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M M

EL
ORÁCULO NOVÍSIMO
Ó SRi EL

LIBRO DE LOS DESTINOS


El CMI FCf PROPKÍiO HtlOSiU
DEL E M P E R A D O R NAPOLEÓN
Traducido d e un antiguo manuscrito egipcio encontrado
en el año d e 1801 por M . S onniní ,
en unas d e las Reales Tum bas del alto Egipto,
cerca del monte L íbico.
DEDICATORIA DEL TRADUCTOR

A SU ALTEZA IMPERIAL
MARIA LUISA
EX -SM PBBATR 1Z D E F R A N C IA ,
A R C H ID U Q U E SA DR P A S M A , ETC., ETC.

S eñora;

Con sentimientos del más profundo respeto


y veneración, tengo la honra de aprovechar» en
virtud de vuestra venia Imperial, la presente
coyuntura pera poner esta obra á los Reales pies
de Vuestra Alteza.
Aunque esta traducción es un pooo libre en
algunos pasajes para adaptarla á las costumbres
de Europa, es, sin embargo, oas i un
del ánieo manuscrito original que poseyó el nan­
ea bastantemente llorado Emperador y Rey.
Cifiéndome estrictamente a Vuestras Imperia­
les órdenes, me he empeñado en adornar la obra
eon estampas idénticas á las del original, lo
enal espero señó de la aprobación de Vuestra
Altese Im perial.

A. L. R. P . de V . A . I .
SU nUHIZ.DK CRIADO,
H E R M Á N K IR C H E N H O F F B R .
La presente obra se ha traducido de an
manuscrito que se encontró en el equipaje
de campsña del emperador Napoleón en la
retirada de Leipzig, después de ser derrota­
do su ejército en el afio de 1813 . Habiendo
caido dicho manuscrito en manos de un
oficial prusiano, que no supo apreciar su
mucho valor, lo vendió por una pequefia
cantidad á un general francéB, prisionero en*
toncos de guerra en la fortaleza de Konins*
burg. Sabedor éste de su grande importan*
cia y viendo las armas del emperador graba­
das en el manuscrito, comprendió que era
10 PRÓTjOOO

prenda del uso privado de Napoleón» por lo


que determinó entregarlo en las Tallerías
cuando regrreaí-e á Francia; poro |ah! le fal-
tó la vida para cumplir su proposito» porque,
aunque los médicos que le asistían le ha­
blan dado grandes esperanzas de que se res-
tablecerla de sus heridas, fueron vanos to­
dos sos intentos para curarle y murió poco
después, de resultas de la amputación que
le hicieron del brazo derecho.
E n el testamento que este general hizo á
toda prisa, diapuso que los efectos de su uso
fuesen enviados á su familia, con encargo á
un pariente de que aprovechase la primera
oportunidad pata entregar en la propia mano
del emperador el manuscrito en cuestión.
Pero las muid pilcadas ocupaciones de N a­
poleón hacían cada día más difícil el acceso
á s u persona y aconteció su caída sin que pu­
diera tener efecto la entrega.
A los principios del ostracismo de Ñapo*
león en Santa Elena, se encontraron me­
dios de hacer llegar el manuscrito á manos
de la emperatriz, quien, por desgracia, nun­
ca pudo lograr mandárselo á su marido, aun­
que buscó la ocasión con el mayor empeño;
por lo cual, después de la muerte de aquel
grande hombre, su augusta esposa concedió
al traductor la venia para publicarlo en in­
glés.
Preciso es informar al lector sobre las mi­
PRÓLOGO 11
ra s d e Napoleón al hacer nao de esta obra
en lo privado; pero antes será más propio
e x p lic a r de quém anera se hizo de ella.
B ie n eabido es que muchos artistas y li­
terato s franceses acompañaron al general
B on ap arte en sn famosa expedición á E gip ­
to , con ánimo de explorar las antigüedades
d e aquel célebre país, donde en otro tiempo
florecieron las artes y las ciencias con mayor
perfección que en ninguna otra parte del
m undo, sin exceptuar las naciones de E u ­
ropa más ilustradas al presente. A la cabeza
d e la C o m i s i ó n d s A r t e s se hallaba M. Son-
ni ni, cuyos viajes han llamado después tan*
to la atención general. Habiendo este caba*
llero logrado abrir un paso hasta el aposen­
to interior de una de las reales tumbas del
M onte Líbico, cerca de Tebas, encontró en
él un sarcófago en el que se hallaba unamo*
mía de extraordinaria belleza y en excelen­
te estado de conservación; examinándola
prolijamente, descubrió, pegado al pecho iz­
quierdo con un género* de goma part'cular,
un rollo largo de papiro, el cual, habiéndole
desdoblado, excitó mucho su curiosidad á
causa de los jeroglíficos que en él se veían
maravillosamente pintados
La descripción que da M. Sonnini de estas
tumbas de prodigiosa estructura es la si­
guiente: «Todo el M onte U bico, que em­
pieza á media legua al poniente del Mera-
12 PRÓLOGO
nonio y acaba enfronte de Medinet-Abou,
está horadado desde su base basta las tres
cuartas partee de su elevación y lleco de
grutas sepulcrales. Las que están más cerca
de la superficie de la tierra son jas más es*
paciosa*, así como las mejor adornadas; las
situadas en la parte más elevada del monte
están trazadas y construidas más toscamen­
te, al paso que las del medio guardan mejor
proporción en espacio y ornamento. L as que
pertenecen á la gente pobre son las más in­
teresantes, porque siempre se encuentra en
ellas alguna representación de las artes qne
florecieron ó de los oficios que te ejercie­
ron en su época. El plan seguido en la cons­
trucción de estas grutas es generalmente el
mismo en todas ellas. Una puerta abierta al
oriente descubre una galería de cosa de
veinte pies de largo, que á veces eBtá for­
mada en línea recta y otras corre desde la
entrada en nn ángulo, también recto; está
sostenida por pilares ó columnas, cuyo nú­
mero varía derde cuatro á diez. Al extremo
de la galería hby pozos que conducen á las
catacumbas, donde se hallan depositadas
las momias. La profundidad de estos pozos
varía de cuarenta á sesenta pies, y están en
comunicación con largos pasadizos subterrá­
neos abiertos toscamente en pefia viva, los
cuales terminan en un aposento de cosa de
treinta pies cuadrados, sostenidos alrededor
PRÓLOGO 13
por pilastras y que contienen grandes res­
tos de momias. Hay muestras evidentes de
otros conductos subterráneos que, proba­
blemente, conducen á otros aposentos, los
cuales todavía permanecen ocultos.
•En la galería alta, se ven esculpidos en
bajorrelieves ó pintados al fresco infinitos
asuntos referentes á las ceremonias funera­
les. Allí se encuentran los cuadros más inte­
resantes y que presentan una multitud de cir­
cunstancias relativas á los antiguos habitan­
tes del país. Allí se ven representadas sus
primitivas ocupaciones, que eran la caza y la
pesca, y desde allí se puede ir observando
los progresos de la civilización en los oficios
de guarnicionero, carretero, ollero, cam­
bista, labrador, y todos los deberes y castigos
de la milicia. Cada gruta tiene su cielo raso
pintad*., representando varios caprichos y
cuyo dibujo es el mismo que se estilaba en
Francia treinta años hace.
•Las tumbas de los reyes están como á
seis mil cuatrocientos pasos del río, cons­
truidas en nn valle estrecho en el centro del
Monte Líbico. El antiguo camino para ir allá
se ha perdido y ahora se va á aquel paraje
por un paso artificial. Estos sepulcros ocu­
pan una gran callada flanqueada por la ma­
dre de un raudal. Bastará explicar el plano
de una de estas tumbas para conocer la dis­
posición de las demás. Cada gruta se comu­
14 PRÓLOGO

nica con el valle por nna gran puerta que d a


entrada á una galería abierta en la peña y
que tiene, generalmente, como doce pies d e
alto y otros tantos de ancho; de largo tiene
como veinte pasos hasta la segunda puerta,
que conduce á otra galería del mismo ancho
7 alto 7 como de veinticuatro pasos de largo»
A derecha é izquierda de esta galería h a y
aposentos de cinco pies de ancho 7 diez d e
largo* A llí se ven pinturas de armas, como
hachas, puñales, alfanjes, espadas, lanzas,
jabalinas, arcos, flechas, carcax, corazas, es*
cudos, aperos de labranza, vasos 7 juguetes
de todo género, 7 también se ve representa*
do el modo de preparar los alimentos*
»Luego sigue la tercera galería, de las
mismas dimensiones que las anteriores, la
cual conduce á un departamento más alto
que los otros, de diez 7 ocho pies cuadrados.
Desde este aposento se .entra en otra galería
de treinta y cuatro pasos de largo, además
de la cual hay otra de veintiocho pasos 7, al
extremo de ella, un pasadizo de sesenta
pasos, que va á un aposento de once pasos
cuadrados, el cual está unido á otro del mis*
mo tamaño por una galería de seis pasos.
Luego sigue un salón cuadrado, de veinte
pasos de largo por otros tantos de ancho,
sostenido por ocho pilares. Aquí se halla el
sarcófago que contenía la momia del re7.
Los romanos hicieron algunas tentativas
rftó L O G o 16
para Bacar este sarcófago de la grata donde
egtá depositado y basta trataron de allanar
el suelo para facilitar su intento; pero luego
desistieron de él por juagar la empresá im­
practicable.
>A1 salón del sarcófago sigue otro apo-
sentó de veinticinco pasos de ancho y cua­
renta de largo. £1 alto de la tumba es de
siete pies, su largo ocho» y seis su ancho,
siendo el largo total de la galería de dos­
cientos veinticinco pasos. Las tumba* de los
reyes estén cubiertas en toda su extensión
de pinturas y jeroglíficos 0); pero la ma­
yor parte están pintadas al fresco y repre­
sentan loé asuntos más extravagantes que
pueden concebirse. De aquí fué de donde
los romanos tomaron la idea del estilo grotes­
co ó grutesco, que formó el principal asun­
to de sus composiciones en el segando y ter­
cer siglo del Imperio. Las excavaciones de
Herculano han puesto al descubierto un
gran número de pinturas del mismo gusto.
»Una de las más interesantes de estas
grutas contiene un sarcófago, que todavía
está entero y en su propio lugar; tiene dies
y seis pies de largo, doce de alto y seis de

(1) Los sacerdotes egipcios, para ocultar al pueblo


ignorante los misterios de su religión, se v&Uan de je*
roglífiooB, ó sean caracteres sagrados, que es. lo qne
quiere decir esta palabra griega, compuesta de dos qne
significan: sagrado y kntatü.ak ó esculpir.
16 mÓLOQO

ancho y aun conserva la tapa adornada con


la efigie del rey, que es de nna sola pieza de
granito. E l asombro que se siente al refle­
xionar q ue fuá transportada esta masa enor­
me hasta el extremo de un pasadizo subte­
rráneo de doscientos pasos de largo, excede
á toda ponderación. ¡Cuántas dificultades de­
ben haberse superado para acarrear un peso
de tantos millares de quintales por caminos
tan impracticables como son los de aquel
montel Aquí es donde encontramos la fa­
mosa momia y el rollo de papiro.
•Continuamente se hallan representados
sacrificios humanos, así como diversidad de
curiosas figuras jeroglíficas, una de las cua­
les representa á Isis paseando por la tierra
y brotando flores debajo de sus pies.
>»Desde el tiempo de E s trabón, se conta­
ban dies y siete tumbas de reyes y todavía
encontraremos »1 mismo número, si conta­
mos en él una soberbia gruta, cuyo plan es
tan grande y suntuoso como el de los sepul­
cros de los soberanos de Tebas. E sta gruta
está á media legua al norte del Memnonio,
formada en un socavón hecho á la falda de
una montafia, cuyo recinto contiene otras
muchas tumbas; algunas de ellas tienen ce­
rrada la entrada, aunque las más han sido
profanadas. Parece que los antiguos egipcios,
que habían perseverado fieles á su culto,
procuraron, por una especie de respeto h a d a
PRÓLOGO 17
la memoria de sos príncipes» tener ocultos
sus sepulcros» ya de los conquistadores ó ya
de los que profesaban otra religión.
>Los antiguos egipcios, desde el rey has­
ta el más humilde de los súbditos, eran su­
mamente cuidadosos en cuanto ¿ la cons­
trucción de sus cementerios, porque estaban
en la fírme creencia de que, después de al­
gunos miles de años, volvería el alma á ha­
bitar el cuerpo si en todo aquel tiempo éste
permanecía intacto. De aquí vino la cos­
tumbre de embalsamar los cadáveres y de
hacer los sepulcros en parajes inaccesibles
á las inundaciones del rio.
»En las cercanías del Memnonio y entre
las grutas de particulares se encuentran
muchas de ellas, todavía llenas de fragmen­
tos de momias. Cuando los árabes, quienes
consideran las grutas como propiedad de
cada familia, recelan alguna invasión de e x ­
tranjeros, pegan fuego á las momias que
contienen para retraer al curioso de sus in­
vestigaciones. Todavía se conservan intac­
tas algunas de estas cavernas, que no ha po­
dido descubrir el perseverante viajero.
»Los sepulcros de los ricos están exhaus­
tos. Ninguna de las momias que venden las
gentes del país está vestida con la túnica
en que estaba pintada la figura de la ¿fuer­
te, y sólo algunos restos de estas túnicas
han quedado. Es, en verdad, muy raro que,
2
18 PRÓLOGO

excepto en el caco presente, no h aya encon-


trado ningún viajero los manuscritos en pa­
piro qne jamás dejaban de guardar las m o­
mias de personas distinguidas. Estos m a­
nuscritos son, sin contradicción, los más an-
tiguosqu ese han conservadodeentrelosque
pareeen contener oraciones por los difuntos,
como tam bién los libros misteriosos de los
sacerdotes, los cuales están escritos en jero­
glíficos ó en signos misteriosos y adornados
de dibujos que se asemejan á las pinturas
de que están llenas las paredes de los sepul­
cros. Muchas de las momias tienen doradas
las ufias de las manos y de los pies. A lgu n a
vez se encuentran en una momia dos rollos
de papiro, que suelen estar debajo del soba­
co, aunque también, en ocasiones, se hallan
colocados entre los muslos y cerca de los ó r­
ganos de la generación.»
M. Sonnini se dió prisa para noticiar el
hallazgo del rollo de papiro al general B o -
naparte, quien, contentísimo al ver el tesoro
jeroglífico, mandó buscar un sabio c o p t o ,
y éste, después de una lectura detenida, d es­
cubrió una clave con la cual pudo descifrar
los caracteres. Después de muchos trabajos
y desvelos, concluyó sn tarea y dictó su con­
tenido al secretario de Napoleón, quien, para
tener la cosa en secreto, lo tradujo y escri­
bió en alemán.
Habiendo consultado Bonaparte la traduc-
FBÓLOOO 19
c íó d alemana del rollo respecto de algosas
ocarrencias de es vida, se quedó absorto al
encontrar que las respuesta* dadas corres*
pondlan exactamente con lo que le habla
sucedido. Por consiguiente, aseguró los ma*
nnscritoe original y traducido en su gaveta
secreta, que siempre llevaba consigo hasta
el fatal día de Leipzig, mencionado. Guardó*
balee como un tesoro sagrado y se dice que
más de ona ves le estimularon ¿emprender
grandes cosas, siendo bien sabido que los
consultaba en todas ocasiones. Antes de en*
trar en campaña y en la víspera de todas las
batallas, consultaba Napoleón *u oráculo fa-
vorito. La pesadumbre que tuvo por haber
perdido este compañero de sus horas priva­
das loé excesiva; y aun se dice que en Leip­
zig estuvo expuesto á ser hecho prisionero
por el ansia y el vivo empeño que tomó en
salvar 1$ carpeta en queconservaba esta joya.
En upa lista, escrita del propio paño de
Napoleón en una hoja en blanco del manus­
crito traducido, se ven varias preguntas he­
chas al oráculo con los correspondientes
respuestas recibidas por aquel hombre ilus­
tre.* D e entre ellas he escogido las signien-
tes. y puéstolas aquí por la grande analogía,
ó más bien dicho, identidad que existe en­
tre ellas y algunas de las más importante»
acciones de su vida.
P R E G U N T A 15 .—¿Cuál es el aspecto de las
20 FJtÓLOOO
estaciones y qué cambios políticos habrá pro-
bablementef
"RESPUESTA..—(Jeroglifico de los Peces.—
P w cw g Un cooquistador de nobles pensa­
mientos y gran poder saldrá del estado h u ­
milde; él romperá las cadenas de los oprimi­
dos y dará libertad á las naciones.
P R E G U N T A 12 .— ¿Será inmortalizado mi
nombre y aplaudido por la posteridad?
R E S P U E S T A .— (Jeroglifico de la Cabra 6
Capricornio.) Tu nombre será transmitido
con la memoria de tas hazañas hasta la más
remota posteridad.
P R E G U N T A 8. — ¿Seré yo eminente y lle­
varé la preferencia en mis empresas?
R E S P U E S T A .— (Jeroglifico de la Cabra 6
Capricornio.) Tú encontrarás mochos ob?tá­
calos; pero, por último, llegarás al m ás alto
poder y honor de la tierra.
P R E G U N T A 12.— ¿Será inmortalizado mi
nombre y aplaudido por la posteridadf
R E S P U E S T A . — (Jeroglifico de la Casa
fortificada.) No aboses del poder qae Dios
te da y ta nombre será aclamado con júbi­
lo en los siglos {atoros.
P R E G U N T A 80 .—¿Tengoyo alguno ó mu*
chas enemigos?
R E S P U E S T A .—(Jeroglifico del puñal.) T ú
tienes enemigos qae, si no son refrenados
por las leyes, te hundirán un poñal en el
corazón.
FBÓLOQO 21
P R E G U N T A 1 &<—¿Cuál es el aspecto de
las estaciones y qué cambios politices habrá
j notablemente?
R E SP U E STA . — (Jeroglifico de la Casa
FortificadaJ Las alas del águila del norte
serán cercenadas 7 cortadas sos nfiaa
Bastarán para mi propósito las citas ante­
riores, macho más, cuando las otras consul­
tas anotadas en la mencionada hoja en blan­
co se referían á materias de menor entidad
ó á asuntos de familia.
En cnanto A ser muy apropiadas y alusi­
vas al emperador Napoleón las respuestas
anteriores (excepto la última, de que hablaré
ahora), no debe haber la menor duda; esto
es demasiado obvio para que admita discu­
sión : y aun se me ha informado por personas
fidedignas de que, en tiempo en que tenía
j a puestas sus miras en el trono, consultó
el libro y quedó enajenado de alegría y de
asombro al leer las palabras contenidas en
la respuesta á la pregunta octava, que dice:
— Tú encontrarás muchos obstáculos; pero,par
último, llegarás al más lio poder y honor de
la fierra.
E n la segunda respuesta á la pregunta 15 ,
esto es, la última que hemos citado de la
lista del emperador, conocerá el lector que
es alusiva al autócrata de las Rusias; pero
no es tan fácil adivinar si estas palabras se
contraen á lo que pasó antes del tratado de
22 paóLoao
Tileit ó ei se refieren á otros reveses poste­
riores ó futuros que he sufrido ó puede su ­
frir el engrandecimiento de Rusia. D e todos
modos, es preciso conceder que la invasión
del territorio ruto por Napoleón prueba que
sus sentimientos iban de acuerdo con la s
inspiraciones del maculo*
Hubiera sido bueno para Napoleón que s e
hubiese dejado siempre dirigir por las res*
puestas dadas á otras muchas preguntas
que solía hacer al oráculo y que, sin duda, l e
advertían del peligro y aun le hubieran pre*
dicho su caída; pero estaba tan acostum­
brado á mirar las cosas por el aspecto m ás
favorable, á causa de haber salido con b ien
de cuanto emprendía, que no podían proda*
d r tales advertencias en una imaginación
como la suya aquel saludable freno que al*
ganas de sus especulaciones reqaerían.
Gomo ejemplos de las consecuencias la*
mentables que le acarreó esta falta de con­
fianza en los consejos de! orácnlo conteni­
dos en esta obra, pueden citarse la m ism a
batalla de Leipzig y los fatales efectos de la
campaña de Rusia, como fueron el incendio*
de Moscú, la destrucción de su bizarro ejér­
cito y, finalmente, la abdicación del cetro
que tantas veces había vibrado sobre laa
cabezas de aquellos mismos monarcas qne
se lo arrancaron de las manos*
Volviendo al asunto del manuscrito ori-
FKÓLOBO 23
ginal del papiro, es de sentir qne no se conos-
c a s a paradero; pero se supone que, sien­
do una cosa tan delicada, no sólo por sn na­
turaleza, sino por los miles de afios qne
contaba de antigüedad, debió de ser des­
truido en el saqueo general* Sin embargo,
por si existiese aún por casualidad, se su­
plica encarecidamente al que lo tenga que
lo haga saber al secretario de S. A* I*, p i­
diendo cuanto quiera por él; ó, si le parecie­
re mejor, puede depositarlo en el Museo im­
perial de Viena, donde le darán un recibo
en debida forma, entregando los directores
de aquel establecimiento una carta cerrada
dirigida al secretario de &• A* I* en que se
consigne la suma de dinero que demande
el poseedor por vía de remuneración.
Resta ahora al traductor decir algo sobre
la naturaleza y calidad de las respuestas
contenidas en E l O s í c u l o ó L i b r o d e l o s
D e s t i n o s * En primer lugar, en c a t a t o á i o ••
naturaleza, parecerá que algunas de las res­
puestas tienen una relación tan directa con
las hábitos y costumbres del siglo presente,
que casi se inclina nno á negarles el dere*
cho de antigüedad que sin disputa poseen
lae otras; pero se desvanecerá pronto esta
idea si se tiene presente qne el mando
siempre ha sido mundo y que lós hombres,
con pequeñas diferencias accidentales, son
los mismos en todos los países y en todas
24 roóLooo
las edades, con los mismos vicios, las m is­
mas virtudes, los mismos deseos y las mis*
mas propensiones» Siendo, además, cosa bien
sabida que los antiguos egipcios cnltivaron
las artes y las ciencias hasta nn estado d e
perfección maravillosa; y como, por la m is­
ma razón, tuvieron qne pasar por los diver­
sos grados de civilización qne la generación
actual, preciso es que se halle macha analo­
gía entre la situación de ellos y la nuestra.
En segando lagar, y respecto á la calidad
de las respuestas, es de advertir qne las h ay
de cinco géneros, á saber: positivas, impera­
tivas, presuntivas, monitorias y condicionales.
Traeré aquí cinco ejemplos, esto es, una de
cada género, qne he escogido entre diez y
siete respuestas dadas á varias personas
qne han consaltado el oráculo desde qne
está en mi poder.
Principiaré por una positiva. Un caballero
hizo la pregunta (véase N ° 17 de la tabla)
que dice: «¿Me será fiel mi querida en mi
ausencia?» Y la respuesta fué (Jeroglifico
del Arado): «El cariño de la persona que
amas no será puesto más que en ti.»
Ejemplo de una respuesta imperativa. L a
pregunta fué esta (N.° 6 de la tabla): «¿Seré
yo afortunado ó desgraciado en el juego?»
fiespuesta (Jeroglifico de tos Huesos (¡ñuta-
dos): «Guárdate de jugar en adelante dinero
ni cosa que lo valga.»
PRÓLOGO 26
El caso de la respuesta presuntiva es éste.
La pregunta fué la siguiente (N.° 28 de la
tabla): «¿Encontraré yo alguna ves un teso*
ro?» La respuesta fué tal, que al consultor
no le quedó duda de que encontraría un te*
soro; pero, al mismo tiempo, estaba acompa­
ñada de tan buenos consejos en cuanto ¿ la
aplicación de la riqueza, cuales se requerían
para un hombre de sus circunstancias y ca­
rácter: á saber (Jeroglifico del Cuerno de la
Abundando): «Cuando encuentres un teso*
ro, enseña á tu lengua á callar, y mira que
hagas buen uso de tus riquezas.)»
Como ejemplo de respuesta monitoria,
puedo citar que una señora consultó al orá*
culo con estas palabras {Pregunta 24 déla
tabla): «Infórmame de todos los particulares
de mi futuro marido.» La respuesta fué {Je­
roglifico del Arco y Flecha): «Considera bien
si debes ai presente cambiar tu estado.»
Finalmente, pondré por ejemplo de res­
puesta condicional la siguiente. Una madre
de familia preguntó (NJ 19 de la tabla):
«¿Serán mis hijos virtuosos y felices después
de mi muerte?» La respuesta fué {Jeroglifico
dé la Doncella ó signo de la Virgen): «En la
crianza de tus hijos cuida que sea estricta
la disciplina, pero no cruel; no pierdas oca­
sión de ilustrar su razón y ellos te bendeci­
rán en el colmo de su dicha.»
Otra calidad se advierte eñ algunas de las
26 PB Ó L 000

