Está en la página 1de 38

AREA : ESPECIALIDAD

TEMA : 2

DECLARACIÓN UNIVERSAL DE

LOS DERECHOS HUMANOS.

CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y

REALIDAD
INDICE

I. INTRODUCCIÓN

II. CUERPO DEL TRABAJO

CAPITULO I

ASPECTOS CONCEPTUALES DE LOS DERECHOS HUMANOS

1. Conceptualización de los Derechos Humanos

2. Breve panorama histórico

3. Revisión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos

4. Características de los Derechos Humanos

CAPITULO I I

DERECHOS HUMANOS, CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y REALIDAD

1. Derechos Humanos y Constitución Política

2. Realidad de los Derechos Humanos en nuestra Patria

III. CONCLUSIONES

IV. BIBLIOGRAFIA
I. INTRODUCCIÓN

La sociedad contemporánea reconoce que todo ser humano, por el hecho de serlo,

tiene derechos frente al Estado, derechos que éste, o bien tiene el deber de respetar y

garantizar o bien está llamado a organizar su acción a fin de satisfacer su plena

realización. Estos derechos, atributos de toda persona e inherentes a su dignidad, que

el Estado está en el deber de respetar, garantizar o satisfacer son los que hoy

conocemos como derechos humanos.

Los derechos humanos, son fundamentales no porque los haga inventado el hombre,

sino porque están inscritos en la misma naturaleza humana, en el simple hecho de ser

persona.

El hecho de ser persona es el fundamento de los deberes y derechos inherentes al

hombre, de tal forma que ni él mismo puede renunciar a ellos.

Lo anterior implica necesariamente, reconocer que los demás también son personas

y como tales poseen unos derechos y que estamos llamados a reconocer, respetar y

proteger. Porque tales valores son inalienables, inviolables, universales y

obligatorios.
En la actualidad, todo los Estados del mundo han aceptado la naturaleza universal de

los derechos humanos, incorporándolos a sus constituciones políticas y asumiendo el

deber de promoverlos y protegerlos. Sin embargo, en la realidad no todos cumplen lo

normado y establecido en sus mecanismos jurídicos.

En la presente comunicación abordaremos el tema: Declaración Universal de los

Derechos Humanos. Constitución Política y Realidad; el cual lo hemos organizado

en dos capítulos; el primero está relacionada con los aspectos conceptuales de los

Derechos Humanos; y el segundo, con la relación entre Derechos Humanos,

Constitución Política y Realidad.

Para el desarrollo del tema nos formulamos los siguientes objetivos:

 Analizar la naturaleza conceptual de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos

 Establecer la relación existente entre la Declaración Universal de los Derechos

Humanos y la Constitución Política.

 Conocer la realidad de los Derechos Humanos en nuestra Patria.

Así mismo, desarrollaremos las siguientes estrategias:

 Revisión y análisis del contenido de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos.

 Entrevista a docentes de la especialidad de Ciencias Sociales de la Facultad.


 Revisión de literatura acerca de los Derechos Humanos en Internet.

El desarrollo del presente tema, nos ha permitido conocer con mayor claridad y

precisión el rol que cumple la educación en la difusión , promoción y concientización

de los Derechos Humanos en la población estudiantil de todos los niveles y

modalidades educativas. Consideramos que es tarea prioritaria de todos los maestros

de tomar posición frente a la importancia de la vigencia de los Derechos Humanos

para el logro de la realización personal y social de los individuos y de la formación

de una sociedad más democrática, justa, tolerante y promocionante del ser humano.
Sólo un pueblo que conoce
y entiende sus derechos, sabrá
exigir su respeto y
se comprometerá a luchar por ellos.
CAPITULO I

ASPECTOS CONCEPTUALES DE LOS DERECHOS HUMANOS

1. CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

Los Derechos Humanos son prerrogativas que de acuerdo al derecho

internacional, tiene la persona frente al Estado para impedir que éste interfiera

en el ejercicio de ciertos derechos fundamentales, o para obtener del Estado la

satisfacción de ciertas necesidades básicas y que son inherentes a todo ser

humano por el mero hecho de ser humano.

Los Derechos Humanos son un conjunto de principios, de aceptación universal,

reconocidos constitucionalmente y garantizados jurídicamente orientados a

asegurar al ser humanos su dignidad como persona, en su dimensión individual

y social, material y espiritual.


La noción de derechos humanos se corresponde con la afirmación de la

dignidad de la persona frente al Estado. El poder público debe ejercerse al

servicio del ser humano; no puede ser empleado lícitamente para ofender

atributos inherentes a la persona y debe ser vehículo para que ella pueda vivir

en sociedad en condiciones cónsonas con la misma dignidad que le es

consustancial.

En esta noción general, que sirve como primera aproximación al tema, pueden

verse dos criterios, los cuales ayudaran a precisar el concepto.

En primer lugar, se trata de derechos inherentes a la persona humana; en

segundo lugar, son derechos que se afirman frente al poder público.

a) Los derechos humanos son inherentes a la persona humana

Una de las características resaltantes del mundo contemporáneo es el

reconocimiento que todo ser humano, por el hecho de serlo, es titular de

derechos fundamentales que la sociedad no puede arrebatarle lícitamente.

