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Aportes De Cientificos A La Teoria

Atomica
1491 palabras 6 páginas
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Leucipo
En el siglo V a. C., Leucipo sostenía que había un sólo tipo de
materia y pensaba que si dividíamos la materia en partes cada vez
más pequeñas, obtendríamos un trozo que no se podría cortar
más.

Demócrito.
Demócrito (c. 460 a.C.-370 a.C.), filósofo griego que desarrolló la
teoría atómica del universo, fue discípulo del filósofo Leucipo.
Demócrito nació en Abdera, Tracia. Escribió numerosas obras,
pero sólo perduran escasos fragmentos.
Según la teoría atómica de la materia de Demócrito, todas las
cosas están compuestas de partículas diminutas, invisibles e
indestructibles de materia pura (en griego atoma, 'indivisible'), que
se mueven por la eternidad en un infinito espacio vacío (en griego
kenon, 'el vacío'). Aunque los átomos …ver más… 
3.-Los átomos permanecen sin división, aún cuando se combinen
en las reacciones químicas.
4.-Los átomos, al combinarse para formar compuestos guardan
relaciones simples.
5.- Los átomos de elementos diferentes se pueden combinar en
proporciones distintas y formar mas de un compuesto.
6.-Los compuestos químicos se forman al unirse átomos de dos o
más elementos distintos.
La hipótesis de Dalton, tuvo vigencia durante mucho tiempo, la
cual manejó que el átomo era indivisible; sin embargo, los átomos
permanecen indivisibles en los fenómenos químicos simples.
John Dalton murió un 27 de julio de 1844 en Manchester,
Inglaterra.

Rutherford
Rutherford planteo la teoria atomica en la cual los electrones
giraban alrededor del nucleo como los planetas en el sistema
solar. La experiencia de Rutherford consistió en bombardear con
partículas alfa una finísima lámina de oro. Las partículas alfa
atravesaban la lámina de oro y eran recogidas sobre una pantalla
de sulfuro de cinc.
La importancia del experimento estuvo en que mientras la mayoría
de partículas atravesaban la lámina sin desviarse o siendo
desviadas solamente en pequeños ángulos, unas cuantas
partículas eran dispersadas a ángulos grandes hasta 180º.
El experimento de Thomson
OCT 1

Publicado por El zombi de Schrödinger

A finales del siglo XIX, el átomo era considerado indivisible. Joseph J. Thomson consiguió dar
fin a esta idea mediante un importante experimento que llevó al descubrimiento de una
nueva partícula: el electrón.

Tubo de vacío usado por JJ Thomson en uno de los experimentos realizados para descubrir el
electrón. Expuesto en el museo del laboratorio Cavendish

Los rayos catódicos


Thomson realizó sus experimentos usando rayos catódicos, esos que encontrábamos hasta
hace pocos años dentro de nuestros televisores. Pues bien, la investigación sobre estos rayos
se inició a finales del siglo XIX y consistía en la creación de un tubo de vacío con dos
electrodos en su interior. Los electrodos se conectan a un circuito, de forma que uno de los
electrodos queda cargado negativamente (cátodo) y otro positivamente (ánodo).

Cuando el cátodo se calienta, un flujo eléctrico pasa de éste al ánodo, lo que indica que está
cargado negativamente y además se puede producir iluminación si se coloca una sustancia
fluorescente al final del tubo. Estos rayos se emiten siguiendo una línea recta entre cátodo y
ánodo y siguen así si no encuentran interferencias.

Se sabía que estos rayos podían ser desviados por un campo magnético, pero los intentos de
desviarlos con un campo eléctrico habían sido infructuosos. Thomson pensaba que esto podía
ser un problema de insuficiente vacío en el tubo, así que construyó su propia versión para
conseguir el vacío más perfecto posible dentro de él.

El experimento de Thomson
Thomson preparó su tubo con un cuidado extremo, consiguiendo el mejor vacío del que fue
capaz e incluyendo dos placas dentro que servirían para generar un campo eléctrico. La
sección del tubo usado para el experimento es la siguiente:

Sección del tubo con el campo eléctrico activado.

Los rayos salían del cátodo, atravesaban el ánodo, cruzaban la región en la que podían
activarse tanto el campo eléctrico como el magnético y terminaban en el lado opuesto del
tubo. En esta parte final, Thomson dibujó una serie de señales para medir la desviación de
los rayos. El campo magnético era generado por unos electroimanes exteriores al tubo.

Gracias al vacío conseguido por Thomson en su tubo, pudo ver cómo los rayos catódicos se
desviaban por la acción del campo eléctrico. Además, en un experimento anterior, ya había
demostrado que la carga negativa y la luminosidad eran indivisibles, al contrario de lo que
pensaban algunos investigadores.

Cómo calculó la velocidad


Thomson quería saber más acerca de estos rayos, así que aprovechó los campos magnético y
eléctrico para calcular la velocidad. El campo magnético desviaba el rayo hacia una
dirección, y el campo eléctrico hacia la contraria, de forma que ajustando las intensidades
de ambos podía conseguir que el rayo mantuviera su dirección original y llegara recto al final
del tubo.

Ahora bien, Thomson sabía que la fuerza que ejercía el campo magnético era

F = Bqv, donde B era la intensidad del campo magnético, q era la carga de las partículas que
formaban el rayo y v la velocidad de las mismas.

Por otro lado, Thomson sabía que la fuerza ejercida por el campo eléctrico era

F = Eq, donde E era la intensidad del campo eléctrico.


1. Cuando los campos magnético y eléctrico están desactivados, el rayo catódico mantiene
su dirección original en línea recta.

2. Con el campo eléctrico activado, el rayo catódico es atraído por la carga positiva del
mismo doblándose hacia “arriba”.
3. Con el campo magnético activado, el rayo catódico sufre una fuerza que le hacer girar
hacia “abajo”. La orientación del campo magnético en este caso sigue la línea de un lápiz
que atravesara la pantalla.

4. Con los campos magnético y eléctrico activados, Thomson fue probando con la intensidad
de ambos hasta que el rayo catódico siguió una línea recta. Es decir, Thomson configuró
ambos campos para que las fuerzas ejercidas sobre el rayo catódico se anularan entre sí.

Cuando los rayos se mantenían rectos aplicando un campo magnético y otro eléctrico, se
cumplía la siguiente relación:

Bqv = Eq, o lo que es lo mismo: Bv = E,  y a partir de esta relación pudo calcular la velocidad
como el cociente entre la intensidad del campo eléctrico y el magnético (E/B).
Thomson conocía los valores de intensidad de los campos eléctrico y magnético que estaba
aplicando, así que pudo calcular la velocidad de las partículas; el resultado aproximado fue
de 1/3 de la velocidad de la luz cuando conseguía las mejores condiciones posible de vacío
en el tubo. Esto significaba que no se podía tratar de una onda electromagnética, ya que
estas viajaban a la velocidad de la luz en el vacío. Thomson ya lo sospechaba y, tras esta
confirmación, quería saber algo más acerca de esos corpúsculos con carga que debían
conformar el rayo catódico.

Carga y masa del electrón


Una vez conocida la velocidad, Thomson desactivó el campo magnético, de forma que el
rayo quedaba desviado únicamente por el campo eléctrico (ver dibujo 2). Con estas
condiciones y conociendo la velocidad, pudo obtener la relación entre carga y masa del
electrón.

