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Artículo de EUFONÍA. Didáctica de la Música

Contrucción de instrumentos musicales en
educación infantil con materiales de plástico.
Autores::
Javier Gordillo
Áreas:
Didáctica de la educación musical
Palabras clave:
Infancia, Educación, Enseñanza, Instrumentos, Música

Buscando recursos que puedan ser utilizados para el

tratamiento de la educación musical en la
educaciónnfantil, descubrimos que nos encontramos
rodeados de unnmenso mar de materiales de desecho,
que se hallan a nuestro alcance, para convertirlos en
unasncreíbles puertas al maravilloso mundo de la
música. Entre estos materiales convertiremos en
protagonista al plástico. Las niñas y los niños de estas
edades, una veces solos y otras con ayuda de los
adultos, pueden construir sencillosnstrumentos que les
permitan vivenciar la música de una forma diferente.
Nono Granero Moya, Javier Gordillo. (2005). Eufonía. [Versión electrónica]. Revista Eufonía 33
Construcción de instrumentos musicales en educación infantil con materiales de plástico
Nono Granero Moya
Javier Gordillo

Buscando recursos que puedan ser utilizados para el tratamiento de la educación musical en la educación infantil,
descubrimos que nos encontramos rodeados de un inmenso mar de materiales de desecho, que se hallan a
nuestro alcance, para convertirlos en unas increíbles puertas al maravilloso mundo de la música. Entre estos
materiales convertiremos en protagonista al plástico. Las niñas y los niños de estas edades, una veces solos y
otras con ayuda de los adultos, pueden construir sencillos instrumentos que les permitan vivenciar la música de
una forma diferente.

Palabras clave: música, instrumentos, enseñanza, educación, infancia

Making musical instruments in infant education with plastic materials

Looking for resources that may be used in the treatment of musical education in infant education we find that we
are surrounded by an immense sea of thrown out materials that are within our reach to make of them some
incredible doors to a marvelous world of music. Among these materials plastic becomes the protagonist. Children
of these ages sometimes alone sometimes with the help of adults can build simple instruments that allow them to
live music in a different way.

Estamos inmersos en sonidos. Se encuentran por todas partes. Y es en la educación infantil donde el alumnado
muestra sus deseos ante los sonidos con mayor naturalidad. Quiere manipular, experimentar, tocar. Disfruta con
ello, y es un buen comienzo para la educación musical, pues partiendo de esta demanda solamente tenemos que
ponerlos en situación. Nos bastará, en un principio, con su entorno más próximo: su cuerpo, el aula y los
materiales que hay en ella. Los sonidos a veces nacen espontáneamente; en otras ocasiones habrá que sugerir
diversas formas de actuación sobre las fuentes sonoras que los producen. Es un trabajo de color, de tímbrica
sonora. Habrá que despertar de su silencioso sueño a los materiales que están en su entorno, rescatar algunos
de los que llaman basura para convertirlos en instrumentos musicales a su alcance.

Hay quien ha definido nuestra era como la era del plástico. Pues bien, abramos los ojos y los oídos. El trabajo que
a continuación se propone se desarrolla con alumnado de educación infantil a partir de un elemento cotidiano que
ellos poseen y que traen a diario a clase: envases y objetos derivados del plástico.

Fases del trabajo en el aula

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Siempre que utilizo un material para descubrir los sonidos y crear instrumentos nuevos sigo estas tres fases:

1. Exploración sonora del material: manipulación directa con nuestras manos, entrechocando el propio
material, o manipulación indirecta mediante un objeto (baqueta).
2. Transformación sencilla del material: cortando, añadiendo, pegando, pintando...
3. Transformación más elaborada: contamos con los mayores (sus padres y madres, su familia, sus
amistades mayores y el profesorado pueden ayudar a terminar el proceso creativo).

Construcción de instrumentos musicales

A continuación se desarrolla una serie de actividades que, como he dicho antes, siguen las tres fases antes
descritas y se realizan con materiales de desecho como son los vasos de plástico y de cartón plastificado, las
botellas de agua, sus tapones, los tubos de PVC...

Con vasos de plástico

Hay dos tipos básicos de vaso para nuestro trabajo: los de plástico y los de cartón. Escogeremos en la mayoría de
las ocasiones un vaso de plástico estriado y procederemos de la siguiente forma:

Fase 1. Explotación: ¿Cómo suena? Golpeando la base con los dedos, percutiendo en el suelo, en la mesa, en el
libro, imitando el sonido que producen los cascos de caballos, presionando con la mano, aplastando los laterales y
simulando el croar de una rana; recorriendo las estrías con las uñas o con un lápiz (figura 1), entrechocando dos
vasos...

Fase 2. "Tim-Tom": Hacemos tres bolitas de plastilina, las colocamos en la boca de un vaso a la misma distancia
una de otra aproximadamente y colocamos el vaso boca abajo, en el suelo, en la mesa o sobre cualquier
superficie. De esta forma aislamos el vaso para poder obtener un sonido más claro. Si cogemos uno grande y otro
pequeño podremos tocarlos a modo de congas (figura 2). Es aconsejable tocar con una baqueta de cinta aislante
(figura 3).