respuestas, y es la estrecha semejanza que


parece existir entre ellas y los m is favoritos
axiomas morales que usaron naciones ilue*
iradas de la antigüedad; pero, ¿habrá quien
extrafie esto, cuando se sabe que el E gip to
fué por mucho tiempo la residencia de los
hebreos y que fué recorrido todo por los
griegos y romanos, quienes después funda­
ron allí poblaciones Tampoco puede dudar­
se de que los hebreos, no sólo conservaron
las artes que vieron cultivar en el país, sino
que sus sacerdotes se hicieron de copias sa­
cadas de los libros que se uBabau en loe
templos* También es notorio que los griegos
y romanos hicieron lo mismo, pues que He-
rodoto y otros historiadores aseguran que to­
dos los oráculos, establecidos después en los
Estados de Grecia y en otras partee, debie­
ron su origen á los libros encontrados en loe
templos egipcios, que fueron saqueados más
de tres mil afios hace. En este supuesto, no
debe tampoco dudarse de que aquellos libros
no eran más que meras copias de la obra
original que ahora sale & la luz pública; por
consiguiente, es natural la suposición de qne
los axiomas morales de que he hablado arri­
ba fueron tomados de estos libros y de que,
siendo tan admirados por los literatos de
aquellos tiempos, fueron trasplantados á
sus obras y publicados como originales*
T al explicación, en cuanto á esta aparen-
fkóloqo 27
te identidad, dejará'satisfecho al cándido
lector; pero, para ilustrar la materia todo lo
posible, he creído que no estará de más el
dar una razón circunstanciada, auténtica y
muy interesante de los o r á c u l o s que hi­
cieron más ruido y son más famosos en las
historias del Egipto y de la Grecia.
E l traductor, al despedirse del público in­
glés, solamente tiene que afiadir que E l
O b á c u l o ó L i b r o d e l o s D e s t i n o s es obra
adaptada á todas las personas de cualquier
sexo, estado, edad ó condición que sean y en
la que todo el mundo encontrará máximas
muy saludables: el caso es que sepan apro*
vecharse de ellas.

H. KIRCHENHOFFER.

Londres, l.° de Jonlo de 1822*


B R E V E N O TICIA

DK LOS

ANTIGUOS ORÁCULOS
30 INTRODUCCIÓN

truir un edificio ó casarse, eran todos moti­


vos suficientes para ir ¿ inquirir la voluntad
de los dioses. El linaje humano, en el hecho
de consultarlos, manifestaba qne daba ciega
obediencia á los dictados de la divinidad; y
así, cuando recibía el hombre una respuesta
favorable, obraba con más espíritu y vigor,
bien penetrado de que su empresa tenía la
aprobación del cielo. En ^virtud de esto, nada
tiene de extrafio que hubiese tantos parajes
consagrados al cuito de los oráculos.
La pequefia provincia de Boecia ostentó
en algún tiempo veinticinco oráculos y el
Peloponeso contaba el mismo número d o
ellos. No sólo los dioses llamados supremos
fueron objeto de esta clase de adoración,
sino que, con el tiempo, fueron admitidos
los héroes á los mismos honores y los
oráculos de Trofonio y Antinoo bien pronto
rivalizaron en fama con los de Apolo y Jú ­
piter. Los más célebres de la antigüedad
fueron los de Dodona, Delfos, Júpiter Am*
nón, etc. El templo de Delfos parecía vincu­
lar la supremacía sobre los otros; su fama
se había extendido mucho más y sus rique­
zas eran tan vastas, que, no sólo los particu­
lares, sino los reyes y ejércitos numerosos
le hicieron varias veces objeto de saqueo y
rapacidad.
El modo de pronunciar los oráculos era
vario. En Delfos era una sacerdotisa la que
IHTRODÜPCIÓN 31
daba las respuestas, á las qae acompañaban
demostraciones de locara 6 fañosa des*
esperación. E n el templo de Dodona, no
sólo majares, sino también palomas hadan
de ministros del oráculo; 7 el feligrés supli­
cante más de ana ves se asustó al oir las*
solicitadas respuestas que salían del caduco
tronco ó de las extendidas ramas de la cer­
cana encina. Amnón transmitía sus respues­
tas de nn modo llano 7 sencillo; pero An­
dado exigía muchas ablaciones 7 ceremo­
nias preparatorias 7, generalmente, comuni­
caba sus respuestas á los suplicantes en
sueños 7 visiones. Algunas veces, las prime­
ras palabras que se oían después de salir
del templo se consideraban como respuestas
de los oráculos y, otras veces, la inclinación
ó meneo de la cabeza de la estatua, el movi­
miento de los peces en el estanque inmedia­
to ó la repugnancia á comer el alimento
que se les echaba, eran tan inertes 7 válidas
señales de la voluntad de los dioses como
las más explícitas y difusas explicaciones.
Todavía es materia do disensión entre los
eruditos si las respuestas eran dadas por
los espiritas malos ó si procedían de la im­
postura de los sacerdotes» La impostura 7
el engaño no pueden, sin embargo, durar
mocho 7 la falsedad se destruye pronto á sí
misma; pero es verdad también que no es
más que su forma la que se destruye 7 que
82 INTRODUCCIÓN

luego resucita de b u s cenizas bajo otra dife­


rente y con color diverso: tal es la fragilidad
é incertidumbre de la naturaleza humana.
Por eso se ve la facilidad con que, hasta-en
los siglos ilustrados, las gentes creen en sue­
ños, profecías y.accidentes imprevistos; y
lo cierto es que, siendo inescrutables los
altos juicios del Todopoderoso, nadie puede
saber las vías ó instrumentos de que se sir­
ve para enseñar á los mortales. Muchos han
creído firmemente que al nacimiento de
Cristo enmudecieron todos los oráculos de
la tierra; pero no f ué tan repentino su silen­
cio, aunque desde aquella gloriosa época
empezó su decadencia. Todavía continuaron
con alguna reputación y eran consultados*
aunque no con tanta frecuencia, hasta e l
siglo iv , en que el cristianismo empezó á
tomar preponderancia sobre el paganismo*
Los oráculos se dejaron sobornar frecuen­
temente. Alejandro así lo hizo, aunque se
sabe que Lisándro no pudo conseguir su in ­
tento de ganar á los sacerdotes. Herodoto,
que fué el primero que habló de la corrup­
ción que reinaba en los templos de los
oráculos de Egipto y Grecia, ha sido por
ello tratado con severidad por el historiador
Plutarco. Otro testigo de esta corrupción ee
Demóstenes, quien, para denotar que los
oráculos de Grecia eran los instrumentos
serviles de la voluntad de Filipo, rey do
INTRODUCCIÓN §3
Macedonia, se valió de esta palabra: Los
Oráculos filipizan.
Cuando la sacerdotisa se creía inspirada»
sus ojos centelleaban de repente, se le eri­
zaban los cabellos y todos sus miembros
eran acometidos de una convulsión general*
En este estado pronunciaba los oráculos»
muchas veces coa horribles gritos y alari­
dos, y sus palabras iban anotándolas los
sacerdotes y poniéndolas en orden. Otras
veces las inspiraciones eran más suaves y
s in violencia. Plutarco hace mención de
una de estas sacerdotisas que se puso tan
sumamente furiosa, que, no sólo los que
iban á consultar el oráculo, sino hasta los
sacerdotes que la habían conducido al sa­
grado trípode y estaban acompafiándola des*
de el principio de su inspiración, se salie­
ron á todo correr del templo, sobrecogidos
de terror y espanto; y fuá tan violento el
paroxismo, que la infeliz continuó algunos
días penando en las más crueles agonías,
hasta que rindió el espíritu. L a Pitonisa de
Belfos, antes de sentarse en el trípode, se
lavaba todo el cuerpo, y particularmente
los cabellos, en las aguas de la fuente Cas­
talia. á la falda del monte Parnaso; también
sacudía un árbol de laurel que había cerca
del templo y algunas veces comía las hojas
de que estaba coronada.
Las sacerdotisas se presentaban siempre
3
34 ÜtTBODUCClÓK

vestidas en hábito de vírgenes, para deno*


tar su modestia y pureza, y se obligaban á
guardar las más estrictas leyes de templan*
za y castidad, para que ni los vestidos de
moda, ni una conducta menos pura pudi&
sen en ningún tiempo acarrear el desprecio
de la dignidad, la religión ó la santidad» Al
principio no hubo más que una, Pitonisa,
además de los sacerdotes subalternos; pero
después se elegían dos y á veces más. La
más célebre de todas fué Femonee, quien
algunos suponen haber sido la primera que
pronunció oráculos en Delfos. Por algún
tiempo se pronunciaron los oráculos en ver­
sos hexámetros, cuya costumbre se cuspen*
dió después. La Pitonisa era consultada so­
lamente un mes al afio, por la primavera. Se
requería siempre que los que consultaban
al oráculo hiciesen ricas ofrendas á Apolo,
de donde viene la opulencia, esplendor y
suntuosidad del célebre templo de Delfos.
También se ofrecían sacrificios á la divini­
dad y, si los agüeros resultaban adversos,
re negaba á responder la sacerdotisa. Qene*
salmente, asistían á los sacrificios cinco sa­
cerdotes y otro acompañaba á la Pitonisa y
la ayudaba á interpretar el oráculo.
Habiendo dado ya una idea general de es*
tos célebres establecimientos, ahora entraré
en la descripción particular de los más famo­
sos y que más ruido hicieron en el mundo.
SMTB0DUCC1ÓH 86

O B Á C U L O D E D E LFO S

Delfos fué antiguamente la capital de la


Focia, en Grecia, y , al mismo tiempo, muy
celebrada por sa templo y oráculo de Apolo,
llamado Pitio por los poetas, y cuyo nom­
bre le vino de la serpiente Pitón que mató
en aquel paraje. Pausanias, sin embargo,
dice que este nombre de Pitio se le dió á
Delfos Pitis, hijo de Delfo y nieto de Id*
coro. Los historiadores griegos llaman Del­
fos ó esta ciudad, suponiendo algunoe que
trae el nombre de Adelphm, que quiere de­
cir hermanos, porque Apolo y su hermano
Baco eran al mismo tiempo adorados allí; y
otros, con más probabilidad, son de opinión
que el nombre nació de su propia significa­
ción, puesto que Delphos quiere decir yer*
mo ó solitario, por alusión á lo retirada que
*
está la ciudad en medio- de las selvas.
Justino duda qué era más digno de ad­
miración, si la fortificación de la plaza ó la
majestad *del dios que acordaba los orácu*
los. £1 templo de Apolo ocupaba un grande
espacio y muchas calles desembocaban en
él. £1 primer descubrimiento que echó los
cimientos de la extraordinaria veneración
en que era tenido el oráculo de Delfos y de
las inmensas riquezas acumuladas en su
templo se dice que fué hecho por unas ca-
80 XMTRODU CCIÓH

brasque andaban paciendo por el monte Par*


naso, cerca de una muy grande y profunda
caverna que tenfa una entrada angosta. Ha*
biendo notado el cabrero Coretas que aque­
llas cabras triscaban, brincaban y berreaban
de un modo extraño, emitiendo sonidos ra­
ros al acercarse á la boca de la caverna, le
vino la curiosidad de reconocerla y se halló
él mismo poseído del mismo accidente de
locura: saltando y dando cabriolas, pronos*
ticaba al mismo tiempo lo futuro.
A esta novedad, las gentes iban en tropel
al paraje, apoderándose de algunos tan fu ­
rioso entusiasmo, que se arrojaban de ca­
beza en la caverna, de manera que fué ne­
cesario publicar un bando prohibiendo á
todos acercarse á ella. Desde entonces fué
tenido en gran veneración este lugar mara­
villoso, el cual fué luego cercado y cubierto
con una enramada de laurel en forma d e
barraca, que servía como de ermita. É sta ,
según tradición de los focios, fué rodeada
de otra, de cera formada por abejas. Después
se construyó una tercera, de cobVe macizo,
que se decía haber sido obra de Vulcano.
Habiendo sido ésta destruida por un te ­
rremoto, según algunos autores, y, según
otros, por un fuego que derritió el cobre, se
edificó un magnífico templo, todo de piedra
de sillería, por los dos famosos arquitectos
Trofino y Agem&des.
rantoDucciÓH 87
E ste edificio fué asolado en la olimpiada
68, ó 648 años antea de la venida de Cristo.
Loa Anfictionea ofrecieron encargarse de
levantar otro; pero los Alciméónides, fam i­
lia muy rica de Atenas, fueron á Delfos y
alcanzaron el honor de reedificar el templo,
q u e resoltó aun más magnífico que lo que
habían al principio prometido. Las riquezas
d e este templo, acrecentadas por las dona-
monea de los que le frecuentaban y consul­
taban al oráculo, le expusieron á varios sa­
queos. Los Galos, á las órdenes de Breno,
pasaron allá también con el mismo objeto
com o 278 años antes de la era vulgar; pero
fueron rechazados con gran carnicería.
H asta que, por fin, Nerón fué él último que
l e robó quinientas de sus más preciosas
estatuas de bronce y de oro macizo.
No se ha podido averiguar con certeza la
época de la fundación de este oráculo; lo
que se sabe de positivo es que no fué Apolo
e l primero que fué consultado en este tem­
plo. Esquilo, en su tragedia de Euménides,
dice que Terra fué la primera que transmi­
tió oráculos en Delfos; luego, Temis, y, des-
puée, Febe, otra hija de Terra» y, según se
dice, madre de Latona y abuela de Apolo*
Pausanias afirma que Terra y Neptuno ha­
bían pronunciado oráculos en este lugar an­
tes que Tem is; y otros dicen que también
Saturno fué consultado allí. Por último, el
88 INTRODUCCIÓN

