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ESTUDIO CRITICO
POR
JU LIO CALCAÑO
I N D I V I D U O DE V A R I A S A C A D E M I A S E X T R A N J E R A S Y SECRETARIO
P E R P E T U O D E L A V E N E Z O L A N A C O R E S P O N D I E N T E D E LA
REAL ESPAÑOLA.
C A R A C A S
oaj/um óo.
(*) Piltre ¡as olnas de este ¡lustrado escritor, oasidero de s ima imp irlanda
el Tratado de los compuestos castellanos. Cora de consulta, asimismo muy útil,
es la que trata de los verbos castellanos que piden prep' sición, p>*r el í)r. J.
11. Cal.-año y Paniza.
no tenga defectos, y escritor que no yerre, que no
caiga en descuidos y aberraciones, serían una maravilla,
y harían del hombre un Dios, y no barro perecedero,
ó cosa mortal como decía el Dante.
He agrupado en un capitulo, con el título de Bar-
bamsmos, y con el de Vcnezolanismos en otro, los yocablos
no autorizados que son de uso corriente en el país.
Los que son de poco uso, y los que adolecen de ex
traña procedencia, se verán en los demás. Llamo
vcnezolanismos los que pueden tolerarse, ó por su for
mación ó por significativos de cosas ó acepciones nue
vas ; y barbarismos los que considero inaceptables.
Ni tales vocablos, ni los indígenas, que he creído
asimismo conveniente poner' en capítulo aparte, son
todos los que forman el vocabulario venezolano, porque
no ha sido mi intento el de formar completo un diccio
nario ; pero sí son ellos los más usuales.
Generalmente no me han ocupado ciertas formas
propias de tartajosos ó del pronunciar de los negros
africanos, que así se ven en este como en otros países,
una vez que á nada conduciría ello, pues hasta perso
nas sin cultura ni ilustración se ríen cuando las oyen,
y aun las celebran como gracia. Tampoco he creído
deber ocuparme en señalar despropósitos de uno que
otro, ni frases que forman los chicos y pihuelos, y no
prevalecen, como alguna vulgarísima, indigna de ser
citada, que estuvo en boga ayer, y ya desaparece ; ni
tampoco de los dislates puramente individuales de
inexpertos escritores sin suficiente instrucción grama
tical, entre los cuales los hay que, en ocasiones, ensar
tan frases diabólicamente bárbaras, y que á ellos les
parecen clásicas y elegantes ; porque no hay quien no
los censure, ni quien incurra en hablar ni en escribir de
tal modo.
Gran número de las cédulas por mí definidas y
presentadas a la Real Academia Española, constan en
este libro ; cuando hago uso de alguna sometida por
mis compañeros de la Venezolana en sus largos y
penosos trabajos de estos últimos doce años, menc:ono
el nombre del que la ha presentado y definido. Mas
como este libro ha sido escrito por mí con el solo
propósito de dar idea del uso que del castellano se
hace en Venezuela, y, propender al mismo tiempo á
corregir abusos intolerables, pocas veces he tenido
necesidad de incluir vocablos presentados por otros
individuos y que no me hubiesen ocupado ya anterior
mente en las columnas de. A7 Semanario.
No diré yo que en Venezuela se escriba el caste
llano con mayor pureza que en Méjico, en Colombia
y en Cuba, donde, como en Venezuela, hay prosadores
y poetas que por tal respecto pueden ser mencionados
al par que los más ilustres de la madre patria-; pero
sí que el pueblo en su mayor parte usa de los voca
blos con más propiedad, y aun muchos de sus desvíos
tienen origen en provincialismos de España y en acep-
clones y formas arcaicas. Esta singularidad no depende
•de facultades extraordinarias, ni del amor con que por
la mayor proximidad á la península y por el buen aco
gimiento, afluyen á su seno los naturales de las pro
vincias españolas, sino que arraiga en la circunstancia
■ del aislamiento en que relativamente ha permanecido
el idioma en la República; pues mientras que en
Méjico y en el Perú, en Chile y en la Argentina, en Co
lombia y en la América Central, existían imperios y
reinos poderosos, donde se . hablaban lenguas diversas
de copiosos vocabularios, en Venezuela no existían sino
tribus bárbaras, vecinas de la salvajez, como nos las
pintan Fray Diego de Tapia y otros misioneros, y se
ve por los historiadores de la Conquista. Tales tribus
no teman sino los términos más necesarios para su
género de vida, cuando pescadores ó cazadores ó mero
deadores ó cualquiera otra co sa ; por donde en las
lenguas ó dialectos que tienen mayor carácter de tales,
como el caribe, el cumanagoto y el goagiro, los voca
bularios son en cierto modo escasos y están plagados
de voces castellanas, árabes y latinas, corrompidas ó no.
Así, no podían ellos penetrar en una lengua como la
castellana, y antes bien los conquistadores se vieron en
la precisión de dar nombre á la mayor parte de cuanto
veían. Esto explica también el por qué de las voces
quichuas y aztecas y de otras lenguas americanas que,
traídas por los españoles, se encuentran en nuestro
escaso vocabulario indígena.
Por lo tanto, los peores enemigos que en Vene
zuela ha tenido el castellano, han sido los escritores
ignorantes y los traductores incompetentes del francés,
el inglés y el italiano ; mal que es asimismo de España,
y de todas nuestras repúblicas hispano-americanas, por
lo cual nos son comunes en su mayor parte los barba-
rismos y los neologismos, y común debe ser la acción
para desterrar los que contravengan á las leyes de la
analogía
o ó sean innecesarios.
Pero todavía existen en todas partes corruptores
más perniciosos que los indicados, y son los que, sin
los conocimientos necesarios, y aun prevalidos de títulos
académicos que se obtienen á las veces nada más que
como honra, y por sí solos no dan saber, sagacidad y
acierto, se entrometen en cuestiones lexicográficas ; y,
ya como quien habla de hilván, proponen la aceptación
de crudos barbarismos contrarios á las leyes de la
analogía ; ya dan estos ú otros innecesarios, indígenas
ó no, como corrientes en toda la América Española,
siendo así que sólo se usan en algún rincón de ella ;
ora, por último, echando bravatas y fieros contra varo
nes de saber y Corporaciones autorizadas, tratan de
pelear á capa y espada en defensa de verdaderos des
propósitos, y aun se proclaman vencedores cuando se
les contesta con el silencio del desdén. D e esta polilla
de las letras, ¡ cuántos ejemplos no vemos en nuestras
repúblicas y aun en la misma España ! Y lo peor no es
sino que aquellos emprenden sinceramente tarea tan per
judicial, porque como sus conocimientos son limitados,
•cuando no nulos, y su vanidad y audacia mucha, se
■ creen de tanto ó mayor saber que los demás, y encuen
tran bueno lo que la ignorancia puede enseñarles, y
malo lo que no alcanzan á comprender ó no han sabido
■ estudiar.
Ocioso y cruel sería señalar por su nombre á estos
-escritores, de todos conocidos, que pretenden levantar
con el dedo la gran mole de los Andes ; pero lo que
vengo diciendo comprueba la utilidad de obras como la
■ que hoy publico, y que nada es tan importante para
el conocimiento y acertado empleo de los vocablos de
una lengua, como el estudio del valor y significación de
sus partes constitutivas, de sus letras, de sus raíces,
de sus prefijos, de sus desinencias, de sus sonidos y
de las alteraciones de cualquier género experimentadas
al pasar de otra lengua, ó en ella misma en el trans
curso de los tiempos.
Trabajo tan extenso no corresponde al plan de
esta obra, que está lejos de ser el de un curso de lin*
<ñií Stica y de filología, ciencias que es preciso conocer
en perfecta forma para descubrir y patentizar el valor
histórico de las voces y sus secretos etimológicos. Esto
no lo he olvidado en absoluto, como lo comprueban
los capítulos referentes á los arcaísmos, los prefijos y
sufijos, y las etimologías.
La etimología no es un arte de adivinación, como
han creído algunos que en Venezuela y en otras repú
blicas hispano-americanas se han aventurado á darnos
sin discernimiento como indígenas, ciertas voces que la.
historia y las reglas científicas de formación y de deri
vación de términos comprueban tener otro origen,
como en ocasiones lo he demostrado por la prensa y
ante la Real Academia E spañola; porque la simple
semejanza de estructura ó la de significación nada com
prueba por si sola, y bien puede un vocablo, derivado'
de otro, diferenciarse de este completamente en la
estructura, y aun tener en apariencia significación dis
tinta, pero filosóficamente explicable.
En lo que de los arcaísmos me ocupo, tengo por
objeto principal hacer ver que no pocos de nuestros
vicios de pronunciación y de las alteraciones de vo
cablos por nosotros usados, no son corrupciones hispano
americanas, como parece haber creído cierto entendido
filólogo de esta parte de los mares; sino herencia del
anticuo idioma de Castilla ó de los dialectos vernácu-
los de los conquistadores de la América Española; y
cuando no, desviaciones y tropiezos propios del genio
y carácter del idioma común, que así tienen efecto en
la Península como en el Nuevo Mundo hispánico, por
que las lenguas son unas como plantas, que no sólo
tienen ramas y flores y frutos, sino también parásitos
singulares que acabarían por destruirlas, á no haber
estudio y diligencia por parte del cultivador.
Como todo en la humana vida, las lenguas nacen,
prosperan, decaen y mueren; y así como nadie tiene
poder para dar nueva forma á un árbol ya crecido, nadie
lo tiene tampoco para dar á una lengua las que rechaza
su natural constitución.
Las lenguas se forman por sí solas al soplo del
espíritu divino, y en virtud de las necesidades, los
usos y las costumbres de los pueblos; y es curioso con
siderar cómo, cuando han entrado ya en su desarrollo,
cuando entran en el período histórico, sufren la ana
tomía de los más sabios, y pretenden estos en vano
someterlas á un molde determinado. Ellas no consien
ten innovaciones, sino que, cuando más, toleran que se
las ayude en su desarrollo.
Vése esto patentemente en el capítulo en que trato
de la larga lucha de los preceptistas castellanos de los
siglos X V , XV I y XVII, por reformar la ortología y
la ortograf a del idioma, proponiendo y censurando á
placer lo que á cada uno le parecía mejor, sin ob
tener más resultado que el de reglar lo que de esto
era susceptible; pues cuando la regla era arbitraria no
prevalecía aunque escritores notables la observasen.
Este libro, pues, no tiene carácter de reformador,
sino de simple guía ó regulador, con el fin de contribuir
á la depuración y conservación de la lengua heredada
de nuestros progenitores; lengua enérgica, varonil y
bella como el carácter de nuestra raza latina, formada
para grandes cosas.
C A P ÍT U L O I
PREFIJOS V SU FIJOS
Voces arcaicas
(2 ) Nu ¡ccüvi'ilx ■ |u
óauli'i-
. me parece ijue es l'uijJ'lancli, "bserva c-se
este usa'i*• en l'.spaña. es el anlicHuilu latino s . - m us f \ v »■ s im iiis ). anterior
á la ¿poca 'le Augusto.
Por las realas ortográficas que he citado se ve que
la ;* antes de e ó / sonaba como la y (ye). Las in
flexiones. con g de huir no son anteriores tampoco á
las inflexiones con y. Entrambas, la g y la v se usaban
en tales casos promiscuamente en virtud de la igualdad
del sonido, como se ve por los más antiguos monu
mentos del castellano; de modo que haiga ó /diga
es metátesis de /agía ó fingía. Ejemplos antiguos:
Non ik:uc 11.ir 'los laníos nin por mas /i;ir .
/.¡/■ ro d, . Oj.
Tu linca en el campo n / 't y i w r ellos J u g a re n .
llóse en su cueva, el e! ”ato miró la red. el vió que non quedaba de tajar
deli.; siuon un la/o. é tiró recio, 0 quebróle. é fuese /i t v r i h / i > .— (" tit if a c D im -
<’///. /A.
<
()ue por !a uisia sola de McuchioJ u g fa .
L ib r o c
ir A L x a n d rc . 441 .
la ' >
i á la /. por lo cual Don Tomás Antonio Sánchez creyó que y c u lo , hermoso,,
c-'.aipor en el IW in a tic! (V
</.
rresponde en griego á la i (/ola),
y algunas veces á la
:v y en todos los demás á la i ó á la g (2). Respecto
de intercalaciones come.) la indicada, no son nue
vas en los idiomas, y aun ocurren con consonantes
liquidas.
19 r. Las formas naide, (i rain el, escune rebullelo
ó rebolleía, falún, nasiré. (nostramo, paternostre). espa
viento, su ruja uo ó serujano, probeza, ñudo y añudar,
pocaza, esleutlnos, enagüelo, peje, molondrón y balandrón,
y otras más que se verán en esta obra, nos han venido
de España. \ o son ellas, como vulgarmente se cree,
simples corrupciones de nuestros labriegos, sino clara
manifestación del espíritu conservador del pueblo, que
es siempre el depositario de la tradición en todas par
tes. y en todas se apega á los usos, formas y costum
bres de sus mayores. Esto acontece siempre así. y es
un poderoso auxiliar de la filología y la lingüistica.
Formas perdidas, verbos y sustantivos y adjetivos,
muertos ya para la latinidad clásica, los encontramos
vivos en el bajo latín y en las lenguas neo-latinas. El
pueblo es eminentemente conservador del idioma, emi
nentemente arcaico, y más conservador y arcaico mien
tras más grande y glorioso. Su liberalismo no llega á
trastornar la tradición y el idioma, como si en ellos
alentase el espíritu de la patria. Veamos la razón y
motivo de esas que hoy son tenidas por corrupciones
y barbarismos vulgares de nuestro pueblo.
192. X a lele, metátesis de nadie, fue muy usada*
tanto en verso como en prosa:
J a r if a .)
•* iVru un lialli'i 011 olla á l.oniiola. sulii halló (niosnis unas sábanas
•Milus :i la ventana. iinJiotii y señal tjne ]>ur allí so había ilcscnljíailn ó iil". -
(Corvamos. / K<n </.• la Manrlia.)
201. .Yoslre. metátesis de noster, que la gente
vulgar emplea al expresar las palabras palor noster,
cuando indica los nudos de una cuerda, es corrupción
usada nada menos que por Cervantes :
**Y luego dijo solue la aicu/a más «le ochenta riil.r-iio.--lr,> y .«tras tantas
ave litarías, salves y credos.- A'/ hi^ruiofo //¡,;<t/¿o />ou {>//!/,-/, Jo Li
Panales la sel el j
h iIuhcunos pulmones,
¿Quién contará los huevos que tiene un sábalo, ó una pescada en rollo,
ó cualquier otro /v .v ?■ —(¡ranada, /h/ St/itiiio <;V ¡,; I'. ]. Cap. VIII.