Estos derechos no dependen de su reconocimiento por el Estado ni son

concesiones suyas; tampoco dependen de la nacionalidad de la persona ni

de la cultura a la cual pertenezca. Son derechos universales que

corresponden a todo habitante de la tierra. La expresión más notoria de esta


gran conquista es el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos

Humanos.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,

dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse

fraternalmente los unos con los otros”.

b) Los derechos humanos se afirman frente al poder público

Los derechos humanos implican obligaciones a cargo del gobierno. El es el

responsable de respetarlos, garantizarlos o satisfacerlos y, por otro lado, de

respetarlos, garantizarlos o satisfacerlos y, por otro lado, en sentido estricto,

sólo él puede violarlos. Las ofensas a la dignidad de la persona pueden

tener diversas fuentes, pero no todas configuran, técnicamente, violaciones

a los derechos humanos.

La nota característica de las violaciones a los derechos humanos es que

ellas se cometen desde el poder público o gracias a los medios que éste

pone a disposición de quienes lo ejercen. No todo abuso contra una persona

ni toda forma de violencia social son técnicamente atentados contra los

derechos humanos. Pueden ser crímenes, incluso gravísimos, pero si s la

mera obra de particulares no será una violación de los derechos humanos.

2. BREVE PANORAMA HISTÓRICO


La edad media fue una época en la que primaron los derechos estamentales,

propios no de los hombres sin más, sino de los órdenes, de los estamentos en

que se configuraba y estructuraba la sociedad. De los derechos humanos

empezó a hablarse en tanto los vínculos estamentales se relajaron, y a medida

que se consolidó el Estado moderno. En sus orígenes surgieron frente a

periodos de intolerancia- grupos minoritarios, como los calvinistas franceses

(hugonotes), que fueron perseguidos, reclamaron la tolerancia y la libertad de

conciencia- al compás de las guerras de religión. Surgieron, en síntesis, de

convulsiones colectivas. Los derechos humanos no implica una tensión entre

particulares ni entre el ciudadano y el Estado. Tienen un planteamiento

inspirador filosófico, así como unas garantías difíciles de aplicar cuando no son

ilusorias. Se plasman, más adelante, en declaraciones de derechos, que

propician el tránsito de los derechos humanos a los derechos fundamentales,

dotados de garantías. Los derechos humanos se establecieron en el Derecho

Internacional a partir de la II Guerra Mundial y, tras su conclusión se

elaboraron numerosos documentos destinados a enumerarlos, propiciar su

protección, declarar su importancia y la necesidad de respetarlos. En primer

lugar, hay que citar la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada

por las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948, que distingue entre

derechos relativos a la existencia misma de la persona y los relativos a su

protección y seguridad, a la vida política, social y jurídica de la misma, y los

derechos de contenido económico y social. Son asimismo, relevantes: la

Declaración de Derechos del Niño, firmada el 20 de noviembre de 1959; la


Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer, suscrita el 20 de

diciembre de 1959; el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y

el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, estos dos últimos adoptados por las

Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966. En el ámbito europeo, cabe

destacar la Convención Europea para la Protección de los Derechos Humanos y

las Libertades Fundamentales, nacida el 4 de noviembre de 1950, en el seno del

Consejo de Europa, y que cuenta con una Comisión y con el Tribunal Europeo

de Derechos Humanos, con competencia, llegado el caso, para proceder al

examen y la resolución de conflictos relacionados con la vulneración de los

derechos y libertades contenidos en la Convención.

Evolución de las declaraciones de los derechos

Se pueden diferenciar tres fases en este proceso. La declaración de derechos

nace, por regla general, como un conjunto de teorías filosóficas. Son

universales por lo que al contenido respecta y porque se refieren a cualquier

hombre, abstracción hecha de tiempo y lugar, son sobre todo muy limitadas

en lo que a eficacia se refiere, al ser (como mucho) propuestas para futuras

e hipotéticas leyes. Más tarde y en algunas ocasiones, las declaraciones de

derechos llegan a plasmase en las constituciones, con lo cual ganan en

concreción lo que pierden en universalidad, quedando protegidos como

verdaderos derechos subjetivos, pero sólo en el ámbito del estado que los

reconoce de forma efectiva. No son así, en consecuencia, derechos del

hombre, sino del ciudadano, es decir, derechos del hombre en cuanto que
derechos del ciudadano de un estado concreto. Con la Declaración

Universal de Derechos Humanos de 1948 comenzó una tercera fase donde

la afirmación de los citados derechos se quiere a un tiempo universal y

positiva. Universal, porque los destinatarios son todos los hombres y no tan

sólo los ciudadanos de uno u otro Estado. Positiva, porque se entiende que

emprende un proceso concluido el cual los derechos humanos no sólo serán

proclamados, sino protegidos de un modo material, incluso contra el propio

Estado que los viole.

