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823. Y las sacudidas del Halel son comunes a las sacudidas al tomar el Lulav, y hay
dieciocho SACUDIDAS en: "¡Sálvanos, por favor, Hashem!" (Tehilim/Salmos 118:25),
dieciocho en cada cada en el primero y el último "¡Dad gracias" (Id. 1 y 29), y
dieciocho al tomar el Lulav, sumando un total de 72 SACUDIDAS. Y es por esto que el
valor numérico de lulav, que es 68, junto con las cuatro clases de lulav, SUMAN 72, y
este es el mismo que el valor numérico de Jesed, que es el brazo derecho. Y es por ello
que fue decretado que el lulav sea sostenido en la mano derecha, que es el lado de Jesed
y el Etrog del lado de Guevurá, a la izquierda, CORRESPONDIENDO AL corazón. Y
es por ello que se decretó que el Etrog, que es como el corazón, sea sostenido en la
mano izquierda, como ha sido enseñado: el Lulav en la mano derecha y el Etrog en la
izquierda, que corresponden a ‘Recuerda’ y ‘Guarda'. Y quien sostiene tanto EL
LULAV COMO EL ETROG es la Columna Central, es decir ZEIR ANPÍN. El Lulav es
su derecha, el Etrog es su izquierda.
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57. Todos los implementos de Atika Kadisha están establecidos en la mente oculta y
silenciosa, ES DECIR EN LA JOJMÁ OCULTA. Y todos los implementos dentro de
Zeir Anpin están establecidos en la Jojmá inferior, como está escrito, "Con sabiduría las
has hecho a todas" (Tehilim/Salmos 104:24). Y la Hei, QUE ES MALJUT, seguramente
lo incluye todo. ¿Cuál es la diferencia entre la Hei, QUE ES MALJUT INFERIOR y
esta Hei EN EL ORIFICIO NASAL IZQUIERDO EN LA NARIZ DE ZEIR ANPIN? A
partir de esta Hei, EN MALJUT ABAJO, los Juicios se agitan, mientras que la Hei EN
LA NARIZ es Misericordia dentro de la Misericordia.
59. Hay trece torrentes de buen aceite valioso, ES DECIR LOS TRECE ATRIBUTOS
DE LA MISERICORDIA, que se derivan de esa barba, que es ese precioso Mazal.
Todos ellos salen hacia Zeir Anpin. No diga que todos lo hacen, ya que nueve de ellos
están presentes en Zeir Anpin con el fin de someter a los Juicios.
Zion
55. La nariz de ARIJ ANPIN: en esta nariz, dentro de de su orificio nasal el espíritu (o:
'viento') de la vida sopla en Zeir Anpin. Dentro de esta nariz, en el orificio nasal, la Hei
sale para apoyar a otra, la Hei inferior. Este viento sale del cerebro oculto y es llamado
el espíritu de la vida. Por medio de ese espíritu el pueblo ganará sabiduría durante el
tiempo del Rey Mashíaj, como está escrito, "y reposará sobre él el espíritu de Hashem,
espíritu de sabiduría y de inteligencia..." (Ieshaiahu/Isaías 11:2). Esta nariz es vida en
todos los aspectos, la alegría completa, la satisfacción y la sanación. De la nariz de Zeir
Anpin está escrito: "Subió humo de Sus narices..." (Shmuel Bet/Samuel II 22:9). Aquí
está escrito, "y por Mi alabanza la reprimí (o: 'nariz') para no destruirte"
(Ieshaiahu/Isaías 48:9).
# 55
En la Jojmá oculta se encuentra el orificio nasal de la nariz de Arij Anpin. Un espíritu
de vida sopla desde la Jojmá oculta a través de la nariz de Arij Anpin, un espíritu de
vida hacia Zeir Anpin y sostiene a la Hei inferior.
Ieshaiahu/Isaías 11:2
"Y reposará sobre el espíritu de Hashem, espíritu de sabiduría (Jojmá) y de inteligencia
(Biná), espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento (Da'at) y del temor
de Hashem"
El Mashíaj tendrá la sabiduría del nivel más elevado y el mundo será capaz de
conectarse con esta sabiduría. El Zohar agrega que la Luz de la nariz tiene todos los
aspectos de la vida, incluyendo la salud.
Bereshit/Génesis 2:7
"Y Hashem Elokim formó al hombre del polvo del suelo y sopló en sus narices el
aliento de la vida; y el hombre vino a ser alma viviente".
El significado de que Hashem 'sopló' el espíritu de vida en Adam es que Hashem trajo el
espíritu de la vida desde la Jojmá oculta hasta Zeir Anpin. La mayoría de la gente puede
imaginar este proceso como una técnica de reanimación desde el exterior, pero la vida
en este mundo es una fuerza que proviene de la semilla de la Creación hacia todos los
seres vivos.
# 56
En el libro de estudios de la escuela de Rav Yeva Sava, está escrito que la Hei inferior
de Maljut recibe Luz de la boca de Arij Anpin. Este no es el caso en este estudio. Maljut
se conecta a la fosa nasal izquierda de la nariz. A pesar de que la Luz viene de un canal,
viene con juicios.
Shmuel Bet/Samuel II 22:9
"Subió humo de Sus narices y fuego procedente de Su boca devoraba: brasas se
encendieron de Él".
La ira y el juicio influenciados por la nariz, porque la Luz de Jojmá sin Jasadim acarrea
juicios.
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La plegria de Izkor
Momento de Recordación
La escena resulta familiar; casi cualquiera que ha cruzado alguna vez el umbral de una
Sinagoga guarda cierta memoria de ella.
Es Iom Kipur. O el último día de una de las Festividades más importantes.
La Sinagoga está colmada de hombres y mujeres en sus mejores galas. El servicio
religioso se ha iniciado hace rato pero muy pronto una sensación de ansiedad se apodera
de la feligresía, a veces acentuada por el ingreso de visitantes, quienes vienen
especialmente para este momento y silenciosamente avanzan hacia lugares
desacostumbrados.
La Lectura de la Torá, y luego la de la Haftará, tocan a su fin. Más veces sí que no, el
Rabino asciende al púlpito y da un sermón, impulsado a altos niveles de elocuencia por
el abultado gentío. Casi siempre, a continuación sigue una colecta para alguna causa
caritativa, provocando una generosa reacción por parte de los congregados que están
ansiosos por que el servicio continúe.
Inmediatamente después, se produce una conmoción, cuando los miembros más
jóvenes, aquellos que tienen padres, abandonan la sala.
Y entonces, comienza la plegaria.
Izkor Elokím Quiera Di s recordar…
HABLEMOS DE SUCOT
Cuando recién nos hemos recuperado del ayuno, nos vemos enfrentados de inmediato a
un torbellino de actividades: debemos construir la Sucá, comprar las Cuatro Especies,
cocinar, limpiar, decorar, etc. Pasamos unos días sumidos en las preparaciones y luego,
repentinamente, comienza Sucot.
Tal como atestigua la Torá, Sucot conmemora las "cabañas" —o Nubes de Gloria— con
las cuales Dios nos protegió en el desierto durante 40 años (Levítico 23:43). Pero si es
así, ¿por qué las recordamos justo ahora? Vivimos día y noche bajo las nubes de gloria
por 40 años. ¿Por qué debemos conmemorarlas específicamente en esta época del año,
tan poco tiempo después de Iom Kipur?
En Génesis 30 vemos que nuestra matriarca Rajel fue bendecida con un hijo sólo
después de pasar muchos años de matrimonio, los cuales estuvieron llenos de tristeza,
vacío y rezo. Cuando finalmente nació su hijo, ella lo llamó Iosef. ¿Por qué Iosef?
Porque Rajel quería "que Dios me agregue ("iosef") otro hijo" (versículo 24). Dios la
bendijo con un hijo y ella inmediatamente rezó con fervor que le concediese otro.
La petición de Rajel siempre me llamó la atención. El mismo día en que Dios la bendijo
con un hijo, inmediatamente comenzó a pedir por el siguiente. ¿No debería haber
mostrado un poco de gratitud por lo que Dios le había dado? ¡Al menos podría haber
dicho "gracias"! Su hermana y co-esposa, Lea, es alabada en el Talmud por haber
nombrado a su cuarto hijo Yehuda porque, como explica ella, "esta vez agradeceré a
Dios" (29:35; Brajot 7b). Si recibes de Dios un regalo tan preciado como un niño,
¡deberías estar colmada de felicidad! Si Rajel realmente seguía preocupada por sus
problemas de fertilidad, ¡entonces podía haber esperado un año o quizás dos para
empezar a rezar nuevamente! Pero por ahora, ¿no debería simplemente haber expresado
su gratitud y disfrutado el regalo que Dios ya le había concedido?
Creo que la respuesta es la siguiente. Rajel se acercó enormemente a Dios gracias a sus
dificultades. Ella gritó, lloró y rezó. Incluso provocó la ira de su esposo Yaakov por su
persistencia (30:1-2). Y, cuando sus deseos finalmente se hicieron realidad, ella tenía un
sólo mensaje para Dios: "No voy a dejarte ir". Tú me acercaste a Ti, Tú me hiciste
rogar, Tú me hiciste llorar, Tú me hiciste desgarrarme internamente, comprender mis
necesidades y aferrarme a Ti como nunca antes había hecho. Y no voy a dejarte ir. Voy
a seguir rezándote como si nada hubiera ocurrido, voy a seguir pidiéndote por ese hijo
que tanto quería. Nunca había estado tan cercana a Ti como cuando estaba en necesidad.
Y sin importar lo que haya cambiado en mi vida, no quiero perder esa conexión.
Pero había una diferencia. Ahora Rajel podía sentirse cercana y conectada con Dios,
pero no tenía que ser necesariamente a través del sufrimiento y la miseria. Todos
sabemos que, por muy irónico que parezca, en realidad nos sentimos más cercanos a
Dios durante los momentos difíciles de la vida, cuando sabemos en nuestro corazón que
Dios está hablándonos y estimulándonos a mejorar. Rajel reconoció esto, pero quiso
tomar esos mismos sentimientos, esa misma intensidad, y aferrarse a ella. No quería que
su gratitud fuera su regalo de despedida para Dios. "Gracias por las bendiciones. Ahora
me voy a olvidar de Ti y me voy a encerrar en mi propio ocupado y pequeño mundo".
