Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD CATÓLICA ANDRÉS BELLO

Facultad de Derecho

Programa Avanzado de Derecho Corporativo

Materia: Régimen Fiscal Aplicable a las Sociedades Mercantiles

Opinión sobre el Régimen Fiscal aplicable


a las Sociedades Mercantiles en Venezuela

Gustavo Esis

Caracas, 9 de febrero 2021


El presente trabajo consiste en desarrollar mi breve opinión sobre el régimen fiscal
actual que se desenvuelve en Venezuela en cuanto a las sociedades mercantiles,
para ello, procederé primero a comentar una pequeña introducción del sistema de
recaudación de tributos en el país, cuales son los tributos más importantes y el cómo
el estado actual de la economía y el contexto venezolano está haciendo que las
sociedades mercantiles se vean afectadas.
Lo primero, establecer que el sistema de tributos de Venezuela es regulado
principalmente por el Código Orgánico Tributario1 y por supuesto, la Constitución
de la Republica, además es llevado a cabo por medio del Servicio Nacional
Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), el poder estadal y el
poder municipal. Venezuela, conforme a la Constitución, es un Estado Social, por lo
que el régimen fiscal actual tiene por ideal la distribución de los ingresos a los fines
de beneficiar a la población venezolana, para ello, los tributos han de provenir de
distintos sectores, como también por distintos conceptos y por supuesto, en distintas
proporciones dependiendo de quién paga qué, por supuesto que esto en cualquier
lugar del mundo suena como la idea lógica sobre los tributos, recaudarlos por
distintos medios para que formen parte del régimen presupuestario de la entidad
correspondiente y establecer un plan en el que se puedan utilizar para el correcto
funcionamiento de las instituciones que forman parte del gobierno y en beneficio de
la población, sin embargo, Venezuela tiene una importante tasa de evasión fiscal
debido a distintos factores, tales como, una agresiva política de fiscalización contra
contribuyentes especiales, la crisis económica actual, y que las políticas públicas
realmente no reflejan que los tributos sean utilizados en pro de mejorar la vida de la
población, o al menos, hacerla más fácil.
Así las cosas, como establecí supra, los tributos pueden ingresar a las arcas del
fisco por distintos conceptos y en distintas proporciones, el impuesto más común es
el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual es un tributo indirecto al consumo
conforme a la Ley que Establece el Impuesto al Valor Agregado 2 y el cual es
aplicado a los bienes muebles, prestación de servicios y la importación de bienes
en todo el territorio nacional, generalmente es un impuesto que es pagado por el
consumidor final y que actualmente se encuentra en 16%.

Asimismo, también existe el Impuesto Sobre La Renta (ISLR), y conforme al artículo


1 de la Ley de Impuesto sobre la Renta3 este impuesto es gravado sobre “los
enriquecimientos anuales, netos y disponibles obtenidos en dinero o en

1
Publicado en la Gaceta Oficial Nro. 37.305 del 17 de octubre de 2001
2
Publicado en Gaceta Oficial Nro. 5.341 del 5 de mayo de 1999
3
Publicado en Gaceta Oficial Nro. 38.628 del 16 de febrero de 2007
especie(…)”, este impuesto es debe ser declarado y pagado por “toda persona
natural o jurídica, residente o domiciliada en la República Bolivariana de
Venezuela(…)” sobre este impuesto generalmente son emitidas por el Ejecutivo
Nacional exenciones a las personas que no generen un mínimo de ingresos
calculadas en Unidades Tributarias, en mi opinión, este debe ser uno de los
impuestos con mayor tasa de evasión fiscal en el país, pues las personas que sí
superan la cantidad de Unidades Tributarias y están en la obligación de cumplir con
su deber fiscal, hacen declaraciones por mucho menos dinero del que realmente
deberían, una vez más, esto se debe por la desconfianza que hay en las
instituciones del Estado para hacer uso de dichos tributos en favor de la población,
por lo que la mayoría de las personas, si es que declaran, no hacen una declaración
correcta. En cuanto a los contribuyentes especiales, se encuentran en una posición
donde deben hacer una declaración excesivamente meticulosa debido a que están
constantemente monitoreados por el SENIAT, a la búsqueda de una posible
fiscalización la cual siempre es sumamente agresiva. En Venezuela, es
contribuyente especial aquel que sea declarado por el SENIAT tomando en cuenta
sus ingresos anuales, y en Venezuela, debido a la hiperinflación, cualquiera puede
ser contribuyente especial, lo cual claro, permite a los fiscales ser mucho más
intensos ante la amenaza de una fiscalización y posterior multa, lo cual estimula la
constante corrupción en el sistema de tributos venezolano.