oráculo de Apolo fuá el que se consolidó y


se hizo permanente; y fué tan grande gu
reputación y tal el gentío que de todas par­
tes acudía á consultarle! que las riquezas
que de este modo se habían acumulado en
el templo y en la ciudad se comparaban
con las de los reyes de Persia.
Por el tiempo en que se descubrió este
oráculo, todo el misterio que se requería
para obtener el don de profecía se dice que
nó consistía más que en acercarse á la ca­
verna y respirar el vapor que salía de ella,
con lo que quedaban inspiradas todas las
personas sin distinción; pero, como se ha
dicho, habiéndose arrojado varios de ca­
beza en el exceso de su furia, se creyó d e
necesidad idear un medio de evitar tales*
accidentes, que ocurrían á menudo* Por con*
siguiente, los sacerdotes pusieron sobre la
boca de la caverna por donde salía el vapor
un banquillo llamado trípode, porque ten ía
tres pies, y dieron á una mujer el cargo d e
sentarse en él, donde podía sin riesgo re*
cibir el vapor, porque, los tres pies del trípo­
de estaban asegurados de firme en la peña.
Esta sacerdotisa fué llamada Pitonisa, nom*
bre que le vino, según unos, de la serpien­
te Pitón, que mató Apolo, y, según otros,
de la palabra griega puthesíkia, que significa
inquirir, porque las gentes venían á Delfos
á preguntar á esta deidad lo que ignoraban».
INTRODUCCIÓN 89
L a s primeras mujeres que obtuvieron esta
dignidad eran vírgenes y escogidas con gran
precaución; pero, en rigor, no era necesaria
o tra calidad que saber hablar para repetir
lo s dictados del dios que era consultado.
É sto lo hacían aplicando el oído ¿ una de
la s cornetas del altar y escuchando la voz de
a n o de los sacerdotes de Apolo, ¿ quien se
le comunicaba la pregunta.' E ste sacerdote,
q u e estaba cerca del altar en lo interior del
tem plo, después de haber sido asistido por
su s colegas en las necesarias devociones y
sacrificios, abría el L IB R O D E LO S D E S­
T IN O S , depositado en el templo, y , después
d e rezar muchas oradones, resolvía los pro­
blem as propuestos. L a respuesta, que por la
naturaleza del caso en cuestión era á me­
nudo condicional,.se comunicaba á la sacer-
dótista sentada en el trípode y ella, después
d e varias ceremonias, la transmitía á la in­
dagadora m ultitud ó a l individuo que en lo
privado iba á consultar al oráculo.
Por mucho tiem po continuó la costumbre
d e escoger doncellas jóvenes; hasta que una
d e ellas, que era sumamente hermosa, íu é
deshonrada por on mancebo de Tesalia.
Entonces se estatuyó una le y para que no
fuese electa ninguna mujer de menos de
cincuenta años. A l prinripio sólo había una
sacerdotisa; pero después había dos ó tres.
No se pronunriaban los oráculos todos los
40 ÍNIKODUCCIÓN

días; pero, en algunos casos, se hacían do­


nes y sacrificios por largo tiempo y á veces
por todo el afio; solamente una vez al afio,
en el mes Bosión', que caía á principios de la
primavera, era cuando Apolo inspiraba á la
sacerdotisa, á quien le estaba prohibido, so
pena de la vida, el ir al santuario á consultar
á Apolo fuera de esta época*
Alejandro Ma¿no fué á Delfos, antes d e
su expedición al Asia, en uno de aquellos
días en que estaba cerrado el santuario y
rogó á la sacerdotisa que subiese al trípo *
de, á lo que ella se negó redondamente, fu n ­
dándose en la ley que se lo prohibía* Aquel
príncipe, que era naturalmente impetuoso,
se impacientó y sacó por fuerza á la sacer­
dotisa de su celda: ella, al verse conducida
violentamente al santuario, exclamó: «¡Hijo
m ío , t ú e r e s in v e n c ib l e !». Alejandro, que
oyó estas palabras, las tomó por la verdade­
ra expresión de la voluntad de los dioses y
dijo que ya estaba satisfecho y que no que­
ría consultar más oráculo*
Debe advertirse aquí, sin embargo, que
frecuentemente se hacían grandes é innece­
sarios aparatos para dar al oráculo más aire
de misterio y para infundir respeto y aca­
tamiento* Entre otras circunstancias con~
cernientes á los sacrificios que se ofrecían,
la sacerdotisa misma ayunaba tres días y,
antes de sentarse en el trípode, se bailaba
INTRODUCCIÓN 41
6Q la fuente Castalia, bebía de sus agnae
y mascaba'hojas de laurel cogidas en ana
inmediaciones: luego la acompañaban los
sacerdotes hasta dejarla sentada en el trí­
pode.
Según iba recibiendo el divino aliento que
decían salir de la caverna» pero que no era
más qne el humo del incienso que se que­
m aba para dar más misterio á la ceremonia,
se le erizaban los cabellos, se le torcía el
rostro, echaba espumarajos por la boca y,
en fio, se apoderaba de todo su cuerpo una
general convulsión que le bacía parecer
energúmena. En esta situación intentaba es­
caparse de entre los sacerdotes, quienes la
retenían por fuerza, mientras ella bacía re­
tumbar todo el templq con sms gritos y ala­
ridos ó infundía en los circunstantes un
santo terror.
Por último, incapaz de resistir al impulso
del dios, se sometía á su voluntad y, á cier­
tos intervalos, emitía como del fondo del es­
tómago ó del vientre, mediante el arte del
ventriloquismo, algunas palabras inconexas,
que los sacerdotes ponían en orden, dándo­
les la forma de verso y cierta coherencia
que no tenían cuando eran pronunciadas
por la sacerdotisa. Expresada la voluntad
del oráculo, la sacerdotisa era bajada del
trípode y la volvían á su celda, donde per­
manecía varios días para restablecerse. E l
42 IST80DÜCCIÓN
español Lucano nos dice que muchas veces
la consecuencia de su entusiasmo era una
muerte inmediata. Gomo las respuestas del
oráculo iban á dar á manos de los sacerdotes
que acompañaban á la sacerdotisa 7 éstos,
preciándose de poetas, las ponían en m ise­
rables versos, tomaron de aquí ocasión los
maldicientes para satirizar aquellos ritos
con la graciosa bufonada de que Apolo,
tiendo principe de loe musas, era.' el peor dé
loe poetas.
Los sacerdotes 7 sacerdotisas á CU70
cargo estaban las respuestas de) oráculo,
tampoco se vieron libres de la culpa d e
fraude é impostura, 7 aun se citan m uchos
casos en que la sacerdotisa no fué superior
al soborno. De aquí se originó el haber per­
suadido á los lacedomonios á ayudar al pu e­
blo de Atenas á la expulsión de los trein ta
tiranos. De aquí vino también el haber o b li­
gado á Domarato á desnudarse de la d ig n i­
dad real, para hacer lugar á Oleémonos, 7 e l
haber sostenido a) impostor Lisandro, cu an ­
do procuró cambiar la sucesión al trono d e
Esparta.
Tampoco es improbable que Tem ístodee,
conociendo la importancia de hacer la g u e ­
rra por mar á los persas, fuese el que d ic ­
tara al dios la respuesta que éste dió por
medio de su oráculo: que se defendiesen son
murallas de madera.
LNTEODCCCIÓN 43
Estas respuestas eran también equivocas
muchas veces. Asi es que, estando Creso
para invadir á los ¿nedos, consultó al oráculo
sobre el éxito de la guerra y recibió por
respuesta que, en pasando el río Halis, ga­
naría un grande imperio; con lo que le que­
dó la duda de si este imperio sería el suyo
propio ó el de sus enemigo?. De la misma
clase y más ambigua fué la respuesta que
dió á Pirro,©] mismo oráculo:
Ato te, JEaciia, Romanos vincere posee.
Lo cual quiere decir dos cosas opuestas,
esto es, que él podía vencer á los romanos
y que los romanos podían vencerle á él.

O R Á C U L O D E D ELOS

E l oráculo de Apolo en Délos es uno de


los más famosos del mundo, no sólo por su
antigüedad, sino por la riqueza de las ofren­
das dedicadas á aquella divinidad y por el
numeroso gentío que de todas partes iba
allá á buscar consejos, en cuyo respecto
aventajaba, no solamente á los demás orácu­
los de los otros dioses, sino á los suyos mis­
mos de otras pattes, excepto sólo el de
Delfos. Algunos autores dicen que el nom­
bre de Délos lo debió la isla al modo claro y
sencillo con que daba allí las respuestas el
oráculo, contrario á la ambigüedad que se
observaba con otros parajes; pero sólo era
44 IHTRODUCCIÓH

consultado en el verano» en cuya estación


fijaba Apolo en aquella isla su residencia»
yendo á pasar el invierno en Patara, ciudad
déla Libia* Las ofrendas que llevaban los fie­
les las depositaban sobre el altar que» según
decían» había sido erigido por el mismo
Apolo cuando tenía sólo cuatro años de
edad y estaba formado con los cuernos de
las cabras que había matado Diana en el
monte Cintio. Este altar se conservaba puro
y limpio de sangre y de cualquiera otra pro*
fanación desagradable á Apolo* L a isla era
un asilo para todo animal viviente» excepto
los perros, á los que no se les permitía en*
trar allí*
Las deidades nativas» Apolo y Diana, te­
nían tres magníficos templos en la isla. E l
de Apolo, según Estrabón (lib. X), fué em­
pezado por Erisiapto, hijo de Gécrope» quien,
según fama» poseyó la isla por los afios 1663
antes del nacimiento de Cristo; pero fuó
agrandado mucho después y hermoseado á
costa de todos los Estados de Grecia. P lu ­
tarco dice que era uno de los más suntuosos
edificios del universo y pinta su altar como
acreedor ¿ ocupar un lughr entre las siete
maravillas del mundo.
La inscripción que había en este templo,
según Aristóteles (Éthic. I. 1» c. 9), era la
siguiente: La más hermosa de todas las cosas
es la justicia; la más útil es la salud; y la más
INTRODUCCIÓN 46

agradable, es la posesión del objeto amado♦


Alrededor del templo babía pórticos mag­
níficos, construidos á expensas de varios
príncipes, según se colige de las inscripcio­
n es que han quedado, legibles todavía. Las
islas vecinas enviaban cada afio una com­
pañía de doncellas ¿ celebrar con danzas las
fiestas de Apolo y de Diana y á presentar
ofrendas á nombre de sus respectivas ciu­
dades.
Délos f ué tenida en tanta reverencia por
las más de las naciones, que hasta los per­
sas, después de haber asolado las otras is­
las y destruido en todas partes los templos
de los dioses, la respetaron á ella; y Datis,
almirante persa, no permitió fondear en su
puerto.

O R Á C U L O D E AM NÓN

£1 templo de Júpiter Amnón estaba en


lo s desiertos de la Libia, á nueve jornadas
d e Alejandría. En él había un famoso orácu­
lo que, según tradición antigua, fuá estable­
cido, como 18 siglos antes del tiempo de Au­
gusto, por dos palomas que volaron de la
Tebaida y fueron, una á Dodona y la otra á
Libia, donde las gentes fueron al instante
informadas de su divina misión. E l oráculo
de Amnón fué consultado por Hércules,
Peraeo y otros; pero cuando declaró & A le-
46 INTRODUCCIÓN

'andró por hijo de Júpiter» vino a b a l e o


{ den establecida reputación por adulación
tan grosera, de modo que en tiempo de Pin*
tarco apenas era y a conocido L a situación
del templo era muy alegre: habla allí cerca
una fuente, cuya agua salía Iría á medio día
y á mfedia noche y caliente por mañana y
tarde. Había más de cien sacerdotes en el
templo; pero solamente los más ancianos
pronunciaban los oráculos. También había
un oráculo de Júpiter Amnón en Etiopía.

O R Á C U LO D E DODONA

Dodona era una ciudad de Tresprocia, en


el Epiro, y allí cerca, sobre un pequeño co­
llado llamado Tamaro, había un célebre
oráculo de Júpiter. L a ciudad y el templo
del dios eran obra de Deucalión, posterior al
diluvio universal. Se suponía ser el oráculo
más antiguo de toda la Grecia y era. tradi­
ción de los egipcios, según Herodoto,que fué
fundado por una paloma, lo mismo que se ha
dicho del oráculo de Amnón. Habiendo ido á
. Dodona una de las dos palomas que volaron
de la Tebaida, con voz humana una y otra
comunicaron á las gentes, en sus respecti­
vos lugares, que Júpiter había consagrado
aquella tierra para pronunciar oráculos en lo
sucesivo. La extensa arboleda que rodeaba
el templo de Júpiter estaba dotada del don
INTRODUCCIÓN 47
d e profecía, y m uy á menudo se oyeron las
respuestas que daban las encinas sagradas y
las palom as que se albergaban en ellas. E sta
tradición fabulosa del don de profecía de las
palom as la explica Herodoto diciendo qne
unos fenicios sacaron dos sacerdotisas del
E gip to , ana de las cuales fijó su residencia
en Dodona, donde estaba el oráculo. Tam ­
b ién es bueno advertir que esta fábula pudo
haber tenido principio en el doble significa*
do de la palabra peleiai, que quiere decir
palom as en la mayor parte de la Grecia,
m ientras que en el dialecto de los epirotas
denota muyeres viejas. En los tiempos m uy
remotos solían pronunciarse los oráculos
por el marmullo de la cercana fuente: pero
luego se varió esta costumbre y se colgaban
al aire unas calderas grandes, cerca de una
estatua de bronce, la cual tenía un palo en
la mano. Cuando soplaba recio el viento, la
estatua se agitaba y pegaba á una de las
calderas, la cual daba contra la otra y ésta
contra la inmediata, y asi las demás, for­
mando aquel ruido ó sonsonete discordante
y prolongadó que se deja oir en iguales ca­
sos, del cual los sacerdotes sacaban sus pre­
dicciones. Algunos suponen que el ruido era
ocasionado por el movimiento de las hojas
y ramas de una encina vieja, á la cual con­
sultaban las gentes frecuentemente, y que­
rían decir que recibían de ella las respues-
48 INTRODUCCIÓN

tas. Es m¿s probable, sin embargo, que fue­


sen los sacerdotes los que dictasen las res­
puestas, estando escondidos detrás de las
encinas, para hacer creer al pueblo que los
árboles estaban dotados del don de profecía»
Como en la construcción del navio Argón
entraron algunas de las encinas del bosque
de Dodona, algunos de sus tablones pronun­
ciaron oráculos á los argonautas, advirtién­
doles de la aproximación de alguna calami­
dad. En el bosque de Dodona habla una
fuente de agua fresca, que tenia la virtud de
encender una antorcha así que la tocaban.
Esta fuente estaba enteramente seca al me­
dio día y corría copiosamente á media no-
che: desde esta hora hasta el medio día
siguiente iba menguando hasta quedar sin
una gota. A l principio, los oráculos de Do-
dona eran pronunciados por hombres; pero
luego lo fueron por mujeres.

LOS AU G U R ES ROMANOS

Los augures eran ciertos sacerdotes de


Roma que pronosticaban los áucesos futu­
ros, viniéndoles el nombre de ab avium ga-
rritu, esto es, del chirrido de las aves, por ser
de éstas de donde principalmente sacaban
sus observaciones. Primeramente, fueron
creados tres augures por Rómulo; Servio
Tuüo añadió otro; los tribunos de la plebe,
IUTBODÜCCIÓH 49
en el afio 454 de la fundación de Boma, acre­
centaron el número hasta nueve, y . Sila
Agregó seis más durante en dictadura. Todos
formaban un colegio y el jefe de ellos se
llam aba Magister Collegi, á quien nosotros
llamaríamos Decano del Coiegio. E ste empleo
era de gran dignidad; no podían ser desti­
tuidos, aunque fuesen convencidos de delito,
exención que no tenían los demás sacerdo­
tes de Boma. E l augur se sentaba, por lo
común, en una torre alta para hacer sos ob­
servaciones; se ponía mirando al Oriente, de­
jando, por supuesto, á la izquierda el Norte
y el Sor á la derecha. Entonces, dividía el
cielo en cuatro partes con on báculo corvo,
que es lo mismo* que decir que h ad a ana
croz en el aire, y luego sacrificaba á los dio-
b s s , cubriéndose la cabeza con la toga. De
cinco cosas sacaban generalmente los agüe­
ros; la primera consistía en observar los fe­
nómenos del cielo, como los truenos, relám­
pagos, cometas, etc.; la segunda, el chirrido
ó vuelo de las aves; la tercera, los pollos sa­
grados, cuya ansia ó indiferencia por comer
el alimento que les echaban se consideraba
un signo feliz ó aciago; la cuarta, los cua­
drúpedos, teniéndose por bueno ó mal agüe­
ro según por donde pasaban ó si se veían
en algún paraje desacostumbrado; la quinta
cosa, en fin, de que sacaban sus agüeros, eran
los accidentes ó casualidades que aconte-
60 DITBODUCCIÓH

dan, que los romanos llamaban diros, como


derramar sal en la mesa ó vino en los ves­
tidos, oir algún raido extrafio, tropezar ó
estornndar, encontrar nn lobo, liebre, zona
ó ana perra prefiada. De aqní sacaban los
romanos sus profecías. La vista de los pája­
ros á la izqnierda se tenía por de buen agüe­
ro, y así las palabras ainister y Icsbus, atra­
que generalmente consideradas como acia­
gas, eran osadas por los ángaros en sentido
propido.

