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Desarrollo Económico

Ire:'111 u I U U~ DESARROLLO ECONOMICO y SOCIAL es una institución dedicada


'1I1110Vurel análisis y estudio objetivo de la problemática de América Latina en
)~ ~.Ilr.aspoctos: económico, social, histórico y politlco. Especialistas en estos
n~, proto~ores, universitarios, profesionales y estudiantes del pals como t8m~
1 Itlclllcos do todo el mundo, y en especial de América latina, se han vinculado
tlU~;t',1 lflstltuci6n, colaborando en actividades regulares como conferencias,
Jles, ITlCSi1S redondas, información
Ilunltt publica DESARROLLO ECONOMICO -Revista
(tI 5~no del Instituto
especializada, etcétera. Además. tri mes-
de Ciencias Sociales-.
se forman grupos de trabajo en torno del análisis de
rsos temas dentro de las disciplinas sena ladas.
Revista de Ciencias Sociales
ARTlCUlOS

RROLLO ECONOMICO INSTITUTO DE DESARROLLO 3 Jorge G. Fodor y Arturo A. O'Connell


La Argentina y la economía atlántica en la pri-
de Ciencias Sociales ECONOMICO y SOCIAL mera mitad del siglo XX,

E EDITORIAL COMISION DIRECTIVA 67 Simón Schwartzman


Empresarios y política en el proceso de indus.
-: -Iorcuato S. Di Tella Presidente: Osear Altlmir trialización. Argentina, Brasil, Australia.
)rlillskl Secretario: Juan Sourrouille
Cnnitrot Tesorero: Juan J. Santiere
91 Rafael Braun
'-ornl Titulares: Reflexión política y pasión humana en el realismo
I 08110 de Maquiavelo.
Natalio Botana
ocn Adolfo Canitrot
:oblrosa 113 Amílcar Herrera
Osea r Cornblit
oulet Roberto. Cortés Conde Los determinantes sociales de la política cien.
tífica en América Latina.
Guido DI Tella
in libros (coordinadores): Aldo Ferrer
AlIlndasi, Eugenio Kvaternik, 135 Federico Herschel
1, loyb •• Ezequiel Gallo
Federico Herschel Problemas de politjca tributaria en América La.
Redacción: Getulio Stelnbach Samuel ftzcovich tina: Análisis critico de la Tercera Conferencia
Marcos Kaplan Interamericana sobre Tributación.
Mio!;;, col;,1~raciones, etc., deben José Enrique Miguens
) H: Sr. Di~~or de Desarrollo Eco. Manuel Mora y Arauja
Instituto de Desarrollo Económico PRODUCTO E INGRESO
Alberto PetrecoUa
l. Gilames 3950 (Tel. 71-6197), Jorge F. Sábalo
AIres, Argentma. 169 Richard Slone
Javier Villa nueva
Un sistema de matrices sociales.

NOTAS Y COMENTARIOS

Desarrollo Económico 199 Andre Gunder Frank


La dependencia ha muerto. Viva ta dependencia
Rnlsta de Ciencias Sociales y la lucha de clases (Una respuesta a critlcos).

221 Peter Snow


Argentina AmérIca latina y Alrlc. EE.UU., Europa y Asia
La base de clase de los partidos politicos argen-
Vla .área Comem • Vla üt\,eol Comun •
tinos. Crítica de una critica.
ÓIl .11111,11 $ 65.00 U$S 8.00 6.00 U$S 10.00 7.00
Ultnos)
!lImpia $ ~~.OO l
Uf.S 2.50 2.00 lJ$S 3.00 2.50

r"lpr:lntlf IS, flttdldus, curros.


I La responsabilidad por las opiniones expuestas en las
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n, IlifllOlltlt,lnllOW, t)ll:ltl<>rn, • 1/1 l'ud,uulI
'''LQIlU',,,I,,blfl 1•• SlIlJcrll'clón Bórea,
hace
colaboraciones firmadas es exclusiva de los autores.

11.,.,h t ltfl'''i'",II.
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t,.,,6mh. y S,d.•l
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""'Khi,hl' ,ll!l I~ PUllll ••,I.l' I"I"I"(;(IIBI
r"pr.'IMhl by h•••III"lu d. n"~urollo Económico y
N' 751.151 •

~ IlII • !Ju ••t1Q h.ehu .1 rlttoÓlIltu qul'l marca la


I••y N, 11,'12.1,
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I
CRITICA DE ll8HOS

227 Proyecto nacional. Razón y diset\o. Angel Menti.


E,d.Paldós. -es. As" 1972 (Ricardo Murtegh).

230 POpullsmo. Sus significados y caracterlsticas na.


clonales. Ghita lonescu y Emest Gelloer (comp.).
Amorronu Ed.• Ss. As., 1970 (Tortuato S. Di
Te/la).

233 El prlnclpe mOderno y la voluntad nacional-popu. LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA


lar. Antonio Gramsci. £d. f'uentealsina, Ss. As.• EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX •
1972 {Mario Krieger}.

236 las luchas campesinas del siglo XX. [rie R. Wolf.


Ed. Siglo XXI, México. 1972 (Eduardo P. Ar. JORGE C. FOOOR y ARTURO A. O'COr..'NE.u.
chettl). .

NOTA A AUTOR£S Y COLABORAOORES

IN'FORMACION INSTlTUCIONAt,. A. El esquema de las relaciones económicas internacionales


de la Argentina
INFORMACION 8IBllOGRAF'rCA

1. EL TRIÁNGULO ARGENTINA-GRAN BRETA~A.EsTADOS UNIDOS

La Argentina ocupaba una posición extremadamente peculiar,


casi. podrfamos decir única para una república latinoamericana,
en el mapa de la economla mundial durante la primera mitad del
siglo xx. Es esta posiCión caracterfstica la que describiremos a
continuación.

al El triángulo comercial
Gran Bretaña y en menor medida ciertas naciones de Europa
. continental han proporcionarlo a partir de la segunda mitad del
siglo XIXun inmenso mercado para productos alimenticios al res~
to del mundo, así como los medios para transportarlos desde tie.
rras lejanas. Esta, por supuesto, fue la fuerza impulsora detrás
de la extraordinaria expansión, de fines del siglo pasado y prin.
cipios del presente, de las actividades agrteolas y ganaderas de
A los socios y 'SUscriptores: zona templada de la Argentina, asi como también de las de Amé-
Para asegurar la adecuada distribución de la Revista, sollcl.
rica del Norte y Oceanla. Gran Bretaña, en particular, se convir-
tamos 8 los socIos y suscriptores hacernos conocer con antelacIÓn tió en el mayor mercado mundial de productos alimenticios. Por.
sus cambIos de domicilio, y efectuar el reclama pertinente ceda lo tanto, no resulta sorprendente que desde principios de este siglo,
vez que no reciban OESARROI.JLOECONOMICO -Revista de Cien- al originarse en la Argentina un significativo excedente exportable
cias Soclales_ en un lapso prudene/el. de carne y cereales, Gran Bretañasc constituyer.a en BU principaL
Nota: II.os Interesados en obtener números atrasados o bien"
cliente, posición que conservarla durante teda el. periodo que
la colección completa pueden encontrar Información al respecto en nos ocupa.
la secciÓn de aviso5 de este ejemplar. Los Estados Unidos, por otra parte, se convirtieron en im-
!~.."
portantes exportadores de manufacturas a cOll1ienzos del siglo xx.

•. üte trabajo fue presentado en el Congreso organizado en 19702por la


Socidy lar Lalin American srudics, de la Uruversidad de Sussex.

------_._-. .,..
,
L
4
JORCE FOOOR y ARnJ'RO O'CONNELL
LA AECENTINA y LA ECONOMIA ATLANTICA
5
Su produCCión era de un tipo particulannente adecuado para el
mercado argentino. En primer lugar, debido a Jas similitudes geo. Más aún, no era posible la transformación de las corrientes:
gráficas y económicas entre el oeste medio norteamericano y ]a unidireccionales en corrientes en ambos sentidos para ninguno de
pampa. En segundo lugar, debido a que los Eatados Unidos hablan los dos lados argentinos del triángulo; a la largo del lado Argen.
logrado una ventaja inicial en la producción de maquinaria para tina.Estados Unidos debido a Ja resisteneia norteamericana en
el r~mpIazo de mano de obra, sal como de bienes de consumo aceptar productos argentinos competitivos con su propia produc.
<opulento masivo que hallaban un mercado propicio en una Argen- ción. y a lo largo del lado Gran Bretaña-Argentina debido al fra-
tina cada vez más próspera '. Naturalmente, entonees, los Esta. caso de la industria británica en satisfacer las nuevas demandas
del mercado argentino'.
-dos Unidos crearon serias brechas en el dominio británico del
-comercio de importación del pals. La consecuencia de este cambio También a Jo largo del lado Estados Unidos-Gran Bretaña
en el origen de las importaciones fue una dilución del nexo casi del triángulo el comercio era fuerte y crecientemente unidireccio-
bilateral que ligaba a la Argentina con Gran Bretaña en los años nal. Los Estados Unidos no aolamente hablan desarrollado un nue-
previos a la tPrimera Guerra Mundial. vo comercio de exportación de manufacturas sino que ademAs con-
Los Estados Unidos, sin embargo, continuaron siendo simu]. servaron en gran medida su mercado de productos primarios en
táneamente productores importantes de Jos mismos rubros de ]a Europa. En efecto, en el periodo de entreguerra los Estados Unidos
agricultura que conatitulan la casi totalidad de las exportaciones vendieron a Gran Bretaña tres veces más que ]0 que le compraron •.
argentinas. Como consecuencia, las exportaciones de )a Argentina El triángulo Argentina.Gran Bretaña-Estados Unidos, por
a los Estados Unidos no Be incrementaron en la misma medida lo tanto, no implicaba una equilibrada compensación trilatera1.
que BUS importaciones desde ese país. Al contrario, la Argentina. al vender a Gran Bretaña y comprar
E.! nexo Gran Bretaña.Argentina no fue reemplazado, por lo en Estados Unidos, agravaba a través del Atlántico Sur la situa-
tanto, por un nuevo bilatcralismo Estados Unidos-Argentina sino ción que prevalecia a través del Atlántico Norte, es decir, la ten-
por un triángulo comercial entre los tres paises. dencia de Gran Bretaña a tener un déficit comercial _y muy
importante_ con Jos Estados Unidos '.
Además, a lo largo de este triAnguJo Jas corrientes comercia-
les tendieron a adquirir un sentido netamente unidireccional. Visto
b) El triánguw na.viero
odesde el ángulo argentino, a lo largo de un lado los productos se
dirigían predominantemente hacia Gran Bretaña, mientras que
'1
Un comercio unilateral como el de la Argentina ,implica, por
a lo largo del otro 8e diriglan desde los Eatados Unidos hacia la ;1 supuesto, embarques en un solo sentido. Y, como en el caso de Jos
Argentina. En el caso de ambos Jados, las corrientes de sentido saldos comerciales, no existia ninguna compensación triangular
inverso eran de una magnitud mucho menor 12.
j obvia para estos embarques, dado que los envíos se efectuaban

1 V~ageR. Vy..JtNON, "Intematlonnl InvC!tment nnd Intcmatíonal Tradc in the


/, s A pesar de las aparentes semejanzas Uruguay -justo en la otra margen
Product CycJe", en Quarltrl" JOtn'TkJl uf Econornlc.t, febrero de 1001. Se encontra- f del Rlo de la Plata- estaba en una posici6n muy diferente. Si bien la carne le
rA en este artículo una cow:fcIerac::l6nCUidadosadel argumento de la ventaja cOm- permiti6 entrar 1m el mercado bril!niCO, los Estados Unidos constihJisD ~ mer-
parotiva de que gOta el pais mas nco • medida. Que otros pllises pro:spe:ra..n. : I, cado mAsImportante para la Banda Oriental debido a Lacontinuación de la Impor-
!:lI La Argentina no rue, de niDguna maoera" el 6ni.co entro los países produc- tancia dc la lana entre sus exportaciones. La posición De los países productores
tores primariO! que desarroll6 un importante comercio erterior o. tres puntas. I...o3 'tropicales era. tamhi~o, algo menos lnflcxibte. Aunque sus aportaciones se d[rjglan
oeqxntlldore.s de productos tropíCDJes-en Sudaméri~ por ejemplo Bnsil- fueran escncialmente a Jos Estados UDidos, tenían ademb un mere:tdo considerable en
también socios de una relael6n triangular COn los Estados Unidos y Cran Bretafia. Crnn Bretaña,
Pero en su caso la dlrecc:l6n del flujo comercial fue prochamento la opuesta. El • !bId., plg. SL
princlpe.l mercado' de productos b"opicn1esestaba ee los Estados Unidos, pese a G Los paises de producci6n tropical, en cambio, debido a, su saldo comer-
Que muchos de los pai!es en CUCSU6D eran poUticameoto dependJentes de Gran dal positivo con los Estodos Unidos, fueron de gran ayuda para Cran Bretaña
'Bretaña y do otra.s potenc1A.seuropeas. Y, por otra Parte, Grnn Bretaña posey6 con en la soluci6n de su .escasez de dólares. La posici6n dc la Argentina en lo. eco-
respecto a ellos, UD. ucooente eqtOrtablo hastacoo grande: En LEAeun 01' NA~~S nomla mundial constituye un ejemplo extremo de lo que fuera cierto para el con-
The Network of World Tf'adc, Cinebra, '1942, se.halla:fi. un aniUsts general de 1; junto de los "palscs de recientc colonlz.a.ción -según In terminología dc Follce
n

estnll:twa del Clom6tCloinbe:mJ;clonaJhasta la Segunda Cuma MWl:dial. Hilgerdt- y. en particular, bnrtante similar a la de Canadá en el Atlántico Norte.
!bId .• pi ••. 7U-B3.

. ~!
•t:=. --_. '-'~~~__ .l. _
JOiHa~ tUJ)OH y ARTUHO O'CO:o.;~El.l. LA ARGE;..-rIiS"A y LA ¡';COl'\O~(fA ATLA;":TICA 9

te ,le serVICIOSfinancieros hacia el exterior era mucho mayor corrientes en el triángulo comercial; es decir, las exportaciones
que la de capital recibido desde el exterior. Es posible que las de capital determinaban las exportaciones de manufacturas".
ernprCHas extranjeras hayan contribuido en diversas formas al Empero, retroactivamente. sus movimicntog compensaron hastu
de"arrollo de la Argentina pero, por cierto, no contribuyeron con cierto punto la dirección opuesta del comercio.
un solo centavo de capital durante la primera mitad del siglo Más específicamente, en el caso de Gran nretaña las corrien-
xx '". Este fue, más precisamente, el taso de Gran Bretaña durante tes de capital provenientes de la Argentina le permitieron saldar
la década relativamente normal del "cinte. En ese periodo, la con- gran parte de su "balanza comercial desfavorable" -reiterada-
tribución neta de capital de los Estados Unidos fue posíti"a. De mente mencionada por los íntereses británicos en la Argentina-
manera que mientras nuevos eapítales se desplazaban desde con ese país l:,. En el caso de los Estados Unidos, la corriente neta
Nueva York a Buenos Aires -ya Londres-, los servicios finan- de capítal hacia la Argentina representó -por otra parte- llll
cicron se dirigían predominantemente ele Ruenos Aires a Gran aporte para compensar su excedente comercial 11L.

Bretaña. Esas corrientes unidireccionalcR eonstituÍan el trián. Tanto en el caso de los Estados Unidos tomo en el de Gran
guJo de transacciones de capital Argentina-Gran Bretaña-Estados Bretaña, la relación inversa establecida entre el lriángulo comer-
Unidos >:'. cial y el tríángulo financiero argentino estaha bastmlte de acuerdo
con el sistema. mundial de transacciones económicas. Este puede
d) El funcionamiento del sisl ema. tria I/I/n/"I"
básicamente interpretarse como un sistema para In lransferencia
Este otro triángulo -el de las transacciones de eapital- fue, del excedente a las naciones exportadoras de capital. En él, los
desde cierto punto de vista, la razón de la unilateralidad de las EstadoH Unidos, exportur1or~s 'linmaduros" de capital, estuban
• aún jug:mdo un pape) fundamentalmente compensatorio, nI gene.
rar una salida neta de capital".
época, como los quc fueron exigidos por príncipes J.llsentislas bajo el régimen del
feudalismo, Es verdad que la necesidad del capitalismo europeo de hallar una
salida en d Nuevo Mundo ha conducido durante los últimos cincuenta años, y
aím hoy en una {'scala relativamente modesta, a paises tall~ como la Argentina,
a deber una suma aflUai a un país europeo como es Inglaterra" (J. M. KEYNES,
) Para sintetizar, la Argentina, tomo un elemento de la red de
transacciones económicas internacionales, estaba ubicada en el
Atlántico, entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, más bien
que en el continente sudamericano.
'1'11C Economic Consequences o/ tite Peace. Londres, 1919, pág. 263; el subrayado
l':lOnuestro).
Keynes continúa sugiriendo que "Sil car,l.!;asobre los países que debían pagar H "Se dice, por supuesto, que el comercio sigue a la handera. pero lIosotrOS

110 ha sido hasta ahora opresiva" (ibíd., pág. 2'63). Pero £('s1I1Iadifícil aCl'plac la encontramos que actualmenle el cnmercio sigue a las talegas" . ". baron d'ERLAN-
Opillj{J~lde Kcynes al respecto, Las remesas financieras representaron, l'n }914 GER (dueño de La. Forest.,l). frase reproducida en el jOflrf1al o/ the Royal Instituto
y en 1192<J, el .34 y el 22 por ciento. rcspectivarnl'nte, de los iugresos de divis;IS 01 lnternatiorwl Affairs Landre .•••mar,f.O de 1930.
J

de la Argentina. En 193'3J bajo el impacto de la Gran Depresión, esta proporción 15 En este como en olros C:L"O~ hemos obviado subra\'ar las limitaciones de
s(~elevó hasla el 38 por ciento (CEPAL, ob. cit., Apéndice Estadístico, cuadro 18, las cifras empleadas, por ser éstns hicn cOllocidas. Resulta dudoso no obstante que
IÚ~, 293), Más aún, en el quinquenio relalivamente favorahle de 19'25-1~}, 1:1 su inexactitud pueda distorsionar el cuadro glohal.
salida neta de capital representó alrededor del 5 por ciento del ingreso nuciolla! En el mismo período .19'21-19.),}. cuando el "desfavomble balance comercial"
(ihítl., tomo 1, cuadro 24) y el sl'rvicio de la deulla extf'WU pública absorhió de Inglaterra con la Argentina alcanzó uno de Sil<; picos, los servicios financieros
ti.el 15 al 20 por ciento de los ingresos fiscal~ (PHELPS~ oh. cit., cuadro XIX. representaron más dd 75 por ciento de {'se desequilibrio. La l'ntracla de mwvO
1l;1~. 1'19). capital británico redujo, sin emh.lrgo, 1:1 proporción dd déficit cubierta por las
1~ K'i ampliamente reconocido que luego de la Gran Depresión y, particul:u- transacciones de capital (ihíd.).
IlWlltl', durante la Segunda Guerm Mundial se dio un rl'tiro del capital invertido 16 En el período 1921-1930. a1redf'Clor de la mitad del excedente del iuln-
1'11 lo.~ país('s productores primarios. IJero resulta intt~rcsante ~eñalar que ya antl~s camhio comercial fue cuhil~rto por exportaciones net.os de capital (ibíd.),
!In la Cran Depresión -y aun antes de la Primera Guerra Mundial- la tan alar- 17 "Las relaciones comerciales t'l1tre los gnrpos [de países] .están regidas
d••;ula "('onlrilmci6n del capital extranjero" fue, hahlando con precisión aritmélica, principalmente por la transferencia de pagos ¡lOr servicios de deudas y di\"idcndos
hltll11lt'II!l' 1H',!aliva. En efecto, la salida nCllmlllad:l neta de capital de la Argt'll- desde los trópicos y las regiones de reciente colonizflción del cinturón de clima tem-
111,.,"H 1'1 I'I'rilK1o H)()(}.lHL"D uc
ftU' tic alnxll'dor 4.500 millones de dólares (a pIado .. , hacia los paises europeos acreedores, .. " (LEAGUF. o¡.- NATIO'NS. ob. cit.,
PI/'t'lU'i 1'11¡Júl:m's dl' 'lU50) , Cl,~rAL. oh. cit., tomo .1, cuadros 16 y 24, pág, 77), Y •.... las exportaciones de capital de los Estados Unidos dur:mle
t:I EH ,.1 p.'l'jullo lU2l-LD30 1I1IIIu Ulla t~lltr:lc1aIlela de capital e••tndotlnid,'nsc los diez años que sip;nieron " la p;uerra (la Primera Cuerra Mundial) reforzmun
,1" ~~u lUilllllll"'l dl' P~s()S oro, mil'ull"",. qllt' SI' registró uua salida m~ta h3da el sistema de comercio multilateral, encubriendo, ql1i7.áS. los dcsajusl(>A'i
qllc hahtlll
l,ul"lllllI .111 7.m lIlillllllC'Sde PI'l'lUS tllll, (I'IU.:L1'S.oh. di., cuadro XXVII. p:\g. 190), surgido" (ihíd.~ pág. 87).
-..
.:--- ..

6 JORGE r"ODOR y AKn.mO O'OONNELL


LA ARCENTINA y LA ECONOMIA ATLAN11CA 7
predominantemente hacia Gran Bretaña tanto en el caso de los
saber, gran parte de esa actividad estaba en manos de compañlaB
Estados Unidos como en el de la Argentina',
británicas, cuyas ganancias -deducidos los gastos en puertos ex-
La disponibilidad de carga de retorno es, naturalmente, un fac- tranjeros-- podían contraponerse al exceso de importaciones de
tor de importancia en la determinación del nivel de los fletes. Como Gran Bretaña 8.
resultado de la unilateralidad de los embarques -y de la ausen.
cia de una compensación triangular-, los exportadores nortea- c) El .triángulo de las tran.sa<:cWnes de capital
mericanos se encontraban, entonces, en desventaja frente a los
exportadores británicos, La unilateralidad del comercio se vio No sólo el comercio y los embarques se hablan vuelto trian.
moderada, por 10 tanto, por 8US consecuencias sobre los fletes guiares, As! como la Buperioridad induBtrial de 10BEBtado.; Uni.
marltimos' dos habla destruido el comercio de tipo casi bilateral entre Gran
, ' al menos,"a lo largo de uno de los lados del triángulo '. Bretaña y la Argentina, BU consiguiente superioridad en 1.asex.
Una excepción de lo antedicho tuvo lugar durante ambas
portacionc. de capital destruyó el carácter cerrado de las corrientes
guerras mundiales, A la falta de capacidad de abastecimiento se
, agregó en esos periodos una combinación de escasez de buques
anglo-argentinas de capitales y servicios financieros. Una cosa
va unida a la otra y, en realidad, se podrla decir que fueron las
y de amenaza proveniente de la presencia de submarinos, situaci6n
diferencias en la capacidad de exportar capitales las que condu-
que colocaba en desventaja a los palBes del continente europeo y
jeron a Jos diferentes resultados de las exportaciones.
a Gran Bretafia,
Ya ante. de la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos
Sin emba~go, el transporte marl timo hacia y desde la Argen. se hablan convertido en inversores en Ja Argentina y, de a'cuerdo
tina contribuia de otra manera, mucho mAs decisiva, a compensar con su nuevo papel mundial, llegaron a ser el principal iriversor
el déficit comercial de Gran Bretaña a través del Atlántico, A de.pués de la guerra. El mercado de capital de Londres, en cam.
bio, quedó casi completamente agotado como consecuencia de los
G En el At1é.ntico Sur, sin embargo, la unilateralidEld inversa del comercio del problemas de balanza de pagos de Gran Bretaña', .
Brui1 -que por si mismo impUcaba unl'. pauta coherente de embarques entre tres
punto! dotada dc un solo stDtldo- contribuy6 en parte a. compensar el incom. No obstante, laB tenenciaB de capital británico en la :Argen.
pn.tible triAngulo naviero de la ArgentfIu\. Por ejemplo, los baroos que regresaban tina siguieron Biendo importantes hasta fines de la Segunda Gue-
n los Estados Unidos desde el Rlo de la PInta, en principiO sin carga, podlan ir rra Mundial 10. Estas tenencias, combinadas con las de otras na~
en lasl:J'e hasta Santos, pAra al1i recoga- b. abundante cargEl disponible para ese ciones, generaron una importante corriente de intereses, bcnefi.
deslioo. Véase Umnro STATES, HOTJSr; OF REPI\F.sENTATJVES, RepOt1 OA Trat6 Con-
difion., In ArgenUna. Paraguay and Uruguall, :\Váshingtcn,r 1908, pAgs. 30-33, 000-
cios y amortizaciones 11. En realidad, para la Argentina la carrien-
f~cionado por '1.. HUTOU,ÓN. .
1 Esto se vio acentuado por el hecho de que el volumen de las exportaciones a Un cAlculo detallado, para '192.r. demostró que s610 sobre el transporte de
lltgentinlU -casi todas muy voluminosas- e.xcedfa en mucho el de la.s Importa- cuga los barcos brité.nicos gnnt'ron -en túminos nelos- casi 15 millones de Iibra.s
ciones; los promedio] anuales pam el Quinquenio 1925-1g2g fueron: exportaciones coa el comcrcio argentino. La significaci6n de esta cifra. puede apreclano mejDr
.15,0 millones de toneladas, e importacicmes 1'1,6 millones (~éase REPúBLICA si se la. con&onta oon el total de los ventos brit!nicas de rncrcaderla! a Ja Argentina,
MCENT{SA, OIRJUX:J6, •••. NAOONAL nE ES'TAJ)fsT1CAS y CENsos, Anuario de Comercio
que alcanzó los tz4, millones de libru para. ese mismo liño. Ibtd.
9 De las ínversionc3 extnmjeros en la ArgcntiDa. más del 80 por ciento eran
E:rtmor 1940, Buenos Aires, 194'1). Como cOIl3ecuencia, las corgAS de Europa
d~stlnadas al Rio de la Plata erRn tratadas ca5l como lastre. Por ejemplo, en .1924. de origen britAnico en J1900, pero en 1949 solamente repre.rentnron el !J.g por ciento.
mientrRS que por el transporte de una tonelElda de trigo entre Europa y el Río A lo largo del mismo p~rlodo la participación de los Estados Unidos habla crecido
de la Plata se paga.ba .25 chelines, la hulla. era transport3da a una tasa de s610 desde cero a un 25 por ciento (véase CEPAL, El desarrollo econ6mico de la
.13 chelines IEl tooclada para. el viaje de retorno (véase The Tlme.r, 4 de agosto Arget1tina. E/eN. 12/429/Add. 4, Apéndice útadlJ¡tico,' cuadro 8, pAgo 2Slt),
de 1925). Durante la década del 20, de gran Importancia para la exportaei6n de capital,
La baratura de IEls ta$:\s aplicadas n los ClIrgamen10s d~do Europa .1 Rlo de UQ flujo caleulEldo de J.~ mHJones de pcsos OtO, s610 9!1'5 millones ful!J'OD
de lo Plata no s610 colocaba a lo] erportAdorcs norteamericanos en pOsici6n des- de origen brité.nico, mientras que los 7SO rCjtlrntes prOvinieron de Jos EstadO$
Unidos (v&a$e v, L. ,P'H£u's, The mterntJllona1 economle l'o.riUcm uf Ñgentfna,
,, ventajosa sino que hncla lu cosas muy dlUciles para los productores argenlinos
de bienes competitivos; éste eTa por ejemplo el caso del combustible producido
intern3mentt, frente al carb6n importado, pr~dom1nantemente de Soutb Wales,
Londres, 1938J cuadro XXVlJ. pAgo 190).
JO Reprcsenmba aún en eso época mé.s de la mitad del tot.al de 185 invct-
siones extranjeras (véase CEPAL, ob. cit., loc. cit,).
Adem6.s, 11\$ altas tasas: internas de trllnsporte por ferroenrrll determinaban que
.11 "Antes de promedillr el siglo XIX ninguna Daci6n mantl:nla oon otra extran-
, el productor británico estuviese m~ cerca d~1 meTeado de Buenos Aires que el
jera deudas de un monto considerable, salvo tributos tales como JO] que fueron
.\ '. productor ftrgentioo 00 pnmpcano .
~xigldos baJo la compulsi6n de unA renl ocupaci6n por IEl fuena y, en alguna .r¡

