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8 juegos de patio tradicionales (y sus

reglas) para niños


 
 
 
 
El tiempo que los niños y niñas pasan en el patio del colegio constituye una parte fundamental
en su educación integral y un descanso absolutamente necesario dentro la larga jornada escolar.
Resulta obvio que tras permanecer horas sentados en el aula estudiando historia o ciencias, lo
que más les suele apetecer es salir al exterior y moverse de aquí para allá. Por esa razón, el patio
se convierte en un lugar de esparcimiento y libertad donde aprovechan para relacionarse unos
con otros de forma más espontánea.
Los beneficios de los juegos de patio a la hora del recreo, especialmente cuando se dispone de
espacios amplios al aire libre, son múltiples para los niños y adolescentes. Entre otras cosas:

 Mejoran las habilidades sociales y ayudan a crear nuevas amistades.


 Contribuyen al desarrollo intelectual porque fomentan el nivel de comprensión, la
imaginación, la creatividad…
 Incentivan la comunicación y la participación en grupo.
 Les hace más conscientes de que deben cuidar y compartir el material que pertenece a todos
(pelotas, combas…).
 Estimulan el respeto a los compañeros, a los distintos equipos y a las normas de juego.
 Enseñan a aceptar que a veces se gana, otras se pierde, ¡y no pasa nada!
 Mejoran su estado físico ya que muchos implican movimiento (correr, saltar, esquivar…)
y esto repercute favorablemente en el equilibrio, la coordinación óculo – manual, etc.
 Son fundamentales para la inclusión de niños y niñas con capacidades diferentes.

8 juegos de patio educativos, ¡y muy divertidos!


 
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Seguro que en tu mente conservas con nostalgia algún momento de tu infancia compartiendo
juegos con tus amigos y amigas en el patio de la escuela. Pues bien, aunque hayan pasado años e
incluso décadas, esos juegos tradicionales que no requieren pantallas ni complicadas
tecnologías, siguen tan vigentes como el primer día.
Vamos a desempolvar algunos de ellos y, de paso, recordarte cómo se jugaba para que se los
enseñes a tus hijos o, si eres docente, puedas ponerlos en práctica con tus alumnos. En cualquier
caso, ten en cuenta que, aunque no suele ser estrictamente necesaria tu participación directa en
ellos, habrá momentos en que quizá deberás estar pendiente e intervenir. Siempre hay que
asegurarse de que estos juegos de patio sean un ejercicio de verdadera inclusión y sana
competitividad.

1 – RAYUELA

La rayuela es un juego infantil muy popular a lo largo y ancho del mundo, si bien en cada lugar
se le llama de manera distinta (mariola, trucamelo, peregrina…). Existen distintas modalidades
de juego y aquí te explicamos una de ellas.
 
 
Reglas de juego: Se pintan con tiza diez cuadrados dispuestos en forma de avión sobre el suelo,
y un número del uno al diez dentro de cada uno. En caso de que la superficie sea de tierra, se
pueden marcar los trazos con un palito o cualquier otro objeto.
El juego consiste en que el jugador lanza una piedra plana (también sirve una chapa o un trozo
de teja)  a la casilla 1 y tiene que arrastrarla por todo el recorrido empujándola con un pie (a la
pata coja) y sin pisar las líneas. Si lo consigue, tirará la piedra a la casilla 2  para completar de
nuevo el recorrido desde ese punto, y así sucesivamente hasta la 10.  Quien alcance el objetivo,
gana.
Este juego es ideal para desarrollar: la concentración, el equilibrio, la puntería, la
coordinación corporal, la paciencia.
 

2 – LAS CUATRO ESQUINAS

Otro clásico de toda la vida al que muchos hemos jugado infinitas veces. Es muy sencillo y apto
para todas las edades.
Reglas de juego: Solo se necesita un espacio con cuatro esquinas y ganas de correr un poco. Si
no hay esquinas por ningún lado pueden ser cuatro árboles dispuestos en forma parecida a un
cuadrado, cuatro sillas, o cuatro puntos señalados con cualquier otro objeto.
Un jugador se sitúa en el medio; los otros cuatro, de pie cada uno en una esquina. El juego
consiste en que el central tiene que intentar ocupar una de las esquinas, aprovechando que los
otros cuatro se desplazan corriendo de una a otra para intercambiarse con un compañero. Si lo
consigue se instala en ella y el que se queda sin ‘casa’ pasa a ser el nuevo jugador central.
Aunque el nombre juego original contempla cuatro esquinas, se puede practicar con seis, u
ocho… ¡Se añaden puntos para más jugadores y listo!
Este juego es ideal para desarrollar: la atención, la agilidad, los reflejos.
 

3 –  LA GALLINITA CIEGA

¡Mira si es antiguo este juego que el mismísimo Goya lo representó en una de sus más famosas  
pinturas en 1789! Te contamos una de las versiones más famosas.
 

