlerical los anticlericales de la cá-
;
registra angurria ( como ant. ) por « san- mara. Arg. Perteneciente ó relativo á los II
ponde al vocablo castellano hambróti, auto- ría, facción ó partido que lo combate.
rizado por la R. Acad. y desconocido en la í'La gran república del Norte, protestante en la
Rep. Arg. (V. Hambruna.) Ú. t. c. s. inmensa mayoría de su población, no se siente, sin
embargo, inficionada de ese anticlericalismo faná-
ANÍS. s. m. Arg. En castell., autorizado tico y ridículo que aun sirve de bandera á las gentes
de poco fundamento, muy numerosas, por desgracia,
por la Acad., anisado, voz que también corre en las naciones católicas de la raza latina .» ( Diario
en la Arg. aguardiente anisado.
; La Acad. — Los Principios^ de Córd., de 26 de enero de igo2.)
designa con el vocablo anís la planta cono ANTIDILUVIANO, NA. adj. Arg. Ante-
cida con este nombre, y también su semilla diluviano, voz poco usada entre nosotros,
ó grano, como igualmente la dicha semilla aunque es la forma correcta y más concor-
con baño de azúcar, y por ext., toda confi- dante con la etimología.
tura menuda también así en la Rep. Arg.
;
<<...; diríase, al verlos» (á los perros de los indios,
en las tierras de Baigorrita), «que son habitantes fó-
ANIVELAR. V. a. Arg. Nivelar. Esta úl- siles de las remotas épocas anti-dilnvianas,''... (¿m-
tima forma es más usada. cio V. Mansilla; Una Escursión á los Indios Ranque-
LES Bs. Aires, 1870. t. II, p. 400.)
;
semejante con que se cubre la cara.» (Dice. AÑAPA. — Hacer añapa una cosa, fr
cen á su sombra todas las virtudes que constituyen el ñola, que también corre en la Argentina.
término medio común de las sociedades normales,
para ser reemplazadas por las condiciones heroicas,
es decir de excepción, necesarias al sostenimiento de
AÑASGAR. V. a. Arg. Hacer añasgado
un estado antinatural.» (L. Lugones; El Imperio en la tela.
Jesuítico ; Bs. Aires, 1904, pcíg. 20.) «Vestía entonces» (Quiroga) «calzoncillo afiasgra-
Arg. Con- do, bota de potro i espuela, chiripá de espumilla car-
ANTIPATRIÓTICO, CA. adj.
mesí i manta de paño colorado.» {Domingo F. Sar-
trario al patriotismo, que repugna á él. miento; Aldao, Apuntes Biográficos.)
ANTIPESTOSO, SA. adj.es Arg. Que
ANILINA, s. f. Arg. Anilina, voz que
contra peste ó preserva de ella á los ani- también se usa en la Arg. Reputamos tan
males. Dícese particularmente de las subs- propio el uno como el otro si bien anilina ;
y el familiar aittier, menos usado. « El que congrega gente para que le oiga su
—
ANUDAR. Anudársele á uno la predicación ». Inusitado en la Rep. Arg.,
garganta, fr. fig. y fam. Arg. Estrecharse también, en esta acep.
el tragadero como si le hubieran hecho un APAÑADURA, s, f. Arg. Acción y efecto
nudo. Dice lo mismo el verbo neutro amiz- de apañar, en nuestras aceps. ( V. Apa-
gar, autorizado por la Acad. y sin uso en la ñar. —
La Acad. define también así este
)
(las 7nismas provs ) Esta harina amasada y otras cosas », agregando que se usa más
.
con agua ó leche. Arg. (provs. antedi- en plural que en singular. No corre en la
||
28 APA APE
que no castiguen. Las madres suelen Según la Acad., « Poner el aparejo á las ca-
lo
apañar á sus hijos cuando se levanta el ballerías. » ( V. Aparejo. )
inexorable azote del padre. La R, Acad. ... —
mandé ensillar y aparejar, y á la media hora,
f<
;
II
Aderezar, asear, ataviar. fam. Abrigar, APAREJO, s. m. Arg. Albarda que se
||
arropar. fam. Remendar ó componer lo pone á las caballerías de carga. Arg. Arreo
—
¡|
|1
que está roto. r. fam. Darse maña para necesario para cargarlas.
||
Esta acep., en-
hacer alguna cosa. » Inusitado entre nos- tre otras, que da la Acad. á este nombre, es
otros en estas aceps. —
El Sr. Enrique Teó- más comprensiva que la segunda nuestra:
filo Sánchez, en su interesante obra Voces «Arreo necesario», dice, «{jara montar ó
Y Frases Viciosas, trae el verbo apañar cargar las caballerías ». A la montura no la
como peruanismo y equivalente á « discul- llamamos nosotros nunca aparejo.
par » : « APARRAGADO, DA. adj. Arg. La Acad.
Dar razones ó pruebas que descar-
guen de una culpa Para nosotros hay dife sólo trae la forma achaparrado, da, que casi
».
rencia entre apañar y disculpar : el que no se usa en la Rep. Arg. en el lenguaje co-
disculpa una falta con justas razones y sin mún, y aparrado, da, completamente des-
pretender encubrir la verdad, no apaña conocida.
nuestro verbo envuelve la idea de encubri- APARTE, s. m. Arg. Acción y efecto de
miento ü ocultación. ¿No vendrá el sentido apartar los animales que pastan en un campo
que nosotros le damos, del que primitiva- ó potrero ajeno. Arg. Acción y efecto de ||
mente tuviera en las regiones del Plata bajo apaitar unos animales de otros con cualquier
el gobierno de la península, y el mismo que otro objeto. « Acción y efecto de apartar —
la Acad. le asigna, de « abrigar, arropar » ó apartarse », es una de las aceps. que da la
;
el que, por la acción de los apañadores, de Acad. al substantivo apartamiento, que tam-
tapar ó cubrir con ropas, etc., á los culpa- bién usamos nosotros.
dos, se habrá tal vez convertido en las dos *Art. 181. El que reclamare sus anímale':, deberá
aceps. nuestras ? pagar previamente al dueño del campo, por derecho
de aparte, diez centavos por cabeza de ganado ma-
APARCERÍA, s. f Arg. Trato ó comer- yor y dos centavos nacionales por ganado menor...»
( CÓD. RuR. DE LA Prov. de Córd. / j de diciembre
cio diario del aparcero ó aparcera (nues- de 188S.
;
tra acep.) en la casa donde verifica sus ..., «se encontraba el Sr. Cándido Zubillaga, res-
compras. —
La Acad. le da esta acep.: petable estanciero de ese partido, presenciando el
aparte de una porción de ganado. » La Prensa de (
« Trato ó convenio de los que van á la parte
14 de mar 30 de igoy ; «Los efectos de tina centella >>.)
en una granjeria». También se usa en la APEALAR. V. a. Arg. Pialar.
Arg. en este sentido.
Este verbo lo empleó Azara, según Gra-
APARCERO, RA. s. m. y f. Arg. Parro- nada.
quiano de una carnicería, ó de una tienda ó
puesto en los mercados de abasto, que acos-
APECHUGAR, v. n. fig. y fam. Aj^g. Ha-
tumbra comprar en ella lo que necesita. —
cer frente á una dificultad ó apuro, para aca-
Según la Acad.: «Persona que tiene aparce- bar con ella. Ú. t. c. a.
ría con otra. » ( V. e7i el art. Aparcería lo V. empleado este verbo en el texto de Fi-
que entiende la Acad. por esta voz.) «Per- garillo inserto en el art. Calotear.
— Apenas
||
sona que tiene parte con otra ú otras en al- APENAS si... fr. elíptica,
guna heredad ó cosa. ant. fig. Compañero, condic. y dubitativa. Arg. Es muy usada en
—
||
ra. » En esta última acep. lo usan todavía nuestro país. Dice don Andrés Bello en
los paisanos en algunas provincias particu- . su Gram. de la Leng. Castell.: « Se ha intro-
larmente entre la gente del campo, como ducido recientemente, tomada de la lengua
puede verse en esta redondilla de don Hila francesa, la frase apenas si, que se en-
rio Ascasubi, en que hace hablar al paisano cuentra con bastante frecuencia en las obras
Anselmo Morales, en su composición « Bal- de Martínez de la Rosa « Apenas si se :
domero El Gaucho » .•
el confuso rumor de los pasos ». No creo
oía
« Aquí me tiene, ya ve, deba desecharse, porque se ajusta bien á la
De patriota y de pueblero significación de los elementos que la com-
Atrás del pleito, aparcero, ponen, y la elipsis que la acompaña es natu-
Sin recular. Siéntese. » ral y expresiva si se oía, era apenas. :
APE APE 29
ximo ataque, cuyo éxito apenas si era dudoso. » acep. casi completamente desconocida en
{Lttis V. Várela; «¡Sursiiiii corda!»; septiembre « Componer, aderezar ó hacer
ig de 1888.
nuestro país :
<vNo tiene patria aún, hogar, ni calma, carros ó galeras y aparejos para el acarreo y
Y
apenas si en sus sendas escabrosas trajino del campo ». (V. Apero.)
Le guía un vago instinto de las cosas.
Especie de crepúsculo del alma!» n Mariano montaba un caballo oscuro de su predi-
« El viaje eterno
lección, aperado con sencillez.» {Lucio V. Mansilla;
( Joaquín Castellanos;
».
Una Escuks. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870,
;
otros, y es raro que no figure ni en el dic- tir. For. Requerir el juez á alguno, conmi-
II
cionario de la Acad., ni en el de Roque nándole para que proceda según le está or-
Barcia. denado. » (Dice. Ac.J En la Rep. Arg. tam-
«Por fin el telégrafo nos informa que la enfermedad bién se usa en estas aceps., á excepción de
que ha postrado al soberano es una peritiflitis que,
por sus manifestaciones alarmantes, ha requerido
la primera. —
(( Percibir. (Del lat. percipe-
una intervención quirúrgica. — La peritiflitis es lo que re.) a. Recibir una cosa y entregarse de ella.
hoj', salvo mu3' rara excepción, se conoce con el nom-
bre de apenaicitis la inflamación aislada de la par-
:
Percibir el dinero, la renta. Recibir por ||
te del intestino grueso denominado «ciego», no se uno de los sentidos las especies ó impresio-
produce casi nunca, y es, por regla general, la infla- Comprender ó conocer una
mación del apéndice lo que determina el cuadro sinto- nes del objeto. |l
mático alarmante y repentino que ha presentado ayer cosa. » (Dice. Ac.J Es muy general entre
el rey de Inglaterra.» (La Nación de 25 de junio
nosotros confundir estos dos verbos, em-
de 1902.
pleando apercibir por percibir, como se
APEÑUSCADOR, RA. adj. Aj^g. Que
ve en estas expresiones: No he apercibido
apeñusca, tomado este verbo en la acep. de un solo centavo de lo que me tocaba. —
la Acad. y en la nuestra. Movimiento ape- « ..., porque todos aperciben con claridad
ñuscador. — Es raro que la Acad. traiga
las altas consecuencias del hecho ».
apeñusca)' {qu su Dice, de 1899), que no
«La vida se pasa sin sentir. — > Como dice la sen-
figuraba en el del- 84, como equivalente de tencia árabe, no es más que el camino de la muerte.—
apañuscar, y no incluya apeñuscador, «(Cuando menos lo esperábamos, nos sorprende el
invierno, y recién, como la cigarra imprevisora, nos
ra, sino solamente apañtiscador, ra. En la apercibimos de que hemos pasado el verano can-
Arg. es muy poco usado este último. (V. tando, sin pensar en nada. » {Lucio V. Marsilla; Una
carta XLIV.
Escürsión á los Indios Ranqueles ; )
APEÑUSCAR y Peñusco. )
«No habíamos andado media cuadra, cuando un
sofocado de Larrea me hizo apercibir que me
APEÑUSCAMIENTO. s. m. Arg. Acción gritoencontraba literalmente á babuchas de Eyzaguirre,
y efecto de apeñuscar y apeñicscarse, en quien á su vez aplastaba al gordo, que, entre gemi-
estaba tendido á lo largo, sobre algo informe que
nuestra acep y la de la Acad. ( V. este dos,
se debatía en el barro y que un ligero examen poste-
verbo.) rior reveló ser el cuerpo de Larrea.» ( Miguel Cañé
Juvenilia; Aires, iQoi,p. i5i.)
j5s.
APEÑUSCAR. V. a. Arg. Juntar ó agru-
«El Poder Ejecutivo se halla apercibido de la es-
par estrechamente personas ó cosas. Corres- casa atención que se presta desde hace algún tiempo
á la enseñanza de las materias que más directa rela-
ponde exactamente á la voz castell. apiñar. ción tienen y más influencia ejercen en la formación
Ú. m. c. r. —
La R. Acad. trae apañuscar del espíritu nacional, V ... (9.° considerando del de-
creto de Plan de Estudios de los Colegios Naciona-
ó apeñuscar, el primero como fam., en la les y Escuelas Normales, de 4 de mar. de igo5.)
acep. de « Coger y apretar entre las manos «La reserva que se le manifestó, si es que de ella
alguna cosa, ajándola ». En la Arg. también se apercibió, no le hizo la menor impresión.» (M-
guel Cañé : Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 168)
se usa en este sentido la segunda forma la ;
30 API APO
un pie de largo, del color de la rata y seme- ñuscamiento. Muy usada entre la gente
jante á ella, pero sin cola. rústica.
APERITAL, s. m. Ar£: Bebida amarga APIÑUSCAR. V. a. Arg. Apeñuscar.
y aperitiva, que se toma regularmente con Ú. t. c. r. Voz corriente entre nuestros cam-
soda, antes de comer. pesinos y gente del pueblo, ¿Derívase átpi-
APERO, s. m. Ar£: Recado de montar á ñusco? CV\ PiÑusco. ) Tal vez del lat. ap-
caballo que usan nuestros paisanos ú hom- pingere, añadir, juntar, ó del nombre caste-
bres de campo. Arg: Arreos de montar, llano pina.
1|
propios de ellos, y que comprenden las jer- APLASTAR. V. a. Arg. Cansar, acobar-
gas abajeras, las caronillas, la carona, el dar un animal de mañera que se quede
recado, ó basto, el pellón y el sobrepellÓ7i ó plantado y no dé un paso más. Ú. m. c. r.
sobrepuesto. —
(( Apero. ( De aperar.) m. «Las cabalgaduras se habían aplastado algo
Conjunto de instrumentos y demás cosas ne- con la legua y media de guadal —Aplastarse, e<
un término del país, que vale más que fatigarse y
cesarias para la labranza. Por ext. conjun- menos que cansarse, cuando se quiere expresar el es-
|i
) !
(Del vasc. abere, ganado.) m. Majada, pri- mirada de compasión al caballo de su interlocutor ;
Real Acad. En ninguna de estas aceps. corre APLICACIONES, s. f. pl. Arg. Encajes
la voz apero en la Rep. Arg. ó telas bordadas que, cosidos en ciertas
<<Encima de esto va el apero» propiamente dicho, prendas del vestido de las mujeres, y aun en
<^
el uso de este nombre. En Catamarca, s^giin rearse con suma fatiga y aplicación. » (Dice.
el Sr. Lafone Quevedo, hay « api de maíz, Acad.) Sólo en la primera acep. corre en
de trigo, de arroz ». la Arg.
APILONAR. V. a. Arg. Hacer pilas gran APORTAR. V. a. Arg. Tratándose de una
des, pilones. obra, estudio ó empresa, llevar uno á ella su
..., «se encuentra en la última sesión ordinaria y
apllona todo hasta el año entrante,» ... (La Prensa
concurso material ó moral. El Dice, de la —
de Bs. Aires, de 1.° de oct. de 1907; secc. 'Actua- R. Acad. separa en dos artículos este verbo,
lidad •>.)
por su distinta derivación, una de la voz
APIÑUSCADOR, RA. adj. Arg. Ape- castellana « puerto », y otra « del lat. appor-
ñuscador. (Véase.) Ú. solamente por la tare ; de ad, á, y portare, llevar ». Estas son
gente inculta. las aceps. en el segundo artículo « Causar, :
APU AQU 31
el marido ó la mujer á la sociedad conyugal». botellero denira á llevarte el apunte, vengo un día
V ni aunque me den de baja...» (Cuentos de Fray
Muy usado entre nosotros en la segunda Mocho, 1906 ; « Tierna despedida» ; palabras de un
acep en la primera, en rarísimos casos.
;
agente de policía.
«Sobre «Divorcio» versa la tesis del Dr. Alfredo Esta frase está empleada en el pasaje de
E. Hudson. Aunque breve, es un trabajo muy subs- « La Argentina » que hemos insertado en él
tancioso que aporta buenos elementos al estudio de
la cuestión.» Diario La Nación, ác Bs. Aires, de 25
{ art. Boycot.
de iiovbrc. de 1902; sección « Bibliografía ».
APUÑALEAR, v. a. Arg. Apuñalar, se-
APRENDER. — Es
uso general entre la gún la R. Acad., inusitado en la Rep. Arg.
gente sin educación, en la Arg., decir: «El Sr. Saldías, en su panegírico de Rosas, lo acep-
apriendo, apriendes, Véase cómo
etc. ta» (al hecho de haber éste remitido al gobernador
López, de Santa Fe, el itinerario que debía seguir
debe conjugarse este verbo, en el art. Cele- Quiroga), «explicándolo como una circular que se
brar. había dirigido á todos los gobiernos del tránsito. No
disputaremos la forma pero el hecho es que los ase-
;
en el art. Cimentar.
,
32 ARE ARG
« Sacado » ( el general Mitre ) « de la vida militar, es
AQUERENCIAR. v. a. Arg. Hacer to-
asimismo sorprendente su acción en la vida civil, lo
mar querencia á un lugar. Dícese principal- mismo desde la más alta magistratura del país que en
mente de los animales. Ú. m. c. r. La R. — su actuación de simple ciudadano lo mismo que como
;
Dícese de la persona ó animal que tiene el Sr. Samuel A Lafone Quevedo, arestín
vientre estreñido ó sin poder evacuar. significa «rascarse los cabellos». La se- —
AQUISQUINAMIENTO. s. m. Arg. Ac- gunda acepción que da la R. Acad. á e^ta
ción y efecto de aquisquinar ó aquisqui- voz es: « Veter. Excoriación que padecen
7iarse. las caballerías en las cuartillas de pies y ma-
ÁRBOL. —
Árbol de leche. Arg. Arg. Hacer tomai á uno las costumbres ar-
(prov. Entrerríos ) Lecherón. { V. este gentinas. Ú. t. c. r.
.
contestar á uno el saludo que ha hecho. Han la argolla de hierro que tiene en uno de sus
archivado tu saludo, ó te han archi- extremos el lazo de enlazar, denota lo dis-
vado. tante que está uno de ser pariente de otro, ó
la lejanía del parentesco de ambos. ^ Y es
—
ARDIDOSO, SA. adj. Arg. (provs. del parienta
centro.) Mañoso, astuto, sagaz. La Acad. — esa niña, de Julio) Allá por la —
argolla del lazo. Ú entre la gente del
lo da como ant.
«¿Quién conoce en Bs. Aires y en todo el Litoral las
campo También se dice Ser pariente por :
ARO ARRE 33
adopción de algunas palabras, locuciones y modismos des. Los argentinos hacemos esdrújula esta
originales.» Antonio Dellepiatie ; El Idioma del de-
(,
voz llana.
lito Bs. Aires, 1894, pdgs. 20 y 21 .)
;
ción y uso que hacemos de él en la Repú- becerro chueca y embarrada; el tirador, que era una es-
pecie de cafarnaun en que se hallaban botones deser-
blica Argentina: «Cuadrar ó convenir una tores, cartas de mucamas aventureras que comenza-
cosa á alguno sentarle bien, acomodarse á ban con el invariable «cerido, marchante digaraé ci es
sierto que me dará el haniyito ci le doy el veso»,...
su genio ó dictamen » Tose S. Alvares; « El lecheroy>, en Cuentos de Fray
ARMAS. — De armas
(
Arg. Por ext., ú t. para significar que una Esta voz está empleada en el texto del ge-
persona, particularmente si es mujer, sabe nerar Mansilla que hemos insertado en el
campear por sus respetos y defender viril- artículo Componer.
mente y con entereza sus derechos. ARRELINGARSE, v. r. Arg. (pr. Tuc.)
ARMÓNIUM. s. m. Arg. Armonio. Ór- Resolverse.
gano pequeño, con la figura exterior del pia- ARRELLENARSE {T>q a y relleno. ) v.
no y al cual se da el aire por medio de un r. Arg. Ensancharse y extenderse en el
fuelle que se mueve con los pies. Ú. las dos asiento con toda comociidad y regalo. fig. ||
formas, como también harmóninm y har- Arg. Vivir uno en su empleo con gusto y
monio. sin ánimo de dejarle. Corresponde exacta- —
ARO. s. m. Arg. Adorno de metal, de mente en sus dos aceps. á arrellanarse ( « de
forma circular, que llevan las mujeres pen- a y rellano »), autorizado por la Acad. y
diente de la parte inferior de la3 orejas, ho- usado también en la Rep. Arg. por la gente
radadas para este fin. También usan tal ador- culta
no en Europa algunos hombre», y en otras También parece usarse en Bolivia:
partes del mundo los de ciertas razas salva- «Un diputado pelma y bobarrón
jes. Corresponde esta definición á la de
Que muy arrellenado en su sillón.
Ño sepa formular una moción
arillo y arete que da la Acad. Arete no Ó se duerma durante la sesión.»
corre en la Arg. arillo es voz casi extinta
; {Manuel José Cortés, boliviano; «Las elecciones».]
: )
ARRÍ ARRO
No faltan, empero, quienes emplean le cueste á uno nada.
la voz fig. y fam. Arg. Sin |]
castellana autorizada por la Acad. razón ni motivo justificado. fig. y fam. Arg. |i
tra los mil obstáculos que á sus primeros pobladores «Ahora sí que estoy creyendo que va á vestirse
opone todo desierto: he peleado con los indios arries- este invierno de arriba.» (Diariol^os Principios, de
gando mi vida; he pasado á caballo las noches lar- Córd., de 30 de mar. de 1906; 'El día políticos;
gas, frías ó tormentosas de ronda, y de arreo v... palabras puestas en boca de un interlocutor.)
Yofruá; «Los milagros de la Argentina —
Un anar-
(
puede entender. Revesado, según la Acade- Nacido en alguna de las provincias del inte-
mia; su uso, muy raro en la Rep. Arg. Len- rior de la Rep. Arg. Esta denominación era
gua arrevesada ; persona arrevesada dada por los habitantes de Bs. Aires (porque
para hablar. Api. á persona, ú. t. c. s. —
La vivían aquéllos, para éstos, del lado de
voz revesado no corre en la Arg. en esta arriba) en los tiempos de la dominación es-
otra acep. que le da la Acad. (tampoco pañola y de la guerra de la independencia.
arrevesado ) « travieso, revoltoso, in- Usábase t. c. s.
:
La R. Acad. trae esta voz —
dócil ». como de Méjico en esta acep.: «Aplícase
por los habitantes de las costas al que pro-
ARREVESAMIENTO. s. m. Arg. Ca- cede de las tierras altas. Ú. t. c. s. »
lidad de arrevesado. de mozo del ganado ó matero, agregado fué á
<<..., y
la recua que en Younga prepararon comerciantes y
ARRIA, s. f. Arg. Muchedumbre de acé- arribeños para transportar sus lingotes y azogues á
milas que van ó siguen unas tras de otras, tierras de abajo. » Pastor S. Obligado; « El primer (
grabado (Su tradición)» ; en el áupl. Jlustr. de
particularmente en el trajín por caminos La Nación, de 15 de mar. ele 19 o6, p. /.*)
montañosos. —
« Arria. ( De arre. ) i. Re- « De esta costumbre cordobesa de llamarle abajo al
cua. » (Dice. Ac. ) Estas son las aceps. de naciente y arriba al poniente, viene la denominación
de Provincias de arriba y de abajo la de arribeños ;
recua según la Acad. « Conjunto de ani- y abajeños. Lucio V. Mansilla; UnaEscursión los
: >> .\
males de carga, que sirve para trajinar. fig. Indios Ranqueles t. I, p. 31.
||
;
y fam. Muchedumbre de cosas que van ó si- Esta voz está empleada en el texto del pa-
guen unas tras de otras. » En la i.^ acep. de dre Gambón que hemos incluido en el artículo
recua, también usamos los argentinos esta y Pardo.
la voz arria; pero en la 2.^, solamente re- ARROCINA. (De arro:3.) s. f. Arg. Gra-
cua, á no ser que la « muchedumbre » sea de nulos del maíz molido, despojados de la cas-
acémilas, en cuyo único caso decimos tam carilla, del tamaño del arroz común.
bien arria. ARROLLAR, Arg. Atropellar, lle-
v. a.
ARRIBA. — De arriba, m. adv. fig. y var por delante un vehículo á una persona,
fam. Arg. De balde, gratuitamente, sin que un animal ó una cosa.
— )
ARRU ASI 35
Arrope de tuna pelada. Arg. (provs. Bot. (Arg.) Así se encuentra en libros de
del Ínter. ) Como su nombre lo indica, el botánica destinados á la enseñanza en la
que se hace de la tuna quitándole previa- Rep Arg. En castell., autorizado por la Aca-
mente la cascara. Es más claro, suave y demia, asclepiadeo, dea.
grato al paladar que el arrope común. —
ASENTAR. V. a. Arg. Tomar una bebida
Es famoso el arrope de Tulumba, La Dor-
ó alimento para que otro siente bien. Asen-
mida y Cruz del Eje ( lugares de la prov. de —
tar el adobado cotí nna tasa de caldo; la
Córdoba), donde abunda mucho la tuna.
La Acad. define así la voz Arrope: «Mosto»
comida, con U7i pocilio de te; el mate, con —
una copíta de anisado.
(zumo déla uva) «cocido al fuego hasta
que toma consistencia de jarabe. pr. Exír. ASERRUCHAR, v. a. Arg. Serruchar.
||
ridad,ya un plato de arroz con leche, ya una fuente ASFALTILA, s. f. Arg. Composición de
de orejones.» {Miguel Cañé ; Jüvenilia; Bs. Aires,
1901, pág. 31.) arena, brea y bleak, que sirve para cons-
trucción de edificios higiénicos.
ARROZAL s. m. Arg. Planta de arroz
Arro3, según la Acad., voz que designa así Según el diario La Nación, de Bs. Aires,
la planta como el fruto. Arg. Sitio poblado de 13 de agosto de 1903 (sección «Munici-
||
«Famaillá participa de los mismos encantos de toda dencia los señores Isola y Crisotti solicitando
la región tucumana, con bosques, hermosísimas pra- un certificado de bondad de este artículo,
deras, cristalinos arroyos, extensos plantíos de arro-
zales »... (Ricardo A. Alvares; « Roberto el Violinis-
informando la oficina de obras públicas favo-
ta >; en la revista del Paraná La Actividad Humana; rablemente, es decir, aconsejando que se
tiov. de 1901, p. 34.)
otorgase la patente pedida,
ARRUGAR. — No arrugues que no Así no más. m. adv. Arg. Tal
ASÍ. —
hay quien planche, fr. fig. y fam. Arg. medianamente, así así. Indica confor-
cual,
Se dice á una persona para significar que no midad. A una
persona se le sirve té, se
se hace caso de sus bravatas ó enojo.
echan tres terrones de azúcar y se le pre-
Esta frase está empleada en el pasaje de gunta i quiere otro más ? El servido con-
:
Fray Mocho que hemos transcrito en el testa elípticamente Así no más ; sobreen- :
36 ASI ASO
que contrapuesto á una frase negativa signi- servación ó desarrollo. » ( Dic. Acad.) Sólo
fica yic^/'/w^w/í?. No se consigue así no más en la última acep. corre en la Arg.
captarse las simpatías públicas. «....; la inmigración fué para ella» (para Norte
América «un elemento de grandeza, y
) la naturaliza-
ASIDERA. s. f. Ai-g. Presilla de cuero ción, un jugo fuerte de avulsiones proficuas; nosotros
que remata en una argolla, va prendida en procedemos con ciertas lentitudes, llamamos al inmi-
grante con su propia nacionalidad y sin incitarlo al
la argolla del extremo derecho de la enci- cambio por actos restrictivosde su condición jurídica,
mera de la cincha y sirve para asir el lazo esperamos una ciudadanía elaborada por las leyes
con que se sujetan á caballo los animales. — naturales de la generación el conjunto asimilado es
;
ASIDERO. ( í Del lat. sedere, sentarse ? blecimiento existente en Bs. Aires y á cuyo
s.m. fig. Arg. Entrada, asiento, aceptación, cargo está el auxilio de los enfermos menes-
opinión favorable. Ú. c. con el verbo tener ó terosos, la higiene y profilaxia del municipio
contar. La idea tiene, ó cuenta con, algún
y la dirección de la casa central y de las depen-
asidero en la opinión (V. Asidera, dencias siguientes: Hospital San Roque; Casa
donde están las aceps. que da la Acad. á la de Aislamiento; Hospital Rawson; Hospital
vos asidero. Norte; Hospital Teodoro Alvarez, en Flores;
ASIENTO, s. m. Arg. En los coches, Hospital vecinal José María Bosch; Hospital
jardineras y otros vehículos, cada uno de los vecinal de la Boca; Estación Sanitaria, en los
bancos, taburetes ó canapés donde se sien- Mataderos de Liniers; un asilo nocturno que
tan las personas, y que puede contener una puede dar albergue por la noche á cien nece-
ó más plazas según el número de indivi- sitados, y un hospital para tuberculosos, en
duos á que esté destinado, Arg. Cada una ||
las cercanías de la Chacarita ( en construc-
de estas plazas ó espacios, En esta acep. ción á principios de 1906). Tiene un perso-
toma la Acad. este nombre en la definición nal superior y un servicio médico perma-
que da de la palabra lando: « Coche de cua- nente ayudado por practicantes y enfermeras.
tro asientos, cjue por medio de ciertos La Asistencia Pública cuenta además
muelles se puede usar abierto ó cerrado ». con varios consultorios de especialidades.
Pero entre las muchas aceps. que da á la «Como dice muy bien el Dr. Manuel Dellepiane,
voz asiento, en que la usamos subdirector de la Asistencia Pública, el servicio
falta ésta
médico permanente constituye la avanzada del ejér-
nosotros, teniendo nuestro favor, como cito que combate por la salud y la vida de los habi-
á
del municipio. Y, en efecto, por su acción en la
acaba de verse, aunque á medias, la autori- tantes
vía pública con el servicio de primeros auxilios, en
dad de aquella ilustre corporación. Arg. las casas de enfermos pobres con la asistencia domi-
||
AST ATI 37
ASPA. s. f. Ar£: Asta ó cuerno que tienen pronunciándose astii; nosotros cargamos la
algunos animales. —
La Acad. trae este nom- pronunciación en la primera sílaba: astil.
bre en otras aceps. ATACANTE. Arg. p. a. de atacar, en
ASPA. — Hacerle clavar á uno el as- la acep. de acometer ó embestir. La Acad. —
pa, fr. fig. y fam. Ar§: Hacerle clavar trae el verbo, pero no el participio. Ú. t. c. s. —
el asta. CíLos atacantes que venían de Arrecifes se encon-
traban cerca del Pilar, cuando el coronel Arana Salió
ASPAMENTERO, RA. adj. Ar^. Que de aquí al amanecer del lunes, para acampar por la
hace aspamentos. (V. este nombre.) Refe- noche á retaguardia del arroyo Morón.» (semanario
Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 11 dejun. de 1904;
rido á pers., ú. t. c. s. Según la Acad., aspa- «Las maniobras militares ".)
ventero, que también corre en la Arg. El
importante diario La Prensa, de Bs. Aires, ATACAR, v. a. fig. Arg. Censurar, com-
batir franca y abiertamente.
de 19 dic. de 1907, en su primer artículo
(2.° párrafo), trae la frase: «en cuchicheos ATAJARSE. V. r. Arg. Protegerse de un
aspave?itosos-». Tan propio y pintoresco nos golpe, sea con la mano ó con cualquiera
parece aspamentero (que mienta aspas, otra cosa. —
La Acad. trae este verbo como
ó mentero de aspas; que refiere cuentos de reflexivo, y figurado, en la acep. de « cor-
monstruos o vestiglos), como aspaventero y tarse ó correrse de vergüenza, respeto ó
aspaventoso, que trae la idea de aspas al miedo » Sin uso en la Arg.
. La acep. del —
viento (del lat. ventas, venti), y que nos re- léxico español que, pudiera comprender la
cuerda la célebre y fantástica visión de Don nuestra, es esta del verbo atajar, como acti-
Quijote. Para nosotros, tenemos que todas vo y figurado: «Cortar, impedir, detener
estas voces afines son una alusión al famoso el curso de alguna cosa. Atajar el fuego,
ASPAMENTO. s. m. Arg. Aspaviento, «El diablo atajándose con la cruz!» (<iEl color
a3ul'i> ; art. piibl. en El Nacional, de Montev.; Escri-
voz que también corre en la Arg., y es prefe- tos PósT. de J. B. Alberdi, t. XIII, 1900, p. 210. )
rida por la gente culta. V. la etimología en ATAQUE, s. m. fig. Arg. Acción de ata-
Aspamentero. car, en nuestra acep.
ASPERÍSIMO, MA. adj. sup. de áspero. ATENACEAR, v. a. fig. Arg. Mortificar,
Arg. Aspérrimo, voz sin uso en el lenguaje afligirextremadamente, causar una gran pena
familiar.
ó dolor, ó una gran inquietud ó desasosiego
ASPLDO, DA. adj. Arg. Que tiene las «..., incapaz de raciocinios en la semi-inconciencia
aspas grandes. (V, Aspa.) en que le había sumergido el trágico acontecimiento
de la víspera, y en la ansiedad que le atenaceaba
« Viajaba el zorro con un cabrón : don Juan, vivo por saber lo que decían las palabras sin voz de la
como él solo; el cabrón muy aspudo y tan zonzo muerta, guardadas allí, bajo un sobre, junto á su cora-
como aspudo.» Godofrcdo Daireaux; Cada mate,.
( .
zón, en un pliego arrugado.» {Javier de Viana ; « La
UN CUENTO cuento 26 .)
;
carta de la suicida > / en el semanar. ilustr. de Bue-
nos Aires Caras y Caretas, de 28 dejul de 1906.
ASTA. —
Clavar uno el asta. fr. fig. y ATENERSE. — ( V. Tener.)
fam. Arg. Quedarse dormido el que no está
acostado.
ATINGENCIA, s. f. Arg. Relación que
tiene un asunto con otro. Probablemente se
ASTA. — Hacerle clavar
á uno el deriva esta voz del verbo latino tango, tan-
asta. fr. fig. y fam. Arg. Derribarlo en la gis, tetigi, tactum, tangere,
tocar. Arg. [|
lucha, venciéndolo.
Relación, correspondencia, comunicación,
ASTI. (Nombre de una ciudad de Italia.) comercio ó trato de una persona con otra.
s. m. Arg. Vino espumante y amoscatelado,
«Ninguno de los que confeccionan programas, la-
procedente de la ciudad de Asti, que hace bran estatutos universitarios, nombran profesores y
de él un activo comercio. manipulan cuanto con la educación se relaciona ó
guarda atingrencla, se da cuenta del alcance de su
misión»... La Razón, de Bs. Aires, de 27 de mar. de
«Alberto echó mano á una botella de Asti y llenó (
Champagne que lo era de nombre, al Champagne el « Se hacía en los diarios una persecución implacable
licor del P. Kerman, y, poco á poco, gradualmente, contra los hombres que habían tenido una atingren-
de copa en copa, fué el semblante de Primitivo des- cla cualquiera con la tiranía vencida.» (Dr. Pedro
echando los tintes sombríos de sus tristezas, como al Goyena ; Don Félix Frías » introd. á los Escr. y
<< ,•
soplo de las ráfagas hacen los cielos girones y giro- Disc. de éste; t. 1, 1884, p. XV III. )
nes de sus nubes. V ( Enrique E. Rivarola; Amar al
..., «sin tener atingrenoia ninguna con el caso ocu-
VUELO Bs. Aires, 1905, pág. 183.
;
rrente,»... ( Diput. nac. Dr. Pedro Olaechea y Alear-
ía ; disc. pronunc. en la ses. del 11 de ag de 1909;
ASTIL. Según la Acad., esta voz es aguda, interi. á Córd. )
) »
) ) . )
38 ATO ATR
C'El sentimiento que guía á las máscaras es idénti-
Hasta en Rep. O. del Uruguay corre
la
co, en ambos casos, y agregaré que hay más vanidad
esta palabra. Véase la cita que hacemos de en disfraz de los ricachos que en el de los pobres.
el
Visten de harapientos, es cierto; pero sus harapos
El Día, de Montevideo, en nuestro artículo son de seda, y toman las debidas precauciones para
Plataforma. que no se les confunda con atorrantes de veras,»...
( Chacarero Viejo;
« Vistas r tírales »/ en La Nación,
ATLETISMO, s. in. Ar^^. Ejercicio del de 17 de jun. de 1906 ; 1." art.
atleta. ATORRANTISMO. s. m. Arg. Gremio
«El atletismo y acrobatismo ofrecen espectácu-
el de los atorrantes. Arg. Género peculiar
|j
por engancharse una fortuna ? — Lo que sí, el hijo de atraer á alguno con maña.» (Dice. Acad.)
este hombre, suficientemente acriollado, es quien se
encarga de despilfarrar la herencia; pero el hijo no Sólo en la primera de estas aceps. lo usamos
acaba como principió el padre, vendiendo naranjas, nosotros. La última corresponderík á nues-
sino de atorrante ó en la cárcel, lo que sí, de levita.»
( Martin Gil ; Tipos que pasan»; en La Nación de
<•< tro uso corriente, si la definición estuviese
6 de oct. de 1901.) completada así: Engañar, atraer á alguno
«Una de ellas es atorrante. Esta palabra, puedo
asegurarle al Sr. Abeille, es de introducción relativa-
con maña ganándole la voluntad y consi-
mente reciente en el «idioma nacional de los argenti- guiendo de él lo que se pretende »
nos». Después de haber vivido más de un cuarto de
siglo, la vi por primera vez en mi tierra, allá por el V. este verbo empleado en el texto de
año 188-1, de regreso de Europa, donde había pasado Figarillo, transcripto en el artículo Calo-
algunos años. Y, no es que hubiera vivido en mi país
entre académicos y prosistas, pues hasta cronista de teador.
policía substituto había sido en la vieja Tribuna. —
Pregunté qué significaba atorrante y de dónde venía. ATRIO, s. m. Arg. Sitio cubierto y con
Se me hizo la descripción del gueux, del vagabundo, columnas ó arcadas, que se construye delan-
del chemineux y se me dijo entonces (no hay lomo
como el de la etimología para soportar carga), que te de los templos. En castell., pórtico, voz
el vocablo tomaba origen en el hecho de que los indi- que también usamos los argentinos. (V.
viduos del noble gremio así denominado, dormían en
los caños enormes que obstruían entonces nuestras Pretil.) —
Entre las varias aceps. que da
calles, llamados de tormenta. De ahí atorrante.» la Acad. á esta voz, tenemos, análogas á la
{Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, págs.
56 y 57.) nuestra, pero distintas, las siguientes: «Es-
)
ATT AUN 39
pació descubierto y, por lo común, cerca- gación argentina en Roma el año 1882»... (La Nació.v
de Bs. Aires, de 14 de ag. de 1906; «Notas sociales»,
do de pórticos, que hay en algunos edifi- «t Dr. Antonio del Viso >>.)
cios. Andén que hay delante de algunos
II
«. Todas las facultades y funciones que deberá ejer-
« Atu-
y afluían al punto de cita: la Casa de Comida. {Enri-
'<> far, a. fig. Enfadar, enojar. Ú. c. r. r. m ||
que E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, pá- Recibir ó tomar tufo. Tratándose de lico-
gina 159.) ||
40 AUT AUT
Chi, hacer á otro, am, lo que esta voz diga. palabra. El galano escritor don Miguel de
En Chileno amchi es afrecho, también, cosa Unamuno, en una correspondencia que di-
de la otra vida, como lo es la radical am sin rige desde Salamanca á La Nación de Bs.
más partícula. (Véase: Febres in Voc.J Aires (véase el 7i.° del i¿ de dic. de i pop),
Todo esto algo debe tener que ver con al - trae lo siguiente:
guna divinidad que se le atribuía al maíz. «Desde Bajar bajamos á Extremadura, en busca de
(Autor citado.) Arg. (provs. Córd. y la mejor
||
temple de aire. El día desapacible; anchos nu-
barrones y á ratos llovizna fría. Devoraba el auto la
Rioja.)Ancua no hecha j^(?r. carretera, por entre frondosos castañares, á la vista
de la enhiesta sierra nevada. »
AUREOLAR, v. a. Arg. Coronar con au
reola. v. a. fig. Arg. Honrar, glorificar á
AUTOMATISMO, s. m. Arg. Cualidad
de autómata. Arg. Fuerza ó energía que
||
«Este -término designa las protecciones jurídicas, claudicación, arrostrando torpe é impávidamente los
con que el derecho de gentes confunde á débiles y á peligros y las tribulaciones que el manifiesto de nota-
fuertes; y no previene tan sólo la invasión material bles auguraba, como una consecuencia fatal del régi-
del territorio, sino que auspicia derechos de orden men de automatización oficial del gobierno de la re-
político y moral, que emergen de la soberanía mis- pública » ( La Nación, lic 2 de scpb. de 1906;
. Ecos <<.
que esos vehículos, impulsados por la fuerza profesión, y en general manejo del auto-
locomotriz de la nafta ó la electricidad, pro- móvil.
ducen en su vertiginosa carrera. Llenos están los diarios de la capital fe-
Hasta en España parece usarse ya esta deral, desde los más grandes hasta los más
»
AVA AVI 41
nas ó cosas que se precipitan violentamente. nidas destinadas á la circulación de carruajes.... » (La
Nación, de i4dejun. de 1902; «Gran parque del sur».)
/Que aYalanchSi de gente! Una avalan- — «Después, la fila de coches lanzados al galope, en-
cha de peñascos rodaron por la montaña. tra en las sombrías avenidas de eucaliptos, que cie-
rran con sus ramas sobre las cabezas una bóveda de
Hay bastante diferencia entre avalancha, follaje.» (El mismo; 17 de ag. de 1906, p. 5, i.^ co-
fig-> y í3:/«í/, de sentido recto, que define asi
lumna.)
la R. Acad.: «Gran masa de nieve que res- Esta voz la emplea el Sr. P. S. Obligado
bala y se derrumba de los montes á los va en el pasaje inserto en el art. Incursionlsta
lies con violencia y estrépito ». Nadie diría de este Dice. También la usa La Razón en
en la Rep. Arg Un « alud » de muchachos el párrafo que hemos transcrito en el artículo
:
42 AYU AZU
«Aparecía el Voisin más ó menos tal como se le co- Laurel de cuyo fruto, y aun de su corteza,
noció al principio de la aviación. » Nación, de i6
( La
de sept. de igog; «.La gran semana de aviación en se extrae el incienso. « Un emplasto de sus
Reims ».) hojas, flor, fruto ó aceite, dice el autor cita-
AVIADOR, RA. s. m. y f. ^í;x. Persona do, sirve de contraveneno. El cocimiento de
que recorre el espacio sostenida por un aero- la cascara de las extremidades de las raíces
AVISPA. —
¿Con qué... pican las no con el nombre de « camalote »
,
que la
causa de sus dolencias. Creían que los curan- para hacer baquetas, culatas de escopetas,
deros mágicos tenían comunicación oculta suelas de zapatos, cabos de látigos, estacas,
con estos malignos liliputienses, y que, mer- varas de carros y muchos otros trabajos de
ced á esa circunstancia, se daban maña para carpintería. » (J. Hierónymus.) En guaraní
extraer, sajando y chupando la parte afecta- llámase este árbol, ivatitigi.
da, las flechillas, uñitas, dientecillos y astilli- AZOTERA, s. f. Arg. Látigo de filamen-
tas que el doliente tenía en el cuerpo. tos de cuero trenzados, con cabo. Arg. ¡|
{Autor citado ; VocAB. RíoPL. Raz.) Parte del rebenque, chicote ó arreador, con
AYMARÁ. Arg. Aimará. Ú. t. c. s.; que se estimula á la caballería ó al animal
y
referido al idioma, c. s. m. que se arrea. Arg. Guasquita cobada que
||
dante, como masculino. Si hay sirvienta y AZUC.\-PÉ. s. m. Arg. (pr. Corr.) Ma-
presidenta, no sabemos por qué no ha de sacote, nuestra acep. En Cuba le llaman
raspa, según
haber aytidanta, pues ninguno de estos raspadura, ó simplemente
nombres son participios. Pichardo.
AYUINÉ. (Del guar. ayu'iné, laurel he- AZUCARERA, s. f. Arg. Vaso para po-
ner azúcar; azucarero (m.) según la Acade-
diondo, según Granada.) s. m. Arg. « Espe-
mia. No corre entre nosotros esta forma.
cie de laurel, cuya corteza, haciendo en ella
una incisión, hiede á excremento humano.» En el pasaje de Caras y Caretas inser-
{Autor citado ; VocAB. RíoPL. Raz.) to en el art. Acaparar, está empleada la
voz azucarera.
AYUIÑxVNDÍ. (Delguar. ayuíñandt, acei- « Comía en mi mesa» Achauentrú ) "el asistente ( ;
te de laurel, según Granada.) s. m. Arg. que la servía le pasó la azucarera «... {Lucio V. Man-
AZU AZU 43
B
BAC BAD
BABUCHA. —
A babuchas, va. adv. liformes, más ó menos articulados, móviles ó
Ar^. (lit.) A COCOCho. (Véase.) — Se- inmóviles.
gún la R. Acad., babucha es una « especie «Ocupándose luego» (el ministro de Agricultura,
Dr. Ramos Mexía) «de la crianza al aire libre, tal
de chinela morisca ». No corre en la Arg. en como se practica en nuestro país, dijo que es poco
esta acep. propicia al desarrollo del baoilo de Koch.» (La Pren-
sa, de Q de scpt. de igoj; «Exposicióti de Paleivto —
Este m. adv. está empleado en el texto de Su inauguración oficial» .
« Juego de
cartas entre un banquero y un de substancias orgánicas ya constituidas, las
número indeterminado de jugadores. » ( Fo- cuales absorben ó descomponen haciéndolas
iie'tico; « Poligloterías », en p b T, «.° 22.) entrar en putrefacción ó experimentar fer-
Este autor escribe baccara; nosotros nos mentaciones especiales. Son los parásitos
hemos permitido castellanizarlo, escribién- vegetales de las materias orgánicas del reino
dolo como lo pronunciamos. animal y vegetal.
Julián Martel, en su interesante libro La BACTERIOLOGÍA. (Del gr. pa/.Tcpía y
Bolsa (Bs. Aires, i(?o¿, p. 41), trae Xóyoq, tratado.)
s. Arg. Rama de la micro-
f.
BAG BAG 45
que en la primera. —
«Bagaje. (Del celt. «Como se ve, el bagaje literario del nuevo acadé-
mico no es muy grande.» (Francisco Grandnion-
bag, carga. ) m. Equipaje militar de un ejér- tagne; correspond. de Madrid; en La Prensa de
Bs. Aires de 8 de ag. de 1907.)
cito ó tropa cualquiera en marcha. Bestia ||
que para conducir el equipaje militar y en BAGRE, s. m. Ai'-g. Pez que se encuentra
ocasiones algunos individuos del ejército y en algunos ríos de América. fig. y fam.
—
||
sus familias, se toma en los pueblos, por Arg. Mujer fea y despreciable. Lo propio
vía de carga concejil, pero mediante remu- en el Perú, según el Sr. Ricardo Palma. —
neración. Llámase bagaje mayor al caba- Veamos ahora cómo define el Sr. Daniel
llo y al mulo ó muía, y menor al asno. Granada este animal: « Pez de los ríos, sin
Suelen también tomarse para este servi- escama, de color pardo atigrado, cabeza
cio carros y carretas, con sus respectivos grande á proporción de su cuerpo, pocas es-
tiros. » (Dice. Ac.) Entre nosotros no corre pinas y gustosa carne, amarillenta; armadas
en la segunda acep. de la Acad. En la se • las aletas y el lomo de sendas espinas muy
gunda nuestra se usa también en España: agudas, recias y aserradas, con los dientes
don E. Gómez de Baquero, en su art. « Cró- inclinados hacia su raíz, cuya herida se
nica Literaria », publicado en la revista Es- reputa enconosa voraz amigo de vivir donde
; ;
paña Moderna correspondiente al año hay fango, en la costa y junto á las barran-
1901 (pág. 174), dice: «Él Sr. Menéndez cas; y del cual hay varias especies, algunas
Pidal, que va á la Academia con este ba- de colosal tamaño, distinguidas por nombres
gaje literario, entra en ella como técnico, particulares.
por decirlo así, como gramático y crítico, «Lo tenía uno «ahi.;ito no más», como decía ño
Pantalión, y siempre se hallaba entre la resaca un
no como poeta». sábalo asonsao, una boga con la jeta rota ó un bagre
«De mi v\da en el árido desierto atorao con el anzuelo.. .>> {José S. Alvares ; Cle.ntos
Que resignado atravesando voj*, DE Fray Mocho, i9o6; «.Me mudo al norte», p. 7; pa-
Tengo un oasis de verdor cubierto labras que pone en boca de un hombre del bajo pue-
blo.
Donde descanso, si cansado estoy. )
Allí la fuente del con-uelo mana Esta voz está empleada en el pasaje del
Su transparente y límpido cristal,
Y de él bebe la alegre caravana mismo autor que hemos insertado en el ar-
De que S03' guía, escudo y principal. tículo Vieja del agua.
Allí no llegan los mundanos sones
Del alma á alterar la beatitud, BAGUAL, L^. adj. Arg. Api. al caballo
Y el ardiente simoun de las pasiones ó yegua de poca estima, ó mañeros. Úsase
No conturba su plácida quietud.
La sórdida avaricia, el egoísmo, c. c. s. m. Arg. Dícese del ca-
t. c. s., y m. ||
La negra envidia, la ambición febril, yegua que no son serranos (v. Se-
ballo ó
La injuria viperina, el servilismo. rrano), que no tienen como éstos los vasos
Jamás sus plantas han sentado allí.
Allí se duerme el apacible sueño duros y resistentes, por lo cual no pueden
A que brinda la paz del corazón, andar en los caminos ásperos y pedregosos
Y como es el bag^aje tan pequeño. de las sierras sin estropearse. Ú. t. c. s., y
No nos desvela el miedo del ladrón.»
(/. Lascano Colodrcro ; Oasis.) m. c. c. m. s. m. y f. fam. Arg. Por ext., dí- II
«Andrade abandonó el Colegio el año 1857, sin lle- cese de cualquier caballo ó yegua. adj. fig y ||
var más bag'aje que sus estudios de filosofía, nocio- fam. Arg. Api. al hombre ó mujer rudos ó
nes generales de historia, y conocimientos muy ele-
mentales de literatura.» (Benjamín B asnal do ; flacos de entendimiento. Ú. t. c. s. fig. y ||
dinaria U. t. c. s. —
« Bagual, la. adj. Dí-
«Hay que confesar, ante todo, que nuestro léxico es
muy pobre en términos técnicos. Su mejor bag'aje cese del caballo ó yegua salvajes, del ca- —
viene á estar constituido por vo^-cs derivadas del la- ballo ó yegua muy bravos, del caballo ó —
tín y más aún del griego,»... (Juan B. Selva; El
Castell. en Amér. La Plata, 1906, p. 43.)
;
yegua muy matreros, —
del caballo entero —
« Con su bagaje de pensador y su erudición de sabio y del potro cuando lo están domando. Usase
todo lo ceñía al pliegue de sus ilusiones. » La NAcr3.\,
de 11 de jun. de 1906; «.Dr. Ángel Floro Costa» t. c. s. —
Dícese asimismo de toda clase de
pág. 7 ) ganado salvaje, particularmente del vacuno.
;
46 BAG BAL
(Granada; VocAB. Ríoplat. Razonado.) En el art. Bagual se encuentra un texto
«Habían recogido este ganado de todas las tierras de Azara donde se emplea la voz bagua-
de la estancia, que son siete leguas, á fin de matar al- lada.
gunos caballos enteros (que acá llaman bag^uales). »
( Fray Pedro José de Parras ; Diario de su viaje BAHIENSE adj. Arg. Natural de Bahía
publicado por D.Manuel Ricardo Trelles; citado Blanca.Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente á esta
por Granada.) ||
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870, t. I, p. 147.) en la Arg. en esta acep.
«Y ¿qué extraño podría ser que la tierra chucara
...; «en el murmurio de las corrientes, en el balan-
quedase por ellos dominada á la par de los bagua-
les?» f Yofriiá ; «Los milagros de la Argentina — ceo de las hojas movidas por el viento, »... (Ricardo
Linda cria^'; en 'La Nacióíí, de 23 de Jjin. de 1906 A. Alvares; «Roberto el Violinista\>; en la revista del
primer articulo.) Paraná La Actividad Humana; nov. de 1901, p. 34.)
BAL BAL 47
la Acad. llama «cubo» y que define así: BALITA. (Dim. de bala.) s. f. Arg. (pr.
« Vaso de madera, metal ú otra materia, por Sia. Fe.) Cuerpo esférico pequeño, general-
lo común de figura de cono truncado, con mente de arcilla, ó de cristal, con que jue-
asa en la circunferencia mayor, que es la de gan los muchachos á las balitas. Las ||
encima, y fondo en la menor. Cuando es de balitas, f. pl. Arg. (pr. Sta. Fe.) Juego
madera, las duelas que lo forman se aseguran de muchachos, que consiste en tirar la ba-
con flejes de hierro. » Según la misma Acad., lita propia á la contraria, para pegarle, lo
balde es un « Cubo de cuero, lona ó made- que se llama en Sta. Fe y Córdoba dar que-
ra, más ancho por el fondo que por la boca, ma, ó dirigirla, según convenga, á un hoyo
usado en las embarcaciones para coger ó que para el efecto se ha preparado en el sue-
sacar el agua ». Hemos subrayado las pala lo, de antemano.
bras de esta definición que ponen de mani BALIZAMIENTO, s. m. Arg. Acción y
fiesto la principal diferencia entre lo que la efecto de balizar. La Acad. sólo trae el verbo
Acad. y nosotrcs llamamos balde. Aun en balizar (introducido en el Suplem.), como
las embarcaciones nuestros baldes, que se sinónimo de abalizar. Esta última forma no
usan también en ellas para sacar agua, se corre en la Arg. Ya hemos dicho en otro
llaman baldes. Arg. Cantidad de agua,
|| lugar que en nuestro país se anda muy apri-
de cal, etc., que cabe en un balde. sa así es que los metaplasmos por supresión
:
48 BAN BAN
muy grande. —
« Bulto que hacen muchas de la obra se encuentra banana como si-
cosas juntas.» ( Acad ) Sin uso en la Arg. nónimo de banano ó plátano, dedúcese que
en esta acep. el primer nombre designa, como los dos úl-
timos, la planta solamente, no el fruto, lo que
«¡Qué bochinche ¡Qué barullo Qué batuque! ¡Qué
! ! ¡
lo que ronca y que retumba, fig. Arg. Cada una de las dos almohadillas
nos fastidia, nos desvela, nos obliga á madrugar, de forma de la fruta que lleva este nombre,
nos obliga á levantarnos á las tres de la mañana
.. ¡¡qué agradable despertar!! que se ponen las mujeres en ciertos peina-
(Sewíawarí'o Caras Y Caretas, rfí? Bs. Aires, de 23 dos. Banana de crepé. Arg. La de pelo
II
«Hoy que nuestro país ha entrado definitivamente Arg. Atravesar, como un proyectil una ta-
en la ruta banal de la marcha de las sociedades mo-
dernas para las que los problemas vitales de hace
cincuenta años se han convertido en axiomas de ar-
bla, una pierna ó la caja del cuerpo. —
chivo, que no se discuten, ese sitio de Montevideo,
(( Bandear, (De banda, primer art.) a. ant.
con sus antecedentes y sus consecuencias, toma cierto Mover á una y otra banda alguna cosa, como
carácter de novela romántica que nadie lee ya, que
se recuerda en uno que otro texto de literatura, pero
una cuerda floja, etc. r. Saberse gobernar
||
cuyo estudio, como el de los poemas clásicos, tiene ó ingeniar para satisfacer las necesidades de
poca ó ninguna utilidad á los ojos de los que sólo ven,
la vida.» (Dice. Acad.) En la primera acep-
como signos positivos de la grandeza de un pueblo,
sus estadísticas de aduana y el kilometraje de sus ción de la Acad. llega á usarse alguna vez;
caminos de hierro. » Miguel Catic; Prosa Ligera
Bs. Aires, igos, págs. 200 y 201.)
;
en la segunda, nunca lo hemos visto emplea-
« Vino de París durante el auge del decadentismo do en la Arg.
la moda de renegar de nuestra época por banal y
mediocre. » ( Erasino; « Nuevos ruiiibos >>; en L\ Na- BANDERA. — Parar uno bandera, fr.
ción de 5 de ag. de igo6 ; primer art. ) fig Arg. Tener ascendiente é iniciativa, dis-
«Nonos hacemos eco de una curiosidad banal.» tinguiéndose entre los demás por su arrojo y
(La Prensa, de 25 de dic. de igo6;<í.Ni sufragio ni
intervención », primer art. ) resolución para hacerse cabeza de bando,
«Lo que él llama dar á conocer la América, su particularmente en una asonada, bochinche
América de él, » ..., «se compone de todo cuanto la
América atrasada encierra en tontos 3' necios que le ó desorden. Ese para bandera entre los
dan su plata para que venga á presentarlos, en pape-
les banales de la Europa, como sabio>< y grandes
muchachos. —
Leva^itar, ó ahar, bandera,
personajes,»... fí.<Varelay>; en Escritos Postumos de
ó banderas, frases que no usamos nosotros,
J. B. A'.BíRní; t. XII, 1900, p. 81 trae laAcad. en las aceps. de « Convocar
gente de guerra », y « Hacerse cabeza de
BANALIDAD. ( Del franc. banalítJ. ) ?. f.
«Hay en arte una suprema vulgaridad triunfante, BANDEROLA, s. f. fig. Arg. Ventana
que, contra el viento y marea de la crítica, y los larga y angosta, generalmente de una sola
schokings del gusto fino y delicado, planta su garra
hoja, formada transversalmente en la parte
atrevida y victoriosa sobre el alma colectiva de la
multitud »...—« Modelo típico de esa aparente abe- superior de las puertas.
rración del buen sentido es la célebre canción con
que Verdi abre el cuarto acto de su inmortal « Rigo- BANDIDAJE, s. m. Arg. Multitud de
leto », esa página insuperable de inspiración, ternura,
dolor y sentimiento».. —
« Para no=!otros, es la elec-
bandidos ó bandoleros.
ción del momento dramático lo que ha hecho marco á
esa verdadera banalidad musical, que estalla loca y «Las proporciones del bandidaje en Apalparais©
desatinada entre el trágico rugir de dos tormen- han obligado á redoblarlos fusilamientos.» (Diario
tas,»... i Mephisto; <^Ladonna é mobilc...>t ; en h,\ Los Principios, de Córdoba, de 22 de ag. de 1906;
Nací ín de 29 de mayo de 1906; pág. 4.) seco, telegr.)
BAN BAQ 49
lario de nuestras modas femeninas esta lo- BANADERA, s. f. Arg. Receptáculo por-
Bi.ico Americano; Bs. Aires, 1905, p. 192.) driado, alto y redondo, que sirve para reci-
bir los excrementos mayores del cuerpo
BANDURRIA, s. f. Arg. Ave acuática, humano». Completamente desconocido en
del orden de las zancudas, de color negro y la Rep. Arg., en este sentido, el nombre
pico largo y delgado. bañado. —
Lo que nosotros entendemos
por esta palabra es casi lo mismo que lo que
«Las aves acuática*, en numerosas bandadas, hen-
dían los aires con raudo vuelo y graznando se retira- significa la voz balsar que trae la Acad.
ban á las lagunas, donde anidaban sus huevos. — Es
increíble la cantidad de cisnes, blancos como la nieve,
como americana, en la acep. de « Sitio pan-
de cuello flecsible y aterciopelado; de gansos man- tanoso con alguna maleza » pero no corre ;
50 BAQ BAQ
ña. Ú. t. c. s. Baqueano, na. adj. Ar£: me
II
nada y sin saber yo por donde iba, determinaron
coger y cogieron un rumbo muy alto y mu}' distante
Práctico en la navegación de los ríos por el del Uruguay, para tomar, ó aun evitar totalmente,
las cabeceras de los ríos ó arroyos. » (El jesuíta mi-
conocimiento de las costas. Ú. t. c. s. Ar^^. sionero
—
que condujo la exp. de Ihirapitá-guasú has-
||
Práctico, ducho, diestro en una cosa. ((Ba- ta S. Domingo de Sor. ; Rr.v. ns la Bibl. Púb. de Bs.
AiRKS Trelles ; cita del mismo Gran.)
quiano, na. adj. Práctico de los caminos, ;
queano. —
En el Brasil, según Beaurepaire-
(Dice. Acad.) —
Sin entrar en las disquisi- Rohán, citado por Granada, se usa ba-
ciones de los señores Rufino José Cuervo y queano ó vaqueano. Mansilla, argenti- —
Zorobabel Rodríguez, con que pretenden no, lo emplea también de los dos modos:
probar que la voz correcta es baquiano, y «...y después de algunas prevenciones generales á
que me seguían, tomé la dirección llevando el va-
no baqueano, por ser su afín baquía, y no los queano á mi izquierda, yendo él por una huella, por
baquea, á lo que pudiéramos contestar que otra yo. Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs.
( ;
ciar en debate con el Sr. Daniel Granada, visitar otra muchacha, hija de un paisano amigo de
( )
que prefiere la segunda forma, baqueano, mi familia, que tenia algunos animales y muchas
prendas de plata, como que era hombre de unas ma-
á la primera, la cual, según él, « sólo usa la nos tan baqueanas para el naipe, que de cualquier
gente del campo » (y así es la verdad, al parte le sacaba á uno la cana que él quería. Era pei-
ne como el solo. Nadie le ganaba al monte, ni al tru-
menos en las regiones del Río de la Plata), co, ni á la primera. » Tomo citado, pág 285. (
nosotros creemos que las dos deben acep- «Como jefe de máquinas, estaba Carlos Alvarez
tarse en Hispano-América, por aquello (Je Rodríguez, empleado de la gobernación, que es aquí
el baqueano del desierto, el piloto de altura que co-
usus... arbiirium est, eíj'us, et 710 rma lo- noce estos parajes piedra á piedra, mata á mata.>>
quendi, pues están ambas abonadas por es- ( Gabriel Carrasco ; « De Bs. Aires al Neuquen »/ en
La Nación, de Bs. Aires, de 5 de fcb. de 1902.)
critores de autoridad, como también va-
queano. Baqueano es como generalmente Esta voz está empleada en el texto que
se dice en Chile, según el Sr. Rodríguez, y hemos transcrito del Dr. Cañé en el artículo
baquiano ( « Conocedor, práctico, guía que Cardal.
contratan los viajeros » ), en el Perú, según «porque
..., en las democracias sudamericanas, tra-
bajadas por la anarquía y la ignorancia, es á menudo
don Ricardo Palma. El Sr. Domingo F. Sar-
la astucia y no la idea la que triunfa, es el baqueano
miento, en CiviLiz. Y Barb. y no el estadista el que se impone » (Lucas Ayarra-
(véase el texto
garay ; «Tributo —
Carlos Pellegrini ~ Esbozo de
en el art. Tropero), trae arrea, en vez de su psicología» ; en La Nación, de 18 de jnl. de 1906.
arria, p)robablemente por haberle chocado «Después del Rastreador, viene el Baqueano, per-
eminente i que tiene en sus manos la suerte de
esta última forma, que no tiene nada de pa- sonaje
los particulares y la de las provincias. El Baqueano
rienta de arriar, y sí de arrear. es un gaucho grave i reservado que conoce á palmos
veinte mil leguas cuadradas de llanuras, bosques i
Baqueano: «Práctico de los caminos, trochas y montañas! Es el topógrafo más completo, es el único
atajos de algún paraje: es general en toda la Améri- mapa que lleva un jeneral para dirigir los movimien-
ca V. (Alcedo, citado por Granada.) tos de su campaña. El Baqueano va siempre á su
« Podrá alguno ignorar el significado de la palabra lado. Modesto i reservado como una tapia, está ea
baqueano; y asi es de advertir que cualquiera que todos los secretos de la campaña; la suerte del ejér-
en estas partes en el Río de la Plata ) sirve de guía ó cito, el éxito de una batalla, la conquista de una pro-
(
práctico de la tierra, llaman con ese nombre, y en el vincia, todo depende de él. El Baqueano es casi
río lo es el que da el rumbo y manda las maniobras de siempre fiel á su deber; pero no siempre el jeneral
velas en la embarcación, y finalmente el que hace el tiene en él plena confianza. Imaginaos la posición de
oficio de piloto, y no se llama así, porque en realidad un jefe condenado á llevar un traidor á su lado, i á
ignoran todo lo que conduce á la le)' de pilotaje y su pedirle los conocimientos indispensables para triun-
profesión, respecto de que ni se observa el so), ni se far. Un Baqueano encuentra una sendita que hace
gobierna por la brújula, sino por el conocimiento de cruz con el camino que lleva él sabe á qué aguada ;
la costa del río, que siempre está á la vista.» (Fray remota conduce si encuentra mil, i esto sucede en un
:
Pedro José de Parras ; Diario de su viaje publ. por espacio de cien leguas, él las conoce todas, sabe de
Trelles ; citado por Granada.) dónde vienen i adonde van. Él sabe el vado oculto que
«Aunque queríame-^ marchar esta tarde, no quiso tiene un río, más arriba ó más abajo del paso ordina-
rio, i esto en cien ríos ó arroyos; él conoce en los cié-
el práctico ó baqueano, porque el estero que debía-
mos cortar no permitía andar de noche.» (Asara; nagos extensos un sendero por donde pueden ser atra-
ViAj. citado por Granada.) vesados sin inconveniente, i esto, en cien ciénagos
distintos. — En lo más oscuro de la noche, en medio
;
«No es menos admirable el tino con que los prácti- de los bosques ó en las llanuras sin límites, perdidos
cos vaquéanos (aquí escribe con z;^ «conducen al sus compañeros, extraviados, da una vuelta en circulo
>>
paraje que se les pide, por terrenos horizontales, sin de ellos, observa los árboles; si no los hai, se des-
caminos, sin árboles, sin señales ni aguja marítima, monta, se inclina á tierra, examina algunos matorra-
aunque disten cincuenta y más leguas.» (Asara; les i se orienta de la altura en que se halla; monta en
Apunt. citado por Gran.)
;
seguida, i les dice para asegurarlos: «Estamos en
« Y atento que los indios de los pueblos intermedios dereceras de tal lugar, á tantas leguas de las habita-
eran poco diestros en nadar, no muy prevenidos de ciones; el camino ha de ir al sud» y se dirije hacia ;
cueros, los que nos servían de vaquéanos, sin decir- el rumbo que señala, tranquilo, sin prisa de encon-
BAQ BAR 51
todo el poder de Bs. Aires hoi con sus numerosos ejér- con fra>es más populares que parlamentarias
citos que cubren toda la campaña del Uruguai, puede y que
luego se resuelven en el « bar» del palacio.* (Diario
desaparecer destruido á pedazos, por una sorpresa La R.izón, de B. Aires, de 2 de abr. de 1907 ; » Con-
hoi, por una fuerza cortada mañana, por una victoria
grcso».)
que él sabrá convertir en su provecho por el conoci-
miento de algún caminito que cae á retaguardia del BARAJAR,
enemigo, ó por otro accidente inapercibido ó insignifi-
v. a. fam. Arg. Capujar.
cante. El jeneral Rivera principió sus estudios del ( Véase. ) ||
Andar ó estar uno bara-
terreno el año 1804: i haciendo la guerra á las autori- jando
dades, entonces como contrabandista, á los contra-
á otro las palabras, fr. fig. y fam.
bandistas después como empleado, al rei en seguida Arg. Andar ó estar capujando las pa-
como patriota, á los patriotas más tarde como mon-
tonero, á los argentinos como jefe brasilero, á éstos
labras. —
La R. Acad. trae este verbo ea
como jeneral arjentino, á Lavalleja como Presidente, otras aceps., no desconocidas entre nosotros.
al Presidente Oribe como jefe proscripto, á Rosas, en
fin, aliado de Oribe, como jeneral Oriental, ha tenido ¡BARAJO! interj. fam.^r^. ¡CarajolNo
sobrado tiempo para aprender un poco de la ciencia tiene la rudeza y ordinarez de la última.
del Baq.ueano.> ( Dotntngo F. Sarmiento; Facundo ;
4.^ edición rastcll., cap II, pág. 23. ) BARATILLO, s. m. Arg. Venta de efec-
pública Arg. no coire este verbo en estas puesto en que se venden. Sitio fijo en que||
52 BARR BAS
BARBA. — Barba de tigre.
Ar£^. Col- puerta principal )). No corre en la Arg. en
letia ferox Gilí.,
de la familia de las rám- esta acep.
neas. Arbusto. Crece en Patagonia, Mendo- «Es preciso pedir que la barra no haga ningún gé-
nero de demostración. (Sr. Quintana; sesión de la
>>
za, Córdoba, Catamarca, Rioja, etc. Véase cámara de D. D. de la nación, de 7 de ag. de 1862,
lo que se dice aplicable á este arbusto, pdg. 422.)
en el art. Espina de cruz, segunda acep- BARRACA, s. f. Arg. Corralón, con los
ción. galpones y accesorios correspondientes, don-
BARBAREAR, v. n. fam. Arg. Dispara- de se compran, depositan y venden cueros,
tar decir ó hacer despropósitos, barbari-
;
lana, cerda, etc. —
(( Barraca. ( Del b latín
dades. trabacca; del lat. trabs, viga. ) f Caseta ó
BARBARIDAD s. f. fam. Arg. Exceso, albergue construido toscamente y con mate-
cantidad excesiva. Comer una barbari- riales ligeros. Vivienda rústica, propia de
II
dad; costar una cosa una barbaridad. las huertas de Valencia y Murcia, hecha con
adobes y cubierta con cañas á dos aguas
/ ^/¿/barbaridad de coches! de gente ! |]
Una barbaridad, m. adv. fam. Arg. Mu- muy vertientes. » (Dice. Ac.) No conocida
cho, excesivamente. Hemos trabajado una en la Rep. Arg. en estas aceps.
barbaridad. —
«Barbaridad, f. Calidad BARRANQUERO, adj. Arg. (V. Loro
de bárbaro fig. Dicho ó hecho necio ó te-
|| BARRANQUERO.
merario. » (Dice. Acad.) También en la Ar-
B.ARRAQUERO. s. m. Arg. El que tiene
gentina en estas' aceps.
barraca, en nuestra acep.
«Que lo diga, sino, Gallardete, que gasta todos los
años una barbaridad, y eso que es algo devoto de «La sociedad titulada «La Langosta », que es un
Nuestra Señora del Pufto.v (Casimiro Piieto; «Sinfo- gremio que está compuesto de consignatarios, acopla-
nia>->; en Caras y Caretas, de 9 de abr. de 1904.) dores, compradores, barraqueros, etc., de frutos del
país, celebrará el domingo próximo con un banquete
« Aun hay más, y es que estamos por creer que aqu^
su fiesta de San Blas. » (Diariol^x Nación, de Buenos
no se lee «una barbaridad», como dijo el jocundo
Aires, de 28 de enero de 1902 ; telegr. del corresp. de
José Bálsamo no hace muchos días, sino por el con-
trario, que se emplea tiempo de sobra en leer barba-
Bullía Blanca.
ridades.» fPaíí?;-; <'Bibliotccas públicas"; en l^\ Na- « Quinientos barraqueros y consignatarios acorda-
ción, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906.) ron no acceder á las exigencias de los huelguistas. »
{Corresp. telegr. de Bs. Aires; en el diario Los Prin-
BÁRBARO, RA. adj. fam. Arg. Excesi- cipios, de Córd., de 22 de nov. de 1902.
vo, demasiado, extraordinariamente mucho,. BARRENEAR, v. a. Arg. Según la Aca-
BARBERA, s. m. Arg. Vino barbera. demia, barrenar, voz sin uso en la Arg.
(Véase.) —
((Barbera, f. Mujer del barbe- s. m. BARRIAL,
Arg. Barrizal, según
ro. »(Dice. Ac.)
Nosotros no usamos sino barrial,
la .Acad.
BARBIJO, s. m. fam. A/^g Barboquejo, palabra que aquella corporación trae como
voz (^ue no corre en la Rep. Arg.; barbique- anticuada, lo que prueba que ya no corre en
jo sí. la península.
También se usa la segunda forma en la Ar- sible, por entre el barreal corre el desagüe de una
gentina. curtiduría, un arrCyo inmundo.» Es indudablemente
un error de imprenta.
BARLETA. s m. Arg. Trigo barleta. « El buen compañero había robado uno de los caba-
llos del quintero, y por hacernos un servicio se había
BARLETTA. s. m, Arg. Barleta. puesto en camino por entre barriales espantosos,
BARRA, s f. fig. Arg. Espacio más ó pues los últimos días había llovido copiosamente.»
( Miguel Cañé ; Juvenilia Bs. Aires, 1901, p. 147
; .
BAT BAT 53
y plantas, fig. sj Degenerar una persona en chiripa, ganada casual ó inesperada. fig. y ||
sus obras de lo que conviene á su origen. » fam. Arg. Batacazo, nuestras aceps.
'«Hay quienes, al tratar una cuestión, la desnatura- BATEA. Taparlo á uno la batea, —
lizan, pasando las ideas y los propósitos por el prisma
personal de sus propias pasiones y resentimientos, y fr. fig.y fam. Arg. Interrumpirle inespera-
bastardeando los móviles, persiguen soluciones ó damente la salida que deseaba, la inoportuna
resultados equívocos. » ( Diario La N.\ción, de Bue-
nos Aires, de 19 de nov. de 1901. visita ó presencia de alguna persona. Esta
« ... y si la prevalencia de unas asignaturas cientí- frase alude al modo de entrampar pájaros
ficas sobre las otras ha bastardeado los planes, y ó palomas que acostumbran los muchachos
por tanto la enseñanza de este carácter, el mismo des-
equilibrio acarrearía la imprudente absorción de que por medio de una batea, que colocan boca
quiero prevenir á Vd. » ( O. JIag;nasco ; circular á los abajo, levantado uno de sus bordes laterales
rectores de los Colegs. Naos., de 28 de febr. de igoi,
sobre el plan y progrs. de estudios. ) con un palito puesto verticalmente, al cual
se ata un hilo largo, que se deja tendido en
BASTO, s. m Arg. Aparejo rústico para
el suelo, y cuyo extremo se tira cuando el
montar á caballo, que consiste en dos almo-
pájaro entra á comer los granos ó afrecho
hadillas o rollos unidos en sus extremos por
que hay bajo de la artesa. El resultado final
tientos ó lazos y que asientan sobre las par-
es que lo tapa á aquél la batea.
tes laterales del sillar de la caballería, dejan-
do libre el lomo; no tiene fustes. Arg. Cada ||
BATIBURRILLO,s. m. Arg. Es lo que
uno de los dos rollos del recado ó del bas- la Acad. llama baturrillo, que no usamos
to. Basto albarda. Arg. Especie parti- nosotros; ó batiborrillo, que también corre
II
p g. 79.)
(i
tacazo. (De bacada, por metátesis.) m. sonas. >> (El mismo, 22 de mar. de 1907; secc. c Noti-
Golpe fuerte y con estruendo, que da algu- cias de Policía ».
na persona cuando cae. » (Dice. Acad.) Esta VOZ está empleada en el pasaje del
El único batacazo de la tarde se produjo en la
<•< Sr. Astorga que hemos aducido en el art. Ta-
cuarta carrera á cargo de San Jorge, que batió á Cri- curú.
niére y Quimbo, después de una hermosa lucha. (La >>
Pre.nsa de 13 de nov. de 1905; « Sport ». '< Se han denunciado como 800 ovejas más, y tal vez
200 vacas; pero estos números no dan, en realidad,
BATATA, y fam. Arg. Per- idea exacta de la importancia de la batida, por cuan-
s. com. fig
to esta primera se ha limitado á uno de los catorce
sona corta de genio, huraña y sin maneras cuarteles del partido. Habrá que hacer la recorrida
ni hábitos sociales. fig. y fam. Arg. Perso- general y detenida, para saber á cuánto alcanzan las
||
54 BEA BEN
BATIR. V a. Arg. Perseguir, particular- muy devota, observa una conducta repren-
mente entre muchos y en despoblado, ha- sible.
ciendo correrías, á hombres ó animales, para BEBÉ s. m. fam. Arg. (cap. fed. y pr.
aprehenderlos ó darles caza. Batir á los Bs. Aires). Niño de corta edad, nene.
indios, á los malhechores, á las fieras. «
—
el colega llora y grita como bebé que pide el
...,
Entre las varias aceps. que da la Acad. á chupón de la mamadera.» (Diario La Opinión, de Bs.
Aires, de 13 de enero de 1904 ; <( Notas Políticas*.)
este verbo, la siguiente se asemeja mucho á
la nuestra « Con voces significativas de te-
:
BEBIDA, s. f. Arg. Cualquier licor espi-
rreno en despoblado, como campo, estrada, rituoso ó alcohólico, como el anís, la gine-
monte, selva, soto, etc., reconocer, registrar, bra, el Está embotado por la
ajenjo, etc.
para cazar, ya con otro motivo. U. especial- nos largo, generalmente de madera, donde
se echa el agua, baldeando, para que beban
mente en esta acep. como voz técnica de la
los animales, especialmente la hacienda.
milicia y la montería •». Nosotros no decimos
batir el monte, el campo, etc., sino em- BECASINA, la R. Acads. f. Arg. Según ,
pleando los complementos que usaríamos chocha, becada, sin uso en la Arg. Ave del
con el verbo perseguir, que es la acep. que orden de las zancudas, poco menor que la
tiene en la Argentina. perdiz, de pico largo, delgado y recto, ca-
BATITÚ s. m. Arg. Ave del orden de beza comprimida y plumaje gris rojizo con
las zancudas, de cuerpo chico, alas largas y manchas negras, más obscuro en las partes
puntiagudas, y de color pardo más claro que superiores que en las inferiores. Vive de pre-
el de la becasina, á la cual se parece, y cuya
ferencia en terrenos sombríos, se alimenta
carne es muy exquisita. Frecuenta los baña- de orugas y lombrices, y su carne es muy
dos, ríos y lagunas. En la ciencia es conoci- sabrosa.
da con el nombre de bartramia longicanda « Ya también las golondrinas,
Los cardenales y horneros,
( Bech ) Dgl. et Gerbe. Calandrias 3' carpinteros,
Cotorras y becasinas
BATUQUE, s. m. fam. Arg. Barullo, bo- Y mil loros barranqueros,
chinche, desorden. Los más alborotadores
De aquella inmensa bandada,
Esta voz está empleada en el texto de La En la espadaña rociada
Nación Guarango, y
transcrito en el art. Festejaban los albores
De la nueva madrugada. »
en el de Caras y Caretas, art. Balumba. Hilario Ascasuhi ; « La madrugada ».
(
BAZA. Ir parda la baza. fr. Arg. maba, porque al sujetarlo después de correr solía
arrastrarse á vellaquear ». ( Una Tropilla de mistu-
En el juego del truco, ir en la baza dos car- raos, pdg. 13. )
BES BIC 55
mano en algún negocio, no querer ya mez- BL\BA. s. f. fam. Arg. {capit. feder.)
clarse en él. Echar la bendición á uno. Cachetada, guantón, sopapo, trompada.
|[
BENEFICL\R. Arg. Referido á una ralmente cerrado con puertas con cristales,
v. a
res, sacar de ella todo el beneficio, utilidad ó donde se guardan en orden los libros para
provecho que puede dar su carne, grasa, la lectura. —
La R. Acad. define así este
sangre, etc., haciendo, por ejemplo, char- nombre « Local donde se tiene considera-
:
qui, chorizos, morcillas y otras cosas. ble número de libros ordenados para la lec-
tura. Conjunto de estos libros. Obra en
BENTEVEO. (Voz onomatopéyica. ) s. m II ||
é ignorante », trae este nombre como feme- Echenique ; discurso pronunc. en el acto de la inhu-
nino. Fn la Arg. sólo se usa así cuando se mación de los restos del Dr. Ae;,ustín Patino, en Cór-
doba, el 13 defebr. de 1900.
refiere á mujer. ..., pero el hecho concreto, innegable, el hecho que
<<
«Pero ven acá, bestia unitario; ¿di, por quién BICHADOR. RA. adj. Arg. Que bicha.
viven hoy los salvajes unitarios?» —
<-£ Con que la
Ú. t. c. s.
República toda profesa el sistema federal ? ¿ Con que
reconoces, bestia parricida, esclavo de los inmundos
franceses, las voltmtadcs victoriosas de lospuehlos?»
BICH.AR. V. a. fam. Arg. Ojear, mirar
( EscR. PósT. Di: J. B. Alberdi; /. XIIT,1900,pág. 625.) con atención á determinado punto, otear.
» ) )
56 BIC BIF
Este verbo otear no corre en la Arg. El — capullo, donde va á buscarlas el macho para
Sr. Daniel Granada, en su Vocab. Ríoplat. verificar la fecundación, la cual no es indis-
Razonado, trae bichear. (V. esta forma.) pensable, porque hay caso:; de partenogéne-
BICHEAR. V. a. Arg. Bichar. Ú. t. c. sis. —
Los huevos pasan el invierno en el in-
n. —Dícese generalmente bichar, forma, al
« terior del capullo materno en las mejores
parecer, impropia. —
El teniente gobernador condiciones de protección y abrigo, porque
de Yapeyú ( antiguas Misiones ), en informe los cestos de hembras son revestidos por
(M. S.) al virrey marqués de Aviles, año una fuerte tela y sóUdamente atados á las
1800, dice: « Fueron ( los españoles vichea- )
—
ramas. En la primavera siguiente salen las-
dos, día por día, de los infieles minuanes. oruguitas para comenzar sus destrozos. » ||
cionario Acad.) También en la Arg. en to- manco ó bichoco »... (Lucio V. Mansilla; Una Es-
curs. Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 161.
das estas aceps.; siendo de notar que, por ;
burla, se usa muy comúnmente BIEN. adj. fam. Arg. La Acad. lo trae
la expresión
bicho feo. solamente como sustantivo y como adver-
bio. Pero en la Arg. son muy comunes estas
El general Lucio V. Mansilla escribe esta
expresiones: mozo bien, niña bien, fami-
palabra con v :
lia bien, para significar en los dos prime-
« El campo recorrido es muy solo. No tiene vichos ros casos, de bnena familia, y en el último,
ó aves, como les llaman los paisanos á los venados,
peludos, mulitas, guanacos, etc. » (Una Escurs. á los de buena posició?i social.
Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, pág. 84.) BIENTEVEO, s. m. Arg. Benteveo. —
Hay un
tango, que se toca en las bandas La R. Acad. registra en su Dice, candelecho
de música, conocido con el nombre de « El ó bienteveo, en esta acep.: « Choza cons-
Bichito». truida en alguna altura y levantada sobre
cuatro grandes estacas, á la cual sube el vi-
BICHO.— Bicho berne. Arg. Gusano
ñador por una escalerilla de palo, á fin de
macaco. Bicho de canasto. Arg.Bi-
|1
que come, sino también por los materiales se asa sin aceite en una superficie plana de
que emplea para formar el estuche en que se hierro ó loza. Dar, ó sacudir, á uno un
||
encierra. —
En el verano las orugas sufren la bife. fr. fig. y fam. Arg. Darle una guanta-
ninfosis. —
Las crisálidas de macho se trans- da, un puñetazo, un revés, etc. pegarle con;
volotear alrededor de la luz; pero las hem- «Entonces Jacques, despreciando los golpes artísti-
cos,comenzó lisa y llanamente á hacer llover sobre
bras son ápteras y quedan en el interior del Corrales una granizada de trompadas, bifes, revé-
) ) )
BIR BIS 57
Con su rítmico andar, la garza esbelta, huill ó bil, cosa redonda. Hay también una
O asoma entre ellos el nevado cuello. partícula final qui que en Mataco y lenguas
Mientras abre el biguá sus alas negras. >;
tar, compuesto de estopa, aguardiente, in- BIS s. m. Arg. En los espectáculos, ve-
cienso, mirra y otros ingredientes. Arg. ladas ó conciertos, repetición, á pedido del
||
Pedazo de baldés ó lienzo cubierto de em- público, de la parte, trozo ó pieza que más
plasto y cortado en forma adecuada á la le ha gustado. interj. Arg. En los casos
parte del cuerpo á que ha de aplicarse. —
dichos, es muy usado por el público, que
||
Es, en las dos aceps., lo que la Academia grita entusiasmado: ¡bis! ¡bis!; equiva-
llama biama. liendo esta palabra á / otra vez ! / que se re-
BILQUE. s. m. Arg. Birque. (V. esta pita !
« Bis. Del lat. bis, dos veces. — {
BINOCLE. (Voz
en el texto de La Nación que hemos inser-
Binóculo, gemelos.
francesa.) s. m. Arg.
tado en el art. Aire. El mismo diario, —
correspondiente al 7 de sept. de 1906,
Esta voz está empleada en el texto del se- en la secc. « Teatros
y conciertos », artículo
ñor Selva que hemos transcrito en el ar- «San Martín».
«Werther», trae la frase: —
tículo EUFONIZACIÓN.
«que mereció los honores del bis», refe-
BIPLANO. (Del lat. bis, dos veces, y rida al tenor Valores en la romanza de « les
plano.) s. m. Arg. Aeroplano con dos pla- vers d'Ossiam »,
nos ó paletas para sostenerlo en el aire.
« Los biplanos — Los Wright, en número de 7, fue- BISCAMBRA. s. f. Arg. Juego de naipe
ron construidos en Francia. Hoy, todo el mundo co- en el cual se dan al principio cinco cartas á
noce su forma, por otra parte extremadamente sen-
cilla para sostenerse, dos planos rectangulares, cada jugador, y se descubre otra que marca
;
desviables adelante dos pequeños planos horizonta- el palo de triunfo. Después de cada jugada,
;
fr. fig.
una á una de la baraja hasta que se conclu- jeto que se persigue.
ye. Gana el que tiene al fin más puntos, y
el blanco el día en que Miguel le
«Logró dar en
éstos resultan del valoi de las cartas. Cual- presentó á su hermana, pues como vestía bien, gra-
quier carta del triunfo es superior á todas las cias al sable, que maneja con sin igual desenvoltura,
la chica se enamoró de mi hombre,»... (/. Antolines;
de los otros palos. Cada uno de los triun- « Un hombre bien educado»; en pbt, de 19 de mayo
||
bronces florentinos, los barros cocidos,»... {Julio Ja- neutro. También el verbo blandir, como
nin ; introduce á la obra de Alejajtdro Dunias, hijo,
.
filo de una herramienta, etc. Ú. m. c. el par- que hasta entonces se habían contentado con
BLA BOB 59
disfrutar del ganado cimarrón prodigiosa- apacible. fig. y fam. Cobarde. Más. Be- i| ||
cual vendían eñ Chile, empezaron, ya casi dad, con blandura. » Inusitado en la Re-
extinguido, á molestar á los vecinos de la pública Arg. en la quinta y séptima q,cep-
provincia de Bs. Aires, invadiendo sus es- ciones.
tancias. El gobernador, que era á la sazón, BLEDO. Dársele á uno un bledo de —
del Río de la Plata, D. José Andonaegui, or- una cosa. fr. fig. y fam. Arg. Según la Aca-
ganizó, para repelerlos, un cuerpo expedicio- demia, no dársele un bledo de. que tam- .
.,
nario. Pronto éste para salir á campaña en bién corre en la Arg. Importársele, ó no ||
la plaza principal de Bs. Aires, desfiló ante importársele, á uno, un bledo de una
el representante de la autoridad soberana, cosa, fr. fig. y fam. Arg. No importársele
blandiendo sus lanzas en señal de homenaje nada, hacer desprecio ó dársele un bledo
y rendimiento. La gallardía de los lanceros de ella.
al ejecutar el reverente saludo, arrancó de la
BLOC. (Del ingl. block.) s. m:Arg. Tro-
boca del concurso entusiasmado la palabra zo grande de piedra. Arg. En las cons-
||
blandengue, cuyo eco pasó en seguida á trucciones de fábrica, sillar. Arg. En las ||
dar cuenta de cualquiera novedad que inte- junto de las hojas de papel sobrepuestas que
resase al orden público escoltar expedicio-
;
forman el moderno calendario de pared. Se-
nes tales eran los encargos propios del mi-
:
gún la R. Acad., taco; sin uso en la Arg. —
nisterio en que los blandengues ejercita-
(( Bloque. ( Del al. block.) m. Trozo grande
ban su pericia y esfuerzo. —
Formábanse
de piedra sin labrar. » (Dice. Ac.) También
los cuerpos de blandengues eligiéndolos
corre esta voz en la Arg., pero en una acep-
entre los hombres más prácticos del país, en- ción más amplia, pues comprende cualquier
tre los más baqueanos. Vestían lujosamente piedra, aunque sea labrada.
;
que el alfarero le quiere dar ó que no se ción de una persona. » (Dice. Ac.) La pri-
;
adapta á ninguna, por hallarse demasiado mera acep. está comprendida en la nuestra,
chirle, como el barro ó la masa de harina que tiene un significado más amplio. En la
cuando tiene mucha agua Arg. Tierno, segunda no corre tampoco en la Argentina
—
1|
del tiempo ó la estación, templado. fig. Sua- luz eléctrica. No se usa en la Argentina la
||
es para el trabajo. fig. De genio y trato hueco de madera ó de metal al que se arre-
I|
I
)
60 BOC BOC
Ha un hilo metálico cubierto de seda. Sirve, que se acostumbra servirlo y hay necesidad
entre otros objetos, para imanar, por medio de él, como en las altas horas de la noche,
de la electricidad, una barra de hierro dulce en una reunión ó tertulia.
colocada en su interior. « A la salida de la policía nos dimos de boca con
un caballero que nos tiene ofrecido un temo de saco
'<Bobina 31 compafiia.—c Oh tú, Arpos, que erraste el día que le comuniquemos»... {Diario Los Principios;
feo Bobina no es palabra española. Bobina en f ran- de Córd., de 3o de mar. de igo6 ; « El día político ».
!
ce's significa un tubito envuelto en hilo ó seda, y cuan- siibtit. La pesca de un palpito^).)
<<
por tu parte lo posible para que se devuelva la plata gadura por la parte inferior de la mandíbula
á Hans. — Tu S. S. —
S. » — « ¡Vaya por carrete, aun
posterior, sustituyendo al freno. Puesto en
cuando el diccionario de la lengua, que no tiene bobi-
na, como no tiene otras cosas, según Domínguez, la boca del animal, se cierran y juntan las
tampoco tenga c«rreíe en tal sentido.» (La Nación,
de Bs. Ai} es, de 21 de mar. de 1892. )
dos piezas por sus otros extremos, que rema-
tan también en un ojo, y se atan éstos con
BOCA —Boca de tormenta. Arg-.
un tiento, hilo de pita, etc. A uno y otro lado
Obra de que se hace generalmen-
albañilería tiene otros dos ojos donde se prenden, en
te en las esquinas de las ciudades para el unos las riendas, y en otros las correas del
desagüe y limpieza de las calles, y que con- cabezal. — Entre las varias aceps. que la
siste en un pozo que comunica con el piso Acad. da á esta voz, trae las siguientes, que
de ellas, é interiormente, con arcaduces, ca- son análogas á la nuestra: « Parte del freno,
ñerías ú otros conductos subterráneos. que entra en la boca de la caballería. Fre- ||
«Las calles Thames, Uriarte y Castillo no tienen nos, i.^ acep. », ó sea el instrumento de
desagües. Sería muy necesaria la construcción de hierro que se pone en la boca de las caba-
ellos y de bocas de tormenta en las esquinas.» ( La
Prensa, de 30 de nov. de 1908; « Por diversos ba- llerías.
rrios — Reclamaciones de vecinos •>.
Duro de boca. fig. y fam. Arg. ^rg. Confusión, alteración del orden, del
lidad. II
Dícese del que es muy respondón y no se arreglo ó colocación de las cosas. « Bo- —
chinche, m. Amér. Alboroto, asonada. »
calla fácilmente á las advertencias ó amones-
taciones que se le hacen, Estar uno con (^Dicc. Ac.) Ú. t. entre nosotros en esta
¡j
BOH BOL 61
interior,abandonando los del litoral. En va- Que han visto los meses del viejo Ecuador. »>
rias ocasiones han manifestado su antipatía «. sino también su vida azarosa, difícil, un tanto
.,
hacia los ingleses y su amor por la libertad. bohemia, en la que había tomado contacto material
—
con todos los bajos fondos sociales mo-
y contacto
En la última guerra contra aquéllos, se han ral con todos los dolores y amarguras de la miseria.»
hecho dignos de la simpatía del mundo civi- {Dr. Miguel Cuné; «Fray Mocho^>; ag. 24 de 1903.)
lizado, que ha seguido con interés sus heroi-
BOL. s. m. Arg. Vaso de cristal, vidrio ú
cas campañas. —
Nosotros pronunciamos esta
otra materia, generalmente en forma de cono
palabra como está escrita, agregando una s
truncado, por la parte inferior, que se pone
en el pl: boers.
á cada comensal para que se lave los dedos.
En otro punto dos boers que, con un caballo car-
<••
BOHÁN, NA. adj. Arg. Dícese del indio menia. Arcilla rojiza procedente de Arme-
cuya parcialidad discurría por la costa orien- nia y usada en medicina, en pintura y como
tal del río Uruguay, al norte del Negro. aparejo en el arte de dorar. » (El mismo, se-
Ú. t c. s. Arg. Perteneciente á dicha par- gundo art.)
II
cialidad.
BOLA.
Esta voz está empleada por el eminente doras. (Véase.) Referido á una de las bo-
— Bolas, s. f. pl. Arg. Bolea-
poeta uruguayo Sr. Zorrilla de San Martín las que componen este instrumento, úsase en
en las estrofas que hemos transcrito en los singular. s. pl. fig. y fam. Arg. Tes-
f.
arts. Yaro y Chana.
||
BOHEMIA. (De bohemio, errante y sin pampa. Bola charriia. Arg. Bola ||
domicilio fijo.) s. f. Arg. Vida juvenil alegre pampa. Bola pampa. Arg. «Instru-
II
é inquieta y generalmente entregada á los mento ofensivo, usado de muy antiguo por
desórdenes. los indios de ambas márgenes del río de
por los de la Pata-
La bohemia le absorbió, le hizo suyo, le penetró la Plata y actualmente
<•
hasta el coiazón. Pasaba sus noches, como el «hijo gonia. Consiste en una bola de piedra muy
»
62 BOL BOL
consistente y pesada, que lleva abierto en BOLADA, s. f. fig. y fam. Arg. Suerte fa-
redondo un surco, en el que se afianza un vorable, particularmente si es inesperada. ||
cordel, trenza ó guasca retorcida de tiejitos fig. y fam. Arg. Negociación muy ventajosa
(tiritas de cuero) para manejarla. Arrójase ó en que le resulta á uno una gran ganancia.
ala distancia, volteándola á modo de honda. fig. y fam. Arg.II
Oportunidad que se le
Peleando cuerpo á cuerpo, retiénese asegu ofrece á uno para poder gozar á poca costa ó
rada de la mano, al dar el golpe, la extremi- con poco ó ningún iiQba]o. Aprovecha /a bo-
dad de la cwQx^z., guasca ó trenza. Dos bolas lada. fig. y fam.^r^. El mismo gozo cuya
—
Ij
de piedra sujetas á los extremos de un cor ocasión se ofrece del modo dicho. « Bo-
del, trenza ó guasca, sirven, ora como ins- lada, f. Tiro que se hace con la bola. H Caña
trumento de caza, arrojadas á las patas ó al del cañón de artillería. » (Dice. Academia.)
pescuezo del animal que se quiere aprisio- «El principal inquilino de la mi^ma quiso aprove-
nar, ó ya accesoriamente de arma ofensiva.» char la bolada y subiendo al balcón, habló en estos
términos.» {Diario de Córd. La Verdad, de 3i de
(Daniel Graciada; VocAB. Rtoplat. Ra- jul. de 1906; <La noche del domingo...»)
zonado.) Bola perdida. Arg. Bola
pampa,
II
Arg. Es-
bolear ó bolearse, nuestras aceps. Arg.
vir sin destino ni ocupación.
||
||
les salvajes.
bola, vos no la habéis de parar. Arg.
fr. tig. y fam. tomada de los versos de Flor V. el texto de Anchorena en el artículo
DE UN DÍA, de Camprodón, y muy usada Bolear, en el que está empleado el deri-
entre nosotros en las mismas aceps. de esta vado verbal.
otra, que trae la Acad., y que también corre «..., y terminó pidiéndome que las partidas corre-
en la Arg., pero sólo en la primera forma y doras de campo de mi frontera, no avanzaran tanto al
« Dejar que ruede, ó
Sud, como tenían co'>tumbre de hacerlo, fundándose
en el modo imperat. :
en que eso alarmaba mucho á los indios; por que los
dejar rodar, la bola. fr. fig. y fam. Dejar que salían á boleadas, ci tizaban siempre sus rastros
venían llenos de temores, y Lucio V Mansilla;
que un suceso ó negocio siga su curso sin yUna Escl'rs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
i .
BOL BOL 63
siste en tres ramales de lazos ó tientos con que recorra una distancia en cualquier direc-
una bola de madera, plomo ó hueso en cada ción, movida del impulso que ha recibido. »
uno de sus extremos. La I.* y 2.^ aceps. de caer son estas: «Ve-
En el texto de Martín Gil transcrito en el nir un cuerpo de arriba abajo llevado ó arras-
art. EsTANXiERO, se emplea esta voz.
trado de su propio peso. Ú. t. c r. Perder ||
Boleadoras de carne, pasa; lazo de hilo de aca- un cuerpo el equilibrio hasta dar en tierra ó
'<
rreto, todavía está bueno, por un tiempo; pero el cu- cosa firme que lo detenga. Ú. t. c. r. » No
chillo no admite ser juguete,...» (Ricardo Bogg; Una
Tropilla de misturaos; p. 9.)— « Reanimado el espíri- corre en la Arg. el verbo bolear en estos
tu de los bordistas atónitos, se desenvainan los sables, sentidos. ( V. Bolear. )
silban veloces las temibles boleadoras 3^ todos abo-
«..., y vuelto en sí» (el potro), se encabrita, se
<>
can sus fusiles para castigar la inaudita audacia.»
{Obra atada, p 60.)
abalanza, se para enterito, bate el aire con las ma-
nos, hasta se bolea á veces, ó se deja caer pesada-
Esta voz está empleada también en el tex- mente.» {Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos;
pag. 8.)
to del señor de Viana transcrito en
Retobar.
el art.
BOLETA. — Boleta de inscripción.
« Cualquiera maneja en poco tiempo regularmente Arg. La que ciudadano para vo-
habilita al
las boleadoras.» (Í7/í,í'o V Mansilla; U.na Escurs. tar en los comicios públicos. Se da, según
.i LOS Indios Ranqlelks; 7<S70^ p. 2Í>7 rf<?/ t /.)—<•., lle-
vaba un facón con cabo de plata y unas boleadoras el caso, y en ciertas épocas que fija la ley,
ceñidas á la cintura.» {Autor, obra y tomo citados, por las mesas llamadas de inscripción del
p. 283 )
registro cívico provincial, ó de inscripción
Esta voz está empleada en la cita que municipal, ó por
el Registro Cívico Nacio-
hemos hecho de Yofruá en el art. Repun- nal establecido permanentemente en cada
tar, y en el pasaje de Dutari Rodríguez, circunscripción. ( í^. Boleto.)
art. Guanaquear, como asimismo en el
BOLETERLA.. s. f. Arg. Oficina donde se
de Ñanduii, art. Lazo.
expenden boletas para diversos objetos.
« De madre tan criolla ¿cómo htibieran podido nacer
más que gauchos hechos 3' derechos, hombres de lazo Boletería del teatro, de una estación de
y de boleadoras? ¡Para ellos sí que era la bota de ferrocarril, de tm hipódromo, etc.; bole-
potro!» Yo/rnd; «.Los milagros de la Argentina-
Linda cria»; en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de tería del sport.
(
gañar á alguno, jugarle una mala partida. BOLETERO, s. m. Arg. El que vende
||
V. r. Arg. Enredarse con los pies en la capa, las boletas en los ferrocarriles, teatros,
el vestido, etc., cayendo con el cuerpo enco- sports, etc.
gido o arqueado, como una bola, al suelo. BOLETO, s. m. Arg. En castell., boleta;
« Encontramos al cacique Cankel, tehuelche de ilus- voz que también se usa en la Rep. Arg., me-
tre abolengo, boleando con toda la tribu. Los acom-
pañamos dos días en la boleada » {Barón de Ancho- nos en esta acep. de la Acad.: «Papelillo
rena; .\ través de la Patagonia; en el semanario con una corta porción de tabaco que se ven-
Caras Y Caretas, de Bs. Aires, de 10 de mayo de
1902.)
día por menor Es, además, mucho más
•>.
hacía días andaban boleando.» {Lucio V. Mansilla; dula que se da para entrar en un teatro ú
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; 1870, t. I, pági- otro sitio de diversión.
na 143.)— «^a.áie bolea, ni piala, ni sujeta un potro
En España, según —
del cabestro como él. » {Autor y obra citados; t. II, la Acad boletín ; voz sin uso en esta acep.,
,
p. 3.)— «..., á bolear avestruces, guanacos ó gamas,»... en la Rep. Arg. Arg. En el caso anterior,
(.El mismo; p, 40. )
||
Esta es la i.^ acep. de arrojar: «Impeler, señal. Arg. El que acredita cuya es la po-
despedir con violencia una cosa, de moc'o sesión legítima de un animal, indicando la
; 1 ) .
64 BOL BOL
señal que lleva, el nombre de su dueño, etc. extremo y con una cazoleta en el otro, y de
II
Boleto de venta. Arg. Documento que una bola taladrada sujeta por un cordón al
consiste en una nota firmada por el vende- medio del palo y que, lanzada al aire, se
dor y dirigida al escribano, en la que, ha- procura recoger en la cazoleta ó ensartar en
ciendo constar la efectividad de la venta, el la punta. Horno pequeño de reverbero y ||
precio, etc., le pide extienda la correspon- de dos plazas, para fundir minerales de
diente escritura pública. ( V. Boleto. ) plomo. Germ. Casa de juego. » (Dice:
«Art. 151. Los asientos en los registros y los bo- Ac. ) — II
letos» (de marca y de señal) «que se expidieren á Jábega pequeña. Pescado menudo que se
los interesados, expresarán — 1.° El nombre del pro-
||
:
pietario; — 2.° El número de orden; —3.° El Depar- saca del mar echando esta red cerca de la
tamento, Pedanía y la estancia ó propiedad rural en orilla. Mar. Bolina de las velas menudas.»
que estuvieren los ganados —4." El diseño de la marca II
.
(
Prov. de C írdoba 13 de dbre. de 1888.)
;
«..., y aunque iba campeando una hacienda, aban-
doné el rastro doblando rienda hacia el boliche.»
Esta voz está empleada en el pasaje de (Ricardo i/ogg;UífA Tropilla de misturaos; /)ríg. 13.)
Martel transcrito en el art. Amante, de este BOLICHRAR. v. n. fam. Ai^g. Ocuparse
Dice, y en el de Tribuna, art. Porcen- en negocios de mala muerte
ó de escasa im-
taje. portancia ó granjeria.
El Diario, de Bs. Aires, en el número del BOLICHEO, s. m. Arg. Comercio de es-
2 de mar. de 1906, secc. «Asuntos Munici-
casa impoitancia y granjeria.
pales », trae esta palabra en sus dos formas;
el subtít. es «Los boletos de coches»; en
BOLICHERO, RA. s. m. f. Arg. Persona
que posee ó atiende un boliche. fig y fam.
el primer párrafo repite boletos; en el se
||
Pressa, de Bs. Aires, de 17 de mar. de 1907; «El pro- versar el examen. fig. Arg. Ficha ó cedu-
ducto de los tranvías»; en la secc. « Noticias Muni- ||
||
juego de las bochas. Juego que se ejecuta Rivarola; Amar al vuelo Bs. Aires, 1903, páginas
||
;
160 y 161.)
en una mesa cóncava, donde hay unos ca-
ñoncillos que salen como un palmo hacia la BOLILLO, s. m. Aj^g. (pr. San J.) Os-
circunferencia ; y echando con las manos lador. (V. Oslador.) « Palito torneado —
tantas bolas como hay cañoncillos, según el que sirve para hacer encajes el hilo se en- :
mayor número de bolas que entran por vuelve en la mitad superior, que es más del-
ellos, se gana lo apostado ó parado. ||
Juego gada, y queda tirante por el peso de la otra
de bolos. Lugar donde se ejecuta este juego. mitad, que es más gruesa. En la mesa de
II
||
II
Juguete de madera ó hueso, que se com- trucos, hierro redondo dé diez á doce centí-
pone de un palo terminado en punta por un. metros de alto, puesto perpendicular en una
;
BOL BOM 65
||
aquélla chasqueada. —
« Bolsear, n. pr.
Barritas de masa dulce. (Dice. R. Acad.J Arg. Hacer bolsas el vestido, las tapicerías,
BOLITA, s. f. Arg. (pr. Córd.) Balita, paños, etc. » (Dice. Acad.) No corre en la
||
Las bolitas, f. pl. Ai'-g. (pr. Córd.) Las Arg. en este sentido.
I)alitas. BOLSIQUEAR. (De bolsico.) v. n. fam.
BOLIVIANISMO. s. m. Arg. Palabra, Arg. Buscar uno dinero en el bolsillo, par-
giro ó modo de hablar propio y privativo de ticularmente si es para sacarlo contra su vo-
los bolivianos. luntad.
fam. Arg. Bollo ó hinchazón grande. H fam. de forma circular. Darle uno mucho á ||
Arg. Cualquier otra hinchazón ó protuberan- la bomba, fr. fig. y fam. Arg. Tener fre-
cia, ya sea natural ú ocasionada por algiin cuentemente ayuntamiento carnal el hombre
accidente, y en cualquier parte del cuerpo. con la mujer. Estar uno en bomba, fr. ||
||
fam. Arg. Bo'sa ó atado más ó menos duro fig. y fam. Arg. Estar borracho, ó más bien,
y repleto, en que se contienen varias cosas, achispado. También en Chile, según el se-
particularmente dinero. fam. Arg. Fardo, ñor Zorobabel Rodríguez.
|j
bulto ó lío demasiado voluminoso para lle- BOMBACHA, s. f. Arg. Pantalón bom-
varlo uno consigo. No era posible andar bacho. Ú. m. c. en pl. ( V. Bombachas.)
con el bolo á atestas por la calle. La —
Los había con botas de charol con el escudo ar-
«.
R. Acad. trae este vocablo en varias otras gentino en la cafla, de camisa planchada y bomba-
cha con alforcitas. » Ricardo Hogg; Una Tropilla (
aceps. casi completamente desconocidas en DE MISTURAOS p. 14. ; )
da la
nuestra; es ésta: « Especie de talega ó saco, lias en los niños.
Arg. Calzones de las
—
||
de tela ú otra materia flexible, que sirve para mujeres, por ser anchos y plegados. Nues-
tra voz bombachas, referida á los hom-
llevar ó guardar alguna cosa », Dar bolsa, |]
nuestra acep. Recibir bolsa, ó una no usamos nosotros) definido así por la R.
||
bolsa, fr. fig. y fam. Arg. Ser bolseado, Acad.: « Pantalón ancho cuyos pemiles ter-
ó bolseada. minan en forma de campana abierta por el
costado con botones y ojales para cerrar-
BOLSAZO, s. m. Arg. Goloe dado con la ». Lasyde nuestros niños son los llamados
una bolsa aum. de bolsa, 2.* acep. nues-
||
^oxXñ. k.z2idi. calzones bombachos (nombre
tra. Arg. Arg. Acción y efecto de bolsear
II
cuasi sin uso en la Argentina ) « Calzón :
I
» ) : —
66 BOM BON
BOMBÁSTICO, CA. adj. Arg. Rumboso, —
Irse una cosa al bombo.
BOMBO.
tonudo (i.^ acep.), ostentoso. Api. á y fam. Arg. Sufrir grave daño, arrui-
pers., fr. fig.
(provs. del inter.) Espía, persona que bom- BONAERENSE, adj. Arg. Perteneciente
bea, 2.^ acep. nuestra. s. com. de dos. Arg.
|| ó relativo á la provincia de Bs. Aires. — La
(provs. del inter. ) Persona que bombea, R. Acad. da estas definiciones que no com-
3.^ acep. nuestra. Ú. m. c. c. s. m. para sig- prenden la nuestra « Natural de Bs. Aires.
:
BOR BOR 67
se les saca prenda para imponerles una pe- cosa á otra por sus bordes ü orillas. ||
v. n.
BONHOMIA. bonhomie. ) $. f.
(Del fr.
Mar. Dar bordadas. » (Dice. Acad.)
Arg. Bondad y hombría de bien ingénitas «Consiste simplemente» (la forma sencilla }' prác-
tica «en cubrir de césped la parte externa de las ve-
ó que son naturales en una persona. )
zado con pasadores. Sólo así podremos tener una ga- «Medrosa, con su silbo cortado y estridente,
rantía para la integridad de nuestro gesto 'bonhómi- — voy dice á cada vuelta de la áspera pendiente,
i !
verbo ant bonificar, que, en el sentido de BORDO, s m. Arg. Lomo de tierra ara-
asentar en el libro de cuenta y razón cual- da que queda entre surco y surco, Arg. ¡i
quier partida á favor de alguno, procedente El que se hace en las huertas con el azadón
de bonificación ya empieza á correr para plantar las hortalizas ó aporcarlas.
, ||
como moneda de buena ley en el comercio Arg. El que se dispone para contener las
de nuestro país. aguas ó darles dirección en los riegos. —
BOQUEO, s. m. Arg. Acción y efecto de Corresponden todas estas aceps. á la voz es-
boquear, tomado este verbo como neutro. pañola caballón, sin uso en la Arg. En la
primera dicen los españoles, también, caba-
«Pero lo peor del caso es que, á juzgar por lo que
sabemos y se está viendo, no tenemos, entre tanta llete, igualmente desconocida entre los ar-
gente, un número bastante crecido de lectores que la
fomenten y prestigien » (á la biblioteca ), «toda vez
gentinos Arg. Lomo de tierra con que los
!|
que vive la pobre á duras penas, como quien dice, en hortelanos dividen las eras, cuadros ó cante-
un boqueo perpetuo y á todas luces inmerecido, «... ros
; en castell., albardilla, de poco uso en
(Patcr; « Bibliotecas públicas»; en el diario La Na-
ción, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906.) la Arg.
68 BOT BOT
curul de nuestros magnates, pigmeos, y, cambiando el
BORNEARSE, v. r. Ar£^. Hacer movi- coturno francés por la bota de potro.» íd., id.; pá- (
mientos afectados con los hombros y cade- gina 269.) — «La chiquilla había sido vestida con su
ras; contonearse. —
La Acad. trae bornear mejor ropa, con la mas lujosa, — era un vestido de
brocato encarnado bien cortado, con adornos de oro y
en estas aceps.: «a. Dar vuelta, revolver, encajes, que parecían bastante finos. A falta de zapa-
tos, le habían puesto unas botitas de potro, de cuero
torcer ó ladear. Labrar en contorno las
||
de gato. La civilización y la barbarie se estaban dan-
columnas. Arq. Disponer y mover oportu-
||
do la mano.» ( Obt'a y tomo citados; pág. 302.
namente los sillares y otras piezas de arqui- Bota de potro está empleado en el
tectura, hasta sentarlos y dejarlos colocados texto de Yofruá inserto en el art. Boleado-
en su debido lugar. n. Mar. Girar el buque || ras, y en el del Dr. Pastor S. Obligado, ar-
sobre el ancla fondeada, impelido por el tículo Picana.
viento ó por la corriente. r. Torcerse la || «Los amigos le decían á Cristo, después que se le
madera, hacer combas. pasó la nerviosidad: «Compadre, usted siempre dice
que no es pa todos la bota é potro», y aura le
BORRICO, s. m. Arg. Segunda falange dirán á usté que «la sandalia no es pa gaucho».
{Diario La Razín, de Bs. Aires, de 13 de abr. de
de las patas en el ganado de pesuña hendi 1908 ; « El Cristo criollo y la Pasión gaucha»; secc.
da. (V. eti Juego, Juego de los borri- «Policía».
cos. ) II
¡ Arre, borrico que el que !
BOTAMANGA, s. f. Arg. Doblez exte-
nace para pobre no ha de ser rico. rior,ancho, del mismo ó de distinto género,
Arg. ref. que aconseja seguir con resigna- que tienen en la bocamanga algunas prendas
ción en el trabajo, industria ú oficio, aunque de vestir. El primer elemento componente
penoso, que uno tiene, cuando la mala suerte de esta palabra viene, probablemente, de la
hace vanos todos los esfuerzos por mejorar semejanza de este doblez con el de ciertas
de fortuna. botas de montar.
BOSTA, s. f. fam. Arg. Excremento hu- BOTAR. V. a. Arg. Ú mucho en la
mano; mierda. — La Acad. trae este nom- acep de echar, en las frases botar al agua
bre en acep. de «Excremento del ganado
la un buque, una lancha, etc.
vacuno ó del caballar»; ésta es en la que BOTARATERÍA. s. f. fam. Arg. Modo
más comúnmente lo usamos nosotros; en la de hacer ó decir las cosas propio de un bo-
otra, sólo en lenguaje familiar y en sentido
despectivo, como cuando decimos: tenía
tarate. —LaR. Acad. trae «botaratada» por
«Acción propia de un botarate»; voz que
pegada en el taco una torta de bosta. también corre en la Arg. en esta acep.
BOSTON, s. m. Arg. Vals Boston, [j «Dábamos una conferencia de historia, filosofía ó
Arg. Música á cuyo son se baila. retórica con sin igual botarateria, mientras ellos,
en general, poseyendo la materia tal vez mejor que
BOTA. - Bota de potro. Arg. Como nosotros,»se limitaban á una exposiciónBs. sucinta, pálida
Aires, 1901,
y difícil. Miguel Cañé; Juvenilia; (
su nombre lo indica, es la que se hace de página 86.)
cuero de potro; tiene una abertura, por
BOTE. s. m. Arg. ( provs. del interior.
donde asoman las puntas de los dedos. Tam- Especie de botella de barro vidriado, de
bién llegan á hacerse del cuero de otros ani-
forma cilindrica y cuello angosto, que viene
males, pero siempre mucho más delgado y
del exterior con tinta ó licores alcohólicos,
flexible que el del becerro. Bota grana- 1|
En
particularmente ginebra. el litoral le lla-
dera. Arg. En castell., bota de vtontar, y ó porrones de
man porrón. Hay botes
lambién bota fuerte. Este último nombre
corre también en la Arg. No ser para tinta de diversos tamaños. La Acad. da á —
||
bote la acep. de « Vasija pequeña de barro
todos la bota de potro, fr. fig. y fam vidriado, cristal, vidrio, Dorcelana, hoja de
Arg. Da á entender que hay papeles ú ocu-
lata ú otra materia, que sirve para guardar
paciones para los cuales carecen algunos de
medicinas, aceites, pomadas, tabaco, con-,
aptitudes.
servas, etc. » ( V. Porrón.)
«Tardé más en limpiarme los dientes, que en lustrar BOTELLERÍA, s. f. Arg. Casa donde se
un par de botas g^ranaderas. » {Lacio V. Mansilla
Una Escurs. á i.os Indios Ranquei.es; 1870, t. I, venden botellas y frascos vacíos. « Boti- —
pág. 346.) llería. {Y)t botillero.) f. Casa ó tienda, á
«... como también de bota de potro y chiripá,
;
manera de café, donde se hacen y venden
tirador con culero, gacho de barbijo. y {Ricardo Hogg;
Una Tropilla DE MISTURAOS bebidas heladas.
;/). i-^.) Botecario. ant. Des- |j ¡|
«Los jinetes se habían puesto sus mejores ponchospensa para guardar licores y comestibles. »
y sombreros, llevando algunos bota fuerte, otros de
potro y muchos la espuela sobre el pie pelado. » {Lu-(Dice. Ac.) Esta es la definición que da la
cio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles
—
1870, t. I, p. 201 ) — Acad., de bHecario: « Cierto tributo que se
« Su traje era el de un paisano.
;
Poncho y chiripá de tela pampa; camisa de Crimea, pagaba en tiempo de guerra». Es descono-
calzoncillos con fleco, botas de potro cerradas en la
cida en la Rep. Arg. la palabra botillería,
punta.» (Obra citada; t. II, pág. 20c?. — « Resta )
BOX BOY 69
BOTELLERÍO. s. m. Ar^-. Copia, multi- BOXEADOR, RA. (Del ingl. box.) s. ro.
tud ó abundancia de botellas vacías. y f. Arg. Persona que pelea ó contiende á
BOTELLERO, s. m. Arg: El que compra puñetazos púgil, voz sin uso en la Arg. ;
vende. » No corre en la Arg. ser lanzado por líltima vez sobre el ring. — Previas
las formalidades del caso, á las 10.55 a. m. aparecie-
Esta voz está empleada en la cita que he ron en el ring los boxeadores, sonrientes y provo-
cando el interés de los espectadores. — El ingeniero
raos hecho de Fray Mocho en el art. Pichi- Jorge Newbery, que actuó de juez, los presentó, y en
seguida se procedió á colocarles los respectivos guan-
cho de este Dice.
tes de combate, de cuatro onzas. —El silencio se hizo,
BOTÓN, s. m. Arg. Botón eléctrico. y el doctor Carlos Delcasse, que actuaba de cronome-
¡|
trista, de acuerdo con el juez convino el comienzo de
fig. y fam. Arg. Soldado ó agente inferior la lucha, —Puestos en guardia los boxeadores, el
primer round fué de tanteo, recibiendo ambos furi-
de policía. (V. Chanfle. ) Botón eléc- ||
bundos golpes de puño que no ocasionaron hemorra-
trico. Arg. Pieza pequeña, semiesférica, gia ni desvanecimiento alguno. Sonó la campana para
el descanso, que duró apenas treinta segundos. — El
de metal, hueso ú otra materia, de estructura segundo y tercer round fueron bastante vivos. — El
metálica en su parte interior, que en el cen- cuarto fué repugnante. Puestos en guardia los boxea-
dores, Gould, después de un buen ataque al rostro,
tro de una redondela de madera se pone de
sorprendió á su adversario, y en menos de un segundo
llamador en las puertas de calle, puertas le propinó no menos de cinco terribles golpes que de-
rribaron á Culpin, que tenía una continua hemorra-
canceles de los zaguanes y vestíbulos, en las gia por los oídos, boca y nariz. El doctor Delcasse
paredes, etc., y el cual, apretándolo, trans- contó hasta seis segundos y Culpin volvió á incorpo-
rarse y nuevamente fué derribado de dos nuevos fu-
mite por un alambre una corriente eléctrica ribundos golpes. — Culpin, con una fuerza de voluntad
que hace sonar un timbre al otro extremo. pasmosa, al llegar á nueve segundos el doctor Del-
casse, volvió á intentar levantarse y nuevamente,
También hay botones eléctricos que es-
por última vez, fué lanzado contra el tablado, de dos
tán colocados en una perilla colgante, en los nuevos golpes que le privaron del conocimiento es- :
comedores y dormitorios Al botón, m. taba empapado en su propia sangre. —Esta vez el se-
¡j
flor Delcasse consiguió contar hasta diez, y como
adv. fam. Arg. En vano. fam. Arg. Sin ||
Culpin no daba señales de vida, el ingeniero Newbery
proclamó vencedor al seftor Gould.» (La Prensa, de
razón, motivo ó justicia. 1|
Al divino bo- 24 de ag. de 1908; «El asalto de box de ayer Re- —
tón, m
adv. fam. Arg. Al botón. Ha- ||
pugnante espectác. — Detalles del encuentro ».
cer un botón, fr. íig y fam. Arg. (cap. BOXEAR. (Del ingl. box.) v. n. Arg. Pe-
fed.) En las cuentas tíoperaciones de lear ó contender á puñetazos. (V. Box.)
cálculo, cometer un error.
"Estrada, que sabe boxear, aplicó á uno de los in-
Hasta en Chile es empleada esta última solentes un» golpe que lo Prensa,puso íuera de combate por un
momento. Diario La de Bs. Aires, de 22 (
frase. El eminente lingüista chileno don Zo de mar. de 1907; «Las patotas suburbanas >í; secc
robabel Rodríguez la usa en el art. Chacra «Noticias de policía ».
de su Dice. DE Chilenismos: Véase el interesante relato de la hoja arri-
« pero tiene en cambio » Ha voz chacra ) la va- ba citada, inserto en el art. Boxeador, re
... ;
<•<
riante chácara, como suelen decir ciertos puristas al lato que explica suficientemente lo que sig-
divino botón, que se imajinan que para fiablar cas-
tizo, con apartarse siempre del vulgo basta y sobra.» nifica este bárbaro deporte del box.
70 BOY BRA
BOYCOTEAR, v. a. Ar^^. Dar boycot mansas corrientes del Paraná.» {Gustavo A. Cara-
hallo; « Leyendas del pago — ¡El pobre loco del Pa-
«Los estibadores que trabajan en el vapor Riphi- raná!» en la revista La Actividad Humana Para-
; ;
era agente del propietario Lord Erne Se in- En los pasajes de este mismo autor inser-
trodujo la voz en Irlanda el año i88o y fué tos en el art. Maneador, se halla empleada
adoptada por la prensa europea. nuevamente la palabra bozal. En el 1. —
«Los carreros pusieron en práctica de la obra citada, pág. 206, está bosal, coi
el boyoott
desde hoy, aumentando este hecho la paralización co- s, probablemente por un error
mún, que abarca toda la zona del puerto. » {Diario de caja.
Los Principios, de 6 de oct. de 1905, Córdoba; «Las «Sabe, sefíor, que me han robado los estribos ? La'
huelgas»; ensecc. íelegr ) drones les he tirado todo y me he venido en pelos, ni
1
« Es posible que el comercio declare un boyoott á las riendas he traído, le he echado al pingo un medio
un diario que publica inexactitudes... (La Prensa, >>
bozal. » Palabras que el entonces coronel Mansilla
(
de Bs. Aires, de 16 de ag. de 1908; corresp. telegr. pone en boca de Camargo; obra citada, t. II, p. 186.
de Córd.
BOZAL, Arg. Angola,
adj. fig. y fam.
BOYEREAR. v. n. Ar¿: Andar los boye- 3.* Angola. )
acep. C V.
ros en el campo cuidando que los bueyes no
hagan daño en los sembrados. El uso de este
BRACEADOR, RA. adj. Arg. Dícese de
la caballería que bracea al andar.
verbo, que, como es natural, debe andar
siempre junto con la acción que denota, es «Tordillo braoeador....» {Ricardo Hogg; Una Tro-
pilla DE .misturaos; p. 27.)
muy común en las colonias del litoral, donde
las propiedades no están guardadas por BRAGADO, DA. adj. Arg. Aplícase al
cercos. animal caballar, mular ó vacuno, particular-
BOYERITO, s. m. Ar£: Oropéndola; pá- mente á los dos primeros, que tienen el pelo
de color cebruno y con rayas más claras. Al
jaro del suborden de los conirrostros, y, se-
animal vacuno de este color, llámasele más
gún algunos autores, del de los dentirros-
tros icterus pyrrhopterus ( Vieill. ) D'Orb.
:
comúnmente azotado. Ú. t c. s. Entre las —
varias aceps. que da la Acad. á este adjeti -
et Lafr.
vo, figura la siguiente: « Aplícase al buey á
BOYERO, s. m. Arg. Cassicus albir o s- otros animales que tienen la bragadura yde
tris Vieill., del suborden de los conirrostros,
diferente color que lo demás del cuerpo».
y del de los dentirrostros según algunos au- No lo usamos nosotros en este sentido, ni en
tores. « Pájaro pequeño, negro, que acompa-
ninguno de los otros que le asigna el léxico
ña siempre al animal vacuno y caballar, oficial.
cuando está pastando, y con el cual se fa-
miliariza de tal manera que á su sombra se
BRAGUETA.— Estar uno como bra-
preserva de los rayos del sol, paséase por su
gueta de fraile, fr. fig. y fam. Arg. Estar
lomo y casi le quita de la boca el alimento. muy serio, con el semblante grave y adusto.
Hace el nido en el fondo de una bolsa de BRANDADE. (Voz franc.) s. Arg. Pla-
una vara ó más de largo, pero angosta, que to muy exquisito, semejante á la mayonesa,
él teje con cerda y filamentos de plantas que se hace de bacalao bien remojado y
y
cuelga de una rama en las lagunas y otros deshecho, espesado á fuerza de batirlo con
parajes semejantes. » (^Daniel Granada; Vo- aceite, y después con un poquito de leche,
CABUL. RfOPLATENSE RAZONADO ) en fuego muy lento; aceite y leche que se
« Vio colprado á un laurel, sobre las aguas, van echando de á gotas. Pronúnc brandad.
Un nido de boyeros. » También se llama bacalao á la provensala.
«
Rafael Obligado, citado por Granada.')
(
BRE BRI 71
rejuela, rejilla, estufilla, líbrete, en buen cas- paso á nivel al Sur de la estación Domselaar, arrolló
un breaok, en el que iban 14 niños.»
tellano, pero sin uso en la Arg.
BRASERO. -Brasero de pies. Arg. BREKE. (Del inglés break.) s. m. Arg.
Braserito de pies. Coche de paseo y de caza, de cuatro ruedas
entre nosotros.
voz que se va generalizando entre la gente
culta de nuestro país, no siendo menos co- Julián Martel, en su libro La Bolsa ( Bs.
rriente brasilero particularmente en el Aires, ipos, págs. 144 y 14S) emplea la
,
zos, fr. fig. y fam. Arg. Desalentarse por De pajonal cubiertos, que hermosas brillazones
las contrariedades ó fracasos sufridos en una Transforman en un mar;
Son nuestros esos lagos que alternan con las lomas,
pretensión ó proyecto. Do cisnes y flamencos, y garzas y palomas
Se miran juguetear.»
BREAK. (Voz ingl.) s. m. Arg. Breke.
Pronúnc. brek. (Adolfo Lamarque ; Canto de guerra de los Que-
RANDfES. )
72 BUG BUE
BRINCOS, s. m. pl. Arg. Planta de la fa- frase hacer buchadas. — «Buchada,
milia de las balsamÍ7iáceas, según el doctor f.Bocanada. » (Dice. Acad.) Tomanda —
Carlos Berg. « bocanada » en la acep. de « cantidad de
BRISCA, s. f. fam. Arg. Biscambra, líquido que de una vez se toma en la boca
\.^ y 2.' aceps. f V. Biscambra.) ó se arroja de ella», también usamos nos-
otros buchada en este sentido pero no en
BRÍSTOL. s. m. Arg. Cartulina sin lustre, ;
—
Pronúnc. broderi. BUDINERA, s. f. Arg. Molde para hacer
«Mercedes Bunge Guerrico de López, vestido de budi?tes.
Ibroderie blanco con valencianas, cinturón rosa/)o>;z-
Esta voz está empleada en el pintoresco
padotir, »... ( La Prensa, Bs. Aires, de 13 de nov. de
1905 ; « El gran prctnio internacional ». pasaje del señor Ignacio Oyuela, transcrito
BROMA s. f. fig. y fam. Arg. Accidente en el art. Petizo de este Dice.
que impide ó retarda el logro de nuestros BUEÑAS-NOCHES, s. f. Arg., (prov. de
deseos contrariedad. Esía lluvia ka venido Córd.) Buenas tardes.
;
die dice en la Rep. Arg. bronconeumonía, mismo. « Yerba indígena del Perú. Se cul-
que sería lo correcto. ( V. Neumonía. ) tiva en la Rep. Arg. á causa de sus lindas
BRULOTE, s. m. fig. y fam. Arg. Dicho flores, y á veces se encuentra espontánea en
torpe, ordinario ó incivil, y provocativo. — terrenos cultivados, en cercos de quin-
«Brulote. (Del fr. brulot.) Barco car- m tas, etc., V. gr., Córdoba y Corrientes. La —
gado de materias combustibles é inflamables, raíz es un excelente purgante ( of radix
que se dirige sobre los buques enemigos para Nycta^^inis Mechoacannae ). En el Brasil
incendiarlos. » (Dice. Acad.) (Para), se extrae de ella una especie de
«López siguió con sus Ibrnlotes, y en una justa almidón que, por ser muy suave, se da como
advertencia de Roque Reale, aquél desnudó una filosa laxante á los párvulos. » (J. Hierónytnus.)
daga, con que lo atropello furiosamente sin darle
tiempo para defenderse, asestándole una feroz puña- BUENAZO, ZA. adj. aum. de bueno.
lada en el ojo izquierdo, que fué vaciado completa- Arg. fam. Arg. Dícese de la persona pa-
mente. » ( Diario Córdoba, de 5 de abril de 1904; « No-
—
II
BUL BUR 73
como dim. de buejio. Nosotros empleamos BULLANGA, s. f. ^r^. Alboroto, bulla, vo-
la última forma para significar « lindo, agra- cerío y confusión de mucha gente. Cuasi equi-
ciado, de cierta proporción y belleza», acep. valente á la voz española bullaje, no usada
que también le da la Acad., y así decimos entre nosotros.
:
—
« Bullanga, f. Tumulto,
fig. y fam. Arg. Conocer á la persona ó BULLDOG. (Del inglés.) s. m. Arg. Pe-
personas á quienes se alude, y particular- rro dogo. Los argentinos pronunciamos bui-
mente su incapacidad en el caso de que se do; los ingleses, buldog.
trata. BUÑUELERA. s. f. Arg. Vaso ó molde
BUFARRÓN, m. Arg. Pederasta ac-
s. donde se cuecen los buñuelos.
tivo hombre que comete la deshonesta é
;
BUÑUELERO, RA. s. m. y f. Arg. Per-
infame acción de servirse de otro, teniendo sona que por oficio hace buñuelos. Arg.
concúbito con él. —
Probablemente es de- —
La que los vende. Según la Acad., buñole-
||
generación del nombre castellano bujarrón, ro, ra, sin uso en la Arg.
sodomita.
BURGUÉS, m. y f. Arg. Persona
SA. s.
BUFO. s. m. Arg. Bufarrón. que pasa una vida aco-
rica y pudiente, ó la
BULEVAR, s. m. Arg. Calle ó camino modada, en contraposición de los pobres
ancho, con calzada ó sin ella, y con filas de que viven de jornal ó salario. adj. Arg, ||
árboles á uno y otro lado que le dan verdor Perteneciente á la burguesía, nuestra acep.
y frescura, y sirve para pasear en carruaje, á —
{( Burgués sa adj. Natural ó habitan-
, .
otro, sean éstos pueblos, estancias, cármenes, burgo. m. y f. Ciudadano de la clase me-
II
74 BUR BUT
BURGUESÍA, s. f. Arg. Cuerpo ó con- corren los nombres burucuyá ni inburu.-
junto de burgueses, nuestra acep. — « Bur- cuyá: la planta la designamos con el de
guesía, m. Cuerpo ó conjunto de burgue- granadilla, que la R. Acad. aplica solamen-
ses ó ciudadanos de la clase media. » (Dice. te á la flor; alguna vez con los de pasiona-
Ac.) Los cajistas han hecho de las suyas al ria (este nombre es también español) y
poner este nombre en el léxico oficial como pasiflora ; á la fruta la llamamos los cordo-
masculino. beses gra?iadilla ; á l.i flor pasionaria, flor
«Somos vecinos y cada ocho ó quince días entra en de la pasión, y más generalmente ^<?r de la
nuestra habitación para desahog:ar sus iras contra la granadilla.
«infame Iburgruesia » {José Jn^ggnieros ; corres-
—
Burucuyá y mburucuyá
pond. de Parts; en La Nvción, de Bs. Aires, de 31 de se usan también en la Banda Oriental
.
mayo de 1906.)
«M¿«r?<CM3'íí simbólico, que guardas
BURLÓN, NA. Arg. Burlesco, festi-
adj. De la pasión cristiana el gran misterio.»
vo, jocoso, sin formalidad, que implica bur- (D. A. Magariuos Cervantes, citado por Granada.)
la ó chanza. Dicho burlón. - «Burlón,
na. adj. Inclinado á decir burlas ó hacerlas. Aquí parece referirse el poeta uruguayo á
Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) También, en este la flor. Granada cita á Colmeiro, que usó el
sentido, en la Arg. nombre murucuyá ( voz grave ) del Brasil y
de las Antillas, y no expresa clara y distin
BURRO - Correr burro una cosa. fr. lamente si aplicado á la planta ó á la flor.
fam. Arg. Perderse, desaparecer. fr. fam.
R. Acad. trae también esta misma voz,
||
llamar burucuyá á la planta y á su fruto, Tomar uno para la buti. fr. fig. y fam.
á
y á la flor, pasionaria 6 flor de la pasión. » Arg. Tomarlo para la butifarra. ( V.
(Granada.) En la provincia de Córdoba no estas frases.)
)
BUT BUZ 75
c
CAB CAB
CAAPAÜ. m. Ar^". Del guar. caapaú, «á través de mil dificultades las caballadas, pertre-
s.
chos y elementos para los salineros,»... (Pastor S. Obli-
monte don Daniel Granada, gado; « El capitán Gómez Rospillosty>; en La Nación
aislado, según
Designa lo mismo que la voz metafórica isla. (Supl. Iltistr.), de Bs. Aires, de 26 de jul. de 1906.\
(V. Isla.) CABALLERIZO, s. m. Arg. El que tiene
«El jesuíta misionero que condujo la expedición de á su cargo el gobierno y cuidado de los ca-
guaraníes desde Ibirapltáguazú hasta Santo Domin- ballos, estén éstos en el campo ó en una
go de Soriano, cuyo Diar. ha publicado D. M. R. Tre-
nes (Rev. dk la BiBr,. P. de B. A.), escribe: Cainina- caballeriza. — Segúnla Acad. « El que tiene
:
inos unas cinco leguas hasta el Yebucá, en donde en- á su cargo gobierno y cuidado de la ca-
el
contramos al cabo de un triste oaapaú. — En algu-
nas partes, como en la República Oriental del Uru- balleriza y sus dependientes.
guay, hacia el norte, y en Misiones, dicen capón, que
no es otra cosa que la voz portuguesa capáo castella- « Mandé tomar caballos y ensillar, y como el terre-
nizada á favor del contacto inmediato en que están no era muyquebrado, durante la operación se distra-
con los brasileños los habitantes de aquellas regio- jeron los caballerizos y me robaron dos pingos.»
nes.» (Gran.; Bocab. Rioplat. Razonado.) (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque-
les; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 176.)
CAÁ PEBÁ. m. Ar£^. Pareira brava.
CABALLETE, s. m. Arg. Utensilio de
CAB. (Voz m. Ar£-. Coche comedor, que consiste en una barrita de
inglesa.) s.
tud de ellos con los arreos necesarios para « Pasaron los toros y toritos corpulentos y apaci-
bles, los gallardos padrillos percherones y Clydes-
montar. (V. Yeguada.) dale,»... (La Nación, de Bs. Aires, de 17 de agosto
de 1906; « La visita de Mr. Elihu Root—En la estan-
«Mientras esto pasaba en el recinto del fuerte, en cia Vivot...»)
sus alrededores reinaba también gran animación: las
caballadas, el ganado, todo, todo cuanto tenía cua- « La razón creo hallarla en la modestia, sentimiento
tro patas era sacado de sus comederos habituales y que anda jeneralmente á, caballo. » (Lucio V. Man-
reconcentrado. » (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á silla ; Una Escur.s. á los Indios Ranqueles Bs. Ai- ;
i.os Lndios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 26. ) res, 1870, t. Lp.238)
«En 1797 condujo» (el teniente D. Lázaro Gómez) «Dice que aunque no es muy de á caballo, quiere
, )
CAB CAB 77
Cascos duros,
Caldearse uno la ca- jj
La frase ser de á caballo está em- beza, fr. fig. y fam. Arg. Calentarse la
pleada en el pasaje de Yofruá que hemos
cabeza. Calentarse uno la cabeza, ||
Del alcohol á las punzadas,» que ocupa toda la cabecera de la cama. Col- ||
echando poco á poco la yema colada en el En ninguna de estas aceps. se usa en la Re-
almíbar caliente y espeso, por medio de un pública Arg.
embudo con agujeros, y sacándola luego, CABLEGRAMA. ( De la voz castell. cable
para que no se endurezca. —
« Cabello, ó y la griega ypá¡x¡i.a, letra. ) s. m. Arg. Tele-
•cabellos, de ángel. Dulce de almíbar que grama por el cable eléctrico submarino ó
se hace con la cidra cayote. » (Dice. Ac.J subfluvial.
No corre entre nosotros en esta acep., en la CABO. s. m. Arg. Cabo de pluma.
cual decimos llanamente dulce de cidra. Cabo de pluma. Arg. Mango para plumas
||
CABEZA. —
Cabeza de chorlito, fig. de acero. En castell., portaplumas, voz que
y fam. Arg: Persona de mala memoria, que también se usa en la Argentina, cuando el
<le todo se olvida. Según la Acad., « persona cabo tiene un hueco en forma de cañuto
de poco juicio». Cabeza de chorlo, fig. para guardar la pluma. Atar cabos
II
y ||
y fam. Arg. Cabeza de chorlito, nuestra largar, ó soltar, sargentos, fr. fig. y
) »
78 CAB CAC
«Sin embargo, el hombre vivo representa la astucia
fam. ^f^£: Entrar á investigar la causa ú ori- en todas sus fases, y la astucia ó arte de engañar co-
gen de un hecho, 6 el encadenamiento de rresponde á una facultad inferior: á los animales de-
biéramos aplaudirles sus cá.1bulas, pero como se quie-
varios,reuniendo especies, premisas ó ante- re dar el lujo de no ser animal...» {Martin Gil; Mo-
cedentes para sacar la consecuencia, y dos DE ver; cap. « ínter messo ».)
desechando otros por inconducentes. La — CABULERO, RA. adj. fam. Arg. Que
Acad. trae la fr. fig. «Atar uno cabos», usa de cábulas. Ú. t. c. s.
por « reunir especies, premisas ó anteceden
tes para sacar una consecuencia». Esta acep.
,
CABULISTA, adj. fam. Arg. Cabulero.
Ú. t. c. s.
es más comprensiva que la nuestra, en la
cual también usamos los argentinos la frase CACIQUISTA, adj. Arg. Perteneciente ó
de la Acad. relativo al caciquismo. Arg. Partidario ó
]|
CABRA. —
írsele á uno las cabras,
sostenedor del caciquismo. Ú. t. c. s.
CAC CAC 79
rrostros. « Pájaro pequeño, pardo, que hace termómetro, á la sombra, marcó aquí 44^ 5
el nido en el suelo, de hierbecillas y cerda, c. (cuarenta y ctiatro y medio grados cen-
y anda siempre rastreando por el campo, de tígrados ): mientras otras muchas plantas se
donde el llamársele también correcamino. » quemaron por el sol, ésta se mantuvo como
(Graiiada.) ( V. C ACHILO.) una lechuga, desafiando al clima. Los riegos
CACHILO. s. m. íam. Arg. Cualquier pá- ó la abundancia de humedad le son perjudi-
jaro pequeño, común é insignificante. ciales éstos son los únicos enemigos que le
—
;
fig. y ¡|
Aires.) Pierna de las personas cuando es abundancia, y los gajos que hacen hincapié
flaca. ó se extienden por el suelo, cubriéndose de
CACHIYUYO. s. xíx.Arg. Planta de la fa- verdaderas cabelleras, hacen de esta planta
milia de las chenopodiáceas. Se conocen va- una de las más resistentes al pisoteo de los
rias especies atriplex imdulata, que crece animales.
:
—
Para que los lectores se cercio-
en la Patagonia y en Bs Aires; atriplex ren mejor, transcribo las palabras textuales
lampa, en Mendoza, San Luis, Rioja (?) y que me ha dirigido, con motivo de esta planta,
Corrientes atriplex patagónica, en Pata- el señor Ronaldo Tidblom, director de Agri-
;
gonia atriplex mofitevidensis, en Bs. Aires, cultura y Ganadería del ministerio de Agri-
;
Entrerríos, Córdoba, el Perú, el Brasil aus- cultura, y dice así « Respecto al atriplex : —
tral y el Uruguay atriplex pamparum, en que Vd. denomina tucumaneiisis, transcrí-
;
80 CAD CAF
» que, si no son
iguales, son superiores á las llar, voz sin uso en la Arg. En la prov. —
» especies que con tanto bombo se busca de de Tucumán hay un lugar conocido con el
» introducir del extranjero. — Sus aplicacio- nombre de El Cadillal.
» nes son nitíltiples y no tan sólo pueden uti CAER. v. n. fig. y fam. Arg, Llegar, par-
» lizarse como forrajes, sino que pueden ticularmente cuando la llegada es tardía ó
» como plantas industriales para la se ha hecho esperar. fig y fam. A7^g. Ve-
utilizarse
||
» extracción del carbonato de sodio... etc. nir uno en conocimiento de una cosa que
CACHIYUYAL. s. m. Ar¿^. Sitio poblado no podía entender ó descubrir. Alfin cayó.
de cachiyuyos. ( V. Cachiyuyo. ) La Acad. trae la fr. fig. y fam. «Caer en al- —
«Es una planta» cachiyuyo) «forrajera de suma
(el guna cosa », por « Venir en conocimiento de
utilidad; la prueba está que en costa de salinas donde ella ». También empleamos nosotros así este
hay grandes oachiyuyales, por grande que sea la
seca no se mueren las haciendas.» Carta de don Ole- (
verbo, con el complemento de ablativo. ||
gario Olmos dirigida desde Crus del Eje al diario fig y fam. Arg. Dar en la dificultad, acer-
Los Principios, de Córdoba, y publicada en el n." co-
rrespondiente al 25 de enero de 1900. )
tar. En castell., dar en la yema, frase que no
«Accedo con placer al llamado que hace dicho se- usamos nosotros. Caer los animales, la |1
ñora los campesinos para tratar sobre el «Salt-Bush» hacienda, una vaca, etc., al agua. fr. fig. y
australiano {atriplcx semibaccata) y nuestros oa-
chiyuyales » ( Carta de don Carlos Días desde
. fam. Arg. Bajar ó llegar al río, al arroyo, á
Monteagtido ( Tucumdn) al diario arriba citado y la bebida, para beber. Caerle uno á otro,
publicada el 24 de enero de 1900. ||
no muy recio dado en la cabeza con la está de emprender ó ejecutar una cosa, sin
mano. —
En la acep. de gacho, como adj., curarse de que el éxito sea favorable ó ad-
y en la de cierto juego de naipes, como sus- verso. Es muy usada en la prov. de Bs. Ai-
tantivo, en las cuales registra esta voz la res por la gente de la campaña.
Acad., no corre entre nosotros.
« Estaba ocultándose el gran astro tras la línea de
«almaceneros que tiran cachos de salchichón!» los montes verdinegros, frontera al lejano río, en el
...
<CuENTOs D£ FaAY Mociio {José S. Alvares ; 1906, Ínstame en que atraídopor algún vago rumora cayó x-,
)
CADENERO, RA. adj. Arg. Dícese de la Arg. Café, generalmente con confitería y
Hcores, donde se canta
caballería de tiro que va atada al vehículo venta de bebidas y
con cadena. fig. y fam. Arg. Aplícase al con música y se baila para diversión de los
||
ñas. Tener á uno de cadenero, fr. fig. en Bs. Aires un ultraje á la moral. Dar ||
¡I
•crían muchos cadillos; Según la Acad., cadü CAFÚA. s. f. fam. Arg. Encierro, deten-
) )
CAÍ CAL 81
ción, arresto, prisión. Ú. en las frs. han hecho nna caída... ¡Que' caída le
estar, ó
ir, uno á la cafúa, meterlo en la cafúa, han hecho!
y otras semejantes. CAÍDO. (V. Caído del nido, en Nido.)
CAGAR. — Cagarla, fr. fig. y fam. Arg. CAJA. —
Caja de rapé. Arg. Cajita
Echar á perder una cosa. fig. || y fam. Arg. para guardar rapé ó tabaco en polvo
y que
Cometer un yerro ó equivocación por des- se lleva generalmente en el bolsillo para ser-
cuido ó inadvertencia Cagarse en uno virse de ella. (V. en Tabaquera lo que la
¡1
ó en una cosa. fr. fig. y íam. Arg. No hacer Acad. entiende por esta palabra.)
caso de ellos, no tenerles ninguna conside-
CAJETA, s. f. fig. y fam. Arg. La vagina
ración; despreciarlos.
de la mujer. fig. y fam. Arg. Su vulva. —
CAÍ. s. m. Arg. Interesante es la descrip- Esta voz
|i
que cuando la hembra tiene cría, y un caza- parecida zapallar y de la misma familia,
al
dor le apunta con la escopeta, llama clamo- y cuyo fruto se describe en seguida. Arg. ||
rosamente á sus hijuelos, que en el acto acu- Fruto de esta planta, parecido al sapallo
den, y, tomándolos en hombros y en los bra- (v. Zj\pallo), de color verdoso claro,
y
zos, se los presenta angustiada, para que, á que, formando una ó más cinturas, es más
vista de ellos y por perdone la vida.
ellos, le ancho por la parte opuesta al pezón. Es co-
Entretanto el macho, confiando en los ruegos mestible, aunque desabrida; el sapallo le
de su compañera la salvación de ella y de su aventaja mucho en gusto y sabor. Cuando
prole, huye despavorido. » Es de nariz ancha seca, se hacen de ella porongos (v. esta
y tiene 36 dientes; su cola es prehensil. El vos), abriéndole boca y sacándole la pulpa
Dr. Ángel Gallardo, en su Zoolog. (1909), y la semilla. En España es conocida con el
trae cíT)'. —
« Cai. (Del fr. quai, muelle.) nombre perifrástico, desconocido en la Rep.
m. ant. Cortina de muelle. » (Dice. Ac.) Arg., de calabaza vinatera.