.'~
í
..
JO . )ORCE FOOOR y ARTtrflO O'CONN'ELL. LA AI1CF.NTI~A y LA J!,CON'OMJA ATL\NTlCA
.11
Esta posici6n en el mapa económico mundial distaba mucho diados del periodo que nos ocupa.-- obedecia principalmente a ias
de ser confortable. El funcionamiento relativamente arm6nico del
grandes compras de carne, trigo y maiz (casi d~s tercios del
triánguJo argentino --aparte de estar afectado por el estado de. comercio total). PerO"mientras solamente ellO por cIento del ma!z
la economia mundial_ dependia muy estrechamente de dos fac- y el 34 del trigo exportados por la Argentina iban a Gran Bre.ta-
tores no excluyentes. A saber, o Gran Bretaña tenia la capacidad ña, el 76 por ciento de todas laa exportaciones de carne.argentina
de mantener un déficit comertial con la Argentina mayor que las y, más especfficamente, el 54 de la carne bovina congelada y el
remesas que recibia de ella COma acreedor y/o los Estados Unidos 99 de la enfriada eran vendidas el! Gran Bretaña, .
tenlan la capacidad -y el interés- de mantener exportaciones La dependencia argentina del mercado británico era s610 mo-
netas de capital hacia la Argentina. Ninguno de estos dos factores desta en el caso de otros productos, pero enorme en. el caso de
se mantuvo incólume bajo el impacto de las sucesivas crisis acae- la carne, y en )0 que atañe a la carne enfriada esa dependencia
cidas durante la primera mitad de este siglo.
Pero aparte de las crisis operaron otros factores de .mayor
permanencia sobre la posición internacional de la Argentina. El
I era absoluta. La dependencia de Gran Bretaña, por otra parte,
del abastecimiento argentino .se revela por el hecho de que, en
promedio, las importaciones de la Argentina constitu!an el 40 por
triángulo argentino no había existido siempre; y no bien estable~
cido, continuó siendo remodelado bajo el impacto de fuerzas mun-
diales y locales.
i
I
ciento de su consumo de carne 19.
La Argentina, sin embargo, obten fa de la venta de carne en-
friada menos del 10 por ciento del total de sua entradas de divi-
sas: alrededor de 15 millones de libras por afio antes de la De-
presión \210. De manera que no era en principio necesario que. su
2. EL TRIÁNGULO ARGENTINO: ALGUNOS DETALLES dependencia absoluta del mercado británico, en cuanto a este bien,
representara un elemento de abrumadora debilidad en sus relacio-
El. triángulo Argentina-Gran Bretaña-Estados Unidos habla nes con Gran Bretaña,
llegado. a existir debido a la erosi6n, por parte de los Estados l!ni- pe¡:¡;- de la prosperidad de la industria de la carne enfriada
dos, de la "relación especial" entre Gran Bretañ.a y la ArgentIna.
Para comprender BU funcionamiento más en detalle y para com- .h, dependian poderosas empresas y, sobre todo, la posición de un
grupo social clave en la Argentina.
prender también algunas de las fuerzas Que ~etermi~aron. s.u l. El procesamiento y el transporte de la carne estaban contro-
cambio, es necesario conocer el carácter de la vInculación orl~l. Jados por un puñado de firmas navieras y de írigorIficos. predo-
naria angl0.argentina y la forma de aparición de la influenCia minantemente extranjeros. Estos se habian congregado en un
norteamericana.
Upoot" o "conferencia" para distribuirse entre sI las cuotas del
mercado británico de carne vacuna refrigerada. De esta manera
a) Le. '''relación esp<!<:ial" entre Gran Bretaña y l<tArgentina" poseían la clave de este mercado aa.
. La posici6n de Gran Bretaña como el mejor cliente de la Ar-
gentina -alrededor del 30 por ciento de las exportaciones a me- le Vé:lSe U. K., DePARTU£NT OF QVERSEAS TJ\AD&, ob. cit., p'g. 21, Y tamo
bién C. F. DÍA2 ALP.JANDRO. &salls cm the Ectmcmle Hirlcry of the ArgettLtne
Republic, New Haven y Londres, 1970, págs. t21)..Zl.
18 "La Repúbtcn Argentina ocupa una posiciÓn especial con respecto a Gran
2'0 Vhse DLu AUJANDJ\o, ob. cit., loe. cit.
Bretaña, para 18 cual no existe un paralelo exacto fuera del Impe~o britl1.nfco •..
21 El primer "pool" fne estAblecido en 1911', después de Que le entrada de
la relaci6n especial QUO existe ahora entre 10$ dos paises ha ,wgldo por causas
económiCas. EconÓmicamente, Gran Bretaña y Argentina son mutuamente como " , lAS firmas de Ch.ic.ago habla conducido a una gUCfTa do precios con SU$ Compe.
tidores britlinicos y argcntinos. Este primer "pool" ya consagr6 el predominIo de
plementArias •..••. UNm'D KUlCDOM¡ D2PAOnn::NT OY 0vEa'i"£AS ThADR, Report
ros frigorUicos norteamericanos. Luego de las otras dos "gucrns de IR cerne",
cf the 8riHsh Economfc MiJtfcn to ArgentfRD, 8raul cnd Uruguav, Londres, 1930.
p>g. 12, de '1913-14 y de 1925-27, lAS cuotas de Ins empresas estadounidenses se elevaron
al ea por ciento y las de las argenllnas descendieron 11.110 por ciento. Por lo
''-Sudemérica, y C5p~falmeote 11\ Argentina -escribe Schulze-Caeverni1z en
su trabajo sobre el imperialismo 1:nUinico-, es tan dependlcnte de Londres desde tanto, el ganado llrgentino p:¡ra el mm:ado británIco fue a partir de ese momento
manejado predOminantemente por firmas estadounidenses.
el punlo de vista financiero que deberla ser descripta casi como una colonia
comercial brit4nica", V. l. LIQ'oIlN, Impcrii2lÚ'm. rhe Hfghut Stogc o{ CopitaUnn, No s610 la exportación de C4Jne estAba altamente monnpolluda. En :l9JO..3I.
Moscú. J9B8, pAgo 80. , por ejemplo, el 7e por ciento de las exportaciones de cereales y dc. Tino se CT'l.
contrahan en manos de tres firmas, aunque ninguna de eUas era britámca.

,

~--- ----- ..•,
12.
JonCE POOOR y ARnlRo O'CONNELL
LA ARGENTINA Y LA £OONOMJA ATLANTICA
13
Los frigorificos, a su vez, reforzaron indirectamente el alto
grado de concentraci6n de la producci6n en este ramo de la acti- Pero aparte de estas luchas internas por la. divisi6n de las
vidad econ6mica, ya implkito en el alto grado de concentraci6n
de: la propiedad de la tierra. Su política era no acudir a las ferias
¡ ganancias derivadas del comercio de la carne, ambas partes de
la industria -los frigorlficos y los productores de ganado- com-
y mercados de concentración sino comprar directamente en esta n- ! partian un interé., común supremo: la preservaci6n del mercado
cilis a Jos productores que tuviesen ganado en la cantidad y grado británico, del cual dependla toda su prosperidad.
La Argentina en su conjunto dependla s610 en una mlnima •
de~refinamiento adecuados para asegurar un abastecimiento re.
guIar de novillos de alta calidad para ser exportados como carne '/ parte de los mercados británicos de carne enfriada. Constituye
enfriada 22,
. Los productores más grandes y técnicamente más progresis-
I un tributo de formidable poder polltico de la clase terrateniente
que la dependencia de éstos del mercado de carnes británico fuese
tas se especializaron, por ]0 tanto, en esta parte del ramo, que
procuraba para BU ganada precios más altOs que los de mercado
abierto. De este modo estos productores entraban en una lucrativa
tI
interpretada por gobiernos sucesivos, de tendencias asaz diferen-
tes, como la dependencia de la Naci6n Argentina de la suerte
económica de Gran Bretañá. Y, asimismo, que mucho después de
sociedad con los frigorfficos. Pero, al mismo tiempo, se compro- haber dejado de ser un camino para la expansi6n del pals, el
metran irreversiblemente con estos últimos y con un producto que, 1 comercio de carne enfriada hubiese sido identificado con el interés
nacional ~,
debido a su precio y a su gusto, tenia mercado s6lo en Gran
Bretaña .u. La dependencia de la Argentina con respecto a Gran Bretaña
La sociedad invernador.frigorífico no estaba, además, des- era, por lo tanto, principalmente )a dependencia de los grandes
provista de conflictos, EL "pool" no sólo no redundaba en un amor~
tigunmiento de las inestabilidades del mercado sino que su fun-
rr1 productores de ganado del mercado de carnes británico.
¿ Qué grupos sociales británicos fueron afectados por su de-
cionamiento permitia preservar las ganancias de los frigorificos, I
pendencia del abastecimiento de carne argentina? La carne en-
trasladando a los productores cualquier calda de Jos precios ". f friada, por su baratura, se había convertido en un articulo habitual
!Para defenderse de la forma de operar de este sistema los pro- en la dieta de la clase trabajadora británica. Elevaba su nivel de
I vida y al mismo tiempo contribuía a contener las presiones aala.
ductores trataron de superar su debilidad n través de la acci6n
gu.hernamental. Fue en vano; las leyes no se aplicaban y los re- J riales que podrlan haber agravado la competitividad del capita-
glamentos eran burlados. No cablan dudaa sobre cuál'era el socio
prIncipal en el comercio de exportación de carne rM.
i
I
lismo británico. Se podía esperar, por'consiguiente, que el Partido
Laborista y los financistas e industriales con intereses interna-
cionales propugnaran por la instituci6n de medidas favorables
2:::l Se ha estimado que 'Cll 1l91'i entre el SO y el 60 por ciento de la UcrrB í para los productores argentinos. Lo mismo hubiese sido válido

l.
. y el 96 por ciento de la producción de ganado correspond'a a haciendas de mb para los poUticos de convicciones libreempresisw; estos últimos,
de I)'.()(X) hectáreas. Para épocas posteriores Se ha sortenido que 7SO criadorf!:S-so- sin embargo, se convirtieron en los exponentes de UDa especIe en
bre un total de mis de 6.000- oontrolaooo el QZ por ciento de los tBnerns de extinci6n al toparse la econornia británica con serios problemas
calidad. V6ase Edlcl&n Rural, 6 de febrero de 1939, citado por P. H. SMJTH¡ en
en sua relaciones con el exterior '2l'I,
PolUicJ and buf In Argentina. Nueva York y Londres, 1009, págs. 45-47.
ca - ... hemos adaptado nuestro gnnado a Jos gustos del consumidor de Cran
Bretaña". Ingeniero LUIS DORAU, presidente de la Sociedlld Rural Argentina. di~
rigiéndose a la CAmaro. de Comercio BritinicR en noviembre de J927, Bueno.!'
,1
fin al fa\loritismo de los &igorificos y la creaci6n de un &igorHico oontrolado por
I
Aires HettJ1d} 10 de noviembre de 1927. los productores que pudiese regular cfl!cti\lam~te el IDl'!Tcsdo.El éxito solameIlte
: %'1 Véase UNn"ED KINCDOM, BoA.f\D OF Tf\ADF:, Report of the ¡olnt Committee
of ;Enqu1rv Into the,Anglo..ArgtJntlne Meat Trade. Londres, 1938, partieulurnente
págs. 56 y 63, donde se blllUarámaterial para eIabanr este punto.
./' los acompañó lJ, oomienms de la década dd 40, cuando el mercado brit!nico qued6
asegurado pOr Jos contratos del gobierno concutados ante los requerimientos de
la guma. .
II
1 2ti Sirve de prueba. el desUno de la ley COntra los trust de 1919, la ley de 1 123 "El gobierno de eran Bretaña, reoonociendo plenamente In importancia
!.
procios mlnim05 de 1923 e inclusive la ley de carnes de 19'33. SI se tiene interés
en un nné.lists do estos y otros epiJodios de In poUtic:a de lo. industria de lA Cll.me
véase SMtTI1, ob. cit.
I
I de la industria de la carne congel.ada para la \/ido. económica de la Argentina ... "¡
•..éase el articulo lo del pacto ooocmo.do entre los gobiernos de Gran Breta6a y
de la ArgentinR con respecto al Trafico y Comercio con Protocolo (Pacto Roca-
Ln alianu iO\lornador.£:rigorlfico fue también desafiada por los otros produc- I
Runciman), Londres, lit de mayo de 1933 (Cmd. 4'310), Londre" .1933-
tores de ganado. Estos últimos englan un si.HemR de c1Uifie~cl6n qu~ pusiem (n Bajo el impacto de la Depresión. la baja en los precios de los alimentos
I en Cran Bretaña reducirla la ÍD'lportnnclll de esta observaci6n. PCTO.•..éase, no

~ I
14
JORCE FODOn y A.RnJRO O'CO~NELL
LA. ARCE1'.'TINA y LA .ECONOML\ ATI.ANTICA
15
Por otra parte, la carne de bovino argentina competía indi-
r~ctamente.con la producción británica y la del Imperio; por .con- se debió a las remesas de 105ferrocarriles de propiedad británica.
Blgulente, reducIa eJ ingreso de los granj eros y hacendados tanto Además las compañias ferroviarias, que por la ley Mitre' hablan
de Gran Bretaña corno de los Dominios. No es sorprendente, en- sido liberadas de impuestos en ]a Argentina, con excepción del
tonces, que la oligarquia argentina Be encontrara en una situación 3 por ciento de las entradas netas que debla ser gastado en ca.
contradictoria en sus simpatíss pollticas. Su simpatra natural por minos que condujeran a las estaciones, " ... pagan el impuesto
el Partido Conservador británico se veia algo atemperada por la británico a los réditos ... lo cual causa resentimiento en la Ar-
campaña de este partido en favor de la protección de la producción gentina, puesto que si no tuvieran que abonar ningún impuesto
interna: y del Imperio. Muy a su pesar, la "relaci6n especial" entre quedaría (en el caso de los ferrocarriles) más dinero para ser
. Gran Bretaña y la Argentina pasó a depender -al menos en lo gastado en las lineas o para permitir una reducción en los fletes
y pasajes" 31.
q~e respecta a la carne- de que el Partido Liberal o, lo que era
aun peor, el Partido Laborista estuvieran en el gobierno~. • Varios factores eran de importancia directa en la determi-
nación de las ganancias de Jos ferrocarriles que, a su vez, daban
"El segundo aspecto (de la relación complementaria entre
Gran Bretaña y la Argentina) --<li"" el ya citado Informe D'Aber. origen a esa corriente de remesas ya mencionada (cabe destacar
la 8Bombrosa similitud entre su volumen y la cantidad de es.
non_ es. la inversión de capital inglés en préstamos públicos.
ferrocarrIles y otros servicios p(¡blicos, buques, colonización de terlinas derivadas de la venta de carne enfriada). Dejando de
tierras, bancos y seguros, irigorificos y en este último tiempo lado las circunstanci~ climáticas --que mediante su acción sobre
industria local" 1M, las cosechas podian alterar en buena medida el volumen ¡del trá-
ficl>--, el resto era de significación polltica directa. '
Ya hemos mencionado la importancia corriente de intereses
Las tarifas de transporte y Jos salarios de los obreros ferro-
beneficios y amortizaciones a que dieron Jugar esas grandes inver~
viarios eran Jas dos fuerzas principales que detenninaban' las ga-
siones británicas en la Argentina. y cómo, según el mismo ln.
nancias en pesos, mientras que el valor del peso _y )a pos.ibilidad
forme, " ... el exceso de envios argentinos hacia Gran Bretaña es
de libre transferencia a Londres- detenninaba su equ.ivalente
principalmente obra del capital inglés ... al proporcionar los me. en libras.
dios por los cuales Gran Bretaña puede pagar por ellos" 30.
Las tarifas afectaban directamente los ingresos de los pro.
En realidad, las tres cuartas partes de esta corriente -=--al.
ductores rurales, pues los precios de las cosechas y el gamido eran
rededor de 15 millones de libras anuales en la década del veinte-
cotizados para Buenos Aires, o para algún otro puerto. Las COIn-
pañ[as ferroviarias. en consecuencia, estaban en conflicto: directo
obstante~ los temores acerca de los posibles ¿ectos de una inteJTUpci6n del abas- tanto con ellos como con Jos obreros. En el caso de las tarifas. las
tecimiento argentino ma..n{fcHados, pOr cjempfo. por el Flnanciol Tlme.J (211/8/1Kt6). compañ[as recurrieron a la táctica de discriminar en favor de
1..R preservación de UDa fuente barata de abastecimiento biljO control monop- los ganaderos para no enemistarse con los grupos mAs poderosos
sónico podrío e:cplicar la indiferencia britAnica hacillo la prohibición estadounidense
de los productores rurales. En el caso de los obreros, la posición
CQntI'a la carne argentina. Véase. por ejc,mplo. 10 Que TIle Economlst deefa al
respecto: HSi los Estados Unidos importa5eo en una escala sustancial. S6 produ- de las compañías se debilitaría en la medida en que se desarrolló
cirla una revolución en el mercado de cames argentino. que en )11. actualidad se la sindicaHzación y gobiernos más afines a BU causa llegaron al
hana obligado a aceptar los precios hritAnicos por su dependencia del mercado poder, como ocurrió con el de Yrigoyen y posteriormente con el
de carnes británico" (SupK:mento Argentino, 11'41Jl12/H119). de Perón.
-Z! "I...1. calda en 19'2(J del gobierno conservador ... fue en genernl popular.
aun entre aquellos que SO:Jtenlan las opinIones miÚ moderada:JJ puesto que implicó
El valor del peso también era motivo de conflicto entre los

. . el abandono ... de una ~Iltica que parecla su lesiva para el interés argentino"
AlslOn a Ch •.unberlain, Atgentine Republic. MnlJll1 Reparl, 19'24', FO 1311.16004:
Existen muy pocas dudas ce:m respecto a la identidad de quienes se dice que
"

&.l Sir MaJeolm Robcrtson. embajador


a 1ll29, <!t.do por The TI""", (UI7VI930) .
en la República ArgentilJa desde 1921

sostctlÍan '1as opmiones mb moderadas".


El Tesoro Británico tuvo pues uca participaciÓn directJl. en el flujo de be~ 1
. :.t U. K.. OEPA1ITAMl:.""lT Oy 0v1::nsE:A.'l1RADE, ob. cit.. p3g. 13. El pánafo DeIicios que iban de la Argentina a Gran Bretaña. La. misma observación es vilida. t
CItado CQntinúa con. una estimación d-e JIU inversiones británieu en ls Argentina para otras compañIa, de servicios púbJj~. como la Anglo-Argentine Tram •.•.. l\)'s. .
entre 500 y 'OCJO tnilIones de Jlbros esterlinas.
80 Ibid .• pág. 13.
Que casi monopolIzó el transporte público de Bueoos Aircs. Aunque desdo co- i
mienzos de la década del 20 bajo control belga. fuertes mtcrcse:s brttánlcos $t&Uian
involucrados en a:i compaSla.

,.

J
/

~/I

//
16
JonCE FODOR y ARTI1RQ O'CONNELL
LA ARCENTINA y LA ECONO]I.{JA" An.ANTICA .
17
ferrocarriles y los productores rurales. Mientras las compañías
se beneficiaban con la valorización del peso. los ingresos de los mercado cautivo para lOBproductos provenientes de algunas de
productores se incrementaban con su devaluación. Pero en este las industrias flaqueantes de Gran Bretaña. eran la columna ver-
aspecto laa compañfas tenian un poderoso aliado en los ministros tebral de la posición británica en la Argentina liS. Desafortunada.
de Hacienda, pues el servicio en pesos de ]a deuda externa guher. mente para sus intereses, primero la competencia de los Ferroca.
namental era disminuido con ]a valorización del peso u. rriles del Estado y luego del transporte carretero corroerian tal
-estado de cosas.
Sin embargo, las quejas argentinas contra los ferrocarriles . Muchos de los productos británicos gozaban en el mercado
británicos no se referian sólo a las ganancias de éstos. Los pre- argentino de una posición en la cual no tenian que competir, 37
cios del material ferroviario britAnico cran mucho más altos que
Ello explica en gran parte por qué fue un mercado tan importante

I
los que ofrecian las empresas norteamericanas, belgas y alemanas. precisamente para las industrias británicas más flaqueantes. La
'Pero las compañias británicas habian formulado una polltica de
comprar siempre en Gran Bretaña 38. industria británica no sólo Be habia refugiado en el Imperio sino
también en una Argentina prisionera.
Esta polltica seguida por las compañlas británicas -no res- Existió un mercado para bienes británicos que no pudo ser
tringida a las empresas ferroviarias ni a las firmas de esa na. • 'Controlado corno aquellos que se encontraban en manos de campa •
cionalidad- no se debla sólo a 8U celo patriótico. Existlan im- I ñias británicas: el mercado textil. Aunque la influencia de algunas
portantes lazos entre los directores de los ferrocarriles británicos
y 108 directores. de las firmas de carbón y material ferroviario. I finnas comerciales británicas era significativa, no podfan evitar
que se comprase en mercados más baratos. Pero además, a medida
as1 como tambIén de las empresas de ingeniería. ,La polftica 'Que se desarrolla una industria local, el mantenimiento de este
"compre en Inglaterra" no estaba desprovista de conveniencia -mercado hubiera significado entrar en conflicto directo can un
para los directores, aun si ello iba en detrimento de la Argentina grupo de empresarios que era cada vez mAs poderoso. Las ".pcrs~
y de los aCCionistas at, No asombra, por consiguiente, que un tercio -pectívas a largo plazo de este mercado no eran favorables para
del carbón exportado de South Wales viniese a la Argentina y "Lancashire.
que nuestro pals fuera el mayor mercado fuera del Imperio para . El comercio entre Gran Bretaña y la Argentina, pese a todas
el material ferroviario aG.
las declaraciones de liberalismo económico, se practicaba p,rinci.
Los ferrocarriles británicos, como fuente de ganancias y COmo palmente --en ambas direcciones- bajo la forma de transacciones
internas' de compañias multinacionales o grupoS de firmas aso-
1": Estarnos hablando, por supuesto, de la det~nnlnact6D de las verdaderas -ciadas que operaban en los dos paises.
ganancias. Con respecto IL las ganancias contables, la ley Mitre de 1907 prcscribfa
\ln l1mit~ mbimo 11 su tasa. De manera que las oornparnas recurrieron a los
Para resumir, considerada desde la perspectiva argentina, la
procedlmiCtlto normales -ilbultamiecto de cortos do abastecimiento, expansión Inne- ~lrelaci6n especial" entre Gran Bretaña y la Argentina era funda-
cesaria de reservas, elcétcn.- para evibl.r alcanzar dicho l!mite. mentalmente una cuestión de carne enfriada junto con los inte.
as "'Cada mAquina, cada chasb, cada milla de riel, cada tonelada de com- reses de las firmas a ella vinculadas y de la oligarquia lerrate-
bustib),e C3 encargad.a aqul. IQué ventajaJ" SIR MALCOLM RODER~ ea "Argen-
l1iente. Considerada "desde la perspectiva británica en tiempo de
tine o.nd Creat Bntain": UDa dUertaci6n pronunciada ante el cu~ central del
rnstitute of Hispanie Studics, el 12 de mano de 1935 en Liverpool lnstitule ofI' paz, se trataba principalmente de los ferrocarriles y de su "signi-
Hispanic Studics, 1935. " . ficado como mercado cautivo y fuente de poder financiero.
. "y en la Argentina cUas son criticados por hacerlo asl, pues el material bri- Cambios en las relaciones centro-periferia, desplazamienios de
tfln¡~. " es mis caro que el continental y la gente se queja de Que cslo ocasiona poder entre los centros y presiones locales Ilevarlan a que tanto
p.asa¡es y fletes más elevados". Sm MALCDLM R08ER~, "rbe economlc rela-
botl5 betwun Gre:¡t Britnin and the Argeotlne Rcpublic", /oumal of the R11F la carne como los ferrocarriles dejaran de ser fuerzas de desarrollo.
mano de 11930. ,
8f, Si se tiene íntcrés en UD análi.sis dc estas relaciones, véase UN'JTED STA,TP'.5, le " .. .la venta de lo, fenocaniles serfa equivalente ti la condena "de UIla
F£DF.J\Al. TRADE Co~MlSSION'. RtpOTt on CooperaUon ~n American E:Jporf T,tu1tJ. secciÓn determinada de nuestras mlb vitales y caractcrfsticas industrias a la ocie>-
Wl15bicgtoD: UJlO, princlP~,bnCIlte las pAgs. 72-74, 172-177, 333-347 y S7s..m~ sidad ... Lo base establecida, el esquema -=structusal de las relaciones econ6micu
Véase también C. J. EO£R:, CUlTent trend.s in tbe iDternational trade of Argentina" 1\nglo-argcnHnas s('r!a destruido", The Timu, '8 de agosto de 1929.
lntematlonal ConCflfatlon~ junin de 1931. ' S7 "Por lo menos la. mitad "de ellos estA constituido por negocios protegidos
Sil Véase LoJ\D KvuAJolT, dl!CUno publicado en rile TlrtJ81 (.1316/1929). <le compras cn provecho de Jos propios intereses brltAnlcos ... ", E. ClI£RMONT,
.en The Tlme3, 2 de febrcro de 1930.

