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Hidrofóbicos:
Esta idea sería interpretada en estudios posteriores, como una esfera de hidratación rígida
sobre los solutos no polares, originando estructuras en forma de clatratos. Fenómeno
referido como hidratación hidrofóbica.
Podríamos decir entonces, que la interacción de moléculas de agua con solutos no polares
es entrópicamente desfavorable, lo que supondría, contra intuitivamente, que la
agregación de estos en soluciones acuosas es un proceso altamente entrópico.
Por lo tanto, las sustancias hidrofílicas tienden a ser solubles o miscibles con el agua. Sin
embargo, la hidrofilicidad, es decir, su afinidad por el agua y otros solventes polares, no
solo se vincula con la solubilidad en sí misma, sino también con el grado de mojabilidad
que existe entre el agua y las superficies de estas sustancias o materiales.
Es así que las superficies hidrofílicas son más fáciles de mojar o humedecer que las
hidrofóbicas, aquellas que odian al agua o la repelen. Las primeras aplanan las gotas de
agua en hileras, mientras que las segundas las tornan redondas y prominentes. La
visualización de dichas gotas es uno de los principales factores para diferenciar un material
hidrofílico de uno hidrofóbico.
Usualmente, ‘hidrofílico’ se usa con mayor frecuencia que hidrófilo ya que este último
suele reservarse más que todo para las moléculas o compuestos que sean completamente
hidrofílicos; es decir, que no posean regiones hidrofóbicas en sus estructuras moleculares.
Esto es especialmente cierto cuando se describen macromoléculas o sólidos poliméricos.
- Covalencia:
Las sustancias hidrofílicas son compuestos covalentes, lo que significa que sus
unidades constan de moléculas y no de redes iónicas. Por lo tanto, aunque las sales
tienden a ser muy solubles en agua, aún más que muchos hidrófilos, no se les suele
designar como tales al no consistir de moléculas.
Por otro lado, no todas las sales son solubles en agua, como el cloruro de plata, AgCl,
razón por la cual no se les puede clasificar de hidrófilos.
- Polaridad:
Para que una molécula sea hidrofílica debe tener cierta polaridad. Esto solo es posible
si posee en su estructura grupos polares tales como -OH, -SH, -NH2, -COOH, etc., de
manera que contribuyan a su momento dipolar permanente y, por ende, a su
hidrofilicidad.
- Interacciones:
Los hidrófilos se reconocen por encima de otros compuestos debido a su capacidad de
formar puentes de hidrógeno con las moléculas del agua. Nótese que los grupos
polares mencionados arriba tienen la capacidad de donar hidrógenos o aceptarlos para
formar tales puentes, los cuales son un tipo especial de interacciones dipolo-dipolo.
- Estados sólidos:
Los hidrófilos pueden ser sustancias gaseosas, líquidas o sólidas, siendo las más
comunes estas dos últimas.
Los líquidos hidrofílicos son miscibles con el agua, por lo que al mezclarse no se verán
dos fases.
Mientras, los sólidos hidrofílicos se disuelven en el agua o la absorben con mucha
facilidad; pero, además, algunos tienen la capacidad de mojarse o humedecerse sin
disolverse en lo absoluto, ya que, aunque su superficie sea hidrofílica, no lo es del todo
su masa interior. Este es el caso de muchos materiales poliméricos, tales como las
siliconas químicamente modificadas.