CAICOBÉ, s. f. Arg. Sensitiva; planta CALADURA, s. f. Arg. Acción y efecto
cuyas hojas tienen la propiedad de plegarse de calar, en la acep. que damos nosotros á
ó contraerse al más mínimo contacto exte- este verbo. Arg. Acción y efecto de calar, ||
82 CAL CAL
que embriaga mucho, poniendo en aguar- CALAVERADA, s. f. fam. Arg. Acción
diente las bayas de este arbusto y de sus ;
propia de un calavera, en nuestra acep. ||
raíces se extrae una substancia tonificante fam. Arg. Acción desconcertada de per-
para las personas convalecientes de enfer- sona de poco juicio Según la .
— Acad.
medades agudas. Se emplea también para « Acción desconcertada de hombre de poco
teñir tejidos de lana. juicio ».
CALAMACO, adj. Arg. ( V. Poncho «No satisfecho Alberto con comer, bailar }' callar,
procurando pasar desapercibido entre la multitud,
calamaco.) haciendo sospechar al dueño de la ca'^a que era algún
CALAMBUR, m. Arg. Calembour. amigo de un invitado cualquiera y á los invitado»
s.
que lo era también, concluía las más de las veces —
CALANDRA. - Calandria blanca. sobre todo cuando se fastidiaba, —
por hacer alguna
calaverada que lo descubría.» (Enrique E. Riva-
Arg. (cap. fed.) Mimus modulator, que rola; Amar al vuelo Bs. Aires, 1905, págs. 181
;
vista en un objeto, aplicando juntamente la marido viene de la calle con deseos de darle un abra-
atención; mirar. fig. Arg. Dar cala, nues- zo, y se encuentra con que anda calavereando por
esos mundos de Dios ?» Julián Martel; \^k Bolsa;
¡|
tra acep. Arg. Dicho de ciertas prendas ó Bs. Aires, 1905, p. 77.
II
cabos de vestir, como el frac, el sombrero, « Descarte el articulista á todos los viciosos; busca
los guante?, etc., y de algunas otras cosas á los que ni juegan, ni andan en sucios negocios, ni
calaverean»^.., (Diario El Pueb'.o, de Bs. Aires, de
como ponérselos hacién- 11 de nov. de 1906; « Notas del día v, primer art.
lentes, espuelas,
dolos entrar bien. Ú. m. c. con los casos
complementarios me, te, se, etc empleados
CALCETA, s. f. Arg. Conjunto de plumas
como reflexivos. —
Esta acep. de la Acad.
,
calchaquíes. — El
ilustr. Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 28 de jul. Sr. Lafone Quevedo da esta etimología:
de 1906.) « Kallchac, el que anda siempre disgus-
CALAVERA, s. m. fig. Arg. Hombre de tado».
vida licenciosa, vicioso. — Según la Acad., CALCHAQUINO, NA. adj. Arg. Cal-
en su sentido figurado, es « Hombre de poco
chaqui. Referido á pers., ú. t. c. s.
juicio y asiento ».
« dedicado parte no despreciable de mi tiempo al
He
... «dejando que me grritasen picaro, calavera, po- estudio de la vida y la muerte de las razas, especial-
bretón.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs á los In- mente la calchaquina, que habitaron las montañas
dios Ranqu£les; carta XXVIII.) de estos países andinos del Norte de la Repiiblica. »
{Adán Qiiiroga; Calchaquí; Tttcum., 1897, pág.49.)
El segundo pasaje de Martel transcrito en
el art Bacará, donde está empleada la voz CALCHAS, s. f. pl. fam. Arg. Prendas
del vestido de una persona. fam. Arg.
calavera, da una idea aproximada de su ||
significado.
Prendas de abrigo ó que sirven para tapar-
se, y que constituyen el ajuar de una cama. || ,
CAL CAL
en estas frases: Dar calda, ó una calda, CALEIDOSCOPIO, s. m. Arg. Calidos-
á una persona ó animal, fr. fig. y fam. Ar^: copio, según la R. Acad.
Ejercitarlos en un trabajo, particularmente á CALEMBOUR. (Voz franc. ) s. m. Arg.
las caballerías en el trajín ó en la marcha,
Juego de palabras artificio que consiste en ;
hasta producirles mucha fatiga ó cansan- usar palabras, por donaire ó alarde de inge-
cio. II
Dar calda, ó una calda, á uno. fr. nio, en sentido equívoco ó en varias de sus
fig. y fam. Arg. Darle una tostada ó una
aceps., ó en emplear dos ó más que sólo se
lata. (V. Tostada; y Lata, -2.° art) diferencien en alguna ó algunas
de sus le-
Según la Acad. « Acalorarle, estimularle
:
Arg. Equívoco palabra cuya signifi-
para que haga alguna cosa.»
tras.
—
Calda no cación conviene á diferentes cosas. Pro-
II ;
—
se usa entre nosotros en las aceps. que le da nunciase en castell. calembur.
la Acad « Acción y efecto de caldear.
: pl.
Baños de aguas minerales calientes. » (V.
CALEMBUR, s. m. Arg. Así pronuncia-
||
enardecerse por cualquiera otra piedras grandes, muy sólido y fuerte, propio
se, agitarse,
causa. para resistir al empuje de las crecientes. —
Esta voz está empleada en el 2.° pasaje El Sr. Daniel Granada, en su Vocabul.
del general Mansilla que hemos incluido en RÍOPLAT. Razonado, segunda ed., trae lo
el art. Vuelta.
•siguiente: «En el acta del cabildo de Cór-
doba del Tucumán, fecha á 14 de enero de
« ViUareal lo hizo hasta caldearse, término que,
entre los indios, equivale á lo que en castellano casti- 1760, se lee: «expuesta (la ciudad) conti-
zo significa ponerse calamucano» {¿calamocano?) nuamente á las inundaciones de las lluvias,
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
queles 1870, 1. 1, págs. 197 y 198.
;
especialmente por la parte del sur y ponien-
)
«Esto demuestra que no se necesita tener un espíri- te, con las avenidas de la cañada, de que la
tu apasionado, que no se necesita estar caldeado por defiende un calicanto
», etc. En el archivo
las pasiones políticas, para sostener que procede esta
intervención. » Discurso del diput. nac. Dy. P. Olae- municipal de Córdoba existe el acta del ca-
(
r/iea y Alcorta, en la ses. de 11 de ag. de 1909. bildo de 14 de enero de 1760, pero en ella
)
CALDÉN. s. m. Arg. Cierto arbusto, cuya no se encuentra el texto que cita el señor
leña y carbón son flojos y apagadizos. Granada, ni nada parecido sólo se ocupó :
{Belisario Ro!dán, hijo; « Ante-rasa»; en La Na- ciendo hoy día en Córdoba el calicanto,
ción, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906; ( Suple- todos saben que se trata del sólido muro
mento Ilust.
que defiende la ciudad de las avenidas de la
El general Lucio V. Mansilla, en su obra cañada que la atraviesa ».
Una Escurs. A los Indios Ranqueles, CALIFORNIANO, NA. adj. Arg. Natu-
cita varias veces esta palabra. ral de la California, país de Estados Unidos
CALDERA. — Lo mismo es caldera de América ; californio, según la Acad., voz
que tapadera, ref. Arg. Úsase para sig- la Arg. Ú. t. c. s. Arg.
desconocida en ||
nificar que es también culpable (ó culpado ) Perteneciente ó relativo á este país. Su sinó-
el que encubre maliciosamente una falta co- nimo califórnico no corre tampoco en la
metida por otro. Arg.
) ) ) ; ) ;
84 CAL CALL
«Y en Europa, el rico huerto matriz )' renovador CALOTEO, s. m. Arg. Maniobra ú ope-
universal, fuente de lo*; mismos gérmenes califor-
nianos,...» (Z);-. E. S. Zeballos ; carta de Caiiforn. ración del calote.
Rey. de D¿h., HrsT. y Letras, t. XIV, p. 529.)
CALZAR, v. n fig y fam. Arg. Obtener
CALOTE, m. Arg. Engañifa; chasco
s.
uno ó conseguir el puesto que pretendía.
que uno da á otro como burlándose de él, No creo que calzará, por más trabajos
obteniendo alguna granjeria ó provecho en que haga. Calzárselas uno. fr. fig. y fam.
||
jjago de un servicio que no ha prestado y
Arg. Obtener una bolada. La Acad. trae la
que hace creer que debe retribuírsele pi- ;
fr. fig. y fam. «Calzarse uno alguna cosa-»,
diéndole ó sacándole dinero ó cosas de poco
por « Conseguirla » No corre en la Arg.
valor, ó imponiéndole un servicio personal,
«Como se las calzó el actual jefe del Estado»...
ó gozando del usufructo de una cosa, con {Diario La Oplnión, de Sta. Fe, 4 de febr. de 1909
artificio y engaño, y con ánimo de no pagar. « El día político ».
Popayán, al cual atribuía el vulgo ciertas cubre desde la cintura hasta la rodilla. Está
virtudes, según la Academia. La verdad es dividido en dos piernas ó fundas, una para
que el calote tiene la rara virtud de pro- cada muslo los hay de diferentes hechuras.
;
porcionar al que desempeña hábilmente el Ú. m. en pl. » Para los argentinos, tanto este,
oficio, una buena vida sin gastar un centavo como el de piernas que llegan bástalos pies,
y sin más molestia que apechugar con maña es calzón. Tener uno calzones, fr. fig. y
||
y destreza al prójimo. Se usa mucho este fam. Arg. Ser valiente y esforzado. La Acad.
nombre con el verbo dar ó pegar. trae en esta misma acep. las frases ser muy
Véase el texto de Figarillo en el art. Ca- hombre, tener bien puestos
los calzones y
lotear. tener tnuchos calzones ; la última, Fin uso en
Esta voz está empleada en el título de un la Arg.
suelto de Tribuna, del cual hemos inserta- CALZONCILLO,
s m. Arg. Calzoncillos
do un trozo en el art. Caloteador, de este según la Acad. Ea la Arg. se usa
(
plural ),
decir empedrado, iltiminacióii, ornato, ca- con la voz camándula : ésta se refiere á
llejeros, pues este adj. no significa preci- los medios empleados, los cuales han de ser
samente lo que pertenece á las calles, sino de la naturaleza que hemos señalado en la
lo que es propio de lo que pasa en ellas. definición de dicha palabra.
Suele tomarse en sentido despectivo. La —
CÁMARA, s. f Arg. Subterráneo donde
Acad. define así esta palabra: «Que gusta se arreglan las máquinas y cables para la luz
mucho andar de calle en calle por ociosi- eléctrica.
dad ». Muy usada también entre nosotros CÁMARA m. Arg. Salvia morada,
s.
en esta acep., y t. c. s. Arg. Lantana Cámara. Arbus-
i.^ acep. II
«Pero no era en el bullicio de los desfiles calleje- to bajo y oloroso, de la familia de las verbe-
ros donde estaba Levalle en su verdadero elemento.»
{Diario La Nación, de Bs. Aires, de 29 de enero náceas. «En las islas Bahamas se hace uso
de 1902 ) de los gajos como diaforético y diurético
«....mientras Granulillo, oliendo sus inseparables en la ictericia; en el Paraguay y Corrientes,
violetas, -silbaba entre dientes un aire callejero,...»
{Julián Martel: La Bolsa; Bs. Aires, i905; p. 108.) se empleao como digestivo , anti-flatulen-
« ..., el humilde teatro callejero nos ofrece también to y antiespasmódico. Ordinariamente se
un panorama de )a existencia. » (Stylo; « Carnaval >•;
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 25 de fe- toma la infusión á manera del mate, vertien-
brero de 1906.) do agua caliente sobre más ó menos dos
Esta voz está empleada en el párrafo del
dragmas de la planta fresca colocada en la
calabacita y aspirando el líquido por medio
Dr. Cañé (jue hemos insertado en el art. Lun-
de la bombilla. La infusión teiforme se usa,
fardo.
además, para la preparación de baños aro-
CAMA. s. f. Arg. Cada una de las piezas máticos contra reumatismos.» (Hierónymus.)
de madera, en forma de arco, en que van Se lo encuentra en Bs. Aires, Entrerr. y Corr.
encajados de á dos los rayos de las ruedas y en el Urug., Parag. y Bras. austral.
de carros, coches, etc., y que, juntas unas CAMARADERÍA, s. f. Arg. Protección
con otras y aseguradas con espigas, forman ó ayuda mutua que se dispensan los cama-
el aro principal de la rueda. —
Es raro que radas entre sí.
este nombre, que en español designa el sue
« Pero ya que tenemos una ley, una ley sana, de re-
lo ó plano del carro ó carreta, haya pasado generación y de higiene moral, es necesario que sus
á significar entre nosotros una parte tan di- frutos se perciban y no desaparezcan cubiertos por el
de las camaraderías y de la tolerancia,»...
ferente. (V. Asiento.) Cama y inedia. manto
[| {Diario Los Principios, de Córd., de 3 dejnl. de 1907;
Aj^g. La misma pieza ó arco descrito ante- «La ley contra el juego».)
riormente, cuando su medida es de mayor
CAMARERO, s. m. Arg. En los trenes
número de grados y van introducidos en él
y buques de pasajeros, el encargado del ser-
tres rayos, en vez de dos. —
La cama (y la vicio de las camas de los camarotes.
y
cama y media) lleva en castellano el nom-
bre de pina, voz que no corre en la Argen-
CAMARILLA. s. f. Arg. Conjunto de
tina. II
Tenderle uno la cama á otro, hombres políticos que por su inmediación á
personas del gobierno influyen en los
fr. fig. y fam. Arg. Ayudar á un galán para las
que se arregle con la dama y concierte el negocios del estado.
En nuestro país no —
hay palacios reales ni personas reales, por
enlace. Suele referirse también á ambos.
lo que difiere nuestra acep. de esta que re-
La vieja les esiá tendiendo la cama.
gistra el Dice, de la Real Academia « Con-
||
Ú. m. en pl. —
Segtín la Acad tiene esta
parte septentrional de la provincia de Cór-
,
86 CAM CAM
CAMBALACHAR, v. a. Ar^-. Yo cam- Arg. Tira de
estera ó tripe que se pone á
balacho, /?i cambalachas, La R.
ó de través en los zaguanes, vestíbu-
etc. lo largo
Acad. sólo trae cambalachear, que alguna los y habitaciones para caminar sobre ella.
vez habrá llegado á usarse entre nosotros.
CAMISA. Levantar la camisa á —
CAMBALACHO, s. m. Arg. En castell., uno. fr. fig y fam. Arg. En el juego de la
según la Acad., cambalache, que no corre malilla, obligar la mano con la tirada de una
en la Arg. carta mediana ó no pequeña, al que le sigue,
CAMBAMBÚ. s. m
Arg. (prov. Sía. á jugar una grande del mismo palo, para que
Fe). Pocote. el otro se la mate con la malilla, lo cual suele
CAMBIAR. V. a. Arg. Dejar una cosa hacerse para salvar el as ó el rey. Me- |¡
que antes se tenía, y tomar en su lugar otra terse uno á camisa de once varas, fr.
fig. y fam. Arg. Pretender más de lo que
mudar. Cambiar casa, vestidos, muebles,
papeles. Ú. c. con la prepos. de. v. r. fam. puede alcanzar ó de lo que corresponde á
Arg. Mudarse ;
||
activo, es esta, en la que también lo usamos Al consignar esta frase, se nos viene á la
nosotros: « Mudar ó trasladar á alguno de memoria este precioso epigrama, cuyo autor
una parte á otra » pero no lo da como re- ignoramos:
;
dor Comelli 3' maquinista José Bossano, empleados de avispas lo construyen en el suelo contra —
la oficina de servicio y conservación del puerto de la
capital. » La Prensa, de 19 de enero de 1910 ; Em- los troncos de los churquis, ó en la hor- —
(
CAM CAM 87
CAMOTE, s. m. fam. Arg. Amor, pasión Esta voz está empleada en el texto de
que atrae con vehemencia un sexo hacia el Hogg transcrito en el art. Boliche.
otro. I fam. Arg. Deseo vehemente de una CAMPECHANERÍA, s. f. fam. ^r^. Ca-
<:osa.— (( Camote, m. Mej. Batata. Me'J. lidad de campechano; franqueza, sencillez,
||
Bulbo. » (Dice. Acad.) También corre entre buen humor, disposición para cualquier bro-
nosotros en la i.^^ acep. de la Acad. ma y divertimiento.
El poeta Echeverría lo empleó en estos
«-El general, con esa franqueza ruda de los milita-
preciosos versos res, nos advirtió que elegia para el tt;t-a-téte un co-
medor carente de estiramientos y donde la campe-
« Tierra de los naranjos y las flores, chanería del militar y la del periodista tuvieran
De las selvas y pájaros cantores, ocasión de solazarse.» C Diario La Argentina, de
Que Inca poseyera, hermosa joj'a
el Bs. Aires, de 17 de ag. de 1907 ; « El general Ricliie-
13e sucorona regia, donde crece ri y el ejército argentino*.)
El Camote y la rica Chirimoya
Y el naranjo sin cesar florece. » CAMPEONATO, s. m. Arg. Torneo de
CAMOTEAR, v. a. fam. Arg. Quitar, fuerza ó destreza entre varias personas. ||
Acad. llama campanada (que no usamos ...; malo se le hizo el campo orégrano
^<pero al
nosotros, en sentido recto ni figurado ). y le levantó el gallo á la autoridad.» (La Razón, de
Bs. Aires, de 30 de nov. de 1907; « Un guapo que
« El gobierno mendocino ha dado un campanazo de pelea á la autoridad»; secc. Policía».)<.<
llegado ¡a oración, sin hnber re'^ojido las majadas. « ia Nectarinia lechegiiana ( Lat. ) Sauss.,
Salimos juntos á campearlas.» (/-?íc¿o V. Mansilla;
Una Escurs. á los Inds. Ra.vquelf.s; carta XVIII, ) que fabrica una miel muy apreciada » .
y ) ) »
CAN CAN
GANABA, s m. Ar^-. Especie de tul muy Arg. Música á cuyo son se baila, jj Can-
ralo y duro, que se diferencia del común en cán furioso. Arg. Como su nombre lo
que sus ojos son cuadrados y sus hilos van indica, éste se distingue del otro en que los
de á dos. Sirve para bordar en él de lana, movimientos y las levantadas de piernas son
seda, etc. Ganaba de papel. Arg-. El más pronunciados y violentos.
\\
que es de cartulina fina, y cuyos ojos son «Y después, á una señal de Fouchez, se dividieron
redondos, imitando el tul común. Sirve, los cuatro en dos parejas y empezaron á bailar un
can-can furioso, frenético, en el cual las piernas del
más ó menos, para los mismos destinos que ingeniero y la barriga del francés hicieron un vis ad-
el anterior. mirable.» Jtdián Martel; La Bolsa: Bs. Aires, {
1905, p. 123.
CANABÁCEO, CEA. adj. y s. f. pl. BoL
(Arg.) Autores extranjeros de textos de Esta voz cancán está empleada en el pa-
historia natural, residentes en la Rep. Arg.,
saje del general Lucio V. Mansilla que hemos
usan esta voz peregrina, en vez de la castell. insertado en el art. Cancanear.
canabíneo, nea. CANCANEAR,
Arg. Bailar el cabl- v. n.
CANALETA, Arg. Canal pequeño y ean. Arg. En araucano, y entre nuestros
s. f. II
artificial, construido con cualquier clase de indios del sud, penetrar en un toldo á des-
fábrica, y hasta de madera, por donde se horas de la noche para tener relaciones ilí-
conduce el agua ú otro líquido. citas con una mujer.
Esta voz está empleada por La Nación «En lengua araucana, el acto de penetrar en un
toldo á deshoras de la noche se llama cancanear, y
en el texto que hemos transcrito en el artícu- cancán equivale á seducción. —
Los filólogos france-
ses pueden averiguar si estos vocablos se los han to-
lo HlGIENIZACIÓN. mado los indios á los galos, ó éstos á los indios. —
Yo
sólo sé decir que es muy curioso que entre indios
CANALLA, adj. fam. Arg. Bajo, ruin y franceses cancanear y cancán respondan á ideas
y
despreciable, referido á la conducta moral ó que se relacionan con Cupido y sus tentaciones.
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
procederes de una persona Api. á éstas, QUELEs 1870, t. II, p. 43.
ú. t. c. s. Es un canalla, una canalla. — ;
un pensamiento ó idea, ú otra cosa semejan- CANCHA, s. f. Arg. Espacio llano y des-
te, no tenerlos en cuenta, no hacer caso de embarazado donde se ejecutan, particular-
ellos. mente al aire libre, ciertos juegos de agili-
^<Los sentimientos no son tan despreciables como dad, fuerza ó destreza, como los de las ca-
sostienen algunos, ni merecen ser echados al ca- rreras, las bochas y la pelota. Aj^g. Sitio ó ||
nasto junto con los papeles viejos. » (José Bálsamo;
" Patriotismo)') ; en La Nación, de Bs. Aires, de 10 de lugar espacioso, llano y desembarazado don-
jun. de 1906 ; 1." art.) de se hacen ciertos trabajos; como en los
CANCÁN. (Voz franc. ) s. m. Arg. Baile mataderos el destinado á carnear las reses,
que se baila entre dos ó más personas, pero y en los hornos de ladrillos aquel donde se
siempre pares, con muchas figuras y piruetas, ponen á secar los adobes. Arg. En gene- ||
chirlos en las piernas y levantando éstas. H ral, sitio ó lugar espacioso, llano, desemba-
;;
: )) ;
CAN CAN 89
tre nosotros, al menos en las provincias del chas, estar en el lugar de sus correrías, re-
interior, cierta enfermedad ó clase particu- laciones y triunfos de todo género » ... ;
Y á sufrir comezón forzado está, lación á ciertas horas y en ciertas calles, suprimir
caballos, achicar los vehículos, en vez de abrir calles
De la misma manera así se rasca nuevas y anchas para dar cancha al bendecido to-
Con cancha en la Argentina ó en Bogotá. rrente humano que nos invade.» ( Yofruá ; «. Enco-
miendas postales» ; ch'Lk'í^ació^, de Bs. Aires, de
18 de jun. de 1906 ; primer art.
En el Perú se denomina cancha al
I¡
90 CAN CAN
CANCHEAR. (Probablemente de can- de la castellana candonguero? Esta última es
cha.) V. n. fam. Arg.
(cap.fed. y pr. Bs. inusitada en la Rep. Arg.
Aires.) Canchar. fV. ¿as observaciones CANEJO interj. fam. Arg. Caramba
¡ !
\
que hacemos en el art. Cancheada. ) Ü. t. la fr. fam. ¡canejo digo!
CANCHENTO, TA. adj. Arg. Que tiene
Don Eduardo Fació Hebequer usa esta in-
canchas, que padece de esta enfermedad.
terjección ( la primera forma en el primer
Ü. t. c. s. )
blicos ó tienen autoridad é influencia en el Arg. Dícese del compadrito que viste saco
gobierno de la nación ó de una provincia. corto con hombreras altas pantalón ajus- ;
Los hombres del candelero. Úsase gene- tado abajo, exageradamente largo, y abom-
ralmente con la preposición de ó en y acom- bachado arriba; calza botines ó zapatos
pañado de los verbos estar, ser y otros aná- puntiagudos con taco 7nilitar ; usa casi
logos. fig y fam. Arg. Posición de confian- siempre sombrero chambergo, llevando ge -
II
za y autoridad en el círculo oficial del mismo neralmente pañuelo al cuello ostenta una ;
gobierno. Empléase comúnmente del mismo melena recortada y enaceitada que se hace
modo que el anterior. —
«En candelero. más visible con el afeite del cogote al ca- ;
loe. fig. En puesto, dignidad ó mijisterio de minar, hace requiebros y contoneos con el
grande autoridad. Ú. con los verbos estar, cuerpo, levantando un hombro más que el
poner, etc. » (Dice. Acad.) No corre entre otro.
nosotros en esta forma, es decir, sin artículo, CANFLINFLERO. s. m. Arg Canfin-
ni es indispensable la prep. en, pues puede flero.
tener la de.
CANGREJO.— Cangrejo casco de ca-
« Comunican de Santa Fe que desde hace algún tiem- ballo. Arg. (territorios litorales del su7^.)
po, la gente del candelero sostiene una activa corres-
pondencia privada con la de Córdoba»... {Diario
«El cangrejo «casco de caballo » es
Los Principios, de Córdoba, de 16 de julio de 1903; uno de los millares de animales que pueblan
«Lu cuestión presidencial». ) nuestras costas y que constituyen la riqueza
CANDIAL, s. m. Arg. CandeaL de una fauna marítima tan curiosa como
desconocida. Toma su nombre de la seme-
-
CANDIDATO. Ser uno candidato janza que, visto de frente, tiene con el
al hoyo. fr. fig. y fam. Arg. Estar próxima
casco de un caballo, y tanto por su origina-
su muerte, tomado este nombre en sentido
lidad de forma como par los medios de
recto ó figurado.
vida y la especie á que pertenece, ha lla-
..., «son candidatos seguros al hoyo »,... refiérese mado la atención de los directores del Aqua-
(
CAN CAN 91
— Entre las varias aceps. que da ésta á la tros cántaros del que define la Acad., en
voz canilla, hay la siguiente, análoga á la que no tienen asa. Tampoco conocemos
nuestra, y en la que también la usamos los cántaros de metal puede ser que los
;
fam Arg. Pedir un precio subido por una ó plantel de tierra en que se siembran ver-
cosa. Cantarle uno claro á otro. fr. fig.
II
duras ». ¿ Será también, nuestra voz can-
y fam. Arg. Decirle con toda franqueza y tero, sinónima de la española amelga (sin
sin ambages lo que, por ser contrario á sus uso en la Arg.)? He aquí la definición aca-
intereses, amor propio ó conveniencias, tie- démica: «Faja de terreno que el labra-
ne que causarle mortificación ó disgusto. dor señala en una haza para esparcir la si-
— «Y por qué no los vende, D. Benito? — preguntó miente con igualdad y proporción. » En la
Sapiío. — Porque los necesitas, pues, para arar. prov. de Aragón se llama cantero á una
Venda cuatro, siquiera, D. Benito, y enseñaremos parte ó pedazo de heredad, según la Acad.
otros; lo que sí, cante alto, —
agregó en voz baja.»
(Yofrná; <~Los 7111 /agros de la Arf^cntina Las — Esta voz está empleada en el pasaje de
vtvesas de Zapito»; en La Nación, de Bs. Aires, de
12 de jun. de 1906; primer arí. ) Yofruá inserto en el art. Quincha.
CÁNTARO, s. m. Arg. Vasija grande de « Tras los cercos se extendían canteros de coles ó
cebolla, llenos de mariposas.^» (José María Veles;
barro, crudo ó vidriado, angosta de boca, MoNTjs Y Maravillas; Córd., 1906, p. 42.)
ancha por la barriga y estrecha por el pie, «En el suelo los canteros de verdura invitan á
que sirve generalmente para guardar el agua. una ensalada matinal.» {Martin Gil; Monos d.í ver ;
1903, pág. 13
Es lo que la Acad. define así: « Vasija grande .)
92 CAN CAP
defensor del cantonalismo » ( ó « Sistema CAÑADÓN. s. m. Arg. Cañada honda.
político que aspira á dividir el estado en
Esta voz está empleada en el pasaje del
cantones independientes » ). « Ú. t. c. s.
general Mansilla que hemos transcrito en el
||
CAP CAR 93
a. Arg. Poner algodón, seda cortada, lana, dar ó estar uno capujando á otro las
estopa ó cerda entre dos telas, y después palabras, fr. fig. y fam. Arg. Estar pis-
bastearlas; acolchar, ó colchar, según la pando y observando lo que dice, para refu-
Acad., voces que no corren en la Arg. en tarle ó contradecirle. Es fuera de duda —
esta acep. Arg. Bastear un sofá, una silla, que este verbo se deriva del latino capere,
j|
CAPONADA, s, f. Arg. Conjunto ó mu- Echar á uno en cara una cosa. fr. fig.
II
chedumbre de capones. ( V. Capón. ) Arg. Decirle sus defectos. ñg. Arg. Recor- ||
uno trayéndolo con violencia y golpes de fr. fig y fam. Arg. Estar como brague-
una parte á otra, particularmente entre va- ta de fraile. Estar uno con cara de ||
aceps. en que trae este verbo la Ac, sólo es Arg.^ No gustarle, no ser ella de su agra-
conocida entre nosotros la de capear ó hacer do. Ú. m. c. con negación, para significar
suertes con la capa al toro ó novillo. lo contrario. No le hace mala cara al
CAPUCHINO, s. m. Arg. Caí. dulce. La niña no le hace mala cara
CAPUJAR. V. a. fam. Arg. Acertar uno á al mozo. Tener uno cara de palo. fr. II
coger; tomar ó agarrar una cosa que viene fig. y fam. Arg. Tener poca vergüenza,
por el aire. Todos los ladrillos que me volea- te7ier cara de corcho sin uso en la Arg. —
ron capujé. Si no es Lucio, qiie capu-
los «El convencimiento de que la presidencia tiene que
cerrar los ojos á sus manejos, soportarlos, hacerles
jó la jarra en el aire, se hace pedazos. buena cara «... (La Prensa, de Bs. Aires, de 18 de
\
fam. Arg: Arrebatar, quitar ó tomar una enero de 1908; primer art.)
:
; ! )
94 CAR CAR
CARACARÁ. (Voz guar., según el Dor- ¡CARA JO! interj. fam. Arg. ¡Puta! |[
«Quiere su itiercé que vuelva con el instrumento? » de vista perspicaz, cincuenta cen-como de
(era un acordeón con cuya música molestaba mucho). tímetros desde la punta del pico hasta el
— « Le contesté con un caracú que estaba á mano, —
en medio de una esplosión de risade los circunstantes.» extremo de la cola y unos ochenta de en-
(Lucio V. Mansilla; Una Esclrs. Á los Indios Ran- vergadura, poco más ó menos, de color
QUELKS 1870, t. II, p. 310 )
;
Arg. Cualquier erupción cutánea con pi Véase en el art. Chajá el texto de Obli-
cazón. gado donde emplea éste la voz Carancho.
CARACHENTO, TA. adj. Arg. Que pa- «Cuando pasa el pampero junto á los ranchos
dece de caracha. Ü. t, c. s. Arg. Cubierto ya no lleva como antes notas bizarras :
de las vesículas ó pústulas que produce esta ha reemplazado al trino de las guitarras » !
enfermedad así en los hombres como en los V. French Matheu ; « Los vencidos » ; en La
animales Ú. t. c. s. —
La Acad. no trae sino Prensa, de 20 de sept. de Í905.)
(
chas, recias y espinosas. Hay de ella varias que las panzas, en las que se cebaron después algu-
nos caranchos famélicos. (Lucio V. Mansiila ; Una •>
especies la una de hojas largas de seis á EscuRS. LOS Lnd. Ranqueles 1870, t. I. pág. 169.)
:
.\ ;
dátil, también textil; la otra parecida á la Ciirupirá las sopla y las revuelve.
El negro Añanguasil viene con ellas. »
segunda; y la parásita, que se cría en los
árboles más elevados. Hilo de esta plan- [Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905, pág. 144.
||
miten ver y respirar. Esta calabaza es igual á otras indios. El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo,
muchas que el cazador ha puesto anticipadamente en en su precioso libro Tesoro de Catamar-
la laguna, y á cuya existencia ya se han acostumbra-
do las aves. Apodérase de ellas sumergiéndolas de QUEÑisMOS, trae lo siguiente: ((Carapan-
súbito, rápidamente, sin darles tiempo para gritar,
de modo que las otras no se dan cuenta de la extraña
chay. Patronímico en y de Indios, en Pisca
desaparición de sus compañeras, á las que \r\n luego Cruz, frontera de Bolivia. Etim. Ccara, — :
CAR CAR 95
Tiempo, ropa de indios. Voz aun usada árbol de manera que su cadáver no vaya á
cuando se quiere decir que ciertos indios dar á manos del matador cayendo al suelo. »
se vestían á su usanza antigua. Etim. —
Agrega el mismo autor « Azara entiende : :
Ropa es Ppachha, según González Hol- que carayá se deriva de caayá, jefe del
guín. » bosque, siéndolo de los diestros ó astutos :
« Al morador del Delta se le designa con el nombre cara, destreza, astucia, etc. »
de Carapachay, y vive en la isla con la familia y
CARCHAR.
(Probablemente metátesis de
nunca le falta una canoa. — Cuando las islas del Delta
se inundan en las grandes crecientes, los ranchos, charquear .) v. a. fam. Arg. {cap.fed.ypr.
generalmente mal construidos y sin las precauciones Bs. Aires. ) Entre dos combatientes ó vis-
y elevación necesarias, son abandonados por la fami-
lia del carapachay, que se refugia en tierra firme teadores, pegar el uno al otro más ó menos
;
pero en el Paraná hay islas que no se inundan.» Vi- en la misma parte con las manos limpias,
(
cente G. Qitesada.)
con palo ó vara, ó con arma blanca.
¡CARÁSPITA! interj. fam. Arg. ¡Cas- —
«íY lo carchó?— ¡Claro! Pa que otro lo ga-
pita rrea! a, lo hice yo mesmo. ¿No le parece?* (£'í/o. Fació
Hebeqtier; «El Manchao»; en el Sufl. Iltistr. de La
¡
CARÁSPITO! interj. fam. Arg. Equivale Nación, de Bs. Aires, de 12 dejul. de 1906.
á la casiell. / cáspita / <^ne también corre en
la Arg. Esta voz está empleada en el pasaje del
mismo que hemos insertado en el
autor
CARÁTULA, s. f. Arg. Frontis ó porta- artículo Humo, el que nos da más luz
da de un libro ó folleto. Frontispicio, fro7i-
sobre el significado de este regionalismo
tis y portada son términos más generales,
platense.
pues se aplican así á un edificio, como á un
libro, ú otra cosa, significando la
folleto CARDA, s. f. Arg. (territorios del sur.)
fachada ó delantera de ellos carátula se Lo que es esta planta, lo dice el general
;
2.^ aceps. I fig. Ejercicio de los farsantes. «A propósito de carda, no vayas á creer, Santiago
que me refiero al cardo, que no ecsiste en la
CARAVANAS, s. f pl. Arg. Zarcillos ó amigo, Pampa, propiamente hablando. — La carda se le pa-
pendientes con adornos colgantes. Esta voz rece algo, es más bien una especie de cactus» {captns
esiá en el texto), acrece hasta tres varas produce
va desapareciendo del lenguaje corriente en unas bellotas verdes y granulentas, comoy la fruta
la Arg. Ú. t. en sing., para significar una de mora, en las que, cuando están secas, se encuentra un
gusanillo que es la crisálida del tábano. — La carda
las pendientes. es un gran recurso en el campo. Su leña no es fuerte,
Mono de pero arde admirablemente. Es como yesca, y las be-
CARAYÁ, s. m. Arg.
unas
llotas, cuando se queman, forman unos globulitos pre-
cinco cuartas de longitud, de color negro, el ciosos que parecen fuegos artificiales y distraen en
pecho pardo rojizo, feísimo y torpe, según sumo grado la imajinación «... — «La carda tiene
otra virtud recóndita. — Cuando el caminante fatiga-
el Dr. Daniel Granada de nariz ancha y de ; do de cansancio y apurado por la sed, encuentra una
carda frondosa, se detiene al pie de ella, como el
36 dientes sin abazones y sin callosidades
;
árabe en el fresco oasis. Arranca el tallo, y en el al-
en las nalgas de cola prehensil « de voz
; ; véolo que queda entre las hojas, encuentra siempre
como dice el autor gotas de agua cristalina, fresca y pura, que son el
agria, lúgubre y fuerte » ,
roció de la noche guarecido allí contra los inclementes
citado, de la que le viene el otro nombre que rayos del sol.»
tiene tnono aullador. Habita en los montes
:
CARDAL, s. m. Arg. Sitio poblado de
de las cuencas del alto Paraná y del alto cardos y otras hieibas inútiles. Según la
Uruguay y en los del Paraguay. He aquí la Acad., cardizal; completamente i.in uso
curiosa descripción que hace el Dr. Grana-
entre nosotros.
da de este animal y sus costumbres «Anda :
96 CAR CAR
...,«unos alambres flojos hallados allá en la linde CARICATURAR, v. a Arg. Hacer la ca-
del campo, ó unos corderos muertos encontrados á la
salida del cardal,»... (Cuentos de Fray Mocho; ricatura física ó moral de una persona. Ú.
1906 ; « Enti'e dos males »; p. 15. t c. r.
«¿Sentís moverse ese cardal cercano, CARICATURESCO, CA. adj. Ai^g. Pare
Y ese roce de cuerpos escondidos
cido á la caricatura ó ridículo como ella.
Que se arrastran, cual suele entre los juncos
Arrastrarse callado el cocodrilo?» «Humanidad caricaturesca y deforme, la multi-
poema Tabaké; tud de las máscaras pululará esta noche en el recinto
{Juan Zorrilla de San Martín ;
de los teatros, en las calles que alumbrarán los arcos
ed. de 1905, pág. 157. eléctricos, que cruzarán las serpentinas »... (Stvlo;
«Carnaval»; e« La. Nación^ de Bs. Aires, de 25 de
El mismo autor antes citado emplea tam- fehr. de 1906.)
bién esta voz en los versos que hemos trans-
CARIOFILÁCEO, CEA. adj, y s. Bol.
crito en el art. Cañada, 2." cita.
(Arg.) Autores extranjeros residentes en
CARDENAL. — Cardenal azul . A rg. nuestro país traen esta voz, en lug^r de la
Cardenal de color azul turquí. Este pájaro castell. cario/Íleo, lea, en libros de botánica
abunda mucho en Tucumán. destinados á la enseñanza.
CARDENILLO, adj. Arg. Aplícase al co- CARIZ, s. m. Arg. Según la Acad., caris
lor verde, como el de la yerba mate, y re- ( que se pronuncia cariz).
ferido á la pintura. s. m. Arg. El mismo
]] CARNADURA, s. f. Arg. Las carnes de
color, referido de la misma manera. la res en relación á su mayor ó menor gor-
CARDIACO, CA. adj. Arg. La voz espa- dura. Arg. Estado de la res, en el mismo
II
ñola aceptada por la R. Acad. es cardíaco, sentido relativo de su mayor o menor en-
(esdrújula), de cuyo uso no faltan tampoco gorde.
entre nosotros algunos ejemplos. « El capataz informaba sobre la pinta, carnadura
CARDÓN. — Cardón de candelabro. y edad de los animales, que desfilaban al trote, por
delante de la puerta, sobre cuyos listones se había
Arg. Cereus quisco ; de la familia de las subido.» {José María Veles ; Montes y Maravillas ;
1906, p. 63.)
cácteas; tallos cilindricos. También se llama
J^cle; en Chile, quisco, como todo cacto, se-
CARNAVALEAR, v. n. Arg. Jugar al
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; CARNEAR, y. a. Arg. Desollar la res y
1870,t. I/p.82.) Ai'-j. Descuarti-
descuartizarla. Ú. t. c. n. ||
CARI. adj. Arg. Dícese de los galliná- zarla, aunque sea con cuero. Ú. t. c. n.
ceos y su plumaje, cuyo color es formado por «...; montar alguna vez un caballo de su marca _y
carnear. siquiera un día, una oveja de su señal » ...
la combinación de puntitas blancas y ne- {Javier de Viana; Miseria !
;
»/ en Caras y Care-
<f ...
CAR CAR 97
«Habían enlazado una vaca gorda 3' se disponían á suele estar adherido al cartón por un cor-
carnearla. »(i^»c/'o Mansilla : U.va Escurs. á los
J''.
unos diputados). El Nacional, de Bs. Aires.de 22 el suyo para que la dama haga en él idéntica anota-
(
CARNERISMO. s. m. fig. y fam. Arg. así lo hará notar al caballero solicitante, excusándo-
se con gentileza y amabilidad.» ( La Danza y la Ur-
Cualidad de camero, nuestra acep. banidad Bs Aires, 1908, p. 52. ;
desecharlo, no darle cabida en las columnas llevaba entre mis caronas.» (Obra y t. citados;
del diario ó periódico al cual lo ha remitido p.173.)
Todos llevan á sus prendas, <•<
98 CARR CARR
ponen en de la cabalgadura, entre
el sillar una carreta ó un
aceps.: « Carga que lleva
éste y la carona. (V. Carona. ) Suelen lle- en Méjico para
carro. ||
Medida que se usa
var también caronillas las caballerías de vender y comprar cal. Consta de doce car-
carga. Caronilla abajera. Arg. La que
|1
gas de diez arrobas cada una. fig. y fam. |1
va sobre el lomo, á diferencia de las que van Muchedumbre ó cantidad grande de cosas
sobre ella. En castellano es conocida con de cualquiera especie. A carretadas, I|
el nombre de sudadero, que no corre en la m. adv. ñg. y fam. En gran copia ó abun -
mesa que tenía por carpeta una oaronllla bastoneada á la i.^, ya hemos dicho cómo llamamos por
de rojo y verde, >>.. (José María Veles; Montks y
Maravillas Córd., 1906, p. 44.
;
aquí la carga que lleva un carro, pero carga
)
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré; Antolines; Un ho'iihre bien edttcado>> ; en p b t,
<<
versos del mismo autor que hemos transcri- CARRERISTA, adj. Arg. Aficionado á
to en los arts. Chicha
y Tubichá. las carreras y que especula en ellas. Ú. m. c. s.
... « la extraña boda de la nutria y el jabalí, proge- «Toda, por supuesto, gente de tono: socios del Club
nitores de! carpincho»... (Cuentos de Fray Mocho; del Progreso, del Jockey Club, carreristas distin-
1906; " Cada cual se agarra con las uñas que tiene »; guidos,»... (Julián Martel ; La Bolsa; Bs. Aires,
pág. 17. 1905, p. 40.)
CARR CARR 99
castillos, nombre que aun todavía conservan. Arg. Carga de una carretilla, aun la de
Véase en el art. Tropa el texto de Sarmien mano. pl. fig. Arg. Mandíbulas. Los mu-
||
to, donde éste explica el importante papel chachos suelen hacer carretillas de las
que estaban llamadas á desempeñar las tro- quijadas de los animales y cargarlas de leña,
pas de carretas en las vastas soledades del llevándolas tirando con cuerdas, de una
territorio argentino. Arg. Especie de carro,
|| parte á otra, por entretenimiento. Lo raro
que se diferencia de la carreta arriba descri- es que este nombre haya pasado á significar
ta, en que no tiene toldo, ni puertas ni ven- las mandíbulas de las personas, con excep-
tanas. En ellas traen los paisanos sus frutas, ción de la quijada de los animales.
cereales, cueros, lana, cerda, carbón, etc.
«Detrás de mí iba una carretilla exprofeso.—
Llevan también el nombre de castillos. Acerquéme primero á Linconao después á los otros
||
)'
Arg. Especie parecida á la precedente, tos- enfermos habléles á todos animándolos, llamé algu- ;
no tiene las ruedas herradas sino calzadas trañan un abuso ó extralimitación de facul-
con pinas de madera. cubierta. Galería tades. Tirarle uno á otro el carro, fr.
||
II
en la fortificación, que antiguamente servía fig. y fam Arg. Acompañar ó servir de bra-
en los ataques de plazas para llegar á cu- cero á la persona que va al cuidado de una
bierto á la muralla. » (Dice. Acad.J niña, para que el pretendiente de ésta vaya
con ella. Antonio le tiró el carro ájuan.
'<Un día, paseábame yo A lo largo de la sombra que
proyectaba mi alojamiento, que era una hermosa
(( Tirar del carro, fr. —
fig. y fam. Pesar
carreta.» {Lucio V. Mansüla; Una Escurs. á los sobre una ó mác personas exclusivamente el
Indios Ranqueles 1870, t. I, p. 41.
;
trabajo en que otras debieran ó pudieran to-
Esta voz está empleada en el 2p pasaje mar parte. » (7Jicc. Ac.J No corre en la Arg.
de Yofruá inserto en el art. Che y en el en esta acep. ¡
!
na — Tradición de la época del virrey Arredondo »; animales que no son de la especie caballar.
en el Supl. Ilustr. de La Nación, de 5 de jul. de Pronunciase carusel (\a s, z franc.)
1906.
«También la sociedad Pro patria proyecta dar un
«Es cosa que pasma verlos desde chiquitos cruzar hermoso carroussel» (así está en el impreso, con
loscampos solos, á toda hora del día y de la noche, dos eses, por error) « el 12 del entrante. » ( Diario Los
en un mancarrón ó picando una carreta. « ( Lucio Principios, de Cord.. de 22 de sept. de 1906; secc.
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquíles "Dia Social-»; suelto: «El oarroussel de la Pro
;
sobre ellas camina, como carro, coche, etc. I fuerte. Arg. La de negocio en grande es
ant. Trato ó trajino con carros, coches, ca- cala y al por mayor. Según la Acad.: «La
lesas, etc. » (Acad.) En ninguna de estas que se fabrica en forma de casa, para habi-
aceps. corre en la Rep. Arg. tar en ella, con fortalezas y reparos para de-
rista.
—
campo. La Acad. trae este nombre en plu
ral como ant. en la acep. general de « edifi-
« Y
el cochero inglés, enfundado en su blanco ca-
cio para habitar».
pote de goma, que le daba el aspecto de un hombre de
mármol, señalaba, inclinándose sobre la portezuela,
«..., vi á mis dos compañeros correr en dirección á
el mundo de carruajes que llenaba la plazoleta de la
Bolsa. » ( Julián Mariel; La Bolsa Bs. Aires, 1905,
las casas...» Miguel Cañé ; Juvenilia; Bs. Aires:
(_
;
1901, p. 137.)
pág. 13.)
..., «la cu^l » (quinta) «estaba situada en un bajo, á
'< Y
se dirige en su carruaje, ansiosa. » ( Casimiro inmediaciones de las casas.» (José María Veles,
Prieto,' « Sinfoiiia»; en Caras y Caretas, n." 370.) Montes y Maravillas; Córd., 1906, p. 7.)
« Máximo iba á tomar su carruaje, que lo esperaba
á la distancia. » ( César Dnayen Entma de la Barra (
CASAL s. m. Arg. Pareja de animales,
de de la Barra); Stiílla Bs. Aires, 1905, pág. 178.)
;
« Montiel y Primitivo subieron á uno de esos carros. particularmente domésticos, macho y hem-
Lo cierto es que, entre éstos, los había que eran me- bra.--Nosotrossolemostambién emplear esta
jores y, sobre todo, más seguros que esos pobres ca-
rruajes que parecían sombreros abollados andando voz para significar pareja de hombre y mujer.
sobre ruedas.» (Enrique E. Rivarola: Amar al En la Rep. O del Uruguay, también. Ü. mu-
VUELO Bs. Aires, 1905, p. 4O.)
;
CARTA. — A
la carta, m. adv. Arg. «Casal, m. ant. Solar ó casa solariega. |¡
Úsase en los hoteles, restaurants, etc., para ant. Casería, casa de campo. » (Dice. Ac.)
significar que se cobra ó paga la comida No corre tampoco en la Arg, en estas aceps.
según el valor de cada plato. Comer á la — La Acad., en el Suplemento de su Dice,
carta. de 1884, registra casar como voz de Améri-
CARTABONEAR. (De cartabón.) ca, en la acep. de « Pareja de animales do-
v. n.
Arg. Tomar medida con el cartabón. Ú.
la mésticos, macho y hembra, del género epi-
t. c. a. fam. Arg. Tomar una medida con ceno » En la edición de i'^99 suprimió esta
II
CARTUCHO, s. m Arg. Cucurucho, se- «El sol iba subiendo, iluminando, calentando. El
gún Acad., voz no usada en casal de barcines» (¿barcinos?) « rabones y ayunos,
la la Arg. daba vueltas en silencio, olfateando, mirando al amo
CARURA, Arg. Cualidad de caro ó
s. f. con miradas que parecían decir:—» ¿Hoy tampoco car-
neamos, patrón?» (Javier de Viana; «La carta de la
subido de precio. Esía carura no tiene ra- suicida»; en el semana, ilustr. de Bs. Aires Caras y
zón de ser ¡ Qué q,2íT\x.V2í\ ftg. Arg. Cosa
.
II
Caretas, de 28 dejul. de 1906.)
cara. No compraré esta carura. CASCABELEAR, v. n. Aj^g. Hacer ruido
CASA.— Casa amueblada. yír_^. Aque- de cascabeles ó como de tales. — «Cascabe-
lla en que, mediante cierto precio, se da alo- lear. {'Dt cascabel ) a. fig. y fam. Alboro-
jamiento con muebles, pero sin comida. ||
tar áuno con esperanzas lisonjeras y vanas
Casa de Inquilinato. Arg. La que con- para alguna cosa. n. fig. y fam. Portarse
||
tiene muchos cuartos reducidos, por lo co- con Hgereza y poco juicio ». (Dice. Ac.)
) ) . )
Esta voz está empleada en nuestra acep llano, gajo, voz que no usamos nosotros en
en el texto de Martel transcrito en el artícu- esta acep., y que en España se aplica tam-
lo Breke. bién á las partes en que se dividen interior-
mente varias otras frutas, como la granada,
CASCANUECES, s. m. Ar^-. Instrumen-
la nuez, etc. También dicen los españoles
to, por lo común de hierro, que sirve para
cascar ó romper la cascara de las nueces,
cacho. Arg. Pedazo de una fruta, particu-
II
cara de novillo, fr. fig. y fam. Arg. Cas- ros. fr. fig. y fam. Arg. Rudeza, dificultad
tigarle con lazo, chicote ú otra cosa seme-
grande para aprender lo que se estudia ó
jante. para comprender las cosas. Es nii individuo
CASCARILLA, s. f. Arg. Contarea alba de cascos duros. Tiene cascos mtiy du-
Gr. Arbusto, ó árbol, de la familia de las ru- ros. Calentarse uno los cascos, fr. fig.
II
biáceas, de tres á cuatro metros de altura; y fam. Arg. Equivale á la frase castell. rom-
crece en Jujuí, Oran y Bolivia. Su corteza es perse uno los cascos, que también corre en
remedio contra la fiebre intermitente y las la Arg. y que define así la Acad.: «Fatigarse
indigestiones es emética y laxante.
; Arg. ||
mucho con el estudio, ó procurando investi-
Pogo/iopus febrifugics. De la familia de las gar alguna cosa »
rubiáceas. Árbol de mediana altura; crece CASCOTAZO. s. m. Arg. Golpe dado
en Jujuí, Oran y Bolivia. La corteza se em- con un cascote. Arg. Acción de tirar
||
escribe con c, haciéndolo derivar de cazo, cerse uno la cata. fr. fam. Arg. Rehacerse
y lo define así « Hoyo que se hace en la
:
elque está perdiendo en el juego, con lo
playa para buscar agua potable. Balde, pri- |¡ poco que le ha quedado.
mer art. » ( V. Balde. ) Ignoramos si se ha — ¡Agárrate,
usado entre nosotros en la 2.^ acep. — CATALINA. Catalina!
Pa-
— expr. interj. fam. Arg. Al diablo !
rece ser voz importada del África. En la ¡
tras aceps. (Véase.) Arg. Carro sin llanta fig y fam. Arg. Especie de sulky, que se
\\
ó carreta sin toldo. Una de las aceps. que diferencia, del común en que es bajo.
—
da á esta voz la Acad. y que tiene alguna CATAPLASMA, s. f. fig. y fam Arg.
analogía con la última nuestra, es esta: «Par- Persona importuna, pesada ó molesta con
te de capacidad de un carro, desde la esca- sus visitas ó su conversación. fig. y fam. ¡|
lera hasta lo alto de los varales ». Arg. La que está siempre llena de acha-
ques, enfermedades y dolencias. Cata-
Esta voz está empleada en el pasaje del ||
de la familia de las casuarináceas, llamadas Acad. trae este verbo como anti-
así « por tener alguna semejanza con las cuado, dándole un sentido más general:
plumas del casuar y,, según Berg del ca- ; (( Catear. ( Del lat. ¿^a/wi-, diestro, astuto.)
suario ha de haber querido decir, ave co- — a. ant. Buscar, descubrir. » Nosotros lo usa-
rredora, de menor tamaño que el avestruz. mos también en esta acep., pero familiar-
Crece este árbol con extraordinaria rapidez: mente y en sentido figurado el recto es el ;
trasplanté uno que tenía un metro, y á los que le hemos dado, y es voz muy conocida,
dos años no cumplidos rebasaba de cinco. particularmente entre los mineros.
» y
CATITA. s. f. Arg. (provs. del ínter.) es cabeza ó director de algún gremio, comu-
Vaquita de San José. nidad ó cuerpo. »
CATITEAR. V. a. Arg. Tomar ó coger «Ya hemos pronosticado que los caudillos coali-
gados de la campaña echarán el resto de sus mafias
uno la cometa de otro, enredándola en el en los comicios del domingo. » (La Nación de 28 de
noviembre de 1901.)
airey recogiéndola con el hilo de la que está
haciendo volar, ó con una cuerda atada á CAUTCHOUC. (Vozfranc.) s. m. Arg.
una piedra, un hueso, etc. v. n. ^/'^.Tem- Caucho ó goma elástica. Pronúnc. en la Arg.
||
tado de su propia obra política en la provincia, que mos adoptado la voz cavour á la índole pro-
fatal ó deliberadamente la ha conducido á enajenarse sódica de nuestro idioma, dándole la forma
la opinión conservadora y representativa, fomen-
tando el predominio del caudillaje de barrio que hoy castellanizada cavur.
se ha confabulado para imponer á la provincia un go- CAY s. m. Arg. Caí.
bierno de su hechura, de sus apetitos y de sus tenden-
cias utilitarias. » ( Diario La Nación, de Buenos Ai-
res, de 21 de novbre. de 1901.)
CAYANA, s. f. Arg. Callana.
Esta voz está empleada en el texto del se-
Esta voz está empleada en el pasaje del
ñor Selva que hemos transcrito en el art. Ar-
señor Aldao, que hemos transcrito en el art.
didoso.
Desconcertador, de este Dice.
« Sarmiento apareció en la hora crítica en que el
CAYASCHAR.
v. n. Arg. (provs. San/.
caudillaje empezaba á declinar y en que las dos Rioja.) Recoger el cayascho (v. Ca-
la
grandes manifestaciones de la nacionalidad, la fuerza
YASCHo), operación que hace generalmente
de cohesión y la fuerza de expansión, el centralismo
la gente pobre, con el permiso de los viña-
y la anarquía ó, según su fórmula famosa, « la civili-
zación y la barbarie », dejaban de estar en equilibrio. »
dores. (V. Cayaschir. )
(Stylo; «Una defensa de Qiiiroga»; en La Nación,
de Bs. Aires, de 28 de mayo de 1906, pág. 4.) CAYASCHI. s. m. Arg. (provs. Sant.
CAUDILLESCO, CA. adj. Arg. Pertene- Est. y Córd.) Restos que quedan en la chacra
después de recogido el maíz. Arg. {provs.
ciente ó relativo al caudillo, nuestra acep. ||
San J. y la Rioja.) Acción de cayaschar, ó dantz en Anal, del Círculo Méd. Arg., t. V,
recolección del cayascho, i.^ acep. (V. p. 12 2, el cebil (las semillas?) ocasiona el
aborto, y, según dicen, impide el desarrollo
Cayaschar.)
del huevo en las gallinas y lo hace expulsar
CAZATORPEDERO, s. m. Mar. Arg.
antes del término. El tronco y los ramos se-
Embarcación pequeña que, como su nombre
gregan una goma resinosa, á veces en abun-
lo indica, sirve para dar caza á los torpede-
dancia. » (J. Hierónymits.) Cebil blan- ||
CEBADA, s. f. Arg. Cebadura; acción y bollera es de 120,000 kilos por hectárea. » (La Ar-
gentina, de Bs. Aires, de 13 de jun. de 1907; Lite- <.<
cio el primer mate, observando como al descuido la « ¿Por qué eres tan cruel que á nuestra instancia
cara de la cebadora v. (Cuentos ds Fray Mocho
.
;
Tus válvulas no cedes en abrir.
1906; « Entre dos mates », p. 15. Cuando los compafíeros de la infancia
Quieren también el viaje proseguir?»
CEBAR. V. a. Arg. Dícese del mate cuan Tobías Garsón ; En el tren... » (
«.
taba con el alba, tomaba mate, que él mismo ceba- Ninguna de las maderas
tabla, tirantes, etc.
ba, »... i Julio Llanos; « El Dr. Francia >\- en La Na- de árboles indígenas en la Rep. Arg. se deja
ció.v, de Bs. Aires, de 29 de mayo de 1906. )
labrar tan fácilmente como éste por el car-
La frase cebar mate está empleada en el pintero; ella es durable y de bastante soli-
pasaje de Chacarero Viej'o que hemos in- dez, aunque no sea compacta; sólo tiene
sertado en el art. China. una mala propiedad, y es ser muy sensible á
CEI CEI 105
las influencias atmosféricas: según el aire que irritando la piel. A manera del árbol
contiene más ó menos agua en forma de que después de un aguacero continúa go-
vapor, se dilata ó se contrae considerable- teando durante un rato, así el ceibo envía
mente la madera pero las tablas se hinchan
;
á la tierra, día y noche, el susodicho licor
ó deshinchan en grado uniforme en todas de sus ramas, como si quisiese repartir su
sus partes, de suerte que no se encorvan. jugo nutricio con las plantas que deja crecer á
Cuando se trabaja algún mueble de madera sus pies. » (Granada.) El cocimiento de la
de cedro, debe tomarse en cuenta este ca- corteza del tronco cura, según el Dr. Grana-
rácter propio de ella: las tablas no deben da, las heridas y llagas gangrenosas : lava-
entonces encolarse demasiado, para que no das con él y espolvoreadas luego con los
se rajen cuando al secarse se contrae la ma residuos secos y pulverizados de la cascara,
dera. » (J- Hierójiymus.) —
La R. Acad. sécase la carne mala. Según el mismo autor,,
trae estas definiciones « Árbol de la familia
: cocida y molida la parte interior de la cor-
de las coniferas, de unos cuarenta metros de teza, limpia los dientes, y hasta se pretende
altura, Ironco grueso y derecho, ramas hori- que cura el escorbuto. También, con el co-
zontales, hojas persistentes casi punzantes, cimiento de la corteza, se hacen, según el
flores rojas al principio y después amarillas, Dr. Hierónymus, gárgaras, que, por pu pro-
y cuyo fruto es la cédride. Vive más de dos piedad astringente, cura las llagas de la gar-
mil años, y su madera, de color más claro que ganta. De la corteza fresca machacada, dice
la del caobo, es aromática, compacta y de el mismo autor, se hacen cataplasmas con
larguísima duración de la India, ó deo-
|I
que se curan las heridas causadas por los
dara. El de ramas inclinadas y hojas no jaguares y otros animales. Las flores encar-
punzantes. Cultívase como árbol de adorno.» nadas dan color al lienzo y á la lana. De su
CEIBAL, s. m. Arg. Terreno poblado de madera, porosa, acuosa y liviana, hacen los
ceibos. ribereños balsas improvisadas para el paso
de pequeños ríos siendo inútil, según Hie-
;
CEIBO, m. Arg. Erythrina crista
s.
«Verá V.: cuando llegué á la oficina municipal del Nacional, de Bs. Aires, de 13 dejiin. de 1907; «La
censo, alcancé á oir la voz afónica del Director cen- nota del día».)
sista,»... ( Diario Los Principios, de Córd., de 12 de
sept. de 1906 ; « El censo de Córdoba » . CERDEADA, s. f Arg. Acción y efecto
de cerdear, nuestra acep.
CENTIGRAMO, s. m Aj^g. Es muy co-
mún hacer esdrújula esta palabra grave. CERDEAR, v. a. Arg. Tusar ó cortar la
cerda de animales, particularmente de
los
CENTÍLITRO. s. m. /Ir^^. Los argentinos los del ganado cabal'ar y mular.
hacemos esdrújula esta voz llana.
... «y al acercarse la columna, tropillas de yeguas
CENTRO, s. m Arg. Club, nuestras con las colas cerdeadas, en arco, huían por entre el
aceps. II
Arg. Centro de mesa. Cen- || rRmRJe.» José María Vélea; Mohtes y Maravillas;
(
1906, p. 70.)
tro de mesa. Ai-g. Objeto de metal ó de
otra materia que se pone de adorno en el CEREALISTA, s. com. Arg. Persona
centro de una mesa, particularmente en la que trata en cereales. Ú. t. c adj.
del comedor. « Que una fuerte casa cerealista de esta ha subido
CENTROAMERICANO, NA. adj. Arg. elAires, precio del trigo, »... {Diario La Argentina, de Bs
de 6 de enero de 1908; secc. «Lo que se
Natural de Centro-América. Ú. t. c. s. Arg. dice » ||
.)
—
cernedero en la Arg.
dos y sujetos en agujeros formados con pro estas aceps. se usa
porción en una tabla, de modo que queden CERNIDOR, s. m. Arg. Torno de cernir
iguales las cerdas. Sirve para quitar el polvo harina. Cernedor, según la Acad. voz inu- ;
á los vestidos » Estos nombres designan, sitada en la Arg. Pero tan castiza nos
.
como se ve, cosa muy distinta de lo que el parece una forma como la otra, desde que
cepillo de dientes. También los usamos lo mismo es cerner que cernir según la
nosotros en esta misma acep. de la Acad. misma Acad.
Entre las varias que da ésta á la voz escobi- CERNIR. Es general en la Rep. Arg. —
lla, hallamos la de « Escobita formada de hacer irregular este verbo
y su sinónimo
cerdas, de que usan los plateros y otras per- cerner en las terceras personas del pret.
sonas para limpiar cosas delicadas Esta de indic, en la primera y tercera forma del
>^ .
no es nuestro cepillo de dientes, del pret. imperf. de subj., en el futuro del mismo
cual, también, se sirven nuestros joyeros para modo y en el gerundio, cambiando la e
limpiar las alhajas. radical en i, como en nuestro verbo vertir.
CERCO. —
Leñar el cerco, fr. A7-g. ( V. Vertir ) Es cernió, cernieron ; cer-
Sacar de ramas ó postes para el fuego,
él niera, cerniese, etc.; cerniere, etc.; cer7iien-
particularmente si es de modo subrepticio y do; no cirnió, cirnieron ; cirniera,
contra la voluntad del dueño. Leñarle el
|i
cirniese, etc., etc.
cerco á uno fr. fig. y fam, Arg. Hacerle CERQUILLO, s. m. Arg. Semicírculo
mal tercio, especialmente en asuntos de de cabello recortado que las mujeres dejan
amor y con el objeto de obtener para sí lo caer sobre la frente por adorno. (( Cer- —
que el otro pritende. Ú. m. con el verbo an- quillo. ( d. de cerco.) m. Círculo ó corona
dar: Fulano le anda leñando el cerco formada de cabello en la corona de los reli-
á Zutano. —
« Leñar, a. pr. Ar. Hacer ó giosos. » {Dice. Ac.) También en la Arg.
cortar leña. » (Dice. Acad.) Muy usado tam en esta acep.
bien entre nosotros en esta acep.; y así deci-
«Dieron algunos pasos, adelantándose á un her-
mos: Están leñando el monte, para significar moso grupo de muchachas que en una de las esquinas
que están cortando los árboles ó gajos secos de la salita hacían agitar los cerquillos de sus fren-
tes meciendo sus abanicos.» c Enrique E. Rivarola;
para leña, ó los verdes para dejarlos que se Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 187.)
sequen, destinados al mismo fin. Saltar ||
uno el cerco, fr. fig. y fam. Arg. Hacer CERRERO, RA. adj. fig. Arg. Testa-
frente á una dificultad ó peligro, jugar el rudo, porfiado. Ú. t. c. s. (( Cerrero, ra. —
todo por el todo. adj. Que vaguea ó anda de cerro en cerro,
libre y suelto. ant. fig. Altanero, soberbio.
||
...«cabe, sin embargo, esperar que los autonomistas
reaccionen y se decidan á saltar el oeroo. » ( Ei. Ame'r. Cerril, 2.^ acep. fig. Ame'r. Tra-
II ||
) ) ) »
de 1906.
(Acad.) Esta es la 2.^ acep. de «cerril» en
)
«He realizado tres ó cuatro excursiones al ya tiis- lleva á efecto entre muchas parejas, general-
temente famoso barrio de Valdivia (departamento de
Desamparados ó Puyuta), unas veces solo, otras mente cinco se toman de la mano, ex-
seis :
acompañado de un « oioerone » que me decía « Aquí : tendiendo los brazos y formando una circun-
se paraban los soldados de Laciar... bajo aquellos
sauces, en el Bajo, se les ha visto también en ace- ferencia, dentro de la cual queda la otra pa-
cho...» {Ashavcrus ; De San Juan— losé E. Echeva-
«. reja haciendo bis abis: el mozo dirige una
rría y sil familiay ; en La Nación, de Bs. Aires, de
24 defebr. de 1902 ; pimcr art. relación ala niña, dan en seguida unas vuel-
)
«Para salvar la negra honrilla ante nuestro son- tas, como en el gato, seguidas de un zapateo
riente olcerone,^>... {Grifo; El futuro gran teatros;
y mudanzas, y otra relación con que contesta
«.
«Un raspa afecto al oiolismo hurtó anoche á Car- Música y canto á cuyo son se baila.
los Velazco una bicicleta»... (Diario La Nación, de
« AI sonar un cielito con relaciones
Bs. Aires, de 4 defebr. de 1902.
Se chocan en el aire sus dos pasiones
En coplas tan sentidas y bien templadas
Véase nuestra observación en el art. Auto- Que hieren como el filo de dos espadas.
movilismo. Carlos Roxlo; La Reconcu.iaciÓíN..)
(
CICLÍSTICO, CA. adj. Arg. Pertene- «Sin duda esa guitarrra» (la de Esteban Echeve-
ciente ó relativo al ciclismo. Ejercicios ci- rría) «había sido llevada muchas veces oculta como
un delito, bajo la capa del hijo del Alto y sonado
clísticos. acompañando el cielito en los bailes equívocos y
ultra familiares de los suburbios del Sur, en la prime-
En Bs. Aires hay un Club Ciclístico ra juventud de nuestro poeta.» {Juan María Gutie-
italiano, al cual, en la sección «Sports», rres; en el diario La Prensa, de Bs. Aires, de 11 de
sep. de 1905.
bajo el subtítulo « Ciclismo », refiérese el
diario La Nación, de 21 de mayo de 1906, CIERNES. —
Estar en ciernes una
á propósito de una fiesta realizada en dicho cosa, fr Arg. Estar muy á sus princi-
fig.
centro. pios; faltarle mucho para su perfección. Es-
CIGARRILLO. —
Cigarrillo de cha- letra lleva el acento prosódico (cimiento,
cimientas, cimienten, etc. ), es muy común
la. Arg. Cigarro de chala. ( Véase).
entre la gente culta, en la Rep. Arg., hacerlo
CIGARRO.— Cigarro de chala. Arg. regular. Lo mismo sucede con los verbos —
El de mortaja ó envoltura de esta hoja. ( V. apretar, desapretar ; arrendar, desarren-
Chala.) II
Cigarro de hoja. Arg. Según dar, subarrendar; aventar; dentai^, desden-
\sl cigarro pnr o, ó simplemente ^z^rc», tar; desmembrar; empedrar, desempedrar;
Xcdiá.,
nombres que también se usan en la Rep. engrosar ; m,elar, enmelar ; plegar, desple-
Arg. gar replegar; soterrar, que siguen el ,
Véase en el art. Corte el texto de Ro- mismo género de irregularidad que ci-
dolfo Romero, en que está empleada la frase mentar.
sustantiva cigarro de hoja elípticamente.
La Nación de 12 de agosto de 1903,
CIGOFILÁCEO, CEA adj. y s. f. Bot. sección «Ecos del día», bajo el subtítulo
(Arg.) Esta voz, degeneración de la caste- «Los programas políticos», emplea la forma
encuentra hasta en li- regular.
llana, cigofileo, lea, se
bros de historia natural destinados á la en-
El decreto de Plan de Estudios de los Co-
señanza en la Rep Arg.
legios Nacionales y Escuelas Normales, de
CIMARRÓN, adj. Arg. Dícese del mate 4 de marzo de 1905, en el penúltimo párra-
que se ceba sin una pizca de azúcar. Para fo de los considerandos, dice
que no se queme la yerba, se le echa prime-
« ..., y sus instituciones libres mantenidas al abrigo
ro, en el mismo mate, agua fría; se vuelca
de vicisitudes anárquicas ó sangrientas, protejan la
ésta y en seguida se empieza á echar el obra y el obrero y aseguren la paz y el bienestar de
agua caHente. Es muy usado el mate cima- los hogares, que cimentan los de la Nación. »
rrón en la campaña del litoral. Ú t. c. s.
CINACINA. s. f. Arg. Parkinsonia acii-
En el texto de Caras y Caretas inserto leata. L. Arbusto, ó árbol pequeño, de la
en el art. Acaparar, está empleado este familia de las leguminosas ó cesalpiniáceas,
adj, cimarrón en nuestro sentido.indígena en Entrerríos (r). Corrientes, Oran,
Chaco, y en general, en las regiones cálidas
También en el soneto de Lorente que fi- de América Se cultiva para la formación de
gura en el art. Chaludo. cercos vivos, pues es muy esposo. La hoja
«La fotografía que reproducimos, ya de alguna an- es menuda y estrecha, y la flor, amarilla.
terioridad, lo representa» (á Mnsiña) « menos enve- Ésta
y las semillas se emplean contra la fie-
jecido que lo decaído desde el fallecimiento de la
buena esposa que lo ha cuidado tantos años, obtenida bre intermitente.
en el acto que le alcanzaba el cimarrón, tomando el
sol á la puerta de su viejo rancho, quinchado de nue-
CINCHADA, s. f. Arg. Acción de cin-
vo.» (Pastor S Obligado ; Mnsiña — El loco de
«^ char; cinchadura, según la Acad., voz que
San Fernando» ; en el Suplein. Ilustr. de La Na-
•ciÓN, de Bs. Aires, de 6 de sept. de 1906. )
también corre en la Arg.
Este nombre está empleado en el texto de
CIMBRADOR, RA. adj. Arg. Que cim-
Dutari Rodríguez que hemos incorj^orado
bra.
en el art. Tehuelche.
« Ciñan tu inmensa frente por diadema
de cimbrar, vibrar ó agitar una vara larga, CINEMATOGRÁFICO, CA. adj. Arg.
un cordel ú otra cosa flexible, impelidos por Perteneciente ó relativo al cinematógrafo.
una tensión violenta.
... « no queda sino la impresión vaga y fugaz de un
no CLA CLA
CIÑUELO, s. m. Ar£: Conjunto de ani- «Sabemos que el olandestlnismo ha comenzado ya
á burlar la vigilancia policial, habiéndose organizado
males vacunos mansos, uno de los cuales en la noche del lunes numerosas y amenas tertulias
lleva un cencerro, que se echan en un gana- alrededor de la verde carpeta»... Diario Los Princi- (
«Compró no más, sin oir los consejos, sin querer destina. » (Dice. Ac.) Nuestra i.^ acep. es
creer ni por un momento que se hubiese metido
tanto olavo, como se lo decían algunos, con aires de mucho más comprensiva que ésta.
compasión, verdadera, quizás. » Yofruá; « Los mila- (
CLYDESDALE. s. com. Arg. Caballo,
gros de la Argentina — Linda c>'iay>; en La Nación,
de Bs. Aires, de 23 de jun. de 1906; primer art.) potro, ó yegua, Clydesdale, (V. Ca-
<< Aquí fué Granulilloel que casi perdiólos estribos. ballo. )
— ;No me vengas con esas !
—Y volviendo al tema que ha provocado esta discu- € Cruzamos al pasar una tropa de Clydesdale. »
—
sión dijo Glow remachando el olavo — ¿ crees que ( La Naclón, de Bs. Aires, de 17 de ag. de 1906; i La
es patriótico que te asocies á extranjeros suponga- i visita de Mr. Elihti Root— En la estancia Vivot...>;
mos que no son judíos) que vienen á nuestro país A pág. 3, 1.^ r.olum.
especular con el oro, á substraerlo en perjuicio de la
comunidad que tanto lo necesita ?» (Julián Martel; COALICIONISMO. s. m. Arg. Partidis-
La Bolsa Bs. Aires, 1905, págs. 121 y 122.
;
mo coalicionista, opinión favorable á la coa-
CLERICAL, adj. Arg.
Partidario del hción. Arg. Partido que está por ella.
II
—
La R. Acad. sólo trae cleri- nión». )
«.
CLINUDO. DA. adj. Arg. Dícese del que está en abierta oposición á los dictados
animal que tiene las clines largas. fig. y de la conciencia y á las disposiciones lega-
||
CLOWN, ( Voz ingl..) s. m. Arg. Payaso. Arg. Conjunto de las mantas que se ponen
CLUB. s. m. Arg. Asociación de muchas en la cama, aunque no sean frezadas ni pe-
personas que tienen su reglamento, bases ó ludas. —
«Cobija. (De cobijar.) f. Teja
estatutos propios, y su local donde, según que se pone con la parte hueca hacia abajo
sea el carácter que la distinga, se reúnen con abrazando sus lados dos canales del tejado. []
el objeto de divertirse, ó con ñnes políticos Mantilla corta de que usan las mujeres en
ó literarios, ó para tratar asuntos comercia- algunas provincias, para abrigar la cabeza. Il
les. II
—
Arg. Local donde se reúnen. «Club. Cada una de las plumas pequeñas que cu-
(Del ingl. club.) m. Junta de individuos de bren el arranque de las penas del ave. Cu- ||
una sociedad política, por lo común clan- bierta, i.^ acep. Méj. Manta, 3.^ acep. II |t
);
» ) ) »
pone encima de una cosa para taparla ó de la mezcla de extranjeros, el «cocoliche>>, curiosa
hibridización que aportad inmigrante cuando se afa-
resguardarla. Cubierta de cama, de mesa. » na en usar nuestra lengua; algunos dan en imitarlo
Esta es la 3.^ acep. de manta: « Ropa suel- por lo mucho que mueve á risa, y ha llegado á tener
su literatura, ya en libracos, ya en hojas periódicas,
ta que usa la gente del pueblo para abrigarse, ya en los celebrados dramas criollos; sus palabras
y en algunas provincias es considerada como naNpodrán ser tomadas en uso por la clase culta en algu-
ocasiones para mejor inteligencia en las indispen-
parte del traje y se lleva en todo tiempo. sables relaciones con los vendedores ambulantes,
Fuera de la i.^ y 3.^ aceps. dadas por la «changadores» y demás gente que pueda usar tal
jerga; pero con todo eso se está muy lejos de llegar á
Acad. á cobija, todas las demás son des- concederles arraigo, como lo demuestra el hecho de
conocidas en la Rep. Arg. que, á pesar de constituir el italiano la gran mayoría
del elemento inmigrante, sean tan escasas las voces}'
COCACHO, s. m. Arg. Golpe dado con giros de esta procedencia que registra nuestra habla
culta. » (/«aw i?. .Se/iia; El Castell. en Amér. La
la mano en la cabeza. Plata, 1906, pdgs. 35 y 36.
;
que usan los extranjeros, particularmente los cuatro ó más personas ». Según esta defini-
italianos ignorantes de nuestra lengua, en el
ción, no hay coches de dos ruedas; entre
que emplean voces muy incorrectas, maca nosotros Una tartana, un quitrín ( estas
sí.
Trónicas y heteróclitas. fam. Arg. Italiano
||
voces, que trae la Acad., son desconocidas
que habla de este modo. entre nosotros), coches de dos ruedas, no
«Esta jerea cocoliche brilla igualmente en prosa.» son coches, ajustándonos al sentido del
{Ernesto Quesada; El «Criollismo» en la litera-
tura ARGENTINA Bs. Atrcs, 1902, pag. 59.)
;
léxico oficial. I
Coche de remise. Arg.
) ) )
cierran los coches. Mujer del cochero. » fam. Arg. En vano, iniítilmente.
II
(Dice. Ac.) (V. Cochería.) COIMA, s. f. fig. y fam. Arg. Paga que
COCHERÍA, s. f. Arg. Paraje donde se cobra ó acepta abusivamente un magistrado
guardan los coches para el servicio público. ó funcionario público por haber (despachado,
C V. Cochera.) ó puesto su empeño é influencia para que se
COCHI. s. m. Arg. (litoral.) Cuchi. despache, favorablemente ó con brevedad
un asunto que se relaciona con la adminis-
CODO.— Empinar el codo. fr. fig. y tración del estado.
fam. Arg. Beber mucho licor fuerte, como El diario La Razón, de Bs. Aires, de 19
anisado, ginebra, etc., y aun vino. La R. —
de marzo de 1907, trae un artículo editorial
Acad. trae simplemente empinar ( como
activo), que también se usa en la Rep. Arg.,
« bajo el título El imperio de la coima ».
aplicado á la botella, al frasco, etc., en la COIMERO, RA. adj. fig. y fam. Arg. Dí-
acep. de « beber mucho ». cese del magistrado ó funcionario público
COGER. V. a. Arg. Hacer uso el hombre que pide ó acepta coima. ( V. CoiMA.
de muier, teniendo con ella ayuntamiento
la Empleado coimero, gente coimera. Ú.
carnal. U. t. c n., aplicado así al hombre m. c. s.
« Quién reconocería en él á Peñas, el ladrón de ca-
como á la mujer, ó á ambos. La inmoralidad dáveres, ¡
-cantar, y las horas del día en que más aprie- char, nuestra acep. Arg. Cobertura col- ||
nes ó coches traseros de un tren en marcha Marrón, 2.^ acep. Color mordoré. |¡
á uno y otro lado de la vía, haciendo ziszás Arg. Mordoré, 2." acep Color patito. [
lo cual sucede generalmente cuando el tren Arg. Dícese del amarillo claro, como el de
es muy largo y la línea férrea es curva. los patitos recién nacidos, aplicado particu-
«Entre nosotros, creemos que las causas más fre- larmente á guantes, telas, sombreros y otras
cuentes de los descarrilamientos sean en primer tér- cosas semejantes. ||
Color punzó. Arg.
mino las interposiciones de ganado en las vías; y en
segundo, largo extraordinario de nuestros trenes,
el Punzó, 2.^ acep.
que los hace colear, estando expuestos los últimos
vagones y el furgón á salir de los rieles.» {Suple- «Apretáronse las manos forradas en cabritilla de
mento Ilustrado del diario La Nación, de Bs. Aires, color patito,...» (y/í/ia;í it/ar/e// La Bolsa; i?s. Ai-
de 27 de agosto de 1903 <iLos peligros del ferroca-
;
res, 1 903, p. 135. )
rril » .
ciedad. Lo hizo en
de la colectivi- 6ie?i D. Felipe, —
se refería á Saa, anduve á monte —
San y cuando las cosas se
dad. —
La Acad. da á este nombre la acep.
mucho tiempo por Luis,
sosegaron me volví á mi casa. Los colorados nos
de « Conjunto de personas reunidas para un habían saqueado.» {Lucio V. Mansilla; Una Escürs,
Á LOS LvDios RANQUELh.s; 1870, t. I,pág 184; palabras
fin»; definición que no tiene toda la exten- puestas en boca de un gaucho).
sión de significado que las nuestras.
COLUDO, DA. adj. Arg. De cola larga.
COLEGA, m. Arg. Colega (voz grave), Dícese particularmente de los animales.
s.
COLINDANTE, verbo colindar. p. a. del «Los indios siempre llevan bolsitas con vainas de
Arg. —
" Colindante, adj. Dícese de los algarroba, y en sus marchas la chupan, lo mismo que
los collas del Perú mascan la coca. » Lucio V. Wan- (
campos ó edificios contiguos uno de otro. » silla; UíiA EscuRS. Á los Indios Ranquelüs; ^<S70, í.
(Dice. Acad.) (V. nuestro verbo CoLIN II, p. 110.)
ritu ». No corre en la Arg. el adj. collón en versación detenida sobre personas ó sucesos
este sentido. de la vida ordinaria, por lo común con algo
COMADREAR. (De comadre.) de murmuración. » (Dice. Ac.) También en
fam.
v. n.
Arg. Holgar, divertirse. Ú. c. la Rep. Arg. en estas aceps.
con las expre-
siones ajidar, vivir, pasárselo y otras seme- «Nada nuevo ocurrió ayer en la cuestión interna-
jantes. cional, que,no obstante las seguridades y versiones
tranquilizadoras que se bandado, sigue siendo objeto
Me daba rabia y no volvía en muchos días, me lo
« delcomentario público, »... Diario ( La Nación de
llevaba comadreando por ahí, y era peor.» (Lucio Bs. Aires, de 26 de oct. de 1901.)
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles ;
más incansables, más celosos de la conquista espiri- zonado, art. Mamboretá, hace esta inte-
tual de los Comechlngrones. » (Dr. Babia Cabrera; resante pintura de este animal: « Mira fija-
«Fastos del episcopado del limo. Trejo »; en el diario
Los Principios, de Córd., de 8 de dic. de 1903. mente, moviendo hacia una y otra parte la
COMEDERO, s. m. Arg. Sitio ó lugar cabezR con expresivo ademán. No huye de
la gente, y los niños se entretienen pregun-
donde suele dárseles de comer á los anima-
les. Arg. Terreno gredoso donde se reúne tándole: ¿dónde está Dios? porque suele le-
II
el ganado para comer tierra. vantar una de las patas delanteras, apuntando
Esta voz está empleada en el párrafo del al cielo, y ellos suponen que lo hace respon-
general Mansilla que hemos transcrito en el diendo á la pregunta. Por eso le llaman X^axi-
art. Caballada. h\én profeta. »
cioso solícito por servir y ser útil á uno. Esta voz está empleada por
;
el general
«Comedido, da. (De comedirse.) adj. Mansilla en el pasaje que hemos insertado
Cortés, atento, moderado. » (IJicc. Ac.) No en el art. Pegar.
corre en la Arg. en esta acep.
COMEDIMIENTO, del comi- COMISARÍA, s. f. Arg. Empleo
m. Arg. Acción y s.
sario, nuestra acep. Arg. Casa donde fun-
efecto de comedirse, nuestra acep. ((Come- cionan las oficinas —
ó dependencias del comi-
||
esta acep.
misaría, f. Empleo del comisario. Oficina ||
cífica. Ya es tiempo de que la Acad. intro- compañero que, como Sarmiento, se queda lelo. » El
<•
duzca en su léxico esta palabra de origen mismo ; obra citada ; págs. 203 y 209.
francés, como ha introducido otras del mis-
Esta voz está empleada en el pasaje de
mo carácter, como quepis, clise, corsé, etc.
p B T inserto en el art. Orillero de este
No hay persona en la Rep. Arg. que no use
Dice.
este vocablo la prensa
; periódica lo emplea
diariamente. COMPADREAR, v. n. fam. Arg. En
«Con este objeto fui llamado por el jefe político j' castell., baladronear. fam. Arg. Coquetear, ||
como apreciábamos la situación creada con igual cri- presumir, aplicado á hombre generalmente. ||
para los comités y circulares para los diarios. » ( Co- dreando, comadreando en jugadas y en riñas. » {Lu-
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
rrespondencia de París, del Dr. José Ingegnieros;
en La Nación^ de Bs. Aires, de 31 de mayo de 1906 ; 1870, t. I, p. 309 ; palabras puestas en boca de Mi-
guelito.
palabras puestas en boca de un huelguista y anar-
quista. )
COMPADRITO, s. m. Arg. Hombre del
El señor Miguel de Unamuao, escritor es- bajo pueblo, vano, engreído y fachendoso. I|
pañol muy recomendable, también usa esta fig. y fam. Arg. Hombre de cualquier con-
voz En una correspondencia suya publicada dición social, que tiene las cuaUdades di-
en La Nación, de Bs. Aires, de 8 de agosto chas. adj. Arg. Perteneciente al compa- II
trada:
fam. Arg. Cajetilla. (V. Cajetilla.)
Ú. t. c adj m. —
La Acad. da á esta pala- «¿Qu'én no lo reconoce? ¿Quién no recuerda ha-
berle encontrado en los barrio-i apartados de las ciu-
bra otras aceps., no desconocidas entre los dades?— Vano sería abrir el diccionario para buscar
argentinos .
H La cagamos , compa- su nombre en sus columnas; es necesario encontrar su
) » .
sentido en el lenguaje del pueblo, pues él lo usa con na ó personas que acompañan á otra ú otras.
el omnímodo derecho del inventor. El compadrito es — La R. Acad. lo trae como ant. en cual-
á la ciudad lo que el gaucho al campo el representa ;
el elemento netaiVicnte criollo en su primera evolución quiera de sus aceps., y agrega: « Úsase hoy
hacia la civilización. De aquí que en la formación de
la nacionalidad que puede sintetizarse en la historia en algunas partes. A Dios, Pedro, y la
de las luchas de los hombres rurales contra los urba-
nos, el oompadrito ha sido el brazo armado de é>tos,
compaña » En esta frase no usaríamos
.
como el gaucho de aquéllos. U>a siempre cham- — nunca los argentinos la palabra compañía.
bergo — un sombrero blando de castor para poder — Y al contrario, con la prepos. e7i, se emplea
echar el ala delantera sobre los ojos. Fumador de ta-
baco negro, tiene la dentadura impregnada de nico- generalmente esta forma v. gr en compa- ; :
tina, y escupe por entre dientes y colmillo, lanzando á ñía del marido
la distancia salivazos, que podrían servir de antisár-
nicos, con preferencia á muchos de importación. — COMPARTIMENTO, s. m. Arg. Cada
Camina pavoneándose, como si tuviera desgonzadas una de las partes en que se divide un edifi-
las articulaciones de piernas y caderas y los anillos
de la espina dorsal. Su mirada es provocadora y des- cio, un vehículo, una caja, una máquina, una
deñosa como la de i;n perdonavidas de oficio.» .. «Hay
otra clase de oompadrito, mucho más antipático. fábrica, etc. En castell., según la Acad.,
Me refiero á esos jóvenes de familias distinguidas que compartimiento ; voz que define así esta ilus-
se afanan por asimilarse el traje y las hazañas del
que acabo de describir. Felizmente son rarísimos es- tre corporación: « Acción y efecto de com-
tos ejemplares de desequilibrio mora); tienen todos partir. Departamento i.^ acep.» La i.''
||
,
complejo.
COMPADRÓN,
s. m. fam. despect. Ar^.
«Basta pensar en la complejidad de las necesida-
Hombre que de imitar al compadrito, des humanas, siempre crecientes, para comprenderla
trata
innumerable cantidad de trabajos obligatorios para
pero que carece de la relativa cultura y bue- el hombre. (José Ingegnieros; correspond. de París;
nas maneras de él. en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 31 de mayo
de 1906.)
..., «y así se ve al ratón, que, haciéndose el distraí-
do, revuelve un montón de raíces olorosas, mirar im- COMPLEMENTAR, v. a. Aj^g Dar á .
Pero á este verbo le da aquella corporación mentada por la firmeza de un carácter inquebranta
ble.» (Diario citado, 11 de nov. de 1906; « D. Alberto
un significado distinto del nuestro. (V. Com- Casares— i Ayer».)
paginar. )
m. Arg. Letrero que se COMPLETO, s.
COMPAGINAR, v. a. Arg. Numerar pá-
de la delantera de
pone en la parte superior
ginas ó planas; «paginar» según la Acad. los tranvías para avisar al público que no¡j
Arg. Ordenar unos con otros los pliegos hay dentro de ellos lugar disponible, por
ó páginas de un impreso ó escrito siguiendo estar todos ocupados.
la numeración correspondiente. La Acad. —
«y viendo pasar con el aviso de completo» co-... <<
lo trae sólo en esta acep. figurada: « Orde- ches que en Nueva York serían considerados relati-
nar algunas cosas con otras, con las cuales vamente como vacíos.» (« Las impresiones de una
«American Girh); en La Nació.v, de Bs. Aires, de 9
tienen relación ó conexión » dándolo tam- de jul. de 1906.) ;
tare; de cnm, coa, y portare, llevar.) a. ant. m. Común, 7 ^ acep.» (Dice. Ac.J La i.^ acep.
Llevar juntamente con otro alguna cosa. de común, según la Acad., es ésta: « Dícese ¡|
Cuervo lo han empleado en la 2.^ acep. de provincia, ciudad, villa ó lugar ». En ningu-
la Acad. no de estos sentidos corre en la Arg. la
«Ese movimiento reformador del idioma, múltiple palabra comunal.
y violento como toda innovación radical, comporta- CON ANA. s. f. Arg. Pilón, mortero ó al-
ba una responsabilidad permanente para los profeso-
res de la enseñanza pública,»,.. { Aeverus; «.La len- mirez de piedra que solían usar los indios
gua castell.»; primer art. de La Nació.n, de Buenos para moler minerales y granos. Muchas con-
Aires, de 13 de ag. de 1906.
sisten en hoyos hechos en las grandes pie-
«esos derechos, esas prerrogativas, esos atribu-
...,
tos, comportan la obligación y los deberes recípro- dras, á la orilla de los ríos y arroyos, donde
cos de los demás estados á respetar el fuero interno
de la soberanía y del territorio, que es el hogar In-
llaman todavía la atención del viajero. Arg. ||
franqueable de los pueblos.» ( Dr. Roque Sáenz Peña; Piedra fija que servía de solera en los moli-
Derecho Públ. Americ Bs. Aires, 1905, p. 192.) ;
nos de los indígenas, según el Sr. Lafone
COMPOSITOR, m. Arg. El que com- Quevedo. —
«Voz Quichua, át Konana, pie-
pone un caballo ó un
s.
efecto de componer gallos ó caballos. de por fricción, más bien que por golpe.
«Mi padre y yo no parábamos; él, por sus gallos, Preguntados los indios cuál sea conana y
yo, por los caballos que tenía en compostura. To- — QMíA pecana, son contradictorias sus contes-
dos los días, tarde y mañana, tenía que caminarlos. »
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á losI.\dios Ranque- taciones. » (El mis77to.) La i.^ acep. que
les; 1870, t. I, p. 285; palabras que pone en boca de hemos dado á esta voz conana, es la co-
un gaucho. )
nocida en la campaña de Córdoba.
COMPROBATORIO, RÍA. adj. Ar^. CONCEPTO, s. m. Arg. Renglón parte
Que comprueba. — En acep. Acad. esta la
de renta, utilidad ó beneficio que tiene uno
;
otros le damos.
encuentro razón para que no se incluya en
CONCHA, s. f. fig. y fam. Arg. Partes el diccionario de la lengua este derivado.
pudendas en la mujer, particularmente el CONDOLERSE. V. su uso, en el art. —
pubis con la vulva. Doler.
CONCHABAR, v. a. Arg. Dar ó propor- CONDUCIR. Este verbo, como producir
cionar acomodo, empleo ú ocupación á una
y los demás terminados en ducir, se conju-
persona; acomodar. Ú. t. c. r. Refiérese gene- ga mal en la Arg.
f V. Producir. )
ralmente á empleos serviles, como el de
peones y mucamos. Cuando se aplica á otras
CONDUCTOR, s. m. Arg. En las gale-
ocupaciones, úsase en sentido fig. y fam. — ras, diligencias y otros carruajes, el que go~
bierna el tiro de muías ó caballos. En cas-
«Conchabar. (De conclave.) a. Unir, jun-
tellano, mayoral, voz que usamos nosotros
tar, asociar. Mezclar la suerte inferior de
en otra acep. ( V. Mayoral.)
||
dos ó más personas entre sí para algún fin. delgada, más baja que ésta y sin más cola
Tómase por lo común en mala parte. » que una pequeña apófisis, menor que la del
(Dice. Acad.) Inusitado en la Arg. en es- conejo. Su pelo es casi tan fino como el del
tas aceps. ultutuco.
la Arg. ( V. eít Conchabar las aceps. que tratado chilenobrasileño », la frase « con-
da la Acad. á este verbo.) fección de tratados comerciales». El mismo
« En aquel tiempo, los indios eran los verdaderos
diario, en su número de 20 de oct. de 1902,
dueños de la mayor parte de la pampa y á menudo registra este título « Conscriptos para dos :
sona que da una conferencia, tomado este pues cotifortativo es lo que conforta, da vi-
nombre en la 2.' y 3." acep. de la Acad. « En gor, espíritu y fuerza; lo que reanima :
y
algunas universidades ó estudios, lección alienta.
que llevan los estudiantes cada día. Diser- ||
« Allí, junto á la lámpara, bondadosa y serena como
tación en público sobre cualquiera materia. una abuela, saturados de un total enervamiento de
— No puede considerarse esta voz como deliquio, como si todo lo mejor de la vida se concen-
trara en aquel rato de confort doméstico, v... Ludus; {
participio de conferenciar, pues ni la Real «El frío amable y el frió trágico-»; en La Nación,
Acad. ni los argentinos asignamos á este de Bs. Aires, de 25 de jun. de 1906 ; primer art. )
verbo el significado de dar conferencia, sino «Este procedimiento, tan expeditivo como extremo,
parte, sin duda, del error de creer que las interven-
el de «"Platicar una ó varias personas con ciones se reconocen y se ejercen para solaz y uonfort
otra ú otras para tratar algún punto ó ne- de los gobiernos intrusos.» {Dr. Roque Sáetis Peña;
Derecho Públ. Amer.; Bs. Aires, 1905, p. 200.)
gocio »
«El 10 de junio,
en el salón del periódico ilustrado CONFORTABLE. ( Voz franc.) adj. Ar£.
francés L'Iltistration, Augusto Lumiére dio una inte-
Confortativo, confortante. Arg. Api. á los ||
«Entre las ramas intelectuales y literarias en que Unirse y tratarse como hermanos /ríT/^r— ;
descuella, figura la de conferencista.» (La Nación, nizar, según la Acad., voz que también corre
de Bs. Aires, de 8 de ag. de 1906 ; «Nuestros corres-
ponsales —
D. Miguel de Unamuno i>u colabora- — en la Arg., pero con menos generalidad.
ción » .
premio, título ó diploma, concederlo, otor- visita de Mr. Elihu Root — En la estancia Vivot.,.»)
garlo, darlo.
CONFUNDIBLE, adj. Arg. Dícese de
CONFIANZUDO, DA. adj. fam. Ar^-. Dí- lascosas que pueden confundirse con otras
cese del que se toma cieitas confianzas que ó encontrarse iguales ó muy semejantes á
no debe. Ú. t c. s. Los adjetivos audaz, — éstas.
atrevido, resuelto, autorizados por la Real
Acad., no significan lo mismo que confian-
CONGRESAL. s m. y f. Arg. Miembro
de un congreso, particularmente el definido
zudo.
en nuestra i.*^ acep.
CONFÍTEOR, s. m. Arg. Oración que «Es bueno recordar que el gran argumento presen-
empieza por esta palabra y que dicen el tado en favor de las dietas parlamentarias ha sido
sacerdote y el ayudante al empezar la misa. precisamente el que ellas aseguran esa independencia
délos conKresales.» {Diario La Nación, de Bs.||
Arg. Parte de ésta en que se reza dicha Aires, de 21 de mayo de 1906; « Ecos del día » — «La
oración. acumulación de empleos» .)
CONGRESO, s. m Ar^. Cuerpo legisla- las aves que tienen el pico de forma cónica,
tivo de Nación, compuesto de la cámara
la como el boyero, la corbatita, etc.
de senadores ( los cuales son treinta, dos CONOCIDO, DA. (V. en Ser, Ser uno
por la capital federal y dos por cada una de conocido en su casa.)
las catorce provincias), y la de diputados, CONOCIMIENTO. — Real conoci-
que son ciento veinte, á razón de un dipu- miento, fam. Arg. Dinero,valor que se
tado por cada treinta y tres mil habitantes ó debe entregar como precio de una cosa.
fracción que no baje de dieciséis mil qui- Ú. c. en el complemento circunstancial de
nientos. Ar£: Edificio destinado á la ce-
II modo por su real conocimiento.— jAf-?
lebración de las sesiones de las dos cáma- darás el libro ? — Si, pero por su real
ras del congreso, y de éste cuado pe reúne conocimiento.
en asamblea general, con todas sus depen-
CONQUIBUS, s. m. fam. Arg. Plata,
dencias. El antiguo, situado en la plaza de
Mayo, en la esquina de las calles Victoria y
dinero. —
Esta voz se compone de pre-la
pos. castellana con y el ablativo latino de
Balcarce, haciendo cruz con la esquina S. O.
plural quibus.
de la Casa Rosada, y donde no hace cuatro
años funcionó el congreso, está hoy ocu El Sr. Rivarola separa los dos elementos
pado por el Archivo General de la Nación. componentes de esta palabra
El nuevo es un soberbio monumento de la — Quiénes más se van el sábado ^
\\ 1905, p. 201. )
y también para significar el cuerpo legisla- CONSERVABLE, adj. Arg. Que puede
tivo de las otras naciones, particularmente ó debe ser conservado.
las que están gobernadas bajo el sistema «Según lo tengo dicho más arriba, conservaré del
bosquejo primitivo todo lo conservable,»... (P.
republicano. Grottssac; Roque Sáenz Peña ca.ndidato para Pre-
siD. DE la Rep.; 1909, p. 4.)
CONIRROSTRO, TRA. ( Del lat. conum,
ó conus, coni, cono, y rostrum, rostri, el CONSIDERACIÓN, s. f. Arg. Valor (>
pico de las aves, adj, Zool. Arg. Dícese de importanc'a de una cosa. Obsequio, alhaja.
) —
órdenes que se dan al que manda un pues- tar de nuevo?* {Javier de Viana; 'La carta de la
suicida»; enel scmaiiar. ilttstr. de Bs. Aires, Cakas
to, y las que éste manda observar al centi- Y Caretas, de 28 dejtil. de 1906.)
nela. » (Dice. Ac.) También se usa en la
CONTENER.— V. su uso, en el art. Te-
Arg. en estas aceps.
ner.
Ayer había en las antesalas del congreso suficien-
<v
te número para sesionar, retirándose algunos, obede- CONTINENTAL, adj. Arg. Que se ex-
ciendo á una consigrna, con el objeto de evitar el de-
bate,...» (Diario La Libertad, de Córd., de 1." de oc- tiende á todo un continente que abarca ,
tubre de 1901; corresp. tclegr. de Bs. Aires.) todos los países comprendidos en él.
CONSOMÉ. (Voz franc: consommé'.) s, (( Continental adj Perteneciente á los
. .
voz hace falta en nuestro vocabulario, por- deo han sido una exposición completa de su pensa-
miento, á la vez que un verdadero programa de polí-
que no todo caldo es consomé. tica continental » ( La Nación, de Bs. Aires, de 14
.
vario sentido de este verbo probar y la de- con negación. Este discípulo no se con-
rivación natural de constatar (epéntesis de trae. El participio pasivo es muy usado:
constar) abonan en favor de este neologis- Ahora está muy contraído,
mo tan en boga en la Rep. Arg. CONTRALOR, s. m. Arg. Control. —
CONSTELAR v. a. Arg. Formar cons- ((Contralor. (Del ix2.ViC.controleur) m. Ofi-
telaciones; adornar con ellas el cielo, el es- cio honorífico de la casa real, segtin la etiqueta
pacio, etc. Ya empieza á usarse en poesía. de Borgoña, equivalente á lo que, según la
En el art. Indumentarla, texto de Boui- de Castilla, llamaban veedor. Intervenía las
lly, está empleado el participio pasivo del cuentas, los gastos, las libranzas, los cargos
verbo constelar. de alhajas y muebles, y ejercía otras funcio-
« Tú, la maga, que al rasgar nes importantes. En el cuerpo de artillería
||
Las sombras donde te velas, y en los hospitales del ejército, el que inter-
Con gotas de iris constelas
Las espumas de la mar.» viene en la cuenta y razón de los caudales y
{Leopoldo Lngones; De amores.) efectos. » (Dice. Ac.) Como se ve, con-
) » ) ) )
cuando más, el que lo ejerce, pero no el de que sostienen una discusión ó polé-
los
ejercicio mismo. No sabemos, pues, por qué mica, sea cual fuere el número de ellos. —
razón se ha dado en aplicar á éste dicho «Contrincante. (De con y trinca.) m.
nombre, entre nosotros. Cada uno de los que forman parte de una
..., < por las dificultades para establecer el contra-
misma trinca en las oposiciones. El que ||
lor é inspección bastante que el caso requiere. ' pretende una cosa en competencia de otro
(Mensaje del señor presidente de la repúhl. Doctor
José Figueroa Alcorta. leído en el acto de la apertu-
ú otros. » (Dice. Acad.) No corre en la
ra del congreso el 12 de mayo de 1906; « Instrucción Rep. Arg. en la 2.^ acep. La i.^ está com-
secundaria ». )
— prendida en la nuestra.
« No es posible que el contralor así parece que
se dice ahora —
de la acción del intendente sea reali- CONTRITA, prep. fam. Arg. Seguida de
zada por una comisión que tenga la misma emanación
la prep. de y un nombre que indica el lugar,
que él.» {Dr. Manuel A. Montes de Oca, ministro
del interior ; sesión de la cámara de D. D. de 22 de equivale á muy cerca. Es muy usado por la
jnl. de 1907.
gente del campo.
«Se presentarán algunos casos excepcionales en
que se requiera meditación serena y profunda uni- « Me dio mucha rabia oir los cohetes del casorio que
da al contralor más estricto de vuestra conciencia -sehabía hecho en la capilla «ie San Bartolo, que está
sobre las propias deliberaciones, y la amenaza de las contrita de la sierra. » Palabras que el general
(
responsabilidades probables os hará vacilar en vues- Lucio V. Mansilla pone en boca del paisano Crisós-
tra resolución,»... { Discurso proniuic. por el señor tomo; U.N-A EscuRS. Á los Indios Ranqueles; 1870, t. I,
Rector de ¡a Univers. Nací de Córd.. Dr. Julio De- p.187.)
hesa, en la colación de grados, el 8 de dic. de 1909. )
CONTROL, s. m. Ai-g. Acción y efecto
CONTRALOREADOR, RA. adj. Arg.
de controlar. (V. Controlar.) Arg. i|
de Bs. Aires, de 8 de mayo de 1906, pone en boca «La reorganización de la mayor parte de las repar-
del diputado nacional Dr. Caries; pág. 3, 4.^ coluni.) ticiones del Ministerio de la Guerra y con ella la am-
pliación de servicios que para su mejor administración
CONTRALOREAR, v. a Arg: Con- y control hubo que introducir en las mismas, deter-
minaron la necesidad de proveer varios puesto-; indis-
trolar. — «Contralorear, a. ant. Poner el pensables,...» (Mensaje del Sr. presidente de la rep.
contralor su aprobación, ó refrendar los des- Dr. Manuel Quintana, dirigido al congreso con fe-
cha 18 de mayo de 1905 ; sesión del Senado de 5 de
pachos de su oficio. » (Dice. Acad.) sept.,pág. 7.)
«Creyó, cuando se organizó la coalición, que ven- « Rosas en el poder, sin control alguno, se entregó
ciendo llegaría al congreso para contralorear la á los mayores excesos á fin de sostenerse,»... (Juan
marcha administrativa.» (Palabras que I^a Nack^í^. L. Cuestas; Páginas Sueltas; í. II,Montev., 1898,
de Bs Aires, de 9 de mayo de 1906, pone en boca del p. 124.
diputado Dr. Dentaria.) «Estas exigencias que han sido sometidas á rigu-
roso control, ha originado el retiro de la incorpora-
CONTRAPRUEBA, s. f. Arg. Prueba en ción aun crecido número de colegios privados»... (De-
creto del gobierno nacional sobre exámenes de los
oposición á otra que se ha puesto como ar- alumnos de colegios incorporados, de 2 de abr. de
gumento. —
Según la Acad. « f. Impr. Se 1906; considerando 5.°
:
gunda prueba que sacan los impresores ó CONTROLADOR, RA. adj. Arg. Que
estampadores ». controla, nuestras aceps. Ú. t. c. s.
CONTRAPUNTO. -De contrapunto, ...,« porque tras de ese gobierno cuya política acep-
m. adv. Arg. Con emulación, á porfía ó á tamos, está la acción tranquila, .severa y controla-
del diputado Dr. Ma-
competencia. Los payadores cantaro?t tma dora de la opinión.» (Discurso
nuel Caries en la sesión de la cámara nacional de 18
hora de contrapunto, si7i salir vencedor de sept. de 1907.
ninguno. - «Contrapunto. (Del b. lat.
cantus contrapuncius ) m. Más. Concor-
CONTROLAR. (Del franc. controler.)
V. a. Arg. Tratándose de cuentas, exami-
.
cuidado y atención una cosa, leyéndola ó COPA. Empinar uno la copa. fr. —
examinándola, para descubrir si es ó no fig. y fam. Arg. Beber mucho vino ú otros
como debe ser, ó si está ó no en la forma y Hcores. En castell. autorizado por la Acad.,
orden requeridos por la ley o por ias reglas alzar de codo, ó el codo; empinar de codo, ó
de buena administración. el codo; de las cuales sólo la última, sin pre-
« Y lo que asombra es que un parlamento que de- posición y con artículo, corre en la Arg.
biera controlar la marcha del poder ejecutivo en
||
...«se coincide en que la forma republicana de g:o- laurant, etc., una ó más copas ó vasos de
bierno consiste esencialmente en que las autoridades aguardiente ú otro licor espirituoso, particu-
emanan de la voluntad del pueblo, en el contrapeso,
en la coexistencia de tres poderes, segrún la teoría más larmente cuando lo hace por costumbre. Ha
moderna y más aceptada, que se controlan, que se ido á tomar la copa.
relacionan, que se contrapesan»... {Dipiit. nac. Dr.
Pedro Olaechea y Alcorta ; discur. pronunc. enla
ses. de 11 de ag. de 1909 ; interv. á Córd.
COPETE. —
De copete, loe. Arg. Dí-
)
cese del que hace vanidad de su nacimiento
^<El Congreso Federal desestimó las proposiciones
de aquella conferencia, rechazando toda solidaridad ó de otras circunstancias que le distinguen ;
política con los estados del sud, que no fueron admi- copetudo, voz que también corre en la Arg.
tidos á apoyar ni á controlar una política que los
comprometía como estados libres.» (Dr. Roque Sáens ..., «recordando que alguna vez había tenido envi-
Peña; Derecho Pi^bl. Au¿k.;Bs. Aires, 1903, p. 198.) dia de ciertos perritos de larga lana y lúbricos ojos,
que algunas damas de copete y otras que no lo son,
CONVENCIONALISMO, s. m. Ai-g. Na- adoran con locura, durmiendo hasta con ellos,»...
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los I.vdios Ran-
turaleza, índole ó carácter convencional que QüELES 1870, t. II, p. 400.
;
Floro Costa; « Visita internacional f ; en el diario ¡las grandezas antiguas hoy se consumen
La Nació.n, de Bs. Aires, de 30 de mayo de 1903. bajo el rigor profano de los patrones !
»
«En sus inspiradas producciones, mézclanse con ( V. French Mathen; <íLos vencidos» ; en La Pren-
exquisita y dulce suavidad la ternura con la tristeza, sa, de 20 de sept. de 1905.
la luz con el misterio, la inspiración y el estro con la
verdad, formando de tal suerte un conjunto tal que no COPO. s. m. Arg. Nimbo ó montón de
se cansa de admirarlo el entendimiento, fatigado ya
por el arbitrario convencionalismo de artificiosa^ nubes acumuladas.
escuelas » Diario La Libertad, de Córd., de 7 de
dic. de 189 j ;
(
Adán Quiroga ».
<!
Las siluetas de las lomas.
<<
gente del conventillo, algunas disparadas y tropezo- jer que por vanidad procura agradar á mu-
nes, tres desmayos femeninos. » (La Razón, de Bue-
nos Aires, de 23 de sept. de 1908; « Desacato á la
chos hombres. Ú. t. c. s. » (Dice. Ac.) Tam-
autoridad ». bién en la Rep. Arg. en esta acep.
) )
... «hasta la plaza de Nuestra Señora, iluminada á ( Dr. Martiniano Lcguisamón; carta sobre Martin
gas y bordada de estas tiendas de París, envueltas en A. Malharro; enla revista del Paraná La Actividad
cristales como gasas transparentes, graciosas y co- Humana, sept. de 1901, págs. 43 y 44.
-quetas como una novia ». ( Mt^itel Caiié; Prosa Lige-
ra Bs. Aires, 1903, pd^s. 207 y 208.)
;
CORCOVITA. — Al que da y quita
le hace una corcovita. fr. fig. y fam.
COQUETAMENTE, adv. m. Ar^. Con se Arg. Al que da y quita se le hace
coquetería. Arg Con gracia, gallardía y una quisquita
||
(Véase.)
donaire. Arg. Con picardía, viveza é in-
Arg. V. Muela cor-
||
coquetamente se
dial. La voz correcta es cordal ( de
«Una colaboradora gentil, que
escondí tras el pseudónimo Junza, »... ( Diario Nuevo, cuerdo ).
de Bs. Aires, de 12 de jiil. de 1904 secc. « Vida so- CORDILLERA, s. f. Arg. Serie de mon-
;
cial '.
tañas enlazadas entre sí y generalmente cu-
COQUETERÍA, Arte, gusto
s. ñg, Ar§:
biertas de nieve perpetua. Cuando se habla
f.
exquisito, primor, en las cosas materiales y entre nosotros de la cordillera, sin otra
en el orden, arreglo y adorno de las mis- determinación que la del artículo, se en-
mas. s. f. Ar^-. Vals de compás lento, cuyo
II
tiende siempre la de los Andes. Las otras
modo de bailar nos lo explica el Sr. V. Ba- cadenas de montañas, que son como los
rago del inodo siguiente: « / compás: El
primeros escalones de la cordillera, y que
caballero desliza el pie izquierdo hacia ade- están separadas de ésta por valles, las llama-
lante. 1 —
compás : Lleva el pie derecho
mos los argentinos sierra, distinguiéndola
cruzado adelante del izquierdo, el talón con los nombres propios de Sierra Grande
levantado. —
i compás: Cambia de mano,
y Sierra Chica, pero sin confundir ni la
y con media vuelta viene hacia atrás, eje-
cutando un paso con el pie derecho. Andes, que está más al oeste.
—
una ni la otra con la cordillera de los
Veamos —
1 compás: Lleva el pie izquierdo adelante
ahora cómo defitie la Acad. esta voz «Cor- :
del derecho, cruzado, con el talón levantado. dillera. (De cordel. ) f Serie de montañas
— j ¿rc/w/ííí-^^'.-Da una vuelta lentamente sobre enlazadas entre sí. ant. Lomo que hace una
sí mismo, á derecha, quedando en el mismo
||
dama. —
8 compases: Toma la postura de
del. »
los bailes girados y ejecuta ocho compases «Mas, hay otra sublime cordillera
De más grandioso giro.
de Boston ó Vals común.» (La Danza y Más altiva, más bella y majestuosa,
LA Urbanidad, pág. 8o.) Que á un tiempo amo y admiro:
«Aseguraba haber visto rasas soberbiamente pues- Son del genio del hombre las supremas,
tas en Francia, Alemania, Inglaterra; pero él encon- Inmortales alturas,
traba en la de Margarita un encanto inexplicable, una Vertiginosos picos que escalaron
refinada coquetería en los menores detalles, que la Excelsas criaturas.»
hacía poder figurar al lado de las mejores y más es- An-
pléndidas» {Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, {Domingo Arteaga Alempartc, chileno; «.Los
1905, p. 131. ) des del genio. »
mensal.
Arg. Natural de la capital de esta provin-
CORAJUDO, DA. adj. Arg. Animoso,
cia del mismo nombre. Ú. t. c. s. Los mis-
esforzado, valeroso que tiene coraje ó va-
;
mos cordobeses de la campaña suelen
lor. Corresponde al adj. ant. corajoso, que Arg Perte-
no corre tampoco en la Arg. Ú. t. c. s. — llamar así á los de la ciudad.
neciente á esta ciudad ó provincia.
||
« Na- —
«Corajudo, da, adj. Colérico, últ. acep.» tural de Córdoba. Ú. t. c, s. Perteneciente
||
(Dice. Acad.) La últ. acep. de colérico es: á esta ciudad. ^ ( R. Acad.) Indudable-
« que fácilmente se deja llevar de la cólera».
mente la Acad. no sale de España en su
No tiene este significado en la Arg la voz referencia, á juzgar por otros gentilicios ho-
corajudo. mónimos con algunos nuestros, ó con otros
'< Conságrele un buen recuerdo en Et, Día, que bien americanos, como riojajto, valenciano, etc.,
se lo merece ese criollo corajudo que ha ido á luchar
á París y ser artista á golpes de garra, >>... donde explícitamente lo significa así, y por
) . ) ;
CORNETA, s. f. Arg. Parfe saliente del rra los animales del ganadodonde
dos verticalmente en tierra, se encie-
mayor ó me-
fonógrafo, en forma de una corneta ( de que
nor. Corrales de abasto. Arg. Los que
le viene su nombre), de metal esmaltado,
II
sas en que se reza á coros ó alternativa- de este Cabildo, se establecieron los corrales de la
mente entre varias personas, empezar cada Ciudad, en los quales entra el ganado del abasto, paga
un real por cabera, aunque esté varios días, y es uno
rezo, como el paternóster ó el avemaria, de los propios de ella: consulta el beneficio de no ad-
para que las otras respondan. mitir reses robadas, ni vacas, cuya matanza es prohi-
bida, ni las tocadas del mal que llaman del grano,
La R. Ac. registra esta voz coro en mu- cuya carne es conocidamente nociva á la salud públi-
ca.» (Memoria del Marqués de Sobre Monte como
chas aceps. no desconocidas entre nosotros. gobernador de Córdoba; Crónica de Córd.^ por
I. Garsón ; t. 1, 1898, pág. 363. )
«Habla edificado (el estanciero) una capilla, en la
que los domingos por la tarde rezaba él mismo el
rosario, para suplir al sacerdote y al oficio divino de
CORRALÓN, s. m. Arg. « Corral grande,
que por años habían carecido. Era aquel un cuadro cercado de material, en los pueblos, y (Gra-
homérico el sol llegaba al ocaso las majadas que nada. ) Tales son, por ejemplo, los de nues-
: ;
una fisonomía noble, en que la raza europea pura se lón de cal. Arg. Aquel donde se vende
ostentaba por la blancura del cutis, los ojos azules, la
frente espaciosa y despejada, hacia coro, á que con- este artículo. ||
Corralón de leña. Arg.
testaban una docena de mujeres y algunos mocetones, El en que se deposita y vende ésta,Corra- ¡j
tes. (V. Espina de corona Cristi en «Don Eugenio Traverso, dueño de un corralón de
maderas establecido en la calle Cabia, 205,»... (La
el artículo Espina.) Arg. Scutia buxi- Prensa, de Bs. Aires, de, 15 de enero de 1908 ; • El
||
folia Reiss., de la familia de las rámneas. anarquismo en Bs. Aires»; seca. «Noticias de Po-
licía » )
« Árbol de diez metros de altura, y cuyo tron-
co tiene cinco decímetros de diámetro; en CORREA, Salir todo, ó una cosa, —
Entrerríos, Tucumán, Salta, Jujuí, etc Su ma- de las mismas correas, fr. fig. y fam.
dera no es de buena clase sin embargo, Arg. Empléase cuando del bolsillo del mis-
;
sirve para combustible y para hacer carbón. mo que recibe una dádiva ó regalo, se sufra-
En la tintorería se hace uso de su corteza y ga, directa ó indirectamente, el gasto que él
de sus frutas, que dan un color punzó. » demanda.
) . ) »
petuosa de un río, de un arroyo, ó del mar. «Pintarrajeada de negro, de rojo, de amarillo, á se-
mejanza de los vendimiadores báquicos, oculta por la
«... él, que era la vida misma, la rica, la intensa, la careta á imitación de los héroes de la tragedia, la
febril, la que se derrama en actividades interminables máscara que regocija la ronda de los corsos nos pro-
como correntada copiosa y resonante!» Discurso i cura emociones análogas,»... {Stylo; «Carnaval •», eit
del Dr. BeHsario Roldan, en la inhumación de los el diario La Nación, de Bs. Aires, de 25 de fehr. de
restos del Dr. Carlos Pellegrini. 1906.)
«Corso.— No sabemos si este es el nombre que co-
CORRENTINO, NA. adj. Arg. Natural rresponde al desfile de vehículos efectuado ayer en la
Avenida Argentina, porque era tal la nube de tieria
de la ciudad de Corrientes ó de la provincia levantada por aquéllos, que nada absolutamente pu-
del mismo nombre, en la Rep. Arg. Ú. dimos distinguir de las personas que en ellos iban, 6
si estaban desocupados.» Diario Los Principios^ de
t. c. s. Arg. Perteneciente á esta ciudad ó
II
i
atravesarlo, transitar ó caminar por él, des- en cabeza con los nudillos de los dedos y
la
dos.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios desconocida en la Rep. Arg.: « Golpe dado
Ranqueles; 1870, t. II, p. 120.) en la cabeza con el nudillo del dedo dei co-
«Contesté con malísimo modo, que antes que hacer
lo que se me exigía, me cortaría con mi jente; que
razón». El que tiene un significado idéntico
hicieran la junta sin mí, si querían, que yo no estaba es coca ( s. f. ), que como empleado en len-
para bromas. » ( Obra y t. citados, p. 236.)
guaje familiar define así aquella corpora
CORTE, s. m. fam. Arg. Gallardía, soltu- ción: «Golpe dado con los nudillos del
ra y agilidad airosa del cuerpo para andar, puño sobre cabeza de uno ». Tampoco
la
danzar, etc.; donaire. Arg. Movimiento ó || se usa entre nosotros en esta acep. (V.
contoneos que se hacen con el cuerpo en Coco.)
ciertos bailes. Ú. m. en el m. adv. con «Al que se me acercaba, algo le hacía, —ó le daba
corte. Al corte, m.. adv. Arg. Dícese
II
un tirón de narices, ó le aplicaba un coscorrón, ó le
pegaba una fuerte palmada en las posaderas. (Lucio •>
cuando se saca del rodeo hacienda no ele- V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
gida, ó en que entran toros, novillos, vacas, 1870, 1. 1, p. 270.)
vaquillonas y ternero?, Darse uno corte, ||
COSER. — V. la forma incorrecta como
fr. fig. y fam. Arg. Hacer ostentación; darse
suele conjugarse este verbo, en el art. Toser.
imp )rtancia, darse tono. Se daba mucho
corte.
COSMOPOLISMO. s. m. Arg. Cosmo-
politismo.
«... y lodo por darse corte sin que se lo dé el cue-
ro!... Así son! con tal de decir que fuman de hoja, son COSMOPOLITA, adj. Arg. Dícese de un
capaces de tragarse un arsenal!.. >> (Rodolfo Romero; pueblo, nación, sociedad ó gremio en que
«Personita»; en Caras y Caretas, de 13 dea?., de
1904; palabras que pone en boca de un hombre del hay muchos elementos de distintas naciona-
pueblo.) lidades. Arg. Propio de un pueblo ó co-
II
CORTINADO, s. m. Arg
Juego ó con- lectividad que tiene este carácter. Costum-
junto de cortinas, particularmente cuando bres cosmopolitas. Según la Acad., —
están ya colgadas. —
«Cortinado, da. adj. i Dícese de la persona que considera á todo
ant. Que tiene cortinas. » (Dice. Acad.) —
el mundo como patria suya. Ú. t. c. s. »
« Cortinaje, m. Conjunto ó juego de corti- «Porque estaban dotados estos destructores del pa-
nas. » (El mismo.) sado de aquella indiferencia cosmopolita para todas
las creencias religiosas,»... (Dr. Bernardo Frías;
«...;aquellos cortinados espesos que colgaban ma- HrsT. DEt, Grl. Güemes y de la Prov. de Salta cap. ;
que mirar más hacia la vieja patria heroica, sencilla, de « mofarse », « hacer irrisión
sas » ; ó en la
fuerte, noble ->... Biscí/rso del presid. de la repúbl. ó mofa». Trae también el sustantivo costeo
(
uno. fr. fig. y fam. Arg. Divertirse á costa contribuir al pago de una cantidad para
de él, burlándole ó haciéndole bromas. realizarlo. —
Según el Sr. Enrique Teófilo Sánchez ( Vo- « Por iniciativa del Dr. Pablo J. Rodríguez, banse
ces Y Frases Viciosas ), el verbo reflexivo cotizado los miembros de la Cámara Federal y va-'
ríos otros distinguidos abogados de nuestro foro, á
costearse es un peruanismo, en la acep. de objeto de costear ropas de abrigo para los numerosos
) ) ) )) ;
COTUDO, DA. adj Arg. Dícese de la «Flora Labougle, vestido crema con bordados ro-
La Prensa, de 13 de nov. de 1905 ; o.El Gran
jos, »... (
persona que tiene coto ó bocio. Ú. t. c. s. Premio Internacional ».J
«pensábamos que allí estaba refugiada la crema
COYA. adj. Arg. Dícese del indio ó mes- de...,nuestros
tizo de Bolivia. Ú. t, c. s. — hombres públicos, »... (Diario Sarmiento,
El Sr. Daniel de Bs. Aires, de 23 de sept. de 1907 ; « La situación
Granada trae colla ; la verdad es que nos- de Corrientes ».
—
s. f. Arg. Gente ó reunión de personas que fermedad propia de ciertas comarcas, en la
tiene esta condición. La crápula de la so- cual se unen á las alteraciones de la inteli-
ciedad. Allí estaba la crápula más desen- gencia vicios de la conformación del cuer-
frenada. Arg. Acción impúdica, desho- po. » (Dice. Acad.
nesta, infamante.
II
—
Según la Acad. « Em- :
CRETINO, NA.
adj. Arg. Api. á la per-
briaguez borrachera», y crapuloso, sa
ó
sona sin vergüenza, sin pundonor y sin es-
(adj.) « Dado á la crápula»; sin uso en la
crúpulos. Ú. m. c. s. «
(Del grisón cretin.) —
Arg.
adj. Que padece de cretinismo. Ú. t. c. s. »
« proletariado crápula é incapaz. » (L. Lttgones; (Dice. Acad.
...
El Imperio Jesuítico Bs. Aires, 1904, pág. 34.) ) Véase en el artículo Creti-
;
« Yo tengo un neg^ocio más seguro — dijo cierto ca- nismo la acep. que da la Acad. á esta voz.
ballerete de pelo rubio y cara de muchacho precoz-
mente depravado en las secretas or&pnlas de la es-
CRIAR. la que te criaste, fr. —A
cuela. » (Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1905, fam Arg. Por rutina ó costumbre, sin seguir
;
p. 133 )
los métodos o procedimientos modernos ó
CREEDERAS, s. f. pl. fam. Arg. Torpe- aconsejados por la prudencia.
za de una persona que la induce á creer todo « Don Benito cuidaba sus intereses á la que te
lo que se le dice ó cuenta. criaste, sin saber siquiera que de otro modo lo hu-
biera podido hacer. Yofritá ; « Los Milagros de la
» (
más distinguido de un gremio. La crema Arg. Tela rala y muy engomada ó almido-
) ) : ) )
Arg. Palabra, frase ó giro que les es pecu- un comensal que se hiciera servir un churrasco á, la
criolla. » (Joaquín Castellanos; « Prólogo al libro
liar. de Martin Gil>-'; en el diario Los Principios, de Cór-
« No soy un entusiasta delirante por el « criollis- doba, de 11 dejul. de 1903.
mo» en nuestra liteíatura. La razón fundamental es
que siempre, ó casi siempre, las producciones «crio- CRIQUET, s. m. Arg. Cricket.
llas» no son, á mis ojos, ^ino reproducciones de viejos
temas, viejas pasiones, viejas intrigas, sin ubicación CRISPÍN. s. m. Arg. Diplopte7--us naevius
necesaria, pero revestidas de un lenguaje vulgar, tri- (L.) Eoie. Ave trepadora. Lleva este nombre
vial y de una repetición de símiles, lugares com,unes
« Álva- — por su grito, que parece decir crispín.
y otros recursos, realmente agobiadora. »...
rez no entendía asi el « criollismo » mejor dicho, nt)
se preocupaba de ninguna manera de entenderlo ó co-
;
CRISTAL. — Cristal
bacará. Arg.
mentarlo. Como todos los artistas verdaderos, se ocu- Cristal grueso,opaco y de diversos colores,
paba sólo en producir, }' esto de la única manera que con vetas semejantes á las del mármol, el
podía hacerlo, mirando y pintando. Sus personajes
no sólo hablaban como estamos habituados á oir en ópalo ü el ágata.
nuestros campos, calles y casas, sino que sentían y
concebían las cosas como las sienten y las conciben CRISTALERA,
s. f. Arg. Estante ó ar-
necesariamente, por educación, por herencia y por la
mario cerrado que sirve para guardar y te-
influencia del medio, los diversos tipos sociales de
ner á la vista en los comedores la vajilla de
nuestro país, y Miguel Cañé ; « Fray Mocho »/ 24 de
(
diario La Nación, de Bs. Aires, de 1.° de noviembre CRUZ. s. f Arg. Parte del cabo del pu-
de 1901.)
ñal donde arranca la hoja, por el travesano
«.hX lenguaje ramplón del campesino castellano,
viene á corresponder entre nosotros el criollo ó len- que tiene y que forma una especie de cruz.
gua gauchesca, con su admirable provisión de arcaís-
mos... y son tantas las gradaciones que podrían esta- «Se enriquecen de fulgores
blecerse entre las diversas maneras de hablar que se Las dagas bajo la luz
escuchan en todo momento, que, como hemos dicho, Del sol, cuyos resplandores
por poco que se sutilizara el análisis, llegaría á clasi- Las ensangrienta en colores
ficarse por gremios. » ( Juan B. Selva: El Castei.l. Desde la punta á la cruz...»
E.N A.MÉR. ; La Plata, 1906, pág. 35.)
( Belisario Roldan, hijo; «, Ante-rasa-»; en el Supl.
Este mismo IJustr de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo
autor trae la frase « dramas de 1906; 1.°- pág.
CUADRILLAS, s. f. pl. Arg. Cierto bai- ó en, cuartas, como aplicadas á «las caba-
muy en boga en el siglo pasado, pareci- lleríasenganchadas inmediatamente delante
le,
los lanceros, que es que está hoy de de las de tronco, cuando llevan en el tiro
do á el
otra ú otro par delante ». Equivaldría esto á
moda y con el cual le ha reemplazado la
nuestra cuarta en esta 2.^ acep., si no aña-
coreografía moderna. Ú. t. en sing. Es una
diese la Acad. la condición de que ha de
especie de contradanza, de ocho parejas,
haber otra caballería ú otro par delante. No
como el rigodón, pero también de cuatro.
corren entre nosotros estas expresiones. ||
mün usar las formas del plural cuales- CUARTEAR, v. n. Arg. En las cuestas y
quier, cualesquiera, en singular; v. gr.: malos pasos de los caminos, dirigir la cuar-
cualesquier individuo, un individuo cua- ta el jinete que va montado en ella. Arg.
—
||
do. Arg. Al punto que, tan luego como; partes. Descuartizar. Echar la puja del
|| ||
cuanto, en cuanto. Fs muy usado entre la cuarto en las rentas ya rematadas: lo cual se
gente del pueblo como expresión de encare- podía hacer dentro de los noventa días pri-
cimiento. meros de cada año de los del arrendamien-
) ) :
las cuestas y malos pasos de los caminos, CUBILETEAR, v. n. fam. Arg. Esquivar
dirigir los carruajes de derecha á izquierda, ó eludir un compromiso, zafarse de él, con
y viceversa, en vez de seguir la línea recta. cierta maña ó astucia. Este verbo, de ca- —
jj
Me)'. Azotar repetidas veces con la cuar- rácter figurado, se deriva seguramente de la
ta. r. Henderse, rajarse, agrietarse una pa- voz cubilete, que, entre otras aceps., signifi-
¡I
red, un techo, etc. » (Dice. Ac.) No corre ca un vaso de cobre ú hoja de lata, de forma
en la Rep. Arg. en estas aceps. La 6.^ se pa- redonda ó abarquillada, del cual se valen los
rece á la i.^ nuestra; pero difiere de ella: i.°, que hacen juegos de manos. Es casi equiva-
en que, para nosotros, se puede cuartear lente al veibo castellano regatear (hacer
siguiendo la línea recta, y según la Acad. no; regates), que nó usamos nosotros.
2.", en que ésta no dice qué caballería ha de CUBILETEO, s. m. fam. Arg. Acción y
ser dirigida en esta operación, y entre nos- efecto de cubiletear. ( V. Cubiletear.) En
otros ha de ser precisamente la que llama- castell., regate, sin uso en la Rep. Arg.
mos cuartera. (V. Cuartero.) «Sea el sentimiento de su impopularidad, sea el cu-
CUARTEL, s. m. Arg. (pr. Bs. Aires.) bileteo de la política de gabinete, la manifestación
se postergó tantas veces como fue' anunciada.» (Dia-
( V. Distrito.) rio La Opinión, de Bs. Aires, de 19 de novhre. de
1903, primer artículo.
CUARTELERA, adj. f. Arg. Dícese de
la mujer que frecuenta los cuarteles, tenien-
CUBILETERO, RA. adj. fig. y fam. Arg.
do relaciones ilícitas con los soldados. Ú. Dícese de la persona que tiene habilidad y
t. c. s. —
La Acad. trae cuartelero (s. m.) astucia para zafarse de compromisos; que
—
como voz de la Milicia, en la acep. de «sol- cubiletea. Ú. t. c. s. ( V. CUBILETEAR.)
dado que en cada compañía cuida del aseo «Cubiletero, m. Jugador de cubiletes. ||
nombre de cuarta. Arg. Dícese también CUBO. s. m. Arg. Especie de taza, gene-
—
\\
pies de las bestias.) adj. f. Ladrón cua- monótono y chillón. Hacen sus nidos en los
trero. Ü. ladrón aleros de las casas.
t c s. » Pero no está
cuatrero. ^ «Afuera, la luz del sol levantaba vahos ardientes y
las oucuruchitas ardillaban por las viguetas del
CUBANISMO, s. m. Arg. Palabra, frase techo de la casa.» [osé María Veles ; Montes y .Ma-
(
ó modismo propio del lenguaje de los cu- ravillas Córd., 1906, p. 39. ;
go de la cama. Ú. mucho por la gente rústi- Arg. Cuchara, en la acep. anterior. Me- ||
ca. La Acad, trae cubijar, por cobijar, pero ter uno su cuchara, fr. fig. y fam. Arg.
no cubija. Tomar parte oficiosamente en la conversa-
CUBILETE, s. m. fam. Arg. Subterfugio. ción de otros. La Acad. trae en este mismo
sentido las frases, sin uso entre nosotro*;
«.. en quien se suponen, con excesivo desenfado,
,
las mismas aptitudes para el manejo del cubilete. » Meter uno su cucharada, y Echar su cuar-
) ) . )
...,«pue.s
tástica
mete su fan-
entonces la perspectiva no CUENTO. El cuento del tío. fam.
Martin Gil ; «Las perturbacio- Arg. Estafa hecha á un individuo, crédulo
ouohara. »
—
(
1905,págs.79 y 80. )
del tocomocho. fig. y fam. Arg. Estafa
CUCHI s. m. Arg-. Cochino, chancho, por medio de un billete de lotería aparen-
cerdo ó puerco. fig. y ísim. Arg. Dícese de temente premiado con una suma conside-
—
|¡
la persona muy sucia y desaseada. En rable. (V. Tocomocho.) Ir, ó irle, á uno ||
Bs. Aires no se conoce esta palabra cuchi; con el cuento, fr. fam. Arg. Llevarle un
en Entrerríos se dice cochi. —
La R. Acad chisme ó enredo para ponerlo mal con otro.
trae aichi, con acento en la i, como voz del El chispeante literato y poeta Dr. Gustavo
Perú. Martínez Zuviría tiene un libro crítico titu-
CUCHILLA, fig. Arg. Cima de una lado
s. f. El Gran Cuento del Tío en la
sierra ó cordilleraque á cierta distancia pa- LiTERAT. Nac, que ha alcanzado en muy
rece un corte afilado como el de una cuchilla. breve tiempo una 2.^ edición.
« El sol, que tantas veces en las cuchillas «... y ya que son tantos los que entretienen en sa-
;
reverberó en las hojas de los puñales, carnos á la vergüenza publicando los disparates que
hoy quiebra sus reflejos en las gavillas sin querer soltamos á cada paso, y le van con el
que llenan los rastrojos de los trigales. » cuento á la madre patria »... ( R. Monner Sans ; No-
tas Lexicogr\kicas, en ¡a Revista de Derecho, Hist.
(V. French Matheu; « Los vencidos v; en La Pren- Y Letras, /. XII, año IV, Bs. Aires. 1902.
sa de 20 de sept. de 1905.)
CUERAZO, s. m. Arg. aum. át enero. [¡
Esta voz está empleada en el pasaje del Arg.
Golpe dado con un cuero.
señor Roldan que hemos transcrito en el
art. Majada. En el tcxto de Martín Gil, artículo Caro-
na, está empleado este nombre en la 2.^
CUCHILLERO, RA. adj. Arg. Penden- acep.
ciero, peleador á cuchillo, propens ) á reñir
de este modo. Ú. t. c. s. CUERDA. Por bajo de cuerda, m. —
CUECA, s. f. Arg. Zamba. (Véase.) frase consagrada por la
adv. fig. Arg. La
R. Acad., pero sin uso en la Rep. Arg., es
La banda de marina armonizó la fiesta con gatos, por debajo de ctierda,
<f
CUENTITA. s. f. dim. de cuenta. Arg. «Los Milagros de la Argentina — El ojo del amo^> ;
CUERO. —
Exponer uno el cuero, En cuerpo y alma. m. adv. fig. y fam. Arg.
fr. y fam. Ar^-, Exponer el pelle-
fig. Totalmente, sin reserva ni restricción. Se en-
jo. II
No
darle á uno el cuero para tregó á el en cuerpo y alma. La Acad. trae
una cosa. fr. fig. y fam. Arg: No poder al- en cuerpo y en abna, que no usamos los ar-
canzar ó conseguir lo que pretende, por falta gentinos, por «Totalmente, sin dejar nada». ||
de capacidad ó de los recursos necesa- Muy suelto de cuerpo, fr. fig. y fam.
rios para ello. Arg. Da á entender el despejo, resolución
« }' se e»pone el cuero sin prove-
No se trabaja y desfachatez en decir ó hacer una cosa
cho, discurren los menos calculadores.» {Lucio V. que otro no podría sin tener estas cualida-
Mansilla ; U.\a Escurs. k los Indios Ranqleles; Bs.
Aires, 1870, t. I, p. 109 .) des, li
Sacar uno el cuerpo, fr. Arg. Tor-
— « Hoy se les habían calentao las tabas á los locos, cerlo ó encorvarlo para guardarse de un
y se querían hacer juertes; pero no les da el cuero, tiro ó golpe. La Acad. trae en esta acep. la
es al ñudo que se empeñen... nosotros somos más por-
fíaos... Hubiera visto á mi mesmo hermano El Man- íx. falsear el cuerpo, inusitada en la Rep.
<:hao,cómo tiraba...» ( Edo. Fació Hehequer; «El
Arg. fr. fig. y fam. Arg. Evitar el entrar
Manchao» ; en el Supl. Iltistr. de La Nación, de Bs. II
Aires, de 12 de jul. de 1906; palabras puestas en en una dificultad ó empeño. La Acad. re-
boca de un chino. )
gistra en su léxico, en esta acep las frs. ,
CUERPEAR. V. n. fam. Arg. Sacar el fed.) Voz lunfarda con que se designa al
cuerpo, i.^acep. fig. y ía,m. Arg. Esquivar capellán de prisión.
||
Arg. Persona aindiada, baja y retacona. U. bres de campo se aplican exteriormente por
m. c. s. la parte de los muslos, para evitar el roce de
los instrumentos de trabajo con la ropa. »
« En Perú y Bolivia, se les llama « ouicos» á los de
sangre mezclada de indio y europea. Por la misma (Granada.) —
En Chile, según don Zoro-
cansa se ha denominado así á los soldados del general babel Rodríguez « Pieza del vestido de
:
Tristán, que llegaban del Alto y Bajo Perú. » La Na- (
ción, de Bs. Aires, de 26 de octubre de 1902; sección nuestros mineros que á modo de una faja
« Correo ». ) ancha les cubre los riñones i la barriga. Los
también más ordinarios, de cuero sin
CUIDADO. Arg. Entre las varias aceps. hay curtir, que, cubriéndoles por detrás las asen-
que da la Acad. á este vocablo, se halla la
taderas, les sirven para sentarse sobre las
siguiente « Seguido de la preposición cou
:
nos en un sentido análogo, aunque no siem- «Antes de decir cualquier cosa, echaba una mirada
á la puntera de las botas y metía las dos manos, con
pre del mismo modo, pues anteponemos el los pulgares hacia fuera, en los bolsillos del culero,
sustantivo cuidado á la preposición con y que sostenía sus bombachas de merino. » (José María
Veles ; Montes y Maravuj.as Córd., 1906, p. 45.
un nombre significativo de persona ó cosa, ;
esa piedra / Cuidado con las zalame- como activo, tal como es el verbo originario
¡
rías ! Salir una mujer de cuidado, fr. culminare (levantar, elevar). La Acad. lo
II
fig- ^^'X- Parir, voz que no se usa entre la trae solamente como neutro, asignándole
gente culta, pues se la tiene por muy ordi- estos dos sentidos « Llegar una cosa á la :
«Con esos protafronlstas onlmiiió su drama.» techo de dos aguas. Arg. La que sirve de
||
(Discurso del Dy. Belisario Roldan en la inhuma- base á la tijera de esta clase de techos.
ción de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.
«Sobre la cumbrera, que atravesaba la pieza, se
CULO, y fam. Ar§^. Sujeto ca
s, m. fig. balanceaba una cincha de argollas doradas.» (José
paz de ejecutar ó llevar á cabo una cosa María Veles; Montes y Maravillas; Cúrd., 1906,
p. 46.)
que se considera difícil. Se usa siempre con
el verbo ser y con negación, ó modificado CUMPA, com. fam. Arg. Compinche, ca-
con el adj. que en tono admirativo. Ese no marada, compañero y amigo queiido. Muy
es culo para hacer lo que dice. Qué común entre la gente del pueblo también ;
«Culpa», dice este filósofo, «es la misma responsa- buena, ha de, ó debe, ser del mismo
bilidad por una mala acción. Es culpable, no es cul-
pable; esto es, ha obrado mal, ó no; es responsable palo. ref. Arg. Según la Acad.: « No hay
de un mal, ó no. »
peor cuña que la de la misma madera, ó
Y más adelante repite esta voz en el mis del mismo palo. ref. que expresa que, de
mo sentido. ordinario, ninguno es peor para enemigo
No, no lo dudo culpable
<•<
que el que ha sido amigo, compañero, etc.,
:
(La Prensa, de Bs. Aires, de 5 de oct. de 1907; pri- ha de ser del mismo palo. Y lo que es más ñlosó-
mer art.) ficoaún, —
que la gratitud anda á caballo en casa de
aquellos que creen merecérselo todo.» {Lucio V.
'< Si la justicia es una, los gobiernos que se hacen Mansitla; Una Escurs. \ los Indios Ra.nqueles; 1870,
culpables de ese abuso criminal, deben ser conside- t. IJpágs. 7 y 8.)
rados y tratados, en las personas que los ejercen,
como criminales ordinarios,»... i^Juan Bautista Al-
herdi ; Escritos Postumos ;
CUÑADO, DA. s m. y f. Arg. Es cuña-
t. III, 1896, pág. 32.)
do, ó cuñada, de una mujer, el hermano,
CULPADO, DA. adj. Arg. Véase lo que ó hermana, de su marido; y de un hombre,
significa entre nosotros este adjetivo, en el
el hermano, ó hermana, de su mujer. Esta
artículo Culpable. es la acep. de la Acad., según la cual sólo
CUMA. s. f. fam. Arg. Comadre. fam. los casados pueden tener cuñados. Tam-
Arg. Por ext , amiga íntima. — |1
Arg. De nuevo sistema ó invención. Dícese Meterse en los corrillos y manifestar interés
cruciata Gilí., de de las rámneas. pasaje que hemos transcrito en el art. Ardi-
la familia
Crece este arbusto en Bs. Aires, Entremos doso.
y Rep. O. del Uruguay. (V. Espina de cruz,
2.^ acep.) CUZCO, CA. s. m y f Arg. Perro peque .
{Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; ed. y rizado, generalmente blanco), denomina
de 1905, pág. 182. ,i ciones todas estas, á excepción de « falde-
ros », que no corren entre nosotros. (V Cus- .
CURUFÍ-CAY. s. m
Arg. (prov Co- co.) Hacerse uno la cuzca, fr. fig.
II y
rrientes.) Lecherón. (V. este nombre.) fam. Arg. Masturbarse, procurarse solitaria-
También llaman en Corrientes al lecherón, mente goce sensual Es de un sentido más
pega-pega; y en Corrientes y Entrerríos, general que hacerse la puñeta. (V. esta
ciirnpi. frase.)
CURUZCJCUATIENSE. adj. Arg. Natu-
ral de Curuzú Cuatiá. Ú. t. c
«Y asi como los grandes metéoros suelen ir siem-
s. Arg. Per- pre seguidos de otros menores, así también el nuestro
||
teneciente ó relativo á este departamento de llevaba por séquito un enjambre de cuzcos ociosos
que íbanle saliendo al cruce detrás de cada puerta,
la provincia argentina de Corrientes ó á su con el laudable propósito de garronear
al tordillo. >>
CUSCO, s. m. Arg. (pr. Cat.) Perro or- CUZQUEAR. (De cusco.) v. n. fam. Arg.
dinario, según don Samuel A. Lafone Que (provs. del ínter.) Afilar, nuestra acep.
vedo. En su Tesoro de Catamarqueñis-
MOS, dice « Tal vez corruptela de cusca,
:
CUZQUEÑO, ÑA. adj. Arg. Pertene-
dado, entregado; por lo que más ó menos ciente ó relativo á la ciudad peruana del
son falderos estos perros. Podría también Cuzco ó al departamento del mismo nom-
atribuirse á que los primeros vinieron del bre. Arg. Natural de la ciudad ó del de-
II
«Esta noche llegó á esta capital» (París) «el cha Dícese también de la persona ordinaria en
de Persia.»... «El soberano de Persia fue aclamado
al pasar por las calles.» (LaNació.v, de Bs. Aires,
sentido arriba expresado. Ú. t. c. s.
el La —
de 26 de agosto de 1902 ; corresp. íelegr.) R. Acad. da á este adj. una acep. en que no
lo usamos los argentinos: «Sin arte, gusto
Otros escriben sha: ni mérito alguno». No se descubre bien —
«El conde de San Cristóbal, delegado de! rey de claro el sentido en que lo tomó don Lean-
España, entregó al S/ía de Persia el gran collar del
toisón de oro. » Diario Los Principios, de Córdoba,
dro Fernández de Moratín en esta referen-
(
—
de interpretarse indistintamente en el senti-
Según la Acad. « Falta de arte, gusto y mé- do de la Acad. ó en el de nuestra i.^ acep.
:
Entre nosotros, esta palabra puede signifi- que se evite toda expresión chabacana ó grosera,
baja ó vulgar. « (Calixto Oytiela ; Elementos de
car « un dicho bajo », pero no uno « insus- Teoría. Lit£raria. 5^ ed., Bs. Aires, 1906, pág, ;
nunciado en la sesión de 2 de noviembre de ó zapateo (al revés del gato, que principia
1892 en el Congreso Literario Hispano- por las vueltas), en el que el guitarrista can-
Americano, de Madrid, (pág. 47 ), trae cha- ta. Arg. Música y canto á cuyo son se II
Ame'r. Dícese del hombre ó mujer que tra- gia de este Dice ., y en de Daireaux, art.
el
blo. —
(( Chacra, f. Amér. Vivienda rústica
samente de la ropa, prenda ó adorno nuevo
ó lucido de un nene ó una nena, cuando se
y aislada.» (Acad.) No así entre nosotros.
<( Chacra, f. Finca rural destinada á la la- habla con éstos.
branza. Es lo que en España cortijo ó gran- CHAFALONÍA, s. f. Arg. Prendas, ó
ja. Sementera. » (Gran. ; VoCAB. RÍOPLA- fracciones de prendas, de plata ú oro, que
—
!¡
TEXSE Razonado.) c Chacra. Una ()or no usarse ya, ó por estar inutilizadas, se
sementera de maíz también una mata de
; venden íí los joyeros, que las utilizan en la
esta mies. » ( Lafone Quevedo ; Tesoro de confección de nuevos objetos. Comprar ||
Catamarqueñismos.) —
A propósito de ó vender estas prendas ó fracciones de
esta voz, que también se usa en Chile, dice prendas por chafalonía, fr. Arg. Com-
el Sr. Zorobabel Rodríguez en su Dice de prarlas ó venderlas según su peso, desesti-
Chilenismos « Según lo atestigua D. Gon-
: mando la confección. —La R. Acad. ha intro-
zalo Hernández de Oviedo i Valdés en el ducido en el Supl. de su Dice, de 1899 esta
vocabulario de voces americanas que adjun- palabra como voz del Perú, en la acep. de
tó á su Historia j ene ral de las Indias, 'c plata ú oro que se emplea para labrar va-
charca es una voz aimará que significa jilla, cubiertos, etc. » También se usa en la
cercado de piedras ó árboles para señalar Rep. Arg. en este sentido.
la extensión de cada hacienda. Dando — « Fundei » ( los indios ) « la plata, la purifican en el
por verdadera esta etimolojía, es fácil imaji- crisol, la ligan, la baten á martillo, dándole la forma
que quieren, y la cincelan. —
En la chafalonía, pre-
narse como en su traslación del aimará al fieren el gusto chileno porque con Chile tienen co-
;
castellano, charca dejó de significar el con- mercio y es de allí de donde les llevan toda clase de
prendas, que cambalachean por ganado vacuno, la-
tinente i pasó á signiíicar el contenido, de- nar y caballar. » ( Lucio V. MansiUa ; Una Escurs. á
notando, ya la heredad mi^ma, ya las semen- i.os Indtos Ranqusi.es t. II, p. 371.