A l i ! no j a el /■ ••: se salvará esc--adido
Tras el peñasco algoso:
(lite vendrá aleare por el mar tendido
Al lazo venturoso.
traducción de lal himno en el mismo metro. 1.a estrofa citada es igual con la
diferencia de que en ve/, de tremolan, dice salen fu era.
C A P IT U L O III
PA R T ÍC U L A S, A R T ÍC U L O S V PR O N O MBRKS
(!) Esta elisión de la preposición que debe acompañar :il relativo ocurre
asimismo en inglés, pero sólo cuando se emplea el pronombre lital, y no porque
se haga uso de un galicismo, sino porque es regla general del inglés que á
Uiat no le preceda preposición ó verbo inmediatamente. Se dice, lo i■ ■ ■ ñon/, lo
a '/iit'1, y aun rolio/i sólo, pero nunca se puedo decir lo ¡¡tul ni jo r /futí. En el
lenguaje familiar se calla á las veces el relativo, mas únicamente c- el caso ob
jetivo: en e! nominativo es impropio, y sólo en versóse permite y se ha puesto
en práctica:
fu lid; VA lio..i dhyols, iu /huí VA man. Pope.
E! inglés tiene también construcciones anómalas: cuando .-.! pronombre i!.
es de carácter imi linido s va acompañado de otro en el mismo género, nú
mero y persona, se hace concordar el relativo con el último, y no con el pri
mero: // A no! J /¡nt¡ ¡ñivo dono //. En algoso aparta esto de h> que ha
afirmado tal cual escritor hispan.¡-americano.
Véase J'ho /■ '.ny/fsli íirtimniar o f 11'¡¡lian/ Cabbolt. Svu/u.v, as rolnim
pronouns ; y Tin- /usUlulos o f ¡-.'uy/isf; Crnnnuar. iy Coo/d ¡Ir,non. J\¡r!. ///
Syntit v.
-Así el Espíritu Santo ( que es el autor de la ley de gracia) viniese el mis-
. uto día t/.'ff fué dada !a ley de scriplura (que era el día de la Pentecostés)
porque en i'/ misino din t/ur se dio la una ley se diese la otra.— Granada. D e l
Símbolo do lo Pe. Parí. IV . Cap. V III.]— En este tiempo, qno los catala
nes andaban llenos de tantos temores y esperanzas, ya Andrónico y Miguel
trazaban de qué manera podían hacer un castigo señalado en ellos.— Moneada.
Pixpedicidn do los rolo lo//os y oro yonosos contra turcos y griegos.
Respecto del ejemplo de Sla. Teresa debo observar que si bien parece
elidido el pronombre tal (tal qin•) y no la preposición de (</<' que, de la cual, de
1■ fuien), la partícula <¡ue tenía, como se ve en escritores antiguos, un uso algo
diverso de! nuestro. L 1 desconocer esto extravió á Bello, por ejemplo, al tratar
del siguiente pasaje de Sla. Teresa, apasionada por los arcaísmos : “ Se me
hace escrúpulo grande poner ó quitar una sola sílaba q¡te sea.” Que por aunque,
•oficio que hacía el que. como puede verse en el texto y glosario de hombres de
letras antiguos :
Que tanto yo prometo bien lo puedo complir,
Se Dios me dier uida no lo cuydo fallir,
Se yo esto cumplir non quiero al de/.ir
Qual muerte tu moriste non me faga Dios morir.
El Libro de Alexandre. 1623.
Aunque /unto prometo, etc. De! mismo modo se le daba á que valor de
pronombre relativo precedido de preposición, de lo que conservamos vestigios en
las frases ya citadas el tiempo que, el día que, en la noche que, etc. Así dice el
rey Don Sancho el Bravo en Castigos e Documentos, Cap. J .II: “ Todos los bie
nes del mundo son en la cordura, é por eso es muy prescindo don el que Dios
da al hombre que Inquiere dar.” De aquí el arcaísmo de Sta. Teresa, y el
siguiente de Jovellanos :
V qué. por que los miras humillados
¿Te parece que puede su silencio
Sosegar mi inquietud? Xo; los vasallos
Que sojuzga el derecho de la guerra,
A su primer gobierno alicionados,
Idolatran la sangre de los reyes
Que les daban la ley.
relavo. A el. Prim. Esc. ///.
Cuanto á la locución «le Quintana, por las ciudades que pasaba, [por las
cuales, por donde] no tiene disculpa; y ó confundió á pasar con atravesar, ó
quiso imitar á Cervantes en este pasaje: El dijo que iba escrita en un libro de
memoria, y que'era orden de su señor que la hiciese trasladar en papel en el
primer lugar que llegase. — Quijote. Par!. Prim. Cap. X X / ’/ ] .— Pero el caso
es distinto y no digno de imitación hoy, porque ahí Cervantes no hizo más
que elidir la preposición a, (á que, al cual, por á donde] como entonces se
estilaba.
241. One, se emplea correctamente por pues ó
porgue ó para < que, pero sólo en el oficio de conjun
ción causal ó final:
Kn llegando s:: metió maesa Podro den!id dé! [del retablo), ///<• era el que
Ini'iía de manejar las tilm as del artificio.— Cervantes. Quijo/.-, ¡'orí. Soy.
('• ¡i. XX»").— N«» digas blasfemias cnnlra aquella encantadora señora, t/uo de
su desgracia y desventura yo solo tengo la culpa.- -Cervantes. Quijo/,-. Soy. Por/.
(.o/-. X / ).- \sí es la verdad, respondió Hundió, pero filé cuando muchacho;
</// después algo hombrecillo, gansos fueron los que guardé, que no puercos.—
Corvamos. Quijo/,-. S.y. Por!. C o j. X /.//).— Hombre, vuélvele á la cocina,
■ pie después comerás, -/uo el cocinero no ha de comer antes de dar la comida.
- I.lijan, uu-.uióu Jo .-l/furao/io. Parlo //. /.ib. //. Cap. T\
Vencido el primer paso, ya no puedo
Volver atrás, ./uo un público desaire,
Cuando estoy á la frente del Gobierno
(Vi dria muy fatales consecuencias.
Joveilanos. Polay o. .¡oí. Soy. Piso. III.
No favorezcas
Ni hayas bien al malo, t/uo es lo mismo
Que seminar en la mar ó en la arena.
Quevtído. ¡/ootrina Jo Phooi/iJ.s.
No consientas guedejas en tus hijos,
Ni crespa cabellera ni enrizada,
Quo no es cosa decente de Jos hombres
Por ser ornato propio de mujeres.
Quevedo. Doo/riua Jo PhooiUJos.
(1) Opino que en esta oración, á pesar de ser ella correcta por confor
marse con la regla, es preferible !a reproducción de la ptvp- sición.—.
construcciones incorrectas en que entra la partícula que,
son afrancesadas, sin que falten tomadas del italiano-
ó del inglés; pero debe confesarse que algunas se ori
ginan de la corrupción del latín, y otras, aunque seme
jantes á las francesas, de errónea imitación de formas
correctas nuestras, cuando no de elipsis ó de la con
fusión del relativo con la conjunción. En el castellano
antiguo, y aun en el de los tiempos de Cervantes, se
encuentran, como se ha visto, usos peregrinos que indu
cen á error. En el bajo latín y en dialectos de España se
ven testimonios de errores semejantes, y aun hay en la
lengua de oc ciertas formas más conformes con las cas
tellanas que con las del francés moderno; por ejemplo :
Qc costo acó :* que hoy expresa el trances : Cambien cela
coútc-t-il/ Por el contrario, decían Qan ¿i seres, donde
hoy, Ta ¡utis que vous anrez (la metin á ta p a te), y no
quaud vous y seres, precisamente por no tratarse de un lu
gar á donde se debe ir, sino de una cosa que hay que ha
cer. Y nosotros decimos como los lemosinos : Cuando
tengáis la mano cu lam osa. Así se decía Q ' aves póou?
donde hoy Pourquoi aves vous peur?
245. El castellano se formó por corrupción, y no
por un procedimiento regular. Nuestro que viene sin
duda del latín qui, quee, quod, y si estas formas cuya
identidad no puede desconocerse se traducen por que,
para que, conque, para, porque, según el caso, y
hasta de donde [Árec qui hoc mihi eveniat, scio. Terencio);
y si la forma cum, com, equivale también á que, en
que (Paucis post diebus cum. .. . Veniet tempus cum . . . .
Multi anni sunt cum ); y si el adverbio tune ó tum-ce,
entonces, así como significa por tal ¿poca, significa tam
bién cu tal caso, y se construía con quum, que se tra-
cluce por cuando, por sino y por en qué (Soepelegit
flores, et tune quoque forte legebat, Quum puerum
viclit.— Ovidio), ¿por qué extrañar ciertas formas corrup
tas comunes á los pueblos neo-latinos, como algunas-
de las que hemos indicado,’ cuando el pueblo no podía
darse cuenta de las delicadas y múltiples relaciones
gramaticales de adverbios, relativos y conjunciones, y
debía guiarse naturalmente por el oído? Luego venía
el ya comprobado gusto de los escritores por el empleo
de elipsis que daban origen á construcciones pecami
nosas, que no siempre son fáciles de poner en su lugar;
y asimismo el valor de la partícula que, que como
he dicho, 'ya significaba aunque, ya cuan ó cuanto,
ora ya, ora el cual’, la cual, al cual, á quien, etc., y
que aun al mismo Bello, tan sabio y sagaz, ofuscó
en aquel ejemplo de Cervantes: “ Salióle á recibir
con los brazos abiertos su señor, y encerráronse los
dos en su aposento, donde tuvieron otro coloquio, que
no le hace ventaja el pasado ; ” donde el que está sen
cillamente por al cual, según uso antiguo, y nó por el
afrancesado tal que.
246. Cuanto á si el que es relativo ó es conjun
ción en este ó en aquel caso, debe sentarse, para no
dificultar el estudio de la gramática, una regla sencilla;
y es que es relativo cuando tiene el sentido de el cual,
la cual, los cuales, las cítales, aunque sustituido por
estos no resultare enteramente correcta la oración ; y
conjunción cuando tiene por oficio enlazar pensamien
tos ó los términos de una comparación, casos en los#
cuales no traduce esta partícula el sentido de el cual,
hi cual, los cuales, las cuales.
247. No pocos gramáticos establecen que la par-
ticula (/uc es pronombre relativo cuando va detrás de
un sustantivo, al cual se refiere. Tal regla es ern-
pírica. Iin el siguiente ejemplo :
I lites «le esto propuso César am se recibiese una virgen en lugar i'e
Oceia. - Co!on:a. /.»s A n o !, a. /.¡h. //.
(t) El sabio Cuervo observa que parece que nuestros padres escribían como
hablaban, sin detenerse en asuntos gramaticales, y así es la verdad, si nos
atenemos aciertas construcciones que hoy nadie imitaría, y al abuso de la elip
sis y de la síncopa. I >el abuso de elipsis sancionadas por el uso se originan
algunos modos adverbiales como oada ono en la significación de siempre </no,
oo-ío 7v : i/iio:
Tú eres avarisia. eres escaso mucho,
Al tomar le alegras, el dar non lo has ducho,
Non le fal laría Duero con el su aguaducho,
Siempre te fallo mal onda ano le escucho.
Can-aros do/ Aroipr, s/o a'o Hila. 3jó -
259. Baralt tiene por galicismo la expresión no
sé qué, con que se pondera una conmoción, ó gracia,
ó atractivo que no se sabe explicar, y la tacha de
tal por creer que es el mismo Je ne sais quoi ó Un
j e ne sais quoi de los franceses, razón que por pro-,
bar demasiado no prueba nada, supuesto que por tal
método tendríamos por galicismos muchas otras ex
presiones castellanas, como Entrañas humeantes, Espí-
rita intrigante, Llama devorante, Angulo saliente, Cam
po rientc,
El mismo cerco alacio
Que estoy viendo rientc•,
Mioja. Silva A las Flores.
— I Hjerónme no sé ,/né
Confusamente, bastante
A tenerme deseoso
1>e escucharos la verdad.
Kuiz de Alarcón. /.a ¡ ’ordud sospooftosa. Ael. Prim. Esc. V¿¡.
Decirte podré
Según en mí no sé ,/né
Siento después que te veo,
Un poco te quiero, Inés.
Kuiz de Alarcón. Los Pavores do! Afundo. .!■ /. Prim. E s,. X/.
Pasaba en muda confusión la vida,
Cuando no sé ,/ué sino,
Qué adversa estrella, qué planeta airado,
Para mi mal previno
Que el marqués don h’adriquc, esc que al lado
Vuestro es Atlante dosla monarquía,
Me fuese á visitar á instancia mía.
Ruiz ile Alarcón. lian,ir ándeos. .lo/. J f!. E s,.
[5] Falla lie ios cuales, por los muchos que se sepultaban en los Conventos
y en la ociosidad, etc.
con su madre. entregándose de) lodo á Séneca. D e tuyos ,tungos. [ i] Aneo
Sereno, con fingirse enamorado de la misma liberta, había al principio en
cubierto los amores del mozo.---Colonia. /.os . Ino/os. /.ib. X I //.\— No
debo advertir que hablo del /'turo l'ie/o de Castilla, tesoro escondido lias-
la nuestros tiempos, mirado con desden por los jurisconsultos preocupados
y por los juristas melindrosos, pero suyo eonlinuo estudio ( 2 ) debiera ocupar
á todo hombre amante de su patria.— Jove!lanas. Diseurso de Reeepeidn en !u
Real .Academia de Itt Historia.
ríos, á pesar ele que parece que los fenicios tenían for
mas semejantes á las de los celtas, lo que no es extraño
en lenguas sintéticas, como las antiguas. Bochare pre
tendo. que Jíenasta en fenicio significa Puerto de'Asía,
y Bladé ( r ) cree que la antigua Bcesippo puede haber
llevado tal nombre, y de aquí haya tenido origen la
leyenda del desembarco de Menesteo en la Iberia espa
ñola. Kn España no hay más que. una excepción mi
el uso que estudiamos, y es la de Ciudad-Rodrigo; [joro
Rodrigo, como nombre de: la ciudad no lo es de per
sona.. según de antiguo se afirma, sino corrupción del
primitivo nombre de la villa, que lo era Aíerobriga y
M i rúbrica, de donde el pueblo hizo fácilmente robe rica,
roderica. y se dijo Rodnica polis. Rodcricopolis, Ciu
dad—Rodrigo’, como de Segobriga y Segóbrige, dijo Se-
o'oditnum, Scocdumim v Senaria. Por lo menos, es
ingenioso ; y de todos modos, una golondrina no hace
verano. “ Esta costumbre de suprimir la preposición
de, dice Cíairin (pág. 265 de su obra D u Cenitif
L a tín ) debía desaparecer de la lengua francesa... .
