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Universidad J.F.

Kennedy
Facultad de Ciencias Psicológicas
Decana: Prof. Dra. Amelia Imbriano
Jefa de Departamento: MG. Agostina Ilari

Datos Requeridos:

 Universidad: John F. Kennedy

 Facultad: Ciencias Psicológicas

 Asignatura: Psicopatología I

 Año y Cuatrimestre: 1º Cuatrimestre 2018

 Apellido y Nombre del alumno/a: Campos Osorio Ariadna Daniela

 Numero de legajo: 200022

 Título del Trabajo Practico: Síntoma

 Comisión y Docente a cargo: noche (sede piedras 655); Prof. Dra. Inés Negreira

 Consigna: Desarrolle el concepto de síntoma para la psiquiatría y el psicoanálisis.


a) Articule el síntoma en relación a las escuelas de las enfermedades mentales
b) Explique el concepto de síntoma, en la etiología de las neurosis y su articulación
con la angustia.
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http://www.bibliopsi.org/docs/freud/20%20-%20Tomo%20XX.pdf)netflix.com
[Cf. «Pulsiones y destinos de pulsión» (1915<:), AE, 14, págs. 122 y sigs.]
http://www.bibliopsi.org/docs/freud/20%20-%20Tomo%20XX.pdf
Freud, S. (1976). “Conferencia 17. El sentido de los síntomas”. En Obras Completas (Vol.
XVI). Buenos Aires: Amorrortu Editores. (Texto original publicado en 1917).
http://borromeo.kennedy.edu.ar/Artculos/EticasintCresposuarez.pdf
Introducción
Con el objetivo de elaborar una producción coherente y clara, que responda a las consignas
expresadas para el desarrollo y elaboración del presente trabajo práctico, a fin de llegar a una
comprensión de los conocimientos adquiridos aplicándolos a la temática requerida, comenzare
con el despliegue del recorrido temático solicitado, a partir de la definición de psiquiatría:
visión sobre el concepto de síntoma, sus antecedentes, posturas, contribuciones, para luego,
proseguir con la concepción de síntoma, según el psicoanálisis, interrelacionándolo con las
diferentes postulados, de las escuelas mentales , que translucen su vía de compromiso hacia la
formación de un síntoma, según la etiología de la personalidad mórbida, despendiendo cada
caso; para una compresión integral de cada cuadro neurótico, articulándolo con el concepto de
angustia y por ultimo con un breve desarrollo de las conclusiones , a las que el alumno regular,
estudiante de la carrera de psicología, suele concebir a través de la bibliografía y fuentes
primarias seleccionadas, además de los conceptos aportados en clase y con el objetivo de
enriquecer su formación académica, que posibilite, una compresión trascendental de carácter
dinámico y relacional, ante la mera descripción y categorización de los conceptos requeridos,
para el presente trabajo practico.
La psiquiatría es la rama de la ciencia médica cuyo objetivo es la ¨enfermedad mental¨, nace
en Francia (revolución francesa), desde su constitución, la psiquiatría, como movimiento de la
ciencia anatomoclínica, a comienzos del siglo xix, se instituyo, como una búsqueda nosografía
de especies morbosas y su tarea principal es la de describir cuadros clínicos y evoluciones
típicas sobre la base de esquemas, como la observación, diagnóstico y pronóstico de los
trastornos mentales, concebidos desde una perspectiva orgánica y anatomopatológica, de las
enfermedades mentales.
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Los psiquiatras han tenido que considerar las enfermedades mentales como formas
(síndromes) semiológicas o evolutivas cuya etiología diversa, no puede ser asimilada a una
especificidad absoluta de naturaleza. El aspecto orgánico y anatomopatológico, del proceso
morboso, se vio limitado por las concepciones psicogénicas o psicodinámicas, uno de los
grandes aportes, que conllevo a la urgencia de una concepción de carácter trascendental, la
estructura del inconsciente, por Sigmund Freud, revolucionando la psiquiatría clásica, según
esta perspectiva, la forma rígida de las entidades, tienden a presentarse a una integración
dinámica, esta revolución se caracteriza como la ¨psiquiatría dinámica.
La psiquiatría se ha desplazado de la psiquiatría ¨pesada¨ a la psiquiatría ¨ligera¨, oscilando
entre los siguientes vértices; establecer un diagnóstico y tratamiento de las enfermedades
mentales, considerándolas como anomalías de la organización psíquica, como consecuencia de
las condiciones orgánicas, que les impone una forma semiológica y evolutiva, como expresión
de las fuerzas inconscientes liberadas.
El concepto de síntoma para la psiquiatría se lo concibe como parte de una enfermedad, como
¨algo a eliminar¨, mediante el uso de un fármaco, en el marco de un dispositivo institucional
adecuado. El síntoma es la irrupción de un “evento extraño”, que indica la presencia
