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⎡⎛ 2 ⎞ ⎛
2 ⎤
B2 nC s ⎞
Ks = 1.0 + ――― ⎢ ⎜1 - ――― ⎟ ⎜1 - ―― ⎟
⎥ ‾‾‾
ρtf's (2)
10.58 Pocc ⎢⎣ ⎝ 5.5 B 2 ⎠ ⎝ 2 B ⎠ ⎥⎦
εs1 = 0.55 Ksf'c ⎛⎝10 -6⎞⎠ (3)
εs2 0.81 ⎡ ⎛ s ⎞ 2 ⎤ ρtf's
―= 1 + ―― ⎢ 1 - 5 ⎜― ⎟ ⎥ ―― (4)
ε0 C ⎣ ⎝ B ⎠ ⎦ ‾‾ f'c
‾‾
B
εs85 = 0.225 ρt ⋅ ―+ εs2 (5)
s
1.0
Z = ―――― (6)
‾‾
B
1.5 ρt ―
s
donde Aco = área del núcleo medida de centro a centro del tirante perimetral; As = área de acero
longitudinal; B = tamaño del núcleo medido de centro a centro o perimetral en pulgadas . C =
distancia entre barras longitudinales apoyadas lateralmente de 4B / n pulgadas. f'c = resistencia del
cilindro del hormigón en psi; fcp = resistencia del hormigón no confinado en la columna n = número
de arcos que contienen hormigón que no está efectivamente confinado, también igual al número de
barras longitudinales apoyadas lateralmente; Pocc = kpf'c ⎛⎝Aco - As⎞⎠ , resistencia ilimitada del núcleo
de hormigón en kips; s = espacio de amarre en pulgadas . ρt = relación entre el volumen de acero
de amarre y el volumen del núcleo; εo = deformación correspondiente a la tensión máxima en
hormigón no confinado. Dado que la resistencia del hormigón en las muestras, en las que se basó el
modelo, estaba en las proximidades de 4.000 psi (28 MPa)
εs1 = 0.0022 Ks (7)
La ecuación 7, también hace posible usar una ecuación parabólica de segundo grado estándar
para representar partes ascendentes de las curvas para concreto confinado y no confinado sin
afectar el módulo de elasticidad tangente inicial.
Ing. Mendoza Chávez, William Jeyson 2
Modelo de Fafitis y Shah (SF)
Con base en los resultados experimentales de cilindros de concreto de diámetro pequeño [76
mm x 152 mm], Fafitis y Shah (1985) propusieron un conjunto de ecuaciones para representar
de amarre y el volumen del núcleo; εo = deformación correspondiente a la tensión máxima en
hormigón no confinado. Dado que la resistencia del hormigón en las muestras, en las que se basó el
modelo, estaba en las proximidades de 4.000FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL
psi (28 MPa)
εs1 = 0.0022 Ks MAESTRÍA EN CIENCIAS CON MENSIÓN EN ESTRUCTURAS
(7)
La ecuación 7, también hace posible usar una ecuación parabólica de segundo grado estándar
para representar partes ascendentes de las curvas para concreto confinado y no confinado sin
afectar el módulo de elasticidad tangente inicial.
Las propiedades típicas de tensión-deformación del hormigón confinado para dos probetas (A-3
y E-8), obtenidas mediante el uso de diferentes modelos de confinamiento, se muestran en la Fig. 2.
Es obvio que los modelos de Mander y Fafitis y Shah predicen una mayor resistencia y ductilidad
algo mayor del hormigón confinado en comparación con los otros modelos. También se observó
una tendencia similar para otros especímenes.