Rajel quería que Él estuviera con ella durante los buenos momentos tal como lo había
hecho durante los tiempos difíciles.
Y con esto podemos explicar la progresión desde las Altas Fiestas a Sucot. En Rosh
HaShaná y Iom Kipur sentimos una intensa cercanía a Dios, pero en un sentido muy
solemne y casi intimidante. Sabemos que Le hemos fallado, que no fuimos tan buenos
como deberíamos haber sido durante el año pasado. Ayunamos, pasamos el día en la
sinagoga rezando, y rogamos por perdón y por tener un mejor año entrante. Y en todas
las lágrimas y la negación, nos sentimos enormemente cercanos al Dios al cual debemos
retornar tan desesperadamente.
Tal como las Nubes de Gloria de Dios nos abrazaron y protegieron por 40 años en el
desierto, nosotros también queremos tomar esa intima sensación de cercanía que fue
despertada por nuestro temor a la justicia Divina, y queremos utilizarla para acercarnos
realmente a Él. El temor se ha acabado, el juicio ha pasado. Ahora solamente queremos
estar con Dios. Y no vamos a dejarlo ir.
Estudiantes de la Toráh
26 de septiembre a las 5:25
Dos letras, una reish y una zain, se combinan para formar la letra cuf. La zain hacia la
izquierda, desciende por debajo de la línea, la reish hacia la derecha, sobrevuela encima
ella. La paradógica unión simbolizada por los dos componentes de la cuf es el secreto de
"No hay nadie sagrado como Di-s". En general, la cuf está "parada" por kedushá,
santidad. El nivel de santidad sin igual inherente a Hashem, es expresado en las palabras
del Zohar de esta manera: "El está aferrado en todos los mundos, por eso nadie lo puede
aferrar a El". La zain descendente de la cuf simboliza Su estar aferrado o incluido en
todos los mundos, permeando todos las esferas de la realidad "por debajo de la línea", es
decir, mundos incompatibles con aquellos en los que se revela la Presencia de Di-s. La
reish, la trascendencia eterna de יהוה, permanece "separada" y santa (en hebreo "santo"
significa separado) en relación a Su inmanencia descendente.
La tzadik es la decimooctava letra del alef-bet, la guematria de jai, "vivo" por lo que
simboliza el poder de revivir las chispas caídas, representadas por la cuf. La cuf es la
letra decimonovena, es el secreto de "Eva" (Java = 19; según la numeración ordinal de
las letras, Adam equivale a 1 más 4 más 13 = 18 = jai), cuyo nombre también deriva de
la raíz que significa "vida", como está dicho: "..y Adam llamó el nombre de su esposa
Eva (Java) porque ella fue la madre de toda vida". Sin embargo está dicho de ella: "su
pie desciende hasta la muerte", por el pecado primordial de comer (el "sentido" del
tzadik, como ya se explicó) del Arbol del Conocimiento, ella fue en definitiva
responsable de traer la muerte al mundo. Pero dentro del cuerpo "roto" (muerto),
permanece oculta una chispa de vida, aguardando que el poder del tzadik, (jai, vida) dé
nuevas fuerzas a su potencial de vida dormido y reviva el cuerpo al que pertenece.
Así como hay una oculta chispa interior de vida, un envolvente "vapor" relativamente
trascendente está presente por encima de cada cadáver o cuerpo físico caído (muerto).
(La palabra hebrea para "vapor" hevel, es también el nombre de Abel, el segundo hijo
de Adán y Eva, que fue matado por su hermano mayor Cain. Hevel = 37 = 18 más 19.)
Estos dos componentes de vida presentes dentro de un estado aparente de muerte,
corresponde a las dos letras, la reish (el vapor que rodea) y la zain (la chispa oculta),
que componen la letra cuf. Por esta razón, smboliza en particular la realidad de las
chispas caídas, como también la paradoja de la omnipresencia simultánea de la
trascendencia e inmanencia de יהוה. La santidad innata de cada chispa, asegura su
redención y elevación final por parte del tzadik (es decir las almas de Israel).
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Muchos tienen la costumbre de usar ropa blanca en Iom Kipur para emular a los ángeles
servidores. Algunas personas usan un kitel, una túnica blanca sobre la ropa.
Debido a que es similar a una mortaja, sirve para recordarnos la mortalidad del hombre
y la necesidad de teshuva. El kitel no debe ser adornado con oro, ya que el oro hace
recordar el pecado del becerro de oro, y lo que fue el origen de una acusación para los
judíos no se puede transformar en una defensa.
La costumbre de usar ropa blanca en Iom Kipur, ya que en este día somos comparados
con los ángeles, los cuales ESTÁN CONECTADOS CON LA LUZ
INDIFERENCIADA LLAMADA BINA.
(dátiles) pero no tiene aroma; el Hadas (mirto) tiene aroma agradable pero no tiene
sabor; la Aravá (sauce) no tiene ni sabor ni aroma. El aroma representa las buenas
acciones, que, como el aroma, afectan el ambiente, mientras que el sabor representa el
estudio de Torá que nutre al alma tal como la comida física nutre al cuerpo. Cada una de
las cuatro especies representa una categoría de judío diferente: Hay quienes se destacan
por su sabiduría, por sus buenas acciones, por ambos o por ninguno. La idea es que
todos somos interdependientes y cada uno completa a los demás. Es sólo al tener los
cuatro que se puede decir la bendición y cumplir con el precepto.
El Rebe señala que las cuatro especies representan la unión del pueblo judío, no sólo por
representar la unión entre cuatro categorías diferentes, sino porque cada especie en sí
representa la unión en su propia categoría. El Etrog se nutre de las cuatro estaciones del
año, las hojas del mirto crecen de una manera que a lo largo del tallo salen grupos de
tres hojas de la misma circunferencia, el Lulav debe tener las hojas juntas y no
separadas además del hecho que cada hoja se compone de dos, y los sauces crecen de
una manera unida… Esto representa otro aspecto de unión, ya que a veces es más fácil
unirse con el que es diferente que con uno que es similar y representa una
competencia…
Así que en Sucot manifestamos tres niveles de unión: un nivel que trasciende
diferencias, un nivel que se logra por medio de las diferencias y otro nivel que se logra
entre los semejantes… De hecho, una cosa nace de la otra. Si la ambición de uno es
egocéntrica, es muy difícil unirse al prójimo; si la ambición de uno es cumplir con el
propósito cósmico Divino, admitirá y valorará el éxito de cada uno que se une al
emprendimiento.
Sucot, la Fiesta de las Cabañas, que celebramos «viviendo » en una Sucá durante ocho
días (en Israel son siete días).
Hay quienes cumplen con el deber de «vivir» en la Sucá con comer únicamente en una
Sucá durante la duración de la festividad y hay quienes, además de comer, también
duermen en la Sucá.
El origen y el objetivo de dicha conducta está en la Torá misma: «En cabañas morareis
durante siete días… para que vuestras generaciones sepan que hice morar a los hijos de
Israel en Sucot cuando los saqué de Egipto… » (Levítico 23:42,43)
El Talmud aclara que las «Sucot » (cabañas) a las que se refiere son las siete Nubes de
Gloria que acompañaban a los Israelitas durante los 40 años de su viaje por el desierto.
Es por eso que el techo de la Sucá debe ser similar a la nube: protege contra el sol pero
no contra la lluvia.
– Musaf de Iom Kipur: Ofrendaba el sacrificio especial musaf de Iom Kipur que
consistía en un buey y siete corderos (mencionados en la parashat Pinjas). A
continuación, vertía agua sobre sus pies y manos, se quitaba las prendas de oro, se
sumergía en la mikvá, se ponía las cuatro prendas blancas, y de nuevo lavaba sus pies y
manos. Luego, estaba listo para la próxima avodá.
– Vidui al par kohén gadol/ La primera confesión: Colocaba sus manos sobre su
sacrificio personal, el buey, y confesaba sus pecados y los de su familia. Su vidui
(confesión) era la siguiente:
“Por favor, Hashem, pequé sin intención, cometí transgresiones intencionalmente e
insolentemente ante Usted, tanto yo como mi familia. Por favor, Hashem, expíe los
pecados involuntarios, las transgresiones voluntarias y la desobediencia que mi familia
y yo cometimos ante Usted, según dice en la Torá de Su servidor Moshé (Vaikrá 16:3),
“En este día, El expiará tus pecados y te dejará puro y limpio de todo pecado ante
Hashem.”
El kohén gadol en todas sus confesiones durante Iom Kipur, pronunciaba el shem
hameforash, las Cuatro Letras del Nombre de D- s, de la forma en que está escrito.
Cuando los kohanim y la gente se juntaban en el Atrio escuchaban el Tetragrámaton, el
Nombre sagrado y grandioso, emanaba de la boca del kohén gadol, y el pueblo
respondía, “Baruj shem kevod maljutó leolam vaed/ Bendito sea por siempre el Nombre
de Su reinado glorioso.” Durante Iom Kipur, el kohén gadol pronunciaba el shem
hameforash diez veces, sin tener que hacer ningún esfuerzo para lograrlo debido a que
éste milagrosamente dejaba la boca por sí mismo porque la shejiná hablaba desde su
garganta. Después del vidui, el kohén gadol no procedía a sacrificar al buey sino que
primero echaba la suerte entre los dos machos cabríos requeridos para el Servicio
central de Iom Kipur.
– Sorteo: Se preparaban dos machos cabríos, de igual peso, altura y aspecto. Se los
adquiría antes de Iom Kipur con fondos de la comunidad. Se preparaban dos
inscripciones, una decía, “Para Hashem,” y la otra “para Azazel”. Se las colocaba en
una urna, y el kohén gadol sin mirar tomaba cada una con una mano. Colocaba la
inscripción que tomaba con su mano derecha en el macho cabrío de la derecha y la otra
en el izquierdo.