Pero como los modos de hablar muy usados y familiares
desaparecen difícilmente, aun permanecemos fieles al
viejo uso cuando designamos las calles, las fiestas y
los monumentos ; y en las denominaciones comerciales
y expresiones parlamentarias, jurídicas y políticas : rae
Conde, m e ?Jousieur-lc-Hinco, la Saint /can, "Cilla Bo-
re/li, maison líetelicite, loi (¡rain moni, ctnundemeut
(iréi'y, affaire Ciernenecea, p roces Bazni/ic, etc." (2).
Calcula, pues, cuán alto y lisonjero es el concepto que tengo «te vosotras. —•
Juan Valora. E l Comendador Mendoza. Cap. X V I . ) — ¡Bueno está su Lucas de
V . (replicó el A lcalde; ) en lin, vamos andando, y ya vecemos lo que hay que
hacer cantados ustedes.— Pedro Antonio de A larcón. E t Sanihrero de tres Picos.
X X /V .)— V á mí, ¿qué me cuentas de eso? ¿ Te ha parido el padre Apolinar,
por si acaso? ¿ Te drhe e 1 pan que come? ¿los hábitos que viste?...........Nada,
hijo.......... lo de siempre! Los jolgorios y los tragos dulces, para vosotros solí-
tos, y en cuanto hay una desazón ó una descalabradura, á buscarme a mí para
que os quite el hipo ú os ponga la venda.— Pereda. Sutileza. Cap. X V ..
Y en el poeta coronado:
!.a fama de los hechos de Gu/.mán, saliendo délos términos de Africa y de
Es paita, llegaba á Italia á oídos de! Papa, que, te escribía á él y á sus com
pañeros en términos y elogios magníficos (1).— Quintana. Parte II. Historia. Gnz-
j/iú/i el Bueno.
(i) En este paso, no parece el le errata, sino que Quintana quiso indi
car que las cartas iban dirigidas á Guzmán. aúu así es gramaticalmente inad
misible poner le por les.
y en el Romance XIII aquel pon, por pone, que no hay
donde ponerlo :
La que con sus gracias ríe,
Y con él baila en la fiesta,
Y en el seno pon sus flores,
Y con otras su amor premia.
Meléndez.
De /•Vi un tiempo la presencia hermosa
Javellanos.
Al torrent de los sauces es llevado
González Carvajal.
lista es la alcoba de mi Fili amada
Meléndez. E l Lecho de Eilis.
Si para ello hubiera bastado vencerlos, la ventaja que les llevó Guzmán
con su hueste sevillana en todos los encuentros pudiera escarmentarlos.— Quin
tana. Parte Segunda. Historia. Guzmán el Bueno.
[t] lla y tpie observar >pie con el reflexivo x/nunca da esta frase el sentido
de ir en busca, ir hacia, perseguir, sino la de ir en compañía, pnr lo cual ;:o le
Cuando iras toma carácter adverbial, sí debe
ir seguido de la preposición de, como en este ejem
plo de! Cap. II de Estcbanillo, donde está por des
pués : “ Tras de una desgracia suele venir una dicha;”
y en la frase que citan los diccionarios: Tras de
venir tarde, regaña,” donde da el sentido de además.
.Adverbio es asimismo cuando está por en pos, en
seguimiento* como en la frase Iras de //. que presenta
Ndirija en el Cap. X V . de su gramática castellana,
y en estas lecciones:
Iticnavcnturado c! varón que no se fue tras de' oro, ¡'i puso su esperanza en
los tesoros oe! dinero.— Cranaila. Idel S i m i. de la Pe. J'ar!. //'. Diálogo
i, /.] — I larto mejor liaría yo, vuelvo á decir, en volverme á mi casa, y á mi
mujer y á mis hijos, y sustentarla y criarlos con lo «pie I >¡os fuere servirlo de darme,
y no añilarme ira.- de'¡tesa merced por caminos sin camino.— Cervantes. Quijote.
Por. //. 17. Cap. X X I '///.]— Un hombre le seguía á caballo á todas las
vueltas que duba, que n» parecía sino que era su rabo: pregunté que cómo aquel
hombre no se juntaba con e! otro hombre, sino que siempre andaba iras del.—
Cervantes. Quijo/,. J'art. /. /.¿ó. l l l . Cap. X X I.
acompaña la preposición de. Por el mismo sentido, en el último ejemplo que cito
<le Cervantes hubiera sido más propio Iras el. así como más arriba acertó á decir
“ lo haré que ande iras mi como Caballerizo de grande.”
SL’S T A N T IV O S V A 1)JET! VOS
Ejemplos de singular :
Acrecentaron la sospecha algunas escalas (aunque de esparto), anchas y
fuertes fabricadas para escalar muralla, que el Conde halló en cierta cueva al
cerro de Santa Elena: pertrecho que los moros guardaban para entrar en el
Alhambra la noche que vinieron al A lbaicin.— Hurtado de M endoza. Liaerra de
(¡ranada. J.ihro Segundo.
N o las francesas armas odiosas.
En contra puestas del airarlo pecho,
Ni en los guardados mui os con pertrecho
Los tiros y saetas pon roñosas.
(Jarcilaso de la V ega. Soneto.
Muchos con su buen aviso y discreción han enmendado mil malos siniestros
en sus maridos y enmendádoles la condición, en unos bras a, en otros distraída,
en otros por diferentes maneras viciosa.— Fray Luis de León. J.a Perfecta Ca
sada. £ X V I I I .) — L a mujer que es brava y de dura y áspera condición, ni se
puede ver ni sufrir.— Fray Luis de León. J.a Perfec/a Casada. £ X V III.)— Y
toco es ofensa de Dios. Aunque no sé yo que ojos miran, que si bien os miran
no os aborrezcan, ó asco ó hedor ó torpeza. Mas ¡i/ne bravo! diréis algunas.
.Yo estoy bravo sino verdadero.— Fray Luis de León. J.a J ’erfecla Casada.
£ X II.)— Y si todavía os parezco muy bravo, oíd ya, no á mí, sino á San Cipria
no, lasque lo decís, el cual dice de esta manera: etc.— Fray Luis de León. J.a
Perfecta Casada. £ X II.
Aunque de Scitia fueras,
Aunque más bravo fuera tu marido,
Condolerte debieras
Lice, «leí que ofrecido
Al cierzo tienes en tu umbral tendido.
Fray Luis de León. Oda. X. /.ib. I I ! . de J/oraeio.
l.o mismo debe decirse de estas expresiones. beberse una botella de vino ;■
a fin a r la ta'.a o el vaso.— Uermosilla. Arte de Jfallar. Par!. Print. Idb. ///.
(.«/. //. A r!. t i l .
1.a mesa tenemos puesta.
Lo «jiie se Ita de cenar junto.
Las tazas del vino á punto :
Falta comenzar la tiesta.
La enfermedad que le h ad a d o
Señora, á vueseñoría,
Son fla /o s , y hipocondría;
Siento el pulmón o p ila d o ,
V para desarraigar
L a s /la n a s r U re a s que tiene
Con el q u ilo , le conviene
(P orqu e mejor pueda obrar
Naturaleza) que lome
Unos a lq u e rm e s que den
A l h é /a le y al espíen
L a sustancia qUe e! nial come.
T irso de M olina. — D o n G i l de la s C a lía s Verdes. A cto P r in /. E s ce n a l í .
Por no perder la costumbre que tenían de andar con los rostros aupados
por las calles, dejarían las alm alafas y sahat/tis, y se pondrían mantas y som
breros.— M ármol. P eóe/ión de los M o risco s de G ra n a d a . IJ ñ . I I , Cal-. V I .
El español, al contrario.
N o olvida \njo r iy o ir .n
V aun discurre tjuecon ella
Ilustra su lengua propia.
Iriarle. J .o n lo s /.or os y lo ('o to ñ o .
Al l á en tiempos de entonces.
V en tierras muy remotas,
Cuando hablaban los brutos
Su cierta gerigonza. . . .
[1] Aunque la Academia cree que el trigo moro se llama así j;or ser origi
nario de Africa.
(2 ) Esta etimología de la Real Academia Española es la aceptable. L a
lie Monlau, quien la deriva de m u s , ntnris. ratón, es una etimología bastante
alegre de cascos, y la de /huri<r (de morcilla) no es más que una suposición
por la semejanza de los vocablos.
Diccionario el adjetivo moro de que trato, cuando su
uso es tan común en España y en América. Mor
cillo es puramente español :
Ei cual era tan viejo, que siendo de color morcillo se había vacilo todo
blanco.— Mármol Carvajal. Historia de lo Rebelión y Castigo Js los moriscos del
Reino de Granado.
(1 ) Rosillo , (pie se escribió ros illo, es lo mismo rput rojiilo ó ;•/>//?.», y nada lie.ie
cpie ver con el color d <irosa. .
[2] Lo mismo acontece en Colombia con el vocablo ti.-no. Probable es que
sea provincialismo de España.
bailo de recalo, ni al rodado ó manchado, sino al
de color amarillo claro con crin y cola blancas; y
esta misma denominación la particularizan dividién
dola en ruano, mano blanco, ruano amarillo y ruano
catire, según la gradación de la capa.
Variados son asimismo los colores de los gallos, ga
llinas, toros y vacas ; pero no se diferencian en lo prin
cipal las denominaciones venezolanas de las que se usan
en España. Aunque el nombre de talisayo que se aplica
á los gallos de pluma negra y amarilla, y admite di
versas gradaciones, lo presenta Salva como provin
cialismo cubano, lo que no es cierto, pues de antiguo
se usa igualmente en Venezuela, acaso proceda de la Pe
nínsula, bien que no esté en ningún diccionario, pues
no es vocablo indígena y parece formado como talípedo.
empleando á i ali por la diferencia (pie determina en
el sayo ó capa el un color incluido en el otro.
¡abado, jabada no tiene contra sí sino la fuerza de
jota dada por el pueblo á la ¡i. pues el gran
Ouevedo dice gallina babada, y asimismo Rojas en
el acto IX de La Celestina. Giró es voz anticuada
que significa hermoso, galán ; y pinto lo es también
como participio irregular de pintar. El Diccionario
de Autoridades trae este ejemplo de E l 'Costado, so
bre Euseb., cap. 51 :
Los lagartos son pintos ó manchados.
(i) I lislnire des Lauques romanes ct de sa I.ilerature des son origine jusqu’a
le sióelc X IV .
lingüistas cuya autoridad es incontestable. El caste
llano se formó,' como he dicho ya, no por ajustada y
racional derivación, sino por corrupción y evolución.
Esta evolución indica un progreso al reemplazar por
formas analíticas las sintéticas del latín. Eichhoff (1)
reconoce que todos los verbos godos y la mitad de los
verbos latinos han formado el futuro imperfecto con
auxilio de los verbos haber y ser, al modo del precativo
indiano activo. Dice la mitad de los verbos latinos,
porque él se refiere á las flexiones etm, es, et; emus,
c/ts, cnt; pues no admite que el futuro y el imperfecto
latinos en bo y barí provengan de la unión del verbo fío
á la raiz, por no explicarse entonces el futuro y el
imperfecto fiam y fiebam. Eichhoff parece inclinado á
creer que las flexiones del futuro latino ro, ris, rit;
rimas, ritis, runt, han determinado las del francés raí,
ras, ra; roas, res, ron/; y de consiguiente las del caste
llano re, ras, ra; remos, reís, ran; y las del italiano ro,
raí, ra; remo rete, ramio. Sin embargo. Federico Diez
(2) sienta que en tal asunto no existe sino la renovación
de un procedimiento observado con frecuencia en la
historia de las lenguas, y es el de que después de
haberse convertido el verbo auxiliar en una simple pa
labra formal, se aglutina poco á poco, al modo de un
sufijo, con el infinitivo, y termina por formar con él un
solo cuerpo que con el aspecto de un tiempo simple
reemplaza al futuro latino, el cual tuvo en parte origen
por un procedimiento ó construcción semejante. En
opinión de Diez, el futuro castellano amaré se formó12
(1) Parallcie des Lauques de 1' Kurope el de l’ In le, par l1’. G. Kiclihoif. i.’S j >.
(2 ) Grammaire «les Lauques romanas, par Frédcríc Diez. Traducida a!,
francés por Augusto líracliet y Gastón París.
de amar-hc, amar-te-he, como en parte se formó el
latino amaba de amafuio. La forma perifrástica amar-hc,
he de amar, se tomó de la latina amare /tabeo, cambián
dose el sentido de yo tengo la intención de amar por la
de yo tendré la intención de amar, 'en virtud natural del
uso. La forma perifrástica fué también empleada por
los latinos en otros tiempos verbales, como se eviden
cia en frases de Cicerón: habeo perspcctum, /tabeo
cognitum, etc. La observación de Eichhoff relativa al
imperfecto fiebam y al futuro fiam, del verbo fio (llegar
á ser, acontecer), originada por cierta pretensión de
algunos lingüistas, se ha juzgado incontestable por la
mayor parte de los críticos. Bopp (1) cree, con notable
acuerdo, que el futuro latino en bose explica por medio del
auxiliar ser, de modo que bo está por fu ro , f u so (anti
guamente fu sta ); y que amado y amabis, son síncopas
de amaburo y amaburis. Esto es indudablemente así.
una vez que la síncopa de los tiempos verbales era
muy usada por los latinos. Sommer (2) nos-presenta
en su Gramática latina las reglas á que se hallaba
sometida la síncopa de los tiempos. No son ellas de
este lugar, pero baste saber para el caso que de for
mas como amaveram, implcvcram, noveram, hacían
anuiram, impléram nóram, y aun los poetas hacían de
la síncopa amaro (por ejemplo), de ama-vero. amasso,
cambiando la r por doble s. Por esto ha habido quienes
hayan dado por origen al futuro simple del castellano
el futuro perfecto del latín, amaro (por amavero). Sea
[ij Como sntfdid, lomando el verbo andar <:n un sentido figurado, como se
le loma también por estar.
Raeré, raerás, raerá, raeremos, raeréis, raerán.
Rae tú, raed vosotros.
Rayera, raería, rayese, rayere, y lo mismo las de
más formas.