Desde el punto de vista de la filosofía del derecho se describen tres

momentos histórico en el reconocimiento de los derechos humanos. Los

derechos surgidos en cada uno no reemplazan a los anteriores sino que

agregan nuevas categorías que amplian el concepto y la perfeccionan.

Desde el siglo XVIII hasta los principios del siglo XX, la filosofía del

derecho sólo reconocían los derechos civiles e individuales. Estos derechos-

actualmente llamados derechos de primera generación- consideran a la

persona como un individuo dotado de libertad y autonomía.

Son derechos de primera generación

 El derecho a la vida, a la integridad física y psíquica, a la propiedad, al

honor, a la libre expresión del pensamiento y al comunicación de ideas; la

libertad de tránsito, de conciencia, de religión y de enseñanza.


 Los derechos de contratar, de comerciar, de asociarse, de reunirse, de

contraer matrimonio.

 La inviolabilidad del domicilio, de la correspondencia y de los papeles

privados.

 El derecho de elegir gobernantes y a ser elegido.

A finales del siglo XIX y, en un segundo momento, a mitad del siglo XX, se

agregaron al concepto de derechos humanos un conjunto de derechos

económicos y sociales. Este conjunto de derechos reconoce que el individuo no

vive aislado sino que se encuentra situado en un determinado conjunto social,

ya sea por la actividad que desempeña (trabajador, empresario, científico,

universitario) o porque requiere una protección especial (está desempleado, es

menor de edad, es anciano, está enfermo, vive en la pobreza). A estos derechos

se les conoce como derechos humanos de segunda generación.

Son derechos humanos de segunda generación

 El derecho a trabajar en condiciones dignas, a integrar y dirigir asociaciones

sindicales
 El derecho al descanso diario, al semanal y a las vacaciones pagadas, a la

protección de la maternidad, a la seguridad social, a ser beneficiario de

subsidios por desempleo.

 El derecho al acceso a una vivienda digna, al esparcimiento, a la educación

y a la cultura.

Recientemente la filosofía del Derecho ha incorporado a la clasificación de los

derechos humanos los de tercera generación o derechos de la solidaridad.

Estos derechos se aplican a sujetos colectivos – la humanidad, un pueblo, una

nación, una comunidad, una etnia- y sólo pueden garantizarse mediante la

participación solidaria de todos los actores: el Estado, los individuos, las

organizaciones públicas y las organizaciones no gubernamentales.

Son derechos de tercera generación

 El derecho a la paz, que implica el derecho de todo hombre de luchar contra

los crímenes de guerra, los crímenes contra la humanidad, los atentados

contra la paz; se incluye el derecho que tiene toda persona de negarse a

cumplir órdenes que violen leyes humanitarias, de recibir protección contra

todo acto de violencia o terrorismo y el derecho al desarme por medio de la

prohibición de armas de destrucción masiva.


 El derecho al desarrollo, que comprende el derecho al progreso global tanto

económico como social, cultural, político y jurídico en provecho de todo

hombre y de todos los hombres entendidos colectivamente; el derecho de

todas las personas al libre desarrollo de su personalidad y el derecho de toda

colectividad al respecto de su identidad cultural (protección de las

minorías).

 El derecho a un medio ambiente sano y equilibrado, que comprende la

obligación de los Estados de adoptar todas las medidas necesarias para

prevenir y reprimir los actos que atenten contra las condiciones naturales de

vida.

 El derecho al respeto del patrimonio común de la humanidad que

comprende tanto el derecho de que ningún hombre pueda exigir derecho

exclusivo de propiedad sobre los bienes que componen ese patrimonio

común, como el de que todos los hombres tengan, colectiva e

individualmente, el derecho de valerse de esos bienes.

Los derechos humanos no sólo se complementan sino que son

interdependientes, de tal manera que la realización de uno de ellos no puede

implicar el desconocimiento o negación de los demás.

3. REVISIÓN DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS

HUMANOS
El 10 de Diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas

aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta declaración

marca el inicio de la lucha internacional por la defensa y promoción de los

derechos humanos, reconocidos por la comunidad internacional como derechos

inherentes a la dignidad humana.

La declaración pone de manifiesto que para asegurar la convivencia

internacional es básico el respeto a esos derechos y que las tareas de regular y

proteger los derechos humanos ya no son exclusivas de cada uno de los

Estados, sino que corresponden también al derecho internacional y a sus

organizaciones.

La declaración consta de treinta artículos que aquí agrupamos para su estudio

de la siguiente manera:

1. Somos iguales en dignidad y derechos: Arts. 1 y 2.

2. Derecho a la vida, integridad, vida privada y honra: Arts. 3,5,12.

3. Las Libertades:

☺ No a la esclavitud, libertad de pensamiento, conciencia y

religión: Arts. 3,4,18.

☺ Libertad de opinión y expresión, libertad de reunión y

asociación: Arts. 19 y 20.


4. Ley y Justicia, somos iguales y con garantías ante la Ley y la Justicia:

Arts. 6 a 11.