Le leían las inscripciones, y proclamaban con respecto al cabrío con la inscripción “Para
Hashem”: “¡Este es un sacrificio jatat para Hashem!”
En la cabeza del cabrío “Para Azazel”, colocaban un hilo de color escarlata y ataban
otro hilo rojo en la entrada del sector kodesh del Beit Hamikdash.
Nuestros Sabios relatan que mientras que Shimón HaTzadik oficiaba como gran
sacerdote, se podían percibir señales del Cielo de favores anuales.
La inscripción del cabrío “Para Hashem” quedaba invariablemente en su mano derecha,
mientras que después del fallecimiento del tzadik, ésta estaba a veces en la mano
derecha y a veces en la izquierda. Además, el hilo color escarlata que se ataba en la
entrada del sector kodesh milagrosamente se tornaba blanco cuando el cabrío para
Azazel llegaba al desierto – era una señal del Cielo de que sus pecados habían sido
perdonados. Sin embargo, después de que Shimón HaTzadik falleció sólo se tornaba
blanco ocasionalmente.
– Vidui Ushejitá/ Una segunda confesión, y el sacrificio del buey del gran sacerdote:
Volvemos al sacrificio personal, el buey, el kohén gadol de nuevo enunciaba su vidui
por todos sus pecados y también por los de los kohanim. Sacrificaba a su buey y recogía
su sangre en una sartén que entregaba a un kohén diferente.
De hecho, la shejiná acompañaba a cada kohén gadol que venía a servir en el kodesh
hakodashim, pero sólo un gran sacerdote que fuere sumamente especial estaba
capacitado para percibirlo. Lo que era cierto con respecto a Shimón HaTzadik era con el
caso con Aharón en persona. Solía tener la visión de Hashem cuando entraba al
Sanctasanctórum en Iom Kipur.
En los tiempos del segundo Beit Hamikdash, la mayoría de los grandes sacerdotes
fallecían dentro del año que seguía a Iom Kipur.
El kohén gadol dejaba el Kodesh Hakodashim e ingresaba en el sector kodesh para rezar
por un buen año para el klal Israel.
Cuando regresaba al kodesh, todos los kohanim debían irse; ningún extraño podía
entrometerse en el encuentro de la shejiná y el kohén gadol. Nuestros Sabios nos
enseñan que ni siquiera los ángeles estaban presentes, debido a que la atmósfera de
santidad que entonces se infiltraba en el Mishkán era del nivel más alto. Se le ordenaba
que su tefilá fuera corta, por aquellos que aguardaban en suspenso en el atrio para ver si
aparecía con vida del Kodesh Hakodashim.
Una vez, después de dejar el Kodesh Hakodashim, Shimón HaTzadik rezó por un
período bastante extenso. Mientras tanto, los kohanim y la gente esperaban con ansiedad
su regreso. Al ver que él no salía, los kohanim resolvieron entrar y averiguar qué había
ocurrido. Sin embargo, justo cuando estaban a punto de entrar al kodesh, Shimón
HaTzadik apareció.
“¿Por qué rezó por tanto tiempo?” le preguntaron.
“¿Ustedes creen que no debí haberle suplicado al Todopoderoso vuestro bien en nombre
de todos ustedes y que el Beit Hamikdash no sea destruído?”
“No obstante,” los kohanim le imploraron, “nunca más se quede adentro por tanto
tiempo, porque asusta a la gente.”
Durante todo el año, todos los cohanim eran aptos para ofrendar sacrificios, quemar
incienso y preparar las velas de la menorá para su encendido; empero en Yom Kipur, en
virtud de la santidad del día, sólo el Cohen Gadol era apto para realizar estas labores
(Talmud Babilonio Tratado de Yomá 32(B), Rambám Avodat Yom Hakipurim 1:2).
Los sacrificios que ofrendaba el Cohen Gadol en Yom Kipur se dividían en tres
círculos. El primero era el “korbán Tamid” o sacrificio permanente que se ofrendaba
todos los días del año y se trata de dos ovejas, una se ofrendaba por la mañana y la otra
al atardecer tras concluir con todos los sacrificios. Este círculo incluye a su vez los
inciensos que se quemaban sobre el altar de oro dos veces al día, de mañana y al
atardecer, así como la preparación de las velas de la menorá y su encendido. En el
segundo círculo se encuentran las ofrendas de Musaf, similares a las que sacrificaban en
Rosh Jodesh (novilunio) y fiestas de la Torá, y que en Yom Kipur consistían en un
buey, un carnero, siete ovejas para ofrenda de “olá” y un chivo para ofrenda de “jatat”.
El tercer círculo de ofrendas consistía en aquellas que eran específicas de Yom Kipur:
un buey para ofrenda de “jatát” destinado a la expiación del Cohen Gadol y sus
hermanos los demás cohanim junto a un carnero para ofrenda de “olá” (los cuales
adquiría el Cohen Gadol de su propio dinero). Además, se tomaban dos chivos para
expiar por el pueblo de Israel, uno era ofrendado como “jatát” y el otro era arrojado al
desierto.
El Sumo Sacerdote debía estar casado cuando llevaba a cabo la labor de Yom Kipur, tal
como está escrito (Vaikrá 16:6): “y hará expiación por sí y por su hogar – su hogar es su
mujer” (Talmud Babilonio Tratado de Yomá 13(A)). Si bien antes de Yom Kipur el
Cohen Gadol debía apartarse de su esposa por siete días a los efectos de santificarse y
purificarse de cara a la labor del gran día, de todas maneras podía hacerlo únicamente a
condición de que tuviese mujer, ya que todo aquel que no está casado no se le considera
“Adam” o persona íntegra (ídem Yevamot 63(A)), carece de alegría, bendición, bien,
Torá, sabiduría y paz (ídem 62(B)). Existe otra halajá que indica que debía estar casado
con una sola mujer, y si tuviese dos no era apto para el servicio de Yom Kipur (ídem
Yomá 13(A)) pues solamente cuando se tiene una esposa, el amor y la unidad entre
ambos pueden ser íntegros. En la medida en que el Cohen Gadol fuera íntegro podía
unir a todo el pueblo de Israel con su Padre Celestial.
Al Cohen Gadol se le adjuntaba otro cohen para que pueda reemplazarlo en caso de que
el primero se impurifique o muera (ídem 2(A), Rambám Hijlot Avodat Yom Hakipurim
1:2-3, Klei Hamikdash Vehaovdim Bó 5:10).
No solamente comer y beber, sino también todos los placeres corporales están
prohibidos en Iom Kipur. Los Sabios han enumerado cinco aflicciones: Debemos
abstenernos de comer, beber, lavar o ungir el cuerpo, usar zapatos de cuero y tener
relaciones maritales.
Estas cinco aflicciones corresponden a los Cinco Libros de la Torá, los que aceptamos
sin dejar que nuestras necesidades físicas intervengan. También corresponden a los
cinco sentidos con los que el hombre cumple mitzvot y comete transgresiones; a las
cinco veces que el término nefesh [alma] es mencionado en la lectura de la Torá en Iom
Kipur; a las cinco inmersiones delKohen Gadol en Iom Kipur cuando estaba el
Santuario; y a los cinco servicios de plegaria establecidos para el día: Ma’ariv, Shajarit,
Musaf, Minjá, y Ne’ila.
Kaparat Avonot.
El ser humano ejerce la bejirá (libre albedrío), esencia fundamental de su alma divina,
pero es el Todopoderoso quien al final tiene la última palabra. Pues sucede que Dios es
el Rey, conduce al mundo y juzga a sus criaturas. Y esta es una de las reflexiones
primordiales de yamim noraim, los días solemnes que se extienden desde Rosh Hashaná
hasta Yom Kipur, y que nos sirven de preparación espiritual.
¿Cómo es esto posible? Para intentar comprenderlo, debemos partir de la base que Yom
Kipur se compone de dos elementos: kapará (expiación) y tahará (pureza). ¿De dónde lo
aprendemos? Como está escrito (Vayikrá 16:30): “Ki bayom hazé yejaper alejem
letaher etjem mikol jatotetejem lifné Hashem titaharú (Porque en ese día [Kipur] hará
expiación por ustedes [el kohén gadol] para purificarlos de todos sus pecados ante
Hashem)”. Es decir, en Kipur la persona no solo hace expiación, sino que también
queda purificado de sus faltas. Un aspecto extraordinario de la kapará es que anula el
castigo al cual la persona, debido a su trasgresión, se hizo acreedora. Por eso, Rashí
señala que el término kapará proviene de la palabra kofer, que significa “rescate”. Es
como si se hubiese pagado un rescate para librarnos de la sentencia. Por su parte, la
tahará borra toda huella de dicha trasgresión, y trasforma a la persona en un nuevo ser.
Tal como si se hubiese sumergido en la mikvé (baño ritual).
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Todas las almas se desprendieron del alma de Adam HaRishón, (El Primer Hombre).
Luego de haber pecado con el pecado del árbol del conocimiento, el alma del Adam
HaRishón fue fragmentada en seiscientas mil almas. Esto quiere decir que la única Luz
que el Adam HaRishón tuvo en el Gan Éden (Jardín del Deleite), al cual el Zohar llama
"Zehirá Ilaá” (Luz Superior), se fragmentó ahora en múltiples partes.
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Shamayim" -Cielos- Esta palabra está compuesta de las partículas Esh que significa
fuego y de Mayim aguas. Esto nos enseña que los cielos están conformados por agua y
fuego. como lo vemos cuando llueve que al tiempo de caer la lluvia también se
desprenden rayos y centellas que incendian bosques y todo lo que encuentre a su paso.
Es lo mismo que encontramos cuando Paró, faraón, en Egipto sufrió una de las diez
plagas conformada por granizos que eran piedras de hielo con fuego. También
encontramos al fuego -Esh- haciendo parte de la manifestación divina cuando Hashem
escribe las tablas de la Ley en el Monte Santo, estableciendo el Brit o Pacto con Israel a
través de las 613 mitzvot. Este era el mismo fuego que antecedió a los cielos a y a la
tierra.
