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Por Harvey F. Silver et al. Capítulo 3 del libro "So Each May Learn", ASCD, 2000
Empezamos este capítulo con un pequeño experimento. Las figuras muestran 4 obras
maestras. Obviamente, cada de uno de estos artistas ha desarrollado grandemente la
inteligencias espacial. Pero, ¿qué relación hay con sus estilos? ¿Qué tipo de estilo
representa cada Artista?
- Las fotografías de paisajes de Ansel Adams, por otro lado, son cristalinos y precisos
recuentos de montañas, árboles, desiertos, y caminos solitarios, que correlacionan con el
estilo de Dominio (ST).
La misma idea es verdadera para las ocho inteligencias: para cada inteligencia, podemos
ver cuatro formas distintas de utilizarlas lo que corresponde con los cuatro estilos de
aprendizaje. Considere el acto de escribir como otro ejemplo. Cada estilo se presenta
dentro de sus formas peculiares (ver capítulo 2).
Podemos ver cómo las inteligencias y los estilos están natural y rápidamente integradas
mirando los puntos focales de cada modelo. La teoría de las Inteligencias Múltiples está
centrada en el contenido del aprendizaje y la relación entre el aprendizaje y los ocho
campos distintos de conocimiento o disciplinas. Al centrarse en el contenido de las
disciplinas de estudio, como quiera, la teoría de las inteligencias múltiples pone poca
atención a cómo las personas perciben y procesan la información. Lo contrario es
verdadero para los estilos de aprendizaje: el estilo de aprendizaje se mueve alrededor
específicamente de los procesos individuales de aprendizaje, pero no se dirige al
contenido de ese aprendizaje. Claramente vemos que ambos se necesitan. Sin las
inteligencias múltiples, los estilos de aprendizaje no pueden procesar completamente el
contenido de aprendizaje. Sin los estilos de aprendizaje, la teoría de las inteligencias
múltiples es incapaz de cumplir con los diferentes procesos de pensamiento y
sentimiento. Cada modelo responde directamente de las limitaciones del otro:
Figura 3.9
El contenido
y el proceso del aprendizaje
Los énfasis diferentes de cada modelo se vuelven claros cuando analizamos las
variaciones dentro de una inteligencia en particular. Por ejemplo, los conductores,
compositores, músicos, y críticos de música, descansan sobre una inteligencia musical
desarrollada agudamente para hacerlas actuar, pero ¿están empleando todos el mismo
proceso de pensamiento (por ejemplo, los estilos de pensamiento) en el uso de su
inteligencia musical? No están los mecánicos, los críticos de danza, los entrenadores de
atletas y los escultores utilizando la misma inteligencia corporal-cinestésica, pero con
estilos marcadamente diferentes?
- Uno: utilizando las inteligencias como nuestro punto de partida, dividimos cada
inteligencia en cuatro maneras de acuerdo con cada estilo de aprendizaje. Esto quiere
decir que para cada inteligencia (digamos, la verbal-lingüística), se describen cuatro
formas separadas de uso del lenguaje.
VERBAL-LINGÜÍSTICO
Maestro Interpersonal
Comprensivo Auto-expresivo
- Dos: este paso implica hacer coincidir las vocaciones y las aplicaciones del mundo real
de cada perfil de inteligencia y estilo. Diseñando desde un rango de investigación que
exploran las relaciones entre los tipos psicológicos y las profesiones, como el de
"Observando los tipos y la carreras" de Martin (1997), enlistamos las profesiones que
utilizan la capacidad cada estilo e inteligencia. En esta forma, las inteligencias y los
estilos están situados firmemente en el contexto de las aplicaciones del mundo real (ver
figura 3.11)
VERBAL-LINGÜÍSTICO
Maestro Interpersonal
Periodista Vendedor
Escritor Consejero
Administrador Clérigo
Contratista Terapeuta
Abogado Actor
Profesor Poeta
Orador Novelista
Filósofo Autor
Comprensivo Auto-expresivo
Por tanto, hemos creado menús que proporcionan a los maestros una base para un
sistema integrado de evaluación que sea fácil de usar. Pero antes de zambullirnos en la
implementación de este modelo integrado de aprendizaje en el salón de clases,
exploremos los principios subrayados que dirigen nuestro viaje en la educación
integrada.
