EN LO PRINCIPAL: Contesta demanda reconvencional de aumentos de alimentos

mayores;

S.J.L. DE FAMILIA DE SANTIAGO (2º)

CLAUDIO ANTONIO LAM AGUILERA, abogado, en representación de don

GILBERTO JOSE CASTELLI HUERTA, chileno, divorciado, trabajador dependiente,
cedula nacional de identidad número 7.204.874-1, domiciliado en calle Arauco N° 1140,
comuna de Santiago Centro, demandado reconvencional en juicio sobre cese de Alimentos
mayores caratulados “CASTELLI con CASTELLI” RIT C-9316-2021, a U.S digo:
Que vengo en contestar demanda reconvencional de Aumento de Alimentos
Mayores, interpuesta por Gissella Passy Castelli Bevilacqua, solicitando el rechazo total a
la demanda, en consideración a los siguientes argumentos de hecho y derecho que paso a
exponer:

LOS HECHOS:

Es efectivo que en causa RIT C-5885-2017 del 2º Juzgado de Santiago, mediante

avenimiento de fecha 26 de octubre del año 2017, mi representado se obligó a pagar
alimentos establecidos a favor de la alimentaria doña Gissella Passy Castelli Bevilacqua,
ascendentes a un 92% de un ingreso mínimo remuneracional, suma que se paga mediante
deposito en la cuenta de ahorro a la vista del Banco Estado de la demandante
reconvencional.

En primer término, debo hacer presente SS., que las circunstancias que se tuvieron a
la vista para establecer la pensión de alimentos en favor de la demandante reconvencional
de autos fueron el hecho de estar estudiando la carrera de Técnico en enfermería, en el
instituto Profesional AIEP, y con ello cubrir sus necesidades básicas de todo tipo,
cumpliendo mi representado debidamente con la obligación tanto legal como moral, de
proporcionar dichos alimentos a su hija.

Por otra parte, la apoderada de la demandante reconvencional señala en su pretensión

que “las circunstancias de mi representada han cambiado puesto que el costo de la vida es
superior, lo que se traduce en un aumento en los aranceles correspondientes a la carrera
que se encuentra cursando en la actualidad”. Cabe señalar SS., que la variación de las
circunstancias que la demandante señala en su pretensión, es porque en la actualidad ella se
encuentra cursando una segunda carrera profesional como da cuenta el documento
acompañado por ella denominado resumen de matrícula, en el cual es posible establecer
que la demandante reconvencional se ha matriculado para cursar una segunda carrera, la de
enfermería en la Universidad de Las Américas a partir del año 2022, carrera distinta a la ya

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cursada por ella y en una institución de educación superior distinta a la que cursó su
primera carrera, la de técnico en enfermería en el instituto profesional AIEP.

En efecto, cabe hacer presente S.S., que el fundamento inmediato de la obligación de

otorgar alimentos, es proporcionar la satisfacción de lo necesario para el desarrollo de los
hijos, lo cual significa que el deber alimenticio por parte de los progenitores no tiene por
objeto el sostenimiento permanente de ellos, sino otorgarles los medios para su desarrollo
autónomo. Asimismo, la obligación legal de proporcionar alimentos tiene un contorno
definitivo y determinado en nuestra legislación, y que dice relación, en que la obligación de
proporcionar alimentos cesa con la finalización de los estudios del alimentario, es decir con
la obtención de un título profesional el cual la demandante detenta desde mediados del año
2020. Así las cosas, la obligación alimenticia de parte de mi representado se encuentra
satisfecha al haber obtenido la demandante reconvencional, con el apoyo financiero de este,
un título profesional que la habilita para desarrollar labores remuneradas y proporcionarse
su propio sustento. Al efecto resulta pertinente y relevante lo prescrito en el artículo 323 del
Código Civil en relación con el artículo 332 del mismo cuerpo legal, los cuales son claros
en establecer como obligación del alimentante la de proporcionar la enseñanza de
alguna profesión u oficio, es decir, una profesión u oficio, lo cual en la especie se
cumple en este caso, puesto que como ya se señaló mi representado ya solventó los gastos
de estudio de su hija hasta que terminó la carrera de técnico en enfermería, Siendo su
decisión el estudiar una segunda carrera profesional, y ello obedece a una motivación
personal de la demandante, la cual no puede ser fundamentó para argumentar el
mantenimiento y menos el aumento de la obligación alimentaria de mi representado, toda
vez que ya dio cumplimiento legal a los mismos. Al efecto, es pertinente tener presente lo
prescrito en el artículo 19 y 20 del Código Civil, puesto que el tenor literal de los artículos
ya citados es claro en cuanto a establecer que la obligación de proporcionar los medios para
la enseñanza de alguna profesión u oficio, esto es, solo una profesión.

