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Claves clínicas para el diagnóstico y tratamiento

de las úlceras corneales en el perro


Clinical clues to the diagnosis and treatment of canine corneal ulcers
M.T. Peña, M. Leiva
Departament de Medicina i Cirurgia Animals, Servei d´Oftalmologia, Fundació Hospital Clínic Veterinari,
Facultat de Veterinària, Universitat Autònoma de Barcelona.

Resumen
En el perro, las úlceras corneales pueden clasificarse según su gravedad, en úlceras corneales simples y complicadas.
En ambos casos la localización y eliminación de la causa es el punto más importante para tener éxito en el tratamiento.
La elección de tratamiento médico o quirúrgico dependerá de la etiología, profundidad de la lesión, evolución, y del
criterio del oftalmólogo. Este artículo proporciona las claves clínicas para el tratamiento de las úlceras corneales más
frecuentes del perro.

R
Palabras clave: Úlcera indolente, úlcera colagenasa, perforación corneal, descemetocele.
Keywords: Superficial chronic corneal epitelial defect, melting ulcer, corneal perforation, descemetocele.
Clin. Vet. Peq. Anim, 2012, 32 (1): xx-xx

Introducción
La córnea es una de las estructuras del globo ocular en las láminas se disponen algunas células, llamadas querato-
que las lesiones resultan más evidentes para el propieta- citos. La membrana de Descemet es la membrana basal
rio del animal, tanto por la modificación de su aspecto, del endotelio corneal, está formada principalmente por
como por las consecuencias de la pérdida de transparen- colágeno y elastina, y con la edad se engrosa y pierde
cia. Las lesiones corneales constituyen un porcentaje muy elasticidad. El endotelio corneal es una monocapa de
elevado de los motivos de consulta oftalmológica, siendo células metabólicamente muy activas, sin capacidad de
las úlceras corneales una de las patologías más frecuen- división mitótica en perros adultos. Su función principal
tes. El objetivo de este artículo es proporcionar las bases consiste en mantener deshidratada la córnea, nutrirla y
clínicas para el diagnóstico diferencial y el tratamiento de eliminar los desechos de su metabolismo.1
las úlceras corneales en el perro. La córnea es el tejido del organismo con más termi-
naciones nerviosas por milímetro cuadrado. Éstas pro-
Anatomía e histología ceden del nervio trigémino y confieren a la córnea alta
sensibilidad al dolor, a la presión y a la temperatura. La
La córnea es la porción anterior de la túnica fibrosa y se mayoría de las terminaciones nerviosas entran en la cór-
caracteriza por ser transparente, permitiendo el paso nea a través del estroma más anterior, justo por debajo
de la luz hacia la retina. En el perro es una estructura de la unión del estroma con las células basales del epi-
avascular, no pigmentada, sin vasos linfáticos y con fi- telio. Las fibras nerviosas se ramifican profusamente y
bras nerviosas amielínicas. Tiene un espesor aproxima- sus terminaciones se localizan en las capas superficiales
do de 0,50 mm en el perro, siendo más delgada en el del epitelio corneal. El estroma profundo está muy poco
centro que en la periferia.1 inervado, habiéndose descrito muy pocas terminacio-
Histológicamente consta de 4 capas, que del exterior nes nerviosas en la zona predescemética.1
al interior son: epitelio, estroma, membrana de Desce- En el perro, la distribución y densidad de las fibras
met y endotelio (Fig. 1). El epitelio es estratificado no nerviosas corneales está relacionada con la raza y con el
queratinizado, y una de sus funciones es impedir la en- cuadrante corneal (centro, periferia, lateral, medial). Ge-
trada de microorganismos y de agua hacia el estroma neralmente, la sensibilidad corneal es menor en el cen-
corneal. El estroma conforma la mayor parte del espesor tro que en la periferia, y está claramente disminuida en
corneal, y está formado por la sobreposición de láminas razas braquiocefálicas con respecto a las dolicocefálicas
de colágeno perfectamente ordenadas y compactadas, o mesocefálicas.2 La sensibilidad corneal está disminui-
para permitir el paso de la luz sin dispersión. Entre estas da también en perros diabéticos.3
* Contacto: teresa.pena@uab.cat

