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ARTE BIZANTINO

3.5. Bizancio
La arquitectura bizantina
Las notas definitorias de esta arquitectura son:
● Uso de ladrillo como material constructivo, solo o combinado con
piedra en los exteriores y con mosaico en los interiores.
● Como soportes se emplean
las columnas con capiteles
vegetales tallados a
trépano o con la técnica
de avispero. Sobre ellos se
dispone un cimacio para
elevar la altura de la nave
y hacer más esbelta la
construcción.
● El arco utilizado es el de medio punto, a veces con dovelas
alternas de piedra y ladrillo.

● Empleo sistemático de la
cubierta abovedada, sobre
todo la cúpula sobre pechinas
que simboliza la bóveda
celeste. Estas cúpulas se
construyen mediante hiladas
concéntricas de ladrillo en
ritmo decreciente hacia la
cima.
En la primera Edad de Oro

La iglesia de los Santos Sergio y Baco (primer tercio del siglo VI)
y la de Santa Sofía de Constantinopla (construida entre los años
532 y 537). Presenta una planta de diseño casi rectangular,
dominada por una gran cúpula central horadada en su parte
inferior por ventanas que la dotan de gran luminosidad.
Fig. 3.6. Planta y alzado de la Iglesia de Santa
Sofía. El arte bizantino de la Primera Edad de
Oro continúa la tradición constructiva de las
basílicas paleocristianas a las que incorpora una
cúpula de ladrillo sobre pechinas que se
convierte en la auténtica protagonista del
espacio interior (Estambul, Turquía). Se inspira
en la cúpula de los temas clásicos y sobre todo
en la del Panteón de Roma ya que el arte
bizantino toma su repertorio arquitectónico del
desaparecido Imperio romano. Lo que es más
destacable es la transición del espacio cuadrado
de la planta al circular de la cúpula mediante
unos triángulos esféricos.
En la segunda Edad de Oro

Predomina la planta de cruz


griega con cinco cúpulas
realzadas mediante tambor. El
ejemplo más característico es
San Marcos de Venecia. Esta
iglesia está concebida como
una prolongación del Palacio
Ducal y presenta un exterior
adornado con mosaicos de
color dorado.
Fig. 3.7. Planta y alzado de la Iglesia de San
Marcos. En esta etapa las iglesias suelen ser
de planta de cruz griega con cúpulas y a ellas
se incorporan paulatinamente novedades
decorativas caracterizadas por el empleo del
mosaico en los interiores (Venecia, Italia).
Las artes figurativas en Bizancio
Las técnicas

Mosaico. Destruidos en su mayor parte los mosaicos de


Constantinopla, los conjuntos más sobresalientes se encuentran
en Italia y Grecia.
Pintura al fresco. Es menos costosa que el mosaico y los
paramentos de mármol. Por eso cubre las paredes de las
iglesias con el fin de expresar diferentes temas al servicio de la
liturgia.
Iconos. Pinturas sobre tablas con las imágenes de Cristo, la
Virgen o santos que alcanzan extraordinaria difusión y que serán
uno de los detonantes de la crisis iconoclasta. Desde el punto de
vista formal, presenta fi guras estilizadas y una gran armonía de
color.

Iluminación de manuscritos. Como Biblias, salterios (libros de


salmos) o evangeliarios entre los cuales cabe destacar una
corriente aristocrática caracterizada por la decoración de páginas
enteras (como el Menologio de Basilio II) y otra más popular con
abundantes representaciones marginales (Salterio de Kludov).
Fig. 3.8. Santas Vírgenes de la
nave de la Iglesia de San
Apolinar Nuevo (556-568).
Representa una procesión
de santas ricamente ataviadas
con el nimbo sobre sus
cabezas, la palma, símbolo del
martirio y la corona que
simboliza el triunfo sobre la
muerte (Rávena, Italia).
La iconografía

Cristo. Aunque en la iconografía paleocristiana la representación


de Cristo se manifestaba infl uida por la tradición helenística,
joven e imberbe, el modelo sirio se va imponiendo con el paso del
tiempo.

La Virgen. Los modelos creados responden a cuestiones


teológicas: la imagen más frecuente representada en los ábsides
es la Kiriotissa, o trono de Dios que tiene al Niño de frente
ya que ella misma es el trono de la sabiduría.
Otros temas. La Anastasis o bajada de Cristo a los infiernos
y la Deesis que representa a Cristo con la Virgen y San Juan
Bautista como intercesores de los hombres ante la divinidad.

En escasas ocasiones podemos encontrar temas profanos, tales


como las imágenes del emperador Justiniano y su esposa
Teodora que aparecen en la Iglesia de San Vital de Rávena.
Fig. 3.9. El emperador
Justiniano y su corte,
mosaico de la Iglesia de San
Vital (547). Presenta los
rasgos estéticos
característicos del arte
bizantino: la perspectiva
jerárquica, la exactitud
minuciosa del vestuario y el
intento de individualizar
los diferentes rostros (Rávena,
Italia).

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