Fase 3. Hacemos un agujero en la base. Si el vaso es de cartón del tipo de los vasos de fiesta el alumnado puede
hacerlo fácilmente con ayuda de un punzón de los que se usan para picar (figura 4). Si el vaso es de plástico duro
será necesaria la ayuda de un adulto para hacer el agujero con un punzón de acero. Se pasa un hilo de algodón o
lana (figura 5) y se anuda a un palillo o botón (figura 6). A partir de aquí las sorpresas se multiplican:

"Monocordio": Si pisan el extremo del hilo y tensan la cuerda con una mano tirando hacia arriba del vaso y
pellizcando o pulsando con un dedo de la otra mano oiremos algo parecido a la cuerda de un contrabajo.
Hemos puesto, así, la base para la construcción de los instrumentos de cuerda: una cuerda tensada (el
hilo) más una caja de resonancia (el vaso) y un control del sonido que se produce tensando la cuerda más
o menos, tirando del vaso hacia arriba lo cual origina distintos tonos (figura 7).
"Gallinita": Sujetamos con una mano el vaso y con la otra, previamente humedecida en agua, podemos
frotar la cuerda hacia abajo con la mano o sólo con los dedos pulgar e índice... El sonido sorprende por su
parecido al emitido por los gallos y gallinas. Dependiendo de la duración y de la forma de frotar pueden
emitir sonidos cortos y largos, produciéndose distintos tipos de cacareos:

corto, corto, corto, largo: "Ki Ki Ri Kiiii"

largo corto, corto, corto: "Kiiii, Ki Ri Ki"

Si decoramos el vaso (nido) con trozos de serpentina pajas o cintas de papel y pegamos el dibujo de una gallina,
el resultado es estupendo (figura 8).

"Teléfono": Si unimos dos vasos a los extremos del hilo de la forma indicada en la figura 5 y dos niños o
niñas separados a unos metros lo sujetan tensándolo, podrán mantener una conversación telefónica
colocándoselo alternamente en la boca y en el oído (figura 9).
"Agitador": Si cortamos con tijeras un vaso haciendo tiras (figura 6) podemos producir sonidos curiosos
simplemente agitándolo o sacudiéndolo al aire cogido por su base. Estos sonidos nos pueden servir para
acompañar los estribillos de las canciones, como se suele hacer con las panderetas al cantar villancicos.

Con cintas aislantes de colores, con adhesivos o gomets, y con rotuladores indelebles podrán decorar los
instrumentos construidos para darles un sello personal.

Variaciones sobre un tema: Instrumentos de cuerda con bandejas de poliuretano:

- "Arpa": Con una bandeja de poliuretano, de las que se utilizan para embalar fruta, productos de charcutería, etc.

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y gomas elásticas de diferentes grosores y tamaños, podemos obtener una variedad de sonidos y tonos
asombrosos. Construirán un arpa cuyas cuerdas pellizcarán suavemente (figura 10). Si estiramos las cuerdas por
la base el sonido melódico se convertirá en percusivo al chocar la goma con el "corcho blanco", como suelen decir
usando el lenguaje infantil.

Con botellas de plástico

Fue gracias a la aportación de Max Vandervorst, luthiere sauvage, como se abrió para mí la posibilidad de trabajar
con este material.

Usaremos botellas de plástico de agua mineral en dos tamaños: litro y medio, y medio litro. De las dos clases
existentes en el mercado: lisas y corrugadas, las segundas tienen mayores posibilidades.

Fase 1. Percutiremos con las botellas usándolas como enormes baquetas sobre diferentes superficies, las
entrechocaremos entre sí a modo de claves, deslizaremos una sobre otra, aprovechando las ondulaciones para
conseguir el efecto de un raspador o recorreco, soplaremos en su interior... Chocando una con otra por los
extremos, por los tapones (figura 11) o por la base (figura 12).

Golpeando sólo los tapones por la base o la boca el sonido es perfecto: limpio, seco, opaco, hueco... según el
caso (figura 13); con una baqueta (un lápiz o un rotulador) podemos tener un buen güiro (figura 14); introduciendo
en su interior semillas, arena, piedrecitas, restos de lápices (que por su tamaño pequeño se desechan) tendremos
entonces una magnífica maraca (figura 15).

Fase 2. "Maraquitas": Con dos tapones, un poco de arroz y cinta aislante de colores para unirlos (figura 16),
construiremos maraquitas, una especie de shaker adaptado a sus pequeñas manos. Si trabajan con ambas
manos al mismo tiempo el desarrollo motriz es perfecto; se trata de un pórtico al adiestramiento de la alternancia y
sincronización de ambas manos. El sonido es delicado, pequeño, muy adecuado para crear ambientes relajados
(aunque todo el alumnado se ponga a tocar su instrumento) para cuentos, paisajes sonoros, audiciones... que
siempre vienen bien en estas edades.

