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Segunda fase del experimento

Al establecer esta segunda investigación, se tuvo muy en cuenta la lección de la primera


Etapa. No se hizo ninguna tentativa para probar el efecto de variables aisladas más bien
Se separó a un grupo de obreros para observar el efecto de diversos cambios en las
condiciones de trabajo, Se escogieron a 6 trabajadores de nivel medio (ni expertos ni
novatos), se les informo que serían parte de un experimento, 5 de ellas montaban los
relés y la sexto suministraba las piezas necesarias para un desarrollo del trabajo fluido y
sin interrupciones. Estas obreras trabajaron en una sala separados del resto del
departamento. En dicha sala contaban con un observador que tenía como objetivo
asegurar el espíritu de colaboración de las participantes. Para poder determinar cuáles
eran las condiciones de rendimiento más satisfactorias se dividió esta etapa en doce
períodos:

1. Se registró la producción de cada obrera antes de realizar el experimento, y se


estableció su capacidad productiva en condiciones normales de trabajo, el cual
era de 2400 unidades semanales por trabajadora
2. Se aisló al grupo experimental en la sala de pruebas. Se mantuvieron las
condiciones y el horario del trabajo que tenían anteriormente y se midió el ritmo
de la producción este período duró 5 semanas y sirvió para verificar el efecto
producido por el cambio de sitio de trabajo.
3. Se modificó el sistema de pagos: en el grupo de control se pagaba por tareas en
grupo. Como los grupos eran numerosos las variaciones de producción de cada
joven se diluían con la producción del grupo no se reflejaban en su salario
individual. En cambio, en el grupo experimental se separó el pago de las jóvenes
y, como el grupo era pequeño, ellas percibieron que sus mejores esfuerzos
individualmente repercutían directamente en su salario. En este período de 8
semanas.
4. Se introdujeron descansos de 5 minutos a media mañana y 5 a media tarde. Se
presentó un aumento de la producción.
5. Aumentaron los intervalos de descanso a 10 minutos cada uno, de nuevo,
aumentó la producción.
6. Se dieron 3 descansos de 5 minutos en la mañana y otros 3 en la tarde. No se
observó un aumento de la producción, y además hubo quejas de las trabajadoras
ya que se rompía el ritmo e trabajo.
7. Ante las quejas se volvió de nuevo a intervalos de 10 minutos, mañana y tarde.
adicional durante uno de estos se ofrecía una bebida fría a las trabajadoras, de
nuevo la producción aumentó.
8. Igual que en el séptimo período, pero trabajaban ahora hasta las 4:30 y no las
5:00, el resultado fue un aumento de la producción.
9. La jornada terminaba a las 4:00 la producción permaneció estable.
10. El grupo volvió a trabajar hasta las 5:00, la producción aumentó
considerablemente.
11. Se estableció una jornada laboral de 5 días y ya no de 6 para el grupo
experimental, la producción diaria de las trabajadoras continuaba subiendo.
12. Condiciones como las del 3er período, es decir, se quitaron los beneficios, duró
12 semanas e inesperadamente la producción diaria y semanal alcanzaron un
máximo histórico de 3000 unidades semanales por trabajadora.

Conclusión:
las condiciones físicas no afectaban al ritmo de trabajo, una supervisión menos rígida y
vigilante en la que se intentaba incentivar la colaboración entre las trabajadoras permitió
a estas disfrutar de un ambiente amistoso y sin presiones que se tradujo inmediatamente
en un aumento de la satisfacción en el trabajo ya que contaban con mayor libertad y
menores niveles de ansiedad
desarrollaron características de liderazgo y objetivos comunes.

Estrategias segunda etapa:


Shadowing.
Sistema de pausas de descanso
Refrigerios al personal
Encuestas a las trabajadoras del grupo experimental
Reducción de horarios de trabajo

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