Para ello debía medir la aceleración que sufrían las partículas en el eje y cuando se
encontraban dentro del campo eléctrico. En su ponencia de los premios Nobel, lo comparó
con el cálculo del desplazamiento en la vertical de un proyectil balístico; en este caso en
lugar de la aceleración provocada por la gravedad g, utilizaría la aceleración provocada por
el campo eléctrico y el valor del tiempo ya lo conocía al tener el dato de la longitud ( l) y la
velocidad (v) que había calculado anteriormente:

Como el desplazamiento y podía medirlo en el tubo, conseguía despejar facilmente el


valor q/m, es decir, el ratio entre la carga de la partícula y su masa.
Los resultados fueron sorprendentes ya que, independientemente del material que se usara
para el electrodo, la relación q/m era constante, lo que significaba que los corpúsculos
responsables de los rayos catódicos eran siempre iguales y no dependían del material de
partida. Además, la relación q/m era muy inferior a la ya conocida del átomo de hidrógeno.
Con esto, Thomson ya pudo predecir que había descubierto una partícula fundamental con
un peso muy inferior al átomo de hidrógeno.
Para confirmarlo, Thomson hizo un tercer experimento con el que obtuvo una aproximación
de la carga de esta partícula. En este caso, su resultado no fue tan acertado como en el
resto de sus experimentos, pero su intento fue el germen del que sería uno de los
experimentos más importantes de la física, con el que Millikan logró obtener el valor de la
carga del electrón, pero eso es otra historia ;P.

En 1906 J.J. Thomson recibió el premio Nobel de física por el descubrimiento de esta nueva
partícula que acabaríamos llamando electrón.

Curiosidades de la ciencia
Thomson no habló del electrón en sus primeros resultados. Él se refería a esta partícula
como corpúsculo. El nombre de electrón curiosamente fue acuñado anteriormente al
descubrimiento de Thomson por el físico irlandés George Johnstone Stoney, que en 1874
publicó una hipótesis según la cual la electricidad estaba formada por pequeños corpúsculos
llamados electrones. Está claro que Stoney no andaba muy desencaminado.
Otros artículos de la serie descubriendo el átomo
Experimento de Rutherford

El experimento de Rutherford mejoró el modelo atómico de Thomson.

Los experimentos de Rutherford fueron una serie de experimentos históricos mediante el


cual los científicos descubrieron que cada átomo tiene un núcleo donde su carga positiva y la
mayor parte de su masa se concentran. Ellos dedujeron esto midiendo cómo un haz
de partículas alfa se dispersa cuando golpea una delgada hoja metálica. Los experimentos se
realizaron entre 1908 y 1913 por Hans Geiger y Ernest Marsden bajo la dirección de Ernest
Rutherford en los laboratorios de la Universidad de Manchester.

Índice
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 1Resumen
o 1.1La predicción
o 1.2El resultado
 2Cronograma
o 2.1Fondo
o 2.2El experimento de 1908
o 2.3El experimento de 1909
o 2.4El experimento de 1910
o 2.5Rutherford modela matemáticamente el patrón de dispersión
o 2.6El experimento de 1913
o 2.7Rutherford determina que el núcleo está cargado positivamente
 3Legado
 4Véase también
 5Bibliografía
 6Enlaces externos
 7Referencias

Resumen[editar]
La teoría popular de la estructura atómica de la época fue la de JJ Thomson. Thomson fue el
científico que descubrió el electrón, y que era una parte de cada átomo. Thomson creía que el
átomo era una esfera de carga positiva en la cual estaban dispuestos los electrones.
Los protones y los neutrones eran desconocidos en esa época.
El modelo de Thomson no fue universalmente aceptado. Thomson mismo no fue capaz de
desarrollar un modelo estable y completo de su concepto. Hantaro Nagaoka, un científico
japonés, lo rechazó alegando que las carga eléctricas opuestas no pueden penetrar entre sí.
En cambio, propuso que los electrones orbitaban la carga positiva como los anillos
de Saturno.1
La predicción[editar]
Una partícula alfa es una partícula sub-microscópica con una carga positiva. Según el modelo
de Thomson, si una partícula alfa chocara un átomo, pasaría directamente a través. A escala
atómica, el concepto de «materia sólida» carece de sentido, por lo que la partícula alfa no
rebotaría en el átomo como si fueran canicas. Sólo se vería afectada por los campos
eléctricos del átomo, y en el modelo de Thomson los campos eléctricos eran demasiado
débiles para afectar una partícula alfa pasajera en un grado significativo. Ambas cargas
negativas y positivas dentro del átomo de Thomson se extienden sobre todo el volumen del
átomo. De acuerdo con la Ley de Coulomb, cuanto menos concentrada es una esfera de
carga eléctrica, más débil será su campo eléctrico en su superficie.

Como ejemplo trabajado, considere una partícula alfa que pasa tangencialmente a un átomo
de oro de Thomson, donde experimentará el campo eléctrico en su punto más fuerte y, de
este modo, experimentará la máxima deflexión θ. Puesto que los electrones son muy ligeros
comparados con la partícula alfa, su influencia puede ser despreciada y el átomo puede ser
visto como una esfera de carga positiva.
Qn = carga de un átomo de oro = 79e = 1.266 × 10-17 C
Qα = carga de una partícula alfa = 2e = 3.204 × 10-19 C
r = radio de un átomo de oro = 1.44 × 10-10 m
vα = velocidad de una partícula alfa = 1.53 107 m/s
mα = masa de una partícula alfa = 6.645 × 10-27 kg
k = Constante de Coulomb = 8.998 × 109 N·m2/C2
Usando la física clásica, el cambio lateral de la partícula alfa en el
momento Δp puede ser aproximado usando el impulso de la relación
de fuerza y la expresión fuerza de Coulomb.
El cálculo anterior no es más que una aproximación, pero
está claro que la deflexión a lo sumo estará en el orden
de una pequeña fracción de un grado. Si la partícula alfa
pasara a través de una lámina de oro de unos 400
átomos de espesor y experimentara una deflexión
máxima en la misma dirección (poco probable), seguiría
siendo una pequeña deflexión.
El resultado[editar]
A petición de Rutherford, Geiger y Marsden realizaron
una serie de experimentos los que señalaron un haz de
partículas alfa en una fina lámina de metal y midieron el
patrón de dispersión usando una pantalla fluorescente.
Detectaron partículas alfa rebotando en la hoja de metal
en todas las direcciones, algunas de vuelta en la fuente.
Esto debería haber sido imposible según el modelo de
Thomson. Obviamente, esas partículas habían
encontrado una fuerza electrostática mucho mayor que el
modelo de Thomson, lo que a su vez implicaba que la
carga positiva del átomo se concentraba en un volumen
mucho más pequeño de lo que Thomson imaginaba.2
Cuando Geiger y Marsden dispararon partículas alfa en
sus láminas metálicas, se dieron cuenta de que sólo una
pequeña fracción de las partículas alfa se desvió en más
de 90°. La mayoría voló directamente a través de la
lámina. Esto sugirió que esas esferas minúsculas de la
carga positiva intensa fueron separadas por vastos golfos
del espacio vacío. La mayoría de las partículas pasaron a
través del espacio vacío con una desviación mínima, y
una pequeña fracción golpeó los núcleos y se desvió
fuertemente.
Rutherford rechazó así el modelo de Thomson, y en
cambio propuso un modelo en el que el átomo consistió
en la mayoría de espacio vacío, con toda su carga
positiva concentrada en su centro en un volumen muy
pequeño, rodeado por una nube de electrones.