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Cicatrización corneal
Cada uno de los estratos de la córnea responde de
forma diferenciada a las agresiones externas. Influ-
yen además factores como la edad, raza, calidad de
la lágrima, anatomía palpebral, frecuencia y grado
de parpadeo, enfermedades metabólicas o la nutri-
ción, entre otros.4
Las células del epitelio corneal migran y se multi-
plican para cubrir el defecto, a razón de 1mm al día.
El recambio epitelial se produce por multiplicación
de las células madre situadas en el limbo corneal y
su migración centrípeta. En el perro, la renovación com-
pleta del epitelio corneal tarda aproximadamente de
7 a 10 días.4 Las úlceras epiteliales no complicadas
cicatrizan sin fibrosis asociada, no dejando cicatriz
en la mayoría de los casos. Figura 2. Cicatrización de una úlcera corneal estromal anterior en un Shih
La cicatrización estromal suele ser lenta e incompleta, Tzu de 6 años. Nótese la marcada respuesta vascular, el infiltrado celular
y el edema perilesional.
sobre todo en perros de edad avanzada. Los queratoci-
tos se multiplican y diferencian en fibrocitos, capaces de
sintetizar colágeno y otros componentes de la matriz ex-
tracelular. A su vez, en las agresiones estromales se libe-
ran factores quimiotácticos que atraen células inflama-
torias (inicialmente PMNNs) y vasos, responsables de
la remodelación de la lesión (Fig. 2). Sólo en perros muy
jóvenes, la cicatrización estromal conseguirá restablecer
el espesor inicial, mientras que en animales adultos o
de edad avanzada, la córnea cicatrizada será de menor
espesor. La mayoría de los procesos de cicatrización es-
tromal se resuelven con fibrosis secundaria a la desorga-
nización de las fibras de colágeno (Fig. 3).4
La membrana de Descemet requiere la presencia de
células endoteliales para su producción y engrosamiento. A
El endotelio corneal carece de capacidad mitótica, por lo
que sus células muertas deben reemplazarse por migra-
ción e hipertrofia de las células colindantes a la lesión.4
Hay muchos factores internos y externos que in-
fluencian estos mecanismos de cicatrización, pu-
diendo cronificar o complicar las lesiones. Conocer
la causa de las úlceras corneales es fundamental para
establecer el tratamiento más idóneo.
Película lagrimal
Epitelio

B
Figura 3. A. Úlcera estromal media en proceso de cicatrización en un
Estroma Bóxer de 8 años. B. Cicatriz estromal 4 meses tras solucionarse el proce-
so corneal. Nótese la fibrosis estromal axial.

Membrana
Diagnóstico
de Descemet
Para el diagnóstico de las úlceras corneales es impres-
cindible realizar una exploración ocular completa. La
Endotelio exploración debe ser siempre bilateral y debe incluir
Humor acuoso la valoración de todas las estructuras del globo ocular
y los anejos, el test de Schirmer, apreciación del efecto
Figura 1. Esquema de la córnea de un perro. Nótese las diferentes capas
corneales: epitelio, estroma, membrana de descemet y endotelio corneal. Tyndall, la medida de la presión intraocular (tonome-

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tría), la visualización del fondo de ojo (oftalmoscopia


directa o indirecta) y la aplicación de colorantes vitales
(fluoresceína, rosa de bengala o verde de lisamina).
El orden en la exploración es importante, debiéndose
realizar el test de Schirmer al inicio de la exploración.
Por otro lado, recomendamos teñir con fluoresceína al
finalizar el examen ocular completo, ya que la tinción
corneal, en algunos casos, puede dificultar la visuali-
zación del fondo de ojo. Si la úlcera lo requiere (úlce-
ra corneal complicada), deberán realizarse exámenes
complementarios (citología corneal, cultivo/antibio-
grama) para obtener el diagnóstico definitivo. La cito-
logía corneal es una técnica económica y que aporta
mucha información de utilidad clínica. Deberá reali-
zarse siempre que haya infiltrado celular en la córnea. A
La muestra debe tomarse antes de aplicar colorantes
vitales, siendo la tinción más frecuentemente utilizada
el Diff-Quick. En el perro, el cultivo y antibiograma se
utiliza en pocas ocasiones, debiéndose tomar la mues-
tra antes de aplicar cualquier tipo de colirio.5
En el diagnóstico de las úlceras, es fundamental de-
terminar su profundidad para optar por el tratamiento
más adecuado (tratamiento médico tópico, tratamien-
to médico intensivo, tratamiento médico y quirúrgico).
Para valorar la profundidad es imprescindible utilizar
lámpara de hendidura; no obstante, el uso de coloran-
tes vitales puede ayudar a hacer la aproximación clí-
nica (Fig. 4).5 Es necesario recordar que la fluoresceína
tiene afinidad por el agua, de forma que tiñe el estroma B
de la córnea cuando no está recubierto por epitelio.6 En
úlceras corneales muy profundas (úlceras desceméti-
cas), en las que no queda estroma, el lecho de la úlcera
no teñirá con fluoresceína (la membrana de descemet
es hidrófoba), aunque sí teñirá la periferia de la úlcera.
Del mismo modo, úlceras corneales muy superficiales
(descamación epitelial), que no llegan al estroma, teñi-
rán únicamente con rosa de bengala o verde de lisami-
na (Fig. 5).5 Para el diagnóstico de perforaciones cor-
neales, es de gran utilidad instilar una gota de fluores-
ceína (color naranja) y observar con la luz azul cobalto
(sin lavar el ojo) si aparece un punto o un trayecto en
color verde. Esto indicaría que la fluoresceína se está
diluyendo en ese punto por “líquido” procedente del C
interior del globo ocular (humor acuoso). A esta prue-
ba se la denomina Test de Seidel.5 Figura 4. Aproximación diagnóstica de la profundidad de las úlceras cornea-
Todas las acciones que realizamos durante la explora- les mediante el test de fluoresceína. A. Úlcera epitelial difusa. B. Úlcera estro-
ción clínica, no están únicamente encaminadas a diag- mal anterior complicada. C. Úlcera estromal profunda (predescemética).
nosticar la úlcera de córnea y su gravedad, sino que de-
ben dirigirse a localizar la causa de la úlcera. Algunas de Signos clínicos
las causas más frecuentes incluyen queratoconjuntivitis
seca, alteraciones palpebrales (entropión, euriblefaron, Los signos clínicos característicos de las úlceras cornea-
lagoftalmía, distiquiasis, pestañas ectópicas), trauma- les son muy variables, dependiendo de la edad, la raza,
tismos, cuerpos extraños, etc. (Fig. 6). En perros, son el tipo de úlcera corneal (simple o complicada, y de su
mucho más frecuentes las úlceras corneales secundarias profundidad), la etiología y la evolución (tiempo trans-
que las primarias (infecciones bacterianas, fúngicas o currido).4
parasitarias primarias).4 Aunque no siempre es posible El dolor es uno de los signos clínicos más caracte-
localizar la causa de una úlcera, deberemos por lo me- rísticos. Los perros acuden a la consulta con blefaroes-
nos estar seguros de que hemos descartado las causas pasmo (cierre espástico de los párpados), enoftalmia y
secundarias asociadas al globo ocular y anejos más fre- protrusión de la membrana nictitante de diversa con-
cuentes, así como los cuerpos extraños. sideración.4 En general, son mucho más dolorosas las