5. Derechos Sociales y Económicos

☺ La familia: Art. 16

☺ La propiedad: Art. 17

☺ La seguridad social: Arts. 22 y 23

☺ La educación y la cultura: Arts. 26 y 27.

6. Derechos Políticos

☺ La patria de los seres humanos es todo el mundo: Arts. 13 al

15.

☺ Participación en el gobierno: Art. 21

☺ Los deberes y el respeto a las libertades: Art. 29

☺ Los Deberes del estado: Art.30

7. Los derechos de los débiles

☺ Derechos de los trabajadores: Arts. 23 y 24

☺ Derechos de la mujer: declaración específica

☺ Derechos del niño: declaración específica

☺ Derechos de las minorías: parte III, Art. 27 del Pacto

Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.

8. Derechos de los pueblos


☺ Un nuevo orden internacional: Art. 28

La Declaración de los Derechos Humanos se complementa con dos pactos

de alcance universal, aprobados en 1966: el Pacto Internacional de

derechos económicos, sociales y culturales y el Pacto Internacional de

derechos civiles y políticos.

Además, el 20 de noviembre de 1969 la Asamblea General de la ONU

proclamó la declaración de los derechos del niño, y el 7 de noviembre de

1967, la Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la

mujer.

La Declaración de los Derechos Humanos y las demás declaraciones de la

ONU, si bien son importantes y necesarias, no resultan suficientes para

asegurar el respeto de tales derechos. Los derechos humanos adquieren

realidad cuando las conductas de las personas se inclinan

mayoritariamente por su respeto y la sociedad promueve el conocimiento,

la asimilación de sus contenidos y la valoración de los derechos humanos,

y castiga de manera efectiva a los transgresores.

Los derechos humanos son protegidos internacionalmente, están

regulados y garantizados por el derecho internacional y sus

organizaciones.
En América Latina existe la Convención Americana sobre Derechos

Humanos o Pacto de San José de Costa Rica. Este pacto estableció la

creación de un organismo internacional llamado Comisión Interamericana

de Derechos Humanos. Antes esta Comisión, cualquier persona puede

presentar denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.

En una primera etapa de conciliación se busca que el Estado que ha sido

denunciado ante la Comisión corrija la lesión al derecho y repare los

daños producidos. Si esta etapa fracasa, el Pacto establece una segunda

etapa de juicio. La denuncia se eleva a un tribunal internacional, llamado

Corte Internamericana de Derechos Humanos, que enjuicia al estado

denunciado y puede, si así lo cree necesario, condenarlo y ordenar el

restablecimiento del derecho lesionado.

4. CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

Entre las características propias de los Derechos Humanos, tenemos:

a) Los Derechos Humanos son innatos o inherentes.- Todas las personas

nacemos con derechos que nos pertenecen por nuestra condición de

seres humanos. Su origen no es el Estado o la Leyes, Decretos o Títulos,

sino la propia naturaleza o dignidad de la persona humana. Por eso

cuando una ley viola los derechos humanos se la considera nula(sin valor)

porque va contra la misma naturaleza humana.


b) Los Derechos Humanos son Universales.- Todas las personas: mujeres,

hombres, niños y niñas tenemos derechos. Por eso no importa la raza, el

sexo, la cultura o la religión que tengamos; tampoco importa la

nacionalidad o el lugar en que viva. Cada persona tiene la misma dignidad

y nadie puede estar excluido o discriminado del disfrute de sus derechos.

Es así que tiene los mismos derechos tanto un niño como una niña, un

indígena como un campesino, una mujer como un hombre, un árabe como

un chino, un colombiano como un venezolano, un musulmán como un

cristiano, u negro como un blanco, un pobre como un rico, un

delincuente o corrupto como un persona honesta.

c) Los Derechos Humanos son inalienables e intransferibles.- La persona

humana no puede, sin afectar su dignidad, renunciar a sus derechos o

negociarlos. Tampoco el Estado puede disponer de los derechos de los

ciudadanos. Se entiende que en situaciones extremas algunos derechos

pueden ser limitados o suspendidos, pero nunca alienados (eliminados o

extinguidos). Ejemplificaremos estos con dos situaciones típicas que se

dan en Venezuela. Por un lado, el que por determinadas circunstancias se

suspendan las garantías constitucionales no implica que desaparezcan o

estén extinguidos los derechos, sino que por un lapso de tiempo limitado

y dentro de las razones que originaron la suspensión, las formas de

protección están sujetas a restricciones; sin embargo, el derecho a la vida,

a no ser torturado, ni incomunicado siguen vigentes.


d) Los Derechos Humanos son acumulativos, imprescriptibles o

irreversibles.- Como la humanidad es cambiante, las necesidades

también, por ello a través del tiempo vamos conquistando nuevos

derechos, que una vez alcanzado forman parte del patrimonio de la

dignidad humana. Una vez reconocidos formalmente los derechos

humanos su vigencia no caduca( es decir, no vence nunca), aún superadas

las situaciones coyunturales que llevaron a reinvidicarlos. En 1863 fue

abolida la pena de muerte en nuestro país, desde entonces el derecho a la

vida está garantizado en la Constitución, por lo que bajo ninguna

circunstancia puede permitirse que la pena de muerte sea restablecida.