C12H16N2
Vencer el miedo a la muerte como primer punto de partida en un proceso de integración.
Vida-Muerte. Al salir el Sol, abrimos los ojos, vigilia, al llegar la noche, deviene el
bostezo, nos acostamos, cerramos los ojos, dormimos. Mas, en un punto "Soñamos" es
decir, volvemos a ver. La pregunta es: ¿Con qué ojos estamos viendo el sueño? Porque
los ojos físicos en este instante no cumplen función alguna.
Resulta que los seres humanos tenemos un diminuto órgano que se llama la Glándula
Pineal, en la misma se da una liberación de un componente de átomos que se conoce
como DMT (DIMETILTRIPTAMINA) (C12H16N2). Estudios científicos aseguran que
hay dos momentos de la vida donde este compuesto es inyectado-derramado con
potencia. Una es en el momento de nacer y otro cuando la persona está por fallecer. Lo
cual es revelador, un asunto digno de meditación.
Yoseff Jimenez.
12 de agosto ·
אAlef= Aire
מMem=Agua
שShin =Fuego.
Las letras madres, la 'Construcción' que realiza nace en su 'voluntad' expresada como su
'palabra'.
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BERESHIT
El Bahir (Siglo XII), es uno de los clásicos cabalísticos más importantes, posiblemente
el que más, antes de la irrupción del Zohar. Es atribuido a Rabí Nejuniáh ben HaKaná,
un sabio talmúdico y doctor en las artes místicas en el siglo I. Es el maestro que enseña
los Hejalot, el ascenso a los palacios celestiales, y de él nos ha quedado la oración
místico-mágica del Ana BeJóaj.
Del Bahir dice por ejemplo el Ramak, Rabí Moshé Cordovero: “Las palabras de este
texto son resplandecientes (bahir) y brillantes, pero su resplandor puede cegar el ojo” .
En sus primeros párrafos el Bahir diserta sobre la primera palabra del Génesis: Bereshit,
y su primera letra, la Bet.
Así, se pregunta:
3. ¿Por qué la Torah comienza con la letra Bet? Para que empiece con una bendición
(Berajá).
Cómo sabemos que la Torah es llamada bendición? Porque está escrito (Deuteronomio
33,23): “Lleno de la bendición de Dios, posee el Mar y el Sur”.
El Mar no es otra cosa que la Torah, como está escrito (Job 11,9): “Es más ancha que el
mar”.
¿Cuál es el significado del versículo: “Está lleno de la Bendición?” Significa que
siempre que encontremos la letra Bet ésta indica una bendición.
…
La palabra “principio” (Reshit) no es otra cosa que la Sabiduría. Por tanto está escrito
(Salmos 111,10): “El principio es la sabiduría, el temor de Dios”.
La sabiduría es una bendición. Por tanto está escrito: “Y Dios bendijo a Salomón”. Y
además está escrito (I Reyes 5,26): “Y Dios le dio a Salomón sabiduría”.
Ya hemos discutido sobre varios de estos aspectos en los escritos anteriores. Ahora nos
interesa centrarnos en el concepto de bendición.
Nos fijamos en la forma de la letra Bet (ver figura). Vemos que consta de dos trazos
horizontales y uno vertical que los une. Podemos interpretar estos tres trazos como 3
Vavim, tres letras Vav . La letra Vav, número 6, significa gancho, conjunción; y además
es un factor integrador de las seis dimensiones que sellan un espacio místico (el cubo
del espacio).
Tenemos así dos planos: un plano superior horizontal (es decir, autónomo), arquetípico,
atemporal, celeste, y un plano horizontal inferior (idem), fenoménico, espacio-temporal,
terrestre; y la unión entre ambos. Ese es el trazo vertical, el canal que une lo superior
con lo inferior, el canal del descenso de la Berajá. La bendición en esencia es la unión
del cielo con la tierra.
No sólo dentro de los mundos creados. La Bet de Bereshit, primera letra de la Torá,
apunta a un significado más profundo, a la fuente última de la berajá. Esta Bet es la
interfaz (interface) entre la manifestación (que empieza – Reshit – en Jojmá), y lo
inmanifestado (Kéter, Ensof, Ayin). Antes de la Bet está la Alef, de la que depende.
Interfaz es lo que conocemos en inglés como interface (“superficie de contacto”). En
informática, se utiliza para nombrar a la conexión funcional entre dos sistemas,
programas, dispositivos o componentes de cualquier tipo, que proporciona una
comunicación de distintos niveles permitiendo el intercambio de información .
No sólo comunicación. También tiene el aspecto de actuación. E incluso de lugar en
donde suceden los procesos implicados.
La Bet-Sabiduría es entonces el vínculo y superficie funcional de contacto entre el
Creador y la creación. Es llamada Pensamiento Divino porque es el vehículo que
contiene el potencial para todas las cosas. Es también la Casa de Dios en el aspecto que
de que Él se implica directamente en la creación desde dentro.
La letra Bet (ver imagen) es una letra cerrada por tres lados y abierta por la izquierda, el
sentido de la escritura, el sentido del despliegue de la Creación. Sin embargo, el
segmento inferior tiene un pequeño trazo o cola hacia la derecha, que se adentra en el
terreno incartografiable de Dios-Infinito-Absoluto.
Como dice el Bahir, ese trazo señala el lugar de donde procedió, pero no sólo. Es la
conexión viva y actuante con el mundo de la Alef, que es desde donde se sujeta el
mundo.
“Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo,
Como el olor del campo que YHVH ha bendecido;
YVD HY VYV HY = 72
YVD HY VAV HY = 63
YVD HA VAV HA = 45
YVD HH VV HH = 52
Total = 232
En este caso tenemos 15 palabras y 60 letras. Se da una relación uno a cuatro, 1:4,
15×4=60. Es decir, tenemos el Uno frente al Cuaternario, siendo éste – cómo llevar el
cuaternario de la multiplicidad de vuelta a la unidad – uno de los temas recurrentes de la
estructura del discurso bíblico. (Retornaremos a él al hablar del Gan Eden, el Jardín del
Edén)
Lo interesante, además, es que nuevamente bendecimos con el Nombre de Dios (“Él y
su Nombre son UNO”), lo cual está explícitamente establecido en el versículo 27:
27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.
¿De qué Nombre se trata? En este caso de la formulación del Tetragrama en el Nombre
de 12 letras, que consiste en tres veces el Nombre: YHVH YHVH YHVH (YHVH
malaj YHVH mélej YHVH yimloj leolam vaed: El Eterno reinó, el Eterno reina, el
Eterno reinará por siempre jamás).
Según el Zohar, este Nombre fue transmitido al profeta Elías y mediante él alcanzó la
inmortalidad.
Así, leemos:
Ahora comprendemos lo que ocurrió a Elías: “Había un viento fuerte que rompía las
montañas, pero el Señor no estaba en el viento”, porque este nombre no se hallaba en él,
pues Shadai preside sobre él a través de la naturaleza mística de Tohu.
“Después del viento hubo un temblor, pero el Señor no estaba en el temblor”, pues
sobre él preside el nombre Tsebaot, a través de la naturaleza mística de Bohu, que es
llamado “temblor” (raash), porque tiembla continuamente.
“Después del temblor hubo un fuego, pero el Señor no estaba en el fuego”, porque sobre
él preside el nombre Elohim desde el lado de la oscuridad.
“Y después del fuego hubo una pequeña voz silenciosa”; y aquí, por último, se encontró
el nombre YHVH.
Hay en este versículo cuatro cláusulas correspondientes a las cuatro llamadas “secciones
del cuerpo” y “miembros” que, siendo cuatro, son resolubles en doce. Aquí, también,
está el grabado nombre de doce letras que fue transmitido a Elías en la cueva.
Lo grandioso de la Cabalá es como ata en un nudo único todos los planos del Ser.
Nosotros, los humanos, tenemos presencia en todos los mundos y podemos unificarlos
con conciencia. Estamos hablando de bendición en un nivel muy abstracto, pero la
bendición llena – puede llenar – todos los aspectos concretos de nuestra vida.
BERESHIT
A
AL
ALH
ALHY
ALHYM
¿Y qué es lo que hace girar a la rueda, adelante y atrás? El movimiento del Espíritu,
como en las Ruedas de Ezequiel (Cap. 1).
El Espíritu es Alef, el Uno. Y si sumamos uno a las 231 obtenemos 232, que es el valor
de las cuatro expansiones del Tetragrama, como ya vimos en Pensamientos I.
YVD HY VYV HY = 72
YVD HY VAV HY = 63
YVD HA VAV HA = 45
YVD HH VV HH = 52
Total = 232
Hay una enseñanza que afirma que las 231 puertas están conectadas con el residuo
(reshimu) que la Luz Infinita deja tras su retirada en la contracción (tsimtsum) original.
Cuando en la Voluntad de Dios surge el crear los mundos, Él determina o mide en la
Luz Infinita la potencialidad de lo que será actual en la Creación. Cuando en el
tsimtsum retira la Luz, este aspecto de medida permanece en el vacío como residuo, y es
lo que constituye las 231 puertas que establecen la pauta subyacente de todo lo que es
determinado como vasija de la Luz, incluyendo las sefirot.
La meditación en las 231 puertas canaliza y hace descender todo el flujo creativo de la
Luz Divina, razón por la cual constituye la parte esencial en la técnica de creación del
Golem, el homúnculo fabricado de arcilla que el cabalista anima y da vida, a imagen y
semejanza de la formación de Adam en el segundo capítulo del Génesis.
Para nosotros el Golem es una metáfora del cuerpo de luz, el cuerpo Briático o cuerpo
de inmortalidad construido de sustancia espiritual. GoLeM = 73 = JoKhMaH, la
Sabiduría.
La siguiente cita procede del llamado círculo del Iyyún, un grupo místico que mantuvo
el anonimato y posiblemente se desarrolló en Toledo hacia la mitad del siglo XIII.
Procede del libro Maayán Hajojmá y en ella habla de las 231 puertas como una vía
mística de ascenso:
¿Cómo operar?