A pesar de ello, de raer se ha dicho también raigo
(rayo) en el presente de indicativo, y raigo, raigas
(raya, rayas) etc, en el de subjuntivo. La Academia
Española opina que las formas raigo, raiga, con las
cuales se asimila la conjugación de este verbo á la de
caer-, de estructura semejante, son preferibles á las
otras, rayo, raya, que tienen la irregularidad de los ter
minados en uir, y ofrecen además el inconveniente
de poder equivocarse con las regulares del verbo ra
yar. La forma común en Venezuela ha sido hasta
ahora la antigua rayo, raya.
438. De igual modo que el verbo raer ha sido
conjugado el verbo roer, que Gómez de Salazar no
menciona en su tratado de verbos irregulares y defec
tivos. Aunque Bello sienta que roer es enteramente
desusado en la primera persona del singular del pre
sente de indicativo, es indudable que se ha usado.
Consta la forma roo en los Diccionarios de Rengifo
y de Pellicer, como lo observa la Real Academia.
439. Debe tenerse presente que muerto, partici
pio irregular de morir (ha muerto), es asimismo y en
determinados casos, el participio pasivo de matar (ha
sido muerto).
440. Mucho se ha discutido y se discute aún
acerca del verbo placer. Tiénenlo unos por defectivo,
y otros por simplemente irregular. Bello dice que
“hoy conjugamos este verbo en todos sus modos, tiem-
YE R B O S 265
l8
Lo mismo que estos verbos, trocar ha sido-
usado como regular y como irregular:
Mi cuidado v mi saber
Que no se duermen ni trocan.
Dan aviso en proveer
Todo lo que es menester
De las cosas que nos tocan.
Castillejo. Diálogo cutre Memoria y Olvido.
¡ Oh destruido muro ! ¡ cuánto el cielo
Trueca, y de nuestra suerte el grande estrago !
Fernando de Herrera. Mario en Carlago.
El día de las exequias asistieron soldados como por guardia, riéndose los
que habían visto ú oído contar á sus padres de aquel día en el c u a l. . . . se había
procurado, aunque en vano, volver á establecer la libertad.— Colom a. A i mies de
Cavo Cornelio /'Cuito.
. . . . La diosa en tanto
Cerca á los dos con nube que proteja
Su entrada en la ciudad liria, y se aleja,
Regresándose á I’afos.
Juan M aría M aury. Dido.
Mas no será mi dolor poderoso á parar la pluma </ue debo mover en su justa
alabanza.—Tamayo y l>aus. Pesumen de las .-lelas de /SS/.)
El negocio áque hevenido -
Am adrugar me ha obligado.
Calderón. Casa ron dos Pírcelas mala es de guardar. .Id. Prim. Ese. //.
l'tu l.
490. Equivócanse los que creen que no se
puede rebanar otra cosa que el pan, y se ríen
cuando oyen que se manda rebanar un salchichón
ó un queso. El siguiente lugar basta:
Voto áDios, si me habla en nada,
Garalaso. Z C g fo y t //
trillos los días contra las corrientes de los trabajos.—Fray l.uis do León. L a
I V r f . /n C i i s , i , f , i .)—Yiú que la m
/>za/ o r a ja i/ n t por desasirse. Cervantes.—Qui
joto. P a r í. J 'r i n t . C i. / > . A'/’/-
r r ,! a '. ■ l ' t i / t i / u f i - j . /
./Vb Q u iu t > y.//.
Q ue ni en visión columbra
Humano pensamiento. . . .
F élix Soublelle. B a ta lla de A y a n tc h o .
el pueblo romano, por haber quitado los tributos que su antecesor Justino tenía im
puestos, los mayores renombres y atribuios que hasta a llí había tenido ningún otro
antecesor suyo.— Xavarrele. C o n s u lta d e l C o n s e jo S u p re m o de C a s tilla .) — Debe
ser tal el galardón, ó d ad o á tiempo que se pueda aprovechar dél aquel á quien lo
diere.-— Alonso el Sabio. P a r tid a s . Ub. I . 'J 'i t . X X I .) — Estos son pues, hermano
mío, los d o c ; privilegios q u e je con ced en á la virtud en esta vida.— Granada. G u la
d e l m a r t ir io .— G r a n a d a , id . i d . — A c a b ó d e c e rra r la n o c h e con ta n ta c la r id a d de la
o p u le n ta s , la b r a n en p o c o s n iio s s u c o n fu s ió n , su ru in a y la d e sus in o c e n te s
á la f o r m a s ie m p r e es r a c io n a l y d e c o n s ig u ie n t e e n t r a e n la r a z ó n . L u e g o su e se n
c ia compele á la s c a p a c i d a d e s i n t e l e c t u a l e s y al e n t e n d im ie n t o .— N ú í ie z d e A re n a s .
Y a zg a en el e m p e d ra d o ,
I >(.• s a n g rá n d o s e e l m í s e r o á t o r r e n t e s
P r o c la m a n d o a l a u t o r d e ta l (olea,la
El R e y d e la j o r n a d a .
Q u e es h o m b re e l (oteador a s a / d is c r e to .
I .a v e s t í a m e r S e t a c o r r a
C a ss y m i p e rs o n a engorru
M u e r ta la v e o p riv a d o .
E l o r o s e r v ir á d e n u e s tra s c ru c e s
H a c i e n d o d e é ¡ la b r a d a s e s t r ib e r a s .
A rg e n s o la . Tragedia Isabela.
K ra v L u is de L e ó n . Salmo C I I I .
E n q u ie n dura s u a m o r , y s u c e d ie n d o
l ’o r m i l g e n e r a c i o n e s p e r s e v e r a .
F ra y L u is de León. Salmo G IL
Cóm o peinaba
I.a m a r s e re n a
L a le v e a re n a .
El uso es antiguo:
N e g r o e l c a b e llo , im ita d o r u n d o s o
D e la s o s c u r a s o n d a s d e l L e t e o ,
A ! v i e n t o (| u e l o peino p ro c e lo s o ,
V u e l a s in o r d e n .
A q u ie n peina ó h a la g a le v e e l v ie n t o ,
U s u r p á n d o s e a l lin c e m á s a te n to
P e n a c h o d e e s m e ra ld a s c o r o n a d o .
huían. . . .
(1) En francés <ii/\ conjunción ipic en un tiempo filé también oa-u ¡diana. y
turnaron entrambos idiomas del latín
(2.) Sometí este juinio, respetuosamente, li la Real Academia Esjn.ñ- •I:*. 'a
cual se diunú considerarlo, l éase el Apéndice.
“ Y poniéndose de pie en medio de las sombras,
á las que apenas disputaba su imperio una mezquina
lamparilla que ardía frente á un altar, se dirigió al
confesionario. ”
Así mismo escriben otros y dice el vulgo, tanto en
Venezuela cuanto en España y donde quiera que se
habla el castellano. En ilustres escritores modernos
encuentro ejemplos del mismo pecado :
L u c ía , c o m o si cu u u ¡lis ia n t e h u b ie s e a d q u irid o lu d a s sus fu e rza s , se p u so
e n t o n c e s lu i s l a d o b l a r m a n s a m e n t e la s r o d i l l a s . — J u a n Y a le r a . P ip ila Jiménez. /.
•— l ’c r n si Jo pió le puedo d e c ir á u s te d lo q u e . . . .
V va buscar 10 5 i n :
D e c a lc a r c a lc a s v in o
S u c o lx liS ia s y n f y n .
Llegué á una gran roca que en medio do! hondo mar estaba, y como me vi
en ella de f ie s , holguéme algún tanto.-— J /iiie r lo A u t o r. L a z a r illo de T o rm o s . Cap.
I I . ) — Estaba, pues, como se ha dicho, de p ie s sobre Rocinante, metido torio el
brazo por el agujero, y atado de la muñeca y al cerrojo de la puerta.— Cervan
tes. Q u ijo te . I ’r im . P a r / . C a p. X I . I I I . ) — Pesóme de que la vieja estuviese tan
tarde de p ie s, y no se hubiese acostado— Lujan. C u zm a // de .U f a r a che. P a r !.
I I . / . ih . / . C a p . V I .) — A tiempo que Don Q uijote se había puesto de p ie s sobre
la silla de Rocinante por alcanzar á la ventana enrejada.— Cervantes. Q u ijo te
P rim . P a r í. Cap. X I . I I I . ) — Leunntados en p ie , ya, Cid Cam peador.— Poema
d e/ C id . V. 1028.)■ ■ -E l Campeador <■ ///>/<.• es leuantado. Cesta d e l C id . V. 2220.)—
T úvolas en p ie siempre, nunca les d i asiento en que reposasen.— Alem án. C u :-
m an de .l/J'a ra e h e . P a rt . I I . I.ib . III. C ap. I V .)— Se fue á poner de hinojos
ante Dorotea, la cual no le consintió que hablase palabra hasta que se l-e a n -
tase, y él por obedecella se puso e// p ie y le dijo: etc.— Cervantes. Q u ijo te P r im .
P a rt . C ap. X I . I V . ) — E 11 acabando de decir su glosa D on Lorenzo, se levantó
en p ie Don Qui jote.— Cervantes. Q u ijo te . Seg. P a r í. Cap. X I V I I .
Fue necesario que el mismo padre se fuese paseando tí muía por las calles,
para que )■ • viese toda la gente.— I’edro de Kivadeneyra. V id a d e i /'a d ra
S t/in.n')/ .
Aquí no hay que hacer otra cosa, señor don Luis, sino prestar paciencia,
y dar la vue/la ó casa, si ya vuestra merced no gusta que su padre y mi señor
Ai dé a l otro inmuto.— Cervantes. Quijote. I ’rint. Parí. Cap. X I.I V .)— Reco
gieron la presa y las cautivos, y dieron la vuelta ó sus presidios con grande ale
gría y regocijo de haber dado fin á su venganza.— Moneada. Expedición de los
Catalanes i' .-¡ragouesss contra Turcos y Griegos.)— Ganada la batalla, los nuestros,
fieros con el suceso, dieron la vuelta <í Ñapóles.— Quintana. Roger de Lauria.)—
Hecho esto, la armada dió la vuelta ó Brindis.— Quintana. A’oger de Lauria.) —
P ió la vuelta a ' puerto de Mesina.— Quintana. Roger de Lauria.)— Y los moros
que el Corrí había enviado, teniéndola por cierta, dieron vuelta hacia la A lpu-
jarra.— Mármol. Rebelión y Castigo de los Moriscos de Granada.
V en el pronóstico duda.
Y cavilo no quiere hacerlo
//asta que síntomas note
Más favorables que adversos.
El Duque de Kivas.— E ! Solemne Desengaño. Rom. l'rim .
V trayendome á la aldea
Do Kusebio, ijue no sin causa
Kstalia entonces en olla,
l .e contó mi prodigioso
Nacimiento.
Calderón. Dcx'thión </*■ ir. Cnr/..
K1 dómine lo dejó partir. n < sin darlo un luten coscorrón.- .Jesús M:l.
Sistiaga. P.l Mncs/ro ¡ir J'.sait'hi.
(i) En los fueros y observancias de A rayón, de que lie leído trozos, Lib. TX.,
l 'e Candcntis fe r r i jndieia, se encuentra nee non.
anuncia previamente la negación que viene, v. g. :
“ Hasta que w m e dé una satisfacción no debe contar
conmigo.” Basta llegar á satisfacción para saber que
el consiguiente va á ser negativo. El no del hasta que
prepara, pues, la negación subsiguiente, con lo que da
mayor claridad y energía á la expresión, por lo que lo
llamo enfático. Y es tal el genio de la lengua y el
hábito creado por el uso común, que no sonaría b ien :
"H asta que me dé una satisfacción no debe contar
conmigo. ” Si el consiguiente no es negativo, el no
del hasta que está de más; por ejemplo: “ Hasta que
me dé una satisfacción, estaré hostilizándolo” ó bien:
*• Estaré hostilizándolo hasta que me dé una sastisfac-
ción. ” Bien entendido que todo esto se dice en el
caso de que siga un verbo al hasta ó al hasta que, al
cual se refieran estas voces ; pues el no enfático ha de
preceder á un verbo ó expreso ó tácito. El ejemplo de
“ hastamañana te esperaré, ” verbigracia, está fuera de
la discusión, porque el no enfático no tiene cabida en
él, aunque sea negativa la frase : " Hasta mañana no
te pagaré. ” Vése así que el ejemplo de Núñez de
Arce y los de los demás autores citados, son correctos,
porque están conformes con la índole de la lengua cas
tellana, como lo están los siguientes conque quiero ter
minar este apuntamiento:
¡fasta </uc no desapañarlo de mi vista la cúpula y las torres del terrible mo
nasterio no resobra la tranquilidad. . . . — 1’éro/. Guidos. I.a Corta da (.arlos I I .
Cap. X I X J — Aunque no tendría más que asomarse un poco para verme, no me
varó hasta ¡¡na no entre en la casa.— Pérez Galdós. I.a Corta da Carlos //'.
Cap. X X .)— T ú no ganarás nada hasta <¡na no pasa al^ún tiempo. — Pérez G al
dós. I.a Cúrta da Carlos //'. Cap. XX.
(i) Sóloel vulgo dice clt.it¡uir tabaco. Sin embargo, Ulloa en su A'cituióit
viajeá América, hablando do Cartagena. dice ¡Impar por fum ar.
figurada. Pedirle la pareja para bailar por breve
tiempo. Aunque no se acostumbra en baile de eti
queta ó serio, es siempre indicio de viciosa edu
cación.
Ojos que te vieron, paloma turca, frase figurada,
equivalente á Ojos que te vieron ir:
Quedarse uno con los ojos claros y sin vista,
frase figurada equivalente al modo adverbial figurado
A la Luna de Valencia.
Salir con las costas en ¿as costillas, frase figu-
rada familiar. Quedar doblemente perjudicado.
Recibir á uno con cuatro piedras, frase figurada
familiar. Ab i rato. Lo mismo que desfogando la-
ira; cerrado como pie de muleta.
Coja usted- ese trompo en la uña, frase figurada
con que se muestra la dificultad de hacer ó enten
der alguna cosa.
largar uno las costas, frase figurada equivalente
á salir uno condenado en costas, salir perjudicado.
Quedar úno zapatero, frase figurada. Quedar
sin blanca.
Sentir úno la humedad de alguna cosa, frase
figurada. Comenzar á sufrir las resultas del caso.
Embolsar úno el violín, frase figurada familiar. Re
traerse de un propósito ; y á las veces callar y re
tirarse, como en la frase Embolsó el violín y se fue.