;
teras que era costumbre hacer en ella. En CHAFALOTE, TA adj. Arg. Ordinario,
efecto, chacra en nuestro uso corriente grosero en sus modales. Ú. t. c. s. y más
significa dos cosas i.^, las propiedades rús-
:
c. s. m.
ticas que por su extensión ocupan un lugar
En del Uruguay hay unas islas
la Rep. Oriental
intermedio entre las quintas i las haciendas llamadas del Chafalote, á las que hace referencia
i 2 ^ las sementeras de legumbres, en con-
,
Ricardo Hogg en su opúsculo Una Tropilla de Mis-
TU lAOS, p. 52.
traposición á las de trigo i cebada. » Casi
lo mismo que en la Rep. Arg.; con la única CHAFE, s m. fam. Arg. Vigilante poli-
de chiriguano por el Dr. Lehmann Nische. con piola, lazo ú otra coáa semejante. fig. y ||
JDyckia floribimda, de la misma familia que tica fácilmente, y toma tal cariño al corral ó
la anterior. Crece en las sierras de Córdoba, sitio que se le ha destinado para su vivienda,
San Juan, Rioja y Catamarca. Cháguar que cuesta mucho trabajo trasladarlo á otro.
||
dos. II
fig. y fam, Arg. Plañido, que tiene en La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. de 1906,
primer art.)
mucho dinero
referido particularmente á
;
los billetes nuevos y flamantes, por su pare- CHAMBONERÍA. s. f. ñim. Arg. Calidad
vino chamipaña. Se dice también vino de de 1 goj («El Champí Un gran langos- —
Champaña, como puede verse en el pa- ticiday>) trae una correspondencia del Sr. Ra-
saje transcrito en el art. Sorbetera. món Chaulot, residente en Oliva, Córdoba,
« En el momento del champaña, se pronunciaron que da noticias muy interesantes de este
brindis, saludando el comienzo de las obras y desean- animal.
do prosperidad á la empresa. » La Prensa, de 9 de
(
jan. de 1906; «Primey ferrocarril económico de Bs. CHAMPURREAR, v. a. fam. Arg. Ha-
Aires — Inaugur. de las obras ».
blar con dificultad un idioma, pronuncián-
CHAMPAR v. n. Arg. Sacar champas dole mal y usando en él vocablos y giros
de la tierra para reforzar los bordos de las exóticos. Es lo que se llama en buen castell.
acequias y canales. En Chile se dice cham- chapurrar, chapurrear y champurrar; no
pear, según el Sr. Zorobabel Rodríguez. (V. siendo desconocidas las dos últimas formas
("hampa.) V. a. Arg. Reforzar los bordos
II en la Rep. Arg.
de las acequias y canales, ó tapar sus aber- CHANA, adj. Arg. « Dícese del indio que
turas, con champas. habitaba las islas del Uruguay, en la desem-
s. m
CHAMPÍ, Arg. Coleóptero de color bocadura del río Negro. Ü. t. c. s. Pertene- ||
negro, más grande que el tuco y que fre- ciente á dicha p.nrcialidad. » (Gra?t.; BoCA-
cuenta los rincones de las habitaciones y BUL. RíoPLAT. Razonado. )— En el pl. sue-
los sitios donde hay despojos de animales. le decirse chañas; pero es preferible cha-
Hacerse el chamipi. fr. fig. y fam. Arg. naes, como usa el Dr. Daniel Granada en
II
Felipa Bracho á don Carlos Cunio al folio sesenta y de freno, y burro de caramelo fr.
el !
siete.» (Escritura de donación al teniente general
Bartolomé Mitre, de la casa que éste habitó en la fig. y fam. Arg. (lit.) Qué sabe el chan- \
calle San Martin de la ciudad de Bs. Aires; 23 de cho de freno, y el avestruz de rien-
enero de 1869.)
da ! Qué sabe el chancho de freno,
|1 ¡
de la memoria, abolir, derogar. » No deja de á ese gringo, Natalia, si no querés que haga una bar-
baridá... » Cuentos dk Fray Mocho 1906 ; « fiema
usarse entre nosotros en la i.^ acep., y aun ( ;
CHANCHADA, s. f. fig. y fam. Arg. Ac- Quevedo cuando afirma que esta palabra
—
ción propia de un chancho.
« no se usa en el Interior». Según este
autor, « En las lenguas del Chaco es lo más
CHANCHERÍA, s. f. Arg. Casa ó puesto común que la t se vuelva ch ». (Tesoro de
donde se venden carne de chancho y prepa- Catamarqueñismos art. Ch. Y añade
; )
raciones culinarias que se hacen con ella.
lo siguiente « El Aymará usa la t en mu-
||
:
sona que tiene venta de carne de chattcho. bra tanca como voz quichua y con la acep.
CHANCHO, CHA. s. m. y f. Arg. Cochi- de « empujar ». Entonces changa (= tan-
no, cochina, puerco, cerdo mamífero pa- ga) será empujar, mover, remover, trasladar
;
quidermo doméstico muy conocido con estos una cosa, que es precisamente la tarea ó el
nombres. adj. fig. y fam. Arg. Dícese de trabajo del changador. Y hemos hecho tan-
|1
fig y fam. Arg. Egoísta, miserable, mezqui- halla en la región cacana, « en algunos ca-
no. Ú. t. c. s. fig. y fam. Arg. Picaro, bajo,
II
sos », según el Sr. Lafone, « representa una
10
) ) — ) )
suelto sin trabajo ñjo ». ( Lajone Quevedo.) ve'ler quelque chose de scandaleux, ou de le
...«encontróse en la estación del Rosario sin tener diffamer, etc » —
Es muy usada en la Rep.
con qué pagar á los changradores. » (Diario hos
Principios, de Córd., de 28 de mar. de 1902 ; «El
Arg. y no tiene equivalente en castellano.
percance al Dr. Soria ». Extorsión es un término muy general, en
Esta voz está emoleada en el pasaje del que está comprendido el nombre chanta-
señor Selva que hemos transcrito en el art. gCj sin decir precisamente lo que éste.
Cocoliche. «La marcha irregular de un medidor puede moti-
var justificadamente un reclamo, pero de ningún
«Y en el momento en que
pisa el deseado umbral, modo cxcu>>ar un ataque á la Compañía. á menos de
.
un chang^ador corpulento, de camiseta sucia y de que, como ha sucedido ya en algún caso, se trate de-
boina grasienta,»... ( Yofritá; <i Encomiendas posta- molestar á la Compañía para ver si se consigue alum-
les» ; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 brado gratuito como precio del silencio, lo que no es
de jun. de 1906; primer art, más que una especie de chantagre.» (Diai io Justicia,.
de Córdoba, de 16 de sept. de 1903.
CHANGAR, Arg. Hacer changas,
V. n. «Autor de una mala obrilla cuyo ¿xito trataron en>
( V. Chan-
ejercer el oficio de changador. vano de asegurar algunos amigos periodistas, había
caído en el olvido, de que no pudieron sacarlo ni aun
ga y Changador, eri la primera de las los bombos escritos frecuentemente por su propia
cuales está la etimología de estas voces.) mano. Vivía del ohantagre, de esa infamia que es la
forma de estafa más indigna que se conoce,»... (Ju-
CHANGO, s. m. Arg. (provs. Tuc. y lián Martel; La Bolsa Bs. Aires, 1905, p. 135.)
;
Catam.J Muchacho que presta servicios en CHANTAR. V. a. fam. Arg. Tirar á uno>
la casa y para mandados fuera de ella. con violencia alguna cosa, particularmente
||
Arg. (provs. Tuc. y Catam.) Por ext., mu si le cubre ó moja con ella el vestido ó el
chacho, porque puede servir en los oficios cuerpo, ó parte de él. Le chantó un pu-
dichos. ( V. Muchango, y la etimología, ñado de almidón, un balde de agua. Ú. t. c.
en Changa. ) r. fam. Arg. Echar precipitadamente, 6
I
CHANGÜÍ, s. m. fam. Arg. Dice el Dr. sin cuidado ni miramiento, una cosa sobre
Daniel Granada en su Vocabulario Río otra, particularmente cuando de esto resulta
platense Razonado « Antepuesto el ó puede resultar algún daño. Chantar la
:
verbo dar ( que es el único modo con que valija sobre el vestido planchado. Ú. t. c.
se usa esta voz), entretener á uno como fa r. V. r. fam. Arg.
11
Ponerse uno alguna
cilitándole su intento, aparentar que se con- prenda de vestir, ú otra cosa, que no corres-
desciende con lo que desea ó ejecuta, por ponde, ya por su destino, ó ya por otra ra-
vía de pasatiempo ó para sacar ventaja de zón ó circunstancia. L21 niño se chantó et
su inocencia, particularmente en el juego. vestido de su hermana ; ó el bacín en la ca-
Cosa semejante en el Brasil (Beaurepaire- beza. Ya te chantaste mi frac ; ó la ca-
Rohán). » —
También se usa con el verbo misa limpia antes de lavarte. — LaR, Acad.
echar. En las provincias del interior se em- trae chantar en estas aceps.: « Vestir ó po-
plea la voz chancui (apócope del diminutivo ner. fam. Decir á uno una cosa cara á caía
II
los mismos verbos dar y echar ; y también pr. Gal. Cercar con chantos una heredad. ||
chancuita. Le está echando chancui, ó pr. Gal. Cubrir con ellos el suelo. » Nos-
chancuita, para agarrarlo mejor. —
otros lo usamos mucho en la 2.^ de estas
« Changüí, m. fam. Chasco, engaño, vaya. aceps.; en las otras, no corre en la Rep. Arg.
) :
«.Mandé hacer un buen fogón, con asientos para to- Chile, pues nos inclinamos á pensar que
dos. Proclamé cariñosamente á los asistentes, para nunca lo trajeron los más famosos loquis
que trajeran leña gruesa de chañar y carda. » Lucio
V.Mansitla; Una Escurs. á los Inb. Ranq. t. IJ, araucanos. De ahí la frase />«/<? de chape,
(
p. 135 ) — Una vez en tierra, le colocaron un par dt- para significar jente rica, de respeto, de
V.
etcétera, para probarlo ó comer antes de ropeos después de haber llegado al Perú,
servir á los demás. Ú. t. c. a. Chapalear el ocasionada de la mudanza de clima. » (Dice.
dulce, la sopa, la olla. « Chapalear. — Acad.)
(De chapaleteo.) n. Chapotear, 2.* acep. || CHAPINO, NA. adj. Arg. Dícese de la
Chacolotear. » (Dice. Acad.) La 2.^ acep. cabalgadura que al andar roza una mano con
de chapotear, en el Dice Acad., es: « Gol- la otra, lo que suele producirle lastimadu-
pear el pies ó las manos de
agua con los ras. Ú. t. c. s. —
El caballo chapino es lo
modo que salpique
Este es el úoico sen- ». contrario del toro ó vaca sambas. (V. Zam-
tido de la Acad. en que corre en la Rep. bo. ) —¿ No se derivará esta voz de chapa,
Arg. el verbo chapalear. por la peladura que forma el roce en las
CHAPALEO, m. Arg. Acción y efecto
s. manos del animal ?
de chapalear, en que nosotros le CHAPONA, s. f. ant. Arg. Saco corto
las aceps.
damos á este verbo. —
Según la Acad., que usaban los hombres. Ahora sólo corre
también « Acción y efecto de chapalear »
:
esta voz en el lenguaje de la gente del bajo ;
pero véase lo que significa chapalear, entre pueblo. ((Chapona. (¿De capona, ^ox —
nosotros y según la Acad. lo corto de su falda?) f. Chambra. » (Dice.
CHAPEADO, s. m. Arg. Montura y Acad.) La voz chambraX^ define asila Acad.:
arreos de la caballería guarnecidos de cha- « Vestidura á modo de blusa, blanca y cor-
) ) :
En La Argentina (Bs. Aires), de 4 de el zapallo, y aun otros frutos, como las man-
junio de 1907, hay una correspondencia di- zanas, peras y duraznos. También en Chile,
rigida por un Chaqueño, de Resistencia. como se verá por la cita que hacemos más
adelante, fig. y fam. Arg. Despedazar las
La Prensa, de i i de ag. de 1907, en la j]
secc. «Noticias Varias», trae un suelto bajo carnes de una persona ó animal, ó herirlo
el título « Expedición chaqueña ». mucho, con instrumento cortante. (V. Char-
qui Charque.)
j^'
CHAQUETUDO, DA. adj; Arg. Que « En el Paragua)^ donde hay más economía, apro-
viste ó lleva chaqueta grande. Ú. m. c. s. vechan la carne charqueándola, que es cortarla á
tiras delgadas como el dedo para secarla al sol y al
CHARA, s. m. Arg. Avestruz. aire así las conservan
;
3' comen cuando les acomoda.»
Asara, citado por Granada.
CHARABÓN. s. m. Arg. Pollo del aves- (
mal vacuno que, pareciendo flaco, no lo es. no se dieron por satisfechos con robar al infelis
cnanto tenia; después de robarle lo charquearon. »
Quizá se derive de charqui. (V. Charqui.) {Zorobabel Rodrigues; Dice, de Chilenismos.)
Véase el texto de Gil en el art. Sobre- CHARQUEO, s. m. Arg. Acción de
paso, donde está empleada esta voz char- charquear. Lo propio en Chile, según el —
cón. Sr. Rodríguez. /^F. Charqui y Charquear.)
CHARLADOR, RA. adj. fam. Arg. Que CHARQUI, s. m. Arg. Carne cortada en
conversa mucho sin un objeto determinado lonjas y tajeada en láminas delgadas, seca-
y sólo por mero entretenimiento. Ú. t. c. s. das al aire y al sol. Lo propio en el Perú, —
— La R Acad. trae esta palabra como sinó- y es derivado del quechua, según el Sr. Ri-
nima de charlatán en las aceps. de: « Que cardo Palma; «Del araucano charqui, ce-
. ; ) —
ciña, tasajo », según el Sr. Zorobabel Rodrí- que hoy lleva su nombre, á unas cuantas
guez, « y más originariamente del quichua leguas, al Este, del lugar donde se fundó la
ccharqiii, tasajo, y también seco y flaco ». ciudad de Montevideo. Ú. t. c. s. Arg. ||
Se extinguen y se dilatan
ligero ó liviano y seco, frágil ó quebradizo. [| De su contorno las líneas,
Charqui de manzana. Arg. Charqui- Y en su lugar en la loma
Una leve nubécula
manzana. Charqui de zapallo. Arg.
¡I
Quedó sólo iluminada
Charquizapallo. (V. Charqui jy Char- Por las últimas caricias
Del astro que adoró el indio
que ) Y que ahora solo iba
<<Excusado parece, puesto que escribimos en la Sin que un aullido charrúa
tierra del valdiviano i del charqnicán, digamos que Culto salvaje le rinda.
charqui es la carne seca al sol que charquear es ;
La última crencha de luz
separar en tajadas la carne de la res para que pueda Absorbió á la nubécula
fácilmente secarse; que charqueo es la acción de Como á una niebla en verano
charqitear, i que charqiiicán es un guiso cuyo ele- Una ráfaga disipa
mento predominante es el charqui.» ( Zorobabel Ro- Se apagó la luz del mundo,
drigues; Dice. DE Chilenismos.) Se ahogó la dulce armonía,
Volvió la sombra á envolver
^<Adviértase, sin embargo, que tasajo no corres- Los muertos en la campiña.
ponde exactamente á charqui, porque aquél es la Volvió el silencio á reinar
c&vne. salada y acecinada, \ é^t^ la carne sasonada Entre las selvas indígenas,
no más y secada al sol.» ( El mismo.) Y á lo lejos, en el río.
«Trascribamos ahora un curioso párrafo sobre En los buques de la orilla,
nuestra voz, de un articulo del Times, de Londres, Se oyó el rodar de cadenas
firmado W. ÍJridges Adams, que se publicó en el nú- de una maniobra marina.
mero 2896 de El Ferrocarril de Santiago. — Las ¡Cadenas Pobies charrúas!
! ¡
cida de los piratas (bo\ica.niers) franceses. Hasta generoso, de fama universal, que se fabrica
ahora se llama entre los franceses charcutier al que
vende carne de puerco, porque en los primeros en Francia. —
Nosotros nos hemos permi-
tiempos se vendía el puerco seco bajo la forma de tido castellanizarlo, adaptando su forma á la
jamón ó tocino. — De manera que si el Sr. Bridges índole prosódica y ortográfica de nuestro
Adams estuviese en la verdad, charqui no sería ni
araucano ni quichua, sino de procedencia francesa.» idioma. Es muy general entre los argentinos
(ídem).
darle la estructura francesa.
CHARQUICÁN. (prov.s. m.
CHARTREUSE.Arg.
s. m. Arg. ( V. Char-
Cuyo. ) Sastaca. Lo propio que en Cuyo,
TRÉS.)
en Chile ( Zorob. Rodríguez ) y el Perú
(Palma ). CHASCO, CA. adj. Arg. Dícese del ca-
beUo naturalmente crespo y recio, que forma
CHARQUIMANZANA. s. m. Arg. Re- como una especie de ondas ó motas estira-
banadas ó tajadas de manzana sin cascara y
das, y de las personas que lo tienen. Un
secadas al sol.
pelo fino, aunque sea crespo, no es chas-
CHARQUIZAPALLO. s. m. Arg. Taja- co. Arg Dícese también del pelo de los
II
das angostas de pulpa de zapallo despojadas animales que tiene esta cualidad, y de los
de la cascara y secadas al sol. mismos animales. Lana chasca ; pelaje,
CHARRÚA, adj. Arg. Dícese del indio carnero, chasco. Arg. Aplícase á las ||
perteneciente á una raza intrépida y gue- aves de plumaje crespo. Gallina chasca.
rrera que habitaba la costa septentrional El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su
del río de la Plata. El descubridor de este Tesoro de Catamarqueñismos, define
río, Juan Díaz de Solís, fué muerto á flecha- así este adj. « Crespo, pa, de persona, ani-
:
zos por dichos indios, cerca de un arroyo mal ó ave »; y lo hace derivar de la voz qui-
—
das, ó á uno y otro lado de la caballería, á de cuatro ruedas, grande, pesado, fuerte y
modo de alforjas. —
Según el Sr. Samuel A. sin estacas. Arg. Vagón de carga, de dos ||
Lafone Quevedo ( Tesoro de Catamar- ó cuatro ejes, descubierto y con tabla en sus
QUEÑISMOS ), chasna es « Un poco de, costados, la que puede girar hacia abajo para
:
Quevedo, en su obra citada, trae chajuá por CHATO, TA. adj. Arg. Api. á ciertas
« Poncho hecho maleta » y agrega: « Etlm.: cosas que naturalmente, ó por alguna cir-
;
Si viniese de chaca, atravesar, explicaría el cunstancia particular, ó por haber sido he-
uso de la chajuá, que se pone haciendo chas así de propósito, tienen poco espesor,
cruz con la montura. La forma de la voz es altura ó elevación, relativamente á las de su
de un derivado verbal Quichua ». mismo género ó especie. Maís chato, higo
CHASQUE, s. m. Arg. El que conduce á chato, regla chata, torre chata. fig. y |¡
caballo una comunicación ó lleva un encargo fam. Arg. Pobre, insignificante; entre per-
urgente. Arg. Correo á caballo. Del qui-
|1 — sonalista y vulgar; sin ideales, miras ó pro-
pósitos elevados. Política chata, gobierno
chua chasqui, voz que también se usaba antes
en la Argentina y que la Acad. trae como co- chato. — « adj. Que tiene la nariz casi llana
rriente en el Perú, en la acep. de «Indio que y como aplastada. Ú. t. c. s. Dícese tam- ||
sirve de correo». —
El Sr. Samuel A. Lafone bién de la nariz que tiene esta figura. Aplí-
case á algunas cosas que de propósito se ha-
||
CHATRE, s. m. Ar^^. Bizcocho, general- {Che! capitán: ¿j^o soy teniente, ó no soy téflíente?»
<•<
nario, de mala clase. fam. Arg. Chirle, á la moda. Sombrero chic. Vestido chic.
||
||
y sin atractivos. Tertulia chauclia. «Se viaja por gastar el dinero, adquirir un porte y
un aire chio, comer y beber bien.» (Lticio V. Mansi-
Esta palabra está empleada en nuestra lla: Una Escurs. á los Lsdios Ranqueles Bs. Aires, ;
t. I,p. 80.)
i.^ acep. por Lorente, en el soneto que he-
..., «pues la cofia almidonada de esta señorita en
mos insertado en el art. Chaludo. nada desdice de los colosales sombreros que son el
supremo chlo de nuestra moda bonaerense.» (El
CHAUFFEUR. (Voz franc.) s. m. Arg. Hogar, de Bs. Aires, de 20 de fehr. de 1908 ; « Méji-
co pintoresco
Cochero que gobierna el automóvil. Pro- >¡
.
CHAYA s. f. Arg. (pr. Mend. ) Moja- les, tratar intencionalmente una de las par-
dura, Arg. (pr. Mend.) Acción de jugar tes de alargar el pleito, creando incidentes
jl
por las vías embrolladas del curialismo diplomáti- Cuentos de Fray Mocho, 1906, «Instantánea».
co?» (La Nación, de 19 de fehr. de 1902; «Ecos del
día». CHICHA, s. f Arg. Bebida alcohólica
« Unasimple diligencia de toma de posesión de te-que resulta de la fermentación del maíz en
rritorios legalmente demarcados, degenera en contro-
versia diplomática sobre soberanías: de manera que agua azucarada, ó de la algarroba en agua
se reabre un litigio concluido. El barón de Río Bran-
co incurre en la torpeza de plantear la cuestión en
sola. La Acad. lo trae también, pero omite —
esos términos; su pericia lo escuda contra tamañas la segunda parte de nuestra definición. ||
persona, ya sea en despique ó por darle una agradable y nutritiva.» (Lucio V. Mansilla; Una
Escurs. á i.os Indios Ranqueles t. II, p. 110.)
severa lección. ;
carpincho
«y á
los nervios del
las flechas
sea largo y delgado para que se le pueda requemada. fig. y fam. Persona muy que-
||
llamar propiamente chicote, pues los hay mada por el sol. » f Dice. Acad.) Como se
cortos, gruesos y de varios ramales. — Chi- ve, nuestra acep. difiere de la i.^ de la
cote, ta, que trae la Acad. como m. y Acad. En h 2.^, también corre entre nos-
f. fam., por « Persona de poca edad, pero otros.
robusta y bien hecha » y que se usa, según , CHICHE, s. m. fam. Arg. Cada una de
ella, « para denotar cariño » no corre en las joyas ó alhajas pequeñas, lucidas y de
,
Esta voz está empleada en el pasaje de CHIGUA, s. Arg. (pr. f. Cat.J Chihua.
Chaqueño que hemos insertado en el art. CHIGUARSE. V. r. Arg. (pr. Sant. del
Indiada. Est.) Chihuarse.
CHIFLADURA, s. f. fam. Arg. Calidad CHIHUA. s. f. Arg. (pr. Cat.) «Arcos
de chiflado. fam. Arg. Estado propio del
||
de rama de árbol entretejidos con tiento ó
chiflado. fam. Arg. Manía, idea fija y ex- corteza y que sirven para conducir fruta it
II
travagante de hacer una cosa. — « Chifla- otra cosa á lomo de muía. » ( Lafone Que—
dura, Acción y efecto de chiflar ó chi- vedo.
f.
hacer burla ó escarnio en público. fam. de un líquido cualquiera que sale violenta- ||
Beber mucho y con presteza vino ó licores. mente » aunque, para estar más conformes || ;
jinete, según la interesante relación que hace partícula negativa, significa no contestar, no
el Sr. Daniel Granada en su Vocabulario replicar nada. Ni chilló siquiera.
RtOPL ÁTENSE RAZONADO.
« Bajó la cabeza, y cuando la caldera empezó á chi-
«Situado á cuatro leguas de la ciudad de Meló, es llar, la cogió en silencio,... » {Javier de Viana; «Mi-
•este paraje — que después conocimos — un nudo de seria!...'»; en Caras y Caretas, n.° 370.)
cerrilladas muy escabrosas que ostentan espesas
ohiloas á fuer de exuberante cabellera salvaje.» CHILLUDO, DA. adj.Arg. Que tiene
( Ricardo Hogg; Una Tropilla dí; Misturaos pági-
nas 57 y 58. )
;
chilla ó está cubierto de Cabra chi-
ella.
lluda; cuero, pellón, chilludo. (V. Chi-
CHILCAL. m. Arg. Terreno poblado lla.) fam. Arg. Por ext., dícese de las
s.
il
de chile as.
personas que tienen el cabello largo, lacio y
CHILENISMO, s. m. Arg. Palabra, frase cerdudo, ó el cuerpo cubierto de pelos de
ó modismo propio del lenguaje de los chile- esta clase, y del mismo pelo ó cabello.
nos. Hay una obra notable del reputado es-
CHIMANGO. s. m. Arg. « Ave de rapiña,
critor chileno don Zorobabel Rodríguez, ti-
muy semejante al chimachima, pero abunda
tulada Diccionario de Chilenismos. Esta
más que éste en el color acanelado y blan-
voz es muy usada en toda la América del
quizco. También se le asemeja en el grito,
Sud.
de donde le viene el nombre. » CGra?íada;
CHILENIZACIÓN. s. í. Ar¿: Acción y VocAB. RíoPLAT. Razonado. ) fig. Arg.
efecto de chileniaar Hombre del pueblo, de baja estopa. Véase
||
—
...«y sigue» (Chile) «desarrollando su plan de en PÓLVORA la frase Gastar pólvora en
ohilenizaolón de Tacna y Arica. « Diario La Pren- chimangos. (
inales, como el del macho cabrío, largo, la- CHINGADA, s. f. fam. Arg. Acción y
cio y cerdoso. fig. y fam. Arg.
!| Cabello, ó efecto de chingarse.
vello, de las personas, semejante á esta clase
de pelo.
CHINGADO, DA. p. p. fam. del verbo
chingarse. Arg.
CHILLADERAS. s. f. pl. Ai^g. Pedacitos
de ..., «la comentada estratagema queda relegada al
que suele ponerse entre las suelas
cue'ro
papel de una intenten x ohingrada. » Diario La Opi- (
de las botas, botines, etc., y que hacen que nión, de Bs. Aires, de 1." de diciembre de 1903;
1.^ pág.j 1.^ columna. )
éstos chillen voz de que se deriva este nom-
(
bre) cuando uno camina o pisa fuerte. Esta VOZ está empleada en el soneto de
CHILLAR. V. n. Arg. Producir un sonido Lorente inserto en el art. Chaludo.
CHIN CHIN 155
CHINGANA s. f. Ar^-. Api. á las fiestas CHINGÓLO, s. m. Arg. Pájaro más pe-
con música y baile que se dan entre la gente queño que afrechero, de color gris, patas
el
baja en los arrabales de las ciudades ó pue- largas y delgadas, y la cabeza adornada con
blos, y aun en la campaña. En las chinga- un penacho; es muy inquieto, arisco y saltón.
nas se cometen frecuentemente desórdenes, Su carne y huesos son ricos, tiernos y sa-
pues asisten á ellas mulatos de hacha y tiza, brosos. — « Zoonotrichia aust ralis. Ave del
como vulgarmente se dice, que al mismo orden de Pásennos ó pájaros cantores.
los
tiempo que bailan ó arrancan desapacibles He halladochingólo clasificado con este
al
lamentos á la vihuela, roncos como la voz mismo nombre en la gran obra de Brehm,
aguardentosa de las cuerdas de su garganta, La Creación; lo manifiesto, porque muy co-
no escatiman el trago y empinan el codo con múnmente la fauna sud-americana brilla por
alarde y á la continua, obligando á las cho- su ausencia en las obras de la historia natu-
las, á guiñes presumen con estos chabaca- ral Así describe Audubón, transcrito por
nos festejos de gusto criollo. Las chinga- Brehm, las costumbres del chingólo: « De
nas se arman generalmente en casas parti- repente se ven todos los cercos y jarales cu-
culares ó de familia; pero á veces, también, biertos de aquellos preciosos pájaros; apare-
en algún fondín, taberna ó ñgon. Se han mo- cen en bandadas de 30 á 50; saltan á tierra
derado mucho ya estos bailes, debido á la para buscar su alimento; pero á la menor
acción transformadora de la civiUzación. - alarma se refugian todos en el más espeso
matorral. Un momento después aparece un
En Chile, según refiere el Sr. Zorobabel Rodrí-
guez en su Dice, de Chilenismos, Uáman- pájaro en las altas ramas; sígnenle un segun-
se chinganas las casas donde se efectúan do y un tercero, y entonces da principio á
estos bailes, y bástalas carpas donde suelen un agradable concierto Su voz es de una
improvisarse « las dieciocho pascuas y otras dulzura tan agradable que á veces me exta-
fiestas cívicas ó religiosas ». Eso, ó esas, siaba oyéndolos. Por la mañana, sin embar-
¡|
son chinganas, fr. fig. y fam. Arg. Ser go, lanzan gritos estridentes que podrían tra-
una observación que se hace, ó un antece- ducirse por tiüit. » Este es, efectivamente, —
dente que se menciona, de ninguna valía nuestro conocido y pequeño chingólo, cu-
ó consideración, no debiendo tenérsela en yo canto dulce consta generalmente de cinco
cuenta ni hac3rse caso de ella. Ser una notas, y que, durante las siestas, se oye di-
||
reunión, un baile, una fiesta, etc., una seminado en los cardales o en los pequeños
chingana, fr. fig. y fam. Arg. No haber arbustos. » (Juan Zorrilla de Sa?i Martín;
en ellos concierto ni decencia; ser un verda- índice Alfabético del poema Tabaré; ed.
dero desorden. de igo^^pág. 211.)
CHINGA MEAR v. n. Arg. Andar de «Con Intervalos breves,
chingana en chingana, y, por ext de baile ,
Del arbusto en las ramas,
Su cantarcillo i^ual lanza el chingrolo,
en baile. (V. Chingana.) Andar chin- || Prolongando la nota con que acaba;
ganeando, fr. fam. Arg. Significa lo di- Y se oj'e repetida
A diversas distancias,
cho, y también estar en una chingana, y, por La misma melodía quejumbrosa
ext estar en un baile ó tertulia.
,
Que va, viene, contesta, ruega ó llama.
{Poema citado; pág. 186.)
CHINGANERO, RA. s. m. y f Arg. Per-
dona que anda en chinganas. ( V. Chinga CHINO, NA. adj. Arg. Mulato, tomada
NA.) Arg. La que anda á la continua en
II esta palabra en la i.^ acep. de la Academia:
bailes ó tertulias. « Aplícase á la persona que ha nacido de
CHINGARSE, v. r. Arg. Uícese de los negra y blanco, ó contrario ». Ú. t. c. s.
al ||
cohetes que por algún defecto de su fabrica- Arg. Zambo; de negro é india, ó de
hijo
ción ó por otra causa análoga, al quemarse, indio y negra, u. t. c. s. Arg. Indio des-
—
||
—
« Chino, na. (Del mejic. chinoa, fancia. Ú. t. c. s. En castell., chiquirritín,
tostado, por alusión al color de la piel.) adj. na, ó chiquitín, na, de los cuales el prime-
Amer. Dícese del descendiente de india y ro no corre en la Arg,
zambo ó de indio y zamba. Ú. t. c. s. » (Su- CHIQUILINADA. s. f. fam. Arg. Multi-
plem. del Dice. Acad.) También entre nos- tud ó concurrencia de ehiquilines ó chiqui-
otros en esta acep. linas.
«D. Benito no se desanimaba y esperaba con calma «Si me parece que lo estoy viendo con su trompa
la explosión de un genio entre los cbinltos descalzos asustando á la chiquilinada del patio,...» {Julio Cas-
que poblaban su escuela.» {Miguel Cañé; Prosa Lige tellanos; « Entre bastidores^); en Caras y Caretas de
ra; Bs. Aires, 1903, p. 69.) 25 de jun. de 1904.)
del lado opuesto al viento, en que la china ce-
...,
ba mate. » (Chacai^ei-o Viejo; « Vistas rtirales»; en el CHIQUITURA, s. f. fam. Arg. Cosa muy
diario La Nací í.n, de Bs. Aires, de 8 de jun. de 1906: chica.
primer art.)
«Las dos chinas estaban hermosísimas; su tez bri- CHIQUIZUELA. s. f. Arg. Así dicen las
llaba como bronce bruñido; sus largas trenzas negras gentes de nuestra campaña en vez de cho—
como el ébano y adornadas de cintas pampas les caían quesiiela.
graciosamente sobre las espaldas; sus dientes cortos,
iguales y limpios por naturaleza, parecían de marfil; — «Perdone V. E., pero no puedo, señor, con el fie-
sus manecitas de dedos cortos, torneados y afilados; rrito este, que no me deja libre las chiquiziielas. »
sus piececitos con las uftas muy recortadas, estaban {Pastor S. Obligado; « Musiña— El loco de San Fer-
perfectamente aseados.» ...«María, la cuñada de nando ' ; en el Supleni. Hustr. de La Nación, de Bs.
Villarreal, más coqueta que su hermana la casada, se Aires, de 6 de sep. de 1906.)
había puesto lunarcitos negros, adorno muy favorito
de las chinas.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á CHIRCA. s. f. Arg. Chilca.
LOS Indios Ranquelüs; /. I, p. 197. )
donde tan sólo se ve un grupo
« Allí
El general Mansilla, en la pág. 382 del De chircas ó de cardos,
Hay rostros escondidos en la sombra,
t. de la obra citada, llama chinitas ádos
II Siempre despiertos, sangre olfateando.»
hijas de un indio y de una cautiva.
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; 1903,
pág. 66.
'<.. , tomó por compañera á una mujer de campo,
china sólida, enérgica y de á caballo, que, desde chi- Esta voz está empleada también por el
ca, había ayudado á cuidar la majada y las vaquitas
paternas. No era ella, que digamos, muy bonita, con autor citado en los versos que hemos trans-
su cara chata de india, apenas pulida, sus pómulos crito en el art. Arachán, 2.^ cita.
salientes y su pelo como cerda, tan tupido y profuso
que casi no le dejaba frsnte.» ( Yofrná; «Los Mila- CHIRCAL, s. m. Arg. Chilcal.
gros de la Argentina— Linda criav; en La Nació.n, de
Bs. Aires, de 23 de Jun. de 1906; primer art.) « De pronto se detiene,
«Los juegos de azar estaban tan arraigados en nues- En un punto clavada la mirada.
tras costumbres, que apenas si hallarse podría una ¿ Qué lo agita ? ¿ Qué ve ? Temblor de muerte
casa de negocio que no hubiera» {que rto tuviera?) Por sus rígidos miembros se derrama.
« un chino, máquina ingeniosa de explotar bobos, y..
¿La
víbora silbando
{Diario Los Pri.vcipios, de Córd., de (? ) jul. de 1907 Casi invisible en el chircal se arrastra ?
primer art.)
¿ Ó es el jaguar, despierto en la maleza,
Que hacia el charrúa silencioso avanza ?
CHIPAO. s. m. Arg. Entrañas de la res
poema Tabaré;
{Juan Zorrilla de San Martín; ed.
asadas al asador. de 1905, pág. 119.)
CHIQUERO, s. m. Arg. Corral pequeño, Esta palabra la usa el mismo autor citado
con enramada ó sin ella, donde se encie- en los versos que hemos transcrito en el art.
rran los terneros, cabritos o corderos que se Yacaré de este Dice.
quiere separar de las madres. En castell., el
corral donde se encierran los chivos, se lla-
CHIRIGUANO, NA. adj. Arg. Dícese del
indio de cierta parcialidad, hoy reducido á
ma chivetero, voz entre nosotros desconoci-
la civilización, que habita en el territorio del
da. Arg. Corral donde se encierran las ca-
— Chaco y en el sud de Solivia. Ú. t. c. s.
II
Extr. Choza pequeña en que se recogen de «Abrimos los libros capitulares y en cada página
encontramos estériles tentativas contra los viletas,
noche los cabritos.» (Dice. Acad.) Desco- losavipones,los tobas, losmatacos, los chirig'uanos,
nocido en la Rep. Arg. en estas aceps. todas esas tribus que resisten impertérritas á los ata-
ques periódicos de esforzados combatientes. » {Lyton;
«Solos, pues, sin albeldrío,
«La conquista del Chaco» ; en el diario La Nació.n,
Estaban los ovejeros de Bs. Aires, de 4 de jun. de 1906 ; pritner art.
Cuidando de los chiqueros «Los chiriguanos, residentes en el sur de Bolivia
Mientras se alzaba el rocío y en la margí n argentina del Bermejo, son unos indí-
Para largar los corderos. >> genas de prin;era fila. — Casi no nos atrevemos á lla-
marles indios. En primer lugar, hay puntos en el
{Hilario Ascasuhi.) extremo norte donde apenas ii ha}' distinciones entre
CHIR CHÍR 157
los camperos y el autóctono. El ohirig^uano recibe el mínima observada es líe 1.53.005 metros, y el término
bautismo. Físicamente, es una raza superior. Las mu- medio, calculado sobre todos los representantes de los
jeres chirig^uanas, de ojos neg'ros 3' entornados en el tipos primero 3'^segundo, es de 1.63.004 metros, cifra
rostro, cuyo óvalo, ensanchándose ligeramente en los que representa un buen término medio para el género
pómulos, denuncia apenas la sangre indígena, son humano. La talla de las mujeres alcanza, término
íiermosos ejemplares humanos. Apenas se observa su medio, á 1.51.007 metros, es decir, la diferencia sexual
color trigueño, y sus facciones son agradables. Pero es casi de 12 centímetros, que también representan
lo que llama más la atención en los ohirigruanos y en una cifra mediana. — Llaman mucho la atención las
sus mujeres es su admirable limpieza. Ella contrasta, fisonomías verdaderamente hebreas de algunos ohl-
no tan sólo con la suciedad asquerosa de los matacos, rig^nanos que, sin duda alguna, nada han tenido que
que hieden siempre á pescado, y con la mugre de los ver con aquella raza es un caso interesante de iso-
;
chorotes, sino que triunfa en comparación de muchos morfi imo y quizá explicable como en aquella raza por
cristianos. —En Ledesma, que es un ingenio típico, el continuo cruzamiento de los miembros de una sola
instalado en una antigua misión, y donde el tacto de gran familia en regiones aisladas y lejanas, fenómeno
su dueño ha sabido atraer á los indígenas desde las observado también por Ehreinreich entre los aborí-
profundidades más lejanas ,de la foresta, los chirl- genes del Xingú, que tampoco nunca han tenido nada
SrnanoB han sido empleados en faenas agrícolas. Pre- que ver con los judíos. »
cisamente, allá trabajó Guaicharé, con sus veinte
hombres y con sus once mujeres. Trabajó también en CHIRIMOYA, s. f. Arg. Árbol de la fa-
los terraplenes del ferrocarril; pero un subcontratista
de las obras, dice, se fué sin pagarle.» (La Nación, miliade las anonáceas, que produce el fruto
de Bs. Aires, de 30 de oct. de 1906; « Un cacique chi-
Tig^uano - Solicitando tierra para cultivar-».)
conocido con este mismo nombre. La R. —
Acad. llama al árbol chirimoyo, y á la fruta,
El arriba citado, en su Suplem. chirimoya.
diario
Ilustr. de i.° de noviembre de 1906, trae el
V. el texto de Echeverría en el art. Ca-
retrato de un chiriguano, con las siguien-
tes interesantes referencias del Dr. R. Leh-
mote.
mann Nitsche, bajo el título « Antropología CHIRINADA, s. f. fam. Arg Suceso en
física de los indígenas del Chaco occidental»: que sale ridiculamente frustrado el intento. ||
«Los estudios antropológicos sobre la raza nativa fam. Arg. Fracaso ridículo. fam. Arg. |1
de Sud América son muy escasos 3' casi siempre aisla- Chirliira, aplicado particularmente á una
dos hay pocas investigaciones sistemáticas que se
;
fiesta que resulta inesperadamente sin luci-
refieren á un número relati^'amente grande de una y
la misma tribu. Han de citarse entre estas últimas las dez. El baile fué una chirinada.
investigaciones sobre los indígenas del río Xingú en
f Brasil, sobre los Yamanas de las islas del Cabo de
I
« Muy satisfactorio su telegrama en el que me avisa
Hornos, 3' últimamente sobre los indios guaranís de ha sido sofocada la chirinada militar en la capital
San Paulo, del Brasil; en la República Argentina casi federal. » ( Julio A. Roca; telegrama de 3 de febrero
nada se había hecho al respecto. El actual director de 1905 al gobernador de Santiago; en el diario Los
del museo de La Plata, el eminente filólogo 3' lingüis- Principios, de Córdoba, de 10 del mismo tnes; refié-
ta, don Samuel Lafone A. Quevedo, se dio completa rese á la revolución radical. )
cuenta de la necesidad de que los estudios sobre la ci-
vilización y la lengua de cualquier tribu indígena ha-
yan de ser completados y profundizados por estudios CHIRIPÁ, s. m. Arg. Manta ó tela de lana
f ísicoantropológicos. Pero, dada la naturaleza de tales ó algodón, á veces de seda, de forma cuadri-
investigaciones, éstas tenían que ser hechas sobre
muchos individuos y por dos personas competentes longa, que usan nuestros paisanos en vez de
que se ayudasen mutuamente. — Efectivamente, en pantalones: la introducen por entre las pier-
el ingenio azucarero de San Pedro de Jujuy, los seño-
res R. L. N., antropólogo del museo de La Plata, y
nas, alzando uno de los extremos adelante y
don Carlos Bruch, llevaron á cabo en la primera quin- el otro atrás, hasta la cintura, y sosteniéndo-
cena del mes pasado las ya caracterizadas investiga-
los en ella con el tirador ó culero, ó con
ciones sobre 160 representantes de los indios ohiri-
STuanos, chorotes, matacos y tobas. Don Walterio ana faja, de modo que queden libres ó suel-
Lea, socio de la casa Lea Hnos. 3' C.^, hospedó á los tas
las cuatro puntas. Los calzoncillos que
viajeros en su domicilio particular, y les facilitó todos
los recursos necesarios para un buen éxito cada uno asocian al chiripá son muy anchos y llevan
;
por parte del museo de La Plata. Facilitamos entre- que usan también nuestros campesinos y
tanto á los lectores de La Nación los datos siguientes:
Los ya citados indios recorren el ingenio en los me- que se ponen alrededor del cuerpo á guisa
ses de la temporada en busca de trabajo, y por inter- de saya, sostenida en la cintura por el medio
medio de sus caciques y lenguaraces pueden hacerse dicho.
«studios sobre ellos. — Los ohirig:uanos, llamados
Este no se adapta, como el otro, para
también chaguancas, son los más civilizados de todos; montar á caballo. Parece ser, éste, el chamal
Jos viejos, no más, y aquellos de los pueblos más re-
motos de Bolivia, usan el tembitá y llevan el cabello de los araucanos, que, según el Sr. Zoroba-
largo como las mujeres, envuelto alrededor de la ca- bel Rodríguez (Dice, de Chilenismos),
beza, con un pañuelo como un turbante. En los de-
más van bien vestidos, como cualquier cristiano de « no es de bayeta de Castilla, sino de la
allá, con pantalón, camisa, saco, sombrero, poncho misma tela, tejida en el país, de que se hacen
puyo y ojotas las mujeres se visten como cualquier los
;
viduos alcanza hasta 1.78 006 metros, muy notable en en las provincias mediterráneas.
comparación con la talla del tipo segundo, que es más
bajo y corresponde á proporciones de término medio. « En Santiago del Estero se presenta el enviado en
Los representantes de este segundo tipo son relativa- traje de etiqueta, i lo recibe Ibarra en mangas de ca-
mente gruesos y ordinarios, y usan muy poco el tem- misa i chiripá.. » ( Domingo F. Sarmiento; Civiliz. i
bitá; el cabello casi siempre lo llevan cortado. La talla Barbarie; cap. VlIT.
)\
) ! )
de la cintura, unas veces á g'uisa de saya, otras reco- ción, de Bs. Aires, de 23 de mayo de 1903; «La re-
gido entre los muslos para montar mejor á caballo. El cepción de los delegados chilenos ».
chiripá está sujeto por una banda ó tirador, especie
de canana donde el gaucho guarda los avíos para fu-
mar, el dinero, etc., y que sirve además para colocar
CHIRLURA Arg. Cualidad de ckirle,
s. f
atravesado el enorme cuchillo, comúnmente de vaina i.^ acep. nuestra. y fam. Arg. Falta de
||
fig.
y cabo de plata, su compañero inseparable, que no animación y de lucimiento. fig. y fam. Arg. ||
abandona en ninguna ocasión ni circunstancia, y tan
afilado que, según se expresa Azara, puede un hom- Frionera, insipidez, falta de gracia, ó cosa
bre afeitarse con él. » ( Alejandro Magariños Cer- que tiene esta cualidad, como un cuento, un
vantes, citado por el Dr. Daniel Granada en su Vo-
CAB. RíopLAT. Razonado. dicho, etc. fig. y fam. Arg. Nonada, cosa
II
)
« El primero vestía chiripá de merino negro, botas de ninguno ó muy poco valor relativamente
de becerro y camiseta, también de merino negro, con á lo que debía ser
pechera tableada, bajo el grueso poncho de paño azul,
ó esperarse. Anto?iio re-
bayeta colorada y cuello de pana cerrado con alama- galó á la novia nn i^amo de madreselvas.
res de seda. » Javier de Viana ; « Entre ptirpuras»; /(?//!/ chirlura
(
abierta, ó con un látigo ó cosa semejante, rate, barbarismo, palabra mal dicha. «Chi- —
blanda ó flexible, en la superficie más ó me- vo, va. (Del lat. capreolus, cabrito.) m..
nos plana de un cuerpo resistente, como una y f. Cría de la cabra, desde que no mama-
pared ó el agua de un estanque ó de una co- hasta que llega á la edad de procrear. »
rriente, ó el cogote ó las ancas de un ca- {Dice. Acad.) También en la Rep. Arg. eo'
ballo. —
(( Chirlo, m Herida prolongada en esta acep.
la cara, como la que hace la cuchillada.
Señal ó cicatriz que deja después de curada.
CHOCANTERÍA, s. f. Arg. Dicho pro-
||
||
vocativo ó chocante.
Germ. Golpe, i.^ acep. » (Dice. R. Acad.)
La i.^ acep. de golpe, en el Dice, de la Acad., CHOCLERO, RA. adj. Arg. Dícese del
es: « Encuentro repentino y violento de dos animal que come choclos. ( V. LoRO CHO-
cuerpos». En ninguno de estos sentidos se clero. )
conoce entre nosotros la palabra chirlo. CHOCLO, s. m. vJr^. Mazorca de maíz:
)
más ó menos tierno ó que aun no ha llegado el Chaco, etc. En las regiones litoraleñas
á la madurez, esté cruda, cocida ó asada. se le conoce también con el nombre de sa—
Según el Sr. Ricardo Palma, es « la mazor- guaipé. I Ser uno un choncaco, ir. fig. y
ca de maíz cocida en agua hirviendo ». — fam. Arg. Dícese de la persona pegadiza y
La Acad. trae este nombre en la primera molesta, que se arrima á otra ó se introduce
acep. de « chanclo », especie de sandalia de con ella, sin separarse de su compañía.
madera ó suela gruesa que defiende el cal- CHOP. s. m. Arg. Vaso de cerveza que
zado y preserva de la humedad. En esta no ha estado embotellada, esto es, que se ha
acep. llega á usarse « chanclo » entre nos- sacado de la cuba ú otra vasija que no es
otros, pero nunca choclo. (( Choclo. — botella, para servirla. La ch es francesa.
Maíz tierno en mazorca, usado como verdu CHOQUIZUELA. Arg. Choque-
ra. —
Etim. Chhocllo, en que se advierte
:
zuela.
s. f.
duramente tratado por mí, se presentó diciéndome es muy estimable. Es muy conocida la espe-
:
Mi Corone!, aquí le traigo este cordero y estos cho- cie Zonybis modesta (Licht.)
clos. » L. V. Mansílla ; Una Escurs. á los Indios
{
Shpe.
Ranqlíles carta XVII. )
;
Esta voz está empleada en el texto del se-
Esta voz está empleada en los pasajes de ñor Mansilla inserto en el art. Bandurria.
Yofruá y del general Mansilla insertos res- CHOROTE, adj. Arg. Dícese del indio,
pectivamente en los arts Zapallo y Puche- de cierta parcialidad que habita en el Cha-
reté. co. Ü. t. c. s. II
Arg. Perteneciente á estos.
CHOCLO. — Dejarle á uno el, ó un, indios.
choclo, fr. fig. y fam. Arg. Meterle el, ó Esta voz está empleada en el pasaje de.
un, choclo. Ü. como esta frase. Enca- La Nación transcrito en el art. Chirigua-
||
el, ó un, choclo, fr. fig. y fam. Arg. De- por la avidez de ganarse algo en las comarcas de los
cristianos. — Sin embargo, muy pronto y fácilmente
jarle un trabajo ó tarea pesada. Le metió se han asimilado á su nuev oambiente, y á otro modo.,
á él el choclo. Me
ha metido un cho- de vivir completamente distinto del suyo propio. —
Resulta que los indios del Chaco, tratados en forma
clo... Ú. t. con el adj. qué en sentido admi- debida, son accesibles de la manera más halagüeña á
rativo, en lugar del artículo. Qué choclo ¡
nuestra «civilización »; son en todo caso los únicos,
hombres que pueden resistir sin extinguirse al terri-
me ha metido !
ble clima del Chaco, con su calor sofocante, su hume-
dad asfixiante y sus tantas enfermedades.»... «En
CHOCLÓN,
s m. Arg. En cierto juego
cuanto á la antropología física de las tres tribus,
del jugada que consiste en hacer ca-
billar, chorotes, matacos y tobas, puede decirse que son."
bien proporcionados y de una talla regular, con ex-_
rambola de modo que la misma bola corra cepción de los tobas, que alcanzan y sobrepasan la,
en seguida y caiga en la tronera determina- estatura de los habitantes más altos del mundo, como,
escandinavos y patagones. El indio toba más alto,
da de antemano para este objeto. Arg. ||
que fué medido alcanzó 1.81.002 metros. —
El color de
Este mismo juego. la piel de toda esta gente es de un pardo mediano y
de poca variación de individuo á individuo también,
CHOCO, s. m. Arg. Perro grande, de se lia comprobado la ley de Schwalbe, según la cual,
;
cuerpo grueso y fornido, como el mastín, el la espalda es más obscura que el vientre y las partes,
extensorias de las extremidades más obscuras que
dogo y el perro de aguas. las flectoria«, hecho que se observa en cualquier ma-.
mífero. — El cabello es liso y no muy duro, y no va-,
CHONAÑA. s. f. Arg. Chonanazo. ría casi nada de individuo á individuo.» (Dr. R. Lch-.
CHONANAZO. s. m. Arg. Golpe dado mann Nitsche ; « Antropología física de loa indígc-,
ñas del Chaco occidental » / en el Stiplcni. Ilustr. de.
con los dedos de la mano en la parte poste- La.Nación, de Bs. Aires, de I.° de nov..de 1906,
rior En Cuba se
del pabellón de la oreja. CHOTO, TA. adj. fam. Arg. Fulero.
dice guáchere, según don Esteban Pichardo Aplícase, como éste, solamente, á cosas. No
(Dice. Provincial Casi - razonado de se usa entre la gente culta. fam. Arg. Dí-
||
nas partes, tertiero, ra. » (Dice. Acad.) grano se guarda y hace la mejor chaunca
CHUCHO, s. m. Arg. Infección palúdica para locro. » (Lafone Quevedo.^ « Eti- —
cuyo agente productor es el haematozoario MOL. chuchuca por tutuca; ca, lo; tutu, :
El huésped ordinario de este parásito, dice fam. Arg. Persona muy vieja, particular-
Garzón Maeeda, « es el hombre, el medio mente si es flaca y arrugada.
en que evoluciona es la sangre, y la célula CHUCHUDO, DA. adj. Arg. Aplícase al
sobre que se fija, el glóbulo rojo de aquí su hombre y á la mujer que tienen los chuchos
:
chera; banquete ó función en que hay algún Ú. t. c. s. Corresponde á la voz castell. bebe-
exceso en comer y beber. Anduvieron ano- dor, ra.
che de chupa. CHUPO s. Arg. Divieso que suele sa- m
«—Se enojan porque Vd,no bebe, mi Coronel dicen ;
lir á los animales, particularmente en el lomo
qtae no lo hace por no descubrir sus secretos con la de las caballerías.
chupa.» {Lucio V. Mansilla; Una Escürs. á i.os In-
dios R..\xQ. ; t. I,p. 331 ; palabras de Migue lito.) CHUPÓN, s. m. Arg. Boquilla de caucho
que, semejando la teta de la mujer, se colo-
CHUPADA s. f. Arg. Acción y efecto de ca en el gollete de la botella para dar la le-
chupar ó atraer con los labios el jugo ó sus- che á los niños, fig.
y fam. Arg. Beso que jj
«Lleg^ó al fin el tizón con más humo que brasa; to- Véase empleada esta voz en el texto de
mólo el sargento con la una mano, llevó el cigarro á
los labios con la otra, lo arqueó entre los dedos, le La Opinión, transcrito en el art. Bebé.
arrimó el fuego, le dio con la uña del pulgar los gol-
pecitos reglamentarios para apretar el tabaco, y sa-
boreó con delicia la primera chupada. v (Martin
CHURCAL. (De churqui.) s. m. Arg.
Coronado; La Bandera, Bs. .4ireñ, 1903, p. 29.) Sitio poblado de churquis.
«Le pasaron un mate, y entre chupada y chupada
me refirió su vida en cuatro palabras.» {Lucio V. En el territorio del Chaco hay un paraje
Mansilla: Una Escurs. á los Lndios Ranoueles ; denominado Churcal.
t. II, p. 20.)
«n el soneto del Dr. Severiano Lorente que de tallo ramoso y áspero, comúnmente espi-
hemos transcrito en el art. Chaludo. noso, y que crece espontáneo en el campo
como el poleo. Es lo que la Acad. denomina
CHUPADOR, RA adj. fam. Arg. Dícese mata,
pero que no corresponde á lo que
de la persona que chupa ó bebe mucho al-
nosotros significamos con este nombre. (V.
cohol. Ú. t. c. s.
Mata.) Es raro que esta voz tan usada —
«— Murió del cólera, me contestó con amargura, es- en la Rep. Arg., particularmente en el inte-
clamando: pobre viejo! era tan chupador!» {Lucio
V Mansilla; Una Escurs. á l05 Indios Ranqu¿i,es rior, no figure en la notable obra del señor
;
Ra-ki: partir ó apartar. fam. Arg. Dividirla cruda para hacer chu-
rrascos. V. a. fij,. y fam. Arg. Carnear.
— Qui, raíz que parece significar punta ó
II
juntos y de pocas flores de la familia de las fr. fam. Arg. ( cap. fed. y pr. Bs. Aires.)
;
ración que hace « concentrar enteramente », Churria. ) v. n. fam. Arg. Soltar ó expe- ||
dice el Sr. Daniel Granada, « el jugo ó sus- ler el hombre ó el animal los excrementos
tancia ». Es ésta la misma acep. que le da el en estado líquido. ¿ Se derivará de chorro ? ||
— «Parece quemazón. rria, fr. fam. Arg. (cap. fed. y pr. Bs.
— Parece. Los sutuacos han asao chnrrrasco Aires.) Tomarlo para la farra.
¡
gordo en fogón grande !... Con tal que no estén ahí en-
tuavía» (todavía) «y nos churrasqueen á nosotros CHURRIENTO,
TA. adj. fam.^r^. ApL
también...» {Javier de Viana; «Entre púrpuras-»:
en el Suplem. del diario La Nación, de Bs. Aires, de á la persona ó animal que tiene diarrea 6
i5 de mar. de 1906, 1.^ pág. que anda churreando frecuentemente. —
Me cebaron mate, me sirvieron un churrasco « Que tiene churre », según la Acad.
gordo, suculento, chorreando sangre, á la inglesa, v
La —
Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- voz churre ( « de escurrir ) la define así
í
>->
queles t. II, p. 26. ) — « Mandé agrandar el fogón, se «m. fam. Pringue gruesa y sucia que corre de
;
de una golondrina, de color negro, ó pardo misma miel que las abejas y avispas sacan
obscuro, y el pecho rojo. Según el señor de las flores de las especies citadas» (las
Daniel Granada, « exornadas de fina escar- tres anteriores (i.^, 3.^ y 4-^ aceps.) y la
lata la cabezíi, cuello y cola ». Que tiene la Nierembergia graveóle ns ). « Se refieren ca-
cabeza en forma de una pera y de color en- sos », agrega este autor, « de envenenamiento
carnado, lo dice el nombre científico pyro- producido por la miel elaborada por la avis-
cephalus ritbineus (Bodd. ) Cab. et Heine. pa lachiguana, que procede de especies
Frecuenta mucho los alfalfares. « Los guara- de Nierembergia^
níes le \i2iV(\^xs. guarapitá (pájaro rojo), y en CHUSE. s. m. Arg. Tejido de hilos grue-
Bs. Aires churrinche )). (Asara, citado sos de lana que fabrica la gente del campa
por Granada.) El Dr. Rivarola dice cu- á pala ó á peine, comúnmente con listas 6
rrinche. ( V. el pasaje en el art. CURRIN- fajas de varios colores,
y que sirve para al-
CHE.) fombrar el piso de las habitaciones. El te-
CHUSCO, CA. La Acad. trae este nom- jido á pala es más compacto y fuerte que el
bre como adj., sin decir si se usa también á peine. Se hace en tiras de distintos largos
como sustantivo. Entre nosotros es muy co- y de un ancho como de ochenta centíme-
mún emplearlo de este último modo. El tros. Arg. Cada una de estas tiras. El
II
—
general Lucio V. Mansilla dice Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su obra
:
«Pero, ¿qué tenía de extraño que un pobre indio Tesoro de Catamarqueñismos, trae chu-
creyese tales patrañas, cuando uno de mis ayudantes, si, y lo define simplemente así: «Alfombra».
el mayor Lemlenyi, creía, porque se lo había contado
no sé qué chusco, que en Patagones hay unos Indios CHUSMA, s. f. Arg. Dícese de los indios
que tienen un rabo como de una cuarta, cuyos indios»
Acad. al ameno escritor, en retribución é indias sin importancia ni autoridad, que
( perdónele la
de la salsa del cuento, esta construcción), « antes de están bajo la dependencia de un cacique.
sentarse en el suelo, hacen un pocito con el dedo, ó con
el mismo rabo, para meterlo en él y estar con más
«Al contrario, caciques y capitanejos, indios de im-
comodidad?» (Una Escurs. á los Indios Ranqueles portancia y chusma, cristianos asilados y cautivos,
todos, todos nos trataban con la más cumplida finura
;
carta XVII.)
araucana.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. Á los-
IxD. Ranqueles /. /, p. 265.
El Dr. Miguel Cañé también lo usa como ;
||
ó del animal
2.^ aceps.
I
Chuscho de la sierra. Aro. macho, particularmente el escroto.
Nierembergia montana Hieronymi, Hierba
« Sacó después su chuspa y armó un cigarro. »
de la misma familia que la anterior, que (Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
crece en la sierra de Achala, prov. de Cór- queles í. i, />. /2í). ) ;
doba. Es muy aliada de la Nierembergia ¡CHUY! Arg. interj. con que se mani-
hippomanica, pero menos venenosa. Arg. fiesta la sensación de un frío intenso.
[I —
Nierembergia browllioides Gr. Hierba de « Hay », dice el Sr. Lafone Quevedo, « un
la misma familia que las precedentes, que verbo Chhuy, chhuni, ó Chhuy, chhuscuni,
se cría en la sierra de Tucumán. « Parece », mojarse mucho, que puede contener la mis-
dice Hierónymus, « que es dañina hasta la ma raíz Chuy».
(
D
DAN DAR
DACTILOSCÓPICO, CA. adj. Ar¿: Dí- todos andan por su camino. Arg. Re-
cese del sistema de identificación, ó lo que frán equivalente al castellano, que registra
se refiere á él, por medio de las impresiones la Acad. en su Diccionario y que también
digitales. Fué inventado en el presente siglo corre entre nosotros Piensa el ladrón que
:
mir la del contrario en pena de su omisión, tra otro, ó contra una cosa. fr. Arg. Ata
cuando, teniendo pieza que comer con ella, Carlos, combatirlos, impugnarlos. | Dar de
no lo hizo. I fig. y fam. Casarse con la mu- barato una cosa. fr. fig. y fam. Arg. Acep-
jer pretendida de otro ú ofrecida á él. tar lo que es aparentemente contrario á lo
(Dice. Acad.) En la i.^ acep. de la Acad., que se pre.tende probar, para reforzar por
también corre en la Arg. La 2.^ está com- otro lado la argumentación. fr. fig. y fam.
||
prendida en la nuestra, que es más general Arg. Prescindir de ella, hacer caso omiso
DAMASCA. s. f. Arg. Damasco (fruto) de la misma. Darle á uno por... fr. Arg.
||
país.
y verbos, regidos de la prepos. en, empeñarse
en ejecutar una cosa. Dio en este teína, lo-
«Los dandys y coquetas, cuando exhiben cura, manía. » También corre en la Arg. I
En los teatros, las plazas y las calles
Vistosos trajes y elegantes talles ; Darle á uno unos buenos, fr. fig. y fam.
Ebrios, los pobres, van de vanidad !
«En el f(<ndo soy mucho más radical, y doy de ba- de 19 de mayo de 1906 ; « Teatros y conciertos».)
rato todas las panaceas democráticas y republica-
nas»... {P. Groussac ; Roquk Sáenz Peña gandid. DEBUTAR. (Del franc. Debuter.) v, n.
PARA PRESID, DE LA REPÚBL. 1909, p. 27. ) ;
Arg. Tratándose de un acto, representa-
«Hace un año, en un gran baile sumamente fasti-
dioso, te dio á ti mismo que me hablas, por enamorar ción ó espectáculo público, llevarlos á efec-
á esa hermosa y buena criatura que se llama Julia to por primera vez estrenarse.
X... » Miguel Cañé ; Pf^osa Ligera Bs, Aires, 1903,
(
Es ya esta ;
—
voz muy corriente en nuestro país no hay
;
pág. 127. )
;
de enero de 1902, en «Ecos del día», trae tiene este sistema. Ú. t. c. adj.
esta voz como esdriijula. Este acento es pro-
DECADENTISMO, s. m. Arg. Sistema
bablemente el agudo de la forma francesa, literario que siguen ciertos escritores moder-
el que, en castell., hace aquí esdrújula la pa-
nos, y que consiste en no expresar con sen-
labra, por lo que creemos debe suprimirse,
cillez los conceptos, sino en un lenguaje en
DEBER, s. m. Ar^^. Tarea, obra ó trabajo que campean voces extrañas, figuras y frases
que, fuera de la lección ordinaria, designa enfáticas en forma de enigma, alusiones á
el maestro á los discípulos para que lo hagan secas y sin explicación, y giros y rodeos que
fuera de clase. no descubren sino con mucho esfuerzo el
DEBUT, s. m. Arg. Estreno de una per- pensamiento del autor. El decadentismo
es algo así como una restauración ó resur-
sona en un acto, representación ó espec-
gimiento del antiguo culteranismo ó gongo-
táculo público. (V. Debutar.)
rismo español.
«Mañana hará su debut Bend'Orlindo, producto de
Bolívar, hermano de Paolín, campeón del turi orien- DECÁGRAMO. s. m. Arg. Decagramo
tal,» {Semanario de Bs. Aires Caras y Caretas, de
(voz grave).
19 de marzo de 1904; «Sports».)
«Una campaña más todavía sobre Tucumán contra DECALITRO, s. m. Arg. Decalitro. Los
el general Madrid completó el debut ó exhibición de
argentinos hacemos esdrújula esta voz llana.
este nuevo Emir de los pastores.» {Domingo F. Sar-
miento; Civilización y Barbarie; cap. VIII.) DECEPCIÓN, s. f, Arg. Desengaño, co-
En La Nación de Bs. Aires de 25 de nocimiento con que viene uno á descubrir
el engaño en que estaba y que era para él
febr. de 1906, secc. «Teatros y conciertos»,
se encuentra este subtítulo « Debuts de
ilusión, halago ó deleite. Arg. Efecto de
compañías » —
:
—
deceptio.) f. Engaño. » (Dice.
pondiente al 21 de sept. de 1906, secc. nom- ción. ( Del lat.
brada, suelto titulado «Debut de Amalia de
Acad.) No corre en la Arg. en esta acep.
Roma» emplea indistintamente
, las palabras DECEPCIONADO, DA. p. p. de decepcio-
debut y estreno. nar. Arg.
DEBUTANTE, p. a. de debutar. Arg. DECEPCIONAR, v. a. Arg. Causar de-
Que debuta. Ú. t. c. s. com. cepción.
) » !
DECILITRO, s. m. Arg. Decilitro (voz para organista, fr. fig. y fam. Arg. Te-
ner habilidad ó destreza para hacer una
llana).
cosa. Ú. m. en proposiciones negativas (V.
DECIR.— Como
quien dice... fr. fig.
Darle el naipe á uno para una cosa.)
Arg. Denota el alcance ó significado de un Tener uno malos dedos para orga-
hecho ó un dicho, comparándolo con otro II
diga, fr íam. Arg. (cap.fed.) Sirve para DEGRINGOLADE. (Voz franc.) s. f. fig.
hacerse uno mismo una corrección á lo que Arg. Salto, caída, brinco ruinoso.
acaba de expresar, significando « quiero de- <vDespuésde éste, viene, como excepcional, el del
cir », viniendo en seguida la expresión co- año anterior, con ciento sesenta mil inmigrantes, cifra
máxima registrada hasta ahora en períodos norma-
rrectiva. les.— El lector comente por sí solo estas cifras, y él
dirá si ellas autorizan á augurar que el país se hunde,
«Por lo demás, dígrase lo que se quiera, el cam- bajo esta degringrolade inmigratoria.» (Diario La
bio de estación es siempre un fenómeno digno de la Nación, de Bs. Aires, de 28 de enero de 1902; «.Ecos
atención de los aficionados á la meteorología, ... {Ar- del día».)
turo Giménes Pastor ; «'sinfonía»; e« Caras y Ca-
retas, de 16 de abr. de 1904.)
DEJAR. Dejar á uno chiquito, fr. —
DECLARATORIA, Arg. Declara- fig. y fam. Arg. Aventajarlo mucho en una
s. f.
Ai^g.
•dedo, o los dedos, fr. fig. y fam. Arg. Es- y fam. Arg. Aventajarle. fig. y fam. |j
fr. fig. y fam. Arg. No dársele nada de ella. osado, insóleme. m. Agravio, denuesto,, ||
II
Importársele, ó no importársele, acción descomedida. » (Dice. Acad.) En
á uno, un demonio de una cosa. fr. fig. y ninguna de estas aceps corre en la Rep. Arg.
fam. Arg. Dársele un demonio, ó no «Yo estaba tentado de llamar á mis oficiales y asis-
dársele un pito ó un bledo, de ella. tentes, porque francamente, recelaba un desaguisa-
do. » {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á i.os Indios
« Un inmenso gentío <'<pujaba desesperado por llegar Ranqueles ; 1870, t. II, p. 14.
al mostrador» sin importársele un demonio que el
termómetro marcara más de treinta y seis grados so-
bre cero.» {José Bálsamo; «Espectáculos^!); en La Na-
DESAHUCIAR. — Como la h de este
ción, de Bs. Aires, de 20 dejun. de 1906; primer ar-
verbo separa las vocales a, u, éstas no pue-
ticulo.) den formar diptongo. Sin embargo, el uso
general en la Arg. es éste, diciéndose: des-
DENEGACIÓN, Acción y efecto de áu-cio,
s. f.
des-áu-cias,des-áu-cia, des-
denegarse. ( V. DENEGARSE. ) —
La Acad. áu-cian;des-áu-cie, des-áu-cies,
etc.;
define así este nombre « Acción y efecto
:
una de las divisiones políticas de las provin- «Es posible que estos hechos pasen desaperoibi-
dos al Ministerio del Tesoro.» {Dr. Roque Sdens
cias y territorios nacionales ó gobernacio- Peña; Derecho Públ. Americ; Bs. Aires, 1905, p. 31.)
r )
otras para otro. A)^g. Por ext., retirarse rar ó conceptuar ínfima ó de muy inferior
¡|
inesperadamente ó de improviso todas las calidad ó condición una cosa con relación á
personas que forman una reunión ó congreso, las demás de su línea ó especie.
ó un número considerable de ellas. « Des- —
DESCOLGARSE, v. r. fig. y fam. Arg.
bandarse, r. Mil. Dejar y desamparar los
Correr, acudir presurosamente hacia un
soldados las banderas. » (Acad.)
punto determinado muchas personas ó ani-
DESBANDE, s. m. Arg. Acción y efecto males, atraídos por algún interés.
de desbandarse, en las aceps. que damos
«Como López no es lerdo, y conoció la intención,
nosotros á este verbo, y en la de la Acad.; tocó auxilio y se descolg^arou varios colegas, que
desbandada según ésta. consiguieron reducir al guapo, llevándolo á la som-
bra. » La Razón, Bs. Aires, 30 de nov.de 1907; (
dos ».)
« La plaza Pueyrredón, de Flores, se vio favorecida
desconcierta».
anoche por una crecida concurrencia, que se congregó «Y es que además de las cualidades nativas y ad-
en sus avenidas hasta las doce, hora en que la llus'ia venticias, su vida» (de Belisario Méndez), «en I0&
produjo el desbande. » ( Diario La Razón, de Bs. Ai- últimos diez aflos, ha ofrecido los aspectos más ines-
res, de 4 de mar. de 1907 ; secc. « Mundo Social ».)
perados y desconcertadores. Muerto Del Valle y
dispersada á los cuatro vientos la falange juvenil que
DESBARRANCADO, DA. p. p. de des- lo rodeaba y era su esperanza y su entusiasmo de pa-
barrancar y desbarrafícarse. triota, Belisario, opositor siempre, tuvo, sin embargo,
su entrada en el Congreso. A poco pronunció aquel
DESBARRANCAR, v, a. Arg. Hacer sonado discurso contra los caudillajes de provincia,
que reveló en él un orador de buena cepa. Después, el
caer á una persona ó un animal de una ba- silencio. ( Martin Aldao ; «-El Errantes ; en La Na- >>
rranca. Ú. m
c. r. ción, de Bs. Aires, de 12 de mayo de 1906.
cado.) p. p. del verbo descalificar. adj. cado á un mueble, desarmado, en mal esta-
Arg. Dícese de la persona sin autoridad y do. ( V. Descuajeringado. )
\\
Véase en —
sin mérito y que ha perdido, ó no tiene, el Descuajaringarse la acep. que la R. Acad.
respeto de los demás. da á este verbo. No deja de haber mucha
) ) ? :
con cuidado ; no vaya á descuajaringar- rarse la res de la madrina ó del sitio donde
se. —
También descuajeringarse » (Da- está recogida. Ú. t. c. a. fig. No seguir la
.
||
niel Granada ; VocAB. Ríoplat. Razona- idea é intento que se había empezado. >;
do.) —
((Descuajaringarse, r. fam. Re- Véase en el lugar correspondiente lo que
entiende la Acad. por madri?ia, y lo que en-
lajarse las partes del cuerpo por efecto de
cansancio. Ú. sólo hiperbólicamente. (Dice. tendemos nosotros. »
Descuajaringado. El Sr. Lafone Quevedo nato de una familia, el cuadro que presenta
la estancia con los cadáveres ensangrentados
trae solamente descuajeringado en su
Tesoro de Catamarqueñismos, de las víctimas, etc.
y en la
única acep. de « desarmado, en mal estado, DESGARRETAR. v. a. Arg. Hacer una
si es un mueble». (V. Descuajaringado.) incisión ó tajo en el garrón paia que el ani-
—
En todas estas aceps. corresponde al adj.
der la ilusión ó esperanza que se tenía de
una cosa. Ú. t. c. r.
castell. desigual. La Acad. trae el verbo' —
desparejar \)Q)X « deshacer una pareja». No
DESMEMBRAMIENTO, s. m. Arg. Des- corre en la Re.p. Arg.
membración; acción y efecto de desmem-
DESPAREJURA, s. f. Arg. Desigualdad
brar ó desmembrarse. La Acad. trae como
chocante en una cosa material, como el re-
ant. la primera forma. Los argentinos la usa-
voque de una pared, el corte del cabello, etc.
mos mucho más que la segunda.
— DESPARRAMAR, v. a. Arg. Separar co-
DESMEMBRAR. V. su uso en la Arg., sas que estaban juntas ó amontonadas, ex-
en el art. Cimentar. tendiéndolas i>or muchas partes. Despa-
DESMENTIDO, s. m. Arg. Acción de rramar la ropa. Desparramiar los pa-
desmentir; desmentida (f ), voz sin uso en peles sobre la mesa. v. a. Arg. Extender ||
tico hasta en los momentos supremos.» (L\ Prensa, fam. Arg. Publicar, divulgar, particularmen-
de Bs. Aires, de 19 de dic. de 1907; « Las dos opinio- te en la conversación, una noticia ó especie
nes •<•; primer art. )
que por su naturaleza debía conservarse en
DESMONETIZAR, v. a. fig. Arg. Desca- secreto. — (( Desparramar. (De
de pre-
lificar,desconceptuar, desacreditar. «Des- — pos., y el sparsim, esparcidamente.) a.
lat.
monetizar. (De des priv. y mojietizar, Echar por el suelo una cosa, extendiéndola
2.°- acep.) a. Abolir el empleo de un metal
por muchar partes. fig. Disipar la hacienda,
||
el Plata á nado, ó á combatir á Rosas desmontado. parada el número uno. Hice un desparramo y me ful
( Carta del general Lavalle, de 26 de jiü. de 1839, al
á los montoneros. » (Lucio V. Mansilla; Una Esclrs.
Dr. J. B. Alberdi; Escritos Póst. de éste, t. XIII, Á LOS Indios Ranquei.es Bs. Aires, 1870, t. II, p. 77;
;
acep.; pero su empleo, así, es muy raro. cársele á uno el hueso de la cadera.
DESPAREJAR, v. a. Arg. Hacer despa- DESPLAYADO, s. m. Aj^g. Parte del
reja (i.^ y 2.^ aceps. nuestras ) una cosa. CV. campo en que un monte ó bosque se ralea y
Desparejo.) extiende á los lados, formando una abertura
)
pulso de un carácter genial áspero y domi DESTRONCADO, DA. adj. Arg. Laso,
nante. con los miembros doloridos y
desfallecido,
DESPRENDER. — Véase su uso, en el como machucados y con las coyunturas
art. Celebrar. como dislocadas.
DESPREOCUPADO, DA. Dí- adj. Arg. DESTRÓYER. (Voz. ingl. que significa
cese del que es descuidado en el vestido y destructor.) s. m. Mar. Arg. Torpedero
arreglo de su persona. grande. —
El plural es destroyers. Esta
DESPRETINADO, DA. p. p. del v. des- voz está consagrada hasta en el lenguaje
pretinar. Arg. adj. Arg. Que tiene caí- oficial.
\\
ción. II
Arg. Desorden, confusión. Arg. desurtidos. Es muy común, entre nos-
||
DESTEMPLAR. —
Véase su uso, en el
muy desurtido. — La Acad. no trae ni
art. Celebrar.
desurtido, ni desurtir.
DESTILERÍA. (De destilar.) s f. Arg. DESVENCIJADO, DA. adj Arg. Dícese
Alambique. de la persona ó animal de mala traza, ya
por la conformación natural del cuerpo ó
« El poder ejecutivo por un decreto reciente ha re-
suelto equiparar los sueldos de los subinspectores de por otro defecto físico. Arg. Descuaja- ||
DESTORNILLARSE. —
Destornillar- San Francisco de California ; R¿\. t>ú D.;r., Hist. y
Letr.,/. XIV, p. 528.)
se uno de risa. fr. fig. y fam. Arg. Des
concertarse con ella, dando rienda suelta á DETRITUS. (Del lat. de tritus, a, um,
la hilaridad y prorrumpiendo en violentas y part.pas.de detero; gastado, consumido.)
) . ) ;
s. m. Ar£: Restos ó partículas que resultan gencia de una cosa». Por donde el dia- II
de la descomposición de una masa sólida. blo perdió el poncho, fr. fig. y fam. Arg.
Detrito, según la Acad. Med. Arg. En Muy lejos, en lugar muy apartado del centro
||
las partes degeneradas del cuerpo humano, de la población ó de la casa donde uno
residuo inorgánico que reemplaza al tejido. vive. Qué diablos Arg. expr. fam. que II i
!
han sido inferidas con dos armas diferentes. — El frecuentemente á las expresiones de impa-
químico doctor Luis Dubois continúa sus curiosos ciencia ó admiración. » (Dice. Acad.) Tam-
experimentos, según el sistema que en otros procesos
le ha dado resultados favorables. — Con el examen bién en la Arg. en este sentido. ¡Quién ||
« Policía » .
— «¡ Tiempo diablo, como no tengamos una dispara-
DEVANAR. V. Devanarse los da !— exclamó de pronto Mansilla.» ... (La Vida Mo-
sesos, DKRNA,
( Bs. Aires, 10 de febr. de 1909 ; «Mansilla^>;
efi Seso.) P.14-)
DÍA. —
Buen día. Arg. expr. que se poco «Desgraciadamente no duró mucho tanta belleza, y
tiempo después fué como si ya no pusiesen las
emplea como salutación familiar durante la gallinas, ni diesen leche las vacas, ni frutas el monte ;
buenos días, que también corre en la Arg. L.\ Nación, de 1° dejtd. de 1906 : primer arl.
||
)
Día por medio. Arg. loe. adv. que se « y á los franciscanos les supliqué me siguiesen
.
con que se denota extrañeza, sorpresa, ad- ande el diablo perdió el poncho.»
miración ó disgusto; ¡diablo! Andar, ó ||
—
«No temo el juicio ¡qué diablos á Vd.?» {Car-
ta del ^etieral Lavalle de 26 de jul. de 1839, al
estar, una cosa como
el diablo, fr. fig. y Dr. J. B. Alberdi ; en Escritos Póst. de éste, t. XIII,
fam. Arg. Andar muy mal. fr. fig. y fam. ||
1900, pág. 591.)
Arg. Dicha de una persona, equivale á an- «Quién diablo puede vivir hoy en el Sur, á menos
que no sea algún payucá de esos que se mantienen con
dar hecho el diablo, Andar, ó estar, II
churrasco y le hacen cara fea á un caracol?» (Cuen-
uno hecho el diablo, fr. fig. y fam. Arg. tos DE Fray Mocho {José S. Alvares), 1906 ; «Me
mudo al norte'->; p. 7.)
Estar ó andar irritado ó de mal humor; estar
dado al diablo. Dársele, ó no dársele,
||
DIANTRE. - Dársele, ó no dársele,
á uno, un diablo de una cosa fr, fig. y á uno, un diantre de una cosa. fr. fig. y
fam. Arg.Dársele un demonio. Im- fam. Arg. No dársele un pito, hacer des-
||
un diablo de una cosa, fr. fig. y fam. diantres...? expr. fam Arg. ¡Quién
Arg. Dársele un demonio. No sea, diablo...? ||
medio de que uno se vale para evitar la rista. Arg. Ejercicio de esta
profesión. II
realización de lo que se teme. La Acad. trae El ilustrado escritor español, don Miguel
solamente no sea el diablo que...: «expr. de Ünamuno, rector de la universidad de
con que se explica el temor, peligro ó contin- Salamanca, no desdeña esta voz comente
) ;
«Es indudable que ha sido el periodismo— ó diaris- de 1906; « Política local ».)
mo, como otros le llaman— el más poderoso factor en vv..., y será posible apreciar también el fundamento
la producción literaria del pasado siglo,»...
de los dioeres acerca de»... (La 'PREysk,de Bs. Aires,
...; «y señaló » (don Félix Frías) «la perturbación de 18 de dic. de 1906; « Acontecimiento político del
social que produciría el diarismo, completamente día — Evolución extraña >>.
en estos casos la e radical en i: digirió, di- milia de las rutáceas; hojas lanceoladas y
girieron ; digiramos, digiráis ; digiriera, diminutas, alternas y con pecíolo muy del-
digiriese, etc. Lo propio con los verbos di- gado y corto; flores blancas; éstas, como
ferir, ingerir, zaherir; divertir, subvertir. toda la planta, son muy fragantes. Se la
DILETANTE, s. com. Arg. «Aficionado cultiva en los jardines. Arg. Flor de esta
!|
«Han oído... el Fausto, de Gounod, y uno de ellos, « Aun anulando las mesas cuyos registros venían
dilettante apasionado y con autoridad en la materia, con defectos de forma, siempre resultaría mayoría en
declara que el arte musical morirá á manos de esos favor de los diplomados.» (Palabras que pone La
armonistas maldecidos, que desprecian la melodía y Nación, de Bs. Aires, de 9 de mayo de 1906, en boca
les da por hacer música sabia 6 incomprensible. Y se del diput. Oliver ; pdg. 5, pentilt. columna. )
trataba del Fausto.' {Miguel Caiié ; Prosa Ligera;
<>
« Una figura blanca acababa de aparecer en el din- mándose en la universidad de Nueva York en 1867.»
tel. » {Julián Martel ; La Bolsa Bs. Aires, 1905, ;
(La Nación, de 14 de ag. de 1906; «Mr. Elihu Root».)
p. 155. ) —
« Numeroso grupo de gente se agolpa á la
DISCURSEAR, v. n. fam. Arg. Perorar,
puerta de una casa en cuyo dintel hay dos porteros
que á duras penas pueden impedir que la tomen por
pronunciar un discurso ú oración. Ú. en sen-
asalto. » El mismo ; p. 100.
( )
tido despectivo. (( Discursar. ( De dis- —
DIOS. — A
Dios mi plata ! Arg. curso.) a. Discurrir sobre una materia »
¡
exDr. fig. y tam. que se emplea cuando se (Dice. Acad.) Inusitado en la Arg.
pierde ó malogra una cosa. Equivale á la
DISENTERIA, s. f. Arg. Disentería. Ú. t
castell. / á Dios mi dinero ! que también se
la segunda forma.
usa en la Arg. expr. fig. y fam. (Arg.) que
]1
que es padre, loe. adv. fam. (Arg.) con Este nombre es desconocido en la Arg. en
que se da á entender la falta de considera- la 2.^ acep. En la i.^, sólo referido al verbo
ción ó de reflexión con que uno obra ó em- disparar en la i^ y 2.^ aceps. de la Acad,
prende un negocio, ocupación ó trabajo. «..., acompañándole»
—
D. Lázaro Gómez, al mar- (
á lo, de Dios es grande, loe. adv. fam. Esta voz está empleada en la cita que he-
Arg. Á
la de Dios que es padre. mos hecho de La Vida Moderna, en el
«... y todo habría marchado á lo de Dios es garan-
; art.Vadeamiento
de, en medio de esta miseria relativa, que, sin el tra-
bajo que la fecunda, es lo único» (pastos naturales) DISPARAR. V. n. Arg. Huir, apartarse
« que pueda brindar la tierra más opulenta.» ( Yofrtiá;
con velocidad, por miedo ó por otro motivo,
«.Los Milagros de la Argentina — Linda cria»; en
de personas, animales ó cosas, para evitar
La Nación, de Bs. Aires, de 23 de jnn. de 1906 ; pri-
mer art. un daño, disgusto ó molestia. Ú. t. c. r. —
DIOSMA. s. f. Arg. Planta muy conocida Disparar. ( Del lat. sparare.) a. Hacer que
en !a Rep. Arg. con este nombre de la fa- una máquina despida el cuerpo arrojadizo.
;
. : )
En la nuestra, aunque no consta en el ar- « Primitivo, levantando la cabeza por entre las que
tículo correspondiente de su Dice, la emplea se aglomeraban á su alrededor, seguía, con mirada
ansiosa, los movimientos de un dog^-car, que venía
la Acad. en el art. Diferencia, diciendo
en dirección al Hipódromo, y entre cuyos pasajeros
« Razón por la cual se distingue una cosa había creído descubrir una silueta conocida. » (Enri-
de otra » que E Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905,
p.42.)
DISTRAER. — V. su uso, en Traer.
DOCK. Voz ingl. que significa «dique».) (
persona que aparta ó divierte la atención que están contenidas las aguas por medio de
<]ue debía poner en una cosa; desatento, voz malecones ó terraplenes para el resguardo
y
usada también, en la Arg., en esta acep. estacionamiento de las embarcaciones.
DISTRITO, s. m. Arg. Cada una de las DOCTRINARIO, RÍA. adj. Arg. Que
secciones en que para su mejor gobierno y establece una doctrina ó principios de juris-
administración están subdivididos los depar- prudencia y los defiende. (( Doctrina- —
íame7itos. En la prov. de Córdoba se llaman rio, ria. adj. Dícese del que, siguiendo la
pedanías, y en la de Bs. Aires cuarteles. doctrina de los filósofos eclécticos y de los
(V. Departamento.) Distrito federal. publicistas franceses del tiempo de la Res-
¡|
Arg. Aquel donde residen las autoridades tauración, hace radicar en la inteligencia
de la nación, y es, en la Rep. Arg., la ciudad humana el principio de la soberanía, y aplica
de Bs Aires También lo llamamos, en buen formulas abstractas y a priori á la goberna-
castellano, capital de la república y capital ción de los pueblos. Ü. t. c. s. » (Dice.
federal, ó simplemente capital. Acad.)
) )
..., «con programas doctrinarios como dogmas dominus, señor.) adj. ant. Perteneciente al
in-
mutables, con tendencias abstractas...» (Diario La
Nación-, de Bs. Aires, de 27 de oct. de 1903; seccióndueño ó señor. » (Dice, yícaí/.^ Tampoco se
«Ecos del díav.) usa en la Arg. en esta acep.
DOCTRINARISMO. s. m. Ar^-. Cualidad DORADILLO, LLA adj. Arg. Dícese
de doctrinario. del caballo ó yegua de color castaño claro y
«...Es decir: un partido de abstracción de la vida
relumbroso. Ú. t. c. s.
real, y de sus exigenciasy adaptaciones que se sacri- «Jineteen un gran caballo puro, doradillo, de pa-
doctrinarismo.» (Diario La
ficarían á un prurito de tas dealambre y largo pescuezo, haciendo crujir la
Nación, de Bs. Aires, de 27 de oct. de 1903; sección flamante silla inglesa... » {Julián Martel; La Bolsa
« Ecos del día», «Partidos y programas».)
;
galanteos.
su compuesto condolerse, contra el uso ar- lejos, festejos y
gentino. ..., «lo que les permite drag^onear de adalides de
las instituciones y entonar una defensa heroica contra
DOLMAN. m. Arg: Saco militar de los conjurados.» Diario La Nación, de Bs. Aires, de
s. (
Rep. Arg., aplicado al libro que así titulara se precia de saber y observar las leyes del
su ilustre autor el eximio poeta don Ramón duelo. El que se enoja y desafía á otros fá-
II
12
178 DUR DUR
Acad. designa con los nombres de durazne- llo blanco. Arg. Solamim angustifolitim,
ro y durazno. Nosotros usamos también de la familia de las solanáceas. Crece en
esta última voz. Bs. Aires, Entrerríos, el Brasil y Chile. Se
DURAZNILLO, s. m. Arg. Asara sali- emplea en la medicina popular. Arg. ||
cifolia Gr. Árbol de la familia de las bixí Palo de lanza, 3 ^ acep. Duraznillo \\
neas, de tres á cinco metros de altura en colorado. Arg. Ruprechtia trijlora. Ar-
las sierras de Catamarca, Salta, etc., y de busto, ó árbol bajo, de la familia de las po-
madera dura. A rg. Cestrum pseudoquina ligonáceas y cuya madera es buena para
||
MOS ), que da como etimología dudosa del Arg. Jussiaea peruviana, de la misma
segundo componente de esta voz, el verbo familia que la anterior. Crece en Catamarca
pocco, que en lengua cacana significa madu- y Tucumán. «Se usa en el Perú», según
rar. « La corteza amarga de la raíz de estas Hierónymus, «como remedio emoliente y es-
plantas» (la especie de que hablamos y el tergente » (?) « contra úlceras, especialmente
duraznillo negro), « después de hervida, es las de las glándulas. » ||
Duraznillo negro.
atemperante, sudorífica y compone un pur- Arg. Cestrum Parqui. De la familia de las
gante activo que se usa en los constipados, solanáceas. Se cría en Bs. Aires, Entrerríos,
fiebres y cólicos; se emplea, además, en ca- Corrientes, Chile, Uruguay y Brasil austral.
taplasmas sobre el pecho en casos de pleu- Se conoce también con los nombres hedion-
ritis, inflamaciones, etc. En el Brasil usan
dillo,coguery y palque ; en Chile, también,
cambien la corteza de la raíz de la segunda con el de parqui. La R. Acad. trae du- —
especie» (la cestrum pseudoquina Mart.) raznillo como nombre de una planta de la
« contra fiebres intermitentes y como corro- familia de las poligonáceas, con tallos ramo-
borante en casos de debilidad general, ane- sos de seis á doce decímetros de altura, y
mia, hidropesía, indigestiones, etc. El coci- como muy común en las orillas de los ríos y
miecto de las hojas de Cestrum Parqui, arroyos, etc.
aplicadas en lavativas, es aconsejado en DURAZNO. — Durazno aurimelo.
Corrientes para los estreñimientos ó seque- Arg. Aurimelo. Durazno Pavía. ||
dad de vientre, y es usado en Chile para Arg. El que no ts prisco. Durazno pe- \\
lavar la cabeza de los afectados de tina. Las lado. Arg. Variedad cuyo fruto no tiene
hojas calentadas al fuego, se aplican sobre en su cascara pelusa o lanosidad propia
la
llagas procedentes de quemaduras, y en in- de de duraznos. Arg. Fru-
las otras clases ||
flamaciones y tumores fríos. Los frutos ver- to de este árbol. En Bs. Aires se Wa.ma.pe-
des, machacados y cocidos con aceite de lo'n. Durazno prisco. Arg. Correspon-
II
de la familia de las nictagíneas, que crece to de este árbol. Abridero también, según
en Oran y el Chaco. Arg. Bougainvillea
||
la Acad. sin uso, igualmente, entre nos-
;
y si ese fruto llamado así en España, es el ahinco, con bríos y sostenidamente. Traba-
del duraznero del mismo nombre en aquel jar duro y parejo. ( V. Parejo.)
país, aun la 2.^ acep. de la Acad. difiere
«Charlamos duro y parejo, como se dice en la tie-
también de la correspondiente que hemos rra.» (Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Inhios
consignado nosotros. Ranqueles; t. II, p. 61.)
»: —
E
ECHA EDI
« Había viajado mucho, y aunque incapaz de com-
ECUATORIANISMO. s. m. Arg. Voca-
prender la esencia delicada de la belleza artística,
blo, giro ó modismo propio y privativo del tenía algunas nociones que le permitían echárselas
lenguaje de los ecuatorianos. de entendido en la frivolidad de la conversación \o-
la.ndera..* (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905,
ECZEMA (Del franc. (eczema. )%. m. p. 131.)
Med. Arg. Enfermedad cutánea caracteri- ECHUNA. s. f. Arg. (pr. Mend.J La
zada por visículas llenas de un líquido claro hoz.
y muy próximas unas á otras. En español,
EDILICIO, cía. adj. Arg. Perteneciente
ecreiia; sin uso en la Arg.
ó relativo á la municipalidad ó la comuna.
ECHADA, s. f. fam. Arg, Mentira que
echa uno. «Las actuales autoridades edlllclas, lo mismo en
larama ejecutiva que en la deliberativa, han surgido,
ECHAR. V. a. fam. Arg. Referido á una como se sabe, de una coalición caprichosa... » (Diario
La Nación, de Bs. Aires, de 1.° de febr. de 1902 ;
persona ó animal, presentarlos como des- «La Plata».) — «...progresos edilicios...>> (Diario
afiando á que no hay otro que los iguale ó citado, de 28 de mayo de 1906; Excursiones urba- ".
nadar, fr. fig. y fam. Arg. Con otra frase En Chile parece significar más ó menos
que expresa el fin ú objeto, indica la difi- igual cosa (( Editorial.: En la acep. de —
cultad de obtenerlo. Echárselas de...
||
artículo escrito para publicar en los perió-
loe. fam. Arg. Equivale á esta de la Acad. dicos por los redactores encargados de
« Echarla de. Presumir de. Echarla de apreciar la conducta de las autoridades y
vállenle^ de gracioso, de poeta, de maes- estudiar las cuestiones políticas que ocu-
tro »; frase que también corre en la Argen- rran, es, segiin el Sr Salva, un provincia-
tina. lismo mejicano. Puede ser que sea origina-
«Por qué se llama así este lugar, es echarse á. na- riamente mejicano; mas es lo cierto que en
dar, buscando un objeto perdido. » Lucio V. Mansi- la actualidad el sustantivo editorial es de
lla; U.NA EscuRS. Á los Indios Ranqueles [Bs, Aires,
uso común tanto en América como en Es-
;
t. I,p.84.)
) )) ) )
que, como sustantivo, significa el artículo Dícese de la persona que habla o escribe
que ordinariamente traen los periódicos con este objeto. Ú. t. c. s.
perteneciente á su editor, ó escrito por su No pudiendo exhibir en su bandera una idea con-
<•<
cuenta». ( Rivodó.) —
Veamos ahora el fesable,han inscripto una leyenda efectista.» (La
Nación, de Bs. Aires, de 20 de nov. de 1906; secc.
sentido que le da la R, Acad.: « Editorial, «Ecos del día». )
adj. Perteneciente ó relativo á editores ó
EFECTUARSE, v. r. Arg. Realizarse,
ediciones. » Así también entre nosotros, á
excepción de cuando se aplica á la casa
verificarse un hecho. — La Acad. trae este
verbo solamente como activo « Efectuar. :
con saber que el noticiero aludido busca exclusiva- radigma ó ejemplo de una cosa, presentar
mente — ó buscaba, un tiempo — en nuestra prensa un ejemplar de ella.
opositora las fuentes de su efectismo profesional.»
{P. Groussac; Roque Sáenz Pe.ña gandid, para presid. «Hay que moralizar, hay que ejemplarizar, >..,
DR LA REPÚBL. 1909, p. 21.
; ( La Razón, de Bs. Aires, de 19 de mar. de 1907.)
. ) ;
(Del gr. eXeyxoí;. ) m. Catálogo, índice.» importunar, majar. fam. Arg. Perjudicar, ||
(Dice. Acad.) No corre en esta acep. ocasionar daño ó menoscabo material ó mo-
Arg. Destinado ó hecho á propósito para el alma absorta en los misterios de la inmortalidad.»
producir emoción. Oración fúnebre pronnnc. en Montevideo por el
(
ción. Ú t. c. r. —
La R. Acad. sólo trae sala. Ú. m. c r. « a. Encerrar una cosa en —
emoción, que también corre en la Arg. fardos, cajones ú otra especie de paquetes. »
da y terca.
aquello que no se emparda, fr. fig. y
fam. Arg. No tener otra igual ó semejante.
«El desparramo de la montura les reveló el lugar
de la escena, i volar á él, desenrollar sus lazos, echar- Tómase en sentido desfavorable, y particu-
los sobre el tigre empacado y ciego de furor, fué larmente referido á persona.
obra de un segundo. » Dotningo F. Sarmiento ; Civi-
f
;
EMPASTELAMIENTO. s. m. Arg. Ac-
EMPACAR. Arg.
hacer eno-
V. a. Irritar, ción y efecto de empastelar y empastelarse,
jar á un animal. Ú. t. c. r. v. r. Arg. Díce- referido á una imprenta ó á las letras de
—
||
se de los animales que por manía ó enojo molde. La Acad. sólo trae el verbo.
) —
do, que se mantiene con tenacidad en su dicia un empleo público retribuido. » (Dice.
tema ó capricho. Ú. t. c. s. También co- —
Acad.) Si hemos de conformar esta defini-
rre en Venezuela en el mismo sentido, se- ción con el uso corriente en la Rep. Arg., di-
gún Rivodó, que lo define así « Aferrado, ríamos: « Aspiración á no vivir más que de
:
de continuas reuniones, grandes debates, largas teni- perio Jesuítico Bs. Aires, 1904, pág. 45,
;
—
EMPEÑO. Echar uno de empeño á no seguir su curso. » (Dice. Acad.) ((Em- —
otro. fr. Arg. Mandarlo de padrino ante pozar, a. Poner el cáñamo ó el lino en po-
quien corresponde, para que se empeñe por zas ó charcas para su maceración. » (El
él en una pretensión ó negocio. —
Entre las mismo ) En ninguna de estas aceps. corre
varias aceps. que da la Acad. á la voz em- en la Rep. Arg.
peño, hay esta: «Protector, padrino aper- EMPRESTAR, v. a. Arg. Entre la gente
sona que se ha empeñado por alguno », rústica se conserva todavía esta forma cas-
EMPERIFOLLADO, DA. p. p del v. em- tellana ant. en vez de prestar; con la par-
perifollarse, Arg. Ú. mucho como adj. ticularidad de que le agregan una i delante
de la e radical, como lo hacen con su simple
«las muchachas que se encontraban allí partici-
...
pando de la fiesta, todas emperifolladas y cargada-^ prestar, en todas las personas del sing. y la
de alhajas de relumbrón, oro falso y vidrio mal corta- 3.'^ del pl., de los presentes de indic, impe-
do. » Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs Ai-
rativo y subj., como si fuese de la primera
(
para obtener un fin. Los argentinos em- EMPULGAR. V. a. Arg. Llenar ó cubrir
pleamos este verbo para significar lo di- una cosa de pulgas. Ú. m. c. r. Empul-
cho; los escolares emplean mucho la goma. garse el niño, la ropa, etc. La Acad. —
) ) ; .
trae este verbo en la acep. de «Armar la ba- gún la Acad., encarnación, voz de la Pintura
llesta ». y Escultura.
ENAMORADO, DA. adj. Propenso á ena- ENCELADO, DA. p. p. del v. encelarse.
morarse, que se enamora fácilmente. Ena- Arg. ( V. Encelarse. ) adj. fam. Arg. ||
moradizo, enamoradisa, según la Acad. Dícese del hombre que está muy enamorado'
voz que casi no corre en la Arg. (( Ena- —
ó manifiesta mucho entusiasmo por una mu-
morado, da. adj. Que tiene amor. Ú. jer, ó viceversa. Ú. con los verbos andar,,
t. c. s. > (Dice. Acad.) También lo usamos estar y otros semejantes.
nosotros en esta acep.
«Y los potros relinchaban
Entre las yeguas mezclaos,
ENANCADO, DA. p. p. de ena^icar y Y allá lejos, encelaos,
enancarse. Arg. En plural, significa así el Los baguales contestaban
Todos desasosegaos. »
que va en las ancas como el que va delante
{Hilario Ascasubi.)
Los dos iban enancados.
— «De aquel toldo salen tres chinas enancadas...» s. m. Arg. Acción ENCELAMIENTO.
y
{Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
QUELES Bs. Aires, 1870,
; t. de encelarse, nuestras aceps.
I, p. 142.) La
efecto —
R. Acad. trae también este nombre por
ENANCAR. V. a. Arg. Poner ó colocar « Acción y efecto de encelar ó encelarse »
;
una persona en las ancas de una caballería pero véase la acep.
que ella da á estos ver-
estando montada otra adelante. Ú. t. c. r.
bos, en Encelarse.
ENCABAR. V. a. Arg. Tratándose de he ENCELARSE, v. r. Arg. Entrar la bestia
rramientas y otros instrumentos ó utensilios, en celo ó apetito á la generación. Estarse ||
como hachas, azadas, cuchillos, etc., poner- ya como encelando, fr. fig. y fam. Arg.
les cabo ó mango. Estar ya un hombre ó mujer sintiendo los
En el art. Hachador, texto de Villarroel, entusiasmos del amor. La Acad. trae e7i- —
está empleado el participio pasivo de este celar por « Dar celos » y encelarse, por ,•
millones de bolsas de trigo y de fardos de lana que se bías Garzón, profesor de castell. en el Col. Nac. de
acumulan en las estaciones y debemos encarar re- Cárd.; informe sobre el nuevo plan de estudios, pre-
sueltamente la manera de obligar al latifundio á en- sentado al Rector el 15 de mar so de 1904.)
tregarse á la colonización y de dirigir esa coloniza
ción de acuerdo con las conquistas modernas de la ENCIMERA. s. f. Arg. Paite superior
idea democrática.» {Erasnio; Nuevos rumbos»; <n
del pegual ( y también de la cincha que se
en La Nación, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906
primer art. pone cruzada sobre el recado ó basto y lo
«Esta discusión, en la forma como ha sido encara sostiene), con una argolla en cada uno de
da por elseñor diputado, demuestra que hay allí dos
sus extremos, por medio de las cuales, y los
partidos,»... {Discurso del diputado nacional doctor
Manuel Caries en la sesión de la cámara de 18 de correones, va unida á la abajera. — La Acad.
sept. de 1907; intervenc. á Corrientes.)
trae el adj. encimero, encimera, como
ENCARNE, m. Arg. Color de carne ant., en esta acep.: « Que está ó se pone en-
s.
Conformar, ajustar, concordar una cosa con ó lugar». En la Arg. no tiene más sentido
otra. V. a Árg. Puntualizar, exponer ó sin- que el señalado más arriba.
II
en su obra, en que al mérito literario se uniría el va- Fastidioso, molesto.— «Endiablado, da.
lor del documento histórico.» (Martin A. Malharro;
carta á D. Martiuiano Legiiisatnón; en la revista adj. fig. Muy feo, desproporcionado. ¡|
fig. y
del Paraná La Actividad Humana, sept. de 1901, pá- fam. Endemoniado, 2.^ acep. » (Dice. Acad.J
gina 46.)
... «encuadrar su conducta dentro de las leyes fun-
Sólo en la 2.°- acep. de la Acad. corre en la
damentales y secundarias de la nación y de la provin- Arg. esta voz endiablado. ( V. en el art.
) ) ;)
En DEMOyUADO cud/ es /a 2.^ acep. de esta «El especulador se hace colono engrañapiohangra
y se planta en una chacra. » El Nacionaí,, de Bs. Ai-
(
Persona á cuyo favor se endosa una letra de « a. Apretar fuertemente los fardos ó líos con
cambio ti otro documento de crédito. —
cuerdas, que se retuercen por medio de un
También corre en Venezuela y otros países palo dándole vueltas. Ajustar ó apretar una ||
ENDUIDO. (Del franc. e7tduit,h^ñQ de Oprimir mucho ima cosa á otra. Dar uno ó
una materia pegajosa. ) s. ni. Pint. Arg. Ac- más garrotes. » Tenemos de nuestro en- — ||
hasta que quede seca y lisa; lo cual se hace etcétera. Sin embargo, los argentinos, y espe-
que no corre en la Argentina. (V^. Lazo y árboles con motivo de alguna fiesta. Cober- ||
lo que la Acad. entiende por enmadera- cómo debe conjugarse este verbo, en el art.
miento. )
Celebrar.
. » ) )
ENREDISTA. adj. fig. y fam. Arg. Que uno,paiticularmente cuando no hay suficiente
lleva cuentos y enredos. Ü. t. c. s. — «En- motivo.
redador, ra. adj. Que enreda. Ú. t. c. s. |! ENTE. s. m. Arg. Opa. CTsasecomo mas-
fig. y fam. Chismoso y embustero de cos- culino, aplicado á hombre ó mujer. —
tumbre. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) La 2.^ «Ente. (Del lat. ens, entis, p. a. ^% esse,
acep. de la Acad., de ettredador, es homó- ser.) m. El que es ó existe. En el lenguaje
nima de nuestra voz enredista, en cuyo vulgar siempre envuelve esta palabra, propia
sentido no se usa nunca en la Arg. ó figuradamente, la idea de vida ó existencia
ENRIQUECIDO, DA. p. p. de enrique- individual y animada en el filosófico puede ;
cer; muy usado como adj. A7'g. Que ha en- llamarse ente todo lo que tiene esencia, lo
riquecido, que se ha hecho rico, ó que ha que es substancia, á diferencia de lo que es
prosperado notablemente, dicho de una per- cualidad, accidente ó atributo. fam. Sujeto ||
sona, un país, una empresa, etc. Ú. t. c. s. ridículo, ó que en su modo y porte se hace
«Esos tenderos enriquecidos que llenaban de san- reparable. de razón. FU. El que no tiene ||
ta indignación á los orífices parisienses de rimas abs- ser real y verdadero, y sólo existe en el en-
trusas, porque representaban la vulgarización del
bienestar, ... (Er asmo; H Nuevos rumbos» ; en I^k
>>
tendimiento. » (Dice. R. Acad.) También
Nación, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906 ; pri- entre nosotros, si se exceptúa la 2.^ acep.,
iuer art.)
que conviene exactamente á nuestro nombre
ENROLAMIENTO, s. m. Arg. Acción y familiar tipo, tan usado en la Rep. Arg.
•efecto de enrolar. ENTENTE. (Vozfranc.) s. amb. Arg.
ENROLAR. V. a. Arg. Alistar á uno ha- Convenio ó acuerdo reservado entre dos ó
ciéndole sentar plaza en la milicia. Ú. t. c. r. más personas, particularmente en asunto de
ENROSTRAR, v. a. Arg. Referido á los interés púbUco. Arg. Acercamiento ó alian-
||
Decir muchas cosas sin orden ni conexión. nes en la aorta, corazón y pulmones, en for-
(Dice. Acad.) También en la Arg. en estas ma de grandes tumores que tienen todo el ca^
aceps. rácter de hueso; los tendones se osifican, etc.
ENSILLAR, v. n. fig. fam. Arg. Enojarse —
Tratamiento Para los casos agudos pro- :
) ) »: )
les se infectan bebiendo aguas estancadas. letra, mayor que el breviario y menor que el
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 22 de lectura. » (Dice. Acad.) Difiere en algo
de jnarzo de xpo2.) —
Enteco ó e?ítecado la i.^ acep. del léxico oficial de la que nos-
trae la Acad. en la acep. de « Enfermizo, otros damos á esta palabra, pues nuestro
débil, flaco ». Nosotros usamos sólo la se- entredós ó embutido no es un bordado,
gunda forína. sino un encaje.
ENTONCES, conj. continuat. Ar^. Pues. ENTREGAR. — Véase su uso, en el art.
Repito, entonces, giie hace lo que debe. Celebrar. ||
por la Acad., alma de Caín, alma atravesa- sión, desorden. La Acad. trae entreverar —
da ; de las cuales sólo la segunda corre en (como a. ) en la acep. de « Mezclar, introdu-
la Arg. cir una cosa entre otras », y eiitreverado, da
(adj.): «Que tiene interpoladas cosas va-
ENTRAZADO, DA
adj. Arg. con los Ú
rias y diferentes ».
adverbios bien, mal y algún otro para deno-
tar la traza, figura ó apariencia de las per- «Nosotros los alcanzamos y tuvimos que d-spersar
nos también para perseguirlos. Fué un entrevero
sonas. tremendo. » (Palabras de un soldado herido; diario
La Opinión, de Bs. Aires, de 18 de enero de 1904;
«El cónsul de Norte América, señor von Horne, « Sucesos del Uruguay ». )
dice que vio á sujetos mal entrazados... » ( Diario
Justicia, de Córd., de 7 de nov. de 1905; corresp. te- El diario El País, de Buenos Aires, de
legr. del Rosario.) En el texto está entr asado ; segu-
ramente obra de cajistas. i6 de sep. de 1905, trae un artículo titulado
(( Entrevero de financistas ».
ENTRECRUZARSE, v. r. Arg. Cruzarse
unas cosas con otras, mezclándose ó entre- ENTREVISTAR, v. a. Arg. Ver un re-
no endebles escuadras que obtienen increíbles triunfos; lectores. Ú. t. c. r. || v. r. Arg. Tener una
) » ) —
yen con el Presidente, aquél se entrevistó con el se- Acad., si no hubiéramos suprimido en ésta,
ñor ligarte»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de para conformarla con nuestro uso en la Arg.,
(lie. de 1906; Movimiento político >. )
'<
sentencia que suele ponerse á la cabeza de ñeros, se unió á Balcarce la víspera de Suipacha, se
una obra científica ó literaria ó de cada uno batió dignamente...» {Miguel Cañé; Prosa Ligera ;
1903, p. 113.)
de sus capítulos ó divisiones de otra clase. ||
agudeza, ya sea en verso, ya en prosa, ya en Mostrar, revelar ó descubrir una obra ó con-
escritos, ya en la conversación, y especial- cepción literaria ó artística algo de lo que
mente encierra burla ó sátira ingeniosa.
si encierra en sí ó en su naturaleza compleja. ||
sufridos. Ú. m. c. con el verbo estar. Ese nogrrafía bélica, es de hábil aparato, »... Diario La (
almacenero está ya muy escamado con las Nación, de Bs. Aires, de 14 de enero de 1902. )
—
ventas al fiado. Entre las varias aceps. que ESCEPTICISMO, s. m. Arg. Propensión
da la Acad. al verbo escamar, hay ésta, aná- á ver juzgar las cosas bajo el aspecto más
y
loga á del adj. escamado: « fig. y fam. desfavorable; pesimismo.
la Arg. Increduli- ||
Hacer que uno entre en cuidado, recelo ó dad respecto á la pureza y valor moral de
desconfianza. Ú. m. c. r. * Ni como activo, las buenas acciones de los hombres. —
ni como reflejo, corre en la Arg. este verbo, « Doctrina de ciertos filósofos antiguos
y mo-
si bien su derivado es de uso muy frecuente. dernos que consiste en afirmar que la verdad
dalo, fr. fam. Arg. Titearlo ó tomarlo para « Ese escepticismo, esa sonrisa despreciativa para
el titeo. el recuerdo de ios días de mayor sufrimiento y de ma-
yor pureza moral de nuestro pueblo, »... ( Miguel Cañé;
ESCARAMUZA, s. f. Arg. Rodeo, vuel- PaosA LiGSRA 1903, pág. 201.
;
pág. 8.)
errores del escepticismo. Filósofo escép-
tico, filosofía escéptica. Api. á pers., ú. t.
ESCARCEAR, v. n. Arg. Hacer escar- c. s. fig. Que afecta no creer en determina-
(I
diendo el freno, cuando está fogoso é in- lla atmósfera de fuego, dentro de la que se jugaba el
quieto. —
Según la Acad., « Tornos y vueltas porvenir de un pueblo, y más de cerca, no ya la exis-
tencia, sino el honor de madres, hijas, mujeres y her-
que dan los caballos cuando están fogosos manos Podéis sonreír del épico momento, escép-
!...
cia ó reconocinriiento de este tráfico de hom- cajones superpuestos, entre las cuales hay un
bres incorporado al régimen institucional de hueco, donde introduce las piernas cómoda-
un país. II
Ar£: Condición legal del mismo. mente el que trabaja en él. ||
Escritorio
« La bahía de Río, la estupenda aparición de la re-
norteamericano. Arg.
El que, á más de
gión tropical, le inspiran »( á Sarmiento) «páginas, las columnas laterales de cajones superpues-
-entre otras aquella en que pinta la esclavatura >>...
tos del escritorio ministro, tiene, delante
( Miguel Cañé.- Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 202.)
de la parte donde se escribe, muchas gave-
ESCLAVÓCRATA. adj. Arg. Partidario tas ó cajoncitos que lo hacen más alto que
de la esclavatura. Ü. i. c. s. Arg. Pertene- los comunes,
||
y una cortina corrediza de lis-
<;iente ó relativo á ella.
tones, encima, con que se cubre y cierra obli-
«Con la constitución del nuevo Gobierno los intere- cuamente y formando un plano ondulado,
ses esolavócratas adquirían un auge completo en la
Administración, »... ( Martin García Mérou; Historia toda aquella parte. Se distinguen también
DE LA DiPLOM. Americana Bs. Aires, 1904, t. I, por su madera muy clara. Son de construc-
;
pág.392.)
ción norteamericana, de que les viene su
ESCLUSA, s. f. Arg. Palizada que se nombre.
hace de estacas y terraplenada al través de
«El centro lo ocupaba un ancho escritorio-minis-
ios ríos, para elevar el nivel de sus aguas y tro, sobre cuyo paño verde se destacaba un hermoso
desviar su corriente ó parte de ella. tintero de bronce con el busto de Cicerón. {Julián •>
Dar un escobazo, ó unos cuantos es- «La legislación moderna, deslindando el derecho de
del derecho civil, ha colocado los instrumentos
<íObazos. fr. fig. y fam. Arg. Barrer sin es- jentes
públicos, ó sea, las escrituraciones por medio de las
mero ni detenimiento; dar una escobada cuales se acredita la adquisición, modificación trans- i
bazo, m. Golpe da(io con una escoba. » Santiago V. Guarnan; La Mujer ante la Ley Civil,
(
(Dice. Acad.J Ú. t. en la Arg. en esta acep. LA Política y el Matrimonio Bs. Aires, 1882, págs. ;
57 y 58.
ESCOBILLADO, s. m. Arg. Acción y —
efecto de escobillear. (V. Escobillear. )
Escuela normal
ESCUELA. de
maestros, ó maestras. Arg. Aquella en
ESCOBILLAR, v. n. Arg. Escobi-
que se hacen y los estudios la práctica nece-
llear, V. a. Arg. Limpiar,
polvo quitar el
li
sarios para obtener el título de maestro, ó
con la escobilla; acepillar ó cepillar. Esta
maestra, normal de primera enseñanza. Es
última forma también corre en la Arg.
lo que la Acad. llama simplemente escuela
ESCOBILLEAR, v. n. Arg. En óigalo y normal. Segiin nuestros planes de esludios,
otros bailes criollos, zapatear, dar golpes este curso es de cuatro años, Escuela jj
con los pies en el suelo, haciendo con ellos normal de profesores, ó de profeso-
aliernativamente mudanzas con la planta y ras. Arg. Como su nombre lo mdica, es
con el talón. aquella en que se preparan los estudiantes
—
ESCONDER. Véase su uso en la Arg que aspiran al título de profesor, ó profesora,
,
Arg. El que tiene dos columnas laterales de nosotros con los nombres de salivadera ó
13
) ) ) ) .
se escupideras, nombre que se generali- dicho de las nubes y otras cosas se-
latarse,
zaría, quedando consagrado por el uso en mejantes difundirse, derramarse. fig.Arg.
;
II
nuestro país. No nos parece muy aventurada Perderse, disiparse, ó convertirse una cosa-
esta conjetura. Pedir uno la escupide incorpórea en otra menos perceptible ó más
ra.
||
to de esfumar.
contrariedad, circunstancias ó accidentes
opuestos á lo que uno desea ó pensaba. La Sutil velo mortecino
«
indios que entendían el castellano, exclamaron auna: los R. Tobar ( Consultas al Dice, de la
ese coronel Mansilla, ese cristiano toro v { El mis-
!
Lengua), y decimos parece, porque el
mo ; obra y t. citados, p. 160.
« El fantasma ese era un médano cubierto de ar- Dr. Tobar da este verbo como equivalente
bustos, el ruido peculiar, el cuchicheo nocturno de las
aves, que murmuran sus inocentes amores, salvándo-
de los españoles expectorar y esputar, lo
se del inclemente rocío entre las pajas. » ( Mansilla ; que importa alguna diferencia entre nuestro
obra citada, t. II, p. 413. verbo esgarrar y el ecuatoriano desgarrar,
«. En Barcelona casi me dejan ciego con el relámpa-
go ese...» (Mephisto; «Miedo Horsaowskit> ; pri- pues atendiendo á la definición que hemos
mer art. en La Nación, de Bs. Aires, de 28 dejul. de dado, más ó menos igual á la del Sr. Pichar-
1906 ; palabras puestas en boca de Miedo.
do, no es lo mismo esgarrar que esputar
ESFUM ACIÓN, s. f. Arg. Acción y efec- ó expectorar : se puede esputar sin esfuerzo
to de esfumarse, nuestras aceps. ni ruido, pero no esgarrar, acción nece-
La Prensa de 6 de mayo de 1907 trae. saria de la garganta para expeler las flemas.
. )) . ) » )
cuando están pegadas á ella, y por el ruido rácter especial ó particular á una cosa, dife-
que produce esta acción, parece como que renciándola de las comunes ó generales. ||
Nacional ».)
'«Anoche, á última hora, firmó el Presidente de la
donde hemos extractado la explicación que
República el proyecto de lej' sobre almacenaje y es- En plural se dice especímenes.))
antecede.
lingraje, que hoy será remitido al Congreso por el (Baldomcro Rivodó ; VoCES Nuevas en
Ministerio de Hacienda. » La Pr.;nsa^ de 19 de sept. (
ensanchar. U. t. c. r. —
jetos á confusiones lamentables, á errores tal vez
La R. Acad. trae involuntarios, como los que han hecho decir á un se-
este verbo como ant. En nuestro país se usa nador de esta nación, <<que los Estados Hispano-Ame-
ricanos comenzarían por entregar la llave de su co-
mucho. mercio, y concluirían olvidando la de su política »
(Discurso del Sr. Dr. Roque Sáens Peña, delegado
« ¡ Sacrificios !... £ Supones que lo ignoro ?... del gobierno argentino en la Conferencia Interna-
Cuando el amor el corazón espande cional de Washington; sesión de 15 de mar. de 1890.)
Con sus mirajes y horizontes de oro,
Es el que adora como j'o te adoro. ESPÉCULUM. (Del lat. specithim.) s. m.
Capaz de todo lo sublime y grande !...
Cir. Arg. Instrumento que se emplea para
{Claudio Mamerto Cuenca ; «Un año después i>.)
dilatar la entrada de ciertas cavidades del
ESPÁTULA, Arg. Ave del orden de cuerpo y facilitar su exploración. Es lo que
s. f.
las zancudas, cuyo nombre le viene de la la Acad. llama especulo « del lat. speculari, (
tiene la parte superior del cuerpo y el pico dica de nuestra lengua, son rechazadas,
y
de color blanco rosáceo. con razón, por la R. Acad La formación del
plural de nuestro espéculumj como la de
ESPECIALIZACIÓN. s. f. Arg. Acción y cactus, eucaliptus, tnorbus y muchos otros,
efecto de especializar
se hace difícil. Bastan y sobran estas obser-
Siguiendo la especlalizaoión y especificación de
«
las funciones que irae aparejadas la evolución so-
vaciones para seguir á la Acad.
cial,-... {J. Alfredo Ferreira ; discurso pronunc. en
la cámara nacional de D. D., en la sesión de? de
ESPEJITO. m. Arg. Figura que hacen
s.
zar, despeluznar, espeluzar y espeluznar ; des Gr., de la familia de las burseráceas (?).
de cuyas formas sólo la última corre eo la « Árbol que llega hasta dieciséis metros de
ESPERANZA. — i
Qué esperanza ! fr.
para líquidos, trabajos de torno y para cal-
zado. Las hojas, los gajos y la raíz son as-
Arg. Denota contrariedad ú oposición á lo
tringentes. El tronco y los ramos están ar-
que se piensa, cree ó espera.
mados con aguijones grandes y ramificados,
— «; Y la especie es cierta ? en los que se lastiman fácilmente los anima-
— ¡Qué esperanza!»... {José Ingegnieros; co-
rrespond de París; en el diario I^a Nación, de les domésticos. Cuando se hallan estos árbo-
Bs. Aires, de 31 de mayo de 1906, p. 5. )
les en cantidad de ejemplares y forman bos-
ESPIANTAR. V. .a. Arg. (hmf.) Hurtar, ques sin mezcla de otros elementos, se ven á
quitar, tomar "lo ajeno sin violencia rii inti- veces animales, especialmente los vacunos,
midación. II
V. n. Arg. (lunf.) Huir. Ú. t. c. que, una vez entrados en dichos bosques, se
r. II
Arg. Salir, retirarse obligado de una lastiman de tal manera que se enfurecen y
parte. U. t. c. r. mueren. La posición de este vegetal entre
las Burceráceas es aún dudosa, no conocién-
ESPIANTE, s. m. Arg. (hmf.) Huida,
acción de huir.
dose los frutos del árbol. » (Hierónymus.) |¡
Arg.
Espina de cruz. Arg. Colletia spinosa
ESPICHAR. De ( espiche.-) v. n. fam.
Lam. de la familia de las rámneas. Arbus- ;
Gurú-mam
fam. Morir, \.^ acep. » (Dice. Acad.) La ||
y 5.^ de estas aceps. no corre este verbo en en la Patagonia, en Bs. Aires, Mendoza, San
la Rep. Arg. (V. CuiVCUNear. ) Juan, Catamarca y La Rioja (sierras altas).
«Leyendo esta obra» (Las Lnvasiones Inglesas, por Los campesinos hacen té de los gajos, para
Isaac R. Pearson «nos hemos hallado en presencia curar las enfermedades de las vías urinarias.
),
espinos, cambroneras ó zarzas atadas alrede- para duelas de tinas, etc. Espinillo
sirve ||
dor de los árboles recién plantados, para amarillo. Arg. (prov. Corr.) Espina de
resguardarlos, fig. Herir, lastimar y ofen-
¡j
corona Cristi.
der con palabras picantes. Ú. t. c. r. Mil. |1
«Y el sargento le reiteró su pedido, llamó á
cuando
Dicho de escuadrón, formar el espín. » (Dice. voces al tal muchacho, y le ordenó que trajera un
R. Acad.) En ninguna de estas aceps, se usa buen tizón de espinillo para sus parroquianos.
( Martin Coronado; La Bandera Bs. Aires, 1903, ;
ESPINILLAR. s. m. Arg. Sitio poblado {Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré ; lib I,
canto I.)
de espinillos.
milia que las anteriores. Se lo encuentra en roso un cuerpo. r. fig. Engreirse, hinchar-
||
Tucumán, Jujuí, Oran, el Chaco, y en el Pa- se, envanecerse. fam. Adquirir una persona
||
raguay. Árbol alto; madera sólida y dura. cierta lozanía, que indica salud y bienestar.»
) »
Virola, está empleado espuelas naza- Arg. ( Bs. Aires.) Engañar, estafar. fr. ||
renas.
ñg. y fam Arg. (Bs. Aires.) Bolsear la
«Sin escuchar las últimas palabras de Donato, el dama al galán, ó viceversa.
mozo picó espuelas y la partida emprendió al galo-
(( Esquina- —
pe, en silencio, los labios apretados, los ojos lucientes, zo,
m fam. Esquina. Dar esquinazo, fr. ||
las manos oprimiendo convulsivamente los astiles de fam. Burlar uno al que le sigue por una calle,
las lanzas.» Javier de Vi ana ; « Entre púrpuras » ;
(
en el Sup/etn. de La Nacón, de Bs. Aires, de 13 de doblando esquina para huir por otra, ú ocul-
mar. de 1906 ; 1.^ pág. tarse en ella. « (Dice. Acad.)
«Saludó militarmente al general en jefe, picó es-
puelas á su zaino enorme, y ligeramente pálido, al
ESQUINERA, s. f Arg. Mueble, común-
enfrentar el estado mayor, gritó ¡Viva la patria! >> : — mente de figura triangular, que se coloca en
( Edo. Fació Hebequer ; « Él Manchao >> / en el Supl.
Itustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jul. de
una esquina, rincón ó ángulo de una sala ó
1906.) habitación. Ú. t. la voz castell. rinconera.
ESPUELAZO. s. m. Arg. Golpe ó agui- ESTACIONAMIENTO, m. Arg. Ac- s.
los argentinos, pero con x: « ¿De dónde, palenque de la. pulpería!» ( Miguel Cañé; Juvenilia;
. )
los sobres de las cartas, en las tarjetas pos- de Bs. Aires, de 11 de mar. de 1907 ; « Indios en
huelga ».)
tales, en los paquetes ó envoltorios que se
envían por el correo, y en otros objetos por ESTANCIERO, s. m. Arg. El que tiene
los cuales hay que pagar al estado ciertos y Mxid^ estancia. (V.
Estancia.) ^r^. El ||
to de edificios ó construcciones que forman de uno ó dos cuerpos, con anaqueles ó en-
el centro principal de la estancia, á dife- trepaños, para colocar libros, papeles ú otras
rencia de las chozas ó casas de los puestos. cosas ». No corre en la Arg en este sentido.
— Difiere nuestra acep. de la penúltima que ESTANTINO. s. m. Arg. El ano, parti-
asigna la Acad. á esta voz: ^Ame'r. Hacien- cularmente el de las personas.
! ) ) ) .
hombre, por los pies y las manos, á estacas inundado, intransitable, total o parcialmente
fijas en el suelo, poniéndole de boca sobre cubierto de plantas acuáticas, como la este-
éste, ó en el aire; lo cual solía hacerse por ra (de que le viene su nombre), el junco,,
castigo, particularmente en los cuarteles y cortadera, el sarandíy el cama-
la totora, la
campamentos; recuerdos, hoy, felizmente, lote. —
«Estero. (Del lat. aestuarium.)
de una época de barbarie ya extinguida con m. Caño ó brazo que sale de un río y que
los progresos de la civilización. participa de las crecientes y menguantes del
mar, con lo cual es á veces navegable. »
Caras y Caretas, de 23 de abr. de (Dice.
Acad.
1904, trae un fotograbado con el título « Es-
taqueando cueros de nutria». he llegado al convencimiento para mí, de que
«...,
la langosta que Invade nuestros campos proviene de
las llanuras del Brasil, en las nacientes del río Para-
Esta voz está empleada en el pasaje del ná, y de las selvas del Chaco Argentino y Paraguayo
señor Mansilla que hemos transcrito en el en los bosques y esteros donde se forman los afluen-
tes del río de este nombre.» {^Rafael Escrina; «Las
art. Cojinillo. plagas de langosta», etc.; en La Nació.v, de Bs. Ai-
res, de 7 de jun. de 1906.
ESTARS— ¿ A cómo estamos? fr. Arg.
ESTETA, s. m. Arg. El versado en esté
¿ A cuánto estamos ? ¿ A cuánto es-
-
Sin razón ó sin motivo. Estamos fritos en la revista del Paraná La Actividau Hu.viaiNa,
j| ¡
1901, p. 12.) dicbre. de
fr. fig. y fam. Arg. Hemos quedado lucidos
ó frescos, sin lograr aquello de que teníamos ESTIBADOR, s. m. Mar. Arg. El que
esperanza y en que nos habíamos consen estiba; el que en las embarcaciones coloca ó
tido. Estar uno curado de una cosa. fr. distribuye la estiba ó carga.
II
La Acad. —
fig. y fam. Arg. No querer volver á meterse sólo da á esta voz el significado de « El que
en ella, porque conoce por experiencia pro en los esquileos aprieta la lana en las sacas »
pia las dificultades, peligros ó inconvenien- Pero registra en su Dice, el verbo « estibar » ^
tes que entraña. Estar gruesa una mu- no solamente en la acep. de «Apretar, recal-
||
jer, fr. fig. y fam. Arg. Estar en cinta, parti- car » etc., sino también en la marítima de ,
peleado con otro. fr. Arg. ( V. Pe- embarcación »; trae igualmente « estiba», en-
leado. ) Estar uno que se las pela, ó tre otros sentidos, en el de « Lastre y carga
II
se las pelaba, etc., segtinel caso, por unn que se pone en las bodegas áe- las embarca-
cosa. fr. fig. y fam. (Arg.) con que se da á ciones distribuida para el conveniente equi-
entender que se la quiere ó apetece con ve librio » no habrá, pues, razón, si en España :
hemencia. —
La Acad. trae: (( Pelárselas, corre como en la Rep. Arg. el nombre esti-
expr. fig. y fam. con que se da á entender bador en la acep. que nosotros le damos,
que uno apetece ó ejecuta con vehemencia, para no incluirla en el léxico oficial.
actividad ó eficacia». ^Una delegación de comerciantes en tasajo se aper-
sonó ayer á la federación de estibadores á solicitar
ESTERAL, s. m. Arg. Estero. qae fuera permitido el embarque de la mercadería
. ) ) ;
que está j'a acondicionada y li<;ta para ser estibada » vo bajo. Hombre de baja estopa.
La Nación, de Bs. Aires, de 8 de novbre. de 1902;
. La —
(
«No existe en los fastos del anarquismo más que un ESTRAMBÓLICO, CA. adj. íara. Arg,
atentado tan brutal como el realizado contra los reyes Extravagante, irregular y sin orden. Su co-
de España: aquella vileza cobarde y ab3^ecta que di-
rigió el estilete de un asesino contra el pecho de una rrespondiente castell. estrambótico también
anciana bondadosa, » ... Diario La Nación, de Bs. Ai-
(
corre en la Arg., particularmente entre la
res, de 2 de jtinio de 1906; <.<El atentado contra los
reyes de España ». gente culta.
tomar sino ciertos y limitados alimentos, positando sus huevos en el pecho ó patas
para hacerle recuperar el vigor y fuerzas per- del caballo, da ocasión á éste para que, al
didas por los exceses. Silbarle á uno el ||
lamerse, introduzca el huevo en su estóma-
estómago, fr. fig. y fam. Arg. Tener mu- go, donde se desarrolla la larva sin causar
cha hambre —
La R. Acad. trae la fr. fig. y daños importantes. ( J^r. Ángel Gallardo;
fam. ladrar el estómago, sin uso en la Arg., ZooLOG, ipop.J — «Más graves, dice el
por « hambre »
tener .
mismo autor, son los que produce Hipoder—
ESTOPA, s. f. Arg. Ralea. Ü. en mal sen- ma bovis De Geer, que vive en la piel de los
tido y comúnmente precedido del calificati- bovinos, formando abscesos llenos de larvas.
) ; . )
«Estrilo» es un modismo criollo, que se aplica á persona con otra. fr. fig. y fam. Arg. Indica
las personas que se encuentran en cierto estado ner-
Diario el
distanciamiento en que están, por enojo ó
vioso, provocado por alguna contrariedad. » (
La NaciÓíN, de Bs. Aires, de 3 de ag. de 1902 ; secc. resentimiento, dos personas que antes culti-
« Correo ». vaban relaciones estrechas, guardando entre
« Se armó el gran bochinche, intervino la policía y
etiqueta ( voz de
por último siguió Nazareth de Herodes á Pilatos con ellas ciertas formas de la
su estrilo más grande que la misma pasión. (La donde viene esta frase) que no se estilan en-
>>
—
Bs. Aires, de 5 de junio de 1906, bajo el tí-
«Etapa. (Del flam. stapel, lugar de escala.) tulo de « Los milagros de la Argentina Un —
f. Mil. Ración de menestra ú otras cosas anarquista empedernido » « ..., y escondi- :
que se da á la tropa en campaña ó marcha. dos detrás del grueso tronco de un euca-
||
Mil. Cada uno de los lugares en que ordi- lipto», dice, « escucharon el canto », etc.
nariamente hace noche la tropa cuando —
También está en el 2.'' pasaje del mismo
marcha. » (Dice. Acad.) diario, transcrito en el art. Avenida, de este
«La humanidad cuenta las etapas de su marcha Dice.
hacia el progreso y las marca con el recuerdo de las
grandes redenciones. » ( Semanario el p b t, de Bs. Santiago Estrada, en la descripción que
Aires, de 25 de mavo de 1906; «25 de mayo de 1810»; hace de los Baños de Apoquindo, en Chile,
pág. 49.) emplea la voz eucaliptus :
Admitiéndose en hora buena, previa su eufoniza- « Dada la índole evolntlva de las lenguas, tenemos
oión á la castellana, las nociones nuevas y necesa- que los elementos que dan vida á un idioma y Jos gér-
rias, ó siquiera útiles, sobre todo si han sido forma- menes que tienden á su corrupción viven en lucha
das del grieífo ó del latín, como binocle, comandita, constante v... (Juan B. Selva; El Castell. en Améri,;
cotisación, das,uerreotipo, foto^vafía^ mistificación La Plata, 1906, p. 20. )
etc.» {Juan B. Selva; El Castell. en Amér. La ;
que no debe llevar acento ortográfico. En 7-in excéntrico. La Acad. trae esta voz —
los procedimientos judiciales y los adminis solamente como de la Geometría.
trativos, es muy general la consabida fór- EXCLUSIVIDAD, s. f. Arg. En castell.
mula imperativa evacúese..., ^oxevácttese. autorizado por la Acad., exclusiva, privile-
EVOLUCIONAR, v. n. Arg. Hacer evo- gio, que también se usan en la Rep. Arg., y
luciones las tropas ó los buques para atacar mucho más que exclusividad.
al enemigo ó defenderse de él. fig. Arg:
«Actualmente, el carbón que se introduce á la ca-
||
Producirse evoluciones ó cambios en las co- pital, se reparte déla siguiente manera: es descar-
gado en el Riachuelo el que va al interior de la Repú-
sas, pasando de un estado á otro, particular- blica por medio de las líneas férreas del sud y el que
mente mejor. consume esta capital, y lo demás, en tres ó cuatro
depósitos particulares del Riachuelo y uno que tiene
«Sólo evolaclona lo que está en contacto con otro la exclusividad en el puerto Madero desde hace al-
ser, estado ó civilización más adelantado.» (R. Monner gunos años, de los señores Wilson y C.'^» {Dr. Carlos
Sans ; Notas Lexicográficas en la Revista de Dere- ; Doncel, senador por San Juan; disc. pronunc. en
t. XII, año IV, Bs. Aires, 1902.)
cho, HisT. Y Letras, el senado nacional, en la sesión de 17 de sept. de
1901.
EVOLUCIONISMO, s m. A^^g-. Doctrina «Quizá, considerando el estado actual de nuestra
de evolución de los seres por medio de la policía, los elementos de que se compone y las nece-
la
sidades impuestas por nuestro medio ambiente, quizá,
cual pasan de un estado á otro más per- decimos, sea más fácil encontrar un jefe adecuado en
fecto. la clase militar que en la civil ; pero esto no supone
ezolusividad en una ni en otra »... ( Diario Tribuna,
..., «creemos haber demostrado, aun para los que de Bs. Aires, de 8 de sept- de 1906 ; « Jefes de poli-
pretendan negar su valor científico al evoluoio- cía ».
nismo, que nuestra lengua no da muestras de deca-
dencia.» (Juan B. Selva El Castell. en Amér. La ;EXCLUSIVISTA, adj. Arg. Dícese de la
;
Plata, 1906, pdg. 83. ) persona que, con relación á una cosa, lleva
EVOLUCIONISTA, adj. Arg. Que parti- su afecto hacia ella hasta el exclusivismo.
cipa de la índole de la evolución, ó que Ü. t. c. s.
tiende á ella. A7^g: Partidario de la evolu-
|| EXCLUYENTE. p. a. de excluir. Arg.
ción. Ú. t. c. s. Que excluye, que rechaza una cosa, que no
«Ya no se hace misterio de la tendencia evolnoio- la admite.
nlsta que acentúase en el mundo político local, »...
(
Diario Los Pri.vcipios, de Córd., de 29 de mar. «Amistad, comercio, riqueza, ciudadanía, son tér-
de 1906; El día político ». )
<-< minos exoluyentes de esos peligros quiméricos que
hubieran detenido infaustamente el desarrollo de los
EVOLUTIVO, VA. adj. Arg. Pertene- pueblos de América. » ( Discurso del Dr. Roque Sdens
Peña, delegado arg. en la Conferenc. Intcrn. de
ciente ó relativo á la evolución. Washington ; ses. de 15 de mar. de 1890.)
) ) ) ) ) »
nistas por agua y por tierra, y también tentación ante los demás de las propias do-
aéreos. Esto último puede verse en el pasaje tes ó talentos, reales ó imaginarios. Ú. m.
de La Prensa que transcribimos más c. r. —
«Exhibir. (Del lat. exhibere.) a.
abajo. Presentar, manifestar una cosa ante quien
«Prepárase con ese fin la tradicional carne cor. corresponde Ú. mucho en lo forense.
cuero, que los excursionistas se harán servir en (Dice. Acad.) También corre entre nos-
pleno campo. » ( Diarto La Nación, de Bs. Aires, de
4 de febrero de 1903 ; « Notas Sociales ». otros en este sentido.
El Dr. Saldías emplea este verbo en el una cosa para sacarle el zumo. Arg. Es- ||
texto que hemos insertado en el art. Li- trujar ; apretar ó retorcer una cosa blanda,
brarse. como la ropa, la lana, etc., cuando está mo-
EXPEDIENTEO, s. m. Ar§: Movimiento jada, para sacarle el líquido que contiene.
de tramitación, ordenación y arreglo de También decimos chaguar. La Acad. da —
al verbo exprimir estas dos aceps., de las
expedientes. Muy distinto de tramitación,
cuales la primera es desconocida en nuestro
que, aunque principal, es un detalle del
país « Extraer el zumo ó licor de una cosa
expedienteo. :
ningún asunto pudiera permanecer en una oficina por viveza. » Según la i.''^ de estas definiciones
más de tt-es ó cuatro días, imponiendo multas á los
•empleados perezosos, y aun la destitución en caso de de la Acad., el zumo, por ejemplo, de la uva,
reincidencia. » {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 se exprime (pues exprimir es ^.r/ríz^r...^,
de oct. de 1901.
y según nosotros, los argentinos (véase nues-
EXPEDIR. V. a. Arg. Despachar y dar lo tra primera definición), es la uva lo que se
necesario para que uno se vaya. Expedir exprime, para extraer el orujo ú hollejo.
¡as boletas de pasaje. La Acad. trae este Véase ahora la confusión que trae esta defi-
verbo, en esta acep., como ant. Entre nos- nición de la voz lagar, dada por la Acad.
otros es voz corriente. « Estanque pequeño ó alberca en que se pisa
<ie expender ó vender al menudeo. Expen- otros llamamos mosto al orujo ú hollejo de
dio de bebidas. En castell, autorizado por la uva, y la Acad. al zumo. Resulta, pues,
la Acad., expendición ; sin uso entre nos- que los argentinos que ignoran cómo se ha-
otros. —
«Expendio, m. Gasto, dispendio, bla entre los peninsulares, cuando lean esta
consumo. » (Acad.) No corre en la Arg. en definición, subvertirán completamente el sen-
^sta acep. tido de la frase « para exprimir el mosto-»:
EXPERIMENTACIÓN. (Del franc. expé- entenderán que esto quiere decir estrujar
rimentatio7i.) s. f. Arg. Análisis práctico el orujo, cuando lo que dice la Acad. es
«Cuando la estrella vespertina asoma pero Er, Comercio de Lima, decano de la pren-
Y un rayo melancólico te manda,
"...,
sa, que exterioriza el pensamiento gubernativo,».
Y bajo el techo del hogar paterno La Prensa, de 2 de dic. de 1905; «Relaciones chile-
.
minio del elemento extranjero en un pueblo, Que es ó viene de país de distinta domina-
país ó nación. Arg. Palabra, frase ó giro ción de aquella en que se le da este nom-
||
exótico ó ajeno á la índole del idioma cas- bre. Natural de una nación con respecto á
tellano. — «Extranjerismo, m.
II
F
FAC FAL
FACÓN, s, m. Ar£-. Cuchillo grande y faja, pañuelo ú otra cosa semejante, y los^
puntiagudo que usan mucho los gauchos de otros la buscan. El que la encuentra cae re-
nuestra campaña. pentinamente, pegándoles con la faja, sobre
los que la están buscando, para esconderla
En los pasajes de Martín Gil transcritos en seguida con lo que se repite otra vez el
;
(Javier de Viana; Entre púrpuras»; en el Su- así como una espiral, para facilitar la subida.
<i
mayo de 1906. )
minar por las laderas ». No corre entre nos-
FACTURA. — Arruinarle á uno la otros en esta acep.
factura, fr. fig. y fam. Ar^^. Frustrarle el « Con grandes resoplidos de monstruo fatigado,
proyecto ó programa que tenía. sube faldeando, y trepa la cuesta del collado,
mordiendo, cuando corre, los rieles del camino,
FAENAR. {T>e faena.) v. a. Arg. Matar para no caer de espaldas, como un ágil alpino. »
ó carnear reses. Ar^;. Prepararlas en un
|| {Adán Quiroga ; <^En la sierra ( Viajando al di-
saladero ó frigorífico para su conservación. que San Roque)-»; en el diario La Libertad, de Cór-
doba, de 8 de mar. de 1902.)
«Dicha ordenanza establece que los carros que
conduzcan reses faenadas, sólo podrán transitar por « Y así se atraviesa el Valle de las Ánimas, cuyo
el perímetro comprendido por...» (Diario El País, de pequeño rio es afluente del Rosario de la Frontera, y
Bs. Aires, de 22 de nov. de 1905 ; « Notas municipa- luego el San Antonio, cuya bajada es larguísima, te-
les'».) niendo que faldear largas y altas lomadas,»... {Juan
B. Ambrosetti ; Explorac. Arqueológicas en la Pam-
...,'< pues mientras los tambos dan un 75 "/o de vacas
pa Grande {Prov. de Salta ) ; Bs. Aires, 1906, p. 10. >
tuberculosas, las necropsias de los Mataderos de Li-
niérs arrojan para más de dos millones de bovinos FALSEAMIENTO, s. m. Ar¿: Acción y
faenados durante los últimos cinco años sólo un tres
por mil de atacados por el terrible mal. >> (Palabras efecto át falsear, 2.^ y 3.^ aceps. nuestras.
referidas por La Prknsa, de Bs. Aires, de 9 de sept.
de 1907 , al discurso del Ministro de Agrie, Dr. Ra- FALSEAR. V. a. Ar¿. Romper alguna de
tnos Mexia, en ¡a apertura de la exposición de Pa-de una armadura, como trampa,
las piezas
lernto verificada el dia anterior.)
cerradura, etc., ó dislocarlas, haciéndoles
FAJA. —
Faja escondida. Ar^-. Juego perder su conveniente arreglo ú ordenada
de muchachos, en el que uno esconde una combinación. fig. Ar^^. Interpretar falsa-
||
, ) )
-de una facción ó partido ó al de una ó va- mera que forja la imaginación como proba-
rias personas. fig. Ar^. Aplicarla según ble, ó, por lo menos, posible, de que suceda.
||
«ste modo de interpretarla. Falsear la ley; « Pero todas estas reflexiones tenían en Primitivo
falsear las instituciones « Adulterar
ginación.
.
—
mucho de teoría, basada en los fantaseos de su Ima-
{Enrique E. Rivarola; Amar al vlelo;
corromper ó contrahacer una cosa como Bs. Aires,» 1905, ;
pág. 169. )
una de las aceps. que da la Acad. á este FANTOCHE. (Voz franc.) s. m. fam.
Arg. En las representaciones teatrales, títe-
verbo, trayéndolo como equivalente de fal-
re ó muñeco que se mueve y acciona. fig.
si^car. Nosotros solo usamos este último en ||
fallar (en nuestra 2.^ acep.) á su trabajo el FARÁNDULA, s. f. fam. Arg. Diversión
oficial, empleado ó peón de un taller ó fá y entretenimiento, particularmente con bulla
brica. —La Acad. trae este nombre como y música. fam. Arg. Movimiento de gente,
—
|]
FALLUTA. adj. fam.. Arg. Lucido y ele- « Charla artificiosa encaminada á engañar ».
gante. fam. Arg. De falsa y fingida apa- En ninguno de estos sentidos usamos nos-
II
le. fam. Ar£: Diversión y entretenimiento, Esta voz y su átx'iwaiáa, federalisación es-
II
-con algazara. —
La R. Acad. registra este tán consagradas por el uso en el lenguaje
nombre en la acep. de cierto pez de agua oficialy en el parlamentario de la Rep. Arg.
<lulce parecido al salmón desconocida en- ; Véanse las sesiones de la cámara de diputa-
tre nosotros, Tenerlo á uno para la fa-
||
dos de la nación, de i.^, 4, 6, 7 y 8 de agos-
rra, fr. fam. Ar^-. Tenerlo para el ¿iíeo. to de 1862, donde están empleadas innume-
fV. Titeo. ) Tomarlo á uno para la rables veces.
||
de ellas. ||
v. a, fam. Ar£. Titear. (Véase.) i se nos ocurre que es por cuenta de los cajistas ) « á
los apóstoles, que por poco se queda Jesús sin apósto-
FARRISTA, adj. fam. Arg. Que gusta de les. » ( La Razón, de Bs. Aires, de 15 de abr. de 1908;
« El Cristo criollo y la Pasión gaucha » / secc. « Po-
diversiones, bailes y algazara ó anda de licía ». )
farra qx^ farra. Ü. t c. s.
Dar chanza ó broma á una persona. Arg. « Muy justo es que se pretenda armar á la mujer de
Enriarla. — Ú.
en estas dos últimas aceps.,
t.,
||
un bagaje de instrucción suficiente para afrontar la
lucha por la vida, sin el auxilio del sexo fuerte; pero
en forma refleja. ( Tú te farsas de mí) — el grito libertario de «. plaza al feminismo argenti-
no», nos sugiere algunas reflexiones que creemos
La Acad. trae este verbo como neutro y ant., oportuno dar á conocer.» {Ignotus; «¿La mujer
€n la acep. de « Hacer ó representar papel triunfa ? >>; en La Nación, de Bs. Aires, de 14 dejun.
de 1906; primer art.
-de cómico » sin uso también entre nos-
;
FERIA.. —
Cada uno habla de la fe- Un decreto del Ministerio de Hacienda^
ria según le va en ella. ref. ( Arg.) que de la Nación de 27 de mayo de 1908, regla-
denota que cada cual habla de las cosas se menta el funcionamiento de los ferry- líoats.
gún el provecho ó daño que ha sacado de De él hemos sacado la definición que ante-
ellas. —
Según la Acad., el refrán es Cada : cede. Queda, pues, incorporada oficialmente
uno cuenta de la feria como le va en ella ; á la lengua que se habla en la Argentina esta
sin uso en la Arg. nueva palabra, reflejo de nuestros progresos.
«Así es que los argentinos se engañan cuando dicen El primer servicio de ferry-boats, que es
que no tienen libertad (porque, todos ellos estañen entre Ibicuy (Entrerríos) y Zarate (Bs. Ai-
este error). Sí, la tienen; exactamente como dice la
Gaceta. Lo que hay es que ellos no lo saben, porque res), fué inaugurado el 29 de mayo de 1908
como Rosas, por su sistema de libertad, tiene al pue- por el Presidente de la República Dr. José
blo á oscuras de sus asuntos, el pueblo es libre y no
sabe que es libre. — Pero cuando Rosas lo dice, él sa- Figueroa Alcorta.
brá lo que dice — Pues no señor Rosas tiene razón y
!
rrilera». En
<f
el del 8 del mismo mes y res, de 22 de jun. de 1906 ; primer art.
año, en la secc. Gobierno Nacional » hay
«
—
FETIQUISMO. s. m. Arg. Fetichismo,
>y.