Volvemos al Séfer Yetsirá:
2-5. ¿De qué modo? Él las permutó, las pesó y las transformó. Aleph con todas y todas
con Aleph. Beth con todas y todas con Beth. Se repiten en un ciclo y existen en 231
puertas. Resulta que todo lo que ha sido formado y todo lo que ha sido dicho emana de
un Nombre Único (Shem Ejad; un Nombre UNO).
Es necesario combinar cada una de las letras de las 231 puertas (es decir, 462 letras) con
las cuatro letras del Tetragrámaton . De hecho, éste es el procedimiento explícito para el
ritual de creación del Golem. También es probable que sea el procedimiento aludido en
la cita anterior del círculo del Iyyún.
BERESHIT
Por otro lado, está escrito (Job 28:12): La Sabiduría viene del Ayin.
(Literalmente:
VehaJojmá meÁyin timatsé veé ze makóm Biná
Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Dónde está el lugar del entendimiento?)
Y también está escrito (Sal 111:10): “Reshit Jojmá Yrat YHVH”, “El Temor de YHVH
es el principio de la Sabiduría”.
BERESHIT
El Shemá es una práctica que todo el mundo puede hacer. Con Conciencia: Shemá,
¡Escucha!
Se puede recitar el texto completo de los tres párrafos (de una forma que explicaremos
otro día) o repetir el versículo Shemá Israel Adonai Elohenu Adonai Ejad un número de
veces como mantra.
Aconsejamos recitarlo 112 veces, porque el número 112, además de ser el valor
numérico del torrente YaBoQ, donde tuvo lugar la lucha de Jacob que le llevó al estado
de Israel, representa las siguientes conjunciones de Nombres Divino:
Eheieh (Kéter) = 21
YHVH (Tiféret y Zer Anpin) = 26
Adonai (Maljut) = 65
Total = 112
Y también:
YHVH (como Jojmá) = 26
Elohim (como Biná) = 86
Total = 112
(B´´H, continuará…)
BERESHIT
BERESHIT = 913
AYIN = 61
KÉTER = 620
LAS CUATRO EXPANSIONES DEL TETRAGRAMA = 232
Total: 913
Total = 232
La Cábala de la Luz
21 de junio ·
Explicación de la imagen
Hay una enseñanza que afirma que las 231 puertas están conectadas con el residuo
(reshimu) que la Luz Infinita deja tras su retirada en la contracción (tsimtsum) original.
Cuando en la Voluntad de Dios surge el crear los mundos, Él determina o mide en la
Luz Infinita la potencialidad de lo que será actual en la Creación. Cuando en el
tsimtsum retira la Luz, este aspecto de medida permanece en el vacío como residuo, y es
lo que constituye las 231 puertas que establecen la pauta subyacente de todo lo que es
determinado como vasija de la Luz, incluyendo las sefirot.
Las 231 puertas son denominadas en hebreo ReLA Shearim. Una interpretación clásica
del nombre Israel (YShRAL) se basa en la descomposición YeSh RLA, es decir, hay
231. Esta es la explicación del Midrash que dice que “al principio de la Creación Israel
surgió en el Pensamiento”.
Incluso podemos afirmar que esta expresión contiene todo el poder de la Torá, ya que su
primera palabra es Bereshit, en o con principio, y la última palabra es Israel, hay 231
(puertas). Quiere decir que todo el potencial creativo de Bereshit – palabra que en su
contexto no tiene referente alguno más que la pura creatividad de la sabiduría – se
manifiesta en las 231 puertas.
Las 231 junto con la Alef/Uno del Infinito (y de Adam Qadmón) dan lugar al 232 de las
cuatro expansiones del Nombre, arquetipos de los cuatro mundos manifestados, Atsilut,
Briah, Yetsirah, Assiah:
YOD HY VYV HY
YOD HY VAV HY
YOD HA VAV HA
YOD HH VV HH
La palabra de la Creación: YHY AVR, Yehi Or, Hágase la Luz, es también 232, la
expansión, por tanto, del Nombre de Dios, el Pensamiento de la Creación.
Baruj HaShem!
Leemos en la Torá que Enok (Janoj) desapareció (no murió) porque Dios se lo llevó. En
Reyes, Elías ascendió en un carro de fuego. No sabemos nada de la muerte de Moisés,
salvo que se separó del pueblo y ascendió al monte Nebo. Ambos, sobre todo Elías,
realizan diversas apariciones e intervenciones. En los Evangelios se lee que Jesús, tras
tres días de enterramiento, resucita en un cuerpo especial reconstruido y asciende a los
cielos. Todo esto dentro exclusivamente de la tradición occidental, ya que las
tradiciones orientales están llenas de relatos y testimonios en términos equiparables.
Ahora bien, la pregunta es: ¿Está este hecho reservado a unos personajes ciertamente
excepcionales, o es algo al alcance de un ser humano corriente, aunque sea en un grado
mucho menor? La cuestión es que tanto la tradición judía como la cristiana reconocen lo
que denominan “resurrección de los muertos”, ya sea después de la era mesiánica en la
primera o al final de los tiempos en la segunda.
¿Qué sentido tiene esto, puesto que sabemos que con la muerte física nuestros restos se
decomponen y reciclan, pasando incluso a formar parte de otros cuerpos? Y, por otra
parte, ¿no dice explícitamente el Génesis que si el ser humano comiera del Árbol de la
Vida viviría para siempre? Y una última observación al respecto: ¿Por qué la práctica
cabalística se centra en el trabajo con el llamado Árbol de la Vida? ¿Se trata del mismo
árbol, o eso es algo puramente metafórico?
Adam y Javá, como resultado de la pérdida de la condición edénica, pierden sus
vestiduras de luz y adquieren sus vestiduras de piel. Ambas palabras en hebreo, luz y
piel, se pronuncian como Or, variando sólo la primera letra, que pasa de ser Alef – el
llamado espíritu suave – a Ayin – el espíritu áspero –. La raíz Or, con Ayin, tiene
también el sentido de cegar, es decir, apantallar la luz. Pero, y esto es un gran secreto, la
pantalla no es discontinua con la luz, sino que es luz en un estado de densificación;
cristalización, si se quiere. El trabajo será, por consiguiente, retornar al estado de luz
reconvirtiendo la envoltura a su condición original, tal como está escrito en Job: “Desde
mi carne veré a Dios”.
Una realización completa en estos temas es tarea de toda una vida (o de varias).
Estamos convencidos, sin embargo, de que éste es el sentido de la evolución humana en
general y de cada uno de nosotros en particular: el manifestar la luz divina en formas
crecientes de pureza y perfección. Todo lo que hagamos en ese sentido, puesto que por
un lado nos pone en contacto con la esencia, y por otro moviliza en el microcosmos que
somos el conjunto de fuerzas de la Creación, redundará en nuestra integración y
realización personal en todas las áreas de nuestra vida. Luego asumir la práctica merece
la pena. Cuando la luz inunda nuestra vasija y es armonizada con nuestra energía
personal, el resultado es felicidad duradera
Vamos así a iniciarnos en un conjunto completo de técnicas basadas en el Árbol de la
Vida, las combinaciones de letras hebreas y los Nombres de Dios específicos.
Queda entendido, sin embargo, que la iluminación no se alcanza sólo por la aplicación
de unas técnicas de meditación, por muy elevadas que sean. Es necesario además asumir
una actitud y un modo de vida apropiados. Se hace inevitable un trabajo personal de
transformación o tikún.
Por tikún entendemos la rectificación de nuestros cuerpos o vasijas sutiles, tanto a nivel
emocional, como mental, como espiritual. Distinguimos así un tikún hanéfesh referido a
nuestras cualidades y energías negativas, un tikún harúaj, para liberarnos de nuestros
apegos y de nuestras concepciones y programaciones mentales erróneas, y un tikún
haneshamá, cuyo objetivo es incrementar nuestra conciencia constante de Presencia
Divina en estado de conexión y devekut.
La cabalá se divide en dos grandes ramas: la cabalá teórica, filosófica y teosófica,
llamada Maasé Bereshit, por el primer capítulo del Génesis, e incluye toda la
especulación sobre el Infinito, la Creación, los mundos, las almas, etc.; y la cabalá
práctica, que trata de las técnicas de amplificación y elevación de la conciencia, así
como de la construcción del cuerpo de luz. Recibe el nombre de Maasé Mercavá, por la
visión del Carro Divino expuesta en el primer capítulo del libro de Ezequiel. El objetivo
del cabalista es desarrollar su propia merkavá, el vehículo de sustancia espiritual – la
carroza de fuego y luz – que le permitirá no sólo cruzar el abismo que separa la
conciencia humana de la conciencia divina, sino manifestar esa divinidad en la Tierra,
tal como está escrito: Los Patriarcas son la Mercavá.
"Está escrito (Yalkut Yosef) que todo aquél que lee Tehilim cotidianamente se
considera como si cumple toda la Torá. Y es merecedor de estar bajo el Trono de Gloria
(Kisé HaKabod) de la Divinidad.
Se enseña que la sola lectura de Tehilim, incluso sin comprender las palabras ni los
maravillosos misterios que éstas encierran, tiene el don de generar prodigios
inimaginables, pues cada palabra individualmente evoca energías supremas que
trascienden el nivel de comprensión humano.
Dicen los Jajamím (los Sabios de Israel): La intensidad de la devoción con que con que
uno lee Tehilim marca la intensidad de los prodigios que se generan como corolario de
su lectura; y marca también la intensidad de la respuesta del Supremo.
Enseña el Baal Shem Tov: Un capítulo de Tehilim (un salmo) leído de corazón, así
como la molestia que implica involucrarse en hacer un favor material o espiritual al
semejante, y el amor al prójimo, son las llaves capaces de abrir todos los Pórticos
celestiales de la misericordia y de la curación, de la salvación y del sustento.
También enseña el Baal Shem Tov (en nombre de su maestro): La fe pura y simple en
HaShem sumada a la virtud de leer un capítulo de Tehilim con alegría y buena
predisposición, tienen el poder de transformar una hrx, Tsará = sufrimiento, en rhx,
Tsoar = brillo, energía positiva.