LIBRO D E LA S SIB ILA S

Llegóse en cierta ocasión ana vieja ex­


tranjera á Tarqnino el*Soberbio, rey de
Roma, queriendo venderle nneve libros, co­
pias sin dada del L ib b o d e l o s D estinos ^
pero que ella decía ser los oráculos de las
Sibilas. Parecióle al rey demasiado el precio
que pedía por ellos: la vieja se fue y quemó
tres ¿e ellos y, volviendo al rey con los otros
seis, le pidió el mismo precio. Tarqnino no
hizo más qoe reirse de la humorada; pero la
vieja se fué otra vez, quemó otros tres, y
luego volvió de noevo al rey con los tres res­
tantes pidiendo el mismo dinero que había
pedido desde un prindpio por los nneve.
Esto excitó la atendón del príncipe, quien
entrevió algo maravilloso en aquel proceder
de la vieja y mandó llamar ¿ los augures
INTRODUCCIÓN 61

para consaltar con ellos lo qae debería ha­


cerse. Estos le hicieron saber, laego que cum­
plieron con los sacrificios y ceremonias de su
dignidad, que había cometido un acto de im­
piedad rehusando un tesoro que le había
mandado el d élo y le ordenaron que diese á
la vieja cuanto le pidiese por los libros que
quedaban. La mujer redbió el dinero y en­
tregó los eseritos y, encargándoles solamen­
te que los conservasen inviolables de todos
modos, desapareció inmediatamente. Dos
caballeros romanos fueron nombrados des­
pués para guardar estos oráculos, que eran
custodiados en el Capitolio con todo el cui­
dado imaginable en un arca debajo de tierra.
N o se podían consultar sin una orden espe­
cial del Senado, la que nunca se concedía
sino después de alguna notable derrota,
cuando se levantaba algún gran motín ó se­
dición en el Estado, ó en ocasión semejante.
E l número de sacerdotes, lo mismo en
ésta que en las demás órdenes, fué va­
rias veces alterado. Los Duumviros conti­
nuaron hasta el año 388 de la fundación de
Rom a, cuando los tribunos de la plebe pro­
mulgaron una ley que disponía la elección
d e diez individuos para este servicio, parte
d e la nobleza y parte de la plebe. Desde
aquí empezaron los Decemviros que conti­
nuaron hasta el tiempo de Sila, que nombró
los Quindecimviroe, siendo dictador. De las
62 INTRODUCCIÓN

Sibilas poco tenemos que decir! sino que,


generalmente, los autores convienen en que
fueron diez, fundándose, sobre todo, en la
autoridad de Varron; aunque algunos dicen
que fueron nueve; otros, cuatro; otros, tres,
y no falta quien diga que no hubo más de
una. Todas vivieron en diferentes siglos y
países, todas fueron profetisas y, según la
opinión común # predijeron la venida de
nuestro Salvador. En cuanto á sus escritos,
Dempster nos dice que estaban en lienzo.
Solino añrma que los libros que compró
Tarquino fueron quemados en el incendio
del Capitolio el afio anterior á la dictadura
de Sila. Sin embargo, había otros escritos, ó
á lo menos, copias ó extractos de ellos, re­
cogidos en Grecia.y otras partes por orden
del Senado, que fueron conservados con el
mismo cuidado que los primeros; hasta que,
en tiempo de Teodosio el Grande, habiendo
abrazado la máyor parte del Senado la reli­
gión cristiana, dejaron de ser de moda; y
luego, al fin, Estilico los quemó todos en el
reinado de Honorio, por lo cual es censura­
do con acrimonia por el poeta Bu ti lio.
P A S T O R A L DE B A L A S P IS
POR MANDADO DK

HERMES TRIM EGISTO ,


i LOS SACERDOTE8 DEL GRAN TEMPLO

[Sacerdotes de los tebanos! [Siervos del


gran templo de H ecatómpilos ! ¡Vosotros,
que en la Ciudad sagrada de Dióspolis ha­
béis consagrado la vida al servicio del rey
de los dioses y de los hombres! ¡H e b -
54 PASTORAL DS BALA8PI0

mes O), fiel intérprete de la voluntad de


Osibis , salad y paz os envía!
Es la voluntad de los dioses, reunidos en
grande asamblea, que vuestra vida se con-
servé pura y sin mancha.
Es también su soberana voluntad que
continuéis instruyendo á las naciones hasta
donde les es permitido saber.
Es igualmente del gusto del Grande O si-
ris, que está sentado sobre su trono de nu*
bes y rodeado de las deidades inferiores, él
que reveléis ¿ sus súbditos, á todos sus hi­
jos de la tierra, cuanto concierna á su futa*
ro destino y las materias que encontréis es*
critas en el libro de los litaros:— E L R O LLO
ESCR ITO D EL HADO D E L HOMBRE, en­
comendado ahora ¿ vuestra salvaguardia, y
que ejecutéis esto estricta y fielmente, sin
temor de peligro ni esperanza de galardón,

(1) Los egipoios atribulan las principales invencio­


nes para el aso de la vida humana á H srhbs T rikegxb-
t o , sabio altamente venerado entre ellos, como Zoroaa-
tro lo era entre los persas; y, como todos los pueblos
que no pueden fijar la antigüedad de su origen, preten­
dían que sus obras hablan resistido á todos los emba­
tes y trastornos de la Naturaleza, incluso al diluvio
universal. Por otro nombre le llamaban Thoth, y a«u
sacerdotes mantenían constantemente que todo el sa­
ber y fi osofía del mundo, así como todas las revela­
ciones de los oráculos, se habían derivado de los jero­
glíficos estampados en los pilares que él' había cons­
truido y de los sagrados libros que habla dejado es­
critos.
k LOS SACERDOTES DBL O SA » TEMPLO 65
según todas las preguntas que se os hicieren»
ya sea por particulares» por tribus» por se­
tteres de estados ó conquistadores de na­
ciones.
Osiris ordena á los siervos de su predi­
lecto santuario que no muestren parcialidad
por ninguno» por distinguido que sea, en las
respuestas que deberán dar» sacadas de este
libro. Háganse sacrificios é invocaciones;
pregúntese con grande fe y humildad; y»
cuando el adivino haya consultado los ro­
deos y laberintos del problema según las
instrucciones que van á continuación» escrí­
base el resultado y pásese á manos del prin­
cipal profeta 6 profetisa que esté en el
asiento de tres pies, quien leerá é interpre­
tará la respuesta de Hermes al demandante,
en presencia de toda la gente que se haya
reunido.
T el profeta ó profetisa no leerá ningún
escrito sino el verdadero que le haya sido
entregado por el sacerdote que esté ofician­
do en el sacrificio; y el sacerdote no añadirá
ni quitará nada de lo que encuentre ser la
verdadera respuesta á la pregunta propues­
ta» como se contiene en el L ibro de los
Destinos , ni substituirá una respuesta por
otra* antes bien, seguirá en todo las instruc­
ciones aquí dadas.
E l más alto entre los dioses ordena igual­
mente que no se ofrezca ni reciba ningún
66 PASTORAL DB BALA8P1S

cohecho ó soborno ni don privado por el


individuo que vaya á consaltar, ni por el sa­
cerdote que responda á la consulta; qae toda
ofrenda sea libre y espontánea y que se
ponga sobre el altar después de consumado
el sacrificio y en presencia de todo el mundo*
Los sacerdotes que contravinieren á esto
serán en el mismo instante derribados y
Clavados contra la tierra por los penetrantes
y abrasadores rayos que el Grande (kirie,
hablando desde las nubes, arroja coando
está airado contra los mortales que le oten*
den.—-Guardaos, pues, de ofenderle en este
punto.
Ordénase, además, que custodiéis este li ­
bro con el mayor cuidado, que ninguno sea
osado á poner las manos en él9 sino los sa­
cerdotes, y que sea guardado en una arca de
alabastro, que se depositará debajo del altar
en medio del templo. Se manda igualmente
qué se saquen copias del libbo , confórmela
ocasión lo requiera, y se remitan á los sa­
cerdotes de los demás templos de la tierra;
y que también se depositen en los sepulcros
de los reyee y de los sumos sacerdotes, del
modo siguiente:
Cuando el cuerpo haya sido embalsamado
y bien envuelto en tela fina, póngase el rodo
escrito bajo la tetilla izquierda y luego cíña­
se el vestido sobre él, de modo que quede
bien asegurado, cubierto y oculto á la vis*
1 LO S 8ACEBDOTE8 D EL O BAE TEMPLO 67
te. Entonces será el cuerpo acompasado
por los príncipes, sacerdotes y pueblo al
lugar de su sepultura, donde se le debe en*
ten a r con honor, erigiendo encima un fuer*
te y durable monumento.

KM BE EKHTM
It U VEIM
IEIB IESPBESTA
4 u mmn ncu u «tiento
Cuando cualquier hombre ó mujer yaya á
haceros, ¡oh, sacerdoteel, alguna pregunta,
haced que se presenten las ofrendas y se
efectúen ios sacrificios al mismo tiempo que
los siervos del templo eleven á lo alto las
invocaciones en cánticos armoniosos.
Restablecido el silencio, el adivino encar­
gará al extranjero que vino á consultar al
Oráculo que con una calla mojada en la
sangre del sacrificio (D marque dentro de un
círculo formado con los doce signos del Zo-

(1) E l traductor e n e de su deber Advertir aquí que


di sebe por experiencia oae pueden dispensarse les
m¿8 de estas ceremonias. En las oonsnltas que se basan
a l O s í c u l o 4 L ib r o d k l o s D e s t in o s puedes omitir»
se él círculo y signo .del Zodiaco y, en lugar de una
eafia mojada en sangre, él y sus amigos han usado
constantemente, y siempre con buen éxito, ana ploma
con tinta común y otras veces an lip is ó un carbón.
Los dones, sacrificios é invocaciones también son oo»
sas superfinas en tierra de cristianos; pero, en su lugar,
es de abeoluta necesidad que el consultante orea en
Dies á pifio Serrado y venere sus inescrutables vías.
68 PASTORAL DS BALA8F1S

disco cinco hileras de rayas, derechas ó in­


clinadas, al modo de éstas: | | | | I I I
| | | | | | | | teniendo cuidado de qae
en cada hilera se vean claramente más de
doce rayas, porque deben ser siempre más
qae los signos del Zodiaco; pero es menes­
ter que no ponga ningún estudio en el nú­
mero de ellas ni cuente las que ha marcado,
sino, antes bien, debe rayarlas á bulto y lle­
vando la cafia á toda prisa, atendiendo so­
lamente á que salgan más de doce, de modo
ue las que resolten de más sean debidas
2 la pura casualidad.
E l adivino contará luego de izquierda á
derecha las rayas de cac|p hilera, separando
las doce primeras con una coma, de esto
modo ú otro semejante: I | | I | I | | |
| | | i | | | y contando las restantes, p a n
saber si son pares ó turnes*
Si las rayas de la hilera, ó lo que es lo
mismo, las que pasan de doce son nones, el
adivino pondrá á la derecha una estrellita
ó asterisco, y si son pares pondrá dos; ope­
ración que repetirá en todas las hileras. Para
mayor claridad, se pone un ejemplo en el or­
den siguiente:

1 ( *1 1 i
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 * (D O D M )
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1i 1 1 « * (» * r w )
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1s 1 l i l i (O O M .)
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 111 1 « * (p u w )
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 v1 1 1 1 « * (N M )
Á L08 SACERDOTES DXL GBAH TBV PLO 59
E sta columna de estrellas sirve a l adivino
de sefial para descubrir el hado del consal*
tente, qaien ahora debe mirar caál de las
preguntas que se hallan en el bollo bsori-
to (l) es la qne le conviene hacer y la pro*
nanciará inmediatamente con claridad y
distinción, del modo qne está escrita, sin
quitar ni poner nada en ella; y mientras qne
la está leyendo, apuntará al número de la
pregunta coq el índice de la mano is*
qnierda.
E l adivino, revestido de sus ornamentos y
después de haber invocado á O szbis , pondrá
el índice de su mano derecha donde el con
saltante tenía el mismo dedo de su izquier*
da, luego buscará entre los signos ó colum*
na de estrellas puestas sobre los jeroglíficos
aquel signo ó columna que sea igual á.la que
resultó de las rayas tiradas por el que hizo
la pregunta. Encontrada en dicho paraje la
misma columna de estrellitas por el adivino,
éste debe poner en ella el índice de su mano
izquierda; hecho esto, moverá dichos dos
dedos índices de derecha é izquierda, for­
mando un ángulo recto hasta que se encuen­
tre uno con otro, que ha de ser precisamen­
te sobre uno de los jeroglíficos, lo cual debe
tenerse presente, y el adivino debe buscar

(1) Véate la tabla al fin del libro, la cual contiene


lw presuntas, sisaos y jeroglíficos.
60 PASTORAL DB B A LA STO

en otra parto del bollo sbobito otro jeroglí-


fleo igual, á la cabeza de las respuestas, que
también se hallan escritas. Después de ha­
berle hallado, se registrarán las columnas
de puntos que están puestas á la izquier­
da de dichas respuestas, hasta encontrár la
misma que salió trazada por casualidad ó
fob la fuerza del dbstino en la enume­
ración de las rayas marcadas por el intere­
sado; y es bien seguro que las palabras es­
critas á la derecha del tal grupo de estrellas
forman la verdadera respuesta del oráculo.
No resta, pues, más ceremonia qué hacer,
sino que el sacerdote que ha oficiado en la
adivinación escriba la respuesta verdadera

L fielmente y, puesto el dedo en los labios,


entregue al pbofbta ó profetisa , quien
proclamará el tenor de ella en alta voz á la
persona que hizo la pregunta (1).

(1) Bien ee echa de ver que las realas dadas aquí


para encontrar las respuestas adecuadas i las pregun­
tas participan de aquella misteriosa obscuridad pro­
pia de los tiempos en qne tuvieron su origen, de los
Íniobios para quienes fueron dispuestas y aun detob-
eto que envolvían. Otra causa milita también para
que nosotros no veamos en ellas toda la claridad de­
seada, y es que su explicación se contrae al modo de
buscarlas en nn rollo de papiro 6 pergamino, que eran
los libros de los antiguos, porque entonces no se ce-
nocían los que se usan en el día; ahora, pues, que los
tiempos han cambiado y que la misma materia (esto
es, las mismas preguntas, respuestas, signes y jeroglí­
ficos) sale ordenada por páginas encuadernadas y na-
i LOS SACERDOTES DEL O R A * TEMPLO 61
E n conclusión» estoy encargado de escri­
biros que es un deber de los sacerdotes el
instruir á todos los que van ¿ consultar al
oráculo; que á ellos corresponde el conten-

meradas y oon ana tabla litográfiea al fin, sin duda


que es menester variar el modo y, por consiguiente, la
dirección. Para hacer, pues, entender al lector la ma­
nera máe sencilla de consultar al ORACULO y de
hallar las respuestas, basta decir que no hay más que
marear las cinco hileras de rayas en la misma forma
quo so ha dicho arriba, sea oon tinta ó con cualquier
otro liquido, oon cofia, oon pluma, oon nn palo ó oon
el dedo, oon un carbón en la|pared ó con un bastón en
la suena, ó como mejor pudiere ó le viniere al magín,
sin invocaciones ni embelecos, aunque bien pueda
hacerse con un oorasón humillado y lleno de confiama
en la verdadera fuente de la eterna sabiduría del TO­
DOPODEROSO , quien, si quiere, bien puede por este
medio darnos á conocer la verdad de lo que deseamos
saber. Hecho esto, ooutadas'las rayas y marcados los
puntos, se verá que éstos forman cierto grupo, figura
ó signo, cuyo igual se buscará á la cabeza de la tabla,
y encontrado que sea, se bajará á buscar en dirección
perpendicular el jeroglifico que esté enfrente de la
S regunta que se ha hecho, esto es, aquél que forme
ugulo con dicha pregunta y el grupo de puntos refe­
rido. De modo quo, si resulta, por ejemplo, que el gru­
po de puntos es el marcado con el número 1, el jero­
glifico que se busca es el primero quo se encuentra al
lado de la pregunta propuesta; si el grupo es el núme­
ro 2, el jeroglifico es el segundo ó ol qno está en la
segunda casilla ó ouadro, contando de izquierda á de­
recha, en línea reota, desde donde se halla escrita la
pregunta en la tabla, guardando oon todos la
proporción. Cierta ya la persona que consulta al OmA-
o u l o de que ha encontrado el jeroglifico que le oorree-
ponde, ya no tiene más que buscar el mismo entre los
que van al frente de las páginas del LIBRO DE LOS
62 PASTORAL O S BALASP10

tarse con cualquiera respuesta que les toque


en suerte recibir y el seguir ciegamente y
sin reserva los dictados del oráculo. Si no
se han de obedecer las órdenes de Hermee,
¿para qué es el preguntar? Si el consultante
se mostrare desobediente á la voluntad de
Osiris, caiga todo el mal sobre su cabeza.
Guardaos también, (OH, sacerdotes !, de
pronunciar vaticinios, admitir dádivas, ha*
qer sacrificios, ni despachar consultas, á no

DESTINOS, donde veri que cada etxatro de éstas tienen


un solo Jeroglifico y treinta y dos respuestas diferentes
con ano de los grupos de pantos i sa lado isqaiecde
eada ana. Cuando ja haya encontrarlo dicho jeroglifico,
reconocerá los grupos de puntos que hay en aquellas
castro páginas y la respuesta que esté al lado del grnpo
que busca, el cual deberá ser el mismo qoe le resoltó
de las rayas qae biso, es la misma qoe da el oriento A
sa pregunta. Tal vez un ejemplo podrá dar i esto más
claridad. — Supongamos qae ano ha*e la pregunta 20
de la tabla, qoe dice: ¿Me veré yo Ubre algún día de
tanta* desgracias? ¥ supongamos también qae le resal­
tó de la operación de rayas el grupo de pnntos marca­
do al frente de la tabla con el número 26: pues bien,
bajando un dedo desde los pontos en linea perpendicu­
la r hasta la casilla 20 y corriendo otro de la otra
mano desde dicha pregnnta 20 hasta la casilla 26, se
encontrarán los dos dedos en él mismo panto, es deeir,
sobre el jeroglifico que se bnsoa, que es el arco y ñocha:
buscando luego este mismo jeroglífico en el LIBRO
DE LOS DESTINOS, se encontrará en la pagina 117, y
en ella el grnpo de puntos eon la respuesta siguiente
al lado: Tu* desgracio* no eon más que pasajeras, la
cual es perfectamente adecuada á la pregante, lo mis­
mo qae lo serán todas, siguiendo el mismo método en
la operación.
Á LOS SACERDOTES D EL GBAH TEMPLO 63

ser por la noche, y eso solamente cnando


Isis alambra en el lleno de so esplendor (1).
Tampoco deis respuestas en aquellos días 6
noches en que Oeiris, que rige los cielos de
día, ó la Renur de .bq amor, que gobierna
de noche, ocultan con un velo la belleza y
m ajestad de sus rostros i los mortales, ni
m ientras que se retiran de las labores de su
celestial carrera i descansar en las alcobas
de en santuario &).
Estas son las palabras que yo , B alasfxs ,

Es de advertir que, para saber más pronto la página


donde está el jeroglifico encontrado va en la tabla, se
puede ver el mismo en la primera hilera de jeroglífi­
cos de la tabla, justamente debajo de los grupos de
puntos, 7 el número que se halla á la oabesa de cada
ano es el mismo qae corresponde ó la página del libro
donde se encontrará.
(1) Lo que Balaspis quiere aquí dar á entender es
qne no se debe consaltar al oráculo sino en tiempo de
Lora l l e n a . Entre los antiguos egipcios, Isrs simbo-
litaba á la Luna, al paso que daban al Sol el nembre
deOsiRXs.
(2) Es claro que esto se dice por los eclipses del Sol
y ae la L una; pero, la verdad sea dicha, según la expe­
riencia qne tiene el traduotor y lo poco que se le alean-
■a de los planetas, puede asegurar que todos los dias
del afio son santos y'buenos pára oonsaltar al LIBRO
DE LOS DESTINOS, sin reparar en que sea de noche
6 de dia, que haga claro ú obscuro, que llueva ó que
nieve, que truene 6 que ventisque, que haya neblina ó
que está el cielo raso ó estrellado. Sólo se encarga una
eesa. y es que nadie debe hacer más de una pregunta
en el mismo dia, ni debe repetirse la misma pregunta
por la misma persona á lo menos en un mes.
he sido encargado por mi G ban Ma e s t r o ,
H ebmbs T btmegisto, de escribiros, ¡ o h ,
S acerdotes de los tésanos !
EL ORÁCULO
ó

LIBRO DE LGS DESTINOS


B L LIBRO DE LOS DESTINOS
E L M BBO DB LOS DESTINOS
EL LIBBO DE LOS DE8TIN08
KL LIBRO DK 1.08 DB8TINO8
EL LIBRO DE LOS DESTINOS
e l l ib r o d b l o s d e s t in o s
EL U B R O DE LOS DE8TIHOS
BL LIBRO DR LQB DS8 TZHOS
74 EL LIBRO DE LOS DESTINOS
EL L lfiB O DE LOS DESTINOS 75
B L LIBBO DB LOS OBSTEMOS
E L L1BBO DK LOS DESTIKOS
78 BL LIBRO DE LOS DESTINOS
E L LIBRO DE LOS D88T1M0S
B L LIBRO DB LOS DBSTIROB
K L LIBR O DB LOS DESTINOS
82 EL LIBEO DE L08 DESTIMO»
EL LtBKO DB L08 DESTINOS
E L LIBBO DE LOS DESTINOS
Kit LtBBO DE L08 DE6TIH08
86 EL LIBRO DE LOS DESTINOS
b l l i b r o d e l o s d e s t in o s
ÜL LIBRO D I LO* D IS T O O S
B L L1BBO DB XO0 0B8TXBO8
EL LIBRO DR LO» DKSftH OS
B L LIBRO DE LO# DESTINOS
KL LIBRO D S LOS DESTINOS
KL U B B O DB I.OS DR8TIBOB
B L LIBBO DE LOS BASTIROS
t t LIBR O DJC LOS DBSTIROS
96 BL LlBItO DB LOS DBSTUTOS
KL LIBRO DB LOS DR8TIHCÍ6
l t LIBRO B E LO S DSSTDIOS
S L U B B O DX LOS DK8T1M08
BL LIBRO DE LOS DESTINOS
I L U B E O B E LOE DESTINOS 101
10 2 E L LIBRO DE LOS DESTINOS
SL LIBRO DI L08 DS8TI1TOS 103
lO é * t U B B 0 DB IO S DESTIMO
SI UBHO DK LOS DS8TIH08 106
106 XL LIBRO DX LOS DX8TUVO0
BL LIBRO D I LOS DESTIN Op 107
108 B L L1BBO. DB L O S DESTINOS
sl uno r a l o s d x b t zh o s 109
lio BL LIBRO DB LOS DRSTUIOS
n . LIBRO DB I M DESTINOS
112 E L LIBR O M LOS D 0 T IN O 8
S L LIBRO D I LOS DESTINOS 113
114 BL LIBRO DI 1.08 D8ST1H08
E L LIBRO DE LOS DESTINOS 116
E L LIBR O DB LOS DESTINOS 116
EL LIBRO DE LOB DESTINOS 117
118 BL LIBRO DK LOS PB8TIKO0
EL L1BB0 DE LOS D S8T1E06 119
120 E L L 18 B 0 D E LOS D E SU S O S
|L LIBRO D I LOS DESTINOS 121