La Nación, de 28 de jun. de 1906, en su culto de los fetiches. I fig. Arg. Culto apa-
Suplem. Ilustr., trae una página de ilustra- sionado y ciego, idolatría por una cosa.
ciones con este título « Construcciones fe-: «..., ese respeto profundo á lo pasado, ese fetiquis-
rroviarias » .
mo de lo existente, que sólo se rinde á la innovación
cuando ésta ha penetrado ya en las costumbres,»
(Miguel Cañé ; Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, págs.
FERRY-BOAT. (Voz ingl.; deferry, pa-
240 y 241.)
;
«Unos clavos cortos y mochos en la parte del fiador FIDELERÍA. (De fideo; la /, eufónica.
que envuelve la nuca, a)'udaría á ese resultado.» (Ri-
cardo Hogz; U.NA Tropilla de misturaos; p. 71.) s. f. Arg. Fábrica de fideos.
FIAMBRE, s. m. fig. y fam. Ar¿. Noticia FIDELERO, RA. s. m. y f. Arg. Persona
ó asunto viejo, ya muy sabido. que fabrica fideos.— Según la Ai^.ad., fidee-
ro, ra (s. m. y f. ), es: «Persona que fabri-
— «¡Hermanlto! ¡Esta noche estaremos de baile!
—dijo. ca fideos ú otras pastas semejantes ». No
—¿Dónde? -preguntó fríamente Primitivo, como que corre en la Arg.
poco le importaba.
—En casa de la señora de Espinosa.
—¿Y tendremos invitación?
.FIEBRE. —
Fiebre aftosa. Arg. Af-
—¡Ahora verás! ¡Si soy íntimo de la casa! TOSA. f Véase J —Ha.sta. en el lenguaje ofi-
.
las moscas, donde se guardan la carne y Arg. Dícese de las con que, en el mes de
otros comestibles de modo que se conserven mayo, los pueblos y gobiernos de la Rep.
frescos. Ni el nombre fiambrera que trae Arg. festejan el aniversario glorioso de la re-
la Acad., ni carnero, corresponden exacta- volución que el pueblo de Bs. Aires, por
mente ai mueble ó artefacto que acabamos medio de su Cabildo Abierto, hizo al virrey
de definir. He aquí las definiciones de la D. Baltasar Hidalgo de Cisneros el 25 de
Acad.: « Fiambrera, f. Cestón ó caja para Mayo de 1810, deponiéndolo de su cargo y
llevar el repuesto de cosas fiambres. Cace- ||
nombrando la primera Junta Gubernativa,
tón que sirve de vale por una pequeña suma FIGURAR. V. n. Arg. Tener representa-
y que se usa en ciertas casas de negocio, ción ó ser conocido en la sociedad ó en un
particularmente en la campaña, y en algunas gremio de ella.
fábricas ó establecimientos industriales.
FIJA. ( la ). m. adv. fam. Arg. Segura, A
« Pieza pequeña de marfil, madera, hueso, indudablemente.
etc., que sirve para señalar los tantos que se
ganan en el juego. Cada una de las piezas entiende Lo que siento es no tener relación... — de vista se
<•<
||
— ... con él, pa ayudarlo á fumar..., porque
del dominó. » (Dice. Acad.) También en á la fija que éste tiene familia... » Rodolfo Romero; (
exigir se les pague su trabajo en moneda nacional, y na; «Miseria!...»; en Caras y Caretas, n.° 370.
) ) ) :)
Tomar uno la fila. fr. Ar£: Tomar todos dades se enseña esta asignatura, conocida
los otros caballos, contra uno, en la apuesta en el plan de estudio y en el aula con este
antedicha. solo nombre de finanzas. fig. Ar£. For- ||
FILATELIA, s. f Ar£: Afición á colec- tuna de una persona ó haber con que ella
cionar sellos ó estampillas de correo. cuenta.
FILATÉLICO, CA. adj. Ar^. Pertene- provisaciónNo es posible continuar con este régimen de im-
<<
Hombre entendido en las cuestiones relati- No hay un solo diario en el país que no
vas á las finanzas ó hacienda ptiblica. Fi- use esta palabra consagrada hasta en el len -
nanciero, segiin la Acad. voz que ha intro- ;
guaje oficial.
ducido en el Supl. de su Dice, de 1899, como FINCHADO, DA. adj. fig. y fam. Arg.
adj. y como s. m. como adj., en la acep. de
;
Aplícase á la persona que lleva los vestidos
«Perteneciente ó relativo á la hacienda pií- ajustados al cuerpo. fig. y fam Arg. Díce-
||
blica», única en que la usamos nosotros. En se del que, tieso y estirado, ostenta cierta
este sentido la empleó el diario La Nación, ridicula vanidad ó engreimiento. Esta última
de Bs. Aires, de 16 de oct. de 1901, en el acep. es algo parecida á la de la R. Acad.
siguiente pasaje: « Se conversó sobre el pre- <í{I)t finchar.J adj. fam. Ridiculamente
supuesto en general, sin entrar por el mo- vano ó engreído ».
mento en los detalles, y se convino en invi-
FIRULETE, s. m. fam. Arg. Adorno ó
tar á lacomisión de hacienda á una próxima guarnición de una cosa, particularmente si
reunión para estudiar los proyectos finan-
es de mal gusto. Ú. m. en pl.
cieros que tiene en su carpeta... » Arg.
Hombre versado en la administración de las
||
detener en un punto dado. » (Novicio ; « El viaje de la flete. Cantidad que se paga cuando no se
Sarmietito —
Goa y Bombay »/ en La Nación, de Bs.
usa de la nave ó de la parte de ella que se
Aires, ríe 12 de enero ríe 1902.)
«Así cruzó la galería que sigue al vestíbulo, flan- ha alquilado. > (Dice. Acad.)
queada de escritorios llenos de ruido y movimiento. »
( Julián Martel;
La Boi.Sh. Bs. Aires, p. 24. ) ; En el soneto de Lorente que hemos in-
« Es un monasterio, sin duda, el palacio pero más ; sertado en el art. Chaludo, está empleada
que esto parece una fortaleza militar aquel cuadrado
con sólidos muros, flanqueado por cuatro torres la voz flete en nuestra i.^ acep., y eti los
sobre bases de piedra de sillería ó tallada. » (Juan L. versos del Sr. Albornoz, art. Aperado.
Cuestas; Páginas Sueltas t. II, Montevideo, 1898, ;
presa.
FLIRT. (Voz ingl.) s. m. Arg. Amoríos,
« — ; Sabes cuánto hay aquí ? agregó mientras guar- festejos. Arg. Liga entre la dama y el ga-
daba los pesos. Gay vinti papelito de chincuechento II
— La g;ran flauta! Dieche mile patacuín Qué mu- ! pretende conquistarse el amor de un hom-
cha platit tiene usté, dun Mansueti {Enrique Bouilly; !
bre. fig. Arg. La mujer que uno ama.
« Luiggin — ( Cítenlo ) ». II
y la de la ||
cantil en que esto se verifica. FLIRTEO, s m. Arg. Flirt, I.^ 2.^ y 3/^
FLETAR. V. a. Arg. Cargar mercaderías aceps.
ú otros efectos en carros, acémilas, buques FLOJO, JA. adj. Arg. Pusilánime, co-
y otros vehículos, para transportarlos, me- barde.
diante el pago del flete correspondiente. I FLOR. Flor de ancua. Arg. Rosa —
Arg. Conducirlos del modo dicho. v. r. blanca que forma el grano de maíz al reven- ||
fig. y fam. Arg. Introducirse una persona tar con el calor del fuego, cuando S2 tuesta
en una reunión, tertulia, diversión ó paseo, para hacer el ancua. Flor de la pasión.
—
||
Alquilar la nave ó alguna parte de ella para CUYÁ. ( V. esta vos.) Arg. Flor de \^ pa- ||
Prensa que hemos insertado en elart. del orden de las bromelíneas. La corola de
Chata.
la flor es azul obscura, ó blanca. Crece en
FLETE, s. m. Arg. Caballo que uno las sierras de Córdoba, Cataraarca, Tucu-
monta. s. m. Arg. Precio que se cobra ó mán y Salta, y en general, en las regiones
1|
paga por fletar mercaderías ú otros efectos. cálidas de la América Meridional. Arg. ||
—({ Flete. ( Del ingl. freight, carga de un Flor de esta planta. Arg. Cammelyna sul- ||
navio. m. Precio estipulado por el alauiler cata W., de la misma familia y orden que la
)
de la nave ó de una patte de ella. Falso anterior. Vive en Entrerríos, Córdoba, Ca- ||
; »»
aplica la planta sobre los ojos en casos de las armas de fuego, y especialmente en los
irritación, según Schickendantz. En Corrien- cañones, obuses, morteros, etc. En los bu- ||
tes se usan con el mismo fin las gotas muci- ques, cocinita portátil, cuadrada y aforrada
laginosas y transparentes que se encuentran por dentro con hoja delata, donde se guisa.»
en la bráctea involucral y en el cáliz de la (Dice. Acad.)
flor. Se dice que el zumo de la planta fresca
«Campamos... Y el fogrón no tardó en brillar, ha-
calma el prurito de los sarpullidos, y que es ciéndose una rueda en torno de él, de todos los que me
útil contra enfermedades herpéticas locales.
acompañaban. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á
IOS Indios Ra.nqueles t. I, p. 36.)
;
—
« Desensillar y
El decoctado se emplea interiormente en las á la lefla! fué el grito de orden. —
El fog^ón volvió á
arder con una rapidez maravillosa. » ( Obra y t. cita-
leucorreas y esputos de sangre.» (Parodi, Ens.
dos, p.82.)
hot. med. Arg., Arg. La flor de
p. 97. ) ||
« Lo más escogido de una cosa. Flor del sonas ó caballos al fuego de la pólvora.
ejército; pan de flor; la flor de la harina. » (Dice. Acad. ) Casi sin uso entre nosotros
Otia de nata « Lo principal y más esti-
:
en estas aceps.
mado en cualquier línea » no corre en la ; FOGUISTA, s. m. Arg. Empleado más
Arg. en este sentido. Estas aceps. de flor subalterno en las máquinas de los buques,,
y de nata son más comprensivas que la encargado principalmente de encender y
nuestra de flor y nata, como puede verse entretener el fuego.
en el art. de su sinónimo Crema. s. FONDERO, RA.
y f. Arg. Persona m
FLORCITA, dim. de flor. Arg. Se- que tiene á su cargo una fonda.
s. f. La Acad. —
gún la Kca.á.,florecita, que también llega á trae fondista, voz de poco uso entre nos-
usarse en la Arg. otros.
FLORERÍA, s. f. Arg. Tienda donde se Esta voz está empleada en el texto de Fi-
venden flores.
garillo inserto en el art. Calotear, y en el
FLORISTA, s. com. Arg. Persona que de Bouilly, art. Párrafo.
anda por las calles ú otros sitios públicos
vendiendo flores. —
La Acad. le da única- FONDO, s, m. Arg. Último patio, sea ó
mente la acep. de « Persona que fabrica flo-no huerta, jardín, etc., de una casa. Ú. m. c.
res de mano ». —
Nuestra voz florista co- en pl. Difiere de la nuestra, aunque pa- —
rresponde casi exactamente á florero, ra rezca igual, esta acep. de la Acad. « Exten- :
do no debe haber diptongo, y el acento debe fig. Arg. Medio en que actúa esta clase de
ir en la u: flú-i-do.
gente.
FLUMINENSE, adj. Arg. Natural de Rio
Esta fr. está empleada en el pasaje del
de Janeiro. Ú. t. c. s. ||
Arg. Perteneciente
ó relativo á esta ciudad.
Dr, Cañé que hemos insertado en el art. Bo-
hemio.
FOGÓN, m. Arg. Fuego hecho con
s.
« Perseguíamos á muerte los gatos y los perros del
leña ú otro combustible que levanta llama vecino. Pescábamos por los fondos sus gallinas.
fogata. Este nombre fogón se aplica gene- Lucio V. Mansilla ; Una Escurs, á los Indios Ran-
(
fico inventado por don Isaac Pitman en «Si lo maniatamos» (al niño) «no hará ejercicio fí-
sico. Si locomprimimos con el formulismo adusto,
1837, en Inglaterra, y adaptado al castellano, autoritario, no hará ejercicio social.» {Mito; <íEdii-
don Guillermo Parody en cación argeníina^>; primer art. en La. Nación, de
en Bs. Aires, por
16 de sept. de 1906.
1864, perfeccionado por el mismo en
y «. Calcúlese, para tomar un solo ejemplo, lo que re-
1 87 i; consiste en representar los diversos sultaría si se aplicara esa influencia decisiva en con-
seguir que cada provincia tuviese un buen goberna-
sonidos de la palabra (y de ahí su nombre, dor en el sentido completo de la palabra. Las conse-
del gr. tptovíj, voz, y y^áoM, escribir ) por me- cuencias serían incalculables: en pocos años, todo el
organismo político y administrativo aparecería trans-
dio de ciertos signos, y son líneas rectas y :
formado —
hasta el mismo congreso, cuya designa-
curvas, — perpendiculares, oblicuas y hori- ción procede por una buena parte, mal grado el for-
fonógrafo ». También en la Arg. en esta cundo, que la rutina quiera arrebatar la pala de mano
del fosero, al comenzar sus obras bienhechoras, » ...
acep. (Dr. Roque Sáens Peña; Derecho Públ. Americ;
Bs. Aires, 1903, p. 214.
FOOTBALL. s. m. Arg. (V. Fútbol.)
No hay diario, desde los más encumbrados FÓSFORO. — Tener uno fósforo, fr.
lita. Lo mismo puede decirse de su congé- cial, de marina ó del ejército de tierra, que
nere match. La Nación, de Bs. Aires, de por sus escasos méritos no consigue ascen-
25 de junio de 1906. en la pág. 8, trae un der, ó desempeña un cargo inferior al que le
artículo titulado « FoOTBALL — Gran math corresponde por su categoría.
de ayer ». Véase también este nombre en el «del acordeón desvencijado y fósil, »... {Diario
...
Conjunto de fórmulas que contiene una ex- cuando, tropezando en un escollo, se hacen
posición verbal ó escrita. Arg. Tendencia pedazos.
||
fig. Frustrarse una pretensión ó ||
á interpretar la ley atendiendo á su letra más un proyecto. » (Dicc. Acad.) No se usa en-
que á su espíritu. tre nosotros en la i.^ de estas aceps.
) !
FRAILUNO, NA. adj. fam. despect. Arg. algún mal ó perjuicio á uno. Es¿e medico me-
Exagerado defensor ó amigo de los frailes ó ha fregado C07t sus remedios. Me ha fre-
del clero en general. Ú. t. c. s. « Frailu- —
gado la quiebra de fuan. Ú. t. c. r.
no, na. adj. fam. despect. Propio de frai-
FREGÓN, NA. adj. fam. Arg. Fregado.
le. » (Dice. Acad.) Ú. t. en la Arg
2.^ acep. Referido á pers., ú. t. c. s.
FRAMBUESA, s. f. Arg. En castell, au- FRENO. —
Estar uno con un freno...
torizado por la k.z2iá., frambueso (m.),para fr. fig.y fam Arg. Se usa como expresión
significar la planta, y frambuesa, su fruto.
de encarecimiento para significar el hambre
Este último nombre figura hasta en tratados que se tiene, agregando muchas veces algúrt
de botánica destinados á la enseñanza en calificativo. Estoy con un freno bárba-
nuestro país, en la acep. de la planta. ro. Tener uno un freno... fr. fig. y
II
FRANCACHELA, s. f. Arg. Trato exce- fam Arg. Estar con un freno... Tenía
sivamente franco, familiar y desembarazado, un freno de los mil demoitios. ¡Que fre-
propio del francachón. « Francachela,— no (tiene)
f. fam. Comida de dos ó más personas á
cualquiera hora del día ó de la noche, para
FRENTE. Pelarse uno la frente, fr. —
fig. y fam. Arg. Chasquearse, recibir un
regalarse ó divertirse. » (Dice. Acad.)
desengaño, no conseguir lo que se hacía la
FRANCACHÓN, NA. adj. Arg. Excesi- ilusión de que sería una realidad. -
vamente franco, llano, sencillo é ingenuo en FRENTE RA. s. f. Arg. Correa ó cuerda
su trato, aun con personas con quienes no
de la cabezada y de la brida de^ caballo, que
se tiene una relación familiar Ú. t. c. s.
le ciñe la frente sujeta las carrileras. Co- y
FRANCISCO ÁLVAREZ Arg. Azote rresponde esta definición exactamente á la
de caballos. de la voz frontalera, que trae la Acad. y
FRANGOLLERO, RA. adj. fam. Arg que no corre en la Rep. Arg.
Improlijo para hacer las cosas ;
que las hace FRENTISTA,
m. Arg. El que revoca s.
de prisa y mal que frangolla.
; haciendo en ellos
los frentes de los edificios,
FRANGOLLO, s. m. Arg. Loero de diversas labores, ó exornándolos con obje-
maíz muy molido ó arrocina. fig, y fam tos ó figuras plásticas.
||
de la fruta. — ||
FRIGORÍFICO, s m. Arg. Casa donde Atizar el fuego, fr. fig. Arg. Fomentar la
se preparan las carnes, por medio del frío, discordia y enemistad. Es equivalente á la —
para su conservación y exportación. Hay frase castellana echar leña al fuego, que
frigoríficos en la Rep. Arg. que son ver- también corre entre nosotros, y á estas otras,
daderos colosos. —
La Acad. trae esta voz sin uso: poner leña al fuego, añadir leña
sólo como adj.: «Frigorífico, ca. (Del al fuego.
XziX. frigorificus; átfrigus, frigoris, frío, y
FUEGUINO, NA. adj. Arg. Natural de
faceré, hacer. ) adj. Que produce enfria-
la Tierra del Fuego, en la América del Sud.
miento. Dícese principalmente de las mez-
Ú. t. c. s.
clas que hacen bajar la temperatura en más
indios fueg^uinos fabrican sus flechas y
ó menos grados como la de la nieve y sal sus Nuestros
i*
;
arpones con estas costillas» (las de las ballenas).
común en las garapiñeras. » {Dr. Fernando Lahille; Las Ballenas de nuestros
MARES, etc.; confer. leída en el Centro Naval el 3 de
FRITANGA, s. f. Arg. Conjunto de co- sept. de 1903.
Fritanga de huevos. En castell.,
sas fritas.
FUENTADA, s. . Arg. Contenido de una
fritada ó fritura, mucho menos usados, en
fuente que está llena de él, particularmente
la Arg., que fritanga.
si es vianda ó comestible. Fuentada de
FRITANGUERO, 'KK. {V>t fritanga.)
s. higos, de pan.
m. y f. Arg. Persona que pescado para
fríe
FUERTE.— Fuerte y parejo, m. adv.
venderlo. Corresponde á freidor, ra (sin Arg. Duro
uso en la Arg.), que trae la Acad. como voz Parejo.
y parejo. (V. este m. adv., y
)
provincial de Andalucía.
Por supuesto, desde que en el campo se conchaba-
«
FRITO, s. m Arg. Masa delgada de ha- (Yofruá;ba, había aprendido á trabajar fuerte y parejo, »...
Los Milagros de la Argentina —Linda
^
rina con grasa, frita en la misma substancia, cría »; en La Nación, de 23 de jun. de 1906; primer
después bañada en arrope. Pegarle uno articulo.)
y Ii
al frito, fr. fig. y fam. Arg. Tener ayunta- FUERTÍSIMO, MA. adj. sup. de fuerte.
miento carnal el hombre con la mujer. Arg. La voz correcta es fortísimo, sin uso
FRUCTÍCOLA. (Del lat. fructus, fruc- en la Arg. en el lenguaje familiar.
tus, fruto, y colere, cultivar, trabajar.) adj. FUERZA. — Hacer uno fuerza de ve-
Arg. Frutícola. fr. fig. y fam. Arg. Trabajar empeñosa-
la,
FRUCTICULTURA. (Del \zX. fructus, mente por conseguir una cosa.
kvAo, y cultura, cultivo, labor.) s. {.Arg. FULERO, RA. adj. fam. Arg. Dícese de
Fruticultura. lascosas feas. No se usa referido á personas
FRUTÍCOLA. {T>e fruta y t\\2it. coló, ó animales. —
« Fulero. (Del lat. fulerum.)
1906.
}-or algún otro accidente desagradable, re-
«Declárase intervenida la provincia de Córdoba á
pentino é inesperado, se quedan confundi- los efectos de garantizar el funcionamiento del po-
der legfislativo. » (Art. l.° de la ley de interv. á la
<las, turbadas, sin saber qué decir ni qué
prov. de Córd. ; ag. de 1909.
hacer. Ar^^. Muy enojado, furioso. Api. so-
|]
lamente á personas.
FUNCIONERO, RA. adj. fam. Arg Que
da á las cosas una importancia que no tie
FULLEREAR, v. n. Arg. Farfullar; hacer nen, haciendo aparato ó rodeándolas de
ó decir las cosas atropelladamente. Nuestro cierto misterio. Ü. t. c.
s. fam. Arg. Que
verbo corre sólo como neutro, y farfullar, hace hazañerías,
||
la Arg.
engaño que secomete en el juego. fig. As-
FUNDIDO, DA. p. p. (Arg.) del verbo
||
tucia, cautela y arte con que se pretende en- fundir fundirse, nuestra acep.
y
gañar. » (Dice. R. Acad.)
FUNDILLOS. (Del lat. funda d fundi-
FULLERO, RA. adj. Arg--. Farfullador;
m. pl. fam. Arg. (lit. ) Calzonci-
bulo)) s.
que hace ó dice las cosas muy de prisa y
y fam. Arg. Las entrepiernas ú
atropelladamente. Ú. t. c. s. — llos. !|
parche á alguno, lo fuma; pero no es este narse un edificio, sumergirse una cosa. »
el único modo de fumar al prójimo. fig. «Pues esos mismos pillos á quienes deberás tu rui-
||
y fam. Arg. Dar chasco ó zumba. Te están na, serán los primeros en despreciarte cuando sepan
que te has fundido...» {Julián Martel ; La Bolsa
fumando. Bs. Aires, 1905, p. 159.
;
grande de goma forrada en cuero, y á la cual ba las causas de la tirania, indicaba los medios de ha-
es prohibido pegar con las manos y con los cerla imposible en el futuro. » Pedro Goyena; « Don
(
G
GAL GAL
« Pero en su esposa hechicera
G ÁLENSE, adj. Arg-. Natural de Gales.
suele pensar, de repente,
U. c. s. Los galenses del Chubut. Arg. y precipitadamente
t.
— se endereza la grO'lera.»
tenecen á esta clase de carruajes las diligen- otro « antes que él porque ha venido primero. » El
) (
fig. y fam. Arg. ( Bs. Aires.) Sombrero de bre la oreja, sus pantalones y su saco deshermana-
dos, »... (CuKNTos DE Fray Mocho, 1906; « Pascalinov;
ala angosta y acanalada y copa generalmente
pág. 3. )
redonda, ambas duras, más bajo que el de <>En las ceremonias nupciales se usa indistintamente
copa. En el interior le llaman pavita, ó sim- la g'alera de felpa ó el clac pero es de rigor la pri-
plemente pava. —
Entre las muchas aceps. 1907 ; « Informaciones Útiles ».
;
que' nntladar
fv. Ramada) generalmente cubierta de pa-
redes por tres de sus costados, y cuyo techo GAMA, —
Sentársele á uno la gama,
puede ser de zinc, ladrillos, paja, etc Los hay fr. y fam, Arg. Desalentarse, perder el
fig,
en las barracas, para guardar los cueros; en entusiasmo, tesón y constancia con que an-
los corralones de leña, para depositar ésta tes procuraba una cosa. Arg. Acabársele||
cese despectivamente del español ó espa- Evasiva, medio ó artificio de que uno se
ñola que es un cualquiera ó una cualquiera. vale para salir de un compromiso ó exigen-
GALLERO, s. m. Arg. El que cuida y cia sin satisfacerla y sin quedar mal.
compone gallos de riña. «Gambeta, (de gamba.) {. Danz. Mo-
vimiento especial que se hace con las pier-
«... mi padre era g^allero, yo corredor de carre-
;
ras. » (Líício V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios nas, jugándolas y cruzándolas con aire. ||
recho, HiST. Y Letras; 7^s. Aires, ipo2, no corre entre nosotros. La Acad. le da es-
i. XII, pág. 368 ), cita lo siguiente del tas aceps. « Movimiento pronto que se hace
:
«eñores Lorenzo Murga y Ferreiro Colgar fig. y fam. Escape ó efugio en una dificultad,
—
:
—
((Gambetear,
GALLETEAR, fam. Arg. Colgarlev. a. n. Hacer gambetas. Hacer corvetas el ca-
||
GALLO, s. m. fig. y fam. Arg. Esputo, esta voz, de las de la Acad. El verbo —
gargajo. Ú. m. en las frs. echar un gallo, nuestro gambetear es casi equivalente al
ó gallos, por gargajear. Gallo ciego. castell. regatear ( « hacer regates » ), que no
||
Arg. Juego de los muchachos que la Acad. corre en la Rep, Arg. en esta acep,
llama gallina ciega, nombre muy poco usa- « Llegó éste » (el día fijado para la carrera ), «her-
do, al menos en Córdoba y Santa Fe, y que moso y alegre como son en Entrerríos los días prima-
verales, sorprendiendo ya en el punto de partida al
empleó el Dr. Miguel Cañé en su obra titu- sapo — ventrudo y pesado — que parecía, contra su
lada Prosa Ligera ( Bs. Aires, 1903, natural, ansioso y anhelante, contrastando con su
esbelto rival, que con aire zumbón grambeteaba so-
pág. 119). Oye, ó ha oído, cantar el bre el llano, luciendo la agilidad de sus músculos y la
II
gallo, y no sabe dónde. Arg. ref. con sutileza de su espíritu, w... (Cuentos de Fray Mociro
1906; «Leyendas entrerrianas — Más vale maña
que se zahiere al que oye mal, ó entiende que fuerza'» ; p. 10.
222 GAN GAR
GAMBETEO, m. Arg. Acción y efecto los animales de todas clases que acciden-
s.
Arg. Cuerpeada, 2.^ acep. nom- GANARSE. V. r. Arg. Meterse una per-
bre, en las dos últimas aceps., es casi equi- sona ó cosa en algún hueco ó sitio estrecho
valente al castellano regate, cuya definición, donde no se la ve. Se ha ganado la pelo-
dada por la Acad., se encontrará en nuestro ta bajo del sofá. Arg. Meterse en algu-
||
GAMBETERO, RA. adj. fam. Arg. Que Arg. Ocultarse, esconderse uno para no ser
hace muchas gambetas. CJ. t. c s. ||
ñg. y hallado del que le busca ó persigue. Este —
fam. Arg. Cuerpeador, 2.^ acep. Ú. t. c. s. verbo se usa siempre con un complemento
GANADA, s. f. Arg. Dicho de juegos, circunstancial de lugar. Se ganó en tina
acción y
batallas, oposiciones, pleitos, etc.,
casa ; se ha ganado eji la cueva.
efecto de ganar. Arg. Acción y efecto ||
GANCHERO, RA. adj. fig. y fam. Arg.
de ganar, en la acep. de conquistar ó Dícese de la persona que acostumbra hacer
tomar una plaza, ciudad, territorio ó fuer- gaticho (nuestra i.^ acep. ). Ú. t. c. s.
te. Arg. Acción y efecto de ganar, signifi-
II GANCHO. —
Hacer gancho á uno.
cando este verbo llegar al sitio ó lugar que fr. fig.y fam. Arg. Ayudarle en su preten-
se pretende convo la ganada de la orilla, sión amorosa. fr. fig. y fam. Arg. Ayudar-
—
;
||
de la delantera, del mejor lugar. La R. le, protegerle ó apadrinaile para que consiga
Acad. trae este nombre en su Dice, como lo que pretende. —
Úsase, también, el nom-
ant. en la i.'^ acep. de «ganancia», ó sea, bre sin el verbo, en ambas aceps. El gan-
la « acción y efecto de ganar ». En las que cho ha sido btíeno.
hemos dado nosotros á la voz ganada, no
«Con éste» (con el examen anual) «pasaban los
se usa en la Rep. Arg. « ganancia». alumnos menos preparados con demasiada facilidad:
indulgencia exagerada, guauchos y recomendaciones,
GANADERO, RA. adj. Arg. Pertene- trampas inevitables, y pronto estaban del otro lado.»
ciente ó relativo al ganado pecuario, voz ; ( Yofruá; Nuestros colegios — Clasificaciones y
o.
que también corre en la Arg. Industria ga- exámenes» ; primer art. en La Nación, Víe Bs. Aires,
nadera ; asuntos ganaderos. « Ga- — de IS de nov. de 1906.)
nadero, ra. adj. Aplícase á ciertos anima- GANGOLINA, s. f. Arg. Barullo, confu-
les que acompañan al ganado. m. y f. Due- sión, desorden mezcla de gente ó cosas en
||
;
ño de ganados, que trata en ellos y hace confusión. Arg. Algarabía, gritería de mu- i|
( V. Hacendado. )
«Así la riqueza granadera de la estancia, la que no GANGOSEAR, v. n. Arg. En castell.,
se abriga en las horas y que pace en los dilatados po- ganguear, que también suele llegar á usar-
treros de El Retiro, de Vivot,».. La Nación, rfeiís. i
se entre nosotros.
Aires, de 17 de ag. de 1906 ; « La visita de Mr. Elihu
Root —
En ¡a Estancia Vivot»...) G.ANGOSEO s. m. Arg. Gangueo.
En el mismo art. y columna se leen las GANGOSIDAD, s. Arg. Calidad f. de
frs. « industria ganadera », « establecí gangoso.
mientos ganaderos argentinos ».
GARABINA, s. f. Arg. Ú. por las perso-
GANADO. — Ganado de cría. Arg. nas incultas, en vez de carabina.
« Ganado compuesto de vacas, toros, terne-
GARAGE, s. m. Arg. Sitio donde se
ros, vaquillonas en proporción con- guardan los automóviles.
y toritos,
veniente para su aumento natural ó cría. Hay
« Las versiones á que nos referimos dan como posi-
alguna semejanza entre un conjunto de ani-
ble quc el fuego comenzara en el corralón Spinetto ó
males de cría y un conjunto de animales al bien en un g^aragi'e de la calle Cangallo, propiedad de
corte ; pero son cosas diferentes. El ganado los señores Ceferino Croce y Cía., cuyos fondos, si no
dan precisamente á los talleres y corralón de made-
de cría debe tener un número de terneros ras destruido, casi se tocan. —
Se dice que en este ül;
timo establecimiento hizo explosión un tarro de nafta-
y de toros proporcionado al de vacas. En pero tal versión es inconsistente. Del graragre la poli-
la hacienda al corte puede haber despro- cía sacó todos los coches y allí no hay ni el más ligero
poi ción á este respecto, pues se saca del ro- indicio de que hubiera estado el foco inicial que deter-
minó la catástrofe. » (La Prensa, de 23 de jun. de
deo cortando una punta, en la cual entran 1907: «Gran incendio-»; secc. Noticias de Policía».)
<.<.
: )
) ) )
Otros ejemplos de garantir usado con- GARRA, s. f. Arg. Cada una de las par-
tra las prescripciones gramaticales cuero de lares, particularmente cuan-
tes del
do está seco, que corresponden á las pa-
«..., porque, repito, esa clase de elementos son indi-
ferentes á la acción política, y no sólo no condenan tas. Ser uno una garra, fr. fig. y fam.
II
las exiralimitaciones en esta materia, sino que las Arg. Ser muy flaco.
aplauden con tal de que haya buena policía para que
persiga á los cuatreros y de que se hagan economías GARRAPATICIDA. adj. Arg. Que mata
en la administración cosas muy buenas, pero que de-
;
ben ir acompañadas con todas las demás que también á la garrapata. Api. á cierto específico em-
graranten el orden público.» {Sr. J. Castellanos; se- pleado para este objeto, ú. t. c. s. m.
sión de la cámara nacional de diputados, de 8 de
novbre. de 1901.) Esta voz está empleada en el pasaje de
... «y he creído que reina en ella » en la sociedad
< un vivísimo deseo de mantener, de consolidar el or-
La Nación que hemos insertado en el art.
(
muchos pueblos en siglos y legado á la generación V. n. Arg. Vivir á expensas de otro; go-
presente con ciertas formas que se sabe que la ga.- rrear. Arg.
ranten...» {Carta de don Domingo F. Sarmiento d ||
v. n. Pechar, 2.^ acep.
don Victorino Lastarria; en el diario El País, de Bs. nuestra.
Aires, de 11 de sept. de 1905. )
«... un gobierno que dándose cuenta de las necesi- Esta voz está empleada en el texto de Fa-
dades de la misma» (campaña), «se preocupe en dar- ció Hebequer que hemos transcrito en el art.
la el impulso á que es acreedora, llevando á ella auto-
ridades que g^arantan la propiedad y el trabajo hon- Carchar.
rado, »... ( Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; « El día político»; subtítulo : La fu- «.
CARRÓN, s. m. fam. Arg. El que garro-
tura gobernación — Una ideafelia-».) nea, 2° art. Ú. en la fr. ser garrón de
«Esas declaraciones son innocuas» (con permiso de Fulana.
los tipógrafos,que pusieron inocuas), «ficticias é im-
procedentes carecen de razón internacional y de po-
;
en las provincias del interior, entre la gente en seguida, zapateo, como el anterior, y por
del campo. (V. Garugar.) último una vuelta, con la que queda concluí-
GARUGAR. V. n. Arg. Garuar. Muy do el baile. Las vueltas se hacen con casta-
usado en el interior, entre los campesinos. ñetas. También las mujeres suelen escobi-
llear. ( V. Escobillear. ) En los giros, la
El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en su
Tesoro de Catamarqueñismos, no trae mujer se levanta graciosamente, á uno y otro
lado, el vestido, m.)strando disimuladamente
este verbo, pero sí el sustantivo garuga por
las mallas y bordados de sus enaguas. El za-
« bruma ó cerrazón » y agrega: « en el litoral,
,
STEts acetileno, ha sido aumentada con diez grandes canto con que se baila. La seguidilla es el
lámparas de alcohol de 450 bujías cada una. » Diario (
La Nación, de Bs. Aires, de 13 de fcbr. de 1902 ; género de composición que se adapta á esta
« Notas sociales ». música; pero hay necesidad de intercalar
GASEOSA s. f. Arg. Bebida blanca, efer- un verso heptasííabo entre el cuarto y el
quinto, y es éste el consagrado uniforme-
vescente, y sin alcohol.
mente por el uso de la gente del campo,
GASTO. — Pagar el gasto, fr. fam. aun de las ciudades « Ay de la infeliz ma-y : ¡
mente si es realizada con buen suceso. desenvuelta, liviana; prostituta. Arg. Gau-
—
||
buen mairero,. .» (^Ricardo Hogg; Una Tropilla de bre de color, que llevaba vida errante y
MISTURAOS p. 15. ;
aventurera en las dilatadas campañas de la
« Por si era chica granchada la de librar del mon-
tepío las pertenencias empeñables, nos vemos aboca- Confederación Argentina y del Uruguay. Ij
dos á tenerlas que librar también del cleptómano.» Campesino de aquellos países » (Dice.
( «.Charlas del pebete-»; en el semanario W p b t, de
.
Bs. Aires, de 19 de mayo de 1906 ; pág. 40. Acad.) Todavía corre entre nosotros en
estas aceps. en la 2.^ de las cuales la em-
;
•en otro pasaje del mismo autor, transcrito vulgo para nombrar despectivamente á los ar-
en el art. Taba. jentinos, cuando no quiere designará los ha-
« Del del Sud, formó Rosas
grauchaje argentino bitantes de las provincias del antiguo Cuyo,
aquellos invencibles escuadrones llamados los colo-
á quienes dice cuyanos». Esta opinión del
rados del monte, que triunfaron en el puente Már-
quez, derrotando al General Lavalle en 1819.» (^Juan Sr. Vicuña parece á primera vista fundada,
L. Cuestas; Páginas Sueltas; t. II, Montev. 1898, desde que antiguamente llamaban á los gau-
p. 123. )
chos, -gauderios ( en latín, gaudere es ale-
GAUCHESCO, CA. adj. Arg. Gaucho. grarse). El Sr. Daniel Granada, en su Vocab.
i.^ acep. nuestra. Arg. Que participa de
||
RíOPLATENSE RAZONADO, dice « Llama- :
ligente y activo en una pretensión, empeño, vestido se reduce á una mala camisa y peor
trabajo ú ocupación. Ú. t. c. s. ant. Arg. ||
ropa, cubriéndolo todo con sus ponchos,
Aplicábase al perro vagabundo. s. m. Arg. ||
que con los aparejos de sus caballos les sir-
Bandolero, salteador asesino, de la campa- ; ven c^e cama, y la silla de almohada. Procu-
ña. Arg. Hombre de cam[)o, de á caballo
|]
ran adquirir sus guitarrillas, y cantan varias
y entendido en las maniobras del lazo. fig. ||
coplas, ya estropeando las que oyen, ya
Arg. Hombre pendenciero y de malas en- componiendo otras con tosco y grosero nu-
trañas, que anda provocando aventuras y men, regularmente sobre amores. Con este
lances sangrientos. s. f. Arg. Mujer varo- ajuar vaguean libremente por los campos^
||
15
) ) ) ; f
gua de los charn'ias. Su exposición es muy {José Mármol ; Rosas. — El 25 de Mayo de 1850.}
interesante. « Hasta aquí », dice, « parece «Una vez en el corral grande, el viejo suelta todo-
que nadie haya acertado en dar una expli- el lazo vaca se cree libre y echa a correr la sigue
; la ;
en el orbe entero. No es fácil que sea ni Véase el texto de Martín Gil en el art. Pa-
Quichua ni Araucana, pues en los países rejero, donde está empleada la voz gau-
adonde éstas son las lenguas generales, se cho en la misma acep. que en el preceden-
dice más bien guaso, roto, etc., al hombre te pasaje de Daireaux.
rústico de campo ó pueblo. La expUca-— «En la guerra gaucha ¿no nos ha demostrado el
ción del misterio es muy probable que se Sr. Lugones, con toda la autoridad de su talento, la
encierre en una de esas lenguas perdidas obra patriótica realizada por los caudillos de la fron-
tera?» (Stylo; « Una defensa de Quirogay>; en el
del Río de la Plata, donde nació este apodo. diario La Nación, de Bs. Aires, de 28 de mayo de
De los Charrúas es muy posible que se haya 1906, príg. 4.
«Sapito, que ya se iba haciendo jinete y gaucho-
derivado el tal vocablo, porque ellos han para el lazo, con la aj'uda de los hijos de don Benito,
sido los más gauchos de todos los indios sacó del rodeo seis novillos,»... Yofruá; «Los Mila- (
Chacos, y en éstos debió nacer también el tos, ollas, platos, cubiertos, una porción de utensilios
nombre que se les da. ¿ Qué cosa más natu- que revelan costumbres, necesidades. — En el rancha
de un gaucho, falta todo. El marido, la mujer, los
ral, pues, que á los indios se les haya tomado hijos, los hermanos, los parientes, los allegados, viver»
una voz que designe algo que no debía ha- todos juntos, y duermen revueltos. Qué escena aque-
lla para la moral! — En el rancho del gaucho, n»
llarse explicado en el vocabulario castellano? hay jeneralmente puerta. — Se sientan en el suelo, en
— La ch muchas vece'' representa una ti en duros pedazos de palo, ó en cabezas de vaca diseca-
das. No usan tenedores, ni cucharas, ni platos. Rara
lenguas tipo Guaycurú, á la que se supone vez hacen puchero, porque no tienen olla. Cuando 1»
corresponde el dialecto Charrúa. Grana- — hacen, beben el caldo en ella, pasándosela unos á
otros. No tienen jarro, un cuerno de buey lo suple. A
da, citando á don Pedro Estala, da el sinó- veces ni esto hay. Una caldera no falta jamás, porque
nimo Gauderios y los coloca cerca de Mon- hay que calentar agua para tomar mate...» — «El
asado se asa en un asador de fierro, ó de palo, y se
tevideo, lo que viene á compHcar más la come con el mismo cuchillo con que se mata al próji-
cuestión. Posible es, sin embargo, que Gau- mo, quemándose los dedos.» {Lucio V. Mansilla; Una
EscuRS. Á LOS Indios Ranquei.es/ Bs. Aires, 1870
derio sea la forma plural de Gaucho en t. II, págs. 33 y 34. ) — « Camargo es uno de esos
Charrúa. Los plurales de las lenguas tipo hombres por cuyo lado no se pasa, yendo uno solo,
sin sentir algo parecido al temor de una agresión. —
Guaycurú están llenos de sorpresas. Esta — Los indios le respetan, porque ellos respetan todo lo
etimología se da con todas las reservas del que es fuerte y varonil, — al que desprecia la vida. —
Y Camargo se cura poco de ella. — Pruébanlo bien
caso pero desde que ese Gauderio suena á
;
las cicatrices de cuchilladas que tiene en las nianos,—
Gaucherio, y se trata de Montevideo, racio- su ecsistencia ajitada, turbulenta, azarosa, que se
consume entre el aguardiente y las reyertas de ince-
nal es acordarse del Charrúa y de las otras santes saturnales, entre el estrépito de los malones y
) ) ; )
de las montoneras, como que hoy está entre los indiop, significación de huérfano, desvalido, sin ascendientes
mañana en los llanos de la Rioja con Elizondo y Gua- notorios, haya originado el vocablo, que entonces en-
yama, volviendo después de la derrota á su guarida cerraba un concepto desdeñoso. » (Julio Llanos; «El
de Tierra Adentro, sobre el lomo del veloz é indómito gaucho^''; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs.
potro. — Este guaucho, séame permitido decirlo, re- Aires, de 12 de jul. de 1906.
vindica en los casos heroicos el honor de los cristia-
nos. Cuando le place, lo mismo cara á cara que por
— GEGÉN. s. m. Arg. Jején.
detrás, cuerpo á cuerpo, que entre varios, apostrofa
á los indio-i de «bárbaros». (Obra y tomo citados; «No importa que diarios de dudoso patriotismo se
págs. 75 y 76.) — «El gpanchoneto es el criollo erran- opongan á la adopción de medidas previsoras y en su
te, que hoy está aquí, mañana allá; jugador, penden- oposición lleguen hasta hacer coro á la prensa ex-
ciero, enemigo de toda disciplina; que huye del servi- tranjera que pretende incomodarnos con zumbidos
cio cuando le toca, que se refugia entre los indios molestos de enjambre de g'eg^enes. » ( La Razón, de
si da una puñalada, ó gana la montonera si ésta aso- Bs. Aires, de 15 dejun. de 1907; Política interna-
<^
cialmente el nombre de g'auchos, de las contiendas tuta que anda por las calles de la ciudad
de la anarquía y la guerra con el salvaje, cuando la
palabra ennoblecida por los sacrificios de sus repre- buscando clientes, pasando especialmente
sentantes, tomó la acepción casi afectuosa que man- por los parajes que frecuenta la juventud,
tiene.» [El mismo ; art. citado.)
como confiterías, cafés, etc., y á la salida de
..., «alto, sereno» (el pueblo argentino), «valeroso
pegó un chasco de ordago!.» (Cu¿ntos dk Fray Mo- fr. fig. y fam. Arg. En castell., apretar á co-
cho; 1906; <<,En la comisaria — El marchante más
rrer, echar á correr, huir. La propiedad y lo
antiguo»; éste es el que habla; p. 13.)
pintoresco de esta metáfora están á la vista
GOMA LACA. s. f. Arg. Es lo que la el que huye, lo primero que hace es apre-
Acad. llama simplemente laca, i.^ acep.
tarse el gorro ó sombrero para que no se
GOMAL, s. m. Arg. Sitio poblado de lo vuele el viento. fig. y fam. Arg. Apar- ||
« De una manera patente se ve que el gobierno b'a- para las nobles virtudes, he aquí cuanto ofrecieron
sileño está dispuesto á rehuir el arbitraje y que su nuestros padres, y lo que hemos venido cumpliendo
fórmula ünica es un arreglo directo, por el cual queda nosotros como república, y harán extensivo á todas
dueño de toda la zona gromera que el Perú sostiene estas regiones como Nación, nuestros hijos. » ( Do-
ser suya, mediante una compensación pecuniaria. » mingo F. Sarmiento.)
(Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 20 de sept. de
1905 ; « Arbitraje internacional » J . « Ahí una acuarela el cuadro más fresco :
gorra, m. adv. fam. Arg. Sin pagar nada las casas gotera. Arg. Continuación de ;
;
|1
a costa de otro. Úsase con los verbos comer, gotas de un líquido que se desprenden de su
vivir y otros análogos. ( V. Mogolla.) recipiente. Arg. Señal ó mancha que de- ||
GORREADOR, Arg. Que go- jan ciertos líquidos, como la leche, el aceite,
RA. adj.
i'rea, i." acep. Ú. t. c. s. y más como mas- etc., cuando gotean.
culino. GOTERA, s. f. Arg. Goteadura, 2.^
GORREAR. V. n. fam. Arg. Comer, vi- acep.
vir, regalarse ó divertirse á. costa de otro. GRAFÓFONO, s. m. Arg. Fonógrafo.
¡|
de níquel de diez centavos moneda na- clavan para unir y sujetar dos tablas ú otra
cional de curso legal.- Debido á los asom- cosa.
brosos progresos de la ciencia y la indus- GRANA, s. f. Arg. Color rojo que se saca
tria, una inmensa variedad de estos precio- de la cochinilla. En
voz que no
castell., laca;
sos instrumentos se conocen en Bs. Aires. corre en la Argentina en esta acep. La —
Hay casas especiales donde se cuentan Acad. da á este nombre grana, entre otros,
por centenas estas máquinas parlantes, que el significado de cochinilla. No lo usamos
con sus gritos, sus cantos y sus sinfonías, así nosotros.
forman una gangolina infernal y despiertan GRANADILLA, Arg. Pasionaria, la
s. f.
la curiosidad de los transeúntes, que se de- Arg. Su Son conocidos en la
fruto.
planta. |I
tienen á escuchar á esos artistas invisibles, y Rep. Arg. la planta y su fruto con este nom-
examinar, otros, las pequeñas cajas de cuyo bre, pero no la flor, que llamamos flor de
fondo salen, como de ultratumba, sus voces la granadilla, ó pasionaria. La R. Ac.
misteriosas. Nuestro grafófono moderno trae, sin embargo, granadilla en esta sola
ha dejado de ser, ya, el fonógrafo de los ga- acep. « Flor de la hierba pasionaria ». (V.
:
La Acad. autoriza solamente la foru)a gra- la Acad. Esta última voz también corre en
míneo, nea. Ú. t. c. s., y más c. s. pl. para la Arg.
designar la familia de estas plantas.
GRANO MALO. m. Arg. Carbunclo, tu-
GRAMÓFONO, s. m. Arg. Grafófono, mor virulento y gangrenoso, cuyo bacilo es,
generalmente el de cilindro. Gramófono según el Dr. Carlos Berg ( Elementos de
||
cualquier metal. » (Dice. Acad.) No corre en Las vivezas de Sapito >\" en el diario La NaciÓíV, de
Bs. Aires, de 12 de jiin. de 1906; primer art.
la Arg. en la i.^ acep.
GRAPA, s. f. Arg. Bebida alcohólica Esta voz está empleada en el pasaje del
blanca, parecida al anisado. general Mansilla inserto en el art Chapea-
do y en el de Fray Mocho, art. Chancho.
— ^<Es srap* — murmuró Pieligero, saboreando el
liquido, que le hacia fruncir el cefio.— « Manolarga no A ...; era el grlngro de sus amigos, indeleble apodo
estuvo de acuerdo con el parecer de su colega, y apu- de la niñez, en cuya significación cariñosa iban con-
rando otro trago prolongado, agregó gravemente: fundidos su aspecto de gran señor sajón y su despar-
—Te has pisao... Es giniebra.» (El Tiempo, de Bs. pajo criollo.» {Discurso del Dr. Juan Balestra en la
Aires, de 4 de jtin. de 1907; secc. «Noticias de Po- inhumación de los restos del Dr. Carlos Pellegrini.)
Udwi).) «Desgraciadamente, añade el buen grlng^o, prefi-
rieron su independencia nacional á nuestros algodo-
GRÉBANO. s. m. despect. fam. Arg. nes y muselinas.» (Z). F. 'Sarmiento; Civii.iz. y Bar-
barie;Nueva York, 1868, pág. 8.
Gringo cualquiera ó de la ínfima clase. )
gringos.
versidades, el cuerpo de doctores y catedrá-
ticos. Reunión de mercaderes, artesanos y GROSERÍA, f Arg. Cualidad át gro-
s.
II
trabajadores y otras personas que tienen un sero, i.^ acep. Arg. Acción grosera, to-
mismo ejercicio y están sujetos en él á cier-
II
Úsase como expresión de cariño, y común- con intención de engañar, pero sin la de
mente en diminutivo. La gringuita. ¿No — hacer mal.
será esta voz una síncopa, y epéntesis á la GRUPO, s. m. fam. Arg. Grullo. (V.)
vez, át j'erigo ? Esta palabra, aunque no GUABIROBA. s. f Arg. (pr. Corr.
consta en el Dice, de la Acad., la hemos Embarcación hecha de un tronco de árbol
oído de boca de los españoles, en el sentido ahuecado, generalmente de cedro.
de el que habla en jerigonza; y es de notar
GUABIYÜ. (Voz guar.) %.xí\. Arg. Árbol
que, en vez ^t jerigonza, dicen muchos en-
de de las mirtáceas, de propieda-
la familia
tre nosotros (y antes era más general) je-
des medicinales, de hoja carnosa y verdi-
ringonza: sería, pues, el adjetivo, para éstos,
negra, y cuya fruta, negra, dulce y comesti-
jeringo, que, como la / se confunde tanto
ble, es del tamaño de una guinda, Arg. Su
con la ^, se q%cx\!o\xíz. geringo, degenerando j]
fruto.
después en gringo. —« Gringo, m. Grie-
go, en la fr. fig. y fam. hablar en gringo, «¿Quién arranca mi lan/a? ¿ Quién su fuerza
Mide con Yamandú,
hacerlo en un lenguaje ininteligible.» (Dice. El indio de los brazos como el tronco
A cad. Del viejo gruabiyú?
•ellos. Ü. t. c. s. II
guadal.
nado, sin. dueño conocido, sin quien lo cui-
« Guadal se llama un terreno blando y movedizo
de, referido á ciertas cosas. « Huevo gua- que no habiendo sido pisado con frecuencia, no ha po-
cho, abandonado. » (Granada ; VoCAB. dido solidificarse. — Es una palabra que no está en el
RÍOPLAT. Raz. )
— Guacho,
m. Pollo de
((
diccionario de la lengua castellana, aunque la hemos
tomado de nuestros antepasados, que viene del árabe,
gorrión. » (Dice. Acad.J Desconocida entre y significa agxia ó rio. — La Pampa está llena de esta
nosotros en esta acep Según el Sr. Zoroba- — clase de obstáculos. — Cuántas veces en una operación
militar, yendo en persecución de los indios, una co-
bel Rodríguez (Dice, de Chilenismos), en lumna entera no ha desaparecido en medio del ímpetu
de la carrera! —Cuántas veces un trecho de pocas
aimará. huajcha es huérfano; y en araucano, varas ha sido causa de que jefes muy intrépidos se
« hiiachu, el hijo ilegítimo, los animales man- viesen burlados por el enemigo, en esas Pampas sin
fin! — Cuántas veces los mismos indios no han pere-
sos, domesticados ». Y según este autor y el
cido bajo el filo del sable de nuestros valientes solda-
Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en quichua, dos fronterizos, por haber caído en un grnadal! » — ...
Jmaccha es pobre, huérfano. « Las acep- —
« El guadal suele ser húmedo y suele ser seco, panta-
noso y pegajoso, ó simplemente arenoso. » (Lucio V.
ciones que damos á guacho guardan per- Mansilla Una Escurs. á los Indios Ranqueles 1870; ; ;
— En el Perú se usa también esta voz, y en Esta voz está empleada también en el pa-
Bolivia.
saje del mismo autor que hemos insertado
«D. Benito, desde el primer día, bien había decla- en el art. Rastrillada.
rado que á él no le gustaba la leche pero fué como ;
<ieBs. Aires Caras y Caretas, de 28 dejnl. de 1906; «Es necesario que el ojo esté sumamente acostum-
palabras puestas en boca de un paisano. brado para conocer Unas ve-
el terreno g-uadaloso.
ces el pasto, otras veces el color de la tierra, son indi-
«¡Qué hombre,rta Petrona, es su compadre!... Por cios seguros. Las más, el guadal es una emboscada
loaquerenciao, parece que se hubiese criao gruacho... para indios y cristianos.» {Lucio V. Mansilla; Usa
De aquí de casa no sale mientras hay yerba ó un cha- EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; 1870 ; t. I, págs. 33
rrasco colgao en la ramada...» (Cuantos de Fray y 34. ) —«..., y así seguimos, como legua y media, por
Mocho 1906 ; «Entre dos mates »; p. 15.)
;
un campo muy g^uadaloso y pesado, en el que caímos
y levantamos varias veces, lo mismo que las muías de
GUADAL, s. m. Arg-, Capa ó montón carga, hasta llegará Us- helo,»... {El mismo, obra y
más ó menos considerable de t. citados; p. 85. J
tierra arenisca
muy blanda y espesa, que cuando
fina, fofa, GUAGUA, s. com. Arg. (pr. Tuc.)
llueve, si no hay
declive, se convierte en ba- Criatura de corta edad párvulo, párvula. Un
;
jeto, para que sobre él el viento amontone raíz, Hua, que se explica con el tema verbal
) ^
fone dice « Hijo; raíz importantísima de que de los indios cuya parcialidad vivía en et
:
se formó la voz huahua, criatura, ó mejor Ghaco, á la margen derecha del Paraguay, al
dicho, criaturas. En Golpes, y de boca de la norte del Pilcomayo. « Eran los guaicu—
Teresa Gualcumay, aprendí que ese dialecto rúes», dice Granada, « guerreros terrible?,,
hua es hijo ó chico. » avasalladores y llenos de soberbia y presun-
GUAGÜITA. s. com. dim. de guagua; ción. Fueron vencidos por Alvar Núñez Ga-
muy usado en la provincia de Tucumán. beza de Vaca, el primero, según ellos, que
ejecutaba semejante hazaña, de lo que no
GUAIGA. s. f. Arg. Abalorio, y por ext.,
creían capaz á ningún hombre en la tierra,,
cualquier otra cuenta. Úsase en la campaña
de las provincias de Gatam., Santiago y por lo cual, al poco tiempo de este suceso^
se le presentaron rindiéndole vasallaje. >
Górd., y no sabemos si en alguna otra.
Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente á dicha par-
GUAIGO. s. m. Arg. Hoyada, terreno cialidad. II
cimos todos en la Rep. Arg. Arg. Que- Hierónymus, en su obra Plantae Día—
brada. — ||
man Cualichu. ||
fig. y fam. Arg. Fuerza se- GUÁMPARO, s. m. Arg. Vaso ó jarro de
creta de atracción ó de sugestión que ejerce asta.
una persona ó una cosa en el ánimo de otra. «Al otro» (día) «me tomaron otras declaraciones, y
El gualicho de aquella casa. al otro, otras, y así me tuvieron una porción de tiem-
po incomunicado, dándome á medio día una tumba y
« Pero no beben ni fuman » ( los indios ), « cuando no un guámparo de agua.» (Lucio V. Mansilla; Una
tienen confianza plena en la buena fe del que les obse- Escurs. á los Indios Ranqüei.es; Bs. Aires, 1870, t. I.
quia, hasta que éste no lo haya hecho primero. Una p. 299. ) —
vez que la confianza se ha establecido cesan las pre-
cauciones, y echan al estómago el vaso de licor que GUANACO,
s. m. íig. y fam. Arg. Hom-
se les brinda, sin más preámbulo que el de sus preocu-
— bre tonto, estúpido.
paciones. Una de ellas estriba en no comer ni beber
cosa alguna sin antes ofrecerle las primicias al genio
misterioso en que creen 3' al que adoran sin tributarle
GUANAQUEAR,
v. n. Arg. (territs. del
culto esterior. —
Consiste esta costumbre en tomar sud.J Correr, perseguir y cazar guanacos.
con el índice y el pulgar un poco de la cosa que deben
tragar ó beber, y en arrojarla á un lado, elevando la «Muy aficionados » (los tehuelches) «á la caza de
vista al cielo y exclamando: para Dios! —
guanacos, ésta resulta casi su única ocupación,» ...
Es una es- «Cuando
—
el indio no anda g^uanaqueando, permanece
pecie de conjuro. Ellos creen que el diablo, Guali-
cho, está en todas partes, y que dándole lo primero á ordinariamente dentro de su toldo, tendido en el suelo,
Dios, que puede más que aquél, se hace el ecsorcis- barriga abajo, confeccionando boleadoras, recados,
mo. » {Lticio V. Mansilla: Una Escurs. á i.os Indios rebenques y espuelas de madera, » ... ( S. Dutari Ro-
Ranqueles 1870, t. I, p. 13. ) — drigues; «El indio de la Patagoniar; en el Suplem.
« Cuando un indio se
casa y el suegro ó la suegra van á vivir con él, no se Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de 14 de
;
ven nunca, aunque estén juntos. Dicen que los suegros jun. de 1906.)
tienen g^ualicho. » ( Obra y t. citados, p. 292 ; pala-
bras puestas en boca de un gaucho. ) « quien hay — A GUANQUERO.
s. m. Arg. Corresponde
que temerle es al Diablo, Gualicho. — —
Este caba- este nombre al « abejorro » español, voz que
llero á quien nosotros pintamos con cola y cuernos,
desnudo y echando fuego por la boca, no tiene para no corre en nuestro país. Produce este in-
ellos forma alguna. Gualicho es indivisible é invisi- secto miel, como las abejas, pero sus cons-
ble y está en todas partes, lo mismo que Cuchauen-
trú. Pero mientras el uno no piensa en hacerle mal á trucciones difieren mucho de las de éstas
nadie, —el otro anda siempre pensando en el mal del hacen sus viviendas en el suelo, en agujeros
prójimo. — Gualicho ocasiona los malones desgra-
ciados, las invasiones de cristianos, las enfermedades estrechos, ó en el hueco de las cañas cuyas
y la muerte, —
todas las pestes y calamidades que puntas sobresalen en el alero de los techos
afligen á la humanidad. —
Con Gualicho hay que an-
dar bien; Gualicho se mete en todo, — en el vientre, de paja de las habitaciones campestres.
y da dolores de barriga; en la cabeza, y la hace doler; GUANTERA, Arg
en las piernas, y produce la parálisis en los ojos, y ;
s. f. Arquilla para
deja ciego en los oídos, y deja sordo en la lengua, y guardar los guantes.
;
unos cuantos g^uarang'os que iban en dicho tren ob- vías desmienten que piensen plegarse á la huelga. »
servaran para con cuatro dignas religiosas de la con- {Diario Los Principios, de Córd., de 3 de oct. de
gregación de las Adoratrices que ocuparan un asiento 1903; correspond. telegráf. de Bs. Aires, « Ultima
-en el mismo coche. — Repugnantes, cobardes, los
hora ».
cuatro individuos hicieron gala de su atrevimiento «...: se habla de tal línea de tranvías cuyos g^uar-
para con esas dignas religiosas, para con esas débiles das provocan dificultades ó incidentes con frecuen-
mujeres. — Y lo peor es que esos g'uarangros viajan cia, por grosería natural ó adquirida. » (A. Giménes
en los trenes todos los días, siendo un verdadero mó- Pastor; n Sinfonía » ; en Caras y Caretas, n.° 371.)
flelo de mala crianza.» {Diario Los Principios, de
'<.'\yer á mediodía fué destrozado el g^uarda Martín
Córdoba, de 25 de febrero de 1902.
Godoy, en la estación del Ferrocarril Central Argen-
« Con un teatro lleno, como pocas veces se ha visto tino, por un tren que hacía maniobras. ( La Prensa >>
€n la sala de San Martín, tuvieron la fortuna de ini- de 17 de ag. de 1907 ; corresp. telegr. de Córd )
ciarse los asaltos en que ha de intervenir el campeón
francés Merignac, quien, sin duda, guardará grato
recuerdo de la afición demostrada por nuestro públi- GUARDABARRERAS, s. m. La R. Arg
co á la esgrima, pero que también podrá dar fe de la Acad. trae guai'-dadarrera, usado- también
falta de educación de e-;e mismo público que ha pare-
cido querer demostrar hasta qué punto es g^uarang-o,
entre nosotros.
por poco que en ello se empeñe. — Las noches de
« El g^uardabarreras del ferrocarril Bs. Aires y
batuque en los circos de las orillas resultan sermones
de soledad ante lo ocurrido en el San Martín anoche. Rosario, Esteban Rey Gandini, pretendió ayer á las
Ya no de lamentable, sino sencillamente bochornoso cinco de la mañana sustraer unos trozos de carbón de
para nuestra tan decantada cultura, debe tildarse la un vagón de un tren de carga que pasaba por la calle
conducta de esa masa de hombres que se había aglo- Núñez. » Diario El País, de Bs. Aires, de 23 de
(
«Y dado el ejemplo de esa especie de socialismo de la guardia, fr. fig. y fam. Arg. Subscri-
estado, que recuerda bastante el de las misiones g|ua-
raniticas, nada tiene de extraño que»... {Enrique birse para efectuar
un gasto á escote, ó pa-
Vera y Gonsáles ; « La clave del problema »; en La gar el que le corresponde. fr. fig. y fam. ||
nerse uno en guardia, fr. fig. y fam. Ar£: omisión propia de esta clase de personas, no
Prevenirse contra un daño ó sorpresa. acostumbradas á rolar en la sociedad. En —
«Por la noche circuló el rumor de que se había Chile lo mismo: «Guasería, es eticoji-
ofrecido una misión oficial al Dr. Pellegrini, citándo- miento, torpeza, grosería, propia de la jen-
se hasta el nombre de un ex presidente y senador que
había hecho el ofrecimiento pero el rumor carecía te rústica». (Zorob. Rodríguez; Dice, de
por completo de fundamento.
;
—
Por poco que apu- Chilenismos. )
ren las cosas, serán muchos los rumores que empeza-
rán á circular, y será conveniente que el público se GUASO, SA. (Probablemente del quichua
pongra en gruardia si no qaiere ser sofisticado.»
(Diario I^A Nación, de Bs. Aires, de 23 de nov. de hua velgua, hijo, y ja vel sa, peña, morro
1901. ) ó de huasa, de atrás de atrás del cerro.
:
dad sin duda de esos activos comisionistas que no se gro, con vetas muy bonitas, y se usa la ma-
preocupan de la elegancia de su tren, sino de correr dera, que es dura y pesada, para muebles,^
más á prisa que el tiempo;...» (Julián Martel; La
Bolsa / Bs. Aires, 1905, pág. 13. ) cabos de herramientas, objetos torneado?,,
trapiches, mazas de ruedas de carretas, mar-
GUASQUEAR. V. a. Arg. Dslt £uasca;^os, cos de puertas, etc. Los indios hacen puntas
pegar con la guasca. Arg. Por extensión,
||
de flechas con esta madera también sirve el ;
azotar.
serrín para curtir. La infusión en agua ca-
GUASTAR. V. a. Arg. Tirar, arrojar ó liente de la fruta machacada y colada, sirve
sacudir con violencia una cosa contra otra como tinta de escribir, mezclándola con ca-
que ofrezca resistencia, de modo que haya parrosa quemada. Con esta misma tinta sue-
un fuerte golpe ó choque. Antonio, encoleri- len teñirse los sombreros que se fabrican en
sado, toinó de los cabellos á Juan y lo guas- las provincias de Tucumán y Salta. » (J. Hie-
tó contra la pared. Ú. m. c. r. Se guas-
—
rónymus.) —
Es distinto este árbol del gua-
tó contra el suelo. «Guastar. a. ant. yaco ó guayacán, de la familia de las ci-
Consumir, i.^ acep. » (Dice. Acad.J La gofileas, que registra en su léxico la R. Acad.
acep. de consumir es «Destruir, extin-
i.'''^
Este segundo nombre, guayacán, lo intro-
guir » No corre guastar en este sentido.
.
dujo la Acad. posteriormente á su aparición,
GUATÁN. s. m. Arg. Especie de lazada con idéntico sentido, en el Diccionario
de guasca ó de cadena delgada con que se Provincial Casi-razonado de Voces
sujeta la parte inferior de la (juijada posterior Cubanas, de D. Esteban Pichardo
de las caballerías, particularmente las redo- — « Así como tu mano,
monas, que suple al bocado del freno, y en Blanca como la ñor del g^uayao&n,
la cual van prendidas las riendas. Su princi- Es la que he visto en la batalla siempre
Mi sudorosa frente refrescar.»
pal objeto es acostumbrar aX potro, sin gol-
Jíian Zorrilla de San Martin; poema Tabaré
pearle la boca, á obedecer al jinete siguien- ( ;
pág. 94 )
do la dirección de las riendas.
GUATANA. s. f. Arg. Guatán. GUAYCURÚ. s. m. Arg. Guaicurú,
primer art.
GUAVIYÚ. s. m. Arg. Guabiyú.
« ¡ Ved mi pellejo ! Tiene más heridas
« Todas
las hojas brillan una savia ;
Que plumas el ñandú,
Joven y turbulenta
Circula por las caflas y los juncos,
Y que lunas han visto los ancianos
Salir del g^uaycurú. »
De ternura á los brazos de la yedra,
{
Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré'
Desabrocha las flores de los talas, pág. 150. )
Del g^uaviyú y la ceiba,
Y alegra el corazón de los palmares, GUBERNISTA. adj. Arg. Partidario de
Y los estambres húmedos revienta. »
un gobierno determinado, ó que pertenece á
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905, p. 107. su bando ó facción. Ú. t. c. s.
de San Martín en los versos que hemos Una Tropii-la de Misturaos; pág. 56.)
transcrito en el art. Urunday. «Luego que consiguió escapar al asalto, se metió
en una rueda de gente que se había formado en torno
de un diputado g^ubernista... ^ Julián
Martel; La -
teñida, en que llevan los paisanos consigoel « En 15 mesas están en mayoría lo.= g^ubernistas, y
» (La Prensa, de Bs. Aires, de
tabaco picado para armar los cigarrillos de en 15 los opositores.
de novbre. de 1907; < Intervención en Corrientes»;
su consumo diario. Las hay bordadas de primer telegr.
) )
GUERRILLA, s. f, Arg. Pelea á pedra- GUITA. ( Voz lunf. ) s. f. fam. Ai^g. PJata,
•das entredos bandos de muchachos. En la dinero. Según — la Acad., « cuerda delgada
prov. de Santa Fe dicen batería. de cáñamo ».
GUÍA. s. f. fig. Arg. Colgadura de luces, GUITARRA.— Otra cosa es con gui-
üores y otras cosas, en forma de una ó más tarra, fr. fig. y fam. Arg. Da á entender
líneas curvas, que en las fiestas, bailes y que las dificultades y tropiezos de ciertos
otros regocijos, se pone por adorno en las negocios se conocen recién cuando se en-
plazas, salones, etc. cuentra uno en el caso de resolverlos.
f»Guías de luces pendían vistosamente y gran can- «¿No tengo ocho ministros? —
supongamos que pen-
tidad de plantas y ñores completaban la ornamenta-
ción del recinto de la fiesta. » (La Prensa, de 23 de
saría; — pues ¿ por qué hede imitar la conducta de
mis dignos predecesores, dando los ocho á uno solo de
febr. de 1909; «Anoche en El Tigre, el gran baile los tres partidos? Veamos, ocho entre tres ¿á cómo
de máscaras »; secc. « El Día Social ». ) sale? Bueno, cifra exacta, partes iguales no es posi-
ble, porque no es solamente Terry el que sabe que
GÜÍFANO. (
Quizá del lunf. guifalo, ex- ocho no es múltiplo de tres. Pero el reparto se puede
tranjero.) s. m. despect. fam. Arg. Gré- hacer equitativo y aseado. Lo que yo necesito es que
no haya cesantes. Que todos cobren su pagulta. Me
BAXO. río yo de los que vienen diciéndome que otra oosa es
con grultarra ; con guitarra es así. v {El del Verde
GUIGNOL. (Voz franc.) s. m. Arg. Poli- Gabán; «Todos coaligando» ; en el Semanario de
chinela, títere. Pronún. guiñol. p b t, de 24 de mar. de 1906 ; pág. 43. )
Bs. Aires,
« Según los cálculos hechos en la oficina del puerto, su aplicación metafórica ». Nuestro gurupí,
por la del movimiento, la descarga del carbón en los en vez de componer cartas, se las compone
diques proyectados, con los impuestos existentes de
guinche, según las leyes vigentes, que es el impues- con los rematadores para engañar á los in-
to que se establece en el proyecto en discusión, im- cautos.
portaría al año pesos oro, y por almacenaje, 480,000... v
iíd.) GUSANILLO. — Gusanillo de luz.
La Nación, de de 13 de oct. de Arg. Luciérnaga, voz que también corre en
Bó. Aires,
1906, en la secc. « Administración Nacio- la Arg. La Acad. trae gusano de luz, que
nal», trae un suelto con este título: «Des- también usamos nosotros. Gusano ma- ||
H
HAC HAC
HABLADERO, s. m. fam. Ar^. Verbosi- pelea. Hacer pisar á uno. fr. fig. y fam,
|
dad en el hablar, copia ó abundancia de pa- Arg. Hacerle caer en una celada ó engaño
labras en la conversación, particularmente que se le ha preparado con disimulo y arti-
si son insustanciales y de poco peso. ficio. II
Hacer polvear á uno. fr. fig. y fam.
HABLAR. —
No hablemos de esto, Arg. Derrotarlo, vencerlo completamente
ó de eso. Ar^. expr. con que se corta una en una contienda ó pelea. Hacerse uno ||
conversación, ó se compone y da por con- del rogar, fr. Arg. No acceder á lo que
cluido un negocio ó disgusto. JVo se hable otro pide hasta que se lo ruega con instan-
más en ello, según la Acad. Nosotros usa- cia. La aceptada por la Acad. es ha-
frase
mos también no se hable más de esto, cerse uno de rogar. Así la empleó Cervan-
ó de eso ; pero no en ello. \ ¿ Para qué tes en su Quijote, Primera Parte, Cap.
hablar? expr. ( Arg. ) con que se significa XXVIIl « ...ella, sin hacerse más de rogar,
:
que está de más decir una cosa que se debe calzándose con toda honestidad y recogien-
dar por un hecho o sobreentendida. ¿Para do sus cabellos, se acomodó en el asiento
||
qué hablar de esto, ó de eso? Arg. de una piedra ». También la empleó del
expr. con que se corta una conversación, ó se mismo modo CoJl y Vehí en sus Diálogos
evita el entrar en ella, cuando puede traer ó Literarios, Diálogo III, pág. 70: « ...,pues
renovar un disgusto. también recuerdo que no te hacías de ro-
gar. ^ Hacerse uno fuerte, fr. Arg. Re-
«De ese modo lo pasábamos, y aunque éramos po- II
bres, vivíamos contentos, porque jamás nos faltaban sistir tenazmente á un ataque, agresión ó
buenos reales con que comprar los vicios y ropa. Ca-
ballos, para qué hablar! Siempre teníamos superio-
violencia. ||
No
le hace. fr. fam. Arg. No
res.» (Lucio V. Mansilla; Una Excurs. á los Indios importa. Contrapónese generalmente á lo
Ranquei.rs; /. l,p. 285; palabras puestas en boca
de un gaucho.
que acaba de decirse. No cumplirá stc
promesa. No le hace. —
HACENDADO, DA. s. m. y f. Arg
Dueño de ganados, que Lafr.hacerse fuerte está empleada en el
en ellos y hace
trata
granjeria ganadero, ganadera, según la pasaje de Hebequer inserto en el art. Cuero.
Acad. (V.
;
Ganadero )
— «Hacendado, HACIENDA
s. f. Arg. Conjunto de bes-
da. adj. Que
tiene hacienda en bienes raí- de una misma ó de distintas especies,
tias,
ces; y comúniFAente se dice sólo del que que hay en una estancia, granja ó puesto, ó
tiene muchos de estos bienes. Ú. t. c. s. » en una extensión más ó menos limitada de
(Dice. Acad.) No corre entre nosotros en campo. Entre las estaciones A
y B hay mu-
esta acep. cha hacienda. Arg. Conjunto de bes- ||
—
HACER. En el lenguaje familiar es muy tias de una misma especie que se apacientan
común decir hace, por haz ( 2.^ pers. de y andan juntas; ga?iado, según la Acad.,
sing. del imperat.) Hacer cagar á uno. voz que también corre en la Arg. Ha-
||
fr. fig. y fam. Arg. Dejarlo maltrecho en una cienda vacuna, ovejutta, cabría, etc. Ha- ||
)
ciendade corte. Arg. «Hacienda elegida, sas— el sello de la altivez y de la virilidad que-ani-
niaron otrora esa alma á la que todavía servía de
gorda, sacada del rodeo á satisfacción del vehículo un esqueleto envejecido.— Con su hacha al
interesado, para los mataderos de abasto, hombro, bien encabada en alguna vena de chañar 6
en un pimpollo de flexible tala, reluciente y cortado-
saladeros, etc. » (Graiiada.) Hacienda ra, salía cantando, junto con el sol, el Hachador de
de cría. Arg. (V. Gaxado de
||
do, da. adj Dícese del que gana. m. se compartía hasta el pan.— Era grande amigo de los
niños. En las casas donde los había se insinuaba por
||
Conjunto de bestias mansas de una misma su intermedio en la estimación de los mayores. Mien-
especie, que se apacientan y andan juntas. tras hacía su jornada hachando leña en el último pa-
tio, los niños acudían á verlo y lo rodeaban. Él los-
Ganado ovejuno, cabrío, vacuno. Conjun- || acogía con cariño y los colocaba en frente del trozo
to de abejas que hay en la colmena. fig. y ||
que iba desasiillando, —
formando hemiciclo — para
que las pequeñas rajas que saltaban con violencia aJ
fam. Conjunto de personas. » La 2.^ acep. batirlo con el hacha, y que él llamaba balas perdidas,
de la Acad. aplicada á ganado, es la que da i no los ofendiesen. » — — « Jóvenes no desdeñéis
¡
!
fiere de las nuestras, como puede verse por todo con el esfuerzo personal, es decir, bastarse á sí
las definiciones de una y otra palabra. Cuan-
—
mismo». Ese es el camino de la libertad, y el ser li-
bre es ser feliz. » ( Claudio Lira, sendón. de Agustín
do hay varias clases de ganados, no se dice J. Vitlarroel ; Ei, Hachador de leña; en Ath/.nas, re-
vista de Córdoba, de 22 de enero de 1903.
en la Rep. Arg. ¡os ga?iados, sino la ha- )
cienda; V. gr. : la hacienda, ó los ani- HACHAR. V. n. Arg. Cortar, rajar y des-
males, de aquella estancia. Diremos de paso cortezar la leña con el hacha. Ú. t. c. a. v. a. ||
que, en nuestro país, ninguna de las aceps. Arg. En general, dar cortes ó golpes con
de la Acad., de la voz ganado, es conocida, este instrumento en cualquiera otra cosa,,
á excepción de la 2.' como un árbol, una madera, la cabeza de
HACHA. — De hacha y tiza. fr. fig.
y
una res, etc. a fig y fam. Arg. En una
||
v.
va dispuesto á combatir. » ( Carlos Estrada ; « Estu- cheo, hacheas, hachee', etc. ( V. el hermosa
dio Social »; en el libro La Argentina, por el H. Da-
mián. )
texto de Villarroel en el articulo HACHA-
la horrible máscara con que la adversidad y la des- «La entrada al hall se hacía entre bosques de pal-
gracia suelen cubi ir las fisonomías aun más hermo- mas y banderas argentinas y norteamericanas.» (La.
. ) . . »
HAMACAR. Arg. Mover una cosa ancua de este grano, molida y cernida, la cual
V. a.
compasadamente de un lado á otro sin que suele mezclarse con azúcar, y recibe también
mude de lugar, como se hace con el colum- el nombre de polvo de capia. (V. Capia. )
pio, la hamaca y la cuna de los niños; en HARMÓNIUM. s. m. Arg. Harmonio.
castell. autorizado por la Acad., mecer. Ü. t. ( V. Armónium.
)
c. r. También corre en la Arg. el verbo me-
cer; pero no jinglar v. n., que la Acad. de-
,
s. HECTÓGRAMO.
m. Arg. Hectogra-
mo, voz grave. Ú. las dos formas.
fine así: « Moverse de una parte á otra col-
gado, como en el columpio ».
HECTOLITRO, s. m. Arg. Hectolitro,
voz llana, que también se usa en la Arg.,
HAMBRE,s. amb. Arg. La Acad. lo trae
aunque mucho menos que la primera.
sólocomo femenino. Nosotros decimos mu-
cho hambre, y mucha hambre. Cuando HECHA. El que tiene, ó quien tie- —
precede nombre á un adj., generalmente ne, las hechas, tiene las sospechas,
el
lo empleamos como masculino; v. gr.: un ref. (Arg.) contra los que juzgan mal de
hambre otros por lo que ellos experimentan en sí, y
hambre bárbaro; exceptuando
canina. Cuando, ó donde, hay ham- también da á entender que el que comete un
||
en endir, debiera ser este verbo de la VI.^ en parte de todo el material filtrante. Incluso los la-
drillos que forman las canaletas y el falso piso.» {Su-
clase de irregularidad común, los argentinos plem. Ihistr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de
io usamos como de la I.^, agregando una i 22 de fnar. de 1906 ; «Las Aguas Corrientes ». )
der ) : hiendo, hiendes, hieitde, hendemos jeres de mal vivir hecha por la policía en
las calles públicas.
(regular), hendéis (regular), hiejtden;...
HERRAJE, s m. Arg: Chapeado que HILACHA. —
Mostrar uno la hila-
guarnece y adorna el apero. cha, fr. fig. y fam. Arg. Poner de manifies-
to, con palabras ó acciones, alguna mala
Esta voz está empleada en nuestra acep.
condición natural.
en el pasaje del señor de Viana transcrito
<^ Por cierto que Lidia había mostrado inútilmen-
en el art. Apero. te la hilacha. G. A. Martines Zuviria ; Püquéñas
(
HESITAR. V n. Arg. Estar perplejo, ó HILACHUDO, ÜA. adj. Arg. Que tiene
en duda de alguna cosa. Ellos\\.Q^\\.di.rvpor muchas hilachas. Tela hilachuda. Según
Jos peligros que entraña la concesión. Este la Acad., hilachoso ; voz sin uso en la Rep.
verbo se deriva del latino haesitare ( estar Arg. fam. Arg. Hilachento. 2.^ acep.
II
embargo, Acad. sólo registra esta última muchas veces se cometen injusticias con los
la
voz. pobres y desheredados de la fortuna, por
HIBRIDIZACIÓN. s. f. Arg. Producción favorecer á los que tienen influencias y vali-
de híbridos. La voz castiza es hibridaciófi. miento.
« Pero los pobres somos siempre pobres, y el hilo
Esta voz está empleada en el pasaje del se corta por lo más delgrado. » {Lucio V. Mansi-
Sr. Selva que hemos transcrito en el art. Co- lla ;Una Escurs. á los Indios Ranqueles \t. I, p 308;
coliche. palabras que pone en boca de un gaucho.
«La idea de la construcción de un muelle, la funda- HIPÓDRAMO.— Así suele decir el bajo
ción de la Casa de Expósitos, el primer empedrado, pueblo en Sta. Fe, por hipódromo.
la nivelación de la ciudad, la hlg^ienizaclón de sus
Lugar
caUes y terrenos baldíos» «hacen que nuestra destinado para ca-reras de caballos y carros.
afirmación anterior sobre el virrey Juan José Vértiz
se encuentre plenamente confirmada.» (Manuel Bil- HIRIENTE. Arg. p. a. del verbo herir,
bao ; Bs. AlKlCS DHSDK SU I-LNDACIÓN HASTA NUESTROS en la acep. fig. de ofender, agraviar.
DÍAS ed. de 1902, cap. III. )
;
<<La limpieza total, que sólo se hace en fechas fijas HISPANOAMERICANO, NA. adj. Arg.
del año, consiste en la higrlenizaclón y renovación Dícese de los individuos y de los pueblos
16
) ) — )
« ¿Por qué no consta esta palabra en el Dic- HOJALATERÍA s. f. Arg. Taller donde
«Estas consideraciones», ..., «nos demuestran con obras de hojalata ó de latón. Arg. El que
evidencia que un pacto continental seria innecesario
cuando menos á la mayoría de los países Hispano-
negocia en ellas. —
« Hojalatero, m. El que
|¡
americanos. *( Z)r. i? ogzí^ Sáens Peña; Derecho tiene por oficio hacer piezas de hojalata.
PÚBí.ico Am.íricano ; Bs. Aires, 1905, p. 12.
«El Ateneo» (de Madrid), «entre otros achaques,
) El que las vende. » (Dice. Acad.) « La- — ||
hasta confundir el alma española con el alma hts- El que las vende. » (La misma.) Los argen-
pano-amerioana. » {Miguel Cañé ; Prosa Ligkra; tinos llamamos indistintamente al hojalatero
Bs. Aires, 1903, p. 5.
«Al iniciarse la colonización hispanoamericana y al latonero de los españoles, hojalatero.
estaba en boga el romance. » ( Wilson « Romances ; Latonero no corre en nuestro país.
tradicionales tn Amancay^; e« La Nación, de Bs.
Aires, de 26 de jun. de 1906 ; primer art. HOL. s. m. Arg. Hall.
HISTORIA.— Armar historias, fr. fig.
HOMBRO. — Poner el hombro, fr. fig..
Arg. Ayudar ó contribuir al logro de un fin.
y fam. Arg. Inventar ó exagerar especies
desagradables, previniendo el ánimo de las Corresponde ala castell. arrimar el hombro,
personas con calumnias ó chismes. «Si le ponen el hombro al Dr. Freiré,». (La .
á veces en el correaje del freno, lazo ó correa de lo que puede. Lso le ha pasado por ha-
que abraza el hocico de la caballería. berse metido en honduras.
fig. Dejar el negocio que se trata, para pro- Arg. Cuadro que la contiene.
seguirlo después; y ordinariamente se dice
cuando se hace una digresión en el dis- Véase el texto de Los Principios, donde
curso » (Dice. Acad.)
está empleada esta voz horario en nuestra
acep., en el art. Mueblero.
«Nosotros desearíamos dar también, á la presencia
de esos apellidos, algún significado ó alcance político,
pero declaramos con franqueza que no llega á tanto
HORCO-CEBIL. s. m. Arg. Sacha-
nuestro ingenio. Será mejor que doblemos la hoja, CEBIL. ( Véase.
)
HORCÓN, s. m. fig. Arg. Techo del ran- de aquél, y de cuatro fijos en el transversal
cho, por el horcón ó los horcones que lo en figura de dientes ».
sostienen. « Pero debo confesar que los Vascos no eran lo que
en el lenguaie del mundo se llama personajes de trato
«El cielo todo es te'^tig'o agradable. Robustos los tres, ágiles, vigorosos y de
De que bajo el pobre horcón una musculatura capaz de ablandar el coraje más
Tuvo el proscripto un amigo, probado, eternamente armados con sus horquillas
El peregrino un abrigo de lucientes puntas, levantando una tonelada de pasto
Y el miserable un rincón... » en cada movimiento de sus brazos ciclópeos, aquellos
hombres, como todos los mortales, tenían una debili-
{Belisario Roldan, hijo ; « Ante-rasa ",• en el Stipl.
dad suprema: amaban sus sandías, adoraban sus me-
Ihistr.de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de lones » {Miguel Cañé ; Juvenh.ia p. 133.
!
férica,semejante á un horno ( voz de que se Esta voz está empleada en el segundo pa-
deriva su nombre ), con dos departamentos saje del señor Miguel Cañé transcrito en el
separados por un tabique con su correspon- art. MeniJ de este Dice.
diente comunicación. Allí fabrica su nido.
Podemos citar la especie furnarius rufus
HOTELERO, RA. s. m. y f. Arg. En es-
pañol, hostelero, ra, que nadie usa en la
(Gm.) D'Orb.
Rep. Arg., pero que me suena bien en esta
Esta v'-'z está empleada en las quintillas redondilla de D. Tomás de Iriarte:
de Ascasubi insertas en el art. Becasina de
« He reñido aun hostelero.
este Dice.
—¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo?
HORQUETA, s f. Arg. Rincón que for- —
Poique donde, cuando como,
ma un ángulo agudo. ( V. Rlvcón. ) «Di- —
Sirven mal, me desespero. »
minutivo de horca. Horcón. > (Dice. R.
||
"No teniendo pieza que darme, digria de mi jerar-
Acad.J En la i.^ de estas acep., casi inusi- quía, como decía el hotelero, me acordó magnánima-
mente el anexo del hotel, que parece se reservaba
tado entre nosotros. para las grandes circunstancias.» {Miguel Cañé;
HORQUILLA, Arg. Instrumento que Prosa Ligkra p. 177.)
s. f. ;
consiste en un palo largo y delgado que re- HUACANCA. s. f. Arg. (provs. del nor-
mata en tres ó cuatro dientes, á veces en te.) Macana ó garrote. — Don Samuel A.
. : ) ) )
de ganarse el amor ó favor de otros. En este Arg. Perteneciente ó relativo á los huel-
caso, Huaca sería piedras de varios colores; guistas. - La R. Acad. trae huelga.^ pero
n, eufónica, y yoc con qui, diminutivo ó de no huelguista.
dualidad. Lo cierto es que la palabra signi- «Hoy han llegado dos trenes de la línea del Ferro-
carril del Sud en construcción á Pringles, con unos
fica algo sobrenatural que se usa para con- cuatrocientos huelg^ulstas» ... «Es opinión general
trariar la voluntad de otro, y huacanquiyo entre los huelg^uistas la de no aceptar arreglo de
ninguna especie, manteniendo su propósito de no per-
diría algo que sirve para obligar. Un potro ó mitir la intervención en su trabajo de ningún contra-
mulo bellaco bien merece ser domado á lista, alegando como causa Ja de que son explotados
por éstos en toda forma. » ( Diario La Nací ín, de Bs.
fuerza de huacanquiyoc. » Esta palabra, Aires, de 28 de enero de 1902 ; correspondencia te-
castellanizada, es huacanca. Así la usó legráfica del Puerto de Bahía Blanca.)
chistosamente el general Rivero en una pro- «Algunos huelgruistas panaderos atacaron hoy
varias panaderías. » ( Los Principios, diario de Cór-
clama á sus huestes guerreras armadas de doba, de 2 de octubre de 1901 ; correspond. telegráf.
macanas, hondas y muy pocos fusiles, según de Bs. Aires.
nos refiere el Dr. D. Bernardo Frías en su «He aquí el pliego de condiciones presentado ayer
por los estibadores huelgrulstas al Centro de Nave-
HisT. DEL Grl. Don Martín Güemes y gación.» {Diario Ef. País, de Bs. Aires, de 5 de oct.
de 1905 ; «-La huelga en el puerto >>.)
DE LA Prov. de Salta (Bs. Aires, ipoj,
El movimiento hnelg^uista persiste, pero no es
págs. 118 y 11 p del t. II): «Valerosos difícil que se llegue á un acuerdo. » ( Diario Los
cochaguanguinos, preparad bien las hua- Principios, de Córd., de 6 de oct. de 1905 ; «Las huel-
gas», en la secc. telegr.)
cancas ; cuando venga el bala, echa cuan- ;
Según regla de la Acad., hiievecito, hueveci- sado de maíz ». Según Paz-Soldán, citado
de las cuales sólo la primera forma, por el mismo
co, etc., Sr. Granada, « del quichua
y huevecillo, corre en htiminia ». Este último autor trae humita
la Arg.
HUEVO.— Huevo de indio. ^r^. Tuna ó umita; la segunda voz, dice, « en atención
á que en araucano es umita^ según Febrés,
de cxtxXZi penca indígena. Es comestible.
que es autoridad». Don Zorobabel Rodrí-
HUILICHE. adj. Arg. Indio de cierta guez escribe solamente umita, siguiendo al
parcialidad que habitaba el territorio de la
araucano, y don Ricardo Palma, humita.
Patagonia. Ú. t. c. s.
Rodríguez, Granada y Palma, como Lafone
Véase el pasaje transcrito en el art. Puel- Quevedo, no nos hablan más que de la hu-
che. mita en chala, pero suprimiendo todos
el complemento en chala, tan usado en
HUILLICHE. adj Arg, Aplícase al indio nuestras provincias del interior. Es intere-
de cierta parcialidad ó tribu fronteriza de sante esta exposición que trae el Sr. Rodrí-
las provincias del virreinato de Bs. Aires.
guez en su artículo Umita: « Entre las comi-
Ú. t. c. s.
das con que la cocina indíjena enriqueció
HUMADERA. s. f. Arg. Humareda. Es á la española criolla, ninguna hai que aven-
muy común entre la gente del pueblo em- taje á las umitas ( pues en este diminutivo
plear la primera forma. hemos trasformado el orijinal hummita) ni
HUMEADA, s. f. Arg. Cada aspiración por su exquisito sabor, ni por la antigüedad
del humo
del tabaco que hace el que fuma, de su orijen. Las umitas, aunque sin el azú-
despidiéndolo en seguida. La humeada car de las nuestras, eran el pan de los indi-
consta de dos actos aspirar y despedir :
jenas en Tierra Firme á la llegada de los es-
el humo. Un muchacho dice á otro que está pañoles, si hemos de creer al famoso histo-
fumando ¡Che! dame una humeadita.
:
— riador Oviedo i Valdés, quien en el capítulo
La Acad. fumada y la define así: « Por- IV del Sumario de la natural historia
\.xa.Q
ción de humo que se toma de una vez fu- DE LAS Indias, da sobre aquéllas la siguien-
mando un cigarro ». No corre en la Arg. en te curiosa noticia « Las indias especialmen- :
esta acep. (V. Fumada. ) te lo muelen (el maíz) en una piedra algo
HUMITA. s. Arg. Guisado más ó me- concavada con otra redonda que en las ma-
f.
nos espeso, de choclo rallado, hervido con nos traen, á fuerza de brazos, como suelen
agua en una fritura de grasa ó aceite con los pintores moler los colores i echando de
sal y tomate y con ají verde y cebolla pica-^ poco en poco, poca agua, la cual así molien-
dos. Servida en el plato, le echan algunos do se mezcla con el maíz i sale de allí una
azúcar. Humita en chala. Arg. Plato manera de pasta como masa, i toman un
||
muy exquisito, de choclo rallado: se echa poco de aquello i envuélvenlo en una hoja de
éste, crudo, en una fritura igual á !a anterior, yerba que ya ellos tienen para esto, ó en una
formándose una especie de pasta, la que di- hoja de la caña del propio maíz ú otra seme-
vidida en porciones, se envuelve en hojas de jante, i échanlo en las brasas, i ásase i en-
choclo (v. Chala) superpuestas por sus durécese i tórrase como pan blanco, i hace
orillas se doblan estas hojas por sus extre- su corteza por desuso, i dentro de este bollo
;
mos y se aseguran con hilos ó con tiras de está la miga algo más tierna que la corteza
la misma chala; se cuecen en seguida los hase de comer caliente, porque estando
i
bollos en agua con sal. La humita en frío ni tiene tan buen sabor ni es tan bueno
chala es más sabrosa y delicada que la co- de mascar, porque está más seco y áspero.
mún. ~ «Humita. (De hrimo.) f. Manjar También estos bollos se cuecen, pero no tie-
americano, hecho con harina de maíz y fri- nen tan buen gusto i este pan, después de ;
tada de pimientos y tomates, que se cuece cocido ó asado, no se sostiene sino mui
al humo, ó vapor del baño de maría. » (Dice. pocos días, i luego desde á cuatro ó cinco
Acad.) —
Don Samuel A. Lafone Quevedo, días, se mohece i no está de comer.»
en su Tesoro de Catamarqueñismos HUMO. Á humo de paja. m. adv. —
(Bs. Aires, 1898 ), trae umita, timinta y hu- fig. y fam. Arg. Ligeramente, sin reflexión
minía, como voz del Cuzco, que la hace de ni consideración. Ú. por lo común negativa-
rivar de « z/w?, cebar; /íz, porción» y se mente. Según la Acad., á humo de pajas,
;
refiere sólo á la en chala^ pues la define así inusitado en la Arg. Hacerse humo una ||
« Pasta de choclos envuelta en chalas y así cosa. fr. fig. y fam. Arg. Perderse, desapa-
hecha hervir ». Según Febrés, citado por don recer no encontrársela por más que se la
;
Daniel Granada, del araucano umijila^ « gui- busca. írsele al humo á uno. fr fig.
II y
) ) )
HUMORÍSTICO, CA. adj. Arg. Jocoso, Arg. en todas las aceps. del léxico oficial.
) )
IDE IGN
IBEROAMERICANO, NA. adj . Ar^-. IDIOSO, SA. adj. fam. Arg. Dícese,de
Hispanoamericano. Referido á pers., la persona que suele estar con la idea.
ú. t. c. s. IDIOTISMO, s. m. ^r^. Calidad de idiota;
En Bs. Aires hay una sociedad conocida faltade entendimiento, imbecilidad; idiotez,
<:on el nombre de « Unión Iberoameri- según la Acad., voz de raro uso en la Arg.
<cana ». También corre en ésta la palabra idiotis-
mo en las aceps. que le da la Acad.: «Igno-
IBIRAPITA. m. Ar^: « Árbol de la fa-
s.
rancia, falta de letras é instrucción. Gram. ||
milia de las leguminosas, de madera colora- Modo de hablar contra las reglas ordinarias
da, á propósito para muebles y en especial de la gramática, pero propio y peculiar de
para carretas y barcos.» (Granada.) «Del — una lengua. »
guaraní i'birá pita, madera colorada. » (El
.mismo.) —
Hierónymus no registra esta plan- «Las víctimas seguían á las víctimas sin que hu-
biera medio de huir en un país cercado por fuerzas
ta en su obra Plantae Diaphoricae Flo- militares, obedientes hasta el idiotismo, y por los
RAE Argentinae. Guido y Spano dice — obstáculos de la naturaleza.» {Julio Llanos; «El
Dr. Francia*; en el diario La Nación, de Bs. Aires,
Vita : de 29 de mayo de 1906.
pasantía, dos parténicas, pagándose por «Séame pues, permitido expresar los sentimientos
cada una doce pesos á la caja, un examen que despierta en mi este acto terminal de vuestros
estudios universitarios, solemne en su ordenación sen-
de las leyes de Toro por Antonio Gómez, y cilla, que señala para vosotros el primer jalón victo-
el acto público de la ignaciana en la for- riosamente plantado al final de la primera etapa, re-
corrida sin flaquezas ni desmayos con la visión serena
ma establecida para los doctores en teolojía, y clara del porvenir que os espera si, como tantos de
es decir, con lección de una hora y réplicas sus hijos ilustres que han legado su nombre á la pos-
teridad con el recuerdo imborrable de sus méritos y
por espacio de cuatro, tomándose puntos virtudes, os mantenéis fieles á las tradiciones vene-
para la primera con anticipación de cuaren- randas de vuestra madre intelectual y de su fundador
benemérito. » ( Rector de la Universidad Nacional
ta y ocho, y recayendo las segundas sobre
de Cord., Dr Julio Dehesa; discur. pronunc. el &
doce conclusiones fijadas de antemano. Para de dic. de 1909, en el acto públ. de la colación de
grados.)
obtener separadamente el grado de licencia-
do era necesario pasar por la primera parté- IMPASABLE. adj. Arg. "í^io pasable.
nica y el mencionado examen de las Leyes IMPERSONALIDAD, s. Í.Arg. Cualidad
de Toro, completándose el mérito para el de de impersonal.
doctor- con la segunda y la ignaciana. »
Son síntomas estos de perturbaciones muy graves
<<
( Dr. Juan M. Garro ; Bosquejo Hist. y peligrosas en la noción del poder público y de la
impersonalidad
DE LA Univ. de Córdoba; iSSs^págs. opinión, tribunal deconconsenso que debe desempeñarse ante la
público que pronuncia
182 y iSj.J su veredicto sobre todos los actos de los gobernantes.»
Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de octubre
IGUALITARIO, RÍA. adj. Arg. Que de 1903 ; sección Ecos del día»; «Inventando se- (
<\
pcig. 5. )
pone. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.J
....«se expedirá un decreto que establezca de una «Acaso se trate dedos tipos diversos, igualmente
manera precisa las facultades impositivas de las degenerados: un impulsivo, de manifestación tardía,
municipalidades,». ..(La Precisa, de Bs. Aires, de J3 de y un inconsciente, de instintos perVersos, ó sea, un
enero de 1908 ; « Los impuestos niunicip. en los te- criminal nato. » (La Pr.^nsa, de Bs. Aires, de 11 de
rritorios»; sec. «Noticias Varias».) sept. de 1907 ; «El crimen del Pergamino»; secc.
«Xoticias de Policía».)
IMPRESIONABILIDAD, s. f. Arg. Cua
INABORDABLE, adj. Arg. Que no se
lidad de impresionable.
puede abordar.
«Pues bien, esta palabrilla ó corrupción de palabra,
es una creación de la impresionabilidad. » {Doctor ...; y fué armado de esa inflexibilidad moral, de
í<
las cosas que son hechas de esta manera. de abril, en Mar del Plata, es menos inclemente que
los tres anteriores. » {Casimiro Prieto; «Sinfonía »;
IMPUDICIA, s. f. Arg. Impudicicia, des- en el semanar. de Bs. Aires Caras y Caretas de 9
honestidad. Impudicicia es término casi des- de abr. de 1904.
conocido en la Arg. INCONDICIONAL adj. Arg. Dícese del
IMPULSIVO, VA. adj. Arg. Que obra que está bajo la dependencia de otro por el
por un impulso vehemente é irresistible, na- incondiciofialisfno Ú. t. c. s. ( V. Incondi-
.
( Acad.) También corre entre nosotros en una cosa de la sujeción en que estaba. » Nos-
esta acep. otros sólo usamos en la i.^acep. de la Acad.
INCONDICIONALISMO, s. m. Arg. Su- este verbo emancipar y también en la i.'
— En el Perú también
.^
Pellegrini. )\
diferencia entre independizar y emanci-
INCORDIO, m. par; pero aun suponiendo que no la hubiera,
s.y fam. At^g. Per-
fig.
como á una oficina subalterna, que está su- artículo La Nación de Bs. Aires de 15 de
bordinada á la superior. Ú. t. c. r. La febr. de 1902. —
Acad. trae emancipar en estas aceps. « a. «.anuncian del Chaco que los robos de animales que
:
Diario Justicia,
Libertar de la patria potestad, de la tutela ó hace la indiada son numerosos»...correspond. (
masculino. Nadie dice en la Rep. Arg. « ha Esta voz la emplea Julián Martel en el
venido «<!« individuo», refiriéndose á mujer, texto que hemos insertado en el art. Cab de
sino una individua. s. m. fam. Arg. Se |1
este Diccionario.
usa como nota de desprecio, en lugar de
hombre para significar alguna mala cuali-
INENAJENABLE. (De tn y enajenable.)
,
adj. Inalienable, voz en uso, también,
Arg.
dad de aquel á quien se aplica. Es un indi-
en la Arg. La nuestra se emplea casi siem-
viduo ese...
pre como la única forma cuando se aplica á
INDUCIR. — Es costumbre en la Arg., entre cosas materiales. Es inenajenable esa pro-
laspersonas indoctas, conjugar viciosamente piedad, esa casa., ese campo, en las condi-
este verbo, como producir. ( V. Produ- ciones en qtie se encuentra ahora.
cir.)
americana, arbitro, materia propia, «En política
INDUMENTARIA, s. f. Arg. Indumento, dominio inenajenable » inenajable pusieron los ca-
(
( Miguel Ca-
vestido, traje. — « Indumentaria. ( De jistas), « indivisible de su inteligencia.
alforzas y mangas de puños, pañuelo de seda colorado ralmente tiene, y en cuyo sentido es usada. »
al cuello, ancho mitrista, agachado por delante y al-
zado de atrás, y como indispensable complemento, (Baldomcro Rivodó; Voces Nuevas en la.
espuelas de plata, rebenque de cabo de plata, tira- Lengua Castell.) Como se ve, en Vene-
dor constelado de pesos plata.» {Enrique Bouilly;
<<Lniggiti — Cuento » en La Revista de Educación, zuela tiene también esta palabra la misma
( ) ;
indumentaria no bastaba }• de que las velas salva- INEPTO, adj. Arg. Incapaz ó in- TA
) )
alguna cosa; cuyo sentido sería el mismo de los melancólicos y los epilépticos, son influenciados
direci amenté por ella...» (Martin Gil; «Cosas de la
nuestra definición. Pero tal como está, el luna»; ewel Suplem. Semanal Ilnstr. de I, a Nación,
significado es otro muy distinto, que podría de Bs. Aires, de 15 de diciembre de 1904. )
INFELIZ, adj. fam. Arg. Bondoso, apo- de la Nación, de 5 de ag de 1878; pág. 610.)
cado y de flaco discurso. Ú. t. c. s. La —
...,'< que no se dejan influenciar por fantásticas
creaciones de imaginaciones exaUadas, (Disctii so >.>...
R. Acad. le da estas dos aceps. « Desgra- del intend. municipal, señor Francisco Seeher, pro-
:
ciado », y « bondoso y apocado ». Tam- nunciado en Bs. Aires el día del centenario del bri-
gadier general don Carlos de Alvear.
bién se usa entre nosotros en el primer sen-
tido el segundo difiere en algo del nuestro.
;
INFLUENZA, s. f. Med. Arg. Especie
como
Arg de gripe ó trancazo (voces éstas que
INFLUENCIAR, v. a. Ejercer in-
casi no se usan entre nosotros) enfermedad ;
tos efectos unos cuerpos en otros como el también un origen palúdico ó miasmático á dicha en-
;
fermedad. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de 6 de
(
Sol sobre la Tierra. fig. Ejercer predominio septbre. de 1902; sección « Correo ».)
||
para nosotros, como hemos dicho, es neu- está en condiciones de ser franqueada, refe-
tro), y el segundo, en la pasiva. Así, deci-
rido a una cana ú otra cosa que ha de en-
mos « influir » en el ánimo de Fulano; no
:
viarse por el correo. fig. Arg. Inaccesible,
||
influenciar. Pero no decimos nunca Fu- difícil de descubrirse los sentimientos, im-
lano está influido •», úwo influenciado;
V.
presiones ó pensamientos de una persona
tampoco, se ha dejado « influir », sino in- respecto á un asunto dado. fig. Impenetra- ||
ceptibilidad y prevención que no puede ni debe tomar- te»; en La Nació.ij, de Bs. Aires, de 12 de mayo de
se en cuenta en las negociaciones pendientes, y que- 1906; pág, 5. )
) ) —
el juez, ó de menosprecio, á los ojos de los que obtie- ción, de Bs. Aires, de S de jun. de 1906. )
nen tales canas, y constituye, de todos modos, una « .. su argumentación simple y cerrada, sus ata-
;
falta de consideración á la justicia que no puede tole- ques bruscos, su visión palpitante de la realidad, pro-
rarse, mayormente en la época actual en que la poli- ducía la inquietante acción de una violencia, que
tica tiende á subvertirlo todo, se resuelve: prevenir empezaba por dominar para terminar por seducir.»
al citado senador que se abstenga en lo sucesivo de
( Discurso pronunciado por el Dr. D. Juan Balestra
distraer la atención del infrascripto con pedidos de en la inhumación de los restos del Dr. Carlos Pelle-
ningún género, en asuntos en que no fuese parte, bajo grini.
apercibimiento de mandársele iniciar proceso en el
acto, como reo de desacato (articulo 75 de la lej^ orgá- «Pero su reaparición» (la de M. Clemenceau) «en
nica de los tribunales de la capital, artículos 237, inci- las alturasha provocado un inquietante remolino
so 50, y 239 del código penal, artículo 164 del de proce- de esperanzas y de avideces.» (Manuel Ugarte ; car-
dimientos en lo criminal). Repónganse estas fojas.— ta publicada en La Nación, de Bs. Aires, de 4 de dic.
Tomás de Veyga.— Ante mí: J. A. Castellítnos, secre- de 1906, bajo el titulo « Comentarios marginales».)
tario.» «El cambio mutuo de productos inertes y las co-
rrientes humanas constituidas por inmigraciones pro-
INMOBILIARIO, RÍA. ( Del alat. m, par- vechosas, que no han sido restringidas sino alentadas
por nuestros gobiernos, mal pueden considerarse
tícula de oposición, y mobilis, que se puede como factores inquietantes para las soberanías fir-
niover.)adj. Arg. Perteneciente ó relativo memente consolidadas.» {Discurso del Dr. Roque
Sáens Peña, delegado arg. á la Confer. Intcrnac. de
á los inmuebles. Washington, prontinc. en la sesión del 15 de mar.
de 1890.
... «un derecho en la transmisión inmobiliaria en-
tre vivo.s.»> {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
mayo de 1907; « El nuevo gobierno de Córdoba'».) INSISTENTEMENTE, adv. m Arg. Con
insistencia, con porfía y tenacidad.
INMOTIVADO, DA. (Del lat. ///, partíc.
negat., y motivado.) adj. Arg. No motiva-
INSOSPECHABLE. (De in, negat., y
sospechable,
uso separadamente. voz sin
do; sin motivo, sin causa ó razón.
adj. Arg. Que no admite sospecha ó duda.
«El sentimiento humano puede aspirar á evitarla» Tómase siempre en buen sentido,
referido á
(á la guerra «pero no á transformarla; puede repro-
),
bar y obstruir la agresión inmotivada, como las ve- las cualidades morales de las personas. Con-
leidades territoriales ó políticas. » Dr. Roque Sáens
Peña; Dkrkciio Públ. Americ; Bs. Aires, 1905, pá- ducta insospechable.
(
yír|r. Verídico, |¡
todo cuanto se haga por reconciliar á los insumiendo más de 500 litros y se retiraron á reco-
nocer un estribo del muraüón.» Diario Los Princi-
dos rivales. —
« adj. For. Que contraviene pios, íie Córd., de 24 de ag. de 1906 ; «L'affaire Di-
i
«En
esa reunión. Sarmiento, también candidato in INTELECTUAL, adj. Arg. Dedicado al
petto, recalcaba pesadamente en las candidaturas
oficiales (Roca) «que traen tales disturbiosv. {P. Grous- estudio y meditación. Ú. t. c. s. —
(( Inte-
sac; Roque Sáenz Peña candidato para presid, de la lectual. (Del lat. intellectualis.) adj. Per-
REPÜBL.liPOÍ»,/). 2-/.)
teneciente ó relativo al entendimiento. || Es-
INQUIETANTE Arg. p. a. de inquie- piritual ó sin cuerpo ant. Dedicado al .
|[
tar. Que inquieta, que quita ó turba el so- estudio y meditación. » (Dice. Acad.) Tam-
siego. Segiín la Acad., inquietador, ra. bién corre en la Arg. en estas aceps. La til-
. ) ) : ; )
tima es idéntica ála nuestra pero la Acad. sa una cosa, darle más viveza, más fuerza y
;
Don Joaquín Castellanos usó esta voz en país ó nación, á diferencia de las del lito-
la acepción de entendimiento ó facultad de ral. (V. Ministerio del Interior.)
|¡
—
concebir las cosas, que le asigna la Acad. La R. Acad trae esta voz como adjetivo y
«..., la intelectualidad de Martín Gil, se presenta como substantivo, en aceps. iguales á las que
en este libro, como un ave, que ora desciende á pico- nosotros le damos pero como substantivo,
tear la brizna de yerba al pie del tronco, ora se posa ;
en una rama, ó revolotea en la cima del árbol inmen- no le asigna más que éstas « En los coches :
so, emblema de la vida.» (Prólogo, en Monos d.í ver, de tres compartimientos, el de en medio.
de Martin Gil; 1903, pág. XV.) ||
de las personas ó familias. » (Dice. Acad. «Es evidente que el internado no puede reempla-
zar á la educación de familia»... (Juan F. Cafferata;
También entre nosotros eo esta acep. « El libro « Higiene Escolar » de Rodriguen de la
Torre»; en el diario Justicia, de Córd., de 23 de
« Por esto creemos, sin entrar en las Interiorida- febr. de 1907.
des del tema constitucional, que la intervención que
se va á solicitar no es práctica, no es hábil, no es «El sistema oficial de escolarlzación es el externa-
conducente á los fines y soluciones que ella se prorne- do, estando reservado el internado para los institu-
te, aun en la hipótesis de que fuera concedida. » (Dia- tos particulares ó privados, que lo cultivan en gran
rio La Nación, de Bs. Aires, de 20 de oct. de 1901. escala, principalmente en la capital federal.» (Cle-
mente Ttejo; Modalidad y Rol Etiolócico de os '
INTERMEDIO. Por— intermedio Medios Escolares en la Rep. Arg. Bs. Aires, 1903,
pág. 30.)
;
ques se efectúa en estos momentos por intermedio tretanto, formas también corrientes en la
de una comisión naval establecida en Londre«, »...
( Mensaje del Presid. de la Repúbl., Dr. José Figue- Arg Ú. t., como la última, con carácter de
roa Alcorta, en la apertura del congreso de 1906. sustantivo, precedido del adj. este, ó ese., ó
« ... y pase á la escribanía mayor de gobierno, á la
que se remitirán por intermedio del ministerio de del artículo el.
sostiene la intervención.
no (Bs. Aires, i poS ), en la pág. 246,
INTERVENCIONISTA, adj. Arg. Perte- emplea la frase «región inundadiza ».
neciente ó relativo ala intervención. Arg.
Partidario de ella. Ú. t. c. s. INUSABLE, adj. Arg. No usable; que no
||
se puede usar.
«Hoy es notoriamente la influencia resistente ala
doctrina intervencionista de la presidencia, soste- INVALIDEZ. (De la prepos. lat. in y el
nida en .su nombre por el Ministro del Interior en la
Cámara de Diputados.» (La Prensa, de 20 de sept. de s. castell. validez. f Arg. Invalidad, nu-
) s.
1907 ; primer art. lidad, falta de valor y fuerza para obligar ó
INTERVENIR. — V. su uso, en Venir. tener efecto, por ser contrario á las leyes, ó
por carecer de las solemnidades que se re-
INTERVIEW. (Voz ingl.) s. f. Ai^g. En
quieren en la substancia ó en el modo.
el periodismo, entrevista con una persona ||
Acción de mostrarse uno reacio, terco, por- engordar, y el que suele ser generalmente
fiado. en el invierno (voz de que se deriva este
nombre), que es cuando escasean los pastos
INTRANSIGIBLE adj. Ar¿. No tra?rsi-
en el campo, Arg. Conjunto de estos ani-
£Íble. ||
ó curiosidad muy viva por descubrir una ma acep. en Chile, según don Zorobabel
cosa. —
«Intriga, (De intrigar.) f. Ma- Rodríguez. —
« Invernada, f. Estación de
nejo cauteloso, acción que se ejecuta con invierno. » (Dice. Acad.)
astucia y ocultamente, para conseguir un
INVERNADOR, s m. Arg. Que tiene
ganados en invernada, trata en ellos y hace
(*) En el libro está intervalo, sin acento; pero el granjeria. Arg. Que toma á invernada ani-
||
INVERNAR. V a. ^r^. Tener ganado en del iribií, llamándole aura, gallinaza y ga-
invernada, 3.^ acep. nuestra. (( Inver- —
llinazo, y diciendo que le denominan za-
nar, n. Pasar el invierno en una parte. muro en las costas de la América meridio-
Ser tiempo de invierno. » (Dice. Acad.)
—
||
discursos ó escritos cuestiones ó asuntos modo de corona, muy arisco. Es muy glotón.
extraños al principal objeto de aquéllos ». Cuando halla un animal muerto, se ahita
hasta el punto de no poderse mover pero ;
Primero
<^ en él » en el tópico(del informe del señor
Fitz-Simon relativo a las deficiencias de la enseñanza aun en este estado es inútil querer aprisio-
primaria «va involucrado el porvenir de nuestros narlo, porque se defiende hasta morir hecho
)
gua castell. ; pritner art., en La Nación, de Bs. Ai- fuerza. » (Gran; VocAB. RÍOPL. Raz. )
res, de 13 de ag. de 1906.
—
« Nieremberg y Fernández le llaman regina
INYECTADO, DA (el ojo, la vista). (De aurarum. » (Azara, citado por Granada.)
inyectar.) adj. Arg. Va generalmente acom- IRIBUTÍ. s. m. Arg. Iriburübichá.
pañado de los complementos de, ó en, san- Del guar. iribú ti^ buitre blanco, según don
gre, significando encendido, inflamado. —
Daniel Granada. Comúnmente cuervo blanco.
Encandilarse (v. r. ), segiin la Acad., es (El tnismo.)
« encenderse, inflamarse los ojos del que ha
IRREDUCTIBLE, adj. Arg. Irreducible,
bebido demasiado ó está poseído de una que no se puede reducir, disminuir, estre-
pasión torpe ». Nuestro adjetivo puede sig- char, ceñir ó simplificar; así, la raíz de las
nificar el' efecto de causas muy diferentes de
palabras es un elemento irreductible.
las que señala en el verbo encandilarse el
Esta voz, en la acep. dicha, está empleada
léxico español; como un estudio excesivo, ó
en numerosos textos destinados á la ense-
un trabajo minucioso y prolongado con luz ñanza en los Colegios Nacionales y Escuelas
artificial. No expresa, pues, el participio en-
Normales de nuestro país, siendo de muy
candilado (que, sea dicho de paso, no usa
poco uso la castellana « irreducible » y hasta ;
excremento humano. « Pasa la mayor parte téseos entre idiomas que antes aparecían
del día, dice Azara, en los árboles y estacas, disociados ». Sin embargo, la Acad. no trae
atisbando si alguno se baja los calzones, ó esta voz en su Dice, ni Barcia en los suyos;
se tiran piltrafas, ó se mata alguna res. » — aunque éste, menos consecuente que aquélla,
Llámanle comúnmente cuervo. Del guar. — trae la simple reductible. (V. Reductible.)
iribú. y> (Gran. ; Vocab. Ríopl. Raz. )
— — Para significar que no puede reducirse ó
« Cita » (Bouffón) « á Nieremberg, que trata sujetarse ala obediencia, ó que no pueden
. ) ) ) — :
avenirse elementos antagónicos, usamos los colas.» (M.D. Pisar ro; «La estatua de Fr. Fer-
nandof; en el diario Los Principios, de Córd., de 8 de
argentinos exclusivamente la forma irredu- dic. de 1903. )
cible. Así la emplea el Sr. P Groussac en la «Ha sido nombrado inspector general de irriga-
ción el ingeniero D. Julián Romero.» (Diario La Na-
pág. I o de su opijsculo Roque Sáenz ción, de Bs. Aires, de 16 de mayo de i906 ; secc.
Peña candidato para presid. de la «Administración Nacional»; subt., «Inspector ge-
neral de Irrigpaclón
REPÚBL. « El irreducible antagonismo de
:
».
Prensa, de Bs. Aires, de 20 de mar. de 1907; «.Come- para efectuar los estudios de riego, por derivación de
dia política » ) las aguas dei río Dulce, extensivo á los departamen-
tos de Río Hondo, Jiménez Segundo, Guasayán
y
Choya, en la región comprendida entre la falda orien-
El mismo diario ( 14 de mar. de 1909, pri- tal de las sierras de Guasayán y el mencionado río, en
mer art.) tiae la frase dificultades irre- la provincia de Santiago del Estero. — Estos estudios
<<
De un modo irreductible.
uno chiquito y volver grandecito. fr.
fig. y fam. Arg. Demorar mucho en volver.
||
«Otro método consistió en tratar al tabaco por solu- írsele á uno la cabeza, fr. fig.
ciones tánicas, que devolvían la nicotina, pero una y fam. Arg.
gran parte de ésta quedaba irreductiblemente in- Sentir desvanecimiento. Todo se le va, ||
gación. — La R. Acad. trae irrigación bre guaraní es « irupé » que quiere decir ,
la de « Rociar con un líquido alguna parte bre una espiga. Extiéndense sus inmensas
del cuerpo » sin uso entre nosotros.
; hojas verdes sobre la superficie de las aguas
poco á poco van sus tallos inmovilizando
El título V.° del Código Rural de la y
las corrientes y formando viveros en que
Prov. de Córdoba (ijdedicbre. de 1888J
pululan los pequeños peces, bocado predi-
trata « De la irrigación ».
lecto de los yacarés y de los flamencos.
«Es una casa de estudios que está esperando oir Las hojas repulgadas como un plato
ruidos de talleres en sus aulas, y distribuir por medio y á ve-
de cables hidráulicos la fuerza del gran dique de em- ces de un metro de diámetro, contienen
balse destinado á la irrigraoión de los cultivos agrí- siempre algunos centímetros
de agua y es
» ) )
ésta la que revuelven con su pico los patos Dr. Lehmann Nitsche que hemos insertado
y las garzas de vistoso plumaje, ávidas de la en el art. Chiriguano.
buena pesca y provechosa. Las flores
fácil
del irupé son de un color rosa pálido, y ISOMORFO, FA. adj. Arg. Dícesedelos
cuando abren su cáliz entre el verde amari individuos, hombres ó animales, de diferen-
te raza y que presentan las mismas formas
liento de las hojas, prestan al paisaje tonali-
ó caracteres físicos.
dades simpáticas y alegres. » ( Caras y Ca-
retas, se man. de Bs. Aires, de 14 de ITA. s. f. Arg. (provs. Córd., Cat. y
novbre. de 190 j; «AVirupé en el Chacos.) Sant Est. ) Piojo que tienen las gallinas,
—
ISIPÓ. (Del guar. i'cípó.) s. m. Arg. palomas y otras aves. «Ita. adj. Aeta. Ú. t.
Planta sarmentosa y trepadora, de ramas c. s.
» —
«Aeta. (Del tagalo ayta, negro del
muy resistentes, « con cuyo tejido fibroso » monte.) adj. Dícese del individuo de cierta
según el Sr. Zorrilla de San Martín, « pue- raza indígena de Filipinas, de estatura pe-
den hacerse cuerdas de tanta consistencia queña y de color pardo muy obscuro, que
—
como las del cáñamo». Según el Sr. Da- vive en las cumbres de las montañas, inde-
niel Granada, hay mucha vaciedad en los pendiente de la administración española. Ú.
montes. El mismo autor agrega « La rama t. c. s. Perteneciente ó relativo á los aetas.
: II ||
J
'
JAC JAG
JABÓN, s. m. fig. y fam. Arg. Julepe, \\'í\co\jacara7idachelo7iia.kxhQ\ de la fa-
nuestra acep. Se toma aquí pintoresca y fes- milia de las bignoniáceas, de ocho á diez
tivamente el nombre de uno de los medios metros de altura y un tronco de un tercio de
que emplea, para lavarse, el que se ha caga- metro de diámetro. Crece, según Hieróny-
do en los calzones de un susto ó julepe, en mus, en Tucumán, Sa'ta, Jujuy, Oran, Cha-
vez del que designa esta última idea. co, Corrientes y Paraguay, y á veces se le
cultiva, V. gr., en Entrerríos y Bs. Aires.
Para sus compañeros, aquella pesadumbre era el
<•<
del examen. » ( Enrique E. Rivarola ; Amar al « Presenta muy hermosa vista por sus raci-
Jabón
VUELO Bs. Aires, 1905, pág. 164.
; )
mos de grandes flores azules y es un lindísi-
mo adorno de las selvas subtropicales del
JABONCILLO, s. m. Ar£: Panicum Norte de la Rep. Arg. Las hojas trituradas
chloroleuaim. Gramínea que crece en los
son astringentes y se usan para cataplasmas
terrenos salados de las altiplanicies, en la
contra úlceras sifilíticas, las que se lavan
prov. de Catamarca. Arg. Gramínea cuyo
||
también con el zumo de las hojas ó la infu-
nombre Panicum Jaboncillo.
científico es
sión de ellas. Con la corteza áspera reducida
Crece en los terrenos salados, como laespe
á polvo se curan igualmente las enfermeda-
cié anterior, al pie de las sierras, en las pro-
vincias de Catamarca y la Rioja. Arg. Pa-
—
des sifilíticas. La madera es de excelente
||
calidad para muebles y muchos otros traba-
nicum patagojiicum. — Los rizomas de estas
jos de carpintería, y al secarse no se raja. »
especies, según Hierónymus, se emplean en
(Hierónymus.
vez del jabón, para limpiar tejidos de lana.
«Son pastos», según el mismo, «relativa- Esta voz está usada en el párrafo de Jus-
mente duros y de poco valor, pero que sir- ticia transcrito en el art. Quebracho de
ven para ser sembrados en terrenos arenosos este Diccionario.
salados, como ser médanos, etc. »— El Señor También la emplea Lyton véase el pasa-:
admirablemente al ambiente en que vive, les; El Chaco y rio Bermejo; cit. por el Sr. Gra-
como el Chaco, Paraguay y Brasil, regiones nada. )
cruzadas por muchos ríos y donde la caza Paz-Soldán, según el mismo señor Gra-
mayor escasea. Es por esto excelente nada- nada, tTa.e jaguay ój'agüey:
dor, y, ágil, sube á los árboles. Sus patas son
«Aguada en el desierto, esto es, en la y arenosa
un manojo de acero cubierto por un estuche despoblada costa del Perú». «Nuestro jaguay no pa-
de terciopelo. Se alimenta de mamíferos, de rece tener origen puro como un río, y entendemos que
es simple rezumadero del agua del mar cercano.»
aves y peces, y para pescar pone en juego Pas-Soldán, cit. por Granada.
(
toda su habilidad y paciencia: agazapado á
la orilla de un remanso tranquilo de un río, Don Samuel A. Lafone Quevedo trae ja-
con las patas de adelante colgantes sobre güel ó jagüey:
el borde, inmóvil y quieto, despide saliva «Una balsa ó depósito de agua cualquiera. » (Teso-
espesa, cuyas burbujas blancas llaman la ro DB Catamarqu-ñismos.) — ''En araucano, hueyco
es ciénago ó charco de agua, lo que nos dejaría unak
atención de los peces; cuando éstos se acer- raíz, huey, bañado, etc. El prefijo/íJ suena á cacan.»
can, con un rápido manotón los hace saltar ( El mismo.
á tierra, y sigue inmóvil la pesca hasta tener «Yo, después de bañarme en el Jag^üel, y de un lije-
desayuno de mate con yerba y café, fui á ecsami-
hecha la provisión necesaria. » (GuÍA Ofi- ro nar el sitio donde debía hacerse el altar si el viento
cial Ilustr. del Jardín Zoológ. Muni- calmaba.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
Ranquei.ks»; carta XL.)—«P^ la salida de éste>>
cipal DE Bs. Aires; 3.^^ ed., 1908- 1909; Indiosdel monte «se encuentra la primera aguada, — una
(
J
<(.Jiguar ó tigre americano » .
) lagunita con Jagüeles, bordada de espadañas y de
riente vegetación en sus orillas.» (Obra citada; t. II,
p. 108.) — « La laguna del Bagual es, por este camino,
« Los rayos de los blancos no penetran un punto estratéjico, como lo es por el otro la Verde
En mi curtida piel se seca rara vez, siendo fácil hacer brotar el agua
Más dura que la piel de la tortuga por medio de Jag^tteles, y no tiene nada de notable,
y del Jag:nareté.» presentándola forma común de los abrevaderos pam-
[Juan Zorrilla de San Martín; poema Tabaré; peanos, — la de una honda taza.» (Obra citada; car-
1905, pág. 150.) ta XLVIII y última.)
Dice, de la Acad. como voz de aquel pueblo, JAJÁ. s. m. Arg. ChajA. (Granada.)
con esta definición « Balsa grande en que
: ( V. Chajá )
se recoge el agua » Parece, según se des-
. JANGADA, s. f. Arg. Armazón de tron-
prende del texto de algunos autores, que cos ó vigas flotables que, atadas unas con
también en la Rep. Arg. se átcidi. jagüey otras, se transportan río abajo, llevando á la
ahora, creemos que nadie dice sino jagüel vez, encima, otras maderas. Arg. Conjunto |I
llaman jagiléis.» (Agustín de Zarate, citado por da. Mar. Compuesto de maderos ó frag-
II
«La Jang'ada, que ocupa una superfi- de buen humor, donde no faltan las bromas
cie de dos, cuatro y hasta seis mil metros cuadrados, y los chistes, y, muchas veces, los chascarri-
viene, no diré arrastrada, sino guiada por un remol-
cador. Lo que la arrastra es la corriente dtl '-camino
llos y cuentos al caso. fam. Arg. Reunión||
que anda»; el remolcador es apenas su timón, pues familiar, con música y baile, ó canto. fig. y
fácilmente se comprende que aquella enorme superfi-
cie, calando dos ó tres pies de agua, viene á formar
fam. Arg. Molestia, trabajo, fatiga. ((Ja- — ||
parte del río, por así decirlo, y no habría fuerza con rana. {De jacarandana. ) í. fam. Diver-
que detenerla ó moverla en contra de la corríante que sión bulliciosa de gente ordinaria.
la empuja. Su camino es obligadamente lento, de cin- fam. ||
disposiciones tan eficaces como prudentes que rigen he venido? Soy Alberto Díaz, para servir á ustedes.
esta navegación. Ese Reglamento dice al respecto: ( Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires
— Articulo 3." No podrán las Jangradas entrar en el 1905, pág. 178.
Rio Paraná sin que sean remolcadas por un va-
por.'» — «Mientras las aguas de nuestro gran río per- JARANEAR, v. n.fam. Arg. Tomar par-
manecen como un espejo, la Jangrada camina: en
cuanto se levanta oleaje, la Jangrada se halla ex- te en una jarana, acep. {V. Jarana.) |
i.^
puesta á deshacerse, por cuanto sus ligaduras de fam. Arg. Hacer bromas ó chanzas por sim-
— único material —
alambre
la sacudida
utilizable, se rompen por
y los golpes del agua, y es necesario que
ple pasatiempo. — ((Jaranear, n. fam. An-
se amarre en isla ó costa, donde todavía su seguridad dar en jaranas. » (Dice. R. Acad.) (V. en
TÍO es completa.» — Y
note V. E. que el art. 6.° del
'^<
Reglamento citado hace responsable al propietario de Jarana, lo que entiende la Acad. por esta
la balsa de los perjuicios que por desprenderse las vos.)
vigas se pudieran ocasionar: de suerte que la ley
misma ha penado, con esa prescripción, los defectos JARANISTA, adi. fam. Arg. Que toma
<ie la construcción de la balsa, como la falta de la re-
paración de las averías que la expusieran á deshacer-
parte activa en ^xx\2i jarana. Ú. t. c. s. fam.
—
||
se, sembrando el río de vigas, una sola de las cuales, Arg. Entretenido, bromista. Ú. t. c, s. La
chocando contra un barco en marcha —
accidente fa- Acad. trae jaranero, ra (adj.), en la acep.
cilísimo en las noches —
podría ocasionar un siniestro
grave.» —
El art. 9.° del Reglamento á que .se refiere de « Aficionado á jaranas »; no corre entre
«I Dr. Balestra, dice: «Es prohibido á las balsas na-
nosotros. ( V. en Jarana lo que la Acad.
vegar durante las horas de la noche, debiendo perma-
necer amarradas ó fondeadas fuera del cauce del río, entiende por esta palabra.
-en paraje no frecuentado por los buques».
JARILI-A. s. f. Arg. (pr. Mend.) Ju- -
Arg. Prenda del vestido del hombre, seme- Mend. ). Arbusto de la familia de las cigofi-
jante á la levita y que se diferencia de ésta leas, de una altura de 3 á 5 metros. Nombre
-en que los faldones son redondeados por científico: Larrea cuneifolia. « Los gajos —
» .
se usan para obtener un color verde. El em- componen una cuadrilla. » (Dice. Acad.)
plasto hecho con emplea para Como se ve, la acep. en que tomamos nos-
las hojas se
las luxaciones y fracturas, y es eficaz para otros este nombre, es más comprensiva que
aplacar las inflamaciones que resultan en la de la Acad. También se usa mucho en —
estos casos. La hoja contiene una sustancia la Rep. Arg. jatiria (jáu-ria) por jau-
resinosa que es considerada como remedio ría. « Los indios no les dan de comer á sus
veterinario para curar los esparavanes de los perros, y sin embargo tienen muchos; en
caballos y de las muías. La infusión de las cada toldo hay una jáuria » (Lucio V. ,
hojas se ha usado en el país contra el cóle- Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran-
ra, fiebres intermitentes y dolores del costa- queles; carta XLIV.) Y para que no
do y como emenagogo para facilitar los par- quepa duda, la palabra está con acento,
tos y sobrepartos. Aplicándose cataplasmas como la hemos escrito nosotros, en el texto.
hechas con las hojas cocidas al rescoldo, se - En este otro pasaje del mismo autor (obra
produce un sudor abundante y se curan las citada, t. II, pág. iS^J no está acentuada
afecciones reumáticas. Los arrieros curan ni en la primera a, ni en la i, por lo que
los vasos gastados de los caballos y muías, hay, también, que pronunciarse/Vz/zr/íj:.- «Una
calentando una piedra, poniendo sobre ella jauria de perros hambrientos había forma-
hojas de jarilla y haciendo asentar sobre do á nuestro alrededor una tercera fila. Vien-
éstas la pata de la bestia durante algunos do que no los tratábamos como los indios,
minutos; dicen que el humo de la sustancia nos empujaban, y á más de uno le sucedió
resinosa de las hojas endurece los poros re- le arrebataran la tira de carne que llevaba á
blandecidos del vaso. La madera es firme y la boca.
tenaz y se usa para cabezas de recado, etc.» jauría, s. í, Arg. Jauría. (V. jauría
(J. Hierónyinus.') Crece en Patag., Mendo- y los pasajes insertos.)
za, Córd., San Juan, San Luis, Rioja, Catam.
y Santiago del Estero. Jarilla de la
JAZMÍN. Jazmín de Chile. Arg. —
||
Planta de la familia de las apocináceas, que
puna. Arg. Pus-pús. ( Véase.) Jari- da una florecilla Arg.
||
blanca y olorosa.
lla de la sierra. Arg. Larrea nítida.
|¡
pús.
II
mín del país. Arg. Enredadera de la fa-
milia de las oleáceas, de flor pequeña, penta-
El general Lucio V. Mansilla, en su Es- pétala, blanca, pedunculada y olorosa. Arg. ||
cuRS. Á LOS Indios Ranqueles (t. 11, Flor de este jazmín, cuyo cultivo está muy
pág. 41 S; ^d. de Rs. Aires, 18 'jo), cita un extendido en la Rep. Arg.
lugar de las tierras del sud denominado La f<una glorieta rodeada de Jazmines del Cabo
...,
JEFE.— Jefe político. Arg. El que tiene Esta voz está empleada en el pasaje del
elmando superior de un departamejito de señor Selva que hemos transcrito en el art.
campaña. (V. Departamento.) ((Jefe Jettatore. —
político. El que tenía el mando superior de
JETTATORE. s. m. fam. Arg. Yetato-
una provincia en la parle gubernativa, como
RE. Pronunciase como esta última palabra.
ahora gobernador civil. »
el (Dice. Acad.)
«... ¿ se quiere mayor popularidad que la concedida
JEJÉN, s. m. Arg. « Insecto pequeño, por ;
tante por extremo.» (Vocab. Ríoplat. Raz. JETTATURA. s. f fam. Arg. Yetatura.
de don Daniel Granada.) Pronúnc. como esta última palabra.
JERINGONZA. s. f. Arg. La voz correc-
Esta voz está empleada en el texto del
ta esjerigonza, que también se usa en la
Sr. Selva transcrito en el art. Jettatore.
Argentina.
JESUÍTA, adj. y s. Arg. Nosotros usa- JINETEAR. V. a. Arg. Domar una cabal-
mos más jesuíta (formando diptongo con gadura. —
« Jinetear, n. Andar á caballo
la « y la (ine jesuiía. La R. Acad. registra principalmente por los sitios públicos, alar-
/')
solamente el segundo. adj, Arg. Disimu- deando de gala y primor. » (Dice. Acad.)
||
bulario contenido en sus RECUERDOS de etc., del mismo tejido. el Perú se llama
España, « en el Diccionario. ¿ Por
existió así el sombrero fabricado con esta paja.
qué se le habrá eliminado? También nues- (Palma.
tros periodistas emplean el verbo jesnitisar, JIRA. s. f. Arg. Tránsito, recorrida ó
que no ha admitido la Academia. « Núes — viaje por varios puntos de un mismo pueblo
tro pueblo se jesuitisa » es el título de un ó lugar, ó por varios lugares, países ó co-
folleto impreso en el Ecuador. » El Sr. Pal- marca?, sea con un fin puramente adminis-
ma no dice en qué sentido se usa por allá trativo, de orden público ó de gobierno, sea
jesuitismo. Jesnitisar no corre en nuestro político, científico, artístico, etc., ó por di-
país. versión y entretenimiento. Jira del Í7tten-
dente por la ciudad. Jira del gobernador
« Ante todo, es necesario romper de una vez por te-
das esta red pérfida y falsa que empieza á pasar como por los departamentos de su provincia
un axioma entre nosotros, de que el Jesuitismo es la Jira de los turistas.
religión católica, »... Vicente Fidel Lopes ; discurso
(
En el art. Pic-xic —
pyonunc. en la sesión de la cámara de D, D. de la se verá la acep. que da la Acad. á la palabra
nación, de 5 de ag. de 1878 ; pág. 60.5 ) jira, en su 2.° art.
JETA. s. m. Arg. La boca, particular- «De
regreso de la Jira de inspección á los territo-
mente los labios, del caballo ó muía.
rios del Río Negro y Neuquen, llegó ayer á la capital
el Dr. Gabriel Carrasco, jefe de la sección territorios
federales en el Ministerio del InSerior. » Diario La (
«Oscuro, se le cae la jeta de viejo.» {Ricardo
U.VA Tropilla de misturaos p. 19. )
Hogg: Nación, de Bs. Aires, de 11 de febrero de 1902. ) —
;
«Nuestro apreciable huésped no descansa en sus
excursiones y en sus Jiras por la ciudad y sus alrede-
JETEAR, v. n. fam. Arg. Comer de go- dores, teniendo proyectada para hoy una visita á la
rra, á costa ajena, de pusuca. instalación de las aguas corrientes. » ( Diario citado ;
1.° de mar. de 1902; « Notas sociales ».
JETÓN, NA. adj. Arg. Equivale á la for-
ma jetudo, da, aceptada por la Acad. Una Esta VOZ está empleada también en el 2.^
otra usan en Rep. pasaje del mismo diario, inserto en el art.
y se la Arg., y también
como sustantivos, pero mucho más la nues- Continental de este Dice.
tra.
JIRIO, ría. adj. Arg. Cari. Aplícase
JETTA. s. f.fam. Arg. Yeta. Pronun- particularmente á los gallináceos y su plu-
ciase como esta última palabra. maje.
)
JOAQUINA, s. f. fam. Arg. (pr. Córd.) que tarnbién le da la Acad. Esta trae —
Escupidera, bacín. Muy usada esta voz en ¡jopo! como interj. fam. en el sentido de
Córdoba, particularmente entre la gente del « Fuera de aquí » Sin uso en la Rep. Arg,
i
1
campo. (V. Escupidera, Necesaria y Di- JOROBAR. V. a. fig. y fam. Arg. Ocasio-
simulada.) nar daño ó menoscabo material ó moral;
JOCKEY. (Voz ingl; pronúnc. ^'^''^^V s. m. perjudicar. Ü. t. c. r. «Jorobar. (De —
Arg. El que trata y especula en caballos ú joroba, 2.^ acep.) a. fig. y fam. Gibar, 2.^
otras bestias; chalán. Arg. Jinete que co- acep.» (Dice. Acad.) La 2.^ acep., fig. y
||
rre carreras. Arg. Gorra baja y pequeña fam,, áe gibar , es, según la Acad., « fastidiar,
||
que lleva el jockey. \Arg. Gorra igual ó vejar, molestar » También corre entre nos-
semejante á ésta, que usan los niños y mu- otros en este sentido el verbo jorobar,
jeres. pero es desconocido gibar.
mundo Joc- « Mitre agradeció • al general Urquiza, por haber-
Conocido es de todo el el
lo
(
Bs. Aires, 1905, p. 41. ) tar uno entre San Juan y Mendoza.
JODER. v. a. fam. Arg. Importunar, in- fr, fig. y fam. Arg. Estar medio borracho. |1
comodar, molestar. fam. Arg. Perjudicar. fig, y fam. Arg. Estar borracho.
||
II
ciencia, mi Coronel.» [Lucio V. Mansilla ; Una
prestar un servicio. Ú. t. c. s. Estar uno
¡| Escurs. á los I.ndios Ranqueles Bs. Aires, t. I, ;
fam. Arg. Estar enfermo, estar mal de salud, Arg. Según Isi Aca.d.,/uam'lo que también ,
verbo andar. (V. Jolgorio.) Fulano ]o\- JUDAISMO, s. m. Arg. La voz correcta
^orea, ó anda jolgoreando, que es un es judaismo disolviendo el diptongo, como ,
levantado sobre en castell., copete, Córd.) Las balitas. \ Juego de los bo-
la frente;
tupe, de las cuales voces sólo la i.^ corre rricos. Arg. (pr. Córd.) El que jugaban
entre nosotros en esta acep. la 2.^, única- los muchachos formando con los borricos
;
-en línea de batalla uno al frente del otro, cráteres de volcanes liliputienses. Hubo niño
peleaban con irresistible pujanza, viéndose á quien le costó la vida este simulacro de
en un abrir y cerrar de ojos envueltos en el batalla campal uno de aquellos huesos lan-
:
fuego y el humo de un reñido combate. zados á larga distancia por el impulso vio-
Había divisiones de caballería é infantería. lento de la dilatación de la pólvora, fué á es-
Las tabas eran los caballos, en cuyos lomos trellarse contra la cabeza del infeliz, deján-
(los culos de estos huesos ) iban los borri- dolo tendido en el suelo, en un charco de
cos montados y provistos de lanza y adarga, sangre. Así era el juego de los borricos:
pues así los caballeros como los infantes reflejo fiel, con cambiantes de negro y rojo
llevaban sus armas. Soldados y caballos te- subido, de labarbarie de una época. Por ||
cintas de diversos colores. Este juego, que (Arg.) con que se repHca al que, vencido
parece haberse extinguido ya, estuvo en su en una cuestión ó polémica, parada ú oposi-
mayor auge en la época del gobierno de ción, y en general, al que, no habiendo acer-
Rosas. En la calle conocida hoy en Córdoba tado en la verdad de una cosa, pretende dis-
con el nombre de «27 de Abril», nombre culparse ó encubrir su derrota alegando ha-
que rememora el día que cayó el goberna- ber ignorado alguna circunstancia de cuyo
dor López (año 1852), hay un puente de conocimiento dependía en parte el acierto.
calicanto, al llegar á la esquina nordeste del JUEGUITO .
— Hacerle jueguito á
Paseo Sobremonte. Este puente, por donde uno. fr. fig. y fam. Arg.
Ayudarle disimula-
transitan actualmente toda clase de vehícu- damente en las bromas que hace á otro para
los, era en aquel tiempo solamente de pea- que se enoje. Ú. t. el complemento en plu-
tones, pues á su entrada y á su salida había, ral, referido al bromista y al embromado.
en el centro de la calle, una bonita glorieta Ya les estás haciendo jueguito. Ha- ||
que estrechaba el paso á uno y otro lado, no cerles jueguito á dos ó más personas, fr.
permitiendo pasar sino á los viandantes de fig. y fam. Arg. Fomentar con picardía
y
á pie. El pavimento de estas glorietas era de disimulo la discordia entre ellas, en una
borricos puestos inversamente, con la base cuestión ó contienda, con el objeto de ha-
hacia arriba. Pero no fué bastante la firmeza cerlas reñir, para divertirse, el que hace la
y prolijidad con que la mano hábil del ar- broma, con la pelea de los contendientes.
quitecto había empotrado esas losas de nue- JUGAR. — Jugar sucio, fr. fig. y fam.
vo cuño el espíritu destructor y guerrero de
: Arg. Jugar con trampas y engaños. fr. fig. ||
los muchachos se encargó de emprender la y fam. Arg. Proceder con mala fe y des-
demolición de la obra. Los muchachos son lealtad. Ú. m. c. con los casos complemen-
capaces de todo, y no hay quien los detenga tarios tne, ie, le, etc. Le ^.y/i jugando su-
cuando seproponen salir con la suya. Á al- cio. —
La R. Acad. sólo trae la fr. fig. ju-
tas horas de la noche iban furtivamente
y gar limpio, que significa lo contrario de la
arrancaban aquellos borricos, que un capri- nuestra.
choso y desapiadado sepulturero había ente- JUGARRETA, s. f. fam. Arg. Juego en-
rrado cabeza abajo. Esos borricos muertos tre varios, particularmente con jarana
bu- y
estaban destinados á cosas grandes... Ya los lla. fam. Arg. Chacota.
II
«Jugarreta, —
veremos resucitar en manos de esa turba f. fam. Jugada mal hecha y sin conocimien-
desalmada é inquieta. Ella tenía su arsenal de to del juego. fig. y fam. Truhanada, mala
|I
menda, castigo. Dar julepe á uno. fr. De- institutos de educación, tribunal de una
II
Llevar uno julepe, fr. Que- constitución especial á quien está encomen-
jarle sin baza. ||
¡hijo de una... ! No se usa nunca sola, sino autor de París en América.» (« Várela»; en Escri-
tos POSTUMOS DE J. B. A1.BERDI, t. XII, 1900, pdgs. 82
con su complemento muy conocido é inva- y 83.)
;
: )
K
KED KER
KAISER. (Voz alem. ) s. m. Ar§: Empe- otros es la forma khédíve, que no se adapta
rador de Alemania. Pronúnc. Kaiser. á la índole morfológica de nuestra lengua.
Egipto. La Acad.
quiere que se d\%2ijedive fiestas suele destinarse á objetos de caridad
voz que también se usa en la Argentina. ó de utilidad pública. ( V. lo que entiende
Pero lo que no emplearíamos nunca nos - la Acad. por Velada. ) Tenerlo á uno ||
) j
de un pun-
rrocarriles, distancia kilométrica
KEROSENE, s. m. Arg. El petróleo refi- to á otro en sus relaciones con la tarifa de
nado que se emplea para el alumbrado. Voz transportes de cargas, encomiendas
y equi-
americana de uso muy frecuente y cuyo pajes.
origen no hemos podido averiguar. Llámase
también en España, á más de petróleo, acei- Esta voz está empleada en el pasaje del
te mineral, este último sin uso en la Arg.
señor Cañé qué hemos transcrito en el art.
«..., puerta por la que pasaron parientes y amigos Banal de este Dice.
de la familia del niño, metiéndose la mayor parte de
ellos en una sala escasamente alumbrada por una
lámpara de kerosene puesta sobre una mesa arrin- KIXQUI. s. m. Arg. (fr. Cat.J Cusco.
) )
L
LACH LAD
LABIO. —
No desplegar uno sus la- panal que ella construye. Del quichua Ha—
bios, ó los labios, fr. fig. Ar^-. Callar ó c humana. ( Lafone Quevedo
no contestar. —
La Acad. trae no descoser, LADINO, NA. adj. Arg. Que tiene labia,
.
paisano.
— La Acad. trae laceria ( f. ), y lacerío
LADO. — Dejar de
)
la Acad.: < Reliquia ó señal de una enferme- idéntico á la nuestra. Ambas son corrientes
dad ó achaque. Defecto ó vicio de una
|| en la Rep. Arg.
cosa, físico ó moral. » « Pero dejemos de lado nuestra propia justifica-,
— El que roba & un ladrón tiene cien dias de mus.)-» Los frutos son venenosos (r). Las
perdón. »
—
flores se usan para el teñido de la lana, á la
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ra.n- que dan un tinte amarillo. » (Dr.Jiian A Do- .
nes. fam. Arg. Latrocinios ó hurtos fre- va en suspiros, expr. fig. y fam. (Arg.)
II
cuentes que se cometen en un barrio ó lu- con que se da á entender que muchas veces
gar, ó en una parte determinada. —
Semejan- los mismos medios de que nos valemos para
te á este nombre en nuestra i.''^ acep., la obtener un ahorro ó evitarnos ciertas moles-
Acad. trae ladronesca, sin uso en la Arg., tias ó incomodidades, producen á la vez
como familiar y en el sentido de « conjunto otros efectos completamente contrarios. —
de los ladrones ». « Lo que no va en lágrimas va en suspi-
—
LAGAÑA. Lagaña de perro, fig. y ros, expr. fig. y fam. con que se da á enten-
que unas cosas se compensan con otras.»
fam. Arg. Arbusto de la familia de las legu- der
(Dice. Acad.)
minosas, que alcanza hasta una altura de un
metro y treinta centímetros; de ramas cilin- LAICISMO, s. m. Arg. Cualidad de laico,
dricas y estriadas, con hojas alternas y com- nuestra i.^ acep. Arg. Doctrina que sos- |]
puestas. Flores amarillas, en corimbos pe- tiene que el gobierno, ó las escuelas del estado,
dunculados; los pedúnculos y los sépalos no deben tener una religión determinada.
están cubiertos de glándulas pediceladas, de LAICO, CA adj. Arg. Sin religión deter-
color rojizo, que segregan una materia vis- minada. Escuela laica. Gobierno laico. ||
cosa de olor desagradable. Los sépalos son Arg. Partidario del laicismo, 2.^ acep. Ú.
cinco, —
los cuatro superiores, casi oblon- t. c. s. Los laicos de la prensa. Arg. Per- ||
gos, el inferior más grande; son cóncavos, teneciente ó relativo á esta doctrina. Pro-
caducos, de color amarillento verdoso, den- paganda laica. — (( Laico, ca. ( Del lat.
tado-pestañosos en los bordes, y principal- laicus.) adj. Lego, acep. Ú. t. c. s. »
2.^
mente en el ápice, glandulosos. Cinco péta- (Dice. Acad.) La 2.^ acep. de lego es: «Fal-
los, obovales, enteros, de base unguiculada, to de letras ó noticias ». Completamente sin
de color amarillo; el superior, más ancho. uso en la Rep. Arg. la voz laico en este
Diez estambres, libres, vueltos en cayados sentido; lego, sí.
antes de abrirse la flor, después largos y es- autoridades laicas, huyendo y temiendo
«.«Vsí, las
cuetos; los filamentos son pestañoso-vellu- todo conflicto de carácter religioso, se tranquilizaron
al constatar que Rejalte, el primero, no lo crearía. »
dos en la base. Ovario oblongo, comprimid ( Mi^íuel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pági-
sear licenciosamente un hombre á una mu- canthus. Árbol alto, de tronco derecho
y
jer, f Se derivará de lana ? (V. esta vos.) madera excelente para la carpintería; perte-
LÁNGARO, RA
adj. fam. Arg. En cas- nece á la familia de las b' rragíneas. En la
tellano, « larguirucho » ó « langaruto », voces India occidental, dice Hierónymus, se vende
que no se usan en la Rep. Arg. A diferencia bajo el nombre de « madera de ciprés ».
de éstas, que, según la Acad., se aplican á LAPACHO, s. m. Arg. Tabebuia Avella-
las personas y las cosas, lángaro lo referi- nedae Lor. Árbol de la familia
de las bignó-
mos nosotros solamente á las primeras. Ú. t. neas, que crece hasta una altura de quince
c. s. — En el art. Largucho está la defini- metros, y cuyo tronco alcanza un diámetro
ción de Acad de la voz « Larguirucho ». máximo de ochenta centímetros; de hojas
la ,
genio Garsón? ) ; correspond. de París ; ew La Na- Pesar, dolor ó sentimiento que aflige al alma,
ción, de Bs. Aires, de 9 de novbre. de 1901.
