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Propiedades superficiales de los minerales:

 Hidrofóbicos:

El termino efecto hidrofóbico o también llamada interacción hidrofóbica denota la


tendencia, relativamente no polar de las moléculas de permanecer juntas en soluciones
acuosas. Estas interacciones son importantes en procesos de interacción enzima-sustrato,
ensamble de lípidos en biomembranas, agregación de surfactantes, formación de micelas,
lamelas, vesículas, efectos cinéticos del solvente, específicamente en soluciones de agua
donde predominantemente gobierna dicho efecto.

A temperatura y presión moderada, los solutos no polares son insolubles en agua. Al


introducir estos compuestos en agua, esta forma una red extendida de puentes de
hidrogeno, conduciendo inevitablemente a la reorganización de las moléculas de agua
cercanas a la superficie de la molécula no polar. Es importante resaltar que el agua es el
único solvente con la capacidad de formar una red molecular de coordinación tetraédrica,
que al estar en contacto con una partícula hidrofóbica envuelve dicha partícula
optimizando entre si sus puentes de hidrogeno, formando simultáneamente, una red
molecular de coordinación hexagonal. Es por estas razones que el agua es considerada un
solvente pobre para compuestos no polares.

Uno de los primeros modelos propuestos, que después se convertiría en el primer


prototipo para los subsecuentes estudios en el efecto hidrofóbico; fue propuesto por Frank
y Evans en 1945. El modelo, generalmente conocido como el modelo del Iceberg, explica la
inusual perdida de la entropía de los gases no polares en agua, en términos de la
estructuración de las moléculas de agua cercanas a estos solutos.

Esta idea sería interpretada en estudios posteriores, como una esfera de hidratación rígida
sobre los solutos no polares, originando estructuras en forma de clatratos. Fenómeno
referido como hidratación hidrofóbica.

Podríamos decir entonces, que la interacción de moléculas de agua con solutos no polares
es entrópicamente desfavorable, lo que supondría, contra intuitivamente, que la
agregación de estos en soluciones acuosas es un proceso altamente entrópico.

En 1959 Kauzmann. introduce el concepto de interacción hidrofóbica, en el sugiere que las


interacciones atractivas entre moléculas no polares en soluciones acuosas son producto
del solvente, resultando de la superposición destructiva de las estructuras formadas
durante la hidratación hidrofóbica, lo que implica la liberación de moléculas de agua desde
la esfera de hidratación (Shell) hacia el agua bulk (aguas afuera de la región de
hidratación). En conclusión, el concepto de hidrofobicidad está definido en términos
netamente termodinámicos.
 Hidrofílicos:

Un hidrofílico o hidrófilo es un segmento molecular o un compuesto que se caracterizan


por tener una fuerte afinidad por el agua y los solventes polares. Etimológicamente
significa amantes del agua lo que implica que un hidrófilo será capaz de disolverse o
interaccionar eficientemente con las moléculas del agua.

Por lo tanto, las sustancias hidrofílicas tienden a ser solubles o miscibles con el agua. Sin
embargo, la hidrofilicidad, es decir, su afinidad por el agua y otros solventes polares, no
solo se vincula con la solubilidad en sí misma, sino también con el grado de mojabilidad
que existe entre el agua y las superficies de estas sustancias o materiales.

Es así que las superficies hidrofílicas son más fáciles de mojar o humedecer que las
hidrofóbicas, aquellas que odian al agua o la repelen. Las primeras aplanan las gotas de
agua en hileras, mientras que las segundas las tornan redondas y prominentes. La
visualización de dichas gotas es uno de los principales factores para diferenciar un material
hidrofílico de uno hidrofóbico.

El concepto de hidrofilicidad es esencial para la comprensión de la química de superficie,


de las disoluciones, las interfases, y el carácter anfifílico de sustancias tales como las
proteínas y los ácidos grasos.

Usos del término hidrofílico o hidrófilo:

Los términos hidrofílico e hidrófilo se designan tanto a moléculas como a porciones


estructurales de las mismas. No obstante, hidrófilo se utiliza principalmente para referirse
a cualquier molécula o compuesto que tenga mucha afinidad por el agua.

Se habla pues de una molécula hidrofílica o de un hidrófilo, si su afinidad por el agua es


muy alta de acuerdo a ciertas consideraciones. Por ejemplo, la sacarosa es un compuesto
hidrofílico, lo que es igual a decir que es un hidrófilo, ya que sus cristales se disuelven
fácilmente en cualquier volumen de agua.

La molécula en cuestión puede presentar segmentos o partes estructurales hidrofílicas, las


cuales pueden bien estar constituidas por un esqueleto carbonado, o simplemente por un
grupo polar. Cuando se trata de un grupo, decimos por lo general que es un grupo
hidrofílico, el cual contribuye a la hidrofilicidad de la molécula o de la superficie a la que
pertenece.

Usualmente, ‘hidrofílico’ se usa con mayor frecuencia que hidrófilo ya que este último
suele reservarse más que todo para las moléculas o compuestos que sean completamente
hidrofílicos; es decir, que no posean regiones hidrofóbicas en sus estructuras moleculares.
Esto es especialmente cierto cuando se describen macromoléculas o sólidos poliméricos.

Características de las sustancias hidrofílicas:

- Covalencia:
Las sustancias hidrofílicas son compuestos covalentes, lo que significa que sus
unidades constan de moléculas y no de redes iónicas. Por lo tanto, aunque las sales
tienden a ser muy solubles en agua, aún más que muchos hidrófilos, no se les suele
designar como tales al no consistir de moléculas.
Por otro lado, no todas las sales son solubles en agua, como el cloruro de plata, AgCl,
razón por la cual no se les puede clasificar de hidrófilos.
- Polaridad:
Para que una molécula sea hidrofílica debe tener cierta polaridad. Esto solo es posible
si posee en su estructura grupos polares tales como -OH, -SH, -NH2, -COOH, etc., de
manera que contribuyan a su momento dipolar permanente y, por ende, a su
hidrofilicidad.
- Interacciones:
Los hidrófilos se reconocen por encima de otros compuestos debido a su capacidad de
formar puentes de hidrógeno con las moléculas del agua. Nótese que los grupos
polares mencionados arriba tienen la capacidad de donar hidrógenos o aceptarlos para
formar tales puentes, los cuales son un tipo especial de interacciones dipolo-dipolo.
- Estados sólidos:
Los hidrófilos pueden ser sustancias gaseosas, líquidas o sólidas, siendo las más
comunes estas dos últimas.
Los líquidos hidrofílicos son miscibles con el agua, por lo que al mezclarse no se verán
dos fases.
Mientras, los sólidos hidrofílicos se disuelven en el agua o la absorben con mucha
facilidad; pero, además, algunos tienen la capacidad de mojarse o humedecerse sin
disolverse en lo absoluto, ya que, aunque su superficie sea hidrofílica, no lo es del todo
su masa interior. Este es el caso de muchos materiales poliméricos, tales como las
siliconas químicamente modificadas.

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