.
!:
...:.,
18
]oncJo: JtODOR y AIlT1JRO O'CONNELL
LA ARCE:-''TINA y LA (coN'o).u ••.. ATLANTlCA '
19
b) La vincUÚl-ción <k los Estados Unidos con la Argentina
con el desarrollo de la industria Jocal, Como con8ecu~ncia de la
En 1925 los Estados Unidos ae convirtieron en el principal existencia de tendencias de largo plazo y de las presIOnes de la
proveedor de la Argentina; conservaron esa primacía hasta la
.. y de la guerra los Estados Unidos se ublcadan en una
CriSIS. B linea
t-
Depresión. Esta vez pareela que tal posición habla sido alcanzada
de exportaciones con futuro, mientras que las de Gran re ana
sobre la base de tendencias de largo plazo y no, como durante la estaban condenadas a declinar. _
Primera Guerra Mundial, debido a las dificultades en obtener
Las empresas norteamericanas habfan puesto mucho empeno
abastecimientos en Europa y transporte marítimo desde alli.
en superar el obstáculo planteado por los creci~ntes ara~celes adu:~
El principal producto de las exportaciones norteamericanas a
neros argentinos para algunos artículos medIante el SImple .exp
Ja Argentina eran automotores, y muchos de los otros articulas
diente de establecer sucursales en el pa!s. La inversión directa
importantes que constituían este comercio estaban subordinados
norteamericana -para el mercado local-, que ha?ia comenzado
s éste, como en el caso de los neumáticos, de las cámaras y de los
a principios de siglo con el esU¡blecimiento d. fAbncas de mAq.lII-
derivados del petróleo. Argentina se había convertido para los
nas para hacer calzado y de máquinas de coser, se desarroll.o a
Estados Unidos en el tercer mercado de automóviles en el mundo.
ritmo muy rápido en una serie de actividades e~ la. ArgentIna.
Otra eXportación de peso eran los camiones. O sea que implí-
Algunos de los campos elegidos fueron el de la fabncaclón de auto-
cito en la exportación norteamericana de automotores a la Argen-
móviles (se instalaron las dos empresas mAs importantes), el de
tina existia un desafío al dominio de los ferrocarriles sobre el
productos farmacéuticos y de perfurncria, de ascensores, de ce.
transporte de larga distancia y al predominio de Jos tranvías en
mento -otra vez conectado con los automotores por I~con.~truc-
el transporte urbano. De manera que aunque estas exportaciones
ci6n de carreterag......;...
Y. por supuesto, en esta misma dlreccJOn, el
no aparecian como directamente competitivas Con )as exportacio_
nes británicas, esto era as( s610 en apariencia. del petróleo. . .. d
El acrecentamiento del comercio y el establecJmlento e 8u:ur-
Estas exportaciones norteamerica.nas se caracterizaban, ade- sales fueron seguidos por los bancos y el transporte marjtJ~o.
más, por el hecho de que esmban destinadas a expandirse mientras.
Hacia fin de la década del veinte la Argentina s~ habla convertld.o
la Argentina prosperase. Pero, por otra parte, y por su misma
en el sexto mercado mundial para las exporta.c~ones nor~am ..en-
alta elasticidad-ingreso, serian mucho más vulnerables a las crisis.
canas. No obstante, algunos factores de debIlidad contlOuaban
. Hab(a otros artículos muy importantes entre las exportaciones existiendo en la posición norteamericana en este mercado.
estadounidenses a la .Argentina; uno de ellos era la maquinaria
El primero: el dominio del capital b.rj~n.ico sobre las gran-
agricola e implementos. Su futuro dependía de ciertas tendencias
. des compañias de servicios públic03. que 8lgDlflc~ba --como.se se.
espeC(ficas actuantes en las áreas rurales argentinas. La crisit\
ñaló- la exclusi6n casi total de las exportaciones ~orteamer!canas
ganadera del período posterior a la Primera Guerra creó un movi-
para esta actividad. Este obstáculo para una ulten?r extenSIón d~
m'iento de abandono de la producci6n de Me sector en beneficio
la influencia de los Estados Unidos fue salvado fácilmente. Se uso
del cultivo de cereales. y la creciente prosperidad de In Argentina
el mayor poder financiero de Nueva York para apoderar~e de las
exigia instrumentos que pudiesen reemplazar la mano de obra.
debilitadas empresas británicas. En 1927 y 1928 el capItal nor-
Era de estas fuerzas que dependia la expansión ulterior de la ma-
teamericano logró apoderarse de los inter:ses eléet~lcos de '.J1n
.Quinaria agrícola. En. realidad, tanto el transporte automotor Atlas en la Argentina y también de la companía telefómca. Cuando
-<:on su paralelo desarrollo caminero- como Ja maquinaria agrí- en 1929 se difundieron rumores de que estaba por apoderarse de
cola depend(an más bien de una Argentina de granjeros antes que
de la Argentina de los hacendados. !
1
la Compañía Primitiva de Gas e in~lusive de alguno .de los ferro-
carriles británicos, el pánico cundiÓ en .Londres. FI~lal.me~te la
Otro de los productos incluidos entre las exportaciones esta- amenaza no se materializó" pero las compañias ferrovlana~ J~tro-
dounidenses a la Argentina revelaba una complementariedad mu- \
dujeron cambios en sus estatutos, de maneTa que los aCCIOnIstas
cho más importante y de largo alcance. Los Estados Unidos expor- que no fuesen ingleses o argentinos no pudieran controlar las
taban maquinarias para las industrias textil y del calzado, al direcciones. as
contrario de Gran Bretaña, que se oCUpD.baactivamente de la venta
de los productos terminados en el mercado argentino. Por lo tanto. ,18 Con respecto n lns gestiones relllcionaJ:'Is con este episodi? en ~I cunl
los gobiernos ;\rgenlino y británico actúan ni unisono con bs comp:mÚls hntAnlc..,~
20
••
JORGE FaOOR y ARTImO O'OONl't."ELL l..A A~Cf.NllNA. y LA ECON'OMlA ATI..AN'TICA' 21
El segundo el.•mento de, debilidad en la posición norteameri~
~an~ ;ln la Argent,ma _fue la Imposibilidad de poner bajo su esfera Las cconomias dependientes o periféricas tales como la de la
Argentina son incorporadas, sin embargo, en una economía mun-
~ ~ ~encla a nmgun ~rupo Bocial significativo. y este fue un
dial, cuya conformación está determinada casi exclusivamente por
o g cu o mucho más serlO que el primero. EI!o derivaba princi al¥
mente de los altos gravámenes a la impo '." d P los modelos de integración de las economías dominantes o centra-
d t r\.dClon e carne y otros les, " Durante la mayor parte del siglo XIX, por ejemplo, la eco-
pro uc os agropecuarios, a lo cual en el caso de Ja e f .
gerada - d" 1 ' arne re rJ- nomia internacional básicamente había sido conformada por la
en los ,~:~~a '~ e'dembargo .. Más aún, ~Iproteccionismo agrícola economía británica y por su modelo especifico de integración inter-
con el e os. 01 os no a610 no diSminuyó sino Que Se agravó
nacional en ese momento: el modelo "clásico" de las relaciones
1os e f ce tmpeoramlento de la posición de sus agricultores debido a
os de )a Depresión. económicas internacionales. Al menos eso fue lo que ocurrió con la
periferia y especialmente con los "pa[ses de reciente colonizaci6n".
. Posteriorn:ente. ~ la crisis los Est.1.dos Unidos trataron de
~uperar su débil POsl,cIón.proporcionando préstamos ofiCiales para Además. el modelo de integración de una economfa perifé-
rica no es generalmente una adaptaci6n al esquema de )a economia
o~ ~m~ra de maQumarJa en su mercado. Pero allí surgió otro
mundial tal como es determinado por todos los centros en su con-
I S ~~ o; la: erpresas norteamericanas ejercerlan presión sobre
junto. Los modelos de integración de los diversos centros difieren,
Ae:go tJ~rno e os Estados Unidos para que esos préstamos a la
rgen loa no fueran gastado b . , y el modelo de integración de cada pais periférico está restringido
actividades. s en ru rog competitivos con sus al que le determine el centro especifico dentro de cuya esfera de
influencia se halle. Asit por ejemplo, en las postrirnerlas del siglo
XIX. a una Gran Bretaña ávida de importar alimentos le corres-
B. El triá~gulo Ar.gentina-Gran Bretaña.Estados Unidos 1 pondió una Argentina que encontró en la expansión de la industria
economl8 mundial 1 ;y a ganadera el principal camino para' la acumulaci6n de capital.
Aunque existe un grado importante de inercia una vez. esta~
-N El trián&:ulo argentino estaba lejos de ser un sistema estático blecido un sistema particular de relaciones centro.periferia, este
uevos cambIOS no cesaron de producirse y condujeron en reali' ú:timo de ninguna manera es inalterable. En cada centro tomado
~::bl:~¡~o cercano. a .BU ruptura, en la década del treinta, y a s~ aisladamente, en las relaciones entre los distintos centros --que
: co renaClmlento en la década del cuarenta. . pueden incluir el surgimiento de uno nueva-- y en sus relaciones
de u~~n~~~:~~n Q~:s~:~~~nca:on e~og cambi~s actuaron a través
con la 'periferia se producen cambios casi constantemente al ser
desechados viejos patrones para dar lugar a un desarrollo mayor.
argentino y la totalidad del mp~la Y peeuhar entre. el triángulo
El triángulo argentino no fue una excepci6n a esa regla.
De lo anterior se deducen dos conclusiones. Primero, que el
;~~:::,~~:~~~o:~so~:~~~~:~ !~::::~£~a:t~!n~:l;~~~~ou~=: país periférico estará sujeto a transformaciones sucesivas para
acomodarse a un nuevo modelo de integraci6n en la economía mun-
dial a medida que las economías centrales en conjunto y sus patra.
1.. EL TR'ÁNGULO y EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA nes de relaciones con la periferia cambian. El cambio y el creci,.,
. Por razones geográficas yeco . . miento, por supuesto muy irregulares, no son, pues, incompatibles.
razones polfticas_ a cada a nomlcas -3 veces también por con la persistencia de una condici6n periférica. Por el contrario,
un modelo particular de int: is ~orresponde, en una época dada, cuanto más un país está a merced de fuerzas externas a si mismo.
modelo está definido por el p~~:~~6~ en la econo.mi.a mundial. Este más cambios pueden esperarse en él.
bienes y servicios y de sus t e ~u comerClo mternacional de Segundo, .que el pais periférico estará. sujeto a transforma-
N6sotros acabamos de ver un ~:~~:cc:odnels e~ cuenta de capital. ciones significativas cuando se den desplazamientos en el peso
. e e triángulo argentino. relativo y en las esferas de influencia de los diferentes centros •

de ferrocarriles, se puede consultar F037 ~D "La dislioción cntre l:u economías dominantes y las dependientes tS vital
/AHOOIA4l821A415l/5211.1929 v famb'. 1 A3329/AJ502lA3752/A3!t61/AJ968 ~ una visiOn dinAmica de Ins rtlacioncs economic:.s internacionales". R. Nl.Il\np..
• len 1a CMpetA F01l8/619~1929.
PaUerr\$ uf Tradt and Del)Clopmcnt, Oxford, 1962. págs, :lB-27.

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22 JORGE FODOn y ARTURO O'CONNELL LA AnGENT1NA y LA ECONOMIA A11.ANTlCA' 23

cada uno de los cuales está dotado de un modelo especlfico de periferia y para provocar una redistribución de laa esferas d.e
integración en In economía mundial.
influencia de los distintos centros estarán afectando al pals pen-
Esas dos fuerzas de cambio, digamos externas, de la perife- férico.'Y su interrelación será mucho más compleja en el caso de
ria se mezclarán entre sí y por lo tanto, lo que a veces puede ser
I
un pais periférico que no sólo Be halle en una relación triangular
interpretado desde la perspectiva específica de un pala, Como una
,, , consecuenci? de un cambio global en las relaciones centro-periferia,
con dos centros sino que, además, haya desarrollado fuerzas sus-
tanciales de crecimiento autónomo. .
puede ser 8010 efecto de un desplazamiento en la esfera de influen-
Las relaciones económicas internacionales no se dan tan}poco
cia en la cual esté ubicado el país. Este es especialmente el caso
en un vado social. A cada modelo de integración en el sistema
de los paises periféricos que lejos de estar en una vinculación
económico internacional corresponde una estructuración social por
bilateral con uno solo de los centros, se ubican, en cambio, en un
la cual los grupos intervinientes en las actividades económicas
• esquema esencialmente triangular que 108 relaciona con dos cen- especificas involucradas en dicho modelo establecen relaciones den-
tros diferentes, los cuales, a su vez, están experimentando una tro y a través de las fronteras. Un ejemplo de esta aseveración lo
modificación drástica en su taila relativa. En la Argentina, por proporcionan las relaciones de los terratenientes con el resto de la
,, ejemplo, el pasaje de la dependencia de las exportaciones a la de- sociedad argentina y con los grupos sociales de Gran Bretaña com-
pendencia de las importaciones de petróleo y de maquinarias, asr prendidos en la urelación especia''',
como de insumos básicos, puede decirse que, en cierto modo, fue
Por consiguiente. los cambios en el modelo no pueden sino
solamente consecuencia de un desplazamiento de la esfera de in-
provocar cambios sociales y acciones poUticas. En particular, las
1: fluencia británica a la estadounidense, en un periodo particular
del desarrollo económico de esos dos centros, pollticas gubernamentales serán formuladas no sólo como resul-

i:
mnte de las nuevas condiciones estructurales. sino, adicional-
Sin embargo, no toda la iniciativa de la transformación de la mente, como resultante del poder relativo de los grupos vinculados
economia mundial reside en los paises centrales con la periferia a cada modelo. Será necesario, entonces, entablar negociaciones de
respondiendo sólo pasivamente respecto a e:los. Eso fue cierto en
,. una etapa muy temprana de la integración de la periferia al siste-
gobierno a gobierno para sellar tratos sucesivos entre las naciones,
en concomitancia con el nuevo patrón de relaciones económicas y
ma internacional. Pero posteriormente, y dependiendo del modelo la red de relaciones de poder a él vinculada.
específico de integración del pais periférico, surgirán agentes pro-
pios de transfonnación más o menos sustanciales, El resultado final de este análisis es que un pals periférico
como la Argentina, ubicado en una relación económica interna-
La Argentina estaba precisamente en esta ultima posición, cional triangular, atravesará importantes transformaciones que
Su modelo de integración, en contraposición con el de las econo- podrán ser fácilmente malinterpretadas, porque estas transfor-
mias mineras de exportación, le había pennitido un desarrollo muy maciones derivarán de esa interacCión compleja de fuerzas de
temprano de actividades lo~ales ajenas a él; por ejemplo, una. in. carácter muy diferente: locales y extranjeras, Tales equívocos,

, ..
dustria textil Que desafiaba el interés de Lancashire en el mercado asimismo, se verán reforzados por la consiguiente retórica com-
, argentino. El pars, por lo tanto, no podría sino cambiar -incluido plicada que los diferentes grupos sociales emplearán para formu-
en este cambio un nuevo modelo de integraci6n en la economia lar BUB intereses en su confusa lucha por el modelo que -al menos
mundial- para acomodarse a los requerimientos del desarrollo para su comprensión de la. situación- les depararfa mayores
ulterior de esas fuerzas una vez que hubieran tomado cuerpo. Asr, beneficios,
en la Argentina, el desarrollo de algunas industrias locales en con-
En realidad, uno de los principales propósitos de este trabajo
flicto con la "relación especial" entre Gran Bretaña y el país con-
-asl como de la obra a él vinculada emprendida por los autores-
dujo paulatinamente a la adopción de recursos proteccionistas más
es, quizás, el de mostrar que aquello que ha sido reiteradamente
efectivos, que culminaron en 1946 con la exclusión, en la prActica
de las import..1.ciones de ciertos rubros. ' interpretado en la Argentina -y también en el exterior- como
acciones nacionalistas conducentes a una mayor autonomla :.-y en
En consecuencia, en cualquier momento dado, tanto las nuevas consecuencia n la superación de la posición de pa(s periférico-,
fuerzas de expansión local corno aquellas que presionan desde los puede ser interpretado con mayor validez como una consecu.enc!a
paises centrales para constituir un nuevo sistema global centro- de cambios en las relaciones globales de los centros con la periferia
.~

24 JORCE FODOR y ARTURO O'OONNELL


I
I LA ARGENTINA Y lA ECONOMIA ATLAt-.'TJCA • 25

y/o de un drástico desplazamiento desde la esfera de influencia el cinturón de la zona templada de ultramar. '11 Pero lue~o de
británica a la de los Estados Unidos. Este último desplazamiento.
por cierto, tuvo como consccuencia final la liquidación del triAn..:.
gula argentino. 10
1 finalizada la contienda. la. producción europea recobró sus mveles
anteriores. S610 un aumento decisivo de la demanda podrla .haber
absorbido el nuevo nivel de oferta.
Por lo tanto se hace muy necesario un examen cuidadoso tanto En cu.anta a la demanda, otras fuerzas actuaban, empc:o, en
de esos cambios globales en las relaciones centro.perifcria como de Europa para reducir su incremento. En primer lugar, dcc1mó el
los producidos en los centros. crecimiento de la población, tendencia acentuada además por .las
muertes ocasionadas por la guerra. En segundo lugar, a m.edlda
que los niveles de ingreso se incrementaron, los gastos en aJlmen-
2. TRANSFORMACIONES EN EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA
tos disminuyeron proporcionalmente de acuerdo con la ~ey de
• Engel. .
a) Dos transformaciones básicas en las reU:z.<;iones
centro-peri/eria El resultado de los excedentes agricolas crónicos fue una ten.
Casi simultáneamente con el surgimiento del triángulo argen~ dencia depresiva en los niveles de precios. la cual afectó d.irecta-
tino se produjeron dos cambios decisivos en la econom(a mundial. mente Jos niveles de ingreso de los productores. La proteccIón del
agricultor local de los efectos de la crisis se convirtió en un pro~
En primer lugar, se generó un exceso de oferta de alimentos
blema polltico candente. Y redundó en una restricción mayor en
y materias primas agr(colas. Este excedente de bienes agr(co!as
los mercados centrales sobre )a importación de productos alImen-
-yen realid:'ld de todos los productos primarios si excluimos el
petróleo.- Be debió a la acción combinada de fuerzas actuantes ticios producidos en las zonas templadas de ultramar, que se añadi6
tras la oferta y la demanda. a la ya creada por la acción de las "fuerzas de mercado". u
En cuanto a la oferta, la expansión de la agricultura comer- 42 En cunnto al trigo, en los Estados Unidos, Caoad6. la Argenti~a y Aus-
cial en el per(odo previo a la Primera Guerra Mundial estuvo tralia, el ~rca bajo culuvo se increment6 entre 1924 y 19'28 a 4"0 mll!ooes de
ncompañada por formidables mejoras tecnológicas que habían acen- hec:t'rell$ en comparaci6n cen las 3Z millones de heClérC3s correspomhentcs al
quioQuen'fo 1909/1913; véase L£ACln: OF NAn<»lS, The COUTse and PJuuu 01
tuado Jos efectos del cultivo de nuevas tierras. El capital se habla
the World Econamit Dep"unon. Ginebra. 1931, pAgo 40.
encaminado hacia las regiones especializadas en la producción agrí- 'la El proteccionismo agrlcola tuvo un tempmno com~nUl en la Europa con.
cola. extendiendo a elJas la revolución ya dada en la industria. ti tinental. En Francia el Broncel M~line de .1892 habla Ulcremeotado las ~ravá-
;En el caso de J03 alimentos! la. Primera Guerra Mundial por meDas sobre los productos agdcolas en un 25 por ciento sobre el promediO, e~
Alemania los gravámenes fueron elevados en '1902 y en It.alia en ,1887. Los p.n.
s( misma --con, la desorganización consiguiente de la producción meros dos paises impwieron restricciones RdicioMt'cS en In d&eada del 20 -l~.
en Europa- impulsó aún mAs la expansión de la producción en duida una cuota contrn la carne en el caso de Alemnnia- e itAlia emprendl6
lo. .'~tal1a del trigo" en :19Z5. En los Estados Unidos las políticas comereiAles
respeeto de los productos de la agricultura -como de todos los demÁ5- ~ h~bll\n
10 Sin embargo, en. I:l d6c:ada de :1960 otro triáng\llo había sido creado, pero
I sido precisamente liberales desde la Cuerra Civil. Pero dUflln.te los. anos m~le.
l. esln vez COn fa Comunidad £conó,mica Europea desempcñando -ilI menos desde!
lA perspectivo. comercial- c1 antiguo papel de Gran Bretaño. diatamente anteriores a la Primera Cuerra Mundial. hnbo Clertn hbelll.1Jz.:\c,ón
1I que culminó -bajo el gobierno de Wilson- en el arAOeet Underwood de 1913.
! ! 41 "En el pr~~o hist6riC? real puede observarse un de.sfasoje en el ritmo
~c1 desarrollo ca¡:lJtolista en la Uldustria y la Agricultura, o sea. tln desmollo 00- Que prescribla un gravamen sólo sobre el lino. No ObS!Ante.. f'n 1921. fue pro.
I Igual de las lndwtriu e.rtroctiv¡u y rnanuroctu~rtlS. Apenas la primera alcanz.o mulgada la ley de Aranael de Emergencia y más tnrde consolidadA rn el arancel
1: FordDey.McCumber de 1922; amba5 estableciRn ¡>f"Sad(X grnvimenes sobre Jos
I el nivel t~cnol6giCO de la sel!l,'.nda, ello da COmo consecuencia una sobreproduc+
productos ogrlcolll.s. De alguna manCTl respondlan ni retorno de los repub~JeaOQ~
! clón crónica eQ este sector ... ; véase Cl'OJl.CT GONCOL,"On the Transfonnation
of the Cnpitalism World Economy", en StudieJ in lnlf!maho1Ull Econom/CJ Hun- al poder, pero la principal fuerzo:¡ actuOU1te fue el demlmbe d.e 1~$ precios. El
CArian Academy of Sciences. Instirute oí Ecooomics, Budapest, '1966. • . prOl:eccioni5nlo fue Además impulsado uhcrio.rrn~te por 1:\ aphcacl~n .d~ p~ohl-
Ln producción de bicnes primarios se increment6 entre 1850 )' 1913 a un h[done.~ por motivos sanitario! y por la aplicacI6n de la d'u~ula n.~Ilble de
la ley de aranceles aduaneros. En 19'30 h, ky Smoot.HawTey mtrodu¡o un gra-
ritmo de más del ~ por ciento anual. Se estima que la productividad por hombre
ocupado en In agneultura. en los Estndos Unidos, habria elpcrimentado un in. vamen nún más proteccionista cuya aec:lón se vio posterionnente re.fo.I7~'1da~r
'0' cre~enlo .del 1,5 por ciento o:¡nual, ligeramente rnnyor que el correspondiente n J:¡ implantnci6n de precios mlnimos ti la producción i[llerna y subSidiOS de di.
la mdustrlA mnDu£Bet\lleU¡ vtl\Se W. A. l.£w¡s Ecanomic SU'VI: 1919.1939 versos tipos. d . Ir
Londres, 1905, pRg. 191. ' fII'. En CrAn Bretailn es donde el proteccionismo agrlcola se liria p~r u Imo;
s610 se implant6 luego de 11'1crisis del 30. Tom6 principalmente 1:1
.. forma de
. '

t
I 26
JORCE. rODOR y ARTURO O'CONNEl.L
LA ..••
l'ICENnNA y l.A ECO,,"'O~llA ATLANTICA
El 'proteccionismo agrfcola del' .
cionismo industrial en la perif . centr~ dIO lugar a un protec-
bases tradicionales de la diviso 6er~a. y as~ se puso término n las pita1 fluyó hacia otras áreas industrializadas, como por ejemplo
generó incompatibilidades que lesnu:~ternaClonal del trabajo. lo que Alemania. Y cuando lo hizo hacia )a periferia fue principalmente

J: I
ese sistema, La década de la De r an en ~ran ,medida a usen tes de para financiar obras públicas o producción interna de escasa. im-
tendencia en la medida en que eSló~ solo vI.no a reforzar esta portancia en cuanto a la capacidad de exportar del pais receptor.
rrumbe y Jos consiguientes probt preCIOS sufrIeron un nuevo de- La rezagada demanda de productos primarios -aparcada al pro-
teccionismo agrario- de los paises centrales, PUBO Hmites bien
raron incentivos más acentuad
La scO'unda tr f
emas d: balanza de pagos gene-
. os ~ara la 1ndustrializaci6n intern3. definidos al desarrollo de la capacidad de exportación de lo, paises I
. 6 ans orrnaCJón 1m ta t d periféricos. Por otra parte, Jos altos gravámenes norteamericanos
dIal después de la Primera G por n e. e la economía mun. contra las manufacturas competitivas -tema que ampliamos lue.
carácter y de la magnitud relati~errda IMundlal fu~ el cambio del go- harlan imposible para los otros paises centrales desarrollar
Laas exportaciones de ca ital' e as exportacIOnes d e capl'tal . sus exportaciones hacia el país acreedor. '40
dominantemente SUbsidiariasPdel c~n el ",Iglo XIX hablan sido pre. Como no se desarrollaba'TI exportaetones de bienes hacia el
su papel en la determinaCión d merclO" Ya hemos mencionado país exportador de capital, el sistema s610 pudo seguir funcionando
producción de bienes primarios ee la forml.dab.le expansión de la
mediante mayores incrementos de las exportaciones de capital, las
comercio de productos . , n la penfenn, 44 Pero como el
.t I pnmanos desde la 'f' cuales, a su vez, s610 empeoraban el problema para el futuro; otro
cen ra es creció rápidamente pen erla a los paIses "filo de la navaja", pero esta vez de las exportaciones de capital.
asegurarse fácilmente las d' ',Jos paIses subdesarrollados pudieron
de Ja deuda externa creadaIVpl~aad~ehcesari~spara cubrir el servicio Cuando el volumen de las exportaciones de capital se derrum-
D ' r IC o flUlo de capital bó en 1928. todo el sistema económico internacional quedó parali.
espués de la Primera Guer 11' ' zado. Por varios años las exportaciones de capital serian marcada-
cxpo~tacione8 de capital eran ara,
amerIcano--, Se divorciaron
de bienes desde Jos paIses deud
d: 1.undlsJ, sin embargo -las
la prInCIPa~mente de origen norte.
prhod~cclón para. la exportación
mente negativas: los retiros de capital sobrepasaban cualquier
nueva inversión, Cuando se reanudaroll. antes y durante la Segun-
ores RCJa los acreedores i:, El da Guerra Mundial fueron generalmente efectuadas por institu-
' ca- ciones oficiales y se convirtieron -ahora abiertamente- en un
un "regulaci6n del mercad ,. instrumento de la pallUca exterior de las naciones centrales, '1
punto d~ vista de JO! P~u~~;~a ec::~se~cnCia n~as fmport:lnte fue, desde el
:;art~cf6D. como Ocurrió, POr ejemplo en nl~os, la Imposici6n de Cuotns de ¡m.
e 1936 debió t<lmhién p3gar ¡ro ue' e caso de la carne, articulo que lue o 411 "La caUSAprioclp31 del desequilibrio fue que. " 105método, de )0 Clp3n.

