Está en la página 1de 2

Este breve análisis del Hipias nos muestra que es un dialogo del primer periodo, refutativo y

anatreptico. Es una obra cuyo objetivo consiste en destruir las ideas falsas que antes se tenían en
cuestiones de estética y en partir de una nueva base.

A esta estética negativa se opone la estética constructiva: Fedro, segundo diálogo de Platón sobre
la belleza, es la antítesis. Es una estética del entusiasmo con dos elementos constructivos del
problema: el delirio (Manía) y el afán apasionado.

BANQUETE

Lo bello es aquí ligado a la dialéctica del amor. El alma que se encuentra en el cuerpo, en presencia
de la belleza, arde por regresar a su antigua patria. El amor es siempre un deseo, mas no se
confunde con la belleza: es el deseo de lo bello. La belleza es aquello que el amor busca y que no
posee.

Lo bello se hace así universal gracias a su vecindad con el bien y con lo verdadero.

Lo verdadero. La belleza puede conferirse a un objeto cualquiera: es pura, no está mezclada, no


tiene color, figura ni carne; es, en realidad, la belleza racional y moral. “La belleza reside
esencialmente en las almas." Pero la belleza permanece en el cuerpo sensible, en la apariencia,
mientras que lo verdadero y lo justo residen en el interior de las cosas.

FILEBO

Para Platón, el concepto de pureza no significa unicidad, sino homogeneidad; se asocia con
naturalidad al concepto de transparencia y se aplica a la pureza y a la hermosura del alma. "En
todas las cosas, la medida y la proporción constituyen la belleza como virtud,".

Platón desea la síntesis de forma y fondo, síntesis que produce lo verdaderamente estético.
TEETETO

La omnipotencia de los números con la estructura geométrica y armoniosa del universo. Pero
todavía se presenta como una relación.

Estando todavía bajo la influencia pitagórica habla Platón del orden (cosmos), del buen orden, de
la regla.

TIMEO

Profesa que el orden ha instituido el mundo; del mismo modo, el Estado, o sea la sociedad, está
regido por el orden. El orden es una regularidad, una jerarquía, un ritmo, una multiplicidad en la
unidad; así, puede elaborar un concepto estético.

Aquí, la armonía y el temperamento de las virtudes son el bien en el alma y el bien en el Estado.
Hay cuatro virtudes cardinales: la templanza, el valor, la prudencia, la justicia (este último es el
equilibrio entre las tres primeras).

Juzga las artes no por sí mismas, sino por su influencia pedagógica, por ejemplo, en la formación
del guerrero. Vuelve con esto a un punto de vista utilitario. Las artes son juzgadas a partir de algún
objeto y no de ellas mismas.

Es lo bello independiente y, en cuanto noción, separado de cualquier objeto. Tal parece que, en
esta época, en Megara, se transportaba meramente a lo retorico el método mitológico-poético.

Precipita el surgimiento de una concepción metafísica de lo bello. Belleza sensible vista


fragmentariamente y en extensión.

En segundo lugar, con el tema de la conveniencia y el tema de lo útil aparecen en primer plano.

Platón sostiene cierto tipo de placer: lo agradable. Y este será el tema esencial y último de la
posición sensualista de la estética platónica: el Filebo se dedica al estudio del placer y funde
finalmente lo bello y lo virtuoso. El oído y la vista son los únicos sentidos que ofrecen sensaciones
de placer.

EI privilegio de la vista y el oído se explican por su elemento inteligible: y toda la teoría metafísica
de las artes se basa en un elemento de placer y un elemento de orden.

También podría gustarte