desafortunada y observable, en el cuerpo del individuo, de un signo ,de lo anormal, de cierta
distorsión evidente de su condición de salud.
El síntoma en medicina y en psiquiatría es dominado en su dimensión imaginaria bajo el
axioma que lo fija como manifestación fisiopatológica del organismo humano.
TEORÍAS ÓRGANOMECANISISTAS: se trata de teorías antiguas, que consideran a las
enfermedades mentales como etiología orgánica, en el sentido de que el esquema
etiopatogénico que proponen, reduciendo las enfermedades mentales a fenómenos
elementales, engendrados por lesiones cerebrales. Lo propio de esta teoría es considerar, que
los síntomas forman un mosaico fortuito, son productos mecánicos de lesiones de los centros
funcionales.
La vida psíquica aparece como compuesta de síntomas variados, a partir de comienzos de
siglo, han ido renovando su sistema teórico, gracias a los procesos de la neurología y con sus
nuevas demostraciones y aportes, como por ejemplo la escuela de pavlov, como modelo
sistemático de la organogénesis mecánica de las enfermedades mentales.
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Pavlov y su escuela reflexológica conciben a la neurosis, como reflejos condicionados por
estímulos exteriores o también como trastornos del mecanismo cerebral de condicionamiento.
Las ventajas de esta concepción son doble: la enfermedad mental es percibida como el efecto
de un proceso cerebral, de acuerdo a la observación clínica, por otra parte responde a la
naturaleza del trastorno mental, el cual se manifiesta como una anomalía; la crítica que se
puede observar yace en una reducción mecanicista de la enfermedad mental, sustrayendo la de
toda compresión psicológica.
TEORÍAS PSICODINÁMICAS DEL INCONSCIENTE PATÓGENO:
Para proponer una teoría psicogénica, de las neurosis, consideradas como el efecto de fuerzas
inconsciente, toda la obra de Freud y sus aportes de su escuela psicoanalítica desarrollaron un
modelo teórico, que define este movimiento doctrinal y se sustenta en dos puntos esenciales:
 El inconsciente representa un sistema de fuerzas efectivas reprimidas que se
manifiestan clínicamente, por una distorsión simbólica de su sentido (síntomas
neuróticos) de manera tal que la formación simbólica del pensamiento onírico
constituye el modelo de los mecanismos psicopatológicos.
 El inconsciente está constituido por fuerzas instintivas (Ello) o represivas (Súper-Yo)
que, en el curso del desarrollo libidinal del niño, cuando se establecieron sus primeras
relaciones objetales, formaron sistemas afectivos (complejo de castración, complejo de
frustración de Edipo).
Definición de síntoma, para el psicoanálisis:
Para el psicoanálisis, muy distintamente, el síntoma se instala en el campo del lenguaje, como
fenómeno atravesado en la estructura de la lengua. En psicoanálisis el objeto ¨síntoma¨ vale
como símbolo. Freud mismo hablaba del síntoma como una “formación de compromiso”, esto
es, como un fenómeno a través del cual el sujeto obtenía algo de esa satisfacción absoluta
negada en la solución estructural del conflicto psíquico.
En psiquiatría y psicología, el bienestar es comprendido y reducido a la eliminación del
síntoma, se trata de devolver al paciente su condición de individuo sano.
Llegado a este punto es necesario hacer una distinción sobre el concepto de ¨síntoma¨ y el de
¨inhibición¨, debido al conjunto de similitudes que comparten, ambas concepciones.
«Síntoma» equivale a indicio de un proceso patológico. Entonces, también una inhibición
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puede ser un síntoma. La terminología procede, pues, del siguiente modo: habla de inhibición
donde está presente una simple rebaja de la función, y de síntoma, donde se trata de una
desacostumbrada variación de ella o de una nueva operación.
Dado que la inhibición se liga conceptualmente de manera tan estrecha a su carácter funcional,
uno puede dar en la idea de indagar las diferentes funciones del yo a fin de averiguar las
formas en que se exterioriza su perturbación, a raíz de cada una de las afecciones neuróticas.
 Muchas inhibiciones son, evidentemente, una renuncia a cierta función porque a raíz de su
ejercicio se desarrollaría frecuentemente una angustia directa frente a la función sexual, lo
mismo que el síntoma defensivo del asco (histeria de angustia), que originariamente se instala
como una reacción, sobrevenida con posterioridad, frente al acto sexual vivenciado de manera
pasiva, y luego emerge a raíz de la representación de éste además como defensa histérica
frente al acto de comer conocemos el síntoma del vómito; la locomoción es inhibida en