;F;t::;;;(~~:,:¡, r~:~;:::e~:~::'
~Li:'~~~oZ::;~~"~,
p;~7:;"::)~~"£~. ;~~
ores. prlocípalmenle en favor de Aurt J' se lSCnmm6 en favor de sus compeU
sión imperilll -la exportllción de capital- fut:ron por primern vez aplicados o. un
p3ls cuya estructura económica lo hacia un rival inevitable de esa miS'rlla erpsn-
sión", véase H. W. ANWT, Tht: Econom/c LC.S!OTU 01 the Nincteen.thlr1les, Londres.
~o, Rpatta~o H, del acuerdo firmado en ;~;i Tal como se mendooa en el articul~
. e Sil Majestad Británica respecto l\ la rod en Ottown con Austrnlin: "La política
196J,. p6.g. 28. Esto se aplico. en el caso de A1cmania: en el caso de un país
productor primArio. una opinión argentina demuestra que erlstl6 una amplia con--
:;raf el d~3~J10 de la prodUCCiónin:CrnFluceJóo de Cllrne es. primero. I~ de ase. ciencia de los consecuencias de esta pauta de -exportaciones de capital: "Después
nn partlclpacl6n creciente en Ins ' Y. scgundo, la de dRr n fos Do in' de la guerra, los Estados Unidos hao adquirido gran importando. como.,pals
ti "La inversi6n ,'n'-m.' Ilm~rtAclones del Reino Unido" m lOS acrcedor. La República Argentina, por su parte~ ha cOlllrt\tado cn ellos empréstitos
.d f "" Clona privad '
, c~,a undlmentalmente. si no dlrcctament 3 eo ',reAS ~ubdcs8troHad3s fue indu_ de carácter público y privado. Pero para abanar sw servicios financieros, no pode.
a lmenlos esenciales y maten" p . •• e , por e creClmienlo de la demnnd, d mos enviar nuestros produClos ni mercado de la Uni6n. en razón de los fl.JCrtes
t~ ••p .l_~ nmas v éase N b ", ,
ar.a ~irlo en P0C3S pnlabr.a;' la URAsE, o . cit., pag, 17, derechos aduaneros quc difIcultan e impiden su entrada"; ••• él\Sc L. DUH.\U, Como
ir, 1; relACl6n deudor-acreedor basada c'n I ~pocn pr~J~pcri::II1sla se Ci\J3cted7~1 p1t11 (J Quien noJ comprn, Buenos Aires. -1927.
.os, a ~poca del Imperialismo, en cllmbi e mtcc:Jmblo lCtemacional de produc_ 41 Por ejemplo, con respecto 9. AmtriCll Lntin:l éste fue el caso del Eximbank,

~7ttem:clOnnl de biehc! ba.sado en la relac~r e;lit CtI11lctcriL1dapor el inlercambio Cce.ado en 193.J pua otorgor préstamos a la Unión Soviética, fue empleado en
" p g. 20. Reruenan a"'ul ,Cn< d L ' 1 eudor.acreedor", vl!-aseC.,c.. b época. de guerm pnra conceder pré5tamos a p"ises específicos -según piones
e"'port 16 d' " ..•.• e enm' "T" dI' • , OL. o .
cs!r.atégic<*- para hacer del hemisferio occidental UD slstem3 t:conómlco ButO'
t.1ci6nn~ nCJp~t~~~n~~ tfplco de la úlllmn. etn~~l':el t:c/'~ttJro capitalismo Eue 1••
Moscú, 1008, p:g,. 68. ase LI:NlN,Impcr;orlJ'm, lhe Hjg:cs~ I;~~e. ~i~~;'lt:~r- sufiCiente, De este perlodo tambIén data la iniciat!v:lopara formar un Banco Inter.
a.mericano de Desarrollo, que fue en aquel entonces rechazada fuertemente por 13
"'. mayoría de los pahes IItic0'3merlcanos, los cuales con!idernban al organismo como
uo instrumento de dominio adicional en manos de los Estados Unidos,
0 •• ......-

28
JOBeE FonOB y ARTtrnO O'CX>NNEt.L
LA AIlCENTlNA y LA ECONOMIA ATLANnCA. 29
b) Cambios en las relaciones entre los centros
t!picos de exportaclOn. , (carbón, textiles
) ••de algodón, algunos rubro~
De los cambios en las relaciones entre los centros ocurridos
. d I hierro y el acero . ..
en el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, el más sig- de la industna e cados de exportaclOn
nificativo fue el ascenso de los Estados Unidos a la cima dc la La presión norteamericana ei~.losd:~~an Bretaña, a la ins-
escala y el consiguiente desplazamiento de peso relativo desde Gran también condujo, en e' caso espec !Co¡mperial luego de la Con!e-
Bretaña a través del Atlántico Norte. En realidad, las dos trans_ tauraci6n completa de la prefere:cl~ especiales concesiones para
' fonnaciones básicas de la relación centro~periferia que se acaba renda de Ottawa en .193~. A ca~ ~om:rcados de los Dominios, és-
de examinar fueron en alguna medida una consecuencia de este las exportaciones b~ltAmcas en o preferencial para. sus exporta-
otro cambio. Pero existieron otras consecuencias. obtUVieron un acceso
tos, a su vez, b .tánico 60
Primero: los Estados Unidos eran un país de altos gravámenes ciones en el mercado rl t. arte sintiéndose seguros de
La ley FordneY-McCumber de 1922 y la ley .HawleY-Smoot de 1930 Los Estados Unidos, por o :a Ps ad~Ptaron en 1922 -véase
-cuyo análisis comenzó en 1928, bastante antes de la c"risiB_ ase- la competitividad de sus eXPolta~~~~s' Fordney-McCumber- una
guraron que ello continuara siendo as[ luego de la Primera Guerra la sección 317 de la ley d~ ra . 1 como la que se consagra
Mundial. Para Jos otros centros, la combinación de la capacidad politi.ca de no d.lscr~rnl
. 'naclón
.. comerCia
I de "nación más favorecJ.d a u rol .
,competitiva de unos Estados Unidos más recientemente industria_ en el tratamiento mcondlclon~ .canos otorgaban muy poca
Jizados y de sus altos gravámenes ejerCió una intoJerable presión Los altos gravámenes nor amen
sobre 8U propia capacidad de eXportar. EJlos tambián recurrieron,
por consiguiente, al proteccionismo industrial. .•a . 'Coro rar a quien nos comprn, , q u e represento.
"'0 "El principio aplicado test if"co Ptriangular", ibld., pág. 102. 6. Mun-
. • t del mis natura , I Confe:renela Econ mlca
Segundo: el proteCcionismo de Gran Bretaña y de otros cen- un ate¡amLen o tin ban los prcparRtivo.s pil.fa una d 1933' y en cspe<:ial.
tros, tales como Alemania. fue acompañado de la promoción de Mientros eOD ua Lo d es durnnte el verano e ,I bre unn
pollticas discriminatorias, Gran Bretaña empleó su poder de ne- mdi;:n~: ~:~;o~e~~r ~~u~nf:n de :CUrer.dol;Senci\~~:~~~~nbr~~:i~:~;Aeb~ S~irmRAn~~
gociación en tanto mercado mundial dominante para productos d I ÁcUeas corncrcuI, o S.o. DlOamarClI,
Iib""t;",ei6n e ~v:~IOS p",lmnel,les eoo No~eg" :,e'oto,g'b," un 1"ln-
primarios --de carne argentina por ejemplo- para lograr un tra- entusiastamentc.co T dos elles contenlan dlSPoslclones:a nes sobre productos
tamiento discriminatorio favorable por parte de sus clientes más manla y Arg~nhoa. 01 CtlJb6n y reducciones en los gra me
mlt=nlo espccl:\l para e eepelón apro-
débiles, principalmente para sus antiguos y declinantes producto.
., .d d. td:t y su con
tcxll :~. ~ Preferencb Imperial ya hablad SI o ~~ Fue indUlda~ ademAs, rn
.•6 En Cran Bretaña el proteCCionismo fue inauglJrndo durante la Primern e Icrencia Imperial de Lon res en ó' de ese año EXlstl::lIl yn
hada, en IR ¡ni Partido Conservl1dor para la eleccl n 1 $ DomiOlOS olorgnban
e.uena Mundial con la ley McKcnna de Hll'5, Que impuso un graV3men del 33 1/3 el programo e ma 141 en eristeneia, puesto Que o aciones R su Vl!:l..
POr ciento sobre artlculos Que fueron considerados de lujo (autos particulares, elemento, de un esQuel s e"""roe;o,,, b,,",i"s, y 'us "po,~ In le, de Me-
relojes pulsera y de pie, dcétera). Estos grnvllmeaes, sin embArgo, fueron manteo nlgunas prdcrenclllS¡: u: 1/6 de rebajA sobre 105 grl\~ám~~er:;¡dor volviese al
nidos después de In iUttTn, cUlIndo además se promulgó la ley de SAlvngunrdin Tt=clblan•. por eJcmp , ciusive después de Que el Portl o viev- Dnldwin no
de Industrios (Sa{eguardlnB of Industries Act) y In ley de Anilinas (RestriCción
K~nn. Sb~.:';'.~"~~,:Cueoe"s del 01/0'" 1 e I~ ~: ~:,~~~ ,lUt,u,ac,6n de in
a las lmportncioncs).
"""dmed",
La industria de In remofllcha tambIén fue protegida ro las
de la dée,d, del veinte. Empero, en J93O,/ en 10',1 ,610 el 17 1'0'
PPen:~ ;u:'existiese -el suflclente apolyo en ae a~enaza de su InstaurACIón fue uh I~
1 j I No obstante, a mer i emos Al cxnmlOar .
ciento de las importaciones britlln!c:lS pAgaban gravamen., incluidos impuestos no
proteccionistas; la agitnción por medIdas protcccioniS1/ls no se maleri;¡liz.6 en algo
Preferc:nclRb m~r l1éX1toen el uso de la Ar8entl~a CIQ ~1
zad:l. con :l.StAne Ca I gobierno naclona e
7;0
en GrM Bretaña,
medida
más amplio Run b:ljo el gobierno conservador, que estaba )In comprOmetido por
m programa a incrementar 1ft protecciÓn. El gobIerno laborista clegido en .1929 ~1~li~:a~~~b~r;~6~/d31c~~;I;~,:~,:",7°p;~~~~e:~~e~, :~'~~~~:;"d~po'ce~~:¿~:n::I:¿
61 L:l sero n n d. . ¡natorlo La nueVD
\
trotÓ ftenétiCIIlnenbl:' de lIego.r a una tregua InternaCional de 2avámenes sin mucho
l!:'I:iIO.Con el advenimiento de la DepresiÓn y con el nuevo gobierno naci~1l1 cn
el ¡poder. lucran promulgndas en noviembre de .1931. 1,1ley de irnportaciont=! ¡nu. como i~;:':
eS;¡llll contra er tratamiento lscnm
pOSIbIlidad de apllC/lclón en! hl922er;ual
la. flOah7.Dci6n del conveOlo no
este pals habla otorgado un

I
sun1e.s (Abnormal lmportotlortf Act), y en febrt=ro de 1932, la ley de derechos de su pr . 'dad con Brasl, aJO . d t=n consecuen.
lonnahudo de /ecIP~~la la barina norteamericana -dis.cnm~~n d~' lo cntrada del
importación (Impon DutlCJ ACl). Que estipulaban un o.umcnto gener:ll de los trntamlento pre er~nc rntinll- y n otros productos, n cam 10 n -mcondlcional-
gravamenes. snlvo para determinadas materins prim<ls y Alimentos. Véase "Com . cin, contra la hUUla arg 1 Estado! Unidos. La nueva f6nnul n el Tralado
cí,l
Londres, 1936.cap. 4 de B"ti,h Eco,o",;e F"'c'gn PO/lc•• de J. H, R'CHAon'ON.
poli",", mer
café libre de, ~er~~ao~ó~ r:.s favoreCIda" apareci6 por 'Pnd:r~~::lt:,r una uOIón
de la c:1áusu 8 c . f d pun delener lo~ Intentos
d 1923 con AlemanIa, \tIno o I
e
aduanera que a b arcase Europa contlnenln .

1
f
'\
¡ ~'
JO
JonCE FOOOR y A.RTU~O O'CONNELL
LA ARCENTINA y LA ECON'OMIA ATLANTlCA' 31
I
legitimidad a la promoción de po:iticas de "n " . I
da" incondicionales. No obstante t l' RClOnmas favoreci- que a su vez fue puesto al servicio de )a discriminación. Fue así
un mayor impulso aun luego de l~ eS as po ítl.c.as experimentaron como surgió el área de la libra esterlina, como también los acuer-
r
sobre con~cnicis comerciales recípro~o~~~I~;~~on de. la legislación dos de pagos que prescribían una asignación preferencial de la~
ron negocIados varios tratados en L t' é (baJO la cual fue- divisas, ~
con la Argentina en 1941) . a.afioaro rica, entre elJos uno Una vez más los norteamericanos --quienes si algo te:nian
los artículos del GATT des;~~o~ ultm;, fueron consagradas en era excedente en la balanza de pagos y una creciente acumuladón
~stc intento de reverti; la corrjel1~e a ~gunda Gl1e~ra. Mundial. de oro en sus reservas- tomaron la iniciativa para elimiillh~ In
discriminación por países en la polT hacIa el ~roteceJOmsmo y la manipulación de la moneda y la discriminación en los c.;mbios.
de todos- tuvo sin embar l lea comerc.lal --el más exitoso El éxito coronó sus esfuerzos sólo 'luego de la Segunda Guerra
,. pida de la Pref~rencia Im::;i~~~ a~::~r la eXIstencia ininterrum_ Mundial, mediante la adopci6n de las paridades fijas del sistema
crirninatorios preexÍstentes an" rd, nllca y de otros acuerdos di s- del Fondo Monetario Internacional --en Bretton Woods-- y la
~S e a guerra {;;!. eliminación gradual de la8 restricciones cambiarias que culmina-
Pero en )a era posterior a la d l t.
portante de discriminación surgióe pa ~onáoro, la forma .más im- ron en 1957. Pero entretanto, y a pesar de las promesas obtenidas
moneda. en e rea del manejo de la del gobierno británico bajo los términos del préstamo anglo-nor-
teamericano en 1946, el gobierno de los Estados Unidos y otras
La presión del impulso exportad '
J05 reintegros de las de d - or norteamerJcano, unido a naciones, la Argentina entre ellas, debieron tolerar la inconverti-
. u as, se combinó en lid ' bilidad de la libra en 1947 y su devaluadón en 1949.
a la Primera Guerra Mundial con 1 . ~ per o o posterIor
j; plicidad de centros financieros i e s~rglmlento de una multi.
c) La implitancia., para el triángulo argentina, de los co,71z.biosen
1'; ;;
,
hegemónico de Nueva York e ntern.aclOnaIes y por el carácter
el sistema centro-periferia.
balanza comercial saludable amo e .unico centro basado en una
Lo d As Y en una lTImensa acumulación de oro A lo largo del lado Estados Unidos-Argentina del triángulo
9 em centros financieros b ..
la presión del nuevo centro dominan;-S° re todo Londres_, bajo argentino la crisis agricola hizo casi imposible facilitar el acceso
antiguas reglas del patrón oro. P e, trataron de adherirse a las de los productos arscentinos al mercado norteamericano r,:!. •
mera. Gran Bretaña abandonó el erto .BU buena conduela fue efí- El reducido volumen de la exportaciones de capital estado.
Estados Unidos --en un inte t ~a ron oro en 1931 e incluso 103 unidense8 -y luego de 1930 su interrupci6n- fue además una
. : 11'.,,!
1": 108 precios- hicieron lo mis n o e a~bar con la depresión de importante fuente de perturbaci6n de este lado del triángulo ar-
libremente las monedas sur ~~r~ coml~n.Z?Sde 1933. Al fluctuar gentino .. Por mucho que esto fuera conveniente para las tendencias.
c~ntrales de vender por deba10 denl~oSlbll~dades en las naciones a largo plazo en el desarrollo económico del paia, las exportaciones
rIvales 8 través de la devaluación d rreCIOS de los exportadores norteamericanas no podian ser financiadas. Además de ello. los
damente aprovechado por Gran Bree!, mo.neda, lo cual fue ávi. fondos argentinos en libras esterlinas se harfan eventualmente
tuvo s~ paridad fija con el oro. tana nllentras el dólar man- inconvertibles, bloqueando asi otra fuente de recursos para el fi-
, .' nanciamiento de esas exportaciones, que sólo podian reanudarse
El manejo de ¡as paridades maneta .
arancelaria y la discriminación ~lassumado a )a proteccióll por los nuevos préstamos -oficiales- de dólares y por las com.
ficiente para terminar con las por. pa ses no se reveló Como su- pras extraordinarias hechas por los Estados Unidos en vinculación
sez de dólares", creada por la ~;~1~n:1 ~enerad~8. por la "esea- con el esfuerzo bélico. Pero se trataba de acontecimientos' pasa-
portaciones de capital nortea' .esapanc16n de las ex- jeros. En una perspectiva de largo plazo los Estados Unid'os de-
. mencanas Los d' f lo . bieron presionar a Gran Bretaña para volver a la convertibilidad
reeuTneron, en consecuencia, al expedient . d J IS In S paises
e e control de cambios, de la libra y de este modo salvar -entre otras cogas- su posición
G~ Al permitir UIlí\ exoepción R la .. en el mercado argentino.
recido", bajo lA formn de J/\ crl."ACi6n P~~IIlC:l IDcondicional de. "nación mAs fll\"O. Para la "relación especial" entre la Argentina y Gran Bretaña
aceptar la cre.::Jc/ón del Mercado Ca . Emerc.1dos comunCJ, IRmbién hubo de la crisis agricola mundial y sus consecuencias proteccionistas au.
. mun uropC'O lo .
proplIe$to eVItar cunndo In políliC1 de"'ó ' que precuamente le hll.bín
:ldOplndR por primcrn vez. n:lCI n más favorecidA" incondlcionRI fuera

J
68 Vé3se la negativa de los Estados Unidos n aprobar el acuerdo de ¡'936 ;

.~I~ - "~ .•••,_"" ",,,~m


••••••••• _." m," '~:, ..

lli.
r
32 " . JORCE FODOR y AJrrURO Ó'OONNELL
LA. ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTlCA . 33
~uraban un de~astre. La carne. los cereales y las exportaciones de
lino habían dejado de ser un camino de expansión económica. Su única esperanza parecia. residir en la posibilidad de una
Para Gran Bretaña, la Argentina -siempre deudora pundo- apertura del mercado de los Estados Unidos, aunque debla supe-
noro~a:- se convertla en un socio menos interesante a medida que rarse un alto gravamen a la importación. Sin embargo, a fines de
la Cfl~lS.• agricola y la competencia de los automotores socavaban setiembre de 1926 fue promulgada la orden 297 del United States
la pmu.clOn de los ferrocarriles Y. consecuentemente, reducian su Bureau oí Animal Induatry que comenzaba a regir desde el.pri-
potencla~ Como fuente de beneficios y como mercado obligado de mero de enero de 1927, Esta orden prohibla la entrsda de CArne
~xportaClOnes. En el mismo sentido influían las restricciones a la fresca O refrigerada proveniente de regiones de ]as que era sabido
lmp~r~ción --en parte adoptadas para poder hacer frente a los que estaban afectadsB por la aftosa. El desplazamiento de las, ven-
., Ser~)CIOS de la.s inversiones británicas y. de otros origencs-, que
hablan conduc).d~ al desarrollo de una industria local, la cual ame.
tas de carne al mercado de los Estados Unidos quedaba fuera de
cuestión. Y la prohibición ae convirtió en una valla infranqueable
nazaba las POSICIonesde las exportaciones textiles británicas, para las relaciones Argentina-Estados Unidos por el reato 4e la
. ~ transformación de la economía mundial, por lo tanto, con- primera mitad del siglo 65 •
d.uJOflnal~ente a una posición en la cual tanto desde la perspec- Pero la prohibición no solamente habla terminado con la. ilu-
tiva argentma como de la británica la "relación especial" era un sioiles de los hacendados argentinos acerca de un mercado potencial
estorbo para un ulterior desarrollo o al menos habia dejado de -en los Estados Unidos. Las fuerzas proteccionistas britátticas
ser la clave para ello. habían tomado conciencia de Que la presencia de la aftosa própor .
. ' Sin embargo, los sistemas de re!aciones económicas interna- cionaba una eXCU8aa la medida para suprimir la importación
el anales -y su esquema de relaciones sociales transnacionales- de carne. argentina en Inglaterra 60. Con los mercados de Europa
a~nqu~ susceptibles. de modificaciones, no mueren fácilmente. L~ continental restringidos por el mayor proteccionismo, resuitaba
11ls~na de las relaclo~es anglo-argentinas en las dos décadas pos-
te~lore~ a 1925 está sJ~nada por el intento de recuperar la pree- 66 El gobierno argcntino emprendió acUv:\s negociaciones P~11l obte~er la
mmen~la para la mOTlbunda relación especial Argentina-Gran d~rogl\cl6n de la prohibición. Pero cuando parcela haberse lllcanZ.ll.do un acuerdo
Bretana. no se pudo dar garantíl\S satisfactoriaS de que b.s cxportllciones de CfIIme de la
Argentina no estuvicran contamlnRdas. De todos modos, b. gestión dio lugar a la
promulgación dc un decreto del presidente Alvear -en octubre de 1927- por el qut'
se regulaba severamente las condiciones S::l.nitnrinsdel gRn:ldo transportndo y faenn-
C. El intento de instauración
formal de un b'J t ti
1 ~ cra 'smo anglo. argentino do. Si se dest:!a Información sobre IIlS negocif\ciones) vease NoHonol Archh.lCs.
Depattment 01 SIale (de aqul en adelante abreviado NA, DS) 611:355/2'2 al OO.
HemeK tenido lambi~n la suerte de quo. se nos permitiera consultar el bomdor
tic unA tesis nún no publicada sobre INi relaciones enlre la t\rgentin::l y los Est:\d05
J. PRÓLOGO: "COMPRAR A QUIEN NOS OOMPRA" Y LOS ACUERDOS Unidos, de DAN" SWEET, proporcionada por el autor; nos resultó cspeci",lmcntc
ANGLO-ARGENTINOS DE 1929 útil .su capitulo 'Tho Sanitary Problrm: Foot nnd Moulh Dise:l9C",
La prohibición sobre la carne no fue la úniCo' barrcrA no arancelarin R los
productos argentinos estnbledda por 1m Es1ndo$ Unidos. Surgieron también pr~
.' Para los ganaderos la década del veinte no podrla haber te- blemas con respecto R 13s uvas -por mwnes s;lDitari::l$- y con 11\semillR de lino,
mdo un peor comIenzo, Los precios se derrumbaron al acomodar- de 1:'1quc se C\lC,UiODllb", si oern Rdecuada p:lm ser pl3ntada. en los Estndos Unidos.
, , se el mercado a )a demanda de épocas de paz, y también, a los Hubo también disputas vineu13dBs COD el tralRmiento arancelario. Se hicieron
.efectos d~ un acrecentado proteccionismo agrfco,la en la mayoria Intcntos de incrcmentar los gravémenci e:rigidos sobre el lino y el mnlz,' apro\.e.
de Jos paIses. Lentamente llegaron a la conclusión de Que no po. ehando la cléusulll flexible del ,istema arnncelario norteamericano, Esto último fne
impedido por el presidente Coolidge, no ,in aotes haber provOC:ldo gra.n .animo.
dían dar más por sentada la existencia de un mercado para su sidad en la Argentina 111tratar el gobierno norteamericano de efectuar una ¡oves.
carne 64.
tig::lción en el paú sobre cestos de producción. Los gravÁmenes sobrc 'eI Jlno
fueron finalmente alzados en 1929, V~Bse NA, DS, 611.355 Com y 6lJ.35 Linseed.
110 Varia.s misiones bdtaolcaS' -o£Jciales y privadas- visitaron In Argentina par~
r;. "L Soc' d d
a 1(' a Rural Acg~ntina ha entendido QUC ha llegado d momento estudIar este aspecto. La Sociedad Rural invitó a fines de 1928, por sí misma, a
.si qUCTemm fo,1l~r nuestra rlQucl.a, de preocupornos no sólo de producir sino d~ una delegación de par1arnClltario, par. convcncerlo.s de 13 benignidad de In eofer-
'vcnder lo que producirnos ... ", Anme.t de la Sociedod Rural Argentina, 1/1/1927. lIl~dad y mostrarles las disposiciones tomndns para evitar que fuera v:por!ada
C3me contaminada por ella.
"