e) Los Derechos Humanos son inviolables.- Nadie puede atentar, lesionar o

destruir los derechos humanos. Esto quiere decir que las personas y los

gobiernos deben regirse por el respeto a los derechos humanos; las leyes

dictadas no pueden ser contrarias a éstos y las políticas económicas y

sociales que se implementan tampoco. Por ejemplo, el derecho a la vida

no puede ser violentado bajo ninguna circunstancia, como ocurre

frecuentemente en la realidad, ni por la acción de fuerzas policiales o

militares ni por políticas económicas que condenan a la muerte por

desnutrición o hambre a la población.

f) Los Derechos Humanos son Obligatorios.- Los derechos humanos

imponen una obligación concreta a las personas y al Estado de respetarlos


aunque no haya una ley que así lo diga. Queda claro entonces que el

obligatorio respetar todos los derechos humanos que existan en nuestras

leyes y también aquellos que no lo están aún, como por ejemplo el

derecho a la objeción de conciencia (o sea, el derecho a no prestar el

servicio militar por razones de creencias morales o religiosas) o el

derecho a la propiedad colectiva de la tierra en el caso de las

comunidades indígenas y tantos otros.

g) Los Derechos Humanos trascienden las fronteras nacionales.- Esta

característica se refiere a que la comunidad internacional puede y debe

intervenir cuando considere que un Estado está violando los derechos

humanos de su población. En este sentido, ningún Estado puede

argumentar violación de su soberanía cuando la comunidad internacional

interviene para requerir que una violación a los derechos humanos es

corregida.

h) Los Derechos Humanos son individibles, interdependientes,

complementarios y no jerarquizables.- Los derechos humanos están

relacionados entre sí. Es decir, no podemos hacer ninguna separación ni

pensar que unos son más importantes que otros. La negación de algún

derecho en particular significa poner en peligro el conjunto de la dignidad

de la persona, por lo que el disfrute de algún derecho no puede hacerse a

costa de los demás. Es así, como no podemos disfrutar plenamente de

nuestro derecho a la educación si no estamos bien alimentados o si


carecemos de una vivienda adecuada, ni podemos ejercer nuestro derecho

a la participación política si se nos niega el derecho a manifestar o estar

bien informados.

CAPITULO II

DERECHOS HUMANOS, CONSTITUCIÓN POLÍTICA Y

REALIDAD

1. DERECHOS HUMANOS, CONSTITUCION POLÍTICA Y REALIDAD

En la presente sección comentaremos la relación existente entre la Declaración

Universal de los Derechos Humanos, la Constitución Política y la realidad en

términos de su aplicación concreta.

a) Derechos Humanos y Constitución Política

Los Derechos Humanos en el ordenamiento jurídico interno de los Estado

se encuentran normados en la Constitución Política de cada uno de ellos.

Estos derechos son los que conocemos como derechos fundamentales y son

los que el ser humano consiguió y viene consiguiendo a través del tiempo
con luchas, guerras y tratados plurinacionales que la historia de la

humanidad nos recuerda y que los pueblos no deben olvidar.

En cuanto a nuestra patria, la Constitución vigente de 1993, (al igual que las

de 1933 y 1979) consagra principalmente los derechos fundamentales, tanto

civiles como políticos. En cambio, los derechos económicos, sociales y

culturales solo tuvieron especial preponderancia en la Carta Magna de

1979. La de 1933 los incorporó tímidamente. La Ley de Leyes de 1993 los

redujo a la más mínima expresión. Sin embargo, el Estado peruano no está

obligado a reconocer todos estos derechos aun reforme su Constitución.

En efecto, la Constitución de 1993 no ha podido sustraer al Estado Peruano

de la obligación moral y jurídica de respetar y consagrar los Derechos

Humanos establecidos en la Declaración Universal y en la Convención

Americana.

En primer lugar, porque la cuarta disposición final de esta Carta Política

prescribe que “las normas relativas a los derechos y libertades que la

Constitución reconoce se interpretan de conformidad con Declaración

Universal de Derechos Humanos y con los tratados y acuerdos

internacionales sobre las mismas materias ratificadas por el Perú”.

Comentando esta norma el embajador Juan Alvarez Vita, señala muy

claramente que a Perú no le queda otro camino que “respetar y promover


los Derechos Humanos, mandato éste de imperatividad absoluta y cuya

experiencia nos corresponde a todos los que habitamos este país” (1999).

En segundo lugar, porque la Constitución de 1979 priorizó toda la materia

de Derechos Humanos y no es aceptable constitucionalmente que una Carta

Magna ignore esta característica progresiva y universal de ellos. Es así

como el artículo1 de la derogada Constitución establecía que “La persona

humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la

obligación de respetarla y protegerla”, con lo cual revolucionó el concepto

de prioridad y respeto que se le debía al ser humano.