«El arzobispo metropolitano solicitó del ministerio LASTRAR. (De v. a. Arg. Cu-lastre.)
de hacienda la libre importación de un cajón venido brir el suelo, particularmente en las vías fé-
de España, conteniendo cruces y rosarios de hueso,
nácar y madera, como también 16 docenas de lapi- rreas y parajes públicos, con pequeños frag-
ceras con vistas religiosas » ( Diario citado, de 13 mentos de lastres, para evitar que se levante
de julio de 1902; sección n Administración Na-
cional».) polvo. —
La Acad. da á lastrar estas dos
aceps. « a. Poner el lastre á la embarca-
:
jas ».
horizontalmente á los postes de las eras,
para cerrarlas, ó á los puntales ú horcones
«La madre lo tranquiliza sobre este incidente ins-
trumental, y con una volubilidad encantadora saca de las paredes de quincha de los ranchos.
del bolsillo una lapicera de oro, y mostrándomela, Dos artículos distintos trae la Academia re-
me dice... » Mephisto ; « Miedo Horsaoivski »; pri-
(
mer art. en La Nación, de Bs. Aires, de 28 de jul. lativos á este nombre; el primero contiene
de 1906. ) una definición casi idéntica á la nuestra,
LAQUE, m. Arg: Esmalte o barniz muy
s.
pero más comprensiva: «Lata. (Del fr.
latte.) f Madero, por lo común en rollo y
fino y brillante con que se barnizan muebles
sin pulir, de menor tamaño que el cartón ».
de madera ó de hierro. Los hay de varios ||
Con
quien las oye ». Nuestra acep. es más com-
...
Carreras se larg^an los que ven algo más allá de las prensiva que la de la Acad.
narices. » ( La Opinión, de Sta. Fe, de 4 de febr.
de 1909; « El día político». «Y la asamblea comienza á rumorear inquieta por
la perspectiva de una lata inacabable.» ( Diario I^a.
LARGUCHO, CHA. (Despect.de /ar^í?.; Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov. de 1903 ; 1.^ pá-
gina, 3.'^ colutnna.J
adj. fam. Arg. Dícese de personas ó cosas
«....y después de aguantar una fenomenal lata de un
desproporcionadamente largas y delgadas ó sujeto que se había propuesto explicar el objeto de la
angostas. Muchacho, naris, zaguán, lar- reunión,»... {Diario de Córd. La ekdab, de 31 de Y
jtd. de 1906 ; « La noche del domingo t>, etc. )
guchos. Ú. t, c. s., referido á persona. Esta
« Contra su costumbre, nos privó de la lata diaria
definición corresponde á la que da la Acad. y cuando menos lo esperábamos se levantó diciendo :
del adj. «larguirucho, cha» (ó «langaruto, — Hasta luego » Diario Los Principios, de Córd., de
! (
copa del « larguirucho » español. fuerza y vigor. Aun está latente el entu-
. . )
siasmo de los argentinos á la llegada de los «.Comparto vuestros anhelos y vuestras incerti-
dumbres, y los comparto como hijo de una nación
chilenos. — No es otra cosa, en estas aceps., latinoamericana que presiente para el porvenir
que el participio activo sincopado del verbo idénticos peligros á los que pesan sobre la madre pa-
«No es racional que la Nación valorice con las nue- Ceremonia de lavar los pies que se hace el
vas líneas de ferrocarriles la tierra de un latifun-
dista sin que la comunidad disponga de una parte si- jueves santo. Ceremonia qne hace el sacer- ||
quiera de esa valorización. » (La Prensa, de 29 de ag. dote en la misa lavándose los dedos después
de 1908 ; « Tierra y población— Proyecto del Poder
Ejecutivo » de haber preparado el cáliz. Cocimiento ||
)
—
Armar el lazo. fr. Arg. Prepararlo para «Sitio ó puesto donde se vende leche.»
enlazar, introduciendo en la argolla el otro ( R. Acad. ) También entre nosotros.
extremo y haciéndolo correr de modo que «El plan de estudios comprende las siguientes ma-
forme una especie de aro, que, tirando de terias: inglés, matemáticas, teneduría de libros, cien-
cias físico-naturales, física, química, geología, botáni-
dicho extremo, y habiendo resistencia en el ca, zoología, entomología, bacteriología, agricultura,
otro, se puede cerrar, el cual se arroja al «live stock», cría de gallinas, apicultura, lechería,
horticultura, veterinaria y economía política.» (/. B.
animal que se quiere coger, junto con otras Znbiaur; *Los Estudiantes Argentinos en el Cana-
vueltas del lazo en número proporcional á la dá»; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 de
febrero de 1902. )— «Fuera de los edificios destinados
distancia que éste tenga que abarcar, des- á la lechería y á la cría de gallinas, al cuidado de
envuelto en el aire. animales, así como á otras instalaciones necesarias
para el desarrollo integral del curso de estudios, el
Jinete habilísimo, maneja con destreza consumada
f< colegio comprende un gran edificio principal que con-
ellazo, las boleadoras y la lanza, >>... {Ñanduti; «Ra- tiene las oficinas de la administración, algunas cla-
sas autóctonas >y; primer art., en La Nación, de Bs. ses, los dormitorios para 150 alumnos y las habitacio-
Aires, de 10 de «g. de 1906. nes del director y su familia...» (El mismo.)
LEADER.
(Del ingl. leader, jefe, caudi- LECHERO, RA. adj. Arg. Dícese del
m. Arg. Jefe ó caudillo de un gremio negocio ó industria de la leche y de lo rela-
llo.) s.
ó partido. Pronúnc. también líder, como en tivo á ella. Industria lechera, astmtos le-
inglés. cheros.— «Lechero, ra. adj. Que con-
leader del grupo tiene leche ó tiene alguna de sus propieda-
« El diputado Irrazáhal Zaftartú,
parlamentario que lucha por aumentar el poder mili- des. Aplícase á las hembras de animales
II
tar de Chile, dijo en la sesión de 24 de julio, compa-
rando las fuerzas navales de ambos países, » ... ( Dia- que se tienen para que den leche, como
rio Los Principios, de Córdoba, de 9 de agosto de ovejas, cabras, etc. m. El que vende leche.»
||
1901. )
— « Ha llegado don Lucas Córdoba — (Acad.) También se usa entre nosotros,
nos dijo al
!
pasar un amigo, á quien apenas si contestamos, afa particularmente en las dos últimas aceps.
nosos por ponernos al habla con el leader» (está sin Como sustantivo, lo empleamos también en
acento ) « de la Unión Provincial tucumana,... » Dia- (
rio Los Principios, de Córd., de 21 de febr. de 1906; la forma femenina, como puede verse en el
^El pleito tucum. con don Lucas Córdoba ». siguiente pasaje de Gustavo á Caraballo:
Espectadores menos prevenidos nos hubiéramos
<<
creído en una plazi pública, oyendo las oraciones de- «..., cuando de pronto se me ocurrió un proyecto
tonantes de los «leaders» socialistas.» Diario 'La colosal, y haciendo justicia diré que se lo debo á la
(
Opinión, de Bs. Atres, de 2 de mar. de 1904; <i.En el lechera de la fábula que encontró por el término que
Victoria ». ) dura un minuto el secreto del destino. » (<íLos cinco
« El leader socialista Dr. Palacios presentará hoy centavos »; en el semanario Caras y Carktas, de Bs.
á la cámara su anunciado proyecto fijando la jornada Aires, de 11 de jun. de 1904.)
de 8 horas.» (Diario Justicia, de Córd., de 21 de mayo
de 1906 ; corresp. telegr. de la cap.feder. ) LECHERÓN, s. m. Arg. (prov. Tucu-
«Con Pellegrini desaparece un director de opinión, mán). Sapiuin stenophyllum Gr. Árbol de
un leader lleno de fervores de convicción, de entu- la familia de las euforbiáceas, de hoja estre-
siasmos vehementes y á veces ingenuos, por la misma
fuerza de la sinceridad y del propósito.» (Lucas Aya- cha y ligeramente escotada. Crece en Bs.
rragaray ; « Tributo — Carlos Pellegrini — Eshoso Aires, Enlrerríos, Corrientes, Uruguay, Boli-
de su psicología >>; en La Nación, de Bs. Aires, de 18
dejul. de 1906.) via y Perú. « Árbol mediano, de ocho me-
LEBRILLO, s. ni. Arg. Librillo ( V. tros de altura mayor, ó arbusto más bajo.
Librillo. Posee una savia blanca, lechosa, pegajosa y
)
gosa semejante á la clara de huevo batida, lele para ?io comprender el desaire que le
que cría tábanos, como en el ceibo. De su hacen. (V. Alelado.)
madera, que es muy flexible, hácense quese- LEMÁN.— Práctico lemán. Arg. Pi-
ras y otros utensilios que han la forma ar- loto práctico, experimentado. Tenemos un
queada. » tratado sobre prácticos lemanes, obra
LECfflGUANA. s. f. Arg. Panal silves- del Dr. Roque Sáenz Peña, que tan profi-
tre de miel muy exquisita. Lo construyen cuos resultados ha producido en nuestra na-
unas avispas pequeñas, de cortezas de árbo- vegación fluvial. — La R. Acad. trae esta pa-
les y estiércol de vaca, en el piso de las cue- labra como anticuada: «Lemán. (De leme.)
vas ó en los nidos enmarañados y espino- m. ant. Piloto práctico ».
sos. Tiene una forma circular, —
más ancha LENGUA.— Tirarle á uno la lengua,
—
en el pie, semejante á la de los hornos co- fr. fig. y fam. Arg. Incitarlo de palabra,
munes de cocer pan. Hay lechiguanas obhgándolo á decir lo que no quisiera.
hasta de cuarenta centímetros de alto por LENGUARAZ, s. com. Arg. Persona que
un diámetro más ó menos igual en la base. se ocupa en explicar á otras, en idioma que
No tienen cera y las celdillas son, como las entiendan, lo dicho en lengua que les sea
de los panales comunes, de forma hexago- desconocida. Es lo que la Acad. llama in-
nal.— Según don Daniel Granada, se desig- térprete
y lengua; el primero de los cuales
na con este nombre, también, la especie de también usamos nosotros. s. m. Arg. In-
||
case también á las plantas y frutos que tie vido en el hablar. » (Dice. Acad.) No corre
nen en abundancia un jugo blanco semejan- en la Rep. Arg. en estas aceps.
te á la leche. Es distinta esta acep. de la de «No sé si tienes idea de lo que es un parlamento en
« lechoso »: son « lechosos » una planta ó un tierra de cristianos; y digo en tierra de cristianos,
porque en tierra de indios el ritual es diferente. — Un
fruto, cuando tienen este jugo, poco ó mu- parlamento
es una conferencia diplomática. — La co-
cho; pero si tienen poco, no son lechudos. misión se manda anunciar anticipadamente con el
lengpiiaraz. — Si la componen veinte individuos,
LEGISLATURA, Arg. Congreso ó los veinte se presentan. — Comienzan por dar la
s. f.
cuerpo legislativo. Dícese particularmente de mano por turno de jerarquía, y en esa forma se
sientan, con bastante aplomo, en las sillas ó sofaes
los de las provincias, algunos de los cuales que se les ofrecen. — El lenguaraz, es decir, el in-
secretario, ocupa la derecha del que hace
son bicamaristas.— «Legislatura, i. Tiem- térprete
cabeza. —Habla éste y el lenguaraz traduce, siendo
po durante el cual funcionan los cuerpos le- de advertir que aunque el plenipotenciario entienda
el castellano y lo hable con facilidad, no se altera la
gislativos. » (Dice. Acad.) Sin uso entre
regla. » Lucio V. Mansilla; Una Escursión á los In-
(
nosotros en esta acep. dios Ranqueles; carta 11.^)
*A veces cada interlocutor tiene su lenguaraz,
<?No está, pues, en su lugar el articulo en el proyec- otras es común.» {El mismo; carta citada.
to del diputado Olivera; y como él se refiere al proce-
dimiento judicial, debiera más bien ser materia de
una ley que el congreso dictara como legrislatnra
LEÑATERO, s. rn. Arg. El que vende
local. Habría realmente incongruencia en mezclar leña. Encastellano, leñero y leñador, de los
las disposiciones de este carácter con las que se dic- cuales sólo el segundo corre entre nosotros.
ten sobre los días de fiesta como leg'lslatnra de la ||
nación.» (Dr. Federico Pinedo; discurso, en la 15.^ Arg. El que se emplea en cortar leña. Co-
sesión de la cámara de D. D. de la nación, año 1903.)
rresponde á la voz castell. leñador.^ usada
«Recordó» (don Félix Frías) «antecedentes análo- también en la Arg.
gos, que mostraban en aquel Poder una prescindencia
—
La Acad. trae leñador,
desdeñosa respecto de la Legrislatnra Nacional. »
leñadora, como sustantivo m. y f. En la
(Dr. Pedro Goyena; introd. á los Escr. y Disc. de Rep. Arg. no hay mujeres que tengan estos
Don Félix Frías; t. 1, 1884, p. XXIX.) empleos habituales de cortar ó vender leña;
así es que no se conoce la palabra corres-
LEJURA. s. i. Arg. Lejanía, voz menos
usada entre nosotros que lejura, pues ésta pondiente. s. m. Arg. Nombre vulgar de
II
es de uso familiar y frecuentísimo en la Rep. un pájaro de pico delgado, del que podemos
Arg. La R. Acad. trae lejura como ant., en citar la especie conocida en la ciencia por
esta misma acep. pl. Arg. Barrios ó luga-
anumbius anumbi (Vieill.) Berg,
[j
res distantes ó apartados. Úsase con los de- « Su vida ha tenido grandes alternativas ha sido ;
LELE. adj. Arg. Medio tonto; sencillo y LEONERA, y fam. Arg. En las
s. f. fig.
de cortos alcances. Ú. m. c. s. No es un casas centrales de policía de nuestras ciuda-
) ) ) )
de apellido Iglesias, tenía en la mano un trozo de car- Gaucho, está usada en la i.^
tón con el cual se abanicaba nerviosamente.» (La
Prensa, de Bs. Aires, de 2 de dic. de 1908; « En la LIBERALESCO, CA. adj. Arg. Pertene-
leonera» sec. « Noticias de Policía ».
;
«Efectivamente, el teatro de que se trata, funciona « Autorizado » don Félix Frías ) « con la opinión de
(
en malas condiciones de seguridad, imponiéndose su los más respetables jurisconsultos y publicistas, y em-
clausura, pero no inmediata, pues ésta lesionaría pleando su propio razonamiento, nutrido y decisivo,
hoy intereses imposible de desconocer,»... Informe {, evidenció el error de la doctrina liberalesca según
de una comisión, dirigido al Intendente municipal la cual es imposible el delito cometido por la prensa.»
de la cap. feder., en el diario Sarmiunto, de 2 de (Dr. Pedro Goyena; « Don Félix Frías »/ introduc. á
mar. de 1906; « El Politeama Argentino». los Escritos y Discur. de éste, 1884, pág. XVI. )
Dije ayer y repito hoy, que el gobierno no tenía
<•<
derecho de lesionar un rasgo de patriotismo, »... ( Al- LIBERALISMO, s. m. Arg. Doctrina que
berto Beverint; Promesas halagadoras»; en Tri-
<^
sostienen los liberales, de pensar libremente
buna, de Bs. Aires, de 7 de sept. de 1906.
en materia de religión. (V. Liberal.)
LEVANTAR, v. n. Arg. En la malilla, ju-
Esta voz está empleada en el texto del
gar el que tiene la mano, una carta de punto
Dr. Frías que hemos transcrito en el art. Li-
relativamente alto, para que salgan las ma-
yores y poder así hacer baza, en otra vuelta,
beral.
con otra del mismo palo, que dejó, superior LIBERTARIO, RÍA. adj. Arg. Que pre-
á la jugada. Levantar uno la camisa,
|| dica y sostiene la libertad de los pueblos y
fr. fig. y fam. "yár^. Levantar (en nuestra de sus individuos. Api. á persona, ú. t. c. s.
acep.), obligando al que sigue á jugar una « Carnot es sacrificado inútilmente por el puñal de
carta grande, para que se la mate el tercero. un tenebroso, y esa muerte no aporta á la famosa
— La Acad. trae levantar ó cargar en Idea libertaria ningún resultado práctico por el
contrario, la protesta se levanta como un solo grito
;
esta acep.fig. « En los juegos de naipes, en el mundo entero, que erige un altar de mártir á la
:
y
ilustre víctima, tan bárbara como injustamente sacri-
especialmente en el de la malilla, echar so- ficada. » {Grifo; «La fiera humana »/ en el diario La
bre la carta jugada otra superior que la Nación, de Bs. Aires, de 9 dejtm. de 1906; primer
articnlo.)
gane ». No usamos en este sentido sino el
verbo cargai". Esta voz está empleada en el primer texto
LIAR. V a. Arg. La Acad. trae este verbo de Ignoius que hemos insertado en el art.
como neutro en todas sus aceps., en el Dice, Feminismo.
de 1884 y en el de 1899. Nosotros lo usa- LIBRAR, v. n. Arg. Parir la mujer. El
mos siempre como activo, y generalmente uso de este verbo, antes tan en boga en esta
acompañado de su complemento directo. acep., va perdiéndose ya. La Acad. lo trae
Lía bien esa ropa, esos botines, etc. No — como reflexivo, librarse, y voz de la cirugía,
corre entre nosotros en estas aceps. que, en-
en la acep de «Echar la placenta la mujer
tre otras, le da la Acad.: « fig. y fam. Engañar
que está de parto ». Completamente sin uso
á uno, envolverle en un compromiso. ant. ||
entre nosotros. v. r. Arg. Entregarse, aban-
||
bar ó fenecer la vida » .) las con fruición de niño y fuerza de atleta propagar- ;
« Esa lógica es la que echamos de menos entre los muelle de la dársena norte, cuyo importe se estima en
libre-pensadores de nuestro país. » ( Félix Frias; la cantidad de 40.3468.» (La Nación, de Bs. Aires,
discurso pronmic. en la sesión de la cámara de D. D. de 21 de sept. de 1906; secc. «Administración Nacio-
de la nación, de 7 de ag. de 1878; pág. 618. nal»; art. « Obras públicas».)
«Y ese Estado tal cual está constituido por nuestra
Constitución, que es libre pensadora, puesto que no LICORERÍA. s. f. Aj^g. Fábrica de li-
protege creencia ni culto alguno, y que los permite
cores.
todos, no es ni puede ser sino la opinión libre del país.»
( Vicente Fidel Lopes;
discurso pronunc. en la sesión
Me la cámara de D. D. de la nación, de 5 de ag. de LICORERO, RA. com. Arg. Persona que
1878; pág. 611. hace licores. Arg^. La que los vende.
||
—
« Tema fué este obligado, por decirlo así, en el cam- La Acad. trae licorista en estas mismas
pamento; y se lo trataba con tal audacia y con tan
repugnante cinismo, escarneciendo de tal manera las aceps. Casi no se usa en la Argentina.
cosas y las creencias más venerandas délos cristia-
nos, que se hubieran, sin duda, escandalizado de ello LIENDRUDO, DA. adj. Arg. Que tiene
aun los librepensadores de profesión á haberlo pre- muchas liendres. En castell, lendroso, voz
senciado. » ( Dr. Bernardo Frias; Hist. del General
OÜEMES Y DE LA PrOV. DE SaLTA; Cap. XII, t. II.) que no corre en la Argentina.
LIBRERA, s. f. Ar£: Biblioteca, nues- LIGA. s. fig. y fam. Arg. Acción y efec-
f.
to de (V. Ligar.)
ligar, 2.* acep. ( Hubo ~
tra acep.
LIBRETO, s. m. Ar£: Folleto pequeño
liga. /wy.^ — Y de una
hora. Entre las va-
rias aceps. que la Acad. da á este nombre,
•en que se explica sucintamente el argumento
y en las que también lo usamos nosotros,
y principales escenas de una ópera, particu-
larmente cuando su letra está en idioma ex-
figura la de < Amistad » como voz de la —
tranjero, para la inteligencia de los especta-
germanía, —
que tiene alguna afinidad con la
nuestra, particularmente en la frase que va
dores. —
«Libreto. (Del lat. libretto.) m.
á continuación. Hacer uno liga con otro,
Obra dramática escrita para ser puesta en ||
LIBRO. —
Ardérsele á uno los libros, para la generación ». Inusitado entre nos-
otros en este sentido. —
La frase castellana
y fam. Ar^. Errar en aquello en que
fr. fig.
se le suponía con más caudal de conoci- Pelar la pava no dice lo que nuestro verbo
mientos ó experiencia. ligar. Es, según la Acad., « Tener de noche
amorosas pláticas los mozos con la mozas
LICITAR. V. a. Arg. Vender una cosa, ó
ellos, desde la calle; ellas, asomadas á rejas
comprarla, en subasta pública. Según la — ó balcones ». Esto es propio de nuestras sir-
Acad. < Ofrecer precio por una cosa en su-
:
sido autorizada para lioitar madera con destino al sada. Este modo especial de ligar se ha
)
mente, sin tardanza. Ven ligero. Arg. de recoger limosnas. «Limosnero, ra.
||
(Dice. Acad.) También corre entre nosotros LINEAMIENTOS. s. m. pl. fig. Arg. De-
talles generales de una obra literaria ó cien-
en esta acep.
tífica, que dan una idea más ó menos apro-
LIMÓN, s. m. Arg. Cada uno de los dos ximada de ella.
largueros de la escalera del carro, carre-
ta, etc., debajo de los cuales van afirmados
LINGERA. ( Del ital. lingeria, ropa
los elásticos. —
Limonera ó limón, según blanca, lencería.) s. f. Arg. Maleta ó rollo
que contiene el equipaje de un pobre traba-
la Acad. « Cada una de las dos varas en
:
cuyo centro se coloca una caballería para jador ú obrero. Pronúnc. la ^ como y espa-
ñola.
tirar de un carruaje, ordinariamente sola,
pero á veces juntamente con otras á su lado LINO. s. m, Arg. Nosotros llamamos as£
ó delante de ellas. Conjunto de ambas va- no sólo á la planta de este nombre, sino tam-
||
ras. » Sin uso entre nosotros. En la i.*^ de bién á la semilla que ella produce. En cas-
estas aceps. de la Acad., hay, además de los tell., linaza ; voz casi sin uso en la Arg., si
dichos, los nombres castellanos vara alcán- se exceptúa alguna frase, como aceite de li-
dara y vara. Nosotros usamos solamente naza,, en que está consagrado exclusivamen-
vara. Limón sutil. Arg. Limón ceutí. te el empleo de este nombre. Linuezo no se
||
Variedad de limón muy olorosa, que se em- usa nunca entre nosotros.
plea generalmente para dulce. No corre en LINÓ. s. m. Arg. Corresponde á la voz
la Arg. la segunda forma. castellana linánf que no usamos los argenti-
) ) ) »
LIN UT 281
nos. <íLinóit. (De lino.^ m. Tela de hilo muy más reciente, etc.» ( Caras y Caretas, de 4 de enero
de 1908 ; « Talleres Heliográjicos de Ortega y Ra-
ligera, clara y fuertemente engomada. ||de daelli » .
)
«El objeto de la fiesta era celebrar los progresos LIRA. s. f. fig. Arg. Aparato para alum-
que va haciendo constantemente el colega» («Sar- brado á gas, que se pone comúnmente en
miento») «y principalmente la adquisición de las
máquinas de linotipia » (así está, con acento en la i) zaguanes y vestíbulos, con un aro para col-
«con las cuales se hace la composición del diario. » garlo, y una bomba de cristal; semeja una
(La Prensa, de Bs. Aires, de 6 de novbre. de 1907 ;
secc. « Periodismo».) lira, de que le viene su nombre.
misma forma linotipia ; pero en fig. Arg. Dícese de las persoras que hacen
: el título
planes ó proyectos de esta naturaleza. tJ. t.
del suelto está linotipia.
c. s. Corresponde á la voz española utopista.
LINOTÍPICO, CA. adj. Arg. Pertene- LIRISMO, s. m. Arg. La lírica, la poesía
ciente ó relativo á la linotipia ; estereotí- lírica. Arg. Cualidad de lírico, en las
II
« Agrega »
uno de los considerandos referentes al
( nuestras aceps. «Lirismo. (De
lírico,
decreto reglamentario de la ley sobre el trabajo de lira.) m. Abuso de las cualidades caracte-
las mujeres y los niños) « que no puede hacerse esta
prohibición, por cuanto se ha tenido en vista, al in- rísticas de la poesía lírica, ó empleo inde-
cluir la linotipia entre las industrias inconvenientes
para las mujeres y los niños, la parte peligrosa de
bido de este género de poesía o del estilo
aquélla, ó sea la manipulación del plomo en fusión, y lírico en composiciones de otra clase.
que en el caso ocurrente tal peligro no existe, pues el (Dice. Acad.)
trabajo linotípico constituye tan sólo una aplicación
de la máquina de escribir de fácii manejo y sin ningu- « Si bien este canto no está exento de algunos defec-
no de los inconvenientes provocados por los vapores tos, ellos pasan desapercibidos para el lector en me-
del plomo, siempre que la preparación de los lingotes
dio de esa entonación épica robusta, de esa profusión
se haga á cierta distancia del taller donde trabajan
de imágenes del más acentuado lirismo.» (Benja-
las obreras.» (La Prensa, de 19 de dic. de 1908 ;
mín Basttaldo ; «.Olegario Víctor Andrade»; prólo-
« Las mujeres y los niños en los trabajos de linoti- go de las Obras Poéticas de este autor, 1887, pág.
pia » .
XX.)
LINOTIPISTA, s. com. de dos. Arg. Per- «La índole de la inspiración lírica será, pues, una
cuando la provoque un hecho íntimo ó de familia, y
sona que trabaja en la linotipo ; estereotipa- otra diversa si brota de la contemplación directa y
dos trascendental del mundo y de la vida, ó á impulsos de
grandes conmociones nacionales ó de otra cualquier
«En vista de la solicitud que presentó al Ministerio especie d-e acontecimientos públicos, de inmediata
del Interior un grupo de obreras linotipistas, este importancia general. En este último caso, el lirismo
departamento ha resuelto modificar el inciso 24 del ofrecerá un carácter más amplio, vehemente y gran-
artículo 18 del decreto reglamentario á la ley sobre el dioso en aquél será más intenso y conmovedor. Pue-
;
trabajo de las mujeres y los niños, en el sentido de de decirse que el lirismo nacional, como producido
que aquéllas podrán ser ocupadas en los trabajos de con el designio de conmover á la muchedumbre, tiene
linotipia, siempre que se observen los requisitos for- más movimiento, »... {Calixto Oyuela ; Elementos de
mulados por el Departamento Nacional de Higiene, Teoría Liter. 5.* ed., Bs. Aires. 1906, págs. 320 y
;
una línea.) s. f. Arg. Máquina de imprenta lo único práctico. Lo demás es lirismo, es tirar el
dinero á la calle lastimosamente. •» ( D. Astorga; «La
donde, mediante el manipuleo del linoti- exploración del Chaco»; en La Nación, de Bs. Aires,
pista, se funden y forman las barras de plo- de 8 de ag. de 1906 ; pág. 4.
mo, grabándose en ellas los tipos ó letras, y
cada una de las cuales corresponde á un
LISTA. — Irse uno como lista de chu-
se. ir. fig y fam. Arg. Seguir ligero y sin
renglón ó línea. Las principales imprentas
tropiezo la obra empezada, particularmente
de la capital federal están dotadas de lino-
después de haber salvado un inconveniente
tipos.
ó dificultad. ( V. Chuse. )
«En 1904 los talleres fueron considerablemente am- LITORAL, adj. Arg. Perteneciente á la
pliados para imprimir Caras y Caretas y ahora al ;
trasladárseles al gran edificio propio que se les cons- región de la Rep. Arg. situada sobre el mar
truyó expresamente en el Paseo Colón, número 1266,
han recibido el refuerzo de varias linotipos nuevas, y sobre los ríos de la Plata, Uruguay y Pa-
una gran rotativa á colores, del modelo más grande y raná. s. m. Arg. Esta región.
II
Las provim-
) ) ; —
circunscriptas, como no puede estarlo una zona cir- sombría; como la de los bosques altos y ce-
cundada por los caminos que andan, de que nos habla rrados. ^ ( V. Lóbrego.)
Pascal, y que sus comunicaciones regulares practica-
LOCA. s. f. fig. y fam. Arg. Prostituta,
ban por el servicio de vapores entre los diversos
puertos litoralenses. » ( Discurso del Presid. de la
ramera. Darle,ó venirle, auno, la loca,
Repúbl., Dr. José Figueroa Alcorta, pronunc. el 29 j|
El CÓDIGO ClVlL DE LA —
p.363.)
Rep. Arg, en su art. 1527 (numeración
nueva ), da á las palabras locación, locatario
LOBERO, s. m. Arg. Cazador de lobos y locador un sentido más amplio que el
marinos y que comercia en ellos. (( Lo- —
que les asigna la generalidad, ó sea, los que
bero, ra. adj. Perteneciente ó relativo á no pertenecen al círculo o gremio de los le-
los lobos. Postas loberas. m. fam. Es- gistas. Dice así « Habrá locación, cuando
|| :
locarius, locarii, que por epéntesis se ha el mondo y lirondo. Hay otro que se llama
convertido en locatario, y la tercera de /<?- \OQ,TO falso » (es nuestro locro guacho),
catio, locationis « más conocido que el verdadero, que se
LOCALISMO. (Del lat. locus, lugar.) s. compone de zapallo, /¿? re /(í»^ tiernos, papas,
m. Arg. Exclusivismo del localista. maíz y huevos. Es el plato obligado en las
comidas de cuaresma. » (El mismo.) De
«...;es así como conservamos la cohesión de nues-
tros pueblos, sin localismos disolventes, sin rivali- manera que, así en Chile como en la Rep.
dades egoístas. » {Roque Sdens Peña; discurso; Arg., el componente principal del locro es
.
joras y adelantos, con exclusión de los de- palabras de don Antonio de UUoa
( Viaj. á
más de su país ó nación. la Amer. merid. ) : «Además de ponerlas
LOCATARIO, ría. s. m. y f. Arg-. en todos los guisados, hacen uno particular
Arrendatario, arrendataria voz que también que llaman locro ))
; Nos permitirá el ilus-
.
corre en la Rep. Arg. Véase su origen en trado y erudito escritor Sr. Granada mani-
Locador, y el sentido que le da el Código festar nuestras dudas sobre la consecuencia
Civil de la Rep. Arg que él ha sacado del texto de Ulloa. De decir
LOCONTE. s. m. Ar£, Enredadera sil- (después de expresar que ponían papas los
vestre, de la familia de las ranunculáceas quiteños á los guisados ) que hacían uno
tronco liso, pero formando nudo en el arran- particular que llamaban locro, no se si-
que de los pecíolos de las hojas y flores; ho- gue que precisamente la composición prin-
jas compuestas y lanceoladas flores peque- cipal de este guisado debiera de ser la papa.
;
ñas y de color caña claro, de cuatro pétalos Hemos subrayado la palabra particular que
y muchos estambres. Tiene propiedades emplea el Sr. Ulloa, aplicada á locro, y
cáusticas. A7'£. Flor de esta planta.
II
que puede muy bien querer decir especial ó
extraordinario, como es en realidad para
LOCRO. s. m. Arg. Vianda de maiz ó
los españoles esta vianda de los americanos;
trigo molido, chuchoca ó choclo, cocidos en
y no lo sería, si la materia principal fuese la
agua, con grasa y sal, á veces con porotos,
patata, pues hay en España muchas comi-
y generalmente con carne, zapallo, etc. Se
le suelen echar también tocino y otros con
das hechas así. Sin embargo, la Acad. define
—
dimentos. Dentro de esta denominación así este nombre locro (como « voz ameri-
« Guisado de carne, patatas »
genérica de locro están comprendidas las cana ) ( pa-
» :
especies conocidas particularmente con es- pas ) « ó maíz, y otros ingredientes ». Tam- —
tos nombreslocro de choclo, locro de poco estamos conformes con el Sr. Grana-
:
—
Locro guacho. Arg. El que no tiene car- otros no es así. Don Lucio V. Mansilla, en
||
sona que en sus relaciones ó tratos con los LOMBRIZUDO, DA. adj. fam. despect.
demás procura siempre obtener ventajas Arg. Lombriciento. (Véase.) Ú. t.
c. s.
exorbitantes ó que están fuera de los límites
de lo lícito ó razonable. Ú. t. c. s. « Lo- LOMBROSIANO, —
NA. adj. Arg. Perte-
sabio. Ú. t. c. s.
precio excesivo. » (Dice. Acad.) No corre
en la Arg. en la 2.^ acep. de la Acad. La Esta voz está empleada en el pasaje de
primera está comprendida en la 2.^ nuestra, Ferri que hemos insertado en el art. Pe-
que es más general. LLAGRA.
LOMA. s. f. Arg. Altura pequeña de tie-
LOME ADOR, RA. adj. Arg. Api. á Ios-
rra y más ó menos extendida. Según la
caballos que tienen la costumbre de lomear.
Acad., esta altura debe ser « prolongada ||
Ú. t. c. s.
La loma del diablo, fr. fig. y fam. Arg.
Sirve para indicar la lejanía de un punto ó LOMILLERÍA,
s. f. Arg. Taller en que
estar, ir, venir, llevar y otros análogos, con Arg. Tienda donde se venden. Corres-
la preposición correspondiente. Esa casa ponde esta voz á las castellanas guarnicio-
está por la loma del diablo. Me llevó nería, talabartería, de las cuales sólo la se-
á la loma del diablo. gunda corre en la Arg.
LOMADA, s. f. Arg. Altura pequeña y LOMILLERO. s. m. Arg. El que hace
prolongada de tierra lo que la Academia guarniciones para caballerías guarnicionero,,
; ;
llama loma. También le damos nosotros este talabartero. Arg. El que las vende guar-
nombre, porque toda lomada es loma nicionero, talabartero. Guarnicionero no-
||
— ;
en la cañada fr. fig. y fam. Arg. Si la cara de las cartas ó naipes de la baraja.
!
En
esas tenues lomadas,
«
fica de la lengua araucana « Mi
esta voz :
Acad.) — ((Almacenar, a. Poner ó guar- LUCIDO, DA. adj. Arg. Vistoso; que
dar en almacén. fig. Reunir ó guardar mu- atrae mucho la atención por su brillantez,
¡|
pichones son gordos y delicados. Estos loros de. exp. Arg. Se usa mucho con un infini-
carecen de la habilidad parlera que caracte- tivo por término, en lugar de las formas cas-
riza á los majisaneros Loro choclero. tellanas luego como, lue^o que, así que, que
.
||
Arg. Como su nombre lo indica, frecuenta se construyen con el verbo en indic. y subj.,
las chacras del maíz en la época de los cho- formas que también corren en nuestro país.
||
clos Es el pionus Maximiliani (Kerhl.) Luego nomás. m. adv. Arg. Desde luego,
Wagl. Loro manzanero. Arg. Dícese inmediatamente, sin tardanza.
II
Véase en el art. Reportaje el texto de fr. Amér. Estar de buen, ó mal, humor. »
William T. Stead, donde está usada esta (Dice. Acad.) También se usa en la Arg. ||
frase de tan frecuente aplicación en nuestro Estar uno en la luna. fr. fig.
y íam. Arg.
país. Corresponde á la frase castellana, que no
<< Una vezocurrió un hecho extraño. Fué en un tea- usamos los argentinos, estar en el limbo, y
tro. Iba á tener lug^ar, después de llenada la primera que define así la Acad. « Estar distraído
parte del programa, una lucha sensacional entre un y :
ilustre carnicero y un célebre carrero. » ^ Tose Sa/- como alelado, ó pendiente de un suceso siri
sanuí; « Espectáculos »; en La Nación, de 20 de j'ti/t. poder resolver ». fr. fig. y fam. Arg. Igno- ||
Merlo: se usa, pues, esta frase para dar á en- de Bs. Aires, de 27 de mayo de 1906; « El aniversar.
patrio — Ecos de las fiestas... »
tender á uno enfáticamente y de un modo «No hay quien no conserve algún recuerdo impere-
pintoresco y gracioso que ha pasado por cedero de ciertas escenas de la vida, — éste, de una
Merlo. (V. Pasar por Merlo. cena espléndida en el Club del Progreso; aquél, de
almuerzo campestre;
otra en el Plata ; el uno, de un
LULE. adj. y s.Arg. Lulé. (Véase.) el otro, de un lunch á bordo. » Lucio V.. Mansilla ; (
LULÉ. adj. Arg. « Dícese del indio de «En la mañana de hoy Mr. Root ofrecerá en su re-
una generación establecida al sur del Chaco, sidencia un lunch al personal de la legación de stí
país en Bs. Aires y á los miembros de la comisión de
en las inmediaciones del río Bermejo, divi- receprión.» ( La Nación, de Bs. Aires, de 19 de ag.
dida en varias parcialidades. Ú. t. c. s de 1906 ; « La visita de Mr. Root».
||
Perteneciente á dicha generación. Lulé ó Esta VOZ está empleada también en el pa-
¡]
LULE. m. Su idioma » (Daniel Granada; saje del mismo diario inserto en el art. Pic-
Vocabul. Ríoplat. Razonado; 2.^ edic.) nic de esta obra.
LULLIR. Es ludir ó luir. Dígase, pues, « Terminadas las regatas, el Nuevo Club ofreció un
ludo ó luyo, ludes ó luyes, lude ó luye, luden magnífico lunch ala oficialidad argentina,»... (La
Prensa, de Bs. Aires, de 24 de ag. de 1907; corresp.
ó luyen; ludió Ci luyó, ludieron ó luyeron; telegr. ; « La Sarmiento » en La Coruña. »)
) )
Esta VOZ está empleada como adj. en el persona ó cosa. fr. fig. y fam. Arg. Desapa-
pasaje del mismo autor que hemos insertado recer sin haberlo uno advertido, no pudién-
en el art. Pesquisa. dose dai con ella.
)
LL
LLAP LLOR
LLAMA - Huir de las llamas, y caer no quería ser mi mujer. » {L. V. Mansilla; Una Es-
cuRS. Á LOS LvDios Ranqueles; carta XXVIII; pala-
en las brasas. Ar^-. ref. equivalente á és- bras que pone en boca de un gaucho.)
tos que trae la Acad. y que no usamos nos-
otros: Salir de las llamas y caer en las bra-
LLAPAR. V. a. Arg. Yapar. (( Lia- —
par. Min Echar la llapa al mineral »
. .
« El Uanlsta es el único que ignora que es el ser No se puede, está con llave; si se pu-
más desgraciado, más miserable más bárbaro; gra-
i i
cias á esto, vive contento i feliz cuando el hambre no diera, ya sabe, fr fig. y fam. (Arg.) con
le acosa.» ( Domingo F. Sarmiento; Facundo; capi- que se contesta negativamente al que pide ó
tulo VI.)
solicita algo.
LLAPA. s. f. Arg-. Yapa. —
Según la
LLEGAR. V. n. Arg. Junto con algunos
Acad.: (( Llapa. f. Min. Azogue que en las
verbos denota que lo que éstos significan
minas del Perú se añade al mineral argentí-
tiene efecto alguna vez. Llega á suceder
fero para facilitar el término de su trabajo
que los hombres más sabios pierden eljuicio.
€n el buitrón ».
19
) ) )
M
MAC MAC
MACACO, s. m. fig. y fam. Ar£: Dícese MACANA, i.^acep. nuestra. fam. Arg. Ma-
||
— ||
—
¡
—
¡
na. (Del mejic. macuahuitl, espada de ma- {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; 1903,
p.210.)
dera de maytl, mano, y quauitl, madero.
;
«... y del odioso macana, que no se acierta á com- ... «lo más macanudamente extraordinario que en
prender cómo ha venido á significar disparate, des- asuntos de «deber» se haya conocido nunca...» {Car-
propósito, de su acepción primitiva y aceptada, aun los Correa Luna; «Sin embargo»; en el semana-
en España, de «arma contundente usada por los in- rio Caras y Ca.retas, de Bs. Aires, de 9 de enero
dios». {Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, de 1904.)
1903, p. 58. )
MACANUDO, DA. adj. fam. Arg. Muy
MACANAZO, s. m. fam. (Arg.) aum. de bueno, excelente, magnífico. Una novia, un
;: )
baile, macanudos.
fam. Arg. Superlati-
||
borracharse — Etim.: Este es el verbo
vo ; muy
grande, referido á cosas inmateria machacu; la partícula cu es nuestro se. »
les y abstractas. Un golpe macanudo. (Lafone Quevedo; Tesoro de Catamar-
«...; la receta del Dr. Quintanof es macanuda y
queñismos. )
dícese de la persona ó animal pesado ó tar- Acad. trae también esta expr. fig. y fam.
do, ó muy lento para caminar. Referido á análoga de cal y canto, por « Fuerte, maci- :
pers., ú. t. c. s.
zo y muy durable ». No corre entre nosotros
en esta acep.
A maneó el petizo maceta y panzón, cinchado
... ;
Dícese del caballo que tiene el vaso muy fr. fig. y fam equivalente á la anterior. Es ,
juez en el Río 4.", y á mí me echaron de veterano al dera. Cuerda ó correa con que se enlazan
¡I
MACHADO, DA. p. p. del verbo ma- «El viento de la tarde traía el melancólico tilln-
de los cencerros de las madrinas cuyas tropi-
char. Arg. (provs. Tuc. y Catam.) adj. tilin
llas pastaban á la entrada del monte.» {Juan Crua
Arg. (las mismas provs.) Ebrio. « Etim.: — ||
Catamarqueñismos. )
Esta voz está empleada en nuestra acep.
MACHAJE. s. m. Arg. Conjunto ó multi- en
el pasaje del general Mansilla que hemos
tud de machos ó mulos, ó de animales del insertado en el art.
Apero.
sexo masculino. fam. Arg. Conjunto 6
|1
MAJADA, s. f Arg. Hato, rebaño, gran- tre el majar de la Acad. y el de los argen-
de ó pequeño, de ganado menor. Majada tinos, pues quien porfía ó insiste sobre una
de ovejas, de cabras. fig. y fam. Arg. Mul- cosa (sentido de la Acad.), no siempre
||
titud de personas ó animales cuadrúpedos pide ó urge á otro para conseguirla ( nuestra
de poco valor ó estima. Una majada de acep. ) quien porfía importuna y pesada-
guasos, de mujeres, de perros. —
«Maja- mente, pretendiendo, por ejemplo, demos-
:
males. ant. Posada, 2.^ acep. » (Dice. R. ésta al verbo majar, se usa en la Arg. ma-
II
Acad.) La 2.^ acep. At posada, en este dic- jaderear, como neutro. ( V. este verbo.
cionario, es mesón. Completamente sin uso MAL. Mal de cadera. Arg. La me- —
entre nosotros la voz majada en todas es- jor definición (]ue podemos dar de esta en-
tas aceps. fermedad, es transcribir algunos párrafos
« Un grupo
de ovejas que comía al borde de la ruta, que el Suplemento Ilustrado de La Na-
se precipitaba al lado opuesto y detrás iba toda la
majada, desatentada, como si corriera un peligro ción de 18 de junio de 1903, trae en un ar-
inmenso.» {Miguel Cañé; Prosa Ligera 1903, pág. ; tículo notable titulado < El mal de cadera ».
104.)
«Balan infantiles quejas
— « En distintas ocasiones », dice, « La
fección es producida por un virus que el MALARIO, ría. adj. Arg. Enfermo de
Dr. Voges ha denominado «tripanosana la malaria; chúchenlo. Ú. t. c. s.
equina ». ... —
«Al cabo de tantos experi-
Véase el texto en que se emplea este adj.,
mentos, el doctor Voges concluye diciendo
en el artículo Malaria.
que, hoy por hoy, no es posible curar la en-
fermedad ni con desinfectantes ni con sue- MALEAR. V. n. fam. Arg. Hacer uno de
ros, pero que, dado el conocimiento que se las suyas. Ú. c. con los verbos andar ó estar.
tiene ya del virus, el campo queda abierto á
« Pero largaron también y al largarme, me
me
la observación que, sin duda alguna, ha de que ya sabía que había
;
fig. y fam. Arg. Lagaña de perro. (V.) «Además, es un terreno poco accidentado, sin baña-
— ((Mal de ojo. Influjo maléfico que, se- dos,malezales ni esteres.» (El Diario, «?e Bs. Aires,
de 17 de dic. de 1908; <íEl ferrocarril de Sto. Tomé
gún vanamente se cree, puede una persona á Posadas».)^
ejercer sobre otra, mirándola de cierta ma-
nera, y con particularidad sobre los niños. » ¡MALHAYA! interj. Arg. Exclamación
(Dice. Acad.) Mal que mal. fr. fam. imprecatoria, cuya forma autorizada por la
||
Arg. Equivale alas frases aunque mal, aun- Acad. es / mal haya! Malhaya la suerte \
que este mal, aunque lo haya hecho m-al, etc. perra! Ü. t. acompañada de laprepos. con.
\ Malhaya
Mal que mial, siempre servirá de algo, ó con la suerte !
no dejará por esto de servir de algo. Como MALO, LA.— De á malas, m. adv. Arg.
se ve, tiene un carácter adversativo. fuerza, mal á mal, por mal, violenta-
Por
MALACARA. adj. Arg. Dícese del caba- mente, contra la propia voluntad. Mal á mal
llo que tiene el cuerpo colorado y la frente y por mal no corten en la Arg. Por las ||
do. Arg. Malacara con manchas blancas MALÓN. — Dar un malón, fr. fig.
y
en el cuerpo. fam Arg. (pr. San Luis. ) Concurrir un
«— Tanto honor. Monté en el gran malacara, una grupo de niñas á una casa conocida, de
especie de cilindro envuelto en grasa, tan estúpida- acuerdo con jóvenes que acuden luego, com-
mente gordo, que hasta las articulaciones habían per- prometiendo á los dueños de casa á impro-
dido la noción de sus funciones. » Mariln Gil ; Prosa
Rural articulo « Una twche de perros
;
(
visar un baile ó tertulia.
>^.
La palabra ma- —
lón, introducida por la Acad. en el Supl.
MALARIA, s. f. Ar£. Chucho, paludismo de la décimatercia edic. de su Dice, como
ó fiebre palúdica. Arg. Epidemia de esta voz del Perú, es muy conocida en la Rep.
||
enfermedad, conocida también entre nos- Arg. en la misma acep. que le dan en aquel
otros con el nombre de paludismo. país: « Irrupción ó ataque inesperado de in-
«Faltaba sólo para el desarrollo de la malaria un dios salvajes ».
foco de infección en el cual los anopheles pudieran
contagiarse. Esta segunda condición se ha presentado «... llegará á inmortalizarse» ( el vocablo malón)
;
tal vez por uno ó varios enfermos fnalartos llegados «con el gran cuadro del malogrado Della Valle y
de lejos, si es que no puede atribuirse ( cosa dudosa) á adquiere títulos para ser tenido en buena cuenta por
mosquitos infectos que han sido arrastrados por los el hecho de que en boca de las buenas damas de la ca-
vientos.» (Dr. Ángel Mai ; «El aislamiento como pital puntana adquiere un sentido figurado muy sim-
cura proftláctica en laxaa,\eji\a,h', en el diario Los pático: llaman dar un malón» al acto de concurrir
<•
Principios, de Córd., de 13 de jun. de 1902.) en grupo á alguna casa conocida, poniéndose previa-
) )
pero sin uso en el lenguaje familiar. Arg. Blusa y pantalón de una sola pieza,
MAMADA, s. f. fig. y fam. Arg. Empleo abierta y con botonadura desde el cuello
lucrativo y de poco trabajo. fig. y fam. Arg. 1|
hasta el entrepiernas, y regularmente con
Tiempo que dura este empleo. (( Ma- — cinturón del mismo género. Es muy usado
mada, f. fam. Acción de mamar. Tiempo ||
por los maquinistas de los barcos.
que la criatura mama. » (Dice. Acad.) Una MAMENGUE. adj. Arg. De poco ánimo,
de las aceps. que da la Acad. al verbo ma- apocado. Ü. t. c. s. Arg. Aprensivo. Ú. ||
pón con un tubo de goma ó sin él. Esta voz bol. Es semejante á la toronja, pero mucho
está empleada en el texto de La Opinión más rica.
transcrito en el art. Bebé. La Acad. deno- —
MAMORETÁ. s. m. Arg. (lit.) Mambo-
mina mamadera lo que nosotros llama- REtA.
mos peso ñera.
MAMÚA, s f. fam. Arg. Borrachera, es-
MAMADO, DA. p. p. del v. mamarse. tado de beodez. ¡Que mamúa lleva!
\
Arg. Ú. t. c. s.
Arg. (pr. Sta. Fe.) Tuco (i.^ acep.)
grande.
Esta voz está empleada en el pasaje de
Hogg, art. Peludo. s. m. Arg. Rocín caba- MANCARRÓN, ;
mucho más grande que la comín, que hace y fam. Arg. Bagual, 4.^ acep. ( V. Ba-
unos hoyos en la tierra, donde deposita la gual. ) Ü. m. c. s.
miel en ollitas de barro que ella fabrica. « Zaino marca Daireaux, mancarrón rabón, de tiro
y silla amansado para pueblo.» (Una Tropilla de mis-
—« El viento
¡ El viento negro
I ¡ I
turaos, por Ricardo Hogg; p. 9. )
Allá va! ¡allá va!
i
Quién zumba en él ? Las moscas que conduce «Él se había acostumbrado á aquella adversidad
i
constante, como se acostumbra el mancarrón del po-
¡
Gruñendo el mamangrá! »
bre á los lomUlos herejes, á los pastos ruines y á los
{Juan Zorrilla, de San Martin; poema Tabaré; galopes inconsiderados. » ( Javier de Viana ; « Mise-
pdg. 146. )
ria!... » ; en Caras y Caretas, n.° 370.
) ) ) ) ) ; )
«Tenemos, por ejemplo, que trasportado el caballo / largo ! ó / largo de ahí! ó de aquí! que no
á.estas regiones, llega á ser el gran recurso de vida,
principalmente en e) hombre de campo de aquí el corren en la Arg. Ú. t. con el verbo cambiar,
;
Acad.,
haber manchancha también en los casa- naranja mandarina, usada
esta última pala-
mientos y otras fiestas. fig y fam. Arg. bra como adj. en la Arg.
||
se emplea sola, ;
hermosa y astuta, adscripta á una Comisión de las de 9 de enero de 1909 ; « Chucherías » ; p. 98.
últimas que anduvieron en negociados conmigo, se
había hecho mi confidente y amiga, estrechándose es-
tos vínculos con el bautismo de una hijita mal habida
MANDARINISMO. s. m. Arg. Gobierno
<iue la acompañaba, y cuya ceremonia se hizo en Río de un mandarín, ó que se asemeja, por lo
A.° con toda pompa asistiendo un gentío conside-
arbitrario, al de éste.
,
ó cambiar, fr. fam. Arg. Irse, retirarse, «Y hoy, aunque existen muchos negros y mulatos,
alejarsepor su propia voluntad é inesperada- en nuestra lengua no queda más rastro que el de al-
mente, del lugar, sitio ó concurrencia en que gunas pocas palabras, entre ellas mucamo (también
de uso muy corriente en el Brasil) y mandinga (cuyo
estaba, particularmentesi el retiro es inopor- empleo llega hasta el Perú y Chile).» {Juan B. Sel-
tuno ó injustificado. Mándate mudar, va; El Castell. en Amér.— Su Evolución; p. 32.)
|¡
versas labores, con puntos en uno de sus ex- las personas.»...]} «. Pint. Modo y carácter
tremos y una hebilla en el otro, y sirve para que un pintor ó escultor da á todas sus
manear las caballerías. Está dividida en dos obras. » Hay otras aceps. en que da esta voz
partes ó lonjas, unidas por una argolla. la Acad. como ant., siendo igualmente inu-
Maniota (de maniatar ) ó manea según la ^
sitada entre nosotros.
Acad.: < Cuerda con que se atan las manos MANFLORA. m. Arg. Hermafrodita;
s.
de una bestia para que no se huya. Cade- ||
individuo de la humana que tiene
especie
na de hierro con su llave, que se usa en al- un vicio de conformación de los órganos ge-
gunas partes para el mismo fin. » Maniota, nitales, que da la apariencia de la reunión
no corre en la Arg. manea sí, en la i*
;
de los dos sexos. fig. y fam. Arg. Hombre
||
sobado, la cual sirve para atar el caballo, fr. fam. Arg. Hacerse la puñeta.
hacerlo pastar á soga, apealar animales, MANGANGÁ. (Voz guar.) s. m. Arg,
etc. » ( Granada. ) « Abejón. Cría una miel pastosa consistente.
«Los demás aprestos consistieron en arreglar de- Hace el nido con preferencia en las cum-
bidamente las monturas y arreos de todos los que de- breras, cañas tacuaras
bían acompañarme, para que á nadie le faltara ma- y palos de los ran-
neador, bozal con cabestro, manea y demás útiles chos y ramadas. » (Gran.) Arg. Panal de ||
indispensables»... (.Lucio V. Mansilla; Una Escurs. este himenóptero. fig. y fam. Arg. Plata,
Á LOS Indios Ranqueles; t. I, pdgs. 2J y 22.)— «....; co-
||
locaban » (las chinas y cautivas) «á derecha é iz- dinero. fig. y fam. Arg. Peso moneda co-
||
quierda asientos de cueros negros de carnero, muy rriente. fig. fam. Arg. Ratero, raspa, la-
lanudos; ponían todo en orden, haciendo líos de los II
aperos, tendiendo las camas, colgando en ganchos de drón. «Parece un mangangá. Expr. pro-
II
madera, hechos de horquitas de chañar, lazos, bolas, verb. con que se moteja ó reprende al que
riendas, maneadores y bozales.» (Obra citada; t. II,
pág. 27.) marea ó incomoda con su charla, particular-
« Se pone un lazo ó maneador largo en las astas,»... mente si lo hace refunfuñando; con alusión
(.Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 72.)
al monótono zumbido de aquel abejón, cuan-
Esta voz está empleada también en el pa- do vuela, que lo hace dando vueltas durante
saje del señor de Viana que hemos inserta- un largo rato en torno del objeto donde
do en el art. Retobar. quiere posarse. » (Gran.)
«Torcuato, tras un momento de meditación, se diri- MANGAS.—Por ó por faldas, mangas
gió hacia el sitio en que estaba atado su caballo. Qui-
so desatar el maneador y no pudo; intentó arrancar m. adv. fam. Arg. Por fas ó por nefas, justa
la estaca y no lo consiguió; sacó el cuchillo, cortó la ó injustamente, á todo trance.
huasca, quedó libre el overo. v (Javier de Viana;
«La carta de la suicida; en el semanar. de Buenos «Desde los tiempos más remotos hasta la fecha,.
Aires Caras y Caretas, de 28 dejul. de 1906.) por mangras ó por faldas, la humanidad se viene
destripando con toda perseverancia, con amore.*
MANEQUÍ. s. m. Arg. Maniquí, según la ( Martin Gil; Prosa Rural « Doma criolla ». ) ;
maniquíes mortuorios que se levantan en las manija ó agarradera de las boleadoras. (V.
tablas de la escena teatral,»... Boleadoras. )
MANERA, s. f. Arg. Abertura en la par- MANIMBÉ. s. m. Arg. (provs. de Corr,
te posterior, y á veces lateral, de la pollera y Entrerr.y territ. Mis. (?) « Pajarillo de
) )
color aplomado con manchas pardo-oscuras. MANOTEADOR, RA. adj. Arg. Que tie-
Del manimbé. » (Daniel Granada; ne la costumbre de manotear, de dar golpes
guar.
VOCABUL. RÍOPLAT. RAZONADO.) con la mano. Ú. t. c. s. Arg. Que mueve ||
negocios á su modo. Según la Acad., ma- cuidado del mansaje. (V. Mansa JE.)
nipular, que lo da como activo, y que tam- MANTEADA, s. f. Arg. Manteo. Es
bién corre en la Arg., pero como neutro, en muy usada la fr.darfam. á uno una man-
ambas aceps. Pero la 2.^ nuestra difiere de teada, ó un manteo.
la 2.^ (de 7nanipular) del léxico oficial; es MANTEAR, v. a. Arg. Maltratar, estro-
ésta « Manejar uno los negocios á su modo,
:
pear, particularmente entre varios, á una per-
ó mezclarse en los ajenos ». sona indefensa. —
« Mantear. (De manta.)
MANITO. diminut. de mano. Arg.
s. f. Levantar con violencia en el aire á un
a.
En castelL, manecilla y manila, muchohombre, mamarracho ó bruto, puesto en una
menos usados en la Arg. que mianito. —
manta, tirando á un tiempo de las orillas va-
Echar una manilo, fr. Arg. Jugar un rias personas.» (Dice. Acad.) ((Man- —
juego ó varios. Echar una mano de dominó, tear. (De manto.) n.prov. Mure. Salir mu-
de ajedrez, trae la Acad., referido á un « lan- cho de casa las mujeres, » En ninguna de
ce entero de varios juegos». Esta forma se estas aceps. corre este verbo en la Arg.
usa también en la Arg., pero en la acep. que MANTENCIÓN, s. f. Arg. Manutención,
hemos dado á la primera frase. voz usada también en la Arg.
MANMORETÁ. s. m. Arg. (provs. Corr., «El juez de paz de Perugorria á un mayordomo de
Entrerr.y Sta. Fe, y territ. Mis.) Mam- una de las estancias del saladero de Fray Bentos, le
BORETÁ. dio un recibo por cuatro vacas que pidió para carnear,
en esta forma « Recibí del mayordomo tal cuatro ani-
MANO. — Con una mano adelante
:
oon una mano atrás y otra adelante, — resueltos las ciudades, villas y pueblos del Río de la
á comernos las muías. » Lucio V. Mansüla; Una Plata, ocupa la manzana,
(
EscuRS. Á LOS Indios Ranquei.es ; t. II, p. 385.) salvas raras ex-
... ;«pero Juan, él, se fué oon una mano por de- cepciones, una cuadra cuadrada. Esto da
trás y la otra por delante... Cuando imo no tiene lugar á que por manzana se entienda regu-
suerte... »( Yofruá; « Los Milagros
— Juan el de la mala suerte»; deprimer la Argentina
art. en
larmente una cuadra cuadrada de casas,
Ea Nación de 9 defebr. de 1907. y también una cuadra cuadrada de terreno
298 MAN . MAR
(aunque no tenga casas \ siempre que e«-té manna, hombre. ) adj. ant. Estéril. ant. ||
comprendida en el recinto de una población Muerto sin sucesión legítima. » (La misma.)
y competentemente delineada. Por la misma No se conoce en la Rep. Arg. en ninguna de
razón, cuando un conjunto de casas circuns- estas aceps.
crito por calles no ocupa una cuadra cua- MAÑOSO, SA. adj. Que tiene algún vicio,
drada, se dice que es irregular la manza- mala costumbre ó resabio como las perso-
;
na que forma. » Agregaremos nosotros que nas, el de lomear ó hacer visajes, y las caba-
esta irregularidad de que habla el Dr, Gra- llerías el de dar coces, ó pararse inespera-
nada, es en el caso de que las demás damente en medio de la marcha. Ú. t. c. s.
manzanas del trazado de la población tengan MAPA. s. m. Arg. Costra de barro seco
una cuadra cruadrada, lo que no siempre su- que se forma en los guadales ó médanos,
<íede porque va siendo ya muy común en
;
rajeteada por la acción del aire y el sol.
los pueblos de nuestras colonias que la man-
zana conste solamente de una hectárea. MAQUETE. s. f. Arg. Maquette.
Tales manzanas no se consideran, en este «La exposición, que ha alcanzado gran éxito, fué
caso, como irregulares. —
« En las pobla-
sumamente visitada, habiéndose expuesto quince her-
mosas maquetes. » (Diario Sarmiento, Bs. Aires,
ciones, conjunto aislado de varias casas con- 7 de abr. de 1908; Monumento á Avellaneda ».
«.
MAÑA. s. f. Arg. Vicio ó mala costum- nal del Centenario Las maquettes del —
bre que se toma ó adquiere; resabio, voz quemonumento». El mismo diario, número —
también corre entre nosotros. Quien ma- correspondiente al 3 de enero de 1908, en
||
pre bestia de gitanos, porque aunque parez- tes del mes de clausurada la exposición. »
can sanas y buenas, todas son Jalsas y llenas
de dolamas ». En la Arg. no corre este adj. MAR. —
La mar. fr. fig. y fam. Arg.
-.y
en dicha acep. Arg. Dícese de las perso- Indica superabundancia, equivaliendo á
1|
pugnan cualquier otro trabajo que es nece- « Cualquiera que recorra la Casa de Gobierno ú otra
sario hacer. Ú. t. c. s. —
«Mañero, ra. importante repartición pública, tropieza con ellos,
son los inevitables, hacen guardia en todas las puer-
(De maña.) adj. Sagaz, astuto. Fácil de tas, los hay de toda clase y edad, viejos, jóvenes, gor-
||
tratarse, ejecutarse ó manejarse. ant. Fia- dos, flacos, morenos, rubios, ¡lámar! {Diario El
País, de 7 de agosto de 1905; «Notas Editoriales*.)
i|
debe creer sobre la maroha. » («Pelliscos»; art. nor sobre dos cuerdas ó cintas, y que se toca
publ. en El Nacional, de Montev. ; Escritos Póst. con una especie de maculo de corcho ó fo-
OE J. B. Albírdi; t. XIII, Í900,pág. 189.)
rrado de badana »). (Dice, de la R. Acad.)
MARCHADO, s. m. Arg: Paso de la ca- Entre nosotros es desconocido este nombre
ballería más ligero que el común, y de ba- con estas acepciones.
lanceo suave y acompasado, muy semejante MARINANTE, adj. Arg. Acostumbrado
al del sobrepaso. El caballo, para soltar el á la vida del mar
y que resiste á sus fatigas
trote, da primero el marchado.
y penaHdades. Es muy marinante. Arg. ||
te, por masorca, que es el todo, lo que no hubiera po- Acad., forma que también usamos nos-
dido decir en sentido recto.
«Un colono de Villa Constitución, puede emplear el otros. Martillear á uno los oídos,
11
«marlo» de maíz molido para la alimentación de los fr. fig.y fam. Arg. Importunarle, molestarle
vacunos y caballares, á razón de un 20 mezclado
con maíz y un 40% mezclado con salvado, haciendo,
% con una misma y reiterada pretensión ó so-
en este último caso, una especie de masa líquida con licitud, ó dando golpes repetidos y producien-
agua pura.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4
de septbre. de 1902 ; sección « Correos.) do ruido.
...«y se convenza por sus propios ojos de que ese
régimen no presenta más resistencia que un castillo
MARTÍN. — Llegarleá uno su San
de marloB, porque es mentida la fuerza de su colum- Martín, y fam. (Arg.) con que se
fr. fig.
na central y mentida la de las columnas laterales.» significa que después de las contrariedades
(La Prensa, de Bs. Aires, de 19 de dic. de 1907
«Las dos opiniones-» ; pritner art.) y malos tiempos, al fin le llega á uno el día
de la satisfacción y de los placeres. (( Mar- —
MAROMERO, RA. s. m. y f.Arg. Perso tín, n. p. —
San Martín, fam. Tempora-
na que con habilidad y arte anda y voltea da en que se matan los cerdos. Llegarle,, ||
por el aire sobre una cuerda (maroma) ó ó venirle, á uno SU San Martín, fr. fig. y
alambre, y hace otros ejercicios semejantes fam. con que se da A entender que al que
volatinero, volatinera. Ú generalmente el vive en placeres le llegará día en que tenga
masculino, y su equivalente castell. es enton- que sufrir y padecer. » (Dice. Acad.) Si
ces volatinero ó volatín. Conocidos también bien es mala para los cerdos la llegada de
en la Arg. San Martín, para las personas que los co-
MAROTE. — Caerle á uno como al men no hay duda alguna que es muy buena.-
marote. y fara. Arg. Hacerle una
fr. fig. Parécenos, pues, tan acertada la aplicación
reconvención ó reproche con mucha vehe- que hacemos de esta frase los argentinos,,
mencia y sin consideración. como la otra, contraria á la nuestra, que ha-
MARPL ÁTENSE, adj. Arg. De Mar del cen los castellanos, con la única diferencia
Plata, perteneciente á este pueblo de la pro que nosotros no queremos ser plato en el
vincia de Bs. Aires. Api. á persona, ú. t. c. s.
banquete, sino comensales.
«No importa, algún día se me ha de saber hacer
«Pero después me dijo que los hoteleros marpla- justicia. Ya me ]legrar& mi San Martin. Tiempo al
tenses, más ó menos bristolinos, han reformado el tiempo.» (D. Astorga ; «Las invasiones de langos-
calendario y hacen de enero, febrero y marzo, su ta»; en La Nación, de 24 de jiin. de 1906.)
agosto, (un mes cruel, de todos puntos de vista) y en-
tonces caí de mi burro y comprendíalos ingleses.»
{Casimiro Prieto; «Sinfonía^); en Caras y Caretas, MARTINETA, s. í. Arg. Perdiz mar-
de9de ab. de 1904.) tineta.
MARQUISE. (Voz franc.) s. f. Arg. Mar- «Salimos del bosque y entramos en un campo que-
brado y pastoso. Las martinetas se alzaban á cada
quesina cobertizo, generalmente de cristal paso espantando los caballos con el zumbido de su
;
muy resistente con que se tapizan muebles. entre nosotros: «Guisado ú otra vianda ó
«Dos cómodos sofás de marroquí, y varios sillones cosa de masa, que está seca, dura y pegajo-
y sillas del mismo cuero, todo rico, todo de buen gus- sa » El Sr. Ricardo Palma le da la acep. de
.
to, invitaban al plácido descanso.» (Julián Martel
La Bolsa p. 38.) « Toda masa mal preparada » y encuentra ,
;
)
infundado el que la Acad. escriba esta voz que vive varios años, y tiene
tallo bajo, rami-
con s. Ni por la etimología, ni por el uso ficado y leñoso. ||
Ramito ó pie de una hier-
^nosotros no pronunciamos nunca mazaco- ba; como de la hierbabuena ó la albahaca. ||
te), debe escribirse así entre los ameri- Porción de terreno poblado de árboles de
canos. una misma especie. Tiene una mata de
olivos excelente. » (Dice. Acad.) Como se
MASACRE. ( Del franc. massacre, des-
ve por estas definiciones, la i.^ acep. de la
trozo ó del ingl. fnassacre, degüello, ma-
;
Masaje facial. Arg. El que se da en la madera muy dura pesada, de color caoba
y
cara, ya como medio curativo, ó ya para co-
obscuro, com ) el del Jacaranda ^ y de la cual
rregir ciertos defectos del rostro.
los indios hacen ñechas y palas hojas cilin- ;
MASAJISTA, s. com. Arg. Persona que dricas y flexibles, que rematan en punta.
da masajes, y particularmente la que ejerce MATACO, CA. adj. Arg. « Dícese del
este oficio. —
En la ciudad de Buenos Aires indio cuya parcialidad vagaba por las inme-
hay profesionales que se dedican á esta es- diaciones del río Bermejo, en el Chaco. Ú.
pecialidad. t. c. s. » (Granada.) Arg. « Perteneciente ||
fig. y fam. Arg. Arrojar violentamente por quirquincho pequeño. Su medio de defensa
la boca lo contenido en el estómago vo- es arrollarse de modo que su cuerpo, do-
;
« Qué envidia me daba oir roncar á los soldados, lejos una carta no está simplemente en el acto de
del fogón, hechos una bola como el mataco » Obra ! (
fatn. Arg. Persona que, siendo amiga de marcar ó señalar con las uñas, cuando se
bromas, travesuras ó farras, disimula ó no está barajando, los filos de algunos naipes
da á entender que es capaz de estas cosas. para hacer fullerías en el juego ». Y á pro- —
MATAMBRE. (Contracc. de maía y ham- pósito de la palabra naipe que usa aquí la
bre.) s. m. Ar¿r. Carne que está entre el Acad., véase en el artículo correspondiente
cuero y las costillas del animal vacuno. « Lo el sentido que nosotros le damos.
propio en la provincia brasileña de Río Gran-
MATARÁ, adj. Arg. Dícese del indica
de del Sur ( Bearepaire-Rohán), tomado
cuya parcialidad, descendiente de los tono-
de sus vecinos los rioplatenses. » (Granada.)
cotes, habitaba en la parte meridional de la
— Según el Sr. D. Juan Seijas (Dice, de
provincia de Salta, sobre el río Salado y su
Barbarismos Cotidianos; art. Aceci afluente el Piedras. Ú. t. c. s. Arg. Perte-
nar), en Venezuela llaman cecina « lo que neciente á dicha parcialidad.
||
en la Argentina matahambre ».
«Esteco llegó en pocos años á ser la ciudad más
«Otras veces matan ( los gauderios) una res sólo
opulenta y licenciosa de aquellas comarcas, sin más
por comer el matambre, que es la carne que tiene
recursos que los que los españoles sacaban— á fuerza
entre el pellejo y las costillas. » (Estala, citado por
de opresión, de vejámenes y de trabajo excesivo— de
Granada.)
los indios que se habían repartido como encomiendas.
no. —
El jifero, matachín ó matarife, según la « Amistados los mataraes con los españoles, se re-
dujeron á la vida civil, formando un pueblo numero-
Acad., es el « Oficial que mata las reses y so que llevaba su nombre, fundado por el gobernador
las descuartiza». Hay alguna diferencia, Alonso de Vera y Aragón, á fines del siglo décimo-
sexto. Acosados por los mocobíes, tobas, etc., trasla-
como se ve, entre estos nombres y nuestro dóse el pueblo á Santiago del Estero, junto al Río Sa-
matancero. Matarife se usa también en nado, »2.^Daniel
lado. Granada ; Vocabul. Ríoplat. Razo-
(
ed. )
la Rep. Arg. en la acep. que le da la Acad.
((Matancero, ra. adj. Natural de Matan- MATCH. (Voz. ingl.) s. m. Arg. Compe-
zas. Ú. t es. Perteneciente á esta ciudad.» tencia, lucha, contienda, en los juegos. Pro-
II
folia. Árbol ó arbusto de pequeña altura, de Mate amargo. ceba sin Arg. El que se
la familia de las sapotáceas, que crece en las azúcar. Para evitar que se queme la yerba
provs. de Entrerr. y Corr. y en la Rep. del con el agua caUente, se le echa primero un
Uruguay y parte austral del Brasil. Su nom- poco de agua fría. Mate cimarr(5n. Arg. ||
bre le viene del daño que hace á la vista el Mate amargo. Andar uno á mates |1
berla dejado para última hora. espesa. \ Arg. Mezcla espesa de pao
Le gusta quede
andar á mates ahogados. No con leche ó caldo. se conoce
esta frase en el litoral. MATINE. (Del franc. matinée, la maña-
Esta voz está empleada en el pasaje de na.) s. f. Arg. Función de teatro que se da
Los Principios que hemos insertado en el por la tarde. Arg. Fiesta diurna de carác- ||
Man&illa ; Una Esclrsión á los Indios Ranqueles bles, soleras, cumbreras, varas de techos,
;
cómodos edificios, sin arte ni belleza, pero que el ins- «Aquella fuga loca á través de las malezas, saltando
tinto del hombre más ignorante sabe construir de matorrales con los pies desnudos, desgarrados por
acuerdo con las exigencias del clima. (Miguel Cañé; las traidoras espinas, lo rindió.» {Obra y t. citados;
>>
MÁTETE, s. m. Arg. Manjar hecho de la gadura debajo de las caronas, ó del basto 6
substancia ó fécula de la harina ordinaria de recado.
trigo, ó del afrecho, extraída en agua por un ATRACAR, v. n. fig. y fam. Arg. Ma- M
tamiz ó cedazo y cocida con sal hasta que jar, molestar, importunar, insistir obstinada-
— )
I.a Acad. trae matraquear, que no usamos Aires sus proezas hípicas y la facilidad con que galo-
veinte leguas, como quien se bebe un vaso de
nosotros, como neutro, en estas aceps.: pabaagua!» {Carlos A. Estrada; «.Al Cuartel Quinto».)
«fam. Hacer ruido continuado y molesto
-con la matraca. fig. y fam. Burlar y dar
||
Esta voz está empleada por Selva véase :
chacar en esta acep. fig. de la Acad.: « Por- las atrás. Caminaban sumamente despacio por lo mu-
cho que había llovido, y era un martirio para los
fiar é insistir importuna y pesadamente so- franciscanos seguirlas al tranco el padre Moisés no ;
bre una cosa'»; también lo usamos los ar- es tan maturrangro, pero el padre Marcos no hallaba
postura cómoda.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
gentinos. Á LOS Indios Ranqukles t. I, p. 111. ) — « Los matu-
;
Esta voz está empleada en el texto de mucho alcance. Para formar el plural suele
Selva transcrito en el art. Mancarrón. agregarse una ^ al singular.
...,« que vigilan desde el cuartel, con los máusers
«Pero dicen (cosa difícil de creer entre semejante en pabellón, ^>... (La Prensa, de Bs. Aires, de I4 de
vecindario de bandoleros y de matreros) que nunca mar. de 1909; secc. «Actualidad»; primer art. ) El
le faltó nada.» ( Godofredo Daireaux; «.Las veladas
acento con que está la palabra en el texto, parece in-
del tropero-»; en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de dicar que por un error de caja se ha suprimido la e
Bs. Aires, de 20 de sept. de 1906.) del plural mátuseres, más gramatical que mausers.
MATUASTO. s. m. Arg. Lagarto ponzo- MAYAS, adj. f. pl. Arg. (V. Fiestas
ñoso, de color pardo ó barcino. Salta á las MAYAS.)
personas ó animales cuando se enoja.
MAYOR. — Al por mayor, m. adv.
MATUFIA, Arg. Manejos ocultos Arg. En cantidad grande. Vender al por
s. f.
con que se prepara algún fraude ó engaño. miayor. La forma correcta tspor mayor,
|¡
Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 18.) Rosario. — « Los mayorales y cocheros del Tran-
)
puesta de los fragmentos del bizcocho, que de mazamorra. » (Obra citada; t. I, pág. 305. ) —
«...y antes de que hubiera tenido tiempo de acomo-
se da á la gente de mar. fig. Cosa desmo-
||
darme en el asiento que me designaron, me pusieron
ronada y reducida á piezas menudas, aun- por delante un gran plato de madera con mazamorra
que no sea comestible ». —
Muy distinto es de leche» (con leche) «muy bien hecha.» {Id,;t. II,
pág. 62.
nuestro manjar del tnajarete ó manjarete
Esta voz está empleada en el párrafo de
de Cuba, llamado masamorra en la parte
Pasca/ que hemos insertado en el art. Ra-
oriental de aquella isla: « Especie de Atol)-,
{ líquido ó caldo espeso ) « hecho del jugo
MADÓN.
del Mais tierno, rallado y esprimido con MAZAPÁN, s. m. Arg. Masa tierna, re-
leche y azúcar, espesado por medio del fue- donda, cocida en el horno, con una capa de
go y cuajado después de enfriarse ». (Este- dulce de leche, jalea de durazno, etc., y vi-
¿att Fichardo; Dicc. Provincial Casi- driada. —
Según la Acad. « m. Pasta hecha :
la campaña, está aún muy en boga nuestra los obispos se enjugan los dedos untados
mazamorra, sustento barato del pobre y del óleo que han usado al administrar el
regalo del rico y aun en la misma ciudad
;
bautismo á los príncipes. Por lo regular está
de Bs. Aires, no ha muchos años, antes que aquélla revestida ó envuelta en una tela rica
la ola de la civilización cosmopolita arrease ó en un bizcocho ó mazapán cilindrico y
con nuestras sencillas costumbres y gustos perforado en el centro ». Desconocido en la
vendedores ambulantes andaban por
criollos, Arg. en estas aceps.
anunciando con sus gritos acom-
las calles MAZORCA, s. f. Arg. Panoja ó espiga
pasados y rítmicos, que allí iba la apetitosa, del maíz con los granos ya maduros. Cuan-
la suculenta, la rica, la sabrosa mazamo- do éstos están tiernos, se llama choclo. — La
rra con leche. Los viejos —
y los que no 2.^ acep. de mazorca que trae la Acad., es
son viejos —
recuerdan todavía las voces esta « Espiga densa ó apretada en que se
:
simpáticas de aquel africano ( compañero crían algunos frutos muy juntos, como suce-
del otro negro, vendedor de pasteles ) que de en el maíz ». Como se ve, difiere de la
gritaba desaforadamente y sin tregua nuestra. fig. y fam. Arg. Llamábase así á ||
) ; » ) ) : : ) .
—
|j
con el pie izquierdo. / compás: Levantar flor de agua, en paraje en que el mar tiene
el pie derecho adelante del izquierdo / poco fondo. » (Dice. Acad.)—
compás: Cambia de mano y vuelve atrás,
El general Lucio V. Mansilla, en algunos
ejecutando un paso de Mazurka con el pie
pasajes de su interesante obra Una Escur—
derecho. —
i compás: Levanta el pie iz-
siÓN Á LOS Indios Ranqueles, nos da una
quierdo delante del derecho. / compás —
idea de los médanos de nuestros territo-
Ejecuta una pirueta á la derecha, sobre los
talones. —
/ compás : Se cambia un saludo
rios del sud. Helos aquí
con su dama, —
i compás: Ejecuta una pi- « Cada médano es una gran esponga absorbente ;
rueta á la izquierda, sobre los talones. i —
cavando un poco en sus valles, el agua mana con faci-
lidad. » ( T. I, p. 114.) — « Es una laguna » ( la Verde )
compás : Se cambia un saludo con su dama. «como de trescientos metros de diámetro, profunda,
— 8 compases : Toma la postura de los bai- adornada de árboles y escondida en la olla de un mé-
dano que tendrá setenta pies de elevación.» {Pág.
les girados y ejecuta ocho compases de Ma- 144. ) — « El campo se quebraba otra vez en méda-
zurka valseada. —
Total dieciséis compa- :
nos vestidos de pequeños arbustos, espinillos, alga-
rrobos y chañares, v Pág. 151. — « Subían » (los in-
ses. > —
«La dama ejecuta los mismos pa- dios) « rápidos á la cumbre de los médanos de move-
diza arena y bajaban con la celeridad del rayo se
{ )
que pasa por una cañería. Corresponde á la MEDITATIVO, VA. ( Del franc. medita-
voz castellana contador, conocida también tij, ive.) adj. Arg. Meditabundo.
en la Arg. —
(( Medidor, ra. adj. Que «Allá, quizás, la cara meditativa y prudente de
mide una cosa. Api. á pers., ú. t. c s. m. algún viejo, que tenga desparramada su fortuna sobre
—
||
didor « mide una cosa » ( el agua ó el gas ), bres ovejas!»... {Ludus; «.El frío amable y el frió
trágicos; en La Nación, de 23 de jun. de 1906; pri-
parécenos muy conforme con la índole del mer artículo.
idioma emplear esta voz como lo hacemos
nosotros, sustantivando el adjetivo de la
MEETING. (Voz ingl.) s. m. Arg. Pro-
mine, mitin. (V. Mitin. )
Acad., aunque no se aplique á persona.
MEDIO, día. Medio ambiente. — «...y la junta parecía que iba á tomar el carácter
de un meetingf, aprobatorio ó reprobatorio de la con-
Arg. Conjunto de personas y circunstancias ducta del Cacique.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs.
Á LOS Indios Ranqueles; t. II, p. 242.)
entre las cuales vive un individuo. En castell.,
«Realizóse con completo orden el meetingr de los
simplemente, medio, que también usamos estudiantes de medicina, «... —«La columna del mee-
nosotros. El medio ambiente e7tque se ting pasaba de 2000 estudiantes. » [Diario Los Prin-
cipios, de Córd., de 1.^ de abr. de 1906;corresp.telegr.
ha criado. \\
Medio á medio, m. adv. de Bs. Aires. )
Arg. Mitad por mitad. Vamos ¿partir me- « Sólo por variantes de vocabulario el público de los
dio á medio. Arg. En la mitad ó en el meetin¿s se distingue de las plebes devotas. » {Stylo;
|¡
<iEl espíritu religioso»; en La Nación, de 8 de ag.
centro. El tra?tvía lo partió medio á me- de 1906; primer art.
Úxoalniño. y4r^. Completamente, de todo MEGALOMANÍA.
( Del gr. ¡xéyat:, grande,
—
|)
por menor : « m. adv. que se usa cuando las «Habiendo prometido» (el gobierno) «pagarle» (al
enganchado) «doscientos pesos por sus servicios de
cosas se venden menudamente, y no en cuatro años, sólo le pagaba la primera cuota de se-
grueso ». También corre en la Arg. tenta y cinco pesos, y el pobre soldado tenía que cos-
tearse desde las fronteras, á gestionar aquí inútil-
MENUDOS, s. m. pl. Arg. Totalidad ó mente el pago de sus haberes devengados, conclu-
yendo por vender su expediente á alguno de los usu-
conjunto de varias partes interiores de la reros que merodeaban en la casa de gobierno. » Dis-
(
res, como panza, redecilla, libro, cuajo, curso del general Capdevita pronunc. en la cámara
de D. D. de la nación, en la sesión de 4 de sept
manzana, pajarilla, tripas, ocotes, caparina, de 1901.)
corazón, bofes, hígado y entrañas. Ú. t. en
singular, aplicado á una parte. Arg. En las MESA. Dejar á uno bajo, ó debajo,
||
—
«Menudo, m. de la mesa. fr. fig. y fam. Arg. No espe
— -
aves, el hígado y panza.
rar á la persona que debía asistir á ella, co-
Vientre, manos y sangre de las reses que se
matan. En las aves, pescuezo, alones, pieS;
miendo antes que llegue.
|¡
intestinos, higadillos, molleja, madrecilla, MESMO, MA. adj. ant. Arg. Mismo. Es
etc. II
Diezmo de menores, como
los frutos muy usada todavía entre la gente inculta,
son hortalizas, frutas, miel, cera y otros se particularmente la del campo, esta forma ar-
mejantes, que se arrendaban y recaudaban caica; en conservar las cuales, como agora,
con el nombre de renta de menudos. pl. trujo f^de traer ), etc., se nota en ella una
||
Monedas de cobre que suelen traerse suel- tendencia particular, digna de ser presenta-
tas. » ... (Dice. Acad. ) No corre entre nos- da al espíritu observador de los filólogos.
otros en estas aceps. MESTIZACIÓN,
s. f. Arg. Acción y efec-
Arg. Merengue con dos tapas y con crema MESTIZAR. Arg. Mejorar una cas-
V. a.
de leche adentro, generalmente más grande ta ó raza por el ayuntamiento de sus indivi-
que el común. duos con los de otra superior. « Mestizar. —
MERLO, s. y fam. Arg. Zonzo, (De mestizo. ) a. Corromper ó adulterar las
m. fig.
simple, tonto. Pasar uno por Merlo. castas por el ayuntamiento ó cópula de indi-
||
Arg. f cap. feder. J Y asa.r poT tonto ó sim- la Arg. ( V. Mestización y el pasaje de
ple, ó hacer papel de tal. Tomarlo á uno Yofruá inserto en dicho artículo
||
.
persona ó cuadrilla, viviendo de lo que coge ler, un pico de pan, ó una guitarra que se
ó roba. » (Dice. Acad.) También corre en pide prestada. fam. Arg. Por ext., negar, ó ||
solicita ó pide. Mezquinar el padre la Por ext., el de algunos animales. I fig. y fam.
mano de su hija. fig. y fam. Arg. Con un
||
Grasa, suciedad ó porquería que se pega á
complemenlo determinado por el artículo y la ropa ú otra cosa. » (Dice. Acad.)
que exprese caudal, como la bolsa^ los pe- MIERDEAR. v. n. fam. Arg. Decir fnier-
sos^ los reales, ser mezquino ó avaro. Mez- da, particularmente si es con desenfado y
quinar la bolsa. enojo y en presencia de otras personas. ||
MÍ.— Hoy por mí, mañana por ti. V, a. fam. Arg. Tratar á uno de mierda.
Aro. ref. que advierte que un servicio pue- MIERDITA. s. f. dim. de mierda. Arg.
de traer, más tarde ó más temprano, al que Ü. en sentido figurado y como despectivo,
lo hace, su premio ó recompensa. ||
¿Y
á aplicado á las personas, para significar su
mí, qué?... fr. fig. y fam. Arg. Sirve para insignificancia ó el poco mérito ó valor que
denotar que no le interesa ni le importa nada tienen.
á uno la noticia que se le da ó la prevención MIKADO. s. m. Arg. Imperio del Ja-
ó advertencia que se le hace, ó que no le va pón. Arg. Su gobierno. Arg. Su juris-
—
||
II
ducida por las larvas de la mosca, que se Japón. Hoy ejerce también el poder tem-
depositan en las cavidades naturales del ani- poral »
mal, y aun del hombre, como las fosas na-
«La
educación que recibe el niño en todo el territo-
sales y el oído, ó en las heridas. I^as larvas rio del es una garantía del éxito de sus es-
mlkado,
de la mosca dorada (Compsomya macella- fuerzos y de la realización de sus ideales.» (/?iarto La
Prensa, de 10 de oct. de 1905; El futuro ejército
a.
Esta voz está empleada en el texto del se lización.» {Chaqueño ; carta dirigida desde Resis-
tencia ; en La Argentina, 4 dejun. de 1907.
ñor Ferri, art. Pellagra, de este Dice.
MILIGRAMO, s. m. Arg. Miligramo, voz
MICHO, CHA. (Voz lunf.) adj. fam. Arg.
grave que los argentinos hacemos esdrújula.
MisHO. — La ch representa el sonido de la
MILILITRO, s. m. Arg. La voz correc-
ch francesa.
ta es grave, mililitro, muy poco usada en
Esta voz está empleada en el pasaje de la Arg.
La Opinión, de Sta. Fe, que hemos inserta-
MILITARISMO, s. m. ^r^-. Estado de un
do en el ait. Platudo. pueblo ó nación organizado militarmente.
MIEDO.— El miedo no es zonzo ni «Militarismo, m. Predominio del ele-
junta rabia. Arg. ref. que advierte la cau- mento militar en el gobierno del estado. »
tela y prudencia con que procede el miedo- (Dice. Acad.) También lo usamos en la
so en lances ó riñas peligrosas. Rep. Arg. en esta acep.
MIERDA, s. f. fig. y fam. Arg. Dícese de «Por efecto de las circunstancias, nos hallamos en-
ruidos de armas y dedicados, más que al fomento
la persona egoísta, incapaz de acciones no- trede la agricultura, de la industria, del comercio, de las
bles y generosas. Ú. t. c. s. común de dos. Es obras públicas, á la formación de campamentos, á la
un mierda. Es una mierda. — «Mierda. instrucción de reclutas, á la organización de tropas.
No nos hallamos solamente en pleno militarismo,
(Del lat. merda.) í. Excremento humano. |]
como las grandes potencias de Europa, sino en un pe-
) ) :
ríodo febril de preparativos bélicos, como en vísperas queños de carne ó jamón ; en España, me-
de una campaña.» Diario
( I-a Nación, de Bs. Aires,
de 2S de dic. de 1901. nestra, sin uso en la Arg.
ganizar militarmente un cuerpo de carácter dación pueden definirla, pues los comprende
civil. á ellos.Es conocida en la capital federal.
«Sólo los cuerpos policiales militarizados, que la MINGA, s. f. Arg. (provs. Catam., Sant.
Constitución y la civilización condenan, pasean por
Est. y Córd. ) Reunión á que se convoca
las calles de las ciudades estos resabios de épocas le-
janas de atraso y de barbarie. »( La Prensa, de 14 de á los vecinos de un lugar ó comarca para la
mar. dé 1909; primer art. en la secc. «Acttiali-
.dad». )
siega de trigo, y en la cual se come, se baila
y se chupa, alternando la alegre fiesta con las
MILONGA,
se usa mucho entre la gente del pueblo.
s. f. Arg. Cierta cantata que faenas de la cosecha. —
El Sr. Lafone Que-
||
vedo, en su Tesoro de Catamarqueñis-
Arg. Música á cuyo son se canta. MOS, trae la fr. estar en minga, por hallar-
«El viento, al cruzar, rezonga,.. se gente reunida para el objeto dicho.
En la fosca gravedad
Del eco que se prolonga. MINGAR, v a. Arg. (provs. Rioja y
Bebió después la milonga Catam. ) Pedir, rogar, encargar. « Le min-
Su profunda ingenuidad...»
gué que me lo hiciera un par de botas ».
(Belisario Roldan, hijo; Ante-ras a ^>; Suplent.
Ihistr. del diario La Nación,
<(.
MINA. s. f. fam. Arg. Mujer que cohabi- comúnmente en forma de quiosco, con dicho
ta con uno, á quien sostiene con sus puterías vaso ó recipiente en su parte interior para
é infames ayuntamientos carnales con otros. orinar en él, que está al servicio de los
Es voz corriente en Bs. Aires. Tal vez sea la transeúntes en las calles, plazas y parajes
misma palabra castell. mina, tomada en públicos de las grandes ciudades.
sentido figurado, por significar, entre otras
cosas, un oficio ó negocio que con poco tra-
En los principales diarios de la capital
federal se encuentra frecuentemente emplea-
bajo proporciona mucha granjeria ó utilidad;
da esta voz. En La Nación, de 28 de febr.
pues la dignidad para cierta clase de seres
de 1903, por ejemplo, en la sección «Muni-
que viven en la degradación, es lo de menos.
cipales», se lee bajo el subtítulo < Construc-
MINARETE, s. m. Arg. Torre de las
ción de mingitorios»
mezquitas, por lo común elevada y poco
gruesa alminar, sin uso en la Arg.
; Arg. En ||
«La intendencia ha intimado á los Srs. Luciani 5-
Ramírez, concesionarios de los quioscos en las plazas,
cualquier otro templo ó edificio, torre seme- á construir gratis 50 mingrltorios en distintos puntos
jante á la dicha. del municipio, que están obligados...»
puesto con diferentes hortalizas y trozos pe- terio del Interior. Arg. Este nombre
312 MIR MIR
está consagrado por el uso en el lenguaje uno », por « Menospreciarle ». Nosotros re-
oficial y hasta incorporado á la legislación ferimos esta, como la otra, así á persona
del país, equivaliendo á lo que en España se como á cosa.
denomina Mmisierio de Gobernación, y la MIRASOL,
m. Arg. (lit.) Ave acuáti- s.
á veces de lo Interior. La palabra inte- las zancudas, llamada en
ca, del orden de
rior empleada entre nosotros en este caso castellano garceta. « Se le ha dado, aquí, —
como sustantivo, tómase por la república el nombre de «mirasol)) á la garceta, pro-
toda ó lo interno, propio y privativo de ella bablemente porque este pájaro aparenta
en sus relaciones con el gobierno general, estar mirando siempre al sol, como, por otra
á diferencia de las que éste tiene con los parte, lo hacen las demás aves de su géne-
gobiernos de los otros países. Ministerio ro. Esta costumbre proviene del instinto pes-
||
al clero y la fe pública, lo cual, en España, sol, la sombra del ave se proyecta sobre el
es una parte de lo que está encomendado agua, es decir, donde precisamente tiene que
al Ministerio de Gracia y Justicia (V. CAN- pasar la presa,
y ésta, que bien debe cono-
.
blanco, ñg. y fam. Arg. Ser de mucho mento del Cabo yo tenía mis dudas, y estaba resuelto
fr.
Prensa, de 26 de sept. de 1907 ; primer art.) fam. Arg. Dícese de lo que ofrece muy
«La cifra de diamantes del 23 de Mayo, estará al poca utilidad ó ganancia. Asunto, ó pleito,
lado del aciago 13 de ^/;r27/ mistificación horrenda,
profanación indigna que es peor mil veces que el pro- mistongo.
fundo olvido de las grandezas nacionales. » {«El pró-
ximo 25 de Mayo »; en « El Nacional » de Montev. MISTONGUERÍA. s. f. fam. Arg. Cali-
Escritos Póst. de J. B. Alberdi /. XIII, 1900, p. ;
dad de mistongo.
473.
MÍTIN. (Del ingl. meeting.) s. m. Arg.
MISTIFICADOR, RA. adj. Arg. Mixti- Reunión, asamblea popular. El plural es mi-
ficador. Ú. t. c. s. tins.
) ) J )
El diario Nueva Época, de Santa Fe, de indicar ó proponer algo en una junta que
29 de mayo de 1906, trae, en la pág. 4, un delibera.
artículo titulado « El Mitin —
Actitud del «El diputado Ibáfiez mociona para que se fije la
pueblo y de la policía ». sesión del sábado para tratar el proyecto relativo al
escalafón y sueldos de empleados,»... (Diario Los
«Que en algunas parroquias se reunirán esta noche Principios, de Córd., de 16 de ag. de 1906 ; « Cámara
comisiones de protesta para organizar un mitin de de diputados ». )
desaprobación.» {Diario La. Argentina, de Bs. Ai-
res, de/." de enero de 1908 ; « Lo que se dice ». MOCOBÍ.
Dícese del indio de
adj. Arg. «
afecto de mixtificar. (V. Mixtificar. ) erraba por el sur del Chaco, de idioma pa-
recido al de los abipones. Ú. t. c. s. Perte- ||
los enemigos, reclamando apoyo incondicional y deci- de las personas cuando tiene el pelo cortado
dido, como si la opinión pudiese ser mixtificada y al rape,
y más particularmente si está afei-
no se diese cuenta por sí misma de los acontecimien-
tos y de la intervención que toman en ellos los gober- tada. Úsase en tono festivo. La R. Acad. —
nantes. » ( Diario La Nación, de Bs. Aires, de 4 de trae mocho, mocha como adj., en la acep.
Hovbre. de 1901. )
que nosotros le damos, y además, como fig.
MNEMÓNICO, CA. adj. Ar¿: Pertene- y
fam., en esta otra: « Pelado ó cortado el
ciente á la mnemónica ó mnemotecnia. pelo». Aplicado á las personas, no se usa
||
Arg-. Que sirve para auxiliar á la memoria. en la Rep. Arg. en este sentido, pero á la
— La Acad. trae en estas mismas aceps. cabeza, sí, cuando está afeitada ó el pelo
mnemotécnico que también corre en la Arg. muy corto
,
«Los más sistemáticos apologistas de su» (déla MODALIDAD. Del franc. modalite.) s. f.
(
América precolombina) «civilización indígena sólo
mencionan sus tradiciones mitológicas y sus fastos Arg. Modo, forma variable y determinada
orales ó mnemónicos ó figurativos en punto á his-
toria. » (Bartolomé Mitre ; « Ollantay — Estudio so-
que puede recibir ó no un ser, sin que por
bre el drama quechua-». ) recibirla se cambie ó destruya su esencia. ||
en la Arg., aunque mucho más usada mobi- Esta voz está empleada en el pasaje del
liario. Mueblaje, entre nosotros, tiene algo Dr. Cañé inserto en el art. Irreductible,
de despectivo. —
«Mobiliario, ria. adj. de este Dice.
Mueble. Aplícase por lo común á los efectos « las ciudades modernas, donde cada día aparece
...
públicos al portador ó transferibles por en- por la virtualidad del medio y de sus agentes exterio-
res un fenómeno nuevo, una modalidad distinta, fac-
doso. » (Dice. Acad.) tores de acción y evolución imprevistos, fuerzas no
contadas, pesos no calculados y cuya revelación re-
Julián Mariel emplea esta palabra en núes pentina desequilibra la ley tradicional de su exis-
tra acep. en su libro titulado La Bolsa. (V .
tencia.» (Discurso del Ministro del Interior, doctor
Joaquín V. Gomales, en el sepelio del intendente
el texto e7t el art. ESCARLATA, de este Dice.) Sr. Casares; 12 de nov. de 1906.
) . ))
«Posee» Ortiz) «la virtud de no sacrificar los ele- forma la pared, de uno y otro lado de los
(
el desierto americano ese procedimiento á la vez sen- superior triangular de las paredes, sobre la
cillo y poderoso que va transformando poco á poco en
su modalidad característica á la sociedad moderna.» cual se apoya el caballete » El Sr. Grana- .
—
< La Nació.n, de 11 de mar. de 1907; «Indios en
da llama mojinete al «Frontón ó remate
huelga ».
La observación de los hechos, las modalidades triangular de la pared principal ó fachada de
<^<
propias de cada país y los hábitos políticos, determi- un rancho, galpón ó cualquiera otra cons -
nan las reglas más adecuadas para aproximarse al
régimen de verdad y de pureza que debe ser el deside- trucción semejante». A mi juicio, y contraía
rátum de pueblos y gobiernos. » ( Mensaje del Presid. respetable opinión del Sr. Granada, difiere
de la Repúhl. en la apertura del Congreso de 1907. )
de la definición de éste la de Rivodó, pues
MODERNIZACIÓN, s. f. el mojinete está siempre
Ar£: Acción y según Granada,
efecto de modernizar pared principal ó fachada » de la fá-
en la «
«poca presente. Arg. Acostumbrar á los entre nosotros, al menos en nuestras pro-
||
leer, escribir y contar, lo que este diablillo de Sapito forma triangular que era moda construir so-
les había enseñado, á ratos, casi sin saber ellos mis-
mos cómo ni cuándo;»... {«Los Milagros de la Ar- bre la puerta de las casas. » (Zorobabel Ro-
gentina—Las vivesas de Sapito •»; art. de Yofrtiá, drigues.) Esta segunda acep. es la misma
•en La Nación, de 12 de jun. de 1906; pág. 4.
comprendida en la definición de Granada,
—
MODO. De todos modos, m. adv. con la que, como acabamos de ver, no se
Arg. No obstante, sin embargo. conforma ninguna de las nuestras.
MODUS VIVENDI. (Frase latina. )^r¿r. «¿Quién es el que llega calado el sombrero
Modo regla de conducta, conve-
de vivir ; Junto al mojinete de la alta ramada,
nio, base, arreglo ó transacción entre dos
Y allí, sujetando su fiel parejero.
Golpea el postigo con suave llamada?»
partes contrarias. Leopoldo Lugones; Leyenda de amor.)
(
que se saca á costa de otro. Usase en el li- critica irónicamente una cosa. Sáquenle ||
toral, particularmente en la frase vivir de el molde, fr. fig. y fam. Arg. Sácale el
mogolla, semejante á esta otra, fam. y cas molde.
tellana,que no usamos nosotros, comer de MOLLE. (Del quich. miilli.) s. m. Arg.
mogollón, que significa, según la Acad., Moya
ferox Gr., de la familia de las celas-
« Comer á expensas de otro y sin escotar»,
tríneas. Arbusto en Oran. Arg. Duvaua ; ||
y « Dícese también del que acostumbra co- fasciculata Gr., de la familia de las anacar-
mer en casa ajena». diáceas. Se le encuentra en Córd., Catam.,
MOJINETE, s. m. Arg. Caballete, cor- Jujuy, etc. Arg. Duvaua sinuata Gr., de la II
<3ón divisorio de las aguas en los techos de misma familia que la precedente. Crece en
tijera. Lo propio en Chile, según Rodríguez, Entrerríos. Molle blanco. Arg. Moya ||
cuyo texto de referencia citaremos más aba- spinosa Gr., de la familia de las celastríneas.
jo. II
Arg. Cada uno de los dos extremos de Vive en Córdoba y Catamarca. Sus ramos
este caballete. Arg. Vértice del ángulo que espinosos se emplean para cercos, según
I|
;
de las sierras, que no pasa de diez metros Castilla. Arg. (Jujuy y Bolivia). Molle
de altura y que generalmente es más bajo de Bolivia. Molle de Córdoba. Arg-. ||
hasta casi un metro. De la fruta se hace Arg. Duvana longijolia Lindl., de la fami-
arrope y una bebida fermentada (aloja de lia de las anacardiáceas. Crece en Entre-
,
molle), que dicen ser cálida cuando es dul- rríos. Llámase así también la especie Du-
ce, y fresca siendo fuerte. Dicen que las vana latijolia Gilí, de la misma familia que
hojas se usan como el té para el resfriado, y la precedente, y que crece en Córdoba
y
en otras partes se les atribuye propiedades Oran, y, seguramente, según Hierónymus,
venenosas. La madera del árbol sirve para en otras provincias. Molle de incienso. ||
arados, construcción de ranchos, etc., y es Arg. Duvana praecox Gr., de la misma fa-
un buen combustible. Á ciertas personas que milia que la anterior. Se lo encuentra en
trabajan esta madera, fresca, les salen en el Córdoba, Catamarca, Entrerríos y otras pro-
cuerpo granos y ronchas que queman y oca- vincias. Molle de la sierra. Arg. Du-
II
sionan bastante dolor. Recomiendo á los vana ovala Lindl., de la misma familia que
médicos el estudio de este hecho, que es se- la precedente. Crece en Catamarca. Esta
y
guro, y á los químicos, hacer el análisis de las tres especies anteriores son árboles bajos
la madera. » (J. Hierónymus.) Este árbol es ó arbustos. «Las hojas y la cascara» (de todas
de hoja muy aromática y destila una goma ó estas especies), «con preferencia las de Dii-
lloro que se usa como incienso. vajia latijolia y longijolia, se usan para curtir
Molle de
||
Bolivia. Arg. (prov. Jujuy.) Schinus Mo- cueros. El tronco, especialmente de D. Jas-
lle L., de la familia de las anacardiáceas. ciculata y praecox^ produce una resina que
Este árbol crece espontáneo en Catamarca, se emplea como incienso, y tiene fama para
los casos de fracturas, hernias, etc., aplicán-
Tucumán, Jujuy, Salta, Oran, Corrientes (?),
Bolivia, Perú y Paraguay se le cultiva en
;
dola en emplastos. La madera sirve para la
muchas otras partes de la Rep. Arg., en — fabricación de muebles y otros usos. » (Hie-
Entrerríos, Bs. Aires, Santa Fe, Córdoba, etc.
rónymus.) Molle del monte. Arg.
II
Rayos de luz soííre la linfa inmóvil. moneda falsa ó subrepticia.» (Dice. Acad.)
{Juan Zorrilla de San Martin; poema Tabaré pá- No es desconocida tampoco, entre nosotros,
;
gina 126.
en estas aceps. El nombre castellano porta-
MOLLEJA, s. Í.Arg. (provs. Sani. Est.y monedas («Estuche ó cajita con cierre»,
Córd.) Cogotera. según la definición de la Acad., « para llevar
dinero á mano » ) envuelve una idea más ge-
—
MONA. Andar una cosa como la neral que el nuestro, monedero. También
mona. fr. fig. y fam. Arg, Andar mal. Ü. corre entre nosotros portamonedas en dicha
t. con los verbos estar, salir y otros. La acep. ||
MORIR. —
Cómo no te has, ó se ¡
« La cufiada de Villarreal es muy bonita, y vestida
con miriñaque y otras yerbas sería una morocha
ha, etc., muerto fr. fig. y fam. Ar^-. ¿No ! como para dar dolor de cabeza á más de cuatro.
te has muerto? ¿No te has, ó se ( Lucio V. Mansiila ; Una Escurs. á los Indios Ran-
II
QUELKs ; t. I, p. 190.
ha, etc., raiúerto ? fr. fig. y fam. Ar^-. Sir-
ve para motejar la mezquindad y miseria de MORROCOTUDO, DA. adj. fam. Arg.
una dádiva. Dícese de la persona gruesa, lacertosa, cor-^
pulenta y fornida. Ú. t. c. s. fam. Arg.
MORISQUETA, s. f. Arg-. Movimiento ||
Arroz cocido con agua y sin sal, que es el Razón, de Bs. Aires, de 30 de nov. de 1907 ; secc.
alimento ordinario de los indios de Filipi- Policía ». '<.
nas. » (Dice. Acad. ) No corre entre nos- MORRONGO, GA. Hacerse uno el —
otros en estas aceps. morrongo, ó la morronga, fr. fig. y
MORLACO, s. m. fam. Arg. Moneda de fam. Arg. Hacerse el murrungo, ó la.
un peso, sea ó no duro, particularmente si murrunga.
es plata. MORRONGUEAR. v. n. fam. Arg. Dor-
MORO, RA.
color barroso,
adj. Arg. De mitar. Quizá se derive de morrongo, mo-
por la mezcla confusa y abigarrada de pelos rronga, por la actitud y encogimiento, se-
blancos y plomizos muy obscuros, ó negros. mejante á la del gato, en que está el que
Api. á los animales de ganado, particular- dormita.
mente á los del caballar. Ü. t. c. s. « No pude continuar durmiendo. — Me puse á soñar
«Ombú, que me das abrigo,
despierto, y después de hacer unos cuantos castillos
en llamé un asistente y le ordené que hiciera
el aire,
I Te acuerdas cuando venía
fuego. — Cuando la vislumbre del fogón me anunció
Bajo tu sombra María que mis órdenes estaban cumplidas, hube de levantar-
A ponerte por testigo me. — Seguí morrong^ueando y contemplando las es-
De las llamas en que ardía ? trellas que tachonaban el firmamento, anunciando ya
¿Te acuerdas como bufaba su trémula luz la proximidad del rey del día, hasta
El Moro, lleno de brío que sentí hervir el agua.» ( Lucio V. Mansiila; U.na
Al sentir que el amor mío Escurs. á los Indios Ranqueles t. I, p. 172. ;
Indio, vuélveme mi Moro; Arg. Aplícase alas cosas que tienen mucho
Yo te daré mi querida, cuerpo, solidez y peso. Trenza, bastón^
Que es luciente como el oro. »
morrudos.
{Jtiaii María Gutiérrez; Endecha del gaucho.)
Tampoco en el comedor
<•<
:
« No era tampoco para menos siendo la carrera en- lamesa, un sofá inválido,
tre el moro de Don Ventura López y el azulejo del que más que á la gente, sirve
indio Rojas,...» (Ricardo Hogg ; Una Tropilla de de mullido lecho al gato,
MISTURAOS p. 14. ) ;
y el morrudo aparador
«Al principio, el buen galope del moro recomen- donde descansan los platos,
dado por Tobías te había seducido.» (Miguel Cañé; ocupan con grave aplomo
Prosa Ligera pág. 108. ) ;
de esa pieza todo el ámbito. »
« ... un excelente caballo moro que le presté. ( Lu- >>
Carlos Guido y Spano ; Mi busto. >
cio V. Mansiila; Una Escurs. á los Indios Ranqueles;
(
(V. Mosaico.) Aj'-^. El que suela ó hace rrales de comedias, el que las veía de pie
|1
otras obras con mosaicos. desde la parte posterior del patio. » (Dice.
MOSCA. — Mosca brava. Arg. Sío- Ac.)
moxys nebulosa Fabr., que inocula el car- MOSQUITA. (Dim. de mosca.) s. f.
« Espantar ó ahuyentar las moscas > ( de lana de igual forma que el anterior, como el
modo que hasta las personas pueden mos- de ciertas clases de ovejas. ( V. Rulo. )
quear con manos, con algún instrumen-
las MOTE.( Del cacan muti, maíz cocido.
to, etc., frasesque no usamos jamás nosotros). s. m. Arg. (pr. Catam.) « Potaje prepara-
« Ú. t. c. r. fig. Responder y redargüir uno
II
do con maíz pelado en lejía de ceniza, y co-
resentido y como picado de alguna especie. cinado con ocoti » (ocote) « y otros ricos
II
fig. Azotar, vapulear. r. fig. Apartar de sí
||
bocados. Es manjar que sabe bien cuando
violentamente los embarazos ó estorbos. | se prepara con cuidado.» (Lafone Quevedo.)
fig. Resentirse uno por el dicho de otro, — « Mote. ( Voz americana. ) m. Maíz des-
creyendo que lo profirió para ofenderlo. » granado y cocido con sal, que se emplea
En ninguna de estas aceps. lo usamos nos- como alimento en algunas partes de Amé-
otros. rica. » (Dice. Acad.) Este que define la
cal donde se verifica un baile, fiesta ó tertu- de dic. de 1908 ; « Concejo Deliberante Municipal». )
MO FORMAN. (Voz ingl.; de motor, mo- de muchachos que meten ruido. » (La mis-
tor, y man^ hombre. ) s. m. Arg. Hombre
ma.) Sin uso entre nosotros.
que maneja el motor del tranvía eléctrico y « Todas las órdenes estaban dadas para ponerse en
que conduce éste. movimiento á las dos de la mañana, y como se pre-
sentía que iba á haber pelea gruesa^ la muchachada
«El tranvía eléctrico de la empresa del Anglo Ar- estaba contenta.» (Diario La Opinión, de Bs. Aires,
gentino guiado por el motorman Higinio Ramos»... de 18 de enero de 1904.
( La Prensa, de 22 de mar. de 1907 ; ((Accidentes en «El «garden-party» realizado en el jardín de agri-
la vía pilblica»; secc. «Noticias de Policía». cultura fué el único número al aire libre que se llevó
« Esto se debe á que algunas empresas de tranvías á cabo. —
La sociedad cordobesa era la primera vez
estimulan al personal de motormans para que eco- que incluía en sus fiestas un número de esa naturale-
nomicen la corriente,»... El Diario, de 17 de dic. de
{ za. La muchachada tenía miedo de hacer un pape-
1908 ; Velocidad de ¡os tranvías »; secc. «Munici-
<< lón, y debido á eso es que más del cincuenta por cien-
pales».) to se abstuvieron de asistir.» (La Razón, de Bs. Ai-
res, de 16 de dic. de 1908 ; «Córdoba y sus intimida-
MOTORMAN. s. m. Arg. Motorman. des », etc.
MOTOSO, SA. adj. Arg. Que tiene mo- MUCHACHA JE. (De muchacho y el lat.
nuestra acep. Negro
ías, motoso ; cabeza agere, hacer, hablar.) s. m. Arg. Muche-
motosa. Api. á pers., ú. t. c. s. dumbre de muchachos que meten ruido. La
«Era un zambo motoao, de siete pies de alto, gor- voz castell. correspondiente, muchachería,
do como un pavo cebado.» (Lucio V. Mansilla; Una no corre en la Arg.
EscuRS. Á LOs Indios Ranqueles; t. II, p. 131.)
( V. Muchachada. )
s. m. Arg. Palo que sue- MUCHACHO,
Hay un tango, que se toca en nuestras
len llevar colgando las carretas en su parte
bandas de música, conocido con el nombre delantera
y en la trasera y que sirve de so-
« El Motoso ».
porte para sostenerlas horizontalmente ó evi-
MOVERSE. —
De no te muevas, fr. tar que se inclinen hacia adelante ó hacia
fig. y fam. Arg. Dícese de una cosa mate-
atrás. (V. Pertiguero.) s. m. fam. Arg. ||
«Como el inmigrante es nuestro amigo, como sus «La subcomisión de seguridad de la corporación
hijos son nuestros conciudadanos, el comercio inter- municipal ha emitido su dictamen en la petición de la
nacional es nuestro aliado en la movimentaolÓH de Sociedad Protectora de Animales, relativa á la san-
la riqueza.» (Discurso del Dr. Roque Sdens Peña, ción de una ordenanza haciendo obligatorio el uso en
delegado arg. en la Conferencia Internac. de Was- los carros pesados de dos ruedas, del palo-soporte,
hington; sesión de 15 de mar. de 1890.) comúnmente llamado «muchacho». (Diario La Na-
ción, de 25 de octubre de 1903 ; sección «Municipa-
MOVIMENTAR. v. a. Arg. Mover, cam-
les » .
—
forman los dos lados de las puertas y venta-
Según la Acad., « Acción propia de mucha- nas y sostienen el dintel de ellas. En cas-
chos, reprensible en los grandes ». También tell., según la Acad., jajnba; voz que no
corre en la Arg. en esta acep. «Mucha- corre en la Arg. —
21
) , ;
jar una cosa que antes se tenía, y tomar en con el solo ejemplo ó los varios que se tie-
su lugar oixa.. Mudar casa, vestido ». Pero nen á la vista está probada suficientemente
cuando nosotros decimos simplemente mu- la verdad de un hecho. A veces emplea- —
dar, se entiende siempre refeiido á caba- mos los nombres muestra y botón exac-
llería. tamente en el mismo sentido, en frases dis-
tintas de la que hemos consignado « Pero
Este verbo está empleado por el general
:
garse; como ropf.ros, camas, tocador, mesas, Arg Dícese del hom-
MUJERENGO, adj.
sillas, sofaes, etc. Las cortinas, los tapices y sociedad femenil, que
bre que es afecto á la
alfombras, etc., aunque muy ostensibles, no anda siempre entre las mujeres y que gusta
se consideran muelDles en esta acep. — mucho de frecuentar su trato, viviendo gene-
La Acad. define así esta voz, como sustanti- ralmente apartado de la comunicación con
vo: «Cada uno de los enseres, efectos ó los de su sexo. U. t. c. s. Arg. Enamora- ||
alhajas que sirven para la comodidad ó ador- dizo, propenso á enamorarse de las mujeres.
no en las casas». También lo usamos nos- Ú. t. c. s. Arg. Dado ó entregado á ellas
II
en ella mi biblioteca
se ha metido por asalto. En inmensa
Pocos muebles la decoran LA primera bandera : « alga-
(los compré á un mueblero vasco) zara avanzaban atropellándose, tropeles des-
sobresaliendo en el porte,
sin dar cabida á más trastos,
ordenados, seguidos de curiosos campesi-
un venerable instrumento nos, y mujerío compasivo auxiliando heri-
con pretensiones á piano. »
dos ». La verdad es que nosotros no usam<s,
( Carlos Guido y Spano; Mi busto.) á jicsar del ejemplo citado, mujerío, sino
« Esta tarde se han declarado en huelga los obreros mujererío.
de los aserraderos de Camagni, Bontenux y otros j'
los ebanistas y muebleros, que reclaman ocho horas MULA. s. f. fig. y fam. Arg. Dícese de
de horario. » ( Z)íarzo Los Principios, de Córd. de 3 una persona ingrata, traicionera é infiel.
de oct. de 1905 secc. telegr. ; «Las huelgas del dta>yj
;
Mozo de muías. » (Dice. Aead.) Bs. Aires, de 11 dejun. de 1906 ; primer art. )
y el mataco ; hocico largo y fino, como tam- Esta voz está empleada en el pasaje del
bién las patas carapacho amarillo con pin- Dr. Benito Villanueva que hemos transcrito
;
tas negras, más delgado y menos resistente en el art. Índice, y en el del Sr. Martín Gil
que el del quirquincho. En el litoral, este inserto en el art. REVOLUCIONAR.
armadillo debe de ser más grande que en
las regiones del interior, pues don Daniel
MUNDO.— Mandarlo á uno al otro
mundo, fr. fig. y fam. Arg. Matarlo, qui-
Granada le asigna una longitud de cuarenta
tarle la vida. Pasar todo como en el
y tres centímetros « media vara » ). Las ore- mejor de los mundos, fr. fig. fam. Arg.
||
(
y
jas de este animal, por su forma y postura,
Pasar todo tranquilamente, no ocurrir nove-
se parecen á las de las muías de donde, ;
dad alguna.
probablemente, le viene su nombre.
«Al principio todo pasó como en el mejor de los
«. Art. 259. —
El avestruz, la perdiz, la paloma, y en mundos. Concurrencia escasa y tranquila y bastante
general toda ave, grande ó chica, como asimismo el oxigeno. Pero cuando sonó la hora de la lucha, se
gamo, la nutria, la mulita, y en general todo cuadrú- sintió, á guisa de preludio, un ruido infernal en el ves-
pedo menor y salvaje, mientras se halle ó habite en tíbulo de entrada.» (José Bálsamo; « Espectáculos»;
un terreno particular, hace parte accesoria del te- en La Nación, de 20 de j'un. de 1906; pritner art.)
rreno, V etc. ( Código Rural de la prov. de Bs. Aires;
tit. 3°,secc. 6.^) MUNICIPALIZACIÓN, s. f. Arg. Acción
« De improviso sentí como si la cabecera se me es-
capara, hice fuerzas con la cabeza endureciendo el y efecto de municipalizar
pescuezo la tierra se movía; yo no estaba del todo
;
algo que se le ofirece una y más veces sin caminar la gestión de un negocio ó asunto,
intención de dárselo ». « Etim. —
Frecuen- poniendo los medios para conseguir el fin
:
Acad.; 2.^ ari.J También en la Arg, tender una cosa. Posiblemente es esta pala-
MURRIÑA, s. f. fam. Ar£^. Roña, por- bra una degeneración de la voz española
quería. fam. Arg. Ropa, prendas de vestir
musaraña, una de cuyas aceps. (fig. y fam.)
II
es esta, según la Acad. « Figura contrahecha
muy sucias. :
cargazón de cabeza que hace andar cabizba- MUTISMO, s. m. Arg. Silencio de una
jo y melancólico al que la padece ». ¿Ó será persona cuando se trata de un asunto en
nuestro murrungo, murrunga, una co- que es requerido ó esperado su juicio ú opi-
rrupción ó transformación de morrongo (ga- nión. —
« Mutismo. (Dellat. mutus, mudo.)
to), fjtorronga (gata)? pues nuestra frase m. Calidad de mudo, 2.^ acep. » (Dice.
puede hacer alusión á la acción propia de Acad. ) La 2.^ acep. de mudo en el léxico
este animal, de esponjarse y encoger sus oficial es « fig. Muy silencioso y callado ».
:
miembros cuando duerme ó está somnolien- También corre en la Arg. mutismo en esta
tO. ( V. MURRUNGUEAR. ) acep.
MURRUNGUEAR. v. n. fam. Arg. Mo- MUYOS. s. m. pl. Arg. Panza ó tripas re-
RRONGUEAR. Probablemente se deriva este cortadas ó picadas que se echa en el locro,
verbo de murria, por el sopor en que está ó de que se hace guiso. Arg. El mismo
||
N
NAC NAI
NACIONAL, adj. Arg. Api. á ciertas co- blico, tendrían mayores probabilidades de
sas que se distinguen de las de los otros paí- ver leídas sus obras ». f B. Gómez de Ba-
ses por su carácter propio y peculiar de la quero ; articulo « Crónica Literaria » / en
nación á que pertenecen. I.engtia nacio- /a r^ivw/'íz España Moderna, 1901.^ pág.
nal; bailes, trajes, costumbres, naciona- 1 6p.) Arg. Hacer nacional lo que antes no
II
una cosa. fr. fig. y fain. Arg. Tener capaci- Arg. Dícese del dueño ó dueña de alguno
dad, inteligencia ó ingenio para ella. Ú. m. de estos barcos. Ú. t. c. s. «Naviero, —
negativamente. —
Según la Acad., « dar el m. Dueño de navio ú otra embarcación ca-
naipe á uno para una cosa », es « tener paz de navegar en alta mar.» (Dice. Acad.)
habilidad ó destreza para hacerla». Difiere, —
((Naval. {Y)ے\2l\. navalis ) adj. Perte- .
pues, esta acep. de la nuestra. Jugar uno neciente ó relativo á las naves y á la nave-
||
con dos naipes, fr. fig. y fam. Arg-. Pro- gación. » (El mismo.)
ceder con doblez. La R. Acad. trae la fr. «El Ministerio de Hacienda no ha hecho lugar á la
({.jugar uno con dos barajas % , que nosotros presentación de una empresa naviera, en la que se
reclamaba de la liquidación de los derechos de per-
no usamos ya, pero que parece haberse em- manencia del vapor « Austria», practicada como si se
pleado antes, á juzgar por esta seguidilla tratara de un buque de ultramar, cuando en cambio
es de cabotaje. — Se funda la negativa ministerial, y
del cantar popular, que se entonaba en la ella servirá de antecedente en los casos análogos, en
guitarra para bailar el gato que por comercio de cabotaje se entiende legalmente
el que se hace de uno á otro puerto ó entre un puerto
argentino y otro de algunas de las naciones ribereñas,
«Hay una
que me Juega
Con dos barajas: y que en el caso de que nos ocupamos el vapor «Aus-
tria» no puede considerarse como buque de cabotaje,
Es una morenita desde que hace sus viajes entre Bahía Blanca y Porto
Que es muy alhaja».
Alegre, que no es puerto de cabotaje.» (La Prensa,
de 18 de oct. de 1908 ; secc. « Noticias Varias », 2.°
NAL. (Aféresis de nacional.) s. m. fam. suelto.)
Arg. Peso moneda nacional de nuestro país.
Ú. m. en pl.
NAZARENAS, s. f. pl. Arg. Espuelas
nazarenas.
NANSÚ, s. m. Arg. Lienzo fino muy del-
« La
ante-raza en cuyas venas
gado y suelto, de hilo ó de algodón, blanco Puso su genio el valor:
ó de color, de que se hacen pañuelos de La que, al viento las melenas,
Ritmó con sus nazarenas
manos y prendas de la ropa interior. ¿Será El paso del vencedor ! »
esto la batista^ que define así la Acad.: (Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa»; en el Sit-
« Lienzo fino muy delgado » pleni. Uustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de
mayo de 1996 ; 1^ pág.
NAPOLEÓN [ST A. adj. Arg. Partidario )
excrementos »; no
de la cancha, haciendo quites para no ser expeler las inmundicias y
tocados de sus contrarios, pues cuando esto corre entre nosotros en
este sentido.
sucede, el que se ha dejado tocar es condu- NECIO, cía. adj Arg. Delicado, fácil
cido al campo enemigo, y no puede volver de resentirse ó enojarse.
donde están los suyos mientras no consigue NÉGLIGÉE (A LA). ( expr. franc. ) m.
tocarlo alguno de éstos. adv. fam. Arg. De trapillo, sin vestir, sin
NARIGADA. (Del lat. naris, naris, la ahñarse. Pronúnc. á la negliye.
XíSiúz.) s. {. Arg. Polvo ó pulgarada; NEGRADA, s. f. fam. Arg. Conjunto ó
por-
ción de cualquier cosa menuda ó reducida
á multitud de negros. fam. Arg. Conjunto
—
||
polvo, que se puede tomar de una vez con la ó multitud de mulatos. « Negrada, f.
yema de los dedos pulgar é índice. Dícese pr. Cuba. Conjunto ó reunión de negros
especialmente de la que se toma para oler. esclavos que constituía la dotación de una
Una narigada de rape. Pulgarada ni pol- finca. » (Dice. Ac.)
vo no corre en la Arg. en esta acep. NEGRO. Negro angola. Arg. An- —
NATA. s. f. Arg. Substancia
un gola. grasa,
tanto amarillenta, de la leche cocida, más
« Es preciso tener la sensatez de un neg^ro Angrola
condensada que la crema, y que se forma para hablar de odio á su país, traición d la patria
y de ligas con el extranjero, con motivo de los que
cuando aquélla se enfría en reposo. ( V. conspiran contra el mal gobierno de su país, — cuando
Crema. ) se ha heredado su nombre á un hombre que ha consu-
)
mido toda su vida contra el gobierno de su país, hasta Cuyo.) Nieve densa y sumamente fría, que
morir conspirando en suelo extranjero.» {J B. Al-
berdi; «.Várela»; en Escritos Postumos, t. XII, 1900, obliga á los viajeros á cubrirse las manos y
p.41.) la cara para evitar las lastimaduras que pi o-
cha nieve, especialmente con viento; ne- nomeolvides (s. f.). Es lo mismo que ras-
vasca pilla.En textos de botánica destinados á la
NIBLINA. s. f. Arg. Neblina. Sólo la enseñanza en nuestro país, se halla no-me-
gente rúática usa la palabra niblina. olvides.
NICARAGÜENSE, Arg. Natural de adj. NONA. s. f. Arg. (pr. San Juan.) AhvLtia..
la república de Nicaragua. Ú. t. c. s. Arg. || NOQUE, s, m. Arg. Espuerta, capacho ó
Perteneciente ó relativo á ella. saco colgante en que se echa la fruta para
NICTAGINÁCEO, CEA. y s. BoL adj. que se avinagre. Echar al noque, fr. fig. ||
Arg. Esta palabra se está ya generalizando y fam. Arg. Comer. Dícese particularmente
en la Rep. Arg.; tomada de los libros fran del que lo hace fuera de hora ó está siempre
ceses, y castellanizada, la han introducido con buen apetito. La Acad. da á noque —
autores extranjeros residentes en el país, en estas áceps. « Estanquillo ó pozuelo en que
:
textos destinados á la enseñanza de nuestra se ponen á curtir las pieles. Pie que en los ||
ver. La voz equivalente y autorizada por la particularmente en que ella se aplica al con-
Acad., es nictagíneo nictaginea. , tenido, y la nuestra, al continente.
NIDO. — Caído del nido. fr. adj. m. NORESTE, m. Punto del horizonte en-
s.
fig. y fam. Arg. Otario, bobo, tonto. Ú. t. tre el norte y á igual distancia de
el este,
c. s., y más en la fr. ser un caído del ambos. Arg. Viento que sopla de esta
—
||
NORTE.— Norte claro, Sur obscu- Arg. Que incluye novedad.^ nuestra acep.
ro, aguacero seguro, refr. que da á en- Tendencia novedosa ; espíritu nove-
tender lo seguras que son en la Rep. Arg. doso.
las tormentas del Sud, cuando no sopla vien NOVIAR. V. n. fam. Arg. ( V. Andar
to contrario. noviando.)
«Norte claro, Sur obscuro, ag^uaoero seg:uro. NUDO. s. m. Arg. Cualquiera de las jun-
Ha dejado de soplar el viento; la Naturaleza parece turasde los dedos; en castellano, nudillo,
presa de un solemne estupor; los perros viejos, á ra-
tos, se tiran al suelo y se revuelcan patas arriba; nu- que también llegamos á usar nosotros.
bes de alguaciles dorados se asientan en todas par-
tes...» (Godofredo Daireaux; Tipos Y Paisajes Crio- NUEVÍSIMO, MA. adj. superl. de mievo.
llos; 1.^ serie, I. Arg. Novísimo, voz usada también en la
NOSTALGIA, Arg. Deseo vehemen Argentina.
s. í.
te de una cosa que ya no existe, ó que está NUEVITO, TA. adj dim. de nuevo. Arg.
lejos ó fuera del alcance de uno. Arg. Pe- Nuevecito es muy poco usado en el lenguaje
||
jar sin fuerzaun tratado, contrato, etc. fig. fam. Arg. La persona de uno. Se emplea
||
car, que, al fin y al cabo, tiene una com- de 1902; sección « Teatros y Conciertos ».
pleta derivación latina, nullus y faceré, co- «Me fueron á prender. Eran cuatro de la partida.
¡Qué me habían de tomar! Sabía bien que me iba en
mo la tiene rarificar^ de rarus y faceré. la parada el número uno. Hice un desparramo y me
fui á los montoneros.» {L. V. Mansilla; U.va Escurs.
« En un pueblo de instituciones democráticas se nu- Á LOS Indios Ranquei.es; carta XXXIX; palabras que
lifloaesta tendencia con el ejercicio tranquilo de todos pone en boca del gaucho Camargo.
los derechos, con el cumplimiento austero del deber y
la firmeza irreductible de las orientaciones definidas.» NUNCIAS. s. f. pl. Arg. Nupcias. Esta
fDr. José Blanco; discurso pronunciado el 9 de oct.
de 1907, en el Club del Progreso de Bs. Aires, en última forma es la que usa la gente educada.
una demostración de simpatía que le hicieron sus
discípulos; en El Pueblo» del 10 del mismo mes.)
^<.
NUTRIMIENTO, s. m. Arg. Acción y
efecto de nutrir ó nutrirse. Corresponde á
NÚMERO, m. Arg. Aplicado al pro-
s. las voces castellanas nutrición ó nutrimen-
grama de una de carácter musical ó
fiesta to^ de las cuales la segunda no corre entre
literario musical, cada una de las piezas que nosotros.
: )
N
ÑAC ÑAN
ÑACANINÁ. (Voz guar.) s. f. ^r^. « Ví- mejante al de la paloma, con el que parece
bora grande y brava, del Chaco, Paraguay, manifestar su poltronería. Creían los guara-
etc. » según Granada. níes que el contacto con este avechucho les
,
« Desde hace algunos años, el señor Dubrenil, dueño señor de Viana que hemos insertado en el
de un establecimiento ganadero de Melun (Francia),
introdujo en su patria la cría del ñandú y llegó á ob- art. Sarandí.
tener espléndidos resultados. Al señor Dubrenil han
« En medio de la inmensidad del bosque se veía cons-
seguido otros estancieros y hacendados de Francia,
país cuyo gobierno, como se sabe, ha demostrado siem- tantemente un hombre cantando tristemente ante una
pre gran interés por todo lo que se refiere al avestruz. solitaria cruz de ñandubay,»... {Gustavo A. Cara-
Los ensayos han sido muchos y su éxito ha movido al bailo; «Leyendas del pago— ¡El pobre loco del Para-
ministerio respectivo de la República Francesa, á re- ná!»; revista La Actividad Humana, Paraná, sept.
solver la introducción en Madagascar del ñandú ar- de 1901, pág. 95.)
gentino. » La Prensa de 17 de ag. de 1907; « El ñan-
(
Arg. Árbol de la familia de las mimosáceas, ÑANDUTÍ. (Del guar. ñánduti^ araña
según el Dr. Carlos Berg. Es el calden de blanca. ) s. m. Arg. « Tejido que imita el de
San Luis, el algarrobillo de Córdoba, el cierta telaraña, primitivamente trabajado con
ñandubay (negro) de Entrerríos. Hieróny- sumo primor
y delicadeza por las mujeres
mus, en su obra Plantae Diaphoricae del Paraguay hoy generalizado en todo el
y
Florae Argentinae, trae ña7tdubey, error Río de la Plata. Hácense con él pañuelos,
t imado de Lorentz, explicable en un ale-
toallas, almohadones, colchas y otras piezas
mán, pues los alemanes representan en su semejantes. » (Gitanada.)
lengua, en lo escrito, por los sonidos del
<?/',
diptongo ai: el Dr. Lorentz oyó pronunciar Esta voz está empleada en el pasaje de
ñandubay, y escribió ñandubay, creyendo Tribuna que hemos insertado en el artículo
que nosotros, los argentino?, habíamos de Carnet. El cronista escribe, no sabemos
pronunciar como ellos en alemán, ñandu- por qué, ñanduty.
—
bay. Según Hierónymus, de la familia de
ÑANGAPIRÉ. (Del guar. añangapiri'.)
las leguminosas, y crece en Bs. Aires, En-
trerr., Santa Fe, Corr., San Luis y Córdoba. s. m. Arg. «Especie de pitanga, de fruto
«Árbol que tiene hasta lo metros de altura amarillento, mayor y menos dulce que el de
y un tronco de ^/^ de metro de diámetro. aquélla. Fruto de este árbol. » (Granada.)|i
Esta voz está empleada en el pasaje del (*) En el texto está »flngfl/>í>É?
) ) » )
; ) —
particularmente cuando son chatas. Eti- — El poeta limeño don Manuel A. Segura es
autor de una comedia titulada Ña Catita.
mología « La ley establecida de que ñ es
:
una chiquilla como de ocho años, hija de cristiana, briéndolos en seguida con tuco (v. Tuco,
trigueñita, ñatita, de grandes y negros ojos, simpá- 2.^ acep.) y echándoles encima algunas acei-
tica aunque un tanto huraña. » ( Obra citada; t. II,
p. 302. tunas. También suelen comerse estos bolli-
) ^
o
OBJ OBR
OBJETABLE, adj. Arg. Que se puede lencia cívica,...» {Diario La Nación, de Bs. Aires,
de 27 defebr. de 1902.
objetar, combatir ó refutar.
El general Lucio V. Mansilla, en su obra
« Opino, pues, que el impuesto sería objetable cons-
titucionalmente, y... (Z)r. Roque Sdetis Peña ; carta Una Escursión á los Indios Ranqueles,.
al presidente de la Sociedad Rural, de 17 de nov. de carta IX, lo empleó en el sentido de punto
1904, contest, á una consulta que se le hiao sobre el
impuesto á la producción. ) ó lugar, cuando dijo :
sible, inteligible, una cosa, por la aplicación rro Colgado » é Ignacio Garzón lo toma
;
de los sentidos á los objetos materiales. por intento ó propósito en estas palabras de
suCrónica de Córdoba, t. /, secc. I, cap.
« Serán entonces tres focos inmensos que alumbra-
rán muchos millones de seres á la vez, y que, unidos VII : « Y ninguna circunstancia extraña al
al libro, á la prensa diaria y periódica, á las ilustra- objetivo de todos podía cambiar la reso-
ciones industriales y artísticas que objetivan las
más altas abstracciones, contribuirán á formar ese lución de los ánimos ».
pueblo de justicia y de fe de que hablan los apóstoles
y los pensadores, y á que la humanidad suele llegar « Desde que el objetivo son las posiciones más arri-
sucesivamente en cada ciclo de marcha. » Dr.J. Al-
(
ba de Humaitá, y desde que ésta está ó puede estar
fredo Ferreyra ; discurso pronunciado en la Cátnu- bajo el dominio del ejército de tierra, excepto, por
ra Nacional de D. D.; sesión de 7 de agosto de 190 í. ahora, la vía fluvial, es claro que esa expedición no
puede proponerse...» {Bartolomé Mitre; Memoria
OBJETIVIDAD, s. f. Arg. Calidad de de 9 de sept. de 1867, sobre las operaciones del ejér-
cito aliado en la guerra del Paraguay.)
objetivo ó de lo que pertenece ó se relaciona « Veamos si la sociedad humana se va acercando al
con el objeto. ideal, al objetivo lógico de todo organismo, colectivo
ó individual, esto es, á su bienestar y su perfecciona-
Este nombre está empleado en el pasaje miento. » Miguel Cañé ; Prosa Ligera p, 241.
( ; )
del Dr. Ingegnieros que hemos insertado en Esta VOZ está empleada en el texto del
el art. Funcionamiento. mensaje del Presidente de la Repiibl. Dr. Fi-
OBJETIVO, s. m. Arg. En el ejercicio gueroa Alcorta, que hemos transcrito en el
art. Analfabeto, de este Dice.
de tiro ó puntería, bla?tco. fig. Arg. Objeto
\\
á que se dirige ó encamina una acción 6 «Era Domínguez un exponente de nuestra raza,
con sus calidades para la lucha, con su actividad in-
una fuerza puesta en acción. fig. Arg. In- cansable aplicada á los objetivos más diversos, con
tento, fin ó propósito. — ||
«Nosotros, pues, á los que la declamación enfática OBRA. — Obras de salubridad. Arg.
y sonora nos toma como objetivo de sus vociferacio- Las destinadas al desagüe subterráneo de
nes, somos los que más sinceramente anhelamos ver
que el país salga de esta situación de olvido é indo- una ciudad y á proveer de agua salubre á la
) , ) ) ) ) ) ) ) !
; ) ) ) »
cíoNAi,, de Kíontev.; en Escritos Post. de J. B. Aí,- «Al cruzar las corrientes naturales de agua que la
BERDi, /. XIII, 1900, pág. 186. línea encuentre á su paso, la empresa procederá de
acuerdo con el P. E. á objeto de que el trazado no cor-
te ú obstaculice las cuencas de dichas corrientes en
OBSESIÓN, s. f. Arg. Obcecación, tena- aquellas partes que por su configuración se presten á
cidad, obstinación, pertinacia. Arg. Tema, la creación futura del embalse de gran capacidad.
idea fija. —
« Asistencia de los espíritus ma-
||
formaciones tranquilas, evoluciones irresistibles, que ler —HiSTORY of the United States, vol. cita- IV—
no podrían contrariarse sin reincidir en errores ú ob- das por Martin Garda Mérou en su Hisx. de la Di-
sesiones condenadas por la experiencia.» (La Na- PLOM. Americana, Bs. Aires, 1904, 1. 1, pág. 393.)
ción, de 13 de mar. de 1906 ; « Ecos del día».
« Las vacaciones de los tribunales no perjudican á la
OBSTRUCCIONAR, v. a. Ar¿. Poner en
justicia misma. Los abogados durante ella» (¿ellas?) juego obstruccionismo dificultar ó impo-
el ;
«preparan los nuevos asuntos, organizan y simplifi- sibilitar ciertos acuerdos ó avenencia entre
can la prueba y se substraen ellos mismos á la obse-
sión de ese continuo combate. » ( Dr. Federico Pine- las personas, particularmente entre los indi-
do; discurso pronunc. en la 15.^ sesión de 1903 de la
cámara de D. D. de la nación. viduos de una corporación. La R. Acad. —
« Vuelve á hablarse en las esferas oficiales de re-
no trae este verbo, pero sí «obstruccionismo»
forzar la escuadra. En Chile el tema está sobre el ta- y «obstruccionista», neologismos que nos-
pete. En el Brasil se le ha olvidado por un momento,
después de haberse proyectado adquisiciones fabulo- otros usamos también y que aquella docta
sas. La obsesión de los buques vuelve á recrudecer corporación ha introducido en el Supl. de
por estos hemisferios.» (La Nación, de 7 de mayo de
1906; « Ecos del dia^>,—«.Los armamentos navales»)
su Dice, de 1899. —
Obstruccionar no
«Sus estudios clínicos» (de Fierre Janet) «sobre la significa lo mismo que « obstruir », que de-
histeria, las obsesiones y las ideas fijas, son de pri- fine así la Acad.: « a. Embarazar, cerrar el
merísimo orden.» {José Ingegnieros ; «Psicólogos
franceses»; primer art. en La Nación, de 13 de oct. paso de un conducto ó camino. Med. ||
estorbo que se interpone é impide el tránsito Muy distinto este verbo del castellano
de cualquiera materia, como aceite, agua, «ociar», que define así la Acad. « ( Del lat.
:
forma de un matecito largo como pepino y Ocote delgado. Arg. La tripa más gruesa
;
estar « muy lejos », dice, y con razón, « de Poner la consideración en un asunto ó ne-
tener el chillido estridente de este antipático gocio. » — El régimen de este verbo es va-
instrumento el nombre, mal aplicado, nace rio, y, entre nosotros, generalmente discon-
:
de la embocadura ». El mismo autor trae en forme con los cánones de la Acad., que
la obra citada, ocarina vel hoccarína, y exige las preposiciones en ó con, exclusiva-
cree verosímil que sean estas voces deriva- mente. Muy común es entre nuestros mejo-
dos verbales (luichuas de hoccari, tomar en res hablistas argentinos decir todo el día:
sas, inútiles ó sin provecho. Estar ocio- sus Recuerdos de España, en una lista de
) ) ) »
: !
:
ocuparse de, se expresa así: «No siempre cie, dicho ó salida de uno, que los demás
hallamos que sea de correccióu castiza el no esperaban. Ocurrencia extravagante,
decir ó escribir ocuparse en^ como impone estrafalaria, original, peregrina. ((Ocu- —
la Academia. En la conversación familiar se rrencia. ( De ocurrente.) f. Encuentro, su-
dice hombre, llega usted á tiempo ; preci-
: ceso casual, ocasión ó coyuntura. Especie ||
samente nos estábamos ocupando de Vd. inesperada, pensamiento, dicho agudo ú ori-
— Aunque la Academia se oponga, nos pa- ginal que ocurre á la imaginación. » (Dice.
recería chocante decir nos estábamos ocu-
: Acad.) En la i.^ acep. de la Acad. también
pando en Vd. —
Hemos citado en las pági- corre entre nosotros. La 2.^ difiere de la
nas preliminares del presente estudio, un nuestra;porque un dicho, por ejemplo, pue-
discurso de Zahonero, que es un mediano de no ser agudo ú original, puede ser un
hablista, en el cual por dos veces emplea el gran disparate, y llamarse entre nosotros
ocuparse de, y en nuestro pobre juicio una ocurrencia.
con mucha propiedad. El doctor Thebussem, OCHAR, v. a. Arg. Echar unos perros á
cuya competencia lingüística no puede po- otros para que se peleen; hacerles / tümale
nerse en tela de juicio, usa constantemente II
Arg. Echarlos á las vacas y otros anima-
en sus libros la locución ocuparse de. les para que los ataquen. fig. y fam. Arg.
— Las palabras de Zahonero á que hace Provocar ó estimular á una persona para que
||
referencia el Sr. Palma, son éstas, pronun- se enoje; también se dice buscarla, según
ciadas en el Congreso Literario: « Tengamos nuestro modo de hablar. Suele referirse asi-
en cuenta que el pueblo americano se ocu- mismo á los animales, cuando los hostiga ó
pa de nosotros, pero que, desgraciadamente, molesta alguna persona.
nosotros no nos ocupamos de él; que no ODIOSO, SA. adj. fam. Arg. Fastidioso,
nos conocemos, y es necesario que nos co- molesto, majadero, importuno. Ú. como
nozcamos». — Ya hemos definido un caso una manifestación de fastidio y referido
en que nosotros empleamos invariablemente particularmente á los niños malcriados y
la preposición de. Otro, no menos seguro,
que ya tienen conciencia de lo que hacen.
es este, en el cual se encuentran compren- Así es que, á nuestro juicio, el uso de este
didos los ejemplos de los Sres. Palma y Zaho- adjetivo difiere en algo del de los chilenos,
nero cuando el término de la preposición
:
si nos hemos de atener á lo que nos dice el
es una persona ó cosa personificada. Sr. Zorobabel Rodríguez: « Torcemos con
He aquí otros ejemplos, de mil que po- frecuencia el significado de estas palabras »
dríamos presentar, del uso americano del (odio, odiar J, « empleando el sustantivo
verbo ocuparse, con la preposición de como si fuese sinónimo de majadería, mo-
lestia, fastidio, i el verbo como equivalente
«Al oonparnos ayer de los gfastos decretados para de fastidiar, moler.
las fiestas con que ha de solemnizarse la inauguración
—
Cuando un niño
•del puerto del Rosario, decíamos que la realización no se está tranquilo, i llora, i se impacienta
de la obra era todavía problemática...» {Diario La á cada momento, dice su madre que debe
Nación, de Bs. Aires, de 9 de octubre de 1902 ; «El
ptterto deí Rosario-».) de estar enfermo, porque está odiosito. ))
Este adjetivo diminutivo parece más bien
El Sr. Jaime Balmes, escritor español co- manifestar
cariño que fastiílio, en el ejemplo
rrectísimo, en su Ética (del Curso de Fi-
propuesto; y nosotros lo emplearíamos iró-
losofía Elemental), cap. XXVIII, nú- nicamente, siempre referido á un niño que
mero 258, dice: se da cuenta de lo que hace y que molesta
ftEnel hombre todo anuncia la inmortalidad. Sus con sus impertinencias, diciendo, v. gr.
ideas no versan sobre lo contingente, sino sobre lo
necesario; no merece á sus ojos el nombre de ciencia
Odiosito el muchacho.
lo que no se ocupa de lo necesario, y por consi-
guiente eterno >>.
ODISEA. ( De Odisea, nombre del poema
«Estas sencillas verdades podrán sufrir ahora el
de Homero sobre los viajes de Ulises. ) s. f.
embate, quizás arrollador, de sentimientos y prejui- Arg. campaña, ó marcha de una em-
Viaje,
cios de que un Ministro no puede ocuparse, » O.
Magnasco, Ministro de Instr. Púhl. de laRep. Arg.;
(
presa, acompañados de muchas peripecias.
circular d los rectores, de 28 de febr. de 1901, sobre II
Arg. Conjunto de estas mismas peripe-
el plan y programas de estudios.
cias.
«Escribía en diversos diarios, y fingiendo ocuparse
de los intereses generales, nobilísima misión de la El diario Los Principios, de Córdoba,
prensa,...» {JiUián Martel ; La Boi.sa; p. 43. de 31 de dicbre. de 1902, registra en su sec-
«La Delegación en cuyo nombre tengo el honor de ción « Policiales » lo siguiente :
hablar, se ha ocupado de las cuestiones económi-
{Roque Sdens Peña; discurso; Dírecho Pübl.
cas... » «I>a odisea de un matrimonio— Es por demás cu-
Amrric, Bs. Aires, 1903, p. 8, rioso el suceso ocurrido anteayer en esta ciudad con
) — — :
descuido de un íntimo amigo, le sustrajo un flamante « ...; no hay que predicar el repudio del resorte ofi-
par de botines de charol, marca Farol, un saco, un cialista y aprontarse para tocarlo y usarlo en la pri-
chaleco y un compadrito sombrero torero. — Con las mera oportunidad,... » El Diario, de 2 de marao de
(
chedumbre ó abundancia de oficiales de fá- «El Ministro de Obras Públicas hizo oídos de
brica, taller, etc. — « Oficialidad, Con- f.
mercader á todos los ataques y denuncias, y contra
viento y marea sostuvo al ingeniero Duclout,...»(Z)ia-
(Dice. Acad.) rio La Nación, de Bs. Aires, de 7 de oct. de 1901. )
junto de oficiales de ejército.»