Enseña el Tsémaj Tsédeq: ¡Si ustedes comprendiesen el poder de los versículos del
Tehilim y los efectos maravillosos que estos producen en las esferas superiores, todos
los momentos que tuvieran a su disposición los pasarían recitando salmos!
Está escrito: ¡Cuán grandiosa es la virtud de leer Tehilim, que tiene el poder de revocar
la severidad del destino incluso después de haber sido decretado y confirmado desde el
Cielo!"
Es una práctica fácil el recitado de salmos. Este es el nº 20 con comentario:
Comentarios al Salmo 20:
Un salmo es primariamente una matriz de energías espirituales. Se activan y se
canalizan cuando lo recitamos con conciencia.
Además y por ello los salmos se han usado tradicionalmente para conseguir intenciones
particulares. Así, según se indica en los libros de salmos (tehilim) editados, el salmo 20
se propone para protección y ayuda en situaciones de angustia y para salir adelante en
un juicio. Es claramente un salmo de victoria, de afirmación personal y de obtención de
todo tipo de favores divinos. También es uno de los salmos tradicionalmente empleados
para la curación.
Ahora nos interesa sobre todo destacar su potencial espiritual de conexión e
iluminación. Según una enseñanza, los salmos de Mizmor leDavid (Salmo para David)
son de descenso, de recepción del Rúaj haKódesh (Espíritu Santo), mientras que los de
LeDavid Mizmor son de ascenso para poder recibirlo. Este es un salmo del primer tipo.
Hay que tener en cuenta que el proceso no es necesariamente racional, más bien no lo es
en absoluto, aunque no contradice la razón. Es puro Espíritu (supraracional, más allá de
la mente abstracta). Para abrirse a ello es necesario concentrarse plenamente en las
letras hebreas, con total kavaná, viéndolas como letras de luz y fuego divino,
trascendiendo lo que es meramente el significado literal de las palabras que componen.
No es que estas sean superfluas. Son necesarias como soportes de la energía espiritual.
Nos ayudan en nuestra kavaná y la dirigen.
Es necesario sin embrago leer los salmos al modo de los Nombres de Dios, los
explícitos y los implícitos. No hay que olvidar que han sido escritos con Rúaj HaKódesh
y están llenos de secretos, no para confundir, precisamente para iluminar y mostrar el
camino; para abrir nuestra mente a la meditación profunda y la contemplación.
Vemos que este salmo tiene 70 palabras, que el Zohar relaciona con los 70 gritos de
dolor de la mujer en el parto. También se relaciona con los 70 años de exilio entre el
primer y segundo Templo.
Respecto de lo primero podemos hablar de un alumbramiento espiritual (70 = Ayin =
Ojo; conciencia espiritual). Respecto de lo segundo, recordamos también que fueron 70
los descendientes de Jacob que descendieron a Egipto, el plano de la esclavitud, de la
finitud y la materialidad. También fueron 70 las naciones que fueron dispersadas tras la
torre de Babel.
En general, el número 70 es el símbolo del campo total estructurado de la conciencia
humana. Al hablar de los 70 pueblos, o lenguas, o modos de diversificación de la
conciencia, abarcamos a todos los pueblos, a toda la humanidad. Y la humanidad se
encuentra en estado de exilio, perdida en los pliegues de la materialidad.
El salmo nos muestra los instrumentos para salir de este estado: las diez sefirot del
Árbol de la Vida, prefiguradas en sus diez versículos y, sobre todo, la apelación al
Nombre de Dios: “Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros el
nombre de YHVH nuestro Dios invocamos” (la expresión YHVH Elohénu consta
también de diez letras, abarcando todo el Árbol de la Vida).
Cinco veces aparece el Nombre YHVH en el salmo, y cada una rectifica, redime y/o
ilumina un aspecto del alma humana:
“YHVH te responda en el día de angustia”: Néfesh
“Conceda YHVH todas tus peticiones”: Rúaj
“Ahora conozco que YHVH salva a su ungido”: Neshamá
“Nosotros el nombre de YHVH nuestro Dios invocamos: Jaiá
“Salva, YHVH; que el Rey nos responda en el día que lo invoquemos”: Yejidá
El salmo apela a la conciencia mesiánica: “Ahora conozco que YHVH salva a su
ungido” (Conozco yo, no otro. Hay que leer los salmos en primera persona, no como
episodios históricos de las luchas de David, símbolo por otra parte de la esfera de
Maljut).
Según la versión del Árbol extendido, la conciencia mesiánica (la unción con el aceite
del Espíritu) se alcanza en el estado de Kéter de Yetsirá/Tiféret de Briá/Maljut de
Atsilut. Puesto que los Patriarcas y Matriarcas son símbolos de las esferas en el mundo
de Briá, este es el lugar arquetípico de Yaaqob (Jacob, Israel), al que hemos aludido
antes en relación con los 70: “Cuando el Altísimo dio a cada pueblo su heredad, dividió
a los hijos de Adam y fijó los límites de los pueblos según el número de los hijos de
Israel” (Deut 32:8).
En el libro Meditación y Cábala, R. Aryeh Kaplan incluye la siguiente cita del libro de
Jayim Vital (enseñanza del Ari) Shaaré Rúaj HaKódesh: “Cuando alguien se quiere
arrepentir (hacer teshuvá) es bueno que lea el salmo 20 y medite en el nombre místico
YBQ (Yod, Bet, Qof) que aparece en él dos veces. La primera referencia se encuentra
en el versículo inicial (2º): Yaanjá Adonáy (YHVH) beyóm tsará, Dios te responderá en
el día del conflicto, en el que las letras iniciales son YYBTs, Su suma es 112, el valor
numérico de YBQ. La segunda referencia es más explícita y aparece en el versículo
final del salmo, yaanénu beyom qorénu, nos responderá en el día que lo invoquemos.
Ahora las iniciales mismas conforman directamente YBQ”
Antes de analizar este nombre místico, diremos que son las letras de Yaboq, el torrente
en donde Jacob tuvo su lucha obteniendo el nombre Israel.
Hacer teshuvá (cita de Vital) es retornar, significado literal de la palabra. Teshuvá es
además un nombre de Biná, el retorno a la conciencia espiritual de la neshamá.
Ciertamente las tres letras son las iniciales de Yejidá (unidad), Berajá (bendición) y
Quedushá (santidad, la manifestación de la energía espiritual).
El número 112 representa la conjunción de los siguientes Nombres Divinos:
- Eheié + YHVH + Adonáy = 21 + 26 + 65 = 112. Kéter Tiféret (Zer Anpin) y Maljut;
toda la columna central del Árbol de la Vida.
- YHVH + Elohim = 26 + 86 = 112. La unión de Misericordia y Severidad por un lado,
o de las polaridades masculina y femenina como Nombre de Dios en Biná.
Podemos ver la enorme potencia espiritual de este código. Además, las iniciales de
HaKadosh Baruj Hu, HQBH, también suman 112. Se trata de un verdadero Nombre de
Dios, algo con conexión directa e inmediata.
Vemos también su potencia salvadora. Por eso, en el ritual judío de oraciones, se usa el
versículo final del salmo para neutralizar la negatividad desde la misericordia: vehú
rajúm yejaper avón veló yashjit vehirbá lehashib apó, veló yair kol jamató. Adonáy
hoshía hamélej yaanénu beyom qorénu. (Y Él es misericordioso, expiará la iniquidad y
no destruirá, abundantemente contendrá su ira y no encenderá todo su furor. ¡Eterno
salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos)
Hay que tener en cuenta que las iniciales de las tres primeras palabras de este versículo:
Adonay (YHVH) Hoshía Hamélej, son también otro Nombre de Dios (de los 72): YHH.
Y además las letras finales de las cuatro últimas hamélej yaanénu beyom qorénu, Kaf
Vav Mem Vav, suman 72, una referencia explícita a los 72 Nombres de Dios, cuyo
poder genéricamente cierra el salmo.
Vemos entonces el tipo de combate espiritual que realiza Jacob en el torrente Yaboq
(YBQ): atar en un nudo central (Tiféret) en el Árbol de la Vida la inmanencia y la
trascendencia, el Kéter con el Maljut, las polaridades derecha e izquierda y ligarse
fuertemente a HaKadosh Baruj Hu. Por eso tu nombre será Israel, porque has luchado
con dios (la trascendencia) y con hombres (la inmanencia) incluyéndolo en el arquetipo
Ser Humano (Adam) y has vencido.
Con ello abre un espacio de conciencia espiritual para toda la humanidad. Recordemos
su posición arquetípica como Tiferet de Briá, el lugar del ungimiento del Espíritu
(Mashíaj = Ungido). Hay que tener en cuenta que esa es la esencia del Nombre Jacob,
que son las mismas letras de Yaboq más la Ayin del 70 que como hemos visto al
principio representa a toda la humanidad: Yaaqob, Yod Ayin Qof Bet, YBQ + Ayin.
Que Jacob es un ser humano arquetípico queda comprobado cuando vemos que la
esencia ADM, es el Uno de la Alef frente al cuatro Dalet de los elementos, siendo la
Mem final, de valor numérico 600, indicativa de las 600,000 raíces de almas contenidas
en el ser cósmico Adam. Jacob es también un uno frente al cuatro, cuaternario
representado por sus cuatro esposas. El valor numérico de Yaaqob es 182, que es 26 ×
7, siendo 26 el número de YHVH, es decir, el Tetragrama manifestado en el septenario
de la forma.
Como conclusión final, podemos decir que este salmo está destinado a abrir en nosotros
esa conexión con el Tiféret arquetípico que hemos descrito, nuestra inclusión en la
conciencia mesiánica, el lugar del ungimiento, el núcleo espiritual y divino de nuestra
alma.