El procedimiento de análisis involucró los siguientes pasos: (1) Asignar un valor inicial de
deformación por compresión en fibra de concreto extrema; (2) suponga una profundidad de eje
neutral; (3) calcular la deformación en el medio de cada elemento y en las barras de acero
longitudinales; (4) utilizar modelos de tensión-deformación apropiados para hormigón confinado y
no confinado para determinar los valores de tensión; (5) calcule la fuerza axial y compárela con la
fuerza aplicada (si la diferencia es menor o igual al 0.5%, los resultados son aceptables y se calculan
los valores de momento y curvatura. De lo contrario, ajuste la profundidad del eje neutral y vuelva
al paso 3. Si la convergencia no ocurre en 300 iteraciones, el programa pasa al siguiente punto), (6 )
establezca una nueva deformación del concreto y regrese al paso 2.
Este procedimiento se continuó hasta que la curvatura calculada fue mayor que la curvatura
máxima medida. En la aplicación de los modelos analíticos, fue necesario hacer algunos supuestos y
estos se explican aquí. En tres modelos (Kent y Park, Fafitis y Shah, y Mander et al.), Se sugiere q ue
la tensión lateral del acero sea igual a la tensión de fluencia. El uso de la tensión de fluencia en
estos modelos resultó en predicciones poco conservadoras de los resultados de las pruebas en
general. En realidad, la tensión en los tirantes se desarrolla gradualmente y, en la mayoría de los
casos, se produjo la deformación en la última parte del ensayo más allá de la capacidad máxima de
flexión. Para reflejar esta observación, en estos modelos se utilizó la tensión de enlace en el
momento máximo, como sugiere el modelo de Sheikh y Uzumeri (1982). Tres modelos (Fafitis y
Shah 1985; Mander et al. 1988; Park et al. 1982) proporcionan curvas de tensión-deformación para
concreto no confinado junto con las curvas para concreto confinado. En la aplicación del cuarto
modelo (Sheikh y Uzumeri 1982), se utilizó la curva de concreto simple sugerida por Kent y Park
(1971). En la aplicación del modelo de Sheikh y Uzumeri (SU) (1982), se supuso que el valor de Kz
era igual a 0,85.
Ing. Mendoza Chávez, William Jeyson 4
El modelo de Mander et al. (1988) proporciona un procedimiento generalizado que puede tener
en cuenta la dependencia de la trayectoria de la carga de hormigón en su relación tensión-
deformación. Esta característica del modelo no se utilizó en el análisis por las siguientes razones.
Bajo la aplicación de la carga axial solamente, la tensión del hormigón en las columnas varió entre
flexión. Para reflejar esta observación, en estos modelos se utilizó la tensión de enlace en el
momento máximo, como sugiere el modelo de Sheikh y Uzumeri (1982). Tres modelos (Fafitis y
Shah 1985; Mander et al. 1988; Park et al. 1982) proporcionan curvas de tensión-deformación para
FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL
concreto no confinado junto con las curvas para concreto confinado. En la aplicación del cuarto
MAESTRÍA EN CIENCIAS CON MENSIÓN EN ESTRUCTURAS
modelo (Sheikh y Uzumeri 1982), se utilizó la curva de concreto simple sugerida por Kent y Park
(1971). En la aplicación del modelo de Sheikh y Uzumeri (SU) (1982), se supuso que el valor de Kz
era igual a 0,85.
El modelo de Mander et al. (1988) proporciona un procedimiento generalizado que puede tener
en cuenta la dependencia de la trayectoria de la carga de hormigón en su relación tensión-
deformación. Esta característica del modelo no se utilizó en el análisis por las siguientes razones.
Bajo la aplicación de la carga axial solamente, la tensión del hormigón en las columnas varió entre
0.39 f'c y 0.65 f'c . Con la adición de flexión, la tensión en parte de la sección aumentó; mientra s que
en el resto del tramo se redujo la tensión del hormigón. El aumento de la tensión fue monótono y la
reducción de la tensión, desde un valor que nunca fue muy superior a 0.5 f'c , no produjo ninguna
deformación o tensión residual significativa en la sección. Por lo tanto, se cree que la dependencia
de la trayectoria de la carga de hormigón no tiene ningún efecto sobre el comportamiento de las
muestras en esta serie de ensayos.