Ú. t. en la Arg. este nombre. OIR. V. a. Esta palabra es bisílaba y se
OFICIALISMO, m. Arg. Conjunto de
s. pronuncia o-ir, aunque no lleva acento or-
los hombres del gobierno y de los de su tográfico en la i. En la Arg. es muy gene-
partido, principalmente de aquellos que po- ral hacerla monosílaba, diptongando las dos
nen en juego los resortes del poder para vocales y pronunciando óir.
sacar triunfantes sus candidatos en los co- OJALA. Arg. conj. advers. equivalente á
micios. Arg. Círculo, facción ó partido
II
aunque y con que se denota oposición á pe-
compuesto de estos hombres. Arg. Su po-|| sar de la cual puede ser, ocurrir ó hacerse
der é influencia, particularmente en los actos una cosa. Construyese solamente con et
electorales. Cuasi sinónimo de burocracia. veibo en subjuntivo. Ojala no llueva, he-
« El oficialismo empieza á ver en todas partes el
mos de sembrar. Es muy usado entre la gen-
fantasma de la conspiración. » (La Nación, de 25 de te del campo. Tal vez nació el uso particular
titarso de 1902; telegrama de su corresp. en Guale-
guaychú.) de esta voz, del empleo de la interjección
«Mínimum de conmoción, máximum de ecuanimi- ¡ojalá! en son de amenaza, seguida de la
dad, sobre la base de que los oficialismos concurran expresión de un concepto contrario; v. gr.
á facilitar el acceso á los comicios,». (La Prensa,
/ Ojalá no llueva ! (con todo ó no obstante)
.
tar una cosa un ojo de la cara, fr, fig. Osota.) « Ojota, f. Especie de calzado
||
—
que usaban las indias, el cual era á modo de
y fam. Arg. Haberla conseguido á costa
las alpargatas de España. Dábalas el novio á
de mucho trabajo. Echarle el ojo á una ||
copretérito: era. Hacer de ojo. fr. ^r^. entre nosotros ), como derivado de ola, en
||
Hacer uno á otro señas guiñando el OJO, cualquiera de las aceps. de la Acad. son ;
para que le entienda sin que otros lo no- éstas « Ola grande. Embate
y golpe de la :
||
ten. En esta acep. y en la fig. y fam. de ola. fig. Movimiento impetuoso de mucha II
qui. Arg. fr. fig. y fam. con que se llama OLISCO, CA. adj. Arg. Dícese de las co-
la atención de una persona sobre una cosa sas que olisquean, particularmente de las
que se supone ha de despertarle interés o carnes. ( V. Olisquear. ) fig. y fam. Arg. ||
codicia. Pegarle uno al ojo. fr. fig., fam. Suspicaz, delicado, fácil de resentirse ó eno-
II
conversación.
(Bs. Aires.) Dícese de
persona que está la
siempre á la oreja, trayendo y llevando chis-
OPORTUNISTA, adj. Ar£^. Pertenecien- mes. Ú. t. c. s. Según la Acad. oreja —
te ó relativo al oportunismo. (( Oportu- —
(fig.): « Persona aduladora que lleva chismes
,
cunstancias de tiempo y lugar. » (El mis- El que tiene un órgano insignificante (orga-
mo. ) Estas dos palabras corren también en nillo) de publicidad. Ü. despectivamente.
la Arg. en las aceps. de la Acad.
Esta voz está empleada en el pasaje de
«Examinaré ahora, no sin sobriedad, para no abu- La Razón inserto en el art. Titeador.
sar de la atención que me prestáis, el fundamento
oportunista del mensaje del presidente Mackinley al
decretar la intervención contra la España y contra la ORGANISTA, s. m. Arg. Hombre que
autonomía de la revolución.» {Dr. Roque Sáens gana
vida tocando el organillo en las
se la
Peña; disc. en el Victoria sobre la gtierra declar. á
España por los E. U.) casas, calles y parajes públicos.— (( Orga-
nista, com. Persona que ejerce ó profesa el
ORDINAREZ, s. f. Arg. Falta de urba- arte de tocar el órgano. > (Dice. Acad.)
nidad y cultura. La Acad. trae en esta acep. Porsupuesto que también corre en la Arg.
«ordinariez», voz que no corre entre nos- en esta acep.
otros. Arg. Acción ó dicho propio de gen-
II
te ordinaria.
«¿Y el pueblo soberano, ese ídolo accesible de los
sacrificios cruentos, que pulula hirviente en las ace-
ORDINARIO, ría. adj. Arg. Grosero, ras y plazas públicas, que bebe, y canta, y vota al
son que le toquen los «org'anistas »,... (El Nacio-
torpe é incivil. Ü. t. c. s. — La Acad., entre nal, de Bs. Aires, de 22 dejun. de 1907; «.Desde <<La
las varias aceps. este adj., todas co- Larga »
que da á .
)
nocidas en nuestro país, no trae ésta que ORGANIZADOR, RA. adj. Arg. Que
acabamos de consignar. (V. Ordinarez.) sabe organizar, arreglar ó poner en orden las
OREJA, s. f. Arg. Parte que sobresale cosas, reglándolas y distribuyéndolas conve-
del cuerpo de una vasija, cesta, bandeja, nientemente. Ú. t. c. s.
etc., generalmente con figura curva ó de ani-
« Parece » el general Juan Facundo Quiroga
( « el )
llo, y sirve para asir el objeto á que pertene- único hombre de genio en esa coalición de mediocres.
ce; asa, voz conocida también en la Arg. Genio bárbaro é instintivo, gran conductor de nacio-
nes, orgranizador y guerrero.» Stylo; «Una defen- (
OREJANO, NA. adj. Arg. Dícese del sa DE QüiROGA » ett La Nación, de 28 de mayo de ,•
del que vive eo las orillas ó arrabales de la delgado en los extremos, y de regular tama-
ciudad. Ü. m, c. s. adj. m. fam. Arg. Dí- ño, que sirve para oslar. ( V. Oslar. )
||
cese también del que frecuenta esos barrios, Don Samuel A. Lafone Quevedo, en su
particularmente del que anda en parrandas Tesoro de Catamarqueñismos, trae ofla-
por ellos. Ú. m. c. s. adj. fam. Arg. Perte- |1 dor, y lo define así:. « Palo rollizo para ex-
neciente ó relativo á los orilleros. tender masa, llamado rodillo ».
fam. Lleno de presunción y muy contento saber, un calzado aun más grosero y rudi-
de sí mismo. » (Dice. Acad.) Sólo en la úl- mental que la sandalia. —
Tal es, pues, la
tima de estas aceps. lo usamos nosotros. oshota.^ oshuta ó ushuta, para pronunciarla
ORQUESTAL, adj. Arg. Perteneciente ó de manera primitiva, nombre que, como
relativo á la orquesta. otros quichuas, ha podido pasar á Chile y
« Entre las voces y los sonidos orquestales oigo el ser ahí convertido en ojota ^\oc2ih\o que ha
áspero frote de la resina, para que los pelos del caba- aceptado ya la duodécima edición del Dic-
llo prendan en los intestinos del chivo. » ( Francisco
Grandmontagne ; « La primera de la Ópera » en ," cionario académico. »
La Nación, de 20 de mayo de 1903.
« Wagner ha sido el músico que mayores secretos Esta voz la usa don Severiano Lorente en
ha arrancado á las fuerzas orquestales.» {Florisel; el ingenioso soneto que hemos insertado en
« Un placer de los dioses » , en La Nación, de 22 de
Jun. de 1906 ; primer art ) el art. Chaludo.
) ) ) » )
OSTENSIBLE, adj. ^r^. Manifiesto, pa- animales de piel ó plumaje remendado, esto
tente, claro. — La Acad. le da esta acep., es, con manchas como recortadas, y de cier-
en la cual no lo empleamos nosotros « Que : tas cosas de igual apariencia. Caballo ove-
puede manifestarse ó mostrarse ». ro, paloma OYQva.^ poroto overo. En ('hi-
le úsase en el mismo sentido ( Zorob. Ro-
OTARIO, ría. adj. fam. Ar£^. Necio,
fam. Arg. Igno- drigues), pero aplicado solamente á los ani-
estulto, zonzo. Ú. t. c. s.
rante.
|I
misturaos; p. 34. lengua» (araucana) «es muy elíptica. Así, por ejem-
plo, yegua overa manca, se dice: overa manca, sim-
OVACIONAR, v. a. Arg. Hacer una ova- plemente, y caballo overo manco, overo manco. En
los dos casos se suprime el sustantivo, porque los adje-
ción á una persona. tivos overa manca ú overo manco no pueden cali-
ficar sino un caballo ó una yegua, y deben sobrenten-
«Y todos á una sin discrepancia lo ovacionaron» derse. » ( Obra citada; la fmstna carta.)
<á Ansorge) «tanto al final de la primera parte que
concluyó en forma brillantísima con la balada en la De igual manera que los araucanos ( si es
bemol mayor de Chopin, cuanto en la segunda, con la
rapsodia de Liszt.» (La Nación, 2 de sept. de 1906; que ellos no lo aprendieron de los hispano-
secc. « Teatros y conciertos»; suelto, «Conrado An- americanos) hablamos nosotros, como ha-
sorge».)
blan también los peninsulares, respecto al
«Se calcula en más de 4.(X)0 personas las que asis-
tieron á la manifestación » ( hecha á la tripulación del uso de ciertos adjetivos; y esta es, en gene
crucero argentino 25 de Mayo), «que resultó un acto tendencia, elíptica, de las lenguas mo
ral, la
brillantísimo y sumamente entusiasta, vivándose á la
República Argentina, al presidente, al ejército y á la demás. - En el art. Tropilla está transcri-
armada nacional, mientras los argentinos ovaoiona- to un pasaje del general Mansilla en que em-
T>an al pueblo al paso de los manifestantes.» (Tribuna,
de S de sept. de 1906; «El crucero 25 de Mayo — Su plea también el adj. overo como sustantivo.
llegada á Punta Arenas»; corresp. telegr. )
« Ambos oradores fueron ovacionados. » ( Diario Don Carlos María Ocantos lo usa en su
La Razón, de Buenos Aires, 30 de ag. de 1909; «In- obra Don Perfecto. Véase el texto en el
iervenc. á Córd. — Llegada del Dr. Cantón ».)
Petizo de este Dice.
OVEJA. — Oveja Lincoln. Arg. ( V.
art.
ñanza y escritos por autores extranjeros re- 21 de jun. de 1906; primer art. )
p
PACH PAD
PABLITO. - Cayó Pablito á la fies- distinguido en pintadas y vistosas jardine-
ta, fr. fig. y fam. Arg: Expresión festiva que ras. —« Etim. Lo probable es que sea voz
:
se dice delante de una persona de confianza cacana y que se relacione con la raíz qtii,
que llega y toma parte en una reunión del vaso continente. » (Samuel A. Lafone Que-
mismo carácter, principalmente si su venida vedo; Tesoro DE Catamarqueñismos.
)
es inesperada. fr. fig. y fam. Arg: También
||
Agregaremos que, según González Holguín,
sirve para significar descontento ante una citado por el Sr. Lafone en el primer artículo
persona de mucha confianza, cuando viene, Pacha, Ppachha es ropa.'Sería, pues, pa-
teniendo costumbre de hacerlo así, donde no chiquil, ropa o trapos para vaso ó cán- el
la llaman, para molestar ó interrumpir en la taro la / es letra final muchas veces en los
;
conversación ó en lo que se está haciendo. vocablos de origen quichua. Nuestra voz pa-
PACOTILLA, s. f. Arg. Reunión ó mul- chiquil significa lo que la Acad. llama ro-
titud de personas que de paseo ó con el ob- dete, sin uso en la Arg. en esta acep.: «Rosca
jeto de divertirse, van á caballo, en burro ó de lienzo, paño ti otra materia, que se pone
á pie.— La R. Acad. registra este nombre en la cabeza para cargar y llevar sobre ella
significando : « Porción de géneros que se un peso ».
ó hierbas que se ponen las mujeres sobre la mío. fr. fig. y fam. Arg. De padre y se-
cabeza para llevar en ella cosas pesadas, ñor mío. De padre y señor mío. fr.
II
particularmente el cántaro con agua, y las fig. y fam. Arg. Dicho de una reprimenda ó
lecheras el de leche. El progreso, que va castigo, riguroso, violento, duro, muy severo.
desterrando poco á poco las cosas y las cos- Le dio una zurra de padre y señor
tumbres de otra época, ha sustituido estas mío. fr. fig. y fam. Arg. Referido á cier-
II
vasijas de barro y el pachiquil por las có- tas cosas que implican daño ó que son no-
modas cañerías de aguas corrientes y por civas á la salud, como un golpe, un atracón,
los bruñidos y brillantes tarros de leche que una borrachera, muy grande, muy fuerte, ó
ocupan como grandes señores un asiento excesivo, segiin el caso.
) — ;
Esta voz está empleada en el texto de La acep. m. Entre soldados, cualquiera que II
Ar£^. Ignorante de una cosa. Ú. t. c. s. tán» (el general Lavalle) «. cayó mortalmente herido
por la bala incierta, lanzada de un grupo de paisa-
PAGO. s. m. fam. Arg. Región ó distrito, nos enemigos. » Dr. Pedro Goyena; Don Félix (
;<
en el campo, donde ha nacido, se ha criado Frías »; introducción á los Escritos y Disc. de éste. )
«Convenía que todos los circunstantes oyesen mis ríos y arroyos. El penacho sirve de adorno
rasones para que llevasen lenguas á sus pagaos y se
hiciese en favor mío una atmósfera popular. » Lucio
en las salas, y la paja, como la común, para
(
; V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles cubrir los techos de los ranchos y casas de
;
—
país. Es común en la Arg. hacer mono- rada. Arg.
Paspalum elo7tgatum, de la
las gramíneas. Crece en Bs. Aires,
sílaba esta palabra, acentuándola en la a familia de
(país), cuando es bisílaba,
Santa Fe, Córd., Catam., Tuc, Salta
con el acento Entrerr.,
Por quítame estas pajas, loe. fig. y fam. palabra, cometen otro, de construcción, pues
vír^. Por cosa de poca importancia; sin la frase correcta sería « de afuera ».
fundamento ó razón. La Acad. trae en esta PALABRA.— Palabras de poco vi-
misma acep. la loe. Por quítame allá esas vir, fig. y fam. Arg. (prov Entrerr.) .
tas de paja. Arg. Sitio poblado casi exclu- PALABRERÍO, s. m. Arg. Abundancia
||
—
sivamente de estas matas. « Terreno en de palabras vanas y ociosas. Arg. Extra- ||
que abunda la paja», según el Sr. Ricardo ordinaria verbosidad fuera de propósito ó
Palma; acep. con que ha introducido la R. desprovista de razones sólidas, que no lleva
Acad. este nombre en el suplemento de su al ánimo el convencimiento de lo que se
Dice, de 1899, como voz del Perú. —
« Espa- pretende probar. La R. Acad. trae en —
cio de tierra poblado de pajas, junco, totora nuestra i.^ acep., palabrería, casi sin uso
y otras hierbas propias de los terrenos hú- en la Arg.; aunque don José Mármol lo em-
medos. » (Granada. pleó en estos versos:
«Al paso de nuestras cabalgaduras seguíamos la «En palabra y movimiento
tortuosa senda que cruzaba el bañado en los dias de perezosas y aburridas,
seca, chapaleando aquí y allá el agua cristalina, con- teniendo miel en el labio
servada como un tesoro por el pajonal, que la cubría y en las posturas malicia,
celoso con su manto verdinegro, orlado de nenúfares como si á mengua tuvieran
y camalotes. » ( Fray Mocho; En ul bañado en la re- ; emplear la palabrería,
vista de Bs. Aires Caras y Caretas, de 28 de abril mujeres que á su albedrío
de 1902. ) con los ojos magnetizan.»
«En las cañadas y parajes que se suelen inundar (Fragmentos de un canto al Brasil, en el Almana-
con las lluvias ó con crecientes de arroyos, dominan que Sud-Americano de 1892.
plantas diferentes y más elevadas, como espadañas,
pajas, cortaderas, alciras» {¿achiras?) «pitas ó
cardales de varias especies, y otras que no se nom-
,
que no ha venido nunca, ó viene muy poco, han convertido en palabrerío -viino,»... (Diario La
á la ciudad. El origen de este nombre es, sin Razón, de Bs. Aires, de 1.° de febr. de 1907: « Los
motormans '>.)
puntos de la campaña emisarios que van á palan- celsa Gr. Árbol grueso y elevado, de la fa-
quear la parodia electoral.» Diario Los Principios, milia de las poligonáceas, de una altura
(
Arg. « Estacada para ordeñar vacas. Con- los soldados, etc. Se le encuentra en Tucu-
siste en dos ó tres palos afianzados horizon-
mán, Salta, Oran, el Chaco y en el Paraguay.
talmente en cuatro ó cinco posees. » (Gra-
Se conoce también, este árbol, con los nom-
nada.) Arg.
bres áe palo de lata, virará é ibaró. ||
«Al frente, un palenque para atar caballos-). Mi- Ruprechtia polystachya Gr. Arbusto alto, ó
.. (
naron los caballos en el palenque, como paja vola- Antonio. Arg. Pentapanax angelicifolius
dora en un hueco, y en el mostrador, los gauchos.» Gr. Árbol de la familia de las araliáceas, de
{Godo/redo Daireaux; «.Las veladas del tropero-';
en el Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de ocho metros de altura máxima, pero gene-
20 de sept. de 1906.) ralmente mucho más bajo, en las selvas sub-
PALENQUEAR, v a. Arg. Acostumbrar tropicales de Tucumán, Salta y Jujuy. Su ma-
al animal indómito á estar sujeto con el lazo dera, ñoja. Arg. Árbol de la familia de las
II
al palenque. ( V. Palenque. )
mirsíneas; especie, Myrsine floribunda.
«..,los encerró en el corral » (á los seis novillos) Crece en Entrerríos, Tucumán, Salta y Oran.
«y allí, entre los cuatro, los enlazaron y los palen- « Árbol elevado, que tiene hasta quince me-
quearon, amansándolos primero un poco, antes de tros de altura y cuyo tronco llega á un diá-
( Yofruá; «Los Milagros de la Ar-
uncirlos al arado. »
gentina— Las vivesas de Sapito»; en el diario La metro de tres cuartos de metro crece dere- ;
beber, con el freno puesto, resisten asombrosamente «Poco antes del último acto salí, corrí á la puerta
•álas más largas privaciones, » ( Lucio V. Mansilla ; que da sobre el atrio de San Ignacio, me saqué el pa-
Una Escors. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870;
; letot,...» (Juvenilia; Bs. Aires, 1901, p. 177.)
i II, p. 60.)
PALUDISMO, s. m. Arg. Epidemia del
PALOMA, y fam. Arg. El miembro
s. f. fig.
chucho ó fiebre pakidica. Arg. Esta enfer-
jj
PALPITE, s. m. fam. Arg. (Córd.) Pal- de las manos; se depositan en una, y con la
pito. otra se saca uno de los carozos ó botones,
el que se tira arriba, y antes que caiga, se
PALPITO, s. m. fam. Arg. Conjetura,
alza, para juntarlo con él, uno de los que es-
previsión, sospecha, presentimiento.
tán en el suelo, colocando en seguida los dos
«Los hechos han confirmado seriamente el «palpi- en un lugar separado, y así se continúa hasta
to » de la gente previsora, sacando á plena luz la figu-
ra de D. Marco Avellaneda, el terrible cancerbero de que no queda ninguna unidad en la mano
nuestras finanzas, conjuntamente con la del ingeniero ni en el suelo. También
Emilio Mitre,...» (íiemanario de Bs. Aires Caras y
suelen sacarse dos
Caretas, de 20 defeb. de 1904; art. «.La conferencia de la mano donde se depositan estos caro-
Mitre-Roca».) zos ó botones y alzarse igualmente dos del
«Palpito ó presunción fundada, lo cierto es que no suelo. Si el que hace la operación
fuimos sorprendidos del todo por la ruidosa conver- la hace
sión del Dr. Miguel Cañé » Diario La Opinión, de
t gana
juego y empieza otro sin dar la
bien, el
Bs. Aires, de 2 de marzo de 1904; «En el Victoria*.)
mano á su contrario, quien sólo la toma
Esta voz está empleada en el título que cuando el primero se equivoca volteando
hemos insertado, de El Nacional, en el fuera de tiempo alguno de los carozos.
urt. Bombo. PAMELA, s. f. Arg. Sombrero chato ó
aplanado que usaban las mujeres.
PALTÓ, s. m. Arg. Paleto, en la acep.
«Si me tenía todo el día como mascada é loco, de un
de la Acad. ( V. Paleto. ) lao para otro, buscándole tul de cinco centavos la
« Si Lavalle hubiera hecho la campaña de 1840 en
vara pa remendar la pamela»... (Cuentos de Fray
silla inglesa con el paltó francés, hoi
Mocho 1906 ; «El ahijado del comisario^) ,p. 16.)
i estaríamos á ;
Hasta qué tribus y dominios abarcó esta PAMPEANO, NA. adj. Arg. Concernien-
denominación de indios Pampas, nos de- te ó relativo á la pampa. ( V. esta vos en el
muestra la Relación de una Misión de los texto transcrito de Mansilla en el art. Ma-
Pampas que se intentó fundar en el Río zamorra. )
Cuarto el año de 1691, por el P. Lucas Ca- «¿Porqué no es Vd. fotógrafo?» preguntaban en
cada esquina á los transeúntes centenares de carteles.
ballero, de la Compañía de Jesús, relación de «¿ Por qué no es Vd. fotógrafo?» Y tanto me porfia-
la cual transcribe De Ágelis estas palabras: ron, que acabé por preguntarme á mí mismo: « E-*
cierto: ¿por qué no soy fotógrafo?» y apuntando con
«Quiera Dios que tenga efecto la misión de Maga- el aparato de mi memoria algunos de los tipos que ha-
llanes, de que ha desistido el Gobernador de Bs. Aires bía encontrado en los paisajes pampeanos que ha-
en estos días, porque éste sería un remedio eficaz para bité ó recorrí, empecé á sacar vistas.» (Godo/redo
la conversión de los Indios Pampas, como ellos mis- Daireaux : Tipos y Paisajes Criollos, Primera Se-
mos me lo han asegurado. « (Primera parte, pág. 14.) rie, prólogo; Bs. Aires, 1901. ) —
«Hojee, lector, con
— «A los Pampas, Ranqueles, Tehuelches, Hui- indulgencia estas pocas páginas, que no son más, al
lliches, Pettuenches, etc., tribus fronterizas de las fin, que un albumcito de vistas pampeanas, cuyo
provincias del virreinato de Bs. Aires, se agregaban mayor interés consiste en que representan tipos que
los Aucae«, que procedían del otro lado de la Cor- se han modificado ya mucho, y sitios que se van cada
dillera.» (De Áfig. citado, pág. 27.) día desfigurando más. » (El mismo; id.
« Santos Vega oyó suspenso
« El seno casto de la esposa tierna
Que llora triste su viudez eterna,
Al cantor; y toda inquieta
Sintió su alma de poeta
El de la virgen pura mancillado
Por la brutal lasciva del soldado
Como un aleteo inmenso.
Luego, en un preludio intenso.
Y el estúpido pampa Hirió las cuerdas sonoras
Como nunca cebando Y cantó de las auroras
Fn esos senos su voraz deseo,
Y las tardes pampeanas
Ó en sus picas sacrilegas llevando Endechas americanas
Cabezas de patriotas por trofeo.» Más dulces que aquellas horas.»
(Esteban Echeverría ; canto VIII del poetnalusi- ( Rafael Obligado; Santos Vega — El alma del pa
RRECCIÓN DEL SUD DE LA PrOV. OE Bs. AiRES. ) YADOR.
« Los pampas, que por tantos años han sido el te- En el texto de don Carlos María Ocantos,
rror de las poblaciones rurales, carecen de la maldad
de que los revestía la imaginación,...» ( S. Estrada;
artículo Petizo, está empleada la voz pam-
Catecismo de Hist. Arg., lección LXIII.) peano.
) : » ) : 1
PAN PAN 35
«...; noches intranquilas pasadas al abrigo del te- derías,y se distingue de éstos particular-
cho pajizo, castigado sin cesar por las rachas pam-
peanas...» {Javier de Viana; <\ Miseria!...'» ; en mente en que tiene mucha grasa. Pan ||
Esta VOZ está empleada en el pasaje de Como pan que no se vende y harina
Yofruá inserto en el art. Resero. que no se cierne, fr. fig. y fam. Arg.
«Presentóse por Caniupán con unos cuarenta in-
fin Como pan que no se vende. Echar ||
bezadas de plata, todo ello de lujo chileno.» (Lucio Arg. Echar fieros y bravatas. Dice lo mismo
V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquei.es
Bs. Aires, 1870, t. I, p. 2W.; «Junto con el sol — ;
t.II.p. 118.) Ser una persona pan pan, vino vino, fr.
fig. y fam. Arg. Ser franco; saber decir llana-
La Nación, de Bs. Aires, de i6 de agos
mente las cosas, con claridad y sin rodeos.
to
bajo
de 1906, en
el título «
lapág. 8, trae unas láminas
El tigre fósil pampeano )).
— La R. Acad. trae la expr. fig. y fam. pan
por pan, vino por vino, « con que se da á
PAMPLINA, s. f. fam. Ar^^. Ocurrencia ó entender que uno ha dicho á otro una cosa
dicho tonto, necio. Ú. más en pl. Esas son llanamente, sin rodeos y con claridad ». Sin
pamplinas. — Hay
diferencia entre nues- uso en la Arg.
tra acep. y esta ( fig. y fam. ) que, entre ..., «debiendo, desde seis días antes, alimentarse,
otras, señala á esta palabra la R. Acad. Bait^con 500 gramos de carne sin condimento, y Borin
con 300 gramos de fruta y 200 de pan negro.» (Diario
« Cosa de poca utilidad, fundamento ó uti- Los Principios, de Córd., ríe 22 de sept. de 1906; tele-
lidad. /Con buena pamplina te vienes/» grama de Buenos Aires.)
« El tradicional pan francés no resuena en la sala^
« •— Los fondos de la sociedad son sagrados. En nin- porque, en realidad, no hay gente todavía.» (Diario
gún caso deben tocarse sino... La Opinión, de Buenos Aires, de 21 de nov. de 1903;
— ¡Bah! Déjense de pamplinas. Nosotros, como «Los notables republicanos».)
fundadores y miembros de la comisión directiva, te-
nemos prerrogativas. » PANAMERICANO, NA. (Del gr. Tuáv^
{Julián Martel; La Bolsa; Bs. Air es, 1905, p. 60. ) todo, y americano.) adj. Arg. Pertenecien-
te ó relativo á toda la América. Congreso-
PAMPLINADA, s. f. fam. Arg. Pam-
plina, nuestra acep. panamericano.
PAN. —
Pan bollo. Arg. El de masa PANCITO. s. m.
dim. de pan. Arg. Se-
de harina compacta, con poca grasa, de giín la Acad., panecillo 6 panecito.
forma casi redonda y con una comisura ó PANEAR. V. n. fam. Arg. Equivale á Ios-
partidura al medio. Los hay de diversos ta- castellanos fanfarronear, fanfarrear, de
maños; pero generalmente son pequeños. los cuales el primero también corre en la
||
Pan de mujer. Arg. El que hacen gene- el pan que ha de distribuirse en el comedor.
ralmente las mujeres, á diferencia de los que « Panera, f. Troje ó cámara donde se —
se amasan ó soban á máquina en las pana- guarda el trigo, el pan ó la harina. Cesta |1
» )
las grandes elocuencias está vaca y enlutada ! —Y sept. de 1907; « La situación de Corrientes ». )
después de formular el concepto mirando por sobre
todas las cabezas, é iluminando á pantallazos los
más oscuros horizontes, bajaba á la arena de la acción
PAPÁ. — En el pl., díg. papas, no pa-
donde se trabaja y se lucha. {Discurso del Dr. Juan páes, como dicen muchos en la Arg.
) )»
crudas, cocidas y hechas dulce, pero la fruta nombres definidos por la Acad., lo emplea-
cruda produce fácilmente diarrea. El jugo, mos los argentinos sólo en la i.^ acep. el ;
raíz tiene un olor semejante al del rábano PAPELÓN. - Hacer uno un papelón,
negro tomada en pequeñas dosis, es anti-
; fr. fig. y fam. Arg. Hacer un papel desai-
helmíntica, pero es peligrosa en dosis mayor; rado.
administrada exteriormente, produce empei-
Eáta frase está empleada en el pasaje de
nes, é interiormente, inflamación de los in-
La Razón inserto en el art. Muchachada.
testinos. Las hojas son empleadas para
envolver la carne de animales viejos y pro- PAPERO, RA. s. m. y f. Arg. Persona
23
.
baladronada. fam. Arg-. Dicho por el sus flores y hojas despiden olor aromático
y ||
fig.
cual uno manifiesta méritos ó valer de que muy subido. » (Dice. Acad.J
carece. —
PARAÍSO. s. m. Arg. Piso más alto en
que cuenta con con
algunos teatros, con asientos ó sin ellos,
«Él dice los Jefes Políticos, la
Legislatura, con el presidente y hasta con todos los donde suben por lo común los espectadores
santos de la Corte Celestial pero no hay quien no que pagan
;
PARAGUA. Arg. Es muy usada esta for piso más alto de algunos teatros » .
ma en lugar de paraguas, que también corre Esta voz está empleada en nuestra acep.
en la Arg. Al fin, tan racional es la una como en el texto de La Opinión transcrito en el
la otra.— «Paraguas. (De parar y aguas.) art. Boletería.
m. Utensilio portátil para resguardarse de la «Al fondo del paraíso hay grandes puertas que po-
lluvia, compuesto de un bastón y un varillaje nen en comunicación con la terraza del teatro.» (Gri-
fo; « El futuro gran teatro»; primer art., en La Na-
cubierto de tela que puede extenderse ó ple- ción, de Bs. Aires, de 15 de ag. de 1906.)
garse. » (Dice. Acad.J
PARAJE, s. m. Arg. Estancia, lugar, sitio
«... y luego, entrada la noche, como hacía frío y llo- ó espacio de tierra, con relación á sus con-
viznaba, abrió su paragrua y se fué tranquilamente
á su casa,»... {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903, tornos ó alrededores. Paraje triste; ale- —
pdg. 113.) gare ; —
pintoresco ; —
alto; bajo. —
« Pa- —
paraíso. —
Es costumbre en la Arg. raje. (Dq parar. J m. Lugar, sitio ó estan-
cargar la pronunciación en la segunda a, cia. Estado, ocasión ó disposición de una
II
De la familia de las meliáceas. « Árbol origi- l)arajes las partes del cuerpo, de una casa,
nario de Asia; llega á una altura de doce
etc., ó, por lo menos, el lugar que ocupan, y
metros, y el diámetro del tronco hasta dos
para nosotros no. Así vemos que la Acad.
quintos de metro. En la Rep. Arg. se le plan-
define el nombre landre: «Tumor del ta-
ta en paseos, quintas, etc., y es á veces es-
maño de una bellota, que se forma en los
pontáneo, V. gr. en Tucumán. Todas las par- parajes glandulosos, como el cuello, los
tes de la planta son amargas, purgantes,
sobacos y las ingles»... Ningún argentino
fuertes y obran contra las lombrices, pero,
emplearía en este caso la voz paraje.
tomadas en dosis mayores, producen vahídos,
vómitos, diarreas, convulsiones, y hasta la
PARALELIPÍPEDO. s. m. Geom. Arg.
muerte. Las hojas matan insectos y pueden
La Acad. sólo trae paralelepípedo
la ciudad del mismo nombre, capital de la Café de los hermanos: se les ha negado lo que pe-
dían han pedido la razón de esta respuesta se les ha
: :
pusilanimidad. Tiene una significación aná- «En cumplimiento de esta resolución, expidió Li-
loga, pero no igual, á ésta que asigna la niers el 6 de Septiembre un decreto por el que se for-
maba el regimiento de Patricios ( ¿/awcos nacidos en
Acad. al verbo reflexivo pararse, como la capital), el de Arribeños ft/awcos nacidos en las (
figurado « Estar pronto y aparejado á expo- provincias del interior), el de pardos (mulatos y
:
nerse á un peligro » HisT. Arg. 3.^ ed.; Bs. Aires, pág. 4.)
.
;
«Esta belig-erancia» (de las tarifas y las primas) mus.) Se la encuentra en Entrerríos, Co-
«que tan resueltamente proclama nuestra aduana,
acusa un mal parasitario, que deben prevenir los rrientes, Tucumán, Salta, Oran, Jujuí, San-
hombres de gobierno y la representación de los Esta-
tiago, iórñádi.). (' El mismo.
Chaco (zona
dos que se sienten heridos en sus intereses.» {Dr. Ro-
que Sáens Peña; Derecho Públ. Americ. Bs. Aires, ; « La de esta enredadera no tiene olor,
raíz
1905, p. 248.) pero un gusto dulce aromático que se cam-
PARASITOLOGÍA, s. f. Arg. Parte de la bia después en desagradable y amargo. Con-
etiología que tiene por objeto el estudio de tiene pelosina (cisampelina) Ella se ha .
« Doma O'iolla ».
gablemente sobre varias cosas por diversión
«En el interior del almacén se pesaba en una ba-
lanza de papas á los dos muchachos que iban á correr y entretenimiento. Dile á Ramón que venga
los parejeros.» Ricardo Hogg; Una Tropilla de esta noche, para que echemos un pá-
(
MISTURAOS ; p. 14. )
rrafo. Es equivalente á charlar. La Acad —
Esta voz está empleada en el pasaje del echar párrafos, como fr. fig. y fam., en
trae
señor Roldan inserto en el art. Majada de esta acep.: « Hablar mucho, mezclando in
este Dice. oportunamente lo que se ha leído ú oído »
« Ydesde ese día no le mezquinó maíz á su pare-
Inusitada en la Rep Arg.
jero y con él ganó en las carreras lo que quiso, •>.,.
« Ese nuevo personaje era uno de los convidados
( Yofriiá; «Los Milagros de la Argentina — Las vi- D. Mansueto Barragán, estanciero del Departamento
vesas de Zapito»; en el diario La y¡ acióu, de Bs.
Había sido marchante — y qué marchante! — de Luig'
Aires, de 12 de jun. de 1906; primer art. gi el barquero, y quería seguir siéndolo de Luiggi el
fondero, pues á pesar de su aspecto de lechuguino se
Esta palabra la emplea el Dr. Pastor S. sentón y de su parada imponente, era hombre tímido
Obligado en el pasaje que hemos transcrito y de gustos sencillos, que apreciaba más los desmán
telados cuartos de la fonda y el muchachón en man
en el art. Membrillazo. gas decamisí que le servía el puchero, y con quien al
menos podía eohar un párrafo á la pata la llana
PAREJO, adv. m. Arg. De un mismo que las lujosas habitaciones del Gran Hotel Univer-
con sus mozos tiesos, solapadamente obsequiosos
modo, sin alteración ni decaimiento. Estu- sal,
burlones, con sus saquitos de lustrina rabones. » En
diar, trabajar, parejo. —
La Acad. trae rique Bouitly; « Luiggin — Cuento)», premiado en
el Certamen España, en Córd., el 9 de jun. de 1904.)
(
(
ó escribir en prosa, por vía de ensayo, ó por PARTE, s. f. Arg. Cada una de las tres
entretenimiento, dando á lo que se escribe divisiones del rosario, consistente en cinco
forma ó visos literarios. Ú. en sentido des- padrenuestros, cinco denarios de avemarias
pectivo. A
Fulano le da también por pa-
y cinco gloria Patri, con las letanías de la
rrafear. fig. y fam. Arg. Charlar, echar Virgen al fin. En castell., tercio, voz sin uso
II
sus relaciones los padres del novio ó de la para que, posponiendo en todo momento los transito-
rios intereses del partidismo, sólo tengamos como
novia comunicándoles el enlace ó próximas objeto final la prosperidad de Córdoba y el engrande-
bodas. También se llama así el aviso que cimiento de la Nación.» {Mensaje del interv. Dr. Eti-
seo Cantón, leído el 16 de nov. de 1909 en la apertu-
manda el novio. ra de las sesiones de las cámaras legislat. de Cór-
doba.
PARTICULARIZARSE, v. r. Arg. Hacer )
Acad.) En la i.^ y última aceps. no corre « ...: las inclemencias de la montonera devastadora,
en la Arg. los afanes de San Martín, las derrotas del ejército del
norte, las luchas partidistas tan ardientes como es-
..., «porque cuatro de
los ocho ministros dependen tériles, la patria, en fin, sucumbiendo sin haber viví-
de los comités de su filiación partidaria,»... (La do. v {M Caries; « Una hoja de mis rectterdos»; en
Prensa, de Bs. Aires, de 19 de jun. de 1907 ; primer el semanar. de Bs. Aires, Caras y Caretas, de 25 de
art.) mayo de 1906.)
...; «si he estimulado todos los resortes de la actua-
.,« asumiendo la responsabilidad de nuestra propa-
.
ción ciudadana y todos los incentivos de las contro- ganda, ajena á las sugestiones y conveniencias parti-
versias partidarias, no ha de ser, sin duda, para bus- distas y circulistas.» (La Prensa, de Bs. Aires, de
car en tales expedientes el que me facilite la compli- de sept. de 1907; primer art.
cada operación de imponerle al país su primer magis- ...;«yhasta han venido á golpear las puertas del
trado.» (Z?/sc?/rso rfe¿ Pres. de la Repúbl. Dr. José Ministerio del Interior algunos extranjeros recién lle-
Figtteroa Alearía, en el banquete que le dio el co- gados al país, que apenas conocen nuestro idioma y
mercio de Córd. el 7 de dic. de 1908. están muy lejos, por lo tanto, de nuestras controver-
sias y discusiones partidistas, para solicitar el am-
PARTIDISMO, s. m. Arg. Espíritu de paro de la fuerza nacional,»... (Discurso del Minis-
tro del Interior, Dr. Manuel A. Montes de Oca; ses.
parcialidad ó bandería. de la cámara de D. D., de 18 de sept. de 1007; inter-
ven, á Corrientes.)
«Agradezco una vez más el honor y la confianza
que la Convención Electoral del Partido Nacional se
dignó dispensarme, animada de sentimientos patrióti- PARTIDO,
s. m. Arg. Señal que resulta
cos, y abrigo la esperanza de que inspirándose siem- en cabeza de dividir los cabellos con el
la
pre en ellos, honrará con sus sufragios á un ciudada-
no digno, que bajo los auspicios del acuerdo de los peine, echando una parte de ellos hacia un
partidos, dé garantías morales de consolidar un go- lado y otra hacia el lado opuesto. En caste-
bierno constitucional y de reparación, de todos y para
todos, sin partidismo exclusivo ni personalismo co- llano autorizado por la Acad., raya, cren-
rruptor,»... (Bartolomé Mitre; renuncia de su can- cha, carrera, de cuyas voces sólo la prime-
didatura para Presidente de la República, presen-
tada en 6 de mar. de 1892 al Presidente de la Con- ra llega á usarse en la Arg.
vención Electoral del Partido Nacional.)
PARTURIENTA, s. f. Arg. Mujer que
..., «en estas horas en que el partidismo fuerza la
PASABLE, adj. Ar^^. Que se puede pasar PASAR. V. n. fig. y fam. Arg. Obtener en
ó atravesar, referido á una sierra, un río, los exámenes las clasificaciones estrictamente
etc. Ar£^. Que puede pasar ó transferirse necesarias para no quedarse en el mismo
II
de un sujeto á otro. Ar£. Que puede tra- curso. Pasar una cosa de castaño os-
|| II
Arg-. Disimulable. Arg. Vendible. Arg. te? de lo regular, razonable ó justo. Pasar
—
|| || ||
Aceptable. «Pasadero, ra. adj. Que se desapercibida una cosa. fr. Arg. ( V. Des-
puede pasar con facilidad. Medianamente apercibido.) ||
sitorio, perecedero. » (Dice. Acad.) piraba á obtener renombre en las aulas universitarias.
Solía decir, y no sin que la experiencia comprobase
PASACALLE, m. Arg. En las cancio-
s. algunas veces sus asertos, que, los que sacan más
nes acompañadas con la guitarra, particular- puntos en un examen, se muestran generalmente los
más incapaces en el resto de la vida..» íJEnrígne E. Ri-
mente las nacionales ó criollas, tocata, de varola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 7.
que hay diversos aires y compases, que pre- «¡Saber! ¿y para qué? «El saber es vano», dice el
cede al canto y alterna con él. «Pasacalle, — Eclesias'ies ¡pasar es lo que vale! » ( Yofruá ; «Nues-
tros colegios
;
—
Clasificaciones y exdtnenesy>/ en La
m. Mus. Marcha popular de compás muy Nación, de Bs. Aires, de 18 de nov. de 1906; primer
art.) — «Para prepararlo» (al examen) «durante
vivo, que se toca generalmente con guita- ocho ó quince días, trabajaban febrilmente los mu-
rras ó vihuelas. » (Dice. R. Acad.) chachos, quedando más ó menos listos, hasta los peo-
res alumnos, según su facultad individual de asimila-
«Errante poeta, cantor de las flores, ción y de cualquier modo, casi todos pegaban el sal-
;
Que dice sus cuitas de amor á las brisas, to: « pasaban ». ( El mistno; articulo citado.)
Y á quien, desde ha tiempo, la linda Dolores, « Pero después de esa primer caída, transformarse,
La linda Dolores le niega sonrisas, porque sí y para mal, en un Rodolfo cualquiera, ya
Un canto la trae de corte argentino, pasa de castaño oscuro, v Juan sin Tierra; en el
i
De aquellos que á solas compone y estudia, diario La Opinión, de Sta. Fe, de 29 de mayo de
Y es un pasa-oalle con dejos de trino 1909 ; « Por salirse de los carriles ». )
El aire de amores que el mozo preludia.»
PASATÚS. s. m. fam. Arg. Arreglo, aco-
{Leopoldo Lugones; Leyenda de amor.)
modo ó limpieza hecha con improlijidad y
PASADA, s. fam. Arg. La que hace como pasando ligeramente la mano por so-
f.
por la casa de su dama el galán para verla bre las cosas. Ú. m. c. en la fr. hacer un
y manifestarle de este modo su afecto. Ú. patatiis. Probablemente se compone esta
m. como complemento del verbo hacer y palabra de pasa, del verbo pasar, y tus, voz
con (V. Ligar. )
el art. ¿a. monosílaba, breve en su duración y onoma-
PASADERO, s. m. Arg. Lugar ó paraje topéyica, que en la fr. sin decir tus ni mus
por donde se pasa con mucha frecuencia. || ( sin decir palabra) indica ligereza y preci-
Arg. Continuación ó frecuencia de pasar pitación.
por un mismo sitio. Pasadera (f.) ó pa- PASCUA. — ¡Cuándo no son pas-
sadero ( m. ), según la Acad., es: « Cada cuas! fr. fig. y fam. (Arg. ) con que se
una de las piedras que se ponen para atra- repara la repetición frecuente de un hecho,
vesar charcos, arroyos,etc. Cualquiera cosa II particularmente cuando causa incomodidad
convenientemente colocada para que, cami- ó molestia.
nando sobre ella, pueda atravesarse una co- PAS DE PATINEURS. (Del franc. pis,
rriente de agua ». Sin uso en la Arg.
paso, de patineurs, de patinadores.) s. m.
PASAJE, s. m. Arg. Precio que se paga Arg. Danza de cuatro movimientos, como
en los viajes marítimos, fluviales ó terrestres el schottish, á cuya música se adapta. Pro-
por el transporte de una ó más personas. núnc. pa de patiner, y más comúnmente
Esta definición se diferencia de la de la pa de patiné. El Sr. V. Darago nos releva
R. Acad., en que hemos agregado nosotros del trabajo de explicar este baile He aquí
la frase « fluviales ó terrestres », por ser así, su descripción: « Caballero y dama en ter-
más comprensiva, la acep que nosotros da- cera posición, pie derecho adelante, los bra-
mos á este nombre. Arg. Boleta que, me- |I zos cruzados, como en el Skating. » —
diante el pago correspondiente, se da á los « Ejecutarán empezando ambos con el pie
pasajeros en dichos viajes para constancia derecho: —
/ tiempo: Un paso de Polka
de su derecho. glissé, con el pie derecho, apoyando á dere-
PASAPORTE. Darle á uno el pasa- — cha, imitando los patinadores, y llevar el pie
porte, fr. fig. y fam. Arg. Matarlo, quitarle izquierdo cruzado en el aire, punta baja ade-
la vida. Dar el pasaporte una dama á
||
lante el derecho. —
t compás: Un paso de
su pretendiente, fr fig. y fam. Arg. Denegar Polka glissé, con el pie izquierdo apoyando
su solicitación amorosa, convenciéndole de á la izquierda, y llevar el pie derecho cruza-
una vez que no debe insistir en ella. do en el aire, punta baja adelante del pie
— ) )
izquierdo. —
2 compases: Repetir primero y puede servir como la del burucuyá ;
tibie,
y segundo compás. —
/ compás: Él caba- puede usarse en los mismos casos
la raíz
llero y la dama se sueltan las manos y que- que éste. Su flor se \\a.ma.yior de la pasión.
dan vis á- vis, ejecutan un paso de Polka á ( V. Burucuyá. )
derecha, con el pie derecho, y se saludan. PASIFLORÁCEO, CEA. Ar^. En cas-
1 compás: Repiten el mismo paso con el pie
tell. consagrado por la Acad. es pasiflóreo,
izquierdo. » —
«La pareja se encuentra de rea. adj. y s. Bot. Hasta en libros destina-
frente, espalda derecha á espalda derecha;
dos á la enseñanza de la botánica en nues-
se toman la mano derecha, y por cuatro tro país, se encuentra este barbarismo, que
glissés y cuatro assemblés ejecutan una vuel dejará al fin
de ser tal por la fuerza del uso
ta completa, como sigue: 2 compases: Caba- modificado por la influencia de la Uteratura
llero y dama deslizan el pie derecho á dere- extranjera.
cha, y llevan el pie izquierdo, la punta baja,
hacia el derecho. —
2 compases: Caballero PASIONAL, adj. Arg. Perteneciente ó
relativo á las pasiones ó afectos amorosos,
y dama deslizan el pie izquierdo á la dere-
particularmente los vehementes. Drama pa-
cha, y llevan el pie derecho, la punta baja,
hacia el izquierdo. / —
compás: Repetir es- sional. Arg. Aplícase al que comete un
II
PAS DE QUATRE. (Nombre franc. que (Zorrilla de San Martín) «una á una las naciones des-
prendidas del vigoroso cuerpo de España, sus luchas
úgm^cdi paso de cuatro !) s. m. Arg. Baile feroces, herencia de su organismo pasional,»... (Mi-
gítel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 14.)
de cuatro tiempos, como el schottish. Pro-
núnc. pa de He aquí la teoría de esta
catr. «Es un momento, nada más, pero ese momento bas-
Teoría para el caballero —
ta por sí solo á conmover todo el proceso pasional,
danza: « preparando de un golpe el rápido desenlace del dolo-
1." tiempo: Deslizar el pie izquierdo hacia roso drama.» {Mephisto; «La donna é mobile...» ; en
adelante. —
2.^ Llevar el pie derecho atrás
el diario La Nación, de Bs. Aires, de 29 de mayo de
1906.)
del izquierdo. —
j.*^ Deslizar el pie iz- «Falta en los tres actos una conexión firme, un ar-
quierdo adelante y levantar el derecho. — gumento pasional de fuerza, una espina dorsal que
sirva de armazón á la obra.» ( Cario Tarnassi; «Los
4.'^ Saltar ligeramente sobre la punta del desastres en Italia y la beneficencia oficial y parti-
pie izquierdo: llevando la punta del pie de- cular ; en el mismo diario citado, del 4 de jun. de
^>
izquierdo. —
Variante. El tercero y cuarto
El diario La Razón, de Bs. Aires, de 5
compás puede servir para hacer ejecutar á la de marzo de 1907, registra un suelto bajo el
dama una vuelta debajo del brazo derecho título « Drama pasional en el pueblo de
del caballero, y al cuarto tiempo se saludan;
luego empiezan al primer compás. La — Chivilcoy — Dos suicidios ».
dama ejecutará los mismos pasos, empezan- «Los diarios piden á la justicia de instrucción que
instruya un nuevo sumario respecto del crimen pa-
do con el pie derecho, » (*) y se sostendrá sional de Moisés Ville,»... (La Prensa, de Bs. Aires,
el vestido con la mano libre. Arg. Música de 20 de mar. de 1907; corresp. telegr. de Santa Fe.)
||
Arg. Passiflora Mooreana. Enredadera de gunda forma en los demás puede emplear- ;
la familia de las pasiflóreas. Se la halla en se una ú otrav. gr. Bn estas cosas hay
; :
Córdoba. La fruta, llamada granadilla (y que andar al paso, ó paso á paso ; es de-
así se llama también la planta ) es comes- , cir poco á poco ó despacio. De paso,
: ||
cación que tiene el carácter arriba enuncia- Dice, donde está empleada la voz española
do. —
« Pasquín. (Delital. Pasquino, nombre pastar. —
El Dr. Juan B. Ambrosetti tam-
de una estatua en Roma, en la cual suelen bién la usa en su obra Exploraciones Ar-
fijarse los libelos ó escritos satíricos. ) m. Es- queológ. en la Pampa Grande (Bs.
crito anónimo que se fija en público, con Aires, 1 po6, p. ii ).
expresiones satíricas contra el gobierno ó
contra una persona particular ó corporación
PASTEL. Pastel de Cambray. —
Arg. Pastel grande, cocido por lo común
determinada. » (Dice. Acad.)
en fuente, con relleno de carne, huevos,
PASQUINERO, s. m. Arg. El que escri- aceitunas, etc., y de una masa tierna y ex-
be \xn pasquín, i.^ acep. nuestra. Arg. El quisita, hecha con azúcar
||
y mucha grasa ó
que publica ó edita un pasquín, 2.^ acep. manteca.
nuestra.
PASTEURIZACIÓN, s. f. Arg. Acción y
«Publicaciones recientes nos demuestran que la or- efecto diQ pasteurisar. ( V.)
ganización nacional fué devorada á causa de gárrulos
tribunos, y audaces periodistas, y pasquineros y
charlatanes han puesto en las manos de una turba fa- En la capital federal hay una ordenanza
nática, pocos días há, los cantos rodados con que se municipal sobre pasteurización de la le-
ha apedreado en Bollvia nuestro escudo sin manci-
lla » ( Dr. Carlos Estrada; discurso político pro-
!
che que se expende para el consumo de la
nunc. en el Teatro San Martin, Bs. Aires, el 22 de población.
'ul. de 1909.)
puestas en este título, pagarán el pastaje durante el landeri. Hierba de la misma familia que la
tiempo de la demora ;...» Cód. Rur. de la Prov.de
(
aiiterior.Lleva también, como ésta, el nom-
CÓRi)., 13 de dicbre. de 1888. )
bre de pasto blanco, y se la encuentra en el
PASTEAR V. n. Arg. Pacer ó comer los mismo lugar, en la prov. de Córdoba. —
ganados la hierba del campo. En castell., se- Estas dos especies son muy amargas con- :
gún la R. Acad., pastar. También lo usamos tienen gentianina, por lo que son emplea-
nosotros en esta acep., pero nunca en la de das en algunas boticas de Córdoba, en vez
«Llevar ó conducir el ganado al pasto», de las gencianeas medicinales de Europa,
que le da la misma Acad. como activo. como estomacales, febrífugos, etc., y en la
; :
Pasto amargo, i.^ y 2.^ aceps. Pasto Arg. Dícese de la lengua cuando está pe-
||
Chloris barbata (en Córd., Catam., Tuc. y s. f. Arg. (Catam.) Albarillo del cam-
Salta, y en la parte austral de la Amér. (V. nombre.)
po, i.^ y 2,^ acep. este ||
Merid.); Chloris beyrichiana (en Bs. Ai- Hacer uno pata ancha, fr. fig. y fam.
res, Tuc. y el Brasil ) Chloris polydactila ;
Arg. Resistir, hacer cara á un peligro re-
(en Tuc. y en la Amér. cálida y templada) sueltamente. Ver las patas á la sota,
II
Chloris radiata (en Salta y en la parte fr. fig. y fam. Arg. Prever, sospechar, en una
austr. de la Amér. Chloris mendocina ( en
)
;
cuestión ó asunto, un peligro más ó menos
Patag., Mend., Córd Salta, Juj. y Rioja, te- ,
velado ú oculto de que él no se resuelva
rrenos cálidos). —
Todas estas especies su- satisfactoriamente.
ministran un buen forraje. Pasto coirón. ||
Arg. Coirón. Pasto colorado. Arg. «UnodeeUos tenía uniforme completo deteniente
I
coronel y la pata en el suelo. » Lucio V. Mansilla ; (
Andropogon condensatus ; áe las gramíneas. Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
Es amargo lo comen los animales cuando t. II, p 194.
;
.
)
está seco. Crece en Entrerr., Córd., Tuc, — « Pues has hecho buena hazaña, le dije. Con que
tres hombres se han dejado saquear por unos cuantos
Salta y Parag.; en las pampas. Pasto indios rotosos? — Y qué habíamos de hacer, mi coro-
||
crespo. Arg. Elionorus ciliaris. Pasto nel ? contestó; peor hubiera sido que por hacer Man- pata
ancha, nos hubieran quitado todo. » Lucio V. (
amargo, de la misma familia. En verano, los silla; Una Escurs. á los Indios RANQUEr.es; Bs. Aires,
animales sólo comen las flores pero en in- 1870, t. I, págs. 199 y 200. ) — « Para esto, un rato
;
antes ya los habían emborrachado bien á los de la
vierno no desdeñan las hojas y otras partes, partida. Algunos quisieron hacer pata ancha. Pero
secas en este tiempo, cuando no encuentran qué los de afuera eran más. Entraron, rompieron la !
pilosa. Gramínea. Se la halla en Bs. Aires, Opinión, de Sta. Fe, de 4 defebt. de 1909 ; « El día
político».)
Santa Fe, Córd., Catam., Salta, etc. No ||
criaturas de pecho, que consiste en una es- PATOTA, s. f. Arg. (Cap.feder.) Pan-
dilla de jóvenes que se reúnen en la calle
pecie de tela blanca adherida al paladar y
pública y asaltan á determinadas personas
otras partes interiores de la boca y de la
haciéndoles daño ó mofándose de ellas, ya
garganta.
por venganza ó antipatía, ya por pura diver-
PATIO. —
Pasarse uno al patio, fr. sión entretenimiento.
y
fig. y fam. Arg. Propasarse, tomarse exce-
«No nos cansaremos de recordar á la policía, aun
siva familiaridad y confianza con una per- cuando ésta hace oídos de mercader, que tiene el in-
sona. eludible deber de impedir que en los barrios suburba-
nos se sitúen en las esquinas patotas de malevos sin
PATITO. (Color). ^F.^w Color.) otro propósito que el de molestar al transeúnte y dar
de pato á ganso, fr. fig. y fam. Arg. Pro- en cuadrilla le golpearon con saña bestial que revela
sanguinarios, haciendo necesaria la inter-
pasarse. Ser uno el pato de la boda, instintos
II vención de la Asistencia Pública para curar al asal-
fr. fig. y fam. Arg. Padecer ó llevar pena ó tado lesiones de consideración.» fZ?? ano La Razón,
de Bs. Aires, de 1.° de mayo de 1907; «La patota
castigo no merecido, ó que ha merecido triunfante ». )
gpanso y aunque estés borracho, acordate de que tenes PATRIADA. {Tit patria.) s. t. Arg.
madre, no ? » (Cuentos de Fray Mocho; 1906; « En la Campaña ó acción guerrera, particularmen-
comisaria —
El marchante más anticuo »; p. 13. )
te si es arriesgada. fig. y fam. Arg. Tenta-
Así que llegamos á Caracas, tomé la pluma y es-
<<
||
cribí una carta á mi amable ministro de relaciones tiva, empresa de éxito dudoso ó que ofrece
exteriores, en la que le decía que, siguiendo su indi-
cación y, de acuerdo con los deseos que me había
dificultades y peligros.
expresado en nombre del señor presidente, me había Si allá se guerrilleó, cuarenta años atrás; si acullá
<•<
trasladado á Antimano, á la hora indicada, siendo re- pobló» después de una patriada...» {Ricardo Hogg;
<•<
cibido por un jefe del ejército venezolano cuya tena- Una Tropilla de misturaos; pág. 18.)
cidad en no querer anunciarme al señor presidente,
bajo pretexto de que éste estaba ocupado, sólo igua- Esta voz está empleada por el señor ge-
laba la mala crianza empleada con ese objeto. Que
el hecho de no haber dado orden el señor presidente neral Mansilla en el pasaje que hemos trans-
de introducirme, así que llegara, justificaba hasta crito en el art. Colorado.
cierto punto la actitud del coronel, y que en vista de
las apremiantes ocupaciones que embargaban, á lo
que parecía, el ánimo del señor presidente, aprove-
PATRONATO.—
Tomarlo á uno para
chaba la circunstancia de estar también acreditado en el patronato, fr. fig. y fam. Arg. (B.
Colombia y partiría á la mañana siguiente para la Aires. ) Titearlo ó tomarlo para el titeo.
Guayra, á tomar el vapor que me acercaría á la ruta
de mi nuevo destino. — Entre tanto destaqué á mi ( V. Titear y Titeo. )
cónsul general para que explicara al señor ministro
todo lo que había pasado en Antímano. En el fondo, PAVA. s. f. Arg. Utensilio de cocina,
yo estaba persuadido de que el presidente era comple- muy conocido, de hierro, latón, cobre ó alu-
tamente inocente de lo ocurrido, salvo de la omisión
del aviso previo de mi llegada. Sabía, por tanto, que minio, con tapa, manija y pico, y que sirve
el pato de la boda iba á ser el coronel.»
Cañé: Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pdgs. 185
Mig.uel {
para calentar agua. —
En la acep. que da la
V 186. Academia á este nombre, de « hembra del
) )
pavo », también lo La voz con ladrillo, losas ú otro material >), debiera
usamos nosotros.
castell. nuestra pava. incluir también su derivado pavimenta-
caldera difiere de la
Así la define la Acad. en la acep. á que nos ción, de uso tan generalizado.
referimos: « Vasija grande y redonda de «Desde luego, la campaña tendiente á la municipa-
hierro, cobre ú otro metal, con una ó dos lización del servicio de alumbrado público es obra
suya, así como es su obra el inmenso incremento que
asas, ó sin ellas, según los usos, que sirve en
los últimos años ha tomado la pavimentación de
comúnmente para poner á calentar el agua Bs. Aires.» ( La Nación, de Bs. Aires, de 11 de nov. de
ú otra cosa ». fig. y fam. Ar^. (provs. ín- 1906; «Z>. Alberto Casares — f Ayer».)
||
«Verdadera sorpresa y general asombro han causa- que éste), fig. y fam. Arg. (provs. del Ín-
do las informaciones que se han hecho públicas con ter.) Sombrero de ala angosta y acanalada
respecto á los peligros que ofrece ese pequeño chisme
en que se calienta el agua para el clásico mate.» ... y copa generalmente redonda, más bajo que
«Las substancias que entran en el metal con que se el de pelo. En Bs. Aires le llaman oalera.
construye la «pava negra», si bien es cierto que no
matan de golpe y zumbido, tienen en cambio la pro- PAVO, VA. adj. fig. y fam. Arg: Necio,
piedad de intoxicar lentamente,»... (Z)zar/o La Ra-
zón, de Bs. Aires, de 27 de sept. de 1907; «La enve-
tonto, que comete pavadas ó tonterías.
nenadora — Peligros de la «pava negra». ) Ü. t. c. s.
tándose todos en corro con las piernas ex- (Vicente Nicolau Roig;
Catón»; en V BT, semanar. de Bs. Aires, de 24 de
tendidas, menos uno, que recitando ciertas mar. de 1906, pág. 41.
palabras cuenta sucesivamente los pies hasta
llegar al octavo,que hace esconder, y con- PAYADA, s. f. Ar£. Acción y efecto de
tinuando del mismo modo hasta que uno payar. Payada de contrapunto. Arg. ||
solo quede descubierto, pierde el niño á La que sostienen dos payadores, alternando
quien pertenece. » (Dice. Acad.) No corre á competencia.
entre nosotros en ninguna de estas aceps. El semanario Caras y Caretas, de Bs.
«Lo que en los primeros días era una agudeza poli- Aires,de 23 de abr. de 1904, trae un hermo-
tica, — un poco sofística, si se quiere, — se ha trans- so cuadro alegórico de payadores con este •
«Nuestros colegios — La disciplina» ; primer art. como vulgarmente decimos en este país,
en La Nación, de Bs. Aires, de 8 de nov. de 1906.) midiéndose entre ambos competidores su
PAVEAR. V. n. fam. Ar£;. Cometer pava- numen versificador en una especie de diálo-
das, hacer ó decir tonterías. go, en el que, con mucha frecuencia, suelen
— «Ese á quien tú llamas bruto — replicó severa- arrancar estruendosos aplausos de los cir-
mente doña Inés, — vale mil veces más que cualquier cunstantes el ingenio y agudeza de los can-
mequetrefe de esos que no hacen sino andar pavean- tores
do á la cola de las mujeres.» y la prontitud y espontaneidad con que
(Enrique E. Rivarola;
A.MAR al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 104.) el uno contesta victoriosamente á las chus-
cadas del otro. — En Chile, payador sig-
PAVERÍA, fam. A,^g. Calidad de
s. f.
mismo que en la Rep. Arg., así
nifica lo
pavo, nuestra acep. fam. Arg. Zoncera. ||
como payar (véase este verbo), según la
PAVIMENTACIÓN, s. f. Arg. Acción
y relación que hace el Sr. Zorobabel Rodrí-
efectode pavimentar; soladura, según la guez en su Diccionario de Chilenismos ;
parte, entre nosotros, como allá, paya ó pa- tren acababa de conocernos por primera
;
yadura. La R. Acad. trae pallador, con //, vez sus coplas sencillas, salidas de sus la-
:
siguiendo á varios autores que han escrito bios fácil y espontáneamente, nos descu-
así esta palabra pero le da una acep. que brieron al instante al payador avezado,
;
difiere en algo de la chilena y argentina; hela que manejaba con primorosa fluidez y des-
aquí: «Pallador. (Del quichua /íz^Z/íz, cam- envoltura las notas rítmicas de la versifica-
pesino.) m. Coplero y cantor el concepto de la letra.
popular y ción, sin descuidar
errante, en la América del Sur. » Así escri- ¡Qué contraste entre este payador nobilí-
bieron Blest Gana y Ascasubi, citados por simo y culto, cantor de castos amores y de
Rodríguez levantados ideales, y aquellos que rememo-
« Tuvo también el placer de asistir á nn rodeo oyó
raban en sus versos gauchescos de la época
i
lor gritos de los huasos 1 los dichos con pretensiones las hazañas de los que habían levantado con
de graciosos de los />a//«<¿ores de la comarca.» {A.
el puñal en la tierra argentina una valla in-
Blest Gana; La Aritmética en el amor. )
valizar con Aniceto el Gallo ni con Anastasio el PAYAR. V. n. Arg. Cantar un payador
Pollo.» {Lucio V. Mansilla ; Una Escursión á los
Indios Ranqueles carta XXXII.
; acompañándose en la guitarra é improvi-
«Y aquel extraño payador, abortado por la som- sando coplas, particularmente alternando
bra, canta los tristes y los cielos de la pampa con en-
canto sobrehumano. >>{ Joaquín V. Gonsdles ; La tra- con otro de contrapunto ó á competencia.
dición nacional ; citado por Granada.) « Pallar. ( De palacra, grano de oro. ) a.
bino Ezeiza, que nos honró, por el año 1893. El salvaje se ríe de aquel bosque <' ;
versos improvisados salían de su boca como Los fuegos ni los pálidos fantasmas.
una lluvia de perlas y de diamantes venía ; Obra cita da; pág. 172. ( )
; ) )
PAYO, YA adj. Ar^^. Albino. Api. sólo á PECHAR v. a. Arg. Dar pechones. |
las personas. Ú. t. c. s. ||
Arg. Por extensión, fig. y fam. Arg. Pedir de prestado algo, par-
muy rubio. Api., también, solamente á las ticularmente dinero y cuando no hay volun-
personas. Úsase como adjetivo y como sus- tad de proporcionarlo. «Pechar, a. Pagar —
tantivo. — (( Payo, ya. (Del b. pag-en- \2i\.. pecho ó tributo. ant. Pagar una mul-
—
||
berancias de la membrana que tienen forma bre, en el texto de Mansilla, art. Picunche.
de calcañar. Por medio de estos pelos, las V. el pasaje de Falkner en el art. Puelche.
yerbas se pegan fácilmente en los vestidos PEJE. s.m. Arg. Así se llama el quebra-
de los hombres, cueros de animales lanares, cho flojo, en Córdoba, San Juan, San Luis
etc., de los que no es fácil desprenderlas; y Mendoza. (J. Hierónymus.) La R. Acad.
son, pues, perjudiciales á la venta de la lana trae este nombre en su Dice, en muy distin-
de los lugares donde se crían en abun- tas aceps. Arg. Berberís Grevllicana Gilí.,
II
trer. y Sta. Fe.) Goma que untan los mu- lada de la frente, fig. y fam. Arg. Ac-
chachos en las ramas de los árboles para ción y efecto de pelarse uno la frente.
cazar pájaros. Haber pegapega en un
|| «Ya usté no está muy mocito;
sitio ó lugar, fr. fig. y fam. Arg. Se usa para somos mortales, don Carlos,
y si viene la pelada
significar que se ha demorado mucho una no hay tu tía, chancelamos.
persona en volver. (Que ha habido pega- Carlos Guido y Spano; Mi busto. )
(
y mientras se asaba le pegramos al mate y al comi- á la persona muy pobre y sin recursos, en
nillo de los franciscanos.» {Lucio V. Mattsilla; Una contraposición á sus pretensiones no corres-
EscuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t.
I.p.191.) pondientes á su situación. Ú. t. c. s. Esta
«... y que la noche antes ya le había dicho que si an- voz está empleada por Mansilla véase el :
cuRS. Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, estar uno pelado, fr. fig. y fam. Arg. An-
pág. 186. dar ó estar sin dinero equivalente á la fr.
;
PEGUAL, s. m. Arg. Especie de cincha fig. y fam. castellana, casi sin uso entre
de cuero, con encimera, abajera y correo- nosotros, bailar uno el pelado.
) ) ) ) )
PELANDRÚN, adj. fam. m. Arg-. Astuto, de nov. de 1905; El Gran Premio Internacional », <-
p.7.)
vivo, sagaz, diablo. U. m. c. s. adj. fam. m.
||
social, que pretenden aparentar más de lo guez, dimanada de haber bebido mucho
que son. —
Según la Acad. « Loe. fig. y : vino ú otro licor.
fam. con que se zahiere á las personas que « Yendo uno
bien montado, se tiene todo porque ;
quieren aparentar más de lo que son, ó á jamás faltan vichos» (¿bichos?) «que bolear, aves-
truces, gamas, guanacos, liebres, gatos monteses ó
cosa de poco mérito ó importancia ». No la peludos, ó mulitas, ó piches,»... (Lucio V. Mansilla;
empleamos nosotros en estos sentidos. Tam- Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
t. I, p. 21.) — «Brusil era un sabueso criollo inteli-
poco usamos la locución equivalente de ine- jentísimo, mezcla de galgo y de podenco de presa,
dia tijera. fuerte, guapo, lijero, listo, gran cazador de peludos
y mulitas, de gamos y avestruces, y enemigo declara-
PELÓN, s. m. Arg. Durazno pelado ó do d« los zorros,»... ('£'/ mismo; obra citada, t. II,
p.366.)
despojado de la cascara y secado al sol. |i
Arg. ( Bs. Aires.) Durazno pelado. Esta VOZ está empleada en el pasaje de
( V. este nombre. I^ray Mocho que hemos insertado en el art.
«Don Salvador tenía un buen monte de frutales y
Rayero.
era su gloria no sólo comer él duraznos, pelones y « Tomé en casa el otro día
peras á más no poder, sino dar á todos con liberali- Tan soberano peludo,
dad.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Argentina — Que hasta hoy, caballeros, dudo
El OJO del amo »; en La Nación, de Bs. Aires, de 1." Si ando mamao todavía.»
dejul. de 1906; primer art.
( Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 47.
PELOTARI, s. m.Arg. Gran jugador de PELLAGRA. (Voz ital. pronúnc. pel-
pelota. Arg. Por extensión, aficionado al
;
II
lagra.) s. f. Arg. En castell., pelagra, que
juego de la pelota.
define así la Acad.: c (Voz híbrida, dellat.
«Los niños irán vestidos de pelotaris, y las niñas y el gr. aypa, afección.) f. Med.
pellis, piel,
de bailarinas.). ( Diario La Razón, de Bs. Aires, de
12 dejun. de 1907; « Mostacilla ». Enfermedad de larga duración, casi siempre
mortal, caracterizada por eritema en las par-
PELOTAS (EN), m. adv. fam. Arg. En tes del cuerpo expuestas al aire
y por diver-
cueros, en pelota. Esta última forma no co- sas alteraciones del aparato digestivo ».
rre en la Arg.
Interesantísima es la exposición que sobre
PELOUSE. ( Voz franc.) s. f. Arg. Pra- esta terrible enfermedad hace el Sr. Enrico
do. II
Arg. Alfombra de hierba ó césped Ferri en una correspondencia dirigida desde
menudo y espeso. Pronúnc. pelas. Roma á La Nación de Bs. Aires y publi-
« En la pélense
habían formado interesantes
se cada en el número correspondiente al 24 de
grupos que departían con entusiasmo. — Todas esas
distinguidas damas esperaron el desarrollo de la gran
noviembre de 1909. Transcribírnosla casi ín-
carrera,»... (Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 13 tegra á continuación:
368 PELL PEN
«En 1879, una primera indagración realizada por or- que también corre en la Arg., « Dar, dejar,
den del ministerio de agricultura demostró que en
Italia habia 97.855 pellagrosos, y el censo de 1881 in- ó perder, uno el pellejo)), en la acep. de
dicaba 104.067, y de las sesenta y nueve provincias morir, « acabar ó fenecer la vida».
del reino sólo veinticinco eran declaradas inmunes de
ese flagelo, que llevaba al seno de tantas familias la
locura ó el suicidio, además del inmenso número de
PELLÓN, s. m. Arg. Cuero peludo ó la-
jornadas de trabajo que se perdían por efecto de la nudo que va sobre la montura de la caballe-
terrible enfermedad. — Desde fines de 1863, César
Lombroso había adivinado que la pellagrra era el
ría. —
«Pellón. (Del lat. pellis, piei.^í m.
producto de un envenenamiento, debido á la alimen- Vestido talar antiguo, que se hacía regular-
tación con maíz ardido, que entre las poblaciones ru-
rales de la Italia septentrional, y especialmente en el
mente de pieles. » (Dice. Acad.)
Véneto, habia visto que era de uso cotidiano. Y re- PENCA, s. f. Arg. Opuntia Ficus-Indica,
cordando el descubrimiento de Balardini (en 1840), de
un parásito vegetal que se desarrolla en el maíz no de la familia de las cácteas. Sus hojas se lla-
bien madurado ni seco, llegó á establecer que la pe-
llagrra era determinada por un alcaloide producido
man pencas, no sólo en la Rep. Arg., sino
en el maíz por microorganismos vegetales — Sus pri- en España; y sus frutos, tunas, aquí y en la
meros estudios interesaron á los especialistas; pero península, aunque no les damos, como allá,
después la envidia académica puso en duda y hasta
en solfa las conclusiones, cuando Lombroso mostró el nombre de higos de tuna, ni el de higos
gallinas y conejos que se habían vuelto pellagrosos chumbos. Los nombres nopal^ higuera de
después de inyectárseles aquel veneno del maíz fer-
mentado»... —« El maíz, entretanto, se siguió ven- Indias, higuera de tuna, higuera de pala,
diendo y consumiendo, y lo único que hubo fué que que trae la R. Acad. para designar esta
mediante unos hornos portátiles, inventados por el
cura .'\nelli, se practicó con más cuidado la deseca- planta, ni el de tima, que también registra
ción del grano, disminuyendo inmensamente la difu-
ella en igual sentido, no corren entre nos-
sión de la pellag^ra »...— » Entretanto, Lombroso tuvo
que proseguir una lucha doíorosa de treinta años an- otros; salvo, este último, en la acep., que ya
tes de ver aceptado su descubrimiento sobre el origen
dijimos, de el fruto, que le da igualmente la
de la pellagrra. De nada valió que hiciese extraer el
veneno del maíz ardido por el químico industrial Academia. « Arbusto, ó árbol, de cinco á
Cario Erba, de Milán. Como ese veneno producía sín- seis metros de altura mayor, originario de la
tomas análogos á los de la estricnina, se llegó hasta
sospechar que hubiera agregado estricnina al maíz América cálida. Se cultiva en la Rep. Arg.
para obtener sus célebres pellagrosos.,. - Pero Lom- ( con excepción, quizás, de Patagonia
broso, inconmovible en su fe, en la verdad, resistió. Y ), y su
sólo cuando el gran químico francés Berthelot contra-
loreó y preparó el mi'mo extracto de maíz ardido y
cultura es muy esparcida y frecuente. La —
pulpa de los miembros del tallo, que alcan-
demostró que en ellos había alcaloide semejante, pero
no igual á la estricnina, sólo entonces comenzó á ha- zan á un largo de hasta de un tercio de
cérsele justicia á Cesare Lombroso.— Y de este modo metro y son de forma aplanada ó de la de
su doctrina sobre la pellagrra y la curación específica
indicada ( el arsénico ), comenzaron á encontrar defen- hojas grandes » ( en castellano se llaman pa-
sores y aplicadores, reduciéndose el número de los pe- letas), « se usa para cataplasmas en casos de
llagrosos. De 104.000 que había en 1881 bajaron á
73.603 en el censo de 1899. — Y, por último, como con- dolores reumáticos y gotosos, y para ablan-
sagración oficial, en 1903, cuarenta años después de dar los callos. Estos miembros, divididos
las primeras afirmaciones científicas de Lombroso,
una ley contra la pellag^ra dictó una serle de dispo- por la mitad, tostados, salados y puestos en
siciones administrativas, higiénicas, económicas y vinagre, se usan como cataplasmas contra
agrarias, inspiradas todas en la doctrina lombro-
siana. Y en 1903 el número total de los pellagrosos se pasmos del estómago, flatos y dolores del
había ya reducido á 55.000. » hígado. La pulpa desleída en agua tibia, se
PELLAGROSO, SA. Voz ital. ) adj. Ar^.
(
emplea al principio de la enfermedad para
Pelagroso, perteneciente ó relativo á la pe- bañar á los enfermos de viruelas (?) Unas .
lagra ó pellagra. Arg. Que padece pela- pocas gotas del jugo de la pulpa sirven como
\[
gra pelagroso. Ú. t. c. s.
;
—
Esta voz italiana purgante y contra lombrices. Las frutas ma-
pronúnc. pel-lagroso. duras y crudas son un manjar muy .'igrada-
ble, y con ellas se hace aguardiente, arrope
Este adj. está empleado en el pasaje del
y un dulce rico que aseguran ser muy salu-
señor Ferri inserto en el art. Pellagra, de
dable para los que padecen de enfermeda-
este Dice.
des del hígado ó del pulmón. La planta tra-
PELLEJERÍAS, s. f. pl. Arg. Dificultad, suda una especie de goma-resina semejante
peligro ó trance apurado. Ú. m. c. con la á la goma alquitira ó tragacanta (que es
preposición e7i y los verbos encontrarse, ha- producto de algunas especies de Astraga
llarse y algún otro análogo. Nunca me vi en lus ). En esta especie se cría la cochinilla
tales pellejerías. (Coccus Cacti), llamada con el nombre vul-
gar de grana-», cuyo uso como materia
«Y el bagre se zambulló atormentado y dolorido,
<-<
segregan una especie de goma, se cría en y cuyo cuerpo, más abultado por la parte
ellas la cochinilla y tienen el nombre vulgar posterior, á la cual están unidos casi inme-
de nopal, quichaludo, coscoja, etc. dos ó ; diatamente los tarsos, pues apenas tienen
tres, que son arbustos de alguna altura y tie- piernas, se asemeja á un odre lleno de arro-
nen tallos articulados muy espinosos y muy pe. Se para derecho y erguido, formando
ramificados, son conocidas con el nombre con el cuerpo y las piernas una línea verti-
vulgar de penca del campo, y se plantan al- cal. En España se le conoce con el nombre
rededor de los patios, corrales, quintas, po- de pájaro niño.
treros, etc., para la formación de cercos vi- « En cuanto á los huevos de peng^tiines, si la albú-
vos. » (J. Hierónymus.) mina es algo obscura y refractaria á una completa
coagulación, en cambio la yema es bastante buena.
PENDANT. (Del franc. pendant, pen- Lo único que se puede observar es que conserva cier-
to olor á marisco. Frita en tortilla es muy aceptable,
diente, adorno.) m. Arg. Ú. c. con el
s.
sobre todo si se le agrega una conserva de camarones
verbo hacer para significar que un adorno ó de mejillones.— Pero estas son golosinas. Los expe-
dicionarios del Antartic, cuya provisión de conserva
forma con otro, colocados los dos en una principiaba á agotarse, le metían duro á los pengrttl-
misma línea, ó el uno al frente del otro, una nes y á la carne de lobo marino. Para decir verdad,
estos animales abundan, y merced á esta circunstan-
pareja que condice con la estética y el buen cia se puede asegurar que una expedición antartica
gusto. Pronúnc. pandáit. no corre las mismas probabilidades de morirse de
hambre, como sucede muy á menudo en las regiones
«Al poner Glow el pie en el último y reluciente pel- polares del norte.— Hay también entre las provisiones
daño, se detuvo, con la mano apoyada en un hermoso de boca el pengrtiin seco, provisión para viaje, como
jarrón de alabastro que haciendo pendant áotro co- la que llevaron Anderson y Duss cuando dejáronla
locado en frente, ostentaba una de esas plantas japo- isla Paulett para ir á avisar al Dr. NordenskjOld de
nesas de grandes hojas obscuras y caprichosas... » la pérdida del Antartic. » ( Diario La Nación, de Bs.
( Julián fAartel; La
Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 68. Aires, de 2 de diciembre de 1903, 4.^ pág.: informes
del comandante de la Uruguay, capitán de fragata
« Siendo Rusia, como es, un país esencialmente agrí-
don Julián Irisar.
cola, los grandes duques, los empleados, los terrate-
nientes y las grandes empresas son á modo de inmen- «Las oreas, tan comunes en las regiones antarticas,
sa manga de langosta metódicamente distribuida por son exclusivamente carniceras; van á donde hay fo-
todo el territorio para devorar las cosechas del mu- cas, lobos de mar y pengrülnes.» {Dr. Fernando La-
jik. Las empresas industriales crearon una nueva hille; Las Ballenas de nuestros mares, etc. confer. ;
clase: el obrero, «pendant» urbano del mujik.» leída en el Centro Naval el 3 de sept. de 1903.)
(Erasmo; «Nuevos rumbos»; en La Nación, de
Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer art. PENGÜINO. s. m. Ar¿. Pengüín.
« Se colocan en este orden » en el de las palmípe-
PENDEJO, m. fig. y fam. Ar£. Mucha- das)
s.
<^<los peng^üinos, con las alas convertidas en
(
cho de corta edad con pretensiones de aletas y las patas muy hacia atrás, de modo que estos
animales quedan casi en posición vertical, por lo cual
grande. Ú. c. en forma diminutiva, con sen- se los ha llamado pájaros niños.» {Dr. Ángel Ga-
tido despectivo. Vean que pendejito. llardo; ZoÓLOG.; 1900, p. 388.)
(( Pendejo, ij^^ pender. ) m. Pelo que nace
PENITENCIARIA.— Es costumbre cargar
en el empeine y en las ingles. fig. y fam.
la acentuación prosódica en la penúltima a,
||
PENGÜÍN. s. m. Arg. Ave del orden de Cantidad anual que se da á uno por mé-
las palmípedas, que abunda en los mares del ritos y servicios propios ó extraños, ó bien
sud, desde los 40° próximamente de latitud, por pura gracia del que la concede fig. ||
24
) )
pensión, ajustándose á pagar de una vez peonada, fr. fig. y fam. Corresponder eje-
la renta de cierto número de años ó una cutando una acción como en pago de otra
cantidad alzada. » (Dice. Acad.) No corre semejante. » (Dice. Acad.) Completamente
este nombre en la Arg. sino en la 2.^ acep.; inusitada esta voz en estas aceps., como
la fr., tampoco. igualmente la frase.
(( Pensionado, da. adj. Que tiene ó co- «Hay grandes peonadas trabajando activamente.»
bra una pensión. Ú. t. c. s. » (Dice. Acad.) (.Diario Los Principios, de Córd.,de 22 de sept. de
1905; corresp. telegr. de Santiago del Estero.)
Ú. t. en la Arg. en esta acep.
«Puede evitarse el hecho sin más que destinar á la
PENSIONISTA, s. cora. Arg. Persona construcción de la línea la peonada normal que se
emplea en construcciones de esa naturaleza. » (El
que paga pensión ( nuestras aceps. ) en una Diario, de Bs. Aires, de 17 de dic. de 1908; <íEl ferro-
casa. —
(( Pensionista, com. Persona que carril de Sto. Tomé á Posadas-».
tiene derecho á percibir y cobrar una pen-
Persona que está en un colegio ó
PEONAR. V. n. fam. Arg. (provs. lit.)
sión. II
Ocuparse en trabajos propios de peón, par-
casa particular, y paga cierta pensión por
ticularmente por afición ó entretenimiento.
sus alimentos y enseñanza. » (Dice. Acad.)
Úsase en gerundio, con los verbos estar ó
Ú. t. en la Arg. en estas aceps.
andar como auxiliares.
PENTAGRAMA. Es muy general hacer PEORESNAD A.
Voz compuesta de peor, \
esdrújula esta palabra llana. Díg. penta-
nada.) s. com. fam. Arg. Dícese de la
es y
grama, aunque no debe marcarse el acen- esposa ó el esposo, de la pretendida ó el
to, s. f. Mí'is. Renglonadura de cinco rectas
pretendiente, para significar el mal gusto en
paralelas y equidistantes, sobre la que se
la elección que el uno ha hecho respecto de
escribe la música.
la otra, y viceversa. Ú. con los adjetivos
PEÑASCAZO, s. m. Arg. (pr. Mend.) apocopados mi, tu, su.
Pedrada. Arg. (pr. Mend.) Cascotazo
||
«También he tenido mi pior es nada, aunque sea
;
golpe dado con un cascote. feo decirlo...» (Cuentos de Fray Mocho; 1906; «Mo-
nologando», p. 7 ; palabras que pone en boca de un
PEÑUSCO. m. fam. Arg. Cosa ó con- hombre del pueblo.
s.
ó cosas juntas ó agrupadas estrechamente. (Bs. Aires.) Almendra del hueso del du-
Esta acep. corresponde á la 4.^ de las que razno.
—
Es digno de observarse esta dife-
la Acad. asigna á la voz pina : « f^g. Con-
rencia de significado de la palabra pepa
junto de personas ó cosas unidas ó agrega- dentro de la misma república, y que la
das estrechamente ». —
La Acad. no trae Acad. no la contenga en su léxico, y sí
este nombre, pero sí apeñuscar y apañus- el
diminutivo pepita, para significar, entre
car como derivado este último de apañar, otras cosas, « Simiente de algunas frutas;
^
PERDERSE. V. r. Ar^-. Extraviarse; no nio). (Del lat. ^<?r, por, y genium, disposi-
encontrarse una cosa en su sitio é ignorarse ción.) m. fam. Traza, apariencia, disposición
su paradero. Si te perdés, ó si te per-
(|
exterior de una persona ó cosa. » (Dice.
dis, chifláme. fr. fig. y fam. Ar¿: Da Acad.J No corre en la Arg. en esta acep.
á entender que, contra lo prometido ó espe-
—«¡Yo, yo plimel o/— exclamó el general» (un chi-
rado, no se le va á volver á ver á uno. La quillo vestido de tal ) « adelantando un paso con la im-
frase correcta sería: Si te pierdes, chíflame; petuosidad propia de su heroísmo.
»Glow lo miró con severidad.
pero no se usa, y á pesar de lo heclerótico — » Las damas son antes que los caballeros.
de la otra forma, tiene un no sé qué de do- — »¿Y los Lapololes» (los Napoleones), «como yo?—
preguntó el pergrenio sin cejar, apoyándose con una
nosura, gracia y eufonía. mano en su espada, como si fuera un cetro, y pasán-
dose la otra por la naricita.»
PERDIZ.— Perdiz martineta, ó sim-
plemente martineta. Arg. Calopesus ele- (Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 81.
gans (D'Orb. Geoff. ) Ridgw. Perdiz más
grande que la común, con un copete en la
PERICÓN, s, m. Arg. Pericón nacio-
cabeza, del que probablemente le viene su
nal. Pericón nacional, s. m. Arg.
II
corta edad que tiene vivezas ó habilidades estarán separadas tres metros, poco más ó
propias de una persona grande, ó que es menos. —
En los cuadros que figuran á con-
presuntuoso y altanero. Ú. c. en estas expre- tinuación, el punto negro representa al ca-
siones y otras semejantes: ¡No ven este per- ballero, el blanco á la dama. « TEORÍA —
genio! ¡Miren í'^/ pergenio para hacer DEL PERICÓN (para ocho parejas).—
—
estas amenazas! « Pergeño » ( ó perge- INTRODUCCIÓN. —
8 compases: Durante
372 PER
Fig.
n
—
de vals lento : Todas las parejas quedan de- y nosotros á ellas , en el mismo tiempo » .•
tenidas en su sitio, excepto la que está más Los caballeros, sin soltarse de las manos,
próxima á la orquesta, que en postura de pasan la cabeza por debajo de los brazos de
baile girado bailará vals hasta llegar al
centro del círculo, donde, previa una vuelta Fig. 7
Fig.7
n n n n
n n n
n
n n n
n ....•
Rueda general Doble rueda
ción, y ella le contesta, después de haber de las manos y marchan sobre la derecha;
dado una vuelta debajo del brazo derecho los caballeros, adelante, toman de sobre sus
de su compañero, tomados ambos de las hombros las manos de sus damas, y mar-
manos derechas. En seguida dirígense á su chan en esa posición al compás de la músi-
sitio bailando vals, y terminan con otra vuel- ca. —
Voz de mando « A formar pabe- :
formar otra rueda, marchando en seguida tio » Se sueltan de las manos, y tomando
.•
hacia la izquierda. Los caballeros, tomados, cada caballero con su brazo derecho el iz-
como ellas, de las manos, marchan hacia la quierdo de su compañera, que lleva con la
derecha, encerrándolas en el círculo que derecha extremidad de la cinta, cuya otra
la
han formado, siguiendo así las ruedas en lleva el caballero con su mano izquierda,
sentido contrario. ( Fig. 7- ) Todo esto se con los brazos levantados á una misma al-
ejecuta en ocho compases. Á la voz de man- tura dan un paseo hasta llegar á su sitio co-
do :« -<4 coronar su compañera llegando á rrespondiente, y se colocarán vis á vis, en-
ella », los caballeros, « al encontrarse con contrándose las dos filas de caballeros en el
sus respectivas damas, levantan los brazos y interior del cuadro. (Fig- S.) 4 compases.
PER PER 375
Fia. 8
n
! !
«Otros» (ratones), «los grandes, que llamamos PERIODIQUÍN. s. m. desp. Arg Perió-
Ratas y Pericotes, y dico pequeño y sin importancia.
los últimos los pintados de co-
lores». (El P. Cobos; t. II, pág. 283; citado por el
Sr. Lafone Quevedo.) PERIODO. Es costumbre en la Arg. car-
«Sea lo que fuere, no se puede dudar que hay mu- gar la acentuación prosódica en la primera
chísimos (ratones) y muy perjudiciales, especialmen-
o, en vez de hacerlo en la i, y reduciendo á
te los que por acá llaman pericotes, que llegan á tal
tamaño que se hacen temer de los gatos.» (El P. Lo- tres sílabas (pe-rio-do ) esta voz tetrasílaba,
zano; HisT. DE LA coNQ. DEL Parag. ctc; cítado por el
Sr. Lafone Quevedo.)
pues debe pronunciarse pe-rí-o-do.
PERITAJE, s. m. Arg. Empleo ó ejerci -
El señor Juan B. Selva cita esta palabra ció del perito. Arg. Arancel ó emolumen-
|1
PERIFOLLADO, DA. p. p. del v. perifo- perra digo ! expr. fam. Arg. \ La gran
llarse. Arg. II
adj. Arg. Adornado de pe- perra
rifollos. — 1.a g^ran perra ... Buena caña para mo jarre-
í'
5 ! ¡
mingos y días feriados, y que duraban desde dor. fam. Rabieta de niño. » (Dice. Acad.)
II
las cuatro de la tarde hasta las ocho de la En las dos últimas aceps. no corre en la
noche. Estuvieron en boga en el Rosario de Arg. en la 2.^ se usa rara vez.
;
Santa Fe por el año 1867. El dueño de la «Oportunamente dimos cuenta de que la municipa-
casa donde se verificaban estos fandangos, lidad había atendido nuestras indicaciones sobre los
inconvenientes de la superabundancia de perros va-
que eran públicos, cobraba á los hombres un gabundos, disponiendo el funcionamiento del carro
real por cada seis minutos de danza, y pa- llamado «perrera».— Desde el 15, pues, la «perrera»
recorre las calles, vigilada por dos ó tres agentes de
gaba á las mujeres dos ó más pesos bolivia- policía y está librando á La Plata de gran parte de
nos, moneda que corría entonces, por todo los canes que la afean v ( La Prensa, de 19 de febrero
de 1909; «La perrera municipal»; secc. «Provincia
el tiempo que duraba el peringundín. Allí
de Bs. Aires» .)
asistían muchas sirvientas; y era de verse
cómo sudaban la gota gorda algunas de las PERRERÍO. s. m. Arg. Multitud ó mu-
bailarinas, aquellas que, por ser buenas mo- chedumbre de perros. La Acad. trae en esta
zas y bailar mejor que las otras, eran soHci- acep. « perrería » (f.), voz muy poco usada
tadas por los pardos antes de sentarlas sus entre nosotros.
compañeros; y no se oía, terminados los PERRO, RRA.
fig. y fam. Arg. adj.
seis minutos de ordenanza (lo que hacía sa- Temoso,
caprichoso, porfiado,
testarudo,
ber el bastonero por algunos golpes de Ü. t. c. s. fig. y fam. Arg. Trabajoso, tris-
'I
mano), sino los gritos entusiastas de ¡ pido te, penoso. Asociase generalmente á una
con que los galanes extendían la mano á idea de tiempo. Vida, noche, perra. —
las cholas, algunas de las cuales parecían Entre las varias aceps. que da la Acad. á
haber salido del baño vestidas, pues tenían esta voz ( que figura siempre como sustanti-
las ropas sudosas y pegadas al cuerpo. En vo), hay éstas, análogas á la i.^ nuestra:
la casa había una especie de cantina ó confi-« fig. Nombre que se daba por afrenta
y
tería donde se servían, por su real conoci- desprecio, especialmente á moros y judíos. ||
miento, licores, dulces y otros comestibles. fig. Hombre tenaz, firme y constante en al-
Hasta de trajes proveía el dueño de casa á guna opinión ó empresa. Ú, t. c. adj. » ij
) ) »)
che que se pasa con trabajos, molestias y tes ; sesión de 7 de jun. de 1907 .
ó nunca buen mordedor. ref. que en- movían al pueblo santafecino propósitos persona-
listas, siendo ellos puramente principistas. Diario (
seña que de ordinario los que hablan mucho La Libertad, de Córd., de 29 de oct. de 1901; co-
hacen poco. » (Dice. Acad.) No se usa en rresp. telegr. de Bs. Aires. )
la Arg. este refrán; cuyo significado, por «El Brasil y la República Argentina, que felizmen-
te viven en franca y perfecta armonía bajo Ja direc-
otra parte, difiere del del nuestro. ción de sus gobiernos respectivos, están, por su cultu-
ra y por su circunspección, ariiba de toda dirección
<-..., y con el corazón reventando en afectos, como
diplomática personalista, esencialmente caudilles-
un rosal en rosas, me he decretado una hora de pri- ca. » (La Prensa, de Bs. Aires, de 4 de marso de
mavera. — Corra ella en su fugacidad florida, ya 1907; sec. « Actualidad», primer art. )
que en el perro mundo las flores están hechas para
no durar, al revés de las espinas. » Leopoldo Lugo-
(
PERTIGUERO, RA. adj. Arg. Dícese
nes; discurso en un banquete que se le dio en Córd.
el 2 de dic. de 1903. )
de cada una de las dos bestias que van ata-
¡Suerte perra! ¡Si al menos juera 26...! » ( Miguel das ó uncidas cerca del pértigo del carro ó
<(
palabras que pone en boca del trotnpa Gomes. ) del muchacho que van atados al pértigo.
Esta voz está empleada en el trozo que
(V. Muchacho.) || s. m. Arg. Muchacho
hemos transcrito de Ludus en pertiguero.
el art. Medi-
tativo. PERUANISMO, s. m. Arg. Vocablo, fra-
se ó modismo propio del lenguaje de los
«Y pensando en esto procuraba esplicarme la ra-
zón ñlosóñca de por qué se dice: — Ése hombre es peruanos.
muy perro, y nunca, cuando un perro es bravo ó
malo: Ese perro es muy hombre. » (ímcío V. Mansi- PESADÓN,
NA. adj. fam. Arg. Algo ó
lla ; Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, un poco pesado, tomado este adj. en las
;
Durham enana y ñata como perro bnll-dosT' » ( La sensible, y de duro, áspero, violento.
Prensa, de Bs. Aires, de 19 de mar. de 1907 ; « En
el Jardín Zoológico». )
—
«Señor, me dijo Camilo, el caballo del Dotor
está pesadón. » ( Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á
LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. II, p. 353.
PERSISTENTEMENTE, Arg.
adv. m
Con persistencia, con firmeza ó constancia. PESAR. — Á pesar que... Díg. á pe-
PERSONALIDAD, s. f. Arg. Persona sar de que..., pues el m. adv. á pesar, por
que descuella en la sociedad por sus un sustantivo, pide la prepos.
cuali-
ser su término
dades morales ó intelectuales. á no ser que vaya seguido de un adj. po-
de,
sesivo (á pesar suyo). Contra la voluntad
«Es nuestro ilustre huésped una de las personali-
dades de más volumen y de más seguro porvenir en de las personas, y, por ext., contra la fuerza
los Estados Unidos,»... ;La Nación, de Bs. Aires, de de las cosas; no obstante.
14 de ag. de 1906; « Mr. Elihu Root »/ p. 8.
PESCADOR, RA. s. m. y f. Arg. Perso-
PERSONALISMO, s m. Arg. Egoísmo na que vende pescado, especialmente por
que propende á la medra y provecho pro- menor. Ú. t. c. adj. Según la Acad., pesca- —
pios ó de cierta y determinada facción ó dero, pescadera; sin uso en la Arg. Pes- —
partido, sin mira al bien público. cador, ra. (s. y adj ), según la misma au-
) :
toridad, es la persona que tiene por oficio PESUNENTO, TA. adj. fig. y fam. Arg.
pescar. Ú. t. en la Arg. en esta acep. Que tiene pesuñas, nuestra acep. Ú. t. c. s.
litor.) En los días de Navidad, visitar por la persona ó animal lerdo, pesado, tardo en
curiosidad los pesebres de un pueblo ó lugar. el andar. fig. y fam. Arg. Tardo, lento, ||
El Idioma del delito; Bs. Aires, 1894. p. 26.) «Los peticionantes aducen consideraciones muy
atendibles para fundar la solicitud». (Diario La Pren-
PESQUISADOR, RA. adj. Arg. Pesqui- sa, de Bs. Aires, de 24 de mayo de 1907; « Petición
de vecinos»; secc. <f Noticias Municipales».)^^. -' 7^
sidor, pesquisidora; voz sin uso en la Arg.
Que pesquisa. Ú. t. c. s. PETICIONAR. (Del íxdücic. petitionner.)
PESTAÑAR ^or pestañear, es muy usado v. a. Arg. Demandar, una pe-
pedir, hacer
entre nosotros. tición ó súplica. Úsase particularmente refe-
rido á las autoridades del estado.
« ..., aceptaba» (el ministro) «sin pestañar las lis-
tas que le iba enviando el presidente de la república.» « Todos los habitantes de la Nación gozan de los si-
(El Dl\rio, de Bs. Aires, de 22 de agosto de 1903; guientes derechos, conforme á las leyes que regla-
art. <^La selección del ejército'».)
menten su ejercicio, á saber: de trabajar y ejercer
«El aludido comía sin pestañar su segunda ra- toda industria lícita: de navegar y comerciar: de pe-
ción.» ( Víctor Gálves; «El Colegio de Slonserrat ticionar á las autoridades»... (Constitución de la
y la Universidad de Córdoba »; en el diario Los Nación Argentina, art, 14.)
Principios, de Córd., de 8 de dic. de 1803.)
«Y allá, en un palco gri7/^^desdeflosa y espléndida, PETIPIEZA. s. f Arg. Pieza dramática
ella,Margarita, aguantando, sin pestañar, los asal-
tos que la juventud dorada le dirige apuntándole los jocosa, en un acto, que suele representarse
binóculos...» ( Julián M
artel; La Bolsa; Bs. Aires, al final de las funciones teatrales sainete, ;
1905, p. 74.)
voz mucho menos usada en la Rep. Arg.
«Sin duda no somos puebleros delicados: podemos
aguantar sin pestañar, cuando se ofrece, temperatu- que petipieza.
ras más inclementes que las actuales,»... (Chacarero
Viejo; Vistas rurales-»; en el diario La Nación, de
«. «Lo mismo decimos de algunas peti-piezas: La
Bs. Aires, de 1906; primer art) Criatura, Entre Parientes, Hija de Jefte,...» (Ra-
fael Fragueiro; «Rosario Pino y su compañía»; en
PESTE, s. Arg. Enfermedad aguda,
f. el diario Los Principios, de Córd., de 28 de jun.
de 1903.
muy conocida también entre los argentinos
con el nombre castell. de viruela; febril, PETISO, SA. adj. Ar¿. Petizo. Ú. t.
de las pústulas producidas por esta enfer- t. c. s., y más comúnmente referido al ca-
—
medad. Ú. t. en Chile en estas aceps. ballo. fam. Arg. Dícese también de las
PESUÑA, y fam. Arg. Cascarria personas de corta estatura. Ú. t. c. s.
s f. fig. Don
II
—
en los pies de las personas. Ú. m. c. en Daniel Granada, en su Vocabul. Ríoplat.
pl. —
Pesuña {ó pesuña), según la Acad.: Razonado, trae petiso, con s, y sólo como
« Conjunto de los pesuños de una misma substantivo masculino, en el sentido de nues-
pata, en los animales de pata hendida». tra I. ^ acep.; y agrega: «Lo propio en la
También en la Arg. en esta acep. provincia brasileña de Río Grande del Sur
) ) . ») ) ) ) »
: )
petizo overo que ya me tenían ensillado, y á su grupa piala á los animales y que para el efecto
me traje á mi doña Romana, como galán pampeano á
su prenda. >> (Carlos María Ocantos ; Don Perfecto tiene una argolla en uno de sus extremos.
;
— « Vamos por partes, vecino — replicaba con par- Sr. Dutari Rodríguez inserto en el art. Te-
simonia don Ramoncito el petizo,»... (Pastor S. huelche.
Obligado ; « Una santa argentina»; en el ^uplem.
Iliistr. de La Nación, de Bs. Aires, de 5 de jul.
de 1906.
PIARA, s, f Arg. En las arrias, tanda de
« Don Manuel, —
un gallego petizo, grueso, »... Ja- ocho acémilas ó bestias cargadas que va al
vier de Viana; « La carta de la suicida »; en el se-
ntanar. ilustr. de Bs. Aires, Caras y Caretas, de 28
(
cuidado de un peón. —
« Piara. ( Del lat.
la Acad. , única afine de las nuestras fam. Arg. Mozo, joven bochinchero ó infor-
« Adorno ó vestidura que se pone en mal, que no guarda la circunspección de-
el pe-
cho para entallarse » bida.
secc. « Noticias Varias », trae un suelto titu- que los pica ó picanea.
lado « Yacimientos petrolíferos ». « El primero es labrador, picador de carretas,»...
(Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios Ran-
PETTOÍIN). V. IN PETTO. queles Bs. Aires, 1870, í. II, p, 222, ; )
Bp. Su nombre (gigas, gigante) está indi- PICANAZO. s. m. Arg. Punzada át pi-
cando su tamaño. cana. (V. Picana.) En castell., aguijonazo.
PICANA, s. f. Arg. Corresponde á las vo- Ú. t. en Chile en esta acep. (Zorob. Rodrig.)
ces castellanas aguijada, aijada ó llamadera, «I viendo que no entraba
El arado en el suelo.
en la acep. que les da la R. Acad., de « Vara Daba de picanazos
larga que en un extremo tiene una punta de Al buei sin agotar su sufrimiento. »
hierro con que los boyeros pican á los bue- Daniel Barros Gres ; Fábulas originales citada
( ;
na, en la provincia brasileña de Río Grande la vista lo cual se hacía para algunos exá- ;
del Sur. significa asimismo el anca, que es la menes públicos, hasta el siglo xix, en la
parte del animal vacuno más á propósito Universidad Mayor de San Carlos, hoy Uni-
para el asado con cuero, como indica Beau- versidad Nacional de Córdoba.— En Bolivia,
repaire-Rohán, quien parece andar algo des- según el señor Enrique Teófilo Sánchez
orientado en punto á la etimología del voca (Voces y Frases Viciosas, ipoi ), se
blo. Viene de picar, porque el anca es la usa para significar « conferencia » « Plática :
parte donde más frecuentemente pican con entre dos ó más personas para tratar de al-
la aijada á los bueyes que tiran de una ca- gún punto ó negocio. Disertación en pú- ||
Ü. Alzar uno el picazo, fr. fig. y Dícese de la persona que tiene en el rostro
t. c. s. II
fam. Arg. Ensillar el picazo. Ensi- muchas cacarañas ú hoyos ocasionados por
||
Una Escurs. á los Indios Ranquei.es; Bs. Aires, 1870, ñal que queda de este golpe. En castell., — ||
«Hoy por la tarde las familias obreras les ofrece- « Una planta de que se hacen escobas (Cas-
rán» (álos suboficiales del 25 de Mayo) «un picnic
en el parque Cousiño y la Sociedad de inválidos y ve- sia aphylla). » ( Lafoite Quevedo.) Según
teranos del 79 un lunch en la Avenida Providencia.» este autor, la etimología de pichana es:
(La Nación, de Bs. Aires, de 24 de sept. de 1906; co-
rresp. telegr. de Santiago de Chile; p. 6,3.^ colum.)
Picha, barrer; na, terminación verbal, cosa
«
uno muy
buen pico. fr. fig. y fam. Ar^^.
PICHE, s. m. Arg. ( Patag.) Quirquin-
Tener mucha labia.
cho. —
« Piche. V. trigo piche. Ú. t.
ba
«...el cual, encaramado sobre un sillón, se prepara-
á encender un pico de gas con pantalla de porce-
o. s. » (Dice. Acad.) « Trigo piche. —
lana,...» ( Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905,
p.62.)
(*) «La n se agrega porque es más agradable al
PICOTEADO, DA. adj. fig. y fam. Arg. oído decir picunche que picuche.f ( Autor citado.
)
)
— La como
carcoma, ó devora, destruye y ani-
la
Acad. trae ganga, como fig., en la acep. de quila como la langosta, y de cuyas entrañas
« cosa apreciable que se adquiere á poca reproduce el atavismo esos enjambres ó ni-
Reischlagy>.) fig. ||
«¿Qué más pudiera ambicionar el oficialismo? Se- Arg. Firmemente, con gran porfía y terque-
guramente no soñó en semejante pichincha. Poseer
el gobierno que le hace falta para radicar su imperio,
dad. —
La frase consagrada en castellano y
sin la menor carga y sin coparticipar de sus respon- también usada en la Arg., es á pie jtintillas,
sabilidades ante la opinión, es toda una adquisición
extraordinaria, que jamás osó pretender.» (La Pren-
y también á pie juntillo. De pie de ban-
||
sa, de Bs. Aires, de 11 de mayo de 1907; primer art.) co, compl. fig. y fam. Arg. Dícese de las
razones ó argumentos que no prueban lo
PICHINCHAR. V. n. fam Arg. Obtener que con ellos se pretende probar. Reisons
ó conseguir pichinchas. de bibus, dicen los franceses. Eso, ó esa ||
tender que es generalmente conocido lo que otros que también lo son. Ese es tambie?i
se refiere ó cuenta. una buena pieza. (V. Cachafaz.) —
Entre las varias aceps. que da á este nombre
A
pies juntillos está empleado en el
pieza la Acad., trae la siguiente, algo afín
pasaje de La Razón inserto en el art. Ojo.
con la nuestra « Con calificativo encomiás- :
fibrosos, hojosos granulosos hasta casi compactos. acertado. » (Dice. Acad.) Entre nosotros
Las hojas son flexibles, pero no elásticas. Color gris,
gris-amarillento, gris-verduzco, etc. Ni el ácido clor- sólo corre en la i.*^ acep. de las de la Acad.
hídrico, ni el ácido sulfúrico lo descomponen, tampo-
co después de su fuerte calcinación. Muchas veces es «Acercóse á él Casimiro, que había estado oyendo,
mezclado con otros minerales.» {Dr. Guillermo Bo- y en tono de pifia le dijo: ¡la bendición, mi tata !» (Ri-
denbender, caíedrát. de la Univers. de Córd.; Los cardo Hogg; Una Tropilla de misturaos p. 16.) ;
«Otro rasgo: les gustaba poder decir en la Bolsa á queño cuyo nombre es imitativo de su can-
sus camaradas: Ayer estuve con el doctor Glow... — to. Citaremos la especie sinallaxis superci-
Fouchez me comunicó tal cosa (siempre mintiendo) ...
Granulillo, que me invitó á comer anoche... Ese Zolé ¡
liosa Cab.
es una pierna!» ( Julián Martel; La Bolsa; Bs. Ai- Arg. Cerca ó
res, 1905, p. 64.)
PILCA, s. f. vallado de pie-
dras, sean ó no lajas ó chantos, colocadas
PIERNITA. s. {. dim. de pierna. Arg. unas sobre otras sin argamasa ni liga algu-
Piernecita sería la forma correcta, según la na. El Sr. Samuel A. Lafone Quevedo, en —
gram. de la Acad. su Tesoro de Catamarqueñismos, trae
PIEZA. —
Ser uno una buena pieza, pirca en la acep. de « Pared de cantos del
fr. y fam. Arg. Ser un cachafaz ó una río ó de lajas ».
fjg. (( Pirca. (Del quechua.) —
cachafaza, particularmente comparados con Pared hecha sin argamasa. Este americanis-
) »
mo lo trae Salva.» {Señor Ricardo Palma, «Devolvéme mis pilchas y hoy ú mañana, si nece-
sitas protección,no te olvides de que Pedro Gorosito
en su obra NEOLOGISMOS Y Americanis- supo quererte»... (Cientos de Fray Mocho; 1906;
mos.) — ((Pircar. Hacer pare(i de pirca. « Tierna despedida» p. 11.),
pircas, trabajar en construirlas. » (Rodrí- « Por otra parte, la juventud universitaria de esta
eran importantísimos los datos que ofrecían las enor- extensión, residuos menudos de las carnes y
mes pircas desmoronadas, muros de uno y hasta de otras viandas. » (Dice. R. Acad.) En nin-
tres y cuatro metros de espesor,» etc.
guna de estas aceps. se usa en la Rep. Arg.
PILCHA, s. f. fam. Arg. Prenda de vestir —
Esta voz, de uso tan generalizado entre
de una persona, particularmente si es de las la gente del pueblo en el sentido que hemos
mejores y el dueño es pobre. Ú. m. en pl. indicado, no puede tener un origen más ge-
nuinamente español.
Está empleada esta voz en el primer texto
«Artistas, arrancaos esas piltrafas que denigran.»
transcripto en el art. Odisea. {José Mari a Veles ; « Palabras-'-; en la revista sema-
nal Athenas, de Córdoba, de 5 de febr. de 1903. )
«..., y desesperado» (el animal), «se deja caer al
suelo y trata de revolcarse. «¡No me ensucies las «Cualquier parlamento dura un par de horas, y
pilchas!» le dice el hombre y lo hace levantar.» suele suceder, al rato de estar en él. que varios de
los interlocutores están roncando. Como el único que
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 8.)
tiene responsabilidad en lo que se ventila es el que
«Hacía frío, helaba en los primeros días de Abril, hace cabeza, después que cada uno de los que le acom-
tenía pocas cobijas, no era fácil conciliar el sueño bajo pañan ha sacado su piltrafa, ya la cosa ni le intere-
tales auspicios; tanteando en las tinieblas cojí la pun- sa, ni le importa, y no pudiendo retirarse, comienza á
ta de algo que debía ser jerga 6 poncho, tiré y como bostezar y acaba por dormirse,». {Lucio V. Mansi-
.
quien pesca un cetáceo de arrobas, que se agarra en lla: Una. Escurs. Ái,oslsD\os Ranqueles; Bs. Aires.
el fondo fangoso, despojé á un prójimo de una de sus 1870, t.I,p.l4.)
pilchas.» ( Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los In- « Allí, al pie de un montuoso mogote en un solitario
dios Ranqueles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 341. )
;
valle, ha levantado hace treinta años su mansión: un
«Fui en busca de Chiapara, mi gran compañero de ranchito en miniatura donde no tiene otros acompa-
aquellos días. Lo encontré junto á una gran fogata ñantes que veteadas y horripilantes víboras que des-
que atizaba el asistente dentro de la carpita para que caradamente hacen su siesta en las piltrafas que
se secaran las pilchas. y>{Edo. Facía Hebequer; «El decpran la oscura covacha,»... (Pascal; «A'o Mar-
Manchao»; en el Supl. Ilustr. de La Nación, de Bue- tín»; en la revista mens. Córdoba Literario, de
nos Aires, de 12 dejul. de 1906. 1.° de ag.de 1900.)
) )
... * con todo género de traiciones para asegurar la viajero que va á caballo, ó ir á todo escape,
piltrafa.» (El Nacional, de Bs. Aires, de 28 de
jun. de 1907 ; «Planteando el conflicto». ó al galope, sin parar en ninguna parte, has-
ta llegar al punto que se indica. atro- ||
No
PILLADA, Arg. Acción de pillar, pellar al pingo para que pare á ma-
s. f.
el pingo en un punto ó lugar, fr. fig. y este adj. á tcjraar los primeros colores que ),
fam. Arg. No detenerse hasta llegar á él el anuncian su próxima madurez. Arg. Refe- |l
25 *
. ) ;
se vende pintura y otros artículos concer- los «cientos», que comúnmente se juega entre
nientes al oficio de pintor. dos, y el que primero llega á hacer cien
PINZA, s. f. Ar£: Instrumento de metal, puntos, gana la suerte.
á manera de tenacillas, que sirve para coger «Los sirvientes, al pasar, solían poner la mano en
6 sujetar cosas menudas. En castell. autori- el hombro á algunos pasajeros y les deseaban, con un
aire de superioridad incontestable,
zado por la Acad., tenacillas ( pl. ). Ú. t. esta piquet » Miguel Cañé ; Prosabuena suerte en el
Ligera . 1903,
(
;
PINA. s. f. fig. y fam. Arg. Puñetazo dado PIQUILLÍ, s. m. Arg. (territs. del sud.)
en la cabeza. Chicha de algarroba.
«Después se trenzaron á pina corrida y á mordis- « No teniendo •» ( los indios ) « aguardiente ó vino, be-
cos limpios.» { La Razón, de Bs. Aires, de 30 de nov. ben chicha ó piquillí, v Lucio V. Mansilla: Una Es-
(
de 1907 ; secc. « Policía ». cuRS. Á LOS Indios Ranqueles 1870, t. J,p. 271.)
;
nos y gente del pueblo usan mucho este altura mayor de dos á tres metros y cuyo
nombre por peñusco, empleado, este último, tronco no pasa de '/s metro de diámetro.
familiarmente, por las personas cultas. (V. Casi en toda la Rep. Arg., frecuente en Patago-
Peñusco. ) No es aventurado pensar que se nia, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba,
derive esta voz de pina, por la analogía de Rioja, Catamarca. Tiene una fruta pequeña,
su significado y la semejanza en la estruc- colorada raras veces naranjada ), de la que
(
mal á los pobres y desvalidos. Esta voz emplea el señor Bello en el pa-
la
PIOLITA —A
mí con la piolita... fr. saje que hemos transcrito en el art. Zampa.
elíptica, fig. y fam. (Arg.) con que previene
PIRGUA, s. f. Arg. Pirhua.
uno á otro que pretende engañarlo ó ha-
PIRHUA. s. f. Arg. Compartimiento, se-
cerle una jugada, que no conseguirá su in-
paración ó división que se hace en una pie-
tento. Expresión irónica muy pintoresca
za, en las casas de campo, para guardar
dice lo mismo que á mí me vas á agarrar
maíz, algarroba ú otras mieses. En castell.,
con la piolita... Ü. t. referida á tercera
troj ó troje, que también corren en la Arg.
persona, significando á mí m,e va á engañar
e'l, ó ella. .
PIRINCHO, s. m. Arg. (lit.) Urraca
común, la de color gris.
PIONEER. ( Voz ) s. m. Arg. Aza- ingl.
donero, gastador, zapador, trabajador de PIRINGUNDÍN, s. m. Arg. Peringun-
pala y azadón en los ejércitos. Arg. Por DÍN. ||
ext, hombre emprendedor de obras atrevidas. «Hoy habrá piringundín cosmopolita en la Tipo-
gráfica Bonaerense.— A las sonoras, aunque inarmó-
«Mientras los pioneers del Norte asumen la sobe- nicas, notas del acordeón».,. {Diario Sarmiento, de
ranía efectiva de las aguas dominando al mismo Niá- Bs. Aires, de 30 de sept. de 1909; tercer art.)
a
PIROTÉCNICA s. f. Arg. Pirotecnia (que estaciona con frutos ú otras mercancías para
también corre en la Arg. ). Arte que trata de la venta, en ciertos puntos ó lugares, parti-
todo género de fuego, en máquinas militares cularmente en los mercados y otros sitios
y en otros artificios para diversión y festejo. públicos.
Arg-. Viroca, giur « Un tal Peñaloza suele ser el primero que se pre-
PIRRINCHA. s. f.
senta á los indios ó cristianos que pasan por esas tie-
güira (Gm.) Shelley, del orden de las tre- rras, alegando ser suyas y tener derecho á exijir se
padoras. le pague el piso y el agua.» {Lucio V. Mansilla ;
Una Escurs. á ios Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1906,
PIRUETA, Arg. Movimiento espe-
s. f t. I, p. 112. )
cial que se hace con las piernas, jugándolas PISOTEAR, v. a. fig. Arg. Humillar,
y cruzándolas con aire. Ú. m. c. en pl. La abatir.
Acad. denomina esto gambeta, voz que entre
PISPAR. V. n. fam. Arg. Observar cuida-
nosotros significa otras cosas. ( V. Gambe-
dosamente lo que está haciendo otro, ó lo
ta. )—* Pirueta. (Del fr. pironette.) f.
que dice, no perderle de vista. Ú. con el verbo
Cabriola. Equit. Vuelta rápida que se
i|
estar, y t. c. a. Todo lo está pispando.
hace dar al caballo obligándole á alzarse de
manos y á girar apoyado sobre uno de los Esta voz está empleada por Lorente en el
pies. » (Dice. R. Acad.) Esta voz se usa en soneto que hemos insertado en el art. Cha-
la Rep. Arg. en la i.^ acep. que atribuye la ludo, de este Dice.
Acad. á cabriola : « Brinco que dan los que PISTIÑOSO, SA. adj. Arg. Que tiene
danzan, cruzando varias veces los pies en el muchas lagañas. Ú. t. c. s. Corresponde
aire»; en la 2.^, «Brinco dado con ligereza», exactamente, en esta acep., á los adjetivos
no. El segundo sentido de esta palabra pi- pitañoso, pitarroso, legañoso y lagañoso, de
rueta es corriente también entre nosotros. los cuales sólo el último se usa entre nos-
— «¡Si hemos ganado una barbaridad de plata con otros. Arg. Que tiene los bordes de los
la suba de hoy! — dijo Gray haciendo una pirueta
II
que la hubiera envidiado su querida, la bailarina re- párpados pelados ó con un ribete de color
tirada. y>{ Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, encendido. Ú. t. c. s.
p. 122.)
« La ginebra, grapa ó lo que fuera, estaba haciendo
PISTOLA, s. f. fig. y fam. Arg. El miem-
de las suyas. Parecían los pobres diablos dos buques bro del hombre, el pene. Esta voz sólo la
carboneros agitados por un temporal en alta mar. En
una de esas piruetas grotescas que suelen hacer los usa la gente ordinaria y soez. | Esas son
.borrachos, .Manolarga cayó dentro de una zanja.» pistolas, ó simplemente son pistolas, fr.
('El Tiempo, diario de Bs. Aires, de 4 de jiin. de
1907; secc. «N'oíicias de Policia>; primer suelto.) fam. (Arg.) con que se significa que lo que
se ha dado como razón, motivo ó funda-
PISAPAPEL. s. m. Arg. La Acad. trae
mento de una cosa, es un disparate, ó no
« pisapapeles » que no usamos nosotros.
,
debe tenerse en cuenta.
También decimos aprietapapel.
PISTOLETA, Arg. Arma de fuego
PISAR. —
Pisarse, v. r. fig. y fam. Arg.
más corta que la pistola
s. f.
gún la Acad.
asunto ó negocio en que se creía obtener
ganancia ó ventaja. fig. y fam. Arg. Equi- PITA. - Enredar uno la pita. fr. fig.
||
vocarse. Pisar uno firme, fr. fig. y fam. y fam. Arg. Entremeterse, meterse uno don-
II
El Tiempo que hemos insertado en el art. Sarmiento ; carta á don Victorino Lastarria; en el
diario El País, de Bs. Aires, de 11 de sept. de 1905.)
Grapa.
PISINGALLO, s. m. Arg. Maíz puntia-
PITANGA. (Del guar. i'bapi'ta.) s. i. Arg.
gudo y pequeño y de color entre rosado y « Árbol de la familia de las mirtáceas, de
rojo. \ Arg. (prov. Sta. Fe.) Uvita del
hoja aovada y olorosa, de fruto comestible,
campo. semejante á una guinda neera ó morado-
oscura en su forma y tamaño, con caro:zo
Esta voz está empleada en nuestra i." redondo, cuya cascarita envuelve una
almen-
acep. en los versos de Figueroa que hemos
dra. Fruto de este árbol. Arbusto de la
II ||
rros ó en pipa; fumar voz que también — cosa. fr. fig. y fam. Arg. Según la Acad.,
corre en la Arg., particularmente entre la no dársele un pito </<?..., que también corre
gente culta. La del bajo pueblo usa pitar. en la Arg. Importársele á uno, ó no
||
Se suele pitar anís y otras substancias. Ú. importársele, un pito de una cosa. fr.
t. c. a. fig. y fam. Arg. Fumar, nuestras
fig. y fam. Arg. Dársele un pito de
aceps. — II
«Pitar, n. Tocar ó sonar el pito. ella. ¿ Qué pitos toca Fulano ) fr. fig.||
II
a. Pagar, i.^ acep. Distribuir, repartir ó y fam. {^Arg.^ equivalente á (que' hace Fu-
dar las pitanzas. » (Dice.
[|
duce el vapor al salir comprimido de la lo- modo que un extremo descanse en la cu-
comotora. bierta del buque y el otro en el muelle,
«Los niños paseaban en ese momento, y á causa de dique, etc., para que por él pase la gente de
la algazara que producían en el interior del breack y
estar bajadas las cortinas del coche, ninguno pudo
á bordo y de tierra y se carguen ó descar-
guen los equipajes. «Planchada, i. Mar.
advertir los repetidos pitidos del tren, que les anun- —
ciaba el peligro á que se exponían.» (La Prensa, de
19 de oct. de 1908 ; « Horrible catástrofe ferro-
Entarimado que sirve para igualar la cubier-
viaria». ta y sentar con proporción la artillería. »
mil precauciones las planchadas que hacen puente tería, semejante en la forma á la de una plan-
sobre los vanos de las aun desmanteladas galerías.
(Grifo; ".El futuro gran teatro>->; en La Nación, de tilla,hecha de harina con huevo y azúcar.
Bs. Aires, de 15 de ag. de 1906, p. 4, 3?- colum.)
«La partida del tren desparramó en seguida por la
PLASMAR, v. a. Arg. Amoldar, ajustar,
planchada aquella concurrencia que disputábase los conformar, concordar una cosa con otra.
coches, >\.. {Diario Los Principios, de Córd., de 12 de « Plasmar. Del lat. plasmare.) a. Figu-
(
ag. de 1906; «Política localy>.)
rar, hacer ó formar una cosa, particularmen-
«El lunes próximo serán entregadas al servicio pú-
blico las dos planchadas construidas por la dirección te de barro; como son lo i vasos que hace el
de obras hidráulicas en la ribera Norte del Riachue- alfarero. » (Dice. Acad.) Ú. t. en la Arg. en
lo, que, como se recordará, se derrumbaron.» (La
Prensa, rfí» 26 de jid. de 1908; secc. «Noticias Va- esta acep.
rias >; art. titul. «Planchadas del Riachuelo».)
«Sólo su poderosa voluntad pudo plasmar tanta
PLANCHAR. y fam. Ar§: Estar
V. n. fi^. materia rebelde á la benéfica influencia de las ideas.»
{J. M. Martines; «Sarmiento»; diario Sarmiento,
una niña que va á un baile, sarao ó tertulia de Bs. Aires, 11 de sept. de 1909.
preparada para bailar, sentada y sin que la ...; «es una materia nueva, sobre la cual la Ley ha
saquen los mozos durante todo el tiempo ó de plasmar sus preceptos y resoluciones, calculán-
dolas con el criterio del bien público.» (Dr. Roque
una parte considerable de él. Sáens Pe«a/ Derecho Públ. Americ, Bs Air es, 1905,
«Mejor si todas iban bien y ella iba mal; mejor si pág. 257.)
todas bailaban y ella apenas sabía bailar; mejor si
todas tocaban el piano y ella no tocaba; mejor, así
PLATA, s. Arg. Dinero, hacienda, cau-
f.
podria planchar á su gusto, en un rinconcito, sola, dal. Hombre de plata. Adiós, nal |1
¡
pensando en su queridi jaquita alazana, que era todo
plata! expr. fig. y fam. Arg.
su mundo...» ( G. A. Martines Zuvirta ; Pequeñas
A IDios, ¡
PLANEAR. V. a. Ar^-. Hacer ó concebir fig. y fam. Arg. Engañarle, chasquearle, ha-
el plan de una obra ó trabajo. ciéndole creer buena una cosa que no lo es,
«Y aun así estaba todavía por hacer la obra de y que después de ponerse en el trabajo y el
pensamiento en que quería extraer la síntesis de sus costo de ir á verla, resulta ser muy inferior á
estudios y la esencia de sus observaciones. Este libro lo que se imaginaba.
planeado en su imaginación, muere en germen y que-
da en blanco el recuerdo más duradero que Costa «Y fui
á tierra, y visité la ciudad, y recorrí sus ca-
pudo dejar como testimonio de sus facultades eminen- y plazas, y me interné en la ciudad indígena y su-
lles
tes. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de 11 de jun.
( un desencanto. La realidad no respondía al ideal
frí
de 1906; «Dr. Ángel Floro Costa»; pág. 7.) que me había forjado en mi imaginación. Pero acos
tumbrado á estos chascos en que la loca de la casa
PLANTEAR, v. a. Arg. Referido á un tiene una gran parte de culpa, quedando la otra parte
tema ó cuestión, determinar sus términos, para los escritores que, en la seguridad de que sus lec-
tores no vayan á comprobar «de visu» la verdad de
comprensión y alcance, para entrar después sus asertos, mienten á destajo, volví á recorrer las
á su examen ó discusión. Planteada así mismas plazas, las mismas calles, la misma ciudad in-
dia y me interné por todos los vericuetos por segunda
la cuestión,...
y tercera vez, buscando el « cachet » propio de la ciu-
PLANTIFICAR, v. a. Arg. Poner ó en dad, buscando su comercio asombroso manifestado en
la actividad de su millón de habitantes, buscando á
cajar bien una cosa en otra, como el som- estos mismos habitantes. No hallé nada, ó me pareció
brero en la cabeza, particularmente si es no hallar, y regresé á bordo desencantado. Bombay ¡
contra la voluntad del otro. Ú. t. c. r. fig. preguntado por mis compañeros por mi opinión res-
||
grande de dinero. Ü. c. para significar el Fulano está, ó anda, muy platudo. fam. ||
alto valor de una cosa. Eso cuesta tm pla- Arg. Hacendado ó acaudalado; rico, según
taL Pero no se dice Rulano tiene un la Acad. U. t. es. :
« Adinerado, da. —
platal en la caja de fierro. adj. Que tiene mucho dinero.» (Dice. Acad.)
PLATEA, s. f. Arg. Planta baja del tea- «Con unos cuantos decretos al más platudo lo de-
tro, donde están lunetas y los músicos,
las jan mlche (*). V Diario La Opinión, de Sta. Fe, de 4
(
teatros, área que media entre las lunetas ó Ley que la plebe de Roma establecía sepa-
butacas y la entrada princij)al ». No corren radamente de las órdenes superiores de la
entre nosotros en esta acep. A más de las república, á propuesta de su tribuno. Re- ||
dichas butacas, la Acad. comprende bajo el solución tomada por todo un pueblo á plu-
nombre de luneta, el « Sitio del teatro en ralidad de votos.
que estaban colocadas PLEGAR. Este verbo y su? compuestos
las lunetas, á diferen- —
cia del patio Este nombre así definido, sin desplegar, replegar, que toman una i antes
».
ó asientos que hay en la platea y donde se plega, píegan, Q\.c.\desplego, deplegas, etc.
sientan los espectadores. Son conocidos, «..., ese instinto precioso que modela, regla, se
entre nosotros, más comúnmente, con el presta, se plegpa »... Carolina; « La mujer triunfan; (
« Al día siguiente se supo que muchas sillas habían ( « Ante-rasa »; en el Supl. Ilustr. del diario La Na-
deserrado violentamente la platea y los palcos, ca- ción, de Bs. Aires, de 10 de mayo de 1906; 1.^ pág.
mino del proscenio.» { José Bálsamo ; Espectácu- <^
questa, sacrificando sólo únanla de plateas,»... (L,\ nitud de sangre. i)/^¿/. Abundancia de otros
||
ther ».
(*) Probablemente por un error de caja está tniche
PL ÁTENSE, adj. Arg. Perteneciente ó por micho.
» ) ) —
«Doña Pepa Delgado recibía también sus visitas en «Llegaremos mañana temprano al Lago Salado, y,
dia domingo, y quizás eran ellas las que atraían par- sin duda, por ser la última noche, se arma en el fu-
te de la pléyade estudiantil.» (Enrique E. Rivarola; madero un formidable poker. » ( P. Groussac ; carta
Amar al vuiílo; Bs. Aires, 1905, />rfg. 160. ) en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de nov. de 1893. )
Y, pues hablamos de una personalidad incorpora-
<<
ces sin uso entre nosotros ) en estas aceps.: muy blanda, deshecha y chirle o con mucho
« Conjunto de pobres. Escasez ó miseria líquido. Polcada de arroz, de fideos, etc.
—
||
á pesar de los auxilios que le presta la masonería. » miel ti otro ahño». En este sentido también
Diario Córdoba, de 21 de agosto de 1904; corresp.
I,
obrando benéficamente en los casos de ato- ordinarios de segunda enseñanza.» (La Prensa, rfs
nía intestinal y en las enfermedades adiná- Bs. Aires, de 31 de oct. de 1907 ; « Colegios Naciona-
les anexionados á las intiversidades-».
micas con síntomas nerviosos.
«La brisa vespertina soplaba fresca, batiendo la
POLIGALÁCEO, CEA. Poligaleo, lea.
grama frondosa, el verde y florido trébol, el oloroso adj. y s. {. Bot. La primera forma se encuen-
poleo, >'... {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los en libros de texto destinados á la
tra hasta
Indios Ranquei.es; Bs. Aires, 1870, t. II, p. 155.)
enseñanza de la botánica en nuestro país.
POLICIANO s. m. Ar¿. Guardia civil, polígamo, ma. Díg. polígamo, políga-
gendarme de la policía urbana ó rural. ma, adj. y s. Dícese del hombre ó mujer que
«Mientras que el policiano que se había mamado tienen á un tiempo, ó sucesivamente tuvie-
como una cabra, le decía...» {¡Ricardo Hogg; Una ron, muchas mujeres, ó maridos, respectiva-
Tropilla dk misturaos;/). 15.)
Las manos de un policiano sobre un estudiante
<^
i
mente.
I Puede verse eso sin que se desplome el firmamento ?
>
(El Diario, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1906; «-El POLÍGLOTA. Díg. poligloto, poliglota
escándalo de la Factiltad-» ; pá%. /.") (voz grave), adj. Escrito en varias lenguas. |¡
<<E1 acto último de «La Walkyria», para que tuvie- ese modo se procediese, el público no se daría cuenta
ra un escenario digno de su opulenta riqueza polifó- de ello y no haría justicia?» ( El diario La Nación, de
nica, debería escucharse á semejanza de «Les Eu- Bs. Aires, de 9 de octubre de 1901.
ménides», de Esquilo, en una floresta sagrada, junto «Las conversaciones giraron alrededor de los tele-
á una apoteosis del mármol, frente al mar y bajo el gramas que se han publicado, dejando de lado al po-
sol naciente.» {Florisel; <<~Un placer de los dioses. ^; bre meeting como asunto insignificante de mezquina
en La Nación, de Bs. Aires, de 22 de jun. de 1906; politiquería. » ( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de
primer art. 24 de nov. de 1903 ; « Ñolas políticas».
..., « que importa establecer como norma de su con-
POLIFURC ACIÓN, s. f. fig. Arg. Ac- ducta, que no interviene en las combinaciones de las
ción y efecto de polifurcar y polijurcarse. politiquerías locales. » ( La Prensa, de Bs. Aires,
de 11 de mayo de 1907 ; primer art.)
( Ve'ase este verbo.)
Cada facultad podría, según el ramo elegido por
« POLITIQUERO, RA. adj. Arg.^ Perte-
el candidato, hacer del examen de cada cual una rela- neciente ó relativo á la politiquería. ( V.
tiva especialización, haciendo inútil la polifnrca-
oión secundaria, que por nuestra parte miramos con Politiquería.) Arg. Api. á la ||
peis. que
poca simpatía, pensando que si el futuro jurisconsul- anda en manejos politiqueros.
to, médico, filósofo ó historiador, no debe ignorar las
ciencias matemáticas y naturales, tampoco debe ser «La única novedad habida ha sido la reunión del
ignorante de la literatura, en todas sus formas, el consejo, gracias á la eficaz ayuda de uno ó dos ami-
futuro ingeniero, arquitecto ó químico.» ( Yofruá gos del presidente y de un comisario politiquero que
«Nuestros colegios — Clasificaciones y e.xámenes»; lograron llevar al recinto á algunos de los renuncian-
primer art., en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de tes.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 16 de oc-
nov. de 1906.) tubre de 1901.)
POLL PON 393
polvo al caminar ó correr pero no se usa; POMPÓN. (Voz franc.) s. m. Arg. Espe-
en la Arg. sino figuradamente, en las frases cie de rosa ó plumerillo de felpa ú otra tela,
hacer polvear á uno y salir polveando. que sirve de adorno á los sombreros, gorras
( Véanse.) y vestidos de las mujeres. También los hay
POLVERA, s. f. Arg. Vaso de cristal, de papel, y se apUcan á diversos objetos,
madera, metal ú otra materia, donde se para exornarlos.
guarda el polvo de arroz ó la velutina para PONCHADA, s. f. Arg. Porción de algu-
la cara. na cosa, ó de varias, con que se llena un
POLVIENTO, TA. Arg. Polvoriento, poncho, del que se hace para e! efecto como
adj.
polvoroso, lleno ó cubierto depolvo. una especie de chasna. l/na ponchada de
PÓLVORA. — —
Gastar pólvora en harina, de naranjas, de azúcar y
yer- —
chimango. fr. fig. y fam. Arg. (Bs. Ai- ba, etc. «Ponchada,— f Cantidad de pon-
res.) Gastar pólvora en gallinazo. che dispuesta para bebería juntas varias per-
sonas. » (Dice. Acad.) También corre en-
( V. Chlmango. ) Gastar pólvora en
II
de punto de apoyo. — Bien empleado me está, dije cho patria, ó patrio. Arg. Poncho de
para mi coleto, por haber spastado pólvora en chi-
mangros. » (Lucio V. Mansilla: Una Escurs. á los paño grueso, de color azul, con forro de
Indios Ranqueles 1870, t. II, p. 137.)
;
bayeta, cuello y pequeña abertura con abo-
POLLERA, s. f. Arg. Prenda exterior del tonadura en el pecho, perteneciente al ves-
vestido de las mujeres, plegada por arriba, y tuario del ejército de la nación y de propie-
que baja desde la cintura hasta los pies. En dad de ésta. Poncho puyo. Arg. Pon- |1
castelL. saya ó basquina^ sin uso entre nos- cho basto de lana que tejen los paisanos y
otros. — Entre las varias aceps que da la paisanas de las provincias del interior de la
R. Acsd. á esta voz, figura la siguiente: Rep. Arg. uno perdiendo el
||
Andar
« Erial ó guardapiés que las mujeres se po- poncho por una mujer, fr. fig. y fam. Arg.
nían sobre el guardainfante, encima del cual muy enamorado de ella. Todos son
Estar ||
varios presos.
y así se dice antepone, compone, etc.;
por antepon, compon y.. Poner||
á uno PORORÓ, s. m. Arg. ( provs. Corr. y
overo, fr. fig. y fam. Arg. Ponerle como Córd.) Maíz frito en grasa.
un trapo; ponerle como chupa de dómine;
ponerle de oro y azul; reprenderle agria- En la Rep. Oriental del Uruguay se usa
mente, decirle palabras sensibles ó enojosas. también esta voz. La empleó don Francisco
A. de Figueroa, oriental, citado por don
POPELINA, s. f. Arg. Tela muy delgada, Daniel Granada en su Vocabul.
Ríoplat.
de seda é hilo, generalmente floreada con el
Razonado:
mismo color del fondo, pero más subido.
((Papelina. (Del fr. papelíne.) {. Tela muy « Entonces de maíz los orientales
delgada, de urdimbre de seda fina con tra- Hacen el blando mote, é igualmente
ma de seda basta. » (Dice. Acad.) No co- El pororó ó rosetas, en que hallo
rte esta forma en la Arg. La excelencia especial del pisingallo. »
PORCENTAJE, s. m. Arg. Tanto por
ciento que corresponde á una especie entre POROTILLO, s. m. Arg. Se aplica este
otras que la comprende genéricamente. nombre á diversas especies de leguminosas
||
Arg. Acción de sacar, aplicar ó distribuir pertenecientes á los géneros Phascolus (Ph.
este tanto por ciento. prostratus Benth, en Córd., Entrerr. y Corr.,
donde se emplea la planta como alexítera),
«Los datos estadísticos sobre el porcentaje del Hoffmannseggia (H. Jalearía, en Bs. Aires,
analfabetismo, presentado ante ambas Cámaras del
Congreso, han sido y están siendo objeto de frecuentes Sta. Fe, Córd., S Juan, etc.) y Astragalus
rectificaciones.•» (Diario Ei. País, de Bs. Aires, de 19 unijultus L'Herit., en S. Juan yCatam.,
de sept. de 1905 ; « Más sobre instrucción pública», (A.
en « Notas editoriales ». aunque es más conocido con el nombre de
« Estas empresas ferrocarrileras, como cooperación garbancillo ; esta planta es tóxica).
al éxito del certamen ganadero, han hecho rebajasen
los boletos y fletes con el porcentaje de que ya he- «La cebadilla, el porotillo, el trébol, la gramilla,
mos dado noticia.» Tribuna, rfe Bs. Aires, de 7 de crecen frescos y frondosos entre el pasto fuerte.» {Lu-
(
sept. de 1906 ; «Sociedad Rural Argentina ». cio V. Mansilla; Una Escürs á los Indios Ranqueles;
«84 "/o es el porcentaje de votos apuntados en el Bs. Aires, 1870, t. I, p. 6. )
t. I, p. 113. )
largan una porretada de pesos.» {Julio Castellanos; ción, empleo ó servicio; despedirlo.
«.Entre bastidores» ; en el semanar. Caras y Care- tante. {\)t portar
«Por- —
tas, de Bs. Aires, de 25 dejun. de 1904.
) adj. Dícese del paso .
)
de las caballerías en el cual mueven á un
PORRO, adj. Ar£^.Torpe y atrasado en tiempo la mano y el pie de un mismo lado.
los estudios. Aplícase á los educandos y so- Ú. t. c. s. II
Tomar uno el portante, fr.
lamente á los del sexo masculino. Ü. t. c. s. fig. y fam. Irse, marcharse. Tomar uno ||
La Acad. trae el siguiente artículo: ((Porro. un portante, fr. fig. Tomar un paso. »
(De porra. ) adj. fig. y fam. Aplicase al su- (Dice. Acad.)
jeto torpe, rudo y necio ». Nosotros no lo «Y Camargo, viendo que el negro me revolvíala
usamos en este sentido general. De este adj. bilis, se levantó, y tomándole de un brazo le enseñó
el portante.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
hace derivar la Acad. el v. n. fam. apo- LOS Indios Ranqü¿les Bs. Aires, 1870, t. II, p. 74. ;
)
rrar, no usado tampoco en la R. Arg.,
y PORTEAR. V. n. Arg. Salir afuera, tomar
equivalente á nuestros verbos fams. abata-
la puerta precipitadamente. Muy usado en la
tarse, achirlarse. (Véanse es los verbos.)
campaña. Probablemente el sentido que da-
. PORRÓN, adj. Arg: (litoral.) Porro, mos á este verbo es una desviación del que
en nuestra acepción. Se aplica sólo á varón. le asigna la
Acad. en uno de sus dos artícu-
Ú. t. c. s. s. m. Arg. (litoral .) Bote, en los: «Dar
II
golpes las puertas y ventanas, ó
la acepción en que se usa en las provincias
darlos con ellas » que es esto lo que suelen
del interior. —
(( Porrón. ( Del lat. burra-
hacer los que salen precipitadamente, y muy
;
proporcionada para echar el agua, y al Ü t. es.» Y la i.^ acep. de este adj. es:
« Natural de Buenos Aires». La Acad.no
opuesto un pitón para beber ». Porrón no
trae la nuestra de porteño, que es precisa-
se usa entre nosotros en el segundo de estos
dos sentidos. El porrón ó botija, tal como mente la
2.^ que asigna ella á bonaerense,
y
lo define la R. Acad., no lo hemos visto en
en la que también usamos los argentinos esta
palabra.
nuestro país. En las provincias del interior
usamos porrón para designar una vasija ó «Entre los pasajeros había pocos argentinos, la
mayor parte eran familias de extranjeros radicados
botellón de barro sin vidriar, de abultado en el país y sin contacto con la alta sociedad porte-
vientre, y con gollete angosto en la parte su- ña.» {Miguel Cañé ; Prosa Ligera; 1903, pág. 94.)
perior, que sirve en la estación de los calo- PORTERO, RA. adj Arg. Dícese del
res para conservar el agua fresca. Botijo no que está siempre, por afición, en la puerta
corre por aquí. — La R. Acad. registra tam- de calle. Es muy portero. Ú. t. c. s.
) ) ) ,
« El templo estaba adornado sencillamente con por-campos ó sitios baldíos. Son generalmente
tiers negros, que recubrían sus paredes.» (Diario de quebracho ; los de quebracho colorado
Los Principios, de Córd., de 29 de ag. de 1906; co-
rresp. telegr. de Bs. Aires, p. 2, penúlt. colum. son preferidos, por su duración y resisten-
PORTLAND. ( Del ingl. porf, puerto, y cia. Arg. Palo grueso y fuerte, colocado II
de las esquinas. Arg. Cada uno de los llo. Arg. Caballo liberal y brioso, aunque
||
Ij
) » ) )
menos es á los cuatro años y medio de acep.» (Dice. Acad.) La i.^ acep. áQ po-
edad.» (Dice. Acad.J cillo, según la Acad., es: «Tinaja ó vasija
Ah si es ral voz impotente
empotrada en la tierrapara recoger un lí-
« i !
Para arrojar con vosotros quido; como el aceite y vino en los molinos
Nuestra lanza y nuestros potros
Por el vasto continente; y lagares ».
Si jamás independiente
Veo el suelo en que he cantado,
PRÁCTICO. — Práctico lemán. Arg.
No me entierren en sagrado ( V. Lemán.
Donde una cruz me recuerde
Entiérrenme en campo verde
:
«¡Ya no domina el llano sobre su potro, das precancionales, distribuyendo numerosos vigi-
ya no yergue la frente ni el brazo apresta.» lantes á pie y á caballo en todo el trayecto.» ( La Li-
bertad, diario de Córdoba, de 26 de septietnbre de
( V. French; «Los vencidos»; en La Prensa, de 20
de sept. de 1905. 1901; corresponsal ttlegráfico de Bs. Aires.
...,«y colocar la boya común, color verde, que sig-
«El potro, encerrado en el corral con la manada,...» nifica que hay un casco á pique, como medida pre-
oaucional. » (La Prensa, de 29 de mar.de 1907;
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 7.) «Los siniestros en los rios^.J — « Han recrudecido el
espionaje y las medidas precancionales. » {El mis-
«El potro es un animal manso é inteligente; si el mo, n.° del 4 de abr. de 1907 ; corresp. telegr. de
domador le tiene miedo, pronto lo comprende y lo Córd.
ataca.»(La misma obra, p. 72.)
Según la Acad.: « Pozo airón. Pozo ó na que se vale de los medios ó facultades de
sima de gran profundidad. fig. Según opi- que dispone, para abusar de ellos. Premu-
||
nión vulgar, pozo sin fondo, en que lo que nido de la influencia de que goza en las
cae no vuelve á parecer. » —
« Caer una altas esferas del gobier?to, comete esos
cosa en el pozo airón, fr. fig. y fam. abusos.
Desaparecer sin esperanza de recobrarla. PREMUNIRSE. {T)Q\\aX. praemunio, is,
— « Airón, (aum. de aire.) m. V. Pozo ivi, itum, ire^ fortalecer, preparar de ante-
airón. » —
No corre entre los argentinos mano.) V. r. Arg. Prevenirse contra un ries-
esta forma. go, daño ó peligro.
) ) ) »»
hace una cosa en el ánimo de uno, de modo PRESIONAR. V. a. Arg. Hacer, ejer-
que no le permite admitir otras especies ó cer presión sobre una persona. ( V. Pre-
asentir á ellas. Ofuscación del entendi- sión.) Ú. t. c. n.
||
miento causada por pasión, por error de los «Veamos cómo se produce esta transformación. El
sentidos, por educación ó por el ejemplo de principio legal era el del sistema de reclutamiento
nacional pero el Estado Mayor, por razones milita-
aquellos con quienes tratamos. » (Dice. res, fué presionando poco á poco el espíritu de los
;
Acad.) También corre entre nosotros en ministros de la guerra y haciéndoles entrar por el
nuevo camino.» (^Mariano Dentaria; discurso pro-
estas aceps. nunciado en la Cátnara Nao. de D. D. en sesión de
PREOCUPAR. V. a. Arg. Despertar 5 de septiembre de 1901.
in-
« El Poder Ejecutivo no ha tenido en cuenta, al pre-
terés en el ánimo una cosa, de modo que se sentarlo » ( al proyecto declaratorio del estado de sitio
fije persistentemente la consideración en en la capital de la República), <^ ningún proyecto es-
pecial que pueda ser obstruido por las turbas, vinien-
ella. La pena de muerte ha preocupado do á presionar sobre las deliberaciones del Congre-
mucho á los sociólogos. v. r. Arg. Poner ||
so.» Dr. Felipe Yofre, Ministro del Interior; dis-
t
hacer ú omitir alguna cosa. Más usada que Arg. Hacer estas manifestaciones el galán á
presionar. ( V. PRESIONAR. ) una dama, demostrando, con el interés de
)
aparecer bien ante ella, su efecto. Hace mu-^ Esta voz la emplea también el Dr. Miguel
cho que Paco le anda presumiendo á Gané; véase el pasaje en nuestio art. Par-
Lucia. —
La R. Acad. trae este verbo, como dejón.
activo y como neutro, en estas dos respectivas
«Estas clases, descendientes de nobles familias es-
aceps. « Sospechar, juzgar ó conjeturar una
:
pañolas, que generalmente poseen la riqueza del país,
cosa por tener indiciot ó señales para ello»; y en las que parece están vinculados el buen tono y la
distinción, aun demuestran en medio de la igualdad
« Vanagloriarse, tener alto concepto de sí republicana, algunos rasgos del antiguo orgullo y
mismo ». En ambos sentidos lo usamos tam pretenciosa vanidad de la hidalguía.» {Memoria
del Sr. D. Luis Vega-Rey y Falcó; Congreso Literar.
bien nosotros. Hispano-Americano, Madrid, 1893^ pág. 271. )
PRESUPONER.— r í^. Poner.)
PRETIL, s. m. Arg. Andén descubierto
PRESUPUESTADO, DA. p. p. del verbo
que hay delante de algunos templos, por lo
presupuestar, Arg. Según la Acad., presu-
regular enlosado, y más alto que el piso de
puesto, ta, áe presuponer. (V. Presupues-
la calle. En castell., atrio, y también lonja,
tar, y el texto de La Nación.) voces que no se usan entre nosotros en es-
...,«es fácil que en el total de los profesores que ocu-
pan cargos no presupuestados, haya algunos cuya tas aceps. (
V. Atrio.) —
«Pretil. (Del
cesantía implique una gran pérdida para las casas de lat. pectus, pectoris, pecho.) m. Muralla ó
educación en que han estado prestando sus servicios.»