Ganar úno gracias con escapulario ajeno, frase
figurada. Recibir úno ó la gratitud, ó el premio ó el
beneficio que corresponde á otro.
A l enemigo qnc huye, plomo con él, ó plomo ca
liente. refrán que es la antítesis del castellano: A l
enemigo que huye. la pítenle de plata. Atribuyesele
al vencedor en la batalla de Santa Inés, Ezequiel
Zamora, que lo tenía siempre en los labios, y
agregaba, que si huye es para rehacerse y darnos
más que hacer. Zamora recordaba, sin duda, á Don
Q uijote: “ Deteneos y esperad, canalla malandrína,
que un solo caballero os espera, el cual no tiene
condición, ni es de parecer de los que dicen,
que al enemigo que huye, hacerle la puente de
plata.”
Durar una cosa lo que cazabe en caldo caliente,
es frase figurada. No durar nada.
Los mochos se juntan para rascarse, adagio
equivalente á Cada asno con su tamaño.
Estar uno chinoyo ipor una cosa; frase figurada.
o
Desearla con ansia.
E l que come la naranja- que pase la dentera;
refrán que enseña que el que se da un gusto debe
sufrir con paciencia las resultas.
A pecado nuevo penitencia nueva; refrán muy
común conque se previene no volver á incurrir en
falta, ó se manifiesta que la nueva pena sufrida es
justa. Es español. La Academia no lo ha consig
nado en el Diccionario; pero Cervantes lo usa en el
Quijote: "N o tornes á esas pláticas, Sancho, por
tu vida, dijo Don Quijote, que me dan pesadumbre;
ya te perdoné entonces, y bien sabes tú, que suele
decirse, á pecado nuevo, penitencia nueva."
Barriga llena corazón contento; adagio que ad
vierte que el que está contento es porque ha ob
tenido lo que deseaba.
Quien con muchachos se acuesta, apesta; refrán
que enseña que quien no prevé las consecuencias no
debe quejarse. El Diccionario io trae con una va
riante poco culta en lugar de apesta.
E l que fuere bobo al ciclo no va, lo amue
lan aquí y lo amuelan allá, adagio que pondera lo
perjudicial que es la excesiva confianza en los
demás.
Ponerse úno en cuatro uñas; frase figurada v
familiar equivalente á la castellana: Ponerse úno en vein
te uñas.
No dejarse úno comer el rancho; frase figurada
y familiar. No dejarse dar bromas.
Conmigo son pandas las navajas, frase figurada
y familiar equivalente á N o hay quien me tosa.
Chúpate esa y vuelve por otra; frase conque se
zahiere á quien por su imprudencia le han echado el
toro.
Pagar las verdes y las maduras, frase figurada equi
valente á la expresión familiar Pagarlas, esto es,
sufrir el condigno castigo ó la venganza merecida.
Pegarse úno un verde, frase equivalente á darse
úno un verde.
Ser un caimán, frase figurada que se aplica al
que acostumbra alcanzar sus fines con astucia y disi
mulo.
N o tener úno dónde caerse muerto, frase figurada.
Estar en la mayor miseria.
Loro viejo no aprende á hablar; refrán que expresa
lo inútil de intentar hacer algo que se considera im
posible.
Quedarse úna cornialdo pavo, frase figurada y
familiar que significa quedar una dama sentada en un
baile por no haber sido invitada por ningún caba
llero.
Estar úno más pelado que una rata, frase figu
rada. Estar sin blanca.
Ser el pollo ó el gallo pelón de una familia. Ser
el más inútil, el más pobre ó el más desafortunado
de ella.
Ser úno el primer chicharrón de la cazuela; fra
se figurada y familiar. Ser el primero con quien
$e cuenta para todo.
Ver ó tratar á úno como á- palo de maraca;
frase figurada y familiar. Menospreciarlo.
Ser úno un palo de maraca; frase figurada y
familiar. Ser un badulaque.
Do?'mir úno la pea, frase figurada vulgar, equi
valente á Dormir úno la mona.
Dormir úno la turca, frase figurada y familiar.
Dormir lino la mona.
Coger úno una turca, frase figurada familiar, equi-,
valente á Pillar úno una mona.
Este turca, por vino ó licor. es vocablo del lenguaje
de Gemianía, y es de suponerse que á él pertenezca
también la frase.
Los matos son piulados y andan empinados, frase
conque se manifiesta la dificultad de realizar una ame
naza de muerte. Juégase del vocablo con el verbo
■ malar y el sustantivo mato (especie de lagartija).
Las lecciones de torear se dan en los cuernos del loro,
refrán equivalente á los españoles: No es lo mismo pre
dicar (jue dar tr igo, y Más fá cil es hablar que obrar.
Poner úno oJejas ú oídos de mercader, frase figu
rada equivalente á Iíaccr oídos de mercader.
571. Imposible sería presentar en este libro tocios
los modismos, frases, refranes y proverbios que se usan
en Venezuela, pues requerirían un volumen aparte.
Para muestra bastan los indicados. Dejo de mencio
nar muchos que á pesar de proceder de España, pues
los he encontrado en novelas, cuentos, artículos y refra
neros españoles, no constan en el Diccionario, como,
por ejemplo: Nadar como el aceite cu el agua; Extenderse
como mancha de aceite; Más amargo que el acíbar; Más
claro, el agita; Esperar á alguno como el santo adveni
miento; Estar ó ponerse en mangas de camisa; Conver
tirse en campo de Agramante; Más vale ponerse una vez
calorado que denlo amarillo; Jfie de, que apesta; E l buen
artillero al pie del cañón muere; Como el que iba montado
en el burro y lo echaba de menos; Tener más letra me
nuda que un breviario; distar como una balsa de aceite;
/'nublar como un azogado; Ser más listo ó más ligero
que una ardita; Reventar como arca vieja; Cortar un
pelo en el aire; A ro de fiaría un saco de alacranes; E l
hacer bien á villanos es echar agua en el mar; Como al
fuego el aire ¿a ausencia apaga el amor pequeño y aviva
el grande: Como anillo de oro en hocico de cerdo; y mu
chísimos más qué se hallan en los tratados de los
paremiólogos españoles, ó en novelas y dramas de cele
brados literatos.
572. En cuanto á las frases agujerear á uno los
oídos, por importunarle con una misma reflexión ó sen
tencia, ó -con excesiva conversación ó bulla; liar el
petate, por “tomar las de Villadiego;” á rastras, por “á
la rastra;” costar ion sentido, por “costar mucho;” estar
ímo sordo como una tapia, por “estar completamente
sordo;” ser uno un mascarón de proa, por “ser ímo muy
feo;" y no hay tu tío ó tu tía, por “ no hay excusa posi
ble;” son aragonesismos, y algunas de; ellas, como esta
última, se leen en novelas castellanas.
573. La frase nuestra Andar desempedrando las
calles, de que el Diccionario no tiene noticia y que es
lo mismo que azotar calles, ó, cuando se refiere á una
determinada, pasar y repasar por ella, debe de haber
venido también de España, según la siguiente lección :
¿ V para eso me manda una embajada, me ta c e venir desempeilruinlo ralles,
y dejar una agradable com pañía?— Martínez de la Rosa. Lo jn , pitedi un E m
pico. .-/r/. í'r im . Esc. /’///.
C A P ÍT U L O VII
FTIMOI-OGÍAS
(!) 1 »¡ojjencs quilín vnlisset puerum cava manu bibentem aquain, fregiti
] roümis exemjUim e pcritla cal ¡cení. .V.vuro. F.p. «jo. Quantum juilas boíl
noli!* yeris ¡11 isla p ititín ? .l/ p itl. M et. 5.
colocar la masa del maíz, lavar la loza y el oro, etc.
Hoy suelen labrarse piedras en forma de batea para
lavar y batir la ropa. Nuestra batea nunca ha sido
cónica, ni comparable propiamente con un azafate.
Tiénense por de origen americano el utensilio y el nom
bre. Dozy y Engelmann no encuentran muy aceptable
la etimología árabe que se le ha dado á batea, y Santa
Rosa la rechaza ; y en verdad que no hay comparación
posible entre una batea y una escudilla. Como en algu
nas partes se usan grandes bateas al modo de bote
para navegar ríos, por lo que en los campos suelen
llamarlas canoas, posible es que tal vocablo, puesto por
los españoles, derive de batel, si no fuere que tenga
origen en el verbo batir, por el uso principal que se
hace del utensilio. No obstante, indicaré como cosa
singular que la lengua de oc tenía los términos batedou
y baccl, significativos del palo ó pequeño bastón con que
las lavanderas batían la ropa. Posible es que la batea
sea antigua y que del nombre del palo ( batedou) conque
se batía la ropa, derive el del utensilio en que se batía.
La forma baccl, y el designar un palo ó pequeño bastón,
indican que la etimología es latina; baecllus ( bacillus),
de bacillus. Cuanto á batel, lo tenemos del bajo latín
batcllus, acaso del celta bat, bote, de donde las france
sas batelet, botecillo, y batean. bote. El mismo origen
deben de tener las demás voces europeas significativas
de batel y bote. El sueco y el anglo-sajón conservan la
primitiva forma celta : bal, bote.
6 11. Parece que trabajar no procede del gótico
dreiban, impeler, y que son también erróneas otras eti
mologías que diversos diccionarios asignan á tal vocablo.
El provenzal tenía el verbo trabalhar, afligir, pro-
bablemente del latín tributare (tríbulo, bribulatum),
oprimir, apretar con el rastrillo ó con otro instrumen
to, y que figuradamente significaba apurar, atormentar,
afligir. El verbo deriva de tribulum, rastrillo, que
menciona Virgilio en las Geórgicas (1164). Freund
trae ¿rebla, ce, instrumento de agricultura, y las for
mas de Catón /rebuta, trabilla:, trabes. Véase la
gradación : Trabutare, l rabalharé, trabajar. El pro-
venzal tiene también la forma trabaliaire,, laborioso,
infatigable.
612. De burdo, burdonis, muleto y mulo, no
puede traerse á burdel sino por modo violento, por
que ni en los burdeles se da á luz ser ninguno,
ni aunque se diera con frecuencia, sería ello suficien
te para sentar que era fruto de distintas razas. Del
latín borda, ce, pequeña habitación, casita, formó el
bajo latín el diminutivo bordeltum, de donde el fran
cés bordel y el castellano burdel. La voz -se aplicó
en el siglo XIII á las casas de desorden que la co
rrupción obligó á tolerar en calles apartadas que re
cibieron el nombre de carteras caldas.
613. La Academia Española ha rechazado la
etimología árabe que Martínez Marina asigna á
abano y abanico. Tiene ella en su seno insignes
arabistas como Eduardo de Saavedra, y no puede
equivocarse. Sin duda la voz árabe es forma de la
castellana, en su significación de abanico. Pero se
da á abano y abanico origen germano, de fahíle,
pendón, bandera, y las creo de origen latino: ad
patíns, al modo de orillo, espiga ó panoja que
se descoge y recoge, abanus, abano. A d pañicuín,
abamcum, abanico. De aquí el catalán baño, de panas,
simplemente. El latín pautes ' indicado, es hermano
del griego panos ó fanos, más conforme con la for
ma catalana vano ó baño. Su significación es
semejante: en griego, banda pequeña que se
usaba en la cabeza; en latín, además de la men
cionada ya, pedazo de tela, jirón, pieza, banda.
Un pedazo de tela, un pañuelo debió de ser el pri
mer abano ó abanico. Refiriéndose á la voz del
antiguo portugués, define así Santa Rosa, citado por
Dozy y Engelmann, lo que se llamaba abano:
“ Compunhase de una tira de garpa, ou volante, da
largura de huma mao travessa, tomada en prega.”
Es la misma significación de panus. También se dijo
flabelo (Berceo, Milag. 32fl), resucitado hoy por mi
ilustre amigo Rubén Darío: (1)
. . . . V mientras sentía un soplo de g a b e lo s, contemplaba, no lejos de ella, la
cabeza de Juan.— L a M u e rte de S alom é.
(1) Las ciencias usan las voces fla b c lífc ro . Jla b e lic o ru e , J la b e /if d ia d o , Jla b e lip e d o ,
y fla b e lifo rm e , de Historia Natural, Zoología. Botánica y Didáctica, y que no
están en el Diccionario.
casa, doméstico. Por sincopa se dijo casaeo y casa
ca, porque en los principios fue un vestido casero.
Provenzal casaca, vestido; bretón casacquen; italiano
casacea; catalán casaca. A llá darás, rayo, en cas de
Tamayo, para que arreglen la casaca, porque el ca
so es de volverla.
615, No están acordes los etimologistas res
pecto del origen del vocablo cerro. La mayor par
te lo traen del celta izar, eminencia; pero observo
que el francés no tiene ni sombra del vocablo.
Barcia y otros lo traen del latín cirrus, cresta ó me
chón. Van por el de Úbeda. Simonet cree que pro
cede del bajo latín serrum, monte, colina, del latín
serva, sierra, cordillera, tomando la parte por el todo.
Ignoro si serriun, monte, ha existido en el bajo la
tín, pues no consta en los diccionarios y vocabularios
respectivos que conozco, pero debe haber existido
cuando lo dice varón tan sabio como el señor Simonet.
Scrrium, del griego, serrum, era el nombre de una
lengua de tierra ó montaña en las costas de Tracia,
sobre el mar Egeo, según Herodoto, citado por
Freund. Debo observar, para que sirva á la inves
tigación, que Cernes, derivado de Ceres, llamaban
los latinos el cerro ó árbol del brezo, con el cual
se hacían los carbones en la montaña; y que aquí
ha podido también tomarse la parte por el todo, y
el “ ir á cortar y quemar el cerro," extenderse á “ir al
cerro ó montaña.” Es esta una simple conjetura mía,
no mal fundada, que puede ayudar en la investiga
ción para fijar la etimología. Cemitas decían los
latinos del castigado por Ceres, ó que suponían tal.
61 ó. Taravilla no deriva de tarautantara, sonido
onomatopéyico de la trompeta, sino de ir avilla, dimi
nutivo de traba. del latín trabs. Ni el zoquete de
madera llamado lar avilla, que mantiene unidas puer
tas y ventanas, hace tal ruido, ni mucho menos, ni
la voz tarantanlara permitiría explicar científicamen
te la terminación villa. ¿Q ué es la taravilla sino
una pequeña traba ? La acepción viene desde el la
tín : traba!¿s, de trabs, llamaban los latinos un clavo
de madera para jija r algo sólidamente (oficio de la
taravilla, especie de clavo de madera giratorio). Ci
cerón, según Freund,emplea el vocablo trabalis (trabilla).