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úlceras corneales superficiales que las profundas. La


córnea superficial está muy inervada y hay muy pocas
fibras sensitivas en la cornea profunda. Es importan-
te tener en cuenta que, cuando las úlceras empeoran y
profundizan, pueden dejar de ser dolorosas, pudiendo
esto ser interpretado de forma errónea como un signo
clínico favorable.
Las estructuras adyacentes a la córnea suelen verse
afectadas, apareciendo congestión conjuntival bulbar,
fotofobia y secreción conjuntival (serosa, seromucosa,
mucopurulenta o purulenta). En función de la gravedad
de la úlcera, puede activarse un reflejo axonal (vía ter-
minaciones nerviosas del nervio trigémino), que induce
miosis y signos variables de uveítis anterior. Estos sig-
Figura 5. Tinción con rosa de bengala en un perro con queratoconjuntivi- nos incluyen efecto Tyndall, hipotensión ocular, fibrina
tis seca. Nótese la tinción difusa bilateral. e incluso hipopión y edema corneal difuso en casos gra-
ves (Fig. 7).
El signo clínico más característico de las úlceras cor-
neales es la pérdida del epitelio o incluso del estroma
corneal, permitiendo que el área afectada se tiña con
fluoresceína (Fig. 8). La córnea sin epitelio se hidrata, las
fibras estromales superficiales se separan y se vuelven
opacas (edema corneal superficial localizado) (Fig. 9).
La lesión corneal induce liberación de factores angiogé-
nicos que, aproximadamente 3 días después del insul-
to, promueven la formación de vasos en la córnea. La
profundidad a la que aparecen los vasos dependerá de
la profundidad de la lesión. Los vasos crecen de forma
A

A
B

C B
Figura 6. A. Congestión conjuntival marcada y blefaroespasmo de apa- Figura 7. Úlcera corneal estromal anterior complicada en un Bulldog
rición aguda en un Bóxer. Nótese el cuerpo extraño protruyendo por el Francés. A. Nótese el hipopión, indicando la activación del reflejo axonal
borde libre de la membrana nictitante. B. El test de fluoresceína evidencia y presencia de uveítis secundaria. B. La tinción con fluoresceína clasifica
una úlcera corneal epitelial extensa. C. Cuerpo extraño vegetal extraído. la úlcera como estromal anterior.

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centrípeta a razón de 1 mm/día en el perro, siendo el


tamaño de los vasos un indicador fiable del tiempo de
evolución del proceso (Fig. 10). Así mismo se liberan
factores quimiotácticos, que atraen células inflamatorias
hacia el lecho de la úlcera (Fig. 11). El tipo celular depen-
derá de la etiología del proceso.
Cualquier proceso de cicatrización incluye un proceso
de limpieza y remodelación del lecho de la úlcera. Este
proceso se lleva a cabo, principalmente, por los querato-
citos corneales y neutrófilos procedentes de la película
lacrimal, mediante la liberación de proteasas (colagena-
sas, gelatinasas) que remodelan el estroma.7 La acción
de estas enzimas está controlada directamente por una
serie de enzimas endógenos inhibidores de proteasas
(α2-macroblobulina, inhibidor de la proteinasa α1). Es-
tos enzimas evitan que el proceso de remodelación se Figura 10. Úlcera epitelial crónica en un Shar Pei. Nótese la marcada
descompense. En algunos pacientes, esta situación pue- neovascularización y edema perilesional.
de ocurrir, predominando la acción de las enzimas cola-
genasas e induciendo la destrucción del estroma corneal
sano y profundización de la úlcera (Fig. 12). En úlceras
infectadas, los agentes infecciosos pueden ser responsa-
bles de la liberación de proteasas, con el objetivo de faci-
litar su avance. Estas úlceras pueden perforar la córnea
en 24-48 horas.

Figura 11. Úlcera corneal complicada profunda en un Carlino. Nótese el


marcado edema corneal, neovascularización, infiltrado celular y pérdida
de espesor estromal, más marcado en la zona ventral (descemetocele).

Figura 8. Tinción con fluoresceína de una úlcera corneal epitelial dorsal


del ojo izquierdo en un Carlino.

Figura 12. Úlcera colagenasa (“melting”) en un Samoyedo. Nótese el as-


pecto macerado del estroma corneal, así como el marcado edema cor-
neal difuso secundario.