34
JORCE FODOR y ARTURo O'CONNELL, LA ARCENTINA y 1-0\ EOO:-iOMIA ATLAI\IlCA 35
obviamente esencial 1
cado inglés. para os ganaderos mantener abierto el mer- Pero aun cuando esas consecuencias no fueran subrayadas,
los productores argentinos de ganado para exportación si coro.
SimulUineamenU! entre los' t b" prendieron rápidamente qué era lo más conveniente para su in.
tina cundía la alarma 'acerca de I~n.e~se~ó r~tánlcos en la Argen~.
en esU! mercado, Los ex ortad In USl n e, los Estados Unidos
terés privado,
ban vendiendo con éxitoP"nuevoors"" nodrtetamcncanos no s610 esta- A comienzos de 1926, en el Congreso de Ganaderos del Rlo
pro Ut os" -auto " . de la Plata se aprobaba la moción de Que Be revieran los tratado~
ra los eléctricos y maquinarias' movl1es, apa.
mie n t o f"maneJero de las grandes-, SinO que por medi o d e I copa_- comerciales en los cuales participaba la Argentina, para eliminar
amenazaban, también, SUB fcudo:mpreS3S. de propiedad británica las cláusulas de unnción más favorecida" y garantizara recipro-
los productores británicos veian comerCiales. Además de esto, cidad a los buenos clienU!s, Además, pocos meses más tarde el
madamente importante y creci escaparse de sus manos el extre- presiden U! de la Sociedad Rural Argentina, Pedro 'r, Pagés, pu-
debido a su incapacidad' para co~ntet: mercado del sector público. blicaba un articulo en Anales bajo,el Utu:o "Tratados de comercio".
mericaDos y con otros product pe Ir con los productores nortea_ En él se criticaban las cláusulas de "nación mAs favorecida" y se
Este fue en especial el caso deorae:
europeos en materia de precios. sugería Que debían ser reemplazadas por cláusulas de la "naci6n
estado Que, debido a la const'r ~zmp~asde Jos ferrocarriles del que más nos favorece", Además se amenazaba indirectamente a
~staban adquiriendo cierta im UCCl ". VJgorosa de nuevas líneas, los Estados Unidos con una po.itica de importaciones discrimina-
propiedad britAnica cuya extc
F '
poz
:¿ancI8
frente a las compañías de
nSI n permanecía estancada
toria en contra de sus productos 1111,
Sin embargo recaeria sobre los hombros del nuevo ministro
ue entonces Que Comenzó a tT '
mento de la "balanza com . 1 U) Izarse profusamente el argu- británico -Sir Malcolm Robertson- la tarea de crear la consigna
los intereses británicos en el~C~rd:sf~vorabl,e':. Representantes de bajo ]a cual fue emprendida la campaña para obtener un trata-
que el pais del Plata U!ni 1 b/ ntma repItIeron una y otra vez miento preferencial para Gran Bretaña 1\". Apoyándose en el re-
a revertir su abultado déafi~t e~gaCi6n de ~yudar a Gran Bretaña sentimiento creado entre los ganaderos argentinos por la prohi.
el
se sugeria Que al hacerlo así ]a A com.erclO con el país. Además.
118 La proposición apIObada por el Congreso (ue ••,' ,Aconsejando la denuncia
misma, pues el consiguien~ au rgcntma se haría un favor a si
de los tratAdos comerciales, con el objeto de Quedar ~n libertad de acción p:lra
británico permitirla realizar m~nto de la prosperidad del pueblo llegar a acuerdos reciproco, Que tuvieren en cuenla el mhimo de ventaja tn el
la Argentina 67. Ven as mayores de lo producido por comercio -en cantidad y en preclos- y Que permitiese conferir favores espccialt!.'
:) dctenninados paises". Pagés, a su vcz. dijo que los nue\'os tratadoJ debcrhm
El hecho de que la ma or
comercial" fuera sólo la y t parte de la udesfavorable balanza "proporcionar un tratamiento dlscriminlltorio contTa 10$ paises que restringieran el
con raparte de las . acceso de lns e.tpertaclones argentinas y Que hablan desarrollado una balanza
a G ran Bretaña no era m 'd remesas financieras comercial eJ'tremadamwte favorablc". Véase Anales de la Socltdad Rural Argentlntl,
d enClOna o Como tam f
n~ o que al comprar en el mercad¿ poco ue mencio- 15 de sepliemb~ de 1926. En realidBd, los Estados Unidos no tenían con lB
para fomentar las compras br'tá. más caro -supuestamente Argentina. un tratado incondicional de "nación mas r31o'oredda", de manera Que
,'. I meas de carne tod podrla ha~rse hallado rÁcilmente una ronnn de discriminación en contra de los
clan argentma se pondría en Ja 't ..' - a la pobla.
productos norteamericanos. Para uno hiS1orio de los Intentos norteamericanos de
subsidio a Gran Bretaña. y Que ~aclOn de ,pagar un gigantesco. firmar un nuevo trRlado que incluyera unA c1awula Incondlclonal de naciÓn mÁg.
pras llegasen realmente a mate . l' n la medIda en que esas Com- favorecida, de acuerdo COn la nm:1o'ApolitiC<\ adoptndll a principios de lu déCRdn
13
iría a parar a los bolsillos de 10: Izarse--:- parte de ese subsidio del vcinlt:, ver NA. DS. ya citado.
fieos que operaban en el ca : gdrandes mvernadores y frigori_ l\~ Pese 11 los rervk!nteJ deseos de la Argentina de elevar las reDrCS("fltnciones
merclO e exportación argentino. diplomaticas oon eran Bretaña al nivel de emhajadll, t'sto se logr6 recién en julio
dc 19-27, MientrllS tanto la oDiniÓn pública del pal, y sus autoridades se vieron
n Pum una t:nunciación temprana del ar agrnviat\as (""fue corulderado como unn bofetada", dice el ministro brilAnlco en
de u~ corresponsal e$p~cÍllI del Thc Timcs gumcnto ~e pued~ consultar el articulo ro Infurme Aflual parA J9'25; ver A450/450/2 en F,0.371/119&9.1'it27) por las
prln~IPc de Cales, publicodo en su edlci con motivo de la primera visita del expresiones verlldas el 8 dI": marzo de 19Z5 en la Cámara de Jos Comunes por un
que la prospcrldad.argentina en
'estÁ un Óo del. 4' de BgastO de '1925. AlU se dice representante del gobierno de Su Majesl3d britAnlea: "Pienso que e~ principio
Bretaña de absorber y pagar su produ g~ado n?,table ligAda a la habilidad de Cmn general que debe seguirse en t:stos casos (elevación de la representación en In
de las ell:p<lrtaciones hrilÁnicns , CCtÓD... y que dicha. habüidtd "dep'"d Argentina al nivel de embajada) es Que el pals en cuestión juegue un papel des-
. d I S\IS mncado. (1 di'"
¡anuncIas e capital bril!nlco 8111 invertido" os e a Ar~ntina) y de las collante en los ll$untos inlem:acionnles mAs bien Que I!I Que posee ImportllDCi:l
comercial".
JORCE FOOOR y .•.••.•.••••
0 '
••••• UI1 O CONNELL
L.A A~Cf:STINA y LA ECOr-."'OMIA ATLAJ\"'TICA 37
bici6n estadounidense sobre la .
reunión de la Cámara B ." carne, Sir Ma!Colm señaló -en una
baJ fl •••mca de Comerc' J Alvear incluyó además una referencia indirecta a las políticas
. ~nza comercial desfavorable" I JO:- a Himportante
dlclendo: H 'Cómprennos que nos~~~ a Argentma 80. y prosiguió recientemente defendidas. en su discurso de apertura del Congreso
de 1927.
deb~ ser el consejo de cada uno d os podremos comprarles', ese
en Jnterés de ambos" u e nuestros paises hacia el otro ~. La Sociedad Rural fue, por supuesto, el propagandista más
La consigna . • r. activo de todos. Duhau viajó a los Estados Unidos, primero, y
"c --en una versión Jige '1
luego a Gran Bretaña para defender la reciprocidad y fustigar
amprar a quien nos compra"_ ramente distorsionada: l.,)
me.nte por la Sociedad Rural Ar fue ad?Ptada casi inmediata, el proteccionismo agrario tu. La Unión Industrial Argentina tam-
~J Ingeniero Luis Duhau D d gfC~tna baJO BU nuevo presidente bién apoyó el concepto de "reciprocidad", pero como representante
Impresa en la cubierta d~ c:~ e : rero de 1927 en adelante fu~ de los intereses de los productores locales, solicitó Que en lugar
dad, llamado A7Utles G' a numero deJ periódico de la So . de otorgar reducciones en los gravámenes a Gran Bretaña era
L' ~~
. a representación Di" . J preferible elevarlos en contra, pQr ejemplo, de los Estados Unidos.
tina comprendió muy rá 1."la de los Estados Unidos en la Ar e Esa fonna de tratamiento preferencial para Gran Bretaña no
. cimientos y decidió reco~~~~~ent~tel significado de estos aco~t:: reduciria las débiles barreras aduaneras que les habian permitido
de las poJíticas de importació: re;. eradamente una liberalización a ellos expandir sus actividades.
ganaderos argentinos oa a In de recobrar el apoyO de I
A .. N Que los ganaderos hayan hecho propaganda a favor deun
nivel político la cam a - . tratamiento preferencial de los productos britÁnicos difícilmente
sultados. Una serie de pro p na también Comenzaba a rendir re
puede sorprender, dada su posici6n de dependencia del mercado
Arge.ntino desde fines d/~~;~s ;u;ron presentados en el Congres;
británico. Tampoco puede constituir una sorpresa Que la Cámara
revlalón general de los tratad mes de 1928 demandando una
otorgar tratamiento prefe ?S, comerCIales argentinos a fin d de Comercio Británica haya apoyado la campaña para fomentar
una exposición británica en Buenos Aires (la Sociedad Rural ofre.
la a~op~ión de gravámen::ncJa para G.ran Bretaña o exigiend~
restrIngIeran el acceso de dC represaha contra Jos países Que ci6 por 8U cuenta sus terrenos de exhibici6n de Palermo como
d
pro uctos argentinos Ot El p 'd sitio para la exposición). Pero lo inesperado ocurri6 con la incor-
" 00 Vi . reSl ente
d ase lln arrlculo s b d' poración a la campaña de un nuevo participante: Yrigoyen,
el.19/11:/.191.8"S' 1 o re"~ en rile R~ '
:~I~u1st~u:~:~
l$CUI$o
el presidente elegido en 1928.
~ntó el cmb:lilldolr~ gnU;O
~ ;UestrO$ riv"les estu ••..
iern Plateo
"u:~os~/:s('~~nn
(ll Ib'd
Ins COsas
ón solamenle
~.s~::/:~d~:m~~oU~Be '¿g:n:~
del" rnercRdo de h
hOrQuilfaen In
'/IQu.:dOlr Pllm gran orgullo
Como Iider del ala de orientación popular del Partido Radical,
Yrigoycn fue un enemigo declarado del régimen", como él de.
II

~, l. On)UI ns •
nominaba al gobierno oligárquico en la Argentina. Pese a sU aqui.
• En Dinamarca en b"
pIe mAs 11J / •• ' C3m lO, se Innzó unll c _ escencia frente al préstamo del trigo en 1917 -por el cual la
os Ver ~g ntt'rra fue Jft coruigna uliliUlda <tropan:! mAs d('sembozndn: "Com.
:lI E cspacho dt' BI)Cnos A' N . Argentina, pa{s neutral, habia financiado las compras de trigo
, n CUnnto nI COnOicto enlre ncs, 0]99 del lO/Il/19Z7, NA DS de Francia y Gran Bretaña-, era también considerado antibri.
y los dc sw ngricultores ••.. cr c11~~otd""1 C! e.1"pot:"dores de los 'Estll'do633U,U.1d2/ , tánico!le. Sua partidarios en el Senado, sin embargo, presentaron
nuevo IIgre d •..••.
nn a o pro d nJ os
el que se S" o ~merci[ll -AIf'XRnder V, Oye- voeALo° par In.s declaracioncs del
recoOOCJ:t cl C:'lrácfe en Prensa dl!l 3/2/1928
-poco antes de la asunción del mando-- un proyecto que en la
C.'lnt:s ~rgen!inns. El'; I r Pro1ccclonistn dc la prohibo 'ó'
JCI
'. • I!n práctica hubiera concedido tratamiento preferencial a Gran Bre-
•. PMn ur¡ IInAI¡Si.sn(~~~eoncis:1 NA, D~. '6:t5.1'lJ/IO_12. n SllmtRm~ sobre In~
Thc Brilislt Camp¡Ji . P nto ~c ••.. Ulll norl<'l'merican dI' .
29/5/J929 ,''S gn ngn1nst AmeriClln Ttflde de. o ~ ti sltU:tCJón Vt7: Oto Ver en DUJlAU. ob, Cit., los discursos pronunciados en Estados Unidos.
" .) .ome Commenl.s o Pr . an nplt:i1 In chc Az- ."
J ncan Trlluc nnd Ca " l' h n opag8ndo frOln Vario S, gCntmc • !lo. Al menos ,,"sto es lo que se pensaro en los círculos oficiale.s de Cr311 Bre.
: 2Jn/.J929 del cón~~t In te, Argentine and'po.sslble'Me~hod°lllefe.s Bg:linsl Ame_
40' gcnprn Ceorg S }. • s o Combaling 't" taña, Véase, por ejemplo, 10 siguiente: ''Oebo Ilgregar Que tt'nemos ahora nucstrR
y ,rcspectivamente. e . 1essersmith, en NA OS ro' '. oporlunidnd (de emple:lT en favor de Cmn Bretliñ:t In eamp:tña de ,Compror 1\
lit Ver po . , • .>.4JI7/37
I d ,r c,emp o, el prO)'C!:IO d I d' quien n()S compra,) y durante los prókimos dos luios, mientrlt5 se encuentre en
mu n o en diciembre dcl mi _ e 'pucado José Heribt' el poder el actual gobierno nmistoso. Despué.s mucho depende del hecho Que
edición del 26/.11'/19:28) Smo nitO y la rt'oceión favor;¡bl d Lrto Mnr¡lnel for•
: " • c e a Nncfón (cn su nuestro amlRuo enemigo Yrlgoyen vuelva o ,no", Sm VICTOH WUlLSU!:l', jefe del
Amerie:ln Departmcn: del Foreign Office. en F.O.J7-1 AIOll/lOrIn, dc117/Z/19~7.
El !\uhm)"ndo es nuestro. •

- ,,~.. '-
, 39
38 l..A ARCEtrrINA y .lA .CCONOMJA ATI..hl'.:T1CA '
JonCE FOOOR y' ARTURO O'CONNELL
/ ,
taña El resultado de esta alianza bastante poco santa fue la con-
, y ,a d emás, a fmes
01 ' de 1928 I ' ,
uno' de sus más íntimos ami os ,e. propio Yngoyen envió a ,clusión del Convenio de Comercio y Créditoa Reciprocas entre Gran
a ver al embajador británico g P;Iit.lCDS, el senador Molinari, Bretaña y Argentina -más conocido como Tratado D'Abernon-
mica británica seria bienvenilaa~~ eC¡lr~;que una misión cconó- .Y el Acuerdo de la Seda Artificial 10, Se firmaron, aderntis, OtT09
El ' , pas , convenios menos importantes, como el que otorgaba a los PTO-
nacionalista y antioligár u. Y'
parecer, probritánico. En realid~~co r1~oycn se había vuelto, al .ductores británicos unn orden especial de gran, magnitud ;para
teamericano lo que lo habí )J 'dera e temor al dominio nor- la fabricación de rieles para los ferrocarriles estatales y, ;tam-
efecto, la crítica al intervenac' e~a o a esta nueva posición. En bién, los compromisos de un tratamiento preferencial en el área
'
h a b ia constltuido una const an t d
IOmsmo yanqui A é'
. en rn flea Latma
,
de las obras públicas, ' tu
., momento en el que las em
derándose de grandes firmas b 'tá .
.
comenzo a temer que ta b"'}
e e su poHtlca exterior. Y. en ese
presas nortearne i
r canas estaban apo-
r¡ meas en la A rO' t'
.
Y'
~en lOa, TIgayen
El Tratado D' Ahernon fue principalmente sugerido por el go-
'bierno argentino -más
Ferrocarriles del Estado-.
especifica mente por el gerente de lo~)
pero ávidamente aceptado por los oe----
el imperialismo del dól~r.l~a e Ol~a~spudiera ser esclavizado por 1,
por el proteccionismo eSladounide~ rquf: ganadera -agraviada
. gociadores británicos 11, Aunque aparentemente se trataba de un
,convenio de trueque- de material ferroviario británico por :carne
ción de la .Preferencia Imper' J se y e~erosa de la instaura- .Y cereales argentinos, constituia un arreglo muy poco equitativo 1~.
meros o del' poder del d6lar~ ha~ el popuhsmo nacionaliata "":"te-
en una posiCión común en el ca ~n'lasf, r~sultado concordando
70 Ambos fueron firmados luego que ~\ gobierno britinlco accptaJ2 la inicia.
continuaran siendo acres en ~po e a política comercial, aunque tiva de Yrigoyen y enviara una misi6n a fines de agosto de 'J9'29 a la Argentina.
terna. La iniciativa de Yri o e:lgos en el Ar:nb~t~,de la politica in~ Para las rnwncs QUC condujeron ni gobierno britAnico al envio de la mi.si6n
b
final causada por la fal~ Xe ad~~~s, COIncI.dlOcon la decepción O'Abernon ver F.0..371 AlS14.1s:¿12: "En ~ellciR la Misi6n es una iniciativa paro.
la visita de Hoover el 'd ene ICIOS tangIbles resultantes de I ,contrRrrestrar la competencia norteamerico.nn". "La Argentina es una de los p~
, , ,pres, ente electo de lo E tad ' mercados del mundo que se expande y es de vital Importancia para la Industria
en dIcIembre de '1928 CD , s S os Umdos.
.I , .británica",
El anuncio del cavia de la misi6n fue hecho simultá.neamente en Londres y
Buenas Aires el '24 de mayo, no sin que Rntes Yrigoyen le cxpresarA cn una entre-
(l. El proyecto presentado el ~ d .
tigaba 1:I.simport:aciones provenientes de septiembre por Diego Luis Molinari cas- vista concedida al embajador Que se Il'lme:nt.nba de no poder hablar inglés pero
productos argentinos, Ver The Retncw e pa1ses ~roteecionistas con respecto a los .que "le gustarlA ycr una mlsi6n brilániCA en Buenos Aires cada 5emeoa", Yer
fl,obertson n A, Chllmbcrlein, carta. del 1'6/5/,19'29. en F.0.J71 A:Y.JfJT/52/Z, La
~~;e~~;;/ del embajador británico, en~,~,;7il~~~~~~1 zanll9rz8( y los 'misi6n estaba presidida por lord D'Abcmon, un representaDt~ de los intereses tex-
fJ59/2, COmo indicndores del b . asl como en F.O.
Yrlgoyen. Sir Maleelm Robertsoo se d h"cam 10 de. opinión británico respecto a tiles y otro de los metalúrgicos; a último momento, Adcmas: se decidiÓ incluir
1 una persona conectada con los ferrocnrriles brit6.nicos en In Argentina: Howard.
gmn patriota"). en su discurso ante Ine~ IZOe~ e oglOs del nuevo presidente ("un
invitados por la Sociedad Ru al clegac16n de lo! parlAmentarios británicos Wlllia.ms, que habla sido gerente del F.C.C.A. y ahoro. miembro del directorio
(18 V 1 r . .en Londres de le misma compa.ñla. Al lIeglu a Buenos Aires le fucron ofrecidns a
er e informe del ahora ~mb~j8dor M 1
conversaci6n en A409/52/2--lm9 d I F 0..37 A col.r.n Robertson aCerco. de estA la misl6n oficin ••!': en la Casa 1'osada, lo Que produjo cierto embarazo en lo~
representll.ntes britlmicos¡ terminaron por aceptnr s610 una, b del sub9Cccetario
m~nlc --<:n su mcnsaje al Congr~o ~. 1. Por elerto que Yrigoycn posterior-
e
8S1gn6 la inicintivtl Al gobierno inglés trese~ad6n del Convenio con Inglnterra- -del [nterior.
tados, HClmi6n núm. SI, 12.,J3I12/l~)r En ngreso ~llcjonl\l. Cfl.mara de Dipu. 71 Ver memorándum de Wiswould -el 5m':retaTÍode la misi6n- dcl29/8/1929,

escribe Que, segun Motinari Yrigoyen h 'bi es~ mIsmo informe el embajador .en F.O,IIS/B23.. AIII se menciona que Claps -el administrador de los FCIJocarriles
nlldo por su camp:\ña y que." too 1 a 8 ¿u ado profundamente impresio- del Estado- h3bla estado tr;ltando de " ... formular un plan, de modo Que las
puclielll". ... o o que eseaba erA ayudarnos lo mis que compras de los Fcrrocarriles del Estado argcntinos pudieran efectuarse' en 1ngla.
.terro.••. Ver tnmbiél'l en F.0.118/516 el te:o:tode un borrRdor de acuerdo discutido
00Para una visión británica de In 'ni .
nuestra Interpretación ver el informe del I cbat.iv~ de Yrlgoyen coincidente con por la misión con Claps e lturbe --<:1 gerente generol del F.C_C.A._, el 31 de
"'~/8Z/2, y la opiniÓn de CKAJGIJ: -u~~ aja or ~el J6/5/H129, ea F.0.37'1 . r agosto; es pricticamenle igual al lerto del acuerdo publicado 01 tol:rminar la mi-
segun Jo. que: "Yrigaycn esta tratand~ de Ita fuoc,l~nario del For~lgn Office- si6n su cstadla en Buenos Aires, Se pueden consultlU asimismo I'os meniajcs inter.
contrn los narteamenC300s" (F.O.J71 A4038~arnos dlSlmuladamentc en su juego .camb;ados. entre Yrigoyen y O'Abelnon en ese mismo documento; aHí Yrigoycn
. &ta versiÓn de los 3conteclmicntos recib 931/5.1). . h:l.bla del" ... principio de compras reciprocas que nosotrOS hablamos propueslo".
ncan3S. Yer el anáhsis qUe el gerente d 1 B e confumncJ6n de fuentes noncame. n. Po' los articulas 1 Y '2 del Convenio se concedeD reclproC1\meotc m$n 100
gado de negocios estadounidense -en:' :nc~ de Doston Ic suminista tll w~r. millones parll 111compre de material ferroviario -por parte de la Argeotina- y la
192.7- oeercn de los ejes del n' y c.ttado despacho nO 199 del 10/11/ -de cereales y otros productos del p"ls, por parte de Gran Bretllil3.
con lcto Argentma-Estados Unidos.
40
JORCE }O"ODORY Alrrtmo O'CONNt:.LL
l.J\ ARCE1'I.'TINA y LA ECONOMrA ATI.ANTlCA 41
Según el convenio la Argentina se comprometía, en realidad,. ..
a comprar material ferroviario británico para el sistema estatal, Por eJ Acuerdo de la Seda Artificial se otorgaba una r~balja
mientras Que Gran Bretaña sólo promeUa preocuparse de que Jas. del 50 por ciento sobre los aranceladeros
es p~g . por losb' arhcu
d 110 os
empresRs británicas compraran una cantidad equivalente de pro- ' d artificial de origen brltámeo. A cam 10 e e
ductos argentinos. Ahora bien, estas empresas ya estaban com- e~xtg~~i~r~: ~~i~nico emitirla una declaración en la que quedto-aria
prando un volumen mucho más alto que el prescripto por el Con- .
establecido Queconstltula par t e de su p.oUtica -por el
. mamen d •
venio, por lo que esta disposición no representaba concesión alguna . poner ninguna restricción sobre las Import~clOnes e PI ro
no 1m. _ e o se hace eVidente por e m.
hacia la Argentina. En cambio, a los productores británicos -in- duetos a~genttno~ ~ ~~:ne~~:~~:' m~~8tro5 y los miembros de la
capaces de competir sobre una hase de igualdad con otros pravee-
terc~~~1O de ~P~a~lamento británico, la declaración no compro e

dores-- se les concedia "algo por nada", como lo señalara el


.. embajador británico 13.

Además, como las mismas firmas británicas ya comprome- .