~"~k 14
122 SZ. LIBBO D I LOS 0B8TINOS
EL LIBRO DB LOS DX8T1HOB 12 3
124 B L LIBRO DB L08 DESTINOS
1 1 U E E O D E LOS DESTINOS
126 BL LIBRO OS LOS DK8T0O8
S L LIBRO D S LO S DRST1&OS 127
128 E L LIBRO DE LOS DESTINOS
EX. U B E O BE I.OS BKSTINOB
130 I L LIBRO D E LOS DESTINOS
SIi LIBRO DE LOB DE8TIN08 131
132 E L LIBRO P E L 0 8 DESTINOS
E L LIBRO DR LOS DB8T1N08 133
134 RL LIBRO t K LOB DBSTIHOS
RL LIBRO DK LOS DESTINOS 13 6
13 0 EL LIBEO DE LOS DESTINOS
E L L U S O D S LOS DESTINOS 137
138 E L LIBRO DK LOS DESTINOS
KL L1BB0 DE LOS DESTINOS 139
140 b l l ib r o d e l o s d e s t in o s
EL U B E O D S LOS DESTIHOS 141
142 EL X.TBBODE LOS DESTIH08
EL LIBRO B E LOS DB8T1BOS 143
144 E L U B B O DE LOS DESTINOS
BL LIBRO D I LOS DB8TIMO8
146 EL LIBKO DE LOS DESTINOS
B L LIBRO DE LOS DBftTiMOS 14 7
148 EL LIBRO DR LOS DESTINOS
BL LIBRO DB LOS DESTINOS 149
B L LIBRO DE LOS DESTINOS
KL LIBRO DR LOS DESTINOS 161
152 EL LIBRO DE LOS DESTID08
EL LIBRO DV LOO DESTINOS 16 3
16 4 EL LIBRO DE LOS DESTINOS
E L LIBRO DB LOS DE8TIWOS 16 6
166 BL LIBRO DB LOS DESTINOS
EL LIBRO DE LOS DESTINOS 16 7
153 EL LIBRO DE LOS DESTINOS
K L LTBRO 1>K l.<uí D ESTIN O g 159
160 B L LtBBO DB LOS DB8TIH08
B L LTBEO D B LOS D ESTiüO S 161
162 B L LIBRO DR LOS DESTINOS
B L LIBBO DE LOS DESTINOS 16 3
164 EL L U S O DE t o s DB8TXNO8
E L IálBBO DE LOS DBBTDíOS 166
166 BL LIBRO DB L08 DESTINOS
B L L U B O DB LOS DB8TZBOS 167
168 EL L 1B B 0 DB LOS DE8T1BOS
E L L 1B B 0 DE LOS DESTINOS 169
S L XJBBO D I LOS D BSTnfO S
E L LIBRO DE LOS DESTINOS 171
E L LIBRO D S LOS DESTINOS
S L LIBRO DB LOS DB8TIHO8 178
174 EL LIBRO DE LOB DESTINOS
EL LIBRO DK LOS DESTINOS 175
176 E L LIBRO DE LOS DESTINOS
EL LIHBO DE LOS DESTINOS 177
178 EL LIBRO DB LOS DESTINOS
E L LIBRO DB LOS DESTINOS 179
180 BL LIBRO DE L 08 DESTINOS
BL LIBRO DR L08 DR8TINO8 181
18 2 EL LIBRO DE LOS DESTINOS
BL LIBBO DE LOS DESTINOS
184 BL LIBRO DB LOS DfcSTlNOB
n LIBRO DE LOS DESTINOS 185
■ L L U S O CS LOS DESTINOS
EL LIBRO LE LOS DESTINOS 187
188 E L LIBRO i>R LOS DESTINOS
E L LIBRO M LOB DESTINOS 189
190 K t L1BBO 0 8 LOS DESTÍN OS
BI» LIBRO DE L08 DESTINOS 191
el LIBRO DE LOS DESTINOS
B L L1BHO B E 1 0 8 D E8TIV08 193

.€ 32
w *]
♦I La baenM obras te elevarán á la distinción.
* si.
» *
* No envidies á tu laborioso vecino; antes
* 0
* * bien, signe so ejemplo.
*
* e
* *
« * ¡Cuidado oon las follarlas 1
* *
*
• * ¿Acaso el lobo suelta mansamente sn cor­
• dero 6 la sorra sn gallina? Pues ¿cómo espe­
* *
* * rar tú arrancar tos bienes de las garras de
* « los garnachas?
* *
* •
* No temas por tn viaje, que será próspero.
0 «
* *
* * Qne sea tu nodrisa la templa nía y tu mé-
* * dioo él trabajo; yo cargaré con la culpa si no
0 0
0 llegas á una aventada edad, teniendo siem­
0 0 pre salud.
0
0 0
0 0 iPronto se verá líbre tu cautivo 1
0 0
0 0
0 0
0 0
0 0 Tu consorte poseerá oasas y tierras.
* 0
0 0
Z O D I A L O a iA
ó sea la ciencia de pronosticar los sucesos y
caracteres por los signos del Zodíaco y s is ­
tema planetario.

El período de nuestro nacimiento está,


por lo regular, marcado con a'gunas circuns­
tancias particulares, que tienen un visible
influjo sobre la conducta de nuestra vida,
sobre nuestras pasiones y p o b r e nuestro g e ­
neral carácter. De estas circunstancias, nin­
guna parece más digna de nuestro examen
que la situación de los planetas en el mo­
mento en que vemos la primera luz, pues
196 K L LIBRO D E LOS DE8TIKQS

que muchos opinan que, mediante una pro­


funda* observación de los astros en aquel
terrible periodo en que salimos á un mundo
lleno de variadas escenas de tribulación,
penas, goces y esperanzas, puede deducirse
fácilmente el género de existencia que nos
ha decretado el destino, qué propensiones
han de ser las nuestras, qué pasos marcarán
nuestro camino y qué éxito podemos espe­
rar razonablemente de nuestras obras ó es*
fuerzos. De esta manera, se nos puede d ar
una educación adecuada á nuestro genio,
con lo cual se nos pondrá en astado de con»
vertir EN BIEN Y D IC H A N U E S T R A m u­
chas de las peculiaridades que nos distin­
guen, y que, de otro modo, serían, sin un
saludable freno, manantiales perennes d e
M ISE R IA y A F L IC C IÓ N .
E l filósofo escudriñador, qne nada d eja
escapar á su penetración, nos ha puesto en
estado de comunicar á los lectores algunos
descubrimientos útiles & entretenidos sobre
el influjo que tienen los planetas en la es­
pecie humana; y como el Sol'es el más po­
deroso y conspicuo, pasaremos á designar
su marcha por los diferentes signos del Z o­
díaco y á mostrar el efecto de sus revolu­
ciones, empezando por el mes de Enero para
la mejor inteligencia de los modernos, aun»
que los antiguos principiaban á contar el
afio desde Marzo.
EL LIBRO DE L rt8 DE8TINOS 197

A C U A R IO

Hacia el veiote de Enero entra el Sol en


e ste signo: el hombre nacido por este tiem­
po será inquieto, soberbio, inconstante y
. pendenciero; será dado á raros caprichos y
i antojos estrafalarios, emprenderá cual­
quier cosa, por dificultosa que sea, por sa­
lirse con la soya. En el curso de la vida será
medianamente afortunado y tendrá su bue­
na porción de dicha. En el amor será muy
apasionado y se mostrará muy decidido por
su amada, hapta que ellá ceda á sus deseos
ó se case con él; pero loego se entibiará su
afecto, caerá en la indiferencia, y andará
asi con su imaginación divagando hasta que
algún otro objeto fije su atención.
L a mujer nacida por este tiempo será in ­
clinada 4 la labor, al estudio y á la vida se­
dentaria; se aplicará mucho á la ocupación
ú oficio á que la dediquen; en el amor, será
constante y moderada; será madre tierna y
bondadosa y esposa muy amable,

P ISC IS

Hacia el veinte de Febrero entra el Sol


en este signo: el varón que nazca por este
tiempo será intrigante, caviloso, egoísta y
sin palabra; será vil y sólo servirá á los
198 EL LIBBO DE LOS DESTIMOS

que quiera hacer instrumentos de sos pía*


nes; pero, una vez conseguido sa fin, él se
aprovechaiá de todas las ocasiones para
perjudicarlos y venderlos; en la pobreta
será un adu ador, en la prosperidad un ti*
rano; en suma, será humilde con los sober­
bios y soberbio con los humildes» General­
mente! pocas cosas le saldrán bien, aunque
por algún tiempo pueda parecer afortunado;
en el amor será indiferente, descuidado é
inconstante; y, finalmente, será padre duro
y marido despegado»
La mujer nacida por este tiempo será de
modales muy afable?, de ideas delicadas»
franca y sincera en la amistad y enemiga
de todo engaño; en el amor será fiel, y mo­
derada en los deleites carnales; será m uy
amorosa para con su familia, hará una
tierna y bondadosa madre y excelente es­
posa»

ARIES

Hacia el veinte de Marzo entra el Sol en


este signo: el varón nacido por este tiem po
será de un genio vergonzoso, suave é irre­
soluto, tardío en irritarse, pero difícil de
aplacar cuando llegue á enfadarse; en la
vida será, por lo general, contento y di­
choso; en el amor será fiel, constante y m o­
deradamente inclinado á sus placeres; será
BL L1BAQ DK LOS DJtSTiMOS ISO

un padre benéfico y caricioso, baen marido,


amigo sincero é inclinado al trabajo.
L a mujer nacida por el mismo tiempo
será modesta, casta, de buen genio, aseada,
hacendosa y caritativa; en el amor será fiel
y en la vida será poco afortunada, pero sa­
brá sobreponerse á los intereses mundanos;
hará una madre amorosa, afecta á su ma­
rido y sobria en los placeres de himeneo*

TAURO

Hacia el veinte de Abril entra el Sol en


este signo: el varón nacido por este tiempo
será de una complexión fuerte y robusta,
fiel á sus compromisos, industrioso, sobrio
y honrado, pero propenso á la ira; en la vida
será ardiente en sus empresas, pero encon-
trará muchos obstáculos, vejaciones y con­
trariedades; en el amor seráextremadamen-
te cariñoso, muy dado á las mujeres y de ca­
rácter celoso; estará expuesto á quebrantar
la fidelidad conyugal, pero, por lo general
será un buen marido y amoroso padre; será
m uy amigo de correr el mundo y de crearse
una buena reputación.
La hembra nacida por el mismo tiempo
será de un carácter atrevido y de resolu­
ción, inclinada al trabajo, impaciente, amiga
de alabanzas y no será fácil atemorizarla;
gustará de la vida doméstica y será muy
300 1 L U B B O DE LO S D B8TIK0S

aficionada ¿ todos los placeres compatibles


con la virtud; amará tiernamente á sn ma­
rido, será indulgente con sus hijos, será
am iga sincera y bienhechora generosa; será
dichosa en su estado conyugal y pasará el
tiempo m uy á gusto.

G É M IN IS

H acia el veinte de Mayo entra el Sol en


este signo: el varón nacido por este tiem po
será de un valor imperturbable, de genio
dnlce y alegre, de imaginación viva, acérri­
mo en sus resentimientos, aunque no se in ­
sultará fácilmente; tendrá mucha am bición
por distinguirse en sus estudios, en su pro­
fesión ú oficio; en la vida será m uy inclina­
do á viajar, especialmente por patees e x ­
tranjeros; encontrará muchos obstáculos y
persecuciones, pero todo lo sobrellevará con.
fortaleza varonil y gran paciencia: será in ­
moderadamente inclinado á las mujeres, po­
niendo toda su dicha en los brazos de ellas;
en fin, será buen padre, pero marido infiel.
L a mujer nacida por este mismo tiem po
Berá de mal genio, regafiona é im pertinente,
vengativa y temática; no m uy trabajadora,
pero muy aseada, tanto en su persona com o
en su casa: en el amor será crédula, celosa,
y m uy inclinada á los placeres del m atrim o­
nio: en la vida se encontrará con m uchas
E L LIBBO O I LOS DKSTXH08 301
interrupciones desagradables de la paz y
tranquilidad de su espirita; pero al mismo
tiempo será tierna para con sos hijos, afee*
tuosa con su marido y liberal con sus de*
pendientes.

CÁNCER

Hacia el veinte de Jonio entra el Sol en


este signo: el varón nacido por este tiempo
será sobrio y laborioso, desconfiado de sus
mismas habilidades, muy propenso al buen
humor, firme y aun inflexible en sus deter­
minaciones, fiel á sus compromisos, afortu­
nado en sus empresas y bondadoso para
con sus semejantes; en el amor será sincero,
y moderado en los goces de himeneo, fiel
al lecho nupcial, padre tierno y marido
bondadoso.
L a mujer nacida por este mismo tiempo
será de un carácter artificioso, inclinada á
la industria, alegre y de buen hnmor; será
perseverante en sos empresas, tenaz en su
parecer, pero sin insolencia; será mny afi­
cionada á los placeres del amor, dentro de
los límites legales, hará una bnena esposa
y amorosa madre y gozará de una bnena
porción de dicha y tranquilidad.

LEO
Hacia el veinte de Julio entra el Sol en
202 BL LIBRO DB LOS DB8T1MOS
i
este signo: el varón nacido por este tiempo
será indócil, turbnlento, dado á la rapifla y
pendenciero, siempre dispuesto á reñir con
los vecinos y á entrar en pleitos; todo se
volverá trazas, sin conseguir sus fines; será
molesto á los demás y también á sí mismo
y, por lo general, desgraciado: en el amor
será indiferente, considerando esta pasión
como objeto secundario; será infiel á todos,
si así lo requiere su interés; por consignien-
te, será nn marido frío y un padre abando­
nado.
La mujer nacida por este mismo tiempo
será teg&fiona, malhablada y pendenciera,
desidiosa, impertinente y murmuradora; no
será muy inclinada á los deleites de amor
y hará una madre indiferente y una esposa
desaliñada; continuamente se meterá en di­
ficultades y, generalmente, será infeliz por
querer hacer que otros lo eean*

V IR G O

Hacia el veinte de Agosto entra el Sol en


este signo: el varón nacido por este tiem po
será algo tímido, aunque no cobarde; será
honrado y sincero en sus tratos, muy reser­
vado en la conversación, canto en sus em ­
presas, bien acondicionado y de suave g e ­
nio, caballero en su porte y sobrio en sa
conducta; en la vida será bastante dichoso,
EL LlB ftO D E L 0 8 DESTINOS 203
y medianamente afortunado; e n e l amor
será muy propenso á los d leites prohibi­
dos, aunque afectuoso con su mujer; hará
un buen padre y marido tierno»
L a mujer nacida por este mismo tiempo
será muy honrada, sincera y franca, muy
aseada en su persona y de deseos ardientes,
modesta en su conversación, afecta á los
placeres matrimoniales y fiel á su marido;
será también buena madre y muy mujer de
su casa»

L IB R A

Hacia el veinte de Septiembre entra el


Sol en este signo: el varón nacido por este
tiempo será hourado, sobrio y formal, leal
y justo en sus tratos, muy amante de la ver­
dad y enemigo de chismes y pendencias:
será muy respetado, cualquiera que sea su
condición, sea rico ó pobre: si alcanza ho­
nores y puestos altos, conservará siempre la
misma atención para sus antiguos amigos,
los protegerá en cuanto dependa de sus al­
cances y se conducirá con templanza y mo­
deración; en el amor no será enemigo de
los placeres de himeneo y hará un tierno
esposo y un padre amable.
L a mujer nacida por este tiempo será
prudente» modesta y virtuosa, de modales
señoriles, afable y graciosa en su conversa-
204 EL LIBRO DB LOS DE8TIKOS

eión y de carácter generoso; será muy dicho­


sa en la vida y muy respetada y apreciada
por cuantas personas la traten: en el pmor
sólo considerará esta pasión como nn deber
hacia su marido y hará ana esposa sumisa
y condescendiente, al mismo tiempo qae
será ana madre cuidadosa y diligente.

ESC O R PIO

Hacia el veinte de Octubre entra el Sol


en este signo: el varón nacido por este tiem­
po será amable y muy formal, de im agina­
ción viva, prudente en su conducta y de
modales agradables; en la vida se verá su­
jeto á muchos y muy crueles padecimien­
tos, tendrá muchos enemigos, se tendrán
sospechas de él sobre planes y conspiracio­
nes contra el Estado; será perseguido y ca­
lumniado, pero, con la mediación de los
amigos, será ensalzado por sus méritos,
triunfará por fin de sus enemigos y saldrá
con bien de todas las dificultades; en el
amor será fiel y sincero, muy aficionado á
los deleites del matrimonio; pero se verá
obligado á hacer ceder su pasión á los otros
cuidados de la vida. También será un tierno
padre y marido cariñoso.-
L a mujer nacida por este tiempo será te­
meraria, imperiosa, intrigante y artificiosa,
de genio voluble y desagradable y amiga de
BL LIBRO DE LOS DESTINOS 205
empinar el codo: en la vida todos ?us planes
se malograrán casi siempre por su misma
locura y mala conducta; en el amor accede*
rá á sus placeres solamente con miras par*
ticulares y será inconsecuente y desleal;
hará mala esposa, madre salvaje y será la
causa de la desgracia de la familia*

SAG ITAR IO

Hacia el veinte de Noviembre entra el


Sol en este signo: el varón nacido por este
tiempo s5rá de genio frío y flemático, de
poca sensibilidad, furioso cuando llegue á
enfadarse, implacable en sus resentimien*
tos, puntual en sus tratos; en general, será
afortunado, dócil y fácil para dejarse con*
ducir por otros, y será engallado frecuente*
inente: en el amor será templado y sólo se
entregará á sus halagos por el deseo de ver*
se reproducido en sus hijos, de quienes será
un excelente padre, pero hará muy frío y
tirano marido.
L a mujer nacida por este tiempo será de
ánimo varonil, muy amiga de la murmura­
ción y la calumnia, particularmente contra
las personas que aborrece: será imperiosa,
impertinente, .gran regañona y aficionada á
levantar el codo y á armar pendencias; se
granjeará muchos enemigos por su mala
conducta y falta de reflexión en lo que hable
206 E L LIBRO DE LOS DE8TIKOS

y será miserable y desgraciada en sus em ­


presas: en el amor será constante, pero que­
rrá gobernar á su marido, de quien exigirá
un estricto cumplimiento de los deberes
nupciales, á cuyos deleites será demasiado
inclinada; amará á sus hijos, pero será d es­
cuidada con ellos: será también afectuosa
con su marido mientras que éste siga ha­
ciendo á Venus los debidos sacrificios; pero
si descuida e*te punto importante, le dará
una vida m uy molesta y al fin le será infiel.