Es del caso que, actualmente, la demandada y demandante reconvencional concluyó la

carrera de Técnico en enfermería, detenta un título profesional, ejerce un trabajo
remunerado, contando con los recursos y herramientas que le permite ser independiente,
encontrándose capacitada para obtener lo necesario para su subsistencia, cosa que así hace.
Percibe un ingreso mensual que asciende a $ 800.000 pesos aproximadamente, ingresos que
son bastante similares a los que percibe mi representado. No tiene mayores gastos para su
mantención toda vez que vive con su madre, no incurre en gastos de locomoción ya que su
trabajo queda a media cuadra de su domicilio. No tiene discapacidades de ningún tipo. Así
las cosas, los presupuestos fácticos que se tuvieron a la vista para determinar la pensión de
alimentos hoy no cumplen con los requisitos establecidos en la ley.

Por otra parte, don Gilberto José Castelli se desempeña como funcionario de la Ilustre
Municipalidad de Santiago, percibiendo una remuneración que asciende a $ 970.000 pesos.
Actualmente se encuentra viviendo con su madre, quien padece de cáncer y por lo cual

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requiere de su cuidado y atención, debiendo, además, solventar todos los gastos que ella
requiere, ya que su pensión básica solidaria no le alcanza para cubrir sus necesidades
básicas y menos cubrir los exámenes, medicamentos, consultas o urgencias cuando su salud
se debilita producto de su enfermedad e indudablemente mi representado tiene la obligación
moral de asistir y ayudar a solventar los gastos de su madre anciana y enferma.

Cabe señalar, que actualmente la situación económica de don Gilberto José Castelli se
ha visto afectada debido a lo ya señalado precedentemente respecto de la enfermedad de su
madre y de cómo él debe concurrir a solventar el costo de ello, además de cubrir sus
necesidades básicas para su mantención, cubrir la pensión de alimentos cuyo cese se
solicita en la acción principal, asimismo, paga por concepto de compensación económica
un monto que asciende a los $ 50.000 pesos mensuales, viéndose obligado en varias
oportunidades a solicitar avances de dinero desde sus tarjetas de crédito para poder
solventar la carga financiera descrita, lo que ha mermado sustancialmente sus ingresos.

Finalmente expresar a SS., que, en mérito de lo expuesto, esta parte solicita se rechace
la demanda reconvencional de aumento de alimentos mayores, debido a que a mi
representado le resulta imposible satisfacer dicha obligación en la suma pretendida, pues
hoy no se ajusta a su realidad económica, además, teniendo en consideración que doña
Gissella Passy Castelli Bevilacqua, ya cuenta con un título profesional, esto es Técnico en
Enfermería, lo que le permite desempeñarse como profesional y en definitiva se acoja la
demanda principal de cese de alimentos mayores.

Por lo anterior S.S., considerando que las circunstancias que se tuvieron a la vista para
otorgar alimentos hoy no cumplen con los requisitos que establece la ley, considerando esta
parte un abuso la pretensión de la demandante que solicita un aumento de la pensión
alimenticia por estar estudiando una segunda carrera, en circunstancias que hoy cuenta con
recursos propios para costarse sus estudios, siendo relevante, además, que ya que cuenta
con las herramientas para valerse por sí misma, en particular la calificación profesional que
logró gracias a los estudios que su padre financió.

EL DERECHO:

De acuerdo con el artículo 332 inciso 2°, del Código Civil; se establece que,
"Con todo, los alimentos concedidos a los descendientes y a los hermanos se
devengarán hasta que cumplan veintiún años, salvo que estén estudiando una
profesión u oficio, caso en el cual cesarán a los 28 años; que les afecte una incapacidad
física o mental que les impida subsistir por sí mismos, o que, por circunstancias
calificadas, el juez los considere indispensable para su subsistencia". El texto de este
inciso corresponde al dado por la Ley N° 19.585. Cabe señalar S.S., que en lo que dice
relación con la pensión alimenticia que beneficia a la demandante, esta se encuentra
satisfecha al haber obtenido, con el apoyo financiero del alimentante, un título profesional

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que la habilita para desarrollar labores remuneradas y proporcionarse su propio sustento,
encontrándose la actora trabajando en una actividad remunerada, contando con las
herramientas para su subsistencia.

A su vez el artículo 331 del C.C establece “Que los alimentos que se deben por
ley se entienden concedidos para toda la vida del alimentario, continuando las
circunstancias que legitimaron la demanda”

POR TANTO, en mérito de lo expuesto, normas citadas y según lo dispuesto en los

artículos 321 y siguientes del Código Civil, las disposiciones de la Ley 19.968; y demás
disposiciones legales vigentes y aplicables al caso;

A US. PIDO: tener por contestada la demanda reconvencional de aumento de pensión de

Alimentos mayores, rechazándola en todas sus partes, por las razones expuestas en lo
principal de esta presentación y acogiendo a su turno la demanda principal de cese de
alimentos mayores que dio origen a la presente causa.

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