617. Metra. Pequeña esfera de piedra con que
juegan los muchachos. Ni el juego ni el nombre son
americanos. El Diccionario nada dice ; pero en Es
paña se la ha llamado siempre metra y pija. Ufe-
ira es forma de petra, piedra. Los ingleses la lla
man maride. porque ellos la hacen de mármol. Hoy
se fabrican también lujosas de vidrio. El vocablo
metra, remonta hasta los antiguos romanos. Metra y
Mctrclla, como Petra y Petrclla. son apellidos italia
nos muy antiguos. El diminutivo mctrclla, metralla,
que también se dijo me(ella, medias, medallas, meta
las, es la etimología de nuestra voz metralla, que
fue en tiempo de los romanos, según Vegecio (Milit.
4. 6.), una máquina de guerra que consistía en una
cesta llena de piedras que los sitiados arrojaban so
bre los sitiadores. Este es el origen de metralla,
mitaillc y ihitraglia, y no mite, cobre, como hasta
ahora habían creído todos los etimologistas (1). Se
( i) Esta elim alogía la som etí á la Academ ia Española en los principios
de 1SS5.. y Incoo la indiqué á los lingüistas franceses y belgas con quienos
llevo correspondencia. D e ahí que I . a ro n . e n su última edición, diga que
sabe que hay quien crea que m etralla viene de metra, forma de p a r a . X o
sabía él más.
dijo también mei ella y metida, como de mitra se dijo
mitclla y mitrida.
6 18. En Venzuela no se llama almuerzo la co
mida que se toma antes de la principal, sino la que
sigue al desayuno y que por todos respectos puede
llamarse principal. El árabe almodda no parece ser
la etimología de almuerzo. Sin duda se formó este
término del pronombre anticuado al (otro) y el parti
cipio irregular de morder, muerzo, que significaba bocado,
y que se encuentra también con la forma muesso. El
almuerzo es otro bocado, el que sigue al desayuno.
Latín morsum, morsi. Estos vocablos- que principian
por al son muy engañosos, y yerran los que los supo
nen todos arábigos, pues los hay hasta de dos distintos
orígenes, sin que ninguno délos dos sea árabe. Alto
zano, por ejemplo, es en mi concepto simple metátesis
de altazona, terreno alto, en su sentido clásico,., pues
no significa otra cosa. Pero como significativa de pórti
co. plazuela, atrio, andén, acepción que le damos en
América, es variante legítima del vocablo vascuence
antazuna (pórtico ó plazuela) donde cambiaron las lí
quidas l y n y las vocales vecinas u y o. Anta-zuna
•deriva de athea, puerta, lo mismo que atezaina, por
tero. Razón tiene la Academia Española en dudar
que altozano proceda de alto y llano.
619, El periódico E l Mercurio de Valparaíso dió
cuenta, en un importante escrito, de la inauguración de
la Academia Chilena (1885); y en tal ocasión afirmó
que en Venezuela se designaba comunmente con la voz
banano el fruto que en España se llama plátano. Ello
no es cierto; es sólo una conjetura sugerida por la
lectura de los siguientes versos de la justamente cele
brada silva de D. Andrés Bello A la Agricultura de la
Zona Tórrida :
Y para tí el banano
1> e s m n y a al peso de su dulce carga.
( i) Los fra necees sólo llaman fla la n c al plátano oriental que no Ja fruto y
tienen por planta <lc ornato.
especie morada ó escarlata es originaria de la China.
Castellanos, en la Historia de Cartagena, C. I. dice:
H ay p iá la n o s ,'q u e os fruía deliciosa:
A manera do árbol es su plañía,
Mas no lo os aquella muy umbrosa
V estéril do qilion vieja musa canta,
Pues á la fruía dcslos deliciosa
M u sa lo llaman en la Tierra Santa;
Y no sé por (pie vía ni qué hombre
Aon do plá tan o le puso el nombre.
( i) Véase W ebsler. .1 D 'u lio iin ry o f ///,■ /ing/¡sf: /.n n ^u n y,. Kün.’iór. iit:
1S90.
otros gigantescos, originarios de Madagascar, cuyos fru
tos, largos y corvos, se llaman cuernos de buey." Si el
plátano parece un cuerno de buey, no parece menos el
cambur un pequeño cuerno, y en latín camurus así se
aplica al cuerno del buey como al de la cabra, el car
nero, el venado ó cualquiera otro animal semejante. El
cambur nos fué traído de las Islas Canarias ; pero en las
Canarias no se le ha llamado cambur ni camur; los
diversos frutos de musáceas los denominan los isleños
canarios plátano, plataniio y pial a-no chico. Es este un
punto perfectamente indagado por mí. Mas como el
cambur existe también en el Africa, bien que' no sea
originario de él (i), y como el nombre en cuestión tie
ne aspecto de pertenecer á las lenguas del Africa orien
tal, nada de extraño tendría que el nombre resultase afri
cano, pues tenemos otras voces como mandinga, quim-
lotnbó, ñame, funche, bambuco, marimba, introducidos por
los esclavos desde los principios de la conquista.
621. En Venezuela no se usan la.s voces anón
y anona, sino en el lenguaje científico ó en el poé
tico. Decimos chirimoya {enmona humbolliana), riñón
[anona squamosa, que cita Codazzi), y guanábana, [almo
na miiricata). Según el Diccionario de Autoridades
se llama más comunmente anona la fruta (chirimoya),
y anón el árbol (chirimoyo). Anón y anona son vo
ces castellanas. Anón es el nombre de una variedad
del bacalao del mar del norte que se pesca anual
mente por febrero ó marzo; y anona significa pro-1
(1) Todavía hay quienes crean que el plátano, por encontrarse silvestre en
el interior del país de los Cafres, es originario de Africa, lo que no parece cierto.
Véase la obra /.as /lazas Jfminutas por Federico Ratzcl, Tamo /. Libro Prutn-ro*
Caf. /'//. Año de 18SS.
visión ele víveres. El origen
o
de estas voces es la-
tino. Anona era 11'na diosa romana que presidía
el abastecimiento anual de granos, por lo que á las
veces se la representa acompañada de Ceres. Freund
deriva á annona de annus, como pomona de pomum,
y le da la significación de cosecha anual, confirmán
dolo con ejemplos de Livio y de Columela. (1). De
aquí dieron los españoles el nombre de anón y ano
na á la chirimoya y á la guanábana que sólo- se dan
una vez al año. La Academia Española, Webster,
Barcia, los más renombrados etimoíogistas dan tal
procedencia á los vocablos anón y anona. A
pesar de esto, el naturalista extranjero indicado,
al tratar de la voz banano, me impugnó dicha
etimología fundándose en que anón no es de origen
latino sino indígena ( !). Apóyase en que Oviedo
y Yaklés escribió hanon, y sostiene que Commelyn
latinizó la palabra y escribió ' anona; que Plumier
nombró más tarde al mismo árbol guanabanus; y
que Linneo rechazó este nombre y adoptó el más
antiguo, si bien escribió annona porque no quería
ningún nombre de las lenguas bárbaras ni gustaba
de juegos de palabras, afirmación ésta de De Can-
dolle (2). Es todo un castillo de baraja. Bastaba
para derribarlo el odio de Linneo por los vocablos
de las lenguas bárbaras; pero lo voy á soplar me-
( t ) Harria cree que anona deriva del latín a1tenis. Creo que este autor se
funda en que i'‘linio en el Libro X X L Cap. LVTII, Pág. 59: y Lib. X X V II.
Cap. XV, l ’ág. 229, traducción de l.itré, menciona una planta espinosa llamada
anvuis po- unos, y por otros ottonis. El cliirimovo tiene unos corno nudillos;
la fiuta del guanábano tiene pequeñas púas, y el riñón es escamoso.
(2)
Ovidio, Metamorfosis, Canto 111.. Páy. 305 de la colección de Nisard.
Jn r-m i/, Sátira Vi l .
Pá$*. 239 de la citada colección. Hállase también en Ho
racio v otros autores.
ra que los eruditos acostumbraban latinizar las vo
ces ó emplear las latinas para designar las plantas,
acaso no tengamos ésta directamente del griego sino
del latín. Lo mismo da que sea del uno ó del otro,
y que signifique admirable, ó que signifique reina,
por la hija de Cadmo, ó que sea la ninfa Agave
transformada en planta por Ovidio en una de sus
metamorfosis.
624. Si me atengo á la definición del Dicciona
rio, basada en el uso de los buenos autores castellanos,
los venezolanos incurren en barbarismo al aplicar el
adjetivo burdo á la persona de modales toscos que no
alcanza á manejarse como conviene, y al caballo rudo,
brutal, pesado en el movimiento de la cabeza y en la
obediencia al freno. Pero estas acepciones me hacen
sospechar que ellas son también de uso familiar en
Lspaña ó en alguna de sus provincias, y que la etimo
logía que se le ha asignado no es la propia. No creo,
pues, que sea ésta el vocablo árabe bord, tela grosera,
sino el latino bardas (burdus). burdo, tosco, grosero,
salvaje, rudo, brutal, basto, que así se aplicaba á las
cosas como á las personas. Este vocablo, bardas, re
monta al sánscrito bliaras, carga, de donde proceden
asimismo con significaciones análogas de pesado, difi
cultoso, gravoso, rudo, burdo, las góticas baurlhs, baur-
t/iei, bairau; alemanas barde y p.urdi; inglesas burthen
y barden; sajona berau; danesa byrde; sueca borda; lo
mismo que la griega parios y la latina burdus. El mismo
origen tienen las voces castellanas bordo (interior del
buque, donde se contiene la cargaJ, bordo (tabla), y
borde y borda (orilla); las alemanas bord, bret y bort;
inglesa board; gótica baurd; sajona bort; sueca y da
nesa bord y braedt. No otro es el origen de las voces
castellanas borde, en el sentido de salvaje y silvestre ;
burda y burdégano. Burdo, por lo tanto, deriva del
latín y no del árabe.
625. Ripio no tiene relación con el alemán rip-
pen, frotar ó picar la piedra, sino que deriva del latín
repico, lengua de oc, reble; cascajo, ripio; italiano ripie-
no (re-plenus)\ relleno, ripio. (1)
626. No parece que la etimología de alcanzar sea
el latín ad y calx, caléis talón, como se ha sentado. La
significación primitiva de alcanzar fue la de atesorar,
ahuchar, conseguir y guardar dinero, de donde conser
vamos el vocablo alcancía, hucha :
Que lo ote(tuzaría en sus armarios el que lo dejaría por he redal á los reyes
que después dél veniesen.— Cotilo C Dynma. Cap. Piim .
(l) Ripidito ( i" acep.) si dice á tulla quella materia che serve per tiem-
piere qualunque cosa vota, e a lulto qucllo che in alcun luo<jo non opera e non
serven nulla. (2 ! lacep .) Quella parlicella non necessaria nel discorso alíatela
j'/ammaticale; ma che per proprietá di linj'uaggio serve d’ornamento al discorso.
( Diccionario de la Cn/.uaJ.— Respecto d«- esta misma acepción, dada por los lati
nos á repico, véase á Qnintiliano. /así. /o, 4, 1.
627. Monicongo, que, como en España y en Co
lombia, usamos en el sentido de mocoso, muñeco, moni
fato, es voz indudablemente africana, formada de mona
y congo, si mucho no me engaño. Mona, en los idio
mas hantus, es palabra especial que se aplica para
designar en general, respectivamente, á los hijos y á los
hermanos; y congo designa las tribus del Congo. A
menos (pie nos la hayan traído los españoles, y haya
sido formada por ellos de mono y congo, como quien dice
“ mono del Congo.” El hecho es que el vocablo es muy
insultante, y no tiene relación con las lenguas indígenas.
62S. Nuestro ¡hnpa! ¡hnpa! que los africanos de
los campos suelen pronunciar ¡jupa ! y que así significa
¡ arriba ! ¡ sube ! como ¡ arriba ! ¡ en pie ! es el africano
hnpa! hnpa! que significa adelante, adelante ! También
exclama la gente del campo ¡ jupa, y qué bueno ! dán
dole á hnpa el valor de vaya! Probable es'que el upa
de Castilla tenga el mismo origen que este.
629. M aíz tampoco es vocablo indígena. El D ic
cionario gallego de Cuveiro, impreso en Barcelona de
España el año de 1876, trae la voz malí izo como
propia de aquel dialecto. En quichua se decía zara
y en cumanagoto crepa, del maíz en sazón ; y del tierno,
en quichua capia, en cumanagoto chocari, en azteca
dote, y así en otras lenguas y dialectos. Los qui
chuas tenían la voz choclo para designar la husada,
mazorca ó panoja de maíz verde ó en agraz, que en
Venezuela se llama jojoto.
630. Cacho (cuerno) no es indígena sino corrup
ción del castellano y aragonés gacho, “cuerno recogido
ó retorcido hacia abajo,” acepción que se ha exten
dido á significar toda clase de cuerno con referencia
a) ganado, si no fuere cacho, como creo yo, anterior
á gacho y procedente del latín coactics, forzado, re
cogido, costreñido. La Academia Española supone
que deriva del árabe auach, recogido. Cuanto á ca
cho, que se usa por América en la acepción de chasca
rrillo, cuentecillo, agudeza, anécdota, paréceme que tiene
origen en la voz latina (ó mejor, sabina) catus, agudo,
ingenioso, sutil. Posible es que se haya usado ó se
use en alguna provincia española.
631. Pulpería procede, según Fr. Pedro Simón
Abril, de que los pulperos vendían de todo, hasta pulpos ;
y. según el Inca Garcilaso, se les dió tal nombre por
burla á un pulpero que tenía un pulpo en su tien
da*. Lo cierto es que aun hoy venden pulpos en
pulperías del oriente de Venezuela, y que por lo tanto
el vocablo nada tiene que ver con el mexicano pulque,
ni con su derivado pulquería. Las apariencias enga
ñan, y no pueden aceptarse cuando pugnan con asevera
ciones históricas.
632. Draga, no deriva del inglés drag, cor
chete, gancho, sino del escandinavo drakar (dra
gón), barco usado en los mares del Norte desde el
siglo IX hasta el XII, y que en el extremo de la
proa llevaba esculpido un dragón, como la pristis de
los antiguos una ballena. De esta clase de buques
proviene la costumbre de usar en la proa parasemas
ó mascarones. El buque ó máquina moderna conque
limpiamos los puertos se llama draga, por las garras
del dragón, y en recuerdo del antiguo navio de los
mares del Norte.
