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Sin batalla no hay victoria

Isaías 53 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha


manifestado el brazo de Jehová? 2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de
tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para
que le deseemos. 3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos.

Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros


le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue
sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó
en él el pecado de todos nosotros.

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al


matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su


boca. 8 Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará?
Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue
herido. 9 Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su
muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando


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haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y
la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicción
de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a
muchos, y llevará las iniquidades de ellos. 12 Por tanto, yo le daré parte con los
grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la
muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de
muchos, y orado por los transgresores.

1 Timoteo 3:16

“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad : Dios fue


manifestado en carne, justificado en el espíritu, visto de los ángeles, predicado a los
gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria”.

Es apasionante hablar de Jesús, pero dimensionar que Dios se manifestó en carne


es algo que rebasa todo pensamiento humano.
Hay una canción que tiene un significado muy profundo en mi vida. La canción
habla que Jesús nació como un bebé normar, como uno entre tantos que a diario
nacen. Para muchos contemporáneos de la época un niño normal.

En los evangelios no hay muchos detalles de la infancia, adolescencia y su juventud.

Solo se habla que fue presentado en el templo, según los días para la purificación y
cuando tuvo 12 años.

Me he figurado mucho la vida de Jesús.

Me imagino que siendo niño Él jugaba de aquí para allá, comía y dormía como un
niño normal.

Figúrese que pensaba María y José acerca de este niño, pensar que ese niño era
Dios manifestado en carne.

Seguramente aprendió el oficio de la carpintería, demás que le ayudaba a José en


la carpintería.

Jesús también fue hermano mayor, seguramente cuidó también de sus hermanos,
jugó con ellos. En fin…

Imagínese como sería la reacción de María y de sus hermanos menores al decirles


que empezaría su ministerio.

Es acá que quiero enlazar el tema que la juventud hemos tratado este mes: Sin
batalla no hay victoria.
Seguramente Jesús se entristecía cuando sus hermanos en la sangre se burlaban de
él Mateo 12:22 habla que cuando lo oyeron los suyos vinieron para prenderle;
porque decían: está fuera de sí.

Juan 7: 3-4 “sus hermanos le dijeron: - debes ir a Judea, para que tus seguidores
puedan ver las grandes cosas que haces. Cuando uno quiere que todos lo
conozcan, no hace nada en secreto. ¡deja que todo el mundo sepa lo que haces!
Dijeron eso porque ni siquiera ellos le creían”

Esto pareciera datos irrelevantes, pero que siente uno cuando los seres queridos
dan la espalda. Leíamos que fue varón de dolores, experimentando en quebrantos.
Y pasa que muchas veces en nuestras vidas batallamos con tantas cosas. Con
frustraciones, dolores y heridas, pero es bueno traer a la memoria que en Cristo
somos más que vencedores.

Jesucristo también sintió el rechazo por parte de muchas personas, escribas,


fariseos, sacerdotes. Quizá hoy te sientas rechazado en tu familia, en tu trabajo por
tu manera de vivir cristiana.

También fue decepcionado por parte de sus discípulos.

Pero a pesar de todo ello el Señor Jesús nunca declinó, siguió adelante con el
propósito de salvarte a ti y a mí.

En 1 de Juan la palabra declara que “En esto consiste el amor: no en que nosotros
hayamos amado a DIOS, sino que Él nos amó a nosotros, y envío a su hijo en
propiciación por nuestros pecados”

Es por eso que Cuando uno escucha hablar de Jesús es inevitable prestar atención.

El día de ayer en el trabajo se dio el tema de Jesús.

Pero retomando el tema de que sin batalla no hay victoria nosotros somos testigos
de la obra de Dios en nuestras vidas hemos visto como metió su mano cuando
nadie daba un peso por nosotros, ni uno mismo. Pero el vio algo en nosotros ¿Qué
vio? No lo sé.

Isaías 53: 11 dice que “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará


satisfecho…”

(Mr. 14.32-42; Lc. 22.39-46)

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus
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discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 37 Y tomando a Pedro, y a
los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran
manera. 38 Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte;
quedaos aquí, y velad conmigo. 39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su
rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no
sea como yo quiero, sino como tú. 
Jesús a lo largo de su vida en la tierra tuvo que pelear diferentes batallas para
obtener la victoria. Me figuro esos momentos de angustia en el Getsemaní, en su
humanidad él quiso pasar de largo esa situación pero el miro al futuro, quizá el te
vió que el día de hoy alguien tomaría la decisión de seguirlo a él. Y por eso vera el
fruto de su afli En la cruz del calvario se libró la batalla más importante que ha
tenido la humanidad. Y por esa victoria que él obtuvo en la cruz del calvario
tenemos la plena seguridad que nuestra victoria es más que segura.

No sé porque situación o que batalla estás librando, hoy el señor nos recuerda que
somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

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