Cronograma[editar]
Fondo[editar]

Ernest Rutherford
Hans Geiger

Ernest Marsden

Ernest Rutherford fue profesor de física en la Universidad


de Mánchester. Ya había recibido numerosos honores
por sus estudios de radiación. Había descubierto la
existencia de rayos alfa, rayos beta y rayos gamma, y
había demostrado que éstos eran la consecuencia de la
distintegración de los átomos. En 1906, recibió la visita
de un físico alemán llamado Hans Geiger, y quedó tan
impresionado que le pidió a Geiger que se quedara y le
ayudara en sus investigaciones. Ernest Marsden era un
estudiante de licenciatura en física que estudiaba bajo
Geiger.
Las partículas alfa son pequeñas partículas
positivamente cargadas que son emitidas
espontáneamente por ciertas sustancias como el uranio y
el radio. El propio Rutherford los había descubierto en
1899. En 1908 estaba tratando de medir con precisión su
relación de carga-masa. Para hacer esto, primero
necesitaba saber cuántas partículas alfa su muestra de
radio estaba emitiendo (después de lo cual mediría su
carga total y dividiría una por la otra). Las partículas alfa
son demasiado pequeñas para ser vistas incluso con un
microscopio, pero Rutherford sabía que las partículas
alfa ionizan las moléculas de aire, y si el aire está dentro
de un campo eléctrico, los iones producirán una corriente
eléctrica. En este principio, Rutherford y Geiger
diseñaron un dispositivo de conteo simple que consistió
en dos electrodos en un tubo de cristal. Cada partícula
alfa que pasaba por el tubo creaba un pulso electricidad
que podía ser contado. Era una versión temprana del
contador Geiger.3
Los experimentos que diseñaron involucraron
bombardear una lámina metálica con partículas alfa para
observar cómo la lámina los dispersó en relación con su
espesor y material. Utilizaron una pantalla fluorescente
para medir las trayectorias de las partículas. Cada
impacto de una partícula alfa en la pantalla produjo un
pequeño destello de luz. Geiger trabajó en un laboratorio
oscurecido durante horas y horas, contando estos
pequeños centellos con un microscopio. Rutherford
carecía de la resistencia para este trabajo, por lo que se
lo dejó a sus colegas más jóvenes.4 Para la lámina
metálica, probaron una variedad de metales, pero
preferían el oro porque podían hacer que la lámina fuera
muy fina, ya que el oro es muy maleable.5 Como fuente
de partículas alfa, la sustancia de elección de Rutherford
era el radio, una sustancia varios millones de veces más
radiactiva que el uranio.
El experimento de 1908[editar]

Este aparato fue descrito en un artículo de 1908 por Hans


Geiger. Sólo podía medir deflexiones de unos pocos
grados.

Un artículo de 1908 por Geiger, «Sobre la Dispersión de


Partículas por Materia», describe el siguiente
experimento. Geiger construyó un largo tubo de vidrio de
casi dos metros de longitud. En un extremo del tubo
había una cantidad de "emanación de radio" (R) que
servía como fuente de partículas alfa. El extremo opuesto
del tubo se cubrió con una pantalla fosforescente (Z). En
el centro del tubo había una hendidura de 0,9 mm de
ancho. Las partículas alfa de R pasaron a través de la
hendidura y crearon un parche brillante de luz en la
pantalla. Se utilizó un microscopio (M) para contar los
centelleos en la pantalla y medir su propagación. Geiger
bombeó todo el aire del tubo para que las partículas alfa
estuvieran desobstruidas y dejaron una imagen limpia y
apretada en la pantalla que correspondía a la forma de la
hendidura. Geiger entonces dejó un poco de aire en el
tubo, y el parche brillante se hizo más difuso. Geiger
luego bombeó el aire y colocó una hoja de oro sobre la
ranura en AA. Esto también hizo que el parche de luz en
la pantalla se extendiera más. Este experimento
demostró que tanto el aire como la materia sólida podrían
dispersar notablemente las partículas alfa. El aparato, sin
embargo, sólo podía observar pequeños ángulos de
deflexión. Rutherford quería saber si las partículas alfa
estaban siendo esparcidas por ángulos aún mayores-
quizás más de 90°.
El experimento de 1909[editar]

En estos experimentos, las partículas alfa emitidas por una


fuente radiactiva (A) se observaron rebotando de un
reflector de metal (R) y sobre una pantalla fluorescente (S)
en el otro lado de una placa de plomo (P).

En un artículo de 1909, «En una Reflexión Difusa de las


Partículas Alfa»,6 Geiger y Marsden describieron el
experimento mediante el cual demostraron que las
partículas alfa pueden ser dispersadas por más de 90°.
En su experimento prepararon un pequeño tubo de vidrio
cónico (AB) que contenía radio, y su apertura fue sellada
con mica. Esto fue su emisor de partículas alfa. Ellos
montaron una placa de plomo (P), detrás de la cual se
colocó una pantalla fluorescente (S). Ellos posicionaron
el tubo de radio en el otro lado de la placa. de tal manera
que las partículas alfa que emitió no pudieron golpear
directamente la pantalla. Ellos notaron unos cuanto
centelleos en la pantalla. Se debía a que algunas
partículas alfa evitaron la placa de plomo rebotando en
las moléculas de aire. Luego colocaron una lámina de
metal (R) en el lado de la placa de plomo. Se dieron
cuenta de más centelleos en la pantalla porque las
partículas alfa estaban rebotando en la lámina. Contando
los centelleos, notaron que los metales con mayor masa
atómica, como el oro, reflejaban más partículas alfa que
las más ligeras como el aluminio.
Geiger y Marsden entonces querían estimar el número
total de partículas alfa que se estaban reflejando. La
configuración anterior no era adecuada para ello porque
el tubo contenía varias sustancias radiactivas (radio y sus
productos de desintegración) y, por lo tanto, las
partículas alfa emitidas tenían rangos variables y porque
era difícil para ellos determinar a qué velocidad emitía el
tubo partículas alfa. Esta vez, colocaron una pequeña
cantidad de radio C (bismuto-214) sobre una placa de
plomo, que rebotó sobre un reflector de platino (R) y
sobre la pantalla. Ellos encontraron que sólo una
pequeña fracción de las partículas alfa que golpeó el
reflector rebotó en la pantalla (1 en 8000).6
El experimento de 1910[editar]

Este aparato se describió en el documento de 1910 de


Geiger. Fue diseñado para medir con precisión cómo la
dispersión varió según la sustancia y el espesor de la
lámina.

Un artículo de 1910 de Geiger, «La dispersión de las α-


partículas por materia», describe un experimento
mediante el cual intentó medir cómo el ángulo más
probable a través del cual se desvía una partícula alfa
varía con el material por el que pasa, el espesor de dicho
material, y la velocidad de las partículas alfa. Geiger
construyó un tubo de vidrio hermético del que se
bombeaba el aire. En un extremo había un bulbo (B) que
contenía "emanción de radio" (radón-222). Por medio de
mercurio, el radón en B fue bombeado por el estrecho del
tubo hacia una pantalla de sulfuro de zinc fluorescente
(S). El microscopio que utilizó para contar los centelleos
en la pantalla fue fijado a una escala de milímetro vertical
con un vernier, lo que permitió a Geiger para medir con
precisión donde los destellos de luz apareció en la
pantalla y así calcular los ángulos de las partículas de
deflexión. Las partículas alfa emitidas desde A se
estrecharon a una viga por un pequeño orificio circular en
D. Geiger colocó una lámina de metal en la trayectoria de
los rayos en D y E para observar cómo cambió la zona
de destellos. También podría variar la velocidad de las
partículas alfa colocando hojas extra de mic o aluminio
en A.
A partir de las meidiciones que tomó, Geiger llegó a las
siguientes conclusiones:

 el ángulo de deflexión más probable aumenta con el


espesor del material
 el ángulo de deflexión más probable es proporcional
a la masa atómica de la sustancia
 el ángulo de deflexión más probable disminuye con la
velocidad de las partículas alfa
 la porbabilidad que una partícula se desvíe por más
de 90° es muy pequeña
Rutherford modela matemáticamente el
patrón de dispersión[editar]
En 1911, Rutherford publicó un documento histórico en
1911 titulado «La dispersión de partículas alfa y beta por
materia y la estructura del átomo»7 en el que propuso
que el átomo contenga en su centro un volumen de carga
eléctrica que es muy pequeño e intenso (Rutherford lo
trató como una carga puntual en sus ecuaciones). A los
efectos de sus ecuaciones, supuso que esta carga
central era positiva, pero admitió que no podía probar
esto todavía.
Rutherford desarrolló un ecuación matemática que
modelaba cómo la lámina debía dispersar las partículas
alfa si toda la carga positiva y la mayor parte de la masa
atómica se concentraban en un solo punto en el centro
de un átomo.

s = el número de partículas alfa que caen sobre el área unitaria con un ángulo de
deflexión Φ
r = la distancia del punto de incidencia de los rayos alfa sobre el material de dispersión
X = el número total de partículas que caen sobre el material de dispersión
n = el número de átomos en un volumen unitario del material
t = el espesor de la lámina
Qn = la carga positiva del núcleo atómico
Qα = la carga positiva de las partículas alfa
m = la masa de una partícula alfa
v = la velocidad de la partícula alfa
El experimento
de 1913[editar]
En un artículo de
1913, «Las leyes de
la deflexión de las
partículas α
mediante ángulos
grandes»,8 Geiger y
Marsden describen
una serie de
experimentos
mediante los cuales
intentaron verificar
experimentalmente
la ecuación anterior
que desarrolló
Rutherford. La
ecuación de
Rutherford predijo
que el número de
centelleos por
minuto (s) que se
observará en un
ángulo dado (Φ)
debería ser
proporcional a:

1. csc4Φ/2
2. espesor de
la lámina t
3. magnitud de
la carga
central Qn
4. 1/(mv2)2
Su artículo de 1913
describe cuatro
experimentos por
los cuales
demostraron cada
una estas cuatro
relaciones.
Este aparato fue
descrito en un
documento de
1913 de Geiger y
Marsden. Fue
diseñado para
medier con
precisión el patrón
de dispersión de
las partículas alfa
producidas por la
lámina metálica
(F). El microscopio
(M) y la pantalla
(S) se fijaron a un
cilindro giratorio y
se pudieron mover
un círculo
completo
alrededor de la
lámina para que
pudieran contar
centelleos desde
todos los
ángulos.8

Para probar cómo la


dispersión varió con
el ángulo de
deflexión (i.e., si s ∝
csc4Φ/2) Geiger y
Marsden
construyeron un
aparato que
consistía en un
cilindro de metal
hueco montado en
un plato giratorio.
Dentro del cilindro
había una lámina
metálica (F) y una
fuente de radiación
que contenía radón
(R), montada sobre
una columna
separada (T) que
permitía que el
cilindro girara
independientemente
. La columna era
también un tubo por
el cual se
bombeaba aire
fuera de cilindro. Un
microscopio (M) con
su objetivo cubierto
por una pantalla
fluorescente de
sulfuro de zinc (S)
penetró en la pared
del cilindro y apuntó
a la hoja metálica.
Al girar la mesa, el
microscopio se
puede mover un
círculo alrededor de
la lámina,
permitiendo que
Geiger observe y
cuente las
partículas alfa
desviadas hasta
150°. Corrigiendo el
error experimental,
Geiger y Marsden
encontraron que el
número de
partículas alfa que
son desviadas por
un ángulo Φ es en
efecto proporcional
a csc4Φ/2.8

Este aparato se
usó para medir
cómo el patrón de
dispersión de
partículas alfa
varió en relación
con el grosor de la
lámina metálica, el
peso atómico del
material y la
velocidad de las
partículas alfa. El
disco giratorio en
el centro tenía
seis agujeros que
podían ser
cubiertos con
lámina.8
Geiger y Marsden
luego probabron
cómo la dispersión
varió con el espesor
de la lámina (i.e. if s
∝ t). Construyeron
un disco (S) con
seis orificios
perforados en él.
Los orificios fueron
cubiertos con
láminas de metal de
espesor variable, or
ninguno para el
control. Este disco
se selló entonces en
un anillo de latón
(A) entre dos
pplacas de vidrio (B
y C). El disco podría
ser girado por
media de una barra
(P) para llevar cada
ventana delante de
la fuente de
partículas alfa (R).
En el panel de vidrio
trasero se
encontraba una
pantalla de sulfuro
de zinc (Z). Geiger y
Marsden
observaron que el
número de
centelleos que
aparecieron en la
pantalla era en
realidad
proporcional al
espesor, siempre y
cuando dicho
espesor fuera
pequeño.8
Geiger y Marsden
reutilizaron el
aparato anterior
para medir cómo el
patrón de dispersión
varió con el
cuadrado de la
carga nuclear (i.e.
si s ∝ Qn2). Geiger y
Marsden supusieron
que la carga del
núcleo era
proporcional al peso
atómico del
elemento, por lo que
probaron si la
dispersión era
proporcional al peso
atómico al
cuadrado. Geiger y
Marsden cubrían los
agujeros del disco
con láminas de oro,
estaño, plata, cobre
y aluminio. Medían
el poder de frenado
de cada lámina al
equipararlo a un
espesor equivalente
de aire. Contaron el
número de
centelleos por
minuto que cada
lámina produjo en la
pantalla. Dividieron
el número de
centelleos por
minuto por el
equivalente de aire.
Contaron el número
de centelleos por
minuto que cada
lámina produjo en la
pantalla. Dividieron
el número de
centelleos por
minuto por el
quivalente de aire
de la lámina
respectiva, luege se
dividieron de nuevo
por la raíz cuadrada
del peso atómico
(ellos sabían que
para las láminas de
igual poder de
frenado, el número
de átomos por
unidad de área es
proporcional a la
raíz cuadrada del
peso atómico). Así,
para cada metal,
Geiger y Marsden
obtuvieron el
número de
centelleos que
produce un número
fijo de átomos. Para
cada metal,
entonces dividieron
este número por el
cuadrado del peso
atómico, y
encontraron que las
proporiciones eran
más o menos
iguales. Así
probaron que s ∝
Qn2.8
Por último, Geiger y
Marsden probado
cómo la dispersión
varió con la
velocidad de las
partículas alfa (i.e.
si s α 1/v4).
Utilizando de nuevo
el mismo aparato,
ellos retardaron las
partículas alfa
colocando hojas
adicionales de mica
delante de la fuente
de partículas alfa.
Observaron que,
dentro del rango de
error experimental,
que el número de
escintilaciones era
en realidad
proporcional a 1/v4.8
Rutherford
determina que
el núcleo está
cargado
positivamente[e
ditar]
En su artículo de
1911, Rutherford
supuso que la carga
central del átomo
estaba cargada
positivamente, pero
reconoció que no
podía decir con
seguridad, ya que
una carga negativa
o positiva habría
sido adecuada a su
modelo de
dispersión.9 Los
resultados de otros
experimentos
confirmaron su
hipótesis. En un
artículo de 1913,10
Rutherford declaró
que el «núcleo»
estaba cargado
positivamente,
basado en el
resultado de
experimento que
exploraban la
dispersión de
partículas alfa en
varios gases.
En 1917, Rutherford
y su asistente
William Kay
comenzaron a
explorar el paso de
las partículas alfa a
través de gases
como el hidrógeno y
el nitrógeno. En un
experimento en el
que dispararon un
haz de partículas
alfa a través del
hidrógeno, las
partículas alfa
golpearon los
núcleos de
hidrógeno hacia
adelante en la
dirección de la viga,
no hacia atrás. En
un experimento en
el que dispararon
partículas alfa a
través de nitrógeno,
descubrió que las
partículas alfa
golpearon a núcleos
de hidrógeno (i.e.
protones) fuera de
los núcleos de
nitrógeno.9