muchos estados neuróticos por un displacer y una flojera en la marcha; la traba histérica se
sirve de la paralización del aparato del movimiento o le produce una cancelación especializada
de esa sola función (abasia). La histeria fuerza la interrupción del trabajo produciendo parálisis
de órgano y funcionales, cuya presencia es inconciliable con la ejecución de aquel.
En la neurosis obsesiva lo perturbación se manifiesta a través de una distracción continua y la
pérdida de tiempo, que suponen las demoras y repeticiones interpoladas, también un número
considerable de acciones obsesivas resultan ser precauciones y aseguramientos contra un
vivenciar sexual, y por tanto son de naturaleza fóbica.
Acerca de las inhibiciones, podemos decir entonces, a modo de conclusión, que son
limitaciones de las funciones yoicas, sea por precaución o a consecuencia de un
empobrecimiento de energía.
El síntoma es indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada, es un resultado del
proceso represivo, que retorna a los puntos de fijación libidinal, sobre la base en la cual, se
configuro la organización pre-genital de la personalidad mórbida, el síntoma como un ¨cuerpo
extraño¨ alimenta sin cesar fenómenos de estímulo y de reacción dentro del tejido en que está
inserto  lucha constantemente contra la moción pulsional desagradable, que termina a veces
mediante la formación de síntoma.
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Es lo que ocurre sobre todo en la conversión histérica, un ejemplo clásico son aquellos
síntomas histéricos que se nos han vuelto trasparentes como un compromiso entre necesidad
de satisfacción y necesidad de castigo. 
En las psiconeurosis actuales de transferencia, las configuraciones de síntoma (neurosis
obsesiva), cobran un elevado valor para el yo, más no por ofrecerle una ventaja, sino porque le
deparan una satisfacción narcisista de que estaba privado. Las formaciones de sistemas de los
neuróticos obsesivos halagan su amor propio con el espejismo de que ellos, como unos
hombres particularmente puros o escrupulosos, serían mejores que otros, este tipo de nexos
asociativos mencionados resulta lo que nos es familiar como ganancia (secundaria) de la
enfermedad, en el caso de la neurosis. (Incorporación al síntoma).
 Los dos procedimientos que el yo aplica contra el síntoma se encuentran efectivamente en
contradicción recíproca. 
Un ejemplo de neurosis fóbica (zoo-fobia histérica infantil)es el de la fobia del pequeño Hans
a los caballos [1909]:
 Objeto fobigeno: al caballo  
 Síntoma: incapacidad para andar por la calle (fenómeno de inhibición), limitación que
el yo se impone a consecuencia del síntoma-angustia.
 Angustia señal : ¨el caballo lo morderᨠ
La desfiguración (mecanismo de desplazamiento) en que consiste el conflicto ambivalente
yace en una sustitución, de las mociones hostiles hacia el padre, por el caballo.
Al conflicto ambivalente (mociones hostiles y tiernas) se lo evade, por así decir, deslizando
una de sus mociones hacia otra persona como objeto sustitutivo (objeto fobigeno-caballo).
Los síntomas de la neurosis obsesiva son en general de dos clases, y de tendencia
contrapuesta; o bien son prohibiciones, medidas precautorias, penitencias, vale decir de
naturaleza negativa, o por el contrario son satisfacciones sustitutivas, hasta a veces con cierto
disfraz simbólico.
En el caso de ¨el hombre de los lobos¨ los síntomas obsesivos obtienen enseguida dos
impresiones, la primera es la una lucha continuada contra lo reprimido, que se va inclinando
más y más en perjuicio de las fuerzas represoras; y la segunda, que el yo y el superyó
participan muy considerablemente en la formación de síntoma. 
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 Objeto fobigeno: lobo
 Mecanismo de defensa: desplazamiento de mociones hostiles hacia el padre,
desfiguradas en angustia, exteriorizadas en un objeto sustituto (lobo)
 juego simbólico: ¨juega con el padre a los lobos¨(a devorarlo)
El juego simbólico manifiesta las mociones auto-eróticas, (ser amado por el padre, como
objeto, moción tierna pasiva), evidenciando, el proceso regresivo, por parte del yo, que en su
recorrido regredió hasta la etapa oral.
La moción pulsional reprimida, en estas fobias, es una moción hostil hacia el padre, puede
decirse que es reprimida por el proceso de la mudanza hacia la parte contraria, en lugar de la
agresión hacia el padre se presenta la agresión (la venganza) hacia la persona propia, de todos
modos una agresión de esa índole, yace en la fase libidinal sádica y sólo le hace falta todavía
cierta degradación al estadio oral, que en Hans es indicada por el ¨ser-mordido¨ y en el