(La Prensa de Bs. Aires de 19 de ag. de 1907; secc. vallado de piedra ú otra materia, que se pone
« Actualidad», tercer art. en los puentes y en otros edificios ó parajes
En el párrafo siguiente del mismo artículo para seguridad de los transeúntes. » ( Dice.
se lee: « que desempeñan cátedras presu- Acad.) En la Arg. hemos pasado á expre-
puestadas». sar con el nombre del continente el conteni-
puesto y el lat. vorare, devorar.) adj. fam. como suele decirse preveas, preve<?, :
PRETENCIOSO, SA. (Del fr. preten- tú, preved vosotros prevería, preverías, ;
tieux, euse, presuntuoso) adj. Arg. Vano, etc., pues este verbo se conjuga como su
jactancioso, que tiene alto concepto de sí simple ver. En igual vicio suele incurrirse
mismo. U. t c. s. Es lo que la Acad. llama en el uso de estos otros compuestos de ver:
presumido voz que los argentinos usamos entrever y rever ; que muchos dicen: entre-
.,
Maitel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 15.) treve', etc. revés, revé', etc.
;
. ) ) ) ) . ) ) ) )
San Carlos, en Córdoba, para optar al grado ... « sobre el prinoipismo clásico de Corrientes, »...
M. Garro: Bosquejo Hist. de la Univers. de Cór- «Si una manifestación de opinión de un partido que
doba año 1882, págs. 181 y 182.
; funda en el orden el cumplimiento de su programa
principista, manifestación limitada á protestar de
PREXISTENCIA. Díg, preexistencia, s. un abuso y recomendar á los ciudadanos aplomo y fir-
f. Existencia anterior. meza en el ejercicio de sus derechos de reunión, es
calificada de sediciosa y atentatoria al orden y á la
PREXISTIR. Díg . preexistir (del lat. autoridad, ¿qué libertad, qué derecho, qué garantía,
enumerada ó no en la constitución, le restaría al pue-
praexistere.) v n. Existir antes. blo que no pudiera ser inscripta en el índice del oficia-
PRIMA. —
Subir uno la prima, fr. fig. lismo? y ('iJ/arzo La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
octubre de 1903; sección «.Ecos del día-»; «^Inven-
yfam. Arg. Cargar las expresiones, particu- tando sediciones».)
larmente en un altercado, de palabras mor- «Lo primero es asegurar el prestigio y la influen-
cia de la opinión, sin lo cual la política opositora que-
daces y agresivas. da condenada á una inútil declamación principis-
ta,..» (Del mismo, de 27 de oct. de 1903; sección
—«Mira el discurso...! ¿Quién había é figurarse, ro- « Ecos del día >>; « Partidos y programas».)
ñoso, que llegarías á crerte gente ?... Mira, Nata- —
lia... respeta á la polecía... ¿sabes? y no subas la «La victoria numérica de la mayoría opositora á la
prima porque la vas á embarrar. ..» (Cuentos d¿ Fray política principista del presidente de la república se
Mocho 1906 ; ; « Tierna despedida », p. 11.
ha convertido en una derrota moral.» (Tribuna, de
Bs. Aires, de 15 de dic. de 1906; «Las dos políticas^.)
PRIMAR. V. n. Arg. Estar en primera lí- N< El documento principista electriza á la asam-
blea, que se pone de pie aclamándolo durante un buen
nea una cosa por sus cualidades ó atributos rato. » (Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 21 de nov.
sobresalientes, /.a virtud debe primar so- de 1903; «Los notables republicanos».)
bre el talento. « No ha de sentirse el aliento de una fe común, prin-
cipista, partidaria ó personal,»... (La Prknsa, de
«¿Para qué? Para saber si la constitución de ambas Bs. Aires, de 20 de mar. de 1907; «Comedia polí-
ramas de aquel parlamento está de acuerdo con lo tica».)
que dispone la Constitución de la provincia, que es la « Ah»ra bien, la prensa principista nos tiene ense-
ley suprema que debe primar en este caso, >>... Diput.
nac. Dr. Pedro Olaecheay Alcorta; discurso pronun-
ñado que las elecciones unánimes son el rasgo más
(
Aires, de 12 de novhre. de 1903 ; « Notas políticas ».) ción de la virgen de Itati ».)
Sus adver-arios, en cambio, usan todas las» (ar-
<\ «Es que la patria está en el alma de los niños en su
mas disponibles se inclinan sumisos ante el oficia-
)
<•<
: estado de más pristina pureza y virginidad para ser
lismo, para atraerse á los exiiistas, y al mismo tiempo develada por la palabra, la caricia }' la vugestión del
atacan el principlsmo de sus contendores para indis- maestro,... « (Ministro de Instrucc. Pübl. de la Rep.
ponerlos con los pusilánimes y los ofuscados. » ( Dia- Arg.,Dr. Joaquín V. Gomales; discurso pronunc.
rio La Nación, de Bs. Aires, de 13 de novbre. en la inaiigur. de la Escuela Normal Mixta de Per-
de 1903; sección Ecos del día •>>; « El debate polí-
<^ gatnino; en el diario El País, de Bs Aires, de 25 de
tico » ) sept. de 1905.
) )
TROCURA.— Andar uno en procura, PÚBL. Americ; Bs. Aires, 1905, p. 243.
ó procuras, de una cosa. fr. Arg. Andar PROGRAMAR, v. a. Arg. Dar forma de
haciendo diligencias ó esfuerzos para con- programa á los diversos capítulos ó tratados
seguirla. —
«Procura, f. Procuración, 2.^ de una materia ó ramo de enseñanza.
acep. I Procuraduría. » (Dice. Acad.) La También se usa en la Rep. O. del Uru-
2.^ acep. át procuración, en el Dice, de la
guay. El rector de la Universidad de Mon-
Acad., es: « Comisión ó poder que uno da tevideo, Dr. Eduardo Acevedo, lo emplea
á otro para que en su nombre haga ó ejecu- en su informe presentado al Consejo Supe-
te una cosa». En ninguna de estas aceps. rior sobre la enseñanza universitaria en
del léxico oficial usamos nosotros la voz ipoS
(pág. 189).
procura.
PROGRESISTA, adj. Arg. Que trabaja
PRODUCIDO, m. Arg. Producto, en
s.
y hace mucho por el progreso. «Progre- —
la acep. de « Caudal que se saca de una
sista. (De progreso.) adj. Aplícase á un
cosa que se vende, ó el que ella reditúa». partido liberal de España que tenía por mira
PRODUCIR. Es viciosa costumbre en la principal el más rápido desenvolvimiento de
Arg., entre las personas indoctas, agregar una las libertades públicas. ||
Perteneciente ó re-
/entre la/ y la e en este verbo de irregula- lativo á este partido. Senador, periódico,
ridad común y sus congéneres terminados progresista. Api. á pers., ú. t. c. s. Un
en ducir, como aducir, conducir, deducir^ progresista, los progresistas. » (Dice.
inducir, reducir, diciendo, v. gr.: produ- R. Acad.)
jieron, produjiera, produjlese, pro- «Una comisión de pobladores de la colonia Sarmien-
dujiere, por produjeron^ prodtijera., etc., to (Chubut), presidida por el Dr. Antonio Suárez
Orozco, se apersonó ayer al ministro del interior,
que es lo correcto. Y personas incultas hay Dr. González, con el objeto de solicitar de dicho fun-
que conservan la c de la raíz regular, en cionario la creación de algunas oficinas indispensa-
bles para la progrresista colonia.» {Diario La Na-
estos verbos, donde debe haber/, haciendo ción, de Bs. Aires, de 28 defehr. de 1902.)
también regular la desinencia, aunque sea
anómala; y así dicen: producí, producie- PROMESA. Promesas no ayudan —
ra, produciese, produciere, en vez de á pagar, ref. Arg. Consejos no ayu-
produje, produjera, etc. dan á pagar. (V. este ref.)
PRODUCIRSE. V. r. Arg. Acontecer, su- siempre«Promesas no ayudan á pag^ar; pero sirven
para salir del paso,»... {Lucio V. Mansilia;
ceder, tener lugar un hecho como efecto Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, ;
t. II, p. 406.
natural de una ó más causas puestas en ac-
ción. Estas causas, generalmente, suelen ex- —
PRONTO. Por de pronto, m. adv.
presarse, cuando no se suponen conocidas. Arg. En el entretanto, provisionalmente,
La 7nuerte se produjo por asjixia. El por el pronto, por lo pronto formas que ;
Acad.J Nuestra 2.^ acep. es más compren- garquías provincianas.» (La Prensa, de Bs. Aires,
siva que la de la Acad. de 6 de mayo de 1907; secc. « Actualidad »; art. *Es-
fumación del Cuco».
PROSCENIO, s. m. Arg. Nosotros con- «Así se ha ido formando por gradaciones sucesivas
fundimos generalmente con esta denomina- una montaña de arena, cuando en realidad sólo estaba
en juego un pequeño guijarro de la política provin-
ción el « escenario » y el proscenio propia- ciana.» (La Nación, de Bs. Aires, de 8 de jun.de
mente dicho; confundimos cosas realmente 1907; Él fallo del senado», en la secc. «.Ecos del
<'
día» .)
distintas, la parte con el lodo. El prosce-
«Un joven provinciano recién llegado á la capital,
nio, según la Acad., es la «Parte del esce- es invitado por un su amigo para hacerle tomar rela-
nario más inmediata al público, que viene á ciones en el aristocrático club de que forma parte.»
(El Diario, de Bs. Aires, de 17 de dic. de 1908; « ¡El
ser la que media entre el borde del mismo juego nos invade!»; secc. «Policía».)
escenaiio y el primer orden de bastidores»;
y « escenario » la « Parte del teatro cons-
:
PROVISORIAMENTE, adv. m. Arg. De
truida y dispuesta convenientemente para un modo provisional ó provisorio. La Acad.
que en ella puedan colocarse las decoracio- trae provisionalmente, voz que también se
nes y representarse ó ejecutarse el poema usa en la Rep. Arg.
dramático ó cualquiera otro espectáculo tea- ...«conflictos de orden jurisdiccional, provisoria-
tral » .
mente resueltos por las prescripciones de aquellos
tratados.» (Prólogo del Dr. Miguel Cañé en la inte-
PROSECRETARÍA, s. f. Arg. Mujer que resante y erudita obra del Dr~ Roque Sáena Peña,
titul. Derecho Pübl. Americ; Bs. Aires, 1905.)
hace ó está facultada para hacer las veces de
«Este pontón, que, como hemos anunciado, fué pre-
la secretaria. parado para prestar servicios de faro en la entrada
del Puerto Militar, ha sido ayer situado en el paraje
PROSECRETARÍA, s. í. Arg. Empleo de en que se hallaba provisoriamente el crucero 25 de
prosecretario ó prosecretaria. Arg. Ofi- Mayo». {Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 25 de
noviembre de 1903; sección « Guerra y Marina» .)
||
del secretario, no siendo éste ministro de ..., «en 1824 y estando ausente de su patria, es pro-
las decisiones del gobierno general. En es- 21 de novbre. de 1903; «Los notables republicanos».)
pañol, estado, voz que también corre entre « Pero debe considerarse » (este plan) « simplemente
como provisorio, hasta tanto que nos pongamos en
nosotros, particularmente en el lenguaje aptitud de ejecutar el segundo plan. Bartolomé Mi-
>. (
constitucional. Arg. Por ext., cada uno de tre ; Memoria sobre las operaciones militares de los
||
ejércitos aliados en la guerra del Parag.; 9 de sept.
los estados que forman parte de una nación. de 1867.
PROVINCIANO, NA. adj. Arg. Natural « En efecto, la ley fundamental de 23 de enero de
1825 y Constitución unitaria sancionada en 1826 bajo
de cualquiera de las provincias argentinas la inspiración de Rivadavia, aplicaban á la Nación el
que no sea la de Bs. Aires. Ú. m. c. s. Arg. ejercicio de los poderes políticos que hasta entonces
||
había estado ejerciendo la provincia de Buenos Aires
Provincial; ^perteneciente ó relativo á una en virtud de sus instituciones locales provisorias
provincia. Ú. generalmente en sentido des- que ese mismo hombre de Estado creó. » ( Juan Bau-
pectivo. —
'((Provinciano, na. adj. Díce-
tista Alberdi ; Organización Poi.ít. y Económ. de la
CoNFEDER. Argentina; BesauBon; 1856, pág. 303.')
) )) )) ) )
en el art. Megalomanía.
Esta voz está empleada en el texto de
PRUDENCIAR. Arg. Disimular una Fray Mocho que hemos insertado en el art.
v. n.
cosa, desentenderse de ella por prudencia, Milonga.
por evitar disputas, choques ó disgustos. Ú.
generalmente en el infinitivo. No sabe pm- PUCHERETE. s. m. Arg. Es despectivo
denciar. También llega á usarse como ac-
de puchero, vianda conocida también en
tivo.
España con los nombres de olla y cocido.
PRUEBA. — Poner uno la prueba
al «Llegaron, pues, las suspiradas cargas, y mientras
se puso todo en tierra se eligieron los pedazos de
canto, y fam. Arg. Hacer evidente charqui más gordos, se yhizo un gran fogón, colocando
fr. fig.
una cosa, probarla de modo que no quede en él una olla para cocinar un pucherete y cocer el
duda, —
La Acad. trae: «Al canto, m. resto de choclos que quedaba. » {Lucio V. Mansilla ;
Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
adv. fam. Junto á sí, á su lado. ant. Á canto.» t. /, p. 195.
||
« El be-<o de convulsiones eléctricas ha llegado hasta PUCHO, s. m. Ar£. La parte que queda
el fondo de los montes del Ctbollatí; ha resbalado por
la laguna Merín ha cruzado el Río Negro en sus ca-
;
del cigarro después de fumado. En España
beceras ha rebotado como sobre una muralla en el
;
colilla ó punta, voz sin uso en la Arg.
Uruguay, perdiéndose aquí, en la sierra de Mahoma, ||
allá, en los confines del Plata, arriba, en las planicies Pucho de vela. Arg. Pequeña parte que
fronterizas, abajo, en el Chuy, lejos, en las ondulacio- queda de ella por haberse encendido ó cor-
nes del Salto, y cerca, en las calles deMontevideo. Y ya
que nombramos á este centro de las palpitaciones ma- tado lo demás. No valer una persona ó ||
voroso correligionario, utilizando al efecto las pocas pucho, m. adv. fig. y fam. Arg. Úsase para
armas de una sociedad de Tiro instalada en la calle
25 de Mayo, salió con un grupo de veinte amigos hacia significar la prontitud con que se hace una
los bañados de Carrasco... » (Ricardo Hogg; Una Tro-
cosa como consecuencia de un hecho que
pilla DK Misturaos pág. 54. ;
se ha producido.
PSÍQUICO, CA. adj. Ar£. Perteneciente
ó relativo al alma. « La patria al que ha perecido
Desprecia como un guijarro...
« ..., que esta flor psíquica (la mujer) aspira contra Como yo arrojo y olvido
natura á levantarse y á expandirse.-» {Carolina ; «La El pucho de mi cigarro. »
mujer t->iunfa>-> ; en La Nación, de Bs. Aires, de 24
de jnn. de 1906; primer art. ( Florencio Balcarce; El cigarro. )
( Carlos A. Estrada ; « Al Cuartel Quinto». «Pocas asociaciones habrá en nuestro país con pro-
pósitos tan elevados y nobles como la Sociedad de
Higiene Pública y de Puericultura, cuya obra se pro-
Esta voz está empleada en las líneas de pone realizar un grupo de módicos, ingenieros y estu-
Chacarero Viejo que hemos insertado en el diantes. — Para muchas personas el término Pueri-
cultura ha de serles completamente desconocido, y
art. Pestañar, y en el acto i.'' del drama quizá á este mayor número corresponda precisamente
« Bajo el ombú », de don Eduardo Fació He- el mayor interés que pueda despertar. Puericultura
signiíica, cultivo del niño, ó lo que es lo mismo, sal-
bequer. varle de la muerte, á causa de la ignorancia de los
que el destino le deparó como padres, y dotarlo de
«Y si es razón permitir vida larga y de beneficios para éstos.» (La Prensa,
Que el pueblero vaya y venga, de 31 de oct. de 1909 ; «Puericultura».)
Justo es que el gaucho no tenga
Que dar cuenta á donde va. »
PUERTA. — Puerta cancel. Arg. La
(Ricardo Hogg; Una Tropilla de Misturaos; p. 48.) que tiene cristales y se pone en
parte inte- la
rior del zaguán, conii gua al vertíbulo ó al
El diario La Nación, de Bs. Aires, de 23
patio. Suele colocarse entre estos dos últi-
de agosto de 1906, en el Suplem. Ilustr.
mos. Puerta de bastidor. Arg. Díce-
(pág. 3), publicó un artículo del señor Javier se
II
esta palabra en el art. Picunche, texto de Tranquera, 2.' acep. Mostrarle á uno ||
«Brilla el fuego y chispea alborozado... das entre nosotros, y de las cuales ésta es
con alegre rumor en la caldera
el agua suena el mate regalado
;
semejante á la 3.^ nuestra « Tiendecilla,
:
prepara puestera,
la generalmente ambulante, ó paraje en que se
y uno él, otro ella, van tomando
la sabrosa bebida paladeando. vende al por menor ».
I. Vill afane; El puestero.)
(Segundo «Y gracias á Gregorio pudo evitar de comprar para
poblar sus puestos ovejas apestadas y vacas ente-
« La puestera que vocea sus cardos, la creo una cadas.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Argentina —
Patti.» (La Argfntina, periódico de Bs. Aires, de Linda cria»; en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de
13 dejun. de 1907 ; • Literatura y cebollas». jun. de 1906; primer art.
«Llegamos á una aguadita, donde Camargo tenía
PUESTERO, RA. s. m. y f Ar^^. Perso- su puesto.» (Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
.
na que tiene á su cuidado un puesto, nues- Indios Ranqueles; 1870, t. II, p. 343.)
tras aceps. s. f. Arg. La mujer del pues- «No es» (Rusia) «una colosal estancia de veinte
millones de kilómetros cuadrados con ciento veinte
II
«D.Ramón, acompañado de su señora, quiso dar entre nosotros, si se exceptúa la gente rús-
una vuelta por los jardines para cerciorarse por sus tica
propios ojos de que también sus convidados más hu-
de nuestra campaña ó las personas que
mildes, sus capataces, puesteros, peones y colonos no hablan bien, no se usa puga, sino púa, y
festejaban en debida forma el feliz acontecimiento. »
la Acad. da también esta voz puga como anti-
—
( Yofruá; a Los Milagros de la Argentina Un anar-
quista empedernido-» ; en el diario La Nación, de cuada. Pugón
es muy general, si bien entre
Bs. Aires, de 5 de jun. de 1906.)
la gente educada se usa también puón, como
«Mire, compadre... lo que me está hablando, estoy
recordando á doña Eloya, la puestera de la costa,»... aum. át púa. s. m. Arg. Espolón postizo ||
(Cuentos de Fray Mocho; 1906; «Entre dos matesy; hueco, de bronce, que se pone en ciertas
p.l5.)
circunstancias á los gallos para hacerlos re-
Este nombre femenino puestera lo em- ñir, encajando en él la espuela natural, para
plea el mismo autor en el pasaje que hemos lo cual se le corta una parte.
insertado en el art. Yapa. PULCRÍSIMO, MA. adj. sup. de pulcro.
PUESTITO. dim. de puesto. Ayg.
s. m Arg. Pulquérrimo, voz sin uso en el len-
Puestecito es menos usado. guaje fam. argentino.
con un pequeño rancho donde vive el pues- Vianda hecha de esta harina, y que consiste
tero ó encargado de cuidar los cercos en una pasta, producto del cocimiento de
y
sembrados por esa parte, y las haciendas, dicha substancia con agua y sal, la que se
si las hay. Arg. Pequeña hacienda rural
||
condimenta después con salsa. La R. —
cerca de un pueblo ó ciudad, con algunos Acad. trae en su léxico, en la acep. de « pu-
animales. Arg. En k^s mercados, cada ches de harina de maíz », la voz « polenta »,
||
uno de los departamentos ó divisiones don- que no corre en nuestro país, donde los ita-
de se vende carne, verduras, frutas, etc. lianos, que forman ya una décima parte de
Ciertas ventas, como las de frutas, cueros^ la población total de la Rep. Arg., han hecho
lana, etc., suelen hacerse, en algunos pues- popular este plato junto con el nombre que
tos, al por mayor. —
La R. Acad. trae esta han importado de su tierra.
palabra en varias aceps., casi todas conoci- Martín Gil, en su artículo « Tipos que pa-
) ) ) )
con facilidad. » (Dice. Acad.J También PULPERO, s. m. Arg. El que tiene pul-
corre en la Arg. esta frase. pería. —
La Acad. trae la misma definición,
«Eb) (grupo) «de Mariano lo encabezaba un capita- pero no entiende por pulpería exactamente
nejo, hombre de malas pnlgras, como se verá des- lo mismo que nosotros.
pués.» {Lucio V. Mansüla; Una Escurs. á los Indios
Ranquei.f.s; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 155. «Segovia tenía predilección por su hacienda del
Arrayán no sólo era la base principal de su fortuna,
;
«Compraba» (Esteban Echeverría) «por cuaderni- muy alto de la Cordillera de los Andes ó
llos en la pulpería inmediata la cantidad de papel
ordinario que había de consumir por día, y muchas próximo á ella.
veces el papel era tan malo que no se podía escribir
« La Puna de Atacama, que el fallo del ministro
en él.» {Bartolomé Mitre; en el diario La Prensa, de
Bs. Aires, de 11 de sep. de 1905, pág. 4,2.^ columna.) norteamericano ha confirmado en 1899 posesión de la
Argentina, se extiende desde el grado 23 hasta el 26.
Al O. está limitada generalmente por la Cordillera de
Está empleada e:ta voz en los versos de los Andes, excepto en la parte setenti ional, donde la
French que figuran en el art. Tapera, de línea fronteriza se inclina hacia el E. hasta tocar el
punto de encuentro del grado 23 de latitud con el 67
este Dice y en el pasaje de Cañé, art. Es-
, de longitud. »—« La topografía de la Puna de Ataca-
tadía. ma no es aún bien conocida: su carácter distintivo
parece ser el de una alta y desnuda meseta, salpicada
«En el interior del almacén se pesaba en una ba- de vez en cuando por conos aislados de volcanes apa-
lanza de papas á los dos muchachos que iban á correr gados, y vastas hoyas hidrográficas, sin desagüe, co-
los parejeros. —
La pulpería fue tomando poco á nocidas con el nombre de salares. » ( H. Damián ;
poco el aspecto de una gran Romería. >> (Ricardo Hogg; TriRCER Libro de Geografía.)
Una Tropillade misturaos; p. 14.)
Esta descripción coincide casi completa-
«.'Vllá en el sur, cerca del Río Negro y á varias le-
guas de Choele-Choel, la pulpería de don Manuel mente con la definición de puna del señor
(jonzález había sido el refugio de los aburridos y de
Ricardo Palma « Dase este nombre á las al-
los domados á lazo por aquel invierno inclemente. —
:
vincia ó jurisdicción. » (Alcedo, citado por otro » « Estar encontrado ó reñido con él»; :
Granada. ) Arg. El aire rarificado que se y esta otra, desconocida entre nosotros:
||
aspira en esas regiones, lugares ó parajes. « Andar en puntas >, en el sentido de «An-
||
perimenta por efecto de esta rarefacción del «Somos una punta de locos,..» (Diario La Opinión,
aire en dichos parajes. En Chile, lo mismo. de Bs. Aires, de 18 de abr. de 1904 ; «Monólogo de
un
( Rodrig. ) — «Puna ( Voz quich.) f.
loco>>.)
.mér. A
«Asegúrase que el actual jefe político del Rosarlo,
Páramo. » {Dice. Acad.) coronel Hernández, se ha puesto de punta con el
coronel Domínguez.» [Diario La Voz del Lnterior,
«...pnna en las lomas y uno que otro yuyo tierno en de Córd., de 4 de jun. de 1904 ; corresp. telegr.
los bajos.» Yofruá; <<Los Milagros de la Argentina
(
«En la quincena que siguió, un toro fino que tenía á
—Linda cria en La Nación, de Bs. Aires, de 23 de pesebre
>.;
jun. de 1906; pritner art. y que le había costado una punta de pesos se
enfermó de tal modo»... ( Yofruá; «Los Milagros de
la Argentina —El ojo del a'iio»; en La Nación, de
PUNGA, s. f. fam. Arg. Ratería ó robo Bs. Aires, de 1." dejul. de 1906; primer art.)
de objetos ó dinero, hecho con maña y as-
tucia. fam. Arg. Negociación ilegal que
II
PUNTADA. {De punta.) s. f. Arg. Do-
un gobierno para favorecer particu- lor que molesta y se siente más agudamente
realiza
larmente á uno ó más de los que lo ejercen, de cuando en cuando punzada, voz que ;
ó á sus paniaguados, con menoscabo de los también se usa en la Arg. No dar uno ||
Dr. Dellepiane que hemos transcrito en el de Bs. Aires, de 14 de mar. de 1907; primer art.)
art. Lunfardo. PUNTAZO, s.m. Arg. Golpe dado con
la punta, .más ó menos aguda, de un instru-
PUNOSO, SA. adj. Arg. Que tiene pzína,
Lu£ares, territorios, parajes.^ mento.
Arg. Herida, contusión, rotura ó
3 ^ acep. II
pio de estos lugares ó regiones. «Porque el lector conoce que mientras el doctor
Berra examinaba el reloj de propiedad del extinto,
PUNTA, fam. Arg. Muchedumbre de
s. f. buscando la hora probable en que ocurrió el asesina-
to, se encontró con que la tapa posterior de la al-
personas, animales ó cosas que van ó siguen haja tenía un puntazo que casi perforaba la hoja y
unos tras de otros. Una punta de mucha- que la segunda tapa también había sido ofendida.»
La Prensa, de 12 de ag. de 1908; «-El asesinato del
chos, de coches, de insultos. — La Acad. le
(
PUNTO, m. Arg. Cada una de las pun- tratándolo con rigor y no usando de deferen-
tas ó extremos de
s.
ro. Ú. por lo común con los verbos estar, der.» (Dice. Acad.) No corre entre nosotros,
ir, ponerse^ Corresponde exactamente
etc.
pero sí la fr. equivalente, autorizada tam-
lDÍén por la Acad. Meter en un zapato á
esta definición á la que da la Acad. de la fr. :
Dícese del hombre que se hace la puñeta. sas, -sanas, de saborearse).» (Bruno B. Cehallos;
el diario La Libertad, de Córdoba,
Ú. m. c. s. fig. y fam. Arg. Egoísta, inca- «Martin Gil»; en
II
de 12 de agosto de 1903. )
repugnancia ó molestia causada por malos las interjecciones españolas ¡caramba! ¡cás-
olores. ( V. ¡Puf! ) —
En la acep. de humor pital—QoxííO ¡carajo!, uso de esta interj.
el
ó materia pútrida, en que trae esta voz la es mal mirado entre la gente culta. ¡La ||
R, Acad., como sustantivo, también se usa puta, ó la gran puta, que te, ó que
en la Rep. Arg. lo, parió, fr. fig. y fam. Arg. Expresión
to ó enojo. Arg. Denota sentimiento y jeres. En estas dos aceps., dícese, en el len-
II
desesperanza. Arg. También sirve para guaje casita., putaísmo, putanismo y putería;
||
manifestar extrañeza ó admiración, como de cuyas voces sólo la última corre en la Arg.
;
Q
QUE QUE
QUE. conj. copul. Arg-, Entre mal y mal, QUEBRACHILLA. s. f. Arg. (prov.
equivale á aunque. Mal que mal...: aun- Córd.) Quebrachillo.
que mal... II
Á
que. loe. conj. fam. Arg. QUEBRACHILLO. s. m. Arg. (provs.
Denota seguridad que se tiene de la rea- Córdoba y Entrerr.) Berberís ruscifolia
la
lización de un hecho expresado por la frase Lam., de la familia de las menispermáceas.
que sigue. loe. conj. íam. Arg. Otras veces « De sus bayas se extrae una tinta negra, y
||
expresa amenaza. Á
que te doy un vari- de sus raíces, otra amarilla empleada para
llas o. teñir tejidosde lana.» (Hierónymus.) Arg. ||
«Acordáte de que el Comisario es tu padrino y de {prov. Rioja .) Berberís spinutosa St. Hil.,
que, mal que mal, él te crió...» (Cuentos de Fray de la misma familia que la precedente. Cre-
Mocho 1906; « El ahijado del cotnisario »; p. 17. )
ce en las sierras de la Rioja y de Catamar-
;
corteza seca, y no ha obtenido buen resul- quebracho flojo; sombra del toro, som-
tado de su examen; sin embargo, ha descu bra del toro macho, en Tucumán peje, en ;
bierto que un extracto alcohólico de la cor- Córdoba, San Juan, San Luis y Mendoza
teza tiene virtudes antiasmáticas, y con él quinchilin ó quinchirin^ en Córdoba. Crece
ha obtenido buen éxito en ciertos casos de en Mendoza, San Luis, Córdoba, San Juan,
dispnea. »... « La corteza y las hojas se usan Rioja, Tucumán, Catamarca, y en el Uru-
en las curtiembres ; pero parece que el con- guay. « Árbol que tiene hasta ocho metros
tenido de tanino no es igual según las diver- de altura mayor, ó arbusto más bajo. Su
sas comarcas de la Rep. Arg. en que se cría tronco llega á un diámetro de medio metro.
la planta. La madera, de color blanco ó —
De la fruta se extrae un aceite con el que
amarillento, es de mucha importancia por su los campesinos curan los bubones y las lla-
dureza y solidez, y es un material valioso gas venéreas. Las hojas y los tallos se dan
para la xilografía se usa, además, para mue- en infusión para los constipados. La infusión
;
bles, camas y rayos de ruedas, mazas y ejes teiforme de las hojas frescas se toma en los
de carretas, arados, horcones de casa, dien- casos de indigestión. Se atribuye á su corte-
tes de ruedas de molino, trapiches y otras za la virtud de curar la disentería se corta :
do. Arg. Quebrachia Lorentsii Gr. De la tidades indicadas son para una sola toma.
familia de las anacardáceas. En Córdoba, Asegu.'-an que repitiendo tres veces este re-
Catamarca, Rioja, Salta, el Chaco, Santiago medio, desaparece todo síntoma de disente-
y Corrientes, se encuentra este árbol, que ría.
(V. A. Espejo; Una Excursión por
crece á una altura máxima de doce á quince LA SIERRA DE CÓRDOBA, p. 122.) La —
metros, con un diámetro en el tronco que madera sirve para varas de techos de paja,
alcanza hasta más de un metro. « La corteza ejes de carreta, etc. » (J. Hierónymus.) ||
; telegr. de la cap.feder.
^^¿'' Jodincí rhombifolia Hook, de la fami-
lia de las santaláceas. En Córdoba se llama
«Calcula que cada hectárea de terreno daría 120 to-
neladas de quebracho colorado que producirían
I
) » »
telegr. )
dicho ó hecho una cosa que debiera de
«Región de bosques seculares en los que predomi- haberle pesado, ó causado al menos al-
nan maderas duras, como el quebracho colorado, el guna impresión. Le dijo cuatro verdades,
Jacaranda, el urunday, etc., etc., con un clima cálido
que se presta admirablemente al cultivo del algodón y se quedó muy fresco. — « Quedarse
en vasta escala, o... (Z.3'/í)M/ «La conquista del Cha- uno fresco, fr. fig y fam. No lograr aquello
co»; en el diario La Nació>i, de Bs. Aires,de 4 de
j'un. de 1906; primer art. de que tenía esperanza, y en que se había
consentido. Ü. t. el verbo c. n. » (Dice.
«Desde el fondo del bosque, los charrúas Acad.) También en la Arg. en esta acep.
Observan los bastiones castellanos, ||
nada.
QUECHUA, adj. Arg. Quichua. Ú. t.
)
( V. en Cuncalo. ) II
Quedarse uno muy QUERER.— En el pres. de subj. y el del
fresco, fr. fig. yfam. yír^. Quedarse muy imperat. es muy común decir querramos.
. )
querréis, por queramos, queráis, que son tor Carlos R. Tobar no trae esta voz en su
las formas correctos. Los que tal hacen, con- interesante obra Consultas al Dice, de
funden estos tiempos con el futuro de indic, la Lengua. Zorobabel Rodríguez usa tam-
que es el que trueca la r de la raíz en rr : bién, como nosotros, quichua, en los ar-
querré', querrás, querrá, querremos, que- tículos Mote, Puna, etc.
rréis, querrán. También se dice queré, «En Santiago del Estero el grueso de la población
por quiere, en el imperat. Al que quie-
||
campesina habla aún la Quichua, que revela su ori-
jen indio.» Demingo F. Sarmiento ; Civiliz. i Bar-
ra celeste, que le cueste, reí, Arg. barie ; cap.
(
I. )
leste, que le cueste. No lo usamos así.A La voz quichua está empleada por el
||
quien bien quiere, bonito le parece, Dr. Cañé en los textos que hemos transcrito
ref. Arg. Dice lo mismo que éste que trae en los arts. CHARQUEAR y Toba.
la Acad. A quien feo ama, hermoso le pa- También la usa el diario La Nación en
:
rece. Quieras que no quieras, expr. el pasaje incluido en nuestro art. Matará.
II
«Es que quieren hacer las cosas gratis, y eso, fran- blos ó giros quichuas en distinto idioma.
camente, no se lo podemos consentir. — El que quie-
ra celeste, que le cueste.» (La Argentina, de «Lo. Equivalente del pu quichua, como en la frase:
Bs. Aires, de 6 de enero de 1908 ; « Mesa revuelta » ) «Tráigamelo una guitarra» A primera vista parece
.
«..., y fué tan arrollador su empuje, que lo llevó por un error gramatical, pero la verdad es que se trata
delante desde el arroyito de la Lechiguana hasta el de un quichuismo. (SamM^/ A. Lafone Quevedo;
>.>
Brasil, internándolo, quieras que no quieras, cinco Tesoro de Catamarqueñismos; Bs. Aires, 1898, pági-
leguas en el país vecino.'.» {Ricardo Hogg; Una Tro- na 193.
pilla DE Misturaos pág. 46.
; )
fig. y fam. Arg. Estar muy callado y serio. miento de la voluntad para unirse con Dios,
QUIBEBE. s. m. Arg. Guisado de zapa- en la contemplación pasiva y en la indife-
llo deshecho y con queso. rencia de cuanto pueda sucederle en tal es-
QUICHALUCO. s. m. Arg. Especie indí- tado.» (Dice. Acad.)
gena de penca, que segrega una goma. Se «De Buenos Aires nada se escribe de particular.
Las cosas seguían en el mismo estado; todo inmóvil,
cría en ella la cochinilla ó grana. todo paralizado. Ni en Rosas advertían movimiento.
Sólo la revolución camina, puesto que ella se alimenta
QUICHUA, adj. Arg. Api. á la lengua de
del quietismo universal.» {«Noticias de Bs. Aires-»;
los indios del Perú al tiempo de la conquis- art. publ. en « El Nacional» de Montev. ; Escritos
PósT. DE J. B. Alberdi t. Xni, 1900, pág. 435.)
ta. Ú. t. c. s. m. y f. Esta voz la pronuncia- ;
mos nosotros así: quí-chua. La R. Acad. QUIETITO, TA. adj. dim. de quieto.
trae quechua ó quichua. D. Ricardo Palma
-^T- Quietecito, forma, ésta, mucho menos
dice quechua (quechua). D. Juan B. Selva usada, sobre todo en el lenguaje fam.
(El Castell. en América—
Su Evolu- QUILMES. s. m. pl. Arg. Indios calcha-
ción La Plata, ipo6, págs. 28 y spj usa
;
quíes expatriados á Bs. Aires.
dos veces la forma quichua^ y muchas en
otras partes más. —
«Quichua ó Kichua QUILO. — Sacarle á una cosa el quilo.
por Quitba. La ch del Cuzco corresponde fr. fig. y fam. Arg. Sacar de ella el mayor
á una /. Parece, pues, que la voz puede muy
provecho posible.
bien derivarse de Quito, asiento que fué de QUILOMBEAR. v. n. fam. Arg. Frecuen-
esta lengua, aun antes de la conquista por tar los quilombos ó asistir á ellos.
los incas del Cuzco. En tal caso el ua sería QUILOMBERO, RA. adj. Que frecuen-
un simple demostrativo. » (Lafone Quevedo; ta los quilombos ó concurre á ellos. Ú. t. c.
Tesoro de Catamarqueñismos. ) El doc- s. s. m. y f. Arg. Que tiene á su cargo un
II
) »
donde se falta al decoro con ruido y con- pués en almíbar la masa ó bizcochuelo así
fusión; burdel, voz que también corre entre formado.
nosotros.
« Dofia Pepa hizo algunos dulces de batatas y de za-
QUILLANGO, m. Arg. Manta de pie-
s.
pallo y preparó unos quimbos en descolorida almí-
bar.» {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs.
les cosidas unas con otras, que usan de abri- Aires, 1905, p. 206.)
go los indios é iedias de los territorios del
sud, llevándola consigo ó tendiéndola de QUIMPE. s. m. Arg. Cierta hierba- 52-
cobija en la cama. El autor ha vÍFto en Bs. —
nebiera pinnatifida de la familia de las
Aires, sirviendo de alfombra, hermosos y cruciferas. —
El Sr. Lafone Quevedo, en
mullidos quillangos de cueros de zorro. su Tesoro de Catamarqueñismos, trae
Arg. « Vestimenta usada por las mujeres
||
Quimpi ó Kimpi.
pampas. Consiste en una manta de pieles, QUINA, s. f. Arg. Barba de tigre. ||
da por géneros de las provincias, en que traficaba con Cascarilla, 2.^ acep. Quina del cam- ||
lucro evidente: aquí los tercios de yerba, aUá las ca- po. Arg. Espina de cruz, i.^ acep. (V.
jas y latas, los dulces y tabletas de Mendoza, quesos,
alfajores, miel, mates, encajes, qnlllang^os, ¡qué sé todo el articulo Espina de cruz. )
yo!, todo revuelto, en los estantes, en las paredes, en
el techo y en el suelo, y presidiendo la industriosa QUINCHA, s. f. Arg. Pared de ramada
exposición D. Aquiles, con su chaleco rojo de federaló de rancho, toldo de carretas, cerco y otras
y el entrecejo cruzado de rayos y centellas.» (Carlos
María Ocantos; Don Perfecto; Barcelona, 1902, pá- construcciones semejantes, hechos con jun-
gina 28. cos, paja, totora, jarilla, pichana, simboles,
«Por su parte, las mujeres, que son menos indolen- etc., asegurados de varios modos. Arg.
tes, trabajan, cosiendo con tientos las capas de gua- ||
naco — qulllangro»— y preparando los alimentos» Esta misma clase ó forma de construcción.
(S. Dutari Rodrigues; El indio de la Patagonia»; Pared, cerco, de quincha. « Etim.: Quin-
<í
con agua el palo molido, se obtiene un líqui- pos, donde se denota con la primera»
do que sirve en lugar de jabón para lavar (quincha) « la pared delgada ó tabique de
lana. Esta propiedad es debida, según Schic- colihues, vardascas, ramas, etc., ya sea que
kendantz, á la presencia de la glucósida sa- se amarren ó claven en el suelo, ya que ade-
ponina, que ha recibido una aplicación te- más se unan i cubran con barro; y por quin-
rapéutica en casos de hemorragias del úte- char, la acción de trabajar quinchas ó de
ro. » (J. Hierónymus.) \ Arg. Hualania mi- cerrar con ellas. —
La quincha es la pa-
crophylla Hieron., de la misma familia que red ordinaria de los ranchos de los inquili-
la anterior. Crece en Patagonia, Mendoza, nos i de las rucas de los indios. Sobre la
San Juan, Rioja y Catamarca (sierras bajas). solidez de tales paredes su eficacia para
i
La usan de la misma manera que la prece- impedir que entren i salgan el viento, las
dente. Arg. { provs. de Córd. y Catain.)
II
ratas, los perros, i aun los bípedos, pueden
Molle negro. dar una idea los siguientes versos del poeta
) )
popular Guajardo, en que describe una cha- QUINTO. — Por los quintos apura-
musquina de arrabal: dos, fr. fig. y fam. Arg. Por donde el
diablo perdió el poncho .
( V. esta
Comensaron á dar pulla
Quebrando hasta las clavijas: frase.)
Las niñas por las endijas QUINTOBÉ. s. m. Arg. (provs. int.)
De la quincha se libraron,
I al guaso me le robaron Benteveo.
Hasta el laso de verijas.»
QUINTRAL.
m. Arg. Loranthus fla- s.
co este vocablo, que parece hispano-ameri- ceas. Crece en Córdoba y la Rioja. « Es ar-
cano. El Sr. Carlos R. Tobar, en su obra busto parásito en Acacia Cávenla, Aspidos-
Consultas al Dice, de la Lengua {Qui- perma Quebracho blanco, Celtis Sellowiana
to, i^oo), registra este artículo: «Quin- ó Gourliea decorticans, Prosopis Pades—
ch.a. —
Especie de tabique, hecho común- mioides, P. alba y nigra. » (J. Hieróny—
mente de cañas. Llámase también quincha mus.) En castell,, muérdago ó liga; sólo el
lo que en España denominan cañizo; quin- segundo corre entre nosotros. En los —
charía^ hacer barreras, vallar con ramas, Elementos de Botánica por el Dr. Carlos
etc. Al tabique formado con cañas y barro Berg, se halla quintal.
nombramos los ecuatorianos vareque. » QUINUA. s. f. Arg. Quínoa.
«Y cercó con quincha una pequeña -huerta, en la QUIRCHO. (Síncopa de quirquincho.)
cual, ayudado siempre por los tres muchachos, que
ya iban criando interés en lo que les enseñaba, pun- s. m. Arg. Quirquincho.
teó y arregló la tierra en canteritos.» {Yoftud; «Los
Milagros de la Argentina— Las viveras de Sapito»; QUIRQUINCHAR. v. n. fam. Arg. Re-
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 12 de jun. correr el campo en caza de quirquinchos.
de 1906; primer art.
Este verbo está empleado en el pasaje del
QUINCHAR. V. n. Ar£^. Hacer quin-
Arg. Cerrar con Quinchar general Mansilla que hemos insertado en el
chas. a. ellas.
II
el rancho, la carreta.
art. Peludear.
Ten. Crece en Bs Aires, Entrerríos, Cór- se le hace una quisquita. El Sr. Lafone
doba, etc., y en el Brasil austral. « Mala yer- Quevedo trae en su notabilísima obra Te-
ba muy frecuente en terrenos cultivados, al soro DE Catamarqueñismos « QUIXCA :
no trae esta forma, sino quitilipi ó kitilipi. quis vel qui; quorum.^ de quienes.) s. m.
Origen desconocido. Esta ave es nocturna y Arg. Número de individuos que basta para
de rapiña; sus ojos son grandes tiene el constituir una cámara ú otro cuerpo cole-
;
pico corvo y sus orejas están rodeadas y cu- giado y poder entrar á sesión y deliberar en
biertas de plumas. su carácter de tal.
» .
R
RAB RAD
RABADILLA . — Rabadilla morada, el
«y después de estar larguísimo rato debatiendo
...,
primer artículo, si los niños debían empezar á tra-
com. de dob. A)^g. (provs. del norte.) En la bajar á los 10, á los 12 ó á los 14 aflos, cuando llegó el
época de la Revolución, así se llamaba des- momento de votar el artículo, los eternos raboneros
habían aprovechado el calor de la discusión para ir
pa::ti /amenté al mulato. desfilando fuera de la sala de sesiones, y hubo que
suspender el acto por falta de número. » El Pueblo,
(
«Llamábaselos» (á los mulatos) «en nuestras pro- diario de Bs. Aires, de 29 de jun. de 1907 ; «Actuali-
vincias del norte, los rabadilla morada; porque dad deplorable » )
algo así la tenían, por la mezcla de las razas blanca y
negra de que procedían y ha sido muy profunda la
; RÁCULO, LA. ( Probablemente de raso
convicción de nuestros antepasados de la mala índole
de esta casta.» {Dr. Bernardo Frías; Hist. del y culo.) adj. Arg. Dícese del gallo ó la ga-
Gral. Don Martín Güemes y de la Prov. de Salta; llina cuando tienen el culo raso ó sin plumas.
t. II, p 241, nota.)
RADICAL, adj. Arg. Que tiene la cuali-
RABONA.— Hacer la rabona, fr. fam. dad del radicalismo, i.^ acep. Arg. Que ||
mente á los muchachos que, por desaplica- por el contrario, de sostener principios ya
dos, dejan de asistir á las aulas ». ( V. Ha- establecidos y puestos en práctica, quien no
cer la chupina.) admite reforma alguna es radical en el
...«se observarán con religiosidad perfecta todassentido nuestro, mas no en el de la Acad.
las fiestas de precepto, aumentadas con las consabi-
das rabonas. » ( Diario La Razón, de Bs. Aires, de
(V. Radicalismo )
2 de abr. de 1907; « Congreso />.)
RADICALISMO, s. m. Arg. Cualidad de
RABONEAR, v. n. fam. Arg. Hacer una doctrina ó partido que, no admitiendo
la rabona. Ü. c. con el verbo andar. términos medios, sostiene principios fijos y
definidos. Arg. Esta misma doctrina ó
RABONERO, RA. adj. Arg. Que hace la ||
27 de mar. de 1906, secc. telegr., trae el tí- de Bs. Aires, de 14 de novbre. de 1903; sección « Co-
tulo « Ecos de la Casa Rosada Ministro —
rreo» .)
ratos radiográficos.
No granar enteramente los racimos de las
«El martes tendrán lugar en el local de la escuela
losexámenes de los radlogrraflstas que se encuen-
vides. » —
« Ralear, n. En algunas partes,
del mal tiempo reinante desde hace cuatro días.» (La lo regular unos de otros. Una concurrencia,
Razón, de Bs. Aires, de 16 de enero de 1908; « El
Austral».)
un rebaño.^ un monte ralos. — «Ralo, la.
(Del lat. rallus.) adj. Dícese de las cosas
RADIOTELEGRAFÍA, s. f. Arg. Tele- cuyas partes están separadas más de lo re-
grafía sin hilos. gular en su clase. ant. Raro, ro común. »
||
y con bolsillos transversales, uno á la dere- tener recogidos los ganados, y particular -
cha y otro á la izquierda, como para meter mente el destinado á los bueyes ». Comple-
en ellos las manos y resguardarlas del frío. tamente desconocidas estas palabras en la
RAJADURA, s. f. Arg. Grieta, rendija, Rep. Arg.
) » ) ) »
; )
{Hilario Ascasttbi.
RANCHERÍA, s. Arg. Corralón próxi-
f.
RAMEAR. (De rama.) v. a. Ar¿. Pasar Rancho de paja. fig. y fam. Arg. ( Bs.
ramas, en vez del rastrillo, sobre el terreno Aires) Rancho, nuestra acep.
arado ó sembrado, para desterronarlo y fa- RANGO. (Del franc. rang.) s. m. Arg.
vorecer así la germinación de la simiente. Arg. Carácter,
Jerarquía, grado superior.
||
||
fig y fam. Arg. (prov. Tuc.J Arrastrar á índole ó condición de una cosa, particular-
una persona de los cabellos ó de los pies. mente de cierta categoría.
I]
Arg. Tono.
(De ramera.) v. n. Arg. (pr. Tuc.J Fre- (Véase.)
cuentar las casas de las rameras ó tener trato
Fuerza es aceptar este galicismo — ||
En libros de botánica destinados á la ense- sión en 1882, y á teniente general en 1890. » {Diario La
Nación, de Bs. Aires, de 29 de enero de 1902.
ñanza en nuestro país se encuentra esta for-
«Es, se puede decir, esta representación diplomá-
ma, en vez de la castellana autorizada por la tica de índole comercial, la vínica útil á la nación; pues
Acad., rám-neo, rámnea. la otra de rang'O político es puramente decorativa, y
si se exceptúan dos, ó á lo sumo tres legaciones, las
RAMONEAR, Arg. Pacer los ani- demás pocas funciones tienen que llenar. »
v. n. {El mismo,
de 9 de febrero del mismo año. )
males en un campo donde ha quedado el
ramoneo. ( V. Ramoneo ) La Acad trae — « — ¿A qué debo este homenaje ?
me pregunto estupefacto
ramonear (también como neutro) en es- yo nunca he sido ministro ;
tas aceps.: « Cortar las ramas de los árbo- nadie me cree millonario ;
les. Pacer los animales las hojas y las pun- mis títulos á la gloria
II
todavía están en blanco,
tas de los ramos de los árboles. y si es verdad lo que afirman
cronistas de cierto rang^o,
RAMONEO, s. m. Arg. Conjunto de ta- mi existencia es, en resumen,
llos ó troncos de pasto que quedan en el toda un puro descalabro.
campo después de haber pacido los anima Carlos Guido y Spano ; Mi busto.
-
les. —
(( Ramoneo, m. Acción de ramo-
( )
near.» (Dice. Ac.) (V. Ramonear, donde Esta voz está empleada en el texto de El
se hallarán también las aceps. que asigna País transcrito en el art. Estadía.
la Acad. á este verbo.) «Pero á la verdad, sus discusiones» (las de los di-
plomáticos colegas del autor), sus cuestiones, sus
RAMPLÓN, NA. adj. Arg. Dícese de la disputas de rangro,»... {Miguel Cañé; Prosa Ligera
<•
persona que en una industria ú oficio, ma- Bs. Aires, 1903, p. 176.
nejo ú ocupación, es incapaz de hacer bien « Generosos jóvenes de la altiva Iberia aceptad :
privándola así de todos los derechos que se reconocían gar á Pollo-helo, que quiere decir, en lengua ranqne-
á otras agrupaciones de argentinos, destituidas aún de llna, Laguna del Pollo,»... ( Obray t. citados, p. 84.)
elementos bastantes para pretender el rangro de enti-
dades autonómicas. » ( Dr. Pedro Goyena ; introd. á
los EscR. Y Disc. DE Don Félix Frías t. /, 1884,
;
En el t. II, p. 241, dice el mismo autor:
pdg. XXIV. ) « originalidad verdaderamente ranqueli-
na».
RANQUEL. adj. «Dícese del indio de una
parcialidad, originaria probablemente de los RAQUÍTICO, CA. Arg. Dícese
adj. fig.
aucas, que corría la Pampa. Ú. t. c. s. » de los animales y plantas que se quedan á
(Gran. : Voc. RfopL. Razonado.) Arg-. |1 medio crecer, distando mucho del desarrollo
Ranquelino. que les es peculiar y propio.
«Ya sabes que los ranqueles son esas tribus de RASCAR. —A rascarse, expr. fig. y
indios araucanos que, habiendo emigrado en distintas
fam. Arg. Ráscate, 2.^ acep. Ü. t., á dife-
épocas de la falda occidental de la cordillera de los
rencia de ráscate, hablando con una tercera
Andes á la oriental, y pasado los ríos Negro y Colo-
rado, han venido á establecerse entre el Río Quinto y
persona. Ráscate, ó ráscate no más.
el Río Colorado, al naciente del Río Chalileo.» (Lucio
||
tada ít fT, pá-gs. 42 j y 424) nos hace esta expr. fig y fam. Arg. Dícese al que ha reci-
interesante prosopografía de los indios ran- bido una reprimenda justa, como una pre-
queles, á la vez que el carácter de una vención ó advertencia de que no le queda
raza: «Los Ranqueles derivan de los Arau- más remedio que conformarse. Suele de- —
canos, con los que mantienen relaciones de cirse generalmente ráscate...
parentesco y amistad. —
Tienen la frente RASGUIDO, s. m. Arg. Rasgueo; acción
algo estrecha, los juanetes salientes, la nariz y efecto de rasguear la guitarra.
corta y achatada, la boca grande, los labios
« Sonaba el rasguido de una guitarra y reinaba el
gruesos, los ojos sensiblemente deprimidos mayor silencio. » {José María Veles; Montes y Mara-
en el ángulo externo, los cabellos abundantes villas ; Córd., 1906, p. 46.
actividad.
Ratero, particularmente el que es muy co-
les son una raza sólida, sana, bien consti- Raspar, j-^ acep. dada por
nocido. (V.
tuida, sin esa persistencia semítica, que aleja
Acad.) pl. Arg. Sobra ó residuo de
la
á otras razas de toda tendencia á cruzarse y
comida que queda en la olla.
|]
« f. Arista » —
mezclarse, como lo prueba su predilección
(por el filamento áspero del cascabillo
por nuestras mujeres, en las que hallan más «Pelo»
del grano del trigo, maíz, etc.).
belleza que en las indias, —
observación que
( en las aceps. de brizna que saUendo del
||
podría inducir á sostener que el sentimiento cañón de la pluma de ave, impide escri-
estético es universal. —
Conversando con un
bir nítidamente con ella; y de cuerpo ex-
indio cambiamos estas palabras —
Qué te traño que se agarra á los puntos de la plu-
gusta más, una china ó una cristiana?
:
—
ma de escribir) \ « En los pescados, cual-
Una cristiana, pues. —
Y por qué r Ese — especialmente la esquena.
quier espina,
.
||
cristiana, más blanco, más alto, más pelo En grumo ó gajo de uvas.
algunas partes, ||
dos y como defendidos algunos frutos, como rro,de cantos afilados y con mango de ma-
la nuez). « Germ. Cierta trampa que usan
||
dera, que se usa para raer y limpiar los palos,
los fulleros en el juego de naipes. Bot. Eje ||
cubiertas y costados de las embarcaciones, >
ó pedúnculo común de las flores y frutos de (Dice. Acad.)
una espiga ó un racimo. Ir uno á la ras- || «Hizo comprar maíz, cebada y alfalfa bien elegidos,
Tender uno cepillos y rasquetas, y cobijas, y morrales, y trom-
pa, fr. fam. Ir á pillar ó hurtar. ||
peta, y lo empezó á cuidar» (al parejero) «con el
la raspa, fr. fig. y fam. Echarse á dormir ó mayor esmero.» ( Yofruá; «Los Milagros de la Ar-
gentina »/ primer articulo, en La Nación, de Bs. Ai-
descansar.» (Dice. R. Acad.J En ninguno res, de 9 defehr. de 1907.)
de estos sentidos corre entre nosotros.
RASTACUER. (Del ívsinc. rasiaguoere,
Véase raspa usado en nuestra 3.^ acep., nombre dado en París á todo extranjero que
en el art. Ciclismo. pretende deslumhrar ó llamar la atención
El semanario p b T, de Bs. Aires, de 19 de con su lujo de mal gusto, su excentricidad,
mayo de IQ06, en su artículo intitulado etc.) s. m. Arg. Hombre que gasta ridicula
dables pailas de brillante cobre, en que nuestras abue- despacio ó lijero suelto ó tirado, cargado ó de vacío:
,
las confeccionaban el dulce de membrillo, y que los esta es una ciencia casera 1 popular. Una vez caía yo
nietos, armados de cucharas, pedíamos á gritos, con- de un camino de encrucijada al de Bs. Aires, i el peón
cluida la faena, aunque después crugieran las barri- que me conducía echó, como de costumbre, la vista al
gas con el dulce caliente y hubiera que acudir á los suelo. «Aquí va », dijo luego, « una mulita mora, mui
emplastos.» {Martin Gil; articulo Ashaverus. ) buena... esta es la tropa de D. N. Zapata... es de muy
buena va ensillada... ha pasado ayer... » Este
silla...
RASPEAR. V. a. fam. Arg. Echar á uno hombre venía de la Sierra de San Luis, la tropa vol-
vía de Bs. Aires, i hacía un año que él había visto
una raspa Raspa, 2.'^ acep.) ; repren-
(v.
por última vez la mulita mora, cuyo rastro estaba
derlo. — Correr con aspereza y dificul-
« n. confundido con el de toda una tropa en un sendero de
tad la pluma, y despedir chiápillas de tinta dos pies de ancho. Pues esto que parece Increíble, es,
con todo, la ciencia vulgar este era un peón de
;
por tener un pelo ó raspa. » (Dice. Real arrea, i no un rastreador de profesión. — El Ras-
Acad.) Inusitado entre nosotros en esta treador es un personaje grave, circunspecto, cuyas
aseveraciones hacen fe en los tribunales inferiores.
acep. La conciencia del saber que posee le da cierta digni-
dad reservada y misteriosa. Todos le tratan con con-
RASQUETA, s. f. Arg. Instrumento que sideración: el pobre, porque puede hacerle mal ca-
se compone de un plancha de hierro con va- lumniándolo ó denunciándolo el propietario, porque
;
de un agarradero, y el cual sirve para lim- una pisada del ladrón, i encontrada, se cubre con algo
para que el viento no la disipe. Se llama en seguida
piar las caballerías. En
castell., almohaza.^ al Rastreador, que ve el rastro, i lo sigue sin mirar
voz que no corre en la Rep, Arg. «Ras- — sino de tarde en tarde el suelo, como si sus ojos vieran
de relieve esta pisada que para otro es impercep-
queta. (De rascar.) f. Planchuela de hie- tible. Sigue el curso de las calles, atraviesa los huer-
:
res le robaron una vez su montura de gala. Su mujer <<Una rastrillada son los surcos paralelos y tortuo-
tapó el rastro con una artesa. Dos meses después, sos que con sus constantes idas y venidas han dejado
Galibar regresó, vio el rastro ya borrado é inaperci- los indios en los campos. — Estos surcos, parecidos
bible para otros ojos, i no se habló más del caso. Año á la huella que hace una carreta la primera vez que
y medio después. Galibar marchaba cabizbajo por cruza por un terreno virjen, suelen ser profundos y
una calle de los suburbios, entra á una casa i encuen- constituyen un verdadero camino ancho y sólido.— En
tra su montura ennegrecida ya y casi inutilizada por plena Pampa, no hay más caminos. Apartarse de ellos
el uso. Había encontrado el rastro de su raptor des- un palmo, salirse de la senda, es muchas veces un pe-
pués de dos años. El año 1830, un reo condenado á ligro real porque no es difícil que ahí mismo, al lado
;
muerte se había escapado de la cárcel. Galibar fué de la rastrillada, haya un guadal en el que se entie-
encargado de buscarlo. El infeliz, previendo que sería rren caballo y jinete enteros. » (Lucio V. Mansilla;
rastreado, había tomado todas las precauciones que Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870. ;
sublime criatura es la que Dios hizo á su imajen i se- ro de su plumaje. Son muy inquietos. Su ta-
mejanza » fZ). F. Sarmiento ; Civn.iz. y Barb. en las
!
maño excede muy poco al del picaflor.
Pampas Argentinas; N. York, 1868; cap. II,
pág.21.) RATONERA, s. f. Arg. Curugucha.
« En
Ralico hallamos un rastro casi fresco. ¿ Quién
Esta voz está empleada en el pasaje del
podía haber andado por allí á esas horas, con seis ca-
ballos, arreando cuatro, montando dos ? Solamente — señor Rivarola que hemos insertado en el
el cabo Guzmán y el indio Angelito, — los chasquis
que yo adelanté acto continuo de llegar á Coli-Mula.
art Eucaliptüs.
— Los soldados no tardaron en tener la seguridad de
RAVIOLES, s. m. pl. Arg. Comida italia-
ello. Fijando en las pisadas un instante su ojo ex-
perto, cuya penetración raya á veces en lo maravi- na muy exquisita, que consiste en una masa
lloso, empezaron á decir con la mayor naturalidad,
como nosotros cuando yendo con otros reconocemos á de harina con yema de huevo, oslada y do-
la distancia ciertos amigos: che, ahí va el gateado, blada, con picadillo adentro, recortada en
ahí va el zarco, ahí va el oscuro chupino. Los ras- — cuadritos y hervida en agua ton sal; se
treadores más ecsimios son los sanjuaninos y los rio-
janos. —
En el batallón 12 de línea hay uno de estos sirve con salsa.
últimos, que fué rastreador del Jeneral Arredondo
durante la guerra del Chacho, tan hábil, que no sólo !
«Con producto de la venta» (de su barco), «afla-
el
reconoce por la pisada si el animal que la ha dejado I
dido á sus economías, resolvió dedicarse — aprove-
es gordo ó flaco, sino si es tuerto ó no.» (General ¡
chando su reconocida maestría en el arte de sazonar
Lucio V. Mansilla ; Una Escurs, á i.os Indios Ran- i
tallarines, ravioles y macarones, y la poco onerosa
QUELES carta XI. )
;
i
colaboración de su sobrino Garetano, alias Luiggin,
)
dura fr. fig. y fam. Arg. Detenerla repenti- culpado. I Reo. com. Persona que, por ha-
namente en su veloz carrera, obligándola á ber cometido una culpa, merece castigo. ||
recía y que era habilísimo en parlamentos y se tenía ó se había dejado. Tomar en casos
discusiones ». —
< Dada la señal », dice Fray
extraordinarios una autoridad superior las
||
Mocho, « de que los rayeros el peludo, — facultades de todas las demás » (Dice. .
haga balsa. Ü. m. c. n y c. r.» (Dice. Acad.) que, ni á la espuela. Sólo su instinto de conservación
la mueve. V {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los
Sin uso entre nosotros en este sentido, en el Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I, p. 34.) —
cual decimos embalsar ó embalsarse, verbo «...; rebenque con virolas de oro, y su gran cigarro
de hoja en la boca.» {Obra citada; t. II, p. 217.) —
que también trae la Acad en la misma acep. « Soñando en esas cosas iba distraído, cuando
mi ca-
ballo se detuvo en presencia de un obstáculo, no sin-
«Hace presente este funcionario que el cauce del tiendo ni el rebenque ni la espuela. — Estábamos al
arroyo Whytte se encuentra completamente obs- pie de los médanos de la Verde.» (
truido, y una limpieza de él se impone, para impedir
l\ II, págs. 403
y 404.)
que las aguas rebalsen » {Diario La Nación, de Bs.
Aires, de 28 de jun. de 1903; «Las inundaciones ».) « Andrelli, armado de un rebenque, aplicó á su ad-
versario varios golpes,»... (Diario La Prensa, de Bs.
REBENCAZO, m. Arg. Golpe dados.
Aires, de 22 de mar. de 1907; ^uRiñas»; secc. «Noti-
cias de policía >>.
dagógicos. « {Ricardo Hogg; Una Tropilla de mistu- caudar, I. ^ acep.» (Dice. Ac ) Tampoco se
raos; p. 7 .
usa entre nosotros en la 2.^ acep.; en la i.^,
«..., tratados unas veces á rebencazos, sin haber
sólo con un complemento de tiempo pasado,
faltado en nada,» ... {Lucio V. Mansilla: Una Escurs.
Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t II, p. 5.) sin el cual no se entiende sino en nuestro
— «.,., le dieron á éste un rebencazo y el animal sentido, aún con complemento
tomó el camino de la querencia, llevándose á su dueño y y todo, el
y señor.» Obra y t. citados; p. 187 bis.)
( significado es ambiguo; v. gr. ya recabó la :
menos del mismo largo que el cabo, cosidas más alto y ahuecado que cabe- la silla ^ las
por sus orillas, que sirve principalmente al zadas ó arzones del mismo tamaño, y el
jinete para estimular al caballo. Es muy cuero que cae hacia los lados es de corte
usado por el gaucho de nuestra campaña, rectangular, á diferencia del de la silla, que
sirviéndole también de arma contundente. es generalmente de contornos redondeados.
— «Rebenque. (Del hol. raaband; de El recado es una montura relativamente
raa, verga,y band, cuerda.) m. Látigo basta, si se la compara con la silla, como
hecho de cuero ó cáñamo embreado, con el que va siempre cubierto con el pellón. ( V.
cual se castigaba á los galeotes cuando esta- Silla. )
ban en la faena. Mar. Cuerda corta ó cabo
|| «Tiene que sufrir» (el potro), «en su rabia impoten-
que sirve para atar y colgar diversas cosas.» te, las caricias del domador que, una por una, le va
amontonando en el lomo, sin perdonar una, las innu-
(Dice. Acad.) merables prendas del recade pampeano.» {Ricardo
Hogg; Una Tropilla de misturaos; p. 8.) — «Y em-
Esta voz laemplea Selva véase el texto
;
pieza el suplicio de la cincha; la cincha que hace cru-
en el art. Mancarrón, de este Dice. jir las costillas y aplasta en el lomo el peso del reca-
do.» El mismo; la misma pág.)
(
rebenque, no siempre sin resultado, ante el asombro inserto en el art Guanaquear, como asi-
de Pedro, que contempla atónito el nuevo sistema ci- mismo en el de Hebequer, art. Poncho, y
negético.» {Miguel Cañé; Prosa hiG¿R a, 1903; pá-
gina 106. ) en el del general Mansilla, art. Porrudo.
) —-
abierta al Dr. Ernesto Quesada, trae esta solo la idea de tiempo i no la de estado pe-
curiosa disquisición sobre la palabra de que culiar del ánimo, la de contrariedad, semi
tratamos, la cual nos ha hecho agregar una alarma, desconcierto, extrañeza, en fin, por
acep. que difiere de la i.^: «De un artícu- el hecho de suceder en un momento dado
lo, dice, que publiqué hace tiempo en la lo que se esperaba sucediera antes.»
Iribuna, de Buenos Aires, voi a tomar cier- »mas el recien español siempre estáhgado
— «Ade-
tas notas para esta carta, comenzando por »con una acción pasada; el nuestro corres-
la referente a una palabra sin la cual no po- »ponde a todos los tiempos, como lo hemos
dríamos hablar nosotros los americanos i » dicho: recien vengo, recien salió, re-
que hace al caso del párrafo anterior » ( el sCien llegare' ^on expresiones usuales.»...
que hace una referencia general á la exten-
sión de sentido de las palabras). —
« La pa- En nuestra i.^ acep. lo emplea el general
labra recien usada por los españoles solo Bartolomé Mitre en e«!te pasaje de su Me-
delante de un participio, tiene entre nos- moria sobre las operaciones del ejército
otros dos sentidos: la del uso español como aliado en la guerra del Paraguay, de fecha
apócope de recientemente i otra en la cual 9 de sept. de 1867: « Al tiempo de ponerse
no es tal apócope, sino una voz de sentido en ejecución » (el plan de campaña), (( re-
especialísimo mui diferente del que tiene el cién el señor almirante de la escuadra puso
adverbio citado o su contracción. Toma tal dificultades para el paso á viva fuerza de las
significado cuando lo usamos ante cualquier posiciones de Curupaity y de Humaitá ».
modo » (el imperativo no), « tiempo o per-
sona de verbo o expresión verbal que no la«Beolén
á fines del siglo quince, los montañeses de
Suiza desvanecieron el encanto y confundieron á
sea participio, i —
« Decía en ese artículo: los más experimentados generales,»... (Misceláneas
Traducciones de Carlos Guido Spano:
«Recién significa para nosotros un esta- Literarias—
Sevilla, 1874, pág. 20.)
»do especial del ánimo, una opinión táci-
»ta, una extrañeza. > —« Algunos ejemplos
<<Antesde regresar á su diócesis, el señor Trejo,
desde la misma ciudad de la Asunción, dirigió la con-
»servirán para poner en claro ese significa vocatoria general para el segundo sínodo diocesano,
el cual, como luego se verá, recién pudo reunirse en
»do.» —«Cuando decimos recien salgo, no abril de 1606. » ( Pablo Cabrera; « Fastos del episco-
»solo queremos dar a entender que acaba- pado del limo. Trejo^^; en el diario Los Principios,
de Córdoba, de 8 de dic. de 1903.
»nios de salir sino también que hemos po-
«...; pero las declaraciones que avanzábamos ayer,
»dido o debido salir antes; cuando decimos cuando recién nos desprendíamos de la corona de
»a una persona: recien viene usted? le que España...» {Roque Sáene Peña; Discurso sobre ei-
ZoLLVEREiN Americano, en su obra Derecho PrBLico
iremos decir que ha debido venir o que lo Americ; Bs. Aires, 1905, p. 6.)
) ) ) ) ) »
personalidad; reolén va encarnándose en las muche- vida política del país en el funcionamiento regular
dumbres, cuya aspiración ardiente es conquistar y de sus instituciones.— En esta empresa reconstituti-
afianzar la libertad racional sobre los inamovibles va, que es á la vez régimen de honestidad política y
quicios de la eterna justicia; reolén vamos conven- satisfacción á exigencias imperativas del patriotis-
ciéndonos de que lo que se llama soberanía popular mo, el Poder Ejecutivo abriga la convicción de que
es el ejercicio y la práctica del santo derecho»... (Lu- no estará solo como factor de gobierno»... ( Mensaje
cio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque- del Presid. déla Repúbl. Dr. José Figueroa Alcorta,
i.Es; Bs. Aires, 1870. t. II, p. 64.) pronunc. en la apertura del congreso el 12 de mayo
«Disipados hoy los agravios, que como el polvo en de 1906.
el combate levantó su acción épica, empañando su
figura para el ojo vulgar, ahora podemos medir re- RECONSTRUCCIÓN, s. f. Arg. Acción
cién con exactitud la estatura de este monstruo, todo y efecto de reconstruir, en nuestra acep. y
voluntad y pensamiento,»... {Lucas Ayarragaray;
« Tributo— Carlos Pellegrini—Esboso de su psicolo- también en la de la Acad.
gía»; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de jul. de
1906.) « El juez del crimen y su secretario de turno consti-
tuyéronse en casa del extinto constructor señor Mea-
RECLAME, s. f. Arg: En castell., recla- no, á fin de reconstruir por medio del mismo criminal
la dolorosa escena á que dio lugar la muerte del inge-
mo, en la la R.
ace[). que, entre otras, le da niero, comprobándose, durante dicha reconstruc-
Acad., de Cualquier cosa que atrae ó con-
« ción, que las declaraciones que prestó ayer el reo era
una madeja de embustes. » (La Voz del Interior, dia-
vida». Ar¿. Medio por el cual se llama la
|¡ rio de Córd., de 5 de jun. de 1904, p. 4, última co-
atención sobre alguna cosa. lumna ; telegr. de Bs. Aires.
«La propaganda sincera, que tenga el valor de sus RECONSTRUIR, Arg. Referido á
v. a.
opiniones y que no mire la política como un mostra- una escena ó suceso de vida real, poner
la
dor para la reclame de sus panaceas, debe proceder
con integridad, con decisión, á estimular la opinión, ú ordenar las cosas como estaban cuando
á organizaría y disciplinarla como fuerza de acción éste se produjo, lo cual es muy común en los
para extirpar los males y los vicios, que todos reco-
nocemos y deploramos,...» {Diario La Nación, de Bs. procesos criminales. (( Reconstruir, a. —
Aires, de 27 defebr. de 1902.) Volver á construir. » (Dice. Acad.)
«La propaganda que entre nosotros toma á lo trá-
gico y por la tremenda esta parodia marcial de los Este verbo está empleado en nuestra acep.
vecinos, contribuye admirable é inocentemente á ha-
cerles el juego diplomático cifrado en el aparato mar- en el pasaje de La Voz del Interior
cial de que lo rodean y en que los jaqueados se sien- transcrito en el art. Reconstrucción de
tan poseídos de la impresión de esa escenografía y lo
comenten con preocupación y hasta con aspavientos este Dice.
pavorosos. Es esta reclame formidable la que com-
place á los vecinos y los estimula á jugar una tragi-
comedia que tiene por teatro tres vecindades, en las
RECONVENIR. — V. su uso, en Venir.
que alternativamente hacen su parodia, y cuando ven RECORD. (Voz ingl.) s. m. Arg. Máximo
que puede formalizarse, se retiran.» {El tnismo, de
14 de enero de 1902.) de una cosa. Batir el record, fr. fig.
||
como .sucede en el caso del 2.° pasaje que hemos transcrito en el art. Excentricidad.
hemos citado. No sabemos por qué La Na- «...y encender en el seno de la familia nacionalista
ción hace esdrújula esta palabra; á no ser la tea del encono contra el maquiavelismo ministerial,
que ha dado en esta ocasión el record en el arte de
que haya querido conservar la ortografía de fumar Á los correligionarios y amigos. ( Diario Los >^
Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 254.) corre ó ha de recorrer una persona ó cosa. ||
RECONSTITUTIVO, VA. adj. Arg. Re- Acción de reparar lo que está deteriorado.
constituyente, que reconstituye. Ú. t. c. s. m. En esta última acep. también, y más gene-
. ; ) »»
daron á otras partes. Río Grande del Sur, San Pablo y Paraná,
RECHAZAR, v. a.Desechar,
fig. Arjr. redomón ( Beaurepaire-Rohán), con la
reprobar, excluir en absoluto, totalmente y propia significación que en el Río de la Plata,
sin condiciones. Es muy usado en nuestros de donde tornaron el vocablo. » (Granada.)
congresos, aplicado á una idea que se pro- Esta voz está empleada por Selva: véase
pone, á un proyecto ó parte de él. La R. el texto en el art. Mancarrón de este Dic.
Acad. lo trae en estas acepciones, que tam-
bién nosotros le damos, á excepción de la No más los porteños lares
<^
Cruzará en su redomón,
última :« Resistir un cuerpo á otro forzán- Ni se hundirá en los ijares
dole á retroceder en su curso ó movimien Del potro de los lugares
La espuela de aquel varón... »
to. fig. Resistir al enemigo obligándole á
II
«El Presidente de la República tiene en su domicilio «Si alguno de estos útiles» (manea, traba, bozal,
particular, para estudiarlo detenidamente, el decreto cabestro) «lleva» (un indio), «de seguro que anda re-
preparado por el Ministerio de Obras Públicas con el domoneando un potro, ó en un caballo arisco, ó ense-
objeto de reglamentar el redespaoho de mercaderías ñando uno que ha robado en el último malón.» {Lucio
trasportadas por los ferrocarriles. » ( La Prensa, de V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranquei.es;
6 de dic. de 1909; « Ferrocarril Central Norte — Las Bs. Aires, 1870, t. I, pdg. 206.)
tarifas de redespaoho ». )
REDONDELA. s. f. Arg. Cosa material,
REDOMÓN, Arg. « Dícese del po- como papel, cartón, tabla, etc., en forma de
adj.
tro que se está domando, y en el cual, por círculo. Si es, por ejemplo, en círculo pinta-
consiguiente, todavía no puede andar sino do, no se llama, entre nosotros, redondela.
: » . »)
La Acad. trae redondel, voz que no corre REGATEADOR, RA. adj. Arg Dícese
en Rep. Arg., y le da, entre otras, las del comprador que tiene la costumbre de
la
aceps. de círculo y de circunferencia. No regatear. (V. Regatear.) Ú. t. c. s. Arg. ||
es, pues, equivalente á nuestro vocablo re- Que regatea v(\\\z\\^K Ú. t es.— ((Rega-
dondela. tón, na. (De regatear.) adj. Que vende
REDUCIR. Véase cómo conjugan muchos por menor los comestibles comprados por
este verbo, en el art. Producir. juntí). Ú. t, c. s. Que regatea mucho. Ú. t. II
siástico de aquella porción con que había activo, en estas aceps., desconocidas en la
contribuido á los derechos reales, de que Rep. Arg. « Debatir el comprador y el ven-
:
al comprador sobre la medida exacta, por « ..y cuando llegamos á la jefatura de policía, en-
vía de añadidura. pr. Cub. Gasto que oca- contramos al señor Gavier reg^ateando el precio de
||
una partida de maíz, con un conocido y simpático pro-
siona al propietario el sostenimiento de un veedor.» {Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
ingenio ó de otra finca. » (Dice. Acad.) mar. de 1906: « El día político - Calma aparente » .
voz que no corre en la Arg. en esta acep. excepcionalmente gordas, nudosas ó abulta-
REFUTABLE, adj. Arg. Que se puede das. La R. Acad. lo da como ant. en esta —
refutar ó rebatir. acep. : « Gordo, grueso, abultado »
«La ceremonia de hoy con motivo de la reimpa- gobernación del Río de la Plata se extendía apenas á
triación de los restos de Juan Carlos Gómez, será cuarenta leguas deBs. Aires. Este lugar, según infor-
grandiosa.» ( Diario Justicia (Córdoba), de 7 de oct. mes de viajeros modernos, se halla en la costa sep-
de 1905; secc. telegr., « Diversas informaciones») tentrional del Estrecho, como á ochenta leguas del
« Coméntase la negativa del director de correos y
Cabo de las Vírgenes, y ha conservado el nombre que
telégrafos al pedido de emitir estampillas conmemo- le dio Sarmiento en su primer viaje, y que era el de
rativas de la reimpatriación de los restos del gene- su buque. » ( D. Pedro de Angelis ; Mem. Hist. sobre
LOS DERECHOS DE SOBERANÍA Y DOMINIO DE LA CoNF.
ral Las Heras.» (Diario Los Principios, de Córd., de
26 de oct. de 1906; correspond. telegr. de Bs. Aires, Arg. 1.^ parte.) ;
uno regrese á su patria. Ú. m. c. r. » (Dice. «Algunas horas después de esta escena, á la que
Acad.J nada remarcable se siguió, »... ( Lucio V. Mansilla;
Una Escurs. á los Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870, ;
reivindica. Api. á pers., ú. t. c. s. es que los agentes extranjeros y los extranjeros más
influyentes en el país, por su posición y medios, que,
«Así, pues, cuando el presidente Figueroa Alcorta, en general, han sido siempre adversos á estas ideas,
al asumir el mando, ha reiterado esas declaraciones son hoy los que con calor abogan por ellas, »... fí?.
originales de la fórmula evolutiva y reivindicadora Norberto de la Riestra, ministro de hacienda del
del sufragio y de los fueros é influencias de la opi- gobierno de Bs. Aires : carta al general Mitre, de 20
nión,»... (La Nación, de Bs Aires, de 2 de sept. de de julio de 1861. )
1906; secc. «.Ecos del día»; art. «La Política presi-
dencial » . REMATAR
v. a. fig. y fam. Arg. Redu- .
del primer interesado que se presente, pero puede renegar sin decir injurias ó baldo-
sin parar en un punto determinado. Son ge- nes, como se ve en una madre que se impa-
neralmente de lujo ó mSs decentes que los cienta con su hijo, pero sin perder del todo
de plaza. —
En francés, voiture de remise los estribos.
significa,según Salva, « coche de alquiler RENEGRIDO, DA. adj. Arg. Muy de-
que se paga por horas, días ó meses », usán- negrido, de negro subido.
dose también simplemente, y en masculino, RENGUEAR, v. n. Arg. Andar, por
un remise. Este complemento de re- renguera, ó por ficción, meneándose á un
mise, como acaba de verse, ha perdido, al lado
incorporarse al idioma de los argentinos, su quear,
y á otro. La Acad. sólo trae ren- —
voz que no corre en la Arg. Por ser
acepción genuina, comprendiendo restric- tan general el uso de este verbo en América
tamente sólo ciertos y determinados coches
y existir las formas afines reítco y rengo
y automóviles de alquiler. —
Se pronuncia como sinónimas, la Acad. debiera introdu-
remís, como en francés y sería más co- cir en su léxico este neologismo.
;
—
— El remojo lo necesitaría yo para no salir á la Acad. trae rodilla (2.° art.), «de rodear,
calle sin un cobre.»
{Enrique E. Rivarola; Amar al vu¿lo; Bs. Aires, penúlt. acep.» (*), y li define así: «Paño
1905, p. 50. basto ú ordinario, regularmente de lienzo,
REMOZAMIENTO. s.m. Arg. Robustez que sirve para limpiar ». Sin uso en la Arg.
y lozanía propia de la mocedad y adquirida REPASAR, v. a. Arg. Estregar con un
por una persona ya entrada en años. No lienzo las piezas cubiertos y vajilla des- — —
consta en el Dice, de la Acad., pero sí re- tinadas al servicio de la mesa, para secarlas
mozar .
ó limpiarlas del polvo, ó darles mayor brillo
dios. Entre aceps. que la R. Acad. chando ( n. ) con mucha dificultad. Repe-
las varias
asigna á este verbo, figura la siguiente: chó la cuesta ; donde se ve que el verbo es
« Junto con algunos nombres, toma la signi- activo, pues la cuesta es complemento
ficación del que se le añade. Rendir ^ra- directo. De este segundo modo lo emplea el
cias, agradecer; rendir obsequios, obse- señor general Lucio V. Mansilla en el último
quiar». De modo que rendir pasaje que hemos trancrito de este autor en
examen
sería examinar, todo lo contrario de lo que el art. Médano de este Dice.
(V. exa-
significa esta frase entre nosotros. REPELENTE, adj. Arg. Hosco, ceñudo,
minarse. También registra
) Acad. el antipático. Dícese de las personas que pro-
la
verbo rendir en esta acep. « Dar, entre- vocan repulsión en el ánimo de los que las
—
:
derecho para apoderarse de él. fr. fig. y fam. REPORTAR, v. a. Arg. Reportear.
||
1
( Arg. ) con que se denota que una cosa no ( Véase.) Arg. Producir un efecto favora- I|
volverá más á poder del dueño, y que es in- ble una cosa, redundando ó viniendo á parar
iitil que éste procure recuperarla. en beneficio de alguno. Bienes que repor-
ta al hombre la economía. — dUepOTtar.
Rodolfo Romero, en un chistoso artículo Del lat. reportare.) a. Refrenar, reprimir
(
de 1904), pone en boca de un muchacho grar, obtener. Traer ó llevar. ant. Retri-
|| ||
Esta palabra está empleada en el segundo «. Tiene con las constelaciones familiaridades de
asiduo visitante; reportea á los astros, con la natu-
texto transcrito en el art. Abordar. ralidad de los viejos periodistas á los personajes ilus-
tres. » (Joaquín Castellanos; prólogo en el libro de
« El reportaje fue una invención netamente ameri- Martin Gil, Monos de ver; 1903, pág. XIV.)
cana, que se ha aclimatado en este país, aunque con
ciertas limitaciones raras. El Times, por ejemplo, no
«Fué con este motivo que nos trasladamos á la ciu-
publicará nunca una entrevista con un personaje dad de Santa Fe á reportear al gobernador. » El (
cualquiera, si tiene lugar en territorio británico; pero Diario de 17 de dic. de 1908; « Con el gobernador
Echagileit.)
si el mismo personaje es visitado por alguno de sus
corresponsales extranjeros, y éste le envía el repor-
taje por telégrafo, lo publica sin ningún inconve- REPÓRTER, s. m. Arg. La Acad. trae:
niente. « (WiUiam T. Stead; << El periodÍ9,nio ame- « Reportero, ra. adj^ Dícese del que lleva
ricano^); en el Suplemento del diario La Nación, de
Bs. Aires, de 5 defehr. de 1903. reportes ó noticias. Ú. t. c. s. » Ya empieza
« —
Si se le preguntara á Roca me atreví á in- — á emplearse entre nosotros la voz reportero,
sinuar. como s. m.; pero la general es repórter.
Y
era, en efecto, atrevimiento hasta sugerirlo sola-
mente, porque en aquella época el reportaje estaba « Un seudónimo tras de cuya inicial se transparenta
en pañales y creo muy difícil que algún colega hubie- la silueta del Dr. Pellegrini, ha tomado la versión
ra antes de aquel día, llevado su audacia al extremo incompleta y traviesa de un repórter para provocar
de « atropellar » al presidente de la república. » (José una polémica ruidosa. » [Diario La Nación, de Bs.
Varas; <'25 años de report&je— Algunos jalones del Aires, de 14 de marso de 1902)
camino >,• en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 27
de abril de 1903.) Don José Varas, periodista tan distingui-
«Desde y aquel famoso repor-
la ley de residencia do como escritor ameno y ligero, emplea la
taje que probablemente hizo fracasar la venida
á Bs. Aires de los « peligrosos» agitadores Jean Jau- voz repórter:
rés y .Anatole France, podría verse á través de los
« Mil incidentes han quedado grabados en mi memo-
escritos literarios y críticos del autor de « Prosa Li-
gera », la oreja de un socialismo incipiente. » (Diario ria y hoy reviven al hacer el balance de mis 25 años
La Opinión, de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1904; « En de repórter. « {Diario citado; núm. correspondiente
al 27 de abril de 1903.)
el Victoria ».
interrogarlas») «referirán el activo director del Mu- vía todas las tardes á las estaciones de los
seo Histórico, seflor Carranza; el ilustrado jefe del tranvías, á la hora
archivo general de la nación, Sr. J. J. Bledma, y el no
de salida de las oficinas,
menos erudito bibliógrafo é historiador, Dr. Quesada.-» un repórter femenino, que monta en el
(Pastor Obligado; « Visita de vecindad »,• en el
S.
primero que ve lleno de gente. El primer
Suplem. Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 25
de oct. de 1906. caballero que galantemente cede á la seño-
) ) ) .
Esta voz está empleada en el texto de Jo- mer ó beber una cosa despacio, con ademán
sé Bálsamo incluido en el art. Interview y expresión de particular deleite. fig. De- ||
de este Dice, y en el de Los Principios, leitarse con detención y ahinco en las cosas
art. Cencista. que agradan. » No corre en la Arg. este ver-
«... una cantidad de hechos inexactos ó calumnio-
bo resabiar en las aceps. de la Acad., á
sos, tomados de las notas de algún repórter dispép- excepción de la i.\ en que se usa tal cual
tico y mordaz. » (Dr. Carlos Pellegrini; prefacio en
el libro L'Argentine au xix* siecle.) vez. El sustantivo resabio sí es voz corriente
entre nosotros, en la acep. genérica de «vi-
p B T de 14 de sept. de 1907, « Crónica cio ó mala costumbre que se toma ó adquie-
Roja», emplea el plural repórteres:... « á re » según la Acad. Pero el sentido que da-
,
«Al cabo de algunas semanas de activa y emocio- de elementos orgánicos, particularmente ve-
nante tramitación de la trágica contienda correntina, getales, que dejan los ríos en sus orillas en
el cuerpo reporticlo de los diarios ha descubierto la
huella»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 17 de sept. las bajantes de sus aguas.
de 1907; primer art., primer párrafo.
« Los extranjeros honrados trabajan y adelantan, y
REPRESALIA, s. f. fig. Arg. Despique, suben, y se encumbran. La resaca holgazana se en-
trega á la propaganda socialista y anarquista; al
venganza ó desquite. Ú. m. en pl. desorden, á la manifestación callejera, con que llega
á embaucar y arrastrar, y comprometer, por el miedo
REPRISE. (Voz franc.) s. f Arg. Repe- y otras hierbas, á una caterva de infelices que de otro
tición de una obra musical ó escénica. modo se entregarían al trabajo y también prospera-
rían.» (Er, PUEBLO; de Bs. Aires, de 23 de enero de
Quiero hablar, pues, de la impresión que me causa 1910 ; primer art.
<'
Hacer cambiar de dirección á una ó más siguiente de reducido valor. Trataron por cierto nú-
mero de ellos, ya se retiraba el comprador, cuando
puntas del ganado para que no se despa- vio, echados y y rumiando, aparte del rodeo, los seis
rrame. bueyes de Sapito.» {Yofruá; Los Milagros de la <<.
«vivía el indio Blanco, que no es ni cacique, ni capita- da comer langostines en los restanrants de Euro-
nejo, sino lo que los indios llaman un indio gaucho. pa».. C Diario El Tiempo, de Bs. Aires, de 11 de fe-
Es decir, un indio sin ley, ni sujtción á nadie, á nin- brero de 1907; «Langostas y langostines».)
gún cacique mayor, ni menor, á ningún capitanejo
que campea por sus respetos.» (Lucio V. Mansi- RESUELLO. Cortar á uno el re- —
Ha; Una Escurs. á los Indios Ranqueles carta XI.) suello, fr. fig. y fam. Ar£. Matarlo violenta
;
«En este caso se hace un plebiscito y la mayoría y rápidamente. Ú. t. referido á los animales.
dirime pacíficamente las cosas, — ni más ni menos que
como en un pueblo donde el sufragio universal cam- RESUMIDERO, s. m. Arg: « Conducto ó
pea por sns respetos.» {El mistno: obra citada, canal por donde se sumen las aguas » que
carta XXXIII.) ;
« El desertor seguía campeando por sns respetos es loque la Acad. llama sumidero. Arg. ||
( ? ) , hasta que, mucho después, apresado en el Azul, Depósito subterráneo donde se sumen las
enviaron el auténtico Juan Cuello á Palermo, desde
donde siguió, sin lo de su apellido, al camposanto. aguas.
( Pastor S. Obligado; «.Musiña — El loco de San Fer- « Se trata de una casa de familia que no tiene resu-
nando*; en el Suplem. Hustr. de La Nación, de Bue- midero, pero que hay que lavar pisos, patios, etc., etc.:
nos Aires, de 6 de sept. de 1906.) ¿ á dónde van á ir las aguas servidas si no se las bebe
el ocupante ? Claro que á la calle. » ( Diario Los Prin-
RESPONSABILIZAR, v. a. ^r^. Hacer cipios, de Córdoba, de 5 de abril de 1903 ; articulo
que responda uno por alguna cosa obligán- « Una consulta ».
dose á satisfacer por el daño causado ó la RESUMIRSE. V. r. Arg. Insumirse.
culpa cometida. Ú. t. c. r. ||
Arg. Culpar.
(Véase.) \ Arg. Hundirse, introducirse, su-
«Además, se han producido varias pérdidas de car- mirse el agua ú otro líquido en el resumi-
gas importantes, lo que amenaza repetirse mientras dero, ó, por un hueco, rendija ó agujero,
las empresas no se responsabilicen por ellas.»
(Z)irt>-ío Justicia, de Córdoba, de 16 de oct. de 1905;
debajo de la tierra.
de la capital federal.)
seco, telegr.
RETACEAR.
(De retaso.) v. a. Arg.
«Pide» (el Dr. Cernadas) «al ministerio se envíe un
empleado que inspeccione dicho campo para poder Hacer piezas ó pedazos una cosa, como una
responsabilizar á la empresa de los perjuicios oca- tela, un papel, etc. La Acad. trae retazar,
sionados.» ( Diario Los Principios, de Córd., de 30 de
mar. de 1906; corresp telegr. de Bs. Aires, 3.^ pá- voz que no corre en la Arg.
gina, 3.^^ colum.) «Sabiendo que invariablemente los generales au-
«Sería tan absurdo atribuir la potencia Industrial mentan el número de enemigos y retacean el de sus
de la Francia á su sistema actual de gobierno, como soldados,...» (Ricardo Hogg; Una Tropilla de mis-
responsabilizar á la reyecia portuguesa de la deca- turaos p. 57. ;
París; en un restanrant comimos por 10,»... (Pala- que figuran en el léxico oficial, son estos:
bras de don Domingo F. Sarmiento, citadas por don « (De re
Miguel Cañé en su obra Prosa Ligera; Bs. Aires, y taco.) m. Escopeta corta y muy
1903, p. 213.) reforzada en la recámara. En el juego de ||
«Un día es un restanrant de París, en el que se trucos y billar, taco más corto que los regu-
congregan gentes pacíficas y confiadas, comerciantes, lares, algo más grueso y más ancho de boca.»
artistas, padres de familia, jóvenes empleados, el ele-
gido por la fiera para sembrar la muerte y el espan- RETAMO, s. m. Arg. En castellano, re-
to.» (Grifo; « La fiera humana» ; ett el diario La Na-
ción, de Bs. Aires, de 9 de Jun. de 1906; primer ar-
tama, s. f. Hasta en tratados de botánica
«Yo creo saber, señor Presidente, apesar de que se el gato»... (Guia Oficiai, Ilustr. dei. Jardín Zool. Mu-
me llama retardatario, creo saber lo que pasa en el NiciP. D.c Bs. Aires 1908-1909 ; « Vivérridas y. )
;
en el Suplem. del diario La Nación, de Bs. Aires, de raje público, donde una banda de música
15 de mar. de 1906 ; 1.°- pág. )
Mansilla ; Una Escurs. á los Lndios Ranqueles Bs. años atrás, al frente de los cuarteles de los
;
Arg. Dícese de la persona retobada, 2.^ sus bandas, en la cual entraba la retreta en
acep. su primitiva acep., que, en los términos de
Acad., es esta: «Retreta. (Del fran. re-
RETORCIJÓN (De retorcer.) s. m Arg. la
traite.) f. Toque militar que se usa para mar-
Dolor breve y vehemente de tripas. Ú. rn. en
char en retirada, y para avisar á la tropa
pl. La Acad. trae en esta acep retortijón
que se recoja por la noche al cuartel. »
( « de retortijar »/ « del lat. retortus, retor
RETOZÓN, NA. adj. fam. Arg. Alegre, y fam. con que se moteja á dos personas que
festivo, chistoso. Api. á pers., ú. t. c. s. —
se parecen por sus vicios ó defectos morales.
) )
en una facultad por tribunal superior ». y echó un piale maestro»... T. II, pág. 24.) (
REVENTAR, v. n. fig. y fam. Arg. Peer- dar el estado ó gobierno de las cosas dán-
se. Ú. comúnmente en gerundio, con el ver- doles nueva forma.
bo estar.
«Se trata de un artista de fama mundial, que si bien
RE VIS ACIÓN, s f. Arg. Acción de re- no ha revolnoionado las ciencias naturales ni ha
sufrido hambres en las selvas del Brasil como el sa-
visar ó rever. Según la Acad., revisión, vez bio inglés» (Darwin), «en cambio ha sublimado y
que también se usa en la Rep. Arg. conmovido hondamente los espíritus con su arte in-
comparable.» {Martin Gil;». Friedenthal»; en el dia-
«Los diarios reclaman con imperio la revlsaoión rio Los Principios, de Córd., de 18 dejun. de 1901.
de una ley reglamentaria de farmacias.» (Cotresp.
telegr. de Bs. Aires, en el diario Los Principios, rfe
Córd.,de 1902.)
REY DEL BOSQUE. Arg: Pájaro del
mismo largo que el zorzal, pero más delga-
REVISTERO, KK. %. m y í. Arg. Perso- do; pico grueso, corto y plomizo obscuro;
na que tiene á su carg ó bajo su dirección
• de color negro; el vientre y pecho, amari-
una revista. Arg. La que escribe y publica
||
llos, con pirtas negras, concluyendo y limi-
artículos en unarevisia. — «Revistero, ra. tando en línea abrupta con el negro del
m. y f Persona encargada de escribir revis- cuello, en el arranque de éste; salpicadas de
tas en un periódico. » (Dice. Acad.) Tam- cobijas blancas las alas; la parte inferior de
bién corre en la Arg. en esta acep. Nos- — la cola, blanca; las patas delgadas y de co-
otros tomamos la palabra revista en este lor obscuro. Se alimenta de alpiste y otras
sentido que, entre otros, le da la Acad. :
semillas; no es carnívoro. Tiene un hermoso
« Publicación periódica por cuadernos, con canto silbador, con trinos y gorjeos dulcí-
escritos sobre varias materias, ó sobre una simos, de una intensidad superior á los del
sola especia.mente ». Pero la Acad. la toma canario. En la campaña de Córdoba se le
en este otro que ella misma trae en su léxico: conoce también con el nombre de ^zorzal
« Examen que se hace overo.
y publica de produc-
ciones literarias, representaciones teatrales, REZONGO, s. m. Arg. Acción de re-
funciones, etc » Se ve, pues, cuánto difieren zongar.
nuestras aceps. de revistero de la de la
Pero se muerde la lengua: sus ecos airados se apa-
<>
Acad. gan y se disuelven en rezongros malevolentes.» (La
Prensa, rfe^s Aires, de 20 de mar. de 1907; «Co-
REVOLEAR, v. a. Arg. Mover ó agitará media política ».
rodeabrazos, ó sea haciendo tornos ó mo-
vimientos circulares, una cuerda ó un peso RIESGOSO, SA. adj. Arg. Arriesgado.
pendiente en el extremo de ella, como se « El prestamista aleccionado por una adversa expe-
hace con el lazo para enlazar animales, ó riencia, ha llegado á convencerse de que el medio
menos rlesgroso de aventurar su dinero es poniéndolo
con las boleadoras. Derívase este verbo de re bajo el amparo de la fe de un escribano... » ( Santiago
y vuelo, y se conjuga, como los de la 2.^ irre V. Guarnan; La Mujer antr la Ley Civil, la Polít.
gularidad común, cambiando la o de la pe- Y EL Matrim.; Bs. Aires, 1882, p. 33.)
núltima sílaba en el diptongo iie en todas las RINCÓN, s. m. Arg. Especie de penín-
personas del singular y la 3.^ del plural de sula comprendida entre dos ríos cerca de
» ) ) »
II
Arg. Perteneciente ó relativo á esta ciu- deja la rueda en la tierra por donde pasa.
dad, ó al departamento. ( IDiec. Ae.) Sin uso en la Arg.
«Según esto, lapoUcía riocnartense es parte ac- «Es casi noche cerrada, no hay luna, y los caminos
tora en el hecho. » (La Prensa, de Bs. Aires, de 16 son tan execrables que parecen hechos exprofeso
de enero de 1908; «El hecho de Rio Cuarto v, secc. para propinar rodadas al transeúnte.» (Chacarero
«.Actualidad».) Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Nación,
de Bs. Aires, de 8 de junio de 1906; primer art.)
RÍOGR ÁNDENSE, adj. Ar£^. Natural de
Río Grande del Sur, provincia de los Esta- RODADO, s. m. Arg. Vehículo con rue-
dos Unidos del Brasil. Ú. t. c. s Ar^^. Per- das, coche, carro, carreta, etc.
||
—
La Prensa, de la capital, de 27 de enero
Rioja. Ú. t. c. s. Perteneciente á esta re-
1907, bajo el título « La huelga en el Ro-
II
Río de la Plata y á los países que abarca su adelante. Dícese generalmente del caballo,
cuenca. » (Daniel Granada ; VocABUL.
y del jinete que va montado en él. La úni- —
RÍOPLATENSE RAZONADO. ) ca acep. de rodar, de la Acad., semejante á
RISA. —
Jugarle risa á una cosa. fr. la nuestra ( pero menos comprensiva ), es la
fig. y fam. Arg. Reirse ó no hacer caso de que dejamos transcrita en el art. Rodada.
ella.
Esta voz está empleada por Selva véase :
—
ROCÍN. Quedarse uno sin rocín asigna estas aceps., entre otras, á la voz
ni manzana, ó sin rocín y sin man- rodeo « Acción de rodear. Sitio donde : ||
zanas, fr. flg. y íam. Arg. Perder todo por se pone el ganado mayor én una feria ó mer-
no contentarse con algo. cado. Reconocimiento que se hace de los
II
ROCRO.
m. Arg. (Catam.) « ^Mocro ganados para contar las cabezas que hay en
s.
de maíz », según el Sr. Lafone Quevedo. (V., ellos. I Sitio de las dehesas, donde se reúne
LoCRO.) —
«Como el potaje lleva ají verde el ganado vacuno para pasar la noche. >
en el Perú, posible es que se derive de algu- Ninguna de estas aceps. corresponde exac-
na radical Roe, de picar ó quemar, pues ró- tamente á las nuestras.
) ) )
)
«Esta gente... se ejercita en juntar el ganado cada mucho rol en la política, en la m,agistra- —
semana en determinado sitio, elevado y abierto, que
llaman el rodeo. » Asara, citado por Granada. )
(
tura, —
en la sociedad, etc.— (i Rol. (Del fran.
«Los Códigos Rurales del Río de la Plata emplean role.) m. Lista, nómina ó catálogo. Mar. ||
«El propietario que pretenda construir un cerco te.» (Dr. Luis E. Rodriguen; La Obra de Rivadavia
divisorio, tendrá derecho de pedir rodeo á su colin- Y LAS Instituciones Políticas del presente confe- ;
Esta voz está empleada en el pasaje de « Entonces, pues, siendo el examen universitario
una condición indispensable para poder ocupar un
Yofruá Repuntar, y en
inserto en el art. empleo, las mesas examinadoras toman un rol políti-
otro del mismo que hemos transcrito en el co. » (Discurso del Dr. Vicente Fidel Lopes en la
sesión de la Cámara de D. D. de la Nación de 5 de
art. Gaucho. agosto de 1878; p. 603.)
«.,., ya parecía» (la nube de arena) «el polvo de « No obstante lo dicho, de que nuestro rol en la
cien jinetes, ya el de potros alzados, unas veces polvo prensa será puramente literario,»... (Córdoba Litera-
levantado por las ráfagas de viento errantes, otras el rio, yí'z;ísía »íe«s./ 1." de abr. de 1900; «Al empe-
polvo de un rodeo de ganado vacuno que remolinea.» I sar ».)
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ran- I
«Al médico no se le ha asignado el rol que debiera
QUELEs; 1870, t. I, p. 225.) en higiene escolar»... (Juan F. Cafferata; «El libro
« Pronto, al transponer una portada, se ve un rodeo «Higiene Escolar» de Rodrigues déla Torre»; en
de algunos miles de vacunos, tranquilamente recosta- Justicia, diario de Córd., de 23 de febr. de 1907.)
dos á un alambrado y rondados por paisanos á caba- « Como se ha visto en el capítulo anterior, el gobier-
llo. » {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 17 de ag. no provincial de Buenos Aires, no obstante la disgre-
de 1906; «La visita de Mr. Elihu Root-»; p. 5,1.^ gación de las demás provincias, asumió rol nacional
colum. ante el extranjero,»... (Adolfo Saldias; La Evol. Re-
PUBL. DURANTE LA Revol. Arg. 1906, cap. XIII,
;
Haciendo rodar con violencia una bola en castiza, es poco conocida en Bs. Aires.
el juego de bochas, para que, dando á otra
bola ó al bolín, le haga cambiar de lugar. »
ROMÁN DANCE. ( Del ingl. román, ro-
mano, romana, y dance, danza, baile. ) s. f.
RODODENDRÓN.— Este nombre griego Arg. Danza cuyo compás es de dos por
se como castellano en los Ele-
encuentra cuatro, y la posición de los bailarines como
mentos DE Botánica del Dr. Carlos Berg, en éipas dequatre. Pronúnc. romandans.
Director del Museo Nac. de Bs. Aires. El Sr. V. Darago ( La Danza y la Urba-
La Acad. trae rododendro,
s. m.
nidad, /i^. 7^) nos describe este baile del
ROL. m. Ar£^. Oficio, ocupación que
s. modo siguiente: « Parte Primera. 2 —
uno desempeña en alguna cosa. Esos em- compases: El caballero, empezando con el
pleados no tienen ya rol que desempeñar .
||
pie izquierdo, ejecuta dos pasos de marcha
Arg. Papel, rango, figuración. Hombre de hacia adelante y un paso de Polka para
— )
—
En estas aceps. usamos indistinta-
mente róñenlo y la voz castell. roñoso.
estas dos atravesadas, la pareja se encuen-
tra en la primera
posición. Parte Se- —
ROSA. adj. Arg. De color parecido al de
gunda. —
4 compases: Ejecutan un paso la rosa.
castell..
Color rosa. Vestido rosa. En
rosáceo, rosácea, que también lo
de Polka adelante, caballero con el pie iz-
esciitores; en el lenguaje fa-
quierdo, dama, derecho; hacen media vuelta usan nuestros
nunca.
sobre sí mismos, el caballero girará á dere- miliar, caji
cha, dama á izquierda, teniéndose de las dos ROSARINO, NA. adj. Arg. Natural de la
manos levantar y bajar la punta de los pies, ciudad del Rosario. Ú. t. c. s. Arg. Perte-
; ||
que han quedado atrás, es decir, caballero, neciente ó relativo á esta ciudad de la pro-
derecho, dama, izquierdo; con estos mismos vincia de Santa Fe.
pies vuelven atrás, sin soltarse las manos. Se ROSETA, s. f. Arg. Cierto abrojo ó es-
repite el paso de Polka, caballero pie dere- pina, redondo y con puntas muy agudas,
cho, dama, izquierdo; dar otra media vuelta que se adhiere fácilmente á la ropa. Un sitio
si'bre ?í mismos, caballero á izquierda, dama donde abundan las rosetas, es el terror de
á derecha; levantar y apoyar ligeramente los niños que andan descalzos, pues les ofen-
sobre las puntas de los pies que estaban den mucho los pies. Arg. (lit.) PoRORÓ. || ||
atrás,dándose también las otras dos manos, Arg. En los aros, anillos, pulseras y alfile-
un poco más bajas que las primeras. 4 — res ó prendedores, adorno que consiste en
compases: Se repite la primera parte. / — una redondela de metal precioso guarnecida
compás : Caballero y dama toman la postura de brillantes ó diamantes, y en cuyo centro,
de los bailes girados y ejecutan un paso de |)or lo regular, hay una piedra más grande.
Polka caballero, pie izquierdo dama, de-
; ;
Se conocen también rosetas de forma
recho. —
1 compás : Un paso de Polka: ca- Arg. Aro con este adorno.
ballero, pie derecho dama, izquierdo; .
— oval. II
aceps. que da la Acad. á este nombre, tam- Arg. Especie de fonda, pero sin hospedaje.
bién son corrientes en la Rep. Arg. — Es muy general darle la forma francesa,
ROMÁNTICO, CA. adj. Arg. Dícese de y así la usa JuUan Martel en su chispeante
la persona que en sus hábitos y costumbres, libro Bolsa (Bs. Aires, 1903, pág.
La
como en el andar, el vestir, etc., emplea mo- 41): «Pertenecía Riffi á aquella juventud
dos peregrinos, facticios ó estudiados, imi- que la Bolsa levantó como una espuma en
tando los de ciertos personajes de novelas ó el período de cu apogeo, salpicando con ella
dramas fantásticos, U. t. c. s. La Acad. las mesas de las rotisseries.^ las carpetas
trae esta voz en otras aceps., no desconoci- de los clubs, » etc.
das entre nosotros.
— El diario La Libertad, de Córd., de 31
ROMPER. V. su uso en la Arg., en el
ag. de 1906, en la secc. « Varias», trae
de
art. Toser. Gran Rotisería del
Arg. un suelto titulado : «
ROMPERSE. V. r. fig. y fam Peerse.
Café del Plata».
Se está rompiendo.
RONDANA, s. f. Arg. En el Dice, de la ROTOSO, SA. adj. Arg. Andrajoso; que
Acad. está solamente roldana, que también lleva rotos los vestidos. Ú. t. c. s. La Acad.
llega á usarse entre nosotros alguna vez. trae en esta acep. roto, voz que también
RUL RUM 439
usamos en Rep. Arg., aunque no tanto castellana « rizo >, que también usamos nos-
la
como los chilenos. otros y que la Acad. define así « Mechón :
Arg. Según la Acad., rubito, por excepción. «Mora es un hombrecito como hay muchos, de re-
gular estatura. Un observador vulgar le creería ton-
Ú. t. esta forma en la Arg. to,— se pierde de vista. Es gaucho como pocos, astu-
RUBRO, s. m. Arg. Título de un artículo to, resuelto y rumbeador. No hay ejemplo de que se
haya perdido por los campos. En las noches más te-
que se destina á un periódico ó se publica nebrosas él tr.archa rectamente á donde quiere. Cuan-
en él. —
« Rubro, bra. (Del lat. rubrus.) do vacila, se apea, arranca un puñado de pasto, lo
prueba y sabe donde está. Conoce los vientos por el
adj. Encarnado, rojo. » (Dice. Acad. ) Sin olor. Tiene una retentiva admirable y el órgano fre-
uso en la Arg. en esta acep. nológico en que reside la memoria de las localida-
des muy desarrollado. Cara y lugar que vio una vez
RUCHE, s. m. Arg. Plegado que forma no los olvida jamás.» (Lucio V. Mansilla; Una Es-
cuRS. Á LOS Indios Ranqukles; 1870, t. II, p. 113.)
como una especie de ampolla y que llevan
por adorno los vestidos y sombreros de las Esta voz está empleada en pasaje que
el
mujeres, y muchas otras cosas, como corti- hemos transcrito de Los Principios en el
nas, cubiertas de rinconeras, de macetas, etc. art. Rumbear de este Dice.
Los hay de tela y de papel. «Hacen los rumbeadorespolíticos toda clase de
cálculos.» (La Prensa, Aires, de 25 de sept.
RUDIMENTARIO, RÍA. adj. Arg. Ru- de 1907;
rfe -Bs.
correspond. tele?.r. de Sta. Fe.)
dimental.
RUEDA. — Comulgar uno con rue- RUMBEAR. V. n. Arg. Buscar ó seguir el
das de carreta, Arg. rumbo. fam. Arg. Tomar un rumbo ó ca-
y fam.
fr. fig. Creer ||
uno como ruedas de molino ». Ú. c. nuestra nos, y luego rumbear para otros lugares, que, como
lo tengo dicho, los hay deliciosos y encantadores en
fr. con el verbo hacer. Lo hice comulgar estas sierras. Articulo «.Jesús marta»; transcrito
>>
(
pasan por los dos agujeros; hecho esto, se profesional agrícola»; en La Nación, rfe fis. .4? res,
afloja y tira alternativamente el hilo, lo que de 20
dejun. de 1906; p. 5.)
hace que la redondela produzca un ruido ó «Pero este último» (el internado laico), «que ha to-
mado en la capital de la república un desarrollo con-
bramido semejante al del vuelo del rundún, siderable—multiplicándose los institutos sin atenuar
de donde probablemente ha tomado su nom- los defectos del sistema— va en camino de un rutlna-
rismo peligroso, demostrado no tan sólo por la im-
bre. Nuestro rundún es distinto de la bra- provisación, instabilidad é incapacidad consiguientes
madera, que define así la R. Acad.: « Peda- de los establecimientos, sino por la falta de un con-
trol técnico, discreto, >>...( i^. P. Súnico; Nociones de
zo de tabla delgada, en forma de rombo, Higiene Escolar; /. /, Bs. Aires, 1902, pág. 10.)
) )
s
SAC SAF
«— Toma, mamita, déjame cinco, y lo demás guár- halla en Entrerríos, Corrientes, Córdoba,
dalo para escribir á tata y de golpe casi sonriéndose
;
mirto, llevando en la parte anterior, algo y fam. Arg. Disparar, huir precipitadamen-
prolongada, una ventosa bucal, y un poco te de un peligro.
más atrás la ventosa ventral. Entre ambas SALITRERO, RA. adj. Arg. Pertene-
ventosas se abre el poro genital, con los ori- ciente ó relativo al salitre. s. m. Arg. Sa- ||
ficiosmasculino y femenino, pues este ani- litral, sitio ó paraje donde se cría el salitre.
mal es hermafrodita. Hay un poro excretor —
((Salitrero, ra. m. y f Persona que tra-
cerca de la extremidad posterior del cuerpo. baja en salitre. Persona que lo vende. » ||
Posee un tubo digestivo incompleto, por ca- (Dice. Acad.) También en la Rep. Arg. en
recer de ano. Tiene una cutícula delgada, estas aceps.,
y aun como adj., como puede
erizada de escamas. Vive en su estado adulto verse en este ejemplo :
medad al hígado, de las ovejas. Esta voz está empleada en nuestra i.^
SALA. —
Sala de recibo. Arg. Pieza acep. en el trozo que hemos transcrito de
principal de la casa, donde se reciben las La Nación en el art. Estañífero.
visitas de cumplimiento. Según la Acad SALIVADERA ó SALIVERA, s. f Arg.
,
esto se llama sala, recibimiento ó recibo, de Vaso que sirve para escupir.
las cuales voces sólo la primera corre en la
«Entre las buenas medidas que ha adoptado la co-
Arg. en esta acep. Nadie dice, entre nos- misión de la liga, se encuentra el llamado á concurso
otros, al portero ó mucamo Has pasar á que
:
ha resuelto hacer para el 1.° de octubre próximo
con el objeto de obtener por ese medio el modelo de
esa señora al « recibimiento », ni al « re- salivadera que se colocará en los tranvías, en los
cibo » recintos de las escuelas y en todo edificio público
donde laanuencia de personas sea grande.» (Los Prin-
¡SALA! interj. Arg. Se usa para espan- cipios, diario de Córdoba, de 20 de julio de 1901.)
tar á los perros. La interjección castellana
Nadie usa en esta acepción escupidera,
¡chucho! que contener ó espan-
sirve para
palabra que trae el Dice de la R. Acad.; y
tar á estos animales, en España, es comple-
nos guardaríamos bien de usarla, porque
tamente inusitada en la Rep. Arg. provocaría la hilaridad, pues nosotros usa-
SALADERÍA, s. i. Arg. Industria de sa- mos esta voz en un sentido mucho más
lar carnes y pescados. bajo. (^F. Escupidera.) El Dice, de la R.
s. f Sabor en el
Esta voz está empleada en la cita de La Acad. trae: «Salivadera,
Interior que hemos hecho en el freno del caballo. Ú. m. en pl.
»
Voz DEL
art. Faenar, de este Dice. SALMODIAR, v. a Arg Cantar salmos
SALADERISTA, com. Arg. Persona ó cánticos de alabanzas á Dios.
s.
— La R.
Acad. lo da como neutro y en una acep.
que tiene saladero.
más restringida « Rezar ó cantar los sal-
:
ladera. — La .\cad. trae saladero sola tituido ó separado contra su voluntad del
— )
puesto ó cargo que de-empeñaba. Usase milia de las verbenáceas. Crece en Entrerr. y
comúnmente como complemento directo Corr., y en el Brasil austral, Urug. y Parag. 1|
del verbo hacer Lo han hecho saltar á Arg. Lippia asperifolia, de la misma fami-
:
de la Rioja que elijan á Wenceslao Frías para suce- lantanifolia, de la misma familia. Se halla en
der á de la Colina una vez que éste salte de la gober-
nación.» {Diario Los Principios, de Córdoba, de 5 de Catamarca.
febrero de 1903; telegrama de la capital federal. )
SALVILORA. s. f. Arg. Huddleia men-
SALTEÑO, ÑA. adj. Ar^-. Natural de la dozensis. Arbusto de la famiHa de las loga
ciudad de Salta ó de la provincia del mismo niáceas « Los campesinos de la sierra usan
nombre, en la Rep. Arg Ú. t. c. s. Arg. para la parálisis cataplasmas hechas con los
||
Perteneciente á esta ciudad ó provincia. gajos. Las mujeres suelen tomar la infusión
II
Arg-. Natural de la ciudad del Salto ó del teiforme cuando les llega la hora de parir.
departamento del mismo nombre, en la Rep. De allí proviene el nombre vulgar. » (Hieró-
Oriental del Uruguay. Ú. t. c. s. Arg: Per- nymus. ) Crece en Mendoza y Córdoba (fa'-
||
—
«Salubridad. (Del lat.
« Es lindo arbusto para adorno de jardines
la familia de las verbenáceas. « Sub-arbusto fig. y fam. Arg. Cualquier comida espesa y
oloroso cuyas hojas usan en el Brasil cnmo revuelta. — «Sancu. Comida hecha de ha
estomacal y nervino en lugar de las especies riña de maíz ó trigo espesada sin otra cosa.
de Salvia y thymus. » (Hierónymus.) Crece Etim.: López da san, fuego; á fe que algo
en Entrerr. y Tuc. (Amér. cal.) Arg. Sal- ||
parecido se deduce de esta serie:
via Gilliesii, de la familia de las labiadas. Sañul: Loza de tierra cocida.
Se la encuentra en Mendoza, S. Juan, Rioja, Sansa: Brasa encendida.
Córd., Catam., Tuc. y Jujuy. Salvia de ||
Killimsa : Carbón ó brasas. Debe ad- —
la hora. Arg. Salvilora ||
Salvia mo- vertirse que la n es las más de las veces un
rada. Arg. Lantana Sellowiana, de la fa- infijo eufónico por eso se prefiere la forma
;
444 SAN SAN
sa de esta raíz. » (Samuel A. Lafone Que- SÁNSCRITO, TA. En la Rep. Arg. es muy
vedo ; TESORO DE Catamarqoeñismos.) general hacer grave esta palabra ( sánscri-
to ), al extremo de que será raro el que no
«Sanco ó zanco. La masamorra espesa, el lodo la pronuncie así. La Acad. la trae como es-
que A'a camino de hacerse sólido. Es un chilenismo
que trae origen del quichua, en cuya lengua sancu es drújula.
masamorra, §;uiso espeso y sin caldo.» {Zorobabel
Rodrigues; Dice, de Chilenismos.) El Dr. Adán Quiroga, en su obra Cal-
CHAQUÍ, emplea repetidamente como grave
SANDIA, s. Ar£: Sandía. Es muy co-
t.
esta palabra.
mún entre la gente vulgar, particularmente
en la campaña, en la provincia de Córdoba, SANS-FAgÓN (Á LA), (expr. franc.)
sandia, acentuando la primera a, en vez m. adv. fam. Arg. Con franqueza, con fami-
de sandía, que es lo correcto. liaridad, á la pata la llana. Pronúnc. á ta
sanfasÓ7t.
SANDIAL, s. f. Arg. Sandía, por la plan-
ta que da el fruto conocido con este nombre. SANTAFECINO, NA. adj. Arg. Natural
de la. ciudad argentina, ó de la provincia,
SANDWICH, s. m. Arg. (V. SÁNGÜICH.) de Santa Fe. Ú. t. c. s. Arg. Perteneciente
—
SANGRE. Andar, ó estar, uno con ó relativo á esta ciudad ó á la provincia.
||
sangre en el ojo. fr. fig. y fam, Arg. Es- SANTIAGUEÑO, ÑA. adj. Arg. Natural
tar encontrado ó reñido con una persona, de la provincia argentina de Santiago del
estar de punta con él. —
Según la Acad., Estero. Ú. t. c. s. Arg. Natural de la ciu- ||
sangre en el ojo (íig. ) es «honra y valor dad del mismo nombre y capital de la mis-
para cumplir las obligaciones » usándose ma provincia. Arg. Perteneciente á esta
,
—
pletamente en la Arg. partes, aplícase á las frutas que vienen por
SÁNGÜICH. (Del ingl. sandwich.) s. m. Santiago. » (Dice. R. Acad.)
Arg. Manjar que consiste en dos rebanadas
Esta voz está empleada en el pasaje del
de pan con manteca entre las cuales se pone
,
ción del horario continuo de los Colegios todo ». No la usamos en este sentido en la
Nacionales, Escuelas Normales, etc., se deja Rep. Arg. Nosotros decimos, en este caso,
á un profesor entre dos horas en las cuales acapararlo iodo. (V. ACAPARAR.) ||
Des-
le corresponde dictar lecciones, el que, por componer un santo para componer
esta causa, lo obHga á permanecer en el otro. fr. fig. y fam. Arg. Corresponde á la
establecimiento de&pués de dar su primera castellana autorizada por la Acad., y que
clase, para entrar, pasada esa hora, á la también usamos los argentinos, « Desnudar
segunda clase. Este nombre tiene su origen á un santo para vestir á otro ». Tener uno ||
en la circunstancia de que la distancia que santos en la corte, fr. fig. y fam. Arg.
los profesores tienen comúnmente que reco- Tener ascendiente é influencia con los hom-
rrer en la capital federal para ir de su casa bres del gobierno.
al colegio ó escuela y para volver, y el tiempo « Ni siquiera alcanza al viejo adagio de descompo-
que absorben las clases y el intervalo
les ner nn «anto para componer otro; aquí sencilla-
mente se opera sobre el mismo santo, tijereteándole
dicho, los ponen en el caso de tomar en éste la túnicaen obsequio del mayor adorno y brillo de
un pequeño refuerzo, que generalmente suele cualquier otra pieza de la indumentaria. » ( El Diario,
de Bs. Aires, de 2 de mar. de 1906; «Escena y basti-
ser un,sángüicli. dor es v.)
SANJUANINO, NA. adj. Arg. Natural
SANTULÓN, NA. adj. Santurrón, voz que
de provincia argentina de San Juan. Ú. t. ya empieza á usarse en la Arg
la pero su ;
tapar la boca á todos esos santulones que se andan riano Rosas) «recomendando el mayor cuidado y vi-
comiendo los santos, sin producir cosa buena. {Pas- >> gilancia de día y de noche, por los indios gauchos la-
tor S. Obligado; « Una santa argentina»; en el drones, T^rohÁnAora^ con lo primero, que era hombre
Suplem. Hustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 5 de entendido en asuntos de campo, con lo segundo, que
jul. de 1906 ; palabras que pone en boca de un veci- no es mal sastre qnien oonooe el paño. » ( Una
no de dicha ciudad.) EscuRS. Á i.os Indios Ranqueles t. I, p. 267. ) ;
ella, que es mayor suerte que embocar en tisficieres, etc., que es lo correcto, pues este
las otras casillas. Arg. El juego arriba ex- verbo, como los demás compuestos de ha-
||
SARANDÍ. s. m. Arg. «Arbusto de ra- tuando la 2.^ pers. de sing. del imperat., que
mas largas y flexibles, propio de las costas es satisfaz y satisface.
de los ríos, arroyos, islas y demás parajes SAÚCO, s. m. Arg. Árbol conocido en
bañados por las aguas. » (Granada.) Sa- ||
castell. con el nombre saúco, voz que también
randí blanco. Arg. « Phillanthus sello llega á usarse en la Arg.
vianus J. Mué lie r ( euphorbiacece : crotoni- SCHOTTISH. m. Arg. Danza cuyo
s.
nece) en Gibert. » (El mismo. ) Sarandí || compás de cuatro tiempos ( moderado ),
es
colorado. Arg. « Cephalanthus Sarandí y cuyo conjunto de movimientos se com-
Ch. et Schl. (cínchonacece : coffeineoe) en pleta en cuatro compases. Los dos primeros
Gibert. » (Id.) son cuatro compases de polca. Los otros
— « Adiosito entonces, y ser juerte. ¡Vaya, ami- — dos se pueden ejecutar saltados, deslizados,
go, vaya!... Yo no he nacido á la orilla el agua onde
i
Barcel.,1907, p. 131.)
SENATURÍA, s. f. Arg. Senaduría. Tam-
SECA. s. f. Arg. Cada una de boca- bién esta última en
las la Arg.
nadas de humo que traga el fumador. Ú. m.
« Y si la senaturía ha de ser premio de servicios
en pl., en la frase echar secas. prestados á la provincia, no vemos entre los hombres
de la situación ninguno que pueda disputársela al doc-
SECCIÓN, s. f Arg. Distrito ó término tor del Barco con más justo título. » ( Vicente Mosque-
en que, para el mejor gobierno económico y tero; «Política Cordobesa-^; carta abierta, en el diario
Los Principios, de Córd. de 2 de febr. de 1907. i
des. Es lo que se llamaba antes cuartel ó ba- en diputados, por su paso á la senaturía, »... {Diario
rrio, f Vel texto del Regí, de Policía dic-
.
La Ra^ón, de Bs. Aires, de 2 de abr. de 1907 ; « Con-
greso t>. )
tado por el Marques de Sobremonte, en el ... «con esa soltura de cuerpo que tanto dio que ha-
art. Comisario.) Arg. Cada una de las blar en el caso de la senaturía correntina,-»... (El
Nacional, de Bs. Aires, de 13 da jun. de 1907 ; « La
||
secretario con cierta investidura de carácter también del ratero ó ladrón de monedas sen-
delegatorio. cillas, ó de cosas de poco valor. Ú. t c. s.
« En la actualidad son unos cincuenta mil » (los Far-
see), «cuya autoridad inmediata está en un secreta-
Don Severiano
Lorente emplea esta voz
riado, al cual debimos dirigirnos para obtener el per- en el conceptuoso soneto que hemos inser-
miso de visitar las torres Presentados como oficiales
de la marina argentina, se nos otorgó inmediatamente tado en el art. Chaludo.
una tarjeta en que se nos autorizaba á visitar el ce-
menterio parsee, advirtiéndcie en la misrria que es- SENDOS, DAS. adj. pl. fam. Arg. Gran-
taba prohibido fumar, sacar fotografías de las torres des, fuertes, aplicado á azotes, latigazos, pa-
acercarnos á más de treinta metros. » ( Novicio; El
I lAjf. DE LA Sarmiento — Goa y Bombay en el diario ; los ú otras cosas semejantes. Le dieron sen-
La Nación, de Bs. Aires, de 12 de enero de 1902. das palmadas.
SECRETEARSE, Arg. Hablar en
v. r. SENSACIONAL, adj. Arg. Que causa
secreto una persona con otra. La Acad. trae sensación ó emoción en el ánimo. Arg. ||
este verbo solamente como neutro. Será muy Grande, descomunal, que produce Una ex-
raro el caso en que lo usen los argentinos traordinaria emoción, referido á un suceso ó
así. noticia.
) . . ) )
Esta voz está empleada en el pasaje del SERENERO, s. m. Arg. Pañuelo que,
p B T que hemos transcrito en el art. EXCEN- doblado por una de sus diagonales, sé ponen
TRICIDAD, de este Dice. en la cabeza nuestras mujeres del pueblo, y
particularmente las campesinas. El serene-
« ... sin embargo, en ningún caso han podido repe-
;
tir, en presencia de sus colegas, las experiencias sen- ro, en la Arg., no es una toca, como dice
sacionales que han descripto. » {Dr. José Ingegnie- la Acad. en su definición « Toca que usa-
ros; «La transmisión del pensatmentO',' en La :
Nación, de Bs. Aires, de 31 de «g. de 1906, p. 5, 4.^ ban las mujeres como defensa contra la
coltnn.)
humedad de la noche ». Nuestro serenero
SENS ACIÓN ALISMO. s. m. Arg. Empe- se usa así de día como de noche, y va atado
ño, manía ó prurito de dar noticias ó referir bajo de la barba por las dos puntas de la
sucesos sensacionales línea del doblez del pañuelo, de modo que
« Hay algunos » (diarios) « que son casi tan solemnes, las otras dos quedan sueltas y cubren la
por no decir pesados, como cualquiera de los que se nuca y el pescuezo. Esta es, entre nosotros,
publican en la Gran Bretaña, y los hay que van hasta
el último extremo del sensacionallsmo. » William la única forma del serenero.
(
(deriv., este último nombre, de bagre), fig. SERPENTINA, s. f. Arg. Tira angosta de
fam. y fest. Arg. Señorita flaca y fea; bagre., papel de color acondicionada en forma de
nuestra acep. fig. redondela, con un ojo al medio, la que se
SER. — Ser uno conocido en su ca- arroja sobre las personas en las fiestas de
sa, fr. fig. y fam. Arg. Ser desconocido ó carnaval, sin soltar la punta de la tira que
no tener valimiento, prestigio ó considera- está del lado del ojo, lo cual se hace para
ción social. Ser uno muy de... Arg. Se-
II
que ella se desarrolle formando como una
guidas estas palabras de ciertos nombres cinta en ondulación.
representativos de un antecedente que trae « lo que no impedirá que vayan al corso y arrojen
...
SERRUCHAR, v. a. Arg. Cortar ó dividir la siega, fr. fig. y fam. Aj'-g. Para toda
con serrucho la madera ú otra cosa. Muy la siega.
distinto de aserrar ó serrar ; este último «Todos recordáis el látigo iracundo de la polémica»
(de Sarmiento), «el apostrofe que aplastaba á un hom»
no es voz corriente en la Arg. bre ó á una camarilla para toda la siesta,»... {Miguel
Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, p. 203.)
SERVICIO, s. m. Arg. Letrina, lugar co-
mún. — La R. Acad., entre las varias aceps. « ...; pero, ni las escuelas se han creado precisa-
mente para que á la fuerza salgamos de ellas hechos
que da á esta palabra, trae la de < vaso que unos Merlines, ni nadie pretenderá oponerse á que la
sirve para excrementos mayores ». ilustración media se divulgue todo lo que sea posible,
ya que el hombre, aunque no llegue á graduarse en
SESGAR, v. n. Arg. Desistir de su tenaz ciencia alguna, tiene el derecho de aprender lo que le
acomode para no quedar hecho un porro por toda la
propósito ó capricho. Ú. m. c. con nega- siegra.» {Pater; «Bibliotecas públicas'^; en el diario
ción. Julio no sabe sesgar cuando se pro- La Nación, de Bs. Aires, de 21 de mayo de 1906; pá-
gina 4.)
pone salir con la suya.
SESIONAR. (Del lat. sessio, sessionis, SIETECOLORES, s. m. Arg. (Bs. Aires.)
sesión.) V. n. Arg. Reunirse en junta, par- Pájaro del suborden de losdentirrostros, tran-
ticularmente sentados, los miembros de una sición á los conirrostros: tanagra bonarien
sociedad, congreso ó corporación. sis (Gm.) Sclat.
SIETEVESTIDOS. s. m. Arg. {Bs. Aires)
Este verbo está empleado en el texto trans- Sietecolores.
crito de La Libertad en el art. Consigna.
SILBATINA, s. f. Arg. Acción insistente
« Cuando número para sesionar, muy de silbar muchos á la vez, por burla, parti-
se consigue
poco tiempo puede conservarse el quorum en el recin- cularmente si es en público.
to,...» {Diario Ei. País, de Bs. Aires, de 27 de jun.
de 1905; «Notas Editoriales».) SILBATO, s. m. Arg. Sonido, ya grave,
«El autor de donde proceden estos datos, Franque- ya agudo, que producen las máquinas de
ville, «Sistema Judicial de la Gran Bretaña», dice lo vapor, particularmente las locomotoras. (V.
siguiente: «Teniendo, pues, en cuenta los domingos y
los días feriados, las cortes de justicia inglesas se- Pito, 2.^ acep.)
sionan apenas doscientos dias por afto». ( Dr. Fede-
rico Pinedo; discurso pronunciado en la 15.^ sesión «Y bien, señores, en adelante la hermosa quebrada
ordinaria de 1903, en la Cántara de D. D. de la Na- de Humahuaca, cuna de tantos héroes ignorados de
ción. ) la gran epopeya de nuestra emancipación política, se
— con sentirá conmovida por el paso triunfal de la locomo-
« esos fríos, decía, se ha vuelto imposible,
tora, cuyo silbato repercutirá en sus elevadas y pin-
,
para nuestro club, seguir sesionando debajo de los torescas montañas como el eco inmenso de un gigan-
TresObúes. » {Chacarero Viejo; « Vistas rurales»; te que proclama una era de fecunda regeneración.
en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 8 de jun. de (Discurso del senador nacional Sr. Domingo T. Pe-
1906; primer art. res, en el acto de la inauguración de los trabajos del
... «por el hecho de que las cámaras no sesionen,»... ferrocarril de Jtijuy á Bolivia; enero de 1903.
{Diario El Pueblo, de Bs. Aires, de 30 de sept. de algunos avestruces, escasos en esos parajes,
« ...; y
1907; primer art. ) sorprendidos por el silbato de la locomotora, se lan-
zaban á la carrera por entre los pastos humeantes,»...
SESO. — Devanarse uno los sesos, fr. {Enrique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires,
1905, p. 37.)
fam. Arg. Cavilar con excesiva y vana suti-
... «á los ecos estridentes del silbato de la locomo-
leza y tenacidad.
tora ante la estación K. v (Er, Nacional, diario de Bs.
SETIEMBRE, s. m. Arg. Septiembre. Aires, de 10 de jun. de 1907; « Hacia La Larga».)
Esta última voz también corre en la Arg. SILENCIAR, v.a. Arg. Guardar silencio
usa don José M. Niño en su sobre
una cosa, por prudencia, por evitar
Esta forma la
disgustos y resentimientos. Ú. generalmente
obra Mitre, t. I, Bs. Aires, 1906, pág. 175.
en el infinitivo. Silenciando muchas cosas,
SEXO.— Sexo barbudo, n, fig. y fam. se evitan muchos males.
Arg. Sexo feo. Sexo feo. n. fig. y
||
fam.
«No hay motivo alguno para silenciar á V. la sa-
Arg. Conjunto de todos los hombres, en tisfacción con que el Ministerio se ha impuesto de la
llevada á cabo por el personal do-
contraposición de bello sexo , importante
que es el de cente...» (O.labor
Magnasco, Ministro.de I. Pública de la
las mujeres. Rep. Arg.; circular á los rectores de los Coleg. Na-
cionales, de 28 defebr. de 1901.)
«La tertulia de aquella noche estaba, pues, anima- «Sería, por lo tanto, una falta imperdonable en el
dísima, gracias á que Aníbal Montiel y sus cuatro
cronista, silenciar el surgimiento inopinado de un
amigos habían reforzado las filas del sexo feo.»(¿'M-
rique E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, nuevo guardián de tan sagrada y extensa propiedad.»
(Francisco Grandmontagne; correspond. de Madrid;
pág. 56.) en La, Prensa, de Bs. Aires, de 8 de ag. de 1907.)
SIA. Arg. SeA. Se usa, como éste, prece- , «La comisión cree que no debe silenciar la utili-
dad de esos trabajos,»... {Dr. Roque Sáena Peña;
dido del posesivo m. (V. Sea.) Derecho Públ. Americano; Bs. Aires, 1905. p. 64.)
) ) )) » ) » ) ) :
sobre el ciudadano que tan ruidosamente empieza á comprendido en nuestra voz silla, que es
figurar en Noviembre, hasta tanto tengamos ocasión
de desmenuzar su interesante personalidad en el cur- un término genérico. Nuestra silla no es —
so de estas páginas. Su silueta pide párrafo espe- precisamente la definida por la Acad.: «Apa-
cial.» (Ricardo Hogg; Una Tropilla de misturaos;
p. 32, art. «Las proesas de Aparicio*.) rejo para montar á caballo, formado por un
«Pelayo» (un caballo), «si bien su silueta no se armazón de madera cubierto generalmente
destaca bien, en cambio sus formas eran simétricas y
su tren trasero fuerte y perfectamente formado.» de
cuero y con relleno de crin ó pelote ».
{Diario La Prensa, de Bs. Aires, de 13 de nov. de Esta definición comprende á la silla nues-
1905; pág. 7; « Sport ». tra y al recado. ( V. Recado. ) Hay, ade-
« Y cuya noble silueta
¡ más, sillas cuyos bastos no tienen relleno
Traduzca en perfil severo
Al estadista, al guerrero, madera está simplemente forrada de cue-
la
Al pensador, al poeta!... ro. Silla de hamaca. Arg. Silla de bra-
II
(Nicolás Granada; «.Su estatua»; en el diario La zos que, por lo común, tiene el respaldo y el
Nación, de Bs. Aires, de 25 defebr. de 1906; sección asiento de rejilla, cuyos pies descansan so-
« La muerte del general Mitre ».
bre dos arcos ó terminan en forma circular,
«Pasaba frente á la ventana, detrás de cuyos cris-
tales, velada por las sombras de las cortinas, se dibu-
y en la cual puede mecerse el que se sienta
jaba la silueta de Rosa,.,.» {Enrique E. Rivarola; en ella. Es lo que la Acad. llama mecedora;
Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 73. sin uso en la Arg. Silla inglesa. Arg. ||
y en la alta noche completa hacia á una ciudad donde la mayor parte de los ciu-
se disipa la silueta dadanos cabalgaban en sillas ing^lesas, i donde los
del hombre del chiripá...» trajes i gustos bárbaros de la campaña eran detesta-
dos, por cuanto es una provincia esclusivamente
(Belisario Roldan, hijo; «Ante rasa»; en el Su- agricultora. » {Dom.ingo F. Sarmiento; Civn.iz. i
plem. Ilustr. del diario La Nación, de Bs. Aires, de Barbarie, ca/>. VIH.)
10 de mayo de 1906; /.* pág.)
«En un pequeño grupo
de compatriotas sobresalía El nombre silla inglesa está empleado
la alta silueta de Belisario Méndez.» {Martin Aldao; en el texto de Martel transcrito en el art.
«El Errante», en La Nación, de Bs. Aires, de 12 de
mayo de 1906; p. 5. DoRADiLLO, de este Dice.
« Con fruición de entusiasta observaba á las peque-
ñas matas, las limpiaba arrancándoles las hojas se- SILL AHAM ACÁ. s. f. Arg. Silla de
cas y á su paso vacilante deslizábase su silueta de
viejecita como en los cuentos de niños una anciana
hamaca.
buena que guardara su invernáculo de flores encan- «..., llevándose una vida sencilla y muchas otras
tadas. » Diario La Nación, de Bs. Aires, de mayo de
(
cosas buenas, entre ellas, su inolvidable compaftero,
1906; " Doña Florentina Ituarte de Costa»; pág. 6. su tordillo, su slllahamaoa de cuatro patas » (Mar- !
« La silueta de un hombre extraño lo domina todo. tin Gil; « Tipos que pasan »; en el diario La Nación,
Es hermoso; pero sus ojos brillan perversamente.» de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901.
29
: )
Cada uno de estos tallos. fig. y fam. Arg. casi siempre el acento ortográfico, escri-
||
discurso». El simplón reúne todas estas tación de faltas y vicios. Dicho ó hecho ||
pie hasta aquí, desde Bolivia, ó desde nues- vergüenza se viste del traje de la sinceridad,
tras provincias del Norte, cargados como
en la tragicomedia de la vida la sinver- ;
SINAPISADA ( Cataplasma ). Arg. pasen sobre ella. fam. Arg. Actos reitera-
(V. Cataplasma sinapisada.) dos que acusan esta falta.
||
I
) )
cería. )
Esta voz está empleada en el pasaje de
pocos años, pudo devolver el capital á su due-
«En La
Opinión, de Sta. pe, que hemos transcri-
ño y pronto agregó un aserradero al taller ocupaba to en el art. Pata.;
—
quierdo adelante del derecho, apoyando so-
preconcebido malintencionado. Oposición
y
lamente punta del pie al suelo, el talón le-
la
sistemada.
vantado, peso del cuerpo sobre el pie
el
SISTEMATIZACIÓN, s. f. Arg. Acción derecho. —
2 compases : Repetir el mismo
de sistema izar. La Acad. trae el verbo, pero paso, empezando con el pie izquierdo sobre
no el sustantivo.
el lado izquierdo. »
— « Parte Segunda. —
«Hacer conocer los materiales recogidos en todo el 1 compás: Deslizar
pie derecho hacia ade-el
nuevo continente y en tan distintas épocas y circuns-
tancias, distinguirlos por el propósito que envuelven, lante; llevar el pie izquierdo adelante del
clasificarlos por grupos geográficos ó por su valor derecho, apoyando al suelo sólo la punta del
lingüístico documentar las ediciones, y hacer la crí-
;
no siempre resultan legibles, y por último, arrancar izquierdo, apoyando al suelo sólo la punta
el dato indubitable que la lingüística y la sociología del pie. - 2 compases : Se repiten estos dos
en efecto, necesitan para futuras sistematizacio-
nes, fué, en suma, la obra compleja y afligente que el
últimos movimientos.» «Parte Terce- —
catalogador se propuso llevar á cabo, »... {Bartolomé ra.
Mitre ; introduce, á un catál. rason. de la secc.
2 compases — y caballeros se: Damas
Lenguas americ; public. por el Museo Mitre; 1910.) sueltan las manos quedando
vis-á-vis y eje-
cutando el paso de la primera parte separán-
SITUACIONISMO. s. m. Arg. Conjunto
dose uno del otro. — 2 compases: Ejecutan el
de (véase SiTUAClONlS-
los situacionistas segundo paso con el pie izquierdo, acercán-
TA ) partido que actúa é influye en el go-
; dose.» —
« Parte Cuarta. — 4 compases:
bierno, particularmente de una provincia. Se toman de las manos derechas y ejecutan el
Tómase en mala parte. paso de la segunda parte, dando una vuelta
«Han comenzado por empastelar imprentas, medio uno detrás del otro y volviendo á la primera
menos sangriento, pero no menos vergonzoso que el
puesto en juego por el sitnaoionismo sanjuanino. » posición. » « Nota. Cuando se ejecuta el —
(Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18 de enero de paso á la derecha, es menester inclinar el
1902.
cuerpo un poco á la izquierda, y viceversa
SITUACIONISTA. adj. Arg. Api. á las cuando se ejecuta del lado opuesto. » Esta —
personas del gobierno, particularmente de palabra se pronuncia sketin. Arg, Músi- ||
una provincia, y del partido que lo sostiene. ca á cuyo compás se baila esta danza.
I
) ) ) ;
SMOKING. (Delingl. To smoke, fumar.) botellas, tarros, etc. Arg. Poyo, que, en ||
s. m. Arg. Especie de saco de casimir ne- los lugares dichos y otras oficinas, tiene el
gro, abierto y sin botones, y cuya solapa y mismo destino antes expresado. En castella-
cuello forman una sola pieza redondeada, no vasar, voz sin uso entre nosotros. —
«No se usa el smoking: en casatniento á las 5 de la «Sobrado,
da. (De sobrar.) adj. Atrevi-
tarde. (La Prensa, de ,Bs. Aires, de 23 de ag. de do, audaz y licencioso.
>> Rico y abundante ||
SNOB. (Voz inglesa.) adj. Arg. (cap. los altos ó pisos de una casa. adv. c. Sobra- II
pág. 207.)
jo de las caronillas, sobre el sillar de la ca-
SOBAR. V. a. Arg. Restregar fuertemente balgadura, para que no se lastime. En caste
un tiento, cuero ú otra cosa semejante para llano, sudadero, que no usamos nosotros.
que se ablande ó suavice. Arg. Ablandar ó Suelen colocarse varios, uno sobre otro. Los
||
suavizar del modo dicho. fig. Arg. Cansar, hay fabricados en la campaña, especies de
||
y oprimir una cosa repetidamente, á fin de los usan nuestros paisanos hasta de sobre-
que se ablande ó suavice » Descartando la puesto.
.
« La sociabilidad argentina se halla en el mo- « Porque es preciso que no se eche en olvido que los
mento climatérico de sus g:randes mutaciones. » (Dis- diarios independientes, que pretenden interpretar el
curso del Di-. Juan G. Beltrán en nombre del comité sentimiento popular, ser sus voceros y sus porta-
de la capital del Partido Autonomista; en El Na- estandartes, no tienen derecho para sofistioarlo y
cional de 17 dejul. de 1907; « El día de Pellegrini — desviarle el criterio, al perturbárselo con falsas no-
Homenajes».) ticias. » ( Diario La Opinión, de Bs. Aires, de 15 de
..., «3' si es capaz de concitar públicamente sobre si
nov. de 1903 ; uLa junta de diputados » .
tismo, cultivar las artes, desenvolver la industria y En las fiestas ó soirées mucho decoro, hablar
'<
bilidad europea. » {Dr. Pedro Goyena; « Don Félix Carlos Ai. Lamarca, substituto del ministro argen-
Frías»; introduc. dios Escritos y Disc. de éste, tino en Parts, Dr. J. B. Alberdi, dadas por éste el 18
pág. X. )
de abr. de 1856. )
nicas » ( José S. Alvares; « Él lechero»; Cuentos de fenómeno curioso, á medida que el sentimiento reli-
!
al gran nombre que, partiendo del norte, recorre el Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
continente como ligando á los pueblos por principios t. I, p. 201.
de solidaridad de hermanos. >> ( La Nación, de Bs.
Aires, de 17 de ag. de 1906; «La visita de Mr. Elihu SOLUCIONAR. V. a. Arg. Solver, resol
Root"^; p. 5, colunt. 3.*
ver, desatar una dificultad ó dar solución á
SOLIDARIZAR, v. a. Ar£^. Hacer copar- una duda ó cuestión.
tícipe de responsabilidad á otro. Ú. t. c. r. «Consideramos, los autores de este proyecto, el se"
ñor diputado por Bs. Aires, Dr. Bermejo, y el que ha-
«Solidarizarse con las desgracias dinásticas de bla, que él contribuye con un nuevo punto de vista
San Juan, era más que peligroso, era temerario. » (La orgánico á solucionar, en cuanto incumbe al parla-
Prensa, de Bs. Aires, de 6 de mayo de 1907 ; secc. memo, la grave cuestión que desde hace cerca de tres
« Actualidad » ; primer art. ) afios viene preocupando la opinión del país, y que ha
agitado brillantemente las deliberaciones de esta Cá-
SOLIDIFICACIÓN, s. f. fig. Ar¿: Acción mara. (Dr. J. Alfredo Ferreyra ; discurso pronun-
>>
«A
Crisóslomo le rogué que pasara la noche con- de 10 de nov. de 1905 ; 3.^ pág., 4.^ columna. )
migo; tenía mis razones para querer conversar á. so- «Parecerá excesiva la introducción de nuestro tra-
las con él.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á los bajo y recargada por apreciaciones lejanas ó de es-
Indios Ranqusles Bs. Aires, 1870, t. I, p. 191. )
;
casa atingencia con el problema que tratamos de so-
— « Es el expediente — me decía — el maldito expe- lucionar; »... (Juan B. Selva; El Castell. en Amé-
diente el que lo ha puesto en semejante estado. El ex-
rica ; La Plata, 1906, p. 19.
pediente complicado con los solos. Ha tenido que fir- y ahí queda marcada la huella de su labor inte-
«...
mar mucho y ha tenido que conversar más. Ah, la i
ligente » (refiérese al Dr. Manuel Quintana y de sus ) ^<
SOMBRA. —
Sombra del toro. Ar^-. ja, el dedo, en el agua. Sopar el pincel en
(Córd.) Quebracho flojo. Arg. (pr. el tarro, de pintura, de aceite. Sopar la
||
Entrerr.) Maytenus ilicifolia Mart., de la nariz, al beber. v. n. fig. y fam. Arg. Me- ||
familia de las celastríneas. Encuéntrasela en terse en la conversación de los otros sin ser
Entrerríos, Oran, Brasil austral, Paraguay y interrogado. Sopar uno su, ó la, cucha-
Uruguay. « Arbusto, ó árbol bajo de cinco ó ra, fr. fig. y fam. Arg. Sopar, 2.^ acep.
||
—
seis metros de altura. El tronco es delgado, En el litoral, poco conocidas estas aceps. —
pero la madera es regular. Las hojas y gajos La Acad. trae ensopar, sopar ó sopear.^
se usan para falsificar la yerba mate.» ( Hie- verbos activos, en la acep. de « Hacer sopa
rónymus.) Arg. Agonandra excelsa Gr., con el pan, empapándole en vino ú otro li-
||
de la familia de las olacináceas. Árbol alto, cor». Sólo usamos nosotros la segunda forma,
que crece en Oran y el Chaco, según Hieró-
nymus, y cuya madera es buena y firme.
SORBER. V. su uso en la Arg., en el —
art. Toser. ||
má. Arg. Especie de sombrero de paja y y á los animales, Arg. (las mismas provs.) j!
nera secuestróle 4 grandes baúles de doble fondo que pone da estas emanaciones ». (Lafone Que-
contenían un contrabando de 180 sombreros pana-
má avaluados en 46.000 8.» {Diario Los Principios, vedo.) —
Este autor trae en su Tesoro de
de Córd., de 31 de oct. de 1906; corespond. telegr. de Catamarqueñismos soroche, sorochi so-
Bs. Aires; « Noticias generales ».
y
rocho^ y parece no dar enteramente con
SONCO m. Arg. Hígado de los ani-
s. el origen de estas voces, pues dice á este
males, particularmente el de la res. Ú. m. en respecto, tínicamente: « Ese che final acusa
pl. Arg. Higadillo. Ú. m. en pl. Arg. Bo-
II ||
la misma
raíz que Titi^ estaño», y la etimo-
fes, livianos ó pulmón de los vertebrados que logía de esta última palabra le es descono-
viven ó pueden vivir fuera del agua, excepto cida. D. Ricardo Palma trae soroche. —
el del hombre. Dícese particularmente del «Soroche. —
(Del quechua.) Dolencia,
de la res. Ú. m. en pl. Sonco blanco. ||
á veces mortal, que acomete á los viajeros
Arg. Sonco, 3.^ acep. Sonco || negro, en la cordillera andina. »
Arg. Sonco, i.* y 2.°- aceps.
j
I
SOTABANCO, s. m. fig. Arg. Zaquiza-
) — .