Legado[editar]
Fue el
suceso
más
increíble
que me
había
ocurrido en
toda mi
vida. Era
casi tan
increíble
como si se
disparara
un
proyectil
de 15
pulgadas
en un trozo
de papel
de seda y
volviera y
te
golpeara.
En
consideraci
ón, me di
cuenta de
que esta
dispersión
hacia atrás
debe ser el
resultado
de una
sola
colisión, y
cuando
hice
cálculos vi
que era
imposible
conseguir
algo de
ese orden
de
magnitud a
menos que
tomó un
sistema en
el que la
mayor
parte de la
masa del
átomo se
concentró
en un
núcleo
minúsculo
núcleo.
Fue
entonces
cuando
tuve la
idea de un
átomo con
un
minúsculo
centro
masivo,
con una
carga.
Ernest
Rutherford,
conferenci
a en
Cambridge

El descubrimiento
del núcleo fue uno
de los
descubrimientos
científicos más
importantes de
todos los tiempos.
Debido a que reveló
la estructura de toda
la materia, afectó a
todos los campos
científicos y de
ingeniería.

Véase
también[editar]
 Dispersión de
Rutherford
 Modelo atómico
de Thomson
 Joseph
Thomson
 Ernest
Rutherford
 Modelo atómico
de Rutherford
 Partícula Alfa
 Poder de
frenado
Experimento de Rutherford
En 1911 se realizó en Manchester una experiencia encaminada a corroborar el
modelo atómico de Thomson. Fué llevada a cabo por Geiger, Marsden y
Rutherford, y consistía en bombardear con partículas alfa (núcleos del gas helio)
una fina lámina de metal. El resultado esperado era que las partículas alfa
atravesasen la fina lámina sin apenas desviarse. Para observar el lugar de choque
de la partícula colocaron, detrás y a los lados de la lámina metálica, una pantalla
fosforescente.

Las partículas alfa tienen carga eléctrica positiva, y serían atraídas por las cargas
negativas y repelidas por las cargas positivas. Sin embargo, como en el modelo
atómico de Thomson las cargas positivas y negativas estaban distribuídas
uniformemente, la esfera debía ser eléctricamente neutra, y las partículas alfa
pasarían a través de la lámina sin desviarse.
Sin embargo, los resultados fueron sorprendentes. Tal y como esperaban, la
mayor parte de las partículas atravesó la lámina sin desviarse. Pero algunas
sufrieron desviaciones grandes y, lo más importante, un pequeño número de
partículas rebotó hacia atrás.

A continuación puedes emular el experimento de Rutherford. En la simulación


puedes cambiar el material del blanco y la energía de las partículas alfa podrás ver
qué número de partículas se desvían y cuánto lo hacen. 
3.2 EL EXPERIMENTO DE RUTHERFORD
En 1911, el físico y químico Ernest Rutherford   El comportamiento de las partículas no podía
y sus colaboradores bombardearon una fina ser explicado con el modelo de Thomson, así
lámina de oro con partículas alfa (positivas), que Rutherford lo abandonó y sugirió otro
procedentes de un material radiactivo, a gran basado en el átomo nuclear.
velocidad. El experimento permitió observar el
siguiente comportamiento en las partículas Modelo de Thomson: De acuerdo con este
lanzadas: modelo, en el cual la carga positiva de cada
átomo está distribuida de forma homogénea,
La mayor parte de ellas atravesaron la lámina las partículas positivas que atraviesan la
sin cambiar de dirección, como era de lámina no deberían ser apreciablemente
esperar. desviadas de su trayectoria inicial.
Evidentemente, esto no ocurría.
Algunas se desviaron considerablemente.
Modelo de Rutherford: La carga positiva está
Unas pocas partículas rebotaron hacia la concentrada en un núcleo central, de manera
fuente de emisión. que las partículas positivas que pasan muy
cerca de él se desvían bastante de su
En esta escena se pueden ver los detalles del trayectoria inicial y sólo aquellas pocas que
experimento: chocan directamente con el núcleo regresan
en la dirección de la que proceden.
 
En esta escena se puede observar lo que
tenía que haber ocurrido con cada uno de
estos modelos, el de Thomson (que dejó de
ser válido) y el nuevo propuesto por
Rutherford:

 
El Experimento de Ernest Rutherford : El
Protón y el Núcleo
Antecedentes Previos: Modelo atómico de Thomson
Desde principios de 1900 ya se conocían dos características de los átomos: contienen electrones y son
eléctricamente neutros. Para que un átomo sea neutro debe contener el mismo número de cargas
positivas y negativas. Thomson propuso que un átomo podía visualizarse como una esfera uniforme
cargada positivamente, dentro de la cual se encontraban los electrones como si fueran las pasas en un
pastel. Este modelo, llamado “modelo del budín de pasas”, se aceptó como una teoría durante algunos
años.
Modelo Atomico de Thomson
Modelo atómico de Thomson, algunas veces llamado el modelo “del budín de pasas” por su semejanza
con el tradicional postre inglés que contiene pasas, los electrones están insertos en una esfera uniforme
cargada positivamente.

Experimento de Ernest Rutherford


En 1910 un físico neozelandés. Ernest Rutherford, que estudio con Thomson en la Universidad de
Cambridge, utilizó partículas alfa para demostrar la estructura de los átomos. Junto con su colega Hans
Geiger y un estudiante de licenciatura llamado Ernest Marsden. Rutherford efectuó una serie de
experimentos utilizando láminas muy delgadas de oro y de otros metales, como blanco de partículas a
provenientes de una fuente radiactiva. Ellos observaron que la mayoría de las partículas atravesaban la
lámina sin desviarse, o bien con una ligera desviación. De vez en cuando, algunas partículas alfa eran
dispersadas (o desviadas) de su trayectoria con un gran ángulo. En algunos casos, las partículas alfa
regresaban por la misma trayectoria hacia la fuente radiactiva. Éste fue el descubrimiento más
sorprendente ya que. Según el modelo de Thomson, la carga positiva del átomo era tan difusa que se
esperaría que las partículas a atravesaran las láminas sin desviarse o con una desviación mínima, El
comentario de Rutherford sobre este descubrimiento fue el siguiente:

Resultó tan increíble como si usted hubiera lanzado una bala de 15 pulgadas hacia un trozo
de papel de seda y la bala se hubiera regresado hacia usted.
Tiempo después, Rutherford pudo explicar los resultados del experimento de la dispersión de partículas
a utilizando un nuevo modelo de átomo. De acuerdo con Rutherford, la mayor parte de los átomos debe
ser espacio vacío. Esto explica por qué la mayoría de las partículas a atravesaron la lámina de oro
sufriendo poca o ninguna desviación. Rutherford propuso que las cargas positivas de los átomos estaban
concentradas en un denso conglomerado central dentro del átomo, que llamó núcleo. Cuando una
partícula “A” pasaba cerca del núcleo en el experimento, actuaba sobre ella una gran fuerza de repulsión,
lo que originaba una gran desviación. Más aún, cuando una partícula “A” incidía directamente sobre el
núcleo, experimentaba una repulsión tan grande que su trayectoria se invertía por completo.
Diseño experimental de Rutherford para medir la dispersión de las partículas alfa causada por una
lámina de oro. La mayoría de las partículas alfa atraviesan la lámina de oro con poca o ninguna
desviación. Algunas se desvían con un ángulo grande ocasionalmente alguna partícula invierte su
trayectoria.
Las partículas del núcleo que tienen carga positiva reciben el nombre de protones. En otros experimentos
se encontró que los protones tienen la misma cantidad de carga que los electrones y que su masa es
de 1.67262 × 10-24g. Aproximadamente 1840 veces la masa de las partículas con carga negativa, los
electrones. Hasta este punto, los científicos visualizaban el átomo de la siguiente manera: la masa del
núcleo constituye la mayor parte de la masa total del átomo, pero el núcleo ocupa solamente 1/1013 del
volumen total del átomo.
Las dimensiones atómicas (y moleculares) se expresarán aquí, de acuerdo con el SI (Sistema
Internacional), con una unidad llamada picómetro (pm), donde: 1 pm = 1 × 10-12 m.
El radio de un átomo es aproximadamente de 100 pm, mientras que el radio del núcleo atómico es
solamente de 0.005 pm. Se puede apreciar la diferencia relativa entre el tamaño de un átomo y su núcleo
imaginando que si un átomo tuviera el tamaño del estadio Astrodomo de Houston, el volumen de su
núcleo sería comparable con el de una pequeña canica. Mientras que los protones están confinados en el
núcleo del átomo, se considera que los electrones están esparcidos alrededor del núcleo y a cierta
distancia de él.
Vamos a hablaros sobre el experimento realizado por
Ernest Rutherford en 1911 que permitió instaurar su
modelo atómico.
BIOGRAFÍA

Ernest Rutherford

    Rutherford nació el 30 de agosto de 1817 en


Nelson, Nueva Zelanda. Estudió en Canterbury
College, y en la Universidad de Cambridge, en
Inglaterra. Fue profesor en la Universidad de McGill en
Montreal, Canadá, y en la Universidad de Manchester
en Inglaterra. En Cambridge tomó el papel de director
del laboratorio.
    Recibió el Premio Nobel de Química en 1908 ya que
contribuyó al entendimiento de la desintegración
radioactiva, identificando la partícula alfa como un
átomo de helio, quizás algo irónico ya que tenía un
cierto desprecio hacia cualquier ciencia que no fuera la
física, atribuyéndose la frase "Toda ciencia o es física
o es coleccionar sellos".
La investigación sobre la dispersión de partículas alfa y
la naturaleza de la estructura interna del átomo, que
más tarde explicaremos a fondo, fue su contribución
más importante a la física.
    Tuvo una gran influencia en el desarrollo de la física
en los últimos cien años, y es considerado el padre de
la física nuclear. Falleció en Cambridge el 19 de
octubre de 1937 y sus cenizas fueron enterradas en la
abadía de Westminster.

EXPERIMENTO DE RUTHERFORD

    En 1911 Rutherford
realizó el experimento que contribuyó a refutar la
validez del modelo atómico de Thomson, propuesto en
1904, y que consideraba que el átomo era una gran
esfera maciza y compacta, en la que los electrones,
con carga eléctrica negativa, compensan la carga
positiva en la que están embebidos.
Esta distribución era sugerida a la luz de los
experimentos realizados con gases a baja presión
encerrados en los tubos de rayos catódicos y canales.
Los gases eran sometidos a tensiones eléctricas muy
altas, donde se detectaba la presencia de electrones
libres de carga negativa. Mientras que las partículas
positivas se presentaban agrupadas como si fueran el
resultado de la extracción de un número determinado
de electrones de cada átomo. De esta forma, parecía
lógico pensar, que los electrones se encontraban
encajados en una masa positiva, a la que
compensaban eléctricamente. Otros experimentos de
la época sirvieron para determinar la carga y masa de
las partículas así detectadas.

    Rutherford ideó un procedimiento para comprobar la


distribución propuesta de carga y masa, que consistía
en lanzar partículas positivas hacia el átomo para
determinar la situación de sus carga positivas, por
repulsión eléctrica.
Sus anteriores estudios sobre la naturaleza de las
radiaciones que emitían de forma natural determinados
elementos químicos, como el Uranio, le resultaron de
mucha utilidad.
En concreto había determinado que estos elementos
químicos irradiaban, entre otras partículas, lo que
resultó ser núcleos de helio completamente ionizados,
es decir, sin su envoltura correspondiente de
electrones. Dichos núcleos están formados por dos
protones y dos neutrones, pero al no tener electrones,
su carga eléctrica es positiva, mientras que su masa
es de 4 u, aproximadamente de 8000 veces la de un
electrón. Su capacidad de penetración es pequeña; en
la atmósfera pierden rápidamente su energía cinética
porque interaccionan fuertemente con otras moléculas
debido a su gran masa y carga eléctrica. En general no
pueden atravesar espesores de varias hojas de papel.
    Fueron identificadas en los años 1899 y 1900 por el
mismo Rutherford. Se les llamó rayos alfa y fueron
definidos como los que tienen la menor penetración de
objetos ordinarios.

Su idea era lanzar las partículas alfa sobre los átomos


y detectar las desviaciones en su trayectoria.
Las partículas alfa (α), se aceleran y se hacen incidir
sobre una lámina de oro muy delgada. Se eligieron
átomos de oro porque éste es un material maleable en
finísimas láminas. De tal forma que se podía conseguir
oponer a la trayectoria de las partículas alfa muy pocas
filas de átomos. Además la masa del átomo de oro es
suficientemente grande como para resistir el choque
de una partícula alfa sin retroceder.
Tras atravesar la lámina, las partículas alfa chocan
contra una pantalla recubierta interiormente de sulfuro
de zinc, produciéndose un chispazo. De esta forma era
posible observar si las partículas sufrían alguna
desviación al atravesar la lámina.
    Los resultados del experimento se resumen en:
 La mayor parte de las partículas alfa atraviesan la
lámina de oro sin desviarse.
 Una de cada 10000 se desviaba un ángulo mayor
de 10º.
 En muy raras ocasiones las partículas alfa
rebotaban en la lámina.
   Para que las partículas se desvíen, tienen que
encontrar en su camino una zona cuya masa sea
comparable o mayor a la suya. Esta zona debería tener
carga positiva.
    La zona en la que se concentra la masa y la carga
positiva debería ser muy pequeña si comparamos su
volumen con el correspondiente a la totalidad del
átomo. La carga eléctrica negativa, los electrones,
deberían estar exactamente compensada con la positiva
del núcleo, pues los átomos son eléctricamente neutros.
    
    Los resultados del experimento pueden interpretarse
si suponemos un modelo planetario del átomo con un
núcleo central muy pequeño en relación con todo el
átomo en el que se concentra la masa y la carga
positiva. Los electrones giran en órbitas concéntricas
alrededor de ese núcleo como los planetas alrededor del
sol. Dejando un vacío entre el núcleo y los electrones.
En esta zona no hay materia.