¨hombre de los lobos¨, en cambio, el síntoma se expresa en el ¨ser-devorado¨.(angustia de
castración). A causa de la angustia, el pequeño Hans, renuncia a la agresión hacia el padre; su
angustia de que ¨el caballo lo muerda¨ puede completarse, sin forzar las cosas: que el caballo
le arranque de un mordisco los genitales y lo castre. Pero también en el caso del ¨hombre de
los lobos¨, su renuncia es a causa de la angustia al deseo de ser amado por el padre como
objeto sexual, pues ha comprendido que una relación así tendría por premisa que él sacrificara
sus genitales, a saber, lo que lo diferencia de la mujer. Ambas plasmaciones del complejo de
Edipo, la normal, activa, así como la invertida negativa, se estrellan, en efecto, contra el
complejo de castración. Es verdad que la idea angustiante del ¨hombre de los lobos (ser
devorado por el lobo) no contiene alusión alguna a la castración; debido a que se ha
distanciado demasiado de la fase fálica por vía de regresión oral.
El hecho de que la fobia ya no contenga referencia alguna, a la castración, se debe por cierto a
un acabado triunfo de la represión.
Conclusión: En ambos casos, el motor de la represión es la angustia frente a la castración; los
contenidos angustiantes, ¨ser mordido por el caballo¨ y ¨ser devorado por el lobo¨, son
sustitutos desfigurados del contenido ¨ser castrado por el padre¨. Fue en verdad este último
contenido, el que experimentó la represión. En ¨el hombre de los lobos¨, era expresión de un
deseo que no pudo subsistir tras la revuelta de la masculinidad; en Hans, expresaba una
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reacción que trasmudó la agresión hacia su parte contraria, pero el afecto-angustia de la fobia,
que constituye la esencia de esta última, no proviene del proceso represivo, de las investiduras
libidinosas de las mociones reprimidas, sino de lo represor mismo; la angustia de la zoofobia
es la angustia de castración inmutada, vale decir, una angustia realista, angustia frente a un
peligro que amenaza efectivamente o es considerado real, aquí la angustia crea a la represión ,
evidencia que fundamenta la reformulación, de la segunda teoría de la angustia, de que por
obra de la represión la agencia representante de la pulsión es desfigurada y desplazada en tanto
que la libido de la moción pulsional es mudada en angustia.
En la indagación de las fobias, parecería una contradicción inversamente proporcional al
postulado de la primera teoría de la angustia(es decir, que la represión genera angustia).
La angustia de las zoofobias es la angustia de castración del yo; estudiada con menor
profundidad, parece ser angustia de tentación, que genéticamente ha de entramarse sin duda
con la angustia de castración. La mayoría de las fobias, se remontan a una angustia del yo,
como la indicada, frente a exigencias de la libido, en ellas, la actitud angustiada del yo es
siempre lo primario, y es la impulsión para la represión. La angustia no proviene de la libido
reprimida, que por su intensidad de investidura, supero el umbral anti-estimulo, activando al
mecanismo de la represión, transmudándose (cambio funcional) en angustia, dentro del
sistema Prcc(Cc). la angustia de las fobias es una angustia yoica, nace en el yo, no es
producida por la represión, a modo de ejemplo, podemos mencionar, dentro de las
psiconeurosis de transferencia, la histeria de angustia (conversión).
Sus síntomas más graves se encuentran sin contaminación de angustia. Ya este hecho debería
alertarnos para no atar con demasiada firmeza los vínculos entre angustia y formación de
síntoma, pero las fobias, se hallan en tan próximas a las histerias de conversión.
Los síntomas más frecuentes de la histeria de conversión son: parálisis motriz, contracturas,
acción o descarga involuntarias, dolor; son procesos de investidura permanentes o intermitente
Mediante el análisis se puede averiguar el curso excitatorio perturbado, al cual sustituyen.
Las más de las veces se llegan a la conclusión de que ellos mismos participan de este último,
y es como si toda la energía del recorrido, se hubiera concentrado en este fragmento.
La angustia estuvo presente, en la situación, que sobrevino la represión, la parálisis motriz es
la defensa frente a una acción que habría debido ejecutarse en aquella situación, pero fue
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inhibida; la contractura suele ser un desplazamiento hacia otro lugar, de una inervación
muscular intentada entonces y el ataque convulsivo es expresión de un estallido afectivo que
se sustrajo del control normal del yo.

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