(Miguel Cañé; Jijv¿nilia; Bs. Aires, 1901, p. 115.) Provisión. Arg. Estirpe, familia, linaje, re-
||
ferido á animales.
SPORT. (Voz m. Arg. Cual
inglesa.) s.
quier juego al aire libre, como el de las ca- En la última acep. está empleada esta voz
rreras, €ifoot-ball, etc. Arg. En el hipó en el 4.° párrafo del texto de La Prensa,
||
dromo, local donde se venden las boletas de que hemos insertado en el art. TuRF.
apuestas á tal ó cual caballo. Arg. Cuando ||
gana éste, dividendo que corresponde á ca- SUBALPINO, NA. (Del lat. sub^ debajo,
da boleta de apuesta al mismo. Deporte — y Alpes.) adj Arg. Perteneciente
el castell.
á la región inferior de los Alpes. Dícese tam-
(«Recreación, pasatiempo, placer, diver-
sión », según la Acad.) tiene un sentido más bién de esta misma región ó zona.
general que nuestra i.^ acep. de sport. El SUBANDINO, NA. (Del lat. sub, debajo,
juego de las damas, el del billar, etc., es un y el castellano Andes.) Arg.
nombre propio
deporte, pero no un sport. Perteneciente á la región inferior de los An-
des. Dícese también de esta misma región ó
«Inmediatamente las ventanillas del sport se lle-
naron y desde los primeros momentos las destinadas zona.
á Oid Man fueron insuficientes. (Diario La Prensa,
>-
de Bs. Aires, de 13 de nov. de 1905; pág. 7; «Sport>>.) «Antes de despedirnos de la zona snT>andina,...»
( Geogr. de la Prov. de Córd., por Manuel E. Rio y
«Los dos jóvenes amigos entendían poco de eso que
llaman sport, mercancía introducida del extranjero Luis Achával; Bs. Aires, 1904; vol. I, p. 285.)
y conocida por entonces únicamente en Bs. Aires,
donde las costumbres criollas desaparecían, como SUBARRENDAR. -V. su uso en la Arg.,
siguen desapareciendo, ante la invasión de las del en el art. Cimentar.
viejo mundo. Ellos gustaban más de las carreras, tal
como habían sido siempre, á cielo limpio, en un des- SUBCOMISARlA. s. f. Ar¿. Empleo de
campado cerca de la ciudad, con jinetes que eran gau-
chos argentinos y vestían poncho y chiripá, y con ca- subcomisario. Arg. Departamento ú ofi-
||
telegr. de Esquina.
« Como resumen, y empleando un término sporti- )
« Entre otras cosas, se acordó nombrar una snboo- Arg. Oficina del subsecretario ó subsecre-
mislón compuesta de los señores Ernesto de la Cár-
cova, Julio Dornaal y Tomás Santa Coloma, para que taría. — Según la Acad. : « Empleo de
tenga á su carso todo lo referente al adorno y convs- subsecretario. Oficina del subsecretario.
niente instalación de los cinco grandes pabellones en ||
tio ó lugar á otro superior ó más alto », es las. Aquí (ni en ningún otro caso), para
la i.^ acep. que da la Acad. á este verbo, nosotros los argentinos, necesidades no es
como neutro. También se usa de este modo complemento directo de subvenir. Según
en la Arg.; y así decimos subió por la es- nuestro modo de hablar, no hay nunca cosa
:
SUERTUDO, DA. adj. fam. Arg. Que sugestivo que los recuerdos seculares, » ...
tiene buena suerte; afortunado. CJ. t. c. s. «Estas breves líneas son de un poder sugrestivo
realmente hermoso. » (Martin A. Malharro; carta al
poco trabajo nos costaría demostrar al Consejo
«..., Dr. Martiniano Leguiaamón; en la revista del Pa-
de Higiene lo lerda que es la policía seccional para raná La Actividad Hu.mana, sept. de 1901; p. 46.)
) :
SUJETO, TA. adj. fam. Ar^^. Hábil, idó- SURESTADA, s. f. Arg. Viento con llu-
neo, capaz. Úsase con el verbo ser, y más via, recio y tenaz, que viene del sureste, del
comúnmente con negación ó en sentido ne- lado del mar, en las regiones de la Pampa,
gativo. JVo es sujeto de llevar á cabo esa en la provincia de Bs. Aires ó comarcas cir-
hazaña. /(?«/ sujeto de hacer eso! cunvecinas. La R. Acad. da á la palabra —
«¡Qué sujetos para morderle los garrones, cuando sudeste, á más de la acep. común, la de
no se les veía, tal era la rapidez del movimiento!» « Viento que sopla de esta parte». También
Martin Gil; «Tipos que pasatfo; en el diario 'La
f^
Nació.n, de Bs. Aires, de 6 de oct. de 1901. corre en la Arg. en esta acep.; pero difiere
SULCO, CA. (Del catamarqueñismo ca, mucho de la de surestada.
el, y sullu, feto.) s. m. y f. Arg. (provs del «1.a surestada. Despacio pasan unas nubecitas
blancas hacia la Pampa. Vienen del mar y se van, se
norte). El menor de una especie. Arg. || van tierra adentro. Poco á poco, corren más ligeras,
(prov. Catam.) El hijo, ó la hija, menor de más grandes, más tupidas, más numerosas, innume-
rables luego, y se juntan, tornándose de blancas, gri-
todos. Ú. t. en la prov. de Sant. del Estero ses, amarillentas. — Primero, parecían volar alegres
y en la comarca de Córd. colindante con en el cielo, como livianas palomas; ahora corren, rue-
dan muy cerca del suelo, negras, profundas, amena-
ésta, y más comúnmente como diminutivo: zadoras, como si quisieran sumir la tierra en una obs-
sulquito, sulquita. curidad color plomo. —
No truena; un trueno haría
menos triste la tristeza ambiente. El viento— del —
SULKY. (Voz ingl.) m. Arg. Coche-
s. —
río débil, primero; poco á poco se hace más fuerte.
cito muy liviano, descubierto, de un solo Arrea las nubes en inmensos rebaños, las acumula,
hace provisión de ellas; las amontona en masas pro-
asiento y de dos ruedas, que lo tira un ca- fundas, desde el suelo casi, hasta las alturas inson-
dables. Durante dos, tres, cuatro días, no descansa en
ballo, y que se emplea por lo común para
ese trabajo.— Una humedad intensa lo penetra todo,
correr carreras con caballos trotadores. cosas y seres.— Bandadas de pájaros acuáticos, patos>
cuervos, gansos y cisnes, cruzan á cada rato con sus
«Al llegar á la orilla opuesta, encontré un cocheci- largos triángulos el horizonte, todos en la misma di-
to de dos ruedas, y sin toldo ( un sulky) al que esta- rección que el viento y las nubes, como si las estuvie-
ban atadas tres robustas muías.» ( Gabriel Carrasco; ran contando, para calcular qué enorme cantidad de
N
«DeBs. Aires al etiquen-»; en La Nación, rfe £s. agua les va á suministrar el cielo.— Empieza á llover.
Aires, de 5 de febr. de 1902. ) Llueve: llueve. Todo se vuelve agua; no se ve más
«Después que lo mató, yo solamente lo ayudé á lle- que agua, no se siente más que humedad. El viento
varlo en el snlky y á tirarlo.» {Palabras que "La sigue trayendo nubes, para reemplazar á las que, sin
Prensa, de Bs. Aires, de 11 de sept. de 1907, pone en interrupción, se van vaciando, y llueve, llueve sin
boca de un peón de nacionalidad español ; art. « El cesar. ...— —A
la oración, parece que el agua va á
CRIMEN DEL PERGAMINO»/ secc. «Noticias de Policía».) cesar. Se siente como un descanso, como una vacila-
ción. Esperanza vana! El mismo Sureste sopla, trae
SUNCO, CA. adj. Arg. Dícese de los ga- nubes nuevas y las empieza á volcar sobre la tierra
empapada.— Llueve sobre mojado. Sin cesar, más bien
llináceos que tienen un mechón de plumas despacio que fuerte, pero tupida, cae, cae la lluvia.
en los oídos. Las horas pasan; llueve. Amanece lloviendo; lloverá
todo el día. » ( Godofredo Daireaux; Tipos y Paisajes
SUNDÍN, s. m. fam. Arg. Sarao ó baile Criollos^ 1.^ serie. II.)
entre la gente del pueblo, que suele darse
así de noche como de día y donde se alter-
SURI. m. Arg. El avestruz.
s. De « su, —
dios que va » según don Samuel A.
ri, ,
na el gato con la zamba y otros bailecilos
;
T
TAB TAB
TABA. — Calentársele á uno las ta- de diversas formas. Hoy son muy comunes
bas, y fam. Arg. Tomar bríos y co-
fr. fig. las de caucho, que remedan una bolsita, an-
raje en una contienda ó pelea. ||
Darse cha en su base y algo enangostada hacia el
vuelta la taba. fr. fig. y fam. Arg. Cam- cuello, el cual se cierra naturalmente por
biar la suerte, el destino ó situación de una la presión de pliegues ajustados
y para-
persona, de una colectividad, de un pueblo lelos. — La R. Acad. trae « petaca » ó « ciga-
ó nación. Tirar uno la taba. fr. fig. y
||
rrera » en esta acep. « Especie de estuche
:
fam. Arg. Aventurarse, arriesgarse, empren- de cuero, paja ó metal, para llevar en el bol-
der una cosa difícil exponiéndose á un daño sillo cigarros ó tabaco picado ». La verdad
ó fracaso. es que, entre nosotros, para que el estuche
se llame « cigarrera», es necesario que sea á
La primera fr. está empleada en el pasaje propósito para contener cigarros la taba- ;
de Fació Hebequer inserto en el art. Cuero, quera de goma puede llamarse « petaca »
de este Dice. también, aunque casi no usamos esta voz en
este sentido, pero nadie la conoce en nues-
« Con el andar del tiempo se dio vuelta la taba, y
en tal cambio, quien quedó no mucho más distante del tro país con el nombre de « cigarrera ».
—
patíbulo, á cuyo asiento llegara Rodríguez, fué don « Tabaquera, f Caja para tabaco en
Antonio Reyes. » Pastor S. Obligado; « Musiña —El
Caja ó pomo con agujeros en su
(
Nación, de Bs. Aires, de 6 de sept. de 1906. ) parte superior, para sorber el tabaco en
« El gauchaje, enardecido por la memoria de fantás- polvo. Receptáculo de la pipa de fumar. »
II
recursos pecuniarios con que contaba. || bre tablas, m. adv. fig. Arg. En los
Arg. Por ext, concluírsele cualquiera otra congresos legislativos y otros cuerpos cole-
clase de recursos y así, cuando un orador
; giados, dícese del acto de tratar inmediata-
se queda suspenso en el curso de su perora- mente de un proyecto, asunto ó moción, ó
ción y sin saber qué agregar, se suele decir de aceptarlo ó rechazarlo, sin que haya pa-
chistosamente se le acabó el tabaco.
:
sado por los trámites comunes reglamenta-
||
No alcanzar, ó no dar, el tabaco rios, esto es, sin que haya sido estudiado
para una cosa. fr. fig. y fam. Arg. No al- por la comisión correspondiente, ó, si lo ha
canzar los recursos que uno tiene, para el sido, sin que el dictamen de ella haya pasado
objeto ó fin de que se trata. á la orden del día. fig. y fam. Arg. Explica
||
propia del tacaño, nuestra acep. La Acad. pared. ñg. y fam. Bocado ó comida muy
||
trae estas mismas aceps. pero no entiende ; ligera que fuera de las horas de comer se
por tacaño lo que los argentinos. (V. Ta- toma por necesidad ó regalo. » ... « Germ. ||
triotismo: queremos decir que el amor y la admira- Taco de la reina. Arg. Planta de la fa-
ción á la propia nación, no son contrarios al amor y á
la admiración á las otras naciones y no solo no son ;
milia de las tropeoleas. Taco Luis XV. ||
contrarios, sino que son muy compatibles, y no solo Arg. El que usan las mujeres, ancho arriba
compatibles, sino de un deber de humanidad y de no-
bleza. Al contrario parece haber comprendido vds. y angosto abajo, con una cintura al medio
el patriotismo, cuando se han pasmado de que ensal- y curvado hacia el centro del pie. Taco |¡
Astuto, picaro, bellaco y que engaña con sus TACUARA. (Del guar. ta^uá.J s Arg. f.
si le edifica en lomada de tierra rojiza, el der toda esperanza de conseguir lo que vi-
tacurú es cónico, como de cinco palmos vamente desea, el que tiene el poder ó fa-
de diámetro y hasta seis ú ocho de altura, cultad de satisfacer sus anhelos.
con sus caminos por dentro barnizados de
negro.» (Azara, citado por Gran.) — TAJAMAR, s. m. Arg. Represa artificial
más ó menos grande y de más ó menos
« En los terrenos bajos que á veces se ane-
profundidad, donde se deposita el agua que
gan, se encuentran montones de tierra cóni-
viene de un río ó arroyo por una acequia ó
cos, poco duros, y como de una vara de
canal construido con este objeto. Sirve para
altura, muy cerca unos de otros. Son obra
regar, dar de beber á los animales en tiempo
de una hormiguita negruzca. » (Id-)
de seca, etc. Los hay circundados parcial ó
« Ambas de montículos llevan ac-
clases totalmente de calicanto, como el tajamar
tualmente el nombre de tacurúes ; siendo de Santa Catalina y el de Alta Gracia (obras
de advertir que, si están habitados por las hechas por los jesuítas ), en los departamen-
hormigas, se les da la denominación corrien- tos del Totoral y Santa María respectiva-
te de hormigueros. » (Gran.) Y agrega este mente, en la prov. de Córdoba. Arg. Re- ||
canzar á cuatro metros de altura, como el agrega « Por qué ? Tal vez porque el alarife
:
que se encuentra en Tacurú-pucú (Misio- que dirijió la obra y la bautizó, ignoraba que
nes), punto extremo de la navegación á va- el nombre que le correspondía era el de
por en el alto Paraná. —
El lector encon- malecón-». Sin uso entre nosotros en esta
trará mayores datos respecto de estas curio- acepción. ( V. Calicanto. )
sas construcciones, en el Viaje á Misiones TAJEAR, v. a. Arg. Hacer tajos, común-
de L. Holmberg, pág. 133.» (H. Damián; mente sin separar del todo las tajadas ó jiro-
La Argentina, /if. 2S-) —
«El tacurú nes. Tajear la carne, un durasmo^ una
ó cupii es una hormiga negra y pequeña que tela. Ú. t. c. r. Tajearse uno con un corta-
se encuentra en la Mesopotamia Argentina plumas. — La R. Acad. registra el verbo
y en el Paraguay, y á diferencia de la hor- tajar como derivado
del alemán theilen (que
miga cargadora, no hace ningún daño á los significa /¿ír/zr, dividir, separar), y como
cultivos. Construye su madriguera en forma activo, en estas aceps.: « Dividir una cosa en
cónica en los terrenos anegadizos (baña- dos ó más partes con instrumento cortan-
dos), y estos niontecillos son tan numerosos te. Tratándose de la pluma de ave para es-
II
y tan poco distantes unos de otros, que el cribir, cortarla». Usado también entre nos-
aspecto de estos pantanos es tan original otros. Como acaba de verse, estas aceps. del
como pintoresco. » (Obra citada, pág. 24.) verbo tajar difieren de la del nuestro ta-
« Se pernocta en los taournaes, casas que fabrican jear: éste es más afín de tajo que de tajada,
las hormigas, desde mucho tiempo antes de que venga y aquél al contrario.
la inundación. Bn esos taonmses hay que alojarse,
dando antes una batida á las fieras é insectos que, ha- « El criminal que le infirió las heridas, dice que qui-
cinados, se disputan un localcito para pasar aunque so tajearlo únicamente y que se le fué la mano.
sea una noche.» (D. Astorga; «Las invasiones de ( Diario Los Prircipios, de Córdoba, de 10 y 11 de
langosta»; en La Nación, de 24 de jun. de 1906. marzo de 1902 ; correspondencia telegráf. de Bs.
Aires. )
Y allí enterraban juntas vida y tristeza: «No había huerto, ni cerco, ni otros árboles inme-
Que el deseo de muerte fiero le asalta diatos que algunas talas nacidas de semillas llevadas
A quien ama de veras y amor le falta. por el estiércol de los pájaros.» {Javier de Viana;
«. Entre púrpuras »; en el Suplem. Ilustr. del diario
Mas allí, transformadas de ser en planta, La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906 ; 1.^
Comenzaba otra vida más noble y santa. pdg.)
Pues, alzando sus ramas hasta las flores,
Defendían el nido de sus amores
De los rayos ardientes del sol de estío Varios lugares en la Rep. Arg. se conocen
Que sus senos hería con dardo impío. con nombre de El Tala.. El general Lucio
el
Árbol de la familia de las urticáceas. Al- Tesoro de Catamarq. primer art. Tala. ;
)
neros, y es un buen combustible. » (J. Hie- TALONEAR, Arg. Dar golpes con
v. a.
rónymus. ) Crece en las provincias de Bs. los talones. — Andar á pie con
« n. fam.
Aires, Entrerríos, Santa Fe, Córdoba, Cata- mucha prisa y diligencia. » (Dice. Acad.)
marca, Rioja, Tucumán, Salta y Jujuí, en También corre entre nosotros en esta acep.
) ) ) ) ) ; ) )
«Se despidió el buen italiano y montó á caballo, el «¡Cuántas veces, en España, ante esos letreros
cual, á pesar de los esfuerzos de su jinete, no se mo- «casa de vacas», que se ven en todas partes, pensaba
vió. Le taloneó suavemente primero, y con fuerza en nuestro tambo, tan neto y expresivo! » (Miguel
después, y el lobuno quieto.» (^Carlos A. Estrada ; Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires, 1903, pdgs. 50 y 51.)
« Al Cuartel Quinto ».
Esta voz está usada también en el pasaje
TAMBALEANTE, p. a. de tambalear. de Erasmo, art. Latifundio.
Arg. Que tambalea ó se tambalea. «Pasa» (el tren) «rugiendo y sin detenerse ante
las estaciones veraniegas, con sus jardincillos y sus
TAMBERO, RA. adj. Arg. « Que perte- molinos de ruedas aladas. Principian los tambos, los
nece al tambo. Dícese del ganado manso,
||
potreros, y finalmente las estancias.» (La Nación,
de Bs. Aires, de 17 de ag. de 1906; «-La visita de
en contraposición al cerrero ó bravo, que no Mr. Elihu Root »/ pág. 5, 1.^ columna.
obedece al rodeo. » (Granada.) s. m. y f. ..., « y con respecto á la tuberculosis, los únicos ani-
\\
El ó la que tiene un tambo ó despacha en él. males que demandan por pruebas suficientes la aten-
son los establecidos en los tambos
ción del gobierno,
de las ciudades y los reproductores procedentes de
« El día de ayer ha sido de agitación para el gremio Europa, y (Discurso del ministro de agricultura,
de tamberos, porque la Intendencia Municipal, en Dr. Ramos Mexias, en la apertura de la exposición
cumplimiento de la ordenanza sobre tuberculización de Palermo, 8 de sept. de 1907. [)
de las vacas existentes en el municipio, empezó á dar-
le cumplimiento mediante la inspección de los diver-
sos tambos que hay en esta ciudad. » (Diario Justicia,
TANDA, s. f. ñg. y fam. Arg. Mala cos-
de Có'd., de 3 de oct. de 1905 ; « Grave revelación — tumbre de hacer con frecuencia una cosa
La tubercu'osis en Córdoba ». que no conviene, ó de no hacer lo que se
«Ayer comenzó el éxodo, desfilando por las calles Ú. c. con los verbos dar ó agarrar,
de la ciudad en dirección al campo, las tropillas de debe.
vacas tamberas que en unión de sus ternerillos dis- el primero con la preposición en. Ahora
paraban de la tuberculización y de la marca munici-
pal. » {Diario Los Principios, de Córd., de 4 de oct. de
has agarrado la tanda de dormirte vesti-
1905; « A la pesca de noticias ». do, de rezongar,, de no aprender tus lec-
«El tambero
adrede. »
ese parecía que realmente lo hacía
Yofrná; «Los Milagros de ¡a Argentina »;
ciones, etc. — En muchas aceps. trae este
(
primer art., en La Nación, de Bs. Aires, de 9 defebr. nombre R. Acad., y nos parece no con-
la
de 1907. ) venir, en sentido recto, ninguna de ellas, á
«Ayer tarde visitaron al Intendente varios delega- la nuestra.
dos de la Unión General de Tamberos»... La Pren- (
sa, de 2 de oct. de 1908; «Noticias Municipales-» ...; y á más, hablan dado en la tandlta de ha-
"
primer suelto. blar mal de mi madre, de modo que yo los oyera.»
(Lucio V. Mansilla; Una Escurs-. k los Indios Ran-
QUELEs; Bs. Aires, 1870, t. I, pág. 295; palabras que
TAMBO, s. m. Ar^-. En las
ciudades, pue-
pone el autor en boca de utt gaucho.)
blos ó caseríos, sitio donde se encierran
vacas para sacar y vender la leche, estando TANGERÍN. ( De Tánger, ciudad de
establecida allí mismo la cxpendición, y á África ) s. m. Arg. MANDARÍN.
donde generalmente concurren personas á TANGERINA, s. f. Arg. Mandarín.
—
||
tomarla al pie. «Tambo. (Del quechua Arg. Mandarina, 2.^ acep. En este sen
tampu. ) m. Edificio destinado á albergue en tido, la Acad. trae naranja tangerina; en
los caminos públicos del Perú. » (Dice. R. la Arg. se emplea la última palabra, general-
Acad.J Completamente inusitado entre nos- mente, como sustantivo.
otros. — Nuestro tambo es muy distinto de TAÑO. s. ro. y i. despect. fam. Arg. Ita-
la lechería, la que puede consistir en una liano. Esta voz es aféresis de napolitano.
simple pieza donde se venda leche. Es la En la capital federal, donde se anda y se
casa de vacas, de la Acad. ( « Establecimien- habla más á prisa, y en las provincias del
to donde se tienen vacas de leche para ven- litoral, es mucho más usada que en el inte
derla » ), sin uso entre nosotros. rior. Aquí viene bien este pensamiento de
Francisco Grandmontagne « Y á un idear
«Aunque todavía guardaban luto, acudían todas las :
tardes al tambo del barrio, ó vaquería, que era en- de relámpago no puede corresponder un de-
tonces punto de reunión muy elegante de verano, y
allí sentadas en los toscos bancos del patio, junto á los cir á paso de buey ». Napolitano es muy
pesebres, gustando la leche recién ordeñada que des- largo y lento.
bordaba de los vasos de vidrio, charlaban con las
amigas y discreteaban con los donceles hasta entra- <<Se trata de un taño agauchado, que reside en un
da la noche. (Carlos María Ocantos; Don Perfecto; partido lejano, se dice crigoyovieco, y á quien un pai-
Barcelona, 1902, pág. 24. sano criollo le festeja su hija... » ( Ernesto Quesada;
El « Criollismo» en la literat. argentina; Bs. Aires,
1902, pág. 59.
La Prensa, de Bs. Aires, de 4
El diario
de de 1907, en la secc. « Noticias Mu-
jun. Esta voz está empleada también en el pa-
nicipales », trae un suelto con el título «Ins- saje de Hogg, art. Gringo, de este Dice.
pección de tambos».
TANQUE.(Delingl. tank, cisterna, alji-
Esta voz se halla empleada en el párrafo be. m. Arg. Estanque ó surtidor grande
) s.
de Justicia transcrito en el art. Tambero de fierro colocado por lo común en el aire, á
de este Dice. una altura conveniente para que el agua co-
so
) ) )
«Este» (el depósito distribuidor de las aguas co- guarda ú oculta para que no se vea ó en-
rrientes « situado en la manzana que comprenden las
),
calles Córdoba, Río Bamba, Ayacucho y Viamonte, cuentre.
es uno de los edificios monumentales de la ciudad. —
En él están los enormes tanques, cuya capacidad es «Estos habían tomado sus medidas para asegurar
de miles de metros cúbicos. Una visita al gran depó- SUS bienes muebles, pues de los raices no se trató por
sito produce el efecto de estar recorriendo el dédalo entonces, y estas medidas consistían en ocultarlos en
de alguna alhambra extraordinaria, tan grande, va- escavaciones secretamente hechas, á que llaman en
el Perú tapados, ó en depositarlas en los conventos,
riado y desigual es el número de columnas y soportes
que se elevan hasta gran altura. » (Suplein. Ilustr. principalmente en los de monjas, bajo la salvaguardia
del diario La Nación, de Bs. Aires, de 22 de marso de la santidad de los lugares y de sus pacíficos habi-
de 1906; 1.^ pág., penült. colum. tantes.» (Memorias Postumas del General José María
Paz; 2.^ed.,t. 1, 1892; pág. 230.)— «.m único tapado
que se descubrió y extrajo, perteneciente al rico ca-
El mismo diario, en el mismo número pitalista Achával, importaba más de cien mil duros,
(2.^ pág., 2.^ columna) , emplea estanque de los que tres cuartas partes eran en moneda sellada
como equivalente á tanque: y tejos de oro. Este caudal, que se encontró á granel
en un socabón hecho en una casa y después cubierto
con tierra, era llevado por peones en parihuelas á la
«El agua», dice, « se levanta por medio de bombas casa del Tribunal; para quitar el barro que venía
á vapor, á un estanque de hierro, cuya capacidad es y
pegado en las monedas, se echaba también á granel
de 1000 metros cúbicos, y está á 16 m. 28 de altura so- (todo esto era antes de contarlo y tomar razón) en el
bre el terreno natural ». estanque de la fuente que tenía la misma casa, de
donde se extraían otra vez, después de lavadas, para
TANTEAR, v. n. Arg. Tocar con los de- llevarlas á las piezas destinadas al efecto.» ( Obra y
dos ó con la palma de la mano los objetos t. citados; p. 231.
para reconocerlos, ó para evitar el tropezar TAPE. adj. Aj^g. «Dícese del indio gua-
en ellos en la obscuridad. Ú. t. c. a. raní originario de las misiones establecidas
«Tanteó á sus costados, sin dar con el codiciado ob- por los jesuítas en las vertientes de los ríos
jeto, »... ( Miguel Jaunsarás; «La última diana»; en Paraná y Uruguay. Ú. t. c. s. Perteneciente
||
« Cada una de las dos cubiertas de un libro Conjunto de ruinas de un pueblo que
fué.
sólidamente encuadernado ». Entre nosotros, « Del guar. tapera » , según don Daniel
sea el libro sólidamente encuadernado, ó á Granada, « que significa despoblado, pueblo
la rústica, y sean. las cubiertas, por consi- que fue'
.
t,
guiente, de cuero, de cartón ó de papel, se «Los (indios) de esta reducción (Santa María del
les mataron algunos (indios caaiguds), y
llaman ellas tapas. La Acad. denomina Iguazú) cogieron á diez vivos y tres mujeres. Al uno de los
< cubierta » entre otras aceps., el « Forro de que cogieron vivos, pasándole de esta banda del río,
,
mamos tapa. No
parecerse una cosa ellos habían muerto dos años antes, para hacer honras
á dicho cacique, como ellos solían » (Carta anua del
II
á otra ni por las tapas, fr. fig. y fam. P. Nicolás Duran, provincial del Paraguay, de la
Arg. Haber entre ellas completa desemejan- Comp. de Jesús, 1627, publ. por D. M. R. Trelles;
R¿v. DEL Arch. de Bs. Aires citada por el Sr. Gra-
za, disparidad ó diferencia.
;
nada. )
«Desgraciadamente en este caso, como en los innu- «Encontramos sobre unas lomas suaves la tapera
merables casos que á éste se asemejan, lo que cual- ó ruinas del pueblo viejo de San Cosme, donde el cé-
quiera de los contrincantes declaraba ser la verdad, lebre jesuíta Buenaventura Suárez hizo sus observa-
no se parecía ni por las tapas á la verdad afirma- ciones astronómicas. » ( Cabrer.; citado por Granada.)
da por el vecino con análoga intolerancia.» (Chaca- «Si algo quedó de sus ruinas (refiérese al antiguo
rero Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Nación, ejido de Montevideo), desapareció en la guerra de la
de B. Aires, de 17 dejun. de 1906 ; primer art.) independencia, del año 11 al 14. Ni aun las ( ta^as ) del
Cordón escaparon de ser taperas.» (D. Isidoro De-
TAPADERA, s. f. fig. y fam. Arg. Perso- María; Mont. ant., citado por el mismo Granada.)
TAP TAR 467
PAYADOR. )
dente que no se refiere sino á la acción de
« En dos minutos llegaron á la tranquera. Trejo gol- cubrir las paredes, etc. Nosotros también
peó las manos y los ojos atónitos de don Prudencio
vieron surgir de una tapera á los malditos perros del usamos estos verbos, particularmente la se-
camino, aullando como lobos.» {Carlos A. Estrada; gunda forma, en la misma acep.
«Al Cuartel Quinto» .)
«Ya no hay gauchos que arranquen, noches enteras, TARCO. s. m. Arg. Thouinia weinman—
á la dulce guitarra sus melodías ;
nifolia Gr. Árbol de la familia de las sapin-
¡las gramillas florecen en las taperas,
donde otrora se alzaban las pulperías!» dáceas, bajo, de cuatro á cinco metros, en
(V. French Matheu; « Los vencidos* ; en La Pren- las selvas subtropicales de Jujuí y Oran. Su
sa, de 20 de sept. de 1905.)
madera, según Hierónymus, es buena para
«Con la ayuda de lentes poderosos sólo pudimos
sospechar que el centro adversario estaba situado trabajos de carpintería, pero el tronco no se
junto á unas taperas, .'>^ {Ricardo Hogg; Una Tro- cría muy grueso. Arg. ll'einmannia pau—||
«El asunto está en el tapete.» {Pater ; <^Litera- TARJETERA, Cartera paras. f. Arg.
tos é imitadores»; pritner art., en el diario La Na- Tarjetero (m. ), se-
llevar tarjetas de visita.
ción, de Bs. Aires, de 8 de may. de 1906.)
«El decano Dr. Garro pronunció un largo discurso. gún la Acad. También se usa en esta forma
— Dijo que la Academia estaba penetrada de la nece- en la Rep. Arg. Arg. Pieza de metal, cristal
||
amasada y apisonada en una horma. Arg. E. Rivarola; Amar al vuelo; Bs. Aires, 1905, p. 68.)
||
sujetos con los costales y las agujas, se colo- ta, devoto, falso, etc. » (Roque Barcia.) Es
can verticales y paralelos para formar el mol- muy usado en la Rep. Arg.
de en que se hacen las tapias » .
TARUGO, s. m. Arg. En el juego de la
«Como tapiales son bajos, con facilidad han
los biscambra,el acto de matar con un as el
podido escalarse y maniobrar después impunemente, »
(Diario Los Principios, de Cord., de 7 de nov. de
mismo palo, no siendo de triunfo.
tres del
1906; Crimen sacrilego — Violación del sepulcro de (V. Biscambra y Matar. ) s. m. despect. ||
1
»
bor.) (Volverle á uno), fr. fam. Atolon- las semillas, puede utilizarse La fibra de los
tallos es tenaz y ha sido recomendada como
drarle, confundirle. Ú. t. el verbo c. r. Vol-
verse uno tarumba. un filamento textil. El jugo lechoso de la
planta contiene cautchuc » (caucho) «(según
«Entre el francés y Granulillo agarraron al pobre (Hierónymus.) En el Parag., se-
'Pa.xoái).-»
doctor y le pnsieron la oabeza como tarnmba.»
{Julián Martel; La Boi.sa; Bs. Aires, 1905, p. 57 ) gún Hierónymus, llaman á esta planta pa-
yaguá rembiú, que traducido del guaraní al
TASCAR. V. a. Arg. Introducir y apretar castellano, es comida de payagua.
con fuerza, trapo, papel, estopa, masilla, etc., TATETÍ. (Voz onomatopéyica .) s. m.
en un ojo de madera, raja, agujero ó abertu- Arg. Juego que se juega entre dos, con
ra, ajuslándolos para que se cierren bien
tres fichas cada uno, y consiste en poner
éstos. —((Espadar. ( «Macerar y quebran- éstas en los vértices de los ángulos forma-
tar con la espadilla el lino ó el cáñamo para dos por cuatro rayas cortadas en un punto
sacarle el tamo y poderlo hilar »). fig. Que-||
común, dos perpendicularmente y las otras
brantar con ruido la hierba ó el verde las dos formando (diagonales. Uno coloca una
bestias cuando pacen. fig- V. tascar el
||
ficha y el contrario otra, y así sucesivamen-
freno i.^ acep.» (Dice. R. Acad.) Tascar
^
te hasta que están colocadas todas. Se sigue
el/reno, que nosotros usamos también en jugando mudando cada vez, cada uno, una
sentido idéntico, es, según la Acad., « Mor- ficha, hasta que uno de los jugadores consi-
der el caballo el bocado ó moverlo entre los gue poner todas las suyas en línea recta, con
dientes ».
lo que se gana el juego. Es prohibido sal-
TASl. s. m. Arg. fpr. Córd.) Morrenia tear casillas.
odorata. Enredadera silvestre de la familia TATÚ. s. m. Arg. (litoral.) Armadillo
de las asclepiadeas. En Catam. se le llama de carapacho generalmente obscuro, que
doca. Crece en Bs. Aires, Entrerr., Córd., vive en agujeros subterráneos, y cuya longi-
Cat., Santiago, Tuc, Salta, Jujuy, en el Urug. tud, según el doctor Daniel Grana(Ja, varía
y en el Eras, austral. (V. la especie que entre cuarenta
y tres y ciento veintinueve
sigue.) Arg. Morrenia brachystephaiia; centímetros (« (ios y seis cuartas »). Los ma-
II
«A juzgar por la protesta vehemente de los tatua- que lo cubre y cierra, y de cualquiera de las
dos, según la frase pintoresca del primer magistrado habitaciones que lo componen. fig. Casa,
||
respecto al mecanismo del aparato, tanto en lo que se Perteneciente ó relativo á estos indios.
refiere á los ensayos de tarifa de tiempo, como en los
de camino recorrido, de acuerdo con la tarifa con que Según don Pedro de Ángelis (Mem. Hist.
vienen regulados. » {Diarto citado, 26 de ag. de 1909;
« Concurso de taxímetros ».)
SOBRE LOS DERECHOS DE SOBER. Y DOM.
DE LA CoNF. Arg., Bs. Aires, i8S2,pág.
TE. s. m. fig. Arg-, Visita general en que 2"] ), los Pampas, Ranqueles, Tehuel-
una persona recibe á todas las de su amis- ches, Huilliches, Peuhenches, etc., eran
tad, por lo comiín con algún motivo de « tribus fronterizas de las provincias del
pláceme ó enhorabuena. Sería exactamente lo virreinato de Buenos Aires ».
que la Acad. llama recibimiento (6.^ acep.)
ó recibo (2.^ acep.), si no incluyese como «En la exposición de Saint Louis los indios tehnel-
ches del territorio de Santa Cruz obtuvieron triunfos
ocasión de él el pésame. (V. Recibo.) inusitados, demostrando su incuestionable superiori-
Ú. c. esta palabra en las frs. dar U7i te; dad sobre la numerosa variedad de razas salvajes que
fueron llevadas á ese torneo de civilización. Ven- —
invitar, ó convidar, para un te, y otras cieron á los hindús en sus homéricas cinchadas, á los
semejantes. cow-boys en sus piales, soberbios, y á todos los atle-
tas que bajaron al estadio, á rripdirse con ellos, en di-
TEATRO. — Teatro guignol. Arg. versos sports. Algo más: tres tehuelches jóvenes y
mocetones, á poco de llegar á los Estados Unidos,
Teatro de ó polichinelas, para entre-
títeres trocaron sus costumbres bárbaras por los hábitos del
tenimiento, particularmente, de los niños. hombre civilizado á tal punto que un día pudieron ir,
de incógnito y correctamente vestidos, á comer en
Proniinc. teatro guiñol. Mac Taggu's, restaurant aristocrático, donde son des-
pedidos los hombres que no pertenecen á las clases
«Por la tarde habrá teatro grnigrnol y prestidigita- superiores. Y era tanto su poder de asimilación, que
ción. »( La Prensa, de 27 de dic. de 1908; «Barran- el sabio Machggee, especialista en estudios de antro-
cas de Belgranov, en secc. «El día social».) pométrica, no salía de su asombro al seguir los pasos
de nuestros compatriotas
de la Patagonía.
re- — Esto
TECHO, m. Arg. Parte superior de un vela el resultado que se habría obtenido si se hubiera
s.
edificio, que lo cubre y cierra, y de cual- hecho-algo para civilizar al indio tehnelche; pero
desgraciadamente los hemos dejado entregados á su
quiera de sus habitaciones, y aun de sus ga- suerte y hoy se encuentra en una situaciónn muy in-
) ) ) ) )
en un período de franca extinción. — Ya quedan muy tisen esta ciudad, lo pierdo con mucho por la escru-
pocos, quinientos á lo sumo, que agrupados en fami- pulosa honradez que me impone vuestro muy exce-
lias diversas, vagan como parias por el territorio, lente servicio de tranvías.» {«.Las impresiones de
siendo arrojados de todas partes á donde van á pa- una «American Girl»; en La Nación, de 9 de iul.
jear su miseria espantosa, porque no son útiles para de 1906.
nada y se vuelven repelentes, en la condición en que
viven, en promiscuidad con los perros, sus más fieles TELEFUNKEAR. v. n. Mar. arg. Trans-
amigos, sucios, indolentes y haraganes. Los pobres —
son verdaderos niños y como tales no pueden levan- mitir despachos por el telefunken. Ú. t. c. a.
tarse si no se les guía y se les conduce de la mano. Le telefunkeé que se pusiera inmediata-
Pero en el fondo son niños buenos, dóciles y sumisos,
no tienen los instintos belicosos de otras razas indíge- mente en marcha.
nas, y por eso, cuando la civilización llegó á sus tol-
derías, no fué menester hacer un solo disparo de fusil
TELEFUNKEN. ( Del gr. x^Xs, lejos, y el
para conquistarlos; naturalmente honrados, van va- 2\.funken, chispear, echar chispas. ) s. m.
gando de punto en punto, sin que se les ocurra robar
siquiera una oveja en la estancia vecina, para matar
'Mar. arg. Aparato alemán de radiografía
el hambre respetuosos de la autoridad, no es raro
; usado en la armada. Mar arg. Sitio ó lu- ||
{Julián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 132.) misión ó comunicación de pensamientos,
afectos ó sensaciones de una persona á otra,
TEKE. s. m. Arg. fprovs. de Catam. y
sin mediar un agente comiin conocido, como
del norte. ) Guanaco. Lafone Quevedo es-
la palabra, la voz, etc. Arg. Tratado ó es-
cribe teque. ||
cuya parte AÚsible es una especie de pupitre en que se en él un cristal leonado, que llaman en su idioma
desarrolla el papel donde se escribe el mensaje con tembetá, de dos palmos de largo y del grueso de un
un lápiz cualquiera. El receptor es una mesita per- cañón de ganso. »( Swi'rfe/, tr. corriente ; citado por
pendicular donde se desarrolla el papel en que se ins- don Daniel Granada.
criben los despachos expedidos. Hay, unido al apa-
rato, un teléfono. — Últimamente se han realizado TEMBITÁ. s. m. Arg. Según Granada,
experimentos muy satisfactorios, trasmitiéndose la
escritura á una distancia de más de mil kilómetros.» tembetá. (V. esta voz.)
(Revista Caras y Caretas, de Bs. Aires, de 26 de
abril de 1902. Véase el pasaje del Dr. Lehmann Nitsche
)
inserto en el art. Chiriguano de este Dice, « . . las diversas proposiciones tendentes á consa-
grar este conjunto de libertades.» {Dr. Manuel Quin-
donde está empleado varias veces este nom- tana; discur. pronunc. en la sesión de la Cámara
bre tembitá. de D. D. de la Nación de 9 de ag. de 1878; pág. 637.)
« No necesito recordar, señor Presidente, los esfuer-
TEMBLEQUE, adj. fam. Arg. Temblo- zos hechos por las distintas administraciones que se
roso ó tembloso ; este último, inusitado en la han sucedido en el gobierno de la República, tenden-
tes á difundir los conocimientos en todas las esferas
Rep. Arg. Dícese generalmente de personas, sociales.» {Juan M. Garro; discur. pronunc. en la
usándose también, en este caso, como sus- Cátnara de D. D. de la Nación ; sesión de 22 de jul.
de 1878; pág. 449.)
tantivo. La Acad. trae temblequear en las
« Cambiamos algunas palabras más, por medio del
mismas aceps. en que lo usamos nosotros, y lenguaraz, tendentes todas á tranquilizarlo,»... {Lu-
como derivado de tembleque ; pero á éste cio V.Mansilla; Una Escurs. á los Indios Ranque-
LEs; 1870 t. I,p. 148.)
da como sustantivo y lo define así « Joya
,
lo :
que, montada sobre una hélice de alambre, TENDERO, RA. s. m. y f. Arg, Persona
tiembla al menor movimiento de quien la que tiene tienda, nuestra acep.
lleva ».
«Enseguida, inmediatamente, ¿oye? se contratan
TEMERIDAD, Barba-s. f. fam. Arg. por un mes ó dos á quinientos ó seiscientos vagos, á
ridad, nuestra acep. Una temeridad, |I
quienes se les hace desempeñar el oficio de panade-
ros, tenderos, almaceneros, zapateros, etc.,... » {Ju-
m. adv. fam. Arg. Una barbaridad, lián Martel; La Bolsa; Bs. Aires, 1905, p. 51.)
nuestra acep.
Este nombre lo emplea Erasmo en el
«Hayen Corrientes, Misiones, el Paraguay, etc., un trozo que hemos transcrito en el art. Bur-
ají pequeño, de color encarnado muy subido, picante
con extremo: quema que es una temeridad, según gués.
se expresa la gente campesina.» {Dr. Daniel Gra-
nada ; VocAB. RfoPLAT. Razonado art. Ají. TENER. Es muy común en el lenguaje
;
—
TEMPLAR. — Véase fam. arg. decir tené, por teit ( 2.^ pers. de
su uso, en el art.
Celebrar. v. n. fam. Arg. Irse, retirarse sing. del imperat. ). Lo propio con sus com-
||
TENDAL, s. m. Arg. Multitud de cosas y mal escoge, por mal que le vaya
tiradas y desparramadas en desorden. no se enoje, ref. Arg. Úsase para signifi-
« Remonto curso de mis bellos días
el
car que no debemos quejarnos de una suerte
Hasta edad de los amores,
la dulce adversa que es el resultado de nuestra mala
Y hallo el tendal de las marchitas floresy espontánea elección. Tener en menos
Que me hicieron soñar con un edén.» ||
{Joaquín Castellanos ; Ei. borracho.) á una persona ó una cosa. fr. Arg. Mirar-
la en menos. ( Véase.)
TENDENTE. Arg. p. a. del verbo ten- TENTEENELAIRE, s. m. Arg. Colibri
der, en la acep. de propender, único caso
serrirostris (Vieill.) Hartl. La Acad. —
en que usamos el participio activo de este trae
esta voz en muy distintas aceps.
verbo. Ya empieza á correr en el campo del
periodismo argentino su sinónimo tendiente, TEORIZACIÓN, s. {.Arg. Acción y efec-
única forma autorizada por la Acad. Esta to de teorizar. ( V. Teorizar. )
forma es la que emplea siempre el diario La «Nuestras opiniones las hemos encuadrado dentro
Nación, de Buenos Aires. Muchísimos pasa- de la circunspección que exige una cuestión en cuya
solución, como lo hemos' dicho antes, entran elemen-
jes podríamos citar como este : tos de juicio complejos y que no se puede resolver ni
por teorizaciones, ni por impulsos masó menos sen-
Pero si se trata de costear escritos ó publicaciones
« tidos; esas opiniones las hemos insinuado desde hace
tendientes A presentar el país bajo tal ó cual aspec- más de dos años en que se viene buscando remedio á
to.. » (La Nación, de 4 de enero de 1902). estos males, y en que el ejecutivo apeló á reformas
emolientes en el texto de la ley orgánica, cuando en
Pero es más general tendente :
nuestro concepto el mal requería ser auscultado y
corregido en su entraña, con un criterio de adapta-
La Prensa, ción á las necesidades que exigían soluciones bien
de 6 de
de 1907, en su julio
meditadas.» {Diario La Nación, de Bs. Aires, de 18
sección «Instrucción Pública», dice:..., de oct. de 1901.)
« cúmplenos reclamar del Consejo Nacional V. ...; dejemos de lado las teorizaciones sobre el
de Educación una medida tendente á nor- porcentaje del analfabetismo...» ( Diario El País, de
Bs. Aires, de 19 de sept. de 1905; « Notas editoria-
malizar estos hechos, » ... les»,)
) ;
; )
tersa y colorida como una terracota. » ( Javier de Se oye apenas la voz del teru-tero. »
Viana; « Entre ptirpuras »; en el Suplem. del diario
La Nación, de Bs. Aires, de 15 de mar. de 1906 ; 1.^
{Juan Zorrilla de San Martin; Tabaré; 1905, pá-
pág') gina 60. )
fía ó insiste en una pretensión con tesone- TIENDUCHO. s. m, despee!. Arg. Tien-
ría, terquedad ó pertinacia. DUCHA. (V.)
TESTE, m. Arg. Especie de grano,
s. TIENTO, s. m. Arg. Tira angosta y del-
callo o protuberancia pequeña, de substancia
gada de cuero. « Tira delgada de cuero,
coriácea, que sale generalmente en los dedos
pulida y bien pareja, que sirve para hacer
de las manos de las personas, multiplican ligamentos, trenzas, etc. » (Gran.) Si la tira
düse y propagándose fácilmente. La R —
de cuero es ancha, no puede llamarse
Acad. registra este nombre en la acep. de tiento: una coyunda no es tiento. Tam-
«testículo», en la que es completamente poco hay necesidad de que sea pulida ni
desconocido entre nosotros. pareja éstas no son cuaHdades característi-
:
TESTIGO. —
Tener una cosa para cas y distintivas del tiento. Al menos, así
testigo, fr. fig. y fam. Arg. No hacer uso lo entendemos nosotros en las provincias del
de ella cuando es menester. interior. Á los tientos, m. adv. Arg. ||
la lactancia.
que suele hacerse con tientos, de cuya pa-
TETEAR. V. a. fam. Arg. Manosear las
labra viene la frase. fig y fam. Arg. la ||
A
pretina.
tetas, particularmente los pechos de la mu-
jer, y por impulso ó apetito sensual. El m. adv. á los tientos está empleado
por el Sr. de Viana en el texto transcrito en
TICHOLO. (Del portugués tijolo, ladri-
el art. Retobar.
llo?) s. m. Arg. Panecillo de drice de gua-
yaba compacto, en forma de un paralele- Esta voz está empleada en el pasaje de
pípedo rectangular semejante á un ladrillo Dutari Rodríguez que hemos insertado en el
pequeño, envuelto en hoja de plátano ó en art. Quillango, y en el del general Man-
chala. Viene de! Brasil. silla, art. Naco.
TIERRA . —
Tierra Adentro. Arg. pre como masculino, y t. c. s. y en este gé-
Vasta región pampeana situada en el inte- nero. s. xa. Arg. Cazador de tigres. |¡
rior de la Rep. Arg., particularmente la que TIJERA, s. f. Arg. En los techos de dos
habitaban los indios ranqueles (véase Ran- aguas, triángulo perpendicular á las paredes,
QUELES), comprendida entre el río Negro y formado por vigas, y cuyo ángulo superior
el Colorado, al naciente del río Chalileo. tiene su vértice en la cumbrera.
||
Echarle tierra una cosa á otra. fr. fig. y «..., metió la mano en un saquito de cuero que es-
fam. Arg. Excederle, ganarle, aventajarle. taba colgado al lado de la horqueta de una tijera del
techo»... {Lucio V. Mansilla ; Una Escürs. á los In-
(( Echar tierra á una cosa. fr. fig. Ocul- dios Ranqu¿les Bs. Aires, 1870 t. II, p. 388.
; ,
provincia, donde les habla echarlo tierra en los que suele hablar mucho para decir tonterías.
ojos á todos los renombrados del pago, ..» {Ricardo
Hogg ; Una Tropilla ds misturaos p. 14. ;
Ü. t. c. s. » (Gran.) Yo substituiría el adv.
)
tierra suelta que hay en el suelo ó que se le- junción jK; y quedaría del todo conforme con
vanta de él ó se asienta en alguna parte. la definición. —
íam.Arg. Propio de una per- ||
de viento que viene de la tierra. rre que no puede ser otra que la de los artículos tilin-
gos. Es, en efecto, tilinsuería pura lo que allí se lee.»
«A la pesca de noticias, nos fuimos ayer á la esta- (Diario El Pueblo, de Bs. Aires, de 11 de noviembre
ción del Central Argentino, donde llegamos media de 1906; «Notas del día— El congreso terciario y La
hora antes de la salida del tren directo á Bs. Aires, Nación ».
soportando el tierral que el viento levantara en
TILINGUERÍA. s. f. Arg. Cualidad de
aquella planchada terrible pata los que no dispone-
mos de otros medios de locomoción que los que nos tilingo. Arg. Dicho ú ocurrencia propia
II
« Hay
un verde laurel. En sus ramas TIMBERO, RA. s. m. y f. Arg. Cada una
Que ¿erra/ melancólico mueve.
el
de las personas que han concertado una
Se advierte una lira
Sin que nadie esa lira descuelgue. timba ó partida de juego de azar.
)
TINCAR. Arg. (pr. Catam.) Tin- uno la tipa. fr. fig. y fam. Arg. Acompañar
V. n.
quear. — Según el Sr. Lafone Quevedo, á la madre ó encargada de una niña, ó soste-
este verbo se deriva de la voz cacana tinca, ner la conversación con ella, mientras otro
tincar; de ¿'m, juntar, y partícula de hacer. le hace á la segunda sus chicoleos. Esto de
¿r¿3!,
Según el mismo autor, tincu significa « junta cargar la tipa, puede ser voluntario ó in-
de los ríos ». voluntario; haciendo, en el segundo caso, el
guna cosa, con el dedo del corazón, ó con el tipa. fr. fig. y fam. Mil. Arg. Ponerlo
índice, el anular ó el meñique, apoyándole
preso. Meterle una tipa á uno. fr. fig.
II
SORO DE Catam ARQUEÑisMos, art. Sim- Aires .) Tirante ó tiro para sostener los pan-
BOL.) —Según el autor citado, tipa es «Cesto talones. Ú. m. en pl. —
Entre las varias aceps.
de cargar cosas en la cabeza >. Cargar ||
que da la Acad á este nombre, figura ésta,
)
Milagros deja Argentina »,• en el diario La Nación, «En un salón de vistas cinematográficas, perdido
de Bs. Aires, de 18 de enero de 1906; 4.^ pág.) allá en los barrios del sur, hemos podido contemplar
la tedinesca figura de faz ridiculamente severa del
Esta voz está em|)leada en el texto del senador organillero, entregado á la chacota popular,
al verle aparecer en el blanco fondo de la tela, la
Sr. José S. Álvarez que hemos insertado en que
saludó con titeadoras frases, algunas de color bas-
el art. Arreador. tante subido. (Diario La Razón, de Bs. Aires, de 12
>.>
Arg. Tironeo. (V. Tironeo. ) nal de los argentinos», anda por ahí un famoso titeo,
muy campante, que amenazando de desalojo al castizo
TIRONEAR v. n. Arg. Tirar por repe- bochinche, ha invadido ya los dominios de la burla y
tidas veces haciendo fuerza para atraer hacia de la broma, sin que sepamos aún qué
derechos tiene,
semánticamente hablando, para conducirse así.» (Mi-
sí algo que opone resistencia. guel Cañé; Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, p. 58. ;
)
«La presentación de la obra fué todo un titeo co- TOLDADO, DA. p. p. de toldarse. Arg.
rrido, pues el público no podía consentir esa falta de impers. fig. Arg.
respeto al mártir del Gólgota; viendo á los personajes II
Estar toldado, fr.
que la noche anterior habían bailado tangos con cor- Estar la noche ó el cielo toldado ó enca-
te,representando apóstoles y vírgenes. » (Diario La
Razón, de Bs. Aires, de 15 de abr. de 1908; «El potado.
Cristo criollo y la Pasión gaucha -> ; secc. « Policía ».) « Las sombras de la noche iban envolviendo poco á
poco el espacio, los accidentes del terreno desapare-
TOBA. adj. Ar^. Dícese de ciertos indios cían entre las tinieblas, notábamos en un piélago os-
que habitan en parte occidental del Cha-
la curo como el de la primera noche del Génesis,— como
—
dicen en la tierra, estaba toldado, las estrellas no
co. Ü. t. c. s. Arg. Perteneciente á ellos.
II podían enviarnos su luz al través de los opacos nuba-
rrones que á manera de inmensa sábana mortuoria se
« Pretender que el idioma futuro de esta tierra, si habían estendido por el cielo. » (Lucio V. Mansilla;
admitimos las teorías del Sr. Abeille y salimos de las Una Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870,
rutas gramaticales del castellano, idioma que se for- t.n,pdgs.412y 413.)
mará, sobre una base de español, con mucho italiano,
un poco de francés, una migaja de quichua, una nari- TOLDARSE, v. r. fig. Arg. Dícese del
gada de guaraní, amén de una sintaxis toba, tiene un
gran porvenir, es lo mismo que augurar los destinos cielo cuando se nubla, ya completamente, ó
del griego ó del latín á la jerga que hablan los chinos dejando visible sólo una parte del horizonte.
de la costa ó la jerigonza de los levantinos, verdadero
volapuk sin reglas, creado por las necesidades del co- Ü. t. referido á la noche.
mercio.» (Miguel Cañé; Prosa Ligera; Bs. Aires,
1903; p. 59.) s. m. Arg. Es bueno que se- TOMATAL,
pamos por aquí que esta planta se denomina
Esta palabra la emplea Lyton en el pasaje
en España tomatera. Arg. Plantación de
inserto en el art. Chiriguano, de este Dice.
||
tomatales.
Véanse en el art. Chorote las interesan- TOMATICÓN. s. m. Arg. Guisado de
tes referencias del Dr. Lehmann Nitsche á huevo deshecho con tomate.
estos indios y los tobas.
TOMERO. s. m. Arg. El que cuida la
TOBIANO, NA. adj. Arg. Tubiano. toma de una acequia. Para atenderla mejor,
Ú. t. c. s. ( V. Tubiano y su original eti- suele tener cerca de ella su rancho.
mología, según el Dr. Granada. TOMILLO, s. m. Arg. (prov. Corr.)
TOCOMOCHO. s. m. Arg. (lunf.; Bs. Camino del campo. Arg. Lippia Jo-
||
— «i Vendrá al momento! Está terminando su toi- res, Entrerríos, Mendoza, San Luis, Córdo-
lette para recibir á su prometido... » (Amar al vliiíi.o, ba, etc., y én el Brasil austral. « Pequeño
por D. Enrique E. Rivavola; Bs. Aires, 1906, p. 136.) subarbusto, muy aromático, que se usa, to-
... <'Por muchas y distinguidas damas y señoritas
«Por la mañana
del día 25, Avellaneda sintió que Mendoza.) Espina de pescado.
la muerte se aproximaba. Sin embargo, como de cos-
tumbre, esmeróse en su «toilet» (así está en el texto, TONADA, s. f Arg. Modulación particu-
sin la terceraíy sin la efiíial) «y hasta se hizo afeitar.» larde la voz al hablar, propia y peculiar de
( El Nacio.nal, de Bs. Aires, de 25 de nov. de 1907;
«.Don Nicolás Avellaneda —
22.° anivers. de su cada región ó provincia, y más ó menos
muerte».) acentuada en ciertas personas según su ca-
TOLA.
s. m. Arg. Barba de tigre. rácter natural ó el mayor ó menor encareci-
Arg. Lepidophyllum quadrangulare As., miento con que expresan sus ideas é impre-
de la familia de las compósitas. Arbusto siones. Desempeña en esto un papel muy
II
via. II
Tola sebosa. Arg. Tola, 2.^ acep. esta canción.» (R. Acad.) Usado también
entre nosotros en estas aceps.
«ó si no, con las flores de los tolas,
Miniaturas de nácar del jazmín, TONGO, s. m. Arg. Convenio secreto
Que en racimos abrían sus corolas, entre los jockeys ó los dueños de caballos
Tachonaba sus trenzas, dueñas solas
Del agreste jardín.» que van á correr una carrera, para hacer
{Martin Coronado; Siempreviva.) perder al que puede ganar.
) ) ) ;
«Seis meses de este régimen calmante y tonifican- moteja á dos personas cuando se encuen-
te tienen que producir mejora sensible en el estado tran y en quienes sobresalen las mismas
general del país, y aunque no nos saque de pobres,
por lo menos nos libra de cuidados.» (El País, de malas cualidades de carácter, ó la misma
Bs. Aires, citado por Los Principios, diario de Córd., destreza en una maniobra, treta, etc., que
de 21 de julio de 1901, en sus « Notas Políticas ».)
requiera astucia ó artería.
«Hasta los cuarenta y cinco aflos ó cincuenta, con
un régimen tonificante y vigoroso, empleando reme- TÓPICO, s. m. Arg. Cada uno de los
dios heroicos, en el último caso, se puede volver á
hacer de un diplomático, un hombre.» ( Miguel Cañé; puntos ó temas comprendidos en una mate-
Prosa Ligera Bs. Aires, 1903, pág. 176.
; ria ó asunto. —
La Acad. da á esta voz muy
distintas aceps.
TONIFICAR. Arg.
V. a. Fortalecer, vigo-
rizar. ( V. Tonificante. ) << ..., comprenderé también en ella » (en la Memoria)
lujo.Casa de gran tono. (V. Paquete- «Por supuesto, y esto fué tal vez un efecto del am-
ría.) Darse uno tono. fr. fam. Arg. biente, como dice D. Simón, versó la primera discu-
II
sión habida en el nuevo local de nuestras reuniones
Darse aires de garbo y presuntuosidad en sobre el informe del Sr. Fitz-Simon relativo á las de-
su porte exterior. Arg. Tratar con cierto ficiencias de la ensefianza primaria »... « Es un tópico
||
que ha despertado en nosotros vivísimo interés.» {Cha-
menosprecio á los demás, como lo hacen al- carero Viejo; « Vistas rurales»; en el diario La Na-
gunos que, por ejemplo, no reciben visita ción, de Bs. Aires, de 8 de jun. de 1906 ; pritner art.J
«He aquí una de las proposiciones que sirven de
porque están por entrar al baño ó por sen- tópico á la tesis inaugural »... Dr. Cipriano Soria; (
tarse á la mesa, ó por mil otros pretextos « El Latifundio y la Ley de expulsión» ; conferen-
fútiles. —
La R. Acad. registra esta voz en cia ; Córd., 1904 p. 3.) ,
TONOCOTE. adj. Arg. Dícese del indio — Contestóme que estaba bueno, que mandaba salu-
darme, con todos mis jefes y oficiales, y á saber por
de cuya parcialidad, originaria de los lules, qué razón, habiendo llegado á sus tierras, pasaba de
descendiéronlos mataraes. (V. Matará) largo por ellas. — Le dije, agradeciéndole el saludo:
que no pasaba de largo por sus tierras, callado la
Ü. t. c. s. II
Arg. Perteneciente á estos indios. boca, que el día antes había adelantado al indio An-
jelito y al Cabo Guzmán con un mensaje. — Me dijo
TONTERA, s. f. Arg. Zoncera, 2.*
y que precisamente de ahí nacía la sorpresa de Ramón:
3.' aceps. (Véase.) i(<XoT\X.QV2i. i. fam. — que ellos habían dicho que antes de llegar á las tolde-
Tontería.» (Dice. Acad.) «Tontería, — rías del Cacique Mariano yo pasaría por las de Ra-
món. — Seguimos cambiando palabras sobre este, tó-
f. Calidad de tonto. Dicho ó hecho tonto.»|| pico, y no tardé en apercibirme de que el Cacique
(El mismo.) También corren entre nosotros Ramón hacía una mistiíicación esprofeso del mensaje
que recibiera.» {Lucio V. Mansilla; Una Escurs. á
en estas aceps. LOS Indios Ranqueles Bs. Aires, 1870 , t. 1, p. 154.)
;
Arg. Dícese de la persona gallarda, gentil, de ipoó pág. ¿)\ « De aquí que sea hoy ,
garbosa, encopetada, ostentosa en su porte tan frecuente oir á los autores de obras ex-
exterior Ü. t. c. s. ( V. Paquete.) tensas quejarse de que el periódico mata el
) )
libro. Es uno de los tópicos siempre que « Los augurios y temores de mi lenguaraz amenaza-
ban conñrmarse. Pero ya estábamos en las astas
se trata de esa vieja cuestión del « crac > del del toro, y no era cosa de retroceder. » ( El mismo;
libro ». obra citada, t. I, p. 156.)
TORCEL. s. m. Ar¿: Gusano ma- TORPE, adj. Arg. Ordinario, brusco, pe-
sado, grosero. Un niño que jugando con
caco.
otro le asienta demasiado fuerte la mano y
TORDO . s. m. Arg. (provs. tnter.J
le lastima, estorpe. Ú. t. c. s. Arg. Falto
Tordo negro. Muy
paña, de « lomo gris
distinto del de Es-
aceitunado, vientre
de consideración y respeto. U. t. c. s.
||
—
También corre en la Rep. Arg. en las aceps.
blanco amarillento con manchas pardas re-
que le da la Acad.
dondas o triangulares, y las cobijas de color
amarillo rojizo » (Dice. Acad.J: el nuestro TORPEDERA, s. f. Mar. Arg. Torpe-
es negro. Tordo negro. Arg. (Bs. Ai- dero ( s. m. ), según la Acad. En la Arg. se
||
TOREAR. V. n. Arg. Ladrar los perros. toma el adj. torpe en sentido distinto del que
Probablemente se deriva de ¿oro, por la nosotros le damos. (V. Torpe.) También —
costumbre que tienen los perros de perse- usamos torpeza en los mismos sentidos de
guir, ladrando, á los animales vacunos. la Acad. —
La Acad. trae torear en estas aceps. « n. TORREJA, s. f. Arg. Según la Acad.,
:
Lidiar los toros en la plaza. U. t. c. a. torrija, voz casi sin uso en la Arg.
||
Durham. Arg. Se distinguen por ser muy ordinario algún otro manjar » exactamente :
anchos de pecho y caderas Estar uno en lo que nosotros llamamos torta de huevo ó
||
las astas del toro. fr. fig. y fam. Arg. tortilla de huevo. (V. este nombre en el
Estar en un trance difícil ó peligro inmi- texto transcrito de Mansilla e7i el artículo
nente que hay que afrontarlo, porque no se Mazamorra.)
puede eludir. TORUNO, adj. Arg. Dícese del caballo
<•<
Me abrazaba, me besaba, — se quedaba mirándome que por deficiencia de la castradura ha que-
y gozoso esclamaba ese coronel Mansilla torol Era
:
dado con un testículo. Ú. t. c. s.
el mayor cumplimiento que podía dirigirme. Ya lo he
dicho, >-er toro es ser todo un hombre.» (Lucio V. TORZAL, s. m. Arg. Trenza de cuero,
Mansilla: U.na Escurs. á los Indios Ranqueles; Bs.
Ait es, 1870, t. II, pág. 193. lazo trenzado. — «Torzal. (De torcer.)
» »
vulsiva, según la Acad., nombre sin uso en en lugar de traje, trajiste, etc. trajera, ;
la Arg. ¡I
Mala tos le siento al gato trajese, etc.; trajere, etc.; anomalía que no
¡ !
expr. fig. y fam. (Arg.) con que se da á se nota en los verbos compuestos de traer.
entender el mal aspecto que toma un nego- TRÁFAGO, s. m Arg. Equipaje ó con-
cio ó proyecto. junto de cosas que se llevan en los viajes,
TOSER. —
Es comtin entre las personas fuera de lo que va á la mano, como valijas
incultas cambiar la o de este verbo por el pequeñas, sacos de noche, etc. (( Trá- —
diptongo ue en todas las personas del sing. fago. (De trafagar.) m. Tráfico ( * ). ||
y la 3.^ del pl. de los presentes de indic, Conjunto de negocios, ocupaciones ó fae-
imperat. y subj., diciendo tueso, tueses, nas, que ocasiona mucha fatiga ó molestia.
tuese, tuesen; tuesa, tuesas, etc.; en (Dice. Acad.) No corre en la Argentina en
vez de toso, toses, etc. Lo propio sucede estas aceps.; y es completamente sin uso
con los verbos aflojar, coser, doblar, des- también el verbo trafagar, de que se deriva
doblar, esconder, montar, romper, sobrar, este nombre.
sorber, absorber, trotar; pues dicen, v. gr.: TRÁFICO, s. m. Arg. Acción de acarrear
aflueja, cuese (con la aguja), duebla, es- ó llevar géneros ó mercaderías de un lugar
cuenda, m,uenta, ruempe^ etc.; en vez de á otro. En España, trajín ó trajino, el pri-
afloja, dobla, etc. Todos estos verbos son mero de los cuales es el único que usamos
perfectamente regulares, y el pueblo indocto nosotros, pero en la acep., que, á más de la
los conjuga como si fuesen de la 2.^ irregu- dicha, le da también la Ácad., de acción de
laridad común. Y al revés, á amolar, aso- « andar y tornar de un sitio á otro con cual-
lar, desflocar, engrosar, forzar, reforzar quier diligencia ú ocupación». «Tráfico, —
^
fl<?ca, engr<?sa, etc.; en vez de amuela, nero, comprando ó vendiendo, ó con otros
asuela, desflueca, engruesa^... semejantes tratos. Andar ó caminar por di- |¡
por lo común, untada con manteca, miel ó uso hombre de la mujer, y viceversa, te-
el
alguna otra cosa». Trae, además, la fr. fig. niendo con ella ayuntamiento carnal, parti-
y fam. Dar, ó pegar, á uno la, ó una, tos- cularmente cuando es ilícito. Referido al
tada, en esta acep. completamente desco- hombre, ú. t. c. a. La trajinó. v. a. fig. y
||
nocida entre nosotros: «Ejecutar una acción fam. ^r^. Perjudicar, ocasionar un menos-
que redunde en perjuicio suyo, ó darle un cabo material ó moral, sorprendiendo á
chasco, sacarle dinero con engaño, etc. uno ó cogiéndolo desprevenido, particular-
TRABAJO. — Trabajo
de tocomo- mente si es abusando de su buena fe. « a. —
Acarrear ó llevar géneros ó mercaderías de
cho. Arg. (lunf; Bs. Aires.) El cuento
del tocomoclio. un lugar á otro. n. Andar y tornar de un
[|
esta voz, de « Ardid para perjudicar á algu- rrar la puerta del chiquero, colocando en
no », se parece á la nuestra, pero comprende ella las traticas. La R. Acad. trae atran- —
menos. Un alumno, por ejemplo, que copia car ó trancar en su Dice, con estas defi-
subrepticiamente de su texto en un examen niciones « a. Cerrar la puerta, asegurándola :
escrito, hace una trampa segtin nuestra de- por dentro con una tranca. Ú. t, c. r. » « n.
finición, pero no según la de la Academia, fam. Dar trancos ó pasos largos » El verbo
pues á nadie « perjudica » con esto. Paré- atrancar no corre por aquí en ningún sen-
cese más á nuestra trampa la llamada tido; trancar, únicamente en la i.^acep.
por la Acad. trampa legal: « Acto ilegal En la 2.^ no decimos sino tranquear, que
que se cubre con apariencias de legalidad ». también registra la Acad. en este mismo
sentido, como fam.
Esta voz está empleada en el pasaje de
Yofruá que hemos insertado en el art. TRANQUERA, s. f. Arg. En las puertas
TRANCA, s. í.'Arg. Cada'uno de los pa- jeros equidistantes, por los cuales se pasan
los horizontales y paralelos con que se cie- tres ó cuatro trancas para impedir la entra-
Arg. Cada uno de los palos que se sacan y Sólo sí que en las estancias de nuestra tie-
rra, los corrales también suelen tener tran-
se ponen parados entre los dos travesanos
firmes de arriba y los dos de abajo, en la queras, y según el Sr. Monner Sans (No-
puerta de los chiqueros, para abrirla ó ce- tas Lexicográfic.a^s), « ... con tranque-
rrarla. fig. y fam. Arg. Borrachera, embria-
ras cerramos los pasos á nivel en las vías
II
guez, [)or la abundancia de vino ú otro licor férreas cuando se aproximan máquinas ó
espirituoso que se ha bebido. Lo propio, — trenes ». Parece que se dice también tran-
en nuestra 3.^ acep., en Chile. « (Del b. — quera en Chile, según Aníbal Echevarría y
lat. trancus ; del lat. truncus, tronco.) f.
Reyes, citado por Monner Sans; agregando
Palo grueso y fuerte. Palo grueso que se este último, que en el Perú, tranquera es
||
ber muerto !
— Qué tranca, hermanito — dijo la voz cantora en algunar Haciendas de campo, cercas,
¡
!
81
I
—
onzas por cajón, es de poca ley, y hay hasta tres tra- traquetear, 2.^ acep. nuestra. La Acad. lo —
piches corrientes. » {Memoria del Marqués de So- como equivalente á traqueo,
bre Monte; escrita para su sucesor el coronel de in- trae también
genieros don José Gonsáles; Crón. de Córd. por I. en las aceps. que ella da á esta voz. ( V.
Garsón; t. I, pág. 372.)
Traqueo.)
TRAPICHEAR, v. n. fam. Ingeniarse los TRASANDINO, NA. adj. Arg. Trans-
medios para ganarse la vida, haciendo ope- andino.
muy poco valor ó
raciones comerciales de
TRASBOCAR,
que proporcionan pequeñas ganancias. — sar.
v. a. Arg. Vomitar, reve-
Este último verbo no corre entre nos-
(( Trapichear. (De trapiche.) n. fam. In- otros. También decimos lanzar.
geniarse, buscar trazas, no siempre lícitas,
para el logro de algún objeto. » (Dice.
TRASFORMISMO. s. m. Arg. Trans-
Acad. ) No corre en la Arg. en esta acep. formismo.
...; «y la misma clasificación morfológfica, ideada
TRAPICHEO, s. m. fam. Arg. Acción y
ya en 1818 por el erudito crítico y poeía Guillermo
ejercicio de trapichear (nuestra acep.). La Schlegel, al dar á la filología y á la lingüística bases
positivas, vienen á resultar otras tantas com-
Acad. da la misma definición pero difiere más
;
probaciones del trasformismo, » {Juan B. Selva;
su sentido del nuestro, porque el verbo tra- El (Tastell. en Amér. — Su Evolución La Blata, ;
un camino, lugar ó sitio por donde pasa una de las partes, en un litigio, de las pre-
continuamente mucha gente, y con particu- tensiones ó alegatos de la otra.
laridad cuando el trajín es con animales y « El señor juez del crimen, Dr. Madero, corrió
vehículos. —
La Acad da esta acep., desco- traslado ayer al comisario de investigaciones, señor
Belisario Otamendi, de la demanda que por calumnia
nocida en la Rep. Arg., al adj. pasajero : é injurias graves le iniciara el mayor del ejército
Adolfo Pérez, en cuyo favor la justicia ha dictado un
« Aplícase al lugar ó sitio por donde pasa
auto de sobreseimiento definitivo. » ( Diario La Na.
continuamente mucha gente ». ( V. Tra- — ciÓN, de Bs. Aires, de 19 defebr. de 1902; «Bolicia-».^^
la acep. nuestra. Arg. Acción y efecto de Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870, t. I. p. 102.)
||
) ; »
objeto. —
«Travesura, f. Acción
En los principales diarios de la República
y efecto de travesear. fig. Viveza y sutileza ||
Véanse en el art. Tristp: los verbos de misma, no tan grueso como el ocote, ni tan
Giménez, donde está empleada la voz tre- delgado como la tripa amarga. Es agra-
bolar. dable al palad.-ir, asada, cocida ó en guisado,
Como un castigo de Dios; uno la tripa de mal año. fr. fig. y fam.
Gime, rueda, llora, muge, Arg. Hacer su agosto en una época de
Y aquí un ramaje que cruje mezquinas entradas ó escaso medro. La
Y otro allá partido en dos...
R. Acad. trae « Sacar uno el vientre, ó la
Peinando los trebolares tripa de mal año », como fig, y fam., en la
Va el aletazo cruel
Y redobla los andares acep. de « Saciar el hambre, comer más ó
Como si en medio á esos mares mejor de lo que acostumbra, y especialmen-
Adivinara un bajel...
{Belisario Roldan, hijo; «Ante-rasa-» ; Suplem.
te cuando lo hace en casa ajena » No es .
Ilustr. de La Nación, de Bs. Aires, de 10 de mayo de desconocida tampoco entre nosotros en este
1906; 1 a paz. sentido, pero haciendo á un lado el vieittre
y dejando la tripa.
TRENZARSE, v. Arg. Hacerse las
trenzas la mujer. Se estaba trenzando. TRIPE
r.
Tripe recortado. Arg. Tri- —
También se dice se estaba trenzando el pe de lana de una clase particular, superior,
cabello, fig. Arg. Agarrarse dos ó más muy grueso y espeso, y en el que, al pisar,
personas de
jj
los ((Trenzar, a.
cabellos. — se hunde el pie.
—
TRETA, fam. Arg. Viciosa costum-
s. f. Úsase siempre como sustantivo masculino.
bre ó mal hábito adquirido, y del que gene- La Acad. lo trae como femenino, y lo define
ralmente resulta alguna molestia ó enfado. así: « Composición poética en décimas, que
Ú. c. en la fr. fam. agarrar, ó tomar, la cantan al son de la guitarra los gauchos de
treta de hacer ó no hacer una cosa. la República Argentina. Ú. m. en pl. » Tam-
I
;; ) ) ) ) :
Roma antigua con grande pompa y acom- castell. 7>/íí, que trae la Acad.
pañamiento el vencedor de los enemigos TROMPETA, adj. fig. y fam. Arg. Dí-
de la república. Quedar victorioso. Jugar cese de la persona falsa, sin lealtad y sin
|| ||
del palo del triunfo en ciertos juegos de consecuencia, y en general de la que carece
naipes. fig. Gastar mucho y aparatosa- de rectitud. Ú. t. c. s.
||
La Acad. lo da so - —
mente». De estas aceps., sólo en la 2.^ lamente como masculino (fig. y fam.) y lo
corre en la Rep. Arg. La líltima se parece define así: «Hombre despreciable y para
mucho á la nuestra; pero no usamos el verbo poco. Suele decirse también pobre trom-
como neutro. peta.»
«Ellos podrán ser todo lo trompeta que quieran y
TRIUNFO, s. m. Arg. Baile popular, en-
me ganarán á pillo y á condenao...« (Cuentos de
tre dos, semejante al gato, pero sin zapateo, Fray Mocho 1906 ; « Filosofando » ; p. 21.
;
estuvo la niña, y ésta donde figuró aquél con la mano, particularmente cerrada. Se- —
continuando así, giran alrededor del cuadro gún la Acad., trompada, en esta acep.
hasta concluir el baile. Todavía se conserva « Mar. Embestida que da un buque contra
este vestigio tradicional de las costumbres otro ó contra la tierra ». Sin uso, trompis,
populares en algunas regiones de la cam- en este sentido.
paña. Arg. Música y canto ácuyo compás <<Hablaban de caballos, de sttids que proyectaban
II
comprar á medias, de pérdidas y ganancias al juego,
se baila. de mujeres, de un escándalo promovido la noche ante-
rior en una rotisserie, con acompañamiento de trom-
TROCHA, s. f. Arg. Ancho de las vías pis y botellazos. » (Julián Martel ; La Bolsa Bs. ;
Estas mismas carretas ó carros cargados. de tierra que ha de gobernar y dominar él solo en el
« Para evitar el riesgo de los indios salvajes,
desamparo del desierto. A
la menor señal de insubor-
dinación, el capataz enartiola su chicote de fierro, 1
caminan muchas carretas juntas, á lo que descarga sobre el insolente golpes que causan contu-
siones yJieridas; si la resistencia se prolonga, antes
llaman tropa. » (Estala, carta sobre Bs. de apelar á las pistolas, cuyo auxilio por lo jeneral
Aires, ViAj. Univ.; citado por el Dr. Gran.) desdeña, salta del caballo con el formidable cuchillo
en mano, i revindica bien pronto su autoridad por la
II
Arg. Conjunto de animales de carga que superior destreza con que sabe manejarlo. El que
sirven para trajinar; arria ó rectia, según muere en estas ejecuciones del capataz no deja dere-
Arg. Conjunto de cho á ningún reclamo, considerándose lejitima la
la Acad. (V. Arria.) ||
autoridad que lo ha asesinado. Así es como en la vida
estas acémilas con su carga. Dice el Dr. arjentina empieza á establecerse por e-^tas peculiari-
dades el predominio de la fuerza brutal, la preponde-
Granada en su Vocab. Ríoplat. Razona- rancia del más fuerte, la autoridad sin límites sin i
do: «En las provincias argentinas próximas responsabilidad de los que mandan, la justicia admi-
nistrada sin formas y sin debate. La tropa de carre-
á los Andes, aplícase esta voz con especiali- tas lleva además armamento, un fusil ó dos por ca-
dad á las cáfilas de muías que, cargadas de rreta, i á veces un cañoncito jiratorio en la que va á
la delantera Si los bárbaros la asaltan, forma un
mercancías, hacen la travesía de la Cordi- círculo atando unas carretas con otras, i casi siempre
llera » Estas travesías de tropas de muías
. resisten victoriosamente á la codicia de los salvajes
ávidos de sangre y de pillaje.» (Civilización y Bar-
son muy frecuentes en las serranías de las barie, cap. I, paz. 6; cuarta edición castell. ( V. Ca-
)
Sobre la res que elige de la tropa.» «¿Quién sospechaba un general en aquel buen pai-
sano, que había vivido haciendo tropa de ganado?»
(Bello, citado por Granada.)
{Ricardo Hogg; Una Tropilla de íMIstüraos; «Las
proezas de Aparicio >>; p. 33.)
« En
la Rep. Oriental del Uruguay, Entre- «Los conductores de tropas de carretas ó de gana-
mos y Corrientes, por tropa se entiende dos eran los únicos mensajeros de las noticias de la
según el criterio
ciudad, aumentadas y corregidas
casi exclusivamente la del ganado vacuno rústico de cada uno.» (Juan L. Cuestas; Páginas
que se transporta á las invernadas mata- .^
Sueltas; /. II, Montev 1898 ; pág., 124.
deros, graserias, corrales de abasto, etc. » Esta voz está empleada por D. Juan B.
(Granada; Vocab. citado.) La R. Acad. — Selva; véase el texto en el art. Mancarrón.
registra este nombre en otras aceps., parti-
cularmente relativas á la milicia, no desco-
— «Sí, mi buen Tobías, estoy muy cambiado. Ade-
más, hace como diez años que no nos vemos. ¿Y cómo
nocidas tampoco en nuestro país. «Tro- — va la salud ? Y los hijos ?
— Buenos todos, señor; los muchachos andan en
pa», según el Sr. Zorobabel Rodríguez, tropa. Anselmo salió anteayer con una punta y Gre-
« es provincialismo chileno-arjentino en la gorio debe llegar mañana ó pasado.»
acepción de recua » {Miguel Cañé; Prosa Ligera; 1903, pág. 102.)
)
— «Empecé á trabajar de peón — siguió don Ramón dos. Tropilla de nutrias dé conejos, etc.
— en una tropa de carretas, y durante, muchos meses, .^
invierno y verano, por algunos pesos y la tumba, pi- También se dice tropilla de avestruces,
caneé mis bueyes de norte á sur y de sur á norte, por de pavos., de patos. fig. y fam. Arg. Ma-
la llanura, ora quemado por el sol, ora helado por el
jada, 2.^ acep. — La R. Acad. sólo registra
||
ductor de una arria ó conjunto de acémilas no empiezan por decir tiene tantos ó cuan- :
con su carga. Arg. Conductor de una tro- tos rodeos de vacas, tantas ó cuantas mana-
||
pa de animales del ganado mayor, particu- das de yeguas, tantas ó cuantas majadas de
larmente del vacuno. \ Arg. Propietario ó ovejas y cabras, sino tiene tantas tropi- :
dueño de una tropa de carretas ó de ca- llas de oscuros, de overos, de bayos, de tor-
rros. —
En la 2.^ acep. nuestra se dice, se- dillos, de gateados, de alazanes, de cebru-
gún la Acad., y entre los argentinos también, nos,... »
arriero; la i.^, 2.^ y 3.^ están comprendi- « Aquí gritos, allá voces
das en la voz genérica castellana capataz, Se oyen, ó algazara y cantos,
no desconocida tampoco en la Rep. Arg. 8 descompasadas risas,
relinchos de caballos;
La arrea de muías cae con frecuencia indefensa Unos van, los otros vienen
<<
tropero, enderezó para el Rosario. » ( Obra citada, elruido de los cencerros, único que interrumpía el si-
carta XXX
; palabras que el general Mansilla pone lencio sepulcral de aquellas soledades,y nos echamos
en boca de Miguelito. sobre la blanda yerba.» {Obra citada del general
«Cuando llegaban los troperos de vuelta de Bue- Mansilla; carta XIII. )
nos Aires, se les preguntaba: —
«¿Qué tal ? ¿qué hay
por la ciudad?» á lo que contestaban invariablemen- Esta voz está empleada en el pasaje de
te: — «Aquello está bastante feo; de noche la ciudad Los Principios transcrito en el art. Tam-
está solitaria, de miedo de \a.Ma3orca, según dicen;...»
(/m«« L. Cuestas; Páginas Sueltas; /. II, Montev., bero, y en el de Daireaux, art. Boleador.
1898; págs. 125 y 126.)
Hay un opúsculo de Ricardo Hogg, titu-
Esta VOZ está empleada en el pasaje de lado «Una Tropilla de misturaos».
Yofruá inserto en el art. ('onchabo.
También emplea esta voz el Dr. Belisario
« Eran troperos
del <^ Sauce ». Cada mes salían un Roldan, hijo, en el pasaje que hemos trans-
par de veces de la estancia, y siguiendo el paso lento,
regular y monótono del ganado, que concluía por crito en el art. Majada, de este Dice.
adormecerlos, caminaban y caminaban durante días
de interminables horas,»... (La Vida Moderna; 5s. TROPILLERO, s. m. Arg. El que cuida,
Aires, 10 defebr. de 1909; « Mansilla», pág. 14. )
guía ó conduce una tropilla de animales.
TROPILLA, s. Arg. Porción más ó
f. « Era una confusión de todos lado« sonaban cence-
;
mente, también, á otros animales cuadrúpe- de las calles, para que sobre ellas pasen li-
) ) » —
demasiado juntos, los sables de la escalera se despla- ción, de Bs. Aires, de 15 de mar so de 1992.) —«I^sl
zaban á voluntad, gracias á un resorte oculto, las cuestión de los trusts se hace de palpitante actuali-
aristas de los vidrios estaban cuidado-amenté lima- dad con la actitud del presidente Roosevelt ante e.'sas
das, etc., etc. » {José Bálsamo ; «Espectáculos-»; La grandes organizaciones de capitalistas que, al ampa-
Nación, de Bs. Aires, de 20 de jim. de 1906; pri- ro del proteccionismo aduanero, encarecen los consu-
mer art. )
mos hasta
el punto de hacer insoportable la viJa.»
Diario citado, 20 de octubre de 1902.)
(
TRUCO, s. m. Arg. Cierto juego de en- Hasta los músicos, los hijos de la abstracción Ideal
y desinteresada del arte, contaminados por el ejemplo
vite que la Acad. llama truque, voz que no
y movidos por el interés de una buena ganancia, han
usamos los argentinos. —
«Truco. (Uel al. caído en la tentación de constituir de entre los de su
gremio su «mercado único». El Sr. Mariano G. Bosch,
drucken, apretar. ) m. Suerte del juego lla- que nos explica magistralmente lo que significan es-
mado de los trucos, que consiste en echar tas sociedades ó compañías monopolizadoras, nos da
noticia {diario La Nación, de Bs. Aires, de 9 de di-
con la bola propia la del contrario por al- ciembre de 1902) de «el trust de los músicos» for-
guna de las troneras ó por encima de la ba- mado en la capital federal. Veamos lo que dice: «Pues
bien ya nadie puede oir música en Bs. Aires si no es
randilla. En el primer caso se llama truco salida de la fábrica de los miembros
:
de la sociedad
bajo, y en el segundo, alto. pl. Juego de i|
orquestal de músicos unidos, que está establecida va-
rios años ha y que en ellos ha ido aumentando en po-
destreza y habilidad, que se ejecuta en una tencia hasta hacerse Insoportable
(y ahora no nos
mesa dispuesta á este íin con tablillas, tro- referimos á su música)»... «Los «suonatori» se han
impuesto, y de hoy más ningún pobre diablo, varón ó
neras, barras y bolillo, en el cual regular- mujer, que no tenga pagada ó no tenga con que pagar
mente juegan dos personas, cada una con su la cuota mensual de la sociedad ( hecha bajo la fórmu-
la del «pro domo mea») podrá ganarse la vida con su
taco de madera y bola de marfil de propor- habilidad,
y este es el lado realmente antipático de
cionado tamaño. > (Dice. Acad.) s. m. esta cuestión y lo que caracteriza como trust á la
||
agrupación: les está prohibido á los empresarios con-
fam. Ar£. Trompada, puñetazo. tratar músicos que no sean miembros de la sociedad
«Jugando al truco pasó los días echado sobre su orquestal y que no lleven el visto bueno ó la recomen-
recado y á la espera de los compañeros para incorpo- dación de su presidente.»
rarse. » ( Ricardo -í/bgg ; Una Tropilla djí misturaos «Las empresas de los dos sistemas de alumbrado en
:
«yen el mortero de tala cho más largo que ancho, colocado perpen-
con un tapete de lona,
juegan un trnóo con muestra dicularmente, y con dos series de cajones
seis criollos aficionados. superpuestos, una á cada lado, que sirve
{Daniel D. Albornoz; Aires criollos-»; en Caras y para la compostura y adorno de las perso-
'<.
TRUCHA, s. i. fig. y fam. Arg. Dícese no. Arg. Aposento destinado á este fin.
II ||
despectivamente, ó por cariño, de la boca Arg Vestido ó traje que llevan las señoras.
de las personas, particularmente de la que Como lo hemos escrito, así lo pronunciamos
tiene el labio inferior saliente é inclinado los argentinos, y esta forma es la que más
:
; ) —
se adapta á la índole prosódica y ortográfica tragan enteros los huevos y los pollos.» (Asa-
de nuestro idioma. ra, citado por Granada.
TUBIANO, NA. adj. Ar£. Dícese de la TUCO. s. m. Arg. « En algunas provin-
caballería de cierta raza y cuyo color es cias argentinas arribeñas también en Cór-
» (
overo ó de piel remendada, con manchas ó doba) « llaman tuco á la luciérnaga, en es-
tiras blancas grandes en combinación con pecial la grande, con dos discos luminosos
otras de distinto color. Ú. t. c. s. Cuando — permanentes en la parte superior de la cos-
el caballo ó yegua « tiene manchas, ordina- tra, junto á la cabeza, los cuales emiten cla-
riamente redondas, más obscuras que el co ridad suficiente para leer un papel cualquiera
lor general de su pelo » se le llama, según
, en la obscuridad. Al este del Paraná lláman-
la Academia, rodado, rodada; voz sin uso laalúa. También linterna. » (Granada.)
en la Rep. Agr. —
Dice el Dr. Daniel Gra- Arg. (pr. Sta. Fe.) Luciérnaga pequeña.
\
nada en su VocAB. RíOPLAT. Raz. (Mon- Arg. Guisado con manteca, de gallina ó
tevideo, i8po): « De un jefe revolucionario carne de ternera, con tomates y pimientos
(cuentan) de la provincia de San Pablo en morrones. Se come solo y entra también en
el Brasil, conocido vulgarmente por Tubias, la composición del ñoqui. (V. Ñoqui.)
quien, derrotado en 1842, pasó á incorpo- TUCUMANO, NA. adj. Arg. Natural de
rarse con los riograndenses, montados él y la provincia argentina de Tucumán. Ú.
los pocos soldados que le acompañaban en t. c. s Arg. Natural de la ciudad del mis-
II
definición; á los cuales caballos, por esa cir- á esta ciudad ó provincia.
cunstancia, llamaron tublanos, denomina-
«En aquella pequeña sociedad tnoumana, llena de
ción que se generalizó después en el Río movimiento, vida é imaginación, Rejalte cayó como
de la Plata. —
Beaurepaire-Rohán trae to- un soplo helado.» (.Miguel Cañé ; Prosa Ligera Bue-
nos Aires, 1903. pág. 167.)
;
ción cercana al polo antartico >. Esta voz está empleada en el pasaje de
« Los tucanos, á pesar de todo, destru- Yofruá inserto en el art. Tropa, y en el de
yen á muchos pájaros porque con su volu Grifo, art. Bolseado, de este Dice.
;
minoso y extravagante pico imponen respeto «Dormia donde le tomaba la noche; comía donde le
la limosna de una tumba de carne.» (Lucio
y miedo á todas las aves, y las embisten y daban
V. Mansilla; Una Escurs. á ios Indios Ranqueles;
ahuyentan de sus nidos, y á su misma vista Bs. Aires, 1870, t. II, p. 278.)
) )
TUSADURA, Ar£^. Escalas ó entra- que. » ... «Y, pegando el último tijeretazo, me invitó
s. f.
á pasar á su toldo. »
das que se hacen en el cabello con las tijeras
cuando se lo corta mal. TUSCA, s. f. Ar£^. (prov. de Catam. y
Tuc.) EspiNlLLO, I. ^ acep. Arg. (prov. ||
las tijeras la crin de los caballos. Arg: Cor- Mimosa farinosa Gr., déla familia de las le-
||
tar mal el pelo de la cabeza de las personas, guminosas. Crece en Córdoba, San Luis,
con las tijeras, dejando escalas ó desigual- Rioja, Catamarca y Tucumán. Arbusto de
dades. — La Acad. trae los verbos atusar y dos á tres metros de altura.
tusar (éste como ant.) en estas aceps.: « a. TUTO Arg. expr. con que se advier-
1
i
Recortar é igualar el pelo con tijeras. Igua- te á los niños el peligro en que están de
||
pasando por él la mano ó el peine mojados. Lo más probable es que esta voz se derive
||
usarse atusar en la i.^ acep. de nuestro ver- prender que en catamarcano, si bien no es
bo tusar. En. este sentido lo empleó el ge- quichua, hubo una raíz tu, fuego.» (Samuel
neral Lucio V. Mansilla en este pasaje de su A. Lafone Quevedo; TESORO
DE Catamar-
amena obra titulada Una Escurs. A los QUEÑISMOS.
)
Indios Ranqueles (t. II, p. ijo) :
¡TUTUY! interj. ^ri--. ¡Tuy! (Véase.)
« Mi compadre Baigorrita se había bañado muy tem- ¡ TUY Arg. interj. que expresa la sensa-
!
prano, y descalzo y con los calzoncillos arrollados ción de un calor intenso. Véase la noticia
sobre la rodilla y las mangfas de la camisa arreman-
gadas, atusaba un caballo que estaba en el palen- etimológica contenida en el art. Tuto ¡
!
) )
u
UBI UKA
en el art. Morgue. —
La Acad. da también á este nombre nues- « Hablando con uno de los Ases del oficialismo »o-
tra i.^ acep., pero toma el verbo ubicar en bre quén será el afortunado (?) mortal que ubicará.-
se en la casa de la comuna, nos dijo picarescamente»...
distinto sentido. /^ F. Ubicar. ) {Diario Los Principios, de Córdoba, de 16 de agosto
« .... estudiando la mejor nbioaolón y plan de un
de 1906; Política local ». )
<í
arsenal con sus depósitos de pólvora, munición, car- « evoluciones que sólo tienden como único objeto
...,
bón y demás anexos, »... {Mensaje del Presidente de á ubicarse en los puestos públicos»... (La Razón,
la República al abrir las sesiones del congreso en de Bs. Aires, de 4 de mar. de 1907; « Movimiento
1906. Radicah:.)
« El ministro Dr. Pinedo irá en estos días á La Plata
á fijar la ubicación del nuevo observatorio meteoro- « Parientes de funcionarios bien ubica-
lógico,»... {Diario Los Principios, de Córd., de 21 de
dos )), dice el Dr. Cañé en una carta publi-
agosto de 1906; corresp. telegr. de Bs. Aires, pág. 3,
l.'^ colum.) —
«'So obstante este cambio de ubica- cada en el Supl. de La Nación, de Bs. Ai-
ción» (de intendente á congresal) «traería un serio in-
conveniente»... (Diario citado, de 12 desept. de 1906; res,de II de oct. de 1902, y titulada «El
« Política local»; subt., « De intend. á congres.».) criollismo >.
Esta voz está empleada en la primera par- UCLE. s. m. Arg. Cardón de cande-
te del pasaje del Dr. Cañé que hemos inser-
labro. ( V. este nombre.)
tado en el art. Criollismo.
UCUCHA, s. f. Arg. (provs. Santiago y
,.., « el consejo procederá á dar ubicación dentro
del personal docente á aquellas profesoras con título Catam.) Ratón. Voz quichua: cha.^ hace, y
supletorio»... CLk Prensa^ de Bs. Aires, de 27 de ucu, interior ó cueva, según el Sr. Lafone
mar. de 1907 ; secc. «Instrucc. Públ. ».
Quevedo.
UBICAR. Arg. Colocar; poner auna
V a UISKI. (Del ingl. whisky ó whiskey.)
persona ó una cosa en un lugar. Ú. t. c. r. s. m. Arg. Bebida muy usada entre los in-
||
fig. Colocar; acomodar á uno, poniéndolo gleses residentes en nuestro país, hecha de
—
en algiin estado ó empleo. Ú" t. c. r. ((Ubi- cebada cruda fermentada en agua caliente,
car. Del lat. ubi, en donde. ) n. Estar en á diferencia de la cerveza, que resulta del
(
del zar. > (Dice. Acad.) También en la Arg., UMBRALADA. (De umbral.) s. f. Arg.
aunque más usado con k. Conjunto de escalones de piedra, madera ú
otro material, delante de la puerta de en-
«Semejante complacencia sólo ha servido para ha-
cer más odioso el úkase mencionado,»... (La Prensa, trada de una casa, jardín, pieza ó pretil de
de 17 de ag. de 1907; corresp. telegr. de Santa Fe. un templo, etc., y de los cuales el último es
ÚLSTER. (Voz ingl.) s. m. Arg. Sobre- el umbral. —
La Acad. define así el nombre
escalinata: « Escalera exterior de un solo
todo largo, suelto y cubierto, de frisa, que
tramo y hecha de fábrica». También lo
se confeccionó al principio en Úlster, pro-
vincia de Irlanda, de donde le viene su
usamos nosotros.
nombre. UMITA, s. f. Arg. Humita, i ^ y 2.^
aceps.
ULTIMACIÓN, s. f. Arg. Acción de ul-
timar, en la acep. que da la Acad. á este UNICAMARISMO. s. m. Arg. Sistema
verbo y en la nuestra. ( V. Ultimar. ) unicamarista. ( V. Unicamarista. )
ULTIMAR. V. a. Ar£. Matar, acabar con La comisión reformadora que propicia el nnlca-
í<
París, ha presentado recientemente un trabajo admi- UNITARIO, ría. adj Arg. Llamábase
rable del doctor Comandón quien consiguió no sola- así, en tiempo de D. Juan Manuel Rosas,
mente hacer observaciones delicadas con el nltrami-
crosoopio, sino también reproducir por medio del á los enemigos políticos de este tirano,
cinematógrafo la vida de los seres minúsculos así es- quien, no obstante, gobernaba por el régi-
tudiados. —
Es sabido que el ultramioroscopio per-
mite ver objetos que tienen dos millonésimos de milí- men unitario. Ú. m. c. c. s. Son de verse y
metro. Comandón pudo presentar en el cinematógrafo admirarse esos membretes que figuran al
sus observaciones. Pudo enseñar de esta suerte tripa-
nozomos en la sangre del ratón glóbulos grasos de la
;
bandos y providen-
frente de los decretos,
dimensión de un milésimo de milímetro que se encuen- de aquella época ne-
cias de los gobiernos
tran en la sangre después de la absorción de alimen-
tos grasos y cuyos movimientos se pueden ver. Y fasta. Este es un paradigma / Viva la Con-
¡
:
todo esto, se remueve, vive, se agita Es maravi- federación Argentina ! / Mueran los salva-
!
Cada cual se agarra con las uñas que nar el negro, y cuyo andar y modo de co-
tiene, fr. proverb. (Arg.) con que se ex- rrer es como el de la perdiz.
plica la variedad de aptitudes, recursos ó me-
dios de que disponen las personas para ven- «Si tienes en los ojos, de las lunas
La transparente luz,
cer las dificultades. Difiere de la castellana, ¿Por qué tu alma para el indio es negra,
corriente también en la Arg., cada uno tiene Negra como las plumas del nrú? »
su modo de matar pulgas, y que define así ( Juan Zorrilla de San Martin ; poema Tabaré :
«£
uñas para guitarrero, fr. fig. y fam. Con su canto el urú:
Arg. Tener dedos para organista. Ú. El pájaro que anuncia las auroras
m. en expresión negativa. Y
llora por la luz.
UPITE. s. m. fam. Arg. Ano, particular- URUCÚ. (Voz guar.) s. m. Ar£. Achiote.
mente el de las personas Parece deriva- —
Árbol de la familia de las bixáceas ( bixa
da esta voz de la radical quichua u, indi orella?ta L. ), de 2 á 4 metros de alto de ;
ciones, ninguna de las cuales coincide con Y, porque,espante entre los negros toldos,
la que hemos dado
Á Añang y á Macachera,
Con jugos de urucu pintan su cuerpo
URPILA. (Del quichua «r//, paloma,
Y le embijan el rostro que amedrenta. »
según Lafone Quevedo.) s. f ^r^. Especie {Jtian Zorrilla de San Martin; poema Tabaré;
ed. de 1905; pág. 140.)
de paloma de las más pequeñas. Es voz muy
usada en las provincias del Norte. URUNDAY, s. m. Arg. « Árbol de exce-
Urpila, Urpilay, Urpilata, Urpiiltay. lente madera de construcción, colorada os-
«
Voces comunes de cariño y amor en los cura. En especial sirve para tirantes » (Gra-
tristes y cánticos de la gente criolla; torto- nada; VocAB. RíoPLAT. Razonado.)
)) ) »
«El arco de urunday tiene el cadáver mado al tronco, permanece largas horas,
Entre las manos yertas ;
rrientes. Árbol alto, de las selvas subtropi- que llega hasta detrás de los ojos. Es el
cales; suele pasar de veinte metros de altura, nyctibius cornatus ( Vieill.
y su tronco llega á uno y medio de diámetro. '(•Y.%{^\ urutáu) de los pájaros más fa-
Su madera, muy buena y sólida, se emplea mosos por las patrañas sin número que de él
para tablazones de buques; sus hermosas refieren. Su voz es un alarido alto, espacioso
vetas hacen estimables los muebles que se y muy melancólico, y lo repite con pausa
hacen con ella; sirve también para tirantillos toda la noche. » (Asara, citado por Gra-
de casas, pilares de corredores, ejes de ca- nada.
rretas, etc.
« Llora, llora, urutaú,
URUTAO. s. m. Arg. UrutaÚ. ( V. esta En las ramas del yatay !
vos.) Ya
no existe el Paraguay
Donde nací como tú :
El general Lucio V. Mansilla, en su obra URUTL (Voz guar. urutí, pájaro blan-
:
Una Escurs. á los Indios Ranqueles co.) s. m. Arg. Pajarillo de varios colores.
(^Bs. Aires, t. II, p. jipj, emplea la voz
«Así el himno sonaba
uratau: «Está visto que las mujeres son De los lejanos ecos
constelaciones, —
;
caso,usina eléctrica, usina de gas ó sistema utilitario al cual ajusta una persona,
usina DE LUZ y fuerza, i Ar£^. Casa ó colectividad ó gobierno sus acciones.
establecimiento donde se hallan estas insta- «El utilitarismo, llevado á sus po&treros extre-
laciones. mos: he ahí el perfil que acentúa la fisonomía contra-
hecha de esta situación.» (La Prensa, de Bs. Aires,
«La idea de dotar al municipio de la capital de la re- de 20 de mar. de 1907; « Comedia política»,)
pública de una poderosa usina eléctrica para distri- «Si la moral de Bentham deja mucho que desear
buir energía productora de luz y fuerza, se impone y como cartabón de la perfección humana, el utilita-
tiene precedentes en varias naciones de Europa y de rismo de las naciones encuadra bien en sus resortes
Norte América.» {Jorge Newbery, director de alum- y en su filosofía. » ( Dr. Roque Sáens Peña; Derücho
brado; en el diario La Nación, de Bs. Aires, de 20 de PÚBL. Amer.; Bs. Aires, 1905, p. 156.
agosto de 1903.)
«La horrorosa locomotora substituyó á la poética
UTILIZACIÓN s. f. Arg. Acción y efec-
diligencia; las humeantes y siniestras usinas reem- to de utilizar.
plazaron á los talleres medioevales en que se reía y
«...., en la» (armada) «nuestra se reputa hasta
se cantaba.» (Erasmo; «Nuevos rumbos»; en La Na-
ción, de Bs. Aires, de 5 de ag. de 1906; primer art.) cierto punto conciliable lo
militar con lo comercial,
sobre todo en lo que respecta á la utilizaoión de los
« Mr. Tribino, en representación de un fuerte sindi- canales de acceso, como sucede ahora en Bahía Blan-
cato, se presentó al ministro de hacienda pidiendo ca y en el Río de la Plata. ^^ (Mensaje del señor Pre-
concesión para instalar en ésta y en varios puntos de sidente de la República Dr. José Figueroa Alcorta,
la provincia de Buenos Aires usina* para suministrar leído en la apertura del congreso el 12 de mayo de
alumbrado público á gas y eléctrico.» (Diario Los 1906.
Principios, de Córd., de 9 de oct. de 1906; correspond.
telegr. de Bs. Aires, « Ultima hora ». ) UTOPIA, s. f. Arg. Utopía, según la R.
Acad., forma que también corre en la Arg.
USUTA. (Del quich. ushuta). s. f. Arg. — Las dos trae Roque Barcia Toro y Gó-
;
V
VAG VAL
VACA. — Vaca Durham. Aj'g. ( V. Darío pone en boca de una paloma, en su
Toro Durham.) No soy vaca mansa |]
composición titulada Anagke :
...Imperólo general era que sólo interrumpiese la Arg. Perder los estribos, impacientarse, to-
monotonía de aquella existencia nómade, el vadea- mar una actitud agresiva.
miento de algún río, siempre peligroso, ó una « dispa-
rada « del ganado, »... {Semanario L\ Vida Moderna, VALENCIANA, s. f. Arg. Encaje muy
És. Aires, 10 de fehr. de 1909 ; « Mansilla », p. 14.
fino de algodón ó hilo, formando mallas y
VAGONETA, s. f. Arg. Vagón pequeño, otros labores, y cuyo tejido es mucho más
de capacidad equivalente al doble de la ca- tupido y fino que el guipiur. (V. GuiPiUR.)
rretilla de mano, y que se emplea para con- ¡VALIENTE! Arg. interj. que denota
ducir cargas, particularmente minerales, por asombro ó extrañeza. Puede reemplazarse
el alambre-carril. — «Vagoneta, f. Va- por ¡oh!, si bien ésta expresa otros senti-
gón pequeño y descubierto, para transporte.» mientos del ánimo. Sabe, por ejemplo, un
(Dice. Acad.) dueño de casa que la visita tiene sed y que
VAGOROSO, SA. adj. Arg. En castell., no pide agua por no molestar, y exclama
vagaroso, que también se usa entre la gente ¡Valiente, señor ! ¡Vean que molestia! El
culta, como se ve en estos versos que Rubén lenguaje, menos natural y espontáneo, de la
3.'
)
VALORIZAR, v. a. Arg.
Hacer que una
VAQUERO, s. m. Arg. Matambre. La
cosa tenga más valor que antes. La gran R. Acad. trae esta voz como adj. de dos ter-
afluencia de inmigrantes agricultores ha minaciones, en la acep. de « Propio de los
valorizado las tierras. Ú. í. c. r. pastores de vacas como s. m. f., en la » y y
,
Vals cuyos pasos son los del bostón, y en el es tampoco desconocida entre nosotros en
cual el caballero ejecuta fres tiempos hacia estas aceps., como pudiera verse, en parte,
adelante, empezando con el pie izquierdo, y en estos versos de Guido y Spano:
en seguida otros tres, también hacia adelan-
«Yo estimaba á aquel hombre, franco, honrado,.
te, pero empezando con el pie derecho. De corazón ingenuo y sin doblez,
Después de este segundo compás, viene otro Allá en su juventud bravo soldado,
en que el caballero marcha hacia adelante, Vaquero y labrador en su vejez».
empezando con el pie izquierdo, dando me- VAQUILLONA, s. f. Arg. Vaca nueva,
dia vuelta y avanzando de espalda, cam-
de dos ó tres años.
biando la mano con su dama. En el compás
que sigue, el caballero, en la misma posi- En todos los diarios principales de la ca-
ción, hace estos mismos movimientos, em- pital federal y de las provincias, en la sección
pezando con el pie derecho. Después, el ca- « Mercados » puede verse empleada esta ,
ballero y la dama, tomando la postura de los voz, corriente en toda la Rep. Argentina.
bailes girados, ejecutan cuatro compases del
bostón. La dama empezará el vals con el pie VAQUITA. Vaquita de San José. —
derecho, ejecutando los mismos movimien- Arg. Daulis sanguínea (L.) Muís. Coleóptero
tos que el caballero. Vals bostón, s. m. que tiene tres artículos en cada pata y uno
||
Arg. Vals lento en que el caballero, un atrofiado del tamaño de una chinche, y cuya
;
con el izquierdo un poco más adelante del En los carros de dos varas, larguero que,
derecho, levantándose un tantico sobre las equidistante de los limones, asegura los cor
puntas de los pies. En el sexto compás, junta bezales por la parte inferior de éstos,
el pie derecho con el izquierdo y toma la
VAREAR. V. 2.. Arg. Hacer marchar un
posición de salida. Se repiten los mismos
caballo á cortos trechos, preparándolo para
movimientos en todas direcciones. La dama
—
una carrera. La R. Acad. trae varear y
hace lo mismo, pero empezando la danza variar en muy distintas aceps.. excepto esta
con el pie derecho.
de varearse (r. y fig.): «Enflaquecer», «po-
VANDALAJE, s. m. Arg. Multitud de nerse flaco». Bien pudiera significar nuestro
vándalos ó gente forajida y desalmada. verbo activo varear adelgazar conveniente-
VAQUE ANO, NA. adj. y s. Arg. B.\- mente al caballo de carrera por medio de
QUEANO. ejercicios á tiempos y en coitos trechos. Te-
.
nenios también el verbo activo español re- afeitar y ponian las barbas á remojo.» Enrique (
Sirve también para urgir á que se haga pron- blece. Arg. Que enseña este sistema ó lo
II
¡Vaya! I.^ 3.''^ y 4.'^ aceps.— (( Vaya. f. La semana pasada llegó á Bs. Aires el conocido
<<
Burla ó mofa que se hace de uno, ó chasco vegetariano comandante Domingo Astorga, quien
anteriormente probó con hechos irrefutables la resis-
que se le da. » (Dice. Acad.) No corre en tencia que llega á tener un hombre que se alimenta
la Arg. en esta acep. solamente con vegetales. «( S^wawarz'o Caras y Ca-
retas, de Bs. Aires, de 30 de abr. de 1904; art. « El
VECINDAJE. ( Del franc. voisinage.) s. campeón del vegetarismof) .)
m. Arg. Vecindad, calidad de vecino.
Arg. Vecindad, vecindario, conjunto délos
VEGETARISMO, s. m. Arg. Sistema,
|I
debemos servirnos y aprovecharnos de los con que se nota á los viejos alegres y ena-
males que suceden á otros, para escarmen- morados ».
tar y vivir con cuidado; acep. que corres-
—
VELA. Tener uno la vela. fr. fig.
ponde á este refrán que trae la Acad.. sin fam. Arg. Esperar mucho á una persona. y
uso en la Rep. Arg.: Cuaitdo la barba de tu
vecino vieres pelar, echa la tuya á remojar,
VELADA, s. f. Arg. Fiesta nocturna de
ó en remojo.
carácter musical y literario. « Velada . —
(De velar, primer art.) f. Velación, primer
«Las preguntas bajaban desde lo alto de las mesas Concurrencia nocturna á una plaza ó
como un haz de rayos, manejados por la mano airada art. II
de Júpiter; las respuestas se levantaban tímidas, como paseo público, iluminado con motivo de al-
una voz de ultratumba desde el banquillo del ajusti- guna festividad. Reunión nocturna de va-
ciado, y los que esperaban, enmudecían, mirándose en ||
el espejo de los que se estaban examinando. Veían rias personas por solazarse de algiín modo.»
) :
Recreativa dará una interesante velada en su local el vido ( formas que usaron buenos escrito-
de Alta Córdoba,...— La velada terminará con un
pero desterradas hoy del lenguaje co-
baile. » (La Libertad, de 20 de oct. de 1906; «Juven-
res,
tud Recreativa »; secc. «Inforttiativas ».) ), por yo vi, e'l vio. ver cómo rrecto ||
A
« Esta noche se realizará en el salón del no... fr. Arg. Seguida de un verbo en
Bristol la
hermosa velada musical, que hemos anunciado, á be-
neficio del templo,»... pres. de indic. contrapuesto á otro, da á en-
El Diario, de Bs. Aires, de
í
4 de mar. de 1907; « Vida Social».) tender que no importa que suceda lo que
VELÓDROMO, s. m. Ar^. Circo donde dicho verbo significa, ó que es preferible
se corren carreras en bicicleta ó de á pie. —
esto á que se realice lo que expresa el se-
«En mayo 19 corría» (el corredor pedestre Feli E. punto de recreo ^La Acad. trae veranear y
Laeoste) «en una carrera de 1000 metros efectuada
en el velódromo Palermo »... f Diario La Argentina,
veranar, por « Tener ó pasar el verano en
de Bs. Aires, de 10 dcjul. de 1907; « El Mundo Spor- alguna parte ». La segunda forma no corre
tivo » .
entre nosotros.
VENA. s. f. fig. Arg. Parte firme y resis-
VERDAD. — Cantar las verdades á
tente del tronco ó ramas de ciertos árboles
uno. fr fig. y fam. Arg. Decirle sin rebozo
y arbustos como el quebracho ó el chañar. ni miramiento alguno cosas que le amar-
En el art Hachador está empleado este guen. Correspende á esta fr. fig. y fam. que
nombre, en el texto de Villarroel. trae la Acad.: « Decir á uno las cuatro ver-
VENEZOLANISMO. s. m. Arg. Vocablo, dades, ó las verdades del barquero ». I|
frase ó modismo propio del lenguaje de los Cantar las verdades al hijo del sol.
venezolanos. fr. fig. y fam. Arg. Decirle las cuatro verda-
des más encopetado ó encumbrado. Si
VENIR. —
E« muy general en la Rep.
al
será verdad tanta belleza... fr. fig. y
||
Arg. emplear en la 2.^ pers. de sing. del im- fam. (Arg.) con que se manifiesta duda ó
perat. la forma vení, por ven. Lo propio temor de que una esperanza ó promeza hala-
sucede con sus compuestos avenir, contra- gadora que se tiene por realizable, resulte
venir, convenir, iíttervenir, prevenir, re- fallida. —
A esta frase hace alusión el señor
convenir, diciéndose avení generalmente (
P. Groussac, en su opúsculo titulado Roque
en forma reflexiva: aveníte), contra vení, Saénz Peña candidato para Presiden-
etc.; por aven (avente, en la forma refleja),
te DE LA República (1909, pág. 29),
contraven, etc. Aquí vengo, que cuando dice
||
atrás que arree, fr. fig. y fam. (Arg.) « Luego venia Patroclo, el insigne Patroclo, sena-
por jujuy, s'il vous plait, chiquito, tieso, duro,
con que se significa que no le preocupa á dor malísimo, que no podía vivir sino entre nosotros. En
uno más que su propia comodidad ó pro- seguida Icaza, el gallego Icaza, flaco, tenue, impalpa-
exuberante, lleno de grandes designios, siempre
vecho, sin miramiento á las molestias, per- ble,
irrealizados, el músico técnico de la compañía, anun-
juicios ó inconvenientes que pueden sobre- ciando eternamente un trabajo, alguna crítica de arte,
en la que pondría las peras á cuarto y cantaría las
venir en lo futuro á otros, procediendo se- verdades al hijo del sol, pero nunca veíamos. >>
gún este criterio egoísta. Miguel Cañé: Prosa Lig era; Bs. Aires, 1903, p. 84.
(
)
J
)
acera (v. AcERA. ), voz que también corre v/rtieras, v/rtieses, etc. v/rtiere, v/r-
;
en la Arg. en esta acep., como puede verse tieres, etc.; v/rtiendo, en que la e radi-
en este pasaje de D. Domingo Faustino Sar- cal se convierte en i. Pero es el caso que el
miento, transcrito por D. Miguel Cañé en su verbo vertir no existe, como hemos dicho,
obra Prosa Ligera ( Bs. Aires, ipoj, en el léxico español, y sí verter, que, por ser
pág. 208 ) : « Ando lelo paréceme que no ; perfectamente regular en estos tiempos, no
camino, que no voy, sino que me dejo ir, admite sino las formas vertió, vertieron, et-
que floto sobre el asfalto de las aceras de los cétera, conservando la e de su raíz.
boulevares». —
«Vereda. (Del lat. vere-
VESTIDO, s. m. Arg. Saya ó basquina;
dus, caballo de posta. f. Senda ó camino
)
reda, fr. fig. y fam. Arg. Obligarle al cum- una sola pieza ajustada al cuerpo, pues está
ella suelta y, comúnmente, abullonada.
plimiento de sus deberes. La Acad. trae en ||
versos que se cantan ó dicen de memoria. Aires, de 13 de nov. de 1905; « El Gran Premio In-
ternacional».)
"Hubo toros y caftas, verseadas, procesión y co-
media, laberintos de letras y cuartetas,...» (Pastor
S. Obligado; ¿Llegó San Francisco^»; art. publi-
<(
VEZ. — Toda vez que. loe. Arg. Cada
cado en el Suplemento del diario La Nación, de Bs. vez que. También corre en la Arg. esta úl-
Aires, de 26 de febrero de 1903. tima.
VERTIGINOSO, SA. (Del lat. veríigo, VIABILIDAD, s. f. Arg. Lo que pertenece
vertiginis, giro, rotación, movimiento circu- ó se refiere á las vías públicas. Arg. Con- ||
lar; vértigo, vahído. ) adj. Arg. Dícese del junto de servicios pertenecientes á estas vías.
movimiento ó carrera, cuando es muy rápido —
La Acad. trae este nombre en la acep. de
y veloz, muy impetuoso y como arrebatado; « Calidad de viable ». (l^. Viable.) Tam- —
por el efecto que producen á la vista del que bién registra vialidad en estos dos sentidos,
lleva este movimiento, los objetos que que- el segundo de los cuales corresponde, como
dan á uno y otro lado del camino. U. así en se ve, á nuestra 2^ acep. de viabilidad:
sentido recto como fig. El iren llevaba un « Calidad de vial. Conjunto de servicios ||
so, sa. (Del lat. vertiginosus. ) adj. Perte- La Nación, de Bs. Aires, ha empezado á usar
neciente ó relativo al vértigo. Que padece esta forma. En el número correspondiente al
vértigos. » (Dice. Acad.) — ||
comida; del lat. vivere^ vivir.) f. Sustento y VICTORIA, s. f. Arg. Coche de fuelle,
comida de los racionales. Comida que se descubierto por delante, de cuatro ruedas,
||
sirve á la mesa. » (Dice. Acad.) Muy poco y asientos para cuatro personas, paralelos al
usado en estas aceps. eje, y de los cuales el que da el frente á la
trae como fig. En nuestro país está en uso La Bolsa; Bs. Aires, 1905; p. 65.
{
VÍBORA. —
Víbora de la cruz. Arg. hojas que tienen hasta dos
metros de diá-
metro y que nadan encima del agua. Las
Especie muy venenosa, conocida entre los
semillas testadas son empleadas como aH-
hombres de ciencia con el nombre de La-
mento. » (J. Hierónymus; Pl.'^NTAE Dia-
chesis alternatus (D. et B.) Blgr. Contra lo
que sucede con la ponzoña de otras víboras,
phoricae Florae Argentinae.) Llámase
también vulgarmente irupe. (El mismo.) El
la de la víbora de la cruz no puede tra-
Sr. Daniel Granada, en su VocAB. RÍOPLAT.
garse impunemente, pues el fermento de la
saliva y los de los jugos estomacales no des-
Razonado, trae irupe (no acentuada la e),
con esta explicación: «Especie de ninfea que
truyen, como sucede con la de otras espe-
se cría en las lagunas, bañados y esteros de
cies, sus cualidades tóxicas.
Corrientes, Misiones y el Paraguay, etc., de
VIBOREAR. V. n. fam. Arg. Serpentear, hoja acorazonada, del largo de una vara más
hacer caracoles ó ziszás, como las víboras. ó menos, con borde,
y flor blanco-rosada.
« Como sierpes viborean Da una baya feculenta, que comen asada.
Los facones ras con ras... Del guar. i'rupé. ( V. Irupé. ) •»
Chajá.
VIDITA ( Diminutivo de vida. ) Arg.
— Buena
!
i
VIDA. vida dura poco, Expresión fam. de cariño con que se habla
y el que la pierde es un loco, ref con una persona á quien se quiere mucho.
(Arg.) que advierte que no hay que perder Corresponde exactamente á las españolas
las ocasiones de gozar ó de divertirse. Tam- / vida mía ! / mi vida ! También se usa la
bién se usa para motejar á las personas que, nuestra, y aun estas otras autorizadas por la
olvidadas de las atenciones propias de su Acad., referidas á la persona querida, aunque
estado ó condición, pasan su vida en diver- no se hable precisamente con ella.
siones y placeres. VIDORRIA s. f. fam. Arg. Vida ó modo .
tado de los españoles arjentinos. La vida- con que queda cubierta la cosa bañada,
lita es el metro popular en que se cantan como la de azúcar en los dulces, la de cera
los asuntos del día, las canciones guerreras en varios objetos, y la de plata ú oro en cu-
:
Madrid, después de la derrota de los unita- En ninguno de estos dos sentidos corre en
rios en Quebracho Herrado, entró á Cór- la Arg. la voz vidriado.
•doba, para disimular, montado á mujeriegas
VIDRIAR. V. a. fig. Arg. Cubrir con una
en su tocando la guitarra y can-
caballo,
capa de almíbar espesa ciertas masas de
tando la vidalita. Todavía se canta mu-
cho, generalmente sobre motivos de amor.
dulce, como el mazapán, el chatre, etc. —
(( Vidriar, a. Dar á las piezas de barro ó
Recuerdo las largas tardes pasadas mirando tris- loza un barniz que, fundido al horno, toma
<^<
VIDRIOSO, SA.adj. Ar¿. Dícese de los entra como factor principal la fabricaciór»
ojos que ponen semejantes al vidrio del vino. «Vinatero, ra. adj. Pertenecien-
se
como los de los ancianos y los de los cadá- te al vino. Calabaza vinatera, industria
veres. Dícese también figuradamente de la vinatera. m. El que trafica con el vino 6 |1
VIENTRE. —
Bajo vientre. Arg. Par-
otra.) s. f. Arg. Faja que se ata á la cabeza
por la frente y la nuca. Generalmente es un
te inferior del vientre; hipogastrio, voz poco
pañuelo doblado en la forma dicha.
usada, á no ser entre los hombres de ciencia.
VIGENCIA, s. f. Arg. Calidad de vigen- «Vestían trajes los más caprichosos; los unos te-
nían sombrero, los otros la cabeza atada con un pa-
te; vigor, observancia, aplicado á las leyes, ñuelo limpio ó sucio. Estos, vincha de tejido pampa p
decretos, ordenanzas, estilos y costumbres. aquellos, poncho; algunos, apenas se cubrían como
nuestro primer padre Adán, con una jerga.» {Lucio
La vigencia de esa ley es inctiestionable. V. Mansilla; Uma Escurs. á los Indios Ranqüeles ;.
Ú. m. en compl. en vigencia.
el El regla- Bs. Aires, 1870; t. I. p. 152.
mento está en vigencia. VINCHUCA, s. f. Arg. Insecto volador^
VIGILANTE, m. Arg. Policiano.
s. — como de dos centímetros y medio de largo,
Como sustantivo, la Acad. le da esta acep. alas negruzcas, hediondo, y de picadura muy
general: «Persona encargada de velar por irritante. Hace sus excursiones por la noche
algo » y aunque, según esta definición, pue-
; y es enemigo temible de la gente que duer-
de referirse este nombre, también, á mujer, me, pues nunca pica á los que están despier-
lo trae como masculino. Vigilante sin || tos. Abunda mucho, particularmente en eí
chapa. Arg. El meritorio, que no lleva el campo, donde tiene sus madrigueras en las
uniforme de los gendarmes. junturas de los adobes en las paredes sin re-
vocar de las habitaciones de los pobres la-
Esta voz está empleada en el pasaje de
briegos.
La Prensa que hemos transcrito en el ar-
tículo Agente. VINERÍA, s. f. Arg. Tráfico y comercio-
del vino. Arg. Tienda en que se venden
VINAGRERA, s. f. Arg. (provs. del inte- vinos. — ||
nytnus.
VINATERO, s. m. Arg. El que tiene ha- VIOLETA, adj. Arg. Violado ó violáceo;,
cienda de viñas y es práctico en su cultivo. voces que también se usan en la Rep. Arg.
Según la Acad., vinariego, voz sin uso en la Empléase más comúnmente para modificar
Arg. Es claro que en la industria de éstos al substantivo color.
:
mología popular Vh^a, gordura cocha, del Catamarca (cordillera de Chile). Subarbus-
;
•de de las leguminosas, según el vive ó se divierte á costa de otro, sin dar
la familia
Dr. J. Hierónymus (Plantae Diaphori- por ello retiibución alguna. Ú. t. c. s. fig. ||
CAE Florar Argentinae), y de las loran- y fam. Arg. Dícese del que está siempre
táceas, según el Dr. Carlos Berg (Elemen-
con los diversos gobiernos que se suceden,
tos DE Botánica). Crece en Catamarca, medrando á su sombra. Ú. t. c. s. fig. y |1
Tucumán y Saha. « Árbol de una altura que fam. Arg. Por ext aplícase también al que ,
VITÁCEO, CEA. adj. y s. f. Bot. Arg. «La lechuza, inmóvil sobre una vizoaohera» (en
libro, mal corregido, está viscachera) «ó en la
Ampelídeo, que por aquí se dice ampeli- el punta de un palo de alambrado,...» {^Miguel Cañé
dáceo. Prosa Ligera 1903 pág. 106. ; ;
VIUDA. — Salirle
á uno la viuda, fr.
Una Escursión á los Indios Ranqueles
(Bs. Aires, iSjo ; t. II, p. jéy), se lee
fig.y fam. Arg. Ser sorprendido por un su-
viscacherales, con s
ceso adverso é inesperado.
«Seguimos la marcha, y al entrar en unos visca-
... «la vio casi fija,
y ya en tren de renunciar para cherales Camilo Arias me observó que debíamos es-
hacerse elegir diputado, le acaba de salir la vinda.» tar muy cerca de algún toldo».
< El Nacional, de Bs. Aires, de 23 de dic. de 1907;
«El lio catatnarqueño». VOLADO, s. m. Arg. Adorno compuesto
VIUDITA, s. Arg. Pájaro pequeño, de una tira de tafetán ó de otra tela, que
f.
dentirrostro : taenioptera impero ( Vieill. rodea la falda de los vestidos de las mujeres,
Hartl. el bajo y las enaguas : está plegado y cosido
» .
«Prosiguió su camino la partida, y llegando al arro- fig. y fam. Arg. Buscar la manera de llegar
yo Yaguacá, que estaba á volapié, se cuarteó con
mucho trabajo. » {Cabrey., citaUo por Gran.) á entenderse con él, ya sea convenciéndole
razonablemente, ó engañándole con astucia.
VOLCAR. V. a. Ar£. Verter ó derramar Dar uno vuelta cara. fr. fig. y fam.
II
cosas líquidas ó menudas, sea por volcadura Arg. Volverse del camino ó emprender la
del recipiente, por haberse roto ó por otra marcha en dirección contraria á la que se
causa. Ú. t. c. r. Estás volcando, ó se Encontrarle, ó hallarle, la
esíá volcando, la leche. «Volcar. (Del — llevaba. ||
caiga, ó se vierta, lo contenido en ella. Ü. t. le, ó hallarle, la vuelta á uno. fr. fig.
y
c. n., tratándose de carruajes. A la bajada
fam. Arg. Hacerle cambiar de parecer, opi-
del puerto volcó la diligencia. Turbar á
nión ó propósito, convenciéndole con razo-
||
Molestar ó estrechar á uno con zumba ó sin uso en la Arg. | Tener uno más vuel-
chasco hasta irritarle.» Sólo en la i.^ de es-
tas que un misal, ó que misal, viejo.
tas aceps. corre entre nosotros.
fr. fig. y fam. Arg. Dícese del que anda con
VOLIDO, s. m. Arg. Vuelo, acción de muchas vueltas. ( V. esta frase.) Tener ||
volar agitando frecuentemente las alas. uno más vueltas que un sebo, ó que ||
Arg. El ruido que produce. No se oía el sebo, de tripa, fr. fig. y fam. Arg. Te-
volido de una mosca. ner más vueltas que un misal viejo.
Un rítmico volido en
ir las alturas «A mí» (habla el gaucho Catnargo), «que no me
Con fuerza resonó, anden con vueltas éstos, porque yo los conozco
Y el ángel á cumplir con el mandato bien, al que le acomode una puñalada se la
y ha de ir
Sonriendo se alejó. á curar al otro mundo. >> {Lucio V. Mansilla; Una Es-
cuRsióN Á LOS Indios Ranqueles; Bs. Aires, 1870; t.
(/. T. Garlón.)
11, p. 76.)
w
WAT WIN
WAGNERIANO, NA. adj. Arg-. Perte- Letrina. Pronúnc. en castell. uóter-clóset,
neciente ó relativo al célebre poeta y com- y también uóter-clos y uáter-clos
positor alemán Ricardo Wágner, ó á sus WHISKEY. s. m. Arg. (V. UiSKi.)
obras.
WHISKY, s. m. Arg. (V. Utski.)
« Su primera jornada de la tetralogía 'wag^nerla-
na, á la cual precede «El Oro del Rhin », prólogo de WINCHESTER, s. m. Arg. Especie de
« El anillo del Nibelungo •>, ha sido ofrecida en la Ópe- fusilde invención moderna. El plural es
ra.» {Flovisel; «.Un placer de los dioses»; en La
Nación^ de Bs. Aires, de 22 de junio de 1906; pri- w^ínchesters.
mer articulo.)
«Se dice que la partida de winchesters que el go-
bierno pensaba adquirir asciende á mil. » ( La Prensa,
WATER-CLOSET. (Voz ingl.) s. m. yír^. de 14 de mar. de 1909; correspond. telegr. de Córd.)
» ! )) ; )
Y
YAC YAG
YA. adv, Ar£: Antes de lo previsto ó
t.
« Morir
¡ ! La virgen del ensueño dulce
¡ !
propio tiempo que denota un estado peculiar Arrancará á los fuegos de las nubes
Sus encendidas alas,
del ánimo, extrañeza ó sorpresa, como recie'n Y mojará con sangre de su cuerpo
El astro de las lomas solitarias!»
en nuestra 2.* acep., ambos adverbios expre-
san precisamente ideas contrarias. (V. Re- (Id.; pág 180.)
cién y la disquisición del Dr. Wilde sobre YACHT. (Voz ingl. que se pvon.yot.J s.
esta palabra y ya. )
m. Arg. Yate, voz poco usada en la Arg.
YACARÉ. (Voz guar.) s. m. Arg. Espe- Nosotros pronunciamos la voz inglesa, yat y
cie de hidrosaurio, conocida en otras partes yot, agregando una s en el pl.
con el nombre de caimán, no ignorado tam- «Y Tell seguía ladrando como si comprendiera que
poco en la Arg. Según Smidel, citado por en el yaoht se iba todo el corazón del niño. » ( G. A.
Granada en su Vocabul. Ríoplat. Razo- Martines Zuviria; Alegre; t. II, 1905 ; p. 260.
nado, este animal « vive en el agua y hace YAGUANÉ, adj. Arg. Dícese del animal
mucho daño á los demás peces; pone en vacuno que tiene el color que en el caballar
tierra los huevos, á dos ó tres pasos de la se.\\2iVc\2itubiano.X].i.c.s. Yaguané colo- \\
( Id.; pág, 150. más bellas de color (viene hablando del ga-
) :
también lleva entre nosotros el nombre cas- Tuc.)Persona descuidada, aturdida. Fra-
«
tellano de « tigre » y el regional americano se: «De puro yanga». (Lafone Qicevedo.) ||
yaguareté (V. este nombre.) Andar, o estar uno yanga yanga, fr.
fam. Arg. (Tuc.) Andar ó estar sin hacer
« Mi traje consistía en un cuero de yag^uar los bra-
:
zos del animal formaban las mangas, las piernas los nada ó desocupado.
—
De yanca, voz qui-
calzones, lo demás cubría el cuerpo y, por fin, la ca- chua ca, el, según el autor citado, que nO'
;
carta XXXII. )
—«Un tigre no podía hacerme nada. El caballo me YAPA. (Del quich.jVíí/íZ vel ñapa, «au-
habría librado de él. Nuestros tigres — el yag^uar mento, añadidura, lo que se da de más»,,
arjentino — no atacan como el tigre de Bengala, sino
cuando los buscan. Por otra parte, el monte había su-
según don Samuel A. Lafone Quevedo. Del
frido los estragos de la quemazón, y el tigre vive en- Q;\!L\c)a. yapana, añadidura, según don Zoro-
tre los pajonales. » Obra citada; carta L.
(
babel Rodríguez.) s. f. Arg. Añadidura que-
YAGUARETÉ, s. m. Arg. «Tigre del se hace á una cosa yapándola. (V. Ya-
país. » (Sr. Daniel Granada.) Del guar. par.) I Arg. Lo que en las ventas se da al
yaguareté, según el mismo autor. Tam- comprador sobre la medida exacta de la
bién se le llama, yaguar (véase este nombre) cosa vendida. La Acad. trae en este sentido-
y « jaguar » este último está en el Dice. refacción, que no corre en la Arg. sino en
;
madre. En la parte de popa hay un pequeño con que, en el voluble andar de los destinos
fogón, donde cuecen los peces y mejillones, de un hombre, le brinda sarcáslicamente la
que constituyen casi todo su alimento. Estos suerte. De yapa. m. adv. fig. y fam. Arg.
i|
indios son bastante trabajadores y son em- Además, á más de esto, por añadidura. La
pleados en la época de esquila por los es- crió, la educó, y de yapa le dio un exce—
tancieros de aquellas regiones. La sífilis va lejtte esposo.
consumiendo esta raza. En Tekenibra y Úsase en Chile en la 3.^ de nuestras
Hosberton hay dos misioneros ingleses, que aceps según el Sr. Rodríguez, y, más ó me-
,
) ) )
El aire de las yaretas será de ocho pesos nacionales por cabeza en el vacu-
algo le dijo de extraño, no y mular, cinco en el yegniarizo y uno cincuenta
algo que nunca supieron en el lanar ó cabrío.» {Art. 117 del Cód. Rüral de la
sunchos, y salvias y cardos.» Prov. de Córdoba, 13 de diciembre de 1888.
{Adán Qtiiioii^a; «¡Atayi !...») «...., tuvieron que abandonar un pequeño número de
animales vacunos y yeguarizos,»... ( Dr. Carlos Pe-
YARO, RA. adj. Ar¿. Dícese del indio CLE. llegrini ; prefacio del libro L'Argentine au xix" sie-
pero es buscada por los animales, especial- paraguaya. Arg. Así se denomina la que
mente por los cerdos. Las pepas ó cocos de se produce en el Paraguay; tiene muy pocos
las frutas son de buen sabor y se comen
palos, es de color verde subido, y muy agra-
como las almendras. Las frutas se usan para dable al paladar el mate que con ella se ceba.
la fabricación de un aguardiente que es ex-
f V. Yerba-mate. ) i
De dónde yer-
celente. Las fibras de las hojas be emplean
II
« Durante la charla de la mesa— ya que en campaña texto en el art. Guacho de este Dice.
á un tronco de yatay se le llama así— me dijo que
Gómez había sido cabo de su compañía.» {L. V. Man. YERBAL, s. m. Arg. Monte de los árbo-
silla; Una Escurs. á los Indios Ranqueles; carta V.)
les llamados de la yerba.
YEGUA. — Cansársele á uno la yegua,
« Famosos son los yerbales del Para-
y fam. Arg. Acobardarse en un tra-
fr. fig.
bajo, empresa ú ocupación en que al princi- guay, de Misiones, de San Pablo del Brasil >
pio mostraba mucho empeño y entusiasmo. dice D. Daniel Granada, en su Vocab. Río-
PLAT. Raz.
YEGUADA, s. f. Arg. Manada de ye-
yuas. —
Según la R. Acad. « Piara de gana- :
De un suelto publicado en el diario La
do caballar » que es lo que los argentinos
, Prensa, de Bs. Aires, de 31 de dic. de 1907
llamamos caballada. ( V. esta vos.) ( secc. « Noticias Varias >->) y titulado « Los
YEGUARIZO, ZA. adj. Arg. Pertene- yerbales de Misiones Su explotación » — ,
ciente ó relativo á las yeguas ó caballos: ca- hemos transcrito un trozo en el art. Yerba-
ballar, que también usamos nosotros. Em- tero.
pléase más comúnmente para calificar el
«Debido á contrariedades que han surgido, á los
ganado ó hacienda. La R. Acad. trae ye- explotadores de yerbales del lisco en Misiones, se les
guarizo (¿«femenino»?), _>'¿'^¿Vrz><5' d yegüe- permite continuar la cosecha»... La Nación, de Bue- (
33
. ) ) )
de yerbamate »
VOKEY. V. Jockey.
YIJCO. ( Probablemente, metátesis déla
YERBATERO, RA, adj. Ar¿. Pertene- voz quichua jv^cw, agua.) s. m. Arg. (provs.
ciente ó relativo á \a. yerbamate. del norte). Botellón de barro, con asas
«Por decreto del P. E., ha quedado aprobado el pla- en el vientre.
no de la subdivisión de lotes, que en cumplimiento del
decreto del 6 de Setiembre próximo pasado, deben YUCHÁN. s. m. Arg. (Tuc , Salta, Juj.
licitarse para la explotación yerbatera, en el terri- y Oran.) Chorisia insignis Kth., de la fa
torio de Misiones,»... (La Prensa, de Bs. Aires, de 31
de de 1907 ; «Los yerbales de Misiones
dic.
bombáceas. Crece en Catam.,
— Sti ex- milia de las
plotacióny> ; secc. (^Noticias Varias».) Tuc, Salta, Juj., Oran, Chaco y Corr. (Amé-
YERBERA, s. m. Arg. Vaso ó caja pe- rica cálida). « El cocimiento de las flores
suele usarse para fomentos contra dolor de
queña donde se echa la yerba para cebar
cabeza y jaqueca. El algodón de las semillas
mate.
se usa para hacer pábilo de velas, almohadi-
YESQUERO, s. m. Ar£. Instrumento pe- llas, hilo para tejidos ordinarios; se reco-
queño, generalmente de metal, al que suelen mienda á los tísicos el uso de dichas almo-
estar unidos por una cadenita el pedernal y
hadillas. El material para trabajar tejidos
el eslabón, y sirve á los fumadores y hom-
gruesos, bolsas, camisas (de indios), hilo
bres de campo para llevar la yesca en el bol-
sillo y tener fuego cuando han menester. —
grueso, sogas, etc., es proporcionado por la
cascara interior (floema) ó sus fibras, de las
Según la Acad., esquero ó yesquero es una que hacen principalmente uso los indios del
« Bolsa de cuero que suele traerse asida al
Gran Chaco setentrional. La madera es muy
cinto, y sirve comúnmente para llevar la
blanda; su ceniza da mucha potasa. Los tron-
yesca y el pedernal, el dinero ú otras cosas». cos de árboles viejos crecidos en terrenos
En la Rep. Arg. no se usa esta clase de yes- más estériles y secos ( de Catam. ), son hin-
quero, que nos trae más bien á la me chados en forma de barrica enorme y cubier-
moria los tiradores de nuestros paisanos. tos de espinas; de ellos suelen hacerse bateas,
( V. Tirador y el texto de Magariño Cer- ó se les corta arriba y abajo, y una vez ahue-
vatites en nuestro art. Chiripá. )
cados y tapados, forman así toneles para
«Felizmente tenía un pedazo de queso en los bolsi- líquidos. Los árboles que se crían en territo-
llos, yesquero, tabaco y papel. Agua era lo de me-
nos para un arriero. » ( L. V. Mansilla; Una Escurs. rio muy fértil de los bosques subtropicales
Á LOS Indios Ranqueles; carta X//.J —
« Ellos» (los de Tucum., Juj., Salta y Oran, son más altos;
indios) «trabajan espuelas, estribos, cabezadas, pre-
tales, aros, pulseras, prendedores y otros adornos fe- su tronco es relativamente menos hinchado,
meninos y masculinos, como sortijas y yesqueros.» y su corteza menos espinosa. Es posible que
( Obra citada; carta LXV.
estas dos formas sean dos especies distintas
YETA. s. f. fam. Arg. Mala estrella, mala (conf. Bol. Ac. Nac. Arg.; I, p. 352, not. ). »
ha creado este hombre fantástico que lleva perjudicial. Un perro yutido de garrapa-
consigo la yeta para los demás. El que se tas. Un campo yutido de chuscho.
acerca á él, el que sube á un tranvía donde YUYAL, s. m. Arg. Sitio poblado de yu-
él está, el que lo toca, ó pasa, por casuali- yos. (V. Yuyo.) Arg. Multitud de yuyos, ||
: )
aunque estén arrancados y fuera de su sitio. para comer, había muerto envenenada por un ynyo
— malo. » {Lucio V. Mansilla ; Una Escurs. á los Indios
Es voz muy corriente en la Rep. Arg., Ranqueles carta XVII.) ;
y hasta se la encuentra incorporada en el « Y tienen unas verduras que llaman ynyos, de di-
ferentes géneros, que todas sirven de sustento á los
vocabulario de nuestras leyes.
naturales, y las comen cocidas y crudas. » (Reís.
YUYO. s. m. Ar£'. Hierba despreciable, g;eogi'á/'. de Inds., Atunsora ; citada por don Daniel
Granada. )
antes que útil perjudicial á ios plantíos ó se
... «y el menor aguacero hace crecer una alfalfa
menteras. Arg. Cualquier hierba silvestre magnifica, sin yuyos y sin cuscuta.» (Godofredo
||
que nace espontánea en el campo, en los de Daireanx; Trabajo Agrícola; man. adapt. al progr.
4." año de estudios de los Coleg. Nacs., 1902, pá-
huertos, en los sitios baldíos, etc. Arg. Por gina 61.
||
ext.,hojas ó retoño cortados de una planta « La vida de sus gauchos para él » ( para Juan Fa-
cundo Quiroga )«£ qué vale? Una vida humana y un
ó de un árbol despreciable ó que parece ser- yuyo, igual. » Víctor Arrcgttine ; « El caballo moro
lo. — En Catamarca, según el Sr. Samuel A.
1905.
(
bía novedad. En cambio, la yegua que conservaba Nación, de Bs. Aires, de 10 de ag. de 1906.)
I
»
z
ZAM ZAN
ZAHERIR. — V. su uso, en el art. Di- netas se baila con zarándeos y haciendo
;
ZAMARREADA, s. f. Arg. Acción de za- la del bajo pueblo. Según la Acad., za- —
marrear. (V. Zamarrear.) La Acad. no macueca, voz que casi no se usa ya y que
« Danza grotesca que se
trae este nombre en ningún sentido, pero sí define así aquélla :
)
se baila. »
ZAMARREAR, v. a. Arg. Sacudir á un
lado y á otro, de los cabellos, á una persona. ZAMBO, B.\. adj. Arg. Dícese del ani-
— «Zamarrear. (De zamarra, 2.^ acep. mal vacuno que, juntas las rodillas, camina
con las piernas separadas hacia afuera. Ú. t.
* ) a. Sacudir á un lado y á otro la res ó
(
c. s.
presa que el perro, ó bien el lobo ü otra fie- Entre las varias aceps. que la R. —
ra semejante, tiene asida con los dientes, Acad. da á esta palabra, figura la que hemos
para destrozarla ó acabarla de matar. fig. consignado nosotros, pero aplicada á per-
||
se usa entre nosotros. (V. Aporrear.) nes salitrosas de la Rep. Arg. De sus ceni-
ZAMARREO, s. m. Arg. Zamarreada; zas, ricas de carbonato de sodio, se hace la
acción de zatttarrear en todas las aceps. lejía, que se emplea para la fabricación del
que damos nosotros á este verbo. La Acad. jabón. s. f. Arg. Champa. (Véase.) II
registra este nombre también, con la misma «Son 30 leguas de valle fértil que hoy están desier-
tas, y donde se extienden inmensos y casi impenetra-
definición, pero referido al verbo en los sen bles montes de zampas, jarillos, alfatacos, piquillins,
tidos en que ella lo toma, que no son los etc., mostrando en sus desarrollos la fertilidad de
aquella tierra.» {D. Santiago A. Bello; ^ El territ.
mismos en que lo usamos nosotros. del Neuquen»; en La Nación, de Bs. Aires, de 18 de
ag. de 1906.)
ZAMBA, s. f. Arg. Baile entre dos, un
mozo y una niña, con varias vueltas como el ZANAGORIA, s. m. fam. Arg. Zanaho-
gato, pero más lento y sin zapateo ni casta- ria, nuestras aceps. I
<<Y qué querés?... yo soy así... lo raesmo trabajo é
zanagrorla en cualquier circo, que me priendo el
(*) La 2.* acep. de samarra es: «Piel de carnero». machete ú agarro el látigo y las riendas y salgo por
i
) ) )
las distintas especies de plantas, de la fami- co. Arg. El que nace en ei tronco de la
lia de las cucurbitáceas, conocidas en Espa- planta ó en la juntura de los tallos más grue-
ña bajo la denominación común de « cala- sos y próximos á éste es generalmente pe-
;
bacera » ó « calabaza » excepción hecha queño y más sabroso y seco que los que
;
de aquellas que, junto con su fruto, particu- nacen en otras partes del zapallar.
larmente desabrido, y algo distinto, en su <v Calabazas de la tierra, que se llaman acá zapa-
forma, del zapallo (\. Zapallo), llama- llos.» (Reí. geogr. de Ind. puh!. por D. M. Jim. de la
Exp. Rucanas antamarcas; citada por don Daniel
;
Zapallo criollo. Arg. El de cascara Benito) «para comer hoclos, y cuando, con los pri-
i
rrastroso como equivalente á zarrapastro- to; tontería, tontera. Arg. Dicho ó hecho
||
sos grandes, si de ruedas apropiadas como fam. y der. del lat. torulus, cuerdeci-
no es
para nosotros no lo denomi- Ua ó torcida, trae la Acad. en estas acep-
las vías férreas,
namos zorra, á no ser que se aplique á la ciones: « Pedazo rollizo de materia blanda. ||
de mano (2.^ acep. nuestra), que no corres- fam. Mojón, últ. acep. » Esta es: « Porción
ponde tampoco.— En las aceps. de «Borra- compacta de excremento humano que se ex-
chera* («La acción y efecto de emborra- pele de una sola vez ». Nosotros usamos zo-
charse») y de «Mujer mala, ramera», que rullo sólo en la última acep.; nunca zorru-
data mbién á este nombre la Acad., es des- llo ni zurullo.
conocido entre nosotros. ZORZAL, s. m. Arg. (pr. Córd.) Mirlo
ZORRO.— Y á mí, ¿qué me come el de Córdoba, [j
Zorzal negro. Arg.
zorro, cuando gallina no tengo? fr.Especie de mirlo: merula fuscaster (D'Orb.
6g. y fam. Arg. ¿Y á mí, qué?... ||
Zo- et Lap.) Seeb. Se le llama también mirlo,
rro corrido sabe el portillo, ref. (Arg.) como en España. Zorzal overo. Arg.
[|
que advierte que una persona experimenta- (prov. Córd.) Rey del bosque. (Véase.)
da en los peligros y asechanzas de la vida, ZUNCHO, s. m. fig. y fam. Arg. Galón,
sabe evitar el mal que le amenaza. en los militares, cuyo número y color indica
ZORULLO. s. m. fam. Arg. Es el zuru- la jerarquía ó clase en el ejército, hasta co-
llo ó zorricllo de los españoles, voces que. ronel inclusive.
ESTE DICCIONARIO SE EMPEZÓ Á COMPONER
EN 4 DE MARZO DE 191O, Y ACABÓSE
DE IMPRIMIR EL 20 DE ABRIL DEL
MISMO AÑO, EN LA IMPRENTA
ELZEVIRIANA, DE BORRAS
Y MESTRES, RAMBLA
DE CATALUÑA, 12
BARCELONA
PC Garzón, Tobías
4.872 Diccionario argentino
G3
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