    Aceptando este modelo, podemos hacer las siguientes


afirmaciones:
 La mayor parte de las partículas alfa atraviesan los
átomos sin desviarse, ya que la mayor parte del
volumen del átomo es un espacio vacío.
 Si la partícula que incide pasa cerca del núcleo,
algo poco probable por su tamaño con respecto a todo el
átomo, es repelida por este.
 Dentro de las partículas que se hacen incidir existe
un muy pequeño porcentaje que choque directamente
con el núcleo, produciéndose un rebote.

Partículas alfa incidiendo en un


átomo
              
MODELO ATÓMICO

   La
importancia del modelo de Rutherford tras el
experimento residió en proponer por primera vez la
existencia de un núcleo en el átomo. Se pudo afirmar
que el átomo está formado por protones en el núcleo y
electrones orbitando a su alrededor y que está
prácticamente vacío.
    Para hacernos una idea de estas dimensiones
podemos utilizar la siguiente comparación:

Si el tamaño del núcleo fuera el de una habichuela, el


tamaño de la corteza sería el de un estadio de fútbol, y
el electrón sería una pulga inquieta moviéndose
alrededor del estadio
  
   Además se abrían varios problemas nuevos que
llevarían al descubrimiento de nuevos hechos y teorías
al tratar de explicarlos:
 Por un lado se planteó el problema de cómo un
conjunto de cargas positivas podían mantenerse
unidas en un volumen tan pequeño, hecho que llevó
posteriormente a la postulación y descubrimiento de
la fuerza nuclear fuerte, que es una de las cuatro
interacciones fundamentales.
 Por otro lado existía otra dificultad proveniente de
la electrodinámica clásica que predice que una
partícula cargada y acelerada, como sería el caso
de los electrones orbitando alrededor del núcleo,
produciría radiación electromagnética, perdiendo
energía y finalmente cayendo sobre el núcleo. Las
leyes de Newton, junto con las ecuaciones de
Maxwell del electromagnetismo aplicadas al átomo
de Rutherford llevan a que en un tiempo del orden
de  s, toda la energía del átomo se habría
radiado, con la consiguiente caída de los electrones
sobre el núcleo. Se trata, por tanto de un modelo
físicamente inestable, desde el punto de vista de la
física clásica.
Según Rutherford, las órbitas de los electrones no
están muy bien definidas y forman una estructura
compleja alrededor del núcleo. Esto le proporciona un
tamaño y forma definidas. Los resultados de su
experimento le permitieron calcular que el radio
atómico era diez mil veces mayor que el del núcleo, y
además que el interior del átomo está prácticamente
vacío concentrando toda su masa en el núcleo.

MODELOS POSTERIORES

MODELO DE BOHR
El modelo atómico de
Rutherford fue sustituido poco después por el de Bohr
(1913). Este intentó explicar que sola algunas órbitas
de los electrones son posibles. El modelo de Bohr
resolvía el problema, proveniente de la
electrodinámica, postulando que sencillamente los
electrones no radiaban, hecho que fue explicado por la
mecánica cuántica según la cual la aceleración
promedio del electrón deslocalizado es nula.
 Niels Bohr(1885-1962) propuso un modelo
atómico, a partir de los descubrimientos sobre la
naturaleza de la luz y la energía.
 Los electrones giran en torno al núcleo en niveles
energéticos bien definidos.
 Cada nivel puede contener un número máximo de
electrones.
 Cuando un electrón gira en estas órbitas no emite
energía
 La conclusión fue que dentro de un mismo nivel
energético existían subniveles. 
 Es un modelo percusor del actual.
El átomo de hidrógeno según el modelo atómico de Bohr:
1. El átomo de hidrógeno tiene un núcleo con un protón
2. El átomo de hidrógeno tiene un electrón que está
girando en la primera órbita alrededor del núcleo. Esta órbita
es la de menor energía.
3. Si se le comunica energía a este electrón, saltará desde
la primera órbita a otra de mayor energía. Cuando regrese a
la primera órbita emitirá energía en forma de radiación
luminosa.
MODELO ACTUAL

El modelo atómico actual fue desarrollado en la


década de 1920 por Schrödinger y Heisenberg. En
este modelo las órbitas de los electrones del modelo
de Bohr-Sommerfeld son sustituidas por los
orbitales. Un orbital es una región del espacio en la
que la probabilidad de encontrar al electrón es
máxima. Los orbitales atómicos tienen distintas formas
geométricas.
En el primer subnivel (s) sólo hay un orbital; en el
segundo subnivel (p) hay tres orbitales; en el tercer
subnivel (d) hay cinco orbitales y en el cuarto subnivel
(f) hay siete orbitales.
En cada orbital puede haber como máximo dos
electrones.
Los orbitales atómicos tienen distintas formas
geométricas.
El átomo de Thomson y el de Rutherford
Posted on 1 noviembre, 2014 por danieltubau

Cuando la idea del átomo, propuesta en la antigua

Grecia por Demócrito y en India por varias escuelas, como la jainista o la vaisesika,

fue recuperada por la ciencia moderna, se imaginaron varios modelos que fueron

corregidos y mejorados poco a poco.

Tras el átomo propuesto por el inglés John Dalton, su paisano Joseph John

Thomson descubrió el electrón y propuso que los átomos estaban compuestos por

electrones de carga negativa distribuidos en un átomo positivo. Algo así, según las

metáforas de la época, como un puding de pasas.

Sin embargo, el átomo de Thomson no explicaba la regularidad de la tabla periódica

de Mendeliev y planteaba problemas al predecir la distribución de esa carga positiva

del átomo.
Átomo de Thomson

El neozelandés Ernest Rutherford intentó conocer la estructura interna del átomo

bombardeando una delgada lámina de oro. Si los electrones estaban distribuidos de

manera más o menos uniforme, como las pasas en un pastel, las partículas alfa

chocarían de vez en cuando con elllos y serían desviadas. El resultado del

experimento, sin embargo, fue que algunas partículas rebotaban en dirección

opuesta, como si chocaran con algo impenetrable. En palabras del propio

Rutherford: “Era como si lanzaras una bala de cañón contra una hoja de papel y

rebotase hacia ti”.


Si el átomo estuviese compuesto, como decía Thomson, por una carga positiva uniformemente distribuida y

algunos electrones de carga negativa, al lanzar parículas alfa, estas atravesarían el átomo y algunas serían

ligeramente desviadas al impactar con los electrones. Sin embargo, Rutherford observó desviaciones mucho

más significativas, que a veces hacían rebotar a las partículas alfa como si hubnieran chocado contra un muro.

Eso le hizo concluir que en el centro del átomo existía un núcleo o al menos una acumulación de cargas

positivas.

A raíz de su expetrimento, Rutherford dedujo que el átomo tenía un núcleo en el que

se concentraba la carga positiva y electrones que giraban en órbitas más o menos

indefinidas. Incluso pudo calcular el tamaño de ese núcleo, cuyo radio era diez mil
veces más pequeño que el diámetro de todo el  átomo. De todos modos, Rutherford

no llegó  a hablar de núcleo sino que más bien consideraba que en una zona

determinada se concentraba toda la carga positiva.

Átomo de Rutherford

 Lo asombroso de este descubrimiento fue el darse cuenta de que el átomo estaba

compuesto por un núcleo diminuto rodeado de un inmenso espacio vacío en el que

se movían los electrones. Se ha comparado esta proporción con la cabeza de

un alfiler en la catedral de Westminster (el núcleo) y algunas moscas volando (los

electrones).
Ernest Rutherford

***********
Este artículo está relacionado con “Filosofía de la mecánica cuántica” y puede servir

para aclarar algunos aspectos, pero no pertenece al ensayo original. Es también un

artículo en construcción, que será modificado y ampliado constantemente.