Clasificación de las úlceras corneales


Las úlceras corneales pueden clasificarse en base a diferen-
tes criterios, como pueden ser, la evolución, la etiología, la
profundidad o la gravedad de la úlcera.4 Desde un pun-
to de vista clínico, para poder decidir el tratamiento más
Figura 9.Úlcera corneal estromal media en un Carlino de 2 años. Nótese adecuado y emitir un pronóstico, clasificaremos las úlceras
el marcado edema perilesional y neovascularización corneal asociada. corneales en: úlceras simples y úlceras complicadas.

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Clasificamos como úlceras corneales simples, a las y eliminado la causa, deberían estar cicatrizadas en 72
úlceras epiteliales y estromales anteriores, siempre y horas. Si no lo están, deberemos considerarlas úlceras
cuando se “conozca” la causa, no estén infectadas, no corneales complicadas.
haya infiltrado celular, cuerpos extraños ni uveítis se- Consideramos úlceras corneales complicadas todas
cundaria (Fig. 13). Los cuerpos extraños más frecuentes aquellas cuyos mecanismos de cicatrización están altera-
en el globo ocular son de origen vegetal, cristales o me- dos, no se ha localizado y eliminado la causa, están infec-
tales, y todos ellos pueden inducir infección secundaria, tadas, presentan infiltrado celular, o afectan a la mitad o
por lo que estas lesiones deben tratarse como infectadas más del espesor corneal. Son, por tanto, úlceras cornea-
(Figs. 6, 14). Todas estas úlceras son fluoresceína positivo les complicadas las úlceras indolentes, úlceras infecta-
y se presentan con blefaroespasmo asociado. La presen- das, úlceras estromales profundas, úlceras “deshechas”
cia de edema y vasos es variable, y se asocia al tiempo (“melting”), descemetoceles, úlceras perforadas y úlce-
de evolución. Si los mecanismos de cicatrización de la ras secundarias a degeneración corneal.
córnea funcionan adecuadamente, y hemos localizado Las úlceras indolentes son úlceras epiteliales de borde
redundante (Fig. 15).8 El epitelio crece, pero no se adhiere
al estroma corneal. Son muy frecuentes en Bóxer, aunque
pueden aparecer en cualquier raza, especialmente en pe-
rros geriátricos y diabéticos. La presencia de dolor es va-
riable y su curso suele ser crónico, no obstante, suelen ir
acompañadas de poca neovascularización corneal, excep-
to en el Bóxer (Fig. 16). En esta raza, la etiopatogenia es
un defecto en los hemidesmosomas que unen las células
basales epiteliales al estroma corneal. En el resto de razas,
se cree que hay un defecto en la membrana basal del epi-
telio corneal y/o en la parte más superficial del estroma,
pudiendo estar relacionado con la disminución de las me-
taloproteinasas tipo 9 de la lágrima (MMP-9).9
Las úlceras complicadas superficiales (estromal ante-
rior), cursan con blefaroespasmo variable, edema, neovas-
Figura 13. Úlcera corneal simple en el ojo izquierdo de un Pastor Alemán. cularización (según tiempo de evolución), son fluoresceína
positivo, presentan signos de uveítis moderada, puede ha-
ber cierto grado de infiltrado celular y deben considerarse
úlceras infectadas (Figs. 7, 17).4 En algunos casos, la cicatri-
zación puede estar descompensada por enzimas colagenasa
y aparecer signos de colagenolisis. Las úlceras con actividad
colagenasa se caracterizan por su aspecto macerado (Fig.12).
El lecho de la úlcera puede aparecer, total o parcialmente,
con aspecto gelatinoso, quedando en algunos casos una por-
ción del estroma “resbalando” sobre la córnea sana.
En las úlceras complicadas profundas, la sintomato-
logía es muy similar a la anterior, pero el blefaroespas-
mo suele estar menos presente, y los signos de uveítis
suelen ser más severos (Fig. 11).4
A

B
Figura 14. Cuerpo extraño vegetal en la córnea de un Pastor Belga. A. Nó- Figura 15. Úlcera corneal epitelial de bordes desprendidos en un Bóxer.
tese el marcado edema perilesional y congestión conjuntival asociados. B. Nótese la distiquiasis del párpado superior, así como el euriblefaron y la
Úlcera estromal profunda evidenciada tras la extracción del cuerpo extraño. congestión conjuntival bulbar y palpebral.

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A
A

B Figura 17. A. Úlcera estromal anterior en un canino cruzado de 3 años.


Nótese la marcada congestión conjuntival, neovascularización, infiltrado
celular y edema corneal. B. La tinción con fluoresceína pone en evidencia
Figura 16. Úlcera corneal epitelial de bordes desprendidos en un cruzado el proceso de epitelización de la lesión.
de Bóxer. A. Nótese la marcada neovascularización y el edema corneal
perilesional asociado. B. Confirmación de los bordes desprendidos me-
diante la tinción con fluoresceína.