El Poder Estadal percibe pocos y nulos ingresos por tributos, debido a que solo
cuentan con los timbres fiscales, los cuales solo son exigidos en documentos
específicos y realmente no representan un gran ingreso para el fisco estadal, por lo
que este Poder no cuenta con mucha relevancia en el ámbito tributario.
El Poder Municipal cuenta con una autonomía en lo que es la materia tributaria y si
cuenta con importantes ingresos pues existen diferentes tipos de impuestos, por lo
que los municipios si cuentan con un ingreso importante por concepto de impuestos,
tales como impuesto a Licencias Económicas, impuestos rurales, impuestos sobre
inmuebles urbanos, entre otros; todo esto conforme a la Ley del Poder Público
Municipal4.

Con todos estos impuestos, hay que tomar en cuenta que Venezuela se encuentra
en una crisis economía y social importante, por lo que cada vez son menos las
sociedades mercantiles que pueden sostenerse por sí mismas, mucho menos
cumplir con obligaciones tributarias agresivas para poder seguir operando, por lo
que se ven obligados a hacer declaraciones irregulares, o buscar medidas que les
facilite entrar ante las exenciones permitidas por el fisco. También ante la importante
dolarización de facto que ha estado ocurriendo desde el año 2018, las sociedades

4
Publicado en Gaceta Oficial Nro. 39.163 del 22 de abril de 2009
se han visto en la diatriba sobre hasta dónde están dispuestos a declarar ese
ingreso en divisas, con el fin de evitar tener que pagárselas a la autoridad tributaria
y arriesgándose a una posible fiscalización y multa, las cuales son cada vez más
altas y más agresivas.

El Gobierno Nacional se ha visto en la necesidad de imponer una serie de medidas


para poder recaudar la mayor cantidad de dinero lo más rápido posible, ya que, al
ser Venezuela un país cuyo mayor ingreso provenía de la actividad petrolera y en
un mundo que se dirige cada vez más al diseño de políticas públicas en las que se
utilicen energías renovables para combatir problemáticas globales como el cambio
climático, y el evidente quiebre de Petróleos de Venezuela, el gobierno nacional
espera que sean los privados los que lleven el peso de contribuir con el presupuesto
nacional, y llevar la economía adelante mientras claro, imponen medidas cada vez
más abusivas, lo que por supuesto lejos de estimular la economía y el cumplimiento
de las obligaciones, tiene un efecto totalmente contrario.

En conclusión, mi opinión es que el régimen fiscal en Venezuela necesita un cambio


urgente, en el que no se persiga a las sociedades mercantiles, sino que, debido al
contexto, estimule que puedan contribuir a la economía nacional, lo cual beneficiará
al fisco y finalmente –debería- beneficiar a la población. Creo que a los estados se
les debería otorgar el poder de imponer obligaciones tributarias coherentes y con
sentido para que no tengan que depender del gobierno central y no vean un ingreso
irrisorio por un timbre fiscal que es utilizado cada vez menos. Considero que solo
un cambio en las políticas tributarias –ligadas a las políticas económicas,
obviamente- son lo que podrán estimular que las sociedades mercantiles tanto
nacionales como extranjeras, muevan la economía del país y superar la renta
petrolera y la crisis económica.

También podría gustarte