633. En Venezuela, en la América Central, en
la República Argentina, en el Uruguay, y en otras
naciones más de la América Española, se emplea el
término baqueano, sin que por ello dejen muchos de
decir baquiano y vaqniano. Alcedo, Salvá, Fernández
Cuesta y otros han hecho bien al dar entrada en sus
diccionarios al vocablo baqueano. Mateo Alemán, en
Guzmán de Alfarache, escribe baquiano; y Castellanos,
en diversas elegías, escribe vaqttiano y baquiano. Co
mún es el cambiar la c y la i en vocablos de seme
jante estructura, y poco cuidaban ciertos autores antiguos
de la ortografía de algunos vocablos cuya etimología
ignoraban. La voz antigua baquía hoy bacía, es de
origen árabe, y significaba escudilla ó cosa semejante,
por lo que no ha podido dar origen á baqueano ó
baquiano. El americanismo baquía, en el sentido de
conocimiento práctico de los campos, es posterior á
baqueano ó baquiano y deriva naturalmente de éste.
En Venezuela poco se usa el término baquía, del an
ticuado baquiano. Baquiano ó baqueano puede proce
der del vascuence baque; ó de la voz marinesca bo
quear, navegar con la corriente, práctico en viajes ; 6 de
baque ( latín batucre) golpe que se da con el bastón;
ó del anticuado baco, síncopa de bácttlo, qué tuvo
también la forma bago :
A />a<;o de rrotas
Muy mal los castigas
Fray Diego de Valencia. Cancionero de Reúna.
y en otro lu g ar:
No es menos maravilloso el efecto <lel imán en atraer á sí y levantar el
hit rro, contra la repugnancia ele su gravedad: el cual, movido do una in d i-
imcián natura! jito /o oh/iya ti obedecer ¡í otra f m r z a superior, se une con él y 1.a-
ie -voluntario !o rv halda de hacer forzoso.
(1) V.¡ h:- (!»«!«> i :sii!i:»nin que ¡os cinniiiisíailore.-; tltibnn nomine á árbjit.s,
frutos, tribus.
vocablo haitiano. No deben confundirse nuestra voz
ceiba y la rioplatense seibo ó seibo, que procede del
guaraní sebil y expresa una planta distinta, una
leguminosa, la erythrina crista galli de Linneo. Cei
ba está ya en el ¡Diccionario, pero conviene sentar lo
que aquí digo, á fin de evitar errores.
Km imu-liivliiinluv
Coicos. acacias, mirlos se entretejen.
Helio. .-I■ /irrii'd. /‘,¡/7.
Descerezar e s d e s c a s c a r a r e l ca fé, y s e d ic e a sí p o r
la s e m e ja n z a d e l fr u to d e l c a fé co n el del cerezo , de
m o d o q u e c u a n d o e l c a fé n o h a s id o d e s c a s c a r a d o s e le
lla m a café en cereza ó café cereza.
770 . Desecadora. M á q u in a d e s e c a n te .
771. L a A c a d e m ia d ic e q u e desech-o e s c o s a q u e
p o r u s a d a ó p o r c u a lq u ie r o tr a c ir c u n s ta n c ia n o s ir v e á
•la p e r s o n a p a r a q u ie n s e h izo . A s í e s la v e r d a d ; p e r o
ese no es p r e c is a m e n te el rebote v e n e z o la n o , c o m o
q u ie r e n v a r io s , el c u a l e s “ e l v e s t id o d e s e c h a d o q u e o tro
s ig u e u sa n d o , ó q u e s e a r r e g la p ara uso de o t r o .”
Rebote e s rechazo, y n o h a y p o r q u é rebotarlo, a u n q u e
rebote lo lla m e n Mr. Rcbotier, ó le
a l q u e v is t a d e
d ig a n q u e el m u e rto e r a m á s g r a n d e , si n o m ás p e q u e ñ o ,
q u e to d o s e s t o s e s c o llo s t ie n e la m ise ria .
772. Desgaritarse v a le ta n to c o m o d e s b a r a ju s ta r s e
la re s ó el c a b a llo , d e l c o s o ó d e la m a d rin a .
77 8 . Dislate e n e l u s o v e n e z o la n o e s d ic h o ó e s
crito d is p a r a ta d o . N o lo r e fe r im o s á lo s h e c h o s , q u e
p a r a n o s o tr o s s o n p u r o s d is p a r a te s , d e s p r o p ó s ito s , c a la
v e r a d a s , e tc . S i a te n d e m o s á la e tim o lo g ía , a s í d e b ie r a
s e r s o la m e n te , dislate s e h a for
p o r q u e e n c u e n tr o q u e
¿lis y d e latas, n o e x a c to ,
m a d o d e la p r e p o s ió n la tin a
no c la ro , c o m o disparatas, dispar.
78 5. Empotrerar. E n c e r r a r en e l p o tr e r o la s b e s
tia s c a b a lla r e s ó e l g a n a d o .
Empotrcramiento,, a c c ió n y e fe c to d e e m p o tr e r a r .
786. Encabullado s e a p lic a a l g a r r o t e q u e , p a ra
h a c e r lo m á s r e s is te n te , s e le h a p u e s to c a b u lla ( 1 ) e n c e
ro ta d a . E l e n c a b u lla d o s u e le ju g a r g r a n p a p e l en la s
folliscas. Follisca e s un v e n e z o la n is m o que exp resa
riñ a ó p e n d e n c ia co n a lg a z a r a ; y e q u iv a le á la s v o c e s
c a s te lla n a s fullona, gresca, pelotera, chamusquina, gaza
pera, e tc . E n c o n c e p to m ío follisca d e r iv a d e l c a s te lla n o
follat a n tic u a d o , fo la (en fola, d e s o r d e n a d a m e n te ). E l
c a ta lá n a n t ig u o d e c ía folla , tr o p e l ; e l p o r tu g u é s d ic e
fila ; foule el f r a n c é s ; y e l ita lia n o folla y fola. E n c a ta
lán c o r r ie n te foll, folla (lo co , lo ca ), s e a p lic a á lo s a n i
m a le s c o m o el* lo b o y el p e r r o , en e l s e n tid o d e ra b io so ,
lle n o d e furia. A c a s o n u e s tr o follisca n o s e a s in o u n a
voz com ún a n tic u a d a sin u so ya ni te s tim o n io en
E sp añ a.
(i) Por lo que lie dicho aceren de esla yo/, creo que debo . .¡evibirse coi: i!.
como que es la misma inhiiUn ó conjunto de caíais de los marinos españoles.
E sp añ a, segú n e s t e lu g a r d e l a n d a lu z b e n e fic ia d o d e
T u n ja :
A más c'naimrnn/a.i pesadumbres.
Castellanos. Historia tt¿ AntioquUi. Canto VII, verso 11.
S ó lo q u e e n tr e n o s o tr o s e l u s o e s p u r a m e n te fa m i
lia r y e p is to la r .
790 . Enlajado. E l s u e lo c u b ie r to d e la ja s.
Enlaja-dura E l a c to d e e n la ja r.
Enlajar. C u b r ir e l s u e lo co n la ja s, a ju s ta d a s u n a s
co n o tr a s y a d h e r id a s á la tierra.
79 1. Enrostrar e s e c h a r le á u n o e n c a r a el b e n e
ficio r e c ib id o ó la fa lta c o m e tid a . Se e m p le a en el
s e n t id o ’ d e a fre n ta r . E s d e u s o fa m iliar.
79 5 : Escaparate, s e g ú n e l d ic c io n a r io d e A u t o r i
d a d e s, e s el a rm a rio , c o n p u e r ta s d e v id r io ó d e crista l,
donde se gu ard an jo y a s , b u je r ía s de c rista l, o ro
ó p la ta , y lo s a liñ o s d e m u je r e s y h om b res. Escapa
rate e s ta m b ié n e l h u e c o d e la fa c h a d a de a lg u n a s
tie n d a s, r e s g u a r d a d o co n c r is ta le s p o r la p a r t e e x te r io r ,
y en el q u e s e c o lo c a n m u e s tr a s d e lo s g é n e r o s q u e
a llí s e v e n d e n , s e a n te la s , tra je s , im á g e n e s , etc.
E l c ita d o D ic c io n a r io tr a e e s t a le c c ió n d e Z a b a le ta
en el Día. de Fiesta :
En los rincones escaparates que aprisionan infinidad de menudencias costosas.
■ En V e n e z u e la n o s e h a c e d istin c ió n e n tr e e s c a p a
r a t e y a rm a rio , y n o lo h a llo m al, á p e s a r d e la s d e fi
n ic io n e s d e l D ic c io n a rio , p o r q u e lo s v id r io s n o tien en
q u é h a c e r c o n el n o m b re , y p o rq u e en lo s a r m a r io s
d o n d e g u a r d a m o s la r o p a gu ard am os ta m b ié n jo y a s ,
d in e ro , b u je r ía s y a liñ o s , s o b r e q u e ta m p o c o e s tá en
o p o s ic ió n la e tim o lo g ía . E s t a n o es, no. e l la tín ex y
apparatus. ¿Por qué ? E l o r ig e n d e l v o c a b lo d e b e d e
ser godo, u n a v e z q u e, así co m o en el c a s te lla n o se
d ic e escaparate, en fla m e n c o s e d ic e schaprceye, a r m a r io ;
y el fla m e n c o se: fo rm ó d e l írisó n y e l g ó tic o . N o hay
por qué no d a r á escaparate la c o r r e s p o n d e n c ia de
armario.
Cuando, fo r m á n d o lo c o r r e c ta m e n te d e e s p a ld a , d e
c im o s espaldero p a r a d e s ig n a r el p a je d e arm as ó de
la n z a , ó e l c r ia d o a r m a d o e n c a r g a d o d e a c o m p a ñ a r á
su señ o r y g u a r d a r le la s e s p a ld a s , n o in c u r r im o s en
d e s p ro p ó s ito , s in o q u e usam os d e un té r m in o b e llo ,
(p ie e s t á p id ie n d o e n tr a d a e n e l te s o r o c íe la Lengua
c a s te lla n a .
79 6 . En V e n e z u e la s e lla m a ú n ic a m e n te esquila,
h a b lo d e l in s tru m e n to , la c a m p a n ita que se pone
al c u e llo d e l ganado la n a r ; y esquilón la cam pana
m a n u a b le s u je ta á un tra v esa ñ o de m ad era que se
c u e lg a de una co rrea a l c u e llo y con qu e en lo s
te m p lo s y c o n v e n to s se convoca p ara c ie r to s a c to s.
E sto ha d e b id o s e r a s í, y c o n v ie n e con su e tim o lo
g ía . q u e 110 e s el a le m á n shellen, s o n a r, sin o á mi
h u m ild e ju ic io , el g ó t ic o schclle, c a m p a n ita , q u e e n la
le n g u a m e rid io n a l del s ig lo X I I s e d ijo sch-illa.
A h ora, que el son ar a le m á n tie n e deudo in m e
d ia to y d ir e c to co n la c a m p a n ita g ó tic a , es in c o n
te s ta b le .
797. E l v e n e z o la n is m o estampilla e s d e lo s q u e
están pidiendo á voz en grito su legítimo puesto en
el léxico académico, y no hay por qué temer (pie
!e acontezca como á Emilio Zola en la Academia
francesa. Estampilla es la estarnpita con sello ofi
cial que sirve para el franqueo de la correspondencia
y para otros usos. El vocablo es tan bueno como
sello. y quizá más propio para el caso. l ia sido pro
puesto ya por i). Aníbal Domímri á la Academia
Venezolana.
798. Estancia. Casa de campo con huerta,
situada cerca de las ciudades. No lo encuentro mal;
ni tampoco que se diga fagina en el sentido de
hacendera. porque fagina significa asimismo trabajo
corporal; y fagina, faena y hacendare proceden todas
de fadeuda. cosa que se ha de hacer. No obstante,
cuando se trata de trabajo á que debe concurrir to
do el vecindario, por ser de utilidad común, la pa
labra hasta ahora autorizada es hacendera.
799. Nada de trapacero tiene el pobre fa ra
mallero venezolano. Es apenas un petulante, un fa
rolón jactancioso y hasta inocente, un charlatán lle
no de vanidad, y más nada; y como esta significa
ción conviene más con la etimología de faramalla
que la (pie tiene en España, no encuentro por qué
calificarlo de barbarismo. Viva el faramallero entre
nosotros, y viva muchos años, para solaz de viejas
verdes y antorcha de tertulias soñolientas.
800. l'acistor dicen comunmente en Venezuela
del petulante que gusta de llamar la atención y
ponerse en evidencia. Es la misma voz facistol que
antiguamente significó la silla ó asiento de obispo
que en las festividades se colocaba frente al coro
y aun s e a p lic a b a a) m is m o a tr io d o n d e e r a c o s tu m
b re p o n e r la . P a rece q u e e sta voz facistol n o tie n e
qué v e r con el id io m a a le m á n , s in o que es la fr a s e
la tin a Fácil stallium. D e l m ism o m o d o , p a r e c e q u e
Filibustero n o p r o c e d e d e l ing-lés Frcebooler, s a q u e a
d o r. s in o d e l v o c a b lo d e l m is m o id io m a Flyboaicr, q u e
e n la A m é r ic a d e l N o r t e a p lic a n a l c o n d u c to r ó p a tró n
del Flyboat, (e n d a n é s vliboot y e n c a s te lla n o f l i
bóte), fo r m a d o d e fi)\ a ta c a r v io le n ta m e n te , y boat.
b o te .
8 0 1. Flechera. E m b a r c a c ió n lig é r a de gu erra,
en fo rm a d e c a n o a con q u illa , y m o v id a por cana
le te s . P uede c o n te n e r m ás de c ie n h om b res que
m a n e ja n é s t o s y van arm ad os de fu sil. L le v a un
cañón d e p e q u e ñ o c a lib r e en la ' p ro a , y anda co n
sum a v e lo c id a d . En tie m p o de paz s ir v e en las.
g r a n d e s p e s q u e r ía s con lo s n o m b r e s de piragua y
caladora. Tai v o c a b lo , p re se n ta d o y d e fin id o por
A n íb a l D o m ín ic i, c o n s ta y a en el D ic c io n a r io . D ió -
s e le e l n o m b re de flechera , n o p o r s u e x tr a o r d in a r ia
v e lo c id a d , s in o p o rq u e en lo s p rin c ip io s ib a m on
ta d a p o r in d io s a r m a d o s d e H echas.
Y o descubriros no puedo
Más de que soy B ealricilla,
Y vos el lin d o Don I )iego.
M oreto. PU l i n d o D o n Pliego. J o r n . Tere. Pise, X l'P P P .