::;:t~~c'¡an;~ltica futura dJe~nf.~:::'
bierno brltámco en corop e 1
dOes::di:ep~:~a~~d~~i~:;

oHUcas de importaciones más adelante . .


tidas en grandes compras de productos argentinos tenían bien sus ~on respecto a los rieles, el gobierno arge~tmo ca~c'~nuc~:
aseguradas las líneas de crédito necesarias para financiar sus. licitación meramente para permitir a los fabrlcantes n I
operaciones, la concesión reciproca de créditos fijada por el tratado
se reducía a un crédito autoconcedido por el gobierno argentino obte~fl:s1O. cto más llamativo de, todos estos acuerdos es S!J ca-
para financiar sus propias compras de material ferroviario H •.
rácter ne~ente unilateral. Yrigoyen Quisohacer~: ello~ou~~~~~
gesto público debbulentoa
VOI~~sta:e~~~:
,~r~n ~~epa~: I~s tratados
TB Ver telegrama de lord D'Abt:mon al presidente del BO:1rd of Trndr,' en- interesado en 8 so u en
el que se djcl!: " ... los Ferrocarriles del ESt.1do", compran :o.hora todos sus sumi.
nistros de fuente extr:a.n;cra (esto cs, no inglesa). No parece haber ninguna posi.
bilidad dc que. en aUScncla del acuerdo sugerido, los productores británicos logreno el gobiemo de Su 1o.1"lc5t3
. d y de .él_ se pag:lrá a los exportadores británicos"
obtener estos contnltos en Competencia abierta, donde el precio es el único factor. ) • 8l F 0.3'7-1 A84Ot1/,Z/2). d ) el
(te egrAmA numo • d' I 'dente del Board of Trade en el debate e R mara
determinantc" (telegrama núm, 15, en F.O.r1'18/51~). En el mismo telegrama se-
dice: " .. ,se entiende claramente que los granos y O:ros productos comprados por
n Ver respullStR e Pd~l.
b ," ' no hay nada en esta declll.r:1ci6n o en
de los Comuoes del 24 de l.cle~ "e .. " 'ida a esla CBm:n8 o a este pals tomAr
Cmn Bretaña formar!n parle de III oferta normal", PAra ma)'Or claridad vcr mc-
lo Que se propone qu.c. en mi OPI¡'?~: T¿'mmons. vol. 232, pÁgs. 2.094.5), Más
morándum al lord Privy Senl del 17 de octubre: "NO$ proponemos, en realidad, decisiones en el .sentido que se ~ 118 S ha funcionario del Foreign OUlee:
uti.li"l.o'\rimportacioncs normaTes en ~I Reino Unido de: Productos nr~entinos (cuyo. M
expHeitAIDentc en las palabras de T. . 1l0W, a ciado de hechos. No nos comprG-
monto s610 paro cereales )' carne vacuna c¥ecdc dc 50 millones dc libras ni aiio) "(La declaración) 110es más que un) "¡uevo en un est a politiCII... "; ver F.O.J11
como compensación" por las nuevas exporlaciones dc maoufacturas británicas a la. mete de ningún modo en cuanto a uturo ed nu I
Argenlin:l a soer comprAdas por el gobierno argentino. Las Compras de productos'
argentino! serán efectu;1das n travb; de los c.1nalcs comerciale.s norumles y no. A14at9/2e19JO. I d 1 f; oc.a.rriles del Eslado me inform6 ayer
10 "El Rdministrador genera e IOdo en .) ha sido cancelada y serir
serio ~djCionales n ras importaciones normales"; Vtr F.O.J71 A694"4/52/2. Según~ )"6 r ioOOO tODea as de nces ... ,
que la Johlc, n ... pO.' f b ' britániC()s lmieamenlc"; yer telcgr"Rma
el embajador brilAnico el con'K'nio constitula .•... un regalo de ocho a nueve mi. reemplaUldn con un pedido para a tleantes 371 A6389/52/2.
1I0nes de libras esterlinas para n\lbtras industrias sin veot:l.j•• aparente aJ.tn1na parR~
la Arp:entina .. ,"; ver ('.I1rlaR sir Roben Linds:J." del JO de septiembre, eln F.0.371
. del embajndor núm. 1
1
lF de~~ ~e oct~re. e~ ~~. The Times de Londres: "Una
TT Ver lA carta de em la. ~r a 3","'S0., ) d¡"o (esto ara su gula y la
AOO93/52./2. Con r;\z6n pudo deelanr lord D'Abemon R los periodistas al Subir Al y otra vez durante las negociaCiones. él. (Yngoren. J P dios delalles
harco que lo lIcvob:t pllfR Montevideo: "Los re:sult::tdos de IR Misión son :\Som.. de sus colaboradores )' no para ser p~b\ll~ado): ~: l~~or~dn :I~ bl~e °aeuerdo. Yo
brosos. 01 menos me AsombrAn a mi".
de este convenio. Yo firmari: cualqUIer cosa con _ q •••. F O H8/516.
h " •.. se está acordando que )05 importadores." COopcrarán m:nenndo con- t 1 hacia G,a.n Bretana.,. ; ver ..
de.<;eo que sea UD ges o, mora al dil t," los UdeTes de este gobierno
este destino un:l. parte apropiada de sus impor~ejonc.s. El Anglo-$outh American, La visi6n nortcame~lcaIl:l es &0 eren e. "'. te sentj.
Bank Ltd. II.brin\ C1édito.~en favor de tElles importadores COma parte de sus tran. son tAn decididamente contrarios o todo lo que sea dnoneameneRno ! ::... dac~.rdos
" . Of d
sacciones normales )' marcará tales créditos COmo si hubieran sido abiertos B peti.
ción d-el gobierno de Su Majestlld,. "'. Y. m,1s ade!ll.Ote, .•, .. el gobierno :lrgentinc>
miento)' rcsentimlento es tan Pt UD
e estAn Lspuestos a enu........
°ta~: alguna pAra su pals -en realidad que
.

pondrá pesos a la disposlci6n de los bancos desi¡;tn."dos por el J':obierno británico. que apar~t~meDte no ~~wc: ~~v':tltl~- oon tal de h:locer un gesto contra las
pueden slg~fic;r;r una d . '120 del 19/9/1929, del cónsul general Gcorge
)' los b:lncos remitirán el equivalente en libras csterlinas al gobierno briténico una. e
F..stados Umdos , Ver lnf0rn: nudm. J..... b' d "). primera presidencia de
Yez cambiados esos peso.1" (yer cable al Anglo-SOulh American Ban!.: de Buenos .tb ( i '20 acos CSPUIO:t em ala or e
S. Messcr.;nu
Per6n) Ululado "LaC3j misión econÓtIllca . brl'.1••o Ica B Ia Argentina • sus antecedentes.
Aires en F.O.1l8/S16). "Este equivalente representArá el crédito A ¡er abierto poDo
actividades y re.rultndm", en NA, DS, 635:4117/S.Q.
43
42 JonCE FODOR y Al'TURO O'CONNELL LA ARCEr>.'TlNA y LA ECOr-.'UMIA ATLANTICA

fueron recibidos con opiniones encontradas, pero hubo acuerdo )a concesión de preferencias a Gran Bretaña. Apenas pu?licado
casi unluiime en que el principio implícito -el de conceder un el decreto que otorgaba la rebaja del gravamen, lo~ embaJadores
tratado p'referencial a Gran I3retaña- era correcto. de los paises que hablan firmado tratados de "naelón más f~vo-
Además de BU carácter unilateral, los acuerdos revelan con recida" con la Argentina solicitaron que fu:ra a~phada dIcha
bastante claridad cuáles eran los intereses británieos más impor- rebaja a todo, lo. paises proveedores. Al mIsmo tiempo, ~Igo-
tantes. Esto es, Queda claro que Bcn predominantes los intereses bierno británico estaba disconforme con la rebaja porque ~o~o.se
ferroviarios, en primer Jugar, Y. luego, los textiles. Además, se aplicaba a las telas fabricadas exclusivamente con seda artifiCial,
le concede suprema importancia a la preservación de "105 canales mientras su interés se centraba en las mezclas con algo~6n 80. El
normales de comercio", o sea, los intereses comerciales y navieros decreto fue suspendido en los primeros dlas de 1930 mlentr ••. ae
ligados a: la exportación de productos argenti nos a Inglaterra. llevaban a cabo negociaciones sobre su extensi6n, tanto la referIda
Dieho más en detalle, el Tratado D' Abernon consistia meramen- a otros paises como a las mezclas. Fue en ese moment~ que
te en un recurso para la venta de material ferroviario británico los fabricantes locales se lanzaron a un ataque del conVeniO, .ya
-incapaz de competir a nivel internacional- al sistema ferro- que se enw-entaban con la. posibilidad de una impo~nte reduc~l?n
viario del estado argentino. En tanto que casi todas las otras en los gravámenes sobre varios rubros de su propia producclOn.
sugerencias hechas llegar al cmbajador en la Argentina por los Yrigoycn se encontr6 en un callej6n sin salida, enc:rrado entre
comerciantes británicos de la plaza no fueron aceptadas. No c.~ la presi6n de éstos y la de otros clientes de la Argentma que ame~
de sorprenderse, por lo tanto, que éstos se quejaran de que una nazaban con tomar represnlias en contra de algunos productos
vez más la diplomacia británica había estado principalmente em~ importantes de exportación del pa~s 11, .La. cuest~6n se arrast~6
peñada 'cp servir a los intereses ferroviarios 1'8, No puede haber hasta la calda de BU gobierno, s610 para ser resu~l~ada por m~dlO
mejor reconocimiento de lo que constituía la clave de los intereses de una medida administrativa del Gobier~o ~rov~slO~a~ -~ fmes
británicos en la urelación especial" entre Gran Bretaña y la de 1930- por, la que se concedía la rebaja Sin dlscnrnmac16n al-
Argentina. guna por pals de origen 82.
Los convcnios anglo-argentinos de 1929 nuncn fueron puestos Por otra parte, la orden especial de rieles fe:roviarios no pu~o
en práctica. El Tratado D'Abernon fue firmado el 8 de noviembre ser tomada a la larga por los productores britámcos. Esto se debIÓ
por el presidente, pero -<lespué. de haber pasado la Cámara de a que ellos formaban parte de un acuerdo mundial de "cart~l"
Diputados- estaba esperando la aprobación del Senado cuando bajo el cual habrlan tenido que pagar multas de haber cumpl~do
se produjo el golpe ae setiembre de 1930. El Gobierno Provisional ese encargo. ya que su cuota en el mercado argentmo había SIdo
decidió dejar al pr6ximo Congreso para que decidiese al respecto n. colmada es.
El destino del Acuerdo de la Seda Artificial es más interc-
sante porque muestra algunos de los obstáculos existentes para 80 Ver F.O..37.¡ A790S/52/2 parll la posición britanicn. Al mismo ti~mpo. se
produjo la r~acei6n de los productores locales¡ ver la declnracl6n de la Vmón
111 "(Los comCTciant~s brilAnico.<; en la Argc:nUnl1) dicen abiertamentc que Industrial Arg~ntina en La Nací{m. del 28 de noviembre. .
lo fundamentol dc lo obtenido por III misión ha sido coosolidar la posiciÓn de los 81 Vcr telegram" 49 y SI. del 10 y 14 de febr~ro de 1930. rcspectlwmente.
ferrocarriles y quc no ha hecho nnda por el comerciante británico" (ibld.). F0'371 A'1741/LZ89/3)/2 para una e\'uluaci6n por p3rte dd rcprcsentnntea.
10 El convenio fuf' aprobado liteJlllm~te entre gallos y medianoche por' b. ~~itl\~i~ de 111situllci6n diHcii cn 111que se encontraba ~rí~oyeo. Un a~do co~-
Cam:ua dc. DiputRdos en su scsión del ;j2.13 de diclembre. Todos los repr~cn. nicto se hAbla dcslltado entre la Cámara de Comercio Bn~iClc." ~ I~ ,UD16n lodu.'
Inntf'S de la oposición clprCS3ron sus criticas, pero la mis ctImplcta indudable. trial Argentina, En todo momento. ademh, <el gobiemo m&lés 1~lst16 en que. su
mente fue la de Federico Pineda. La defensa del proy~cto estuvo basicBrncnte a j polllica co:nercilll se basllb3 en el 1'10 otorgar ni demandar tratamIento prefcrl':nCla1.
cargo del canciller Oyhanarte, que fue distrBldo en altas horas de lo noche de !l2 El decreto COrT~spondiente fue promulgado el 19 de diCIembre, Poe.o .a~tcs
Actividode$ priVlldas paro concurrir Ilprcsuradamente A la CámarA y sostcner quc: cl gobj~mo británico 11través de su representante en Bue~os Aires habla .1fl1Clad.o
"Tenemos c:on el pueblo inglts un:l RJ1lVCdeudo moral. ..••. Ver Congreso Nllckm31, \ nllcvas gestiOtl":S al respectO. Por cierto. con el BScsorRmu:nto de un funcjona~o
Cilmflra de Diputados, í\euni6n núm. 51. del Ministerio de Hacienda, cuyos I\rgumentos fueron inclu.í~o.~ en un mC~O{lal
En el Senado fue defendido po. Del Vallo.: y, mfL..~Lude, en febrero de lQ.30 de. la CámlUB de Comere.io Brililnic.' al ministro. Ver Brlllsh Embas:sy 10 the.
por el mismo Oyhanartc. Ver rhe Bueno5 Aires Herald, del 24/8/1930. ac~rVl Ar eotine. Republie. Annual l\iCPOrt, 19:10; F.O.3'11 A2JYJ/'l:J9JI2. , . .
de las dec!aracione:s d~l presidente Vriburu y lucgo de sU canciller sobre el des. g la Bajo el acuerdo de "cartel" de 111lnterntl.tionnl Rail Makcr s •.•• SSOClatlon.
tino del Convenio. 105 productores británicos s610 hubier:'in podido tomar la orden de 70,000 tonebdll5
JonCE FODO" y AlITUnO O'CONNFLL L'\ ARCENTINA y LA ECONOMlA ATL •.••
l'\T1C•.•• 15

La parálisis del Congreso -cuyas actividades, antes del golpe Además, en cumplimiento de los compr~misos a?quiridos e~
del 6 de setiembre, estuvieron dominadas por cuestiones de exclu- Ottawa el gobierno británico había introduCldo un slstcma de h~
siva índole politica-, la existencia de cláusulas de "nación más cencias de importación para la carn:. E~t~ sistema redundaba ~n
favorecida" en los tratados comerciales firmados por la Argentina
la of"lela"J" lzaCl"6n d e l "pooJ" de los fngonf,cos Y. en consecuenCIa,
d
con potencias europeas y las obliR'aciones derivadas de acuerdos de chocaba con la aspiración de obtener un mayo~ control . e estos "
"cariel" hicieron finalmente impo~ible otorgar un trato preferen- e..<;;tablecimientos por parte del gobierno arRenlmo. Par.ecla: taro.
cial a Gran Bretaña en 1929. Fue necesario que sobreviniera la
Depresión, el gobierno fraudulento de la "Concordancia" y la adop- b"e"n constituir un obstáculo insalvable para la constitUCIón de
un1 frigorífico
,
de propiedad de los mismos•
gana d eros 8" . En esta
ción de nuevos métodos de politica comercial para que pudiera
cumplirse con ud propósito. misma línea de restricciones a las exportaciones de productos a~-
gentinos al mercado inglés se inscribían, por otra parte, los rcsu -
tados de Ja promulgación del Import IJuties Act (Je! de ar~nceles
2. Los ACUERDOS DE OTTAWA, IEL CONTHOL DE CA}!nIOS
" ""
aduaneros) de prmCIplOS de 1932 . E s t a ley impoma gravamen es
y LOS CONVENIOS ANCLO-ARGENTINOS DE LA DÉCADA DEL 30
a varios productos agrícolas SIS. •

Cuando a comienzos de 1933 una misión argentina encabeza- Segundo. Por otra parte, el gobierno argentino ha~la adopt.:~~
da por el vicepresidente de la República fue a Londres para ne- t b de 1931 un régimen de control de cambIOS" El p "
en oc u re l . d la Caja
gociar un tratado con Inglaterra, algunas condiciones cruciales habia sufrido cierta depreciación luego de la c aUSUla : .
habían cambiado con respecto a las que prevalecían en la década de Conversión a fines de 1929, pero poco después de la ~nstau~~.
del veinte" ción del contr~l de cambios se había instituido una pan dad fIJa
Primero. En Ottawa, en 1932, había sido instaurada la temida
Preferencia Imperial. Ahora no se trataba más de una amenaza I'i'i Lo~ precios del ganado h.\bían COlido H,'rtigínosamente en el 1,j(>ni~ 1~~1-
diestramente utilizada para obtener conCesiones de la Argentina, ., ': 1 contmrio ve 10 ocurrido en la crisis g:'\nadera de prmClplOS
193 ..• ~, ndenMs, :\ 1 ". .d •..•.
es habían sido afectados gravemenlf'ó ,'o(':( par:!
como lo habia sido en el caso de las negociaciones con lord D'Aber- del vemte esta vez os 1Il\t"m v, od"d ,
• 1", ,'.. 14.0 Se eYnlica entonces, ~1 furor pr UCI o en re
non, Los acuerdos con los Dominios estaban ahora concertados y esto P S MlTH o l. Cl " P b' • -r' d' 1 1 de
"
1O'i "d" , 1 I echo de que los pr('c:os locales no r~spon lcnlll a :l 1.a
la imposición de cuotas sobre las importaciones de carne de la gana eros por el, b . 'ó d 1 Con
fines de 19.,12 en Smithfield, El Ministerio de Agric.uitura. ala pr~sl n le f." :
Ars;t"entina constituia un hecho, Para la carne de bovino enfriada
!Treso emitió un informe revelador 81 rC5llecto y se ImPllhm¡"dunda mu tll.l'nf°o'rml~~:n
\:
la cuota era deJ 100 por ciento del nivel deJ año base (1931-32);
para la conge:ada y la de cordero fue prescripta una reducción al
•• , .. '
rificos por nq::"rse a perffillLr una lflSPICCC1¡o.
"ndesucontalla:\'ere
La Prens(l del 2 (le diciem1,re. L:l 1lI11 ta ue lmpues.n.
1
• de acuerdo con los términos
. .'
.
d.
i
65 por ciento del nivel del año base. Debe tenerse en cuenta que del decret'o del 21 de octubre de 19J1. que declaraba tal m£~rmaclOn ..como : I
el afio base escogido implicaba de por sí una grave reducción de jnteres público' Jos frigorificos ingleses se nl"garon a dar la InfO~m"Cloll, s.obr el I
IO:i niveles de envíos con respecto a los habituales en lo~ años an- todo por solida~id ••d con los de.prOPielbdFn~r:~at~~~.~~~'¡~~ .•
~g;~~1.3n yn enVla o
sus :;an:mcias .1 los Estados Umdos (ver d
teriores a la Depresión 114,
La comtituci6n de 11:'1 fr"igorífico de propietbd de los sanadero.~ era \tno ~

1os pun 'dos... "phn de acción" de b Sociedad R\lTal y estaLa incorporado en t:
, 1 co" l' 1 e n""reso en
pagando lln:l mulla de 1 libra por tondnda. Ver .:Ietas d .•• rellllioncs fuhe Lihri- , 1 d "d fema ganndera" envi:\do por e r.)eCII 1\"0 a o ~
c,mtcs y hmc¡o!lnrio~ del gobleruo en el Board of Tr~d(", los dí~s 17/12/192'9 y ~7ye~~ ~32 eyEl ~obi:rno 'británico ~e hahln negado tcrminantenlenle :l aCt"Pt~r
23/3/1930, en r.o.3í,t AR904/521Z-H)29 y A.Yl93'/912-1920, respectivamente. Un ~:l~Opropuesta' argentina para oblener l"1contwl de parte de la e~lOtRd: ~~~~;óno
nuevo intento. en H130, de adjudict\l una orcJ.en de 29.000 toneladas úniCnnll'nle " h b" " ~d",lo 1- p:lrtieipael6n de ese frigorifico en el eomerelO de e po. .
que :1 111 lmr~ 1 ,. . h L ilado
a J.?$ pr~uetores hLitánÍl."os volvio a chocar con los compromisos de ~SIUS cun 90 Ncgociac.:iones llevadas a cabo por el gobierno argen~Jno il 13n e~ ne
el c:trtel.
8~ Estas reducciones apar{'cen en f"1 ap.1n:tdo (schedule) 11 dr! Tr~ta(10 fir-
que la lisia de productos gravados fucra mas extensa; en par.ll'ICU1:l1"I"OI0¡~~
1 I . el malz. y In semi n (e In. .
:'11.
se preservara libre d e arancc. l:"S.05 cueros, d dcl13/6/1'931.- una reducciólI
mado (:f1 ÓUllwa con Australia. El\ el caso de la c.lrne de bovino congc1.uln.
tr::ipartida. d goblcmo argentino Introdujo - ccreto. EI'ÓBUCA Al\CEN-
mielltras que en 192T/1928 las expOrlllciones de la Argentiua ¡¡ Gran BrctaJ1:1
haMan sido de ,j~.OOO toneladas, ell 11)2'1/10$2 se hnbi:m reducido a 3l.000 hJll~-
bdas. Para 1" Cólrnr. enfriada b. nducción de lo~ volúmrncs del alio lJ<'tst' con
del 50 por ciento cn los araoceles llF.ut!gra\'a~an el ~V~L~~Y'~;~~ritl
n ..•.••••
, MINlSTERJ() O£ RI::l.ACIQNES .XTElUOru.S Y.~
llonora/,/e C;oll~reso Nocional correspol1(liente at penodo
'
weJf:ntac1o al
? '
193•. 1933, to
100 t.
,
Buc' i
I'('spcelo a 1m "Ilos dI" fines de la déc;'lda del veinte cm del orden dd 10.') por ciento.
nos Aires, 1933, págs. 406.407. I
1
I,
,
!i
JonCE rODOn y ARTIffiO O'CONNELL U. ARCENTI"A y LA ECONOMIA ATLANTIC".A 47

con respecto al dólar (la libra acababa de ser desligada del pa- que la Depresión era una crisis pasajera- 105 nuevos arancc~es
trón oro)". podrian erigirse en una barrera importante en la competencia
La c.."ída de los ingresos de exportación por efectos de la Gran con la creciente producción interna. Esta consideración se verla
Crisis había también llevado a la Comisión de Control de Cambios reforzada al producirse la devaluación del dólar, lo que hacia mu-
a racionar la asignación de las escasas divisas. Los servicios de cho más dificil la competencia con las exportaciones norteame-
la deuda pública y las importaciones de abastecimientos esenciales ricanas. Pero por sobre todo existia la preocupación de que el
fueron considerados prioritarios aa. Como consecuencia, beneficios gobierno argentino se decidiese a abolir la franquicia aduanera
de las compañías británicas sin posibilidad de ser remitidos co- de la que gozaban muchas de las exportaciones británicas que
menzaron a acumularse en Buenos Aires su. ingresaban a la Argentina (en realidad más de la mitad de las
ventas británicas a la Argentina se hacian bajo el régimen de
., En conjunción con las restricciones cambiarias se había es-
franquicia) .
tablecido un incremento del 10 por ciento en los gravámenes' en
términos relativos --dado que el arancel promedio prevalcci~nte Los intereses rurales hablan seguido constantemente con su
era del 28 por ciento-- ello representó un incremento del 36 por campaña para conceder tratamiento preferencial a Gran Breta-
ciento en el nivel de los derechos aduaneros. Se trataba más bien ña DO. Si hubo alguna reacción inmediata con respecto a los pactos
de una medida tributaria que de una de intención proteccionista de Ottawa, fue la frialdad. Ahora que la discriminación y la pro-
y, además, la devaluación de la libra esterlina después de octubre tección por parte de Gran Bretaña estaban en vigencia -y con
de 1931 -al abandonar el patrón oro- harta fracasar cualquier escasas posibilidades de que se diese un retorno a posiciones más
intento proteccionista. No obstante, persistía el hecho de que los liberales- la campaña habla perdido, en parte. motivación. La
exportadores británicos se inquietaron ante la posibilidad de una opinión liberal era aún fuerte en la Argentina e insistia en el de-
evolución desfavorable para BUS intereses de la politica arancelaria recho del país de comprar al proveedor más barato DI. Los .inte.
del Robierno argentino, ya que una vez que se superaran las per- reses británicos por su parle continuaban, sin embargo, propagando
ll

turbaciones de la libra -todavia la mayorla de la gente pensaba en el pais el argumento de la "balanza comercial desfavorable •

Pero en noviembre de 1932 el gobierno británico decidió. efec-


lli Dc este modo los intereses de los inversores extranjeros Sf: velan f"vareci.
tuar un corte del 10 por ciento en la cuota de carne enfriada, bajo
dos, pero sobre tcx.lo se Aliviaba la cargA. en pesos del &crvicio de lo. deuda puhliea la presión interna que proponía proteger a sus agricultores de
externa. Para estA b5'e y las subsiguientes del control de cambios en lB. ArKcntina la caída en los precios. La seguridad en si mismos de los gana-
se puede consultar y. SALtmA, Exchnn~c COfllfol and thc Argenlinc MarS,ct. Nuevn . deros argentinos -si es que alguna restaba después de todos esoS
York, 19H. difíciles años-- se derrumbó. No podinn siquiera confiar en que
flfI lbid., c,"lp. 2.
U Se csliml'lha que nlredcdor de 8 millono:::sde libras esterlinns en ganancias
Gran Bretaña mantuviese para la carne enfriada el bajo nivel de
no habl;ln podido ser remitidas)' que incluidas dcuGas comerciales el tolal blo- importaciones del año base. A fines de noviembre el Comité Con.
QUCo"ldo llegRba n 30 millones; los mayores tenedores de los pesos congelados eran suitivo Financiero recomendó, entonces, al ministro de Finanzas
los ferrocarriles Central Argentino y dd Sur,' lhrrods-C:lth &. Chaves y Shell-Me~. que iniciase una polltica de reciprocidad con respecto a la asig-
El easo dd Ferrocarril Cenlral Argenlino es bastante típico de In situaciÓn nación de divisaR por parte de la Comisión de Cambios. Ante la
creada a las rompaítlB.s brit'nieas. Este ferrocarril hHbill. acumulado mas de un
mill6n y medio de Iibrl'lS en Buenos Aires y. sin cDlbar~o, había tenido que obtencr
rápida acumulación de fondos no remitidos por las compañía3 y
un préslamo del Westminster Bank en Londres para poder pagar un dividcndo de
32\UX>O lihrns. Ver Minulas de In segundól reuni6n del Suhcomil~ de Restricciones &0 Varios intentos de enviar una misión económica n Cmn Bretaña n co-
Cn~bin~lls del gobierno britAnico del U/l/1933. f.O.:Yn A9&~/i0/2. para la mieJ'lzos de 1932 fuCtOn hechos por el gobierno ugentlno bajo el pretexto de
~hmtlctón ¡tlobal, )' A71/A468/A<'14/70I2, pare el CISO del F.C.C.A. El gcrentr. de'l()iver la visita efccluada por el príncipe de Cales -su segunda en '6 años-
dc C";le f~rrOCllrril sugiere que .•... para evitar una repetición de la situaciÓn ac- con motivo de la Exposición BritAnica a comienzos de 1931. Todos estos intenlos
tual ... p;ncceria ser solnmente justo y nl.t:onable Que Cran Brctaña,¡ como pro- chocaron con la oposición del gobierno bril~nico que, ante la insistencia &Jg~n-
veedora doe la m;'\yoT cuota de las diyis.'\5 distribuidas por la Comisi6n de Control tina, tuvo finahnt"nt~ Que dedr. claramente Que no recibirla oficialmente misión
de CAmbios, pidiera nI gobierno nrj.{cntino que se ofcrgaro preferencia a firma.r alguna hasta después de la Conferencia de OUawa.
que remc ••l"l.'!n fondos tl lnglorcrro cn igual magnitud tl 10$ fondo, qu~ son remitido., 111 Ver, por ejemplo, l..lI Prensa del 'l1 y 29/8/.19032, asl como las minutas de
por ln.!l~'.c""a a fa Argcn.lina" (subrayado nuestro); cOmo veremos. esta sugerenchl. una rcunión Interministe:rial sobre la Argentina, del 22/1VI93'l, en F.0..311
se convtrh6 en. unll de 1:\5 eliusulas fundamentales del Pacto Roca-)iuncim:\n.. M38/48/2-1933. .
LA •.••
RGENTINA Y L•.•• F.COr-oOMIA ATI.ANTJCA : 49
48 JORGE .l-"Ol)()l\ y AR'I11I'oO O'CONNELL