Los descemetoceles se caracterizan por mostrar cas, el dolor es variable, y los signos corneales (ede-
pocos signos de dolor ocular, teñir con fluoresceína ma, neovascularización, infiltrado celular) y uveales
únicamente en la periferia y mantener el lecho de la secundarios, evidentes. De igual forma que en las
úlcera más transparente que la periferia; donde el perforaciones agudas, la cámara anterior aparecerá
estroma está edematoso (Figs. 11, 18). Los signos de colapsada o formada en función del tamaño y loca-
uveítis, infiltrado celular o los asociados a enzimas lización del defecto. En defectos corneales pequeños
colagenasa son variables.4 Es importante considerar que no estén recubiertos por el iris (perforaciones
que puede resultar más complicado diagnosticar agudas o por causas crónicas), puede apreciarse
descemetocele en cachorros, puesto que su membra- efecto Seidel.
na de descemet es más delgada y elástica, de manera La degeneración corneal cálcica aparece con cierta
que protruye en el centro del defecto dando aspecto frecuencia en perros de edad avanzada.10 Los cris-
de bulla corneal (Fig. 19). En este caso, la tinción con tales de calcio se forman en el epitelio corneal y es-
fluoresceína en la periferia puede resultar más difícil troma superficial, produciendo irregularidad en la
de apreciar. superficie corneal. La etiopatogenia de este proceso
En las perforaciones corneales los signos clínicos se desconoce, pudiendo ser secundario a alteracio-
son variables, y están relacionados con el tiempo de nes del metabolismo corneal. De forma concomitan-
evolución, la etiología, el tamaño y la localización de te pueden aparecer úlceras de córnea que progresan
la perforación.4 En perforaciones agudas, los perros hasta la perforación en pocos días (Fig. 22).
suelen mostrar dolor y signos corneales secundarios Evidentemente, hay muchos otros tipos de úlceras
poco evidentes. Si el defecto es muy grande o está corneales, algunos de ellos ligados a razas específi-
localizado en el centro de la córnea, la cámara an- cas, como el caso de las úlceras puntuales del Tec-
terior estará colapsada o más estrecha de lo normal kel.11 Esta queratitis se caracteriza por la aparición
(Fig. 20). Si el defecto es pequeño y/o localizado en de úlceras puntuales superficiales multifocales. La
la periferia, el iris y la fibrina suelen cubrirlo y, en etiopatogenia se desconoce, pero se cree que está re-
este caso, la cámara anterior mantiene su profundi- lacionada con un desorden inmunomediado induci-
dad (Fig. 21). En las perforaciones por causas cróni- do por la radiación ultravioleta.

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A
Figura 20. Perforación corneal aguda en un Bulldog Inglés. Nótese la
presencia de hilos de fibrina y tejido uveal pigmentado que intentan so-
lucionar el defecto. Las arrugas corneales axiales corroboran el colapso
parcial de la cámara anterior.

Figura 18. A. Descemetoceles localizados en córnea ventromedial en


un Bulldog Inglés con queratoconjuntivitis seca. Nótese la marcada se-
creción mucopurulenta, edema corneal difuso y neovacularización. B. El
test de fluoresceína evidencia un descemetocele lineal central en este
Yorkshire Terrier.
Figura 21. Perforación corneal paraxial asociado a una marcada res-
puesta fibrinosa que mantiene la cámara anterior formada, en un perro
cruzado de 2 años.

Figura 19. Descemetocele asociado a luxación de la glándula de la mem-


brana nictitante, distiquiasis y euriblefaron en un Bulldog Inglés de 4 me- Figura 22. Queratopatía cálcica en un perro cruzado de 16 años de edad.
ses. Nótese la elasticidad de la membrana de descemet. Nótese el descemetocele paraxial asociado.

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Tratamiento de los casos.14 Su principal inconveniente es que debe