Fase 3. Con la ayuda del profesorado o de las madres o padres que pueden colaborar en el taller de instrumentos
musicales en infantil, haremos una incisión con un cúter a unos dos centímetros de la base de las botellas (grande
y pequeña). Con unas tijeras cortaremos las bases de las botellas aprovechando la incisión hecha y lijaremos los
bordes, para evitar accidentes. A partir de aquí hay distintas posibilidades:

"Clap-clap": Estas bases no se desechan sino se recortan de manera que quepan en el hueco de sus
palmas. Y si las entrechocamos, a modo de palmadas, podremos acompañar cualquier melodía siguiendo
el pulso, el acento, con un sonido fuerte y espectacular.
"Congas o sin-gas": Con las botellas sin base tenemos nuevas posibilidades sonoras. Si las acercamos a
nuestros oídos, como si se tratara de una caracola, el rumor mágico del mar estará a nuestro alcance
(figura 17). Cogiendo con la mano derecha la botella pequeña (aguda) y con la izquierda la grande (grave),
las golpearemos en nuestras rodillas (figura 18), habrá que percutir suavemente, evitando golpes
violentos, pues entonces el sonido es más sucio y menos claro. La relación tonal entre ambas botellas
será aproximadamente de una tercera menor. Los juegos de imitación simultánea, ostinatos y ecos se
suceden sin cesar produciéndose unas variaciones rítmicas y tonales interesantes. El trabajo con este
material de desecho contribuirá a desarrollar la motricidad basada en la alternancia y sincronización de
ambas manos. Si golpeamos en otras partes del cuerpo (barriga, cabeza...) el juego está servido.

Las botellas nos permitirán simular unos bongos, unas campanas brasileñas (a gogó), unas tumbadoras...

Variaciones sobre un tema Con varios tapones unidos como en la figura 16, conteniendo diferentes
semillas, muy contrastadas tímbricamente y evitando las diferencias externas en color, tamaño, etc.,
podemos realizar diferentes juegos de discriminación auditiva:

- "Cada oveja con su pareja". Buscar las parejas entre cinco diferentes.

- "En busca de la pareja perdida". Buscar, entre cuatro pares y un tapón suelto, cuál es el que no tiene pareja (el
mismo sonido).

- "Memory sonoro". ¿Cuál suena igual que este de aquí?

- "Botellófono": Si cortamos la base de las botellas a diferentes alturas conseguiremos una mayor riqueza tonal y
podemos componer pequeñas melodías, siguiendo el juego del director de orquesta: Cada niño percute a una
orden nuestra una única botella.

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Con tuberías de plástico

Tubos corrugados de PVC. En nuestras ciudades y edificios a menudo se realizan construcciones en las que se
utilizan tubos de plástico de diferentes colores, diámetros, etc. Siempre hay restos. Con estos tubos acanalados
construiremos un instrumento polivalente.

Fase 1. Podemos golpearlo, percutirlo con las baquetas a modo de tam-tam. Frotando con la baqueta imitaremos
sonidos como los del güiro... y podremos construir un magnífico tambor o un bombo dependiendo del diámetro.

Fase 2. "Tambor de pellizco": Con los tubos de diámetros pequeños y usando un globo como membrana,
construiremos un tambor de pellizco. Después de inflar un globo hasta el máximo, lo hacemos explotar y
utilizamos los trozos que quedan para tapar una de las bocas del tubo, muy estirados. Así tendrán el parche del
tambor.

Se pueden hacer los mismos instrumentos que con las botellas dejando a la creatividad del alumnado su
confección.

Fase 3. "Plastitambor": Con la ayuda de los adultos y usando trozos de tuberías de mayor diámetro y cinta
adhesiva para embalar o precinto ancho transparente (figura 16) como membrana siguiendo las instrucciones que
aparecen en la figura 19construiremos un tambor, que podemos percutir con las manos o con la ayuda de una
baqueta (figura 20) el tambor tiene un atractivo y un imán fuera de toda dura para estas edades.

Como baquetas podemos elegir entre varias opciones. Algunas ya están hechas (figura 21): lápices, palillos para
comida china, ramitas de árboles... En otras ocasiones las construirán ellos mismos, simplemente hincando un
lápiz en una goma de borrar (figura 22) ya redondeada por el uso, atravesando una goma con un palillo de
brocheta o pinchito y cortando posteriormente la punta (figura 23), con un palillo al que se pone cola de carpintero
y un tapón de corcho (figura 24), simplemente enrollando cinta aislante de colores en un palillo chino, como se
mostraba en la figura 3, o colocando plastilina en la punta de un palillo y echándole cola de carpintero para que se
endurezca y no se deforme en los golpes.

Esto es el principio de lo que puede ser una tarea musical, plástica, educativa y creativa que en primaria y
secundaria se continuará.

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Dirección de contacto
Nono Granero Moya
profesor de ecuación artística de la Escuela Universitaria de Magisterio SAFA (Úbeda, Jaén) es el ilustrador de las
figuras que acompañan a este artículo.
Javier Gordillo
CP Nueva Andalucía. Rus (Jaén). Tel. 953 755 223.

Recursos musicales en la educación infantil

Núm.033 - Enero, Febrero, Marzo 2005

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