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Introducción

El medio ambiente es un sistema muy complejo y delicado en el que intervienen distintos


factores de diversas naturalezas. El cambio brusco de estas puedes modificar las condiciones
de vida del planeta y poner el peligro la vida de la tierra.

Durante miles de años el ser humano habitó la Tierra, nuestro mundo, coexistiendo en
equilibrio junto a todas las otras formas de vida. En la Época Contemporánea junto con el
avance de los procesos de industrialización y el desarrollo de la tecnología, comienzan los
procesos de degradación ambiental a gran escala. Hoy, en el siglo XXI, sabemos que la
degradación y la contaminación son consecuencia del aumento en los números de seres
humanos y el consumo de recursos. Esto se debe al continuo incremento en la explotación de
los recursos, excediendo sus limite, perdiendo la capacidad de regeneración.

Es evidente para la mayor parte de los habitantes del país que muchas de nuestras regiones,
cuidades y localidades, han experimentado un deterioro en la calidad de vida, debido a la
contaminación. Esta contaminación adopta diversas formas, que son generadas por el hombre
para tener una vida cómoda y facilitada.

La contaminación puede afectar la atmosfera, el suelo y el agua. La atmósfera es la capa


gaseosa que envuelve la tierra y que comúnmente llamamos aire. La contaminación
atmosférica se puede producir por combustión de fósiles como el carbón, el gas o el petróleo
en cualquiera de sus derivados, tales como la bencina o la parafina. Otras fuentes de
contaminación son la emisión de partículas sólidas por las industrias; el ruido derivado del
funcionamiento de máquinas y motores; las ondas electromagnéticas (de radar,
computadores, microondas, torres de alta tensión, artefactos electrónicos, etc.). El origen de la
contaminación puede provenir de la actividad del ser humano, o puede ser resultado de la
acción de la naturaleza, como, por ejemplo, una erupción volcánica.

Por otra parte, la hidrósfera es la envoltura “acuosa” del planeta, que interactúa con la
atmósfera (el aire) y con la litósfera (el suelo) y posibilita la vida. Los océanos cubren más del
70% de la superficie de la tierra. La molécula del agua se compone de tres átomos, dos de
hidrógeno y uno de oxígeno. Por eso, se escribe como H2O. Según como estas moléculas se
unan, el agua estará en estado líquido (lluvia, ríos y océanos), o bien, en estado sólido
(glaciares y nieves), o en estado gaseoso (nubes).

El agua es esencial para la obtención del agua potable, el riego y ganadería, extinción de
incendios, generación de energía e intervine en los procesos industriales y mineros.

La contaminación del agua se produce por la introducción directa o indirecta de sustancias


sólidas, líquidas o gaseosas, así como de energía calórica, entre otras, interrumpiéndose el
normal desarrollo de su ciclo natural. Según por el tipo de origen de estas tenemos la natural,
artificial, biológica, química y la física.

El suelo es una delgada capa que se extiende sobre la superficie de la corteza terrestre,
llamada también litósfera, y está en permanente interacción con la hidrósfera y la atmósfera.
El suelo es el sustento de la cadena alimentaria, es decir, del proceso a través del cual las
plantas se nutren y son a su vez fuente de alimento para animales y aves, que a su turno son
consumidas por otros animales.

El suelo estos compuestos por millones de pequeños habitantes que facilitan la aeración,
descomposición de cualquier material y mezcla de suelo. El ser humano toma del suelo sus
alimentos a través de la agricultura y utiliza también la tierra para criar ganado y realizar
plantaciones de bosques.

Si el suelo se degrada o se contamina, las consecuencias de ello alcanzan a todas las formas de
vida, incluida la del ser humano. Además, hay que tener en cuenta que la naturaleza se
demora siglos en “dar a luz” un centímetro de suelo.

El término “contaminación del suelo” se refiere a la presencia en el suelo de un químico o una


substancia fuera de sitio y/o presente en una concentración más alta de lo normal que tiene
efectos adversos sobre cualquier organismo al que no están destinados. La contaminación del
suelo con frecuencia no puede ser directamente evaluada o percibida visualmente,
convirtiéndola en un peligro oculto.

El Perú en su afán de mitigar la contaminación ambiental crea instrumentos de gestión


ambiental, que son mecanismos diseñados e implementados para cumplir con la política
ambiental nacional y las normas ambientales del país.

En la legislación peruana existen diversos instrumentos de gestión ambiental entre los cuales
se encuentran los denominados estándares de calidad ambiental (ECA) y límites máximos
permisibles (LMP). Los primeros son de aplicación general, es decir, para la sociedad en su
conjunto; en tanto los segundos han sido desarrollados para regular actividades particulares.

Los ECA son indicadores de calidad ambiental. Miden la concentración de elementos,


sustancias u otros en el aire, agua o suelo. Por otra parte, los LMP miden la concentración de
ciertos elementos, sustancias y/o aspectos físicos, químicos y/o biológicos que se encuentran
en las emisiones, efluentes o descargas generadas por una actividad productiva en particular,
pues son a través de ellos que se puede afectar el aire, el agua o el suelo.

Referencias Bibliográficas

Rodríguez Eugenio, N., McLaughlin, M., & Pennock, D. (2019). La Contaminación Del Suelo: Una
Realidad Oculta. In Organizacion de las Naciones Unidas para la alimentacion y la
agricultura FAO. http://www.fao.org/3/I9183ES/i9183es.pdf
Sepúlveda Ruiz, L. (1999). La Contaminación Ambiental, antecedentes, actividades y noticias.
Ministerio de Educación Santiago, 1–84.
http://colegioamerica.edu.uy/MATERIAL/GEOGRAFIA/libro contaminacion.pdf

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