realizarse con métodos de magnificación y requiere
Para iniciar el tratamiento es fundamental haber realiza- cierta experiencia para evitar dejar una cuadrícula de
do toda la exploración oftalmológica bilateral y las prue- fibrosis que opacifique la córnea (Fig. 23). El método
bas complementarias que se requieran en cada caso. El más novedoso que se aplica desde hace aproximada-
mente 3 años es el desbridamiento/queratectomía su-
objetivo primordial es localizar la causa de la úlcera, y
perficial mediante el Diamond Burr (Fig. 24).15,16 Esta
clasificarla en simple o complicada.4 técnica permite que el 99% aproximadamente de las
En el tratamiento de úlceras simples la localización y úlceras cicatricen con muy poca o sin fibrosis asociada.
eliminación de la causa puede, en muchos casos, ser su- El número de repeticiones de la técnica requeridas para
ficiente para promover la cicatrización.4 El tratamiento a conseguir la cicatrización parece ser menor en el Dia-
aplicar estará encaminado a prevenir complicaciones se- mond Burr que en la queratotomía en rejilla, cuando se
cundarias. Se recomienda por tanto, un antibiótico tópi- tiene experiencia en su uso. En los casos en los que la
co de amplio espectro (triple antibiótico - polimixina B, úlcera se cronifica y no cicatriza por ninguno de estos
gramicidina y neomicina- 3 veces/día, o ácido fusídico métodos, o si el cliente quiere acortar el proceso, puede
2 veces/día) y una dosis baja (1 vez/día) de colirio ciclo- realizarse queratectomía superficial bajo microscopio
plégico (ciclopentolato o atropina al 0,5%). Se prescribe quirúrgico.8,14
el uso de collar isabelino para evitar automutilaciones y Es igualmente importante localizar y eliminar la cau-
se programa revisión en 3 días. sa en las úlceras corneales complicadas. En general, el
Para el tratamiento de úlceras corneales indolen- tratamiento de úlceras superficiales complicadas y de
tes, es necesario eliminar el epitelio redundante. Pue- úlceras profundas es similar, siempre y cuando tengan
de hacerse mediante métodos mecánicos, mecánicos y la misma etiología, pudiendo variar la posología. En to-
químicos o queratectomía superficial.8 El tratamiento dos los casos deberá administrarse antibiótico tópico en
tópico básico consiste en administrar antibiótico tópico base a los hallazgos citológicos (cocos, bacilos, tinción
de amplio espectro (triple antibiótico o ácido fusídico), de Gram, hongos), teniendo en este caso objetivo tera-
o tetraciclinas. Éstas últimas han demostrado favorecer péutico.4 En función de la gravedad del proceso, de la
la adhesión del epitelio.12,13 Si hay dolor, se administra citología y del aspecto de la úlcera, se recomendarán an-
alguna sustancia cicloplégica 1-2 veces/día. A su vez, tibióticos tales como aminoglicósidos (tobramicina, gen-
se han descrito otros fármacos de utilidad en estos ca- tamicina) o fluoroquinolonas (ciprofloxacino, norfloxa-
sos, tales como fibronectina, polisulfato glicosamino- cino). La frecuencia de administración puede variar de
glicanos, sustancia P, etc.8 4 a 24 veces/día (tratamiento intensivo de úlceras muy
No se ha demostrado científicamente que la utiliza- profundas o con colagenasas).
ción de métodos químicos (povidona iodada, sales de A pesar que las infecciones fúngicas son poco frecuen-
azufre y fenol saturado) disminuya significativamente tes en el perro, en algunos casos puede ser necesario la
el tiempo de cicatrización con respecto al uso de méto- aplicación de antifúngicos tópicos, cuya selección inicial
dos mecánicos, por lo que el desbridamiento simple se basará en los hallazgos citológicos (Fig. 25). En Es-
sigue siendo hoy en día, la técnica más empleada, faci- paña no hay antifúngicos tópicos comercializados, por
litando la cicatrización en un 63% de los casos.8,14 Cuan- lo que deben prescribirse fórmulas magistrales de prin-
do éste no funciona, puede emplearse la queratotomía cipios activos tales como voriconazol, amfotericina B y
en rejilla o puntata. Mediante esta técnica se persigue nistatina.4,17 En algunos casos, puede incluso ser necesa-
alterar la membrana basal del epitelio y el estroma su- rio utilizar asociaciones de antibióticos tópicos, o de an-
perficial para favorecer la adherencia del epitelio. Con- tibióticos y antifúngicos. Puesto que en todas las úlceras
duce a la cicatrización en aproximadamente un 85% complicadas puede haber signos de uveítis asociados, se
recomienda el uso de cicloplégicos con el objetivo de eli-
minar el dolor, prevenir la aparición de sinequias y esta-
bilizar la barrera hematoacuosa.17 La posología de estos
colirios dependerá de la gravedad de los signos clínicos
y de la medida de la presión intraocular.
Si el estroma corneal tiene aspecto macerado (querato-
malacia), es probable que haya sobreproducción de en-
zimas colagenasas. Necesitaremos por tanto administrar

Figura 23. Úlcera indolente cicatrizada en un Cocker Spaniel de 8 años.


Nótese la marcada fibrosis en forma de cuadrícula resultado de una que- Figura 24. Diamond Burr utilizado para el desbridamiento de las úlceras
ratotomía en rejilla demasiado profunda. corneales indolentes en el perro.

