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MODULO
La Segunda Guerra Mundial
La configuración del Mundo Contemporáneo
Historia y Cs. Sociales
Hace solo 60 años que terminó la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), uno de los grandes conflictos del siglo XX
que llevó al límite la capacidad humana al enfrentar el horror vivido en los campos de concentración y exterminio
nazis, junto con la persecución política y étnica de grupos humanos, así como los efectos de la bomba atómica. El
cine, la literatura, los documentales, cientos de monumentos recordatorios han recreado el drama que significó esta
guerra, no solo para los países involucrados, sino para toda la humanidad. De este modo, las expresiones artísticas y
materiales han permitido mantener en la memoria viva los excesos cometidos, para valorar el respeto a los derechos
básicos de las personas, la tolerancia y la búsqueda de acuerdos.
El desarrollo del conflicto
A fines de la década de 1930 la contradicción y creciente tensión entre los Estados totalitarios y las democracias parlamentarias
entró en un punto de no retorno. El gobierno de Hitler se negó a pagar las reparaciones de guerra, inició acciones destinadas al
rearme de la Alemania nazi y en 1933 se retiró de la Sociedad de Naciones. El acercamiento entre el fascismo y el nazismo
fortaleció el rechazo de Alemania e Italia al Tratado de Versalles; incluso colaboraron en la Guerra Civil española (1936-1939) a
favor del bando contrario a la República, que propiciaba también la instauración del fascismo, liderado por Francisco Franco.
A pesar de la política soviética antifascista y de las diferencias ideológicas con el Partido Comunista, en 1939 Alemania firmó el
Pacto Germano-Soviético con la URSS, tratado de no intervención, basándose en los afanes expansionistas de ambos países.
Finalmente, la expansión territorial de Alemania en Austria y Checoslovaquia, desembocó en la invasión del ejército alemán a
Polonia, el 1o de septiembre de 1939, con la excusa del hostigamiento a los habitantes alemanes que vivían en la zona de Danzig.
Utilizando la novedosa táctica de la guerra relámpago, las tropas alemanas lograron un rápido triunfo. La invasión de Polonia
obligó a Inglaterra y Francia a declarar la guerra a Alemania, despertando todos los fantasmas que desde 1918 viv ían en el
espíritu de los europeos.
A poco andar, millones de hombres eran reclutados para los ejércitos y las mujeres ingresaban masivamente a las industrias
armamentistas. Se iniciaba así una nueva forma de entender la guerra, destinada no solo a la adquisición de territorios y recursos
económicos, sino a la transformación del mundo de acuerdo a un programa ideológico radical. El bombardeo por sorpresa de la
base estadounidense de Pearl Harbour, en 1941, significó el inicio de la expansión japonesa en el Pacífico. La respuesta de EE UU
fue la declaración de guerra a Japón y a los países del Eje.
La unión estratégica entre gobiernos democráticos y la Unión Soviética fue la forma en que se enfrentó la amenaza que
representaba el triunfo del Eje. Alemania abrió el frente del Este al atacar a la URSS; a inicios de 1943 se inici ó la contraofensiva
soviética, que se detendría solo con la caída de Berlín.
La gigantesca conflagración iniciada en 1939 representó para los Estados y pueblos involucrados violentas transformaciones que
quedarían marcadas a fuego durante largo tiempo, tanto en sus estructuras generales como en la vida de las personas comunes y
corrientes. Nunca antes se había movilizado una cantidad similar de recursos humanos y económicos con la sola y fundamental
tarea de la destrucción masiva. El costo que ello tuvo para los habitantes de cada país fue enorme: a poco de iniciada la guerra
comenzaron los racionamientos de comida y bienes de consumo, pues la mayor parte de la producci ón debía ser puesta al
servicio de la guerra: las fábricas que antes producían tractores, pasaron a fabricar tanques, y las cosechas agrícolas eran
destinadas primero al abastecimiento de los frentes de combate que a las necesidades de alimentación de la población civil.