[Escrito por primera vez  después de 1994 y antes de 1996, como un trabajo

universitario. La edición actual procede de la edición personal de 1998. No he

introducido ningún cambio, más allá de correcciones de estilo para hacer más

claro el texto y más agradable la lectura]

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La filosofía de la Mecánica Cuántica /2

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científicas pueden estar en páginas dedicadas a la filosofía, el cine o cualquier otra

cosa imaginable, por lo que, en tal caso, lo mejor es que uses el buscador lateral, con

palabras relacionadas con el tema que te interese.


Modelo mecánico del átomo de Bohr
A continuación se presenta un montaje experimental que permite demostrar la aparición de ondas
estacionarias circulares en un anillo de caucho que se hace vibrar. Considerando que el anillo
representa la órbita seguida por el electrón alrededor del protón, y que el electrón puede
visualizarse como una onda de materia, se encuentra que solo para ciertas frecuencias de
vibración del sistema aparecen estados estacionarios. Estos corresponden, según la analogía
establecida, a las órbitas estables planteadas por Bohr en su modelo.

Materiales & Equipos

o Generador de señales
o Parlante
o Tabla de madera con anillo de cauchos

Descripción del experimento

El modelo del átomo de hidrógeno planteado por Niels Bohr en 1.913 consiste en un núcleo
conformado por un protón sobre el que gira un electrón siguiendo una órbita circular. El electrón no
se precipita hacia el núcleo por acción de la fuerza electrostática existente entre las cargas debido
a que hay ciertas órbitas estables en las que puede permanecer el electrón.

Cada órbita estable tiene asociado un radio y una energía que depende de un índice entero n.
Estos estados estables surgen de la suposición de que el momento angular L del electrón está
cuantizado según la relación:

La suposición de que el momento angular está cuantizado no resulta del todo natural de interpretar;
sin embargo si se combina esta hipótesis, con la relación propuesta por de Broglie, en donde el
electrón tiene asociada una longitud de onda (λ = h / mv), se encuentra que las órbitas estables
son aquellas en las que quedan inscritas exactamente un número entero de longitudes de onda; es
decir son aquellas que satisfacen la siguiente condición:

Se concluye entonces que las órbitas estables en donde permanece el electrón son aquellas en
donde pueden quedar inscritas un número entero de longitudes de onda asociadas al electrón. En
la siguiente figura se presentan dos casos de orbitas en donde una es permitida y la otra no.

El montaje experimental que se presenta a continuación permite recrear estados estacionarios en


un anillo de caucho, que se asemejan bastante a los estados estacionarios asociados a las órbitas
permitidas en el átomo de Bohr. El montaje está conformado por un anillo construido a partir de
bandas de caucho. En uno de los extremos del anillo se conecta un eje metálico que sobresale del
cono de un parlante. El eje oscila hacia arriba y hacia abajo con una frecuencia definida por el
generador de señales conectado al parlante.

Cuando el sistema se pone en funcionamiento, el parlante hace que las bandas elásticas se
muevan hacia arriba y hacia abajo. Al aumentar gradualmente la frecuencia, se encuentra que hay
ciertos estados particulares en donde el movimiento de las bandas elásticas es bien definido
debido a que aparecen nodos y antinodos que permanecen estáticos en el anillo.
El primer modo estacionario aparece a una frecuencia de 14Hz. En este estado el anillo se mueve
al unísono hacia arriba y hacia abajo; no hay nodos ni antinodos, sin embargo el comportamiento
de la oscilación es bien definido. A medida que se aumenta la frecuencia, aparece el primer modo
excitado (n=1), en donde se observan dos nodos opuestos, que corresponden a una longitud de
onda completa inscrita en el anillo de caucho. El segundo modo excitado (n=2) aparece a una
frecuencia de 24.0Hz. En este modo, se observan cuatro nodos, que corresponden a dos
longitudes de onda completas inscritas en el anillo. En la siguiente tabla se presenta un resumen
de todos los estados estacionarios observados en el montaje experimental.

En el modelo mecánico el anillo representa la órbita seguida por el electrón alrededor del protón y
el electrón, dada su naturaleza ondulatoria, se modela como el conjunto de ondas que viajan a lo
largo del anillo de caucho. En el experimento se observa que en solo ciertas frecuencias
específicas aparecen estados estacionarios, que satisfacen la relación \ref{eq:AtomoBohr-
CondicionOrbitaBroglie} y que dada la analogía establecida, corresponden a las órbitas permitidas
en donde puede estar el electrón.

En la siguiente figura se presentan imágenes correspondientes a los tres primeros modos


excitados del sistema. En cada imagen se señala la posición de los nodos. Para el modo n=1 (17.5
Hz - 2 nodos) aparece una longitud de onda completa a lo largo de la circunferencia de la "orbita".
En el modo n=2 (24.0 Hz - 4 nodos), aparecen dos longitudes de onda completas y en el tercer
modo excitado n=3 (32.2 Hz - 6 nodos), aparecen tres longitudes de onda completas. Se observa
que el número de longitudes de onda completas en la circunferencia aumenta en uno cada vez que
el índice n aumenta en una unidad.
eoría atómica de Bohr

 PUBLICADO POR:MATIAS DOMINGUEZ


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HEMERA/THINKSTOCK
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En el estudio de la física, el modelo (o teoría atómica) de Bohr, es el que describe al


átomo como un núcleo pequeño y cargado positivamente, el cual se encuentra rodeado
por electrones que viajan en órbitas circulares alrededor del núcleo. Esto, en estructura,
sería similar a la estructura del sistema solar que habitamos, con la diferencia de que las
fuerzas electroestáticas que causan atracción en lugar de gravedad.

Este modelo de Borh significó una gran mejora con respecto a los modelos anteriores
(modelo cúbico, Saturniano, etcétera); aunque hay quienes relacionan al modelo de Bohr
con el de Rutherford, por lo cual en algunos sitios figura como "modelo Rutherford-
Bohr".

En los comienzos del siglo 20 hubo ciertos experimentos realizados por Ernest


Rutherford, los cuales lo llevaron a la conclusión de que los átomos consisten de una nube
de electrones cargados negativamente que rodean un núcleo cargado positivamente.

Gracias a estos datos, tomados por Rutherford como meramente experimentales, fue que
este científico luego pudo llegar a la conclusión de un modelo planetario del átomo; o sea,
electrones que orbitan alrededor de un núcleo.

Sin embargo, este modelo tenía un problema: no encajaba con las leyes mecánicas
clásicas (de hecho, si este modelo hubiese descripto correctamente a los átomos,
significaría que absolutamente todos los átomos son inestables).

Luego de todos los experimentos llevados a cabo por Rutherford, Bohr continuó con sus
investigaciones agregando algunos de los datos obtenidos por Rutherford. Gracias a estos
datos iniciales es que Borh pudo desarrollar su teoría: un modelo primitivo del átomo de
hidrógeno.

De todos modos, hoy en día esta teoría podría ser considerada obsoleta científicamente,
pero gracias a su simplicidad es que este modelo sigue siendo enseñado a estudiantes para
introducirlos en el área de la física cuántica.

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La teoría de Bohr, si bien ya no se considera como exacta, es importantísima a nivel


histórico, ya que fue el primer modelo en incluir y postular una cuantización, la cual
explica cómo los electrones pueden tener órbitas estables (al contrario de lo que explica la
teoría de Rutherford) alrededor del núcleo del átomo.

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