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Como ya sabemos,
el verbo es un tipo de palabra que expresa acción dentro de una
oración. Al estudiar los verbos en español nos encontramos con una
variedad de aspectos: la conjugación de los mismos, los modos, los
tiempos o las formas no personales. En el caso que nos ocupa vamos
a analizar los verbos en infinitivo, que junto con el gerundio y el
participio conforman las tres formas no personales del verbo, también
conocidas como formas nominales del verbo. Vale la pena recordar
que la denominación de formas no personales del verbo se debe a
que el infinitivo, el gerundio y el participio no tienen desinencias
personales. Así, si tomamos como referencia la forma verbal nadar,
no hay ninguna persona asociada a ella.
Principales usos del infinitivo
Las formas verbales en infinitivo llevan una desinencia terminada en
ar, er o ir, como caminar, volver o partir, que son las tres
conjugaciones de nuestro idioma. Al igual que el gerundio y el
participio, el uso del infinitivo no depende de la concordancia
de género y número como el resto de formas verbales. Su función
coincide con las que tiene el sustantivo. De esta manera, si digo "le
gusta bailar" es equivalente a decir "le gusta el baile". En ocasiones,
va acompañado por un artículo en singular, por ejemplo "el comer"
o "el trabajar" o en plural, por ejemplo "los andares" o "los placeres".
En la oración "Beber vino moderadamente es sano" se aprecia que el
infinitivo actúa como sujeto. En la oración "Quiero comer pollo" el
infinitivo funciona como objeto directo. En la oración "No da
demasiada importancia a vivir bien" el infinitivo cumple la función de
objeto indirecto. En la oración "Trató de analizarlo" el infinitivo actúa
como objeto preposicional. Los ejemplos anteriores ponen de relieve
que el infinitivo tiene todas las funciones propias del sustantivo.