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fármacos que puedan contrarrestar su efecto. De forma con infección patente y/o con signos severos de uveítis,
simple, podemos decir que las colagenasas se produ- se recomienda administrar antibióticos de amplio espec-
cen por bacterias, hongos, los fibrocitos corneales o por tro y antiinflamatorios no esteroideos por vía sistémica.
neutrófilos.4 Los productos anticolagenasas reducirían Las úlceras complicadas requieren igualmente el uso
la acción de los enzimas que ya están liberados, mientras de collar isabelino. En los casos muy graves en los que se
que los antibióticos, antifúngicos y antiinflamatorios re- necesita tratamiento intensivo, es recomendable la hospi-
ducirán su liberación. La eficacia de los productos anti- talización del paciente para valorar la progresión de la úl-
colagenasa no se ha demostrado científicamente, aunque cera varias veces al día. Si el tratamiento se hace en casa,
hay algunos estudios in vitro en córnea equina publica- se recomienda realizar un seguimiento frecuente, cada
dos, que promueven el uso de estos productos basándo- 1-2 días según la gravedad de la úlcera, para detectar si
se en el bloqueo de la actividad proteolítica observada.18 progresa y poder actuar antes de que se perfore. Como
Las sustancias que con más frecuencia suelen emplearse norma general, si no se consigue frenar la evolución en
con este objetivo son; la N-acetilcisteína al 10%,19 tetraci- 24-36 horas, la cirugía es el tratamiento de elección. El
clinas,20 EDTA20 y el suero autólogo21,22. En este tipo de úl- tratamiento quirúrgico más empleado en estos casos es el
ceras, el uso de antiinflamatorios es controvertido. Si bien colgajo conjuntival pediculado, que debe realizarse bajo
estos disminuyen el infiltrado celular y la producción de microscopio quirúrgico.4
colagenasas, pueden retrasar la cicatrización. El uso de Aunque en algunos casos de descemetocele, con trata-
corticoesteroides tópicos está contraindicado, ya que miento médico puede conseguirse que crezca el epitelio y
promueve la colagenolisis.17 Los antiinflamatorios no es- recubra el lecho de la úlcera, el estroma no recuperará su
teroideos pueden administrarse bajo supervisión, siendo espesor, y la córnea tendrá un grosor máximo, en esa zona,
la frecuencia de administración variable (1-6 veces/día). de unos 0,2-0,3mm.4 Si el defecto es de gran tamaño, po-
Durante el tratamiento suele modificarse la posología dría perforarse con cualquier golpe o movimiento brusco.
para mantener el equilibrio entre desinflamar / control En general, el descemetocele requiere siempre tratamiento
de colagenasas, y cicatrización. En las úlceras profundas quirúrgico, encaminado a cubrir el defecto, eliminando
con peligro de perforación, con mucho infiltrado celular, las posibilidades de perforación corneal. De forma ideal,
deberían realizarse cirugías que permitan, además, recu-
perar la transparencia corneal y la visión. Algunas técni-
cas son: el colgajo conjuntival pediculado, la transposición
corneoconjuntival, las queratoplastias lamelares o pene-
trantes y el uso de biomateriales (amnion, pericardio, sub-
mucosa intestinal porcina, colágeno escleral, etc.).4
Las perforaciones oculares requieren tratamiento qui-
rúrgico de urgencia.4 Cuando el globo ocular está per-
forado, el pronóstico empeora y pasa a ser reservado.
Debería, por tanto, realizarse la cirugía antes de la per-
foración (descemetocele, úlceras estromales progresivas).
Para la emisión del pronóstico visual es necesario valorar
si el ojo afectado tiene respuesta de amenaza, reflejo de
deslumbramiento, valorar si conserva reflejo pupilar di-
recto (si la córnea es suficientemente transparente para
A permitir visualizar el iris), o si se mantiene el reflejo pu-
pilar consensuado. Si necesitamos información adicional
del estado del polo posterior y/o del cristalino, puede
realizarse una ecografía. Puesto que el globo está perfo-
rado, colocaremos la sonda del ecógrafo con mucho cui-
dado sobre el párpado superior (sondas lineales de 7,5
– 10 mHz) y es necesario utilizar gel
estéril.23 Su uso es controvertido
y puede estar contraindicado
en algunos casos. En función
del tamaño y la localización Determinar la
de la perforación, la cámara
etiología de las
anterior puede estar colap-
sada, estrecha, o formada úlceras es esencial
(ver apartado de signos para decidir el trata-
B clínicos). Si la cámara an- miento adecuado
terior está formada, el trata-
Figura 25. A. Úlcera estromal profunda complicada de origen fúngico en miento puede diferirse unas
un perro. Nótese el marcado infiltrado celular, edema corneal, congestión
conjuntival e hipopión. B. Citología corneal del paciente (Diff-Quick). Infil- horas; si está colapsada, el tra-
trado neutrofílico entrelazando a formas fúngicas poliseptadas. tamiento de urgencia es impres-