Esta prescripción constitucional concordaba con el artículo 80 que señalaba

entre los deberes primordiales del estado que “el garantizar la plena

vigencia de los derechos humanos, promover el bienestar general basado en

la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado del país, y eliminar toda

forma de explotación del hombre por el hombre y del hombre por el

Estado”. Con ello, el gobierno quedaba obligado a exigir celosamente de las

autoridades el fiel cumplimiento de los derechos fundamentales de la

persona consagrados en el artículo 2 de la Constitución. Este, en 20º incisos

y 13 acápites, correspondientes al inciso 20, trató fundamentalmente , todos

los derechos civiles y políticos reconocidos en la Declaración Universal y

Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por ejemplo: “Toda

persona tiene derechos: a la vida, a un nombre propio, a la integridad física

y al libre desenvolvimiento de su personalidad. Al que está por nacer se le


considera nacido para todos lo que le favorece”(Inc.1), “a la igualdad ante

la ley, sin discriminación alguna por razón de sexo, raza, religión, opinión o

idioma. El varón y la mujer tienen iguales oportunidades y

responsabilidades. La Ley reconoce a la mujer derechos no menores que al

varón (Inc.2) “a la libertad de conciencia y de religión, en forma individual

o asociada No hay persecución por razón de ideas o creencias”(Inc. 3)

Asimismo , en diferentes artículos subsiguientes, la Constitución de 1979

recogió los llamados derechos ecoómicos,sociales y culturales. Por

ejemplo, preceptuada que “La madre tiene derecho a la protección del

estado y a su asistencia en caso de desamparo”(Art. 7).”El Estado garantiza

el derecho de todos a la seguridad social” (Art. 12). “Todos tienen el

derecho a la protección de la salud integral y el deber de participar en la

promoción y defensa de su salud, la de su medio familiar y de la

comunidad” (Art. 1). “El Estado atiende preferentemente las necesidades

básicas de la persona y de su familia en materia de alimentación, vivienda y

recreación”(Art 18).”Las pensiones de los trabajadores públicos y privados

que cesan temporal o definitivamente en el trabajo son reajustadas

periódicamente, teniendo en cuenta el costo de vida y las posibilidades de la

economía nacional, de acuerdo con la ley” (Art. 20). “El derecho a la

educación y la cultura es inherente a la persona humana. La educación tiene

como fin el desarrollo integral de la personalidad” (Art. 21). “El Estado

reconoce al trabajo como fuente principal de la riqueza. El trabajo es un

derecho y un deber social. Corresponde al Estado promover las condiciones


económicas y sociales que eliminen la pobreza y aseguren por igual a los

habitantes de la República la oportunidad de una ocupación útil, y que los

protejan contra el desempleo y el subempleo en cualquiera de sus

manifestaciones” (Art. 42). “El trabajador tiene derecho a una

remuneración justa que procure para él y su familia el bienestar material y

el desarrollo espiritual” (Art. 43). “La jornada ordinaria de trabajo es de

ocho horas diarias y de cuarenta y ocho semanales”(Art. 44). “El Estado

reconoce el derecho a la estabilidad en el trabajo. El trabajador sólo puede

ser despedido por causa justa, señalada en la ley y debidamente

comprobada (At. 48). “El régimen económico de la República se

fundamenta en principios de justicia social orientados a la dignificación de

trabajo como fuente principal de riqueza y como medio de realización de la

persona humana. El Estado promueve el desarrollo económico y social

mediante el incremento de la producción y de la productividad la racional

utilización de los recursos, el pleno empleo y la distribución equitativa del

ingreso. Con igual finalidad, fomenta los diversos sectores de la producción

y defiende el interés de los consumidores” (Art. 110).

Ahora bien esta normatividad constitucional de absoluto y pleno respeto a

los Derechos Humanos en la Constitución de 1979, ha sido disminuida o

recortada en la Carta Magna de 1993, principalmente en lo que respeta a los

derechos económicos, sociales y culturales.


En efecto la Constitución de 1993, promulgada el 29 de diciembre , se

publicó al día siguiente en el diario oficial El Peruano y entró en vigencia el

31 del mismo mes y año.

Finalmente debemos tener presente que los Derechos Humanos están

protegidos por las garantías constitucionales que se materializan mediante

las acciones de Hábeas Corpus, Amparo, Hábeas Data,

Inconstitucionalidad, Popular y de Cumplimiento consagradas en el artículo

200 de la Constitución. Así también por las leyes especiales (23506 y otras)

ya mencionadas. Dentro de este contexto, el principal defensor de los

Derechos Humanos es y debe ser el Defensor del Pueblo (Art. 162) y de

igual manera el Fiscal de la Nación (Art. 159) porque es el que vela por el

principio de la legalidad y la recta administración de justicia.

Complementariamente a lo señalado, es conveniente precisar algunos

alcances adicionales. En efecto, teniendo en cuenta el mandato

constitucional del artículo 80 e la Carta Magna de 1979, el gobierno del

presidente Fujimori sancionó el Decreto Legislativo No. 665 que fue

publicado en el Diario Oficial El Peruano, el 3 de setiembre de 1991,

mediante el cual se autorizó a los fiscales dentro de las zonas declaradas en

emergencia a ingresar a las comisarías, prefecturas, cuarteles, instalaciones

militares y a cualquier otro centro de detención del Estado para verificar la

situación de personas detenidas o denunciadas como desaparecidas.