En Londres, no obstante, la opinión sustentada en los circu-


la no disposición de los exportadores británicos a seguir autori-
los gubernamentales era diferente. Hacia fines de 1932 8e había
zando el embarque de mercaderías sólo contra la prueba del de-
conformado una posición oficial, en cuya fonnulación habla par-
pósito en pesos en Buenos Aires. el Comité comprendió acertada-
ticipadu Leith-Ross, el consejero económico más important~ del
mente que la distribución de divisas se había convertido en el gobierno nacional británico. En su opinión debería solicitársele
instrumento más poderoso de la política comercial. Existía, además, a la Arg-entina que en In asignación de divisas se concediese algún
la ventaja adicional de que la di5criminación en la colocación de tipo de preferencias a Gran Bretaña 04. Simultáneamente, se for-
divisas no constituía en sentido estricto una violación de las muló un esquema -en consulta con las compañías ferroviarias-
cláusulas de "nación más favorecida" de los tratados comcrciale~ para que se descongelaran los precios bloqueados en Buenos Aires.
argentinos, ya que dichos tratados no haCÍan referencia a dis- Este esquema consistía en la emisión de un bono en libras' que
posiciones cnmbiarias. De todas maneras, el temor a las represalias pudiera ser aceptado como garantía bancaria y que seria distri.
estaba presente, pese a la teórica libertad de que gozaba el go~ buido entre los tenedores de sumas importantes de dichos pesps v:..
bierno argentino para conceder tratamiento preferencial a Gran
Mientras tanto la misión Roca había sido despachada de
Bre~aña en ese campo 9~.
Buenos Aires con instrucciones para lograr un acuerdo Que ins-
No todos estuvieron de acuerdo con la medida sugerida; el tituyera lo más cercano posible al statu qua con respecto a la carne
ministro de Hacienda -Alberto Hueyo- entre ellos. Como par- enfriada. Las otras exportaciones no fueron consideradas de im-
tidario convencido de las poHticas librecambistas pensaba él en portancia debido a que no habían sido afectadas por los acuerdos
el control de cambios corno un expediente transitorio del cual el de Ottawa o a que podian hallarse mercados en otros países para
gobierno argentino debla deshacerse apenas le fuera posible. Y. ellas. Ea así como una vez más Queda revelado que la carne en-
como consecuencia, hubiera carecido de sentido el intento de usar friada constituía el producto esencial en la vinculación con Gran
este instrumento como base de una politica de reciprocidad a lar- Bretaña, desde la perspectiva del gobierno de la "Concordancia".
go plazo. Hueyo había invitado a sir Otto -r-:iemeyer -un funcio- Por supuesto que este gobierno egtaba mucho más cerca de los in-
nario del todavía privado Banco de Inglaterra- para Que éste tereses de los grandes hacendados que los gobiernos del Partido
le aconsejara sobre una reforma de las finanzas del país. Sir atto ) Radical de las décadas del diez. y del veinte 9&. En tanto que en
compartía las opiniones de Hueyo y trató de hallar la forma para
\
que el control de cambios pudiera ser eliminado, en vez de que fuera
manipulado en beneficio de Inglaterra 11:1. pcUientc surge claramente la oposición de sir Otto al 3cuerdo cambiario incluido
en el Pacto Roca-Runciman. Hueyo tampoco prestó su .acuerdo a estas disposicio--
nes y t~rmin6 renunciando como consecuencia. Ver tamhl~n ataques a sir Otto
L:l Comisi6n Comercial Honoraria habia sidu Ilombrad.a por d~crdo del
O:l
Nicmeyer (en A14Q4/A.l\406/70/2, del F.0..311') por parte de funcionarios dcl
13/tz/l9.:n. Entre sus miembros bahía dos que cstnban íntímitmente conectados
Foreign Office y del Tesoro britAnkos.
con la alta finam:a británica; sit IHlary Leng -socio de Lcng, Roberls &; Co., re. :H Ver minutas de la primcra leunión ¿r.1 Comité Interministcrial sobre Res-
prcsentQotes de la banca Bí1rin~- }' Ctlil1~nno l.cg:ulzamóu -car:'Lcterizado por tricciones r.ambiadas del gohierno hrilánico en A7017012, del F.0.37J.-19J3. En
el embajador brit:inico como "mlt'S!lO mejor .entre." (ver A2"2.)/48/2. del la segunda reuoi6n de dicho comité se deeidi6. sin embargo, que tal solicitud
•...
0.371). . debería mantcner$l'C sccretn en viste. de los 'Preparativos de la Conferencia Econ6.
El punto 6 de 11\ reso!uCll)n de lit Comision dd día 28 de Iloviembre decía: mica Mundial, en 13 que ln¡;t1aterra se habla comprometido junto con las otras
"Que una política dt' reciprocidad comcrcial debe ser iniciad;¡ por la Comisióo pOlencias a discutir un programa de liberaliz.-¡cion~j ver :\984170/2.\ del F:O.371.
de Contrul de C'..ambios y QUt!las dh.isas disponihles deben ser a5ignad:'ls propor. 9~ El esquema fue Sll¡;:erido al guhí~rno británico flor Eddy en consulta con
clOnalmt'nle, y despll(os de que se hayan satisfecho bs nece~idat.les del gobierno, Bocb dI: la SOflNA; ver AR~9/7W2, del F.O.311.1Y33'. Los tenedores de sumas
ent:c lo~ comprad~rcs de divisas dt' manera tal que :'l los pai!.~ cl':tranjcros Ir5 pcquefias sedan pagados inmediatamente en dinero dado que -ffll op{¡\ióo de
seran [Islguadas ,1lvisfls en proporci6n a las exportaciones de la Argentina q\1C Lcith-lloss- hacían demasiado alharaca y no se podía confiar en Que retuvierilll
ellos recihan".
los bonos por un tiempo en sus manos.
Un intento anterior -resolución dd Ministerio de f1ncienda del 2.5/1119~- 118 1':1 gobierno de la "Concordancia", pese a su firme respaldo por parte
ele prefcrf'ncu cambiari:l no había sldo llevado a la prftctiC3 por el temor de los de los m.h poderosos intrrr.ses del país, se encontraba rn una posici6n relati-
intere~es cel"(:nleros it los represalias de otros paIses europeos; ver SAI.El''', oh, cit.., vamente déhil frente a la opini6n púhlica del pak En diciembre do(} 1m un
C:Jp, ...•. nuevo y el mis fu['rtc de los levantamientos de los radicales yrigoyenistas hahía
03 Acerca de 1'\ misil'JOde sir OUo NielOey.er se pm.de cnn.\u1t;;Jl"
el cllpcdienle sido derrot:.Hlo. l\:ro era urgente mostrar al pa[s Que se podio. actuar con eficacia
94/'2. del F.O.37l. para el aÍlo 1933. Conttariameote a lo Que teorías simplista!
(rente a la crisis.
del imperialismo lIevluinn a imhlcir, de 13 corrcspondcllcill. inc1uidR en este e~-
LA ARGENTINA Y loA ECOs'OMIA ATL.ANTlCA'
51
50 JORGE t'ODOR y ARTURO O'CONNEI.L

Inglaterra el gobierno nacional -una coalición de laboristas. parte, dispuesto a aceptar que fuer~ inu:rrumpido ternpor~ri~ ..
conservadores y algunos liberales (unos pocos de estos últimos mente el servicio de la deuda argentma SI esto podía contrlbUlr
hablan dejado el gobierno después de Ottawa)- estaba más do. a aliviar la posición de divisas del país e7.
minado en cuanto a su política económica por los con¡:¡ervadores Bl gobierno argentino, bajo la presión de los ganaderos, q~e-
que por los laboristas; con g-raves consecuencias para los produc- ría obtener el control de las cuotas de carne para poder negocIar
tores rurales argentinos. desde posiciones de fuerza con las frigoríficos ~ seguridad~s de
La negociación con la Argentina tenía lugar en el contexto de que la cuota de carne enfriada no se vería redUCIda. En realIdad.
la reciente asunción del mando en Estados Unidos por el presi~ estaba más interesado en 10 primero que en el volumen de la cuo-
dente Roosevell y de los esfuerwa de éste y de McDonald --el ta, pues _y asi lo expresó un delegado ar~entin~ ~omprendían
primer ministro británico- para llegar a un acuerdo entre las la necesidad de Gran Breaña de introdUCir restrICCIOnes en las
dos potencias del Atlántico Norte, de manera de que pudiera re- importaciones 98.
cuperarse la actividad económica a un ni\'el normal. Estos esfuerzos Finalmente el acuerdo contemp~ó todas las demandas britá.
no tuvieron éxito y terminaron con el fracaso de la Conferencia nicas e incluso no implic6 una interrupción en el pago de los ser~
Económica Mundial de Londres. Gran Bretaña se rehusó a .aban- vicios de la deuda. Las interminables discusiones con respecta a
donar el sistema de la Preferencia Imperial --que afectaba las las proporciones precisas de los ingresos provenientes de las ex-
exportaciones norteamericanas a los ricos mercados de los Domi- portaciones argentinas que las compañías inglesas tendrían dere-
nios- r, adcrná8, abrió negociaciones para obtener de la Argen- cho a usar para satisfacer 8US necesidadee. de divisas terminaron
tina y de paises escandinavos concesiones preferenciales a cambio con un ofrecimiento argentino: colocar la totalidad de los ingresos
de garantías de acceso al mercado británico. Ante esta situación, dc las ventas en Gran Bretaña a disposición de esas compañías.
el gobierno norteamericano decidió, finalmenlc, resolver sus pro- Se conservaba, sin embargo, la libertad de transferir cualquier
blemas también en forma unilateral e intentó una reflación con saldo remanente para realizar pagos en otros países y áreas mo-
el abandono del patrón oro por parte del dó!ar. netarias 9t1. Gran Bretaña, por su lado, accedió no a garantizar
La Argentina, en ese año de 1933, comenzó a experimentar una cuota fija de carne enfriada pero si a consultar can la Ar-
las serias consecuencias de estar ubicada, desde el punto de vista gentina en el caso de que fuesen necesarias nuevas reducc.io~es,
de las transacciones internacionales, entre las dos potencias, estos como también en llevar a los otros proveedores a una negociaCIón
es, como si hubiera estado a la deriva en el medio del Atlántica para que redujesen proporcionalmente sus propios embarques en
Norte. La escasez de divisas era una de las cuestiones respecto a
la cual la Argentina constituia objeto de discordia, pues su sis- 91 Ver minuta de la prim~ra leunión de negociaciones del día 1"5 de feblcro.
tema triangular dependía -despué~ de la interrupción de las ex- en A1327/4'8/2, del F.Q..3.71.192.3.
portaciones de capital norteamericano- de la transferibilidad de \l8 lbid.; \'~r tamhi~n la c0l1v~rs¡-¡ci6nor.n Ginebra. del lG/-l/l9.13, entre l're-
bl~ch y Leith.Ross, en ASZ3J4S1/:2. de! F.O.37l. Ver lIsimismo, en A,167fPI78/S1,
sus fondos en libras de Londrcs a Nueva York, transferencias que la nota de \In funcionario del Ro:nJ af TTilde -01.1"1111- aoerca de In S~KUll~l\ reu-
las autoridades financieras britanicas estaban lejos de observar nión del Subcomité de Carnes de \;-1' ncgociaciones en la que la delegael6n ar-
complacidas. gentina presp.nt6 su~ acsider;¡.ta. Ce los clmles el m;Ís import<I~t:- ~Ta el del conlrn!
de la cuotn. En f~ste mismo expediente s~ puede ver la opu1l6n de Mason, fun-
Al abrirse la3 negociaciones ¡ulglo-argentil1as la3 posiciones cionario del Fmeign OHice: "El contIol de la cuota de carne es para lo~ <Irgclltiuos
de cada parte habían adquirido características uastante dcfini- 10 que para nosotrCK representa 1:>. s;¡~i~bcciónde nllestras Iv.lce.~idHdes en cu:mtu
uag. El ~obierno británico quería una asignación preferencial de a a!>ignacitln dc divisa~. esto d, Ulla consid ••~~ción con respecto a la cual están
divisas, t:l desbloqueo de los fondos congeladas -ya que su volu- cliSPl1<l'StOS 3 subordimu todos los ottOS puntos.
men podría haber agotado cualqui~r asignación corriente de di- tI\I La cuesti6n referente a la a~1¡;:n:lci6n de divisas se vio enonnemenle com.
pllcada por el hecho de que las eifrils inglesas y :,rgentinas de exportaciones
vlgas-, una reducción en los aranceles y, en lo posiblc, preferencias
tIc carn~ a Gran Bretaña discrepnban -lut'go de deducclOues razonables por fletes
aduaneras asi como en las compras de carbón y en el otorgamiento v otros gHstc~- otO no menos de 6 a 7 millones de libras. Esto -como la ó~le.
de conlrato!'> de obras públicas. También se deseaban garantías ~3ci6n argentina adujo repetidamente- obrdecla a los manejos de I.il~ comp~nlns
en cuanto al tratamiento de las compaflias de propicdad briLí.nica frIgoríficas. Como tesllltado ~e ohtuvo el nomhramient? de una comISión con¡unta
radicadas en la Argentina. El r.obierno inglés estuba¡ por otra para iovcstigar el come:.cio de caIT"~Sentre la Argentina y Gran Bretaña.
LA ARCl-:NTINA y LA ECONOMIA ATLANTlCA
5:>
JORGE FODOR y AnTImO o'CONNELL
52
reunión de las negociaciones quedó cuidadosamente especificador
caso de que la reducción llegase a superar ellO por ciento 100. en un memorádum confidencial aceptado por la delegación argen-
Esta concesión británica -mínima como parece- era extrema- tina, el significado de ese lltratnmiento benévolo". El gobierno
damente dificil de convenir para el gobierno británico, pue~to que argenlino se compromeUa con esa aceptación a solucionar una
grupos "proa~rrícolasy proimperio realizaron una intensa agitación serie de dificultadeg en las cuales se habían visto envueltas las
en contra de que se otorgase cualquier tipo de garantías a la compañias británicas 104, Ello conduciría al otorgamiento de lIn
Argentina. Pero la presión de la City y de las compañías ferro- tipo de cambio preferencial para las remesas de beneficios por
viarias para asegurarse con tal concesión el otorgamiento por parte parle de los ferrocarriles -de manera que sus ganancias en libras
de la Argentina de divisas suficientes para el giro de dividendos no se vieran afectadas por la devaluación del peso- Y a la or.
logró quebrar esa eampaña ''''. El Pacto, como ha sido descrito ganización de la Corporación de Transportes de la Ciudad de Bue-
por nn autor británico, constituyó principalmente en un arreglo nos Aires, bajo la cual todas las formas de transporte de la ciudad
para el cobro de los servicios del capital británico invertido en Quedaron unificadas para evitar que empresarios individuales
la Argentina. A través de un modesto nivel de compras de pudieran competir con la Anglo-Argentine Tramways.
de carne los intereses financieros se aseguraron el cobro de dichos El1P'acto Roca-Runciman, tal como se lo describe generalmente,
servicios lO:!. ha sido defendido sobre la base de que la conservaci6n del mercado
Olr!l difusa pero importante concesión fue obtenida, además, de carne..c;era esencial para la Argentina. Nosotros hemos tenido
del g-obierno argentino para beneficio de las compañías británi- ya oportunidad de subrayar que la economia del pais en su con-
('.as: el ~principio del "tratamiento benévolo" 103. En la última junto estaba lejos de depender en forma tan crucial de estas ex-
portaciones. Por otra parte, hemos señalado que la cantidad de
100 Ved sin embargo. telegrama NQ '35, en I\25W70/2. del ll'/4/,1933. en libras remitidas por los ferrocarriles era bastante ~imilar a la
.-l que se 3dmite que no se espera que sea necesario ninguna reducci6n mayor obtenida con las ventas de carne enfriada; por lo tanto, la mera
del 10 por ci~nto. lo que hace de é-sta una concesión £ietlda. 1'ambien se puede negativa a levantar las trabas a las remesas _perfectamente
COIlSUlt<1f una minuta, luego de celebrado el acuerdo, escrita por Ma~on. el fun-
cion:lri(l del Forcign afEiee ya mencionado en la que se dice: "Todo lo que la
justificables dadas las dificultades cambiarias reinantes- hubie-
letc:'! del convenio .•. implica f'..s que el gobierno arg.entino será puesto en con- se abierto una alternativa de represalia contra cualquier restric-
dición t.le :igualdad con lo~ de los Dominios. RI valor de esto depende de la buena ción ulterior del mercado de la carne 1{1='.
fe del gobioemo británico ... ". A3832./48/2, del F.03H.
101 Ver memorándum de una conversación enttc rcprescDta:l\e~ de la banca
Daring y .l.cith.Ross, el día '1'4 de marzo, Baring's era el ag.ente financiero del rlormeute se decidi6 rechazar la propuesta de Cárcano y, además, agregar a la
gohierno argentino y, por oua pnrteJ estaha fuertemente vinculada a la suerte de Foltet Holt una referencia a serviciO'> público!: municipales, de manera de
I:conómtca de los inversOTlP.!;británicos en el país. Es nsí que se la ve interpo- cuhrir el caso de la Anglo-Argoentine Tramways; ver A2129/iO/2.
llkndo sus hueno! oficios frente a la posición más dura de Leith.Ross. "La City 104. Ver carta de L. Burgin a Roca, del 1/5/1913. en AJJSJ/4B/2, y miml-
'/ p.lrncularmp.ntl'; naring's -dice un funcionario del Forcign Office- piensa que tas de 1<'1 última. reunión en la que se acepta prOcurar resolver a la brevedad los
t"~tam()s tratando de hacer un negocio demasiado hueno"; "'('1 A2005/'TO/2. del problemas planteados -eD esa carta, en A344C/48/2. Los principales puntos men.
'F.0, 'J7l. cio~ados allí 5011 el de cambio para 1m ferrocarriles y los prnhl~mas de la AlIglo-
LI oposición del Ministerio de Agricultura a toda concesión en el campo Argcntine Ttamways, entre otros las pérdidas ocasionadas pOI la institución de
rll: 1:1"importaciones do carne fue dificil de \'cncer. Flwron nec('sarl;1S varias reunio- la jornada de 3 horas y el "sábado inglés".
ne~ de p;l'bincte y prolongadas negociaciones para anancarlcs lo poco obbenido. 105 Val¡.:::ocomo testmonio de que ésf..,'l. era una posibilidad real lo dicho
1('1') Ver H. J. RICII.••.
1\D!,'O:O,
Briti.sh Economic Foreign Po/iclj, C.Jp. 8. El acuer- por Lcith-Ross a los represe:nt,Ultes de B¡¡ring's: "Pmo el gohierno de Su Matested
do cambiarlo es característico del cunvcnio COn la Atgcntill>l. a diferencia de los bdtánica no dc~ea hllcer eso (tomar 11tl:t. linea muy dura contra la Argclltiua)
£irrn:.'ldOS pon los pat."!!,, escandinavos y Polonill. porque los argentinos podrÚln hacer la vic!a poco cómool.l Jlora los intN"e.~es del
103 1.••
'1 cuesti6n dc1 tratamiento benévolo aparece por primera Vm'. ~n las copita! mi/áflico invertido en la Ar,.;cn!ina"; .•..
er A2Qe5/70/. (SulJrnyado nuesb-o-)
ne!(OcinCl~l!lC:sen un rnt:morándum preparado por Daring's y di."cutido en la se- La posici6n de la carne argentina en el mercado británico, además; distl1ba
gunda rc'un¡{lO del Subcomité d-e Divisas. La reaccl6n de C;ÍTcano -uno de los mucho de ser tan déhil como se la hacia :1t)arecer. VéaSl6 la opinión del Financiol
delegado~ argentulos- fue la de sugerir una redacción distintll: "La poHtica tra- Times, del 31/8/1936, en ocas16n del la rt'.Ilovaci6n del Pacto Roca.Runciman. Se
uiciunal argentina ha sido de ayuda y e~ttml1lo al capital británico y e~te gobierno destaca ani con un subtítulo: "E.s esencial 1:\ cautela, la de~ndencla de Gr;¡ll
~~ propone contimultla ocn la forma más 3mplla"; ver At941.no/2. Bretañ:.a. del abastecimiento argentino", que Inglaterra maiRmente podía perltli ..
La cláusula en el memo de Baring's hahía sido, en realidad, propuesta orlgl. tirse liquidar la protlucd6n Brgenlina.
nahnente por Follet Holt -del F, C. Sur- en una carta del 29,111'1/1932. Posle-
r

54 JORGE FODOn y ARTURO o'CONNELL LA AllGENTlNA Y LA ECONOMlA ATLANTICA 55

Los intereses británicos obtuvieron, adicionalmente, reduccio- a obtener de la Argentina; al igual que las que el fraudulento go-
nes en los derechos aduaneros de interés principalmente para los bierno de la "Concordancia" estaba dispuesto a otorgar con tal
productores textiles, COntO también g-arantías del mantenimiento de recibir alr:unas magras garantías con respecto a las' carnes.
de la franquicia para el carbón y de compras prcferenciales por Se necesitaría la llegada de la guerra )' la consiguiente necesidad
parte del sector público del producto de origen británico. de abastecimiento de carne por parte de Gran Bretaña para ql1e
El control total de la cuota de carne por parte de la8 auto~ se revirtiera aunque parcialmente esta desmedrada situación.
ridarles argentinas no fue logrado haRta la siguiente negociación, Empero. la pmüción subsidiaria y la corrupción vinculadas
realizada en 1936. Entretanto la única concesión del gobierno a esta época del bilateralismo forma) anglo-argentino no pudie-
británico fue una asignación del 15 por ciento de la cuota a los ron dejar de influir marcadamente sobre la política del. país en
frigoríficos argentinos, dentro de cuyos limites estaría autorizada la década del cuarenta. Gran Bretaña logró en los años treinta
a'operar una empresa no lucrativa, dirigida por los productores 1011• recobrar su preeminencia en la Argentina. ya que los Estados Uni-
En 1936, cuando llegó el momento de renovar el acuerdo, el dos fueron derrotados durante esa década en la mayoría de los
gobierno argentino podía mostrar que había cumplido escrupulo- rubros importantes de exportación. El triángulo argentino, por
samente sus obligaciones, inclusive hasta el punto de haber llegado 10 tanto. Re vio así forzado a 'volcarse predominantemente ¡.;obre
a instituir -ante la apreciación del peso en el mercado libre- uno solo de sus lados. Pero las consecuencias politicas de la forma
un recargo sobre las divisas compradas fuera del sistema de asig- prepotente en que esa preeminencia fue recobrada llevaron al for-
nación oficial. Esto aseguraba que lOE exportadores británicos talecimienlo de tendencias de largo plazo para la erosión de la
continuarian en una posición de privilegio frente a los exporta- "relación especial" Argentina.Gran Bretaña y aseguraron su de-
dores norteamericanos. quienes no se beneficiaban con ningún saparición en los afios siguientes.
sistema preferencial y que debían conseguir, por 10 tanto, divisas
en el mercado libre al hallar graves dificultades para obtenerlas 3. TRANSFOR:\IACIONF-S PRODUCIDAS POR LA GUERRA
en el mercado oficial.
P~ro en 1936 105 argentinos fueron oblig-ados a pagar otra Los cambios experiment..:1.dos por la posición argentina du-
"libra de carne", como obgerva Thc Economist. Un nuevo grava. rante la guerra son tan importantel'lj que es dificil que puedan
men sobre las ventas argentinas de carne fue instituido, lo que sobreestimarse. A!gunos fueron una consecuencia directa de la
vino a sumar a la restricción impuesta por la cuota para redundar guerra, mientras Que utros tenían sus rafees en el desa.rrollo in.
en una contracción del mcrcado. El gobierno de la "Concordancia" terno. Combinados transformaron a la Argentina, de ;un país
decidió, entonces. usar el margen de cambio _cntre tipo compra- agrícola extremadamente dependiente de Gran Bretaña y g'oher-
dor y tipo vcnrledor- para subsidiar las exportaciones de carne nado por una oligarquía conservadora, en una nación rc~ida por
(el margen había sido cIcado cn noviembre de 1933, principal- un gobierno de amplia base popular, empeñado en la industriali.
mente para subsidiar las ~xportaciones de tri~o, pero tal subsidio zación y en obtener la hegemonía en otro8 estad08 latinoamericanos.
resultó casi inn~ccsario luego del primer afio de vigencia). Para facilitar el análisis resultará útil dividir el periodo de
guerra en dos partes: la primera, caracterizada por la existencia
La renovación del tralado anglo-argentino en 1936. con la
en la Argentina de un gobierno conservador extremadamente im-
inclusión de nUeVil:-l regtricciones. parecería indicar que no había popular y un reBultado incierto de la guerra; la segunda, por una
límites a las concesiones que el gohieno británico estaba dispuesto
serie de gobiern03 militares decididos a mantener la neutralidad
argentina a pesar de la presión norteamericana, así corno por una
10(\ A .•..
sl •• Iilllit;;.ci6n se ••nadia el hC'c.:hode que dentro JeI 1S por ciento
situación militar que mejoraba continuamente para las Nacía.
(lehian, también, entrar las clIportadollcs de los frigoríficos Gualeguaychú y Mu-
nicipal de lIUClll)S !\irr:s, que y:1 ocup3ban mas dd 13 por ciento d~ la Cuota. nes Unida.s.
El COU\lcnio fut' fir-maJo en mayo de 1933 ~:n Londrt"~~.pero las negQciacioDe.~
sohre reducciones arancebl"ias sobre t:l carbón, y sobr~ lo.; pormcnores del bono a) Setiembre de 1939 a junio de 1943
.'\ emitirse para úClibloqucar las rcrncS';1S retenidas en Bucno.; Aircs, continuaron
por variQ.~ DIeses. El pacto se discutió en In Cám3ra de los Comunes en mayo, Con el estallido de la guerra, el Bank oí England llegó a un
y ~n iulio y setiembre, respectivamente, en Diputados y Senadores en Buenos Aires. acuerdo provisional con el Banco Central. Este acuerdo de pagos,
l.A ARCENTINA y LA ECO:-'"OMIA ATLANTlCA'
JORCE 1'ODOI\ y AJ\TIrnO O'COl"NELL
56
Argentina neccsitaba vemler, pero Gran Bretaña tambi~n nece-
cuyos detalles fueron mantenidos en secreto, estaba destinado a
sitaba comprar.
proporc.ionar las bases del comercio anglo-a:gen:in~ dura~te. la
La principal razón que le permitió a Gran Bretaña 1 obtener
guerra y fue de importancia fundamental. El prmcipal objetIvo
acuerdo tan ventajoso, aparte tle las simpntíaf1 de que gozaba en
de Gran BreLafla era obtener productos argentinos sin pagar en
el Banco Central, era que en ¡noS primeras etapas de la Ruerra los
dúlarcs o en oro. El objetivo de la Argentina era continuar ven-
compradores dominaban el mercado. En 1939 los precios de los
diendolc a Gran Bretaña. El acuerdo estableció que la Argentina " cereales habían experimentado uDa calda por debajo de los peores
aceptaría libras esterlinas en pago de sus exportacione~ a Gran
precios durante la Depresión, y con el comienzo de la guerra los
Bretaña. Esas libras iban a ser depositadas en una cuenta espe-
problemas argentinos se vieron agravados por una cosecha ex-
cial en el Bank oí England y usadas exclusivamente para pagar
traordinaria de maíz que se presentaba como invendible. Ante
las exportaciones británicas a la Argentina o para comprar títu-
la situación crítica del transporte mari timo y la pérdida de los
los arg-entinos retenidos en Gran Bretaña. De esta manera, Gr.ao
mercados continentales luego de la caída de Francia, la Argentina
Bretaña lograba su objetivo de no emplear sus escasas tenenCIas
estaba dispuesta a ofrecer condiciones cada vez. más ventajosas
de dólares. Además, los saldos en libras parecían asegurar un
a Gran Bret.1.ña para conservar su último mercado abicrtp.
mercado cautivo para las exportaciones británicas después de la
guerra, ya 'lue estaban bloqueadas Y podían ser liberadas len.~- El equilibrio del poder, sin embargo, había comenz.ado a d~-
mente a medida que se recobraran las industrias de cxportaclOn plazarse, aun cuando nadie parecía advertirlo en la Argentina. El
británicas. Este era principalmente el propósito del Board of arma principal que Gran Bretaña había usado en sus negociaciones
Trade mientras el Bank of England esperaba que las libras es- con la Argentina durante la década del treinta había sido la ame-
terlin~ acumuladas fueran empleadas por la Argentina para com- naza de reducir sus importaciones de carne. Ahora, ante lIt falta de
prar una parte importante de los ferrocarriles británicos. Para fuentes alternativas de abastecimiento, la carne era indispensable
ello se necesitaba una cantidad sustancial, y se temía que la Ar. para la continuación del esfuerzo bélico. Aun cuando los. negocia~
genlina pudiese usar sus fondos en libras no para comprar los dores británicos continuaron jugando la carta de la carne muy
ferrocarriles sino para repatriar paulatinamente su deuda exter- hábilmente, la situación objetiva creada por la necesidac\ del pro-
na con Londres. Las razones de es la preferencia eran obvias: ducto por parte de Gran Bretaña hacia el juego cada :vez más
mientras la posición de los ferrocarriles tendía a deteriorarse Y difíciL Con un gobierno arg"enlino independiente de las presiones
en diciembre de 1946 tenían que terminar ciertas venlajas claves de los criadores, la situación estaba destinada a cambiar y así
de las que habían gozado, la deuda externa de la Argentina había sería la amenaza empleada por la otra parte.
sido pag-ada desde la crisis de la Casa Baring. Como consecuencia, Existieron también cambios significativos a nivel: político,
105 títulog argentinos eran cotiz.nd05 cnsi a la par y pagaban re~ ,!onde los laws entre el Partido Conservador argentino y Gran
¡~ularrr.ente un interés baslante alto, mientra~ que las acciones or- Bretaña comenzaron a afloj ursC. La razón fundamental de ello
dinaria~ de muchos ferrocarriles se cotizaban alrededor del 1 por residía en los orígenes sociales de los principales miembros del
cienlo de su valor nominal, no .pagaoan intereses y no ofrecían c:onservadorismo. argentino. Como ha sido explicado anteriormen.
per3pectivas de pagarlos en el futuro. te, la prospcridad de lo~ criadores de ganado dependía ;del mer-
Durante este período, sin ernb3r~o, la Argentina no empleó cado británico y por consiguiente este sector se mostraba incli-
~us libras en repatriar su deuda externa ni en comprar acciones nado a estrechar lazos económico~ con Gran Bretaña. Sin embargo,
de lo~ ferrocarriles, con el resultado de qlH~mientras sus deudas sus simpatías en el ámbito de la política interna muchas vcce~
con Gran Bretaña pagaban interés, las dcudas británicas con la estaban cerca de los fascislas. Durante los primeros años de la
Argentina no lo hacían. En la práctica, el acuerdo entre los ban- década del treinta eRto no había implicado contradicción y muchos
cos hizo que la Argentina proporcionara un crédito ilimitado a conservadores eminentes fueron simultáneamente probri~ánicos y
profascista5. Un buen ejemplo es Ezequiel Ramos Mejía, minis-
Gran Bretaña al cero por ciento de intcrés.
tro de Obras Públicas, fígura clave en la aprobación de la 1.y
Desde la perspectiva argentina era necesario cierto nivel de que exceptuó de gravámenes a los ferrocarriles. Siendo' ministro
exportaciones para pagar las importaciones, los servicios de la había concedido un regalo de 2 millones de libras a dos pequeños
deuda externa y las remisiones de beneficios a Gran Bretaña. La
LA ARGENTINA Y 1.A ECOl\OMIA ATI.ANTICA 59
58 JonGE FODOfI y AJ\TU1\O O'CONNF..LL