Queda mucho por decir. Todo salmo es infinito. Es un cable que nos permite alcanzar el
estado de conciencia al que apunta su texto. Quiera HaKadosh Baruj Hu abrir las
puertas de nuestra percepción interior y hacernos merecedores de recibir al Santo
Espíritu para Gloria de su Nombre. Amen
LA CABALÁ DE LA LUZ
PRÁCTICA DE JANUKÁ
La celebración consiste en el encendido de una vela más cada día durante ocho, en un
candelabro de ocho brazos llamado Janukiá. El primer día encendemos una vela: la
primera de la derecha; el segundo día dos: la primera y segunda de la derecha del
candelabro (el orden es de izquierda a derecha, es decir, encendemos la segunda y
después la primera); y así sucesivamente hasta completar el encendido de las ocho
velas. Recordamos que las lámparas del Templo continuaron encendidas durante los
ocho días, por lo cual no encendemos simplemente una vela al día sino también todas
las anteriores.
Hay una lámpara adicional (la novena) que es el Shamash y que se enciende en primer
lugar todos los días antes que las demás. El sentido es que como la luz de las lámparas
es puramente espiritual, no la podemos usar para la visión física, para lo cual
empleamos la vela auxiliar. Un significado más profundo es que si las ocho velas
representan las sefirot de Maljut a Biná, el Shamash corresponde a Jojmá como el
resplandor de la conciencia pura subyacente.
Cada vez que soltamos una envoltura ascendemos un escalón en los cielos de Yetsirá.
En Biná entramos en el cielo de los cielos del mundo de Briá.
Notamos que si calculamos la suma de los valores numéricos de todos los Nombres
Divinos usados obtenemos el número 2822, que es el de todo el último versículo del
impresionante tercer capítulo (teofanía) de Habakuk (Hab. 3:19):
Transliteración Español
Hanerot halalu anajnu madlikin 'al hanisim ve'al haNiflaot 'al hatshu'ot ve'al hamiljamot
she'asita laAvoteinu baIamim haHem (u)baZmán haZeh 'al iedei kohaneja haKdoshim.
Vejol-shemonat iemei Janukah haNerot halalu kodesh hem, ve-ein lanu reshut
lehishtamesh bahem ela lir'otam bilvad kedei lehodot ul'halel leshimja hagadol 'al niseja
ve'al nifleoteja ve'al ieshu'oteja Encendemos estas luminarias por los milagros y las
maravillas, por la redención y las batallas que hiciste por nuestros patriarcas, en
aquellos días en ésta época, a través de tus kohanim (sacerdotes). Durante los ochos días
de Janucá estas luces son sagradas, y no nos está permitido utilizarlas sino para mirarlas
únicamente para agradecer y loar a tu gran nombre por tus milagros y tus maravillas y
tus salvaciones.”
Hay que tener en cuenta que la primera vela se enciende el 24 por la noche, ya que se
considera que el día (25 en este caso) empieza al anochecer de la víspera. Y lo mismo
con los restantes días.
El primero se refiere a las kavanot del encendido (primera bendición): Hay varias de
entre las cuales especificamos la principal, referida a la propia palabra Ner, vela o
lámpara:
(VER EN IMAGEN APARTE)
El segundo aspecto se refiere al recitado del salmo 130, de ocho versículos, cada uno
correspondiente a una sefirá de Maljut a Biná:
24 de octubre de 2016 ·
2. Consta de diez esferas (llamadas sefirot) o estados objetivos del ser y 22 canales de
interconexión entre ellas. En su aspecto más exaltado, estos canales (llamados senderos)
son la realidad metafísica subyacente a las 22 letras del alfabeto hebreo, las cuales
construyen el discurso de la Manifestación (la extensión de lo Real). Esto tiene plena
relevancia en la práctica cabalística.
3. Llamamos Manifestación al despliegue de los mundos y/o niveles del Ser. Su realidad
básica es la Conciencia. Conciencia que se manifiesta, que es un aparecer desde los
niveles más allá de toda concepción y que, a falta de un nombre mejor, son llamados, lo
Inmanifestado, el Vacío o la Nada (Ayin en hebreo). Otro nombre para esta realidad
primordial es la Luz Infinita. Decimos que todo lo que existe, desde los niveles más
exaltados que llamamos divinos hasta los más densos desde el punto de vista vibratorio,
es una configuración de la Luz Infinita. O sea, una organización de la Conciencia.
10. El pensamiento es una forma de conciencia formulada y por tanto también energía
vibratoria. Su frecuencia es más elevada que la de la llamada energía psíquica. Por eso
decimos que la energía sigue al pensamiento (concentrado), y éste a la voluntad. Puesto
que cada cual es dueño de su pensamiento, cada uno es responsable de su propia
evolución en última instancia. Desde el punto de vista del self, el mundo es un reflejo
del sí mismo. Y viceversa.
13. El estado ideal del ser humano es de una totalidad centrada. Al hablar de totalidad
nos referimos a los aspectos tradicionalmente conocidos como físicos, emocionales
(incluyendo la emocionalidad profunda, la unidad de sentimiento que llamamos alma)
mentales (incluyendo la facultad de la mente abstracta, a veces confundida con el
espíritu) y espirituales (incluyendo los aspectos trascendentes en espacio y tiempo del
fundamento último de la realidad o fundamento divino).
14. Cada nivel está incluido o integrado en el siguiente. El estado último contiene, así, a
todos los anteriores. Ese estado es plenitud, gozo, felicidad, verdad y certidumbre,
sabiduría y entendimiento, compasión, amor, empatía, unidad de todo y con todo, etc.
16. Utilizando el Árbol de la Vida como mapa, se pueden distinguir cuatro grados o
niveles de desarrollo personal:
a) Desarrollo de las tríadas inferiores (de Maljut a Tiféret). Capacidades básicas.
Individuación. Hasta Tiféret.
b) Desarrollo de la tríada “hombre solo” (Jésed, Guevurá y Tiféret): Trabajo ético.
Esculpido anímico (el hacer talla al ser). Autorrealización. Basada en el Poder y el
Amor.
c) Desarrollo de la tríada “Dios en hombre” (Jojmá, Biná, Tiféret). La Merkabá. El Rúaj
HaKódesh (Espíritu Santo. Daát de Yetsirá). El cuerpo de luz.
d) Devekut: Unión con Dios. El Fundamento Divino (Daát de Briá). Integración en el
estado último de conciencia. El cuerpo de “vacío”.
17. Es necesario trabajar en los cuatro desde el principio. Ello es posible porque Yesod
es el receptáculo de todas las emanaciones. Pero no se puede uno saltar ningún nivel:
a) Ni el trabajo sobre la personalidad psicológica (terapia, etc.)
b) Ni el trabajo sobre la individualidad (realización personal/expresión del self)
c) Ni el trabajo sobre la personalidad briática (alma/neshamá)
d) Ni el trabajo de absorción en la Chispa Divina (Yejidá, la raíz del alma en la Mente
Divina, el self transpersonal)
18. En lenguaje cabalístico, Kéter (la 1ª sefirá, el ser en estado de máxima unidad y
simplicidad) está en Maljut (la 10ª sefirá, el ser en el estado de máxima multiplicidad y
diversificación) y Maljut está en Kéter. La meta del cabalista es “unir el cielo con la
tierra”. Lo espiritual y lo material no están reñidos y nunca han estado separados.
19. El valor de la realización espiritual se mide por su grado de realización en lo físico.
En esencia, la Cabalá es un modo de vida. La vida es la gran iniciadora.
20. La ley principal del Árbol de la Vida es la ley del equilibrio. Esto se aplica, en
particular, al equilibrio entre misericordia y severidad. Sólo nosotros mismos podemos
hacer el trabajo que es para nosotros mismos. No hay desarrollo personal sin una
medida de esfuerzo. Como dice el Talmud: “No te esforzaste y encontraste, ¡no te lo
creas! Te esforzaste y encontraste, ¡créetelo!
21. Sea cual sea nuestro estado presente, a pesar de todo, Guevurá (el rigor) es la 5ª
sefirá. Antes viene Jésed (la misericordia, el perdón y la gracia), que es la 4ª sefirá. Biná
(la creación, la ley cósmica) es la 3ª sefirá. Antes viene Jojmá (la sabiduría y la
creatividad), que es la 2ª. Siempre hay un camino. Siempre hay esperanza. La 1ª sefirá
es Kéter (voluntad y unidad) que trasciende todos los opuestos.
22. El pilar del medio del Árbol de la Vida está siempre abierto para todos. Quiere decir
que la conexión directa con el Kéter, que es pura misericordia, amor, gracia,
iluminación y libertad, está siempre dada. Aquí y ahora. Basta con invocar a la luz
Infinita y, puesto que es todo lo que hay, ésta siempre se va a manifestar de uno u otro
modo. Es una elección personal el vivir o no en armonía con la Luz, que es el estado de
Gracia.
23. ¿Cómo sintonizar con la Luz? La regla de oro es desarrollando la cualidad de dar,
que es su característica primera. Se ha definido a la Deidad como el perfecto Dador.
Toda la Creación – la Manifestación – es un acto de ese dar. Mediante el deseo de dar
desarrollamos la afinidad con el Creador y florece en nosotros nuestra propia chispa
divina.
10 de abril de 2016 ·
Curso/Taller El Yo Cuántico.
Notas sobre el programa.
La Cábala de la Luz
16 de abril de 2015 ·
El estudio del libro del Zohar es muy sublime para purificar y santificar el alma. Incluso si uno
no sabe lo que esta diciendo y comete muchos errores, esto cuenta ante el Creador, como esta
escrito: "Y su estandarte sobre mi es amor".
Nuestros sabios lo interpretan, " Y su salteo sobre mi es amor".
A que se asemeja? Es como un bebe que no sabe nada y pronuncia mitades de palabras con
una lengua balbuciente, y su padre y su madre ríen con el y se regocijan en su voz. Así ríe y se
alegra el que abita Arriba, cuando el hombre de Israel es aficionado a la Torah y desea
estudiar, pero su mente no alcanza o carece quien le enseñe y aprende cuando sabe. Sin duda
aporta satisfacción a su Creador y recibe su recompensa. Por lo tanto, no hay lugar para
excusas para quien no sabe como estudiar, este argumento no lo exime en el dia del juicio,
porque puede aprender como sabe.