VERBAL-LINGÜÍSTICO
Maestro Interpersonal
Escribir un artículo La habilidad de utilizar La habilidad para usar el Escribir una carta
el lenguaje para lenguaje para desarrollar
Organizar un folleto describir eventos y la confianza y cercanía. Hacer un discurso
secuencia de las
Desarrollar un plan actividades Conducir una entrevista
Vendedor
Desarrollar un noticiero Periodista Consejero Aconsejar a un amigo o
Escritor Clérigo a un personaje ficticio
Administrador Terapeuta
Describir un Contratista
procedimiento u objeto
complejo
Principio 1: Confort
Qué tan confortables se sienten los estudiantes tiene mucho que ver con los estilos y las
inteligencias. Como sabemos, no todos se siente cómodos con las mismas cosas. De
hecho, lo que hace sentir cómoda a una persona con frecuencia es molesto para otras.
Entonces, es importante crear confort empleando actividades de aprendizaje en cada uno
de los cuatro estilos y en un radio máximo de inteligencias. Parte de una enseñanza
efectiva es encajar estrategias y actividades de evaluación con el perfil de aprendizaje
de los alumnos, de forma que los alumnos se sientan más cómodos en el salón de clase.
Principio 2: Reto.
El aprendizaje, como Vigotsky (1978) nos lo dice, significa estar listo para el reto;
crecemos como aprendices si vamos más allá de nuestras habilidades. Y aunque la
incomodidad va en detrimento del aprendizaje y crear climas confortables es
importante, el aprendiza óptimo requiere más que sólo el confort. Si se da en extremo, el
confort puede caer en la dejadez y apatía. En vez de ello, como lo ha notado el
psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi (1990), el aprendizaje óptimo ocurre durante un
estado mental llamado "fluido". Central para el "fluido" es la idea de confort
atemperado por el reto de tal forma que la mente se encuentra perdida en el desempeño
y busca normalmente aplicarse en una tarea no amenazantes sino mentalmente
demandante.
Del punto inicial de los estilos de aprendizaje y de las inteligencias múltiples, propiciar
este estado de aprendizaje óptimo significa encontrar el equilibrio correcto de confort y
reto. Los alumnos aceptan el reto si sienten que los maestros respetan y valoran su estilo
y su inteligencia dominante. Si no, los estudiantes se negarán a retarse a sí mismos
trabajando en el desarrollo del estilo y las inteligencias que lo necesitan. Porque la
buena enseñanza, durante semanas o meses, usa actividades dentro de los cuatro estilos
y las ocho inteligencias, naturalmente crea confort y simultáneamente brinda
oportunidades para los alumnos, de ser retados y estirados. Exponer a los alumnos a
estrategias y actividades que no pertenecen a su estilo e inteligencias dominantes no
sólo los hace más fuertes, más equilibrados, y más flexibles como aprendices, sino que,
además, los vuelve más tolerantes de aquellos que hacen las cosas de forma diferente.
Principio 3: Profundidad.
Ha escuchado alguna vez a un maestro decir: "Pero si tengo que cumplir con el
programa" Desde la perspectiva de la investigación sobre el cerebro, pocas
aproximaciones pueden ser más antitética a la forma como el cerebro aprende que el
ciclo predominante de cubrir el contenido: enseñanza, examen, enseñanza, examen,
enseñanza, examen final. Como Jensen (1996) dice:
Lo que es deseable en su lugar es un enfoque que permita por "más tiempo, más
profundidad con menor, menos tópicos complejos" (Jensen, 1996). Ambos, estilos de
aprendizaje e inteligencias múltiples, juntan las peticiones de este enfoque basado en el
cerebro. La profundidad de aprendizaje aparece a medida que el alumno procesa y
piensa más atentamente en el contenido desde varias perspectivas y muchas luces.
Implementar actividades y estrategias en todos los estilos e inteligencias normalmente
anima a los estudiantes a acometer los tópicos de una forma más profunda, más
significativa y lo habilita a manejar tópicos complejos de forma más fácil. Así es como
el nuevo contenido puede ser elaborado de manera más fuerte y duradera.
Principio 4: Motivación
Como todos sabemos, la repetición es una motivadora pobre. Estudios realizados sobre
el papel de los maestros y las elecciones de los alumnos en el aprendizaje muestran que
la propia motivación de parte de éstos puede presentarse si tienen oportunidades de
centrarse en temas y actividades que les interesen (Glasser, 1985). Al poner la
diversidad trabajando con los estilos e inteligencias, los maestros crean un ambiente en
clase en el que los alumnos se involucran en encontrar sus propios talentos e intereses.
A través de la exploración personal y la habilidad de elegir, los alumnos se mantienen
interesados, participan activamente, crean autoconfianza, y desarrollan la
automotivación necesaria para convertirse en mejores aprendices.
Teniendo estos principios como benchmarks, estamos listos para empezar la práctica
cotidiana con los estilos e inteligencias integradas al currículo, a la enseñanza y a la
evaluación.