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Y CONVIVENCIA ESCOLAR
UNIDAD 1
IMPORTANTE
El presente documento corresponde al texto de apoyo que recopila información sobre las
temáticas abordadas en la primera unidad del curso en la modalidad de trabajo sincrónico:
La Convivencia escolar es un tema importante para las comunidades educativas; una buena
convivencia contribuye favorablemente a la calidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje, y el
aprender a convivir constituye en sí mismo un importante aprendizaje escolar y, fundamentalmente,
social.
En este contexto aparecen los conflictos como una dimensión inherente a la cultura escolar y
necesaria a la naturaleza humana que, mientras en la comunidad educativa se aborde desde su
dimensión formativa, es potencialmente constructiva. Sin embargo, la sociedad en general y la cultura
escolar, en particular, nos han hecho pensar en los conflictos como algo negativo, que más vale evitar,
negar o incluso, abordar de manera confrontacional. Frecuentemente se espera y desea que las aulas
sean un lugar de calma o que nunca ocurra nada excepcional que perturbe la marcha normal de la
institución. Sin embargo, la ausencia de conflicto a menudo indica estancamiento y con el tiempo,
regresión, agresión y violencia si no se abordan oportunamente y desde un enfoque colaborativo.
Desde el año 2002, el MINEDUC viene generando una serie de Políticas Nacionales de
Convivencia Escolar, que buscan orientar a los establecimientos en el desarrollo de aprendizajes
respecto a los modos de convivir que se esperan en las comunidades educativas.
Por ello, es relevante tener en consideración este documento orientador que entrega
herramientas para la gestión de la convivencia de carácter cotidiano, democrático, participativo e
inclusivo, de manera que los planes que se generen en torno a esta y las formas de abordar e intentar
resolver los conflictos establecidas en las comunidades educativas, se ajusten a las declaraciones
ministeriales.
PNCE 2019
La última Política Nacional de Convivencia Escolar (PNCE) y que se encuentra vigente es la del
año 2019, que propone cuatro orientaciones básicas de la convivencia escolar que se quiere promover
en todos los establecimientos educacionales, en cuanto resulta un horizonte ético para la educación.
2. Una convivencia inclusiva. Se busca fortalecer y promover relaciones inclusivas, lo que implica el
respeto y reconocimiento de la diversidad cultural, social, personal y de género en sus múltiples
dimensiones, expresándose en las distintas identidades individuales y colectivas, reconociendo su
riqueza y su aporte al desarrollo pleno de todas las personas de la comunidad.
Junto con lo anterior, la convivencia se sostiene en la empatía, pues esta facilita la comprensión
y valoración de los otros, permitiendo que todos se sientan acogidos en la comunidad, brindando
posibilidades de desplegar al máximo sus potencialidades de desarrollo personal y social, sin sufrir
discriminaciones arbitrarias por parte de algún miembro de la comunidad educativa.
4. La resolución pacífica y dialogada de los conflictos. Se propone como una manera específica de
abordar situaciones de desacuerdo que se producen en las relaciones cotidianas entre distintas
personas de la comunidad educativa. Esta forma debe ser parte de un modo de convivencia pacífica
que se sostiene en el trato respetuoso, la inclusión y la participación colaborativa y democrática.
En este sentido, se propone el diálogo como el medio fundamental para abordar los desacuerdos,
reconociendo estos como una oportunidad formativa significativa para las distintas personas
involucradas, implicando además la responsabilidad por el cumplimiento de acuerdos y la reparación
del daño cuando se produce.
Cada una de estas cuatro orientaciones básicas que propone la PNCE 2019, apuntan a instalar
un modo de convivir en la comunidad que permita prevenir y afrontar los conflictos desde una mirada
positiva, buscando fortalecer las relaciones interpersonales de todos quienes son parte del
establecimiento, teniendo como base el trato respetuoso y la valoración por la diversidad.
Si ante la aparición de un conflicto se logra crear un clima de análisis de los factores que lo
provocan, se puede contribuir al cambio y a la mejora de la convivencia escolar en su conjunto. Para
ello, se requiere de nuevos puntos de vista que rompan situaciones de estabilidad que han envejecido,
pues son el germen de nuevas posibilidades.
Cuando se habla de conflictos escolares, se encuentra una variada gama de situaciones en las
que se produce una divergencia de intereses o perspectivas en el individuo, en su relación con otros o
entre grupos más o menos homogéneos de una institución. La diversidad de conflictos que se viven en
una escuela se ejemplifican a través de situaciones como:
En todos estos casos se presentan situaciones de conflicto en que algo se ha roto, o no ha sido
posible establecer la armonía o la mutua aceptación entre personas o grupos sociales. Hay sensaciones
de disgusto, oposición o enfrentamiento, se busca alcanzar objetivos incompatibles y se quieren hacer
compatibles los deseos, ideas, conductas o valores contrapuestos. Por tanto, puede decirse que un
conflicto supone la divergencia de intereses en relación con un mismo tema, o el convencimiento de
que los objetivos de las distintas partes no pueden lograrse simultáneamente. No hay armonía, solo
pretensiones distintas ante una misma situación.
¿QUÉ ES UN CONFLICTO?
Así como se encuentra coincidencia, cercanía, y reciprocidad con otras personas, también son
recurrentes emociones y experiencias que tienen una dirección opuesta. Los conflictos surgen y se
expresan de diferente manera, por motivos diversos y con distinta intensidad entre las personas. Hay
conflictos que son inevitables, otros impredecibles, pero gran parte de ellos se pueden
administrar y resolver.