Esta misma situación generó una importante y trascendental modificación en la estructura laboral de los países en guerra: el
hecho de que parte importante de los varones en capacidad de trabajar se encontraran combatiendo significó el ingreso masivo
de las mujeres a las industrias de guerra, siendo por ello reinstaladas en el aparato productivo, del cual habían sido poco a poco
marginadas desde el fin de la Primera Guerra Mundial. Por su parte, países como Alemania y Japón utilizaron mano de obra
esclava o trabajadores extranjeros para suplir la falta de operarios en sus industrias de guerra, retrocedi éndose de esa forma a
condiciones de trabajo anteriores a la Revolución Industrial.
Se hizo común el bombardeo indiscriminado de ciudades y dependencias civiles, ya que muchas instalaciones industriales se
encontraban alejadas del frente de combate, y la población civil mantenía abastecidos a los ejércitos con su trabajo. Todas las
fuerzas en conflicto tomaron a las poblaciones desarmadas como objetivos militares, lo que aument ó la cantidad de víctimas no-
combatientes en comparación con guerras anteriores. La situación de los bombardeos aéreos provocó que la población civil
pasará largas jornadas en los refugios anti-aéreos, en donde la claustrofobia, el hacinamiento y la precariedad de la subsistencia
marcaron de forma indeleble sus vidas. Para no ser parte de los cerca de cincuenta millones de v íctimas fatales de la guerra, otros
tantos millones de personas debieron dejar sus lugares de residencia y trasladarse -por su voluntad o contra ella- a otras zonas.
Desde 1940, niños y niñas inglesas debieron trasladadarse fuera de las principales ciudades por temor a los bombardeos; la
deportación masiva de hombres franceses para trabajar forzadamente en la industria alemana, o el internamiento en California
de los ciudadanos norteamericanos de ascendencia japonesa, fueron otras manifestaciones del conflicto.
Por último, las mismas poblaciones que experimentaron la guerra sufrieron profundas fracturas internas, por el hecho de que
algunos habitantes se' mostraban dispuestos a colaborar con el invasor -fuera de la nacionalidad que fuera-, mientras que otros se
empeñaban en plantearle resistencia. La reincorporación de los soldados que volvían del frente, y más aún los heridos y
mutilados, fue un proceso difícil y contradictorio, desde la perspectiva de las millones de familias que a lo largo de esos a ños
habían establecido rutinas de vida distintas a las del pasado, en particular en lo relacionado con la participaci ón de las mujeres en
el ámbito laboral.
Otros aspectos asociados a la guerra se relacionan con el desarrollo de ciertas tecnologías y medios de expresión que hoy nos son
familiares, pero que a mediados de la década de 1940 no lo eran. Así, la invención del radar -instrumento de localización de
artefactos a distancia-y el progreso en las trasmisiones radiales sentó las bases de los actuales sistemas de comunicación. El
desarrollo de la energía atómica con fines bélicos abrió la posibilidad de su utilización en otras áreas, como la generación de
electricidad. El avance de la industria de la aviación, por su parte, explica en gran medida el desarrollo de los vuelos comerciales
después de la guerra, en aeroplanos con mayor autonomía de vuelo y capaces de recorrer mayores distancias. Asimismo, la
medicina se vio beneficiada por las condiciones límite en que debían desarrollarse las intervenciones quirúrgicas,
experimentándose con instrumental más efectivo y nuevas formas de anestesia local y general.
Con respecto a los medios de comunicación, los años de guerra significaron una gran demanda de información, por lo que el uso
de la radio se masificó de forma hasta ese entonces inédita. Los periódicos tuvieron gran distribución, a pesar de las dificultades
para editarlos. En el fondo, cada uno de los bloques en conflicto pretendió mantener a su población y la contraria "informados"
de acuerdo a sus necesidades y fines específicos: se desarrolló así la propaganda, es decir, los medios de acuerdo con los cuales
convencer a una determinada población de la ventaja o desventaja de un hecho. Famosas son las trasmisiones de la BBC inglesa
hacia territorio alemán, en busca de su rendición, o la propaganda nazi dirigida a los habitantes de los países ocupados,
llamándolos a colaborar en la construcción de una nueva Europa.