Dentro de este contexto, el Ministro del Interior sancionó la Resolución

Ministerial No. 0629-91 IN/91 del 31 de julio de 1991, por la cual crea las

oficinas de Derechos Humanos en las prefecturas, subprefecturas y

gobernaciones de toda la nación. Asimismo, con fecha 13 de agosto del

mismo año, el titular de este sector, dispone que se establezcan oficinas de

Derechos Humanos en la Policía Nacional

No contento con estas loables medidas, el Ministro del Interior va más allá

al crear el Comité Nacional de Derechos Humanos del sector Interior

mediante Resolución Ministerial No. 0668-91-IN/DM de fecha 15 de

agosto de 1991, con el objetivo de centralizar y coordinar las políticas sobre

derechos humanos y orientar y controlar las acciones de las autoridades

políticas y de los comandos de la policía a nivel nacional. El Comité está

presidido por el vice-ministro del Interior. Por Resolución Ministerial No.

0392-923-IN/DM del 20 de abril de 1992, el Comité Nacional de Derechos

Humanos del Sector Interior pasó a denominarse Comisión Nacional.

El Decreto Legislativo No. 744 del 8 de noviembre de 1991, reestructuró la

organización de la Policía Nacional y dispuso que dentro del Estado Mayor

General se creara la Dirección de Pacificación Nacional y Defensa de los

Derechos Humanos de la PNP (Art. 20). Dentro de este orden de ideas, la

resolución Ministerial No. 1068-92-IN/DM del 30 de noviembre de 1992,

aprobó la Directiva N0. 001-92-IN-CNDDHH/SP de fecha 19 de noviembre


de 1992 que estableció las Normas de Procesamiento de denuncias por

Presuntas Violaciones de Derechos Humanos.

El espíritu de protección a los Derechos Humaos por la PNP ha sido

recogido en su reciente Ley Orgánica . Por todo ello, debemos reconocer

que teóricamente el Estado y el gobierno peruanos son defensores y

promotores de los Derechos Humanos, pero en la práctica por las razones

harto conocidas por la opinión pública no se puede afirmar lo mismo, como

veremos en el siguiente acápite.

2. REALIDAD DE LOS DERECHOS HUMANOS EN NUESTRA PATRIA

Hoy, a más de cincuenta años después de la firma de la Declaración Universal,

todavía tenemos que lamentar que en muchos lugares del mundo, y, en nuestra

patria, se violan continuamente los derechos humanos más fundamentales. Son

numerosos los ejemplos en los que existe un divorcio entre los principios y la

realidad.

Si bien, en nuestra patria, los gobiernos de turnos no han hechos esfuerzos

notorios por implementar los Derechos Humanos a nivel gubernamental y

sectorial, en la práctica, todo ello queda en un mero lirismo. Es importante,

señalar que el Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de la Mujer y


Promoción del Desarrollo Humano son expresiones loables de cumplimiento

con los Derechos Humanos, aún es insuficiente; en la medida que siguen

prevaleciendo índices de pobreza y extrema pobreza, analfabetismo, en

especial, en la mujer, abandono infantil, violencia doméstica y maltrato,

ausencia de políticas para el desarrollo y recreación de la juventud, acceso

diferenciados hacia la cultura, pocas posibilidades de empleo, limitaciones en el

acceso a la información, etc.

Es cierto que en gobiernos anteriores se han violado Derechos Humanos

fundamentales, en especial, en los de tipo autoritarios y de facto; pero también

es cierto, que en la última década, el gobierno de Fujimori ha atropellado

flagrantemente los Derechos Humanos, en todas sus expresiones. Como el

derecho a la vida, la igualdad ante la ley, la libertad de opinión, de conciencia,

de comunicación y de información, el honor y la reputación. Así como, los

derechos sociales relacionados con la familia, la educación y el trabajo, De

igual manera, algunos inherentes a los derechos políticos.

A continuación presentaremos algunos ejemplos a manera de ilustración, donde

han violado los derechos humanos:

 Ejecución de acciones de tortura y asesinatos extrajudiciales

(especialmente en la época de lucha contra el terrorismo).


 Autogolpe de Estado del 5 de Abril de 1992, conculcando varios

derechos civiles y políticos de la población.

 Control, manipulación e intromisión en el poder judicial, estableciendo

patrones diferenciales no posibilitando procesos judiciales.

 Control y manipulación de los medios de comunicación, coactando la

libertad de los ciudadanos a tener información objetiva e imparcial.

 Imposición del modelo económico neoliberal,implantando los servis y

conculcando los derechos laborales y económicos de un gran sector de

la población; generando desempleo y pobreza creciente.

 Progresiva destrucción de los partidos políticos, conculcando los

derechos de los ciudadanos a participar en la vida política del país.