En la institución escolar, los conflictos son parte de la cultura y generalmente se han asociado
a vulneración de normas, que son sancionadas por una autoridad escolar. Considerando lo anterior,
afirmamos que los conflictos no siempre surgen por una infracción de norma, sino de la propia relación
entre dos o más actores educativos. Por tanto, en estos casos no procede sancionar ni castigar, sino
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más bien generar otra condición para llegar a una aclaración del conflicto y su posterior resolución en
búsqueda, idealmente, del restablecimiento de las relaciones a través de la reparación, si es necesario.
Convivir en la diversidad implica conflicto, pero este no equivale a violencia. Existe la tendencia
a confundir y considerar como sinónimos ambos conceptos. Así, toda expresión de violencia se
considera un conflicto, mientras que la ausencia de violencia se considera una situación sin conflicto e
incluso de paz. Sin embargo, una situación se define como conflicto no por su apariencia externa, sino
por su contenido, por sus causas profundas.
En la vida cotidiana y en el marco educativo es muy habitual encontrarse con conflictos, pero
muchas veces estos no se abordan, no se enfrentan o ni siquiera se reconocen como tales porque no
han explotado, porque no existe pelea o violencia. Eso hará que sigan creciendo hasta explotar y
llevará a que se tome como costumbre enfrentar los conflictos en su peor momento, cuando ya se
han hecho tremendamente grandes, inmanejables y han destruido relaciones, personas, etc.
Desde el punto de vista de las relaciones humanas el conflicto es inevitable en todas las
organizaciones, incluyendo las educativas, y no puede eliminarse existiendo ocasiones en las cuales,
este puede beneficiar a la organización. De acuerdo a ello, el conflicto es absolutamente necesario
para impulsar la creatividad y la productividad en las instituciones.
Se presentan a continuación dos enfoques que resaltan las diversas posibilidades de gestión de
situaciones conflictivas y las consecuencias de las mismas:
1. Thomas sugiere dos variables para afrontar los conflictos: la asertividad y la cooperación, y
describe cinco estilos de afrontamiento de los conflictos.
Colaboración:
Asertivo y
cooperador.
Compromiso:
Medianamente Competencia:
asertivo y Asertivo y no
medianamente cooperador
cooperador.
Acomodación: Evitación:
No asertivo y No asertivo y
cooperador. no cooperador.
EDUCREA / ESTRATEGIAS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS 12
2. Rahim y Bonota tienen en cuenta dos variables: el interés propio y el interés por los otros.
Se describen cinco estilos:
Evitación Compromiso
Bajo interés propio y por los otros. Se expresa a veces con la Mediano interés propio y por los otros. Las partes
retirada o la postura de ceden algo de su posición para intentar llegar a un
posponer el problema, acuerdo aceptable por ambas partes.
esquivando y sin tomar alguna decisión.
En cuanto a los resultados del conflicto, suelen distinguirse cuatro posiciones que dan lugar a
diversas estrategias de resolución:
Resultado del Conflicto Estrategias de Resolución
Por ello, este hábito incluye principios de liderazgo interpersonal. El liderazgo interpersonal
efectivo requiere la visión, la iniciativa proactiva y la seguridad, la guía y el poder que proviene de un
liderazgo personal centrado en principios. El principio de Ganar/Ganar es fundamental para el
éxito en las relaciones interpersonales.
Para finalizar esta primera mirada al conflicto, como concepto, es importante diferenciarlo de
otros que se utilizan en muchos casos como equivalentes:
CONFLICTO
∙ Involucra a dos o más personas que entran en oposición o desacuerdo debido a intereses,
verdadera o aparentemente incompatibles.
∙ El conflicto no es sinónimo de violencia, pero un conflicto mal abordado o que no es resuelto a
tiempo puede derivar en situaciones de violencia.
∙ Es además, parte de la vida social. Debe ser abordado y resuelto, no ignorado y para ello existen
mecanismos como la mediación, la negociación y el arbitraje.
PROBLEMA
∙ Un problema es una circunstancia en la que se genera un obstáculo al curso normal de las cosas.
AGRESIÓN
∙ La agresión es una respuesta hostil a un conflicto que implica una conducta fuera de control, con
el fin de ganar a costa de los intereses, la integridad física y/o psicológica del otro u otra. ∙ Es una
expresión cargada de emotividad que no facilita la resolución del conflicto, evidenciando una
carencia del manejo de otras herramientas para dar cuenta de los propios sentimientos,
necesidades e intereses en las relaciones con otros.
∙ Es relevante tener en consideración que la agresión puede ser modulada, orientada y canalizada
mediante la autorregulación, el autocontrol y la autofomación.
VIOLENCIA
∙ Corresponde a una situación de desborde y trasgresión más allá de la agresión con que se
enfrentan situaciones.
∙ La violencia es una conducta manifiesta del uso legítimo del poder y de la fuerza, sea física o
psicológica, siendo consecuencia de un proceso más largo de hostilidad y/o agresión entre dos
o más personas, que puede darse con y sin amenazas previas.
∙ También es importante considerar que la violencia es un aprendizaje, no es un hecho o condición
natural de las personas. Por lo mismo, debe ser erradicada a través de prácticas solidarias,
pacíficas, que fomenten el diálogo y la convivencia social.
⮚ Ianni, N. y Pérez, E. (2000). La convivencia en la escuela: un hecho, una construcción. Hacia una modalidad diferente
en el campo de la prevención. Buenos Aires: Paidós.