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2012, Vol. 32 nº1

cindible para aumentar las posibilidades de mantener la la salud de los epitelios. La deficiencia en esta vitamina
visión. En un globo ocular colapsado, las posibilidades produce queratitis de diversa consideración en personas
de desprendimiento de retina y hemorragia intraocular y en varias especies animales, así como deficiencias en la
son muy elevadas.4 La manipulación de los perros con el secreción lagrimal.25,26 Aunque no hay estudios científicos
globo ocular perforado, o en peligro de perforarse, debe que demuestren la eficacia clínica del uso tópico de vita-
ser extremadamente cuidadosa, porque cualquier stress mina A (salvo en los casos descritos de lesiones corneo-
o aumento de presión puede provocar la hemorragia in- conjuntivales secundarios a su déficit), su uso podría ser
traocular y el desprendimiento de retina. Por otro lado, de utilidad para ayudar a la re-epitelización corneal, así
muchos de los colirios comercializados contienen sus- como en procesos que cursen con alteración epitelial, es-
tancias (conservantes) que son tóxicas para el endotelio pecialmente en animales seniles, con queratoconjuntivitis
corneal, y por lo tanto no deberán administrarse en estos seca o con déficits inespecíficos de cicatrización corneal.
casos.6 Si fuese necesario limpiar el ojo, recomendamos Está comercializada en pomada oftálmica para su uso en
hacerlo con Ringer-lactato. El tratamiento quirúrgico se veterinaria y debe aplicarse de 2-4 veces/día.
escogerá en función de la etiología, del tamaño y la loca- Actualmente no hay estudios publicados que compa-
lización del defecto, de las posibilidades de mantener la ren la eficacia del uso de plasma o suero autólogo en la
transparencia corneal y de las preferencias personales del cicatrización corneal.27 En humana se ha demostrado que
cirujano oftalmólogo. Entre ellas se incluyen; el colgajo en casos de úlceras corneales en las que se desee favore-
conjuntival, la transposición corneoconjuntival, el injerto cer la cicatrización (pacientes geriátricos, diabéticos), las
corneal y el uso de biomateriales.4 plaquetas pueden mejorar la cicatrización corneal,23 por
Las dos primeras técnicas no son de nuestra preferen- lo que lo ideal sería administrar plasma. En principio, en
cia, ya que el colgajo conjuntival no aporta la estanquei- el suero tenemos las mismas dos sustancias antiproteasas
dad y el soporte necesarios para la córnea, y la transposi- que en el plasma (alfa 2 macroglobulina y alfa 1 antitrip-
ción daña córnea sana y es muy difícil de realizar en un sina),6 que “atrapan” las proteasas corneales y del film
ojo sin presión intraocular (perforado).4 lacrimal, pero el plasma contiene mayor cantidad de pla-
Si un paciente con el globo ocular perforado debe re- quetas que podrían facilitar la cicatrización corneal.28,29
mitirse a un especialista para la resolución quirúrgica Las lágrimas artificiales pueden utilizarse como trata-
unas horas más tarde, recomendamos realizar un vendaje miento coadyuvante en cualquier tipo de úlcera corneal.
protector con la membrana nictitante, suturándola con 2- Están específicamente indicadas cuando las úlceras son
3 puntos recurrentes horizontales a la conjuntiva bulbar secundarias a queratoconjuntivitis seca, pero lubrican y
próxima al limbo corneoescleral.24 protegen la córnea promoviendo, de esta forma, su ci-
El tratamiento postoperatorio, varía en función de catrización, en todos los casos.6 Es importante tener en
la etiología del proceso, del tiempo de evolución, de la cuenta el tipo de sustancia que utilizamos como lágrima
clínica y de la técnica quirúrgica empleada. En general, artificial y su consistencia. En perros, están indicadas las
incluye antibiótico tópico, cicloplégicos y antiinflamato- fórmulas que permiten que el producto se mantenga en
rios.4 En los casos de perforación corneal, administramos la córnea durante largo tiempo, para reducir la frecuencia
siempre antibiótico sistémico durante 7-10 días. Como en de administración. Las formulaciones que contienen áci-
cualquier cirugía ocular, el uso del collar isabelino previe- do hialurónico, penetran en el estroma corneal, lo hidra-
ne las lesiones por automutilación. tan y facilitan la cicatrización; mientras que las formula-
Las úlceras que se forman en perros geriátricos con ciones que contienen carbómero, polividona y derivados
degeneración corneal cálcica, suelen evolucionar hasta la de celulosa, si están formuladas en gel, aumentan la vis-
perforación en pocos días.4,10 La cicatrización corneal en cosidad de la lágrima y forman una película protectora.
estos perros está alterada, de forma que pierden la capa- En algunos casos, puede ser recomendable instilar más
cidad de regenerar el estroma. En los pocos casos en los de un tipo de lágrima artificial.
que la úlcera cierra, lo hace por sobreposición de epitelio, La n-acetilcisteína está indicada en úlceras corneales
quedando la córnea muy adelgazada. El tratamiento con progresivas que pueden tener sobreproducción de cola-
quelantes del calcio podría prevenir el depósito de nuevo genasas.19 Su eficacia clínica no se ha demostrado cien-
material e incluso ir eliminando paulatinamente el ya de- tíficamente, aunque hay estudios in vitro que muestran
positado. No obstante, no hay evidencias científicas de su disminución de la acción de estas proteasas.30 Cuando
eficacia clínica. El quelante más utilizado es el EDTA, que se emplean agentes anticolagenasas debe tenerse en
puede administrarse en colirio de forma crónica o bien cuenta que la estructura de estas proteasas es distinta
aplicarse tópicamente con ayuda de un hisopo. Su acción según su origen, de manera que un producto puede ser
es más eficaz cuando el calcio no está recubierto por epi- efectivo frente a las colagenasas secretadas por las bac-
telio. El tratamiento más eficaz para prevenir la aparición terias pero no frente a las endógenas y viceversa.
de estas úlceras y eliminar el malestar asociado al calcio
es la queratectomía superficial.4 Conclusiones
Al tratamiento específico de las úlceras corneales, inde-
pendientemente de la etiología, pueden añadirse fármacos El tratamiento de las úlceras corneales en el perro se
que ayuden a la cicatrización corneal, tales como la vitami- basa en la exploración minuciosa y completa de ambos
na A, el plasma autógeno o heterógeno, lágrimas artificia- globos oculares. La detección y eliminación del agente
les o n-acetilcisteína. La vitamina A es fundamental para causal es el punto clave para conseguir su resolución.

21
En este aspecto, es necesario recordar que en el perro, rios que nos remiten casos al Servicio de Oftalmología
la mayoría de las úlceras corneales son secundarias a de la Fundació Hospital Clínic Veterinari, por su con-
otros procesos. Las úlceras corneales complicadas sue- fianza. Sin ellos este artículo no hubiese podido escri-
len requerir tratamientos intensivos y/o cirugía que birse.
debe realizarla un especialista. Quisiéramos agradecer a nuestros residentes (Cris-
tina Seruca, Natàlia Escanilla, Rodrigo Lacerda, Ernst-
Agradecimientos Otto Ropstad), por su trabajo, dedicación y colabora-
ción en la obtención de las imágenes publicadas en este
Queremos agradecer a todos los compañeros veterina- artículo.

Summary
Canine corneal ulcers can be grossly classified into simple corneal ulcers and complicated corneal ulcers. The detection
and elimination of the causal agent is the critical factor for treatment success in both cases. Choosing between medical or
surgical treatment is based on the etiology, depth of the lesion, evolution, and the ophthalmologist’s criteria. This paper
gives clinical clues to the treatment of the most frequent canine corneal ulcers.

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