 
Reglas de juego: Con un pañuelo, bufanda o cualquier otro tejido que se tenga a mano, se
vendan los ojos de uno de los jugadores de forma que no pueda ver nada. Después, este debe dar
vueltas sobre sí mismo mientras los demás cantan al unísono:
“Gallinita, gallinita, ¿qué se te ha perdido en un pajar? Una aguja y un dedal. Da tres vueltas y
los encontrarás”.
Una vez desorientada, la ‘gallinita ciega’ deberá atrapar a uno de los jugadores y reconocer de
quién se trata. Si lo consigue, el que ha sido pillado pasa a ser la nueva gallina.
Este juego es ideal para desarrollar: la atención, los reflejos, la percepción del espacio.
 
4 –  EL ESCONDITE INGLÉS

Este juego no podía falta en la lista pues, ¿quién no ha jugado alguna vez en la vida? Hoy en día
los niños siguen pasándoselo bomba con él porque sus reglas son muy fáciles de entender y  se
puede jugar a cualquier edad. También hay muchas formas de jugar al escondite y esta es una de
ellas.
Reglas de juego:  Un jugador se tapa los ojos con las manos y da la espalda al resto de los
participantes, situados de pie, en un punto alejado. Este jugador debe recitar en alto:
‘Un, dos, tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies´
Mientras habla, todos los demás avanzan para conseguir tocarle la espalda, que es la finalidad
del juego. Lo complicado es que han de hacerlo con mucha cautela porque, tras decir la frase, el
jugador se girará inmediatamente y al que pille en movimiento lo mandará a la posición de
salida. En definitiva, hay que combinar las habilidades de avanzar  y ‘hacer la estatua’ para
proclamarse vencedor. Este ritual se repite una y otra vez y, quien que gana,  pasa a ser el
‘cazador’.
Este juego es ideal para desarrollar: la concentración, el autocontrol, la agilidad.
 

5 –  EL  PAÑUELO
Otro de los juegos más populares de la infancia y apto para todas las edades. ¿Lo recuerdas?

Reglas de
juego: Un jugador levanta un pañuelo (o bufanda, trapo, servilleta… ¡cualquier tela sirve!) y se
coloca entre dos equipos de varios jugadores. A estos jugadores se les asigna un número.
Cuando el que sostiene el pañuelo grita uno de esos números, el jugador correspondiente de cada
equipo ha de salir corriendo al centro para intentar atrapar el pañuelo. Quien lo consigue, debe
regresar a la base a toda velocidad intentando que el contrincante no le atrape. Cada victoria de
un jugador es un punto para su equipo.
Este juego es ideal para desarrollar: la atención, los reflejos, la agilidad, la paciencia.
 

6-  POLIS Y CACOS

Perfecto para que jueguen los niños y niñas de un aula contra otra. ¡Cuanta más gente participe,
más divertido es!
Reglas de juego: Consiste en que hay dos equipos, uno de policías y otro de cacos. En un
espacio lo suficientemente amplio para poder correr, los polis deben intentar atrapar a los cacos
y meterlos en la cárcel (un árbol, una esquina…). Los ladrones que están entre rejas pueden ser
salvados si sus compañeros logran llegar hasta ellos despistando a los policías: cuando les tocan
con la mano, quedan automáticamente liberados.
El juego finaliza en el instante en que los policías consiguen encerrar a todos los cacos en la
cárcel. Una vez termina, se cambian los roles.
Este juego es ideal para desarrollar: agilidad, atención, estrategia.
 

7-  ATRAPA LA COLA

Es una de las múltiples versiones del pilla – pilla, especialmente adecuada para niños y niñas
más pequeños (3 – 8 años).
 

 
Reglas de juego: Todos los participantes se colocan un pañuelo en la espalda, enganchado a la
cinturilla de la falda o pantalón. En cuanto se dé la señal, cada uno tendrá que intentar robar las
colas de sus compañeros, pero a la vez escapando para que nadie robe la suya. Quien más colas
consiga, ganará.
Si se quiere una versión más sofisticada, el profe puede organizar en el aula una actividad previa
para que los niños fabriquen sus propias colitas de colores personalizadas. Lo ideal es que se
hagan en tela o fieltro, e irán sujetas a un fajín del mismo material mediante un velcro. ¡Seguro
que así lo disfrutarán mucho más!
Este juego es ideal para desarrollar: agilidad, coordinación.
 

8-  LA GALLINA Y SUS POLLUELOS

Este simpático juego es ideal para pasar un rato movidito en el patio. Resulta especialmente
adecuado para niños a partir de 8 años, cuando ya tienen más coordinación motora y, por tanto,
menos peligro de tropezar o caerse.
Reglas de juego: Se forma una fila de ocho o diez alumnos y cada uno se agarra a la cintura del
que tiene delante. El primero de la hilera es la gallina y el resto los pollitos.
Un niño o niña libre será el lobo que quiere cazar al último pollito de la fila. Para conseguirlo,
bastará con que le toque con la mano. Este último pollito deberá moverse de un lado a otro para
evitarlo, y como en  ningún momento la fila se puede romper, la gallina y los demás pollitos
también deberán desplazarse con él sin soltarse. Entre todos tratarán de que el lobo jamás
alcance al pollito del final
Este juego es ideal para desarrollar: agilidad, resistencia, coordinación.

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