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EL HABLA Y EL ALIENTO
Rabí Isaac empezó citando: “¡Cuán numerosas tus obras, Yud Hei Vav Hei! Todas las
has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra” (Salmos 104:24). En varios
lugares han explicado este versículo, pero, ¿quién puede enumerar las obras del Santo,
bendito sea? Pues Él creó muchos habitantes y campamentos en el mundo, diferentes
entre sí, demasiado numerosos para ser contados, y todo al mismo tiempo —como un
martillo que saca chispas en todas direcciones al mismo tiempo. Vengan y vean. Con el
habla y con el aliento juntos fue hecho el mundo, como está escrito: “Por la palabra de
Yud Hei Vav Hei fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca toda su mesnada”
(salmos 33:6).
“Por la palabra de Yud Hei Vav Hei” se refiere al habla. Y “por el soplo de su boca” se
refiere al aliento. El uno no procedió sin el otro, y en el uno estaba incluido el otro, y de
ellos salieron habitantes y habitantes, campamentos y campamentos, todos al mismo
tiempo. Vengan y vean. Cuando el Santo, bendito sea, quería crear el mundo produjo
una sola luz escondida para que de esta luz surgieran y brillaran todas las luces
reveladas, para que las otras luces salieran de esta luz, se extendieran y se formaran;
esto fue el mundo de arriba. Esta luz se extendió de nuevo y formó al artesano, la luz
que no brilla, y se creó el mundo de abajo. Y como es una luz que no brilla buscó
vincularse con los reinos de abajo y, a través del vínculo inferior, recibir iluminación
por el vínculo superior. Y así la luz que no brilla produjo habitantes y campamentos de
muy diversos tipos, gracias al vínculo de arriba. Este es el significado de “¡Cuán
numerosas tus obras, Yud Hei Vav Hei!” Cualquier cosa que haya en la tierra tiene su
paralelo en el mundo de arriba. No hay una sola cosa en el mundo, por pequeña que sea,
que no dependa de otra cosa más alta que le fue asignada desde arriba, pues cuando la
cosa de abajo se despierta, la que le es asignada desde arriba también se despierta, ya
que todo está interrelacionado. [Zohar 1,156a-156b.]
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EL HABLA Y EL ALIENTO
Rabí Isaac empezó citando: “¡Cuán numerosas tus obras, Yud Hei Vav Hei! Todas las
has hecho con sabiduría, de tus criaturas está llena la tierra” (Salmos 104:24). En varios
lugares han explicado este versículo, pero, ¿quién puede enumerar las obras del Santo,
bendito sea? Pues Él creó muchos habitantes y campamentos en el mundo, diferentes
entre sí, demasiado numerosos para ser contados, y todo al mismo tiempo —como un
martillo que saca chispas en todas direcciones al mismo tiempo. Vengan y vean. Con el
habla y con el aliento juntos fue hecho el mundo, como está escrito: “Por la palabra de
Yud Hei Vav Hei fueron hechos los cielos, por el soplo de su boca toda su mesnada”
(salmos 33:6).
“Por la palabra de Yud Hei Vav Hei” se refiere al habla. Y “por el soplo de su boca” se
refiere al aliento. El uno no procedió sin el otro, y en el uno estaba incluido el otro, y de
ellos salieron habitantes y habitantes, campamentos y campamentos, todos al mismo
tiempo. Vengan y vean. Cuando el Santo, bendito sea, quería crear el mundo produjo
una sola luz escondida para que de esta luz surgieran y brillaran todas las luces
reveladas, para que las otras luces salieran de esta luz, se extendieran y se formaran;
esto fue el mundo de arriba. Esta luz se extendió de nuevo y formó al artesano, la luz
que no brilla, y se creó el mundo de abajo. Y como es una luz que no brilla buscó
vincularse con los reinos de abajo y, a través del vínculo inferior, recibir iluminación
por el vínculo superior. Y así la luz que no brilla produjo habitantes y campamentos de
muy diversos tipos, gracias al vínculo de arriba. Este es el significado de “¡Cuán
numerosas tus obras, Yud Hei Vav Hei!” Cualquier cosa que haya en la tierra tiene su
paralelo en el mundo de arriba. No hay una sola cosa en el mundo, por pequeña que sea,
que no dependa de otra cosa más alta que le fue asignada desde arriba, pues cuando la
cosa de abajo se despierta, la que le es asignada desde arriba también se despierta, ya
que todo está interrelacionado. [Zohar 1,156a-156b.]
Jag Sameaj estimados amigos. Antes que nada quiero desearles que sus anhelos más
preciados sean concretizados este nuevo año 5778. Tengo la certeza que es un año
especial, porque la independencia de Israel se logró en el año 1948 que era en el
calendario hebreo el año 5708. Hoy estamos celebrando el 5778, es decir, el estado de
Israel celebra 70 años de formación, lo que en realidad significa que está terminando un
ciclo de 70 años.
La Torá nos enseña que El sistema que rige nuestro mundo contiene siete partes. En
nuestro mundo tenemos muchas divisiones en 7 ó 70: las setenta naciones del mundo y
los siete días de la semana; El Talmud nos revela que el alma del hombre se compone
de setenta partes, El rey David, que es la carroza de Maljut vivió 70 años y es por eso
que se considera que el hombre vive 70 años de manera óptima. También los sabios
dicen que la Torá tiene 70 caras. En fin mis amigos, no soy profetisa, pero sin temor a
equivocarme al final de este año 5778 abra un mundo completamente diferente,
veremos cómo todo se acelera aún más para la formación de un nuevo tipo de humano.
La pregunta que deberían hacerse es: porque la formación del estado de Israel marca
esta cuenta que hago? Para encontrar la respuesta les sugiero que vean las 2 imágenes
que les coloco.
Y la segunda imagen es una compresión de todos los continentes, que nos demuestra
que Jerusalem y más específicamente el lugar en donde estaba el Beit Hamikdash, es el
lugar de contacto que hace nuestro mundo con el resto del cosmos.
Lo importante no fue la formación del estado de Israel a pesar que es una profecía de la
Torá. Lo importante es que el estudio de la Torá es la columna vertebral de Israel y es
por eso que el establecimiento del estado de Israel significa Torá para el mundo, pues
Jerusalem es el punto que conecta a la tierra con el cielo. Esto es el punto de resonancia
del mundo, y todo lo que suceda allí se expande como un eco, en una ola expansiva
hacia el resto del mundo. Todo lo que hoy se sabe de Torá, Talmud y kabalah se debe a
ese momento, cuando las naciones unidas le designó este pedazo de tierra al pueblo que
custodia la Torá desde hace más de 3500 años.
Así que con esta reflexión, podemos iniciar la entrega que les he preparado de Yom
Kippur, el cual se celebra en varias etapas.Este año tenemos un conjunción
extraordinaria pues Yom Kippur cae en Shabbat, y por eso automaticamente la
sentencia será clemente. Fijense algo, Yom kippur es el nivel de Keter y Shabbat es el
nivel de Maljut, es decir que tenemos al rey en el reinado, tenemos a una vasija colmada
de luz. Por eso sabemos que este año se pinta positivo.
Entonces la primera etapa de Yom kippur este año comienza el jueves 28 con el ritual
de kaparot que quiere decir expiación. Es un ritual muy sencillo pero con un profundo
significado y es la clave que puede beneficiarnos en la distribución de la parnasa que se
hará al final de Yom Kippur. El Ari de bendita memoria lo hacia con una gallina blanca
y desde alli se instauro esta costumbre, pero a menos que un Shojet vaya a la casa y
haga el sacrificio de la gallina para que quede garantizado que es 100% kosher,
debemos de limitar la práctica con la gallina. Los mismos rabinos desaconsejan esta
práctica actual porque un animal es kosher cuando es cuidado desde su crianza hasta su
sacrificio. Y está prohibido que el animal sufra, inclusive está prohibido por la halajá
que una gallina sospeche siquiera que será sacrificada, y mucho menos que esta vea
como otra gallina es sacrificada, en cuyo caso la kapara tiene efecto nulo o
contraproducente, por eso se hace con dinero.
En fin, para la kapara les he preparado un pdf con todas las indicaciones y las oraciones
que se dicen. Para el que esta en el grupo de Whatsapp prepare un video demostrativo.
Lo que tenemos que saber de aquí, es que las iniciales de las tres frases que se dicen
cuando estamos haciendo los giros en la cabeza en el ritual forman el nombre del Ángel
que distribuye la parnasa. No lo pronunció porque los nombres angélicos despiertan
también su opuesto, así que es mejor solo observarlo. En el texto lo tienen bien
explicado.
El segundo punto de esta preparacion es las 6 comidas que se hacen antes de Yom
kippur, en este caso desde la mañana del viernes hasta que encendemos las velas.
Debemos comer 6 veces, una por cada sefirot. El objetivo es corregir las chispas que
cayeron en la naturaleza después del pecado de Adam. No se trata de abarrotarnos de
comida, pequeños bocados son suficientes, pero tengamos en cuenta que la tercera
comida es por la sefirá de Tiferet, que debe ser dulce. Y la sexta es Yesod que debe ser
abundante por eso se hace una gran comida con Pan y Vino antes de la entrada del
ocaso. A pesar de todo esto, no debemos comer ni demasiado dulce, ni demasiado
salado, para evitar la sed en el ayuno de Kippur.
También es importante tomar mucha agua a lo largo del día. Les explique para el ayuno
del 9 de Av que pequeños sorbos durante todo el dia hidratan más la cuerpo que un litro
de agua de una sola vez. Así que desde que amanece el viernes tengan una botella de
agua en la mano para evitar molestias durante el ayuno.
Les he puesto el material más completo que puede encontrar, tanto para la noche como
para el dia de como yo lo haría. Así que espero les sea de utilidad para que tengan una
bella conexión. No me queda mas que desearles una bella pascua y que Hashem y la
divina Shejina mes los bendiga con inmensa abundancia y vida en todas las áreas de sus
vida