Y en la Canción, dice:
Allí, en los bosques murmuradores,
Rajo la sombra de mi seiluil,
Donde girando los piajiotTS
Liban el dulce imrucuyá.
C A P IT U L O IX
V O C A B LO S IX D ÍC E X A S
Y a le g r e s v e r t ía s u s r a y o s e l s o l.
Al i'ittlfi se levanta
('m i f i n i d sa zon ad a.
I *0 h e r m o s a s h o j a s s i e m p r e c o r o n a d a .
/:/ I mus.
P e r o si en c ie r to s lu g a r e s de lo s lla n o s d icen
pajonal, en v e z de herbazal, maleza, y matorral,
en o tr o s d ice n pajar y pajarito e n el m ism o sen
tido; y e s ele c h u p a r s e lo s d e d o s a l o ír la o r d e n de
a m a r r a r un c a b a llo d e un pajarito! S é p a s e q u e pa
ja r ' s ó lo s ig n ific a en c a s te lla n o c o r r ie n te el s itio ó-
lugar donde se encierra y conserva la paja; y que
pajarito no es más que diminutivo de pájaro. El
diminutivo de pajar es pajar dio.
1199. Palo ensebado nunca dirá lo mismo que
ruéana, porque un palo se enseba- para muchas co
sas, y hasta para dar una paliza, á fin de que sea
difícil arrebatarlo. Dígase, encaña, que no hablar
con propiedad es barbarismo.
1200. "No comprender yo, me decía Mr.
Morland. que es ser gallo papujo, gallina papuja;
no encontrar en el ! Accionario este papujar/” Hu
be de hacerle comprender que esas eran corrupcio
nes ó síncopas censurables de nuestro, pueblo, y
que como se debe expresar es gallo papujado, ga
llina papujada. y así de las demás aves, cuando
tienen mucha pluma y carne en el papo; y de las
que tienen éste crecido y grueso, papitdo: gallo pa
pudo. gallina papuda. Papujado se dice también
figuradamente de lo abultado, elevado, ó sobresa
liente y hueco.
1201. Se comprende que las gentes digan mujer
paridora, aunque el vocablo castizo es paridera;
pero no que sabiendo decir ciruelas pasas y uvas
pasas, digan higos jasados y cambures pasados. Co
mo debe, decirse es higos pasos y cambures pasos,
porriuc el participio pasado irregular de pasar
i jaso) es el que se aplica en castellano á las fru
tas desecadas.
lii/u. iiit viaje ¡i un lu pir «]»•• se llama S ari;d . <|uc está
veinte leyu.is i!e An.jel Inicia la parle tic Oniii, en el cual hay mucha conlralación tic
■ U'x'i'S/-y/.'r'.c.- Curvantes. Quijo!,-. P¡>¡ l . Prim. Cop. X L l.
(1) Lo hizo eum > Bello en versos de arle mayor, y aun así es viólenlo:
Narcótico clicnz y activo con une
Abra la mano, caiga el libro y ronque.
trcula.s e n c a b a lg a d a s co n e l v a lo r y fu e r z a d e l a c e n
to, a u n q u e g r a m a tic a lm e n te n o le s c o r re s p o n d e .
Y este enojo mostraré
De manera que enemigo
Me juzguen tuvo, por qué
Viéndote pobre, agraviado.
Luego se querrán valer
De tu generoso pecho
Contra mí.
Tirso de Molina.
Alanzo.- ¿Quién dice que no ?
5'/.Vi'— Q u e trunqué '
Mi seHor cerró las puertas
l’ien salir los dos podéis.
Calderón.
Ya empiezas ?
Que este ralo (pie calló
Nos hizo merced <¡e no
Rompernos estas cabezas.
Calderón.
Digo que me ha parecido
Tnn bien, Clara hermosa, qué
Ha de pesarle algún din
Que me parezca tan bien.
Calderón.
.¡tinqué
Contigo desde pequeño
Me crió Lauro, y uuuqué
Según mi edad, ya podre
Gobernar cusa y ser dueño.
Tirso de Molina.
No d e ja r á d e haber q u ie n d ig a q u e ta le s e je m
p lo s no son m u}' d e l ca so , p orq u e la n e c e s id a d de
fo r m a r el c o n s o n a n te , en un os, y en lo s o tr o s el
a s o n a n te , fu é lo q u e o b lig ó á lo s a u to r e s á a c e n tu a r
d ic h o s v o c a b lo s ; p ero au n q u e tal p arezca á p rim e ra
v ís ta , éch ase d e ver, d e s p u é s d e l c o n v e n ie n te estu d io .
<pie n o p u d ie r a s u p o n e r s e ta n ta p o b r e z a en tan e s c la -
rédelos ingenios, y que esa acentuación se origina
en la pausa y ritmó clel verso, que nopermiten
emplear propiamente de otro modo laspartículas
que encabalgan. Sin necesidad de recurrir á- los poetas
del siglo de oro que no sean dramáticos,podemos
hallar ejemplos que lo corroboren. José Antonio
Gaicano, tan celoso de su reputación literaria, dice
en el juguete intitulado Pudor:
Detrás (!o este, en tafilete,
Butacas y canapé
Formando una especie </<*
Reservado gabinete.
C a s t ille jo . .7 m: A.mt'¡v.
S ie n d o tan t/esrariadas
M uy go rd as y m uy cerra d a s.
— Zancudo demnsiado
C a s tille jo .7 u n Cu hallo.
T u d ila ta d o c u rs o 'arioso.
R io ja . A l (¡inu/ii/i/ttiilr.
C r is t a l y a c e de honor d estituido.
R io ja . A !u i'id .
F e l i c e s v o s ip t c u fa n o s a l s u a v e . . . .
R io ja . .7 unos J.oídos.
M ie n t r a s F u b o ra y a re en O riente.
R io ja . A ! (iu n d a i.ju iid >.
l ’o r e l h ervo r del s o l demasiado.
Y el siguiente de Mora:
O
Y A r r ia z a , Ig le s ia s , y o tr o s m ás, h an in c u rrid o en la
m is m a fa lta . T o d a v í a h an c a íd o p o r E s p a ñ a en la m á s
g r a v e d e r im a r ¡a // co n la y, p o r e je m p lo murmullo
con tuyo. T a le s a n d a lu c is m o s no deben im ita rse .
Cuando m e n o s, a r g u y e n p o b r e z a en d v e rs ific a d o r, si
n o ig
O
n o r a n c ia .
y Cabanyes, en aquel:
¿Ves, Gi!. un hnmhronaxu allí sentado. . ..
Q u in ta n a ,
(ió n g o r a .
M a rtín de la G u a r d ia .
6
E ! d u lc e la m e n t a r tic d o s p a s to re s
C a r c i la s o .
M c lé n d e / . V a ld é s .
M i r e a i h a l c ó n — v e lo c o y a t r e v i d o . . . .
J V ir q u e e n lla m a in m o r t a l— a r d ie n d o m u e r a . . . .
1l e t r e r a .
G o m o a l p a r t i r el s o l— la s o m b ra c re c e . . . .
A l p a re c e r— la d u l c e p r i m a v e r a . . . .
Q u e lo s a n t i g u o s r o b l e s — c i e n t o á c ie n t o
V lo s p i n o s a l t í s i m o s — a tie rra .
G a r c ila s o .
L a u r a --¿ q u é fu e d e lí? — pé’ r i i d o s i n o
D e t u s p r o m e s a s — a r r a n c ó la s f lo r e s ,
Y a l r i g o r — d e l c o n tr a r io t o r b e llin o
D e s p a r e c e r te v i — c o n m i s a m o r e s .
G u tié r r e z O l í .
Y e l n o b le a s p e c to — d e su s e r m ir a r a
Y lo s c o n s e j o s — o t r a ve/, b a i l a r a
Q u e s ó lo e l la b io — m a t e r n a l v e r t ió !
M e m lib le .
C o m o a l p o l o s a j ó n — la í n d i c a z o n a .
A rís tid e s C a lc a ñ o .
R e f l e j o s v i v o s — « le e t e r n a ! a u r o r a
l\ ! á g u i l a — d e l a n g l o v e n c e d o r a .
F r a n c is c o G P a rd o .
V i t a l a lie n t o — d e la m a d r e V e n u s ,
C é f ir o b la n d o .
V ille g a s .
) ’ lo s p i n o s a l t í s i m o s a l i e n a .
K n rk p ie G il.'
Jo sé R a m ó n Y u p e s .
p u b liq u é en / a / ‘ivisfit de (a t r a c a s e l a ñ o d e 1 S 7 1 .
acentuados arbitrariamente, esto es, sin sujeción á lo
que se ha establecido como regla general ; y sin duda
por ello, Villegas, tan versado en el latín y que tanto
empeño puso en imitar sus pies métricos, tiene versos
sáficos que faltan á la regla que ordena poner el acento
en la primera sílaba, v. g. :
V i t a l a l i e n t o t i c la m a d r e V e n u s . . . .
S i <le m i s a n s i a s e l a m o r s u p i s t e . . . .
A s í lo s d io s e s c o n a m o r p a t e r n o . . . .
J a m á s e l p e s o d e l a m i lie p a r d a . . . .
N9
R eal A c a d e m ia E sp a ñ ola
Y 1treílla :
i : . . . . y no empacharse
“ K n tú la /■/.'<? e i i¡ u c os llc c h e r o
NV 2
O vero
Se ha escrito y se escribe aún indistintamente
overo, hovero, babero y oboro. pero el i^so más co
mún es el de overo. Mucho se ha dicho acerca de
la etimología de este vocablo. Dice Covarrubias
en su Diccionario publicado en 16 ii, y en la pá
gina 474. que el Padre Guadix lo da por nombre
arábigo, h.nbira, avutarda, no tanto por el color de
la pluma como por el de la carne después de c o c í -
da; y en la página 481 dice que es nombre arábi
go, havcrum, que vale: avalarla do, según el Padre
Guadix, por el color que (orna la carne después de
cocida (!) pero que puede ser francés, del verbo (?)
lurucr, leda ti y ovare. porque es alegre y regocijado.
Kl Diccionario de Autoridades le da la latina ovina,
huevo. Pedro de Alcalá le da la arábiga haberi.
Dozy y Hngelmann le dan la de holiera, avutar
da. del Padre Guadix. que según Covarrubias es
cribe: l¿ul)ira. 'Iodo esto es io que me parece ver
daderamente alegre y regocijado. La avutarda es
roja, manchada de negro, y sólo tiene blancas las
remeras exteriores: y el caballo ove.ro ú hobero
es el de color de albérchigo. ó medio entre blanco
y bayo. La circunstancia del color de la carne de
la avutarada después de cocida es una superfluidad
etimológica demasiado rebuscada. Los franceses lla
man por analogía ova i re y nosotros ovario ciertos
dos cuerpos blanquizcos y ovales, y esta circuns
tancia y la de decirse ojos overos, de los que son
casi blancos, impulsó en mi concepto á los Aca
démicos españoles de 1796 á establecer la etimolo
gía de ovuin, huevo, después de encontrar falsa la
etimología arábiga mencionada. Los franceses di
cen de antiguo cheval auberc, y por ello, después
de . estudiado el punto, los actuales Académicos de
la Kspañola entre los que hay arabistas como luluar-
do de Saavedra y Prancisco |avier Simonet. se han
decidido por la etimología francesa de auberc.
blanquizco, do. aabe, del latín alba. Por estas di
versas etimologías se ha escrito overo, oliera, hovero
y hobero. De la h tiene la culpa la antigua etimo
logía árabe; y por ello dicen nuestros llaneros /overo.
IN D IC E A L F A B É T I C O
me i.<> m ás n o table o l e se t r a ta en los a r t íc u lo s
Ó PÁRRAFOS NUMERADOS.
«■./i
Ol
zamarro 953. zapato (etim.) 603 zarandeo 955.
zamuro 954. zapear 537. zoo 104.
zancón ti 79. zaperoco 1263. zorocho 1263.
zapar 537. ‘ zaramullo 1147. zumbar 1105.
zapata (su forma zaranda 955. j zutanejo 329.
ERRATAS NOTABLES
“
44
242 “ 2S 11 |tarace me :: pa réceme.
44
243 li 4
it 11
Diez y no Diez “ Diez y no Diez.
“ “ 272 “ 5
1. ti
(1¡clástico “ didáctico.
44
273
1. 3 I 11
funesta hazaña . “ funesta saña.
282 “ r> 11 ti
de otros “ de otras.
44
331 • • 23 ti 11
con ella “ v tampoco con
[ella.
*•
44
334 28 11 11
ó pedir prestado “ y pedir prestado
íí 44
347 9
ii 11
y si “ y si.
“
353 “ 10 11 11
gi nele “ jinete.
“ ‘ V 400 “ 28 11
significativas “ significativos.
“ “
4*9 3°
<1
elimalogía •• etimología.
“
44
473 0 “ denominan á varias denominan
[varias.
“ “ 4S0 :i ,7 “ que por •• porque.
485 - 25 11 1.
preposión “ preposición.
44
489 7
11 u
V ie r e “ pero.
495 •• 1
i¡
garza blanca la garza blanca.
“
( 4
5° * i¡ 4 11
hospial “ hospital.
“ i( 534 28 «1
sv.blija pe “ su fija pe.
“ 557 •• 19 11 it
adobatas adobadas.
11 44
55S 23 11 11
utenslios utensilios.
“
559 “ 3°
11 sobrecari sobrecarta.
“
44
5% “ 2 0
ii ii nuije “ muge.
“ “ 672 23 11 tt
porqe “ porque.
l'ÁfSIN'A
P ró lo g o ....................................................................... VIL
Capítulo primero. Prefijos y Sufijos . . . . . . j
« II. Ortografía y Ortología. Voces
arcaicas . : ............................. 24
■( III. Partículas. Artículos y Pro
nombres ..................................... 57
'< IV. Sustantivos y Adjetivos . . . 141
V. V e r b o s ........................................ 257
•( VI. Frases, Modos adverbiales.
Modismos y Refranes . . . . 341
«• VII. E tim o lo g ía s............................... 39S
«t VIII. Venezolanismos........................... 454
n IX. Vocablos indígenas.................. 531
.< X. Barbarism os............................... 556
■i XI. Algo sobre versificación . . 615
A p én d ice................................................... • . . . . 666
índice alfabético....................................................... 6Sr
E rra ta s....................................................................... 70.S
Acabóse de imprimir este libro,
corregidas las pruebas tipográficas por Antonio José Calcano Herrera,
en Caracas, en casa de Elíseo de Aramburu y Ca.,
e! 29 de mayo de 1897.