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Estudiante. Jeferson Lozano Correa.

Ensayo reflexivo sobre el texto “Si no vas… ¡No has ido!”

Teniendo en cuenta el anterior texto quiero comenzar especificando justamente


los tres enfoques (personal, educativo y laboral) los cuales voy profundizar a
medida que vaya avanzando este escrito. Sorpresivamente, porque realmente no
había leído este texto antes, existe una relación muy cercana entre la lectura con
el tercer enfoque el cual voy a reflexionar, ya que este último ha sido mayormente
al que le he venido dando una mayor prioridad, debido a que me permite tener
estabilidad.

Siguiendo con la secuencia propia de la lectura, antes de enfocar esta con otros
aspectos de mi vida, es impactante identificar como el texto influye ahora en mi
pensar en relación con los últimos empleos que he tenido, ambos en el medio de
las ventas. Para mí este medio es realmente emotivo y un poco frustrante,
emotivo, porque realmente disfruto cuando doy información y ayudo a satisfacer
las necesidades de un cliente cuando encuentra ese producto que necesita, y
frustrante, porque precisamente como vendedor, a veces me aquejan esas
excusas que probablemente en algún momento pueden ser ciertas, pero no
contribuyen de manera positiva en la entrega de resultados eficientes.

En general, muy a menudo me he visto en situaciones en donde los pretextos han


sido un ingrediente continuo para justificar la mediocridad empatada con la falta de
coraje y el miedo a salir de mi zona de confort. Y debo reconocer que, aunque
desde mi punto de vista, este tipo de texto están basados en un análisis subjetivo
y a veces motivacional, porque logran de cierta manera mover mis emociones y
hacen que genere un cambio positivo en mi accionar, y que tome decisiones más
asertivas con los objetivos y metas que pongo para mi vida y de la misma manera
hacerla más realista.

En lo personal, son muchas las situaciones en las que hay por reflexionar, a
medida que han pasado los años y miro hacia atrás me pregunto muchas veces
¿qué hubiese sido de mí en este momento, si hubiera hecho desde el principio
todas esas cosas que necesitaba hacer para avanzar? ¿Estaría hoy en la posición
en la que estoy? Esos cuestionamientos son algo que no puedo contestar de
manera asertiva, ya que no hice lo que debía hacer. Por lo anterior mencionado, y
citando la enseñanza principal de la lectura “Si no vas… ¡No has ido!” pienso en lo
importante que es primero, reconocer en todo el sentido de la palabra, lo que soy y
a donde quiero llegar y las cosas que quiero lograr, para así; aprovechar todas las
posibilidades que tengo de hacer grandes o pequeñas acciones que me permitan
ir hacia el camino correcto y estar donde debo realmente estar.

Es muy satisfactorio para mí mirar las cosas que he logrado hasta el momento en
mi camino de formación académica. Como estudiante, me he caracterizado por
ser siempre exigente con los resultados que doy en las diferentes áreas de
estudios, y aunque algunas cosas se me dan de una manera muy amena, existen
materias como calculo y programación en las en las que encuentro demasiadas
excusas para justificar ese sentimiento de no poder entender los procesos y de no
poder realizar las actividades de forma correcta, y es este punto una de las
razones en donde encuentro el texto principal del ejercicio una herramienta
positiva de motivación para poder ir… para poder dar ese paso de confianza hacia
mi mismo y encontrar los métodos pertinentes que me lleven a entender mejor
esas áreas y pueda así dar unos excelentes resultados generales en cuestiones
académicas.

Ya para finalizar este escrito quiero resaltar que, aunque es importante que la
motivación esté en compañía de una buena orientación y de acciones asertivas,
para brindar resultados coherentes con los objetivos principales de búsqueda.
También es necesario simplemente llenarse de coraje, tomar esos impulsos
cargados de la pasión que tenemos por las cosas que queremos, con la intensión
de ver que tan lejos nos pueden llevar esos impulsos, esas acciones. Los fracasos
hacen parte del proceso y no son condicionantes para tomar iniciativas, si se
fracasa, se toma nota de esas cosas no funcionaron para emprender un nuevo
camino lleno de muchas posibilidades para mejorar. Por que lo importante de todo
es ir… para después no quedar con la incertidumbre de ¿Qué hubiese sido, si
hubiera ido?

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