C A PR IC O R N IO

Hacia el veinte de Diciembre entra el Sol


en este signo: el varón nacido por este tiem ­
po será ambicioso, turbulento y bullicioso,
molesto á sí mismo y á los demás, rudo y
holgazán, irreflexivo y de toscos modales;
será miserable y desgraciado á causa de su
temeridad y falta de consideración: en el
amor será extremadamente ardiente, m uy
aficionado al bello sexo, aunque inconstante
y caprichoso; con todo, será bueno y afec­
tuoso con su mujer y puntual en cumplir
con los deberes nupciales, de modo que
hará buen marido, aunque malísimo padre.
L a mujer nacida por este tiempo será de
nn genio suave, amable, y de sobrios hábi­
tos; será buena vecina y amiga sincera, será
tímida y corta, pero de modales muy aera-
EG L U S O DK LOS DESTINOS 207
ciados: en el discurso de la vida serA bas­
tante dichosa y dócil para corregirse de lo
malo; en el amor será ardiente y accederá
fácilmente á las instancias de sus amantes:
si se casase, será fiel y bondadosa, muy
adicta á los deberes de himeneo y puntual
para exigí ríos de su marido; será una tierna
madre y buena esposa, aunque extremada-
m ente crédula.

Pronósticos sacados de las fases de la luna.

1. L a criatura nacida dentro de las vein­


ticuatro horaB después de la luna nueva
será afortunada y vivirá hasta una edad
bien avanzada. Cualquiera cosa que se sue*
fie en aquel día será grato y favorable.
2 » £ 1 segundo día es de buen agüero
para descubrir cosas perdidas ó tesoros es­
condidos: la persona que nazca en tal día
prosperará.
3. L a criatura que nazca el tercer día
tendrá vara alta con los poderosos y saldrá
cierto lo que sueñe.
4. E l cuarto dia es malo; pocas veces sa­
nan los que caen en él enfermos.
(. £ 1 quinto día en favorable para co­
menzar una buena obra, y los sueños sal­
drán bastante bien; la persona nacida en
este día será vana y engañadora.
6 . Los suefiOB del eexto día no han de
208 E L LIBRO DK LO S DKSTlH OS

tener efecto m uy pronto j 1* criatura que


nazca en él no vivirá mucho.
7 . E l séptimo día no cuentes los suefios
que hayas tenido, porque todo el bien de*
pende de ocultarlos; si enfermas en este día,
pronto te restablecerás; la persona nacida
.en este día vivirá mucho, pero pasará mu*
chos trabajos.
8. E l octavo día se realizarán los suefios;
cualquiera negocio que se emprenda en este
día saldrá bien.
9 . E l noveno día difiere poco del ante*
rior; la persona nacida en este día alcanzará
muchas riquezas y honores.
10. E l décimo día es muy funesto; los
que enferman en este día, rara vez reco­
bran la salud, pero la criatura nacida en este
día vivirá mucho tiempo y será m uy am iga
de viajar.
1 1. L a persona nacida el día once será
muy devota y de mucho atractivo y bella
figura.
12. E l día doce los suefios son de buen
agüero; la criatura que nazca en él vivirá
mucho tiempo.
1 3 . Los suefios del día trece saldrán
ciertos en breve.
14. Si pides el día catorce algún favor,
te será concedido.
16. L a enfermedad que ataque á una per*
sonaeldíaquince es probable que sea mortal.
B L LIBRO DE LOS DE8TINOS 209
16 , L a persona nacida el día dies y seis
será de nray malas costumbres y desgracia­
da; sin embargo, es día bueno para comprar
y T e n d e r toda clase de mercancías.
17 # L a criatura nacida el día diez y
siete será muy tonta; es día de malaven­
tura para hacer negocios y contratar casa­
mientos,
1 8 * E l nifio nacido el día diez y ocho
será valiente, pero pasará mil trabajos; si es
hembra, será casta y laboriosa, y vivirá res­
petada hasta una edad muy avanzada.
19 . E l día diez y nueve es peligroso; la
persona nacida en tal día será de mala ín­
dole y de perversas ideas.
9 0 . Los sueños del día veinte salen cier­
tos; pero la persona nacida en este día no
será honrada.
21, L a persona nacida el día veintiuno
se criará sana y robusta, pero será de un
modo de pensar egoísta y grosero.
22. L a criatura nacida el día veintidós
será afortunada, de semblante alegre, devo­
ta y muy amada.
2 8 . L a persona nacida el día veintitrés
será de un genio indómito, abandonará á
sus amigos, escogerá el andar errante por
países extranjeros, y será muy desgraciada
toda la vida.
24 . L a persona nacida el día veinticua­
tro acabará muchas proezas, y será muy
210 B L U B & O DE LOS DBST180B

admirada por sos extraordinarios talentos.


26. L a criatura nacida el día veinticinco
será muy malvada: se encontrará con m u­
chos peligros, y es probable qne tenga mal fin.
2 6 . Los sueltos del día veintiséis son
ciertos; la criatura nacida en este día se rá '
rica y sumamente estim ada.
2 7 . £1 día veintisiete es muy favorable
para los sueltos: la criatura que nasca en*
tonces será de una bella índole.
28 . La criatura nacida el día veintioeho
será la delicia de sus padres, pero no llegará*
á edad avanzada.
20. Los nifios nacidos el día veintinueve
padecerán muchos trabajos, aunque al fin
pueden convertirse en felicidad. E s bueno
casarse en este día; los negocios que se em*
prendan en él serán prósperos.
3 0 . La persona nacida el día treinta será
dichosa, afortunada y muy hábil en artes
y ciencias.

Pronósticos iudlolartos concernientes á los


nidos, según si día de la semana en que
nacen.
Domingo,— E l nifio será de larga vida, y
alcanzará riquezas.
Lunes.— Débil y de complexión afeminat
da, la que rara vez conduce al hombre á los
honores.
EL UBBO DB LOS DESTINOS / íll

Martes.—:Paor, aunque, con extraordinaria


diligencia, podrá vencer los deseos desorde-
nados á que será propenso; también está en
riesgo de morir violentamente si no tiene
una numerosa prole.
MUrcoles.— Será dado al estudio de las
letras, y hará en ellas muchos adelanta*
mientos.
Jueves.— Llegará á los altos honores y
dignidades.
R em es.— Será de complexión m uy ro­
busta, aunque tal ves voluptuoso.
Sábado.— E s otro día malo; pero, sin em­
bargo, puede hacerse bueno el niño, aunque
suceda rara vez, pues los más de los que
nacen en eBte día son rudos, ásperos y em­
palagosos.

PLANETAS
que dominan en las diferentes horas del día
y de la noche.

URANO
DOMINGO

Horas del día.— A la 1.a domina Urano,


la 2.a Venus, la 3.a Mercurio, la 4.a la Luna
la 6 > Saturno, la 6.a Júpiter, la 7.a Marte,
212 E L LIBRO DB LOS DESTINOS

la 8.a Urano, la 9 .a Venus, la 10.a Mercurio,


la 11.a la Luna y la 12.a Saturno.
Boro» de la noche.— A la 1.a Júpiter, la
2.a Marte, la 3.a Urano, la 4.a Venus, la 5.a
Mercurio, la 6.a la Luna, la 7.a Saturno, la
8.a Júpiter, la 0.a Marte, la 10.a Urano, la
1 1 .* Venus y la 12.a Mercurio.

LA LUNA
LU N E S

Hora» del dia.— A la 1 a la Luna, la 2.a


Saturno, la 8.a Júpiter, la 4 .a Marte, la 5.a
Urano, la 6.a Venus, la 7.a Mercurio, la 8.a
la Luna, la 0.a Saturno, la 10.a Júpiter, la
11 .a Marte y la 12.a Urano.
Hora» de la noche.— A la 1.a Venus, la 2.a
Mercurio, la 3 a la Luna, la 4.a Saturno, la
5 .a Júpiter, la 6.a Marte, la 7.a Urano, la 8.a
Venus, la 0.a Mercurio, la 10.a la Luna, la
1 1 .a Saturno y la 12.a Júpiter.

MARTE
MARTES

Hora» del dia . — A la 1 .a Marte, la 2.a


Urano, la 3.a Venus, la 4.a Mercurio, la 6.a
la Luna, la 6.a Saturno, la 7 .a Júpiter, la 8.a
Marte, la 9.a Urano, la 10.a Venus, la 1 1 .a
Mercurio y la 12.a la Luna.
EL uno DE LOS DESTINOS SIS
Hora» de la noche.— A la 1 .a, Saturno la 2 .*
Júpiter, la 1 * Marte, la 4 .» Urano, la 6.a Ve*
nos, la 6.a Mercurio, la 7.a la Luna, la 8.a
Saturno, la 9> Júpiter, la 10.a Marte, la 11.a
Urano y la 12.a Venus.

MERCURIO
MIÉRCOLES

Hora» del día.— A la 1 .a Mercurio, la i . ‘


la Luna, la 8.a Saturno, la 4 .a Júpiter, la 6.a
Marte, la 6.a Urano, la 7 .a Venus, la 8.a
Mercurio, la 9.a la Luna, la 10 .a Saturno, la
1 1 .a Júpiter y la 12.a Marte.
Horas de ¡a noche.— A la 1.a Urano, la 2.a
Venus, la 8.a Mercurio, la 4 .a la Luna, la 6.a*
Saturno, la 6.a Júpiter, la 7 .a Marte, la 8.a
Urano, la 9 .a Venus, la 10 .a Mercurio, la 11 .a
la Luna y la 12 .a Saturno.

JÚPITER
JU STE S

Hora» del día.— A la 1.a Júpiter, la 2.a


Marte, la 3 .a Urano, la- 4 .a Venus, la 6.a
Mercurio, la 6.a la Luna, la 7 .a Saturno, la
8.a Júpiter, la 9 .a Marte, la 10 .a Urano, la
1 1 .a Venus y la 12.a Mercurio.
Horas de la noche.—A la 1.a la Luna, la 2.a
Saturno, la 3 .a Júpiter, la 4 .a Marte, la 6 .a
214 E L LIBRO DE LOS DB8TDI08

Urano, la 6 .a Vanos, la 7.a Mercurio, la 8 .a


la Lona, la 9.a Saturno, la 10.a Júpiter, la
1 1 .a Marte y la 1 2 .a Urano.

VENUS
YIBBNB9 .
Hora» del día. — A la 1 .a V enas, la 2 .a
Mercurio, la 8.a la Lona, la 4.a Saturno, la
6.a Júpiter, la 6 a Marte, la 7.a Urano, la 8 a
Venus, la 9.a Mercurio, la 10 4 la Luna, la
1 1 .a Saturno y la 1 2 .a Júpiter.
Hora» de la noche.—A la 1 .a Marte, la 2 .a
Urano, la 8.a Venus, la 4.a Mercurio, la 6 .a
la X u n a , la 6 .a Saturno, la 7.a Júpiter, la 8.a
Marte, la 9 a Urano, la 10 * Venus, la 1 1 A
Mercurio y la 12 .* la Luna.

SATURNO
SÁBAD O

Hora» del día.— A la 1 .a Satorno, la 2 .a


Júpiter, la 8.a Marte, la 4.a Urano, la 8 .a
Venus, la 6 .a Mercurio, la 7.* la Lona, la 8.*
Saturno, la 9.* Júpiter, la 10.* Marte, la 1 1.*
Urano y la 1 2 .* Venus.
Hora» de la noche.— A la 1 .* Mercurio, la
2 .* la Luna; la 8 .* Saturno, la 4.* Júpiter,
la K.* Marte, la 6 .a Urano, la 7.* V enus, la
El* LIBRO DE LOS DESTINOS 216
8 .* Mercurio, la SA la Lana, la 10.a Satur­
no, la H a Júpiter y la 1 2 .* Marte.

Influencia de loe planetas según sn domina­


ción en el acto del nacimiento.
Saturnq da al que nace bajo au domina­
ción cotia moreno, cuerpo velloso, pelo ne­
gro y espeso, la cabeza fuerte, la barba po­
blada, el pecho bien formado y el estóma­
go de mediana dimensión. Este hombre ten­
drá generalmente malas piernas y pies de­
licados; será malo, pérfido, traidor, colérico,
triste y de mala vida; su trato poco agrada­
ble, y sn conversación pesada; será desasea­
do, y llevará con preferencia malos vestidos;
ambicionará la fortuna por todos los medios
imaginables; no será aficionado á mujeres, y
se divertirá poco con ellas; en una palabra,
puede decirse, con nuestro maestro Alberto
el Grande, que el hombre que nace bajo la
dominación de Saturno tiene las malas cua­
lidades superiores á las buenas.
Júpiter, qne es un planeta bénigno y tem­
plado, venturoso y brillante, da al hombre
q u e nace bajo sn influencia cara agradable,
ojos daros, barba poblada y hermosa, cutis
blanco y rosado, pelo fino y dientes perfec­
tos. Este hombre es bueno, honrado y mo­
desto; vivirá mucho tiempo, y tendrá nume-
216 n u n o i» lo s ranino*
rosa sucesión; aprecia el. honor, viste con
esmero y aun con lujo, es humano y bien*
hechor, magnifico cuando conviene, grave y
sincero, y de trato seguro á la par que agra­
dable.
£ 1 hombre que nace bajo el influjo de
Marte tiene el pelo rubio y risado, tes agra­
dable, ojos ardientes y cuerpo ágil; repre­
senta comúnmente menos edad de la que
tiene; es activo, resuelto, m uy inclinado á
las mujeres, ama el lujo en el vestir, tiene
modales y trato afectados, y su conversación
es siempre divertida.
Los que nacen bajo el dominio de Urano
tienen cuerpo ágil y regordete, buena figura,
ojos grandes y'm uy expresivos, barba fina
y pelo suave; non muy propensos á los pla­
ceres del amor y poco constantes en sus
afecciones.
Los que nacen bajo la influencia de Venus,
que es un planeta .bienhechor, son hermosos,
tienen altas las cejas, el cuerpo bien pro*
pordonado y mediana estatura; prosperan
en las ciencias y artes, aman los viajes, ha*
blan con facilidad y elegancia, y escriben
bien; son inclinados á placeres, fiestas y di­
versiones, bailan bien, y algunos cultivan la
música con raro talento.
Mercurio al que nace bajo su dominadón
le da cuerpo bien hecho, talle elegante y
fácil elocución; pero no puede contarse con
B L LIBRO DB LOS DESTIH 08 217
0a palabra, porque es sasceptible de mala f e
y de traiciónaos astuto, rencoroso, vengati­
vo y hábil en el tráfico, siendo de temer que
llegue hasta la estafa.
E l hombre que nace bajo la influencia d e
la Luna es de estatura regular y cara sinies­
tra, con un ojo por lo regular mayor que el
otro, inconsiderado en el hablar, sobresa­
liente en medicina, cirugía y en todo lo que
se hace con destreza de manos ó sutileza d e
ingenio.
Debemos añadir que todas las influencias
celestes obran en razón de una virtud esen­
cial, y que su acción es fatal; de modo que
todas las cosas terrestres son gobernadas
absolutamente por la acción combinada de
las emanaciones celestes, que dan la vida y
la muerte, activan y disminuyen el movi­
miento, sin que cosa alguna pueda aminorar
ó contrariar los efectos de su soberano po>
der. A ellas está sometido el" hombre de un
modo absoluto, lo mismo que las demás co­
sas de este mundo, y tan sólo puede escoger
el momento de sus acciones, á fin de darles
más probabilidad de buen éxito, según la
exactitud de los cálculos que haya hecho
sobre la dominación de los astros.
218 E l LIBRO DE LOB D E SE N O S

TABLAS MAflICAS PARA AVERNIUAR


eo qn¿ di& de (& senaoa. hin ocurrido determinados sucosos.
Casi todos sabemos el alio,
fecha, mes y hasta la hora eo
que hemos nacido, pero poces
son los que recuerdan el día de
00 01 02 osl ♦ * * 04< 05
la semana en que han debuta 06 07 ' » * »
do en nuestro mundo; y como . . .
08 09 10 11
12 13 l4 15 16
ee+o es de suma utilidad para 19 . . . 20 2t 22
17
consultar este librito, á conti­ 23 * fe*
ia
nuación se ponen tres cuadros, 24 25 26 27 •
que contestarán fielmente a 34 85 —
28 29 30 31 — 32 33
nuestras preguntas, dándonos á ►
36 37 38 39
conocer el día de la semana en 40 41 42 43 . * » « 44
45 46 47 48 49 60
que vinimos á este valle de lá ­ <51 * ♦ ♦ *
grimas y, por consiguiente, el 52 58 54 55
planeta que presidió nuestro 56
57 58 59 60 61
nacimiento.
62 63 * 4 » 64 65 66 67
♦* *
68 6970 71 72
73 74 75 76 77 78
79 80 81 82 831—
*•*

S 84 85 86 87 88 89 »»««

90 91 92 93 94 95
....

Julianos. Gregorianos. 96 97 98 99 *«♦ • «««

0 7 14 21 25 6 0 1 2 3 4 5
Cetdre _ — — » —

í ~8 1 5 (1 ) 6 0 1 2 3 4
mm — — —

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7 10 8 4 5 6 0 1 2
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5 Í2 16 20 24 28 1
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3 4 5 6 0
_ — • m — •

6 13 ' 0 1 2 3 4 5 6
(1) H isti 15 Cht. 1582.—(2) Dwde 15 Oet. 1582.
EL LIBRO DE LOS MSTWOS 219

MESIAS

Feb. Abril,
Cuadro A go sto Sep. J u lio . Enero
M a rzo .
M iy o .
11 n\>. No y .
J u n io .
D ic . E n ero . O et.

1 2 3 4 5 6 0 1
2 3 4 5~ 6 0 1 2

3 4 5 6 1 2 3

4 HT 6 0 1 ~ 3 4

5 6 1 2 ' 3 4 5
6 0 1 2 3 5 6

0 i 2 ~T~ 4 5 6 0

D ÍA .S X>EjXj M E S
i 2 3 4 5 6 7
C u a d ro 8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
III 22 23 24 25 26 27 28
29 30 31
%
1 D L m M J V S.
2 L m M J V S‘ D
3 m M J V s D L

4 M J “ y " s D ' L m

S J J L S
D L m M
6 V S D L m M J
0 ~ D L m M J V
220 EL LIBRO DB L08 DESTINOS

El modo de consultar las precedentes tablas es sen»


cilJísimo» pero mejor que cualquieraexplicación será
un ejemplo: Supongamos que el consultante ha nacido
el 14 de Enero de 1869, pero ignora en qué día dio la
semana cayó aquella fecha. F u á averiguarlo procede*
rá de la siguiente manera:
1. ° Vea en el Cuadro l i a intersección de la línea
del'glglo 19 con la línea del año 69, que dará el afio 4.
2. ° Vea en el Cuadro I I la lnte»eoción de la línea
del 4 que aparece en la casilla exterior con la línea
del mes de Enero, y hallará un 3.
3.o Vea en el Cuadro I I I la intersección de la línea
del 3 de la casilla exterior con la línea del día 14, que
dará lunes.
Por lo tanto, el día 14 de Enero de 1869 filé lunes.

