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Comienzo con una frase de Yogi Berra que es buena para comenzar.
“Oigan con atención, porque no tengo nada que decir, y lo voy a decir una
sola vez.” De manera que oigan con atención.
Sigo con otra de Yogi Berra que nos advierte sobre la invonveniencia de no
tener los objetivos claros. “Tienes que tener mucho cuidado si no sabes a
dónde vas, porque pudieras no llegar.”
Como punto de partida conviene puntualizar como lo hace John McGraw
(Manager de los Gigantes de Nueva York) que “La idea principal es ganar”, y
la verdad es que tiene razón. Tiene obviamente razón...
Por supuesto, nos advierte Connie Mack (manager de los Ases de
Filadelfia), es imprescindible prepararse. No es simple cuestión de buena
suerte. Los otros también quieren ganar. “No puedes ganar ningún juego, a
menos que estés preparado para ganar”. Si no está preparado, olvídate de
ganar...
Preparado y atento. Si no pones toda la atención en la pelota, no le vas a
dar. Eso es verdad, hasta para las inmóviles peloticas de golf. “Tienes que
mantener tu ojo en la pelota”, nos dice Joe Sevell (shortstop de los Indios de
Cleveland).
Las piruetas y los floripondios son bonitos y vistosos, pero con eso no se
ganan los juegos. Hay que jugar con efectividad. Hay que jugar para anotar
puntos. No se trata solamente de estar preparado para competir. Hay que
marcar. “Cuando no anotas carreras es difícil ganar”, nos puntualiza Del
Crandall (manager en 1975 de los Cerveceros de Milwaukee). Todo el
virtuosismo es nada si no se anotan puntos.
El liderazgo tiene sus secretos. Muchos se van por la tangente y no hacen
lo que deben. “El gran secreto del managing es lograr que los jugadores
quieran ganar” nos puntualiza Ted Williams manager en 1969 de los
Senadores de Wasihngton). Porque de verdad verdad, el buen lider es el que
logra que los jugadores del equipo quieran ganar. Esa es la chispa y el
combustible que produce la competitividad y el buen éxito.
Y no es solamente cosa de motivación y de preparación. Los equipos
ganadores son equipos. Equipos que se hacen grandes como equipos. Hasta
que no llegan eran promesas desconocidas. “Nadie había oido de grandes
equipos hasta que se hicieron grandes”, puntualizad Ted Turner (propietario
de los Bravos de Atlanta). Nadie había oído hablar de los tigres asiaticos, hasta
que se hicieron grandes. ¿De la noche a la mañana? ¿De dónde salieron? De
mucha praparación y mucho trabajo.
Recordemos también con Bill Klem (umpire) que la realidad es una
construcción en la que hay quien la crea “No es nada hasta que yo lo canto”.
La ley es dura pero es la ley. Hace falta ley. Hacen falta jueces. Hacen falta
jueces indiscutibles que puedan decir eso son credibilidad.