anterior régimen conservador de anteponer los intereseB de los


ferrocarriles británicos, lag cuales le retribuyeron designándolo
criadores de ganado al del país en su conjunto.
director de SUB juntas locales luego de sU renuncia. Este conser-
En general se oponían a cualquier apartamiento de la neu-
vador destacado, sobradamente conocido como amigo del capital
tralidad y muchos de ellos eran partidarios del Eje. Los Estados
británico y director de dos ferrocarriles británicos, fue designado
Unidos estaban cada vez más alarmados con el desarrollo de la
para encabezar una importante delegación argentina a Roma en
J, situación arg-entina y para Cordell Hull, el secretario de estado
1933, donde expresó oficialmente y sin ambages, l:!n el local prin-
norteamericano, ésta se convirtió en una obsesión personal. Los
cipal del partido fa~cista italiano, su admiración por el fascismo
Estados Unidos querían que la Argentina rompiese relaciones di-
y ~u horror por el e~ectoralismo. plomáticas con el Eje y entrara en la guerra. Gran Bretaña, por
Con la ~uerra. la posición de esa gente se hizo difícil v la su parte, estaba particularmente interesada en obtener provisio-
derecha del Partido Conservador se solidarizó con el Eje. Cu~ndo nes a crédito en la Argentina, comprendiendo que la única con5e~
la Unión Soviética y los Estados Unidos -bajo cl gobierno de cuencia prnctica del ingreso de este país en la guerra sería un
Rooseveltr- entraron en la guerra, el temor al comunismo y su incremento de la influencia norteamericana en la Argentina, en
posible incremento de poder despuég de una victoria aliada con- detrimento de la británica.
dicionaron a otros conservadores argentinos a esperar que el Eje El nuevo gobierno militar no hizo nada que pudiese ser in~
no íu~ge derrotado. Gran Bretaña se encontró súbitamente en una terpretado como un cambio importnnte en las relaciones económi~
posición en la cual, exceptuando algunos sectores del Partido Con.
,,
¡ cas anglo-argentinas. Lo más significativo de todo fue su acuerdo
servador, sus principales defensores en la Argentina eran los tácito para continuar el arreglo financiero existente entre el Banco
parti90s que más se habian opuesto a los privilegios que se le . r.
Central ':i el Bank oi .England y de esta manera seguir conce-
concedieran duranle la década del treinta; en primer lugar 105 diendo a Gran Bretaña un crédito libre de intereses. La carne
socialistas y en menor grado los radicales. Además de esto, el argentina continuó enviándose, así como todos los otros productos
reemplazo de Ortiz por Castillo disminuyó más el poder de los que Gran Bret.aña estuviese dispuesta a comprar, Con respecto a
conservadores probritánicos, pues Castillo provenía de entamarea otro posible punto de conflicto, el gobierno se movió cuidadosa-
y no ~ra un representante del grupo de criadores de ganado. mente. Su tratamiento del capital británico fue cauteloso y luego
Entretanto, las relaciones económicas de la Argrmtina con los de al¡::unos índices de que podda adoptar una línea menos condes-
Estados Unidos continuaban en el mal estado usual por un mo- cendiente que la de los g'obiernos anteriores, especialmente con
tivo también usual: los Estados Unidos continuaban negándose respecto a la Compañía Primitiva de Ga:'Jy a la Argentine Tram-
a permitir las importaciones de carne argentina. Durante los me- ways, decidió tratarlo con la mayor benevolencia posible.
ses finales de 193~ y todo el año 1940 esto ori~dnó una escasez Como era de esperar, la tensión de la~ relaciones entre Es-
muy seria de dólares en la Argentina. tados Unidos y la Argentina tuvieron importantes rcpercusione::;
sobre las :claciones anglo-argcntina5. En 1944 105 Estados Uni-
b) Jimio ele 1943 a octubre ele 1945 dos dcr:idieron establecer una prohibición sobre sus eX'Portaciones
a la A:g~:ltina, exceptuando únicamente aquellos bienes que fúe-
En p~e momento parecía que el protegido de Castillo, el im- ran necesarios para asegurar el funcionamiento de las industrias
popular propiew.rio de ingenio~ Patrón Costa, sería presidente de argent.inas de exportación.
la República, a través del fraude electoral y de la falta de un can- A fin de evitar el aislamiento, el gohierno argentino hizo
didato de opm;ición con posibilidades, pese al amplio descontento. lo mejor de su parte para ganar el apoyo tácitu británico, y POC03
Sin embargo, el régimen conservador tendría súbito fin en junio días después de conocerse la prohibición norteamericana, los fe-
de 1943. por un golpe militar. Desde esa fecha hasta el surgimien-
rrocarriles británicos en la Argentina recibieron una autorización
to dé Perón como líder popular, se sucederlan una serie de go- para incrementar sus tarifas y una muy favorable tasa de cambios
biernos militares, cuyos componentes provenían principalmente de para la remi.!:;ión de beneficios a Gran Bretaña. Probablemente
la clase media y casi no tenían relaciones con la clase alta de te-
ésta fue la concesión más importante que los ferrocarriles habían
rratenientes ni con Gran Brelafla. Proclamaban la necesidad de recibido en más de veinte años, poniendo de manifiesto que el go~
ponez:- fin a la corrupción y al fraude electoral, acusando al
60 jOnCE fODOR y ARlVRO o'CONNELL LA ARGENTINA •.•. l.A ECONOMIA ATLANTJC ..••. 61

bierno militar nacionalista estaba dispueMto a tomar todas las cualquier concesión hecha a la Ar~entina sobre los fondos en li-
medidas necesarias para evitar un conflicto con Gran Bretaña. bras tendría la consecuencia inmediata de hacer muy dificil para
Ante la oposición norteamericana, Gran Bretaña firmó un acuer- Gran Bretaña la negación de concesiones similares a. otros tene.
do sobre carnes con la Argentina, rompiendo con ello el frente elores de fondos bloqueados. Estos fondos eran de magnitud tal
que para Gran Bretaña rcsultaba imposible reintegrarlos: el 3
común que había sido mantenido hasta entonces.
El único cambio significativo en la política económica fue
,. dc junio de 1945 la Argentina retenía 342 millones de dólare~ en
la repatriación de la deuda externa argentina, pagada con los esterlinas bloqueadas, pero la India tClIía 1.464 mi\lone. y EgIpto
saldos en libras, poniendo fin de esta manera a una situación y Sudán 1.593. Los saldos totales en libras esterlinas totalizaban
sumamente anómala. en ese momento 12.593 millones de dólares. Durante los años res.
A fines de la guerra Gran Bretaña se encontraba en una gra- tantes de la década del 40, los fondos en libras continuaron su.
ve crisis económica, debida principalmente a su posición relativa mando 3.400 milloncs de libras ..
frente a los Estados Unidos. Habiendo perdido sus capitales de Desde el punto de vista argentino, la perspectiva de exportar
ultramar e importando de lo.!'>Bstados Unidos mucho más de lo artículos a un país que no podía retribuir con bienes y cuyas deu-
que podía exportar, tenía -como la mayoría de los países del das además eran varias \"ecc~ mayores a sus activos ciertamente
mllndo- un enorme déficit de dólares. no rcsultaba atractiva. A cambio de lm~ productos argentinos se
En el caso británico ello fue Holucionado tcmporariamente con quería o bien articulas británicos o bien dólares. Además, la in-
un préstamo norteamericano, otorgado al 2,5 por ciento de interés flación posterior a la guerra estaba deteriorando el valor de la
y con la condición de que las libras pagarlas a partir de 19<17en . '
libra y los precios de exportación británicos Be incremenlaron un
cuenta corriente fuesen convertibles. La causa de csta imposición 14 por ciento entre 1946 Y 1947 Y otro 9 por cíento entre
era que los Estados Unidos querian evitar a toda costa la crea- 1947 y 1948.
ción de nuevos bloques comerciales y de acuerdos económicos La conclusión de la ~ucrra no trajo el fin de la situación en
bilaterales, considerándolos fuente incvitable de enfrentamientos la cual la Argentina tenía un superávit con Gran Bretaña; por
bélicos .. Su mira era el comercio multilateral, la convertibilidad el contrario, el excedente tendía a elevarse a una velocidad alar-
de todas las monedas y la no discriminación. Además tenían es- mante, obligando a la Argentina a acumular cada vez más libras
pecialmente recelos de Gran Bretaña, pues su Imperio y sus acree- esterlinas. Como las industrias de exportación británicas no se
dores que tenían bloqueados fondos en libras la convertían en una recobraban tan rápidamente como se habia esperado, la impacien.
base ideal para establecer un área comercial basada en la discri~ cia argentina con respecto al problema de las libras eslerlinas
minaciÓn contra las importaciones del dólar. comenzó a acrecentarse.
En cuanto al scg:undo problema principal, el del comercio,
D. Fin .de la relación especial los lemas eran el precio de la carne y las posibilidades británicas
de exporiar. En la opinión argentina, los problemas comerciales
Al principio de la posguerra 11ls problemas económicos an. no podian ser analizados ante~ de haber resuelto el proh'ema de~
glo~argentinoH giraban alrededor de tres problemas principales: las libras esterlinas, pues la conveniencia de exportar a Gran
1) los -fondos en libras; 2) el cOlllercio, y 3) los fcrrocarrile.s. Bretaña dependia de si las libras acumuladas se hacían conver-
Los fondos en libras constituían el problema más cspinol:w de los tibles o bien daban interés.
tres, pues cualquicr solución que la Argentina pudiese considerar La última cllestión important~ por plantear era la {h~los fe-
razonable no era económicamente factible para Gran Bretaña. rrocarriles. El gobierno británico esperaba evitar un empeora-
Los déficit británicos en dólares en cuenta corriente, corres- miento de su posición como consccuencia de la caducidad de In
pondie1!tes a los años 1946, 1947 Y 1948 fueron, respectivamente, ley Mitre a fine. de 1946. Esto podía lograrse ya sea vendiendo
de 1.211, 2.059 Y 1.016 millones de dólares. Déficit de tal ma~ni- los ferrocarriles o logrando algún acuerdo con el gobierno
tud hacian imposible permitir conversiones masivas a dólare~ de argentino,
los saldos en libras, simplemente porque Gran Bretaña no tenía Los tres problemas debían ¡;er di¡;culidos, pero cada lado te-
los dólares necesarios para realizar tales tram;acciones. Además, nia prioridad diferentes. La Argentina queria plantear primero
LA ~GENTINA Y LA ECON.QMIA ATLAt-.'TICA. G3
62 JORGE FonDa y AI\TUl\.O O'CO:-íNEI.L

el problema de las libras esterlinas, luego analizar el comercio y fue firmado un primer acuerdo. Por él Gran Bretaña hacía una
finalmente los ferrocarriles. La posición británica desÜtcaba que concesión fundamental a la Argentina en el futuro: las libras
lodos los proulemas se hallaban interrelacionados y que -por con~ deriv~l(lag del comercio con Gran Bretaña ser[an convertibles. Los
sig-uicnte no tenía sentido discutirlos separadamente. H.csulta fácil galdos en libras acumulados hasta el momento permanecerían, no
establecer una vinculación entre la fuerza relativa de cada uno obstante, bloqueados, dando un risible interés del lIz por ciento.
de los países con respecto a los diferentes problemas, como también Para la Argenlina si~nificaba que los problemas creados por
su lista de prioridades. La Argentina no tenía apuro en discutir su eterno triángulo comercial eslaban por ser solucionados. Su
el asunto de los ferrocarriles pues el tiempo estaba de su lado; excedente con Gran Bretaña proporcionaría dólares para- pagar
de,pués de 1D~G quednba en libertad de gravarlos. Por otra parte. la,g importacioncs de los Estados Unidos. Dada csta importante
iba en favor de Gran Bretaña posponer tanto como fuera posible condición, la perspectiva de exportar al mercado de Gran Bretaña
lh discusión del problema de las libras. :r..ncntras continuaran en se volvía. muy atractiva, pues ese mercado sería una fuente de
vigencia las disposiciones existentes, podía seguir importando, dólares. La Arp;entina acordó vender su carne a Gran Bretaña
sobre la base del crédito libre de intereses facilitado por la Ar- a precios muy bajos. Los agentes británicos pusieron de' mani-
gentina, Era en ese momento que Kcynes escribía: "Si debe a fiesto que si no se llegaba a ningún acuerdo sobre la carne, Gran
su banquero mil hbras, usted está en sus manos; si usted le debe Bretaña no proporcionaría barcos frigoríficos para transportar
un millón, él está en las suyas". Gran Bretaña tenía la fuerza la carne a otros mercados y ésta debería pudrirse. .
de un deudor cercano a la quiebra. Había hecho saber que con. En cuanto a los ferrocarriles, el acuerdo estipuló una solu-
sideraba a las deudas de guerra en forma muy diferente de las ción Que satisfizo con creces las mayores esperanzas británicas.
deudas comerciales normales y que algunos saldos en libras debían BJ estado argentino proveería 30 millones de libras para reequi-
ser cancelado~. par los ferrocarriles; seria formada una emprega mixta, continua-
Pero Gran Bretaña no podía arriesgar su provisión de carne. da la excepción de impuestos y el estado garantizaria un dividendo
y en ep,e sentido ~e produjo un cambio dramático para ello. }lerón mínimo del 4 por ciento sobre el capital de la nueva empresa o
no necesitaba exportar carne ~\ Gran Bretafla: su apoyo político , un ingreso mínimo de 80 millones de pesos (5 mi1lone~ de libras).
110 provenía de lus criadores de ganado y por lo tanto podía usar '. Desde 1896, el gobierno habia evitado dar dividendos garantidos
la amena:¡.a de é\l:ular las licencias de exportación de carne. El Hobre los ferrocarriles y el acuerdo fue recibido en Londres con
mundo de posguerra estaba hambricnto dc bienes básicoFo, especial- sorpresa y entusiasmo. Además, por la exención impositiva que
mente productos alimenticios, petróleo y maquinarias. Se trataba se prolongaba, la Argentina se privaba (lel arma para negociar
de un mercado dominado por los vendedorcs y donde los bienes que había estado esperando durante cuarcnta años: la expiración
eran e¡.\ca.sos, en agudo contraste con lo sucedido durante el pe- del artículo 8 de la ley Mitre. Debe destacarse, asimismo, que la
ríodo entre 1:15 dos guerras, en el cual la oferta excedía a la de- principal concesión británica, la convertibilidad de la libra en
mandn y ~ng ,:"nereados eran buscarlos d~scsperadamente. las transacciones corrientes, no fue obtenida por la habilidad de
Esto debilitó la posición de Gran Bretaña, que siempre había los negociadore~ argentinos, sino por una disposición del pr.éstamo
proporcionado un importante mercado pero exportaha compara- anglo-norteamericano que estipUlaba que desde 1947 en adelante
tivamentE:: lJOCOti artículos. Además, las dos induslrias lradicional- la libra debería Ser convertible, de manera que la Argentina hu-
mente importantes por sus exportaciones a la Argentina tenían biese gozado de esta facilidad de todas maneras.
serios problemas. La textil enfrentaba la competencia de la indus- De este acuerdo, sólo la cláusula sobre la carne fue hecHa efec.
tria arp;entina del mismo ramo desarrollada durante la guerra. tiva. Ante todo, el gobierno argentino decidió súbitamente optar
Los problemas en la industria del carbón eran, en cambio, los por la compra directa dc los ferrocarriles, y en febrero de 1947
de no poJer cubrir la demanda. Debido a la crisis del carbón de se llegó a un acuerdo por el cual lada la red era vendida por 150
1947, Gran Bret<:lña era incapaz de exportar el carbón que nece- millones de libras. EsUl. suma fue indudablemente alta, mucho
sitaba la Argentina. má:; alta inclusivt! que la suma ofrecida por Pineda en 1040, sien-
Considerando eatos factores desfavorables, los negociadores do ministro de Finanzas. Sin embargo, 110 resulta difícil justificar
británicos obtuvieron resultados excelentes. En setiembre de 1946 la transacción. En primer lugar, los beneficios de los ferrocarriles

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64 jOHCE FODOR y ARrullO O'CONNELL
1.A ARCEt-OTIN .••. y LA ECOl':OMJA •.••
TLANTICA 65

totalizaban unos 5 millones de libras anuales, pero el interés sobre seable para la Argentina acumular libras inconvertibles a través
los 150 millones de libras bloqueados, poseídas por la Ar¡:entina, de la conservación de un gran excedcnte de exportaciones. La in-
convertibilidad de la libra imposibilitaba que el antiguo triángulo
era .sólo de 750.000 libras por ano. Bn cuenta corriente, la compra
comercial funcionase. Las exportaciones argentinas al Reino Uni-
de lo~ ferrocarril e:>.le permitía ahorrar a la Argentina más de
do fueron pues determinadas por la capacidad de Gran :Bretaña
4 millones de libras por año. En segundo lugar, en función de
para exportar a la Argentina y por la disposición de las empre¡;as
los precios de las exportaciones y de las importaciones, 150 mi-
británicag a otorgar preferencia al mercado argentino. Como la
llones de libras en 1947 representaban mucho menos que 100
capacidad de Gran Bretaña para exportar productos claves tales
millones de libras en 1940; los precios de las exportaciones ar-
como maquinaria y pctró!co cstaba severamente restringida y co-
gentinas, por ejemplo de los cereales, o de las importaciones, por
mo, además, las firmas británicas dicron prioridad a gUSmercados
ejemplo del carbón, se habían más que triplicado durante ese
más estables en el lmperio, el comercio estnba destinado a per-
lapso.
manecer en un bajo nivel. Además, después de los ásper.os inter~
Desde el punto de vista de los accionistas británicos, existía .cambios durante las reuniones de negociación de 1946:47 y de
el evidente peligro de recibir su ingreso en pesos, y además los 19~8, ninguna de las partes queria depender de la otra', Ambos
recurrentes aumentos sal;u'ial(!~ ha.cían difícil prever beneficios. países trataron deliberadamente de reducir su vulnerabilidad a
Sin embargo la venta no fue concretada hasta tram~cl1rrido un maniobras súbitas de la otra parte.
año. En agosto de 1947, y frente a una corrída contra la libra, Gran Asimismo, a nivel político la situación había cambiado drás-
Bretaña se vio obligada a abandonar la convertibilidad de su mo- ticamente desde la época en que el Partido Conservador probri-
neda. Esto invalidó el acuerdo anglo-arlJentino, pues una de sus tánico gobernaba en la Argentina y los librecambistas del Partido
principales cláusulas no se hizo efectiva. La Argentina postergó Liberal estaban en el poder en Gran Bretaña. El Partido Laboris-
la ratificación de la compra de los ferrocarriles y empIcó la de- ta británico no gimpatizaba con el peronismo, al cual consideraba
mora como arma de negociación contra Gran Bretaña, además de como una versión argentina del fascismo, tal como lo trató de
amenazar con la suspensión de las exportaciones de carne. probar, en un libro dedicado a la Argentina, el editor del New
Inevitablemente, las nuevus discusiones comenzaron en un Sta.tesman, Norman Mackenzic.Por su parte, el Partido Peronis-
1 clima difícil. Era evidente por entonceR Que Gran Bretaña no po- ta no tenía sentimientos e8pecialmentc afectuosos por Gran Bre-
día ofrecer dólares. Al mismo tiempo la cantidad de bienes que taña. Había obtenido mucha de su popularidad de la imagen,
I podía proporcionar parecía muy limitada, con la excepción ele construida exitosamente, de celoso defenso~ de los intere8es na-

I whisky. :viiranda decidió interrumpir el abastecimiento de carne.


Empero, a los pocos días Gran Bretaña ofreció vender 2 millones
de toneladag de carbón y las exportaciones se reanudaron. Este
'CÍonales a expensas de los poderes extranjeros. Un tema constante
de su propaganda era la obsecuencia hacia Gran Bretaña demos-
trada por la oligi.\rquía conservadora, la cual habia perseguido
i episodio muestra vívidamente el contraste existente entre el pe-
ríodo de posguerra r el lIc entre g-uerr3, durante el cllal la Argeu-
sus propios iJltt:re:-;t-~S a expensas del bienestar nacional.
Con el comicnl,o de la Guerra Fría y la normalización de las
tilla y Gran Bretaña buscaban con ncsespcración mercados para
I I
el carbón y la carne, resp{~etivamcnte.
Por último fue firmado un nuevo acuerdo en marzo de 1948,
relaciones con los Estados Unidos, ya no se hizo más necesario
jugar a Gran Brdaña contra los Estados Unidos. El grupo ce
haccndados que mantenía estrechos lazos con Gran llretaña no
el cual abarcaba el problema de la carne, del cambio, de la venta rcpresentaba más el interés común y se hizo claro por entonces
de laR ferrocarriles y por primera vez especificaba los productos que el futuro de la Argentina residia en la industrialización. La
que Gran Bretaña iba a proporcionar a la Argentina. "relación especial" entre la Argentina y Gran Bretaña había 1Ie-
En cste punto se detendrá nucstro análisis. La repatriación gado a su fin y con ella el triángulo tradicional con los. Estados
de la deuda externa arg-entina y In nacionalización de 103 ferroca- Unidos.
rriles hicieron innecesario para la Argentina cxport.."r a Gran
Bretaña mucho más de lo que esta última importaba de ella. El
T1"aducido por Ma.rio 1:. dos Santos
derrumbe de la libra, producido en agosto de 1947, volvió inde-
BMPRESARIOS y POLITICA EN EL PROCESO
DE INDUSTRIALIZACIO:-:¡.
ARGENTINA, BRASIL, AUSTRALJA

SiMOS SCHWARTZMAX o

1. DESARROLl,O ECO:-¡ÓMICO "" LOS PAtSES "l"lJEVOS"

La principal actividad económica del Brasil en las postrime-


rías de} siglo xvrn fue la explotación de las minas de oro, regís.
lrándosc su declinación de manera slÍbita; el promedio anual de
14.600 kilogramos del periodo 1741-1760 cayó a sólo 1.760 desde
1811 a 1820. Las guerras napoleónicas y el comienzo del li-
bre comercio con Gran Bretaña trajeron una breve época de pros-
peridad para los cultivos azucareros y algodoneros, pero después
de 1812-15 los precios declinaron, y lila independencia política de
Brasil ocurre en un momento de total recesión económica mun-
dial y de retracción de la economía brasileflu" 1, Sin embargo, el
café estaba surgiendo simultáneamente corno el principal produc-
to del país, ¡.¡ituación (lUCprevalecía a partir de entonce~, como
10 demuestra el cuadro 1.
Desde la 5cxtn década del siglo XVIII ha.sta la Primera Guerr:t
11undial el volumen de las exportaciones brasileñas se multiplicó
alrededor de seis veces, principalmente por la expansión de la in-
dustria riel café, el que desde la segunda mitad del siglo XIX re-
presenta del 40 al 80 por ciento de las exportaciones del país.
Este buom económico no fue por cierto 11 n fenómeno aislado.
pues tuvo lugar en un contexto de rápida expansión del mercado
mundial. Ragnnr Nurkse presentó -en First Wiksel Lectu1'e, de
abril de 1959- algunos cálculos de la expansión del comercio in~
ternacional en el siglo. XIX comparados con la de un período más

<> Centro de Pcsqllisns da E'icola Dl'asileira de :\Jmíni.m:J.(úo, Fundapo CC'lúlio


V:lrg:as, Río ue Jancira.
1 VmCILlO Noy", PINTO, ..8al:lnco das Tr:msfollll;Ir(l{'S ¡':co~lomicas No Sc("lo
XiX", t'O Draúl em I'er.freclillfl, lJe t>'L~NU¡':L NLJI'"I:S D, .•..
s y otros. Dif\lsao EurOpt!j¡1
do Livro, San Pahlo, IS69, ¡la!::. 132. Los d:\tos rlOleriorcs son d(~ b ¡ni.<llla £uel)t~'.

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