 Ausencia de políticas sociales dirigidas a la mujer, el niño y la familia

de tipo integral y promocionantes de su desarrollo teniendo como

dignidad de cada uno de ellos. La mayoría de dichas políticas fueron de

corte asistencialistas,manipulativas. Su objetivo fue buscar el clientelaje

político.

 Privatización de los sistemas públicos de salud. Diferenciando el acceso

a los servicios de salud en base a la condición económica del usuario


(recordemos que en cada hospital público, funciona servicios a nivel de

clínicas.

 Ausencia de políticas integrales de respeto a los derechos del niño y

adolescente.

En buena cuenta, la década pasada, se ha caracterizado por una sistemática

y deliberada acción gubernamental de atropello a los derechos humanos de

todos los peruanos a desarrollarse en forma plena e integral, tanto a nivel

económico como social, cultural, político y jurídico.

Consideramos, que en la hora presente, es urgente reactivar e implementar

mecanismos de difusión y protección de los Derechos Humanos; donde la

educación cumple un rol importante y decisivo. Es imperativo dar

cumplimiento con el artículo 14º de la Constitución donde se establece que

la “enseñanza de la Constitución y de los Derechos Humanos, es obligatoria

en todo proceso educativo civil o militar”, la misma que debe buscar

concienciar y profundizar en los valores relacionados con la paz, la

democracia y la tolerancia.
III. CONCLUSIONES

 Los Derechos Humanos, son un conjunto de principios, de aceptación universal,

reconocidos constitucionalmente y garantizados jurídicamente, los cuales están

orientados a asegurar al ser humanos su dignidad como persona, en su dimensión

individual, social, material y espiritual.

 En los Derechos Humanos se visualizan dos aspectos: los derechos humanos

inherentes a la persona y los derechos humanos frente al poder público.

 La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por las Naciones

Unidas el 10 de Diciembre de 1948, marca el inicio de la lucha internacional por

la defensa y promoción de los derechos humanos, reconocidos por la defensa y

promoción de los derechos humanos, reconocidos por la comunidad internacional

como derechos inherentes a la dignidad humana.


 La Declaración Universal de los Derechos Humanos consta de treinta artículos.

 Entre las características propias de los Derechos Humanos tenemos: Son innatos

o inherentes, universales, inalienables e intransferibles, acumulativos,

obligatorios, inviolables, trascienden las fronteras nacionales y son individibles,

interdependientes, complementarios y no jerarquizables.

 Actualmente, todos los Estados del mundo han aceptado la naturaleza universal

de los derechos humanos, incorporándolos a sus constituciones políticas y

asumiendo el deber de promoverlos y protegerlos.

 En nuestra patria, las Constituciones de 1933, 1979 y la de 1933, han ido

incorporando progresivamente los derechos fundamentales, así como los civiles y

los políticos. Sin embargo, los derechos económicos, sociales y culturales sólo

tuvieron especial atención en la Constitución de 1979. Reduciéndose

drásticamente éstos en la de 1993.

 La implementación de la protección de los Derechos Humanos, en nuestra patria,

se ha dado a nivel de las garantías constitucionales (Habeas Corpus, Amparo,


Hábeas Data, etc), la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía de la Nación, oficinas de

Derechos Humanos en las prefecturas y subprefecturas y en la Policía Nacional.

 Pese, a que en la letra, los derechos humanos, están consignados en la

Constitución de nuestra patria, la realidad es que no se cumplen en la gran

mayoría de ellos. Existe un divorcio entre lo prescrito y lo que ocurre en la

realidad. La verdad es que diariamente se violan los derechos humanos.

 La violación de los derechos humanos, han ocurrido, con mayor frecuencia, en

los de tipo autoritarios y de ipso. Pero es en el de Fujimori donde se ha

atropellado más persistentemente los derechos fundamentales de la persona.

 La ausencia de una cultura acerca de los Derechos Humanos, hacen necesario la

implementación de mecanismos educativos de difusión y protección en todos los

niveles y modalidades educativos del sistema.


IV. BIBLIOGRAFÍA

ALVAREZ, J. (1999). Los Derechos Humanos y la aldea global. En el Boletín No.

40 del Instituto de Ciudadano (IDC). Lima. Marzo.

CHIRINOS, E. Y CHIRINOS, R. (1994). La Constitución y Tú. Lima. Emila

Books. S.A.

DEL SOLAR, F.J. (2000). Los Derechos Humanos y su protección. Lima.

Universidad Inca Garcilaso de la Vega.

EDITORIAL NAVARRETE (1993). La Constitución Política del Perú.

Comentada. Lima.
GUTIERREZ, W. Y MEJIA, C. (comp.) (1995).....................y Teoría Derechos

Humanos. Edic. Oficial del Ministerio de Justicia.

MAGGI, R.E. y otros (1998). Desarrollo Humano y Calidad . México. Limusa-

Conalep.

SALADO, A. (1998). Textos básicos de Naciones Unidas relativos a Derechos

Humanos y estudio preliminar. Madrid. Dykinson, S.L.

También podría gustarte