Estas tablas mágicas pueden servir también para


averiguar la fecha correspondiente á un día dado de
la semana. Ejemplo: Se desea saber cuántos lunes 14
hubo en el año 1869.
1. ° RecúrraBe al cuadro I, y búsquese el siglo 19 y
el afio 69: en la intersección de ambas lineas ee halla*
rá el 4.
2. ° Búsquese en el cuadro n i el lunes 1, que se
halla en la colnmna del día 14, y obsérvese que corres­
ponde al número 3 de la oasilla exterior.
3. ° En el onadro II bo busca el año 4 de la oasilla
exterior y, siguiendo la línea horizontalmente hasta
llegar al 3, se verá que á la cabeza, de la columna de
ese 3 aparecen los meses de Abril, Julio y Enero.
Luego en el afio 1869 hubo tres lunes 14. El lunes 14
de Enero, el lunes 14 de Abril y el lunes 14 de Julio.-
B R E V E TR A TA D O
DE

FISIOGNOMONÍ A
222 BL LIBRO D I LOS DESTINOS

en las sienes, son orgal loaos, vanos, lujurio*


sos, de cortos alcances, groseros en sus d is­
cursos; y frecuentemente mal humorados.
Unos cabellos rudos, rizados naturalmen­
te y crespos, anuncian una concepción dura,
un natural colérico, afición á mentir y genio
para el mal.
Los que tienen los cabellos espesos en
toda la cabeza, son disolutos y de m alas
costumbres; raras veces los acompafia la fe ­
licidad.
Los cabellos rojos designan un hom bre
envidioso, malo, embustero, maldiciente y
lleno de presunción.
Los cabellos negros son indicio de la
fuerza, de la energía y del talento militar.
Los individuos dotados de cabello rubio,
son de temperamento linfático é irresoluto.
Los que desde la juventud los tienen blan­
cos, son inconstantes en amor, disolutos,
parlanchines, y tan dados ¿ Venus como
á Baco.
DE LA FUENTE

Una frente elevada indica un hombre ge­


neroso y de sano criterio.
Una frente grande y ancha anuncia el
valor, sobre todo cuando es casi cuadrada.
Una frente muy huesosa señala un natu­
ral obstinado y rencoroso; y si, además, es
muy abultada de carnes, Índica giosería.
n u n o o£ los destinos 223*
Una frente redonda, saliente en lo alto, y
qne baja en seguida perpendicularmente
sobre los ojos, anuncia el juicio, la* memo­
ria y la vivacidad, pero también un corazón
glacial.

d b los p Aupado s

Los párpados bien arqueados denotan un


hombre felizmente dotado por la Naturale­
za, pero orgulloso, y algunas veces necio.
En el mismo caso, una mujer (porque ad­
viértese oue cuanto decimos se aplica & los
dos sexos) tiene vanidad, coquetería, y tales
encantos, que, sin los defectos dichos, sobra*
rían para granjearle amores.
Los que bajan loe párpados al hablar, ó
miran de través^son traidores é hipócritas.
Unos párpados gruesos indican ignoran­
cia, suspicacia, avaricia y envidia.
Los párpados cortos, de color blanco, lí­
vido ó aplomado, denotan timidez, melanco­
lía y un temperamento vacilante.

DB LAS CEJAS

Las cejas espesas son signo de sabidu­


ría, de fuerza de ánimo, de sano criterio y
de talento.
Las cejas juntas anuncian celos, un espí-
224 BI* U B B O DÉ LOS DBS TI NOS

rita inquieto y un corasón inclinado á la


triateza.
Las cejas-claras acompañan á veces á un
-carácter jovial, pero nunca á un espíritu vi*
¿oroso.

D E LOS OJOS

Los ojos atónitos anuncian pereza, envi


■ dia, indiscreción y debilidad de juicio.
Los que los tienen hundidos en las órbi­
tas, y cuya vista es extensa y larga, son sus­
picaces, celosos, coléricos, de malas costum­
bres, embusteros y mañosos.
Los ojos saltones caracterizan al hombre
•extravagante, pródigo de eu tiempo y de su
bolsa, inconstante, aunque de buen fondo.
E l hombre que ordinariamente mira con
descaro, y cuyos párpados están siempre
abiertos, es impío, carece de conciencia, y
puede llegar á ser un falsario, si es que no
llega á peores cosas.
Ojos pequeños y redondos indican debi­
lidad y credulidad; quien tiene ojos tales)
raras veces se ve favorecido por la fortuna.
Raro es que un bisco no sea querelloso,
«nvidioso y embustero.
Los que guiñan los ojos y menean conti­
nuamente los párpados, son incrédulos, pre­
suntuosos y muy poco ñeles en sus pro­
mesas.
BL LIBBO D I LOS DB6TIHOS 926
Los individuos que habitualmente tienen
los ojoB enrojecidos,'ó cruzados por ramitas
de sangre, ó bañados de lágrimas ardientes,
sin que tal deformidad sea efecto de enfer­
medades ó de tristeza, son crueles, orgullo»
sos y dados al fanatismo y á la hipocresía.
Ojos, ni muy chicos, n i muy grandes,
bien colocados, algo brillantes y cubierto»
por hermosos párpados, señalan un espíritu
fuerte, un criterio sólido y un alma gene*
rosa.
Si tales ojos eon negros, prometen más
energía; si azules, más amoró la paz.
Muy ó menudo coincide con los ojos ne­
gros una brillante imaginación; y casi siem­
pre los ojos a z u l e s s o n patrimonio del
genio.

DE LA NAEIZ

Una nariz larga y delgada indica ¿ la vea


la ligereza y el valor.
Una nariz larga y gruesa en la base anun*
cia la prudencia, la sabiduría, un buen co­
razón y un alma honesta.
Una nariz chata denota violencia, un es­
píritu burlón, cierta inclinación al liberti­
naje y un corazón frío, cuando no malo.
Una nariz aguileña, pero ancha y bien
proporcionada, designa ¿ veces e l genio,
acompañado de temeridad y orgullo.
226 B L LIBK O DE LOS PESTIÑ OS

Una naris larga y gruesa anuncia pru­


dencia, y atrae los favores de la fortuna.
L a naris puntiaguda, acompañada de ojos
penetrantes, es signo de un espíritu mali­
cioso y de un genio especial para el epi­
grama.
Una naris puntiaguda, con labios m uy
delgados, retrata la avaricia.
E l individuo dotado d e gran naris no
teme nunca hablar en público, y no titubea
en lanzar una injuria. Desea ¿ sus amigos
tanto bien como á s í mismo, y i sus enemi­
gos tanto mal como bien desea para sí.
L a naris remangada y regularmente grue­
sa denota el atrevimiento, la avaricia, la
inclinación á los placeres del amor, la astu­
cia y la vanidad.
Una nariz roja es indicio de hombría de
bien y de debilidad de carácter, de lujuria
y de borrachera.

DE LA BOCA

Una boca grande indica que el sujeto es


descocado, embustero, chismoso, glotón y
algo loco.
Una boca pequeña, ál contrario, anuncia
un espíritu pacífico, tímido y discreto.
Una boca bien proporcionada es signo de
un bello carácter y de un natural inclinado
á hacer favores^
EL LIBRO DE LOS DESTINOS 227

DB LOS LABIOS

Unos labios gruesos y replegados hacia


afuera indican sencillez y muy cortos al*
canees.
Los labios delgados denuncian la astucia
y un espíritu malicioso; empero, si lo son
excesivamente, indican la avaricia, sobre
todo si, como hemos dicho antes, van acom­
pasados de una nariz puntiaguda.
Los labios de bello color, delgados sin
serlo con exceso, redondos sin ser gruesos,
señalan un feliz carácter y más inclinación
á la virtud que al vicio.
Si el labio inferior es más grueso y so*
bresale más que el superior, será indicio de
un entendimiento lento y de cierto genio
para picardear en los negocios.
Si, al contrario, el labio superior cubre al
inferior, es segura señal de simplicidad, de
carencia total de espíritu y de predisposi­
ción marcada á la locura.
Raro es que no haya falsedad en esas
sonrisas forzadas, acompañadas de una mi­
rada de través; raro es thmbién que no haya
candor y bondad en ese sonreír franco y
gracioso, en esa mirada abierta, en las dul­
ces ondulaciones de esos labios cuya risa
nace del corazón.
228 £ L LIBRO DE LOS DESTINOS

DE LOS DIENTES

Unos dientes menudos, friables, cortos y


separados, son á menudo signo de ingenio,
de delicadeza, de probidad; pero, en cambio,
presagian mala salud y corta vida.
Dientes dispuestos de una manera des­
igual, anuncian un hombre que sabe, con
prudencia, girar á todos los vientos.
Los que tienen los dientes agudos, un
poco separados, largos y fuertes, son envi­
diosos, descocados, glotones, suspicaces y
traidores.
Los dientes de color cetrino sefialan una
extremada credulidad y predisposición á la
locura.
Dientes grandes y anchos indican un hom­
bre vigoroso, lascivo, orgulloso, fanfarrón
y terco, y presagian larga vida.

DE LA LENGUA

L a lengua que se agita en demasía al ha­


blar, indica que un hombre es más necio que
sabio, y está dotado de espíritu vulgar y-ial-
so criterio.
E l que tartamudea hablando es á menudo
más orgulloso de lo que tal vez pudiera pa­
recer: por lo común es de complexión débil
é inclinado á la cólera; pero olvida pronto
I L LIBBO D I LOS DB8TIMOS 229
las injurias, y procura complacer á los de­
más.
U na lengua gruesa y ruda es signo de
prudencia, de malicia y de impiedad.
Una lengua delgada anuncia ingenio y un
feliz carácter.
Una lengua muy larga indica necedad.
Una lengua corta es & menudo carácter
propio de los hombree de genio.
Demóstenes, Corneille, un sinnúmero de
oradores y de poetas célebres, tenían la len­
gua corta. Una multitud de necios pasean su
lengua sobre su barba.

de la voz

Una vos baja y fuerte anuncia nn hom­


bre robusto, audaz, lascivo, bonachón, v a ­
leroso, terco, colérico y gran hablador.
U na voz dulce y débil indica timidez, un
criterio sano y m ny poca afición & banque­
tes.
Una voz clara y sonora designa el inge­
nio, el amor propio, & veces la sinceridad, y
más á menudo una predisposición á las ba­
ladronadas.
U na vos trémula es signo de envidia, de
pusilanimidad, de suspicada y de pereza.
L a vos alta denota fuerza, intrepidez, fir­
meza, y es á menudo carácter propio de loa
héroes.
230 BL LIBBO DE LOS DESTINOS

Una voz rada va unida á veces á un esp í­


ritu grosero.
Una voz ronca ó cascada desde la ju ven ­
tud raras veces es natural, siendo general­
mente consecuencia del libertinaje y de la
disolución de costumbres. Es un signo an­
ticipado de vejez. Las prostitutas, y los des­
dichados que las frecuentan, adolecen ordi­
nariamente, con otros defectos, de una voz
sepulcral á los veinte años; y es que, en ver­
dad, ya tienen un pie en la tumba,

DE LA BISA

Signo de locura ó necedad es el reir mu­


cho y sin saber por qué.
E l que ríe con facilidad y por cualquier
cosa, no da prueba de muy sólido carácter.
E l que ríe dulcemente cuando hay m o­
tivo para reir, es prudente, discreto, labo­
rioso, á veces algo disimulado, sobre todo si
su boca hace muecas al reir, y si la contrac­
ción de los labios no va acorde con la de
los ojos. Por lo demás, el trato de gentes,
por muy superficial'que sea, permite distin-
;uir fácilmente á una mirada observadora
fa risa del necio y la del sábio, la del hom­
bre de ingenio y la del idiota, la de la virgen
inocente y la del criminal endurecido que
se alegra del mal de otros y se burla del
llanto ajeno.
E L LIBRO DE L08 DESTINOS 281

DE LA BABBA

Una barba ancha y carnosa Indica un


hombre pacífico, pero sin delicadeza ni ta-
lento.
Una barba asaz cubierta de carne y un
tanto larga, caracteriza al hombre de corazón
y de recto criterio.
Una barba muy larga indica audacia, or»
güilo, valor, afición á la guerra y un espíri-
tu terco.
Una barba poco saliente y más corta que
larga* anuncia dulzura y timidez.
Una barba que sea completamente recta y
no presente en la proximidad del labio infe*
rior ondulación alguna, es signo de un cora­
zón poco amante y de un alma dora.
Una barba que forme con el labio nna lí­
nea ondulada, anuncia la jovialidad y á ve­
ces el egoísmo.

DE LA ESCRITURA

* Dadme seis líneas de la escritura de un


hombre, exclamaba Buffon, y os diré lo que
este hombre vale.»
Un bello carácter de letra supone nece­
sariamente buen gusto, un espíritu metó­
dico y cierto amor al orden.
282 E L LIBRO DE LOS DESTINOS

U n a escritura habitualmente atravesada,


designa á menudo el disimulo en el corazón,
ó caprichos en el espíritu.
Letras mal alineadas, desiguales, em bro­
lladas, escritas con cierta negligencia, anun­
cian un carácter flemático, un espíritu d e s ­
cuidado y poca afición á todo lo que requiere
atención y aseo.
U na letra bien formada y redonda, pro­
mete precisión y gusto.
Un escrito ligado, seguido, enérgico y fir­
me, anuncia vigor de espíritu y fuerza d e
carácter.
U n carácter de letra demasiado cuidado
indica gusto, pero maneras afectadas.
Una escritura suelta, viva y llena de m a­
yúsculas, designa un espíritu ardiente y
atolondrado.
Un escrito, ora suelto, ora apretado, an­
cho al principio y estrecho luego, alternati­
vamente cuidado y descuidado, muestra un
carácter inconstante, ligero, vacilante en sus
resoluciones
-Un carácter de letra casi perpendicular
anuncia ordinariamente sutileza; caído á la
derecha, promete penetración; á la izquier­
da, terquedad.
A R T E DE DECIR L A B U E N A V E N T U R A
M U U INSPiCCIÓN 91 LAS LÍKUS » t LAS MAROS
6

QUIROMANCIA POPULAR
L a de la vid a ( a ) , que es la más importan­
te, empiesa en el borde interno de la mano,
entre el pulgar y el índice, y se prolonga
desde l a base del primero basta la m u fie c a .
L a de la sa lu d y el talento (b ), que tiene
el mismo origen que la anterior, entre el ín­
dice y el pulgar, y term ina en el borde cubi­
tal de la mano, en un punto casi equidistan­
te de la mufieca y de la base del dedo pe-
quefio.
L a de la fo rtu n a y de la dicha (o), que co­
mienza entre los dedos índice y de corazón,
y termina en el borde externo ó cubital de
la mano, cerca de la base del mefiiqne.
Bta fin, la de la coyuntura 6 articulación
d e la mano con el antebrazo ( d ), que es la
E L LIBBO DE LOS DESTINOS 236
menos importante; es más bien un pliegue
que una línea.
Cuéntase otra línea, que no se baila en to­
das las manos, y que se (lama del triángu­
lo, la cual empieza en medio de la muñeca,
debajo de la base del pulgar; y acaba deba­
jo de la del pequeño.
H ay también en la mano siete relieves ó
prominencias, que llevan los nombres de
los siete planetas de nuestro sistema solar,
y que señalaremos oportunamente.
Para hacer las observaciones propias dd
la quiromancia se emplea siempre la mano
izquierda, porque la derecha suele estar de­
formada por el trabajo, y presenta muchas
veces en las líneas irregularidades anómalas.
H ay que cónsiderarla cuando esté en re­
poso, descansada y sin ninguna agitación,
para ver el verdadero color de las líneas y
la forma típica de todos sus rasgos.
La figura de la mano puede ya dar una
idea-, si no del porvenir de las personas, al
menos de su naturaleza y talento.
Generalmente, una mano grande anun*
cía un entendimiento débil y embotado, á
menos que los dedos sean largos y hue­
sosos.
Una mano regordeta, cuyos dedos sean
¿nos y aguzados, como se complace uno
en desearla en las mujeres, no indica tam*
poco un talento superior.
386 K L LIBR O DB LO S DESTINOS

Unos dedos tan gruesos en la extrem i­


dad como en la base9no anuncian nada de
malo; y los que lo son m is en la coyuntura
del medio que en la de su origen, no indi­
can nada de bueno.
U na mano ancha es mejor que una d e ­
masiado estrecha; para que sea bonita es
>reciso que tenga una anchura igual i la
{ongitud del dedo medio.
Si la línea de la muñeca, que algunas v e ­
ces es doble, es muy marcada y rojiza, anun­
cia un temperamento robusto; si es recta é
igualmente profunda en toda su longitud,
promete riquezas y felicidades; si la muñeca
presenta cuatro líneas visibles, iguales y rec­
tas, es de esperar que se adquirirán honores,
dignidades y ricas herencias.
Si está atravesada por tres cortas rayas
perpendiculares, ó señalada por a l g u n o s
puntos bien claros y visibles, es para un
hombre señal infalible de que será engañado
por las mujeres; y para una señorita, pre­
sagio de algún ultraje que recibirá de su
amante.
Pequeñas líneas que, saliendo de la mu­
ñeca, se pierden debajo de la base del pul­
gar, indican con certeza que uno será enga­
ñado por sus parientes.
Si una línea sale también del mismo lu­
gar, y acaba en la base del dedo medio, anun­
cia dicha y éxito en las empresas; y si va á
EL LIBRO D S L08 DESTINOS 237
terminar en el origen del pequeño, desgra­
cias y pesadumbres.
Las rayas que parten de la muñeca, y se
extienden á lo largo del brazo, son seguros
indicios de que uno será desterrado de su
patria; y si van á perderse en la palma d e
la mano, presagian largos viajes por tierra
y por mar, y una vida continuamente agi*
tada.
Si se hallan en la coyuntura de la mana
de una señorita tres líneas, de las cuales
una termine en la base del dedo pequeño,
la otra en el dqdo del medio, y la última en
el pulgar, esta niña se abandonará á los máa
vergonzosos excesos desde edad temprana*
Una joven que tenga en la linea de la co*
yuntura la figura de una cruz, es casta, dul­
ce» llena de hoqor» dotada de talento, y hará
la felicidad de su marido.
Cuando la linea de la vidat que se llama
también del corazón, es larga, bien marca­
da. igual y de un color vivo, anuncia una
viaa exenta de males y una lozana vejez.
A l contrario, si no tiene buen color, si es
torcida, corta, poco aparente, y la .atraviesan
pequeñas rayas transversales, es indicio de
una vida corta, de una mala salud y de un
carácter que no se distingue por niguna cua­
lidad saliente.
Dicha línea estrecha, pero larga y de buen
color» es señal de sabiduría, de ingenio y d e
238 BL LIBRO DB LOS DE8T1K0S

