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CISTITIS

El 37% de las mujeres sufre al menos un episodio de cistitis en su vida. Las


relaciones sexuales, los hábitos de higiene y la alimentación influyen de manera
decisiva en el desarrollo de esta incómoda infección que, una vez aparece, suele
volver a manifestarse. El Centro de Información de la Cistitis,
(www.cistitisderepeticion.es), 20% de estas mujeres vuelve a padecer esta infección
en los dos meses siguientes. Una mala curación de la infección, resistencia a
los antibióticos o pobres hábitos de higiene.

La cistitis es una infección urinaria causada por bacterias que se


adhieren a las paredes de la parte inferior del tracto urinario. El
diámetro de la uretra femenina es mucho menor que el de los hombres,
lo que facilita el paso de los gérmenes al tracto urinario.

1. Beber 1, 5 litros de agua al día. Los líquidos son buenos aliados a la hora de
arrastrar las bacterias adheridas al tracto urinario.
2. Evitar excitantes, como el alcohol, la cafeína y el tabaco, y todas las bebidas
carbonatadas.
3. Hacer pis cada 2-3 horas. La razón es que las bacterias tienden a proliferar cuando
la orina permanece en la vejiga. Además, el acto de expulsar la orina limpia el tracto
urinario. Por eso los expertos recomiendan hacer pis antes y después de mantener
relaciones sexuales, que incrementan el riesgo de infección hasta 40 veces.
4.- Lavarse y secarse siempre de adelante hacia atrás. El 80 % de las bacterias que
provocan infecciones urinarias provienen de las heces. Por eso mantener este patrón
de limpieza, también después de acudir al cuarto de baño, dificulta la
contaminación.
5. Utilizar ropa interior interior de algodón. Las prendas de tejidos naturales
favorecen la traspiración y evitan la humedad, nido de cultivo de bacterias.
6. Evitar prendas ajustadas. Ya que pueden provocar un aumento de la temperatura
y la humedad de la zona y, con ello, favorecer así las infecciones.
7. Ducharse mejor que bañarse. Esto en general, para el día a día. La razón es que el
agua de la ducha fluye de forma constante arrastrando así las posibles bacterias de la
bañera.
8. No llevar a cabo duchas vaginales. Los especialistas las desaconsejan porque
una entrada directa de agua en la zona no implica una limpieza mejor y puede
traducirse en una modificación del pH de las paredes vaginales, lo que facilita la
proliferación de bacterias.
9.- Reconsiderar el uso del diafragma. Su uso está asociado a mayor frecuencia
de infección, ya que ejercen una presión sobre la uretra y dificultan el vaciado de la
vejiga. Lo mismo ocurre con los tampones si las infecciones urinarias suelen
aparecer en el periodo premenstrual.
10. Evitar el uso de protectores a diario. Los salvaslips limitan la traspiración de la
piel y favorecen la humedad en la zona.
11. Vigilar la dieta. Los expertos recomiendan incrementar la ingesta de frutas y
verduras (como el nabo o el apio y sobre todo aquellas de hoja verde como las
espinacas o las acelgas), que tienen un alto contenido en agua. También aconsejan
consumir alimentos ricos en fibra, ya que ayudan a regular el tránsito intestinal.
12. Evitar el estreñimiento. Impide la expulsión de bacterias y gérmenes próximos
a la vejiga, que pueden colonizar el tracto urinario y derivar en infección.
13. Consumir extracto de arándanos rojos a diario. Según un estudio
publicado en la revista Critical Review in Food Science and Nutrition,
este fruto evita que las bacterias se fijen a las paredes de las vías
urinarias y, por lo tanto, ayuda a prevenir las infecciones. Concentrados
como Cranberola Cis-Control, de Laboratorios Arkopharma (17, 90 ) -un
complemento nutricional a base de cranberry y brezo- funcionan de
manera eficaz contra la cistitis y especialmente contra la recurrente
(llamada de repetición).

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