un corazón generoso; pálida y ancha, lo es


de descortesía, y á veces de necedad.
Si es profunda y de desigual color, es de*
eir, marcada con manchas rojas y lívidas,
denota maldad, doblez, charlatanería, celos
y presunción.
La linea de la vida profunda, ancha y co ­
lorada, demuestra inclinación á la lascivia,
naturaleza de borracho y afición á la bella­
quería; y si de un extremo á otro su color es
entremezclado de pálido y rojo subido, anun*
cia cólera, arrebatos y un natural inclinado
á los excesos de furor.
Cuando en su origen, entre el pulgar y el
índice, la linea de la vida se divide en dos,
en forma de horquilla, es sefial de incons­
tancia.
Una cruz sobre esta línea, en la mano de
una mujer, indica liviandad y amor al vicio.
L a misma línea, cortada en el medio por
dos rayitas transversales y bien distintas,
significa una muerte próxima.
Si está rodeada de pequeñas arrugas, que
le den la figura de un tronco cargado de
ramitas, con tal que se dirijan hacia lo alto
de la mano', es presagio de riqueza y hono­
res, y, según algunos quirománticos, el me*
jor de todos los signos; pero si las arrugas
van hacia abajo de la mano, anuncian po­
breza y una cercana ruina; y si son estre­
chas, y cortan transversalmente la línea,
B L LIBRO DB LOS DBSTUÍ08 239
prom eten nna mesóla de bien y de mal.
T od a s las interrupciones y cortee de la
linea de la vida representan otras tantas en ­
ferm edades.
Si está cargada de pantitos ú hoyitos, es
sefial de un natural impúdico; y si estos
ju n to s son escarpados, indican nn gran p e­
ligro en una aventura amorosa.
' Cuando se encuentra en la linea un pun-
tito rodeado d e u n pequeño círculo, será
uno tuerto, pues este signo indica la pérdida
de un ojo; y ei ésta sefial es doble, es de te ­
m er quedarse ciego.
U na cruz colorada en lo alto de la línea
de la vida, entre el pulgar y el indice, anun­
cia una determ inada propensión á la luju-.
ria y á la vidA disoluta.
Si la cruz está, por el contrario, cerca d e la
coyuntura, presagia la m uerte en un cadalso.
L a línea de la salud y d d talento, llam ada
tam bién línea del m edio, cuando es recta,
bien distinta y de nn oolor natural, indica
salud, talento, sano ju ic io , m em oria fe liz
y v iv a concepción; si es prolongada, se go­
zará de una perfecta salud, aun en la e x tre ­
m a vejez.
Si, al contrario, es tan.corta que no ocupe
sino la m itad de ln mano, dem uestra tim i­
dez, debilidad, obstinación y avaricia; y si
es pálida, perfidia y am bición.
Guando es encorvada hacia el dedo m efii-
240 B L LIBRO DR LOS DSSTIM08

que, presagia ana m iserable vejez; y si es


curva, form ando una especie de gancho, es
signo de ruindad de pensamientos.
S i la linea de la salud y d d talento se en*
corva hacia la coyuntura de la muñeca, d e ­
nota flaqueza ante las necesidades de la vida,
d e las que no se triunfará sino á fu erza de
desvergüenza; cuando es tortuosa, revela
afición al robo; y al contrario, recta y d e un
color brillante, es señal de una conciencia
pura y de un corazón justo.
Larga, profunda y d e u n rojo subido,
anuncia la rudeza y la im pudicia; cargad a
de pequeños círculos, son estos otros tantos
asesinatos que se cometerán, si no se rep ri-
prim en enérgicam ente los instintos sangui­
narios.
Si esta línea se interrum pe en su m itad
para form ar una especie de sem icírculo, es
presagio dé exposición á grandes riesgos
con Iob más feroces animales.
Si en m edio de la lín ea se levan ta una
crucecita, puédese creer que se m orirá en
aquel m ism o año.
Si en su origen es ahorquillada la lin ea,
anuncia un talento precoz, p e r o que se
am ortiguará con la edad; y si, al contrario,
lo es en su extrem idad, ó se d ivid e en m a ­
chas rem itas que bajan hacia la base d e la
mano, indicará un talento tardío, pero que
con los años se fortalecerá.
EL LIBRO X>K ¡LOS DESTINOS 241
Este rasgo prom ete tam bién u n a vid a
prolongada, 7 algunas veces una v e je z llen a
de privaciones 7 miserias.
L a linea de la fo rtu n a y de la dicha es
casi paralela á la de la salud.
Si es igu a l; recta, bastante prolongada 7
bien distinta, denota un natural ex cele n te,
fuerza, m odestia 7 constancia en e l bien:
pero si en lugar de em pezar debajo d e la
base del índice, entre éste 7 el dedo d el
m edio, com ienza casi en el b ord e in tern o
de la mano, es signo de crueldad 7 de o r­
gullo.
Cuando es muy encarnada en su parte
superior, demuestra que el sujeto es e n v i­
dioso 7 traidor, que está pronto siem pre á
hacer dafío, 7 que se com place en el m al del
p rójim o.
Esta línea, cargada de rayitas que form an
ramas dirigidas hacia el borde interno de la
mano, presagia dignidades, dicha, poder 7
riquezas; 7 al contrario, si está enteram ente
despejada, unida 7 sin ram ificaciones, p re­
d ice miserias é infortunios.
Si las ramitas son en núm ero de tres, 7 se
prolongan hacia lo alto de la mano, son in­
d ic io de un genio festivo 7 de un corazón g e ­
neroso; tam bién es ésta una señal de m o ­
d estia 7 de amabilidad.
Es m uy raro que con estas tres ram itas
n o agrade uno á las damas; 7 ninguna dama
212 EL L1BB0 DB LOS DSSTiKüS
que las tenga debe tem er que le falten ar­
dientes enamorados.
Cuando se halla ana pequeña cruz sobre
la linea de la fortuna,, es anuncio de uq c o ­
razón liberal, am igo de la v e r d a d , bueno,
afable y ornado de todas las virtudes.
S i la línea de la fortuna, en lugar d e
principiar donde se ha dicho, tien e su o r i­
gen en tre el pulgar y el índice, en e l m ism o
sitio que la de la vidat de m odo que ambas
form en un ángulo agudo, debem os esperar
grandes pesares, muchos peligros, cansancio
y tedio de la vid a .
Si la linea de la salud no se halla en m e­
dio de la mano, y en ella no hubiese sino la
de la vida y la de la fortuna, reunidas en
form a de ángulo, es presagio d e que se p er­
derá la cabeza en una batalla, ó d e que se
recibirá una herida m ortal en algún lance.
E n cualquier caso, no debe esperarse con
este signo una muerte natural.
Cuando la linea de la fortuna es recta y
delgada en su parte superior, da señales d e
talento para gobernar su casa y de un c e r­
tero golpe de vista en los negocios.
Si en su m itad vien en á . in terru m p irla
rayitas transversales, es in d icio de adu la­
ción y doblez, cualidades que atraen e l g e ­
neral desprecio.
S i dicha línea es pálida en toda su lo n g i­
tud, prom ete pudor, castidad, una naturale*
KL L in o DK 1*08 DESTIMOS 243
za fría y gran deb ilid ad d e cuerpo 7 d e
ánimo.
Si fa lta enteram ente en la m ano, ee un
mal pronóstico; la persona p rivad a d e esta
línea no tien e carácter; disfrazada, costaría
trabajo reconocer su sexo, porque d iría se
que participa d e los caracteres d e h om b re
y de m ujer; posee grandes disposicion es
para e l m al y escasas inclinaciones para e l
bien, poca constancia y tendencia irresisti­
ble á en ojarse p or la cosa m as m ínim a.
Si en el ex trem o in fe rio r la línea está
cortada por pequefiaS rayas transversales,
éstas representan otros tantos m atrim o­
nios que se contraerán, ó que se han con*
traído ya.
L a tinca del triángulo fa lta en m uchas
m anos, sin que por esto la persona sea m as
desgraciada.
S i es recta y distin ta (pues d e ordin ario
ap arece m uy poco marcada), y se acerca á la
lin ea de la »alud9 proájete grandes riquezas.
S i se prolonga hasta la base del dedo m e ­
d io , presagia los más dichosos sucesos; pero
e i s e p ierd e debajo d el m eñique, hacia el
b o r d e cubital d e la mano, es predicción de
d esgracias, rivalidades y odios
S i es tortuosa y desigual, cualesquiera
q u e sean su principio y térm ino, es anuncio
d e q u e n o se saldrá nunca de la pobreza.
L a em inencia que se halla en la base del
244 B L LIBRO DB LOS DESTINOS

pulgar, y se entiende hasta la línea de la


vida, se llam a monte de Venus (i).
Cuando esta tuberosidad es poco abul­
tada, sin arrugas y de *agradable color, es
in d icio de grandes disposiciones para las
aventuras amorosas.
S i está adornada de una línea paralela ¿
la linea de la vida y cercana á ésta, anuncia
una insaciable afición á los placeres d e V e ­
nus y á las grandes riquezas*
Si esta em inencia se halla cargada d e
muchas rayitas paralelas á la m ism a linea
de la vida, será uno rico en su ju ventu d, y
pobre en su vejez*
Si, al contrario, las rayas que cubren la
em inencia del pulgar se d irigen hacia otra
parte, es decir, si van de la coyuntura d e
este dedo á la linea de la vida, será uno p o ­
b re en su juventud, y rico en su ancianidad*
Si este m onte está á la vez cargado de ra­
yas que se cruzan en longitud y latitud,
será el in d ivid u q rico toda su vida, ó al m e ­
nos gozará d e una dulce comodidad*
Cuando el pulgar está atravesado en su
longitud por pequeñas líneas que salen d e
la ufia hasta la prim era coyuntura, p rom ete
una herencia; pero si estas líneas son trans­
versales, como el doblez de las coyunturas,
es señal de que se harán largos y p eligrosos
viajes.
Si el pulgar presenta en su base ó en toda
B L LIBRO D I LOS DK8TIHOS 246
ea lon gitu d sígan os pantitos ó estrellitas,
indica alegría*
L a presencia d e peqnefios círculos sobre
e l pu lgar, anuncia tam bién un natural a m o­
roso; la de una ó muchas crucecitasf .denota
piedad, devoción y am or á la v id a solitaria»
L a em inencia que está en la base del ín ­
d ice se llam a M en te de J ú p iter ( 2).
Guando es regular y agradablem ente co lo ­
reada, sefiala un buen natural y un corazón
virtu o so .
8i está sobrecargada de pequeñas líneas
dulcem ente señaladas, recibirán se honores
y dignidades im portantes.
Si las tales líneas son apretadas y num e­
rosas, inducirán á abrazar el estado ecle­
siástico, y podrá haber esperanza d e lle g a r
á obtener, el capelo cardenalicio*
Si los pliegues que form an la segunda
coyuntura del ín dice son anchos y d e un
r o jo subido, anuncian un hom bre déb il en
am or; en una m u jer, presagian parto p e li­
groso.
Si el extrem o in fe rio r del ín dice está atra­
vesa d o por una lín ea en toda su longitud,
in d ica m uerte violenta.
S i la coyuntura que está cerca de la uña
e s suavem ente.arqueada y d e color natural,
d en ota un g en io afable y una Voz sonora.
L a m ism a persona tendrá los dos prim eros
d ien tes de la m andíbula superior algo -pro*
246 BC. LIBBO DB LOS DESTINOS

noticiados, sin por ello parecer más fe a .


M ochas líneas cortas entre la segunda co­
yuntura y la base del índice, predicen ricas
concesiones* de parte de lejanos parientes,
de los que nada se espera.
L a toberosidad que s e 'e le v a en la palm a
de la mano, en la basé del dedo m edio, tiene
el nom bre de Monte de Saturno (3).
Si es redondeada, lisa y de boen color,
denota sencillez y am or al trabajo; pero si
está llena de pequeños pliegoecillos, es in ­
dicio de inquietad y de un espíritu accesi­
ble A los pesares.
Guando la coyuntura q oe separa la palm a
de la mano del dedo del m edio presenta a l ­
gunas arrugas tortuosas, designa un ju ic io
tardo, un entendim iento perezoso y una
concepción difícil.
Una línea corta en la m ano de-una m u­
jer, en cada lado de la base del dedo m ed io,
anuncia muy buenas disposiciones para se r
madre; y puédese afirm ar que, si estas l í ­
neas son bien señaladas, dará á luz algunos
muchachos.
Una m ujer que tenga debajo del d e d o
m edio, entre la segunda coyuntura y la p r i­
mera, la figura de una crucecita, será dichosa.
^ n un hom bre, esta señal* cam bia de s i g ­
nificación, pues presagia desdichas y d o ­
lores*
L a m ujer qne entre estas dos coyuntu*
E L LIBR O DK IO S DB8T1K0S 247
ras tenga cinco 6 seis rayitas dispuestas á
lo largo] parirá nn h ijo que será sacerdote.
Esto h ijo será m uerto á m ano « r a d a , si se
h alla en m ed io d e estas rayas nn p o n to ó
la figura d e nna estrella.
L a em inencia q o e se encuentra en la base
del d ed o anular se llam a M o n te del Sol (4).
Si está cu bierta de lineas cortas, natural*
m en te marcadas, anuncia un entendim iento
fe lis y v ir o , clem encia, gen io para los em ­
pleos políticos y eclesiásticos, y tal ve z un
poCo d e orgullo.
Si estas líneas son tan sólo en núm ero d e
dos, indican m enos elocuencia, pero m ás
m odestia y probidad.
Si la base del dedo anular está llen a de
lineas cruzadas unas sobre otras, e l que
tenga esta sefial alcanzará victorias sobre
sus en em igos y sobre sus rivales.
Cuando estas líneas son m uy marcadas y
d e un color algo v iv o , indican g en io alegre
y jo v ia l.
S i son m uy tortuosas y d e un encarnado
obscuro, designan un tem peram ento vicia d o,
y presagian enferm edades.
S i form an una cruz d e San A n drés, es se­
fia l d e m oderación y d e p revisió n ex q u i­
sita.
U n a m u jer que tenga debajo d el dedo
anular, ceica d e la segunda coyuntura, ra­
y ita s dispuestas á lo largo, será enriquecida
248 B L LIBRO DB L08 D S8BIB08

p o r su esposo, el cual adquirirá uua in m en ­


sa fortuna*
Si estas líneas están cerca d e la coyuntura
inm ediata á la afia, la m ujer será devota, y
ta l ve z se encerrará en un claustro.
L a protuberancia que se eleva en la base
d e l dedo pequefio tiene por n om bre M on te
de M ercu rio (5),
Si es lisa, sin arrugas y de un color igu al,
indica un dichoso tem peram ento, constan­
cia de sentim ientos y firm eza de co n vic cio ­
nes; en los hombres, además, indica m odes­
tia, y en las mujeres, pudor y virtu d in a lte­
rables.
Si esta em inencia está cortada p o r dos
líneas que se prolongan hacia el dedo p e­
queño, es señal de libertad.
Si tales líneas son de un ro jo subido, in ­
terrum pido por algunas manchas de color
pálido, denotan un natural falaz é in clin a ­
ción al robo.
Si la coyuntura que une el d ed o pequefio
á la mano está llena de líneas tortuosas,
prom ete grandes esperanzas de que se goza­
rán los dones de la fortuna.
U na m ujer qué tenga en el extrem o de)
dedo m efiique la figura d e una cruz más
ó menos sefialada, es insolente y parlan-
china.
Dos líneas que form an un ángulo debajo
d e la segunda coyuntura del dedo pequefio,
EL L1BB0 DK LOS DESTINOS 249

indican am or al estudio, un talento osado y


un corazón soberbio.
U na cruz entre la segunda coyuntura y la
que está vecina á la ufia, denota pasiones
desordenadas, un suefio penoso y una con­
ciencia agitada.
L a figura de un círculo en e l d ed o m efii-
que presagia dignidades y poder.
E l espacio que se encuentra en. e l ex tre ­
m o anterior de la mano, d ebajo d el monte
de Mercurio, desde la linea de la fortuna
hasta la extrem idad de la del talento, se de*
nom ina Afoaíe de lá Luna.
Cuando este espacio está liso, suave y
lim pio, indica la paz del alm a y un carácter
naturalm ente tranquilo.
Si es de un color muy subido, es sefial
de tristeza, de un natural am able y b en é­
v o lo y de un tem peram ento m elancólico
Si está cargada de arrugas, anuncia v ia ­
jes y peligros en la mar.
L a em inencia que hay en el extrem o in ­
fe rio r de la mano, desde la extrem idad de
la linea del talento hasta la parte in ferio r
de la linea de la coyuntura, tiene el n om ­
b re de Monte de Marte.
Cuando está lisa y sin arrugas, denota
verdadero valor, y ardim iento acom pañado
d e prudencia.
Si es de un color m uy fu erte, indica
siem pre audacia y temeridad.
260 KL LIBR O DE LO 8 DESTISOS

Cuando está cubierta d e arragas, anuncia


otros tantos p eligros más ó m enos gra ves,
según la extensión y profundidad d e las
mismas; presagia tam bién una m uerte, ve*
nida tal vea d e manos de ladrones; ai las
líneas son lívid as, una funesta desgracia; si
son m u y rojas, una m uerte afrentosa»
Si se hallan en e l M onte de M a r te m u­
chas cruces, designan em pleos y dignidades.
Preten den algunos, en cuanto á coyu n­
turas, q u e cuando 1» que separa el d ed o
pu lgar d e la m an o form a una línea profu n ­
da, sen cilla y b ien trazada, anuncia un tem ­
peram ento en érgico y una constitución v i ­
gorosa; y si es desigual ó atravesada p o r
otras lin ea s, indica debilidad. Cuando se
hallan en la coyuntura d e la m ano con e l
pulgar dos ó tres líneas in feriores m ás ó
m enos juntas ó marcadas, es una pru eba d e
dicha cierta.
Cuando la prim era coyuntura d el in d ic o
está cargada de rayitas, es una sefial e v i­
dente de probidad y de un fe liz carácter.
Si la línea de la segunda coyuntura está
cortada en el m edio y atravesada por d os
rayitas rectas, cortas y bien sefialadas, p u é-
dense esperar honores.
Cuando la lín ea d e la coyuntura in m e ­
diata á la ufia del ín d ice es igu al y b ien d is­
tinta, prom ete una salud floreciente.
Cuando la prim era coyuntuta d el dedo d el
rt unno dr los destinos 261
m edio está llena de líneas cortas, denota
nn natural crédulo, sencillez de corazón y
buenas costum bres.
Guando la segunda coyuntura del dedo
m edio tien e m ochas líneas, indica un cora;
zón am bicioso y un gen io atrabiliario.
Cuando la tercera coyuntura está com ~
puesta de tres líneas más ó m enos séllala*
das, denota nn alma sin artificio y aversión
á toda especie de engaño.
Si la prim era coyuntura del dedo anular
está cubierta de líneas y ram illas, es in d icio
seguro de grande im aginación.
Si la segunda coyuntura tien e tres rayi*.
tas, de las cuales la d el m ed io está d ivid id a ,
da á cónocer un gen io fe s tiv o y jo v ia l»
Si la coyuntura del m ed io esta com puesta
de una sola línea lim pia, sencilla y bien día*
tinta, denota un buen corazón.
Cuando las tres coyunturas d el d ed o me*
fiiqu e se ven cargadas de líneas y d e rami*
tas, indican talento, gran capacidad y elo*
esencia.
N o debem os o lv id a r tam poco las señales
de las uñas.
A lgunas m a n c h a s blanquizcas e n l a s
uñas, presagian tem ores.
Si son negras, anuncian horrores y pe*
ligroe.
Si son rojas, lo cual es más raro, denotan
desgracias é inquietudes.
362 B L .LIBRO DB LOS DESTINOS

Y si son de un blanco puro, sefialan espe­


ranzas y felicidad.
Cuando estas manchas se encuentran en
la raíz de la uña, indican que el cu m pli­
m iento de lo qne presagian está m uy lejos.
Con el tiem po, á m edida que el suceso se
aproxim a, van acercándose al ex trem o d e la
tifia*
P ara que una mano va ticin e una v id a
perfectam ente venturosa, no ha d e ser m uy
regordete, sino un poco larga, con los dedos
n o muy redondos, y bien aparentes lo s n u ­
dos y las coyunturas.
E l color deberá ser dulce y suave.
L a s uñas, más largas que anchas.
L a linea de la vid a , bien distin ta, ig u a l y
de un color fresco, sin ser interrum pida, n i
prolongada hasta la mufieca.
L a de la fo rtu n a debe estar cargada de
rayitas, en form a de ramas, y ser de un color
v iv o é igual.
(Dichoso el que, con una mano de estas
condiciones, lleve alguna de las benéficas se-
fiales que hem os indicado! Su carácter la­
brará su felicidad; el destino, su fortuna; y
su buena estrella le conducirá al gen io, que
d a la gloria.

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